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Novopangea PDF
Novopangea PDF
La capa externa de la Tierra, la corteza sólida sobre la que caminamos, está hecha de
partes rotas, algo parecido a la cáscara hecha pedazos de un huevo. Estas piezas, las
placas tectónicas, se mueven alrededor del planeta a una velocidad de unos pocos
centímetros al año. Cada cierto tiempo, las placas se juntan y forman un supercontinente
que permanece durante más de 100 millones de años, hasta que desaparece al
dispersarse las placas. Posteriormente, tras un lapso de tiempo de entre 400 y 600
millones de años, el proceso se repite.
El último supercontinente, Pangea, se formó hace unos 310 millones de años y comenzó
a separarse hace 180 millones de años aproximadamente. Se cree que el siguiente se
formará en 200/250 millones de años, por lo que actualmente nos encontramos en el
ecuador de la fase de dispersión del actual ciclo de formación. La pregunta es, ¿cómo y
por qué se formará el futuro supercontinente?
La ruptura de Pangea condujo a la formación del océano Atlántico, que aún se está
abriendo y ampliando. En consecuencia, el océano Pacífico se está estrechando. El
Pacífico alberga un anillo de zonas de subducción a lo largo de sus bordes (el Cinturón
de Fuego del Pacífico), donde el suelo oceánico es subducido bajo las placas
continentales hacia el interior del planeta. De esa manera, el suelo oceánico antiguo se
recicla y puede penetrar en las columnas volcánicas. El Atlántico, en cambio, tiene una
gran cresta oceánica que produce una nueva placa, pero solo alberga dos zonas de
subducción: el Arco volcánico de las Antillas Menores, en el Caribe, y el Arco de las
Antillas Australes, situado entre Sudamérica y la Antártida.
1. Novopangea
2. Pangea Última
La apertura del Atlántico, sin embargo, podría ralentizarse e, incluso, comenzar a
cerrarse en el futuro. Los dos pequeños arcos de subducción del Atlántico podrían
extenderse a lo largo de la costa este de toda América, lo que llevaría a una nueva
formación de Pangea tras la colisión de América, Europa y África, produciendo un
supercontinente llamado Pangea Última, que estaría rodeado completamente por un
súper océano Pacífico.
3. Aurica
Sin embargo, si el Atlántico desarrollase nuevas áreas de subducción, algo que podría
estar ocurriendo ya, tanto el Pacífico como el Atlántico podrían cerrarse. Esto significa
que debería crearse una nueva cuenca oceánica para reemplazarlos.
En este escenario, la grieta panasiática que atraviesa Asia desde el oeste de India hasta
el Ártico se abriría para formar un nuevo océano. El resultado sería la formación del
supercontinente Aurica. Debido a la deriva actual de Australia hacia el norte, se situaría
en el centro del nuevo continente, ya que el Extremo Oriente y América cerrarían el
Pacífico a cada lado. Las placas europeas y africanas se reunirían así con América por el
cierre del Atlántico.
4. Amasia
Investigar el futuro tectónico de la Tierra nos obliga a explorar los límites de nuestro
conocimiento y a pensar en los largos procesos que rodean a nuestro planeta. También
nos lleva a observar el sistema terrestre como un todo, y nos plantea una serie de
preguntas: ¿Cuál será el clima del siguiente supercontinente? ¿Cómo se ajustará la
circulación oceánica? ¿Cómo evolucionará y se adaptará la vida a su nuevo entorno?
Son el tipo de preguntas que ponen a prueba los límites de la ciencia porque hacen lo
propio con los límites de nuestra imaginación.
20 marzo, 2018
Índice
«Para empezar, es casi una fantasía, pero es un ejercicio divertido pensar en lo que
podría pasar. Y sólo es posible hacerlo si se tiene una idea muy clara de por qué suceden
las cosas en primer lugar», explicó Scotese.
[Tweet «Los #supercontinentes son el resultado de la fusión de todas o casi todas masas
terrestres del planeta, en un único continente»]
América del Norte se desplazará al oeste, Eurasia al este e incluso al sur. Por otro lado,
Siberia se dirigirá al sur y Gran Bretaña hacia el Polo Norte.
África chocaría con Arabia y Europa, por lo que se cerraría el Mar Mediterráneo y el
Mar Rojo, formando a su vez la cordillera mediterránea, que irá desde la Península
Ibérica hasta Asia, llegando a formar picos más altos que el Monte Everest.
Australia tenderá a acercarse al sudeste asiático, haciendo que se compriman todas las
islas de la zona hacia el interior y formando una potencial cordillera más.
Por otro lado, el Sur de California y Baja California colisionarán con Alaska.
150 millones de años
La hipótesis de Scotese predice que en esta era, los Océanos Atlántico e índico se
habrán cerrado por completo, América del Sur habrá envuelto al sur de África y
América del Norte colisionaría con África.
Aquí, el Océano Pacífico se habría ampliado de tal manera que rodearía más de la
mitad de la Tierra.
Sin embargo, advierte que el registro geológico está repleto de cambios inesperados en
la actividad tectónica, lo que hace que las proyecciones adicionales sean «muy, muy
especulativas», según sus propias palabras.
20 marzo, 2018
Esta teoría fue desarrollada por el geólogo de la Universidad de Ciudad del Cabo Chris
Hartnady en 1992, quien explica que la predicción se basa principalmente en el hecho
de que la placa del Pacífico ya está subduciendo bajo Eurasia y América del Norte.
Este proceso, en caso de continuar, hará que ambos continentes se fusionen, provocando
a su vez el cierre del Océano Pacífico, lo que llevará a que el Océano Atlántico pase a
ser mayor que éste.
20 marzo, 2018
Además, Australia se acoplaría con Asia Oriental y la Antártida sería impulsada hacia el
norte, en tanto que África se fusionaría totalmente con el sur de Europa.
Esta teoría está inspirada en la de Amasia postulada por Hartnady, sólo que en el caso
de Novopangea, Livermore ha admitido que añade una nueva grieta entre el Océano
Índico y el Atlántico norte, por lo que su proyección se abre un pequeño océano allí.