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REPARACIÓN Y REFUERZO DE

CIMENTACIÓN EXISTENTE. PRIMERA


PARTE
por acuatroarquitectosMay 2, 201600 Artículo destacado, 02 Rehabilitación de edificios57
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Cuando falla la cimentación de una edificación, las patologías constructivas se extienden por

todo el inmueble poniéndolo en riesgo de colapso estructural o ruina económica en el mejor de

los casos. Esto no debe suceder puesto que la reparación de cimientos es posible en

practicamente el 90% de los casos.

A continuación describo un caso particular en el que nuestra oficina a realizado el estudio,

proyecto y dirección de la obra de reparación de la cimentación de una vivienda unifamiliar en

Madrid con grave riesgo de colapso estructural.

La vivienda reparada es una edificación pareada con una antigüedad de 40años con dos

plantas sobre rasante mas otra planta semisótano, situada en la zona de Barajas en

Madrid. Esta zona se caracteriza por la dificultad de sus suelos a la hora de cimentar, debido a

su heterogeneidad y a la presencia de arcillas expansivas y yesos.

Los propietarios de la vivienda se pusieron en contacto con Acuatro Arquitectos alarmados por

el incremento de unas grietas en la parte trasera de su vivienda, si bien la presencia de fisuras

en la casa había sido constante desde su construcción en los últimos tiempos el problema se

estaba agravando notablemente y ha una velocidad elevada. Las grietas se extendían por

toda la casa, siendo mas anchas sus aberturas en la planta baja y semisótano.

En la primera visita para el estudio de las causas ya se pudo observar la presencia de una

piscina en la parte posterior de la vivienda que aunque no tenia perdidas se había cambiado el

agua un mes antes de que la patología se agravase. Tras estudiar la red de saneamiento

realizando una serie de calas pudimos comprobar que esta se encontraba completamente

obstruida por las raíces de un árbol cercano, esta obstrucción impedía la evacuación del agua

de la piscina directamente al saneamiento. El agua de vaciado de la piscina  encontraba su

salida a través del terreno natural que entre sus componentes tiene gran presencia de arcillas

con propiedades expansivas.  Al anegarse la zona trasera de la vivienda mientras que la
delantera permanecía seca provocaba un hinchamiento localizado del terreno por

asentamientos diferenciales.

La causa estaba clara, en la rehabilitación de una cimentación lo mas complicado es localizar

la causa o causas de las patologías, la mayoría de las veces los problemas surgen por

acumulación de causas lo que impide diagnósticos claros y aconsejamos que las soluciones

de reparación sean «generosas» para asegurar la integridad constructiva.

Lo primero que se hizo fue reparar la red de saneamiento enterrada, transformando la mayor

parte de la red enterrada bajo tierra  por otra colgada bajo el forjado de planta baja. Se retiro

el árbol que provocaba los daños en la red de saneamiento trasladándolo a un zona del jardín

mas segura.

Para la reparación se debía responder a la reparación de tres patologías aparecidas:


 La primera el lavado del terreno por la evacuación de muchos metros cúbicos de agua
sin canalizar a través de el, debilitando la superficie de apoyo de las zapatas al haber perdido
el terreno su compacidad original.
 La segunda la afección de los muros de contención de tierras en la planta semisótano
por la misma causa. Los muros estaban realizados en fábrica de ladrillo de medio pie y la
presión de las aguas exteriores había abombado los paramentos dañando las piezas de
cerámica y sus juntas de mortero.
 La tercera y última, los  daños en los pilares de acero habían sufrido gravemente
corrosiones por el contacto con el muro de contención de tierras.

Para la rehabilitación de la cimentación se estudiaron dos alternativas completamente

diferentes:
 Opción 1: Inyección de resinas epoxidicas o cementosas para colmatar el terreno y
recuperar la capacidad portante del suelo.
 Opción 2: Aumentar las dimensiones de zapatas Puesto que la capacidad portante
del terreno había disminuido, aumentar las dimensiones  de los cimientos  consiguiendo que la
transmisión de las cargas se repartiese sobre una superficie mayor.

La primera solución presentaba la ventaja importante de no tener que actuar «en principio» en

el interior de la vivienda, es una solución efectiva y limpia. La segunda opción, aumentar las

dimensiones de los cimientos es mucho mas destructiva, para su ejecución es necesario


realizar una obra mas aparatosa, implica la rotura de acabados y la generación de ruidos y

escombros .

Después de estudiar detenidamente las dos opciones y se optó por la segunda. Los motivos

de esta decisión fueron la necesidad de realizar la obra de refuerzo de muros y pilares

dañados, puesto que la ejecución de estos trabajos ya implicaba las molestias que se

pretendían evitar. También influyo en la decisión el que el refuerzo del muro, al ser ejecutado

como una segunda hoja interior paralela a la existente suponía transmitir las cargas sobre la

cimentación de forma excéntrica. Esta circunstancia podía suponer problemas de vuelco en un

futuro cuando la carga diferida se asentase sobre el muro nuevo de mayor rigidez que el

original.

Continua en Reparación y refuerzo de cimentación. Parte II

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