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Existen diferentes versiones acerca del origen de la población más primitiva de Quisqueya,
muchas de las cuales resultan espectaculares. Pero hoy se sustenta y admite que esos
pobladores provenían de la región norte de América del sur. El fundamento de esta teoría lo
constituye el hecho de que cuando los españoles exploraron el área de las Antillas, los indios
que la habitaban poseían muchas de las costumbres ampliamente difundidas en la población
de la zona que forman las cuencas de los ríos Orinoco de Venezuela, Xingú y Pajo de Guyanas.
Los indios de esta zona usaban como medio de transporte la canoa, fue ese medio que
permitió el traslado de los núcleos poblacionales sudamericanos a Las Antillas, aprovechando
las corrientes marinas.
Se ha estimado que la presencia humana en la isla data de alrededor de 7,000 antes de Cristo y
se señala los sitios de Mordán y Casimira (en Azua) como los lugares donde se ubicaron. Las
culturas pre-cerámicas de la isla podrían clasificarse en dos tipos de expresión:
Culturas Paleo-Indias-Cultura de cazadores-recolectores con la utilización del sílex de buena
calidad como elemento distintivo y con ausencia de implementos de concha y hueso, de pulido
y ornamentación en sus expresiones pétreas. A esta cultura se le denomina Paleo-Indio o
«Complejo de Mordán», debido a que se descubrió en el poblado de Mordán, provincia de
Azua. No hay duda que estos primeros habitantes fueron navegantes y la tipología de sus
instrumentos líticos demuestra que trabajaron bastante la madera... Los instrumentos
encontrados corresponden a una panoplia paleolítica: microlascas, lascas, cuchillos,
raspadores, etc.
Otros objetos líticos como los esferolitos (bolas de piedra de diferentes tamaños) y los
dagolitos (cetros o dagas) son asociados a sus prácticas ceremoniales o funerarias, entre las
que se incluyen los entierros secundarios, aplicando en este caso un pigmento rojizo a los
huesos de los difuntos.
Su alimentación era similar a la de las poblaciones anteriores pero agregan a su dieta raíces
comestibles y mariscos. En los "concheros" (yacimientos con gran cantidad de conchas de
moluscos) estudiados se ha encontrado restos de cangrejos, peces de mar y de ríos, manatíes,
ostras y otros caracoles marinos. También se ha encontrado restos de animales no marinos
como las tortugas de agua dulce, jutías, iguanas y roedores menores. Recogían y comían uvas
de playa, Mamey Y Saona.
El «Complejo Madrigales» (2,050 antes de Cristo) es la fase más antigua que se conoce hasta el
presente para el Meso-indio de la isla pero es en el «Complejo Porvenir» (1030 - 90 antes de
Cristo) en donde se encuentra el mayor desarrollo. Ambos yacimientos se encuentran en la
desembocadura del río Higuamo de San Pedro de Macorís.
- Las Culturas Cerámicas
Las culturas cerámicas antillanas son, probablemente, una continuación de culturas del mismo
tipo localizables en los principios de nuestra era en la zona norte de Venezuela y en la
desembocadura del río Orinoco. La clasificación de las culturas cerámicas antillanas responde
más a un criterio etnológico que a un criterio de orden estilístico. Aparte del grupo caribe
-cuyo asentamiento en las Antillas Mayores no se produjo- habríamos que contar, en términos
generales, con el grupo de pobladores arawacos. Es necesario hacer notar que existe una
confusión común de los términos arawaco y taíno. Todos los taínos eran arawacos pero, por el
contrario, no todos los arawacos entran dentro del concepto taíno, que es un concepto
cultural, determinante de una expresión material determinada.
Los arawacos (arahuacos), también llamados aruacos, arbacos y arawaks, son miembros de
una familia lingüística muy numerosa que se extendió desde Cuba hasta Trinidad, en las
Antillas, y en Sudamérica desde su costa norte hasta Perú y Paraguay, de la cual fueron
miembros los igneris y los taínos.
Los historiadores de la cultura antillana distinguen, dentro del ámbito arawaco, las siguientes
divisiones culturales:
Igneris, también llamados iñeris y eyerís, eran indios arawacos pobladores de Trinidad antes de
la conquista caribe, con característica cerámica pintada de blanco y rojo cuya tradición llega
hasta el este de La Española y quizás hasta el suroeste, con posible dialecto arawaco diferente
del dialecto taíno. Eran agricultores y ceramistas; cultivaban yuca, maíz y otros vegetales, y
recolectaban mariscos.
Subtaíno, o indio de origen arawaco con expresiones culturales menos complicadas que las del
llamado taíno. Posee las características principales del taíno y su misma lengua. Su cerámica no
alcanza la expresión del modelado inciso que distingue a los taínos de Puerto Rico y La
Española. En la mayoría de los casos es una cerámica de pobre decoración, con incisiones
rústicas, punteado violento y protuberancias o apéndices que no destacan bien las figuras que
representan, sin que ello quiera decir que no existan excepcionales casos de objetos bien
terminados. El subtaíno utiliza con frecuencia el montaje de tiras de barro como elemento
decorativo (appliqué). Las áreas subtaínas no llegaron a desarrollar la talla en madera en gran
escala, su juego de pelota no presenta construcciones o bateyes importantes en el área y su
organización religiosa no tiene el ceremonial que alcanzó la taína.
Taíno. Es considerado como el grupo cultural más avanzado, dentro del ámbito
arawaco. Sus expresiones culturales están caracterizadas por un dominio visible de su
medio ambiente, conocimiento a fondo de la agricultura y utilización del riego en
ciertas zonas de La Española. Juego de la pelota con grandes plazas ceremoniales.
Diversas expresiones líticas de primer orden: excelentes trabajos en piedra y concha.
Cerámica incisa punteada con continuidad de motivos y secuencias decorativas, hasta
el logro de complicadas formas de decoración en todo tipo de material. Presencia del
vaso-efigie de la forma navicular muy característica, así como presencia de botellas o
potizas.
Ciguayo-Macorix. Es un grupo cuya diferencia clara con el taíno y los demás grupos
culturales está expuesta por los diversos cronistas. Ciguayos y macoriges podrían
unificarse en un sólo grupo, por su continuidad geográfica desde Samaná hasta el
norte de la Cordillera Central y Septentrional. Su lengua no era la general de las islas y,
hasta el momento, los pocos restos arqueológicos de la región ciguaya asimilan a sus
pobladores a la tradición cultural taína, por lo que podría tratarse de un bolsón
cultural, que si en principio pudo tener cultura diferente de la taína, aparece
aculturado por el taíno final.
Tendríamos la siguiente distribución geográfica para los grupos arawacos del área:
Las sucesivas olas de inmigrantes Arahuacos, moviéndose hacia el norte desde el delta del
Orinoco en América del Sur, se establecieron en las islas del Caribe. Alrededor del año 600, los
indios taínos, una cultura arahuaca, llegaron a la isla, desplazando a los habitantes anteriores.
Los últimos migrantes arahuacos, los caribes, comenzaron a moverse hasta las Antillas
Menores en el siglo XII, e invadían aldeas taínas en la costa oriental de la isla al mismo tiempo
que arribaban los españoles en 1492.
Los taínos llamaban a la isla Quisqueya (madre de todas las tierras) y Haití (tierra de altas
montañas). En el momento de la llegada de Colón en 1492, el territorio de la isla consistía en
cinco cacicazgos: Marién, Maguá, Maguana, Jaragua e Higüey. Estos eran gobernados
respectivamente por los caciques Guacanagarix, Guarionex, Caonabo, Bohechío y Cayacoa.
Según la historia los tainos son el grupo más importante que se desprende de la rama
Arahuaca. Su importancia es triple: constituyeron el grupo mayoritario, eliminaron los
remanentes Siboneyes. Fueron el grupo primitivo de Las Antillas Mayores, aunque su cultura
correspondía a la de una sociedad inferior si se le compara con las grandes sociedades
amerindias.
El taino usaba pendientes colgantes en forma de placa, tanto para la nariz como para las
orejas. Además, usaban brazaletes y tobilleras. En su desenvolvimiento diario, era dado el
baño frecuente, ya que el agua tenía para ellos un sentido de ratificación. El comportamiento
taino era el de un pueblo pacífico.
Al ser la familia, el primer núcleo social, ella constituía la base de una organización mayor
llamada can familiar. Cuando en una regio los clanes se multiplicaron aparecieron las tribus
que al confederarse dieron origen al cacicazgo.
A parte del régimen familiar, existía otro tipo de organización social, jerarquizado en el poder
político y en la disponibilidad de los medios económicos.
•Caciques
•Behiques
•Nabarios
•Pueblo
El cacicazgo era geografía y políticamente una extensión territorial gobernada por cacique. A la
llegada de los españoles el territorio quisqueyano estaba dividido en cinco cacicazgos.
En casi toda la producción artesanal de los tainos se pone de manifiesto una base de líneas y
relieves antropomorfos.
- Religión
Los taínos tuvieron creencias religiosas politeístas. La religión se centraba en la adoración del
Cemi o Zemi son dioses, espíritus o los ancestros de los Tainos. La divinidad principal era
Yucahu Bagua Maorocotí (también conocido como Yukiyú, Yucajú o Louquo; dios del bien, dios
de la yuca y del mar.), quien fue hijo de la diosa Atabey o Attabeira, quien también tenía otros
nombres como: Yermao, Guacar, Apito y Zuimaco. (Diosa de las aguas continentales y de la
fertilidad. El hecho de que Atabeira tuviera cinco nombres es indicativo de la enorme
importancia que le daba esta sociedad, frente a su hijo Yocahú quien tuvo tres nombres.
Creían en los espíritus del bien y del mal, que podrían habitar tanto cuerpos humanos como
objetos naturales. Ellos procuraron controlar estos espíritus por sus sacerdotes o chamanes
llamados "bohíques". Creyente de la vida de ultratumba, totémica y fetichista. En su
producción artesanal y en el grafismo pictórico están presentes esas creencias.
Una ceremonia ritual de suma importancia para el taino lo era el areito, que era una expresión
musical de cantos y danzas, complementadas con recitaciones de hechos u hazañas ocurridos
en tiempos antepasados. El areito se considera el signo más avanzado dentro de todas las
expresiones culturales del pueblo taino.
Los tainos practicaban para su recreo el juego popular de la pelota llamada Batey. Consistía el
mismo en mantenerse en movimiento para que una pelota hecha de resina rebotara en el
cuerpo al ser lanzada. Se considera que era utilizado para la resolución de conflictos entre las
comunidades. Otros juegos eran los simulacros de guerras, las carreras, los torneos de fuerzas
y hasta la pesca, de la cual se dice que era un tipo de deporte.
- Poligamia
Los caciques practicaban la poligamia, infrecuente entre el común del pueblo. Esta práctica
estaba justificada por el exceso de muchachas en edad núbil, y porque entre los taínos era un
deshonor no tener hijos. Las relativas riquezas de los caciques, su estatus, y las pocas
aspiraciones del pueblo, permitían a éstos poseer varias mujeres e hijos. La poligamia creció
por la constante lucha contra los indios caribes. Las numerosas bajas entre la población
masculina y la imperiosa necesidad de mantener un nivel de población, fueron factores
determinantes para propagar la poligamia entre las tribus taínas antillanas.
- Aspectos histórico-políticos
A la llegada de los conquistadores españoles los taínos estaban sufriendo la invasión de sus
territorios y la esclavización de sus mujeres y niños por parte de los caribes.
La población arawaca de las Antillas disminuyó y a finales de siglo se había extinguido. Esta
catastrófica tasa de mortalidad se debió a la llegada de enfermedades europeas (a las que los
arawacos no eran inmunes), y a la desaparición de sus fuentes de alimentación, entre otras
causas históricas.
Antes de la conquista española, los sistemas ecológicos de las grandes islas, con sus copiosas
cosechas y abundancia de peces, junto con las poblaciones compactas y estables, favorecieron
el desarrollo de una evolucionada estructura política y social. Una casta de jefes hereditarios
gobernaba a otras tres castas, la más baja de las cuales estaba formada por esclavos. Los
conflictos entre las castas parece ser que eran mínimos. En esta sociedad matrilineal (en la que
la sucesión se establece por línea materna). La religión presentaba una jerarquía de deidades
paralela a la estructura social.
Los grupos arahuacos de Sudamérica resistieron mejor el contacto europeo debido a que sus
grupos eran más pequeños y estaban más dispersos. Su estructura social también era
matrilineal, pero mucho menos compleja. Los arawacos de tierra firme comerciaban con los
holandeses y los ingleses. Durante los siglos XVII y XVIII evolucionaron hacia una agricultura de
plantaciones.
En el transcurso del siglo XX, los arawacos comenzaron a aceptar trabajos asalariados para
suplir los escasos beneficios de la agricultura, la caza y la pesca. Aunque su cultura actual
refleja diversas influencias externas, este grupo se ha distinguido desde la época prehispánica
por su destreza en la alfarería (véase Cerámica), los tejidos, la talla en madera y los metales. En
la actualidad viven unos 30.000 arawacos en Guyana y poblaciones menores en Surinam y en
la Guayana Francesa. Otros grupos de habla arawaca se hallan dispersos por diversas partes de
Sudamérica.
- Población
A la llegada de los españoles, se piensa que en las Antillas había una población de 230.000
individuos, de los cuales la gran mayoría eran taínos. Cincuenta años después de la
colonización, erróneamente se consideró que habían desaparecido.
La población arawaca de las Antillas disminuyó y a finales de siglo se había extinguido. Esta
catastrófica tasa de mortalidad se debió a la llegada de enfermedades europeas (a las que los
arawacos no eran inmunes), y a la desaparición de sus fuentes de alimentación, entre otras
Una vez conquistado un vasto terreno, el esfuerzo militar pronto se concentró en neutralizar la
intervención de otras potencias en la zona, tales como los bucaneros ingleses. Además, la
Corona española estableció un fuerte monopolio comercial sobre sus territorios de ultramar, y
una estructura autoritaria, burocrática y jerárquica que duró más de tres siglos y que hasta el
presente continúa influenciando de muchas maneras la cultura, enconomía y política de la
región.
- Encuentro e Invasión
Cristóbal Colón descubrió la isla el 5 de diciembre del 1492, bautizándola con el nombre de La
Española.6 Al continuar la exploración de la costa norte, la carabela Santa María encalló en un
banco de arena; con los restos de la nave, construyó el Fuerte de La Navidad. Entonces Colón
ordenó regresar a España, dejando una guarnición de 39 hombres al mando de Diego de
Arana.
Al regresar a la isla durante su segundo viaje en 1493, Colón encontró que el Fuerte de La
Navidad había sido atacado y destruido por indígenas a cargo del cacique Caonabo. Entonces
decide construir La Isabela, la primera ciudad europea del Nuevo Mundo, y organizó varias
expediciones al interior de la isla que resultaron en la construcción de algunas fortalezas y en
el control del Cibao.
Antes de partir a España, Colón dejó a cargo de la colonia a su hermano Bartolomé Colón
quien, como Adelantado de la isla, fundó la ciudad de Santo Domingo en 1496. Pero los
desórdenes y las sublevaciones motivaron que la Corona Española enviara a Francisco de
Bobadilla para hacerse cargo de la situación, quien ordenó como primera medida la detención
de Cristóbal Colón y su familia, quienes fueron embarcados hacia la Península. Le sucedió
Nicolás de Ovando y luego el hijo del almirante, Diego Colón, entre los años 1509 y 1523.
Durante el siglo XVI La Española gozó de buena posición económica y social; las primeras
expediciones conquistadoras partían desde la isla. Pero desde finales de ese siglo y luego de la
conquista de los grandes territorios de América del Norte y América del Sur, la isla fue
quedando relegada a un segundo plano, hundiéndose cada vez más en la pobreza y el olvido
- División de La Española
En 1586, el inglés Francis Drake atacó a la isla y saqueó la ciudad de Santo Domingo. Entre
1605 y 1606 se llevó a cabo un proceso de despoblamiento de la parte oeste de la isla, en lo
que se conoció como las Devastaciones de Osorio. Recibió ese nombre porque el proceso fue
implementado por Antonio de Osorio, entonces gobernador español de la isla, lo cual dio inicio
al proceso de poblamiento gradual de la parte oeste de la isla por parte de bucaneros y
filibusteros franceses .
Hacia 1,630, franceses, holandeses e ingleses se apoderaron de la isla Tortuga. Desde esa isla
los franceses comenzaron la penetración en la parte occidental de La Española. En 1697, por el
Tratado de Ryswick, España cedió a Francia esa parte de la isla, actual Haití. A la parte oriental
de la isla, para ser diferenciada de la colonia francesa de Saint Domingue, se le llamó Santo
Domingo Español o Santo Domingo Oriental.
En 1777, con el tratado de Aranjuez, se fijan los límites entre la parte francesa y la española.
El Derecho al Descubrimiento
El primer documento jurídico concerniente a Las Indias es un contrato de puro corte medieval.
Se trata de Las Capitulaciones acordadas entre los Reyes Católicos y Colón, firmadas en “Santa
Fe de la Vega de Granada”, en fechas 17 y 30 de abril de 1492. Mediante estos interesantes
documentos, génesis del derecho indiano, Colón y los Reyes acordaron entre ellos un negocio
monopolístico para el descubrimiento, población y reparto de beneficios en las empresas
ultramarinas que se iban a emprender.
Los Reyes mostraron desde un principio el deseo de reglamentar detalladamente las materias
concernientes al gobierno, la economía, la religión, el comercio y la vida pública y privada
tanto de los aborígenes como de los colonizadores. Todo fue regimentado por Reales Cédulas,
Leyes, Instrucciones, Ordenanzas, Pragmáticas, Cartas Reales, Capitulaciones y Declaraciones
con las firmas de los Reyes mismos, o de sus delegados, los Regentes, Consejeros de Indias,
Virreyes, Adelantados, Audiencias y Gobernadores.
- El Gobierno de La Española
Los poderes del Gobernador Ovando fueron de orden administrativo, militar y fiscal, pero
además fue designado juez de apelación para las decisiones de los Alcaldes. Así vemos que las
Reales Cédulas le dieron facultad para establecer y organizar pueblos con los nuevos
inmigrantes peninsulares; repartir tierras e indios que no se aviniesen pacíficamente a trabajar
para los españoles; designar los funcionarios cuyos nombramientos no hubieran estado
reservados a los mismos reyes; velar por la recaudación de la parte de la Corona en los
productos sacados de la Isla; ser el Jefe militar y el representante del Monarca en lo
concerniente al Real Patronato Indiano.
o El Gobierno
La parte este de la Isla Española, hoy República Dominicana, estuvo bajo la dominación y las
leyes de España durante un período continuo que abarca desde 1493 hasta 1801; es decir, 307
años. Durante esta larga etapa nuestras leyes vinieron de España, nuestro sistema jurídico fue
el de las Leyes de Indias y el mecanismo gubernativo fue el que se nos imponía desde la
metrópolis.
La historia del derecho imperante en nuestro país durante ese período es de suma importancia
para los dominicanos. Aunque en la actualidad nuestro derecho no está basado en el Derecho
Indiano, nos atrevemos a asegurar que mucha de la idiosincrasia del pueblo dominicano tiene
sus raíces en aquel período y que sólo conociendo bien el derecho de esa época estaremos en
condiciones de apreciar claramente los problemas y las luchas presentes.
Durante los largos años del período colonial español, la política y la economía, lejos de ser
elementos estables, evidenciaron profundos cambios. Las colonias hispanas en América fueron
peones en el juego político llevado a cabo por los reyes españoles en sus guerras, pactos,
alianzas y empresas imperialistas. España estuvo en casi constante guerra con Holanda,
Inglaterra y Francia, y los períodos de paz fueron menos frecuentes que los de guerra,
repercutiendo esta situación en las colonias del Nuevo Mundo. Santo Domingo, por su
situación tan estratégica, fue de las colonias más afectadas.
Para comprender bien este período y sus alternativas políticas y jurídicas, conviene conocer lo
que sucedió en la metrópoli en esa época, quizás una de las más turbulentas de la historia
española. Las tropas francesas de Napoleón invadieron y ocuparon gran parte de España en
1808 y el Rey Fernando VII fue hecho prisionero y llevado a Francia. Los españoles se rebelaron
contra las tropas napoleónicas y organizaron una Junta de Regencia a nombre del Rey. En 1811
las ideas liberales de la época hicieron expresión en las Cortes que se eligieron en la parte de
España no ocupada por los franceses y se promulgó en 1812, siempre a nombre de Fernando
VII, la Constitución de Cádiz, que fue la primera Carta Magna Española, y que aportó grandes
innovaciones institucionales, creando una monarquía constitucional. A la caída del régimen
napoleónico, Fernando VII volvió a España, pero reaccionó contra el liberalismo, hizo abolir la
Constitución y las leyes dictadas al amparo de ésta y se produjo un retorno al absolutismo, que
duró hasta 1820, cuando Fernando es obligado por una revancha liberal, a reimplantar la
Constitución.
o La Primera Independencia
El 30 de noviembre de 1821 se produjo en Santo Domingo un golpe de Estado que puso fin al
régimen español en Santo Domingo iniciado en 1809. Con este acto, los dominicanos dejaron
de ser, por primera vez, sujetos de un Estado ultramarino, poniéndose fin, así, a 328 años de
continuada vida colonial.
El golpe de Núñez de Cáceres, que creó una República bajo el nombre de “Estado
Independiente de Haití Español”, fue justificado por una Proclama donde se presentaron los
agravios contra el régimen depuesto y se justificó la acción tomada. La lectura de este
interesante documento revela que sus autores estuvieron fuertemente influenciados por las
doctrinas liberales y las teorías de los enciclopedistas europeos del Siglo XVIII, especialmente
por la tesis del “Contrato Social” de Rousseau. Asimismo, se evidencia claramente que los
autores de la Proclama tuvieron a mano el acta de Independencia de los Estados Unidos, pues
llegaron a copiar textualmente algunos párrafos de la misma.