UNIVERSIDAD PEDA GOGICA NACIONAL

UNIDAD 212 TEZIUTLAN

CRISIS Y EDUCACIÓN EN EL MÉXICO ACTUAL

(1968-1990)

PROFR. GONZALO MARQUEZ GONZALEZ

TERCER SEMESTRE GRUPO A

REPORTE DE LECTURA

JESSICA LIZETH ALBERTO DOMINGUEZ

EL CONFLICTO MAGISTERIAL, 1956-1958

Este texto menciona en principio que antes de 1940 el magisterio participaba activamente en el
movimiento de masas de los grupos lombardistas y el Partido comunista; durante esta época uno
de cada cuatro maestros era comunista.
Las cosas empezaron a cambiar en el gobierno de Ávila Camacho quien tenía como principal
objetivo en la organización del magisterio la eliminación de los comunistas de los puestos
políticos, además de crear una sola organización para sostener la nueva política de unidad
nacional dando como resultado la creación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE) en 1943, esta organización apoyaba la eliminación de la educación socialista.
El SNTE era un organismo clave para el control político del país, por lo que adquirió un gran
poder y prestigio, así mismo realizaba prácticas que solamente beneficiaban a unos cuantos lo
que causo descontento entre la base magisterial.
En este ambiente destacan Othón Salazar y Encarnación Pérez Rivero, quienes fueron primero
dirigentes estudiantiles y más adelante líderes independientes.
En julio de 1956 la oposición se revelo cuando los dirigentes de la sección IX dieron a conocer
como un triunfo el acuerdo de conceder a los maestros un alza del 14% en sus salarios, cuando la
demanda inicial era del 30%, cabe recalcar que las peticiones de subir los salarios estaban
presentes desde el gobierno de Ruiz Cortines.
Los maestros se movilizaron rápidamente para desconocer tal acuerdo: mil maestros de primaria
asistieron a un mitin convocado por Othón Salazar donde presentaron dos de sus peticiones: la
primera donde insistían en el aumento del 30% de los salarios y la segunda donde reiteraban el no
tratar ningún asunto a través de los comités ejecutivos nacional y seccionales del sindicato, lo que
conllevaba al desconocimiento de sus representantes oficiales en el sindicato; solo esperaban la
celebración del congreso de la sección IX para poder llevar a Othón Salazar a la directiva del
comité seccional.
A finales de agosto de 1956 fue cuando los líderes oficiales del SNTE se dieron cuenta de que
Othón tenía verdaderas posibilidades de ganar; entonces Sánchez Vite y W. Sánchez decidieron
impedir la celebración de congreso ya que no podían permitir que un líder independiente llegara a
la directiva, esta decisión se veía favorecida por los puestos que tenían y el poder que les permitía
tomar dicha decisión.
W. Sánchez formó una comisión para que se hiciera cargo de la sección IX hasta que las
condiciones fueran propicias para celebrar el congreso.
En vista de la situación los maestros de primaria se reunieron el 9 de agosto en el Rancho del
Charro en donde celebraron un congreso independiente en el cual Othón Salazar resulto electo
Secretario General del Comité Ejecutivo de la sección IX.
Durante 1957 la situación era completamente anormal debido a la existencia de dos
organizaciones que se proclamaban como representantes de los maestros de primaria.
El Tribunal Nacional de Conciliación y Arbitrariedad emitió un fallo donde anunciaba que la
dirección nacional del sindicato tenía las facultades para hacerse cargo de los asuntos
relacionados con la sección IX.
Independientemente de esto el apoyo de los maestro hacia el comité encabezado por Othón se
consolidaba. Quienes lo seguían integraron el Movimiento Revolucionario del Magisterio
(MRM) que para 1958 tenía representantes en casi todas las primarias del D.F.
El MRM realizo el 12 d abril una manifestación en el Zócalo para presentar nuevamente sus
demandas salariares que no habían tenido respuesta desde 1956, el gobierno ordeno la
intervención de policías y granaderos para disolver a los manifestantes, esta acción provoco que
el MRM ahora no solo luchara por sus peticiones económicas sino que también protestara por la
brutalidad ejercida por la policía que pisoteaba las garantías individuales, pronto se convocó a
todas las escuelas primarias del D. F a huelga hasta que recibieran una respuesta del gobierno; a
finales del mes de abril la mayoría de las escuelas estaban paralizadas parcial o totalmente.
Por su parte el SNTE condenaba púbicamente el actuar de los maestros argumentando que sus
acciones no tenían fundamentos y que carecían de responsabilidad, al mismo tiempo la Secretaria
de Educación se negaba a entablar dialogo con los representantes del MRM.
El MRM decidió establecer un campamento permanente en los patios de la SEP en donde se
instalaron maestros, estudiantes, representantes del sindicato de obreros y numerosas familias. La
prensa condenaba este hecho catalogándolo como deshonroso y un ejemplo negativo para la
niñez.
La negociación inicio el 9 de mayo cuando Benito Coquet, secretario de la presidencia planteo al
MRM que no se podía iniciar el estudio de sus demandas hasta que abandonaran los patios de la
SEP, a lo que estos se negaron argumentando que lo harían hasta que recibieran una solución
integral a sus peticiones.
El 12 de mayo las autoridades optaron por la conciliación, Ángel Ceniceros anuncio que todos los
maestros de primaria recibirían sus sueldos concernientes al mes de mayo independientemente de
si hubieran acudido a sus labores o no, además de un ofrecimiento en materia de salarios.
En la ceremonia tradicional del 15 de mayo, Ruiz Cortines anuncio un estudio para mejorar las
percepciones de los maestros. Este anuncio era un triunfo evidente para el MRM quien decidió
poner fin a la ocupación de los patios de la SEP y a la huelga el 3 de junio.
El triunfo del MRM era solo relativo, habían demostrado que habían logrado reivindicaciones
económicas, pero la victoria definitiva era lejana. Primero porque sus dirigentes no serían
aceptados como representantes legales de la sección IX y segundo porque este movimiento no
había tenido repercusión nacional sino solo dentro del D. F.
A fines del mes de agosto se celebraron dos congresos; el de la directiva oficial del SNTE donde
se eligió a Rita Sánchez como secretaria general y el del MRM donde Othón Salazar volvió a ser
electo.
El MRM realizo otra manifestación el 8 de septiembre la cual fue reprimida violentamente y
Othón Salazar y Encarnación Pérez Rivero fueron encarcelados.
Se celebró otro congreso el 1 de octubre de 1958, esta vez sin obstáculos y donde se respetaría la
decisión de la mayoría, donde resultó electo Gabriel Pérez Rivero, poco tiempo después fueron
puestos en libertad Othón Salazar y los otros líderes del MRM.
Un año y medio después el comité ejecutivo del SNTE desconoció y expulso a los diligentes de la
sección IX, el MRM ya no era un grupo de presión importante en el país.