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Modelos Federales. El Caso de España IV
Modelos Federales. El Caso de España IV
Modelos federales:
El caso de España
MASTER UNIVERSITARIO SOCIEDAD, ADMINISTRACIÓN Y POLÍTICA
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
Introducción
Ahora que sabemos lo que es una federación y cómo se pueden organizar, queda
centrarnos en el caso español. Como bien sabéis, se habla a menudo de España como de
un sistema federal, o de una federación de facto. Esto significa que España no es
oficialmente un Estado federal, pero que tiene rasgos comunes con los Estados
explícitamente federales. Todo ello nos remite al conflicto centro-periferia en España, y
a las formas de regularlo a través de la política.1
Existen varias fuerzas políticas a favor del federalismo en España. Sin ir más lejos,
Ezquerra Republicana de Catalunya está a favor,
Históricamente hablando, los periodos republicanos han sido propicios al
federalismo en España:
1
Dicho esto, el conflicto centro-periferia es el único que se haya mantenido desde el siglo XIX, mientras
que los demás (confesionalismo/laicismo, burguesía/proletariado, ciudad/campo) se han ido arreglando
poco a poco.
**
Los hay de dos tipos (centrales y periféricos) y cada uno tiende a llevar el poder hacia
un lado u otro.
A la hora de presentar a los actores institucionales del federalismo, nos solemos ceñir a
los que ejercen oficialmente los poderes ejecutivo, legislativo y judicial (aunque haya
más: movimientos sociales, grupos de presión…).
Ya sabéis que España es una monarquía constitucional y que la familia real (rama de los
Borbones) impulsó las primeras medidas políticas para democratizar el Estado después
de la muerte de Franco. El poder político del Rey es casi nulo,
aunque tenga que firmar los decretos adoptados en Consejo de
Ministro así como varios documentos oficiales (como los diplomas
universitarios por ejemplo).
Además, el rey ejerce un poder moral y mediático importante
como garante de la continuidad del Estado de derecho. Este papel
apareció de forma clara el 23 de febrero 1981 cuando los hombres
del coronel Tejero entraron en el Parlamento para restablecer una
dictadura militar. En aquel momento, el Rey – como jefe simbólico
del ejército – pidió al resto de los militares que se quedaran en sus
cuarteles para evitar el descarrilamiento del proceso democrático.
En un principio el Rey era presentado como el delfín de Franco, pero
paradójicamente, supo reciclar su legitimidad apoyando la democracia. Prueba de ello,
la familia de los Borbones – históricamente centralista – ha sabido moverse en un
entorno muy ambiguo donde se oponen constantemente la España plural y la España
como país unido. Quizás por ello, a pesar de las críticas, la Monarquía sigue siendo una
de las instituciones mejor valoradas por los Españoles (5,36 sobre 10, detrás del ejército)
(Sondeo CIS, 10 de diciembre 2010).
El resultado es que los intereses rurales tienen un peso desproporcionado y que este
sistema hace difícil las coaliciones de intereses entre senadores. Además, el Senado no
ejerce un control real sobre las iniciativas y proyectos que se le someten. Obviamente,
no tiene poder de veto como en Alemania, ni tampoco puede destituir seriamente al
gobierno. Su única potestad es la de poder imponer las medidas necesarias frente a una
comunidad autónoma que no respetaría el interés general...pero todo eso no deja de ser
muy teórico.
Al contrario de muchas competencias del Estado, siempre ha quedado claro que el poder
judicial tenía que ser un poder centralizado. No es un rasgo distintivo de España ya que
otras federaciones hacen lo mismo. De esta forma, si un juez os juzga en Alabama,
siempre os quedará la posibilidad de apelar hasta llegar a la Corte Suprema que es
estatal en los Estados-Unidos. En España hay juzgados de primera
instancia, luego audiencias provinciales, luego Tribunales
Superiores de Justicia en cada comunidad, luego está la Audiencia
Nacional para algunos delitos y crímenes específicos y finalmente
el Tribunal Supremo. Para los asuntos relacionados con la
Constitución está el Tribunal Constitucional.
El poder judicial es teóricamente independiente del poder
legislativo o ejecutivo. Sin embargo, en la práctica, los jueces y los
magistrados dependen de un organismo (el Consejo General del
Poder Judicial) parcialmente elegido por el Parlamento.
Más allá de los asuntos vinculados con el terrorismo vasco y el conflicto entre
centro y periferia, el toque federal a nivel judicial se plasma a través de la presencia del
Tribunal Constitucional. El Tribunal Constitucional puede juzgar asuntos que vinculan a
ciudadanos y administración o a dos administraciones. Buena parte de su trabajo
consiste en juzgar los conflictos entre órganos de gobierno (central o autonómico…) en
materia de competencias transferidas y de problemas de fronteras legales entre dos
jurisdicciones (por ejemplo cuando se vuelve a negociar un estatuto autonómico como
el de Cataluña por ejemplo). Todo ello hace que el sistema político español – al menos
en lo que se refiere al aspecto territorial – sea muy flexible y en constante evolución.
Ahora bien, vamos a echar un vistazo al sistema político-territorial para tener una
idea más concreta de los rasgos federalistas de España.
Desde 1978, se ha reducido poco a poco el número de municipios en España. Los 8.114
municipios que quedan representan el nivel de base de las instituciones territoriales, y
son dirigidos por un alcalde y una junta de concejales – lo que en si, representaba un
gran avance después de Franco. Como bien sabéis, también existen niveles intermedios
de cooperación como los consorcios o las mancomunidades.
Las primeras elecciones locales libres tuvieron lugar en 1979, o sea después de las
elecciones generales de 1977 y 1979, lo que favoreció la
constitución de grandes partidos de ámbito estatal y
autonómico y su implantación en los municipios. No
siempre es así ya que en muchos países no hay partidos a
nivel local.
En España – al contrario de Alemania o de Austria – el
nivel municipal ha sido castigado por la transición en
comparación con otros niveles de gobierno territorial. En
efecto, en 2002 los recursos otorgados a los diferentes niveles de administración eran
los siguientes:
• 48,7% para el Estado central.
• 35,5% para las comunidades autónomas.
• 15,8% para las provincias y los municipios.
Madrid está endeudado hasta las cejas (7.145 millones de euros). Todo ello explica
también que Manolo Zafra haya sido comisionado para realizar una ley sobre el régimen
local con el fin de regular las vías de financiación tanto en Andalucía como a nivel
estatal.
Todo hay que decirlo: el escalón territorial preferido por los federalistas en España es la
comunidad autónoma. Hay 17 comunidades en España, todas ellas dirigidas por un
gobierno y un parlamento elegidos por sufragio universal directo. Cada una de ella
dispone también de su propia constitución a través de los estatutos autonómicos (de
Gernika en Esukadi, de Sau en Cataluña…).
La Constitución de 1978 prevé en el título VIII que las competencias que
pertenecen a las comunidades autónomas son las siguientes:
• La ordenación del territorio
• El desarrollo económico
• La agricultura y la pesca.
• Los transportes regionales.
• El medio ambiente.
• La cultura y la investigación.
• La lengua.
• La enseñanza.
• La organización de las instituciones propias.
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2
En miles de millones de dolares:
2000 o más 1000-2000 500-1000
200-500 100-200 50-100 20-50
10-20 5-10 0-5 no disponible
3
En euros:
Entre 31.952 et 28.001.
Entre 28.000 et 23.875 (Media española 2009: 23.874)
Entre 23.873 et 20.001.
Entre 20.000 et 16.714.
1º Euskadi 31.952
3º Navarra 30.402
4º Cataluña 27.914
5º Aragón 26.107
7º La Rioja 25.621
8º Cantabria 24.466
Pero si España puede ser considerada como un país federal, se supone que habrá
mecanismos correctores. ¿Cuáles son?
Estado (que fue una historia de construcción hasta el siglo XIX, y de reconstrucción
desde entonces).
Según una encuesta de la Fundación Bertelsmann realizada en 2007 con 1.501
personas interrogadas sobre sus sentimientos de pertenencia en función de la escala Linz
(también llamada escala Moreno):4
• A un nivel agregado, 23% de los españoles no se sienten españoles, 25%
igualmente españoles que otra cosa y el 49% solamente españoles.
• La edad es un factor importante ya que uno de cada cuatro españoles de
menos de 18 años no se siente español. Al contrario, 88,6% de las personas
de más de 65 años se sienten españolas.
• En el detalle, son los habitantes de Extremadura que más se identifican con
España (92,5%), seguidos de los castellano-manchegos y baleares (89,2%),
de los andaluces (87,1%), de los valencianos (86,9%), de los riojanos
(86,8%), de los aragoneses (82,5%) y de los múrcianos (81%).
• Al contrario, los vascos son los que menos se identifican con España (sólo
un 62,6%), seguidos de los catalanes (72,8%), los canarios y asturianos
(74,8%), los gallegos (77,3%), los navarros (78,7%) y los cantabros
(78,9%).
**
4
Esta escala es una herramienta usada en las encuestas sobre sentimientos identitarios y funciona según
los ítems siguientes: 1) Usted se siente únicamente vasco, 2) más vasco que español, 3) vasco y español, 4)
más español que vasco, 5) sólo español.
• Los objetivos de los partidos autonomistas son también objetos de discusión. Por
un lado, algunos autores (como Michael Keating) piensan que las regiones
españolas han llegado a un cierto equilibrio entre independencia total e
integración dentro de España. Más allá de los gritos a la independencia, lo que
quieren CiU o el PNV es aprovechar los buenos lados de España (España
financia la Seguridad Social de Euskadi por ejemplo) y a la vez movilizar de
forma simbólica a su electorado entorno al proyecto independentista. Mientras
que otros autores Francisco Llera ven en los partidos periférico « dos almas »
que hacen que nunca abandonarán totalmente el proyecto secesionista que – al
fin y al cabo – representa su principal raison d’être. Esta cuestión plantea otra
que es la del coste de la secesión ya que para separarse, habría que dividir los
activos pero también el pasivo (la deuda) y esto no le gusta a nadie.
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Libros:
Aja, E. (2007), El Estado autonómico, Alianza Editorial, Madrid.
Anderson, G. (2008), Una introducción al federalismo, Marcial Pons, Barcelona.
Anónimo (09/07/2010), “La Constitución no conoce otra que la nación española. El
Constitucional hace pública la sentencia del Estatuto de Cataluña que resuelve el
recurso del PP”, El País (Madrid).
Elazar, D.J. (1991), Federal Systems of the World: A Handbook of Federal, Confederal
and Autonomy Arrangements, Oxford University Press, Essex.
Links:
Instituto Nacional de Estadísticas (2010), Contabilidad Regional de España. Base 2000,
http://www.ine.es/prensa/np586.pdf
Moreno, L. (2005), “Subnational constitutionalism in Spain”, Working Paper, Center
for State Constitutional Studies, State University of New Jersey at Camdem,
http://camlaw.rutgers.edu/statecon/subpapers/moreno.pdf