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3.- homicidios
Definición
El homicidio es un delito que consiste en una acción mediante el cual se causa la merte a otra
persona ya sea dolorosa o culposamente y es una conducta reprochable, es decir típica,
antijurídica y por regla general culpable (excepto en casos de inimputabilida, donde no es
culpable pero si responsable penalmente), que consiste en atentar el bien jurídico de la vida de
una persona física.
De acuerdo al INEI, la tasa de homicidios del Perú en el 2015 (que era de 7,2) está entre las
más bajas de Latinoamérica, por debajo incluso que la de Uruguay (8,4). (Imagen: El Comercio)
Y los crímenes no cesan. El lunes, por ejemplo, un hombre de 23 años fue asesinado en El
Porvenir: un sicario le disparó en la cabeza.
Según muestran los resultados del INEI y el CEIC, 8 de cada 10 víctimas de homicidios son
hombres, y tan solo 2, mujeres. La mayor parte de estas víctimas son jóvenes de 15 a 29 años
de edad (39,3%), seguidos del grupo de 30 a 44 años (29,6%). La relación de parentesco con el
presunto victimario es otro dato esclarecedor: la mayoría (54,8%) de estos crímenes ocurren
entre desconocidos, y solo 31,1% entre conocidos. Asimismo, el grueso de homicidios (51,9%)
se producen en la vía pública, 21,7% en la vivienda de la víctima, 9% en “campo abierto/lugar
desolado/casa abandonada”, 7,5% en “local comercial bancario o esparcimiento”, y 9,9% en
“otro”.
Los datos recogidos en este informe esclarecen en parte el problema de los homicidios, pero
deja pendiente la siguiente pregunta: ¿por qué tipo de tendencia delictiva mayoritaria se
estarían produciendo los homicidios en el Perú: el tráfico de drogas, la cultura de la violencia,
la delincuencia común, el acrecentamiento del crimen organizado, los conflictos
interpersonales de conocidos o la violencia de género? Una investigación de UNODC (2011: 10)
señala que, en América, más del 25% de homicidios guardan relación con la delincuencia
organizada, mientras que en Asia y Europa esta proporción alcanza solo un 5%.
Las cifras de homicidios en el Perú crecen lenta pero continuamente, aunque ello no basta
para ubicar al país entre los más violentos de la región. Además, la distribución de homicidios
no es geográficamente homogénea. Por departamentos o regiones, resulta preocupante la
situación de Tumbes, cuya tasa de homicidios (20,6) excede dos veces el límite establecido por
la OMS. También es alarmante lo que ocurre en Madre de Dios, que presenta un índice de
18,9. Otras regiones que muestran tasas elevadas son el Callao (15,2), Lima Provincias2 (13,3),
Pasco (12,8), San Martín (12) y La Libertad (11,7). Sin embargo, en el último año ha habido una
mejoría en 4 de los 7 departamentos que registran mayores tasas de homicidios en
comparación con el año anterior: la tasa de homicidios se ha reducido en 2,4 en Tumbes, 1,2
en Madre de Dios, 1,1 en Lima Provincias y en 2,3 en La Libertad. Esta información hace pensar
que sí es posible reducir o aumentar la tasa de homicidios de un año para otro. Pero, por otro
lado, en algunos departamentos o regiones la tasa de homicidios ha aumentado de 2014 a
2015. Se trata del Callao (de 14,8 a 15,2), Pasco (de 11,3 a 12,8), San Martín (de 9,2 a 12),
Huánuco (de 7,7 a 9,9), Ucayali (de 6,9 a 9,5), Cusco (de 4,2 a 8,7), Ica (de 72, a 8,3), Amazonas
(de 4 a 8), Ayacucho (de 3,7 a 7,4), entro otros. Las cifras más pronunciadas y alarmantes,
como se ve, son las de Amazonas y Ayacucho .