Parcial de latín II

Oriente y occidente: la carne

Hablar de san Pablo y el concepto de “carne” …

Partiendo de una interpretación muy particular del mito de la creación del génesis, a saber que
tanto Adán como Eva eran seres asexuados, será a partir de la caída que ellos pasan a ser
“mundanos” y por eso tener que cargar con las preocupaciones que ser mundano tiene…

Aquí se pone de relieve la antítesis entre una vida mundana y otra vida angélica. La entrada al
“mundo” en aquellos pueblos del oriente próximo comenzaba en la práctica del matrimonio,
obviamente arreglado previamente por sus padres.

Por otro lado el desierto se transforma en el paradigma del paraíso recobrado, lo que se deducía
de esto es que solo ingresarían al paraíso verdadero aquellos que en su vida optaban por el
paraíso del desierto, expresado por esta vida asexuada, angelical que imitaba a Adan y Eva. Esto
atenta contra los fundamentos mas firmes de la vida mundana en el mediterráneo oriental…

La amenaza de la anulación del sexo, que luego llevaría a una indiferencia hacia la sexualidad ya
que era un elemento peligroso para las relaciones entre hombres y mujeres, provoca temor y una
fuerte misoginia de parte de monjes y del clero. El texto bíblico: “toda carne es como hierba” se
interpreta en le sentido de que los seres humanos son fácilmente combustibles. (anécdota de el
transporte de su madre)

Todo esto dio lugar a otros grupos cristianos ascetas que entendieron de otras formas lo
relacionado con la sexualidad:

Si bien negaban el valor del matrimonio y de la sexualidad misma, estos no creían que debían
separar mundo de desierto, y por lo tanto no tenían una mirada tan negativa de la vida en las
ciudades. Si bien muchos de los llamados padres de la iglesia, como Atanasio o bien Crisostomo
tuvieron que oponerse a diversas formas de radicalismo en este aspecto, el resultado final de
contener este radicalismo en el Mediterráneo oriental se convirtió en una sociedad explícitamente
organizada en los términos de una vergüenza sexual generalizada. Se esperaba de todos, desde
los cabezas de familia de clase alta casados, como de los heroicos hombres del desierto que
compartieran un código común de evitación sexual. Crisostomo en Antioquia se mete contra los
baños públicos, lugares de reunión por excelencia de las clases altas.

La literatura de los hombres del desierto suscito una enorme ansiedad acerca de lso temas
vinculados ocn la evitación sexual. Se concebía el impulso sexual como algo que actuaba
potencialmente y para mal, en cualquier situación que hubiera un hombre y una mujer. Evagrio un
maestro espiritual del desierto, llego a pensar, logrando un cambio revolucionario de punto de
vista sobre la sexualidad, ya que pasa a ser “ fuente de pasiones” se convierte en la ventana
privilegiada por la que el momje puede asomarse a los rincones mas remotos de su alma.
Pecados capitales para Evagrio:

1. La Gula: Lo que hoy llamamos gula, Evagrio llamaba gastrimargía, literalmente "locura del
vientre".
2. La Lujuria: Evita la intimidad con las mujeres si deseas ser sabio y no les des la libertad de
hablarte ni confianza. En efecto, al inicio tienen o simulan una cierta cautela, pero
seguidamente osan hacerlo todo descaradamente: en el primer acercamiento tienen la
mirada baja, pían dulcemente, lloran conmovidas, el trato es serio, suspiran con amargura,
plantean preguntas sobre la castidad y escuchan atentamente; las ves una segunda vez y
levanta un poco más la cabeza; la tercera vez se acercan sin mucho pudor; tú has sonreído
y ellas se han puesto a reír desaforadamente; seguidamente se embellecen y se te
muestran con ostentación, su mirada cambia anunciando el ardor, levantan las cejas y
rotan los ojos, desnudan el cuello y abandonan todo el cuerpo a la languidez, pronuncian
frases ablandadas por la pasión y te dirigen una voz fascinante al oído hasta que se
apoderan completamente el alma.
Sucede que estas trampas te encaminan a la muerte y estas redes entretejidas te arrastran
a la perdición; por tanto no te dejes ni siquiera engañar de aquellas que se sirven de
discursos discretos: en éstas, en efecto, se oculta el maligno veneno de las serpientes.
3. La Avaricia: Philargyria, o amor al oro, al dinero. Evagrio le da especial importancia a este
vicio, y presenta su demonio como particularmente astuto, pues presenta al monje una
serie de razonamientos que hacen aparecer la acumulación de bienes como un acto de
sensatez y prudencia.
4. La Ira
5. La Tristeza
6. La Acedia. (Pereza) El ojo del acedioso se fija en las ventanas continuamente y su mente
imagina que llegan visitas: la puerta gira y éste salta fuera, escucha una voz y se asoma por
la ventana y no se aleja de allí hasta que, sentado, se entumece. Cuando lee, el acedioso
bosteza mucho, se deja llevar fácilmente por el sueño, se refriega los ojos, se estira y,
quitando la mirada del libro, la fija en la pared y, vuelto de nuevo a leer un poco,
repitiendo el final de la palabra se fatiga inútilmente, cuenta las páginas, calcula los
párrafos, desprecia las letras y los ornamentos y finalmente, cerrando el libro, lo pone
debajo de la cabeza y cae en un sueño no muy profundo, y luego, poco después, el
hambre le despierta el alma con sus preocupaciones.

7. La Vanagloria
8. La Soberbia: La soberbia es un tumor del alma lleno de pus. Si madura, explotará,
emanando un horrible hedor. El resplandor del relámpago anuncia el fragor del trueno y la
presencia de la vanagloria anuncia la soberbia.

En la tradición de Evagrio se estudian minuciosamente las expresiones de la sexualidad, aun las

que cada individuo tiene por sí, es decir sin relación con otros (poluciones, erecciones, orgasmos),
ya que se cree que revelan, vergonzosamente, la presencia en el alma de otros impulsos todavía
ams mortales por ser mas difíciles de identificar, y es aquí que aparecen estos pecados capitales…
es decir mas sencillamente que el estudio de las diversas reacciones sexuales de los individuos dan
cuenta de estas ortas pasiones mortales y el estudio de dichas reacciones sexuales ayudarían a
descubrir los costados ams ocultos de cada persona… tanto es así que la disminución de
imaginaciones sexuales como de poluciones fueran estrechamente observadas por el monje como
índice de hasta qué punto había progresado su corazón hacia un estado de transparencia en el
amor de Dios y del prójimo .

Concluye esta parte el autor señalando que esta doctrina de la sexualidad como un síntoma de la
transformación personal es la versión mas consecuente del antiguo anhelo judeo-cristiano de un
corazón sencillo. http://www.mscperu.org/espirit/vicios/es_8capitales_evagrio.html