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Editor ial Presenc ia Ltda.

Sant afé de Bogotá, D.C.


ARQUEOLOGIA DE SAN AGUSTIN:
PATRONES DE POBLAMIENTO
PREHISPANICO EN
TARQUI-HUILA

LEONARDO MORENO GONZA.LEZ


Profesor Asociado
Escuela de Ciencias Socio-políticas
Universidad Industrial de Santander

Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales


Banco de la República
Santafé de Bogotá, D.C., 1995
Paisaje de Buenavista-La Batalla. Vestigi os de vivienda del
Período Formativo. Tarqui , Huila

FIC HA BIBLIOGR A FICA

I. Tarqui , Hu ila n. Ar queo logía Co lomb iana


1. T ítul o 2. Se rie

Clasificación Dcwcy: 59.0986

MOR ENO , LEO NARD O

" A rq ueología de San Agustín. Patrones de pobl amiento preshispánico en


Tarqui, Huila"

Bibl iogr afí a: P 117


p. 13 1 Ilustr, 47 Cms .376 (Pub licaci ón de la Fundación de Investi gacion es
Arq ueol óg icas Nacio nales). No. 60
AGRADECIMIENTOS

La investigación arqueológica se realizó gracias a la financiación apro-


bada por la Junta Directiva de la Fundación de Investigaciones Arqueológi-
cas Nacionales del Banco de la República.

Expreso mi reconocimiento a las autoridades académics de la Uni-


versidad Industrial de Santander y a CEDEDUIS por la elaboración de los
gráficos.

Manifiesto mis agradecimientos en Tarqui a Leonel Alvarado y esposa y


José Ignacio Tova r y familia en Buenavista.

Asimismo a los geólogos Jorge Chacón y Carlos Aceros por su participa-


ción en el proyecto.

7
TABLA DE CONTENIDO

.'
Pág.
INTRODUCCION . 11
1. ASPECfO GENERAL DE LA REGlON 15
1.1. POSICION GEOGRAFICA y DESCRIPcíON DEL AREA . 15
1.2 . GEOLOGIA y GEOMORFOLOGlA 17
1.2.1. La llanura aluvial :............ ............ 17
1.2.2. La zona de terrazas 17
1.2.3. La zona -de colinas 17
1.2.4. Los ramales montañosos 17
1.2.5. La región montañosa . 17
1.3 . SUELOS ;...................... 19
1.4. EL CLIMA Y LA VEGETACIIN '19
1.5 . EL SISTEMA HIDROGRAFICO 19
1.6 . FAUNA Y FLORA 22
2. EL POBLAMIENTO HUMANO PREHISPANICO 27
2.1. EXPLORACION :................................................................ 27
2.1.1. Llanura aluv ial :...................... 27
2.1.2. La zona de te rrazas 28
2:1.2 .1. Conta , ;..... ...... 28
2.1 .2.2. El paso de Maito 28
2.1.2.3 . Inspección de Vergel 28
2.1 .2.4. Lagunilla 29
2.1.2.5 . Riberas de la quebrada La Caraguaja 29
2.1.2.6. Vereda San Joaquín 29
2.1.3. Los cerros y estribaciones cordilleranas .. 29
2.1.3 .1. La Esmeralda 29
2.1.4. La zona de colinas 30
2.1.5 . La región montañosa 30
2.1.5 .1. Buenavista-La Batalla 30
3. EXCAVACIONES Y OCUPACIONES HUMANAS 33
3.1. CRITERIOS TENIDOS EN CUENTA PARA SELECCIONAR
LOS SITIOS 33
3.2 . LA REGION MONTAÑOSA DE TARQUI. PERIODO
FORMATIVO 36
3.2 .1. Corte 5 36

9
3 .2.2. Corte 11 40
3.2.3 . Corte 12 .................................................................................... 44
3.3 . OCUPA CIO NES HUMANAS EN LA REGION
MONTA ÑOSA DE TARQUI. PER IO DO RECIENTE 48
3.3 .1. Cortes 4 y 10. ........................................................................... 49
3.3.2. Corte 6. ..................................................................................... 49
3.3 .3 . Corte 7 49
3.3.4. Corte 8 ...................................................................................... 49
3.3 .5 . Cor te 9 ...................................................................................... 49
3.4. OCUPACIONES HUMANAS EN EL VALLE DEL RIO
MAGDALENA. PERIODO TARDIO 50
3.4 .1. Corte 1 ,.................................. .................................... 50
4. LA ALFARERIA DE TARQU I EN EL PRO C ESO
HISTORICO CULTU RAL DEL ALTO MAGDALENA 55
4.1. PERIODO FORMATIVO 57
4.1.1. La alfarería . 63
4.1.1.l. Sistema alfare ro de Buenavista-La Bata lla 63
4.2 . PE RIODO REC IENTE 78
4.2 .1 . La Alfarería .................. 78
4.3 . PERIODO TARDIO : EL ZA PATERO-LA SABINA 88
4.3 .1. La alfa rería 88
5. PAUTAS DE POBLAMIENTO REGIONAL 101
5 .1. PERIODO FO RMAT IVO 101
5.1.1. La vivienda .. 102
5.2 . PERIODO REC IENTE 104
5.2 .l. La vivienda 104
5 .2 .2 . Ca minos, campos y eras de cultivo 105
5.3 . PAUTAS FUNERAR IAS 105
5.4. PERIODO TARDIO: EL ZAPATERO-LA SABINA 107
5.4 .l. La vivienda 107
6.. LA INDUSTRIA LITI CA . 113
BIBLIOGRAFIA ..................................................................... 117

10
INTRODUCCION

Aproximadamente desde hace una década la parte superior del Alto Mag-
dalena se viene estudiando al rededor de las pautas de .asentamiento, bus-
cando evaluar las respuestas culturales respecto al medioambiente natural,
y permitiendo, a su vez, ampliar la territorialidad de las comunidades
prehispánicas que se asentaron en el área arqueológica de San Agustín, al
sur del Huila.

En Tarqui no se habían .realizado investigaciones arqueológicas y sola-


mente se tenía información acerca de hallazgos ocasionales en la zona plana
cerca al río Magdalena. Como se quería hacer un.estudio que involucrara al
menos dos pisos térmicos, estos hallazgos se convirtieron en las primeras
referencias para realizar una exploración en la parte plana y concentrar
los esfuerzos de la primera temporada de terreno en El Zapatero (julio-agosto
de 1991). Posteriormente se decidió prospectar la parte montañosa y reali-
zar excavaciones en Btienavis'ta: La Batalla, entre diciembre de 1991 y
enero de 1992, tratando de identificar asentamientos humanos' prehispánicos,
y sus posibles nexos con la llamada «Cultura de San Agustín».

El interés por resolver preguntas relacionadas con la territorialidad o


expansión agustiniana hacia el norte, tomando la vertiente oriental de la
Cordillera Central o el valle del río Magdalena, y el hecho de no existir
trabajos arqueológicos, motivaron la investigación en el municipio deTarqui,
con la idea de estudiar zonas alejadas de los principales centros religiosos
agustinianos.

A través del proyecto se buscó relacionar en tiempo y espacio los


asentamientos de la parte plana y, los ubicados en la Cordillera Central, con
el propósito de encontrar asentamientos agustinianos en los pisos térmicos
cálido y frío . Este fue el objeto de los cortes 1,2 y 3 trazados en las terrazas
cercanas al río Magdalena y del 4 al 12 en Buenavista-La Batalla.

11
Los trabajos arqueológicos en el Alto Magdalena que se apoyan en fuen-
tes de cronistas o de archivo, han buscado nexos culturales entre el Período
Reciente de San Agustín y las etnias descritas en dichas fuentes y localiza-
das en la Cordillera Central. Después de analizar los hallazgos de Tarqui, se
puede colegir que son escasos los rasgos culturales agustinianos en la zona
plana del río Magdalena (El Zapatero-La Sabina).

Esta situación no es la misma para el caso de Buenavista-La Batalla en


donde se hallaron relaciones respecto a los patrones de poblamiento y los
sistemas alfareros, con los reportados para el Período Reciente de San Agustín,
naturalmente con algunas diferencias en el tiempo. Las semejanzas y dife-
rencias pueden estar indicando una cierta independencia o diferenciación
étnica; éstos acentuaron algunos rasgos de tipo regional, pero dentro de una
misma estructura etilo-cultural.

. • J•
El estudio de Tarqui aportó nuevos elementos para resolver algunos
interrogantes que otros investigadores han planteado en trabajo anteriores.
Primero, la presencia de rasgos alfareros del Período Formativo agustiniano
al norte de los principales centros hasta ahora estudiados: segundo, se com-
prueba la existencia de alcarrazas desde el Período Formativo Superior, y
tercero, se descarta la presencia de rasgos del Formativo en el piso térmico
cálido.

Pero a su.vez, estos estudios plantean otros interrogantes: Primero ¿en


qué momento los pobladores de la Cordillera Central en Tarqui entraron en
contacto con las comunidades de la zona plana? y segundo ¿qué diferencias
y semejanzas hubo entre ellos a la llegada de los conquistadores españoles?
Los resultados obtenidos en Tarqui, sumados a los anteriores interrogantes,
abren nuevas posibilidades de estudio en la región .

12
1

Lámina 1

13
1. ASPECTO GENERAL DE LA REGION

1.1. POSICION GEOGRAFICA y DESCRIPCION DELAREA

El territorio que conforma el mun icipio de Tarqu i, está localizado


entre la ramificación oriental de la Cordillera Central y la margen
izquierda del río Magdalena, al suroccidente del departamento del Huila.
La cabecera municipal tiene una posición astronómica d ~ 02°07'00" de
latitud Norte y 75 °50'00" de longitud Oeste del meridiano de Greenwich
(IGAC: 1973).

Los resultados se obtuvieron en tres regiones, a saber : La primera, co-


rresponde al valle del río Magdalena, el cual se abre conformando un paisa-
je de extensas llanuras entre las veredas El Zapatero y El Mirador, sitio
ubicado al frente de Pericongo, en el vecino municipio de Altamira. (Gráfi-
co 1, Lámina 1). La segunda, se localiza en La Sabina (inspección de Maito)
en donde el valle se va estrechando. (Gráfico 2) : y la tercera, se ubica al
suroccidente de la cabecera municipal, en la zona montañosa que pertenece
a la Serranía de las Minas, en la vereda Buenavista-La Batalla.

La región de El Zapatero-El Mirador tiene una altitud de 760 m.s.n.m . y


está conformada por un relieve plano, en él sobresalen amplias terrazas,
ubicadas en ambas márgenes del río Magdalena. (Gráfico 1, Lámina 1).
La Sabina está a ROO m.s .n.m. En la margen derecha del río Magdalena
aparecen estrechas y alargadas terrazas, seguidas de un relieve ondulado que
termina en el municipio de Elías . (Gráfico 2).

Buenavista-La Batalla corresponde a la parte alta de Tarqui , ubicada


entre 1.500 y 1.800 m.s.n.m . la cual conforma un relieve montañoso en el
que sobresalen grandes lomas de perfil redondeado, que terminan en exten-
sos planes. (Gráfico 1, Lámina 2), (Lámina 6).

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1.2. GEOLOGIA y GE OM ORFOLOGIA

En la parte es tud iada en e l municip io de Tarqui se pu eden obse rv ar


ci nco pa is aj es fis io gráficos , a sabe r: l . La llan ura a luvia l. 2 . La zo na de
terr azas. 3. Los ce rros y es tri bac io nes cordilleranas. 4 . La zo na de
co lin as y 5 . La región montañosa.

1.2.1. La llanura alu vial: Es una zo na ex tensa paralel a a las riberas del
río Magdalen a (Lám ina 1). Se extie nde desde la desem bocadur a de la Q ue-
brada de la Ca rag uaja hasta el Agrado y Garzón. En la región de Mai to es
est rec ha debido al encaño namie nto del río Magd alena.A esta zona , pert en e-
cen las ve gas inunda bles y las terr azas baj as en donde no se enco ntraro n
vestigios arqueológi cos .

1.2.2. La zona de terrazas: Locali zad a a co ntinuac ión de la llanura


aluv ial. Las terrazas en la Sabi na (inspección de Maito) so n estrechas y
alargadas en la margen der ec ha del río Magda lena, las cua les pertenec en al
muni cipio de Elías y mucho más amplias en la margen izquierda del mism o,
en el municip io de Tarqui . (Gráfico 2). En las veredas El Zapa tero y Co nta
so n a la rgadas y est rechas y e n a lg una s pa rtes so n co rtadas por las
estribaciones de la Cordi llera Centra l (Gráfico 1, Lám ina 1).

1.2.3. La zona de colinas: S e enc ue ntra a co nti nuaci ón de la zona de


las terrazas , e n la m a rg en izq uie rda del r ío M agd a le na y en la reg ión
de Maito (La Sa bi na) es tá n pr es en tes e n ambas márgen es (G rá fico 2).
La lit ol ogía está co m puesta de arcillas rojizas, conglomerados arenosos
rojizos , a re niscas poc o ce me ntadas de col ores amari llos y de gran o fino
a med io.

1.2.4. Cerros y estr ibaciones cor diller anas . Corresponde a una pequ e-
ña franja para lela en la margen de rech a del río Magdalena, desde el fren te de
la vereda El Mirad or hasta la reg ió n de Canta, en el mun ic ipio de Altamira.
Son ligeros leva ntam ientos cordi lleranos que se encuentra n entre 900 y 950
m.s.n.m . y a part ir de ella se inic ian los llanos deA ltamir a, q ue se prolongan
hast a iniciar el piede mo nte de la Co rdi llera Ori ental.

1.2.5. La reg ión montañosa . Buenavista-La Batalla se ubi ca en una


ram ifica ció n de la Cordill era Centra l conoc ida co mo la Serran ía de las Mi-
nas, en la cual sob resalen cerros y alturas mayores a 2.500 m.s.n.m . co nfi-
gura ndo un reli eve que brado (Gráfico 1, Lám ina 2) .

17
2

Lámina 2

18
La geología histórica del municipio de Tarqui se puede dividir en dos
partes : La zona montañosa, conformada básicamente por depósitos de rocas
intrusivas (granitos, cuarzo, andesitas), que posteriormente fueron cu-
biertos por sedimentos volcánicos de diferente espesor. Yen la parte plana
del Valle del Magdalena (llanura aluvial de Tarqui) en donde se encuentran
andesitas, chert y algunos cuerpos basálticos.

1.3. SUELOS

En la llanura aluvial y en la zona de terrazas, los suelos son arenosos y


en ellos los minerales más sobresalientes son los feldespatos y anfíboles.
En Bellavista-La Batalla el mayor componente es la ceniza volcánica, con
espesor variable y en menor proporción se encuentran feldespatos (oligoclasas
y andesitas) cuarzo, vidrio volcánico y anfíboles.

1.4. EL CLIMA Y lA VEGETACION

El municipio de Tarqui debido a su ubicación entre las estribaciones de


la Cordillera Central y el valle del río Magdalena presenta diferencias signi-
ficativas en el clima y la vegetación. Su distribución del clima es la siguien-
te: cálido 140 krrr', templado 134 krrr', frío 65 km 2 y páramo 5 km". Toda la
zona estudiada es seca con una temperatura promedio de 24°C, excepto
Buenavista-La Batalla que se caracteriza por ser de clima templado en tran-
sición al frío con temperaturas que oscilan entre 14°C (noche) y 19°C (día)
y una permanente humedad.

Teniendo en cuenta el clima y la topografía, la zona plana de Tarqui


pertenece a la zona de bosque seco tropical : "En general , la formación
bosque seco tropical, tiene como límites climáticos una temperatura media
superior a 24 ° y un promedio de lluvia anual entre 1.000 y 2.000 mm .
Se presenta en zonas cuya elevación puede estar entre O y 1.100 m.s.n.m.,
con variaciones debidas a afectos locales". (IGAC 1973:52)

La regiÓn :de Buenavista-La Batalla tiene 4.000 mm en promedio de


lluvias: en consecuencia pertenece a la "provincia de humedad perhúmedo"
que tiene densas neblinas y presenta frecuentes lluvias. (IGAC: 1977: 135),
lo cual, la ubica en la zona de bosque muy húmedo subtropical.

1.5. EL SISTEMA HIDROGRAFICO

La región estudiada tiene como eje hidrográfico principal el río Mag-


dalena (Lámina 1). A dicho río desembocan las siguientes quebradas :
La Maituna (en La Sabina). La Caraguaja, El Hato, El Huyaco.El Hígado,

19
1

3
4

5
6

Lámina 3

20
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PROYECTO AROUEOLOGICO DE TAROUI PLAN CHA 88 9 - I A Esc. 1: 2 5.000


GRAFICO 2 LOCALlZAC10 N DE L A leNA O E EST UDIO:
LA SABINA

Gráfico 2

21
y La Lagunilla. La quebrada El Hígado es el eje de aguas de mayor impor-
tancia en la región de Buenavista-La Batalla a pesar de pasar fuertemente
encañonada (Gráficos 1 y 2) (Lámina 2).

1.6. FAUNA Y FLORA

La parte plana de Tarqui tiene muy poca vegetación primaria y secunda-


ria; sin embargo hay pequeñas zonas cercanas a las quebradas La Caraguaja
y El Hígado donde se observan variedades vegetales como : carbonero
(coerebridal); pino (arundo donax) , bilibil (guarea kunthiana) y dinde
(chlorophora tintoria). La presencia de bosque muy húmedo subtropical en
Buenavista-La Batalla y lo inhóspito de la región han permitido conservar
una zona de bosque primario a pesar de la constante tala .

La cacería intensa en la zona prácticamente ha extinguido los animales


de monte en la parte de relieve plano y sólo ocasionalmente se observan
ardillas (scirus), armadillos (dasypus novencimtus) , comadrejas (mustela
frenato), conejos (lepus caniculus) y serpientes. En la región Buenavista-La
Batalla además de ardillas, armadillos y conejos, los campesinos reportan
la presencia de zorro (canis-vulpes), borugo (cuniculos taezano wskyl) y
venado (odocoileus virginianus, mazama sp .).

En la zona estudiada podemos resaltar los siguientes aspectos medio


ambientales: Un rico sistema hidrográfico, variedad geológica y fisiográfica,
bosques y suelos diferentes y una secuencia de climas: cálido-seco (llanura
aluvial y terrazas), cálido-templado (zona de colinas) y templado-frío parte
del relieve montañoso.

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1

6 7

Lámina 4

23
2

Lámina 5

24
1

Lámina 6

2S
2. EL POBLAMIENTO HUMANO PREHISPANICO

Las poc as refer enci as que ex is te n respecto a los gr upos hum anos
prehispánicos que pobl aron el territori o de Tarqu i pro vi enen de la gu aquería
y de los hall azgos oca s io na les. Por o tra part e e n las fue nte s de la C on -
quista y en los regist ros de la Coloni a se encuentran referen cias general es
de las pobl acione s indígenas que oc uparon parte del actu al territ ori o deTarqui.
Con base en estas dos consideraci ones , el proy ect o tuvo com o obj etivo prin-
cipal, e l estudi o de los vestigi os arqueológicos relaci on ados co n la vivien-
da, lo funerari o, lo agrícola y los caminos , con el prop ósit o de aproximarnos
a la comprensi ón histórica de las paut as de asentamiento dentro de una pers-
pectiva regi on al.

2.1. EXPLORACION

Est a etapa se reali zó teni end o en cuent a el prop ósito anterior, por lo cu al
se ex ploraro n zo nas qu e pert enec en a diferent es pisos térm icos. Previam en -
te se real izó una foto- interpretación , la cua l, ju nto a la ca rtografía de l DANE
y del IGAC perm itió reunir suficie nte info rmaci ó n sobre el re lieve, los ca-
min os , el bosqu e, las rutas de acceso, los ríos y quebradas, logra ndo obtene r
un a mayor cobe rtura ex ploratoria . A co ntinuac ión se res eña n los si tios de
in te rés co n s us res pec tivos g r upos ce rámicos o detall es c u lt ura les
preh isp áni cos sobresa lientes.

2.1.1. Llanura aluvial . Para s u ex plora ción se tom ó co mo eje e l río


Magdal ena, desd e la vereda El Zapatero-Canta hast a el puent e qu e une a
Tarqui con Alt ami ra (G ráfico 1). En la región de La Sabin a (Ma ito), e l río
M agdal en a tambi én s irv ió com o eje e xplo ra to rio , pero so la me nte se
prospecta ron 1.5 km de la margen izqui erda, es decir, no se recorrió la part e
qu e cor res po nde al munic ipio de Elías. A lo largo de es te tra yect o se rec o-
gieron fragm ent os ce rámicos de las uni dades : Café gr isáceo (5 . 1.1.), café
os c uro (3 .1.1. ), roj o-n eg ro (1.3 .2.), rojo (CE)/café grisáce o ( 1.2.2.), rojo

27
pulido (1.1. 1.), café claro (2. 1.1.), café oscur o (3.1.1.) y café gris (4.1.1.).
Todas estas unidades pertenecen al sistema cerámico El Zapatero-La Sabina.

2.1.2. La zona de terrazas. El recorrido se inició al norte de la cabe-


cera mun icipal (margen izquierda del río Magd alena), en la región Belén-
Ard ila. Esta zona es bastant e conocida en Tarqui porque hace unos se is años
ocasion almente un os trabajado res del municipi o encontraro n tumbas de
poz o circular con cám ar a later al. Según los morad ores en estas tumbas
sobresalían las formas de enterramiento ya sean entierros primarios (para-
dos o recostados en la bóved a), o entierros secundarios en grandes cántaros
y con ofrendas de tumbaga ( narigueras). Esta información no fue corrobora-
da en las excavacion es. " ,

,.
2.1.2.1. Conta. Esta regió n está localizada en la margen derecha del río
Magdalena (municipio de Alt amir a). La mayor cantidad de fragme ntos
cerámicos se enc ontr aron en la parte superior de las terrazas. Los camp esi-
nos comentan la presencia de tumbas sup erficiales de pozo con pequeña
cá mara lateral , las cuales cont ienen grandes ollas y narigueras en tumbaga,
como ajuar funera rio. ' ,

En Canta se halló cerámi ca perteneciente al siste ma cerámi co El Zapate-


ro-La Sabina, sobr esali end o los siguientes gru pos: Rojo, Café claro, gris y
café oscuro . La forma más sobresaliente son grandes ollas globulares y
subglobul ares y las asas gruesa s (Lámina 3: 1 y 3).

2.1.2.2. El paso de Maito ' . En un a terraza cerca a la Qu ebrada


La Maituna se visi tó un ce menterio indígena guaqueado, en dond e se pudo
constatar tumbas de pozo con cámara lateral. Los exploradores de una min a
de arena reportaron hallazgos de cántaros grandes que contenían osa menta,
carbón, narigueras de oro y tumb aga. En este sitio se obt uvo cerámica roja ,
café claro , pulido y café oscuro, pertenecie nte al sistema cerá mico El Zap a-
tero -La Sab ina.

2.1.2.3. Inspección del Vergel. Se localiza al sur de la cabecera mu -


nicipal. En las fincas Ucrania y la Soled ad hay un co nj unt o de terrazas
esca lonadas delim itadas por pequeñ os cerros, e n donde se obtu vo
cerámica café gr is áceo y roja pert eneci en tes al si ste ma ce rá m ic o
Buenavista.La Batalla. Está zona se exploró muy rápidamente , pero se debe
tener en cuenta par a futuras investigaciones puesto que encontramos bases

Probablem ent e es te si tio corresponde al princip al asentamiento de los indio s Maitos


y de la cac ica La Sah ina report ada dur ante la época de la conqu ista.

28
de copa s (Lá m ina 3:6) e n di fer entes pl an adas y los ca m pesi no s info rma-
ro n de tumbas de pozo con cám ara, en el s itio Rosabl anca en donde se han
hall ad o vasijas pint adas .

2.1.2.4. Lagunilla. Es ta ve reda se localiza a l nor occi dente de la ca be-


cera mun icipal. En las terr azas , se hall ó cer ám ica de los grupos café claro,
roj o, café gri sác eo y café oscuro pert en cient es al sis te ma cer ámico El Zapa-
tero -L aS ab ina. Ce rca a un conjunto de cerr os, un b uscador de teso ro s e n-
contró un cem ent eri o indígena, e l cual fue visit ad o y se pudo constatar la
pres enci a de tumbas de pozo con cám ara lateral. En la cám ara el gu aquero
en contró vasijas de co lor crema y nari gueras de oro (Lá mina 4: 9).

En la explo rac ión, ce rca a las tumbas saq uea das , se hall aron frag me ntos
de urn as del g rupo café oscuro, (3.2. 1.), rojo puli do , café claro, café grisáceo,
café roji zo y ca fé cl aro si n bañ o.

2.1.2.5. Riberas de la quebrada La Caraguaja. En una zona cerca a


la desem boc adura de la Quebrada La Ca rag uaja en e l río Magd al en a (Finca
La S oled ad), se hall ó ce rámica roja , café oscuro y café claro si n ba ño perte-
necient e a l sis te ma ce rámico El Za pa tero-La Sabi na . En las ribe ras de dicha
qu ebrada , en e l camino a Potr erill os, se hall aron fragm entos de cop a de
co lor café cl aro y cue ncos aq uillados café grisáce o.

2.1.2.6. Vereda San Joaquín. En esta ve reda se hall aron ate rriza m ientos
artif icia les (ta mbos) en donde se enco ntró ce rámica café grisáceo, rojo, café
oscuro y café claro sin ba ño ; que al ig ual qu e la a nteri or, pertenecen a l
s iste ma ce rámico El Zapatero -La Sabi na .

2 .1.3. Lo s cerros y estribaciones cordilleranas

2.1.3.1. La Esmeralda. Se locali za a l surocc ide nte del casco urb an o .


En la Finca El Man gón de Jos é E.Trujill o se observa n va rios ate rrazam ientos
artificia les (tambos) y cerca hay roc as con pict ografí as en for ma de espi ral
(Lámina 5 :1) . Más a l nor occidente de La Esm er a lda e n la Finca Ambrosi o
los ca m pesinos hall aron tum bas de pozo . La ce rá mica rec o lec tada es de
co lor rojo, café claro y café oscuro .

A lo largo de es te ca pítulo podem os observa r q ue la presenc ia hum an a


prehispánica en Tarqu i se reg istr a prin cip alm ent e e n las terrazas , en ram ales
montañ osos y e n la zo na de co linas . A hora bien, co mo el obje tivo del pro-
yecto era est udiar difere ntes vestigios arq ueológicos , ub icados en dife rentes

29
pisos térmicos, se decidió explorar una zona de cordillera, buscando la se-
cuencia térmica: cá lido, templado y frío .

2.1.4. La zona de colinas. Se localiza al sur occidente de la cab ec era


m unicipal; esta vereda es muy popular en Tarqui , porque en 1965, en la
finca de la fam ilia Cu éllar, se encontraron dos esculturas antro pomor fas; el
señor Cuéllar las describ ió: "como dos es tatuas de 60 cm de alto, con ojos
tipo grano de café y con e l dedo grueso agarrand o el ment ón y los
otros puestos sobre la cara". (Correspondencia personal ). Estas esta tuas pos-
teriormente desaparecieron de la región.

2.1.5. La región montañosa

2.1.5.1. Buenavista-La Batalla. Esta regi ón se local iza al no roccidente


de la cabecera municipal, e n los límites de 'T arq ui co n e l municipi o de
La Argentina. En las laderas de las montañas se enc uentra n var ios conjuntos
de aterrazamient os artifici ales ( ta mbos), distribuidos e n fo rma esca lo -
nad a qu e dan pie para pensar en la conformación de pequeños poblados
(Lá m ina 5 :2).

La parte superior de las lomas termina en grandes aplanamien tos, en


donde se encontraron tumbas , trec hos de caminos (Lá m ina 6:1) Yhu ellas de
viv ienda, de form a ova l (Lá mina 2: 1,6:2), rectangular y circu lar. La riqueza
arqueológica en Buenavista-La Batalla nos hizo co nvertirla en la regi ón-
centro de la investigación, por lo cual se reali zaron nueve co rtes (de l 4 al
12), los cuales se descr iben más adelante.

30
PERFIL ESTRATlGRAFICO CORTE 5
om" (pa re d noroc,cidenlol) Al A2 3m A2

1m

PERFIL ESTRATIGRAF1CO CORTE 11


(pared noroccidentol)
Al 1m A2

I m LLJl.U.u.LU"""==

ARQUEOLOG1A DE TARQUI
(Buenov isto - Lo Bolollo )
CJ E, ' ,ato negro

o 20 O.40m

Gráfico 3

31
3. EXCAVACIONES Y OCUPACIONES HUMANAS

3.1. CRITERIOS TENIDOS EN CUE NTA PARA SELECCIONAR


LOS SITIOS

Al finalizar la exploración de todas las zonas que se establecieron en el


estudio geomorfológico, se procedió a realizar un balance dejas respuestas
culturales prehispánicas en cada uno de los paisajes. Se escogieron para
realizar excavaciones la parte plana del valle del río Magdalena (El Zapate-
ro y La Sabina) y una región montañosa (vereda Buenavista-La
Batalla) ;los criterios tenidos en cuenta para la selección de los sitios fueron
los siguientes: '

,',

Excavar, por un lado, sitios ubicados en las terrazas del río Magdalena y
por otro, hacer cortes en las lomas que terminan en una aplanamiento
natural o,artificial y que presentan diversidad en el ,material cerámico, y
en la forma de las huellas culturales (circulares, oval y rectangulares)

Hacer cortes estr atigráficos en área de sitios de vivienda ubicados en la


zona plana y en la parte montañosa

Excavar un corte en un aterrazamiento oval (tambo) ubicado en la caída


de la loma, con el fin de comparar los resultados con los obtenidos en El
Zapatero

En los grandes aterrazamientos excavar sectores que no tuvieran huellas


de vivienda, con el fin de estudiar los diferentes usos de estas zonas y
poder a la vez identificar los pobladores que hicieron los grandes movi-
mientos de tierra .

33
De acuerdo con estas consideraciones se realizaron los siguientes
cortes: 1, en la Finca Ardila (vereda El Zapatero); II, en la Finca La Nena
(vereda El Zapatero), I1I, en La Sabina y los dem ás se efectuaron en la
región de Buenavista-La Batalla (Del IV al XII) .

Para lograr una aproximación a la comprensión de las pautas de


asentamiento como respuestas histórico-culturales de los pobladores
preshispánicos de Tarqui , fue necesario articular la alfarería a dichas res-
puestas, tomando como marco de referencia los diferentes períodos señala-
dos para el Alto Magdalena . Para lograr este propósito se realizaron
excavaciones en sitios de vivienda, en basureros y se completó la informa-
ción excavando tumbas. Todos los cortes se excavaron con niveles artificia-
les de 5 cm , y se confrontaron con la estratigrafía natural.

Para reconstruir los momentos de ocupación a través de la ubicación y la


disposición de los materiales arqueológicos se graficó en un plano 1:10,
cada cuadrícula con su respectivo nivel. En todos los niveles, al llegar a la
capa estéril cultural mente se realizaron pozos de sondeo-terminales de (0.20-
0.40 m) de lado y se recogieron muestras de suelos.

Los 12 cortes estratigráficos realizados en Tarqui demuestran que en el


paisaje de éste (terrazas del río Magdalena, zona de laderas y zona montaño-
sa, se asentaron en distintas épocas comunidades agrícolas prehispánicas,
con pautas de asentamiento y materiales culturales diferentes, como se verá
más adelante.

Teniendo en cuenta la relación entre el paisaje y las ocupaciones huma-


nas, se decidió integrar la descripción e interpretación de los 12 cortes apo-
yada en la estratigrafía natural y cultural y en las fechas de C 14. Asimismo
se tuvo en cuenta los resultados y la cronología absoluta y relativa de otros
trabajos en el área de influencia de la cultura de San Agustín.

Con este propósito, la descripción se inicia con los cortes 5, 11 Y 12


realizados en Buenavista-La Batalla y cuyos materiales alfareros, están rela-
cionados con los mismos del período formativo agustiniano. Luego apare-
cen los cortes 4,6, 7, 8, 9 Y 10 excavados en la misma zona pero asociados
al período Reciente de la misma cultura. Posteriormente, se describen los
cortes 1 y 2 que se efectuaron en Ardila y El Zapatero, respectivamente y
finalmente, el 3 trazado en La Sabina (Inspección de Maito) que al igual que
los cortes 1 y 2 deben corresponder al período Tardío del Valle del Río, el
cual está poco estudiado en el sur de Alto Magdalena.

34
1

2
Lámina 7

35
3.2. OCUPACIONES HUMANAS EN LA REGION MONTAÑOSA
DETARQUI

PERIODO FORMATIV O

La pr im era ocupación encontrada en la región de Tarq ui (vereda


Buenavista-La Batalla), está relacion ada con el Períod o Formativo
Agustiniano". La mencionada ocupación tiene dos momentos en su desarro-
110: El pr imero, se inicia en el contacto entre el pale osu elo (horizonte
negro-pardo amarrillento) y el estrato amarillo gredoso (estéril culturalmente)
y el segundo, aparece entre las estratos pardo amarillento y amarillo aren o-
so (relleno cultural) de los cortes 5 y 11 (Gráfico 3A-3B) (Lá mina 7:1).
Asim ismo , en el corte 12 hay evidencias de esta ocupación formativa en el
estrato pardo amarillento (Gráfico 8).

3.2.1. Corte 5: En la finca "Buenavista" en una huell a ova l localizada en


una loma aplanada se trazó el corte 5, de 3.50 m. de largo y 2.0 m de anch o
(Gráfico 4). Este aterrazamiento es semeja nte a los encontrados en El Mondey
(1991:38, Gráfico 7). Se dividió en las siguientes cuadrículas lA (2x2m) y
3A (2 x1.50 m). El mencionado corte es el más represent ativ o de las
excav aciones en Buenavista-La Batalla , por lo cual , a cont inuación se pre-
senta una breve descripción de su estratigrafía cultural y natural, ésta última
se puede observar en la Lámina 7 Foto 1 y en el gráfico No. 3.

1. Estrato negro : varía entre 9 y 15 cm de espes or, es un suelo arcilloso con


una alta composición de ceniza volcánica.

2. Estrato pardo: Es de color más claro que el anteri or y su espesor a lo


largo del perfil es muy variado, su espesor oscila entre 17 cm y 5 cm en
algunos sectores. Este suelo tiene ceniza volcánica y es menos arcilloso
que el suelo negro .

3. Estrato pardo amarillento: Es un suelo de un espesor promedio entre 8 y


11 cm , pero muy homogéneo en todo el perfil. Este horizonte tiene cen i-
za volcánica menos alterada y es arcilloso como el suel o pardo.

4. Estrato amarillento arenoso: Es un suelo muy suelto que pertenece a un


relleno cultural. En los perfiles de los cortes 4 y 10 aparecen varios sec-
tores con este estrato deb ido a los movimi entos de tierra.

2 En recien te trabajo, los invest igadores Luis Duque Gómez y Julio Césa r Cubillos,
hacen una nueva propuesta crono lógica para el Período Formativo, a sabe r: inferior
(1100-900 a.e.) y su perior (900-200 a.e.) (199 3: 101).

36
Lámina 8

37
5. Estrato amarillo pardo: Es un suelo arcillo-arenoso con fragmentos de
roca que corresponde a un relleno cultural y con un espesor muy variado
a lo largo del perfil.

6. Estrato negro pardo amarillento: corresponde a un suelo sepultado, con


espesor entre 25 y 15 cm . En algunas partes contiene fragmentos de roca,
óxidos de hierro y terrones amarillos.

7. Estrato amarillo gredoso: Es un suelo muy arcilloso con terrones blan-


cuzcos e inclusiones en algunos sectores del perfil.

Los niveles del 1 al 5, inclusive pertenecen a la primera ocupación (Pe-


ríodo Reciente) y los restantes a la segunda. A los 26 cm de la superficie se
insinúa el contacto entre los estratos pardo y pardo amarillento en donde
aparecen mezclados fragmentos cerámicos de los períodos Formativo y
Reciente. Los materiales arqueológicos a 30 cm se diferencian de los prime-
ros cinco niveles, (25 cm), se localizan hacia el centro de las cuadrículasA2
y A3. A partir de 32 cm en promedio (nivel 7) se observaron notables cam-
bios de color y textura de los estratos debido a la presencia de rellenos
culturales.

A 38 cm aparecieron cinco huellas de poste que corresponden a la segun-


da ocupación: la 1, 3 y 5 tienen diámetros entre 15 y 18 cm, la 2 y 4 entre 13
y 15 cm y todas se profundizan entre 11 y 15 cm. En el nivel 8 también se
halló un área circular de tierra negra muy compacta (dura) con cerámica,
lítico y carbón, que se diferencia del estrato pardo amarillento. Estos dos
elementos marcan el inicio del segundo piso de ocupación (Gráfico 5).

En los planos levantados para este piso se observan áreas de tierra ama-
rilla-rojiza con bastante carbón, las cuales posiblemente corresponden a si-
tios de fogatas destinadas a contrarrestar el intenso frío nocturno de la zona
(Gráfico 5). De igual modo los materiales culturales están localizados hacia
los extremos donde hay tierra parda-amarillenta y son escas os en la amarilla
arenosa (relleno cultural).

En el nivel 12 se halló un área negra con dos pequeñas piedras y a su


al rededor se encontró cerámica, lítico y fragmentos de carbón, que corres-
ponden a un antiguo fogón. De esta área se tomó una muestra de carbón
vegetal a 56 cm de profundidad que dio la siguiente fecha : 2.150 :t 50 BP. El
primer piso de ocupación agustiniana aparece en el contacto de los estratos
amarillo y negro-pardo (entre 76 cm y 80 cm) (Gráfico 3) (Lámina 7:1). En
él se observan varias áreas ovales y otras de forma irregular, con tierra rojiza
y mucho carbón, éstas corresponden a las zonas de fogatas (Gráfico 5).

38
PROYECTO AROU EOLOGICO DE TAROUI (Buenavisla - La SatallaJ
Explcnom ianto s art ificioles y sit ios de viviendo

PER IODO FORM AT IV O C) CORTES : C3 , C4,C5,C6,C 7 yC8

PE RIODO TAROIO O TUM BA S : T -I .T-2


!
i
pozos DE SONDEO
• GRAFICO N°" o 3 6m

Gráfico 4

39
En el piso de la segunda ocupación, en la cuadrícula 1A Yen una peque-
ña parte de la 2A, apareció una franja central de tierra amarilla-parda muy
dura con materiales culturales, que insinúa una división interna de las
áreas de la vivienda (Gráfico 5). A 38 cm aparecieron las huellas de poste
(cuadrícula lA) y los materiales arqueológicos están distribuidos de manera
uniforme en el estrato pardo amarillento. En la otra cuadrícula (2A) sucede
lo contrario.

De acuerdo con la información consignada en los planos correspondien-


tes a los cortes 5 y 11. a la fecha de 2150 BP::!: 50 (56 cm del corte 5) y al
reporte de huellas de poste en el Valle de Labayos (Héctor Llanos, 1991) Y
El Mondey (Leonardo Moreno, 1991) tal parece que al final del Formativo
Inferior y el inicio del Formativo Superior las viviendas son de forma
semicircular o rectangular; los anterior es confirmado por las fechas de C14:
2210::!: 70 BP corte 3 (El Mondey-Saladoblanco), 1930::!: 70 BP El Mondey-
Saladoblanco (Leonardo Moreno, 1991) y 2200 ::!: 120 BP corte 2 (Héctor
Llanos, 1991).

3.2.2. Corte 11. Realizado en la finca contigua, denominada "La Bata-


lla" en una loma aplanada de grandes dimensiones. Previamente se hi-
cieron aproximadamente 170 pozos de sondeo en una huella de forma rec-
tangular, para identificar el grupo humano que hizo el gran aterrazamiento.
El corte se trazó inicialmente de 2.20 m de largo por 1.50 m de ancho, entre
los pozos 117, 118 Y 120 (Gráfico 6), luego se amplió 0.40 m para indagar
sobre una mancha blancuzca tal como se describe más adelante. En el corte
se hallaron los siguientes estratos : negro (19-26 cm), pardo (12-2X cm),
pardo amarillento (18-22 cm), amarillo gredoso (muy profundo). amarillos
arenoso (4-8 cm) (relleno cultural) (Gráfico 3).

Al igual que en el corte 5 los primeros cinco niveles (25 cm) correspon-
den a ocupaciones del Período Reciente. A 2X cm (estrato pardo amarillen-
to) empieza la cerámica formativa . En el nivel 7 (36 cm) se encontró una
zona de tierra amarilla muy suelta, en donde hay una gran disminución de
materiales arqueológicos. A 47 cm de profundidad en promedio (nivel 10)
se hallaron tres huellas de poste de forma oval (diámetro mayor entre 14-16
cm y diámetro menor (10-12 cm). Asimismo en un extremo apareció un
fogón (con tres piedras medianas) y a su alrededor había tierra de color
amarillo-rojizo (quemada) y bastante carbón. Las anteriores evidencias
muestran el segundo piso de ocupación del Período Formativo (Gráfico 7).

En este piso de ocupación agustiniana, hacia la parte central de la


cuadrícula, se encontró un área de tierra con gran cantidad de fragmentos
cerámicos y líticos, obsidiana y carbón vegetal. En la muestra de cerámica

40
SEGUNDO PISO DE OCUPACION (38 cm en promedio 1
lA 1m 2m 2A
, .... 4 0em
X X
X Ti~ X < , _
X Tie rra neqro
X / ~::""::;f:~"l.....
X
( apisonada) X X ------ X X
1t 1_ X -_ X X X : _ - - - ..,.- - ....,
om ochac:odor -- - -_......a... X X ~.". ' T ieno "
~, ~ - x--,. Amari 110 are nosa " X lt Xx
'X"' .... .... X X
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X_ ....~ borde aquillado *
X ' .........
. . . . . ....
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X X X ... X X ~- --
X
X X X X C ro spad or
X

lt x .... : .... '-- .... . . .......


borde"oIIIIIIIl X X
l.oquillaP X 3
X X X Tie rra
2m 39 cm 3 8cm Ghmorillo areno so

3m
X
T ierra am;:l r i ll o areno sa

X
o
A

,,
,
X"
X ' 77

ARQUEOLOGIA DE TARQUI (Buenovisto-Lo Botollol Corte 5


Piso s de viviendo Per iodo Format ivo
o FroQmentos tltlcc s • Huello s de poste
X Froqmen tos de ce r émicc * Froqmentos de obsi di ona
• Ca r bon v8geto I GRAFICO N"5

Gráfico 5

41
Hacia lo. cortlS 8y9

\ 26
44' 27

95 ' • 18 7

50 " " " 62


·20

. 11 3

43
. "5 11 1
113
112 89. 19 .2m
34 . h 8

86· 83
"~
Pozo. di
SondlO
"'.
3
81
l8
' 70 ·16 1
-? "
. 74
. 1

inmensa loma aplanado con sit ios


de viv ienda de 10 1 periodo.
Formativo y Reciente

IV
¡.,
3

AROUEOLOGIA DE TARQUI
(Buenovisto - Lo Batal l o )
1.5 m

Sitio de viv iendo de formo rectangular


del per iodo Format ivo
R
U 2 20 m

GRAFICO N· 6 .

Om 2 .5 5m

Gráfico 6

42
sobresale una pequeña asa falsa (Lámina 8:8) y un fragmento de pie de olla
trípode (Lámina 8:4), elementos asociados a cerámica roja y negra aquillada
y decoradacon líneas incisas.

A 70 cm (nivel 14) apareció un nuevo fogón, señalado por dos piedras y


a su alrededor había tierra pisada amarillo rojizo con bastante cerámica,
lítico y carbón. También se hallaron pequeñas áreas de tierra roja muy com-
pacta, que corresponden a zonas de fogatas. Las anteriores evidencias, mar-
can el inicio de la primera ocupación. En el extremo norte de las cuadrículas
lA y 2A apareció una área oscura muy compacta que tenía bastantes mate-
riales culturales.

Tal como se había anotado anteriormente, en la pared sur apareció un


área de tierra blancuzca en medio de tierra negra y amarilla arenosa. Por lo
cual, se amplió la cuadrícula en 40 cm , cuadrícula 2A (Gráfico 7) . En esta
área se halló cerámica y fragmentosiíticos asociados a rellenos culturales,
los cuales corroboran los movimientos de tierr a por parte de los pobladores
prehispánicos del per íodo Formativo.

Como se observa, los grandes explanamientos tienen en sus niveles infe-


riores cerámica del Per íodo Formativo y en los superiores del Período Re -
ciente; pero también hay niveles intermedios con cerámica mezclada, lo que
da pie para formular una pregunta: ¿los de la segunda ocupación también
removieron tierra con fines habitacionales, pero en una magnitud muy infe-
rior? Esta pregunta condujo a realizar exc avaciones en sitios que no tuvieran
huellas de forma rectangular (Período Formativo), ni en forma semioval, en
las pendientes (tambos) (Período Reciente), por consiguiente se escogió una
zona sin estas huellas para excavar el corte 12, de las cual se habla más
adelante.

La estratigrafía cultural de los cortes 5 y 11 nos corrobora los grandes


movimientos de tierras par a modificar las lomas y con el propósito de
aumentar las áreas de vivienda y establecer zonas de culti vos cercanos
(Láminas 2 y 6).

Las diferentes profundidades de la capa cultural en los cortes 5 (77 -80


cm ) y 11 (70-76 cm ) asociadas a los rellenos cu ltural es (estra tos 4 y 5)
demuestran que los primeros pobladores agustinia nos que llegaron a
Buenavista-La Batalla cortaron los horizontes negro y pardo en el corte 5 y
estos mismos estratos y una parte del pardo amarillento son del corte 11
(Gráfico 3).

43
Después de retirar dichos estratos, vivieron aquí un tiempo y luego deci -
dieron rellenar posiblemente áreas con dep resiones entre lomas para aumen-
tar la superficie de habitación: por tanto en los perfiles aparecen los rellenos
culturales (Gráfico 3). Teniendo en cuenta la fecha de 212 o:!: 50 BP Y la
aparición de un segundo momento de ocupación a 38 cm de profundidad, en
el estrato pardo-amarillento, no se sabe cuánto tiempo duró el proceso de
modificación de las lomas con fi nes habitacionales. Esta misma técnica
de aplanar la parte superior de las loma s y posteriormente rellenar depresio-
nes con el fin de aumentar el área habitacional para lograr una superficie
plana regular, también fue registrada en El Mondey (Leonardo Moreno, 1991),
lámina 6.3

La comparación de la estratigrafía de los cortes 5 y 11 Y la de los 187


pozos de sondeo (efectuados en el aterrazam iento rectangular) (Gráfico 6),
con los horizontes de los cort es 6, 7, 8, 9,10 Y 12 (Período Reci ente ), da pie
para pensar que los estratos negro y pardo y en algunos casos pardo amari -
llento fueron cortados y trasladad os al frente de las lomas para ampliar el
ár ea de v iv ienda dando orige n a los estratos cultura les antes reseñados
(Gráfico 3) (Lámina 7).

Estos movim ientos de tierra se pudieron obse rvar en los extremos de los
cort es 5, 11,6,7, 8,9 Y12 donde hay rellenos cultu rales y en la parte central
(corte 4 y 10) donde no existe ninguna a lterac ión es trat igráfica (Gráfi-
cos 3 y 8). Mer ece especial atención el corte 12 dond e aparecieron en el
relleno los siguientes elementos: una mazorca de maíz (56 cm de profundi-
dad) (Lámina 9:12) ya 60 cm borde de cerámica co n muesca s en el labio
(Lámina 8:5) .

3.2.3. Corte 12. Se realizó a 12.3 del corte 11 en una huella de forma
oval. El corte se trazó de 2.20 m de largo y 1.50 m de ancho, en una zona
donde parece estuvo un fogón según los pozos de sond eo (Gráfico 7:2).
Presentaba 5 estr atos a saber: 1. Negro, 2. Pardo, 3. Amarillo arenoso, 4.
Pardo-amarillento, y 5. Am arillo gredoso (Gráfico 8).

En est e corte hasta los 50 cm se hallaron solamente fragm ent os de cerá-


mica del Período Reciente y de ahí en adelante están mezclados co n la del
Período Form ativo. A 50 cm se encon tró un fogó n (tierra amarilla rojiza)
(Gráfico 10).

3 Anter iorme nt e se había planteado un interr o gant e re lacionado co n los g ran des
m ov im ientos de tie rra co n fines hab itacion alcs del paisaj e en e l Mo ndey (Leonardo
Moreno, 199 1) y en Buen avist a-L a Ba ta lla se pue de pen s ar que en e l Per íod o
Form at ivo ag ustinia no se hic iero n explanam ientos para hacer núcleos de viv ienda .

44
A 50 cm de profund idad se hall ó el piso de una ocupación del Per íod o
Reciente . En la c uadríc ula lA hay un á rea que co rres po nde a un fo gó n
(tierra rojiz a y terron es amarillo s), de l cu al se recolectó ca rbó n, ce rámica y
lític o (Lámi na 7:2) (Gráfico 10) . En el mism o piso se obse rva n tres huell as
de poste: 1 (de fo rma ova l), 2 ( 16 cm) y 3 ( 14 cm ). As im ism o hay zon as de
tierra mez clada y áreas de relleno con material c ultural en algunos sectores
de la cuadrícul a 1A; pero en otros son muy escasos (cuadrícula 2A) (Lám ina
7:2) (Gráfico 10).

A pesar del espesor variado de estos estratos (Gráfico R) el sitio no fue


hab itado prop iam ente por los pobladores agustinianos del Período Form ativo,
sino que ést os al remover los horiz ontes traslada ron sus antiguas basuras y
poster iorm ent e con la oc upación de los mismos s itios por parte de grupos
recient es, mezcl aron los materiales de los dos períod os, pues en el nivel 11
(55 cm ) se enco ntró cerámica co n decoración incisa y muescas en el labi o,
j unto a cer ámi ca del Períod o Tard ío. Debi do a es ta circunstanc ia este co rte
se describirá con mayores detalles cuando se haga la present aci ón de las
ocupacio nes recient es .

Las características que se observan en la estratigrafía natural y cultural


de los cortes 5, 11 Y 12 da pie para pensar que an tes de 210 0 ±50 SP llega-
ron pequeñ os pobl ad or es agust in ian os qu e se ase nta ro n en las lom as y
luego, qu izás deb ido al camb io en los patrones culturales o al aumento de la
población , mod ificaron co mpletame nte el paisaj e con fines hab itac ion al es
y agrícolas; aspecto que se puede abordar en las futuras inves tigac iones en
la zona.

Como se habí a enunciado anteriormente, los pobladores aldeanos de San


Agustín readecuaron en diferentes momentos los s itos de vivienda, tal
como se insinúa a través de los rellenos culturales de los cort es 5, 11 Y 12
(Gráficos 3 y R, respectivamente). En esta reade cuación (co rte 5) aparecen
las huellas de poste (3R cm ), las zon as de foga ta y las áreas osc uras con
bastante mat eri al c ultural; luego a 78 cm se evi de nc ia n nue vam ente las
zon as de fog ón y las á reas negras qu e se di fer en ci an de l estra to ama rillo
ar en os o (re lleno), q ue es estér il cultural ment e (Gráfico 5). Tamb ién se
puede corr oborar en el nivel 8 (3R cm) por la presencia de zo nas negr as
apiso nadas co ntiguas a áreas parda- amarill enta y a marilla-are nosa s (relleno
cultural).

Hubo en el co rte 11 tambi én evidencias de la readecu ación de los siti os


de vivienda. En el nivel 10 (47 m) aparec iero n tres huell as de post e y un
fogón (Gráfico 7). Del mism o modo en el nivel 14 (70 cm) se halló una
huella de poste (ova l), un fogó n y va rias zo nas de fogatas asociadas a tierr a
pisada (Gráfico 7). .

45
SEGUNDO PISO DE OCUPACION (47cm en promedio)

2 lA 2A
O.40m 1m 2m 2.60m
46 X X 47 X + X X X X X 47

X

1'
. _ -X_
";',
\ :. , X
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X~mo-=Plo X olla pode X
1- x - .:, Ot.adlti. Q
X bordI aquillado o X X X ........ o . X
o,e:¡m r-r-_ _--J 47 , 'x X X x" + X
X X
46 X X o IX t X x' X
X I X Area .~ro X X \ X X A
... .
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4~
x •• x X J T1.rra qu.mada
1m o X
47 \X X X X X X )( X X x ~l _ ~
x\ x X X D botde~qui.ado /~~:. X
X \, X X X ala /' X + X \... '.~ ~ : X
X + '~ __ X _..lV , a l • a .'~-:f---
X - -x X X X aJdn
150 m C4~7 X X n
~L X
"':":"_----:!!!J

PRIMER PISO DE OCUPACION (70cm de profundidad)

2 lA 2A
0.40 m 1m 2m 2.60rn

70 /
TI.rra " Ti'rra pilada
" TI.rra amarilla a r.nolO #

'
.:30
amarilla I amarilla rojiza ~ (..ttril culturalm.ntl _" / / ,;;~·{L..M - m l l la -rbanlzado
af.no.a: ".. . , . r :> ", .. - X 1 ! .....
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1.50m 71 - foqa1as ' blancos .... ... ar.o-...n.C1:kr - - - - 70

ARQUEOLOGIA DE TARQUI (Buenovisto - Lo Bolollo)


PISOS DE VIVIENDA PERIODO FORMATIVO
.,. FraQrnlnto de Obsidlana
X C.rámica
o L.·tleo
Ca,bd n GRAFICO N°7

Gráfico 7

46
PERFILES ESTRAT1GRAFICOS

t::::::!: ::r
o4 m Cort' 9 parid S ur Occiden ta l

o ,.

Corte 6 parid Sur

Co," 12 parid Nor.Occldln to l

Cort... p9r.d Occidenta l


O~_·
0 ."'4 m
Cort. 7 pari d Sur· Occidlntal

PROYECTO ARQUEOLOGICO DE TARQUI


l Buenovialo-Lo Bolo llo 1

_ Ne9ro
Cort.8 po..-d No r · Occ idl nt ol O Pa rdo

,.. rzzzJ Pardo emer¡a, n' o


o o.so
rn
S
Ama r i llo a renoso (111 11' 00 )
Amarillo pa rd o ( ,ell en o)
0 20
~ Amari llo 9ft doso
~ Roj ilO

GRAFICO: 8
Cor ~ 10 parid Nor_Or j.nto l

Gráfico 8

47
A través de las estratigrafías natural y cultural de los cortes 5, 11 Y 12 Y
la fe cha de C14, (2120 ± 50 BP) se puede corroborar en Buenavista-La
B ata lla, la presencia de agricultores emparentados con la cultura de San
Agustín del Pe rí odo Forma tivo . Des pu és de vivir algún tiempo, aban-
donaron la zona por razo nes desconocidas, trasladándose a otros sitios de
la región como la Argentina, en donde se obtuvo una muestra cerámica
semejante a la de Buenavista, asociada a los explanamientos artificiales
(Lámina 2:2).

Para la época del siglo 11 a.C , sus parientes agustinianos, vivían en el


Alto de Lavapatas , en el se ctor de las Mesit as , (Parque Arqueol ógico)
el Estrecho del Magdal ena, el Valle de Laboyos , Alto de los Ídolos , El
M ondey y quizás el Valle del río Timaná; va rios de estos siti os fu eron en
algún mom ento readecuados, otros abandonados (Valle Lab oy os-EI Mondey)
lo que puede estar rela ci on ad o con la consolidación de centros político-
religiosos (Duque Gómez, Jul io e. Cubillos y Héctor Llanos) o cambios
climáticos, (Drenan, Piñeros y Bakker).

A través de la inform aci ón paleoclimática durante este períod o, se han


definido constantes precipitaciones y temperaturas bajas. Los habitantes de
Buenavista-La Batalla , lograron consolidar un as entami ento y desarrolla-
ron un estilo alfarero qu e es tá relaci onado c on el período Formativo
Agustin iano y sobresaliendo e n é l, las form as y las técnicas decorativas
heredadas ancestralmente de sd e el siglo IX a. e., según fechas obte nidas por
los investigadores Duque Gómez y Julio e. Cubillos (191'1') .

3.3. OCUPACIONES HUMANAS EN LAS ESTRIBACIONES DE LA


CORDILLERA CENTRAL. PERIODO RECIENTE

Para explicar qué grupo humano hizo los grandes mov imientos de tierra
en las lomas, y ubicar los vestigios de antiguas viviendas, se realizaron los
cortes: 4, (2.0 x 1.20m), 6 (1m de lado), 7 (1.0 x 1.0 m) y l' (1.2 m x 1.0 m).
Estos se trazaron en el mismo explanamiento oval res eñado anteriormente
para el Período Formativo (Gráfico 4) . Los' cortes 9 y lOse realizaron en dos
huellas ovales en un aterrazamiento semejante al excavado para el período
formativo. (Gráfico 9) .

Los cortes relacionados con la ocupación reciente pre sentan la siguiente


estratigrafía: 1. Negro (cortes 6, 7 Y8, 9 Y 10); 2 . Pardo (todos a excepción
del 4 y 9); 3. Pardo amarillento (cortes 4, 7 Y 10); 4. Amarillo arenoso
(cortes 6, 7 Y 9); 5. Amarillo pardo (cortes 6 y 7); 6. Amarillo gredoso
(cortes 6, 4 Y 10) (Gráfico X) y 7. Rojiza (corte 9) .

48
3.3.1. Cortes 4 y 10. Se excavaron en huellas de forma oval, el primero,
se trazó de 2 m de largo por 1.20 de ancho y el segundo de 1 m de lado. La
capa cultural es superficial, por lo tanto , se encontraron escasos materiales
arqueológicos. En la parte central de ambos cortes se hallaron pequeñas
áreas que contenía carbón mezclado con escasos fragmentos de cerámica.
La capa amarilla gredosa, estéril cultural mente , apareció desde 25 cm aproxi-
madamente (Gráfico R).

3.3.2. Corte 6: los materiales culturales, (cerámica y lítico) se encontra-


ron hacia la parte nororiental (niveles del 1 al 5). Del nivel 5 hasta ellO
disminuye la cantidad de los materiales arqueológicos. Estos se localizan
principalmente hacia el centro de la cuadrícula. En el nivel 9 (48 cm) aparece
cerámica intrusa (hachurado cruzado romboidal) asociada al estrato amari-
llo arenoso (relleno cultural). Las evidencias culturales llegan hasta 56-60
cm , predominando la cerámica reciente con fragmentos intrusos del Período
Formativo, aspecto que nos pueden indicar que los pobladores del Pe-
ríodo Reciente también realizaron pequeños rellenos en los mismos sitios.

3.3.3. Corte 7. Se realizó en la parte lateral del explanamiento,


abarcando una parte de la pared y la zona plana de le huella oval (Gráfico 4).
Desde los 10 cm de profundidad (estrato negro) apareció una huella de poste
de forma semicircular, de 15 cm aproximadamente de diámetro, la cual ,
se profundiza hasta 26 cm (nivel 6) (estrato amarillo arenoso). La cerámica
en este corte es escasa y solamente se hallaron los materiales culturales
hasta 20 cm de profundidad.

3.3.4. Corte 8. Se trazó en uno de los extremos de la huella de forma


oval (Gráfico 4). Desde el nivel 1 hasta el 6 (30 cm) hay materiales cultura-
les del Período Reciente, distribuidos de manera homogénea en la tierra
negra.A partir del nivel 7 (32 cm) se halló cerámica de los Períodos Formativo
y Reciente.

3.3.S. Corte 9. Se realizó en la Finca La Batalla, en un explanamiento de


forma semicircular y dentro de una huella muy grande, de forma circular
(Gráfico 9) (Lámina 10:1). En este se observaron 4 estratos: negro, pardo,
amarillo arenosos (relleno cultural) y tierra amarilla y blancuzca y rojiza
(suelo estéril culturalmente) (Lámina 10:2). La estratigrafía cultural es muy
homogénea hasta finalizar el nivel 8 (40 cm).

En el piso donde se inicia la ocupación (40 cm de profundidad) se obser-


van cuatro huellas de poste con diferente diámetro: 1 ( 16 cm) , 2 (12 cm) en
las cuadrículas 1By 3B, 3 (12 cm) en la cuadrícula 2A y 4 (14 cm) (cuadrícula

49
lA). Asimismo se halló una área de tierra suelta amarilla con cerámica,
carbón y lítico (cuadrículas 3A y 2A) Y una franja de tierra muy suelta, de
color café amarilloso (cuadrícula la) (Gráfico 10). Por otro lado, entre la 2A
y 3A se halló un área circular de tierra revuelta amarilla, negra y parda; 6 cm
más abajo aparecieron 10 piedras que marcan el pozo circular de la tum-
ba tres (T-3) (Gráfico 10) (Lámina 10:2).

3.4. OCUPACION HUMANA EN EL VALLE DEL RIO


MAGDALENA PERIODO TARDIO

Para iniciar el estudio de la vivienda prehispánica en la zona plana, cer-


cana al río Magdalena, se realizaron numerosos pozos de sondeo. Con este
fin se excavaron en las terrazas del río Magdalena los siguientes cortes: 1(2
xLf m en Ardila), 2 (El Zapatero) (Gráfico 1) y 3 (2 x 1m en La Sabina en
Maito) (Gráfico 2).

3.4.1. Corte 1. Se trazó en una depresión circular localizada en una te-


rraza con el fin de buscar las evidencias de vivienda. En este corte aparecie-
ron dos capas de interés arqueológico: negra(20 cm) y café arenoso (30 cm).
Los materiales culturales solamente llegan hasta 22 cm de profundidad. Sobre
la terraza se encontraron numerosas piedras y manos de moler de diferente
tamaño; lo anterior, asociado a los escasos basureros y a la poca cantidad de
cerámica, nos conduce a pensar que en Ardila existieron pocas viviendas y
más bien pudo tratarse de una zona de cultivo.

Corte 2, se realizó en una planada de la Finca La Nena , cerca al río


Magdalena. En el corte se hallaron tres estratos a saber: negro (25 cm),
negra-arnarillosa (20 cm) y amarilla con piedrecillas (60 cm) . El corte se
dividió en 12 cuadrículas: de 1 x 0.80 m (lA, 3A y lC), 2 x 0.80 m (lB y
3B), 0.50 x 0.50 m (4C y una parte de la 2C), 0.50 x 0.80 m (48 Y3C), 1.0
x 1.0 m (2C), 2.0x 1.50 m (28), 0.30 x 0.40 m (una parte de la 4B) , 1.0 x
1.50 m (2A), 1.0 x 0.50 m (4A) y un pozo de sondeo de 0.68 x 0.80(48 y
58) (Gráfico 11).

En las cuadrículas 1By 28 (28 cm) aparecen áreas de tierra pisada muy
dura y en sus extremos tierra suelta con piedritas pequeñas (cuadrícula
lA y lC); en el piso de vivienda (nivel 6) es frecuente encontrar pequeñas
zonas de tierra negra amarillenta revuelta con piedritas muy pequeñas, a
manera de pisos (cuadrículas 3A, 4a, 2a, 38, 4B) (Gráfico 11).

Las primeras huellas de poste aparecen a 30 cm de la superficie (nivel 6)


en las cuadrículas 2C y 28. El resto de las huellas se hallaron en el nivel 7

so
(34-36 cm). Todos los orificios so n de diferente diámetro; pero oscila n entre
16 y 20 cm y su profu ndidad entre 25 y 4X cm . A 32 cm (nivel 7), en la
cuad ríc ula 2B se encontró un fogó n cerca a varias huellas de pos te (G ráfico
11) (Lá mina 11 : 1). La mayor co nce ntración de ce rámica se hall ó hacia los
ex tremos de la viv ienda (c uadrículas 4B, 4A Y2C) Y los líticos en 4B y 4A.
(Gráfico 11). En la tierr a negra ama rillenta qu e cubr ía las huell as de post e se
enco ntraron frag men tos cerámicos y líticos.

La planta de la vivienda tiende a ser ova l, marcada por un piso de piedras


grandes y pequ eñas (3A y 3B) (Gráfico 11 ) Y en donde se observa n var ios
orificios en la part e interna de las mismas, co mo s i se tratara de zo nas espe-
ciales dent ro de ella. (Lá mina 11:1). Al surocc ide nte so bresa le una hilera
do ble de huellas de poste, se paradas por tierra negra mu y s uelta, que da pie
para pensar en otra planta co ntigua a la excavada o en una área doble que le
da más co nsistencia a la viv ienda" (cuadr ículas 2C, 3C y 4C ) (Gráfico 11)
(Lámi na 11:1).

Corte 3: se rea lizó en la Finca La Sa bina, en la insp ecci ón de Mait o. La


est ratig rafía está comp ues ta por dos hor izont es: negro arci lloso (26 cm) y
café arenoso co n ma nchas negras que se prolonga hasta 1.50 m. Los prime -
ros 10 cm (niveles I y 2)son escasos en materiales arq ueológicos y de ahí
hasta 26 cm van au me nta ndo, pero sin lograr una gra n co nce ntración . La
ocupación hum ana en este cor te sól o aparece hasta 25 -27 cm con escasos
mater iales arq ueo lóg icos, por lo cual no se dibujó.

4 La me ntab le mente los d ueños de la finca La Ne na, no per mitiero n ampliar la


exc avación por la destr ucción del cultivo de maracu y á que les ocasionaba pérdidas
eco nómicas .

51
I3.7 m 11.8m
t e oida de la lomo
o."f .. 0.50_
t

3~ -\
1m

• .=
3

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Sit ias de vivienda , orea , de


Culti'fo y tumba del periodo
Reciente.
o
GRAFICON"9

Gráfico 9

52
4

10

12

11
13

Lámina 9

53
3
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x
x x x x
x
46cm de pr ofundid ad

o x
x
x
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1m 40
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x
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39 40 x 40

CORTE 9

PISO DE VIVIENDA A 50 cm de profundidad


o 2A 1m lA 2m 220 m
44 X X :' X 46 a ,x x x X 45
An a de ,.¡erra : . . . ·par do - a ma ri llent a
Pardo a~~~'!.n!.Q <, X X 2 ,'. . --- - -- - -- --- -
.._, X:,'-,' X ~ Ar eo de X : X X X
I " ,00..' ti e rra neg ro ,

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15 0m 45 45 X " X X 45

CORTE 12

t:~.~~~i~:~AL~EB~~a~~u: GRAFICO 10
PISOS OE VIVI ENDA Per iodo Recient e
O Fr~tos llt l( OI e H,¡. llo s dl pos te O 40 cm
)(Froqn'l.nlosn, b",1tO * Fraq",,* lIl os d' 1 I
• Cor llo dll w' 9'lt o l Ob. idio no

Gráfico 10

54
4. lA ALFARERIA DE TARQUI EN EL PROCESO
mSTORICO-CULTURAL DEL ALTO MAGDALENA

A través de esta investigación se pudo constatar los cambios en la alfare-


ría y en la modificación del paisaje (distribución del asentamiento) en dife-
rentes épocas, los cual nos llevó a plantear tres sistemas cerámicos diferen-
tes, que corresponden a grupos humanos distintos, como se explicará más
adelante.

La clasificación de la cerámica en Tarqui se hizo con base en los criterios


teórico-metodológicos expuestos en los trabajos de Morelia y Pitalito (Héctor
Llanos, 1988 y 1991, respectivamente) y El Mondey (Leonardo Moreno,
1991 ).Asimismo se apoyó en las tipologías planteadas por: Reichel Dolmatoff
(1975), Luis Duque Gómez (1966), Julio César Cubillos ( 1980) y de acuer-
do con criterios de los dos últimos investigadores en su trabajo del Alto de
Lavapatas ( 1988) . Con base en lo anterior se realizó un estudio técnico de la
alfarería y se hizo un análisis comparativ o, respetando la estratigrafía natu-
ral y cultural.

Con esta idea se clasificó, tomando com o base el bañ o o engobe, e l


desgrasante, tamaño de las vasijas y el gros or de las paredes, separando
unidades y grupos de acuerdo a un referente temporal , definido previamente
mediante cronología absoluta y relativa, apoyada en la estratigrafía natural.
Este proceso permitió la conformación de los tres sistemas cerámicos con
sus respectivos cambios en tiempo y espacio.

El sistema alfarero Formativo de Buenavista-La Batalla está relacionado


con la misma tradición cultural agustini ana , que según Duque Gómez y
Julio César Cubillos se inicia en el 1100 a.e. y termina en el 200 a.d.e.
(1993:86) . El segundo sistema cerámico en la misma regi ón, tiene relaci o-

55
1

2
Lámina 10

56
nes con el llam ado Períod o Rec iente Ag ustinianos q ue inclu so va hast a e l
Perí od o Colon ial, según la fec ha obtenida en Morelia (Héc tor Llan os, 19XX).
E l s istema a lfa rero de El Za patero parece cor res ponder a una tradición c ul-
tur al aún sin identi ficar, localizada en la part e plana del río Magd alen a, la
cua l posibl em ent e pert enece a un Per íodo Tard ío.

Por trat arse de una reg ión localizada más a l noreste de Sa n Agu stín, es
fáci l pensar en las di versas relacion es mac ro regi onales, qu e pued en inclui r
nuev os eleme ntos en las pautas de pobl ami en to y en la alfarer ía res pecto a
las zon as trad icion alm ent e co nsideradas ag ustinianas (Sa n Agustín, Isn os y
Sal ad obl an co). Esto se está insinu and o en la apa ric ión de nu ev os grupos
y unidad es en Buen avist a-La Batall a. Y en la presenc ia de pat ron es c ultura-
les dist intos y de un sistema a lfarero diferent e res pec to a los repo rtados en
el Alt o Magdalena (C ultura de Sa n Agustín).

4.1. PERÍODO FORMATIVO

Los inv esti gadores Luis Duque Góm ez y Juli o César Cubillos tom and o
co mo base la a lfare ría y apoya dos en significados cultura les y en fech as de
C 14, plant ean una co nt inuidad del esti lo alfarero tempra no de San Ag ustín,
co n sus natur ales ca mb ios en el tie mpo, qu e les permi tió div idirlo en dos
partes : Período For mativo Inferi or ( 1100 a.e. a 90 0 a.e.) y Form at ivo
Supe rior (900 a.e. a 200 a.d.C") (1993:X6).

E l investigado r Gera rdo Reich el Dolm atoff hace una propu esta diferente
a pes ar de no obte ner fech as de C 14 en sus excavaciones. El Período
Form at ivo In feri or es equiva lente, en la propu esta de Reichel-Dolm atoff, a
los co mplejos Horqu eta-Primaver a qu e él plant ea por es tratigrafía antes de
la era cri stina, pero su mayor difer enc ia se present a en los dos últim os s iglos
del For ma tivo Superi or, puest o qu e co ns ide ra la apa ric ión de otra socied ad
de ca rác ter invas ion ista, qu e llega desde el siglo I hasta e l s iglo IV d.e. y
qu e identi fica co mo el co mplejo Isn os (19 75) .

Los invest igado res Duque Góm ez y Juli o César Cubi llos a lo larg o de su
trab ajo han obtenido las fec has más tempranas cor res pondie ntes al Forma tivo
Inferi or : Montículo de Ullumbe (S. XI a. de e. 1993: X7) y Alt o de las
Piedras (s iglo IX a.e. 19X8 : 1(6). Para el for ma tivo s uper ior está n las fechas

6 Se de be aclarar que en e l trabajo de El Mon dcy, la cer ámi ca de los períodos Fo rmativo
y Rec iente se presentó co n junta me nte co nforma ndo un só lo sistema al farero con
s us res pec tivos ca m hios e n el tiempo . Per o en es ta ocasión, se se pa raro n por los
siguie ntes mot ivos : l . Por ratifica rse en arribos per íodos los cambios tccno-Io rrna lcs
se ña lados por o tros investigadores, 2. Po r el vacío c ron o lóg ico y cu ltural entre el
900 Y el s igl{) XI d.e. y 3. por la presen cia de nuevos gru p{)s y uni dades cerá m icas .

57
1

2
Lámina 11

58
A 8 e

TIERRA BLANOO AREA DE TIERRA DURA TIERRA BLANDAo 01

...
NEGRAY AMARILLA NEGRA Y AMARIL LA NEGRA Y AMARILl.A
o • o

2
TIERRA SUElTA NEGRA

• T IERRA PISADA


o ZONA DE TIERRA PISADA
e. · TIERRA.
PISADA

,,
. "'
3

4
-----
• efe .~0
. ,. .
3

4
.,,, .
8 e
5 • HUELLA DE POSTE

N~
CERAMICA
+ L1T1CO
II CARBON
4 ,0 mh .
<1> MEOIACAAA
PROYECTO ARQUEOLOGICO DE TARQUI
lIllI POZO DE SONDEO

Planto de vivi.odo Ese. """....,""""..


Cor,.2 ti Zapotero GRAFICO N°II o . 5 m.

Gráfico 11

59
del Alto de Lavapatas siglo VII a.c., (Idem); además se conoce la fecha del
siglo VI a.c., correspondiente a un sarcófago de madera (comisión arqueo-
lógica de 1937) (Op cit : 107) . Así mismo la del siglo V a.c. en el valle del
río La Plata (Jeffrey P. Blick y Camilo Díaz, 1991 :21). Desde el siglo Va.c.
hasta el siglo 111 a.c. se presenta un vacío en fechas de C14 con sus respec-
tivas asociaciones culturales.

Para la parte final del Formativo Superior se tienen las siguientes fechas:
Valle de Laboyos-Pitalito, siglo III a.c. (Héctor Llanos, 1990: 17). El Mondey-
Saladoblanco, siglo III a .c. (Leonardo Moreno, 1991:13). Así mismo hay
fechas que están entre este período y el Clásico Regional, las cuales provie-
nen de tumbas, de áreas de vivienda o de basureros: Buenavista-La Batalla-
Tarqui, 2120 ± 50 BP (siglo Il a.C}, Mesita B-Parque Arqueológico de San
agustín, 2080 ± 50 BP (siglo Il a.c.).

Los investigadores Duque Gómez y Julio C. Cubillos consideran que


para el período Formativo ya está presente la estatuaria y la monumentalidad
funeraria (1993:87). En las Mesitas A y B (Parque arqueológico de San
Agustín) yen El Alto de los Ídolos, en Isnos, se encuentran sitios de vivien-
da que fueron modificados para construir la pauta funeraria monumen-
tal. Por otro lado, en El Mondey (Saladoblanco) y Buenavista-La Batalla
(Tarqui) aparecen grandes movimientos de tierra destinados a la consolida-
ción de sitios de poblamiento al parecer de carácter nucleado, y sin influen-
cia de un centro funerario principal.

Las anteriores modificaciones insinúan un dinamismo socio-cultural de


la población indígena agustiniana, que llevó a transformar el espacio coti-
diano en un espacio asociado a la muerte, consolidando las llamadas
"necrópolis". La inversión del espacio cotidiano-funerario puede estar aso-
ciada a un cambio de mentalidad religiosa que quizás se concretó hacia el
200 a. de C. en donde finaliza el Período Formativo Superior y comienza
el clásico Regional, según los mencionados investigadores.

En los trabajos de Duque Gómez y Julio César Cubillos se han reportado


elementos de este cambio de mentalidad : "Como se señaló, el Alto
de Lavapatas, al igual de lo que ocurrió en las Mesitas y en otros sitios de la
zona arqueológica, fue convertido, en un momento del proceso de la evolu-
ción cultural, en un vasto cementerio. Las tumbas se excavaron a través de
las basuras de los asentamientos primitivos, previo aterrazamiento de los
lugares escogidos para esta intensificación del culto funerario . Igual-
mente se constató aquí la presencia de huecos correspondientes a made-
ros de casas, los cuales penetraron a través de rellenos de los pozos de
descenso de algunas tumbas, lo que indica que, quizás en una tercera fase , el
lugar volvió a ser ocupado con viviendas" (1988:76) .

60
Lámina 12

61
PERFILES DEL SISTEMA CERAMICO DE TARQUI I Buenav i Sla- LD Batalla) : Por iada Format iva
lI l. !I 1. 1.7. 9 1.3.3.1 3 3.1.2 17 4.2.2. 21 6 .1.1. 25 7. \.1. COR TE
Ll3. 6 1.1.1.1. 10 2. 1. 1. 14 41 1. 18 42.3 6 .1.2 . 2 7. 1.2. ~··,,-
·, ' :,,"
.:.: :~
i: ~~~+!:-I
3 1.1.4. 7. 1.1. \. 2. 11 2. 1.2. 15 41. 2. 19 4.3. 1. 6.2 .1. GRAFICO CORTE12
4 I. I.!I. 6 1.3.2 12 2.1.3. 16 4 .2 1. 2 5 .1.1 24 6 :3.1. ""12 ORTE6

Gráfico 12

62
Si los resultados del trabaj o en El Mondey-S aladoblanco ( 199 1) como el
de ahora en Buen avista-La Batall a-Tarqu i, se apoyan en las anteriores co n-
sideraciones, se pued e plantear la siguient e pregunta : ¿po r qu é no se halla-
ron vestigios de pau ta funeraria monument al ? Es claro que e n ambo s si tios
se real izaron gra nde s movim ien tos de tier ra co n fines ha bi taciona les ,
pero quizás en es tas zo nas no había un gran cent ro fune rario qu e dem ar cara
una territori al idad ba sad a en lo religi os o , 10 cual se pl asmó e n la
monumental idad asociada con la muerte.

En el trab ajo de El Mondey se planteó: "A l inic io de la era actual o un


poc o antes, se obse rva n cambios en e l man ej o del es pac io colect ivo
agustiniano, puesto qu e aparece n destruidos antiguos sitios de vivienda,
c ua ndo se impl em en tó en la zo na la constru cción de mont ícu los sagrad os,
logr ando desarrollar una arquitec tura monument al fun erari a, aso cia da a un
mundo má gico natural ista y mítico qu e pod ría insi nuar un ca mbio de men-
tal idad en la pobl ación ag ustiniana. A la par de es tos posibl es cambios en e l
espacio arquitec tónico y en la ment alidad se obse rvan innovaciones en la
alfarería (for mas y decoracion es), pero mant eni end o la mism a estructura
alfarera del Form ativ o" (1991 :99) .

Com o se pu ed e obser va r, es muy pr ob abl e qu e est os ca mbi os e n la


alfa re ría , com o e l ma yor au ge e n la pintura neg ati va y las a lca rrazas
después de la era cris tina, y los movimient os de tierr a qu e transfo rma ron el
espacio, pasand o de un contexto cotidi ano-dom ést ico a uno trascendente-
funera rio estén marcand o esa diferencia entre el Per íodo For ma tivo y el
Clá s ico Region al. (20 0 d.C, a SOO a.d.C , Luis Duqu e Góm ez y Juli o César
C ubi llos : 1993: 86). Según los trabajos de los mencion ados inve stiga do res
en este últ imo período se expa nde una ment alid ad reli giosa co nsa grá ndose
va rios sitios desde el punt o de vista político-relig ioso (sect or de Mesitas y
Alto de los Ídolos).

4.1.1. La alfarería. La alfa rería del Períod o Forma tivo ha s ido re porta-
da desde 2990 ± 90 BP (S . XI a. de C, 1993)0), 2750 ± 30 BP (siglo IX
a.C ) en el Alt o de las Piedras hasta el 200 a.d.C, segú n la per iodización
plant ead a por Duqu e Gó mez y Jul io C Cubi llos ( 1993:86) . En Buen avista-
La Bat all a tam bié n se enco ntró cerá mica co rres pondie nte a es te per íodo,
co n nuevas unid ades y grup os cerám icos res pec to a los report ad os e n e l
Vall e de Lab oyos-Pit alito (Héc tor Llanos, 1990) y El Mondey-Saladobl an co
(Leo nardo Moreno, 1991). A co ntinuación se presenta el sis tema alfarero
Form ativ o de Buen avista-La Batall a, resaltand o los aspec tos más sobresa-
lient es de cada una de las unid ades y grupus q ue lo co nstituye n.

4.1.1.1. Sistema Alfarero de Buenavista-La Batalla. Las unid ad es y


g rupos cer ám icos ma rcados co n un as ter isc o , so n nu e vos res pec to de

63
los hallados en El Mondey (Leonardo Moreno, 1991). Los señalados con
dos asteriscos son semejantes a los hallados en el Mondey y en el Valle de
Laboyos (Héctor Llanos, 1990), los distinguidos con tres asteriscos presen-
tan algunas inconsistencias para sus equivalencias respecto a estos dos
sitios, pero han sido reportados en el área de San Agustín. El paréntesis a la
derecha corresponde a la nomenclatura utilizada en El Mondey. En este
informe se hará una descripción de la cerámica nueva y de la que presenta
dificultades para hallar equivalencias. Las otras unidades pueden ser con-
sultadas en los trabajos mencionados.

Con baño o engobe

1. Rojo
1.1. Ambas caras
1.1.1. Naranja pulida *
1.1.2. Negruzco pulido (1.2 .5.)
1.1.3. Pulido (1.1.4.)
1.1.4. Friable """
1.1.5 . Burdo "
1.2. Cara externa
1.2.1. Naranja (CE) /café grisáceo (Cl) *
1.2.2 . Ladrillo/café oscuro (CI) . (1.1.5 .)
1.3. Cara interna
1.3.1. Negro (CE) (4.2.2.)
1.3.2. Negro (CE) "
2. Café claro
2.1. Ambas caras
2.1.1. Pulido "
2.1.2 . Pulido (2.1.2.)
2.1.3. Pulido (2 .1.3.)
3. Café oscuro
3.1. Ambas caras
3.1.1. Pulido (3 .1.4.)
3.1.2. Pulido "

64
3.2. Cara externa
3.2.1. Café rojizo grisáceo (Cl) ***
4. Negro
4.1. Ambas caras
4.1.1. Pulido (4.1.1.)
4.1.2. Pulido *
4.2. Cara externa
4.2.1 . Café grisáceo * *
4.2.2 . Habano o café claro (4.2.2.)
4.3. Cara interna
4.3.1. C-afé grisáceo rojizo (CE) (4.3.1.)
4.3.2. Café rojizo (CE) ***
5. Café rojizo
5.1. Ambas caras
5.1.1. Pulido (5.1.2.)
6. Gris
6.1. Ambas caras
6.1.1. Pulido (6.1.1.)
6.1.2. Pulido *
6.1.3 . Pulido *"*
6.2. Cara externa
6.2.1 . Café claro (CI) (6.1.2.)
6.3 . Cara interna
6.3.1. Café claro (CE) *
7. Habano .
7.1 . Ambas caras
7.1.1. Pulido (7.1.)
7.1.2. Pulido ***
H. Cremas
1'.1 . Ambas caras
KI.1. Pulido *.

65
.
PERF ILES DEL SISTEMA CERAMICO DE TARQU I (Bueno vi.lo - L o Bo l o llo ) : Per io do Reciente
,.
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GRAFICOl3
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Cort eS :-:;: Cort e lO
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Gráfico 13

66
En Buenav ista-La Batall a, la alfarería del Perí od o Formativo se encuen-
tra distribu ida de mane ra mu y clara en los cort es 5 y 11. En los cort es 6 , 7 ,
8,9 Y 12, se hallaron escaso s materiales , debido al mov imi ento de tierra, tal
como se explicó en el capítulo 3; en tal sentido , se con sid eraron materiales
intrusos.

1. Baño o engobe rojo

Esta cer ámica, en términos gen erales, es de par edes delgad as , con excep-
ción de las unidad es 1.1.8 . y 1.2 .1. Es el grupo qu e presenta las mayor es
variac iones en el desgrasan te y en el baño o engobe. La cerámica 1.1.1.,
1.1.7 . Y 1.1. 8. , ti en e un engobe roj o nar anj a , co n ton o gris ác e o por
la cara interna: algunos fragm ent os de 1.1.1. tien en tonos rojo opaco . Y la
1.1.2. "roj a negruzca. La unidad 1.2. 1. tiene un engobe rojo naranja (CE) y
café gr isáceo en la (CI). Un a buena ca ntidad de fragme ntos de la cerám ica
1.3 .2. tiene un co lor terr acota co n ton os grise s (C I). La superficie de 1.1. 2.,
1.1.5 . y 1.3 .2. es co m pa c ta pero con huellas de pulimi ento. Asimism o
en ellas se ob servan poros y ond ulaciones en la superfi ci e de 1.1 .5 . y 1.3. 2.

Al gunos fragme ntos de la unidad 1.1 .1 . pr esentan parte de la super fi-


cie erosion ada y la de 1.1.4 . es friable. La ce rá mica 1.1.1 ., 1.2 .1 . y 1.3 .2.
tiene una textura lisa y su av e al tact o y la de 1.1.4 ., y 1.1 .5. es ligeramente
ásper a.

La past a de la ce rámica 1.1.1. , 1.2.1., es de co lor ama rillo roj izo y las
1.1. 4., 1.1.5. Y 1.3.2. es café roji zo (5Y R5/3-4/3 Reddish Bro wn o lO R4 /4-
4/6 ). La unidad 1.1 .1. tien e un des grasante de arena de gra no medi an o y
pequeño. Respecto a las inclusiones tenem os: part ícul as blan cas, (m ica),
fragmentos de roca y óxidos de hierr o y en la unidad 1.3.2. se dest aca la
presencia de cu ar zo en la pasta . Los fragment os de 1.1.5. . 1.1.4. Y 1.2.1.,
tien en desgrasan te arenoso de grano gru eso con inclusion es de fragmentos
de roca y partículas blancas . Asi mismo es tas dos últi mas tienen cua rzo qu e
aflo ra en la s uperficie .

La unidad 1.1.5. es de are na de gr ano gru eso co n inclus iones de cuarzo,


roca triturada , mica y partí culas blancas . El desgrasan te de la cerám ica 1.3 .2.
cambia un poc o res pec to a las anteriores, pues en ésta, la are na es de gran o
median o y gr ueso pero co n part ícul as bla nc as peque ñas , óxidos de hier ro y
bastant e m ica. q ue aflora en la superficie . La cerámica de 1.1.1., 1.1.5. ,
1.2.1. Y 1.3.2 ., tien e una pasta con textura firme y co mpacta. En 1.1.4., es
gra nulosa pe ro poco co mpacta .

67
Respecto a la cocción las unidades 1.1.4 ., 1.1.5. , 1.2.1. , presentan un
núcleo central oscuro. En los fragmentos de 1.3.2 . y parte de l. l . l. , es com-
pletamente oscura la pasta. La cerám ica 1.1.1 ., y 1.3.2., tiene una pasta café
oscura.

Las formas corresponden a cuencos, cazuelas aquilladas , vasij as globu-


lares y subglobulares, los primeros se pueden agrupar en tres tipos : l . C4YJ1COS
semiesféricos de borde sencillo, volteado hacia adentro (invertido) y labio
redondeado (Gráfico 12: Tipo A). 2. Cuencos hondos de borde vertical con
labio plano-y paredes más gruesas que los anteriores (Gráfico 12: Tipo B) .
3. Cuencos 'ho ndos de borde vertical con labio redondeado y paredes más
gruesas que los primeros (Gráfico 12: Tipo B).

Las cazuelas son de dos tip os : l . Las aquilladas con fuerte ángulo
periférico. El borde es adelgazado y muy evertido, con labio redondeado y
paredes delgadas (Gráfico 12: Tipo C) y 2. Semejantes a los anteriores sin
decoración pero muy pulidas (Gráfico 12: Tipo D). .

Las vasijas globulares son de borde muy evertido, labio redondeado y


pared es medianas (Gráfico 12: Tipo G Y H). Los recipientes subglobulares
de borde menosevertido y paredes más gruesas -tGr áfico 12: TipoF). De
est os últimos sobresalen dos bordes ligeramente verticales y labi u biselado
(Gráfico 12: Tipo 1).

En el grupo rojo se enc ontraron diferentes técnicas decorativas, sobresa-


liendo la combinación de varias de ellas, a saber: Incisa: hilera de triángulos
alternados en el cuerpo simétricamente unidos por una línea horizontal
(Lá mina 12:2), hileras de pequeños paralelogramos oblicuos y triángulos
encima del aquillamiento ( Lám ina 13:6), hachurad o cruzado romboidal
(lá mina 14: 1,5), hachurado cruzado encima delaquillamiento relleno con
pasta roja y presionado ova lar (Lámina .13:4), Líneas verticales (Lá mina
8:9), conjunto de rayas oblicuas y líneas horizontales (Lámina 13:7), líneas
verticales paralelas y rayas horizontales (Lámina 13:X), Línea hor izontal a
la cual confluyen líne ,;s verticales y "curvas (Lámina 15:5), líneas oblic uas
paralelas y línea horizontal (Lámina 15:6).

Dentro de la técnica incisa se destacan los 's ig uientes diseños: l . líneas


horizontales' conformando pequeños cuadrados y encima una hilera de
presiones circulares (Lámina 12:10) 2. la incisión punteada (presiones
circulares) (Lámina 14:9). 3 . líneas verticales paralelas (L ámina l5:X),
3. y 4. líneas oblicuas paralelas unidas por una horizontal y debajo un dise-
ño de triángulos que se .alternan inscribiendo líneas o blic ua s paralelas
(Lámina 13:5) .

68
ARQUEOlDGIA DE TAROUI

· C ort en I 1.1.1 . 5 1·3 .3 . 9 4 .1.1. I


2 L2.1. 6 2 .LI . 10 4.2. 1.
~ a.len
~
ez2]14Qunilla qc:I : I
3 12 3 7 3 .1.!. 11 5' . 1.
m~ro'll..°;'=no ¡;;¡ So ' ino GRAFICO N'I4
• 1.3 .2 8 3.2 .1. 12 5.2 . 1.
l!!!!Iij¡05 c.

Gráfico 14

69
Aca na lado: Rayas hori zon tales y ve rtica les ( Lámi na X:6. 7), rayas hor i-
zo ntales par alel as ( Lá mi na 12 :3, 4). Líneas oblicuas paral e las fo rma ndo
áng ulos y mu escas en el lab io ( Lámina 13 :9), rayas oblicuas paralel as qu e
inscriben una hil era de peque ños triá ng ulos rell enos de pas ta roja (Lá mi na
13:4).

Muescas: hile ra de muescas triangulares en e l labio (Lá mi na 14 :6).


hachurado ro mboidal y muescas en e l labio (Lami na 14:2).

2. Bañ o o engobe café claro

La s upe rficie ex terna de la unida d 2.1. 1 es de ba ño café c laro co n tenden -


cia a l cre ma ( 1OYR6/4 Light Yellow ish Brown ) y la cara interna ca fé gr isáceo
a veces co n ton os roj izos y ahumado. La pasta de la cerá m ica 2. 1. 1 es de
colo r café roji zo (lOR4/3- 4/4-4/6) y en e lla se observan inclu sion es de frag-
ment os de roca, cua rzo y óx idos de hierr o y mica (bas tante ca ntida d). La
textur a es co mpac ta y la pasta co m pletame nte clara.

Las formas co rres po nde n a cue ncos, caz uelas , vas ijas glob ulares y reci-
pient es subg lobulares, bord e ligeram ent e incli nado hacia ade ntro, labio re-
dondead o de paredes medi an as (Gráfico 12: Tipo A). Las segundas tien en
borde mu y eve rtido, lab io redo ndeado y paredes med ian as (G ráf ico 12:T ipo
6) . Los recipi ent es s ubg lobu lares tien en bordes ligeram ent e eve rtidos, labio
redondeado y paredes más gruesas que las anteriores (Gráfico 12: Tipo F).

En e l gr upo café claro se encontraro n las siguientes técn icas decora tivas :
M uescas: hilera de muescas linea les, tria ng ulares u ova lares profundas y
poco pro fun das en el labio (Lá mina R:2, 5), Inc isión : Líneas conforma ndo
áng ulos paral elos (Lá mina 13:3).

3. Bañ o o engobe café osc uro

El bañ o de la unid ad 3.1. 2. es café osc uro gr isáceo (25 YR4 /2-4/4) y la
3.2.1 por la ca ra intern a es café osc uro grisá ceo ( 10Y R4/2 Dark G ray ish
Br own ) y alg unos pocos café roj izo negru zco. La superfi cie de ambas tien e
tendencia a erosi on arse . La textura de estas unid ade s es ligeram ent e su ave
a l tact o .

La pasta de la un idad 3.2. 1 es de color café osc uro y la de 3. 1.2 café


am arill os o os curo po r efectos de la cocc ión. En es ta hay part icul as blancas
gruesas, c ua rzo, óxi dos de hierr o y a lgunos tien en frag me ntos de roca. En la

70
primera aparecen gran os medianos y pequ eños con partículas blancas (pe-
queñas) y mica en la superficie. La textura de la pasta de 3.1.2 es gran ulosa
y la de 3.2.1 es firm e compacta y ambas unid ad es present an un núcl eo cen-
tral debido al proceso de cocci ón .

Las form as más caracter ísticas de este grup o son las vasij as subglobulares,
y globulares, de borde evertido y muy evertido respectivam ente (Gráfico
12: Tipos 6 y H).

Respecto a las técnicas decorat ivas encontramos : hileras de círculos incisos


(pres ionado) (Lámina 14:8).

4. Baño o engob e negro

Esta cerámica presenta con may or abundanci a paredes delgadas, pero


algunos fragmentos de la unidad 4.2.1 tien en paredes gru esas. La superficie
de 4.1.2 es negra con tonos ahumados unos pocos y la de 4.2.1 es de col or
café grisáceo (CI). Ambas fueron sometidas a un ahumado intencional per o
la (CI) es roj o ladrillo (2 .5YR5/6-5 /8).

En esta se obse rva una superfic ie firme , pero, con pequ eñas ond ulacio-
nes , poros y cavidades . La textura de las unid ad es 4.1 .2. 4.3 .2, es ligera-
mente suave y en 4.2 .1 y 4.3.1 Y en las demás (4. 1.2 Y 4.3.2) es ligeramen te
áspera al tact o.

La pasta de 4.1.2, y 4.3 .2 es de color rojizo (5YR6/8-7/6 Reddish Yellow ).


En la cerámica 4.2.1 es café claro. La unidad 4.2 .1, en la pasta tiene arena
cuarcífica de gran o mediano y mica . En 4.2.1 hay partículas de óxido de
hierro. En la past a de la cerámica 4.1.2 y 4.3.2 se obs er va arena de gran o
grueso, cuarzo, part ículas blan cas (gruesas) mica y fragmentos de roca qu e
afloran en algunos fragm ent os hasta la superficie. La textura de la mism a es
firme y compacta. La cocción de 4.1 .2, 4.2.1 , Y 4.3 .2 no presentan áreas
oscuras y en las dem ás hay un núcleo central ca fé oscuro.

Las formas mas características de la cerámica negra son las cazuelas


aquilladas y las vasijas globulares y subglobul ares. Las primeras tienen un
fuerte ángulo periférico. El borde ligeramente adelgazado en su parte supe-
rior de labi o red ondeado y orientado compl etament e haci a afuera (m uy
evertido) (Gráfico 12: Tip o C). Este grupo tien e una mayor cantidad de
vasijas globul ares y subglobulares quizás para depósit o de líquidos : dichos
recipientes son de borde evertido y liger ament e eve rtido resp ectivament e y
de par edes medi anas (Gráfico 12: Tip os G y F).

71
Lámina 13

72
En el gr upo neg ro se hallaron diferent es técn icas decor ativas, vari as de
las cu ales se combi nan a saber : l . Incis a:. hach urad o cr uzado ro mbo ida l
(Lá mina 12: 1) (Lámina 13 :1) y (Lámina 15:3), incisión pu nteada (pres iona-
do ci rc ular) y línea hor izont al (Lá m ina 14:3) , incisión, hachur ado cruza do
ro mboi da l y muescas (Lá mina 15: 4) . 2. Aca nalada : Líneas paralel as obli-
cuas re lle nas co n past a roja (Lá mina 12 :R).

Las cazu elas de este grupo sobresalen por los vistoso s o rname ntos, co n-
fo rma dos por líneas oblicuas paral elas, hachurad o cruzado ro mbo ida l y
mu escas ova les en el labi o (Lámina 15:2).

5. Bañ o o engobe gris

Es un a c er ám ic a qu e s obr esal e por e l poco grosor d e las paredes .


La superfic ie de 6.1.2 es de color gris roj izo (CE) , y la de 6 . 1.3 gris claro
( 10Y R5/2 G rayish Brown). La unidad 6.3.1 qu e son escasas, tien en una
s uperf icie de color gris oscuro ( IOYR4/2 Dark Gr ayish Brown), pero va ría n
en la presenci a de baño café claro en la ca ra externa .

Tod as las un idad es tien en una superfi cie co mpa cta bast ant e regul ar y en
las ca ras pulidas se observan hu ell as de a lisado , o nd u lac io nes y po ros
pequ eñ os. La un idad 6.3. 1 es de textur a s uave al tacto y las 6. 1.2 liger a-
ment e ás pe ra s al m ism o . La past a de am bas es de co lo r café cl a ro . En e l
desgra sant e de 6 .3 . 1 ha y cuarzo , mi ca (abundante) y pa rtíc ulas b la ncas
(peq ueñas) . Y en la 6. 1.2 solamente se d iferenc ia de la anterior, por ten er
part ícul as b lancas de tam añ o med iano.

En la pasta de la cerámi ca 6.1.3 hay óxidos de hier ro, m ica , partículas de


roc a y c uar zo, su textura es granulosa pero firme y la de 6.1 .2 y 6.3 .1 es
co mpacta . La unid ad 6.3 .1 presen ta en la past a un núcleo ce ntral oscuro y en
6. 1.2, y 6. 1.3 hay partes oscuras por c ualq uiera de las caras indistint am ente
y alg unos frag me ntos so n co m pletame nte claros .

Las form as enc o ntrad as en es te grupo so n: 1. Cuencos de borde ve rtical


ligeram ent e invertido y labi o biselado o ligeram ent e red ondead o (Gráfico
12: T ipo A). 2. Vasijas globulares co n bordes mu y eve rtidos , labio red on -
dead o y pared es de lgad as (Gráfico 12: Tipo H). 3. Reci pient es subg lobulares
co n bordes ligeram ente eve rtido de lab io redondead o y pared es más gruesas
qu e los anter iores (Gráfico 12: Ti po 1-1 ). 4. Cazue las , se pueden ag rupar en
dos tipos : de bord e incl inad o hac ia afue ra co n labiu bise lad o (G ráfico 12 :
Tipo 5) y de bord e hacia af uera con cuerpo aq uillado, se meja nte a las ca zue-
las de los grupos rojo; presen cia de una vertedera de a lca rraza de la un idad
6. 1.1 ( Lám ina X: 1).

73
Las técnic as decorativas de este grupo son las sigui entes: Incisa: hachur ad o
cruzado romboid al (Lám ina 13:2), hileras de triángul os unidos por un a o
dos lín e as incis as (Lá mi na 12 :5 ), ( Lá mi na 13 : lO) lín eas ob lic uas
co nve rge ntes y línea hor izont al (Lámina 12:9). Muesc as: hilera de muescas
ovales y triangulares profund as en el lab io. En las cazuelas es te moti vo es
frecue nte, pero co mb inado con líneas incisas oblicua s paralelas y hachurad o
cru zado romboi da l (Lámina 15 :1).

En este gru po so bresale el d iseño de una cazuela mu y aq uillada co n baj o


rel ieve, co nfo rmado por franjas e n el cuerpo a ma nera de ap liques y co n
presion es circulares . El diseño parece corres ponde r a la esque matización de
un anima l (Lá mina 14:7).

6. Bañ o o engo be hab ano

El bañ o de esta cerá mic a es de co lo r hab an o ( 10Y R6/4 Ligh t W is h


grow n) a lg unos fragme ntos por la (CE) so n grises oscuros ( 1llY R5/1
Grayis h Brown). Se caracteriza por se r una alfarería delgada co n borde lige -
rame nte engrosado. La s upe rfic ie de 7.1.2. es co mpacta y basta nte regu lar
pero con huellas de pul iment o, ondulaciones y poros pequ eñ os.

La pasta de la cerámica 7.1.2 es café roii zo (5YR4/6 Yellowi sh Red ) y


unos pocos de l co lor del baño. En ésta sobresale el tam año grand e de los
óx idos de hierro, el cuarzo y los fragme ntos de roca. Su textura es firme y
compacta y en la mism a no se observan partes oscuras .

En esta cerámica se enc ontr ó una peque ña asa falsa , habano pulid o (7. 1. 1)
(Lámina 8:8) . Asimism o un fragme nto de pie de olla tripod e haban o pulid o
(7. 1.1) (Lámi na 8 :4). Las formas más car act erísticas de este grupo so n las
vas ija s gl obulares de bord e muy evertido, labi o redond ead o y pa redes del-
gad as (Gráfico 12: Tip o H) y los recipi entes subglobulares de bord e ligera -
ment e eve rtido, lab io redond o y mas gruesos qu e las anteri ores (Gráfico 12:
Tip o F). Algunos de estos recipi entes tienen una hilera de muescas pro fun -
das en el lab io, que es la única decoración de esta cerámica enco ntrada en
las exc avaciones.

7. ' Baño o engobe crem a

Es una cerámica qu e se distingue por sus paredes delgada s. La muestra


es escasa per o debido a su poca presencia en El Mond ey ( Leo nardo Moreno,
1991 ), Y por s u impor tancia cro no lógica y asociación co n co ntex tos fune ra-

74
rios se separó de los grupos café claro y habano pulido. El baño de la super-
ficie es de color crema (lOYR7/4 Verly Pale Brown) pero unos fragmentos
adquieren un tono amarilloso.

La superficie no es del todo compacta, pues se observa en algunos frag-


mentos una tendencia a la erosión (característica friable) pero su textura es
suave al tacto debido al acabado de la superficie, muy fina. El color de la
pasta es crema o amarilla rojiza. El desgrasante es de arena muy fina , y unos
pocos de arena de grano grueso, fragmentos de roca y cuarzo, los cuales no
se separaron por su poca frecuencia. La textura de la pasta es firme y consis-
tente y la cocción se hizo en atmósfera reducida.

En las excavaciones se hallaron escasos bordes, que corresponden por lo


general a recipientes pequeños. Respecto a la decoración se hallaron dos
fragmentos de cuerpo, uno con líneas incisas paralelas y el otro con presio-
nes triangulares en el cuerpo (incisa punteada) (Lámina X:3).

A partir del anterior análisis técnico y formal de la alfarería de Buenavista-


La Batalla se puede constatar que todas las unidades y grupos cerámicos
están relacionados entre sí, fundamentalmente a través de las variables; baño
o engobe, desgrasante, formas y decoración .

La cerámica de Buenavista-La Batalla tiene relaciones con la encontrada


en El Alto de los Idolos (siglo l a.C,) (Duque Gómez y Julio César Cubillos,
1988). Alto de los Idolos y Cerro de la Horqueta (sin fechar) (Reichel
Dolmatoff, 1975). Parque Arqueológico de San Agustín, sector de las Mesi-
tas (Duque Gómez, 1966). El Alto deIas Piedras (siglo IX a.C,) (Duque
Gómez v Julio César 19XX). El Estrecho, El Parador y la Mesita C (siglo 1
a.e. - siglo III d.C ") (.Julio César Cubillos, 1980). Alto de Lavapatas
(siglo VII a.C.) (Duque Gómez y Julio César Cubillos, 19XX). El Purutal
(siglo [ d.C') (Julio César Cubillos, 19X6). El Valle de Laboyos (Héctor
Llanos, 1990) y El Mondey (Leonardo Moreno, 1991).

Las semejanzas y diferencias que tiene Buenavista-La Batalla con los


anteriores siti os reseñados y su ubicación cronológica permite pensar que en
la parte más oriental de la Cordillera Central (sur del Huila) prosiguió un
horizonte cultural emparentado con la cultura de San Agustín y con una
estructura o estilo alfarero muy definido.

Los grupos alfareros agustinianos desde el 1000 a.e. a 300 d.e. (Duque
Gómez y Julio César Cubillos, 19XX:IOl), crearon su propio estilo, com-
puesto por cuencos, cazuelas, vasijas globulares y subglobulares. De acuer-

75
do con los últimos trabajos del Período formativo en San Agustín , apa-
rece como form a diagnóst ica la cazuela, por su form a es pec ia l y por las
numerosas combinaciones de técnicas decorativas encima del aq uilla miento
de las mismas. De igu al form a podem os ag rega rle las al c arr az as , s e gún la
verteder a hallada en Buen a vista-La B atall a ( Lá mi na X: 1).

Las cazuelas se con st ituy en en una forma diagnóst ica de este perí od o,
por su fu ert e ángulo periféri co y la combinación de técni cas decor ati vas
com o : Incisi ón ( li nea l, c ir cular-presi on ad o , ro m bos y tr iángul os ) ,
( m ue scas en el labi o o en el aquilla miento), aca na lado y mod el ad o (menor
proporci ón ). Los d iseñ os se loc al izan enc ima del aq uilla m iento y e n la car a
ex te rna , conform and o o rna me ntos vist os os que alte rna n es pac ios vac íos ,
fig uras geométricas o rayas .

En Bu en avista-La Batall a apa rece n los grupos rojo. gri s , ca fé roj izo y
crema que fueron reportados por Duque Gómez y Juli o César C ub illos en el
Alto de Lavapatas (19XX:35). Ad em ás de estos grupos, se encontró a lfar erí a
negra y habana tambi én estud iada en El Mondey (Leo na rdo Moren o, 1(91 ).
Por otro lad o, se hall ó cerámic a roj a, café claro y café osc uro, qu e también
ha s ido estud iada e n e l Vall e de Lab oy os en Pit al ito (H éctor Llan os. I()()O:56
y 57 ) Yen El Mondey ( Leo na rdo Mor en o, 1991:ÓX, 6() y 7 1). Una diferenc ia
respect o de es tos dos s itios, lo marca la escasa presen ci a de ce rámica si n
bañ o o engo be e n Buenavista -La Bat all a .

De ac ue rdo co n los trabajos real izad os e n El Es trec ho . El Par ad o r y


La M esita C. la cerá mica de Bu en a vist a-La Bat all a pl ant ea es trec has
rel aci ones con estos s itios : Los gru pos rojo, café oscuro , g ris y cre ma co m-
part en bañ os o engo be s, desgrasant es , for mas y decor acion es. Asimismo
hay d iferen ci as en a lgu nas fo rmas y grupos com o ca fé ord inar io, cre ma
rojizo y ama rillo rojizo (Julio Césa r Cubillos, 19XO). Del m ism o mod o se
obse rva n rel aci on es co n la cerá m ica e nco ntrada e n El A lto de los ld ol os
en mont ícul os y tumbas (D uq ue G órn ez y Juli o Césa r C ubi llos. 1()7():()3,
1XX, 1(1 ).

En síntesis , los grupos obte nidos en Bu en avista-La Bat all a. est án rel a-
ci on ad os con los tipos o grupos definidos por otros inv esti gad or es para e l
Alto Magdal en a (C ultura de San Agustín) ; esta rel ación se pr esent a en
desgras an tes , form as . decorac ion es y en la mayorí a de los ba ños o engobes ,
co n s us natural es di ferenci as técnicas y form al es, qu e obedecen a las parti -
c ularida des cultura les reg iona les .

76
9 ,Om 8 .0 m

®
~2 m

®
8 i68 -
30m

/ -- - - - 9,O m - - ---1
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O 3m

o~3 m

O 2m


eo

'"
3

!-- 17 , 8 m

~3 m

PROYECTO ARQUEOLOGICO DE TARQUI : PLANTAS DE VIV I EN DA GRA F ICO


1,2,3. Planta Circula r ( Buenovista - La 8 0ta 11 0 ) P er io do To rdio N°
4 . Plania Semi-rectangular t E I Zc pct er o ) Periodo Tordio
5 ,6 Pla nto Semi- o voide ! t Bu -La 8 a t a l 10 ) Per iod o
enov í s tc To rd i o

7. Pla nto Ovoi d c l ( B uenovista - Lo Batallo ) Peri odo Forrnct ivo


8 Pla nto Rectang ular ( Buenovisto - Lo Bctot tc I Per iodo For motivo

Gráfico 15

77
4.2. PERIODO RE CIENTE (800 - 1550 d. C.)6

Es el perí od o mej or es tudiado en la parte superior del Alto Magd alen a


(cultura de San Agust ín). En varios trabajos ha sido relacion ado co n infor-
maci ón etno histó rica proven iente de cro nistas y fue ntes de arch ivo del
Per íod o Col on ial.

Par a el Período Rec iente hay varias fech as asociadas a tum bas y s itios de
vivienda: Alt o de Qu inchan a (Sa n Agustín, siglo XI d.C.) (Lla nos y Durán ,
1983). El M ondey (Sa lado blanco, siglo XI d,C,) (Leonar do Moreno, 1991),
pot rero de Lavapatas (Par que Arqueológico de Sa n Ag ustí n, siglo XII d. C,)
(Duq ue Góm ez, 1966); Rod apasos (Tima ná, 1400 d.C.) (Ca rlos Sá nc he z,
199 1), la estac ión (Sa n Ag ustín, siglo XV I d.C.) ( Duque Gó mez y Jul io
Cé sa r Cub ill os , 1981 ), Par que A rq ueo lóg ico Nacio na l de San Agus tí n
(s ig lo XV d .C. y s iglo XVII d. C.) (Re iche l-Do lmatoff, 1975) y Morel ia
(Sa lado b lanco, 1700 d.C.) (Héc to r Llanos, 1988). Co mo se pued e obse rva r
ha y tod a v ía un vacío c ro no lóg ico e n tre 90 0 d .C. y e l co m ie nzo d el
siglo XI d. C.

4.2.1. La alfarería. La alfarería de es te período ha sid o ident if icad a ple-


nam ent e desd e Sa n Ag ustín hasta el Vall e del río La Plata, asoc iada a fec has
que va n desd e el siglo X d.C. hasta 1700. Algunas fo rmas y decoracion es
enco ntradas en Tarq ui (Bue navista-La Bata lla) tam b ién fuero n reportad as
por los investigadores A lvaro Chávez y Mauri cio Puerta en la región de
Tie rra de ntro (1988), lo cua l, en el Períod o Reciente Agust inian o nos insinúa
un posib le parent esco cultural de estas comunidades abo rígenes prehispánicas,
materi a de futuras investigaciones .

Teni end o e n cu ent a las for mas y decor aci on es rep ort ad as por Héct o r
Lla nos en el corte 2 de More lia asociadas a una fec ha de 900 d. C. , podem os
plant ear qu e los materiales culturales de Buen avista-La Bat all a, co rres pon-
dient es al Per íod o Tardío deben ubicarse entre el s iglo IX y X I d .C. Co mo se
hab ía esbozado anter iorme nte, en Bue navista-La Ba talla se encontraron dos
oc upac iones histór icas preh ispán icas, dis tantes en el tiem po y se par adas
estra tigráficame nte entre los horizont es pardo y pa rdo ama rillento . A con ti-
nu ación se hace una prese ntació n del sistem a alfarero del Per íodo Recient e
en es ta regi ón de Tar qui, resa ltando los as pec tos más im port ant es de unida-
des y grupos ce rá micos q ue lo co nstituye n.

6 Esta cro nología es propuesla por los inves tigadores Du que G ómcz y Ju lio C. Cubillos
(1993 :86), pe ro según e l trahajo de H éctor Lla nos de Morelia (1 (88) puede cxt cn-
dc rsc a 1700 .

78
SISTEMA ALFARERO DE BUENAVIS'D\-IA BATALlA: PERIODO
RECIENTE

Las un idad es y g rupos cerámi cos marcad os con un as terisco so n nuevos


respect o a las hall ad as e n E l M onde y ( Leo na rdo M or en o , 1991). Los
señ al ad os co n d os so n sem ejantes a los hall ad os e n El Mondey, el Valle
de Laboyos y en Mor elia (Hé ctor Llan os, 1991 y 19HH). Los tres asteriscos
signifi can qu e no se pudo establ ecer co n cl arid ad s u eq uiva le nc ia . E l
par ént e si s a la der ech a c orr esponde a la nom en cl atur a se ñal a d a par a
E l Mondey.

Con baño o engohe

1. Roj o
1.1 . Ambas caras
1.1.1. Pulido * *( 1.1.1)
1.1.2 . Pulido *
1.1.3. Naranj a ***
1.1.4 . Pulido ** ( 1.1. 1)
1.1.5 . Pulido *
1.1.6. Fria ble *
1.2. Ca ra ex terna
1.2.1. Café claro (C I) *
1.2 .2. Café roj izo sin baño (C I) * * ( 1.2.2)
1.2.3. Café claro (C I) *
1._.
? 4 . C.a Ié
e gnsaceo
" (C I) * * ( 1._._
? ?)

2. Café claro
2. l . Ambas caras
2.1.1. Pulido ** (2. 1.1)
2.2. Ca ra ex te rna
2.2 .1. Café oscuro (C I) *
2.3. Café c laro burdo *
2.4. Café cl aro a lisado ,.

79
3. Café oscuro
3.1.1. Pulido ,' ''' (3 .1.1)
3.2. Cara externa
3.2.1. Café claro o rojizo burdo (CI) ** (3 .1.3)
4. Café rojizo
4.1. Cara interna
4.1.1. Negro (CE) *
4.1.2. Burdo * * (5.1.1)
5. Café grisáceo
5.1. Ambas caras
Sin baño o engobe
1. Café oscuro * * (3)
2. Café claro ** (2).

En Buenavista-La batalla se observa un estilo alfarero relacionado con el


Período Reciente señalado para el área de ocupación de la cultura de San
Agustín. Las unidades y grupos cerámicos definidos en Buenavista-La Ba-
talla tienen semejanzas y diferencias formales respecto a los tipos reporta-
dos por otros investigadores. Los cambios son lógicos si se tienen en cuenta
las diferencias cronológicas y la ubicación de Tarqui, al noroccidente de los
principales centros agustinianos. A continuación haremos una presentación
de las unidades y grupos alfareros encontrados en esta región .

l. Baño o engobe rojo

Es una cerámica delgada en los cuencos y platos pero las paredes son
engrosadas en urnas, vasijas globulares y subglobulares. Es el grupo con
mayores variaciones en el baño o engobe y en el desgrasante. La unidad
1.1.3 tiene un baño rojo naranja (1OR5/R Red) por ambas caras su superficie
es compacta y firme pero presenta irregularidades (huellas de pulimento,
estrias, ondulaciones) causadas por los dedos en el proceso de fabricación.
La textura es ligeramente áspera al tacto.

Las unidades 1.1.2 y 1.2.3 presentan por la cara externa un baño rojo
opaco (2 .5YR Light Red 4/4) Y por la cara interna un tono rojo débil (1 .1.2)
Ycafé claro (1 .2.3), algunos de ellos ahumados. La superficie es compacta
y firme pero con irregularidades producidas en el proceso de fabricación

80
1

2
3
6

Lámina 14

81
(hue llas de pulimen to, ondulaciones y estrías ). La textura de la prime ra es
suave al tacto y de la segunda ligeramente áspera. La cara externa de 1.1.5.
es gris roj izo y rojo vivo por la ca ra interna. La superficie es compac ta y
mu y firm e pero con irregul aridades provenient es del proceso de fab ricació n
(huellas de pulimento, ondulaciones y estrías y pequ eñas cav idades). La
textura es suave al tacto. A la unid ad 1.1.6 . le aplica ron un baño rojo ladri -
llo, adquiriendo tonos oscuros en la cocción.

La unidad 1.1.3. tiene la pasta café rojizo y en ella se obse rva n part ícul as
blancas y fragm ent os de roca grande, que le dan una textura co mpacta y
firme. En 1.1.2. y 1.2 .3 . la past a es café cl ar o y en el de sgrasante ab un-
dan las partículas blancas, roca tritur ada y óxidos de hierr o. La pasta de la
ce rám ica 1.1.5 . y 1.1.6. es amarilla y compar te el mismo desgrasa nte de las
dos anteriores.

Las formas más caract erístic as de este grup o son: Cuenco s, tazas , plat os,
vas ijas globulares, subgl obul ares y urnas. Los primeros recipientes son de
tres tipos: 1. Profundos de bor de vert ical y lab io red ondead o (G ráfico
13: Tipo A), 2. De bord e invert ido menos profund o que los primeros (Grá-
fico 13: Tipo 1). 3. De bord e ligerament e eve rtido bastan te pand as (cuenco-
taza) y labi o redond eado (Gráfico 13: Tipo B).

Los platos son recipi ent es grandes liger ament e pand as, poco profundos
y de labi o redond eado (Gráfico 13:Tipo J). Las vasijas subgl obul ares so n de
borde ligeram ent e eve rtido un poco refo rzado y labio redondo (Gráfico 13:
Tip o E). Las ollas globulares son de bor de mu y eve rtido reforzado (forma
de pestaña) y labi o redondo (Gráfico 13: Tipo F). De esta cerámica sobres a-
le un bord e con una pequeña asa falsa (Lámina 19:5).

Las urnas son de tres tipos : l . De bord e ligeram ente eve rtido y labi o
red ondeado; entr e el cue llo y el cuer po hay un aquillamiento intern o qu e le
da form a globular y profundid ad al cuerpo. (Gráfico 13: Tip o G). 2. De
bord e igu al al ant erior, pero ade lgazado hac ia el lab io que es redond ead o
(Gráfico 13 tipo H). 3. De bord e eve rtido y co n aquillamiento redond ead o
(Gráf ico 13: Tipo G ').

E n la c erámica roj a ob te nida en Bu en avist a-L a Bat all a sob res a le n :


l. Vasijas de bord e ca ído o circular que parecen co rres ponde r a bocas mu y
restringidas (Lá mina 9:5. H, 9, 10). 2. Asa maciza tubul ar obtenida en el
relleno de la tumba T-2 que es semejante a las enco ntradas en el Zapatero-La
Sabina (Lámi na 3:5). 3. Un volante (Lámina 4:R).

82
Respecto a la decoración se enc ontraron las s iguie ntes técnicas: 1. Pintu-
ra: Rayas ob lic uas paralelas o franjas hori zontales de co lor rojo o negro
sobre fondo naranja o cre ma respectivam ent e (Lámi na 9:2, 3, 4, 5) (Lámina
16: 9, 11, 12, 13).2. Inc isi ón punteada y lí neas ob licuas paralelas ( Lá -
mina 17:4), pres ion es ovales o circula res (Lámi na 17:5 y 9). 3. Acanal ad o:
Líneas oblicuas co nve rgentes y pres ion es ovales (Lám ina 19:6).

2. Baño o engobe café claro

Es una cerámica en donde predominan las paredes gruesas con excep-


ción de algunos fragmentos finos de paredes mu y delgadas. La cerámica
2.1.1. tiene un bañ o café claro con part es oscuras y hu ell as de hollín qu e
demuestran su uso dom ést ico. La superfici e es firme y co mpac ta pero co n
num erosas ca vidades, por os y huell as de puliment o efectuadas por los alfa-
reros en el proceso de su fabricación. Su textu ra es ás pe ra. La un idad 2.3.
tiene un bañ o café claro opaco y la superficie present a un deficiente ter-
minado y la 2.4 ade má s de estas características , tien e un baño tenue qu e
desapareció qu ed ando s ólo la superfici e al isada . La pasta de 2.1.1. es
de color café roj izo y en el desgrasante sobresa len las partículas blancas
pequeñas, cuarzo y los óxidos de hierro . La textura es firme y compacta.
Respecto a la cocci ón se obs ervan part es negras hacia el centro de la past a.
Las pa stas de 2.3. y 2.4 . son de col or ca fé cl ar o roji zo yen e l desgrasante
se observan fra g me ntos de ro ca grandes y ó xidos de hierro. Las form as
de este grupo son : C ue ncos , vasij as gl obul ar es , recipientes subglobul a-
res y urnas. Las primeras son de dos tipos: De bord e ligeram ente invertido
y mu y pandas (tazas) (Gráfico 13: Tipo A); de bord e inve rtido y muy pro-
fundo s (G ráfico 13: Tipo C) .

La s segundas tien en borde lig er am ent e eve rtido y labi o redondeado


(Gr áfico 13: Tip o E). Y las terc eras so n de bo rde mu y eve rtido v reforzad o
con labi o red ondo (Gráfico 13: Tipo F). Las urn as so n co mo las del grupo
rojo pero menos aqui lladas (Grá fico 13: Ti po D). Resp ecto a la decor ació n
se hall ó sol amen te la téc nica acanalada : 1. Lín eas hori zontales paralel as
(Lámina 17:7) y 2. Diseño curvilíneo paralelo (Lá mina 18:9).

3. Bañ o o engob e café oscuro

Es una ce rá m ica que se caracteriza por las par edes gru esas. E l baño es de
co lor café oscuro (C E) y con ton os grisáceos o roj izos . La supe rf icie es
co mpacta y pul ida por la car a externa pero pres enta hue llas , poros , ondula-
ciones y cavidad es . La past a es de co lor café roji zo y algu nos frag mentos de
la cerámica 3.1. 1. son café cla ro. En el desgrasante se obse rvan par tículas
bla ncas, roca triturad a y cuarzo.

83
1

4
6

5
8

lámina 15

84
Las form as caracte rísticas de es te gr upo so n las .vas ij as globulares de
bor de eve rtid o y e ngrosado (pestaña) ( Grá fico 13 : Tipo F) y las s ub -
gl obulares de bord e ligerament e evertido y lab io redond ead o (Gráfico 13:
Tipo E). Se hall a ron algunos frag me ntos decorados con la técni ca acana lada
(raya s hori zont ale s) (Lámina 16:10).

4. Baño o engo be café roji zo

Es una cer ám ica de paredes gruesas . La ca ra externa e n alg unos frag-


ment os es de color roj izo (ahumado) y la ca ra intern a café gr isác eo , a veces'
roj izo. La super ficie es firme y co mpac ta sob resa liendo el aca bado de la
mism a pero co n huellas y cavidad es, .prove nientes del proceso de fa b r ica-
ci ón . La past a de 4. 1. 1 es de col or rojizo y com o des gr asant e s e obse r-
van partículas pequ eñ as blanc as , mica , ye n a lgunos fragme ntos , partícul as
de roca . La textura es firme y compacta la past a; tiene áreas os curas.

En la cer ámi ca café roj izo se hall aron cu encos profundos de borde lige-
ram ent e ve rtica l con labio redond eado, algunos de los c ua les son gru esos
(Gráfico 13: Tipo A). Tamb ién se enco ntraro n vas ijas glob ulares de borde
engros ado y labio redond eado (Gráfico 13: Tipo F). As imismo en menor
cant idad , vas ijas subg lob ulares de lab io ligeram en te evertido y labio red on-
do (Gráfico 13: Tipo E). En este grupo sobresale el bord e de una vas ija qu e
tien e una pequ eña asa fals a (Lámina 19:2). La única dec oración hall ada
corr esponde a una línea acanalada en el cue rpo (Lámina 16:2).

5. Baño o engo be ca fé gris áce o

Es una ce rámica de parede s delgadas. La un idad 5. 1. 1 tien e un baño de


color café grisáceo. La sup erfi cie es bien pul ida pero co n cav ida des y estrías
ocasionadas.por los dedos del alfarero en el proc eso de fabri cación. La tex-
tur a es suave a l tacto.

La pasta es de col or café ama rille nto ; en el desgrasant e se observ an


partículas blan cas (pequeñas y medi ana s) qu e a vec es aflora n a la superfi-
cie. La textura es poco firm e. De esta cerámica no se enco ntraron bordes que
pud ier an de fin ir c lara me nte las form as, par ece s in e mba rgo med iant e
co m pa rac ió n co n o tros grupos correspond er a vas ijas g lo b u la res y
subglobulares.

85
Cerámica sin baño o engohe

La cerá mica sin bail o o e ng obe es bastante escasa e n Bu ena v is ta-La


Ba ta lla , los grupos con una peq ueña muestra son: Café claro y café osc uro.
Esta cerá m ica tien e la supe rfic ie a lisada, pero con much as o ndulac io nes y
estrias y por lo ge nera l es de paredes muy gr uesas . Amb os grupos tiene n en
la pasta partíc ulas grandes de roca que afloran hasta la supe rficie .

Del grupo café claro se pudieron rec onstruir cuencos de borde ve rtical
ligeramente incli nados hac ia adentro con labi o red on deado (Gráfico 13 : tipo
A) ta mb ién se halla ron vas ijas s ubg lob ulares de borde refor zado (pestaña)
(G ráfico 13 : tipo F). En el grupo café oscuro ha y rec ipien tes subg lob ulares
de lab io ligeram ent e evertido de bo rde algo engrosado (Gráfico 13: tipo E).
En es te grupo se enco ntrar o n algunos frag me ntos dec orados con peq ueñas
líneas pres ionadas (Lá mina 17:6).

Los g rupos a lfa reros de Tarq ui compa rte n caracte rísticas téc nicas y for -
males co n los hallados en El Alto de Qu inch ana y El Mond ey qu e tien en
fech as del siglo XI O.e. As í mism o se encontraro n diferen cias qu e pued en
correspo nde r a los desar roll os local es o a ca mbios en el tiempo.

Entre el siglo XI y XII O.e. se ha n reportado cambios en el pe ríodo Sa n


Agus tín. Recient e en ..... Aparece n rasgos nuevos en la cerá mica , en c uanto
a técn icas decor at ivas como en relac ión con la morfología, lo m ismo que la
presencia de otros e leme ntos que no se ad vierten en los períodos inm ed iata-
mente ante riores, Mes itas Medi o y Mesitas Inferior ". ( 1966:359).

Res pecto a El Mon dey. donde se fec hó ce rámica se mej ante (X6ll ± 60
BP ) (Leonardo Moreno. 1991 : 13) e nco ntramos unidades nuevas y según el
trabaj o de Ca rlos S ánchez en Ti ma ná se puede señala r una rel ac ión co n
a lgunos grupos ce rám icos y con las for mas y la decorac ión de las vasijas
(Lám inas : 13, 14, 15,16, 17. IX: 199 1: 70-73). Las vasijas de Buenavista-'
La Batall a so n simila res a las re por tadas para el área de San Agus tín, pero de
tod as las form as sob resalen las urnas (Gráfico 13: Ti pos G y 1-1).

Asimi sm o las técnic as más repr esent ati vas so n las hu ell as dig ita les y
la pintura positiv a y en men or pr op orci ón el presi on ad o c irc ula r y aca-
nal ad o.

Las anterio res ca rac terísticas pla ntea n una cla ra pert en en ci a de los mat e-
riales cu lturales de Buen avista-L a Bata lla al per íod o Rec iente de Sa nAg ustín.

86
Lámina 16

87
Las di ferencias qu e se han se ñalado segura me nte están asoc iadas a cont ac-
tos c u ltura le s m acr or eg ion al es e n e l tiempo por ub icar s e Tarq ui a l
noroccid ent e de los princip ales centros pobl ad os de Sa n Agust ín. (La Esta-
ción ) y Salad obl anco (More lia) entre otros .

4.3. PERIODO TARDIO: EL ZAPATERO-LA SABINA

Los materi ales cerá micos obtenidos en El Zapatero-La Sabin a, dan pie
para pensar en un hori zont e cultural, que se extendió por la zo na plan a del
río Magdalen a. Este, ha sido poco es tudiado y so lamente hay información
de hall azgos ocas iona les en Gi gante y La Jagu a (A rno ld Tovar y Jorge Ruiz,
co rresponde nc ia per son al).

A pesar de los pocos trabajos arqueo lóg icos real izados e n la zo na plan a
del río Magd alen a, pod em os co nside rar tent ati vament e qu e una part e de la
mu estra alfarera obte nida e n El Zap at ero-La Sabin a, tien e rel aci ones
co n la cerámi ca reportada en la parte del Alt o Magdalen a desd e Neiva o un
poc o más abajo, según los trabajos de Camil o Rodríguez en el Tol ima (Fi-
gura 3, 4, 5, Y 6: 1991 ).

4.3.1. La alfarería. La alfarería de El Zapatero-La Sabin a pued e co rres-


ponder a una ocupación Ta rd ia. En la mu estr a se observaron cambios for-
mal es, co n may or prese ncia en La Sa bina lo cual pued e corr esp ond er a una
etapa bien tard ía o a co ntac tos intertriba les, por es tar La Sab ina muy ce rca a
la reg ión de Tim aná. A con tinuación se hace una present ación integ ral del
siste ma alfa rero.

SISTEMA ALFARERO EL ZAPATERO-LA SABINA

Con baño o engobe


1. Roj o
1.1 Ambas caras
1.1.1. Pul ido
1.1.2. Pulido
1.1.3 . Negru zco pulid o

1.2. Ca ra exte rna


1.2.1. Ca fé claro alisado sin baño (C I)
1.2.2. Café grisáceo (C I)

88
1 2

4 5

Lámina 17

89
1.2.3. Roji za s in bañ o (C I)
1.2.4. Negro (C I)
1.3. Cara interna
1.3 .1. Café grisáceo (C E)
1.3.2. Negro (CE)
1.3.3 . Café rojizo (C E)
1.3.4. Café claro (CE)
2. Café claro
2.1. Ambas caras
2.1.1. Pulido
2.2 . Cara exte rna
2.2. 1. Café grisác eo sin bañ o (C I)
2.2 .2. Ca fé gris ác eo pulido (C I)
3. Café oscuro
3.1. Ambas caras
3.1.1. Pulido
3.2. Cara exte rna
3.2 .1. Café roii zo (CI )
3.2.2. Caf é C laro (C I)
4. Gris
4.1. Ambas ca ras
4.1 .1. Pulido
4.2. Cara externa
4.2.1. Café claro (C I)
5. Café grisáceo
5.1. Ambas caras
5.1.1. Pulido
5.2. Cara intern a
5.2.1 . Ca fé claro (CE)

Sin baño o engobe


1. Café claro

La ce rám ica de El Za patero- La Sabin a se exca vó en los cor tes I. 11 Y IJI,


Yse obtuvo una mu estra significativa en recolec cion es superficiales princ i-

90
Lámina 18

91
palm en te en las terrazas medias de l río Magda lena . Co mo se dijo anterior-
mente a través de los materiales obtenidos en las excavaciones en El Za-
pat er o- La Sa b ina se observa un es tilo a lfa rero hom o gén eo con peq ue ños
ca m bios en e l últim o s itio, q ue quizás se extie nde por la llanura de l To lima .
A continuación hacem os una present ación de las unid ad es y grupos a lfa re -
ros enco ntrados en d icha región.

l . Baño o engobe rojo

Es un a cerámica de pa redes gruesas. Este grupo pre sent a una gra n va ria-
ci ón e n e l baño o engobe . Las unid ad es 1 ~ 1.1., 1.2.1. , 1.2.3 ., 1.3.2., son
de co lor rojo vivo, co n excepción de algunos fragmentos de 1.2.1 . que so n de
color rojo o paco. Un a parle de la alfarería 1.1.2. y 1.2.2., es naranj a y la
un idad 1.1.3., rojo negruzco. Resp ecto a la ca ra intern a ten em os: 1.2. l. café
claro (s in bañ o) ; 1.2.2. café gr isáceo, sin baño y la de 1.2.4. negra.

E l bañ o de 1.3 .1 . y 1.3.3. es de co lor roj izo con áreas osc uras y s u
car a interna café gri sáceo, y el de 1.2.4. es rojo opaca y negra s u cara inter-
na. La supe rfic ie de es ta últ ima es compac ta y en ella so bresa le e l aca ba do
fino a pesar de presen tar peq ueñas ondulac iones . La textur a del g rupo rojo
es s uave al tacto, a di feren ci a de la 1.3.3. que es ligeram ent e ás pera.

La pasta de la ce rámica 1.1.1., 1.1.2., 1.1.3., 1.2.3. Y 1.3.3. es de co lor a ma -


rill o o café roj izo co n excepción de 1.3.3. que ade más tien e frag me ntos de
past a café os curo y de las unid ades 1.2.1 y 1.2.2 qu e so n de pasta café c laro .
El desgr asante de la prime ra y últim a unidad , es de arena de gra no med ian o
con part ícul as de roca y mica, el de 1.2.1 y 1.2.3 es se mejante a l anter ior,
pero el grano de arena es g rueso . El desgrasant e del resto de las unida des es
de arena fin a, mezcl ada co n mica y partí cul as blan cas pequ eñ as y grues as .

Respecto a las for mas, las más características so n las cuen cos y las vasi-
j as globulares . Los cu en cos so n de dos tipos: l . de bord e inverti do, alg unos
engrosados y lab io redon dead o (G ráfico 14 : tipo A) y 2. pro fundos de borde
ligeram ent e ve rtica l y lab io redo ndea do (Gráfico 14: tip o B) . Los platos so n
pa ndas y liger amente engrosados en la part e infe rior y mu y del gad os ce rca
al lab io (G rá fico 14; tipo C) : Las vasij as g lob ulares y subg lobulares so n de
borde eve rtido y las segundas se caracterizan por su engrosam iento (G ráfico
14 tipos E y O resp ecti vam ente).

En Bu en avist a-L a Ba ta lla sobresa len unos recipi ent es de bor de c irc ular
caí do qu e parece corresponde n a vasijas de boca mu y es trec ha (Lá m ina 9 : X,
9 Y 10) . Es tas formas so n las únicas de aparición co mú n en, Bue riavista-La

92
Batalla (Lámina 9:5), (Lámina 16:14) y El Zapatero-La Sabina (Lámina 9:
8,9 Y 10).

En esta cerámica sobresalen las asas falsas en el cuerpo de la peque-


ñas vasijas globulares de paredes delgadas (Lámina 9:6) (Lámina 19 :3),
las asas largas macizas de forma tubular (Lámina 19:4) y otras un poco más
anchas y cortas (Lámina 3:2) (Lámina 19:7) . Asimismo un volante seme-
jante a los hallados en Buenavista-La Batalla (Lámina 9:11).

En relación con las técnicas decorativas tenemos: 1. Huellas digitales,


desplazando el dedo y logrando una hendidura triangular (terrazas del
río Magdalena) (Lámina 16:4). 2. Huellas digitales: presiones por medio
del deslizamiento oblicuo del dedo pulgar sobre la parte reforzada del borde
(Láminas 4: 1, 3, 6, 7; 16:8). 3. Huellas digitales .ovales sobre el doblez
del borde (Lámina 17:8). 4. Presiones circulares u ovales en la parte
inferior del doblez del borde (Láminas 4:2; 18:2). La pintura positiva es
escasa pero se halló un diseño conformado por líneas oblicuas paralelas
convergentes formando ángulos muy agudos (Lámina 9:1)

2. Café claro

Es una cerámica por lo general de paredes gruesas. El baño de todas las


unidades tiene tonos grisáceos. La superficie es firme y compacta, pero con
numerosas ondulaciones y estrias.Algunos fragmentos de las unidades 2.1.1.
y 2 ,~ .Lsobresalen por el pulimento. La pasta de 2.1 .1 es de color café claro;
algunos fragmentos son rojizos. La 2.2.1 es amarillo rojizo y algunos frag-
mentos son café oscuro. La pasta de la cerámica 2.2.2 es café oscuro.

El desgrasante de la unidad 2.1.1. es de arena de grano pequeño y grande


con partículas blancas y algunos fragmentos además tienen roca triturada.
El de 2.2.1. y 2.2.2. es muy parecido al anterior pero las partículas blancas
son medianas y muy gruesas algunas. La textura de la pasta es firme y com-
pacta y por lo general presenta secciones oscuras.

Las formas más características son las vasijas globulares y subglobulares,


a saber : 1. De borde grueso y evertido (Gráfico 14: tipo E). 2. Borde voltea-
do hacia afuera y ligeramente engrosado hacia el labio (Gráfico 14 : tipo F).
3. De borde muy evertido, engrosado de manera irregular (Gráfico 14: tipo
O). En la finca La Soledad sobresale una base de copa, la cual en su cara
interna presenta huellas de pintura roja (Lámina 3:6).

En este grupo se encontraron fundamentalmente tres técnicas decorati-


vas : 1. Presiones logradas por el deslizamiento del dedo pulgar de manera

93
1 2

5 3 4

Lámina 19

94
ob licua (Lámi nas 16:6 ; 1R:3). 2. Huell as digit ales en el bo rde (te rrazas del
río Magdalen a) (Lá m ina 1R: 10 y 3). 3. Presion es ova les sobre la part e refor -
za da del bord e (Lámina R:6).

3. Café oscuro

La cerámica café osc uro es de paredes gr uesas. La 3.1 .1 presenta por


ambas ca ras un baño café oscuro, a veces grisáceo o negro debido al proces o
de cocción. La unidad 3.2.1 tiene ton os de color café roj izo oscuro po r su
ca ra interna y la 3.2.2. café claro. La superficie es consistente y co mpacta
co n pequeños poros. estrías y ondu laci ones. La un idad 3.1.1 es poco co m-
pacta y más bien tiende a la erosión (friable). La text ura de las tres un idades
es ligeram ent e áspera al tacto.

La pasta de las un idades 3.1.1. y 3.2.2. es de co lor café roj izo o café
oscuro, deb ido a la coc ción, y en la 3.2. 1. es roj iza . El desgrasan te de las dos
últ im as es de are na de g ra no med io co n part ícul as bl an c as y part ícul as
de roca, y e n la 3 . 1.1 . se obse rva n part ícul as de roca y óx idos de h ie rr o .
La textura de 3. 1. 1. y 3.2.2. es por osa y la 3.2. 1. con sist ent e y co m pacta.
Toda s las unidades tien en núcleos oscuros en a lguna de sus caras.

Las formas más caracte rísticas son las vas ijas glob ulares: l . De bo rde
engrosado y labio redondeado (G ráfico 14: tipo E) y 2. De bord e mu y eve rtid o
y lige rame nte reforzado (Gráfico 14: tipo G). En esta cerámica se encontra-
ron las siguientes dec oraciones : 1. Huell as digitales, verticales acanaladas
(Lámina 4:5 ). 2. Pres iones lineales y raya aca nalada (Lámina 16:3). 3. Pre-
siones logradas mediante el desli zamiento oblicuo del dedo pulgar sobre la
parte ex terna del borde (Lám ina 16:7). 4. Presi o nes ovales sobre la parte
re forzada de l borde (Lá m inas 16: 1; IR:5). 5.Ap lique burdo en la parte refor-
zad a del borde (Lámina IRA).

4. G ris

Es ta ce rá mica es de par ed es d el ga d as y so b resa le por s u acabado .


La superficie es gr is osc ura con tendencia al neg ro. La text ura es mu y s uave
al tacto debido a su pulimento fino. La pasta es de co lor café osc uro o grisáceo.
El desgrasa nte es de arena de grano pequ eño. aco mpa ñado de óxidos de
hierro ( pepas rojas) y algunos con partícu las de roca .

Las for mas de es te grupo son: 1. C uencos profundos de borde ve rtic a l y


labi o semir edond n (G ráfico 14: tip o H). 2. Cuencos profundos de borde

95
ligeramente vertica l (G ráfico 14: tipo B). 3. Vasijas (Grá fico 14 : tip o E). 4 .
Rec ip ient es g lobu lares de bord e eve rtido (Gráfico 14 : tipo O). Oc es ta
cer ámica sobresale la bas e de una copa, hallada en una terraza medi a del río
Magdale na ( Lá m ina 17:2 ).

5. Café grisáceo

Es un a ce rá m ica de pared es gruesas . El bañ o tiene ton os café g risá ceo y


e n la unidad 5.2.1 la ca ra ex terna es café claro o roj izo. La supe rficie es
co ns iste nte y co mpacta con basta ntes ond ulaci ones y algunas estrias que la
hacen ligeram en te áspera a l tact o.

La pas ta de 5 .1.1. es de color café os curo o café roj izo : la de 5 .2.1 es


amarillo roj izo o café osc uro (escasos). El desgrasant e es de arc na fina ,
óx id os de h ierro y partíc ulas b lancas gra nd es y peq ueñas. La textu ra es
firme y co mpacta y present a una secc ión café oscuro. '

Las form as ca rac terís ticas de este grupo so n: l . C ue ncos pro fun dos de
borde ve rtical y labio redon deaelo (Gráfico 14: tipo 1). 2. Vasijas s ubg lobu lares
ele bor ele reforzaelo de ma ne ra irregular (G ráfico 14 : tipo 5). 3 . Re c i-
pie ntes ele borde e ngrosad o (Gráfico 14: tipo 5). En esta cerámica sobresa-
len las asas graneles y macizas (Láminas 3 :4; 17: 1) Y asas más delgadas ele
forma tubula r (Lá mi na IlJ: l .S).

E n es te gr u po se pres e n ta ro n las siguie ntes té cn ic as deco ra tivas :


l . Pr esion es di git ales e n la pa rte ex terna del bor de (Lá mi na 4:4). 2. Aca na -
lad o (rayas ve rtica les) (Lá mi na 17:3). 3. Apliq ues en la part e ex terna del
bor de (Lá m ina 18 :7).

l . Café claro s in bañ o

Es una cerámi ca muy g ruesa y algunos fragmentos son burdos. La superfi -


cie de color café claro rojizo o grisáceo fue a lisa da y su textura es poc o
cons is te nte. La past a es de co lor roji zo . El desgrasa nte es ele a ren a ele
gr an o gru es o, con part ícul as blancas y frag me ntos de roca . La pasta tiene
una textura compacta y un núcleo central de color negro.

Las for mas características de este grupo son las vasijas globul ares y
subglobulares de borde ev er tid o y engrosado y borde sernieve rtid os respec-
tiva me nte. (G ráfico 14: tip o G y O respectivame nte ). En el mis mo sobresa-
len las vasijas de bo rde caíd o ci rcular (Lá mi na 9:7 ), y las asas gr uesas

96
2
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Lámina 20

97
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PROYECTO ARQUEOLOGICO DE TARQUI (Bu.no~ i. lo - Lo Ba ta llo l


TUMBA N° I ( Pe ri odo Tordlo l

GRAFICO N" 16

Gráfico 16

98
(Lámina 3: 1,3). Respecto a la decoración se hallaron dos técnicas : 1. Huellas
digitales , despl azando verticalmente el dedo pulgar (Lámi na 18: 1,8). 2.
Presi ones profundas alargadas u ova les (Lámina 16:5).

En la alfa rería de El Zapat ero- La Sab ina se observa un estilo caracterís-


tico que corr esponde a un horizonte cultura l poco conocido hasta ahora, el
cual aparent emente tiene muy poca relación con el Per íodo Reciente señala-
do par a el área del Alto Magdalena, que inclu ye las culturas de San Agustín
y Tierradentro. Es lógico pensar que con futuras excavaciones se niegu e o se
co nfor ma esta suposici ón.

En la alfa re ría de la zon a plan a de Ta rq ui ha y bord es refor zad os ex-


ternam ente , correspond ient es a gr andes ollas de cerá m ica ca fé gris áceo ,
roja y café cla ro, con manchas de carbón (Gráfico 14). Otra forma car acterís-
tica es el cuenco profund o y el cuenco pand a con rebord e hast a ade ntro s in
baño por la cara intern a (Gráfico 14). De las muestr as sobresa len las asas de
diferent e gro sor y tam año (Láminas 3, 17 y 19) y los vo la ntes de hus o sin
decoración (Lámina 4). A pesar de su poca cantidad es imp ort ante resaltar
la presencia de patas de ollas tríp odes, de fragme ntos de cop a (L ámina 3).

En la decoración es notoria la presencia de huell as digit ales en el reborde


de las vasij as (Lá minas 4, 16 Y 18). Hay otras técn icas escasas co mo: Trián-
gul os o círculos impresos en el cuerpo (Lá minas 4, 17, 18 Y 19) Y pintura
positiva con diseños geo métrico s (Lá mina 9: 1). Respecto al trabajo de Car-
los Sánchez en Tim aná, la zona plana de Tarqui present a sim ilitud co n los
grupos café cl ar o, rojo y café oscuro de la ve reda Lagun eta (1991 :47).
La cerám ica de La Sabina comparte muchos más ele mentos con la deTimaná,
espec ialme nte en las vas ijas glob ulares, la decoración co n huell as digitales
alargadas produ cidas por el deslizam iento de l dedo pulgar (Lá minas 14:3,7;
16:6,7; 18:1, 3, H) y unas vasijas do més ticas burdas café claro s in bañ o (1)
de boca ca ída o en for ma de medialun a, se meja ntes a las de la Lámina 9:7.

Com o se pued e obse rvar var ias de las características descr itas han sido
rep or tad as en el va lle del río Tima ná . Al co ntra rio de lo qu e piensa el inve s-
tigad or Carl os Sánchez, no creo que pertenezcan al per íod o recient e de la
cultura de San Agustín y más bien, como se planteó anteriormente, quizás se
trata de otro estilo alfarero hasta aho ra poco estudiado y que se gún la fech a
de Timaná se pud o desarrollar hacia el siglo XlV O.e. (C arlos Sánchez.
1991) .

En los mater iales excavados en El Zapatero-La Sab ina no se encue ntra n


relaciones estrechas co n los reportados para el Per íodo Recient eAgustini ano,
por lo cua l es pos ible que se trate de otro gr upo, hum ano que se ase ntó en el

99
piso térmi co cá lido, cerca a las riberas del río Magdalen a. Res pect o a la
a lfa rería, en síntesi s, se pued e afirma r que los material es arq ueo lóg ico s de
la zo na plan a de Tarqu i es tán más asoc iados a la part e norocc ident al del
Hu ila y la llanura de l Tolim a. Esta circunsta ncia dificult a buscar asociac io-
nes debido a los escasos trabaj os arqueo lóg icos reali zados en es ta zo na y
po rqu e las in vestigaci on es etno his tór icas rep ortan es te territorio co mo
ase nta miento Pijao y Paez, aume ntando las di ficultades para darl e pert en en -
cia cultura l a es tos mat er iales alfa reros .

lOO
5. PAUTAS DE POBlAMIENTO REGIONAL

5.1. PERIODO FORMATIVO

A 10 largo de la investigación realizada desd e la década de los 60 en San


Agustín, San José de Isnos y Saladoblanco se ha reportado una pauta fun e-
raria monumental en siti os relacionados con basureros o siti os de vivienda
antiguos (Luis Duque Gómez, 1960; Luis Duque Gómez y Juli o César
Cubillos, 1979 , 1983 Y 1988 YReichel-Dolmatoff, 1975).

Los sitios de vivienda, las tumbas, los caminos, los campos y eras de
cultivo constituyen en conjunto las pautas de asentamiento (Héctor Llan os,
1988 y 1991) (Leonardo Moreno, 1991), las cuales están relaci onadas con
una estructura alfarera central en el noroccidente del Huila , según la fecha
obtenida en el Valle de La Plata de 23 75 ± 90AP (Jeffrey P. Blick y Cam ilo
Díaz, 1991 ).

En las terrazas del Valle de Labo yos tambi én existiero n áreas de viv iend a
y zonas de culti vo (Héc tor Llanos , 1991) Y en El Mondey se rep ortaron
sitios de vivienda, pequ eños campos de cultivo y ca minos preh ispánicos
(Leonardo Moreno, 1991). Asimismo de acu erdo a los trabaj os de Duque
Gó mez y Juli o César Cubillos, parec e ser que en este períod o se hicieron
tumbas de pozo con cámar a lateral.

Desd e el año 1991 la publ icación de varios trabajos ha permitido aume n-


tar e l co noc im iento sobre las pautas de vi vi enda del Perí odo Fo rmat ivo :
El Valle Laboyos (Héctor Llanos, 1990), El Mond ey (Leo nardo Moren o,
199 1), Valle del río Timan á (Carlos Sánchez, 1991) y ahora en Buenavista-
La Batalla. En la década de los 80 el investigador Juli o César Cubillos re-
portó un sitio de vivienda en el estrecho del río Magdalena; dicho sitio,
j unto con los señalados en el Valle de Timaná, se constituyen en las dos

101
ún icas oc upaciones fo rma tivas, asociadas a clima templad o en tran si ci ón a l
cál ido con alturas por deb ajo de 1.200 m .s.n.m .

La mayor ía de las investi gacion es en la zo na arqueológica de Sa n Agu stín


está n in s inuando qu e la v iv ie nda de los g ru pos a ldea nos del For ma tivo
se lo c al iz aron e n lom as y pequ eñ os va lles , e n lo s clim a s te m p la do y
fr ío o e n tr ans ic ión d el p r im er o al segu ndo con a lt uras e n tre 1.200 y
2.200 m .s. n.m.

A tr avés del ca pítu lo primer o se obse rvan un as c ondic iones medi o-


ambi ental es mu y favo rab les par a el' ase nta m ie nto hum an o , lo que les
perm itió, a l me nos du rant e dos siglos , a las co munida des a ldea nas explorar
su s recursos natural es. Del m ismo modo en e l capítulo dos se men ci on aron
los di fer ent es ca mb ios climá ticos, co n las fluctu ac ion es b ru sc as e n e l
régim en de llu vi as y e n la temper atura , lo c ua l es tos pobl ad or es re so l-
vieron ad optando form as ag ríco las eficaces en función de las co nd icio nes
climáticas .

5.1.1. La vivienda. En las lom as explanadas de la ve reda Bu en avi st a-La


Bat all a , hay hu ell as de s itios habitad os, qu e según la ca ntida d y d istri bución
pu ed en co rre spo nde r a pequ eñ os caseríos o aldeas qu e se co municaba n por
med io de c am in os ( L ámi nas 6: 1 y 11:2) . As im ism o , se observa e n los
g ra ndes explana mie ntos áreas de vivienda de for ma oval (Grá ficos 4 y 15 : 6
y 7) . (Lá m inas 2 y 6; 11 :2). Por otro lado, de ac uerdo a l co rte II ta mb ién
pu d ie ro n existir plan tas de vivie nda de fo rma rectangular ( Lá m inas 6:2 y
11:2) (G ráfico 6).

A pesar de no haberse excavado en área estas zonas, pero teniendo en


cue nta su s medidas (a lgunas llegan a tene r un d iámetro mayo r de 45 m y
men or de 3g m) . Las huell as de poste y la composic ión de los pisos de
vivie nda , nos da pie para pen sar q ue en d ich os ex p la na mi e ntos co ns -
tru ye ron va rias viviendas de carácte r nucl eado log rando una vida a lde ana
(G ráficos 4 y 15) (Lá m inas 2,6 y II :2).

. Es ta form a ova l tamb ién se enco ntró en El Mondey ( Leo na rdo Mor en o,
1991 ), diferen cián dose de las rep ortadas en el Valle de Laboyos : "Sob re s us
viv iendas só lo se co noce la ev ide nc ia parc ial locali zad a en la te rraza de
Cá lamo del siglo III a.C, do nde pa rece que no era n mu y g ra ndes, de plant a
ci rc ular , tec hos có nicos y paredes sostenidas co n postes y probab leme nte
recubiertas de cañas o ba hareque" (Hécto r Llanos, 1990 :6 9) .

102
Teniendo en cuenta la anterior consideración se puede plantear un cam-
bio entre la forma de las viviendas de los agustinianos del Período Formati vo
y las del Clásico Regional, relacionado quizás con el dinamismo sociocultural
señalado anteriormente. Es posible también que hayan influido las condi-
ciones climáticas, pues El Mondey y Buenavista-La Batalla son de clima
templado en transición al frío (vivienda de planta oval y cuadrada) y el Valle
de Laboyos pertenece al piso térmico medio (vivienda de planta circular).

Con base en la cronología hallada en El Mondey (2.210 ± 70 y 1.930


± 70) (1991: 13) y la obtenida en Buenavista-La Batalla (2.120 ± 50), pode-
mos considerar que los grandes explanamientos con fines habitacionales, se
realizaron desde la parte final del Formativo Superior.

En las zonas aledañas a Buenavista-La Batalla se recogió una muestra de


cerámica asociada a explanamientos de diferentes tamaños, ubicados a corta
distancia uno de otro y siguiendo de acuerdo a la pendiente un patrón esca-
lonado en al vertiente de la montaña, o en el sentido de la caída de las lomas
(Lámina 2), este mismo patrón se reportó en el Cerro Girasol, contiguo a la
región de El Mondey, (Láminas 9:1 y 16:1) (Leonardo Moreno, 1991).

Respecto al manejo del espacio interno de las viviendas observamos que


las áreas de fogatas y de tierra pisada se localizan en los extremos y al
parecer los fogones en la parte central (Gráficos 5 y 7). Por otro lado, en los
grandes explanamientos, se encontraron zonas con pequeñas depresiones que
parecen indicar áreas de cultivo y en donde los materiales arqueológicos son
escasos. Los pobladores prehispánicos en la parte interna de las viviendas
reservaron zonas especiales (demarcadas por la tierra dura pisada) y áreas de
fogata (demarcadas por tierra rojiza con mucho carbón vegetal), segura-
mente para contrarrestar los intensos fríos de la noche (Gráficos 5 y 7) .

Con los resultados de Buenavista-La Batalla se amplía el conocimiento


de las pautas de asentamiento agustiniano del Período Formativo. Al igual
que en El Mondey, se realizaron movimientos de tierra , para construir vi-
viendas con posibles áreas de cultivo contiguas. Para emplazar sus núcleos
de habitación rasparon la parte superior de las lomas y rellenaron depresio-
nes entre éstas, logrando consolidar grandes planadas y aumentando el área
útil para construir las viviendas, a corta distancia una de otra y comunicadas
entre sí por caminos internos que confluyen a uno principal. (Lámina 6 :1).

. Los resultados obtenidos en Buenavista-La Batalla, relacionados con el


Período Formativo Agustiniano corroboran (hacia el noroccidente de los
principales centros de la cultura de San Agustín), la presencia de comunida-
des aldeanas, emparentadas con la cultura de San Agustín las cuales quizás

103
se extiende n hasta el va lle del río La Plata (desde el Páramo de Purac é hasta
el río Páez, cerca Tesali a-Hu ila) según el trabaj o de Jeffrey P. Block y Cam ilo
Díaz, (1 99 1: 21 ).

En síntesis, de estas comunidades agrícolas relacionadas con la cultura


de San Agustín pod em os resa lta r los siguientes aspectos: l . La explotac ió n
simultán ea de los pis os térmicos , templado y frí o . 2 . Gr an dinamism o
soci ocultural, movim ien tos de tierr a para instaurar una vida a ldea na con
campos de cultivo y una red de caminos para co munica rse a nivel local y
reg io nal. 3. La aparici ón de nuev as formas cerám icas , com o lo corrobora la
presencia de una vertedera de alcarraza as ociada a la fecha 2120 ± 70 BP
(Lá mi na R:1). La presenci a de nue vos grupos y unidades cerámicas, con su s
respect ivas inn ovac ion es tecnológicas y las num erosas co mbinac iones deco-
rati vas . 5 . Una red de caminos (El Mondey y Buen avist a-La Batall a) q ue
facili tan la co mu nicación y e l interca mb io reg io nal. 6. Elección de ce me nte-
rios par a ente rra m ientos (seg ún trabajos ant erior es , prin cipalment e de los
investigado res Duque G órn ez y Juli o César Cubillos ).

5.2. PERIODO RECIENTE

Los ve stigios arqueol ógi cos que pert en ec en a este períod o han si do estu-
diados pr áct icament e en tod as las investigacio nes efectuadas en el Alt o
Magdalen a (C ultura de San Agust ín). La ma yorí a de los trabaj os han rep or-
tado sit ios de vivienda, culti vos , o pautas fun erarias en lomas y terrazas de
la mencionada regi ón .

5.2.1. La vivienda. Los investiga do res Lu is Duqu e G óm ez y Juli o Cés ar


Cubi llos han report ado viv iendas de plant a ova l (La Es tación), si g lo XVI
d.C. y ci rcula r (Po trero de Lavapatas), s iglo XII d.C. , qu e constituyen al-
deas co n casas nuc1eadas ( !9 XO: l2K).

En las ve rtie ntes de El Mo nde y las viviendas so n sem icircu lares (ta mbos),
conf ig ura ndo pequeñ as concentracio nes ent re 2 y 5 tambos ( Leo na rdo
M or en o 199 1: 114) Estas mismas caracte rísticas se pres ent an en Buen avista-
La Ba tall a, per o aum e ntan do la ca nti dad de los tam bos ( Lá m ina 5 :2).
Asimism o al igua l qu e en El Mondey, se encuentran de estas depresi ones e n
las grandes planadas, e n la parte supe rior de las lom as (Lá mina 6 :2).

La pau ta de vivienda e n Buenavista-La Batalla parece ser de ca rácter


nuc1ead o, con form an do caseríos o peq ueños pobl ados en las vertie ntes y en
las lomas (Lá mi na 5 :2). Esta m ism a pauta fue repor tad a por Héctor Llan os
en Morelia ( 1 9R~) .

104
En Bu en avista- La Batalla los grandes ex planamientos tien en entre 2 y S
sitios de vivienda de forma circular y sem icircu lar, mu y cerca unos de otros
(Láminas 4 y 9). Las plant as enco ntradas en est a reg ión so n de dos tipo s : 1.
Circular (hasta 11 m de diámetro). 2. Semioval o sem icircular (Gráfico lS :
1, 2, 3, 4, 5). Estos dos tipos de vivie nda difier en de la enco ntrada en El
Zapatero pue s allí es de fo rma se mi rectangular (Gráficos 11 y 15) (Lá mi na
11;1).

5.2.2. Caminos, campos y eras de cultivo En Buen avista-La Batalla los


si tios de vivienda de planta circular o sem ioval tienen a mu y corta distan cia
eras de cultivo, dispu estas de man era vertical en la caída de las lomas o en la
par te plana de las mis mas (Gráfico 9). Esta mism a paut a de vivienda y eras
de cultivo ha sid o reportada en el A lto de Qui nchana (Anabella Durán y Héctor
Lla nos, 1983: 11 0) Morelia ( 1988), El Mo ndey (1991 ), en San Ag ustín y
Sa n Jos é de Isnos (Duque Góm ez, 1981 :53).

En Buenavista-La Batall a hay ca minos prehispán icos trazad os siguiendo


la pendiente de las lomas, los cuales comun ican a las viviendas: pero a lg unos
de ello s s igue n un tr azo nor occident al (Lá mi na 6 : 1). Una red de ca mi-
nos sem ejant e se re porta en El Mond ey: " En algunas lom as aparecieron
trec hos de ca mi nos muy superficiales que bord ean anillos ov ales y en otras
cr uzan ce rca los cam pos de culti vo.Asim ismo varias lomas explanadas pre-
se nta n una o dos depresiones anchas que pud iero n se rvir com o caminos
cortos para log rar su ascenso mas fácil me nte". (Leonardo Moreno, 1991 :118).

5.3. PAUTAS FUNERARIAS

E n Buenav ist a-L a Bat all a se exca va ro n tumbas mu y s im ila res a las
hall ad as por otros investigadores en el A lto Magda lena, en el territor io de
infl uencia ag ustin iana . A co nti nuaci ón desc ribim os las tumb as excavadas
en esta regi ón .

TUMBA T-l

Se excavó en la parte central de un gran explana miento, en donde no


había huell as de vivienda (Gráfico 4). Co nsis tía en un pozo se micirc ular de
0. 62 m. de diám etro, el c ual a 1.20 m. de profundidad se amplía a 0.90 m.
(Gráfico 16) . Del lad o Nor occid ental apa rece la entrada a una sernic áma-
ra de planta irregu lar con 1.02 m . en s u par te más a nc ha . (G ráfi co 16).
El rell eno estaba for mado por las siguientes capas: ama rilla con negro (30
cm); rojo co n amar illo (90 cm); roja , neg ra, blanc uzca y pied reci llas bla ncas
(SO cm); tierr a parda amarill enta con rojo ( 17 cm ). En las tres pr imeras

lOS
capas hab ía ca rbón , fra gmento s lít icos y cerám ica del Período Reciente.
Al finalizar la primera capa se encontraron piedras de diferente ' tamaño,
cerámica. (fragmentos de urnas y cuencos) (Gráfico 13: Tipo H) lítico y
tierra pisada que indicaban la separación de las capas 1 y 2. A 1.12 m. de
profundidad en el rell en o de tierra roja con am arillo apareci ó un a piedra
de moler boca abajo (Gráfico 16).

A 1.68 m de profund idad, en el relleno rojo co n amarillo apareciero n un


plato boca abajo y fragme ntos de urna (Gráficos 13:'tipo H y 16) Y cerca
numerososl íticos . En la cá ma ra se hall ó tierra am arilla gred os a y sobre
ella se encontró, com o ajuar funerario: olla globular con tapa y recostada en
la pared, que conten ía al parecer restos hum anos desc ompuest os (G ráfico
16), vas ij a globular con carbó n. Enseguida ,de ésta apareció la olla No. tres ,
en cu yo interior deposit aron otra vasija. (Gr áfico 16). .

En el relleno de esta tumb a se hallaron numerosas piedr as a manera de


cuñ a par a acomodar la cerá mica. Toda la alfa rería es del Per íodo Reciente y
las o llas encontradas co mo ajuar eran de la unidad rojo pulido friabl e ( 1. 1.7)
sin decor aci ón .

TUMBAT-2

La Tumba T-2 se enco ntró en el ex tremo no roc cid ent al del mism o
explanamiento (Gráfico 4). Esta consiste en un pozo recta ngular de 96 cm
de larg o y 48 cm de ancho. (Gráfico 17). Tiene una profundidad de 2.55 m.
A 2.18 m y en se ntid o suroriental se abre un poco for mando una es pecie de
se micáma ra. La Tumba presenta do s esca lon es : un o a L 90 m y con 4 0
cm d e anch o : y e l o tro a 2. 1X m y 20 cm de ancho. A 2.04 m a parece un
hueco de 16 cm de profundidad y 19 cm de ancho (Gráf ico 17).

El relleno de es ta Tum ba está constituido por: l . Tierr a pard a y amar illa


(0.48 m.) con terron es blancuzcos y amarillos, co n bastant e ca rbó n y frag -
ment os cerámicos (urnas) del Período Recient e (Gráfico 17). 2. Tierra negra
0.24 m.), con pequ eñas piedras en forma de taqu eo y en dond e a O.fiX m de
pro fundidad se halló un raquis de ma íz (Lá mina 9: 13). 3. Tierra ama rilla
gredosa, negra y rojiza. la cual llega hasta el piso (Gráfico 17). En la
se micá mara aparece un raqueo de tierr a ama rilla, roj iza muy arc illosa co n
cascajo y pequ eñas pied ras blancuzcas y terrones rojos. En el piso se halló
un hueco pequ eño que co ntenía pedazos de cerámica de una vasija aq uillada,
de la unidad rojo friable ( 1.1.7), que parece cor responde r a una urna funera-
ria del perí odo Format ivo. (Gráfico 13: tipo G).

106
TUMBAT-3

Esta Tumba apareció en una huella circular donde se efectuó el corte 9.


Consiste en un pozo de forma irregular A 1.14 m de la profundidad apareció
un pequeño escalón de 8 cm . de ancho y más abajo a 1.85 m se encontró el
piso del pozo, el cual termina en un nicho rectangular, de 0.56 m de ancho y
0.36 m de largo.

El relleno del pozo es de tierra amarilla y negra con terrones blancuzcos,


carbón y cerámica del Período Reciente. Se encontraron piedras de moler
fracturadas a 0,60 m y 1.04 m. A 1.12 m aparecieron tres piedras que se
profundizan hasta 1.43 m en el relleno, éstas hacían parte de un antiguo
fogón porque tenían hollín y secciones negras (Gráfico 17).

Para este período es muy característica la asociación entre la vivienda y


las costumbres funerarias. En el potrero de la Estación (siglo XVI d.C.), se
han reportado enterramientos dentro de los bohíos (Duque Gómez, Julio
César Cubillos 1988:131). Esta misma asociación se encontró en El Mondey
(Leonardo Moreno 1991) Yahora en Buenavista-La Batalla, en Tarqui .

Las tumbas durante este período son por lo general de pozo con cámara
lateral o con una semibóveda (para enterramientos flejados) y sobresale
en las mismas el escalón de descenso (Duque Gómez y Julio César Cubillos
1988:131). Rasgos semejantes también fueron encontrados en El Mondey y
ahora se repite en Buenavista-La Batalla. Asimismo se ha reportado en este
período el enterramiento en urnas asociado al siglo X d C en el Alto
de Lavapatas (Duque Gómez y Julio César Cubillos 1988 :136) Esta pauta
también se encontró en Buenavista-La Batalla (Gráfico 13: Tipos G y H).

5.4. PERIODO TARDIO. EL ZAPATERO-LA SABINA

5.4.1. La vivienda. En las terrazas medias de la Finca La Ardila no se


encontraron grandes basureros, pero con alguna frecuencia se hallaron metates
y manos de moler partidas, lo cual puede estar indicando escasos sitios de
vivienda y es posible pensar que las terrazas fueron utilizadas como
áreas de cultivo. En la finca La Nena (El Zapatero) sucede todo lo con-
trario , pues en las terrazas medias hay numerosos basureros.

En la margen derecha del río Magdalena, en un ramal de la cordillera que


separa la parte plana de la ribera del río de los llanos deAltamira, se hallaron
pequeños explanam ientos que parecen corresponder a sitios de vivienda

107
+------ 98cm ------i

1",2cm
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J ~
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o Piedra de moler
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(BuehCI'l'lta-Lo BatOIlO) O

Co r,. N°8 Tu mba N° 3


Tumbo NO 2
GRAFICO N°17
Plon to , 'lis to latero I
P la n ta y vilta lat lral

Gráfico 17

108
(Lámina 11: 1 parte del fondo) . Asimismo durante la exploración realizada
en las terrazas bajas y medias, se encontró gran cantidad de piedras de m o-
lienda fracturadas , asa s y fragmentos cerámicos gruesos, lo cual puede indi-
car que la zona plana se util izó co mo s itio de culti vo .

En La Sabina (Maito) los materiales arqueológicos se encontraron en las


terrazas del río Magdalena. En éstas, hay ma yor concentración de cerámica
y lítico hacia los bordes y disminuyen considerablemente al iniciar las lade-
ra s . Es posible que ha yan existido cultivos transit or ios en las terrazas
d e desborde por la presencia de numerosas piedras de molienda asociadas a
una cerámica gruesa y burda.

Etnohistó ricamente se ha sugerido que la ver tie nte orienta l de la Cor di-
llera Central en el Alto Magdalena, fu e habit ada tardíamente po r los indi os
Yalcones; respecto al territorio de Tarqui es importante la consideración q ue
hac e la investigad ora María Alicia Ur ibe: La provincia de Pirama es algo
d if ícil de ubicar pu es su nombre no se co nservó e n la topon im ia actu a l.
Es probable de acuerdo co n los poc os datos qu e prop orciona López (1 752?
1970: 59 y ss .), qu e hubi era tenido asiento en la rib era o puesta a la de la
provincia de Timaná, desd e donde se "sub ía: a la "s ierra" ter rito rio de los
Yalco nes (Sim ón 1626/1 982, V 249). Parec e corrob or ar esta local izac ión
cua ndo mencion a La Qu ebrada de Piram a qu e co rría po r el an tiguo camino
-De El Penzil- uti lizando com o vía de co municació n entre Timaná y Popayán,
el cu al - pasaba por Oporapa -municipi o ubi cad o al otro lad o del Magda len a
fr ente aTirnaná -, para lueg o subi r a la Serr anía de las Minas (Friede, 1953/
1974: mapa 1)Además hay en e l límite entre los mun ic ipiosTarqui y Oporapa
una finca llam ad a Piram ant o, cuyo no mbre podría tener origen en e l que
anti guamente llevab a la regi ón (IGAC 366-III-C) (1 98 6: 6).

En los estud ios del A lto Magd alena no están muy cla ras la d istr ibu c ió n
terr ito ria l y las caracter ísticas cult ura les entre las co m un idades indias de
Mo ntaña y las de la zo na pla na Según María Alicia Ur ibe refir ién dose al
co nce pto de provin c ia plant ea: " ... Ya lcon es , Otongo, Ti ma ná , podría tra tar-
se de los términos con q ue un conjunto de comu nidades emparentadas cul -
tural y, bastante prob abl e, lingüístic am en te, se iden tificaban a sí mi sm as
fre nte a otros grupos veci nos, pero puede tratarse ta mb ién de l caso co ntra-
rio , es decir, qu e a lgunos no mbres podría n co rresponder a los apelativos
dados por grupos veci nos para distingu ir a los otros" (1986 : 14).

En las fue ntes hispánicas de pri ncipios del siglo XV II se describe, cómo
en un a misma provi ncia se repartieron indios de varios pueb los o parcia lida-
des q ue pres e ntan semej anzas y diferencias cultu rales y lingüíst icas:
" E n va rias de dich as fuentes es clara la identidad ent re es te término y par-

109
cialidad, como en el cas o de Velasco (op. cit. pág 213), quien refiriéndose a
Timaná anota que había en ella treinta y seis pueblos o parcialidades de
indi os " . (Uribe, 1986; Villegas, 1986 : 15).

M ás adelante respecto a est e aspecto la inves tigado ra Marí a Alicia Uribe


escr ibe : "según esto, es posibl e que los indígenas que figuran en la visita de
1628- 1629 y en otros documentos com o de " nació n Lab oyo" , "Guachico",
" Maito" y "Oporapa" y de apellidos " Lacaos" y " Chimepa" fueron descen-
dientes de los pueblos de los antiguos que figuran en el Anónim o bajo el
mismo nombre". (Ib id. p. 35-38). (o p. cit. 34).

Es indudable la dificultad que existe para hacer corresponder un territo-


rio étnico con los vestigios arqueológicos y los restos de la lengua que
quedaron a través de los cronistas o de las supervivencias en el paisaje .
Sin embargo para el caso de Tarqui , los materiales cerámicos desde La Sabina
hasta El Zapatero son muy diferentes a los reportados en numerosas inves-
tigaciones relacionadas con el Período Reciente de San Agustín, lo cual da
pie para pensar que se trata de otro horizonte cultural, que corresponde a
grupos locales ribereños, sin descartar, por su puesto, los nexos culturales y
lingüísticos, con los de Cordillera, lo cual será aclarado con futur as investi -
gac iones. Al respecto María Alicia Uribe plantea: " ... Descendientes de al-
gun os de los antiguos puebl os de Maito, podrían ser los tres indios Maito de
la encomienda de Alonso de Herre ra. Siend o que est os indi os no dieron
información sobre su "sitio antiguo", es dif ícil sab er s i éste se ubicaba en el
municipio de Tarqui , donde hay un corregimient o y una q uebrada que lleva
el nombre (Londoño, 1954-1 955 : 119) o en el municipio de Elías, donde
según un mapa de 1752 se enco ntraba'el siti o de Mai to (ANC Map a 4379A),
o si era que oc upaban ambas riberas del Magd alena". ( 1986: 38).

Según la información de los cro nistas La Se rran ía de Las Minas dividía


el te rritorio de los Yalcon es y los Piram as de ac uerdo a la lingüística, apoya-
da en fue ntes de archi vo, el término Maito está ide ntifi ca ndo la naci ón
Guan apan o Gua yta. S i a esto le suma nos las diferenc ias enco ntrada s en la
ce rámica de la Cordillera y la zo na plana, podem os consi derar que la alfare-
ría de La Sabina-El Zap atero corres ponde al " pueblo de los Piram as", lo
cual deber á corr ob orarse co n futuras investi gaciones.

110
1 4

3
7 5

Lámina 21

111
6. LA INDUSTRIA trncx
A través de los numerosos trabajos arqueol ógicos en la zona de influen-
cia de la cultura de San Agustín, se ha señal ado la import anci a de la piedra
en el variado universo mágico-ritual y en el contexto de la muert e en dicha
sociedad , en Buen avista-La Batalla no se pudi eron hallar los testimonios de
esta industria lítica especializada, pero sí desarrollaron y diversificaron una
ind ustria de la pied ra asoci ada fund am enta lmente a labores cotidi anas y
domésticas. (Raspadores, núcleos, navaj as, raede ras , lascas y tajadores)
(Láminas 20 , 21 , 22 Y23) .

En la región de El Zapatero-La Sabina aparecen pequeños barretones,


machacadores , piedras y man os de moler de diferentes tamaños, lo cual , nos
ins inúa su may or asociación con labor es agríco las y en la utilización de
raíces y granos que perm itieron la sup ervivencia de las familias aldea nas
agrícolas de la zona plana del río Magdalena (Láminas 2 1: 6, 9; 22: 4,5 ; 23:
1, 2, 4, 6, 7).

Por medi o de las excavaciones se pud o constat ar que la piedr a está aso -
ciada a la vida cot idiana : Fogones, cuñas en hue llas de post e, en la fabrica -
ción de herrami enta s, en las áreas de fogatas y en los pisos de vivienda; pero
a su vez , los aborígenes prehispánic os de Buenavista-La Batalla cambiaron
su contexto origina l al utiliz arlos en los rellenos o en las cámaras de las
tumbas com o parte de un espacio de la muerte ritual izado.

En las sociedades agríc olas co lombianas no se han prop uesto marc os


teóricos para la clasificación de materi ales líticos ; sin embargo los investi-
gadores Gonzal o Corre al, T. Vander Hamm en y Marí a Pint o, especialistas
en la etapa lítica, han propuesto unos tipos con base en rasg os tecn ológicos,
los cuales parcialmente los hem os retom ado para clasifi car los instrumentos
líticos:

113
1

2
3

8 9

Lámina 22

114
1. Art efactos por percusi ón si mple, hechos en chert, lutita, cuarzo, obsidiana,
bas alt os y ca ntos rodados (cuchillos, navajas, raederas, núcleos y rasp a-
dor es) (Lá min as : 20 : 1, 2, 3 Y4; 21: 1, 2, 3, 4, 5, 7 Y H; 22 : 1, 2, 3, 6, 7,
8 Y 9) .

2. Artefactos por desgaste. hech os de tobas, a reniscas y en a lg unos casos


a ndes ita, qu e medi a nte e l proces o de abrasi ó n pr esent an un desgas te
por un a o ambas ca ras (pulidoras, barr eto nes , mach acador es, man os y
piedras de moler) ( Láminas 20: 5; 2 1: 6; 22 : 5; 23 : 1, 2. 3, 4, 5, 6 Y 7).

3. Artefactos de desecho, hechos es pecialme nte en obs id ia na y andesita


(desechos de tall a y lascas). Los mater iales lít icos hall ad os en la zo na de
Sabina y en Buenavist a-La Bat all a present an ca rac ter ísticas muy se me-
jantes , pero sus d iferencias se marcan en e l tam añ o, la ca ntida d y en
menor medida las técni cas util izadas para su fabricación en la se gunda
región .

En El Zapatero-La Sa bina la mayor ía de los materi ale s líticos pres ent a


abras ión y hay una gran cantidad de desechos de tall a ( Lám ina 23), mient ras
que en Bu en avista-La Batalla los instrume ntos más comunes so n hech os
po r percusi ón s imple (co n bo rdes ase rrados) y co n una rna yor prese ncia de
numerosas lascas .

En las excavacione s y en las rec olecciones superficiales en El Zap ater o-


La Sabina, enc ontram os piedr as de moler grandes y hondas y manos mu y
có ncavas (Lá mina 23). En Buenavista-La Batall a los metates so n men os
pro fund os y más peq ue ños , lo qu e se observa tambi én e n los rell en os de
las tumbas .

Es indudabl e que el río Magdalena y los lechos de las quebradas tributarias


fueron las fu ent es ex trac tivas que los grupos aldea nos agrícolas de la zon a
plana y de la co rdi lle ra visitaron con el fin de rec ole ctar los mejores mate-
riales para con struir s us herr ami en tas. Esta idea puede ser la ex plica ción
parcial de la presen cia de cerámica formativa (es casos frag me ntos) en las
terrazas cercanas al río Magdalena (Lá mina 12:6).

115
2

3
4

Lámina 23

116
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119
INDICE DE LAMINAS

LAMINA 1: l . Vista pan or ámi ca de Tarqu i. En el primer plan o el río Magda-


lena y en seguida las plan ad as en la part e de Bel én-Ardila, Al
fo ndo la vereda San Joaquín y las estrib acion es de la Cordille-
ra Central
2. Vista panorám ica de las grandes terrazas del río Magdalena .
Al fondo la zona de Potrerillos y el mirador e n direcci ón a l
Vergel.
LAMINA 2 : l. Vista panorámica de la región Buenavista -La Batall a. En la
mitad el ca ñó n de la quebrada El Hígado.
') Vista panorámica de la región Buen avistu -L a Bat all a. Pr im er
pla no lom as modi fi cada s med iante expl anami entos, En la mi-
tad el cañ ón pro fundo de la qu ebrada El Hígado .
LÁMINA 3: Asas y frag me nto de copa . El Zapatero, Bueu avista-La Bat all a
y terr azas del río Magd alen a - Períod o Tardío.
LAMINA 4 : T écn icas de corat ivas y orfeb rería de Tarqui . Per íodo Tardío.
l. Borde de vasija g lobular decorado con huellas digitales rojo
(C l)/ca fé grisáceo ( 1.3.1.) corte 11 nivel 4 El Zapatero
2. Bord e de vas ija suhg lohular decorado con presiones ovalar es
ro jo pulido ( 1.1.2) terr azas med ias del río Magd alena
3. Bor de de vas ija glohular decor ad o con huell as di g itale s rojo
(C E)/ca fé claro (C I) ( 1.2. 1) cor te 11I nivel 4 La Sa hina (Mai tu)
4. Bord e de vasija globul ar, decorad o co n huellas digitales . Café
grisác eo (5 .1.1) corte 11 nivel 5 El Zap ate ro
5. Borde de vasija globu la r, decorado con huell as digitales y
líne as verticales acanaladas café oscuro (AC) (3 . 1. 1.) terrazas
medias del río Magdalena.
6. Borde decorado con huell as digitales rojo pulido ( 1. 1.2.) corte
11 nivel 4 El Zapatero
7. Borde de cor ado (co n huell as digitales (CE) ro jo car a in te rna /
café rojizo (C I) (1.3.3.) cor te 111 nivel 5 El Za pa te ro

121
8. Volante rojo pulido (1.1.1.) corte 12 nivel 9
9. Nariguera de oro . Cementerio de Lagunilla
LAMINA 5: 1. Pictografias en La Esmeralda (Finca de José E. Trujillo)
2. Vista panorámica de Buenavista-La Batalla. En el primer pla-
no una gran concentración de aterrazamientos serniovales
(tamhos). En el fondo explanamientos seguidos de una vege-
tación espesa
LAMINA 6: 1. Vista panorámica Buenavista-La Batalla. Primer plano eviden-
cia de un camino prehispánico. Al fondo la gran planada, don-
de trazaron los cortes 4, 5, 6, 7, 8, 9 Y 10
2. Vista panorámica Buenavista-La Batalla. Lomas de perfil re-
dondeado modificadas por el hombre
LAMINA 7: 1. Perfil estratigráfico correspondiente al corte 5 pared
noroccidental . Buenavista-La Batalla
2. Proceso de excavación del corte 12. Buenavista-La Batalla.
Período Formativo.
LAMINA 8: T écnicas decorativas en Buenavista-La Batalla. Período Formativo
1. Vertedera de alcarraza gris (AC) pulido (6 .1.1) corte 5 nivel 8.
2. Muescas . En el labio aparecen muescas lineales poco profun-
das . Vasija globular café claro (AC) pulido (2.1.1.) corte 5
nivel 9
3. Inciso punteado (presionado) . Debajo de una línea incisa hay
una hilera de presiones alargadas profundas . Fragmento de
cuerpo crema pulido (8 .1.1 .) corte 11 nivel lü .
4. Fragmento de pie de olla trípode. Habano pulido (7 .1.2) corte
11 nivel 10.
5. Muescas. Hilera de muescas triangulares profundas de dife -
rente tamaño . Borde de vasija glohular café claro (AC) pulido
corte 11 nivel 12
6. Acanalado. Rayas horizontales y verticales . Fragmento de cuer-
po rojo (Clj/negro (CE) (1.3 .1) corte 5 nivel H.
7. Acanalado , Líneas horizontales . Cuenco rojo (AC) pulido
(1.104) corte II nivel 10
8. Asa falsa . Habano (AC) pulido (7.1.1) corte 11 nivel lO
9. Presiones alargadas en el cuerpo. Rojo (Clj/negro (CE) (1.3 .2)
corte 5 nivel 14
LAMINA 9: T écnicas decorativas del Período Reciente (Buenavista-La Batalla),
Tardío (El Zapatero-La Sahina), Volante y mazorca de maíz
I. Borde decorado con pintura positiva: Líneas ohlicuas conver-
gentes formando ángulos. Rojo (CE) /rojiza sin ba ño (CI) (1.2.3)
corte 11 nivel 5 El Zapatero

122
2. Fragme nto de cuerpo decorado con franjas verticales negro
sobre fondo café claro -crema . Café claro AC pulido (2 .1.1)
corte 11 nivel 4
3. Fragmento de cuerpo decorado con franjas horizontales negro
sobre fondo rojo. Rojo (CE)/café oscuro (CI) (1.2 .2) cort e 11
nivel 2
4. Fragmento de cuerpo decorado con rayas verticales negro
sobre fondo crema o café claro . Café claro AC pulido (2.1.1)
corte 11 nivel 1
6. Fragmento de cuerpo con asa falsa . Rojo (CE)/roj iza sin baño
(CI) (1.2.3 ) corte II nivel 6 El Zapatero
7. Borde de labio caído circular rojo (CE)/café alisado sin baño
(CI) (1.2 .1) terrazao; del río Magdalena
8. Borde labio caído circular rojo (CE)/roj iza sin baño (CI ) (1. 2.3)
corte Il nivel 5 El Zapatero
9. Borde de labio caído circular rojo (CE)/rojiza sin baño (CI)
(1.2 .3) corte II nive l 4 El Zapatero
10. Las mismas características de 8 y 9. Corte 11 nivel 3 El Zapa-
tero .
11. Volante rojo (CE)/café grisáceo (CI) (1 2.2) corte II nivel 4 El
Zapatero
12. Mazorca de maíz . Corte 12 nivel 12
13. Mazorca de maíz rellen o de tumh a T-2
LAMINA 10 1. Corte 11 despu és del segundo piso de ocupaci ón del Período
Formativo
2. Corte 9 en el piso donde se inició la ocupación. En el centro la
huella de la Tumha TI
LAMINA 11 l . Corte 11 piso de ocupación. El Zapatero
2. Si tio s de vivienda de los Períodos Form ati vo y Recient e.
Buen avista-La Batall a
LAMINA 12 Técnicas decorativas en Buenavista-La Batalla. Períod o Format ivo .
l. Inciso. Hachurado cru zado romhoidal dos líneas incisas que
recorren el cuello, por la última se desprende una especi e de
triáng ulo equi látero que inscribe un diseño hachurado cruzado
romhoidal el cual se repite alrededor del ángulo periférico. En
el lab io hay una hilera de muescas ovales poco profu ndas . _
Caz uela aquillada gris (AC) pulido (4.1.1) corte 5 nivel 8
·2. Inciso. En el cuello triángulos incisos que inscriben líneas obli-
cuas para lelas. Los triángu los se alternan en la forma y están
unidos por una línea incisa. Vasija glohular rojo (AC) pulido
( 1.1.5) corte 11 nivel 8.

123
3. Ac an aldo . Líneas horiz ont al es p aralel as en e l c uer po , Roj o
A C pul id o ( 1. 1.6) co rte 11 ni vel 8
4. Aca na lado . Líneas paralelas horizontales rellenadas co n pasta
bl anca . Cuenco rojo (AC) pul ido ( 1. 1.6) co rte 5 nivel 7
5. Inciso . Unidos por un a línea inc isa hay un co njunto de tr ián-
gul os qu t: inscriben una línea incisa loc al izad os enci m a de un
fuerte áng ulo periférico. Fragm ento de cue rpo aquilla do g ris
(AC) pul ido (6. 1.1) corte 11 niv el 9
6. Inciso y pr esionado circular. Líneas inci sas con vergentes e hi-
lera de pr esi on es arriba del aquillarniento . 2. 1. 1. Tenazas me-
di as de l río Magda lena
7. Inc iso . Conju nto de líneas vertica les co nfor ma ndo pequeños
rect ángu los que descansa n sobre una línea hor izo nta l. Es te di-
se ño se hizo por la ca ra inte rna de una vasija subglohu lar. Café
roj izo pu lid o (5 . 1. 1) cor te 11 nivel 10
8. A canal ado . Línea hor iz o ntal y llneus pa ra lelas ohlicuas rel le-
nad as co n pas ta ro ja. Fragme ntos de cue rpo negro ( AC ) pu li-
do (4. 1. 1) corte 5 nivel 7
9. Inciso. L íneas ohlicuas co nve rge ntes cru zan un a linea hori-
zont al. Este diseño est á en cima de un á ngulo periférifo mu y
agudo . Fragm ento aquillado gr is (AC) pulido (6 . 1. 1) co rte 11
niv el 7
10 . Inc iso y presion ad o circula r. H ile ra de peq ueños círculos incisos
y deh ajo co nju nto de líne as hori zont ale s con peq ue ñas ranuras
co nfor man do pe q ue ños c ua d rados . Ro jo ne gru zco ( 1. 1. 15)
corte 11 nivel 7.
LAMINA 13 T écni cas decorati vas en Buenavistu-La Batall a. Período Formativo
1. Incisa . En el cue llo hay dos líneas incisas paralelas y debajo
de ellas se desp renden á ngulos par alel os , inscribie ndo un di -
se ño ha churado cruzados romboidal hast a d aquill amient o .
Caz uela aq u illada negro (CE)/ haha no (CI) (4 .2 .2) corte 5
ni v el l)
2. Inc isa . Líneas incisas paralelas inscr iben un dise ño hachurado
cru zad o romboidal por el cue rpo de la vas ija. Fragme nto de
cuerpo gri s ca ra interna/caf é claro (C E) (63 .1.) co rte :) nivel 10
3. Inci so . Dise ño co nfor mado por ángulos par al elos qu e llegan
hasta el aqu illam iento . Cazu el a aquillada de café claro pulida
(2 .1.1) corte 11 nivel 5 .
4. Incisa . Hachurado cruzado romboidal , Desde el c uello sal en
líneas inc isas formand o tri ángulos qut: se ag randa n en e l án-
gul o periféri co . d ich os tri ángul os insc rib en un diseño ha churado
c ruzado rombo idal, Las lín eas inci sa s es t án cubie rtas de past a
ro ja . De b a jo del aqui lla rnie nto hay un a hiler a de m ues cas

124
ovoida les pequeñas pero profundas. Ca zuela aquill ada ro jo
(Clj / negro (C E) ( 1.3.2) corte 5 nivel 5 .
5. Incisa . En el cuerpo hay un triángulo inc iso g rande en donde
se inscriben rectángul os que van dismin uyendo en su tam añ o
a medida que se acerca n a uno de los á ngulos . Una línea incisa
se pa ra otro diseño co nfor mado por una hile ra de tr iángulos
a lternados , los cu ales insc riben entre dos y tres líneas, Deb aj o
aparece otra línea incisa q ue insin úa otro dise ño o quizás rep i-
te alg uno de estos. Frag me nto de cue rpo roj o (C lj /negro (C E)
( J.3.2) corte 5 nivel 6.
Ó. Incisa. Una línea hori zont al rode a el cue llo y de ella se des-
prende n fra njas ohlicuas paralel as has ta el aquil la mie nto e n
do nde se inscribe n peq ueñ os par alel ogr a mos . En el áng ulo
periférico una línea franjas y al parecer empieza un diseño con
franjas y triángulo grande . Ca zuela aqui llad a rojo (C lj/ neg ro
(C E) ( 1.3.2) corte 11 nivel 6
7. Inciso. Líneas oblicuas paralelas en el cue llo . Debajo un dise-
ño de triá ngulos incisos que insc riben peque ños rec tá ng ulos
paralelos hast a el ángulo peri féri co caz uela aq uillada rojo (AC)
pul ido ( 1.1.4) corte l I nivel H
H. Acanalado . Dos líneas hor izo ntales paralelas insc riben un co n-
j unto de rectángulos vertica les . Fragmento de cuerpo rojo (C I)/
neg ro (C E) ( 1.3. 1) corte 5 nivel 7
Y. Ac analado . En el cuello dos líneas par ale las. hori zontales y
debajo un orn am ent o confo rmado por á ng ulos par alelos
relle nos de pasta roja . En el lahio muescas de for ma alargada .
Vasija globular rojo (AC) pulido ( 1. 1.6) cor te 5 nivel 7
lO. Incisa. En el cuerpo hay dos hileras se paradas de triángulos .
El diseño con siste en qu e en una hiler a los tri ángul os está n
unidos en sus bas es por una línea inc isa y la otra hile ra a lterna
un tri ángulo co n la hase hacia arriba y otro hac ia aha jo, frag -
me nt o de cu erpo gris (CE) ca fé claro (C I) (6 .3. 1) cor te II
ni vel JO
11 . Inciso. Hachurado cru zado romboidal , est e d ise no se co mple-
menta con un grupo de líneas obli cuas locali zadas arriba del
uquillam iento . Fragmento de cue rpo aquillado ca fé roji zo (AC)
pulido (5. 1.1) corte 5 nivel 11.
LA MINA 14 Técnicas decorativas en Buenavista-La Batal la. Período Formati vo .
1. Inc iso. Hac hura do cruzado romboidal, Una franj a que inscri -
be este orname nto recorr e el cue llo . Desde la franja se inic ia
un triángulo rep itiendo el mot ivo has ta el aq uilla mie nto . En el
labi o una hile ra de peq ueñas muescas alargad as poc o profun-
das. Cazuela rojo naranja (AC) pulido ( 1. 1.3) cor te 5 nivel H
-, Incis a. Hachur ado cru zado romboid al . Dos líneas inc isas lo-
ca liza da s en el cuello , inscriben este di se ño. Debajo del mis-

125
rno se loc aliza a o tro o rna me nto hach ur ado c ruz ado y en d
lab io hay muescas
3. Inc is ió n punt eada (pres io nes circu la res) una línea inc isa rodea
el cu e llo y deb ajo de ella , ha y una hiler a de peque ños cí rcul os
pr es io nados rell enos de pa sta roja. Vasija g lo bul a r neg ro (C E)/
café grisá ceo (C I) (4 .2. 1) co rte 5 nivel l}
4. Acan alado pr es ion es tri an gul ar es . En el cue rpo dos lí ne as aca -
nal ad as par al elas inscriben una hil er a de pequ eños tr ián gulos
pr esi on ad os . Es te diseñ o es tá rell eno de pasta roj a , debaj o del
dise ño, al parece r hay lín eas acanaladas ve rt ica les . Frag me nto
del cue rpo ro jo (C lj /negro (C E) ( 1.3 .2) cor te 1I ni vel 12
5. Inc isa. Hachur udo cruzado romboidal, ( Los rombos son más
gr andes q ue los diseñ os ant eri ormente desc ritos). Fragment o
de cue rpo (pos ib le me nte cazue la) ro jo (C lj / neg ro (C E) ( 1.3 .2)
co rte 11 ni vel X
6. Mu esc as . Hilera de muescas tr iangul ar es profundas y g ra ndes .
Vasija g lobul ar rojo (C I)/ negro (C E) ( 1.3 . 1) corte J 1 nive l 9
7. Bajo re lie ve. Ban das c urvi líneas co n peque ñas mu escas tri a n-
g ul ar es pr ofu nd as . Cazuela aq uillada roj o (AC) pulido ( l . J.5 )
cort e 11 nivel l)
X. Inciso pun tea do ( pres io nado) hi le ra de cí rc ulos inc isos debaj o
de la hile ra hay una lín ea incisa. Fragmento de cue rpo café
oscuro (AC) pulido (3. 1.2) corte 5 nivel l)
9. Inc is ión pu nte ada (pres io nes circula res ) dos hileras o blic uas
de círcul os presio nados baja n por el cuerpo, las cua les a l par e-
ce r est án de bajo de un d iseñ o hach ur ado c ruzado . Frag me nto
de cu e rpo roj o pul ido (AC) ( I . I A .) cor te 5 nivel 11 .
LAMIN A 15 T éc nica s decor at ivas e n Buenavist a- La Bat alla . Pe río do For ma tivo .
l. Inc is a. Hachur ad o c ruza do romho id al. U na franj a q ue ins c ri -
h e es ll: mot ivo cruza el c ue llo . Desd e la fra nj a se inicia la
pa rte a ngo s ta d e un á rea de fo rma tr ia ng ular qu e se va a h r ien -
d o hac ia el aquilla rnie nto en la cu a l s e rep ite el di s e ño
hachurad o rom bo ida l. Es te últim o d is en o tie ne dos lí neas
incisas pa ralelas oblic ua s qu e segura me nte separan la repet i-
c ió n del di se ño. En el lah io hay u na hilera de mu escas g ra ndes
ovoida les y profundas. Caz uela aquillada, g ris pul ido ( ó. L l ) co rte
5 nivel ¡.;
2. Inc isa . Mu escas dos lín ea s recorren el cue llo co nfo rma ndo un a
fr anja e n do nde se inscr ibe u n di se ño ha c hur ad o c ruza do
rom boi dal. Este mism o se repit e en el c ue rpo pero est;', se para-
do po r un grupo de lineas o blicuas pa ra lelas q ue llega n hasta
el aquillamic nto y están c ubie rtas de pas ta ro ja. En el la b io
hay una hile ra de muescas gra ndes ov oidales poco profu ndas.
Cazuela aquillada negro (C E) / ha b a no (e l) (4 .2 .2) co rte 5
ni vel X

126
3. Inci sa . Hachurado cruzado romboidal , Al term inar el cue llo
hay una línea incisa que recorre el mism o. En el cuer po hay un
orna me nto hachu rado cruz ado ro m bo ida l qu e llega hasta la
línea de aquillarniento. Cazuela aquillada negro (AC) pulido
(4. 1. 1) cor te 5 nivel 9
4. Incisa. Hach urado cruzado romboidal. Una franja q ue inscribe
este mo tivo recorre el cuello . De una par te de dicha franja se
desprende un ára grande, repitie ndo el dise ño hasta el á ng ulo
periférico. Los d iseñ os están cubiertos de pasta roja. En el
lab io hay una hile ra de m uescas pe queñas ovoidales y profun-
das . Cazuela aqui lla da negro pul ido (4 .1.2 .) corte 5 nivel 13
5. Inci so . Varias líneas vertica les y curvas ca e n a una línea hori-
zo nta l. Este ornamento está loc ali zado enci ma de un fu ert e
áng ulo peri férico. Fragm ento de cue rpo aq uilla do rojo (C I)/
negro (CE) ( 1.3.2) corte 11 nivel Y
6. Inciso . Ra yas obl icuas paralelas y ra ya vertica l. F rag me nto de
cuerpo rojo (AC) pulido ( 1. 1.5) corte 1I nivel l ()
7. Inciso lineal cur vilíneo . Fragmento de cue rpo caf é roji zo (5.1. 1)
corte 11 nivel 11
H. Inciso . Líneas verticales incis as debajo del cuel lo . Vasija gl o -
bul ar rojo naranja ( 1.1. 1) corte 5 nivel lO
LAMINA 16 Té c nicas de corativas Período Reci ent e (Buenavisi a-La Batall a) y
Ta rdío (E l Zap atero-La Sabina)
l. Borde de corado con pr esiones ovales . C a fé osc u ro (3 . 1. 1)
ter razas del río Magdalena.
2. Frag me nto de cuerpo decorado con un a lín ea ac a na lada café
roji zo (C lj / neg ro (CE) (4. 1. 1) co rte Y. niv el 2
3. Frag me nto de cuerpo decorado con presi on es a largadas y lí-
uea aca nalada. Ca fé oscuro (3 . 1. 1) cort e II nivel 4 La Sa bina
4. Borde de corado co n pre s ion es triangulares a ma ner a de mu esca s
rojo puli do (1. 1.1) terr azas del río Magdal e na
5. Frag me nto de cue rpo de cor ado co n presi on es tria ng ula res ca fé
claro ( 1) terrazas del río Ma gd alena
6. Bo rde de cora do co n huellas dig itales . Café c laro (2 .1 . 1) cor te
11 ( niv el 4 La Sabina)
7. Borde de cor ado co n hu ell as digit ales café oscu ro (CE)/café
c laro (C I) (3 .2 .2) co rte 11 , nivel 5 La Sa bina
H. Bor de decor ad o con huell as dig ital es ro jo pulido (1 .1 .2) terra-
zas del río Magdalena
Y. Frag me nto de cue rpo decorado c o n pin tu ra pos rtrva : ro jo
negr uzco sobre fo ndo na ra nja ( 1. 1.3) corte 11 nivel 1

127
10 . Fragmento de cuerpo con una línea aca na lada . Café oscuro
(3 .1 .1 ) cor te Y, nivel 6
11. Fragm ent o de c uerp o de corado co n pintura posit iva : Roj o
neg ru zco sobre fondo nar anj a (1.1.3) corte 11 nivel 1
12. Fragmento de cuerpo decorado con pi ntura posi tiva : Fra nj as
verticales rojo negruzco sobre fon do naranja ( 1. 1.3) cor te 11
nivel 2

13. Fragment o de cuerpo con rayas obl icuas paralelas rojo negru zc o
sobre fondo cre ma o café claro ( 1.1.4) corte 7 niv el 2
14 . Borde caído rojo (C E)/ca fé roji zo ( 1.2.2) cor te 11, nivel
LAMINA 17 Asas y decoracio nes de los sistemas ce rámicos Buenavisi a-La Ba-
tall a y Tar d ío El Zapatero-La Sabina
l. Asa ca fé gri sáceo (5 .1. 1) corte 1I nivel 3 . Ej .Zapate ro
2. Base de co pa café grisáceo (C lj /ca té claro (C E) (5 .2.1) terr a-
za s del río Magdalena
3. Fragmento de cuerpo decorado co n líneas verticales ac an ala-
das ca fé gris áceo (5. 1.1) (co rte 111 , nivel 3 La Sabin a)
4. Fr agm ent o de cuerpo decorado con presiones circul ar es y lí-
neas incisas paralelas roj o friable ( l . 1.7) corte 11 nivel 4
5. Fragm en to de cuerpo decorado con presiones profund as ro jo
negru zco pulido ( 1. 1.5) corte 5 nivel (i
6. Fragm ento de cu erpo decorado co n presiones alar gadas . C afé
gris áceo (5 . l . 1) corte 12 nivel 4
7. Fragm ent o de cuerpo decorado con líne as acanal ad as paral e-
las ca fé claro pulido (2. 1.1) cort e 12 nivel 4
8. Borde decorado co n huellas dig itales ro jo (C l)/ café g risáceo
(CE) (1 .3 . 1) corte 11 nivel 5 El Zapatero
Y. Borde decorado con presio nes circulares en la pa rte reforzada.
Rojo fria ble ( 1.1.7) relleno de tumha T-2
LA M INA 18 T écni c as d ec or ati vas de los Períod os Rec ientes ( Bu e navista -La
Batall a) y Tard ío de El Zapatero-La Sabina
l. Borde de cor ad o co n huell as digitales . Café cl aro sin ba ño ( 1).
Corte 111 nivel 4 La Sabina
2. Borde co n pr esione s cir culares e n la parte reforzada ro jo (C I)/
ca fé gris áceo (CE) ( 1.3. 1) terruzas del río Ma gdalena
3. Borde de cor ad o co n huellas digit ales C afé claro ( 2. 1. 1) Corte
II1 nivel 4 La Sa bina
4. Borde decorado co n aplique bu rdo . Ca fé oscuro (3 .1 . 1) terr a -
za s del río Magdalen a

128
S. Borde decorado con presiones ovales en la parte reforzada .
Café claro (CE)/café grisáceo (2 .2 .2) te rrazas del río Magda-
lena
6. Borde decorado con presiones ci rcu la res en la par te reforzada
Café claro puli do (2 .1.1 ) Terrazas del río Magdalena
7. Borde decor ad o co n aplique burdo.Caté gr isáceo (S.1.1) Te-
rrazas del río Magdalena
H. Borde decorado con huellas digitales . Café claro sin baño ( 1)
terrazas del río Magdalena
Y. Fragmento de cuerpo decorado con acanaladuras curvilíneas .
Café cla ro pulido (2 . 1.1) corte 12 nivel 9
10 . Borde decorado con huellas dig itales . Café claro grisáceo
(2. 1.1). Te rrazas del río Magdalena
LA M INA 19 As as y de coracio nes de los si stemas ce rá m icos Bu enavi sta-La
Bat alla y El Za patero-La Sahina
l . As a tubular delgada Café gri s áceo ( S . I . I) corte 11 , nivel 4
El Zapatero
.., Asa fa lsa . C a fé rojizo pu li do (S . I. I ) rel le no t umha T-2
Buenavista-La Batall a
3. Asa falsa Rojo (CE)/rojiza sin baño (C I) ( 1.2 .3) cor te 11 nivel
6 El Za pa te ro
4. Asa tubular del gada ro jo pul ido ( 1.1.2) cort e 11 nivel ó
S. Asa falsa rojo friable ( 1.1.7) rell e no tumba T-2 Buenav ista -La
Batall a
6. Asa anc ha . Roj o (AC) (1 .1.2) . Te rrazas del río Magdale na
7. Asa tub ular maciza. Café gris áceo (S.I. I) cur te 1I nivel 3 El
Za pa tero
H. Fragme nto de cuerpo decorad o co n lín eas inc isas co nvergen-
tes y presi onado. Ci rcular. Roj o nara nja ( 1. 1.3) corte S nivel S
LAMINA 20 A rtefac tos líticos
1. Núcleo . Corte 11 nivel 6. El Za patero
., Núcleo . C orte 11 nivel 4. El Zapa te ro
3. Rasp ad or. Corte H nivel S
4. Ras pad o r. Corte H nivel H
5. Cincel . Corte 12 nivel 7
LAMINA 21 A rte factos lít icos
l. Cortador. Cor te S nivel H
2. Cortado r rell en o tumba T-Z

129
3. Cortador. Corte 11 nivel 11
4. Raspador. Corte 11 nivel 8
5. Cortador. Cort e 11 nivel 4
6. Machacador. Corte 11 nivel 4, El Zapat ero
7. Cortador. Corte 1I nivel 6, El Zapatero
8. Raspad or. Corte 11 nivel 5, El Zapatero
9. Man o de moler, Corte II nivel 5, El Zap atero
LAMINA 22 Artefacto s líti co s
1. N úcleo. C ork 11 nivel 5, El Zapatero
2. N úcleo. Cort e 11 nivel ó, El Zapatero
3. Raedera. Corte 5 Nivd 12
4. Mano de ·l1l o!t:r. Corte 11 nivel 5, El Zapatero
5. Cincel fractur ado . Corte 11 nivel ó, El Zapatero
ó. Raedera . Cort e 11 nive l 9
7. Núcleo . Corte 11 niv el 5, El Zapatero
8 Nú c!t:o. C orte 11 nivel 5, El Zapatero
Y. Núcl eo . Corte 1I nivel Ó, El Zapatero
LAMINA 23 Artefactos líti cos
l. Mano de mol er, Corte 11 nivel 3, El Zapatero
2. Ma ch acador fracturad o . Cort e 11 nivel 4, El Zapater o
3. Mach acador . Co rte 10 nivel ó
4. Man o de mole r. Co rte 11 nivel 5, El Zap atero
5. Man o de mole r. Corte ó nivel 8
Ó. Man o de moler, Cor te 11 nivel 5, El Zapatero
7. Mach acador. Corte 11 nivel 5 , El Zapatero

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LISTA DE GRAFICOS

GRAFICO 1. Localización de la zona de estudio: El Zapat ero y Buenavista-


La Batalla, Tarqui-Huila.
GRAFICO 2. Localización de la zona de estudio: La Sahina.
GRAFICO 3. Perfiles estratigráficos cortes 5 y 11 .
GRAFICO 4. Croquis de la localización de los cortes C3 , C4 , CS, C6 , C7 , C8 y
las tu mbas T-I y T·2 .
GRAFICO 5. Planta de un sitio de habitaci ón del Período Formativo, corte 5
Buenavista-La Batalla.
GRAFICO 6. Croquis de la localización de los cortes 11 y 12.
GRAFICO 7. Planta de un sitio de habitaci ón del Período Formativo, cort e 11.
Buenavista-La Batalla.
GRAFICO K Perfiles estrat igráfico s, cortes 4,6,7, X, Y, 10 Y 12. Buenavista-La
Bat all a.
GRAFICO Y. Croquis de la localización de sitios de vivienda, área s de cultivo y
tumbas del Período Reciente en Buenavista-La Batalla.
GRAFICO 10. Plant a de un sitio de habitaci ón del Período Rec iente, cortes 9 y
12. Buenav ista-La Batalla.
GRAFICO 11. Planta de un sitio de habitaci ón del Período Tardío en las terrazas
del río Magdalena. Corte 2. El Zapatero.
GRAFICO 12. Perfiles de bordes del sistema cerámico Buenavista-La Batalla.
Período Formativo. Cortes 5, 6, 11 Y 12.
GRAFICO 13. Perfi les de bordesdel sistema cerámico Buenavista-La Batalla.
Período Reciente. Cortes 3, 4, 5 Y 6.
GRAFICO 14. Perfiles de bordes del sistema cerámico El Zapatero-La Sabina
( Período Tardío) .
GRAFICO 15. Formas de planta.. de vivienda.
GRAFICO 16. Tumba T-I , planta y vista lateral izquierda.
GRAFICO 17. Tumha 1'-2 y tumba T-3 (corte H) planta y vista lateral izquierdá.

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