Servicios culturales y de esparcimiento

Los servicios culturales y de esparcimiento son estéticos, recreativos, inspiradores, espirituales y

Beneficios educativos que las personas obtienen del contacto directo o indirecto con los
ecosistemas. (TEEB, 2010). La biodiversidad tiene una gran influencia en la apariencia estética de
muchos ecosistemas, su capacidad de inspirar, su idoneidad para diversas actividades recreativas y
su importancia educativa. Algunas actividades culturales dependen directamente de la presencia de
especies particulares o un nivel significativo de diversidad de especies, por ejemplo, diversas
actividades de observación de la vida silvestre y pesca recreativa. En otros casos, especies
características o Las comunidades biológicas se suman a las cualidades estéticas e inspiradoras
particulares de un local. paisaje. Muchos servicios de los ecosistemas culturales están asociados con
ecosistemas que no se utilizan para comida y Agricultura. Sin embargo, los sistemas de producción
agrícola y su biodiversidad: tanto no domesticados como domesticados - también contribuyen al
suministro de estos servicios. Este es el caso, por ejemplo, de muchas tradiciones culinarias, que a
menudo están vinculadas a productos y puede depender de especies, variedades o razas locales
particulares de cultivos, ganado, árboles o peces. Lo mismo es cierto para una variedad de productos
no alimenticios hechos de madera, plantas y fibras, pieles, plumas, conchas, huesos o cuernos de
animales.

Las comunidades agrícolas, ganaderas, forestales y pesqueras son a menudo guardianes de un gama
de conocimientos tradicionales relacionados con las características y la gestión de sus BFA. Además
de su valor práctico, este conocimiento forma parte del patrimonio cultural de el área local (y de la
sociedad en general). Muchos mitos, leyendas y cuentos populares, canciones, los bailes, los poemas
y las tradiciones artísticas están igualmente vinculados a los BFA locales (MEA, 2005b). la La
supervivencia de estas tradiciones culturales no depende necesariamente de la presencia continua
de respectivos componentes de la biodiversidad. Sin embargo, si se pierde la biodiversidad, las
tradiciones pueden perder gran parte de su poder imaginativo y los artistas pierden fuentes de
inspiración continua. Las plantas y animales particulares o los productos obtenidos de ellos son
elementos importantes. en muchos eventos y festivales culturales y religiosos. Jardinería y cría de
ganado menor tales como las palomas y los conejos se persiguen ampliamente como actividades de
ocio, y en algunos lugares La agricultura por pasatiempo a gran escala es popular. Mascotas y
animales de compañía de diversos tipos, incluidas las especies de acuario, también son muy
populares. Los caballos y otros animales se utilizan en varios deportes. Los paisajes agrícolas,
pastoriles, de humedales y forestales a menudo se valoran por su estética. cualidades, su significado
cultural o como sitios para actividades recreativas. Tipos particulares de cultivos, peces, árboles,
ganado o componentes de la biodiversidad asociada, como los pájaros o flores de las tierras de
cultivo, pueden ser vitales para el "sentido de lugar" asociado con una determinada ubicación
(Hausmann et al., 2016). El pastoreo de ganado puede desempeñar un papel importante en la
configuración de la vegetación local y de ahí el carácter de los paisajes seminaturales.
Existe claramente un grado de subjetividad en los juicios sobre qué tipo de paisaje es preferible. Se
pueden hacer argumentos en apoyo de ideas más naturalistas o "rebeldes" Paisajes Sin embargo,
en muchos lugares los paisajes moldeados por la agricultura son muy apreciados. tanto por la
población local como por los turistas (por ejemplo, Ciaian y Gomez y Paloma, 2011; Zander et al.,
2013). Los servicios de los ecosistemas relacionados con el paisaje a menudo se proporcionan mejor
mediante plantas y animales, tanto por su capacidad para hacer frente a las condiciones locales
como porque de sus vínculos con la cultura local. Además de los beneficios intangibles que brindan
en términos de recreación, estética apreciación, inspiración, etc., los servicios de los ecosistemas
culturales también pueden tener efectos positivos en la salud humana. Los estudios han
demostrado que el acceso a espacios verdes puede producir beneficios en términos de, entre otros,
salud cardiovascular, reproductiva y mental (CBD y OMS, 2015; Dadvand y col., 2012; Mitchell y
Popham, 2008; Tamosiunas et al., 2014).

La importancia de la biodiversidad para estos efectos (por ejemplo, si ecosistemas más diversos
tienen un mayor impacto), y los mecanismos involucrados, sin embargo, siguen siendo bastante
entendido (CBD y OMS, 2015). Así como los posibles efectos directos sobre la psicología bienestar,
la interacción con la naturaleza puede promover un estilo de vida más activo físicamente y también
ponen a las personas en contacto con la microbiota ambiental diversa, un factor cada vez más se
considera que tiene una influencia significativa en la salud (ibid.). 25 En algunos países, creciente
interés en la "agricultura de cuidados", el uso de granjas comerciales, paisajes agrícolas y actividades
agrícolas cotidianas con fines terapéuticos o de promoción de la salud, así como en enfoques como
la terapia animal y hortícola (Elings, 2012; Hassink, 2003; Hine, Peacock and Pretty, 2008). Los
servicios de los ecosistemas culturales también crean importantes oportunidades económicas en
los campos como el turismo (que incluye, en el contexto, la alimentación y la agricultura, las
vacaciones y las visitas a áreas con paisajes agrícolas o forestales históricos o escénicos) y pesca
recreativa y caza. La pesca recreativa es una industria multimillonaria que se practica principalmente
en países desarrollados, pero ganando popularidad también en los países en desarrollo (Arlinghaus
y Cook, 2009). La FAO ha publicado directrices para ayudar a garantizar que se haga de forma
responsable (FAO, 2012).