Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
\ l/ouch, Jean
-' ue, as obscr\'acio nes sobre el pasaj e al acto / Jean Allouch.
- la ed. - Córdoba : Ediciones Literales, 2019.
l ➔8 p . ; :?O x J 4 c m .
Traducció n de: S ilvio Mattoni.
Jean Allouch
ISBN 978-987-4 6499-8-0
1. Psicoanáli sis. l. Mattoni, Silvio, trad. 11. Título.
CDD 150.195
INT RO DU CC IÓN
17
' C IONES SOBR E EL PASAJE AL ACTO r.-JTRODUCCIÓN
Nt,;EVAS OBSER\ A
, mbulo no nos quedaremos solamen- de la angustia (temario freudiano), el pasaje al acto depende
A manera de prea ' fi 4
, , de la danza está entonces la per ormance a la vez de lo psiquiátrico, lo jurídico, lo político y, digamo_s,
te alh Despues ' ., b 1
. ··
deport1va, que
aporta una valiosa aclarac1on so re a mane-
. dº h "
el pensamiento, o meJor 1c o e1 pensar , so1o
,, ,
lo sociocultural. Sólo hay que pensar en las hermanas ~apm
para que no quepan dudas 5 -y ~in du?,as serí_a .~onvemente
ij
ra en que _
puede qu
- . ·
edar ausentado cuando mterv1ene e acto.
_ 'ji
1
Q" t fue subcampeon del munoo en esqm reertue -una 1S-
•:>
Th
ornas
dº
ver allí, antes que un caso, una cuestlon Papm , cuyo foco
incandescente y nunca extinto sería el crimen. .
cip1~ina donde la velocidad tiene el bello nombre de "flui- Un pasaje al acto interesa a una socie~ad en su _conJunto,
dez". Su lema, "Reflexionar es ren dirse . " ,3 expresa 1o que pues los medios constituyen la punta mas ostens1bleme~te
implica su hazaña en el mome~to en q~e se la!1za y luego sobresaliente de la locura y de lo psiquiátrico en lo social.
hace un recorrido que lo llevara a saltar 1mpres1onantes pa- Llevado a salir de su ámbito, el discurso psiquiátrico se ve
redes rocosas, arriesgándose por otra parte a salir lastimado enfrentado a más dificultades legítimas que las tratadas en su
y hasta a perder la vida: no más, no pensar es una condi- propio seno~ los problemas que lo atraviesan se vuelven no-
ción necesaria para que su performance pueda ser realizada. torios y ya no se sabe muy bien quién se encuentra entonces
Por cierto que antes había observado cuidadosamente los en posición de resolverlos. ¿No es acaso el público amplio el
diversos accidentes que iba a enfrentar su salto (estado de que sería llamado a decidir, aunque no tenga sin embargo los
la nieve, rampa de despegue, distancia de vuelo, aterrizaje medios para ello, y ya no solamente los especialistas?
en la medida de lo posible con suavidad) -se dice "leer la Es lo que ocurre con el público que haya visualizado Doce
ruta" así como los surfistas "leen" las olas- pero el "actuar" días, la película tan atrapante como instructiva de Raymond De-
mismo exige la ausencia de todo pensamiento, principal- pardon. "Doce" remite en este caso al plazo legal máximo al
m~nte e~ los deportes individuales. Según Henry Kissinger, cabo del cual un paciente hospitalizado psiquiátricamente a la
qu~enqu1era que accede al poder, "el afrodisíaco supremo", fuerza debe ser presentado ante el juez de Libertades y Deten-
deJa de pensar. Esta lección es válida para el analista, del ciones que debe decidir acerca del mantenimiento o el cese de la
q~e nos ocuparemos en lo que sigue sin dejar que el pensa- hospitalización. Depardon filmó algunas de esas audiencias, lle-
mten~o, aun_que sea inconsciente, ocupe todo el espacio del vadas a cabo en el hospital psiquiátrico de Vmatier en Lyon. En-
cuest1onam1ento y del ejercicio analítico tre otros mil detalles notables, salta a la vista que una obsesión
Entre todos los fenóm ·. orienta las decisiones de los peritos psiquiátricos y de los jueces
de las práctica . . , . enos que son Objeto del discurso y
por su posició:ps1quliatrícas, hay uno que se puede distinguir con respecto a los nueve inculpados y juzgados: el pasaje al acto,
ferentes A dife en e. cruce de al menos cuatro registros · dº1-
4 _Co1:no Nicol~ Sarkozy cu~do hace ~ue se adopte una ley libert icida. que pri-
. renc1a entonces del síntoma d l ºnhºbº . , v1leg1a 1~ segundad por _encima del cuidado, poco después de que en Grenoblc
:;-;-;----- , e a 1 1 1c1on,
un estudiante fuera a~esmado por un paciente considerado p siquiátrico.
3 Un a_ccidente de auto le costó la .
La revista virtual Skieur Ma . vida a Thomas Diet el 16 de marzo de 2019 5 Ja~ques ~acan pub~1ca su articulo sobre las hennanas Papin en una revista su-
~na_entrevista de 2005 do~:z,~e, par~ hacerle un homenaje, volvió a public~ rrealista: vease ~ranc1s Dupré.L La "SolutionN du passage a f'aete. Le double crime
exionar es rendirse". podra acceder al contexto de su frase "Re- des soeurs Papm, Toulouse, Eres, 1984. [Ed. en esp .: Jean Allouch Erik Porge
Mayette Viltard. El doble crimen de las hermanas Papin . México, E~le. 19991:
81
19
rES SOBRE EL PAS AJE A L A CTO
NUEVAS oasERVACION
I NTRO DUCCIÓN
10 1
I 11
, O~'ES SOBRE EL PASAJE A L ACTO
, 1,c \'AS OBSER\ACI •
INTR ODUCC IÓN
12
1 I3
IONES SOBRE EL PASAJE AL ACTO
NUE\ "AS OBSERVA(
INTRODUCCI ÓN
I 15
r
SOB RE EL PAS AJ E A L A CTO
NUE VAS OBSERVACI ONE S
INTR ODUCCIÓ N
~
all ega do, po drá reabsol~ esas diversas ocasiones,
poroso también, a diferencia de] O bien, por el contrario, "acto", en
qu e ca11ará en e] análisis ntes que su uso tan diver-
verlo, al menos en el sentido de ¿presenta significaciones tan difere
ía un a bel la lab or para alimentar una confusión?
u rop ia an ustia así solicitada. Ser sificado no tendría otro alcance que
]a ob ra de Ma rco Decor- del inconsciente" (se-
llevar a cabo, en contmm a con 2) Cada una de las "formaciones
int egr ida d de ]a 11amada an) depende del acto -lo
pe_liada, retomar irónicamente ]a
18
gún el nombre que les diera Lac
des de el pu nto de vista no haya acto fuera de
ps1copatolog!a, reescribirla ya no que de ninguna manera implica que
al enf erm o a la vez como ciones. Resulta ejemplar
que ella sostiene, que considera la manifestación de tales forma
a de Freud: expulsado de
un ª?e nte Y un objeto, sino en
función de los efectos de al respecto la siguiente ocurrenci
ndres para residir allí. La
ias de est e últ im o en su Viena, el célebre Freud llega a Lo
los smtomas, inhibiciones y angust ener de él una entrevista.
11 ent~mo. ¿No es acaso la transferencia la vía reg ia que tom a BBC lo contacta, procurando obt
saber lo que piensa sobre
ced e inc lus o qu e su des- La pregunta se aclara : pretenden
el s1?t?,ma para desva_n~cerse? Su re aquello que lo hizo ver-
cho tie mp o después de los recientes acontecimientos, sob
apanc1on no sea perc1b1da sino mu Viena, su querida ciudad .
que tuvo lugar. se obligado por los nazis a dejar
o acepta la entrevista si
que La can no hab ría ret om ado tal Respuesta: no dirá nada de eso, per
Emp~cemos señalando psicoanálisis . Lo mismo
cual, vemte años desp ues , su pos1c1 . . .
0nam1ento del incons- se atienen a preguntarle sobre el
, momento cumbre de su
. qu e inc lus o ter mi nó por ocurrió con Zinédine Zidane en el
ciente en referencia a la historia; acontecimiento políti-
la his tor ia dis ta mucho de arte. Le preguntan sobre ya no sé qué
exasperarlo. No obstante lo cual re fútbol ". En dos ocasio-
co. Respuesta: "Pregúntenme sob
liz ant e y qu e tam poc o en campo que, sin ese acto,
::~ ª:;u sen ]~e de los dichosmdelt.ana nes, un acto de corte delimita un
ana ista podría des , en ir1o. ¿A cas o est o es afirmar, cons-
sin embarg sujeto de su historia, en cuanto que está
el
se lee, qu e @ análisis se 19 "Es ciertamente esta asunción por método al
cierra al bri;d colmo todavia ho y e hab rá sido tituida por la palabra dirigida al otro
, la que fonna el fondo del nuevo
po de la
ar e un relato coherente de lo qu lisis" (Jacques Lacan. "Función y cam
"- • que Freud da el nombre de psicoaná Una página más adelante, se da cuen ta de
pala bra y del lenguaje", art. citado, p247). sujeto".
. urso donde se constituye la historia del
. "la continuidad inten;ubjetiva del disc
I ~ Marco 1?ecoipeliada, Schizomet Petit manue/ de survie en milieu psych1a-
trique, Par1 s Epel 20 ¡ 0. 8 • re. L'Effet schizometre, Par ís, Epel, 2018.
' ' • eno n Vida!, J 17
1 f; 1
IONES SOBRE EL PASAJE AL ACTO
NUE\ "AS OBSERVA C INTRODU CCIÓN
18 1
I 19
SOBRE EL PASAJ E AL ACTO
SERVACIONES INTRODUCCIÓN
Nt.:EVA S OB
121
SOBR E EL PAS AJE AL A CTO
N UEVAS OBSERVACIONES IN TRO DU C C IÓN
22 1
l 23
CA PÍT UL O I
PER ICIA S
125
e; soBRI· CL PASAJ F AL AC ro
- , , OBSFRVAC IONE, • A CT UA i IDAD I.J! 1 PA S AJF A l AC.10
NUl• VAS ·
• • dose como otras tantas pompas de más en jerga en la medida en que se lo ignoro?
. desvanec1en .
tcnninaro~ . por un artista calleJero; en adelante En este caso se da, como en much~s publicaciones p~i -
1
jabón arroJadas ª aireder aun después de muchos años de
incapaz de respon , ~ d , 1· . coanalíticas, un uso del saber del que no ha sabido desp ren-
so,Y . . . b. n gracias a muchos anos e ana 1s1s. derse en otros lugares. Así, por ejemplo, In noción de ..mito"
analls1s o mas ie d l
' ¿En 'qu é term
· inos hablan los expertos . . e . a acusada? pareció recientemente no que correspondía sino que defor-
rio que les es prop10, sm nmguna con- maba lo que los antiguos griegos entendian por ··,ny rhos ··.
Usan un voc ªbula .,
'd ·
s1 erac1on· por la literalidad de la declarac1on escuchada, E igualmente con respecto a lagos, que además se o puso
que deriva sólo de significados
., que. se suponen recuperados . ., artificialmente a my rhos pensando que tal oposición pro-
sin pérdida ni defonnac1on. Se sugiere que esa traspos1c1on venía de ellos. Ahora desde hace años ha cob rado v uelo
da cuenta de lo que fue leído o escuchado. Presentan a "la toda una corriente que se d io cuenta de que los erudi tos
envenenadora" como una personalidad "vulnerable", "in- europeos de los siglos XIX y XX habían proyectado sobre
madura", "escindida", de "discernimiento alterado" , "de- los textos estudiados (sánscritos, griegos, etc.) categorías
pendiente de una madre sobreprotectora" y cuya supuesta que no tenían equivalentes en dichos textos . Se produjo una
personalidad se "derrumbó" luego del fallecimiento de di- desvinculación de una especie de colonialismo del pensa-
cha madre; pronuncian el término "negación"; ven en el pa- miento, una empresa saludable y fecunda a la que contribu-
saje al acto una "descarga pulsional". Tras haber asistido a yeron John Winkler. Edward Said, Marce! Detienne y, más
la audiencia, Henri Sekel, periodista de Le Monde, escribió: recientemente, Claude Calame, Philippe Descola~ Sandra
Boehringer y Michel Angot 31 (una lista a la vez arhitraria y
Este es el resumen de una jornada en la cual la jer- establecida sin intenciones de exhaustividnd). En cambio,
ga Y algunas explicaciones abstrusas sumieron a veces no rarece ~ue en su gran mayoría los psicoanalistas h ayan
~l auditorio en abismos de perplejidad. ¿Cuántos de los sabido dedicarse a tal desvinculación.
J~rad08 (y los magistrados, las partes civiles y los perio- . Cinco años después tel 20 de octubre de 201 7). Le ,\ 1onde
distas). .habían o'd
1 0 habl ar de los conceptos de "relac1on
., titula una entrevista con una filósofa y psicoanalis ta : "Hay
anachti " ... un n~evo g~ce del odio''. c:,"N uevo" con respecto a cuál o
ca ' tntroyección" o "destructividad''? "No e-S-
taba claro en abs0 1 t0 a cuales ant1guo(s) goce(s)? ¡,''Nuevo'' en qué sentido? De
u , eso no aportó respuestas."
~ntrada un_o queda m ás que impresionado por este título de
Es impresionante el tmp_acto, nmbom?a~te. Pregunta : " ¿Ha comprobado en sus
que, por su parte c_o ntraste con el discurso de freud
pacientes el surg1m1ento de una fonna de odio inédita?"
"el hombre com¿ e~,ª ;udible Y ~egible por lo que se llamaba
Respuesta que ya no to lera ninguna pues ta en duda: " Por
cados del atollad/ · ara tennmar, dichos expertos son sa-
de que no pueden ro en el que s . .6 supuesto. Hay un nuevo goce del odio. que es problemñti -
.. . . e metieron con su afirmac1 n
1st
acto". Pero entonc:u~m rar una lógica clara d el pasaje al
s ¿por qué la jerga? ¿Se hablarla tanto
1~:1.0
3~ La introduc~ión de su obra Les Mythes des tncfes {Par-1s. Fd du ~"uil 20! Q)
~a~c~: panorama sobre l"I problema demns,ado rnridam"nte ~•~'-en-
26 1
RE EL PASAJE AL ACTO
\"ACIONES soB ACTUALIDAD DEL PASAJE AL ACTO
J\'LiEVAS oasER
28 1
129
ORRE EL PASAJE AL ACTO
NUEVAS OBSERVACIONES S ACT UA LIDAD DEL PASAJ E A L ACTO
, s lleva do S tanto más a admitir esa ver- al acto de la J~ven homosexual de modo distinto y.!!.º como
Entonces er~mo n ue Freud había ob~ervado_ que podía
sión en la medida e q d orden lingüístico pudiera no ad-
un "acto simbólico". 37 Aún más adelante, al poner de reileve
el acto analítico (su seminario interrumpido de 1967-1968),
I
. elemento e . ·fi
ocurrir que u~ ( " laborado"), smo mam estarse en volvía el acto inconmensurable con lo simbólico. A dife-
venir en lo dicho ser e·eren En "Recuerdo, repetición y rencia del agieren tal como lo presentaba Freud, el pasaje /
1 ue llamó entonces agz . .
oq . , ,, 3s publicadoen 1914,escnbe: al acto no es en absoluto un pasaje, sino más bien la mani-
elaborac10n , festación tangible y tentativa de resolución de un impasse.
. do no rncuerda
El ana liza "' para nada lo olvidado y lo
· · o sm ue o actúa (agieren).
repnm1 . No lo reprodu-
.
·ert) como recuerdo, smo por el contrano AHOGAMIENTO, DISPERSIÓN
ce (repro duz1 . .
Y CONDENA DEL PASAJE AL ACTO
como acto (Tat, "hecho") y lo repite sm saber por su-
puesto que lo repite.
En 2013, La Clinique lacanienne, 38 revista internacional,
le dedicaba un dossier (once colaboraciones) a la temática
Está en verdad allí la disparidad de los dos registros (el
entonces elegida: "Pasar al acto". Con la lectura de esas
del recuerdo, el del acto) tan acertadamente revelada por ciento quince páginas, en primer lugar salta ª. la vista que,
Wittgenstein (una disparidad, para él, entre el hacer _Y el excepto una mención sin continuidad, ninguno de los pasa-
decir). No obstante, ~l término freudiano no era "pasaJe al jes al acto estudiados por Lacan es objeto del menor seña-
acto", sino agforen, vertido al inglés como "acting-out", lamiento, ni el de las hermanas Papin, ni el de Marguerite
~isto a su vez por Lacan como una "transferencia salvaje" Anzieu, ni el de la llamada "Joven homosexual". En cuanto
o bien una "transferencia sin análisis". El acting-out tiene a considerar otros pasajes al acto muy conocidos y discuti-
en común con la transferencia un rasgo que los especifica a dos en psiquiatría, tampoco se los trata. Empezamos a ver
ambos: en tanto actuado, pretende ser una mostración que uno de los motivos de semejante impasse al leer la pregunta
ap~la a la interpretación. 36 No habría ninguna posibilidad planteada en la contratapa: "¿Cómo se puede manej ar el
de mterpretación sin que primero haya advenido un pasaje pasaje al acto de los pacientes°?'' lenemos pues a psicoa-
de un texto determinado (que no se recuerda) en la escena 37 Discuto este punto en La sombra de tu perro. Discursa psicoanalftico, dis-
del acting-out. curso lesbiano (París, Epel, 2004 [ed. en esp.: Buenos Aires, El cuenco de pla-
ta-Ediciones Literales, 2004 )).
D~~pués de haberlo tratado así durante el seminario La
1
relacwn de objeto (1956-1957), Lacan consideró el pasaje
38 La Clinique lacanienne, nº 23, Toulouse, Éres. Además de su director y su se-
cretario de redacción, la revista es integrada por un comité editorial, un comité de
35 En Sigmund Freud L t , . .
redacción para Francia, un comité de lectura y un comité cientifico, que en total
nos Aires, Amorrortu ' ~ ec~ica_psicoanalítica en Obras completas, XIII, Bue· reúnen a unas sesenta personas (de varias nacionalidades). Se deducirá de ello que
19 5 La Clinique lacanienne es representativa de lo que podemos llamar el estado actual
36 Seminario L'Angoisse (t_e,rrnmos subrayados por Freud).
redobla "mostrac1·0· " ' sesion del 23 de enero de 1963 durante la cual Lacan de la presencia de Jacques Lacan en las mentes (no todas, por cierto) - razón por la
n con un té · ' · rno cual no se creyó posible desatender ese número dedicado al "pasar al acto...
que podría traducirs " rrnmo de su cosecha: "montrage" [neologis
e como mostraje"J.
30/ I 31
ONES SOBRE EL PASAJE AL ACTO
NUEVAS OBSERVACI ACTUALIDAD DEL PASAJE Al ACTO
• convertidos en gestores, mientras que al servicio de una intención, quizás involuntaria, pero que
nalistas lacalmanos Lacan designaba como analizante s re-
aquel los a os que • N se puede formular así: ahogar el pez del pasaje al acto, visto
. estatuto de pacientes. os preguntamos como un pez. 42 Lo cierto es que no se ahoga tan fácilmente a
cuperan su ant1gu0 , l l
entonces, aparte del espíritu de una epoca e~ a que a gunos un pez. Multiplica r las citas que atestiguan ese ahogamien -
· pareia" si Jacques Lacan no ttene su cuota de to sería tan sencillo que preferimo s mencionar solamente
"maneJan su ~ , , l
responsabilidad en aquello que ~pela a el Y a a vez se aparta tres. Se crea una confusión al afirmar (p. 35) que " la noción
•de él incluso hablando en lacamano. de pasaje al acto" le da título al seminario L 'Acre psyca-
'"Manejar" quiere decir sobre. ~odo "e~itar", porque tam- na/ytique. 43 Asimismo , se la crea al mezclar (p. 111) pasaje
bién aquí predomina la preocupac1on ya senalada acerca de los al acto y acto de habla en la siguiente fórmula: ''pasaje al
discursos de expertos cuya revisión crítica abrió este capítulo. acto ordinario del habla". Ordinario . ¿Quién ignora acaso
y también aquí está ampliamente presente la concepción de que cuando alguien toma la palabra eso justament e no tiene
que gracias a la palabra sería posible obtener del "paciente", nada de ordinario?44 El mismo colaborador, que ve en el
y para su mayor bien, que se abstenga de pasar al acto (por acto sexual un pasaje al acto (p. 115), expresa clarament e,
ejemplo, p. 79, 86 y 89,39 asimismo en p. 10940 o también 111, en esa página, la desaparici ón del pasaje al acto en su es-
114 y 11641 ). Aquí también finalmente, vinculada con esta con- pecificida d: "Como acabamos de ver, el pasaje al acto tiene
cepción, está p¡esente la idea de que hay en verdad algo que pues un amplio ámbito de extensión ".
~mbia de registro, que "pasa" al acto y que no debería hace!lo Esta liquidació n del pasaje al acto da lugar e incluso
(por ejemplo, p. 51 ). permite que sean puestas en primer plano dos afirmacio-
En ese número, la ausencia de esa especie tan singular nes, por otro lado correlacio nadas: una reivindicación y una
de a~ontecimientos que se distinguie ron y calificaro n como condena. Calificare mos de "reivindic ación" la promoció n
pasaJes _al acto no deriva de una simple negligenc ia. Las del acto psicoanalí tico, que ciertamen te proviene en línea
afirmaciones sostenidas por unos y por otros están puestas directa de Lacan, pero ahora presentad o en un tono muy
?
3 _El mismo autor no siente distinto del que trabajamo s aquí. El psicoanali sta lacaniano
ningún malestar al evocar (p 84) a "un buen neu-
rottco en los buenos · · t ·
Ot bo d vteJos tempos" Y con el cual era "muy· agradable trabajar''. new deal, un plusmarqu ista, un campeón, se presenta como
Ia ra orno duda en afirm ( 105)
ro coqueda
sujeto d ar p. que al llegar al pasaje al acto " e1 ~~ El proverbio noyer le poisson, que tradujimos literalmente. significa en el uso
mos darle al ~ pes~rd_ e todo preso en los meandros del masoquismo ". ¿Pode-
irse por las ramas'', ''dar largas a un asunto". "patear algo para adelante", "cnred:lr
del "levant gunh ere 110 a esta afinnacion
· · cuand ·
o en ese mismo texto se ha bl a
40 L e omosexual en toda su triste realidad"? las cosas·•. en un sentido general de e, itar una resolución mediante rodeos [T ¡.
eemos: "es la definición psico 1· . d . 43 En esa misma colaboración , leemos (p. 40) que "la escritura de la ~lación
tuar antes que recordar' com ~a_itica el 'pasaje al acto' que consiste en •ac-
0 sexual implica un agujero" , mientras que lo que fue dicho y ~pctido cien veces
que escribió una estu id; , escnb!ó Freud". El autor un poco debe sospechar
por Lacan era que la imposibilidad de escribir la relación sexuru. reconocida
to Freud nunca pudo ~s ~ -)ª que encierra pasaje a/ acto entre comillas. Y en cfec- por él, hacía un agujero.
ª) acto, su agieren, opu~~01: ~!ºlues e~ ~ano se ~uscaría en él la noción de pasaje 44 ~'Ordinaire du psychonalyst e fue en su momento el título elegido poro una
t1ng-out (como veremos aboracion, fue nul veces reconocido como un oc·
I revista que reunía a quienes se opusieron a In disolución de la Ero/e freud,tn-
41 Se afinna entonces 's~ e;o~es compartido más allá de los circulos lacanianos). ne, que llegó incluso a remitirse a la justicia para que In Escuelo subsistiera tul
acto sería el fantasma.' in un amento alguno, la idea de que lo que pasaría al
cosa que en Lacan . . como la historia la había hecho advenir. sin dudas para la eternidad.
no llene nmgún sentido.
32 1
NES SOBRE EL PASAJE AL ACTO
NUEVAS OBSE RVACIO
ACTUALIDAD DEL PASAJE AL ACTO
l
vez se planteó algo mejor a modo de promesa, de futuros querido o, si se prefiere, deseado; 49 se admitirá más llana-
felices en el oficio del domingo? mente que no puso obstáculos para que eso tuviera lugar -lo
Tratándose del acto analítico, el tono de Lacan cierta- que ya es mucho. Lo mismo ocurre con el descaridar. Uno
mente no era éste. Se preguntaba si anunciar que el fin de y otro, des-ser y descaridar, dependen de lo que se llamó lo
un análisis depende, del lado del analizante, de una "desti- neutro, de lo cual podemos hallar una feliz ilustración en
tución subjetiva" no iba a hacer huir a la clientela; no veía la interpretación que hace Lacan del sueño llamado "de la
ninguna dignidad en lo que se produce correlativamente en inyección de lnna". 50
el analista, lo que denominó "désétre ". 46 ¿Queremos ir a ver La promoción del acto psicoanalítico, mezclado con el
más adelante en su recorrido? Su "déchariter " ["descari- pasaje al acto, no se da sin una contrapartida. No se ha-
dar"],47mediante el cual caracteriza la posición del analista, brán abocado a volver ese acto tan maravillosamente digno
tampoco tiene nada de digno, ni contiene ninguna promesa. sino asociándolo con su reverso oscuro, el "_pasaje al acto
La l?astoral lacaniana de la que acabamos de brindar sexual"51 del psicoanalista. El primero es celebrado en la
un panorama se debe a que, al comentar a Lacan, se abs- mism~ m~ida en que se
condena el segundo; el segundo
tuvieron de usar lo que Horacio llamaba labor limae "el es reprobado tanto más severamente cuanto se valora el pri-
' mero. Es de esperar y no falta; en este punto aparece la
45 La dignidad del psico r1 t .
borador (P- 9, p. 1OI p ana s a aparece vanas veces en el escrito de este cola-
105) E · · . .
palabra "transgresión", "el pasaje al acto transgresivo se-
autoproclamad ¡'d .· · ~ impresionante el contraste entre esa d1grudad xual" (p. 92). En otro sitio discreto aunque sin dudas no
el jurado de ad~fsi~n ;~nu~ eSt mtrare que Lacan dice que es l? que pronuncia
la". Tal reconocimie t ~ ~ n~mbra a un pasante como ''Analista de la Escue- menos presente, la moral y su binarismo del bien y el mal
1
entre el jurado y el c~~i~ a:~~uiera es dir~to, se exime del encuentro frontal
48 Véase más adelante. capítulos JI y III.
el pase (Jacques Lacan "S '. !orna el cammo del testimonio de los que hacen
49 En vista de lo que se dedujo al respecto como autopromoción. uno llegn :i la-
octubre de 1972 acces •i,¡ es ion en la Escuela belga de psicoanálisis", 14 de
mentar que Lacan le haya dado tanta relevancia a un "deseo del psicoanalistn'".
46 Neologismo ~ue po~rí: ~~::s~aut Lacan). 50 Di cuenta de dicha interpretación en Letra par letra. Transcribir, traducir,
nar désert (''desieno") 0 dé cir~e como "des-ser", pero donde podría reso-
47 Como conclusio'n de N shastre ( desastre") [T.].
transliterar (op. cit), subrayando su ironía mediante un aforismo de Lichten-
Ed1.c10nes
· o ay re/a · · h berg: "Que se sueñen tantas cosas locas no me asombra. lo que me asombra es
Literales 20 ¡ 9) cion eterosexua/ (ed. revisada, Córdoba, que se crea ser aquel que hace y piensa todas esas cosas" (p.237).
"descaridar". ' · presenté algunas figuras encamadas de Jo que sería
51 ¿ Habría entonces pasajes al acto asexuados?
34 1
BRE EL PASAJE AL ACTO
ACTUALID AD DEL PASAJE AL ACTO
NUEVAS OBSERVACIONES SO
masa y al descubierto. ¿Qué ley es tan previsible, tan convencional, tan conforme también
, a entrada en "d . ,
hacen aqut un d'da? Es sabi o, son siempre mas a lo que la sociedad moderna exi e de los " rofesionales
resulta entonces transre ~n Occidente lo~ actos sexuales de la salu y .i,or en e tan bienpensante que dar cuenta
severamente cond e~a os e ejerce determinado poder sobre de ello no tiene más interés que permitir señalar las desa-
realizados por a~gm~n qudido a las insinuaciones sometido
alguien má\q~t:;e ~i;
poco (en 2018), una universidad
fortunadas indicaciones "técnicas" que transmite y los no
menos intempestivos fundamentos teóricos que se atribuye.
a ese pod~r.
norteamericana 1
que un docente
d"fundió
cabe sospechar, no fi º
una circular donde se aclaraba
estaba obligado a no fl"irtear ( e l termmo,
d . 1 )
' ·
aura en ese tipo e circu ar con qmen-
. d
.
•
Problema técnico: un analista que debiera mantener a toda
costa "el marco" estaría impedido de ejercer. La razón de
ello es que muchos momentos decisivos de un análisis no se
1
·
quiera que e stuviese en sus clases. Un simple
, recor atono, dan dentro del marco, sino al franquear sus supuestos bor-
se pensará. Sí, pero en adelante se prohibe encamarse con des. Mantener fluctuantes esos bordes a veces tiene el efec-
cualquiera que se encuentre en el campus, aun cuando esa to de permitirle al analizante que vaya a buscar al analista,
persona nunca haya formado parte _del mismo ?epartam~~to que interrogue su posición en la transferencia. Lo que se ha
que el potencial donjuán que imagma la autonda~ adm1ms- podido saber sobre las prácticas de Freud, Ferenczi, Lacan
trativa. ¿Se piensa acaso en esta clase de ley social cuando y muchos otros brinda abundantes y vívidos testimonios de
se denuncia al psicoanalista transgresor? Muy probable- ello. 55 "Supuestos", dije, porque entre las transformaciones
mente. En cuanto a saber si se trata entonces de la misma del ejercicio analítico que Lacan puso en práctica, además
ley de la que hablaba Lacan para unirla mejor al deseo, ha- de la más conocida de las sesiones llamadas "cortas", figura
bría que dudarlo ... la a1,1sencia de un contrato inicial pactado entre el analista y
~in e~bargo, esa ley social aquí se especifica. El psicoa- el futuro analizante, ese contrato que se supone que define
nalista, dicen, es "guardián del marco" (p. 92), debe "man- de una vez por todas "cl marco". Es perfectamente posible
tener el rumbo", su escucha debe deserotizar al analizante determinar un precio, un número y unos horarios de sesio-
(p. 96)._!ambién leemos que hay una "deriva del grotoco- nes, sin que por ello esto figure dentro de un contrato que
~a~~httco cuando el deseo del analista ya no cumple su ambos firmantes estarían luego obligados a respetar en to-
nc10n de ponerle freno al goce" (p. 93). Guardián mar- das las circunstancias. Un contrato va en contra del carácter
co, ru~bo, freno, protocolo son otros tantos soldadi~os en eminentemente provisorio y frágil de esas decisiones inicia-
guerra contra una confi ·, , .
realizable • guracion erot1ca considerada como les que pueden entonces ser modificadas sin afectar por ello
Yvista como lo más d , . . un "~ontrato". No hay contrato si no es convalidado por un
ra "trauma" el t , . ramatico posible. Uno espe-
' ermmo aparece (p. 93). Semejante discurso escnbano, un agente estatal y hasta un delincuente.
-
-=-?s=-¡,Se
.- --~
rocura liberar lo e . t'
;f
_¿_
36 ¡
137
tES SOBRE EL PASAJE AL ACTO
'-!UEVAS OBSERVACION ACTUALIDAD DEL PASAJE AL ACTO
38 1 139
RE EL PASAJE AL A CTO
OBSERVAC IONES SOB A CT UALIDAD DE L PASAJE AL AC TO
NU EVA S
_ tu deseo en la vida?
'les tu sueno, . .
MOUSSA: l eua . Amos directo a los o;os) : M1 sue-
,1
que son aterrorizados. Si bien aterrorizan, dedican sus vi-
ALI (sonrienuo y miranuoa
, • .1
, . das, sus gestos criminales a veces, sus muertes y su eterni-
. mo martir. h dad a algo muy distinto, a saber, lo que oímos de boca de
ño es monr co ,1 un poco la frase): w au ...
el, b1·ó entenuer Alí: que Dios les diga que hicieron bien. Aterrorizar no es
AMOS (que e , d' que su meta es ser un mártir.
MOUSSA: Se ne y ice .? lo que orienta sus vidas de manera decisiva.
. E verdad quiere monr, En 1962, Raymond Aron definía así la acción terrorista:
AMOS: 1., n , fi de lugar y será corregida de inme-
(La pregunta esta uera "Una acción violenta es denominada terrorista cuando sus
diato.) . un mártir no simplemente morir. efectos psicológicos están fuera de proporción con sus resul-
MOUSSA: Quiere ser , tados puramente fisicos".59 Definir un acto por sus efectos
AMOS: ¿Por qué? , . no es inapropiado, pero sigue siendo parcial. Actualmente
. cruza ¡a Panta/la' a quien Ah saluda cordwlmente.)
(Alguien en Francia seguimos centrados en nosotros mismos cada vez
ALÍ: Porque sí. . que el término "terrorista" ocup_a el lugar de "yihad~sta", ~~e
AMOS: Pero si mueres se acabó, todo se termma_. , debería ser escogido si se tuviera en cuenta la d1mens1on
MOUSSA (Alí sigue sonriendo): Dice que es meJor as1.
espiritual de la yihad. Debido al temor y a una manera po-
AMOS : Pero sólo puedes morir una vez.
lítica que por su parte también excluye la espiritualidad, el
(la observación desconoce la segunda muerte.)
uso occidental del término "terrorista" violenta el análisis
ALÍ: ¿Y entonces?
exigible desde el momento en que uno es afectado, herido,
AMOS (reajustando la pregunta) : ¿Qué esperas después de
la muerte? muerto. Nombrar mal al adversario es hipotecar la inteli-
gencia de lo que se produjo y hasta el resultado esperado
MOUSSA: Dice que estará al lado de Dios.
AMOS: ¿Qué le dirás a Dios? del combate -cosa que ocurrió cuando la Francia oficial no
hablaba de "guerra" sino de "acontecimientos" en Argelia.60
MOUSSA (Alí se pone serio, no sonríe más) : Le dirá que mu-
rió como mártir. Este error de punto de vista fue señalado en varias ocasio-
AMOS: ¿Y qué quiere que Dios le diga? nes por Fethi Benslama.61 La raízj-h-d, para y ihad, significa
MOUSSA: Que hizo bien. 59 Raymond Aron, Paix et guerre entre les nations, París, Calman-Lévy, 1962, p.
176 [ed. en esp.: Paz y guerra entre las naciones, Madrid, Alianz.a, 1985]. Le debo
esta referencia a un pasaje del libro de Guillaume Monod mencionado más adelante.
,Tal como acabamos de escucharlo, ¿se podrá afirmar que 60 La expresión "guerra de Argelia" fue oficialmente adoptada en Francia el 18
Ah es un germen d t · · de octubre de 1999, veintisiete años después del fin de las hostilidades. .
. e erronsta? ¿ Ya un terrorista? ¿Consi-
dera ya su vida com O d t· d , d 61 Fethi Benslama, Un furieux désir de sacrifice, le surmusulman, París. Ed. du
de sembrar el terro es ma a a lo que sena una volunta Seuil, 2016. Myriam Benraad hizo observar que la militarización de la "yihad''
t d
basta para entreverr porJ
o as partes? Plantear esta pregunta se debe en parte al orientalismo europeo, retomado luego por los integrismos
santa (y 1'h ª respuesta. Los que libran la guerra político-religiosos a comienzos del siglo XX. Los yihadistas combaten a los
soviéticos en Afganistán, un conflicto que estuvo en el origen de la proclamación
ad) son llamados "terroristas" sólo por aquellos en 1998 de la "yihad global" por parte de Bin Laden (Myriam Benraad. Jihad:
des origines religieuses ó l'idéologie, París, Le Cavalier bleu, 201 7, y Libération
40 1
14 1
ONES SOBRE EL PASAJ E AL ACTO ACTUALIDAD DEL PA SAJE AL ACTO
NUEVAS OBSERVACI
,, ·te al creyente en busca de perfección mo- guera" de una parte de la sociología, que se dedica a explicar
"esfuerzo Yremt enominac1on · " no d ebena
. , de " terronsta ·
ral. Aban donar la d . . el "radicalismo" de los "terroristas" por la discriminación y
.ado Uno de los espectahstas en el tema el abandono que habrían sufrido y que los habría llevado a
sorprender demasl · , . ,
Sageman 62 dice que no le gusta ese termmo, del "que radicalizarse. Este término tiene connotaciones racistas. Re-
Mare , . d'
preten tan ser re- suena allí "rata", muy usado en Francia en el momento de la
hac1·a uso Vichy para señalar a quienes . d 'b 'd
sistentes" (nombre que les sigue sien o atn u1 o: una vez guerra de independencia de los argelinos, cuando los árabes
más, queda la historia de los vencedores). Sageman lo acla- eran vistos como "ratas" o "ratones"; la brutalidad asesina de
ra: son moudjahidin, soldados; están en guerra, su guerra la policía y el ejército con respecto a ellos era denominada
es santa. Aunque contenga su parte de verdad, "terrorista" "ratoneada".65 El libro La Tentation radicale66 muestra que el
podría concernir a la crítica que Edward Said, escritor pa- factor que más importa y que conduce a algunos a enrolarse
lestino-norteamericano, le hacía al orientalismo: su saber es en el yihadismo no es económico y social, sino religioso. Lo
construido; inventa al otro, e incluso lo ignora y lo niega.
63 que confirma alguien que, por haber dirigido el Mossad du-
Una misma observación debería hacerse respecto del uso del rante catorce años, sin duda es uno de los que mejor conoce
término "kamikaze", que ofende a los japoneses. el asunto. El 22 de abril de 2018, Le Monde publicó una en-
En cuanto a "terrorista", las cosas estarían cambiando. trevista en la cual Efrai'm Halévy (por entonces de ochenta y
cuatro años de edad) declaraba que existe "un compromiso
Asuma~os como indicio la siguiente observación de Roger
muy fuerte, de naturaleza religiosa, en el mundo árabe" y
Pol-Dro1t, tomada de un artículo (Le Monde, 13 de octubre
proseguía así esa observación:
de 2017) en el que presenta el libro Djihadisme de Jacob
. , ·· "La ceguera -escnbe-
Rogozinski
.
64 · que impedía ver la
Su dirección [la del Hamas] -detesto reconocerlo-
d1mens1on religiosa del terrorismo poco a poco ha dejado
tiene una mejor comprensión de lo que sucede en Israel
I~gar ª que.se~ tomada en cuenta". No obstante ... seguimos que a la inversa. Sus dirigentes pennanecieron años en
siendo escepticos porque unas 1meas • más adelante el autor
. . nuestras prisiones: nos estudiaron, aprendieron nuestra
ms1ste en ver el te 1 .
investigaci·o fu rror Y e terronsmo como objeto de las lengua. Somos víctimas de nuestra propia propaganda
nes turas.
Hace muy poco (5 d b ·1 al declarar que no hablamos con terroristas asesinos.
ration daba cuenta de e ª n de 2018), un artículo de Libé- También son seres humanos que reflexionan.67
una obra que se rebelaba contra la "ce-
de! 1º de febrero de 20 I 8) -
-------
65 En el original,ratonnade. significa una violencia ejercida contra comunida-
62 Escuchado e F · des de magrebíes o árabes. a los que se les llama despecti, amente raton o rat .
63 Edw d . n rance Culture (por la como se señaló arriba (T J
[ ar Said, L'Orientalisme· l'O . mai\ana) el I Ode noviembre de 2017. 66 · · ..
1980 ed. ~n esp.: Orienta/ism~ ;ient créé par l'Occident, París Éd. du Seuil,
H Anne Mu,xcl Y Ohv1cr Galland, La Tentation radica/e. París. PUF. 20 18.
1
67
d ~cpercute al respecto la carta que Freud le dirigía a Keren HoYesod el 2b
de~fº e~ "El", poema a la gloria de ~celon_a, Debate, 2016]. Así como V(ctor
bradas I Como un Mahom d apole~n: "Sublime apareció ante las tribus e e~rero de 1930, en la que escribia que "el fanatis mo irrenlista de nuestros
64 1um
aco Rogozinski D..1h d º a e Occidente". ~orrehgionarios tiene su cuota de responsabilidad en el despertnr de la descon-
Brouwer 20] · 1 a Isme· ¡ ~an2:"1 ~ be" (citada en Eran Rolnik. Freud a Jérusalem. La psychonalyse fact>
• 7. · e retour du sacrifice, Paris, Desclée De
u sI0nisme, ensayo, prefacio d Abraham B. Yehoshuo.. traducido del hebrro
421
,,, l 43
. O BRE EL PASAJE A L ACTO
ER\'ACIO;\ES S ACT UALIDAD DEL PASAJE AL ACTO
, L'E\ "ASO BS
44 1
145
. NES SOBRE EL PASAJI: AL ACTO
NUEVAS OBSE R\ ACIO ACTl ALIDAD nn PA'i ... J[ Al A( TO
de Jas prácticas del profeta"; aparta- had: d eja "las arenas pobres de Nouakchon" con motivo de
, ] 10 porque es una d ·
m~o • voluntad de venganza, es ecir, asegurarse que podía '"haber v ino y palabras impuras··. Los atentados
miento de toda , sólo para Dios. El ejemplo que se da es el del J 1 de septiembre lo hacen interrogar a Dios: ¿ordenaba
0
de qu~ el ac! ~bera mpañero y pariente cercano del profeta eso? A lo cual siguió su compromiso, concluido hoy me-
de Alt ben 'a 1J ' co . . d 1 . fi 1
Mahoma que, alcanzado por un_~scup1ta~o e m e_ con el diante una declaración donde se afirma como el yihndista
, no se lo devolv10, espero que terminara el en el que se convirtió: "No lamento para nada mis actos. Lo
que com bat1a, . , b , d
b t ra matarlo, se limito al com ate, negan ose a hice por Dios."
com a e pa · d · 1 ·
· ar al insulto. Finalmente, cita o m extenso, o s1- Guillaume Monod le dedicó un capítulo de su libro En
reacc1on , 71 I · 1
guiente: "Es bello [subrayado mto] que a gm~dn <lea estas prison, paro/es de djihadistes ["En la cárcel, declaraciones
alabras de Dios: ' Y aquellos que prefieren 1a v1 a espués de yihadistas"] a este pensamiento teológico que Daesh se
~e este mundo deberán batirse por amor a Dios."' Así como apropió, concentrado en la mancilla y su opuesto, la pureza.
estas palabras que conciernen a quienes se dirige la lucha Fácilmente se podrá rem itir a él. Como psiquiatra de peni-
yihadista (incomprensibles si se piensa en "terrorismo"): tenciaría, Monod se entrevistó con varias decenas de yiha-
"No crean que los que son matados por amor a Dios están distas, algunos de los cuales desearon verlo regularmente y
muertos; ellos viven ... " durante muchos meses. Restaura la honra de su disciplina.
¿No se trataría entonces de matar cuerpos sino de corazo- muy maltratada, como vimos, por algunos de sus colegas.
nes que, por ser infieles, deben ser alcanzados, aun cuando En contra de la tendencia común que pretendería que el ''te-
físicamente hayan dejado de latir? De tal modo, no vemos rrorista" no tenga nada en co mún con cualquier occidental.
dónde situar esos corazones eternamente heridos, excepto se dedica en cambio y tan frecuentemente como le es po-
en el espacio entre-dos-muertes, uno de cuyos lados puede sible a romper esa segregación, devolviendo así su huma-
ser el de la muerte eterna. ¿No se debería acudir a teólogos nidad a los yihadistas -sin legitimar por ello sus acciones
musulmanes para esclarecer sobre este punto a las mentes criminales. Como psiquiatra, no deja de apartar las referen-
temerosas? cias que podría proporcionarle su disciplina y que considera
Sin embargo, puede ocurrir que semejante ceguera deje inoportunas. La perversi dad no explica el pasaJe o! acto (p.
su lugar a algunos breves momentos de posible lucidez. El 95); preferir la muerte no deriva de un placer por matnr, no
26 de febrero de 2019, Le Monde dedicaba dos páginas en- es obra de un "bárbaro inculto que prefiere la muerte por
teras a las confidencias de AI-Mourabitoune yihadista en el un simple g usto perverso" (p. 134-135); e igualmente: " La
Sahel'. prese~tada~ como "un testimonio ra;o y completo". desens ibilización frente a la muerte no es síntoma de un
Su primera mserc1ón en el islam no le debe nada a la yi- funcionamiento perverso ... (p. 146): o bien: "La fascmac1ón
70 En Las benévolos Jo th Lº S
por la violencia no es forzosamente una mamfestac1on pa-
quienes sentían plac ' ~ª .ru:' ittcll refiere que eran eliminados di: las S to lógica·• (p. 139).
71 S d . 0
. . eren in 1g1r dolor o en matar
e po ra rem111r a la funció d 1 .,__ • Por haber sabido sortear la trampa que le tend1a l'I ,obe'r
seminario L'tthique d I n e O udlo tal como Lncan In presenta en su
e a psychanalyse .
46 1
VAC IONES SOBRE EL PASAJ E AL ACTO
NUEVAS OBS ER ACTUALIDAD DEL PASAJE AL ACTO
48 /
/ ➔9
S SOBRE EL PASAJE AL ACTO
NUEVAS OBSERVAC!ONE
501
1 s1