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ENSAYO PRINCIPIOS ÉTICOS PARA EL EJERCICIO DE LA

REVISORÍA FISCAL

FAJARDO GONZALEZ ALBA GEORGINA - ID 326047

CORONELL SOLANO PAMELA – ID 668269

ALEJANDRE GALICIA JESICA – ID 667688

DOCENTE: FIGUEROA FONSECA DIANA MARCELA

REVISORIA FISCAL-NRC 3495

CONTADURÍA PÚBLICA

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES.

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS.

19 SEPTIEMBRE DE 2020
PRINCIPIOS ÉTICOS PARA EL EJERCICIO DE LA REVISORÍA FISCAL

INTRODUCCIÓN

La figura de la revisoría fiscal como un ente de vigilancia y control se caracteriza por la


responsabilidad social dentro de las organizaciones colombianas, allí se han abordado
reflexiones con visiones internacionales de entidades nacionales como la Junta Central de
Contadores, El Consejo Técnico de la Contaduría y contadores públicos que ejercen la
profesión, con temas como institución, responsabilidad social sobre el medio ambiente,
ética, corrupción, confianza pública, derechos humanos, código del buen gobierno. En esta
reflexión se plantea la relación que debe existir entre la responsabilidad social empresarial
y la ética con la revisoría fiscal y de esta con los interesados. La nueva visión de los
negocios es trascender con una visión lógica racional con una dinámica de la
responsabilidad social empresaria en el cual se mueve revisor fiscal con una función de
vigilancia y control.

Las organizaciones internacionales como la comisión de las Comunidades Europeas han


debatido el tema de la responsabilidad social empresarial, con definiciones donde se aborda
el concepto de credibilidad como un elemento fundamental, lo cual se traduce en confianza
pública, que es el efecto que la intervención de un revisor fiscal debe dar en una sociedad.
Donde también se rescata el quehacer del revisor fiscal y es el “bien común” característica
principal de la relación revisor fiscal-Estado-comunidad, sin privilegiar ningún interés en
particular.

Se puede resaltar el aspecto ético o la convicción integra de la persona hacia la ejecución de


acciones con un criterio de rectitud de vital importancia en los entes de controles de distinta
índole, establecidos por la Ley con un proceso de fiscalización para garantizar el correcto
desempeño, la transparencia e idoneidad de las operaciones económicas, su ejecución a las
normas, con eficacia y eficiencia en la gestión administrativa.
Independencia

El revisor fiscal en su función de vigilancia y control cumple con la responsabilidad social


y publica revestida de importantes obligaciones de tipo civil, penal y disciplinario se ve
enmarcado por diferentes situaciones que ha puesto en tela de juicio el objetivo de la
diciplina, las quiebras que se han dado, el flujo de dinero ilegal, la legalización de fortunas
mal habidas, la triangulación empresarial, los estados financieros sin sustentaciones físicas
y razonables, la presión social y económica de su entorno, han puesto en duda la labor del
revisor fiscal en materia de independencia. Hemos visto diversos escándalos empresariales,
problemas de corrupción y comisión de delitos en los que se ven involucrados profesionales
de la contaduría que ejercen el rol de revisor fiscal, ha puesto un punto de partida para la
evaluación de su desempeño. Los lineamientos normativos y locales y las normas
internacionales de auditoría (NIA), donde se fija la responsabilidad del revisor fiscal cuya
función es identificar los errores, omisiones de la administración y gobierno de las
empresas sobre los riesgos existentes, los eventos que no son registrados y aquellos que se
contabilizan de forma errada o bajo el incumplimiento de los principios éticos que lo
recubren (Valencia, 2017), los cuales pueden dar como surgimiento a fraudes que afecten la
empresa y repercutan sobre los intereses de la sociedad y el estado. La vinculación se
suscribe con el presidente o gerente de la entidad sin que exista una subordinación por lo
que l revisor fiscal no obedece ordenes o instrucciones de ningún estamento administrativo

Muchas de las consecuencias de estos fraudes o corrupción se pudieron dar por


consecuencia de la falta de independencia mental, objetiva, y juicio profesional, resultante
en muchas ocasiones por la labor de representación que suelen hacer estos para los socios
de las empresas, teniendo en cuenta que a pesar se los esfuerzos que se hacen en la labor
por mantener un nivel de independencia apropiado, es la compañía la que resulta poniendo
las condiciones de la labora que va a realizar el revisor, al fin y al cabo es esta la que
cancela los honorarios, al igual la falta de independencia se puede deber por la relación que
puede tener o crear el revisor con la alta gerencia, en ocasiones puede ser amigo o
compañero de los que lo eligen, lo cual suele truncar las actividades de objetividad y juicio
profesional del revisor (Sanchez A, 2013).
La falta de independencia puede ir en contra de la ética del revisor fiscal, así como la
responsabilidad social que puede tener este en base a las funciones establecidas con su
labor y cumplimiento con las disposiciones establecidas por la Ley y demás normas según
lo estipula el código de ética ley 43 de 1990, el código de ética de la federación
internacional de contadores (IFAC), en este se enmarca los principios de ética que debe
tener el revisor fiscal para ejercer sus actividades y funciones Artículo 207 del código del
comercio de Colombia.

Idoneidad

Los cambios normativos, la falta de seguridad jurídica en las disposiciones normativas que
surgen a diario puede conllevar a un desconocimiento de las Leyes aplicadas al marco
normativo de la contabilidad todo esto obliga a las profesiones contables a la necesidad de
estar actualizado, tener un aprendizaje íntegro adecuado con un profesionalismo de rotación
constante del conocimiento a través de las experiencias vividas en el día a día, una
adecuada planeación, preparación y ejecución de las labores en el desarrollo de la revisoría
fiscal.

La profesión tiene un ente principal encargado de la vigilancia y control sobre la manera


como se ejerce esta, pero a su vez tiene la potestad y gran responsabilidad de imponer los
debidos correctivos cuando se presentan acciones corruptas o que trasgreden en alguna
medida las principales normas que regulan la profesión (UAEJCC). Las competencias que
debe tener el profesional que, como cabeza de un equipo, es responsable de la auditoría de
estados financieros. El estándar enumera los resultados del aprendizaje que han de lograrse
por dicho profesional. Al efecto se ocupa de las competencias técnicas, de las habilidades
profesionales y de los valores, conductas éticas y actitudes que debe exhibir dicho
profesional.

Objetividad

Una actitud imparcial, sustentar sus acciones y su opinión en la realidad es uno de los
principios que rige la revisoría fiscal y se aplica especialmente cuando se trata de certificar,
dictaminar u opinar sobre los estados financieros de cualquier entidad y está ligado
íntimamente con el principio de la independencia, la capacidad de mantener libre de todo
sesgo para tratar todos los asuntos que queden bajo su análisis y estudio. Considerando el
cometido o capacidad, los profesionales deben proteger la integridad de sus servicios
profesionales y mantener la objetividad en todos sus juicios.

Existen algunos factores de situaciones y prácticas con la objetividad del revisor fiscal
- Están expuestos a situaciones que envuelven la posibilidad de que sobre ellos se
ejerzan presiones que puedan menoscabar la objetividad.
- Debe prevalecer la razonabilidad en el establecimiento de los estándares para
identificar las relaciones que probablemente, o puedan parecerlo, lesionen la
objetividad en el dictamen que emita el revisor fiscal.
- Debe evitarse las relaciones que generen prejuicio, o influencia de otros
- Tienen la obligación de asegurar que el personal o los servicios contratados se
adhiere al principio de la objetividad.
- Nunca deben aceptar dádivas o atenciones que razonablemente puedan considerarse
tienen una influencia significativa o impropia sobre el juicio profesional o aquellos
con que se relaciona y puedan perjudicar su reputación.

Confidencialidad

En el artículo 63 de la Ley 43 de 1990 obliga al contador público a guardar reserva


profesional de lo que conozca en ejercicio de su profesión. Las diferentes normas que
resguardan la labor a todos los contadores públicos a abstenerse de suministrar información
de una entidad a la que tienen o tuvieron acceso. En la Sentencia C-538/97 “El secreto
profesional impone a los profesionales que a consecuencia de su actividad se tornan
depositarios de la confianza de las personas que descubren o dejan entrever ante ellos
datos y hechos de su vida privada, destinados a mantenerse ocultos a los demás, el deber
de conservar el sigilo o reserva sobre los mismos. La inviolabilidad del secreto asegura la
intimidad de la vida personal y familiar de quien hace partícipe al profesional de asuntos
y circunstancias que sólo a él incumben y que sólo con grave detrimento de su dignidad y
libertad interior podrían desvelarse públicamente. Adicionalmente, desde el ángulo del
profesional, puede afirmarse que existe un derecho-deber a conservar el sigilo, puesto que
de lo contrario, de verse compelido a revelar lo que conoce, irremisiblemente perderá la
confianza de sus clientes, su prestigio y su fuente de sustento. También cada profesión,
particularmente las ligadas a la prestación de servicios personalísimos, tienen el interés
legítimo de merecer y cultivar la confianza pública y, por lo tanto, estigmatizan y
sancionan a los miembros que se abandonan a la infidencia y a la divulgación de lo que
siempre debe quedar confinado dentro del impenetrable espacio de lo absolutamente
reservado. La inviolabilidad del secreto profesional, presupone la previa delimitación de
la intimidad del sujeto cuyos datos y hechos constituyen su objeto. De otro lado, las
profesiones no están todas en el mismo radio de cercanía de la intimidad personal o
familiar, ni el control del Estado sobre ellas debe ser siempre idéntico.”

Los revisores fiscales no siempre deben guardar reserva en los asuntos de su competencia
pues dicha confidencialidad tiene un límite, so pena de ser partícipe de irregularidades, a
nadie se puede obligar ni a ocultar un delito, ni mucho menos puede obligársele a que se
comprometa, a mantener en reserva o por secreto profesional el conocimiento de un delito.
Oportunidad

El control de la fiscalización para que sea eficiente debe aplicarse en lo posible, antes y
durante la ocurrencia de los hechos, pues de no ser así, podría suceder que se ejecuten
operaciones que no se encuentran acordes con las normas preestablecidas, desviando a la
entidad de su objetivo central

Permanencia
Cómo órgano de fiscalización que ejerce vigilancia constante sobre las operaciones
efectuadas por una entidad objeto del examen del revisor fiscal las debe realizar de manera
continua e inspeccionar y corroborar todo proceso llevado a cabo para la toma de
decisiones que se generen en las actividades financieras de la entidad.

Integridad

El revisor fiscal al ejercer el control sobre toda la entidad de manera integral por lo que en
ninguna actividad, área, operación o función debe escapar el control de fiscalización.
Dictamen y atestación

El dictamen es la emisión obligatoria del juicio profesional concluido del examen y


comprobación suficiente al contenido de lo examinado por el contador público. Se hace por
escrito con la aplicación, tanto en el examen como en la emisión, de las normas
profesionales que le son propias. En la revisoría fiscal tales normas están señaladas por el
Código de Comercio, no existiendo límite alguno respecto de lo que debe expresar, sino en
cuanto a lo mínimo de su contenido.
La atestación es el testimonio, que mediante declaración o manifestación expresa, el
contador público expone la responsabilidad que asume respecto al contenido de algún
documento, preparado y certificado por la administración (sic). Es decir, que se
compromete como testigo fiel de los hechos u operaciones que se exponen.

El informe que, sobre los estados financieros, el manejo y la administración de la sociedad


debe emitir por disposiciones de los artículos 208 y 209 del Código de Comercio, donde
deberá opinar y pronunciarse respecto al plan de trabajo formulado por la sociedad en lo
que atañe al cumplimiento en los cuales se introducen los correctivos pertinentes, siendo
éstos elemental consecuencia como conclusión de su fiscalización, examen e intervención
permanente. Se caracterizan por su oportunidad y relevancia en defensa del ente económico
respectivo, bien para atestar sobre actos de los administradores, o para dictaminar sobre los
estados financieros; bien para denunciar irregularidades y debilidades que se detectare; bien
para aportar instrucciones y recomendaciones que den valor agregado a las decisiones sobre
manejo y conservación tanto de la sociedad previendo su continuidad, como de los bienes
que le son propios o que tiene a cualquier título. Deben estar enmarcados dentro de la
objetividad, imparcialidad e independencia que tranquiliza no solo a los propietarios, sino a
los acreedores y a todos quienes de alguna forma interactúan con dicho ente económico.

"ARTÍCULO 19. CLASES DE INFORMES SEGÚN SU CONTENIDO. Los informes de


la Revisoría Fiscal, según su contenido, son de cinco clases: Dictámenes, mediante los
cuales expresa un juicio profesional, derivado de la evaluación de los asuntos sometidos a
su fiscalización.
Atestaciones, mediante las cuales reconoce la autenticidad o veracidad de declaraciones
realizadas por funcionarios o empleados de la entidad fiscalizada, incluidas las
declaraciones y certificaciones tributarias. Únicamente se pueden atestar declaraciones
emitidas por personas identificadas que sean responsables de éstas y que puedan ser
comprobadas mediante su confrontación con documentos registrados por los sistemas de
información del ente económico. Instrucciones, mediante las cuales se orienta o proponen
las formas y actos tendientes a corregir irregularidades, errores y deficiencias significativas,
especialmente las pertinentes al establecimiento del control integral de los valores
organizacionales.
Denuncias, mediante las cuales pone en conocimiento errores, irregularidades, fraudes,
actos ilegales y deficiencias significativas del control interno u organizacional.
Reportes, mediante los cuales informa sobre las actividades que la Revisoría Fiscal hubiere
realizado.
ARTÍCULO 20. CLASES DE INFORMES SEGÚN SU OPORTUNIDAD. Los informes,
según su oportunidad, son de tres clases:
1. Informes finales que se emitirán al cierre del período contable y con relación a éste,
sobre todos los asuntos sometidos a fiscalización.
2. Informes parciales o interinos que se presentarán al menos cada tres meses y al
culminar las gestiones del Revisor Fiscal. Al cierre del período contable sólo habrá
lugar a informe final.
3. Informes eventuales, que serán los que se emitan en oportunidades distintas de las
indicadas en los numerales anteriores".

Evidencia

La importancia de la evidencia en la revisoría fiscal como soporte de opinión y


conclusiones teniendo en cuenta la información recopilada la cual debe ser válida y
suficiente para lograr seguridad razonable en el dictamen a los estados financieros. En la
normatividad colombiana se reconoció la responsabilidad frente a las practicas a la
documentación probatoria esclareciendo las implicaciones legales y jurídicas al no soportar
apropiadamente, el método de custodia de la información, con las ventajas y desventajas de
obtener una evidencia válida y suficiente según las Normas Internacionales de Auditoría
(NIA), de calidad, efectiva y completa que pueda ser de ayuda al momento de presentar
algún requerimiento de un ente de control o jueces en procesos jurídicos o para tener la
información recopilada para auditorías futuro.

Diligencia profesional

El criterio del revisor fiscal debe ejecutarse en la entidad considerándola como un todo, por
lo que sus acciones deben recaer sobre las transacciones, hechos económicos, operaciones,
áreas, decisiones y políticas de la organización

Tipos de sanciones a los que se exponen cuando actúan como revisor fiscal

De no atender todos los anteriores aspectos podría quedar expuesto al deber de responder
económica, penal y disciplinariamente por “los perjuicios que causen a la sociedad, a sus
asociados, o a terceros por negligencia o dolo en el cumplimiento de sus funciones”, como
lo expresa el artículo 211 del Código de Comercio

Adicionalmente el artículo 216 del código citado dice que:

“El revisor fiscal que no cumpla sus funciones previstas en la ley, o que las cumpla irregularmente o
en forma negligente, o que falte a la reserva prescrita en el artículo 214, será sancionado con multa
hasta de veinte mil pesos o con suspensión del cargo, de un mes o un año, según la gravedad de la
falta u omisión. En caso de reincidencia se doblarán las sanciones anteriores y podrá imponerse la
interdicción permanente o definitiva para el ejercicio del cargo de revisor fiscal, según la gravedad
de la falta”

INHABILIDADES

según la ley 43 de 1990: “Artículo 47: Cuando un contador público hubiere actuado como
funcionario del Estado y dentro de sus funciones oficiales hubiere propuesto, dictaminado o
fallado en determinado asunto, no podrá recomendar o asesorar personalmente a favor o en
contra de las partes interesadas en el mismo negocio. Esta prohibición se extiende por el
término de seis (6) meses contados a partir de la fecha de su retiro del cargo.

Artículo 48: El contador público no podrá prestar servicios profesionales como asesor,
empleado o contratista a personas naturales o jurídicas a quienes haya auditado o
controlado en su carácter de funcionario público o de revisor fiscal. Esta prohibición se
extiende por el término de un año contado a partir de la fecha de su retiro del cargo.

Artículo 49: El contador público que ejerza cualquiera de las funciones descritas en el
artículo anterior, rehusará recomendar a las personas con las cuales hubiere intervenido, y
no influirá para procurar que el caso sea resuelto favorable o desfavorablemente.
Igualmente, no podrá aceptar dádivas, gratificaciones o comisiones que puedan
comprometer la equidad o independencia de sus actuaciones.
Artículo 50: Cuando un contador público sea requerido para actuar como auditor externo,
revisor fiscal, interventor de cuentas o árbitro en controversia de orden contable, se
abstendrá de aceptar tal designación si tiene, con alguna de las partes, parentesco dentro del
cuarto grado de consanguinidad, primero civil, segundo de afinidad o si median vínculos
económicos, amistad íntima o enemistad grave, intereses comunes o cualquier otra
circunstancia que pueda restarle independencia u objetividad a sus conceptos o actuaciones.
(Resaltado fuera de texto).

Artículo 51: Cuando un contador público haya actuado como empleado de una sociedad
rehusará aceptar cargos o funciones de auditor externo o revisor fiscal de la misma empresa
o de su subsidiaria y/o filiales por lo menos durante seis (6) meses después de haber cesado
en sus funciones”.

Por su parte, el Código de Comercio en su artículo 205, preceptúa:


“Artículo 205. No podrán ser revisores fiscales:
1. Quienes sean asociados de la misma compañía o de alguna de sus subordinadas, ni en
éstas, quienes sean asociados o empleados de la sociedad matriz.

2. Quienes estén ligados por matrimonio o parentesco dentro del cuarto grado de
consanguinidad, primero civil o segundo de afinidad, o sean consocios de los
administradores y funcionarios directivos, el cajero, auditor o contador de la misma
sociedad.

3. Quienes desempeñen en la misma compañía o en sus subordinadas cualquier otro cargo.


Quien haya sido elegido como revisor fiscal, no podrá desempeñar en la misma sociedad ni
en sus subordinadas ningún otro cargo durante el período respectivo”.

Teniendo claro cuáles son las inhabilidades e incompatibilidades en las cuales puede
incurrir un Contador Público, y con el fin de que sus actuaciones estén revestidas de
credibilidad y de confianza pública, el ordenamiento jurídico ha creado un código de ética
cuya fuente normativa se encuentra en el artículo 42 de la mencionada ley, del cual derivan
los diez (10) principios de la ética profesional: Integridad, objetividad, independencia,
responsabilidad, confidencialidad, observancia de las disposiciones normativas,
competencia y actualización profesional, difusión y colaboración, respeto entre colegas y
conducta ética .
 
En este orden de ideas, las causales de inhabilidad e incompatibilidad del contador público
son taxativas, por lo tanto, su interpretación y aplicación es restringida. Tienen su
fundamento en los principios básicos de la ética profesional, cuyo objeto principal consiste
en evitar posibles riesgos a los que podría verse expuesto el contador público (revisor
fiscal) al ejercer incurso en alguna de las situaciones previstas por la ley como inhabilidad e
incompatibilidad.
No obstante lo anterior, considera éste organismo, que no se configura causal de
inhabilidad o incompatibilidad, cuando un Contador Público ejerce la revisoría fiscal en
una entidad sin ánimo de lucro, hace un crédito con un Banco X, el cual es cancelado con el
descuento de cierta cantidad de sus honorarios por parte de la entidad para la cual presta sus
servicios, ya que no se vislumbra con tal conducta la existencia de intereses comunes o
cualquier otra clase de circunstancia que afecte su independencia y objetividad, garantes de
la credibilidad y aceptación de sus actos.

En los términos anteriores se absuelve la consulta presentada, indicando que sus efectos son
los previstos por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, no compromete la
responsabilidad de la entidad que la atiende, no es de obligatorio cumplimiento o ejecución,
no constituye acto administrativo y contra ella no procede recurso alguno.

SANCIONES
Conocidas las obligaciones fiscales de los contadores públicos, es conveniente mencionar
las sanciones a que está expuesto este profesional por incumplimiento de sus obligaciones
fiscales.

Estas sanciones son de dos clases:

1. Sanción disciplinaria, consiste en la suspensión temporal o permanente de la facultad de


certificar actos para la Administración de Impuestos. Esta sanción es grave por cuanto en la
práctica significa la remoción automática de su cargo de revisor fiscal o de contador.

2. Sanción penal por el delito de falsedad en documento privado y/o por fraude procesal.

Artículo 647 (del Estatuto Tributario).- Sanción por inexactitud. Constituye inexactitud
sancionable en las declaraciones tributarias, la omisión de ingresos, de impuestos generados
por las operaciones gravadas, de bienes o actuaciones susceptibles de gravamen, así como
la inclusión de costos, deducciones, descuentos, exenciones, pasivos, impuestos
descontables, retenciones o anticipos, inexistentes, y, en general, la utilización en las
declaraciones tributarias, o en los informes suministrados a las oficinas de impuestos, de
datos o factores falsos, equivocados, incompletos o desfigurados, de los cuales se derive un
menor impuesto o saldo a pagar o un mayor saldo a favor para el contribuyente o
responsable. Igualmente, constituye inexactitud, el hecho de solicitar compensación o
devolución, sobre sumas a favor que hubieren sido objeto de compensación o devolución
anterior.

No se configura inexactitud, cuando el menor valor a pagar que resulte en las declaraciones
tributarias se derive de errores de apreciación o de diferencias de criterio entre las oficinas
de impuestos y el declarante, relativos a la interpretación del derecho aplicable, siempre
que los hechos y cifras denunciados sean completos y verdaderos.

Artículo 659 (del Estatuto Tributario).- Sanción por violar las normas que rigen la
profesión. Los contadores públicos, auditores o revisores fiscales que lleven o aconsejen
llevar contabilidades, elaboren o expidan certificaciones que no reflejen la realidad
económica de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados, que no
coincidan con los asientos registrados en los libros, o emitan dictámenes u opiniones sin
sujeción a las normas de auditoría generalmente aceptadas, que sirvan de base para la
elaboración de declaraciones tributarias, o para soportar actuaciones ante la administración
tributaria, incurrirán en los términos de la Ley 43 de 1990, en las sanciones de multa,
suspensión o cancelación de su inscripción profesional de acuerdo con la gravedad de la
falta.

En iguales sanciones incurrirán si no suministran a la administración tributaria


oportunamente las informaciones o pruebas que les sean solicitadas. Las sanciones
previstas en este artículo serán impuestas por la Junta Central de Contadores. El Director de
Impuestos Nacionales o su delegado – quien deberá ser contador público – hará parte de la
misma en adición a los actuales miembros.

Artículo 659-1 (del Estatuto Tributario). - Sanción a sociedades de contadores públicos. Las
sociedades de contadores públicos que ordenen o toleren que los contadores públicos a su
servicio incurran en los hechos descritos en el artículo anterior, serán sancionadas por la
Junta Central de Contadores con multas. La cuantía de la sanción será determinada teniendo
en cuenta la gravedad de la falta cometida por el personal a su servicio y el patrimonio de la
respectiva sociedad.

Se presume que las sociedades de contadores públicos han ordenado o tolerado tales
hechos, cuando no demuestre que, de acuerdo con las normas de auditoría generalmente
aceptadas, ejercen un control de calidad del trabajo de auditoría o cuando en tres o más
ocasiones la sanción del artículo anterior ha recaído en personas que pertenezcan a la
sociedad como auditores, contadores o revisores fiscales. En este evento procederá la
sanción prevista en el artículo anterior.

Conclusiones

Bibliografía

Peña, Bermúdez, Jesús María. Revisoría fiscal: una garantía para la empresa, la sociedad y el
Estado (2a. ed.), Ecoe Ediciones, 2011. ProQuest Ebook Central,
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID=3197413

Vargas, C. A., & Segura, D. F. C. (2007). La responsabilidad ética


del Contador Público. Revista activos, 7(12), 121-134.

Garceranth Quintero, D., & Rangel Barros, G. C. (2019).


Responsabilidad social y ética en el ejercicio de la revisoría fiscal,
enfatizado en las conductas susceptibles de sanción disciplinarias.
Valencia Rodríguez, D. P. (2017). La responsabilidad del revisor
fiscal en los principales casos de fraudes corporativos en Colombia
en los años 2015 a 2017.

CÓDIGO, D. C. (1950). República de Colombia. Estado mayor de las


fuerzas militares. Imprenta del Estado mayor general.

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