Está en la página 1de 34

Tema 26

Los actos procesales del Juez:


las Resoluciones Judiciales.
Especialidades en el proceso penal.
Los Decretos del Ministerio Fiscal.
Los actos procesales del Secretario
Judicial: las Resoluciones de los
Secretarios Judiciales.

Referencias Legislativas
• Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.
• Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.
• Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, de Enjuiciamiento
Criminal.
Tramitación Procesal y Administrativa

Guión-resumen

1. Actos procesales 4. Los Decretos del Ministerio Fiscal


1.1. Concepto y clasificación 4.1. Introducción
1.2. Normas de la LOPJ relativas a las 4.2. Los Decretos en el Estatuto
actuaciones judiciales Orgánico del Ministerio Fiscal
2. Los actos procesales del juez: las 4.3. Los Decretos en la Ley de
resoluciones judiciales Enjuiciamiento Criminal
2.1. Providencias 4.4. Los Decretos en la Ley Orgánica de
Responsabilidad penal de menores
2.2. Autos
5. Los actos procesales del Secretario
2.3. Sentencias
judicial: las resoluciones de los
2.4. Requisitos comunes a todos los Secretarios judiciales
actos del juez
5.1. Introducción
2.5. Otros actos del órgano judicial
5.2. Las resoluciones de los Secretarios
3. Especialidades en el proceso penal judiciales
3.1. Clases de resoluciones judiciales 5.3. Otros actos procesales del
3.2. Magistrados necesarios para dictar Secretario judicial
las resoluciones judiciales
3.3. Magistrado ponente: funciones
3.4. Deliberación y votación
3.5. Notificación
3.6. Invariabilidad

26-2
Los actos procesales del Juez

1. Actos procesales
1.1. Concepto y clasificación
El proceso es una serie o cadena de actos coordinados a un fin común. Por ello, pue-
den ser definidos los actos procesales como “los que tienen por consecuencia inmediata la
constitución, modificación o extinción de la relación jurídica procesal”.

Tales actos, que no son más que comportamientos humanos determinados por la
voluntad, se pueden clasificar de acuerdo con dos criterios:

— Atendiendo al sujeto del que emanan.


— Atendiendo a la función que desempeñan.

1.1.1. Atendiendo al sujeto del que emanan


Los actos procesales se dividen en:

a) Actos del órgano judicial (juez o tribunal):


— Providencias.
— Autos.
— Sentencias.
En este grupo, además, hay que incluir los actos de los demás componentes del
órgano judicial (secretario, auxiliar judicial): notificaciones, citaciones, emplaza-
mientos, requerimientos, actos de ejecución.
b) Actos de parte, en el que se han de incluir, generalmente, los de su representan-
te. Ejemplos típicos de estos actos son la demanda y su contestación. Se clasifi-
can en peticiones, alegaciones, actos de prueba y conclusiones o deducciones.

1.1.2. Atendiendo a la función que desempeñan los actos procesales


Se dividen en:

a) Actos de ordenación, que tienden a lograr el desenvolvimiento del proceso hasta


su conclusión (por ejemplo, las providencias).
b) Actos de conclusión: los que ponen fin al proceso.

1.2. Normas de la LOPJ relativas a las actuaciones judiciales


La LOPJ (arts. 229 a 278) recoge unos preceptos en materia de actua-
ciones judiciales, entre los que destacan los siguientes:

26-3
Tramitación Procesal y Administrativa

1.2.1. Oralidad
Las actuaciones judiciales serán predominantemente orales, sobre todo en materia cri-
minal, sin perjuicio de su documentación.
Las declaraciones, interrogatorios, testimonios, careos, exploraciones, informes, ratifi-
cación de los periciales y vistas, se llevarán a efecto ante juez o tribunal con presencia o
intervención, en su caso, de las partes y en audiencia pública, salvo lo dispuesto en la Ley.
Estas actuaciones podrán realizarse a través de videoconferencia u otro sistema simi-
lar que permita la comunicación bidireccional y simultánea de la imagen y el sonido y la
interacción visual, auditiva y verbal entre dos personas o grupos de personas geográfica-
mente distantes, asegurando en todo caso la posibilidad de contradicción de las partes y la
salvaguarda del derecho de defensa, cuando así lo acuerde el juez o tribunal.
En estos casos, el secretario judicial del juzgado o tribunal que haya acordado la medi-
da acreditará desde la propia sede judicial la identidad de las personas que intervengan a
través de la videoconferencia mediante la previa remisión o la exhibición directa de docu-
mentación, por conocimiento personal o por cualquier otro medio procesal idóneo.

1.2.2. Documentación por medios técnicos


Los Juzgados y Tribunales podrán utilizar cualesquiera medios técnicos, electrónicos,
informáticos y telemáticos, para el desarrollo de su actividad y ejercicio de sus funciones,
con las limitaciones que a la utilización de tales medios establece la Ley Orgánica 5/1992,
de 29 de octubre (referencia que debe entenderse hecha a la Ley Orgánica 15/1999, de 13
de octubre), y demás leyes que resulten de aplicación.
Los documentos emitidos por los medios anteriores, cualquiera que sea su soporte,
gozarán de la validez y eficacia de un documento original siempre que quede garantizada
su autenticidad, integridad y el cumplimiento de los requisitos exigidos por las leyes pro-
cesales.
Los procesos que se tramiten con soporte informático garantizarán la identificación y
el ejercicio de la función jurisdiccional por el órgano que la ejerce, así como la confiden-
cialidad, privacidad y seguridad de los datos de carácter personal que contengan en los tér-
minos que establezca la Ley.
Las personas que demanden la tutela judicial de sus derechos e intereses podrán
relacionarse con la Administración de Justicia a través de aquellos medios técnicos cuando
sean compatibles con los que dispongan los Juzgados y Tribunales y se respeten las garantías
y requisitos previstos en el procedimiento que se trate.

1.2.3. Lengua oficial


En todas las actuaciones judiciales, los jueces, magistrados, fiscales,
secretarios y demás funcionarios de juzgados y tribunales usarán el castellano,
lengua oficial del Estado.

26-4
Los actos procesales del Juez

Los jueces, magistrados, fiscales, secretarios y demás funcionarios de juzgados y tri-


bunales podrán usar también la lengua oficial propia de la Comunidades Autónomas, si
ninguna de las partes se opusiere, alegando desconocimiento de ella, que pudiere produ-
cir indefensión.
Las partes, sus representantes y quienes les dirijan, así como los testigos y peritos,
podrán utilizar la lengua que sea también oficial en la Comunidades Autónomas en cuyo
territorio tengan lugar las actuaciones judiciales, tanto en manifestaciones orales como
escritas.
Las actuaciones judiciales realizadas y los documentos presentados en el idioma oficial
de una Comunidad Autónoma tendrán, sin necesidad de traducción al castellano, plena
validez y eficacia. De oficio se procederá a su traducción cuando deban surtir efecto fuera
de la jurisdicción de los órganos judiciales sitos en la Comunidad Autónoma, salvo si se
trata de Comunidades Autónomas con lengua oficial propia coincidente. También se
procederá a su traducción cuando así lo dispongan las leyes o a instancia de parte que
alegue indefensión.
En las actuaciones orales se podrá habilitar como intérprete a cualquier persona
conocedora de la lengua empleada, previo juramento o promesa de aquella.

1.2.4. Publicidad
Las actuaciones judiciales serán públicas, con las excepciones que prevean las Leyes de
procedimiento.
Excepcionalmente, por razones de orden público y de protección de los derechos y
libertades, los jueces y tribunales, mediante resolución motivada, podrán limitar el ámbi-
to de la publicidad y acordar el carácter secreto de todas o parte de las actuaciones.
Las deliberaciones de los tribunales son secretas. También lo será el resultado de las
votaciones, sin perjuicio de lo dispuesto en esta Ley sobre la publicación de los votos par-
ticulares.
Los secretarios y funcionarios competentes de la Oficina judicial facilitarán a los inte-
resados cuanta información soliciten sobre el estado de las actuaciones judiciales, que
podrán examinar y conocer, salvo que sean o hubieren sido declaradas secretas conforme
a la ley. También expedirán los testimonios en los términos previstos en esta Ley.
Asimismo las partes y cualquier persona que acredite un interés legítimo tendrán
derecho a obtener copias simples de escritos y documentos que consten en los autos, no
declarados secretos ni reservados.
Los interesados tendrán acceso a los libros, archivos y registros judiciales que no ten-
gan carácter reservado, mediante las formas de exhibición, testimonio o certificación que
establezca la Ley.
La publicidad de los edictos se entenderá cumplida mediante la inserción,
según proceda, en los Boletines Oficiales que señalen las leyes procesales.

26-5
Tramitación Procesal y Administrativa

Cuando expresamente así se prevea, tal publicidad y comunicaciones podrán susti-


tuirse, en los términos que reglamentariamente se determinen, por la utilización de
medios telemáticos, informáticos o electrónicos.
La publicación en cualquier otro medio se podrá acordar a petición y a costa de la
parte que lo solicite.

1.2.5. Impulso procesal


Salvo que la ley disponga otra cosa, se dará de oficio al proceso el curso que corres-
ponda, dictándose al efecto las resoluciones necesarias.

1.2.6. Nulidad de las actuaciones judiciales


Los actos procesales serán nulos de pleno derecho en los casos siguientes:
a) Cuando se produzcan por o ante tribunal con falta de jurisdicción o de compe-
tencia objetiva o funcional.
b) Cuando se realicen bajo violencia o intimidación.
c) Cuando se prescinda de normas esenciales del procedimiento, siempre que, por
esa causa, haya podido producirse indefensión.
d) Cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la ley la
establezca como preceptiva.
e) Cuando se celebren vistas sin la preceptiva intervención del secretario judicial.
f) En los demás casos en los que las leyes procesales así lo establezcan. Desarro-
llando esta previsión, el art. 225 de la LEC también dispone la nulidad de pleno
derecho para los casos en que se resuelva mediante diligencia de ordenación o
decreto cuestiones que, conforme a la Ley, deban ser resueltas por medio de pro-
videncia, auto o sentencia.
La nulidad de pleno derecho, en todo caso, y los defectos de forma en los actos pro-
cesales que impliquen ausencia de los requisitos indispensables para alcanzar su fin o deter-
minen efectiva indefensión, se harán valer por medio de los recursos legalmente estableci-
dos contra la resolución de que se trate, o por los demás medios que establezcan las leyes
procesales.
Sin perjuicio de ello, el juzgado o tribunal podrá, de oficio o a instancia de parte, antes
de que hubiere recaído resolución que ponga fin al proceso, y siempre que no proceda la
subsanación, declarar, previa audiencia de las partes, la nulidad de todas las actuaciones o
de alguna en particular.

En ningún caso podrá el juzgado o tribunal, con ocasión de un recurso,


decretar de oficio una nulidad de las actuaciones que no haya sido solicita-
da en dicho recurso, salvo que apreciare falta de jurisdicción o de compe-

26-6
Los actos procesales del Juez

tencia objetiva o funcional o se hubiese producido violencia o intimidación que afecta-


re a ese tribunal.

Las actuaciones judiciales realizadas fuera del tiempo establecido sólo podrán anular-
se si lo impusiere la naturaleza del término o plazo.
La nulidad de un acto no implicará la de los sucesivos que fueren independientes de
aquél ni la de aquéllos cuyo contenido hubiese permanecido invariado aun sin haberse
cometido la infracción que dio lugar a la nulidad.
La nulidad parcial de un acto no implicará la de las partes del mismo independientes
de la declarada nula.
El juzgado o tribunal cuidará de que puedan ser subsanados los defectos en que incu-
rran los actos procesales de las partes, siempre que en dichos actos se hubiese manifesta-
do la voluntad de cumplir los requisitos exigidos por la ley.

Los actos de las partes que carezcan de los requisitos exigidos por la ley serán subsa-
nables en los casos, condiciones y plazos previstos en las leyes procesales.

2. Los actos procesales del juez: las resoluciones judiciales


2.1. Providencias
2.1.1. Concepto
Las resoluciones de los jueces y tribunales que tengan carácter jurisdiccional se deno-
minarán providencias cuando tengan por objeto la ordenación material del proceso, hacién-
dolo avanzar a través de cada uno de sus trámites hasta la sentencia, de acuerdo con el art.
245.1.a) LOPJ.

En el orden civil, se dictará providencia cuando la resolución se refiera a cuestiones


procesales que requieran una decisión judicial por así establecerlo la ley, siempre que en
tales casos no exigiera expresamente la forma de auto (art. 206.2.1ª de la LEC).

2.1.2. Forma
Dispone con carácter general el art. 248.1 de la LOPJ que la fórmula de las providencias
se limitará a la determinación de lo mandado y del juez o tribunal que las disponga, sin
más fundamento ni adiciones que la fecha en que se acuerden, la firma o rúbrica del juez
o presidente y la firma del secretario. No obstante, podrán ser sucintamente motivadas sin
sujeción a requisito alguno cuando se estime conveniente.

De manera más concreta, el art. 208.1 de la LEC establece que las “pro-
videncias se limitarán a expresar lo que por ellas se mande e incluirán además
una sucinta motivación cuando así lo disponga la ley o quien haya de dictar-
las lo estime conveniente”.

26-7
Tramitación Procesal y Administrativa

En el caso de providencias dictadas por salas de justicia bastará con la firma del ponente
(art. 208.3 LEC).

2.2. Autos
2.2.1. Concepto
Las resoluciones judiciales de carácter jurisdiccional se denominan autos cuando
deciden recursos contra providencias, cuestiones incidentales, presupuestos procesales,
nulidad del procedimiento o cuando, a tenor de las leyes de enjuiciamiento, deban revestir
esta forma (art. 245.1.b) LOPJ).

La LEC amplía el concepto al señalar en el art. 206.2.2ª:

“Se dictarán autos cuando se decidan recursos contra providencias o decretos, cuando
se resuelva sobre admisión o inadmisión de demanda, reconvención, acumulación de accio-
nes, admisión o inadmisión de la prueba, aprobación judicial de transacciones, acuerdos
de mediación y convenios, medidas cautelares y nulidad o validez de las actuaciones.

También revestirán la forma de auto las resoluciones que versen sobre presupuestos
procesales, anotaciones e inscripciones registrales y cuestiones incidentales, tengan o no
señalada en esta ley tramitación especial, siempre que en tales casos la ley exigiera decisión
del tribunal, así como las que pongan fin a las actuaciones de una instancia o recurso antes
de que concluya su tramitación ordinaria, salvo que, respecto de éstas últimas, la ley hubiera
dispuesto que deban finalizar por decreto.”

2.2.2. Forma
Los autos serán siempre fundados y contendrán en párrafos separados y numerados
los hechos y los razonamientos jurídicos y, por último, la parte dispositiva. Serán firmados
por el juez, magistrado o magistrados que los dicten (art. 248.2 LOPJ).

En parecidos términos dispone la LEC (art. 208.2) que los decretos y los autos serán
siempre motivados y contendrán, en párrafos separados y numerados, los antecedentes de
hecho y los fundamentos de derecho en los que se base la subsiguiente parte dispositiva o
fallo. Deberán ser firmados por el Juez o Magistrados que los dicten, autorizándose
mediante firma por el Secretario Judicial, bajo pena de nulidad (art. 204).

2.3. Sentencias
2.3.1. Concepto
En el orden civil se dictará sentencia para poner fin al proceso, en primera o segunda
instancia, una vez que haya concluido su tramitación ordinaria prevista en la
ley. También se resolverán por sentencia los recursos extraordinarios y los pro-
cedimientos para la revisión de sentencias firmes (art. 206.2 3ª de la LEC).

26-8
Los actos procesales del Juez

En el orden penal, se puede considerar como el pronunciamiento que sobre la base


de las pruebas practicadas en el juicio oral, las razones expuestas por la acusación y la
defensa y lo manifestado por los mismos procesados absuelve o condena a éstos por el
delito principal y sus conexos, resolviendo también en caso de condena todas las cuestio-
nes referentes a la responsabilidad civil que hayan sido objeto del juicio.

Según el art. 245 de la LOPJ, las resoluciones jurisdiccionales revestirán la forma de


sentencia cuando decidan definitivamente el pleito o causa en cualquier instancia o
recursos o cuando según las leyes procesales deban revestir esta forma.

2.3.2. Tipos
Las sentencias son:

— Definitivas, cuando ponen fin a la primera instancia y las que decidan los recursos
interpuestos frente a ellas (art. 207.1 de la LEC).

— Firmes, cuando ya no cabe recurso alguno, bien por no preverlo la ley, bien porque
estando previsto, ha transcurrido el plazo legalmente fijado sin que ninguna de
las partes lo haya presentado (art. 207.2 de la LEC).

La LOPJ establece que, son sentencias firmes aquéllas contra las que no quepa
recurso alguno, salvo el de revisión u otros extraordinarios que establezca la ley
(art. 245.3).

Las resoluciones firmes pasan en autoridad de cosa juzgada y el tribunal del


proceso en que hayan recaído deberá estar en todo caso a lo dispuesto en ellas.

Transcurridos los plazos previstos para recurrir una resolución sin haberla
impugnado, quedará firme y pasada en autoridad de cosa juzgada, debiendo el
tribunal del proceso en que recaiga estar en todo caso a lo dispuesto en ella.

En el orden civil podemos distinguir además:

a) Por el contenido de la pretensión.

— Declarativas, cuando se satisface una pretensión de esta índole, que no va


acompañada de ejecución.

— Constitutivas, cuando crean, modifican o extinguen una situación jurídica.

— De condena, cuando se impone a la parte frente a la que se mantuvo la pre-


tensión una prestación determinada de dar, hacer o no hacer.

b) Por el sentido de la declaración.

Estimatorias o desestimatorias, según satisfagan o no la pretensión


del demandante, actuando o denegando su actuación.

26-9
Tramitación Procesal y Administrativa

2.3.3. Requisitos
A) Subjetivos
Ha de ser dictada por juez o tribunal competente.

B) Objetivos
En el orden civil se establece que las sentencias han de ser claras, precisas y congruentes
con la demanda y con las pretensiones de las partes, deducidas oportunamente en el pleito,
haciendo las declaraciones que éstas exijan, condenando o absolviendo al demandado y deci-
diendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate (art. 218 de la LEC).
En el orden penal no se utiliza esta expresión de congruencia, pero su sustancia es
igualmente de aplicación: el juez o tribunal no puede dictar su fallo más que dentro de los
límites que marca la acusación y amoldándose a los hechos que la misma declara probados.

C) Formales
Según el art. 248 de la LOPJ y el art. 209 de la LEC, las sentencias se formularán
expresando, tras un encabezamiento, en párrafos separados y numerados, los antecedentes
de hecho, hechos probados en su caso, los fundamentos de derecho y, por último, el fallo.
Serán firmadas por el Juez, Magistrado o Magistrados que las dicten.
Las sentencias normalmente son escritas, pero podrán dictarse de viva voz cuando lo
autorice la ley, lo cual no quiere decir que no hayan de hacerse constar por escrito. Al
hablarse de sentencias “in voce” quiere referirse la ley a que el juez dicta la sentencia
durante la celebración de otro acto procesal (celebración de una vista, audiencia o com-
parecencia), al término de aquél y sin interrupción del acto, sin recoger los autos para ela-
borarla con posterioridad y reflejarla en otro acto aislado.
En ningún caso se dictarán oralmente sentencias en procesos civiles.

2.3.4. Formación de la sentencia


A) Órgano unipersonal
— Redacción. Es la consignación por escrito de las declaraciones que constituyen el
contenido de la sentencia. Es acto personal del juez.
— Documentación o extensión. La documentación es la transcripción de la sentencia
en los autos.
Constituye un acto de constancia que realiza el secretario, si bien no es necesario
que la copia proceda de su propia mano.
— Firma. La sentencia será firmada por el juez que la dicte.

26-10
Los actos procesales del Juez

— Publicación. Es un acto de recepción del fallo, anterior a la notificación a las


partes.

El juez leerá las sentencias en audiencia pública.

La publicación se hará constar a continuación en los autos mediante la extensión


del acto de constatación correspondiente a cargo del secretario.

La LEC dispone que las resoluciones judiciales deberán ser autorizadas o


publicadas mediante firma por el Secretario judicial, bajo pena de nulidad
(art. 204.3 LEC).

— Notificación. Es el acto de comunicación del contenido de la sentencia, que se


realiza en la forma ordinaria de las notificaciones.

B) Órgano colegiado

— Deliberación y votación. Deliberación es aquel acto de un órgano judicial en que


los componentes de éste exponen sus respectivos puntos de vista sobre una misma
cuestión o cuestiones y discuten sobre ellos.

Votación es aquel acto de un órgano judicial colegiado en el que cada uno de sus
componentes emite su parecer sobre la cuestión o cuestiones discutidas, con el
fin de que sea ese parecer el que prevalezca como decisión, atribuyéndose el
valor de tal a aquella opinión que ha obtenido una preferencia numérica más o
menos intensa sobre las demás.

Ambas actuaciones han de realizarse en unidad de acto, siempre a puerta cerra-


da y antes o después de las horas señaladas para el despacho destinado para las
vistas.

La LOPJ establece que los autos y sentencias se deliberarán y votarán inmediata-


mente después de las vistas y, cuando así no pudiera hacerse, señalará el presi-
dente el día en que deban votarse, dentro del plazo señalado para dictar resolu-
ción (art. 253 LOPJ). En el mismo sentido, el art 196 de la LEC.

La regla general es que para dictar una sentencia o auto se requiere mayoría abso-
luta, salvo que expresamente la ley señale una mayor proporción.

Votará primero el ponente y después los demás magistrados por orden inverso al
de su antigüedad. El que presida votará el último.

Empezada una votación, no podrá interrumpirse sino en caso de fuerza mayor.

— Redacción. La realiza el magistrado ponente, salvo que no se con-


forme con el voto de la mayoría, en cuyo caso declinará la redac-
ción de la resolución, debiendo formular motivadamente su voto
particular. En este caso, el Presidente encomendará la redacción a

26-11
Tramitación Procesal y Administrativa

otro Magistrado y dispondrá la rectificación necesaria en el turno de ponencias


para restablecer la igualdad en el mismo (art. 206 LOPJ).
— Extensión. Se extenderá conforme a lo antes dicho para los órganos uniperso-
nales.

— Firma. Lo será por todos los magistrados que la dicten, incluso los disidentes de
la mayoría, los cuales podrán, anunciándolo en el momento de la votación o en
el de la firma, formular voto particular, en forma de sentencia, en el que expre-
sen las razones de su disidencia. El voto particular, con la firma de su autor, se
incorporará al libro de sentencias y se notificará a las partes junto con la senten-
cia. Cuando sea preceptiva la publicación de la sentencia, el voto particular, si lo
hubiere, habrá de publicarse junto con ella.

Si algún Magistrado de los que votaron no pudiere firmar, el que hubiere presi-
dido el Tribunal lo hará por él.

— Publicación y notificación. Rigen las mismas reglas que para las dictadas por
órganos unipersonales. La publicación corresponde al magistrado ponente. Así,
el art. 205.6 de la LOPJ establece que, corresponderá al magistrado ponente pro-
nunciar en audiencia pública las sentencias.

2.3.5. Libro de sentencias


En cada juzgado o tribunal se llevará, bajo la custodia del secretario respectivo, un
libro de sentencias, en el que se incluirán firmadas todas las definitivas y los autos de igual
carácter, así como los votos particulares que se hubieren formulado, que serán ordenados
correlativamente según su fecha.

2.3.6. Publicidad y archivo de las sentencias


Las sentencias, una vez extendidas y firmadas por el juez o por todos los Magistrados
que las hubieren dictado, serán depositadas en la Oficina judicial y se permitirá a cualquier
interesado el acceso al texto de las mismas.

El acceso al texto de las sentencias, o a determinados extremos de las mismas, podrá


quedar restringido cuando el mismo pudiera afectar al derecho a la intimidad, a los derechos
de las personas que requieran un especial deber de tutela o a la garantía del anonimato de
las víctimas o perjudicados, cuando proceda, así como, con carácter general, para evitar
que las sentencias puedan ser usadas con fines contrarios a las leyes.

Los secretarios pondrán en los autos certificación literal de la sentencia. Y exige asi-
mismo la LEC que las sentencias que se dicten en los procedimientos sobre la aplicación de
los arts. 81 y 82 del Tratado de la Comunidad Europea o los arts. 1 y 2 de la
Ley de Defensa de la Competencia se comuniquen por el secretario judicial a
la Comisión Nacional de la Competencia.

26-12
Los actos procesales del Juez

2.3.7. El principio de invariabilidad de las resoluciones judiciales


y sus límites
A) Aclaración y corrección
— Los tribunales no podrán variar las resoluciones que pronuncien después de fir-
madas, pero sí aclarar algún concepto oscuro y rectificar cualquier error mate-
rial de que adolezcan.

Dichas aclaraciones podrán hacerse de oficio (por el Tribunal o el Secretario


judicial, según corresponda) dentro de los dos días hábiles siguientes al de la
publicación de la resolución, o a petición de parte o del Ministerio Fiscal formu-
lada dentro del mismo plazo, siendo en este caso resuelta por quien hubiera
dictado la resolución de que se trate dentro de los tres días siguientes al de la
presentación del escrito en que se solicite la aclaración.

— Los errores materiales manifiestos y los aritméticos en que incurran las resoluciones
de los tribunales y de los Secretarios judiciales podrán ser rectificados en cualquier
momento.

— No cabrá recurso alguno contra la resolución que decida sobre la aclaración o


corrección, sin perjuicio de los recursos que procedan, en su caso, contra la reso-
lución a la que se refiera la solicitud o actuación de oficio.

B) Subsanación o complemento de sentencias y autos defectuosos o incompletos


Además de la aclaración y corrección de errores, la LOPJ (art. 267) y la LEC (art. 215)
permiten la subsanación o complemento de sentencias y autos definitivos defectuosos o
incompletos, estableciendo las siguientes reglas:
— Las omisiones o defectos de que pudieren adolecer sentencias y autos y que fuere
necesario remediar para llevarlas plenamente a efecto podrán ser subsanadas,
mediante auto, en los mismos plazos y por el mismo procedimiento establecido
para las solicitudes de aclaración.
— Si se tratase de sentencias o autos que hubieren omitido manifiestamente pro-
nunciamientos relativos a pretensiones oportunamente deducidas y sustanciadas
en el proceso, el tribunal, a solicitud escrita de parte en el plazo de cinco días a
contar desde la notificación de la resolución, previo traslado por el Secretario
judicial de dicha solicitud a las demás partes, para alegaciones escritas por otros
cinco días, dictará auto por el que resolverá completar la resolución con el
pronunciamiento omitido o no haber lugar a completarla.
Si el tribunal advirtiese, en las sentencias o autos que dictara, este tipo de omi-
siones, podrá, en el plazo de cinco días a contar desde la fecha en
que se dicten, proceder de oficio, mediante auto, a completar su
resolución, pero sin modificar ni rectificar lo que hubiere acordado.

26-13
Tramitación Procesal y Administrativa

— Del mismo modo al establecido en los párrafos anteriores se procederá por el


Secretario judicial cuando se precise subsanar o completar los decretos que
hubiere dictado.

No cabrá recurso alguno contra los autos o decretos en que se completen o se deniegue
completar las anteriores resoluciones, sin perjuicio de los recursos que procedan, en su
caso, contra la sentencia, auto o decreto a que se refiera la solicitud o actuación de oficio del
tribunal o Secretario judicial.

Los plazos para estos recursos, si fuesen procedentes, se interrumpirán desde que se
solicite su aclaración, rectificación, subsanación o complemento, continuando el cómputo
desde el día siguiente a la notificación de la resolución que reconociera o negase la omi-
sión de pronunciamiento y acordase o denegara remediarla.

2.4. Requisitos comunes a todos los actos del juez


— Toda resolución incluirá la mención del lugar y fecha en que se adopte y si la
misma es firme o si cabe algún recurso contra ella, con expresión, en este último
caso, del recurso que proceda, del órgano ante el que debe interponerse y del
plazo para recurrir.

— Las resoluciones de tribunales (y Secretarios judiciales) serán dictadas dentro del


plazo que la ley establezca. La inobservancia del plazo dará lugar a corrección dis-
ciplinaria, a no mediar justa causa, que se hará constar en la resolución.

2.5. Otros actos del órgano judicial


2.5.1. Acuerdos
Según el art. 244 de la LOPJ, se denominan acuerdos:

a) Las resoluciones de los tribunales cuando no estén constituidos en sala de justicia.

b) Las resoluciones de las Salas de Gobierno y las de los Jueces y Presidentes cuando
tuvieren carácter gubernativo.

c) Las advertencias y correcciones que por recaer en personas que están sujetas
a la jurisdicción disciplinaria se impongan en las sentencias o en otros actos
judiciales.

2.5.2. Ejecutorias
Son el documento público y solemne en que se consigna una sentencia
firme. Se encabezarán con el nombre del Rey.

26-14
Los actos procesales del Juez

2.5.3. Resoluciones orales


Dispone el art. 247 de la LOPJ que las resoluciones judiciales que se dicten oralmente
y deban ser documentadas en acta en los juicios verbales, vistas de los pleitos o causas y
demás actos solemnes incluirán la fundamentación que proceda.
Con mayor precisión, el art. 210 de la LEC desarrolla aquella norma general, estable-
ciendo que, salvo que la ley permita diferir el pronunciamiento, las resoluciones que deban
dictarse en la celebración de una vista, audiencia o comparecencia ante el tribunal o
Secretario judicial se pronunciarán oralmente en el mismo acto, documentándose éste con
expresión del fallo y motivación sucinta de aquellas resoluciones.
Pronunciada oralmente una resolución, si todas las personas que fueren parte en el
proceso estuvieren presentes en el acto, por sí o debidamente representadas, y expresaran su
decisión de no recurrir se declarará, en el mismo acto, la firmeza de la resolución.
Fuera de este caso, el plazo para recurrir comenzará a contar desde la notificación de
la resolución debidamente redactada.
En ningún caso se dictarán oralmente sentencias en procesos civiles.

PROVIDENCIAS Ordenación material del proceso

Providencias.
Cuestiones incidentales.
Deciden recursos contra
Presupuestos procesales.
AUTOS Nulidad del procedimiento.
Demás casos previstos en el ordenamiento
ACTOS Forma exigida por las leyes de enjuiciamiento.
PROCESALES
DEL JUEZ
Deciden definitivamente el pleito o causa en cualquier instancia o
recursos cuando según las leyes procesales deban revestir esta forma.

SENTENCIAS Definitivas fin al procedimiento cabe interponer


Clases recursos.
Firmes no cabe interponer recurso, excepto revisión u
otros extraordinarios.

Resoluciones de los Tribunales no constituidos en Sala de Justicia.


Salas de Gobierno.
Resoluciones Jueces.
ACUERDOS Presidentes.

Carácter gubernativo.
Advertencias y correcciones.

26-15
Tramitación Procesal y Administrativa

3. Especialidades en el proceso penal


Aunque las normas que contiene la Ley Orgánica del Poder Judicial sobre las actuaciones
judiciales resultan de aplicación en todos los órdenes jurisdiccionales, la LECrim (en sus
arts. 141 y siguientes) incluye distintas reglas especiales sobre la forma de dictar las
resoluciones judiciales que, en lo fundamental, se resumen en este apartado. Por otra
parte, debe tenerse en cuenta que, en defecto de disposiciones especiales, resultan de
aplicación supletoria los preceptos de la LEC (art. 4).

3.1. Clases de resoluciones judiciales


Dispone la LECrim (art. 141) que las resoluciones de carácter judicial que dicten los
juzgados y tribunales se denominarán:

a) Providencias, cuando resuelvan cuestiones procesales reservadas al Juez y que no


requieran legalmente la forma de auto.
b) Autos, cuando decidan incidentes o puntos esenciales que afecten de una mane-
ra directa a los imputados o procesados, responsables civiles, acusadores parti-
culares o actores civiles; cuando decidan la competencia del juzgado o tribunal,
la procedencia o improcedencia de la recusación, cuando decidan recursos
contra providencias o decretos, la prisión o libertad provisional, la admisión o
denegación de prueba o del derecho de justicia gratuita o afecten a un derecho
fundamental y, finalmente, los demás que según las leyes deben fundarse.
c) Sentencias, cuando decidan definitivamente la cuestión criminal.
d) Sentencias firmes, cuando no quepa contra ellas recurso alguno ordinario ni
extraordinario, salvo los de revisión y rehabilitación.
Y, en cuanto a los requisitos de forma, establece:
— La fórmula de las providencias se limitará a la determinación de lo mandado y
del Juez o tribunal que las disponga, sin más fundamento ni adiciones que la
fecha en que se acuerde, la firma o rúbrica del Juez o del Presidente y la firma del
Secretario judicial. No obstante, podrán ser sucintamente motivadas sin sujeción
a requisito alguno cuando se estime conveniente.
— Los autos serán siempre fundados y contendrán en párrafos separados y numerados
los antecedentes de hecho y los fundamentos de derecho y, por último, la parte dis-
positiva. Serán firmados por el Juez, Magistrado o Magistrados que los dicten.
— Todas las resoluciones incluirán la mención del lugar y fecha en que se adopten,
y si la misma es firme o si cabe algún recurso contra ella, con expresión, en este
último caso, del recurso que proceda, del órgano ante el que debe interponerse
y del plazo para recurrir.
— Las sentencias se dictarán con sujeción a las reglas especiales que
establece el art. 142.

26-16
Los actos procesales del Juez

3.2. Magistrados necesarios para dictar las resoluciones judiciales


Para dictar autos en los asuntos de que conozca el Tribunal Supremo bastarán tres
Magistrados y para el dictado de sentencias serán necesarios siete, salvo que la Ley disponga
otra cosa.

Para dictar autos y sentencias en las Audiencias Provinciales, la Audiencia Nacional y


los Tribunales Superiores de Justicia bastarán tres Magistrados.

Cuando no asistieren Magistrados en número suficiente para constituir Sala, se estará


a lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Para dictar providencias en unos y otros Tribunales, bastarán dos Magistrados, si


estuviesen conformes.

3.3. Magistrado ponente: funciones


Señala la LECrim, respecto a los órganos judiciales colegiados que en cada causa habrá
un magistrado ponente.

Turnarán en este cargo los magistrados del tribunal, a excepción del que lo presida1.

Cuando los tribunales o salas se compongan sólo de un presidente con dos magistrados,
turnará también el primero en las ponencias, correspondiéndole una de cinco.

Corresponde a los Ponentes:

1. Informar al tribunal sobre las solicitudes de las partes.


2. Examinar todo lo referente a las pruebas que se propongan, e informar al tribunal
acerca de su procedencia o improcedencia.
3. Recibir las declaraciones de los testigos y practicar cualesquiera diligencias de
prueba cuando, según la ley no deban o puedan practicarse ante el tribunal que
las ordena, o se hagan fuera del pueblo en que éste se halle constituido y no se
dé comisión a los jueces de instrucción o municipales para que las practiquen.
4. Proponer los autos y sentencias que hayan de someterse a discusión del tribunal,
y redactarlos definitivamente en los términos que se acuerden.
Cuando el ponente no se conformase con el voto de la mayoría, se encargará
otro magistrado de la redacción de la sentencia; pero en este caso estará aquél
obligado a formular voto particular.
5. Leer en audiencia pública la sentencia.

1 La LOPJ y la LEC establecen que en la designación de ponente turnarán todos los Magistrados de
la Sala o Sección, incluidos los Presidentes.

26-17
Tramitación Procesal y Administrativa

3.4. Deliberación y votación


Inmediatamente después de celebrado el juicio oral o en el siguiente día, antes de las
horas de despacho, el tribunal discutirá y votará todas las cuestiones de hecho y de derecho
que hayan sido objeto del juicio.
La discusión y votación de las sentencias se verificará en todos los tribunales a puerta
cerrada y antes o después de las horas señaladas para el despacho ordinario.
Discutida la sentencia propuesta por el ponente votará éste primero, y después de él
los demás magistrados, por orden inverso de su antigüedad.
Las providencias, los autos y las sentencias se dictarán por mayoría absoluta de votos,
excepto en los casos en que la ley exigiese expresamente mayor número.
Todo el que tome parte en la votación de una providencia, auto o sentencia firmará
lo acordado, aunque hubiese disentido de la mayoría; pero podrá en este caso salvar su
voto, que se insertará con su firma al pie en el libro de votos reservados, dentro de las
veinticuatro horas siguientes (art. 156 LECrim).

3.5. Notificación
Las sentencias definitivas se leerán y notificarán a las partes y a sus procuradores en todo
juicio oral el mismo día en que se firmen o, a lo más, en el siguiente (art. 160 LECrim).
Si por cualquier circunstancia o accidente no se encontrase a las partes al ir a hacerles
la notificación, se hará constar por diligencia, y bastará, en tal caso, con la notificación
hecha a sus procuradores.
Los autos que resuelvan incidentes se notificarán únicamente a los Procuradores.
Cuando la instrucción de la causa hubiera correspondido a un Juzgado de Violencia
sobre la Mujer la sentencia será remitida al mismo por testimonio de forma inmediata, con
indicación de si la misma es o no firme.

3.6. Invariabilidad
Sobre este punto, el art. 161 de la LECrim contiene las mismas reglas (ya expuestas
anteriormente) que recogen los arts. 267 de la LOPJ y 214 y 215 de la LEC, sin que la
materia presente, por tanto, especialidad alguna.

4. Los Decretos del Ministerio Fiscal


4.1. Introducción
La forma de los actos del Ministerio Fiscal no está regulada con preci-
sión en su Estatuto Orgánico, el cual se limita a establecer en su art. 3 que,

26-18
Los actos procesales del Juez

con carácter general, la intervención del fiscal en los procesos podrá producirse mediante
escrito o comparecencia. También podrá producirse a través de medios tecnológicos,
siempre que aseguren el adecuado ejercicio de sus funciones y ofrezcan las garantías pre-
cisas para la validez del acto de que se trate.

El Ministerio Fiscal ejerce sus funciones por medio de actos en los que expresa su
valoración jurídica sobre cuestiones respecto de las que el ordenamiento le atribuye
legitimación.

Los actos del Fiscal dentro del proceso han de ajustarse a la forma prevista en las leyes.

Los demás actos de los Fiscales no legalmente predeterminados adoptan generalmente


la forma de:

— Decreto.

— Informe o dictamen.

— Diligencia de constancia.

— Diligencia de ordenación.

— Nota de servicio.

En particular, los Decretos son actos que se formalizan por escrito y de carácter motivado
mediante los cuales el Ministerio Fiscal adopta diferentes tipos de decisiones en relación
con las actuaciones previas al proceso o los procedimientos judiciales en los que ha de
intervenir legalmente.

Aunque en las leyes procesales y en las instrucciones y circulares de la Fiscalía General


del Estado no aparece una regulación expresa de los Decretos y de su contenido formal,
éstos habrán de adoptar una estructura análoga a la de los autos judiciales, con una
exposición de los hechos, la posterior fundamentación jurídica y, por último, la decisión
adoptada por el Fiscal en el caso concreto.

4.2. Los Decretos en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal


El artículo 5 de la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, por la que se regula el Estatuto
Orgánico del Ministerio Fiscal establece que:

1. El Fiscal podrá recibir denuncias, enviándolas a la autoridad judicial o decretando


su archivo, cuando no encuentre fundamentos para ejercitar acción alguna,
notificando en este último caso la decisión al denunciante.
2. Igualmente, y para el esclarecimiento de los hechos denunciados o que aparezcan
en los atestados de los que conozca, puede llevar a cabo u orde-
nar aquellas diligencias para las que esté legitimado según la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, las cuales no podrán suponer la adopción

26-19
Tramitación Procesal y Administrativa

de medidas cautelares o limitativas de derechos. No obstante, podrá ordenar el


Fiscal la detención preventiva.
Todas las diligencias que el Ministerio Fiscal practique o que se lleven a cabo bajo
su dirección gozarán de presunción de autenticidad.
Los principios de contradicción, proporcionalidad y defensa inspirarán la práctica
de esas diligencias.
A tal fin, el Fiscal recibirá declaración al sospechoso, quien habrá de estar asistido
de letrado y podrá tomar conocimiento del contenido de las diligencias practicadas.
La duración de esas diligencias habrá de ser proporcionada a la naturaleza del hecho
investigado, sin que pueda exceder de seis meses, salvo prórroga acordada median-
te decreto motivado del Fiscal General del Estado. No obstante, las diligencias de
investigación en relación con los delitos en los que ha de intervenir la Fiscalía con-
tra la corrupción, tendrán una duración máxima de doce meses salvo prórroga acor-
dada mediante Decreto motivado del Fiscal General del Estado.

3. Transcurrido el oportuno plazo, si la investigación hubiera evidenciado hechos de


significación penal y sea cual fuese el estado de las diligencias, el Fiscal procederá
a su judicialización, formulando al efecto la oportuna denuncia o querella, a menos
que resultara procedente su archivo.

4. También podrá el Fiscal incoar diligencias preprocesales encaminadas a facilitar


el ejercicio de las demás funciones que el ordenamiento jurídico le atribuye.

4.3. Los Decretos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal


En el orden penal, el Ministerio Fiscal ejercita las acciones penales y civiles dimanantes
de delitos y faltas o se opone a las ejercitadas por otros cuando sea procedente.

Insta de la autoridad judicial la adopción de las medidas cautelares que procedan y la


práctica de las diligencias encaminadas al esclarecimiento de los hechos, pudiendo ordenar
a la Policía Judicial aquellas que crea conveniente.

En el procedimiento abreviado decreta el archivo de las actuaciones cuando el hecho


no revista los caracteres de delito o insta, en otro caso, del Juez de Instrucción la incoación
de las correspondientes diligencias previas con remisión de lo actuado.

El acuerdo de archivo por no revestir los hechos investigados carácter de delito se hará
constar mediante decreto debidamente motivado.

4.4. Los Decretos en la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal de


Menores
Al Ministerio Fiscal le corresponde la defensa de los derechos de los
menores, la vigilancia de las actuaciones que deban realizarse en interés del

26-20
Los actos procesales del Juez

menor, y el cumplimiento de las garantías del procedimiento, dirigiendo personalmente la


investigación de los hechos e impulsando el procedimiento.
La recepción en la Fiscalía de denuncias en que aparezcan implicados menores, testi-
monios de procedimientos judiciales, o procedimientos penales en curso, determinará
siempre la incoación (mediante decreto) de diligencias preliminares.
Por medio de nuevos decretos el Fiscal decidirá sobre la admisión o no a trámite, y
sobre la continuación de la tramitación de las diligencias preliminares o del expediente de
reforma.

5. Los actos procesales del Secretario judicial: las resoluciones


de los Secretarios judiciales
5.1. Introducción
El tema 11 del programa oficial de la presente oposición sirvió para explicar los
aspectos más significativos del régimen jurídico aplicable a los Secretarios judiciales, así
como las distintas funciones y competencias que les atribuye la Ley Orgánica del poder
Judicial y el Reglamento Orgánico del Cuerpo de Secretarios Judiciales, aprobado por el
Real Decreto 1608/2005, de 30 de diciembre.
De acuerdo con lo establecido en este último las funciones procesales más significativas de los
Secretarios judiciales se pueden clasificar, esquemáticamente, así:

1. Funciones como titulares de la fe pública judicial:


— Dejan constancia fehaciente de la realización de actos procesales en el Tribunal o ante
éste y de la producción de hechos con trascendencia procesal mediante las oportunas
actas y diligencias.
— Expiden certificaciones o testimonios de las actuaciones judiciales no declaradas secretas
ni reservadas a las partes.
— Autorizan y documentan el otorgamiento de poderes para pleitos.
2. Funciones como responsables de la actividad de documentación:
— Son responsables de la función de documentación que les es propia, así como de la for-
mación de los autos y expedientes, dejando constancia de las resoluciones que dicten
los Jueces y Magistrados, o ellos mismos cuando así lo autorice la ley.
— Son responsables de la llevanza de los libros de registro, a través de las aplicaciones
informáticas correspondientes y, en su defecto, manualmente.
3. Funciones como impulsores y ordenadores del proceso:
— Dictan las resoluciones necesarias para la tramitación del proceso, salvo aquellas que
las leyes procesales reserven a Jueces o Tribunales. Estas resoluciones se denominan
diligencias, que podrán ser de ordenación, de constancia, de comunicación
o de ejecución. Las diligencias de ordenación serán recurribles ante el pro-
pio Secretario Judicial o ante el Juez o el Ponente, en los casos y formas
previstos en las leyes procesales.

26-21
Tramitación Procesal y Administrativa

— Además, dictarán decretos cuando con tal resolución se trate de poner término al
procedimiento del que tengan atribuida exclusiva competencia, o cuando sea preciso o
conveniente razonar su decisión. El decreto será siempre motivado y contendrá, en
párrafos separados y numerados, los antecedentes de hecho y los fundamentos de derecho
en los que se base la subsiguiente parte dispositiva o fallo.
Los Secretarios judiciales, según dispone el art. 456.3 de la LOPJ, cuando así lo prevean
las leyes procesales, tendrán competencias en las siguientes materias:
a) La ejecución salvo aquellas competencias que exceptúen las leyes procesales por
estar reservadas a jueces y magistrados.
b) Jurisdicción voluntaria, asumiendo su tramitación y resolución, sin perjuicio de los
recursos que quepa interponer.
c) Conciliaciones, llevando a cabo la labor mediadora que les sea propia.
d) Cualesquiera otras que expresamente se prevean.
— Garantizan que el reparto de asuntos se realiza de conformidad con las normas que a tal
efecto aprueben las Salas de Gobierno de los Tribunales de Justicia y son responsables
del buen funcionamiento del registro de recepción de documentos, expidiendo en su
caso las certificaciones que en esta materia sean solicitadas por las partes.
— La dación de cuenta, que se realizará en los términos previstos en las leyes procesales.
— Documentan los embargos, lanzamientos y demás actos cuya naturaleza lo requiera,
cuando consideren necesaria su intervención.
— Expiden los mandamientos, despachos y exhortos precisos para la ejecución de lo
acordado en el procedimiento, de acuerdo con lo establecido en las leyes procesales.

Pues bien, corresponde ahora examinar los términos en que las anteriores funciones
aparecen desarrolladas en las leyes procesales; fundamentalmente en la Ley de Enjuicia-
miento Civil, modificada por la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación
procesal para la implantación de la nueva Oficina judicial.

5.2. Las resoluciones de los Secretarios judiciales


Dispone el art. 206.2 de la LEC que “las resoluciones de los Secretarios judiciales se
denominarán diligencias y decretos”. Cuando la ley no exprese la clase de resolución que
haya de emplearse, se observarán las reglas que se exponen a continuación.

5.2.1. Diligencias
A) Concepto y clases
— Se dictará diligencia de ordenación cuando la resolución tenga por objeto dar a
los autos el curso que la ley establezca.
— Se dictarán diligencias de constancia, comunicación o ejecución a
los efectos de reflejar en autos hechos o actos con trascendencia
procesal.

26-22
Los actos procesales del Juez

B) Forma

Las diligencias de ordenación (al igual que las providencias) se limitarán a expresar lo
que por ellas se mande e incluirán además una sucinta motivación cuando así lo dispon-
ga la ley o cuando quien haya de dictarlas lo estime conveniente.

5.2.2. Decretos
A) Concepto

Se dictará decreto cuando:

— Se admita a trámite la demanda,

— Se ponga término al procedimiento del que el Secretario tuviera atribuida


competencia exclusiva, y cuando

— Fuese preciso o conveniente razonar lo resuelto, en cualquier clase de procedi-


miento.

B) Forma

Los decretos (al igual que los autos) serán siempre motivados y contendrán en párrafos
separados y numerados los antecedentes de hecho y los fundamentos de derecho en los
que se base la subsiguiente parte dispositiva o fallo.

En las resoluciones dictadas por los Secretarios judiciales se indicará siempre el nombre
del que la hubiere dictado, con extensión de su firma.

Finalmente, y del mismo modo que sucede con las resoluciones judiciales, las de los
Secretarios –tanto los decretos como las diligencias de ordenación– incluirán la mención
del lugar y fecha en que se adopten y si las mismas son firmes o si cabe algún recurso con-
tra ellas, con expresión, en este último caso, del recurso que proceda, del órgano ante el
que debe interponerse y del plazo para recurrir.

C) El Libro de Decretos

Dispone el art. 213 bis de la LEC que en cada Tribunal se llevará, bajo la responsabilidad
y custodia del Secretario judicial, un libro de decretos, en el que se incluirán firmados
todos los definitivos, que serán ordenados cronológicamente.

5.2.3. Las resoluciones de los Secretarios judiciales en la Ley de Enjuiciamiento Criminal

En términos sustancialmente coincidentes con cuanto acaba de exponerse, el art. 144


bis de la LECrim, igualmente modificada a través de la Ley 13/2009, de 13 de noviembre, dis-
pone que las resoluciones de los Secretarios judiciales se denominarán diligencias y decretos.

26-23
Tramitación Procesal y Administrativa

A) Diligencias

Salvo que la Ley disponga otra cosa, se dictará diligencia de ordenación cuando la resolución tenga
por objeto dar a los autos el curso que la Ley establezca. Se dictarán diligencias de constancia, comunicación
o ejecución a efectos de reflejar en autos hechos o actos con trascendencia procesal.

Las diligencias se limitarán a la expresión de lo que se disponga, el lugar, la fecha y el nombre y la


firma del Secretario judicial que las dicte. Las diligencias de ordenación incluirán además una sucinta moti-
vación cuando así lo disponga la Ley o cuando el Secretario judicial lo estime conveniente.

B) Decretos

Se llamará decreto a la resolución que dicte el Secretario judicial cuando sea preciso o conveniente
razonar su decisión.

Los decretos serán siempre motivados y contendrán, en párrafos separados y numerados, los ante-
cedentes de hecho y los fundamentos de derecho en los que se base la subsiguiente parte dispositiva.
Expresarán el lugar, la fecha y el nombre del Secretario judicial que los dicte, con extensión de su firma.

Todas las resoluciones del Secretario judicial incluirán una mención indicando si son firmes o si cabe
algún recurso contra ellas, con expresión, en este último caso, del recurso que proceda, del órgano ante
el que debe interponerse y del plazo para recurrir.

5.3. Otros actos procesales del Secretario judicial


5.3.1. Ejercicio de la fe pública judicial
Corresponde al Secretario judicial, según dispone el art. 145 de la LEC, con exclusividad
y plenitud, el ejercicio de la fe pública judicial en las actuaciones procesales.
Concretamente, el Secretario judicial:
1º. Dará fe, por sí o mediante el registro correspondiente, de cuyo funcionamiento
será responsable, de la recepción de escritos con los documentos y recibos que
les acompañen, expidiendo en su caso las certificaciones que en esta materia
sean solicitadas por las partes.
2º. Dejará constancia fehaciente de la realización de actos procesales en el Tribunal
o ante éste y de la producción de hechos con trascendencia procesal, mediante
las oportunas actas y diligencias cualquiera que sea el soporte que se utilice.
3º. Expedirá certificaciones o testimonios de las actuaciones judiciales no declaradas
secretas ni reservadas a las partes, con expresión del destinatario y el fin para el
cual se solicitan.
4º. Autorizará y documentará conforme a lo previsto en el art. 24 de la LEC el
otorgamiento de poderes para pleitos.
En el ejercicio de estas funciones no precisará de la intervención adicio-
nal de testigos.

26-24
Los actos procesales del Juez

5.3.2. Documentación de las actuaciones


Las actuaciones procesales que no consistan en escritos y documentos se documentarán
por medio de actas y diligencias, de acuerdo con lo establecido en el art. 146 de la LEC.
Cuando se utilicen medios técnicos de grabación o reproducción, el Secretario judicial
garantizará la autenticidad de lo grabado o reproducido.

Cuando la ley disponga que se levante acta, se recogerá en ella, con la necesaria
extensión y detalle, todo lo actuado.

Si se tratase de actuaciones que conforme a la ley hayan de registrarse en soporte apto


para la grabación y reproducción, y el Secretario judicial dispusiera de firma electrónica
reconocida u otro sistema de seguridad que, conforme a la ley, garantice la autenticidad e
integridad de lo grabado, el documento electrónico así generado constituirá el acta a todos
los efectos.

Si los mecanismos de garantía previstos en el párrafo anterior no se pudiesen utilizar,


el Secretario judicial deberá consignar en el acta los siguientes extremos: número y clase
de procedimiento; lugar y fecha de celebración; tiempo de duración; asistentes al acto;
peticiones y propuestas de las partes; en caso de proposición de pruebas, declaración de
pertinencia y orden en la práctica de las mismas; resoluciones que adopte el Juez o Tribunal;
las circunstancias e incidencias que no puedan constar en aquel soporte.

En estos casos, o cuando los anteriores medios de registro no se pudiesen utilizar por
cualquier causa, el acta se extenderá por procedimientos informáticos, sin que pueda ser
manuscrita más que en las ocasiones en que la sala en que se esté celebrando la actuación
careciera de medios informáticos.

5.3.3. Documentación de las actuaciones mediante sistemas de grabación y


reproducción de la imagen y el sonido
Las actuaciones orales en vistas, audiencias y comparecencias celebradas ante el Tribunal,
se registrarán en soporte apto para la grabación y reproducción del sonido y la imagen.

Siempre que se cuente con los medios tecnológicos necesarios, el Secretario judicial
garantizará la autenticidad e integridad de lo grabado o reproducido mediante la utilización
de la firma electrónica reconocida u otro sistema de seguridad que conforme a la ley ofrezca
tales garantías. En este caso, la celebración del acto no requerirá la presencia en la sala del
Secretario judicial salvo que lo hubieran solicitado las partes, al menos dos días antes de la
celebración de la vista, o que excepcionalmente lo considere necesario el Secretario
judicial atendiendo a la complejidad del asunto, al número y naturaleza de las pruebas a
practicar, al número de intervinientes, a la posibilidad de que se produzcan incidencias que
no pudieran registrarse, o a la concurrencia de otras circunstancias igualmente excepcionales
que lo justifiquen. En estos casos, el Secretario judicial extenderá acta
sucinta en los términos previstos en el apartado anterior.

26-25
Tramitación Procesal y Administrativa

El Secretario judicial deberá custodiar el documento electrónico que sirva de soporte


a la grabación.
Las partes podrán pedir, a su costa, copia de las grabaciones originales.

5.3.4. Formación, custodia y conservación de los autos


Los Secretarios Judiciales responderán de la debida formación de los autos dejando
constancia de las resoluciones que dicten los Tribunales, o ellos mismos cuando así lo auto-
rice la ley. Igualmente responderán de la conservación y custodia de los mismos, salvo el
tiempo en que estuvieren en poder del Juez o Magistrado ponente u otros Magistrados
integrantes del Tribunal.

5.3.5. Actos de comunicación


Los actos de comunicación, según establece el art. 152 de la LEC, se realizarán bajo la
dirección del Secretario judicial, que será el responsable de la adecuada organización del
servicio.

5.3.6. Dación de cuenta


El art. 178 de la LEC establece que los Secretarios judiciales darán cuenta a la Sala, al
ponente o al Juez, en cada caso, de los escritos y documentos presentados en el mismo
día o en el siguiente día hábil, cuando contuvieran peticiones o pretensiones que exijan el
pronunciamiento de aquellos. Lo mismo harán respecto a las actas que se hubieren
autorizado fuera de la presencia judicial.

También darán cuenta, en el siguiente día hábil, del transcurso de los plazos procesales
y del consiguiente estado de los autos cuando a su vencimiento deba dictarse la oportuna
resolución por el Juez o Magistrado, así como de las resoluciones que hubieren dictado
que no fueran de mera tramitación.

Los funcionarios del Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa darán a su vez cuenta
al Secretario judicial de la tramitación de los procedimientos, en particular cuando ésta
exija una interpretación de ley o de normas procesales, sin perjuicio de informar al titular
del órgano judicial cuando fueran requeridos para ello.
También la LECrim contiene normas dedicadas a la dación de cuenta de los Secretarios judiciales en
los términos siguientes:

— El Secretario dará cuenta al Juez o Tribunal de todas las pretensiones escritas en el mismo día
en que le fueren entregadas, si esto sucediese antes de las horas de audiencia o durante ella,
y al día siguiente si se le entregaren después.

En todo caso pondrán al pie de la pretensión, en el acto de recibirla y a pre-


sencia de quien se la entregase, una breve nota consignando el día y hora de la
entrega, y facilitará al interesado que lo pidiere documento bastante para acre-
ditarlo (art. 206).

26-26
Los actos procesales del Juez

— Los Secretarios tendrán obligación de poner, sin la menor demora y bajo su responsabilidad,
en conocimiento del Juez o Tribunal el vencimiento de los términos judiciales, consignándolo
así por medio de diligencia (art. 214).

5.3.7. El impulso procesal y la suspensión del proceso


Salvo que la ley disponga otra cosa, según dispone el art. 179 de la LEC, el Secretario
judicial dará de oficio al proceso el curso que corresponda, dictando al efecto las resolu-
ciones necesarias.

El curso del procedimiento se podrá suspender de conformidad con lo que se establece


en el apartado 4 del art. 19 de la LEC (a solicitud de las partes, siendo acordada tal sus-
pensión por el Secretario judicial mediante decreto siempre que no perjudique al interés
general o a tercero y que el plazo de la suspensión no supere los 60 días), y se reanudará
si lo solicita cualquiera de las partes.
Si, transcurrido el plazo por el que se acordó la suspensión, nadie pidiere, en los cinco
días siguientes, la reanudación del proceso, el Secretario judicial acordará archivar provi-
sionalmente los autos y permanecerán en tal situación mientras no se solicite la continua-
ción del proceso o se produzca la caducidad de instancia.

5.3.8. Referencia al señalamiento de vistas


El señalamiento de las vistas, en nuestro sistema procesal, ha sido una función tra-
dicionalmente atribuida al Presidente, en los tribunales colegiados, y al Juez en los uni-
personales.
La Ley 13/2009, de 3 de noviembre, ha venido a modificar esta regla, introduciendo
una nueva regulación en todas las leyes procesales de los señalamientos de toda clase de
vistas, que persigue el fomento de las buenas prácticas procesales. Así, en su Preámbulo,
explica el legislador que “El señalamiento se verificará teniendo en cuenta siempre los
criterios que el Presidente de la Sala o Sección o el titular del órgano judicial indiquen a
los Secretarios judiciales en lo concerniente tanto a su organización general del trabajo
como a la duración aproximada de la vista en concreto, según hayan podido determinar
una vez estudiado el asunto o pleito de que se trate.
Conforme a estos criterios generales y a las instrucciones concretas que le vengan
dadas por el Presidente de la Sala o Sección y el titular del órgano judicial correspondiente,
el Secretario judicial establecerá la fecha y hora de las vistas o trámites y lo hará desde un
servicio centralizado y gestionando una «agenda programada» de señalamientos.”
En consecuencia, y desarrollando estos nuevos principios, el art. 182 de la LEC recoge
las siguientes reglas:
— Corresponderá a los Presidentes de Sala y a los de Sección de los
órganos colegiados el señalamiento de fecha y hora para la delibe-
ración y votación de los asuntos que deban fallarse sin celebración
de vista.

26-27
Tramitación Procesal y Administrativa

— Del mismo modo, corresponde al Juez o Presidente el señalamiento cuando la


decisión de convocar, reanudar o señalar de nuevo un juicio, vista o trámite
equivalente se adopte en el transcurso de cualquier acto procesal ya iniciado y
que presidan, siempre que puedan hacerla en el mismo acto, y teniendo en
cuenta las necesidades de la agenda programada de señalamientos.
— Los titulares de órganos jurisdiccionales unipersonales y los Presidentes de Sala
o Sección en los Tribunales colegiados fijarán los criterios generales y darán las con-
cretas y específicas instrucciones con arreglo a los cuales se realizará el señalamien-
to de las vistas o trámites equivalentes.
Esos criterios e instrucciones abarcarán:

1º. La fijación de los días predeterminados para tal fin, que deberá sujetarse a la disponibilidad
de Sala prevista para cada órgano judicial y a la necesaria coordinación con los restantes
órganos judiciales.

2º. Horas de audiencia.

3º. Número de señalamientos.

4º. Duración aproximada de la vista en concreto, según hayan podido determinar una vez
estudiado el asunto o pleito de que se trate.

5º. Naturaleza y complejidad de los asuntos.

6º. Cualquier otra circunstancia que se estime pertinente.

— Los Secretarios Judiciales establecerán la fecha y hora de las vistas o trámites


equivalentes sujetándose a los criterios e instrucciones anteriores y gestionando
una agenda programada de señalamientos y teniendo en cuenta las siguientes
circunstancias:
1º. El orden en que los procedimientos lleguen a estado en que deba celebrarse vista o juicio,
salvo las excepciones legalmente establecidas o los casos en que el órgano jurisdiccional
excepcionalmente establezca que deben tener preferencia. En tales casos serán antepuestos
a los demás cuyo señalamiento no se haya hecho.

2º. La disponibilidad de sala prevista para cada órgano judicial.

3º. La organización de los recursos humanos de la Oficina judicial.

4º. El tiempo que fuera preciso para las citaciones y comparecencias de los peritos y testigos.

5º. La coordinación con el Ministerio Fiscal en los procedimientos en que las leyes prevean
su intervención.

— A medida que se incluyan los señalamientos en la agenda programada y, en todo


caso, antes de su notificación a las partes, se dará cuenta al Juez o Presidente. En
el caso de que no se ajusten a los criterios e instrucciones estableci-
dos, el Juez o Presidente decidirá sobre el señalamiento.

26-28
Los actos procesales del Juez

RESOLUCIONES JUDICIALES Y DE LOS SECRETARIOS JUDICIALES EN LA LEC

Regulación
• Arts. 204, 206 al 213 y 545 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Legal

– Son resoluciones judiciales las providencias, autos y sentencias dictadas por los jueces y Tribunales.
– En los procesos de declaración, cuando la Ley no exprese la clase de resolución que haya de emple-
arse, se observarán las siguientes reglas:

– Se dictará providencia cuando la resolución se refiera a cuestiones procesales que


Providencia requieran una decisión judicial por así establecerlo la ley, siempre que en tales
casos no exigiera expresamente la forma de auto.

– Se dictarán autos cuando se decida o resuelva sobre:


• Recursos contra providencias o decretos
• Admisión o inadmisión de demanda, reconvención y acumulación de acciones
• Admisión o inadmisión de la prueba, aprobación judicial de transacciones,
acuerdos de mediación y convenios
• Medidas cautelares
• Nulidad o validez de las actuaciones
• Cualesquiera cuestiones incidentales, tengan o no señalada en la LEC tramita-
ción especial.
Auto
– También revestirán la forma de auto, siempre que en tales casos la ley exigiera deci-
Clases de sión judicial, las resoluciones que versen sobre:
resoluciones • Presupuestos procesales
judiciales • Anotaciones e inscripciones registrales
• Cuestiones incidentales, tengan o no señalada en la LEC tramitación especial
– También revestirán la forma de auto las resoluciones que pongan fin a las actua-
ciones de una instancia o recurso antes de que concluya su tramitación ordinaria,
salvo que, respecto de éstas últimas, la ley hubiera dispuesto que deben finalizar
por decreto.

– Se dictará sentencia para poner fin al proceso, en primera o segunda instancia, una
vez que haya concluido su tramitación ordinaria prevista en la Ley.
Sentencia
– También se resolverán mediante sentencia los recursos extraordinarios y los pro-
cedimientos para la revisión de sentencias firmes.

– En los procesos de ejecución adoptarán la forma de auto las resoluciones del tribunal que:
• Contengan la orden general de ejecución por la que se autoriza y despacha la misma.
• Decidan sobre oposición a la ejecución definitiva basada en motivos procesales o de fondo.
• Resuelvan las tercerías de dominio.
– El tribunal decidirá por medio de providencia en los supuestos en que así expresamente se seña-
le, y en los demás casos, las resoluciones que procedan se dictarán por el Secretario Judicial a tra-
vés de diligencias de ordenación, salvo cuando proceda resolver por decreto.

26-29
Tramitación Procesal y Administrativa

– Son resoluciones definitivas las que ponen fin a la primera instancia y las que
Definitivas
decidan los recursos interpuestos frente a ellas.

Resoluciones
– Son resoluciones firmes aquéllas contra las que no cabe recurso alguno bien por
Firmes no preverlo la ley, bien porque, estando previsto, ha transcurrido el plazo legal-
mente fijado sin que ninguna de las partes lo haya presentado.

– Las resoluciones firmes pasan en autoridad de cosa juzgada y el tribunal del proceso en que hayan
recaído deberá estar en todo caso a lo dispuesto en ellas.
Cosa juzgada
– Transcurridos los plazos previstos para recurrir una resolución sin haberla impugnado, quedará
formal
firme y pasada en autoridad de cosa juzgada, debiendo el tribunal del proceso en que recaiga estar
en todo caso a lo dispuesto en ella.

Identificación del autor


– Si se tratara de sentencias y autos habrá de indicarse el Tribunal que las dicte,
con expresión del Juez o Magistrados que lo integren y su firma e indicación del
nombre del ponente, cuando el Tribunal sea colegiado.
– En las resoluciones dictadas por los Secretarios Judiciales se indicará siempre el
nombre del que la hubiere dictado, con extensión de su firma.
Indicación de lugar y fecha y de la posibilidad de recurso
– Toda resolución incluirá la mención del lugar y fecha en que se adopte y si la
misma es firme o si cabe algún recurso contra ella, con expresión, en este últi-
mo caso, del recurso que proceda, del órgano ante el que debe interponerse y
En general del plazo para recurrir.
Firma de las resoluciones
– Las resoluciones judiciales serán firmadas por el Juez o por todos los Magistra-
dos no impedidos dentro del plazo establecido para dictarlas.
Forma de las – Cuando después de decidido el asunto por un tribunal colegiado se imposibili-
resoluciones tare algún Magistrado de los que hubieren votado y no pudiere firmar la reso-
lución, el que hubiere presidido lo hará por él, expresando el nombre del Magis-
trado por quien firma y haciendo constar que el Magistrado imposibilitado votó
pero no pudo firmar. Si el impedido fuera el Presidente, el Magistrado más anti-
guo firmará por él.
– Las resoluciones judiciales deberán ser autorizadas o publicadas mediante firma
por el Secretario Judicial, bajo pena de nulidad.

– Las diligencias de ordenación y las providencias se limitarán a expresar lo que


Diligencias de por ellas se mande e incluirán además una sucinta motivación cuando así lo dis-
ordenación y ponga la ley o quien haya de dictarlas lo estime conveniente.
providencias – En el caso de providencias dictadas por Salas de Justicia, bastará con la firma del
ponente.

– Los decretos y los autos serán siempre motivados y contendrán en párrafos


Decretos y
separados y numerados los antecedentes de hecho y los fundamentos de dere-
Autos
cho en los que se base la subsiguiente parte dispositiva o fallo.

26-30
Los actos procesales del Juez

– En el encabezamiento deberán expresarse:


1. Los nombres de las partes y, cuando sea necesario, la legitimación y
Encabezamiento representación en virtud de las cuales actúen.
2. Los nombres de los abogados y procuradores.
3. El objeto del juicio.

– En los antecedentes de hecho se consignarán, con la claridad y la concisión


posibles y en párrafos separados y numerados:
1. Las pretensiones de las partes o interesados.
Antecedentes
2. Los hechos en que las funden, que hubieren sido alegados oportuna-
de hecho
mente y tengan relación con las cuestiones que hayan de resolverse.
Reglas especiales 3. Las pruebas que se hubiesen propuesto y practicado.
sobre forma y 4. Los hechos probados, en su caso.
contenido de las
sentencias – En los fundamentos de derecho se expresarán, en párrafos separados y
numerados, los puntos de hecho y de derecho fijados por las partes y los
Fundamentos
que ofrezcan las cuestiones controvertidas, dando las razones y fundamen-
de derecho
tos legales del fallo que haya de dictarse, con expresión concreta de las nor-
mas jurídicas aplicables al caso.

– El fallo contendrá, numerados, los pronunciamientos correspondientes a las


pretensiones de las partes, aunque la estimación o desestimación de todas
o algunas de dichas pretensiones pudiera deducirse de los fundamentos
Fallo jurídicos, así como el pronunciamiento sobre las costas.
– También determinará, en su caso, la cantidad objeto de la condena, sin que
pueda reservarse su determinación para la ejecución de la sentencia (sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 219 de la LEC).

– Salvo que la ley permita diferir el pronunciamiento, las resoluciones que deban dictarse en la
celebración de una vista, audiencia o comparecencia ante el tribunal o Secretario judicial se
pronunciarán oralmente en el mismo acto, documentándose éste con expresión del fallo y
motivación sucinta de aquellas resoluciones.
Resoluciones
– Pronunciada oralmente una resolución, si todas las personas que fueren parte en el juicio estu-
orales
vieren presentes en el acto, por sí o debidamente representadas, y expresarán su decisión de no
recurrir, se declarará, en el mismo acto, la firmeza de la resolución. Fuera de este caso, el plazo
para recurrir comenzará a contar desde la notificación de la resolución debidamente redactada.
– En ningún caso se dictarán oralmente sentencias en procesos civiles.

– Las resoluciones de Tribunales y Secretarios Judiciales serán dictadas dentro del plazo que la
Plazo para dictar
ley establezca.
las resoluciones
– La inobservancia del plazo dará lugar a corrección disciplinaria, a no mediar justa causa, que
judiciales
se hará constar en la resolución.
– Las sentencias y demás resoluciones definitivas, una vez extendidas y firmadas por quienes las
hubieran dictado, serán publicadas y depositadas en la Oficina judicial, ordenándose por el
Secretario judicial su notificación y archivo, dándoseles publicidad en la forma permitida u
ordenada en la Constitución y las leyes.
Publicación y – Se permitirá a cualquier interesado el acceso al texto de las sentencias o a determinados extre-
archivo de las mos de las mismas. Este acceso podrá quedar restringido cuando el mismo pueda afectar al
sentencias derecho a la intimidad, a los derechos de las personas que requieran un especial deber de tute-
la, a la garantía del anonimato de los perjudicados, cuando proceda, así como, con carácter
general, para evitar que las sentencias puedan ser usadas con fines contrarios a las leyes.
– Los Secretarios Judiciales pondrán en los autos certificación literal de las sentencias y demás
resoluciones definitivas.

26-31
Tramitación Procesal y Administrativa

– En cada tribunal se llevará, bajo la custodia del Secretario Judicial, un libro de sentencias, en el
que se incluirán firmadas todas las sentencias definitivas, autos de igual carácter, así como los
Libro de votos particulares que se hubieren formulado, que serán ordenados correlativamente según su
sentencias y de fecha.
decretos – Asimismo, en cada Tribunal se llevará, bajo la responsabilidad y custodia del Secretario judi-
cial, un libro de decretos, en el que se incluirán firmados todos los definitivos, que serán orde-
nados cronológicamente.

– Las resoluciones de los Secretarios Judiciales se denominarán diligencias y


Resoluciones
decretos.
de los
– En las resoluciones dictadas por los Secretarios Judiciales se indicará siempre
Secretarios
el nombre del que la hubiere dictado, con extensión de su firma.

– Se dictará diligencia de ordenación cuando la resolución tenga por objeto


dar a los autos el curso que la ley establezca. Se limitarán a expresar lo que
por ellas se mande e incluirán además una sucinta motivación cuando así lo
Diligencias
disponga la ley o quien haya de dictarlas lo estime conveniente.
– Se dictarán diligencias de constancia, comunicación o ejecución a los efec-
tos de reflejar en autos hechos o actos con trascendencia procesal.
Actos procesales
del Secretario – Se dictará decreto cuando:
Judicial • Se admita a trámite la demanda
• Se ponga término al procedimiento del que el Secretario tuviera atribuida
competencia exclusiva y
• Fuere preciso o conveniente razonar lo resuelto, en cualquier clase de pro-
cedimiento
Decretos – Los decretos serán siempre motivados y contendrán en párrafos separados y
numerados los antecedentes de hecho y los fundamentos de derecho en los
que se base la subsiguiente parte dispositiva o fallo.
– En los procesos de ejecución adoptarán la forma de decreto las resoluciones
del Secretario judicial que determinen los bienes del ejecutado a los que ha
de extenderse el despacho de la ejecución y aquellas otras que se señalen en
la LEC.

26-32
• Resoluciones de los tribunales cuando no estén constituidos en
Sala de Justicia.
• Resoluciones de las Salas de Gobierno.
• De carácter • Resoluciones de los Jueces y Presidentes cuando tuvieren carácter
Acuerdos
gubernativo gubernativo.
• Advertencias y correcciones que por recaer en personas que estén
sujetas a la jurisdicción disciplinaria se impongan en las sentencias
o en otros actos judiciales.

• Providencias Tienen por objeto la ordenación material del proceso.


– De jueces
y tribunales
• Recursos contra providencias.
• Cuestiones incidentales.
• Presupuestos procesales.
• De carácter • Autos
• Nulidad de procedimiento.
RESOLUCIONES jurisdiccional • Cuando, a tenor de las Leyes de Enjuiciamiento deban revestir esta
(LOPJ) forma.

• Deciden definitivamente el pleito o causa en cualquier instancia o


• Sentencias recurso.
• Cuando según las leyes procesales deban revestir esta forma.

Para dejar constancia fehaciente de la realización de un acto procesal o de un hecho


• Actas y diligencias
con trascendencia procesal.

• De constancia.
• De ordenación Para dar a los autos el curso que la ley establezca.
• Diligencias
– De Secretarios • De comunicación.
Judiciales • De ejecución.

• Para poner fin al procedimiento del que el Secretario tenga atribuida exclusiva compe-
tencia.
• Decretos
• Cuando sea preciso o conveniente que el Secretario razone su decisión.
• Serán siempre motivado.

26-33
Los actos procesales del Juez

También podría gustarte