Instituto D-176 “Madre de Jesús”

Literatura Latinoamericana

5to año

TRABAJO PRÁCTICO Nº 4 “ENSAYO SOBRE EL REALISMO MÁGICO”

Prof. Azul Pittavino

Schenhals Bill, María Sol

Fecha de entrega: 17 de noviembre de 2023

 ENTRE LO REAL Y LO MÁGICO

Dentro de la amplitud que la literatura abarca, podemos encontrar un interesante espacio el

cual da mucho de qué hablar, el realismo mágico. Este se caracteriza por tener una narración
la cual combina lo que consideramos como “real” y lo “mágico”. La lectura de este tipo de
cuentos es bastante compleja, ya que, el lector debe asumir un gran compromiso al suspender
su incredulidad y a aceptar la ficcionalidad de lo que se le va a contar, es decir que debe dejar
de lado y reservar lo que cree que no es verdad o no está comprobado para poder tener una
buena inmersión dentro de este mundo.

Pero ¿por qué es tan fundamental el papel del lector? La principal característica que tenemos
del realismo mágico es que la presencia de lo inverosímil no causa la irrupción, es decir, si el
cuento plantea que una escoba esté de mal humor y que quiera hacer una huelga junto a otras
escobas, sería criticable el sindicalismo de estas, pero no que la escoba de pronto tenga
emociones, es por esto por lo que el lector debe aceptar lo que lee como algo que podría pasar
o ha pasado.

Si hablamos de literatura latinoamericana en cuanto al realismo mágico, podemos encontrar

un período exitoso el cual se da a conocer como “boom latinoamericano”. Este se caracterizó
no solo por el éxito comercial de sus obras, sino también por el impacto que tuvieron los
lectores que encontraron en ellas la voz “latinoamericana”. Los autores que permitieron este
gran reconocimiento mundial de la literatura latinoamericana fueron Gabriel García Márquez,
Carlos Fuentes, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa; estos autores hicieron que sus obras
destaquen y sean exitosas implementando distintos tipos de nuevos recursos, así como la
forma de escritura y el uso del tiempo como cíclico y no lineal.

Ahora bien, el presente ensayo busca analizar una de las obras de Gabriel García Márquez la
cual se llama “Doce cuentos peregrinos”, y encontrar una relación en cuento al realismo
mágico. Los cuentos que se desarrollarán son “Me alquilo para soñar” y “La luz es como el
agua".

Acerca del cuento “Me alquilo para soñar” podemos encontrar presencia del realismo mágico
el cual se hace notar a través de distintas acciones o hechos inverosímiles. Dentro de este
identificamos una mujer, Frau Frida, la cual predice lo que pasará a futuro a través de sus
sueños y nunca falla, gracias a esto, una familia la contrata a servicio de ellos para que
durante todos los desayunos contara lo que les pasaría a los integrantes de la familia.
 Lo hizo bien y por mucho tiempo, sobre todo en los años de la guerra, cuando la
realidad fue más siniestra que las pesadillas. Solo ella podía decidir a la hora del
desayuno lo que cada quien debía hacer aquel día, y cómo debía hacerlo, hasta que sus
pronósticos terminaron por ser la única autoridad en la casa. Su dominio sobre la
familia fue absoluto: aun el suspiro más tenue era por orden suya. Por los días en que
estuve en Viena acababa de morir el dueño de la casa, y había tenido la elegancia de
legarle a ella una parte de sus rentas, con la única condición de que siguiera soñando
para la familia hasta el fin de sus sueños. (Doce cuentos peregrinos, 1992, p.55)

En efecto, si pensamos este hecho desde una perspectiva real sería imposible que una persona
predijera el destino diario de cualquier persona y que siempre sea verdad, así como también
que cobre un sueldo por eso mismo, sin embargo, la presencia de este acto inverosímil no da
lugar a la irrupción de la lectura. Podemos encontrar lo “común o normal” dentro de esta
transformación de lo cotidiano que incluye vivencias sobrenaturales o fantásticas, como lo es,
en este caso, la inclusión de lo onírico místico ya que no se explica el por qué de estos
sueños, sino que está incluido como algo periódico y natural.

Con referencia al siguiente cuento planteado “La luz es como el agua”, este requiere de la
participación del lector como algo fundamental ya que, la presencia del acto inverosímil
puede causar confusión o ser complicada de entender, puesto que vamos a estar leyendo
acerca de que justamente la luz es como el agua. Esto refiere a el hecho de que dos hermanos
jóvenes les pidieron a sus padres un bote, entregándoles ellos a cambio ser alumnos
ejemplares de su escuela; obtuvieron el bote y luego pidieron un equipo de buceo, el cual
también se les otorgó. Los padres nunca entendieron el porqué de la necesidad de estos
elementos, pero nunca se los negaron. En efecto si había algo detrás de esta necesidad.

Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la

bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como
el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó
a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer
por entre las islas de la casa. (Doce cuentos peregrinos, 1992, p.122)

La acción inverosímil dentro de este cuento está más que clara, es incomprensible que de una
bombilla de luz salga agua y que la casa sea utilizada como un tipo de acuario o piscina; a
pesar de esto, la introducción realista de este elemento inverosímil no causa extrañeza alguna,
sino que, al contrario, causa curiosidad o duda pero es aceptado como algo “normal” dentro
de este cuento.

Llamados de urgencia, los bomberos forzaron la puerta del quinto piso, y encontraron
la casa rebosada de luz hasta el techo. El sofá y los sillones forrados en piel de
leopardo flotaban en la sala a distintos niveles, entre las botellas del bar y el piano de
cola y su mantón de Manila que aleteaba a media agua como una mantarraya de oro.
Los utensilios domésticos, en la plenitud de su poesía, volaban con sus propias alas
por el cielo de la cocina. Los instrumentos de la banda de guerra, que los niños usaban
para bailar, flotaban al garete entre los peces de colores liberados de la pecera de
mamá, que eran los únicos que flotaban vivos y felices en la vasta cienaga iluminada.
En el cuarto de baño flotaban los cepillos de dientes de todos, los preservativos de
papá, los pomos de cremas y la dentadura de repuesto de mamá, y el televisor de la
alcoba principal flotaba de costado, todavía encendido en el último episodio de la
película de media noche prohibida para niños. (Doce cuentos peregrinos, 1992, p.
123)

Articulando esta última cita, podemos ver aun más como está naturalizado este hecho
totalmente imposible dentro del mundo de la realidad, convirtiendo objetos cotidianos en
animales con vida y, por sobre todo, planteando que la luz sea agua y que los niños puedan
convertir la casa en una enorme piscina que simula el mar.

Para concluir, podemos decir que este tipo de narraciones tienen su complejidad pero esta
depende totalmente del lector, es decir que la estructura de el realismo mágico va a incluir
como característica principal la presencia de un acto o hecho inverosímil, pero esto no quiere
decir que irrumpa la narración, al contrario, es visto como extraño lo normal, lo verdadero, lo
real; es así como el elemento inverosímil funciona como una lente a través de la cual es
posible observar algo que no funciona en una realidad tangible.

Concretamente, en ambos de los cuentos planteados de Gabriel García Márquez podemos

observar cómo se adapta a la realidad algo que sería muy extraño que ocurriera en este
mundo, y aun así, es redactado y vivenciado con completa normalidad, donde podemos ver
que los personajes actúan como de costumbre en un día común y corriente de sus vidas.
BIBLIOGRAFÍA

García Marquez, Gabriel (1992) Doce cuentos peregrinos.