EL CONFUSO ESPACIO ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN

Juan Esteban Rodrígues Vargas

Un tema que se suele tocar con frecuencia en diversas obras literarias es el de la realidad.
Hay hechos que parecen absurdos de imaginar en un contexto normal, pero que terminan
siendo igual de reales que los eventos que rodean nuestro día a día. De la misma forma, se
nos puede presentar una situación perfectamente creíble, pero con un pequeño giro que la
termina alejando de la realidad.

Tal es el caso del cuento La Aventura del Estudiante Alemán. El joven Gottfried Wolfgang
se siente decepcionado y repugnado por su realidad, por lo que busca en antiguos libros
una más llamativa para él. Termina encontrándose, en una noche fría y lluviosa, con una
muchacha muy parecida a la doncella hermosa y pulcra que solía imaginarse. Aquí se nos
menciona aquella realidad empírica como “la Diosa Razón”, la cual aparentemente decide
que Wolfgang y aquella joven se atraigan entre sí.

Sin embargo, la Diosa Razón de Wolfgang termina siendo otro producto de su enfermiza
ficción. Aquella doncella había sido guillotinada la noche anterior. En aquella cama de hotel
en la que habían compartido no yace más que un frío cadáver. La ficción anhelada de
Wolfgang segó su realidad, por lo que terminó muriendo en un manicomio. Es realmente
interesante la forma en la que esta historia transforma brevemente la ficción en realidad.

Otro ejemplo está presente en el texto De Cómo se Salvó Wang-Fô. Acompañado por su
joven estudiante Ling, Wang-Fô recorre el mundo en búsqueda de los entornos más bellos,
para poder así encapsularlos en pinturas tan hermosas que parecen reales. El emperador
se obsesionó tanto con las pinturas de Wang-Fô que, a la hora de conocer la realidad, se
sintió decepcionado por no cumplir las expectativas plasmadas en los lienzos.

Antes de encerrarlo en una celda, el emperador le ordena a Wang-Fô terminar una de sus
viejas pinturas. Conmovido por la muerte de Ling (quien se sacrificó en un intento de salvar
a su maestro), Wang-Fô termina su última y mejor pintura. Aquella pintura ilustraba una
realidad más hermosa y real. De esta sale Ling, quien toma la mano de su maestro y lo
invita a explorar esta nueva realidad. Así se salvó Wang-Fô de los planes del emperador.

En conclusión, hay diversas formas de tratar la realidad, ese tema tan misterioso, en una
obra literaria. Los ejemplos que se mencionan en este texto son completamente opuestos.
Uno muestra el espacio entre realidad y ficción como los perturbadores deseos de un joven
estudiante alemán, mientras que el otro muestra una nueva realidad, tan hermosa que
parece trágica, en la que un pintor anciano y su querido estudiante se perderán.

Es a la hora de jugar con la realidad y la ficción en la que se demuestra la verdadera

capacidad creativa de un escritor, así como sus concepciones de este mundo.