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Últimos títulos publicados Robert Castel, Gabriel Kessler,


47. E. Carrió y D. Maffia, Búsquedas de sentido para una nueva política Denis Merklen, Numa Murard
48. P. Furbank, Un placer inconfesable
49. D. Wechsler y Y. Aznar (comps.), La memoria compartida. España y la
Argentina en la construcción de un imaginario cultural
50. G. García, El psicoanálisis y los debates culturales
51. A. Giunta y L. Malosetti Costa, Arte y posguerra. Jorge Romero Brest y
la revista Ver y Estimar
52. L. Arfuch (comp.), Pensar este tiempo
53. A. Negri y G. Coceo, GlobAL
54. H. Bhabha y J. T. Mitchell (comps.), Edward Said: Continuando
Individuación,
la conversación
55. J. Copjec, El sexo y la eutanasia de la razón
56. W. Bongers y T. Olbrich (comps.), Literatura, cultura, enfennedad
precariedad, inseguridad
57. J. Butler, Vida precaria
58. O. Mongin, La condición urbana
59. M. Carman, Las trampas de la cultura
60. E. Morin, Breve historia de la barbarie en Occidente
61. E. Giannetti, ¿ Vicios privados, beneficios públicos?
62. T. Todorov, Introducción a la literatura fantástica
¿Desinstitucionalización del presente?
63. P. Engel y R. Rorty, ¿Para qué sirve la verdad?
64. D. Scavino, La filosofía actual
65. M. Franco y F. Levín (comps.), Historia reciente
66. E. Wizisla, Benjamin y Brecht, historia de una amistad
67. G. Giorgi y F. Rodríguez (comps.), Ensayos sobre biopolítica
68. M. Mellino, La crítica poscolonial
69. D. R. Dufour, El arte de reducir cabezas
70. S. Zizek, Cómo leer a Lacan
71. E. Dipaola y N. Yabkowski, En tu ardor y en tu frío
72. J. Butler y G. C. Spivak, ¿Quién le canta al Estado-nación?
73. G. Vattimo, Ecce comu
74. J. Kristeva, Esa incrdble necesidad de creer
75. M.Jay, Cantos de experiencia
76. A. Hounie (comp.), Sobre la idea del comunismo
77. S. Kracauer, La novela policial
78. L. Sabsay, Fronteras sexuales
79. B. Latour, Cogitamus: seis cartas sobre las humanidades científicas
80. B. Stielger, La quietud en movimiento
81. A. Badiou, Elogio del amor
82. M. Augé, La vida en doble

Barce~~~2c~ ~~~
83. Z. Zizek, El más sublime de los histéricos
84. T. Eagleton, Marxismo y crítica literaria
85. G. C. Spivak, En otras palabras, en otros mundos Buenos Aires -
86. R. Castel, G. Kessler, D. Merklen, N. Murard, Individuación, precariedad,
inseguridad
Diseño de cubierta: Gustavo Macri
./
Traducción del capítulo 2: "Políticas del riesgo y sentimeintos de inseguridad" y del capítulo 4:
"El mendigo, el bandido y el buen trabajador": Hugo Savino.
Traducción del capítulo 3: "Las dinámicas contemporáneas de la individuación": Javier Antón
In dice
Galindo.

Individuación, precariedad, inseguridad /


Robert Caste!. .. [el al.] -1 a ed.- Buenos Aires: Paidós, 2013.
180 pp.; 23x15 cm.

ISBN 978-950-12-6586-6

1. Teoría del Estado.\. Castel, Robert


CDD 320.1

1 a edición en Argentina, junio de 2013

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de
los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o
1. Una introducción cruzando el Atlántico,
total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento Gabriel Kessler y Denis Merklen .......................................................... 9
informático. Trabajo, ingreso y mundo popular .................................................. 12
Ilegalismos urbanos ......................................................................... 17
© 2013, cada autor de su propio texto Inseguridad y riesgos ....................................................................... 23
© 2013, de todas las ediciones:
Editorial Paidós SAICF 2. Políticas del riesgo y sentimiento de inseguridad,
Publicado bajo su sello Paidós®
Robert Castel ..................................................................................... 33
Independencia 1682/1686,
Buenos Aires - Argentina
Seguridad e inseguridad .................................................................. 34
E-mail: difusion@areapaidos.com.ar Tipos de riesgo ................................................................................ 36
www.paidosargentina.com.ar El riesgo de confundir los riesgos ................................................... 40

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723 3. Las dinámicas contemporáneas de la individuación,
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina Denis Merklen ................................................................................... 45
La coyuntura ................................................................................... 47
Impreso en Primera Clase, La modernidad organizada como "sociedad de masas"
California 1231, Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
y como "burocracia" ........................................................................ 58
en mayo de 2013.
El individualismo antes de las políticas del individuo .................... 65
Tirada: 3.000 ejemplares El individuo y la regla ..................................................................... 69
ISBN 978-950-12-6586-6 ¿Qué es una política del individuo? ................................................ 72
La población objeto de las políticas de individuación .................... 73
Las tecnologías de la individuación ................................................ 77

4. El mendigo, el bandido y el buen trabajador.


Ascetismo y hedonismo en las clases populares,
Numa Murard y ]ean-Franfois Laé ................................................... 87
Hedonismo e indignidad ................................................................. 90

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3. Las dinámicas contemporáneas
de la individuación!
DENIS MERKLEN

Vivimos un proceso acelerado de modernización social impulsado


no solo por el capitalismo y las empresas, sino también por el Estado e
incluso por las instancias supranacionales de gobierno. Esta moderniza-
ción del conjunto de la sociedad y de la experiencia social ha sido vista
por muchos como la era de un "nuevo individualismo" (Gauchet, 1998:
164-181). Por mi parte, quisiera examinar aquí este momento como
una coyuntura labrada más precisamente por una serie de dinámicas de
individuación.
Para hacerlo, me serviré de dos procedimientos metodológicos. Por
un lado, distinguiré estas dinámicas de individuación que caracterizan
la coyuntura actual (de los años ochenta en adelante) de la coyuntura
que la precedió (1930-1980). Como veremos, el período que siguió a la
crisis de 1929 y la Segunda Guerra Mundial, descrito por Peter Wagner
(1996) como el período de la "modernidad organizada", fue también una
coyuntura de un fuerte individualismo; hasta deberíamos decir que es
la coyuntura donde el individualismo se toma una realidad por primera
vez. Pero lo que se extiende a partir de 1930 es un individualismo atra-
vesado por dinámicas que difieren radicalmente de las que operan en
nuestra coyuntura hoy.
Por otro lado, intentaré caracterizar y describir lo que propongo
llamar "políticas de individuación" o "políticas del individuo", pues la

1. Las tesis que desarrollo a continuación fueron elaboradas en el marco de un trabajo


de investigación que llevo adelante junto aMare Bessin y Robert Castel, en parte en el
marco del seminario que realizamos conjuntamente en la École des hautes études en
sciences sociales de París entre 2006 y 2010 sobre el tema Individus mobiles et protections
sociales. Traducción: Javier Antón Galindo.

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

c?yuntura ac:u al no resulta del hecho de una evolución automática, LA COYUNTURA


sm actores, smo que a su vez está marcada por fuertes iniciativas con
intenciones de convertir el orden social en apto para dar cabida a este Para empezar, encontramos una potente exigencia de individuación
nue:o ~n.divi~ualismo. Per? ¿qué es lo que caracteriza a estas políticas que recorre la totalidad de las instituciones, penetrando hasta los inters-
del mdIVIduo. Por ahora dIgamos que durante los dos últimos decenios ticios más ínfimos de la vida social. La mayoría de las veces esta presión
observamos en Europa, aunque en cierta medida también en América ejercida sobre los individuos toma la forma de una "responsabilización".
Latina, la instauración de una serie de medidas y la reorientación de Cada cual es declarado responsable no solo de su propia suerte sino tam-
otras cuyo objeto es la producción del individuo en sí. bién de su actuación social y de las consecuencias de su participación
Mientras que en la coyuntura precedente se consideraba al "indi- en la vida social. Estos mandatos de individuación encarnan a su vez
viduo" solo como un dato, como un punto de partida, las orientaciones una exigencia generalizada de "activación" de la voluntad individual. Ella
~o~t~mporáneas tienden en cambio a su producción. Las políticas del obliga al individuo a la mejora de su desempeño, a invertir en su futuro o
mdIVIduo se centran hoy en la producción del sujeto individual e inten- a asegurarse contra los avatares de la existencia. Estas exigencias de res-
tan comprometer a toda persona para que se asuma como un sujeto al ponsabilización y de activación son términos que encontramos presentes
mismo tiempo "activo" y "responsable". La sociología clásica teorizaba en la formulación de los objetivos de numerosas políticas públicas y en la
s?bre la. socialización con la idea de que había que integrar a los indi- reorientación de la inmensa mayoría de las políticas sociales (Vrancken,
VIduos, mcluso adaptarlos a la vida en sociedad, pero los individuos "ya 2010), constituyendo así uno de principales vectores de la individuación.
e.s~aban ahí:'. Hoy, en cambio, se pone en marcha una serie de dispo- En este sentido, tienen un alcance societal que sobrepasa ampliamente
SItIvOS destInados a actuar sobre las subjetividades individuales con el el mero dominio de las políticas sociales. Las presiones se ejercen tanto a
fi~ d.e producirl~s como tales. Este es, pues, un nuevo tipo de políticas nivel de estas como en el seno de empresas privadas y públicas, tal como
publIcas. que actua en el marco de lo que la sociología contemporánea ha ya lo describieron autores como Richard Sennett (2000 y 2003), Luc
caracterIzado como un "nuevo individualismo". Boltanski (Boltanski y Chiapello, 1999) o Vincent de Gauléjac (2005).
¿Qué formas toman, concretamente, las actuales dinámicas de in- Aun así, la modernización no viene únicamente desde arriba. Esas
dividuación? ¿En qué medida responden, o no, a esta demanda difusa exigencias se cruzan con una demanda social comúnmente manifiesta
aunque firme de "libertad individual" y de "autonomía" que Marcel a través de un acentuado deseo de "libertad individual", una especie de
Gauchet atribuye al "éxito de la democracia"?2 ¿Hasta qué punto estos expresionismo, una búsqueda de autenticidad por parte de los indivi-
procesos de individuación actuales responden a las exigencias de auto- duos mismos, una voluntad estentórea de cultivar una "relación consigo
nomía con ~as que s~ a~o~a a los individuos, transformando la propuesta mismo", una demanda social que toma también la forma de un deseo
de mayor lIbertad mdIVIdual en una forma de culpabilización social? de autonomía en la determinación de su propia biograña, una voluntad
Exploraremos el contenido de esas dinámicas de individuación descri- "de ser sí mismo" (Ehrenberg, 1998). Como veremos más adelante, esta
bie~~o la m~nera en que .se desarrollan en el mundo del trabajo y de las voluntad de afirmación individual y esta necesidad de ser el único patrón
pol~tIcas socIales, de las mscripciones colectivas y de los movimientos de su propia biograña que cada individuo experimenta son consecuencia
s?cIales. Inten~~remos así determinar los principales vectores que atra- directa del período anterior. Si este requisito social de ser el único dueño
VIesan la cuestIon y caracterizar los trazos fundamentales de lo que sería de sí mismo es tan poderoso hoyes porque lo estamos heredando de la
una "política de individuación". extensión de un verdadero individualismo de masa estructurado durante
el período de modernidad organizada a partir de los años treinta.
A partir de los años ochenta se articulan dos dinámicas de individua-
ción. Desde arriba y desde el centro se descuelgan sobre las personas
fuertes exigencias institucionales de individuación. Al mismo tiempo,
una demanda difusa toma la forma de subjetividades que parte desde lo
?. Para este autor, la exacerbación del individualismo contemporáneo es consecuencia social y se les presenta a las instituciones como una exigencia de mayor
del exlto de la democracia; paradójicamente, sin embargo, este individualismo consumado
libertad individual y de consideración personal. La conjunción de estas
socava las bases sociales del régimen. Eso es lo que le permite afirmar que la democracia
se elevaría contra sí misma (Gauchet, 2002a). dos dinámicas se traduce en el despliegue de renovadas energías sociales

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

(sin duda asociadas con la innovación y el cambio), ya sea en el plano la participación de cada cual en la vida en sociedad, como el caso de los
económico, político o social. Una real voluntad de emprendimiento ca- riesgos representados por el accidente, el trabajo o la enfermedad. La so-
racteriza así nuestros días. Pero, al mismo tiempo, entre la demanda de ciedad era "responsable" de estas consecuencias negativas de la actividad
autonomía personal y las exigencias de responsabilización individual los económica sobre el trabajador y, por tanto, debía proteger a las personas
individuos se encuentran con frecuencia atrapados en situaciones para- y a las familias. Así, con los ciclos de crecimiento y depresión identifi-
dójicas, de bloqueo o de verdadero impasse. Por un lado, la individuación cados como intrínsecos a una economía de mercado, el final del siglo
se convierte frecuentemente en la implementación de nuevas formas de XIX hace posible la implementación de las primeras formas de seguro
control social. Por el otro, dado el debilitamiento de las protecciones so- de desempleo: puesto que cada trabajador corría un riesgo involuntario
ciales, la individuación provoca una cierta parálisis, dejando a las perso- de perder su trabajo, era legítimo que la sociedad mutualizara ese riesgo
nas empantanadas y sin los recursos esenciales para la acción. Sin duda, y lo protegiera. Al individuo lo resguardaba la sociedad.
el ejemplo paradigmático de este tipo de bloqueo es el del desempleado, A la inversa, la cuestión del riesgo se invoca hoy para indicar el peligro
cuya fuerza laboral se ve invalidada por la coyuntura económica (quiere que, por sus actividades o su falta de precaución, los individuos hacen
trabajar pero no hay trabajo) y al que se le exigirá que "trabaje sobre sí correr a la comunidad o, más específicamente, a otros individuos. Se
mismo" para "reactivarse". Nos encontramos así en presencia de lo que acusa a quien pierde su trabajo de no haberse preparado para tal even-
Isabel Astiery Nicolás Duvoux (2006) llamaron "exigencias biográficas", tualidad, de no haberse formado, de no haber previsto lo que se venía,
requerimientos paradójicos que piden a los más débiles que se movilicen, de no aceptar cambiar de domicilio, de no ahorrar. Se lo acusa, sobre
que se "activen" en una coyuntura de inactividad económica. O frente a todo, de esperar que la sociedad venga a socorrerlo, haciendo pesar las
lo que puede caracterizarse como la institucionalización de un verdadero consecuencias de su falta de previsión sobre las espaldas ajenas. Se opera
"precariato" en el que se empuja a los más débiles a aceptar toda forma así una inflexión en la problemática del riesgo, pasando de una lógica de
de relación laboral, por más precaria que sea, provocando así una verda- "protección social" a una lógica "aseguradora" en la que se impele a todo
dera legitimación de la precariedad (Castel, 2009: 159-183). el mundo a prepararse ante las contingencias y proteger a la comunidad
"Responsabilización" y "reactivación" de la voluntad individual de las imprevisibles consecuencias de sus actividades. Desde ese momen-
constituyen mecanismos discursivos, articulados en el seno de una ver- to, no solo se le solicita al individuo que se asegure por sí mismo contra
dadera ideología al servicio de la instauración de políticas de la indivi- el riesgo del desempleo, de la enfermedad o de la vejez, sino también
duación. Veamos algunos ejemplos de esta situación crucial. que se haga responsable de la conducta de sus hijos en la escuela o en
Tal como lo pone en evidencia el texto de Robert Castel en este libro, los espacios públicos. 3 Si en el esquema tradicional las dinámicas colec-
la cuestión del riesgo constituye un buen ejemplo. Actualmente existe tivas de la vida social (la actividad económica o el trabajo, por ejemplo)
una valorización de la toma de riesgos, una presión difusa que promueve habían sido descritas como portadoras de riesgos, hoy se caracteriza al
el gusto por la movilidad y, al contrario, una condena del supuesto in- individuo como un potencial portador de riesgos para la sociedad. Por
movilismo que representa el empleo estable. Se fomenta el espíritu de lo tanto, recae sobre él la responsabilidad de sus acciones y de los po-
aventura, se alienta a los trabajadores a mudarse de ciudad, a formarse sibles accidentes que se le presenten, con el único fin de que no pesen
de modo permanente, a estar dispuestos a aceptar cambios de emplea- sobre el otro, lo cual conlleva un cambio en el diseño clásico de lo social.
dor, de función dentro de la empresa, de oficio, de lugar de trabajo. El Antes, la sociedad protegía a los individuos frente al riesgo y se erigía en
individuo debe aceptar los riesgos que la inevitable movilidad de la ac- responsable de la suerte de cada uno, mientras que en la actualidad cada
tividad económica conlleva y debe intentar preverlos y protegerse. Se cual debe asegurarse por sí mismo, al tiempo que se le hace responsable
invierte el sentido dado a la responsabilidad individual y a la protección de prever los avatares de la vida en sociedad y de los inconvenientes que
social, que habían sido concebidos exactamente al revés en la época en pueda ocasionar tanto a otros como a sí mismo. Este es el significado del
que nuestras sociedades tomaron conciencia de los principales "riesgos binomio responsabilización-activación: ser responsable de sí mismo y ser
sociales". De hecho, tradicionalmente, el problema del riesgo se refería activo con el fin de minimizar eventuales costos en la comunidad.
a las contingencias que las diferentes actividades sociales o económicas
acarreaban sobre los individuos. Esa es la razón por la que se empezó a
3. En Francia, los escolares cuentan con un seguro que cubre las eventuales conse-
hablar de "riesgo social": se designaba así a los peligros consecuentes a
cuencias de sus actos (romper un mueble, un vidrio o los anteojos de un compañerito).

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

A menudo esta tendencia a la responsabilización generalizada se en el mercado de trabajo, matrimonio, nacimiento de hijos, jubilación ...
une al discurso de ciertas categorías sociales (aquellas que gozan de una La desnormativización de los tiempos sociales se articula entonces con
importante movilidad social) que buscan escapar de las obligaciones una demanda social de liberalización, con el deseo manifiesto por parte
impuestas por las protecciones sociales, dirigidas precisamente a evitar del individuo de controlar por sí mismo su propia biografía y de escapar
riesgos potenciales. Es el caso de los costos elevados de la seguridad a todo constreñimiento institucional que pueda ser visto como una im-
social obligatoria y de la rigidez del contrato fijo de trabajo. En la le- posición exterior y vivido como una forma de heteronomia.
gislación laboral, este constituye una obligación impuesta al empleador, Todo el mundo quiere, así, poder controlar por sí mismo la edad en
pero que pretende proteger al empleado de los avatares de la oferta y la que se vuelve madre o padre, el tiempo en el que cada uno termina o
la demanda. Este tipo de regulación social, acusada hoy de resultar una retoma los estudios. Cada uno querría poder hacer pausas en su carrera
forma demasiado rígida de contrato de trabajo, hizo posible en el pasa- profesional, e incluso jubilarse primero para volver al trabajo más tarde,
do una situación de empleo estable. Los individuos seducidos por pers- etc. En consecuencia, las restricciones sociales sobre la trayectoria bio-
pectivas de movilidad preferirían formas de contrato más maleables, gráfica parecen perder parte de su legitimidad para aparecer como arbi-
"flexibles", en los que cada uno se asegure individualmente contra todo trarias. Sin embargo, la flexibilidad de las temporalidades no responde
riesgo (y ya no de manera mutualizada) (Castel, 2011: prefacio). Según únicamente a aspiraciones o proyectos individuales, sino que también
esta lógica, convendría más apostar por los beneficios de la movilidad, obedece a la aparición de nuevas exigencias provenientes por un lado
pero cada cual debería entonces prever las consecuencias eventuales de del mercado laboral, y por otro de diversos dispositivos institucionales
esta libertad ganada, tornándose precisamente móvil, mediante la in- (Bessin, 1994). Del lado del trabajo, el debilitamiento de la norma clási-
tensificación o la variación de su formación para ampliar sus habilidades ca del empleo implica un angostamiento de los horizontes temporales y
y estar listo para el cambio. un aumento de la incertidumbre. Del lado de las instituciones, tanto en
Otro terreno en el que resulta visible la nueva coyuntura es el de las el ámbito de las políticas sociales como en el de otros dispositivos como
"temporalidades", una problemática también representativa de esta am- la justicia penal, el Estado requiere cada vez más que las personas sean
bivalencia de las dinámicas contemporáneas de individuación. La crisis responsables de sus propias trayectorias biográficas.
de los años setenta se tradujo en una "desnormativización"4 de las tra- Así, la pérdida del empleo puede ser vista como una dificultad en la
yectorias sociales y de los regímenes de temporalidad que caracteriza- previsión o como una deficiencia en la proyección de futuro de quien
ban la modernidad organizada y que hasta entonces habían funcionado en realidad es víctima de un despido. Cada quien debe "activarse" y
como potentes organizadores de la vida social (Bessin y Levilain, 2004: prever su futuro. Se pone entonces en marcha una verdadera política
23-38). Durante el siglo XX, una fuerte institucionalización estructuró que apunta a la constitución de un nuevo régimen de temporalidad,
las trayectorias sociales en un patrón tripartito de las edades de la vida, así como el Estado y el salariado desempeñaron un papel importante
donde el adulto ocupaba el centro y las figuras de la infancia y la vejez, en la producción de una temporalidad hoy vista como lineal y dema-
los extremos. Este cronograma entró en crisis sobre todo con la flexibi- siado rígidamente organizada en etapas. El capitalismo puja hoy hacia
lización del salariado, pero también como consecuencia de la inserción un régimen de temporalidad más diversificada y más incierta que el
de la mujer en el mercado de trabajo, de la aceleración de la movilidad Estado pretende institucionalizar, a menudo en respuesta a las deman-
geográfica o de la prolongación, la diversificación y la masificación de das sociales. ¿Podría decirse que el nuevo régimen ofrece más libertad
los estudios. Sin embargo, esta diversificación de los tiempos sociales al individuo? No necesariamente, pues los beneficios a los que esta
no fue solo el resultado de tales dinámicas estructurales. También res- temporalidad flexible puede dar lugar dependen mucho de otros re-
pondió a una experiencia social que veía en el antiguo régimen de las cursos que ciertos individuos poseen en abundancia mientras que otros
temporalidades y de la estructura familiar un modo de sumisión del carecen fatalmente de ellos.
individuo al control institucional o social. Cada cual busca entonces La toma de conciencia de estas nuevas dinámicas de individuación
hacer más flexible la medición de tiempos biográficos mediante eventos proporciona un nuevo objeto a la sociología. A partir de los años noven-
percibidos ya como puramente rituales: egreso de los estudios, entrada ta, se hizo tabla rasa de la problemática clásica del individuo, retomán-
dola desde la observación de lo que conviene pues caracterizar como
4. Déstandardisation en el original. [N. de T] verdaderas "políticas de la individuación". Su profundidad y alcance

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

están en cuestión y, desde luego, surgen preguntas sobre las consecuen- gurado por su rica dote de capital social, educativo y económico. Pero
cias y acerca de la naturaleza de este "nuevo individualismo" (Gauchet, las políticas de individuación pueden traducirse como una pérdida de
2002b: 133-137). En primer lugar, está el hecho de que las dinámicas libertad para otras categorías o la imposición de altas tensiones en otros
de individuación son profundamente ambivalentes, por ejemplo entre ámbitos de la vida social. Así, el riesgo que supone una migración o una
una "movilidad deseable" y el padecer una "movilidad impuesta" o de "mera" mudanza como consecuencia de una búsqueda de empleo pue-
una "puesta en movilidad", una ambigüedad que no afecta de manera de resultar una prueba de fuego a veces dramática. Una familia puede
homogénea al conjunto de los individuos, incluso si atraviesa el cuerpo buscar una inscripción territorial estable frente a una situación laboral
social por entero. Por un lado, porque las diferentes categorías sociales precaria o como consecuencia de la poca edad de los niños. ¿Cómo
no se hallan armadas de igual manera para hacer frente a esas exigen- sacrificar la proximidad que la familia y el territorio procuran en un
cias de individuación del tipo "responsabilización" o "activación" de las contexto de precariedad laboral? La movilidad es una obligación apare-
cuales acabamos de hablar y, por otro, porque los individuos tampoco jada a una forma de peripecia o de desarraigo social para todos aquellos
están igualmente provistos para asegurarse por sí mismos contra las poco provistos de "capital" (en el sentido que Pi erre Bourdieu dio a esta
consecuencias de su participación en la vida social y los riesgos de la palabra). Así, aquella temporalidad que permite a las empresas adaptar
existencia. Por ello no se está igualmente expuesto a las consecuencias a su personal a la evolución de la oferta y la demanda, conlleva una
de la pérdida del empleo como padre de familia o soltero, según se ten- condición de inseguridad aguda para los trabajadores y empleados pre-
gan 3O o 5O años, si se está endeudado, si se es inquilino o propietario carios, obligados así a alternar trabajo y desempleo sin control alguno
de su vivienda, y tampoco se está igualmente afectado por el despido si del momento en el que tanto la actividad como la espera intervienen. 5
se tienen buenos diplomas y muchos contactos que si no se los posee. Estas dinámicas de modernización son visibles en Francia desde
La exposición al riesgo es desigual, como desiguales son los recursos de hace más de veinte años, y desde comienzos de la década del setenta
los que dispone cada cual para protegerse de él. No obstante, el deseo en América Latina, el Reino Unido y Estados Unidos. Muchos son los
de controlar el futuro por uno mismo torna poco aceptable la natura- autores que las han tomado como centro de sus reflexiones, tanto como
leza socialmente estructurada de la movilidad social, característica de numerosas las investigaciones que se esfuerzan por visibilizarlas en los
la modernidad organizada. Por lo tanto, resulta necesario dar cuenta ámbitos más diversos de la vida social (del trabajo a la familia, de la
de esta ambivalencia general que caracteriza la modernización liberal participación política a los recorridos biográficos pasando por la socia-
actual, como también es necesario visibilizar los aspectos sociales de lización o la protección social). A veces las dinámicas contemporáneas
esta modernización ambigua. de individuación se consideran sin ambivalencia en su positividad como
¿Qué gana cada uno con una mayor individuación? La pregunta una forma de progreso social (Singly, 2003). Esos análisis adoptan a
no tiene respuesta fácil si no se la complementa tratando de averiguar menudo una perspectiva que ubica la experiencia individual de la vida
quién gana qué y quién sale perdiendo en la nueva coyuntura. ¿Puede social en el centro de la reflexión. 6 Los procesos de individuación se es-
describirse la coyuntura actual distinguiendo los "ganadores" de los tudian especialmente a partir de un cuestionamiento sobre los términos
"perdedores" en el proceso de modernización, aquellos que buscan una y las condiciones de la subjetivación individual. ¿Cómo nos converti-
mayor movilidad de aquellos que la sufren? ¿Podemos definir una "nue- mos hoy en individuos? ¿Cuáles son las dinámicas sociales que permi-
va era de desigualdades" mediante una caracterización de aquellos que ten dar cuenta de la diversidad de presencias individuales en nuestras
sacan ventaja de su movilidad y su ductilidad (para cambiar de trabajo, sociedades? ¿Cómo enfrenta el individuo las diferentes limitaciones de
para reconvertirse, para adaptarse a los cambios, mudarse y sincronizar la vida social? Tales parecen ser algunas de las principales cuestiones a
la vida familiar y profesional)? De hecho, las actuales políticas de in-
dividuación dan como resultado una ganancia de libertad para ciertas 5. La precariedad profesional tomó una amplitud considerable con el auge de la ter-
categorías de individuos o una "liberalización" en algunas áreas de la cerización y del trabajo temporario desde los años ochenta. Se desarrolló más exactamente
vida social. Por ejemplo, la posibilidad de cesar la actividad, de cambiar bajo la forma de inseguridad laboral, del incremento de las condiciones de trabajo
de lugar de residencia (para ir a "recabar experiencia" trabajando en el penosas así como una dificultad de disponer de una representación colectiva (Béroud y
Bouffartigue, 2009).
extranjero o cambiar de empresa para enriquecer su currículum vitae)
6. Como en Francia la llamada "sociologie de l'épreuve" (véase, por ejemplo, Martu-
pueden ser emocionantes aperturas para un ejecutivo, fuertemente ase- ccelli,2006).

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

las que la sociología de la individuación busca dar respuestas. 7 Como en de actitudes, etc. La noción de individuación designa aquí la diversidad
el caso de un problema específico de la sociología· francesa articulado y la pluralidad (Lahire, 1998 y 2004). En un primer momento, el modo
en torno al concepto de épreuve (prueba). 8 De hecho, en el marco de en que cada individuo tiene de enfrentarse a una épreuve proporciona
esta problemática, la sociología intenta captar de un modo específico la una herramienta metodológica para dar cuenta de la individualización
relación entre la transformación de la estructura social y sus vivencias de lo social. Sin embargo, en un segundo momento, la observación de
individuales. La noción de· épreuve conduce al investigador a centrar su las épreuves no hace ya visibles las declinaciones singulares de lo social
observación sobre la manera en que cada individuo se enfrenta con las sino más específicamente el proceso productor de individuos.
dificultades de la vida social y sobre los efectos que el choque con el ¿Cómo se presenta la individuación observada bajo este ángulo? En
acontecimiento provoca en el sujeto. Lo interesante de esto no es úni- términos generales, se podría decir que la noción de "épreuve" sirve para
camente la reacción del individuo, sus decisiones o su comportamiento describir la relación individuo-sociedad como modo de singularización.
real; lo que llama la atención son sobre todo las vivencias, sentimien- Desde la perspectiva que abre, el concepto coloca al sujeto individual en
tos, percepciones, evaluaciones que permiten al individuo posicionarse el centro de la vida social, pues cada quien se relaciona supuestamente
frente a lo que percibe como contrariedades de la vida social. Por este de modo singular con lo social y en esa relación va quedando marcado
camino se abandona la antigua problemática de las "representaciones" por los acontecimientos singulares de la experiencia. No obstante, una
que permiten al individuo situarse en el orden social, y se opta por una vez dentro de este marco de reflexión, al sociólogo se le complica la
problemática de la "reflexividad" que permitiría a cada cual posicio- tarea de priorizar los diferentes tipos de épreuve (enfermedad, divorcio o
narse individualmente frente al cambio. 9 El individuo como tal, en su desempleo, por ejemplo), pues ya no dispone más de una teoría del lazo
singularidad, se convierte en objeto de la sociología. Obviamente, una social. Estos eventos son puestos en una especie de escala de pruebas
vez que el investigador se ha volcado hacia el interior del sujeto, el ha- más o menos duras o difíciles de superar, y de cuyo alcance únicamen-
llazgo consiste en la diversidad de experiencias, de registros de sentidos, te puede hablarnos el sujeto. ¿Qué accidente tiene mayor efecto en el
recorrido del individuo? El sociólogo sacrifica aquí en gran medida su
7. Para una síntesis de esas perspectivas, véase Martuccelli (2002). capacidad para establecer una priorización cualquiera de los problemas
8. Portador de una amplia polisemia, la palabra épreuve es difícil de traducir al sociales definidos exteriormente al individuo. Solo el entrevistado nos
español, y una traducción directa donde épreuve significa "prueba" no deja ver todo lo podrá afirmar lo que ha resultado decisivo "para él". Sin embargo, el
que supone la llamada sociologie de l'épreuve. Por esta razón decidimos dejar la palabra material recolectado con este manojo de herramientas conceptuales
en francés. El diccionario de la Académie franr;aise reconoce en su última edición dos conduce a una dilución de lo social y a una subjetivación del proceso de
usos para épnuve. El segundo no nos interesa, pues épreuve es aquí la "prueba de galera"
de la imprenta. En su primer uso, en cambio, ép1"euve presenta cuatro acepciones, todas individuación. ¿La ruptura de la vida social así descrita no es en realidad
ellas importantes. En la primera, épreuve es "la operación que permite evaluar o juzgar el resultado de la perspectiva adoptada para observarla?
las cualidades de un mecanismo, de un material e incluso de un organismo vivo". Una Nuestro punto de vista no orienta la investigación hacia una reva-
prueba de fuerza. En la segunda, ép1"euve es el "medio que permite juzgar las cualidades, lorización del sujeto individual, de la mayor o menor importancia que
el carácter o las aptitudes de una persona". Someter a alguien a una prueba de inteligencia, este concede a los acontecimientos con los que se encuentra. Antes
de memoria. Soporta1" las pruebas que pe1"miten a alguien accedel' a una sociedad seC1"eta. Las
tentaciones son pruebas para el espíritu. En la tercera, épreuve es "aquello que permite evaluar bien, intentamos llamar la atención sobre la ampliación o el angosta-
las capacidades de una persona en vistas a otorgarle un título, un rango, un grado". Pasar miento de los márgenes de autonomía individual. La individuación
las pruebas del bachillerato. En la cuarta, épreuve significa "desgracia, sufrimiento, peligro puede resultar en un aumento de la libertad o de independencia social
que pone a prueba las calidades morales del sujeto". Superm' la prueba de la enfe1"medad. por un incremento de las "capacidades" de acción del individuo (desde
Soportar una dura prueba. Estamos junto a usted en la dificultad [épreuve] que le toca vivir la perspectiva de Amartya Sen),1O pero también puede desembocar, al
(Dictionnaire de l'Académie franraise [9 a ed.], t. 2, 2000). El diccionario Robert reconoce,
además, una acepción suplementaria y define épreuve como una "acción que hace sufrir", contrario, en un encierro o en una inmovilización de los individuos en
como "el hecho de vivir [éprouver] algo penoso". Según esta acepción, épreuve es sinónimo sí mismos o en una especie de vacío social. La "individuación" se con-
de "sufrimiento, adversidad, infelicidad, pena, peligro que pone a prueba el coraje, la vierte entonces en "atomización" y las dinámicas de singularización se
resistencia", y da como ejemplo una frase de Gide: Ciertas naturalezas "aceptan mejor
l'ép1"euve que la felicidad" (Le Nouveau Petit Robert, 2009).
9. Ulrich Beck dio fundamento teórico a esta problemática e incluso llegó a hablar 10. A propósito de esto, véase el número de Raisons Pratiques dedicado a un estudio
de "modernidad reflexiva" (Beck, 2001: 335 y ss.). sociológico de las propuestas de Amartya Sen (Munck y Zimmermann, 2008).

S4 ss
Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

revelan más bien como formas de control social. En ese momento nos secular -para hablar como Louis Dumont (1991 )-, o el de la confección
encontramos en presencia de lo que conviene definir como dinámicas de una verdadera "sociedad de individuos" -en palabras de Norbert
"negativas" de individuación (Castel, 1995: 461-474). De hecho, nuestro Elias (1991)-. ¿En qué medida el individualismo de principios del siglo
enfoque se caracteriza por el hecho de someter las actuales dinámicas de XXI es herencia de aquel que la sociología caracterizó entre los años
individuación a una evaluación crítica, lo que lleva a señalar su carácter cincuenta y setenta, o, por el contrario, se encuentra en oposición a
profundamente ambivalente. La individuación contemporánea contiene él? Esta es una cuestión que no puede quedar irresoluta si uno quiere
aspectos "positivos", en los cuales los individuos conquistan extendi- dar un poco de coherencia histórica a la descripción de los desafíos del
dos márgenes de independencia, incluso de autonomía, pero contiene individualismo contemporáneo. Quizá la coyuntura actual esté estruc-
también aspectos "negativos", en los que los individuos ven disminuir turada en torno a una lucha entre dos concepciones de la individuación.
sus márgenes de acción. Más específicamente, estas formas de indivi- La que predomina actualmente hace referencia a un diseño bastante
duación negativa no se distribuyen homogéneamente en la totalidad clásico del individualismo (en el concepto del siglo XVIII), concebido
del cuerpo social. Mectados por la desregulación del mercado laboral, como "liberación" de los límites que lo social impone a la autonomía
por el debilitamiento de las inscripciones colectivas y por la pérdida de del individuo. Sin embargo, las descripciones del individualismo que
eficacia de las protecciones sociales, las clases populares sufren tanto los dominaron la sociología entre los años cincuenta y setenta (sin duda
mandatos de individuación que los responsabilizan de su suerte como tributarias de un cierto romanticismo propio del siglo XIX) parecen
los cantos de sirena que les proponen mayor autonomía y movilidad, referir a una conceptualización más durkheimniana y marxista acerca de
cuando en realidad se encuentran despojadas de los recursos necesarios las condiciones sociales necesarias para el surgimiento del individualis-
para enfrentarlas. mo. Estas visiones, que podrían haber sido tachadas de "moralistas" por
La caracterización de la coyuntura actual, que se abre hacia fines cómo condenaban el auge del individualismo tras la Segunda Guerra
de los años ochenta, es pues compleja. No se puede seguir sin chocar Mundial, se encuentran hoy día prácticamente en el olvido. Poco nu-
con una parte de los observadores cuando afirman que la modernidad merosas son hoy las referencias a autores como Marcuse, Adorno y
del siglo XXI sería más claramente individualista de lo que lo ha sido Horkheimer, Louis Althusser o David Riesman, y da la impresión de
la modernidad del siglo XX. Pensar así no es solo contrafáctico desde que sus obras han dejado de formar parte de lo que se considera nece-
el punto de vista histórico, sino que conduce a error respecto de las sario para educar a un estudiante en ciencias sociales. La crítica social
consecuencias que esas nuevas dinámicas de individuación acarrean cambió de bando.
sobre la coyuntura de hoy día. Observar las dinámicas de individuación La modernización, iniciada en la década del ochenta, se basa en
actuales requiere detenerse un momento en los procesos de individua- una concepción liberal del individuo. Esto es, la libertad se presenta
ción propios del siglo pasado que llamaron la atención de la sociología esencialmente en su forma negativa, bajo el modelo de una distensión
norteamericana y europea, especialmente desde la década del cincuenta. de las restricciones, de un relajamiento de los lazos sociales, siendo el
De hecho, de los trabajos de Daniel Bell y David Riesman a los de la propósito de cualquier proceso de individuación "liberar al individuo".
Escuela de Frankfurt o a las numerosas contribuciones de la escuela Un individuo que se concibe en conflicto e incluso en contradicción
francesa de sociología, los años sesenta y setenta dieron lugar a la ob- con la sociedad, en la que esta, identificada con el Estado, representa
servación de las consecuencias de un "nuevo individualismo", del que aquello que oprime al individuo impidiéndole desarrollarse en libertad.
en aquel entonces nos hablaba ya la sociología. Dinámicas como el con- Pero esta concepción tiende a negar cualquier visión "positiva" de
sumo de masas, la influencia de los medios masivos de comunicación y la libertad, entendida esta como "punto de apoyo", en donde la liber-
las industrias culturales, la progresiva democratización de la escuela, el tad aparece a partir de la existencia de "soportes" que habiliten nuevas
ingreso de las mujeres al mercado laboral así como su "liberación", la oportunidades de acción. La concepción liberal no puede pensar la li-
reducción del tiempo de trabajo y la consolidación de las protecciones bertad como resultado de un vínculo social o de una acción colectiva,
sociales y de la masa salarial fueron vinculadas a un auge del individua- como lo hace por ejemplo Hannah Arendt, que concibe la acción polí-
lismo hasta entonces sin precedentes. Desde este punto de vista puede tica como la posibilidad misma de actuar juntos. La concepción liberal
decirse que el siglo XX fue el siglo de la confección del individualismo, tampoco puede caracterizar lo social como una oportunidad para el in-
el cual bajó a tierra la realidad del individualismo tras una larga marcha dividuo; antes bien piensa la sociedad negativamente, como el límite o

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación
la imposición (a veces ciertamente inevitables) que el Otro impone a la surgimiento de una forma de crítica social y el desarrollo de movimientos
libertad individual. Es por ello que, así concebida, la libertad individual sociales de protesta.
aumenta en la misma proporción en que el individuo hace recular las Ya desde la década del cincuenta, la normalización de conductas
limitaciones o constreñimientos provenientes del mundo social. como resultado de la industrialización y del consumo de masas cons-
Esta concepción liberal de la individuación también tiende a negar tituye un problema, particularmente en los Estados Unidos, donde se
que los individuos sean desiguales, tanto en sus condiciones efectivas de denuncia el carácter masivo y repetitivo de la producción industrial. El
individuación como en sus aspiraciones a la individuación. ¿Qué nece- acceso al consumo y la salida del reino de la necesidad comienzan a ser
sita cada individuo para poder aumentar al mismo tiempo sus márgenes una realidad cotidiana para muchas capas de la clase obrera, así como
de independencia y sus posibilidades de acción? Esta es una cuestión para una clase media cada vez más extendida. Podemos sin duda carac-
cuya respuesta se conjuga socialmente según las clases de individuos, terizar hoy este acceso al "bienestar" como un progreso, especialmente
y no individualmente a partir de los deseos abstractos de cada persona. cuando comparamos estos años cincuenta con la primera mitad del
De hecho, podríamos afirmar que hay individuos e individuos: los unos siglo y con la situación provocada por la crisis de la década del treinta,
ciertamente se liberan toda vez que se reduce el Estado (aquellos que pues el consumo de masas permitió la mejora de las condiciones de vida
disponen de capital o de cimientos suficientes para asentar sobre ellos de la mayoría. Sin embargo, y aunque parezca paradójico, este proce-
su independencia social), mientras que hay otros que saldrán perdien- so fue muy criticado y controvertido. El progreso social aparece a los
do (esto es, con sus márgenes de libertad recortados) cada vez que "la ojos de muchos como una "sociedad de masas", donde el individuo se
reducción del Estado" resulte una disminución de sus protecciones so- ahoga o, más específicamente, donde el sujeto individual se ve reducido
ciales o por una sumisión sin mediaciones a los caprichos del mercado. a una especie de mónada atomizada. Películas como Tiempos modernos,
La ofensiva iniciada en los últimos años contra el Estado, presenta- de Charles Chaplin (1936), junto con la problemática de la crisis y del
do como la fuente de todas las restricciones, las rigideces y barreras, se desempleo luego de 1929, mostraron tempranamente a las masas de
ha vuelto tan masiva que las críticas al Estado como forma de "control personas que, como ovejas, deambulaban por las calles y entraban apu-
social" han sido totalmente desplazadas. La crítica del Estado como má- radas en la boca del subterráneo. Como si las personas mismas fueran
quina de control social, por así decirlo, cambió de bando. Mientras que un producto industrial: vestidas de manera uniforme, sin signo particu-
entre los años cincuenta y setenta se criticaba al Estado desde los már- lar alguno en su modo de actuar o de aparecer en el espacio público. La
genes y desde abajo (como una forma de reivindicación de la autonomía sociedad destruía al sujeto a través de la multiplicación de individuos
individual de los más débiles), y se lo asociaba al capitalismo por su fabricados en serie. Se clama entonces que la gente actúa sin pensar; lo
forma "monopólica", hoy las críticas al Estado parecen provenir desde contrario de la "modernidad reflexiva" hoy reivindicada.
arriba y alimentar el punto de vista de las formas más concentradas de El problema de "la multitud" (en el sentido de crowd [masa]) resalta
capital financiero que buscan la abolición de casi todas las formas de con celeridad la sumisión de la individualidad a la tiranía de la mayoría,
regulación del mercado. Detengámonos brevemente en este punto. y tempranamente también los autores norteamericanos llaman la aten-
ción acerca de estos cambios. Así, David Reisman publicó dos obras que
se convertirán en auténticos best sellers (Riesman, Deney y Glazer, 1950;
LA MODERNIDAD ORGANIZADA COMO "SOCIEDAD DE MASAS"
Riesman, 1954). El consumo de masas conduce a los hombres a una
Y COMO "BUROCRACIA"
suerte de conformidad y de apatía social donde se observa una pérdida
La consolidación y expansión de una sociedad de individuos en el de producción de sentido por parte del individuo. Este individuo de la
marco de la modernidad organizada tras la Segunda Guerra Mundial dio sociedad de masas no sería entonces un sujeto libre y autodeterminado,
lugar a la aparición de una nueva problemática social. En ese contexto, sino un individuo "extrodeterminado" que se acomoda ya a las presiones
es la estructura organizacional de la sociedad la que ha sido vivida como de pequeños grupos de membresía (el "grupismo"), ya a los mandatos
problemática desde el momento en que esta se encontraba masivamente normalizados de la sociedad. El resultado es una sociedad descrita como
poblada por individuos. De manera muy sintética, se pueden identifi- una multitud de figuras solitarias incapaces de dotar al mundo de sen-
car dos tipos de problemas de los que cada uno dará como resultado el tido o de transformarlo. La nueva clase media adopta gradualmente un
estilo de vida en el que cada uno se adapta al comportamiento del otro.

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

La capacidad de consumo creciente se ve acompañada por una pérdida Horkheimer, se convierte en uno de los temas centrales de esta crítica
de aptitud para la guía de su propio comportamiento. El individuo se de inspiración marxista. 12 La pérdida de sentido y el empobrecimiento
define a sí mismo conforme a los estilos de vida de los demás. Poco a cultural son aquí los ejes de una forma de dominación impersonal del
poco, una other-direction-orientation entra en acción; es decir, una fuerza sujeto, de alienación.
social que orienta a los individuos del exterior según la forma de vida Junto con los efectos de dominación resultantes de la cultura de
de los demás: lo que consumen, lo que hacen en su tiempo libre, sus masas y de la normalización de los estilos de vida vehiculados por la
opiniones políticas, su modo de concebir el trabajo y hasta de jugar o reproducción de un mundo totalmente convertido en mercancía, el
de divertirse. El individuo "extrodeterminado" buscará ser amado antes tema del control social toma un lugar importante a partir de los años
que controlar al otro, porque necesita sentirse seguro y encontrarse sesenta. Este es precisamente el tema de la "organización", presentado
emocionalmente en armonía con los demás. Se desarrolla entonces un como una forma opresiva de racionalización cotidiana. Siguiendo el
tipo de personalidad inofensiva, funcional para las grandes instituciones análisis de Max Weber, esta racionalización toma a la vez la forma de
y para el crecimiento de la gran industria, siempre según Riesman. El un principio único que penetra en los más ínfimos intersticios de la vida
conformismo y la apatía se presentan como la verdadera cara de lo que social y la de una organización central (el Estado y la gran empresa), a
devino la utopía de la libertad individual. través de la cual la "burocratización" consigue controlar el comporta-
Estas críticas tocan de cerca los temas inspirados por el psicoanálisis miento de los individuos en sus más mínimos detalles. Brazil, la película
sobre la violencia que la imposición de la organización social ejerce de Terry Gilliam (1985), aparece como una ilustración tardía de ese tipo
sobre los individuos. 11 En este sentido, los sociólogos de la Escuela de de visión donde la democracia se vuelve utopía negra de control total.
Frankfurt desarrollaron sus críticas acerca de los efectos de las indus- Un mundo feliz, la novela de Aldous Huxley, reproducida en millones
trias culturales. Sin duda este consumo de masas dio "acceso" a la cul- de ejemplares, proporcionó igualmente un fresco de esta forma de la
tura a la mayoría (de la mano de la prensa escrita, por ejemplo), pero el democracia en versión utopía negativa (Huxley, 1933), y obras como
desarrollo de la radio y del cine ubicó a los individuos en la posición de Vigilar y castigar darán a ciertas metáforas, como la del panóptico, una
consumidores de productos idénticos fabricados en serie, de la misma inmensa popularidad (Foucault, 1975).
manera que la industria produce bienes materiales. La sala de cine en Por su parte, la sociología del trabajo hizo de la observación del
la que encontramos una serie de individuos aislados, todos sentados "fordismo", de las cadencias y de la sujeción del trabajador a la línea de
en la oscuridad y sometidos a idéntico estímulo reproducido hasta el montaje uno de sus centros de interés privilegiados, inspirándose tam-
hartazgo por la industria, aparece como una imagen de la sociedad. El bién en la mayoría de los casos, en reinterpretaciones del concepto de
individuo cesa entonces de ser un "productor" del mundo en el que alienación -como Marx lo desarrolló en 1844-. I3 El minucioso control
vive, confiriéndole sentido, para convertirse en un mero "consumidor". de los movimientos del trabajador por parte de un dispositivo externo
El tema de la pasividad es nuevamente realzado. Para Herbert Marcuse, de vigilancia intenta someterlo a una organización burocratizada en pos
las sociedades industriales avanzadas crean un mundo "unidimensio- de un_aumento de la productividad. Los trabajadores son convertidos en
nal" en el que la satisfacción de las necesidades y las formas de pensar meros individuos, aislados los unos de los otros e impedidos de comu-
son consecuencia de un solo y único movimiento, una uniformización nicarse y de dotar de sentido su experiencia común. La película La classe
y una homogeneización de los individuos convertidos así en "masa" operaia va in Paradiso [La clase obrera va al Paraíso] refleja este clima de
sin posibilidad de pensamiento crítico capaz de transformar el mundo, observación de la fábrica y del fordismo, no como el lugar o el período
único lugar de afirmación del sujeto y de la realización de la libertad del aumento de salarios, de la protección del asalariado y de la mejora de
(Marcuse, 1968). La "reproducción" del orden social, a semejanza de las condiciones de trabajo, sino como aquel de la sujeción hasta la locura
la "reproductibilidad de la obra de arte", según la fórmula de Adorno y

12. A semejanza de Hannah Arendt (2002), muchos asocian la ascensión de las masas
11. Es justo recordar en este punto que los tipos de personalidad presentados por y su "predisposición" a la influencia de un líder al auge de los totalitarismos en Europa.
David Riesman -inner-oriented y other-oriented [orientado hacia adentro y hacia los 13. Es necesario recordar que el calendario de Un mundo feliz de Huxley comienza
demás]-y toda la gama de ese entredós (el individuo anómico, el adaptado, el apático o el en 1908, fecha de fabricación del primer Ford T, y que cuenta los años en - F (antes de
autónomo) están directamente inspirados en los trabajos de Erich Fromm. Cristo) y + F (después de Cristo).

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación
del comportamiento del obrero (Petri, 1972).14 Esto, que constituye el que sigue a un Estado que lo conduce a la muerte. Y Louis Althusser
nodo racionalizador del proceso de producción y de organización de la es quien probablemente más ha insistido en el papel del Estado como
empresa, se torna simplemente una máquina desbocada que enloquece productor de una ideología para mantener a personas en una situación
al trabajador en el momento en que se la mira desde el punto de vista del de subordinación a los imperativos y las necesidades de la economía
sujeto (Coriat, 1979). Esta relación alienada con el trabajo (que debería capitalista (Althusser, 1970). En las décadas del sesenta y setenta, mu-
ser la experiencia primera de transformación del mundo) se extiende a chos movimientos sociales comienzan a exIgir un cambio del modelo
todas las áreas de la economía y de los servicios. Así, en su canción Le institucional, en el cual esencialmente se observan dispositivos de con-
poinfonneur des Lilas, Serge Gainsbourg (1958) relata la vida cotidiana de trol del sujeto, ya sea en la cárcel, a través de la educación, a nivel del
un gris inspector del metro parisino que gasta sus días en los túneles del urbanismo, en el hospital o en las instituciones de trabajo social. Del
subterráneo perforando sin cesar los boletos de los pasajeros. Su vida mismo modo fue criticado el trabajo social, como en el célebre libro
se reduce a hacer agujeritos en los boletos idénticos de sus pasajeros, de Jacques Donzelot La police des familles, en el que se señala la fuerza
también reducidos a una condición totalmente estandarizada: ''J'fois des moralizadora de las prácticas que confluyen hacia la formación del
trous, des p 'tits trous, encore des p 'tits. Des p 'tits trous, des p 'tits trous, toujours campo de lo social, en cuyo centro se encuentra la familia. Donzelot
des p 'tits trous. Des petits trous, des petits trous, des petits trous, des petits trous". describe así la penetración de la familia por parte de un conjunto de
Al mismo nivel que la organización del trabajo, el despliegue del instituciones que vienen a desestabilizar la autoridad patriarcal para
Estado se ve como una forma de organización opresiva de la sociedad. introducir una serie paradojal de normas de tipo higienistas y moralis-
En efecto, uno de los primeros hechos de la modernidad organizada es tas, tendientes a controlar tanto la sexualidad como la educación o el
la nacionalización de un considerable número de ámbitos de la vida so- ahorro. Estas instituciones "sitúan a la familia en la obligación de tener
cial. Bajo la forma de "servicios", para los que crea instituciones ad hoc, que retener y vigilar a sus hijos si no quiere ser ella misma objeto de
el Estado "burocratiza" áreas cada vez más amplias de la vida cotidiana. una vigilancia y de una disciplinarización" (Donzelot, 1977).
Se observan hoy en día, y obviamente ya era el caso en su momento, Es interesante observar cómo en ese momento gran parte de las
los "servicios públicos" cuyo acceso es asegurado a la mayoría gracias a sociologías de inspiración marxista desplazan el objeto de sus inves-
la acción del Estado que extrae de la lógica del mercado áreas enteras tigaciones y el blanco de sus críticas de la economía y la política (que
de la vida social. Sin embargo, muchos vieron este Estado sobre todo eran sus centros de interés en la época de la modernidad liberal del
como una estructura de control social, sosteniendo en sus manos la siglo XIX y de principios del siglo XX) hacia la cultura, la educación, la
educación y la vivienda, el transporte y los medios de comunicación ideología o las formas de control social por el Estado y las burocracias.
(radio y televisión son entonces en gran medida estatales), la salud y A estos autores debemos considerarlos hoy día como observadores de
los servicios sociales, la urbanización y la producción de energía. A su tiempo. Intentaban llamar la atención sobre un aspecto importante
mediados del siglo XX, el Estado no es ya meramente un instrumen- de aquella sociedad de individuos que se desarrollaba en Occidente y
to de represión. Se convirtió en un agente encargado de difundir un especialmente sobre las paradojas que atravesaban en ese momento las
modelo de organización social, y las instituciones quedan en manos de formas de organización de la modernidad. Aquí reside, sin duda, uno de
"tecnócratas", vistos ya no como actores de la racionalidad, sino ante los impulsos que dieron nacimiento a la "sociología crítica".
todo como agentes de una "ideología" supuestamente racional. Así, en Como en las demás formas de crítica social desarrolladas en esa épo-
su canción Au suivant, Jacques Brel (1964) inmortalizó este tratamien- ca, "integración" y "adaptación" fueron experimentadas y representadas
to burocratizado en el que las instituciones reducen a los sujetos a ser como el problema principal, contrariamente a los que acaeció durante
"el siguiente" en la fila o en la ventanilla, presentando una situación la modernidad liberal del siglo XIX, donde el problema era la exclusión
paradigmática en el caso del ejército, que desnuda a los futuros sol- de las masas de trabajadores proletarizadas, y donde la crítica apuntaba
dados para la revisación médica y los pone en fila, convirtiendo a cada a su exclusión política tanto como a su explotación económica. Este
individuo en el "siguiente" del que precede y al mismo tiempo en aquel momento, bien avanzado ya el siglo XX, se encuentra en las antípodas
de lo que sucederá desde la década del ochenta, donde los sistemas de
14. Este tema de la locura del obrero como consecuencia de su sujeción a la cadena integración social se encallan y los temas relacionados con la noción de
de montaje ya se encontraba en la película de Charlie Chaplin Tiempos modernos (1936). exclusión sustituyen nuevamente los de control y dominación.

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

Importantes voces criticaron en su momento estas visiones "pesi- los intelectuales. 16 Una vez llegados los años ochenta se abandona aque-
mistas" o "extremistas" de las décadas del cincuenta, sesenta y setenta, lla crítica al capitalismo y a la sociedad de masas, y solo queda aquella
señalando ya entonces la importancia de los sistemas de protección crítica dirigida a un Estado considerado siempre como excesivamente
social y mayores márgenes de libertad individual, los cuales se desa- presente y burocratizado. El capitalismo, presentado bajo la etiqueta del
rrollaban específicamente gracias a esas formas organizadas y raciona- "mercado", saldrá de la mira de las críticas para convertirse en el gran
lizadas de la vida social. Daniel Bell destacó en 1960 la diferencia entre justiciero del mal representado por las burocracias y sus "trabas".
la experiencia social de los intelectuales que criticaban el capitalismo
y la sociedad de masas, y la experiencia del Welfore State que tuvieron
EL INDIVIDUALISMO ANTES DE LAS POLÍTICAS DEL INDIVIDUO
los trabajadores y los pobres que se beneficiaron en gran medida de la
protección social a partir de la década del treinta. 15 Son estos puntos
Es necesario establecer cierta historicidad con respecto a la proble-
de vista los que debemos sin duda tomar en consideración a la hora de
mática del individuo y de la individuación, pues la inmensa mayoría de la
evaluar esta primera forma de sociedad de individuos.
sociología contemporánea se ocupa del "individualismo" como de un fe-
Sin embargo, lo importante del caso es que estos sentimientos de
nómeno nuevo, que no habría visto su aparición sino a partir de la década
opresión y dominación formaban parte de la experiencia de estos in-
del ochenta: en Francia con mayor fuerza desde los años noventa, y en
dividuos que por primera vez en la historia poblaban en masa nuestras
América Latina a partir de los ochenta con el regreso de la democracia
sociedades. Como veremos, esta experiencia se hallará en el centro del
en numerosos países y el reinado del neoliberalismo. Sin embargo, lo que
eco que los discursos de corte neoliberal y las políticas que estos inspi-
pasa en los años ochenta y noventa es un momento de inflexión, no un
ran encontrarán cuando la crisis de 1973 torne la coyuntura apta para
"nacimiento". En verdad, el giro neoliberal de los años ochenta dio lugar
este tipo de proyectos. De ahí que debamos considerar al menos dos
a una reacción de parte de autores como Robert Castel y Peter Wagner
paradojas. En primer lugar, hay que tener en cuenta el hecho de que las
que ya no critican la evolución del Estado y de la organización social
formas institucionales criticadas entre los años cincuenta y setenta son
posteriores a 1930 como el despliegue de formas de control social y de
las mismas que permitieron el surgimiento del individualismo de la ma-
dominación, sino, por el contrario, como formas de protección social
yoría; es decir, que han hecho posible la integración social de aquellos
desde el punto de vista de una teoría de la integración. Esto es sorpren-
que no se habían beneficiado hasta entonces de margen de autonomía
dente en el caso de un autor de la importancia de Castel que, gravitando
alguno como consecuencia de su no integración social. En segundo
en la constelación de Michel Foucault en los años setenta, forma parte de
lugar, la mayoría de los críticos que señalaron en esos años los efectos
las corrientes críticas de la psiquiatría y del psicoanálisis. Así, en una de
perversos de la modernidad organizada (ya como "sociedad de masas",
sus obras mayores, La gestión de los riesgos, critica la política de prevención
ya como "sociedad burocratizada", bajo el tema del "control" o bajo el
de riesgos mediante dispositivos estadísticos como un modo de control
de la "dominación") provenían de lo que podría llamarse formas más o
social no presencial (como sí lo era el panóptico de Vigilar y castigar),
menos diversas de la "izquierda radical". Pero muchos de estos mismos
lo que supone una tecnología mucho más refinada de penetración del
críticos proveerán las bases para la construcción de una "derecha radi-
Estado en el cuerpo social. ¿Cómo se produce tal giro, de la crítica del
cal". Ese es precisamente el título de otra obra importante de Daniel
Estado como de control a la defensa del Estado en su rol de protec-
Bell en la cual estudió este deslizamiento por el que la crítica al Estado y
ción social? Veamos de cerca las razones de este cambio (Castel, 2011).
a las normas sociales migra de un costado al otro del tablero político de
El individuo moderno fue dotado de la posibilidad de existir como
un sujeto capaz de guiarse a sí mismo gracias a la instauración de regu-
15. Bell subraya de la misma manera la distancia existente entre el hecho observado laciones colectivas. En efecto, es a raíz de su inscripción en el seno de
del desarrollo de una cultura de masas representada por los individuos que se encuentran
sometidos a un estímulo estandarizado, y la hipótesis de los efectos de "atomización" y de
empobrecimiento cultural provocados por esas industrias. Bell (1997) llama la atención 16. The Radical Right (Bell, 2008), cuyo objeto fue comprender la extrema derecha de
sobre el hecho de que esos mismos individuos salen de la sala del cine y van enseguida Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, fue publicado por primera vez en 1955.
a comentar con sus amigos, parientes y conocidos la película que vieron. Bell remarca Las ediciones de 2002 y de 2008 buscan comprender la continuidad de esos movimientos
así los efectos "socializadores" y de enriquecimiento cultural de las nuevas industrias bajo los mandatos de Ronald Reagan (1981-1989) y de George Bush padre (1989-1993) e
culturales contra las ideas de atomización y de homogeneización. hijo (2001-2009).

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

colectivos sólidos como el sujeto accede al estatus de individuo. Para la necesidad o respecto de un superior o de una institución con poder
convencerse, basta con comparar el estatus que adquiere el individuo en discrecional. Es precisamente la institucionalización de las normas que
la "sociedad salarial" (en palabras de Robert Castel) o en la "modernidad desembocaron en la "propiedad social" lo que permite a cada quien eri-
organizada" (en palabras de Peter Wagner) con la situación de los indi- girse en "propietario de sí mismo". Desde entonces, cada cual consigue
viduos del período histórico precedente, es decir, a la formación social comportarse como un individuo pleno tras haber conquistado esa base
que se impuso tras la doble revolución política e industrial de fines del de recursos elementales que es la condición de cierta independencia
siglo XVIII. Esta primera modernidad situó al individuo-ciudadano en social. Aquello a lo que se accedía gracias a la propiedad privada en tér-
el centro de la vida política. Es él quien elige a sus representantes y les minos de seguridad, de protecciones, de puntos de apoyo, se encuentra
delega el poder de gobernar en su nombre. También es este individuo ahora al alcance de todos aquellos que son titulares de estos derechos so-
libre y responsable quien se encuentra en el origen del juicio moral, de ciales: derecho a la asistencia, derecho a la salud, derecho a la jubilación,
las sanciones penales y de las transacciones que dirigen las relaciones reducción de tiempo de trabajo, eximición de la obligación de trabajar
entre los miembros de la sociedad. Así, en su inicio, la organización de la en caso de accidente o enfermedad, prohibición de sumisión al trabajo
sociedad moderna reposa sobre relaciones contractuales que entrelazan en grandes períodos de la biografía (infancia, vejez, embarazo), etc. Este
libremente a los individuos. El papel del Estado se limita solo a asegurar régimen de regulaciones y de protecciones colectivas indujo profundos
la validez de estos intercambios, dándoles fuerza de ley, y a garantizar la cambios en los regímenes de temporalidad. No solo cada uno dispone
seguridad de bienes y personas a través del monopolio de la violencia. de lapsos de tiempo cada vez más importantes para sí mismo, sino que
Sin embargo, este orden contractual fue incapaz de unificar al conjun- la estabilidad ganada permite a cada quien anticipar el futuro y saber
to de la sociedad. Excluyó a los llamados "proletarios", que efectivamen- cómo será su mañana. Cuando sabemos cuánto han sufrido siempre las
te coinciden con la masa de no propietarios, los cuales fueron dejados clases populares por la inestabilidad y el desarraigo permanente a los que
totalmente afuera de los registros legítimos de intercambios políticos y los somete el capitalismo cuando se libra a sí mismo, comprendemos la
sociales. Durante todo el siglo XIX, las descripciones de la pauperización importancia de una seguridad social que dé lugar a tiempos más largos
acuerdan en denunciar la existencia de categorías de individuos califi- y previsibles, porque la exposición al riesgo es menor. La autonomía del
cados de manera puramente negativa: inmoralidad, vicio, irresponsabi- individuo ya no es un privilegio reservado a una minoría. Su posibili-
lidad, peligrosidad ... Así, puede afirmarse que la "clase no propietaria" dad se ve a través de la trayectoria de la mayoría de los miembros de
se compone de no individuos, o de personas que viven en una completa una sociedad democrática que posee, más allá de los derechos civiles y
sumisión al trabajo y la pobreza. Los pobres y los proletarios de entonces de los derechos políticos, un amplio espectro de derechos sociales. Es
no son individualizados sino "negativamente", debido a que el capitalis- en este sentido que Durkheim podía afirmar que el individuo no era la
mo ha destruido todas las formas de lazo social características de la época mera expresión de una "naturaleza" sino, más bien, el resultado de una
premoderna, como lo habían denunciado justamente Marx y Engels en construcción histórica de la que el actor principal es el Estado, no ya el
el Manifiesto del Partido Comunista, e impide la institucionalización de portador de "derechos naturales" como sostiene el liberalismo sino una
cualquier forma de inscripción colectiva que vaya más allá de la ciudada- figura históricamente localizada como consecuencia de la institucionali-
nía (definida en términos de derechos civiles y políticos). zación progresiva de una serie de derechos (Durkheim, 1950).
La respuesta a esta tensión entre reconocimiento político de la ciu- Gracias a su inscripción en los sistemas de regulación colectiva, los
dadanía y ausencia de soportes de individuación que atraviesa la mo- individuos adquieren las condiciones para una participación plena en la
dernidad liberal fue dada por el paso a la modernidad "organizada". La vida social. Sea que la veamos bajo la forma de una modernidad organi-
solución resulta de la asociación de una ciudadanía social a la ciudadanía zada o de una sociedad salarial, esta formación social que se consolida
política. Las prerrogativas plenas de la ciudadanía dejaron así de ser con- en el siglo xx: se caracteriza por la preponderancia de lo colectivo: ex-
fiscadas por una elite de terratenientes, burgueses y notables. Los no tensión de una organización colectiva del trabajo de la mano del peso
propietarios pasaron a ser ellos mismos "propietarios" de derechos en creciente de la gran industria, desarrollo de sindicatos poderosos que
tanto beneficiarios de las protecciones sociales (Castel y Haroche, 2001). expresan los intereses colectivos de grandes grupos homogéneos de
Robert Castelllama "propiedad social" a esa capacidad de disponer de trabajadores, convenciones colectivas que brindan un mismo estatus
los medios necesarios para liberarse de la dependencia, ya sea frente a a amplias categorías de asalariados, jurisdicciones de protección social

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación
que dotan de los mismos derechos a grupos de profesionales, desarro- Derecho lo inscribe en el seno de una categoría social. Es por ello que
llo de los servicios públicos que permiten el acceso a bienes colectivos trata de idéntica manera a cada uno de los miembros de su colectivo de
como la educación, la salud, la vivienda o los servicios urbanos.!7 pertenencia.
El individuo afirma así su presencia a lo largo de todo el siglo :xx Se podría reprochar por ello a estas regulaciones de la modernidad
desde que consigue inscribirse en ese registro complejo de regulaciones. organizada su carácter formal, abstracto, burocrático, etc., que caen
Puede entonces observarse cómo, sociológica e históricamente hablan- desde arriba y que no pueden tomar en cuenta la significación de las
do, el individuo emerge gracias a fuertes sistemas de regulación según su necesidades de cada cual, desde un punto de vista personal. Pero en rea-
clase social de pertenencia, su género, el lugar que ocupa en el espectro lidad los efectos de esas disposiciones generales crean las condiciones
de edades, las relaciones de subordinación laboral, etc., y se encuentra de posibilidad del individuo mismo, lo refuerzan y brindan a la mayoría
atrapado en ellos. Aun así, dispone de las condiciones mínimas para cier- de los miembros de la modernidad organizada la oportunidad de ma-
ta independencia social, como también de un cierto margen de maniobra nejarse como individuos. Si esta formación social que ahora llamamos
que le permite existir realmente como individuo. El acceso al consumo "sociedad salarial" o "modernidad organizada" pudo ser criticada por
de masa es un buen ejemplo de las características de esta ambigua indivi- sus contemporáneos, es precisa y paradójicamente porque ella misma
duación. Hemos visto cuánto fue criticado el consumo como forma cul- había creado las condiciones para la existencia de una "sociedad de in-
tural de dominación, aunque al mismo tiempo resultara una tremenda dividuos". Al convertir a la mayoría en individuos, las regulaciones de la
palanca de liberación respecto de la dictadura de la necesidad inmediata. modernidad organizada crearon los personajes que se volverían contra
La modernidad organizada no es una sociedad igualitaria. Muy por ella para criticarla. Sin advertirlo, esos individuos cortaban así la rama
el contrario, está fuertemente estratificada por las grandes desigualda- sobre la que estaban parados.
des impuestas por una estructura altamente diversificada. No obstante, De este modo, puede afirmarse que esta dinámica devolvió al seno de
tanto el jefe como el empleado, el cuadro dirigente como el capataz o el la sociedad a todos aquellos que de ningún modo habían sido integrados
obrero dependen en su condición de la misma legislación laboral o del a la primera modernidad, dotándolos de los "soportes" necesarios para
código del trabajo y del mismo sistema de protección social. Por ello que puedan participar de los intercambios sociales, aunque quedaran así
me gustaría resaltar lo que parece ser una enseñanza fundamental de en condición de subordinados. "Subordinados, pero no invalidados, ya
este análisis del estatus de individuo durante la segunda mitad del siglo que son al menos semejantes a sus conciudadanos", como dice Castel.
:XX. La consistencia del individuo no fue construida por "políticas del
individuo" propiamente dichas. Tomemos como ejemplo el derecho a la
jubilación, a la cual accede cada individuo y de la cual podrá disponer se- EL INDIVIDUO Y LA REGLA
gún su parecer. La jubilación no se encuentra conectada a la singularidad
de su condición de individuo, pues su derecho emana automáticamente El giro que se produce en el último cuarto del siglo :xx significa
de la pertenencia a la categoría general de empleados. Su valor y sus un cierto retorno al pensamiento liberal del siglo XVIII, y por lo tanto
modalidades de asignación dependen de las regulaciones que rigen esta parece justificada su caracterización como "neoliberal". Esto es visible,
categoría profesional constituida como colectivo. Que un jubilado pre- sociológicamente hablando, en la manera en que es teorizada la relación
sente como individuo alguna particularidad carece así de la más estricta individuo-sociedad como una relación de oposición e incluso de con-
importancia. El jubilado se encuentra individualmente protegido, pero tradicción. Sin esquematizar excesivamente, podría decirse que se trata
no desde lo que lo distingue en tanto persona singular, sino porque el de un pensamiento que coloca la "libertad" del lado del individuo y la
imposición, la regla o la obligación en la sociedad. Sin embargo, una
sociología que piensa la individuación exclusivamente desde la pers-
17. En este sentido, cabe señalar una importantísima diferencia entre la historia
social de Francia y de otros países europeos con respecto a la de América Latina. En
pectiva de una liberalización progresiva de las reglas y las imposiciones
Francia, el acceso a la vivienda forma parte de los derechos sociales desde que luego de la sociales (consideradas así en un plano general y abstracto) presenta una
Segunda Guerra Mundial se institucionalizara un sistema social de acceso a la vivienda. serie de problemas.
En América Latina, en cambio, se apuesta mayoritariamente al mercado y predomina la En primer lugar, tal sociología se inscribe en un proceder un tanto
propiedad privada de la vivienda, lo que expone fuertemente a las franjas más pobres de la irrealista que piensa el individuo y lo social como dos opuestos, como
sociedad al riesgo del desalojo, de alquileres caros y de viviendas insalubres.

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

si el individuo, para existir, debiera deshacerse del peso de lo social. que en un contexto de libre mercado siempre preferirán una mano de
Como si el individuo pudiera existir por fuera de lo social; a la manera obra "flexible". "Habilitación e imposición" son propiedades intrínsecas
de un eremita. Este punto de vista conduce a un terreno ilusorio, pues de cualquier forma de regulación social que confieren a toda norma un
no reconoce la complejidad del problema del individuo y se niega a ver carácter ambivalente. De lo que se trata en el fondo es de saber sobre
el individualismo como una forma de sociabilidad o de lazo social. En quién pesa la obligación, a quién beneficia la habilitación, qué área de
realidad, es cierto que el individuo emerge como consecuencia de la la vida social se favorece y cuál resulta limitada, qué tipo de actividad
relajación de ciertas obligaciones y reglas, pero también es el resulta- florece gracias a la imposición de una norma y cuál, por el contrario,
do de la institucionalización de otra serie de reglas que regulan ciertas ve limitadas sus posibilidades. Esta es la razón por la cual la conquista
áreas de la vida social. De hecho, en un primer momento el capitalismo de márgenes progresivos de independencia social o, si se prefiere, de
y la democracia permitieron la destrucción de un conjunto de reglas y "libertad individual" resulta siempre un proceso conflictual y casi nunca
limitaciones ligadas al feudalismo y a las sociedades tradicionales, a sus toma la forma de una dinámica de tipo winner-winner. Es el caso de la
dependencias interpersonales, a la sujeción de las personas a la tierra, historia de la integración de la clase trabajadora, del sufragio universal
a la naturaleza hereditaria de la condición social, etc. Pero, como ya o de la "liberación" de la mujer. Si observamos esta última un instante
vimos, esto no bastó para que la mayoría pudiera acceder a la indivi- vemos cómo una serie de regulaciones como la extensión del derecho
duación sino gracias a la posterior institucionalización de otr9 conjunto al voto par:a las mujeres, el derecho al divorcio por la sola voluntad de
de normas que regularon la economía y la sociedad. Así, accedieron a la mujer, la sustitución de la patria potestad por la autoridad parental
la individualización todos aquellos a quienes la nueva formación so- compartida, el acceso a la educación y la integración de las mujeres en el
cial había dejado en un estado de pobreza casi absoluta, convertidos en salariado hicieron posible la individualización de la condición femenina
verdaderos miserables. De este modo, la regulación de las relaciones y la afirmación del estatus de individuo para las mujeres. Al mismo tiem-
laborales (a partir de la institucionalización de los límites de edad b del po, un cierto número de instituciones (como la familia o la Iglesia) y de
límite de tiempo de trabajo, por ejemplo) hizo del trabajo un soporte de actividades sociales (como la política), hasta entonces muyestrechamen-
individuación, dejando de ser así una mera forma de explotación. te relacionadas con formas de dominación masculina, se vieron forzadas
Durkheim ya había insistido mucho en el hecho de que la impo- a cambiar. Cualquier margen de libertad conquistada por las mujeres
sición social (la contrainte) tenía un carácter ambivalente. Toda norma no se traduce necesariamente en un peso para la mitad masculina de la
social actúa a la vez como limitación y posibilidad, como "habilitación" sociedad, pero es cierto que el cambio obligó a los varones a la revisión
e "imposición" (Giddens, 2005). Es por eso que la individuación no es de muchas de sus prácticas habituales, desde su uso del tiempo pasando
el simple resultado de una reducción de las normas sociales o de una a su implicación en las tareas domésticas, hasta su relación con el poder
disminución del peso de la regla (considerada de un modo abstracto). En y con el dinero.
realidad toda norma social posee ambas características simultáneamente: La comprensión de la coyuntura actual del individuo requiere enton-
es al mismo tiempo habilitation y contrainte, abre ciertos cursos de acción ces "sociologizar" el análisis de lo que significan regulaciones, trabas o
al volver posible lo que antes no lo era e impide cierto tipo de com- imposiciones sociales. ¿Qué buscan hoy cambiar las demandas de libe-
portamientos. La llegada del individuo al escenario de la realidad social ralización? Realmente es necesario avanzar hacia un punto de vista con-
fue más bien la consecuencia de la institucionalización de una serie de creto y empírico para dar contenido a las expresiones que movilizamos
regulaciones sociales que ampliaron los márgenes de libertad social para en el momento de emplear palabras como "trabas" sociales, e incluso
la mayoría dándoles seguridad, mientras que esas mismas regulaciones "antigüedades" o "arcaísmos" que en general apuntan a criticar distintas
limitaron el campo de acción para otros. Así, mientras que las regulacio- formas de regulación de lo social por parte de la ley. Una serie de debates
nes del mundo laboral se convirtieron en "soportes"18 que dieron ma- propios al proceso de modernización actual (globalización, impuestos,
yor autonomía a los asalariados, esas mismas reglas fueron ciertamente tamaño y papel del Estado, protecciones sociales, naturaleza de las
vividas como una brida por otros, especialmente para los empresarios relaciones laborales, políticas sociales e intervenciones en el área de la
familia, de la infancia o del género) marcan precisamente el contenido
de lo que en la sociología francesa es llamado contrainte sociale. En efecto,
18. Para una caracterización del concepto de "soporte" como punto de apoyo a la tomadas de un modo general, como cuando se dice que hay que "liberar"
individuación positiva que empleamos aquí, véase Castel y Haroche (2001).

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Denis Merklen Las diná7nicas contemporáneas de la individuación

las energías de la economía o cuando se pide que se disminuya el peso que son las políticas sociales, antes bien se trata realmente de una pro-
excesivo de las trabas administrativas o burocráticas, los ataques hacia funda reorientación de la forma de relación entre el Estado y la sociedad.
las "trabas" sociales esconden el hecho de que esas liberalizaciones be- Si bien es cierto que las políticas sociales se ven fuertemente afectadas
nefician ciertamente a unos pero perjudican muy directamente a otros. por las redefiniciones que entraña la instalación de políticas de indivi-
En realidad, la cuestión de la norma (de la contrainte) debe ser eva- duación, las políticas del individuo superan ampliamente el dominio de
luada de acuerdo con dos dimensiones. La primera es la del análisis "lo social". De un modo general, y más allá de las políticas sociales, las
del área en la que se ejerce la regulación social. Las liberalizaciones a políticas del individuo, o de la individuación, pueden ser pensadas en
las que asistimos, ¿poseen el mismo valor cuando son ejercidas en el referencia a dos coordenadas. En primer lugar, las políticas de individua-
ámbito de la familia que en el del trabajo, en el de la educación o en el ción se separan de la concepción del individuo que prevaleció durante
de la política? Desde cierto punto de vista, efectivamente puede afir- la modernidad organizada (y de la cual vimos recién una descripción
marse que las regulaciones sociales aparecen para sofocar el desarrollo general: el individuo emerge a partir de su integración en colectivos y
de ciertos tipos de acción en vista de promover otros. Una disminución gracias a regulaciones sociales de tipo universalistas). En segundo lugar,
en el número de funcionarios y en el gasto público, por ejemplo, puede se presentan como si fueran una prolongación de la política social "clá-
traducirse en un alivio en la carga de impuestos a inversores e incluso sica", esto es, en su forma profesionalizada a partir de una tecnología
en un aumento del nivel de consumo de alguna que otra fracción de las de intervención basada en el binomio de la "escucha" y la "reparación",
clases medias. No obstante, desde el punto de vista de otras categorías características de la "relación de servicio" (Goffman, 1961: 380-383).
de la población, esta remoción de funcionarios y esta contracción del Las políticas que apuntan al individuo o que tienen por objeto la
gasto público pueden acarrear una pérdida de calidad e incluso la desa- individuación resultan ser iniciativas implementadas entonces en varios
parición de ciertos servicios públicos o de ciertos derechos sociales. campos de la vida social. A veces intervienen en el seno de dispositivos
Una segunda dimensión de análisis se refiere a una descripción en de larga data, como en el caso de las ayudas para conseguir trabajo. En
términos de categorías sociales. Las diversas formas de regulación del otro plano, lo hacen a nivel de organizaciones y empresas, como las ini-
mundo social comportan tantas libertades para unos como restricciones ciativas de contratación y de sub contratación de lo que anteriormente
a las actividades de otros. El mundo de la economía mundial está repleto se realizaba en el marco de la relación salarial. Finalmente, a nivel ins-
de regulaciones que benefician las actividades de ciertos agentes al tiem- titucional, las políticas de individuación se desarrollan en el marco de
po que frenan las de otros. Aún más, numerosas limitaciones de la acti- lo que Fran~ois Dubet (2000) denominó un cambio de "programa" que
vidad económica pretenden simplemente proteger la existencia social gobierna cada institución. El objetivo de las instituciones ya no sería más
de determinados grupos o individuos. Así, regulaciones de protección la socialización o la integración de las personas a la vida social, sino más
del medio ambiente pueden restringir el desarrollo de ciertas formas de bien una "intervención sobre el otro" con el propósito de transformar a
agricultura en beneficio de otras, y más recientemente ciertas industrias cada sujeto en un individuo en acuerdo con los valores de la autonomía,
culturales requieren la regulación y el control de las prácticas que el la responsabilidad, la activación y el seguro de sí mismo ante los riesgos.
desarrollo de Internet y de las nuevas tecnologías han vuelto posible. De un modo general, puede entenderse las políticas de individua-
Las obligaciones impuestas a algunos, una vez más, constituyen las posi- ción observando el modo en el que definen su objeto y la naturaleza de
bilidades de supervivencia o de desarrollo para las actividades de otros. sus intervenciones o la "tecnología" que les es característica.

¿QUÉ ES UNA POLÍTICA DEL INDIVIDUO? LA POBLACIÓN OBJETO DE LAS POLÍTICAS DE INDIVIDUACIÓN

Hasta aquí he utilizado las expresiones "políticas del individuo" o Las políticas del individuo constituyen un género de política pública
"políticas de individuación" sin especificar el contenido de estas dos ex- que encuentra su blanco en el individuo mismo. Es decir que, a diferen-
presiones que he tomado como sinónimas y de las cuales desearía dibujar cia de las políticas de protección social características de la modernidad
ahora las líneas principales. Una precisión antes de avanzar: las políticas organizada, las políticas del individuo apuntan al individuo como tal y
del individuo no se limitan a esta constelación de intervenciones públicas no a las dinámicas sociales que representan un peligro para la integridad

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Denis Merklen

o para la autonomía de los individuos. La diferencia es clara: durante el


1 Las dinámicas contemporáneas de la individuación

podemos definir el blanco de las políticas del individuo como dado por
período de la modernidad organizada, el Estado intentó esencialmente las categorías que necesitan de dispositivos especiales de quienes nece-
institucionalizar regulaciones sociales (como las limitaciones legales del sitan ayuda o que son objeto de un tratamiento especial, de "interven-
tiempo de trabajo, la protección de la "esfera privada" o la prohibición ciones sociales". Desde este punto de vista, las políticas del individuo no
del trabajo infantil) y protecciones (como la seguridad social, la pro- son distinguibles del clásico trabajo social en el sentido en que deben
tección frente al accidente y a la enfermedad, formas de acceso social definir las categorías de población o proporcionar una definición situa-
a la vivienda, la protección del embarazo o el derecho a la jubilación). cional de los individuos "con problemas". Esto hará que intervengan en
Estas regulaciones y protecciones apuntaron a la producción de un or- situaciones de dependencia (como la drogadicción o el alcoholismo),
den social del que surgían márgenes de libertad e independencia para para tratar de acercar al individuo a condiciones de participación "nor-
el conjunto de los individuos. Así, por ejemplo, la libre disposición de mal" en la vida social: es el llamado esquema clásico de "reparación".
"porciones" de tiempo o el mantenimiento de los ingresos durante los Las políticas del individuo se acercan aquí a su público de manera indi-
períodos de inactividad permitió la emergencia de formas sociales de vidualizada, apuntando a cada uno en su situación e historias personales.
tipo individualista. Tal como la presentamos, la historia del siglo XX Las políticas del individuo apuntan a sujetos individuales, aunque para
tras la gran depresión de 1929 puede verse como la gradual apertura ello, paradójicamente, los dispositivos de los que dependen se organizan
de espacios de sociabilidad que vuelven posible el despliegue de formas a partir de la definición de categorías más o menos generales de pobla-
individualizadas de la experiencia social. Fueron las leyes que regularon ción que requieren una intervención sobre ellos. Algunos ejemplos de
el capitalismo y ampliaron el horizonte democrático las que volvieron categorización: los desempleados, los jóvenes (de clases populares, de
accesibles esos espacios a la experiencia social de la individualidad. barrios o villas, de las cité y de las banlieues en Francia, surgidos de la
Por el contrario, las políticas de individuación contemporáneas apun- inmigración o que tienen dificultades para entrar en el mercado de tra-
tan al individuo como tal, tienen la producción del individuo como bajo, aquellos con dificultades escolares), progenitores solos, menores
objeto. Y para poder lograrlo, tácitamente proponen una definición de- que delinquen, adultos mayores que necesitan de acompañamiento ...
terminada de la figura del individuo. Luego, por ser definido de manera Por ello, al extenderse, este tipo de intervención abandonó el campo de
completamente abstracta como una entidad dotada de libertad e ini- la salud (donde desplegaba primordialmente políticas de "reparación"
ciativa, las políticas de la individuación requerirán que el individuo sea como la lucha contra las adicciones), evolucionando a esquemas de tipo
"responsable" de sí mismo y que se mantenga "activo" en toda circuns- "educativo". Así se piensa que es necesario educar a los jóvenes que "se
tancia. "Responsabilidad" y "activación" son los únicos contenidos de desvían" por falta de educación o defecto de autoridad parental.
las políticas del individuo pues, más allá de estas definiciones liminales, Se ve rápidamente que, aunque se parezcan, el objetivo de las políti-
cada persona debe definir el contenido de su experiencia y su proyecto cas de individuación va más allá del de la política social clásica porque lo
de futuro. En ese marco, las instituciones están ahí para asegurarse de desborda. ¿Cómo se define entonces la población objeto de las políticas
que las relaciones sociales no restrinjan los márgenes de esa "libertad del individuo? Una posibilidad es observar simplemente que las políticas
individual". El individuo es pensado bajo el prisma de la idea de una del individuo están dirigidas a todos aquellos que malogran su estrategia
"esfera privada" que el Estado debe proteger y respetar, y el de su par- social donde la vida en sociedad se concibe aquí según el modelo de un
ticipación en una esfera pública a la que el poder debe garantizarle el juego de competencia generalizada y de luchas indeterminadas. Falla en
acceso. Nada más. Entre los dos, en otros ámbitos de participación en la su desempeño o en su estrategia todo individuo que se encuentre en una
vida colectiva (es decir, esencialmente en la vida profesional), que cada situación de dependencia, esto es, cualquiera necesitado de ayuda: los
uno se las arregle como pueda. viejos sin ingreso, los enfermos, el desempleado, una madre soltera, el
Si comparamos la coyuntura actual con la que se termina hacia la adicto, el joven que no consigue trabajo, el migrante ... y ahí se puede es-
mitad de los años ochenta en un país como la Argentina y un poco pecificar el blanco de las políticas del individuo: se apunta a todos aque-
más tarde en Francia, vemos a las políticas del individuo producir una llos que porque han sido desestabilizados cayeron del caballo y necesitan
inflexión por el hecho mismo de apuntar al individuo como tal. Pero, ayuda para reanudar la lucha. Esto da una definición de lo social que
¿cómo definen su "población objeto"? ¿Cómo se logra identificar a supera sus categorizaciones clásicas y que tiende a generalizarse, pues
aquellos individuos sobre los que hay que actuar? Como primer paso, las causas de la desestabilización de una persona pueden ser múltiples

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

e in fine solo pueden ser identificadas por medio de la observación del del individuo en la sociedad (según la formulación clásica de la socio-
recorrido de cada individuo. Hay quienes van mal por ser víctimas de las logía, tal como por ejemplo la describe Durkheim) y cada vez más a la
drogas o el alcohol, porque se divorciaron, por una maternidad tempra- producción de individuos en sÍ. Este cambio en el "programa" que guía
na, porque su elección al formarse resultó inapropiada, porque eligieron el funcionamiento de las instituciones se basa en una disolución de la
mal su trabajo o cayeron en la órbita de una empresa que no les aportaba idea de sociedad. Las instituciones tenían como meta la transmisión de
satisfacción o que estaba a punto de quebrar. Pero hay otros a los que las normas sociales de una generación a otra a través de la educación,
también les va mal por estar excesivamente endeudados, porque no pre- definiendo su propósito esencial por el concepto de "socialización".
vieron la progresión excesiva de las tasas de interés o la degradación de Desde el momento en que se guían por una filosofía del tipo "política
la coyuntura del empleo, por carecer de las competencias requeridas por del individuo", las instituciones comienzan a operar bajo otro "progra-
los avances tecnológicos o del mercado y que ya no pueden seguir las ma", pues ya no les está dado concebir la sociedad como un todo y em-
mutaciones de la actividad económica. piezan a actuar como si de hecho no hubiera "sociedad" alguna, y ya no
Estas situaciones, por definición tan múltiples y heterogéneas como pueden pensar en términos de "lugares" en los que se podrían integrar
son singulares los recorridos individuales, se agrupan en realidad en los individuos. Es una filosofía que niega la idea de la sociedad como un
categorías. De manera que, por ejemplo, será clasificado naturalmente todo, de ahí que el programa institucional se defina esencialmente por
como "desempleado" todo aquel que pierda su trabajo o se revele inca- una "intervención sobre el otro" destinada a preparar al individuo para
paz de ingresar al mercado laboral, aunque la razón por la que cada uno la competencia inherente a la vida social, a "armarlo" para la batalla.
está en esa situación se concibe como personal y, más importante aún, la Es por eso que, en términos generales, una política del individuo, en
probable solución no se puede definir sino individualmente. Así, el pro- esencia, persigue un trabajo de subjetivación.
blema al que apunte una política del individuo ya no será "el desempleo",
como en la época de la modernidad organizada, cuando las oscilaciones
LAS TECNOLOGÍAS DE LA INDIVIDUACIÓN
de las coyunturas económicas llamaban a regular el mercado de trabajo
o a proteger el desempleo. Una política del individuo ya no persigue la
En cierta medida, las políticas del individuo prolongan los dispositi-
instauración de una regulación social de la actividad económica, sino
vos del trabajo social clásico siempre que este apunta a un individuo en
que se dirige muy precisamente a cada uno de los desempleados consi-
su singularidad, y debido a que -al igual que los dispositivos de trabajo
derados individualmente. Por consiguiente, observamos que en Francia
social- ellas se basan en una metodología de tipo "relación de servicio",
las agencias para desempleados definen dispositivos de acompañamiento
en la que la dinámica es la de un "trabajo sobre el otro". Sin embargo,
personalizado con el fin de permitir a la persona "retomar el camino
la política del individuo en su lógica fundamental difiere ampliamen-
del empleo". Animadas de buenas intenciones, las políticas del individuo
te de las lógicas ubicadas tras los dispositivos de intervención social.
apuntan alloser, toman como población objeto a los perdedores por el
El trabajador social clásico identificaba una carencia o una disfunción
hecho de haber perdido, pero ya no se ocupan de las reglas de juego que
(por ejemplo un individuo alcohólico o una joven madre soltera), para
llevan a unos a ganar y a los otros a perder.
tras ello iniciar un trabajo de reparación bajo un modelo tutelar. De un
Vemos así cómo la reorientación que da origen a las políticas de la
modo general, y contrariamente a lo que ocurre con las políticas que
individuación necesita un cambio radical en la filosofía de lo social. Las
apuntan a la individuación, el propósito del trabajo social clásico es la
políticas del individuo crean una nueva modalidad de políticas sociales
reintegración del individuo a la sociedad.
tras haber completado una redefinición completa de las causas, efectos
Tres elementos caracterizan el trabajo social clásico. El problema: una
y posibles soluciones de los problemas sociales.
disfunción o una carencia. La metodología: concebida bajo modelo tutelar
Sin embargo, las políticas del individuo intervienen en otro plano
en el que el interventor conduce al beneficiario hacia su recuperación.
más general y no se limitan a apuntar a "individuos con problemas".
El objetivo: reubicar al individuo en la sociedad, facilitándole su reinte-
Como dijimos, siguiendo la propuesta de Fran90is Dubet, se puede
gración mediante la reparación, a nivel del sujeto, de lo que constituye
identificar un cambio de rumbo generalizado en el funcionamiento de
el problema. En estos tres registros, las políticas del individuo se dis-
instituciones como el sistema escolar. Según las observaciones de Dubet
tancian de la acción social clásica. La filosofía que subyace a las políticas
para el caso francés, la escuela apuntaría cada vez menos a la integración

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Denis Merklen Las dinámicas contemporáneas de la individuación

del individuo no implica una "sociedad" donde habría que reubicar a los cualquier eventualidad. De inspiración liberal, las políticas del indivi-
individuos descarriados o perdidos. La idea misma de integración social duo no presuponen la existencia de una "estructura" social, de un "or-
es ajena a las políticas de la individuación. En una dirección verdade- ganismo", de un "orden" o de un "sistema". Ignoran las metáforas que
ramente opuesta, las políticas del individuo se ven animadas por otra piensan la vida social como integrada en un conjunto o que conciben
lógica: simplemente intentan armar a los individuos y prepararlos para al individuo en relación con el espacio, con lugares en los que se puede
los combates que habrán de enfrentar. Así, los proyectos educativos que situar o como una vida colectiva en la que todo el mundo puede o debe
apuntan a la formación, incluida la "formación ciudadana", adquieren participar. Más aún, las políticas de la individuación tienden a ignorar,
una gran importancia. Pero es sobre todo cuando apunta al "empode- o incluso a negar toda idea de "bien común" o de "riqueza colectiva",
ramiento" (empowerment) que la reorientación política que nos ocupa sobre cuya base se construyen los dispositivos de protección colectiva y
se vuelve evidente. Este término nace en Estados Unidos en la década las normas sociales. 20
del sesenta como un modo de oposición a las políticas de "renovación En su diseño, las políticas del individuo intentan pertrechar a los
urbana" y como un medio de protección de las "comunidades" o de individuos para que puedan batirse en las distintas partidas abiertas en
las poblaciones víctimas de aquellas políticas, fortaleciendo su poder derredor de ellos, basándose en una filosofía que desarrolla de manera
de decidir, de participar, de resistir, etc. (Bacqué, 2006: 107-124). Pero diferente la relación de los individuos con el mundo. Stricto sensu, ya
una reapropiación de esta problemática del empoderamiento en plena no se trata de una relación de tipo individuo-sociedad. Se concibe al in-
década del ochenta la vacía completamente de la dimensión política del dividuo en el mundo rodeado de otras personas inmersas en sus propias
poder para reinterpretarla en términos de "capacidades" individuales, luchas, que se fijan objetivos personales y que, eventualmente, constru-
lógica bajo la cual irrumpió el concepto en Francia a principios del 2000 yen alianzas para lograr su objetivo. En ese contexto, las políticas del
en el seno de sus políticas sociales. Entonces la noción "se moviliza en individuo parten del presupuesto de que, por su naturaleza, el mundo
la lógica de gestión de la pobreza y de las desigualdades para permitir social produce ganadores y perdedores, y que idealmente triunfa aquel
a los individuos desarrollar y ejercer sus capacidades individuales, al que llegó a descifrar la realidad social y sale victorioso de su envite. Esto
tiempo que tomar decisiones racionales en un contexto de economía de puede desestabilizar a los otros, como suele suceder, y en esos casos las
mercado. Luego se vincula a la noción de elección, de oportunidad, de políticas del individuo pueden tener una función restauradora, ayudan-
participación, de gobierno, de propiedad" (Bacqué y Biewener, 2011).19 do a quien cayó a volver a pararse. A fin de cuentas, el individuo no se
En este nuevo marco, la participación social se concibe como un jue- compromete con el mundo a modo de "participación" en la vida social
go múltiple e indeterminado donde cada cual trata de ganar su apuesta. (en el sentido de una contribución al bien común, o a la producción
Cada individuo debe prepararse para tropezar, para el fracaso, para ser de riqueza -lo que le otorgaría derechos-), sino que lo hace desde una
desestabilizado por el juego de otro individuo ya que, en el fondo, cada toma de riesgos en el que tanto puede salir ganando como perdiendo.
uno no hace sino seguir su proyecto, y lo importante es que haya iden-
Creo que herüos atravesado un período en el que a muchas personas se
tificado bien su terreno, que tenga la idea más clara posible de proyecto
les ha dado a entender que si tienen un problema, es tarea del Gobierno
y que se adentre en lo social lo mejor pertrechado posible para afrontar hacerle frente. "Tengo un problema, voy a pedir un subsidio." "Estoy sin
hogar, el Gobierno me debe alojar." Ahí [la persona] está presentando su
problema a la sociedad. Pero, como usted sabe, no existe cosa tal como la
19. Debe notarse que, en el caso de la Argentina, el reconocimiento por parte del sociedad. Hay mujeres y hombres, y hay familias. Y ningún gobierno puede
Estado de un tejido de "entidades intermedias" que administran recursos en el nombre hacer nada, salvo a través de la gente, y la gente debe mirarse a sí misma
de derechos sociales cambia el sentido del "empoderamiento", que se acerca a su forma
primigenia. En el país, el Estado transfiere recursos a las organizaciones intermedias para
que ellas, a su vez, las transfieran, en un segundo momento, a sus beneficiarios finales:
los individuos y las familias. De este modo, el empoderamiento apunta al fortalecimiento 20. Así, Christian Topalov (1994) mostró cómo el nacimiento de la categoría de
de las organizaciones sociales. En Francia, en cambio, la concepción republicana "desempleado", tal como la conocemos hoy en día, procede de la creación de la categoría
de la ciudadanía que reina es altamente reticente a la institucionalización de órganos "población activa". No obstante, la "población activa" constituye une dimensión de la
intermediarios entre el ciudadano y el Estado, que representa el interés general. Las actividad económica que escapa al control de toda voluntad individual. Por eso, ningún
entidades intermedias son descalificadas y sospechadas de representar intereses de tipo trabajador puede controlar el ritmo al cual una economía dada crea puestos de trabajo o,
"corporativo". por el contrario, los destruye.

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primero. Es nuestro deber cuidar de nosotros mismos y luego, también, y que reintroduce la noción de contrapartida, la cual se encuentra en
cuidar de nuestro vecino. La gente tiene demasiado en cuenta los derechos, el cimiento de la "devolución de la deuda social". Según esta tesis, ya
no las obligaciones. No hay nada como un derecho, a menos que primero no es la sociedad la que está en deuda con los más desfavorecidos sino
alguien haya cumplido con su obligación (Thatcher, 1987). que son los beneficiarios de las políticas sociales quienes contratan una
deuda con la sociedad que los ayuda y deben en consecuencia hacer algo
Las políticas del individuo redefinen los modos de intervención pú- (activarse) para devolver lo recibido. El acompañamiento y la respon-
blica de manera que el modelo tutelar característico del trabajo social sabilización del usuario prolongan la personalización de la ayuda social
sea firmemente cuestionado. Ya hemos dicho que la política del indi- y apuntan a un individuo que debe ser libre pero que al mismo tiemp.o
viduo obra una redefinición general de la relación entre el Estado y la se ve obligado a rendir cuentas; alguien que se debe a una transparencIa
sociedad, y que el alcance de esta reorientación sobrepasa ampliamente y al que se fuerza a ser responsable de su propia situación. El individuo
el universo de las políticas sociales. Sin embargo, la comparación con el al que apunta la intervención social es definido como el sujeto de su
trabajo social clásico sigue siendo de gran utilidad, ya que ayuda a ver propia redención y el protagonista de su acción.
mejor la naturaleza de las políticas del individuo, especialmente cuando
observamos los cambios inducidos por estas dentro de las políticas socia- Un estado social activo llama al individuo a abandonar su pasividad; el reco-
les propiamente dichas. En efecto, todo parece indicar que salimos del nocimiento político de las singularidades ordena que cada quien se convierta
modelo del control social ejercido sobre el beneficiario de la manera en en un empresario creador de sí mismo [... ] y le impone el autocontrol. De
que se concebía en la época de la "po/ice des familles" (Donzelot, 1977), manera aún más emblemática, la obligación de constituir al otro como
no porque ese tipo de control ya haya dejado de existir en el seno de los "persona" individualiza el tratamiento de los problemas sociales y fuerza al
dispositivos sociales (véase, por ejemplo, Murard, 2003, en especial el usuario a participar y a desnudarse psicológicamente. Acompañamiento y
primer capítulo: "La faute aux parents"), antes bien porque la política responsabilización del usuario son las armas con las que se personaliza la
ayuda ya que apuntan a un individuo que debe ser libre y estar emancipado,
del individuo introdujo una nueva metodología en el campo de las inter-
pero también está obligado a justificar sus actos. El beneficiario se. de?e a
venciones sobre lo social. De un modo esquemático puede decirse que se la transparencia y se compromete a ser responsable en aras de la dIgnIdad
pasó de un modelo "tutelar" a un modelo que apunta a la "autonomía". (Pasquier, 2007: 123).
Hay medidas concebidas ahora sobre la base de ideas como el acom-
pañamiento, la ayuda personalizada, la orientación, las formaciones, la Se puede ver así cómo las políticas del individuo buscan instituir un
proximidad, la participación ... Se intenta movilizar a un individuo de "nuevo modelo político y de control social que significa no dejar a los
quien se espera que establezca por sí mismo tanto los objetivos para salir pobres en paz [...]. El beneficio de una protección social individualizada
de su dificultad como las estrategias más adecuadas para lograrlo. exige la reverencia colectiva a nuevos ideales que terminan imponiéndo-
Isabelle Astier pudo así observar un cambio en las reglas que organi- se como normas a aquellos que siguen siendo demasiado desfavorecidos
zan las políticas sociales en Francia causado por "la reversión del princi- para contradecirlas. Esas normas resultan aún más difíciles de reconocer
pio de deuda" (Astier, 2007). Ya sea a nivel de integración de políticas de puesto que los principios de libertad individual y la autorrealización, que
inserción y de acompañamiento, de trabajo de mediación urbana en ba- los fundan, apelan a un compromiso espontáneo y voluntario, haciendo
rrios populares o de mediación en las instituciones de enseñanza media, caer la carga de su propio fracaso en aquellos cuya condición no les per-
les corresponde a los individuos demostrar su buena disposición para mite llevarlas a cabo" (Pasquier, 2007). Esta descripción de las políticas
poder desempeñarse en la vida social y adaptarse a las exigencias insti- sociales basada en la crítica del hecho de que se exige más de quienes
tucionales. "En este momento, el hecho de beneficiarse de la solidaridad menos tienen, gana fuerza mientras no se vea encerrada en una visión
colectiva se canjea por un comportamiento muy particular: activarse" caricatural de la evolución de las intervenciones sociales. En efecto,
(As ti er, 2007: 34). Según el nuevo marco, quien quiera beneficiarse de toda la ambivalencia de las nuevas políticas radica en el hecho de que
las ayudas públicas debe demostrar su voluntad de reanudar el camino esta expectativa de autonomía es acompañada por una puerta de salida
del trabajo y convertirse en el actor de su propia reinserción profesio- abierta a todos aquellos que se veían atascados en los viejos dispositivos
nal. La figura del individuo activo se difunde y el estado social pasa a ser de asistencia social. En todo caso, lo que podemos observar es que ya
un "estado social activo" que reclama al individuo salir de su pasividad ningún beneficiario de la acción pública puede contentarse con recibir

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"pasivamente" los subsidios como antes, pues se exige de él que "cola- el hecho de que recibe un beneficio de la comunidad, una ayuda frente a
bore", y deberá hacerlo "activándose". la que es responsable y a la que debe un resarcimiento. De esta manera,
Desde el punto de vista del método, las políticas sociales están cada la política pública apunta a la "activación" del individuo como actor de
vez más orientadas según el modelo de "copresencia". Beneficiario y su propia vida. Ya no es el titular de un derecho. Es responsable y deudor
profesional están comprometidos en una relación de servicio que apun- por la asistencia que se le haya dispensado; es más, se beneficia del am-
ta a la definición conjunta (entre el beneficiario y el profesional de la paro que le es concedido aun cuando debería haberse prevenido contra
ayuda) de la situación, de los objetivos a perseguir y de las estrategias de ese riesgo del cual es tan víctima como responsable. En este marco se en-
salida. La relación no solo se concentra en la situación singular del be- tiende cómo opera la moralización de los ciudadanos que, en el contexto
neficiario, sino que lo busca activamente como sujeto de conocimiento de una reversión de la deuda social, están obligados a devolver el dinero
y como principal recurso a movilizar. 21 A esta movilización se refiere la que la sociedad les destinó. Justamente porque ya no es el titular de un
categoría de "activación". derecho sino un simple beneficiario, la persona en cualquier momento
Si hasta ahora el individuo de las instituciones había sido concebido puede verse privada de la ayuda si no cumple con lo que se le exige en
como una figura abstracta (todos los individuos son iguales ante la ley), nombre de la contrapartida.
en el marco de las políticas de individuación se convierte al beneficiario Algunos autores hablan más profundamente de una verdadera "obli-
en una persona singular, pensada en su capacidad para participar, res- gación biográfica" presente en dispositivos tan vastos como las políticas
ponsable y especialmente "capaz". Esta inflexión no significa el fin del de inserción, la RMI luego convertida en RSA,22 las políticas de ayuda
estado social sino la llegada de un nuevo orden social o, como algunos al empleo y los dispositivos de mediación urbana. Si en la antigua lógica
lo han señalado, el "redesplegamiento" del Estado (Vrancken, 2010; las instituciones se encontraban ahí para asegurarle al individuo una
Donzelot, 1977: 51-77), aunque el cambio representa sobre todo el sur- superficie mínima sobre la cual moverse, en el marco de las políticas de
gimiento de nuevas formas de desigualdad, pues "esta tendencia confron- individuación las instituciones parecen haber cambiado el rumbo para
ta a los individuos más desfavorecidos de nuestra sociedad a una norma esta vez conminar a cada individuo a ser autónomo y a forjarse un relato
y a unas exigencias a las que no pueden responder ya que precisamente biográfico hecho "a medida" para satisfacer a las mismas instituciones
carecen de los medios necesarios para hacerlo" (Duvoux, 2009: 114). que administran la ayuda. De hecho, el beneficiario debe ser capaz de
Entre los cambios que introdujeron las políticas de individuación, producir un relato biográfico que muestre que comprende su situación
la contractualización debe tenerse en cuenta como elemento central. y pruebe los esfuerzos que realiza por superarse a sí mismo. Lo que
Las políticas públicas concebidas dentro de la lógica de la modernidad está a la vez diseñado como "liberación" y "responsabilización" del in-
organizada fueron estructuradas según un modelo estatutario. La políti- dividuo por su activación puede tornarse en obligación y condenarlo a
ca pública definía categorías de intervención que estaban asociadas con una suerte de recitación perpetua de su propia historia. Detrás de estos
tantos estatus como derechos específicos hay. En Francia, la creación dispositivos, podemos desvelar fácilmente una sospecha que pesa sobre
de la renta mínima de inserción (la RMI) en 1988 introdujo un cambio la cabeza del beneficiario, señalado como una persona vaga, perdedora,
importante porque este dispositivo se basa en la idea de un "contrato de especuladora, perezosa ... Estas exigencias dirigidas a la persona del
integración" entre el destinatario y el Estado (Castel y Laé, 1992; Astier, beneficiario son extremadamente difíciles de soportar, ya que la única
1997; Duvoux, 2009). Pero el contrato de este tipo de dispositivo no es salida posible es el retorno al trabajo, pero se encuentra en un contexto
un verdadero contrato resultante de la reunión entre dos voluntades in- en el que es evidente que la economía no produce puestos de trabajo y
dependientes. El objetivo de esta contractualización es múltiple. Por un donde el horizonte de una situación del tipo "pleno empleo", en la que
lado, interrumpe la lógica del "derecho" y empuja al individuo a aceptar todo aquel que lo deseara podría trabajar, parece cada vez más lejana.
Las exigencias de activación en una coyuntura de baja ocupación son,
21. De este punto se puede observar una cierta proximidad entre las políticas del
individuo y algunos de los presupuestos fundamentales del psicoanálisis, sobre todo en
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su concepción del paciente como sujeto de saber así como principal resorte de la "cura". 22. Desde el 1 de junio de 2009 el Revenu de Solidarité Active (RSA [renta de
No obstante, el psicoanálisis supone una importante teoría de los determinismos sociales solidaridad activa]) sustituye en Francia al Revenu Minimum d'Insertion (RMI [renta
(presente en su idea de inconsciente) y se apoya en una crítica del orden social totalmente mínima de inserción]) y a la Allocation Parent Isolé (API [subsidio a padres solteros]).
ajena a las políticas del individuo. [N. de T.]

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como mínimo, paradójicas, y las obligaciones biográficas que impulsan activo. Lo que más teme toda política del individuo es la vagancia. Es
a los individuos a producir un relato de sí mismos, a hacer una intros- por ello que combate en primer lugar a aquel que quiere vivir a costa
pección que apunte solo a adaptar su propia biografía a las exigencias de los demás, de la asistencia o de la protección social. Se legitima hoy
institucionales, pueden resultar particularmente corrosivas para la sub- controlar al beneficiario en la medida en que este recibe un subsidio
jetividad del beneficiario, a la manera en la que Richard Sennett habla del erario público -ya no se piensa que el beneficiario está recibiendo
de "corrupción del carácter" (Sennett, 2000). lo que recibe por derecho sino que se lo está ayudando-o Es así como el
A partir de un análisis de la relación entre los beneficiarios de la control social es ejercido bajo la forma de una exigencia de contrapartida,
RMI y los trabajadores sociales encargados de acompañarlos, Nicolas la cual corresponde a la deuda que se supone que el beneficiario de la
Duvoux describe el papel central que desempeña esta relación en la ayuda tiene con la sociedad que lo asiste. Resulta comprensible que la
aplicación del dispositivo. Una relación que toma como objeto casi ex- comunidad socorra al "perdedor", siempre que este no se instale en la
clusivo el examen permanente de la subjetividad del beneficiario con el posición de asistido y quiera convertir la ayuda en un derecho.
supuesto objetivo de acompañarlo en el camino a la integración. Las políticas del individuo modifican así el diagnóstico que sirve de
fundamento a las intervenciones públicas. Como ya vimos, en su forma
En el contrato de inserción, la intimidad propiamente dicha es la que clásica, el trabajo social define sus prestaciones como respuestas a las
debe movilizarse para reforzar el poder de disponer de derechos. Los carencias, los déficits o al resultado de disfunciones sociales. Sin em-
beneficiarios son llevados a instrumentalizar el relato de su recorrido de bargo, en la medida en que el mundo social se concibe como un juego
vida así como de su situación presente para orientar la relación en el sentido que tiene por resultado "natural" ganadores y perdedores, las políticas
que les sea más beneficioso. Por supuesto, este mecanismo raramente es
de individuación son diseñadas como una prepar~ción a la batalla que
explicitado como tal, aunque la búsqueda de elementos en la biografía
concierne a todo el mundo y no únicamente a los perdedores. Cuando
de la persona para justificar su permanencia en los servicios sociales sea
sistemática (Duvoux, 2009: 119).
una política del individuo apunta a los perdedores, toma la forma de una
"reparación", y pasa a llamarse política social. Pero la causa que motiva
Tiene derecho a ser ayudado quien se compromete a actuar sobre sí, esas intervenciones está en la naturaleza del juego y no en su perver-
aquel que se compromete a "cambiar". Este tipo de exigencia instruye sión. Las políticas encaminadas a la individuación no están por lo tanto
una nueva forma de desigualdad que ya no puede ser percibida como exclusivamente reservadas a las poblaciones vulnerables, a los débiles o
una desigualdad de clases pues las políticas de individuación se basan a los simples perdedores. Un desocupado es simplemente alguien que
en la hipótesis de que todo el mundo es un "individuo" (es decir, un perdió su empleo, cosa perfectamente normal en un mercado de fuer-
sujeto responsable que debe moverse para salir de la situación en la que za de trabajo flexible. Donde el individuo es invitado a volverse móvil
se encuentra). Se produce allí una primera desigualdad material por- y a tomar riesgos, cada quien debe prever que su contrato de trabajo
que muchos se encuentran desprovistos de los recursos necesarios para se vea interrumpido y, de hecho, prepararse lo mejor posible para tal
responder a las exigencias de contrapartida, poner el pie en el estribo eventualidad. Cuando se encuentra en situación de desempleo, se trata
y reintegrarse a la lucha por sus propios medios. Se produce luego una de ayudarlo a salir lo más pronto posible del apuro. Como ya no se
segunda desigualdad simbólica, porque las poblaciones más vulnerables, busca limitar las situaciones de desempleo mediante una regulación del
que se ven sometidas a un vínculo de autoridad en su relación con el mercado de trabajo, aparece como natural que se ayude a los individuos
trabajador social, pueden ser incapaces de tomar distancia de quienes a volver al combate. Pero bajo dos condiciones: que "no se instale en
les exigen hablar de sí, de esas exigencias a contar su propia historia (lo la asistencia" y que realice los esfuerzos necesarios para reintegrarse al
que la sociología francesa llama las injonctions biographiques), lo que se trabajo. Entre estos esfuerzos, una introspección pública es necesaria
traduce -en muchos casos- en una devaluación de sí mismo. para demostrar que se ha entendido en qué se fue vulnerable y cuál es
Las exigencias de movilización o de activación, de moverse para el camino a recorrer necesariamente en aras de triunfar. Una vez que
salir adelante, vienen así a sustituir el viejo control social tal como la el individuo ha sido definido como el único responsable de su propia
sociología de los años sesenta y setenta lo había denunciado. En otras situación, cuando toda regla social es vista como un límite a la libertad
palabras, puede decirse que el control social consiste hoy en supervisar individual y la atención política se torna hacia el sujeto individual, ya
el permanente esfuerzo que el individuo debe realizar para mantenerse nadie piensa en la construcción de colectivos capaces de proteger a los

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individuos ni se busca regular la vida social en función de algún ideal


sobre la buena vida, de una concepción colectiva sobre· el mejor modo
de vivir juntos.
4. El mendigo, el bandido
y el buen trabajador
Ascetismo y hedonismo
en las clases populares 1

NUMA MURARD Y]EAN-FRAN<;OIS LAÉ

Desde fines de los años setenta observamos los efectos de la desin-


dustrialización en un segmento del valle del Sena que va de Saint-Pierre-
les-Elbeuf, en Rouen, pasando por Elbeuf-sur-Seine, Saint-Aubain-les-
Elbeuf, Cléon, Oissel, Sotteville-les-Rouen, Saint-Etienne-du-Rouvray
y, más allá de Rouen, Petit-Quevilly, Grand-Quevilly, Petit-Couronne,
Grand-Couronne. Se trata de una zona marcada por una larga historia
industrial, cuyo recuerdo se asocia a empresas tan famosas como Blin et
Blin (industria textil), La Chapelle d' Arblay (industria papelera), Renault
(industria automotriz) y Kuhlman (industria química). Ahora bien, esta
desindustrialización golpeó sobre todo el trabajo no calificado o poco
calificado, la fuerza de trabajo simple, formada in situ. Destruyó brutal-
mente y de manera continua el valor del capital físico, del cuerpo, del
sudor; desmonetizó prácticas corrientes como el cambio frecuente de
empleador, que expresaba tanto la insubordinación como la inestabilidad
y daba vida a la queja patronal sobre el turnover; deterioró las condicio-
nes de vida, la alimentación, la vivienda, la salud y, finalmente, afectó a
las personas mismas, su reputación, su capacidad, pero no su deseo de
seguir siendo "respetables" a los ojos del otro y a sus propios ojos.
A comienzos de los años ochenta observábamos a las familias rea-
lojadas en un núcleo habitacional transitorio (NHT), Les Ecamaux, un
barrio de monoblocks construido en las afueras de la ciudad de Elbeuf en
el que fueron reubicadas las familias que vivían aún en los conventillos
y casillas característicos de la posguerra bajo efectos de la renovación

1. Una versión modificada de este artículo apareció en Laé y Murard (2012).


Traducción: Hugo Savino.

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