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Bases para el estudio del marxismo

La Revolución y
el socialismo en
Marx y Engels.
Lo primero a señalar es que Marx y Engels creen en la revolución política como hito del
progreso humano. “Que gran auge moral e intelectual siguió a toda revolución victoriosa” escribe
Engels1.

Lo segundo a señalar es que son militantes políticos de la Revolución proletaria mediante


sus textos y acción política que se expresa al menos en dos agrupaciones: la Liga de los Comu-
nistas y la Asociación internacional de los trabajadores (AIT o Primera Internacional). Marx
redacta el Manifiesto, programa de la Liga y “preámbulo de los Estatutos de la Internacional”,
señala Engels2. Texto fundamental para conformar ideológica y políticamente el movimiento
obrero revolucionario de “millones de obreros … desde Siberia hasta California”, insiste Engels.
Esta ofensiva política derrota a las diversas desviaciones socialistas de su época: proudhonianos
españoles, franceses, belgas e italianos, lassaleanos alemanes, anarquistas, owenistas y tradeunio-
nianos ingleses. El principio “¡Proletarios de todos los países uníos!” del Manifiesto va a prender
en la ideología del proletariado hasta crear la AIT el 28 de setiembre de 1864.

Para Marx y Engels el concepto “revolución” tiene varias acepciones.

Una es industrial y tecnológica. Engels observa que “la revolución industrial ha creado en
todas partes el proletariado en la misma medida que la burguesía”3. Constatan la necesidad que
tiene la burguesía de impulsar la revolución tecnológica: “La burguesía no puede existir sino a
condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción y, con ello todas las
relaciones sociales”4.

En lo político y social apoyan la revolución burguesa contra el orden feudal porque abre
el camino de la revolución socialista contra el orden capitalista. Engels llama “Gran Revolucion
francesa” a la que se inició en 17895. Escribe Engels: “El Manifiesto rinde plena justicia a los servi-
cios revolucionarios prestados por el capitalismo en el pasado. La primera nación capitalista fue
Italia”6. El Manifiesto señala que “la burguesía ha desempeñado en la historia un papel altamente
revolucionario. Dondequiera que ha conquistado el poder, la burguesía ha destruido las relacio-
nes feudales, patriarcales, idílicas. Las abigarradas ligaduras feudales que ataban al hombre a sus
“superiores naturales” las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vínculo entre los
hombres que el frio interés, el cruel “pago al contado”. Ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor
religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas he-

1 Anti Duhring, p.204.


2 Prologo que redacta para una edición del Manifiesto de 1890, Obras Escogidas, p. 104.
3 Engels, prólogo a la edición inglesa de 1892 de Principios del Comunismo, Marx-Engels, Obras escogidas, tomo
I, p.87.
4 Marx-Engels, El Manifiesto del Partido Comunista, Obras escogidas, tomo I, p. 114.
5 Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, Obras escogidas, tomo III, p. 113.
6 Prólogo a la edición italiana del Manifiesto de 1893, Obras Escocidas, p, 108.
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ladas del cálculo egoísta”7. Más adelante el Manifiesto observa: “Alemania se halla en vísperas de
una revolución burguesa (que)…llevará a cabo esta revolución bajo condiciones más progresivas
de la civilización europea en genera…la revolución burguesa alemana no podrá ser sino el prelu-
dio inmediato de la revolución proletaria…los comunistas apoyan por doquier todo movimiento
revolucionario contra el régimen social y político existente… Las clases dominantes pueden tem-
blar ante una Revolución Comunista”8. Por supuesto Marx y Engels constatan que la burguesía
occidental que fue vanguardia de la revolución antifeudal dejan de ser revolucionarias y pasan a
ser contrarrevolucionarias. Engels escribe que “la burguesía… es un obstáculo para la evolución
social”9.

Engels extrae lecciones de las derrotas de la revolución obrera, pero para preparar las
futuras victorias: “La revolución de 1848 había sido en todas partes obra de la clase obrera: ella
había levantado las barricadas y ella había expuesto la vida. Pero fueron sólo los obreros de Pa-
rís quienes al derribar el gobierno, tenían la intención bien precisa de acabar a la vez con todo
el régimen burgués…ni el progreso económico del país ni el desarrollo intelectual de las masas
francesas habían alcanzado aún el nivel que hubiese permitido llevar a cabo una reconstrucción
social”10.

Conciben la necesidad de la violencia para romper las “formas políticas nuevas”, dice En-
gels: “la violencia... tiene un papel revolucionario: es, según la frase de Marx, la partera de la vieja
sociedad preñada de otra nueva sociedad, es el instrumento con ayuda del cual el movimiento
social se abre paso…”11.

La visión de Marx y Engels de la construcción del socialismo es por etapas. La Revolu-


ción burguesa es previa a la revolución obrera. En una carta de 1852 lo establece claramente: “Lo
que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar:1) Que la existencia de clases sólo va unida a
determinadas fases históricas del desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce,
necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más
que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases…”12. Un pá-
rrafo genial que condensa la visión de Marx de superar uno a uno cada modo de producción sin
hacer saltos en el vacío de la historia es este de 1859: ” Ninguna formación social desaparece antes
de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen
nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su
existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se pro-
pone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar”13.

Marx y Engels rechazan toda forma desvirtuada y desviada del socialismo de su época y
optan claramente por el socialismo verdadero como lo expresa Engels: “El socialismo representa
la expresión de la verdad, de la razón y de la justicia absolutas y no necesita más que descubrirlas
para conquistar el mundo por virtud de la fuerza que le es inherente”14. En el Manifiesto del Par-
tido Comunista critican duramente tres desviaciones manifestadas en su época :1.- el socialismo

7. Manifiesto…, óp. cit., p. 113.


8. El Manifiesto, … óp. cit., p. 140
9. Engels, Anti-Dühring, p.184.
10. Prólogo a la edición italiana del Manifiesto de 1893, Obras escogidas, p.108.
11. Anti-Dühring, p.204.
12. Carta de Marx a Joseph Weydemeyer, Obras escogidas, tomo I, p. 543.
13. C. Marx, Prologo a la contribución a la crítica de la economía política, 1859,
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/criteconpol.htm
14. Anti-Dühing, óp. Cit., p. 23.
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reaccionario (compuesto por el socialismo feudal, el socialismo pequeñoburgués, el socialismo


alemán o socialismo “verdadero”), el socialismo conservador o burgués y el socialismo y el comu-
nismo crítico-utópicos que son “primitivos” como señala Lenin.

Engels explica que “a la falta de madurez de la producción capitalista y del proletariado


como clase, correspondía la falta de madurez de las teorías”15. El desarrollo combativo desde fines
del siglo XIX y a lo largo del siglo XX del movimiento obrero occidental, el triunfo de la Gran
Revolución Socialista de Octubre, la creación de la Internacional Comunista y la lucha por la
emancipación de los pueblos oprimidos ofrecen el grado de madurez no óptimo, pero al menos
suficiente para crear las condiciones de nacimiento del Marxismo-Leninismo, es decir, del socia-
lismo científico.

Engels señala que los descubrimientos de Marx han pulverizado el socialismo utópico al
que llama los “curanderos” de los problemas sociales y ha hecho del socialismo una ciencia:” estos
dos grandes descubrimientos: la concepción materialista de la historia y la revelación del secreto
de la producción capitalista, mediante la plusvalía se lo debemos a Marx. Gracias a ellos, el so-
cialismo se convierte en una ciencia, que sólo nos queda por desarrollar en todos sus detalles”16.
Tras este llamamiento el movimiento obrero revolucionario lleva más de 120 años desarrollando
el socialismo como ciencia con resultados apreciables.

La prefiguración que hace Marx del socialismo científico se aleja del “burdo igualitaris-
mo”17 y se expresa en la Critica del Programa de Gotha con rasgos generales ya que serán los
pueblos en sus luchas concretas quienes deberán darle la forma que estimen conveniente.
En esta Crítica del Programa de Gotha se describen los rasgos fundamentales del socialismo con-
cebido como primera fase de la etapa comunista. No es una sociedad completamente libre de ca-
pitalismo: “como surge precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía
en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual el sello de la vieja sociedad
de cuya entraña procede”18. Las dificultades de la construcción socialista en varias repúblicas
populares, algunas lamentablemente derrocadas, se explican parcialmente por esta tendencia ge-
nialmente intuida por Marx. Sigue vigente “en principio” el derecho burgués pero desprovisto del
cinismo con que se aplica bajo el capitalismo. Rige el principio de a cada cual según su capacidad:
”El derecho de los productores es proporcional al trabajo que han rendido; la igualdad, aquí,
consiste en que se mide por el mismo rasero: el trabajo” .Es decir la clase trabajadora produce
para la sociedad y ésta retribuye a cada cual según lo trabajado. Su éxito se basa en su capacidad
de desarrollar las fuerzas productivas superando al capitalismo:” cuando, con el desarrollo de los
individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lle-
no los manantiales de la riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho
horizonte del derecho burgués”.

Estas concepciones abren el camino al estudio de las diversas formas de revolución: revo-
lución burguesa, revolución proletaria, revolución liberal democrática, revolución socialista, re-
volución campesina, revolución democrático nacional, revolución antimperialista de liberación
nacional, etc.

15. Ídem, p. 283.


16. Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, óp. cit., pp. 140 y 141.
17. Critica que hace en el Manifiesto al socialismo utópico, Obras escogidas, p. 137.
18. Marx, Critica del Programa de Gotha, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2009, p. 29.
Ídem. 30.

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Asimismo, lo abren al estudio de las diversas formas y especificidades de socialismo: so-


cialismo en su primera fase, socialismo con características nacionales, socialismo “enfermo”, so-
cialismo desarrollado, etc.

Y también al estudio científico de la burguesía en los distintos modos de producción y


condiciones económicas, sociales y políticas.

Preguntas:

¿En la práctica la teoría de Marx y Engels ha servido para orientar el triunfo de las revoluciones?

¿Sin un desarrollo amplio y fuerte de las fuerzas productivas la sociedad puede alcanzar igualdad
en la prosperidad material y espiritual para sus integrantes?

¿Dónde veis la diferencia en las consignas “a cada cual según su capacidad” y “a cada cual según
su necesidad”?

Bibliografía:

Engels, Principios del comunismo


Marx y Engels, Manifiesto del Partido Comunista
Engels, Anti-Dühring.
Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico”.
Marx, Crítica del Programa de Gotha.

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