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CAPÍTULO 1

josEP M° MANGADO ARTIGAS*

FERNANDO SOR: APORTACIONES BIOGRÁFICAS

1. Introducción

L objetivo de este artículo es el de contribuir al conocimiento del guitarrista y compositor


catalán Fernando Sor. Junto a aspectos inéditos se han tratado otros recientemente desa-
rrollados por este autor'. La investigación se encuadrada en un periodo de 139 años, de
1687 ó 88, año del nacimiento del primer Sor conocido, a 1826, año del último documento de la
familia Sor encontrado en Barcelona. Estos documentos proceden de archivos religiosos, históri-
cos, hemerotecas, y de un diario particular de la época. La mayoría de los documentos de archi-
vos religiosos —bautizos, matrimonios, óbitos— que existían en Barcelona, fueron destruidos du-
rante diversas guerras y revoluciones. Sin embargo se han conservado cuatro importantes archi-
vos con información sobre la familia Sor: el Diocesano, el de la Catedral, el de la Basílica de Sant
Just y Sant Pastor,y parcialmente el de la iglesia de Santa María del Pi z . En los archivos históricos
se han encontrado documentos sobre Fernando Sor en el Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelo-
na, referentes a la Guerra Gran (1793-1795), y en la Biblioteca de la Capitanía General de Barce-
lona, concernientes a los estudios del compositor. De las hemerotecas se han utilizado funda-
mentalmente dos periódicos, la Gazeta de Barcelona (1748-1806) y el Diario de Barcelona (1792-
1994). En el primero se publicaron una serie de anuncios de obras para guitarra de diversos
autores entre los que se incluía Sor. En el segundo consta la relación de espectáculos del único
teatro de la ciudad, donde se representaron varias obras del compositor. Por último el diario per-
sonal de Rafael de Amat, barón de Maldá —que él tituló Calaix de Sastre (Cajón de Sastre}— des-
cribe tanto actividades musicales de Fernando Sor en Barcelona como rasgos de su carácter.
La elaboración de este trabajo se ha estructurado en dos partes y dos apéndices. La prime-
ra parte estudia la ortografía del apellido del compositor, e incluye el árbol genealógico del com-
positor. Esta parte se complementa con el primer apéndice, que facilita información detallada
sobre los antepasados de Fernando Sor. El segundo apartado estudia varios aspectos de la bio-
grafía del guitarrista y compositor durante su permanencia en España, y se complementa con

Josep Ma Mangado es titulado en guitarra del Conservatorio Superior Municipal de Barcelona. Imparte clases en el Con-
servatorio de Manresa desde 1980 y, desde 1979, es miembro de un Dúo de guitarra con Jordi Codina que se centra en la
música de Fernando Sor. Como investigador ha publicado varios ensayos sobre la guitarra en Cataluña, entre ellos el li-
bro La Guitarra en Cataluña 1769.1939 (Londres: Tecla, 1998).
1 Josep Ma Mangado Artigas: La Guitarra en Cataluña, 1769-1939 (Londres: Tecla Editions, 1998), pp. 3-18.
z Los nombres propios se escriben con su ortografía catalana actual y sin entrecomillados.

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Josep M a Mangado Artigas

el segundo apéndice, que proporciona algunas noticias sobre Narciso Sors, compositor hoy en
día olvidado y contemporáneo de Fernando Sor.
De los documentos analizados a lo largo del presente artículo, se desprenden varias conclu-
siones fundamentales para una correcta comprensión de la biografía de Fernando Sor y sus ante-
pasados: (1) La verdadera grafía del apellido del compositor, que es Sor; (2) el origen francés de su
familia paterna; (3) la llegada del primer Sor a Cataluña, y su establecimiento en Barcelona; (4) las
vicisitudes de sus antepasados entre 1711 y 1790; (5) el día exacto del nacimiento de Fernando
Sor, que fue el 13 de Febrero de 1778; (6) la estancia en Montserrat de 1790 a 1795,(7) su partici-
pación en la Guerra Gran durante el año 1795; (8) sus estudios en la Real Academia Militar de Ma-
temáticas de Barcelona, de 1796 a 1800; (9) la constatación del gran éxito de su ópera Telémaco en
Barcelona; (10) la descripción de sus conciertos de guitarra en las veladas musicales de la nobleza
de Barcelona; (11) la descripción de algunos rasgos del carácter del compositor, relatados por un
testigo de la época; (12) la probable relación de Sor con Godoy en Barcelona el año 1802, y (13) la
publicación en ésta ciudad de algunos anuncios de sus obras para guitarra, en 1806.

2. £I apellido del compositor

El apellido del guitarrista y compositor catalán aparece de diversas formas en documentos


contemporáneos. En su inscripción de bautismo consta como "Sors", contrariamente a la que
utilizaba él, solamente "Sor", sin la "s" final. El investigador y compositor Baltasar Saldoni (1807-
1894) fue el primero en señalar esta discrepancia ortográfica 3 . Saldoni residió en París desde fi-
nales de septiembre de 1838 hasta principios de noviembre del mismo año, alojándose en el
Hotel Favart junto a la habitación del guitarrista madrileño Dionisio Aguado (1784-1849), ami-
go de Sor. Saldoni se relacionó con los dos guitarristas y fue invitado por Sor a su casa, de quien
conservaba una carta firmada como "Fernando Sor" y fechada en "París, 23 de octubre de 183K.
Cuando 30 años más tarde, 29 tras la muerte de Sor, Saldoni publicó su diccionario, su comen-
tario sobre la discrepancia ortográfica empezó a divulgarse, tomando cuerpo la hipótesis de que
el apellido original era "Sors" y no "Sor".
La disparidad de ortografías del apellido del compositor también ha sido comentada por la ma-
yoría de los autores que se han referido a él. Podemos mencionar los libros biográficos sobre gui-
tarristas de Domingo Prat (1934) y Philip J. Bone (1954), la monografía de Manuel Rocamora Vida¡
(1957); las notas adjuntas al Boletín de la Real Academia de San Fernando, de José Subirá Puig
(1965), y el quinto volumen de la Historia de la Música Española (1984), de Carlos Gómez Amata.

' "Sobre el apellido Sor o Sors tenemos que decir dos palabras. Es cierto que Sors se firmaba Sor, pero nosotros, que ade-
más de tener la partida de bautismo, vimos el libro original que hay en la catedral de Barcelona, y en el cual consta el día
en que se bautizó, y se halla el apellido Sors y no Sor, por esto, y por más que el interesado se firmara Sor, le ponemos
siempre Sors, porque así consta en los documentos originales y oficiales, á los que hay necesidad de referirse siempre'.
Baltasar Saldoni: Diccionario Biográfico-Bibliográfico de Efemérides de Músicos Españoles (Madrid: INAEM, 1986, 4 vols, Edi-
ción facsímil preparada por Jacinto Torres de la primera publicada en Madrid: Imprenta de D. Antonio Perez Dubruil,
1868-1881), vol. 1, p. 262.
4 "Según he podido constatar, mi admirado nació en Barcelona (España) el 14 de Febrero de 1778. En los libros de regis-
tro bautismal de la catedral de dicha ciudad, que comprende los años 1776 a 1780, está inscrito, como vemos, con los
nombres de José Fernando Macario Sors. Siguiendo la costumbre de antaño y hogaño de usar el primer nombre y el ape-
llido paterno, como decía, su nombre debería ser José Sors, pero él se firmó durante toda su vida: Fernando Sor, y así lo

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Fernando Sor: aportaciones biográficas

Jeffery en su biografía sobre Fernando Sor (1977), intentó aclarar esta cuestión. Con los dos
nuevos documentos que aportó reforzaba la idea de que "Sors" era la grafía correcta del apelli-
do. El primer documento es el del matrimonio de los padres de Fernando Sor, Joan e Isabel, fe-
chado el 18 de octubre de 1776. El segundo corresponde al bautizo de su hermano Carlos, del
5 de agosto de 1785. Si a estos dos documentos le sumamos el del bautizo del guitarrista, del
14 de febrero de 1778, el apellido aparece seis veces como "Sors", y una sola con la grafía "Sor',
en el documento más antiguo de los tres. Dos documentos anteriores a los mencionados fueron
dados a conocer por Ernest Lluch en 1997 5 . El primero corresponde a la inscripción de bautizo
del padre de Fernando Sor en la Catedral de Barcelona, el 18 de enero de 1755, en el que tanto
el apellido del padre como el del abuelo paterno aparece escrito como "Sor " 6. El segundo docu-
mento corresponde a la boda de los abuelos paternos de Fernando, donde también figura con
la grafía "Sor", coincidiendo con los documentos más antiguos7.
Hoy en día la ortografía más corriente del apellido del compositor es "Sor', excepto en Ca-
taluña donde normalmente se emplea la forma "Sors". En apoyo de esta afirmación pondremos
tres ejemplos. El primero es el del libro de Jeffery titulado Fernando Sor, Composer and Guita-
rist, que es traducido al catalán como Ferran Sors, Compositor ¡Guitarrista. El segundo corres-
ponde a la calle de Barcelona que recuerda su memoria, rotulada como "Carrer de Sors " 8. El ter-

llamaremos, ya que esa fué su voluntad". Domingo Prat: Diccionario de Guitarras, Guitarristas y Guitarreros (Buenos Ai-
res: Casa Romero y Fernandez, 1934), pp. 298-303. "Sor, Fernando José Macario (his surname was Sors, which he chan-
ged to Sor)". Philip J. Bone: The Guitar and Mandolin. Biographies of Celebrated Players and Composers (Londres: Schott
& Co. Ltd., reimpresión de la segunda edición 1972, primera edición 1914), pp. 335-343. "Ante todo debemos advertir al
lector que hemos adoptado el nombre Sor, aun cuando su verdadero apellido fuese Sors. Todas sus obras las firmó Sor,
y con este nombre figura en las principales enciclopedias. Según tenemos entendido esta determinación fue tomada por
el músico al abandonar el territorio español para instalarse en París, y así le nombraremos, ya que esa fue su voluntad".
Manuel Rocamora Vidal -Sala: Fernando Sor, Ensayo Biográfico ( Barcelona: Talleres Enrique Tobella, 1957), p. 9. "Sí, Sor,
mas no Sors, como suele mencionarse su apellido en las publicaciones extranjeras e incluso algunas españolas de men-
guada magnitud y poca difusión'. José Subirá: Pretéritos músicos hispánicos (Boletín de la Real Academia de San Fernan-
do, 1965), separata del Boletín, primer semestre, p. s/n'. "Respetando la indiscutible autoridad del bienintencionado Sal-
doni, creo que hay que llamar Sor al gran guitarrista, y no sólo por la costumbre generalizada. El músico simplificó su
apellido, no por descatalanizarlo, sino seguramente para que le resultara más fácil a los públicos europeos que le admi-
raban y le aplaudían". Carlos Gómez Amat: Historia de la Música Española. Siglo XIX (Madrid: Alianza Editorial, 1984), vol.
5,p.84.
5 Ernest Lluch: Davant l'estrena de Telemaco neffisola de Calipso a Torroella de Montgrí. Troballes sobre Ferran Sor. Cata-
luña Música-Revista Musical Catalana (VII/ VIII -1997, 153-154), p. 8.
6 Arxiu de la Catedral de Barcelona [ACdB]. Llibre de Baptismes n° 25, años 1753-1757, fol. 76.
"Dit Die [08-12-1746] Lo Magnifich Sr. Joan Sor Dr. en medicina natural de St. Marti de Provençals, ab Josepa Bargibant
Ajustante y Serrano Donzella natural de Madrid. Parroquia nostra Sra. del Pi de Barna... 2 libras y 89 sueldos'. AUB: Lli-
bre de Llicencias de Esposalles n° 136, años 1746-1748, fol. 35. La brevedad de este documento responde a que sólo es
la conformidad del tributo que la catedral percibía de aquellos que iban a contraer matrimonio. La tarifa pagada corres-
ponde a la de los "caballeros, ciudadanos honrados, burgueses, y la de todos los doctores de cualquier facultad mayor'.
Seguramente por esta última condición se le aplicó esta tarifa, de entre las varias que había. En este documento vemos
que el abuelo de Fernando Sor había nacido en Sant Martí de Provençals, actualmente un populoso barrio de Barcelona.
De esta población no se ha conservado ningún documento anterior a 1810.
B
Que Fernando Sor tenga una calle en Barcelona se debe a los esfuerzos realizados en este sentido por el guitarrista Al-
fredo Romea Catalina (1883-1955) a principios del presente siglo. Romea era Jefe del Negociado del Ayuntamiento de Bar-
celona y tenía una ferviente admiración por la obra de Sor. Mangado: La Guitarra..., p. 206.

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Josep Ma Mangado Artigas

cer ejemplo se refiere al nombre de un importante comercio de música de Barcelona, llamado


"Casa Sors". El apellido del compositor también aparece en diferentes medios (prensa, libros,
etc.) como "Sor¡" o "Sorts", y últimamente hasta se especulaba sobre la posibilidad de que hu-
biese sido "Sohr" y la "h" hubiese desaparecido9.
A los cinco documentos publicados hasta ahora de la familia Sor, podemos añadir ahora
treinta y siete más, fruto de la investigación personal llevada a cabo estos últimos años, que per-
miten establecer la grafía original del apellido. En primer lugar debemos tener en cuenta que en
la Barcelona del siglo XVIII había linajes independientes de las cinco formas de apellidos, "Sors,
Sort, Sorts, Sohr y Sor". De éstos, las formas "Sors, Sort y Sorts" son de origen netamente cata-
lán 10 . En cambio los apellidos "Sohr" y "Sor" no son de origen catalán, habiéndose podido iden-
tificar el apellido "Sohr" como procedente de Alemania, y el apellido "Sor" como originario del
sur de Francia. Es probable que el escribano o burócrata de turno que debía inscribir los apelli-
dos catalanes—corrientes en la época y hoy en día—añadiese en cada ocasión, y dependiendo
de como lo oía o lo entendía, las letras extras mencionadas anteriormente. Esto ha producido
una maraña genealógica, encontrándonos que algunos "Sorts" son "Sors" y que algunos "Sors"
son "Sor", o viceversa. Para aclarar esta situación, el único recurso viable fue ir siguiendo las di-
versas genealogías de todos estos apellidos hasta encontrar el de la familia del compositor. Ha
sido fundamental en este proceso el encontrar el expediente y certificado de matrimonio del
abuelo del compositor [ t , en los que también aparecen mencionados sus padres, o sea, los bi-

9 En todas las ediciones de la Gran Enciclopèdia Catalana la voz correspondiente al compositor aparece con la grafía
"Sorts ", como también en los libros de Roger Alier i Aixalà: Eópera a Barcelona. Orígens, desenvolupament i consolidació
de I'ópera com espectacle teatral a la Barcelona del segle XVIII (Barcelona: Institut d'estudis catalans. Societat catalana de
musicología, 1990) y en el de Maria Lluïsa Cortada: Anselm Viola. Compositor, pedagog, mongo de Montserrat (1738-1798),
(Barcelona: Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 1998. [Biblioteca Abat Oliba, 2041). La posibilidad de que el apellido
fuera "Sohr" aparece en Lluch: Cataluña Música-Revista Musical Catalana, p. 8. Esta última hipótesis es falsa ya que, se-
gún los libros de bautizo de la Catedral de Barcelona, el apellido es "Jordi de Sohr" y no "Sohr". Así consta en el bautizo
del 25 de julio de 1726, correspondiente a "Francisco, Federico, Jaume Jordi de Sohr Camps", hijo del teniente coronel de
ingenieros "Andreu Jordi de Sohr", natural de Alemania y "Josepa Camps". AUB: Llibre de Baptismes n° 18, años 1725-
1729, fol. 87. Mangado: la Guitarra..., p. 14. A Andreu Jordi de Sohr le fue concedido por el Archiduque Pretendiente Don
Carlos de Austria en 1706 el titulo de Barón de Sohr, desde 1955 el título lo ostenta José Antonio de Prat y Gómez Trenor,
Barón de la Almoida (1968) y Barón de Antillon (1971), domiciliado en Valencia.
10 En Barcelona está documentado de 1448 a 1458 el poeta y ujier de armas de Alfonso el Magnánimo, Lleonard de Sors.
Marti de Riquer: Heràldica Catalana des de l'any 1150 al 1550, (Barcelona: Quaderns Crema, 1983 [Sèrie Gran, 412 vols),
vol. 111, pp. 401-416. También está acreditado en 1461 "mossèn Johan Sorts canonge d'Urgell ". Jacme Ça Font: Dietari de
la Diputació del General de Cataluña (Barcelona: Asociación de Bibliófilos, 1950. Edición de Marina Mitjà), pp. 96-97. En
1536 uno de los canónigos de la catedral de Barcelona era Vicen Sors. Riquer: Heràldica..., vol. 11, pp. 744-745. Expertos
en heráldica y genealogía suponen que el apellido "Sors" es originario de la provincia de Girona, concretamente de Vila-
nova de la Muga, y "Sort o Sorts" de la villa de Sort en Lleida. Alberto y Arturo García Carraffa: Diccionario Heráldico y Ge-
nealógico de Apellidos Españoles y Americanos (Madrid, 1919-1958), vol. 83, pp. 154-155. En Barcelona la actual calle de
Simó 011er era conocida popularmente con el nombre de "Carnisseria d'En Sors" desde el siglo XV. Martí de Riquer: Quin-
ze generacions d'una família catalana, (Barcelona: Quaderns Crema, 1998), p. 310, 344 y Jesús Portavella: Diccionari No-
menclàtor de les Vies Públiques de Barcelona, (Barcelona: Ajuntament de Barcelona, 1996. 2 a edició 1997), p. 461. Otro lu-
gar muy conocido y popular era desde 1775 el "Hostal de la Bona Sort" de la calle Carders, centro de refugio a partir de
1789 de los franceses que huían de la Revolución. J. Sobrequés i Callicó (editor): Historia de Cataluña, (Bilbao: La Gran En-
ciclopedia Vasca, 1981-1984, 16 vols), pp. 177-183.
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Lluch había encontrado sólo la licencia de matrimonio.

18
Fernando Sor: aportaciones biográficas

sabuelos paternos de Fernando, y en los que el apellido aparece siempre como "Sor", lo mismo
que el de su bisabuelo, que es el documento más antiguo encontrado hasta la fecha sobre la fa-
milia del compositor.
Información detallada sobre los antepasados de Fernando Sor se encuentra en el Apéndice
1. La Tabla 1 resume el árbol genealógico del compositor.

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Josep M a Mangado Artigas

3. Fernando Sor

3.1. Primeros años: 1778-1789

Fernando Sor fue uno de los 3.458 niños nacidos en Barcelona en 1778 12 , siendo bautizado
en la catedral de la Ciudad Condal el sábado 14 de febrero de 1778 13 . Aunque su inscripción de
bautismo no menciona el día ni la hora de su nacimiento, una prueba circunstancial parece con-
firmar que nació el día anterior a su bautizo. Al bautizarlo se le impusieron los nombres de "Jo-
seph, Fernando, MacarC. En esta época era costumbre que los padrinos fueran los abuelos, co-
mo señal de respeto a los mismos. Los padrinos —en este caso la madrina—tenían el privilegio
indiscutible de dar los dos primeros nombres, el tercero lo imponía el sacerdote que adminis-
traba el sacramento del bautismo. De esto podemos deducir que los dos primeros nombres "Jo-
sé, Fernando" los escogió la madrina: josepha, su abuela materna, y el tercero, como dijimos, lo
daba el sacerdote, normalmente elegido entre los santos del día del nacimiento o del bautizo.
Como el día del bautizo era San Valentín y el día anterior San Macario, creemos que este dato re-
sulta concluyente para poder afirmar que Sor nació el 13 de febrero. Actualmente el 13 de fe-
brero se celebra Santa Catalina de Ricci l4 , pero en 1777 y 1778 en Barcelona se celebraba San
Macariol s
La cuestión de porqué prevaleció el segundo nombre del guitarrista en vez del primero tam-
bién queda aclarada si tenemos en cuenta que, aunque el derecho de los padrinos sobre los
nombres impuestos tenían fuerza legal en la jurisdicción civil y eclesiástica, esta disposición no
era siempre acatada por los padres, cuando no querían avenirse al primer nombre dado por los
padrinos. Este parece el caso del guitarrista que será conocido por su segundo nombre de bau-
tizo: Fernando".

12
Gazeta de Barcelona (GdB), 24-1-1779, n° 13, p. 106.
13 AUB: Llibre de Baptismes n° 30, años 1776-1780, fol. 111. Carlos, hermano de Fernando, fue bautizado en la catedral
de Barcelona el viernes 5 de agosto de 1785: AUB: Llibre de Baptismes n° 32, años 1783-1786, fol. 165. (La inscripción
de bautismo de los dos hermanos ya fue publicada por jeffery. Las referencias a la monografía de este autor son siempre
en relación con la edición catalana incluida en la bibliografía). El 14-II-1778 se llevaron a cabo dos bautizos en la catedral,
siendo el del guitarrista el primero. El libro de bautismos en que está inscrito Fernando abarca de 1776 a 1780, y en él no
se mencionan el día ni la hora del nacimiento de los recién nacidos, ni tampoco consta en los anteriores libros de la ca-
tedral. Cada iglesia redactaba estos documentos —bautizos, matrimonios, defunciones— según sus necesidades, hasta
que el 08-V-1801 el gobierno, por Real Orden, empezó a unificar los datos de estos documentos en espera de crear su
propio Registro Civil. En años sucesivos siguió con el mismo propósito con la ley del 03-11-1823 y las Reales Ordenes del
19-11 1836, y 14-03-1836. El Ministerio de la Gobernación hizo publicar en los periódicos españoles, por medio de un Ar-
ticulo de Oficio del 29-VII-1837, los formularios oficiales para la correcta redacción de estos documentos, donde se se-
ñala que deben indicarse el día y la hora de los nacimientos, de la ceremonia nupcial y de las defunciones (Diario de Bar-
celona, 01-1-1838, n° 1, p. 5 . 8). En 1873 se creó en España el Registro Civil.
' a Santa Catalina de Ricci (1522-1589), canonizada por el papa Benito XIV, el 29-06-1746, desplazó a San Macario como
santo principal del 13 de febrero. En Barcelona la celebración de Santa Catalina está documentada a partir de 1786. Ar-
xiu Històric de la Ciutat de Barcelona (AHCB): Kalendario [sic] y Guia de Forasteros en Barcelona, para el año 1786, p. 22.
Sig. Top: Guies B.1786, 121 , 1.
15
Así consta en el Calendario Manual y Guia de Forasteros en Barcelona de los citados años, conservado en el AHCB, Sig.
Top.: Guies B. 1777, 12°, 1, y Guies B.1778, 121, 1.
` Recordemos que Fernando es uno de los nombres que constan en la inscripción de bautizó del padre del guitarrista,
nacido precisamente durante el reinado de Fernando VI (1713-1759).

20
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Con pocos años parece que el niño tenía ya unas destacadas cualidades musicales, pués se-
gún Ledhuy:

A la edad de cinco años [Fernando Sor] cantaba todo lo que escuchaba en la ópera italiana, e imita-
ba el estilo y los gestos del cantante ... Después de haber oído una sola vez la ópera de Giulio Sabi-
no, escribió [de memoria] un trío, del que enseño una parte a su madre y otra a su padre, reserván-
dose la tercera, y encontró en la guitarra un acompañamiento muy parecido al de la orquesta".

Con esa edad se le podía considerar un niño prodigio y no es de extrañar que llamara la aten-
cion ls . Los documentos que hemos encontrado sobre la infancia de Sor nos informan de la fe-
cha de su primera comunión, en 1788, y de su domicilio entre los 10 y los 12 años, en el Ta-
rrer de Sant Pau, n°. 99, piso 3", en la misma calle donde vivía el superior jerárquico de Joan, pa-
dre de Fernando 19 . Joan Sor falleció en 1790, a los treinta y cinco años, un mes y seis días

17
Adolphe Ledhuy: Encyclopédie Pittoresque de la Musique (Paris, 1835), p. 155, Se ha conservado el libreto de Giulio Sa
por el que sabemos que fue estrenada en Barcelona el 4 de noviembre de 1783. (Biblioteca de Cataluña. Sig. Top.: -bíno,
C400/274 121). Según Brian Jeffery: Fernando Sor composer and guitarist (London: Tecla, 1977, 2/1994), Edición en cata-
lán: Ferran Sors. Compositor i Guitarrista (Barcelona: Curial edicions catalanes, publicacions de l'Abadia de Montserrat,
1982), Giulio Sabino era la ópera más famosa de Giuseppe Sarti (1729-1802) y fue estrenada en Venecia en enero de 1781.
En realidad la ópera de Sarti nunca fue representada en Barcelona, ya que según el mencionado libreto el compositor de
la música "é del celebre Sig. Pasquale AnfossC. Anfossi (1727-1797) compuso esta obra en 1779 y fue representada en
Barcelona doce veces en la temporada 1783-1784, y nueve en la temporada siguiente (Roger Alier i Aixalà: Lòpera a Bar-
celona..., pp. 344, 346-347 y 359). Ledhuy menciona erróneamente que el compositor nació el 17 de febrero de 1780, in-
dicación que se contradice con la fecha del estreno de Giulio Sabino, en el que Sor tenía, efectivamente, cinco años.
11
Una de las personas a quien llamó la atención el niño fue el "chevalier de Sabatea", citado por Ledhuy como amigo del
padre de Fernando. No hemos podido identificar a dicho personaje al no haber encontrado en Barcelona ninguna persona
con este apellido. Si consideramos —como hizo Jeffery— que pueda existir algún error ortográfico, hay cuatro apellidos
que pudieran corresponder con el erróneo, y que pertenecían a barceloneses de cierto relieve social: Sabata, Sabaté, Saba -
tés y Sabater. Sabaté y Sabater podrían haber tenido vinculación con la familia: Se da la circunstancia que la familia Sor en
1788 vivía en la calle Sant Pau n° 99, y en el número 111 vivía Salvador Sabaté Hortola. En cuanto al apellido Sabater, en-
contramos en los registros de 1775-1781 a dos "Ciutadans Honrats" de Barcelona por nombramiento real, Miguel Sabater,
y Buenaventura Sabater y March. Otros dos importantes personajes barceloneses con el mismo apellido son el opulento
comerciante Pablo Sabater, nacido en 1727, que ejercía la misma profesión que la declarada en 1778 por el padre de Fer-
nando, y el Doctor Josef Sabater procurador del Real Colegio de Medicina, que vivía en la calle del PL Otro Sabater que po-
dría haber estado vinculado con la familia Sor era Bernat Sabater, empresario del Teatro de la Santa Cruz de Barcelona de
1798 a 1799 (Alier: L'òpera a Barcelona..., pp. 585-595). Poco probable es que el "chevalier" fuese el famoso pirata Pedro
Sabater residente en Barcelona, del que se conserva su "Diario de Navegación de la saetia Nda. el Ecce Homo armada en
Corso por el Rey, Ciudad, Colegios y Gremios de Barna., del mando del Capitan Dn. Juan Muny, yo Pedro Sabater teniente
escribidor y 1° Piloto de dicha Saetia, 1779-1780", (AHCB: Sig.: Ms A-257). Jeffery identifica al "chevalier de Sabatea" con Ma-
riano de Sabater y de Vilanova (Cervera, 1757-1837?), un aficionado a la música, dos años más joven que el padre de Fer-
nando, y que destacó como escritor y político. Mariano fue a partir de 1798 el primer marqués de Capmany, y su hijo y he-
redero —Francisco María de Sabater y Camps— fue un destacado y activo guitarrista, hoy en día olvidado. Jeffery: Fernando
Sor..., p. 11, 46. Mariano era hijo y heredero de Ignacio de Sabater y de Oriol, señor de Vergós-Gavrejat, Queraltill, Rabas-
sa, Palamós, Astor, Durban y Balsareny de Segarra, y de Ana Manuela de Vilanova y de Roset, baronesa de Capmany.
19 La calle de Sant Pau es paralela y próxima a la del Carme en que vivieron los abuelos de Fernando Sor. La familia Sor
compartía la casa con la viuda Margarida Costa, que aparece viviendo en 1787 en la misma dirección con otras personas,
lo que podría indicar que era la propietaria y que alquilaba una parte de la vivienda. Aunque en un primer momento pen-
samos que el estado de la economía de la familia Sor sería precaria, la razón para que escogiesen residir precisamente
allí bien pudo estar relacionada con el cargo de Oficial de la Superintendencia de Caminos que desempeñaba Joan Sor:
en el n° 93 de la misma calle vivía su superior jerárquico: Juan Miguel de Roncal¡ y Destefanis (Cádiz, 22-11-1729, Cor-

21
Josep Ma Mangado Artigas

después de que su hijo Fernando cumpliese los doce años, y cuando Carlos no llegaba aún a los
cinco 2O . Este acontecimiento debió alterar el curso de la vida de su mujer e hijos, pués a partir
de ese año se pierde la pista de la siguiente residencia de la viuda Sor y su hijo Carlos, mientras
que Fernando ingresó en la Escolanía del monasterio de Montserrat.
Según comenta Ledhuy, el maestro de música de Fernando hasta la muerte de su padre fue
el primer violín de la Catedral de Barcelona, que en aquella época era el sacerdote josep PratS21.
No sabemos cuántos años recibió instrucción de este maestro, pero sí que las clases se sus-
pendieron al fallecer Joan Sor. Josep Prats era una persona conocida en los círculos musicales
de la ciudad y realizaba en su casa conciertos a los que entonces se llamaban Academias de Mú-
sica. El Calaix de Sastre, de Rafael de Amat, nos informa que hacia el año 1789 ya estaba en ple-
no auge esta "Academia de Música" de Josep Prats, y que en ella se celebraban todos los miér-
coles conciertos durante la temporada de invierno, desde noviembre o diciembre hasta Sema-
na Santa 22 . Estos conciertos tuvieron lugar por espacio de 14 años, y en ellos actuaban los
músicos de la ciudad, los extranjeros de paso, algunos de los miembros de la compañía de ópe-
ra del teatro de la ciudad, y el joven guitarrista Fernando Sor, como veremos después23.
Una persona importante en la vida de Fernando Sor, tras la muerte de su padre, fue el pa-
drino de su hermano Carlos, Cayetano de Gispert y Seriol, cuya sombra planeaba sobre las de-
cisiones que tomaba la madre del guitarrista acerca de su futuro. Gispert era Doctor en Derecho
y Regidor del Ayuntamiento de Barcelona y estaba dotado de recursos económicos y de cono-
cimientos musicales, pues era un respetado violinista. Entre sus muchos cargos destacaba el de

nellá de Llobregat, 1794). Éste era un ingeniero militar que desde 1788 se encargó interinamente de la dirección de los
ingenieros en Cataluña. Estaba en posesión del titulo de Conde de Roncah, y fue ministro de Hacienda durante unos me-
ses del año 1792, retirándose de toda actividad pública ese mismo año.
20 AUB: Llibre Obits n° 9, años 1786-1801, fol. 85. "Mars de 1790 / A 19 Sep. de capl. Compa. sim. del cos de Dn. Joan
Sors... Macià'. AUB: Llibre Administracio de les Sepultures n° S/17, años 1789-1795, fol. 38. "Mars 1790 / Drap 19. A 19
Sep. de Cap. Comp. Simp. del cos de Dn. Joan Sors al crr. de San Pau, pr... 14. Comp. Simp. groga".
21 Encontramos una referencia a este sacerdote en Rafael d'Amat i de Cortada, Baró de Maldà: Calaix de Sastre (Barcelona:
Curial edicions catalanes, 1988-1996), 8 vols (Biblioteca Torres Amat, 4, 5, 8, 13, 14, 15, 17). Selección y edición a cargo
de Ramon Boixareu, 07-IV-1789, vol. 1, p. 210: "mossèn Josep Prats, primer violí de la capella de música de la catedral"
Prats vivía en un segundo piso de la esquina de la calle Comtal con la de las Molas, a la que seguramente Fernando Sor
acudía a recibir sus lecciones de música.
22
Rafael de Amat y de Cortada y de Sentjust, era quinto Barón de Maldá (Barcelona, 1746-1819). El original del Calaix de
Satre se encuentra en poder de los descendientes del autor, los marqueses de Castellbell. Existe una copia moderna ma-
nuscrita en 52 volúmenes, realizada durante la guerra civil española (1936-1939), conservada en el AHCB, y cuyo titulo
original es Calaix de Sastre en que se explicarà tot quant va succehint en Barcelona, y vehinat, desde mitg any de 1769. A
las que seguiran las dels demés anys esdevenidors, per divertiment del Autor, y sos oyents, admesas en el dit Calaix de Sas-
tre las mes minimas Frioleras. El texto de Amat, en catalán, está escrito en un estilo enmarañado que se ha intentado acla-
rar en las traducciones que presentamos.
23 En 1797, debido a la afluencia de público, los conciertos se trasladaron a la casa del notario Manuel Comelles, en la ca-
lle dels Banys Nous n° 1, y entre 1800 y 1803 —en que aparece la última mención en el dietario— a la casa de los seño-
res Novell, en la misma calle. El 31 de agosto de 1804, Josep Prats, que era el organizador y primer violin de estos con-
ciertos, terminó su carrera artística al pié del cañón, ya que cuando estaba actuando en casa Bonet, situada en las Ram-
bles, le sorprendió en plena actuación un grave ataque de apoplejia, dejándole imposibilitado para la práctica musical.
Amat: OPIX-1804, vol. VII, p. 53.

22
Fernando Sor: aportaciones biográficas

censor del teatro de la ciudad 24 , pero el que le confería mayor distinción social era el de aboga-
do fiscal del corregidor de la ciudad 25 . El dietario de Amat proporciona otros datos de Gispert,
entre los que figuran su fallecimiento, en 1803, y el destino de su biblioteca particular26:

29 de agosto 1803... dejó el difunto señor don Cayetano Gispert un carruaje lleno de libros y pape-
les de música, todas ellas obras escogidas con las que se divertía en vida, además de con los violi-
nes, violeta, viola y clave. Se llevarán a la Escolanía del famoso monasterio de Nuestra Señora de
Montserrat de la montaña, con lo que tendrán los escolanos mucha música para tocar y divertirse27.

Esta noticia muestra una cierta relación de Gispert con el monasterio de Montserrat, y po-
dría estar vinculada con el ingreso de Fernando Sor en el mismo. Sabemos por Ledhuy que al
morir el padre de Fernando, a principios de 1790, su madre no pudo seguir costeándole los es-
tudios musicales, y que para conseguirle un cargo administrativo era demasiado joven pues só-
lo tenía 12 años. Para encontrar una solución al problema los amigos de la familia consiguieron
a través del nuevo abad del monasterio de Montserrat, Josep Arredondo —nombrado en 1789
y que ejerció su cargo hasta 1793— una plaza gratuita en la Escolanía, seguramente con la in-
tención de que sólo pasara algunos años, hasta que su madre le encontrase un cargo adecuado.

3.2. Montserrat: 1790-1795

El artículo de Ledhuy describe en primera persona la estancia de Fernando Sor en el mo-


nasterio y los estudios que se impartían en él, como si fuese el propio Sor quien narrase los he-
chos. Sin embargo no aclara satisfactoriamente cuándo ingresó y cuándo abandonó Montse-
rrat 28 . Saldoni, que estudió en el mismo monasterio de 1818 a 1822, señala que Sor permane-
ció en dicho centro de 1790 a 1795 29 . Seguramente Fernando Sor, acompañado por su madre,
debió de ingresar en la Escolanía del monasterio de Montserrat una noche del último trimestre
de 1790, con poco más de doce años y medio 30 . Durante su estancia en el monasterio Sor se re-
lacionó con diversas personas de la vida montserratina. Tres de éstas nos proporcionan fechas
que nos permiten constatar los años que pasó estudiando en el monasterio. La primera perso-

24 Armando de Fluvia y Escorsa: Índice de los Cargos y Empleos del Antiguo Ayuntamiento de Barcelona (Documentos y Es-
tudios, VII-1964), vol. 13, pp. 185-306.
25
AHCB: Calendario Manual y Guía de Forasteros en Barcelona, para el año 1778, p. 70.
26
Los datos sobre Gispert se encuentran en Amat: 09-VII-1793, vol. II, p. 98-99; 07-11-1794, vol. II, p. 262; 08-08-1803,
vol. VI, p. 239. Sobre su fallecimiento escribió: "Ayer murió el Sr. don Caietano Gispert, regidor, a consecuencia de una en-
fermedad de hinchazón. era hombre grueso y de piernas gruesas, que desde hace tiempo tenía inflamadas. Era un gran
músico y profesor de música y tocaba el violín en algunas serenatas y academias. Solía ser el jefe de la orquesta cuando
no la presidía el reverendo Josep Prats, primer violín de la capilla de música de la catedral. Mereció el difunto señor don
Caietano Gispert que los músicos cantasen de balde un oficio por el reposo de su alma'.
En Málaga hacían escala los buques que iban a América desde Barcelona de la empresa: Gispert Hermanos de Barcelona.
¿Tendrá este hecho alguna relación con la posterior estancia de Sor en esa ciudad?
21
Amat: 29-08-1803, vol. VI, p. 243.
28 Ledhuy: op. cit., pp. 155-163.
29 Saldoni: Diccionario, vol. 1, p. 264.
30 Dos datos nos confirman esta hipótesis: el primero corresponde a la fecha exacta de la muerte de su padre, ocurrida el
19 de marzo de 1790; el segundo es la narración de Ledhuy, que menciona que llegaron una noche durante la época en
que empezaban los preparativos para las fiestas de Navidad.

23
Josep M a Mangado Artigas

na fue su maestro, el Padre Anselm Viola (Pere Viola i Valentí: Torroella de Montgrí, 15-06-1738;
Montserrat, 25-01-1798), nombrado desde 1768 maestro de la Escolanía y de la Capilla de Mú-
sica. En 1784 Viola tuvo que abandonar momentáneamente su cargo por motivos de salud, no
volviéndolo a ocupar hasta 1789, un año antes del ingreso de Sor. A los 56 años, cinco años tras
su reincorporación, se retiró definitivamente a causa de un ataque de apoplejía, permanecien-
do en la enfermería hasta su muerte. Durante las enfermedades de Viola su sustituto era el or-
ganista del monasterio, Narciso Casanovas y Bertran (1747-1799)31.
La segunda persona con la que Sor mantuvo relación en Montserrat fue con el arzobispo de
Auch, M. de Latour-du-Pin Montalban (1740-?), primado de Aquitania, que a causa de la Revolu-
ción Francesa se refugió en Montserrat el 10 de Agosto de 1791 32 . A Sor se le encargó que pro-
nunciase un discurso de bienvenida, y más tarde recibió lecciones de francés del arzobispo, que
todavía residía en Montserrat en 1800 33 . La fecha de la llegada de este prelado a Montserrat con-
firma que ya hacía algún tiempo que Sor vivía en el monasterio, puesto que si hubiese sido un
recién llegado no se le habría encargado darle la bienvenida. Sor sería además una persona ade-
cuada para ofrecerle esta recepción teniendo en cuenta que descendía de una familia oriunda
M obispado de Couserans, diócesis que dependía del primado de Aquitania.
La tercera persona con la que Fernando Sor se relacionó en Montserrat fue un condiscípulo
suyo llamado Sunyer, violinista y cantor, que profesó en el monasterio, donde permaneció como
secretario del abad y maestro de novicios hasta la exclaustración 34 . Sunyer tomó el hábito el 30
de septiembre de 1793, fecha en la que, según Ledhuy, Fernando Sor pasó a ocupar el puesto va-
cante que dejó el primero, el de primer violín de la orquesta. En esa fecha Sor ya hacía casi tres
años que estaba residiendo en Montserrat 3s . Amat y su nutrida compañía visitaron Montserrat
del 15 al 17 de septiembre de aquél año, pocos días antes de que Sor pasase a dirigir la orques-
ta. El día 16 por la mañana fueron invitados a un pequeño concierto privado en la Escolanía:

Hemos subido a la Escolanía para hacer una visita al maestro y a sus discípulos, que iban por allí
con la sotana y los demás arreos. Después, con un pequeño aviso de su superior, han puesto el atril
y los papeles de música, han cogido sus instrumentos (una viola, cuatro o cinco violines, trompas
y Flautas) y han tocado un concierto u obertura bastante cadenciosa y ajustada, y para acabar, un
pequeño rondó, desenvolviéndose mejor que unos principiantes".

Cortada, pp. 38-40.


Debido a los acontecimientos de la Revolución Francesa, este principe de la iglesia huyó de su sede episcopal refu-
giándose en el Valle de Arán. Posteriormente, a causa de las disposiciones gubernamentales prohibiendo a los franceses
expatriados residir cerca de la frontera, se trasladó a Barcelona junto con dos obispos. El 12 de julio de 1791 llegaron a
la Ciudad Condal, alojándose en la hospedería el Grifoll de Plata de la calle Nou hasta el 10 de agosto, en que fueron aco-
gidos en Montserrat. Amat: 12-07-1791, vol. I, p. 263. Ibid 10-08-1791, vol. 1, p. 264. Otros obispos acogidos en Montse-
rrat fueron los de Saint -Bertrand-de-Comminges, de Tarbes, de Rius-Ménerbes y Lavaur, de Castres y de Alet-les- Bains.
33 Amat: 15-10-1800, vol. V, pp. 115-119.
34 Amat (22-09-1800, vol. V, pp. 98-99) señala que Sunyer era condiscípulo de Sor. Otro condiscípulo de Fernando Sor fue
Cayetano Selva (1775-1853), famoso organista de su tiempo. La información biográfica sobre Sunyer-con ortografía cas-
tellanizada como Suñer-aparece en Ernesto Zaragoza: Músicos benedictinos españoles (Siglo XIX), (En: Revista Musicología,
1982), vol. 5, p. 109.
35
EI relato publicado por Ledhuy no está escrito cronológicamente en la parte referida a Montserrat, ya que menciona los
acontecimientos del arzobispo cl'Auch después de los de Sunyer, cuando éstos son posteriores.
36
Amat: 16-09-1793, vol. II, pp. 136-137. De 1791 se conserva un grabado al buril coloreado —52 x 40 cm.— pintado por jo-
seph Flaugier, grabado en Barcelona por Agustín Sellent donde aparecen varios escolanes con sus instrumentos, este año coin-
cide con el primer año de residencia de Sor. Biblioteca de Montserrat, Gabinete de Grabados, 13.683 (bis). Ver ilustración 1.

24
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Joseph Flaugier (1791), grabado en Barcelona por Agustín Sellent.


Montserrat, Gabinete de Grabados, 13.683(bis)

Las vacaciones que realizaron Sor y su maestro —descritas en Ledhuy— pudieron ocurrir
una o varias veces durante los años que permaneció Fernando en Montserrat 37 . Saldoni señala
la importancia de la práctica musical incluso en el breve periodo de vacaciones:

Sólo una vez al año tenían ocho días de vacaciones, que principiaban el 3 de febrero, en cuya épo-
ca iban a una granja de los padres monjes que se llamaba Viña-Nova, situada al pié de la montaña
en la parte del Mediodía, y distante media legua escasa del pueblo de Collbató. No se crea, sin em-
bargo, que en vacaciones dejasen por completo la música, nada de eso, pues no todos á la vez iban
á la granja, sino que se formaban dos secciones de escolanos, y mientras la una disfrutaba de las
vacaciones, la otra continuaba el culto en la iglesia y los estudios en la Escolanía, de la que ordi-
nariamente quedaba entonces encargado el padre organista. Las dos secciones se combinaban de
modo que formaran dos orquestas compuestas de violines, flautas, oboes, trompas y fagotes, lle-
vándose cada escolán su instrumento al ir á la granja; y al salir del convento hasta casi perderlo de

37 Estas vacaciones las realizaban en una granja adquirida por el monasterio en 1566, siendo utilizada por los monjes co-
mo lugar de descanso. Ledhuy escribe: Tépoque des vacances arriva... En sortant du monastère... Nous arrivámes a une
petite chapelle consacrée á saint Michel, oú se trouvérent deux montures: le maitre en prit une, et on me hissa sur Fau-
tre, qu'un valet conduisait... Le but de notre voyage était une ferme nommée la Vina-Nueva". En una soleada mañana del
mes de julio de 1997 realicé el mismo recorrido que Sor, caminando durante unas dos horas y media desde el monaste-
rio. Hoy en día dicha granja pertenece al término municipal del Bruc (Barcelona), y la grafia del nombre es "V¡nyanova".
Ha sido parcialmente restaurada, convirtiéndola en un popular restaurante donde se pueden degustar tradicionales co-
midas catalanas. Desde allí se puede contemplar una impresionante vista de la montaña de Montserrat.

25
Josep Ma Mangado Artigas

vista, tocaban marchas y contradanzas, y al dar vista á la granja volvían a tocar y entraban en ella
tocando38.

Según Ledhuy, la madre de Sor lo fue a recoger al monasterio para que ocupase un cargo no
especificado que había encontrado para él, conversando con el Padre Viola sobre esta cuestión.
Hoy tenemos un documento que nos informa del cargo conseguido por Fernando Sor, que pro-
pició que abandonase Montserrat antes del 24 de febrero de 1795, ya que aquel día ingresó en el
ejército español. Fernando Sor dejó Montserrat por lo tanto durante el mes de enero o principios
de febrero de 1795. En total pasó en el centro casi cuatro años y medio, tiempo suficiente para
asimilar las enseñanzas musicales que se impartían. Estos datos confirman la información pro-
porcionada por Saldoni, quien indica que Sor estuvo en Montserrat desde 1790 hasta 1795.
Sobre la guitarra —tanto el instrumento como la música— que el joven Sor podría conocer y
practicar en la Barcelona de aquellos años, encontramos datos en los anuncios publicados en la
Gazeta de Barcelona (1748-1806), que nos informan de la existencia simultánea de diversos tipos
de instrumentos y de su repertorio 39 . En estos anuncios encontramos obras para guitarra de cin-
co y seis órdenes, escritas con notas o en cifras, y de géneros y títulos tales como sonatas, pre-
ludios, ejercicios, rondós, danzas (pasapiés, contradanzas y minuetos), música de cámara —in-
cluyendo adaptaciones de tríos de Haydn y Pleyel— una tardía reedición del tratado de Gaspar
Sanz (1674), y composiciones de autores como Abreu, Ballesteros, García, Ferandiere y Laporta40.
La Gazeta de Barcelona se distribuía una vez por semana y a partir de 1788 dos veces. La Tabla
2 muestra el número de anuncios de música para guitarra publicados a partir de 1780, y su in-
cremento paulatino desde 1792 hasta 1806 (ultimo año de publicación de La Gazeta):

38 Saldoni: Reseña histórica, pp. 30-31.


39 Estas piezas, ofrecidas por los libreros de Madrid en copias manuscritas, advertían a los posibles compradores que se po-

dían remitir previo pago por correo. Los anuncios, que irán en aumento en los siguientes años, sólo mencionan en dos oca-
siones libreros de Barcelona, ya que la Gazeta era redactada íntegramente en Madrid, siendo impresa y distribuida en Barce-
lona. Hasta 1792 no permitió el gobiemo central que Barcelona publicase y redactase su propio periódico, el Diario de Barce-
lona (1792-1994). En este diario no aparecieron anuncios de obras para guitarra durante esta época. Los anuncios de la GdB
están íntegramente reproducidos en Mangado: La Guitarra, pp. 266-289.
40 Reproducimos algunos de estos anuncios como ejemplos: "En la Librería de Castillo frente de las gradas de San Felipe se
venden várias piezas de música para guitarra de S. y 6. órdenes compuestas por D. Antonio de Abreu, Portugués. Esta y otras
composiciones que seguirá publicando de la misma clase pueden ir por el correo", GdB: 17-10-1780, n° 84, p. 788. "En Madrid
en la librería de jayme Campins, se venden... un concierto de guitarra obligada por el Sr. Laporta. y ocho paspies con sus mi-
nués, y en cada tono una contradanza de final", GdB: 15-05-1792, n° 39, p. 320. "Seis minués escogidos de los mejores para
guitarra de 5 y 6 órdenes en música 6 cifra", GdB: 18-09-1792, n° 75, p. 648. "Quatro rondoes de Pleyel, y dos minues de Haydn
con los trios que compusiéron para forte-piano, arreglados para guitarra por Don Joseph Avellana, compositor de música, el
que ofrece continuar publicando otras obras de las mas selectas de dichos autores; y si alguno las quisiese en cifra se las pon-
drá", GdB: 22-06-1793, n° 50, p. 600. "En Madrid en la Librería de jayme Campins, se halla la música siguiente... para guitarra,
una sonata con una nota particular, dos rondoes y 12 contradanzas por D. Máximo Merlo", GdB: 19-10-1793, n° 84, p. 1207.
"En Madrid en la Ubreria de Campins, se hallan... para guitarra un quaderno que contiene la explicacion de los tonos mayores
y menores, con sus salidas generales, escalas, preludios y práctica de las posturas dispuestas para modular, con otras adver-
tencias particulares, por el Sr. Laporta", GdB: 31-05-1794, n° 43, p. 643. "Quatro rondoes con sus menores correspondientes
para guitarra de seis órdenes compuestas por D. Lorenzo de Molina, profesor de música de Madrid. Como por lo común esta
clase de composiciones está muy desnuda de armonía ha puesto el autor su principal cuidado en exornar las suyas de suer-
te que no se note en ellas la pobresa y esterelidad que se advierte en muchas de las que se publican para dicho instrumento",
GdB: 18-11-1794, n° 92, p. 1372. "En Madrid en la Librería de Correa, se hallan dos juegos de á 6 quartetos cada uno para gui-

26
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Año Anun. Año Anun. Año Anun. Año Anun. Año Anun. Año Anun.
1780 6 1785 6 1790 0 1795 9 1800 33 1805 22
1781 2 1786 2 1791 0 1796 7 1801 50 1806 34
1782 3 1787 2 1792 4 1797 12 1802 41
1783 1 1788 5 1793 7 1798 5 1803 29
1784 3 1789 2 1794 5 1799 22 1804 29

Los destinatarios de estas obras se encontraban en diversos estratos sociales. Entre los estu-
dios que se impartían en el siglo XVIII a la aristocracia catalana se encontraba la música: violín,
clave, canto, etc. También la guitarra formaba parte de estos estudios. Hemos encontrado varias
referencias a catalanes de ascendencia noble que tocaban este instrumento durante el siglo W1141

3.3. Fernando Sor militar en 1795

Cuando Fernando Sor abandonó Montserrat, a principios de 1795, España se encontraba in-
volucrada en una guerra contra Francia, que había empezado en 1793 y duró hasta 1795. En Ca-
taluña la guerra fue conocida como la Guerra Gran, en el resto de España como La Guerra del
Rosellón, y en Francia como La Guerra de los Pirineos. El desarrollo y final de esta contienda ex-
plica los motivos de la participación de Sor en la misma. Por esta razón haremos un pequeño
resumen de las causas y evolución de este conflicto bélico.

tarra, violin, viola y baxo; el primero intitulado: la historia del hijo pródigo, y el segundo los quatro tiempos del año, y sus se-
renatas; compuestos por Don Fernando FerrandierC, GdB: 18-06-1796, n° 49, p. 5 10. 1ristruccion de música para la guitarra,
española, y método de sus primeros rudimentos hasta tañerla con destreza; su autor Gaspar Sanz: lleva dos laberintos inge-
niosos, variedad de sones y danzas de rasgueado y punteado al estilo español, frances é ingles. Se hallará en Madrid en la Li-
brería de Alonso", GdB: 10-06-1797, n° 46, p. 476. "Escuela y arte metódica para tocar con perfeccion la guitarra de cinco y seis
órdenes... por Don Antonio Abreu: ilustrada y aumentada con divertimentos históricos y la invencion de la guitarra, modo de
escoger las cuerdas, encordar, templar, cortar y componer las uñas: fruto de las continuas observaciones, aplicacion y estu-
dio del P. Fr. Victor Prieto, del órden de San Gerónimo, organista en su Real monasterio de Salamanca", GcIB: 17-07-1799, n°
57, p. 882. "En Madrid en la imprenta de Aznar, se suscribe á una obra intitulada Arte de tocar la guitarra española por músi-
ca, compuesta por D. Fernando Ferandiere, y adomada con 17 láminas", GcIB: 03-08-1799, n° 62, p. 964.
41 Por ejemplo los hermanos Manuel y Antonio de Amat y de Junyent. En el 02-03-1716 se les compraron dos guitarras para
su educación en el Imperial y Real Seminario de Nobles de Cordelles de Barcelona (1538-1767), institución donde se ha podi-
do constatar que impartían clases de guitarra en el siglo XVIII. Arxiu Histò ri c de Protocols de Barcelona: Notario, José Llaura-
dor y de Satorra, manuales año 1716, fol. 150. Manuel de Amat (1707-1782) llegará a ser Virrey del Pení, en Barcelona se le re-
cuerda por su magnifico palacio que se construyó en las Rambles conocido como la "Virreina". Su hermano Antonio (1703-
1780) será el padre de Rafael, Barón de Maldá, autor del Calaix de Sastre.
También se encuentra entre estos aristócratas el hijo del Marqués de Benavent, Francisco de Borja de Riquer y de Ros (1768-
1849), que empezó sus estudios en 1783. De ese año es la anotación del libro de gastos: " Para una guitarra para el niño: 2 li-
bras, 5 sueldos"; "Para cuerdas para la guitarra y bordones: 1 libra, 2 sueldos, 6 dineros". Riquer: Quinze generacions, p. 649.
Estos estudios le serán a Borja esenciales al cabo de unos cuantos años, cuando se encuentre en la más completa miseria, de-
bido a su cargo de primer montero con el rey intruso José 1, teniendo que exiliarse a Francia, residiendo en Burdeos desde
1813, como profesor de guitarra hasta su muerte en 1849. Borja de Riquer ha pasado a la historia de la guitarra por haber en-
cargado a Luigi Boccherini (1743-1805) los Quintetos con guitarra. Mangado: II Marchese di Benavent (1768-1849): Ricerca bio-
grafica su¡ chitarrista che commissionò a Luigi Boccheñni i Quintetti con chitarra. II Fronimo, Milán (Abril-2002, 118) pp. 13-
20 y (Julio-2002, 119) pp. 34-46.
Contemporáneos de Sor fueron el hijo del Barón de Maldá, Josep Ma de Amat y de Amat (1779?-1810), el del marqués de Camp
Ma Sabater y Camps, y Ramón Planella (1780-?), descendiente de los barones de Talamanca. -many,Frciso

27
Josep Ma Mangado Artigas

El 21 de enero de 1793, al ser guillotinado en París el rey de Francia, Luis XVI, España en-
tró activamente en la coalición de potencias europeas contra la Convención francesa. En la
parte occidental de los Pirineos la guerra se convirtió en sus inicios en una invasión francesa
del territorio español. En cambio en la parte oriental —donde se encuentra Cataluña— tuvo
un carácter netamente ofensivo por parte del ejército español, hecho que propició la ocupa-
ción de la parte meridional del Rosellón durante el año 1793. La reacción francesa no se hizo
esperar y el año 1794 recuperaron las tierras del Rosellón e invadieron parte del norte de Ca-
taluña, el Valle de Arán, la Cerdaña y el norte del Empordà. La derrota del ejército regular es-
pañol el 20 de noviembre y la muerte de su jefe —el conde de la Unión— y la ocupación del
castillo de FiguereS 42 el día 27, provocaron la alarma general. El Ayuntamiento de Barcelona
convocó, a propuesta del Ayuntamiento de Manresa, una reunión con los comisionados de la
Junta de Provincia para coordinar la defensa del país y reclutar las tropas necesariaS 43 . Uno
de los miembros de la comisión por Barcelona fue Cayetano de Gispert, el Regidor y conseje-
ro de la madre de Fernando Sor. La respuesta militar que dió Cataluña, de acuerdo con el go-
bierno central, fue la creación de los tercios de Miqueletes con la intención de reclutar 20.000
voluntarios catalanes. El encargado de llevarla a término fue el mariscal de campo Juan Mi-
guel de Vives y Feliu (?-1809). Los voluntarios debían tener edades comprendidas entre los
16 y los 50 años. El alistamiento empezó a finales de enero y los reclutas firmaban por nue-
ve meses. Fernando Sor, que acababa de cumplir 17 años, fue uno de los voluntarios, siendo
destinado a las tropas de Villa Franca como subteniente 44 . El contraste entre la vida del mo-
nasterio y la de la milicia debieron ser considerables para Sor. Para comprender que un sim-
ple escolano como él fuese nombrado directamente subteniente del ejército, es necesario te-
ner en cuenta que la distribución de cargos y la organización de las tropas voluntarias esta-
ba centrado en parte en Barcelona. Una de las instituciones que colaboraban con más energía
a este fin era el Ayuntamiento de la ciudad, donde Cayetano de Gispert seguramente facilita-

42
En el monasterio de Montserrat este hecho provocó una precipitada evacuación de algunas obras de arte y especial-
mente lo más valioso del tesoro de la sacristía, por temor a una invasión francesa. Los obispos franceses refugiados tam-
bién huyeron. Por aquellas fechas Sor todavía estaba en Montserrat.
43
Las sesiones se celebraron en dos fases, la primera en Barcelona, entre el 24-12-1794 hasta el 11-01-1795: la segunda
en Girona, que concluyó el 25-01-1795.
44 Ledhuy escribe (p. 163): Iorsque Sor retourna à Barcelonne, le général Vivès le fit nommer sous-lieutenant dans le corps
d'armée de Villa Franca, qui était un de ceux que la Catalogne devait fournir pour soutenir la troisième campagne. Le co-
mandant le conduisit à Vila Franca et le presenta partouC. El "corps cl'armée de Villa Franca' corresponde al cuerpo de
ejército denominado Tercio de Tropas Auxiliares del Corregimiento de Villafranca (actualmente Vilafranca del Penedès),
compuesto por nueve compañías, con un total de 741 a 842 hombres, de 80 a 95 en cada Compañía. Este Tercio habia si-
do creado el 24 de febrero de 1795. Sor estuvo encuadrado en la tercera compañía, que contabilizó al final de la guerra
6 bajas, mientras que en todo el tercio hubo 76. El comandante del tercio era el militar profesional Ramón de Carbajal y
Urrutia, y el capitán de la 3 a compañía era Gregorio Sech. (AHCB: Concellers. Guerres C-XVI. Lligall 95. TerG de Vilafranca,
1795). Cuando Sor se alistó en los voluntarios cordobeses, en 1808, el Coronel se llamaba Francisco Carvajal Oeffery: op.
cit., p. 25). ¿Estaría emparentado con el anterior?
Según el esquema militar de la campaña de 1795, el ejército estaba dividido en Tropas de Primera línea, Segunda línea,
Vanguardia y Tropas ligeras. Estas últimas estaban regidas por dos mariscales de campo, que eran el Marqués de la Ro-
mana y Miguel Vives. Vives contó entre sus efectivos de voluntarios con el Tercio en el que estaba encuadrado Sor. Otras
tropas a sus órdenes eran los Voluntarios de la Frontera, el Regimiento 1 0 de Barcelona, Voluntarios de Gerona, I° de Ca-
taluña, y Húsares (AHCB: Concellers, Guerres C-XVI, Lligall 96, Varies).

28
Fernando Sor: aportaciones biográficas

ría al futuro compositor los contactos necesarios para obtener el cargo de subteniente 4s . Gis-
pert, además de su cargo de regidor del Ayuntamiento, era Cabo segundo en la Compañía or-
ganizada por la nobleza de la ciudad y Capitán de la Compañía de Fusileros de los profeso-
res de música de la ciudad Condal.
Durante la estancia de Sor en el ejércit0 46 tuvieron lugar las últimas batallas de la contien-
da, los días 5 de mayo en Cistella 47 , 26 en Pontós y 1 de junio en el río Fluvià, donde vencieron
los ejércitos españoles, que contaron con el apoyo directo de los Miqueletes, uno de los cuales
era Fernando Sor. Cuando el desarrollo de la guerra empezaba a ser favorable a España, el 22 de
julio de 1795 se firmó en Basilea la paz entre las dos naciones. Por esta razón a partir de sep-
tiembre empezaron a licenciarse los Miqueletes. Con la extinción del Tercio en el que estaba alis-
tado Fernando Sor, el 24 de septiembre, éste regresó a Barcelona volviendo al estado civil. Al no
poderse encontrar ningún expediente militar de Sor en los archivos militares de Madrid, Sego-
via, y SimancaS 48 , parece plausible que Fernando Sor nunca llegara a ser un militar profesional,
sino sólo un militar de circunstancias, hipótesis que contrasta con las afirmaciones de Ledhuy
—que menciona que era un joven oficial cuando llegó a Madrid, alrededor de 1800— y de Amat
—que también lo señala en su dietario repetidamente como militar.
La guerra propició en Cataluña el desarrollo de la guitarra a causa de la gran concentración
de tropas procedentes de diferentes puntos de la geografía española, entre las que se encon-
traban gran número de militares que tocaban dicho instrumento. El diario de Amat relata las nu-
merosas fiestas organizadas en Barcelona al finalizar la guerra y la gran cantidad de militares
asistentes. Esto nos hace suponer que precisamente fue en una de estas fiestas donde Sor es-
cuchó al Coronel Bartolomé Luis Solano que interpretaba unas obras de Federico Moretti (?-
1838), las cuales le hicieron vislumbrar las posibilidades reales de la guitarra como instrumen-
to polifóniC049.
Al volver a su ciudad natal Sor escuchó también otras músicas: las de la compañía italiana
de la Sra. Marianna Sapattini Albani, que actuaba en Barcelona durante la temporada 1795-1796,

45
La nominación de Sor como subteniente y más tarde teniente no debió de comportarle ningún problema si considera-
mos que tenía una esmerada educación (conocía el idioma francés). De la consulta de las hojas de alistamiento se dedu-
ce que la mayoría de los voluntarios eran analfabetos. Por otra parte estos tercios de Miqueletes eran independientes del
ejercito regular, siendo el comandante de cada compañía quien decidía el escalafón militar de sus subordinados (AHCB:
Guerras y otros sucesos y noticias de 1793 a 1795, p. 232, Sig.: Ms. A-59).
46
Los documentos de que disponemos sobre Fernando Sor y esta guerra se reducen a cuatro. Tres corresponden a hojas
de inspección de los campamentos —Lliurona y Besalú— en los que Sor se encontraba acuartelado, y uno es una lista de
la antigúedad en el Tercio, con la fecha de su extinción (AHCB: Concellers, Guerres C-XVI, Lligall 95, Terç Vilafranca, 1795).
41
Esta batalla, iniciada a las 5 de la madrugada, está documentada con la participación del Tercio de Vilafranca del Pe-
nedés acuartelado en su campamento de lliurona (Albanyà-Girona). Para una descripción detallada de los acontecimien-
tos ver GdB: 30-05-1795, n° 43, pp. 566-569.
48 En el Archivo General de Simancas no se conserva ningún expediente militar personal de Sor, pero sí que se encuentran
las listas de los oficiales voluntarios de los tercios catalanes en la sección de la Secretaria de Guerra, legajo 6.668 (José Fá-
bregas: Cataluña i la Guerra Gran: el voluntariat dels Miquelets [Tarragona: Universitat Rovira i Virgili, DL 19981, p. 15).
49
1-a referencia al "hermano del general Solano" aparece en Ledhuy: op. cit., p. 164, Sor: Méthode, p. 3, y jeffery: op. cit.,
p.14. El teniente general Francisco María Solano Ortiz de Rozas marqués del Socorro (1768-1808), era hermano del Coro-
nel Bartolomé Luis Solano, quien pertenecia al regimiento de Saboya y participó activamente durante la Guerra Gran (GdB:
25-04-1795, n° 33, p. 436).

29
Josep Ma Mangado Artigas

y que contribuyó (según Ledhuy), a encender su pasión por el arte musical 5O . Mientras Sor, a sus
18 años recién cumplidos, se dedicaba a su inclinación natural por la música y empezaba a com-
poner una ópera que sería estrenada al año siguiente, su madre le estaba planificando un futu-
ro menos advenedizo que el de músico, consiguiendo para su hijo una de las cuatro codiciadas
plazas para civiles que se ofertaban para la carrera de ingeniero, en una de las instituciones más
importantes y con mas renombre en la España de la época: la Real Academia Militar de Mate-
máticas de Barcelona (1720-1803).

3.4. Real Academia Militar de Matemáticas de Barcelona: 1796-1800

Fernando Sor ingresó en 1796 en la Real Academia Militar de Matemáticas de Barcelona co-
mo "caballero particular' y no como cadete, subteniente, o militar extranjero, lo que da a en-
tender que después de licenciarse del ejército, en 1795, volvió a la vida civil. No excluye, sin
embargo, la posibilidad de que después de ingresar en esta institución volviese al ejército s '. Los
alumnos de la Academia de Matemáticas seguían cuatro cursos de estudios durante un periodo
de tres años. En los dos primeros cursos se formaban oficiales de todas las armas, y los dos úl-
timos se dirigían sólo hacia artillería e ingenieros. En algunos pocos casos, con licencia especial
del ministro de la Guerra, se permitía que algunos alumnos pudieran continuar sus estudios un
año más. Si Sor hubiese sido militar le habría reportado ventajas tales como el cobrar la paga
correspondiente a su escalafón militar, tener a su disposición un alojamiento, y estar exento de
sus obligaciones militares durante el periodo de sus estudiOS 52 . Según Ledhuy, Sor pasó cuatro
años en la Academia, por lo que debió de realizar los estudios completos de ingeniería entre
1796 y 1800. Tampoco podemos descartar que Sor pasara sólo tres años en la Academia, como

50 Las óperas que tuvieron más éxito en Barcelona durante la temporada 1795-1796 fueron: Vitaliana in Londra y Le as-
tuzie femminili de Cimarosa, La bella Lauretta de E Gardi y Dorval e Virginia de Guglielmi. Temporada 1796-1797: La Ser-
va Padrona de Paisiello,11 matrimonio segreto y 1 traci amanti de Cimarosa, 11 barbiere di Siviglia de Paisiello, 11 maestro
di cappella de Domenico Della Maria y La grota di Trofonio de Salieri. Durante esta temporada resurgió el ballet italiano
en Barcelona, que no había sido representado desde 1785, a cargo del bailarín Luigi Bianchi y su mujer (Alier: L'Òpera,
pp. 606-607).
51 Así consta en la "Relación de los alumnos que ha tenido la Antigua Academia de Ingenieros de Barcelona, con expre-
sión del año de su ingreso y los empleos que tenían, y cuerpos de que procedían según consta por las Reales órdenes que
se hallan en el Archivo de la Capitanía general de Cataluña". (Biblioteca de la Capitanía General de Barcelona, sección Bi-
blioteca de Ingenieros, Comandancia General de Cataluña, división A, subdivisión 7, estanteria 9, tabla 6, n° 1-11) En el
año de 1796 ingresaron 61 alumnos, mientras que en los dos años anteriores —y debido a la Guerra Gran— no hubo nin-
gún ingreso y parece ser que se suspendieron las clases.
52 Horacio Cape¡, joan Eugeni Sánchez y Omar Moncada: De Palas a Minerva. La formación ciéntirca y la estructura insti-

tucional de los ingenieros militares en el siglo XVIII (Barcelona: Serbal/Consejo Superior de Investigaciones Científicas,
1988. Libros del buen andar, 23). Aunque la Academia de Matemáticas estaba establecida para los cadetes y oficiales de
infantería, caballería y dragones, se admitían cuatro caballeros particulares en cada curso, los cuales debían de ser ma-
yores de 18 años (justo la edad de Sor en 1796) y menores de 30, y debian hacer la petición de ingreso al capitán gene-
ral de Cataluña algunos meses antes, para que se decidiera lo que procedía una vez examinadas sus circunstancias y los
posibles documentos justificativos de la nobleza o distinción del aspirante. Al finalizar los estudios todos los alumnos
recibían un certificado del director, visado por el inspector, en el que se especificaba las partes en que más habían ade-
lantado. Una vez reincorporados los militares a sus regimientos, podían recibir los ascensos derivados de sus estudios o
encargarse de las comisiones que se les encomendasen.

30
Fernando Sor: aportaciones biográficas

era habitual, si hubiera confundido Ledhuy los cursos que realizó con los años en que perma-
neció en el centro. Los militares o civiles que deseasen ingresar en los cuerpos de artillería o in-
genieros, una vez acabados sus estudios, debían solicitarlo expresamente y realizar un examen
de suficiencia en Madrid ante la Real junta de Artillería o de Fortificación. El mismo año que fi-
nalizó sus estudios, Sor se dirigió a Madrid. Es posible que fuese a realizar dicho examen, y a
buscar un cargo oficial, que no consiguió. Sin embargo, gracias a sus estudios y a sus dotes mu-
sicales, logró la protección de algunos mecenas que le emplearon como administrador de bie-
nes de la nobleza (Ledhuy, p. 164). Estas ocupaciones parecen confirmar que Sor no debía de
ser un militar profesional, ya que en ese caso se tendría que haber incorporado a su destino o
haber pedido una excedencia para ir a Madrid, a realizar su examen de ingeniero, y después del
mismo regresar a su destino 53 . Durante sus estudios Sor pudo relacionarse con personas e ide-
as que pudieron contribuir tanto a la formación de sus vínculos sociales y profesionales como
de su pensamiento. Uno de los profesores de Sor en la Academia fue Mariano Fernández de Fol-
guerolas y Fernández Flores (Barcelona, 1766 - Manila, 1823), que fue uno de los secretarios de
Manuel Godoy 54 . Tal vez se estableciera algún vínculo entre Sor y Godoy ss a través de Don Ma-
riano Fernández: a Godoy dedicó Sor su Sonata para guitarra, op. 22 (ver Ilustración 2).
la Academia de Matemáticas pudo ser además el lugar donde Sor se familiarizase con el pen-
samiento masónico. Todavía hoy, en dos de las tres puertas de acceso a la parte del recinto que
linda con la calle del Comerç, se pueden contemplar en la fachada del edificio frisos de carác-
ter masónico, en los que aparecen la escuadra y el compás, el árbol seco y otros símbolos pro-
pios de la masonería, que datan de la época en que Sor estudiaba en el centro 56 . junto a la pla-
za de la Academia se encuentra la calle Tantarantana, donde se instaló a finales del siglo XVIII
una logia masónica 57 . Muchos oficiales del ejercito español se habían graduado en academias

53 No es imposible que Fernando Sor estuviera saliendo y entrando en el ejercito, según las circunstancias de su vida, co-
mo había sucedido durante su alistamiento, que en principio era por un periodo de nueve meses de los que sólo cumplió
siete, ya que el gobierno decidió licenciar a la mayoría de las tropas auxiliares.
54 Aunque no sabemos en qué fecha concreta desempeño Mariano Fernández este cargo, ni por cuanto tiempo, todo apun-
ta a que debió de ser después de abandonar la Academia de Barcelona, alrededor de 1800 y hasta 1804, en que fue des-
tinado a las islas Filipinas, donde murió asesinado.
55
Otro vinculo posible entre ellos pudo ser a través del hermano de Godoy, Diego, que vivió en Barcelona durante los
años de la Guerra Gran, siendo Mariscal de Campo.
56 El Convento de San Agustín había sido destruido parcialmente por los bombardeos de la Guerra de Sucesión. Una par-
te se habilitó para la Academia y el resto más tarde fue destinado a Escuela y Cuartel de Artillería. Hoy en día este recin-
to es un centro cívico, sede del Museo del Chocolate y otras entidades, situado junto a la plaza llamada precisamente de
la Academia. Se conserva todavía una puerta lateral del antiguo convento.
57 La primera logia conocida en Barcelona —anterior a la mencionada— se fundó en 1748 y permaneció en activo hasta
que fue prohibida en 1751. Reanudó sus actividades en 1755, bajo la dirección del músico Francisco Serrat, con apellido
que encontramos entre los antepasados de Fernando Sor. En 1756 los miembros de la logia fueron detenidos por la In-
quisición (Jacinto Torres Mulas: Recóndita Armonía. Las relaciones entre masonería y música en España [en Revista de Mu-
sicología, 19991 vol. 21, p. 123). Según Bernard Piris, Fernando Sor no se recataba de estampar su firma masónica al fren-
te de sus partituras (Piris: Fernando Sor, une guitare a I "orée du Romantisme [Arles: Aubier, 19891, pp. 54-57). No tene-
mos ninguna prueba concluyente de si Fernando Sor era masón, ya que nos movemos en un terreno en el que falta
investigación y en el que las contradicciones son frecuentes tanto en los apologistas de la masonería como en sus de-
tractores. Por otra parte sabemos que muchas de las amistades de Sor eran masones, como por ejemplo el general Anto-
nio Quiroga (1784-1841) —al cual Sor le dedicó una composición— y Antonio de Gironella y Aiguals (1789-1855), que en

31
Josep Ma Mangado Artigas

militares de otros países y conocían, gracias a sus viajes, las nuevas corrientes de pensamien-
to. Esto explica que las ideas liberales se extendieran con mucha mayor fuerza y rapidez entre
las fuerzas armadas que en la sociedad civil.

3.5. Actividad musical en Barcelona: 1796-1800

Fernando Sor regresó a Barcelona a finales de septiembre de 1795 tras ser licenciado del ejer-
cito, permaneciendo en la Ciudad Condal hasta alrededor de 1800. Con el final de la Guerra Gran
Barcelona bullía de entusiasmo: la aglomeración de militares que esperaban sus nuevos desti-
nos al final de la contienda y las frecuentes celebraciones en casas aristocráticas de la ciudad
contribuyeron a que los meses finales de aquél año fuesen particularmente señalados. Las ópe-
ras representadas en el Teatro de la Santa Cruz —que era el único que existía— fueron de los es-
pectáculos más apreciados y solicitados S8 . Fernando Sor no resistía su encanto y empezó a tra-
bajar en su propia ópera. Desde su llegada a Barcelona hasta el estreno del Telémaco transcu-
rrieron casi dos años, en los que Sor comenzó sus estudios de ingeniería y obtuvo sus primeros
éxitos musicales. El dotado intérprete y compositor se convirtió en un personaje solicitado pa-
ra actuar en las veladas musicales de la nobleza de la ciudad. Los datos principales relativos a
este periodo de su vida los encontramos en el diario personal de Amat. Amat tenía una cierta
afición musical; su hijo Josep María era aficionado a la guitarra, y su hija María Escolástica —ca-
sada con el marqués de Castellbell, y amiga de Sor— cantaba acompañándose a veces con la gui-
tarra o el fortepiano. Respecto a la valoración de las opiniones vertidas por Amat en su dietario
hay que tener presente que se trata de un escrito que hacía para sí mismo, sin pretender nin-
guna divulgación, interesado solamente por lo que iba ocurriendo a su alrededor y dejando
constancia de todo tipo de noticias y rumores que corrían por Barcelona. Amat pertenecía al es-
tamento nobiliario y en sus escritos se revela como conservador contrario a las nuevas ideas y
modas. A los que defendían ideas contrarias a las suyas o utilizaban vestidos y ademanes de as-
cendencia francesa les denominaba "currutacos". La imagen que se desprende del autor del Ca-
laix de Sastre queda ratificada con la calificación de "hombre de tres siglos' que le dedicó en
1802 el marqués de Capmany, significando de tres siglos atrás en relación con su época. Debi-
do a la idiosincrasia de Amat, cuando escribe sobre Sor lo hace de una manera bastante des-
pectiva, ya que para Amat representaba lo que odiaba de las nuevas tendencias de la sociedad,
aunque se transparenta también que valoraba sus dotes musicales. La primera vez que nombra
a Fernando Sor en su dietario es con ocasión del estreno de su ópera 11 Telemaco neffisola di Ca-
lipso, y escribe:

1821 fue uno de los fundadores de la Asociación de los Caballeros Comuneros, logia escindida del Gran Oriente Español
que se presentó como la reformadora de la masoneria y de la que llegó a ser Gran Castellano de Cataluña. Gironella es el
autor de la extensa nota necrológica sobre el compositor publicada en el Diario de Barcelona, el 05-09-1839, n° 248, pp.
3830-3835. En ella señala que Il duque de Sussex fue, por solo entusiasmo, su protector". Este duque de Sussex fue el
primer Gran Maestre de la Gran Logia Unida, de Antiguos y Modernos, resultado de la fusión en Londres, en 1813, de las
dos logias masónicas más importantes. En otro pasaje de la nota necrológica sobre Sor, Gironella menciona al dramatur-
go Leandro Fernández de Moratin (1760-1828), otro señalado masón.
58
Ver nota 50.

32
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Día 25 de agosto de 1797... La ópera de esta tarde, titulada Telémaco en la isla de Calipso es del Sr.
Fernando Sor, chico de dieciocho años, gran intérprete de guitarra, que puntea con gran destreza, y
que también toca bien el clave y la viola, y es cantante de boleros y romances. Hace dos o tres años
que dejó la escuela de Montserrat. Su ópera ha movido la curiosidad del público de Barcelona, y so-
bre todo a los entendidos de música y de su profesión, que han ido a oír su habilidad al Teatro. Es
mucha empresa para un chico de dieciocho años, que hasta ahora no pasaba de tocar y cantar bo-
leros y romances punteando la guitarra. A éste lo considero uno de los muchos entendidos que co-
rren por Barcelona tras bailes, y juergas, cosas éstas de la juventud, propias de un chico demasiado
alegre. Mañana se sabrá si ha gustado este prodigio de música a los concurrentes al Teatro, ilumi-
nado en esta festiva tarde de celebración de los días de nuestra católica reina de España5g.

EI Diario de Barcelona también se hará eco del estreno, informando a sus lectores el mismo
día del estreno:

Con el plausible objeto de la felicitación de los dias de nuestra Augusta Soberana, se ha dispuesto
para esta tarde una Función de carácter sério intermediada de un Bayle, alusivo al obsequio del día,
la que ejecutarán las dos Compañías Italianas. El titulo de la Opera es: Telémaco en la isla de Ca-
lipso, cuyo argumento se tomó del libro 3 1 de esta preciosa Obra. Su poesia la ha puesto en Músi-
ca un aficionado, natural de esta Ciudad; el qua¡, sin perjuicio del estudio à que se dedica en otra
profesión, ha querido hacer un ensayo de la capacidad de su ingenio, para unir en sus tareas lo útil
à lo agradable. El mismo autor reconoce lo arriesgado de su empresa, y que la Obra que produce,
en riguroso examen será justamente dotada de muchos defectos en la invención, textura y pro-
piedad; pero no puede menos de persuadirse y esperar que el conocido discernimiento de este res-
petable Público sostendrá su empeño, mediante la consideración de que su corta edad de 18 años,
y la ninguna obligación de ser Maestro en una facultad que solo accidentalmente ha saludado, le
disculpan el impulso de presentarla a la luz pública. Mayormente en una ocasión en que está su-
friendo la Empresa una escasez de Operas muy notable por las actuales circunstancias de Italia, y
se ha hecho sobrado favor en creer que podria ser la suya un recurso conveniente. Asimismo con-
sidera que tal vez se le argúirá de poco prevenido, dando al Teatro una Música seria y se cante el
gusto del dia; pero con augurar que el libro que ha escrito le vino a sus manos por pura casuali-
dad, y que su argumento le animó a ponerlo en Música, procurando en quanto ha sabido apreciar-
le lo que ha considerado más adecuado, cree responder à la cuestión; pues si al acaso le hubiese
presentado un Libro bufo, habria procurado arreglar su Música a este carácter. De todos modos, se
lisonjea de que esta única producción de su corto talento, logrará la benignidad de este respetable
Público, yá que ha tenido la dichosa suerte de ser bien recibida entre los Profesores que han exe-
cutado, y otros que han oido sus pruebas. El Bayle lo ha ordenado el primer Baylarin Luis Bianchi,
baxó el titulo de La Escuela de los Pintores. El Teatro será iluminado, y de consiguiente, doble pago
de entrada, palcos y lunetas. Se empezará a las cinco y media; y los libros de las Operas se vende-
rán en la misma Casa del Teatro60

Este extenso anuncio está redactado conforme a los cánones retóricos de la época, siendo
muy parecido a los de los estrenos de la compañía española de teatro en la que el dramaturgo
era vecino de la ciudad. La compañía de teatro española alternaba sus actuaciones con la com-

59 Amat: 25-08-1797, vol. III, p. 221.


61
DdB: 25-08-1797, n° 237, p. 984.

33
Josep Ma Mangado Artigas

pañía italiana de ópera. El tono de excusa del anuncio por los posibles errores debidos a la bi-
soñéz del autor, es un recurso característico con el que atraer la benevolencia de los oyentes. El
calificativo de aficionado dado al compositor no tiene sentido peyorativo, sino que más bien al
contrario indica a una persona que escribe música por una afición no sujeta a la necesidad de
ganarse el sustento con la música, lo que le confiere una cierta elevación sobre el músico pro-
fesional. Como hemos visto no se nombra al compositor de la ópera en este anuncio ni en los
restantes. En el libreto de la misma tampoco se le nombra, indicando —como en la nota de pren-
sa— que la música es de un aficionado.
Unos días después del estreno, un admirador anónimo de Sor le dedicó una poesía con cier-
to tono humorístico, que fue publicada en el Diario de Barcelona y muestra la buena acogida que
tuvo la obra de Sor en sus tres primeras representaciones 61 . La ópera se representó en total 17
veces. Aunque el estreno se debió en parte a la falta de nuevas óperas —debido a la guerra de Ita-
lia, como señala el anuncio del 25-08-1797— el número de representaciones y sus fechas indican
que fue un gran éxito 62 . El día del estreno contribuyo al éxito, ya que no fue un día cualquiera, si-
no el de la onomástica de la reina María Luisa, con todo el teatro iluminado y con la presencia de
las autoridades militares y civiles. La dirección del hospital de la ciudad, que tenía derecho cada
temporada al beneficio de la recaudación proporcionada por un día de la representación de una
ópera, escogió la de Fernando Sor, que sería la que les auguraba mayores ingresos63
El tema de la ópera de Sor era muy conocido en la época: en la sección de anuncios de la Ga-
zeta de Barcelona se ofrecían, a partir de 1794, obras basadas en las Aventuras de Telémaco (1699)
de Fénelon traducidas al castellano. Por otra parte sabemos que esta obra era analizada e inter-
pretada por los hijos de la aristocracia de Barcelona que estudiaban en el Real Seminario de No-
bles de Cordelles, que regían los Padres de la Compañía de Jesús hasta su expulsión en 176764.

61 La importancia de esta jocosa poesia estriba en el hecho infrecuente que supone en esta época la referencia a las obras
musicales, tantas veces relegadas, y al compositor, casi siempre ignorado: "Al Compositor de la nueva Opera, titulada: Te-
lemáco en la Isla de Calipso; que con motivo de los dias de la Reina nuestra Señora se representó en el Teatro de esta Ciu-
dad el dia 25 y 26 de Agosto. Soneto: No con comparaciones de pesado, / Hijas del pedantismo, ahora pretendo /Ensal-
zar, joven, tu talento, viendo / Que nadie alcanza donde tú has llegado; / En tu edad tiema haber recopilado / ldéas se-
mejantes, no comprehendo / Como demonios fué; y aunque no entiendo / De música una letra, me ha encantado / Tu
Opera, hijo de mi alma, de tal modo, / Que juzgo, quando advierto tu viveza, / La propiedad, la aplicación del todo, / Fué
en si un prodigio de naturaleza; / Los Actores lo digan, que han querido, /Viéndola tal, hacer quanto han podido' (DdB:
05-09-1797, n° 248, pp. 1030-31).
62
Las 17 representaciones tuvieron lugar durante la temporada 1797-1798, los días 25 y 26 de agosto, 2, 12 y 15 de sep-
tiembre, 3, 6, 20 y 25 de octubre, 14, 18 y 27 de noviembre, 23 de diciembre, 15 y 19 de enero, 10 de febrero, y una so-
la vez al principio de la temporada siguiente, el dia 19 de mayo. Según Alier (p. 485): "Una vez pasadas las cinco o seis
primeras representaciones, dentro de las semanas iniciales del estreno, la ópera nueva se iba poniendo más espaciada
mente, generalmente una o dos veces cada mes, hasta el fin de la temporada si tenía éxito, o hasta que ya no producía
bastantes ingresos".
63 DdB: 19-01-1798, n° 19, p. 76: "Teatro: Y à las siete y media por la Compañia Italiana la Opera, intitulada: El Telemáco:
con dos Conciertos de Volin, que executará una célebre Profesora Italiana, recien llegada á esta Capital. El mérito de su
habilidad la asegura de la aprobacion del Público, como lo ha adquirido el concepto de los que la han oido en esta Ciu-
dad, y la hace acreedora á la gratificacion convenida con el Sto. Hospital en este dia, en que el producto de la entrada de
ambas Funciones es á beneficio de sus Pobres; circunstancia, que se éspera merecerá de los concurrentes la convenien-
te consideración, persuadidos de los esfuerzos con que se ha procurado este particular objeto de diversion que presen-
ta la novedad".

34
Fernando Sor: aportaciones biográficas

La popularidad del tema hizo que un escritor anónimo redactase una obra para la Compañía Dra-
mática del teatro de la ciudad con el mismo nombre que la ópera de Sor 6s . Otros autores com-
pusieron balletS 66 y óperas con este mismo título. Uno de ellos ha sido el probable causante de
que reseñas biográficas de Sor señalen que su ópera se representó en Venecia el año 1797. Se tra-
ta de Johannes Simon Mayr (1763-1845), alemán establecido en Italia y maestro de Donizzeti, cu-
ya ópera Telémaco ne117sola di Calipso, se estrenó en el Teatro de La Fenice de Venecia, el 16 de
enero de 1797, con libreto de Antonio Simone Sografi 67. El tema del Telémaco con el tiempo de-
rivó hacia su propia parodia, como en las novelas de caballería ridiculizadas en su tiempo por
Miguel de Cervantes, con la obra cómica de autor anónimo, en un acto y en verso, Telémaco en la
Albufera de Valencia, representada en Barcelona con gran éxito a mediados del siglo XIX.
A partir del estreno de su Telémaco, Sor se convirtió en un personaje muy popular en Bar-
celona, siendo solicitada su presencia en las veladas organizadas por la aristocracia local. Sus

En esta temporada también se estrenó otra ópera de un compositor barcelonés, titulada La Principessa filósofa o el des-
dén con el desdén compuesta por el organista de la catedral de Barcelona Carlos Baguer (1768-1808). Esta obra fue un fra-
caso y sólo se representó cinco veces. En el dietario de Amat se menciona que hubo una cierta pugna entre los partida-
rios de la ópera de Sor y la de Raguer: "Día 4 de noviembre de 1797... Se ha distinguido la gala en los mejores vestidos y
uniformes en los Srs. oficiales generales, a obsequio de nuestro católico monarca, y en la ópera en la tarde, iluminado to-
do el Teatro, con paga doble. La composición de música nueva era del Sr. Carlos Baguer, organista de la catedral, en com-
petencia de la que estrenó el Sr. Fernando Sor en el festivo día de nuestra católica reina, el pasado día 25 de agosto. Se
verá cuál será la mejor composición de música, no faltando sujetos contrarios a ésta de Baguer y favorables a la de Sor,
ópera esta última titulada La princesa filósofa, o el desdén con el desdén". (Amat: 04-11-1797, vol. 111, p. 291.) En la tem-
porada 1797-1798 se representaron 11 óperas, de las cuales 7 fueron estrenos. En la temporada de 1798-1799 sobresa-
len dos estrenos: Cosi fan tutte de Mozart, con 8 representaciones enteras y 4 del primer acto, y La capricciosa corretta
de Vicente Martín y Soler, con 17 representaciones.
64 Riquer: Quinze generacions, pp.
584-585. La primera traducción castellana, anónima, se publicó en París, en 1733. Exis-
ten, además, las de J. de Covarrubias (Madrid, 1797-98), A. García de Arrieta (Madrid, 1799), F. Nicolas de Rebolledo (Ma-
drid, 1803) y M.A. Collado (Valencia, 1823). El original en francés —Les aventures de Télémaque (Paris, 1699)— fue escri-
to con finalidad pedagógica por François de Salignac (1651-1715), alias Féneion, para instruir a su regio discípulo el du-
que de Borgoña, sobrino de Luis XIV, futuro heredero al trono. La narración se inspira en el viaje de Telémaco de los
primeros cuatro cantos de la Odisea.
65
DdB: 23-10-1799, n° 296, p. 1188. "Teatro: Hoy, á las cinco, se representa por la Compañia Española las dos Piezas, ca-
da una en un Acto, intituladas: El Telemaco en la Isla de Calipso, nueva: compuesta por un Vecino de esta Ciudad; y la otra
la Buena Esposa: intermediadas con el Bayle del Desembarco de Buonaparte". José Subirá: La ópera en los teatros de Bar-
celona, Colección Monografías Históricas de Barcelona 8 y 9 (Barcelona: Ediciones Librería Millá, 1946), vol. 1, p. 54, men-
ciona que la ópera de Sor en alguna ocasión se representó solo un acto, confundiendo la ópera con esta pieza dramática.
Lluch (Cataluña Música-Revista Musical Catalana, p. 7) menciona que en Barcelona se había publicado el "Drama heroyco
de J.P.D.L.C., Telémaco en la isla de Calipso (Barcelona: Piferrer, s.d.) de finales del setecientos". Que seguramente corres-
ponde al anteriormente citado.
66
En el libreto del ballet aparece el título completo: "Telémaco en la isla de Calipso, 6 el triunfo de la sabiduría. Bayle he-
roico de la composición del célebre Dauverval, puesto en escena por su discípulo Francisco Lefebre, maestro de bayles
en Madrid, y discípulo de la Academia Imperial de Música de París, executado en el Teatro de los Caños del Peral en... de
1808. Madrid: en la Oficina de Alvarez, 1808". Biblioteca Nacional de Madrid, Sig.: T-11467.
Lluch menciona un "bayle heroyco" del mismo nombre representado en Madrid durante la primavera de 1786, de Do-
mingo Rossi, empresario del Teatro de los Caños del Peral. Cataluña Música-Revista Musical Catalana, p. 7.
67 Luigi Lianovosani: La Fenice. Gran Teatro di Venezia, Serie degli Spettacoli. Dalla primavera 1792 a tutto il Carnovale
1876 (Milano: Ricordi, 1876), p. 18. Uno de los cantantes de esta ópera era Girolamo Crescentini (1766-1846), al que es-
cuchó Sor en Madrid hacia 1800.

35
Josep Ma Mangado Artigas

composiciones se difundieron por la ciudad y sus alrededores, según nos enteramos por el Dia-
rio de Barcelona y por Amat. El Diario anuncia un espectáculo de variedades que incluye
... una pequeña pieza entre la Señora Ágata Bevilaqua y el Señor Próspero Pedrazzi que consiste en
una Cabatina, una Aria, unos Boleros, un Recitativo instrumental, concluyendo con un Duo, todo
composición del célebre Autor del Telemaco: seguira un gracioso Saynetell.

Amat escribe:
Día 19 de agosto de 1798:... he oído el clarinete y el rum-rum del contrabajo... de Jerónimo Alta-
rriba. La música era magnífica, habiéndose tocado una o más contradanzas de Sor, a quien la ca-
beza le hierve de entusiasmo con la música69.
Día 29 de septiembre de 1798:... la mayoría de los sujetos que he visto eran currutacos. De éstos,
en un balcón, a Sor, músico que se precia de gran compositor y es un presuntuos070.

A principios del siguiente año sabemos por Amat que Sor asistió a una de las varias fiestas
que se celebraron con motivo de la boda de la hija del autor del Calaix de Sastre con el marqués
de Castellbell, en su mansión de Barcelona 7l . Las notas de Amat sobre aquella velada reflejan
las diversiones de la aristocracia de la ciudad y los círculos en que se movía Sor.

Día 17 de enero de 1799. De la confusión en la casa no hablemos. Hubo refrigerio para todos, empe-
zando por las señoras, señores, catorce músicos, criados de las casas, muchísimas mujeres, lacayos y
personas de escaleras abajo, todos entremezclados. El timón del refresco lo llevaba el doctor Bardolet,
a fin de que todo fuera bien servido, como así fue. La música hacía un gran estruendo, con dos contra-
bajos, uno que lo tocaba Agustí y el otro Jeroniet. Los demás músicos tocaban sus violines e instru-
mentos de viento. El salón al principio era una olla de grillos, porque todos y todas se movían, con sillas
por los aires para arreglarlas para que se sentasen las señoras. En sus vestidos y cabezas había mucho

En 1704 en Paris se representó un curioso Thélémaque ou fragments des modernes, obra musical en un prólogo y cinco
actos de André Campra (1660-1744), enteramente compuesta sobre las arias más conocidas de la época. Con el título Te-
lémaco también compusieron óperas Alejandro Scarlatti (1660-1725) Roma, 1718: Christoph Willibald Gluck (1714-1787);
Ignaz¡o Raimondi (1733-1713), y Fran^ois Lesueur (1760-1837).
68 "Teatro: Luis Bianchi que ha tenido el honor de servir por espacio de dos años al respetable Público de esta muy Ilus-
tre Ciudad, en la invención y dirección de Bayles, habiendo merecido las mayores satisfacciones, esta bien persuadido
las obtendrá hoy Lunes, dia 10 del corriente, dia señalado para el beneficio que le tiene acordado el Impresario, á cuyo
fin a dispuesto la mas completa diversión, que empezará por la Comedia intitulada: Los Jueces de Castilla: á la que se-
guirá el Bayle del Recluta delinquente perdonado, que executaran el Interesado, la Señora María de Grandi, y el Señor Sal-
vador Hidalgo, segundo Gracioso de la Compañia Española: se cantara en seguida una pequeña pieza entre la Señora Aga-
ta Bevilaqua y el Señor Próspero Pedrazzi que consiste en una Cabatina, una Aria, unos Boleros, un Recitativo instru-
mental, concluyendo con un Duo, todo composición del célebre Autor del Telemaco: seguira un gracioso Saynete. y se
dara fin con el Bayle grande El Triunfo de Alexandre, con cuyo complexó de diversion espera la mas completa y genero-
sa asistencia, á que quedará muy agradecido. Á las cinco'. DdB: 10-12-1798, n° 343, p. 1392. Citado por jeffery. op. cit.,
p. 17 y por José Subirá: La música en el teatro barcelonés. Apuntes históricos (En Música, Abril, 1938), pp. 19-20.
69 Amat: 19-08-1798, vol. IV, p. 79. Se refiere a la fiesta mayor de L'Hospitalet de Llobregat, localidad colindante con Bar-

celona.
1" Amat: 29-09-1798, vol. IV, p. 100, en ocasión la fiesta mayor, la de Sarriá, pueblo que era vecino a Barcelona y hoy es
barrio de la ciudad.
" La mansión del Marqués de Castellbell no se ha conservado, fue derribada hace unos 100 años. Estaba situada en la
Plaza de Santa Ana, actual Avinguda Porta cl'Angel n° 7.

36
Fernando Sor: aportaciones biográficas

que ver, según la moda currutaca, y en la juventud militar y de nuestros paisanos como Fernando Sor,
el jefe de la danza, que parece en esto más un gabacho que un catalán e hijo de Barcelona72.
Durante el baile iban corriendo los juegos del tresillo y otros en varias mesas... En otra cerca del
salón, que era la banca, corrían por la mesa las onzas o doblas de a cuatro, con algunos durillos,
más que las pesetas, de las que los aficionados y aficionadas no hacen ni caso... En otros aposen-
tos retirados se repartía café, leche y vinos de las botellas. Y quien quería cenar se escondía por allí
dentro, sin que nadie lo viera, bajando al comedor contiguo a la cocina, como lo hicimos yo y mis
amigos... para no esperar a la última hora para tomar el refrigerio... En cuanto al baile, estando tan
lleno el salón, se repartieron entre éste y la habitación de fuera las parejas para la contradanza y
la música... En el intermedio de las contradanzas salió la hija de la señora Padellàs, la señorita do-
ña Mundeta, a bailar un bolero con castañuelas y con una guitarra, que tocaba y cantaba el celebre
militar currutaco Fernando Sor, que en guitarra y en cantar boleros es catedrático de primera. Y de
la tal Padellàs —que está bien enseñada por hábiles catedráticos de boleros desde muy pequeña,
porque hoy en día se aprende más deprisa que la doctrina cristiana— se me dijo que no lo bailó
nada desenvuelta, como otras... Se terminó a las tres y media de la madrugadai3.

El Diario de Barcelona del 2 y el 3 de febrero de 1799, anuncia la tonadilla de Sor Las pre-
guntas de la Morante, que sólo se representó en dos ocasiones. El título de la pieza sugiere que
fue dedicada e interpretada por la actriz y cantante María Morante, que desempeñaba el papel
de "graciosa" en la compañía dramática española. Estaba especializada en cantar música espa-
ñola —boleros, seguidillas, etc.— y actuó en el teatro de la ciudad entre 1795 y 1806i4.
Poco después de estas representaciones reseña Amat el primer recital de guitarra de Fer-
nando Sor del que tenemos noticia en su ciudad natal, justamente la noche de su vigésimo pri-
mer cumpleaños:

Día 13 de febrero de 1799: Por la noche fue magnífica la academia de música en casa del Sr. nota-
rio Manuel Comellas, en la calle dels Banys, por haber asistido el tenor del Teatro, Luis Paccini, que
cantó su aria y un dueto, y sobre todo por Fernando Sor, militar, en el concierto de guitarra, solo y
con los demás instrumentos. Encantaba a todos oír su gran habilidad en la guitarra en todos sus
registros con tanta claridad y limpieza, que la toca al derecho y al revés. Es vivo como la tiña para
la música y las matemáticas, aunque es atolondrado y currutaco fino... 75.

72
Gabacho es un término despectivo para significar un francés.
"Amat: 17-01-1799, vol. IV, pp. 148-149. Los Padellàs vivían desde el siglo XVIII en un palacio de la calle Mercaders cons-
truido en el siglo XVI, que había pertenecido a las familias de los Avellà y de los Sabastides. En este palacio se celebraban
Academias de música a las que más de una vez Sor debió ser invitado. La apertura de la Via Laietana mutiló la calle Merca-
ders, siendo trasladado el palacio a la Plaça del Rei, donde hoy en día alberga el Museu d'Història de la Ciutat de Barcelona.
74 "Teatro: Hoy, á las cinco, se representa por la Compañia Española la Comedia, intitulada:
El Domine Lucas, con Tonadi-
lla nueva que cantará la Graciosa, titulada las preguntas de la Morante, compuesta por el conocido y acreditado Autor del
Telemaco: el Bayle del Recreo de Campo; y Saynete", DdB: 02-02-1799, n° 33, p. 132". Teatro: Hoy, á las cuatro, se repre
senta por la Compañia Española la Comedia, intitulada: El Esplin; en un acto: con la Tonadilla de ayer de las preguntas de
la Señora Morante, el Bayle de Cefalo y Pocris: y Saynete", DcIB: 03-02-1799, n° 34, p. 136.
75 Amat: 13-02-1799, vol. IV, pp. 158-159, describe también la sala del concierto, que tenía un arco dorado del cual col-
gaba una araña de cristal, y las paredes estaban pintadas hasta el techo con la historia bíblica de José. La noticia confir-
ma que estaba estudiando todavía en la Academia de matemáticas.

37
Josep Ma Mangado Artigas

A partir de 1799 se hace difícil precisar las actividades y viajes de Fernando Sor a diferen-
tes ciudades españolas (Madrid, Málaga, etc.), hasta su exilio a Francia en 1813. Faltan por revi-
sar los archivos de la Casa de Alba y otros que podrían aportar más información sobre la vida
del compositor durante estos años.

3.6. Actividad musical en Barcelona: 1801-1813

Esta etapa de la vida de Sor se caracteriza por sus viajes por la geografía española y por
nuestro desconocimiento de las fechas reales de sus movimientos. En las dos primeras noticias
que tenemos de este periodo, Amat se refiere a una composición de Fernando Sor, conocida co-
mo Draps i ferro vell, seguramente con motivo de su estreno:

Día 27 de diciembre de 1801:... esta noche ha habido bastante concurrencia —más de juventud
masculina y femenina que de viejos y viejas— en la academia de música en la casa de al lado de la
iglesia de Sant Joan. El compositor de ésta hace entrar, en un cuarteto o quinteto, las voces catala-
nas de mujeres que gritan: "¿quién compra fresasT', "¿quiere tierraT' y otras parecidas. Será una
juerga y risa la academia en tales casos, no habiéndose oído todavía algo parecido en composicio-
nes de música76.
Día 28 de diciembre de 1801: En cuanto a la composición con todas aquellas estridencias catalanas
de '¿quién compra fresas?', '¿quiere tierra?', 'las once han dadó , 'llueve, llueve Montserrat' —que can-
tan los chicos por las calles cuando empieza a llover— que se cantó ayer por la noche en un quin-
teto o sexteto en casa de Puiggarí, en la Riera de Sant Joan, era del famoso Fernando Sor, según me
dijeron. Éste es currutaco por los cuatro costados, solfista y compositor, que se las pinta solo y le
hierve la cabeza, por lo que nunca se está quieto, caminando a pie o en silla de mano, y haciendo
maravillas con la guitarra, al tocarla, o despanzurrándola si no le va bien, como ya ha sucedido77.

Esta última anotación de Amat muestra su opinión del joven Sor, de su carácter inquieto, tal
vez un poco presuntuoso —se hace llevar en silla de manos— y de su humor vivo, pues des-
troza una guitarra si no obtiene el resultado apetecido.
Durante la Fiesta Mayor de Esplugues de Llobregat (Barcelona), Amat señala que se interpretó
una contradanza con clarinete y contrabajo de Sor, lo que reafirma que su música se divulgaba
desde el estreno de su ópera hacía ya casi cinco años 78 . En la siguiente referencia a Sor de Amat
aparece el compositor ofreciendo un recital de guitarra en la mansión de los marqueses de Cas-
tellbell, la noche del jueves 6 de mayo de 1802 79.

Ayer noche mi muy querida marquesa de Castellbell avisó al famoso músico de guitarra, clave, vio-
la y otros instrumentos —principalmente la guitarra, a la que, como suele decirse, hace hablar por

76 Amat: 27-12-1801, vol. V, p. 281.


77 Amat: 28-12-1801, vol. V, p. 281.
78 Amat: 29 -04 -1802, vol. VI, p. 45. "Día 29 de abril de 1802... nos hemos situado en la galería de la parra, porque ya se
bailaba abajo en la plaza. ¡Qué música tan concertada y armoniosa hemos escuchado! La realzaban el músico que tocaba
el clarinete y jeroni al contrabajo. Amigos: nunca habíamos oído hasta ahora una música de baile de plaza que nos gus-
tara tanto como ésta de la plaza de Espluges. La contradanza se nos ha dicho ser de aquella gran cabeza de músico de
Fernando Sor".
79
Mangado: La Guitarra, pp. 9-10.

38
Fernando Sor: aportaciones biográficas

su destreza— Sr. Fernando Sor. Muchas veces no puede disponer de él quien de corazón lo desea
para tocar y cantar media docena de boleros, contradanzas, y tocatas de guitarra. Fueron también
avisados todos los señores tertulianos para merendar en el patio, en este delicioso tiempo de pri-
mavera y de paz general ... para disfrutar y comer una especie de refrigerio, es decir merendar y
cenar al mismo tiempo... a las diez menos cuarto de la noche. Cuando la primera parte fue acaba-
da a gusto de la lengua, estábamos dispuestos para que entrase la armonía en los oídos, con aque-
lla especie de lira de Orfeo que son los dulces arpegios de la guitarra de Fernando Sor. Éste toda-
vía no había llegado, pero sí que estaba toda aquella "amada" y alegre sociedad... Después de aca-
bar el refrigerio, como en una escena de teatro en que se cambia de escenario, pasamos todos al
estrado, después de la alcoba principal de casa Castellbell y, rodeando todos a Fernando Sor, sen-
tados en sillas, escuchamos su guitarra —después de que la afinara bien— con la que nos inter-
pretó una de sus composiciones con muchas variaciones y modulaciones, con aquella dulzura y
destreza de sus dedos, que nos parecía oír un pianoforte por la variedad de expresiones —a veces
débiles y otras fuertes— con ciertas escalas que hacía sin equivocarse ninguna vez en su guitarra
bien afinada. A continuación cantó algún bolero, que de éstos puede ser catedrático. Habían veni-
do Agustí del contrabajo con la viola, con dos o tres músicos para los violines, pero se quedaron
con las ganas de tocarlos8O.

La favorable acogida dispensada tanto por Amat como por toda su compañía al recital de
Sor, que dejó a los restantes músicos asistentes sin posibilidad de tocar, se correspondía con un
auge de la guitarra manifestado en el número y calidad de obras para este instrumento que se
ofrecían a la venta —anunciadas en la Gazeta de Barcelona— y que incluían una cantidad poco
menos que increíble de adaptaciones y composiciones originales de obras de cárnara81.
Las próximas noticias que nos proporciona Amat de Sor son del 6 de septiembre y del 18 de
octubre de 1803. En la primera comenta de Sor "sus pretensiones con el señor Príncipe de la Paz
y con otros señorones muy principales de la corte", y en la segunda que "vive en Málaga, con no
se qué empleo allí". Entre la referencia del concierto de Sor en Barcelona del 06-05-1802 y estas
noticias que confirman la residencia de Sor en Málaga el 18-10-1803, la ciudad de Barcelona al-
bergó del 11 de septiembre hasta el 8 de noviembre de 1802 a toda la familia real española, reu-
nida para celebrar los dobles matrimonios regios hispano-napolitanOS 82 . Amat calcula en cinco

80 Amat: 07-05-1802, vol. VI, pp. 48-49.


81 GdB: 03-08-1803, n° 62, p. 875: "En Madrid, en la libreria del Barco, se hallan las obras de música siguiente nuevas pa-
ra guitarra: un gran concierto de Pleyel, á 60 rs.: otro de Girowetz, á 60 rs.: 2 quartetos de Haydn, el 1. 1 con segunda gui-
tarra, violin y baxo, y el 2. 1 con violin, viola y baxo, á 24 rs. cada uno: 3 de Kozeluk, con acompañamiento de segunda
guitarra, violin y baxo, á 20 y 24 rs. cada uno: 2 de Mozart, con violin, viola y baxo, á 24 rs. cada uno: 7 de Pleyel, 3 con
una segunda guitarra, viola y baxo, á 24 rs. cada uno; y los otros 4 á 20 rs. cada uno. Cada mes saldrán conciertos, sin-
fonias concertantes, serenatas, sextetos, quintetos, quartetos, trios, duos y piezas sueltas. Se publicará hasta el número
de 40 conciertos, 18 sinfonias concertantes, 20 serenatas, 80 quintetos, 400 quartetos, 200 trios y 240 duos, todo á pre-
cios muy cómodos, y música toda escogida; y saldrá hasta la última obra de los autores mas célebres del dia que se han
acomodado para dicho instrumento las mas propias y de instrumentos análogos... de las muchas que han venido de Ale-
mania, Rusia, Italia é Inglaterra, compuestas para el mismo instrumento; de suerte que todo aficionado podrá tener la
mas completa diversion: los exemplares irán con la rúbrica del editor".
82
El 4 de octubre de 1802, a las ocho de la noche, se casaron el futuro Fernando VII con la princesa de Nápoles, María An-
tonia, y el príncipe real de Nápoles, Francisco jenaro, con la infanta María Isabel, que era considerada por las cancillerí-
as europeas como hija de Godoy. La suegra de Fernando en una carta del 17 dirigida a Juan de Acton dijo "El marido es

39
Josep M a Mangado Artigas

mil personas la comitiva real, y en unos setenta mil los desplazados por el acontecimiento 83 . La
boda real por una parte y los comentarios de Amat sobre las "pretensiones" del compositor por
otra, nos llevan a la hipótesis de que ésta fuera una buena ocasión para que Sor gestionase al-
gún cargo, que podría haber sido un empleo en Málaga84
La visita real conmovió la vida barcelonesa. Todos los estamentos se prepararon para reci-
bir con regalos y agasajos a sus majestades y acompañantes. La ocasión implicaba fiestas, bai-
les, academias de música, besamanos y recepciones. Así describe Amat la fiesta en la casa del
duque de Medinacelli en Barcelona, duque a cuya administración de bienes estaba asignado Sor
en aquel tiempo:
Aquel sarao fue muy concurrido, bailando el vals y el rigodón hasta reventar, dos bailes violentos co-
mo muchas de las turbulentas diversiones del dia, en que participaron los dos sexos, currutacos y cu-
rrutacas con las caras de monos y monas que tienen los de la derniere o refinada moda gabachass.

La visita real era una buena oportunidad para que los músicos de Barcelona ofreciesen sus pro-
pias composiciones. Los maestros de capilla Francisco Queralt (1740-1825) de la Catedral, y Josep
Cau (?-1812) de Santa María del Mar, dedicaron cada uno un Te Deum a los Reyes 86 . El 1 de octubre
se organizó un concierto en honor de los reyes. La música, cuyos autores desconocemos, fue in-
terpretada por una orquesta de más de setenta múSiCOS 87 . El 8 del mismo mes, la compañía ita-
liana de ópera estrenó El Triunfo de Venus, serenata a cuatro voces de Antonio Tozzi con letra de
Domingo Botti y dedicada a Manuel Godoy, Príncipe de la Paz (ver Ilustración 2) 88 . Sor, a sus 24
años, seguramente participó activamente en los festivales y tal vez empezase a componer su So-
nata op. 22 para ofrecérsela al Príncipe de la Paz, que se alojó en el palacio barcelonés de la Llot-
ja S9 . Barcelona, que había esperado con curiosidad la llegada de Godoy, quedó decepcionada del
Príncipe de la Paz, considerándolo como un huésped exigente e ingrato lO . La primera impresión
de Amat sobre el visitante contrasta con la anotación que hizo sobre el mismo años más tarde:

El generalísimo, adornado con sus toisones de oro y de plata y sus bandas --con una azul ciñén-
dole la cintura— es un guapo mozo, corpulento, de cara roja y de unos treinta y un años` 1.

horrible de rostro, con una voz que da miedo, y un completo bobalicón" (María de los Ángeles Pérez Samper: Barcelona,
Corte. La visita de Carlos IV en 1802 [Barcelona: Publicaciones de la Cátedra de Historia General de España, 19731, p. 142).
Si a esto sumamos que el matrimonio no fue consumado hasta septiembre de 1803, tenemos una imagen del futuro te-
rror de los liberales.
83
Según la historiadora María de los Ángeles Pérez Samper esta cifra no sería ninguna exageración. Barcelona tenía aquél
año una población de 160.000 habitantes. Pérez Samper: Barcelona, Corte, p. 82
81
Cuando Sor estaba en Barcelona el 6 de mayo de 1802, ya se tenia cierta seguridad de la visita de los Reyes, confirma-
da a fines de junio.
85
Amat: 28-09-1802, p. 123.
86
Amat: 12 y 19-09-1802, pp. 114, 120.
87 Pérez Samper: Barcelona, Corte, pp. 83, 89, 154.
88
¡bid. pp. 123, 155.
89 Ledhuy: op. cit., p. 165, menciona que en estos años Sor compuso dos sinfonias, tres cuartetos y una salve, y que tuvo
contactos con Queralt y Cau.
10 Pérez Samper: Barcelona, Corte, pp. 165-168.
`

91 Amat: 16-09-1802, vol. XLVI, p. 62. Volumen manuscrito (Ms. A -246) conservado en el AHCB. Esta descripción nos ha-
ce pensar en el retrato que Goya hizo a Godoy.

40
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Aquel monstruo de la Fortuna, Don Manuel Godoy, que se titulaba Príncipe de la Paz, y que debe-
ría haberse llamado Príncipe de la Guerra, no tenía ningún mérito más que el de tocar bién la gui-
tarra y el de cantar algunos boleros y seguidillas, para enamorar más a la reina 92.

Francisco de Goya: Manuel Godoy. 1801. (Fragmento).


Madrid: Museo de la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando

Cayetano de Gispert pudo ser la persona que introdujese a Sor cerca de Godoy. Gispert era
uno de los seis regidores que formaba parte de la Comisión de Obsequios, creada por el ayun-
tamiento de Barcelona para preparar la estancia Real93.

92 Amat: 29-08-1813. Estas notas se escribieron cuando algunos bienes de Godoy, que estaba refugiado en Francia, pasa-
ron al duque de Wellington. En sus memorias Godoy dice: "Los que han querido detractarme y deprimirme por todos los
medios han hablado de mí como de un aventurero, desprovisto de toda suerte de enseñanza, diestro solamente para ta-
ñer divinamente la guitarra y cantar tonadas nacionales. Moderno Orfeo me han llamado los señores Jay, joury y Arnault,
miembros respetables actuales de la Academia Francesa —En su Biografía nueva de los contemporáneos—: gran tocador
de flauta me ha llamado M. Foy —En su Historia de la guerra de la Península bajo Napoleón— Véase en esto lo que es ha-
blar sin informarse, y recoger mentiras y basura de pasiones para escribir la Historia, pues jamás ni he tocado, ni he can-
tado, ni conozco la música, lo cual tengo por desgracia. La envidia sabe mucho para inventar: mas de esta vez fue poco
astuta para herirme, un talento y un arte que ninguno me ha conocido. Y, sin embargo, hombres graves acreditan de bue-
na gana tales fábulas y las dan por historia de su tiempo, y la turba de copistas y hacedores de diccionarios y biografías
les dan boga a estos errores -El Diccionario de la conversación, que se publica actualmente en París, ha reproducido ca-
si textualmente el artículo de los citados académicos Arnault, Jay, etc., concerniente a la historia de mi vida—. ¿A quién
podrán creer los venideros cuando adviertan la liviandad de nuestro siglo7, Manuel Godoy: Memorias críticas y apologé-
ticas para la historia del reinado del Señor D. Carlos IV de Borbón (Madrid: Biblioteca de Autores Españoles, 1956), vls. 88
y 89, p. 12.
93 Esta comisión fue creada el 23 de Febrero. Otra comisión importante fue La Junta de Comisión de Comercio y Fábricas,
formada entre otros miembros por Mariano Gispert —pariente de Cayetano— y josep Gironella, padre de Antonio de Gi-
ronella (Barcelona, 1789-París, 1855), que fue el autor del artículo necrológico sobre Sor publicado en el Diario de Barce-
lona , n° 248, del 05-09-1839, pp. 3830-3835. El fundador del Gran Teatro de Opera del Liceo de las Ramblas (no el pri-
mer teatro establecido en el convento de Montesión), fue Joaquín de Gispert Angli (1799-?) hijo de Mariano Gispert.

41
Josep Ma Mangado Artigas

EI libro que recoge este estudio no se llevaría a cabo si hubiese sido cierto el rumor que co-
menta Amat en su entrada del 6 de septiembre de 1803, por el que sabemos de la estancia por
esa época del compositor en Madrid:
Día 6 de septiembre de 1803:... Según noticias de Madrid, ha muerto en los floridos años de su ju-
ventud —ésta de lo más gastada— el músico nato Fernando Sor, que, así como se puede decir que
ha vivido siempre al límite, también se ha ido a la eternidad rápidamente ... Y como dicho Fernan-
do Sor está muerto, ya no puede hacer correr más sus dedos por su guitarra con la vivacidad y des-
treza que la punteaba, del derecho y del revés con gran primor, cantando boleros, ni sobre las te-
clas de órganos y claves, puesto que todo ha acabado como también sus pretensiones con el señor
Príncipe de la Paz u otros señorones muy principales de la corte. Dios le haya salvado su alma.
Amén.
Día 18 de octubre de 1803:... Fueron noticias erróneas la muerte tiempo atrás en Madrid del fa-
moso músico currutaco, guitarrista y de clave, Fernando Sor, sino que vive en Málaga con no sé qué
empleo allí94.

Esta última noticia confirma la presencia de Sor en Málaga. Saldoni dio las fechas de la es-
tancia de Sor en esa ciudad entre 1802 y 1803 95 . Jeffery señala que Saldoni probablemente se
equivocó de años, ya que debió de ser entre 1804 y 1808 96 . Por otra parte Ledhuy menciona que
durante estos años Sor ocupaba un cargo en la administración civil en esta ciudad, mientras que
Saldoni escribe que era oficial del ejército español, siendo aparentemente incompatible el ejer-
cicio simultáneo de un cargo en la administración civil y en el militar. Sor pudo estar en Málaga
durante los dos periodos de tiempo citados. Testimonio de la presencia de Sor en esa ciudad es
su Motete al Santísimo Sacramento, en partitura autógrafa en la que se indica que fue interpre-
tado y entregado por el autor en Málaga en 1809 97 . El Motete puede corroborar la relación que
Ledhuy indica que tuvo Sor con el organista de la catedral malagueña 98 . Éste era el vasco Joa-
quín Tadeo Murguía (Irún, 13-01-1759 - Málaga, 09-08-1836), que ostentó dicho cargo desde no-
viembre de 1788 hasta su muerte 99 . Fue uno de los propulsores de la música patriótica duran-
te la invasión francesa, publicando un interesante opúsculo en 1809 titulado La música consi-
derada como uno de los medios más eficaces para excitar el patriotismo y el valor. También
compuso muchas sonatas para pianoforte a dos y cuatro manos, música de cámara, y cancio-
nes de gusto popular, como polos, tiranas y boleros a una y dos voces.
La vinculación de Sor con los ambientes eclesiásticos no parece que se redujese a su for-
mación en Montserrat y su relación con Murguía, pues Amat proporciona una noticia que trans-
cribimos aquí con las reservas debidas al autor de la nota, que apuntaba tanto experiencias pro-
pias como rumores:

94 Amat: 06-09-1803, vol. VI, p. 246, y 18-10-1803, vol. VI, p. 261.


95
Saldoni: Diccionario, vol. 1, p. 264: "Por los años de 1802 y 1803, en que Sors era oficial del ejército, hallándose de guar-
nición en Málaga, ó muy cerca de esta ciudad...
9 jeffery: op. cit., pp. 21-22.
91
Esta obra es comentada en el artículo de Roger Quin en este libro.
98 Ledhuy: op. cit., p. 165: "Sa liaison avec I'organiste de la cathédrale lui fut utile".
99
Lothar Siemens Hernández: Joaquín Tadeo Murguía, propulsor de la música patriótica durante la invasión napoleónica.
(En Revista de Musicología, 1982), vol. 5, pp. 1-23 y Ma Angeles M. Quiñones: Joaquin Tadeo de Murguia, 1759-1836. Or-
ganista de la Catedral de Málaga [Málaga: Universidad de Málaga, 19871, pp. 73-112.

42
Femando Sor: aportaciones biográficas

Día 27 de agosto de 1805: Fernando Sor es un personaje bien conocido en Barcelona por sus trave-
suras en su forma de vivir, y también en la guitarra, en sus punteados y arpegios de suma habilidad,
y en cantar boleros, en tocar bien el clave y en la composición de obras de música y de la del Telé-
maco. Ahora por divina inspiración aparta de sí todo lo que le había divertido demasiado y lo mucho
que había corrido el mundo, para vestir el hábito y casulla de monje benedictino en Montserrat...100.

Al año siguiente del supuesto deseo de Sor de tomar los hábitos —es decir en 1806— apa-
recen en la Gazeta de Barcelona los primeros anuncios de sus obras para guitarra:

En Madrid en el almacén de papel de la calle del Carmen, frente a la botillería, se venden las piezas
... para guitarra siguientes... tres minués, de Sor, 9 rs.: una sonata, del mismo...
En Madrid en la librería de Arribas, se hallan las piezas nuevas de música para guitarra, transpor-
tadas en cifra por Pérez, y son las siguientes... 6 seguidillas de Sors para tocar.. y demás piezas se
hallan tambien puestas en música, todas firmadas por el redactor.
En Madrid, en la tienda de papel rayado y música de la carrera de San Gerónimo, frente à la Sole-
dad, se vende la música nueva siguiente ... Para guitarra ... gran sinfonia de Sors ... variaciones de
Sors... tema, con variaciones, de Sors ...
En Madrid en la librería de Arribas, se hallan las canciones nuevas siguientes... 6 seguidillas de Le-
ón, otras 6 idem de Sors: todas estas piezas para cantar, con acompañamiento a la guitarra...

Aunque la Gazeta de Barcelona, donde se publicaron estos anuncios, dejó de imprimirse pre-
cisamente el año en que por primera vez aparecieron noticias de composiciones de Sor, no por
ello dejan de encontrarse otras referencias a obras del compositor. Durante los días 18, 19 y 20
de enero de 1808 se interpretó en el Teatro de la Santa Cruz un ballet, con música aparente-
mente de Sor, titulado £I señor benéfico, con coreografía de Gàspare Ronzi, primer bailarín del
Teatro l0l . Por la afinidad del título, este ballet podría ser el que dio origen al que en 1821 se re-
presentaría en Londres con el titulo Le Seigneur Généreux.
De este mismo año de 1808, es otra composición de Fernando Sor, estrenada en Madrid, se-
gún comenta Subirá:

... Entre la música escénica de la Biblioteca Municipal Madrileña, encontró un coro, de Sor; es un
himno patriótico incorporado a la música que un compositor teatral tan aplaudido entonces como

100 Amat: 27-08-1805, vol. VII, p. 120. Sobre los motetes de Sor, ver el artículo de Jordi Rifé en este libro.
101
María Teresa Suero Roca: El Teatre representat a Barcelona de 1800 a 1830 [Barcelona: Institut del Teatre, 1987-1997],
4 vols, vol. 1, p. 254. La investigadora no señala la fuente en que basa su aseveración. El Diario de Barcelona anunció el
ballet transcribiendo su argumento pero sin mencionar al autor de la música: "Aviso Teatral. Gaspar Ronzi, primer, Bay-
larín de este Teatro, reconocido á los favores que le dispensa este bondadoso Público, le dedica en su obsequio en la tar-
de de hoy 18 del corriente (que es el señalado para Beneficio suyo), una funcion teatral compuesta toda de piezas esco-
gidas, que executarán las tres compañias... y se dará fin á la funcion con un bayle nuevo, titulado El Señor benéfico, cuyo
argumento ha tomado el Interesado de un hecho sucedido en la provincia de Bearn en Francia. Los deseos del Interesa-
do en complacerte ¡oh benéfico Público! quedan bien justificados por los medios que ha puesto para conseguirlo... Á la
cinco [sigue argumento del baile]. Tal es el bayle, que hoy á beneficio suyo ofrece su primer Baylarín Gaspar Ronzi en ob-
sequio del Público respetable de Barcelona', DdB: 18-01-1808, n° 18, p. 74-76. DdB: 19-01-1808, n° 19, p. 80. DdB: 20-01-
1808, n° 20, p. 88.

43
Josep Ma Mangado Artigas

olvidado hoy —aquel D. Manuel Quixano pintado por Goya— había escrito para la comedia El ge-
nio Azur durante el luctuoso año 1808. De Quixano eran los otros dos números musicales, y aquél
de Sor, inflamado por el ardor, contrasta con sus producciones guitarristicas ... 102.

Otras referencias de composiciones de Sor nos llegan a través del diario de Amat. Huyendo
de la Guerra de la Independencia se refugió éste en diversas poblaciones de Cataluña. En una
casa de la localidad de Moià (Barcelona), que era conocida como del Regente Alòs, propiedad del
marqués de Puertonuevo, escuchó algunas tocatas y minuetos de Fernando Sor y del difunto
Carlos Baguer, tocadas por el sacerdote Josep Soler en un órgano portátiI I03 . Aunque a menudo
Amat identificaba a Sor como un excelente intérprete de clave y podemos suponer que en ese
instrumento también tocaría su propia música, ésta es la primera noticia que tenemos en la que
se señalan explícitamente unas obras para teclado —o por lo menos interpretadas en un ins-
trumento de tecla— de Fernando Sor, antes de las que publicó durante su estancia en Londres.
Otro ejemplo de la divulgación de algunas composiciones de Sor nos la refiere Amat en su
entrada del día 22 de mayo de 1810. Aquel día Amat se dirigía a la ciudad de Prats de Re¡ (Bar-
celona) con su familia:
Cantábamos aquellas coplas patrióticas de Fernando Sor, que los escolanos de Montserrat canta-
ron una mañana en la Escolanía, en la celda de su maestro el padre Martín Suñer, con sus instru-
mentos —contrabajo, violines y trompas— las cuales acababan con "Vivir en cadenas, qué triste vi-
vir. Morir por la patria, qué dulce morir etc.104
Por el comentario de Amat, parece ser que Vivir en cadenas se interpretaba también con
acompañamiento orquestal lOS La canción de Sor fue notablemente popular a juzgar por las nu-
merosas versiones y referencias que se encuentran de la misma. Amat escribe que también la
escuchó en la ciudad de Igualada en Agosto de aquél año:
La guitarra yacía sobre la mesa, y así don Baltasar Olzinellas la ha cogido para tocar más de dos bo-
leros, alguna ária bufa, y la canción patriótica Vivir en cadenas'06

Una referencia a otra canción de Sor en el Diario de Barcelona del 5 de mayo de 1813, es la
última noticia que encontramos sobre el autor en su ciudad natal antes de su exilio en Francia.
Teatro... se dará la opereta de los Vendimiadores, que hace nueve meses que no se ha executado.
A mas de la novedad de salir en ella por primera vez à hacer los papeles de Paco y Paca, los Sres.

102 José Subirá: Boletín de la Real Academia de San Fernando, 1965, separata del Boletín, l a semestre, p. s/n°. Sobre ésta

y otras obras escénicas de Sor, ver el artículo de Josep Dolcet en este libro.
103 "Día 22 de noviembre de 1808... A mediodía se nos ha enviado, de la casa de aquel sastre, el organillo para divertir-
nos tocándolo el padre Josep Soler y yo, con algunas tocatas y minuetos que él sabe de Fernando Sor y del difunto Car-
los Baguer, que fue organista de la catedral'. Amat: 22-11-1808, vol. VIII, p. 118-119. El sacerdote Josep Soler también huía
de Barcelona como Amat.
104 Amat: 22-05-1810, vol. VIII, p. 270.
105 Amat estuvo en Montserrat del 23 de abril hasta el 15 de mayo de 1810. El Mss. 533 del Catàleg dels Manuscrits de la

Biblioteca del Monestir de Montserrat, confeccionado por Alexandre Olivar, indica: "Varias poesías sobre la inocencia de
nuestro Amado Rey Fernando VII y la perfidia del Tirano y su satélite e infame traydor Godoy', y en sus pp. 24-30: "Can-
ción Patriótica compuesta por el Sr. Cifuentes, y puesta en solfa por Fernando Sor, exescolán de Montserrat. Inc.: Vivir en
cadenas ¡qué triste vivir!'
106 Amat: 04 -08-1810, vol. VIII, p. 288.

44
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Laviña, y Grau, habrá la de haberse añadido una canción de dicha Sra. Laviña, obligada de guitarra,
música del catalán Don Fernando Sor107.

3.7. Guerra de la Independencia (1808-1813) y exilio

Esta trascendental época de la historia de España determinará el devenir futuro de Fernan-


do Sor a través de dos etapas claramente diferenciadas. Una primera entre los años 1808 y prin-
cipios de 1810, caracterizada por una tibia colaboración con las nuevas autoridades francesas,
que se transformó, después de la derrota de éstas en Bailén, en un ardor contra los franceses,
plasmado en la composición de canciones patrióticas. La segunda etapa, de 1810 a 1813, se ca-
racteriza por la sumisión al invasor y la colaboración activa con el mismo, lo que le acarreará el
exilio perpetuo de España.
Cuando los franceses entran en Madrid (23-03-1808), Fernando Sor, que residía en Málaga, se
traslada a la capital. Parece probable que estuviese en Madrid durante el levantamiento del pue-
blo madrileño, el 2 de mayo, y también el 20 de julio durante la entrada del nuevo rey José Bo-
naparte. En estos días Sor confraternizó con varios músicos franceses 108 , lo que le traería pro-
blemas después de la inesperada derrota de los franceses en la batalla de Bailén (19-07-1808),
que propició la huida de Madrid del nuevo rey junto a muchos de sus partidarios (31-07-1808).
Otros españoles que habían servido al intruso se quedaron dispuestos a recibir a los vencedores,
como parece ser fue el caso de Sor. Durante estos días Madrid se vio inundada de odas y versos
patrióticos, de los que muchos se publicaron en el Semanario Patriótico. Antonio Alcalá Galiano,
testigo de estos sucesos nos ha dejado varios recuerdos de esta época con relación a Sor:

También se tentó hacer versos para cantarlos; pero aunque siguiendo la guerra, las canciones pa-
trióticas adquirieron valimiento, por lo pronto no eran oídas sino las más toscas y vulgares. Arria-
za escribió el himno llamado de las provincias [Himno de la Victoria], que tiene muy bellas estro-
fas; y el famoso Zor le puso música, pero con corta fortuna en punto a hacerle correr entre las gen-
tes. No porque se dejase [de] cantar por las calles, pues, al revés, atronaba los oídos la continua
canturía. Pero las canciones que resonaban era una que decía: Virgen de Atocha ... Y en el pueblo
en que esto se cantaba era el Semanario Patriótico, escrito por Quintana y sus amigos, el periódico
más apreciado y respetado, y el que más influjo ejercía109

En un artículo publicado en 1864 por Alcalá Galiano en el periódico La América, volvió a in-
cidir en el mismo tema, escribiendo:

En recuerdos míos insertos en este periódico, he hablado de las malas coplas que en música dig-
nas de ellas, si música era, cantaba el vulgo madrileño, recién desocupada por los franceses, en

107 DdB: 05-05-1813, n° 125, p. 4. La "Sra. Laviña" era una cantante francesa cuyo apellido real era Lavigne. La obra citada
se representó 16 veces; la última el 8 de marzo de 1814, justamente dos meses y medio antes que los franceses aban-
donasen definitivamente Barcelona (28 de mayo).
108 Ledhuy: op. cit., p. 165.

109 Antonio Alcalá Galiano: Obras escogidas. Recuerdos y memorias (Madrid: Biblioteca de Autores Españoles, 1955), vols.
83 y 84, tomo 1, p. 43. Esta fuente es la única que, aparte de ledhuy, confirma que Sor se encontraba en ese momento en
Madrid.

45
Josep M a Mangado Artigas

agosto de 1808, la capital de España. Pero no faltó alguna composición cantable digna de las cir-
cunstancias, aunque no gozó en alto grado de la aceptación popular, oyéndose rara vez en las sa-
las, menos aun en los teatros, y en las calles casi nunca. Fue la obrilla a que me voy ahora aquí re-
firiendo el titulado Himno de las provincias [Himno de la Victoria], parto del ingenio de don Juan
Bautista Arriaza, y si no de lo mejor del autor, no escaso en bellas estrofas.
Le puso en música el hábil y famoso guitarrista don N. Sor, cuya suerte fue después haber sido
afrancesado, y cuyo talento para componer no igualaba a sus dotes al ejecutar, de lo cual dio mues-
tras el himno1'.

(Sobre estos juicios de valor tan negativos sobre la composición de Sor, veremos después
que otros autores opinan lo contrario).
La retirada de los franceses ocasiona un vacío de poder, que el pueblo aprovechó para to-
mar represalias sobre los españoles que habían colaborado con los franceses y no se habían
marchado con ellos. Acrecentó la represión la entrada de las primeras tropas españolas, el 13
de agosto, voluntarios valencianos muy indisciplinados y con animo de revancha, vestidos por
lo general con el traje de su región. Alcalá Galiano escribe: "Madrid se llenó de terror [de] la gen-
te de educación y clase media al ver campeando por las calles aquella gente con guitarrillas, can-
tando, y a la par amenazando ... y dejando asomar puñales ... de modo que nadie podía creerse
en plena seguridaT" 1.
Hubo algunos asesinatos de afrancesados y Sor seguramente no debió de sentirse a salvo, de-
bido a sus amistades francesas. Al fin, el día 23 entraban triunfalmente en Madrid las tropas ven-
cedoras en Bailén, más disciplinadas y profesionales que las del día 13, volviendo a instaurar el or-
den en la capital. Diversas fuentes coinciden en que estas tropas entraron cantando himnos, sobre
todo el Himno a la Victoria, con música de Sor, como señaló en 1875 Leopoldo Augusto de Cueto:112
"Himno de la Victoria, cantado á la entrada de los ejércitos victoriosos de las provincias en Madrid, en 1808.
Este himno, compuesto en 1808, ha sido el primero de esta clase, y modelo de cuantos se hicieron después.
Fue puesto en música por el célebre don Fernando Sor"' 12.

José Gella nos amplía la información anterior:


Bailén: Al entrar triunfalmente en Madrid las tropas del general Castaños, se cantaron himnos que
pronto se difundieron por el territorio nacional, sobre todo el original de Arriaza, con música del
maestro Sor, que rápidamente se hizo popular... Los músicos autores de canciones, marchas e him-
nos cuyos nombres se conservan fueron bastantes, entre ellos Fernando Sor -el más inspirado y
popular— Bartolomé Santana, Molle, Raymar, Acuña, Puich, Corral, Moreti y Zayas; de algunos só-
lo se sabe las iniciales de sus nombres y de otros nada' 13.

110 Alcalá Galiano: Obras, tomo II, p. 415. El artículo se titula Canciones Patrióticas. Desde 1808 a 1814 y desde 1820 a
1823.
111 Alcalá Galiano: Obras, tomo I, p. 44.
112 Leopoldo Augusto Cueto: Poetas líricos del siglo XVIII (Madrid: Biblioteca de Autores Españoles, 1875), vol. 67, tomo 1,
p. 84. Este breve escrito nos da la clave de por qué el Himno de la Victoria era conocido también como el Himno de las
provincias.
113
José Gella Iturriaga: Cancionero de la Independencia, Estudios de la Guerra de la Independencia: II Congreso Histórico
Internacional (Zaragoza: Instituto' Fernando el Católico', 1967), vol. II, pp. 39, 48. También menciona el autor (p. 48) que

46
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Dos días más tarde de esta entrada triunfa] proclamaron a Fernando VII como rey. Con la
vuelta a una cierta normalidad ciudadana empezaron las denuncias y las consiguientes deten-
ciones de antiguos colaboradores de los franceses y por otra parte empezaron a crearse nuevos
batallones de tropas en previsión de un contraataque del ejército francés. Ledhuy señala: "Aque-
llos que habían estado ligados con los franceses eran señalados por el furor popular. Sor reem-
prendió el servicio en su regimiento, apenas formado, siendo parte de la resistencia"' 14.
Al ver el cariz que tomaban los acontecimientos y la actitud de las autoridades, Sor debió
pensar que la mejor solución era incorporarse a algún regimiento de los que se estaban for-
mando en aquellos momentos para expulsar a los franceses de España. Fue una época de ardor
patriótico que duró poco. Derrotados, o más bien deshechos los ejércitos españoles en Espino-
sa (10-11-1808), Gamonal (10-11-1808), Tudela (23-11-1808) y Somosierra (30-11-1808), los fran-
ceses entraron en Madrid el 4 de diciembre, produciéndose una desbandada general. Es de su-
poner que uno de los que huyeron fuese Fernando Sor, que se dirigiría como la mayoría hacia
Andalucía, donde se reagruparon las fuerzas dispersas. Ortí Belmonte señala: "Gran número de
militares que salieron dispersos al entrar las tropas francesas en Madrid, atravesaron las gar-
gantas de Sierra Morena, buscando refugio en Córdoba "115.
Y añade, refiriéndose a los preparativos de la defensa de Andalucía: In Córdoba, que por su
situación geográfica era el paso casi obligado de todo el ejército que se organizaba en Andalucía,
cuyos caminos recorrían continuamente carros cargados de municiones y víveres, se respiraba un
ambiente de bélico ardor y formaba el tema de todas las conversaciones la marcha de la guerra "116.
La comunicación entre Córdoba y Sevilla era constante: en ella se había refugiado la junta
Central. No es descabellado pensar que Sor pudiese hacer una visita a esta ciudad. Precisamen-
te por esta época está fechada una de las canciones patrióticas de Sor, que tendrán más éxito
entre los combatientes y los civiles: Los defensores de la patria. Alcalá Galiano vuelve a ser nues-
tro informador:

Entrado ya 1809, [...1 en Sevilla, el fecundo Arriaza, que en el movimiento de la nación no había ce-
sado de contribuir al entusiasmo popular con varias obras, de ellas algunas de gran mérito, añadió
otro himno, parto de su vena, al poco afortunado de las provincias [Himno de la Victoria]. La músi-
ca de este segundo fue, si no me engaño, del mismo que la del primero, de Sor, que todavía no se ha-

de toda su recopilación (más de 200 canciones), una tercera parte proviene de folletos y hojas sueltas impresas, conser-
vadas en el Archivo Histórico del Ejército en Madrid, que fueron editadas en aquellos años en distintas partes de España.
Sería interesante comprobar si en el citado archivo se conservan más canciones de Sor.
114
Ledhuy: op. cit., p. 165. La frase "Sor reemprendió el servicio en su regimiento, apenas formado' presenta muchas in-
cógnitas, de momento insolubles. Lo que si podemos afirmar es que no podía ser de ninguna manera su antiguo regi-
miento de voluntarios de Villafranca, ya que éste, como mencionamos anteriormente, fue creado y disuelto en 1795. Una
hipótesis podría ser que, al reorganizarse el ejército el 2 de octubre, siendo nombrado comandante en jefe del ejército
de la Derecha —antes de Cataluña— Juan Miguel de Vives (recordemos que Vives fue antiguo comandante general de Sor,
en la Guerra Gran), fuese nombrado el guitarrista oficial de enlace.
lis Miguel Ángel Ortí Belmonte: Córdoba durante la Guerra de la Independencia, 1808-1813 (Córdoba: Imprenta "La Co-
mercial", 1930), p. 63.
116 Ibid., 55.

47
Josep Ma Mangado Artigas

bía puesto al servicio de los enemigos de su patria. Sin tener valor muy alto esta obrilla, ni en la par-
te poética ni en la musical, no dejó de alcanzar fortuna, llegando a andar en boca del vulgo, a punto
de ser estropeada la letra al cantarla gente ignorante, y de haber merecido una parodia o troval17.

En Córdoba Sor fue nombrado capitán del regimiento de los voluntarios de esta ciudad. Led-
huy menciona que los franceses llegaron a Andalucía antes que estos voluntarios llegasen a reu-
nirse: Tl general Sebastián llegó a Andalucía antes de que los voluntarios cordobeses se hubie-
sen reunido. Sor siguió el ejemplo de tantos otros, creyó consolidado el poder de José y prestó
juramento "18.
Esta escueta relación puede encubrir hechos más complejos, que intentaremos reconstruir.
Entre la huida de Madrid y la llegada de los franceses a Andalucía pasó poco más de un año.
¿Qué hizo Sor durante ese tiempo? La afirmación de Ledhuy de que los franceses llegaron an-
tes de que los voluntarios cordobeses se reuniesen pudo estar influida por el deseo de no herir
la sensibilidad de los lectores franceses, a quien se dirigía su artículo, dando a entender que Sor
no había luchado contra las tropas napoleónicas, aunque también podría ser cierto que cuando
quiso incorporarse ya no existiesen. La verdad sobre los voluntarios cordobeses, siguiendo a
Ortí Belmonte, es la siguiente: "... la Junta en un patriótico bando, ordenó alistar a los casados,
a partir del 15 de Agosto de 1808, y a los solteros y viudos desde los 16 a los 50 años".
El Ayuntamiento, sin cejar en sus propósitos, hizo gestiones para que con los 4.000 hom-
bres del Reino de Córdoba se formaran dos nuevos Regimientos con el nombre de 1 0 y 20 de Vo-
luntarios de Córdoba, o de no ser esto posible, uno sólo, pues no siendo causa del retraimien-
to de muchos al ser agregados indistintamente a diversos cuerpos, se lo había prometido la Jun-
ta, conforme lo tenían otras ciudades, como Sevilla, Jaén, Cádiz y Ecija. Al fin consiguió Córdoba
formar con hijos suyos un Regimiento de 1.000 plazas, que llevó su nombre y colocó el escudo
de la Capital en el sombrero, designándose para su mando a Don Francisco Carvajal' 19.
Francisco de Carvajal era un militar profesional, coronel del regimiento de la Milicia de Cór-
doba, de guarnición en Cádiz desde hacía un año. Debido a su nuevo nombramiento, se le orde-
nó que regresará con sus tropas. El 19 de octubre entraba en Córdoba. Ortí Belmonte 120 detalla
la entrada de estas tropas, que nada tienen que ver con los voluntarios cordobeses. Jeffery, en su
libro sobre Sor' L1 , confunde la entrada de la Milicia de Córdoba procedente de Cádiz, con los Vo-
luntarios Cordobeses. Estas últimas eran unas tropas más modestas y sin banda de música.
Entre el 11 y 15 de diciembre de 1808, la Junta de Córdoba envió los cuerpos de Voluntarios
de la ciudad, que ya estaban organizados, así como caballos y vestuarios. Otros cuerpos se en-
viaron más tarde. Fueron incorporados al ejército de la Mancha. Su destino fue el paso de Des-

117 Alcalá Galiano: Obras, tomo II, 416-417. El autor comenta que "Solía cantarse esta canción diciendo, en vez de cuán

dulce vivir, y cuán bello morir, cuán dulce es vivir, y cuán dulce es morir, ignorando los cantores lo que es el infinito sus-
tantivado, y quitando todo sentido a las palabras que en canto decian. Pero es muy común entre nosotros cantar las gen-
tes sin saber lo que dicen, o si dicen algo".
118 Ledhuy: op. cit., p. 165.

119 Orti Belmonte: Córdoba, p. 52.


120 Ibid, p. 55.
121 Jeffery: op. cit., p. 25.

48
Fernando Sor: aportaciones biográficas

peñaperros, Matizón y Santa Elena l22 . También intervinieron en la organización de una serie de
puestos para vigilar a los franceses, desde la Alcarria hasta Extremadura.
Ortí Belmonte narra algunas intervenciones de los voluntarios durante el año 1809, extraí-
das del Correo Político y Militar de Córdobal23:

Los números del Correo no cesaban de comunicar noticias de los regimientos armados por Córdo-
ba; el 13 de Abril anunció a sus lectores que el 'brillante cuerpo de Voluntarios de Córdoba se había
portado con la mayor intrepidez y disciplina en la desastrosa retirada de la Mancha que tantos ma-
les acarreó a nuestro ejercito'. Presentada —decía-1a batalla y adelantándose sus cazadores se es-
copeteaban con denuedo con nuestros enemigos conteniéndolos en sus triunfos, además de reunir
bajo su bandera a parte del regimiento de Bailén, al tercero de Córdoba y cubrir a la artillería, eje-
cutando la retirada por escalones". El suplemento publicado el 31 de Agosto, comunicaba que el día
5, en Aranjuez, defendió bizarramente el puente de la Reina el Regimiento de Voluntarios 2 1 de Cór-
doba y que en la batalla del 11 se llevó al extremo su valor por espacio de ocho horas batiendo al
enemigo, del que recibía una nube de balas, mientras protegía la retirada del resto del ejercito.

La última batalla mencionada fue la de Almonacid (11-08-1809) 124 . Después de esta derrota
los restos del ejército de la Mancha se reunieron con el de Extremadura, volviendo a ser derro-
tados por los franceses en la batalla de Ocaña (19-11-1809).
Con estos datos, y hasta que no tengamos una información más exacta de la participación
de Sor en estos sucesos, nos parecen posibles dos hipótesis. La primera de acuerdo con Ledhuy,
sería que Sor después de huir de Madrid estuvo en Andalucía. En Sevilla compuso su himno Los
defensores de la patria, entrado el año 1809. En Málaga escribió su Motete al Santísimo Sacra-
mento, fechado el 8 de junio de 1809, certificando que Sor se encontraba en la ciudad en esa fe-
cha, ya que la portada indica que la partitura fue regalada por el autor. Las continuas derrotas
del ejército español, sobre todo después de la batalla de Almonacid, propiciaron que se reclu-
tara a todas las personas hábiles para empuñar un arma. Sor pudo ser entonces nombrado ca-
pitán de una nueva remesa de voluntarios cordobeses, pero la situación era tan grave que no
llegarían a formarse. La segunda hipótesis sería que combatió con los voluntarios cordobeses,
lo que no impidió que pudiese pasar algunos días en Málaga, volviendo a reincorporarse a su
unidad hasta la derrota de Almonacid.
La actitud de Sor en esos años refleja la confusión que reinaba en el país y la dificultad del
compositor, y de otros compatriotas, en aliar su talante liberal con ciertas garantías de seguri-
dad personal.

122 Orti Belmonte: Córdoba, 58. Según este autor (p. 52), la bandera del Regimiento de los Voluntarios Cordobeses se con-
servaba en la Academia de Infantería de Toledo.
123 Ibid., pp. 64-65. Se ha conservado algún ejemplar suelto del año 1809 de El Correo Político y Militar de Córdoba. El
primer número se publicó el 8 de enero de 1809. Los ejemplares que tienen en el Archivo y Biblioteca Municipal de Cór-
doba, se conservan en microfilm cedidos por la Biblioteca Nacional de Madrid.
124 Estanislao Guiu y Martí:
Año Militar Español. Colección de episodios, hechos y glorias de la Historia militar de España
(Barcelona: Publicaciones de la Biblioteca Cientifico-Militar, 1887), vol. 11, pp. 588-589. Guiu da una detallada información
de la actuación de los voluntarios cordobeses en esta batalla. Después de estas continuas derrotas en la Mancha, el pue-
blo cambió la letra del estribillo de la popular canción de Sor Los defensores de la patria por: "Huir por la Mancha / al fin
es huir: / la caballería / no quiso embestir". Alcalá Galiano: Obras, vol. 11, 417.

49
Josep Ma Mangado Artigas

Las tropas francesas llegaron a Andalucía a principios de 1810. El general Francisco Horacio
Sebastiani de la Porta (1772-1851), corso como los Bonaparte, conquistó durante su incursión por
la parte sur-oriental: Linares (19-01), Jaén (23-01), Granada (29-01), y Málaga (5-02), después de
vencer la resistencia de unos miles de hombres procedentes de una leva general 12s . Por la obra
de Sor Impromptu dans le genre du Boléro, fechada en Málaga el 1 de noviembre de 1809, parece
que el compositor se encontraba en esa ciudad en el momento en que fue invadida por los fran-
ceses, pasándose a sus filas en esa ocasión 126 . Sor ocupó entonces el cargo de comisario princi-
pal de la provincia de Jerez 12l . Sus conocimientos de francés le debieron ser muy importantes
para conseguir esa designación, que fue la causa de su exilio, ya que durante los dos años y me-
dio que permaneció en el cargo, la policía josefina llevó una gran represión en la zona128.
Al producirse la evacuación de Andalucía, a partir del 25 de agosto de 1812. Sor siguió a los
franceses hacia Valencia, donde llegarían a primeros de octubre, estableciéndose en los alrede-
dores de Almansa. Sor, como funcionario del Ministerio del Interior, debió de continuar hacia
Valencia para que le designaran un nuevo destino.
En Valencia y sus alrededores Sor se encontró con un panorama desolador. Todas las fuer-
zas francesas del centro de España y todos los estamentos políticos del rey José, se encontra-
ban refugiados. También debió tener conocimientos de los nuevos decretos del rey José, uno de
los cuales, fechado el 3 de septiembre, le afectaba directamente: "Que si hubiese empleados que
quisiesen irse a Francia, se les permitiría hacerlo, conservando sus empleos; bien entendido que
si fuesen españoles, no gozarían de sueldo alguno y si fuesen franceses, se les darían las asig-
naciones señaladas pero sin abonar el valor de las raciones a unos ni a otros..."129.
Los empleados españoles podían volver a sus casas si su domicilio estaba situado en la zo-
na sometida al rey. Con estas disposiciones Fernando Sor podía elegir entre volver a Barcelona,
que continuaba en poder de los franceses, o emigrar a Francia.

125 Los franceses no abandonaron Málaga hasta el 27-08-1812. Para una versión detallada de los acontecimientos ver F.

Guillén Robles: Historia de Málaga y su provincia (Málaga: Imprenta de Rubio y Cano, 1874, 3 0 Edición de la editorial Ar-
guval de Málaga), 2 vols, pp. 641-650. José Bonaparte entró en Málaga el 4 de marzo, habiendo decretado en Sevilla una
amnistía a favor de los autores de motines y desórdenes acaecidos antes de la ocupación, con tal que en el plazo de quin-
ce días juraran fidelidad al rey (Rafael Abella: José Bonaparte [ Barcelona: Planeta, 19971, p. 99).
izó Un ejemplo de lo que podía suceder si no se prestaba juramento al nuevo rey José I, lo encontramos en la actitud del

capitán Vicente Moreno, relatada por Guiu y Martí (Año militar, vol. 1, 58): "El capitán de la quinta compañía del primer ba-
tallón de los voluntarios de Málaga: Vicente Moreno, cayó en manos de los franceses el 30 de enero, y conducido a Grana-
da, el general Sebastián le propuso que reconociese y prestase juramento de fidelidad a José I, negándose el capitán More-
no ante semejante propuesta, fue ahorcado el mismo día. A pesar de los ruegos de su mujer y sus tres hijos de tiema edad".
127 Ortí Belmonte señala que (p. 139) "En algunas poblaciones andaluzas, Sevilla entre ellas, se creó por los franceses un
cuerpo de policía, escogido entre la gente más perdida que componía la verdadera hez de la sociedad. Las delaciones, los
arrestos y los abusos de poder propios de las atribuciones de este cuerpo, cayeron como un azote sobre las ciudades don-
de existieron".
128 Abella: José Bonaparte, p. 103.

129 Georges Demerson: Don Juan Meléndez Valdés y su tiempo (1754-1817), (Madrid: Taurus Ediciones, 1971), vol. II,

p. 28. El primer convoy de refugiados sale de Valencia vía Zaragoza el 10 de septiembre, con las mujeres e hijos de los
funcionarios y militares franceses y españoles. En este primer convoy no pudo ir Sor porque todavía se encontraba en
Andalucía.

50
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Según Luis Barbastro, Sor continuó ejerciendo en Valencia su cargo de comisario general de
policía 130 . El jefe superior del guitarrista era el Gobernador de la ciudad, el italiano Louis Maz-
zuchelli l3l , nombrado el 22 de octubre de 1812, el cual le facilitó el acceso al círculo de la es-
posa del Mariscal Suchet, Duque de la Albufera 132 , a quien Sor dedicó la Cantata a S. E. la Sig-
nora Duchessa d'Albufera 133 . Esta Cantata la debió de componer Sor y estrenar entre el nom-
bramiento de Mazzuchelli, y la marcha a Francia de la Duquesa, el mes de marzo de 1813134
Otros de los refugiados que se encontraban en Valencia eran José de Lira, funcionario del Mi-
nisteriodel Interior135 y amigo íntimo de Sor en el exilio; Francisco de Borja de Riquer, marqués de
Benavent, guitarrista que encargó a Luigi Boccherini los famosos Quintetos con guitarra, y François
de Fossa, guitarrista y militar francés, entre otros. No tenemos constancia de si Sor llegó a rela-
cionàrse con Riquer y Fossa, pero es más que probable que conociera a José de Lira en esta ciudad.
Aunque los ejércitos franceses volvieron a tomar la iniciativa y recuperaron la capital de Es-
paña (02-11-1812), esta aparente victoria no supuso ninguna mejora de la situación militar, ni
se pudo reconstruir el aparato del Estado bonapartista, desorganizado e inoperante. Desde la
precipitada huida a Valencia todo estaba irremediablemente perdido. La expulsión definitiva de
los franceses sólo era cuestión de tiempo.
No sabemos exactamente cuándo Sor partió de Valencia, pero en el mes de mayo de 1813 ya
se encontraba probablemente en Barcelona, donde —recordemos— se interpretó su canción pa-
ra Los Vendimiadores.
Al llegar la derrota de los franceses, el 21 de junio de 1813 en la batalla de Vitoria, desde Va-
lencia partió hacia Francia un convoy ocupado por familias enteras de afrancesados, para in-
tentar evitar las represalias que caerían sobre ellos. Una etapa de esta caravana pasó por Barce-
lona, llenándose la ciudad de fugitivos los días 26 a 28 de julio de 1813. Muchos de ellos no pu-
dieron entrar en la ciudad por falta de espacio, teniendo que acampar fuera del recinto
amurallado. Casi todos reemprendieron la marcha hacia Francia el día 30, quedando en Barce-
lona únicamente algunos elementos de la tropa y unos pocos funcionarios. La caravana de afran-
cesados que traspasó la frontera como seguidores de José Bonaparte la integraban de doce a

130
Luis Barbastro Gil: Los afrancesados. Primera emigración política del siglo XIX español(] 813-1820), (Madrid: Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, 1993), p. 114. Detalla que esta información se encuentra en París: Archives Na-
tionales, Ministère de Police, leg. 8788. Archives du Ministère des Affaires Etrangères, Mémoires et documents, vol. 379,
fols. 7-8 vto, 278; vol. 380, fols. 163-164.
131 EI
conde Louis Mazzuchelli (1772-?), al servicio de Napoleón, entró con sus tropas italianas por Navarra a finales del
mes de agosto de 1811, procedente de Italia. Después de la conquista de Valencia (09-01-1812), estuvo destinado en Cas-
tellón de la Plana, siendo el 22 de octubre de 1812 nombrado gobernador de la ciudad de Valencia.
132 Ledhuy: op. cit.,
165. "En Valencia, el general Mazzuchelli, hombre muy instruido y apasionado por la música, le pre-
senta a la Duquesa de la Albufera que canta bastante bien. A su honor, Sor compone una cantata a tres voces con dos co-
ros y acompañamiento, que fue ejecutada por los músicos de la orquesta del teatro".
133
Sobre esta obra, ver el artículo de Josep Ma Vi lar en este libro.
134
Amat, 27-03-1813, vol. XLV, p.191. El arriero Ramón Ribera procedente de Madrid, de donde había salido el 06-03-1813,
le dió a Amat en Igualada las noticias de su itinerario. Amat escribe: "En Zaragoza encontró a Madama Suchet, que hacía
muy poco que había llegado escoltada por 2000 gabachos, y se asegura que marcha a Francia, y que el Sr. Mina la espera
para darle el último adiós, por lo menos algún saludo de aquellos que acostumbra dicho Sr". Volumen manuscrito (Ms. A-
245) conservado en el AHCB.
135 Juan Francisco Fuentes:
José Marchena, Biografía política e intelectual (Barcelona: Editorial Crítica, 1989), p. 237.

51
Josep Ma Mangado Artigas

quince mil familias l36 . Lo más probable es que Sor formase parte de la comitiva, aunque no te-
nemos una prueba documental que lo acredite.
Por disposición de Napoleón, del 1 de julio de 1813, todos los fugitivos se debían concen-
trar en las ciudades de Auch, Lectoure y Codom, mientras se organizaba el sistema de auxilios
que iba a prestar el gobierno francés. Los fugitivos tenían prohibido establecerse al norte del río
Garona sin un permiso especial, muy difícil de conseguir l37 . El hecho de que Sor pudiera esta-
blecerse en París presenta incógnitas. Parece que sólo con unas amistades muy influyentes y
poderosas podría haber conseguido uno de aquellos apreciados permisos. Una posible inter-
pretación es que Sor hubiera llegado a Paris antes de las disposiciones del 1 de julio.
Para situar la elección política de Sor conviene enmarcarla en su momento. El término "afran-
cesado" que se aplicaba a los que, como él, abandonaron la patria, resulta un tanto equívoco.
Los integristas y absolutistas lo mismo consideraban afrancesados a los partidarios de la Ilus-
tración y a los influidos por el enciclopedismo, que a los que sirvieron y juraron fidelidad al rey
José Bonaparte y sirvieron a las fuerzas napoleónicas. No olvidemos que, además, la cultura
francesa había sido favorecida desde el trono español por los reyes de la dinastía borbónica, y
que los primeros afrancesados fueron Carlos IV y su hijo Fernando VII, que no sólo acataron a
Napoleón, sino que le abrieron las puertas de España y abdicaron a su favor sin ninguna resis-
tencia. Afrancesados fueron también los representantes españoles que acudieron a las Cortes
de Bayona y prestaron juramento al rey José. No menos afrancesado y servil fue el Consejo de
Castilla cuando propuso para rey de España a José Bonaparte, que a la sazón era rey de Nápo-
les, siendo el Consejo de Castilla el gobierno legítimo de España en ausencia del rey soberano.
Al asentarse José 1 en el trono exigió que le prestasen juramento los funcionarios civiles, los mi-
litares, los eclesiásticos, y hasta los acreedores del Estado. Además de los que juraron fidelidad
a la fuerza, hubo una minoría de hombres inteligentes que se unieron a José convencidos de
que trabajarían por su país al apoyarle en sus proyectos reformistas. Fernando Sor fue uno de
éstos, y no sabemos si su distante ascendencia francesa pudo influenciarle en su decisión.
En mayo de 1814 el nuevo gobierno de Fernando VII (ver Ilustración 3) publicó un decreto
por el que se condenaba a la expatriación perpetua a todos los ministros o consejeros de Esta-
do que hubieran recibido o conservado cargos políticos, dignidades eclesiásticas, títulos nobi-
liarios, embajadas o empleos en la política y en el ejército durante el reinado de José I, desde
prefectos y subprefectos de policía y desde capitanes de la milicia. Estas medidas, que se hací-
an extensivas a las esposas, condenaron al destierro a unas 4.500 personas 138 . Esta situación se
mantuvo hasta 1820, cuando Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de 1812 y se
promulgó una amnistía (20-09-1820) que puso fin a la condición de proscritos de los antiguos
simpatizantes de las ideas francesas. Empezó así el Trienio Liberal (1820-1823), durante el que
muchos exiliados volvieron a España.

111, Joan Mercader i Riba: Cataluña i l'Imperi Napoleonic (Montserrat: Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 1978, Bi-
blioteca "Abat Oliva", 14), p. 347 y Abella: José Bonaparte, p. 172.
137 Artola: Los afrancesados, p. 223. Demerson: Don Juán Meléndez, v.ii, pp. 70-71.
138 Abella: José Bonaparte, p. 174.

52
Fernando Sor: aportaciones biográficas

Francisco de Goya:
Fernando VII (c. 1814-1815)
Madrid: Museo del Prado

En este momento Fernando Sor residía en Londres, donde permaneció desde 1815 hasta
1822 139 . Durante el Trienio Liberal, Carlos, hermano de Fernando, hizo varios viajes a París, Lon-
dres, Madrid y Barcelona 140 La estancia en Londres de Carlos coincidió con la dedicatoria que le
hizo Fernando de su obra de guitarra más conocida hoy en día: las Variaciones sobre un aria de
la Flauta Mágica de Mozart op. 9, publicada en Londres alrededor del mes de marzo de 1821141
Es probable que la estancia de Carlos en la capital de España estuviera relacionada con
las diversas gestiones que realizaría para conocer en qué estado se encontraban tanto su
situación jurídica como la de su hermano. Carlos pudo volver a Barcelona, donde fue nom-
brado comisario de policía, mientras Fernando en 1822 triunfaba en Londres con su ballet
Cendrilion, estrenado el 26 de marzo de 1822. El 3 de marzo de 1823 se representó el mis-

139
Benton menciona algunas cartas que Camille Pleyel envió de Londres a su padre lgnace, notorio compositor, editor y
fabricante de pianofortes, y amigo de Sor que le dedicó su Fantasía op. 7. En tres cartas Camille menciona a Sor. En la fe-
chada el 22-04-1815 escribe sobre un reciente y aplaudido concierto de Sor en Londres, lo que demuestra que ya en el
mes de Abril Sor se encontraba en Londres.
140 Carlos Sor se casó entre el 22 y el 28 de octubre de 1826, con María dels Dolors, natural de Barcelona, hija de Maria-
no Alvarez, contador principal de las aduanas de Cataluña, e Isabel Muñoz. Carlos declaró en su expediente de matrimo-
nio: "Que [el que suscribe, Carlos Sor] en el año 1818, se fue á París en donde permanecio hasta el veinte que pasó á Lon-
dres, y alli residio hasta fines del año veinte y uno que se trasladó á la villa de Madrid de la que salio y se vino á esta Ciu-
dad en el mes de Dbre. de 1822, y en ella ha permanecido spre, y permanece desde entonces, siendo feligres de la
Parroquia del Pino" Los mismos datos aportan los testigos del matrimonio, que avalan su soltería en los siete documen-
tos conservados relativos al enlace (ADdB: Expedients Matrimoni, año 1826, mes febrero). Según los documentos que jef-
fery: op. cit., p. 57) consiguió en los Archivos Nacionales de París, Carlos Sor ya estaba en París el año 1816, aunque en el
acta matrimonial hace constar que fue en 1818.
141 jeffery: op. cit., pp. 84, 86, 206.

53
Josep Ma Mangado Artigas

mo ballet en la ópera de París, donde obtuvo un rotundo éxito, con 104 representaciones.
Si Fernando hubiese sido amnistiado no parece probable que le hubiese interesado regre-
sar a su patria en un momento de tantos éxitos en su carrera musical, y cuando estaba con
las maletas preparadas para viajar a Rusia. Su vuelta a la patria podría esperar hasta el re-
greso de Rusia. Si esa era su probable idea —como atestigua la carta autógrafa que acom-
pañaba a la dedicatoria a Fernando VII de la obertura de Hércules— el cambio de rumbo de
la política española la hizo difícilmente viable 142 . El 1 de octubre de 1823, cuando Sor se
encontraba en Varsovia, Fernando VII firmó un decreto que anulaba la amnistía de los afran-
cesados. Volvió a ser el rey absolutista de todos los españoles durante el periodo conocido
como La Década Ominosa, en el que se produjo un nuevo éxodo por razones políticas.
En Madrid los periódicos siguieron publicando anuncios de las obras y noticias de la vida de
Sor durante su exilio. Un ejemplos representativo es el del anuncio publicado cuatro años des-
pués de su exilio, el 16 de mayo de 1817: "En la librería de la viuda de Goveo, calle de las Ca-
rretas, frente a la imprenta real, se hallan de venta las piezas siguientes para guitarra... un di-
vertimento o duo de Ferrandieri; un gran minué de Sors, con su alegro nuevo... "143
Otro ejemplo es la noticia que menciona a Sor, con motivo de una cena dedicada a Rossini
en París el año 1829:
CENA FILARMÓNICA.
El célebre Rossini comienza actualmente un viaje por Italia, tras cosechar nuevos triunfos por el
entusiasmo con el que se ha acogido su obra Guíllaume Teli en Francia. Últimamente ha pasado una
semana en Milán, ciudad en la que ha recibido los más altos méritos. Poco antes de marcharse de
París, una cena en su honor fue organizada por el famoso cantante español Manuel García, quien,
tal como hemos anunciado previamente, se encuentra en la citada capital tras su vuelta de Mexico.
Se nos ha comunicado que la cena se sirvió toda sobre plata, asistiendo Rossini, su mujer Doña Isa-
bel Colbrán, el maestro Carrafa y otros de gran renombre: Nourrit, principal tenor del gran ópera,
y los músicos españoles Aguado, Sor, Córdoba y León.
Después del café Rossini pasó al salón donde se encontraba el piano, y seguidamente manifestó su
talento e imaginación sorprendente. La hermana de la Señora Malibrán (una chica de ocho años)
cantó a continuación y sorprendió a todos los presentes, suscitando ideas de que ella llegaría a ser
tan famosa como su hermana.
García, ante las insistencias de la Señora Colbrán, cantó las seguidillas del Calesero, de su propia
autoría; siendo interesante que aun habiendo estado tantos años lejos de España, parecía recién
llegado de Sevilla. Sor y Aguado también tocaron un duo de guitarras (compuesto por Sor) con un
gusto exquisito y sin ninguna dificultad; cerrando así la función artística con distintas piezas, que
tuvieron la máxima aceptación, y en las que la habilidad y talento de los españoles alcanzó un ni-
vel de preferencia144

142 Madrid, Biblioteca Nacional: MCa 20 4429, en que Sor selamenta de no haber recibido "el honor de / obtener la misma
aceptacion del (monarca] de la nacion a/ que pertenezco y a la que debo los primeros élementos/ de la Ciencia Harmo-
nica". El Himno dedicado posteriormente a la viuda de Fernando VII, María Cristina, la Reina Gobernadora, acompañado
también de una carta manuscrita de Sor, atestigua sin lugar a dudas el deseo de Sor de ser conocido en su patria y de "ser
llamado a palacio". (Madrid, Biblioteca Nacional, signatura M. C a. 5, n° 18, procedente de la Biblioteca de la Reina María
Cristina, Colección Calbenzu). Sobre estas obras ver los artículos de Marcos Bosch y Josep M a Vilar en este libro.
143 Diario de Avisos de Madrid, 16-05-1817. Citado en Celsa Alonso: La Canción Lírica Española en el siglo XIX (Madrid: Pu-

blicaciones del Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1998. Música Hispana Textos. Estudios, 1), pp. 83-84.
144 Correo Literario y Mercantil de Madrid, 14-10-1829. Citado en James Vincent Radomski: The Lile and Works of Manuel

54
Fernando Sor: aportaciones biográficas

4. Apéndice 1: Antepasados de Fernando Sor

4.1. Bernat Sor Darbás, Geómetra de Su Majestad

El documento más antiguo que conocemos de la familia Sor fue redactado en Barcelona el 22 de agos-
to de 1724, y corresponde al expediente de matrimonio de los bisabuelos paternos de Fernando Sor, en el
que consta que vivían en el pueblecito francés de Gajan, situado a 2 Km. de St. Lizier y a 4 Km. de St. Gi-
rons capital de la región de Couserans, emplazada en el corazón de los Pirineos, al este del departamento
de l'Ariége 145 . Allí nació en 1687 o 1688 Bernat Sor Darbás, bisabuelo del guitarrista, hijo de Pere y Marga-
rida 146. El expediente de matrimonio de Bernat Sor indica que en 1702 se trasladó a la ciudad de Perpignan
y sus alrededores, donde residió alrededor de 9 años estudiando, probablemente ingeniería ya que en es-
ta ciudad había una importante academia sobre esta materia que fue la especialidad de Bernat 147. En 1711
llegó a tierras catalanas, instalándose durante unos tres años en la ciudad de Girona, para dirigirse en 1714
a Barcelona 148 . Analizando este periplo geográfico, vemos que las fechas de su llegada a Cirona y a Barce-
lona corresponden a dos fechas importantes de la historia de Cataluña, enmarcadas en la Guerra de Suce-
sión Española (1704-1714) 149. La primera fecha del expediente coincide con el año de la toma de Girona
(25-01-1711) por un ejercito francés de 20.000 hombres 150 . La segunda fecha coincide con el asedio a la
Ciudad Condal, que no tuvo más remedio que rendirse tras una resistencia numantina l1l . No sabemos qué
relación tuvo Bernat Sor con los acontecimientos de estos años, pero parece probable que en su calidad de
ingeniero debía acompañar a la artillería de las tropas francesas, instalada en Sant Martí de Provençals, po-
blación donde se estableció.
El largo asedio a Barcelona por las tropas felipistas y las necesidades de reconstrucción de las fortifi-
caciones afectadas por la contienda, propició que muchos militares extranjeros se quedasen a vivir en Es-
paña, y especialmente en Cataluña, donde se estacionaron fuertes contingentes de tropas, al ser conside-
rada una región rebelde. El rey Felipe V tuvo que buscar ingenieros para su ejército de Flandes, Italia y Fran-
cia, a partir de 1710. Al finalizar la guerra Bernat Sor se estableció en Sant Martí de Provençals, una de las

del Pópulo Vicente García (1775-1832): ltalian, French, and Spanish Opera in Early Ninettenth-Century Romanticism (Los
Angeles: University of California, 1992)
los ADdB: Llibre de Llicencias de Matrimoni n° 25, año 1723/1725, f. 278. Estas fuentes están escritas en lengua catalana.
Los nombres propios que no eran del país se traducían al catalán.
146
En mi visita a esta región descubrí un toponimio geográfico que confirma la grafía del nombre "Sor", como oriundo de
esta región. A unos 16 Km. de Cajan y a 2 Km. de Castillon-En-Couserans, se encuentra el bosque y aldehuela de "Sor" (ca-
rretera D 404). Por este lugar paseaba a caballo Marguerite de Valois (1552-1615), conocida popularmente como la reina
Margot, primera esposa del rey de Francia Enrique IV (1553-1610). Mangado: La Guitarra, p. 14.
147 Bernat aparece citado en el certificado de la boda de su hijo joan Baptista como "Geometrich de S. Majestad", que era
otra de las ocupaciones relacionadas con los ingenieros destinados al Real Tributo del Catastro. También consta que en
el año de la boda —1746— ya había fallecido.
148 No se encuentran referencias de Bernat Sor en Girona, ya que los padrones de esta ciudad empiezan en el año 1719.
149 Este conflicto se originó al morir sin descendencia el rey de España, Carlos Il (1661-1700), y disputarse los preten-
dientes de Francia (Felipe de Anjou) y Austria (Archiduque Carlos) su sucesión. Cataluña apoyó mayoritariamente hasta
el final de la guerra al pretendiente austríaco, que al final la abandonó a su suerte.
150
Después de la conquista de Girona, y durante la estancia de Bernat en esta ciudad, las tropas del pretendiente austrí-
aco al mando del general Wetzel intentaron recuperarla, sitiándola durante nueve meses, teniendo que desistir de su em-
peño al obligarles a levantar el asedio (02-01-1713) el duque de Berwick, dejando a las tropas felipistas el camino libre
hacia la conquista de Barcelona.
151
Actualmente, en recuerdo de ese día (11-09-1714), Cataluña celebra su Fiesta Nacional, conocida como "La Dada", día
de reivindicación de sus libertades como nación, perdidas a manos de las tropas del rey de España, Felipe V.

55
Josep Ma Mangado Artigas

poblaciones cercanas a Barcelona en aquella época, y que hoy es uno de sus barrios. En 1718 Sant Martí te-
nía ciento setenta y siete habitantes, y Barcelona alrededor de treinta y cuatro mil.
Bernat pertenecía a los vencedores de la Guerra de Sucesión, lo que dio a su familia y a sus descendien-
tes una cierta preeminencia social entre las nuevas autoridades de la ciudad. Bernat se casó alrededor del
22 de agosto de 1724 con la catalana María Gràcia Palomeras, de Sant Vicenç de Montalt. Los antepasados de
María Gràcia Palomeras en la Edad Media fueron una de las familias más importantes de la baronía de Pala-
folls 152 . De la unión de Bernat Sor y María Grácia Palomeras nacieron un hijo y una hija: Joan Baptista, abue-
lo del compositor, que nació en Sant Martí de Provençals entre 1725 y 1728, y Lluïsa, que fue bautizada en
la catedral de Barcelona el 17 de diciembre de 1728 153 . Sus padrinos pertenecían a la familia Misser, una de
las más distinguidas de esta ciudad, de la que todavía hoy se conserva su magnífica casa de campo.

4.2. Joan Baptista Sor Palomeras, Doctor en Medicina

El abuelo paterno de Fernando Sor estudiaba medicina muy cerca de la calle donde vivía la que sería
su futura esposa, Josepha Bargibant 1S4 A finales de la segunda década del siglo XVIII vivían en la calle Por-

152
El Mas Palomeras, casa de campo fortificada y hoy abandonada y en completa ruina, está documentada desde 1288. Se
encuentra situada al pie de la carretera N-II, Km. 675. En esta casa impresiona su espectacular vista sobre la costa maríti-
ma, ya que se construyó estratégicamente en una pequeña colina con el objetivo de poder avistar las naves piratas que aso-
laron durante muchos años la costa catalana. El Mas Palomeras y todas las tierras circundantes pasaron a depender del con-
de de Aitona desde el 12 de febrero de 1572. Su sucesor en el siglo XIX fue el duque de Medinaceli, cuyo administrador en
Cataluña durante un tiempo fue Fernando Sor. El Mas Palomeras pertenecía a la parroquia de Sant Genis de Palafolls, don-
de debían estar inscritos todos los acontecimientos familiares de los Palomeras, pero su archivo no se ha conservado. Po-
demos considerar Sant Genis de Palafolls como la más antigua población catalana en la genealogia del compositor y gui-
tarrista. Desde 1852 el Mas Palomeras pertenece al término municipal de Malgrat de Mar (conocida antiguamente como Vi-
lanova de Palafolls), cuyo archivo parroquial sí que se conserva, pero la familia Palomeras no consta en sus registros,
excepto Francisco Palomeras y de Rovira, tío de María Gràcia, que fue rector de esta parroquia de 1695 a 1708.
De la documentación consultada podemos deducir que, a finales del siglo XVII y principios del XVIII, varios miembros de
la familia Palomeras se dispersaron por la comarca del Maresme, instalándose algunos en Sant Vicenç de Montalt, donde
seguramente nació la bisabuela paterna de Fernando Sor. El archivo parroquial de esta ciudad —que era conocida como
Sant Vicenç de Llavaneres— fue destruido durante la Guerra Civil Española (1936-1939), por lo que no podemos tener la
seguridad de que la boda de Bernat Sor y María Gràcia Palomeras se celebrase en esta iglesia. Sin embargo, los indicios
que tenemos y las consultas realizadas parecen confirmar esta hipótesis, ya que según la costumbre de la época el novio
acudía a la población de la novia para celebrar su unión matrimonial, máxime si tenemos en cuenta que la novia estaba
emparentada con una de las familias más importantes de Sant Vicenç de Montalt, y que el novio —que sepamos— no te-
nía familia en su ciudad de residencia. Tampoco sabemos el nombre de los padres de la novia. En el expediente de su ma-
trimonio se menciona que presentó una carta del rector de su parroquia, Domingo Piferrer, pero ésta ha desaparecido
(Mangado: La Guitarra, p. 15). El Dr. Domingo Piferrer fue Consultor y Vicario General del Obispo de Barcelona, Diego de
Astorga (Antonio Buch i Esteban: Sant Vicenç de Montalt. Narració Histórica [Sant Vicenç de Montalt: Patronat Pro Cultura,
Urbanisme i Turisme de Sant Vicenç de Montalt, 19841, p. 270). Agradezco al historiador local Antoni Buch i Esteban la in-
formación que me ha facilitado, y a Joan Misser Vallés de Bailleul (Francia), actual descendiente de la familia Palomeras,
su carta contestando a mis preguntas sobre dicha familia.
153 AUB: Llibre de Baptismes n° 18, artos 1725-1729, fol. 339. Se le impusieron los nombres de
"Lluïsa, María Rosa, Ger
"Sorts' y están residiendo en Sant Martí del Clot, núcleo urbano pertenecien--trudis".Eneocmtaprn
te al término municipal de Sant Martí de Provençals. El archivo parroquial de Sant Marti del Clot está destruido. Los pa-
drinos de este bautizo fueron familiares de la madre. La tía de Lluïsa, María Rosa Palomeras y de Rovira (t 1736), y su hi
jo Gaspar Misser Palomeras (1699-1772). María Rosa era natural de Sant Genis de Palafolls y viuda de Francisco Misser
Morera (t 23/30-04-1724). (Mangado: La Guitarra, p. 16.)
154
La calle Portaferrissa donde vivia antes de casarse Josepha, la abuela del compositor, se inicia en la popular Rambla
de Barcelona. Al otro lado de ésta avenida, enfrente mismo de la calle Portaferrissa, se encuentra la calle del Carme, don-

56
Fernando Sor: aportaciones biográficas

ta Ferrissa per Casa Aytona de Barcelona, Clemencia Serrano viuda del tapicero Gaspar Bargibant y su hija
Josepha, natural de Madrid lss . El jueves 8 de diciembre de 1746, en la iglesia del Pi se casaron Joan Bap-
tista Sor Palomeras y josepha Bargibant Serrano. Uno de los padrinos de la boda fue el capitán de ingenie-
ros Francisco Prompsal de Clarinioni, natural de Chátellerault en el departamento de Vienne en Francia' 11
Este testigo de la ceremonia nos confirma las relaciones de la familia Sor con los estamentos militares y
con la colonia francesa residente en Barcelona. El joven matrimonio se estableció en 1747 en la calle del
Carmen per St. Llatzer, justo enfrente de la calle Portaferrissa l57 . Joan Baptista era a la sazón un joven me-
dico de unos 18 a 20 años, instalado en la proximidad de varios centros de asistencia médica, como el hos-
pital de Sant Llatzer, dedicado al cuidado de los leprosos, la Casa de Convalecencia, y el hospital de la San-
ta Creu, que era el principal de la ciudad. En este domicilio nació Joan Sor Bargibant, el padre del guitarrista,
siendo bautizado en la Catedral de Barcelona el sábado 18 de enero de 1755158

4.3. Eudald Montadas, Doctor en Derecho

De los abuelos maternos de Fernando Sor, Eudald Montadas e Isabel de Serrat, se han localizado más
de 40 documentos, incluyendo los referidos a sus hijos. El más antiguo corresponde al año 1749159

de Joan Baptista Sor iba a estudiar su carrera de medicina en el hospital de la Santa Creu. Estos estudios fueron de los po-
cos que se permitió que se siguieran impartiendo en Barcelona después de la Guerra de Sucesión. El resto de las carreras
universitarias se trasladaron a la ciudad de Cervera.
155 Arxiu Parroquial de FEglesia de Santa María del Pi de Barcelona (APdP). Comunió Pascual, años 1744-1745-1746, fol
s/n°. Alrededor del 3 de marzo de 1730, Clemencia se volvió a casar, en la iglesia del Pi, con un criado de Monzón (Hues-
ca) llamado "Thomas Ajustante". ADdB: Llibre de Llicencias de Matrimoni n° 26, años 1726-1732, fol. 223, y ACK Llibre
de Llicencias de Esposalles n° 127, años 1729-1731, fol. 83.
111
APO: Matrimoni, Diciembre 1746, Volumen XL. El capitán residía en Barcelona como minimo desde 1734, siendo ins-
pector de reales obras hasta 1747, en que fue trasladado a la costa de Granada y posteriormente, en 1765, a Málaga.
157 AHCB: Libro de repartimento de Casas Censos y Censales, año 1743 y siguientes fin & 1756. Sign. Top.: Cadastre 1-70.
Consta que esta casa la compró Thomas Ajustante en 1743 a Manuel Soler religioso de la iglesia del Carmen. AHCB: Libro de
repartimento de Casas Censos y Censales empezando el año 1776 hasta 1793. Tomo I. Sign. Top.: Cadastre 1-74. Consta que
fue vendida en 1791 al cirujano Antonio Portusachs. APO: Comunió Pascual, años 1747-1757, fol. s/n'. En 1753 fue a vivir
con ellos la madre de Josepha, lo que nos hace suponer que su segundo marido, Thomas Ajustante, hubiese muerto.
158 AUB: Llibre de Baptismes n° 25, años 1753-1757, fol. 76. Se le impusieron los nombres de "Cayetano, Fernando, Ber-
nat, Joan". Sus padrinos fueron el doctor en medicina Anton Pla y Antonia Guardia, la mujer de su hermano joseph, que
era abogado. Estos padrinos nos indican el ambiente en que se movia la familia Sor. El año del nacimiento de Fernando
Sor, Juan Cayetano Pla Guardia, hijo de Joseph y Antonia, era un conocido y respetado abogado de la ciudad que vivía en
la calle de Regomir.
No tenemos constancia de que Joan Sor hubiese tenido otros hermanos, pero no debemos olvidar que en la calle en que
vivieron existen dos importantes templos, la iglesia de Betlem y la del Carme, cuyos archivos parroquiales de esta época
fueron destruidos, perdiéndose probablemente muchos documentos concernientes a la familia Sor. Tres años después
del nacimiento de Joan falleció en esta casa su padre, el domingo 26 de febrero de 1758, cuando tenía entre 30 y 33 años.
Las dos inscripciones de su defunción se conservan en el archivo de la catedral de Barcelona. AUB: Llibre Obits n° 7, años
1734-1765, fol. 238. Llibre Administracio de les Sepultures n° S/13, años 1755-1764, fol. 77.
Joan Baptista fue enterrado en la capilla de la Concepción, del claustro de la catedral, que hoy está dedicada a los már-
tires de la guerra civil española. Antiguamente pertenecía a la Cofradía de la Inmaculada Concepción, a cuya congrega-
ción es probable que perteneciese Joan Baptista. Según las listas de los cofrades que se conservan en el archivo de la
catedral, aparece inscrito un "Joan Sors ", sin ningún otro dato, por lo que se hace difícil poder confirmar si se trata de
la misma persona o no.
159 Arxiu Parroquial de la Basílica de Sant Just i Sant Pastor de Barcelona (APSJP). Llibreta de las Personas de Comunio que
se troban en la Parroquial de S'. Just y S'. Pastor de Barna en lo Any 1749, calle de La Palma, s/n° página.

LIÀ
Josep Ma Mangado A rt igas

Por el análisis de los citados documentos, podemos deducir que Eudald e Isabel se casaron alrededor
de 1745, residiendo en el barrio de Santa María del Mar de Barcelona (archivo parroquial parcialmente des-
truido), donde es probable que tuvieran varios hijos. Sólo se ha podido documentar de estos años una hi-
ja: María Francisca, nacida hacia 1746. A partir de 1749, ya contamos con una documentación significati-
va, encontrándonos que trasladan su residencia de dicho barrio al de Sant Just y Pastor, residiendo en una
casa de su propiedad en la calle de la Palma de Sant Justl60
Eudald e Isabel en su nuevo domicilio tuvieron nueve hijos, entre fos años 1750 a 1763. En total hemos
podido documentar diez hijos, ver tabla 1. La madre del guitarrista, Isabel, fue la sexta, siendo bautizada en
la Basílica de Sant Just y Sant Pastor de Barcelona el 23 de enero de 1757. Su inscripción de bautizo dice:161

Als vint y tres de dit mes y any 123-01 -17571 per mi Miguel Fargas Pbre. y Subvicari de la present Iglesia. Fonch
batejada Isabel Eulalia y Josepha filla Ilegitima y natural del D I. en Drets Eudal Muntadas y de Dia . Isabel Mun-
tadas y Serrat Conjuges. Foren Padrins lo D'. en Teologia Sagimon Muntadas Subdiaca ab la llicencia del (llustre
S'. Vica ri Gi.
lta est Michael Fargas Subvi.

Su apellido aparece como Muntadas en esta inscripción, pero en otros documentos de la familia constan
como Muntada, Muntades, o Montadas. De estas cuatro formas de apellidos existen linajes independientes
en Barcelona. El nieto de Eudald, Carlos Sor, da como apellido de su madre Montadas, en un documento fir-
mado por él, 162 y en el registro del catastro de Barcelona también 163 , por lo que nosotros lo mencionaremos
así. Tengamos en cuenta que la pronunciación casi idéntica en catalán de estos cuatro apellidos pudo pro-
ducir estas discrepancias ortográficas.
Solo cinco de sus hijos —María Francisca, Josepha, Francisco, Isabel y María Theresa— sobrevivieron a
sus dos progenitores. La abuela materna de Fernando Sor murió (t 14-01-1763) a consecuencia de su últi-
mo parto 164 , así como la recién nacida, Manuela l6s . Debió de ser una grave perdida para la familia, pero so-
bre todo para la futura madre del guitarrista que al cabo de unos días cumplía seis años.
La hermana mayor, María Francisca, que había sustituido a la madre fallecida en el cuidado de la fami-
lia, se casó al año siguiente (03-07-1764) con el abogado Gaspar lilas Fontanillas l66 , quedándose a vivir en
la casa familiar 167. Eudald Montadas falleció cinco años más tarde (26-12-1769) 168 . Su hija Isabel, a punto
de cumplir trece años, quedó al cuidado de su hermana mayor y de su marido.

160 AHCB: Libro de repartimento de Casas Censos y Censales empezando el año 1776. Tomo I. Del 1 hasta 1313, n° 704.

Sign. Top.: Cadastre 1-74. La familia Montadas vivirá en esta casa hasta 1778, cinco años más tarde (1783) la comprará Jo-
sep Ribes y Serra edificándola de nuevo.
161 APSJP. Llibre de Baptismes (1753-1760) tomo 16, fol. 211.
162 ADcIB: Expedients de Matrimoni, año 1826, mes febrero. AUB: Llibre de Llicencies de Esposalles n° 182, años 1826-

1827, fol. 23.


163 Ver nota 142.
164 APSJP. Llibre de Funeraria (1760-1764) tomo 34, fol. 194. Murió doce días después de dar a luz, fue enterrada en la

iglesia de la Mercè de Barcelona.


165 APSJP. Llibre de Baptismes (1760-1767) tomo 17, fol. 104. Llibre de Funeraria (1760-1764) tomo 34, fol. 191. Fue bau-

tizada (02-01-1763) y murió siete días después siendo enterrada en la misma iglesia de su bautizo.
166 APSJP. Llibre Desposoris (1750-1779) tomo 8, fol. 290. Gaspar Illas había nacido en Barcelona alrededor de 1730, era

doctor en derecho. Falleció 408-03-1785) en la calle de la Llet, siendo enterrado al día siguiente en la iglesia de Sant Just
y Sant Pastor. Llibre de Funeraria (1785-1788) tomo 39, fol. 145.
167 APSJP. Llibreta de las Personas de Comunio que se troban en la Parroquial de St. Just y St. Pastor de Barna en lo Any

1765, carrer de la Palma prop de Sant Just.


Iba APSJP. Llibre de Funeraria (1765-1769) tomo 35, fol. 350-351. Recibió la extremaunción el dia 24-12-1769, murió el 26

y fue enterrado el 27 en la iglesia de la Mercè, como su esposa seis años antes.

58
Fernando Sor: aportaciones biográficas

En la calle de la Palma de Sant Just en que vivía Isabel, se encontraban las oficinas del Real Monte de
Piedad 169, donde sabemos que en 1776 trabajaba como oficinista un joven de 21 años: Joan Sor. Con estos
datos es fácil deducir que Joan debió de conocer a su futura esposa de 19 años en esta estrecha, corta y
tortuosa calle de Barcelona.

4.4. Joan Sor Bargibant, Oficial de la Superintendencia de Caminos

Los padres del guitarrista y compositor, joan e Isabel, se casaron entre el 18 y el 21 de octubre de 1776,
en la iglesia del N 170. Es probable que Joan Sor, debido a la prematura muerte de su padre, no pudiese te-
ner una carrera universitaria, como su padre y su abuelo. Nueve meses antes de nacer el primer hijo de jo-
an e Isabel, el guitarrista y compositor Fernando Sor, falleció su bisabuela María Gràcia Palomeras, el 5 de
mayo de 1777 en una vivienda de la calle del Carme, junto a la taberna Casa Rosés, donde posiblemente
nació Fernando Sor171
Joan Sor se declaraba comerciante en la partida de bautismo de Fernando, en 1778, y Oficial de la Su-
perintendencia de Caminos en la partida de bautismo de Carlos, en 1785. Caminos era una de las seccio-
nes en que estaba organizado el cuerpo de ingenieros del ejército español, desde 1774. A este cuerpo ha-
bía estado vinculado Bernat, abuelo de joan Sor, y es probable que los servicios y antecedentes de éste fa-
cilitasen el empleo. Precisamente el año 1785 se encontraba en plena construcción la nueva carretera real
entre Valencia y Barcelona, y desde 1781 la de Barcelona a Francia.
Según la entrada de Sor en la enciclopedia de Ledhuy (París, 1835), cuando Fernando Sor se trasladó a
Madrid "las antiguas relaciones de su padre le dieron acceso a los grandes", entre los que se encontraba la
duquesa de Alba 172. Un momento adecuado para estas relaciones sociales de su padre fue a finales de 1784,
cuando la duquesa de Alba y su numeroso séquito residió durante más de seis meses en Barcelona173

5. Apéndice 11: Narciso Sors

La existencia de un músico catalán contemporáneo de Fernando y con el apellido Sors hace que la atri-
bución de composiciones a uno u otro no pueda basarse sólo en el apellido, sino que sea necesario cono-

169
El Real Monte de Piedad de Barcelona fue creado el 25 de marzo de 1749, y ratificado por el rey Fernando VI el 28 de
enero de 1751. Las oficinas se encontraban en el mismo edificio que la capilla o iglesia de Nostra Senyora de I'EsperanGa,
que todavía existe. Es interesante constatar que Eudald Montadas fijó su residencia en esta calle el mismo año de la aper-
tura de las oficinas del Monte de Piedad.
170 ADdB: Llibre Llicencias de Esposalles n° 152, años 1776-1778, fol. 45. Licentiaru Concessaru ad Contraher Matrimoni
1772-1776, fol. s/n'.
171 María
Gràcia Palomeras fue enterrada en el cementerio de la iglesia del Pi. En los dos documentos relativos a la de-
función aparece con su apellido de casada con la grafía correcta: Sor. APdP: Llibre de Obits n° 161, años 1774-1790, fol.
161. Borrado Obits, año 1777, fol. s/n° (Mangado: La Guitarra, p. 16.) No es posible afirmar con toda seguridad que Fer-
nando Sor naciese en la calle del Carme al haber sido destruidos los documentos que lo confirmarían.
172
Ledhuy: op. cit., p. 164.
173
Entre los muchos títulos que poseía la duquesa de Alba merece destacarse el de marquesa de Villafranca, ciudad que
en 1795 organizó un tercio de Miqueletes en el que Fernando Sor estuvo encuadrado. La duquesa residió en Barcelona
del 02-11-1784 hasta el 27-05-1785. Durante su estancia visitó el monasterio de Montserrat. La noche del 7 de enero or-
ganizó en Barcelona un baile de gala con 719 invitados en su mansión del Palau. Las buenas relaciones de joan Sor con
Cayetano de Gispert, que ese mismo año fue padrino de su hijo Carlos, le pudieron facilitar la relación con la duquesa de
Alba. Amat nas ha dejado esta descripción de la dama "La duquesa es una linda dama, muy rica, afabilísima con cuantos
y cuantas han ido a visitarla. Tiene un cuerpo bien formado y es airosa y brillante, con un humor muy jovial". Las refe-
rencias de Amat a la estancia de la duquesa de Alba en Barcelona se encuentran en: 02/08/09/30-11-1784, vol. I, p. 137-
S. 08-12-1784, p. 139.07-01-1785, p. 140-1.01-05-1785, p. 145. 27-05-1785, p. 147.

59
Josep Ma Mangado Artigas

cer el nombre propio y observar el estilo musical. Ambos se trasladaron a Madrid por las mismas fechas,
lo que podría contribuir a que se encontrasen obras de ambos recogidas sin distinguir su paternidad. Las
escasísimas referencias a Narciso Sor de que disponemos se deben a Josep Ma Vilar, Felip Pedrell, y a nues-
tras averiguaciones, que se reducen a cuatro referencias, tres en el dietario de Amat y una en las notas que
Pedrell recogió para la confección de su diccionario biográfico 14 . El nombre de Narciso Sors aparece aso-
ciado con los de Ignacio Ducassi (1775-1826) y Carlos Baguer (1768-1808), organista de la Catedral de Bar-
celona, que fue probablemente profesor tanto de Ducassi como de N. Sors. Sabemos de éste último que
compuso la música para un rosario y una Salve, y de Ignacio Ducassi, que era organista de la iglesia de Sant
Cugat del Rec de Barcelona, y que estrenó un oratorio el 17 de diciembre de 1799 175 . Posteriormente este
compositor se trasladó a Madrid, donde fue hasta su muerte maestro de capilla de la Encarnación de la ca-
pital. En 1803 Amat nos proporciona dos noticias más sobre Narciso Sors. La primera, del 20 de marzo, re-
laciona todos los Sors que conoce de Barcelona, de los que la mayoría corresponden a sacerdotes de la igle-
siadel Pi. Por esa noticia nos enteramos que Narciso Sors había dejado los hábitos: %o sé yo de otros Sors
que de estos mencionados: el famoso Fernando Sors y un tal Sors organista de junqueras, los dos muy cu-
rrutacos. Éste último ha colgado los hábitos de la higuera, que es lo mismo que decir que no será sacerdote
y que si se casa, se casará con mujer y no con breviario"' 76

La segunda noticia, del 18-10-1803, es una de las que informan de los muchos músicos que se iban a
Madrid para conseguir un empleo mejor. Este fue el caso de Narciso Sors y de Manuel Ducassi, hermano de

174 "En el ms. 269 [Seu de Manresa] encontramos una partitura que, en ciertos aspectos, es un poco enigmática. Se trata
de un villancico que consta de dos duetos, un recitado y un coro final que lleva por subtítulo y advocación 'A los Cuer-
pos Santos de Manresa'. En el manuscrito no hay ninguna referencia al autor. Esta obra es la misma que la del ms. 64 del
archivo de la iglesia del Pi, de Barcelona, y que la del ms. 700/11 de la Biblioteca de Cataluña y en esta copia se mencio-
na como autores a Carlos Baguer, Ignacio Ducassi y Narciso Sors. No sabemos de que manera se habrían podido repartir
la autoría". Vilar: p. 168.
EI manuscrito conservado en la Biblioteca de Cataluña, que consta de 22 páginas, fue reseñado por Felipe Pedrell: Catà-
lech de la Biblioteca Musical de la Diputació de Barcelona (Barcelona: Oliva Impressor, 1909), vol. ii, pp. 38-39: "Ducassi
(Ignacio), Baguer (Carlos) y Sors (Narciso) [p.750]: Villancico a 4 y orquesta, a los Santos Mártires de Manresa, compuesto
por el Rdo. Ignacio Ducassi; 1801: Aplaude festivo el mundo. Un cuaderno de 325°315 m/m: partitura manuscrita. Igna-
cio Ducassi y Ojeda nació en Barcelona en 1775; fue maestro de capilla de la Encarnación de Madrid y organista super-
numerario de la Real Capilla en 1819, murió en Madrid en 1824. De Carlos Baguer ya hemos hecho mención varias veces,
pero Narciso Sors nos es desconocido. Lo que no se adivina en esta obra es la colaboración de los tres maestros".
175
Amat: 07-07-1801, vol. V, p. 227: "Es una novedad también hoy por la tarde —función que aparece impresa en el "Dia-
rió' de este día— el cantarse en música la corona dolorosa a María Santísima de los Dolores y Salve, compuesta por el li-
cenciado Sors, organista de Junqueras. La función empezará en la iglesia de Junqueras a las seis y media... Tiempos es-
tos de demasiado calor para funciones de iglesias, a no ser a partir de las siete de la tarde. El licenciado Sors quiere com-
probar sus habilidades en la solfa y, siendo jovencísimo y un poco currutaco, la música creo que será un poco del estilo
de la de Carlets [i.e. Carles Baguerl, organista de la Seu .. En cuanto a la música de Sors, organista de Junqueras, sabía
mucho por el término y gusto del Carlets, organista de la Seu, habiendo corregido el tal Carlets mucha parte, segun un
sujeto lo ha dicho". La referencia de Amat al diario aparece en DdB: 07-07-1801, n° 188, p. 755, donde sólo se señala que
se realizó "una piadosa función con música", mientras que se pormenoriza todo el acto litúrgico, como era costumbre en
esta época. El acto tuvo lugar en el Real Monasterio de Sta. Maria de Junqueras, organizado por las Señoras del Hábito de
Santiago. Este monasterio se encontraba en la actual calle de Junqueras, siendo más tarde derruido y su magnifica igle-
sia trasladada a la calle de Aragón n° 299, donde se puede contemplar hoy en día. La superiora del convento era una pri-
ma de Amat. ¿No podrían ser la Salve y el rosario las piezas atribuidas por Ledhuy (p. 165) a Fernando Sor? Sobre Ducassi,
ver Amat: 17-12-1799, vol. IV, p. 263.
176 Amat: 20-03-1803, vol. VI, p. 194.

•I
Fernando Sor: aportaciones biográficas

lgnacio l77 . Narciso Sors dejó su puesto a otro alumno de Carlos Baguer, Mateo Ferrer (1788-1864), que en
aquel momento sólo tenía quince años y que alcanzaría en el futuro los tres cargos más ambicionados en
los círculos musicales de la Ciudad Conda1 178 . Felipe Pedrell señala en las notas que tomó para elaborar su
diccionario biográfico, que Narciso Sors estuvo en Madrid de director de orquesta junto con Pablo Moral en
1803 179 . Pablo del Moral, violinista y fecundo compositor de tonadillas escénicas (usando la terminología
de José Subirá), en 1803 era compositor del Teatro de los Caños del Peral de Madrid, cargo en el que se man-
tuvo hasta su dimisión el 17 de abril de 1805 180 . Esta información parece indicar que Narciso Sors conti-
nuó su carrera musical en Madrid vinculado a los teatros de dicha ciudadl8l.

177 Amat: 18-10-1803, vol. VI, p. 261. 18 de octubre de 1803... el licenciado Sors, organista de junqueras, queda en Ma-
drid acomodado, teniendo la propiedad del órgano de junqueras, que el tal Sors ha dejado, Mateo Ferrer, un chico estu-
diantillo, sacerdote muy listo y algo burlón por la facilidad con que se ríe. También se marcha a Madrid con el reverendo
Manuel Ducassi, músico xantre de la música del Pi, el sacerdote Ventura Bellsolà, natural de Sabadell, uno de los buenos
xantres de la catedral, que es un buen sujeto, como el reverendo cura Manuel Ducassi" El mencionado Manuel Ducassi
era hermano de Ignacio, ya establecido como hemos visto en Madrid. No seria impensable que el cargo que ocupase Ma-
nuel de cantante bajo en la Real Capilla de esta ciudad, algo hubiese tenido que ver su hermano.
178
En 1808 Ferrer fue nombrado organista de la catedral de Barcelona, y maestro de capilla en 1830, y en 1834 director
de la orquesta del teatro de la Ciudad Condal.
179 Felipe Pedrell: "Diccionari biogràfic. Notes soltes compartides en les lletres G-Z, n° 181-182 Top.: M 942/10". Esta es la
última noticia que tenemos de Narciso, donde aparece como "Sort" en vez de "Sors".
180 José Subirá: La tonadilla escénica, sus obras y sus autores (Barcelona: Editorial Labor, 1933), pp. 166-171.
181
Probablemente pueda encontrarse información sobre este compositor entre los documentos del Legado Barbieri, ya
que se conserva en ellos mucha información sobre los teatros de Madrid, y en concreto sobre el de los Caños del Peral.

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