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El cuidado personal del hijo en el Proyecto de Código Asimismo, entendemos útil resaltar que el Proyecto de 2012 no establece la

conocida “guarda compartida” como regla general; sino que ella es una
Mauricio Luis Mizrahi opción a la que puede acudir el juez, apartándose de la directiva que debe
seguir “como primera alternativa” (art. 651).
Los problemas de cuidado personal de los hijos y régimen de comunicación
—conocidos también como de “tenencia y régimen de visitas”— se originan Finalmente, todos los señalamientos que efectuamos —y las mismas
cuando los padres, con quienes aquellos conviven, rompen la unión que orientaciones que emanan del Proyecto— son perfectamente aplicables en
tenían hasta entonces y, en consecuencia, se ven en la práctica nuestro derecho vigente a la luz del principio del interés superior del niño.
imposibilitados de ejercer de consuno el cuidado, atención y educación de Es que, digámoslo una vez más, las normas del Código Civil que nos rige no
sus descendientes; habida cuenta que cesa el cuidado simultáneo que sobre se pueden aplicar aisladamente, sino en armonía con la Convención sobre
ellos ejercían. los Derechos del Niño y la ley 26.061 (Adla, LXV-E, 4635).

I. Introducción II. La terminología en el proyecto de 2012

En el tema que nos ocupa, la adecuada corrección en los conceptos la Un gran acierto del Proyecto de Código Civil de 2012 es la eliminación de las
estimamos esencial y previa a otra consideración. En efecto, es necesario expresiones “tenencia” y “régimen de visitas”. La primera se reemplaza por
saber qué es el cuidado personal en el Proyecto de Código Civil 2012 y “cuidado personal” (ver art. 648), y la segunda por “derecho y deber de
desentrañar su relación con el ejercicio de la responsabilidad parental, comunicación” (ver art. 652).
como determinar si puede estar presente una figura y no la otra, o
viceversa. Nos parece indiscutible la impropiedad de la expresión “tenencia”, en tanto
parece referirse más a las cosas que a las personas. Repárese que el
También creemos indispensable esclarecer de qué se trata cada clase de significado de esta palabra es por demás elocuente: “ocupación y posesión
cuidado personal del hijo que regula el mentado Proyecto, pues las actual y corporal de algo”. Es que los niños, lo dijo ya la Corte Federal, son
expresiones “cuidado personal alternado” y “cuidado personal indistinto” sujetos y nunca objetos de derechos de terceros; a lo que cabe agregar los
puede inducir a confusiones. derechos que se les reconocen en la Convención sobre los Derechos del
Niño, en otros tratados internacionales (todos con jerarquía constitucional)
El Proyecto de 2012 contiene una serie de precisiones en cuanto a los
y en la ley de protección integral de los derechos del niño (26.061). Es decir,
criterios para asignar el cuidado personal del hijo (art. 653); lo que viene a
si coincidimos en que el hijo (que no ha alcanzado la mayoría de edad),
marcar una diferencia con el Código Civil actual, que —dejando de lado el
aunque más pequeño, es un igual al adulto en dignidad y derecho, mal
tema de la preferencia materna en los matrimonios heterosexuales— sólo
podemos hacer alusión a su “tenencia” en la medida en que constituye un
fija la pauta de la idoneidad (art. 206). A su vez, el texto del primer párrafo
semejante y no un minusválido que hay que rehabilitar.
del citado art. 653 del Proyecto igualmente puede conllevar al error de
estimar que esas ponderaciones sólo se aplican cuando el cuidado personal En lo que hace al vocablo “visitas”, lo inadecuado del término es también
ha de ser “unilateral”, y no cuando el juez debe decidir a qué progenitor se evidente; pues es verdad que esa palabra no refleja su verdadero
le ha de asignar el cuidado del hijo durante el tiempo principal. contenido; a tal punto que el propio Llambías observó que el instituto
debería llamarse “retiros”, por cuanto la llamada “visita” es un medio

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excepcional de ejercer este derecho-deber. A nuestro juicio, y a los fines de rompen la unión que tenían hasta entonces y, en consecuencia, se ven en la
alcanzar íntegramente los efectos deseados en la relación paterno-filial, los práctica imposibilitados de ejercer de consuno el cuidado, atención y
términos tendrían que ser deber de comunicación. En tal sentido, se educación de sus descendientes; habida cuenta que cesa el cuidado
interpretó que es una aberración hablar de “derecho”, dado que el simultáneo que sobre ellos ejercían. La ley del niño 26.061 dispone en su
progenitor está en la realidad ante un deber paterno o materno de interés y art. 7º que “La familia es responsable en forma prioritaria de asegurar a las
atención, y el hijo frente a un deber filial de verlos. Así como el hijo puede niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus
exigir que la justicia acuda a tomar las medidas que sean pertinentes de derechos y garantías. El padre y la madre tienen responsabilidades y
manera de habilitarlo para poder cumplir con su deber de contactarse con obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo y
su padre, sin tener aquél la facultad —en principio— de renunciar educación integral de los hijos”. El art. 11 les confiere a los hijos el derecho
libremente a ese contacto (más allá que no es dable aplicar medidas “a la preservación de sus relaciones familiares”; a “crecer y desarrollarse en
compulsivas directas sobre uno u otro), también el progenitor estará su familia de origen”, y a “mantener en forma regular y permanente el
habilitado a peticionar al tribunal que se le despeje el camino para vínculo personal y directo con sus padres, aun cuando éstos estuvieran
cumplimentar con el mentado deber de comunicación. Es que, en puridad separados o divorciados”.
—como lo advirtió Laurent hace más de un siglo— el padre no tiene
propiamente “derechos” sobre sus hijos; ya que éstos no son propiedad del Desde luego que —tal como se anticipó— la situación fáctica no ha de ser la
misma a la que sucedía mientras se mantenía la convivencia de los
Estado, como tampoco de los que le dieron su ser; “se pertenecen a sí
mismos”. progenitores. Con la ruptura de la unión, inevitablemente acontecerá un
desmembramiento de la llamada guarda de los hijos, que generará una
De todas formas, y ya en el campo propio de la doctrina jurídica vernácula, suerte de modalización de los deberes que pesan sobre los padres. En
la operatividad del “deber” con relación al contacto paterno-filial no es efecto, ante ese nuevo cuadro dos son las situaciones posibles. Una, es el
ignorada, aunque se lo suele conectar con un correlativo “derecho”. Sobre esquema que ha sido tradicional en nuestro país; esto es, cuando se
el asunto, se afirma la existencia de un derecho subjetivo de doble generan dos figuras que son propias del estado de separación de los padres:
manifestación o titularidad; esto es, que se verifica también un derecho del el cuidado personal a cargo de uno, y el régimen de comunicación a favor
hijo a ser visitado, lo que guardaría una relación simétrica con el deber del del otro. Quien ejerza la guarda será el progenitor o cuidador continuo, que
padre de visitarlo. Se trataría de un derechodeber jurídico de atender a la es el que convivirá en lo habitual con su hijo y permanecerá con éste —en
formación, corrección y vigilancia del niño; y de ahí el empleo de las una misma residencia— el tiempo principal. El otro padre, en cambio,
palabras “Derecho y deber de comunicación” en el art. 652 del Proyecto de constituirá el progenitor o cuidador discontinuo; o sea el que estará con el
2012. hijo en el denominado tiempo secundario, debido a que, precisamente, no
convivirá con él en el tiempo principal.
III. Origen de las cuestiones relativas al cuidado personal y régimen de
comunicación. Empero, otra puede ser la situación, y se presentará cuando los padres
convengan —o se decida judicialmente conferir a ellos— una guarda
Por lo regular, los problemas de cuidado personal de los hijos y régimen de alternativa o compartida alternada de los hijos; desapareciendo pues de la
comunicación —conocidos también como de “tenencia y régimen de escena la figura del progenitor discontinuo que sólo contaba con un
visitas”— se originan cuando los padres, con quienes aquellos conviven,

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régimen de comunicación. Al respecto, adviértase que también en esos precisamente, es la que permite distinguir (como se aclara en los señalados
casos se originará un desmembramiento de la guarda o del cuidado Fundamentos) el ejercicio de la responsabilidad parental del cuidado
personal, dado que de todos modos no se verificará un cuidado simultáneo personal. El primero es el conjunto de facultades y responsabilidades que se
de los progenitores sobre los niños. tienen respecto de la persona y bienes de los hijos (art. 638 del Proyecto de
2012), y la función es susceptible de ejercerse aunque no se conviva
Sin embargo, el tema del cuidado personal de los hijos y el régimen de propiamente con el hijo; más allá que no sería la situación ideal. El segundo,
comunicación no necesariamente serán institutos que jugarán en los en cambio, y según lo preceptúa el art. 648, son “los deberes y facultades de
supuestos de separación de los padres. En cuanto al primero, puede los progenitores referidos a la vida cotidiana del hijo” y, reiteramos,
presentarse una situación excepcional que determine una decisión judicial requiere de la convivencia porque hace a su sustancia.
que ordene desplazar la guarda simultánea que estaba en cabeza de los
progenitores; evento harto particular que suele adoptarse a los fines de El cuidado personal, conforme lo indica el art. 640, inc. b), del Proyecto de
preservar la salud psicofísica del niño. En lo atinente al régimen de 2012, es una derivación de la responsabilidad parental, pero diríamos
comunicación, también es posible que se establezca por un tribunal aun acotada a la vida cotidiana del hijo; por lo que se podría decir que el
estando la pareja unida; y serán los supuestos en que los encuentros se cuidado personal es una suerte de ejercicio de responsabilidad parental
confieran a favor de otros parientes y, eventualmente, de terceros no restringido. Así las cosas, es posible —como recién dijimos— que un
parientes. El art. 646, inc. e), del Proyecto de 2012, dice que son deberes de progenitor ejerza la responsabilidad parental compartida (no exclusiva) sin
los progenitores “respetar y facilitar el derecho del hijo a mantener tener el cuidado personal (ya que aquélla no es derivación de éste), pero
relaciones personales con abuelos, otros parientes o personas con las cuales sería difícil entender que a un padre se le asigne sólo a él aquel ejercicio
tenga un vínculo afectivo”. En la ley vigente, la cuestión está regulada por el (unilateralmente) y que no desempeñe de modo exclusivo el cuidado
art. 376 bis del Código Civil. personal del hijo. A su vez, tampoco es muy concebible estar a cargo del
cuidado personal del hijo (en alguna de sus variantes) sin que se le atribuya,
IV. El cuidado personal y el ejercicio de la responsabilidad parental a la par, el ejercicio de la responsabilidad parental. En definitiva, todo lo
El cuidado personal, como se dice en los Fundamentos del Anteproyecto referido se debe a que, como antes lo anticipamos, el cuidado personal en sí
que dio origen al Proyecto de 2012, “es un término que reemplaza el de implica en los hechos un ejercicio de la responsabilidad parental, aunque
tenencia”; sustitución que se opera por entenderse que aquélla es una limitado “a la vida cotidiana del hijo”. Repárese que el art. 650 del Proyecto
expresión más apropiada. A los fines de evitar distorsiones, y para que no se se encarga de aclarar que aunque se atribuya preponderante el cuidado
produzcan interpretaciones ambiguas, claro está que para nuestro criterio el personal a uno de los progenitores (el llamado cuidado personal compartido
cuidado personal significa, ni más ni menos, que el o los progenitores tienen con la modalidad indistinta), de todas maneras ambos padres “comparten
al hijo consigo; lo que importa decir que entraña la convivencia de uno (o las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su
unos) y otro, ya que mal se podrá ejercer el “cuidado personal” del niño si cuidado”; por lo que —reiteramos— no se podría tener el cuidado personal,
no se convive con él, aunque sea por períodos reducidos de tiempo. Dicho aunque sólo sea en un tiempo secundario, sin ejercer a la vez la
de otro modo, tal convivencia paterno o materno-filial, o sea la inmediatez responsabilidad parental; mientras que es posible que se confiera ésta a un
física entre padres e hijos, resulta necesaria para que se pueda alcanzar la padre (de modo compartido) sin tener el cuidado personal del hijo. Hay un
finalidad perseguida por esa figura jurídica. La mentada caracterización, supuesto peculiar —el del art. 657— que es cuando la guarda del niño la

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tiene un tercero; caso en el cual este tercero, a pesar de tener el cuidado cada uno de los progenitores, “según la organización y posibilidades de la
personal de aquél, no ostenta —para el precepto citado— el ejercicio de la familia”. Sin embargo, en cuanto a los tiempos de permanencia con uno u
responsabilidad parental. No obstante, esta afirmación es relativa por lo otro, el mecanismo deberá tener cierto equilibrio, pues si claramente el niño
antes dicho; o sea, que el tercero en esos casos tendrá de algún modo ese se halla el mayor tiempo con un padre, el régimen no será “alternado” sino
ejercicio acotado a la vida cotidiana del hijo. “indistinto”.

V. Clasificación del cuidado personal. Su relación con la responsabilidad Distinción entre las excepciones: El alcance de una y otra modalidad es muy
parental marcada. En efecto, mientras la primera —el cuidado personal unipersonal
o unilateral— será propiamente excepcional y de aplicación muy
A tenor de lo expuesto, y en particular a lo que se dirá más adelante, se restringida; la segunda —el cuidado personal compartido alternado—
podría realizar —a la luz del Proyecto de 2012— la siguiente clasificación del tendrá que ser establecido por los jueces en numerosas situaciones en la
cuidado personal: que se entienda que responde al mejor interés del hijo. Es que el criterio
Cuidado personal del hijo subyacente es lograr un mayor involucramiento de ambos progenitores en
la formación y educación del niño.
(arts. 648 a 652 del Proyecto de 2012).
Relaciones entre el cuidado personal y la responsabilidad parental
1) Principio general: cuidado personal principal y cuidado personal
secundario. El juez establecerá (u homologará) —en principio— un régimen 1) Principios generales: La regla general a aplicar es que el ejercicio conjunto
de cuidado personal en el que, por un lado, existirá un progenitor que será o compartido de la responsabilidad parental coincida con un sistema de
el cuidador continuo, ya que el hijo permanecerá con éste el tiempo cuidado personal compartido; se trate de la modalidad indistinta o
principal, de manera que ejercerá entonces el cuidado personal principal del alternada. Ello es así porque prima facie se entiende más ventajoso para el
hijo. Por el otro, aparecerá en escena un progenitor cuidador discontinuo, hijo que ambas figuras parentales estén presentes con la intensidad
pues el hijo se hallará junto a él sólo en el denominado tiempo secundario, adecuada en el desarrollo del niño. También será un principio general que,
por lo que asumirá el cuidado personal secundario del niño. Esta regla al tener un padre el ejercicio exclusivo de la responsabilidad parental, se
general a aplicar se denomina en el Proyecto de 2012 cuidado personal encuentre a su cargo —de manera igualmente exclusiva— el cuidado
compartido con la modalidad indistinta. personal del hijo. Finalmente, si un progenitor está privado del ejercicio de
la responsabilidad parental (por estar atribuido al otro), el criterio general
2) Excepciones a la regla general: ha de ser que no tendrá el cuidado personal compartido del niño, en
ninguna de sus variantes. Tal vez una situación peculiar es el art. 657 del
2.a.) Que se establezca el cuidado personal unipersonal o unilateral a cargo
Proyecto de 2012, que es el caso en que un tercero tiene el cuidado
de uno de los progenitores. Puede ser por decisión judicial o acuerdo de los
personal de aquél, sin ostentar el ejercicio de la responsabilidad parental;
padres, pero siempre deberá respetarse el interés superior del niño.
aunque dicho tercero —en la práctica, y a pesar de esa disposición
2.b.) Que se regule la tradicionalmente conocida como guarda compartida normativa— ejercerá en algún grado la mencionada responsabilidad
del hijo. En el proyecto se la denomina cuidado personal compartido con la parental.
modalidad alternada. En este sistema el hijo pasa períodos de tiempo con

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2) Excepción a los principios generales: La excepción puede darse en En definitiva, la regla a seguir, en la gran mayoría de los casos de separación
supuestos particulares en que un progenitor, a pesar de querer ejercer de de la pareja, será la del cuidado personal ejercido por ambos padres, de la
modo compartido la responsabilidad parental, no se halle en condiciones de forma que se acaba de explicitar; y el cuidado personal unilateral va estar
asumir el cuidado personal del hijo, ni siquiera en un tiempo secundario sólo orientado a aplicarse en supuestos excepcionales; concretamente,
(cuidado personal compartido indistinto). Para admitir esta alternativa, cuando la comunicación con uno de los padres sea harto escasa, o sea
deben tratarse de casos realmente excepcionales y justificados. En cambio, cuando el hijo no tenga en la práctica ninguna permanencia con ese
no será posible tener el cuidado personal en alguna de sus especies y, al progenitor, sino meros contactos esporádicos. En tal supuesto, de todos
mismo tiempo, no ejercer la responsabilidad parental. Al respecto, cabe modos dicho padre tendrá “el derecho y el deber de colaboración con el
reiterar que el hecho de que un progenitor tome a su cargo, aunque sea conviviente” (art. 653, in fine, del Proyecto de 2012). Dadas esas situaciones,
secundariamente, el cuidado personal del niño, implica atribuirle un cierto lo más probable es que el mencionado progenitor ni siquiera tenga el
ejercicio de la responsabilidad parental. ejercicio de la responsabilidad parental. Con este aserto lo que queremos
destacar es que, en lo habitual, el ejercicio unilateral de la responsabilidad
VI. Clases de cuidado personal del hijo parental ha de coincidir con el ejercicio unilateral del cuidado personal.
Durante la convivencia de la pareja no se discute que el cuidado personal de Obsérvese que no parecería muy adecuado —aunque resulta posible, como
los hijos es ejercido por ambos y de manera simultánea. Distinta es la ya vimos— que un padre que tiene un vínculo mínimo con su hijo (sin
situación si los progenitores no están juntos, ya que el art. 649 del Proyecto ninguna permanencia con él) ejerza la responsabilidad parental compartida,
dice que “el cuidado personal del hijo puede ser asumido por un progenitor pero ya sería inaceptable y contradictorio que ese progenitor tenga a su
o por ambos”. Este texto amerita la debida aclaración. En efec- cargo alguna suerte de “cuidado personal”, pues resulta inadmisible
ostentar el “título” sin ejercer la función.
to, el art. 652 del mismo Proyecto especifica que “en el supuesto de cuidado
atribuido a uno de los progenitores, el otro tiene el derecho y el deber de VII. Modalidades del cuidado personal compartido.
fluida comunicación con el hijo”. Sin embargo, cuando el niño permanezca El art. 650 del Proyecto de 2012 se refiere a las “modalidades del cuidado
con el padre a quien no se le atribuyó propiamente el “cuidado personal”, personal compartido”, y dispone que “El cuidado personal compartido
es indudable que dicho cuidado se ejercerá igualmente durante el período puede ser alternado o indistinto. En el cuidado alternado, el hijo pasa
de tiempo que el hijo se encuentre con él, pues sería incomprensible —y períodos de tiempo con cada uno de los progenitores, según la organización
sobre todo antifuncional— que ese padre no pueda tener, en ese tiempo, y posibilidades de la familia. En el indistinto, el hijo reside de manera
“los deberes y facultades referidos a la vida cotidiana del hijo” (art. 648); en principal en el domicilio de uno de los progenitores, pero ambos comparten
particular porque, en la generalidad de los casos, ha de tener también el las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su
ejercicio de la responsabilidad parental. Asimismo, cabe aclarar que si el cuidado personal”.
cuidado personal recae en ambos progenitores —estando separados— tal
cuidado no se ejercerá simultáneamente, sino de modo individual por cada El cuidado personal compartido alternado es el equivalente a lo que hoy se
padre durante el tiempo que el hijo se encuentre junto a aquél. Por eso, si conoce tradicionalmente en nuestro medio como “tenencia compartida” y,
bien en estos casos el cuidado personal es “compartido”, no será como lo referimos, es más propiamente una guarda alternada o alternativa
obviamente simultáneo sino alternativo de temporalidad. de temporalidad, como se ha dicho en la doctrina española. Ha sido motivo

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de interpretaciones divergentes la determinación de cuándo, en la realidad, mes completo), alternativamente a cada uno. Más allá de estas hipótesis
se está ante esta figura; o sea, cuándo aparece en escena la “guarda bastante claras, nos introducimos en zonas fronterizas que en cada
compartida” (según la terminología bastante impuesta) o “cuidado personal situación deberá el juez resolver. Por lo pronto, el mencionado art. 650 del
compartido alternado”, como la denomina el citado art. 650 del Proyecto de Proyecto de 2012 no requiere, para configurar el cuidado personal
2012. Según algunos pronunciamientos, el hecho de que los fines de compartido alternado, que el hijo pase períodos iguales con cada
semana un niño permanezca con un padre y durante la semana con el otro, progenitor; pues los tiempos (en que el niño estará con uno u otro) serán
importaría establecer un sistema de guarda alternada. Más aún, “según la organización y posibilidades de la familia”, como reza la
implícitamente parece haberse considerado así por la sola circunstancia de disposición. Sin embargo, alguna equivalencia se exige, pues si claramente
que un día a la semana el hijo pernocte con uno de sus progenitores. el hijo se halla el tiempo principal con un progenitor y, consecuentemente,
un “tiempo secundario” con el otro, la figura no sería ya la referida, sino lo
En cambio, para otros fallos, la circunstancia de pernoctar el niño un día con que el Proyecto denomina “cuidado personal compartido indistinto”. El
un progenitor (15) o, incluso, todos los sábados y domingos, una de las dos tema de si se está o no ante un cuidado compartido alternado (conocido
semanas de las vacaciones de invierno, y cuarenta y cinco días de las de como “guarda compartida”) tiene mucha importancia en nuestro derecho
verano, no constituye para dicho padre compartir la guarda, sino la actual, ya que, en caso negativo, la responsabilidad parental será ejercida
regulación a su favor de un “amplio y flexible régimen de visita”. sólo por el progenitor que se considere que tiene la “guarda del niño” (art.
Cabría preguntarse si en estos supuestos hay que atenerse a la terminología 264, inc. 2º, del Cód. Civil). En cambio, la cuestión pierde envergadura en el
empleada (p. ej., en el acuerdo que luego homologa el juez) o a la realidad Proyecto de 2012, porque el principio general, aun en caso de separación de
de la situación. Es que no pocas veces con las expresiones “régimen de los padres, es el de ejercicio conjunto (art. 641, inc. b).
visitas” o “amplio régimen de comunicación” se encubre un verdadero No parece muy feliz la expresión “cuidado personal compartido indistinto”
sistema de guarda alternada; como también es frecuente que, no obstante que emplea el Proyecto, dado que se presta a confusiones porque lo
el empleo de estos últimos vocablos, la cuestión más bien se encuadra en indistinto alude a lo que no se distingue y, con claridad, en el llamado
un régimen amplio de comunicación paternofilial. “compartido indistinto” precisamente se realiza una distinción, y ella es que
Estamos convencidos de que, habiendo niños involucrados, lo con un padre transcurre el hijo la mayor cantidad de tiempo, al par que es
verdaderamente atendible no son las palabras sino los hechos. Y el “cuidado reducido el período que pasa con el otro. Por eso, una denominación más
personal compartido alternado” se comprueba —cualquiera sea la acorde del instituto sería tal vez cuidado personal compartido principal y
designación— si hay alternancia en la guarda material, tomando a su cargo secundario o cuidado personal compartido continuo y discontinuo.
el progenitor no sólo la custodia del hijo en los días de descanso (p. ej., los Obviamente, si “el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de
fines de semana), sino también la atención del niño en sus actividades los progenitores” (como dice el art. 650 del Proyecto de 2012), éste ejercerá
diarias. el cuidado personal compartido principal o continuo; mientras que el otro
padre tendrá respecto del hijo común un cuidado personal compartido
No cabe duda de que los casos típicos de esta clase de cuidado se presentan secundario o discontinuo. Por supuesto, un requisito necesario será que
cuando los padres se atribuyen la custodia personal del hijo, por ejemplo, ambos progenitores (al menos cuando el niño se encuentra con uno de
dividiendo por mitades cada semana, o si se asigna el total de ésta (o un ellos) tengan a su cargo “las labores atinentes a su cuidado” (tal como

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expresa el artículo citado), pues, de lo contrario, el cuidado personal será en que el cuidado personal del hijo es unipersonal— en verdad se aplicarán
unilateral; régimen que, como lo explicamos en el punto V, ha de ser también a los supuestos en que no exista acuerdo entre los padres sobre a
excepcional y aplicable solo en los casos en que, a pesar de existir un quién de ellos se le va a otorgar el cuidado compartido principal o continuo
régimen de comunicación paterno-filial, el hijo en los hechos no permanece del hijo (quedando para el otro el tiempo secundario).
con ese progenitor.
VIII. Las facultades parentales y la terminología del art. 651 del proyecto
El principio general en materia de cuidado personal es lo que el art. 650 del de 2012
Proyecto de 2012 llama “indistinto” y que nosotros preferimos denominar
El mencionado art. 651 del Proyecto de 2012 dice textualmente que “a
régimen de cuidado personal principal o continuo, con relación a uno de los
progenitores; y secundario o discontinuo, con respecto al otro. Dicha pedido de uno o ambos progenitores o de oficio, el juez debe otorgar, como
primera alternativa, el cuidado compartido del hijo con la modalidad
directiva está estatuida en el art. 651 del citado ordenamiento, cuando
señala que el juez “como primera alternativa” otorgará “el cuidado indistinta, excepto que no sea posible o resulte perjudicial para el hijo”.
compartido del hijo con la modalidad indistinta”; lo que se repite en el art. El precepto merece un par de aclaraciones. La primera es que, obviamente,
656. En definitiva, es el equivalente al sistema que —en el ámbito del el pedido de los progenitores de ningún modo será vinculante para el juez.
Código Civil vigente— podríamos identificar como aquel en que la guarda la Éste libremente deberá decidir —teniendo a la vista el material existencial
tiene uno de los padres, y el otro goza de un régimen de comunicación de la causa— cuál es el sistema que mejor convenga al niño, cuyo interés
amplio (con permanencia y pernocte del hijo con él). La diferencia se superior tiene que preservar por encima de todas las cosas. De ahí que,
verificará —como antes se anticipó— en que, en el esquema del Proyecto aunque sin duda debe privilegiarse la autocomposición, tengamos presente
de 2012, el ejercicio de la responsabilidad parental está en cabeza de los que en esta materia están en juego los derechos de los niños, que son
dos padres; lo que no sucede como regla en el régimen del Código Civil indisponibles. Es por ello que entendemos equivocado lo que postula cierta
actual cuando la pareja no se mantiene unida. En consecuencia, aún dentro doctrina cuando afirma que la función judicial en este terreno es
de la organización legal que plantea el Proyecto, se seguirán suscitando “supletoria”, en el sentido de que el tribunal decidirá sólo en caso de
discusiones (de no existir consenso) acerca de cuál va ser el progenitor a conflicto. (19) Tratándose de intereses de otros (los hijos) y no de los
quien el juez le va a otorgar la posibilidad de que el hijo “resida de manera propios progenitores, estimamos que el rol del juez tiene que ser activo,
principal” con él; a pesar de que —como principio— el ejercicio de la esto es, evaluar si lo convenido por los padres satisface las necesidades de
responsabilidad parental la ejercerán ambos progenitores (art. 641, inc. b). los niños afectados y resguarda debidamente su equilibrio emocional y
Esto significa que la conocida “guarda compartida” —designada en el afectivo. Sobre el punto, vale la pena insistir en que esta cuestión está fuera
Proyecto de 2012 como “cuidado personal compartido alternado”— no ha de la órbita de la autonomía propiamente dicha de los padres, tal como lo
de ser un sistema general aplicable como principio, sino que constituirá sólo resolvieron las XIX Jornadas Nacionales de Derecho Civil (Rosario, 2003), al
una particularidad específica a la que las partes podrán acudir o el juez concluir que “las decisiones de los padres respecto de los hijos menores en
decidir en los casos concretos que llegan a sus manos. tanto importa la gestión de intereses de otros y carecen de poder vinculante
En concordancia con lo que se acaba de manifestar, las ponderaciones ante la judicatura, no se inscriben en el ámbito de la autonomía de la
voluntad”.
previstas en el art. 653 del Proyecto de 2012 —establecidas para los casos

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La segunda aclaración que cabe formular es que el juez no sólo no conferirá propia opinión del niño, si se estima que es genuina y cuenta con “edad y
el cuidado compartido indistinto cuando “no sea posible o resulte grado de madurez suficiente” (art. 26 del mismo Proyecto), o cuando se
perjudicial para el hijo”, sino incluso también en los casos en que otro presentan situaciones graves que aconsejan quebrar dicho principio para
sistema resulte más conveniente para él; vale decir, sin que necesariamente hacer prevalecer el interés superior del niño. También, a la inversa, puede
sea “perjudicial” el régimen establecido como principio general. En otros suceder que el protagonismo del principio de continuidad conlleve a no
términos, no es indispensable llegar a la “imposibilidad” o a lo “perjudicial” obrar conforme a los deseos del hijo, o conduzca en algunas hipótesis a
para descartar la preferencia de la norma, pues siempre el norte que guiará soslayar el principio de unidad filial o de inseparabilidad de los hermanos.
al juez ha de ser criterio de conveniencia para el niño.
Cabe destacar que, en lo que hace a la asignación del cuidado personal del
IX. Alcance de los criterios para la asignación del cuidado personal. Las niño, el Proyecto de 2012 favorece —en primer lugar— a la
pautas del proyecto de 2012. La autocomposición autocomposición. Efectivamente, el art. 655 dispone que los progenitores
pueden presentar un plan de parentalidad relativo al cuidado del hijo que
Reiteramos entonces que los criterios para la asignación del cuidado contenga: a) lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor;
personal del hijo no sólo se han de aplicar para el llamado “cuidado b) responsabilidades que cada uno asume; c) régimen de vacaciones, días
personal unilateral”, sino también en los supuestos de que se atribuya “el festivos y otras fechas significativas para la familia; d) régimen de relación y
cuidado personal compartido indistinto”; situación esta última en que las comunicación con el hijo cuando éste reside con el otro progenitor.
pautas se han de tener en cuenta para determinar con cuál de los Asimismo, el citado artículo establece que el plan de parentalidad
progenitores el niño ha de residir “de manera principal” (art. 650 del propuesto puede ser modificado por los progenitores en función de las
Proyecto de 2012). Por supuesto, en las situaciones en que se establezca el necesidades del grupo familiar y del hijo en sus diferentes etapas.
“cuidado alternado” del hijo (la llamada “guarda compartida”, ver el punto Finalmente, la última parte del precepto determina que “Los progenitores
XVI), las ponderaciones del art. 653 del Proyecto de 2012 no se han de deben procurar la participación del hijo en el plan de parentalidad y en su
utilizar para preferir a uno u otro padre; pero, sin embargo, han de servir modificación”.
como elementos valiosos de convicción para el juez a los fines de decidir u
homologar, precisamente, el sistema de cuidado alternado que se resuelva Si bien el art. 655 hace referencia a lo que debe contener el plan de
o que proponen los progenitores. parentalidad, tal circunstancia no impedirá a los padres presentar a la
justicia acuerdos parciales, con respecto a uno u otro punto, dejando a la
Las referidas pautas del citado Proyecto, que el juez deberá contemplar resolución judicial todas aquellas cuestiones que no han podido ser
para su decisión, están —como ya se dijo— previstas en el art. 653 y son: a) convenidas; ello dicho sin perjuicio de la facultad del juez de convocarlos a
“la prioridad del progenitor que facilita el derecho a mantener trato regular una audiencia para tratar de que pongan fin a sus diferencias. La norma
con el otro”; b) “la edad del hijo”; c) “la opinión del hijo”; y d) “el citada no señala lo que debe hacer el magistrado cuando se le presente un
mantenimiento de la situación existente y respeto al centro de vida del plan de parentalidad; aunque es evidente que aquél no podrá limitarse a la
hijo”. Estas directivas, como otras elaboradas por la doctrina y la praxis homologación automática de los acuerdos, porque siempre estará en juego
judicial, serán difíciles de converger en un caso dado; por lo que habrá el mejor interés de los niños. Recordemos que los derechos de éstos están
muchos supuestos en que una pauta cederá para dar preferencia a otra. Por resguardados por el orden público y que, por lo tanto, son irrenunciables
ejemplo, el estándar del “centro de vida” podrá dejarse de lado ante la

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(art. 2º, in fine, de la ley 26.061); como también que el art. 709 del mismo razones naturales, esa función materna; función —la de amamantar— que
Proyecto especifica que el impulso procesal de estos trámites está a cargo es propia de la mujer
del juez, quien puede ordenar pruebas oficiosamente. Por lo tanto, la
X. Aplicación de los criterios para la decisión de las medidas provisionales
función de garante que tiene la judicatura para que se preserven tales
derechos hace que su labor lejos estará de considerarse supletoria a falta de Los criterios a aplicar a los fines de determinar cómo se ha de distribuir (o a
acuerdo de los padres; de manera que el rol activo de la justicia ha de tener quién se ha de otorgar) el cuidado personal del hijo no sólo han de ser
lugar exista o no un plan de parentalidad. Por otro lado, el recto tenidos en cuenta por el juez en la oportunidad de dictar sentencia
cumplimiento de los deberes que pesan sobre los magistrados impone que definitiva, sino también cuando se resuelvan medidas provisionales. Al
éstos —antes de proceder a la homologación— tomen contacto directo con respecto, el art. 721, inc. d), del Proyecto de 2012, hace referencia a los
los hijos; y no sólo para recabar su opinión, sino, además, para verificar si casos en que el magistrado puede tomar tales medidas una vez “deducida la
ellos han tenido la debida participación en el plan acordado que se somete a acción de nulidad o de divorcio, o antes en caso de urgencia”; situaciones en
su aprobación (art. 655, in fine). A falta de plan de parentalidad, o si éste no las cuales tendrá la facultad de disponer el “cuidado de los hijos conforme
es homologado por resultar inconveniente para los hijos, el juez deberá con lo establecido en el Título VII de este Libro”; vale decir, los mismos
decidir a qué padre se le otorga el cuidado personal, o a cuál de ellos se le criterios que se considerarán para el dictado de la resolución de fondo; y
va asignar el tiempo principal en dicho cuidado. El art. 656 del Proyecto de que enseguida se analizarán. Si bien el precepto alude a la nulidad o al
2012, reitera aquí lo que se indica en el art. 651, o sea que el judicante divorcio, idénticos lineamientos se deberán seguir aunque no medie
“debe priorizar la modalidad compartida indistinta, excepto que por razones matrimonio entre los progenitores.
fundadas resulte más beneficioso el cuidado unipersonal o alternado”. Sin
perjuicio de las ponderaciones específicas que se encomiendan al juez La cuestión a la que nos estamos refiriendo es, ni más ni menos, el agudo
conforme al art. 653, el mencionado art. 656 del mentado Proyecto tema de las “medidas cautelares” que el juez puede decidir a petición de las
establece una directiva general. Ésta es que “Cualquier decisión en materia partes y aun de oficio (arts. 706 y 709 del Proyecto de 2012). Sin perjuicio de
de cuidado personal del hijo debe basarse en conductas concretas del remitirnos a lo que ya expusimos en otra oportunidad, nos permitimos
progenitor que puedan lesionar el bienestar del niño o adolescente no destacar aquí algunas conclusiones. Ellas son que esas medidas
siendo admisible discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, provisionales que disponga el judicante no exigirán de contracautela;
la religión, las preferencias políticas o ideológicas o cualquier otra tampoco deberán ser resueltas por la justicia sin la audición de la otra parte
condición”. Esta pauta general, sin duda acertada, merece alguna (salvo casos especiales muy urgentes); no se aplicará el régimen de la
aclaración. Lo que se veda en la norma son los prejuicios y las caducidad que dispone la ley ritual; la apelación suspenderá la ejecución de
discriminaciones arbitrarias en abstracto, más el dispositivo no le impedirá esas resoluciones, salvo casos harto excepcionales; y, en fin, tendrán que
al juez realizar evaluaciones concretas del caso; esto es, analizar una ser evaluadas por el juez con extrema prudencia, pues una medida
condición determinada del progenitor que resulte más o menos beneficiosa provisional en materia de cuidado personal de los hijos ha de condicionar
para el niño. Por ejemplo, si estamos ante un bebé, que es amamantado por severamente su futuro y ejercerá una influencia notoria para el momento
su madre, es obvio que —en la adjudicación del cuidado personal— habrá en que corresponda dictar sentencia definitiva.
que tener necesariamente en cuenta esta circunstancia; pues es evidente
XI. Orden de tratamiento de los criterios a aplicar
que el padre varón no puede reemplazar en las mismas condiciones, por

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Con respecto a los criterios reinantes que el juez ha de considerar para Como se advertirá, esa preferencia materna ha sido suprimida del Proyecto
asignar el cuidado personal del hijo (o determinar qué progenitor estará con de 2012. En los Fundamentos de la Comisión Redactora se justifica tal
él el tiempo principal) hemos de analizar las pautas mencionadas por el art. eliminación señalando que aquella prioridad viola el principio de igualdad;
653 del Proyecto de 2012, aunque —por razones expositivas— las reafirma los roles rígidos y tradicionales según los cuales las madres son las
estudiaremos en el siguiente orden: la edad del hijo; la opinión del hijo; la principales y mejores cuidadoras de los hijos; resulta contradictoria con la
preferencia del progenitor que facilita el contacto del niño con el otro regla del ejercicio de la responsabilidad compartida; y, por último, es
padre; el principio de estabilidad o continuidad. incompatible con las previsiones de la ley 26.618.

XII. La edad del hijo El criterio apuntado responde a las voces que se levantaron desde cierta
doctrina; la que afirmó que la mentada preferencia legal no se compadece
Es un verdadero acierto que el art. 653, inc. b), del Proyecto de 2012, con la crisis del modelo de familia patriarcal y la superposición de funciones
contemple a la “edad del hijo” como elemento a ponderar por el juez, ya que impone la nueva organización y composición de las relaciones entre sus
que —desde luego— no es lo mismo un lactante de dos meses de vida que miembros, invocándose además la perspectiva del “género” (y no la del
un adolescente de trece años. En cuanto al Código Civil vigente, el art. 206, sexo). El argumento esgrimido es que la citada primacía de la madre “tiene
párr. 2º, dispone que, separados los esposos por sentencia firme, “los hijos un basamento cultural en el estereotipo del rol materno, sin que puedan
menores de cinco años quedarán a cargo de la madre, salvo causas graves atribuirse sólidos sustentos biológicos o psicológicos”.
que afecten el interés del menor”; indicación que sólo rige para los
matrimonios heterosexuales. Por supuesto que ya no es posible hablar en la actualidad de la organización
patriarcal y jerárquica de la familia, dado que su desmoronamiento dio paso
Es interesante narrar la evolución que ha tenido la norma. El texto originario a una suerte de democratización del núcleo familiar, con la consecuente
del Código Civil (art. 213) disponía que “los hijos menores de cinco años superposición de roles entre el hombre y la mujer y la equiparación de
quedarán siempre a cargo de la mujer”. La ley 2393 de matrimonio civil derechos entre ellos. Sin embargo, creemos que ese proceso no lleva a
(Adla, 1881-1888, 497), en su art. 76, ordenó que “los hijos menores de postular una imposible abolición de las diferencias naturales entre los sexos,
cinco años quedarán a cargo de la madre”; es decir que eliminó la palabra pues tal criterio comporta —a nuestro juicio— una ceguera inadmisible, en
“siempre”. La ley 17.711 (Adla, XXVIII-B, 1810) introdujo una tercera la medida que significa negar lo que la propia naturaleza nos exhibe.
modificación; prescribió que “salvo causas graves, los hijos menores de
cinco años quedarán a cargo de la madre” (art. 76); esto es, incorporó la Es que en los primeros tiempos de la vida —sobre todo durante la lactancia
excepción de las causas graves como situaciones en las cuales no primaría la — son fundamentales los cuidados y atenciones de la madre debido al alto
preferencia materna. La ley 23.515 (Adla, XLVIII-B, 1535) estatuyó que la grado de indefensión primaria y biológica de los pequeños. La idea referida
causa de gravedad no podrá ser cualquiera, pues la excepcionalidad al se sustenta en el mismo hecho biológico de la maternidad puesto que
principio jugará sólo cuando se afecte “el interés del menor”. La ley 26.618 hombre y mujer, nos guste o no, no son naturalmente lo mismo. Bien se dijo
(Adla, LXX-D, 3065), en fin, limitó la preferencia materna a los matrimonios que la madre es la persona más apta para constituirse en la primera
heterosexuales. socializadora del hijo, sin que ello represente excluir la activa intervención
que debería tener el padre. Esta “naturalización” de la función maternal
surge de un dato de la realidad biológica, a pesar de las radicales

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transformaciones que se han producido en el seno de la familia nuclear. Con una pauta a considerar por el juez para conferir el cuidado personal del
esto queremos decir que la directiva que defendemos tiene su sustrato en la niño.
propia naturaleza, y no en un estereotipo cultural pasado de moda.
XIII. La opinión del hijo
De todas maneras, el criterio a aplicar ha de ser el mismo —con o sin
preferencia legal a favor de la madre— desde el ángulo de la prudencia que La opinión del hijo como elemento de ponderación para atribuir el cuidado
personal de él está establecido en el art. 653, inc. c), del Proyecto de 2012; y
es dable exigir a los jueces y su visión que deben tener de la realidad.
Aunque por hipótesis se mantuviera la preferencia materna para tener al en verdad esta opinión tiene que ser evaluada obligatoriamente por el juez
aunque este inciso no se hubiera incluido en el listado del artículo
hijo menor de cinco años consigo, el precepto tendría que aplicarse —y así
fue realizado por la buena judicatura— con una estricta perspectiva mencionado. Es que ya otras normas de este cuerpo hacen referencia
también a la participación del niño en los juicios que les atañen; como por
funcional, pues no podrá escapar a la exégesis de la ley el dato sociológico
actual, referido a la virtual ruptura del modelo tradicional de familia ejemplo el art. 26. Obsérvese que este artículo, por un lado, dispone que la
persona menor de edad “en situaciones de conflicto de intereses con sus
nuclear, al operarse el intercambio de roles entre el hombre y la mujer. En
tal sentido, pensamos que no se debe considerar la expresión madre en el representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada”. Por el otro,
el párrafo siguiente del precepto reza que “la persona menor de edad tiene
sentido de madre de nacimiento, sino de mamá, rol que en un caso puntual
puede estar desempeñado por el padre e, incluso, por una tercera persona, derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne así como a
participar en las decisiones sobre su persona”. A su vez, el art. 639 se ocupa
con posibilidades de variación en el transcurso del tiempo. En otras
palabras, el intérprete —para la atribución del cuidado personal— tiene que de los principios por los cuales se rige la responsabilidad parental. El inc. b),
de ese artículo, hace referencia a “la autonomía progresiva del hijo
analizar el papel que represente el sujeto concreto más que un hecho de la
realidad genética. Por ejemplo, si es el padre quien se encuentra todo el día conforme a sus características psicofísicas, aptitudes y desarrollo. A mayor
autonomía, disminuye la representación de los progenitores en el ejercicio
en el hogar y atiende las necesidades corrientes de un pequeño hijo de
menos de cinco años, mientras que la madre —por compromisos laborales o de los derechos del los hijos”. El inc. c), de la misma disposición, establece
otros de los principios de la responsabilidad parental, y es “el derecho del
de otra índole— permanece gran parte del tiempo fuera de la casa, la
función maternal la cumpliría aquél y no ésta. En ese cuadro de situación, niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y
grado de madurez”. Finalmente, el art. 707 del mencionado Proyecto señala
por lo tanto, al progenitor masculino se le deberá conceder la guarda del
hijo —si sobreviene una separación—, sin que la madre de nacimiento que “los niños, niñas y adolescentes con edad y grado de madurez suficiente
para formarse un juicio propio, y las personas mayores con capacidad
pueda invocar preferencia alguna.
restringida, tienen derecho a ser oídos y a que su opinión sea tenida en
En suma, la gran complejidad de las situaciones que pueden presentarse cuenta en todos los procesos que los afecten directamente. Deben ser oídos
exige no soslayar dos criterios rectores en la labor interpretativa: el análisis de manera personal, según las circunstancias del caso”.
funcional y el principio de flexibilidad, subyacentes ambos en toda la
normativa del derecho de familia actual. Es en esa inteligencia que decimos La participación del niño en el juicio que le atañe —que torna triangular a la
que la situación no ha de variar se establezca o no la preferencia materna. relación jurídico-procesal— (26) se puede dar en dos niveles; uno es que
sólo sea escuchado (y tenida en cuenta su opinión) en el pleito que lo
En definitiva, el mismo Proyecto de 2012 dispone que la “edad del hijo” es
afecte; el otro, es cuando se convierte formalmente en parte en el proceso

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o, verbigracia, en los casos en que actúa en él con representación propia el cuidado personal consiste en posibilitar dicha comunicación, esto es,
(así, el supuesto de que cuente con un tutor especial) independiente de sus conferirla “al progenitor que facilite una adecuada y mejor comunicación de
progenitores. De todos modos, es indudable que la opinión del niño —o la los hijos con el padre no conviviente”. Más aún, los entorpecimientos en
posición que asuma el tutor especial— no será vinculante para el juez; este sentido se los entendió como suficientes para disponer el cambio de
aunque las aspiraciones de aquél no tienen que ser desmerecidas pero custodia “cuando se configura una seria oposición al acceso al otro
tampoco sobrevaloradas. Sobre esta cuestión, un punto que tendrá que progenitor”; de manera de otorgarla al que “mejor permita la preservación
desentrañar el judicante es si la opinión del hijo es genuina o, por el de ambos roles, paterno y materno”.
contrario, se está ante evidentes manipulaciones de los adultos; tal vez
vínculos enfermizos reveladores de la presencia en el caso de un síndrome XV. El principio de estabilidad o continuidad
de alienación parental. El principio de estabilidad o continuidad, también conocido como el
En lo que hace a determinar cuáles son los niños que deben ser oídos en el mantenimiento del statu quo o el centro de vida del niño, figura inserto en
el art. 653, inc. d), del Proyecto de 2012, mediante el cual se establece que
proceso, las precauciones que hay que adoptar en la escucha, la naturaleza
de los juicios en los cuales su audición es indispensable, su capacidad para discernir a qué padre el juez otorgará el cuidado personal o la
atribución de permanecer con el hijo “de manera principal” (art. 650),
procesal y, en fin, el alcance de la figura del abogado del niño, nos
remitimos a lo ya estudiado previamente. tendrá que ponderar “el mantenimiento de la situación existente y respeto
del centro de vida del hijo”. Se repite aquí lo consignado en el art. 3º, inc. f),
XIV. La preferencia del progenitor que facilita el contacto del hijo con el de la ley 26.061
otro padre
El parámetro de la estabilidad desempeñará un papel primordial para
El art. 653, inc. a), del Proyecto de 2012, determina que —con el objeto de decidir a cuál de los progenitores se ha de conferir el cuidado de los hijos. El
conferir el cuidado personal a un padre (o de otorgarle la posibilidad de estándar apunta a que con la asignación respectiva no se quiebre la
pasar con el hijo el tiempo principal de convivencia)— el juez tendrá que continuidad afectiva, espacial y social del niño. Para ello será conveniente,
tener en cuenta “la prioridad del progenitor que facilita el derecho a en principio, no variar su lugar de residencia, la escuela a la cual concurre,
mantener trato regular con el otro”. Resulta harto positiva esta disposición, los lugares de encuentro, etc.; es decir, mantener el entorno social y cultural
ya que, en la práctica judicial, lamentablemente se observa a menudo que del hijo, sin que en lo posible se modifiquen las costumbres y hábitos
—producto de las rivalidades y rencores que quedaron como saldo de la cotidianos ni sobrevengan desplazamientos bruscos de un medio a otro, ya
pareja— con total injusticia se utiliza a los hijos comunes como una que la continuidad es necesaria para la formación equilibrada de su
herramienta de venganza personal. personalidad y reduce el impacto de la desintegración familiar.

El referido lineamiento del Proyecto de 2012 no hace otra cosa que plasmar El principio de estabilidad presenta ribetes complejos que exceden el
lo que venía decidiendo la jurisprudencia. Se dijo así que en el caso de que presente trabajo; ya que es necesario saber cuáles son sus límites, analizar
uno de los padres empuja a sus hijos a rechazar al otro, la custodia directa los casos graves que justifican su alteración y evaluar las conclusiones de la
de los niños debe ser acordada al padre que mejor garantice el acceso de interdisciplina para tomar una decisión en el caso concreto.
éstos al otro progenitor; y se juzgó que el criterio de idoneidad para atribuir

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XVI. Otros estándares que orientan las decisiones judiciales para atribuir el personal compartido, con la modalidad alternada. Quiere decir que no
cuidado personal del hijo estaremos ante una “tenencia compartida” propiamente dicha cuando se
trate de un cuidado compartido indistinto; y ello porque con esta última
Sin perjuicio de las cuatro pautas que merecieron expresa referencia en el modalidad “el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de los
Proyecto de 2012 (art. 653) y que el juez debe ponderar para decidir a quién progenitores” (art. 650 del Proyecto de 2012). Sin duda, cualquiera sea el
atribuirá el cuidado personal del hijo, o resolver cuál de los progenitores tipo de cuidado personal del hijo que se establezca, el principio rector ha de
tomará a su cargo estar con él en el tiempo principal, existen otros ser que ambos padres compartirán las decisiones, ya que —a diferencia del
estándares elaborados por la doctrina y jurisprudencia, y construidos art. 264, inc. 2º del Código Civil vigente— aunque se rompa la convivencia
también por las disciplinas afines, que el judicante tendrá que tener en de los progenitores, éstos han de tener en conjunto el ejercicio de la
cuenta a la hora de sentenciar. Ellos son la posibilidad de que el niño pueda responsabilidad parental; al menos como regla general a aplicar (art. 641,
vivenciar una relación triangular; el principio de unidad filial o de inc. b) del citado Proyecto). De ahí que, de sancionarse las normas
inseparabilidad de los hermanos; la residencia independiente del progenitor proyectadas, el tema de las decisiones respecto al quehacer del hijo en su
que se hará cargo del niño; los alcances que tendrá la enfermedad de un vida regular no sufrirá una variación sustancial se otorgue o no un régimen
padre a los fines de su idoneidad para atribuirle el cuidado personal o el alternado de cuidado personal. La diferencia, desde luego, va a estar en que
supuesto de que quien padezca la dolencia sea el propio hijo; el eventual aquel padre que permanezca el tiempo principal con el niño tendrá en los
incumplimiento alimentario de uno de los padres; la evaluación de la hechos la responsabilidad y dirección de los asuntos de él en la cotidianidad.
pertenencia de algunos de ellos a sectas religiosas para la descalificación
como progenitor cuidador del niño; y, en fin, el buen desempeño del padre Por lo expuesto, en el tema que estudiamos se impone una precisión en los
en las tareas cotidianas relativas a la educación, formación y mantenimiento conceptos. Por un lado, esta clase de cuidado personal se califica como
del hijo. Al respecto, nos remitimos a lo estudiado en otro lugar. “compartida”, lo cual no merece objeciones, pues, de acuerdo con el
significado del término, no es indispensable el cuidado simultáneo del hijo.
De todas maneras, en atención a que la atribución del cuidado personal del Desde esta perspectiva, es un error considerar genéricamente al cuidado
hijo a uno de los padres puede obedecer a múltiples circunstancias fácticas compartido como incompatible con la situación de padres divorciados,
que presenta el caso concreto, la jurisprudencia y doctrina han sido como sostuvo algún fallo. Es que una de sus especies, precisamente, es la
contestes en afirmar que otorgar dicho cuidado a un progenitor no importa alternativa o compartida alternada, que, sin inconvenientes de orden
una sanción ni la descalificación de la tarea que desarrolló o pudiera material, es posible aunque los padres del niño no hagan vida en común. En
desarrollar el otro. Es que el criterio reinante es que se está ante una tarea todo caso, aquel pronunciamiento tendría sentido con relación a la otra
de comparación, sin que implique propiamente un juicio de valor de cada variante de ese cuidado: el compartido simultáneo o, lo que es lo mismo, el
uno de ellos. cuidado personal conjunto. En esta subcategoría sí constituiría requisito
XVII. El cuidado personal compartido alternado y los dispositivos del indispensable la convivencia de la progenie.
proyecto de 2012 Damos por entendido que cuando evocamos las palabras “cuidado
La tradicionalmente conocida como “tenencia compartida” o “guarda personal” es porque entre padre e hijo se verifica efectivamente una
compartida” se denomina en el Proyecto de Código Civil de 2012 cuidado convivencia total o parcial. Sin embargo, por vía de una extensión

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terminológica, una corriente doctrinaria sostiene que —si las decisiones son el cuidado personal unilateral como el compartido; sea en la modalidad
comunes— se verificaría igual un cuidado alternado no obstante que el niño indistinta o alternada, al par que con buen agrado se podrá recepcionar en
resida junto a un solo progenitor. Discrepamos con este criterio. Es conocida la actualidad un plan de parentalidad que presenten los padres (regulados
la importancia que revisten las palabras en este ámbito y la necesidad de no en los arts. 650 y 655 del Proyecto). Al mismo tiempo, se sancione o no el
desnaturalizar su sentido. Como nos resistimos entonces a que aquéllas Proyecto de 2012, es obvio que los magistrados no pueden decidir
tengan mensajes ambivalentes, es que sólo concebimos al cuidado personal sustentados en “discriminaciones fundadas en la “orientación sexual, la
en su sentido único y real: la efectiva convivencia —total o parcial— de religión, las preferencias políticas o ideológicas” (art. 565); desde luego, sin
padre e hijo o madre e hijo. perjuicio que deviene incongruente postular una imposible abolición total
de las diferencias naturales entre los sexos (ver el punto XII).
Lo dicho no implica que, para que estemos ante un cuidado compartido
alternado, se requiera una igualdad matemática de tiempos de permanencia Por último, en cuanto a lo que debe ponderar el juez —la edad del hijo y su
del niño con uno y otro padre. El art. 650 del Proyecto de 2012 sólo la opinión, el principio de estabilidad y quien facilita más el contacto del niño
caracteriza como aquella en que “el hijo pasa períodos de tiempo con cada con el otro padre—, se trata de lineamientos que la jurisprudencia viene
uno de los progenitores, según la organización y posibilidades de la familia”. aplicando desde hace tiempo; de modo que lo que hace el Proyecto de 2012
Sin embargo, por lo mencionado más arriba y lo anticipado en el punto VII, en este punto es recepcionar las reglas plasmadas en numerosos
va ser necesario —para poder hablar de cuidado alternado— una cierta pronunciamientos judiciales.
equivalencia en los tiempos de residencia del hijo con cada uno de su
padres; de modo que en los hechos no se trate del caso en que un
progenitor está el “tiempo principal” con el hijo, y el otro sólo un “tiempo
secundario”; pues, dadas estas últimas situaciones, la figura ha de ser, sin
duda, el “cuidado compartido indistinto”, y no el alternado.

XVIII. Conclusiones

Por supuesto que debe ser bienvenido el Proyecto de 2012, en las


cuestiones que han merecido nuestra atención, habida cuenta que
comporta un remozamiento de nuestra legislación.

No obstante, bueno resulta puntualizar que los criterios que se pretenden


sancionar con ese cuerpo de normas, en lo que al cuidado personal se
refiere, son de todas maneras susceptibles de ser aplicados por nuestros
jueces en los asuntos concretos que deben decidir; y ello en atención a la
vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño y la ley 26.061. Claro
está que, dada la impronta inquisitiva que gobierna la materia, resulta
perfectamente admisible que la judicatura disponga —aún de oficio— tanto

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