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Preguntas y respuestas

El Dr. Aníbal Faúndes contestó inquietudes de los asistentes:

¿No cree que la legislación restrictiva es un mecanismo de control de la sexualidad de las


mujeres?

Recuerdo a mi compañero José Barzelatto, con quién escribimos el libro "El drama del aborto"
que señalaba que fundamentalmente la penalización del aborto apunta a controlar la
sexualidad de las mujeres, más que a proteger la vida del feto.

¿Es correcto que el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo ponga el límite
para el aborto en las 12 semanas de gestación?

Cualquier límite es arbitrario, pero hasta la semana 12 está científicamente comprobado que
no hay actividad nerviosa en el feto. Asimismo, hasta ese período el riesgo para la mujer es
mucho menor.

¿Hay que autorizar la práctica luego de ese período?

Debe ser posible en cualquier edad gestacional. Hay situaciones en que se supera el plazo de
12 semanas. Violaciones a menores y niños que demoran en reconocerse y declarar.
Intervenciones de la justicia que prorrogan las definiciones. Riesgos para la salud de la madres
y malformaciones incompatibles con la vida, detectadas posteriormente. Son eventualidades
en que se debe atender.

¿Qué opina del aborto medicamentoso?

El misoprostol, la droga que se utiliza en estos casos, en forma de comprimidos vaginales, ha


significado una revolución positiva en la atención del tema. En 2009, en Uruguay, no hubo
ninguna muerte materna por aborto, gracias al uso de este fármaco. Aumenta el acceso al
aborto seguro. Casi no hay riesgos documentados si se utiliza hasta la semana número 12 y
puede realizarse de manera domiciliaria. Baja, radicalmente, los costos del sistema de salud y
resuelve el problema que expresan aún muchos médicos de la objeción de conciencia. Es la
misma paciente la que se coloca estas pastillas.

¿Está de acuerdo con la anticoncepción de emergencia?

Totalmente. Es una herramienta más para evitar el embarazo no deseado y bajar el número de
abortos y sus riesgos. Pero no son la panacea, ni se recomiendan para uso frecuente. No
protege de enfermedades de transmisión sexual y su uso abusivo genera complicaciones en el
ciclo menstrual.

¿Cuál es la relación de costos entre la atención de un aborto en el sistema de salud y la de las


complicaciones de un aborto clandestino inseguro?

La diferencia es de 1 a 100.
PREGUNTAS

Obstetra

 ¿Qué es el aborto?
 ¿Cuántas clases hay de aborto?
 ¿Qué es el aborto terapéutico en el Perú?
 ¿Cuáles son las dos circunstancias para interrumpir legalmente un embarazo?
 ¿Qué función tiene la junta médica en este proceso?
 ¿Es un ser humano el fruto de la concepción en sus primeras fases de desarrollo?
 ¿Qué debería ofrecer el Estado para que disminuya la cantidad de embarazos no
deseados y con eso los abortos provocados?

Profesor

 ¿Cuándo comienza la vida?


 ¿A partir de cuándo esa vida que comienza debe ser considerada una persona?
 ¿Y qué pesan más: los derechos de esa vida o los de la mujer que la alberga en su
vientre?

El Aborto en Perú

Actualmente en Perú es posible practicarse un aborto terapéutico. Es decir, cuando la


interrupción del embarazo se hace ante el riesgo para la vida o para evitar un daño grave y
permanente en la salud de la mujer.

El aborto terapéutico se encuentra reglamentado a través de la Resolución Ministerial No. 486-


2014. Mediante la cual se aprobó la Guía Técnica Nacional para la estandarización del
procedimiento de la Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por
Indicación Terapéutica del Embarazo menor de 22 semanas con consentimiento informado en
el marco de lo dispuesto en el artículo 119° del Código Penal.

CAPITULO II

ABORTO Artículo 114.- Autoaborto

La mujer que causa su aborto, o consiente que otro le practique, será reprimida con pena
privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de
cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.

Artículo 115.- Aborto consentido

El que causa el aborto con el consentimiento de la gestante, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el
agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de dos ni mayor de cinco años.

Artículo 116.- Aborto sin consentimiento

El que hace abortar a una mujer sin su consentimiento, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de cinco años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el
agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años.
Artículo 117.- Agravación de la pena por la calidad del sujeto El médico, obstetra,
farmacéutico, o cualquier profesional sanitario, que abusa de su ciencia o arte para causar el
aborto, será reprimido con la pena de los artículos 115 y 116 e inhabilitación conforme al
artículo 36, incisos 4 y 8.

Artículo 118.- Aborto preterintencional El que, con violencia, ocasiona un aborto, sin haber
tenido el propósito de causarlo, siendo notorio o constándole el embarazo, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años, o con prestación de servicio comunitario de
cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.

Artículo 119.- Aborto terapéutico

No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer


embarazada o de su representante legal, si lo tuviere, cuando es el único medio para salvar la
vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente.

Artículo 120.- Aborto sentimental y eugenésico

El aborto será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres meses: 1. Cuando el
embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de matrimonio o inseminación artificial
no consentida y ocurrida fuera de matrimonio, siempre que los hechos hubieren sido
denunciados o investigados, cuando menos policialmente; o 2. Cuando es probable que el ser
en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas, siempre que exista
diagnóstico médico.

GENERALIDADES

El Aborto es una acción humana tipificada como delito por la actual legislación peruana.
Mientras el Estado reconozca al concebido como Persona Humana esta acción se tornará como
repudiable.

El Código Penal, Decreto Legislativo N° 635, tipifica el delito del Aborto entre los artículos 114°
al 120°, entre los que se encuentran el Autoaborto, el aborto consentido, el aborto sin
consentimiento, el aborto preterintencional, el aborto terapeútico y finalmente el aborto
sentimental y eugenésico.

Por ello en el Perú el aborto es ilegal, salvo que exista peligro para la salud de la mujer; sin
embargo, el status legal del aborto no detiene que las mujeres lo sigan practicando.

Asimismo, el Decreto Legislativo N° 638, Código Procesal Penal, advierte en su artículo 244° al
Aborto como una diligencia especial dentro del proceso penal iniciado; señalando “En caso de
aborto, se hará comprobar la preexistencia del embarazo, los signos demostrativos de la
interrupción del mismo, las causas que lo determinaron, los probables autores y las
circunstancias que sirvan para la determinación del carácter y gravedad del hecho”.

Sin lugar a dudas el Aborto en el Perú es considerado como delito incluso desde el año de
1863.

B.- ANTECEDENTES

La primera Ley aprobada en relación al aborto en el Perú fue el Código Penal de 1863 que lo
sancionaba penalmente. El aborto por móvil de honor y el aborto consentido por la mujer se
consideraban como supuestos atenuados.

Por su parte la Ley N° 48681 promulgada el 28 de julio de 1924 dio lugar al Código Penal de
1924. Esta norma punitiva sancionaba distintos tipos de aborto entre los artículos 159° a 164°:
el aborto propio, el aborto terapeútico y el aborto preterintencional.

Por Decreto Ley N° 17505 se promulgó el Código Sanitario de 1969 que estableció el marco
jurídico de las relaciones en el campo de la salud. El Código Sanitario reiteraba en su artículo
20° lo dispuesto en la ley penal, es decir la represión del aborto. Esta norma definía la política
frente a los derechos reproductivos de la mujer, disponiendo que el proceso de la gestación
debía concluir con el nacimiento salvo hecho inevitable de la naturaleza o peligro para la salud
y la vida de la madre.

Sobre el aborto terapéutico, expresaba específicamente, que se permitía cuando existía


prueba indubitable de daño en la salud con muerte de la madre o del concebido además de la
opinión de dos médicos consultados. Posteriormente esta disposición fue modificada por
Decreto Legislativo Nº 121 del 12 de junio de 1981 afirmando que se permitía el aborto
terapéutico si lo practicaba un médico con el consentimiento de la madre y con la opinión de
dos médicos consultados, si no hubiere otro medio de salvar la vida de la madre o de evitar en
su salud un mal grave y permanente.

El Código Sanitario prohibía el aborto terapéutico basado en consideraciones de orden moral,


social o económico. También prohibía el aborto como medio de control de natalidad.

La LPNP precisa que el Estado adopta medidas para disminuir las causas de la elevada
morbimortalidad materna e infantil. Comprende acciones de saneamiento ambiental, la
mejora del estado nutricional, la promoción de la educación sanitaria y acciones de
recuperación de la salud. Conforme a ello, el Ministerio de Salud (MINSA) emitió la Resolución
Ministerial 171-89-SA/DM estableciendo el Programa Nacional de Planificación Familiar.

El Código Penal de abril 1991 penaliza el aborto en los artículos 114º a 120º. La innovación de
este, el Decreto Legislativo Nº 635, consiste en reprimir el aborto relativo al embarazo
consecuencia de una violación sexual con una pena menor o equivalente a tres meses.

Este Código también sanciona con la pena de tres meses el aborto eugenésico, es decir bajo la
probabilidad de que el ser en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas,
según diagnóstico médico.

Entre junio y octubre de 1992, con la elaboración del Código de Salud se volvió a discutir sobre
el tema. El proyecto se limitó a restringir los casos de aborto terapéutico. Desde algunos
sectores se opusieron a la legalización del aborto por violación y al aborto eugenésico. La
promulgación de este Código se ha dilatado hasta arribar a su publicación final en 1997.

En 1992, se emite una norma de carácter preventivo, la Resolución Ministerial 0654-92-SA/DM


Guía Normativa para la Embarazada Adolescente. Este texto legal reconoce la importancia de
la atención integral de la salud reproductiva de la adolescente.
C.- DATOS RECIENTES

La Constitución de 1993 determina en su artículo 2º inciso 1º que toda persona tiene derecho


a la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y
bienestar, a ello añade que el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece. Este
enunciado es similar al de la Constitución anterior. En el artículo 6º expresa que  la política
nacional de población reconoce el derecho de las personas a decidir.

El Código del Niño y el Adolescente de 1993 responsabiliza al Estado y a la sociedad del


establecimiento de condiciones adecuadas para la atención de la madre durante la etapa del
embarazo, el parto y la fase post-natal, otorgando una atención especializada a la adolescente
madre y garantizando la lactancia materna y el establecimiento de centros de cuidado diurno.

A raíz de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo realizada en El Cairo, en


setiembre 1994, se dio nueva apertura al debate público sobre el aborto y el derecho a la vida
durante los meses de mayo a noviembre de ese mismo año.

La Ley Nº 26530, publicada el 10 de setiembre de 1995, modifica la Ley de Política Nacional de


Población excluyendo al aborto como método de planificación familiar. De este modo, sí
considera a la intervención quirúrgica como método, ya que la LPNP la excluía también.

D.- EL PROBLEMA

El aborto clandestino continúa siendo el factor importante para causar en la mujer daños
físicos y psíquicos irreparables asimismo significa la mayor causa de mortalidad materna en el
Perú.

Según cifras estimadas por el Ministerio de Salud (Programa de Salud Reproductiva y


Planificación Familiar 1996-2000), se calcula que en 1996, el 5% de mujeres en edad fértil
sufrieron abortos, es decir alrededor de 360,000.

De ellos, 90,000 fueron abortos espontáneos, mientras que 270,000 fueron inducidos.
Tratándose de cálculos oficiales se conoce que la realidad es mucho más dramática.

El 60% de todos los embarazos son indeseados y terminan en un nacimiento indeseado (30%)
o en un aborto inducido (30%). De cada 100 mujeres que se provocan un aborto 47% sufre
complicaciones y sólo el 20% es atendido.

El aborto clandestino es la práctica más considerable hoy en día y muchas veces como
consecuencia de una violación, ello conlleva que la mujer implicada busque desesperadamente
salir del problema acudiendo a establecimientos que no otorgan la más mínima garantía para
su salud física y psíquica.

Así el aborto clandestino practicado en condiciones inseguras y de grave riesgo para la salud y
la vida de la mujer es catalogado actualmente como un problema de salud pública.

Por otra parte, si el acto delictivo se efectúa y por complicaciones presentadas se acude a un
establecimiento de salud, el artículo 30° de la Ley General de Salud señala a este respecto que
“todo médico que proporcione asistencia médica a una persona que se ha practicado un
aborto, tiene la obligación de denunciarla”. Ello sin lugar a dudas conlleva que en muchas
ocasiones la mujer aún sin recibir los cuidados necesarios sea denunciada y conducida a rendir
su declaración por la fuerza policial por el delito cometido.

Según fuentes estadísticas de la Policía Nacional en 1994, se produjeron 399 detenciones por
casos de abortos, de un total de 16, 356 detenciones por delitos contra la vida, el cuerpo y la
salud.

Con estas formas de detención incluso muchas de ellas arbitrarias se vulnera derechos
fundamentales en la mujer, porque ésta además de encontrarse en una situación difícil y
crítica no es atendida adecuadamente y aún así es detenida por la fuerza policial.

El aborto inducido es un hecho traumático que una vez producido requiere de una atención
médica – quirúrgica a la mujer que se lo ha practicado para los efectos de evitar su
fallecimiento o lesiones permanentes.

A menudo en las detenciones policiales que sin reparar en el grave riesgo que esto conlleva,
conducen a las mujeres intervenidas para someterlas a interrogatorios sin haber adoptado las
precauciones médicas necesarias.

Es preciso señalar que la mayoría de mujeres que son tratadas de esta forma pertenecen a una
situación económica humilde por lo que muchas veces estos casos no son denunciados lo que
conlleva que estos se sigan cometiendo.

Se vulnera de esta forma derechos fundamentales de la mujer, como el derecho a la vida, a su


integridad moral, psíquica y física así como el derecho a la igualdad, a la privacidad, el derecho
a la protección de la vida y la salud de las mujeres. Derechos consagrados en la actual
Constitución Política del Perú, así como en los Instrumentos Internacionales suscritos y
ratificados por el Estado Peruano.

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