921-;,± GUÍA PAR'" LA INYESTIGl"UOP¡ DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
estas estructuras. El investigador o analista del incendio debe tener
Capítulo 7 Sistemas de gases combustibles
en edificios
7.1 Introducción. Los sistemas de gases combustibles se encuen-
tran en casi todas las viviendas, almacenes. comercios o estructuras
de uso industrial. Normamente proporcionan combustible para el
confort ambiental. calentamiento de agua. cocina, y procesos de
fabricación. Pueden ser fuentes de combustibles para fuegos en
Edición 2001
un conocimiento básico de los gases combustibles y los equipos y
aparatos que los utilizan. Normalmente se considera que la NFPA
5'1, National Fuel Gas Code, Código Nacional de Gases
Combustibles, y la NFPA58, Liquefied Petroleum Gas Code, Código
de Gases Licuados del Petróleo, son los estándares principales para
este punto,
7.1.1 Efecto de los gases combustibles en las investigacio-
nes del fuego y explosiones. Los sistemas de gases combustibles
en los edificios pueden influir en la forma que se quema un editl-
cio, de cuatro modos: como fuente inicial de combustible, como
fuente inicial de ignición, como ambas a la vez, y como factores que
influyen en la propagación del incendio. Todas ellas compHcan el
proceso de investigación, El investigador debe saber al menos los
rudimentos de los sistemas de gases combustibles, cómo trabajan,
y cómo se averían.
7.1.1.1 Fuentes de combustible. Los gases combustibles que
escapan de las conducciones, almacenamientos, o sistemas de utili-
zación, pueden servir como combustibles fácilmente inflamables
para fuegos y explosiones, Estos gases se denominan normalmente
gases fugados,
7.1.1.2 Fuentes de ignición. El rango de las temperaturas de
ignición para muchos gases combustibles es aproximadamente de
384°C a 632°C a 11700F). Las energías mínimas de ignición
son tan bajas como 0,2 m]. Así, son fácilmente inflamables con las
fuentes de ignición encontradas más comúnmente,
Las llamas abiertas de los quemadores de gases combustibles o
luces pilotos pueden servir como fuentes de ignición adecuadas de
los gases combustibles y otros combustibles, -particularmente gases
inflamables o los vapores de líquidos intlamables v polvos.
La utilización de equipos de gas combustible sobrecalentado, o
equipos instalados incorrectamente, o chimeneas de venteo. pue-
den producir la ignición de combustibles sólidos, por ejemplo en
lugares donde hay componentes estructurales de madera en el edi-
ficio o combustibles almacenados inadecuadamente, o donde no se
mantienen espacios libres adecuados.
7.1.1.3 Fuentes de combustible e ignición. En muchas ocasio-
nes, las conducciones de gas combustible y los sistemas que lo uti-
lizan. que incluyen quemadores y luces piloto, pueden servir tanto
como fuentes de combustible como de ignición.
7.1.2 Propagación adicional del incendio. Durante fuegos o
explosiones. los sistemas estropeados de gases combustibles pue-
den proporcionar combustible adicional y cambiar o incrementar
enormemente las velocidades de propagación del fuego, o propa-
gar el fuego a zonas de la estructura que normalmente no se que-
marían. Las llamas producidas en las líneas rotas de gases combus-
tibles (a menudo denominadas antorchas) pueden propagar el
incendio v quemarse a través de los componentes de la estructura,
Los bloques de gases combustibles que se inflaman durante el
fuego, pueden crear pruebas de orígenes diferentes del fuego, de
llamaradas, o de explosiones, dando lugar a una propagación incre-
mentada del fuego.
7.2* Gases combustibles. Por definición, los gases combustibles
incluven el gas natural, los gases licuados del petróleo (sólo en fase
vapor), las mezclas de aire-gas de gases ¡icuados del perróleo, gases
elaborados, y mezclas de estos gases, más mezclas aire-gas dentro
del rango de int1amabilidad, siendo el gas combustible o el com-
ponente int1amable un producto distribuido comercialmente. Los
 SISTEvlAS DE GASES COMBUSTIBLES EN EDIFICIOS
gases combustibles encontrados más frecuentemente por el inves-
tigador del fuego y explosión serán el gas natural y el propano
comercial.
7.2.1 Gas Natural. El gas natural es un producto natural gaseoso
de hidrocarburos que se recoge en la perforación de pozos en bol-
sas subterráneas, a menudo asociadas con petróleo crudo. Aunque
los porcentajes exactos son diferentes según las áreas geográficas, y
no hay estándares que especitIquen su composición. el gas natural
es principalmente metano, con cantidades menores de nitrógeno,
etano. propano, y con trazas de butano, pentano, hexano, dióxido
de carbono y oxígeno. Los porcentajes pueden variar enormemen-
te, habiéndose informado de mezclas con metano entre el 72 Y el
9596.etano entre el3 y el 1396,entre el1 v e14% de propano, y entre
el 1 y el 18% de nitrógeno. El gas natural es más ligero que el aire.
Dependiendo de su composición exacta, su densidad de vapor
varía entre 0,59 y 0,72, su límite inferior de explosividad (LEL)entre
el 3,9 y el 4,5%, y el límite superior de explosividad (DEL) entre el
14,5 el 15 %. Su temperatura de ignición está entre los 483 y los
632°C (900°F a 1170°F).
7.2.2 Propano comercial. El propano es un derivado del refino
del petróleo. Los gases licuados del petróleo pueden licuarse bajo
presión moderada y temperaturas normal.es. Esta habilidad para
condensar los gases licuados del petróleo hace que sea más senci-
llo almacenados v transportados que el gas natural, con lo que el
propano es especialmente adecuado para áreas rurales o relativa-
mente inaccesibles, o para su uso con equipos y aparatos portátiles.
En las zonas con población, donde no hay gas natural disponible,
muchas veces el propano se premezcla con aire y se conduce por
tuberías a los consumidores a relativamente bajas presiones a través
de los sistemas subterráneos centrales de distribución, de modo
similar al del gas natural.
El propano comercial se compone de un 95% mínimo de pro-
pano y propileno, y un máximo de un 5% de otros gases. El conte-
nido medio de propileno en el propano comercial está entre el 5 y
el 10%.
El gas propano es más pesado que el aire. Su densidad de vapor
es 1,5 a 2,0, aproximadamente; su límite inferior de explosividad
(LEL)es el 2,15% y el superior (DEL) 9,6%. Su temperatura de igni-
ción está entre los 493 y los 604°C (920 a 11200F).
7.2.3 Otros gases combustibles. Especialmente en estableci-
mientos comerciales, industriales o no habitados, el investigador
puede encontrar otros gases combustibles, incluyendo el butano
comercial, propano HD5, y gases fabricados.
7.2.3. 1.Butano comercial. El butano comercial contiene un 95%
mínimo' de butano y butileno, y un máximo de 5% de otros gases,
estando normalmente limitado el componente butileno por debajo
del 5%
7.2.3.2 Propano HD5. El propano HD5 es un grado especial del
propano para combustible de motor y otros usos que exigen espe-
cificaciones más restrictivas que el propano comercial. Tiene un
95% de propano y otros gases hasta un máximo del 5%.
7.2.3.3 Gases elaborados. Los gases elaborados son gases com-
bustibles producidos por el carbón, el coque, o el aceite; por pro-
cesos químicos; o por la reformulación del gas naturaL de gases
licuados del petróleo, o de mezclas de tales gases. Normalmente se
utilizan en instalaciones industriales. El gas elaborado más corrien-
te es el acetileno, el gas de coque de horno, y el hidrógeno.
921-75
7.2.4 Odorización. Los gases licuados del petróleo y el gas natu-
ral comercial no tienen un olor natural identificable en su estado
natural. Para incrementar la capacidad de detección del gas natural,
normalmente se añade una mezcla odorante que contenga t-buril
mercaptano, tiofano, u otro mercaptano. En el caso de los gases
licuados del petróleo, normalmente se añade etil mercaptano o tio-
fano. Estos odorantes los exige la lev y las normas contra incendios;
en 49 CFR 129.625 se dice; "un gas combustible en la línea de dis-
tribución debe contener un odorante natural u odorizarse de modo
que a un quinto de concentración del límite inferior de explosivi-
dad en el aire, una persona con un sentido del olfato normal lo
detecte fácilmente" La subsección 1.3.1 de la NFPA58, Código de
Gases Licuados del Petróleo (Liquejzed Petroleurn Gas Code), dice
que "todos los gases llcuados del petróleo, antes de distribuirse a
una instalación almacén, deberán odorizarse con un agente de
advertencia tal que los gases sean detectables con un olor distinti-
vo, en una concentración en el aire no superior a un quinto dellími-
te inferior de inflamabilidad". El odorante del gas natural lo añade
la compañía de distribución antes de introducir el gas en el sistema
de disttibución. Normalmente no se odoriza el gas natural en tube-
rías de conducción a larga distancia. El odorante de los gases licua-
dos del petróleo lo añade el suministrador del gas antes de condu-
cirIo a una planta de almacenamiento del distribuidor.
La verificación del odorante debería ser parte de cualquier
investigación de explosión en la que hay involucrado gas combusti-
ble o se supone su presencia, y parece que los testigos no detecta-
ron indicios de fuga de gas. Debería verificarse la presencia de una
cantidad suficiente de odorantes. Los tubos de muestreo (detecto-
res químicos especializados) pueden utilizarse para tal tIn, y para
resultados más exactos en pruebas de laboratorio, se puede utilizar
la cromatografía de gases.
La utilización de tubos limpios exige la identificación del odo-
rante en el gas, y no hay un tubo limpio universal para todos los
odorantes. La norma ASTDM D 5305, Método de prueba estándar
para la determinación de la presencia de etil mercaptano en vapo-
res de gases licuados del petróleo (Standard Test lvletbod for
Determination ofEtbJ,I/vlercaptan in LP-Gas Vapor), es un están-
dar para la determinación del odorante en el propano por parte de
los tubos limpios. No hay estándar similar para los odorantes del
gas natural. La muestra del gas (o líquido del gas licuado del petró-
leo) debe recogerse de modo adecuado. La norma ASTM D 1265,
Práctica estándar para el muestreo de gases licuados del petróleo
(método manual) [Standard Practice for Sarnpling Liquefied
Petroleum (LP) Gases (J1anual Jlletbod)}, trata del método apro-
piado para la recogida de muestras de gases lieuados del petróleo.
Se sugiere la utilización de bolsas de Tedlar® para las muestras de
gas natural que se utilizarán para la verificación del odorante. Las
muestras de gas tomadas de un tanque de propano sólo dan una
fracción de la información que puede obtenerse de una muestra
líquida. No todos los laboratorios pueden analizar el contenido de
odorantes en los gases o en los líquidos. Antes de enviar la mues-
tra, se debe verificar la capacidad del laboratorio para estos análisis,
y estas muestras deberían analizarse tan rápido como sea posible.
Algunas personas no pueden detectar estos odorantes por
diversas razones, v bajo ciertas condiciones la efectividad del odo-
rante puede reducirse a tal punto que no pueda detectarse.
7.3 Sistemas de gas natural. Una diferencia entre los sistemas de
gas natural y los de propano es que el gas natural normalmente se
conduce directamente a los edificios de los consumidores desde
instalaciones de producción y almacenamiento centralizadas. Los
sistemas de conducción que transportan el gas natural hasta el con-
sumidor son, bastante complejos, con muchos procedimientos
intermedios v cambios de presión desde el almacén al uso final.
Edición 2001
921-76 GU"," PARA L\ II'NESTIGACION DE INCENDIOS Y &'\:PLOSIONES
7.3.1* Conducciones de transmisión. Las conducciones utiliza-
das para transportar el gas natural desde las instalaciones de pro-
ducción o almacenamiento a las instalaciones locales, se denomi-
nan conducciones de transmisión. En conducciones de transmisión
a larga distancia, las compaI1ías de gas natural utilizan presiones
hasta 1200 psi (8275 kPa).
7.3.2 Conducciones principales de distribución. Las conduc-
ciones utilizadas para distribuir el gas natural en sistemas de cua-
drícula centralizadas, para uso de clientes residenciales y de nego-
cios, se denominan conducciones de distribución o principales. Las
presiones normales de operación en las conducciones de distribu-
ción varían ampliamente entre compat1ías de instalación de gas en
diferentes áreas geográficas. Rara vez las presiones en las conduc-
ciones de distribución superan los 150 psi (1035 kPa) en sistemas
de alta presión y suelen ser 60 psi o menores kPa o menores).
Los sistemas de distribución rural, que deben conducir gas a clien-
tes más alejados, funcionan a presiones más elevadas que en los sis-
temas urbanos.
7.3.3 Líneas de servido. Las líneas de servicio de gas natural, a
veces denominadas laterales de servicio. son sistemas de conduc-
ción que conecran las principales de la compaI1ía de gas con el
cliente individual. Normalmente terminan en el regulador y la ins-
talación de medición (contador). Las presion~s má.ximas y mínimas
enviadas a los servicios del cliente después de la regulación final de
presión, se encuentran normalmente en un rango entre 1.0 kPa a
2.5 kPa (de 4 a 10 pulgadas de columna de agua).
7.3.4 Contador. Un contador de gas es un instrumento instalado
en un sistema de gas para medir el volumen de gas que pasa por él.
Dependiendo de las regulaciones locales, los contadores pueden
considerarse parte de la línea de servicio de la compañía de instala-
ción del gas, o propiedad del cliente del gas.
La NFPA Código Nacional de Gases Combustibles (National
Fuel Gas Code) , exige que se instalen contadores al menos cada 0,9
m (3 pies) desde las fuentes de ignición, v que se protejan contra
daI10s físicos, temperaturas extremas. sobre presiones, retroceso
de presiones, o vacío.
7.4 Sistemas de gases' licuados del petróleo. Una diferencia
entre los sistemas de gas natural v los gases licuados del petróleo es
el almacenamiento v el envío de los gases combustibles a las con-
ducciones de servicio del usuario. Normalmente, el propano se
envía al sistema de servicio del cliente en estado comprimido (líqui-
do). Se distribuye al consumidor con camiones cisterna, transfi-
riendo el líquido a la cisterna del consumidor. En algunas áreas ais-
ladas, donde no hay disponible un servicio de gas natural, se utili-
zan sistemas de conducciones subterráneas de distribución y trans-
misión de propano o aire-propano, parecidos a los que se explica-
ron en la sección 7,3., aunque generalmente a presiones menores.
El propano es el gas licuado del petróleo más utilizado normal-
mente, pero el butano v otros gases licuados del petróleo o mez-
clas, se utilizan en algunos climas cálidos.
7.4.1 Contenedores de almacenamiento de gas licuado del
petróleo. Los contenedores de almacenamiento de gas licuado del
petróleo pueden ser cilindros, tanques, tanques portátiles, y cister-
nas de carga. Se pueden encontrar sus detlniciones especítlcas en
varios estándares legales y guías. La Asociación Americana de
Ingenieros Mecánicos (/unerican Society ol J;Jecbanical
Engineers) (ASME) v el Departamento de Transporte (Department
of Transportation, DOT) son dos agencias que dirigen el diseño v
fabricación de los tanques portátiles y los cilindros. Generalmente,
Edición 2001
los cilindros son los contenedores venicales de capacidad de agua
de 454 kg (1000 lb) o menos, regulados por las normas de DOr. Los
tanques fijos tienen una capacidad de agua mavor que 454 kg (1000
lb), Ynormalmente se utilizan como contenedores de combustible
para una estructura residencial ° comercial. Estos tanques están
regulados por las normas ASME.En los contenedores de almacena-
miento, el propano se guarda bajo presión en ambos estados líqui-
do y gaseoso. Normalmente, en el uso residencial, el propano se
conduce desde el espacio de vapor del contenedor almacén.
Los tanques v cilindros de propano normalmente se diseñan con
presiones de trabajo máximas de 1379 a 1724 kPa (200 a 250 psi).
7.4.1.1* Tanques. Los sistemas de residencias de pequeiíos
comercios generalmente almacenan gas licuado de petróleo en tan-
ques tljos aéreos ASME de hasta 3.786 m3 (1000 galones) de capa-
cidad de agua, 3.029 m3 (800 a 900 galones) de capacidad de gas
licuado del petróleo. Muchas localidades instalan tanques subterrá-
neos para minimizar los problemas por el calor o el frío.
7.4.1.2* Cilindros. Los contenedores portátiles, normalmente
denominados cilindros DOT desde que tienen que cumplir con las
regulaciones del Departamento de Transporte de los Estados
Unidos, se utilizan normalmente en hogares rurales v oficinas. casas
móviles, motores de combustión, vehículos de recreo y parrillas de
barbacoa al aire libre.
7.4.2 Accesorios de Contenedores. Los accesorios de contene-
dores son elementos conectados a las aperturas del contenedor.
Entre ellos están los dispositivos de alivio de presión, conexiones
para control de caudaL medidores del nivel de liquido, manó me-
tros y tapones.
7.4.2.1 Dispositivos de alivio de presión. Estos dispositivos se
disel1an para abrirse v prevenir un aumento de la presión interna
del fluidü por encima del valor especificado [normalmente 1724
kPa (250 psi)] en caso de emergencia o condición anormal, como
un incendio. Los contenedores de gas licuado del petróleo tienen
uno o más de estos dispositivos que, a excepción de ciertas regula-
ciones DOT, se diseñan para liberar vapor.
Los tapones fusibles, que se disel1an para activarse (abrirse) a
determinada temperatura, también sirven para liberar presiones
peligrosas (Ver 7425)
Los dispositivos de alivio de presión incluyen varios tipos de
válvulas de alivio de presión interna v externa, disel1aclas para abrir-
se v cerrarse, y así mantener la presión interna del fluido.
7.4.2.2 Conexiones para el control del caudal. Las válvulas de
corte, de chequeo de caudal excesivo, de retroceso de caudal, y las
válvulas internas de cerrado rápido usadas solas o combinadas se
utilizan en el llenado de contenedores, en el vaciado, y en conexio-
nes compensadoras.
7.4.2.3 Dispositivos de medición del nivel del líquido. Los
medidores indican el nivel del propano líquido dentro del conte-
nedor. Los tipos de medidores incluyen los fijos (tales como los de
nivel máximo), y variables (tlotantes o magnéticos, giratorios v tubo
deslizante).
Los dispositivos fijos de nivel (tubos sumergidos) se suelen uti-
lizar para indicar si se ha alcanzado el nivel má.ximo de rellenado del
volumen disponible en un tanque o un cilindro. No indican niveles
de liquido por encima o por debajo de sus longitudes fijas.
Los dispositivos variables dan lecturas de los contenidos líqui-
dos de los contenedores, principalmente tanques o cilindros gr:lD-
des, de casi cualquier nivel de volumen del líquido.
 SISTEivIAS
DE GASESCOMBUSTIBLESEN EDiFICIOS
7.4.2.4 Manómetros Los manómetros conectados directamente a
las aperturas del contenedor, a una válvula, o a un dispositivo
conectado directamente a la apertura de un contenedor, dan la pre-
sión del espacio de vapor del contenedor.
Los manómetros no dan el nivel del líquido dentro del contenedor.
Si es necesario. también se utilizan en varias zonas del sistema de
conducción.
7.4.2.5 Tapones fusibles Los cilindros DOT deben tener válvulas
de alivio de presión o tapones fusibles. Un tapón fusible libera la
presión en un momento determinado, generalmente no se puede
volver a utilizar y debe ser reemplazado. Los tanques aéreos ASME
con un volumen menor de 544 kg (1200 lb) de capacidad de agua,
deben contar con dispositivos en los tapones fusibles que se comu-
niquen directamente con el espacio de vapm, y con un punto míni-
mo de fusión o liberación de 98°C (208°F) Y mi"imo de 104°C
(220°F)
7.4.3 Reguladores de Presión. La presión en los tanques y cilin-
dros de almacenamiento de propano es la presión de vapm del
propano y depende de la temperatura del propano liquido. El
manómetro de vapor de propano mide desde 193 kPa (28 psi) a
18"C (O°F). hasta 876 kPa psi) a 21°e CO°F), y hasta 1972 kPa
(286 psi) a 54°C (130°F)
Para utilizarse con equipos de trabajo. normalmente antes de
entrar al sistema de conducción de servicio, la presión se reduce
con reguladores en uno o dos pasos hasta una presión de trabajo
entre 2.74 lITa y 3.47 kPa (entre 11 y 14 pulgadas de columna de
agua).
7.4.4 Vaporizadores. Si se necesitan grandes cantidades de pro-
pano, como en equipos industriales, o si el clima frío entorpece la
vaporización, se utilizan calentadores diseñados específicamente
para calentar y vaporizar el propano.
7.5 Componentes comunes a los sistemas de gases combus-
tibles. Los componentes de los sistemas de envío de gas combus-
tible son similares o comunes entre los diJerentes gases combusti-
bles. La:; :;ecciones siguientes de:;criben de modo general estos
componentes que normalmente comparten.
7.5.1 Reguladores de Presión (Reducción). Los reguladores de
presión son dispositivos colocados en un sistema de conducción de
ga:; para reducir, controlar, y mantener la pre:;ión a continuación
del diopo:;itivo en esa parte del :;istema de conducción. Pueden uti-
lizarse solos o combinados para reducir por fases las presiones en
la línea de gas.
Los reguladores más corrientes en el servicio del consumidor
de gas natttral o de propano son del tipo diafragma o palanca. En
un regulador de diafragma, el caudal del gas entrante a alta presión
se controla con un disco de cierre, o sello, mientras que el gas a
menor presión específica se descarga por el regulador de salida. El
diafragma se fabrica con un material semejante al caucho, cuyo
movimiento se controla por un resorte ajustable de presión. El
movimiento del diafragma controla la válvula de apertura del regu-
lador y su sello integral.
El funcionamiento correcto del ventea del regulador es impor-
tante para una adecuada operación de los reguladores de diafrag-
ma. El ventea compensa la presión por encima del diafragma con la
presión atmosférica, y permite que se mueva el diafragma. Si el ven-
tea se bloquea o ata:;ca (por ejemplo, con hielo'o basura), el regu-
lador podría funcionar inadecuadamente, o dañarse el material del
diafragma semejante al caucho, impidienclo el correcto funciona-
miemo.
921---
En las zonas propen:;as a sufrir inunclaciones, lo:; reguladores
de presión deberían instalarse por encima del nivel previsto de
inundación, o instalar las conducciones de ventea por encima de
ese nivel. Las aguas de inundación con residuos de inundación,
tales corno barro, ramas, y basura, fácilmente pueden bloquear o
atascar el ventea del regulador. Esto puede llevar a sobre presiones
en las conducciones siguientes v en los equipos a gas.
7.5.1.1 Presiones de trabajo normal. En la mayoría de las
estructuras y dispositivos, las presiones normales de trabajo se
miden en pulgadas de columna de agua, dentro de un manómetro
lleno de agua. Una libra por pulgada cuadrada (psi) es igual a 27,67
pulgadas de columna de agua. La presión normal de entrada para
los equipos no industriale:; de gas natural varía entre 4 y 10 pulga-
das de columna de agua (lO kPa a 2,5 kPa). La presión normal de
entrada para los equipos no industriales de propano varía de 11 a
14 pulgadas de columna de agua (2,74 kPa a 3,47 kPa).
7.5.1.2 Presiones excesivas. Aquellas presiones que exceden sig-
nificativamente la de diseño para aparatos, equipos, dispositivos o
sistemas de conducción, pueden causar fugas de gas, daños al equi-
pamiento, mal funcionamiento de los quemadores de los equipos,
o llamas anormalmente grandes.
7.5.2 Sistemas de conducción de servicio.
7.5.2.1 Materiales para las conducciones principales y de
servicio. Las conducciones de gas combustible pueden hacerse
con hierro forjado, cobre, latón, aleación de aluminio, o plástico,
siempre que los gases no sean corrosivos para estos materiales uti-
lizados. Si se utilizan conducciones no aprobadas o materiales de
conducción que no cumplen con la norma, los equipos destinado:;
al hogar pueden sufrir fugas y liberación de gases.
7.5.2.2 Conducciones subterráneas. La in:;talación inadecuada
de sistemas de conducciones subterráneas, v el u:;o de materiales
no aprobados pueden causar fugas de gases. La conducción subte-
rránea debe enterrarse a suficiente profundidad y en ubicaciones
apropiadas que estén protegidas contra daños físicos y la corrosión.
Se puede aceptar la conducción subterránea bajo edificios, si no
hay otra solución, pero debe protegerse y encerrarse en conductos
aprobados, diseñados para soportar la carga de la estructura v con-
tener cualquier fuga de gas.
7.5.3 Válvulas. Las válvulas son dispositivos utilizados para con-
trolar el caudal de! gas en cualquier sección de un sistema o en un
equipo. Ejemplos de tipos de válvulas son:
(a) Válvulas automáticas. Son dispositivos que consisten en
una válvula y un mecanismo de operación que controla el suminis-
tro de gas a un quemador durante el funcionamiento del aparato.
El mecanismo de operación puede activarse por la presión del gas,
medios eléctricos, o medio:; mecánicos.
lb) Válvula de cierre automático de gas. Válvula utilizada en
conexión con un dispositivo de cierre automático del gas, para
cerrar e! suministro a un dbpositivo quemador de gas combustible.
(c) Válvula individual del quemador princzpal. Una válvula
que controla el suministro de ga:;a un quemador individual principal.
(d) Válvula de control de quemador principal. Una válvula que
controla el suministro de gas a un colector principal de quemado.
(e) Válvula de rearme manual. Válvula de corte automático
instalada en la conducción de suministro de gas y dispuesta para
cortar si se da una situación imegura. El di:;positivo permanece
cerrado hasta que se rearma manualmente.
Edición 2001
 Gen PAR\. LA INvr:STIGACIÓN DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
(l) Váluula de aliuio, Válvula de seguridad diseúada para pre-
venir la ruptura de un dispositivo presurizado, por la liberación del
exceso de presión.
(g) Válvula de cierre de servicio. Válvula utilizada para cortar
el gas al sistema completo de conducción. Normalmente lo instala
el suministrador de la instalación del gas emre el contador o la
fuente de suministro, y el sistema de conducción del cliente,
(11) Válvula de cierre. Válvula utilizada para cerrar equipos o
dispositivos de forma individual. Se localiza en el sistema de con-
ducción y fácilmente accesible v operable por el cliente.
7.5.4 Quemadoresde Gas. A menudo los problemas con los sis-
temas de gas combustible (incluyendo los incendios) están causa-
dos por el uso de orillcios o quemadores inapropiados de gas natu-
ral o propano. Los quemadores de gas son dispositivos para la con-
ducción tinal del gas combustible, o de una mezcla de gas y aire,
que se va a quemar. Aunque los diversos tipos de quemadores de
uso normal son esencialmente los mismos en el diseúo general
tanto para gas natural como para propano, no son intercambiables
entre sí. Las diferencias físicas entre el gas natural y el propano exi-
gen diferentes tamaúos de los orificios en los quemadores,
7.5.4.1 Ignición Manual. Muchos dispositivos v equipos a gas se
diseñan de tal modo que necesitan ignición manual de sus quema-
dores cuando se desea utilizados. Muchos ~quipos con una llama
piloto fija requieren ignición manual de la luz piloto,
7.5.4.2 llama piloto.
La ignición automática de los quemadores principales en los equi-
pos viene ti-ecuentemente acompaúada de una llama piloto de igni-
ción. En la operación automática de un termostato, como en los
calentadores de agua automáticos y en los equipos de calefacción
central, la llama piloto de gas debe arder con un tamaúo sufiCiente;
de otro modo, no se abrirá la válvula que controla el caudal de gas
al quemador principal.
En muchos diseños, las llamas piloto pueden prenderse auto-
máticamente por sí mismas con la activación de arcos eléctricos
cuando se necesita gas en el quemador.
7.5.4.3 Dispositivos de encendido sin piloto. Este tipo de sis-
tema de ignición consiste en un medio de ignición eléctrico, un
arco eléctrico, o un elemento de calentamiento por resistencia,
como un tapón incandescente o una barra incandescente que
directamente prende la llama del quemador cuando comienza el
flujo del gas. En caso de fallo de ignición, muchos aunque no todos
los sistemas se diseñan para "cerrar" el caudal del gas al quemador.
7.6 Conducciones comunes en los edificios. Hay numerosas
consideracitmes o exigencias para la instalación y uso de sistemas
de conducción de gas combustible en los edificios, que son comu-
nes sin importar qué gases combustibles se están utilizando.
7.6.1 Tamaño de la conducción. El tamaño de la conducción
utilizada se determina por las exigencias de caudal mi"(Ímo de los
diversos equipos v dispositivos a los que suministra.
7.6.2 Materiales de conducción. La conducción puede fabricar-
se de hierro forjado, cobre, latón, aleación de aluminio, o plástico,
siempre que los gases no sean corrosivos para los materiales utili-
zados, Los tubos flexibles pueden ser de cobre, aleación de alumi-
nio o acero sin costura. Los tubos de aleación de aluminio general-
mente se consideran no adecuados para uso exterior o subterrá-
neo. Las conducciones, los tubos. y los accesorios de plástico deben
utilizarse sólo en instalaciones subterráneas exteriores,
Edición 2001
7.6.3 Juntas y accesorios. Las juntas de conducciones pueden
ser rascadas, embridadas, o soldadas, y las conducciones férreas
pueden estar soldadas, o soldadas con latón, Las juntas en las con-
ducciones pueden estar abocardadas, soldadas, o soldadas con
latón. Los accesorios especiales tales como los de compresión se
pueden utilizar bajo Circunstancias especiales.
Se pueden hacer elementos exteriores, juntas y accesorios de
conducciones con plástico, con el método adhesivo apropiado o
por medio de accesorios de compresión, compatible con los mate-
riales de conducción. No deben ser rascados.
7,6.4 Instalación de tuberias. Al instalar conducciones de gas en
edificios no se debe debilitar la estructura del edificio, y sostenedas
con dispositivos adecuados (no con otras conducciones), y deben
protegerse contra la congelación. Se deben poner conducciones de
drenaje en cualquier área donde se pueda recoger condensación o
residuos. Cada salida de gas, incluyendo válvulas o espitas de salida,
deben taparse de modo seguro siempre que no haya ningún equi-
po conectado,
7,6.5 Válvulas de corte principal. Se deben instalar válvulas de
corte accesibles corriente arriba de cualquier regulador de servicio
para facilitar el cierre total de un sistema completo de conducción.
7.6,6 Ubicaciones prohibidas. La NFPA 54, Código Nacional de
Gases Combustibles, (National Fuel Gas Cade) , prohibe la circula-
ción de conducciones de gas en o a través de conductos de aire en
circulación, sumideros cubiertos, chimeneas o venteos de gas, con-
ductos de ventilación, montacargas, o pozos de ascensores. Los
gases fugados en estas áreas prohibidas son especialmente peligra-
sos por las oportunidades de distribución generalizada que tiene la
fuga de gas y las posibilidades incrementadas de ignición accidental.
7.6.7 Conexión eléctrica y toma a tierra. Toda parte de un sis-
tema de conducción aérea debe contar con conexión eléctrica y
conectado el sistema a tierra.
7.7 Exigencias en dispositivos y equipamlentos normales.
Hay numerosas consideraciones o exigencias en la instalación y uso
de aparatos de gas combustible que son comunes, independiente-
mente de los gases combustibles utilizados en los aparatos.
7.7.1 Instalación. Las exigencias básicas para la instalación de
equipos domésticos, comerciales e industriales a gas combustible,
y para los equipos con suministro de gas a presiones de 0.5 psi (14
pulgadas de columna de agua, 3.47 kPa) o menores, son similares.
7.7.1.1 Aparatos, accesorios y equipamiento aprobados. La
subsección 5,1.1, de la NFPA 54, Código Nacional de Gases
Combustibles (National Fuel Gas Code), dice que "los aparatos,
accesorios y equipos que utilizan gas deben estar aprobados ... acep-
tables para la autoridad competente",
7.7.1.2 Tipo de gas. Los equipos que utilizan gas combustible
deben utilizarse con el tipo de gas específico para el que fue dise-
ñado, Un equipo particular no puede utilizarse alternativamente
con gas natural y propano sin adaptación apropiada,
7.7.1.3* Áreas de vapores inflamables. Los equipos de gas no
deben instalarse en garajes residenciales donde es probable que
hava vapores int1amables. a no ser que el diseño, operación e ins-
talación sean tales que se elimine la probabilidad de ignición de los
vapores. Por ejemplo. la NFPA54, Código nacional de gas combus-
tible (Natianal Fuel Gas Cade), exige que el equipamiento que
 SISTEMAS DE GASES COMBUSTIBLES
utHiza gas y que se ha instalado en garaíes, debe instalarse con ios
quemadores y los disposirivos de ignición a no menos de 0,5
metros (18 pulgadas) sobre el suelo. Aunque no está directamente
prohibido por las normas, las instalaciones por debajo de los 0,5
metros (18 pulgadas) en otras zonas de los edificios y residencias,
han resultado ser responsables de los incendios y las lesiones.
7.7.1.4 Reguladores de presión en los aparatos a gas.
Cuando la presión del suministro de gas al edificio es mayor que la
de diseño de operación en el equipo que lo utiliza, osi cambia más
allá de los límites de presión de diseño del equipo, se instala un dis-
posirivo regulador de presión en el equipo.
7.7.1.5 Accesibilidad para servicio. Todo el equipamiento que
utHiza gas debería ubicarse de modo que sea accesible para el man-
tenimiento, servicio, y cierre de emergencia.
7.7.1.6 Espacio de separación con los materiales combusti-
bles. Los equipos que utilizan gas y sus venteos deberían instalarse
con suficiente espacio de separación con los materiales combusti-
bles de modo que su operación no genere un peligro de incendio.
7.7.1.7 Conexiones eléctricas. Todos los componentes eléctri-
cos de los equipos que utilizan gas deben ~er eléctricamente segu-
ros y cumplir con la NFPA 70, Código Nacional Eléctrico (1Vational
Eleetrical Code).
7.7.2 Venteo y suministro de aire. El ventea es la retirada de los
productos de combustión así como de los humos de proceso
(gases de chimenea) al aire exterior. Aunque muchos de los gases
combustibles son combustibles de combustión limpia, no se debe
permirir que los productos de combustión se acumulen en con-
centraciones peligrosas dentro de un edificio. Por lo tanto, se exige
el ventea al exterior en la mayoría de los equipos. Ejemplos de
equipos que exigen ventea incluyen hornos y calentadores de agua.
Muchos equipos tales como hornillos, hornos, y calentadores de
pequeños espacios, se permite que venteen directamente a espa-
cios interiores. Un sistema de ventea instalado adecuadamente
debería conducir al exterior todos los productos de la combustión
de gases; debería prevenir el daño por la condensación en elequi·
po de gas, ventea, edificio y mobiliario; y debería prevenir el sobre-
calentamiento de paredes cercanas y estructuras.
Los equipos que utilizan gas exigen suministro de aire para la
combustión y la ventilación. La restricción de este suministro de
aire, especialmente cuando el equipo se instala en espacios confi-
nados, puede llevar a sobrecalentamiento, incendios, o asfixia.
7.7.3 Controles del equipo. Las categorías generales de los con-
troles de 6:¡uipos son los mismos para casi todos los equipos con
gas combustible. Un fallo en estos controles puede llevar al sobre-
calentamiento de los equipos o a la liberación des controlada de gas
o llama. Estos controles comunes incluyen los siguientes;
(1) Controles de temperatura
(2) Dispositivos de ignición y corte
(3) Reguladores de presión en los equipos a gas
(4) Accesorios de control del caudal de gas.
7.8* Equipamiento común en la utilización del gas com-
bustible. Últimamente. todos los sistemas de gas combustible
emplean los gases para su combustión, v su uso en estructuras se
engloba en siete áreas principales de utilización doméstica, comer-
cial o industrial, cada una de las cuales involucra la combustión de
gas combustible.
EN EDIFICIOS 921-79
Los equipos comunes que utilizan gas combustible incluyen los
siguientes:
(a) Calentamiento del aire. Las calderas de aire forzado, los
aerotermos, las calderas sobre el suelo, los calentadores en la
pared, los calentadores radiantes, y las calderas tubulares, se utili-
zan para calentar el aire ambiente; los quemadores directos oindi-
rectos se utilizan en hornos, secaderos y calentadores industriales
de procesos y materiales, secadores de prendas y tejidos, tanto
domésticos como industriales.
(b) Calentamiento de agua. Los quemadores de llama directa
se utilizan pare el calentamiento de agua potable o de procesa
industrial.
(c) Cocina. Se utilizan para cocinar hornillos, estufas con que'
madores en la parte superior, parrillas, y hornos de cocinado,
doméstica e industrial.
(d) Reji-igeración y enji-iamiento. A menudo se emplean gases
combustibles como fuentes de energía para sistemas de enfria-
miento y refrigeración por absorción.
(e) },IIáquinas. Normalmente los gases combustibles se utilizan
como fuentes de energía para máquinas fijas y motores de vehícu-
los a motor, y para unidades de fuerza auxiliar en vehículos de ser-
vicio, como bombas en camiones cisterna. Las máquinas fijas ali-
mentadas con gases combustibles se utilizan normalmente coma
motores auxiliares o de emergencia para la generación de energía
eléctrica o para bombas contra incendios.
(f) Iluminación. Aunque normalmente se utilizaron para Humi-
nación a principias del siglo XX, muchos de los sistemas de ilumi-
nación a gas combustible han sido sustituidos por electricidad. La
excepción más frecuente son las lámparas de gas utilizadas para la
iluminación exterior. Las aplicaciones principales de la iluminación
residencial incluyen campos, patios, caminos particulares, porches,
áreas de juego, y piscinas. Las aplicaciones comerciales incluyen
calles, centras comerciales, campos de aviación, hoteles y restau-
rantes. Estos usos de gases combustibles para la iluminación inclu-
yen llamas de gas ornamentales para efectos conmemorativos o
decorativos. A menudo estos sistemas involucran líneas de com-
bustible, que pueden no estar suficientemente enterradas o prote-
gidas contra daños exteriores.
(g) Incineradores, lavabos, y quemadores de gases de extrac-
ción. Los incineradores domésticos a gas, los comerciales, los
industriales, y los alimentados con borra, los lavabos y los quema'
dores de gases de extracción se utilizan para quemar basuras,
rechazos, desperdicios, partes de animales, y residuos orgánicos,
así como residuos gaseosos, líquidos o semisólidos de procesos
industriales.
7.9 Investigación de sistemas de gases combustibles. Una
vez se ha determinado que un sistema de gas combustible ha influi-
do en el modo en que se ha quemado un edificio, ya sea coma
fuente de combustible, fuente de ignición, o como ambas a la vez,
o ha proporcionando propagación adicional del incendio, el siste-
ma debe analizarse. Este análisis debería proporcionar información
sobre el modo y extensión en que el sistema de gas combustible ha
estado involucrado en el origen o causa del fuego o explosión.
7.9.1 Análisis sistemático. Tal análisis debería ser un examen sis-
temático del sistema de gas combustible. Debe evaluarse cada com-
ponente del sistema para determinar si estaba operativo a si falló, y
en qué grado.
7.9.2 Cumplimiento con normas y estándares. La NFPA
Códigos Nacionales sobre Incefldios iNational Fire Codes®), y
otras muchas, normas sobre incendias y estánc1ares sobre la indus-
tria del gas, especifican una amplia variedad de normas de seguridad
Edición 2001
921-80 GUíA PAR<\. L\ INVESTIGACION
para la instalación, mantenimiento, servicio y rellenado de sistemas
de gas combustible. El incumplimiento de uno o más de estos
estándares puede contribuir o ser la causa de un fuego o explosión
de gas combustible.
Debería evaluarse el diseño, fabricación, construcción, instala-
ción, y utilización de varios componentes del sistema de gas com-
bustible, para evaluar el cumplimiento con las normas yestándares
apropiados. Se debería anotar cualquier relación entre un no cum-
plimiento con las normas v estándares aceptados, y el fuego o la
explosión.
7.9.3 Fugas. Las fugas en conducciones y en equipamientos es la
causa principal de fuegos y explosiones alimentados por gas.
Normalmente, las fugas se producen en jumas de conducciones, en
quemadores o llamas piloto no encencidas, en conducciones y sali-
das no cubIertas, en áreas de corrosión de conducciones, o por el
daño físico en las líneas de gas.
7.9.3.1 Juntas en conducciones. Conexiones inapropiadas entre
los elementos de conducción, como roscados inadecuados (vueltas
insuficientes para la apretura del gas), roscados inapropiados (ros-
cado cruzado o roscado d~nrógiro mezclados con roscados levógi-
ros), o uso inapropiado de componentes de juntas en conducción
(demasiados o escasos) pueden causar fugas de gas. Las juntas de
las conducciones también son los lugares en~los que más común-
mente se produce la fuga como resultado de daños físicos alos sis-
temas de conducción de gas combustible (Ver 7938).
7.9.3.2 Llamas piloto. Los modernos sisremas de llama piloto
están diseñados para impedir la salida del gas por los quemadores
del aparato si la llama piloto no está ardiendo, mediante el uso de
un termopar que percibe la llama piloto. Tales pilotos podrían per-
manecer abiertos si sus mecanismos automáticos de cierre fallan en
el cierre del caudal de gas. El escape del gas de pilotos no encendi-
dos no es suficientemente grande para producir un volumen míni-
mo de gas que alimente un fuego o una explosión significativa,
excepto en espacios que tienen poca o nula ventilación. Muchos
equipos modernos tienen sistemas de llamas piloto que no permi-
ten la salida del gas a no ser que el piloto esté encendido, o tienen
sistemas de ignición electrónica que no necesita en modo alguno
llama piloto.
7.9.3.3 Quemadores sin llama piloto encendida. En muchos
sistemas de equipos a gas, un quemador puede emitir gas incluso
si la llama piloto no está encendida. Generaimente esto producirá
gas suficiente para alimentar una explosión o un fuego incluso en
habitaciones o estructuras bien ventiladas.
7.9.3.4 Con,jÍucciones y orificios de salida no cubiertos. Una
fuente común de grandes cantidades de gas fugado son las con-
ducciones y orificios de salida no cubiertos. Esto sucede cuando los
equipos a gas se retiran y su orificio de salida acompañante o con-
ducción no está cubierto como exige la NFPA 54, Código Nacional
de Gases Combustibles (National Fuel Gas Code). Entonces las
personas, confiadamente, abren el gas desde válvlllas alejadas. Esto
causa grandes volúmenes de fuga.
7.9.3.5 Averías y controles de equipos. La avería y fuga en equi-
pos a gas o los controles en la utilización del gas, tales como las vál-
vulas, reguladores, y contadores, también pueden producir gases
fugados. A menudo los accesorios v las juntas de las conducciones
dentro de los equipos pueden ser fuentes de fugas. Las válvulas de
cierre pueden dar fugas de gases a través de materiales de empa-
quetadura que están diseñados para sellar los cuerpos de las válvu-
Edición 2001
DE INCENDIOS Y E,'{PLOSIONES
las desde las palancas de activación. Las válvulas pueden permitir
que el gas pase a través de ellos cuando deberían estar cerrados,
debido a suciedad o residuos en sus mecanismos de operación, o
debido a daños físicos o trabado de los mecanismos.
7.9.3.6 Reguladores. Los fallos en los reguladores de gas suelen
agruparse en una de estas tres categorías: fallos del diafragma inter-
no, fallos en el sello de material similar al caucho que controla la
entrada de gas en el regulador, o fallos de ventea. Cada una de estas
categorías de fallo puede llevar al fallo del regulador en la reducción
de la presión de salida a niveles aceptables o producir gases fugados.
7.9.3.7 Corrosión. Las conducciones metálicas están expuestas a
la corrosión, que se informa ha sido la causa de casi elSO% de todas
las fugas de gases conocidas. La corrosión puede causarse por la
oxidación de conducciones de metal férrico (orín); electrolisis
entre metales diferentes, metal yagua, metal y suelo, o corrientes
fugadas; e incluso organismos microbiológicos. La corrosión puede
aparecer por encima o por debajo del nivel del suelo y por tano
puede liberar gas fugado.
Ya que el tamaño de la fuga por corrosión es acumulativa mien-
tras que continúa la corrosión, puede necesitar mucho tiempo para
que se desarrolle una fuga por corrosión suficientemente grande y
producir suficiente gas fugado para compensar los efectos disipati-
vos de la ventilación o dispersión a través del suelo hacia el aire.
El agrietamiento por el esfuerzo corrosivo en conectores de
equipos de latón flexible se ha mostrado como un factor en muchos
fuegos y explosiones en residencias.
7.9.3.8* Daños físicos. Los daños físicos a los sistemas de gas
combustible pueden causar fugas. La tensión localizada en los sis-
temas de conducción pueden mostrarse en las juntas y uniones de
las conducciones. Debido a que los codos, accesorios en forma de
"T" y las conexiones en las tuberías son más rígidas y fuertes que las
tuberías que conectan, y ya que los finales roscados son más débi-
les que el resto de la tubería, el daño por esfuerzo normalmente se
produce en las partes roscadas inmediatamente adyacentes a los
accesoríos de las tuberías.
Las fugas que crean tales tensiones pueden desarrollarse en
juntas muy alejadas del punto de contacto físico. Por ejemplo, siun
automóvil golpea un contador, la tensión de la conducción subte-
rránea del sistema puede causar una fuga en una unión de la tube-
ría subterránea alejada muchos metros. El movimiento en una línea
de gas que se aleja de una pared puede ejercer tensión sobre el sis-
tema de conducción_ de gas v causar una fuga en la junta de la con-
ducción flexible y en la línea principal rígida de gas. o en una junta
dentro de la misma línea que se aleja.
A menudo, las conducciones escondidas bajo tierra y en pare-
des quedan dañadas por trabajos de construcción. Las tuberías se
han agujereado por taladradoras, clavos, tornillos, cortadoras, y
otras herramientas. Cuando los clavos o los tornillos agujerean las
tubelias de gas, los agujeros de fuga resultantes pueden quedar
tapados casi totalmente y permanecer así hasta que se retira o se
suelta el clavo o tornillo, como por asentamiento de la estructura.
Por lo tanto, las fugas por clavos y tornillos pueden quedar
indetectados hasta largo tiempo después del daño original.
7.9.4 Muestreo de presión. Los sistemas de conducción de
combustibles se diseñan para retener el gas a una presión modera-
da. La presencia de fugas en el sistema puede determinarse con la
detección de una caída de presión dentro del sistema cerrado.
Antes de que se utilice la conducción para tal prueba, cualquier
parte del sistema evidentemente dañada debería aislarse y taparse.
Muchas veces será necesario probar la conducción en dos o más
 SISTEv1AS DE GASES COMBUSTIBLES EN EDIFICIOS
secciones, una cada vez,
Cuando se aíslan partes de la conducción que se han daii.ado
por un fuego o explosión, puede ser necesario cortar, volver a ros-
car, y tapar conducciones individuales, Es posible sellar totalmente
las secciones dañadas de la conducción con el uso de tubos flexi-
bles, abrazaderas, y tapas, sin necesitar volver a roscar ni tapar las
líneas, Las juntas atornilladas, las uniones, los accesorios en forma
de "T", o los codos, no deberían desenroscarse para aislar una sec-
ción, Hacerlo puede destruir pruebas de conexiones defectuosas ya
existentes,
7.9.4.1 Prueba del contador de gas. Si se ha decidido que es
seguro utilizar el gas combustible presente en el sistema, el mismo
contador puede utilizarse para detectar el caudal del gas, Tras che-
quear primero que el contador está trabajando adecuadamente, y
que no ha sido dañado por la explosión, el fuego o el desvío, el gas
se introduce de nuevo en el sistema a través del contador, y se vigi-
la el dial para determinar si el gas está escapándose en algún lugar
corriente abajo, Debería verse la aguja del contador en la parte más
alta del recorrido, v seguir así ininterrumpidamente durante 30
minutos,
La NFPA54, Código Nacional de Gases Combustibles (Natianal
Fuel Gas CadeJ, recomienda que si no se detectan fugas con la
prueba del contador de gas, se debería repetir la prueba con un
pequeño quemador de gas abierto y encendido, que mostrará si el
contador está trabajando adecuadamente,
7.9.4.2* Método de caída de presión. Un sistema de conduc,
ción de gas también se puede probar por el método de la caída de
presión, En él, el sistema se presuriza con aire o con un gas inerte
como el nitrógeno o el dióxido de carbono, En los sistemas que
incluyen equipos que operan a presiones medidas de 3,4 kPa (1/2
psi) o menores, se puede llevar a cabo la prueba con el mismo gas
combustible entre 2,5 v 3,5 kPa (10 y 14 pulgadas de columna de
agua) durante 10 minutos, Los métodos de prueba se enumeran en
NFPA 54, Código Nacional de Gases Combustibles (Natianal Fuel
Gas Cade), y NFPA 58, Código de Gases Licuados del Petróleo
(Liquejied Petraleum Gas Code).
7.9.5 Localización de fugas. Las fugas en las conducciones de
gas combustible se pueden localizar con uno o más de los métodos
que se muestran desde 7.9.5,1. a 7,9,5.4,
7.9.5.1 Prueba de la pompa de jabón. Las fugas en juntas, acce-
sorios y con~"dones de equipos en conducciones, se pueden detec-
tar con la aplicación de soluciones de pompa de jabón en el área
que se sospecha tiene una fuga. Si el sistema está presurizado, la
producción de pompas en la solución revelará la fuga, Después de
la prueba, el área debería enjuagarse con agua para prevenir posi-
bles corrosiones o agrietamientos por esfuerzos,
7.9.5.2 Inspección por detector de gas'. Los instrumentos de
detección de gas, llamados indicadores de gas inflamable, indica-
dores de gas combustible, explosímetros. o "aspiradores", se pue"
den utilizar como dispositivos de inspección para detectar la pre-
sencia de gases combustibles fugados, gases de hidrocarburos, o
vapores en la atmósfera, Muchos instrumentos también detectarán
la presencia de otros gases o vapores combustibles como el amo-
niaco, el monóxido de carbono, y otros, por lo que el operario
debería ser completamente consciente de las capacidades y limita-
ciones del instrumento que está utilizando,
En el exterior de las estructuras, se prueba la atmósfera en cual-
quier apertura disponible en el pavimento donde puede estar pre-
sente el gas que se ha escapado de las líneas principales y de servi-
921-81
cio, L1S pruebas deberían realizarse a lo largo de las fracturas del
pavimento. bordillos, aperturas de alcantarillas y bocas de hombre,
válv1.11asy cajas envolventes, sumideros, y agujeros por barra enci-
ma y a lo largo del recorrido de las conducciones de gas.
La localización de las líneas de gas subterráneas se puede cono-
cer con los planos de la compañía suministradora, o con el uso de
un dispositivo localizador electrónico, Estos dispositivos inducen
ondas electromagnéticas en la tierra, Cualquier conducción metáli-
ca en el campo de ondas actúa como una t'l.ltapara el retorno de la
corriente y es percibida por la unidad receptora del dispositivo:
Entonces un tono audible o una aguja en un medidor analógico
indica la presencia de una línea subterránea. Cuando se utilizan
conducciones plásticas, normalmente se entierra un cable metálico
localizador a lo largo de la conducción para facilitar la utilización de
los dispositivos localizadores,
Dentro de las estructuras se pueden probar la juntas y las unio-
nes de la conducción de gas, También deberían probarse los espa;
cios donde se pueden recoger y embolsar los gases fugadoS,
Debería tenerse en cuenta la densidad relativa de vapor de los gases
combustibles, Si se sospecha la presencia del gas natural (más lige-
ro que el aire), se deberían probar las áreas más elevadas de las
habitaciones en las estructuras, Si se sospecha la presencia dé gases
licuados del petróleo (más pesados que el aire), se deberían che-
quear los niveles más bajos,
7.9.5.3 Agujeros por barra. Los agujeros por barra son agujeros
dirigidos en la superficie del terreno o pavimento con barrenas o
barras metálicas pesadas. Este agujereado implica la realizaciónsis-
temática de agujeros a intervalos regulares a lo largo y a ambos
lados del camino de las líneas de gas subterráneas, y-la prueba de la
atmósfera subterránea con un detector de gas, Los resultados de
estas pruebas se registran en un gráfico llamado gráfico de agujere-
ado por barras, La comparación de las lecturas de los porcentajes
del gas fugado de cada agujero de barra puede indicar la localiza-
ción de una fuga de gas subterránea,
7.9.5.4 Inspeccioues de la· vegetación. A lo largo de un perio-
do de tiempo, algunos de los componentes de los gases combusti-
bles fugados de fugas subterráneas pueden ser dañinos para el cés-
ped, los árboles, los arbustos, y otra vegetación, Cuando las raíces
de las plantas están sujetas al gas de fugas subterráneas, las plantas
pueden volverse marrones, verse afectadas en su crecimiento; o
morir, Las fugas subterráneas de larga duración, que se han filtrado
por el suelo y disipado en el aire, se pueden localizar por la pre-
sencia de césped u-otra vegetación muerta sobre el área de la fuga,
7.9.6 Prueba de velocidad de caudal y presiones. Si los regu-
ladores u otros equipos y componentes de servicio de gas no han
quedado gravemente dañados por el fuego, se pueden probar para
ver si siguen funcionando correctamente. Estas pruebas se pueden
llevar a cabo con varios gases, incluvendo el aire, el gas natural, el
propano o el butano, Con el uso de equipamiento de campo o de
laboratorio adecuado, se puede determinar tanto la presión de cau-
dal y confinadas, como las velocidades de caudal normal o de la
fuga, En tales pruebas, los datos resultantes del gas probado en el
medio deben ajustarse a los gases para los que se diseñaron los dis-
positivos, Estos ajustes se basan en las densidades relativas de
vapor de los gases,
7.9.7* Migración subterránea de los gases combustibles. Es
normal que los gases combustibles que han fugado de los sistemas
de conducción subterránea, migren subterráneamente (muchas
veces a grandes distancias), penetren en estructuras, y creen atmós-
feras int1amables, Tanto los gases combustibles más ligeros que el
Edidón 2001
921-82 GUíA PARA Le\. INVESTIGACIÓN DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
aire, como los más pesados que el aire, pueden migrar a través del
suelo; seguir el exterior de las líneas subterráneas; y filtrarse en líne-
as de alcamarillado, en conductos subterráneos eléctricos o de telé-
fono, drenar enlosados, o incluso atravesar directamente suelo y
paredes de los cimientos, que no son tan herméticos a los gases
como el agua o las conducciones de gas.
Estos gases también tienden a migrar hacia arriba, filtrándose
por el suelo y disipándose inocuamente en la atmósfera. Si la ruta
de migración es lateral o vertical es principalmente un problema de
qué ruta proporciona la menor resistencia al viaje del gas fugado, la
profundidad a la que se da la fuga, la profundidad de cualquier línea
lateral emerrada que pudiera seguir el gas, y la naturaleza de la
superficie del terreno. Si la superficie del terreno está obstruida por
la lluvia, la nieve, la tierra congelada, o el pavimento, los gases se
verán forzados a moverse lateralmente. No es raro· que una fuga
existente desde largo tiempo atrás se haya disipado inocuamente
en el aire hasta que la superficie del suelo cambió, por el aisla-
miento del nuevo pavimento, por fuertes lluvias o congelación, con
lo que se vio forzado a migrar lateralmente y entrar en una estruc-
tura, alimentado así un fuego o una explosión.
7.9.7.1* Retirada del odorante del gas. Un gas odorizado
puede perder el odorante por diferentes mecanismos. Esta pérdida
de odorante también se ha denominado de~ilitamiento del olor.
Este es un tema complejo, y para una mejor compresión, se remite
al lector a las referencias citadas en el apéndice B. Los siguientes
párrafos resumen algunos de los aspectos más importantes de la
pérdida de odorante:
(a) Pérdida de odorante debido a la migración del gas en el
suelo. Los odorantes pueden perderse por suelos secos de tipo
arcilloso, y no por arena, margas, o suelos con alto contenido orgá-
nico. Ciertos componentes odorantes son mejores que otros en
términos de habilidad para resistir absorción por suelos arcillosos.
Una fuga grande da menor tiempo de contacto con el suelo arcillo-
so, y lleva a menores pérdidas por adsorción.
(b) Pérdida de odorante por la absorción del odorante en las
paredes de la conducción. Todos los componentes odorantes se
absorben en cierta cantidad por las paredes de la conducción. Esto
es particularmente cierto en conducciones nuevas (acero o plásti-
co). Muchas compañías de gas natural tratan el gas en secciones
nuevas con una dosis mayor de odorante después de poner en ser-
vicio la sección. Los odorantes del gas pueden absorberse enla con-
ducción de gas que ha estado continuamente en servicio, si las
velocidades de caudal son inferiores a las normales. Esta es una
situación normal en muchas compañías de gas, en los niveles de
uso en la transición entre invierno y verano. Una bajada de presión
en el sistema, que incrementa la velocidad de caudal del gas, resuel-
ve fácilmente este problema. Cualquier parte del sistema de gas que
esté sujeto a bajas velocidades de caudal está expuesta a un incre-
mento de la pérdida de odorante por la absorción.
(c) Pérdida de odorante por oxidación. Los odorantes en base
mercaptano pueden oxidarse por el óxido férrico (orín rojo), que
se puede encontrar en conducciones nuevas y en tanques de LP
nuevos o fuera de servicio.
(d) Pérdida de odorante por adsorción. La adsorción es un
fenómeno que necesita la disolución del odorante en el líquido.
Puede aparecer en sistemas de gas natural que tengan un problema
con los condensados líquidos en sus líneas de distribución. Ellíqui-
do disponible más normal en el ambiente es el agua. Todos los odo-
rames tienen baja solubilidad en el agua.
Edición 2001
Capítulo 8 Comportamiento humano
frente al fuego
8.1 Introducción. El comienzo, desarrollo, y las consecuencias de
muchos fuegos y explosiones están directa o indirectamente rela-
cionados con las acciones u omisiones de las personas relacionadas
con el lugar del siniestro. Por ello, a menudo el análisis del com-
portamiento humano frente al fuego será parte integral de la inves-
tigación.
Este capitulo trata sobre los descubrimientos asociados con los
factores que contribuyen a tal comportamiento: cómo reaccionan
las personas ante las emergencias por incendio, tanto individual-
mente como en grupo; factores relacionados con el comienzo del
fuego; factores relacionados con la propagación y desarrollo del
incendio; factores relacionados con la seguridad de las personas; y
factores relacionados con la seguridad contra incendios.
Esta información se basa en investigaciones desarrolladas por
especialistas en el análisis de las escenas del incendio yel compor-
tamiento humano. El análisis del comportamiento humano no es
un sustituto de una investigación desarrollada adecuada y comple-
tamente. Aunque el análisis del comportamiento humano propor-
cionará una visión valiosa para la investigación, debe integrarse en
la investigación total.
8.2 Historia de la investigación. El comportamiento humano
frente al fuego surge como un campo de estudio diferenciado a
principios de la década de 1970. En 1972, el investigador británico
Peter G. Wood, pionero en este campo, completó un estudio de las
personas presentes en los escenarios de 952 incendios, el cual se
publicó como la Nota nO 953 de Investigación de Incendios. Pocos
años después, John L. Bryan, un investigador y profesor norteame-
ricano sobre ingeniería de protección contra incendios en la
Universidad de Marvland, publicó los resultados de sus extensos
estudios sobre comportamiento en incendios. Bryan ha resumido
tanto su trabajo como gran parte del trabajo de otros investigado'
res en este campo. Este resumen está en el SFPE Manual dé
Ingeniería de Protección contra Incendios, "Comportamiento de
respuesta al fuego y al humo" (Handbook ol Pire Proteetion
Engineering, "Behavioral Re¿,ponse to Pire and Smoke. ':y.
8.3 Consideraciones generales sobre la respuesta humana a
los incendios. Las investigaciones aceptadas actualmente indican
que hay múltiples factores que afectan al comportamiento de indi-
viduos o grupos humanos antes, durante y después de un fuego o
explosión. Estos factores se pueden clasificar y evaluar en general
como características del individuo, de grupos, del lugar físico, y del
fuego o de la explosión en sí mismos. Un cuidadoso análisis 'leva,
luación de estos factores y su interacción entre ellos, proporciona-
rá una valiosa visión sobre el papel del comportamiento humano
frente al fuego en sucesos particulares. Estos factores se han exa-
minado extensamente en la publicación estadounidense de la U.S.
Fire Administration, Comportamiento humano en relación el fuego
(Fire Related Human Behavior), edición de 1994. Se resume esta
información desde 8.3.1. a 8.3.2.4.
8.3.1 Individual.
El comportamiento humano frente al fuego está influenciado por
las características del individuo en numerosas maneras. Estascarac-
terísticas comprenden factores fisiológicos, incluyendo limitaciones
físicas, limitaciones de comprensión consciente, y conocimiento
del emplazamiento. Cada uno de ellos afectan a la capacidad indivi-
dual para reconocer y valorar adecuadamente los peligros presen-
tes por un fuego o explosión, o a la capacidad individual para actuar
adecuadamente ante estos peligros.
 COMPORTiliy[]ENTO HUi'v1Al\fO FRENTE
8.3.1.1 limitaciones físicas. Las limitaciones físicas que pueden
afectar a la capacidad individual para reconocer y reaccionar ade-
cuadamente a los peligros creados por un fuego o explosión, inclu-
yen la edad (por su relación con la movilidad), discapacidades físi-
cas, intoxicación, heridas incapacitantes o limitantes o enfermeda-
des, v otras circunstancias que limitan la movilidad del individuo.
Estas limitaciones deberían tenerse en cuenta cuando se evalúa el
comportamiento humano del individuo frente al fuego, porque
tienden a restringir o limitar su habilidad para actuar adecuada·
mente frente a un fuego o una explosión. Los muy jóvenes o los
muy ancianos son los más afectados por las limitaciones físicas.
8.3.1.2 Limitaciones en la comprensión. Las limitaciones en la
comprensión consciente, que pueden afectar a la capacidad indivi-
dual para reconocer y reaccionar adecuadamente a los peligros cre-
ados por un fuego o una explosión, incluven la edad (por su rela-
ción con la capacidad mental de comprensión), nivel de descanso,
consumo de alcohol o drogas (legales o ilegales), discapacidades
psíquicas, enfermedades mentales, e inhalación de humo y gases
tóxicos. Es más probable que estas limitaciones en la comprensión
afecten a la habilidad individual para valorar adecuadamente los
peligros planteados por el fuego o la explosión. A menudo, tales
limitaciones afectan al retraso o acciones inapropiadas ante tales
peligros. , (como la familia, los equipos deportivos, o los clubs) estarán más
Los niños puede que no reconozcan el peligro y reaccionen de
modo inadecuado, como esconderse o buscar a sus padres.
8.3.1.3 Familiaridad con el emplazamiento del incidente. La
familiaridad del individuo con el emplazamiento en el que se pro-
duce el fuego o la explosión puede afectar en el comportamiento
del Lndividuo. Por ejemplo, una persona será más capaz de juzgar
adecuadamente el desarrollo y progreso de un fuego en su propio
hogar que en un hotel.
Es importante notar, sin embargo, que las limitaciones físicas y
de comprensión pueden minimizar las ventajas de estar familiariza-
do con el emplazamiento. Consecuentemente, puede parecer que
una persona se "ha perdido" en su propia casa.
8.3.2 Grupos. El comportamiento de una persona frente al fuego
está afectado por más factores que sus propias características.
Cuando se relaciona con otros, el comportamiento individual pro-
bablemente cambiará y se verá posteriormente afectado por su
interacción con ese grupo y sus características. Estas características
del grupo están relacionadas con el tamaño del grupo, su estructu-
ra, la permanencia, y sus funciones y normas.
8.3.2.1* Tamaño del grupo. La investigación y los datos experi-
mentales 'indican que cuando los individuos son miembros de un
grupo, es menos probable que reconozcan o reaccionen adecuada-
mente a las señales que perciben sobre la e.xistencia de un fuego o
una explosión. Esta tendencia se incrementa con el aumento del
tamaño del grupo.
Las investigaciones sugieren que este comportamiento huma-
no frente al fuego se produce porque los individuos, dentro del
glupO, demorarán su actuación ante estas señales percibidas hasta
que otras personas del grupo reconozcan estas señales y reaccio-
nen. La misma investigación sugiere que esto ocurre porque la res-
ponsabilidad de tomar una acción apropiada está difuminada den-
tro del grupo.
8.3.2.2* Estructura del grupo. La estructura del grupo también
afecta al comportamiento frente al fuego tanto del grupo como de
sus componentes. Generalmente, cuando el grupo tiene una
estructura formal con líderes definidos y reconocidos, o con auto-
",1,1 FUEGO 921-83
ridades, el grupo tiende a reaccionar más rápidamente y de mane-
ra más ordenada ante el fuego o ante la explosión. Sin embargo, la
reacción no siempre es la adecuada. Ejemplos de tales grupos son
los existentes en las escuelas, en los hospitales, en las enfermerías,
y en los centros religiosos. Se han observado los siguientes com-
portamientos:
(a) La investigación indica que la interacción entre los compo-
nentes dentro de tales grupos lleva a un sentido de la responsabili-
dad del grupo como un todo. Como tal, es más probable que el
individuo alerte del peligro al resto de los componentes de su
grupo, que si estuviese interactuando con un grupo de extraños.
(b) Secundariamente, cuando tal grupo es consciente del fuego
o de la explosión, su necesaria organización y cohesión probable-
mente conducirá a una reacción más organizada ante tal peligro.
8.3.2.3 Permanencia del grupo. La permanencia del grupo se
refiere a cómo está establecido un grupo o durante cuánto tiempo
un grupo particular de individuos han interactuado entre sí. La
permanencia dentro del grupo, muy relacionado con los efectos de
la estructura del grupo, también puede afectar al comportamiento
tanto del grupo como de sus componentes.
Las investigaciones indican que los grupos más establecidos
formalizados y estructurados y; por lo tanto, durante un fuego o
una explosión reaccionarán de modo diferente a un grupo nuevo o
transitorio (como una galería comercial), Este último es más pro-
bable que presente una multitud de comportamientos individuales
encontrados, ya que cada miembro del grupo responde y reaccio-
na de modo diferente, '
8.3.2.4 Códigos y normas. Los códigos y normas de un grupo
también afectan a su comportamiento frente al fuego, Las normas
de un grupo pueden estar influenciados por el sexo, la clase social,
el trabajo, o la educación recibida.
Los papeles de cada sexo son a menudo un factor predomi-
nante durante un fuego o una explosión. Por ejemplo, las investi-
gaciones indican que es más probable que las mujeres informen
inmediatamente de un fuego o una explosión, mientras que los
hombres se demorarán, optando por afrontar la e."{tinción u otros
factores de mitigación del incendio.
8.3.3 Características del emplazamiento. Las características
del emplazamiento físico donde se produce un incendio afecta al
desarrollo y propagación del fuego o de la explosión. Las caracte-
rísticas del lugar también afectan al comportamiento frente al
fuego. Ejemplos de tales características incluyen la localización y
número de las salidas, la altura de la estructura, los sistemas de alar-
ma por incendio, y los sistemas de extinción de incendios.
8.3.3.1 Localización de las salidas. La localización de las salidas
disponibles durante un fuego o una explosión puede afectar al
comportamiento de sus ocupantes. Si los ocupantes desconocen la
localización de las salidas disponibles, o no están identificadas ade-
cuadamente, se puede sufrir confusión y niveles de ansiedad inten-
sificados.
8.3.3.2 Número de salidas. El número de salidas disponibles
durante un fuego o una explosión puede afectar al comportamien-
to de los ocupantes. Salidas en número inadecuado, bloqueadas o
restringidas, y des protegidas (escaleras interiores abiertas o no pre-
surizadas) puede hacer que los ocupantes estén expuestos al fuego
y sus subproductos.
Edición 2001
921-84 ceÍA PARALA lI'<VESTlGAClÓN DE INCE~:DlOS y EXPLOSIONES
8.3.3.3 Altura de la estructura. La altura de la estructura puede
afectar al comportamiento de sus ocupantes durante un fuego o
una explosión. En esos casos muchas personas creen que están más
inseguras en los edificios más altos.
8.3.3.4" Sistemas de alarma por incendio. Los sistemas de
alarma por incendio incorporados en los edificios están emre las
vanables de seguridad contra incendios que pueden ser críticas
para e! conocimiento de la existencia del fuego por parte del indi-
viduo. La lnvestigación ha mostrado que los mensajes verbales de
directivos pueden ser más efectivos en la preparación de la acción
de emergencia. comparado con sólo las campanas de alarma y las
sirenas.
Las falsas alarmas v las averías previas en los sistemas de alarma,
pueden reducir los efectos positivos de tener un sistema de alarma
en el editlcio, porque los ocupantes pueden no actuar adecuada-
mente ante un aviso de alarma. Muchas falsas alarmas recuden la
acción adecuada de los ocupantes ante una alarma.
8.3.3.; Sistemas de extinción de incendios. La presencia de
sistemas automáticos de extinción de incendios, si se conocen,
pueden afectar al comportamiento. El efecto puede ser positivo o
negativo. en efecto positivo es que el margen de seguridad incre-
mentado que tales sistemas proporcionan, da a los ocupantes de la
estructura más tiempo para una acción apropiada ante los peligros
que se presentan por el incidente. Un ejemplo de un efecto negati-
vo es la posible disminución de la visibilidad, causada por la des-
carga de agentes extintores, que puede impedir la evacuación.
8.3.4 Características del incendio. El comportamiento humano
frente al fuego está relacionado directamente con la percepción
individual o del grupo de los peligros o amenazas que se les pre-
sentan por un fuego o una explosión. L:1smismas características del
fuego tenderán a modificar estas percepciones y por lo tanto afec-
tará al comportamiento humano frente al fuego. Ejemplos de estas
caracterÍSticas incluyen la presencia de llamas o humos y los efectos
de gases tóxicos y reducción del oxígeno.
8.3.4.1 Presencia de llamas. La mavoría de las personas no tie-
nen formación (o información) sobre la percepción de los peligros
por fuego o por explosión. Este problema de percepción es espe-
cialmente cierto en la visión por parte de un individuo de la pre-
sencia de llamas visibles. La visión de llamas hace consciente al indi-
viduo de que no es una falsa alarma y que ciertamente hay peligro;
sin embargo, ya que la gente no comprende la dinámica v compor-
tamiento de! fuego, puede que no considere las llamas pequeñas
como una amenaza inmediata, con lo que e! comportamiento resul-
tante se basa en tal creencia. Véase e! capítulo 3 para más datos
sobre la dinámica del fuego.
8.3.4.2 Presencia de humo. Al igual que las llamas visibles, la
presencia de humo también puede afectar al comportamiento fren-
te al fuego. La falta de conocimientos sobre la dinámica y compor-
tamiento del fuego puede llevar a percepciones erróneas en rela-
ción al humo. Los individuos pueden percibir el humo negro y
denso como una amenaza inmediata a su integridad física, mientras
que el humo gris ligero puede no ser inmediatamente percibido
como una amenaza en absoluto.
8.3.4.3 Efectos de los gases tóxicos y de la reducción del
oxígeno. Durante un fuego o una explosión, a menudo las perso-
nas inhalan los subproductos de la combustión, incluvendo los
gases tóxicos presentes en el humo. Adicionalmente, e! desarrollo
y progresión del incendio. así como la presencia de estos otros
Edición 2001
fases, a menudo lleva a la reducción del oxígeno que miginalmente
estaba presente en el aire ambiente. La inhalación de gases tóxicos,
o los bajos niveles de concentración de oxígeno (aproximadamen-
te por debajo del 1596), pueden afectar el comportamiento indivi-
dual y llevar a cambios en la percepción v el comportamiento. Estos
cambios pueden manifestarse por sí solos en la demora de la acción
ante un incidente o acciones inapropiadas. La fortaleza, el vigor, la
agudeza mental, v la habilidad en la percepción pueden disminuir
gravemente. Véase 20.5.5.
8.4 Factores relacionados con la iniciación del incendio. La
iniciación de muchos fuegos y explosiones se facilitan o fomentan
por la acción u omisión de las personas asociadas con el lugar de]
suceso. A menudo el comportamiento humano frente al fuego es la
razón de que hava una fuente de ignición en el mismo tiempo y
lugar que un combustible, en presencia de una cantidad suficiente
de oxígeno.
8.4.1 Factores incluidos en los incendios accidentales.
Frecuentemente las acciones u omisiones de las personas llevan a
incendios accidentales.
La negligencia, e! descuido, la falta de conocimientos, la des-
atención a los principios de seguridad contra incendios, o no estar
al día sobre los últimos resultados de tales acciones u omisiones, se
pueden categorizar en grupos de comportamiento similar.
Ejemplos de tales grupos son e! mantenimiento inapropiado; mal
orden limpieza: aspectos relacionados con el etiquetado de pro-
ductos, instrucciones y avisos; y violaciones de las normas y están-
dares de seguridad contra incendios.
8.4.1.1 Mantenimiento y operaciones inadecuadas. Muchos
tipos de equipamiento, sistemas, maquinarias y aparatos son fuen-
tes potenciales de ignición o de combustibles para el fuego, y
requieren algún nivel de mantenimiento o limpieza periódica. El
fabricante o el suministradm suele proporcionar las instrucciones
pertenecientes al tipo del mantenimiento o procedimientos de lim-
pieza, así corno el programa recomendado para el mantenimiento
o limpieza. No cumplir estas recomendaciones puede llevar a un
fuego o una explosión. A menudo se informa al investigador de que
no están disponibles el mantenimiento asociado o las instrucciones
de limpieza de un componente específico. En estos casos, suele ser
posible la obtención de esta información directamente del fabri-
cante o del suministrador o por catálogo. El investigador debería,
siempre que sea posible, examinar el programa de limpieza y man-
tenimiento y los registros relacionados con los equipos y aparatos
encontrados en el área de origen. Estos registros pueden ser útiles
cuando se está considerando a un equipo o a un aparato como
posible fuente de combustión o de ignición.
El fabricante lJ el suministrador suele proporcionar las precau-
ciones v los procedimientos de operación de equipos aparatos al
usuario o consumidor final. Puede ser útil al investigador el obtener
y revisar esta clase de información cuando se accede al estado de
una pieza específica del equipo o de u'n aparato en el momento del
incendio.
8.4.1.2 Orden y limpieza. La falta de medidas adecuadas de
orden y limpieza también pueden contribuir directa o indirecta-
mente a la ocurrencia del fuego. Ejemplos de tales casos incluyen
el uso descuidado o eliminación de materiales de fumadores; resi-
duos y otros combustibles que se permite se acumulen demasiado
cerca a una fuente de ignición: cantidades de polvo u otra materia
particulada combustible que se queda suspendida en el aire (debi-
do al equipo de recogida de polvo que necesita limpiarse o vaciar-
se) en e! mismo entorno de un equipo que produce llama abierta
 COMPORTA.cvIlENTO
o chispas; pelusas en los secadores; y acumulaciones de grasa en las
áreas de cocina.
8.4.1.3 Etiquetado de productos, iustrucciones y adverten-
cias. La falta de avisos o la desatención a las etiquetas de peligro y
otras instrucciones de seguridad. también puede llevar a la ignición
accidental de un fuego.
En muchos casos, el factor de ignición de un fuego es ei resul-
tado de las acciones u omisiones del uso de un producto. El peligro
de acciones inapropiadas u omisiones no siempre puede ser obvio
para el usuario del producto. Siempre que un producto tenga el
peligro potencial de proporcionar la fuente de ignición, el combus-
tible, o partes de oxígeno del factor de ignición, es obligación del
fabricante v del suminislrador el proporcionar adecuado etiqueta-
do, instrucciones v avisos con sus productos. Del mismo modo, es
obligación del usuario seguir las instrucciones y avisos apropiados.
8.4.1.4 Objeto de las etiquetas. El objeto de las etiquetas es pro-
porcionar al usuario la información referente a la utilización del
producto del modo más adecuado posible. Las etiquetas pueden
tomar diversas formas: etiquelas impresas sujetas al producto; eti-
quetas impresas en el embalaie del producto; o moldeado, estam-
pado, o grabado escrito en el producto o en su contenedor.
8.4.1.5 Objeto de las iustrucciones. Se pretende que las ins-
trucciones de un producto lnformen al usuario sobre cómo se uti-
liza el producto de modo seguro, la existencia de cualquier peligro,
v cómo minimizar cualquier riesgo para el usuario durante el uso
normal del producto.
8.4.1.6 Objeto de las advertencias. El objeto general de una
advertencia es proporcionar al usuario la información necesaria
para utilizar de modo seguro el producto o que la decisión de no
utilizar un producto por su peligro se base en la información.
Las advertencias en las etiquelas o instrucciones de un producto
deberían servir a dos objetivos: informar a un usuario desconocido
de los peligros planteados por el uso o mal empleo del producto. o
recordar al usuario los peligros del producto.
8.4.1.7 Elementos clave de una advertencia adecuada. De
acuerdo con las regulaciones federales, y para que las advertencias
sean apropiadas y efectivas, hav ciertos elementos clave que deben
estar presentes:
(1) Palabra de alerta
(2) Frase de peligro
(3) Frase sobre cómo evitar el peligro
(4) Explicaciones sobre las consecuencias del peligro.
Muchos de los estándares que establecen elementos de una
advertencia adecuada se reflejan en los siguientes cuatro elemen-
lOS:
(a) Palabra de alerta. La palabra de alerta o palabra señal es la
primera señal para el usuario de que hav peligro. "Cuidado",
'Atención", o "Peligro" son las palabras de alerta aprobadas más uti-
lizadas. A través de su significado, estilo de letra, tamaño de letra, y
contraste. la palabra de alerta se diseña para caplar la atención del
usuario sobre el peligro que sigue, y dar cierta idea del grado de
peligro Muchos estándares sostienen que las palabras de alerta
"Cuidado" 'Atención" o "Peligro" significan respectivamente un
incremento en el nivel de peligro y riesgo.
A..l\íSIZ535.'l, Etiquetas v Señales de Seguridad de Productos,
Product 2JczfetySigns and Labels. da las siguiemes detlniciones:
CUIDADO: Indica una situación potencialmeme peligrosa que.
HCIYLA.l'-JOFRENTE Al FUEGO 921-85
si no se evita, puede llevar a lesiones menores o moderadas.
ATENCIÓN: Indica una situación potencialmente peligrosa que,
si no se evita, puede llevar a lesiones graves o a la muerte.
PELIGRO: Indica un situación de peligro inminente que, si no
se evita, puede llevar a lesiones graves o a la muerte.
0)) Frase de peligro. La frase de peligro debe idemificar la natu-
raleza y extensión del peligro v la gravedad del riesgo de la lesión,
por ejemplo: "Combustible", "Inflamable", o "E"tremadamente
inflamable". El riesgo es función de la probabilidad y gravedad de
las lesiones. También puede ser necesarias frases adicionales tajes
como "puede explotar" o "pude causar quemaduras graves".
(c) Cómo evitar el peligro. Las advertencias deben proporcio-
nar información a los posibles usuarios de cómo se puede evitar el
peligro v decides qué hacer o abstenerse de hacer, para mantener
la seguridad mientras utilizan el producto.
(d) Consecuencias del peligro Las advertencias también deben
informar al usuario sobre lo que podría suceder si no se cumplen
las precauciones proporcionadas.
8.4.1.8 Estándares en las etiquetas, iustrucciones y adver-
tencias. Con el paso de los años, el gobierno y la industria han pro-
mulgado muchos estándares. guías v regulaciones en relación con
las advertencias de seguridad y diseño seguro de productos.
Entre los eSlándares que tratan de las etiquetas, instrucciones y
advertencias, están las siguientes:
(1) Estándares ANSI sobre etiquetado:
a. Z129.1, Etiquetado de Precaución en la Industria Química
Peligrosa (Precautionary Labeling of Hazardous
Industrial Cbemicals)
b. Z400.1. Hojas de Seguridad de Productos - Preparación
(JlIaterial Safety Data Sbeets - Preparation)
c. Z535.1, Código de Colores de Seguridad (Safety Color
Code)
el. 2535.2, Señales de Seguridad Ambientales y en
InstalaClones (Enviromnental and Facili~v Safetv Signs)
e. Z535.3, Criterios para los Símbolos de Seguridad (O-iteria
for Safety Svmbols)
f. Z535.4, Etiquetas v Señales de Seguridad de Productos
(Product Safety Signs and Labels)
g. 2535.5, Rótulos de Prevención de Accidentes (/J.ccident
Prevention Tags)
(2) ESlándar UL sobre etiquerado:
a. UL 969, Estándar para Marcado y Etiquetado de Sistemas
(Standardfor Jiarking and Labeling Systems)
(3) Normas federales y regulaciones:
a. Acta de Seguridad del Consumidor (Conswner Salety Act)
(15 USC Sections 2051-2084, and 16 CFR 1000)
b. Acta de Sustancias Peligrosas (Hazardous Substances Aet)
(15 USC Sections 1261 et seq., and 16 CFR 1500)
c. "Estándar Federal sobre Comunicación de Peligros",
("Federal Hazards Communication Standard") (29 CFR 1910)
d. Acta sobre Estructuras Inflamables, (Flammable Fabrics Aa)
(15 USC Sections 1191-1204 and16 CFR 1615. 1616, 1630-
1632)
e. Acta Federal sobre Comida, ,'v[edicamentos, y Cosméticos,
(Federal Food, Drug and Cosmetic Act) (15 USC Section
321(m), and 21 CFR 600)
f. Normas OSHA, (mHA Regulatl'ons) (29 CFR 1910)
Estándar de industria:
a. FMC Sistema de Etiquetado y Señalizado de Seguridad de
Productos (Fi'vICProduct Safe~v Sign and Label Svstem)
Edición 2001
921-86 GU\ PARALA Irfv-rSTIGACIÓ'i
8.4.2 Recordatorios. Pasar por alto las nmicias recordatorias
sobre elemeDros que tienen el pmencial de convertirse en una
fuente de ignición puede llevar a un incendio. Muchas veces una
noticia recordatoria es el resultado de informes sobre incendios,
donde se ha identificado un elemento específico corno fuente de
ignición.
8.4.3 Otras consideraciones. A menudo son confusas para el
investigador las diferencias entre la falta de conocimientos de una
persona, la falta de cuidado, el descuido intencionado, o la negli-
gencia. cuando revisa la circunstancias y sucesos que han llevado a
un incendio. La revisión de los registros de entrenamiento v las
entrevistas realizadas con las personas que ocupan las localizacio-
nes o espacios donde se produjo el fuego. pueden proporcionar la
información necesaria para entender con claridad el nivel individual
de relación con el inicio del incendio.
8.4.4 Violación de las normas y estándares de seguridad
contra incendios. 'lo adherirse a las normas v estándares perti-
nentes establecidas para protección contra incendios. estándares
de industria, o buenas prácticas. puede llevar a fuegos o explosio-
nes. No cumplir con esta variedad de prescripciones de seguridad
puede ser o no deliberado.
8.5 Niños y fuego. Jugar con fuego es una actividad en la que
muchos ninos participan por muchas razones. entre ellas la más
normal es la curiosidad. Para un nino pequeno. el fuego es intri-
gante. muy poderoso. y demasiado a menudo accesible. Iniciar un
incendio puede ser el medio de un nino para expresar su frustra-
ción o rabia. o para buscar venganza o llamar la atención sobre sí
mismo o sobre circunstancias difíciles.
La investigación ha mostrado que la locaiización donde se ha
iniciado un incendio y su motivación, a menudo varía de acuerdo
con la edad del niño. Hav tres grupos de edad reconocidos.
8.5.1 Los ninos entre 2 v 6 anos de edad que provocan incendios,
a menudo son responsables de los incendios en sus casas o en las
zonas cercanas. Muchas veces los fuegos se producen en áreas
escondidas fuera de la vista de sus tutores. Normalmente lo hacen
por curiosidad.
8.5.2 Los jóvenes entre 7 y 13 años de edad que provocan incen-
dios, a menudo son responsables de los incendios que empiezan en
sus casas o en el entorno cercano. También pueden comenzar
incendios en sus centros educativos. Estos sucesos se asocian nor-
malmente con ambientes familiares ditlciles. o con traumas físicos
o emocionales.
8.5.3 Los aélolescentes entre 14 y 16 años de edad que provocan
incendios, a menudo son responsables de los incendios que se pro-
ducen en lugares distintos a sus hogares. Suelen ser las escuelas, las
igk:sias, los edit1cios vacíos, el campo. v terrenos abandonados.
Suelen estar asociados con un historial de delincuencia, ambiente
educativo destrozado, mal ambiente social y desarreglos emociona-
les, presiones de los compañeros, y malos resultados académicos.
A veces actúan en parejas o en pequeúos grupos, con uno domi-
nante y los otros seguidores. Estos incendios a menudo se generan
para expresar su presión. ansiedad. rabia. o como síntoma de otro
problema.
8.6 Incendios provocados. Los factores humanos relacionados
con la iniciación de incendios provocados tienen mucho que ver
con los motivos expuestos en la sección 19.4. El lector puede
encontrar información adicional en esa sección.
Edición 2001
DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
8.7 Factores humanos relacionados con la propagación del
incendio. La propagación del incendio puede verse afectada signi-
ficativamente por las acciones u omisiones de las personas presen-
tes antes o durante el incendio. Tales acciones pueden actuar como
acelerante o retardante de la propagación del fuego. El investigador
puede necesitar evaluadas para determinar los efectos que tuvieron
en el incendio. Muchas de estas acciones incluyen la apertura y cie-
rre de puertas o ventanas, lucha contra el incendio, operación de
los sistemas de protección contra incendios, y rescate. Podrán verse
varias de estas acciones desde 15.5.3. a 15.6.1.
Factores previos al incendio, tales como el orden v limpieza, las
alarmas en funcionamiento, y la compartimentación, se pueden
documentar tras el incendio con la inspección de las áreas no que-
madas del edificio, con inspección de los registros previos de los
bomberos de edificios no residenciales, y las entrevistas tras el fuego.
No se debe presuponer nada en el editlcio antes del incendio.
8.8 Reconocinliento y actuación en caso de incendio. En un
incendio, la supervivencia de una persona se basa en su habilidad
para reconocer y actuar de modo seguro ante los peligros de dife-
rentes maneras. Debe percibir el peligro, tomar una decisión sobre
la acción a desarrollar, v llevarIa a cabo. En esta sección se analiza-
rán estos tres conceptos básicos.
8.8.1 Percepción del peligro (señales para los sentidos). Las
personas se dan cuenta de la presencia del incendio por uno o
varios tipos de señales que perciben sus sentidos.
Vista. Visión directa de llamas, humo, alarmas visuales. o
parpadeos.
(b) Oido. Crujidos, rotura de ventanas, alarmas audibles, ladri-
llos de perros, niúos llorando, o gritos.
Tacto. Aumento de temperatura o fallo estructural.
(d) Olfato Olor del humo
Lapercepción sensorial se verá afectada por factores tales como
si la persona está despierta, dormida, o incapacitado. Esta incapaci-
dad puede ser física mental. o debida a agentes químicos (por ejem-
plo, drogas, alcohol, monóxido de carbono).
8.8.2 Decisión de actuar (respuesta). Una vez se ha percibido
el peligro. se toma una decisión sobre qué hacer. Esta decisión se
basa en la gravedad del peligro percibido. El grado de incapacidad
de la persona afecta al proceso de decisión.
8.8.3 Acción tomada. La acción tomada por un individuo puede
ser de múltiples formas (o una combinación de varias), entre los
que están:
(1) Ignorar el problema.
Investigar.
Extinguir el incendio.
Dar la alarma.
(5) Rescatar o avudar a otros.
Volver a entrar después de haber escapado sano y salvo.
Huir (escapar).
(8) Permanecer en el sitio.
8.8.4 Factores de huida. El éxito o el fracaso en el intento de
escapar de un incendio depende de varios factores, entre ellos:
Vías de escape identificables.
(2) Distancia a las vías de evacuación.
Características del incendio tales como la presencia de humo,
 CONSIDERACIONES LEGAlES
calor o llamas.
(4) Existencia de pasillos sin salida.
(5) Camino bloqueado por obstáculos o personas.
(6) Discapacidades tlsicas o incapacidad de los ocupantes.
8.8.5 Información obtenida de los supervivientes.b infor-
mación obtenida tras el incendio con entrevistas a los tesligos (por
ejemplo, supervivientes, víclimas. ocupantes. visitantes, equipos de
intervención) puede ser úti! en la determinación de numerosos fac-
tores, entre las que se incluyen:
(1) Situación antes del incendio.
(2) Desarrollo del fuego y el humo
(3) Conjuntos combustibles. su localización v su orientación.
(4) Actividades de las víctimas antes, durante y después de
descubrir el incendio.
(5) Acciones tomadas por los supervivientes y razones para tales
decisiones.
1,6) Decisiones tomadas por los supervivientes y razones para tales
decisiones.
Sucesos crílicos del incendio tales como combustión súbita
generalizada, fallo estructural, rotura de cristales, alarmas
sonoras, ptimer avistamiento del humo. primer avistamiento
de llamas, llegada del cuerpo de bomb\;TOS,y contactos con
otros en el edificio.
Capítulo 9 Consideraciones legales
9.1* Introducción. Las consideraciones legales tienen que ver
con cada fase de la invesligación de un incendio. Sea cual sea el
carácter del invesligador (público o privado), es importante que
esté bien informado de todas las limitaciones legales, requisitos,
obligaciones. normas v deberes. Si no lo hace así, puede perjudicar
a la credibilidad de la investigación y verse sometido él mismo a
responsabilidad civil o a un proceso penal.
En este capitulo tratamos de advertir a los investigadores sobre
los aspectos que normalmente requerirán asesoramiento, conoci-
mientos o información legal. Las consideraciones legales conteni-
das en este capítulo o en esta guía penenecen a la ley de los
Estados Unidos. Este capítulo no intenta establecer las leves que se
aplican en cada jurisdicción, pues esta tarea va más allá del alcance
de esta guía. En el caso en que se citen normas o casos legales. se
hace únicamente a modo de ejemplo. Además se recuerda al usua-
rio de esta guía que da lev» es algo en constante movimiento.
Comparados con los seres vivos, tanto las leyes como los casos judi-
ciales están sometidos constantemente a creación (por nuevos
requisitos o decisiones), cambio (por modit1caciones o enmiendas)
y muerte rechazo, anulación o falta de aplicación). Se reco-
mienda por tanto que el investigador busque asesoramiento legal
para comprender mejor y cumplir los requisitos legales de las dis-
timas jurisdicciones. El acatamiento a los requisitos y consideracio-
nes legales le ayudará a asegurar la fiabilidad y admisibilidad de las
afirmaciones, datos v opiniones del investigador.
9.2 Consideraciones legales preliminares.
9.2.1 Autoridad que dirige la investigación. El investigador
debe asegurarse del fundamento y medida en que puede ejercer su
auroridad para dirigir la investigación. Normalmente, la autoridad
es pública o gubernamental (policía, bomberos. oficina del fiscal);
contractual (p. ej., una compar1ía de seguros) o privada en cual-
quier otro aspecto (p. ej., una investigación previa a la presentación
de una demanda). La identifkación adecuada del fundamento de
921-87
autoridad ayudará al investigador a cumplir las normas y limitacio-
nes legales en vigor.
El alcance de la autoridad concedida a los invesligadores por
parte de los organismos públicos o gubernamentales, se especifica
normalmente en las leves de cada jurisdicción, complementadas
por las correspondientes leyes locales v por normas de los organis-
mos y departamentos correspondientes. Muchos estados yorganis-
mos locales (de las ciudades. condados y pueblos) establecen
requisitos sobre licencia o certificación de los investigadores. Si no
se cumplen estos requisiros, los resultados de la investigación pue-
den resultar nulos de cara a la presentación de posibles demandas
e incluso el investigador puede sutlir sanciones.
9.2.2 Derecho de entrada. El hecho de que un investigador
tenga autoridad para realizar una investigación, no quiere decir
necesariamente que tenga derecho a entrar en el edificio que haya
sufrido un incendio. Los derechos de entrada se establecen fre-
cuentemente en las normas, leyes y reglamentos. La entrada ilegal
en un edificio puede suponer cargos contra el investigador (entra-
da en lugar prohibido, allanamiento de morada u obstrucción,
impedimento o entorpecimiento de una investigación criminal).
Una vez establecido el derecho legal de entrada en un edificio,
el investigador debe notificar que va a entrar a cualquier funciona-
rio o autoridad que esté al cargo del mismo. Un derecho de entra-
da que por otro lado sería legal, no autoriza la entrada para investi-
gar en el lugar de los hechos. Se necesita una autorización posterior
por parte del organismo o funcionario que esté al cargo. Una vez
dentro del ediflcio, deberá poner la máxima atención para no alte-
rar el lugar de los hechos y proteger las pruebas.
Frecuentemente, las normas establecidas para proteger la segu-
ridad pública exigen que un edificio en el que se ha declarado un
incendio sea demolido lo antes posible, para evitar daños al públi-
co. Este hecho puede impedir a un investigador que aproveche la
única oportunidad para examinar el lugar de los hechos. Cuando
sea importante hacerlo. el investigador puede conseguir de un juez
un mandato que prohiba la demolición hasta una fecha posterior y
especificada, normalmente mediante interdicto, para que los inves-
tigadores puedan estudiar el lugar de los hechos. Este procedi-
miento, no obstante, puede resultar caro, pues el juez puede exigir
a la parte que solicita el aplazamiento que delimite los alrededores
del edifIcio, ponga guardias y lo proteja durante el periodo de apla-
zamiento. Un asesor legal debería informar de las necesidades a
este respecto y aportar soluciones a dichas necesidades.
Hay que tener en cuenta que el juez o alguna de las partes pue-
den exigir a los investigadores ya otras personas que presenten sus
pruebas. Hay que tener mucho cuidado. El investigador no puede
destruir, tirar ni trasladar ninguna prueba hasta que esté clara y
legalmente autorizado para hacerlo. Por lo que respecta a la inves-
tigación de fuegos importantes y catastróficos, los tribunales están
emitiendo cada vez más órdenes que tratan de conservar el lugar de
los hechos, manteniendo por tanto el derecho de todas las partes y
organismos interesados a conocer y examinar todas las pruebas dis-
ponibles.
En el caso de que se autorice o sea necesaria la destrucción, la
eliminación o el traslado de pruebas, el investigador sólo debe par-
ticipar en tales hechos una vez examinado a fondo el lugar de los
hechos, redactado un informe v verificado si éste es exacto v com-
pleto. Se debe tener cuidado para evitar la espoliación.
9.2.3 Método de entrada. ,v!ientras que el "derecho de entrada»
se refiere a la autoridad legal para entrar en un edificio o lugar
donde se hava declarado un incendio, en esta sección trataremos
sólo de cómo se obtiene dicha autoridad. Hay cuatro grandes méto-
dos generales para conseguir entrar a un lugar: por consentimiento,
Edición 2001
921-88 Gl'ÍA PAR'" LA II'NESTIG,-\.ClON DE í\CL\DIOS
porque lo exijan las circunstancias. por autorización administrativa
y por autorización judiciaL
9.2.3.1 Consentimiento. La persona autorizada legalmente a cus-
todiar el lugar, puede conceder permiso o consentimiento al inves-
tigador para que entre y permanezca en el mismo. Éste es un acto
voluntario por parte de una persona responsable v puede ser amI-
lado en cualquier momento por dicha persona. Cuando se conceda
la autorización, el investigador debe procurar que sea por escrito.
Un método et1caz es hacer que la persona autorizante tlrme una
autorización.
9.2.3.2 Cuando las circunstancias lo exigen. Generalmente se
reconoce que el cuerpo de bomberos tiene autoridad legal para
entrar en un edificio con el fin de controlar y extinguir un fuego
hostiL Por tanto, se deduce que el cuerpo de bomberos está obli-
gado a determinar el origen v causa del incendio, en interés del
bien público v del bienestar generaL
El periodo durante el que puede continuar la lDvestigación o en
el que debería estar terminada, ha sido objeto de una decisión del
Tribunal Supremo de Estados Unidos [V1id)(~i;m u. 436 US
499), en la que el tribunal estableció que la investigación puede
continuar durante un "periodo razonable de tiempo», que puede
depender de muchas variables. Si el investigador tiene duda de lo
que se debe considerar un «tiempo razonab(~», podrá utilizar uno
de los otros medios para procurarse v mantener el derecho de
entrada.
9.2.3.3 Orden administrativa de investigación. El objeto de
una orden administrativa de investigación es, por lo general, per-
mitir que los responsables legales o reglamentarios de investigar el
origen v causas de un incendio, puedan cumplir con su obligación
de acuerdo con la ley.
Se puede obtener una orden administrativa de investigación de
un tribunal competente, tras demostrar que le ha sido denegado o
no ha sido autorizado el permiso. "'ío se emite por el métOdo tradi-
cional de demostrar la "causa probable», como en el caso de la auto-
rización judiciaL aunque sigue siendo necesario demostrar que la
investigación es razonable. Esa investigación se debe justificar
demostrando un interés razonable del gobierno. Si el interés públi-
co justifica la entrada. se entiende demostrada una causa probable
válida y razonable,
El objeto de la orden administrativa se limita a la investigación
del origen y causa del incendio. Si durante la investigaClón autori-
zada por una orden administrativa se descubren pruebas de un deli-
to, se debe interrumpir la investigación y solicitar una orden judi-
cial (}lichigan u. CliJJord q6q LiS 287)
9.2.3.4 Orden judicial de investigación. El objeto de una
orden judiciil de investigación es permitir la entrada de funciones
o agentes del gobierno para investigar y recoger pruebas de un deli-
to. La orden judicial de investigación se obtiene por el método tra-
dicional de demostrar la causa probable, que exige al investigador
demostrar que hay una causa probable de que se haya cometido el
delito.
En la solicitud del investigador de la orden de investigación
judicial se debe hacer constar, normalmente:
(1) Objeto fin de la investigación
(2) Lugar
(3) Parte contra la que se dirige la investigación
Momento en que se va a iniciar y terminar la investigación
(5) Pruebas que se espera recoger.
Edición 2001
y EXPLOSIONES
9.3 Pruebas. La admisión de una prueba en un juicio está regula-
da por las normas de prueba. El objetivo de estas normas es asegu-
rar que la prueba presentada es fiable, El objetivo de toda investi-
gación de un incendio es producir documentos, pruebas, declara-
ciones, informaciones, datos conclusiones fiables.
No es necesario que todo investigador de un incendio sea un
experto en pruebas. Si cumple con las normas v procedimientos
recomendados en esta guía, los resultados de su investigación
deberían ser admitidos como prueba.
9.3.1 Normas federales (USA) sobre pruebas. Los requisitos,
normas v reglas sobre las pruebas varían mucho de una jurisdicción
a otra, Por esta razón, se deben consultar las normas en vigor en
cada estado, territorio, provincia o nación. A lo largo de esta guía se
han tenido en cuenta las Cnited States Federal Rules of Evidence
(Normas Federales de Estados Unidos sobre Pruebas) como orien-
tación para promover sus criterios generales de importancia e iden-
tit1cación.
Las Normas Federales entraron en vigor el 1 de julio de 1975 y
son aplicables a todos los casos civiles y penales en todos los tribu-
nales de apelaCión, tribunales de distrito, tribunales de reclamación
ante los magistrados de los Estados Unidos. En general, se reco-
noce que estas normas federales han codificado básicamente las
normas sobre prueba5 v muchos estados las han adoptado total o
parcialmente.
9.3.2 Tipos de Normas. básicamente tres tipos de pruebas,
todas los cuales se relacionan en cierta medida con la investigación
de los incendios. Son las pruebas demostrativas, pruebas docu-
mentales v pruebas testimoniales, que se describen detalladamente
en 9.3.2.1, 93.2.2 v 932.3
9.3.2.1 Pruebas demostrativas. Es un tipo de pruebas consis-
tente en objetos que se distinguen del testimonio de los testigos
sobre los objetos. Son pruebas de las que se puede extraer una
importante primera impresión mediante su vista, tacto, olfato u
oído.
Las pruebas demostrativas se cleben verificar. Los objetos se
verifican o autentifican de una de esta5 dos maneras: mediante
identificación por los testigos (testimonio de reconocimiento) O
estableciendo una cadena de custodia (cadena ininterrumpida de
posesión desde que se tomó la prueba en el lugar de los hechos
hasta que se presenta).
9.3.2.1.1 Fotografías / ilustraciones como forma de prueba.
Entre los tipos más frecuentes de pruebas demostrativas están los
mapas, planos, diagramas v modelos, Son pruebas generalmente
admisibles basándose en el testimonio de que son representacio-
nes bastante exactas de lo que el testigo trata de describir.
Las fotografías v películas se consideran la forma gráfica del tes-
timonio oral y se admiten cuando el testigo ha declarado que son
representaciones correctas v exactas de hechos importantes obser-
vados personalmente por el testigo. A menudo el testigo no tiene
por qué ser fotógrafo, pero debe conocer los hechos representa-
dos, la escena o los objetos fotografiados. Una vez que demuestra
dicho conocimiento, el testigo debe declarar si la fotografía ret1eja
correcta v exactamente esos hechos.
9.3.2.1.2 Muestras. La cadena de custodia es especialmente
importante en lo que se refiere a las muestras. Se debe establecer
una cadena de posesión ininterrumpida para asegurar su admisibi-
lidad.
9.3.2.2 Pruebas documentales. Las pruebas documentales son
 CONSIDEMCIONES
pruebao en forma escrita. Pueden oer regiotros de empreoa tales
como recibos, inventarios, facturas, registros bancarios, incluvendo
cheques v acciones; pólizas de seguro: objetos personales como
diarios, calendarios, agendas telefónicas: registros de los bomberos
como el informe del investigador, las notas del investigador, el
informe del incidente del incendio y las declaraciones de los testi-
gos tomadas por escrito; o informes de agencias gubernamentales,
incluyendo informes de investigación, informes sobre actuaciones
policiales, diarios de asignación de tareas al cuerpo de policía o de
bomberos: división de registros de vehículos a motOr: transcripción
escrita de registros sonoros - o registros en vídeo. Cualquier infor-
mación de forma escrita relacionada con un fuego o una explosión
se considera prueba documental. Generalmente las pruebas docu-
mentaleo se admiten si los documentos se producen del modo
habitual.
Todas las declaraciones de los testigos deben estar debidamen-
te firmadas por ellos, fechadas v, siempre que sea posible, confir-
madas por un tercero. Es importante disponer del nombre com-
pleto, dirección y número de teléfono del testigo. Cualquier otra
información identificativa (fecha de nacimiento, número de la
Seguridad Social y número del carnet de conducir) pueden resultar
útiles si posteriormente hubiera dificultades para localizar a 100 tes-
tigos. Algunos tribunales exigen que la declaración esté escrita de
puño y letra por el testigo.
9.3.2.3 Pruebas testimoniales. Una pllJeba testimonial eo la
aportada por un testigo vivo v competente que habla bajo jura-
mento o promesa. Con frecuencia se requiere a los investigadores
que aporten pruebas testimoniales sobre la naturaleza, alcance,
desarrollo y resultados de su investigación. Todos los testigos están
obligados a responder completa v oinceramente a todas las pre-
guntas.
9.3.3 Entrevistas y declaraciones de los testigos después del
incendio. Las entrevistas de los testigos y la toma de declaraciones
después de un incendio, son un aspecto importante del proceso de
investigación del mismo. En la sección 11.3 se recogen los procedi-
mientos y técnicas específicao para realizar las investigaciones.
9.3.4 Consideraciones constitucionales. En Eotados Unidos y
sus territorios, los inveotigadores deben tener en cuenta las salva-
guardias que concede la Constitución a todos los testigos, ya sean
interrogados por un representante, funcionalio o agente de cual-
quier organismo gubernamental. Esto afecta también a los miem-
bros de los oervicioo de bomberos y en general a la mayoría de los
investigadores que actúan por cuenta de un organismo público.
En Eotados Unidos v sm territorios, los testigos interrogados
gozan de garantíao constitucionales bajo la Quinta y la Sexta
EnmiendaS-. Estas garantías incluven el derecho a la presencia de un
abogado durante el interrogatOrio. Las preguntao relativas a la iden-
tificación personal no están acogidas a protección constitucional.
A la vista de los distintos cargos 'penales que se puedan hacer
como resultado de un incendio, cada investigador deberá asegurar-
se de si se le puede oolicitar que preste garantía oegún la «Regla de
Miranda» v si es así, cuándo y cómo debe hacerlo.
La «Regla de Miranda» exige que, antes de un interrogatorio de
una persona bajo custodia, se avise a esa persona o testigo:
(1) De que tiene derecho a permanecer callada.
(2) De que cualquier afirmación que haga puede ser utilizada como
prueba contra ella.
(3) De que tiene derecho a la presencia de un abogado, v
(4) De que si no puede pagar a un abogado, le será nombrado uno
de oficio antes del interrogatorio, si lo desea.
LEGALES 921-89
A no ser que se demuestre en el juicio, v hasta que se haga, que
se han hecho estas advertencias o que el detenido ha renunciado a
sus derechos, ninguna prueba obtenida en el interrogatOrio podrá
ser utilizada contra el acusado (anteriormente contra el testigo)
(Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436).
A los testigos interrogados «bajo custodia» se les debe avisar de
sus derechos constitucionales. Aunque las entrevistas realizadas
oobre el lugar de un incendio no se consideran por lo general .<bajo
custodia», en determinadas circunstancias sí pueden serlo. Poner a
un testigo bajo custodia depende de muchas variables: lugar donde
se celebra la entrevista, duración de la misma, quién está presente
y quién participa y la percepción del testigo de si va a ser detenido
si intenta irse. Si queda alguna duda en la mente del investigador
acerca de si el testigo está siendo interrogado bajo custodia, se
debe avisar al testigo de sus derechos constitucionales. Se reco-
mienda que, cuando se haga esto, tal como exige la «Regla de
Miranda», se haga por escrito que debe firmar el testigo.
9.3.5 Prueba de cargo. Las pruebas de cargo son diferentes entre
casos civiles y criminales.
En un caso criminal, debido a que las libertades civiles del
defendido están comprometidas, el fiscal debe probar la culpabili-
dad del defendido más allá de toda duda razonable.
Normalmente los casos civiles están relacionados con discusio-
nes sobre dinero. En la mayoría de los casos civiles, el demandante
debe probar su reclamación con la preponderancia de la prueba,
que significa "es lo más probable".
9.3.6 Expoliación de la prueba.
9.3.6.1 La expoliación de la prueba se refiere a la pérdida, destruc-
ción, o alteración material de un objeto o documento que es prue-
ba o potencial prueba en un procedimiento legal, por parte de la
persona que tiene la responsabilidad de su preservación. Esta expo-
liación de la prueba se puede deber al movimiento, el cambio ° la
destrucción de las pruebas, o por la alteración de la escena que per-
judica significativamente la oportunidad de otras partes interesadas
en la obtención del mismo valor probatorio de las pruebas, como
hizo cualquier otro investigador anterior.
9.3.6.2 La responsabilidad del investigador (o cualquiera que
maneja o examina las pruebas) en la preservación de las pruebas, y
el ámbito de esa responsabilidad cambia en base a factores tales
como la jurisdicción, si es un investigador público o un funcionalio
público, si se ha señalado conducta criminal, y las normas y leyes
aplicables.
9.3.6.3 El trabajo de fotografiar, documentar o preoervar las prue-
bas debe aplicarse no sólo a las relevantes según la opinión del
investigador, sino también aquellas que sostengan hipótesis alter-
nativas razonables que se desecharon tras analizarse.
9.3.6.4 Los tribunales civiles y criminales han aplicado numerosos
recursos en el caso de que oe bava producido expoliación de prue-
bas, entre los que se incluven expedientes informativos, sanciones
económicas, aplicación de inferencias probatorias, limitaciones
bajo las normas de las pruebas, exclusión del testimonio de exper-
tos, retirada de una demanda o una defensa, acciones dolosas apar-
te realizadas para la destrucción intencionada o negligente de
pruebas, e incluso procesamiento criminal por la obstrucción a la
justicia. Los investigadores deben realizar sus investigaciones de tal
manera que minimicen la pérdida o destrucción de pruebas, v de
tal modo se reducen las alegaciones de expoliación.
Edición 2001
921-90 Gl'1\ PAR!\ LA INVESTIGACION DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
9.3.6.5 Si el investigador decide que es tlecesario modificar signifi-
cativamente el lugar del incendio para terminar la investigación, se
debe tomar un cuidado especial para fotografiar y documentar la
escena, y conservar las pruebas relevantes. Los investigadores del
sector público pueden tener diferentes responsabilidades de aviso
que los privados. la responsabilidad de aviso cambia en función de
las jurisdicciones, ámbito, procedImientos, v las circunstancias del
Incendio. Las partes interesadas deberían dar a conocer su interés
a los funciotlarios responsables.
9.3.6.6 la investigacIón de incendios normalmente exige el movi-
miento de las pruebas o el cambIo del lugar del siniestro. Por ellas
yen sí mismas, estas acciones no se deben considerar expoliación
de las pruebas. Es posIble que se tlecesite mover la prueba antes de
descubrir la causa del incendio. Además, se reconoce que muchas
veces es necesario retirar del lugar el potencial agente causante, e
incluso llevar a cabo alguna clase de desmontaje, para determInar si
el objeto fue, de hecho, la causa del fuego, y qué partes han podI-
do contribuir. Por ejemplo, el fabricante de un aparato puede per-
manecer desconocido hasta que la unidad ha sIdo examinada para
su identifícacIÓn. Estas actividades no se deberían considerar expo-
liaciótl
Una consideración más sobre la protección de pruebas: puede
haber casos en los que sea necesario retirar pruebas relevantes del
lugar del siniestro para asegurarse de que están prmegidas contra
robo o daños posteriores. Tampoco se consideran expoliación las
acciones llevadas a cabo para proteger las pruebas.
9.3.6.7 Una vez que se han retirado las pruebas de su sitio, deben
conservarse y no destruirse o alterarse hasta que no se haya infor-
mado a otros que tengan un interés razonable en el asunto.
Cualquier examen o prueba destructiva que se necesite realizar
sobre la prueba, se hará sólo después de que se hava informado
previamente a todas las partes razonablemente conocidas, y se les
haya dado la oportunidad de participar u observar las pruebas.
En la ASTM E 860, Práctica Estándar para Examinar y Probar
Elementos que están o pueden estar Involucrados en Procesos de
Responsabilidad de Productos (Standard Practice for Examining
and Testing Items That Are or May Become Involved in Produets
Liability Litigation), y en la ASTM E 1188, Práctica Estándar para la
Recogida y Conservación de Información y Objetos por Parte de un
Investigador Técnico (Standard Praetice for Collection and
Preservation of Information and Physical ftems by a Technical
Investigator) hay guías relacionadas con las notificaciones. En la sec-
ción 14.11 de esta guía se puede encontrar una guía sobre la elimi-
nación de pruebas. En la ASTM E 1459, Guía Estándar para el
Etiquetado y DocumentacIón Relacionada con el Etiquetado de
Pruebas (Standard Cuide for Physical Evidence Labeling and
Related Documentation) hav una guía sobre etiquetado de pruebas.
9.4 Aspectos penales. Aunque hay algunos delitos relacionados
con los incendios que, en aparietlcia, existen en todas las jurisdic-
ciones (p. ej., los Incendios provocados), la variedad de cargos'
penales es tanta como las propias jurisdiccIones existentes, sus
recursos, historial, Intereses v prioridades.
9.4.1 Incendios provocados. El incendio provocado es el delito
más corriente relacIonado con el fuego. El Black!s Law Dictionary,
6" edicIón, 1990, define así el incendIo provocado:
Incendio provocado. En el derecho común, el incendio intenciona-
do de la casa de otro. No obstante esta definición ha sido ampliada
por las leyes y códigos de los estados Por ejemplo, el Model Penal
Code (Código Penal), sección 220.1(1), dice que una persona es
culpable de incendio provocado, delito en segundo grado, si pro-
Edición 2001
vaca un Incendio o causa una explosión con el objeto de:
Destruir un edificio o una estructura ocupada por otro; o (b)
Destruir o dañar cualquier bien material, sea el suyo propio o el de
otro, para cobrar el seguro por su pérdida.
En algunos estados este delito se divide en incendio provocado
en primero. segundo y tercer grados; el primer grado incluye el
incendio por la tloche de un edit1cio de vIviendas habitado; el
segundo grado, el incendio nocturno de un edit1cIo que no sea de
viviendas, pero situado de tal modo respecto a otro de viviendas
que lo ponga en peligro; el tercer grado, el incendio de cualquIer
edificio o estructura que no haya sido objeto de incendIo provoca-
do en primero o segundo grado o el incendio de un bien material
suyo o de otro, con intención de defraudar o perjudicar al asegura-
dor del mismo.
9.4.1.1 Normas sobre incendios provocados. Hay que investi-
gar COtlcuidado las leyes de cada jurisdiccIón relativas a los requi-
sitos, carga de la prueba y penas por el delito de incendio provoca-
do. El incendio provocado en general, o en primero y segundo gra-
dos (si están así clasificados), se consIdera delito culposo. Tales deli-
tos exigen demostrar que la persona ha dañado Intenciotladamen-
te el bien material provocando o avivando el fuego o causando una
explosIón. El incendio provocado en tercer grado (si está así clasifi-
cado) generalmente requIere sólo conducta temeraria que produce
daños en un bien material y se considera a menudo una falta.
9.4.1.2 Factores que hay que tener en cuenta. Cuando exista
la posIbilidad de que se ha producido un acto delictivo o un incen-
dio provocado, el investigador deberá tener en cuenta estos facto-
res, importantes para la mayoría de las investigaciones:
(1) ¿La provocacíótl, inicio o avivamietlto del fuego o la explosión,
fueron intencionados?
iHabía otra persona presente en el interior o cerca del edificio?
(3) ¿Quién es el propietario del bien afectado?
(4) Si el objeto de! incendio ha sido un edificIo, ¿qué tipo de
edificio era, quiénes lo ocupaban ya qué se dedicaba?
(S,) ¿"'.ctuó el delincuente de forma temeraria, aunque fuera
consciente del riesgo que corría?
(6) iHubo en realidad presetlcIa de llamas?
¿El incendio o la explosión causaron realmente daños
materiales o personales?
9.4.2 Otros actos delictivos relacionados con los incendios.
Las bases de la actuación penal con relaciótl a los Incendios, varían
enormemente de una jurisdicción a otra. Es imposible recoger
todos los delitos existentes. la siguiente lista de actos que pueden
dar lugar a actuación penal, sin pretender ser exhaustiva, trata de
alertar a los investigadores de las posibilidades en un territorIo
dado: fraude a compaüías de seguros; dejar fuegos encendidos
solos: dejar que un incendio se haga incontrolado; dejar que incen-
dio se transmita a otros sitios; quemar sin los permisos adecuados;
quemar temerariamente; quemar negligentemente; jugar con
fuego temerariamente; conducta malicIosa; amenaza de fuego o
bombas; dejar de avisar de un incendio; dejar de avisar de la exis-
tencía de brasas; sabotear maquinarias, equipos o signos de adver-
tencia utilizados para la detección, prevención o supresión del
fuego; dejar de avudar a la extinción o control de un fuego; la venta
o instalación de aparatos de detección o extinción de incendios ile-
gales o que no funcionen y el uso de determinados equipos o
maquinaria sin los correspondientes dispositivos de seguridad, sin
que hava e'l:tintores o sin tomar otras precaucíones que eviten un
incendio.
En casi todo el mundo se pueden imponer sanciones por nO
 CONSIDERACIONESLEGALES
obedecer las órdenes de los jefes de bomberos, guardas contra
incendios v otros funcionarios y agentes de entidades públicas cuya
finalidad es promover, llevar a cabo o asegurar de cualquier otro
modo la prevención, protección, extinción o seguridad contra
incendios.
Las principales industrias o recursos de una jurisdicción dada
promueven a menudo la promulgación de normas penales espe-
ciales y detalladas. Por ejemplo, existen normas penales que hacen
referencia específica a los incendios en minas de carbón, bosques,
praderas, parques o durante situaciones de sequía o de emergen-
cia. También normas especiales relativas al tipo de ocupación o uso
de un edificio dado (p. ej., instituciones penitenciarias o correccio-
nales, hospitales, casas de acogida, centros de día o de atención a la
infancia, colegios, etc.). En casi todas las jurisdicciones está también
regulado el uso y transporte de materiales explosivos o peligrosos.
9.5 Normas sobre informes de incendios provocados. En
muchos lugares existen normas que exigen que la información
sobre los incendios que puedan haber sido el resultado de un acto
delictivo, sea comunicada a los funcionarios públicos que tengan
que ver con la protección contra incendios,
Llamadas normalmente «leyes de inmunidad contra incendios
provocados», estas normas sobre informes de este tipo de incen-
dios exigen por lo general que las compañías,.de seguros, a petición
por escrito de cualquier funcionario o ente público designado,
publiquen determinadas informaciones y documentos relativos a
las pérdidas o posibles pérdidas debidas a incendios de origen pro-
vocado o «sospechoso». Esta información es confidencial hasta que
su utilización se considere necesaria en cualquier causa civil o
penal. La compañía de seguros está exenta de responsabilidad civil
y penal derivada de la publicación de esta información de acuerdo
con las normas.
Cada vez es mayor el número de jurisdicciones que se acoge a
las normas de informes sobre incendios provoca-dos, y segura-
mente seguirá creciendo. Según cada jurisdicción, estas normas varí-
an mucho tanto en lo que respecta a los requisitos como a las san-
ciones. En todas ellas se imponen sanciones por incumplimiento.
Para evitar demandas penales, las compañías de seguros y los
investigadores que actúen por su cuenta deben ser conscientes de
las leyes existentes sobre informes de incendios provocados. En
concreto, deben saber de las siguientes variedades que existen
actualmente:
(a) Además de la obligación de las compañías de seguros, en
algunas jurisdicciones deben informar de los posibles incendios
provocados sus empleados, agentes, investigadores, asegurados y
abogados.
(b) Además de la respuesta a peticiones específicas por escrito
de información v documentación. algunas jurisdicciones establecen
que las compañías de seguros pueden informar a las autoridades
competentes si sospechan que un incendio es de «origen sospe-
choso». Otras jurisdicciones establecen que las compañías de segu-
ros deben informar a las autoridades competentes si sospechan
que un incendio es de «origen sospechoso»,
NOTA: El término origen sospechoso, tal como se utiliza en
esta sección, se refiere al lenguaje que utilizan algunas normas
sobre informes de incendios provocados. Pero en esta guía no se
reconoce la mera sospecha como un nivel exacto o aceptable de
prueba para determinar la causa u origen ni se reconoce el «origen
sospechoso» como descripción precisa o aceptable de la causa u ori-
gen de un incendio. Esta guía desaconseja el usode tales términos.
(c) Además de exigir la redacción y presentación de determina-
dos documentos específicamente enumerados, algunas jurisdiccio-
nes exigen la presentación de todos los documentos.
921-91
(d) Aunque la mavoría de las Jurisdicciones asegura la absoluta
confidencialidad de la información v documentación presentadas,
reservando su uso para los procesos civiles o penales, otras permi-
ten que esa información se comunique a otros organismos y fun-
cionarios públicos interesados.
(e) En muchas jurisdicciones, se pierde la inmunidad contra
responsabilidad civil o penal si esa información se publica malicio-
samente o de mala fe.
9.6 Procesos civiles. Muchos incendios dan lugar a procesos civi-
les, Estos procesos típicamente se refieren a reclamaciones de
daños y perjuicios por muerte, heridas, daños materiales y pérdidas
económicas producidas por un incendio o explosión. La mayoría de
las demandas civiles se admiten bajo la alegación de negligencia. Un
número importante de demandas civiles se admiten bajo el princi-
pio legal de responsabilidad civil del producto o presuntos incum-
plimientos de las leyes y normas en vigor.
9.6.1 Negligencia. La negligencia se refiere por lo general a situa-
ciones en que una persona no se ha comportado como lo haría una
persona razonablemente prudente en las mismas o parecidas cir-
cunstancias, La responsabilidad por negligencia exige más que una
conducta. Los elementos que tradicionalmente se aplican a la res-
ponsabilidad legal por negligencia pueden ser, resumidos, los
siguientes:
(a) Deber: Deber que exige que alguien actúe conforme a
determinada norma de conducta para la protección de los demás
contra riesgos irrazonables.
(b) Fallo: Fallo de alguien que no actúa conforme a las normas
establecidas.
(c) Causa: Una relación causal razonablemente próxima entre
e! comportamiento de alguien y los daños causados a otros (llama-
da generalmente "causa legal" o "causa inmediata").
(d) Pérdida: Pérdida efectiva o daños resultantes producidos en
los intereses de otro.
He aquí un hipotético ejemplo de la aplicación de estos ele-
mentos de la negligencia: el encargado de una residencia de ancia-
nos tiene el deber de instalar detectores de humo que funcionen
bien dentro de la residencia, para la protección de los residentes,
Un encargado razonablemente prudente habría instalado los detec-
tores. Pero el encargado de la residencia tuvo el fallo de no instalar
los detectores de humo. Se declara un incendio en un almacén de
la residencia. ComG había detectores de humo, ni el personal ni los
residentes fueron avisados de la presencia del fuego con tiempo
suficiente para ponerse a salvo y un ocupante, que en caso normal
podría haberse salvado, murió como consecuencia de! incendio. La
muerte de este ocupante tuvo como causa inmediata el fallo del
encargado por no instalar los detectores de humo. Su muerte cons-
tituye una pérdida o daño real al ocupante fallecido y a su familia.
Una' vez establecidos estos cuatro elementos, queda establecida
también la responsabilidad por negligencia.
9.6.2 Códigos, reglamentos y normas. A lo largo de los años han
ido apareciendo varios códigos, reglamentos y normas para prote-
ger las vidas y los bienes materiales del fuego. El incumplimiento de
los códigos, reglamentos, reglas, órdenes o normas puede ser la
base de la responsabilidad civil en los casos de incendios o explo-
siones, Además, muchas jurisdicciones han establecido leyes según
las cuales dicho incumplimiento revela negligencia o plantea la pre-
. sunción de negligencia. Según la ley, el incumplimiento de lo esta-
blecido en el código penal faculta a la parte perjudicada a obtener el
doble o el triple de la compensación normal por daños.
Edición 2001
921-92 GuLAPAR:\ L\ ]l'TVESTIGACIÓN
9.6.3 Responsabilidad civil del producto. La responsabilidad
civil del producto se refiere a la responsabilidad legal que tienen los
fabricantes y vendedores de compensar a los compradores, usua-
rios e incluso a los espectadores por daños o perjuicios sufridos a
causa de defectos en los bienes adquiridos. Esta falta hace que los
fabricantes sean responsables si sus productos tienen defectos que
los hacen anormalmente peligrosos (poco seguros) para los consu-
midores o usuarios.
Aunque la responsabilidad última de los daños y perjuicios
corresponde casi siempre al fabricante, también se le puede atribuir
al minorista, en algunos casos al mavorista o intermediario, al arren-
dador y, como menos frecuencia, a alguien totalmente fuera del
proceso de fabricación y distribución, como en los casos de un
organismo de certificación. Esta responsabilidad última se puede
reclamar por demanda directa del afectado contra el fabricante o
por reclamación de indemnización o contribución contra otros que
pudieran ser responsables de los daños causados por el producto
defectuoso (véase B!ack's Law Dictionary, 6" edición pág. 1209).
9.6.4 Responsabilidad estricta. Los tribunales aplican el con-
cepto de responsabilidad estricta en los casos de responsabilidad
civil del producto en los que el vendedor es responsable de todos
y cada uno de los productos defectuosos o peligrosos que amena-
zan indebidamente la seguridad personal de un consumidor. Este
concepto se aplica a todos los que han participádo en la fablicación
y venta del producto en cualquiera de sus aspectos.
El concepto legal de responsabilidad estricta se basa en la pre-
misa de que, cuando un fabricante presenta al público un bien o
producto para su venta, el fabricante está suponiendo que ese pro-
ducto es adecuado para el uso a que se destina.
Para poder reclamar por responsabilidad estricta, es esencia!
demostrar que el producto era defectuoso cuando salió a la venta v,
por tanto, irrazonablemente peligroso.
Se han reconocido los siguientes tipos de defectos: de diseño,
de fabricación, falta de advertencia o advertencia inadecuada y falta
de cumplimiento de las normas, códigos, reglas o reglamentos apli-
cables. Los tres defectos más corrientes se amplían a continuación:
(a) Fallo de diseño: El diseño básico del producto contiene un
fallo o falta que hace que ese producto sea irrazonablemente peli-
groso.
(b) Fallo de fabrieación: El diseño del producto puede haber
sido adecuado pero un fallo o error en la fabricación o montaje del
producto, lo hace inseguro.
(c) Advertencia inadecuada: :--lose avisa adecuadamente al
usuario sobre el uso adecuado o seguro del producto ni se le avisa
de cualquier peligro inherente a su posesión o de cualquier riesgo
por el uso razonable previsible o mal uso del producto.
La responsabilidad estricta se aplica aunque el vendedor haya
puesto todo el cuidado posible en la preparación y venta de un pro-
ducto. No es necesario que se demuesrre que ha habido negligen-
cia (uéase Restatement of the Law, Secand, Trots. 402/1.).
9.7 Testimonio de expertos.
9.7.1 Testimonio general. A menudo se puede llamar a un inves-
tigador para que preste testimonio ante tribunales, organismos
administrativos, organismos reguladores y otros organismos simila-
res. Además de su testimonio sobre los hechos, se puede pedir al
investigador que aporte sus opiniones o conclusiones sobre un
incendio.
9.7.2 Litigios o testimonio de expertos. En los litigios, sólo está
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DE INCENDIOSY EXPLOSIONES
permitido que ofrezcan su opinión como testimonio los testigos
expertos, a discreción del tribunal. Se det1ne un testigo experto, en
genera!, como alguien con la sut1ciente capacidad, conocimientos o
experiencia en un campo dado que le permiten sacar deducciones
o conclusiones u opiniones a las que una persona normal no podría
llegar. El testimonio de los expertos puede ayudar al juez o al jura-
do a comprender los hechos y, por tanto, a establecer la verdad.
La opinión o conclusión de los investigadores que testimonien
como expertos, no es de mayor valor para descubrir la verdad de un
asunto que la que garantiza la solidez que apoya las razones v
hechos del investigador. La prueba tomada como base de cualquier
opinión o conclusión debe ser pertinente y fiable y,por tanto, admi-
sible. Si una investigación se hace bien, se alcanzarán esos índices
de fiabilidad y credibilidad.
Capítulo 10 Seguridad física
10.1* General. Por su naturaleza, el lugar de un incendio es peli-
groso. El investigador del incendio tiene la obligación de procurar
que él mismo y las demás personas presentes en el lugar del incen-
dio, actúen con la máxima precaución durante las investigaciones.
Este capítulo da al investigador recomendaciones básicas sobre
varios elementos de seguridad física, incluyendo los equipos de
protección individual (EPI). Sin embargo, debe tenerse en cuenta
que el investigador debería conocer y cumplir las exigencias de
leyes relacionadas con la seguridad física, o las políticas y procedi-
mientos establecidos por su agencia, compañía u organización.
10.1.1 Investigar sólo e1lugar de los hechos. El examen del
lugar de los hechos no lo debe hacer el investigador nunca solo.
Debe haber como mínimo siempre dos personas. De este modo, si
alguna se viera atrapada o se hiriera, tendría ayuda inmediata. Si le
resulta imposible al investigador ir acompañado, debe por lo
menos avisar a una persona responsable dónde va a estar y cuánto
tiempo, aproximadamente.
10.1.2 Ropa y equipo de seguridad. Durante todo el tiempo
que se halle en el lugar de los hechos, el investigador debe llevar
equipo de seguridad adecuado como botas o zapatos, guantes,
casco y ropa protectora, como un mono o chaquetón. El tipo de
ropa protectora dependerá del tipo y nivel de peligro presente. Si
hay peligro de sufrir heridas por caída de objetos, cortes o arañazos
por objetos afilados, la mejor opción para protegerse pueden ser
los chaquetones de bomberos, o prendas similares. Si se está tra-
bajando con una potencial exposición a sustancias tóxicas y resi-
duos, se pueden necesitar monos desechables, como exigen
muchas leyes de seguridad física. En atmósferas de alto peligro
pueden necesitarse trajes para ambientes peligrosos. Siempre que
se vistan EPIs para obtener protección en ambientes peligrosos, se
deberá des contaminar o eliminar adecuadamente, en previsión de
posteriores exposiciones a residuos. Incluso cuando se selecciona
vestir monos estándares, o chaquetones de bomberos, se debe
explicar su uso adecuado para no crear exposiciones adicionales a
riesgos.
En muchos lugares de incendios pueden necesitarse mascarillas
o equipo de respiración autónoma. Inmediatamente después de la
extinción de un incendio, puede haber gases de combustión y
humos, baja concentración de oxígeno, partículas aéreas carcinóge-
nas, v elevada temperatura. En tales ambientes, el investigador debe-
ría utilizar equipos de respiración autónoma y otros EPIs apropia-
dos. Remover los residuos del incendio puede crear polvo que
debería considerarse peligroso, por lo que el investigador tendrá
que considerar el uso de mascarillas con sus cartuchos adecuados.
 SEGURIDAD FÍSICA
La decisión entre mascarilla v equipo de respiración autónoma
depende del usuario y los peligros existentes. En el proceso de
selección, se debe tener en cuenta la protección de los ojos, ya que
muchas substancias tóxicas se pueden absorber a través de la escle-
rótica. Si se decide por el respirador semifacial, la utilización de un
par de gafas herméticas le protegerá de este peligro.
También se debe tener en cuenta la selección de guantes ade-
cuados. Si se seleccionan guantes para lucha contra incendios u
otros más ligeros de cuero, se conseguirá protección contra la lL'd-
viación de sustancias tóxicas. En muchos casos, llevar guantes de
látex (o parecido) bajo los guantes de cuero da la protección que se
necesita: si no se deberían seleccionar guantes que fueran más
apropiados para el peligro existente.
También puede necesitar otros equipos como focos o linternas,
gafas o anteojos de seguridad. cuerdas o redes, muestreadores
ambientales y tomamuestras, y otros equipos y herramientas espe-
cializadas. Algunos de estos equipos requieren cierto entrenamien-
to antes de utilizados.
10.1.3 Riesgos en el lugar de un incendio. El investigador
debe ser consciente de los riesgos generales y particulares que
corre en el lugar que está investigando. Debe tener en cuenta la
posibilidad de accidentes graves y no perder la concentración o
correr riesgos innecesarios. Esta concentraclón es especialmente
importante si no se sabe la resistencia del edificio o cuando deba
trabajar en lugares elevados o subterráneos.
10.1.4 Salud y seguridad personal. El investigador debe cono-
cer los factores asociados a los posibles riesgos químicos, biológi-
cos, radiológicos y otros que puedan suponer una amenaza para su
salud y seguridad personal mientras investiga un incendio. Si se dan
estas condiciones, deberá tomar todas las precauciones especiales
que se mencionan en 10.1.2.
Las industrias se están haciendo cada vez más conscientes de
estos peligros. Puede haberse destruido la identificación o etique-
tado adecuado tras el fuego. El investigador del incendio debería
seleccionar las personas bien informadas de la instalación para
identificar cualquier posible sustancia que pudiese agravar a los que
trabajan en el lugar de los hechos o sus alrededores. La instalación
debe tener las hojas de seguridad de productos (MSDS), planos de
fIledios de protección, y procedimientos estándares de operación
(SOPs) que recojan sus mercancías peligrosas, que también sería
muy útil para el investigador.
Más adelante se debe considerar el uso de sustancias peligrosas
para terrorismo. Allí donde se tenga sospecha de que el lugar de los
hechos puede ser la escena de un crimen por acto terrorista, se
deben adoptar todas las precauciones.
10.1.5 Fatiga del investigador. Durante la investigación de un
siniestro, es corriente que el investigador pase mucho tiempo ocu-
pado en trabajos duros. Eso le puede producir fatiga, que puede
iniluir negativamente en su sentido de la coordinación, resistencia
o capacidad de discernimiento para saber si una situación es peli-
grosa y actuar adecuadamente. Además, la utilización de ropas de
seguridad pesadas v protección respiratOria incrementará la fatiga.
El investigador debe descansar de vez en cuando, beber, v
comer en un ambiente seguro, alejado pero apropiado para la
investigación. EstO resulta especialmente necesario cuando se trata
de investigaciones de incendios importantes.
10.2 Factores que influyen en la seguridad del lugar de un
incendio. Hay muchos y variados factores que pueden iniluir en el
peligro potencial de un lugar donde se ha declarado un incendio o
una explosión. El investigador debe estar constantemente alerta
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sobre esos factores y procurar tomar las adecuadas medidas de
seguridad y que las tomen todas las personas que trabajen en el
lugar.
10.2.1 Estado de la extinción. Si el investigador va a entrar en
alguna parte del editkio antes de que el fuego esté totalmente
extinguido, debe pedir permiso al jefe de bomberos. El investigador
debe coordinar sus actividades con el personal que esté apagando
el fuego e informar al jefe de bomberos de las zonas donde pre-
tende entrar y trabajar. No debe pasar a otra zona del edificio sin
avisar al jefe de bomberos ni debe entrar en un editicio en llamas,
si no es acompañado de personal de los bomberos ni está especial-
mente entrenado para ello.
Cuando realice una investigación en un edificio inmediatamen-
te después de que el fuego se dé por extinguido. el investigador
debe tener en cuenta la posibilidad de que el fuego se reavive, debe
estar alerta de las brasas y otros elementos que puedan causar la
reavivación del fuego y mantenerse lo más cerca posible de una sali,
da segura.
10.2.2 Estabilidad del edificio. Por su naturaleza. la mayoría de
los edificios que se han visto afectados por un incendio o explosión
han sufrido un debilitamiento. Los tejados, techos, tabiques, muros de
carga y suelos se pueden haber visto muy afectados por el siniestro.
La tarea del investigador exige que entre en esos edificios y a
menudo deberá retirar escombros, lo cual puede afectar o debilitar
aún más la estructura. Antes de entrar o de empezar a quitar escom-
bros, el investigador debe evaluar con todo cuidado la estabilidad y
seguridad estructural del edificio. Si fuera necesario, deberá buscar
la ayuda de expertos cualificados para saber si hay que demoler
previamente alguna parte que corra peligro o apuntalar muros de
carga, suelos, techos o tejados.
El investigador debe tener también especial cuidado de los agu-
jeros que pueda haber en el suelo o de otros peligros ocultos cau-
sados por el agua presente o por montones de escombros que se
puedan caer. También debe tener en cuenta la presencia de charcos
del agua procedente de la extinción o de factores relativos con el
tiempo, como el peso del agua de la lluvia, el viento, la nieve o el
hielo, que pueden afectar a la estabilidad del edificio. Por ejemplo,
un editlcio en muy mal estado puede continuar en pie hasta que se
funda el hielo.
10.2.3 Suministros de servicio público. El investigador debe
inspeccionar el estado de todos los suministros de servicio público
del edificio que investiga (agua, gas y electricidad). Antes de entrar
en el edificio debe saber si se ha cortado la corriente (principal,
secundaria, o temporal), si llega gas a las tuberías o si todavía cir-
cula el agua. Ese conocimiento es necesario para evitar la posibili-
dad de descargas eléctricas o fugas de gas o agua durante el curso
de la investigación.
10.2.4 Riesgos eléctricos. Aunque el investi.gador de un incendio
puede llegar al lugar de los hechos horas o incluso días más tarde,
debe tener en cuenta los riesgos posibles para evitar daños perso-
nales o incluso la muerte. Esos daños o muerte se pueden produ-
cir por descargas eléctricas o quemaduras. Los investigadores, igual
que los bomberos, deben aprender a protegerse a sí mismos de los
peligros de la electricidad cuando examinan el lugar de un incen-
dio. El riesgo es especialmente alto durante el examen del lugar de
los hechos inmediatamente después de producido el siniestro. Si
las condiciones lo permiten, el investigador debe comprobar si se
ha desconectado el suministro eléctrico del edificio o de las zonas
afectadas. El investigador no debe desconectar el suministro eléc-
trico, pero sí asegurarse de que lo hace el personal autorizado.
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921-94 GUíA.PAR",.U li\lVESTIGAC¡ÓN DE INCENDIOS Y EXPLOSIONES
Cuando se hava interrumpido el suministro eléctrico y desco-
nectado la corriente, en el contador se debe colocar una etiqueta o
candado que lo indique. Al tener en cuema los posibles riesgos
eléctricos, hav que pensar que siempre hay peligro. El investigador
debe verificar personalmente si se ha cortado la corriente, que se
puede realizar con el uso de un voltímetro. Algunos contadores
permiten una medición exacta de voltios, ohmios y resistencia.
Otros dispositivos se diseñan para simplemente indicar la presencia
de corriente alterna, Los productos con el tamaño de un lapicero
dan una alarma visual o sonora cuando el dispositivo se coloca en
el conductor (pelado o recubierto). Si tiene duda de si puede haber
algún equipo todavía funcionando, debe llamar a la empresa sumi-
nistradora para cerciorarse.
El investigador puede trabajar en lugares donde se hayan insta-
lado cables provisionales. Por eso debe ser consciente de que esos
cables provisionales, utilizados para focos o motores, suelen estar
mal instalados, sin toma de tierra, mal aislados y, por tantO, ser peli-
grosos.
Al investigar el lugar de los hechos, el investigador debe tener
en cuenta los siguientes riesgos eléctricos:
Considerar todos los cables como si 1Jevaran corriente, aun-
que se hava quitado el contador o desconectado la entrada.
(b) Al acercarse al lugar de los hechos, lener cuidado de los
posibles cables que puedan haber caído al suelo o estar en contac-
to con va1Jasmetálicas, guardarraíles y otros materiales conducto-
res, incluso el agua.
(c) Mirar si han caído antenas sobre los cables eléctricos, si hay
barandillas que estén en contacto con cables y si han quedado
cables subterráneos al descubierto.
(d) Tener el máximo cuidado cuando utilice escaleras o equipos
de elevación cerca de cables eléctricos al aire.
(e) Tener en cuenta que la instalación del edificio puede pro-
ducir corrientes de alta intensidad y que un cortocircuito puede
producir una fuerte corriente capaz de producir heridas y quema-
duras graves.
(l) No fiarse de sus zapatos normales con suela de goma como
aislantes.
(g) No entrar en sótanos inundados sin comprobar si está cor-
tada la corriente. No lOcar con la mano equipos eléctricos si tiene
pies húmedos o metidos en el agua.
(h) Evitar tocar cualquier interruptor eléctrico o equipo que no
sea antideflagrante en una zona donde pueda haber vapores o
gases inflamables (véase 10.2. 7). Cuando tenga que desconectar un
equipo eléctrico, lo deberá hacer en el punto de conexión más ale-
jado de cualquier atmósfera explosiva.
(i) Establecer líneas de comunicación y una estrecha colabora-
ción con la empresa suministradora de electricidad. El personal de
esas empresas posee la experiencia y conocimientos necesarios
para resolver cualquier emergencia eléctrica.
O) Localizar y evitar los cables subterráneos antes de hacer cual-
quier hoyo o excavación en el lugar del incendio.
(k) Reconocer todas las instalaciones eléctricas que pueden no
estar desconectadas, incluidas las alargaderas enchufadas a otros
enchufes más alejados e instalaciones similares.
(1) Utilizar siempre un cortapolos para saber si un cable tiene
o no corriente.
10.2.5 Agua presente. El agua presente en el lugar de un incen-
dio puede suponer importantes riesgos para el investigador. Los
charcos en lugares donde hava cables eléctricos, pueden resultar
mortales si el investigador toca un cable con los pies metidos en el
charco. Los charcos de agua que puedan parecer poco profundos
pueden muy bien ser más hondos que el investigador y ponerJe en
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peligro de ahogarse. Los charcos pueden presentar también otros
peligros como agujeros u objelOs puntiagudos en los que puede
resultar herido el investigador.
10.2.6 Seguridad de los espectadores. Los incendios yexplo-
siones llaman siempre la atención y conciran un allO número de
espectadores. El investigador debe velar siempre por su seguridad,
lo mismo que la del lugar del incendio y la de las pruebas.
Se debe evitar que entren curiosos en el lugar de la investiga-
ción. Eso se puede conseguir simplemente rodeando la zona con
una cuerda o mediante sei1ales que prohíban la entrada. En último
término se puede pedir ayuda a la policía, bomberos u otro perso-
nal de seguridad. Si se encontrara a alguna persona en el lugar de
la investigación, se le debe pedir que se identifique, anotar su iden-
tidad y rogarJe que lo abandone.
10.2.7 Seguridad de la atmósfera en el lugar del incendio.
Los incendios y ~'(plosiones generan a menudo gases tóxicos o
nocivos. La presencia de materiales peligrosos en el edificio se
puede dar por segura. Las casas contienen productos químicos en
la cocina, bai10 y garaje que pueden crear riesgos para el investiga-
dor expuesto a ellos. Los edificios comerciales y de oficinas suelen
controlar mejor el almacenamiento de productos peligrosos, pero
no por eso el investigador debe suponer que en esos edificios el
riesgo es menor. En muchos edificios de más de 20 ai10s existe
amianto. Por tanto, el investigador debe ser consciente de la posi-
bilidad de quedar expuesto a atmósferas peligrosas en el curso de
su investigación.
Además no es raro que en un edificio afectado por un incendio
o explosión, se produzcan atmósferas con insuficiente oxígeno. En
ellas puede haber gases, vapores y líquidos combustibles. Por tanto,
se deben probar esas atmósferas con un equipo adecuado antes de
empezar a trabajar o introducir en las mismas fuentes de ignición
como arcos eléctricos producidos por los focos. radios, cámaras
fotográficas con flash, o por cerillas o mecheros.
10.3 Actos criminales o terroristas. El fuego puede producirse
por un acto criminal. El elemento incendiario inicial que creó el
fuego o la explosión puede que no sea el único que el causante
dejase en el lugar de los hechos. Incluso puede haberse dejado un
segundo dispositivo con la intención de herir a los bomberos, a los
equipos de rescate o a los investigadores. También se debe tener en
cuenta la presencia de productos químicos en el dispositivo, que
pueden dejar un residuo, creando una exposición adicional.
10.3.1 Dispositivos secundarios. La capacidad potencial de
crear peligro que tiene un dispositivo secundario incendiario o
explosivo es poca comparada con otros peligros creados por el ele-
mento inicial en ellugar de los hechos. Sin embargo, el investiga-
dor siempre debe tener cuidado con paquetes o contenedores
extraños en el lugar de los hechos. Si se tienen motivos para creer
que existe tal dispositivo, se debe contactar con las autoridades
competentes que tengan especialistas en "barrer" la zona. La coo-
peración estrecha entre el personal investigador y los especialistas
de eliminación de explosivos militares (EOD) puede prevenir la
destrucción innecesaria del lugar de los hechos.
10,3.2 Residuos químicos. Si el dispositivo incendiario o explo-
sivo queda en estado seguro por la actuación de personal apropia-
do, se deben tomar precauciones durante su manejo o ante cual-
quier residuo que produzca. La exposición al residuo químico
puede incrementar el peligro al que está expuesto el investigador.
Se debería vestir la ropa protectora v los equipos de respiración
apropiados mientras se están recogiendo estas pruebas.
 FUENTES DE

10.3.3 Terrorismo biológico y radiológico. La actuación terro-

rista presenta peligro potencial de que se liberen partículas bioló-
gicas o radiológicas. Normalmente el equipo de acción de emer-
gencia estará pendiente de tales acciones mientras se reducen los
efectos de la situación de emergencia. Si se tienen sospechas de
que se ha emitido cualquier tipo de sustancia peligrosa, el lugar de
los hechos debe asegurarse antes de que entre el personal de inves-
tigación. Si no es posible yel investigador tiene que seguir adelan-
te, sólo se debería permitir el paso al lugar de los hechos al perso-
nal de investigación entrenado para trabajar en estas atmósferas.

10.3.4 Exposición a herramientas y equipos. Muchas de las

herramientas y equipos utilizados en el proceso de la investigación
pueden volverse inseguros después de haberse utilizado en atmós-
feras peligrosas. Los procedimientos, equipos, herramientas y sumi-
nistros necesarios para conseguir que el equipo sea seguro, se
deben tener a mano para realizar la investigación. También se
deben tomar precauciones para la eliminación segura de las herra-
mientas porque podría no ser posible mantenerlas seguras.