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14.

RESPONSABILIDAD PARENTAL

14.1. Concepto: ARTICULO 638: La responsabilidad parental es el conjunto de deberes


y derechos que corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para
su protección, desarrollo y formación integral mientras sea menor de edad y no se
haya emancipado. Para que exista responsabilidad parental debe existir una condición
fija y afirmativa: que se trate de menores de edad; y otra negativa y contingente, que
estos menores no se hallen emancipados. Asimismo, existe una condición afirmativa,
aunque contingente: que aquellos menores tengan ascendientes llamados por ley al
ejercicio de la responsabilidad parental, y una circunstancia negativa: que no estén
incapacitados ni impedidos para tal ejercicio.
Evolución en nuestra legislación.
 Régimen del Código Civil: “La patria potestad es un conjunto de derechos que las
leyes conceden a los padres desde la concepción de los hijos legítimos, con las
personas y bienes de dichos hijos, mientras sean menores de edad y no estén
emancipados”. Como vemos, el CC solo se refería a derechos y la patria potestad
recaía únicamente sobre los hijos legítimos (los hijos ilegítimos no estaban sometidos
a la patria potestad). Originalmente fue concebida como un conjunto de facultades y
prerrogativas del padre (y en forma supletoria, o excepcional, de la madre) sobre la
persona y los bienes de sus hijos; de allí el origen etimológico del término, que
proviene del latín y significa autoridad del pater familias.
 Régimen de la ley 13.667: Se unifica el concepto de hijos extramatrimoniales y en lo
concerniente a la patria potestad se los asimiló al régimen de los hijos nacidos de la
unión matrimonial.
 Régimen de la ley 10.903: “La patria potestad es un conjunto de derechos y
obligaciones que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de sus hijos
desde la concepción de estos y en tanto sean menores de edad y no emancipados”.
Esta ley modifica el régimen anterior, lo considera como un conjunto de “dchos y
obligaciones”; Dicha ley también contempló su ejercicio en cabeza de la madre en
forma subsidiaria a la del padre, correspondiéndole frente a la muerte, pérdida de la
patria potestad o del derecho a ejercitarla de aquél, y estableció que la madre
perdería el ejercicio si contrajera nuevas nupcias, recuperándola sólo en caso de
nueva viudez. Tal restricción fue eliminada poco después por la ley 11.357.
 Ley 17.711: concedió plena capacidad a la mujer alcanzando la igualdad jca con el
hombre.
 En el año 2005, la ley 26.061 sobre 'Protección integral de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes' derogó la ley 10.903
 Régimen de la ley 23.264 (viejo): sustituye el término “obligaciones” por “deberes” y
especifica cuál es el objetivo de la patria potestad (protección y formación integral de
los hijos; ahora se agrega desarrollo).
 CDN: Resguarda el ISN. Otorga a la flia un papel central considerándola como entorno
fundamental para el desarrollo armonioso del hijo, construido sobre la coexistencia
de deberes y dchos de los padres y de los hijos. Los Edos deben respetar y apoyar el

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ejercicio de los dchos y deberes de los padres quienes tiene la responsabilidad
primaria para la crianza y desarrollo del niño.
 Ley de matrimonio igualitario: Recepta la responsabilidad parental.
 Régimen del CCyC. (actual): Reemplaza el término “patria potestad” por
“responsabilidad parental”. Reemplaza el término “padres” por “progenitores”
contemplando la posibilidad de que asuman la responsabilidad parental dos personas
del mismo sexo. Amplia el objetivo de la responsabilidad parental: protección,
desarrollo, y formación integral. Elimina la referencia al comienzo de la
responsabilidad parental desde la concepción.
Naturaleza jurídica: Función social (función) que deben desempeñar los progenitores
para la formación de sus hijos. Complejo de derechos subjetivos parentales
(obligación).
Institución signada por la finalidad protectoria de la persona del hijo menor de edad
que se traduce en derechos y deberes. Contiene relaciones jcas basadas en el
reconocimiento de la autoridad de ambos progenitores sobre sus hijos menores de
edad, los fines que satisfacen implican que tanto uno como otro progenitor ejercen
una autoridad sobre sus hijos, es como actuar en cumplimiento de un “deber”. No es
una prerrogativa disponible para los progenitores, sino que ellos DEBEN ejercerla
personalmente y el ejercicio es indelegable a terceros.
Caracteres.
 Orden de público
 Irrenunciable e inalienable
 Delegable en su ejercicio
 Temporal y precaria
 Sujeta a control estatal
ARTICULO 639.- Principios generales. Enumeración. La responsabilidad parental se
rige por los siguientes principios:
a) el interés superior del niño; Art. 3 ley 26061: Máxima satisfacción simultánea e
integral de derechos y garantías reconocidos en la ley. Prevalecen los derechos e
intereses de NNA frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos en caso de
conflicto.
b) la autonomía progresiva del hijo conforme a sus características psicofísicas,
aptitudes y desarrollo. A mayor autonomía, disminuye la representación de los
progenitores en el ejercicio de los derechos de los hijos; Art. 5 CDN: Los Estados Partes
respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres o, en su
caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la
costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del niño de
impartirle, en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación
apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente
Convención. También está receptado en los art. 23, 24 inc b) y 26, donde se establece
que a mayor autonomía disminuye la representación de los padres, pero sólo para los
actos jurídicos que estén expresamente previstos porque, insistimos, el principio
general es la incapacidad jurídica del menor.

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c) el derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad
y grado de madurez. Art. 12 CDN: 1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté
en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión
libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en
cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.
2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por
medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas
de procedimientos de la ley nacional. La opinión del niño, si bien no puede ser el único
elemento a tomar en consideración, adquiere importancia cuando por su edad y
madurez puede ser considerada como personal y auténtica.
ARTICULO 640.- Figuras legales derivadas de la responsabilidad parental. Este Código
regula:
a) la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental: Se deriva la titularidad
como el ejercicio, mientras que la titularidad alude al conjunto de deberes y dchos que
la ley reconoce en favor de ambos padres, el ejercicio se refiere a la posibilidad de
actuar en cumplimiento de esos deberes. La titularidad de la responsabilidad parental
indica a la persona que es titular de los derechos y deberes sobre la persona y bienes
de los hijos menores, mientras que el ejercicio de la responsabilidad parental pone de
relieve la forma en que se van a efectivizar los derechos y deberes que los padres
tienen sobre sus hijos menores de edad y no emancipados.
b) el cuidado personal del hijo por los progenitores: Cuando los progenitores no
conviven el niño no puede convivir con ambos al mismo tiempo lo que origina la
necesidad de establecer un régimen que regule la cohabitación del menor de edad con
sus padres no convivientes. A ese régimen hasta el año 2014 se lo ha conocido como
“tenencia” y da origen al régimen de visita. El cuidado personal es una derivación de la
responsabilidad parental y consiste en el ejercicio atenuado de la responsabilidad
parental derivada del contacto con el niño cuando los padres no conviven
c) la guarda otorgada por el juez a un tercero. La guarda otorgada a un tercero es un
régimen excepcional por el cual se trans􀆙eren al tercero el ejercicio de la
responsabilidad parental reservándose el derecho-deber de supervisar la educación y
crianza en virtud de sus posibilidades. Esto no exime de responder por los daños y
perjuicios cometidos por el niño.

14.2. Titularidad y ejercicio. Diversos supuestos: La titularidad es un conjunto


integrado de deberes y dchos que recae en cabeza de los progenitores. El ejercicio es
una puesta en práctica del conjunto de deberes y dchos en concreto. La delegación
sólo comprende el ejercicio y nunca la titularidad.
ARTICULO 641.- Ejercicio de la responsabilidad parental. El ejercicio de la
responsabilidad parental corresponde:
a) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los actos
realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con excepción de los
supuestos contemplados en el artículo 645, o que medie expresa oposición; En este
caso la responsabilidad parental es en conjunto, el accionar de uno cuenta con la

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conformidad de otro, salvo oposición fehaciente y por ende es conveniente
instrumentarla por escrito.
b) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos
progenitores. Se presume que los actos realizados por uno cuentan con la conformidad
del otro, con las excepciones del inciso anterior. Por voluntad de los progenitores o por
decisión judicial, en interés del hijo, el ejercicio se puede atribuir a sólo uno de ellos, o
establecerse distintas modalidades; Lo importante es destacar que aun cuando los
padres estén separados, la responsabilidad corresponde a ambos y se presume que
cada uno de ellos tiene el consentimiento del otro para la realización de cualquier acto
jurídico relativo a la vida del menor. Esta disposición es importante para los terceros,
ya que les da la seguridad que cualquiera de los padres representa al menor y puede
accionar por él aun cuando estén separados.
c) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la
responsabilidad parental o suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;
d) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor; En el
supuesto que el hijo extramatrimonial fuera reconocido por un solo progenitor, ya sea
voluntaria o judicialmente, es a él a quien le corresponde el ejercicio de la
responsabilidad parental.
e) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por
declaración judicial, al otro progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común
acuerdo o el juez pueden decidir el ejercicio conjunto o establecer distintas
modalidades. En ppio, el ejercicio de la responsabilidad parental la tiene quien
reconoció al hijo voluntariamente, pero ello no obsta a que ambos acuerden otro tipo
de ejercicio, el acuerdo debe ser homologado. El juez puede decidir el ejercicio
conjunto aún cunado el vínculo filial se haya obtenido por declaración judicial.
Progenitores adolescentes. ARTICULO 644.- Progenitores adolescentes. Los
progenitores adolescentes, estén o no casados, ejercen la responsabilidad parental de
sus hijos pudiendo decidir y realizar por sí mismos las tareas necesarias para su
cuidado, educación y salud.
Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un progenitor adolescente que
tenga un hijo bajo su cuidado pueden oponerse a la realización de actos que resulten
perjudiciales para el niño; también pueden intervenir cuando el progenitor omite
realizar las acciones necesarias para preservar su adecuado desarrollo.
El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse con el asentimiento de
cualquiera de sus propios progenitores si se trata de actos trascendentes para la vida
del niño, como la decisión libre e informada de su adopción, intervenciones quirúrgicas
que ponen en peligro su vida, u otros actos que pueden lesionar gravemente sus
derechos. En caso de conflicto, el juez debe decidir a través del procedimiento más
breve previsto por la ley local.
La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica este régimen.
Los progenitores adolescentes ejercen la responsabilidad parental, estén casados o no,
éstos deciden por sí mismos las tareas necesarias para su cuidado, educación y salud.
Se deja sin efecto la figura de la tutela por parte de un abuelo sobre su nieto y se
admite, con algunas limitaciones, el ejercicio de la responsabilidad parental por los

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progenitores menores de edad, lo que concuerda con la autonomía progresiva
reconocida. Pueden realizar cualquier acto para el cuidado y educación de los hijos,
respecto de los actos de disposición sobre los bienes de los hijos requerirán
autorización judicial. En el caso de actos trascendentes para la vida del niño, se
requiere que el consentimiento del progenitor adolescente se integre con el
asentimiento de cualquiera de los progenitores ej: adopción, intervención quirúrgica.
Por seguridad, los terceros deben contar con el asentimiento de los abuelos para evitar
futuras nulidades. Los que deben dar el consentimiento en representación del menor
son los padres adolescentes, los abuelos sólo prestan el asentimiento, lo cual no los
hace parte del acto ni les genera responsabilidad contractual alguna. Ellos así, el hecho
de prestar el asentimiento para una operación quirúrgica, no obliga a los abuelos al
pago de los honorarios médicos, ya que no son ellos los titulares de la responsabilidad
parental. Si hay conflictos debe decidir el juez.
Desacuerdos entre progenitores. ARTICULO 642.- Desacuerdo. En caso de desacuerdo
entre los progenitores, cualquiera de ellos puede acudir al juez competente, quien debe
resolver por el procedimiento más breve previsto por la ley local, previa audiencia de
los progenitores con intervención del Ministerio Público.
Si los desacuerdos son reiterados o concurre cualquier otra causa que entorpece
gravemente el ejercicio de la responsabilidad parental, el juez puede atribuirlo total o
parcialmente a uno de los progenitores, o distribuir entre ellos sus funciones, por un
plazo que no puede exceder de dos años. El juez también puede ordenar medidas de
intervención interdisciplinaria y someter las discrepancias a mediación.
Legitimación: Quien puede concurrir ante el juez es cualquiera de los progenitores sea
que se trate de quien pretende llevar a cabo el acto o quien se opone. Nada impide
que la petición de intervención dirimente del conflicto sea formulada por ambos
padres conjuntamente. Juez competente: Juez del lugar donde la persona tiene su
centro de vida. Procedimiento: Debe ser el más breve previsto por la ley local, pero
tiene que ser un contradictorio porque al ser desacuerdos debe darse la oportunidad
de que la otra parte exprese su opinión. El niño debe ser oído. Los desacuerdos
reiterados o la causa gravemente entorpecedora de la finalidad reconocida,
constituyen una causal que puede determinar la atribución del ejercicio de la
responsabilidad parental, total o parcialmente a uno solo de los progenitores, o
distribuir las funciones entre ellos. El plazo de 2 años, pero si los desacuerdos se
prolongan el plazo se puede alargar, es requisito la intervención del Minist Público.
Delegación a parientes: ARTICULO 643.- Delegación del ejercicio. En el interés del hijo
y por razones suficientemente justificadas, los progenitores pueden convenir que el
ejercicio de la responsabilidad parental sea otorgado a un pariente, sin perjuicio de lo
establecido en el artículo 674. El acuerdo con la persona que acepta la delegación debe
ser homologado judicialmente, debiendo oírse necesariamente al hijo. Tiene un plazo
máximo de un año, pudiendo renovarse judicialmente por razones debidamente
fundadas, por un período más con participación de las partes involucradas. Los
progenitores conservan la titularidad de la responsabilidad parental, y mantienen el
derecho a supervisar la crianza y educación del hijo en función de sus posibilidades.

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Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene un vínculo filial establecido. En casos
excepcionales el ejercicio de la responsabilidad parental puede ser delegado a un
pariente, sin perjuicio de la posibilidad de delegación al progenitor afín contemplado
en el art. 674 CCyCN. ARTICULO 674.- Delegación en el progenitor afín. El progenitor a
cargo del hijo puede delegar a su cónyuge o conviviente el ejercicio de la
responsabilidad parental cuando no estuviera en condiciones de cumplir la función en
forma plena por razones de viaje, enfermedad o incapacidad transitoria, y siempre que
exista imposibilidad para su desempeño por parte del otro progenitor, o no fuera
conveniente que este último asuma su ejercicio. Esta delegación requiere la
homologación judicial, excepto que el otro progenitor exprese su acuerdo de modo
fehaciente. LA RESPONSABILIDAD PARENTAL ES INDELEGABLE, pero puede hacerse
cuando el interés superior del menor lo exija. La delegación exime a los padres de
responder por los actos ilícitos ocasionados por los menores de edad. La delegación no
puede ser considerada con fines de adopción.
La enumeración es taxativa, no puede ampliarse por interpretación del juez ni de las
partes. ARTICULO 645.- Actos que requieren el consentimiento de ambos
progenitores. Si el hijo tiene doble vínculo filial se requiere el consentimiento expreso
de ambos progenitores para los siguientes supuestos:
a) autorizar a los hijos adolescentes entre dieciséis y dieciocho años para contraer
matrimonio; Se requiere el consentimiento de ambos cónyuges para que el hijo menor
de edad contraiga matrimonio.
b) autorizarlo para ingresar a comunidades religiosas, fuerzas armadas o de seguridad;
El ingreso en comunidades religiosas y en las fuerzas armadas aleja al niño de la
autoridad de sus padres, se requiere el consentimiento conjunto de ambos
progenitores y si el hijo es mayor de 13.
c) autorizarlo para salir de la República o para el cambio de residencia permanente en
el extranjero: La norma nada dice, con respecto a los cambios de residencia dentro del
país, en principio el padre o la madre que tiene el cuidado personal del niño, podrá
cambiar la residencia en nuestro país sino media oposición paterna, pero si la hay
deberá recurrir al trámite del art. 642 CCyCN. Esta autorización siempre requiere la
decisión coincidente de ambos progenitores, aunque se trate de un lapso corto, como
unas vacaciones. Tampoco tiene relevancia si el menor viaja solo o en compañía del
otro progenitor o de terceros.
d) autorizarlo para estar en juicio, en los supuestos en que no puede actuar por sí; Si
uno de los progenitores se opone a que el hijo inicie una acción civil contra tercero, el
juez puede autorizarlo a intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada.
e) administrar los bienes de los hijos, excepto que se haya delegado la administración
de conformidad con lo previsto en este Capítulo. Requiere esa voluntad coincidente
salvo claro está que se haya delegado la administración.
En todos estos casos, si uno de los progenitores no da su consentimiento o media
imposibilidad para prestarlo, debe resolver el juez teniendo en miras el interés familiar.
Cuando el acto involucra a hijos adolescentes, es necesario su consentimiento expreso.

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14.3. Contenido. Derechos y deberes de los progenitores: ARTICULO 646.-
Enumeración. Son deberes de los progenitores:
a) cuidar del hijo, convivir con él, prestarle alimentos y educarlo: En realidad el deber
de cuidado se presenta sin un contenido específico, como una actitud que informa la
totalidad de la función de parentalidad. Convivir con los hijos es un derecho y un deber
de los padres. La educación es la formación física, espiritual y moral que permitirá al
menor integrarse de manera satisfactoria y plena en la sociedad. Educar es cultivar las
virtualidades positivas y desalentar las negativas. La educación comprende la escolar y
la superior incluyendo la universitaria o tecnológica. Asimismo, al hijo que padezca
alguna enfermedad o deficiencia física o mental debe dársele una educación adecuada
a su estado.
b) considerar las necesidades específicas del hijo según sus características psicofísicas,
aptitudes y desarrollo madurativo;
c) respetar el derecho del niño y adolescente a ser oído y a participar en su proceso
educativo, así como en todo lo referente a sus derechos personalísimos;
d) prestar orientación y dirección al hijo para el ejercicio y efectividad de sus derechos;
e) respetar y facilitar el derecho del hijo a mantener relaciones personales con abuelos,
otros parientes o personas con las cuales tenga un vínculo afectivo; El CCyCN facilita,
alienta y protege las relaciones de los nietos con los abuelos y sanciona, desalienta y
pena a quienes las impiden o a quienes las ejercen de manera abusiva. En el caso de la
responsabilidad parental expresamente se establece la obligación de los padres de
respetar el vínculo de los nietos con sus abuelos y otros parientes.
f) representarlo y administrar el patrimonio del hijo: En ppio los padres están obligados
a administrar los bienes de los hijos En principio los padres ejercen la representación
de los hijos menores de edad, con excepción de los supuestos del art. 30, CCyCN, que
contempla al menor con título habilitante, tiene la administración y disposición de los
bienes que adquiere con el producto de su profesión y puede estar en juicio civil o
penal por cuestiones vinculadas a ellos, sin que requiera la representación de sus
padres.
ARTICULO 647.- Prohibición de malos tratos. Auxilio del Estado. Se prohíbe el castigo
corporal en cualquiera de sus formas, los malos tratos y cualquier hecho que lesione o
menoscabe física o psíquicamente a los niños o adolescentes. Los progenitores pueden
solicitar el auxilio de los servicios de orientación a cargo de los organismos del Estado.
El castigo físico, disciplina física o castigo corporal es la aplicación deliberada de dolor
corporal a una persona, aun en detrimento de su condición mental, con la intención de
disciplinar para que cambie su conducta en una orientación positiva para la persona
que
recibe dicho trato. En junio de 2006, el Comité de Derechos del Niño publicó una
Observación General sobre el derecho de los niños a la protección contra los castigos
corporales y otras sanciones crueles o degradantes, reafirmando la obligación que han
contraído los gobiernos de prohibir y eliminar todas las formas de castigo corporal en
todos los entornos, incluido el hogar familiar, y ofreciendo recomendaciones
detalladas sobre la reforma legal y otras medidas necesarias.

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Cuidado personal: clases y modalidades: ARTICULO 648.- Cuidado personal. Se
denomina cuidado personal a los deberes y facultades de los progenitores referidos a
la vida cotidiana del hijo. Se entiende por cuidado personal el derecho deber de los
progenitores de tener al hijo consigo. Es la presencia física la característica esencial de
este cuidado. “Se diferencia el ejercicio de la responsabilidad parental del cuidado
personal del hijo. El cuidado personal es uno de los deberes y derechos de los
progenitores que se derivan del ejercicio de la responsabilidad parental y atañe a la
vida cotidiana del hijo”. Este régimen aspira a realizar una equitativa distribución de
responsabilidades, las que se atribuirán según las distintas funciones, recursos,
posibilidades y características personales de los progenitores; y por el otro, a
garantizar mejores condiciones de vida para los hijos al no colocarlos en una situación
de permanentes tironeos e inestabilidades que por lo general ocasiona la ruptura de la
vida familiar.
ARTICULO 649.- Clases. Cuando los progenitores no conviven, el cuidado personal del
hijo puede ser asumido por un progenitor o por ambos. Puede ser compartido o
unilateral.
ARTICULO 650.- Modalidades del cuidado personal compartido. El cuidado personal
compartido puede ser alternado o indistinto. En el cuidado alternado, el hijo pasa
períodos de tiempo con cada uno de los progenitores, según la organización y
posibilidades de la familia. En el indistinto, el hijo reside de manera principal en el
domicilio de uno de los progenitores, pero ambos comparten las decisiones y se
distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su cuidado. El cuidado personal
compartido es más beneficioso para el niño que el atribuido a uno solo de los
progenitores debido a que favorece la participación de ambos progenitores en la
crianza, iguala a los padres en el desarrollo de la vida física, psíquica.
- Alternado: Es el equivalente a lo que se conoce como la tenencia compartida. Se
comprueba si hay alternancia en la guarda material, tomando a su cargo el
progenitor no solo la custodia del hijo en los días de descanso, sino tmb la atención
de los hijos en sus act diarias. No se requiere que el hijo pase períodos iguales con
cada progenitor.
- Indistinto: En este el hijo residirá de manera principal en el domicilio de uno de sus
progenitores, con el que pasará la mayor parte del tiempo y de forma secundaria lo
hará con el otro. Un requisito necesario será que ambos progenitores (al menos
cuando el niño se encuentra consigo) tenga a su cargo “las labores atinentes a su
cuidado” (tal como expresa el artículo citado) pues, de lo contrario, el cuidado
personal será unilateral.
ARTICULO 651.- Reglas generales. A pedido de uno o ambos progenitores o de oficio,
el juez debe otorgar, como primera alternativa, el cuidado compartido del hijo con la
modalidad indistinta, excepto que no sea posible o resulte perjudicial para el hijo. La
razón fundamental del cambio de criterio reside en la idea de que la crianza de los
hijos de manera exclusiva por uno de los progenitores no es lo más conveniente para
el menor de edad, muy por el contrario, el paradigma de la sociedad actual es que el
cuidado de los hijos de padres no convivientes debe ser compartido por los dos
progenitores. Por ello el juez, debe considerar como primera medida el cuidado

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personal compartido. La norma establece claramente que no se fijará el cuidado
compartido con modalidad indistinta cuando fuere perjudicial para el menor y esto
ocurre siempre que existen claros indicios de violencia doméstica.
ARTICULO 652.- Derecho y deber de comunicación. En el supuesto de cuidado
atribuido a uno de los progenitores, el otro tiene el derecho y el deber de fluida
comunicación con el hijo. El régimen de comunicación es considerado como un
“derecho-deber”, así bien existe un derecho del hijo a relacionarse con su padre, lo
que guarda estrecha relación con el deber del progenitor de comunicarse con aquél.
Ahora bien, como bien menciona Otero cuando se refiere a la relación materno-
paterno-filial se menciona un “derecho” y un “deber” (art. 652, CCyCN); por el
contrario, cuando la comunicación se reclama respecto a otros parientes o
interesados, la mención es sólo a un “derecho de comunicación”.
ARTICULO 653.- Cuidado personal unilateral. Deber de colaboración. En el supuesto
excepcional en el que el cuidado personal del hijo deba ser unipersonal, el juez debe
ponderar:
a) la prioridad del progenitor que facilita el derecho a mantener trato regular con el
otro;
b) la edad del hijo;
c) la opinión del hijo;
d) el mantenimiento de la situación existente y respeto del centro de vida del hijo.
El otro progenitor tiene el derecho y el deber de colaboración con el conviviente.
Se deberán de observar las necesidades según la edad del niño, como así también los
roles de cada progenitor. En tal sentido, no se debe considerar la expresión madre en
el sentido de madre de nacimiento, sino de mamá, rol que en un caso puntual puede
estar desempeñado por el padre e, incluso, por una tercera persona, con posibilidades
de variación en el transcurso del tiempo. Por ejemplo, si es el padre quien se
encuentra todo el día en el hogar y atiende las necesidades corrientes de un pequeño
hijo de menos de cinco años, mientras que la madre —por compromisos laborales o de
otra índole— permanece gran parte del tiempo fuera de la casa, la función maternal la
cumpliría aquél y no ésta. En ese cuadro de situación, por lo tanto, al progenitor
masculino se le deberá conceder la guarda del hijo —si sobreviene una separación—,
sin que la madre de nacimiento pueda invocar preferencia alguna. La opinión del hijo
es el tercer elemento de ponderación a los fines de otorgar el cuidado personal del
mismo. El principio de continuidad que se recepta en el inc. 4º del artículo que nos
ocupa, es también conocido como el mantenimiento del statu quo o el centro de vida
del niño.
ARTICULO 654.- Deber de informar. Cada progenitor debe informar al otro sobre
cuestiones de educación, salud y otras relativas a la persona y bienes del hijo. Este
deber de informar de uno a otro progenitor, claramente versará sobre los actos
cotidianos que no necesiten la expresa conformidad del otro. Claro está que si el padre
informado no está de acuerdo con alguna de las decisiones tomadas con relación al
hijo deberá, en caso de no encontrar una decisión consensuada, accionar
judicialmente para evitarla en el futuro. Debe ser interpretado en consonancia con el
art. 641 inc b y 645, debido a que disponen que se presume que los actos realizados

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por el progenitor cuentan con la conformidad del otro. El deber de comunicación de un
progenitor a otro sobre los actos
de los hijos, si bien es novedoso en cuanto a su recepción normativa, tiene sus
fundamentos en el art. 9.3 de la Convención de Derechos del Niño, establece que los
Estados Parte “respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos
padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de
modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”.
También con el art. 18.1 en relación con la responsabilidad de los padres en la crianza
y desarrollo del niño. Correlativamente a este derecho del niño, se encuentra en forma
paralela en cabeza del progenitor que ejerce el cuidado personal.

14.4. Alimentos a favor de los hijos. Reglas aplicables. ARTICULO 658.- Regla general.
Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y
educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo
de uno de ellos. La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los
veintiún años, excepto que el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con
recursos suficientes para proveérselos por sí mismo. A diferencia de lo que sucede con
los alimentos entre parientes el deber alimentario de los hijos no requiere la
demostración de un edo de necesidad, sino que por esa sola condición es procedente.
En caso de que éstos no puedan asumir esa responsabilidad por su incapacidad En
comparación con otros regímenes alimentarios (entre cónyuges o parientes), la
obligación de los progenitores respecto de sus hijos es la más amplia. Ambos
progenitores tienen deben alimentos a sus hijos conforme a su condición y fortuna.
Contenido. ARTICULO 659.- La obligación de alimentos comprende la satisfacción de
las necesidades de los hijos de manutención, educación, esparcimiento, vestimenta,
habitación, asistencia, gastos por enfermedad y los gastos necesarios para adquirir
una profesión u oficio. Los alimentos están constituidos por prestaciones monetarias o
en especie y son proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y
necesidades del alimentado. Se agrega en forma expresa los gastos necesarios para
adquirir una profesión u oficio, a diferencia del régimen anterior que no obligaba a los
padres a dar a sus hijos los medios para formar un establecimiento. Esta incorporación
se relaciona con la obligación alimentaria que se reconoce al hijo mayor que se
capacita. Los alimentos deben ser satisfechos en dinero como criterio general, pero en
ciertas circunstancias de hecho también pueden ser cumplidos con prestaciones en
especie ya sea de manera total o parcial. Se fija el criterio de la proporcionalidad que
debe existir entre los progenitores para el cumplimiento de los alimentos ya que su
aporte en concreto depende de la situación económica en que cada uno de ellos se
encuentre.
Alcance: La obligación de alimentos se extiende hasta los 21 años, aquí existe una
extensión de las obligaciones de la responsabilidad parental hacia el hijo que adquiere
la mayoría de edad a los 18 años, pero conserva los alimentos durante tres años más.
En síntesis conviven 3 regímenes de alimentos derivados de la responsabilidad
parental, el que llamaremos estricto que comprende los alimentos debidos hasta los

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18 años, y; dos extensiones, la primera a favor del hijo mayor de edad pero menor de
21 años y, la segunda a favor del hijo mayor de 21 años que se capacita.
Caracteres: Es unilateral, los hijos no están obligados a prestarles recursos económicos
a sus padres, esto perdura hasta los 21 luego será recíproco. Inherencia personal,
inalienable e irrenunciable.
Tareas de cuidado personal. ARTICULO 660.- Las tareas cotidianas que realiza el
progenitor que ha asumido el cuidado personal del hijo tienen un valor económico y
constituyen un aporte a su manutención. Cuando el hijo está la mayor parte del tiempo
al cuidado personal de uno de sus progenitores, circunstancia que puede darse tanto
en el cuidado personal compartido alternado como en el unipersonal, quien cobija
durante mayor tiempo al hijo debe destinar una parte importante de su jornada.
Demanda contra el progenitor que no cumple. Legitimación: ARTICULO 661: El
progenitor que falte a la prestación de alimentos puede ser demandado por:
a) el otro progenitor en representación del hijo; Los padres son los representantes
legales de sus hijos menores de edad, puede demandar el cumplimiento al otro
progenitor de su parte en la cuota alimentaria. En el caso de hijos menores de 13 años
la representación será necesaria, ya que ellos son incapaces de obrar. Para los mayores
de 13 años y menores de 18 se aplicará el inciso siguiente. También puede
representarse al hijo mayor de 18 años pero menor de 21.
b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada; El art. 26 del CCyCN,
establece que los padres son los representantes legales de los hijos, pero que éstos, sin
tienen edad y grado de madurez suficiente, pueden ejercer por sí sus derechos.
Cuando la norma refiere a la asistencia letrada hace mención al abogado del niño.
c) subsidiariamente, cualquiera de los parientes o el Ministerio Público: En caso de
inacción de los representantes legales o adolescentes, se legitima a otros parientes
para iniciar la acción. En cuando al ministerio establece su actuación ppal cuando hay
inacción. En caso de acción de alguno de los representantes la actuación del ministerio
es complementaria.
Extensión a los hijos mayores de edad; supuestos:
ARTICULO 662.- Hijo mayor de edad. El progenitor que convive con el hijo mayor de
edad tiene legitimación para obtener la contribución del otro hasta que el hijo cumpla
veintiún años. Puede iniciar el juicio alimentario o, en su caso, continuar el proceso
promovido durante la minoría de edad del hijo para que el juez determine la cuota que
corresponde al otro progenitor. Tiene derecho a cobrar y administrar las cuotas
alimentarias devengadas.
Las partes de común acuerdo, o el juez, a pedido de alguno de los progenitores o del
hijo, pueden fijar una suma que el hijo debe percibir directamente del progenitor no
conviviente. Tal suma, administrada por el hijo, está destinada a cubrir los
desembolsos de su vida diaria, como esparcimiento, gastos con fines culturales o
educativos, vestimenta u otros rubros que se estimen pertinentes. Cuando el hijo es
mayor de edad, pero menor de 21 el progenitor obligado puede oponerse a la
pretensión alimentaria argumentando que éste tiene recursos suficientes para
proveérselos a sí mismo. Deben ser tenido en cuenta los recursos con que el
reclamante cuente porque puede ocurrir que se encuentre en condiciones de

11
satisfacer sus necesidades sin tener que recurrir a un reclamo alimentario. En todos los
casos de reclamo alimentario para el hijo mayor de 18 años y menor de 21 la
legitimación para hacerlo corresponde al progenitor que convive con el alimentado
quien percibe y administra las cuotas devengadas. El hijo mayor ha sido privado de la
posibilidad de accionar cuando convive con su progenitor. Los alimentos para los hijos
mayores de edad podrían ser reclamado por éste y también por los progenitores que
conviven con él.
ARTICULO 663.- Hijo mayor que se capacita. La obligación de los progenitores de
proveer recursos al hijo subsiste hasta que éste alcance la edad de veinticinco años, si
la prosecución de estudios o preparación profesional de un arte u oficio, le impide
proveerse de medios necesarios para sostenerse independientemente. Pueden ser
solicitados por el hijo o por el progenitor con el cual convive; debe acreditarse la
viabilidad del pedido. La norma no distingue entre capacitación de grado o de
posgrado, entendemos que abarcará también esta última opción siempre y cuando el
hijo tenga menos de 25 años. La demanda puede ser iniciada por el propio hijo o, en su
representación, por el progenitor con el cual convive. En cuanto a la extensión de estos
alimentos, entendemos que es igual a la de los derivados de la responsabilidad
parental.
Casos especiales: hijo no reconocido, alimentos para la persona por nacer, reclamo a
ascendientes:
ARTICULO 664.- Hijo no reconocido. El hijo extramatrimonial no reconocido tiene
derecho a alimentos provisorios mediante la acreditación sumaria del vínculo
invocado. Si la demanda se promueve antes que el juicio de filiación, en la resolución
que determina alimentos provisorios el juez debe establecer un plazo para promover
dicha acción, bajo apercibimiento de cesar la cuota fijada mientras esa carga esté
incumplida. Quien intenta la acción de reclamación de filiación por falta de
reconocimiento, puede solicitar alimentos provisorios si logra acreditar la verosimilitud
de su reclamo. Se contempla tmb el supuesto donde el reclamo de alimentos
provisorios se realice antes del inicio de la acción filiatoria, en este caso se exige al juez
que fije en la resolución que otorga los alimentos un plazo para el inicio de aquella y
bajo apercibimiento de cesación mientras ella no se intente. En cuanto al monto de la
prestación provisoria ella debe ser fijada en términos restrictivos, ya que no estando
demostrado el vínculo no es prudente otorgar una cuota amplia.
ARTICULO 665.- Mujer embarazada. La mujer embarazada tiene derecho a reclamar
alimentos al progenitor presunto con la prueba sumaria de la filiación alegada. Su
fundamento está en que la existencia de la persona es desde su concepción. La mujer
que los pretenda deberá demostrar la existencia de su embarazo y, probar
sumariamente la presunta paternidad del demandado, en caso de ser cónyuges está
prueba no será necesaria ya que rige la presunción del art. 566, CCyCN. Se trata de
alimentos provisorios destinados a la etapa de embarazo, luego del nacimiento
corresponderá destinar lo previsto con anterioridad.
ARTICULO 666.- Cuidado personal compartido. En el caso de cuidado personal
compartido, si ambos progenitores cuentan con recursos equivalentes, cada uno debe
hacerse cargo de la manutención cuando el hijo permanece bajo su cuidado; si los

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recursos de los progenitores no son equivalentes, aquel que cuenta con mayores
ingresos debe pasar una cuota alimentaria al otro para que el hijo goce del mismo
nivel de vida en ambos hogares. Los gastos comunes deben ser solventados por ambos
progenitores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 658.
En caso de progenitores separados el de cuidado personal compartido podía ser
alternado: donde el hijo pasa cantidad de tiempo similar en el hogar cada uno de sus
progenitores y el indistinto donde el hijo pasa mayor parte del tiempo con uno de
ellos. El art. establece que si el cuidado personal es compartido, en cualquiera de sus
modalidad, corresponderá que cada uno de los progenitores contribuya al pago de los
alimentos que se generen mientras el hijo permanezca a su cuidado. Si los
progenitores no tienen ingresos equivalentes el que tenga mayor ingresos deberá
cuota alimentaria al niño y no al otro, para que éste mantenga el mismo nivel de vida
en ambos hogares.
ARTICULO 667.- Hijo fuera del país o alejado de sus progenitores. El hijo que no
convive con sus progenitores, que se encuentra en un país extranjero o en un lugar
alejado dentro de la República, y tenga necesidad de recursos para su alimentación u
otros rubros urgentes, puede ser autorizado por el juez del lugar o por la
representación diplomática de la República, según el caso, para contraer deudas que
satisfagan sus necesidades. Si es adolescente no necesita autorización alguna; sólo el
asentimiento del adulto responsable, de conformidad con la legislación aplicable. Dicho
supuesto podrá el niño solicitar judicialmente autorización para endeudarse ante el
juez del lugar o la representación diplomática de nuestro país en el lugar donde los
necesite. La norma no lo aclara más entendemos que quienes ejerzan la
responsabilidad parental sobre el niño/a deberá pagar dichas deudas a su acreedor.
En caso de tratarse de un mayor de 13 años pero menor de 18 (adolescente) no
necesita autorización para contraerlas más sí el consentimiento del adulto
responsable.
ARTICULO 668.- Reclamo a ascendientes. Los alimentos a los ascendientes pueden ser
reclamados en el mismo proceso en que se demanda a los progenitores o en proceso
diverso; además de lo previsto en el título del parentesco, debe acreditarse
verosímilmente las dificultades del actor para percibir los alimentos del progenitor
obligado. Se establece que en el caso que se demanden alimentos, la demanda contra
los progenitores podrá también ser dirigida contra los demás ascendientes, sin
necesidad de culminar el proceso con relación a los obligados principales. En el caso se
trata de dos obligaciones derivadas de vínculos diferentes y con extensiones
diferentes, sin perjuicio de lo cual se ha preferido la urgencia en la satisfacción de la
cuota por sobre eventuales defensas de los demandados, permitiendo acumular las
acciones.
Retroactividad de la cuota fijada judicialmente: ARTICULO 669.- Alimentos impagos.
Los alimentos se deben desde el día de la demanda o desde el día de la interpelación
del obligado por medio fehaciente, siempre que se interponga la demanda dentro de
los seis meses de la interpelación. Por el período anterior, el progenitor que asumió el
cuidado del hijo tiene derecho al reembolso de lo gastado en la parte que corresponde
al progenitor no conviviente. La retroactividad puede extenderse a la fecha de

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interpelación fehaciente del demandado, aunque en ese caso se la limita a que la
demanda de alimentos sea interpuesta dentro de los 6 meses de la puesta en mora del
obligado. El último párrafo de la norma importa la incorporación de la acción de
reembolso, otorgando al progenitor que sufragó los gastos de sus hijos ante el
incumplimiento del otro a solicitar el reintegro del 50% de esas sumas. Esta acción no
estaba prevista en el ordenamiento anterior y recoge la opinión de la doctrina y la
jurisprudencia sobre el tema.
ARTICULO 670.- Medidas ante el incumplimiento. Las disposiciones de este Código
relativas al incumplimiento de los alimentos entre parientes son aplicables a los
alimentos entre padres e hijos. En el ámbito del derecho civil encontramos la que prevé
el art. 2281, que sanciona a los padres que no hayan prestado alimentos y asistencia a
sus hijos menores, conforme a su condición y fortuna, con la causal de indignidad para
suceder a los hijos. Asimismo, el incumplimiento de la obligación alimentaria es causal
de privación de la responsabilidad parental (art. 700, inc. b]). En el contorno del
derecho penal, la ley 13.944 reprime el delito de incumplimiento de los deberes de
asistencia familiar.

14.5. Representación. Límites: Las personas incapaces ejercen sus dchos por medio de
representantes, en caso de los menores de edad son sus padres. Los padres están
legitimados a representar en juicio a sus hijos. ARTICULO 677.- Representación. Los
progenitores pueden estar en juicio por su hijo como actores o demandados. Se
presume que el hijo adolescente cuenta con suficiente autonomía para intervenir en un
proceso conjuntamente con los progenitores, o de manera autónoma con asistencia
letrada. Esta representación varia si el hijo ha alcanzado los 13 años de edad. La
presunción admite prueba en contrario porque se podría alegar que el menor a pesar
de tener 13 no tiene autonomía suficiente para intervenir en el proceso. La decisión
del adolescente puede consistir en que actuaren en forma conjunta con sus
progenitores. Debe contar con asistencia letrada.
ARTICULO 678.- Oposición al juicio. Si uno o ambos progenitores se oponen a que el
hijo adolescente inicie una acción civil contra un tercero, el juez puede autorizarlo a
intervenir en el proceso con la debida asistencia letrada, previa audiencia del oponente
y del Ministerio Público. Una parte de la norma se refiere a la oposición al inicio de una
demanda y que luego el juez puede autorizarlo a intervenir en el proceso como si se
trata de dos actuaciones diferentes lo cierto es que lo que está en juego es si el
adolescente puede promover la demanda y continuar con la tramitación hasta
culminar con la sentencia. Previo a iniciar el juicio deberá sustanciarse la oposición que
formulen quienes deberán exponer sus razones con la debida intervención del
ministerio público. Si el juez concede el permiso para que el adolescente promueva la
acción deberá imponerle la correspondiente asistencia letrada.
ARTICULO 679.- Juicio contra los progenitores. El hijo menor de edad puede reclamar
a sus progenitores por sus propios intereses sin previa autorización judicial, si cuenta
con la edad y grado de madurez suficiente y asistencia letrada. Es para cuando se trata
de un hijo con edad y grado de madurez suficiente. Lo mencionado debe ser
acreditado en forma sumaria para que proceda la acción sin requerir autorización

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judicial. Cuando el menor no cuente con esa edad deberá actuar el representante
legal. Si es una acción de alimentos puede representarlo cualquier pariente o el
Ministerio Público. En ese caso deberán con la previa autorización judicial para
promover la acción contra los progenitores por la interpretación a contrario sensu que
se debe hacer del art. 679 en tanto exime de este recaudo en caso de que el menor
cuente con edad y grado de madurez suficiente.
ARTICULO 680.- Hijo adolescente en juicio. El hijo adolescente no precisa autorización
de sus progenitores para estar en juicio cuando sea acusado criminalmente, ni para
reconocer hijos. Puede actuar por si en todo juicio. Puede intervenir en el juicio en que
es acusado penalmente y si tiene edad y grado de madurez puede demandar a sus
propios progenitores en resguardo de sus intereses sin autorización judicial. Puede
decidir respecto d ellos tratamientos que no sean invasivos ni comprometan su salud.
ARTICULO 681.- Contratos por servicios del hijo menor de dieciséis años. El hijo
menor de dieciséis años no puede ejercer oficio, profesión o industria, ni obligar a su
persona de otra manera sin autorización de sus progenitores; en todo caso, debe
cumplirse con las disposiciones de este Código y de leyes especiales. El hijo menor de
16 que ejerce una act y contrata en nombre propio pero para ello debe contar con la
autorización expresa. Si se niega deberá resolverse en forma judicial.
ARTICULO 682.- Contratos por servicios del hijo mayor de dieciséis años. Los
progenitores no pueden hacer contratos por servicios a prestar por su hijo adolescente
o para que aprenda algún oficio sin su consentimiento y de conformidad con los
requisitos previstos en leyes especiales.
ARTICULO 683.- Presunción de autorización para hijo mayor de dieciséis años. Se
presume que el hijo mayor de dieciséis años que ejerce algún empleo, profesión o
industria, está autorizado por sus progenitores para todos los actos y contratos
concernientes al empleo, profesión o industria. En todo caso debe cumplirse con las
disposiciones de este Código y con la normativa especial referida al trabajo infantil.
Los derechos y obligaciones que nacen de estos actos recaen únicamente sobre los
bienes cuya administración está a cargo del propio hijo. En nuestra legislación anterior
existía para los menores adultos (14 años) mientras que ahora recién a partir de los 16
no se requiere la autorización expresa. La presunción puede ser desvirtuada mediante
una manifestación en contrario de los progenitores. Esta act que realizan los menores
a partir de la edad deben cumplir con las disposiciones que resulten aplicables.
ARTICULO 684.- Contratos de escasa cuantía. Los contratos de escasa cuantía de la
vida cotidiana celebrados por el hijo, se presumen realizados con la conformidad de los
progenitores. Se trata de contratos de poca trascendencia económica que no poenen
en riesgo el patrimonio personal del menor.
Deberes de los hijos: Se mantiene inalterado el respeto que los hijos deben a sus
progenitores, aunque no se han visto las consecuencias de su incumplimiento. Se
elimina el deber de obediencia de los hijos, pero se lo sustituye con el deber de
cumplir con las decisiones de los progenitores siempre que no vulneren el ISN. Se debe
el deber de prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desarrollo, se
elimina la frase referida a que no tenían dcho los menores a pago o recompensa por
esa colaboración. Nada se dice por el reclamo a una retribución por la colaboración

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prestada. Si se impone el deber de colaboración no puede dar lugar a reclamo. Se
mantiene el deber de cuidar a los progenitores y a otros ascendientes. Su
incumplimiento puede dar lugar a una acción de alimentos. ARTICULO 671.-
Enumeración. Son deberes de los hijos:
a) respetar a sus progenitores;
b) cumplir con las decisiones de los progenitores que no sean contrarias a su interés
superior;
c) prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desarrollo y cuidar de
ellos u otros ascendientes en todas las circunstancias de la vida en que su ayuda sea
necesaria.

14.6. Administración de los bienes de los hijos: La incapacidad de hecho de los hijos
menores no emancipados no impide que sean titulares de bienes pero como
consecuencia de esa incapacidad su administración debe quedar en cabeza de sus
progenitores.
ARTICULO 685.- Administración de los bienes. La administración de los bienes del hijo
es ejercida en común por los progenitores cuando ambos estén en ejercicio de la
responsabilidad parental. Los actos conservatorios pueden ser otorgados
indistintamente por cualquiera de los progenitores. Esta disposición se aplica con
independencia de que el cuidado sea unipersonal o compartido. El deber y el dcho de
administrar los bienes de los hijos recaen sobre ambos progenitores, quienes tienen
que actuar de común acuerdo ya que no hay preferencia entre ellos. Los actos
conservatorios podrán ser otorgados indistintamente por cualquiera de ellos porque
no se compromete la integridad del patrimonio del menor.
La administración conjunta, si bien resguarda el ppio de igualdad entre los
progenitores frente a sus hijos, puede generar situaciones dificultosas. Puede ser que
el menor sea propietario de un bien cuya administración requiera conocimientos
especiales que haga necesario contar con aptitudes que los progenitores no poseen.
ARTICULO 686.- Excepciones a la administración. Se exceptúan los siguientes bienes
de la administración:
a) los adquiridos por el hijo mediante trabajo, empleo, profesión o industria, que son
administrados por éste, aunque conviva con sus progenitores;
b) los heredados por el hijo por indignidad de sus progenitores;
c) los adquiridos por herencia, legado o donación, cuando el donante o testador haya
excluido expresamente la administración de los progenitores.
ARTICULO 687.- Designación voluntaria de administrador. Los progenitores pueden
acordar que uno de ellos administre los bienes del hijo; en ese caso, el progenitor
administrador necesita el consentimiento expreso del otro para todos los actos que
requieran también autorización judicial. El acuerdo de los progenitores permite que
uno de ellos lleve adelante la administración en forma exclusiva. El pacto de
delegación de la administración no puede eximir al progenitor administrador de
requerir autorización judicial cuando ésta es exigida por la ley. Los actos de disposición
sobre los bienes de los hijos requieren autorización judicial previa.

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ARTICULO 688.- Desacuerdos. En caso de graves o persistentes desacuerdos sobre la
administración de los bienes, cualquiera de los progenitores puede recurrir al juez para
que designe a uno de ellos o, en su defecto, a un tercero idóneo para ejercer la función.
En caso de desacuerdo entre los progenitores pueden someter la cuestión a decisión
judicial, y cuando ellos fueren reiterados el juez puede designar a uno de ellos como
administrador o a un tercero.
ARTICULO 689.- Contratos prohibidos. Los progenitores no pueden hacer contrato
alguno con el hijo que está bajo su responsabilidad, excepto lo dispuesto para las
donaciones sin cargo previstas en el artículo 1549.
No pueden, ni aun con autorización judicial, comprar por sí ni por persona interpuesta,
bienes de su hijo ni constituirse en cesionarios de créditos, derechos o acciones contra
su hijo; ni hacer partición privada con su hijo de la herencia del progenitor prefallecido,
ni de la herencia en que sean con él coherederos o colegatarios; ni obligar a su hijo
como fiadores de ellos o de terceros.
ARTICULO 690.- Contratos con terceros. Los progenitores pueden celebrar contratos
con terceros en nombre de su hijo en los límites de su administración. Deben informar
al hijo que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente.
ARTICULO 691.- Contratos de locación. La locación de bienes del hijo realizada por los
progenitores lleva implícita la condición de extinguirse cuando la responsabilidad
parental concluya. En el caso del contrato de locación sobre bienes del hijo, éste lleva
implícita la cláusula de extinción cuando el niño/a alcance la mayoría de edad.
ARTICULO 692.- Actos que necesitan autorización judicial. Se necesita autorización
judicial para disponer los bienes del hijo. Los actos realizados sin autorización pueden
ser declarados nulos si perjudican al hijo. Los actos de disposición sobre los bienes del
hijo deben ser dados por ambos progenitores y requieren autorización judicial, se trata
de actos que por su naturaleza implican una modificación sustancial del patrimonio o
lo comprometen por un período prolongado de tiempo. En este caso no es posible la
delegación al otro progenitor que se encuentra admitida para los actos de
administración.
ARTICULO 693.- Obligación de realizar inventario. En los tres meses subsiguientes al
fallecimiento de uno de los progenitores, el sobreviviente debe hacer inventario judicial
de los bienes de los cónyuges o de los convivientes, y determinarse en él los bienes que
correspondan al hijo, bajo pena de una multa pecuniaria a ser fijada por el juez a
solicitud de parte interesada.
ARTICULO 694.- Pérdida de la administración. Los progenitores pierden la
administración de los bienes del hijo cuando ella sea ruinosa, o se pruebe su ineptitud
para administrarlos. El juez puede declarar la pérdida de la administración en los casos
de concurso o quiebra del progenitor que administra los bienes del hijo. La
administración y disposición de los bienes de los hijos se pierde cuando; a. fuere
ruinosa o los progenitores fueren ineptos para realizarla, b. cuando el o los
progenitores fueren declarados en quiebra o concurso, c. cuando fueren privados de la
responsabilidad parental. En todos los casos el juez deberá designar un tutor especial
quien será el encargado de la gestión de los bienes.

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ARTICULO 695.- Administración y privación de responsabilidad parental. Los
progenitores pierden la administración de los bienes del hijo cuando son privados de la
responsabilidad parental.
ARTICULO 696.- Remoción de la administración. Removido uno de los progenitores de
la administración de los bienes, ésta corresponde al otro. Si ambos son removidos, el
juez debe nombrar un tutor especial.
ARTICULO 697.- Rentas. Las rentas de los bienes del hijo corresponden a éste. Los
progenitores están obligados a preservarlas cuidando de que no se confundan con sus
propios bienes. Sólo pueden disponer de las rentas de los bienes del hijo con
autorización judicial y por razones fundadas, en beneficio de los hijos. Los progenitores
pueden rendir cuentas a pedido del hijo, presumiéndose su madurez. Las rentas de los
bienes pertenecen al hijo, debiendo los progenitores conservarlas y proteger su valor,
evitando se confundan con sus propios bienes, ello implica la eliminación de la figura
del usufructo paterno previsto en el régimen anterior, que establecía que los padres
eran los usufructuarios de los bienes de los hijos y debían utilizarlos para atender las
cargas del usufructo.
ARTICULO 698.- Utilización de las rentas. Los progenitores pueden utilizar las rentas
de los bienes del hijo sin autorización judicial pero con la obligación de rendir cuentas,
cuando se trata de solventar los siguientes gastos:
a) de subsistencia y educación del hijo cuando los progenitores no pueden asumir esta
responsabilidad a su cargo por incapacidad o dificultad económica;
b) de enfermedad del hijo y de la persona que haya instituido heredero al hijo;
c) de conservación del capital, devengado durante la minoridad del hijo.
Para disponer de las rentas, los padres deben contar con autorización judicial y con la
obligación de rendir cuentas. En caso que no cuenten con bienes propios pueden
utilizar las rentas de los bienes del hijo para el pago de su subsistencia y educación,
como así también para solventar gastos relativos a la salud del hijo o, la conservación
del capital.

14.7. Plan de parentalidad: forma, contenido, control jurisdiccional El plan de


parentalidad es un pacto o acuerdo al que arriban los progenitores según su voluntad
o bien siendo complementado o elaborado por la autoridad judicial, en el que se prevé
se acuerden minuciosamente todas aquellas cuestiones referentes al cuidado y reparto
de responsabilidades relativas a los hijos menores habidos en común “régimen de
vacaciones, días festivos y otras fechas significativas para la familia”. ARTICULO 655:
Los progenitores pueden presentar un plan de parentalidad relativo al cuidado del hijo,
que contenga:
a) lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor;
b) responsabilidades que cada uno asume;
c) régimen de vacaciones, días festivos y otras fechas significativas para la familia;
d) régimen de relación y comunicación con el hijo cuando éste reside con el otro
progenitor.
El plan de parentalidad propuesto puede ser modificado por los progenitores en
función de las necesidades del grupo familiar y del hijo en sus diferentes etapas.

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Los progenitores deben procurar la participación del hijo en el plan de parentalidad y
en su modificación.
Si bien el art. 655, CCyCN, hace referencia a lo que debe contener el plan de
parentalidad, tal circunstancia no impedirá a los padres presentar a la justicia acuerdos
parciales, con respecto a uno u otro punto, dejando a la resolución judicial todas
aquellas cuestiones que no han podido ser convenida.
ARTICULO 656.- Inexistencia de plan de parentalidad homologado. Si no existe
acuerdo o no se ha homologado el plan, el juez debe fijar el régimen de cuidado de los
hijos y priorizar la modalidad compartida indistinta, excepto que por razones fundadas
resulte más beneficioso el cuidado unipersonal o alternado. Cualquier decisión en
materia de cuidado personal del hijo debe basarse en conductas concretas del
progenitor que puedan lesionar el bienestar del niño o adolescente no siendo
admisibles discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, la religión, las
preferencias políticas o ideológicas o cualquier otra condición.

14.8. Extinción de la titularidad. Privación. Suspensión del ejercicio: Se extingue de


pleno dcho por las siguientes causales.
ARTICULO 699.- Extinción de la titularidad. La titularidad de la responsabilidad
parental se extingue por:
a) muerte del progenitor o del hijo: En caso de fallecimiento de ambos padres, se
produce su extinción, por lo que corresponde que se designe un tutor.
b) profesión del progenitor en instituto monástico: Es incompatible con la
responsabilidad parental con los votos de obediencia, pobreza y castidad. La extinción
procede respecto del progenitor que hubiere abrazado los votos. En caso de ingresar el
hijo en institución religiosa la responsabilidad parental no se extingue ya que ella es en
beneficio del hijo y no concluye cuando éstos le otorgaren la guarda a un tercero, en
este caso la institución religiosa.
c) alcanzar el hijo la mayoría de edad;
d) emancipación, excepto lo dispuesto en el artículo 644; Si el hijo hubiera contraído
matrimonio en la menor edad se produce la emancipación y con ella la extinción de la
responsabilidad parental, excepto progenitores adolescentes.
e) adopción del hijo por un tercero, sin perjuicio de la posibilidad de que se la restituya
en caso de revocación y nulidad de la adopción; la extinción no se produce cuando se
adopta el hijo del cónyuge o del conviviente. Esto implica que al dictarse la sentencia
de adopción, opera la transferencia de la responsabilidad parental hacia el adoptante,
por
ministerio de la ley, sin necesidad de tramitar con antelación, o incidentalmente en el
juicio de adopción, el pedido de su pérdida.
Privación de la responsabilidad parental: La ley sanciona a los padres con la privación
de la responsabilidad parental ante la existencia de los supuestos enumerados en el
art. 700, CCyCN.
ARTICULO 700.- Privación. Cualquiera de los progenitores queda privado de la
responsabilidad parental por:

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a) ser condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de un delito doloso
contra la persona o los bienes del hijo de que se trata; El delito debe ser doloso, se
excluye el culposo y el preterintencional.
b) abandono del hijo, dejándolo en un total estado de desprotección, aun cuando
quede bajo el cuidado del otro progenitor o la guarda de un tercero; Anteriormente
hubo dos concepciones respecto de este punto. Una concepción objetiva sostuvo que
el abandono supone la concurrencia de un desamparo verdadero, siendo menester
que el hijo padezca física o moralmente como consecuencia de la conducta del
progenitor. En ese orden de ideas, no existía abandono cuando la tenencia del hijo era
confiada al otro
padre o a un tercero, y éste lo cuidaba eficientemente y velaba por su salud y
bienestar. Contrariamente, el enfoque subjetivo sostenía que a los fines de la
determinación de esta causal, debía considerarse exclusivamente la actitud del
abandonante, con prescindencia de que el menor se encontrare bajo el cuidado de
otra persona. Actualmente se sigue un criterio subjetivo.
c) poner en peligro la seguridad, la salud física o psíquica del hijo;
d) haberse declarado el estado de adoptabilidad del hijo.
En los supuestos previstos en los incisos a), b) y c) la privación tiene efectos a partir de
la sentencia que declare la privación; en el caso previsto en el inciso d) desde que se
declaró el estado de adoptabilidad del hijo.
ARTICULO 701.- Rehabilitación. La privación de la responsabilidad parental puede ser
dejada sin efecto por el juez si los progenitores, o uno de ellos, demuestra que la
restitución se justifica en beneficio e interés del hijo.
Los supuestos que hacen procedente la suspensión del ejercicio de la patria potestad
se encuentran enumerados en el art. 702. Se trata de hipótesis en que los padres, por
diversas circunstancias, no pueden ejercerla, pero sí eventualmente puede
recuperarse y volverse a asumir ARTICULO 702.- Suspensión del ejercicio. El ejercicio
de la responsabilidad parental queda suspendido mientras dure:
a) la declaración de ausencia con presunción de fallecimiento;
b) el plazo de la condena a reclusión y la prisión por más de tres años;
c) la declaración por sentencia firme de la limitación de la capacidad por razones
graves de salud mental que impiden al progenitor dicho ejercicio; Si el hijo convive con
un tercero y ha sido separado de sus progenitores por razones graves ello implicará la
suspensión, será el caso en que se dicten medidas excepcionales de protección por los
órganos de protección
d) la convivencia del hijo con un tercero, separado de sus progenitores por razones
graves, de conformidad con lo establecido en leyes especiales.
ARTICULO 703.- Casos de privación o suspensión de ejercicio. Si uno de los
progenitores es privado de la responsabilidad parental o suspendido en su ejercicio, el
otro continúa ejerciéndola. En su defecto, se procede a iniciar los procesos
correspondientes para la tutela o adopción, según la situación planteada, y siempre en
beneficio e interés del niño o adolescente.
ARTICULO 704.- Subsistencia del deber alimentario. Los alimentos a cargo de los
progenitores subsisten durante la privación y la suspensión del ejercicio de la

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responsabilidad parental. Si alguno de los progenitores pierde la responsabilidad
parental o es suspendido en su ejercicio, continuará ejerciéndola el otro; y si lo fueran
ambos, los menores quedarán sujetos a las disposiciones sobre tutela o adopción.

14.9. Deberes y derechos de progenitores e hijos afines: ARTICULO 672.- Progenitor


afín. Se denomina progenitor afín al cónyuge o conviviente que vive con quien tiene a
su cargo el cuidado personal del niño o adolescente. Una de las novedades que
presenta el Código Civil y Comercial es otorgar derechos a las nuevas parejas de los
progenitores con relación a los hijos de éstos a partir de la creación de la figura del
“progenitor afín”. Mizrahi la define como “la estructura familiar originada en el
matrimonio o la unión convivencial de una pareja, en la cual uno o ambos de sus
integrantes tienen hijos provenientes del casamiento anterior o de la unión de hecho
previa”.
La figura introducida comprende a su vez dos supuestos, el primero es el cónyuge del
progenitor, es este caso si puede hablarse de vínculo por afinidad, ya que la
celebración del matrimonio hace nacer este vínculo entre la persona casada y los
parientes del otro/a (art. 536, CCyCN).
El segundo supuesto es el caso del “conviviente”, nótese en primer lugar que la norma
no remite al instituto de la “unión convivencial” (arts. 509 y ss., CCyCN), por lo que la
figura puede comprender a este supuesto y a la simple convivencia que no configura
aquella unión; por caso porque uno de los miembros de la pareja se encuentra aún
casado/a, o no cumplen con el período de dos años de convivencia. La figura no se
extiende a los supuestos en los cuales uno de los progenitores tiene una relación
afectiva sin convivencia.
ARTICULO 673.- Deberes del progenitor afín. El cónyuge o conviviente de un
progenitor debe cooperar en la crianza y educación de los hijos del otro, realizar los
actos cotidianos relativos a su formación en el ámbito doméstico y adoptar decisiones
ante situaciones de urgencia. En caso de desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o
conviviente prevalece el criterio del progenitor. Esta colaboración no afecta los
derechos de los titulares de la responsabilidad parental. Estos deberes son
irrenunciables por el progenitor afín. Las funciones de éstos son complementarias a la
de los padres y en beneficio d ellos hijos. Puede realizar medidas conservatorias
urgentes relativas a bienes del hijo afín. Creemos que el progenitor afín que pretenda
decidir diferente a la opinión de los progenitores, no tendrá acción para reclamar esa
pretensión; el Código aquí desjudicializa la cuestión y pone la última palabra en los
progenitores.
ARTICULO 674.- Delegación en el progenitor afín. El progenitor a cargo del hijo puede
delegar a su cónyuge o conviviente el ejercicio de la responsabilidad parental cuando
no estuviera en condiciones de cumplir la función en forma plena por razones de viaje,
enfermedad o incapacidad transitoria, y siempre que exista imposibilidad para su
desempeño por parte del otro progenitor, o no fuera conveniente que este último
asuma su ejercicio.
Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto que el otro progenitor
exprese su acuerdo de modo fehaciente. Requisitos a cumplir:

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- Que quien delega tenga a cargo su hijo: Se tratan de casos donde el ejercicio de la
responsabilidad parental recaiga exclusivamente en el progenitor que produce la
delegación.
- Que no estuviere en condiciones de cumplir la función en forma plena: La norma
ejemplifica, no taxativamente los supuestos en los que puede delegarse por
imposibilidad de cumplir las funciones propias de la responsabilidad parental ej:
viajes, enfermedad.
- Que el otro progenitor no pueda asumir su ejercicio: Si el otro progenitor puede
asumir el ejercicio unipersonal de la responsabilidad parental, la delegación no será
procedente La delegación requiere homologación judicial.
ARTICULO 675.- Ejercicio conjunto con el progenitor afín. En caso de muerte, ausencia
o incapacidad del progenitor, el otro progenitor puede asumir dicho ejercicio
conjuntamente con su cónyuge o conviviente.
Este acuerdo entre el progenitor en ejercicio de la responsabilidad parental y su
cónyuge o conviviente debe ser homologado judicialmente. En caso de conflicto prima
la opinión del progenitor.
Este ejercicio se extingue con la ruptura del matrimonio o de la unión convivencial.
También se extingue con la recuperación de la capacidad plena del progenitor que no
estaba en ejercicio de la responsabilidad parental. Se ha criticado que la norma no
incluya el supuesto de privación de la responsabilidad parental prevista en el art. 700
del CCyCN, en estos casos; condena penal por atentar contra la persona o los bienes
del hijo, abandono del hijo, poner en peligro su seguridad, salud física o psíquica,
también se podría convenir el ejercicio conjunto y entendemos que el juez debería
homologar convenios cuanto ésta sea la situación que los genera.
La diferencia que existe entre este instituto y el de la adopción de integración, es que
el acuerdo de ejercicio conjunto se extingue con el fin del matrimonio o con la ruptura
de la convivencia; en cambio en la adopción de integración, el vínculo adoptivo no
concluye con el fin del matrimonio o la ruptura de la convivencia.
ARTICULO 676.- Alimentos. La obligación alimentaria del cónyuge o conviviente
respecto de los hijos del otro, tiene carácter subsidiario. Cesa este deber en los casos de
disolución del vínculo conyugal o ruptura de la convivencia. Sin embargo, si el cambio
de situación puede ocasionar un grave daño al niño o adolescente y el cónyuge o
conviviente asumió durante la vida en común el sustento del hijo del otro, puede fijarse
una cuota asistencial a su cargo con carácter transitorio, cuya duración debe definir el
juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del obligado, las necesidades del
alimentado y el tiempo de la convivencia. Se trata de una obligación subsidiaria de la
obligación ppal que se mantiene en cabeza de los padres del niño. Se puede demandar
directamente al progenitor afín y éste tendrá la posibilidad de traer a juicio a los
obligados ppales debiendo el juez determinar el orden de las obligaciones. La cuota
debe ser fijada en cabeza del progenitor afín cuando no puedan ser atendidas por los
progenitores. También podría entenderse que los deberes alimentarios del progenitor
afín no prevalecen sobre los de la familia natural. Así podría sostenerse que se trata de
una figura de carácter excepcional que no desplaza a los obligados principales por
parentesco, y sólo en el caso de imposibilidad de aquélla aparece el progenitor afín

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como última opción. El artículo genera una obligación alimentaria luego de la ruptura
de la pareja que dio origen a la figura del progenitor afín. Se trata de una obligación de
carácter excepcional que sólo procederá si se dan dos extremos conjuntamente. Así la
obligación alimentaria subsistirá cuando:
a. El cambio de situación pueda generar un daño grave al niño o adolescente y,
b. El progenitor afín asumió durante la vida en común el sustento del hijo del otro
Para la fijación de la cuota, a la que se otorga carácter asistencial, se establece que el
juez debe tomar en cuenta las condiciones de fortuna del obligado y las necesidades
del alimentado, como así también el tiempo de la convivencia. En relación al quántum
debe distinguirse entre los alimentos debidos durante la convivencia y los posteriores
a ella.
También se ha establecido la responsabilidad solidaria de los cónyuges y de los
convivientes cuando se trate de deudas contraídas para este tipo de obligaciones (arts.
461 y 521 del CCyCN).
Debe subrayarse además que el deber de contribución entre cónyuges forma parte del
denominado régimen primario y que resulta de aplicación tanto al régimen de
comunidad como al de separación de bienes.
En el caso de la unión convivencial las normas que hemos reseñado forman parte de
aquéllas que no pueden ser modificadas mediante los pactos de convivencia (arts. 514
y 515 del CCyCN). En caso de ser demandados durante la convivencia podrán serlo por
la vía de los alimentos, pero también por la de la acción de contribución prevista en el
párr. final del art. 455.

14.10. Guarda judicial. Designación. Funciones del guardador: ARTICULO 657.-


Otorgamiento de la guarda a un pariente. En supuestos de especial gravedad, el juez
puede otorgar la guarda a un pariente por un plazo de un año, prorrogable por razones
fundadas por otro período igual. Vencido el plazo, el juez debe resolver la situación del
niño, niña o adolescente mediante otras figuras que se regulan en este Código.
El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado
para tomar las decisiones relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio
de que la responsabilidad parental quede en cabeza del o los progenitores, quienes
conservan los derechos y responsabilidades emergentes de esta titularidad y ejercicio.
El principio rector en materia de cuidado personal, es la mantención del estándar de
estabilidad y continuidad, el cual apunta a que con la asignación a un progenitor no se
quiebre la continuidad afectiva, espacial y social de los niños. Esto cede si se acredita
falta de idoneidad de quien ejerce su cuidado y la adecuada idoneidad de quien
reclama dicho cuidado. Los padres conservan el ejercicio de la responsabilidad
parental, la circunstancia de que el tercero tenga el cuidado personal del niño ha de
significar que aquel ejercicio estará en cierta medida también en cabeza de dicho
cuidador; al menos en lo que hace a la vida cotidiana del hijo. Si se plantearen
conflictos entre el tercero y los progenitores, o entre los progenitores entre sí,
entendemos que cualquiera de ellos estará legitimado para acudir a la vía de los arts.
645 o 642 del mismo cuerpo normativo.

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