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Fajas Lumbares: Controversia Sobre Su

Utilidad
 Objetivos del artículo

Por distintas razones, aún persisten dudas sobre la utilidad real de la faja lumbar.
El presente trabajo sintetiza la información que he recogido de distintas notas
técnicas en relación con ese punto. He tratado de extraer solo los puntos más
relevantes para facilitar su lectura, desde ya en la creencia de haber respetado el
espíritu que cada autor le imprimió a su artículo.

Espero de esta forma contribuir al intercambio de opiniones que permita,


finalmente, aunar criterios sobre la valoración del efecto protector de las fajas
lumbares. Ciertamente, me baso en gran medida en esta información para definir
una postura propia, expresada obviamente en las conclusiones.

 ¿Para qué sirve una faja lumbar?

También llamada faja abdominal o apoyo lumbar, trabaja de modo similar a un


corsé. Su objetivo teórico primordial es el de reducir y/o eliminar la posibilidad
de lesiones en la zona lumbar, que se manifiestan a través de lumbalgias,
fundamentalmente en los trabajadores que levantan y mueven cargas en forma
manual.

 ¿Qué es una lumbalgia?

Es la primera causa de consulta a nivel mundial (70 % según la OMS). Es un dolor


en la zona lumbar del cuerpo, que surge principalmente por causas físicas pero
también por factores psicológicos, sociales y laborales difíciles de estimar y
resolver: predisposición genética, bipedestación prolongada, obesidad,
sedentarismo, stress laboral, posturas inadecuadas, actos inseguros en
actividades físicas, etc.

 Síntomas

Agudos: dolor de comienzo brusco que aparece normalmente durante un


esfuerzo; empeora con los movimientos; existe cierta limitación de los
movimientos de la columna y de la elevación de la pierna; el episodio
suele afectar a un solo lado (unilateral).

Crónicos: dolor constante o progresivo, bilateral o alterno; empeora por la


noche y en reposo; rigidez lumbar matutina; limitación de los
movimientos de la espalda y de elevación de la pierna; atrofia muscular en
casos avanzados.

 Análisis de notas técnicas consultadas


A continuación cito las extracciones más importantes de las distintas notas
consultadas. Mientras algunas de ellas refieren indirectamente a las fajas
lumbares, otras surgen del análisis directo de las mismas.

1. “Discopatía lumbar ocupacional”

En sus conclusiones se expresa: “… no es capaz de atenuar las cargas axiales que


actúan sobre el raquis. El uso prolongado provoca hipotrofia por desuso y
disminución de la resistencia de las cápsulas articulares. También es capaz de
provocar dependencia psicológica y falsa sensación de seguridad que podría
incrementar la accidentabilidad.”

2. “Lumbalgia en la consulta de Atención Primaria”

Se puede leer en uno de sus párrafos:


“En general, no será necesario utilizar fajas o corsés lumbares, salvo en casos de
inestabilidad de columna lumbar o dolor muy intenso a la movilización. La
duración de su empleo debe ser lo más limitada posible a causa del riesgo de
atrofia muscular lumbar.”

En otro párrafo se lee:


“En cualquier caso, el empleo de ortesis (fajas lumbares, corsés) debería
complementarse siempre con una adecuada fisioterapia para evitar la atrofia
muscular.”

3. “Protector lumbar”

En esta nota técnica, el Lic. José Luis Melo (ergónomo) ofrece información
relevante sobre el análisis que sobre la faja lumbar y su utilidad, realizó en
trabajadores del puerto de Ibicuy, de las playas ferroviarias de Holt, de
Subterráneos y Ferrocarril Urquiza:

Efectos de la faja lumbar


De la información obtenida por el Lic. Melo, cito los siguientes efectos
detectados

1.
Se coloca ajustada a la zona que abarca
la columna lumbar (5 vértebras). En la
figura se observa que no inmoviliza la
articulación L5-S1 (punto de apoyo de la
columna en el sacro), por lo que no evita
la absorción por parte de la columna, de
golpes y vibraciones recibidos tanto en
esa zona como en otras vinculadas.

La faja hace de zuncho sobre los


músculos abdominales (recto, traversos,
etc.). La persona al inclinarse contrae los
músculos debiendo crearse una
expansión hacia fuera; la faja impide
esto, presionando en consecuencia a los
órganos internos.

 
Por otra parte, no tiene efecto sobre los
músculos extensores de la región dorsal,
ni sobre los flexores (ubicados por
debajo la zona lumbar). Ellos suelen
cumplir una función directa en la
generación de una lumbalgia.

Efectos observados

Empuja el diafragma hacia arriba, lo cual disminuye la contracción de los


músculos de la espalda.

Aumenta la rigidez de los segmentos de la columna vertebral en la zona lumbar.

Con el calor y/o la humedad, la faja genera picazón, hinchazón y si no es aflojada


termina presionando y generando mayores molestias.

Puede producir molestias digestivas (eructos, arcadas, etc.) en forma acentuada


luego de comer (sobre todo si es en forma abundante).

Aumenta el ritmo de trabajo existiendo despreocupación del control de los


movimientos (velocidad, amplitud, rotación de columna, etc.), pero baja la
precisión de los mismos.

En la realización de trabajos violentos en lo que se refiere a movimientos y


esfuerzo, la molestia ocasionada induce a que sea aflojada.

La aparición de lumbalgias se dieron tanto en trabajadores reacios al uso de fajas


como en los adictos a ellas.

Las lumbalgias se dieron con mayor frecuencia en las personas con antecedentes
de ese tipo.

Prácticamente todas las personas con antecedentes tuvieron más de una vez
dolores en el transcurso de los dos años de observación.

Las personas con más de 35 años fueron las más afectadas.


Conclusión del estudio

Para el Lic. Melo la faja lumbar tiene una efectividad relativa, que se pierde
totalmente y llega a ser negativa por la sobreexigencia que se dan los usuarios
por exceso de confianza, que puede llevar a cometer errores (accidentes
musculares) que afectan más al individuo que si no la usara. Los efectos
negativos se dan tanto en las personas sanas como en las que tienen
antecedentes. Por lo tanto, no recomienda su uso.

4. Estudio testigo: NIOSH-1996/1998

A continuación, se presentan los principales resultados obtenidos mediante un


importante estudio estadístico prospectivo realizado por el Instituto Nacional de
Seguridad y Salud Ocupacional de EE.UU.

Realizó el mayor estudio en su momento sobre la utilidad de las fajas lumbares.


Duró 2 años (04/96 al 04/98), abarcando a 9.377 trabajadores ubicados en 160
establecimientos, que levantaban y transportaban cargas. Recopiló información
sobre hábitos en el uso, historia laboral, hábitos de vida, actividades de trabajo,
características demográficas, satisfacción laboral y días perdidos por lumbalgias.

Determinó que el factor más importante de predicción de una lesión lumbar es el


antecedente de haber tenido un cuadro anterior: entre quienes tenían
antecedentes la tasa de lesiones (5,14 c%JCE) casi duplicaba la de los que no los
tenían (2,68 c%JCE).

No encontró diferencias estadísticas significativas según el uso de fajas, en:

la incidencia de lesiones lumbares entre trabajadores que las usaban diariamente


(3,38 c%JCE) y los que las usaban no más de 2 veces al mes (2,76 c%JCE);

tampoco en la incidencia de dolor lumbar referido por el trabajador (17,1 c%JCE


contra 17,5 c%JCE);

tampoco en la presentación de lumbalgias entre los que exigían el uso de fajas


(2,98 c%JCE) y aquellos cuyo uso era voluntario (3,08 c%JCE).

Finalmente, los resultados de este estudio son similares a otro anterior (1994),
en cuanto a que la información científica disponible es insuficiente para afirmar
que las fajas lumbares pueden proteger contra lesiones de espalda.

5. Otro estudio

En agosto del 2000 la European Agency for Safety and Health of Work publicó
un documento (Research on work-related low back disorders) en donde se hace
una reseña de toda la evidencia científica que avalaba o no el uso de
determinados controles administrativos en el manejo de cargas, y entre sus
conclusiones surge el nulo beneficio de las fajas lumbosacras.

Consultas a profesionales sobre los efectos percibidos

Comparto también lo más relevante de algunos intercambios de opiniones


realizados a lo largo del tiempo con técnicos y profesionales, respecto a los
posibles efectos positivos del uso de las fajas lumbares.

Mi percepción por el momento es que las posiciones a favor de esos elementos,


no están basadas en datos objetivos sistematizados, sino más bien en el “yo creo
que…”, producto de las sensaciones transmitidas por trabajadores que utilizan
fajas lumbares.

Ante ese supuesto, surgen dos argumentaciones iniciales para tratar de


responder el porqué de eventual disminución de la incidencia de lumbalgias
declaradas tras la entrega de fajas lumbares:

I) Una primera hipótesis afirma que puede deberse más a la no denuncia


realizada por los trabajadores afectados, que por la disminución cierta de la
presentación de afecciones. Eso bien podría verse reflejado en la no disminución
significativa de días caídos (que terminan asignados a otras causas) y/o en la baja
del rendimiento laboral en grupos bajo observación.
Eso puede deberse en principio, a la por momentos desmesurada sensación de
seguridad del trabajador que usa una faja lumbar; en ese contexto, el trabajador
tiende a no relacionar una eventual afección con las tareas laborales realizadas.

II) Otro aspecto a tener en cuenta es que en no pocas oportunidades, la


adopción del uso de fajas lumbares se basa más en la exigencia de los propios
trabajadores (ya sea en forma individual o a través de representantes gremiales),
que en el asesoramiento de un profesional. Aclaro (por si es necesario) que esta
mención no pone en duda la buena intencionalidad puesta en juego, sino que
pone en relieve otra forma de implementación de un método sin el debido
análisis técnico previo que lo sustente.
La hipótesis en este caso sería que al condicionamiento psicológico ya
mencionado, se suma una suerte de necesidad de respaldar constantemente el
reclamo realizado. Ante la ocurrencia de lumbalgias, se tenderá (concientemente
o no) a tratar de buscar la causa en factores ajenos a lo laboral, dado que
resultaría ciertamente contradictorio que tras exigirse la provisión de un
determinado elemento de protección, se sucedan dolencias sin variación
estadística significativa, cuando lo esperado es que disminuyan.
En este caso, las empresas acceden a entregar fajas lumbares en el intento de
satisfacer las demandas, pero el impacto real bien podría continuar siendo
insignificante, sobre todo si las entregas no son acompañadas por lo menos con
capacitaciones sobre el uso adecuado y sobre el manejo de cargas en general,
con el correspondiente seguimiento en su implementación.
Desde ya que lo expresado para ambos casos resulta claramente interpretativo,
quizás no fácilmente demostrable y por ende susceptible de opiniones en
contrario, pero son suficientemente sugestivos como para ser tenidos en
consideración en futuros estudios al respecto.

Conclusiones del presente trabajo

Debo mencionar que para la obtención de la información presentada también


intenté en su momento, vía internet, recabar algún aporte desde empresas
fabricantes respecto a la utilidad real de las fajas lumbares, no obteniendo
respuesta de ninguna de las casas contactadas.

Es importante resaltar que en la legislación argentina vigente en materia de


higiene y seguridad (Ley 19587, decretos reglamentarios y sus modificaciones)
no hay consideración alguna de la faja lumbar como elemento de protección
personal, lo que genera que en la práctica, su implementación en un ámbito
laboral determinado dependa sólo en la decisión empresarial aplicada en cada
caso.

No menos relevante es la postura evidenciada por una de las más importantes


instituciones argentinas en la materia, el Instituto Nacional de Ergonomía
Argentino (InEA), para quien ya no existe controversia respecto a la utilidad o no
de las fajas lumbares: no son elementos que ejerzan una acción preventiva.

Del análisis de la información recabada, resulta innegable que las distintas


fuentes obtenidas coinciden en que no se ha podido demostrar la utilidad
preventiva de las fajas lumbares. Por el contrario, algunos (como el Lic. Melo)
directamente no recomiendan el uso de esos elementos.

En lo que sí hay cierto consenso es en que, si queremos minimizar la posibilidad


de lesiones en la espalda, debemos implementar un amplio programa
ergonómico. De las mismas notas técnicas se pueden extraer los siguientes
aspectos que pueden ser incluidos en ese programa:

evaluaciones ergonómicas de los trabajadores y estaciones de trabajo, con el


objeto de que no se excedan las capacidades y habilidades físicas;

capacitación permanente y amplia en mecanismos y técnicas de levantamiento


de cargas (“higiene postural”);

un programa de vigilancia para identificar problemas potenciales del aparato


osteo-muscular relacionadas con el trabajo; y

estimular el logro de un buen estado de la musculatura, tanto lumbar como de


las zonas adyacentes.

Finalmente, resulta inevitable para mí llegar a la conclusión de que existen


demasiadas dudas y opiniones contrarias sobre el rendimiento protector de las
fajas lumbares. Tanto es así, que las expresiones a favor de algunos profesionales
no alcanzan a contrarrestar la solidez de los resultados presentados.

En todo ello me baso para expresar que el criterio técnico a aplicar, tendría que
ser el de no aconsejar y mucho menos exigir el uso de fajas lumbares, sino que
en lo que se debe insistir, es en la implementación de un programa ergonómico
como ya fue mencionado más arriba.

Cierre

Espero sinceramente que esta síntesis de notas técnicas (desde ya susceptible de


ser actualizada permanentemente), sea un aporte a la búsqueda de un mayor
entendimiento sobre este tema.

Ya sea que surjan opiniones a favor o en contra de todo lo expresado, cualquier


respuesta será afín a un íntimo objetivo buscado: estimular el análisis crítico y la
aplicación plena y conciente de una decisión objetiva, actitud que siempre
permitirá obtener mayores logros en la generación de una cultura preventiva.

Notas técnicas consultadas

 “NO SE HALLÓ EVIDENCIA DE QUE LAS FAJAS LUMBARES


REDUZCAN DAÑOS SEGÚN ESTUDIO REALIZADO SOBRE
TRABAJADORES USUARIOS” – NIOSH –
http://www.cdc.gov/niosh/beltinj.html
 “FAJAS LUMBARES ¿MITO O PROTECCIÓN?” – Lic. Daniel Outeiro,
Naler S.A. Uruguay
 “PROTECTOR LUMBAR” – Ergónomo José Luis Melo
 “DISCOPATIA LUMBAR OCUPACIONAL” – Nota técnica en el sitio
www.estrucplan.com.ar
 “FAJAS DE ESPALDA” – Centro Canadiense de Seguridad y Salud
Ocupacional (CCSSO)
 “MANEJO DE CARGAS” – Dr. José Luis Vallejo González
 “LUMBALGIA EN LA CONSULTA DE ATENCIÓN PRIMARIA” – Juan José
Antón Álvarez
 “TRASTORNOS DORSOLUMBARES DE ORIGEN LABORAL” – Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

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