Proyecciones De Población Y Tendencias Demográficas En Colombia

En el análisis de los impactos macroeconómicos de una reforma pensional es

necesario considerar algunas tendencias demográficas. En especial, aquellas
relacionadas con los aumentos en la esperanza de vida y los cambios en la
distribución de la población por edades. Una mayor esperanza de vida significa un
mayor número de años en retiro. Asimismo, el envejecimiento que a largo plazo
resulta de un descenso sostenido en la fecundidad implica un incremento relativo
en la población retirada que vive de transferencias (intertemporales,
intergeneracionales o fiscales) y una disminución relativa del porcentaje de la
población que las genera, sea por ahorro, impuestos o aportes a pensión.
Teniendo en cuenta que estos cambios demográficos afectan el consumo y el
ahorro de las economías, algunos modelos macroeconómicos incorporan el
crecimiento de la población y las probabilidades de supervivencia.
El análisis demográfico facilita una serie de cálculos relevantes para analizar
economías con poblaciones heterogéneas, en las que coexiste población activa y
retirada, como es el caso de las generaciones traslapadas. Por una parte, las
proyecciones de población informan sobre los cambios esperados en el porcentaje
de la población en edades laborales, que participa con más intensidad en el
mercado laboral, transfiere a sus dependientes, paga impuestos y ahorra. Por otra
parte, las tablas de vida, que resumen las funciones de supervivencia y se usan
para proyectar la población, también son útiles para calcular la duración de la vida
laboral, la probabilidad de llegar a la edad de retiro o el número de años que
espera vivir una persona que ha culminado su ciclo laboral.
Las proyecciones de población son un ejercicio de estimación, que consiste en
calcular el tamaño y la distribución de la población por sexos y edades a partir de
las tasas de fecundidad, mortalidad y migración. La dificultad está en hacer
pronósticos razonables sobre estas tres fuentes de cambio demográfico. En unas
proyecciones de corto plazo (de 2 a 5 años), suponer que las tasas se van a
mantener constantes podría ser lo más conservador. Por el contrario, en las
proyecciones de largo plazo es necesario anticipar algunas dinámicas
poblacionales, como los descensos esperados en la mortalidad y la fecundidad o
el efecto neto de la migración.
Dada la incertidumbre sobre la magnitud y dirección de esos cambios, se podrían
asignar algunas probabilidades o considerar más de un posible escenario.
También se recomienda revisar las proyecciones todos los años a partir de las
estadísticas vitales. A las dificultades metodológicas se suman los problemas en la
calidad y disponibilidad de la información, pues no siempre se cuenta con series lo
suficientemente largas para hacer pronósticos. De esta manera, las proyecciones
de población muchas veces implican esfuerzos adicionales para consolidar las
series, depurar los datos, estimar y pronosticar las tasas específicas (por sexos y
edades) de la mortalidad, la fecundidad y la migración.