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MEMORIAS
TOWARDS GREEN CITIES
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Rector
P. Rafael Pardo Hervás
Vicerrectoría Académica
Dr. Narciso Antonio Acuña González
Diseño Editorial
LD. Gabriela Oropeza Moreno
Coordinación de la publicación
Dra. Sofía Constanza Fregoso Lomas
ISBN: En trámite.
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INDICE
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Diseño Bioclimático para la habitabilidad térmica de
espacios públicos exteriores en clima cálido seco
(G. Bojórquez-Morales, H. Urías-Barrera, R. García-Cueto, Jiménez-López)............................................................127
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La ciudad para todos: Urbanismo y Trabajo Comunitario
(Dr. Nicolas Esteban López Tamayo.) ........................................................................................................................... 265
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Reconocimiento de la biodiversidad urbana para la planeación
territorial en contextos de crecimiento informal/Recognizing of urban
biodiversity for territorial planning from informal settlements
(J. Montoya, T. Bolaños) ................................................................................................................................................ 409
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Una ciudad posible
(Arq. Enrique Duarte Aznar, Dra. Ileana Lara Navarrete, Arq. Fernando Alcocer Ávila)........................................... 531
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INTRODUCCIÓN
Presentación.
El congreso se llevó a cabo en el marco del proyecto con título: 2Innovación, eficiencia y susten-
tabilidad en conjuntos urbanos en México. Guía para el diagnóstico y certificación del desem-
peño de conjuntos urbanos y propuestas de diseño por región bioclimática”. Solicitud: 206715
Convocatoria: S0003-2013-01 Fondo: S0003 FONSEC CONAFOVI.
Las ponencias integradas una o más de las temáticas propuestas en la convocatoria, Urbanismo
sustentable, Energía y cambio climático y Diseño sustentable- Ecodiseño, expresaron avances
en materia de transformación, ordenamiento y actuación sostenibles en las ciudades.
Me dirijo a los asistentes a este Congreso cuyo tema central es la sostenibilidad del medio
urbano, con mi admiración y cariño a cada uno de ustedes que representan, para ser congruen-
tes con el lenguaje que seguramente utilizarán en sus presentaciones, una verdadera biodiver-
sidad profesional y de conocimientos, ya que están entre nosotros estudiantes de arquitectura,
de diseño del hábitat, de urbanismo, de posgrados afines, así como maestros, investigadores
y directivos de desarrollo urbano y vivienda quienes de antemano sabemos nos compartirán su
experiencia y conocimientos.
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Quisiera enumerar primeramente los objetivos principales que buscamos en el presente
Congreso:
2. Sensibilizar a los estudiantes en torno a los problemas ambientales urbanos y mos-
trarles un abanico de posibilidades y áreas de intervención
3. Que la comunidad en general se sensibilice en torno al camino que le falta por reco-
rrer y conocer para llegar a la sostenibilidad.
4. Que el estudiante se reconozca como un actor y transformador del medio urbano a
través de su quehacer
De acuerdo a esta perspectiva nuestro tema central, la sostenibilidad del medio urbano, que
seguramente será presentado a ustedes por los ponentes con una diversidad de enfoques,
representa finalmente un concepto sustentado en lo que podemos llamar ecología integral
cuyos componentes principales son los siguientes:
1.-Ecología ambiental, económica y social. La ecología estudia las relaciones entre los orga-
nismos vivientes y el ambiente donde se desarrollan. También exige pensar y discutir acerca de
las condiciones de vida y de supervivencia de una sociedad, con la honestidad para poner en
duda modelos de desarrollo, producción y consumo. No está de más insistir en que todo está
interconectado, por eso los conocimientos fragmentarios y aislados pueden convertirse en una
forma de ignorancia si se resisten a integrarse en una visión más amplia de la realidad.
Cuando se habla de «medio ambiente», se indica particularmente una relación, la que existe
entre la naturaleza y la sociedad que la habita. Esto nos impide entender la naturaleza como
algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra vida. Estamos incluidos en
ella, somos parte de ella y estamos interconectados. Las razones por las cuales un lugar se
contamina exigen un análisis del funcionamiento de la sociedad, de su economía, de su com-
portamiento, de sus maneras de entender la realidad. Dada la magnitud de los cambios, ya no
es posible encontrar una respuesta específica e independiente para cada parte del problema.
Es fundamental buscar soluciones integrales que consideren las interacciones de los sis-
temas naturales entre sí y con los sistemas sociales.
Por otra parte, el crecimiento económico tiende a homogeneizar, en orden a simplificar pro-
cedimientos y a reducir costos. Por eso es necesaria una ecología económica, pero al mismo
tiempo se vuelve actual la necesidad imperiosa del humanismo, que de por sí convoca a los
distintos saberes, también al económico, hacia una mirada más integral e integradora. Hoy el
análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos,
familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma, que genera un
determinado modo de relacionarse con los demás y con el ambiente. Hay una interacción entre
los ecosistemas y entre los diversos mundos de referencia social.
2.-Ecología cultural. Junto con el patrimonio natural, hay un patrimonio histórico, artístico y
cultural, igualmente amenazado. Es parte de la identidad común de un lugar y una base para
construir una ciudad habitable. No se trata de destruir y de crear nuevas ciudades supuesta-
mente más ecológicas, donde no siempre se vuelve deseable vivir. Hace falta incorporar la his-
toria, la cultura y la arquitectura del lugar, manteniendo su identidad original. Por eso, la
ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad en su sentido
más amplio. De manera más directa, reclama prestar atención a las culturas locales a la hora de
analizar cuestiones relacionadas con el medio ambiente, poniendo en diálogo el lenguaje cien-
tífico-técnico con el lenguaje popular, no sólo en el sentido de los monumentos del pasado,
sino especialmente en su sentido vivo, dinámico y participativo, que no puede excluirse a
la hora de repensar la relación del ser humano con el ambiente.
3.- Ecología de la vida cotidiana. Para que pueda hablarse de un auténtico desarrollo, habrá
que asegurar que se produzca una mejora integral en la calidad de vida humana, y esto implica
analizar el espacio donde transcurre la existencia de las personas. Los escenarios que nos ro-
dean influyen en nuestro modo de ver la vida, de sentir y de actuar. A la vez, en nuestra habita-
ción, en nuestra casa, en nuestro lugar de trabajo y en nuestro barrio, usamos el ambiente
para expresar nuestra identidad. Nos esforzamos para adaptarnos al medio y, cuando un
ambiente es desordenado, caótico o cargado de contaminación visual y acústica, el exceso de
estímulos nos desafía a intentar configurar una identidad integrada.
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algunos lugares, donde las fachadas de los edificios están muy deterioradas, hay pobladores
que cuidan con mucha dignidad el interior de sus viviendas, o se sienten cómodas por la cor-
dialidad y la amistad de la gente.
Dada la interrelación entre el espacio y la conducta humana, quienes diseñan edificios, barrios,
espacios públicos y ciudades necesitan del aporte de diversas disciplinas que permitan enten-
der los procesos, el simbolismo y los comportamientos de las personas. No basta la búsqueda
de la belleza en el diseño, porque más valioso todavía es el servicio a la calidad de vida de las
personas, su adaptación al ambiente, el encuentro y la ayuda mutua. También por eso es tan
importante que las perspectivas de los pobladores siempre completen el análisis del planea-
miento urbano.
Hace falta cuidar los lugares comunes, los marcos visuales y los hitos urbanos que acrecientan
nuestro sentido de pertenencia, nuestra sensación de arraigo, nuestro sentimiento de «estar en
casa» dentro de la ciudad que nos contiene y nos une. Es importante que las diferentes partes
de una ciudad estén bien integradas y que los habitantes puedan tener una visión de conjunto,
en lugar de encerrarse en un barrio privándose de vivir la ciudad entera como un espacio
propio compartido con los demás. Toda intervención en el paisaje urbano debería considerar
cómo los distintos elementos del lugar conforman un todo que es percibido por los habitantes
como un cuadro coherente con su riqueza de significados.
La falta de viviendas es grave en muchas partes del mundo, tanto en las zonas rurales como en
las grandes ciudades, porque los presupuestos estatales sólo suelen cubrir una pequeña parte
de la demanda. No sólo los pobres, sino una gran parte de la sociedad sufre serias dificultades
para acceder a una vivienda propia. La posesión de una vivienda tiene mucho que ver con la
dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias. Es una cuestión central de la ecolo-
gía humana. Si en un lugar ya se han desarrollado conglomerados caóticos de casas precarias,
se trata sobre todo de urbanizar esos barrios, no de erradicar y expulsar. Cuando los po-
bres viven en suburbios contaminados o en conglomerados peligrosos, en el caso que se deba
proceder a su traslado, es necesario ofrecer alternativas de alojamientos dignos e implicar
directamente a los interesados. Al mismo tiempo, las ciudades en su diseño urbano-arquitectó-
nico, deberán estar favorablemente interconectadas.
La calidad de vida en las ciudades tiene mucho que ver con el transporte, que suele ser causa
de grandes sufrimientos para los habitantes. En las ciudades circulan muchos automóviles
utilizados por una o dos personas, con lo cual el tránsito se hace complicado, el nivel de con-
taminación es alto, se consumen cantidades enormes de energía no renovable y se vuelve ne-
cesaria la construcción de más autopistas y lugares de estacionamiento que perjudican la trama
urbana. Muchos especialistas coinciden en la necesidad de priorizar el transporte público,
que difícilmente serán aceptadas por la sociedad sin una mejora sustancial del transporte,
que en muchas ciudades significa un trato indigno a las personas debido a la aglomeración, a
la incomodidad o a la baja frecuencia de los servicios y a la inseguridad.
Con mi agradecimiento por su atención a estos principios generales que seguramente escucha-
remos en las diferentes ponencias y conferencias magistrales durante el presente Congreso,
deseo dar paso a la continuación de nuestro programa dándole la palabra a nuestro primer
conferencista magistral.
Muchas gracias
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Agricultura en edificios urbanos: Metodología
para la implementación de invernaderos en
azoteas de areas no residenciales urbanas
A. Nadal, J. Rieradevall 1 | L. Pipia, R. Alamús, A. Ruiz 2 | I. Cerón3 | E. Cuerva4
| J. Rieradevall5 | A. Josa6 7
RESUMEN
1 Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona. Edificio Z del Campus UAB,
08193 Bellaterra, Barcelona,España. Ana.Nadal@uab.cat
2 Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, Parc de Montjuïc ,08038, Barcelona, España. luca.pipia@icgc.cat, ramon.alamus@
icgc.cat, antonio.ruiz@icgc.cat
3 Inèdit. Ecoinnovación e Investigación Ambiental. TECNIA, Parque tecnológico y de innovación km 15.5 carretera Mérida-
Progreso, Mérida, Yucatán, México. ileana@ineditinnova.mx
4 Departamento de Ingeniería de la Construcción, Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (ETSEIB),
Universidad Politécnica de Cataluña (UPC-Barcelona Tech), Avenida Diagonal 647, 08028 Barcelona, España. eva.cuerva@upc.edu
5 Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Barcelona, Campus UAB, 08193 Bellaterra, Barcelona,
España. Joan.Rieradevall@uab.cat
6 Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, E.T.S. de Ingenieros de Caminos, C. y P., Universidad Politécnica de Cataluña
(UPC-Barcelona Tech), Campus Nord, C/Jordi Girona 1-3, 08034 Barcelona, España. alejandro.josa@upc.edu
7 Instituto de Sostenibilidad (IS.UPC), Universidad Politécnica de Cataluña (UPC-Barcelona Tech), Campus Nord, C/Jordi Girona
31, 08034 Barcelona, España.
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adecuadas para dicha intervención, en base a tipología de materiales, incli-
nación, insolación, superficies óptimas y resistencia estructural.
1. INTRODUCCIÓN
Durante décadas, la población rural emigró a las ciudades en busca de nuevas oportunidades
como respuesta estratégica para afrontar los riesgos y las dificultades relacionadas con cam-
bios sociales y ambientales [1], [2]; pero el aumento de la población, la rápida urbanización y la
movilidad de población generaron en gran medida numerosos problemas en los nuevos asen-
tamientos urbanos.
Como medida actual para hacer frente a estos problemas, el urbanismo verde busca crear
comunidades beneficiosas para la salud humana y el medio ambiente, por medio de procesos
interdisciplinarios [3], [4]; entre ellos, la Agricultura Urbana (AU) juega un papel fundamental en el
objetivo de una ciudad del futuro y ayuda a dar forma a ciudades más sostenibles mediante la
capacidad de satisfacción de la demanda de alimentos que tiene repercusión en la armoniza-
ción social, ambiental y económica del desarrollo sostenible [5].
Los sistemas de producción urbana han variado y los productores se han adaptado para mane-
jar éstas y otras presiones urbanas [6], en parte a través de la operación de invernaderos en la
azotea (Rooftop Greenhouses, RTG’s).
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Aunque los RTG’s representan una opción viable, las herramientas disponibles para la identi-
ficación de las azoteas con potencial para su implementación resultan algo laboriosas y por lo
general se centran en el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), la aplicación infor-
mática Google Earth (GE) y el software Argis; pero a pesar del uso de estas tecnologías, el pro-
ceso es a menudo complejo y lento y es necesario crear una base de datos para poder analizar
las posibilidades en tiempo real de la zona de estudio.
1.2. Objetivo
La presente contribución tiene como objetivo exponer los avances en el diseño de una me-
todología que facilite la implementación de RTG´s en áreas no residenciales urbanas de ciu-
dades compactas, mediante el empleo de sensores aerotransportados (LIDAR y TASI) para la
identificación de azoteas que posean el potencial y las características adecuadas para dicha
intervención, en base a tipología de materiales, inclinación, insolación, superficies óptimas y
resistencia estructural.
2. METODOLOGÍA
En este trabajo se retoman los criterios fundamentales para identificar los tejados factibles para
la implementación de RTG’s propuestos por Sanye-Mengual, E., Ceron-Palma, I., Oliver-Solà, J.
Montero, JI y Rieradevall, J. (2015) [8].
Esta metodología se centra en un sistema de cultivo hidropónico (sustrato) sin suelo, de manera
que no crea problemas relevantes de sobrecarga estructural del edificio. El enfoque es el desa-
rrollo de una agricultura comercial.
La metodología propuesta consiste en dos pasos generales (Imagen 1). El primer paso abarca
las necesidades urbanas básicas que puedan estar relacionadas con la implementación de un
RTG, en un edificio existente o nuevo, y se basan en criterios económicos y jurídicos, ambos de
gran importancia para la implementación de RTG’s ya que representan aspectos muy generales
y amplios sin los cuales no se podría acceder al segundo paso de la metodología. A continua-
ción se comentan brevemente.
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• Criterio económico: debido al enfoque comercial de la agricultura urbana que se
maneja en el presente trabajo, es esencial que la inversión realizada al instalar un
RTG y para la producción sea recuperada en su totalidad y en el menor tiempo, por
lo que sólo se consideran viables techos con un mínimo de 500 m2. Este criterio es
geográficamente variable, y se recomienda llevar a cabo una revisión bibliográfica
para estimar el área mínima factible dependiendo de la zona, y se puede validar
mediante tecnología Light Detection And Ranging (LIDAR).
El segundo paso es más específico e individual y se relaciona con los requisitos del edificio
donde se planea implementar un RTG. Se refiere a los criterios técnicos y agrícolas básicos
para el crecimiento y productividad del cultivo: luz solar, pendiente y material del tejado, entre
otros; ambos criterios se determinan utilizando datos de Light Detection And Ranging (LIDAR)
por medio del sensor Leica ALS50-II y datos Long Wavelength Infrared (LWIR) por medio del
sensor TASI-600.
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• Todas aquellas cubiertas que posean una pendiente mayor al 5%, inclinadas, ci-
líndricas, a dos aguas o más no resultan adecuadas; únicamente se consideran
viables aquellas consideradas planas y horizontales para la implementación a corto
plazo. Este criterio se puede validar mediante datos LIDAR.
Imagen1. Metodología para la selección de azoteas con potencial para la implementación de RTG’s con fines
comerciales. Fuente: Elaboración propia
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2.2 Descripción de los instrumentos
• El sensor Leica ALS50-II de la marca Leica Geosystems© hace uso de datos LIDAR
(Imagen 2) y está diseñado para la adquisición y retorno de datos topográficos. Los
datos se calcula utilizando mediciones de la intensidad y rango señal de retorno
registrados durante el vuelo, junto con los datos de posición y actitud derivados de
GPS en el aire y subsistemas inerciales.
Imagen 2. Sensor TASI-600 y Leica ALS50-II, Fuente: Itres© Company y Leica Geosystems©.
3 ACCIONES EN CURSO
Para el presente estudio se han determinado dos áreas de estudio (Imagen 3), la zona industrial
en el municipio de Rubí y la zona del Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)
en Bellaterra. Ambas zonas se encuentran en la periferia norte de Barcelona (España).
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La ciudad de Rubí pertenece al área metropolitana de Barcelona se localiza a 23 km al noroeste
de Barcelona, posee una población de 74.484 [12]. La ciudad se encuentra en la margen izquierda
del río Rubí y tiene una actividad industrial muy importante que se refleja en sus 11 parques in-
dustriales, para el presente trabajo se ha seleccionado uno ellos ubicado al suroeste del centro
de Rubí. Este parque industrial es de aproximadamente 307.200 m2 donde hay seis unidades
industriales, un centro comercial y varias empresas. El área total de la azotea del parque indus-
trial es 81,159.5 m2; en cuanto al Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) de
Bellaterra, fue creado en 1968, posee un territorio de 3.242 km2 dividido entre 12 facultades y
1 escuela universitaria. Además, tiene 9 escuelas universitarias adscritas y 4 centros vinculados,
que dependen de otras instituciones a los cuales acuden 37,166 alumnos y 3 262 profesores.
Además dispone de un conjunto residencial de 812 apartamentos y diversas instalaciones de
servicios deportivos y de comercio[13].
Imagen 3. Ubicación de la zona industrial de Rubí y del Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en
Bellaterra, España. Fuente: Modificado de ERSI 2014; ICGC 2013 y UAB 2014. (Sin escala).
En la Tabla 1 se pueden observar los principales parámetros de los vuelos sobre las áreas de
estudio. La zona de Rubí fue sobrevolada en febrero del 2013 en el marco del proyecto Rubí
Brilla [14] con el objetivo de detectar fugas de energía y anomalías de temperatura [15]. Dos vuelos
se realizaron a mediados de la noche y las 6 am.
El área de la UAB fue sobrevolada en noviembre del 2014 en el marco de un área más grande
que cubre los municipios de Sant Cugat del Vallés y Cerdanyola. Un solo vuelo se llevó a cabo
a la medianoche.
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Tabla 1. Principales parámetros de vuelo sobre zonas Rubí y UAB
Debido a la complejidad de variables en el criterio técnico que presentan las zonas urbanas es
necesario llevar a cabo pruebas en el laboratorio para validar las huellas espectrales de los ma-
teriales de las azoteas adquiridas por medio del sensor aerotransportado TASI-600 en ambas
zonas de estudio (Rubí y UAB) para poder garantizar que la huella concuerda totalmente con
el material de construcción y que ésta no haya presentado alguna interferencia debido a las
condiciones de la atmosfera que pueden modificar levemente el perfil analizado por el TASI.
Por lo tanto los resultados del presente trabajo únicamente exponen las huellas de emisividad
aisladas para su posterior validación en el laboratorio, hasta no validar las huellas de emisividad
no es posible exponer los resultados globales del proyecto.
Es así que se han aislado 11 huellas de emisividad (Imagen 4) de los materiales más comunes de
las azoteas de Rubí y de la UAB, las cuales se presentan a continuación; sin embargo estas aun
serán validadas en las instalaciones del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña (ICGC)
para corroborar su validez:
Imagen 4. 11 huellas de emisividad de los materiales de azoteas más comunes en Rubí y en la UAB.
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De forma preliminar se han identificado 6 (Imagen 5) de las 11 huellas de emisividad mediante
visitas el sitio:
Imagen 5. Huellas de emisividad de los materiales de azoteas identificadas preliminarmente en Rubí y la UUB.
Se espera que las pruebas de laboratorio repliquen la misma huella de emisividad de los mate-
riales de azoteas o cubiertas encontradas mediante el vuelo; de comprobarse esto significaría
que mediante el uso del sensor TASI-600 es posible diferenciar de forma rápida y eficiente los
diferentes materiales de la superficie de las azoteas, tanto en zonas industriales como en otras
áreas de las ciudades.
4. AGRADECIMIENTOS
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5. REFERENCIAS
5. Berger, D. (2013). A GIS Suitability Analysis of The Potential for Rooftop Agriculture
in New York City (Doctoral dissertation, Columbia University).
8. Sanyé-Mengual, E., Cerón-Palma, I., Oliver-Solà, J., Montero, J. I., & Rieradevall,
J. (2015). Integrating Horticulture into Cities: A Guide for Assessing the Implementation
Potential of Rooftop Greenhouses (RTGs) in Industrial and Logistics Parks. Journal of
Urban Technology, (ahead-of-print), 1-25.
10. L. Pipia, F.Pérez, A.Tardà, V.Palà, R.Arbiol, (2011). Potentials of the Thermal
Airborne Spectrographic Imager for Environmental Studies”, 9th International Geomatic
Week, Barcelona, Spain.
11. Burman, H. (2000). Calibration and Orientation of Airborne Image and Laser
Scanner Data Using GPS and INS, PhD Dissertation, Dep. Geodesy and Photogrammetry.
Royal Institute of Technology. Photogrammetric Reports No 69. Stockholm, Sweden.
doi=10.1.1.12.8986
—26—
13. Universidad Autónoma de Barcelona. (2016). http://www.uab.cat/web/universi-
tat-autonoma-de-barcelona-1345467954409.html
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Análisis de propuestas para la conectividad
ecológica urbana en Bogotá D.C.
Authores: C. Bohórquez 1, | T. Bolaños2
RESUMEN
Los estudios sobre aspectos ecológicos a nivel urbano, son necesarios para
determinar las acciones para el manejo y la conservación de la biodiversi-
dad [1] [2], sin lugar a duda la conectividad ecológica urbana es un elemento
fundamental para lograr un balance entre el desarrollo urbano – rural [3] [4].
—29—
y ejecución de estas propuestas y así contribuir con la conservación de la
biodiversidad urbana de la ciudad.
1. INTRODUCCIÓN
Los ecosistemas urbanos, a pesar de su comportamiento dinámico, han sido examinados desde
las perspectivas ecológicas e investigados en términos de su impacto en la biodiversidad [7] [8], re-
sultando de ello, la generación de herramientas útiles para el manejo de la biodiversidad urbana.
2. MÉTODOS Y TÉCNICAS
Análisis de variables: Teniendo como referencia la matriz anterior y el filtro de los documentos,
se realizó el análisis de las siguientes variables:
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Tabla 1. Variables de análisis de los documentos analizados.
Diseño de una entrevista semi-estructurada para conocer cómo se han considerado, imple-
mentado y adoptado las propuestas de conectividad ecológica en la ciudad y analizar el avance
en cumplimiento, ejecución y avances en las mismas.
Diseño de la base de datos síntesis: Matriz de evaluación para el análisis, con el fin de organizar
las bases de datos finales.
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Generación de recomendaciones y estrategias en torno a la conectividad ecológica en Bogotá
D.C.: Análisis y recomendaciones teniendo en cuenta los vacíos detectados en el tema, con el
propósito de incrementar la conectividad ecológica en la ciudad en pro de la conservación de
la biodiversidad del Distrito
3. RESULTADOS
Mediante el análisis sistemático en cada una de las entidades planeadas y mediante la confir-
mación de la información a través de entrevistas, se logró el análisis de los informes técnicos,
artículos y tesis. Se determinaron las variables de estudio, las escalas de trabajo para la gene-
ración de análisis y vacíos con respecto a la conectividad ecológica en el Distrito Capital.
Bogotá hace parte de la Estructura Ecológica propuesta para la Región Central, definida como
un sistema compuesto de elementos del paisaje y resalta la importancia de la conectividad en-
tre sus componentes como propiedad de este sistema. La propuesta de EER es dividida en dos
componentes: la Estructura Ecológica Principal (EEP) y la Infraestructura Ecológica (IEE). La EER
cuenta con unos principios que buscan la articulación entre la Estructura Ecológica Central, la
Regional y la municipal, la conectividad ecológica, áreas de amortiguamiento. [11]
Para lo anterior, varias entidades del Distrito han realizado esfuerzos con el propósito de fomen-
tar la conectividad de la Estructura Ecológica Principal (EEP) tomando nodos estratégicos, tal
como áreas de conservación y de alta importancia para la ciudad. Estas iniciativas y propuestas
con respecto a la conectividad han sido la base para la toma de decisiones en cuanto a accio-
nes de restauración ecológica, planes de arborización y jardinería urbana, implementación de
corredores ecológicos viables, todos que provean bienes y servicios ambientales en la ciudad.
—32—
3.1.1 Análisis Documental
Los documentos recopilados de esta búsqueda conformaron un grupo de 250 textos, que
corresponden en la mayoría de los casos a información no siempre asequible. Con esta
información se realizó una matriz de análisis preliminar con el propósito de generar un filtro
adecuado de la documentación. Existen estudios en el Distrito Capital que contribuyen
implícitamente a la conectividad ecológica tales como estudios, informes y análisis dirigi-
dos hacia la restauración ecológica, recuperación de redes hídricas y humedales, planes de
arborización urbana y jardinería, sin embargo estos documentos no se encuentran dentro
del alcance del presente estudio.
—33—
Imagen1. Número de estudios por entidad autora, de forma individual.
Con el fin de identificar la asociación entre entidades del Distrito en torno a conectividad
ecológica, mediante el software UCINET (2002) se presenta el análisis de redes, que com-
prende cada una de las entidades identificadas y su relación con las demás para la realización
de una propuesta, diagnóstico o acción relacionados con conectividad ecológica en Bogotá.
—34—
Imagen 2. Análisis de redes de entidades que realizan análisis de conectividad ecológica. Software: UCINET (2002)
3.1.1.2 Temporalidad
Los estudios relacionados con conectividad ecológica iniciaron en el año 2000 teniendo en
cuenta la adopción del concepto de Estructura Ecológica Principal para la ciudad mediante
el Plan de Ordenamiento Territorial. A partir de allí y sumando las iniciativas particulares
incluidas en contratos realizados en las entidades Distritales, ya sea en convenio o no, pre-
sentan valores considerables en los años 2007, 2010, 2011 y 2014, sumando en conjunto un
54,8% de los estudios analizados del total.
—35—
Imagen 3. Número de estudios en conectividad ecológica por año.
—36—
Imagen 4. Número de estudios por tipo de documento y etapa de desarrollo.
—37—
Imagen 5. Porcentaje de asequibilidad de los documentos relacionados con conectividad ecológica en Bogotá.
—38—
Imagen 6. Escala de análisis de los documentos relacionados con conectividad ecológica en Bogotá.
3.1.1.6 Localización
Cada documento analizado brinda en algunos casos la localización precisa y en otros una
localización general. Debido a esto, se agrupó por categorías con el propósito de generar
un análisis completo.
—39—
Imagen 7. Localización de cada documento
Las cuencas rurales y las áreas de borde cuentan con el mayor porcentaje de estudios
(21,4%). El Distrito Capital, en donde se generaron bases teóricas para el análisis de
Estructura Ecológica Principal, Regional y Central cuentan con el 15,3% de los estudios,
seguida por las áreas urbanas, específicamente en parques zonales, metropolitanos y ba-
rrios las cuales cuentan con el 11,2% de los documentos analizados. Por su parte Cerros
Orientales, el cual incluye su franja de adecuación cuenta con el 9,1% de los documentos
y las áreas rurales, corredores regionales, páramos circundantes y municipios aledaños han
sido en conjunto analizados en el 21% de los estudios.
—40—
Imagen 8. Localización de áreas objeto de estudio para la conformación de un Corredor Regional.
—41—
Imagen 9. Tipo de conectividad medida en cada documento.
El 40% de los estudios contienen análisis con especies de aves como indicadoras de co-
nectividad ecológica, como el Picocono rufo (Conirostrum rufum), Colaespina o chamice-
ro cundiboyacense (Synallaxis subpudica) y la Paca de Montaña (Cuniculs taczanowskii),
seguida por el grupo de mamíferos presentes en el 20,7% de los estudios, representado
—42—
principalmente por el análisis del Guache o Coatí (Nasuella olivacea) y la Comadreja
(Mustela frenata). Con respecto al grupo de plantas identificadas en un 18,4% de los estu-
dios, se presenta alta frecuencia de estudio del Raque (Vallea stipularis), Palo Blanco (Ilex
kunthiana) y el Encenillo (Weinmannia tomentosa).
b) Medidas basadas en las distancias, sin relacion con las capacidades de dispersión de una
especie o proceso: Determinación de la distancia euclidiana, analizada en una propuesta.
—43—
d) Medidas basadas en la simulación del movimiento de especies: Modelos de distribu-
ción geográfica de especies, identificación de especies focales, análisis de distancias de
dispersión se anaizaron en el 6,31% de los estudios.
Imagen 11. Número de estudios por cada método para medición de conectividad ecológica.
—44—
Imagen 12. Número de estudios en los que se utilizan una herramienta de medición de conectividad ecológica.
—45—
Imagen 13. Número de estudios en los que se mencionan servicios ecosistémicos en análisis de conectividad
ecológica.
De las 62 propuestas el 63% incluyen alguna mención de servicios ecosistémicos, sin em-
bargo no en todos los estudios es explicito el análisis de conectividad ecológica y flujo de
servicios. En contraste el 37% de las propuestas en conectividad no mencionan en el análi-
sis a los servicios ecosistémicos.
—46—
Imagen 14. Número de estudios por tipo de servicios ecosistémicos en el análisis de conectividad ecológica.
Sobresalen los estudios en los cuales no se encuentra explícito el tipo de servicio ecosisté-
mico analizado y no hay objetivos al respecto. En los estudios restantes dentro de los ma-
yores beneficios de la conectividad se ha resaltado la regulación hídrica por la conservación
de las márgenes y la conservación de los corredores hídricos así como el mantenimiento de
la biodiversidad evidenciado principalmente mediante el estudio de la avifauna.
—47—
dinámicas, patrones ecológicos y procesos para fortalecer la Estructura Ecológica Principal
y recuperar los servicios ambientales de la ciudad. Además de generar acciones estratégi-
cas para conservar, preservar, rehabilitar y recuperar los componentes prioritarios para la
conservación de la biodiversidad de la ciudad.
En este bloque temático el contraste, los divorcios inter e intra institucionales son eviden-
tes, a pesar del plateamiento de objetivos y metas conjuntas, cada entidad desarrolla su
objetivo de manera particular. La definición y visión de conceptos contrastante también es
evidente, cambiando de un profesional a otro. Por lo tanto la concentración de estudios
alejados y puntuales principalmente en áreas rurales y de borde es común, así como la ge-
neración de propuestas sin ejecución.
—48—
Estructura Ecológica Principal: La definición del concepto desde la academia es visualizado
como un término “cómodo” en el cual se incluyen todos los componentes de conserva-
ción, sin embargo para varias entidades ha sido una de las principales herramientas para la
conservación y protección de áreas estratégicas y evitar el avance de la urbanización. Este
término y su aplicación quiso ser modificado mediante el Decreto 364 de 2013, sin embar-
go este fue suspendido, por lo tanto la concepción de flujo de servicios y la inclusión de
áreas complementarias aún no es vigente.
—49—
3.1.3. Indicadores de conectividad
Teniendo como referencia los indicadores de éxito y avance establecidos en la Política
para la Gestión de la Biodiversidad en el Distrito Capital, City Biodiversity Outlook, CEPAL
e indicadores locales como los propuestos por la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA),
se identificaron indicadores ecológicos para valoración de pertinencia, viabilización y ob-
jetividad de análisis realizados en torno a la conectividad ecológica urbana de la ciudad.
4. DISCUSIÓN Y RECOMENDACIONES
Inicialmente el concepto de Estructura Ecológica Principal (EEP) fue planteado como un instru-
mento para la conservación de la biodiversidad, relacionado estrechamente con el concepto
de red ecológica que incluye infraestructura verde y eco-urbanismo, todo con objetivos de
conservación biológica, teniendo como meta una conectividad no solo ecológica si no tam-
bién visual y social [13].Sin embargo, luego de discusiones técnicas en el Distrito, alrededor de
—50—
la EEP desde diferentes disciplinas, se crearon divergencias entre sus aportes a la conservación
de la biodiversidad en Bogotá y sus funciones dentro de la planificación de la arquitectura del
paisaje, creando así “divorcios” y conceptos contradictorios que hasta el día de hoy no se ha
solucionado.
Los conceptos que de allí se derivan y en este caso Conectividad Ecológica, igualmente desde
un enfoque socio-ecosistémico son divergentes, pues la ejecución de proyectos en torno a este
tema, se han llevado a cabo desde la perspectiva estructural, dejando de lado su componente
funcional sin claridad de la diferencia entre estos temas. Producto de lo anterior, las entidades
han trabajado el tema de forma individual, pues los casos de convenios aún son reducidos, lo
cual ha dificultado la continuidad en cada iniciativa planteada y por lo tanto la ejecución de las
mismas.
A nivel funcional, los avances son mayores a los esperados, pues dentro de los análisis se in-
cluye en un 40% de los estudios analizados el estudio de aves como indicadoras en procesos
de conectividad, también se encuentran mamíferos y plantas como indicadoras. Sin embargo,
son intentos iniciales que aún no han sido desarrollados de forma puntual y extensa. En lo an-
terior, radica el gran vacío en el análisis de flujo de servicios ecosistémicos, pues de acuerdo
con el estado actual de la ciudad, la conectividad espacial es un gran reto difícil de cumplir
principalmente a nivel urbano, lo cual requiere de la evaluación de conectividad de servicios
ecosistémicos a través de la matriz urbana, su impacto en bordes y la permeabilidad hacia las
áreas rurales.
—51—
socialización y comunicaciones internas dificultan la viabilidad del proceso. En adición, esta
falencia en procesos informativos ha llevado a que la Planeación Urbana del Distrito se esté
llevando a cabo sin un contexto socio-ecosistémico a pesar de las últimas incorporaciones de
algunos temas ambientales tanto en el POT como en otros instrumentos de política ambiental.
Para contrarrestar la problemática actual se plantea una nueva visión de un territorio regional
con valores de biodiversidad y manejado para el cumplimiento de funciones ambientales inclui-
da en la planeación urbana, el cual necesariamente requiere un cambio en la institucionalidad y
manejo de políticas en Bogotá, sumando también modificaciones en las políticas y manejo de
los municipios adyacentes, respetando paralelamente su propia autonomía para seleccionar y
balancear los instrumentos que apliquen de acuerdo a las particularidades [9].
1. Gestión e institucionalidad del Distrito: Comunicación inter e intra institucional para
la planificación, ejecución y monitoreo de actividades, así como la centralización ins-
titucional de la información y coordinación de proyectos para ser dirigidos bajo los
mismos objetivos y cumplimiento de metas estratégicas.
—52—
5. Planeación, eco-urbanismo y construcción sostenible: La planeación de procesos
de conectividad ecológica debe ser correspondiente con los planes de urbanismo
planteados para el Distrito, por lo tanto es necesario generar estrategias de control
de expansión y crecimiento lo cual implica una modificación de los planes de urba-
nismo y su articulación con conceptos de Estructura Ecológica Principal, así como
la promoción de técnicas de eco-urbanismo con constructoras para edificaciones
nuevas y existentes.
6. Estrategias puntuales recomendadas por ámbito: De acuerdo con el ámbito de desa-
rrollo, recomendar estrategias tendientes a fijar la atención en zonas estratégicas las
cuales requieren de evaluación puntual y desarrollo para su planificación y ejecución.
8. REFERENCIAS
1. Gilbert, O.L., (1989). The Ecology of Urban Habitats. Chapman & Hall, New York,
369 pp.
3. Van Der Hammen, T., & Andrade, G. I. (2003). Estructura Ecológica Principal de
Colombia. Primera aproximacion. Colombia.: IDEAM.
—53—
8. Wackernagel, M., & Ress, W. (1996). Our Ecological Footprint: Reducing Human
Impact on the Earth. (New Societ).
12. Martinez, C., Múgica de la Guerra, M., & Castell Puig, C. (2009). Conectividad
Ecológica y Áreas Protegidas. Herramientas y Casos Prácticos. España.
13. Clergeau, P. (2007). Ume ecologie du paysage urbain. (Editions A). France.
14. Savard, J. P. L., Clergeau, P., & Mennechez, G. (2000). Biodiversity concepts
and urban ecosystems. Landscape and Urban Planning, 48(3-4), 131–142. http://doi.
org/10.1016/S0169-2046(00)00037-2.
15. UCINET (Borgatti, S.P., Everett, M.G. and Freeman, L.C. 2002. Ucinet for Windows:
Software for Social Network Analysis. Harvard, MA: Analytic Technologies.)
—54—
—55—
—56—
Capacidad de carga urbana: Mérida
T. Guerrero 1 | R. Ochoa 2 | D. Evia 3
RESUMEN
En esta investigación toma como base los resultados obtenidos a partir del
estudio Perfil Metropolitano [1] para las 59 Zonas Metropolitanas del país,
haciendo énfasis en la Zona Metropolitana de Mérida, Yucatán. El análisis
se lleva a cabo tanto a nivel metropolitano como a nivel municipal, evaluan-
do la capacidad de carga urbana en tres dimensiones: la ambiental, la de
infraestructura y la institucional, social y económica.
1 Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente A.C., Paseo de los Laureles 458- int. 406,
Bosques de las Lomas, Cuajimalpa CP 05120, México DF, tguerrero@centromariomolina.org.
2 Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Coyoacán D.F., C.P. 04510, México.
3 Exinsa, S.A. de C.V., Manzana 51 Lote 1-A Región 220 Franja Ejidal, 77515 Cancun, Quintana Roo, México.
—57—
Palabras clave: Mérida, expansión, densidad, costos y emisiones.
1. INTRODUCCIÓN
Por otro lado, la urbanización también brinda oportunidades para una gestión sustentable del
territorio, lo que fomenta la conformación de ciudades más equitativas. Por esta razón es nece-
sario que la política de suelo tome en cuenta una planificación que propicie la integración geo-
gráfica, económica y social. Debido a la gran cantidad de población que habita las ciudades, no
se puede menospreciar el hecho de que las decisiones actuales en materia urbana, impactarán
las condiciones de vivienda y transporte de 13 millones de personas en 2030 [4]. Por esta razón
planeación urbana es fundamental para identificar soluciones prácticas que configuren eficien-
temente las ciudades.
En México los planes o Programas Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) son la base para
establecer las pautas que hacen más eficientes a las ciudades. Los municipios son los responsa-
bles de diseñarlos y publicarlos, gracias a la facultad que les otorga la constitución. Sin embar-
go, debido a las limitadas capacidades técnicas y económicas de los municipios, comúnmente
los PMDU son inexistentes o bien no responden directamente a las necesidades o al ritmo de
crecimiento de la población. Esto aunado a que en la mayoría de los casos no existe la noción
de planeación a largo plazo, los reglamentos están desactualizados y no existe coordinación
intermunicipal [3]. Se ha observado que uno de cada 10 municipios en las zonas metropolitanas
de México no tiene un instrumento de planeación urbana y que uno de cada 3 municipios falla
cuando se le solicita la información espacial de su PMDU [1].
Ante la inminente urbanización y los retos que ésta representa, México ha dedicado esfuerzos
para explorar la densificación como una solución de política pública en los sectores de vivien-
da, movilidad y desarrollo urbano, específicamente en relación a la expansión urbana desmedi-
da. El documento México Compacto: Las condiciones para la densificación urbana inteligente
en México, publicado por la Cámara de Senadores [3] pone en evidencia dichos esfuerzos. La
densificación urbana se propone como una solución con el potencial de abonar a la confor-
mación de ciudades sustentables, compactas, eficientes y más equitativas [3]. El documento
propone diversas condiciones para lograr una proceso de densificación inteligente. La primera
de ellas es el análisis de la capacidad de carga urbana (CCU), que debería permitir conocer “la
—58—
capacidad instalada de los servicios públicos para soportar densidades más altas de población
y de construcción” [3]. Desde esta perspectiva, en la búsqueda de mejores ciudades la densidad
juega un papel importante. Sin embargo, su alcance podría estar limitado por la CCU. Por lo
tanto, la CCU debería ser una herramienta fundamental en el diseño de los PMDU.
La CCU ha recibido mayor atención en los estudios urbanos actuales, sin embargo es aún un
concepto en desarrollo. Wei Y. et. al. [5] han realizado una importante revisión de la limitada
literatura al respecto para proveer un enfoque más claro sobre el significado y los principios
de la investigación en CCU [5]. De igual manera identifican el conocimiento actual sobre este
concepto y los métodos de evaluación existentes.
El concepto y la caracterización de la CCU establecida por Wei Y. et. al. se refiere a los umbrales
de crecimiento urbano al cual estará sujeta una ciudad en relación a diversas variables, entre
ellas: los impactos ambientales, el uso de recursos naturales, la infraestructura urbana existen-
te, la cantidad de servicios públicos, la percepción de los ciudadanos y el contexto social e
institucional. A partir de dicha revisión, los autores reconocen que uno de los principales retos
para la estimación de la CCU es la disponibilidad de la información.
2. METODOLOGÍA
Encontrar las estrategias adecuadas para la planificación urbana no es una tarea sencilla, exis-
ten diversos patrones de crecimiento y de ocupación del suelo, los cuales es necesario analizar
para comprender la realidad de la ciudad y sus posibilidades de crecimiento o densificación.
Como se describió en la sección anterior, en este estudio se explora la posible aplicación de la
CCU como instrumento de calibración para los Planes Municipales de Desarrollo Urbano.
Como se mencionó anteriormente, uno de los principales retos para lograr dicha evaluación
es la disponibilidad y acceso a la información. Esto se debe principalmente a los datos en re-
lación a la calidad de los servicios de agua, energía y equipamientos, así como al acceso a los
—59—
instrumentos de planeación, como son los PMDU. Esta limitante tiene como consecuencia la
generación de dos tipos de indicadores: los que definen límites o umbrales que describen di-
rectamente la capacidad de carga y los que, a falta de los primeros, se utilizan para establecer
referencias de desempeño de manera indirecta.
Contar con información sobre la capacidad de carga permite una mejor planeación urbana,
gracias a que es posible reconocer las implicaciones de la relación entre el desarrollo humano y
el medio ambiente. Esto conlleva a una mejora en la calidad de vida de sus residentes, pues se
establecen los límites de desarrollo para evitar los impactos negativos de una acelerada urba-
nización. Estos límites de la CCU, siguiendo a Wei et. al, se analizan desde cinco componentes
que se interrelacionan entre sí: Los impactos ambientales y los recursos naturales, la infraes-
tructura y los servicios urbanos, la percepción pública, el escenario institucional y la capacidad
de apoyo social [5]. Este último componente tiene relación directa con los otros cuatro, puesto
que se refiere a la capacidad de la sociedad para mejorar la CCU, en términos de crecimiento
económico y capacidades financieras.
—60—
La definición de impacto ambiental y recursos naturales de la CCU se refiere al nivel de activi-
dad humana que existe en cierta zona urbana en relación con la capacidad del ambiente para
asimilar de manera adecuada los residuos y la contaminación; sin poner en riesgo la calidad de
vida de los habitantes o bien la integridad del medio ambiente mismo. Por otro lado se toman
en cuenta la disponibilidad de recursos (agua, calidad del aire, alimento, suelo, etc.) según los
requerimientos de las actividades productivas [5]
Para el análisis de las ZM de Mérida, desde la definición ambiental, se consideran tres factores
determinantes:
2. la calidad del aire en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero y conta-
minantes criterio en función de las recomendaciones internacionales,
La segunda definición de CCU se refiere a la infraestructura y los servicios urbanos que apoyan,
de manera adecuada, la actividad humana en determinada zona urbana. Este es uno de las
principales preocupaciones de los tomadores de decisión, puesto que se relaciona directamen-
te con el bienestar de los habitantes. La evaluación de esta definición de CCU de la ZMM toma
en cuenta los siguientes factores determinantes:
1. la cobertura de viviendas con acceso a agua y drenaje, incluyendo la eficiencia física
de la red;
—61—
La tercera definición de la CCU que se analiza en este documento es el escenario institucional,
económico y social. Toma en cuenta algunos factores del componente del escenario institu-
cional y del componente de capacidad de apoyo social que definen Wei et. al. Para la ZMM se
incluyen tres factores determinantes:
3. la gestión del suelo a partir de indicadores que corresponden al crecimiento demo-
gráfico en contraste con la expansión de las ciudades; asimismo se consideran los
instrumentos existentes para su regulación.
De igual manera es importante notar que los resultados desplegados para cada una de las defi-
niciones, ha dependido de la información a la cual se ha tenido acceso. Por esta razón algunos
de los indicadores son indirectos y se muestran únicamente como referencia de los valores de
desempeño de la ZMM.
3. RESULTADOS
En relación a las emisiones de GEI per cápita, los municipios de la ZMM tienen valores entre
2.55 y 1.11 toneladas anuales de CO2. Si se comparan estos valores con los municipios de otras
zonas metropolitanas, Umán aparece en el décimo percentil, es decir, forma parte del 10% de
municipios peor evaluados. Esta posición contrasta con la de Mérida y Kanasín, que se encuen-
tran en el 31 y 70 percentil, respectivamente. Finalmente, Conkal y Ucú carecen de datos base
para la conformación de este indicador. En la ZMM las concentraciones de PM2.5 no represen-
tan un límite evidente en la capacidad de carga cuando se comparan los resultados de otros
municipios, ya que todos se encuentran dentro del 2% mejor evaluado, con valores entre 2.41
y 3.01 µg/m3. De manera adicional, estos valores están por debajo del estándar internacional
recomendado de 10 µg/m3 [9]. En el caso de las concentraciones de NO2, los municipios de la
ZMM aparecen en el 21% mejor evaluado. Sin embargo, las concentraciones oscilan entre 73 y
108 µg/m3, notablemente por encima del estándar internacional recomendado de 40 µg/m3.
—62—
Respecto al acceso y cantidad de áreas verdes, y como se explicó en la Metodología, se em-
plearon dos indicadores. El primero es la superficie de áreas verdes per cápita. Conkal y Ucú
entran en el 28% de los municipios peor evaluados, mientras que Umán, Mérida y Kanasín, con
valores entre 0.91 a 1.31 m2/hab, se encuentran dentro del 25% mejor evaluado. Es importante
notar que la ZMM tiene valores notablemente inferiores al estándar internacional recomen-
dado de 15 m2/hab. El segundo indicador es el de la población con acceso a áreas verdes a
menos de 350 m. El comportamiento de este indicador es muy semejante al anterior: Aparecen
Kanasín y Conkal dentro de los 31% de los municipios peor evaluados, mientras que Mérida,
Kanasín y Umán aparecen dentro del 25% mejor evaluado, con porcentajes de 45%, 74% y 57%,
respectivamente.
En relación al tratamiento de aguas residuales, Umán y Mérida tienen una capacidad máxima
para tratar el 5 y 4% del agua que suministran, respectivamente;. Estos son valores notable-
mente bajos, ya que otros municipios en el país alcanzan valores cercanos al 100%. Ambos
municipios están dentro del 20% de los peor evaluados. Por su parte, Conkal, Kanasín y Ucú
carecen de información básica para conformar este indicador. Respecto al volumen de residuos
dispuestos de acuerdo a Norma 083 de la SEMARNAT, Mérida es el único municipio de la ZMM
que cumple con este indicador. El resto de los municipios no lo cumple, excepto por Conkal,
que carece de información para la conformación de este indicador. A partir de lo anterior, pue-
de decirse que el manejo de residuos sólidos y aguas residuales es –desde en la definición am-
biental ambiental– el reto más importante en capacidad de carga en la ZMM. Esto es, porque
los resultados son consistentemente bajos, tanto en valores absolutos, como relativos a otras
zonas metropolitanas.
Respecto a la cobertura de viviendas con agua potable entubada los municipios de la ZMM
muestran porcentajes de más del 87% en todos los municipios, excepto por Ucú con 76%. Este
último aparece dentro del 13% de los municipios peor evaluados, cuando se compara con otras
ZM. En relación a la eficiencia física, solamente dos municipios cuentan con información sufi-
ciente para generar este indicador: Kanasín con 62% y Mérida con 44%. Estos valores muestran
diferencias importantes cuando se comparan con el estándar (ideal) recomendado de 80% [10].
En relación a la población con acceso a una línea de transporte público en la manzana donde
habita, los municipios de Mérida (64%) y Kanasín (58%) aparecen con valores relativamente al-
tos, Umán con un valor intermedio (39%) y Conkal y Ucú con valores inferiores al 25%, lo que los
coloca dentro del 16% de los municipios peor evaluados.
—63—
Respecto al equipamiento urbano, todos los municipios de la ZMM aparecen con un alto des-
empeño en cuanto a la población con acceso a clínicas de salud, hospitales, educación su-
perior y media superior. Sin embargo, en relación con el acceso a educación básica aparecen
fuertes contrastes entre los municipios de la ZMM. Umán es el municipio mejor evaluado, con
porcentajes de 97%, 80% y 43% para educación preescolar, primaria y secundaria, respectiva-
mente; mientras que Ucú es consistentemente el peor evaluado, con porcentajes de 80% para
educación preescolar, 35% para primaria y 0% para secundaria.
La tasa de crecimiento anual de la mancha urbana en los municipios de la ZMM tiene un com-
portamiento notablemente distinto. Municipios como Ucú y Umán tienen valores cercanos a
cero en este indicador, mientras que Kanasín y Mérida tienen valores de 11.9% y 14.6%, respec-
tivamente. Es evidente que una expansión acelerada no necesariamente implica una gestión
del suelo deficiente. Es posible que algunos municipios extiendan su mancha urbana como un
resultado del incremento poblacional. Pero aún considerando lo anterior, Mérida sería el muni-
cipio de la ZMM con el peor desempeño, ya que para atender a un crecimiento poblacional de
1.6% expandió su mancha urbana en 14.6%. Kanasín, por su parte, para atender un crecimiento
poblacional del 7% anual se expandió en 11.9%.
En relación a la proporción entre inversión pública respecto y gastos corrientes, los municipios
de la ZMM muestran resultados dispersos: Conkal 88%, Kanasín 42%, Ucú 31%, Mérida 23% y
Umán 20%. Dicha dispersión en los resultados coloca a Conkal dentro del 11% mejor evaluado
y a Umán en el 31% peor evaluado, cuando éstos se comparan con los municipios de otras ZM.
—64—
de recursos para inversión por unidad de área y la capacidad financiera propia del munici-
pio. Estos dos indicadores tienen un comportamiento muy semejante: los resultados colocan
a Mérida como el municipio mejor evaluado, seguido de Kanasín, Conkal, Umán y finalmente,
Ucú. Este último aparece dentro del 6% de los municipios peor evaluados cuando se compara
con los municipios de otras ZM. Aunque Mérida es el municipio mejor evaluado de la ZMM, en
comparación con otras ZM su desempeño es moderado: aparece en el percentil 66 en cuanto
a disponibilidad de recursos para inversión por unidad de área y en el percentil 77 respecto a
la capacidad financiera propia del municipio.
Los municipios con mayor disponibilidad de recursos (Mérida y Kanasín) coinciden con ser los
que muestran una gestión más débil del territorio. Es evidente que fortalecer las capacidad fi-
nanciera de Umán y Ucú implican un oportunidad valiosa; pero también es claro que existe una
necesidad importante de reforzar los instrumentos de planeación de Mérida y Kanasín. Esto,
junto con la aplicación de una política de contención urbana provocaría un fortalecimiento de
sus capacidad financiera y de recursos para inversión. Desde la definición de capacidad de car-
ga social, institucional y económica, vale la pena resaltar los resultados del municipio central:
Mérida presenta una disponibilidad de recursos adecuada, pero también denota fragilidad por
la baja eficiencia en la gestión de sus recursos y mantiene fuertes limitantes en relación a sus
capacidades para la gestión del suelo.
4. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
El análisis de capacidad de carga urbana puede llegar a asegurar que dichos recursos o capa-
cidades no se vean sobrepasadas. Sin embargo, su evaluación depende de factores como la
selección de indicadores, así como de la definición de sus umbrales o límites, lo cual se vincula
directamente con la disponibilidad de información. Éste último fue uno de los principales obs-
táculos enfrentados a lo largo de esta investigación. Idealmente los indicadores seleccionados
deben evaluar la disposición de cada uno para afrontar con los cambios urbanos, sin embargo
en muchas ocasiones no se cuenta con la información, no es pública o no se encuentra en los
formatos adecuados para su análisis. Es por eso que al final se recurrió a los indicadores infor-
mativos, los cuales solamente evalúan el acceso a algunos servicios, sin embargo ésto no habla
de su calidad o de la satisfacción de los habitantes.
—65—
A diferencia del análisis de capacidad de carga urbana incluido en el Perfil Metropolitano, en
donde los factores determinantes que peor evaluados fueron agua y proximidad a áreas verdes,
bajo la metodología presente en este estudio, la peor calificación la obtienen los factores: ma-
nejo de residuos y tratamiento de aguas residuales, pertenecientes a la dimensión ambiental.
Seguidos de los factores de gestión del suelo, en la dimensión institucional económica y social.
Cabe resaltar la importancia de realizar el análisis no solamente a nivel metropolitano, sino tam-
bién, a nivel municipal. Como los resultados de la dimensión de infraestructura lo demuestran,
en algunos casos los municipios de una misma ZM pueden tener niveles de desempeño dife-
rentes. Por otro lado, el análisis por zona metropolitana permitiría gestionar fondos metropoli-
tanos y aplicarlos al municipio que más los requiera, que en este caso sería el municipio de Ucú.
Para lograr que los fondos metropolitanos vayan a donde más se necesitan sería importante
que al solicitarlos, se requiriera un análisis de CCU que justificara su aplicación.
Aunado a esto, para lograr que los estudios de capacidad de carga ayuden de manera di-
recta en la toma decisiones será necesario incluirlos como instrumentos de calibración para
los Planes o Programas Municipales de Desarrollo Urbano. Lo cual no solo ayudaría a homo-
geneizar los instrumentos, sino que haría visibles las áreas problemáticas, así como las de
oportunidad de mejora. En el caso del municipio de Mérida, sus resultados en la dimensión
institucional, social y económica nos hablan de que a pesar de tener solidez financiera, sus
instrumentos de planeación deberán ser revisados y ajustados a la capacidad de carga tanto
del municipio como del estado.
5. REFERENCIAS
3. SENADO, SIMO, FIDEA (2014). México Compacto: Las condiciones para la den-
sificación urbana inteligente en México, México.
4. CONAPO (2014). Datos de población por sexo y entidad federativa según gru-
pos quinquenales del Consejo Nacional de Población, México.
5. Wei, Y., Huang, C., Lam, P. T. I., & Yuan, Z. (2015). Sustainable urban develop-
ment: A review on urban carrying capacity assessment. Habitat International, 46, 64–71.
—66—
8. Municipio de Mérida (2012). Programa de Desarrollo Urbano del Municipio de
Mérida.
—67—
—68—
Comportamiento térmico de cubiertas vegetadas
como estrategia para aumentar la sustentabilidad
de ciudades en zonas áridas
J. E. Flores Asin, C. F. Martinez, M. A. Cantón, E. N. Correa 1
RESUMEN
1 Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE). Centro Científico Tecnológico (CCT Mendoza). Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). C.P. 5500 – Mendoza, Argentina. E-mail: eflores@mendoza-conicet.gov.ar
—69—
las cubiertas vegetadas evaluadas y su consecuente contribución al ahorro
energético de espacios interiores. Si bien se prevé ampliar el universo de
análisis, el criterio de selección de especies apropiadas para estas estrate-
gias deberá basarse principalmente en la menor demanda hídrica. De este
modo, el uso racional de los recursos disponibles en contextos urbanos
áridos favorecerá la sustentabilidad energética y ambiental.
1. INTRODUCCIÓN
En las ciudades impacta tanto el microclima urbano, a través de las islas de calor urbanas, como
el contexto climático global, ya que son un área de liberación de gas de efecto invernadero
a la atmósfera debido a la calefacción, el aire acondicionado y el tráfico. La incorporación de
vegetación en las ciudades es una estrategia de planificación que tiene posibles impactos po-
sitivos para ambas preocupaciones [1]. En las últimas décadas, el crecimiento urbano dificulta la
disponibilidad de vacíos urbanos y en consecuencia es limitado el potencial de incorporación
de estructuras verdes tradicionales. En ciudades consolidadas, nuevas tecnologías -cubiertas y
muros verdes- permiten aumentar la relación territorial verde-construido.
Esta nueva tendencia en el planeamiento urbano constituye una alternativa viable que impacta
tanto a escala urbana como edilicia. En la primera, reduce los efectos del calentamiento global
y disminuye las temperaturas del espacio resultante de la articulación de la trama edilicia. En
la segunda, es decir en los espacios interiores, reduce los consumos de energía derivados del
acondicionamiento térmico para alcanzar condiciones de confort en la estación cálida [2].
A nivel internacional, numerosos autores han estudiado los beneficios de las cubiertas vegetadas
asociados a la determinación de las temperaturas superficiales de las cubiertas vegetadas y, la
temperatura del aire en espacios interiores y espacios urbanos mediatos con el objeto de deter-
minar el impacto de los sistemas -conformados por distintas especies vegetales- en la demanda
de energía para refrigeración [3,4,5]. Dichas investigaciones muestran que las cubiertas vegetadas
pueden disminuir entre 60 y 90 % el flujo de calor a través del techo, entre 0.8 y 3 ºC la tempe-
ratura interior [3,6,7] y generar ahorros de hasta el 40% de energía de refrigeración en edificios [8].
El alcance y la extensión de los beneficios varía en función del clima, la tecnología de la envol-
vente edilicia, la tipología de la cubierta verde y, la fisiología y morfología de la planta relacio-
nada a la especie, que condiciona el mecanismo de enfriamiento preponderante -evapotrans-
piración o sombra- [9].
En Argentina, el interés por estas tecnologías se ha incrementado a partir del año 2013 con la
aprobación de la Ley N°4.428 en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cual tie-
ne por objeto la implementación de “Techos o Terrazas Verdes”. Desde entonces han surgido
además de programas, documentos y aplicación en obras emblemáticas, empresas generado-
ras de esta tecnología con aplicación en obra y uso de materiales utilizados en otros países. Sin
—70—
embargo, su implementación requiere evaluar el desempeño térmico del sistema en relación a
las distintas zonas climáticas que caracterizan a la región.
Este trabajo evalúa el comportamiento térmico de cubiertas vegetadas con especies que pre-
sentan distinta morfología y demanda hídrica con el objeto de identificar paquetes biológicos
factibles de ser empleados como estrategia de acondicionamiento natural de espacios interio-
res en ciudades de zonas áridas.
2. METODOLOGÍA
El diseño experimental tiene por objeto analizar en forma comparativa la influencia de cubier-
tas verdes adaptadas a condicionantes locales, respecto a cubiertas tradicionales, en el com-
portamiento térmico de espacios interiores. A tal fin, se montaron tres box de ensayo en el área
experimental del CCT CONICET Mendoza (latitud 32°53’52.83”S, longitud 68°52’31.30”O). La
cantidad de box de ensayos persigue comparar sistemas verdes con distintos paquetes bioló-
gicos, respecto a cubiertas tradicionales (box testigo).
Los box de ensayos conforman volúmenes ciegos de 1 m3, de carácter liviano y aislado al ex-
terior. Tecnológicamente, muros y pisos están compuestos por tres capas: placa cementicia en
la cara interior (espesor 10 mm), aislación térmica de poliestireno expandido de baja densidad
(espesor 50 mm) y placa de fenólico en la cara exterior (espesor 18 mm), acabado esmalte
sintético color blanco. La cubierta es de hormigón armado (espesor 150 mm; peso específico
2400 Kg/m3; dosificación en volumen: 1-3-3 cemento, árido grueso y fino, aislada hidráuli-
camente (membrana Sika® Sarnafil F 610-12 Felt). La misma, tiene por objeto evaluar el tipo
—71—
constructivo comúnmente empleado en la resolución de techos en el parque edilicio del Área
Metropolitana Mendoza (AMM).
La tecnología verde están definida por dos capas: una capa material (manto drenante Sika® GR
Aquadrain Extensivo y sistema de riego por goteo subsuperficial) y una capa biológica. Esta úl-
tima está compuesta por sacos de geotextil (3) contenedores del sustrato (arena, orujo agotado
y turba negra en iguales proporciones; espesor 150 mm) y especies vegetales.
Este trabajo evalúa cuatro especies de disponibilidad local y alta tasa de reproducción agámi-
ca: Aptenia cordifolia (L. f.) Schwant. “Baby rose”, Sedum spectabile (Boreau) H. Ohba “Sedum
otoño”, Sedum lineare Thunb. (=S. anhuiense S. H. Fu & X. W. Wang) y Nassella tenuissima
(Trin.) Barkworth Bas. La selección de especies se sustenta en la comparación de distintos pa-
quetes biológicos -con especies de diferente origen, poder tapizante, consumo hídrico y hábi-
to de crecimiento- en el comportamiento térmico de las tecnologías verdes en sí mismas y de
los espacios interiores conexos.
—72—
2.2. Método de medición
Los sensores localizados en los box de tratamientos con cubierta vegetada se distribuyen de la
siguiente manera:
• - Dos sensores en la losa de hormigón en la cara interna y externa, del tipo termo-
cupla T EL-USB-TC con data logger incluido en cada una.
Los sensores del tipo Onset® HOBO® SoilMoisture EC5 S-SMC-M005 se calibraron en labo-
ratorio en aire y con agua destilada a temperatura ambiente (25 ºC) de acuerdo a las reco-
mendaciones del fabricante, encontrándose en el rango de funcionalidad normal (aire: -0.193
a -0.139 m3/m3, agua:+0.521 a +0.557 m3/m3). Los sensores del tipo Onset® HOBO® 12-bit
Temp Sensor S-TMB-M002 fueron calibrados con salto de escalón térmico en laboratorio en
condiciones controladas con baño termostático a 64 ºC y a temperatura de fusión de agua
destilada 0 ºC. El comportamiento fue uniforme y mostraron igual sensibilidad al enfriamiento
y al calentamiento. Los desvíos se encontraron en un rango de ± 3.00 % respecto de la media
general (rango de temperaturas del fabricante: -40 a 75 ºC).
—73—
Figura 2: Método de medición e instrumental utilizado.
En el ambiente exterior se midió radiación solar total (W/m2) con un piranómetro del tipo Star
Pyranometer Mod3040-A Weather Tronic y velocidad de viento (km/h) con un anemómetro del
tipo Micro Response Anemometer Mod 2030 Weather Tronic. El almacenamiento de datos de
ambos sensores en la Plataforma Adquisidora de Datos se realizó en una memoria flash del tipo
Secure Digital (SD).
Se realizaron ciclos de medición de 24 días comparando dos cubiertas vegetadas distintas con
una cubierta tradicional en forma contemporánea, cumplido el ciclo se rotaron las especies y
comenzó un nuevo ciclo.
3. RESULTADOS
• 1er ciclo de medición: Cubierta vegetada con Aptenia cordifolia -CVAc-, Sedum
spectabile -CVSe- y cubierta tradicional -CT-
• 2do ciclo de medición: Cubierta vegetada con Sedum lineare -CVSl-, Nassella te-
nuissima -CVNt- y cubierta tradicional -CT-
—74—
3.1. Primer ciclo de medición: cubierta vegetada con aptenia cordifola, sedum spectabile
y cubierta tradicional
Los datos obtenidos de las mediciones fueron promediados en forma horaria. La curva de tem-
peratura exterior (Figura 3), en el periodo monitoreado, muestra un comportamiento inestable
con diferencias en las temperaturas máximas y mínimas del orden de los 11ºC (máximas -20.6 a
36.8ºC- y mínimas -11.2ºC a 22.6ºC-).
A los efectos de tomar como unidad de estudio un día típico de verano, se compararon los
datos medidos con los datos medios históricos para la serie temporal 1983-2014 correspon-
dientes a la estación meteorológica CCT CONICET - Mendoza (32°53’52.83”S, 68°52’31.30”O)2
Figura 3.Periodo medido. Datos de verano del día típico y de la serie temporal 1983-2014.
Los resultados obtenidos se analizan en forma comparativa para los tres tratamientos -CT, CVAc
y CVSe- en torno a la influencia de las mismas en la temperatura del aire del espacio interior,
temperatura superficial de la losa y, temperatura y contenido de agua del sustrato.
Espacio interior
2 CRISTALDO, Julio. Recopilación y tratamiento de datos meteorológicos mensuales y anuales. Período 1983-2015. Estación
Meteorológica CCT Conicet - Mendoza. Argentina.
—75—
el interior de cada uno de los tratamientos con cubiertas vegetadas respecto a la temperatura
exterior equivalente a 3 horas durante el calentamiento y a 5 horas durante el enfriamiento, lo
cual evidencia el efecto de la tecnología verde en la temperatura interior.
Al considerar la magnitud del retardo y el valor de la temperatura interior entre los picos y valles
de las curvas, se presentan diferencias que manifiestan el efecto particular de las cubiertas ve-
getadas respecto de la temperatura interior del CT. Mientras la amplitud térmica de la tempe-
ratura interior en los tratamientos con cubierta vegetada está atenuada -6 a 7ºC-; se aprecia una
diferencia importante respecto a la amplitud térmica de la temperatura interior del CT -14ºC- y
respecto a la del ambiente -17ºC- (Tabla 2).
La temperatura media interior del box testigo es 2.5ºC superior a la media exterior y las tem-
peraturas medias de los box con cubierta vegetada son semejantes entre sí y a la exterior, pero
inferiores respecto al CT en un rango de 1.9-2.1ºC (Tabla 2).
—76—
La temperatura máxima en el interior del CT es igual a la exterior, en cambio en los tratamien-
tos con cubierta vegetada, la temperatura máxima interior se encuentra 6.0ºC por debajo de la
interior del CT para CVAc y 6.5ºC para CVSe (Tabla 2).
Al comparar los dos tratamientos con cubierta vegetada, se observa que las mayores tem-
peraturas se dan en CVAc, aunque las diferencias entre valores medios, mínimos, máximos y
amplitud térmica, son despreciables y del orden de 0.2ºC, 0.1ºC, 0.5ºC y 0.4ºC respectivamente
(Tabla 2).
Losa
Temperatura superficial
Las temperaturas en las caras superior e inferior de la losa en los tratamientos con cubierta ve-
getada son significativamente menores a los alcanzados en CT, semejantes entre sí y homogé-
neas. Alcanzan temperaturas que oscilan entre 22ºC y 29ºC (amplitud térmica 7ºC). El compor-
tamiento térmico en CVAc presenta temperaturas máximas superficiales levemente mayores en
la cara superior de la losa (26.5ºC) respecto al CVSe (26.0ºC) y semejantes en las temperaturas
mínimas (25.0ºC). Esta leve diferencia en las temperaturas máximas se debe a las característi-
cas intrínsecas de las especies vegetales en estudio (Figura 5). Las temperaturas superficiales
de la cara inferior de la losa son mayores a las de la superior en el periodo de enfriamiento (de
21:00hs a 12:00hs) y menores en el periodo de calentamiento (de 12:00hs a 21:00hs). Al igual
—77—
que en el tratamiento testigo, este comportamiento se debe al efecto de la ganancia térmica y
la inercia de la losa de hormigón (Figura 5).
Sustrato
3.2. Segundo ciclo de medición: cubierta vegetada con sedum lineare, nassella tenuissima
y cubierta tradicional
Los datos obtenidos de las mediciones fueron promediados en forma horaria. La curva de tem-
peratura exterior (Figura 7), en el periodo monitoreado, muestra un comportamiento inestable
con diferencias en las temperaturas máximas del orden de los 26ºC (máximas -10.8 a 36.6ºC-) y
en las mínimas del orden de los 13ºC (-7.8ºC a 20.7ºC-).
Al igual que en el primer ciclo de medición a los efectos de tomar como unidad de estudio un día
típico de verano, se compararon los datos medidos con los datos medios históricos para la serie
temporal 1983-2014 correspondientes a la estación meteorológica CCT CONICET - Mendoza.
La contrastación de datos permitió seleccionar el día 19 de marzo con una diferencia en la tem-
peratura media de 2.1ºC respecto a los datos medios históricos. Para dicho día se consideró el
—78—
rango horario de 24 horas, comenzando a las 20:00hs. El día elegido presenta condiciones de
asoleamiento en días previos (Figura 7)
Figura 7.Periodo medido. Datos de verano del día típico y de la serie temporal 1983-2014.
Los resultados obtenidos se analizan en forma comparativa para los tres tratamientos -CT, CVSl
y CVNt- en torno a la influencia de las mismas en la temperatura del aire del espacio interior,
temperatura superficial de la losa y, temperatura y contenido de agua del sustrato.
Espacio interior
—79—
Figura 8. Comportamiento térmico del espacio interior.
Es notable la diferencia de la amplitud térmica entre el exterior y el interior de cada uno de los
tratamientos. Su valor es superior a 1.6ºC en CT y alcanza una diferencia de 9.5ºC en los trata-
mientos con cubiertas vegetadas (Tabla 3).
Al considerar la magnitud del retardo y el valor de la temperatura interior entre los picos y va-
lles de las curvas, se presentan diferencias que manifiestan el efecto particular de las cubiertas
vegetadas respecto de la temperatura interior del CT. Mientras la amplitud térmica de la tem-
peratura interior en los tratamientos con cubierta vegetada está atenuada -6,4ºC-; se aprecia
una diferencia importante respecto a la amplitud térmica de la temperatura interior del CT
-14.3ºC- y respecto a la del ambiente -15.9ºC- (Tabla 3).
La temperatura media interior del box testigo es 1.5ºC superior a la media exterior y las tempe-
raturas medias de los box con cubierta vegetada son semejantes entre sí y levemente superio-
res a la exterior (0.6ºC) e inferiores respecto al CT en 0.9ºC (Tabla 3).
—80—
Al comparar los dos tratamientos con cubierta vegetada, se observa que no hay diferencias
entre valores medios, mínimos, máximos y amplitud térmica (Tabla 3).
Losa
Temperatura superficial
Las temperaturas en las caras superior e inferior de la losa en los tratamientos con cubierta
vegetada son significativamente menores a los alcanzados en CT, semejantes entre sí y homo-
géneas. Alcanzan temperaturas que oscilan entre 26ºC y 30ºC (amplitud térmica 7ºC) (Figura 9).
Las temperaturas superficiales de la cara inferior de la losa son levemente mayores a las de la
superior en el periodo de enfriamiento y menores en el periodo de calentamiento. Al igual que
en el tratamiento testigo, este comportamiento se debe al efecto de la ganancia térmica y la
inercia de la losa de hormigón (Figura 9).
Sustrato
Temperatura del sustrato
—81—
30.1ºC y mín. 24.8ºC) y de 5.2ºC para CVNt (máx. 29.9ºC y mín. 24.7ºC). La máxima de la tem-
peratura exterior se presenta en forma desfasada con el valor máximo de radiación solar. Las
temperatura máximas del sustrato para amabas cubiertas vegetadas ocurre una hora después
de la exterior. Las magnitudes de atenuación de la máxima temperatura exterior en el sustrato
es de 4.6ºC para CVSl y 4.8ºC para CVNt. Estos comportamientos ponen en relevancia la capa-
cidad de regular la temperatura exterior del paquete biológico (Figura 10).
4. CONCLUSIONES
De los resultados obtenidos mediante los ensayos experimentales se puede concluir, que en
un día típico de verano el uso de tecnologías verdes sobre techos planos, permite disminuir la
amplitud térmica interior alrededor de 8ºC y la temperatura máxima en más de 5ºC. El mismo
efecto se observa en la temperatura media interior, con una disminución de 1 a 2ºC con el uso
de cubiertas vegetadas respecto a un techo tradicional sin vegetar, dependiendo del paquete
biológico que se utilice en la cubierta.
Los comportamientos térmicos entre los box de ensayo con diferentes especies vegetales
-Sedum spectabile, Aptenia cordifolia, Sedum lineare, Nassella tenuissima- muestran diferen-
cias poco significativas. Las temperaturas máximas alcanzadas en el interior de los box difieren
como máximo 0.5°C, dependiendo del ciclo de medición que e observe. Esto implica que es
necesario ampliar el universo de especies en estudio para identificar mayores rangos de eficien-
cia. Además, el criterio de selección de especies en zonas áridas debe asociarse principalmente
—82—
a la demanda hídrica y la disponibilidad local. Si bien las comúnmente utilizadas en cubiertas
vegetadas a nivel internacional pertenecen en su mayoría al género Sedum; bajo condiciones
de clima árido la tendencia de uso debiera orientarse a especies nativas o adaptadas para
asegurar la cobertura vegetal [12]. En este sentido es pertinente atender al uso de especies ve-
getales adaptadas al clima y de disponibilidad regional, como es el caso de Aptenia cordifolia
(268 litros.m2/año). La especie Nassella tenuissima, de origen local, en el periodo estudiado no
mostró un comportamiento diferencial con respecto a las demás especies y presentó el mayor
consumo hídrico de las cuatro cubiertas vegetadas. Esto último deja de manifiesto la impor-
tancia de probar diferentes cuotas de riego en las especies evaluadas, de modo de seleccionar
aquellas que se adapten a restricciones hídricas y de este modo colaboren a la sostenibilidad
del sistema en zonas áridas y al uso más eficiente del recurso agua, limitante mismas.
La temperatura superficial en la cara externa de las losas en los box con tecnologías verdes
muestra condiciones de estabilidad, siendo su amplitud térmica de 10 a 13ºC menor respecto
a la cubierta tradicional. La temperatura máxima superficial es del orden de 40ºC en el box
testigo y de 30ºC en los box con cubiertas vegetadas. Desde el punto de vista tecnológico, la
reducción de la amplitud térmica representa un beneficio asociado al aumento de la vida útil
de la aislación hidráulica debido a su exposición a condiciones térmicas más favorables [13].
Los resultados alcanzados respecto a la temperatura del sustrato dejan de manifiesto que el
paquete biológico en un día representativo de verano se comporta como un aislante, dismi-
nuyendo las temperaturas máximas exteriores a nivel de sustrato en más de 5ºC y la amplitud
térmica en más de 10ºC con respecto a la exterior.
5. AGRADECIMIENTOS
6. REFERENCIAS
1. Lemonsu, A., Masson, V., Shashua-Bar, L., Erell, E., and Pearlmutter, D. (2012).
Inclusion of vegetation in the Town Energy Balance model for modelling urban green
areas, Geosci. Model Dev., 5, 1377-1393, doi:10.5194/gmd-5-1377-2012,.
—83—
4. Santamouris M. (2012). Cooling the cities – A review of reflective and green roof
mitigation Technologies to fight heat island and improbe comfort in urban environ-
ments. Solar Energy-Elsevier, nº 103, pp. 682-703.
5. La Roche, P. (2009). Low Cost Green Roofs for Cooling: Experimental series in a
hot and dry climate. En: PLEA2009 (22-24 June 2009) - 26th Conference on Passive and
Low Energy Architecture. Quebec City, Canada.
7. Qiu G., Li H., Zhang Q., Chen W., Liang X. y Li X. (2013). Effects of Evapotranspiration
on Mitigation of Urban Temperature by Vegetation and Urban Agriculture. Journal of
Integrative Agriculture, nº 12, pp. 1307-1315.
8. Zinzi M. y Agnoli S. (2012). Cool and green roofs. An energy and comfort com-
parison between passive cooling and mitigation urban heat island techniques for resi-
dential buildings in the Mediterranean region. Energy and Buildings-Elsevier, nº 55, pp.
66-76.
11. Flores Asin, J. E., Martinez, C. F.; Cantón, M. A. y Correa E. N. (2015). Impacto
de cubiertas vegetadas en el ahorro energético del parque edilicio del área metropo-
litana de Mendoza (AMM). En: Acta de la XXXVIII Reunión de Trabajo de la Asociación
Argentina de Energías Renovables y Medio Ambiente (10 al 13 de Noviembre de 2015).
Mendoza, Argentina.
—84—
—85—
—86—
Contradicciones entre sustentabilidad
ambiental y segregación socio-espacial
en condominios horizontales-estudio de caso-
SÃO CARLOS/SP/BRASIL
L.M. Gonçalves 1 | R.A. Ribeiro 2 | S. F. Rezek, B.J. Lima 3
RESUMEN
—87—
inclusión socio-espacial, no contemplando los principios de sustentabili-
dad en esos ámbitos.
ABSTRACT
1. INTRODUCCIÓN
Desde la Edad Media, las murallas son asociadas a la protección de los internos a los ataques
de los externos. Mismo con el crecimiento económico y las nuevas relaciones de comercio en
Europa la clase de mayor poder adquisitivo permaneció dentro del área de los muros una vez
que la periferia (extramuros) era destinada a las actividades indignas y menos valorizadas.
La inversión del suburbio, tornándolo más valorizado, ocurre a partir de la Revolución Industrial
con la instalación de las industrias y con la densidad poblacional en el centro de las ciudades
con limitada disponibilidad de expansión de la infraestructura, contraria la gran disponibilidad
de tierra y nuevos modelos de urbanización que pasaron a ocupar la nueva periferia. En ese
momento la migración para los suburbios con nueva urbanización de baja densidad convivien-
do con grandes áreas verdes – modelo de las garden cities inglesas – marcan la inversión de
una relación tipológica y de valorización de suelo urbano en la búsqueda de aires más “lim-
pios” y lejos de las epidemias urbanas.
—88—
Según Barroso [1] el suburbio norteamericano tuvo sus raíces en la Inglaterra del siglo XIX, pero
difiere en carácter e intención, una vez que inicialmente fue utilizada como segunda vivienda,
en la intención de la clase en ascenso huir de los centros urbanos contaminados y densos hasta,
por fin, volverse la primera opción de vivienda y cercarse de muros y seguridad juntamente con
el área verde que valoriza y diferencia tales emprendimientos. Esta nueva forma de habitar el
urbano, surgió en Brasil en los últimos 40 años a través de la imagen de um lugar con elevado
status social, con mejor calidad de vida comparada a las demás áreas de la ciudad.
Considerando este breve rescate histórico, las motivaciones para la realización de este estudio
de caso recaen en la apreciación de un nuevo paisaje urbano que se consolida en las ciudades
brasileñas, formado, principalmente por loteamientos cerrados y condominios horizontales.
Según Braga [2], ese tipo de emprendimiento residencial ha sido la forma predominante de ur-
banización en las ciudades brasileñas en las dos últimas décadas, caracterizados por tipologías
homogéneas y unifuncionales, que normalmente desestimulan la pluralidad de usos de suelo y
de ocupación de diferentes clases sociales.
Este perfil de condominios residenciales es legitimado por medio de las instancias de poder y
gestión del suelo urbano. Esto fortalece una percepción que vincula la actividad de vivir en la si-
tuación intramuros con la preservación de las áreas verdes y con la seguridad. Esta percepción,
asociada a las cualificaciones del condominio, revelan el status social del morador, una vez que
demandan alto poder adquisitivo [3]
Se observa que, cada día más condominios horizontales y loteamientos cerrados son aproba-
dos envueltos del espíritu del desarrollo ambientalmente sustentable. Conforme Prado [4], la
búsqueda por la sustentabilidad, aunque ese concepto lleve consigo definiciones conflictivas
e imprecisas, parece ser consenso y es utilizado en defensa de muchos emprendimientos que
buscan bajos impactos ambientales.
Si por um lado, esos emprendimientos viabilizan la promesa de la vida urbana más cerca a la
naturaleza por medio de la ocupación de grandes áreas libres y verdes para el ocio, garantizan-
do la seguridad y la aplicación de técnicas constructivas ambientalmente sustentables, como
la permeabilidad del suelo y correcto manejo de aguas y de los residuos, por otro, segregan y
crean barreras a la urbanización y a la inserción de diferentes modelos socio-espaciales. Debido
a sus grandes extensiones de muros, para la delimitación y seguridad del emprendimiento, y
grandes distancias al centro, pues normalmente se localizan en la periferia; los condominios ho-
rizontales configuran barreras físicas a la integración social y a la movilidad urbana sustentable
en las regiones donde son implantados.
—89—
Dentro de estos condominios aprobados en los últimos años, destacamos en este estudio el
Residencial Damha Golf, situado en el municipio de São Carlos, en el Estado de São Paulo
(Brasil), con una población de 230.890 habitantes [5]. Este condominio, entre otras características
de su proceso de implantación, fue certificado como el primer condominio residencial susten-
table de Brasil, por la Fundación Vanzolini, por medio del Sistema de certificación AQUA – Alta
Qualidade Ambiental [6] . Recibió certificación para las siguientes fases: programa (pre-pro-
yecto) en noviembre de 2011, concepción (proyecto) en julio 2012, realización (ejecución) en
octubre de 2014. [7]
El recorte temático de este trabajo fue dado por medio del estudio del caso del Residencial
Damha Golf, direccionado a la movilidad e inserción socio-espacial urbana, con vistas a la
sustentabilidad ambiental y territorial. Dentro de esta perspectiva, fueron identificados y se-
leccionados 8 de los 17 temas que definen la Certificación de Calidad Ambiental – AQUA y
para dichos temas fueron verificadas las características presentadas por el condominio Damha.
Los datos fueron obtenidos a través de las principales fuentes oficiales sobre el asunto, como
Plano Director de Desarrollo Urbano de São Carlos, tesis y disertaciones acerca de São Carlos
y Región, además de la verificación y recolección de impresiones de campo, con visitas al con-
dominio y su entorno.
2. EL CERTIFICADO AQUA
El certificado AQUA (Alta Qualidade Ambiental) [6] es un proceso de gestión visando garantir
la calidad ambiental de un emprendimiento, que puede ser un barrio o un loteamiento, y para
que el emprendimiento obtenga el certificado existen manuales o guiones para la orientación
de técnicos y emprendedores y puede ser obtenido para cuatro fases: Pre-proyecto (Programa),
Proyecto (Concepción), Ejecución (Realización) y Operación (Uso).
El Sistema de certificación AQUA, lanzado en 2008, fue adaptado a la realidad brasileña por la
Fundación Vanzolini, a partir de la certificación francesa HQE – Haute Qualité Environnementale.
El certificado AQUA se basa en 3 grandes áreas: (1) Análisis territorial, (2) Análisis ambiental y
técnico y (3) Análisis socioeconómico.
El análisis territorial abarca los temas relacionados a la integración y coherencia del barrio, con-
siderando los siguientes ítems: (i) territorio y contexto local, (ii) densidad, (iii) movilidad y acce-
sibilidad, (iv) patrimonio y paisaje y (v) adaptabilidad y potencial evolutivo. El análisis ambiental
y técnico se desdoblan en temas como: (i) agua, (ii) energía y clima, (iii) materiales y equipos
urbanos, (iv) residuos, (v) ecosistemas y biodiversidad, (vi) riesgos naturales y tecnológicos y (vii)
salud. Por fin, el análisis socioeconómico se estructura en los últimos temas de la evaluación:
—90—
(i) economía del proyecto, (ii) funciones y pluralidad, (iii) ambiente y espacios públicos, (iv) in-
serción y formación y atractivo, (v) dinámicas económicas y (vi) estructuras de formación local.
El SGB debe ser utilizado para evaluar el sistema de gestión ambiental implementado por el
emprendedor a fin de alcanzar la QAB y tiene como objetivo general organizar la conducción
del emprendimiento, controlando los procesos de programación, concepción, realización y re-
trocesión, a fin de optimizar el esfuerzo de los actores en vista a la creación de un barrio sus-
tentable. El SGB propicia: el diálogo entre los interesados, la optimización de la creación del
barrio sustentable, la anticipación del acompañamiento de los desempeños y la transparencia
y la rastreabilidad. El SGB fue organizado por la fundación Vanzolini en seis etapas-clave que
trazan el desarrollo del proyecto, son ellas: etapa 1 lanzamiento; etapa 2 análisis inicial; etapa 3
definición y compromiso con los objetivos; etapa 4 concepción del proyecto y de las acciones;
etapa 5 realización y etapa 6 balance – capitalización. Dichas etapas son presentadas en el RTC
en la forma de fichas que fueron concebidas de forma que el emprendedor y la colectividad
consigan identificar precisamente, en cada etapa, cuales son las exigencias del proceso AQUA
– Barrios y loteamientos.
Por fin, se presenta el segundo elemento fundamental del proceso de certificación: el docu-
mento de Calidad Ambiental del Barrio - QAB, pues se trata de un abordaje temático, para
analizar el lugar y definir los objetivos del proyecto de barrio sustentable. El Objetivo general
del QAB es conseguir conciliar los imperativos del desarrollo sustentable con la construcción
de un barrio sustentable, teniendo en consideración todas las interacciones entre las dos di-
mensiones, para diseñar un proyecto coherente en su globalidad. Su forma de abordaje te-
mático busca el subsidio para la estructura de gobierno en la elaboración del proyecto en un
proceso multicriterio y global, del análisis inicial hasta la definición del programa de acciones
del barrio sustentable.
La lista de los 17 temas relativos al barrio sustentable es una herramienta que tiene en cuenta
la relación del lugar con el resto del territorio, bien como las características intrínsecas del em-
prendimiento (barrio). Según el RTC, este documento visa asegurar la integración y la coheren-
cia del barrio con el tejido urbano y las otras escalas del territorio. Son ellos:
Temas que buscan garantir la preservación de los recursos naturales y promover la calidad
ambiental y sanitaria del barrio: 6. Agua; 7. Energía y clima; 8. Materiales y equipos urbanos;
9. Residuos; 10. Ecosistemas y biodiversidad; 11. Riesgos naturales y tecnológicos y 12. Salud.
—91—
Temas para estimular la integración en la vida social y fortalecer las dinámicas económicas:
13. Economía del proyecto; 14. Funciones y pluralidad; 15. Ambientes y espacios públicos; 16.
Inserción y formación y 17. Atractivo, dinámicas económicas y estructuras de formación locales.
El sistema AQUA, según Vanzolini (2011) se basa en desempeño, no existe puntuación. El des-
empeño es asociado a cada categoría de la QAB y es evaluado según tres niveles: Bueno,
Superior y Excelente, que corresponden a los siguientes criterios:
El emprendimiento se encuentra dentro del Parque Eco Deportivo Damha, forma parte de una
reserva ecológica de aproximadamente 3 millones de m² y de um sistema de ocio que integra
otros emprendimientos de la misma empresa, entre ellos cinco loteamientos cerrados residen-
ciales más, parque recreativo y campo de golf, el cual da el nombre fantasía al emprendimiento:
Residencial Damha Golf.
El emprendimiento se compromete en mantener cerca de 32% del área total permeable. Entre
las soluciones de sustentabilidad incorporadas en el emprendimiento, el emprendedor destaca
como puntos positivos para la adquisición del certificado las siguientes acciones: instalación de
estacionamientos de bicicletas y la disponibilidad de bicicletas colectivas; presencia de ciclovías
en las vías internas y externas al condominio; proyecto de terraplén que prevé compensación
—92—
corte/atierro – sin la necesidad de retirada de tierra del local; presencia significativa de flora y
fauna en el local (debido a la proximidad de la reserva); exigencia de contrato para el cumpli-
miento de reglamento constructivo que obliga altura máxima de las edificaciones, tasa de ocu-
pación máxima e instalación de sistemas de calentamiento solar de agua y aprovechamiento
de aguas pluviales; priorización del uso de mano de obra local para la fase de obra y posterio-
res empleados; utilización de equipos eléctricos con eficacia energética comprobada y por fin,
presencia de depósitos de residuos con contenedores separados por colores, para selección.
Figura 2: Imágenes del condominio: (a) estacionamiento de bicicletas; (c) vereda – revestimiento drenaje; (c) vía
peatonal; (d) portería.
—93—
4. RESULTADOS Y ANÁLISIS
Las tablas 1 y 2 a seguir sintetizan la evaluación de los temas seleccionados para estudio en este
artículo y presentan las características verificadas por el análisis de documentos y visita al local.
Fueron divididos por grupo de temas del certificado AQUA.
—94—
Tabla 2: Análisis del certificado AQUA/ Damha - Temas entre 5 y 15 – Socio-ambientales.
—95—
5. CONCLUSIÓN
Según manual técnico AQUA, el certificado viene al encuentro de una necesidad derivada de
la nueva demanda: nuevos tipos de barrios, que reivindican el rótulo de “eco-barrios”, y cuyos
actores del planeamiento territorial requieren el cambio de modelo. Sin embargo la cuestión a
reflexionar es: ¿qué modelo es ese a ser seguido?
En este contexto se busca comprender ese cambio de modelo sugerido a través de los pará-
metros de análisis del certificado AQUA, sin embargo ese análisis cualitativo, sugerido por el
método de certificación, parece enfocar en las cuestiones socio-ambientales y no está prepa-
rado para captar conflictos socio-espaciales que repercuten en toda la ciudad. Al abordar las
cuestiones socio-ambientales y las relaciones del entorno inmediato o de influencias directas,
la certificación del condominio no identifica claramente las cuestiones macro urbanas presentes
en temas como movilidad, exclusión social y especulación inmobiliaria en la escala de la ciudad.
Por fin, para la continuidad de esta reflexión sugerimos los siguientes aspectos de la contradic-
ción del discurso encontrado entre certificación y realidad local:
A pesar de la presentación del certificado AQUA mostrar la preocupación con los impactos
urbanos asociados y las cuestiones económicas operacionales e inmobiliarias envueltas, no
identifica problemas estructurales de fragmentación del territorio y relaciones de ruptura de la
lógica local de uso y ocupación en sus indicadores;
La certificación, al enfocar en las cuestiones ambientales del área del proyecto y de influencia
directa, no identifica otras cuestiones coyunturales no ambientales, como la segregación espa-
cial, por ejemplo.
Debido a las grandes áreas necesarias para la implantación del condominio horizontal, este
contribuye a la formación de barreras físicas que dificulta movilidad y amplia necesidad de
infraestructura a lo largo del camino, cuestión que no encuentra espacio para identificación en
los indicadores del sistema de certificación analizado.
—96—
Indicadores de desempeño apuntan para los beneficios de la ocupación de baja densidad, sin
embargo desconsideran la posibilidad de la dispersión de la ocupación urbana como insusten-
table del punto de vista de costo y disponibilidad de la infraestructura.
Sellos de certificación pueden ocultar problemas, ya que sugieren garantías de calidad que son
divulgadas de forma absoluta y global, pero que pueden responder solamente a un conjunto
específico de preocupaciones que fueron definidas por el sistema de certificación en cuestión.
El sello AQUA, obtenido por el emprendimiento posee gran función como estrategia de mar-
keting inmobiliario, pues “abre puertas” para la inserción de emprendimientos de este grupo
en otros locales del país.
Por fin, en el proceso de levantamiento bibliográfico encontramos diversos artículos que abor-
dan la cuestión del impacto ambiental negativo que los loteamientos y condominios horizonta-
les pueden provocar al ocupar grandes territorios expandiendo ciudades sobre áreas naturales
y percibimos que el sello AQUA responde a esas preocupaciones en el ámbito ambiental. Sin
embargo, cuando las preocupaciones versan sobre el aislamiento de las clases sociales y la for-
mación de nuevos territorios excluyentes con la negación de la pluralidad social y cultural de la
ciudad y de la optimización de la infraestructura urbana, percibimos que el sello AQUA carece
de herramientas que puedan identificar estas carencias, mostrando que todavía hay mucho que
discutir, investigar y cuestionar sobre este tema en el ámbito profesional y académico.
6. REFERENCIAS
—97—
3. Gonçalves Junior, Francisco Assis – Paisagem e Sustentabilidade Urbana: o pa-
pel dos loteamentos fechados e condomínios horizontais de Vinhedo – SP. - Tese de
Doutorado em Geografia da USP/ SP, 2015.
—98—
—99—
—100—
Creación del capital social por un
urbanismo sustentable / Creation of social
capital for a sustainable town planning
J. España. 1 | E. Cisneros 2 | G. Solís 3
RESUMEN
—101—
Palabras claves: capital social, sustentabilidad, tercera edad.
1. INTRODUCCIÓN
Se dice que:
Las universidades son en Latinoamérica, las encargadas de la formación de las elites intelec-
tuales. De ellas surgen los profesionales y académicos que se espera tengan liderazgo en la
sociedad. En ellas se deberían formar las personas -hombres y mujeres- encargadas de crear
las condiciones humanas para que la responsabilidad y talentos del resto de la sociedad se
desarrollen y se expresen al máximo (Jara y col. 2004) [1]
Sin embargo, por razones diversas la estructura universitaria tiene dificultades de formar a mu-
jeres y hombres intelectuales, líderes con responsabilidad y talento para que el total de la
población se desarrolle dentro de la sustentabilidad. Hoy por hoy, si se revisan los planes y los
programas estratégicos de estudio se podrán descubrir si éstos son capaces de formar profe-
sionales con competencias intereses y motivación para hacerse responsable de asumir un pa-
pel para que su desempeño profesional sea significativo para todos los sectores de la sociedad.
Si esta revisión revela la orientación profesional a sectores destacados y exitosos de la sociedad
y no contempla los sectores marginados entonces la declaración de Jara es desafortunada.
Esto nos lleva a una segunda pregunta. ¿Hasta dónde es posible que la participación universi-
taria favorezca la formación del capital social y la ciudadanía?
La principal lección aprendida es que la acción comunitaria basada en el potencial de las per-
sonas de la comunidad genera enseñanzas, una que los estudiantes adquieren la sensibilidad
y responden a las necesidades sociales; dos, las personas de la comunidad asumen el papel
protagónico y manifiestan de forma consensuadas esas necesidades, es interesante el cómo
adquieren conciencia de ser un colectivo y la conciencia de que en mucho es su responsabili-
dad mejorar sus condiciones de vida a través de fomentar su fortaleza como grupo. Después
llamaremos a esa fortaleza el capital social de los ciudadanos, los vecinos.
—102—
El camino que construye el capital social, desde la perspectiva de la CEPAL (2003) [2], se entien-
de como el conjunto de relaciones sociales basadas en la confianza y los comportamientos de
cooperación y reciprocidad. Estas están tan íntimamente secuenciados que si no hay confianza
en que los intereses son compartidos no se dará el paso siguiente, entonces es prácticamente
imposible la cooperación desmedida y la socialización de la reciprocidad.
El programa como todo proyecto social está apoyado en una filosofía que guía y delimita cal-
culadamente la intervención universitaria.
El punto de partida del proyecto en su sustrato universitario fue el de superar el concepto clá-
sico de humanismo que hereda la universidad desde su origen y que creemos que confunde
la visión social del universitario, el cual se considera a sí mismo como un hacedor del bien por
el simple hecho de brindar un servicio comunitario. La confusión radica en que las acciones
universitarias, casi siempre son de carácter paternalista lo que crea una dependencia de la co-
munidad y una errónea idea del servicio como un acto caritativo.
Ese esquema es el que se buscó romper desde un inicio, los programas y las actividades co-
munitarias tenían que surgir de las personas de la comunidad no estar prefabricadas en el aula
de la Facultad.
Dada la novedad de esta estrategia, tanto para universitarios que creen tener siempre todas las
respuestas, como de la comunidad cuyo papel en este rol tradicional sólo les da la oportunidad
de estirar la mano, el proyecto estaba fuera del imaginario de la relación universidad-comunidad.
En la estrategia de intervención se tenía muy claro que si no se cumplía con lo primero, que
era que los universitarios no iban a “dictar” lo que se iba a hacer (se usa “dictar” con toda la
connotación que esta expresión tiene en Latinoamérica.
Para tal efecto el proyecto se apegó a la puntualización que hace José Ma. Izquierdo [3] sobre
los conceptos de humanismo y humanitarismo para aclarar sobre el uso del vocablo humanis-
ta con el significado de humanitarista. Por lo que era absolutamente necesario, aclarar que
es humanista la persona instruida en letras humanas, mientras que el adjetivo humanitarista,
se deriva del sustantivo humanitarismo, que es sensibilidad por los otros. Izquierdo concluye
—103—
su observación con: “una vez hecha la distinción entre humanismo y humanitarismo, se me
ocurre que no le vendría mal al mundo en que vivimos más dosis de ambos ingredientes: de
humanismo, para que esta sociedad, tecnificada hasta la médula, dirija sus ojos hacia lo que
cultiva el espíritu y hace grande, aunque no poderoso, al hombre. Y de humanitarismo, para
que el hombre sea el mejor amigo del hombre, sintiendo en su propia carne las desgracias de
sus semejantes”.
El proyecto considera esencial que los estudiantes participantes tengan las actitudes idóneas
para que su intervención facilite y asegure el desarrollo del capital social de la comunidad, de
tal manera que se instruye a los alumnos para que se abstengan de brindar el apoyo de índole
paternalista a las personas, es decir, que no se involucren en los procesos más allá de lo nece-
sario y previsto, como debe de ser si se pretende formar un grupo autosuficiente, la experiencia
nos señala que los estudiantes universitarios son muy propensos a imponer sus propios criterios
de cómo deben ser las cosas, actúan de manera arbitraria bajo el sustento de una apreciación
academicista, algo hay que el hecho de ser universitarios los hace sentirse que tienen todas las
respuestas. Por lo que desde un principio se les orientó y se les precisó que la universidad ni da
caridad, “no somos San Francisco de Asís” ni puede llegar a la comunidad en actitud impositi-
va, todo poderosa, en plan de conquistadores “porque tampoco somos Hernán Cortez”, tam-
poco es la universidad quien tiene la luz y la ciencia salvadora con sus “sábelo todo”, quienes
argumentan desde el discurso que tiene la única razón y quienes conocen de antemano todos
los pormenores de los otros y en consecuencia tienen las soluciones de sus vidas en sus manos.
Con esta expectativa los alumnos se introducen en la colonia, sin ningún proyecto específico,
sólo con las intenciones de brindar un servicio, y en la espera de si la colonia lo requiere y lo
demanda y, de ser así, apegarse lo más posible a sus demandas.
Se sabía de antemano que era posible que la comunidad no hiciera con precisión demandas
específicas y ante esto nos abstendríamos de inducirlas aun cuando se sacrificara con eso el
proyecto, hecho que no les afectaba al alumno ni en el curso ni en su calificación, había una
salida alternativa. Para que los alumnos pudieran entender esa posibilidad fue necesario ha-
cerles distinguir entre necesidades y demandas y, dentro de estas las demandas potenciales
y las demandas reales, hacerles entender que lo aprendido en el aula respecto a las carencias
y necesidades sociales no eran necesariamente las demandas que la gente hace, al menos no
con la jerarquía que se supone que se manifiesten. Para demostrar estos supuestos, antes de
ir a la colonia los alumnos hicieron una lista de lo que ellos creían que serían los proyectos más
factibles a realizarse en la colonia, información que serviría para contrastar con las demandas
que hicieran las personas de la comunidad, obviamente esta especulaciones eran en abstrac-
to sin ninguna información precisa de la comunidad, basadas prácticamente en la formación
teórica de los estudiantes y en observaciones ocasionales de grupos similares. Satisfecha esta
primera estrategia, se realizó el primer acercamiento con las personas, vecinos y colonos de
la colonia “Máximo Ancona” cuya población es de 1094 personas y que está ubicada en la
zona oriente de la ciudad de Mérida Yucatán México. Es una colonia prototipo del año en
que fue fundada, en 1962, y que a simple vista refleja sus carencias de semi abandonada con
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calles no petrolizadas, y aún las calles petrolizadas están llenas de hierbas, casas con fachadas
despintadas incluso algunas carcomidas y basura por todos lados. Este era una observación
de la infraestructura habitacional, el siguiente paso era la entrevista con las personas para ir
conociendo sus características, conocer sus afinidades, saber sus formas de organización y de
su quehacer como grupo social.
El principal obstáculo, para realizar un trabajo en el que se involucren las personas de la comuni-
dad, es el mal aprendizaje social que han dejado programas asistencialistas o las intervenciones
de organizaciones sociales, entre ellas las universitarias. Estas relaciones circunstanciales solo
propician dependencia en las personas y las incapacitan para reconocerse como un colectivo,
las hace incapaces de adquirir esa dimensión de conciencia colectiva que recomienda Andreu
(2012) [4] y que hace que las personas se autoresponsabilicen de su bienestar. Las intervenciones
comunitarias asistencialistas disgregan esa conciencia colectiva particularizando la solución de
sus problemas. Estas son el prototipo de las intervenciones universitarias de las cuales este
proyecto no compartió.
Sin querer que nuestra intervención de redignificacion de las personas de la colonia Máximo
Ancona adquiera un sentido político es probable que este resultado sea inevitable, también
sabemos que con ello reducimos los espacios de doblegacion política, que tanta fuerza les da
a políticos injustos e inhumanos con ambiciones personales.
Este programa de ha dado en tres vertientes: Por un lado ha permitido la creación del capital
social de la colonia donde las personas adquirieron capacidades de ser independientes y ser
autogestores con sentido de responsabilidad sustentable; por otro lado, ha impactado en la
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formación de los alumnos quienes se llevan vivencias que fortalecen su formación humanistas,
en lo académico hay llevado a alumnos a trabajos de tesis para titulación, también ha generado
en la facultad mencionada un programa llamado La Comunidad como Escuela, que permite
darle continuidad con visión comunitaria a la formación profesional de los alumnos. La colonia
cuenta con abuelitas preocupadas y ocupadas por el mejoramiento de su colonia, que esté
limpia e involucran a sus hijos y nietos en sus acciones. Es un modesto pero ejemplo efectivo
de lo que la ciudadanía puede hacer por sí misma y la universidad de jugar un papel detonador
en ello.
El hecho de que la comunidad participe de manera activa siendo parte integral de la solución
es conocido como acción comunitaria, que es un esfuerzo organizado, sistemático, voluntario y
decidido de la población, con el cual se persigue que la comunidad se involucre en los procesos,
se apropie de nuevas tecnologías que sean adecuadas a su medio, y se concientice de su impor-
tancia, para poder garantizar la sostenibilidad de los mismos, participen de manera conjunto.
Sin querer que nuestra intervención de redignificacion de las personas de la colonia Máximo
Ancona adquiera un sentido político es probable que este resultado sea inevitable, también
sabemos que con ello reducimos los espacios de doblegacion política, que tanta fuerza les da
a políticos injustos e inhumanos con ambiciones personales.
Se sabía de antemano que para el éxito del proyecto era indispensable que se diera lo que se
etiquetó como la empatía social entre los estudiantes y las personas de la colonia. Se entiende
como empatía social cuando se dan elementos claros de identificación entre dos grupos basa-
dos en la aceptación mutua, el reconocimiento y, principalmente, el respeto del papel que jue-
ga el otro cuando se están realizando acciones conjuntas, como equipo, esto implica reconocer
las potencialidades y las limitaciones del otro, no exigir más allá de las posibilidades del otro y
estar dispuesto a compensarle sus vacíos.
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intrafamiliar, derechos de la mujer y los niños entre otros. Esta incongruencia entre las ideas
preconcebidas y las demandas de la gente demostraba el desconocimiento que tenían los
estudiantes universitarios de los intereses reales de la comunidad. Esta fue la segunda lec-
ción aprendida.
Al inicio de las actividades con la personas de la colonia y, con base en el objetivo del proyecto,
fue necesario precisar el nivel del capital social que existía en ella, considerando qué activida-
des realizaban como grupo y el tipo de las relaciones sociales existentes entre ellos, hasta dón-
de estaban basadas en la confianza y en los comportamientos de cooperación y reciprocidad
que marca la CEPAL.
Cuando se inició se desconocía el nivel del capital social. Por lo tanto, se les aplicó una prue-
ba diagnóstica para conocer su nivel de capital social, de lo que se obtuvo que el 88% de los
vecinos se “conocen de vista en la escuela de sus hijos” después explicarían que esto se da al
momento de llevarlos y de ir a buscarlos; el 22 % “se ven en el molino” en la cola de las tortillas;
11% “se saludan cuando se ven”; sólo el 33% “ha conversado entre ellos”; el 18 % “se reúnen
con frecuencia” y el 100% “nunca se ha reunido para hacer cosas por la colonia” y el 100% “no
ha participado en actividades como estas”.
Antes estos datos se pueden concluir la existencia del bajo nivel del capital social de la colo-
nia, por que al momento de no ser un grupo no es posible determinar las “relaciones sociales
basadas en la confianza” y es imposible determinar “los comportamientos de cooperación y
reciprocidad”. Así, que la tarea se había vuelto un reto difícil pero, inmensamente atractiva. El
punto de partida era prácticamente de cero, era la construcción del capital social de la colonia
Máximo Ancona a partir de la poca relación existente entre ellos.
Otro aspecto que no se podía perder de vista entre las características de la colonia era la afini-
dad política. Yucatán ha tenido una alternancia partidista en el poder que la hace históricamen-
te característica, esta circunstancia, se pensó en un inicio, que iba a ser determinante para el
éxito del proyecto, por lo que uno de los objetivos básicos era conocer la afiliación o simpatía
política de las personas que estaban participando en el las actividades y obviamente en el pro-
yecto. Se realizó una encuesta y se obtuvo que el 73% simpatizaban con el PAN, el 22% con el
PRI, el 3% con el Verde los demás no revelaron afinidad por ningún partido.
Otro punto, que actualmente ya empieza a tener peso en todas la investigaciones o trabajos
sociales es la afiliación religiosa, antiguamente Yucatán, principalmente Mérida, en su capital,
eran muy pocos los que no eran católicos y los que no eran católicos más bien eran ateos y
muchos pocos de otra religión. Sin embargo a medianos del siglo pasado han estado prolife-
rando una gran variedad de templos que no son católicos. Por lo que se supuso que era muy
probable que en la colonia Máximo Ancona y los vecinos que estaban asistiendo al curso fueran
de religiones distintas y, aunque no existe antecedente hasta dónde puede ser determinante
la afiliación religiosa para consolidar un grupo social con capital social, se planteó como un
elemento significativo del trabajo el conocer las tendencias religiosas de los participantes. Los
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resultados fueron que el 71% son católicos; 9% testigos de Jehová, 7% cristianos 7% evangelis-
tas y los demás no quisieron contestar la pregunta. Esta situación partidista y religiosa incluía al
proyecto que un factor determinante iba ser la tolerancia entre ellos.
La situación antes de dar el siguiente paso estaba así: las personas con las que se iba a trabajar
eran colonos de una colonia con más de 40 años de existencia, pero por razones que se desco-
nocía no se habían creado los lazos o nexos sociales que les permitiera reconócelos como un
grupos social con posibilidades de trabajar conjuntamente por intereses comunes, propios de
la colonia. Además se agregaba que no compartían la misma afinidad religiosa ni compartían
afinidad partidista.
Actualmente, la presidenta del comité de colonos es una señora, abuela de tres niños (Doña
Fanny), que incidentalmente fue la persona a través de la cual socializamos el proyecto en su
fase inicial y que desde este momento demostró su interés y responsabilidad que le desarrolló
una capacidad de convocatoria en su comunidad. Tal vez, de alguna manera consideramos que
esto fueron las razones que la destacaron ante los vecinos y la llevaron al cargo que ahora los
representa.
Es claro que el proceso de construcción del capital social prácticamente partió de cero, pero
actualmente este comité es del todo independiente y sólo se dirige a nosotros cuando requiere
de un apoyo especializado o quieren presumir sus logros.
Las acciones emprendidas tenían como eje un tema puntual las mejoras de su entorno, de su
hábitat, fomentando la apreciación del medio ambiente, de tal manera que tema y acciones se
dirigieron como un todo al quehacer sustentable.
Para esta finalidad se diseñó en el 2006 un proyecto progresivo, inició con un curso de verano
para niños con el tema de manejo de basura en el hogar. Aunque el objetivo del curso era muy
loables, realmente lo que se pretendía era dar a conocer a la universidad como un potencial de
apoyo a las familias de las colonias que circundaban a la Facultad de Educación de la UADY.
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no imponerles nada que estuviera fuera de sus rangos o intereses (cumpliendo con la filosofía
básica del programa). Se les diseñó el curso con base en sus propuestas incluyendo estratégi-
camente el tema con el cuidado del medio ambiente, de esta manera satisficimos sus intereses
y cumplimos con el abordaje del mejoramiento de su contorno, de su casa.
Después, en la retroalimentación del curso, ampliaron sus ideas por hacer algo por la colonia,
de una lluvia de ideas, decidieron lo que quería y tenían posibilidades de realizar ellos mismos,
sin recurrir a la UADY o al Ayuntamiento, se decidieron por la limpieza de las fachadas de sus
casas y establecieron reglas para ello, de tal manera que si algún vecino no salía el día acor-
dado a limpiar la fachada de su casa, los demás no lo ayudarían. El papel de los estudiantes
universitarios fue de apoyar con esa limpieza. Hubo una discusión en el ámbito académico de
si se les impartía o instruía a las personas sobre información de las ventajas de tener ambiente
limpio, de darles algo de teoría, pero siendo afines a la filosofía del programa se decidió que
aprendieran del metaaprendizaje de su propia práctica
La campaña denominada el Día del Vecino fue un éxito. Por primera vez se hizo una limpieza de
la colonia y por primera vez fue el resultado de la participación de los vecinos. Esta experiencia
fue el detonador de otras acciones organizadas por ellos mismo. Como la fiesta de celebración
por haber sido ellos quienes limpiaron su colonia.
Una siguiente actividad fue ideada a partir de esa fiesta, se metieron en la cabeza la organi-
zación del Día del Niño, se propusieron realizar actividades que les genera ingreso para esa
celebración. La discusión para determinar lo que se haría demostró la confianza para participar
y aportar sus opiniones. Las reuniones se integraron por 18 personas de la colonia (16 mujeres
y 2 hombres). Para poder tomar la decisión final preguntaron a los alumnos si ellos podían apo-
yarlos con un vehículo para recolectar latas, cartones y toda la basura que fuera vendible para
tener ingresos para la fiesta, ante la respuesta afirmativa se calendarizaron los días de colecta y
venta, de esta manera la colonia empezó a hace la separación de la basura.
Exitosamente se recolectó dinero para comprar lo esencial para la fiesta, algunas cosas algunas
personas las donaron o compartieron.
Como se puede apreciar, la organización social, el potencial, la confianza que ya existe entre
ellos, la cooperación mutua es un claro ejemplo de consolidación del capital social.
Actualmente, los estudiantes son facilitadores del taller permanente de manualidades con ba-
sura de segunda oportunidad, aun cuando los estudiantes cambian cada semestre el grupo
integrado por personas de la edad, se sigue reuniendo y la Facultad de Educación aprove-
cha esta iniciativa para darle a los alumnos la oportunidad de trabajar en escenarios reales de
aprendizaje, este taller tiene el nombre de CHICHILANDIA.
—109—
5.COMENTARIOS Y DISCUSIONES
Claro, hoy nos sorprenden como los fundamentos teóricos coinciden con lo que iniciamos con
buena fe y con convicción social; afortunadamente nuestra honestidad nos ha hecho coincidir
con los esfuerzos de la epistemología, por leer, entender, a la sociedad.
Sabemos que el aprendizaje se refiere a diferentes contenidos, dentro del ámbito académico
pero también fuera de él. La manera de aprender en esas dos situaciones es totalmente di-
ferente, a la primera se le puede clasificar como aprendizaje académico y a la segunda como
aprendizaje natural [6].
Hoy nos reforzamos con las coincidencias de los que hacemos trabajo comunitario universitario
y colaboramos con la experiencia de la acción cotidiana sustentables de ya casi 10 años en el
sector urbano.
Que los vecinos de colonia y barrios tengan la oportunidad propiciada por un facilitador capa-
citado con métodos de ponerse de acuerdo y decidir colectivamente que hacer con base en
su potencial.
Esta experiencia nos demuestra que es posible fomentar el capital social de un grupo de perso-
nas que se desconocen y no se tienen confianza a partir de la intervención universitaria, siempre
y cuando esta se apegue a los principios de no modificar las capacidades propias de organiza-
ción de la personas. Les corresponde a los estudiantes ser sólo facilitadores.
Se demuestra que las personas motivadas por esos estudiantes desarrollan sus capacidades de
organización basándose en sus propios recursos, que se descubren como un grupo capaz de
resolver sus problemas. Todo si se identifican como un colectivo.
Dirigir acciones sustentables sin información básica conducente es también posible, es acto
educativo de aprender con la praxis, de aprender a hacer y aprender a convivir.
La colonia Máximo Ancona está ahí para verificar todas las lecciones que nos enseñaron a ser
mejores personas y seguramente a los estudiantes mejores profesionales.
—110—
6. REFERENCIAS
3. www.josemaria.izqui.org/.../humano-humanitario-humanista.html - Artículos de
prensa: Humano, humanitario, humanista, rescatado el 20 de agosto de 2009.
—111—
—112—
Desempeño térmico. Análisis comparativo entre
el parque metropolitano laguna del carpintero
y el parque del canal de la cortadura
Mgtr. Arq. Blanca Margarita Marín Gamundi 1 | Dr. en Arq. Carlos Alberto Fuentes Pérez 2
Mgtr. Arq. Laura del Carmen Moreno Chimely 3
RESUMEN
1 Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo / Centro Universitario Tampico – Madero de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas. bmaring@uat.edu.mx
2 Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo / Centro Universitario Tampico – Madero de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas. cfuentes@uat.edu.mx
3 Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo / Centro Universitario Tampico – Madero de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas. lmoreno@uat.edu.mx
—113—
Durante los últimos años, se habla del calentamiento global y de la incidencia de fenómenos
meteorológicos de mayor intensidad en diferentes regiones del mundo que traen consigo des-
trucción de vegetación, de edificios y con mucha frecuencia, de vidas humanas. Se dice que
el cambio de vida del ser humano a partir de la época de la revolución industrial es el que ha
ocasionado esta serie de cambios al medio ambiente. Se han realizado innumerables estudios
para analizar las razones de los cambios que se han estado presentando en el medio ambiente
y a partir de esto se han identificado factores relacionados con el empleo de materiales, de
procedimientos y de actividades humanas; lo evidente en toda esta serie de cambios son las
sensaciones que percibe el ser humano en diferentes ambientes.
En la época actual, el ser humano tiene múltiples actividades, además de las tradicionales,
como por ejemplo, sale a estudiar, a trabajar, a realizar deporte, tiene actividades recreativas,
etc., de tal manera que requiere diferentes espacios para satisfacer sus múltiples necesidades,
y hacer habitables esos espacios ha estado ocasionando la serie de cambios que generaron
el cambio climático de nuestros días. La mayoría de las personas viven en ciudades altamen-
te urbanizadas con calles pavimentadas, edificios principalmente de concreto para diferentes
usos, medios de transporte, sistemas de climatización artificial y con mucha frecuencia con
poca vegetación, de tal manera que esta denominada selva de asfalto genera diferencias de
temperaturas en los distintos sectores de la ciudad.
A estas condiciones ambientales se les ha denominado Islas de calor urbanas, “nombre que
se usa para describir el calor característico tanto de la atmósfera como de las superficies en las
ciudades (o áreas urbanas) comparadas con sus entornos no urbanizados. La isla de calor es un
ejemplo de modificación climática no intencional cuando la urbanización le cambia las caracte-
rísticas a la superficie y a la atmósfera de la tierra.” (Voogt, 2008).
Los espacios recreativos conservados de la manera más natural posible, podrían mejorar el
ecosistema regional siempre y cuando cuenten con condiciones adecuadas, por ello, en este
documento se presenta una descripción del estado que guardan dos de los principales parque
de la ciudad de Tampico, Tamaulipas que por sus características podrían desempeñar funcio-
nes para regular el clima cuando menos en los entornos más cercanos a ellos.
El canal de la cortadura
El parque del Canal de la Cortadura integra espacios para la contemplación, para el comercio
y para el juego, cuenta con un mercado que ofrece diferentes productos y además existen pe-
queños restaurantes en el lugar, se encuentra ubicado frente a una de las áreas habilitadas con
fuentes, área de estacionamiento y un área cubierta con velarias, un embarcadero y andadores,
así como unas cuantas áreas verdes.
Este parque se ubica al oriente de la ciudad, rodeado de áreas de vivienda e industriales (se
encuentra cercano al antiguo y abandonado parque industrial de la Isleta Pérez), en su entorno
se localizan edificios patrimoniales que se encuentran en estado de abandono y la intención de
—114—
rediseñar este parque era reactivar la vida en el sector, regresar a ocupar lugares de vivienda,
establecer comercios y sitios de interés turístico.
Para ello, se han modificado vialidades, pero en realidad este espacio conforma una línea de
un kilómetro y medio y la anchura del canal es de no más de 10 metros y se encuentra rodeado
por vialidades primarias y secundarias, de tal modo que las condiciones climatológicas se ven
afectadas por esta situación. En un estudio previo realizado en torno al Canal de la Cortadura
(2011) se identificaron materiales empleados en pavimentos, áreas verdes así como áreas de
juegos para niños y se mencionó que las condiciones ambientales existentes no permitían ha-
cer un uso adecuado de este espacio y que requería mejoras en cuanto a sistemas de protec-
ción solar ya fuera a través de cubiertas o a través de especies arbóreas que dieran sombra a
estos espacios.
v
Imagen 2. Andadores mixtos en el Canal
—115—
Imagen 3. Área de juegos infantiles
La Laguna del Carpintero se ubica en la zona centro del espacio territorial de la ciudad, y a lo
largo del tiempo ha sido modificada por diferentes razones; cuando Tampico comenzó a po-
blarse, se consideró que esta era agua estancada y se consideró necesario conectar este cuer-
po de agua con el Río Pánuco para darle movimiento al agua, con lo cual fue creado el Canal
de la Cortadura. Posteriormente se consideró desecarla y gran parte de este cuerpo de agua
desapareció; de estos terrenos ganados a la Laguna se crearon vialidades como el Boulevard
Adolfo López Mateos, el Boulevard Perimetral, barrios o colonias, una unidad deportiva y una
institución educativa (Escuela Náutica de Tampico).
Esta Laguna fue un foco de infección durante varias décadas hasta que en la década de los
90´s se inició su rescate y se crearon parques para disfrute de la población, pero esta zona está
prácticamente a nivel del río Pánuco y cuando este se desborda, ha alcanzado a dañar las insta-
laciones del sitio. Anteriormente contaba con palapas de madera de chijol y techos de palma,
con la remodelación del 2010, se cambió el material de las palapas y se utilizaron lonarias para
cubrir diferentes áreas, se sembraron árboles como sauce llorón, palo de rosa, palmeras, ficus y
orejones; también tiene andadores, áreas de césped y área de juegos infantiles.
—116—
El Parque Metropolitano de la Laguna del Carpintero fue objeto de una remodelación realiza-
da para celebrar el Bicentenario de la Independencia de nuestro país y se le instalaron nuevas
cubiertas empleando sistema de velarias, se instaló una tirolesa y se rehabilitó la pista para rea-
lizar actividades deportivas, además de agregarle espacios tipo palapas acondicionados para
realizar ejercicios; las áreas verdes se diseñaron para que la población las disfrutaran pues se
generaron áreas formadas con pasto y árboles que fueron sembrados para generar zonas som-
breadas, además que gran parte de este espacio cuenta a lo largo de la Laguna con mangle
negro y mangle blanco que permite integrar un entorno natural.
A lo largo de este espacio se han desarrollado actividades deportivas y de recreación para las
familias de la región, algunos domingos cierran la circulación de uno de los carriles para que
la población realice paseos en bicicleta; durante el mes de febrero se llevan a cabo los desfiles
del Carnaval a lo largo del paseo; con frecuencia hay exhibición de plantas y en ocasiones se
instalan juegos mecánicos, con lo cual, el parque se convierte en el sitio más visitado por los
pobladores de la región.
Algunas imágenes del Parque Metropolitano de la Laguna del Carpintero (Propiedad de los autores)
—117—
Imagen 7. Andador para caminata
Las condiciones climatológicas de la zona, aunque no son extremosas, tiene un factor del clima
que ocasiona numerosos problemas como lo es la humedad relativa que en esta región fluctúa
de 70 a 100% lo que aunado tanto a temperaturas bajas como altas genera condiciones am-
bientales que afectan el confort de los habitantes, pues en la temporada de calor, la humedad
hace perder agua al cuerpo humano con lo cual se evitan las caminatas al aire libre durante el
día a menos que se cuente con viento que refresque el ambiente y este se genera cuando hay
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cuerpo de agua, sin embargo solo en el Parque metropolitano se generan estos vientos, no así
en el Parque del Canal, con lo cual, no es tan confortable hacer caminatas durante el día en
este espacio.
En cuanto a la temporada de invierno, aunque las temperaturas no son bajas, el mismo factor
de humedad, crea condiciones de sensación térmica de menos 2 grados con respecto a la
temperatura de registro, esto provoca en el parque de la Laguna un ambiente más frio, pues
los vientos húmedos contribuyen a generar estas sensaciones, a pesar de las zonas arboladas
pues estas contribuyen a detener el impacto de los vientos. En el caso del Parque del canal,
la sensación térmica no se modifica tanto con respecto a la temperatura de registro debido al
calor emanada por sus superficies de concreto y piedra lavada.
De acuerdo con la Tabla 1, se puede observar que las temperaturas se ubican en la zona de
confort, considerando que es una zona del trópico, sin embargo, el valor de la humedad es el
que afecta, pues “El ser humano es generalmente poco sensible a los cambios de humedad
relativa dentro del margen del 30% al 70%, y además la percepción, si se realiza, se manifiesta
como cambio de temperatura” (Brumicold, 2010), y el valor de la humedad en la zona general-
mente es mayor al 70% con lo cual la ventilación es sumamente necesaria y se pueden observar
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los valores de los vientos que pueden contribuir a mejorar la sensación térmica en la estación
cálida o afectarla en la estación fría.
En un estudio sobre islas de calor en la región (Fuentes, 2013) se identificaron varias zonas en
la ciudad en las que se generaban condiciones climatológicas derivadas de la concentración
de edificaciones, pavimentos impermeables y escasa vegetación, además del tráfico vehicular
aunque en las áreas cercanas al Parque metropolitano de la Laguna del Carpintero se localiza-
ron condiciones climatológicas confortables, pero no así en las áreas cercanas al Canal de la
Cortadura. En las imágenes siguientes se observa la imagen de las islas de calor en el territorio
de Tampico y en la extrema derecha está la imagen de la ciudad para identificar temperaturas
cercanas a los parques.
Las áreas de color azul, muestran temperaturas de confort, las áreas más críticas se localizan en
color rojo (22°) y las intermedias tanto en amarillo como naranja (21.5°) durante el mes de enero.
En el estudio realizado sobre el Canal de la Cortadura (Molar & Marin, 2012) indicaron altas
concentraciones de temperatura a pesar de la existencia de un cuerpo de agua, con poca
vegetación y exceso de uso del concreto ya que este material tiene alta conductividad y ca-
pacidad térmica, que permiten y facilitan que el calor fluya fácilmente haciendo de los edifi-
cios unos excelentes almacenes de calor (Geohabitat, 2000). En este documento de referencia
mencionan que en “terrenos cubiertos de hierba, recibirán calor durante el día, actuando la
vegetación como un aislante que disminuye el flujo de calor en ambos sentidos… por la noche
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la temperatura en la parte superior de las superficies cubiertas de hierba disminuirá modera-
damente actuando la hierba como un aislamiento que evita que fluya el calor desde las capas
inferiores del suelo a las superiores y de ahí a la atmósfera” (Geohabitat, 2000). Por tanto mien-
tras menos superficie verde tenga esta zona, irradiará mayor cantidad de calor al entorno.
Por otro lado, en el Parque metropolitano de la Laguna existe una mayor cantidad de vege-
tación y se menciona que “la vegetación obstruye, filtra y refleja la radiación, modifica el mo-
vimiento del aire obstruyéndole, filtrándole y guiándolo. Asimismo modifica el impacto de la
lluvia, hielo t nieve y la evaporación del agua en el suelo” (Geohabitat, 2000); sus pavimentos
permeables del tipo ecológico son escasos, y además algunas de las áreas de andadores, en
las áreas de juegos y en la zona de palapas tienen concreto estampado, pero del tipo imper-
meable, sus áreas verdes cuentan con césped y algunas especies arbóreas como palo de rosa,
palma de coco y mangle en la orilla de la laguna, además cuenta con un andador para realizar
ejercicio con piso de arena y el estacionamiento tiene pavimento a base de adoquines de con-
creto que si permite el paso de humedad con lo cual se beneficia el sitio.
Concreto estampado: Este material “ofrece rapidez, impermeabilidad, fácil limpieza, diversi-
dad de colores, resistencia a la abrasión, durabilidad, resistencia al desgaste y bajo mante-
nimiento en usos tales como estacionamientos, andadores, calles, patios, albercas, parques,
centros comerciales, etcétera” (Instituto mexicano del cemento y del concreto, 1998), algunas
de sus cualidades fueron las que promovieron su empleo en este espacio, aunque el aspecto
de su impermeabilidad al estar en un área al aire libre, no es sustentable, pues la idea es que
los materiales conserven humedad para mejorar el microclima de cada sitio.
Concreto: Los pisos de concreto son sumamente utilizados en vialidades, parques y áreas de
mucho tránsito ya que algunas de sus ventajas son el bajo costo de fabricación y conservación,
la adopción de cualquier forma, alta resistencia al desgaste y rapidez de ejecución. (Barbará,
1986). Este material genera calor al entorno. Requiere contar con árboles para que refresquen
el área según se constató con la toma de temperaturas, pues varía de dos a tres grados si cuen-
ta con áreas sombreadas.
Césped: Este tipo de suelo en el caso de la Laguna es utilizado tanto para jugar como para
descansar, su aspecto es de frescura y en general se comenta que es uno de los recursos para
—121—
controlar emanaciones de dióxido de carbono, pero genera problemas al medio ambiente por
el mantenimiento que se le da, pues requiere riego y corte, el cual generalmente es con maqui-
naria que utiliza algún tipo de combustible. En el caso del Canal de la cortadura, su porcentaje
de empleo es menor con respecto al parque metropolitano de la Laguna.
Tierra
este pavimento es el que ha quedado en forma natural en algunas zonas del parque metro-
politano, su desventaja es la desigualdad que se manifiesta pues con las lluvias se modifica
su aspecto llega a contener pequeñas piedras que pueden ocasionar problemas para el
tránsito de personas tanto al caminar como al correr por el lugar.
Piedra lavada
Este piso es derivado de la mezcla de cemento, piedra y agua y ha sido muy utilizado
para exteriores, es muy duradero, pero en su proceso de construcción se gastan grandes
cantidades de agua y al tomar su temperatura, se constató una elevación de grados con
respecto al césped o a la tierra, este ocasiona aumento de temperatura que se arroja al
exterior generando un ambiente poco agradable para el tránsito de personas. Este tipo de
pavimento se utiliza en los andadores del Parque del Canal.
Adoquín
Este tipo de material es resistente al tráfico de vehículos y no genera tanto calor al am-
biente, aunque se debe evitar el tráfico de vehículos pesados pues han ocasionado daños
al pavimento creando baches que acumulan basura o agua. Es utilizado tanto en el Parque
metropolitano como en el Parque del Canal de la Cortadura.
Por otro lado, otro de los factores ambientales en este caso el viento, puede estar modificando
las condiciones climatológicas ya que su dirección es tanto del este como del sureste e impac-
tan en la zona donde se ubica la Laguna y en el caso del Canal, existen muchos obstáculos que
modifican la dirección del viento, pues tiene edificios hacias las cuatro orientaciones. Este canal
aunque tiene una gran longitud, es muy estrecho y la acción del agua no modifica sus condicio-
nes ambientales, en cambio en el parque de la Laguna del Carpintero, la superficie del agua es
mayor y se considera que “el agua de todos los tipos y en toda la superficie de la tierra tiene un
profundo impacto en el clima y en el control climático”. (Geohabitat, 2000)
—122—
Mapa 1 Ubicación de los parques Laguna del Carpintero y el Canal de la Cortadura.
Fuente (Google Maps, 2015)
EL desempeño térmico
El parque metropolitano de la Laguna del Carpintero cuenta hasta ahora con algunos sectores
que contribuyen a generar ambientes confortables, pero es importante comenzar a cambiar los
materiales utilizados y las técnicas utilizadas en su mantenimiento, pues de nada sirve emplear
un material ecológico si se cuenta con otros que no lo son y que además generan grandes gas-
tos energéticos para su mantenimiento, por ejemplo, el césped que requiere mantenerse en
el tamaño adecuado para que los visitantes del lugar lo puedan disfrutar, habría que revisar el
proceso de mantenimiento; en cuanto al concreto estampado, posiblemente se podría realizar
algunos cortes para dejar fluir la humedad al subsuelo y para el caso de las áreas cubiertas con
concreto, se recomienda sustituirlas por materiales más ecológicos de bajo mantenimiento con
—123—
la intención de que este sitio pueda ser disfrutado a cualquier hora del día y además contribuya
a mejorar las condiciones ambientales del entorno.
El caso del parque del Canal de la Cortadura, se observa que ha sido objeto de modificacio-
nes a lo largo de la última década, sin embargo, no se han preocupado por mejorar las con-
diciones ambientales. El diseño del parque en cuanto a elementos visuales o de recorridos es
muy interesante, pero los acabados en pavimentos no han sido los más adecuados, aunque
el tema del mantenimiento ha sido fundamental, pues las dimensiones del lugar son bastante
relevantes, por ejemplo, el acabado con piedra lavada es muy estético, pero su desempeño
térmico contribuye a ahuyentar a los paseantes, aunque si tuviera mayor cantidad de árboles
que generaran sombra posiblemente podría mantenerse como tal, o tal vez se podría realizar
cortes y colocar vegetación o algún material natural para generar un mejor desempeño térmico
de este material.
Por la longitud total de este paseo, será conveniente revisar a detalle las zonas en las que se
presentan mayores índices de calor o de frío dependiendo de la estación para en su caso cam-
biar algunos de los materiales utilizados en los andadores para propiciar que los vecinos del lu-
gar comiencen a recorrer el lugar ya sea para hacer ejercicio o simplemente para contemplar la
naturaleza. Este parque puede contribuir a mejorar las condiciones ambientales que propician
la isla de calor en la zona centro de la ciudad, siempre y cuando se le hagan las mejoras en los
pavimentos que producen emanaciones de temperaturas no confortables al entorno.
Este estudio es de carácter preliminar, ha permitid identificar las zonas problemáticas y el si-
guiente paso será relacionar los materiales con el tipo de vegetación existente en el sitio y con
el manto acuífero de tal manera que a partir de esto se obtengan resultados para establecer
características en los parques de barrio de toda la ciudad así como proponer la creación de
ellos en las zonas en las que las islas de calor están afectando a la población ocasionando gasto
energético e impidiendo el disfrute de la ciudad ya sea caminando o practicando el ciclismo
para disminuir el uso del automóvil en la ciudad.
—124—
BIBLIOGRAFÍA
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Proyecto UAT 10-ARQ-0120. Tampico, Tamaulipas, México.
—125—
—126—
Diseño Bioclimático para la habitabilidad térmica
de espacios públicos exteriores
en clima cálido seco
G. Bojórquez-Morales . 1 | H. Urías-Barrera, R. García-Cueto 2 | Jiménez-López 3
RESUMEN
1 Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California, Calle de la Normal e Ignacio López Rayón S/N,
3er Piso, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, gonzalobojorquez@uabc.
edu.mx
2 Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias e Ingeniería, Instituto de Ingeniería, Universidad Autónoma de Baja California,
Boulevard Benito Juárez, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, rafaelcueto@
uabc.edu.mx arq_hiram_urias@hotmail.com
3 Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Colima km 9,
Carretera Colima-Coquimatlán; Coquimatlán, Colima, México C.P. 28400. vjimenez0@ucol.mx
—127—
ABSTRACT
A city’s outdoor public space can create a sense of social belonging in the
inhabitants through activities they perform in the area; however, not having
the appropriate thermal environment conditions, limit the periods and hours
of use. Thermal bio climate and outdoor public spaces’ designs for extreme
dry hot weather are probably the least considered aspects in urban-archi-
tectural projects. To avoid this, the thermal sensations in such places must
be estimated, in order to establish a correct decision-making basis for its ar-
chitectural design. The purpose of this research was to propose bioclimatic
design strategies for thermal habitability for extremely warm, dry weather,
based on the development of local thermal comfort models and bioclimatic
diagnosis, with a selection of requirements and integration strategies for a
period of thermal comfort. It is concluded, that the process of adaptation
to climatic conditions is a determining factor in the design process for the
proper selection of bioclimatic techniques in outdoor public spaces.
1. INTRODUCCIÓN
Mexicali, Baja California, México, con clima cálido seco extremoso, presenta espacios públicos
exteriores sin una adecuación bioclimática que propicie condiciones de habitabilidad térmica,
lo que reduce el tiempo de permanencia y uso de los mismos, que tiene como efecto la disper-
sión y disminución en la interacción de los habitantes entre ellos y con el medio natural dentro
de la ciudad (Bojórquez, 2010).
—128—
Hwang y Lin (2007), analizaron las condiciones de confort térmico en espacios exteriores y se-
mi-exteriores, y demostraron como los sujetos disminuyen sus expectativas de confort térmi-
co en espacios con esas características, por lo que aumentan su tolerancia a condiciones no
confortables. Lin (2009) y Lin et al., (2011), desarrollaron estudios sobre sensación y preferencia
térmica en exteriores para periodo cálido y frío, en clima cálido húmedo. Se utilizó como mode-
lo de referencia la nueva temperatura efectiva estándar (SET*). Los resultados demostraron la
adaptación de los sujetos a los periodos estudiados y el efecto de las variables meteorológicas.
Los resultados indican que se tienen características de clima asimétrico, donde se observa el
fenómeno de adaptación térmica a las condiciones de los periodos estudiados. En el periodo
cálido se tienen variaciones del 38.65% en temperatura de bulbo seco, con una temperatura
neutral de 36.2ºC y rangos entre 5.8 y 13.7ºC. Mientras que en el periodo frío se dan variaciones
del 76.8% en temperatura de bulbo seco con una temperatura neutral de 18.7 ºC y rangos entre
5.9 y 11.8 ºC. En lo que respecta al diseño bioclimático, para los dos periodos estudiados, se
observa que los requerimientos están enfocados al control de vientos y calentamiento.
2. METODOLOGÍA
—129—
Figura 1: Método de investigación
Fuente: Elaboración propia, con base en Groat y Wang, (2002).
Los modelos de confort térmico fueron desarrollados en función de: 1) Áreas de estudio: defi-
nidas por los espacios públicos exteriores de Mexicali, Baja California; 2) Estudio correlacional:
para los periodos cálido y frío y 3) Análisis de datos: con el método de medias por intervalo de
sensación térmica (MIST).
—130—
Figura 2: Distribución de áreas de estudio en Mexicali, Baja California
Fuente: Elaboración propia.
—131—
días de la semana, en áreas diferentes para cada día, cuando estas fueron próximas entre si
y no se requería vehículo para trasladarse, se trabajaba en dos o tres espacios el mismo día.
El diseño de muestra estadística (Triola et al., 2009) se basó en los criterios siguientes: 1)El
estudio se desarrolla en espacios públicos exteriores y en la ciudad de estudio no hay un
conteo de densidad de flujos de este tipo a nivel urbano, por lo que se consideró la pobla-
ción total de la ciudad como número inicial de referencia; 2) Se consideró una estima-
ción gruesa en función de los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI) (2010), que consideran que Mexicali tenía una población de 936,826
habitantes y 3)Se consideró para la muestra las edades dentro del rango de 12 a 65 años
(conforme a ISO 10551 (1995)), dentro de este rango se encuentran 440,123 habitantes
(INEGI, 2010).
Con las consideraciones mencionadas se estimó una muestra con un 95% de confiabilidad
y una precisión del estimador de 5%, el cálculo resultó de 384 observaciones a realizar.
Cabe mencionar que el total de encuestas aplicadas para el para el periodo cálido fue de
1426 y en el periodo frío fue de 1108. Los niveles de actividad estudiados fueron aquellos
que los usuarios del espacio público exterior realizaron durante el horario de encuestas
como parte de sus actividades normales (Tabla 1). El análisis de resultados se realizó con el
total de observaciones que incluye los tres niveles de actividad.
—132—
Tabla 2 Clo promedio por nivel de actividad
Fuente: Elaboración propia, basada en ISO 9920 (2009).
El cuestionario fue diseñado con base en la norma ISO 10551(1995) y en el análisis de tres
estudios de confort térmico (Nikolopoulou, 2004, Gómez-Azpeitia et al., 2007, Bojórquez,
2010). Se realizó una propuesta preliminar, se desarrolló un manual de aplicación y uso
de instrumentos. Se hizo una prueba piloto y con base en los resultados obtenidos se
hicieron correcciones.
—133—
Figura 3: Monitor de estrés térmico y aplicación de encuestas
Fuente: (Tomada por los autores)
—134—
Se determinaron para cada una de ellas valores promedio y desviación estándar de las
temperaturas registradas para cada respuesta colectada. Posteriormente se llevó a cabo un
procedimiento de “ajuste” donde las observaciones atípicas de cada categoría de sensa-
ción térmica percibida fueron eliminadas por el método de Z-Score (Triola et al, 2009), con
lo que el valor de r2 fue más consistente.
Una vez que se obtuvieron estos datos se establecieron rangos de distribución para cada
categoría de respuesta. Se hizo a partir del valor medio de temperatura correspondiente
(TnMedia) y la adición de ±1DS. Este primer rango incluye teóricamente el 68% de las per-
sonas que expresaron tener una misma sensación térmica. Se repite el procedimiento y se
adiciona ±2DS a la TnMedia, con lo que teóricamente se incluye el 95% de la población
que emitió un mismo voto de sensación térmica.
Finalmente se hizo una regresión lineal con los valores que fueron obtenidos, a fin de de-
terminar las rectas correspondientes a los límites extensos de los rangos definidos por
TnMedia ±2DS, y a los límites reducidos definidos por TnMedia ±1DS. También se hizo
lo mismo con los valores de TnMedia. De esa forma se obtiene gráficas para el periodo
de estudio. La intersección de cada una de las líneas de regresión con la ordenada cuatro
(que representa la sensación térmica de confort: ni calor, ni frío) determinan el valor de la
temperatura neutral (Tn) según el método MIST, así como los valores límites de los rangos
de confort térmico.
—135—
2.3. Diagnóstico bioclimático
El diagnóstico bioclimático se llevó a cabo para obtener los requerimientos de estrategias para
el diseño de espacios públicos exteriores. Se trabajó con los modelos desarrollados en la eta-
pa antes descrita y las variables meteorológicas fueron analizadas con el método de Olgyay y
Olgyay (1963).
Los datos meteorológicos de temperatura de bulbo seco y humedad relativa fueron generados
en el programa MeteoNorm. Se obtuvieron promedios horarios mensuales, se procesaron en
la hoja de análisis climático desarrollada por Luna (2008), y se analizaron en el nomograma de
Olgyay y Olgyay (1963) modificada por Szokolay y Docherty (1999) para el uso de la temperatura
neutral (Tn). Se determinaron por periodo de estudio, con base en Fuentes (2009), los requeri-
mientos de diseño bioclimático para el confort térmico en espacios públicos exteriores (Tabla 3).
3 RESULTADOS
—136—
La sensación térmica por temperatura de bulbo seco en periodo cálido, no presentó las sen-
saciones de “Mucho frío” a “Algo de frío”, lo que se debió a las temperaturas del periodo de
evaluación (Figura 5a). Las líneas de regresión, en el caso de ±1DS y -2DS visualmente fueron
convergentes con respeto a la línea de regresión de TnMedia. Sin embargo, la línea de regre-
sión de +2DS fue divergente conforme aumentó la sensación térmica hacia “Mucho calor”.
Lo anterior indicó que al menos en el 68% de los casos (según el MIST) conforme aumentó la
temperatura hubo un mayor nivel de adaptación térmica al periodo cálido, lo anterior coincide
con lo presentado por Höppe (2002) y Bojórquez (2010).
La temperatura neutral fue asimétrica con respecto a los rangos de confort térmico extenso de
17.4 a 20.4% y con respecto al rango reducido fue simétrica con 9.9% de amplitud con respecto
al valor de TnMedia. Esos valores, representaron en términos generales la variabilidad del nivel
de aclimatación en sujetos expuestos a temperaturas entre 17.2 y 44.5ºC.
La sensación térmica por temperatura de bulbo seco en periodo frío, no presentó la sensación
de “Mucho calor”, algo lógico por las temperaturas del periodo de evaluación (Figura 5b).
Se observó una inconsistencia en la variación de DS, conforme aumentó la sensación térmica
a “Mucho calor” después de la sensación de “Ni calor, ni frío” (Confort térmico). Lo anterior
indicó la existencia de aclimatación de los sujetos a las temperaturas bajas (mínima de 6.2 ºC)
del periodo frío.
a) Periodo cálido
—137—
b) Periodo frío
Las líneas de regresión, en el caso de ±1DS y ±2DS visualmente fueron paralelas entre sí. Sin
embargo, conforme aumentó la sensación térmica de calor, solo la línea de -2DS fue conver-
gente con respecto a la línea de regresión media (TnMedia), mientras que las líneas de ±1DS y
+2DS, fueron divergentes a la línea mencionada. Lo anterior indicó que conforme aumentó la
temperatura se redujo la capacidad de adaptación de los sujetos a condiciones cálidas, debido
a las condiciones de estudio (frío), situación similar a lo expuesto por Fanger (1986), Höppe
(2002) y Bojórquez (2010). La TnMedia fue asimétrica con respecto a los rangos de confort tér-
mico extenso de 32.4 a 32.6% y con respecto al rango reducido de 15.5 a 16%. Esos valores,
representaron en términos generales la variabilidad del nivel de aclimatación en sujetos ex-
puestos a temperaturas entre 6.2 y 26.8 ºC.
—138—
El periodo frío fue desarrollado con una Tn de 18.7°C. El requerimiento de mayor incidencia
es el calentamiento pasivo o arropamiento en un 55%; se tiene en segundo lugar un 36% de
protección contra el viento para evitar enfriamientos. El periodo cuenta con una media de 29%
de confort térmico; Es necesario una humidificación en un 21% y sombreado parcial en un 15%
sobre todo entre 13:00 y 16:00 horas (Tabla 4).
4. CONCLUSIONES
La protección contra viento es el factor que tiene una afectación considerable e incide directa-
mente en la sensación térmica percibida de los habitantes en ambos periodos lo que coincide
con Bojórquez (2010). El calentamiento solar o arropamiento en el horario nocturno en necesa-
rio en el periodo frío, mientras que el sombreado parcial o total es requerido la mitad del día,
en el periodo cálido. Destaca el hecho de que el nivel de adaptación de los sujetos permite
tener condiciones de confort térmico del 23% en el periodo cálido y 29% en el periodo frío.
—139—
El estudio sirve como apoyo para el uso de herramientas como el diagnóstico bioclimático
para proponer estrategias de adecuación ambiental para espacios públicos exteriores en clima
desértico. Algunas posibles aplicaciones de los resultados son: análisis de riesgo por frío o
calor, planeación urbana, diseño de: parques, corredores urbanos, organización de eventos en
espacios exteriores, entre otros.
5.- AGRADECIMIENTOS.
A cada uno de los colaboradores de trabajo de campo, captura y análisis de datos. Al personal
de apoyo en supervisión y desarrollo del proyecto “Confort térmico en espacios públicos
exteriores en clima cálido seco extremoso”, apoyado en la 16ª. Convocatoria interna de
proyectos de investigación UABC. A la Universidad Autónoma de Baja California, Universidad
de Colima, Universidad Autónoma de Yucatán, Universidad Autónoma de Chiapas por el apoyo
brindado para la realización de este trabajo.
6. REFERENCIAS
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—142—
—143—
—144—
Diseño de muebles con basura urbana.
—145—
de muebles en base a desechos urbanos, siendo parte de su formación
al ser más sustentable sus diseños. La metodología es investigación do-
cumental y trabajo práctico, realizando un análisis de las características de
los materiales, así como las posibilidades y los problemas que se pueden
resolver a través de la creatividad. El proyecto nació de forma experimental
en 2014, los primeros productos obtenidos fueron contenedores (con pets y
latas) y el diseño de muebles elaborados con residuos, a finales del año se
donaron algunos de estos al departamento de ecología del municipio de
Ramos Arizpe, Coah., que utilizan para generar cultura sobre separación de
basura en escuelas a su cargo. En mayo de 2015, se impartió con el apoyo
de un grupo de alumnos, un taller a trabajadores del área de Informática
y Servicios Generales de la Coordinación Estatal Coahuila del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía, como producto, se elaboró una sala
tipo lounge que fue exhibida durante la XIV Jornada Institucional del Medio
Ambiente, llevada a cabo en la ciudad de Aguascalientes, Ags.
1. INTRODUCCIÓN
Cada día se genera más basura, contribuyendo a que los residuos se conviertan en un gran
problema. Las sociedades humanas siempre han producido residuos, pero es ahora, en la so-
ciedad de consumo (cultura de usar y tirar), cuando el volumen de la basura ha crecido de for-
ma desorbitada. Al tiempo, las reservas naturales de materias primas y las fuentes energéticas
disminuyen mientras los costes de su extracción aumentan, siendo motivo de graves impactos
ambientales y desequilibrios sociales. En México nos enfrentamos a un problema de origen
social, donde la penetración de las campañas de sensibilización y concientización ganan terre-
no de manera muy lenta, ya que el cambio cultural, de usos y costumbres es muy difícil, sobre
todo cuando nos enfrentamos a una población con hábitos de consumo desordenado, poco
responsable y generador de una gran cantidad de residuos, imagen 1. Aproximadamente cada
persona genera en promedio 3.4 kilogramos de basura al día, dependiendo de sus hábitos está
podría generar de 1.86kg a 30.92kg al mes, sin estar conscientes que cerca del 90 o 92% de los
desechos se pueden reciclar de una manera u otra [1].
—146—
Imagen 1. Información de impacto ambiental de los desechos.
La basura doméstica (Residuos Sólidos Urbanos, RSU) tiene diferentes destinos dependiendo
de la infraestructura existente en cada localidad y de las costumbres de la población. Puede ir a
un relleno sanitario, a un tiradero a cielo abierto, arroyos, ríos, lotes baldíos, etc. De estos RSU,
el 60% del volumen y 33% del peso por bolsa de basura, lo constituyen envases y embalajes, en
su mayoría de un sólo uso, normalmente fabricados a partir de materias primas no renovables,
o que aún siendo renovables se están explotando a un ritmo superior al de su regeneración y
difícilmente reciclables una vez se han utilizado.
En la actualidad se usan en forma cotidiana las palabras reducir (el primer paso reducir el con-
sumo de cosas desechables o reducir el desperdicio o sobrantes), reciclar (material que puede
volver a usar por medio de una separación a conciencia), reutilizar (darle otro uso, adaptarlo,
es un reciclaje directo), en este orden de importancia para minimizar o ahorrar energía que
se hubiera empleado para procesar este material o destruirlo; en la mayoría de las ciudades
se disponen de mecanismos para no generar tantos residuos y recuperar los producidos, así
como para introducir procesos industriales más limpios y ecológicos [2]. Debido a los crecien-
tes problemas ambientales del Planeta, en 1974 se analizó por primera vez el tiempo de vida
de un producto, teniendo resultados verdaderamente alarmantes. Es por ello que la toma de
conciencia ecológica es necesaria en todos ámbitos y debe ser referencia para todas las áreas
y profesiones, entre las que podemos mencionar a los diseñadores de interiores, ingenieros
industriales, arquitectos, urbanistas, abogados, trabajadores sociales, entre otros. Como ar-
quitectos, tenemos el compromiso de mostrar alternativas de aplicación y uso de materiales;
por lo que el diseño de mobiliario a partir de residuos, ya sea de origen casero o industrial no
contaminante, representa una gran alternativa para el desarrollo de nuevos productos a partir
de la reutilización, donde se puede aplicar innovación y tecnología [3].
Por otra parte, es importante concienciar y sensibilizar a la población sobre los objetos
que han sido o son considerados como “desechos” y que pueden convertirse en piezas fun-
cionales, agradables y con un valor artístico; fomentando la idea de aumentar la rentabilidad
de los materiales y productos al asignarles una nueva función y adaptarlos a una condición
diferente, mostrando las bondades que representa el reúso y el reciclaje al ahorrar costos de
producción, energía y materia prima virgen [4].
—147—
desechos industriales no tóxicos y naturales; donde se desprende el proyecto de Diseño de
muebles con desecho urbano. El objetivo es realizar muebles en base a desechos y formar re-
cursos humanos con una nueva cultura y conciencia ambiental.
2. DESARROLLO
Partiendo de este conocimiento se consideró el proyecto que inició como prueba piloto en
2014 con un grupo de primer semestre vespertino, mismo que ha dado resultado para conti-
nuar realizándolo, debido a que los estudiantes muestran creatividad, entusiasmo y una actitud
proactiva para resolver los problemas en base a prueba y error, de acuerdo con los conocimien-
tos y aptitudes de cada uno de los miembros del equipo. La factibilidad es la característica de
los distintos materiales que brindan diferentes oportunidades de reciclaje y de reutilización, tal
es el caso de los materiales como el plástico, el vidrio, metales, las llantas, telas, la madera, etc.,
los cuales son seleccionados por ser más abundantes en el mercado consumidor así como en
los depósitos de chatarras, empresas, casas, entre otros lugares.
—148—
2.1. Metodología
Los diseños de los muebles responden a metodologías actuales de diseñadores que interac-
túan con los conceptos que estructuran de acuerdo con una tipología ergonómica: mobiliario
mimético, mobiliario antropométrico, mobiliario hogareño diferenciador, mobiliario reivindica-
tivo. Para este proyecto se consideró el diseño de mobiliario antropométrico, partiendo de lo
general a lo particular: primero es el conocimiento documental de las funciones de los muebles
y sus dimensiones, después la detección del problema de los espacios en las viviendas actuales
y la necesidad de que los muebles jueguen un papel importante para la habitabilidad, siendo
flexibles al tener más de una función o modificación de sus dimensiones. Finalmente un trabajo
de campo y documental para la selección de los materiales que pueden ser empleados para un
segundo uso de acuerdo con las bases de los elementos del diseño.
Los alumnos son de primer semestre y de acuerdo al Plan de Estudios vigente en la material de
TALLER DE EJERCICIO PROYECTUAL EN EL ÁREA DE DISEÑO, en la cual se contemplan las
bases teóricas de antropometría y ergonomía. Para la práctica y experimentación, en el plan de
trabajo práctico se propuso la construcción de mobiliario antropométrico en equipo, con algu-
nos parámetros a considerar como: dimensiones del mueble de acuerdo con el tipo de usuario,
que sea multifuncional, el uso de material de desecho urbano y que el costo final del producto
sea menor de 100 pesos. Para el cumplimiento de estas disposiciones, los alumnos se proveen
de productos usados que consiguen en casa o en la calle, algunos los compran a bajo costo, por
donación, regalo o mediante trueque. Al final, la propuesta del mueble debe ser viable, consi-
derando las herramientas, creatividad y habilidades de cada uno de los estudiantes.
La propuesta debe convertirse en una alternativa eficaz y accesible dentro del campo del dise-
ño de mobiliario al utilizar materiales y objetos que se han considerado “desechos” pero que
aún pueden alargar su vida útil transformando su función original, con el toque estético nece-
sario para ganarse un lugar en los consumidores.
2.2. Resultados
Los muebles son diseñados durante las horas clase. De acuerdo a cada idea se selecciona el
material a utilizar, así como las herramientas que se emplearán para el proceso. Únicamente
las partes del mueble que requieran de un equipo o herramienta compleja pueden fabricarse
fuera y traer a la siguiente clase para armarla. Los alumnos deben llevar una bitácora que descri-
ba las diferentes etapas del proyecto: idea inicial, evolución de esta, lista de materiales, como
conseguir el material, croquis con las dimensiones del mueble, proceso del trabajo y costos.
Todo lo anterior deberá contar con una memoria fotográfica que contenga evidencias de cada
proceso y procedimiento. Productos piloto de agosto- diciembre 2014, primero se inició con la
propuesta de obtener contendores hechos con pets y con latas, foto 1, 2 y 3.
—149—
Fotos 1, 2 y 3, contenedores hechos por los alumnos, primer intento de trabajo
En este mismo ciclo se realizaron los muebles, algunos sólo tenían una función; su uso fue tanto
al exterior o interior, fotos 4 y 5.
Foto 4, sillón-mesedora
—150—
Foto 5: Banca y mesa
—151—
Proceso de diseño ciclo enero-junio 2015, fotos 8 al 11, todos los miembros del equipo participa-
ban en los trabajos manuales e ideas para ir resolviendo detalles en la construcción de su mueble.
Producto terminado. Algunos muebles fueron considerados para espacios interiores y exte-
riores, así como para distintos usuarios, incluso uno tenía 6 funciones empleando un desecho
urbano usado en las vialidades vehiculares (un semáforo viejo), donado por el departamento
de policía de Saltillo, que expresaban que no sabían qué hacer con esto y que se acumulan en
una alacena, siendo un área de oportunidad para ser empleado y que fue información obtenida
por los alumnos en su búsqueda de material de desecho urbano en la ciudad como parte de
su trabajo de campo, foto 13.
Foto 12, mueble para exteriores con cajas de madera. Foto 13, semáforo,
perchero-reloj-espejo-lámpara-radio-cajón.
—152—
Foto 14, mueble hielera o guarda cosas. Foto 15 y 16, mesa-librero diseñada para niños de pre-escolar.
Poco a poco esta actividad se ha dado a conocer: se recibió la solicitud de realizar un taller para
obtener un producto por encargo de la Coordinación Estatal Coahuila del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía, elaborado de manera coordinada por alumnos y trabajadores de la
institución en 2015, fotos 17 al 20.
Fotos 17, 18, 19 y 20, muestra del proceso y producto terminado en colaboración de alumnos y trabajadores.
El producto de la generación agosto-diciembre 2015, en este ciclo los alumnos probaron con
otros materiales, por su experiencia previa o que contaban con el apoyo de personas conocidas
—153—
para la obtención de los materiales permitiendo realizar procesos complejos de cortes y unio-
nes de metales, foto 22 y 24 como casos particulares.
Foto 21, mueble-librero de madera y cajas de madera. Foto 22, mueble con espacio dealmacenamiento, elabora-
do a partir de un tanque metálico.
Foto 23, cajón-lámpara. Foto 24, asador-mesa-colgador con un rin de llanta y tubos.
—154—
Foto 25, sillón-guarda cosas elaborado con llantas. Foto 26, mesa movible-librero con cajas de madera.
Cada uno de los muebles fue probado previamente por los alumnos, antes de su exposición,
donde fueron sometidos a la aprobación por otros usuarios. Durante la exhibición se recibieron
diversos comentarios sobre los muebles, con recomendaciones y críticas constructivas sobre
detalles para mejorar las propuestas.
3. CONCLUSIONES
A finales del 2014 los contenedores obtenidos con pets o latas y un mueble hecho con llantas y
mecate se donaron al departamento de ecología del municipio de Ramos Arizpe, Coah., mismo
que usan para generar cultura de separación de basura en escuelas a su cargo. Actualmente
—155—
se cuenta con una institución gubernamental que dona llantas para el proyecto mismo que son
empleadas por alumnos de la escuela para del diseño de muebles.
Cabe indicar que no se cuenta con un espacio adecuado para trabajar y esto genera un poco de
incomodidad para los alumnos y otras clases por la generación de ruido, por lo que surge como
un área de oportunidad el destinar un espacio que funcione como laboratorio de diseño de
muebles, en el caso que se considere una especialidad dentro de la misma carrera o un departa-
mento o laboratorio de servicio a la comunidad como existe en las universidades de Colombia.
El interés que ha despertado este proyecto ha permeado no sólo a los estudiantes, sino hacia
la sociedad y las instituciones públicas, incluso familiares de los alumnos han empezado a inte-
resarse en comprar los muebles por su originalidad, lo que confirma el hecho de que existe una
real necesidad de la reutilización de los materiales y de que puede incluso haber un mercado
poco explotado en este sentido. A futuro se pretende impartir un taller dirigido a personas con
discapacidad y de la tercera edad, como apoyo para la generación de una microempresa en el
municipio de Arteaga, Coahuila.
4. REFERENCES
1. Molar, M.E., Marín, B. & Cruz, Z. 2011. ¿Es factible en méxico reciclar y reutilizar
para un diseño de interiores sostenible?. Ponencia presentada en el XI SICOT y IV SIIDS
del 21 al 24 de septiembre en la Facultad de Arquitectura FADU Tampico-Tamaulipas
(Estudio de generación de basura realizado por la Dra. Molar junto con un grupo de 62
personas (alumnos y familiares) de la FADU UAT en el 2010, entre los meses de febrero
y marzo).
—156—
—157—
—158—
Diseño urbano sustentable, análisis socioespacial
y ambiental de los conjuntos habitacionales
en la región árida del norte de México
L. Peña B. 1 | L. Herrera T.2
RESUMEN
ABSTRACT
This article urban solutions and passive design parameters are given, us-
ing various methodologies that provide indicators of environmental design,
customs and habitability to provide urban spaces to provide conditions con-
ducive to comfort and energy savings.
—159—
Analysing aspects of the qualities of location and conditions (basins, ear-
rings and mobilization of land) for the development, contributing to urban
design strategies own site (wetlands, road design, accessibility, site loca-
tions are identified and mobility). Solutions orientation or location of lots,
generating shaded incidence of wind and sun, totalling benefits that the
internal environment is favourable buildings are also included.
1. INTRODUCCIÓN
La metodología de diseño, privilegia las condiciones del medio físico natural, que generalmen-
te parten del análisis de las determinantes del lugar, tales como las pendientes, hidrología y
cuencas, topografía, altimetría, suelos, para establecer los lineamientos principales de localiza-
ción, como áreas de captación y el emplazamiento del desarrollo urbano, teniendo en cuenta
que el sitio de ubicación es único e irrepetible. En este sentido, se busca privilegiar aspectos
del medio ambiente, que favorezcan la habitabilidad y el ahorro energético. El eje rector de la
propuesta urbana, considera aspectos ambientales del sitio mediante el análisis de las deter-
minantes del medio físico natural.
—160—
demandas y estilos de vida propios, que en muchos casos dan respuesta a su deseo de contar
con una vivienda como inversión familiar, no únicamente como patrimonio.
En este sentido, este artículo busca difundir los aspectos de diseño y soluciones bioclimáticas
más adecuadas para el caso específico de la zona árida en ciudad Juárez y que pueden ser
replicables en otras partes del norte de México. Se identifican soluciones de planeación urba-
na residencial, teniendo en cuenta aspectos ambientales para la traza y aprovechamiento de
pendientes, de usos y costumbres del lugar, de habitabilidad socio-espacial que aportan a la
disminución del consumo energético y ahorro de las familias, mediante el manejo sustentable
de un desarrollo habitacional.
Authors should send their texts properly written. Grammatical or spelling errors are not accept-
able. Please, do not exceed 15 pages (including images and references).
Texts should describe and develop the theme in a clear way, as well as comment and con-
clude on the importance of the text. Acronyms should be written in expanded form the first
time they appear.
2. ANTECEDENTES
Ciudad Juárez, Chihuahua, México, está localizado en la frontera norte del país, teniendo como
contexto ecosistémico del desierto chihuahuense y la cuenca del Río Bravo, ambos relaciona-
dos con intereses binacionales entre México y Estados Unidos de Norteamérica. Las caracte-
rísticas de su localización, hacen referencia a requerimientos del clima del lugar, que demanda
el uso de energía tanto en el verano (electricidad) como en el invierno (gas) para adecuar las
construcciones con ambientes interiores confortable, aspecto poco atendido a nivel local.
—161—
Se registra entre el 2000 y 2013, una alta producción de vivienda con la construcción de más de
100 mil casas, con el interés (discurso) de disminuir el rezago histórico de 60 mil hogares, según
el Programa Institucional de Vivienda 2004-2010 del Gobierno del Estado de Chihuahua.
Estas zonas habitacionales, se localizan en áreas alejadas, con la asignación de vivienda en base
al ingreso y que definen sitios específicos para estas familias con menos recursos, hecho cono-
cido como segregación pasiva, ya que sus habitantes viven no tienen la opción de elegir donde
vivir, pues es a lo que pueden acceder. En la ciudad existen aproximadamente más de 100 mil
viviendas en condiciones de abandono, y algunas en estado ruinoso.
Estas familias que viven en sectores tan alejados, no pueden gozar de los beneficios urbanos
con que cuenta la ciudad, tales como parques, teatros, cines, escuelas o atención a la salud,
por mencionar algunos; teniendo que invertir ingresos adicionales para suplir estas carencias.
En este sentido, la propuesta de diseño que se plantea, busca incidir en quienes producen
vivienda, para que logren soluciones viables de diseño, mediante estrategias de adecuación a
las determinantes del lugar, a los usos y costumbres, así como a condiciones de habitabilidad
y bienestar de sus residentes.
El desarrollo habitacional masivo que surge como parte de las políticas del gobierno federal en
2001, resultado de un modelo de producción habitacional que si bien logra disminuir el déficit
de vivienda en todo el país, beneficia al mercado inmobiliario, específicamente a las empresas
constructoras, con la concentración de capital y de ganancia, que no son equivalentes a los
beneficios que tiene el residente, que carece de espacios adecuados para sus necesidades e
—162—
integrantes de la familia, tan solo el 30% de estas casas tienen problemas de hacinamiento, en
estudios realizados mediante encuestas.
3. METODOLOGÍA.
1. Análisis del medio físico natural, se integra con las determinantes de pendientes,
topografía, geología, fisiografía e hidrología como elementos que aportan al diseño
la traza o lotificación, la estructura vial y la ubicación de áreas verdes y parques, así
como áreas de captación o localización del tratamiento y reuso de aguas servidas.
2. Análisis del medio físico construido, permite identificar los factores de habitabilidad
necesarios para establecer los requerimientos sociales y arquitectónicos que aporten
a la mejora en la habitabilidad, tanto privada como semipública [3]
En el análisis del sitio, se parte primero de una visión general al definir una subregión donde se
ubica el predio, que se define a partir de las pendientes y escurrimientos desde las zonas más
elevadas de la Sierra de Juárez y el punto más bajo, sobre la vera del Rio Bravo. Se identifican
las partes más elevadas de 1,700 msnm al poniente; con 1,280 msnm la cordillera del sur-po-
niente; con una altitud de 1,580 msnm, y el más bajo en el Río Bravo a 1,110 msnm. [4]
—163—
altimetría, vegetación (Ver figura 1), clima y fisiografía, entre algunas, que aportan las siguientes
estrategias que comprenden aspectos de captación, conservación y aprovechamiento de re-
cursos de medio natural.
• Soluciones ecológicas:
—164—
»» Solución constructiva apropiada al suelo salino.
• Infraestructura de agua:
»» Traslado de aguas servidas a las zonas más bajas para el reuso y utilización en riego.
• Soluciones de movilidad
»» Utilizar barreras de vegetación para obstruir las partículas de polvo por fuertes
vientos, que al desviarlas, encauzarlas, filtrarlas, controlan el alto grado de intem-
perismo y erosión del suelo.
• Aspectos de diseño:
»» Establecer el ángulo azimutal de 163° con respecto a la línea límite del lado sur
poniente del terreno, aprovechando la altura solar en verano de 82° con respecto
al plano del ecuador, en primavera-otoño con 58° y en invierno con 34°.
»» Barreras de vegetación perene al noreste para evitar los vientos fríos en el periodo
de invierno.
—165—
4.2. Aspectos sociales.
Se consideran estrategias que faciliten la vida cotidiana de los habitantes y que resuelvan
necesidades basadas en los usos y costumbres de los habitantes, de manera que se logren
estándares de calidad en la convivencia y forma de relacionarse en los barrios.
Alternativas de localización:
»» Localización de sectores definidos por tipo de uso que eviten conflicto con las ac-
tividades rutinarias de los habitantes
Movilidad integral:
»» Acceso por andadores peatonales que conectan a todos los sectores del
fraccionamiento
»» Paradas de autobús a cada 200 metros, evitando zonas con déficit de transporte
Equipamiento funcional:
Mezcla de usos:
—166—
»» Propuesta de diversas tipologías de vivienda y tipos de propiedad para la diversi-
ficación de grupos de población.
Los diferentes usos del suelo de la propuesta, cumplen con lineamientos que mejoran la ha-
bitabilidad, que garantizan la rentabilidad de la inversión en cada una de las propiedades,
evitando zonas alejadas, poco servidas y segregadas.
• En lo habitacional:
• La movilidad:
»» Eficiencia del transporte público, localizando paradas a no más de 100 metros, so-
bre la vialidad principal que cruza todo el predio y aprovecha la pendiente natural.
• Los negocios:
—167—
»» Localización de equipamiento y comercio en diferentes sectores evitando áreas
alejadas o poco servidas para garantizar la rentabilidad de los negocios.
5. RESULTADOS
El plan maestro se define a partir de una estructura vial ordenada y con comunicaciones flui-
das para los diferentes espacios: equipamiento regional y barrial, vivienda y de conectividad.
La propuesta urbana es abierta a otros sectores y semi -cerrada para el área de los residentes.
(Ver figura 2)
Los espacios de equipamiento educativo, barrial, áreas verdes, comercio, de uso mixto regio-
nal, se ajustan a las necesidades de los futuros habitantes y están localizados de manera estra-
tégica sobre la vialidad regional, principal y secundaria que se caracterizan por su vinculación
con otros desarrollos vecinos. (Ver figura 2)
En el ahorro de energía se debe a la movilidad a pie, en bicicleta y transporte público, con re-
corridos sombreados por medios naturales y artificiales, la localización de paradas de autobús
cercanas a la vivienda facilitan el uso de este medio. (Ver figura 2)
La estructura vial estuvo condicionada por las curvas topográficas, los vientos dominantes,
escurrimientos superficiales y las pendientes del terreno natural, basada en su adecuación
conveniente al medio físico natural existente. El humedal aporta a la modificación de hume-
dad en el ambiente y a una relación hombre – naturaleza en armonía, así como al ahorro de
agua. (Ver figura 2)
—168—
Figura 2. Plan Maestro del Conjunto Habitacional Ecoplan. Fuente: Peña y Staines, 2008 [7]
La solución final establece porcentajes que privilegian el uso racional del suelo para propiciar
ambientes habitables y de calidad, que favorecen la armonía con el entorno, su cuidado y con-
servación disminuyendo el impacto sobre el medio natural (ver tabla 1).
Saskia Sassen [8] menciona que las “corrientes desurbanizadoras” se basan en el desarrollo
de zonas para la privatización del espacio, logrando que las élites con alta concentración resi-
dencial y centros comerciales o lugares de trabajo, pero que no incluyen otros sectores, con-
tribuyen a una desigualdad urbana, aspecto que esta propuesta busca minimizar tomando en
cuenta principios del desarrollo sustentable.
—169—
6. CONCLUSIONES
Según estándares de proyectos certificados, estas propuestas tienen mayor aceptación, ya que
a largo plazo garantizan beneficios en el estándar de vida y una recuperación de la inversión
en vivienda, a diferencia de los desarrollos con miles de casas abandonadas, que presentan un
elevado deterioro urbano en menos de 10 años.
Cualquier propuesta que busca el desarrollo sustentable, incorpora externalidades que impac-
tan en beneficios y ventajas de ascenso, progreso y bienestar social, objetivo último de cumplir
con proveer a todos de una vivienda digna y un hábitat de calidad.
7. AGRADECIMIENTO
A Juan Carlos Rivera Sandoval, estudiante de arquitectura por la traducción del abstract y a
Daniel Humberto Ruiz Sera por la adecuación de las figuras.
8. REFERENCIAS
—170—
5. The Watercourse (2001), “Descubramos una cuenca. Río Grande/ Río Bravo”,
USA: Montana State University.
—171—
—172—
El papel del transporte en el marco analítico de
la economía ecológica y la ecología política de
cara a la construcción de ciudades
verdes en México
Francisco Noé Ortiz LópezLira 1 |
RESUMEN
1 Consultor independiente. Mar del Frío 14, Cd. Brisa, Naucalpan de Juárez, Estado de México, 53280. ortiz.noe65@gmail.com
—173—
Debemos subrayar que el transporte está relacionado con la regulación y
gestión del metabolismo urbano y hoy día tiene fuertes impactos en la emi-
sión de GEI pero también, puede tener impactos positivos no sólo en ma-
teria de disminución de gases de efecto invernadero, sino en una variedad
de aspectos medioambientales y de la salud que no necesariamente giran
en torno al desarrollo urbano.
1. INTRODUCCIÓN
Hoy día las ciudades mexicanas tienen el gran desafío de satisfacer las necesidades de la po-
blación transformando paradigmas actuales hacia otros en los que la sustentabilidad y la equi-
dad sean ejes rectores que guíen las decisiones que se tomen en política pública.
Las ciudades mexicanas, como la mayoría de las ciudades del mundo, se desarrollaron original-
mente para maximizar la accesibilidad, eran comunidades compactas con usos de suelo mixtos,
donde las dinámicas de su metabolismo urbano no generaban un impacto importantemente
negativo en su calidad de vida, sin embargo, entre 1950 y 2000, las ciudades se dispersaron y
se volvieron dependientes del transporte privado consumidor de combustible y con grandes
impactos en la salud humana, como la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), acciden-
tes, ruido, entre otras que se suman a un conjunto de externalidades que afectan la calidad de
vida del ser humano y de todo ser vivo.
—174—
usados para la movilidad y sobre todo la generación de mecanismos que reduzcan la movilidad
intra-urbana.
En México, la contaminación auditiva habitual, por ejemplo, es causada por el automóvil y dos
terceras partes de la contaminación atmosférica es generada por el transporte, siendo el au-
tomóvil el segundo medio de transporte con peores índices de consumo energético, dada la
capacidad de carga, solo después de la motocicleta. Es una de las fuentes de mayor contami-
nación ambiental y, una de las soluciones al a reducción de sus impactos es mitigar su uso diario
o cotidiano, para así comenzar a reducir las emisiones de CO2 y CO2e y fomentar el bienestar
social con el objetivo de aumentar los niveles de eficiencia energética en las ciudades.
“Sin embargo, este tipo de acciones sólo funciona si los gobiernos locales y las comunidades
hacen propios los proyectos puntuales y, mejor aún, si se establecen cuotas de poder social
para la gestión de los mismos. En tal sentido, la participación, pero sobre todo el empodera-
miento de los actores sociales, es central” (Delgado 2013).
“Los requerimientos energéticos para el transporte urbano están fuertemente influidos por la
logística de carga urbana, la densidad urbana, los usos de suelo, así como por la naturaleza o
tipologías de la infraestructura de transporte y el grado de su integración. Las tasas de ocupa-
ción, las fuentes de energía primaria para la diversidad de modalidades de transportación y el
uso de motores de potencia apropiados, también determinan la eficiencia y el impacto, en su
caso, de la mitigación” (Delgado 2013).
En las ciudades se concentra el 77.8% de la población nacional (INEGI, 2010) y se estima que
para el 2020 México tendrá unos 49 municipios con más de 500,000 habitantes (CAM-SAM,
SEDESOL, 1999). Para mediados de siglo, aproximadamente contaremos con 20 ciudades de
más de un millón de habitantes (ONU-HABITAT, 2011).
Se estima que al menos 34 millones de personas están expuestas al aire de mala calidad (INE,
2009), generado principalmente por vehículos automotores. De acuerdo a la Organización
Mundial de la Salud (OMS), a través de su Observatorio de Salud Global, esta mala calidad del
aire provocó 14,734 muertes solo en el año 2008, a esto, sugieren los expertos, se debe agregar
las externalidades del transporte en cuanto a accidentes y fallecidos, dando como resultado
un monto total de 126 mil millones de pesos al año, equivalente al 1.3% del PIB (Secretaría de
Salud 2010), es en este caso particular donde la economía ambiental nos da los datos duros y
costos que juntos nos dan la razón en cuanto a buscar una nueva visión amplia del reto al que
nos enfrentamos para lograr un nuevo paquete de soluciones que resulte en ciudades amiga-
bles tanto con el medio ambiente como con el ser humano, es decir, ciudades verdes en un
sentido bastante amplio.
Estudios de la OMS estiman que en México murieron 38 mil personas entre 2001 y 2005
por afecciones que se relacionan con la contaminación atmosférica como cáncer de
—175—
pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias2 ; el Sistema Nacional de
Información en Salud (SINAIS 2005) indica que la mortalidad por enfermedad respiratoria es la
tercera causa de muerte en niños y niñas de 0 a 4 años de edad y, en este sector de la pobla-
ción ocurre además el 90% de las muertes por infección respiratoria aguda (IRA) y el 60% de la
mortalidad por asma.
“El arquetipo actual del sistema de transporte urbano, centrado en el transporte privado moto-
rizado, está acercándose e incluso, no en pocos casos, pasando ya los límites de la capacidad
de tal modalidad de transporte pues opera o se acerca a estados de operación inviables en el
mediano–largo plazo”. (Delgado 2013), por otro lado, las externalidades negativas generadas
por el transporte motorizado privado se acentuarán con el continuo crecimiento del parque ve-
hicular en México, el cual se estima llegará a 70 millones de vehículos en 2030 (CTS-INE, 2010)
“Y es que la oferta de más infraestructura para una modalidad cuyo factor de carga es muy
bajo, tiene fuertes constricciones en términos de disponibilidad de suelo, de capacidad de
carga medioambiental y, desde luego, de factibilidad económica, ello además de que no está
solucionando el problema de la movilidad en el mediano–largo plazo (incluso a veces no lo
hace ni en el corto plazo)” (Delgado 2013). Por otro lado, el autotransporte con bajo factor de
carga es inequitativo y excluyente, pues solo beneficia al 30% de la población que cuenta con
automóvil (CTS EMBARQ 2014) y no garantiza que el resto de la población tenga acceso a los
bienes, servicios y oportunidades que debe ofrecer la ciudad, a través de sistemas de movili-
dad integrados, eficientes, seguros, de calidad y sustentables.
Cada día las velocidades de recorrido del automóvil van disminuyendo a pesar de la gran
oferta e inversión en infraestructura vial; cuando se piensa en resolver el problema del tráfico,
las soluciones siempre parecen enfocarse en cómo incrementar el espacio para que los autos
circulen; cómo mejorar para y por los automóviles las avenidas existentes; cómo y dónde edi-
ficar pasos a desnivel, segundos pisos, nuevas calles y vías rápidas. Pero estas llamadas solu-
ciones, pensadas en función del coche, no resuelven el problema del tráfico, sólo lo inducen y
sabemos que tienen un efecto directo en la emisión de GEI y en la disminución de la calidad
de vida humana y silvestre.
Galindo y Heres (2006) “han verificado la existencia de tráfico inducido en la ciudad de México,
sus resultados muestran que cuando una vialidad permite reducir 6 minutos a un viaje que solía
tomarnos 60, se genera un aumento del 3.8% del volumen del tráfico. Si el viaje duraba 120
minutos, la reducción de 12 minutos hace crecer en 7.6% el volumen de tráfico y en 11.3% para
viajes de 180 minutos. Estos resultados indican que la construcción de nuevas vialidades en la
ciudad de México tiene beneficios limitados en el tiempo y que la estrategia de construir más
calles para reducir el tráfico resultará ser, en el mediano y largo plazo, un fracaso”3.
—176—
“Hay una tendencia decreciente del número de personas transportadas por vehículo, un incre-
mento de la distancia y tiempo promedio de viaje y un aumento constante de las emisiones.
Se trata de una tendencia que sugiere un efecto rebote en el sistema de transporte cuyo pa-
radigma es el automóvil privado; ello en el sentido de que cada vez hay más infraestructura y
tecnologías de eficiencia en el consumo de energía y en la capacidad de carga, así como para
agilizar el tráfico y, pese a ello, el problema se agudiza cada vez más” (Delgado, 2013)
—177—
Fuente: Movilidad competitiva en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México: diagnóstico
y soluciones factibles, Instituto Mexicano para la Competitividad, 2012.
Como podemos observar, el transporte analizado desde una perspectiva de la economía ecoló-
gica nos aclara la serie de errores que hemos cometido y nos orilla a la generación de propues-
tas que si bien pueden estar basadas en políticas públicas exitosas en otros países, nos vemos
en la necesidad de no adoptarlos ni adaptarlos, pero si podemos analizarlos desde la realidad
de nuestro país, desde las ciudades mexicanas, partiendo de los impactos que estamos tenien-
do en nuestros ecosistemas y la manera en la que podemos generar un metabolismo urbano
más sano, también podríamos pensar en soluciones más amigables con el medio ambiente
como por ejemplo, en este ensayo consideramos al transporte como el eje central del análisis,
sin embargo, se convierte solo en un tema secundario para los diferentes órdenes de gobierno
a la hora de generar políticas públicas para el desarrollo, desconociendo, a veces hasta con la
intensión, que forma parte de un todo que debe ser transformado para crear lo que se conoce
como Ciudades Bajas en Carbono pensadas bajo un modelo competitivo que provea las con-
diciones necesarias para reducir la necesidad de movilidad de la ciudadanía aumentando en el
desarrollo urbano las áreas de donación, incrementando las zonas de convivencia, empleo al
interior de la comunidad, duplicar áreas verdes, reducir las vialidades destinadas a automóviles
y crear red interconectada para peatones y ciclistas, invertir o impulsar en eco-tecnologías de
construcción y reciclaje donde se pueda reutilizar la energía consumida para su producción o
mantenimiento tantas veces sea posible, para reducir emisiones y costos anuales por consumo
de energéticos como electricidad, gas LP, entre otros.
Otro factor importante en nuestro análisis es respecto de los tiempos de traslado que, con un
tiempo promedio en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), es bastante alto y si-
gue creciendo ya que en 2007 se tomaban 53 minutos para un trayecto y en 2009 1hr 21 minutos
(Encuesta Origen Destino 2007).
Entendiendo lo anterior, cabe mencionar que un vehículo que circula a 16 kph aproximadamen-
te (velocidad promedio de los autos en el Distrito Federal) contamina 233% más que uno que
corre a 48kph, por lo que se entiende que a mayor velocidad, la contaminación disminuye4 .
El reporte “México: Estudio sobre emisiones de carbono” (MEDEC) del Banco Mundial 2009,
ubica al transporte púbico urbano como una de las intervenciones de alto impacto y bajo costo,
por lo que sistemas Bus Rapid Transit (BRT) es (para ellos) la alternativa más importante para
4 IMCO, revisión sobre el Proyecto de Restricción Vehicular Sabatina de Clean Air Institute y Secretaría de Medio Ambiente 2007.
—178—
reducir la emisión de GEI de 80 MTon de CO2 al año con líneas 1 y 2 de Metrobús (MEDEC,
Banco Mundial, CTS Embarq, 2009).
Ante todo lo anterior, se requiere establecer que de las opciones de Movilidad Urbana
Sustentable, se debe tener en cuenta un proceso ecológico en su diseño, por ejemplo “de
modo similar, la energía promedio que consume un autobús —por kcal/km— es en promedio
15 veces mayor que la de un tren. Considerando lo antes indicado, la eficiencia
se convierte en una relación entre el costo ecológico de oportunidad versus el costo económi-
co de oportunidad. Así, cada vez que se opta por escoger el costo económico de oportunidad,
la naturaleza paga, y lo cierto es en sentido inverso” (Delgado, 2013), es decir, si nos concentra-
mos en los impactos ambientales directos de los sistemas de transporte, estamos perdiendo la
oportunidad de conocer el impacto real que se genera desde la energía y materiales utilizados
para producir una unidad de movilidad “sustentable”, la energía y materiales utilizaos para
poder energizar dicha unidad, así como la variabilidad que tendrá en su generación de impac-
to ambiental dependiendo de la calidad de la unidad, el tipo de vialidad, estilo de conducir,
número de pasajeros, entre otros.
Anteriormente mencionamos los sistemas BRT como una alternativa sustentable a la actual mo-
vilidad urbana, sin embargo, “la construcción de infraestructura, la producción de combustible
y su combustión son los componentes de mayor demanda energética y consecuentemente de
generación de emisiones, por ejemplo, entre una línea de metro o una de BRT y cuya eficiencia,
en ciertas condiciones de operación puede ser comparable, en términos del uso de energía
directa por pasajero/km, a la primera. No obstante, los flujos energético-materiales totales y
el stock requerido para una modalidad y otra son bien distintos y con ello, mucho del negocio
posible, pues mientras que para un kilómetro de Metrobus (BRT de la Ciudad de México) se
requiere una inversión de 1.5 hasta 14.5 millones de dólares (L2 y L3, respectivamente), para
la L12 del Metro en cambio se pagan en promedio unos 68 millones de dólares el kilómetro”.
(Delgado, 2013)
Somos testigos del boom de sistemas BRT por todo el país y partiendo de la idea anterior,
podemos inferir que la ecología política está en una etapa débil en donde, como mencioná-
bamos, el costo ecológico de oportunidad versus el costo económico de oportunidad juega
un papel importante a la hora de tomar una decisión sobre qué política pública aplicar en un
lugar y tiempo determinado, tal vez por eso no hemos tenido inversión en sistemas de movi-
lidad subterránea.
Cada día hay más gente que “no quiere un desarrollo uniformizador sino más bien un Buen
Vivir y un mayor respeto a los derechos de la naturaleza” (J. Martínez Alier 2001). A estas alturas
ya hemos entendido cómo la economía ecológica nos brinda la oportunidad de pensar diferen-
te a la hora de buscar soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos y sobre todo de
planear un mejor futuro no frenando el desarrollo, sino repensando ese concepto para generar
ciudades verdes. Debido a esto, debemos encontrar la manera de hacer política de manera
diferente pues no podemos pensar la una sin la otra.
—179—
Por ello la ecología política que es también un campo interdisciplinario que vive en constante
construcción, una herramienta teórico-analítica, que cobra suma importancia frente a la inten-
sificación desigual y desproporcionada del consumo de energía y materiales, de los efectos
nocivos de ciertas tecnologías, así como de la generación de desechos con impactos socio-am-
bientales de diversa índole y escala.
Sobre todo, destaca “los procesos de colonización de la naturaleza, alterándola para servir a
los fines del sistema capitalista” (J. Martínez Alier 2001), aun cuando estos procesos de coloni-
zación en México suelen ser en su mayoría de manera irregular y con base en una relación entre
poder político y clientelismo que nutre cada vez más la transformación de ese entorno natural y
social degradándolos hasta romper tejidos sociales, algo que se resume en la frase que utilizan
diversos investigadores del tema como: metabolismo socioeconómico.
Un caso que se destaca es la generación de residuos sólidos, donde se demuestra a la par una
desigualdad en la distribución de los ingresos en todo el mundo y es sorprendente que los
estratos socioeconómicos de mayor nivel, tienden a producir mayor cantidad de desechos, y
lamentablemente en México no contamos con datos precisos a nivel municipal que el que re-
velaría la gravedad en la que nos encontramos y, no solo en toneladas producidas sino en tipo
de desechos producidos y lo interesante, el transporte de esos residuos y qué sucede con ellos.
Debemos hacer un análisis con sumo cuidado, nos referimos a los mecanismos de despojo por
paquetes y el desprecio hacia la naturaleza donde, nuevamente los beneficios económicos a
corto plazo tienen mayor importancia a la hora de diseñar políticas públicas. Luego entonces,
¿Qué es la ecología política? Joan Martínez-Alier establece que “la ecología política se dedica
a estudiar cómo la eco-tecnocracia internacional establece normas ecológicas que ayudan a
perpetuar la desigualdad entre ricos y pobres y que fomenta condiciones propicias para el
intercambio ecológicamente desigual entre países, sin dejar de lado el factor de la memoria
histórica para brindar aportaciones constructivas5”. No importando cuantos conceptos o sub-
conceptos puedan existir, no cabe duda que la ecología política forma parte de ese puñado
de disciplinas que irán cobrando fuerza en el campo académico, social y político conforme se
agrave la crisis medioambiental, lamentablemente será demasiado tarde para muchos aspectos
de la vida terrestre, sin embargo, será un mecanismo que como científicos, activistas sociales,
académicos, miembros de la política mexicana, deberemos intensificar en nuestro quehacer
diario, específicamente para la creación de políticas públicas que efectivamente mejoren la
calidad de vida para todos los seres vivos en este planeta, generando las mejores condiciones
para transportar los recursos materiales y energéticos que utilizamos y que seguiremos utilizan-
do en el futuro.
5 ¿Por qué es importante la ecología política?, Gian Carlo Delgado, artículo publicado en la revista Nueva Sociedad No 244,
marzo-abril de 2013, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>. Consultado en noviembre de 2015
—180—
CONCLUSIONES
Como ha quedado claro, se debe generar un marco jurídico donde la preservación de los
ecosistemas urbanos y el mejoramiento del medio ambiente sean ejes rectores, pero donde el
metabolismo urbano no tenga una alta ineficiencia en el consumo de energía y materiales para
su funcionamiento, para ello necesitamos utilizar toda la imaginación posible para modificar
patrones de consumo, patrones de desecho y de transporte.
—181—
No pretendemos ser fatalistas, sino enfrentar la realidad con todos los elementos científicos
con los que contamos para replantear el presente que tenemos y el futuro que queremos, par-
tiendo de la noción de que en la actualidad, las cosas no están funcionando.
REFERENCIAS
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ITDP-Embajada Británica en México, 2012.
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29. Why the Paris climate talks are doomed to failure, like all the others, Nacho Doce
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sation.com/why-the-paris-climate-talks-are-doomed-to-failure-like-all-the-others-50815
30. ¿Por qué es importante la ecología política?, Gian Carlo Delgado, artículo pu-
blicado en la revista Nueva Sociedad No 244, marzo-abril de 2013, ISSN: 0251-3552,
<www.nuso.org>. Consultado en noviembre de 2015.
—184—
—185—
—186—
Evaluación de la sustentabilidad de tecnologías
de generación de electricidad a partir de
Residuos Sólidos Urbanos (RSU)
Cinthia Ávila. 1 | Gonzalo Gonzalez 2 | Karla Cedano 3
RESUMEN
1 Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Av. Universidad No. 1001, Col Chamilpa, Cuernavaca, Morelos, México. C.P.
62209; cinthia.avila@alumnos.uaem.mx
2 (2) Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Av. Universidad No. 1001, Col Chamilpa, Cuernavaca, Morelos, México.
C.P. 62209; ggonzalez@uaem.mx
3 (3) Centro Lavín para el Desarrollo de Innovación y Transferencia Tecnológica S. de R.L., Av. Domingo Diez No. 1003. Col. El
empleado Cuernavaca, Morelos, México. C.P. 62250; karla.cedano@inno-ba.mx
—187—
1. INTRODUCCIÓN
El 95% del total de los residuos que se generan son enviados a estos sitos, esta es la segunda
tasa más alta entre los países de la OCDE. El sistema de gestión de RSU es un inconveniente,
pocas ciudades cobran por la recolección de residuos y la falta de solidez en la gestión local de
RSU ha permitido que el sector informal tenga un papel importante en la recolección, lo cual
tiene efectos negativos tanto para la calidad del servicio de los usuarios, como para los niveles
de vida y salud de los trabajadores. La limitada capacidad institucional municipal es un gran
obstáculo para la planificación, implementación y operación eficiente de los sistemas para la
recolección y disposición final de los residuos (OECD, 2014).
Diversos programas y políticas, como el reciclaje, el compostaje y otras tecnologías con pro-
piedades amigables con el ambiente para el tratamiento de residuos se han implementado
en comunidades de todo el mundo las cuales a pesar que proveen beneficios ambientales,
generalmente no tienen evidencia de su eficiencia ni aceptación social, sobre todo en grandes
ciudades donde la urbanización y crecimiento demográfico está en incremento.
Alrededor del mundo se han estado buscando soluciones prácticas para mejorar la situación
actual de los residuos. Entre las propuestas, WtE se destacó como alternativa prometedora
para superar el problema de generación de residuos y una fuente potencial de energía de ener-
gía renovable ( Tan, Ho, Hashim, Lee, & Taib, 2015) WtE se refiere a la recuperación de energía
a partir de residuos en forma de calor, electricidad o combustibles y comprende tecnologías
basadas en procesos termoquímicos o biológicos, como la combustión, pirolisis, gasificación,
o la digestión anaerobia, por mencionar algunos.
Actualmente, más de 800 plantas térmicas de WtE son operadas en cerca de 40 países y tratan
aproximadamente 11% de los RSU generados en todo el mundo y producen cerca de 429 TWh.
Algunas alternativas a gran escala para WtE se han implementado en los países desarrollados,
como Japón, Alemania, Suecia, Holanda, Dinamarca y el Reino Unido. En Alemania, sólo el 1%
de los residuos se depositan en rellenos sanitarios y la proporción WtE es aproximadamente el
35% del tratamiento de residuos. Suecia es otro ejemplo exitoso de WtE, donde casi el 50% de
los residuos se incineran con recuperación de energía. Además, también utilizan el biogás de
los vertederos para la calefacción urbana( Tan, Ho, Hashim, Lee, & Taib, 2015)
—188—
Mientras que las plantas de incineración de residuos tradicionales y obsoletos, emiten altos
niveles de contaminantes, los recientes cambios normativos y las nuevas tecnologías han re-
ducido significativamente esta preocupación. La Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos (EPA) ha citado la conversión de residuos en energía como fuente de energía
con un menor impacto ambiental que casi cualquier otra fuente de energía eléctrica “ (C.S.
Psomopoulos, 2009)
2. METODOLOGÍA
Para evaluar el contexto, se seleccionó un conjunto de indicadores que nos permitieran cono-
cer la situación económica, ambiental, social e institucional de un municipio. Para la selección
de los indicadores se utilizó la base datos del Banco de Información INEGI. En base al contexto
presente de la comunidad descrito por los indicadores se construyó un escenario para cada
uno de los municipios
Se realizó una revisión bibliográfica para identificar las características de cada una de las tec-
nologías para la generación de energía eléctrica a partir de RSU. Para evaluar las alternativas
de WtE, se utilizó el método analítico de jerarquización (AHP) para la toma de decisiones y el
software Hipre Web de la Universidad del Helsinki. Este método de evaluación permite integrar
criterios cuantitativos y cualitativos en un sólo marco de análisis. Se tomaron como referencia
marcos de evaluación de WtE reportados en la literatura (Tan t al., 2015, Nixon et al. 2013).
Se utilizaron los siguientes indicadores cuantitativos, reportados por Nixon y colaboradores
(2013): costo de inversión, costo de generación, costo de operación y mantenimiento, energía
neta generada y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Adicionalmente, el marco de
evaluación de las tecnologías fue completado con criterios institucionales y sociales, para ga-
rantizar que la evaluación cubriera las cuatro dimensiones de la sustentabilidad. Se integraron,
indicadores sociales, como empleos generados (Cucchiella et al., 2014; Franchetti, et al., 2013)
y número de personas involucradas (Tabla 1). La valorización de los criterios cualitativos se rea-
lizó mediante una escala relativa (Saaty et al., 1987).
Se seleccionaron cuatro municipios del Estado de Morelos, como caso de estudio, Cuernavaca,
Jiutepec, Tepoztlán y Amacuzac. En base al contexto de la comunidad descrito por los indica-
dores se construyó un escenario presente para cada uno de los municipios y se evaluaron las
posibles alternativas de WtE.
—189—
Tabla 1 Indicadores cualitativos y cuantitativos para evaluación de WtE
Fuente: ISWA, 2013; Nixon et al., 2013; Cuchiella, et al., 2013; Franchetti, et al., 2013; Muster et al. 2010
De acuerdo a Tan et al., (2015) las tecnologías WtE, de acuerdo al proceso empleado para el
tratamiento de los residuos, se clasifican en tres categorías: térmicos, biológicos y rellenos sani-
tarios con recuperación de energía. Los tratamientos térmicos para producir electricidad y calor
incluyen incineración de residuos, pirolisis y gasificación; los tratamientos biológicos incluyen
digestión anaerobia con producción de biogás. También el relleno sanitario con recuperación
de metano (CH4) puede generar electricidad y calor.
Los rellenos sanitarios pueden ser considerados como una tecnología WtE cuando generan
metano, el cual es capturado y utilizado para la generación de energía. RSRE es adecuado
cuando se tiene alto porcentaje de residuos orgánicos con alto contenido de humedad. En
promedio la recuperación de biogás de un relleno es de 120 a 150 m3/ton de masa seca, equi-
valente a un poder calorífico de 2500 MJ/ton (Tan et al. 2005).
El costo del tratamiento de RSU en un relleno sanitario disminuye de 73 USD por tonelada a
un rango de 4-10 USD cuando se incorpora un sistema de recuperación de biogás. Además,
El uso de RSRE reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera (Souza et
al., 2014) y se estima que las emisiones por la producción de energía eléctrica por RSRE están
entre 1 a 1.2 kg CO2/kWhe. Por otro lado, el costo de inversión para una planta de RSRE es
alto, alrededor de 15,000 USD$/kW, el costo de operación y mantenimiento está en un rango
de 61 a 115 USD$/kW por año y el costo de generación de electricidad de 0.08-0.15 USD$/kWh
(Nixon, et al., 2013)
—190—
La disposición final de los residuos en México se realiza principalmente en los 128 rellenos sa-
nitarios, distribuidos en 12 rellenos ubicados en las zonas metropolitanas, 61 en ciudades me-
dianas y 12 en comunidades rurales (Arvizu, 2010). En México, sólo existe un caso de éxito de
este tipo de tecnología. La planta se encuentra en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León,
tiene una capacidad de 12.72 MW y la energía generada suministra la mayor parte de la energía
del metro de la ciudad. Actualmente se encuentra en proceso de ampliación. (Arvizu, 2010)
3.3. ncineración
Es una tecnología utilizada en muchos países, puede reducir el volumen de residuos hasta en
un 90% y proporcionar vapor para la producción de electricidad y co-generación. La incinera-
ción es la principal forma de convertir biomasa en electricidad. Los principales productos de
este proceso son gases de combustión, los cuales pasan a un intercambiador de calor para ge-
nerar vapor de agua. La electricidad es generada mediante el ciclo de Rankine. En este proceso
no se requiere ningún tratamiento previo de los residuos.
Este proceso debe cumplir criterios de funcionamiento y operación; es decir, una alta eficiencia
de combustión, destrucción y remoción de gases tóxicos, un límite permisible en la emisión
de partículas por millón (ppm), monitoreo continuo, una temperatura mínima específica, así
como niveles aceptables de tiempo de residencia de los gases generados en la combustión.
Se han desarrollado tecnologías de incineración para los diferentes tipos de residuos, desta-
cándose diseños de inyección líquida, hornos rotatorios, hornos fijos y lechos. Los equipos de
combustión de lecho fluidizado representan una de las tecnologías más prometedoras para la
incineración de residuos orgánicos, plásticos, lodos contaminados y biomasa. (López-Ocaña et
al., 2008). Una planta convencional de incineración tiene una eficiencia eléctrica neta de 15%, la
cual provee una salida neta de energía de 167 kWh/ton de residuos. Los costos de las plantas
oscilan entre 870 a 1780 (USD$/kW) (Nixon et al., 2013)
El término RDF se refiere al residuo procesado para incrementar su poder calorífico, los cuales
son incinerados en platas térmicas. La incineración RDF procesados con alto poder calorífico,
como papel y plástico (16 MJ/kg) (Souza et al., 2014) y pueden producir hasta 1.22 kWh/kg de
electricidad (Nixon et al., 2013). El costo aproximado de una planta está entre 800-850 USD$/
kW, costo de operación y mantenimiento de 6 a 45 USD$/ton de biomasa y las emisiones, simi-
lares a la combustión de carbón, 1.3 kg CO2/kWh.
—191—
El costo de producción de energía eléctrica aproximado es de 0.05 $/kWh. Para una planta con
capacidad de 5000 a 100,000 ton por año (tpa) el costo de inversión es 242 a 1212 USD$/tpa.Las
emisiones de CO2 en una planta de este tipo generan entre 0.02 kg CO2/kWhe. En término de
impactos ambientales, los de esta tecnología son menores en comparación con la incineración
y el RSRE.
4. RESULTADOS
Los indicadores utilizados para evaluar los municipios fueron: consumo de energía eléctrica per
cápita (kWh per cápita), consumo de electricidad por ingresos por suministro de bienes y ser-
vicios (kWh/MX$), residuos sólidos urbanos per cápita (ton/hab) e ingresos brutos al municipio
per cápita (MX$/hab). Los indicadores nos describen a Cuernavaca como una localidad con alto
consumo de energía eléctrica per cápita (583.40 kWh per cápita), donde los ingresos por bie-
nes y servicios dependen en gran medida de energía eléctrica (6.49 kWh/MX$), tiene la mayor
tasa de generación de residuos por habitante (40 ton/hab) y el ingreso económico al municipio
por habitante es de. El municipio de Jiutepec presenta una situación similar, sin embargo, los
ingresos al municipio son mayores (12.8 MX$/hab). Por otro lado, en Amacuzac y Tepoztlán, el
consumo de energía eléctrica y la generación de residuos per cápita son menores, 583.40 kWh
per cápita, 534.80 kWh per cápita, 0.17 ton/hab y 0.11 ton/hab, respectivamente. El consumo
de energía por suministro bienes y servicios para Amacuzac es el más alto y tiene el menor
ingreso bruto en relación a los cuatro municipios. Mientras Tepoztlán tiene el mayor ingreso
bruto (52.02 MX$/hab) (Tabla 2)
—192—
institucional (28%) y social (25%) fueron similares. La dimensión económica en el escenario para
Jiutepec fue la más sobresaliente (37%), después la social (31%), institucional (25%) y por últi-
mo fue la dimensión ambiental (7%). como la Para Tepoztlán el escenario es más equitativo las
dimensiones, ambiental (23%), social (24%) e institucional (20%), y ligeramente mayor la dimen-
sión económica (33%) (Figura 1)
—193—
Figura 2 Modelo WtE para evaluación de alternativas
Utilizando el método AHP, el marco de evaluación antes mencionada y los escenarios presentes
descritos por los indicadores, se encontró una alternativa para cada municipio. Para el munici-
pio de Cuernavaca la mejor alternativa resultó RDF con 38%. Para el municipio de Amacuzac,
las alternativas fueron DA e INC con 36%. RDF fue la alternativa sugerida para Jiutepec y para
Tepoztlán con 40% Y 38%, respectivamente (Figura 1)
Figura 4 Alternativas de WtE para los municipios de Morelos, de acuerdo a los escenarios presentes.
—194—
5. CONCLUSIONES
Ante la pregunta de “¿cuál es la mejor tecnología para generar electricidad mediante el trata-
miento de residuos sólidos urbanos?”, es fundamental una actitud sustentable para responder-
la de la mejor manera. Pues la mejor alternativa depende, no sólo de la tecnología en sí misma
y su comportamiento durante su vida útil, sino de manera más importante de el contexto en
que se aplicará. Si aspiramos a una localidad sustentable, donde se involucren todas las dimen-
siones pertinentes en la toma de decisiones, entonces el proceso de selección de alternativas
WtE es más complejo.
Por un lado, proponemos utilizar indicadores cuantitativos claros como la fotografía que nos
indicará que tipo de comunidad tenemos. Indicadores que representen una combinación de
factores sociales, económicos, ambientales e institucionales y que por esta razón, nos orienten
sobre el comportamiento de la localidad en estas dimensiones. Los cuatro indicadores que
utilizamos, nos permitieron clasificar, sin necesidad de conocere más detalles de los munici-
pios, a Cuernavaca, Jiutepec, Tepoztlán y Amacuzac. Es importante señalar que, en un ejercicio
de verificación de nuestro enfoque, constatamos que las características que enumeramos en
la sección de Resultados de cada municipio, coinciden con localidades Urbanas (Cuernavaca
y Jiutepec), Rurales (Tepoztlán y Amacuzac); Turísticas (Cuernavaca y Tepoztlán), Industrial
(Jiutepec) y Marginada (Amacuzac). Nuestro enfoque permitió evitar la clasificación cualitativa
y centrarnos en temas cuantitativos que originaron mediante operaciones matemáticas, definir
la importancia relativa de las dimensiones de la sustentabilidad en cada localidad. Esto da a
nuestra metodología la fortaleza de poder analizar el contexto con base en indicadores, evitan-
do sesgos subjetivos de opiniones o etiquetas no asignadas con un marco formal.
La alternativa que resultó ser la mejor para la mayoría de los municipios fue RDF esto debido a
su menor costo de inversión, bajo costo de operación y mantenimiento (O&M), mayor partici-
pación de la comunidad y generación de empleos, y la mayor cantidad de energía que genera.
La naturaleza económica de la mayoría estos indicadores, fomentó que, al ser la dimensión
económica la que más relevancia tiene actualmente en los municipios, inclinara la balanza a su
favor. Es necesario fortalecer los marcos normativos para que los administradores municipales
tengan que consideran en sus decisiones de corto plazo, criterios sustentables que en el me-
diano y largo plazo son los que permitirán una mejor calidad de vida a las comunidades. Parte
de nuestro trabajo incluirá en el futuro cercano, considerar escenarios más sustentables, en los
que el peso de las decisiones municipales también tenga una visión prospectiva de mediano y
largo plazo.
A partir de los resultados que hemos visto al aplicar nuestro modelo, vemos que es necesario
incluir más indicadores (por lo menos uno más) a las dimensiones social, ambiental e institu-
cional, para equilibrar el peso que aún mantiene la dimensión económica. Esta es una de las
líneas de investigación que estamos emprendiendo actualmente para mejorar nuestro modelo.
—195—
cada escenario. Esto nos permitirá seleccionar los indicadores esenciales y estratégicos para la
mejor toma de decisiones.
Creemos que la aportación más importante de trabajos como el que presentamos, está en
transmitir con efectividad la necesidad imperiosa de tomar decisiones en el marco del desa-
rrollo sustentable para alcanzar mejores niveles de bienestar. Sólo mediante la apropiación de
estos conceptos será posible que los ciudadanos exijan a los tomadores de decisiones que
consideren las dimensiones social, económica, ambiental e institucional, no sólo con los ojos
puestos en el largo plazo sino, como decía Víctor Urquidi, cuidando a los sectores más despro-
tegidos del presente. Sólo así, otro mundo será posible.
6. BIBLIOGRAFÍA
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—197—
—198—
Comportamiento higrotérmico y de la luz natural
en espacios abiertos arbolados. Caso de estudio:
Mendoza, Argentina
1 NCIHUSA - LAHV, Instituto Ciencias Humanas Sociales y Ambientales, Laboratorio de Ambiente Humano y Vivienda - CCT-
Mendoza - CONICET, Av. Ruiz Leal s/n - Parque Gral. San Martín (5500) - Mendoza – Argentina, aruiz@mendoza-conicet.gob.ar.
—199—
luz natural según iluminancia horizontal y cilíndrica, además del análisis de
reflectancias superficiales a partir de procesamiento de imágenes HDR; y
análisis de permeabilidades urbanas según el factor de visión de cielo. Por
otro lado, se obtuvieron datos globales en estaciones de medición cerca-
nas, ubicadas en un predio abierto, a modo de referencia.
Los resultados muestran que los espacios urbanos presentan diferentes res-
puestas higrotérmicas-lumínicas, diurnas y estacionales, que responden cla-
ramente al impacto que ejercen las características arquitectónicas y foresta-
les de los sitios evaluados. Además se expone de qué manera modifican el
potencial de los recursos climáticos globales de la región.
La construcción del paisaje antropizado constituye la forma más radical de transformación del
paisaje natural dado que su impacto no sólo se limita a cambiar la morfología del terreno, su
rugosidad, la biodiversidad, entre otros parámetros, sino que modifica fundamentalmente las
condiciones climáticas y ambientales del paraje natural. La ciudad actúa como un modificador
del clima local generando microclimas urbanos particulares que pueden favorecer o no a la
eficiencia energética de los espacios construidos y al confort de las personas que lo habitan [1; 2].
Desde la década del 70, diversas investigaciones experimentales y teóricas han demostrado
que el ambiente urbano presenta comportamientos térmicos diferentes a los espacios natura-
les [3; 4; 5]. Existe a nivel internacional un fuerte interés en la calidad de los espacios abiertos ya
que es conocido que los mismos pueden contribuir a la calidad de vida en las ciudades [6].
Por otro lado, el ambiente natural y el construido son fuerzas bioregionales que influyen en el
potencial de iluminación natural en los espacios [7]. Un abordaje bioregional del estudio de la
iluminación natural involucra los modos en que el espacio urbano puede tomar forma, respon-
der, aprovechar y beneficiarse de los recursos de una región específica. La magnitud relativa de
las componentes difusa (visión de cielo) y reflejada (edificación circundante) de la radiación está
fuertemente condicionada por las características de los recintos urbanos conexos, en los aspec-
tos de densidad edilicia, altura de la edificación, dimensiones y reflectividad de las superficies,
así como por la presencia de todos los elementos del paisaje urbano [8; 9; 10; 11].
En los paisajes áridos, las condicionantes ambientales determinan la incidencia de elevados ni-
veles de radiación solar a lo largo del año. Sin embargo y precisamente por esta característica,
en los paisajes urbanos, la respuesta de acondicionamiento del hábitat ha sido la búsqueda de
las sombras como elemento de control ambiental, para evitar los deslumbramientos desde la
perspectiva del confort visual, y la mitigación del calor estival desde la perspectiva del confort
térmico. Sin una mediación morfológica, estos ambientes serían inhabitables.
—200—
corresponde a cielo despejado o parcialmente despejado y promedio anual de duración de
sol es de 2850 horas. La ciudad presenta un modelo de “ciudad oasis”, que se caracteriza por
calles anchas en una trama en damero flanqueada por líneas de árboles que conforman túneles
verdes. Esta impronta urbana ha dado una respuesta particular a las formas de ocupación del
territorio, modificando el paisaje natural con la disposición de un verdadero bosque urbano
como estrategia de confort bioclimático donde el árbol es el elemento de mitigación y de con-
trol ambiental estacional.
Los beneficios del modelo están asociados a la menor acumulación de calor durante las horas
del día sobre las superficies duras debido a la sombra arrojada por la copa de los árboles sobre
el espacio urbano y la edilicia. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que estudios realiza-
dos con anterioridad [12] han demostrado que durante la noche la condición abovedada de la
estructura verde disminuye el factor de visión de cielo hecho que sumado a las características
climáticas del emplazamiento (baja frecuencia e intensidad de los vientos) reducen el potencial
de enfriamiento pasivo por radiación y convección. Este fenómeno genera una isla de calor
nocturna que alcanza máximas de 10 ºC y se sucede en todas las estaciones del año.
2 METODOLOGÍA
Dentro de la trama de la ciudad, se seleccionó un Canal Vial Urbano (CVU) de alta densidad
edilicia, y dentro del mismo se identificaron dos recintos con diferentes configuraciones mor-
fológicas: el caso de estudio A, perfil urbano ubicado en la parte central del cañón, delimitado
por fachadas y calzada; y el caso de estudio B, un sector más abierto ubicado en cruce de calles
dada la traza en damero de la ciudad (Figuras 1, 2 y 3).
—201—
Como canal vial de referencia se optó por la calle Peatonal Sarmiento, con eje de orientación
Este-Oeste, de 30 m de ancho, ubicada en el microcentro de la ciudad. Propone una configu-
ración espacial de fachadas constituidas por edificios entre 3 a 9 niveles, con heterogeneidad
edilicia ya que no se encuentra consolidada en su máxima densidad según factor de Ocupación
del Total (FOT). Las alturas de la Fachada Norte se presentan uniformes en altura (3 y 4 pisos).
La fachada Sur presenta mayor densidad edilicia. En consecuencia se plantea una exposición
de llenos y vacíos a la dinámica de la trayectoria solar (Fig. 1).
La configuración geométrica del cañón urbano manifiesta un recinto urbano con una obstruc-
ción de altura H = 25 m (como altura predominante en el cañón), un plano horizontal del suelo
de A = 30 m, por lo tanto la relación H/A = 0,83.
La especie forestal del CVU, es Morus alba “morera”, especie caducifolia cuyos índices de
transmisividad corresponden a 31,4% para el verano y 66,4% para el invierno [13]. Resultan
ejemplares adultos de segunda magnitud que alcanzan una altura cercana a los 12 metros. La
distancia de plantación varía entre 5,50 y 6,30 m. El estado vegetativo es bueno a regular y cabe
aclarar que la gran magnitud en la dimensión del ancho de cañón (30 m) influye para que las
copas de los árboles no alcancen a consolidar túnel arbóreo.
—202—
2.2 Monitoreo y registros de datos climáticos
Se realizaron mediciones de parámetros climáticos como radiación solar, luz natural, tempe-
ratura y humedad, durante una jornada completa con día claro, respetando un protocolo de
mediciones establecido de manera previa, que se aplicó en las dos estaciones críticas del año.
Para invierno la fecha determinada fue el 26 de julio desde las 9 de la mañana hasta las 18 hs, y
para verano el 20 de diciembre 9 a 19 hs. Los datos climatológicos fueron monitoreados con re-
gistros cada 5 minutos y de esta forma se conformó una base de información muy significativa.
Todos los parámetros mencionados cumplen estrictamente las condiciones estipuladas por la
CIE para formar parte de la red mundial de las mediciones.
La temperatura del aire de referencia fue obtenida de la Estación Pegasus ubicada también en
el CCT Mendoza. El sensor de temperatura del aire exterior mide en un rango de -20 a 60 ºC,
con una resolución de 0,1 ºC y una exactitud de +/- 0,5 ºC.
Figura 4: (a) Estación de mediciones CCT- Mendoza. (b) Disposición de equipamiento in situ y fotografía
hemiesférica.
—203—
2.2 b Parámetros objetivos in situ
Iluminación natural
Como parámetro representativo de las condiciones de luz diurna, se toma para este estudio la
Iluminancia Horizontal (Eh), es decir, la cantidad de luz que incide sobre un punto determinado
del espacio a 1,50 m altura del observador. El equipamiento empleado consta de un sensor
fotómetro marca LI-210SA Licor 21, con sistema combinado UTA / HOBO, conformado por
Amplificador de transconductancia universal para sensores LI-COR (UTA) y data-Logger HOBO
U12-013 (Temperature/RelativeHumidity/2 ExternalChannel, con lectura de Voltage y canales
externos). Se trata de dispositivos que cumplen las exigencias necesarias para trabajar de ma-
nera conjunta como Data Logger. Además, se realizó relevamiento fotográfico cada una hora,
de las diferentes vistas de los entornos urbanos, con imágenes hemiesféricas (Figura 5).
Higrotérmicos
El monitoreo de las variables higrotérmicas se realizó de acuerdo a la norma ISO 7726 (ISO,
1998). Se usaron dos estaciones meteorológicas móviles marca HOBO®, modelo H21-001,
equipadas cada una con un sensor de temperatura del aire y humedad relativa S-THBM002, un
sensor de velocidad del viento S-WSA-M003, un sensor de dirección del viento SWDA-M003,
un piranómetro de silicona S-LIB-M003 y un sensor de presión barométrica S-BPA-CM10, lo-
calizados a 1,50 m de altura. El rango operativo se encuentra entre -20 y +50 ºC. Por razones
de espacio, en este trabajo sólo se estudiarán los resultados de la temperatura del aire y de la
humedad relativa.
Caso de estudio A
—204—
Caso de estudio B
Una de las herramientas más utilizadas para la evaluación de un ambiente urbano es el factor
de visión de cielo o SVF (Sky-View Factor) por sus siglas en inglés (Oke, 1992). Este indicador, no
sólo es utilizado como parámetro climatológico para caracterizar las condiciones radiativas pre-
sentes en un espacio determinado, sino que tiene una importancia singular en los estudios que
analizan la disponibilidad del recurso solar en situaciones urbanas para su acondicionamiento
térmico y lumínico (Oke et al, 1991). Para un punto de observación concreto, el SVF expresa la
relación entre el área visible de cielo y la porción de bóveda celeste enmascarada por los dis-
tintos componentes urbanos, como por ejemplo los límites construidos, la morfología arbórea,
el equipamiento urbano, etc. Esta herramienta surge de la relación entre los espacios caracte-
rísticos de la ciudad y la visión de cielo que estos posibilitan, en función del enmascaramiento
del espacio construido.
El análisis del Factor de Visión de Cielo (SVF) se realiza bajo la aplicación de una herramienta
informática denominada PIXEL DE CIELO que ha sido desarrollado en DELPHI 5.0 y opera en
entorno Windows. Esta herramienta permite obtener el valor del factor de visión de cielo para
un determinado punto a partir del procesamiento de imágenes digitales en formato JPG [12].
—205—
Las imágenes son tomadas con una cámara digital Nikon CoolPix 5400 equipada con una lente
de ojo de pez ya que se asume una proyección equiangular.
3. ANÁLISIS DE RESULTADOS
Figura 6: Valores de radiación solar comparativos para los casos de estudio – INVIERNO.
Las curvas obtenidas demuestran que los ambientes urbanos presentan notables diferencias en
relación a las del espacio exterior. Esta situación evidencia que los comportamientos en el me-
dio construido se ven condicionados por la relación volumetría de la edilicia-dinámica diaria de
la rotación solar (Figura 7). Es fundamental aclarar que en esta estación del año, y en función de
los procesos foliares de la arboleda, la especie predominante de tipo caducifolio, no se mues-
tra como variable significativa en las distribuciones de radiación solar y consecuentemente en
Iluminación Natural (IN) de los espacios urbanos abiertos por la pérdida de follaje.
—206—
Figura 7: Trayectorias solares de invierno. Caso A (derecha) y Caso B (izquierda).
El gráfico de la Figura 8, muestra de manera comparativa las curvas obtenidas para el análisis
de Iluminación Natural. Las distribuciones lumínicas globales tomadas en el espacio exterior y
en la estación invernal, exponen un comportamiento normal con rangos de iluminancias máxi-
mas alcanzadas al mediodía solar de 70240 lx de Ehg directa y 7900 lx Ehg difusa.
Para el Caso de estudio A, las iluminancias obtenidas presentan valores bajos y uniformes para
toda la jornada (Eh media: 5800 lx; Eh máx.: 8600 lx), ya que el espacio recibe principalmente
el aporte de la componte de luz difusa. Este efecto se define a partir de que los edificios de la
fachada sur actúan como un bloque en altura que obstruye la incidencia de luz solar ante los
ángulos de altitud y azimut solar más bajos del año (solsticio de invierno).
El ambiente visual predominante para todo el día es de sombra, estableciendo un recinto os-
curo y con rangos críticos en las distribuciones lumínicas que incluso afectan no sólo las condi-
ciones visuales sino también térmicas del sector y por ende de las personas.
—207—
El Caso de análisis B ubicado en el cruce de calle, propone un espacio con mayor apertura edi-
licia y de visión de cielo. Esto permite una mejora en los niveles de iluminancias provenientes
de todas las componentes de la luz natural, pero fundamentalmente de la incidencia de luz
directa, en algunas horas del día.
Las curvas muestran claramente escenarios de sombra en los períodos de mañana y tarde por
las obstrucciones de la geometría edilicia. Mientras que en el período del mediodía la configu-
ración espacial permite la penetración de luz solar en relación a los ángulos de traslación solar
alcanzando valores máximos de 70000 lx.
Puede detectarse que los valores en general para los dos casos de estudio, muestran un pro-
gresivo incremento comparado con las curvas de disponibilidad de luz difusa global obtenida
en la estación. Estos efectos resultan del aporte de luz reflejada proveniente de las superficies
verticales con orientación al Norte que en algunas horas del día superan los 2000 lx. Si bien
el acceso al sol se encuentra restringido en el CVU, los aportes de luz reflejada por la facha-
da opuesta constituyen una fuente complementaria de IN. Los ángulos de incidencia de las
componentes difusa y reflejada de la radiación visible sobre esta superficie (captora) tienden
a acentuar la intensidad de esta última, mejorando y aportando aumentos en los niveles de
iluminancias horizontales, a partir de la magnitud en la dimensión del recinto.
Figura 9: Valores de temperatura del aire comparativos para los casos de estudio - INVIERNO.
—208—
La Tabla 1, muestra los porcentajes comparativos de humedad relativa de los casos. El Caso A,
presenta la mayor humedad relativa promedio, mínima y máxima en concordancia con las me-
nores temperaturas del aire, efectos que se ven determinados por los impactos anteriormente
descriptos.
Tabla 1 Valores de humedad relativa (%) comparativos para los casos de estudio – INVIERNO.
En el análisis de la estación estival las condiciones tanto térmicas como lumínicas van a estar
condicionadas no sólo por la influencia que ejercen las variables geométricas y morfológicas
del ambiente construido con la dinámica solar diurna y estacional, sino también y fundamental-
mente se van a ver afectadas por la morfología del verde urbano en su máxima expresión foliar
(Figura 10).
—209—
llenos y vacíos en los perfiles de fachadas, llegando a niveles similares a los registrados en la es-
tación meteorológica. Esta diferencia en duración (6 horas y media en el Caso B versus 4 horas
en el Caso A) se debe fundamentalmente a las diferencias urbano-arquitectónicas de los casos
(centro de la cuadra - intersección de calles).
Figura 11: Valores de Radiación solar comparativos para los casos de estudio – VERANO.
Desde el punto de vista de IN, en la Figura 12 se observan las mayores intensidades luminosas
anuales. Como valores globales máximos obtenidos en la estación se exponen: 125000 lx de
Ehg directa registrados al mediodía solar y 15000 lx aproximadamente de Eh global difusa, con
un comportamiento constante a lo largo de la jornada (media: 11600 lx).
En los escenarios urbanos, se producen cambios drásticos y oscilantes en las curvas. La presen-
cia de la arboleda en su máxima expresión foliar, define para el Caso A, períodos en sol y en
sombra proyectados por la trama del follaje. Se detectan picos muy altos a partir del ingreso de
luz directa entre huecos o vanos de la árboles (Eh máx: 114400 lx); y valores heterogéneos de
luz difusa, filtrada por los diferentes grados de permeabilidades del follaje, Estos rangos oscilan
entre un valor mínimo de 7000 lx y un máximo de 40000 lx según el recorrido de la dinámica
solar diurna.
En el caso de análisis B, la mayor parte de la mañana presenta condición de sombra. Las ilu-
minancias se muestran muy bajas (5000 lx) y en este caso cabe describir que esta situación se
produce por un doble efecto de sombreamiento: no sólo por la obstrucción de la volumetría de
la fachada norte del CVU, sino también la obstrucción que ejerce la copa de los árboles. A partir
del mediodía se van registrando incrementos progresivos a medida que los ángulos solares van
aumentando su altura. Las iluminancias alcanzan valores máximos de luz directa de 113000 lx al
mediodía solar, los cuales van decreciendo en horas de la tarde, presentando situaciones de sol
y de sombras por las diferencias de alturas de la volumetría edilicia en ambas fachadas.
—210—
Figura 12 – Valores de iluminancias comparativos para los casos de estudio- VERANO
Las distribuciones de iluminación natural obtenidas para la condición de verano destacan cla-
ramente la figura del arbolado como elemento de obstrucción y control, ante la incidencia de
los rayos solares sobre la superficie horizontal.
Figura 13: Valores de temperatura del aire comparativos para los casos de estudio - VERANO.
Los datos de temperatura del aire pueden verse en la Figura 13. La Estación Pegasus registra
temperaturas muy superiores a las del centro de la ciudad con una media de 39 ºC para el
periodo monitoreado y se observa un incremento de la temperatura hasta las 16 hs. El Caso A
presenta temperaturas por sobre el Caso B en la mañana y luego, el Caso B es el más caluroso
con picos de hasta 37,7 ºC a las 17 hs.
La Tabla 2 muestra los datos de humedad relativa de cada caso de estudio. Es notorio cómo
a pesar de aumentar la temperatura en las horas matinales, la HR en ambos casos es relativa-
mente constate hasta las 13 hs, momento en el cual, el Caso A presenta una disminución de la
humedad relativa, a diferencia del Caso B que presenta un aumento de la misma con medias de
23 y 26%, respectivamente. Estas particularidades se deben principalmente a la evapotranspira-
ción de la vegetación y específicamente en el Caso B una mayor turbulencia de aire puede pro-
vocar una mezcla más homogénea del aire y or lo tanto, incrementos en la humedad relativa.
—211—
Tabla 2 Valores de humedad relativa (%) comparativos para los casos de estudio – INVIERNO.
Cada espacio abierto establece un enmascaramiento particular de la bóveda celeste que im-
pacta de manera diferente en las condiciones radiativas y del potencial de luz diurna. Según
los factores de la Figura 14, en la estación fría, el Caso A arroja un SVF de 0,56 lo que traduce
una disminución del 44% del área visible de cielo; mientras que en el Caso B la disminución es
del 38%. Cabe aclarar que dadas las características del ancho del CVU y la ausencia del follaje,
los mismos no representan grandes obstrucciones en el interior del cañón.
Mientras que en la estación calurosa, los valores exhiben diferencias a los expuestos en invier-
no, principalmente por las conformaciones morfológicas de la arboleda en cada punto. Como
resultante de estos fenómenos de foliación aparece una disminución del 68% en el caso centro
de calle (A) y del 63% en la intersección de calle (B).
4 CONCLUSIONES
En este trabajo se presentan los resultados de la evaluación integral diurna de las condiciones
higrotérmicas y lumínicas en dos escenarios urbanos típicos de la alta densidad edilicia. Los
comportamientos observados responden claramente a las configuraciones espaciales de la vo-
lumetría edilicia, la vegetación presente y su vinculación con el clima local.
En climas áridos se comprueba una vez más que la radiación solar resulta determinante del
comportamiento tanto lumínico como higrotérmico. Se valora especialmente la combinación
entre volumetría y forestación como factor clave a la hora de mitigar o disminuir esta radiación
incidente.
Desde el punto de vista lumínico, se ha determinado que en recintos urbanos de alta densi-
dad edilicia en zonas áridas, existe un predomino de luz difusa. En invierno corresponde a la
obstrucción de la morfología construida sobre las superficies horizontales de los CVU en com-
binación con los bajos ángulos solares. En cambio, en verano la luz difusa es generada princi-
palmente por la proyección de sombras provenientes de la canopia vegetal.
—212—
Figura 14: Factores de SVF procesados para los dos casos de estudio en ambas estaciones del año.
Respecto del comportamiento higrotérmico, se observa que el invierno es una estación en la que,
dada la disponibilidad del recurso natural, todos los espacios se asemejan. A diferencia del vera-
no, donde relativas pequeñas diferencias en los factores de visión del cielo logran discrepancias
interesantes (cuali y cuantitativas) en los valores de temperatura del aire y humedad relativa.
Es necesario tener en cuenta que estas conclusiones son válidas para el período diurno. En
un futuro se deberá evaluar el período nocturno para poder tener una visión acabada de los
efectos de la morfología y vegetación en la isla de calor nocturna. Además, será de gran utili-
dad estudiar cómo influyen estos parámetros objetivos en el confort térmico y lumínico de los
usuarios de estos espacios abiertos.
—213—
4 REFERENCES
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—214—
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Solar. Avances en Energías Renovables y Medio Ambiente, 9(1), 43-48.
—215—
—216—
Habitabilidad ambiental en la vivienda construida
en serie para ciudades de México, con base en
indicadores de beneficios, impactos sociales
y calidad de vida
García-Gómez Carmen 1
| Bojórquez M. Gonzalo2 | Peña B. Leticia3 | Pérez S. Milagrosa4
Cerón, P. Ileana5
RESUMEN
Impulsada por una presión creciente por parte de los ciudadanos, pero
también por la propia competencia que están teniendo los centros urbanos
por atraer inversiones y recursos humanos calificados, la apuesta a la ele-
vación de los niveles de calidad de vida es uno de los temas principales en
la agenda estratégica de las administraciones públicas de las ciudades en
los niveles local, regional o nacional, representando uno de los principales
desafíos en la actualidad.
1 Facultad de Ciencias Antropológicas, Universidad Autónoma de Yucatán. Km. 1 Carretera Mérida-Tizimín, Cholul, C.P. 97305,
Mérida, Yucatán, México. ggomez@correo.uady.mx y ggomez.carmen@gmail.com
2 Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California. Blvd. Benito Juárez S/N Unidad Universitaria, C.P.
21280, Mexicali B.C.
3 Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Av. Plutarco Elías Calles 1210, Av. Benjamín
Franklin, Col. FOVISSSTE Chamizal, 32310 Juárez, Chih, México.
4 Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Yucatán. Av. Industrias No Contaminantes por Anillo Periférico Norte S/N,
Cordemex, Yucatán, México.
5 INEDIT México. TECNIA. Parque tecnológico y de innovación. Km 15.5 Carr. Mérida-Progreso. Mérida, Yucatán, México.
—217—
las condiciones de vivienda es serie de cada ciudad estudiada, abarcando
parámetros que reflejan cuantitativamente la realidad urbana física, econó-
mica o social en la vivienda construida en serie en tres ciudades del país,
así como las dimensiones y componentes de la habitabilidad presentados
como un sistema de necesidades interrelacionadas e interactuantes que
tienen diferentes satisfactores. Se abarcan las categorías de bienestar social
y calidad de vida vinculada a la vivienda y se complementa con aspectos de
cohesión social en ambientes urbanos, de vida laboral, generación de micro
negocios y la evolución del núcleo familiar.
ANTECEDENTES
En las ciudades se han dado distintas interpretaciones y aplicaciones más o menos parciales o
sectorizadas de la idea de habitar en condiciones optimas para toda la población. Las propues-
tas son siempre con la intensión de mantener la calidad de vida y enriquecer la vida humana, es
decir, es la liga con la habitabilidad.
Para estudiar este tipo de fenómenos, una de las condiciones primordiales que ha resultado
del debate teórico es tener una forma operativa de abordarla, de manera que desde la calidad
de vida hasta la habitabilidad, categorías que se apoyan en juicios de valor, se requiere de una
forma replicable y confiable para poderlas estimar, medir y evaluar.
El término calidad de vida empieza a utilizarse entrados los años sesenta, pero a partir de los
setenta, se maneja principalmente como una reacción a los criterios economicistas y de can-
tidad que rigen en los llamados informes sociales, contabilidad social, o estudios de nivel de
vida (Rueda, 1998: 2)
Este concepto, se introduce en la planificación del desarrollo como medio de superar las limi-
taciones estrictamente económicas, para medir los múltiples aspectos de bienestar humano y
de forma concreta, como una manera de reconocer que la finalidad primordial del desarrollo,
es el hombre y que la sola consideración no permite visualizar los conflictos real de la sociedad
y menos aún superarlos, (Delgado, 1991).
—218—
Es necesario señalar que la calidad de vida esta asociada a una familia de conceptos como nivel
de vida, estándar de vida, bienestar social y habitabilidad, entre otros, que implican la satisfac-
ción de algún tipo de necesidad de la población. Entre ellos existe una superposición, ya que
coinciden en muchos aspectos.
Por su lado el bienestar social es “…una síntesis de condiciones en que un individuo o grupo
de individuos vive o se desarrolla, y articula una serie de características biológicas, sociales,
económicas, culturales, ideológicas y psíquicas que les permiten a los individuos llevar a cabo
las funciones y actividades para su existencia y aquellas que socialmente son esperadas de
ellos…” (Delgado, 1991: 292)
La calidad de vida es una variable multidimensional que responde a las necesidades humanas y
éstas pueden ser objetivas o subjetivas, de manera que para su estudio es necesario distinguir
diversas dimensiones que pueden ser temporales o espaciales y que es posible expresar en
diversas formas, técnicas, procedimientos, destrezas y habilidades dependiendo del momento
historico, la situacion territorial y las condiciones de las personas. Es por lo tanto un constructo
en constante movimiento y no hay una jeraquía única de estudio (figura 1).
—219—
Figura 2. Función individual y grupal de Calidad de Vida
Fuente: Marengo y Elorza, 2010
La calidad de vida también puede ser estudiada de manera individual o grupal y estar vinculada
a las peronas o las viviendas. Cuando se trata de las personas se estudiará la interacción social
de la gente y cuando se refiere a las viviendas se estarán evaluando las condiciones materiales
de la misma. Los dos enfoques buscan el bienestar y la capacidad de funcionamiento en los
bienes y servicios básicos como alimento, vivienda y vestido o en la participación social al crear
sus propias condiciones de vida.
Para poder medir sus satisfactores se debe considerar la interacción con el medio ambiente
y los rasgos culturales a los que responde, porque en función a la otredad se podrá medir las
condiciones cuantitativas y cualitatvas del sujeto y el objeto (figura 2).
—220—
Figura 3. Indicadores de Calidad de Vida
Fuente: Marengo y Elorza, 2010.
Las expectativas se refieren al espacio disponible en la vivienda, la flexibilidad que tiene para
realizar modificaciones al mismo y las posibilidades que le ofrece para poder tener crecimiento
o ampliaciones según necesiten los individuos o las familias.
Los puntos uno y dos se refieren a la resolución físico espacial que los individuos realizan sobre
los inmuebles.Los niveles de satisfacción estan referidos a la integración social y a la inserción
urbana (figura 3)
La calidad de vida también es plural en función al medio ambiente que registra el deterioro
de las condiciones humanas. Sirve para medir la realidad con datos objetivos, por lo que se
desarrollan indicadores para determinar los grados, abarcando con los aspectos sociales y es-
tadísticos. De esto se deriva el Bienestar Social, que historicamente se ha estudiado a través de
diversas vertientes: necesidades básicas, línea de pobreza, estilos y estándares de vida, índice
de utilidad, equidad y justicia distribuida, logros y libertades humanas y calidad ambiental en-
tre los más citados por la literatura.
La medición puede ser por cuantitativa si la variable es el ingreso, las condiciones físicas (la
vivienda y del entorno) la salud (a través de la alimentación, los niveles de nutrición y las enfer-
medades), la educación y el nivel adquisitivo de vienes y servicios (figura 4).
—221—
Figura 4. Medición de calidad de vida
Fuente: Torres, 2010 y Arosteguí, 1998
La Calidad de Vida tiene tres dimensiones la física, la emocional y la social que se interrelacionan
y dependen unas de otras. Para abordarlas se han determinado tres escalas básicas de estudio:
—222—
Figura 5. Escalas de Calidad de Vida6
Es así como el punto de contacto entre la calidad de vida y la habitabilidad que determinado
en el planteamiento de UN-HABITAT (1996) el cual especifica que ambas se refiere a las carac-
terísticas espaciales, sociales y ambientales de la vivienda y el asentamiento y que contribuyen
al bienestar de los habitantes y a la satisfacción de sus necesidades.
De tal manera que la habitabilidad, ha sido referido tambien como un concepto que vislumbra
la satisfacción que una persona obtiene en un determinado escenario o grupo de escenarios;
es el atributo de los espacios construidos para satisfacer las necesidades objetivas y subjetivas
de los individuos y los grupos que las ocupan (Castro, 1995 citado por Landazuri y Mercado,
2004: 90), o bien, es entendida como el gusto o agrado que sienten los habitantes por su vivien-
da en función de sus necesidades y expectativas (Mercado y González 1991).
Se consigna también como la cualidad que tiene un lugar como satisfactor de las necesidades
y aspiraciones del habitante (Castro, 1999: 33), es decir que se trata de la reunión de ciertas
condiciones, físicas y no físicas, que permitan a un ser vivo habitar o morar un lugar (Schalock
y Verdugo 2002).
La habitabilidad se crea y se significa ya que debe cumplir con cierto estándares, pues se pro-
duce en el momento en que existe una relación entre los sujetos, los objetos y su medio, solo
así es que puede ser valorada.
6 Colavidas y Salas, 2005; Valladares, Chávez y Moreno (s/f); Zulaica y Celemín, 2008; Gómez-Azpeitia, 2008 y
Corzo, 2011
—223—
Analizar estas variables de una sociedad significa estudiar las experiencias intangibles de los
individuos y exige, en consecuencia, conocer cómo viven y qué expectativas de transforma-
ción desean para ésta construcción compleja, por lo que es necesario desarrollar algunas
formas de medida objetivas, y la mejor manera que se ha encontrado es a través de una serie
de indicadores.
LA ESTADARIZACIÓN
Una forma común y aceptada por su eficacia, versatilidad y posibilidad de comprobación son
los indicadores, que son una unidad de información medida a través del tiempo que documen-
tan los cambios de una condición específica en un contexto. Según Cárdenas, et. al. (2013) un
indicador es una herramienta cuantitativa o cualitativa que muestra indicios de una situación,
actividad o resultado; brinda una señal relacionada con una única información, lo que no impli-
ca que ésta no pueda ser reinterpretada en otro contexto. Cada indicador brinda información
relevante y única respecto a algo, es una señal que debe ser representada de manera única,
dado que tiene un solo objetivo, meta o necesidad de información, aunque puede tener múl-
tiples indicadores.
Los indicadores tienen un objetivo concreto, y dado que éste es único, la información rela-
cionada con el indicador es única, de ahí que se requiere hacer estudios específicos. Para la
Universidad de Granada (2007) es un dato o conjunto de datos que ayudan a medir objetiva-
mente la evolución de un proceso o de una actividad.
Los indicadores son unidades de medida que permiten el seguimiento y la evaluación periódi-
ca de variables clave mediante su comparación con los correspondientes referentes internos y
externos. Un indicador debe representar las magnitudes más importantes de un sistema y dar
respuesta a las variaciones del objeto en medición.
La Consejería de Familia y Asuntos Sociales, Comunidad Madrid (2007) señala que indepen-
dientemente de la tipología del indicador este es:
—224—
FUNCIÓN Y USOS DE LOS INDICADORES
La principal función de los indicadores es que son elementos descriptivos y herramientas valora-
tivas. Ortiguera citado en el informe de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales Comunidad
Madrid (2007), plantea que los indicadores tienen dos tipos de funciones: a) un carácter des-
criptivo e intenta ilustrar sobre el conocimiento de la situación o estado del sistema así como
su evolución en el tiempo, y b) una visión valorativa, es decir, de apreciación de los efectos
que determinada acción o acciones pueden provocar o desencadenar en el sistema (Norma
Española UNE 66175, 2003).
Así mismo, Gutiérrez (2009) complementa esto al establecer tres perspectivas respecto a los
usos y sentidos de los indicadores:
• Para ordenar y sistematizar información para la planeación, así como para evaluar y
tomar decisiones, lo que los convierte en sistemas de información que dan cuenta
de conocimientos descriptivos sobre las características cuantitativas de diversos
ámbitos: institucional, económico, geográfico, cultural, educativo, por mencionar
algunos. Se presentan en censos, bases de datos, en referentes de contextos loca-
les, regionales, nacionales o supranacionales.
El debate teórico defiende que la utilidad de usos para los indicadores es múltiple y comple-
mentaria, por lo que se pueden emplear para medir avances, observar realidades desde una
nueva perspectiva, obtener mediciones sobre realidades de interés, conocer posiciones rela-
tivas, fijar objetivos cuantitativos, plantear relaciones e hipótesis o identificar líneas de mejora.
Los indicadores son necesarios para poder mejorar puesto que lo que no se mide no se puede
controlar, y lo que no se controla no se puede gestionar. No se pueden tomar decisiones por
simple intuición, los indicadores mostrarán los puntos problemáticos de cualquier proceso y
ayudan a caracterizarlos, comprenderlos y confirmarlos. (Universidad de Granada, 2007: 1). Las
características de los indicadores son:
—225—
• El indicador es una medida cuantitativa del desempeño, que sólo cobrará signifi-
cado si se pone en consonancia con el objetivo inicial.
• Son propósitos a corto y a largo plazo, ya que los indicadores se fijan acordes a lo
que se quiere alcanzar.
• Deben contar con una meta numérica propuesta, preferiblemente, con un valor
inicial, y una fecha en la cual se espera alcanzar.
Los indicadores estratégicos son aquellos que miden el grado de cumplimiento de los objeti-
vos de las políticas públicas; contribuyen a corregir o fortalecer las estrategias y la orientación
de los recursos; incluyen a los indicadores de Fin-Propósito y aquellos de Componentes que
consideran subsidios, bienes y/o servicios que impactan directamente a la población o área de
enfoque; y los que impactan de manera directa en la población o área de enfoque. (CONEVAL
et. al. 2010)
Según CONEVAL (2009) existe una serie de pasos que se pueden seguir para garantizar la ope-
ratividad de un indicador, y son:
1. Analizar el objetivo cuyo avance se desea medir, ya que si no está bien definido el
indicador tampoco lo estará.
3. Para formular el indicador hay que tomar en cuenta el nombre, que debe ser autoex-
plicativo y contextualizado, así como la fórmula de cálculo (porcentaje, proporciones,
tasa de variación, razón, promedio e índices).
—226—
• Claridad: debe ser preciso e inequívoco. No debe haber dudas respecto de qué
se está midiendo
• Relevancia: debe reflejar una dimensión importante del logro del objetivo
En la figura 6 se muestran los cuatro pasos del proceso para la construcción de indicadores
estratégicos:
—227—
Paso 3: Elegir indicadores
Para la (Norma Española UNE 66175, 2003, p. 13) la validación de los indicadores tiene por ob-
jeto comprobar que éstos son útiles y rentables, y para ello se debe comparar la utilidad de los
resultados alcanzados y su costo de obtención, con los objetivos inicialmente previstos y para
los cuales se habían desarrollado.
La validación se realiza una vez superada la puesta en marcha de los indicadores. Para realizar
la validación es muy importante considerar la opinión de los usuarios de los indicadores. Como
resultado de la validación se debe tener una idea clara sobre la idoneidad de los indicadores o
sobre su modificación o sustitución.
Durante la validación se pueden valorar los diferentes aspectos a través de preguntas que el
responsable puede utilizar durante el proceso de validación:
—228—
• ¿Simboliza y representa claramente el concepto que se desea conocer?
• ¿Es compatible con el resto de indicadores de forma que permite contrastar los
resultados?
• ¿Está suficientemente definido de tal forma que el resultado puede ser compara-
ble en el tiempo, sin dudas, sobre la fiabilidad de los datos?
Como cada indicador es parte de una cadena se tiene una relación causa-efecto y como todos
los indicadores están ligados a los resultados de la unidad no deben ser ambiguos, más bien
deben definirse de manera uniforme aunque se utilicen desde diferentes perspectivas y deben
servir para fijar objetivos realistas con un proceso fácil y no complicado.8
Para que pueda ser confiable y tenga validez, debe de contestar las siguientes preguntas:
• ¿Cuándo hay que medir? ¿En qué momento o con qué frecuencia?
—229—
Finalmente, para concretar el proceso es recomendable hacer un sistema de indicadores, pues
ya integrado se convierte en una herramienta para la toma de decisiones.
Si bien ya se han mencionado algunas categorias teóricas para abordar la Calidad de Vida y la
Habitabilidad, se considera también que se require contextualizar la situación necesario deter-
minar los ámbitos
DIMENSIONES
En este sentido habitar es un fenómeno complejo que implica diferentes escalas y dimensio-
nes. El fenómeno arquitectónico se caracteriza como un conjunto de elementos y sus corres-
pondientes interacciones que se denominan interfaces. De hecho la vivienda, es una interface
entre las necesidades humanas y las condiciones del entorno. La vivienda es un sistema com-
plejo de relaciones que incluye aspectos físicos, biológicos, sociales económicos, que interac-
túa con otros fenómenos y procesos, (García, 2006) e implica decisiones cuyas consecuencias
se extienden en el tiempo y en el espacio.
La vivienda interactúa internamente y externamente con el resto del entorno y debe ofrecer
múltiples alternativas y respuestas a un sinnúmero heterogéneo de actividades y necesidades,
ya que la vivienda no solamente es un lugar físico para realizar actividades domésticas, sino
que también, es un espacio vital donde el hombre descansa, se relaja, disfruta de su tiempo
libre, etc.; existiendo una gran variedad de actividades individuales y grupales en la vivienda,
así como son numerosas sus formas de agrupación e interrelación, lo cual impone ciertas exi-
gencias en términos de utilización del espacio, el tiempo y el espacio para estas actividades.
El termino habitabilidad tiene muchas expresiones, ya sea en el ámbito urbano (físico), el social,
el ambiental y el económico, por lo cual, si la habitabilidad implica hablar de condiciones que
se consideran ideales o por lo menos deseables, Enciso (2005) identifica cuatro enfoques apli-
cados aunque poco desarrollados de la habitabilidad:
—230—
en el cual entra la vivienda, los espacios públicos, entre otros, sus relaciones son
internas o externa con los espacios que habita.
DIMENSIÓN URBANA
Sin embargo muchos son las atribuciones de la vivienda dentro del medio urbano, la cual es un
estructurador del suelo, ya que propicia un planeación en referencia a la construcción, dotación
y modificación del territorio, ya sea a nivel colonia, distrito, ciudad o en cuestiones públicas y
privadas.
—231—
El reto de las ciudades pasa por articular sus necesidades de competitividad, cohesión social
y sostenibilidad, para lo cual tienen que resolver algunos conflictos importantes en materia
de la vivienda y la relación con el medio. Existen amplias zonas de vulnerabilidad, con falta de
oportunidades, accesibilidad y habitabilidad degradada, que recogen población en situación
precaria de empleo, con formación inadecuada, en un medio social desmotivador, etc.
Las causas fundamentales relacionadas a la vivienda son los defectos de diseño y falta de com-
plejidad de usos, la escasa integración con el entorno inmediato y la intrusión del vehículo
motorizado, estacionado o en circulación.
En definitiva, se puede hablar de que las grandes ciudades están realizando grandes esfuerzos
para abordar estos problemas mediante operaciones estratégicas de modernización, actuacio-
nes de descentralización equilibradora y de rehabilitación de su edificación e infraestructura
urbana, renovando las áreas obsoletas y abandonadas; pero la actuación en las áreas conges-
tionadas está resultando inadecuada y las estrategias no contemplan, en general, suficiente-
mente los problemas de sostenibilidad y de cohesión social.
DIMENSIÓN SOCIAL
—232—
En este sentido, se estima que existe una estrecha correlación entre el grado de organización
comunitaria y el acceso a la vivienda. Debemos preocuparnos por la identidad territorial que
solo se logra cuando el habitante hace suyo su espacio y siente en forma personal y colectiva
los problemas comunes. En este sentido, una política de vivienda social debe considerar el
manejo público, en función de las particularidades socioculturales del área.
Un problema social que acarrea la vivienda es la cohesión social, por lo que una política enfoca-
da a ello, debe facilitar el acceso a viviendas dignas, en alquiler o en propiedad, a los grupos de
población con ingresos reducidos. Ahora bien, el fuerte crecimiento del precio de la vivienda
a lo largo de la última década está dejando fuera del mercado a determinados segmentos de
compradores, como jóvenes, familias monoparentales y población inmigrante; se ha de recor-
dar en este contexto que la falta de vivienda es la manifestación más acusada de la exclusión
social.
De igual manera los residentes no locales en las ciudades suelen habitar en viviendas de menor
tamaño y más habitualmente en viviendas de un planta o dos, que en viviendas unifamiliares,
esto debido a la cultura y costumbres propias de la persona y de la región en la que se encuen-
tren; habría que incluir igualmente a los que viven en pésimas condiciones, como los que viven
en caravanas o los que viven en precario, esto es, en casas de amigos o familiares.
Diversos estudios han demostrado que las personas con falta de vivienda, la mayoría corres-
ponde a uno de los grupos siguientes: hombres, de 30 a 39 años de edad, parados, sin segu-
ridad social, con mala salud, drogadictos, ex internos psiquiátricos e inmigrantes recién llega-
dos, pero con una tendencia creciente a incluir mujeres y niños.
La vivienda como factor social, que comprende los elementos que caracterizan la calidad del
hábitat urbano y que facilitan o permiten la interrelación entre los individuos. Como un derecho
y como un tema a tratar en múltiples leyes, normas y reglamentos que buscan la regularidad de
la construcción de viviendas, así como hacerlas dignas para las personas con un nivel económi-
co bajo, entre otras cuestiones.
DIMENSIÓN ECONÓMICA
La vivienda vista como un bien que genera ingresos para el sector inmobiliario y para el sector
población, siendo un circulo de producción en materia de la construcción, siendo la economía
una forma de poder adquisitivo informal interna del asentamiento, como alternativa ocupa-
cional o como mercado de bienes o servicios ofrecidos por cada familia. De cierta manera hay
que tener presente que, la economía en muchas ciudades, las cuales están conformadas por
varios asentamientos, es evidente la inequidad de los ingresos, habiendo diferentes niveles
económicos y aquellos que no tienen los mismos ingresos representan un tipo de adaptación y
respuesta frente a las limitaciones y presiones externas en cuestión de vivienda.
—233—
Es por ello que el uso de la vivienda como fuente de ingresos y como forma de integración a
la economía: la vivienda juega un rol que trasciende a la función de hábitat, se transforma en
un importante instrumento económico, generador de recursos. El aumento de los precios de
la vivienda y el predominio del régimen de tenencia de propiedad hacen que difícilmente se
puedan cubrir las necesidades de jóvenes y sectores populares en el mercado. Los altos precios
y las diferencias entre distintos núcleos urbanos y distintos barrios han dado lugar a unos pro-
cesos de migraciones internas en las áreas metropolitanas en busca de las mejores condiciones
de vivienda en términos de calidad y coste.
El factor económico en la vivienda está compuesto por aquellas variables que participan en el
bienestar de los individuos, como son el poder adquisitivo, el tipo de vivienda, los materiales
de la vivienda, las dimensiones de la vivienda, su ubicación y su relación con el entorno, que
sin duda propician al desarrollo de una persona y al desarrollo del asentamiento; sin embargo
muchas veces este panorama se torna un poco complicado cuando la oferta y la demanda no
están en relación, es decir, cuando el demandante tiene un determinado nivel económico y la
oferta sobrepasa este nivel, aun existiendo diferentes políticas de acceso a la vivienda o sub-
sidios y/o créditos para ello; alejándose la habitabilidad de las personas y su calidad de vida.
Es sin duda que el sector económico muchas veces busca la cantidad en vez de calidad, por lo
que muchos aspectos quedan al aire, es por ello que deben considerarse diversos factores para
la determinación de la vivienda y al sector de la población va enfocado, para lo cual no cree
sesgos urbanos ni sociales al momento de establecer las zonas habitacionales o de viviendas.
DIMENSIÓN AMBIENTAL
El entendimiento de la vivienda no solo como el mero soporte físico habitacional, sino también
como el medio ambiente urbano en el que está inserta, supone reconocer la posible afecta-
ción de derechos tales como la salud, la intimidad o el medio ambiente. Más concretamente,
el urbanismo, manifestación local de la ordenación del territorio, se diseña y ejecuta sobre el
suelo, subsuelo, aire, agua y otros elementos del ambiente, y para hacerlo sostenible es preciso
valorar la incidencia ambiental y adoptar las medidas de evaluación y reparación que equilibren
los efectos negativos y consigan una adecuada protección ambiental. (Villalibre, 2006)
—234—
necesidad y conveniencia de aplicar al control de los sistemas ambientales las técnicas de la
planificación”, considerando la planificación física como la que “ordena el espacio con efectos
jurídicos imperativos” (Martín-Mateo, 1991:277).
Asimismo, en diversos países han puesto en marcha legislaciones que incorporan la idea de la
sostenibilidad a través de algunos criterios de diseño y habitabilidad. Así, por ejemplo, el urba-
nismo para el fomento de la vivienda asequible, de la sostenibilidad territorial y de la autono-
mía local, menciona que el desarrollo urbanístico sostenible “conlleva también la configuración
de modelos de ocupación del suelo que eviten la dispersión en el territorio, favorezcan la co-
hesión social, consideren la rehabilitación y la renovación en el suelo urbano, tengan en cuenta
la preservación y mejora de los sistemas de vida tradicionales en las áreas rurales y consoliden
un modelo de territorio globalmente eficiente” (Martín-Mateo, art. 3.2).
El factor ambiental relacionado con la vivienda, está constituido por aquellos elementos que
definen el espacio físico donde se ubica, es la relación directa del entorno inmediato a la vi-
vienda, en la cual se encuentran los grandes espacios verdes que dan confort, imagen visual
atractiva, riqueza perceptiva, entre muchas otras características que en conjunto con la vivienda
hacen un asentamiento óptimo para el desarrollo (figura 7).
—235—
CONCLUSIONES
El término calidad de vida se refiere a un conjunto de satisfactores que se integran para que
un individuo o grupo vivan y se desarrollen, articulando una serie de características biológicas,
sociales, económicas, culturales, ideológicas y psíquicas. Ésta sufre cambios a través del tiem-
po, esta determinado por personas y que forzosamente esta influido por la cultura, la ideología
la clase, social, las expectativas y las metas del analista; que los satisfactores no están siempre
dados en la misma forma para toda la población por lo que tiene una designación que lo hace
relativo. Existen desigualdades entre clases sociales y se manifiestan espacialmente a distintos
niveles por lo que ira cambiando con las relacione sociales y políticas propias de cada socie-
dad; es relativa, por lo que sus parámetros pueden variar interna y externamente; tiene un tiem-
po determinado por lo que este concepto podrá perderse, adquirirse o aumentarse, según a
la forma de vida a la que se haga referencia y, sobre todo es histórico, por lo que debe quedar
bien claro, que los parámetros resultados de algún estudio no pueden ser únicos ni universales
(Dickinson, 1992:1) y que la clasificación o jerarquización de los mismos dependerá del contex-
to económico y social de la población a considerar en la investigación.
BIBLIOGRAFÍA
—236—
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XXI. Barcelona: Fundación Alternativas
—238—
—239—
—240—
Habitabilidad y espacio público
en Orizaba Veracruz
Jorge Luis Juárez Ramos1 | Ma. Del Carmen Sosa Aguiluz2
RESUMEN
Patrick Geddes en el siglo XIX refirió el concepto de eutopia como “el buen
lugar”, considerando la posibilidad de planear un futuro alternativo para
los asentamientos humanos en las ciudades, entendido desde una utopía
racional y no sólo desde el sitio como era propuesto por su momento histó-
rico. No es una utopía más, es una propuesta concreta donde convergiera
además la vigencia del lugar una preocupación por el espacio público y la
alternativa de un mejor medioambiente.
Parque central apolinar Castillo
—241—
El espacio público refiere la calidad de vida de sus ocupantes, su tolerancia,
el grado de civilidad y la manera en que se comprende y puede leerse un
lugar. Sin embargo y aún conociendo las bondades y necesidad de éste, las
disposiciones administrativas como primer nivel para el diseño y proveedu-
ría del mismo, dejan de lado su calidad y posibilidades, concurriendo sólo a
su cantidad y homogenización la mayoría de veces derivada de programas
de gobierno. Sin embargo aún así podría pensarse que se atiende el déficit,
tal como lo refieren los indicadores, aunque su importancia no sólo radique
en ello, habría de considerarse que paralelamente al crecimiento de las ciu-
dades y la consolidación de los asentamientos humanos, deben plantearse
nuevas políticas públicas que promuevan, gestionen y destinen recursos
para llevar a cabo más espacios públicos que posibiliten el encuentro de
los ciudadanos y su contemplación, su habitabilidad presente y futura, una
visión responsable de las nuevas sociedades del siglo XXI.
1. INTRODUCCIÓN
El fantástico siglo XIX dentro de toda su vasta propuesta y cobertura, también contiene el
concepto de eutopia como “el buen lugar” planteado por la mano de Patrick Geddes, tam-
bién en la crítica sobre la calidad estética propuesta en la Construcción de las ciudades según
principios artísticos de 1889 propuesta por Camilo Sitte, ambas posturas convergentes en el
presente ensayo, se posicionan para abordar el problema del espacio público y el de la belleza
en la arquitectura contemporánea en el siglo XXI, cuestiones condicionadas actualmente por el
—242—
progreso técnico donde el placer estético no parece tener ningún lugar de privilegio3, además
de no resolver las actividades necesarias, opcionales y sociales del espacio urbano4.
La evolución o quizá involución del espacio público a lo largo del tiempo enfrenta a inicios del
siglo XX entre otras causas, el crecimiento poblacional en casi todas las ciudades del mundo, la
consolidación de diversos países por su conformación física propiciando discontinuidad para la
—243—
expansión de los nuevos asentamientos, la economía formal o del poder mismo y la incipiente
administración pública de los gobiernos locales; el avance tecnológico promovido por la fe
industrial, las condicionantes sociales y los adelantos científicos dejan un trabajo especial para
la consolidación de las ciudades imposible de ser planteadas sin la modernidad del siglo XX,
que simbólicamente refrendaría el paradigma para el futuro de las ciudades, donde el espacio
público bajo muchas de estas circunstancias relatadas perdería potencia, importancia y defini-
ción a lo largo del tiempo.
Más allá del sentido funcional de la ciudad del siglo XX y también de su acción altamente ad-
ministrativa -más no eficiente-, es necesario recordar la forma en cómo se definen y articulan
el mayor número de componentes urbanos de las ciudades, elementos como la estructura, la
imagen, la morfología y los asentamientos humanos contribuyen a suponer y hasta creer que
la ciudad contemporánea dentro de sus deficiencias sólo cuenta con la categoría histográfica
como la “progresista” ignorando que también se tiene la contraparte “culturalista” ambas re-
feridas por Françoise Choay9, cuestión fácil de entender si sólo se revisan las inversiones de la
obra pública y sus disposiciones. El concepto del espacio público se ha planteado con diversos
matices conceptuales, sin embargo para este trabajo podría ser precisado como tradicional
y contemporáneo con los elementos que le posibilitan opciones y apertura10 . El primero se
definirá con: calle, plaza, parque, frentes de agua y las áreas verdes –culturalista- y el segundo
como espacio público interior y espacio informal como tipologías representativas de éste.
9 GARCÍA, V., Carlos. Ciudad hojaldre, visiones urbanas del siglo XXI. P-1
10 53° ICA. Indicadores de calidad en los espacios públicos urbanos, para la vida ciudadana en ciudades intermedias. Pp 3-6.
11 Esta investigación no la contempla a detalle por la complejidad de su análisis y particularidades sin embargo es indudable su
vinculación con la ciudadanía.
—244—
anodino en ocasiones de festejo deportivo. El parque deja su libertad condicionada y olvida
su estado de remanso urbano recreativo para ser espacio de articulación donde las actividades
que se entrelazan y fluyen, aunque en ocasiones -las menos- su vocación cambia de ser lúdica
para un sector determinado de la sociedad o simplemente su naturaleza se puntualiza como
espacio intersticial hoy con usos alternos, los frentes de agua12 otra tipología de los espacios
públicos que refieren lagos y ríos y el espacio contiguo a éstos, un espacio que también des-
cribe calidad y utilidad, embellecimiento y usufructo de los elementos naturales donde apare-
cerán también las áreas verdes.
El espacio público es el nodo articulador de las actividades urbanas, el cual parece perder en
algunos casos vitalidad y pertinencia en el siglo XXI, de ahí el objetivo de la presente investiga-
ción que refiere su estado actual como elemento detonador de la habitabilidad, convivencia y
del hacer ciudad bajo la crítica del diseño gubernamental y participación ciudadana desde sus
políticas públicas deficientes, hay que replantear su dotación y calidad -por decir lo menos-,
su vigencia implica la propuesta y la reflexión sobre una mejor arquitectura. La tipología del
espacio público contemporáneo se ha redefinido y sobrepuesto a las condicionantes adversas
ya sean: sociales, económicas, administrativas y hasta arquitectónicas. El espacio público repre-
senta tres condiciones fundamentales: como idea, realidad y experiencia, es además conme-
morativo, las generaciones presentes y futuras, no podrían relegarlo como elemento accesorio
ni decorativo, conforma un sistema de mayor complejidad en la planeación de las ciudades
contemporáneas13.
—245—
y que lo hace además libre, el derecho a su espacio físico donde pueda sumergirse en el ocio,
en la recreación, en la contemplación para estar en mejor posición de consolidar su ciudadanía.
Las disposiciones urbanas contemporáneas reflejan más la apetencia de los sectores que os-
tentan el poder, las decisiones urbanas no se encuentran en los ciudadanos, no en los planea-
dores ni en los arquitectos, por el contrario, se concurre más al ejercicio de los inversionistas
que abren mercados económicos y traen consigo los empleos que posibilitan el desarrollo
al promover mayores inversiones locales y externas. En algún momento se puntualizó por Le
Corbusier que la iniciativa privada se apoderaría de las ciudades de no marcarle su ámbito de
acción y decisiones, sin embargo la historia también posibilita el ejercicio del recuerdo y si se
cuenta con sólo un poco de éste, es posible notar que siempre los inversionistas tienen gran
influencia en lo que sucede a las ciudades, la valoración sobre la bondad o la maldad de sus
aportaciones queda a reserva de cada localidad y cómo ha sido exaltada o abatida, es decir
que las valoraciones no podrían evaluarse ligeramente como tampoco satanizarse a ultranza.
Palacio de Hierro
—246—
La ciudad del siglo XX representó mayor complejidad que cualquiera momento y ha requerido
más propuestas urbanas modélicas o nuevas visiones que en toda su historia, éstas han pro-
movido alguna opción para los asentamientos humanos, cada una de estas visiones buscaron
entre sus objetivos particulares resolver los retos presentes y futuros de sus sitios. De éste
modo smart growth, just city, new urbanism, la telemática, el big&green o los WUF15 han sido
congruentes con acciones afines a organismos internacionales como ONU, PNUMA, Hábitat y
las cumbres mundiales para la ciudad de hoy. Gracias a estas iniciativas y reuniones, las nue-
vas propuestas urbanas se han patentado sobre lo que hay que hacer más desde todos los
ámbitos, la estrategia vertical descendente ha cambiado ahora el gobierno local será el que
definina el rumbo de las ciudades pequeñas, medias, las nuevas conurbaciones así como las
nuevas áreas metropolitanas y las nuevas consolidaciones que tendrán que reforzar su gestión
y promoción urbana para el siglo XXI bajo nuevas estrategias de planeación local.
Generalmente las decisiones que tiene que ver con la arquitectura de gran escala están rela-
cionadas con el ejercicio del poder o con los sectores que lo ostentan o bien aquellos que lo
manejan. A la arquitectura mexicana también le han afectado estas disposiciones para efectos
positivos o negativos, sin duda la problemática no radica en sí la iniciativa privada decide o
no, sino en cómo se decide y cómo se toman las decisiones finales. En materia urbana, no ha
sido muy diferente respecto a quién decide qué, aunque los casos son menos exitosos que en
arquitectura, la ciudad contemporánea refleja un descuido respecto a cómo se decide y bajo
qué argumento se decide, la imposibilidad de tomar en cuenta la opinión de los expertos y de
los que no lo son, de los actores sociales y las potencialidades del sitio. Por ello es recurrente
apreciar espacios urbanizados sin ninguna lógica o simplemente presenciar la ilógica respuesta
de la ignorancia que deteriora aciertos pasados cualesquiera que hayan sido éstos.
15 WUF. Foros mundiales urbanos. Desde: http://wuf7.unhabitat.org/theworldurbanforum Fecha de consulta: Octubre 2015.
—247—
Las decisiones urbanas enfrentan también la finitud de los recursos económicos provenien-
tes de la programación gubernamental, no hay que olvidar que tanto la arquitectura para el
equipamiento urbano como para la construcción de la obra pública o de infraestructura se
define respecto a planes establecidos desde la estructuras locales o municipales, estatales o
nacionales cuando ésta es posible y congruente16, así como la capacidad administrativa no pro-
fesionalizada opera propuestas económicas de gran trascendencia para la ciudad. Todo este
bagaje de elementos reflejan al final, el sentido, la escala y el impacto en las decisiones para la
ejecución de la obra pública tomada la mayoría de las ocasiones por un grupo de personajes
de una administración pública finita, la medida del éxito de ellas es cada vez más un ejercicio
de fe o de buenaventura, más que de planeación estratégica vinculada con aspectos económi-
cos, medioambientales o de congruencia patrimonial, cuestión también necesaria para lograr
una visión de porvenir.
La ciudad mexicana ante su dinámica de crecimiento parcialmente controlado por los planes
sectoriales de ordenamiento urbano parcial y a otras acciones normativas de escala regional o
nacional, requieren de mayor responsabilidad ante aquellos aspectos de gestión y promoción
que posibilitarán su permanencia, su patrimonio y su sustentabilidad. La fragmentación del es-
pacio urbano promueve también su disolución, privatización e inseguridad imposibilitando la
sobrevivencia de más espacios comunitarios que promuevan socialización y encuentro. Contar
éstos no debería ser tema de discusión, no es una necesidad ni accesoria ni estética, el dere-
cho al espacio público y el derecho a la belleza hoy también pertinentes y posibles propuestos
en los derechos humanos emergentes en 2004. Ser urbano implica convivencia y encuentro de
la sociedad contemporánea en un medio ambiente más amable y más democrático, y bello, la
ciudad actual debe resolver problemáticas trascendentes para su permanencia, las formas de
gobernar a través de políticas públicas18 responsables podrían ser una buena respuesta.
16 Su congruencia por el momento no será analizada para no causar ninguna discusión bizantina,
17 Propuestas para una nueva gobernanza mundial: Desde: http://www.world-governance.org/article906.html?lang=es Fecha de
consulta: Diciembre 2015
18 PODESTÁ, A. Juan. Problematizacion de las Politicas Publicas desde la óptica regional. Definición=“Entenderemos por Política
Pública un instrumento de trabajo mediante el cual se pretende alcanzar desde el Estado, en forma siste-mática y coherente,
ciertos objetivos de interés para el bienestar de toda la sociedad civil”
—248—
La planeación urbana mexicana no está definida ni corresponde a un modelo específico como
los ejemplos referidos a lo largo de la historia de las ciudades, en la mayoría de los casos cada
territorio mantiene aspectos afianzados de uno y de otro lugar, en el mejor de los casos, la de-
finición de las ciudades mexicanas mantiene congruencia en sus centros urbanos, los centros
históricos o algunos barrios originales, más no en las extensiones de reciente creación, atomi-
zados y diversificados en su trazado, morfología, continuidad espacial e imagen urbana. Si bien
se concurre a una mejor aplicación de la normativa, en muchos casos sólo se recurre al cum-
plimiento jurídico administrativo, habrán de retomarse nuevas propuestas de investigación, de
docencia y de participación sobre las nuevas vertientes que han de gestionarse y promoverse
para cada sitio y para mejorar la planeación urbana. Se trata de fortalecer la ciudadanía, la
habitabilidad y sobre todo el humanismo del espacio urbano, reto y estrategia para la ciudad
mexicana del siglo XXI.
La ciudad de Orizaba aparece en la historia por ahí del año 1051, sin embargo de ser poblado
por el año 1424, nombrado villa por Cédula de 18 de diciembre de 1776 y finalmente elevada
a la categoría de ciudad por Carlos III, a la ciudad le suceden muchos eventos y tiempo para
llegar a su consolidación final en el 1830 con dicho evento19, sin embargo es posible identificar
a la ciudad por su patrimonio edificado, el cual aún conserva grandes y representativas edifica-
ciones, la mayoría establecidas durante el siglo XIX y algunos durante el siglo XX donde su traza
urbana se suscribió a las normas establecidas por los referentes europeos ortogonales clásicos.
Palacio de Hierro
La ciudad refleja una situación de transición entre lo necesario y lo que se demanda como
cumplimiento del ejercicio gubernamental, es una ciudad media que se desarrolla en 27.79
Km2 con una población de 125,999 habitantes con 185 años de antigüedad como ciudad20, hoy
sólo respalda su capacidad económica con bienes y servicios, por lo que apuesta firmemente al
turismo para la consolidación de su presente y futuro. Las condicionantes municipales resueltas
—249—
en los recientes 14 años sólo se avocan a las condiciones sectoriales del grupo gubernamen-
tal, por lo que no han resultado ser certeras, por el contrario, se debaten entre lo efímero y lo
cosmético. El espacio público intervenido actualmente refleja el cumplimiento de metas de
corto plazo y no posibilita el desarrollo de mejores opciones ni arquitectónicas, ni urbanas, ni
de patrimonio donde se excluye la planeación participativa de largo plazo y la sustentabilidad,
uno de los grandes desafíos de las ciudades del siglo XXI.
Desde el año 2001 se han tomado medidas en materia de planeación urbana para implemen-
tar entre otras disposiciones administrativas, un mejor espacio público, aunque se le confina
sólo al ámbito cosmético, las disposiciones a lo largo de éstos 14 años han sido sumamente
aleatorias y confusas. Si se considera que el gobierno tiene la responsabilidad de preservar
el entorno físico que gobierna y el compromiso de preservar los recursos naturales, también
entre otros se encuentra la calidad de vida de los ciudadanos, cuestión que le compromete
a proponer políticas públicas que gestionen, promuevan y logren tal sentido de compromiso
social y gobierno en el presente y en el futuro. La sustentabilidad se refiere al eficiente mane-
jo de los recursos ambientales, la economía y la equidad social21, y dentro de ello hay cabida
—250—
para la revaloración del espacio público que en este momento debe ser vinculado al ámbito
social, económico, tecnológico, medioambiental y ecológico que daría sentido a la ciudad y
la ciudadanía necesarios para la conformación de mejores ciudadanos en una mejor ciudad.
Orizaba Veracruz como ciudad municipio cuenta con 32.92 has. de espacio público repartido
en cuatro cuadrantes para una población total de 120,995 habitantes, lo que condiciona una
relación de 2.70 m2 de espacio público/habitante en 2015. Conocer cuánto falta, contrastado
por la media recomendada por la OMS que implica un rango de 9 a 13 m2, manteniendo un
déficit del 75% global. Los resultados de este estudio también arrojan edades de la población
y género por zona, su uso respecto al espacio público que tiene a su alcance, el equipamiento
circundante y su calidad22. La cuantificación del espacio público a través de AGEBS no sólo
posibilita el mantenimiento del espacio físico sino también determina algunos elementos para
el diseño del equipamiento urbano futuro y posibilitar la gestión y promoción urbana para la
planeación responsable y también los nuevos espacios públicos tematizados con mejor ubica-
ción en la ciudad del presente para el futuro.
22 INEGI.- La medición incluye el análisis por AGEBS –áreas geoestadísticas básicas- y también de SISGE de SEDESOL.
—251—
El estudio arroja que el punto mejor dotado de espacio público es el que menor densidad po-
blacional mantiene, es la zona con menor ocupación habitacional pero con mayor equipamien-
to e infraestructura, su centro urbano y centro histórico. Caso contrario es que el cuadrante con
mayor déficit de espacio público es el que mayor densidad habitacional mantiene, cuestión
que recrudece no sólo la dotación sino la calidad de equipamiento de infraestructura. A su
vez, y dada una mayor concentración de vivienda institucional se percibe mayor contamina-
ción ambiental y más horas hombre implicadas en el desplazamiento de origen a destino. Esta
polaridad de concentración humana también detalla la manera en que la población accede a
servicios, notándose una clara definición entre sectores sociales y sus servicios municipales.
23 EXCELSIOR 03 de Diciembre de 2015. En el marco de la Feria Nacional de Pueblos Mágicos, que se realiza en el estado de
Puebla, los municipios de Coscomatepec, Orizaba y Zozocolco consiguieron este nombramiento por parte de la Secretaría
de Turismo federal (SECTUR), sumándose a los 28 que este viernes se incorporan a la lista en el país, informó el secretario de
Turismo y Cultura, Harry Grappa Guzmán, este 25 de septiembre en la ciudad de Puebla Pue.
—252—
El planteamiento logístico turístico que la administración pública propone es que “sonría”24
el ciudadano y el visitante y se pretenda sentir la magia por doquier, ésta no se logra con las
decisiones de gobierno de algo que parece ser un arreglo cosmético. Para la arquitectura de
la ciudad es necesario aclarar que la tematización no es una salida cómoda a los problemas
urbanos o una visión muy certera para su consolidación si no se cuenta con las disposiciones
esenciales, es conveniente replantear si es que se quiere llegar a ello, otros ejemplos urbanos
con mayores recursos han tenido que compaginar otras actividades productivas para lograr el
anhelado desarrollo y crecimiento. Las decisiones administrativas actuales, aunque parezcan
correctas podrían no serlo, las disposiciones de gobierno local en el futuro habrán de evaluarse
y replantearse respecto a su efectividad, eficiencia y trascendencia, pero sobre todo sobre su
pertinencia en el largo plazo, la sustentabilidad establece estos principios, cuestión que puede
ser abordada a partir de la preservación del contexto, su vegetación nativa y sus cuerpos de
agua representativos.
24 Eslogan implementado como base de la promoción de la ciudad a partir la gestión municipal del año 2008, sin embargo fue
plagiado de la promoción turística Española del año 2005.
—253—
El espacio habitable de la ciudad también es reflejo de las condiciones urbanas y de disposicio-
nes administrativas, cuyo sentido de gobierno se ha resumido a ser ejecutivo y contemplativo,
propositivo en ocasiones, más no crítico ni respetuoso de la cultura del sitio. Tal sentido de
desatención ha alterado no sólo la morfología de la arquitectura existente sino también sus
patrones de composición, la silueta urbana, la conmemoración del lugar, la agresión al contex-
to natural, etcétera. Los gobiernos municipales a partir del siglo XXI particularmente tres ad-
ministraciones recientes -equivalentes a 10 años- han permitido transformaciones dramáticas
al patrimonio natural y edificado exponiendo la falta de sentido crítico para la ciudad con su
ámbito de acción regional y potencialización en la zona conurbada con al menos 15 munici-
pios aledaños. Mejor contexto natural exige mejores arquitecturas y mejor ciudad, no sólo se
busca funcionalidad ni resultados gubernamentales, sino significado, percepción y humanismo
a través de espacios abstractos, concretos y existenciales que detonen en su consolidación
habitabilidad y ciudadanía.
CONCLUSIÓN
¿De qué manera el espacio público influye en la habitabilidad de los ciudadanos y contri-
buye a la sustentabilidad de una ciudad municipio?
—254—
Por ello, refiriendo algo que además resulte poético -como mucho del XIX- es conveniente y
necesario considerar. El espacio público debe ser democratizador, pero no puede olvidar que
su pertinencia se relaciona con los recursos, naturales, humanos y artificiales por ello, aunque
utópico, es importante resaltar que llevar a cabo la sustentabilidad de la ciudad es tomar con-
ciencia del ser, de ser en el mundo citaba Heidegger, y ésta implica responsabilidad, tomar
partido y existir. Ante ello la sustentabilidad no podría avanzar hacia lo desconocido, por el
contrario, la hipótesis de preservar recursos implicaría estar presente en otros, en las genera-
ciones futuras, y aunque se ha comentado que por el momento no es así, la visión de ser y estar
sería suficiente para tomar conciencia de preservar e ir al siguiente nivel, el binomio de lo ideal
y lo concreto, el cual dada la oportunidad desde luego, sería completarlo con lo existencial.
El espacio público no sólo implica las cuestiones físicas que tienen posibilidad de ser medidas
y evaluadas, también es una relación directa entre la calidad del espacio, del medio ambiente
y del contexto, una nueva calidad de ciudadanía. Implica educación y cultura, como también
responsabilidad en el manejo de los recursos y su vinculación con los usuarios de la ciudad, en
particular con las generaciones que van llegando al encuentro del siglo XXI. El espacio públi-
co implica una utopía vista y entendida como un horizonte que es susceptible de alcanzarse
mediante democracia, ciudadanía y gobernanza, no es posible considerar una ciudad del siglo
XXI sin tomar en cuenta aspectos de participación conjunta de todos los actores sociales invo-
lucrados en la ella.
La ciudad del presente y del futuro debe posibilitar la creatividad para lograr gestionar, pro-
mover y operar las estrategias correctas y estar en posibilidad de ser sustentables, valorar nue-
vamente la arquitectura, la ciudad y la belleza, y ante todo, el ciudadano y el medio ambiente
que da soporte y posibilitara la permanencia humana…el espacio público puede contribuir a
consolidar el sueño, la realidad y la vivencia, eutopía es el buen lugar, es el espacio público,
es el espacio que hace posible pensar lo ideal, sentir lo concreto y habitar lo existencial. La
—255—
ciudad de hoy y de mañana deberán voltear la vista a los principios básicos, la humanización
del espacio a partir de su reflexión, su habitabilidad a partir de una mayor sensibilidad basada
en la apreciación estética y la belleza y la sustentabilidad apoyada en una mayor responsabi-
lidad social y ambiental, pensar en los recursos de los que aún no llegan es un buen principio
para equilibrar el desorden actual y replantear una planeación estratégica a partir de mejores
gobiernos locales que posibiliten mejores espacios para todos.
—256—
Parque Alameda central Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri
Imágenes tomadas por los autores del artículo en la ciudad de Orizaba Veracruz durante el año 2015.
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—259—
—260—
La ciudad en los trayectos de los usuarios
habituales de la periferia y el extratadio
Caso de estudio: Mérida, Yucatán. 2011
M. T. G. Lozano 1
RESUMEN
1 maitelozanosoto@gmail.com
—261—
las generaciones jóvenes ya fue analizada por Fernández (2007) en su tesis
doctoral. A diferencia de esta autora, nosotros buscaremos la percepción
de ciudad por los habitantes y usuarios de la periferia y el extrarradio.
—262—
—263—
—264—
La ciudad para todos:
Urbanismo y Trabajo Comunitario
Dr. Nicolas Esteban López Tamayo. 1 |
RESUMEN
1 Departamento de Arquitectura. Universidad de las Américas, Puebla. Ex Hacienda Santa Catarina Mártir, Cholula. Puebla.
nicolas.lopez@udlap.mx
—265—
En este sentido, “la pobreza y violencia son las manifestaciones más claras de la no sustenta-
bilidad en las ciudades. El estudio de los habitantes desde una aproximación interdisciplinaria,
una perspectiva humanista y focalización en las distintas subjetividades que constituyen la
colectividad urbana será el instrumento más eficiente para la integración del ciudadano al bi-
nomio que constituye con la estructura física de la ciudad. De este modo la gestión ciudadana
deberá ser parte activa de la labor de planeación y diseño de las ciudades si queremos que
estas sean sustentables” [1] Esto indica que el tema de la sustentabilidad no solo es medio am-
biental sino que se trata de los productos directos y colaterales de la actividad económica del
capitalismo neoliberal que predomina en el planeta desde el siglo pasado.
Tales son los casos de Brasilia la nueva capital del racionalismo, Curitiba la ciudad de los pro-
yectos ecologistas, Porto Alegre la capital de los programas de participación vecinal, Rio de
Janeiro con los programas de favelas todas ellas de la década de los noventas. O el caso de
Seatle en USA, que es un referente importante, por haber sido una de las primeras ciudades
norteamericanas que ha situado la planeación urbana y la participación ciudadana como facto-
res esenciales para contrarrestar los efectos de la ciudad neoliberal. O también, en los últimos
diez años, los casos de Bogotá y Medellín en Colombia, promoviendo la gestión y el proyecto
urbano en la primera y el derecho a la ciudad en la segunda [5]
Lo cual demuestra que las ciudades no solo se producen desde las políticas públicas y guber-
namentales, también desde los ciudadanos. Es la gestión social del territorio a través de los pla-
nes de manejo participativos y no de una planeación tecnocrática, burocrática y centralizada.
—266—
LA CIUDAD PARA TODOS.
Hacer ciudad no es urbanizar, por el contrario, se trata de construir y reconstruir los tejidos
sociales que se van creando en el proceso histórico de conformación urbana y territorial. Para
tal efecto, se debe partir de la consideración de que la ciudad es un patrimonio colectivo, un
producto social y no monopolio de un gobernante en turno.
Por otra parte, es innegable que la ciudad se ha transformado de un centro de trabajo indus-
trial, a un centro de consumo y de servicios públicos y privados. Lo que está generando, nuevos
actores sociales y nuevas relaciones con el poder, las ciudades son centros de consumo indivi-
dual y colectivo. Estas nuevas situaciones están generando necesidades de los ciudadanos que
tienen que ver con el derecho a la ciudad, a la movilidad, a la diversión, a las nuevas tecnolo-
gías, a la salud, a la economía del conocimiento, etc.
Por esta razón, los proyectos deben estar enfocados a transformar el espacio obsoleto en es-
pacios renovados con tejidos sociales reconstruidos, construir equipamientos atractivos, un
urbanismo precautorio y cautelosos en las zonas delicadas de la ciudad, por ejemplo en los
centros históricos, ocupación de zonas ociosas, etc. [6]
De esta manera el plan o programa cuida, y vigila, no conduce, más bien integra, dinamiza a
los tejidos sociales para crear calidad de vida de la población mediante la gestión social de la
ciudad y el territorio. En fin, como garantizar la participación social, evitando el clientelismo
político y el populismo urbano, que se ha dado en las ciudades de nuestro país.
—267—
discutir con base a un proyecto elaborado; por el contrario, se trata de respetar los derechos de
todos, promover foros de discusión en donde participen intelectuales, funcionarios, habitantes
y empresarios- comerciantes. Lo que traerá como resultado una reflexión colectiva acerca de la
ciudad considerando su carácter diacrónico y sincrónico, pero sobre todo, en una perspectiva
de futuro alcanzable. Tratando de integrar el interés social, el público y el privado en un pro-
yecto de ciudad democrático y propositivo. Solamente así se podrá transitar de la planeación
producto a la planeación proceso [7]
PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
Este tema alude a la idea de comunidad, en este sentido, el concepto no es nuevo, se ha acu-
ñado desde el siglo XIX. El concepto de comunidad involucra un territorio determinado, que
tiene incluida una unidad social a partir de compartir valores, aun cuando presenta diferentes
grupos poblacionales con intereses y, por tanto acciones comunes, inmersos en una serie de
relaciones funcionales, tanto externas como internas [8]
Aún más, “el planeamiento estratégico comunitario, posee tanto a nivel de ciudad como de
barrio las siguientes ventajas: activa las potencialidades en la búsqueda de soluciones, es parti-
cipativo ya que se realiza por y para los residentes, es selectivo ya que atiende solo lo esencial,
está orientado hacia la acción e incluye dentro de sus fases su implementación y permite con-
formar una visión común entre los participantes” [9]
—268—
manejo) cuya función principal es la de orientar y apoyar a los participantes para que logren los
objetivos que se proponen.
Este mismo equipo se encargará de elaborar una memoria en la cual se anotarán los resultados
obtenidos en cada uno de los pasos que comprende el taller, con el objeto de que se cuente
con un registro ordenado de los principales contenidos, resultados, conclusiones, acuerdos y
compromisos surgidos durante el evento, para darles seguimiento y evaluar el desarrollo del
proceso de planeación.
• Se recomienda que previo al evento, sean llenadas por los participantes las fichas
de registro, las cuales deben ser sistematizadas por el equipo de facilitadores para,
en su caso, ajustar el diseño del taller al perfil del grupo que va a participar.
En términos generales el taller se concibe como una reunión de trabajo estructurada y diseñada
especialmente para que los miembros de una organización o comunidad realicen un diagnós-
tico y una programación en forma colectiva.
Al iniciar el taller se debe buscar crear un clima de confianza y motivar la participación colectiva,
por ello el primer paso contiene un conjunto de ejercicios tendientes a promover la participa-
ción y confianza entre los participantes; a que establezcan en forma grupal las condiciones y
normas necesarias para un mejor desarrollo del evento; así como para dar a conocer los fines,
contenido y duración del evento. El resultado será la disposición de los participantes para el
trabajo colectivo
El siguiente paso, comprende la realización de una serie de ejercicios para que los participan-
tes elaboren un diagnóstico colectivo sobre los antecedentes y los principales problemas que
enfrentan como organización o comunidad en términos de servicios, infraestructura, organiza-
ción, capacitación, bienestar social. El resultado será la selección de los problemas que afectan
a la mayoría y el consenso sobre los que urge resolver, así como el análisis de sus causas y con-
secuencias y lo qué se ha hacho para resolverlos.
—269—
El tercer paso consiste en realizar un conjunto de actividades que orienten a los participantes
para que analicen y determinen qué objetivos pretenden lograr como organización o comuni-
dad para que, con base en ello, y a la problemática analizada, definan y acuerden los caminos
para lograr los objetivos y solucionar la problemática. El resultado será la determinación del
futuro deseable o escenario deseable y las alternativas viables de solución a la problemática.
El cuarto paso, se plantean determinados ejercicios para que los participantes, en función de la
problemática, el futuro deseado y las alternativas analizadas, definan un programa de trabajo,
estableciendo acciones de organización o gestión para alcanzar las soluciones planteadas, los
recursos necesarios, los tiempos, los responsables y los compromisos para llevarlos a cabo. El
resultado será un Programa de Actividades para la organización o comunidad.
El último paso consiste en desarrollar ejercicios para observar y rescatar la opinión de los parti-
cipantes acerca de su aprovechamiento en relación a los contenidos, funcionamiento, resulta-
dos y forma de trabajo en el taller, así como respecto al desempeño del equipo de facilitadores.
A continuación se presenta una guía de procedimientos que puede servir para diseñar y orien-
tar los trabajos de un taller. Una vez que se han definido los objetivos del taller por parte de la
institución responsable, es decir los objetivos generales y específicos, se desarrolla el temario
siguiente:
Y, cada uno de los Temas se ordena de acuerdo con los siguientes pasos: 1 Objetivos, 2 Listado
de ejercicios, 3 Consideraciones; 4 Memoria y 5 Secuencia de ejercicios. [11]
Tema 1 Agenda.
En primer lugar se define una agenda para el taller que se somete a consideración de los par-
ticipantes, por parte del equipo facilitador. Se hacen los ajustes necesarios según la opinión de
los integrantes de las mesas de trabajo, que se conforman al azar, cada equipo le da un nom-
bre al grupo y determina un coordinador y un secretario que llevara la memoria descriptiva del
grupo de participación.
—270—
Tema 2 Diagnostico.
En las dos etapas iniciales del Taller se detectaron los ocho problemas más importantes según
el punto de vista de los participantes.
• Mal gobierno
• Contaminación
• Abandono de la tierra
• Falta de comunicación
• Falta de educación
• Falta de participación
• Despojo de tierra
a. Pañal desechable. Me enteré por el radio que los invernaderos de champiñón lo
utilizan. Preguntar con los productores si es cierto.
b. Vasos y platos. No tirarlos a los terrenos ni a los ríos. Depositarlos en las bolsas de
basura
c. Bolsas de plástico. Cuando vamos al mercado se pueden utilizar 5-6 veces
e. Plomo. No tirar las pilas, ponerlas en una botella de vidrio y cerrarla. 1 pila conta-
mina 3 hectáreas
Esta es una muestra de las discusiones que se tienen en los grupos participantes del taller. El total
de mesas fue de diez, en las cuales los coordinadores seleccionados por ellos redactaron conclusio-
nes y recomendaciones a las autoridades municipales y las organizaciones sociales participantes.
—271—
Tema 3 Conclusiones y alternativas.
Para estos talleres fue diferente en la estrategia de participación, ya que se trata de una Zona
monumental de la cuarta metrópoli del país y que además tiene el nombramiento de patrimo-
nio nacional en 1977 y patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987.
Este ejercicio de planeación fue coordinado por el Consorcio Universitario: Puebla Capital
Universitaria, en la que participaron cinco universidades y sus representantes, la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), la
Universidad Iberoamericana Puebla (UIA), la Universidad Popular Autónoma del Estado de
Puebla (UPAEP), el Instituto de Estudios Universitarios (IEU), el Consejo Ciudadano del Centro
Histórico y el H. Ayuntamiento de Puebla.
Las propuestas ciudadanas fueron incorporadas al documento final del Programa Parcial de
Desarrollo Urbano y Plan de Manejo para la Conservación del Centro Histórico de la Ciudad de
Puebla (PPDU) en el apartado 5.Programación y corresponsabilidad sectorial, de la metodología
—272—
oficial para la elaboración de estos instrumentos de planeación. Particularmente en el apartado
5.1 Estrategia de participación ciudadana.
El escuchar a los habitantes fue una enseñanza para todos los que asistieron tanto para los estu-
diosos de la Zona de Monumentos como para los habitantes y usuarios ya que sus inquietudes
se manifestaron a través de esquemas, o representaciones gráficas así como testimonios orales
que se canalizaron a causas comunes según la metodología planteada.
Los talleres también muestran que el tiempo es muy valioso ya que la población no está acostum-
brada a jornadas largas de trabajo comunitario pero también señalan que es difícil que los habi-
tantes lleguen a coincidir en fechas y horarios con miras a sesiones más prolongadas o sucesivas.
De igual manera son importantes para planear la ciudad, para indagar las necesidades reales
de quien habita, vive o es propietario de algún inmueble, ya que los proyectos por lo general
están faltos de ideas, inquietudes y problemáticas.
Se analizó desde una visión colectiva la Zona de Monumentos, se reunieron personas valiosas
entre ellas habitantes de los barrios tradicionales que han vivido durante mucho tiempo en
ellos y de los cuales se obtuvo información relevante.
—273—
Figura 2: Talleres de Planeación en el Barrio de Santiago, Puebla. 2012
CONCLUSIÓN.
La experiencia que se ha tenido con los talleres de planeación participativa, nos ha dejado
varias enseñanzas, a saber:
6. REFERENCIAS
—274—
4. Leff, E. Ecología y Capital (2003) Racionalidad Ambiental, Democracia
Participativa y Desarrollo Sustentable, Editorial Siglo XXI y UNAM, 5ª Edición, México.
—275—
—276—
Landscape costs of public participation in the
tourism planning process in Cancun
G. Aldape Pérez. 1 |
ABSTRACT
The right of the public to have a direct say in planning decisions has lately
become more than a desirable feature in the planning process of any so
called “sustainable” city. The improvement of the capacity of and the op-
portunity for local communities and interest groups in formulating and im-
plementing planning policy has increasingly been encouraged worldwide.
Nonetheless direct public participation in the development process could
endanger main assets in a city.
The tourism planning process on the Mexican coastline has not been an
exception. Tourism planning on Mexican coasts has been based to a greater
extent, on the principles of modern city and regional planning system and
the UNWTO – World Tourism Organization- best practice. In a forty-year
lifespan, the development process has evolved from being controlled by
Central Government to allowing public participation. During that period of
time, the case study of Cancun stands out as pioneer on ex nihilo tourism
and urban planning development.
This topic is of great relevance given that it has brought about lessons on
methodology and politics towards social and economic development in re-
gions characterised by scarce number of population and lack of economic
activities. To some, the process could have meant to be more “sustainable”,
however lately, the introduction of public participation in planning the city,
has resulted in enormous risks to natural assets such as the beaches and
water bodies which are main landscape attractions and precious resources
especially in a sun and beach tourism resort.
1 Universidad de las Américas Puebla, Ex hacienda de Santa Catarina Mártir s/n, C.P. 72810, San Andrés Cholula, Puebla.
guadalupe.aldape@udlap.mx
—277—
This article will touch on the original planning methodology and possible
contradictions between rigidity and rigour in the urban planning method in
Cancun. It will focus on Punta Cancun, one of the main commercial nodes
in the touristic zone of Cancun. It will study the Plan of Punta Cancun, which
has been developed by a private interest group. Nowadays the city plan-
ning process has allowed the introduction of diverse actors to the planning
scene. Though, many questions have been raised about the extent to which
public participation has been adequately introduced and controlled in the
planning process, what it could be recommended to introduce flexibility in
a fast growing and fast changing tourism resort without risking the public
interest and the natural resources. And above all, what the costs of the in-
troduction of public participation have been for the landscape features of
city of Cancun.
1. INTRODUCTION
The relevance of studying Cancun stems from a three-tier perspective. In the first place, Cancun
is the first ex novo tourist resort financed by national authorities and international organisa-
tions such as the Inter-American Development Bank –IDB-. Secondly, it has been an integrally
planned process by Central Government which had started on one hand, with the creation of
the Secretary of State for Tourism and the development trust fund called FONATUR, and on the
other, with the subdivision of the territory of Yucatan to launch the State of Quintana Roo and
the municipality of Benito Juarez where Cancun sits on nowadays. Lastly, after four decades,
the city of Cancun has evolved and become a regional distribution node of goods and services,
generating employment and economic activities for more than half of the population in the
State of Quintana Roo.
Even though Cancun, has become the main actor in economic success and social development
in the region, it could be argued that, to a greater extent, the process has been controlled by
governmental entities which has leaded to rigidity in many aspects of the development process.
Lately the introduction of public participation which could be said to be positive, has brought
about new actors in the planning scene of the city however it has endangered natural assets
that are main considerations in the development of a sun and beach tourist resort in the medi-
um and long term.
In the beginning of the 1970´s, Mexican Central Government made a huge investment on the
north-eastern part of the Yucatan Peninsula to reverse economic decay and foster social and eco-
nomic development in a place characterised by economic lag and scarce number of population [1].
—278—
Central Government made a stake on sun and beach tourism on a site where there was not any
infrastructure for that purpose neither economic activities to support it, nor population to de-
velop it. At that time, there even did not exist a National authority on Tourism. So the national
political manoeuvre began to work manifold: on the Federal sphere, Central Government has
launched the Secretary of State for Tourism or Ministry of Tourism. On the financial arena, it has
borrowed funds and has created a trust fund for tourism development. And at regional and lo-
cal levels, it has created the State of Quintana Roo and the municipality of Benito Juarez where
the city of Cancun is head of.
Natural landscape landmarks characterised by the untouched natural wilderness and the white-
sand desert beaches were main factors which pointed out at Cancun to be the chosen site to host
a first-class sun and beach tourism resort [2]. Other issues also considered in the urban design pro-
cess were the climatological characteristics such as the 243 sunny days along the year, the annual
average temperature of 27.5 ºC, 1033 mm of annual rainfall, tides and prevailing winds [1].
Nowadays Cancun is considered the most economically successful planned tourism resort in
Mexico [3], however despite of its abundant natural resources and its strategic location on the
Caribbean Sea, till the late 1960´s the northeast side of the Yucatan Peninsula laid idle and vacant.
After the Caste War of Yucatan that lasted from 1847 to 1901 and the Mexican Revolution from
1910 to 1920, the inhabitants of the Yucatan Peninsula left abandoned their land. The Caste
War made the inhabitants of Yucatan Peninsula move to the north and to settle in Cozumel and
Mujeres Islands [2]. Then came the Mexican Revolution that had dissolved the large states and
left the haciendas and the agricultural land vacant as well.
For the above reasons, there was not any economic growth. Agricultural activities did not sup-
ply crops for the population needs, given that the soil of the peninsula is not suitable for that ac-
tivity and the tropical weather favours the noxious fauna. The agricultural activities were based
on the shifting cultivation agricultural system and the rain season, resulting in a once per year
harvest [Idem].
The livestock farming had domestic character. Fishing was also precarious. There were only
some semi-industrialized fishing activities in Cozumel and Mujeres Islands. The henequen in-
dustry, natural plant processed as a textile, had its peak moment in the XIX century but by the
end of the II World War, synthetic fibers had already taken the lead in that industry. Forestry also
followed domestic schemes of production which were not profitable.
From the end of the Mexican Revolution, Federal Government had tried to encourage econom-
ic activities in the Yucatan Peninsula through the construction of roads and highways, as well as
the betterment of public services [4].
—279—
1.3. The island
Cancun resort sits on a remarkable site. From the geological viewpoint, the original polygon of
12,700 ha comprised three geological formations of great singularity: first, the fringing area of
the continental karstic plaque with underground water streams. Secondly, a lagoon system of
about 13 kilometres long by 6 kilometres wide fed by the underground streams, called Nichupté
Lagoon System. And lastly, a coral reef formation (18 kilometres long by 500 meters wide),
called “Cancun Island”, which separates the lagoon system from the Caribbean Sea.
The conceptual criterion of the original plan of Cancun has separated the city in three areas:
the touristic zone on the Cancun Island, the dwelling and service zone on the north edge of the
polygon and the airport zone on the southern edge of the city outside the FONATUR polygon
[5]
.Whilst the tourism hotel zone has been located on the outstanding island, the whole urban
development which encompasses dwelling, commercial, retail and infrastructural landuses, ex-
tends over the continental plaque with no possible access or views to the sea.
To the south, outside the polygon, on the continental plaque, there has been located the air-
port. A bridge built on the southern edge of Cancun Island, has facilitated a direct access for
the visitors to the touristic zone without passing by the local resident dwelling zone and service
areas on the north end of the polygon. This circumstance has brought on a landuse dichotomy
which can be referred by MacCannell [6] as the “back” and the “front” of the touristic city.
From the landscape point of view, the segregation of uses has made possible for hotels and
other tourist premises on Cancun Island to enjoy exclusive views of two waterbodies: to the
east of the island, the Caribbean Sea and on the west side, the Nichupté Lagoon System vistas.
Nonetheless this physical segregation has also social impingement. The segregation and pri-
vatization of tourist landuses on Cancun Island, separated by the lagoon system, has resulted
in the denial of access and vistas to the beach waterfront for local residents. In other words, this
kind of arrangement has resulted in the separation of two types of users in the city: the local
resident on the “back” of the development and the tourist visitor on the “front”.
Consequently the Nichupté Lagoon System could be the abysm between the front and the
back of the tourism development which characterise Cancun City with two urban developments
that are contradictory in their spatial proposal though they are symbiotic in their functionality.
Furthermore, in landscape terms, it is important to take into consideration that the lagoon
system which lays between the two main uses, suffers huge urban development pressure all
around its fringe and puts in danger the ecosystems that live in the lagoons.
The tourism planning system on the Mexican coastline can be compared to the conceptual
framework of the modern city planning and, to a greater extent, to the tourism planning World
Tourism Organisation –UNWTO- best practice. Some experts [7], [8], [9], [10], [11], [12], [13], [14] have giv-
en recommendations for launching a successful planned tourism resort in the long-term. They
have found that the role of Central Government is fundamental in ex nihilo tourism planning.
—280—
In the case of sun and beach tourism planning in a greatly depressed region, [9] has recognised
that the process should be guided by Central Government.
The UNWTO [15] explains that in order for tourism to develop in a sustainable manner, it is
compulsory to have an adequate physical, legislative, financial and social framework that only
Government and authorities should provide. Furthermore Pearce [12] points out that Central
Government is the sole entity capable of applying for and guaranteeing a loan of such a format
for the infrastructural investment to lead to tourism development.
Central Government often develops the legal framework to launch public service networks,
offers the basic infrastructure such as highways, airport premises, as well as put them into op-
eration. Gunn [10] asserts that some governmental sectors may own the infrastructural networks
and manage their revenues, for example, the potable water system, the sewage system, the
public street lighting, etc. She goes on saying that there have been many countries that can
own property goods, which not only are tourist attractions, but they can also be conservation
areas of natural resources.
Pearce [12] recommends that Central Government should have the power to regulate various ar-
eas that influence the demand of tourism development. Moreover some governmental entities
have been in charge of the promotion and commercial marketing of tourist resorts. Further, there
should be other organisations that collaborate and may impact directly on tourism development.
In that order of ideas there could be found direct Central Government participation through
a National Tourism Administration (NTA). The NTA´s have been defined by UNWTO [16] as the
Central Government administration authorities in charge of tourism development nationwide.
There have also been referred to as National Tourism Organisation (NTO) or Government
Tourism Offices (GTO).
Depending on Central Government organisation, every NTA in any nation, can become a
Secretary of State, a Ministry or can be constituted as part of a governmental department. They
can also be governmental organisations with unique statutory principles. The UNWTO explains
that in the beginning the NTA´s, the NTO´s or the GTO´s not only have set the basis for tourism
activity in their countries, they also have become responsible for their administration. These
organisations became hotel managers, tour operators and transport planners. The tasks of the
NTA´s in their first stages of development could comprise every tourism activity related area
ranging from hostelry to financing tourism businesses [17].
Lawson [18] assures that in integrally planned tourism resorts, the governmental agencies have
been in charge of the promotion and the coordination to attract foreign tourism investment.
They have also become a model for future development, encourage local and regional econ-
omy and provide affordable accommodation for domestic tourism. Having said that, Mexican
Federal Government has chosen a scarcely populated territory with no robust economic activ-
ities to launch the first ex nihilo tourist resort in the early 1970´s which has started with huge
political manoeuvres.
—281—
2.1. Tourism planning on the Mexican coastline
In the case of Mexico, there have been two authorities that have worked in integrally planned
tourism resorts. On the executive side, there has been a planning agency called FONATUR –
Fondo Nacional de Fomento al Turismo- in the condition of a NTO with its own budget, territorial
reserve and discretion in the decision-making process guided by a Technical Committee. On the
legal side, there has been the Secretary of Tourism in the condition of a NTA that has been in
charge of setting the political framework at Federal as well as at regional and local levels.
At the beginning of the 1970´s, the Bank of Mexico shaped the financial terms of the tourism
policy and adapted the statutes of the National Financial Bank –NAFIN- [19], [20], [21] to borrow
a credit loan from the international development bank which became public debt, to launch
Cancun on the north-east part of the Yucatan Peninsula.
Nowadays not only has Cancun been the first integrally planned tourism resort on the Mexican
coastline, but it has also been the most economically successful [3]. Thereafter the methodology
applied in Cancun casestudy has become exemplary for other four subsequent tourist integrally
planned resorts developed by FONATUR namely: Los Cabos, Ixtapa, Loreto and Huatulco.
Tourism urban planning on Mexican coasts has been characterised by FONATUR, originally
INFRATUR, as administrative and executive agency and the same time. FONATUR has worked
as a catalyst in the development process of Cancun. FONATUR has worked in the construction,
development and promotion of the site. Its experience has set the methodology to promote
and encourage tourism development nationwide.
FONATUR was constituted as a trust fund on March 29th, 1974 [1] FONATUR has collaborated
with the objectives of the National Finance Bank in planning, developing and financing national
tourism activity. FONATUR has had two public organisations that have worked previously in
tourism procurement: FOGATUR and INFRATUR. FOGATUR was created in 1956 to encourage
investment on tourism businesses. INFRATUR was created in 1969 to promote and realise in-
frastructural works for development on new tourism resorts and the consolidation of existing
tourist resorts that had potentiality.
The role that FONATUR has played in the development of the integrally planned tourist resort
has been crucial. The UNWTO [17] describes that in the first stages of development of a tourist
resort, Central Government has become pioneer in building the infrastructural works and prem-
ises to launch and develop the tourist activity.
FONATUR had an initial investment for launching the city planning project. Cancun has ben-
efitted from a mix of economic resources from Federal organisations as well as from the
Inter-American Development Bank. 55% of the total initial investment of the project were gov-
ernmental resources. The project of Cancun comprised 8 infrastructural projects that assured
the feasibility of the tourist resort in the long term [1], [22] . The next table shows the capital flow
for the first stage of development of the city.
—282—
Table 1 Initial investment for launching Cancun [1], [22]
In the beginning of the 1970´s, INFRATUR did not count with tangible results to assure feasi-
bility to private investment. At that moment the private sector seemed skeptical and was not
prepared to invest. There was uncertainty for private investors to trust a recently created organ-
isation with no reputation or previous experience in launching a tourist resort [23].
In Cancun, FONATUR has been a catalyst of tourism development that has played a complex
role in a three-tier way that will be described as follows. On the first place, FONATUR has as-
sessed investment on tourism projects. Secondly, it has also participated as guarantee bank
over loans from other banks and it has lent funds for tourism businesses. And lastly it has been
the developer and main investor in tourism premises and activities.
The role that FONATUR has played in the development of the integrally planned tourist resort
has been crucial. The lack of experience in launching a tourist resort made private investors
dubious. For that reason, FONATUR had to work not only in the design, construction and de-
velopment of tourism premises and infrastructural networks, it has also created the synergy to
launch and maintain tourism businesses. For example, not only has FONATUR designed and
—283—
built up the international airport, it has also made the whole strategy to bring about the com-
mercial airline routes in Cancun to position it on the touristic scene [22].
Furthermore, it has lent funds and has elaborated the financial projections of many tourist busi-
nesses including the first hotels. In Cancun, INFRATUR had played the role of partner on hotel
building. INFRATUR had developed a package of architectural project, land acquisition and
credit loan to encourage hotel investment. In some cases, INFRATUR contributed with the par-
cel and a bank or a private investor, with the capital [5].
In this stage of development of Cancun, tourism and city planning has been guided and con-
trolled by FONATUR and other governmental entities which could be said to have brought
great rigidity to the whole process. At that moment, the development agency was in charge
of guiding, developing and controlling the site accordingly only to the authorized budget and
the time planning. The agency did not have to take into consideration many issues that lately
have become cornerstone of sustainable planning such as the environment care or local pop-
ulation opinion.
Nonetheless, as the city has grown and economic activities diversified, the municipal authorities
have started to take the lead in urban planning and development of the city. FONATUR has
started devolving power, firstly to the State of Quintana Roo and lately to the municipality of
Benito Juarez.
At its origin, the discipline of city and regional planning has had great interest on the prepara-
tion of a master plan that summarised graphically the territorial ordinance and controlled the
development patterns through a comprehensive plan based on zoning and landuse designa-
tion. Nevertheless this kind of plans have proven to encompass a very rigid system that has little
flexibility to incorporate social, technological and environmental changes [24].
The recent city planning tendencies have pointed out to a continuous process with clear de-
velopment objectives and at the same time, a methodology that brings in flexibility in some
changing circumstances. Furthermore city planning has become inclusive with a range of issues
such as the environment and public participation as well as their implications at three govern-
mental levels.
In this order of ideas, Inskeep [9] asserts that in order to obtain more effective development pat-
terns and generate less negative impacts on the environment and society, all parties involved in
the development process must be taken into consideration in planning. Nowadays city planning
has worked out a holistic approach which recognizes diverse actors in the development process.
In Mexico, as in many other countries, in early stages of city and regional planning, site devel-
opment was characterised by the landuse designation and the development control process
though a comprehensive plan. However lately there has been difficulty on distributing the cost
—284—
and benefit for every party involved in the development process. Therefore the planning system
has allowed flexibility in the form of public participation and discretion to authorities to com-
pensate the affected.
The fact that the local people have given the opportunity to participate in future planning devel-
opment and express their viewpoint, their desires and their rejection before any action for the
community is made, has been most cherished. At the late 1980´s the debate around sustainable
development [9], [25] has included social impact as main consideration of the development process.
By the end of the XX century, Barba et Pié [26] have noticed the relevance of public participa-
tion in the development process. In order to give continuity to their operations, the NTO´s
look forward to community approval and take into account their opinion in the urban and
regional development.
In summary city planning in Cancun nowadays, has taken into consideration public opinion and
has incorporated public participation. The intention of this move has been to cause parties
involvement. Thereafter the planning authority has taken the role of mediator between private
interest groups. However the outcome may have endangered natural assets on the process.
n the case of Cancun, the 1982 Master Plan can be said to be the document that has imprinted
the territorial ordinance and the landuse zoning system of the city and the region. Though the
development process and the plan preparation for Cancun tourist city should have started in
the late 1960´s and beginning of the 1970´s, there has not been found a previous document to
the 1982 Master Plan that has collected the whole planning and development process narrative.
That plan has not had the characteristic format of a master plan neither has it had the force of
law. However it explains the background aspects of planned tourism in Mexico, national politics
and the intentions of Federal Government in the development of integrally planned tourist re-
sorts on Mexican coastline.
Cancun City has been arranged around three differentiated landuse zones: the touristic, on the
reef close to the continental plaque known as Cancun Island; the residential, on the north edge
of the continental plaque and the airport outside FONATUR polygon on the continental plaque
as well. This kind of segregation has resulted in a city that to a greater extent lack inclusivity for
all users.
—285—
Figure 2. Conceptual criterion of city planning of Cancun [1]
The 1982 Master Plan follows the best practice of a comprehensive plan and a zoning methodolo-
gy. It is based on a series of social, economic, cultural and environmental studies that were shaped
the plan. This plan-led methodology was innovative at the time. Figure 1 presents the conceptual
framework of the 1982 plan. Figure 2 sets the territorial ordinance through a zoning system.
The 1982 Plan has considered three stages of development. The scenario for the first stage
of development was to build up potable water and sewage systems for a 40 000 population,
electric power for a 5000 household supply and 1000 telephone landlines which would also be
expected to encourage the construction of around 750 to 1000 first-class hotel rooms by private
investors [22], [27].
In the early stages of Cancun, social inputs for making the master plan, were hard to forsee
given the fact that most of population of the city has migrated from other parts of the country
and the world. In other words, the scenario of the Master Plan 1982 [1] did not count with specific
local population requirements.
The first people that became dwellers were a group of peasants that were sent by Central
Government to till the land and supply crops for the coming population. Workers of the con-
struction field that came for temporary work also started to settle in the place permanently.
Soon people from different backgrounds started to integrate the local identity as well. Lately
many of the socio-economic characteristics of the original people have evolved and changed.
This characteristic has resulted in a growing diversity of actors in the city planning scene.
—286—
At the same time, local authorities in Cancun have gained autonomy. There has been shown
devolution of power from FONATUR to municipal authorities lately. This circumstance is evi-
dent in the elaboration of the three urban development plans that has had the city from 1982
to 2005. The first Master Plan published in 1982 called “Cancun, un desarrollo turístico en la
costa turquesa” elaborated by FONATUR[1]; the second one, the 1993 Urban Development Plan
of the city of Cancun -Plan Director de Desarrollo Urbano de la ciudad de Cancun 1993- [28] has
been published by the State of Quintana Roo and the 2005 Urban Development Programme of
the city of Cancun -Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de la Ciudad de
Cancun 2005- [29] has been elaborated by the municipality of Benito Juarez.
Figure 3. Landuse plan. 1982 Cancun Master Plan “Cancun, un desarrollo turístico en la costa turquesa” [1]
drawing: by the author
A main aspect that has been considered positive in the elaboration of the city planning has
been public participation. The 2005 plan has been integrated by eleven development plans and
partial development programmes elaborated by different interest groups. This paper will focus
on the analysis of one of the documents that is part of the 2005 plan: the Partial Programme
of Urban and Tourist Ordinance of Punta Cancun 2001 -Programa Parcial de Reordenamiento
Urbano Turístico de Punta Cancun 2001-[30]. This document has been prepared by entrepreneurs
and hoteliers of Punta Cancun to attract tourism and increase their economic activities in that
part of the city.
—287—
The 2001 Programme of Punta Cancun describes the abandonment of parcels and commercial
premises, lack of public space and pedestrian walks, underutilization and deterioration of the
convention center area, overuse of public services and scarcity of public parking space. The
document has also encountered the chaotic urban image of the site with a diversity of architec-
tural styles that lack harmony making it look disintegrated and fractioned [Idem].
The Programme of Punta Cancun 2001 has stated eight projects as follows:
4. Refurbishment of the Convention Centre, the mall called “El Parián”, an archaeological
museum, construction of a panoramic tower and parking lot on parcels 1, 1A, 2, the commercial
zone number 1 and the Convention Centre.
5. Refurbishment of pubs and bars located between parcels 3-7 and the commercial zone
number 2.
6. Refurbishment of the mall called “La Fiesta”, the main plaza on parcels 1-3 and the com-
mercial zone number 3.
7. Refurbishment of public beach Caracol, pier, electrical substation and sewage pumping
premises.
8. Construction of a new hotel on parcels 9-B1 and 9-B2 of 265 hotel rooms, 15-storey
building or 60-meter height with Floor Area Ratio –FAR- of 3.3 and Floor Space Ratio of 0.60.
In return to the construction of the new hotel on parcels 9-B1 and 9B-2, the investing group
would widen the pedestrian walk to 24 meters on parcel 9-B1 to allow pedestrian access to pub-
lic beach Gaviota Azul of 30 m wide on parcel 9-B2.The private group will pay off the betterment
of public services after the approval of the city council.
From all the above mentioned plans and projects, at the moment, the only construction work
that has been done is the construction of the NH Krystal Hotel on parcels 9 and 9A with capac-
ity of 325 hotel rooms and the construction of Aloft Hotel on parcel 8-1. Figure 4 presents the
project of the pedestrian walk along the lagoon system. Figures 5 and 6 show the images of
—288—
the widening projects of the green open areas along Kukulkan Boulevard that correspond to
project number 2 in the list.
Figure 4. Boulevard Kukulkan. Existing layout and proposal of pedestrian walk on the lagoon side [30]; drawing: The
Corazone Project
Figure 5. Landfill and extension project of car parks along the lagoon system [30]; drawing: The Corazone Project
Figure 6. Landfill and extension project of car parks along the lagoon system [30]; drawing: The Corazone Project
—289—
Figure 7.Pedestrian walk on the lagoon waterfront [30]; drawing: The Corazone Project
Figure 8 shows the Project of the bridge over the lagoon system which comprises landfill and
major works for the natural habitat of the lagoon system.
Figure 8. “Corazone” Project comprising the bridge that crosses the lagoon system [30]
drawing: The Corazone Project
The Partial Programme of Urban and Tourist Ordinance of Punta Cancun 2001 does not mention
the criteria that were considered to appraise the environmental impact that the construction
of a bridge could mean to the whole lagoon system. The landfill along the lagoon to allocate
parking space lack of an adequate environmental impact assessment as well.
Nonetheless, the project of Punta Cancun can be said to be complemented by a project called
“Corazone” presented by an association of hoteliers. The project is not part of the urban legisla-
tion of the city of Cancun. However it makes proposals that could be said to be complementary to
the plan of Punta Cancun. It comprises a 2-kilometer long strip that allocates 17 hotels with 4000
rooms and 14 commercial zones with 657 retail premises from Presidente Intercontinental Hotel
to the Aristos Hotel. This proposal is much more ambitious given that it aims to mitigate the en-
vironmental impact on the lagoon system and gives a solution to the traffic jams in Punta Cancun.
—290—
In terms of the environmental recovery, the project encompasses remediation of the lagoon
bed through the separation of sediments, the aeration and the recirculation of oxygen on the
bottom of the lagoon, the introduction of sea water and the phytoremediation through algae
pruning. This circumstance is the result of the facts that have been described in the later Urban
Development Plan of the city of Cancun published in 2014 – Programa de Desarrollo Urbano del
Centro de Población Cancun, Municipio Benito Juarez, Quintana Roo 2014-2030- [31].
Since the construction of the hotel zone on Cancun Island, the venting channels of the lagoon
system that drained to the Caribbean Sea were obstructed and from that moment on, the water
in the lagoon system has become inactive and stagnant. Thereafter there is organic material
that accumulates on the bed of the lagoon system and decreases the existence of oxygen on
the bottom of the lagoon [Idem].
The Partial Programme of Punta Cancun 2001 also proposes the rehabilitation and the repair
of the sewage water system and the treatment plants of the zone. It will also proposes the im-
provement of the electric energy supply and the potable water service capacity.
In terms of mobility and transport, the proposal consists of betterment works to widen Kukulkan
Boulevard and build a bridge over the lagoon.
It is arguable the extent to which the “Corazone” project complements some of the require-
ments that may the Partial Programme 2001 did not address. Though the Corazone project is
not part of the constituent legislation, however it makes proposals in medium and long per-
spective. Nonetheless it is not a binding document and it does not state any deadline for the
works to be completed.
4. CONCLUSION
This article has presented the history of tourism planning on the Mexican coastline and the cas-
estudy of Cancun as cornerstone of many precepts and politics of modern urban planning in
Mexico that derive from the UNWTO recommendations. The theoretical principles and advice of
a group of experts in tourism planning have been collected and adapted to the Mexican context.
In the beginning, FONATUR has been key in urban, economic and social development of the site
and the region. However FONATUR methodology has impinged great rigidity by a comprehen-
sive plan under a zoning scheme. Nevertheless the city and tourism planning method of the 1970´s
has changed and has integrated other aspects that have an input in tourism planning nowadays.
This article has presented the 2001 Partial Programme of Punta Cancun as part of the planning
legislation of Cancun. That document has allowed public participation in the elaboration of a
key programme by a group of investors. This circumstance could be said to be positive in the
city planning process given the fact that a private group has worked towards social welfare and
the public benefit.
—291—
However it could be argued the extent to which the development proposals have been ade-
quate and pertinent for the sake of the whole resort. In other words, it could be argued if the
proposal really looked for a solution in environmental and social terms in the “public interest”.
Or if it is just an excuse to build up more hotels on site that may lead to building densification
in Punta Cancun which could crumble lately.
It could also been argued if the construction of the bridge over the lagoon and the landfill for
car parks could bring about more benefits than damage to the already altered environment.
Nonetheless, the Corazone project has shown some relevant answers to questions about en-
vironmental betterment and the concern of the private about their investment at medium and
long terms.
Overall it could be argued the extent to which municipal authorities of Benito Juarez have in-
tegrated and controlled public participation in the urban planning of the city. Some questions
arise about the balance that the authorities are supposed to look forward between diverse
interest groups. Other set of questions arise on the way and the reasons to limit public partici-
pation at certain stages in the planning process or the risks that local authorities have, trying to
incorporate recent issues of the theoretical discussion of what urban planning should be.
It should be compulsory to cautiously evaluate the role of municipal authorities in urban and
regional planning. It is worth asking if the orientation of municipal authority has been accord-
ingly under Federal government devolution. And also if the promulgation of plans elaborated
by private organisations have been carefully evaluated before earning legal binding.
May be it is not the manner to leave the municipal authority to take in all the responsibility
and the pressure of private sector. May be it could be necessary to study deeply the plans and
proposals under a critical examination by Federal Government before they become statutory.
It is a fact that the improvement of the capacity of the infrastructural premises give feasibility to
the construction of the new hotels and the refurbishment projects which are expected to bring
in more revenues and employment. However the risks for the environment may have been
enourmous in the long term.
The Corazone Project aims give certainty and sense to the whole refurbishment project. And it
seems to be complementary to the Partial Programme of Punta Cancun 2001. However many
questions have arisen with not a solely right answer. Cullingworth et Nadin [24] assert that there
is no way to establish the extent to which the urban planning system should determine how
many, what, where and when.
Undoubtedly the authorities should be the only one giving an appraisal of the benefits and costs
for the population, the natural and built environment in the sake of “public interest”. The last
decision should be carefully revised under the social, economic and cultural framework of the city.
—292—
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Desarrollo Urbano del Centro de Población Cancun, Municipio Benito Juarez, Quintana
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ral/files/2014/09/PDUCP_2014_2030_Cabildo_27_Ago.pdf
—295—
—296—
Marco de referencia para la actuación municipal
en materia de medio ambiente y desarrollo
urbano sustentable
E. Bolio 1 I C. Várguez 2
RESUMEN
1 Instituto Municipal de Planeación de Mérida (IMPLAN), Calle 20 No. 109a x 29 y 31 Col. México, edgardo.bolio@merida.gob.
mx.
2 Instituto Municipal de Planeación de Mérida (IMPLAN), Calle 20 No. 109a x 29 y 31 Col. México, claudia.varguez@merida.gob.
mx
—297—
1. INTRODUCCIÓN
La actividad humana genera impactos ambientales que repercuten en los medios físico, bioló-
gicos y socioeconómicos afectando a los recursos naturales con el consiguiente deterioro de
las condiciones de salud en que se desenvuelve la vida del hombre. Estos impactos se hacen
sentir en la concentración poblacional, el consumismo, el incremento del parque vehicular, los
procesos industriales, las actividades del sector servicios, los sistemas de transporte y otras
manifestaciones de la vida urbana (Fig 1)
La conservación del medio ambiente constituye uno de los requisitos básicos para la elabora-
ción e implementación de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo orientados a
solucionar los problemas urbano-ambientales de la sociedad.
El panorama descrito, refleja la urgente necesidad de realizar una adecuada gestión ambiental,
lo cual debe permear en los gobiernos centrales y locales, para que consideren criterios de
ordenamiento territorial, buscando alternativas viables para la mejora de la calidad de vida de
la población.
—298—
Metodología
La metodología que se siguió para la construcción de este marco de referencia se basó 5 fa-
ses, siendo estas la conceptualización, los aspectos normativos, el trabajo con los actores, la
caracterización por temas y por último la priorización, los cuales a continuación se describen:
Conceptualización
Esta primera fase consistió en la revisión de conceptos y teorías de diversos autores relacio-
nados con el tema medio ambiental, desarrollo urbano y sustentabilidad.
Normativa
La normativa relacionada con el medio ambiente y el desarrollo de una ciudad son muchas
y extensas, es por ello que para este marco de referencia se construyó una base de la nor-
mativa relacionada con estos aspectos, en los cuales según los temas a tratar se indago en
cada una de estas.
Actores
El trabajo con los actores fue a partir de la realización de talleres participativos, en los cua-
les intervinieron organizaciones civiles, colegios, universidades, dependencias municipa-
les, estatales y federales. Esta fase sirvió para determinar el rol, la percepción, demandas,
inquietudes y propuestas de los diferentes actores, lo cual permitió la construcción de un
panorama situacional actual y una caracterización por perfiles en los aspectos sociales,
económicos, políticos y ecológicos.
Caracterización
Consistió en la descripción conceptual de los temas prioritarios a tratar, los cuales surgie-
ron a partir del trabajo con los actores.
Priorización
Las fases anteriormente descritas fueron la herramienta necesaria para el análisis y la cons-
trucción de aspectos y acciones prioritarias a abordar.
El análisis de la información obtenida, así como el trabajo con los actores inmersos en cada
uno de las temas fue el punto de partida para la construcción de prioridades y la identifica-
ción de necesidades que deberán ser atendidas en diferentes plazos, lo cual traerá consigo
una mejor planeación y desarrollo de nuestra ciudad. En esta fase se construyeron las líneas
estratégicas junto con sus respectivas acciones.
La preocupación por el medio ambiente ha ido acrecentando a lo largo de los años, condicio-
nada a los distintos acontecimientos de carácter mundial, principalmente tecnológico, econó-
mico y social.
Desde sus inicios, en la lucha por subsistir y satisfacer sus necesidades, el ser humano se ha
adaptado a su medio, valiéndose de los recursos que la naturaleza le ofrece. Con el paso del
—299—
tiempo, se ha logrado evolucionar el manejo de los recursos, hasta el punto de apropiarse y
modificar su entorno a su conveniencia.
Esta incidencia al medio natural se presentó con mayor intensidad con la llegada de la Revolución
Industrial, trayendo consigo consecuencias negativas al medio ambiente y al hombre mismo.
Los avances tecnológicos alcanzados durante esta etapa de la humanidad, se tradujeron a una
mejora de la producción, reduciendo los costos, elevando las ganancias y en general, produ-
ciendo una explosión económica, generando las primeras industrias mismas que demandaron
gran cantidad de recursos, mano de obra e infraestructura.
A raíz de este proceso de transformación en las sociedades, se plantea una primera conciencia
de daño causado por el crecimiento y desarrollo de los asentamientos humanos, idea que toma
como nombre de crítica naturista como la Revolución Industrial. Sin embargo, esta visión pierde
fuerza y se diluye con el paso de los años hasta que en 1960 la bióloga Rachel Carson escribe
le libro primavera silenciosa, polémica publicación que fue uno de los elementos detonantes
del movimiento ambientalista de la década de los 60´s, situado en un marco de espíritu revolu-
cionario, de manifestaciones y de una cambio de mentalidad en los jóvenes de aquella época.
Y así podríamos enlistar muchos más acontecimientos que fueron la pauta para la generación
de nuevas políticas, leyes y decretos que contribuyeron a la conservación y protección de los
recursos vivientes y que construyeron la columna vertebral de la lucha por nuestro entorno y el
equilibrio de este con los intereses económicos, sociales y políticos (Figura 2).
—300—
3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE MARCO CONCEPTUAL
Para tener claro los términos relacionados con el desarrollo de la ciudad, la sustentabilidad y
el medio ambiente, se consideró necesario recopilar definiciones descritas por diferentes au-
tores inmersos en los temas antes mencionados, lo cual sirvió como herramienta para sentar
las bases y construir a partir de este abanico de perspectivas la definición de desarrollo urbano
sustentable según las condiciones y necesidades de nuestro Municipio, siendo esta: Un proce-
so de adecuación y ordenamiento del medio urbano ambiental, que satisface las necesidades
de la población actual y futura, tomando en cuenta el ritmo de cambio entre la relación de los
componentes social, ecológico, económico y político y manteniendo un equilibrio entre los
mismos.
Los diferentes autores que hablan sobre la sustentabilidad y sobre los temas relacionados con
este término mencionan tres dimensiones esenciales, siendo la dimensión social, económica
y ecológica, sin embargo el Instituto Municipal de Planeación de Mérida (IMPLAN), considera
necesario incluir dentro de estos la dimensión política-institucional, la cual es fundamental por
los procesos de regulación, los aspectos normativos y de legislación. Es por esto que se esta-
blece que para llegar a un desarrollo urbano sustentable tiene que haber un equilibrio entre la
sociedad, el medio ambiente, la economía y la político-institucional (Fig. 3).
—301—
5. MARCO NORMATIVO
En esta fase de construcción del marco de referencia, se elaboraron dos líneas de tiempo de las
distintas leyes, reglamentos, decretos, etc; que inciden en el medio ambiente y el desarrollo de
la ciudad. La primera línea de tiempo consiste en la normativa aplicable a nivel federal, estatal
y municipal (Fig. 4) y la segunda se estructuró con base a las aportaciones de cada una de estas
(Fig. 5).
 Fig. 4. Línea de tiempo que muestra el surgimiento de las distintas leyes, reglamentos y decretos en materia de
medio ambiente y desarrollo urbano sustentable.
Fig. 5. Línea de tiempo con las aportaciones de las distintas leyes, reglamentos y decretos en materia de medio
ambiente y desarrollo urbano sustentable.
—302—
6. ACTORES INMERSOS EN EL TEMA DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO URBANO
A continuación, se muestran las redes de relación de cada uno de estos entre sí, organizados
en tres grupos para una mejor comprensión (Fig. 6).
—303—
Las redes de relación entre actores además de mostrar que tan fuerte o débil es la interacción
entre cada una de estas instancias, dio como resultado esclarecer cuales eran los temas priori-
tarios de atender, siendo estos el de áreas naturales protegidas, áreas verdes, residuos sólidos
y agua y manto freático.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP´s) surgen por la necesidad de conservar el medio am-
biente y los recursos que estas zonas proveen. Las autoridades en todo el mundo, han dado un
gran paso al crear leyes, normas, programas y decretos que contribuyen significativamente a la
preservación y conservación de estas áreas.
El Municipio de Mérida, cuenta con una Zona Sujeta a Conservación ecológica, conocida como
Reserva Cuxtal, ésta tiene sus antecedentes en el Plan de Desarrollo de 1980, el cual considera
a la zona sur del municipio en su parte colindante con el anillo periférico como una Zona de
Preservación Ecológica de Alta Restricción. Para el año de 1993, Cuxtal, fue decretada como
Zona Sujeta a Conservación Ecológica (ZSCE).
La ZSCE, cuenta con una superficie de 10,757 hectáreas, lo cual corresponde al 12.3% de la
superficie total del Municipio de Mérida. Se encuentra constituida por dos comisarías y siete
subcomisarias. A su vez, la ZSCE, está dividida en dos zonas: Zona núcleo y Zona de amortigua-
miento, siendo la primera el área en el que se concentra gran parte de la selva baja caducifolia,
predominantemente vegetación de más de 40 años, así como la planta potabilizadora de agua
Mérida Ia cual, abastece a más del 40% de la población de la ciudad. La zona de amortigua-
miento representa más del 50% de la superficie de la reserva, ésta es la que más alteración ha
sufrido debido a los asentamientos informales, el alto grado de deforestación y la contami-
nación del manto freático (Programa de Manejo de la Zona Sujeta a Conservación Ecológica
Reserva Cuxtal, 2004).
Perfil socioeconómico
• La ZSCE cuenta hasta el 2010 con una población de 26, 656 habitantes, de acuerdo
con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Es
importante mencionar que la mayor parte de la población es rural con un grado de
marginación alto (SEDESOL, 2010)
—304—
• La tala inmoderada ha sido adoptada como medida para el ingreso económico de
los habitantes de dicha zona, dando lugar a la perdida de vegetación.
Perfil normativo
Perfil territorial
• Se ha afectado a más del 10% de la ZSCE, los principales impactos se han visto
principalmente en los límites con el anillo periférico.
Áreas verdes
El Programa de Desarrollo Urbano del Municipio de Mérida 2012, define área verde como
los espacios urbanos o rurales, de carácter público, conformados por una cubierta vegetal,
predominantemente ocupados con árboles, arbustos o plantas, que cumplen funciones de es-
parcimiento, recreación, ornamentación, protección, recuperación y rehabilitación, asegurando
múltiples beneficios sociales y ambientales.
Las áreas verdes, son parte importante dentro de la estructura y el equipamiento urbano, las
cuales aparecen distribuidas por la ciudad en los diferentes niveles urbanos (Rojas, 1985).
—305—
Tabla 1. Distribución de las áreas verdes en el Municipio de Mérida.
Como se puede ver en la tabla anterior, el Distrito VI es el que presenta mayor superficie de
áreas verdes, debido a que en él se encuentra el parque lineal “Paseo Verde”
—306—
Caracterización por perfiles
Perfil social
Perfil económico
• Descuido de las áreas verdes por los altos costos que conlleva su mantenimiento.
Perfil ecológico
Perfil territorial
Residuos Sólidos
México, ocupa uno de los diez primeros lugares en lo referente a la generación de residuos só-
lidos en América Latina (Global Municipal Solid Waste to Double by 2025, waste management
world, july 2012).
En el Municipio de Mérida, los residuos sólidos que se generan diariamente son mayores que
en el resto de los municipios del estado. Para el 2010, se registró en la ciudad el 85.88% del to-
tal de desechos generados con relación a los municipio pertenecientes a la zona metropolitana
(Indicadores de desarrollo Zona Metropolitana, 2010).
Perfil social
• La falta de cultura con relación a este tema ha propiciado el mal manejo de los
residuos sólidos, ya que no se tiene el hábito de la separación de la basura.
—307—
Perfil económico
Perfil ecológico
Perfil territorial
Los mantos freáticos son la fuente de abastecimiento de agua potable para el hombre.
A pesar de que en el estado de Yucatán no ha existido una problemática con respecto al abas-
tecimiento de aguas, si presenta conflictos con respecto a la calidad de estas, ya que debido a
la permeabilidad del subsuelo, se ha afectado llegando al grado de estar contaminadas ya sea
por las descargas de aguas residuales, las fosas sépticas, basura, etc.
En Mérida, el ámbito urbano y los elementos que lo conforma, han traído consigo una serie
de factores que modifican las condiciones de los mantos freáticos de manera negativa. Existen
45 m de espesor de agua dulce de la cual se abastece toda la ciudad, sin embargo, la primera
capa presenta un grado de contaminación alto que limita su uso, por lo que únicamente se
destina al riego, recurriendo a la segunda capa para la captación de agua.
Perfil social
• Las zonas con mayor marginación se han visto afectadas por la contaminación de
agua, ya que se ven en la necesidad de consumirla al carecer de la infraestructura
o los medio necesarios para disponer de agua potable.
—308—
Perfil ecológico
Uno de los principales instrumentos dentro de la elaboración de este marco de referencia, está
constituido por las líneas estratégicas, las cuales darán lugar a los lineamientos a través de los
cuales se dirigirán ciertas acciones a desarrollar con base al análisis, evaluación y priorización
de los temas antes descritos.
Estas líneas estratégicas comprenden directrices fundamentales que orientarán el proceso ad-
ministrativo de las acciones requeridas para alcanzar los objetivos a los que se desea llegar.
A continuación se presentan las líneas estratégicas que surgen como parte del trabajo en la
construcción de este marco de referencia.
• Trabajar en conjunto con los medios de comunicación para llevar a cabo campañas
permanentes de difusión sobre la importancia de esta zona.
• Conocer con detalle las características del acuífero municipal y su área de influencia.
—309—
• Llevar a cabo acciones de sensibilización y de educación ambiental a los diferentes
sectores de la sociedad.
9. CONCLUSIÓN
Mérida, a través del tiempo ha ido evolucionando, llegando a tomar el papel de ciudad prin-
cipal del estado de Yucatán, cuyo carácter está conformado por numerosas actividades eco-
nómicas, de servicios e infraestructura, consecuencia de su crecimiento poblacional y urbano.
La ciudad presenta una imagen de eficiencia, seguridad y confort, sin embargo, debido a los
cambios y a la velocidad con los que estos se han presentado, los temas como el medio am-
biente aunado a la planeación de la ciudad son la pieza clave para un desarrollo equilibrado
y sustentable.
10. BIBLIOGRAFÍA
5. ftp://ftp.conagua.gob.mx
—310—
—311—
—312—
Movilidad urbana y tercera edad: accesibilidad y
apropiación en una herramiena de apoyo a la
toma de decisión
The city, with its spaces and buildings, besides enabling the realization of
several activities it encompasses, must promote the felling of belonging in
the population. This role, in its turn, is maximized before its senior citizens,
due both to the functional loss characteristic of the third age - which, at
times, affect the relation of the individual with the environment - and to the
old people’s longer life time in the urban space, if compared with younger
people, like adults and children - which favors the constitution of links be-
tween the human being and the environment. Therefore, the proposition of
solutions in mobility to the elder portion of the population must be based in
initiatives and studies targeted not only in the improvement of the elderly
access and usage conditions in the urban space, but also in the establish-
ment and/or consolidation of a bond between both. Here it is installed the
general goal of the current work, that consists in the elaboration of a deci-
sion making support tool’s structure in urban mobility to the elderly, based
in the analysis of the city’s accessibility and appropriation by the elderly. For
this purpose, it was used the indirect documentation method, as a way to
1 Universidade Federal de Juiz de Fora - Faculdade de Arquitetura e Urbanismo, Rua José Lourenço Kelmer, s/n - Campus
Universitário - Bairro São Pedro. CEP 36036-900. Juiz de Fora - MG. Brasil. emmanuel.pedroso@arquitetura.ufjf.br
2 Universidade Federal de Juiz de Fora - Faculdade de Arquitetura e Urbanismo, Rua José Lourenço Kelmer, s/n - Campus
Universitário - Bairro São Pedro. CEP 36036-900. Juiz de Fora - MG. Brasil. carol_rodriguesedp@hotmail.com
3 Universidade Federal de Juiz de Fora - Faculdade de Arquitetura e Urbanismo, Rua José Lourenço Kelmer, s/n - Campus
Universitário - Bairro São Pedro. CEP 36036-900. Juiz de Fora - MG. Brasil. isabella.itaborahy@arquitetura.ufjf.br
4 Universidade Federal do Rio de Janeiro - Faculdade de Arquitetura e Urbanismo - Programa de Pós-Graduação em Arquitetura,
Avenida Pedro Calmon, 550/sl. 433 - Prédio da Reitoria - Ilha do Fundão. CEP 21941-590. Rio de Janeiro - RJ. Brasil. ethelp31.3@
gmail.com
5 Universidade Federal do Rio de Janeiro - Faculdade de Arquitetura e Urbanismo - Programa de Pós-Graduação em Arquitetura,
Avenida Pedro Calmon, 550/sl. 433 - Prédio da Reitoria - Ilha do Fundão. CEP 21941-590. Rio de Janeiro - RJ. Brasil. lins_bar-
bara@yahoo.com.br
—313—
enable bibliographical revision about the themes third age, urban mobility,
accessibility, appropriation and post-occupation evaluation. Thereby, a tool
was elaborated so that, in allowing a convergence between the identifica-
tion of the elderly activities’ net and the apprehension of their most signifi-
cant urban elements, it can contribute to the subsequent establishment of
proposals in urban mobility to the old person that act directly in the promo-
tion and/or improvement of their quality of life.
1. INTRODUCCIÓN
La ciudad, a través de sus espacios y edificios, no sólo debe facilitar la aplicación de las diversas
actividades que implica, sino también promover el sentido de pertenencia entre la población.
Ese vínculo entre el individuo y el espacio es de vital importancia para la ciudad y se hace, a su
vez, aún más necesario en medio de sus personas mayores.
En Brasil, según la Política Nacional del Adulto Mayor (Ley N ° 8842 de 1994) y el Estatuto del
Anciano (Ley N ° 10.741 de 2003), se considera persona mayor aquella que excede la edad de
60 años. Es un momento en que se hace evidente la pérdida de las características funcionales,
evento común de la vejez, y que a veces puede afectar tanto a la relación del individuo con el
medio ambiente como la duración de la estancia en el espacio urbano. Por lo tanto, en com-
paración con las personas con menor edad, como adultos o niños, la persona mayor tiene una
implicación diferente con el espacio, dejando en claro la necesidad de una mejor comprensión
de la formación de vínculos entre el ser humano y el medio ambiente (Brasil, 1994, 2003).
Para la verificación de las condiciones para la movilidad urbana relacionada a la tercera edad,
primero es necesario aprender algunas informaciones importantes sobre la relación entre las
personas mayores y el entorno construido. Además se menciona que en Brasil se relaciona los
60 años para caracterizar a los ancianos, otro factor también debe ser considerado, incluso
—314—
en esa investigación es la reducción en su capacidad funcional y cuya definición según Netto
(2002) se refiere a las capacidades físicas y mentales ser humano (Brasil, 1994, 2003). El hallazgo
de la existencia de pérdidas, junto con las capacidades físicas y mentales de los ancianos en
el desempeño de sus actividades se puede hacer a través del análisis de dos parámetros de
poderes establecidos como esenciales para su calidad de vida: las actividades de la vida diaria
(AVD ), en relación con el auto-cuidado de los ancianos, tales como alimentación, baño, aseo y
la movilidad; y actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD), relativa a las actividades más
complejas y decisivas para la vida independiente de las personas mayores, como la gestión
de la medicación, compras, finanzas, uso el transporte, el uso del teléfono, el mantenimiento
del hogar y la preparación de la comida ( Neri, 2002) (Katz et al, 1.963 citado por Neri, 2002)
(Fillembaum; Smyer 1985 citado por Neri, 2002). La pérdida gradual de la capacidad funcional
que viene con el proceso de envejecimiento adicionada al aumento de la expectativa de vida
son los principales factores que hacen con que el mayor pueda ser considerado una persona
independiente o dependientes total en su vejez. Así, a través de la independencia funcional
plena y máxima dependencia, inmovilizada en la cama, hay niveles de dependencia donde es
posible establecer, de acuerdo con Neto (2000), la siguiente clasificación: la independencia (la
realización de actividades sin ayuda); el semi-dependencia (la realización de actividades con la
asistencia y / o supervisión parcial); y la dependencia (no realización de actividades).
Al relacionar la persona, en este caso las personas de edad y el medio ambiente, esas necesida-
des terminan teniendo en cuenta dos conceptos importantes: afecto y de accesibilidad. El afec-
to, según Augé (1999) y Tuan (2012, 2013), puede ser descrito como el vínculo que se establece
entre el individuo y el lugar basado en la existencia de una identidad común y realizada en las
relaciones sociales y en la historia de ese ser. Tal relación es verificable a través de la apropia-
ción del espacio, definido por Ittelson, Proshansky, Rivlin y Winkel (1974) como el control de la
persona sobre el medio ambiente.
Ya accesibilidad, según Duarte (2005) citado por Oliveira (2006), se puede definir como el con-
junto de medidas técnicas y sociales para la recepción de cualquier espacio de usuario. La pro-
moción de la accesibilidad en el entorno construido está condicionada a identificar y superar
las barreras “[...] que el movimiento impiden, la percepción, la comprensión y apropiación de
espacios y actividades para los usuarios [...] “(Dischinger et al., 2004 citado por Oliveira, 2006, p.
23). Según Ely (2003), hay tres tipos de barreras, a saber: las barreras físicas, arquitectónicas; las
barreras mentales, tales como las relaciones sociales y las cuestiones culturales; y barreras de
información, en relación con la ausencia de elementos de datos sobre el medio ambiente, pro-
veniente de una de las tres fuentes posibles (los elementos arquitectónicos de los sistemas de
información adicionales, tales como la señalización, o la información verbal). En la asociación
—315—
al tema accesibilidad, hay un concepto llamado “accesibilidad espacial”, que corresponde al
conjunto de condiciones / componentes que permiten el movimiento físico en el espacio, a la
comprensión y a la orientación del individuo en el medio ambiente, así como el uso del espa-
cio con autonomía e independencia (Dischinger; Ely; Piardi, 2012). Además, también se pue-
de mencionar la llamada “accesibilidad total”, existente en la consideración de los aspectos
físicos, emocionales, afectivos e intelectuales de las diversas personas que utilizan un entorno
determinado (Duarte; Cohen, 2012 citado por Duarte; Cohen, 2013).
Por lo tanto, la comprensión de las principales características de las personas mayores y sus
demandas, la apropiación de conceptos, la accesibilidad y la movilidad urbana, constituyeron
una base importante de información para el desarrollo de ese estudio.
3. MATERIALES Y MÉTODOS
4. HERRAMIENTA DE ANÁLISIS
—316—
grupo focal, mapa del comportamiento y recorrido acompañado; los cuáles están agrupados
de conformidad con los tiempos de trabajo y la secuencia de aplicación en la Tabla 1.
El tratamiento de los datos fue pensado para ser realizado parcialmente, llevando en conside-
ración a cada etapa un concepto. Así, la intención es que sea posible relacionar las condiciones
de accesibilidad y su relación con la movilidad de las personas mayores o las condiciones de
la propiedad y su relación con la movilidad de las personas mayores y al final las condiciones
de accesibilidad y de la propiedad y su relación con la movilidad de las personas mayores. La
herramienta puede ser aplicada en cualquier día o horario y está direccionada en al espacio
público como por ejemplo las plazas, calles o áreas de estos mismos espacios, en los casos de
grande escala.
Cuanto a los datos obtenidos, estos también pueden ser divididos por las áreas estudiadas. Es
importante que el número de investigadores que haga parte del equipo sea lo suficiente para
permitir que el estudio de un área pueda ser completado antes del inicio de las actividades en
las inmediaciones.
El primero momento – el contexto – tiene como objetivo la obtención de datos sobre la zona y
comprende las etapas walkthrough, especificaciones técnicas y levantamiento. El Walkthrough
es el primer método de análisis que se utilizarán en la herramienta y consiste en observar
el área estudiado, momento lo cual se debe realizar entrevistas, fotografías, videos y audios
(Rheingantz et al., 2009). El instrumento en este trabajo debe constar de dos partes: (1) la iden-
tificación de la zona, con los datos generales, materiales y comodidad, acompañadas de notas
y croquis; y (2) la evaluación de los aspectos programáticos y funcionales, técnicas y constructi-
vas, conductuales y contextuales y ambientales.
Después del contacto inicial de los investigadores con el sitio, lo que se debe hacer es com-
pletar la hoja de especificaciones técnicas con los datos de identificación, localización y dimen-
sionamiento. Al mismo tiempo, está previsto que en esa etapa sea realizada la inspección del
—317—
lugar con el fin de preparar o actualizar el material gráfico de los espacios estudiados. En este
momento, también se debe hacer el levantamiento fotográfico del área.
El mapa de comportamiento, de acuerdo Rheingantz et al. (2009), tiene por objeto el registro
gráfico de las observaciones realizadas. En este trabajo, este instrumento se enfrenta a la in-
cautación de los datos y la información relativa al comportamiento de las personas mayores en
las zonas comunes, especialmente en relación con la accesibilidad y la propiedad. Por lo tanto,
el panel de marcado ha, en su primera mitad, el mapa de la zona a cubrir y en el segundo, un
campo para las notas y croquis.
El recorrido acompañado está relacionado con la visita del investigador al lugar de trabajo, en
compañía de un usuario (Dischinger, 2000). Ese último instrumento propuesto busca intentar
una profundización de los datos relacionados a la accesibilidad y a la propiedad a lo largo de
—318—
algunos lugares, los cuales que se establecerán a partir de la información adquirida sobre todo
con el grupo focal y el mapa del comportamiento.
Una vez establecido el cuerpo de la herramienta, el objetivo para la etapa posterior a la aquí
reportada aquí es la finalización de los instrumentos con el formato y la escrita de la texto final
que debe estar basado en los lineamientos establecidos.
5. CONSIDERACIONES FINALES
El análisis y la proposicion de soluciones para la movilidad urbana, como cada estudio realizado
por la ciudad, es una actividad compleja que debe ser realizada por un equipo multidiscipli-
nario. En este contexto, esta herramienta cuya estructura se ha descrito aquí como una fuente
adicional, una vez aplicado, puede contribuir a la posterior creación de propuestas para la
movilidad de la persona de edad avanzada que actúa directamente sobre la promoción y / o
mejorar su calidad de vida.
6. REFERENCIAS
—319—
3. Brasil. Lei n° 8.842, de 4 de janeiro de 1994. Dispõe sobre a política nacional do
idoso, cria o Conselho Nacional do Idoso e dá outras providências. Diário Oficial [da]
União. 1994 jan. 5; Seção 1. p. 77.
6. Dischinger, M. (2000). Designing for all senses: accessible spaces for visually im-
paired citizens. Göteborg, Sweden: Thesis (for the degree of Doctor of Philosophy)
- Department of Space and Process School of Architecture, Chalmers University of
Technology. 260f.
7. Dischinger, M., & Bins Ely, V, H, M., & Piardi, S, M, D, G. (2012). Promovendo
acessibilidade espacial nos edifícios públicos: programa de acessibilidade às pessoas
com deficiência ou mobilidade reduzida nas edificações de uso público. Florianópolis:
MPSC. Retrieved April 11, 2015, from http://www.mp.sc.gov.br/portal/conteudo/ima-
gens/noticias/ manual_acessibilidade.pdf
9. Ittelson, W, H., Proshansky, H, M., Rivlin, L, G., & Winkel, G, H. (1974.). An introduction to
Environmental Psychology. New York: Holt, Rinehart and Winston.
—320—
14. Oliveira, A, S, D, A. (2006). Acessibilidade espacial em centro cultural: estudo de
casos. Florianópolis: Universidade Federal de Santa Catarina.
15. Rheingantz, A, P., Azevedo, A, G., Brasileiro, A., Alcantara, D., & Queiroz, M.
(2009). Observando a qualidade do lugar: procedimentos para a avaliação pós-ocu-
pação. Rio de Janeiro: PROARQ/FAU/UFRJ.
19. Villa, B. S., & Ornstein, W, S. (Eds.). (2013). Qualidade ambiental na habitação
avaliação pós-ocupação. São Paulo: Oficina de textos.
—321—
—322—
Ordenamiento sustentable del territorio y paisaje
del noroeste del Valle de Colima
Dr. Arq. Francisco Javier Cárdenas Munguía 1 |
RESUMEN
1 Universidad de Colima, Facultad de Arquitectura y Diseño, Campus Coquimatlán, Km. 9 Carretera Colima- Coquimatlán, CP
28400. Coquimatlán, Colima MÉXICO, fjcardenasm@hotmail.com
—323—
1. INTRODUCCIÓN
El Estado de Colima, se sitúa en la región tropical del occidente de México, al sur del Trópico
de Cáncer, por tanto con profunda influencia neo tropical. Las altas cadenas montañosas dentro
del estado, 2,000 metros sobre el nivel del mar y los volcanes de Colima, que alcanzan altitudes
de hasta 4,000 metros, son la continuación del Altiplano o Mesa del Norte, lo que ocasiona una
fuerte influencia neártica. Es debido a esta mezcla de especies neárticas y neo tropicales que po-
demos encontrar alta biodiversidad en Colima [1] Padilla-Velarde, 2006), especialmente en aves y
mariposas, con registro de 487 especies de aves y 321 especies de mariposas, esta riqueza incluye
a reptiles, anfibios, mamíferos y otros grupos de insectos [2] (Aguilar en Arévalo, 2009).
2 Existe una infraestructura de turismo masivo concentrado en la red de caminos asfaltados, habrá que cuidar que en el resto del
territorio se desarrolle una infraestructura dirigida al turismo alternativo de bajo impacto con visita guiada-controlada.
—324—
Imagen 1: Fisiografía Estado de Colima: [4] Gobierno del Estado de Colima, SEDUR, 2003
3 Los habitantes previos a la llegada hispana creían que en el interior del volcán habitaba un Dios maligno (Xiuhtecuhtili) cau-
sante de erupciones y calamidades sísmicas. Los españoles orientaron el altar de algunos templos a ese promontorio, como la
capilla del convento de La Merced, encomendando a Jesucristo las “reventazones” [6] (Cárdenas, 2000: 196).
—325—
Esta zona tiene alto potencial para ser incorporada en la Red Mundial de Geoparques
Nacionales4, conocida como la Global Geoparks Network (GGN) de la UNESCO, comprende la
micro cuenca del noroeste del valle de Colima, entre los arroyos San Juan y Tía Barragana,
con asiento de las poblaciones de Comala5, Suchitlán6 y Cofradía de Suchitlán7 con una pobla-
ción en 2010 de 9,833, 4,522 y 1,644 habitantes respectivamente [7] (INEGI, 2010) (Imagen 2). Su
emplazamiento es estratégico al encontrase en las fronteras norte y sur de reservas ecológicas
protegidas por la federación. Es zona de transición entre la costa del Pacífico y el eje Neo volcá-
nico, entre los 600 y 1400 msnm, ubicada a pocos metros arriba de la conurbación Colima-Villa
de Álvarez, inserta en lomeríos de suelo fértil, escurrimientos generados 14 kilómetros arriba de
Comala, esto proporciona un adecuado micro hábitat para el desarrollo de flora y fauna nativa y
cultivos propios de lomeríos, características que determinaron, a la llegada hispana, un paisaje
carismático y la ubicación de asentamientos humanos en este valle8.
4 La Universidad de Colima pretende gestionar ante la SEMARNAT y el IMADES (Instituto del Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable del Gobierno del Estado de Colima) la posibilidad de incorporar ante la UNESCO a este territorio en la Red
Mundial de Geoparques (GGN).
5 Incluye los habitantes de Comala 9,442, Nogueras 354 y La Cañada 37
6 Incluye los habitantes de Suchitlán 4,450, Pintores uno 46 y Pintores dos 36
7 Incluye los habitantes de Cofradía de Suchitlán 1,290 y la Nogalera 354
8 “Esta Villa [de Colima] rodeada de montañas de alguna elevación ... pero su circunferencia es de unos planos espaciosos y
admirables, con abundancia de aguas para siembras de ... y el terreno cercano aventaja a los demás en fertilidad ...” [8] (De
Lasaga, Diego, 1793: 88). “Es aquel pueblo [Comala] muy fresco y fértil, hay en él muchos platanares, cogese mucho maíz y
algodón y algo de cacao, y todo se riega con acequias de agua que entran en el mesmo pueblo, sacadas de los arroyos que
corren por allí junto ” [9] (Calderón Quijano, 1979: 55).
9 Decretos, Programas de Manejo [10] CONANP, 07/05/2015 y/o INEGI en SIMEC. Sistema de Información, Monitoreo y
Evaluación para la Conservación (https://simec.conanp.gob.mx/ 22 de julio de 2015).
10 Si consideramos las dimensiones aproximadas de 16,000x3,500 m, sería un área de 5,600 hectáreas.
—326—
Imagen 2: Topografía de la micro cuenca San Juan-La Barragana, [11] INEGI 2009
La micro cuenca con potencial para integrarse a la red GGN, conserva similitud en su eco-
sistema, el patrón de clima Aw1(w)-cálido subhúmedo con humedad intermedia es análogo,
confinado al oeste por clima Aw0(w)-cálido subhúmedo de menor humedad, al oriente por
clima Aw2(w)-cálido subhúmedo con mayor humedad [12] (SPP, 1981, Cartas estatales de hi-
drología y clima). Este territorio coexiste con la distribución de suelo regosol pedregosos
con fragmentos mayores a 7.5 cm., delimitado al este y oeste por suelos andosoles gravosos
con fragmentos menores a 7.5 cm. La fisiografía del entorno de interés, está conformada de
lomeríos y barrancos, suelos residuales formados por intemperismo de rocas o por cenizas
volcánicas y de suelos originados por arrastre de aguas. La vegetación actual alrededor de las
poblaciones de Comala, Suchitlán y Cofradía de Suchitlán es predominantemente selva media-
na subcaducifolia, en los espléndidos escurrimientos prevalece la vegetación riparia y el uso en
las mesetas es agricultura de riego principalmente o de temporal [12] (SPP, 1981: 27-29). Hoy día
abunda el cultivo de caña con prácticas de zafra poco sustentable, cafetales, maiceras y pasti-
zales para sostén ganadero. Este territorio se emplaza principalmente al sureste del Municipio
de Comala y una ínfima porción al oeste medio del Municipio de Villa de Álvarez, que incluye
—327—
parte de la rivera oeste del arroyo La Barragana. En el Municipio de Comala el uso del suelo es
principalmente de tierras laborables (dos terceras partes) y pastos naturales o inducidos (una
quinta parte) y una pequeña porción (menor al 10%) mantiene vegetación de bosque o selva.
La densidad de población municipal es de nivel medio, es decir 66.4 habitantes por kilómetro
cuadrado, considerando que la estatal es de 115.6 [13] (SNIG, 2011).
Comala y Suchitlán ubicados al noreste son pueblos cercanos, distan entre si 8 km., Cofradía
de Suchitlán y La Nogalera en misma dirección se emplazan a 4 km. más, éstas poblaciones
se interconectan por camino asfaltado, inaugurado en 1970 [14] (Valencia,1992: 26) y por una red
alterna de caminos rurales saca cosechas de terracería y empedrado, antiguas rutas de herra-
dura. Se observa fuerte tendencia a construir establecimientos turísticos, comercios y viviendas
en el camino asfaltado y colindancias, el trasporte público de autobuses sigue esta ruta. El
trayecto de este camino es por el parte aguas de los arroyos San Juan y Suchitlán, comunica a
Comala con las regiones de Quesería y San José del Carmen-Tolimán. Los caminos vecinales
corren entre los escurrimiento de Suchitlán y Tía Barragana, interconectan a pobladores em-
plazados entre Nogueras-Carrizalillos y los productos de plantíos locales. El camino vecinal, el
Tanque, corre por la vera oeste del arroyo Tía Barragana, antes conectaba con Suchitlán pero
fue interrumpido por parcelas de cultivo, ver Google Maps, 2015 [15] (https://www.google.com.
mx/maps/@19.3266564,- 103.743771,4125m/data=!3m1!1e3, 23 de octubre de 2015).
11 En el municipio de Comala se han encontrado numerosas tumbas prehispánicas, muestra de la existencia de asentamientos
indígenas dispersos [16] (Correa, 1998: 55, 68 y 89).
12 Considerando niveles de educación, viviendas con agua entubada, drenaje, electricidad, hacinamiento, piso de tierra y pobla-
ción ocupada con ingresos de más de 2 salarios mínimos (http://www.microrregiones.gob.mx/catloc/indiMarginac.aspx?en-
t=06&mun=003, 23 de octubre de 2015).
—328—
Nogueras se otorgaron a los habitantes de ese asentamiento en 1942 con escasa superficie de
271 hectáreas [19] (Valencia, 2004: 122-126).
Los niveles de educación son deficientes, siendo condiciones mejores en Nogueras y Comala,
disminuyendo gradualmente de Suchitlán, Cofradía de Suchitlán a La Nogalera; los porcentajes
de población de 15 años y más con educación básica incompleta son respectivamente 38.6,
39.7, 50.1, 50.7 y 59.1. El ingreso económico de la población no es satisfactorio, siendo corres-
pondiente con el indicador anterior, manifestado por ejemplo en los porcentajes de población
que carece de refrigerador, agravándose severamente de Comala y Nogueras a Cofradía de
Suchitlán, Suchitlán y La Nogalera, estos son respectivamente 6.1, 9.8, 21, 41.6 y 54 [20] (SEDESOL,
CONEVAL, 2010). Los datos censales denotan la necesidad de apoyo en la educación, forma-
ción integral humana y la capacitación para lograr un mejor ingreso económico, especialmente
en la micro región de Suchitlán-La Nogalera-Cofradía de Suchitlán.
13 El Instituto Mexicano del Café impulsó las plantaciones de café en la década de los año 50 del siglo pasado.
14 El Centro Vulcanológico de la Universidad de Colima ha datado algunos sitios en esas barrancas, con métodos de carbono 14,
danto testimonio de eventos vulcanológicos diacrónicos, de acuerdo al geólogo Carlos Navarro.
15 Los saberes ancestrales en Suchitlán de Marco Antonio Pérez, Periódico El Comentario, Universidad de Colima, 17 de agosto
de 2015.
—329—
domésticos y ofrecer una cocina casera de buena degustación en restaurantes inmersos entre
plantíos [22] (Cárdenas, 2005: 24 y 25). El reciente Encuentro Estatal Indígena realizado, el 9 de
agosto de 2015 en Suchitlán, reunió a más de 500 danzantes de la región, con exposición de
artesanías y muestra gastronómica cocinada en típicos fogones y comales. En el municipio
de Comala sólo 41 personas de 5 años y más hablan algún idioma indígena (Náhuatl 31.7% y
Tlapaneco 7.3%).
Los comaltecos de ascendencia mestiza han engendrado el gozo por el cultivo de cafetales,
huertos de frutales como el mamey o tamarindo, proliferación de exitosos establecimientos
que ofrecen botanas acompañado de mariachis. Buen poche, pan y café de especial confec-
ción, se promociona en la concurrida feria durante las semanas Santa y Pascua. Comala fue
nombrado Pueblo Blanco de América a partir de 1962, que por iniciativa de Alejandro Rangel
Hidalgo se blanqueo el pueblo, fue declarado en 1988 Zona de Monumentos Histórico16 y
Pueblo Mágico desde 2002, es conocido internacionalmente por referencia de Juan Rulfo en
su novela Pedro Páramo.
Existen sitios de interés cultural en Comala, con buen acerbo de exhibiciones, en el parque
escultórico de Juan Soriano, los centros culturales de Juan Rulfo y Alberto Isaac. Nogueras
asentamiento actualmente conurbado a Comala, mantiene la huella del artista Alejandro
Rangel, legado por artesanos formados en la escuela creada por él, una impronta plasmada
en intervenciones urbanas, arquitectónicas y de diseños en el mobiliario urbano de su factura.
Nogueras reúne en el Centro Cultural del mismo nombre fincas de gran valor como el Casco, la
Capilla y la Molienda de la ex hacienda, el Ecoparque y los magníficos museos de arqueología y
el dedicado a A. Rangel. Autoridades locales han expresado interés por establecer un corredor
ambiental-cultural entre Nogueras y Suchitlán.
Esta microrregión, situada entre lomeríos del Municipio de Comala, conserva un patrimonio
de valor paisajístico, gestado previo al virreinato que ha ido conformando hasta hoy día una
impronta de patrones únicos de valía ecológica-cultural, actualmente en riesgo de pérdida,
16 Comprende 51 manzanas en una superficie de 0.76 kilómetros cuadrados, donde se encuentran fincas de valor histórico y
arquitectónico construidos entre los siglos XVI al XIX.
—330—
debido a múltiples factores, por esto apremia la gestión de alternativas orientadas a su rescate
y desarrollo endógeno sostenido, como lo concibe la UNESCO (1995) [23].
Una vez expuesta la temática a estudiar describiremos los principales patrones relacionados
con aspectos ambiental, social y económico, que prevalecen a diferentes escalas en el terri-
torio, los asentamientos humanos y la morfología de las construcciones. Indicaremos de estos
patrones oportunidades y retos para el logro de la sustentabilidad.
Una gran erupción volcánica determinó la orografía, geología y fertilidad del suelo regional.
La fisiografía de lomerío ostenta cualidades atractivas en las áreas escarpadas conforme se
asciende hacia Suchitlán-Cofradía de Suchitlán, ocasionando un clima más húmedo y fresco, y
paisajes de flora propios, como nogal, fresno o tacote; mientras que en el bajo tropical Comala
las plantas características son parota, primavera o mamey. La vegetación primigenia en esta re-
gión fue de selva mediana subcaducifolia. Las cañadas han conservado parajes con relictos de
ecosistema tropical primigenio con paisajes riparios de gran diversidad y exuberancia con plan-
tas como sabino, sauce, camichín, papelillo, trompetero y tescalama. Estos paisajes elocuentes
atrae a turistas que disfrutan en los días de asueto y a la población que procurar asentarse en
áreas urbanas o rurales.
A la llegada hispana los principales cultivos fueron de cacao, maíz, algodón; huertos con
chicozapote, zapote blanco y aguacate; y hortalizas de chía y chayote entre otros [24] (Palerm
y Wolf, 1961 en [25] Messmacher, 1996: 64). Algunos cultivos como el cacao y algodón son casi
inexistentes hoy día. En planicies o lomeríos predominan paisaje ancestrales de cultivos de
caña, ganado vacuno y caballar, maíz y café, donde se ha suprimido la vegetación originaria
que requiere valorar su restitución.
Quedan rastros rurales de valor patrimonial, presas17 y acequias de riego construidos de tabique
o cantera18, rastro del auge de las haciendas extintas de Nogueras y San Antonio que difícilmente
es tutelada por las autoridades. En Comala el puente de piedra y tabique construido sobre el río
San Juan es de valía histórica19, apreciado desde restaurante establecido en la rivera.
Los caminos rurales para comodidad de viandantes se arbolaron [26] (Hernández, 1968: 110-
111), como la vía Comala-Villa de Álvarez que en 1856 fue plantada originalmente de Parotas
[19]
(Valencia, 2004: 52), donde recientemente se acondicionó paseo peatonal al lado de la ca-
rretera. Otros caminos vecinales se han favorecido con diferentes plantas como parotas, gua-
múchiles, higueras, cuajiotes entre otros, vegetación disminuida por quemas de zafra de caña,
ampliación de vía, etc. Estos caminos angostos tiene su encanto y son visitados por turistas, al-
gunos transitan en motocicletas a altas velocidades, representando un riesgo para los peatones
—331—
que deambulan. No existe reglamentación ni vigilancia que regule este tipo de tránsito y su
impacto socio ambiental.
En esta región del occidente mexicano, los asentamientos indígenas, se emplazaron en en-
tornos con relieve accidentada, en extensiones reducidas, rodeados de pequeños valles o
laderas, limitados por lomeríos, barrancos y afluentes de agua que aprovechaban para riego de
cultivos y conferir un interés escénico [6] (Cárdenas, 2000: 180). Las huertas de mamey y café al
este de Comala, declaradas reserva ecológica, son un relicto de esa buena práctica, reguladora
del clima, aire y la infiltración de agua pluvial.
El templo se ubicó en sitio privilegiado del espacio congregacional de los poblados, emer-
giendo en el paisaje con sus cúpulas y torres, significando la primacía del culto al Creador. En
Comala el emplazamiento del santuario fue en el parte aguas de los arroyos Suchitlán y San
Juan, apreciado desde los caminos de aproximación, en Suchitlán la iglesia se ubicó en la
cima de la barranca y en Nogueras la capilla se situó entre los arroyos Tía Barragana y Seco,
constituyéndose en mojones de espiritualidad que confieren sentido y valor al paisaje. El ac-
tual templo de San Miguel del Espíritu Santo en Comala reconstruido en 1883 y la capilla de
—332—
Nogueras consagrada a la Virgen del Refugio, concluida en 1898, cuando la hacienda inició el
auge azucarero. El templo de Cofradía de Suchitlán se inició en 1913, aquí en 1898 se concluyó
la primera vivienda habitada por familia “de blancos”, aceptado por los naturales [19] (Valencia,
2004: 53-55, 134).
—333—
Suchitlán ermitas con cruces en la periferia del poblado, por los caminos de la región se des-
pliegan pequeñas cruces en memoria de sus difuntos, se observan en algunas fachadas de
viviendas en Comala o Suchitlán crucifijos, la Virgen María o diversos santos.
La vivienda tradicional urbana de nivel medio o alto ha sido de estructuras hechas de ma-
teriales sólidos, muros altos de adobe o tabique recubiertos y techos inclinados con pendiente
adecuada al desagüe, construidos de madera y teja, espacios extendidos con pórtico alrede-
dor de patio y zaguán comunicado al patio interior vegetado. Los muros exteriores levantados
a paño de linderos y vanos de proporción vertical; patrones aun prevalecientes en el centro
de Comala [6] (Cárdenas, 2000: 226 y 234). La vivienda usual en el campo es similar en mate-
riales pero de disposición espacial diferente, con pórtico rodeando al espacio central cerrado.
Actualmente se construye con tabique y concreto, son pocas las viviendas donde se reinter-
preta el legado de espacio de convivencia vegetado y portales adaptados al clima local y su
disposición es más cerrada al exterior.
Edificios y pavimentos del espacio público han sido grabados con figuras de flora regional
[26]
(Hernández, 1968: 100), en evocación a la exuberancia del medio, incluso con cruces en
testimonio de fe católica que profesa la mayoría de los habitantes [13] (SNIG, 2011), no hay em-
prendimiento alguno para rescatar estos patrones que conviene revalorar.
Los artesanos de Suchitlán producen artesanías de valor artístico, con los tejidos de otate,
carrizo y zopilotate se forjan canastas y cestos que han dado a la región fama internacional; así
como las máscaras y equipales de factura especial, forjados con plantas de colorín y guácima,
y cueros de ganado regional. Esta actividad pervive pero no se estimula su producción innova-
dora en diseño con estrategias de comercialización exitosa.
Sitios culturales emblemáticos, con buen aforo de visita en Nogueras son los Museos de
Arqueología y Galería Alejandro Rangel Hidalgo, el Centro Cultural y Educativo en el casco
de la ex hacienda, fincas con autoría de dicho artista. Esos predios, el Ecoparque y el área de
producción La Molienda fueron intervenidos por La Universidad de Colima. En Suchtlán esta
institución educativa está desarrollando un centro académico para capacitación de universita-
rios, de apoyo comunitario y rescate de la cultural regional.
—334—
argamasa, con arte desarrollado por familias, que aun se observan por algunos caminos vecina-
les, morfología integrada al medio y permitiendo cierta permeabilidad visual. Hoy día se hacen
muros con materiales llevados de las ciudades, de mayor altura y fisonomía cerrada. También
ha sido costumbre delimitar los predios con rebrote de plantas o estacas de maderas regiona-
les y alambre de púas entreverado.
La cultura de simbolismo de los nativos determinó el paisaje regional ostensible en las es-
tructuras antropogénicas y la vegetación del territorio urbano-rural, con ciertas particularidades
en los entornos de Comala y Suchitlán, derivado de las características propias de su geografía
y evolución de su cultura, Suchitlán en su entorno templado y pervivencia de legado indígena,
mientras que Comala más cálido y ascendencia mestiza.
—335—
Tabla 1: Síntesis de componentes de paisaje rural-urbano, Francisco Javier Cárdenas
Munguía, 2015
Se plantea las metas genéricas a alcanzar en los ámbitos del territorio, el ecosistema, la econo-
mía, la sociedad y el paisaje rural-urbano.
Establecimiento de una región prototipo, sinérgica del tránsito hacia la sustentabilidad del
territorio y las comunidades humanas asentadas en el valle de Colima. Para alcanzar esto es
importante instaurar instrumentos de seguimiento a la planeación y su observancia, es decir
monitorear indicadores y vigilar el cumplimiento de metas genuinas.
—336—
Recuperación sostenida del ecosistema, incluyendo geodinámica, agua, suelo, flora, fauna y
clima. Se requiere establecer un programa ex profeso de recuperación ambiental territorial con
visión holística.
Gestión eficaz de obtención de recursos humanos, tecnológicos y financieros con fuentes al-
ternativas del ámbito internacional, nacional o local, orientados al apoyo de la sustentabilidad
con observancia honesta-trasparente.
Establecimiento de formación integral obligatoria como condición para ser servidor público,
con evaluación permanente de capacidad técnica y comportamiento honorable.
Impulso a la consolidación de una economía local más sustentable con retorno de beneficio a
los habitantes del lugar. Explorar posibilidad de impulsar empresas cooperativas o de asocia-
ción solidaria, como ha sido la tradición regional.
Mejora de la calidad del paisaje urbano y rural, sustentado en reglamentaciones operantes con
establecimiento de controles efectivos de vigilancia estricta y honesta.
—337—
Habiendo dilucidado sobre las metas de sustentabilidad generales, proponemos enseguida
los criterios más específicos a ponderar en el proceso de ordenamiento territorial y urbano y el
diseño del paisaje sustentabilidad en sus diferentes escalas.
En el ordenamiento y manejo del suelo y diseño del paisaje incorporar criterios sustentables,
considerando la promoción del desarrollo endógeno. Es importante conservar los ecosistemas
riverinos, potenciar la agro-forestería y turismo sustentable, contener la expansión urbana, des-
alentar el trasporte individual motorizado e impulsar al trasporte alternativo como trasporte
colectivo de bajo impacto, a pie, en bicicleta o en bestia.
Los principales arroyos que benefician esta microrregión son San Juan, Suchitlán y La Barragana
con arroyuelos confluyentes, que escurren en dirección noreste-suroeste. Estos cauces conser-
van en su mayor parte vegetación riparia exuberante, excepto el de La Barragana que es más
exigua; debiendo mantenerse la vegetación existente e incrementarse donde se carezca con
especies nativas y en sus diferentes estratos. La agroforestería sustentable se fomentará en
los predios que se emplazan en los intersticios de los escurrimiento y los caminos vecinales y
regional.
Los predios rurales deberán conservar al menos el tamaño de un tercio de hectárea, prefiriendo
una hectárea, permitiéndose el uso de vivienda campestre y equipamiento orientados al apoyo
de cultivos agroforestales, micro acuacultura y mejoramiento integral del paisaje. Debe regla-
mentarse superficie mínima, índice de área arbolada y permeable.
En la propuesta y gestión del territorio y del paisaje debe considerarse la dinámica pertinente
orientada a promover la participación comunitaria genuina, bien informada y con prevalencia
del interés social. Se socializarán los beneficios a lograr en los componentes del ecosistema,
—338—
el ámbito socio-económico y las estructuras antrópicas. Debe potenciarse la creación de en-
tidades educativas orientadas a la formación integral de las personas y la capacitación para la
productividad endógena sustentable de los residentes. En todo el sistema de información y
educación deberá promoverse los valores y actitudes de la dignidad de las personas, la solida-
ridad, subsidiariedad y el bien común.
Conviene que todos los elementos por construir se diseñen con criterios de integración a la
fisiografía del sitio y a las características del paisaje regional, sin pretensiones de competencia
morfológica con el entorno natural, éstos habrán de replegarse dejando visuales abiertas al
paisaje natural. Estos criterios hoy día no son comunes en la práctica regional de arquitectura
y urbanismo, hedónicamente se procura que cada obra construida llame la atención aislada-
mente, minimizando vistas hacia el legado antropogénico y el natural de los volcanes, cerros o
vegetación nativa.
Es importante que la autoridad federal declare área natural protegida comunitaria a la mi-
cro cuenca San Juan-La Barragana, con la participación de representantes sociales, la academia
y el gobierno, a fin acceder a instrumentos financieros, tecnológicos y educativos entre otros,
orientados a proteger este entorno bajo criterios de desarrollo sustentable y poder monitorear
su desempeño. Se sugiere que la designación de este territorio remita a su origen geológico y
al entorno de suelos y flora exuberante, diverso y colorido que ha surgido, congruente con la
sensibilidad de la cultura aborigen, ostensible en las expresiones de Suchitlán y Ayuchitlán, así
el territorio podría nombrarse Jardines del Fuego.
Elaborar la propuesta técnica para lograr la integración del territorio noroeste del valle
de Colima entre los arroyos San Juan y Tía Barragana a la Red Mundial de Geoparques
Nacionales de la UNESCO, con el beneplácito de las jurisdicciones ambientales mexicanas.
Adicionalmente podrá gestionarse la incorporación a la red MapGide de National Geographic
a fin de alcanzar una divulgación global importante.
5. BIBLIOGRAFÍA
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31. Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (1994). Curso de doctrina social
cristiana.
—342—
—343—
—344—
Oscilaciones Inter-Estacionales del perfil térmico.
Efecto islas de calor urbano
Dr. en Arq. Carlos Alberto Fuentes Pérez. 1 | Dr. en Arq. Daniel Celis Flores 2 |
Dr. en Arq. Julio Gerardo Lorenzo Palomera 3
RESUMEN
1 Profesor-Investigador; Líder del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo/
Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat; cfuentes@uat.edu.mx / fuenper@hotmail.
com
2 Profesor-Investigador; Integrante del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo/Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat.
3 Profesor-Investigador; Integrante del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo/Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat.
—345—
apoya en la investigación documental, de campo y descriptiva para lograr
resultados idóneos. El objetivo de la presente investigación es determinar
las oscilaciones inter-estacionales del perfil térmico de la superficie urbani-
zada ambiental en Tampico, México.
1. INTRODUCCIÓN
El trabajo de investigación en primera instancia es un estudio de caso para evaluar el las osci-
laciones térmicas de la superficie urbana en las estaciones críticas que son enero y verano, la
zona de estudio es la ciudad de Tampico, México.
Se estima que para el año 2025 gran parte de la población mundial vivirá en áreas urbanas. [1]
la rápida urbanización, la concentración de la población urbana en grandes ciudades, la ex-
pansión de las ciudades en zonas geográficamente más amplias y el rápido crecimiento de las
megalópolis se encuentran entre las transformaciones más importantes.
La [2] y la Administración Espacial y Aeronáutica Nacional (NASA) confirman que 2015 es el año
más caliente de la historia registrada en el planeta, específicamente en el mes de julio, subra-
yan la tendencia sumamente preocupante de la temperatura media mundial récord que se está
agravando con cada vez mayor frecuencia. Además, 14 de los 15 años más calientes registrados
han ocurrido todos desde el año 2000.
Por lo tanto, expresa [3] hay que esperar que la vivienda en la zona urbana sea especialmente
afectada por el aumento de la temperatura exterior y el efecto que este pueda causar para la
comodidad térmica interior en un mundo más caliente. Se vuelve un círculo vicioso para [4], ya
que el aumento de la temperatura exterior, por consiguiente una crecida de las emisiones de
CO2 asociadas a elevar la demanda de energía para la climatización artificial durante las olas de
calor del verano que se prevé en este sentido, como se presenta en el último siglo.
No es una exageración para [5], decir que la humanidad se enfrenta ahora a la amenaza más
grave de su existencia. Esto es ahora una emergencia planetaria y una respuesta completa de
—346—
emergencia son suficiente si se desea tener alguna esperanza realista de evitar los impactos del
cambio climático peligroso e irreversible.
zadas, así como el aumento de los desarrollos comerciales y aumento masivo de los tráficos de
automóviles también son factores importantes, que pueden conducir a la formación de ozono
y el smog, produciendo una concentración de CO2 elevada como los últimos años. El último
informe de (NOAA/NASA, 2015), suena la campana de alarma una vez más en la emergencia
climática. El mejor momento para haber comenzado a afrontar la climatología urbana fue hace
al menos dos décadas. El segundo mejor, es en este momento.
2. DESARROLLO TEMÁTICO
La Evaluación del microclima urbano de la ciudad y puerto de Tampico, México emana del
análisis climático que se desarrolla desde diversas perspectivas metodológicas. Primeramente
se analizan los datos con base a las normales climatológicas de 2014, para lograr las medias
normales de todas las variaciones climáticas con un mínimo de equivocación, proporcionados
por la Estación Meteorológica de la Comisión Nacional de Agua [7].
Con todo ello, se expondrán conclusiones climatológicas como sustento del experimento de-
terminando las estaciones y los meses más críticos del año en Tampico, México. [8] el clima es
uno de los factores más importantes a considerar en el diseño de una vivienda. Las condiciones
atmosféricas de un lugar dependen de que la arquitectura y su inercia térmica transformen la
acción de los elementos ambientales naturales del lugar de localización.
Los factores climáticos son las condiciones físicas que identifican a una región o a un lugar en
particular y determinan su clima. Los principales factores son: la latitud, la altitud y el relieve.
Tampico, México, es de tipo tropical, subhúmedo, cálido y extremoso. Sus coordenadas son
Latitud Norte 22° 12´ 00” y 97° 51´ 22” longitud Oeste del meridiano de Greenwich, se eleva
so¬lamente unos 12 metros sobre el nivel del mar, [9].
Al Norte colinda con el Municipio de Altamira, por el Sur con el de Pueblo Viejo, Veracruz y
por el Este con el de Madero. Su territorio cu¬bre 96.00 km2, donde el 15.00% son cuerpos de
agua, y es el .09% de la superficie del Estado de Tamaulipas. Al oeste, casi en los linderos de
Pánuco, Veracruz a muy corta distancia del Río Pánuco, ver imagen 1.
—347—
Imagen 1: Tampico, México. Google earth (2015).
—348—
Tabla 2: Proceso de poblamiento 1960-2010
De esta forma, pese a la tendencia de una dinámica de población a la baja, resulta necesaria la
implementación de programas de reciclamiento urbano para la construcción y renovación de
vivienda. Aun así, es de vital importancia el considerar las oscilaciones inter-estacionales de la
superficie urbanizada en adelante desde una óptica ambientalista y sustentable.
El criterio de temperatura es lo que miden los aparatos actuales confiables. Desde el punto de
vista arquitectónico la temperatura resulta fundamental en el análisis del comportamiento de la
ciudad, ya que junto con los resultados obtenidos de otros factores se puede determinar si se
ofrece o no unas condiciones climáticas de comodidad higrotérmica, donde los usuarios están
en comodidad térmica sin emplear su sistema termorregulador, al mismo tiempo que determi-
na, en gran medida, si existe planeación urbana a emplear y las medidas de mitigación térmica
en el reacondicionamiento, considerando también la media de humedad relativa.
La humedad relativa para [10], es entendida como la cantidad de vapor de agua que contiene
el aire, como resultado de la evaporación de las masas de agua producto del calentamiento
generado por la radiación solar y la evapotranspiración animal y vegetal. Este valor varía de
acuerdo al tiempo y lugar, y junto con la temperatura, es fundamental para determinar el clima
de un sitio.
—349—
Generalmente, como ocurre en este estudio, lo que se toma en consideración es el valor de
la humedad relativa que, aunque es de tipo macroclimático, puede modificarse debido a las
variaciones microclimáticas.
Primeramente se analizan los datos con base a las normales climatológicas de 1989 a 2013 que
vienen a ser los últimos veinticinco años, para lograr las medias normales de todas las variacio-
nes climáticas con un mínimo de equivocación, proporcionados por la Estación Meteorológica
de la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), localizado en la vecina ciudad de Altamira,
México donde se examina la información año con año y mes a mes.
Y se realiza un estudio comparativo con la climatología del año de 2014 que es cuando se rea-
liza el trabajo de investigación.
Algunos autores como [12], explican la isla de calor como un efecto invernadero local, pues los
gases se encierran en un solo lugar provocando una cápsula de gases que absorbe calor del sol.
Los materiales que forman la ciudad absorben la radiación solar de onda corta y la emiten pos-
teriormente con una longitud de onda más larga, frecuencia que resulta retenida por partículas
en suspensión y gases de combustión.
La cápsula de gases para [13], sólo puede ser rota por los vientos, si en la superficie hay demasia-
dos edificios de mucha altura el aire es obstruido y la cápsula no se rompe, sin embargo hasta
lo más natural puede provocar una cápsula de calor.
Otra de las causas que provocan el efecto de isla de calor es el albedo. Explica en su estudio de
caso [14], que el albedo es la capacidad de reflejar en mayor o menor medida la radiación solar.
Por regla general, un color más claro absorbe menos calor que un color más oscuro. Las calles
hechas de asfalto alcanzan temperaturas mayores a aquellas alcanzadas por una calle hecha de
concreto relativamente nuevo.
—350—
Es por esto, que la isla de calor puede llegar a disminuir el período frío del invierno y extender
el de verano, adelantando la primavera y retrasando el otoño.
Su efecto sobre la temperatura urbana para [15], puede reducir el uso de la calefacción en invier-
no, pero aumenta la demanda de climatización en verano. El mayor uso de la climatización in-
crementa la demanda energética, con sus consecuentes perjuicios ambientales y económicos.
A nivel ambiental, la mayor temperatura también contribuye a las reacciones de los gases de
combustión presentes en la atmósfera.
En algunos casos no sólo resulta afectada la temperatura de la ciudad sino también de sus al-
rededores, alterando el clima regional.
, exponen que la capa de límite urbano viene a ser la capa de aire de la atmósfera más próxi-
[16]
Se trata, fundamentalmente, de una capa de mezcla, o sea turbulenta, generada por el despla-
zamiento del aire a través de una superficie rugosa y rígida y por la elevación convectiva de las
burbujas de aire, como se aprecia en la imagen 2.
Esta capa límite urbano se extiende desde las losas de los edificios hasta un nivel por debajo
del cual los fenómenos locales o mesoescálicos están gobernados por la naturaleza de la su-
perficie urbana.
A partir del modelo de [17], se propone lo que viene a ser el palio urbano para aquellos sectores
entre los edificios que presentan toda una amalgama de microclimas por las características de
los alrededores más inmediatos.
El cañón urbano se emplea para designar a la principal unidad del palio urbano, que incluye
el suelo, normalmente de una calle, entre dos edificios adyacentes y sus muros, ver imagen 3.
—351—
Imagen 3: Boceto esquemático de un cañón urbano. Elaboración Propia.
Para [18], el transecto es una idea precisa acerca de la técnica empleada usualmente en el estu-
dio de los climas urbanos y que consiste en la toma de medidas meteorológicas a lo largo de
un recorrido o ruta previamente establecidos, con representación gráfica de un área urbana y
sus variaciones microclimáticas.
Por lo tanto, la isla de calor para [19], es una de las modificaciones climáticas más claras causadas
por la superficie urbanizada por modificación antropogénica, como el incremento térmico en la
ciudad en comparación con su periferia.
3. METODOLOGÍA
La investigación permite desmembrar, con base a la hipótesis de trabajo, toda una idea, con
el propósito de realizar la valoración de la superficie urbanizada, donde se determinarán las
oscilaciones inter-estacionales del perfil térmico. Por lo tanto, es una investigación experimen-
tal aplicada para identificar patrones del comportamiento de temperatura y humedad relativa
solamente, no realizados con anterioridad en Tampico, México.
A continuación se presentan uno a uno los pasos a seguir para lograr metodológicamente el
presente trabajo de investigación.
Este trabajo aborda las características del microclima urbano donde se pretende por lo tanto,
evaluar si los parámetros climáticos están influenciados significativamente por los atributos de
texturas urbanas, que ponen de relieve la necesidad tanto de proporcionar la información mi-
croclimática y utilizarla en las etapas de diseño de la edificación.
—352—
Esta investigación proporciona un valioso conjunto de información macro y microclimática para
la zona urbana densa de la ciudad, en Tampico, México. Se pretende utilizar la información
climatológica urbana en lugar de los datos del tiempo meteorológico en su mayoría recogidos
de entornos no urbanos del estudio de factibilidad para la implementación de tecnologías de
energía renovable y la evaluación del desempeño térmico/energético del hábitat.
En el entendido, para [20], de que los datos sobre el ambiente o microclima urbano se recogen
normalmente en algunas estaciones de monitoreo de puntos distribuidos sobre una ciudad. Sin
embargo, el punto de vista sinóptico de los satélites, donde toda una ciudad es visible en una
sola imagen permite la recogida de datos espacialmente integrales a escala de toda la ciudad.
A pesar de la rápida evolución de los sistemas de teledetección y software avanzados, aún exis-
ten deficiencias en la resolución de la imagen y el desarrollo de algoritmos para aplicaciones
como el monitoreo de la calidad del aire y el análisis de las islas de calor urbano, de no muy
buena exactitud a microescala. Por lo tanto, el presente trabajo de investigación se apoyará en
datos obtenidos directamente de aparatos confiables y realizados personalmente por el inves-
tigador en la zona de estudio que es la ciudad de Tampico, México.
3.3. Investigación experimental aplicada para determinar las oscilaciones de las superficies
urbanas
Los datos de temperatura son registrados cada 10 segundos por el investigador y un grupo
de integrantes y colaboradores de su propio Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat, con
5 sensores denominados HOBO Prov2 de intemperie para asegurar una rápida respuesta a las
variaciones térmicas, los cuales tienen un puerto USB óptico para transferir los datos y un trans-
portador a prueba de agua para manejo y recuperación de datos en campo.
Se colocan los Hobo’s sobre la parte superior de las camionetas que se proveen como vehículos
en su caja trasera y se fijan, con la intención de no alterar los monitoreos de los valores térmicos.
Los datos de los registradores HOBO Pro v2 se exportan a una hoja de cálculo de Microsoft
Office Excel, por medio del Hoboware software y la estación base óptica U-4 con acoplador
para manejar los Hobo’s, donde se realizan las mediciones íntegras de temperatura del aire en
°C y humedad relativa en %, para lograr de inmediato una visualización de los valores térmicos
—353—
obtenidos, por medio de un plano de la ciudad instalado en un diseño asistido por computa-
dora denominado AutoCAD.
Las mediciones deben ser obtenidas entre las 20:00 y 21:00 horas, de mínimo 8 diferentes
días de enero y en mínimo 8 días de agosto que se realizan los transectos, para contrastar y
corroborar los valores térmicos, en los meses que se presenta el periodo de mínima y máxima
intensidad de las islas urbanas de calor, [21] y sin influencia de la radiación solar.
En primera instancia los transectos se proyectan por el investigador para obtener datos en un
periodo máximo de una hora y contar no sólo con una amplia cobertura de la zona en estudio,
sino que incluya distintas áreas características de la ciudad de Tampico, México.
Se realizan los transectos en sentido longitudinal de la ciudad sobre las principales vialidades o
red viaria creando intersecciones o nodos para contrastar ambas mediciones, se continúan las
rutas en sentido transversal de la ciudad sobre vialidades primarias y secundarias, retomando
en otro día lo opuesto para cruzar información de los valores térmicos.
3.4. Modelado de las oscilaciones térmicas o islas de calor con ArcGIS 10.2.2
Para el presente trabajo se realiza el modelado de las islas de calor u oscilaciones térmicas
mediante la información de los valores térmicos a través de la Plataforma del Sistema de
Información Geográfica (SIG).
En comparación con tareas que se realizan con simulaciones satelitales, la utilización de los SIG,
tienen grandes ventajas en tiempo, personal, precisión y eficiencia.
Así como la posible realización de tareas que hasta el momento no se habían podido llevar a
cabo. El trabajo plantea los principales aspectos en orden del acondicionamiento térmico como
el incide en el ambiente, el análisis, diagnóstico y la toma de decisiones más precisa y eficiente
para la planificación, diseños urbanísticos e intervención de las islas de calor en Tampico, México.
Para su realización se utilizó la plataforma del Sistema de Información Geográfica (SIG) median-
te el ArcGIS 10.2.2 que actual puede ser considerada como dos o dos y un medio de dimensión
en lugar de tres interfaz de dimensión, donde las coordenadas X-Y se muestran como gráficos
y las coordenadas Z se almacenan como los atributos de los objetos, tales como son las islas
de calor en la zona de estudio.
Lo más habitual es partir de medidas puntuales, variables climáticas, variables del suelo o de
isolíneas, curvas de nivel.
—354—
Aunque los métodos que se utilizan en uno u otro caso son bastante diferentes, todos los
métodos de interpolación se basan en la presunción lógica de que cuanto más cercanos estén
dos puntos sobre la superficie terrestre, los valores de cualquier variable cuantitativa que se
mida en ellos serán más parecidos, para expresarlo más técnicamente, las variables espaciales
muestran autocorrelación espacial.
Una vez concluido el proceso de la elaboración se exporto a un formato JPG. Para poder ma-
nipularlo en el trabajo de investigación.
4. RESULTADOS
En primera instancia, del análisis climático histórico de Tampico, México se desprende que la
temperatura media anual es de 25.00°C, la tendencia de temperatura media anual de los últi-
mos 25 años es de +0.40°C.
La humedad relativa media anual es de 77.00%. El año que mayor humedad relativa media
anual presenta en el análisis histórico es 1995 con el 82.00%, el año con menor precipitación
media anual menor es 2006 con 72.00%.
Los años con mayor temperatura media anual son 1998 y 2012 con 26°C; la oscilación térmica
entre ambos es de 1.40°C.
El mes con mayor humedad relativa media es enero con 80.00% y el mes con menor humedad
relativa media mayo con 76.00%.
El mes con temperatura media más baja es enero con 19.00°C, considerado el mes crítico y el
mes con temperatura media más alta es agosto con 29.00°C como el mes más crítico, la oscila-
ción entre ambas es de 10.00°C.
—355—
4.2. Climatología en 2014
El mes de 2014 con temperatura más baja media es enero con 17.40°C por lo tanto es el mes
más crítico para la estación de invierno.
También el mes de 2014 con la temperatura más alta media es agosto con 30.10°C por lo que es
el mes más crítico para la estación de verano. La oscilación térmica entre ambas es de 12.71°C.
Para el presente trabajo se determina que las estaciones críticas y pertinentes para poder reali-
zar el experimento de investigación son invierno y verano, y los meses críticos corresponden a
enero y agosto respectivamente.
Sin embargo, es bastante difícil para los planificadores intentar diseñar sin comprometer al
investigador del clima urbano. Actualmente, el Sistema de Información Geográfica (SIG) es una
plataforma de uso general en el presente trabajo con aplicaciones geográficas relacionadas,
incluidas las relativas a la investigación del clima urbano.
Aunque es, según todos los estándares, una herramienta apropiada de diseño urbano, donde
los planificadores urbanos tienden a no adoptar esta tecnología, pero los resultados del trabajo
en primera instancia, presentan una idea para superar este reto mediante el desarrollo de una
plataforma de diseño urbano fácil de usar, para la situación actual y a futuro.
Por lo tanto, las oscilaciones inter-estacionales, se identifican en las islas de calor o superficie
urbana y su escala térmica en las imágenes 4 y 5 en las estaciones críticas de 2014.
Asimismo, las oscilaciones inter-estacionales de los perfiles térmicos longitudinales de las islas
de calor o superficie urbana en Tampico, México en las imágenes 6 y 7.
—356—
Temperatura media exterior de invierno 20.00°C Temperatura media de verano 29.00°C
Imagen 4: Islas de calor en invierno Imagen 5: Islas de calor en verano
—357—
Imagen 6: Perfil térmico longitudinal Norte-Sur
en invierno
—358—
5. CONCLUSIONES
Son la síntesis de los resultados emanados del trabajo de investigación, en primera instancia
del análisis climático histórico y climatología en 2014 y la realización de las oscilaciones inter-es-
tacionales, su escala térmica y los perfiles térmicos longitudinales.
Una variable ajena que se observa, es que el microclima del centro histórico de la ciudad pro-
duce el aumento de la temperatura al interior de las edificaciones, ya que el 87.00% de las des-
tinadas a viviendas en el primero y segundo cuadro de la ciudad se transforman en comercios,
oficinas, tiendas, escuelas y restaurantes, entre otros.
La variación de zonas densas del centro histórico y franjas periféricas con agua y vegetación es
demostrativa del impacto al hábitat construido, con vialidades de concreto, derrumbe de an-
tiguos edificios para convertirlos en estacionamiento con materiales cálidos como los asfaltos,
comercios y oficinas con climatización de alto tonelaje.
Sin embargo, y a pesar que tanto la densidad de la masa edificada como las alturas de los edifi-
cios son menores en los nuevos centros comerciales como la Zona Dorada, se considera que la
gran extensión de superficies de estacionamiento de vehículos con asfalto oscuro sin presencia
de vegetación y la gran capacidad de los equipos de refrigeración son factores que influyen
en las temperaturas registradas en estas zonas, adicionalmente a la concentración de tránsito.
En Tampico, México se contemplan actualmente 92, 517 viviendas registradas ante la Dirección
de Obras Públicas el 65.00% de ellas se ubicada al Norte de la ciudad, donde coinciden con
altos registros térmicos. Las lagunas, tanto dentro de la zona urbana como las adyacentes a la
zona estudiada, presentan temperaturas menores, mientras el efecto moderador del mar tam-
bién es aparente, con el sistema de brisas del mesoclima tropical en Tampico, México.
—359—
5.2. Conclusiones de las oscilaciones inter-estacionales del perfil térmico
Da inicio en la Calle Burton G. Grossman que es el Límite Municipal entre Tampico y Altamira
en la Carretera Tampico-Mante de la Zona Norte con dirección hacia la Zona Centro topando al
final del segundo cuadro con ligera cercanía al Río Pánuco limítrofe con el Estado de Veracruz.
Con lo expuesto en las conclusiones, se comprueba que por la valoración de la superficie urba-
nizada, se determinan las oscilaciones inter-estacionales del perfil térmico.
6. REFERENCIAS
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Year – Another call to Immediate Climate Action. Acceso 15 de junio de 2015. Disponible
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7. CONAGUA. (2015). Climatología de Tampico, México. Comisión Nacional del
Agua. Servicio Meteorológico Nacional. Acceso el 10 de enero de 2015. Disponible de
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organic and structured urban configurations on temperature variations in Dubai, UAE.
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12. Anniballe, Roberta; Bonafoni, Stefania; Pichierri, Manuele. (2014). Spatial and
temporal trends of the surface and air heat island over Milan using MODIS data. Remote
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13. Lee, Jong Soo; Kim, Jeong Tai; Lee, Myung Gi. (2014). Mitigation of urban heat
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14. Cotana, Franco; Rossi, Federico; Filipponi, Mirko; Coccia, Valentina; Pisello,
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consumption for air-conditioning due to urban heat islands in hot arid regions. Applied
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ciones. Advances in Meteorology. DOI: 10.1155/2011/398613.
—362—
—363—
—364—
Precariedad urbana y sus dimensiones: El caso
de la ciudad de Quetzaltenango, Guatemala
S. Mauricio 1
RESUMEN
—365—
Palabras clave: Urbanismo, precariedad urbana, ciudad intermedia, ges-
tores urbanos, ciudad
INTRODUCCION
Todo ello representa un gran potencial ambiental, económico, social y territorial para la ciudad
y sus ciudadanos, sin embargo el crecimiento continuo y sin planificación que ha tenido la ciu-
dad de Quetzaltenango, ha generado problemas de fondo que son puestos en evidencia con
fenómenos naturales como terremotos y tormentas; ellos han puesto en evidencia el colapso
de los drenajes, la escasa o nula reglamentación para la construcción, y sobre todo la poca ca-
pacidad de respuesta del gobierno municipal para mitigar estos efectos. Este crecimiento des-
ordenado, genera diversidad de problemas. Un ejemplo de ello es la expansión de las ventas
informales cercanas a los mercados municipales, lo que provoca hacinamiento del espacio pú-
blico, contaminación ambiental, y deterioro de áreas circunvecinas. El hecho de que las ventas
informales se expandan, ponen en evidencia no solamente la falta de espacio físico adecuado
para los vendedores, sino el crecimiento de la población, el aumento de la desigualdad, la po-
breza y las brechas de inequidad, la falta de competitividad de la ciudad, lo que se traduce en
falta de oportunidades para empleos formales, y más importante aún, evidencia el deterioro
de la ciudadanía y la participación que pueda exigir a las instancias municipales, la creación o
aplicación de reglamentos y normas que puedan contrarrestar ésta situación.
Aunado a este pequeño ejemplo, las luchas en la ciudad por el espacio o los recursos van gene-
rando conflictos sociales que se expresan en el territorio, aquellos más favorecidos obtendrán los
recursos necesarios, mientras que los menos favorecidos tendrán que “conformarse” con lo que
les queda, ello obliga a los ciudadanos a vivir la ciudad “cada vez menos como lugar de encuen-
tro y de interacción, y cada vez más como lugar donde coexisten sin integrarse distintos sectores
sociales, que viven en espacios distintos, con condiciones habitacionales de infraestructura y de
servicios diferentes, y que se van aislando y cerrando cada vez más con respecto al resto de la
ciudad” (Comisión Económica para América Latina y el Caribe –CEPAL-, 2002). Este aislamiento
a su vez, provoca procesos de abandono de áreas deterioradas, precarizadas y por lo tanto a au-
mentar las espirales de segregación, obligando a los propietarios a “huir” de la ciudad, que en
términos espaciales, significa buscar las áreas periféricas de la ciudad, lo que a su vez contribuye
—366—
a debilitar el tejido social. Esto a su vez, puede generar procesos de exclusión, lo que a su vez
contribuye a la aparición de pandillas y actos de vandalismo en los barrios.
Ante esta situación, la respuesta más recurrente de los habitantes es cerrarse a la ciudad, como
Pesci (2000) argumenta, hay cuatro grandes males urbanos que deben afrontarse, estando en-
tre ellos la inseguridad e insolidaridad que están “fuertemente basadas en el modelo económi-
co político […] y que promueve como único modelo deseable el de la ciudad cerrada, ghettos
de una precaria seguridad interna (en un mar de inseguridad externa) y construcción de una
anti sociedad insolidaria”. Finalmente, la precariedad urbana no es más que el reflejo de la
desigualdad social.
REFERENTES TEÓRICOS:
1. La ciudad
las ciudades latinoamericanas tienden a ser cada vez más fragmentadas y segregadas. Así
pues, si se habla de segregación, se habla también de la separación entre la población y la
distribución espacial, es decir, entre la apropiación de las ciudades y las vidas de las perso-
nas, en palabras de Castells (1983), cit. (Costes, 2011) “será el objetivo, respecto al espacio,
de las clases dominantes […] Lo que tenderá a desaparecer será el sentido del lugar para
los individuos”. Es decir, la segregación y fragmentación resultan siendo el resultado de
acciones tomadas por parte de quienes construyen la ciudad, las cuales a su vez podrían
convertir a la ciudad en el frente estratégico donde el reparto del espacio en diferentes
estratos, conduce a la destrucción de la actividad social, de la subjetividad e incluso de la
identidad (Costes, 2011). Sabatini (1999) identifica tres elementos en la espiral de la segre-
gación espacial: La segregación de usos del suelo como solución de nivel micro-local a las
externalidades, la aglomeración de las actividades excluidas en otras partes del espacio
urbano, y el efecto de deterioro urbano general que esta última produce y que refuerza el
primer elemento.
Al quedar separado, trabajo, vivienda, ocio, vías de comunicación etc., el tejido social tam-
bién va fragmentándose, el sentido del lugar va desapareciendo para los individuos y por
lo tanto lo que va quedando es un espectro de ciudad.
2. Gestores de la ciudad
En la dinámica de la ciudad, existen fuerzas sociales que están en constante movimiento
para formarla y transformarla. Estas transformaciones son pensadas y ejecutadas, por los
que se llamarán de ahora en adelante gestores urbanos. Para poder sostener éstas afirma-
ciones, se recurrirá al concepto de Pírez (1995) para definir a los gestores urbanos como
“las unidades reales de acción en la sociedad: tomadores y ejecutores de decisiones que
inciden en la realidad local. Son parte de la base social, son definidos por ella, pero actúan
como individuos o colectivos que, además, están sometidos a otras condiciones (cultura-
les, étnico-culturales, políticas y territoriales)”
—367—
3. Espacio público
El espacio público es un instrumento útil en las políticas urbanas para la revitalización de
áreas marginales o en abandono y para crear nuevas centralidades; puede también articu-
lar y fortalecer el tejido social al propiciar la convivencia social y desde luego, darle un valor
a la movilidad y a la interacción social. No hay que dejar de lado que éstos espacios deben
ser apropiados sin distinción alguna por los ciudadanos, a pesar de sus propias diferencias,
sean éstas culturales, de edad, de género, sociales, etc. El espacio público debe pues, ser
uno de los derechos urbanos fundamentales de todos los ciudadanos (Borja y Muxí, 2000).
4. Precariedad de la ciudad
En términos de ciudad y de la presente investigación, la precariedad urbana será entendi-
da como el conjunto de elementos que conforman la ciudad que aunque estén presentes
dentro de la misma, no funcionan de manera óptima. Esto puede deberse a la desarticula-
ción entre los diferentes componentes de la misma, la que irá creando vacíos los cuales a su
vez conducirán al deterioro de la ciudad, a su precarización. Con esta definición se puede
observar el poder explicativo del concepto con respecto a la situación urbana actual de
la ciudad. Es probable que una de las respuestas se encuentre en lo que algunos autores
llaman hacer ciudad sobre la ciudad, puesto que ello implica solucionar los problemas de
raíz. Cabe recordar que la complejidad de la ciudad y sus problemas aumenta con el tama-
ño, por lo que no se puede pensar en las espirales de segregación, pues lo único que se
conseguirá será llevar los problemas urbanos a la periferia, y de ésta a la nueva periferia,
logrando con ello solamente el cambio de ubicación de un problema que debe ser solu-
cionado de raíz
Metodología
—368—
La recolección y el análisis de la información obtenida de tipo cualitativa, incluye cuatro mo-
mentos: a) análisis documental que incluye la recolección de datos obtenidos de fuentes he-
merográficas, bibliográficas, cartográficas; b) entrevistas semiestructuradas con historiadores
de la ciudad y expertos urbanos, para comprender de mejor manera el proceso que ha llevado
a la ciudad al estado en el que se encuentra y para construir líneas de tiempo que ilustren ese
proceso; c) visitas de campo para la observación empírica a través de transectos, y entrevistas
con gestores identificados, y d) la sistematización y análisis de la información recolectada.
Para el análisis se enfatizará en la relación entre desigualdad social y precariedad urbana, por
lo que las áreas a visitar en los transectos serán predominantemente las que presentan mayor
grado de fragmentación y segregación.
CONCLUSIONES
A pesar de que la investigación está en curso, es evidente que la situación de algunas ciu-
dades latinoamericanas sigue en deterioro. Parte del problema que afecta la ciudad de
Quetzaltenango puede ser explicado por la desarticulación que existe entre los ciudadanos y
la institución municipal. Esto se pone en evidencia en las entrevistas realizadas, en las cuales
por ejemplo, la municipalidad ha dejado crecer el problema de las inundaciones y no ha pla-
nificado la expansión de las ventas informales en las afueras de los mercados municipales. Por
el otro lado, los vecinos no colaboran con depositar los desechos en su lugar, lo que repercute
en los tragantes, los cuales se tapan y consecuentemente las calles se inundan. Tal como este,
existen otros tantos ejemplos que ponen en evidencia la desarticulación existente entre estos
dos gestores de la ciudad.
Un tema que también puede ser sometido a discusión, es el impacto que la migración interna
tiene en las ciudades latinoamericanas, puesto que Quetzaltenango es el centro regional por
excelencia para el comercio y la prestación de servicios, los habitantes de otros municipios y
departamentos se trasladan con sus familias para asentarse en la ciudad, lo que repercute en
una mayor demanda de servicios públicos, pero también en la constante minimización de éstos
servicios para el resto de la ciudad, cada vez el transporte público es peor, las aceras se hacen
mas pequeñas porque al crecer la población, crece la demanda de transporte y por lo tanto de
calles y avenidas más anchas, el crecimiento sigue dándose de manera espontánea debido a la
demanda de vivienda y claro, a la falta de normativa municipal que regule el mismo.
Algo que puede ayudar a los gestores académicos (consultores, planificadores, investigadores)
es ampliar el criterio de precariedad urbana, para que la propuesta que den a los gobiernos
municipales sea un poco mas integral. Si bien es cierto las áreas menos favorecidas deben ser
priorizadas, cabe recordar la condición de sistema que es imperante en la ciudad y por lo tanto
una pequeña intervención a escala macro, repercutirá a escala micro.
—369—
REFERENCIAS
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Serie medio ambiente y desarrollo, No. 48
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y desarrollo, XV.
9. Borja, J., & Muxí, Z. (2000). El espacio público, ciudad y ciudadanía. Barcelona:
Alianza editorial.
—370—
—371—
—372—
Propuesta integral para percepción de
seguridad urbana desde el diseño del hábitad
C. Rovelo 1 |
ABSTRACT
—373—
cohesionadoras de la comunidad, para lograr este objetivo se propuso una
intervención dividida en fases
LA PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD
Esta problemática se encuentra relacionada con los actos de criminalidad objetivos (hechos
reales); sin embargo, su influencia en la sociedad sobrepasa los hechos concretos ya que este
sentimiento se reproduce en el imaginario colectivo de una localidad que ha pasado por situa-
ciones de violencia y criminalidad objetiva, Fernando Carrión (2007) explica como la percepción
de inseguridad puede presentarse por diversos motivos que influyen en el imaginario colectivo.
“…Se trata de un imaginario complejo construido socialmente, que se caracteriza por existir
antes de que se produzca un hecho de violencia (probabilidad de ocurrencia), pero también
después de ocurrido (por el temor de que pueda volver a suceder). Es anterior, en la medida
—374—
en que existe el temor de que se produzca un acto violento sin haberlo vivido directamente
y, puede ser posterior porque el miedo nace de la socialización (allí el papel de los medios de
comunicación) de un hecho de violencia ocurrido a otra persona.”
Fernando Carrión (2007) considera que hay que tomar en cuenta que la percepción de inse-
guridad puede originarse también en hechos que no tengan nada que ver con los actos de
violencia ocurridos o por ocurrir, si no por situaciones que se den en el espacio, por ejemplo,
la soledad y la obscuridad, ambos relacionados con la falta de cohesión social y deficiente
institucionalidad. Estos aspectos se manifiestan por ejemplo en la falta de iluminación en ca-
lles, espacios públicos abandonados y servicios urbanos deficientes. La dimensión física de la
problemática repercute en el comportamiento de los habitantes y su imaginario, con lo cual se
desarrollan mecanismos de defensa, sensación de alerta y peligro que se activan tanto a nivel
individual como colectivo, como consecuencia se fractura la relación espacio usuario.
Para abordar el tema de la percepción de inseguridad desde el enfoque de los actores socia-
les tenemos que ahondar en diversos aspectos y factores que se encuentran relacionados con
dicho fenómeno, la identidad social con el espacio es uno de ellos.
Las personas que habitan en un lugar de una manera u otra tienen lazos de identidad con el te-
rritorio; éstos se pueden manifestar de muchas formas. En el caso de San José Tzal se observó
que la comunidad tiene relaciones de identidad con ciertos espacios públicos y equipamientos
urbanos, la iglesia y el parque central son los ejemplos más relevantes. Sin embargo, también
se observó que dependiendo del grupo de edad estos lazos pueden variar.
Cuando se le preguntó a la gente cuales son los grupos que más se relacionan con estas situa-
ciones, la respuesta más concurrida fue “los jóvenes”. Sin embargo, el que los jóvenes sean los
—375—
que protagonicen las situaciones violentas en la comunidad demuestra que son el grupo más
vulnerables. Estos se encuentran bajo una presión social en la cual se encuentra la marginación
y la pobreza; que los orilla a incurrir en situaciones de violencia y crimen que se convierten en
los únicos medios de empoderamiento personal y ante la sociedad.
Renu (2012) explica como la vulnerabilidad está fuertemente ligada a situaciones de violencia
y disturbios urbanos:
Existe una respuesta planteada por el mismo Renu,“ Infra-Power ” (El poder de los marginados,
o el poder desde abajo).
Infra Poder
El poder desde abajo o de los de abajo es un recurso que potencia las situaciones de violencia
urbana y por lo tanto es un reflejo de la vulnerabilidad de los distintos grupos de jóvenes, en el
caso de la comisaría de San José Tzal, el infra-poder se manifiesta en riñas entre pandillas o por
la disputa de algún espacio público.
La percepción que se tiene de los jóvenes que pertenecen a pandillas por parte de los habitan-
tes “se conforma a partir la relación de los jóvenes con el espacio público y la violencia, esta
percepción se construye sobre un complejo estereotipo social que depende de múltiples fac-
tores antropológicos” [Andrade, (2004) citado en Carrión (2006)]. Así se tiene que a los jóvenes
“se les adjudica un uso del espacio público a través del consumo de alcohol y drogas ilegales”
—376—
[Álvarez, Huber y Silva, (2004) citados en Carrión (2006)], con lo cual uno y otro terminan marca-
dos por los imaginarios del miedo. “El joven es peligroso, más si consume productos psicotró-
picos y mucho más si lo hace en el espacio público” (Carrión, 2006).
Hasta el momento se han analizado aspectos que tienen que ver con la inseguridad y la per-
cepción de inseguridad tanto en el plano teórico de diversos autores como el caso concreto
de la comisaría, a manera de conclusión se puede decir que se distinguen tres grandes rubros
de acción, el espacio público, los grupos vulnerables y el servicio de seguridad pública de la
comisaría, es por esto que la intervención urbana y/o social deberá ir abocada principalmente
en estas tres direcciones:
1. Empoderar a los jóvenes con oportunidades para salir adelante y dejar de incurrir en
situaciones de inseguridad, ayudar a mitigar el aumento del infra-poder por medio
del fortalecimiento de la política de seguridad urbana, prevención social y situacional
y el reforzamiento positivo de la identidad y apropiación de los espacios públicos.
2. Modificar el espacio urbano por medio del Diseño urbano para reconfigurar las defi-
ciencias que propicien situaciones de inseguridad para los habitantes y transformarlo
en uno de los ejes centrales de la cohesión social de la comunidad
—377—
3. Establecer estrategias y recomendaciones para mejorar el servicio de seguridad pú-
blica, incluyendo a la comunidad como un elemento importante en la vigilancia.
Empoderamiento juvenil
Para el mejoramiento del servicio de seguridad pública se proponen cuatro aspectos, el prime-
ro de ellos se encuentra enfocado en la solución de los vacíos normativos de los cuales se habló
en el diagnóstico y en el análisis de la literatura de la problemática. Es importante que este
problema y la forma de enfrentarlo se incluyan en el Plan Estatal de Desarrollo y en el Programa
Municipal de Desarrollo el tema del servicio de seguridad pública y establecer las responsa-
bilidades que le corresponden a cada ámbito de gobierno de manera clara, estableciendo las
dependencias encargadas de prestar el servicio y más en específico el de las comisarías del
municipio de Mérida.
—378—
Si bien el marco de seguridad pública estatal y municipal está fuera del alcance de este proyecto,
sí se puede llevar a cabo una reorganización de la seguridad al interior de la comisaría, para lo
cual se pretende que la comunidad tome un papel importante, mediante su organización vecinal
y trabajo conjunto de los encargados de seguridad a cargo del comisario. Así mismo se propone
promover la cultura de la prevención de delitos o actos violentos en la comunidad, con esto se
estará haciendo una contribución colectiva a la mejora del servicio de seguridad pública.
Se plantea que las medidas tengan un efecto positivo en la percepción de indefensión social
de los habitantes de la comisaría, los cuales formarían parte de las acciones, con esto también
se busca restituir la confianza en la figura de autoridad de la comisaría que en este caso es el
Comisario y en los servicios de seguridad pública.
Lo que se propone para solucionar este problema es una intervención integral en dos aspectos:
la modificación física del espacio público y su promoción como lugar que favorezca la cohesión
de la comunidad para crear lazos de identidad y apropiación.
En cuanto a la modificación física del espacio público se plantea intervenir directamente éste
para cambiarlo físicamente y adecuarlo para su uso, en dónde los elementos físicos no se con-
viertan en una barrera por la cual no se puedan llevar a cabo actividades recreativas, de espar-
cimiento y convivencia social. Esta intervención también se encargará de la proyección de la
infraestructura y el mobiliario necesario para el adecuado funcionamiento del espacio público.
Con las líneas estratégicas anteriores se pretende incrementar la confianza del resto de la co-
misaría para que se vuelvan a utilizar los espacios públicos y apropiarse de ellos, y crear un
ambiente de recreación, seguro y sin miedo.
—379—
Imagen 1: Síntesis de la construcción de estrategias para San José Tzal, Mérida, Yuc.
Se propone la formulación de un total de once líneas estratégicas que han sido divididas en
tres ejes: empoderamiento juvenil, contribución al servicio de seguridad pública y mejora-
miento del espacio público. Cada una de éstas responde a un problema específico: grupos
de jóvenes vulnerables, deficiente servicio de seguridad pública y espacio público degradado
respectivamente.
Estructura de la propuesta
La propuesta se estructura por medio de ejes rectores, cada eje cuenta con líneas estratégicas
que se complementan entre sí; se elaboró una tabla de intencionalidades en donde se incluyen
los objetivos y acciones generales de la intervención, esta tabla es complementada por un marco
de referencia de diseño para mostrar cómo se propone que las estrategias actúen en el espacio
Imagen 2: Estructura de las propuestas planteadas para San José Tzal, Mérida, Yuc.
—380—
Marco de referencia de diseño
Como se mencionó en el diagnóstico, San José Tzal es una comisaría del municipio de Mérida,
se encuentra al sur de la ciudad; colinda al norte con la comisaría Dzununcan y al oriente con
la comisaría Molas. En San José Tzal existen en los ámbitos sociales, de convivencia, una di-
námica rural, pero con tendencias urbanas por la influencia y dependencia económica con la
capital y su cercanía. La zona de estudio abarca tanto lugares de importancia en el centro de la
comisaría, como manzanas aledañas: esta zona se puede decir que está comprendida por dos
áreas características.
Actores de intervención
—381—
Imagen 3. Marco de referencia de estrategias para San José Tzal, Mérida, Yuc.
La imagen 4 se compone de tres aspectos importantes; se puede observar que los actores se
encuentran ubicados en semicírculos que representan a la planeación, proyectación y gestión,
estos actores a su vez se encuentran ligados a otros actores por medio de enlaces de partici-
pación o colaboración, y pueden relacionar a los actores en diferentes momentos de llevar a
cabo una estrategia.
De ahí que un actor en conjunto con otros inicie el proceso de planeación, luego se relacio-
ne con otro diferente para la gestión y por último otro lleve a cabo la proyectación. Existen
dos actores importantes que se encuentran representados en un nivel general, estos son el
Ayuntamiento de Mérida y el Gobierno del Estado de Yucatán; en el planteamiento detallado
de las propuestas, la herramienta de mapa de actores será retomada para mostrar la relación
que deberán entablar los actores internos de la comisaría con las dependencias pertenecientes
a estos dos actores específicos.
—382—
Imagen 4. Mapa de actores para la propuesta de intervención
Para potenciar el uso del espacio público en la comisaría, se propone promover éste como el
elemento central cohesionador de la comunidad para crear un ambiente de confianza y seguri-
dad el cual sirva de complemento para la realización de las actividades estratégicas que surgen
de las líneas de acción. Con el fin de lograr lo anterior, el espacio público debe ser modificado
físicamente y así mejorar su calidad.
Como primera acción se plantea la creación de un corredor que articule espacios públicos y
grupos de equipamiento estratégico, este corredor estará dotado de la infraestructura necesa-
ria, mobiliario y la inclusión de sistemas naturales verdes para fomentar la seguridad.
A lo largo del corredor propuesto se ubican tres espacios importantes: el parque principal, un
campo deportivo que también sirve de igual forma para la instalación del tablado y el campo
de béisbol junto a las canchas de básquetbol que se encuentran ubicadas en los alrededo-
res de los planteles educativos y el CDC; cada uno de estos espacios será intervenido para
transformarlo y poder llevar a cabo las actividades planteadas en el Marco de Referencia de
Estrategias mostrado anteriormente en este documento.
—383—
Imagen 5: Propuesta de conexiones dinámicas y expansión de la influencia de los espacios públicos en San Jose
Tzal, Mérida, Yucatán.
Imagen 6: Propuesta de elementos del corredor urbano en San José Tzal, Mérida, Yucatán.
Proyectación
—384—
Imagen 7: Ubicación del mejoramiento de la infraestructura
• Vegetación en calles conectoras (Nivel 1): Es aquella que estará ubicada en las
banquetas de las calles que se encuentran entre un espacio público y otro, su ob-
jetivo es mejorar la experiencia del usuario al moverse por la zona, especialmente
si lo hace de manera peatonal, También cumple con la función de brindar más
experiencia sensorial a los habitantes de la comisaría ya que la vegetación que se
propone ubicar en estos lugares cumplirá con ciertas características de tamaño,
forma, olor y textura.
—385—
Imagen 9: Propuesta de ubicación para el sistema natural de vegetación
Imagen 10: Representación esquemática de las conexiones dinámicas en San José Tzal, Mérida,
El tamaño de las banquetas será un factor importante para la implementación del sistema nivel
1, ya que se requiere de una ampliación para poder dar cabida a la vegetación propuesta y a
los elementos de mobiliario y que de esta manera exista suficiente espacio para poder caminar
sin dificultades.
—386—
Modificación de los espacios públicos
Estos dos aspectos serán presentados de manera conjunta puesto que se encuentran relacio-
nados, la implementación del sistema nivel 2 forma parte de la modificación de los espacios
públicos, En este apartado se mostrarán los cambios propuestos en los tres principales espa-
cios públicos de la comisaría: el parque principal, el campo de futbol y las canchas de basquet-
bol y el campo de béisbol.
Parque principal
Para el parque principal se plantea la creación de un jardín con área de juegos infantiles, la
consolidación de la vegetación introduciendo árboles de sombra y arbustos para formar jardi-
nes, la construcción de un paradero, la propuesta de una bahía para el transporte público, y la
definición de accesos.
—387—
Imagen 12: Intervenciones y resultados de las acciones en el parque principal
Campo de futbol
—388—
Canchas deportivas de basquetbol
Imagen 14: Intervenciones y resultados de las acciones en las canchas deportivas de basquetbol
Reflexiones finales
A manera de reflexión creo que lograr transformar espacios que son inseguros o que se perci-
ben inseguros, en lugares que proyecten confianza y permitan la apropiación de los usuarios es
un paso más para generar asentamientos vivos y que permitan el desarrollo de comunidades
unidas, lo cual es el punto de partida para la auto-gestión del territorio, el empoderamiento
social para la participación en la transformación urbana.
—389—
Por último, considero que el ejercicio de Diseño del Hábitat en la Comisaría de San José Tzal
y en pequeños asentamientos en general, se convierte en un escenario para marcar un cambio
en la manera de hacer ciudad o en un sentido más amplio, lograr un hábitat favorable para el
desarrollo social, urbano y ambiental. Lograr casos exitosos en donde se resuelvan los proble-
mas con una visión multidisciplinaria y no solo con una visión única, demuestra que la ciudad,
como diría Jane Jacobs: “tiene la capacidad de ofrecer algo para todos, siempre y cuando sea
creada por y para todos”.
REFERENCIAS
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Percepción inseguridad ciudadana, Quito: FLACSO sede Ecuador, [versión electrónica]
(no. 15, marzo 2007): p. 10.
—391—
—392—
Propuestas de diseño y rehabilitación urbana
tendientes reducir las temperaturas
de la ciudad en Mendoza, Argentina
Noelia L. Alchapar1, Erica N. Correa
RESUMEN
1 Instituto de Ciencias Humanas Sociales (INCIHUSA). CONICET. CCT- Mendoza, Argentina. nalchapar@mendoza-conicet.gob.ar.
—393—
aumenta, este hecho se hace más evidente en la alta densidad debido a
que el área de exposición vertical es mayor. Cada 10 % de incremento de
albedo en paredes, aumenta la temperatura de aire exterior 0.5 °C en alta
densidad. Respecto a las otras variables analizadas, el incremento de la
vegetación siempre conlleva a una mejora de la calidad térmica del área y
el incremento de la densidad construida en algunos escenarios mejora la
temperatura promedio y máxima del canal vial, pero en todos los casos in-
crementa la temperatura nocturna intensificando el efecto de isla de calor.
1. INTRODUCCIÓN
La magnitud de la ICU puede ser considerada un indicador del grado de articulación entre el
diseño y desarrollo de una ciudad y su lugar de implantación. Es por ello que la mitigación de
la isla de calor urbana constituye una estrategia apropiada y viable para la consecución de la
sustentabilidad del hábitat humano.
Connors et al. [ ] afirma que las variaciones térmicas inter-urbanas son una característica im-
portante que surge de la formación de la ICU, y en gran medida es el resultado de las modi-
ficaciones de: estructura urbana (altura de edificios y ancho de calles: H/W); cobertura urbana
(relación de superficies construidas y superficies vegetadas); tejido urbano (propiedades físicas
de los materiales de la envolvente urbana: albedo (â) , emisividad (ɛ), rugosidad, etc.); y meta-
bolismo urbano (energía de residuos de las actividades humanas [ ]).
Las estrategias de mitigación de la ICU a nivel internacional se sustentan en dos principios bá-
sicos: incrementar la cobertura vegetal de los espacios y trabajar sobre las propiedades ópticas
(albedo y emisividad) de las envolventes urbanas [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11,12].
La optimización del uso de los recursos en el ámbito urbano representa un objetivo de consi-
derable impacto. Especialmente en las zonas desérticas dónde la fuerte presión antrópica aso-
ciada a la urbanización han repercutido principalmente sobre el consumo y la sustentabilidad
de dos de los recursos básicos para el uso y la gestión de las zonas áridas: el agua y la energía.
—394—
predominante sudeste. La temperatura de aire media anual es de 16.50 °C, con media máxima
de 24.50 °C e media mínima de 9.60 °C [14].
Estudios desarrollados por Correa et al. [13] analizaron los factores de mayor peso que influyen
en la generación de la ICU de Mendoza. Los resultados indican una estrecha relación entre la
temperatura del aire y las propiedades térmicas de los materiales que componen los recintos
urbanos, principalmente por su capacidad de absorber y acumular calor. Sumado, a que las
ciudades implantadas en zonas áridas imponen condicionantes relacionados principalmente
con la restricción del recurso hídrico y la gran disponibilidad de recurso solar, la rehabilitación
o adecuada selección de los materiales de las envolventes de los edificios ofrece un ámbito
propicio para reducir los efectos negativos de la ICU.
2. METODOLOGÍA
La metodología incluyó tres etapas: (i) monitoreo de las condiciones microclimáticos del área
a intervenir; (ii) modelación numérica con el programa ENVI-met del área monitoreada y ajuste
del modelo teórico; (iii) simulación y análisis de 18 propuestas de rehabilitación, que combinan
diferentes materiales de la envolvente edilicia, porcentaje de vegetación y densidad construida.
El sector a ser rehabilitado es de uso residencial, baja densidad y comprende: las calles: E-W
Street -Pasteur, Dr. Lemos y Tropero Sosa-; N-S Street - Roque Sáenz Peña y San Martín-.
Tiene una superficie 210 x 210 m, configuración ortogonal y altura edilicia entre 1 a 3 niveles,
relación entre altura edilicia y ancho de calle de H/W=0.3 a 0.4. Esta área ofrece grandes po-
sibilidades para su densificación en altura, debido a una serie de factores como: proximidad
al centro de la ciudad, localización en relación a los ejes de circulación y disponibilidad de
servicios e infraestructura.
—395—
De acuerdo a la clasificación LCZ (local climate zone) desarrollada Stewart et al. [17], el área de
estudio corresponde a la zona “LCZ 6 a”.
Se seleccionó como día de referencia para el ajuste el 14 de enero por presentar condiciones
estándares al periodo estival de Mendoza: 36.0 °C temperatura máxima diaria; 21.0 °C tempe-
ratura mínima diaria; 27 °C temperatura promedio; 20 % humedad relativa promedio y radia-
ción global promedio en enero 302.08 W/m2
2.2.1.Datos de ingreso
Los datos de ingreso para la modelación numérica del área evaluada se pueden dividir en
tres grupos:
—396—
- Propiedades térmicas del modelo teórico: Para la caracterización de los edificios es ne-
cesario definir, la temperatura interior, transmitancia térmica y albedo de paredes y techos.
Para caracterizar el comportamiento del suelo es necesario definir temperatura y humedad
para distintas capas de suelo.
En la Tabla 1 están listadas las condiciones de simulación y las propiedades usadas para el
caso de estudio en éste trabajo.
Para ajustar el modelo teórico se contrastaron la curva de temperatura del aire del espacio
simulado obtenida mediante ENVI-met (Ps) con la curva temperatura del aire obtenida a partir
de datos registrados en un punto fijo de referencia (Pf) ubicado dentro del canal vial analizado
-Dr. Lemos (32°54’47”S, 68°50’46”W)
—397—
En la Tabla 2 se detallan estadísticos que caracterizan y comparan los datos del punto fijo con
los simulados.
Tabla 2. Temperaturas mínimas, máximas, promedio y amplitud térmica del punto fijo medido
y el simulado.
Sobre el caso actual ajustado fueron simulados 17 escenarios más, con diferentes densidades,
porcentajes de vegetación y rangos de albedo en superficies de la envolvente edilicia:Sobre el
caso actual ajustado fueron simulados 17 escenarios más, con diferentes densidades, porcen-
tajes de vegetación y rangos de albedo en superficies de la envolvente edilicia:
â combinado (promedio 0.60): - â techos: 0.8- â pavimentos: 0.7 - â paredes: 0.2. Es decir que en
éste rango se distingue el nivel de albedo según posición. En superficies horizontales (techos y
pavimentos) el nivel de albedo es alto, mientras que en superficies verticales (paredes) el nivel
de albedo permanece bajo.
—398—
Tabla 3. Características de escenarios “Base y Optimizados”, según codificación (Cod),
densidad edilicia, porcentaje de vegetación (Veg) y rangos de albedo (â).
Para cuantificar el comportamiento térmico de los diferentes escenarios con respecto a la situa-
ción actual de Mendoza -escenario E1.a- la siguiente fórmula fue utilizada:
T° Ex – T° E1.a = ΔT (°C)
Donde T° Ex = Temperatura de aire de escenarios alternativos (E1.b, E1.c, E2.a, E2.b, E2.c, E3.a,
E3.b, E3.c, E4.a, E4.b, E4.c, y E5.a, E5.b, E5.c, E6.a, E6.b, E6.c); T° E1a= Temperatura de aire de
escenario actual; ΔT= Diferencia térmica respecto al escenario actual.
En la siguiente tabla las diferencias de temperatura (ΔT) son calculadas de acuerdo a escenarios
bases y optimizados con alto y bajo albedo; para ambas densidades (Tabla 4).
En color azul se destacan las disminuciones de temperatura de aire (°C) de escenarios alterna-
tivos con respecto al escenario actual de Mendoza (E1.a).
—399—
Tabla 3. Diferencias de los escenarios alternativos con respecto al escenario actual E1.a.
Para determinar la mejor condición térmica, se simuló el escenario actual bajo 5 situaciones:
20 % vegetación y bajo albedo (E1.b), 0 % vegetación y bajo albedo (E1.c), 60 % vegetación y
alto albedo (E2.a), 20 % vegetación y alto albedo (E2.b), y 0 % vegetación y alto albedo (E2.c) (ver
características de los escenarios en Tabla 3). Los resultados de ENVI-met muestran que:
Es decir, que en relación con el escenario actual, se observa que el efecto sobre la tempe-
ratura de aire de disminuir o anular la vegetación, aumentan la temperatura máxima entre
1.1 y 1.7 °C respectivamente. Mientras que el efecto de incrementar los niveles de albedo
—400—
manteniendo el 60 % vegetación se traduce en disminuciones térmicas de -1.5 °C. (Ver
E1.b, c y E2.a en Figura 1)
En términos de temperatura media radiante todos los escenarios que incrementan el al-
bedo aumentan la media radiante del canal vial. Sin embargo el efecto combinado con la
forestación es el más eficiente en términos de menor incremento de las temperaturas me-
dias radiantes promedios a lo largo día. (Ver E1.a vs. E2.a en Figura 1)
Figura 1. Comparación del comportamiento térmico entre escenarios bases y optimizados en baja densidad. a.
Temperatura de Aire °C (arriba). b. Temperatura media radiante °C (abajo).
—401—
Figura 2. Comparación del comportamiento térmico entre escenarios bases y optimizados en alta densidad. a.
Temperatura de Aire °C (arriba). b. Temperatura media radiante °C (abajo).
Bajo las mismas características de vegetación y albedo, se analizó el impacto de la alta densi-
dad edilicia sobre la temperatura de aire. La Figura 2 compara los escenarios (E4.a, b, c y E5.a,
b, c) con la situación actual (E1.a). Los resultados de ENVI-met muestran que:
—402—
El escenario actual (E1.a) de baja densidad es entre 1 y 2 °C más frio durante las primeras
horas de las mañana que las alternativas de alta densidad. Este hecho evidencia que incre-
mentar la densidad edilicia contribuye al crecimiento del fenómeno de ICU, como resulta-
do de la alta concentración másica e inercia térmica. (Ver Figura 2)
Con el objeto de desarrollar la estrategia más efectiva para reducir la temperatura radiante me-
dia, se analizó una alternativa que distingue los materiales de acuerdo a la posición relativa con
que miran al cielo. Consiste en mantener los niveles actuales de albedo en superficies verticales
(â = 0.2), y aumentar las albedos de las superficies horizontales (techos â = 0.8 y pavimentos â
= 0.7) (ver características de los escenarios en Tabla 3).
—403—
Estos datos revelan que aumentar la densidad edilicia no resulta una estrategia apropiada
debido a que contribuye a la formación de la ICU, en cambio aumentar el albedo de las
superficies horizontales constituye una estrategia de confort térmico urbano efectiva.
5. ANÁLISIS GRÁFICO
Mediante el uso de la interfaz de ENVImet 3.1, denominada Leonardo 3.75 fueron procesados
gráficamente los archivos de resultados binarios calculados en el modelo teórico ENVImet.
En la Figura 3 se visualizan plantas termograficas de temperatura de aire del total de los esce-
narios a 1.8 metro de altura en relación al albedo de los materiales de envolvente y al porcen-
taje de vegetación y densidad, para el periodo de mayor calentamiento (17:00 hs.).
Figura 3. Planta de distribución térmica de aire (°C) según escenarios en baja y alta densidad.
Altura de corte a 1.80 m. Hora: 17 h.
Se observa claramente que en la baja densidad para las tres configuraciones de vegetación (60,
20, y 0%) aumentar los niveles de albedo resulta una estrategia beneficiosa en torno a disminuir
las temperaturas de aire.
En cambio, en la alta densidad esta estrategia resulta perjudicial, debido a que se disminuye
la porción de visión efectiva al cielo dado por la altura edilicia quedando atrapada la radiación
reflejada por las superficies con alto albedo. Estas múltiples reflexiones dentro del cañón vial
aumentan la temperatura de las superficies y del aire circundante.
—404—
Tanto para la baja, como para la alta densidad los escenarios optimizados (alto albedo en su-
perficies horizontales y bajo â en superficies verticales), poseen menor temperatura de aire para
todas las configuraciones ensayadas. (Figura 3)
6. CONCLUSIONES
Al analizar el efecto de distintas estrategias sobre las temperaturas de aire exterior en la ciudad
de Mendoza se observa que:
-Baja densidad: Al disminuir o anular la vegetación aumentan la temperatura de aire entre 1.1°
y 1.7 °C en escenarios con bajo albedo. Mientras que el efecto de incrementar los niveles de
albedo manteniendo el 60 % vegetación se traduce en disminuciones térmicas de -1.5 °C.
En términos de temperatura media radiante todos los escenarios que incrementan el albedo
aumentan la media radiante del canal vial. Sin embargo el efecto combinado con la forestación
es el más eficiente en términos de menor incremento de las temperaturas medias radiantes
promedios a lo largo día.
-Alta densidad: El escenario actual (E1.a) con baja densidad es 1° y 2 °C más frio durante las
horas de la mañana. Este hecho evidencia que incrementar la densidad edilicia contribuye al
crecimiento del fenómeno de ICU, como resultado de la alta concentración másica e inercia
térmica.
A partir de los resultados obtenidos se infiere que distinguir los niveles de albedo según posi-
ción del material es una estrategia efectiva bajo todos los escenarios analizados - (albedo com-
binado). Cada 10 % de incremento en el nivel de albedo en techos y pavimentos se disminuye
la temperatura de aire exterior aprox. 0.5 °C en alta densidad y 0.75 °C en baja densidad. En
cambio, a medida que se aumenta el nivel de albedo en materiales de superficies verticales –
paredes- la temperatura de aire aumenta, este hecho se hace más evidente en la alta densidad
debido a que el área de exposición vertical es mayor. Cada 10 % de incremento de albedo en
paredes, aumenta la temperatura de aire exterior 0.5 °C en alta densidad.
—405—
Respecto a las otras variables analizadas, el incremento de la vegetación siempre conlleva a
una mejora de la calidad térmica del área y el incremento de la densidad construida en algunos
escenarios mejora la temperatura promedio y máxima del canal vial, pero en todos los casos
incrementa la temperatura nocturna intensificando el efecto de isla de calor.
7. AGRADECIMIENTOS
8. REFERENCIAS
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—407—
—408—
Reconocimiento de la biodiversidad urbana para
la planeación territorial en contextos de
crecimiento informal/Recognizing of urban
biodiversity for territorial planning
from informal settlements
J. Montoya 1 | T. Bolaños 2
RESUMEN
Es por esto que las ciudades juegan un papel crucial dentro de la conser-
vación y uso de biodiversidad, siendo estas las que determinan en gran
medida la existencia de nuestros ecosistemas y supervivencia de la bio-
diversidad. Siendo la planeación territorial el medio por el cual se puede
lograr una gestión integral del territorio teniendo en cuenta la totalidad de
procesos de los asentamientos informales y resolviendo a su vez, problemá-
ticas de necesidades básicas insatisfechas a través del reconocimiento de
1 Arquitecta y aspirante al título de maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad, Pontificia Universidad Javeriana.
Consultora de urbam EAFIT (centro de estudios urbanos y ambientales). Correo electrónico: julimonty@gmail.com.
2 Biólogo, Magister en Gestión Ambiental, Pontificia Universidad Javeriana. Investigador y docente del Programa de Arquitectura
de la Universidad Piloto de Colombia. Director de este trabajo de grado. Correo electrónico: tomasbol@gmail.com
—409—
los servicios que nos aportan los ecosistemas por parte de los tomadores
decisiones de la ciudad (planificadores, políticos, urbanistas, ingenieros, ar-
quitectos, científicos y ciudadanos).
1. INTRODUCCIÓN
Actualmente, la dinámica poblacional apunta a un mundo cada vez más urbano. De los 3,5 mil
millones reportados en el 2010, se estima que para el 2050 las cifras serán de 6,3 mil millones de
habitantes urbanos (UN, 2014), condicionando los paisajes aledaños debido a la transformación
por la expansión urbana y por la creciente demanda de recursos para la vida diaria.
Según Cities and Biodiversity Outlook (2012), existen cinco grandes tendencias en el proceso
de urbanización que tienen repercusiones y problemáticas graves para la biodiversidad y los
servicios ecosistémicos:
i. Las superficies urbanas se expanden más rápido (triple) que las poblaciones urba-
nas (doble).
ii. La expansión urbana utilizará en gran medida, los recursos naturales a escala
mundial.
iii. Gran parte de la expansión urbana se producirá en regiones con baja capacidad
económica, es decir, principalmente en países en vía de desarrollo.
v. El ritmo de la urbanización es más alta en regiones donde no existe capacidad para
formular políticas y la gobernanza no cuenta con recursos económicos ni recursos
humanos capacitados.
Más del 80% de la población Latinoamericana vive en ciudades y se proyecta que para el 2050
alcance el 90%, por lo que es la más urbanizada de todas las regiones del mundo (CDB, 2012).
Esta situación se conjuga con que en estas ciudades latinoamericanas es poco frecuente que
la planificación territorial esté integrada a temas de diversidad biológica y a los servicios de
—410—
los ecosistemas. Además de esto, en gran parte de América Latina, el patrón de urbanización
se define por el uso ineficiente de la tierra, mala planificación y precios de la tierra que no re-
flejan el valor biológico de la misma, siendo en estas zonas mal llamadas “marginales” como
humedales, laderas, retiros de quebrada, entre otros (CDB, 2012), siendo el lugar propicio para
que se dé el crecimiento informal caracterizado por ser asentamientos precarios espontáneos
que intervienen el entorno natural configurando la conservación y uso de la biodiversidad y
los servicios de los ecosistemas. Varios trabajos científicos recientes han puesto de relieve la
importancia de la biodiversidad urbana de la biodiversidad global y lo relevante que será la
aplicación del Convenio de Diversidad Biológica en los pueblos, las ciudades y las aglomera-
ciones urbanas (e.g. Müller, 2010)
2. METODOLOGÍA
Esta revisión aborda algunas presiones sobre la biodiversidad como el crecimiento poblacio-
nal, la expansión urbana, el crecimiento informal, la pobreza, el desconocimiento de los ser-
vicios de los ecosistemas y la planeación urbana limitada. Luego se contrastará con el papel
fundamental que cumplen las ciudades a través de algunas motivaciones para conservar la
biodiversidad urbana por medio de los procesos ecológicos, los servicios de los ecosistemas,
el bienestar humano que genera y finalmente, esbozará la gran tarea que tienen las ciudades
con la planeación urbana y la gestión integral para su uso y conservación. Para el desarrollo del
proceso metodológico se adoptarán las siguientes definiciones:
—411—
• Crecimiento Informal: Son las zonas donde se combinan deficiencias en el acceso
al agua potable, en servicios de saneamiento, mala calidad estructural de las vi-
viendas, hacinamiento y tenencia ilegal de la tierra. Estos sectores marginales cons-
tantemente reciben nueva población, a pesar de presentar malas condiciones de
habitabilidad y pobreza. El crecimiento informal está asociado en algunas regio-
nes a lo que se denomina como tugurios, favelas, villas, comunas, rancherías, slum,
shack, asentamientos precarios, entre otros (El Sioufi, 2013; UN-HABITAT, 2014).
• Planeación urbana: Son las herramientas que facilitan a las ciudades y a los gobier-
nos locales, la aplicación de criterios o principios sobre el territorio. La biodiver-
sidad urbana está determinada por la planificación, diseño y gestión del entorno
construido, que a su vez, influencia los valores y dinámicas económicas, sociales y
culturales de la población humana (Müller et al., 2010; UNU-IAS, 2014).
En este artículo, se presentan los resultados parciales sobre el desarrollo de esta investigación,
la cual hace parte del trabajo de grado de la Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad
de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia.
—412—
• Ciudades con alta biodiversidad, especies endémicas, y con iniciativas de los go-
biernos por implementar políticas de biodiversidad urbana.
De muchas de las ciudades en el trópico, algunas se caracterizan por su localización en las áreas
de mayor concentración de especies (hotspot de biodiversidad), lo cual las hace pertinentes
para contemplar un análisis desde la relación sociedad – naturaleza, expresada en las acciones
de planificación del territorio y los aspectos de crecimiento informal.
Aunque no todas las acciones se orientan directamente a impactar positivamente sobre la bio-
diversidad urbana y más aún ligarla al crecimiento informal, de manera tangencial algunas de
ellas cumplen con los preceptos de la conservación o algún impacto positivo sobre la biodiver-
sidad. Desde una red de parques, plantas medicinales y seguridad alimentaria, se encuentran
modelos para proponer acciones futuras en la planeación a modo de “Acciones Locales para
la Biodiversidad” como se mencionará a continuación.
Ciudades como Rio de Janeiro (Brasil), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Medellín (Colombia),
además de localizarse en los hotspots de biodiversidad y tener escenarios de asentamientos
informales, presentan diversas acciones rescatables sobre la biodiversidad. Por ejemplo Rio de
Janeiro fue la ciudad sede de la Cumbre de la Tierra en 1992, con la importancia histórica de la
declaración del Convenio de Diversidad Biológica, sus famosas favelas y las reservas naturales
inmersas en la ciudad, que representan un laboratorio en esa relación crecimiento informal y
biodiversidad. En Ciudad del Cabo se presenta ecosistemas endémicos y muy amenazados
conjugados con unos procesos altísimos de migración desde regiones cercanas a la ciudad,
que representan un reto para la conservación de la biodiversidad. Por último Medellín, que ha
recibido varios premios en su gestión e innovación como ciudad, además es la primera ciudad
en Colombia en formular una “Política para la Gestión Integral de la Biodiversidad y sus servi-
cios ecosistémicos” y poseer una fuerte tendencia de crecimiento informal. Sin embargo, para
esta investigación se tomarán otros referentes que permitan una amplia variedad de acciones
desde otras ciudades con condiciones diferentes (económicas, ambientales, planeación, creci-
miento informal, entre otros) y que sirvieron de referente en los diez mensajes claves publica-
dos por Cities and Biodiversity Outlook, 2012.
—413—
barrios marginales aún se encuentran diversas especies de árboles, en su mayoría
medicinales y de importancia cultural para diversas labores de las comunidades
que habitan estas áreas. Los principales usos que se le da a esta biodiversidad
están orientados a cubrir las necesidades nutricionales y medicinales.
• “Basura que no es basura” – Curitiba, Brasil: Es la ciudad del paradigma del 2X1 o
del 10X1, ya que utiliza el dinero de algo para conseguir 10, que aportan a la sos-
tenibilidad. En este caso particular, 2Kg de basura = 1 Kg de alimentos, busca pro-
mover la recolección de residuos sólidos a cambio de alimentos. Existen 96 centros
de intercambio, lo cual propende por una ciudad más limpia, salud pública a partir
de buena alimentación y producción agrícola de las comunidades del municipio.
• Red de espacios verdes – Singapur: Es una ciudad – estado que ha crecido ga-
nándole tierras al mar. Áreas verdes como “Fort Canning Park”, “Labrador Park”,
“Bishan Park”, “Gardens by the Bay”, “Sungei Buloh”, reserva de “Bukit Timah”
jardines botánicos y corredores verdes, hacen parte de una amplia red de parques
que conectan a las diferentes islas y recuperan parte del patrimonio natural casi
exterminado de la ciudad a causa de la expansión urbana acelerada.
—414—
3.2 Criterios y herramientas de planeación integral
Los criterios y las herramientas de planeación son medios para lograr la comprensión, el de-
sarrollo de estrategias y la intervención en el territorio. Los criterios responden a una visión de
ciudad futura como principios orientadores, hacia dónde quiere ir la ciudad. Por ejemplo, un
criterio que hace parte del IMEP (Integrated Metropolitan Environmental Policy) de la Ciudad
del Cabo, y que hace parte de las metas planteadas por la UNESCO, es el Desarrollo Sostenible
que busca un equilibrio entre las necesidades ambientales, económicas, sociales y ecológicas.
Los criterios o principios dieron orientación y marcos de acción para seleccionar las herra-
mientas más apropiadas para el contexto específico. Éstas son instrumentos con los cuales se
obtienen efectos y aplicaciones directas sobre el territorio que cumplen con esos criterios. Por
ejemplo, el Programa 21 de la ONU que busca promover el desarrollo sostenible (criterio) a
través de un plan detallado de acciones que requieren de atención mundial.
»» Conectividad (científico)
—415—
Según Kattán y Valenzuela (2008) la planeación del territorio debe partir de dos análisis territo-
riales simultáneos, por medio de escalas diferentes y en direcciones convergentes: un análisis
de planificación “de afuera hacia adentro” y otro “de adentro hacia afuera”. El cual se denomi-
nará en esta revisión como dinámicas Top-Down y Bottom-Up, respectivamente.
El top-down o “de afuera hacia adentro”, que es llevado a cabo por lo general por agentes ex-
ternos al territorio, como es el caso de organizaciones no gubernamentales de carácter nacio-
nal o internacional o instituciones del Estado del mismo orden. Por lo general, las estrategias
de planeación y formulación de la política desde el gobierno en materia ambiental parten de la
selección de un espacio geográfico, de importancia biofísica y sociocultural, que se constituye
en la entidad de planificación e implementación de acciones de conservación a gran escala,
donde se logre armonizar estas acciones con intereses y demandas de uso del suelo para el
desarrollo económico, lo cual implica una gestión sobre espacios naturales, paisajes rurales y
entornos urbanos (Bejarano, 2014; Urbina-Cardona et al, 2011).
Por otro lado, el bottom-up o “de adentro hacia afuera” resulta cuando la planificación se
realiza a partir de procesos locales, con aspiraciones y expectativas de distintos actores locales
dentro de un mismo territorio (Kattán & Valenzuela, 2008). Dado que los intereses de quienes
ocupan porciones de un gran territorio están definidos en gran medida por las necesidades de
permanencia en el mismo, las metas locales por lo general incluyen:
• Prevención de desastres.
El punto de convergencia de ambas escalas define un escenario ideal para articular criterios y
herramientas con una visión de integralidad hacia el uso y la conservación de la biodiversidad
en las ciudades por medio lo que llamaremos en esa revisión como “acciones locales para la
biodiversidad en contextos informales” y que explicaremos a continuación.
Para traducir los criterios abstractos de la biodiversidad en herramientas aplicables a nivel prác-
tico o en acciones, los conocimientos deben hacerse ajustables al contexto local y regional
(Elander et al., 2005) definidos por sus propios habitantes y acompañados por instancias ins-
titucionales. Dicho de otra forma, se busca poner en relieve los procesos de transformación
que surgen desde el bottom up (organizaciones de base) y el top down (políticas públicas o
—416—
entidades) en ámbitos urbanos y rurales, valorando esta convergencia territorial y social que
permite la integración de la comunidad, la academia, las organizaciones de base, las políticas
públicas y el sector privado (Urbam, 2014) para el desarrollo de acciones precisas acerca de la
biodiversidad en contextos de crecimiento informal.
Tal como dicen Andrade & Wills (2010), ya no se trata de mantener los esquemas tradiciona-
les de generación de conocimiento público basado exclusivamente en estructuras estatales
burocráticas, que definieron sus prioridades y sus campos de investigación y de acción en
una perspectiva top down, a partir del conocimiento de unos pocos expertos. Se requiere
reconceptualizar dichos esquemas hacia formas de generación de conocimiento cooperativo,
con la conformación de redes en las que participen actores gubernamentales, privados y de la
sociedad civil, con el objetivo de lograr que el conocimiento generado sea legítimo y efectivo.
Se tomó como base, primero, el crecimiento informal desde una mirada bottom up ya que
son los habitantes que viven en estos contextos los principales planeadores de su territorio;
segundo, la biodiversidad urbana vista desde top down ya que son los gobiernos, instituciones
y demás organizaciones las que tienen conocimiento y herramientas a una escala general de la
biodiversidad; tercero, la gobernanza integral como el elemento integrador de las dos prime-
ras que orientó la toma de decisiones.
La respuesta es dependiente del contexto al que se refiera. Podría ser viable si se tratara de
contextos de crecimiento formal, en donde las normas locales (top down) tienden a contro-
lar la ocupación del territorio, zonificar el uso del suelo, generar categorías de protección de
áreas ecológicamente importantes, retiros de quebradas, entre otros, pero el panorama cam-
bia cuando se trata de contextos de crecimiento informal. Esta es una tendencia dominante en
las ciudades tropicales, que inicia de manera ilegal con la ocupación de zonas periféricas de la
ciudad y consideradas generalmente como marginales ya que no son urbanizables debido a
que, por lo general, son áreas de alto valor ecológico que no se reflejan en el valor de la tierra.
Es por esto que a partir de la recopilación de la información de este trabajo, se plantea una
visión positivista para la conservación de la biodiversidad en las áreas de crecimiento informal
y/o en barrios marginales, en donde la pobreza es el común denominador. Esta condición
puede en algunos contextos favorecer la creación acciones locales (bottom up), para aprove-
char de manera positiva los beneficios de la biodiversidad. Es así, como cerca de 8000 fami-
lias de Curitiva se ven beneficiadas por las estrategias 2X1 o las comunidades marginales de
Bangalore, que no tienen recursos suficientes para los medicamentos, han conservado sus tra-
diciones culturales frente al uso de plantas medicinales. Sin embargo, no es tan claro como el
gobierno local puede inferir en acciones para la conservación en el caso de asentamientos ile-
gales, que permitan la convivencia de los humanos “invasores” y los ecosistemas “ocupados”.
Es importante plantear enfoques que, desde la biodiversidad urbana y los servicios ecosisté-
micos urbanos, se involucren en la planeación territorial con el fin de comprender los aspectos
—417—
urbano – regionales y los patrones de crecimiento, para evitar o controlar los fenómenos de
crecimiento informal y así entender los aspectos ambientales que pueden verse afectados de
manera positiva o negativa.
—418—
de los procesos ecológicos, sus componentes y sus servicios representados en todas las espe-
cies de flora y fauna y los espacios que las contienen en el gran “Ecosistema Urbano”.
Por último, el alcance final de este trabajo de grado es un “kit de herramientas” que permita a
los tomadores de decisiones avanzar en los aspectos de planeación territorial desde la biodi-
versidad local y regional en los contextos de crecimiento informal, con una mirada integradora
desde los diferentes enfoques y las categorías de las herramientas y criterios mencionados en
este documento y que da como resultado diversas formas de aplicarlas como “acciones locales
para la biodiversidad”.
REFERENCIAS
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tion database. United Nations, New York. Available from http://esa.un.org/unup/
3. Müller, N., Werner, P., & Kelcey, J. G. (Eds). (2010). Urban biodiversity and design.
John Wiley & Sons.
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Regional Policy Makers
6. .Rincón-Ruíz, A., Echeverry-Duque, M., Piñeros, A. M., Tapia, C. H., David, A.,
Arias-Arévalo, P. y Zuluaga, P.A. Valoración integral de la biodiversidad y los servicios
ecosistémicos: Aspectos conceptuales y metodológicos. Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt (IAvH). Bogotá, DC. 2014, 151 pp.
8. Faeth, S. H., Bang, C., & Saari, S. (2011). Urban biodiversity: patterns and mecha-
nisms. Annals of the New York Academy of Sciences, 1223(1), 69-81.
—419—
10. Bejarano, P. 2014. Editora. Historia ambiental y recuperación integral de los te-
rritorios asociados a quebradas y ríos en Bogotá (caso Chapinero). Secretaría Distrital
de Ambiente, Alcaldía Local de Chapinero y Conservación Internacional Colombia.
Bogotá, Colombia. 336 pp
12. Elander, I., Alm, E. L., Malbert, B., & SandstrÖm, U. G. (2005). Biodiversity in
urban governance and planning: Examples from Swedish cities. Planning Theory &
Practice, 6(3), 283-301.
13. Andrade, G. I., & Wills, E. (2010). Tipos, modos de producción y gobernanza
del conocimiento para la conservación de la biodiversidad. Ambiente y Desarrollo, 27,
55-78.
—420—
—421—
—422—
Reducción de movilidad a través del teletrabajo
y su impacto ambiental en la ciudad de México
Boris Graizbord y José Luis González Granillo 1
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se deriva de los resultados del proyecto de investigación “Teletrabajo, cam-
bio climático y políticas públicas: El caso de la Ciudad de México” el cual contó con el apoyo
del International Development Research Center de Canadá (IDRC).
En primera instancia se tuvo que adoptar una definición de teletrabajo, teleworking u home
office como se le conoce en la literatura internacional, una vez entendido el concepto se iden-
tificaron aquellas actividades que podrían efectuarse bajo esta modalidad de trabajo flexible
y cuál sería su potencial de adopción. De ahí se establecieron tres vertientes para conocer los
posibles impactos en términos sociales, económicos y ambientales y por supuesto sus inte-
rrelaciones. En este trabajo nos enfocaremos a la parte ambiental, es decir, en qué forma la
práctica del teletrabajo puede contribuir a la reducción de emisiones en la ciudad de México.
TIC y teletrabajo
1 Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, Lead-México. El Colegio de México. Camino
al Ajusco No. 20. Pedregal de Santa Teresa. México, Distrito Federal./ graizbord@colmex.mx / jlgranillo@colmex.mx
—423—
La definición de la que partimos refiere que el teletrabajo abarca todas las actividades que
pueden llevarse a cabo a distancia, fuera del lugar habitual de trabajo y que precisan para ello
del uso intensivo de Tecnologías de la Información y Telecomunicación (TIC) (Mokhtarian, 1991).
TRANSPORTE Y EMISIONES
En la Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático (CMNUCC), el sector transporte contribuía con 22.2% de las emisiones
GEI registradas en 2010. En términos relativos su generación continúa en aumento. En rela-
ción al consumo de combustibles, este documento señala que la gasolina aporta 69.2% de
las emisiones generadas por el transporte; el segundo lugar lo ocupa el diésel con 26.1%; los
querosenos el tercer sitio con 2.9%; el gas LP 1.6% y el resto 0.2% se deriva del consumo de
combustóleo y gas natural.
Otro de los sectores que interesa conocer es el residencial, dado que en la investigación se des-
cubrió que puede haber un “efecto rebote” en el consumo de energía al realizarse el “home
office”, dado que se traslada el consumo de las oficinas a los hogares o sitios intermedios.
—424—
Gráfica 1. ZMVM. Distribución de las emisiones de CO2 provenientes de fuentes móviles,
20121
1 Los porcentajes se agruparon con base al tipo de servicio que prestan los diferentes tipos de vehículos: en autos
particulares se sumaron los autos y camionetas; en transporte público se agruparon taxis, vagonetas y combis,
microbuses y autobuses; en transporte de carga se incluyeron pick up y vehículos de carga menores y mayores a
3.8 ton. y tractocamiones.
Fuente: Elaboración propia con base en información del Inventario de Emisiones Contaminantes y de Efecto Invernadero de la Zona Metropolitana del Valle de
México, 2012.
MOVILIDAD METROPOLITANA
La información de la EOD permitió conocer tanto los propósitos de los viajes como las zonas
de origen y atracción de viajes. La gráfica 2, muestra la distribución de los viajes de acuerdo
a su principal propósito, en este sentido, los viajes al trabajo representaron 46%, seguidos
—425—
por los viajes cuyo propósito es ir a la escuela (16%), la otra tercera parte se distribuye en
actividades diversas.
A través de un índice (viajes de destino / viajes de origen) se identificaron diez distritos que re-
gistran una mayor atracción de viajes por motivos laborales. Éstos fueron: Aeropuerto, Zócalo,
Zona Rosa, Morelos, Las Lomas II, Las Lomas I, Satélite, Chapultepec, Vallejo y Condesa.
Además se observó una especie de corredor a lo largo del Paseo de la Reforma y de la avenida
Insurgentes. Estas áreas se caracterizan por la concentración de corporativos enfocados en
actividades de servicios al productor.
En la estimación del potencial se consideraron dos sectores de actividad donde la práctica del
teletrabajo puede ser adoptada con mayor facilidad, se trata de los servicios al productor2 y del
comercio al por mayor3, no obstante, como señala la literatura es posible encontrar que esta
práctica de trabajo flexible se pueda llevar a cabo en otros sectores.
2 En el Sistema Automatizado de Información Censal (SAIC 5.0) se define como Servicios al Productor la combinación de los
siguientes sectores: 51 Información en medios masivos; 52 Servicios financieros y de seguros; 53 Servicios inmobiliarios y de
alquiler de bienes muebles e intangibles; 54 Servicios profesionales, científicos y técnicos; 55 Dirección de corporativos y em-
presas; 56 Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación.
3 Sector que comprende actividades económicas dedicadas a la compra, venta o ambas (sin transformación) de bienes de con-
sumo intermedio para ser vendidos a otros comerciantes, distribuidores, fabricantes y productores de bienes y servicios.
—426—
El ejercicio para estimar del potencial, partió de conocer la proporción de Personal Ocupado
(PO), por delegación y municipio en estos dos sectores, para ello se utilizó información del
censo económico de 2009. Posteriormente, con información de la EOD-2007 se pudo conocer
el volumen de viajes atraídos a cada demarcación por motivos laborales, con el porcentaje de
representación del PO en cada sector se obtuvo el número de viajes de trabajadores para cada
sector. Este dato fue utilizado para estimar el número de empleados que pueden realizar tele-
trabajo partiendo de dos supuestos: 1) en el caso de los servicios al productor el potencial de
adopción ronda entre 2.5 y 4 trabajadores por cada 100 y, 2) en comercio al por mayor de 1 a 3
trabajadores de cada 100.
Con la estimación del potencial de teletrabajo, se realizó un ejercicio para calcular a grandes
rasgos la cantidad de emisiones que podrían evitarse al llevar a cabo esta práctica. Para efec-
tuarlo se requirió de algunos datos aproximados: 1) Por ejemplo para conocer la distancia
que recorre aproximadamente un empleado en el recorrido casa-trabajo-casa se obtuvo un
promedio a partir de los resultados obtenidos de encuestas que se aplicaron a empleados
que ya practican el home-office, en este caso se obtuvo un recorrido de 52 km diarios; 2) sobre
el potencial de teletrabajadores se obtuvo un promedio del intervalo para cada sector; 3) La
EOD-2007 reportó que aproximadamente 31% de los viajes se realizan en transporte privado,
por lo que este dato se consideró como referencia, pues más de 90% de los mismos se realiza
en automóvil; el resto de los indicadores se adecuaron conforme al rendimiento promedio de
gasolina en la ciudad de México y la cantidad de emisiones que produce (cuadro 1).
La mayor parte de los estudios sobre teletrabajo reportan una reducción en el número de viajes
y por ende en el uso del automóvil (Mokhtarian y Varma, 1998).
Los resultados obtenidos en este ejercicio no son muy alentadores, pues de 10 millones de
toneladas de CO2 eq. generadas por los autos particulares en la ciudad, nuestros cálculos
reportan un ahorro de casi 50 mil toneladas que equivalen a 0.5%. Sin embargo, algunos be-
neficios que se pueden vislumbrar son: la reducción neta del número de recorridos y por ende
de emisiones de GEI, si bien habrá que considerar el efecto rebote al redireccionar el consumo
de energía de los centros de trabajo a los hogares o algún otro sitio, el reducir el uso de los
automóvil traerá consigo efectos indirectos. De acuerdo a esta estimación cerca de 17 mil autos
podrían dejar de circular de manera total o parcial.
CONCLUSIONES
Las soluciones propuestas por el gobierno de la ciudad han sido insuficientes en relación a
la dimensión de los problemas generados por la aglomeración metropolitana. Algunas de
las iniciativas están enfocadas a mejorar el transporte público. Iniciativas como el teletrabajo
—427—
deberían ser consideradas o sumadas a las estrategias de mitigación del Cambio Climático. La
articulación e impulso de soluciones relativamente pequeñas pero fáciles de movilizar, soste-
ner y amplificar puede, de manera agregada, tener un impacto nada despreciable (Sokolow y
Paccala, 2006), sobre todo en la medida en que genere efectos acumulativos.
Cuadro 1. Estimación del potencial de emisiones ahorradas (evitadas) con el teletrabajo en los
sectores servicios al productor y comercio al por mayor en la Ciudad de México
Fuente: Elaboración propia con base en los cuadros 4 y 5, y estimaciones de la eficiencia del consumo de gasolina.
BIBLIOGRAFÍA
2. INEGI (2007) Encuesta Origen Destino de los viajes de los residentes de la Zona
Metropolitana del Valle de México 2007. México: Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática, Gobierno del Distrito Federal y Gobierno del Estado de
México.
—428—
3. INEGI (2009), Censos Económicos 2009, Aguascalientes: Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática.
—429—
—430—
Requerimientos y estrategias bioclimáticas para
el diseño de espacios públicos exteriores:
Mexicali, Baja California
H. Urias-Barrera 1 | G. Bojórquez-Morales 2 | R. García Cueto3 | A. Luna-León4
RESUMEN
1 Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias e Ingeniería, Instituto de Ingeniería, Universidad Autónoma de Baja California,
Boulevard Benito Juárez, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, arq_hiram_
urias@hotmail.com.
2 Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California, Calle de la Normal e Ignacio López Rayón S/N,
3er Piso, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, gonzalobojorquez@uabc.
edu.mx.
3 Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias e Ingeniería, Instituto de Ingeniería, Universidad Autónoma de Baja California,
Boulevard Benito Juárez, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, rafaelcueto@
uabc.edu.mx.
4 Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California, Calle de la Normal e Ignacio López Rayón S/N,
3er Piso, Colonia Insurgentes Este, Unidad Mexicali, Mexicali, Baja California, México. C.P. 21900, anibal@uabc.edu.mx
—431—
Palabras clave: Ambiente térmico, estrategias bioclimáticas, requerimientos
bioclimáticos, diseño de espacios públicos exteriores.
ABSTARCT
The thermal environment is one of the aspect not considered in the design
of the outdoors public spaces, to be disregarded, the thermal conditions
aren’t suitable and cause disuse of these areas in the population. Therefore
it is necessary to have knowledge about the bioclimate of this region and
to promote suitable environments for development of social activities and
contribute to increase the quality of life of the urban population. On this
paper discusses the bioclimatic requirements and strategies, with which
they can achieve a temperature between comfortable and tolerable range
in the outdoor areas; for this purpose, climate diagnostics were developed
for outdoor public spaces, supported by models of thermal comfort for the
city of Mexicali, Baja California. The results were the elaboration of charts,
where the percentages monthly schedules of these strategies and require-
ments are shown; processes and the results obtained are of great value to
generate designs in outdoor public areas aimed at improving the thermal
environment in themselves for use by the population
1. INTRODUCCIÓN
Según Nikolopoulou (2004), el confort térmico en espacios exteriores es una característica pri-
mordial del ambiente térmico urbano, que bajo condiciones adecuadas posibilita realizar acti-
vidades en calles, plazas, patios y parques.
Los hermanos Olgyay (1963) propusieron el término Diseño Bioclimático al enfatizar los vínculos
e interrelaciones entre la vida y el clima, en relación con el proyecto arquitectónico, con lo que
expusieron un método a través del cual el diseño de espacios exteriores se desarrolla en base
a los requerimientos climáticos de las regiones.
—432—
En la exposición universal de Sevilla 1992, se consideró la adecuación bioclimática de los espa-
cios exteriores para que pudieran ofrecer condiciones térmicas tolerables para los visitantes,
al generar estrategias bioclimáticas de diseño y además de desarrollo de modelos de confort
térmico como resultados de esos trabajos (Alvarez Domínguez, Cejudo López, Guerra Macho,
Molina Félix, Rodríguez García, & Velázquez Vila. 1994, Monteiro, 2008). Además, Nikolopoulou
(2004), en su estudio Rediscovering Urban Realm Open Spaces consideró aspectos de control
climático en los espacios públicos exteriores de diversas ciudades europeas y por medio del
análisis de condiciones ambientales y desarrollo de modelos, se seleccionaron estrategias de
diseño adecuadas para cada una de las localidades en las cuales se llevó a cabo la investigación.
Por su parte, Peña (2010) realizó una investigación sobre diseño de espacios abiertos, que plan-
tea que en climas extremosos del desierto de Chihuahua, los horarios de ocupación pueden
extenderse por medio de adecuaciones que creen condiciones térmicas favorables; el resulta-
do fue una serie de estrategias sobre el uso de materiales, morfologías, vegetación, elementos
constructivos y trayectos en los espacios públicos exteriores.
El objetivo del artículo fue seleccionar los requerimientos y estrategias de diseño térmico de
espacios públicos exteriores por periodo de sensación térmica, que tengan mayor incidencia
mensual horaria promedio, que ayuden a propiciar ambientes térmicos aptos, los cuales son
resultado de un diagnóstico bioclimático basado en modelos de confort térmico de la ciudad
de Mexicali, Baja California México.
El trabajo seleccionó el método desarrollado por los hermanos Olgyay (1963) el cual es exclu-
sivo para espacios exteriores; se usaron los modelos de confort térmico valores neutrales de
Bojórquez (2013); se llevó a cabo un diagnóstico bioclimático para seleccionar estrategias y
requerimientos de diseño para espacios públicos exteriores, y además se hizo una integración
de los mismos, para posteriormente realizar tablas por periodo de sensación térmica exclusiva-
mente para la ciudad de Mexicali.
2. METODOLOGÍA
Las características del trabajo se definieron en función del objetivo del mismo, que fue pro-
poner estrategias de diseño para lograr condiciones de confort térmico en espacios públicos
exteriores. La investigación retoma al trabajo de Olgyay y Olgyay (1963), debido a su enfoque
bioclimático exclusivo para espacios públicos exteriores: 1.- revisar el clima de Mexicali, 2.- de-
sarrollo del diagnóstico bioclimático, el cual se llevó a cabo con modelos de confort locales, 3.-
selección de los periodos se sensación térmica y 4.- selección de requerimientos y estrategias
bioclimáticas (Figura 1).
—433—
Con base a lo anterior se obtuvieron los porcentajes promedio horarios de los requerimientos
y estrategias bioclimáticas de cada mes y periodo de sensación térmica, con los cuales se bus-
ca proveer una mejora en el bioclima térmico de los espacios públicos exteriores y con esto
conseguir el fin último de todo el procedimiento que es proveer condiciones micro climáticas
adecuadas para estas áreas (Arostegui, 2008).
2.1. Mexicali
El periodo cálido cuenta con valores de temperatura nocturnas que superan los 30 °C, mientras
que en el día se registran temperaturas de 48 °C; en periodo frío, los sistemas frontales generan
parte de la escasa lluvia que cae en la región; en las noches las temperaturas no descienden a
menos de 3 °C y las diurnas no superar los 25 °C (Sistema Meteorológico Nacional, 2012).
Los valores de humedad relativa van desde el promedio menor es de 39.5% a lo largo del año;
el registro mínimo es de 38% en el mes de abril; La media máxima es de 89.3%, donde el mes
de septiembre registra el valor extremo de 90%; con la media anual de 60%.
Las velocidades de viento van desde los 0.10 m/s hasta 8.0 m/s; El mes de marzo registra los
valores máximos, en contraparte julio y agosto cuentan con los niveles mínimos en velocidad
de viento; en cuanto a radiación solar, el periodo cálido tiene un límite de 1005 W/m2 en el mes
de julio; mientras en periodo frío la máxima es 560 W/m2 en diciembre.
—434—
Fig. 2.- Ubicación de Mexicali, Baja California en contexto nacional.
Fuente: Bojórquez (2010).
2.2. Diagnóstico Bioclimático
El diagnóstico bioclimático y los procesos realizados, dieron como resultado los requerimien-
tos y estrategias para el diseño de espacios públicos exteriores (Figura 3). Para el desarrollo
de éste, se seleccionaron modelos de confort específicamente para la ciudad de Mexicali para
obtener los valores de las temperaturas neutrales; posteriormente los datos climatológicos fue-
ron procesados en programas de simulación y hojas de cálculo, para posteriormente ubicarlos
en nomogramas desarrollados por Olgyay (1963) para temperatura neutral, y analizar cada uno
de los datos; hecho esto, se seleccionaron los requerimientos bioclimáticos para los espacios
públicos exteriores, con sus respectivos promedios de horas de confort, y disconfort para cada
periodo de sensación térmica.
—435—
2.2.1. Modelos de confort térmico
En la selección de los modelos de confort térmico, se retomaron aquellos que considerarán
el modelo de adaptación, el cual según deDear y Brager (2002) son más adecuados para
exteriores pues considera el intercambio de calor entre el cuerpo humano y el ambiente,
además del aspecto psicológico y fisiológico de los individuos.
Los modelos de confort seleccionados, fueron los de valores neutrales de Bojórquez (2010),
los cuales fueron desarrollados específicamente para Mexicali, con base en el método de
Nicol, donde el análisis de datos se llevó a cabo mediante el proceso de medias por inter-
valo de sensación térmica “MIST” (Gomez-Azpeitia, 2006; Bojórquez, 2010; Rincón, 2015).
Las temperaturas de confort utilizadas, que fueron el resultado de estos modelos, y que
además consideraron para su desarrollo una actividad metabólica pasiva, con un arropa-
miento de 0.46 clo, 0.67 clo y 0.85 clo para cada uno los periodos de sensación térmica
anuales; los valores de neutralidad para periodo frío fueron de 18.7 °C, mientras que para
los periodos de transición fue 26.5 °C, mientras que para el periodo cálido es de 36.2 °C;
Al tener los promedio horario mensual de todos los datos, se procedió a capturar en el
nomograma o carta bioclimática de los hermanos Olgyay (1963), modificada por Szokolay
(1999) para la utilización de la temperatura neutral (Tn); con la ayuda de esta, se establecie-
ron los criterios y estrategias necesarias para el diseño y adecuación térmica de los espa-
cios públicos exteriores.
—436—
Tabla 2.- Comparativo de sensación térmica anual para Mexicali, Baja California.
Fuente: elaboración propia (2014), con base en Luna (2008) y Sistema Meteorológico
Nacional (2012).
—437—
3. RESULTADOS
Los resultados de este trabajo fueron el utilizar el diagnóstico bioclimático como herramienta
principal para obtención de requerimientos y las estrategias de diseño en los espacios públicos
exteriores, con el fin de justificar y validar las decisiones en la proyección de dichos espacios.
Al tener los periodos definidos (Tabla 2), y el diagnóstico realizado, se hizo la representación
gráfica de los datos en nomogramas mensuales y con esto se completó el proceso de selección
y el desarrollo de las tablas con requerimientos y estrategias por periodo de sensación térmica
las cuales se presentan a continuación.
Periodo Frío
Para este periodo se obtuvo la Tn a partir del modelo de confort seleccionado de 18.7 °C; en
la representación del nomograma (Figura 4) se muestra la relación entre los meses que forman
parte del periodo y los datos meteorológicos de cada uno, lo que ayudo a seleccionar los re-
querimientos en cada uno de ellos.
—438—
El requerimiento de mayor incidencia es el calentamiento pasivo o activo; el periodo cuenta
con una media de 30% de confort, lo cual es un rango amplio dadas las condiciones climáti-
cas extremas; la protección contra viento es el segundo con mayor incidencia; Cuando no se
pueda generar calentamiento pasivo, se debe de anteponer la protección de viento sobre la
de calentamiento.
Existe una menor demanda de sombreado parcial en los espacios por los niveles altos de radia-
ción, que excede lo requerido según la carta bioclimática de los Olgyay (1963); se visualiza a su
vez, un mínimo requerimiento de humidificación del ambiente (Tabla 4).
—439—
Periodos transición
La Tn que se obtuvo para este periodo fue de 26.5 °C; en la representación del nomograma, se
muestran los meses donde se puede observar las oscilaciones de la temperatura como resulta-
do del cambio de etapa de sensación térmica en los espacios exteriores (Figura 5).
—440—
El requerimiento con más incidencia es la protección contra viento que sobrepasa más de la
mitad de tiempo del mismo, se observa una demanda de calentamiento pasivo dada por la
oscilación entre temperaturas bajas y altas por la transición; se observan incidencia de nece-
sidades secundarias: como el sombreado con un 14% en promedio, humidificar con un 20%;
además de un 20% de confort (Tabla 5).
—441—
Periodo cálido
El periodo cálido es el más extenso de los tres, la temperatura neutra que se obtuvo con el mo-
delo de confort fue de 36.2°C, como se muestra, se analizaron los meses de mayo a septiembre
y se representan los datos climáticos graficados en el nomograma (Figura 6).
—442—
Tabla 6.- Tabla de requerimientos y estrategias, periodo cálido
Fuente: Elaboración propia (2014).
4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.
—443—
tener bases cuantitativas y cualitativas sobre la utilización de estrategias para satisfacer las ne-
cesidades de confort de los habitantes en estas áreas.
El diagnóstico bioclimático es el procedimiento que ayudará a justificar las decisiones del pro-
yecto, pues se obtienen los requerimientos bioclimáticos y apoya a la selección de las estrate-
gias de diseño en los espacios públicos exteriores (Olgyay, 1963).
Se analizaron los periodos de sensación térmica: frío, cálido y dos de transición; en estos es
posible utilizar las mismas estrategias durante todo el año, pues se mantienen los mismos re-
querimientos anuales durante las horas del día; ejemplo de esto, es el calentamiento solar o
arropamiento en el horario nocturno o el sombreado parcial o total requerido a mitad del día
durante todo el año.
En periodo cálido y los de transición, se debe mantener un sombreado parcial o total para
lograr condiciones de confort por las fluctuaciones de temperaturas entre templado y extrema-
damente cálido; en base a los trabajos de Oliveira y Andrade (2007), Spangolo y deDear (2003)
la protección contra viento es el factor que tiene mayor afectación y del que se debe tener
mayor cuidado al proyectar, pues incide directamente en la sensación térmica percibida de los
habitantes (Bojórquez, 2010).
La aportación de este trabajo fue la utilización del diagnóstico y las hojas de análisis de datos
climáticos para justificar la toma de decisiones al momento de proyectar los espacios públicos
exteriores. Al estimar la afectación en cantidad de horas promedio mensuales de requerimien-
tos bioclimáticos, establecidos en tablas cualitativas y cuantitativas de los mismos; donde se
da una visión del conjunto de estrategias a utilizar al proyectar los espacios públicos exteriores
donde se propicien condiciones entre aceptables y de confort térmico para la realización de las
actividades de los habitantes de la ciudad.
Es importante fortalecer los planes de intervención urbana y diseño público de espacios ex-
teriores existentes, que se enfocan en la imagen urbana, el paisajismo y la seguridad de los
habitantes de las ciudades al incluir estrategias de diseño bioclimático, soluciones integrales
en el diseño urbano y apropiarlas a la región con beneficios de tipo funcional y de paisaje,
además de la premisa de adecuación al medio como factor determinante y de acuerdo con
Nikolopoulou (2004) y Peña (2010) puedan contribuir a obtener beneficios a largo plazo en el
desarrollo integral de la colectividad y la calidad de vida de los habitantes.
5. BIBLIOGRAFÍA
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—446—
—447—
—448—
Reutilización sustentable y conservación de la
vivienda: Estudio de caso en Tampico, México
Mgtr. Arq. Laura del Carmen Moreno Chimely 1 | Dr. en Arq. Carlos Alberto Fuentes Pérez 2
Dr. en Arq. Julio Gerardo Lorenzo Palomera 3
RESUMEN
1 Profesora-Investigadora; Colaboradora del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo/Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat; lmoreno@docentes.uat.edu.mx
2 Profesor-Investigador; Líder del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo/
Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat; cfuentes@docentes.uat.edu.mx
3 Profesor-Investigador; Integrante del Cuerpo Académico de Calidad del Hábitat; Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo/Universidad Autónoma de Tamaulipas; Línea de Investigación: Calidad del Hábitat; jlorenzo@docentes.uat.edu.mx
—449—
Palabras clave: Adecuación, Calidad del Hábitat, Ecoreconversión
1 INTRODUCCION
La demanda por la vivienda en México sigue en constante aumento por la explosión demográ-
fica. Actualmente somos 112, 336,538 millones de habitantes (Censo de Conteo de Población y
Vivienda, INEGI 2010) en las diversas ciudades que lo conforman. Desde principios del siglo XX
la vivienda popular, llamada de Interés Social fue realizada, mediante medidas legislativas y de
política pública, y debido a la constante industrialización exigió que su diseño fuera mediante
módulos o prototipos para facilitar su construcción. Es así como surge la vivienda prototipo
industrializada replicada por miles que se expande por todo el país realizada a principios del
Siglo XX por ingenieros y arquitectos, siguiendo una Arquitectura Colonial característica de los
Centros Históricos, y ya entrados los 70s, principalmente por las Instituciones Públicas como el
INFONAVIT (Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores) y el FOVISSSTE
(Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado), y así mismo, por Empresas Constructoras Privadas desarrollada principalmente en las
periferias de las ciudades para abaratar costos en su construcción, pero provocando que las
características del producto resultante carezcan de calidad en su hábitat y no satisfagan las
necesidades de sus usuarios.
Los principales motivos de la carente satisfacción de acuerdo a las Evaluaciones que han reali-
zado varias instituciones mediante encuestas de satisfacción y calidad con la vivienda, como la
Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), la Encuesta de Satisfacción Residencial (ESR) reali-
zada desde el 2006 por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), las estadísticas resultantes por
los Censos de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la
Encuesta de Habitabilidad (ENHAB) de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), y el INFONAVIT con Encuestas sobre el Índice de Calidad de
la Vivienda (ICAVI), la Evaluación Cualitativa de las Viviendas y el Entorno (ECUVE), el Índice
de Calidad con la Vivienda (ICVV), Encuesta en el Área Metropolitana de la Ciudad de México
(AMCM) entre otras más son:
—450—
• Producciónindustrialymasivaenbaseaprototiposrepetitivosquesemultiplican o
SuperficieEscasa.
• Abandonodelaviviendapordistancia.
• Incrementodelhacinamientoporfamiliasextensas
• Nousodetecnologíasymaterialesquepermitanlaflexibilidadenlosespacios o
FaltadecontroldecalidadyMalaNaturalezaConstructiva.
• LejaníadelosCentrosdeActividadesdeDesarrolloLaboralyEducación.
• Realizadasengrandesconjuntosimpersonalesyalejadosdeloscentrosde actividades
de trabajo y estudio, y
IMAGEN 2. Relaciones Funcionales del Centro Histórico con el resto de la Zona Conurbada Fuente: Plan Parcial
Centro Histórico de Tampico, 2005.
El país cuenta con más de 60 ciudades con centros históricos de primer orden. Nueve de
ellos han sido designados Patrimonio Mundial por la UNESCO y muchos más cuentan con
Declaratoria de Zona de Monumentos emitida por el Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH).
—451—
A diferencia de la mayor parte de los centros históricos del resto del país, cuyo origen se remon-
ta al periodo colonial o incluso al horizonte precolombino, la Zona de Monumentos Históricos
de la Ciudad de Tampico constituye el testimonio actual de una de las primeras ciudades en el
periodo de inicio de la vida independiente de México.
Fundado en 1823 como Santa Anna de Tampico (en honor al general trigarante de ese apellido
que visitó el sitio en la época de la consumación de la Independencia) el puerto fluvial cuenta
con escasos monumentos del siglo XIX, ya que prácticamente todo su patrimonio histórico y
artístico pertenece a la primera mitad del siglo XX. Su fascinante historia urbana no está ligada
a un pasado de virreyes, corregidores, obispos, órdenes religiosas o gremios artesanales, sino
a una azarosa sucesión de ventajas y modificaciones hidrológicas, un intenso tráfico de mercan-
cías y evolución de los medios de transporte terrestre y marítimo, al despertar de la explotación
petrolera en México (con importante presencia inicial de capital extranjero) y a diversas luchas
sociales de petroleros y de alijadores.
 IMAGEN 3 Y 4. Patrimonio Edificado Plaza de la Libertad, Centro Histórico Tampico. Fuente: Propia.
Esta indudable riqueza presenta actualmente un importante deterioro causado por el uso
desmedido o bien por su abandono. Razón por lo que requiere revitalizarse, reusarse, con-
servarse, protegerse e incorporarse a las funciones de la vida urbana con usos compatibles
—452—
a las características de cada una de las zonas en que se encuentra y de la infraestructura y
equipamiento con que cuentan. Para lograrlo, es imprescindible la intervención coordinada
de gobierno y sociedad, donde se promuevan proyectos integrales que generen actividad
económica, proporcionen empleo, se rehabiliten y aprovechen los inmuebles y modernice la
infraestructura en el Centro Histórico. Todo ello encaminado a contribuir el fortalecimiento de
la identidad y arraigo de la población que lo habita. En una Encuesta Ciudadana con respecto
a la vivienda, realizada por el Instituto metropolitano de Planeación del Sur de Tamaulipas
2010-2015 (IMEPLAN), dio como resultado su alto precio, la dificultad para acceder a un
crédito, los trámites excesivos para solicitar un financiamiento y la ubicación de las mismas.
Independientemente de que el 81.1% de los encuestados tiene casa propia, dentro de los
motivos por los cuales no rentan vivienda, destacan los altos alquileres, la escasa oferta de
vivienda en renta y su ubicación.
—453—
Mediante una investigación bibliográfica y de campo, se determinaron las características
principales de las edificaciones que conforman el Centro Histórico de la Ciudad, que está
integrado por:
DESCRIPCION DE LA VIVIENDA.
Existen 96 edificios de valor patrimonial catalogados por el INAH dentro de los perímetros A y
B y además, se encuentran otros 121 edificios catalogados fuera de esos perímetros. Muchos
presentan altos niveles de deterioro y falta de mantenimiento. Una de las consecuencias que ha
tenido el Centro Histórico, ha sido el despoblamiento debido al la vivienda deteriorada. Que ha
sido abandonada y cuenta con un valor patrimonial en su herencia arquitectónica y estilística.
—454—
IMAGEN 6. Estrategias para el Plan de Acción del Centro Histórico de la Ciudad de Tampico en la Zona A. Fuente:
Centro Histórico Tampico, 2005.
Las principales estrategias de acción para la reutilización del Patrimonio Edificado son:
• MejoramientoIntegraldelaImagenUrbana
• RenovaciónUrbanadeMercadosCentrales o Peatonalizaráreasdecirculaciónintensa
• Recuperarinmueblesconvalorhistórico
• VinculaciónCentroHistóricoconLagunadelCarpintero
• RegenerarcondicionesdeHabitabilidadenelÁreadeEstudio.
—455—
EJEMPLOS DE PROYECTOS DE CONSERVACION DE VIVIENDA.
Se puso en marcha la reutilización de los edificios abandonados. Uno de los primeros en reha-
bilitarse mediante la participación de Empresas Constructoras Locales, FICETAM e INFONAVIT,
es el Edificio Ruiz, ubicado en Calle Carranza esquina con Gral. San Martin dentro de la Zona
B. Este edificio fue realizado en el año 1910, su uso original fue Casa Unifamiliar, y actualmente
fue rehabilitado en el año 1998 y su es vivienda Multifamiliar. Fue vendido cada uno de sus de-
partamentos por medio de créditos INFONAVIT y actualmente está ocupado en su totalidad.
—456—
El Edificio Ruiz es un ejemplo de Rehabilitación en coordinación con Organismos de Vivienda y
Empresas Privadas, así como en vinculación con el Gobierno Municipal, y el Fideicomiso Centro
Histórico de Tampico para seguir con el reúso de los edificios abandonados convirtiéndolos en
vivienda para su reactivación.
Existen una gran cantidad de edificios que pueden ser próximos a reutilizarse implementando
en ellos nuevos materiales que puedan ser utilizados sin perder su herencia arquitectónica
como Patrimonio Edificado.
IMAGEN 13. EDIFICIO ORDORICA, ubicado en Calle Fray Andrés de Olmos #314 esq. con
Héroes del Cañonero. Fuente: Registro estatal de edificios, infraestructura, monumentos con-
memorativos y murales con valor histórico-artístico-cultural (Tampico-Madero-Altamira)
IMAGEN 14. EDIFICIO BERGMAN, Ubicado en Calle Fray Andrés de Olmos #314 esq. con
Héroes del Cañonero. Fuente: Registro estatal de edificios, infraestructura, monumentos con-
memorativos y murales con valor histórico-artístico-cultural (Tampico-Madero-Altamira)
CONCLUSIONES.
La herencia arquitectónica de los Centros Históricos, tiene una gran riqueza Patrimonial. Estos
edificios que se encuentran abandonados, cuentan con un gran valor como testigos del tiempo
y están a la espera de una intervención por parte de los Gobiernos Municipales, Organismos
de Vivienda y Empresas Constructoras Privadas, para integrarlos y darles una segunda vida. Son
fuente de detonación social y reactivación comercial para los diversos usuarios en el centro de
la ciudad. La vivienda nueva que se realiza en la Periferia hacia la ciudad de Altamira donde hay
crecimiento, pudiéramos pensar que tiene grandes ventajas por ser nueva, pero, sus dimensio-
nes no satisfacen a las personas y carecen de calidad, además de tener trayectos muy distantes
de los centros de trabajo y estudio. Se han realizado análisis estructurales para el Patrimonio
Edificado y su calidad cuenta con los requerimientos de seguridad en su mayoría. Solo falta
perder el miedo a utilizar esos edificios, y reusarlos. Pensemos en Reutilizarlos, y no derribarlos.
BIBLIOGRAFIA .
—457—
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—458—
—459—
—460—
Sistema de captación de aguas pluviales y ahorro
de energía eléctrica, caso del proyecto
Plaza de armas Tampico,TAM.
Arq. Cruz Hernández María Soledad 1 | Arq. y Mtra. Silvia Montalvo Tello 2
RESUMEN
Como todo espacio público una plaza se concibe como un lugar para so-
cializar, recrearse, observar, etc. Sin embargo no siempre cumplen dicha
función. En este artículo se presenta el proyecto de remodelación de la
Plaza de Armas, producto del proyecto de Vinculación y del convenio de
gobierno del estado con Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo-
Universidad Autónoma de Tamaulipas (FADU-UAT), en donde, se analiza el
espacio público de La Plaza de armas Tampico como tal.
—461—
Dentro del análisis entre los problemas que se canalizaron fueron la falta de
confort térmico y la falta de recreación en donde se planteó la solución de
insertar elementos recreativos que se explicarán más a fondo junto con la
reforestación en diversos puntos.
Para concluir como producto final se tiene un proyecto innovador, con ca-
racterísticas sustentables, con la introducción de dichos sistemas en recin-
tos públicos de la zona metropolitana Tampico, Cd. Madero y Altamira,
Tamaulipas bajo referencia de trabajos de campo, histórica y documental.
ABSTRACT
Students and teachers from the major in architecture were participants with-
in the development of the project, working conjointly alongside municipali-
ty staff and outside professionals from other different areas.
—462—
The project was divided in four stages; streets, public space, ‘La Victoria’
and ‘El Globito’, and facades, which is why this work will only address stage
two which refers to the subject of public space in the square.
Among the problems found through the analysis, lack of thermal comfort
and recreation were addressed, the insertion of recreational elements along
with the reforestation in several points were posed as a solution which will
be explained in further detail.
INTRODUCCIÓN
Plaza de armas o de la constitución, antes plaza mayor trazada el 12 abril 1823, Se encuentra
planteada en la calle Colón por el Palacio Municipal, en la Carranza por la Catedral y en las
calles Olmos y Díaz Mirón por hoteles y comercios. El 30 de agosto de 1824 con la elección del
primer alcalde y el primer síndico, la ciudad comenzó su desarrollo hasta llegar a ver lo que
conocemos hoy.
—463—
Imagen 1.- Plano topográfico de la barra de Tampico 1823.
En los años 30’s y 40’s se le agrego una cuadricula cubierta con piedra laja y posteriormente se
cubrió con cantera que no duro y se sustituyó por piedra recinto y macetones similares a los
que actualmente tiene. El alumbrado era de tipo aceitillo para posteriormente cambiarlos por
arbotantes luz de arco. A finales de 1880 y 1890, se le dio una cuadricula más compleja con jar-
dines más definidos y el suelo de la plaza fue recubierto con cemento portland. La plaza tenía
una actividad durante la noche, así que se sembraron plantas de olor: galán de noche, azahar,
jazmín y para mayor lucimiento de este tipo de plantas sembraron naranjos, estos últimos fue-
ron removidos ya que no tuvieron éxito.
—464—
Imagen 2.- Plano de la ciudad de Tampico 1870.
En 1891 a solo un año en que se puso en marcha la línea del tren a San Luis Potosí, para poner
acorde a la modernidad la ciudad y puerto de Tampico se remodelo la plaza de Armas y se
construyó un zócalo, se compró un kiosco con barandales, columnas de hierro colado y techo
laminado a cuyo alrededor se colocaron faros de arco eléctrico, a través del Gobierno del
Estado, ordenado por el Gobernador Porfirista y Tampiqueño Don Alejandro Prieto Quintero.
—465—
Imagen 3.- Plaza de Armas 1933.
El 16 de Septiembre 1933 por causas de las fuerzas de la naturaleza la techumbre fue arran-
cada y enseguida sustituida, por lo que a partir de este suceso se pensó en hacer uno nuevo.
Después en 1945 se construyó un nuevo kiosco a base de concreto armado, a finales del perio-
do del alcalde Juan Gómez Sariol e inaugurado Noviembre de 1945. Hasta el día de hoy la últi-
ma remodelación que se le hizo a la Plaza de Armas fue en el año 2004 a través del Fideicomiso
del Centro Histórico de Tampico y se intervino este kiosco bajo la dirección del Arquitecto Caín
Valdez, la plaza tiene un estilo huasteco, un kiosco con fuente, un nuevo piso, dos refresquerías:
la victoria y el globito y un jardín con plantas nativas y en esta última remodelación se ingresó
la calle peatonal Díaz Mirón.
DESARROLLO
La plaza presenta una forma cuadrada, formando parte de la estructura urbana ortogonal que
tiene el centro de Tampico, en su entorno se localiza la Presidencia Municipal y la Catedral
de Tampico, configuración que obedece a las ordenanzas Españolas. Su geometría externa
—466—
ortogonal, se ha ido modificando, en las cuatro esquinas, presenta un corte en diagonal, donde
se localizan las rampas para discapacitados. En la parte central de la plaza se localiza el kiosco,
el cual tiene una forma circular, con un diámetro de 24.12 metros, posee la forma de un pulpo,
conformado por granito artificial, en las cuatro esquinas de la plaza existen andadores de pe-
netración hacia el centro de la misma, al igual que por la parte central de sus cuatro lados pre-
senta andadores de acceso al Kiosco, lo que permite la formación de las jardineras dentro de
la plaza y al mismo tiempo su configuración radial con ocho andadores convergentes al Kiosco.
Usos
La plaza presenta diferentes formas en que los usuarios se apropian de ella dependiendo del
día y la hora, es un espació de paso o de acortar el camino para entrar a la zona comercial del
Centro de Tampico, en las horas del mediodía los usuarios van cambiando y se observa más
gente joven, niños y vendedores que se hacen presente ocupando la parte central de la plaza
para la venta de comida para la fauna de la plaza.
Conforme pasa el día, en la tarde-noche los usuarios se hacen presentes para disfrutar las
diferentes actividades que se puedan tener en ella, se observan familias completas y una acti-
vidad importante dentro de la plaza. Se puede observar también a diferentes horas actividad
de las personas que acuden a la Catedral, cabe destacar que la banqueta frente a la catedral
tiene un ancho en promedio de 2.40 metros lo que hace difícil el estar en ella cuando se sale
de las actividades propias de la Catedral lo que ocasiona que la gente ocupe la calle vehicular
y el peligro se hace presente para el peatón, de igual manera la actividad los fines de semana
cambia, por las diferentes actividades que en la calle Díaz Mirón (que es la única calle peatonal
existente) se realizan en ella, ya sea por las autoridades municipales o exposiciones de organis-
mos no gubernamentales que gustan de instalarse en esa zona. La plaza es contemplada como
un lugar de convivencia donde las personas se pueden recrear y sus usuarios van desde niños
hasta ancianos.
—467—
Imagen 4.- Flujo principal dentro de la plaza.
Confort
El espacio como tal es ocupado a todas horas del día por los usuarios pero no en su totalidad
pues el área presenta zonas muy soleadas durante todo el día, presentando un gran disconfort
para el usuarios debido principalmente a que no hay la arborización adecuada para ello, por lo
que hay zonas que durante el día no se utilizan debido a este problema.
Jardineras
Actualmente tiene ocho jardineras en forma de polígonos irregulares, las cuales presentan un
contorno que a su vez sirven como contenedor de tierra para los jardines y sirve como banca
que de acuerdo a su historia, es la banca huasteca, su altura es de 40 centímetros. En cada jar-
dinera se encuentran diversas especies de plantas y árboles entre los que podemos encontrar;
mangos, almendros, palmeras, y arbustos bajos con flores y de diferentes tipos.
—468—
Mobiliario urbano
El mobiliario está conformado por bancas alrededor de las jardineras, estas bancas están ac-
tualmente hechas de herrería y cuentan con el escudo de Tampico en su respaldo. Contiene
basureros que se localizan en cada uno de los vértices interiores y en el perímetro de la plaza.
Propuesta
Después de la última remodelación efectuada el pasado año 2004, el gobierno del estado junto
con FADU-UAT y departamento de vinculación, realizan un convenio en donde junto con alum-
nos de la facultad de arquitectura y docentes, desarrollaran un proyecto de remodelación del
conjunto plaza de armas, esto tras una serie de cuestiones académicas y políticas. El proyecto
Ejecutivo de Restauración de Plaza de Armas y Kiosco de Tampico, se ha dividido en 4 etapas
para su análisis y elaboración del proyecto, la primera etapa se refiere a las calles que circundan
a la plaza de Armas que son calle Carranza, Olmos, Cristóbal Colón y Díaz Mirón, la segunda
etapa básicamente comprende la Plaza, la tercera etapa la conforman las dos refresquerías
ubicadas dentro de la Plaza, El Globito y La Victoria, en la cuarta y última etapa se analizan las
cuatro fachadas que rodean a la Plaza. Entrando directamente a la etapa dos y analizando el es-
tado actual se canalizaron una serie de problemas que serían las cuestiones a resolver, además
adicionar sistemas para un aprovechamiento de recursos naturales. De acuerdo con el diag-
nostico efectuado, en la plaza de armas se determinan diferentes actividades dentro de ella,
en la propuesta se da énfasis a estos usos ya dados, por lo que se determinaron cuatro usos
dentro de la misma, el cívico frente al palacio municipal, calle Cristóbal Colon, la propuesta del
atrio frente a la Catedral calle Emilio Carranza, sobre la calle Fray Andrés de Olmos la actividad
comercial por excelencia y en la calle Díaz Mirón actividades recreativas y exposiciones. La in-
tención es integrar lo que existe en la plaza, darles jerarquía, para que las diferentes actividades
que en ella se dan, cuenten con los espacios adecuados, seguros y confortables. Integrando el
objetivo principal de la plaza se propone una mesa para cuatro personas para convivencia, jue-
gos múltiples en los remetimientos existentes de la plaza, lo cual permitirá un aprovechamiento
máximo del espacio, dado que en la actualidad esto no sucede. En la parte trasera de las dos
refresquerías ubicadas en la plaza, se encuentran instalados una seria de teléfonos, los cuales
dan mal aspecto, razón por la cual se pretenden reubicar en puntos estratégicos dentro de la
plaza y reducir su número. En cuanto a la propuesta de vegetación se propone más de la que
tiene, para dar sombra suficiente, de acuerdo al estudio de confort realizado.
—469—
Imagen 5.- Estrategia de arborización.
—470—
Tabla 1.- Vegetación analizada para la propuesta de arborización.
—471—
Sistema de captación de aguas pluviales, un aporte sustentable
La cisterna tiene una capacidad de 280 m3, con esta cantidad de agua alcanzaría para aproxi-
madamente dos meses de uso constante de riego, en un promedio de lluvia normal. La superfi-
cie de esta cisterna será de 125 m2 con una altura de 2.24 mts, dando un volumen total de 280
m3 para contener el agua, la cual se calcula podrá abastecer el servicio de riego para la plaza
de armas durante dos meses.
El agua almacenada deberá tener un tratamiento para que no sufra un estado de descomposición.
—472—
Imagen 7.- Localización de cisterna de aguas pluviales.
—473—
CONCLUSIÓN
El conjunto Plaza de Armas Tampico, al ser analizada por el grupo de alumnos y catedráticos, se
determinó realizar un planteamiento integral que incluyera el contexto que lo rodea. Es por ello
que se dividió el proyecto en cuatro etapas en donde cada una de ellas se resolvió de manera
puntual. Más allá de los problemas que se encontraron, uno de los objetivos entre el equipo de
trabajo fue plantear una propuesta que llevara al proyecto a un segundo nivel. Surge entonces
la idea de introducir un sistema de captación de aguas pluviales para aprovechamiento óptimo
de los recursos naturales y de la misma manera la introducción de iluminación LED para el aho-
rro de energía. Con la intención de hacer de este emblemático lugar de la ciudad de Tampico,
un recinto independiente, que si bien los gastos generados por el mismo son absorbidos por el
municipio, la idea es introducir dichos sistemas y hacer que la plaza funcione de manera eficaz.
Como producto final se obtuvo un proyecto integral con características sustentables y con la
propuesta hacer una introducción de sistemas sustentables en la zona, para esto el proyecto en
cuestión pretende ser presentado a su vez como base para futuros proyectos entre los cuales
está la plaza de Altamira, Tamaulipas. Este proyecto, el cual es desarrollado en ámbitos aca-
démicos es llevado a la realidad con propuestas reales de ejecución, por lo cual es importante
hablando en este sentido, fomentar el auge de propuestas de este tipo entre alumnos quienes
son las mentes futuras. Hablando de cuestiones académicas es fundamental entender el origen
del sujeto y concluir con la recomendación de la creación de este tipo de vínculos y programas
en donde los arquitectos y profesionistas en general se vean involucrados, como propuesta
para vencer la cultura tradicional, el aplicar este tipo de sistemas.
PARTICIPANTES
Equipo de trabajo
• Alumnos
Aguilar Zapata Diana
Castillo y Nery Carlos A.
Cruz Hernández M. Soledad
Grimaldo Rocha Philiph A.
Leal Núñez Luis Alberto
Mellado Borja Alan
Murillo Aguilar Saulo
Saldaña González Dan A.
• Docentes
Ávila Pech Humberto
Cristóbal Martínez Víctor
Fdo. de la Cruz Maribel
Hernández Hernández J. Manuel
López Rodríguez José Fco.
Muñoz Rodríguez E. Cesar
—474—
Ortiz Santiago Ignacio
Vázquez Valencia Mayerline
• Maestros Asesores
- Área de Diseño
Dr. Miguel Ángel Bartorila
Dra. Mireya Rosas Lusett
- Área de Representación
Arq. Víctor A. Martínez Rodríguez
- Área de Restauración
M.R. Alejandra González Viveros
- Área Técnica
Dr. Rubén Salvador Roux Gutiérrez
Dra. Teresa Sánchez Medrano
M.D.A. Angélica Orozco Cejudo
Ing. Hugo Rodríguez Aguilar
- Área de Urbanismo
M.U. María Silvia Montalvo Tello
Arq. Marisol Luitín Luna
REFERENCIAS
—475—
—476—
Sistema Tecno-Sustentable: Proyecto residencial
en ciudad Madero, TAM
Arq. y MDI Medellín Verduzco Jesús 1 | Arq. Cruz Hernández María Soledad 2
RESUMEN
Esto sin considerar el impacto negativo que genera el poco funcional tipo
de arquitectura que se utiliza actualmente, no solo en lo visual sino en el as-
pecto psicológico que generan; los materiales no adecuados y el crecimien-
to desmedido, donde se toma en cuenta únicamente el aspecto económico
exentando al usuario y al contexto.
—477—
en propuesta única en su tipo dirigido a usuarios de nivel socio económico
medio-alto.
ABSTRACT
—478—
INTRODUCCIÓN
Dentro del campo de investigación llamándose vivienda tipo residencial se han presentado una
serie de soluciones para satisfacer el confort, el hábitat personal, entre otros, si bien los proble-
mas en arquitectura son dar solución a esto, también es mejorar la calidad de vida del usuario
dentro del espacio habitable.
Por lo tanto el objetivo de esta investigación es mejorar las condiciones de vida dentro de un
espacio residencial aprovechando los elementos naturales del medio físico-ambiental.
Para cumplir con el diseño de una vivienda residencial que contenga las características ante-
riormente mencionadas, es necesario ver cuáles fueron sus principios, como evoluciono hasta
llegar a la actualidad y hasta dónde puede llegar, dando la oportunidad a continuar con su
desarrollo óptimo.
Según (Salgado Gómez Antonio, 2002) la casa aparece sobre la tierra cuando el ser humano
deja atrás su nomadismo, entonces la vivienda se convierte en su hogar. Dicho hogar evolu-
ciona conforme a las necesidades del usuario, y así mismo se va dividiendo en distintas áreas.
La vivienda en arquitectura fue el campo de experimentación e innovación del siglo XX, de-
jando en segundo plano la concepción del entorno habitable y el tema de la misma quedó
relegado en las preocupaciones académicas y profesionales de la arquitectura, la pregunta a
partir de dicho hecho es, ¿Cómo lograr un punto de encuentro entre la percepción de calidad
del arquitecto y la percepción de satisfacción del usuario? (Escallón & Anzellini, 2010) [2] Plantear
tecnologías intermedias en la búsqueda del ideal en lo técnico, ambiental y social.
Hasta hoy en día la proyección del espacio habitable es una de las problemáticas del arquitec-
to, abierto a plantear soluciones diversas para una mejor concepción del mismo, no olvidando
los aspectos más importantes que se deben considerar en la realización de un proyecto.
(Quintero, 2005) [10] Desde hace años gracias al desarrollo tecnológico, se viene haciendo más
tangible la interacción del ser humano con el sistema de las telecomunicaciones. Los seres
humanos interactuamos en un mundo inteligente, este término llego así a la arquitectura, do-
tando a las construcciones de inteligencia, la flexibilidad de tener el control dentro del espacio
permite ser eficiente obteniendo así el bienestar social del usuario.
—479—
OBJETIVOS
El objetivo general de esta investigación es generar un proyecto que contenga las condiciones
adecuadas a las necesidades del usuario para mejorar su calidad de vida e incremente el nivel
de confort habitacional, con el implemento de sistemas domóticos y sustentables.
• Objetivos específicos
FUNDAMENTOS
Dicho que la arquitectura en todos los aspectos trata de resolver necesidades específicas, prin-
cipalmente de confort y bienestar, también busca el mejoramiento del espacio para la calidad
de vida de las personas, con nuevos sistemas que contribuyan a tal fin.
En este aspecto, el concepto de hogar digital surge con el propósito de darle un nivel de inteli-
gencia al edificio y en beneficio se tiene una intervención mínima por parte del usuario, además
de brindar entretenimiento, confort y seguridad.
—480—
Es pertinente el desarrollo de ideas para mejorar el espacio y a la vez conlleve a insertar nue-
vos sistemas para dar paso a la innovación y verlo desde otro punto de vista. Amenizado al
ambiente que lo rodea con sistemas comunes y eficientes, para una integración eficaz en el
producto final.
Los sistemas automatizados asemejan un campo poco explorado y aplicado en la zona me-
tropolitana de Tampico, Madero y Altamira. Con esta investigación, el proyecto en cuestión
pretende hacer una aplicación para dar paso al uso de estos sistemas y promover a más inves-
tigaciones y aplicaciones en la zona.
—481—
Imagen 1. Localización del terreno, ubicación del proyecto. Fuente: Elaboración propia
METODOS
Se canalizaron los proveedores de los accesorios de automatización, que hicieran que el pro-
yecto fuese funcional y práctico, donde entra la participación de INSTEON asesores.
Para la inserción de sistemas sustentables se buscó asesoría profesional, la cual fue dada por
HIDROCENTER Y SECOMEX, en la propuesta de un sistema de captación de aguas pluviales
y energía solar.
—482—
PROCEDIMIENTO
El punto de partida fue la canalización del problema de investigación, cuáles son las causas y
consecuencias del mismo, para posteriormente plantear una solución, identificándose la falta
de calidad de vida en los espacios arquitectónicos comunes del nivel residencial de la zona,
como una solución acorde al tipo de construcción se propone la inserción de un sistema inteli-
gente en conjunto con sistemas sustentables para armonizarlo con el medio ambiente.
Para comenzar se consultó en libros de domótica y así identificar cuál es uno de los rubros princi-
pales en conjunto con la arquitectura, se hace una búsqueda electrónica para construir un marco
referencial tanto de antecedentes como teórico y partir de este punto canalizar la investigación.
Después de esto se realizó una investigación de campo, por medio de una serie de cuestio-
namientos a manera de entrevista, para determinar el impacto de los sistemas aplicados en el
proyecto y la relevancia de la investigación en la zona.
En esta etapa del proyecto, se hizo la visita al lugar físico de ubicación para conocer las espe-
cificaciones técnicas del lugar. En cuanto a la ejecución del proyecto se hicieron consultas en
medios electrónicos, para conocer las especificaciones de los materiales a utilizar, también para
conocer las características más a fondo del lugar como sus aspectos físico-geográficos y de
entorno, por medio de la consulta de mapas diversos y documentos electrónicos del municipio
y zona conurbada, entre otros.
RESULTADOS
—483—
Tabla 1. Resultados de la investigación. Fuente: Elaboración propia.
—484—
• En los proyectos de playa uno de los elementos más aplicados son sensores de
viento relacionados con elementos como cortinas anticiclónicas.
PROPUESTA
Retomando un punto muy importante de las investigaciones revisadas, una de las principales
intervenciones de la arquitectura es de tomar la responsabilidad de crear un espacio habitable,
es decir que el usuario use de manera óptima este lugar ya que le permite desarrollar gran
parte de sus actividades diarias.
El sistema automatizado se visualiza como una solución en el medio local, en espera de lograr
a futuro un impacto social que vaya más allá de un lujo.
Debido a que el usuario del espacio residencial no percibe los beneficios de un ambiente inte-
ligente, el proyecto se introduce con la perspectiva de mejorar la calidad de vida, minimizando
las actividades dentro de la casa y así mismo se optimizan los recursos para un menor impacto
en el ambiente.
Si bien uno de los hallazgos principales de la investigación realizada es que el campo de apli-
cación de la automatización es muy bajo en la zona Metropolitana, esto no se debe al factor
económico, el problema está en la comprensión y la valuación de los beneficios que obtendrá
al habitar tal espacio.
Este proyecto promete ser uno de los más completos en cuanto a contenido de subsistemas
controlados. Suena ilógico que hablando de domótica aplicada para mejoramiento del confort
y bienestar, no tenga una mayor presencia en la zona. Siendo la vivienda un sitio indispensable
—485—
para el desarrollo de las personas, lo que conduce a tenerlo como elemento representativo de
la calidad de vida del usuario.
Es por ello que se desarrolla este proyecto arquitectónico en donde se insertan los subsiste-
mas de control necesarios para un confort óptimo, visto desde el aspecto bienestar. Tomando
los datos de la investigación se procede con la aplicación en la inserción de sistemas inteli-
gentes y sustentables.
—486—
Imagen 3. Control de iluminación en planta arquitectónica alta. Fuente: Elaboración propia
Imagen 4. Control de acceso, persianas, aire acondicionado y aparatos eléctricos en planta arquitectónica baja.
Fuente: Elaboración propia
—487—
Imagen 5. Control de persianas y aire acondicionado en planta arquitectónica alta. Fuente: Elaboración propia
Este proyecto está sustentado bajo la tecnología INSTEON (tecnología de red) ya que exenta
de gastos de transporte tanto de tecnología como de especialistas por encontrarse en la zona.
Como otra de las ventajas de esta tecnología, el costo está por debajo del parámetro estable-
cido que es el 5%, absorbiendo alrededor del 3% del costo total de la obra por el concepto de
suministro, instalación y programación de equipos inteligentes.
La tecnología de red, es la interconexión de los subsistemas controlados por medio del cablea-
do eléctrico para la realización de escenarios en donde se involucre más de un subsistema, así
mismo se caracteriza por tener un control estando fueras de casa. Cada uno de los dispositivos
de control funciona de forma manual y cuenta con una memoria interna la cuál guarda las órde-
nes y son enviadas a través del mismo cableado eléctrico a un centro de control general (ISY).
El centro de control ISY se propone bajo sustento de estar diseñado para un edificio de 15 pi-
sos lo cual quiere decir que puede soportar más órdenes adicionales asimilando el crecimiento
en más controles a futuro.
—488—
El sistema está compuesto por tres cisternas, la cisterna uno almacena agua pluvial sin tratar,
la cisterna dos almacena el agua pluvial tratada y la cisterna tres contiene agua potable, (ver
imagen 6 y 7).
Esta propuesta está bajo sustento del panorama observado y con el registro de catalogarse
zona cálido-subhúmedo que registra una precipitación promedio anual de 927.8 mm.
Imagen 6. Esquema general de distribución sistema de tratamiento en planta. Fuente: Elaboración propia
—489—
Imagen 7. Corte de funcionamiento de tratamiento de agua pluvial. Fuente: Elaboración propia
La captación de energía solar, se hace por medio de celdas solares previamente calculadas
para el suministro al gasto del inmueble. Se hace a través de un sistema mixto el cual compren-
de una interconexión a la red CFE y en caso de que llegase a faltar el servicio, la residencia
continuara con suministro de energía, mediante un sistema de almacenamiento con pilas, cal-
culado para tres días de independencia.
La propuesta del sistema solar se hace con el respaldo de ubicarse en un contexto cálido-sub-
húmedo, en donde la mayor parte del año el sistema estará en trabajo constante.
—490—
Imagen 8. Diagrama unifilar de distribución de energía alterna. Fuente: Elaboración propia
CONCLUSIONES
Si bien se podría decir lo siguiente; 1 los sistemas inteligentes son propuestos para un mejor
confort, 2 los sistemas sustentables aplicados son muy comunes.
En segunda, realmente las aplicaciones sustentables son comunes, pero no hay tal aplicación
ni la cultura de hacerlo, razón por la cual se presenta la propuesta y como ya se dijo anterior-
mente, la idea es que sea un proyecto base para futuras propuestas, y permee no solo en el
nivel residencial, sino también en el nivel medio.
La inserción de inteligencia se hace desde otra perspectiva, que al trabajar en conjunto con
elementos y sistemas sustentables, se tiene como resultado un mayor desarrollo del usuario en
la vida diaria, mayor confort y bienestar, partiendo de la vivienda que incide directamente en
las actividades diarias y siendo este su principal lugar de descanso.
En conclusión este proyecto puede ser viable para los fines propuestos inicialmente, con las
características presentadas, que a la vez propone una línea de investigación en la arquitectura
—491—
de la zona, así como la interacción de la misma con sistemas sustentables, en Tampico,
Madero, y Altamira.
Ante el panorama descubierto este proyecto responde a la necesidad social de espacios resi-
denciales de playa, acentúa y apoya la realización de los mismos en estos ambientes.
Surge la posibilidad de realizar una investigación más profunda a futuro acerca de la evolución
del sistema y sus aplicaciones partiendo de la propuesta concluida, así también la factibilidad
de insertar más eco-tecnologías e investigar las diferentes posibilidades que existen tomando
en cuenta las características de la zona.
RECOMENDACIONES
Aun no existe un campo demandado aunque basado en una perspectiva a diez años podrá ser
un sistema más aceptable y aplicable, sin embargo la importancia de esto es abrir posibilidades
en donde la innovación tecnológica se haga presente.
REFERENCIAS
2. Escallón, C., & Anzellini, S. (Julio de 2010). La arquitectura para habitar. DEARQ
- Revista de Arquitectura / Journal of Architecture(6). Obtenido de Redalyc.org: http://
www.redalyc.org/articulo.oa?id=341630315002
3. Escobar, W. R., Pinzón, Z., & Naranjo, P. (Diciembre de 2001). Domótica: ciencia
ficción hecha realidad. Ciencia e Ingeniería Neogranadina, 59-65.
4. Honorato, L. A., & Martínez, B. L. (2010). Arqu itectura, vejez y calidad de vida.
Satisfacción residencial y bienestar social. Journal of Behavior, Health & Social Issues,
2(2), 57 - 70.
—492—
7. Madia, L. J. (2003). Introducción a la Arquitectura Contemporánea. Buenos
Aires: Nobuko.
11. Verdugo, V. C., Fonllem, C. T., Sing, B. F., Ulloa, J. M., & Márquez, P. (2008).
Orientación a la Sustentabilidad Como Determinante de los Estilos de Vida Sustentables:
Un Estudio Con Una Muestra Mexicana. Revista Mexicana de Psicología, 25(2), 313-327.
—493—
—494—
Sistemas agrícolas tradicionales en el contexto
cubano para mitigar el cambio climático/
Traditional agricultural systems in the cuban
context to mitigate the climatic change
N. Martínez Vento 1 | R. Rivera Leyva2
RESUMEN
1 Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saiz Montes de Oca”, Martí # 270, Esq., 27 de Noviembre, Ciudad de Pinar del Río,
Cuba. noemi@upr.edu.cu
2 Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, CIR, Sureste, Campo Experimental Mococha, Mérida,
Yucatán, México. rivera.refugio@inifap.gob.mx
—495—
enfrenta el mundo de hoy y que sepa confrontarlos para asegurar el futuro
de nuevas generaciones.
INTRODUCCIÓN
—496—
eventos climatológicos extremos, como sequías, huracanes, olas de frío y calor, etc., que pro-
vocan grandes daños económicos y ambientales, así como cambios significativos en el clima.
El sector agropecuario es unos de los más vulnerables y sensibles al cambio climático, lo que
repercute negativamente en la seguridad y soberanía alimentaria y bienestar de las personas,
fundamentalmente en las áreas rurales. Por otro lado, el sector agrícola es una de las principa-
les causas de la sobreexplotación de los recursos naturales y es el responsable de alrededor del
40% de las emisiones de GEI a la atmósfera en Cuba.
El Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES) viene trabajando las temáticas medioam-
bientales a través de sus instituciones y de la Red de Medio Ambiente del MES, que coordina
las acciones en esta materia con más de 20 instituciones de Educación Superior a lo largo y
ancho del país.
MATERIALES Y MÉTODOS
—497—
El desarrollo sostenible demanda, como se viene hablando, de los diferentes ámbitos de la es-
fera social. Como uno de los principales problemas los enfrenta el medioambiente, su relación
se refiere a coordinar los factores socio sicológicos, pensamiento social, formas de producción,
costumbres, estructura geográfica local, políticas locales, niveles de vida, situación económica
social, equidad de género, como bases para contribuir, desde el ámbito rural, a soslayar las
problemáticas del mundo actual.
La colaboración entre campesinos y científicos, surgida con esta nueva agricultura, ha contri-
buido también a la cooperación nacional e internacional en el fortalecimiento de la seguridad
ambiental, alimentaria y de los medios de subsistencia en Cuba.
PIAL es reconocido en Cuba como una de las experiencias líderes en procesos participativos de
innovación agropecuaria que contribuyen al incremento de la producción de alimentos y a miti-
gar los efectos del cambio climático. Tiene doble propósito: por una parte, revitalizar el sector
agrícola a través del aumento de la participación de las agricultores en sistemas de producción
de alimentos y protección ambiental en Cuba; y por otra parte, fortalecer la resiliencia del sis-
tema alimentario a través de la diversificación interespecífica e intraespecífica de los cultivos.
OBJETIVOS
—498—
• Facilitar espacios de intercambio y articulación entre actores locales.
Para cumplimentar estos objetivos cada sistema agrícola trabaja dirigido a lograr elementos
metodológicos de la medición y análisis de la seguridad alimentaria y nutricional a nivel de
ecosistemas agrícolas. El enfoque se realiza sobre algunos de los factores y componentes de
la Seguridad Alimentaria. Tomando en consideración varias fuentes se establece que son tres
los factores que determinan la Seguridad Alimentaria: precio de los alimentos, capacidad de
almacenamiento e influencias ambientales, así como tres sus componentes básicos: suficiencia,
estabilidad y acceso. En este caso nuestro interés se centra en el factor influencias ambientales
y en el componente estabilidad que se justifica por los problemas ambientales asociados al
cambio climático.
Esta última tiene la particularidad de compartir la construcción del conocimiento con grupos
heterogéneos que incluyen campesinos y campesinas, niños y niñas, profesionales y estudian-
tes de pregrado de la universidad. Este proceso se desarrolla sobre una plataforma interactiva
de intercambio de experiencias prácticas con un enfoque participativo en el que los participan-
tes eligen los temas a desarrollar. Sobre la base de una identificación previa de las necesidad
de capacitación.
—499—
reconocieron la importancia de la diversidad e introdujeron una gran variedad de cultivos, en-
tre ellos: legumbres, cereales, verduras, frutas, raíces y tubérculos adaptables, cuyas fuentes
se seleccionaron a partir de colecciones de agricultores individuales, así como de bancos de
germoplasmas nacionales, regionales e internacionales.
Se predice que el calentamiento global dará lugar a una variedad de efectos físicos que afecta-
rán negativamente la producción agrícola. Entre estos habría que destacar:
• El aumento en la temperatura del agua del mar, junto con la pérdida parcial de
glaciares, cuyo resultado será un incremento del nivel del mar. Ello podría plantear
una amenaza en las áreas costeras, donde se verá afectado el drenaje de agua
superficial y subterránea, y habrá una intrusión del agua de mar en los estuarios y
acuíferos.
• La pérdida de materia orgánica del suelo por calentamiento; las temperaturas más
altas del aire pueden acelerar la descomposición de la materia orgánica y afectar
la fertilidad del suelo.
Para fortalecer las capacidades de los actores locales para diseñar, implementar y diseminar
prácticas tecnológicas alternativas a nivel local que reduzcan las emisiones de GEI y la vulnera-
bilidad a los efectos del cambio climático en sus comunidades, se plantean y presupuestan un
conjunto de acciones, las cuales apoyen:
—500—
Validación e implementación de Buenas Prácticas para la adaptación y mitigación en la agricul-
tura al cambio climático.
• Uso del software (SCARCUB). Contabiliza las cantidades de GEI que se emiten y se
capturan en fincas agropecuarias. Hace un balance del carbono por fincas.
• Uso del software (IVEA): Permite hacer una valoración ecológica de ecosistemas
agrícolas (Fincas). Partiendo de Indicadores que se muestrean en cada finca emite
una valoración ecológica (Buena, Regular o Mala).
• Dentro del sector agrícola se han estado realizando esfuerzos para identificar las
especies de cultivos resistentes a la sequía, pero las técnicas anteriores para el
manejo del agua se han enfocado esencialmente en el desarrollo de sistemas de
riego. Para el sector que responde a este problema crítico de sequía extendida,
es necesario desarrollar estrategias alternativas, que incluyen mejorar la captura y
hacer un mejor uso del agua de lluvia a través de su colecta y conservación, o sea,
disminuir la evaporación, incrementar la capacidad de retención de agua del suelo
y mejorar la eficiencia de las vías de reciclaje del agua en las fincas.
• Manejo adecuado del agua para evitar las inundaciones, la erosión y lixiviación de
nutrientes cuando la precipitación pluvial aumenta.
—501—
• Prevención de plagas, enfermedades e infestaciones de malezas mediante prácti-
cas de manejo que promueven mecanismos de regulación biológica y otros (anta-
gonismos, alelopatía, etc.), y desarrollo y uso de variedades y especies resistente a
plagas y enfermedades.
• Uso de indicadores naturales para el pronóstico del clima para reducir riesgos en
la producción.
RESULTADOS
Impactos alcanzados por los productores después de sestar insertados a los sistemas agrícolas,
instrumentados por PIAL
—502—
»» Se aplica con éxito en el 100 % de las muestras de confianza y se extiende a más
del 56 % del resto de las fincas el Sistema SCARCUB e IVEA, para la evaluación de
la adaptación al cambio climático.
CONCLUSIONES
Después de implementar las medidas para mitigar el cambio climático en fincas de producto-
res se incrementa la diversidad de los cultivos, se conserva el suelo mediante cobertura viva, se
reduce la carga contaminante en las cooperativas, se evalúa el efecto del cambio climático en
diferentes zonas rurales.
REFERENCIAS
—503—
6. Morton, J. F., 2007. The impact of climate change on smallhol- der and subsis-
tence agriculture. PNAS 104: 19697-19704.
10. H. Rios, 2003. Nuevas luces del fitomejoramiento participativo en Cuba. Cultivos
Tropicales 24 (4):123-134.
—504—
—505—
—506—
Techos verdes productivos para todos
Macías Ramos, Paula A. 1 | López Pérez, Cecilia2 | Bolaños Silva, Tomás 3
RESUMEN
El proyecto Techos Verdes Productivos para Todos [tvpt], surge como interés
de vincular la Arquitectura con la Ecología, mediante el trabajo con pobla-
ción vulnerable en Bogotá D.C, Colombia, generando aportes interdiscipli-
nares para lograr impactos positivos tanto a nivel social como ambiental,
en entornos urbanos. Se buscó obtener una producción vegetal alimenticia
u ornamental en las viviendas, que pueda ser comercializada o consumida
por las familias según sus intereses, contribuyendo al autodesarrollo, buen
vivir y seguridad alimentaria de las comunidades.
—507—
Los resultados preliminares aportan datos que permiten establecer los be-
neficios que generan los tvpt al interior de las viviendas, como reguladores
de los cambios térmicos diarios al interior de los espacios, la disminución del
efecto de isla de calor, el mejoramiento estético y la calidad de la vivienda;
aumentando el valor del inmueble, gracias a la generación de nuevos espa-
cios de uso y producción en las viviendas. Además de los aportes tradiciona-
les de las superficies verdes, se plantea la posibilidad de convertir los hoga-
res en sistemas productivos y abrir espacios de integración para desarrollar
actividades comunitarias, educativas, lúdicas, laborales y recreativas que
contribuyen al bienestar de la población en condiciones de vulnerabilidad.
1. INTRODUCCIÓN
Como punto de partida, es necesario resaltar que la Constitución Política colombiana de 1991
obliga al Estado a garantizar los derechos fundamentales como: una vivienda digna para toda
la población (51), gozar de un ambiente sano (79) y a planificar el manejo y aprovechamiento
de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, conservación, restauración o
sustitución (80).
A esto se le suma la seguridad alimentaria como problema social a nivel territorial. Para el 2013
en el informe de “El estado de la desnutrición en el mundo (Sofi)” Colombia es el país con más
personas en estado de desnutrición, y no ha logrado cumplir con los objetivos de desarrollo del
milenio (Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura, 2014). Ante
esto, en 2014 se dio inicio al año de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria liderado
por la fao como estrategia sostenible ante esta problemática mundial.
Sin embargo, datos recientes establecen que 1,3 millones de hogares en las principales 5 ciu-
dades del país, que representan el 16% de los hogares urbanos, se encuentran en condiciones
de precariedad habitacional, dado que las viviendas carecen de servicios básicos, están cons-
truidas en materiales inadecuados, presentan hacinamiento o se encuentran en zonas de alto
riesgo, Conpes 3305 (Departamento Nacional de Planeación , 2004). Lo que evidencia una gran
falencia en el cumplimiento de estas consideraciones de carácter nacional. Particularmente, en
las localidades de Bogotá en donde más se acentúan estas problemáticas son: Bosa, Kennedy,
Engativá, Rafael Uribe, San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Usme. En estas tres últimas es donde se
—508—
presentan más hogares con déficit de vivienda, en donde se concentra el mayor porcentaje de
pobreza de la ciudad (Secretaria de Planeación, 2011), lo que se ve reflejado en los altos índices
de desnutrición principalmente en niños menores de 5 años, representando casi el 19%.
Como respuesta a esta situación, en la Política Nacional se integra la “Visión Colombia Segundo
Centenario” (Departamento Nacional de Planeación, 2006) (meta 7, capítulo de Vivienda), el
“Promover viviendas en construcción Verde” ya que estas propenden por un óptimo desarrollo
y aprovechamiento de los recursos naturales como el agua, la iluminación y la energía solar,
que generan importantes beneficios para la población tanto en su bienestar social como es
su economía. Por esta razón y teniendo presente las nuevas apuestas del país en este ámbito,
el compromiso de los arquitectos está en generar alternativas que posibiliten la creación de
espacios habitables con las condiciones necesarias y optimas en términos de calidad espacial y
ambiental, los cuales se adapten a las condiciones temporales de las familias.
Por lo anterior, se determinó como punto de trabajo la Localidad de Usme de la ciudad de Bogotá,
dadas sus problemáticas sociales, ambientales, económicas y de vivienda. Específicamente se
trabajó en la upz de Gran Yomasa, al contar con la mayor densidad poblacional de la localidad
y por ser un punto en donde se concentra el mayor porcentaje de problemáticas, seleccionan-
do finalmente dos viviendas de trabajo gracias a la colaboración del programa prosofi de la
Universidad Javeriana de Bogotá.
Esta etapa fue necesaria para tener conocimiento del comportamiento en cuanto a las con-
diciones de temperatura al interior de las habitaciones. La toma de datos fue realizada simul-
táneamente en ambos espacios por un tiempo de 10 días tomando datos cada hora, para un
total de 240 datos. Estos posteriormente fueron comparados estableciendo la dinámica de las
habitaciones, para saber si su comportamiento fue igual o no durante el periodo de toma de
datos, para esto se aplicaron pruebas estadísticas de diferencia de varianzas y medias. De estas
se tiene en cuenta el p-valor, en donde si es mayor a 0.05 no hay diferencias y si es menor a 0.05
sí hay diferencias.
La cubierta se encuentra configurada por una capa uniforme en teja de Fibrocemento, sopor-
tada sobre estructura de vigas, seguida por un cielorraso en madera, en donde las habita-
ciones se encuentran divididas hasta este cielorraso; por lo cual entre las tejas y el cielorraso
queda un vacío compartido entre ambas habitaciones. Ante esto se estudiará el nivel de im-
pacto que pueda generar la cubierta verde siendo o no posible diferenciarla de la habitación
sin intervención.
—509—
Figura 1. Cubierta de estudio Vivienda María Cleotilde Hernández.
Con los datos obtenidos se logró determinar que ambas habitaciones presentan un compor-
tamiento similar. Esto mediante el análisis estadístico, las pruebas de media y varianzas arrojan
p-valores por encima de los 0.05 (0.0865 y 0.08653 respectivamente), concluyendo que su diná-
mica es igual en cuanto al comportamiento de temperatura principalmente, esto ya que ambas
habitaciones se encuentran expuestas a las mismas condiciones ambientales. Es por esto que
el objetivo en esta vivienda seria llegar a diferenciar la habitación que cuenta con cubierta ver-
de a partir de una reducción en el rango de distribución de los datos a lo largo del día, llegando
así a contar con espacios de mayor confort térmico.
Durante esta toma de datos, se identificó un rango de 10°C entre los cuales se distribuyen
los datos durante todo el día. Se tiene como mínimo 14°C y máximo 24°C. Sabiendo que el
rango optimo en el cual deberían distribuirse los datos es de 18- 23°C (Ramos Calonge, 2011),
se podría decir que la vivienda llega a estar por temporadas en ese rango, pero para esto se
necesitaría una muestra de datos más amplia que abarque temporadas secas, de lluvia, etc., ya
que en esta época predominó el tiempo seco. De igual forma es necesario reducir ese rango
de 10°C, a uno no tan amplio, para evitar así fuertes cambios en las condiciones térmicas en los
espacios de la vivienda en donde se realice la intervención con cubierta verde.
—510—
A) Planta Primer Nivel - Estado B) Planta Segundo Nivel - Estado C) Planta Tercer Nivel - Estado
Actual Actual Actual
El desarrollo en esta vivienda no podía darse en la cubierta principal debido a la baja resistencia
de esta al ser en tejas de Zinc. Dado que el ama de casa mostraba gran interés en el desarrollo
del proyecto y la vivienda tenía las características necesarias para su ejecución, esta se realizó
en la terraza de la misma, que es la cubierta de una de las habitaciones. Junto a la terraza se
encuentra un espacio que sirve de tendedero, por lo cual se encuentra cubierto con una teja
metálica, que genera un aislamiento directo de la influencia que tienen las condiciones am-
bientales sobre el comportamiento térmico en la habitación. Las habitaciones en esta vivienda
se encuentran completamente aisladas por un muro de piso a techo, por lo cual la dinámica
de cada una es completamente independiente a diferencia de la vivienda. Por esto mismo a
partir del análisis estadístico el p-valor nos arroja valores inferiores a 0.05 (0.038 en la prueba de
diferencia de medias, y 0.0392 en la prueba de diferencia de varianzas) concluyendo así que la
dinámica en estos espacios es diferente.
Debido a esto, la habitación en donde se realizará la intervención con cubierta verde presenta
un gran rango de variación a lo largo del día, teniendo un rango de 13°C aproximadamente
(14 a 27°C), a diferencia de la habitación en donde no se realiza ninguna intervención, la cual
—511—
cuenta con un rango de 4°C (16 a 20°C), con esto siendo completamente evidente la dife-
rencia y la influencia que tiene el tejado en cuanto al comportamiento de la temperatura al
interior de la habitación. Es por esto que en esta vivienda, el objetivo será reducir el rango que
presenta la habitación que no cuenta con el tejado, llevándola a presentar un comportamiento
igual o cercano a la habitación que cuenta con el tejado.
—512—
D) Planta Primer Nivel - Estado E) Planta Segundo Nivel - Estado F) Planta Tercer Nivel -
Actual Actual Estado Actual
—513—
Figura 7. Módulos de siembra. Figura 8. Unidades y peso por m2.
—514—
3.1. Tipos de sistemas comerciales
Para un mejor entendimiento, es necesario conocer los principales tipos de sistemas especifi-
cados en la Cartilla de Techos Verdes para Bogotá de la Secretaría de Ambiente.
Multicapa monolítico
Tecnología de mayor difusión. El sistema se encuentra directamente apoyado sobre el te-
cho, previamente impermeabilizado, junto con varias capas de componentes especializa-
dos que tienen continuidad horizontal.
Multicapa elevado
Capas especializadas, apoyadas sobre pedestales que elevan y aíslan el sistema de la cu-
bierta impermeabilizada, creando un horizonte continuo de vacío.
Receptáculo
Sistema compuesto por recipientes individuales apoyados en la cubierta impermeabiliza-
da. Estos contienen en porciones las capas que consolidan la cubierta (sustrato y vegeta-
ción principalmente). La principal ventaja es que puede desarrollar sus funciones básicas
de manera independiente y/o en conjunto.
Ante cualquier tipo de instalación que se realice en una construcción, es necesario tener en
cuenta el aspecto estructural. Para esto es indispensable tener conocimiento o por lo menos
una aproximación a la resistencia que la estructura soporte, dado que este tipo de sistemas
genera grandes cargas adicionales a la edificación. En la Guía de Techos Verdes de Bogotá se
realiza una clasificación de los techos según el grado de robustez o peso total que agrega a
la edificación en un estado de saturación (agua), establece que los techos tipo huerta de cla-
sificación liviana puede llegar a tener un peso de 150 Kg/m2 teniendo un máximo de altura en
sustrato de 50 cm.
El desarrollo de este tipo de actividades, dados los requerimientos que presenta la vegeta-
ción para su óptimo desarrollo, está determinado principalmente por su medio de soporte
(suelo) y las condiciones abióticas (iluminación, agua, temperatura) específicas de cada tipo
de vegetación.
Según datos de una de las empresas que trabaja en este campo en la ciudad de Bogotá, los
costos de estas superficies varían principalmente dependiendo del tipo de vegetación que se
implementará. En el caso de la vegetación Sedum (Planta suculenta o crasula, caracterizada
por sus tallos y hojas gruesas con capacidad de almacenar grandes cantidades de agua y vivir
en espacios de poca agua y altas temperaturas), esta cuenta con un espesor de sustrato de 6-8
cm, caminos en gravilla para mantenimiento e impermeabilización, que llega a tener un costo
de $100,000 por metro cuadrado si el área es mayor a los 1.000 m2, y si el área es menor el valor
—515—
puede subir a los $120,000. Al tratarse de vegetación de medio porte, césped o grama y aro-
máticas o alimenticias, al tratarse de un espesor mayor de sustrato que varía desde los 15 cm
en adelante, el costo puede llegar a los $150,000 o $170,000 por metro cuadrado.
Teniendo en cuenta esto, para una familia que mensualmente puede llegar a ganar 1 salario
mínimo aproximadamente ($644,350 s.m.l.v.) el cual va destinado a el sustento de todos sus
miembros, una cubierta de 6 m2 tendría un costo de $720.000 (área estimada por promedio de
áreas desarrolladas en este sector –lotes de 6*12 m–), esto implicaría sacrificar dinero destinado
a actividades esenciales como alimentación, educación transporte o vivienda. Dada la impor-
tancia de estas, las familias no optan por implementar este tipo de sistemas en sus viviendas,
por los costos, cuidados y adaptaciones necesarias en la cubierta para su instalación.
Por lo expuesto anteriormente, se puede concluir que el público objetivo de este tipo de pro-
ducto son los altos estratos y la publicidad que se da de este tipo de estructuras, está enfoca-
da en los aportes estéticos y ambientales que estas generan, omitiendo así la posibilidad de
desarrollarla con un enfoque productivo, con la finalidad de que las familias obtengan apoyos
económicos a partir del desarrollo de actividades laborales, educativas y/o lúdicas.
4. INSTALACIÓN DE SISTEMA
En cada una de las viviendas se realizó una intervención de 6 m2, buscando cubrir el área de
cada habitación (3 x 2 m). Para esto se realizó la selección de vegetación a sembrar (ver tabla 2.)
por parte de las familias de trabajo definiendo:
—516—
Por cuestiones de tiempo, la siembra de estas plantas se dio mediante plántulas. Se estableció
una densidad de siembra de 6 plantas por bandeja en la vivienda de Blanca Niño y de 8 plantas
por bandeja en la de María Cleotilde, para así poder estudiar el éxito en la productividad según
la cantidad de plantas. En la vivienda de María Cleotilde la instalación se realizó directamente
sobre las tejas de la vivienda, a diferencia de la vivienda de Blanca Niño en donde se estableció
una estructura previa con el fin de que el sistema quedara elevado, esto ya que la pendiente de
la terraza se encuentra en sentido negativo hacia el desagüe, por lo cual es necesario evacuar
manualmente las aguas lluvia. Por esto, la configuración en esta vivienda, contaba de igual for-
ma, con un vacío entre la cubierta verde y la habitación.
Teniendo en cuenta que en la etapa preliminar la variación estaba en 10°C, en este pun-
to se logró llevar a 5°C de variación, estando entre los 12 y 17°C, logrando uno de los
—517—
propósitos del proyecto de regular las condiciones térmicas al interior de los espacios.
Según el análisis estadístico realizado, los espacios son diferentes ya que se obtienen datos
para el p-valor menores a 0.05 (0.0038 y 0.0036 para medias y varianzas) lo que indica que
así la diferencia no sea grande o evidente a simple vista, estadísticamente comprueba que
si se logra generar un impacto que la lleva a diferenciar.
—518—
Figura 13. Gráficas A-B Promedios por etapas Vivienda María Cleotilde Hernández.
Realizando un análisis por promedios de horas, se evidenció que en ambas etapas disminuyó
el rango de distribución de los datos durante todo el día, siendo mayor en la Etapa 1 que en
la etapa 2.
—519—
Figura 14. Temperatura Etapa 1 Vivienda Blanca Niño.
Realizando un análisis por promedios de cada hora, se evidencia la disminución del rango en
el que se distribuyen los datos.
En ambos casos, se pudo evidenciar que las condiciones climáticas en las viviendas se desarro-
llan fuera del rango óptimo tanto de temperatura como de humedad relativa (esta última no
siendo desarrollada a profundidad), debido principalmente a las grandes pérdidas de energía
que se dan en las demás superficies de la vivienda, para esto sería necesario un desarrollo ín-
tegro de las envolventes en todas las superficies de la vivienda, para así no llegar a perder la
función que cumplen las cubiertas verdes, logrando así generar el confort climático adecuado
al interior de las viviendas.
—520—
Figura 16. Gráficas A-B Promedios por etapas Vivienda Blanca Niño.
—521—
5. SOSTENIBILIDAD PRODUCTIVA
Teniendo en cuenta los aportes físicos que se han logrado comprobar, tanto en la producción
como en la regulación térmica en la vivienda, es necesario comprobar la rentabilidad del sistema.
Para esto se realizó una estimación del costo del sistema productivo (ver tabla 4), teniendo
como punto de partida el hecho de poder comercializar cada módulo junto con sus componen-
tes necesarios a un valor de $7,000 pesos, teniendo presente la cantidad de módulos por metro
cuadrado, correspondiendo a 8 bandejas de siembra por metro cuadrado y contemplando un
costo por plántula encargada de $100 pesos en caso de no obtener las plantas a partir de la
germinación en semilleros personales. Para esto se estimó el valor total de todo el sistema en
diferentes extensiones de superficie.
Para comprobar la rentabilidad del sistema productivo, se realizó el estudio a partir de lo ejecu-
tado actualmente, estimando así ganancias, ahorros e inversiones a realizar.
Teniendo 6 metros cuadrados, según los cálculos realizados, evidenciados en la tabla 4, se ob-
tiene una inversión inicial de $336,000 pesos. Por otro lado teniendo en cuenta la producción
actual, en donde en el caso de María Cleotilde se tiene un total de 214 plantas, para la compra
de las plántulas para producción se realizó una inversión de $10,336, el cual se suma a la inver-
sión realizada para la obtención del sistema, teniendo un total de $346,336 pesos.
En un caso hipotético en donde la familia llegara a comprar ese total de plantas en una tienda
local, se estima un gasto de $159,000 teniendo en cuenta precios a los que se consiguen ac-
tualmente; o si lo llegaran a comprar en grandes supermercados, los gastos serian de $586,930
pesos, siendo la diferencia entre estos precios y el precio total del sistema los ahorros que la
familia obtendría en caso de tomar la producción para autoconsumo familiar.
6. RENTABILIDAD DE PRODUCCIÓN
Dado que se pretende generar un sistema productivo, que sea un apoyo constante a la eco-
nomía familiar. Se propone desarrollar una producción a escala, de tal forma que las familias
puedan obtener ingresos mes a mes, y pueda convertirse con el tiempo, en un trabajo formal
adicional a las actividades que actualmente desarrollan.
En este tipo de producción es indispensable realizar las siembras y cosechas en los tiempos es-
tablecidos, o realizar los ajustes necesarios según los imprevistos que se puedan presentar. Al
realizar paralelamente la siembra y cosecha de otras especies, permite que las familias cuenten
constantemente con productos tanto para el consumo como para la venta.
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Tabla 4. Costos por m2 y estimación de ahorros y ganancias en producción de 6m2.
—523—
Cuando la producción es continua (ver tabla 3), sin descanso mes a mes, se llegan a obtener
gran cantidad de productos, con la posibilidad de que la composición del suelo pierda sus
propiedades y por esta razón baje el rendimiento en la producción. Para esto se deberían hacer
procesos de abonado que pueden darse mediante la adición de los residuos orgánicos de la
vivienda o de origen natural, como la cascara de huevo, “cuncho” de café, cascarilla de arroz,
gallinaza, entre otros, realizar fumigaciones orgánicas usando productos como ajo, cebolla,
ortiga, etc., todo esto con el fin de que las producciones sean orgánicas, de buena calidad y el
producto tenga valor agregado por esta razón.
En el caso en donde la producción cuente con tiempos de descanso (ver tabla 5), se facilita
realizar mantenimientos tanto del sustrato como de las plantas, y procesos de preparación de
productos para el mercado como en los casos de la venta de aromáticas secas, o productos
deshidratados. En este tipo de producción se obtendría menor cantidad de productos al mes,
pero teniendo la posibilidad de realizar procesos necesarios para un mejor servicio.
—524—
En paralelo a la producción, se debe llevar un proceso de igual forma escalonado en la siembra
de semillas para germinación, para que las familias tengan total independencia con su sistema
productivo. Adicionalmente, de ser posible se desarrollar procesos de reproducción vegetal
mediante esquejes de plantas madre conservadas en las viviendas.
En este punto ya se logró justificar como un sistema de envolventes productivas puede ser el
punto de partida que las familias en condición de vulnerabilidad puedan implementarlo como
estrategia de autodesarrollo, permitiendo así ejecutar mejoramientos en la vivienda buscando
una mejor calidad habitacional y consigo mismo una mejor calidad de vida.
7. IMPACTOS
Con la implementación de los techos verdes productivos modulares, se apunta a generar im-
pactos en tres aspectos principales: 1. Ecológico 2. Arquitectónico 3. Social
—525—
llega a generar en un contexto urbano de tan alta densidad y contaminación de
diferentes tipos.
• Aumento del valor del inmueble: aumenta la plusvalía debido a la calidad estética
que le proporciona, a la posibilidad de contar con mayor área de uso en la vivien-
da, y los servicios ecosistémicos que ayudan a afrontar la problemática del cambio
climático, ya que reduce los gastos en operación y retrasa el tiempo de manteni-
mientos en cubierta principalmente.
—526—
• Sistema adaptable: al contar con una versatilidad tanto en disposición como en
superficie de instalación, a lo que se le suma el bajo peso, las adaptaciones en
caso de no contar con la resistencia necesaria en la cubierta, no serán de gran com-
plejidad, por lo cual permite la implementación en casi la totalidad de superficies
deseadas a intervenir.
8. CICLO DE VIDA
Teniendo en cuenta que la comunidad tendrá una participación constante en todas las etapas
del proyecto, y se contempla el poder realizar los módulos de siembra a partir de material
reciclado. La comunidad realizará la recolección del material a reciclar, el cual será enviado al
centro de acopio, para hacer los diferentes tratamientos y procesos de transformación lo cual
permitirá la elaboración de los módulos de siembra, estos serán ubicados en las viviendas rea-
lizando la intervención del área establecida y cuando estos pierdan su resistencia o cumplan su
ciclo de vida, entrarán nuevamente en el ciclo como material a reciclar. Con esto se logrará que
el proyecto genere un mínimo impacto ambiental y a cambio de esto preste grandes servicios
ambientales, habitacionales y sociales.
—527—
Contando ya con una fundación o empresa mediadora entre los productores (beneficiarios) y el
cliente (comprador), generando así una cadena de valor que permita la estabilidad en la labor
del agricultor urbano.
9. CONCLUSIONES
Se comprobó la efectividad de una estrategia de aislamiento pasivo para regular las condicio-
nes térmicas de los espacios al interior de la vivienda, y cómo este puede funcionar como un
sistema productivo familiar que permita la ejecución de mejoramientos en la calidad estructu-
ral, espacial y de envolventes en la vivienda. Todo esto, gracias al planteamiento de una alter-
nativa de autodesarrollo progresivo, la cual puede ser adaptada a necesidades, requerimientos
y espacialidades de las condiciones de la familia y la vivienda en su estado actual.
Por ello se plantea como punto de partida el desarrollo de un sistema productivo como estra-
tegia de progreso para la población vulnerable. Estrategias de bajo o mínimo impacto negativo
en cuanto a aspectos ambientales, económicos y sociales, que brinden, beneficios mejorando
la calidad de la vivienda, el ambiente, la economía y el bienestar en general de la población.
Mediante las primeras aproximaciones realizadas en la comunidad, en donde a partir del aná-
lisis de la vivienda se lograron identificar problemáticas que se replican en estos contextos.
Problemáticas como la configuración de los espacios, lo cual resulta evidenciado de forma
directa en la calidad de los espacios, falencias estructurales o envolventes que no presentan el
mejor comportamiento teniendo en cuenta los requerimientos de los habitantes y las condicio-
nes presentadas por el entorno. Por esto, es indispensable realizar capacitaciones o asesorías
en cuanto al estado de las viviendas, y como mediante adaptaciones de bajo costo adaptables
a las condiciones actuales, se puede lograr un confort para los habitantes.
Cabe resaltar que los aportes se verán completamente evidenciados, en cuanto se intervenga
la totalidad de las envolventes principalmente, ya que aportes como a la regulación térmica
de las cubiertas verdes, disiparse por medio de esos puentes o grandes superficies de perdida
energética. En este punto de la investigación se logró comprobar cómo se reduce ese rango
de variación de la temperatura a lo largo de los días, lo cual ya es un gran avance. Pero es
necesario comprobarlo realizando la intervención en muro piso y techo, buscando ubicar esas
variaciones dentro del rango óptimo de variación.
—528—
10. BIBLIOGRAFÍA
—529—
—530—
Una ciudad posible
Arq. Enrique Duarte Aznar | Dra. Ileana Lara Navarrete | Arq. Fernando Alcocer Ávila
RESUMEN
Las ciudades, como espacios de vida que nos contienen, crecen respon-
diendo a las acciones e interacciones de los seres humanos; su génesis y
desarrollo, así como su deterioro e inhabitabilidad, son obra y reflejo de
nuestras ideas y razones o de la falta de ellas; las urbes son fruto de lo que
pensamos acerca de nosotros y de lo que merecemos, pero también de lo
que no reflexionamos. La ciudad como contenedora de ese conjunto de
convenciones sociales de un grupo humano en un tiempo determinado que
es la cultura, mantiene un dinamismo, coherencia, belleza, tamaño y funcio-
nalidad con una enorme semejanza en los mismos procesos que suceden
en nosotros como especie.
Es por ello, que como seres humanos, que nos hemos capacitado para el
entendimiento y creación de los espacios que habitamos, sentimos la nece-
sidad de proponer una lectura de la ciudad, quizá el mejor invento humano,
más próxima a la lógica del resto de la evolución de los seres vivos, que con
—531—
sus 3,800 millones de años de ventaja sobre nuestra especie, tienen mucho
que aportar acerca de resiliencia y adaptación.
Una ciudad “verde” debe ser entendida como apta para las manifestaciones de la vida, campo
fértil para el desarrollo integral de sus habitantes, su convivencia e interacción armónica en
espacios para todos. La promoción, gestión, ejecución y conservación de éstas debe ser tarea
compartida en donde cada grupo de actores realice la parte que le corresponde.
Mérida, como muchas otras ciudades, ha pasado de ser una urbe monocéntrica a una policén-
trica; su crecimiento se ha mantenido horizontal y desde hace algunas décadas, se ha vuelto
marcadamente expansivo con grandes vacíos entre los diferentes brotes urbanizados o semiur-
banizados, dispersos en torno a la mancha consolidada. Como toda ciudad, la nuestra persi-
gue entre otros, el objetivo de ser un sitio de encuentro en donde tenga lugar el intercambio
de bienes o servicios para el desarrollo económico de sus habitantes; para que esto sea, deben
de reunirse una serie de condiciones entre las que se halla la competitividad, ya que en el mun-
do globalizado, el capital –y el desarrollo económico que genera- busca el mejor entorno para
sus intereses.
El capital está ligado a los mercados de oferta y demanda y en este sentido, entre todo el uni-
verso de ciudades que pretenden captar inversiones, aquellas que mejores ofertas representen,
mayor demanda tendrán en consecuencia. La oferta de Mérida incluye numerosos apartados,
—532—
muchos de ellos insuficientemente aprovechados; entre ellos, una superficie de 8.795 km2
denominada “Zona de Monumentos Históricos” según decreto presidencial publicado en el
Diario Oficial de la Federación el 18 de Octubre de 1982, que incluye 3906 edificios con valor
histórico en lo que constituye un inventario finito, perecedero y no reproducible como el que
pocas ciudades podrían presumir.
Esta Zona de Monumentos Históricos, cual valiosa “perla”, está contenida en una “ostra”
constituida por una serie de anillos amiboideos y concéntricos de dimensión variable y creci-
miento al parecer ilimitado que en buena medida representan oportunidades para inversiones
inmobiliarias que significan un importante ingreso a la entidad, aunque con elevados costos
para la ciudad y sus habitantes al obligar a la dispersión y pulverización de los recursos públi-
cos en la atención a nanociudades pseudosatélites que dependen de la infraestructura de la
ciudad anfitriona.
Mientras que la atención y los recursos públicos y privados se diluyen periféricamente, se sos-
laya el potencial de nuestra Zona de Monumentos Históricos. Incluido en ella, está el Paseo
Montejo, vía en donde el elevado valor comercial de muchas de sus edificaciones y la redu-
cida dimensión de sus predios hacen complicada su adecuación a las necesidades actuales
de aprovechamiento.
Por su singular atractivo, el Paseo Montejo ha merecido varios planes para revertir su deterioro,
empero acaso estos planes han ignorado que este ícono se integra por distintos elementos
de valor patrimonial: por un lado están las edificaciones, algunas clasificadas como de “gran
valor”, otras de “valor ambiental”, pero de algún modo, todas patrimonio edificado en pro-
piedad privada; por otro está el espacio público, amplias aceras contenidas entre generosas
vallas de árboles frondosos y monumentos erigidos en homenaje a diferentes personas -hoy
mezquinamente cobijados por mutiladas glorietas- esto es un patrimonio público; un tercer
elemento lo constituye el conjunto que deriva de la suma de las partes anteriormente descritas,
el microclima, la imagen y el ambiente que favorece el encuentro, el intercambio y la conviven-
cia, en lo que constituye en cierta forma un patrimonio inmaterial de Mérida.
Para revitalizar exitosamente el Paseo es preciso favorecer el uso de sus predios pero trasla-
dando las exigencias consecuentes de esos usos, que sean incompatibles comercial o funcio-
nalmente con el Paseo, a los predios de las calles 56 y 58. Es necesario considerar que el área
de intervención no se limite a los predios inmediatos al Paseo Montejo, sino también –y en es-
pecial modo- a aquellos colindantes urbanos que están ligados o relacionados con éste desde
las calles 56 y 58, paralelas oriente y poniente respectivamente.
Los predios del Paseo tienen en su mayoría poca longitud en sus linderos laterales y muchas
restricciones a su intervención; la presión comercial sobre de ellos ha provocado demoliciones
furtivas al parecer irreversibles y sin consecuencias. Facilitar el aprovechamiento de esos pre-
dios fomentando usos mas intensos y flexibles en las calles aledañas permitiría no solamente la
revitalización del Paseo sino el incremento de su superficie vital.
—533—
Hoy condenados a mirar hacia los patios traseros de los predios del Paseo, los predios de las 56
y 58 son alimentados por calles que se han vuelto de servicio. Los valores comerciales de éstos
–y por consiguiente los impuestos municipales con los que contribuyen- son sensiblemente
modestos en comparación con sus vecinos de enfrente. Con fachadas en general de menores
dimensiones que los del Paseo, la longitud de sus linderos laterales es sustancialmente mayor
que las de aquellos. La altura de las edificaciones generalmente no es superior a los 6 metros y
los usos prevalecientes son comerciales, de servicio y algunos habitacionales. La subutilización
es notoria.
La revitalización del espacio público y el éxito de su uso y aprovechamiento, esta ligado direc-
tamente con la utilización del suelo que lo conforma, además de los otros usos que de algún
modo, están ligados con aquellos y con las actividades diarias que en ellos se realizan. Para
que la propuesta tenga éxito social, económico y ambiental dentro del tejido urbano, debemos
incluir a los predios respetando los intereses de sus propietarios y estimular aprovechamientos
convenientes tanto en lo particular como en lo colectivo, al promover políticas incluyentes de
intervención y acciones de mejoramiento integral.
Dentro del concepto de ciudades sustentables, se considera que los usos del suelo y los es-
pacios públicos se renuevan y se modifican de acuerdo a las cambiantes costumbres y moda-
lidades de comportamiento social, buscando integrar mejores prácticas urbanas, respeto al
ambiente, cuidado del suelo y promoviendo cambios en el transporte, teniendo como premisa
la movilidad a escala humana a nivel del peatón, pero que de un modo integral, se beneficien
y se complementen entre todos, alcanzando a cada uno de los actores de la ciudad.
—534—
UNA NUEVA ESTRUCTURA URBANA
La propuesta plantea una nueva estructura urbana, que parte de la traza existente, como me-
dio de identidad y reconocimiento de la memoria histórica del sitio y del patrimonio edificado,
pero que va más allá del reconocimiento actual, ya que plantea una integración más amplia de
espacios y secuencias espaciales, donde se incluyen vías y espacios que no colindan directa-
mente con el Paseo Montejo, pero por la proximidad entre ambas podrían ser parte activa del
mismo paseo. Esta idea permite pensar en una mayor superficie de intervención, ampliando el
área de trabajo e influencia; propone que el Paseo Montejo se considere desde las calles ale-
dañas y sus predios, es decir, al oriente la calle 56 y al poniente la calle 58. Como estas calles no
corren paralelamente a lo largo de todo el Paseo Montejo, se incorporan desde donde nacen
o terminan, permitiendo inducir el tránsito local a éstas paralelas, logrando reducir los aforos
de vehículos en la vía principal y así poder incorporar al diseño espacios más amplios para los
peatones, sean que vivan, usen o visiten la zona, privilegiando la circulación peatonal sobre el
tránsito de vehículos, potenciando el interés comercial y su vocación de servicios los predios
posteriores, donde se promuevan políticas de mejoramiento, conservación e impulso de desa-
rrollo, al no estar directamente ligados al Paseo Montejo.
La conformación del espacio público del Paseo de Montejo, cambiará la escala de intervención,
pero con un profundo reconocimiento holístico, en la integración de elementos y espacios
públicos, privilegiando a las personas, rediseñando y redistribuyendo cada una de las modali-
dades del transporte, ubicando a lo largo de la vía, los espacios necesarios, seguros y dignos
para cada usuario, sea cual sea su modo de transporte, pero convirtiendo el espacio en un
encuentro de costumbres, historia, belleza y tradiciones humanas.
La nueva superficie del Paseo Montejo propuesta, desde la calle 58 hasta la 56, permitirá en
esta vías establecer una zona mixta con usos complementarios, teniendo como base, la pro-
puesta de la recuperación del uso habitacional, con soluciones innovadoras, tanto técnicas y
como económicas, que permitan densidades de construcción superiores a las de la zona, pro-
poniendo que estas viviendas, sean el eje de la revitalización, pues el uso habitacional, es en su
concepto, el que atrae y demanda otros usos complementarios, sean de comercio y servicios.
La vivienda, en cualquier modalidad, hace una zona viva permanente, y no de usos temporales,
evitando el abandono de estas partes de la ciudad a ciertas horas. La existencia de usos habita-
cionales y sus complementarios, permite movimientos de personas, traslados desde y hacia la
zona, actividades prácticamente constantes, haciendo de esta zona, una parte viva y renovada.
Las políticas para el uso del suelo, se plantean a favor de desregular, no la anarquía, sino la re-
gulación de uso, con estrictas y claras normas de interés público, que privilegie el “como sí” se
pueden hacer, y no la limitación de intervención técnica. La propuesta plantea una nueva visión
—535—
de normativa urbana, basada en el aprovechamiento de los predios, que dan oportunidad de
inversión, que es lo que sustenta una política de recuperación, protegiendo lo importante, y
promoviendo el cuidado de lo complementario, favoreciendo las buenas prácticas urbanas y
arquitectónicas; la solución de los usos, complementado por lo urbano, es más de carácter téc-
nico que normativo, y la desregulación, debe ir en el sentido de impulsar la nueva edificación,
en un nuevo esquema arquitectónico, que respete, integre y reconozca la historia de la zona,
como parte importante de la ciudad.
EL TRANSPORTE PÚBLICO
La revitalización de la zona urbana del Paseo Montejo, para lograr un éxito de intervención
y aplicación de políticas públicas, debe de ser total e integral, lo que incluye un transporte
público de excelente servicio en unidades, horarios y rutas de destino; se considera que es la
herramienta que sostiene un desarrollo humano sustentable. Al ser éste servicio, una respon-
sabilidad del estado, es competencia de estos su regulación, en la propuesta se incluye dentro
de los medios de movilidad existente, disponiendo sus rutas, sus paraderos y trayectos, que
apoyen y favorezcan la inversión en esta zona.
Se consideró como parte del diseño conceptual y urbano, la inclusión de políticas ambientales,
donde se permita el incremento de biomasa con especies endémicas, inclusión a través de la
normativa aplicable, de tecnologías y soluciones ambientalmente favorables, como la reutiliza-
ción del agua, la disminución de superficie asfaltadas, el empleo de pavimentos permeables, la
incorporación de azoteas verdes y la utilización de fuentes alternativas de energía como medio
de mitigar los impactos por el incremento del consumo de energías.
Tal vez pocos momentos en la vida resultan tan gratos como cuando somos turistas; entonces,
alejados de nuestra rutina, nos dejamos llevar por lo que descubrimos a nuestro paso en una
actitud abierta y desenfadada; con un presupuesto determinado, del que estamos dispuestos
—536—
a desprendernos, paseamos, consumimos o compramos sin demasiados reparos y usualmente
estamos más receptivos a nuevas sensaciones y encuentros.
Tener una ciudad que ofrezca elementos suficientes para ser atractiva a sus habitantes es requi-
sito para pretender que sea atractiva a sus visitantes, quienes constituirán una fuente de ingre-
sos para un sector amplio de la población. Promover el turismo que llega atraído por lo que la
ciudad es, es una buena forma de promover que la ciudad conserve su identidad y mejore la
calidad de vida de sus habitantes.
La historia del turismo se vincula al espacio urbano, desde sus orígenes en el gran tour por las
principales ciudades del mundo, la tendencia y los vínculos se han incrementado con el tiempo
y entre las causas reconocidas que generan que la ciudad sea un espacio urbano atractor de
visitantes, están también las que explican el porque las ciudades son igualmente, concentra-
doras de residentes.
Entre los determinantes principales que han reforzado la relación entre la ciudad y las activi-
dades turísticas, se encuentra el hecho de que la urbe presenta y brinda una enorme oferta de
bienes y servicios, algunos de ellos vinculados al ocio, la contemplación, el consumo, la cultura,
y muchos más que son utilizados tanto por residentes como visitantes, de acuerdo a Rodríguez
Vaquero (2009:175), el turismo en la ciudad se asocia a la prestación de diferentes servicios
turísticos con su equipamiento e instalaciones necesarias para su prestación. Este conglome-
rado de elementos, adicionado al conjunto de atractivos e infraestructura, posibilitan que la
experiencia del visitante en el destino sea única y diferenciada de cualquier otra práctica social
desarrollada en otro espacio, distinto al urbano; otro factor de vinculación es el plantea que,
en la ciudad se dan procesos productivos, organizativos y espaciales con la puesta en valor de
los elementos esenciales del patrimonio que el visitante busca. Antón Clavé (2008) destaca la
inserción del turismo como instrumento de crecimiento en las estrategias de la ciudad, pues la
gran variedad de actividades que el turista puede realizar, abre en ella un amplio espectro de
posibilidades de desarrollo.
Uno de los componentes del espacio urbano que cobra gran importancia en la relación entre
la ciudad y el turismo, es el espacio público. De acuerdo con Borja (2007) y para efectos de este
trabajo, el espacio público es aquel espacio en el que los visitantes y residentes producen un
intercambio, es en el que llevan a cabo la mayoría de sus relaciones ciudadanas y en el que
practican las actividades de ocio durante su tiempo libre; es el lugar de socialización de los
individuos y en el que se concentran los recursos culturales de la ciudad, pues funciona como
contenedor del patrimonio material y es resultado de su evolución histórica.
—537—
beneficiosos para la misma, ambas circunstancias van a depender del tipo de gestión que en
ella se realice.
En este contexto, el espacio público debe responder a diferentes funciones para sus diversos
usuarios, por lo que debe brindar la posibilidad de:
• Observar, admirar
• Recrearse y consumir
El turista al ser uno de los usuarios, y en ocasiones el principal usuario, del espacio público
de las ciudades, debe ser considerado parte esencial para una adecuada gestión del espacio,
tomando en cuenta la manera en como estos visitantes usan dicho espacio, por lo que hay que
considerar los aspectos que el paseante desea encontrar en el. De acuerdo a González Reverté
(2014) el turista valora que el sitio que visita presente:
Además de los elementos mencionados, el visitante busca, ir más allá de la mera visita a un sitio
o a un monumento, le interesa experimentar el contacto con la cultura local en sus formas más
—538—
auténticas. En esta búsqueda de la experiencia única y del recuerdo duradero, las particulari-
dades históricas, culturales y paisajísticas del espacio urbano constituyen valores que hacen de
la ciudad algo diferenciado y transforman al ámbito urbano en espacio contenedor de la iden-
tidad local. Es por ello, que el visitante busca y se traslada a un sitio específico, por los carac-
teres únicos que alberga y las posibilidades de vivenciarlos de manera especial y significativa.
A estos espacios de identidad local compartida con los visitantes, pueden añadirse elementos
de entretenimiento y diversión como complemento.
Las actividades turísticas y la recreación en el ámbito urbano, como prácticas sociales y eco-
nómicas, pueden contribuir a la revitalización de sectores de la ciudad que se encuentren en
estado de deterioro o estén siendo subutilizados por parte de pobladores y visitantes, durante
su tiempo libre. A partir de la utilización de estos sitios, diversos usuarios pueden satisfacer una
variedad de motivaciones, entre ellas la de ocio, acudiendo a ellos, como lugares de diversión,
distracción, descanso, convivencia etc., convirtiéndolos en nodos de atracción, a distintas esca-
las: de barrio, de ciudad o inclusive regional.
En este contexto, el turismo se presenta como una alternativa para superar situaciones de crisis
o estancamiento y dar respuestas a necesidades y problemas sociales, ya sea a partir del im-
pacto económico que puede generar, posibilitando un ingreso a determinados sectores de la
población, o a través del papel dinamizador de espacios, mediante de su puesta en valor. Por
su parte, Antón Clavé (2008:62) manifiesta: “el desarrollo de las prácticas turísticas y la implan-
tación de actividades de ocio en las ciudades tiene incidencia sobre la estructura urbana a un
doble nivel. Por un lado se convierte en un instrumento para la creación de nuevos espacios de
centralidad y, sirve también para la ordenación y puesta en valor de espacios.”
—539—
define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la
ciudadanía de sus habitantes.”
A MODO DE SÍNTESIS
En resumen y teniendo en cuenta que los edificios del Paseo son destruidos o se pierden en el
abandono por no poder conciliar su potencial con sus limitaciones, proponemos liberarlos de
la presión comercial que pesa sobre los mismos flexibilizando el uso de los predios aledaños
de las calles 56 y 58 y canalizar hacia ellos los usos complementarios para permitir el aprovecha-
miento de los primeros, principalmente en lo que respecta a estacionamiento, áreas de servicio
o espacios de apoyo.
Adicionalmente, los predios de las calles aledañas deberían poder admitir una mayor densidad
y altura para dar cabida a vivienda vertical y usos mixtos, lo que incorporaría a estas calles al de-
sarrollo ya factible en el Paseo. Si actualmente se observan inversiones inmobiliarias en terrenos
cuyo valor principal proviene de la infraestructura con la que cuentan o por su localización, es
fácil suponer que predios como los del Paseo y sus calles aledañas, teniendo mayores facilida-
des para su uso, serán más atractivos tanto para los inversionistas como para los compradores.
El icónico Paseo podrá recobrar su esplendor de antaño pero con una visión incluyente y de-
mocrática convirtiéndose en destino frecuente para turistas de casa y para aquellos que quie-
ran sentirse como en ella.
BIBLIOGRAFÍA
—540—
4. Borja, Jordi (2001). “La ciudad del deseo”. En Carrión (coord. y comp.). La ciu-
dad construida. Urbanismo en América Latina. FLACSO Ecuador. Pp. 391-396.
—541—
—542—
Una evaluación de la sustentabilidad urbana,
caso de estudio: Hermosillo, Sonora
Arturo Ojeda de la Cruz 1 | Clara Rosalia Álvarez Chavez 2
RESUMEN
Las localidades urbanas a nivel general desde el inicio del presente siglo
tienen el gran desafío de incursionar en la fase de sustentabilidad urbana,
pues son estas localidades quienes consumen continuamente recursos tan
escasos como el agua y la energía, además de ser centros que descargan
cada vez mayores cantidades de desechos y residuos.
1 División de Ingenieria, Universidad de Sonora, Blvd. Luis Encinas y Rosales, Col. Centro, ojeda@dicym.uson.mx
2 División de Cs. Biológicas y de la Salud, Universidad de Sonora, Blvd. Luis Encinas y Rosales, Col.Centro,
pissa@unison@hotmail.com
—543—
Palabras clave: indicadores, sustentabilidad urbana, gestión, consumo de
agua.
1. INTRODUCCIÓN
El desarrollo urbano de una ciudad intenta ofrecer varios beneficios a sus residentes, tales
como: oferta educativa diversa y en todos sus niveles, empleo, vivienda, mayor variedad y
disponibilidad de alimentos y opciones de atención de la salud, entre otros. Estos posibles be-
neficios resultan atrayentes para quienes habitan en área rurales de la región y que de manera
rápida y continua se trasladan a la ciudad más importante de un estado buscando un mejor
desarrollo y calidad de vida. Sin embargo, la mayoría de las veces esta situación de migración
de personas a la ciudad y el acelerado crecimiento rebasa a las autoridades responsables de la
gestión urbana; generando con ello a través del tiempo un déficit de recursos y mayor presión
para satisfacer las necesidades de la población, como por ejemplo: agua, energía, recolección
de residuos sólidos, transporte, áreas verdes y de esparcimiento, entre otros.
Desde la cumbre mundial de Río de Janeiro 1992 llevado a cabo por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), y posteriormente en la cumbre de 2002 en Johannesburgo sobre la te-
mática de desarrollo sostenible se declaraba la importancia de impulsar el trabajo en las cinco
esferas fundamentales: agua y saneamiento, energía, salud, agricultura y diversidad biológica.
El propósito del presente trabajo es crear y proponer una metodología que permita evaluar
la sostenibilidad urbana en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México. Para ello se plantea una
iniciativa que establece un modelo que incluye 28 Indicadores de Sostenibilidad Urbana (ISU).
—544—
El estado de Sonora se localiza al noroeste de México en la zona más árida del territorio nacio-
nal, cuya zona es conocida como Desierto de Sonora que se extiende al sur de Estados Unidos
de América a través de los estados de Arizona y California, y en México por Baja California
y Sonora. La ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora se localiza en la parte cen-
tral-poniente de la planicie costera del estado de Sonora (Fig. 1) a 210 metros sobre el nivel del
mar, y se localiza geográficamente en los 29º 06’ de latitud Norte y 110º 58’ de longitud oeste.
El municipio representa el 8.70% de la superficie del estado de Sonora.
En ese sentido, es necesario establecer una serie de indicadores que permitan por un lado re-
presentar el contexto del desarrollo urbano de calidad, y por el otro, disponer de instrumentos
que ayuden a concretar el término de sostenibilidad urbana, en donde pueda evaluarse la efec-
tividad de la normativa, o bien, de la política pública atendiendo el medio ambiente urbano.
Los indicadores deben por lo tanto, expresarse en parámetros cualitativos y cuantitativos que
hablen sobre la búsqueda de una ciudad sostenible.
—545—
2. ANTECEDENTES DE SUSTENTABILIDAD URBANA
El plan de acción aprobado en la Agenda 21 de la ONU en Río de Janeiro 1992, ilustra el pa-
pel de las autoridades locales en la gestión del proceso de desarrollo sostenible, en donde
se destaca también la necesidad de crear ISU como una base sólida para la toma de decisio-
nes en todos los niveles gubernamentales [4]. En un estudio de la Agencia Europea del Medio
Ambiente se eligieron 55 indicadores con el fin de evaluar el medio ambiente urbano de 51
ciudades europeas. Estos indicadores se centraron en patrones urbanos (datos de población,
superficie, uso del suelo, movilidad e infraestructura), flujos (datos sobre el consumo de agua,
de energía y residuos) y calidad ambiental (datos sobre calidad del aire y agua, áreas verdes,
ruido, seguridad del tráfico y calidad de la vivienda). La importancia de los problemas urbanos
varió ampliamente entre las ciudades, pero la calidad del aire, ruido y congestión del tráfico
fueron los ISU más importantes en todas las ciudades seleccionadas en dicho estudio.
Ahora bien, los ISU representan una oportunidad de incursionar en un nuevo modelo de ges-
tión urbana, pues son una importante herramienta en la evaluación de la eficacia y eficiencia de
las políticas públicas bajo una perspectiva de la sostenibilidad. Por lo que, un ISU debe aportar
valor ilustrando de manera objetiva y más sencillo posible una tendencia o resultado de la si-
tuación real que prevalece en un desarrollo urbano y en la calidad de vida que se le ofrece a los
habitantes de la ciudad. Existen varios esfuerzos al respecto en varias localidades y regiones del
planeta, algunas de ellas se exponen a continuación.
Algunos estudios han reportado que entre los principales retos reconocidos para lograr una ur-
banización sostenible se encuentran los conflictos potenciales entre el crecimiento económico
y la sostenibilidad ambiental, la desigualdad debido a la falta de inclusión política y social, las
capacidades de gobierno inadecuadas, y las dificultades para lograr un desarrollo urbano-rural
coordinado [1]. Asimismo, cuando se han descrito cuatro modelos de desarrollo urbano: 1) una
expansión urbana dispersa, 2) la ciudad verde, 3) la ciudad compacta (monolítica) grande, y 4)
la referida a la concentración descentralizada; resulta que el modelo de concentración descen-
tralizada favorece una mejor sostenibilidad [1]. Mientras que después de discutir varios modelos
y evaluar la sostenibilidad de la forma urbana de la ciudad, enumera varios criterios asignando
puntuaciones para cuatro tipos de modelos discutidos (ciudad compacta, ecológica, conten-
ción urbana y el desarrollo neo-tradicional) definiendo así una matriz de criterios en donde les
asigna puntuaciones en torno a la sostenibilidad según la forma urbana. Al final recomienda
que el modelo de ciudad compacta es el de mayor puntuación y es viable para promoverse
como una urbanización más sostenible [5]
Por otra parte, la urbanización es un proceso dinámico que involucra diversas etapas y general-
mente se expresa con la tasa de urbanización. El proceso de urbanización puede ser descrito
como una curva en “S” que incluye la etapa inicial, una etapa de aceleración, y una fase termi-
nal. En la parte final puede presentarse una contra-urbanización la cual existe cuando los habi-
tantes emigran por causas diversas. Proponen una relación entre Urbanización y Sostenibilidad
Urbana, determinando el incremento de estas dos variables en un periodo determinado, al final
evalúan el desempeño de la sostenibilidad en la urbanización [6].
—546—
Respecto a la definición de desarrollo urbano sostenible se ha definido como aquel en donde
se logra el equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del medio ambiente con una
equidad en el ingreso, empleo, vivienda, servicios básicos, infraestructura social y transporte
en la zona urbana [7]. Mientras que la gente sigue entrando en las ciudades en busca de una
vida mejor y las oportunidades económicas, por lo que, los indicadores en la práctica de la
urbanización sostenible desempeñan un papel importante en la consecución objetivos de sos-
tenibilidad global [1].
En este contexto, el nivel de cobertura de algunos servicios básicos que ofrezcan una mayor
calidad de vida a los residentes de una ciudad, pudiera confundirse con el proposito de bus-
car la sostenibilidad urbana (medida ésta última a través de indicadores de sostenibilidad). Es
decir, si la localidad urbana cuenta con muy alta cobertura de los servicios básicos: abasto de
agua, suministro de energía, del transporte urbano, mantenimiento de parques, la recolección
de residuos sólidos, en la cobertura del servicio de alcantarillado sanitario, etc, evidentemen-
te que ello ofrece información del nivel que se tiene de infraestructura urbana para dotar de
dichos servicios; lo cual, no necsariamente implicará que dicha ciudad sea sostenible o esté
transitando por la ruta de la sostenibilidad urbana. De igual manera puede ser insuficiente si
se dispone de un paquete de ISU en donde después de evaluarse se califiquen como: bajo,
alto, adecuado y deficiente; pues tampoco ello estaría aportando valor al indicador de soste-
nibilidad elegido. En estos casos, es conveniente ser más precisos y rigurosos e indicar cuál
es el nivel de aceptación de dichos indicadores para que pueda no tan sólo ser evaluado, sino
aceptado por su excelente calidad, además de mostrar evidencia de que se está avanzando en
un ambiente sostenible en la ciudad respectiva; puesto que la sostenibilidad busca el equilibrio
entre lo económico, la protección al medio ambiente y el beneficio social, sin perjuicio de las
futuras generaciones.
Para crear ciudades más sostenibles es necesario reconocer el progreso hacia la sostenibilidad.
Algún método para medir la dirección de las tendencias actuales y el éxito o fracaso de las
iniciativas es fundamental. A medida que más y más ciudades adoptan la sostenibilidad como
meta y objetivo para cambiar radicalmente las formas actuales de desarrollo de las ciudades,
se hace neceario determinar si las acciones que se están llevando a cabo son en realidad lo
que permite a las comunidades a ser más sostenibles. La formulación de métodos claramente
articulados para medir e informar sobre sostenibildiad urbana es un requisito indispensable en
cualquier intento de lograr un desarrollo urbano sostenbile. De ahí que los indidcadores juegan
un papel vital para hacerlo [7].
En ese sentido, en la ciudad de México se creó e impulsó un plan visionario sostenible para la
ciudad denominado Plan Verde, con el fin de buscar encaminar a la ciudad de Mexico hacia la
sostenibilidad de su desarrollo, cuya ruta es trazada a un plazo de 15 años iniciando su primer
año en 2008. El Plan Verde definió una serie de estrategias y líneas de acción para los objetivos
planteados en los siete ejes rectores del proyecto, denominados: suelo de conservación, habi-
tabilidad y espacio público, agua, movilidad, aire, residuos, cambio climático y energía. En cada
uno de los ejes se establecen indicadores de desempeño mencionando el año de consecución
de cada una de las metas. El objetivo general dictado señala que es para mejorar la interacción
de los habitantes de la ciudad con su medio ambiente, propiciando el cuidado y el uso racional
—547—
de los recursos naturales, buscando también la modificación de los habitos de la población en
general. Practicamente este plan se basó en un resumen del plan de desarrollo [8].
En ese mismo orden de ideas, se crea en Europa la plataforma CAT-MED, cuyo propósito es
proponer y desarrollar modelos urbanos sostenibles basados en la ciudad clásica mediterránea
compacta, compleja. El plan expone que la visión general de los modelos urbanos y la configu-
ración de la ciudad se ha desarrollado utilizando un enfoque integrado, ya que la organización
del territorio urbano tiene una influencia directa sobre la movilidad, la gestión de los recursos
naturales, la eficiencia energetica, así como aspectos escenciales de la cohesión social y el de-
sarrollo económico. A esta idea le ha seguido un segundo elemento basado en indicadores
urbanos para verificar periodicamente el cumplimiento o no, de las premisas establecidas. El
tercer elemento que se propone es la manzana verde, y el cuarto elemento es la participación
ciudadana. El desarrollo del proyecto es compartido por un grupo de 11 ciudades europeas so-
cias, las cuales han propuesto un grupo común de 20 indicadores de desempeño y defienden
la idea del modelo urbano sostenible [9].
Por lo que, se han propuesto una serie de indicadores para el caso de Croacia, estableciendo
en principio el nombre de los procesos urbanos establecidos, y en consecuencia los indicado-
res de desempeño que sirven para evaluar cada uno de los procesos. Estos autores resumen su
propuesta en 17 procesos de carácter urbano, en donde el número de indicadores por proceso
es variable. Sin embargo, los procesos y sus indicadores los aglutinan en tres áreas denomina-
das: monitoreo y gestión ambiental, económicos, gestión y gobernanza [4].
Respecto a las ciudades exitosas en materia de Sostenibilidad, el Banco Mundial viene desa-
rrollando una nueva estrategia dentro de su iniciativa urbana y local, denominada ECO2cities.
La cual considera como aquella ciudad que lograr crear oportunidades económicas para sus
ciudadanos en una forma inclusiva, sostenible y recurso eficiente, mientras protege y nutre la
ecología local para las futuras generaciones. Las ciudades que han estudiado y las muestran
como modelo son Estocolmo, Suecia; Curitiba, Brasil; y Yokohama, Japón. En los principales
logros de Estocolmo están la reducción de un 41% en el uso del agua y un 30% en el uso de
energía no renovable [10].
En esa misma información, se expone que un estudio de Siemens “Índice de Ciudades Verdes
de Europa”, le otorgó el primer lugar a la ciudad de Copenhague, Dinamarca; mientras que el
segundo lugar lo ocupó Estocolmo, seguido de Oslo en Noruega, Viena en Austria y Ámsterdam
en Holanda. Dicho índice tomó en cuenta ocho categorías a saber: dióxido de carbono, energía,
edificios, transporte, agua, residuos y uso del suelo, calidad del aire y gobernanza ambiental.
—548—
En esas ocho categorías se incluyeron 30 indicadores, de los cuales 16 son cuantitativos y el
resto son cualitativos.
3. CASO DE ESTUDIO
Una vez presentado una sucesión de estudios y casos analizados en diversas partes del mundo,
se abre este apartado para inicialmente exponer la situación demográfica y luego establecer
una propuesta específica del caso de estudio de la ciudad de Hermosillo, Sonora. No obstante,
es importante y necesario que las autoridades responsables de la gestión urbana en las loca-
lidades de México que tienen una población entre 500,000 a 1, 000,000 de habitantes, logren
establecer una serie de indicadores que permitan y faciliten la medición, y conocer su nivel de
avance en la sostenibilidad urbana de una ciudad. En el noroeste de la República Mexicana se
tiene que las ciudades consideradas de tamaño intermedio con rango de población de 500,000
a 1, 000,000 habitantes por estado son: Mexicali (Baja California), Hermosillo (Sonora), Culiacán
(Sinaloa), Chihuahua (Chihuahua). En Sonora existe alta concentración de habitantes en la
localidad urbana principal ciudad de Hermosillo, pues aglutina el 27% de la población estatal,
además de estar en la categoría de tamaño intermedio con 715,061 habitantes.
En ese mismo sentido, Sonora posee cinco localidades urbanas que le siguen en tamaño a
Hermosillo de rango de población (de 100,000 a 500,000 hab) tabla 1 y ver la figura 2, mismas
que en conjunto logran concentrar dos terceras pates de la población estatal que llegó a
2, 662,480 habitantes en 2010, según datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e
Informática (INEGI) [11].
—549—
Fig. 2. Evolución demográfica 1960-2010 de principales localidades urbanas de Sonora
Por otra parte, la composición o estructura de la población por edades logra ampliar el análisis
urbano ya que permite ver cada uno de los estratos poblacional por edad, lo cual ayuda a defi-
nir las necesidades urbanísticas de la población a corto, mediano y largo plazo.
De la población total en Hermosillo de 715 061 habitantes, se tiene que 359 262 son mujeres
(50.24%) y el resto 355,799 habitantes son hombres. Los tres grupos de edad en menor canti-
dad de habitantes para ambos géneros se ubican en los rangos de edad 75-79 años y superior.
Mientras que los tres grupos de edad que concentran la mayor cantidad de habitantes en am-
bos géneros corresponden a los rangos de 5-9, 10-14 y 15-19 años de edad.
—550—
incrementaba de manera gradual y acumuladamente, la extensión territorial fue mayor siempre.
De manera que el crecimiento urbano ha generado una ocupación amplia del territorio donde
ha prevalecido un desarrollo urbano horizontal, siendo que en 1980 la ciudad presentaba un
área urbana de 4 383 hectáreas (ha), en el año 2000 la superficie tomó un valor de 13 991 ha, y
en el año 2010 alcanzó una área de urbanización de 17 000 ha; observando que el crecimiento
demográfico del último periodo censal muestra disminución de su tasa mientras que el de ur-
banización indica una tendencia de posible incremento a futuro.
El crecimiento urbano descrito fue generando una mayor presión hacia las autoridades respon-
sables de la gestión pública en Hermosillo con el incremento de las necesidades urbanísticas
que requieren los habitantes de ésta importante zona urbana, destacando los servicios básicos:
mayor vivienda, abasto de agua, suministro de energía, transporte público, parques y áreas de
esparcimiento, infraestructura urbana y la recolección de residuos sólidos, entre otros servicios.
El modelo que se propone para la ciudad de Hermosillo basado en [1], [4], [9], [12], [13], [14], [15], [16], consi-
dera un grupo de 28 ISU para medir la sustentabilidad urbana.
Dicho modelo con sus indicadores se muestran en las figuras 4 y 5, en el cual para distinguir el
efecto o impacto tales indicadores se agrupan en tres temáticas: Medio Ambiente (20 indica-
dores), Educación y Salud (4 indicadores), y Económicos (4 indicadores).
—551—
Fig. 4 Modelo conceptual de Sustentabilidad Urbana
Para implementar el modelo propuesto se debe identificar la información y datos que requiere
cada uno de los ISU, según la descripción y métricas expuestas en la tabla 2. Este proceso de
implementación debe ser interdisciplinario.
—552—
Tabla 2 Indicadores de desempeño y su descripción
Ahora bien, por las propias características de algunos ISU del modelo, la periodicidad en la
evaluación deberá ser continua al inicio, mientras se estabiliza el proceso y se consolida la
metodología. En ese sentido, los indicadores ISU referente a la calidad del aire, del agua, el
de eficiencia en el suministro del agua doméstica, residuos sólidos y residuos peligrosos, entre
otros; requieren de una medición en una periodicidad por lo menos mensual, o bimensual; lo
cual permite que al concluir un año, ya se tengan evaluaciones previas, y se pueda lograr una
evaluación anual de la mayoría de los indicadores del Modelo.
Sin embargo, se dará el caso, de que los indicadores densidad de población, y densidad de
vivienda sean evaluados cada vez que se actualice la cartografía oficial y la información censal
por parte de las instancias gubernamentales enfocadas a ello, y también mientras se tenga
avances en el proceso de crecimiento o desarrollo urbano en la ciudad, para así poder observar
su desempeño (medición al inicio y al cambiar la información censal de INEGI.
Así por ejemplo, para evaluar el indicador número 9 denominado Consumo promedio per cá-
pita de Agua Doméstica, es necesario que la cobertura de medición en la ciudad sea del 100%,
es decir una medición en todos los puntos de consumo (vivienda). En este indicador, al identi-
ficar la información en el organismo operador Agua de Hermosillo (AGUAH) [17], se colectó los
—553—
datos para el sector doméstico según el total de tomas domiciliarias, y a su vez, las que tienen
medidor instalado (fig. 6) para los años 2007, 2010 y 2012.
Observando que dicho porcentaje de cobertura a nivel vivienda para esos años es 58%, 65%
y 75% respectivamente. De manera que de este indicador puede confirmarse que no es, ni ha
sido Sostenible desde el punto de vista de cobertura en la medición.
—554—
En general se distinguen valores bajos y de Medio a bajos en la concentración de vivienda, lo
cual es reflejo del modelo de crecimiento horizontal y disperso que ha prevalecido, excepto el
límite superior del valor más alto que presenta el rango 39-72 viv/ha (3900-7200 viv/Km2) locali-
zado en pequeñas áreas de la periferia norte, sur y poniente. De manera que el límite superior
de éste rango sí es una densidad aceptable y sostenible. Sin embargo, los lotes de vivienda
que manifiestan esos valores son pequeños por el tipo de sector social en el que se encuentran
y son en mínimas áreas de la ciudad. Por lo que, debe promoverse e impulsarse en todos los
sectores una densidad que esté en el rango de 55-80 viv/ha. El valor ideal para una ciudad sos-
tenible es 80-100 viv/ha de acuerdo a la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona.
El desarrollo urbano en Hermosillo, puede evolucionar con un crecimiento mixto, es decir, dis-
minuir radicalmente el crecimiento horizontal e impulsar la construcción de un desarrollo de
vivienda vertical derivado de los nuevos proyectos urbanísticos, o de zonas estratégicas en la
zona urbana que se sometan a una redensificación.
4. CONCLUSIONES
Avanzar hacia un modelo más sostenible de desarrollo urbano en Hermosillo pondrá a todas
las dependencias responsables en la toma de decisiones y de implementar la política pública
urbana en una situación de proponer acciones cada vez más concretas, mismas que podrían
apreciarse complejas puesto que conduce a un cambio en los hábitos de las personas en la
dirección de prácticas más sostenibles; sin embargo es una responsabilidad de todos las partes
interesadas lograr establecer el método y las metas con un enfoque sustentable.
La formulación de indicadores para medir la Sostenibilidad Urbana es una tarea que en ciertos
casos puede parecer complicada, pero es sumamente trascendental, ya que el avance de la po-
lítica pública sólo es posible medirlo con el establecimiento de indicadores de desempeño. No
es necesario crear un centenar de indicadores puesto que el proceso se tornaría más difícil de
lo que demuestra ser. Faltaría por definir con mayor precisión la forma de calcular cada uno de
los indicadores de sustentabilidad propuestos en el modelo, de manera que puedan definirse
todos los elementos que intervienen en cada uno de los cálculos.
De ahí que, es necesario establecer un marco de referencia para poder evaluar el grado de
calidad del desarrollo urbano que se vive en la ciudad de Hermosillo, y a su vez, verificar si el
rumbo tomado es para una ciudad que aspira ser sostenible. Esta iniciativa también permite
promover el debate de un desarrollo urbano sostenible para la ciudad, y verificar si la política
pública urbana vigente es la más adecuada.
Por ello, en este proceso será de gran valor tomar en cuenta la participación de todas las par-
tes interesadas en donde se pueda consensuar el mecanismo de evaluación que sea perma-
nente, y con la posibilidad de que el modelo pueda transferirse a otras localidades urbanas del
estado de Sonora; es decir, que trascienda y pueda ser un marco de referencia institucional. Si
esto se logra, es señal de que se ha dado un gran paso en la labor sostenible y también en el
modelo de nueva gobernanza.
—555—
Derivado de lo anterior, es necesario que las autoridades encargadas de la toma de decisiones,
logren tener la misma visión en su cumplimiento con una ciudad sostenible, de modo que pue-
dan ser cubiertas todas las necesidades urbanísticas de manera eficaz y eficiente, pues sin duda
ya es un reto urbano ambiental para la ciudad de Hermosillo.
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