Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Universidad de Caldas
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Programa de Antropología
Manizales
Universidad de Caldas -
Universidad Tecnológica de
Pereira
Marzo, 2016
Manizales, Caldas, Colombia.
AGRADECIMIENTOS
En estas líneas serían muchas las personas que encontrarían una mención.
Desde el mismo momento en que empecé mi carrera antropológica conté con la
fortuna de toparme con diferentes personas que enriquecieron mi vida, a través de
nuevas experiencias académicas que fortalecieron mi curiosidad y mis ansias por
conocer nuevos fenómenos sociales. En particular, resalto a las personas que me
acompañaron en este proceso investigativo, siendo los primeros mis padres, Carlos
Augusto Murillo y Cenelia Alvarez, en quienes encontré siempre una voz de apoyo
y confianza. A mi directora de tesis Diana María Rodríguez Herrera por su constante
interés, por el tiempo dedicado en asesorarme, revisar mi trabajo y por incitarme
siempre a tener una visión más clara y reflexiva del tema que me acompañó por un
buen tiempo.
Siglas .................................................................................................................................................. 3
Introducción ....................................................................................................................................... 4
Primera parte. Abordaje Teórico – Metodológico del trabajo de investigación ...................... 7
1. Contextualización de la Declaratoria ................................................................................. 8
2. Marco teórico....................................................................................................................... 10
2.1. Imaginarios y narrativas en el ámbito social .......................................................... 10
2.2. Medios de comunicación y discurso ........................................................................ 18
3. Pregunta............................................................................................................................... 23
4. Objetivos .............................................................................................................................. 23
4.1. Objetivo general .......................................................................................................... 23
4.2. Objetivos específicos ................................................................................................. 23
5. Marco metodológico ........................................................................................................... 24
5.1. Enfoque metodológico ............................................................................................... 24
5.2. Diseño metodológico.................................................................................................. 28
5.2.1. Unidad de análisis y unidad de observación ...................................................... 28
5.2.2. Técnicas ................................................................................................................... 29
5.3. Estrategia metodológica ............................................................................................ 29
5.3.1. Fase I – Revisión de hemeroteca ........................................................................ 29
5.3.2. Fase II – Análisis de los datos .............................................................................. 30
5.3.3. Fase III – Interpretación ......................................................................................... 33
Segunda parte. Narrativas acerca del sitio “Paisaje Cultural Cafetero” ................................ 34
1. Narrativas gubernamentales sobre el sitio “Paisaje Cultural Cafetero” ......................... 35
1.1. Patrimonio y el papel de los medios de comunicación ............................................. 37
1.2. El paisaje desde las narrativas gubernamentales ..................................................... 41
1.2.1. Perspectivas gubernamentales del paisaje ........................................................ 41
1.2.2. El paisaje como factor de beneficio regional ...................................................... 47
1.2.3. Demandas y conflictos sobre el paisaje .............................................................. 51
1.3. “Sacar adelante el patrimonio” Narrativas desde la gestión cultural ...................... 55
1.4. El café como eje de “desarrollo territorial” .................................................................. 60
1.5. ¿Paisaje=Turismo? ........................................................................................................ 64
1
2. Patrimonio y paisaje: Narrativas desde la lógica de mercado......................................... 69
2.1. Narrativas mercantiles sobre el paisaje ...................................................................... 74
2.1.1. El paisaje como constructo mercantil .................................................................. 74
2.1.2. Patrimonio como catapulta para el desarrollo .................................................... 78
2.1.3. ¿Exigencias al paisaje o exigencias del paisaje? Lógicas de mercado y
desarrollo ................................................................................................................................. 83
2.2. La incidencia del mercado en la gestión cultural ....................................................... 85
2.3. Café, sostenibilidad y mercado .................................................................................... 90
3. Valoración Patrimonial: Puntos de encuentro y desencuentro frente al “Paisaje
Cultural Cafetero” ........................................................................................................................... 93
3.1. Perspectivas divergentes frente a los usos patrimoniales del paisaje ................... 98
3.1.1. Apropiaciones, usos y perspectivas frente al manejo del paisaje Declarado
………………………………………………………………………………………………………………………………98
3.1.2. Usos del paisaje y sus riesgos para el proceso de patrimonialización ........ 102
3.2. Usos y desusos culturales del patrimonio ................................................................ 107
3.3. Crisis del café: Entre el reconocimiento simbólico y la precariedad económica del
grano.. ........................................................................................................................................ 111
3.4. El turismo como práctica económica: Patrimonio de la experiencia .................... 116
Reflexiones finales ....................................................................................................................... 119
Bibliografía ..................................................................................................................................... 123
Fuentes de archivo ....................................................................................................................... 128
Lista de Gráficos
Gráfico 1. Círculo hermenéutico. Fuente: Elaboración propia................................................. 26
Gráfico 2. Niveles de análisis del círculo hermenéutico. Fuente: Elaboración propia. ........ 27
Gráfico 3. Lógicas de emisión narrativa. Fuente: Elaboración propia. .................................. 33
Gráfico 4. Funcionamiento del Discurso Patrimonial Autorizado. Fuente: Elaboración
propia................................................................................................................................................ 37
...............................................................................................................................................................
Lista de Tablas....................................................................................................................................
2
SIGLAS
3
INTRODUCCION
4
reconoce la importancia de entrever los sistemas de representaciones y narrativas
que surgen a modo de respuesta a los procesos de patrimonialización, los cuales
inciden en las formas de socialización de los actores sociales y en la manera en que
conciben su pasado y proyectan su futuro en el marco de los sistemas patrimoniales.
La segunda parte del trabajo, donde se concentra todo el análisis, está dividida
en lo que llamo lógicas de emisión narrativa, encarnadas por intereses desde las
esferas gubernamentales, lógicas de mercado y critica. Cada una de estas se
configura y se sintetiza en un capitulo diferente, desarrollados con la misma
estructura, ya que en últimas lo que se busca evidenciar es como se piensa y se
narra el “Paisaje Cultural Cafetero” desde los diferentes actores sociales.
5
En el capítulo dos, nombrado Patrimonio y paisaje: Narrativas desde la lógica
de mercado, las narrativas se dirigen principalmente a mostrar como la Declaratoria
sirve para catapultar el territorio a través de proyectos enmarcados en una lógica de
mercado, que buscan en ultimas vender el “Paisaje Cultural Cafetero” y todos los
productos que de allí se derivan como grandes atractivos y objetos de consumo.
Por último, se encuentran las Reflexiones finales donde se realiza una síntesis
de lo abordado y analizado, a la vez que se resaltan los puntos centrales y
concluyentes que se encontraron al interior de cada capítulo. Para finalizar se
realizan conclusiones que se presentan trasversales en todos los capítulos y en
general en el análisis de las narrativas frente a los procesos de patrimonialización
en el llamado “Paisaje Cultural Cafetero”
6
PRIMERA PARTE
ABORDAJE TEÓRICO – METODOLÓGICO DEL
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
7
1. Contextualización de la Declaratoria
1
Mapa 1. Obtenido de la página oficial paisajeculturalcafetero.org.co
http://paisajeculturalcafetero.org.co/contenido/zonas-que-lo-integran
8
Con la Declaratoria concluyó un proceso que inició en 2001, tras la inclusión del
sitio en la Lista Indicativa de la UNESCO. Durante una década diferentes agentes
sociales trabajaron en la identificación, inventario y en la construcción de planes de
manejo del patrimonio, mediante los cuales se apuntara a la salvaguardia,
conservación y sostenibilidad del mismo, como a su vez fue necesario criterios de
delimitación del territorio, donde se realizara una discriminación entre las zonas
principales y zonas de amortiguación, con base al grado de caracterización del
atributo con el cual se evaluara. (Osorio y Acevedo, 2008). Para la preparación de
la candidatura del “Paisaje Cultural Cafetero” se eligieron los criterios V y VI como
valores de excepcionalidad que mejor representaban y justificaban su inclusión
dentro de la Lista de Patrimonio Mundial y 15 atributos como reflejo de los factores
principales que debían caracterizar al “Paisaje Cultural Cafetero”. (Ministerio de
Cultural. 2011). Los criterios V y VI que representan el valor de excepcionalidad del
PCC son:
De acuerdo con la Red Alma Mater, la inscripción del “Paisaje Cultural Cafetero”
en la Lista de Patrimonio Mundial, tiene como trasfondo ubicarlo en un ámbito
internacional que respalde y asegure su cuidado y preservación. (Red Alma Mater.
2010). A través de la Declaratoria se proyecta el reconocimiento de la región
cafetera como un territorio que ejemplifica una gran diversidad cultural, la cual
potencializó el desarrollo económico e industrial del país, al ser la actividad cafetera
la que impulsó una economía basada en la producción del grano, el cual paso a ser
un elemento prioritario en la configuración de los centros urbanos. (Osorio y
Acevedo, 2008) “La Declaratoria como patrimonio de la humanidad no es un fin en
9
sí mismo, representa el comienzo de una nueva forma de administrar el territorio”
(Urte, Saldarriaga y Zuluaga, 2010: 2).
2. Marco Teórico
10
insertarse en la percepción de la realidad mediante el imaginario infundido y por
ende en comportamiento regulados.
Lo anterior, es afín con los postulados de Pedro Antonio Agudelo (2011) “Lo
imaginario nutre y hace actuar al hombre, es un fenómeno social e histórico”
(Agudelo, 2011:6), así el imaginario no solo se contempla en sus múltiples
variedades colectivas y a su vez hibrida en su acontecer histórico, sino también
desde otras miradas, donde retomando las concepciones de Cornelius Castoriadis
(1993) los imaginarios se sitúan en un espacio histórico de manera ambivalente, por
un lado en la historia hecha, ya constituida, y generalizada, la cual en algunas
ocasiones se sigue promoviendo y circulando en la sociedad y la historia que se
hace, la cual está situada en un tiempo donde se construyen nuevos imaginarios
que igualmente se promulgan en aras de su significación. De esta manera dichos
imaginarios sociales, no solo se perciben en una perspectiva diacrónica de la
historia sino también en un proceso de constante generación y construcción.
11
materialización del imaginario, así se formula que los imaginarios al mismo tiempo
que se construyen cumplen el papel activo de moldeador de prácticas sociales.
12
planteamientos del autor José Luis Pintos frente a la concepción de imaginarios
sociales como:
Por otro lado, el segundo tipo de imaginario mencionado por Castoriadis, hace
referencia a la capacidad imaginativa de los actores sociales como ser creador de
nuevas formas de significación que se producen como resultado de su relación con
el mundo. Son este de tipo de imaginarios los que inciden y propagan cambios en
los imaginarios ya planos y de alguna manera desgastados y proponen nuevas
formas de percepción e interacción frente a los sucesos y objetos que hacen parte
de la multiplicidad de universos sociales y culturales de los actores.
13
las narrativas emergentes producto de la Declaratoria emitida por la UNESCO del
“Paisaje Cultural Cafetero” como Patrimonio Mundial.
El ámbito por excelencia para entrever los procesos narrativos entre los actores
sociales, se encuentran en la multiplicidad de contextos comunicativos en los que
se ven inmersos los actores en su cotidianidad. Se vincula directamente la noción
de narrativas con los imaginarios sociales, al ser la narrativa la expresión
materializada de estos, entre muchas otras formas de manifestación de los
imaginarios, al igual que se encuentra entrelazada al funcionar bajo la misma
naturaleza cambiante y mutable de acuerdo a las variaciones de significación que
se dan en el mundo social.
La memoria colectiva, por otra parte, envuelve las memorias individuales, pero no
se confunde con ellas. Evoluciona según sus leyes, y si bien algunos recuerdos
individuales penetran también a veces en ella, cambian de rostro en cuanto vuelven
a colocarse en un conjunto que ya no es una conciencia personal (Halbwachs, 2004:
53)
14
espacio, tiempo y en un lenguaje entendido por los actores. Con esto se hace
referencia a que la narrativa está inmersa en un acontecer que es histórico y cultural,
que es representativo siempre y cuando se presente con una carga de
significaciones e imaginarios simbólicos construidos y reforzados. No en todos los
casos, las narrativas se apegan fielmente a una realidad acontecida, ya que esta es
moldeada en su trasmisión cultural, no obstante, se refleja como válida para los
actores sociales al reflejarse y encasillarse en Códigos y Metacódigos2 que solo son
comprendidos y significativos para una comunidad que comparte conocimientos
específicos.
2 Barbie Zelizer (1992) en el apartado “Los periodistas norteamericanos y la muerte de Lee Harvey Oswald:
Narrativas de auto-legitimación” del libro compilado por Dennis Mumby, “Narrativa y control social, perspectivas
críticas” (1993). Define el código en aras de los conocimientos colectivos que son eficaces para una comunidad
y retoma los postulados de Roland Barthes, acerca de los Metacódigos, como: “Una lógica subyacente con la
que se implementan convenciones comunicativas más generales y que da lugar a la difusión y trasmisión
efectivas de historias dentro de códigos de sentido cultural y socialmente explícitos” (Barthes, 1977; Lucaites y
Condit, 1985; White, 1981)
15
La memoria es narrativa en un doble sentido, como relato de progresión de
acontecimientos en el hilo del tiempo, y como conformación de una trama (con
actores, escenarios y acciones), y de ser verosímil, no verdadero, es aceptado en la
medida en que se adecue, o acerque, a criterios validados socialmente: existen
formas convencionales como narrar o dar cuenta de los eventos. Y lo que se narra
debe tener sentido. (Mendoza, 2005: 16)
16
sociales de cierto tipo.” (Mumby, 1993: 17). De esta manera se proyecta la narrativa
como una forma eficaz para los actores sociales de entender su universo, donde en
una esfera particular se promulga una sola versión como legitima para que derive
en condiciones reales de acción y por tanto reproducción mediante la socialización,
cumpliéndose por tanto un proceso inacabado de producción siempre dialéctica del
sentido. No en todas las composiciones narrativas es posible destacar un carácter
de veracidad sujeto a los sucesos acontecidos en la realidad, son entonces el
resultado de una amalgama de fragmentos de eventos sociales, a manera de colcha
de retazos los cuales se constituyen de esa manera con fines mediáticos específicos
que apuntan siempre a un control hegemónico de los colectivos.
17
De esta manera y de acuerdo a los postulados de Mendoza (2005) en su
artículo, “La forma narrativa de la memoria colectiva”, la narrativa permite llegar al
sentido de los hechos que son objeto de la narración, como muestra de las
experiencias vividas de los actores sociales y de los imaginarios infundidos
colectivamente. La narrativa puede tomarse como modos particulares de retratar un
pasado, entender el presente y configurar el futuro, y en esa medida, se presenta
como una táctica de aquello que es deseable continuar narrando de la historia
compartida, e igualmente invisibiliza y moldea aquello que parece dudoso o riesgoso
del pasado, pues, “el conocimiento amplio y diverso en torno al pasado de una
sociedad facilita reconocer lo indeseable y educar para evitarlo” (Mendoza, 2005:
26).
18
figuras retoricas un control social de los actores sociales. De manera antagónica,
en la visión de los medios de comunicación, los conducidos, son los actores
sociales, quienes reciben el discurso, lo interiorizan y reproducen en el quehacer
cotidiano.
19
perspectivas con el fin de moldear sujetos maleables para que faciliten un control
social y la entrada de nuevos discursos consumistas de las nuevas realidades, no
siempre se presentan efectivos en todos los actores sociales. En palabras de Noam
Chomsky (2007) en su artículo El control de los medios de comunicación, existen
culturas disidentes, encarnadas por diversos colectivos e individuos, que han
comprendido la manipulación de los medios de comunicación en su afán de legitimar
ciertas prácticas normativas, de esta manera se generan desde los actores nuevas
formas narrativas, basadas en la interacción de primera mano de los sujetos con su
entorno.
Las autoras Bárbara Toro Castillo ( 2011) y Ana Wortman (2007) hacen alusión
a las funciones que cumplen los medios masivos de comunicación en la actualidad,
en un ámbito socio - comunicativo, no solo como generadores de prácticas para la
interacción social, sino que también destacan la capacidad del discurso
comunicativo en la creación de identidades que en muchas ocasiones son móviles
y se ciñen a la renovación de patrones con fines de consumo de imaginarios, objetos
y sujetos globalizantes. Toro (2011) destaca que la efectividad de los medios
masivos de comunicación se refleja en la aceptación de normas sociales y en la
construcción de nuevas realidades que son eficaces en las narrativas que
reproducen los actores sociales.
Por su parte se destaca de la autora Ana Wortman (2007), las atribuciones que
realiza a los medios de comunicación en su capacidad de entrelazar elementos
significativos para los actores sociales con fines específicos, mediante la
reformulación de imaginarios sociales constitutivos de una sociedad, que se
encuentran localizados en un espacio y en un tiempo que derivan en valores y
tradiciones. Según la autora los medios retoman significaciones ya plasmadas en el
20
mundo social de los individuos, insertadas en lugares, espacios, personas y objetos
y les insertan nuevas formas de relacionarse con los mismos, a través de la mezcla
de nuevos valores y cánones de percepción, así, los individuos de manera
inconsciente generan nuevas conductas con los mismos objetos y sucesos, sin que
trasgreda de manera transversal con su percepción de la realidad.
21
representaciones globalizado - el de los patrimonios culturales inmateriales de la
humanidad,- pero, también, porque gran parte de la viabilidad de las iniciativas de
desarrollo depende de él. (Matta, 2011: 200)
22
3. Pregunta de investigación
¿Cuáles son las narrativas que surgen como respuesta a la Declaratoria del
“Paisaje Cultural Cafetero” como Patrimonio Mundial emitida por la Unesco en junio
de 2011?
4. Objetivos
Identificar y compilar las narrativas que sobre el sitio “Paisaje Cultural Cafetero”
han circulado en la prensa en línea, después de su inscripción en la Lista de
Patrimonio Mundial en junio de 2011.
Distinguir las narrativas locales que surgen frente a la Declaratoria emitida por
la UNESCO en junio de 2011, del “Paisaje Cultural Cafetero” como Patrimonio
Mundial.
23
5. MARCO METODOLOGICO
24
Siguiendo a Rodríguez (2002) planteo la realización del círculo hermenéutico en
la investigación, que devino a través de tres pasos. El primero de ellos, la
compresión, la cual se traduce en la construcción de proyectos a partir de fuentes
originarias, “anticipados por el hermeneuta y constatadas en el mundo de la vida”
(Rodríguez, 2002: 2). Es decir, que en el inicio del proceso de construcción del
proyecto investigativo se dio un acercamiento a fuentes de primer orden – artículos
de prensa en línea – que permitieran una compresión analítica de la forma en que
los agentes sociales comprendían el “Paisaje Cultural Cafetero”.
25
carácter intencional proveniente de una diversidad de nociones y lógicas teóricas
muestra de mi marco de referencia conceptual.
Posterior a los pasos que se dieron para la construcción del círculo, se continuó
con la generación de niveles de análisis del círculo hermenéutico, los cuales según
Rodríguez (2002) dan consistencia al trabajo investigativo. Es importante aclarar
que en este punto cobra validez mencionar en qué consiste cada nivel de análisis,
dado que más adelante se verán explícitos cada uno de los niveles en las fases u
etapas de la realización del trabajo investigativo.
26
ese primer acercamiento comprendí el texto bajo la primera revisión de los artículos
de prensa. Por su parte en el análisis semántico —de acuerdo con el modelo de
Rodríguez (2002)—, se accedió a factores representativos en la narración, como lo
son elementos contextuales tales como lugares, tiempos, objetos y acciones,
descifrando relaciones significativas que, explicitas o no demostraban un grado de
correlación en las narrativas anunciadas, lo cual permitió un primer ejercicio de
categorización.
27
5.2. Diseño metodológico
Desde esta mirada, para el presente trabajo investigativo fue útil tomar las
narrativas como medio para llegar al contenido que en este caso fue el “Paisaje
Cultural Cafetero”, y se accedió a este reflexionando sobre las representaciones
sociales y principalmente sobre los imaginarios encargados de generar nuevas
narrativas.
Por otra parte, las narrativas también se tomaron como fin último, ya que a lo
largo del trabajo investigativo se buscó enfatizar sobre los agentes sociales que
emitían las narrativas y sobre los escenarios contextuales donde se gestaban. Con
base a esto: “si las narrativas se toman como objeto de estudio, lo que importa es
la narrativa misma, desprendida de quien la narra y de su proceso de construcción”
(Ángel, 2011:31). Lo que se pretendió en últimas, fue hacer converger dos formas
de tomar las narrativas, en aras de abarcar de una manera más amplia el fenómeno
narrativo.
28
5.2.2. Técnicas
29
“Paisaje Cultural Cafetero”, dichos artículos empiezan desde el 25 de Junio de 2011,
fecha de la Declaratoria. Se delimitó el tiempo de análisis de los artículos de prensa
a los tres primeros años de la Declaratoria, es decir, entre el 25 de Junio de 2011 y
el 25 de Junio de 2014.
30
2002) que permitieran la unificación de los artículos en categorías más abarcativas
y por tanto representativas.
Academia 12 Artículos
Apropiación 1 Artículo
Bienestar 14 Artículos
Civismo 5 Artículos
Emprendimiento 5 Artículos
Expresión 2 Artículos
Festividades 86 Artículos
Infraestructura 50 Artículos
Minería 32 Artículos
3
Tabla N° 1. Categorías centrales: Fuente. Elaboración propia. Información obtenida de la Base de datos
“Paisaje Cultural Cafetero”. Categorías centrales y conteo de número de artículos que hacen parte de las
respectivas categorías.
31
Patrimonio inmaterial 41 Artículos
Percepción 2 Artículos
Pertenencia 3 Artículos
Reconocimiento 7 Artículos
Recreación 11 Artículos
Regalías 30 Artículos
Riesgo 13 Artículos
Tendencias 4 Artículos
Tercerización 2 Artículos
Urbanismo 12 Artículos
Tabla 1. Categorías centrales. Fuente: Elaboración propia.
32
5.3.3. Fase III – Interpretación
33
SEGUNDA PARTE
34
1. NARRATIVAS GUBERNAMENTALES SOBRE EL SITIO “PAISAJE
CULTURAL CAFETERO”
El “Paisaje Cultural Cafetero” (en adelante mencionado como PCC) fue incluido
en la lista de Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas, para
la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Junio del año 2011. Posterior a
la fecha desde el gobierno nacional, departamental y local se fueron gestando
procesos que implicaron re-pensar el territorio en aras de retratar el PCC como una
simbiosis sostenible entre elementos naturales, culturales, productivos, económicos
y políticos, que se insertarían en la dinámica de funcionamiento regular de la
sociedad, tal como lo prescribió el expediente y plan de manejo presentado ante la
UNESCO.
35
referencia a la activación del patrimonio, de acuerdo a diferentes intereses y
poderes económico - políticos.
4
De acuerdo con la tesis propuesta por Smith (2011) el patrimonio puede ser manejado y percibido como cosa
o como proceso cultural. El patrimonio como cosa, puede ser medido, moldeado y por tanto controlado, mientras
que el patrimonio como proceso cultural deviene una mirada crítica no solo del patrimonio y las posibles
utilidades o afectaciones que pueda traer a la sociedad que respecta, sino también se cuestiona la viabilidad de
declarar o no algún objeto, bien o lugar como patrimonio.
36
discurso que procura mantener una homogeneidad acerca de lo que se piensa
sobre el pasado que inspira la construcción de patrimonios, como por ejemplo el
PCC.
Un recurso útil para difundir estas nuevas formas en las que se empieza a
concebir el patrimonio y su incidencia en la configuración de la sociedad, es
mediante el papel que juegan los medios masivos de comunicación en el rol que
cumplen como medios para informar y comunicar sucesos que transcurren en el
marco de lo social, político, económico, ambiental, religioso, institucional y cultural.
37
Es preciso también, evidenciar otro rol que se le puede atribuir a los medios
masivos de comunicación, mediante su función en la producción y distribución de
realidad con base al sistema económico en el cual se ve enmarcado. Es decir, la
información que se crea y se produce responde a principios económicos, políticos y
culturales, que interceden y median en el imaginario colectivo valores éticos y
morales.
De acuerdo con Zamora (2004) la función que cumplen los medios masivos de
comunicación en su papel como mediadores de realidad, les atribuye no solo su
capacidad de definirla sino a su vez de crearla, lo que deriva en qué a la par del
proceso de recepción de la información por parte de los actores sociales, se deviene
una interpretación y percepción de la realidad y una acción dentro de la misma.
39
Gómez, (2010) la noción surge en los cursos de Seguridad, territorio, población
(1977 – 1978) y Nacimiento de la biopolítica (1978 – 1979). En ellos “Foucault
introduce el neologismo gubernamentalidad para referirse al tipo de reflexividad y
de tecnologías que hacen posible la conducción de la conducta” (Castro-Gómez.
2010:44). Sin embargo, dicho concepto pasa por varias etapas de concreción en el
que el autor extiende su significado a otros ámbitos. Así, en un principio la noción
de gubernamentalidad hace referencia a la forma en que se hace práctico el
ejercicio del poder (mediante las acciones de guiar, regular y administrar la
población) siendo a su vez esta la que define la forma, las condiciones y el tipo de
gobierno (Agüero, 2010)
40
presentan como estratégicas, consensuadas y a su vez transformables según los
posibles fines que se proyecten en el territorio.
Es así como el 28 de Junio de 2011, a tan solo unos días en que se Declaró el
PCC como Patrimonio Mundial, el diario Crónica del Quindío publicó el artículo
“Cámara de Comercio y la Ruta del Café felicitaron al equipo del Paisaje Cultural
Cafetero”, se agradece a que desde el año 2001, el estado Colombiano lideró
proyectos para su reconocimiento en Lista del Patrimonio Mundial, el cual constituye
un beneficio para la sostenibilidad, desarrollo y reconocimiento del territorio.
Pensando en todo el potencial que tiene nuestra tierra cafetera se creó La Ruta del
Café, con el ánimo de dar a conocer al mundo las bondades con las que contamos,
la cultura y todo el misticismo que existe alrededor de la economía del café, nuestros
ancestros y por supuesto sus paisajes (Mejía, 28 de Junio de 2011).
41
En este segmento del artículo, pronunciado por Rodrigo Estrada Reveiz,
presidente ejecutivo de la Ruta del Café, encontramos lo que Castoriadis (1993)
llama imaginario social efectivo e instituido, el cual responde a el Discurso
Patrimonial Autorizado (Smith, 2011) como esquema de interpretación y divulgación
hegemónico de la realidad. Dicho imaginario, correspondería a una “Historia hecha”
que es constituida y generalizada por medio de lo que yo llamo narrativa
establecida, la cual, comúnmente se ciñe a una versión de la historia que, es
reproducida y aceptada por los actores sociales que se ven inmersos y
representados en ella.
Esta “historia hecha” que habla de “nuestra tierra cafetera”, reproduce los
imaginarios acerca de que el territorio hoy reconocido como PCC es el reflejo de
adaptaciones a condiciones naturales en el territorio, como a su vez de una
trayectoria historia y cultural que determinó formas de organización social en torno
a la práctica cafetera y que, por lo tanto, deben ser reconocidas y enaltecidas por
medio de una ruta turística como la llamada “ruta del café”.
42
una institución que los representara y velara por sus intereses (Crónica del Quindío,
26 de Junio de 2011)
43
Plantear el PCC como una institución (según Nuria Sanz) permite entrever, la
forma en que desde el Discurso Patrimonial Autorizado (Smith, 2011) se concibe el
patrimonio, no como proceso cultural que deba ser resguardado, sino como un
elemento cosificado, el cual puede ser potencializado en aras de mantener un
desarrollo. Tal desarrollo se orienta al sostenimiento de un modelo productivo que
ahora puede ser expandido por medio de la Declaratoria a esferas turísticas y de
mercado.
El Paisaje Cultural Cafetero busca también que los habitantes tengan una mayor
apropiación social y mayor valoración de su patrimonio natural, material
(arquitectónico, arqueológico...) e inmaterial (valores, tradiciones, gastronomía...).
La responsabilidad es conservar ese gran legado cultural y los valores que lo
soportan para las futuras generaciones. La región del PCC ha logrado y puede lograr
un mayor compromiso institucional del gobierno nacional y tendrá un mayor acceso
a asistencia y a cooperación internacional, que puede representar inversión para el
desarrollo social, económico y ambiental (Vallejo de la Pava, 13 de marzo de 2012)
Aunque gran parte de estas construcciones se vienen dando desde las oficinas
de Cultura, Turismo, Cámaras de Comercio, etc., desde estas se reconoce que un
papel primordial lo deben cumplir los actores sociales que son quienes se ven
inmersos en esta “realidad”. Respecto a esto, en el artículo “¿No sabemos de
Paisaje?”, publicado por Crónica del Quindío el 10 de Marzo de 2012 cuestiona que
tanto se ha difundido y socializado la Declaratoria del PCC como Patrimonio Mundial
entre las poblaciones locales:
Con este sello, es inaplazable demostrar que esta excepcional fusión de naturaleza,
esfuerzo humano y cultura, merece ser preservada en el tiempo y conocida y
admirada por la humanidad, lo cual debe traducirse en un dinamismo económico y
social que le entregue al Quindío un verdadero sentido de pertenencia e identidad.
Ello es motivo de orgullo y compromiso de todos, pero urge ser socializada (Crónica
del Quindío, 10 de Marzo de 2012).
46
que abrir una discusión sobre cuáles son las entidades responsables de la falta de
socialización, lo que pretende dicho Diario, es señalar algunas falencias y recalcar
la importancia de que la población no solo conozca de este patrimonio, sino que
también se apropie de él.
Conforme a esto surgen algunas inquietudes frente a las formas en que desde
las narrativas del llamado ámbito gubernamental se piensa, se ejecuta y se proyecta
el patrimonio: ¿Paisaje Cultural para quienes? ¿Quiénes se benefician de este
patrimonio? ¿Cuáles son finalmente los beneficios que se obtienen? Dichas
preguntas se encuentran directamente ligadas con el siguiente apartado, el cual,
enfatiza en algunos de los beneficios que desde el llamado ámbito gubernamental
se obtienen de dicho paisaje.
47
Departamento de Risaralda es segura en materia turística. Según Diego Fernando
Ordoñez, director de desarrollo turístico departamental de la Gobernación de
Risaralda, su dependencia estaba trabajando para el aprovechamiento del PCC, en
los siguientes términos:
La idea es formar estrategias a largo y mediano plazo donde todos los actores que
tienen que ver con el turismo formulen unos planes estratégicos en pos de sacarle
el mayor provecho a la Declaratoria (Ordoñez retomado por El Diario del Otún,
2011).
Las cabezas visibles de estas regiones y norte del valle, exaltadas por la Unesco
como patrimonio histórico de la humanidad, no pueden ser indiferentes a
trascendental señalamiento que rinde tributo a todo cuanto la naturaleza nos ha sido
prodiga; en comunión a la mano de los ancestros que han cultivado, protegido y
realzado incansablemente su imagen. (Ramírez, 16 de Febrero de 2012)
48
Desde mi perspectiva, lo que se intenta reforzar y proyectar bajo este tipo de
lógicas es una imagen del “ser cafetero” a manera de reedificación y esencialización
de atributos culturales, que se pretenden como representativos e identitarios para
la población que se encuentra en el territorio denominado como patrimonio.
Siguiendo el artículo de Ramírez, esta formulación identitaria se construye como
fuente de “prosperidad”:
Todos nuestros mandatarios miran hacia los recursos de las regalías, y no vacilan
en diseñar proyectos en cuanto al mejoramiento de vías, educación, plan y manejo
(…) Se esperan invertir 157 mil millones de pesos en obras y estímulos para que el
Paisaje Cultural y Cafetero siga siendo nuestro orgullo emblemático… Y para la
prosperidad de los proyectos se deben enfocar las inversiones en la accesibilidad y
movilidad en las rutas, y en la formación de futuras generaciones. (Ramírez, 16 de
Febrero de 2012)
En el anterior fragmento del artículo, que reflejan las ideas con las que los
mandatarios buscan activar el patrimonio, se pueden resaltar dos elementos
importantes. Primero, que tras un año de la Declaratoria se empiezan a expresar
colectivamente los intereses de los gobiernos locales para la creación de proyectos
en pro del “beneficio de la región”. Segundo, se observa un contraste entre los dos
proyectos que priorizan los alcaldes, los cuales parecieran adoptar dos visiones de
desarrollo diferentes. Por un lado el denominado “mejoramiento de las viviendas
tradicionales” parece ir más con un imaginario que busca preservar y a su vez
realzar aquellos elementos constitutivos de la llamada “Cultura Cafetera”. Mientras
que apuntarle al “mantenimiento de vías terciarias”, va ligado a una narrativa de
desarrollo sostenible según la cual el buen estado de las vías facilita el acceso a los
municipios, y por tanto, permite la apertura el comercio y el turismo en la región.
Siendo este último caso un ejemplo de una definición del patrimonio como “un valor
añadido”, en palabras de Prats (2003)
50
1.2.3. Demandas y conflictos sobre el paisaje
En el marco del Acuerdo para la prosperidad del año 2011, llevado a cabo en el
Departamento del Quindío, una temática central a tratar fue el estado actual de la
Declaratoria y las implicaciones que traía para el territorio. El artículo del 16 de
Agosto del 2011 –“Paisaje cultural dio para hablar de minería y aguas”– expuesto
por Crónica del Quindío, pone a la luz la cabida que tuvo el PCC en los debates de
la jornada. Julio Cesar López Gobernador del Quindío a la fecha, manifestó la
necesidad de que se generaran políticas públicas, para la salvaguardia de los
aspectos naturales y culturales de la región, principalmente ante la preocupación
por la cantidad de licencias mineras vigentes en el territorio. Frente a lo cual, el
Presidente de la República, Juan Manuel Santos respondió en los siguientes
términos:
(…) no habrá minería ni en páramos, ni que destruya la riqueza del medio ambiente
y en el PCC, que ya es patrimonio con la recomendación de la Unesco, no podemos
dar la autorización para que desarrollen actividades mineras en esas zonas. El
hecho de que existan títulos no da derecho todavía a la explotación. Eso requiere
unos trámites y ahí vamos a poner la talanquera. Ahora, la señal quiero que sea
clara: la minería la vamos a permitir de manera responsable en zonas donde no se
atente y se destruyan patrimonios importantes como este” (Crónica del Quindío, 16
de Agosto de 2011)
Desde una lógica desarrollista, afín con los intereses del gobierno nacional el
medio ambiente y, para este caso la salvaguardia del PCC, se ven reflejados en una
narrativa que explicita un compromiso ético a futuro con el territorio. Pero ¿hasta
51
qué punto? Es sabido que en el gobierno del Presidente Santos ha propuesto la
denominada “locomotora minera”, como motor de desarrollo nacional. No obstante,
de cara a la Declaratoria de la UNESCO se emiten discursos frente a la manera en
que la minería y los proyectos energéticos deben interactuar con el patrimonio. En
este sentido, se observa el surgimiento de narrativas emergentes, correspondientes
—desde mi argumento— a nuevas formas de percibir e interactuar con el espacio
circundante, tanto de manera individual como colectiva y con una
direccionalidad/intencionalidad específica.
(…) la ejecución del proyecto podría afectar las áreas ambientales protegidas, lo
cual iría en contravía con los objetivos de conservación de dichas áreas y el Paisaje
Cultural Cafetero. (Londoño, 12 de Diciembre de 2012).
52
el gran impacto ambiental y humano que tiene para las áreas protegidas y para los
pobladores de las veredas. De acuerdo con el artículo, desde la dirección de
patrimonio del Ministerio de Cultura, el arquitecto Cesar Velandia aseguró que se
han realizado los análisis pertinentes al trazado y que no hay ninguna afectación
ambiental, a su vez sustenta que el proyecto solo intercede en 6.2 kilómetros de un
total de 350 mil hectáreas del PCC. “Estamos muy tranquilos porque hemos surtido
todo el procedimiento legal establecido y la iniciativa fue anterior a la Declaración
del Paisaje Cultural Cafetero” (Londoño, 12 de Diciembre de 2012), manifestó
Mauricio Acevedo, coordinador del proyecto de la EEB, quien además sustentó en
ese momento que ya había aprobado el trazado por parte de la Autoridad Nacional
de Licencias Ambientales (ANLA), al ser el más conveniente en términos
ambientales y paisajísticos.
53
para la biodiversidad de las áreas protegidas. En este sentido pueden enmarcarse
las declaraciones que un funcionario de la CARDER emitió en 2012, para el diario
El Espectador:
(…) Le dimos el visto negativo, porque desconoce una serie de realidades técnicas
y ambientales de la zona. El Barbas-Bremen tiene una fauna especial que se
afectaría y no nos dicen con claridad, por ejemplo, qué va a pasar con los monos
aulladores cuando se monten en los cables de alta tensión. (Londoño, 12 de
Diciembre de 2012).
54
Como se mencionó en el articulo “El Paisaje Cafetero ya tiene asociación de
municipios”, en el territorio se han llevado a cabo la formación de grupos que
apuntan hacía la sostenibilidad y manejo del patrimonio, a través del jalonamiento
de recursos. Desde las propuestas de las gobernaciones, las alcaldías y el
Ministerio de Cultura y Turismo, se ha puntualizado y señalado, que la forma más
viable para impedir las amenazas que atentan contra el PCC, como los daños
ambientales por la minería y la crisis cafetera, es necesario la integración regional
para la creación de grandes proyectos que jalonen recursos y cubran las
necesidades de los diferentes municipios que hacen parte de la Declaratoria.
55
Como bien se mencionó en el marco teórico de la presente investigación, los
imaginarios están determinados por la percepción y entendimiento de los objetos y
del espacio circundante, no obstante, el imaginario, se recrea, se deconstruye y se
renueva, por medio de nuevas formas de interacción muchas veces mediadas por
narrativas y discursos. De acuerdo a esto, la relación entre imaginarios, narrativas
y acción, es un proceso dialéctico inacabado de producción.
Con el objetivo número 3 del Plan de Manejo del Paisaje Cultural Cafetero,
referido a, “Conservar, revitalizar y promover el patrimonio cultural y articularlo al
desarrollo regional” (Ministerio de Cultura y FNCC, 2009),6 se establece una arena
política a partir de la cual se piensa que actuarían los entes gubernamentales tanto
municipales como departamentales frente al tratamiento del patrimonio cultural.
En este sentido, el 29 de marzo del 2012, el Diario del Otún publica el artículo
“Paisaje Cultural ya tiene inventario de inmuebles”, en el que se celebra la
identificación de un total de 350 inmuebles arquitectónicos en la región, con el fin
de articular el patrimonio a los Planes de Ordenamiento Territorial, y a su vez a
través de esto promover la actividad turística con edificaciones ilustrativas de la
“Cultura Cafetera”. Según manifestó la Viceministra de Cultura, María Claudia
López:
6
De acuerdo con la cartilla del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano “Un plan de manejo es un documento que
expresa como se actúa sobre un territorio, de acuerdo a sus posibilidades productivas, ambientales, sociales,
culturales.”
56
para el entendimiento de diferentes aspectos en la vida en sociedad, en este caso,
cuando se habla de valorar las riquezas se suponen por tanto que son identitarias y
representativas para los actores sociales que hacen parte del PCC. Por otro lado
cuando menciona que hay que “sacar adelante el patrimonio”, podría hablarse de
una narrativa emergente, que surge conjunto al proceso de patrimonialización,
indicando nuevas formas de entender el territorio y de relacionarse con el mismo.
57
Llevamos hasta el momento seis talleres realizados. Ha sido muy interesante pues
con el ejercicio buscamos que los chicos definan que es ser cafetero, que tengan
una idea sobre la importancia de esta Declaratoria que es la de los paisajes que
están en vida de extinción. (Crónica del Quindío, 29 de Abril de 2013)
58
prevalecer como constitutivas del PCC, lo que se convierte en una activación del
patrimonio mediante el reconocimiento de las actividades artísticas y culturales.
59
elementos representativos de la región, y bajo el manejo adecuado del patrimonio
cultural puede catapultarse el desarrollo regional.
Si se retomaran las ideas de Sabaté para dar una mirada a las narrativas
expuestas en este artículo de prensa, se entiende como la recuperación de los
centros históricos no solo servirían para la apertura de la actividad económica, sino
que sería a su vez una socialización indirecta del patrimonio que devendría en un
proceso de apropiación del territorio. De acuerdo a las narrativas de Signore, las
actividades culturales y tradicionales de la región – algunas giran en torno a la
producción cafetera– pueden ir de la mano con el desarrollo sostenible del PCC.
60
Es de recalcar la importancia que ha tenido la producción de café y las
instituciones cafeteras en la conformación de una imagen nacional que se proyecta
hacía el exterior y se reproduce al interior del país a través de la nacionalidad, como
un sentido de pertenencia y de identidad hacía la llamada “Cultura Cafetera”.
El 30 de Junio de 2011, tan solo 5 días después del reconocimiento del PCC
como Patrimonio Mundial, el Diario del Otún publicó el artículo “Jota Jota señala
importancia del campesino”. Allí el candidato a la Asamblea Departamental, Jairo
Arias, señala que a pesar de los beneficios que trae consigo la Declaratoria para la
región, no se pueden dejar de lado la multiplicidad de problemas que viven muchos
pobladores del sector rural. En tal sentido, señala que el reconocimiento “no es
suficiente” para la solución de estos sino se implementan desde el gobierno
departamental proyectos que tengan como fin solventar sus necesidades.
No es suficiente que hoy el mundo tenga en la mira al Eje Cafetero, aquí lo que hay
es una tarea pendiente y de inmediata ejecución, porque el sector cafetero está
perdiendo terreno, las fincas se han transformado, los caficultores se cansaron de
esperar incentivos, créditos, microcréditos. El campesino necesita que le hablemos
del Plan Departamental de Aguas, de saneamiento básico, de tenencia de tierras y
de asistencia técnica (El Diario del Otún, 30 de Junio de 2011)
61
exaltación del grano y toda la cultura circundante a este modelo productivo que hace
al PCC tan “excepcional” e “inigualable”. No obstante, lo que señala Jairo Arias
muestra otra cara de la realidad que viven en la actualidad los campesinos y los
caficultores exaltados, quienes como consecuencia de la crisis del modelo
agroexportador se han visto obligados a desplazar su sustento económico a otros
cultivos o a otras actividades, en ocasiones de corte turístico.
(…) es necesario apoyar y trabajar con el máximo organismo de los cafeteros, como
lo es la Federación Nacional, garantizando programas como la asistencia técnica, el
aprovechamiento de la Declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero, créditos para
fortalecimiento de las unidades productivas, nuevas siembras y renovación de
cafetales, producción de cafés especiales, implementación de Buenas Prácticas
Agrícolas, renovación de cafetales envejecidos, entre otras actividades que
promuevan la frontera cafetera en el departamento (El Diario del Otún, 3 de Agosto
de 2011).
Como señalan diferentes autores, producto de las múltiples crisis cafeteras, que
tuvieron lugar a mediados del siglo pasado, por desbalances entre los precios de
consumo y producción del grano, se da una intensificación y reforzamiento de la
labor de la institucionalidad cafetera (Tocancipá-Falla, 2010). En aras de aumentar
la comercialización y consumo del grano tanto a nivel nacional como internacional,
se crea y difunde un sistema de representaciones, en el cual el café, no solo fuese
el reflejo de un producto, sino de una gran masa poblacional dedicada a la
caficultura, singularmente idealizada por su tenacidad y esfuerzo familiar en el
cultivo del grano, al interior de la finca cafetera.
63
habla de que estamos perdiendo en la producción de café en el mercado
internacional, la misma ciudad capital pasó de ser la primera a la segunda en
producción cafetera y le gana un municipio como Belén de Umbría (El Diario del
Otún, 1 de Febrero de 2012)
64
Departamento de Caldas) y los termales de Santa Rosa y de San Vicente,
(localizados en el Departamento de Risaralda). Por su parte el Departamento del
Quindío se ha fortalecido en los últimos años en la creación de una diversidad de
parques temáticos, hasta el punto en que el turismo se ha convertido en uno de los
principales motores de su economía.
En palabras del candidato: “Si bien es cierto que la ciudad ha ocupado los
lugares más altos de desempleo, están las bases hechas para caminar hacia la
65
prosperidad de la ciudad. (El Diario del Otún, 3 de Julio de 2011). Las palabras de
Ángel Patiño aluden a como la articulación de megaproyectos (en este caso el
Parque Temático de Flora) permiten darle apertura a la economía de la ciudad,
siendo la industria turística una alternativa complementaria al desarrollo regional,
que se ve reforzada por la Declaratoria:
Hoy tenemos que estar preparados para recibir a los turistas que desean visitarnos,
debemos generar empleos dignos, con garantías de respeto hacia los derechos
laborales; hacia allá nos conducen las buenas noticias que llegan como la
Declaratoria de la Unesco, en la que se eleva el paisaje cafetero como patrimonio
Cultural de la Humanidad, hacia el trabajo digno, la prosperidad de nuestra gente y
la riqueza de nuestra región, es los que nos anima hoy a celebrar y a trabajar aún
más. (El Diario del Otún, 3 de Julio de 2011)
Aún tenemos mucho por hacer en nuestro Paisaje Cultural Cafetero, para lograr el
posicionamiento de la región debemos elaborar un plan de turismo integral a partir
de una infraestructura que soporte seis pilares importantes: la sociabilidad de la
información de toda la oferta turística; la integración de todos los actores del gremio;
una planeación estructurada, que nos permita saber claramente a dónde queremos
llegar; institucionalizarnos con el apoyo cultural; movilidad, que permita el libre
acceso y cautivar el interés de inversionistas de diversas esferas (Gómez, 12 de
Abril de 2012)
67
de cada municipio, incluidos en la Declaratoria y el equipo de trabajo que se
trasladará a cada uno de ellos” (Méndez, 8 de Julio de 2013).
Lo que se busca con Rutas del PCC, es trazar a lo largo del territorio de la
Declaratoria una ruta donde cada municipio destaque los atractivos más relevantes
y significativos y que a su vez sean una muestra clara de los elementos
representativos de la región, como lo muestra este apartado:
68
2. PATRIMONIO Y PAISAJE: NARRATIVAS DESDE LA LÓGICA DE
MERCADO
69
situando a Colombia en un mapa global de reconocimiento, lo que conlleva a que el
país se convierta a su vez mediante una difusión positiva del territorio, en un espacio
viable para la creación de nuevas empresas y la circulación de nuevos mercados.
Para el caso del territorio llamado Eje Cafetero, la historia que se selecciona
para redificar un pasado como representativo e identitario, se configura a partir de
la Colonización Antioqueña, proceso que se da a la par de la expansión del café en
la región en los años 70´s del siglo XIX (Bolívar. 2006), donde múltiples pueblos que
se asentaron en este territorio, expandieron un modo de vida agrícola, en el cual el
grano se destacó como cultivo prioritario.
70
representación del “ser cafetero” (desde 1959 hasta principios del Siglo XXI)
demarcó, según Tocancipá-Falla (2010), una segunda fase en la consolidación de
las instituciones.
Así “Juan Valdez” fue creado como una Estrategia de diferenciación, que ayudó
a construir en el extranjero un imaginario del “ser cafetero” como hombre “pujante”
y “trabajador” –reflejo de las características que se advierten como propias de los
pobladores de la Colonización Antioqueña– pero también como una sujeto que
encarnaba la “riqueza cultural” del territorio en aras de intensificar una lógica
mercantil que apuntaba hacía el reconocimiento y el consumo del grano.
Al unísono que se concretaba la actividad cafetera como una gran apuesta por
el desarrollo, no solo a nivel regional sino también nacional, y no solo en un aspecto
productivo sino también infraestructural, se apuntó desde la mismas instituciones y
desde los gobiernos municipales, departamentales y central, a una difusión de un
imaginario que ultimas esencializaba el territorio, sus características y “atributos”.
71
El Estado colombiano convirtió la caficultura en un patrimonio que representa los
valores de una nación colombiana frente a sus otros valores y que la hace una
cultura digna de admiración. En efecto, en torno al cultivo del café se ha construido
la imagen de una sociedad buena, trabajadora, decente y progresista. Imagen que
es promocionada constantemente en el exterior por el Estado colombiano y la
Federación Nacional de Cafeteros, a través de costosas campañas publicitarias que
no sólo persiguen beneficios económicos. (Bolívar, 2006: 63 – 64)
72
central el turismo como salida económica viable y a su vez prioritaria para la difusión,
enaltecimiento y sostenimiento del territorio Declarado como PCC.
73
Recurrentemente el patrimonio es construido con intereses más comerciales y
políticos que culturales, todo con el fin de resaltar el “valor” de los bienes
patrimoniales y ubicarlos en un ámbito internacional. En últimas todos los esfuerzos
ya mencionados, que se han llevado a cabo desde los Gobiernos y las Instituciones
turísticas y cafeteras, es por crear en el exterior una imagen de la gran diversidad
de elementos que tiene el país y especialmente el territorio Declarado para ofrecer.
74
Así lo señala el Viceministro de Turismo Oscar Rueda, quien destaca que los
anteriores nombres que tuvo el territorio no fueron tan afectivos como el actual: “Es
un título que sería tonto no utilizarlo, para qué utilizar otra sombrilla si ya nos dieron
esta que es una marca mundial con todo el potencial para explorar y explotar”
(Tabares, 26 de Marzo de 2012).
Las marcas país, y en este caso el PCC como marca regional proyectada a nivel
mundial, se constituyen como proyectos estratégicos de localización del territorio en
un amplio imaginario turístico y mercantil. Así se geo referencia el PCC como un
destino viable al ser reconocido y acreditado por una entidad como la Unesco. Las
palabras del Viceministro de Turismo Oscar Rueda agregan que el “Paisaje Cultural
Cafetero” se constituiría en este sentido como un “vehículo” para presentar un
espacio ante el mundo:
75
Es así como el 8 de Mayo de 2012, el periódico La Tarde, pública el artículo
“Paisaje Cultural Cafetero” recalcando que el PCC se debe presentar como una
oportunidad y una responsabilidad para los Departamentos que conforman el
territorio, lo cual se logra a partir de la integración regional. El artículo referencia una
reunión que se realizó en el Municipio de Chinchiná, Caldas, integrado por
congresistas, gremios del sector privado y del sector público, se debatieron cuáles
eran las emergencias, los planes y medidas que se debían tomar para la
salvaguardia del PCC.
76
Estos “compromisos ambientales”, se complementan con otros planes de acción
ligados a la protección del Patrimonio Arquitectónico y al mejoramiento de la
infraestructura vial (Arango, 2011), que desde el ámbito gubernamental y desde la
lógica de mercado, se presenta como fundamental para el incremento de la
actividad turística. Al respecto, llama la atención que en la citada reunión se hiciera
referencia a que “La Federación Nacional de Cafeteros presentó la imagen
corporativa del PCC, la cual será entregada a cada municipio para ser usada con
diferentes variaciones en todos los atractivos turísticos y en los elementos de
promoción y mercadeo de la región” (Vallejo de la Pava, 8 de Mayo de 2012).
Sin embargo las opciones de restauración del patrimonio con fines turísticos pueden
ir más allá, abarcando inmuebles que atraigan el interés arquitectónico per se, o por
una motivación simbólica con base en el perfil de los seres que habitaron los
inmuebles dado su valor político, literario o cívico. (Acosta, 26 de Enero de 2014).
79
de vida, a la construcción de procesos sociales y para que le origine más dinámica
e imagen internacional al territorio.(Echeverri, 6 de Octubre de 2012)
80
En cada uno de los Departamentos que conforman el PCC, a pesar de sus
actividades económicas prioritarias, el sector agrícola sigue siendo central para la
economía regional, o al menos así se quiere mostrar a través de una lógica de
mercado que se apega a la idea de celebrar las prácticas cafeteras como
representativas para la región, como se observa en las declaraciones Javier Antonio
Mejía, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Turismo:
Con el lanzamiento de la marca turística “Ruta del Café”, que se oficializó la tarde
de ayer en Pereira, se da un nuevo paso para consolidar la zona cafetera como el
destino preferido por los colombianos (…) Estamos trabajando para consolidar la
oferta regional direccionada a todo el proceso cafetero, hay que mostrar el entorno,
las características y generar valor agregado teniendo en cuenta la Declaración de
paisaje cultural cafetero por parte de la Unesco. (Pachón, 15 de Octubre de 2011).
81
Unesco, se redifica una visión normalizada del patrimonio, que en sí mismo se
vende y se muestra como algo exótico y llamativo. A propósito de esto recalca que
la UNESCO:
Para Granados al PCC hay que venderlo como el producto turístico estrella de
Colombia en esa región, “nuestros estudios de mercado demuestran que a los
ciudadanos asiáticos les genera mayor complacencia los destinos de naturaleza y
cultura, que la playa, con este panorama nuestros esfuerzos están dirigidos allí
(Pachón, 9 de Octubre de 2012).
82
2.1.3. ¿Exigencias al Paisaje o exigencias del Paisaje? lógicas de mercado
y desarrollo
83
lugar específico en el mapa del Estado nacional”. (Bolívar, 2006: 53). En este
sentido, las narrativas sobre el PCC construidas desde la lógica de mercado
apuntan en su gran mayoría a los cambios y posibilidades que trae el turismo para
la economía regional y para su reconocimiento en un ámbito internacional.
Ratificar el PCC a nivel mundial, mediante la promoción que hacen los gobiernos
y las empresas, no solo pone la región en un plano turístico, sino que también lo
sitúa en un marco de referencia para la inversión y la llegada de nuevas empresas.
Si bien, el turismo se plantea como un plan promisorio, el mundo del mercado y del
consumo es tan amplio, que no solo se restringe al fenómeno turístico.
Es así como en el marco del Foro Ciudades del Siglo XXI, realizado en la
Cámara de Comercio de Pereira, el 3 de mayo de 2012, los esfuerzos del
Departamento de Risaralda se centran en la educación y la tecnología como
elementos centrales para el desarrollo.
Sobre esos dos temas hay que empezar a trabajar de manera urgente, porque son
base fundamental para ir consolidando la región como competitiva a la hora de
presentarse como una opción para que lleguen nuevas empresas a generar
posibilidades de empleo, pero sobre todo fortalecimiento del sector
productivo.(Vega, 3 de mayo de 2012)
84
población que deriva en un aumento de ciudadanos competentes para afrontar las
demandas que impone día a día la sociedad de consumo, y por otro lado con la
tecnología que se traduce en un aumento de la productividad.
El Paisaje Cultural Cafetero hoy nos exige cada vez más preparación de nuestros
ciudadanos, pues esa sola etiqueta ya genera una diferenciación que nos obliga a
estar a la altura en materia turística, y ese renglón aún inexplotado exige el
bilingüismo como materia prima para la solidez del sector, pero además, para
generar mayores oportunidades de negocio. (Vega, 3 de mayo de 2012)
Los dos anteriores artículos son una muestra de las formas en la que se
promociona el territorio desde una misma lógica, con las mismas finalidades pero
con medios diferentes para catapultar el PCC, lo cual se materializa en sus
narrativas que demuestran que al patrimonio se le puede dar un uso turístico y que
las demandas que se le hacen tiene intereses financieros, donde el PCC es
explotado empresarialmente. Entender el PCC desde está lógica que lo ven los
entes públicos y privados pone en detrimento la imagen idealizada que se tiene del
patrimonio como cuidador de lo “tradicional”.
85
que lo diferencia de otros Paisajes Culturales orgánicamente evolucionados como
el fósil o relicto es que actualmente se encuentra vigente (Rigol, 2004).
La fiesta transcurre en una ciudad del “paisaje cafetero” y de ahí que se tenga la
obligación ahora de proteger sus cafetales, la belleza de sus pequeñas y medianas
fincas, como necesario y obligante será defender el medio ambiente de los
municipios que quedaron enmarcados en el Paisaje Cultural Cafetero, PCC,
Patrimonio Cultural de la Humanidad. Calarcá tiene muchas velas en este entierro,
porque en su geografía está una parte significativa de la historia cafetera quindiana
(Crónica del Quindío, 2 de Julio de 2011)
86
en los Municipios, no dependen de la Declaratoria, sino que siguen el transcurso
que han llevado por un gran periodo de tiempo, pero ahora cuentan con el respaldo
de ser muestra del PCC lo cual no solo “vende” y es llamativo, sino que a su vez
sitúa al PCC en el imaginario colectivo de la población reforzando un sentimiento de
familiaridad y representación.
A este propósito, en el Departamento del Quindío se dio pie a una iniciativa que
aplaude las manifestaciones culturales de la región por medio de actividades que
entran dentro de lo artístico. El proyecto de investigación etnográfico “Música
campesina, sueños y sentires: historias de hombres y mujeres del campo, contadas
a través de sus canciones”, relata a través de música vivencias propias del modo
de vida campesino y con ello se alude al PCC como realidad que simboliza la
“Cultura Cafetera”:
88
El PCC no solo es reconocido y enaltecido al estar en el mapa de la UNESCO,
sino que a su vez se encuentra promocionado dentro de la marca país “Colombia,
realismo mágico” campaña que se proyecta a nivel mundial y expande las
posibilidades de que el territorio se conozca con fines turísticos, mercantiles y
empresariales. Las estrategias que se plantean desde el Ministerio de turismo
ambicionan los mismos alcances y aunque se proyectan como turismo experiencial
ligado a resaltar las prácticas culturales de la región, lo fines mercantiles son los
mismos. Los siguientes apartados, que referencian las declaraciones de la
presidenta de Proexport7 María Claudia Lacouture, ofrecen una idea general de las
dos estrategias turísticas con las que se busca promocionar el territorio:
“Cultura de una nación cafetera” se refiere al recorrido por las plantaciones de café,
cómo los turistas acceden al proceso de recolección y producción del grano,
“adelantado por las manos de los campesinos que escogen los mejores frutos y los
convierten en una de las bebidas más representativas del país y populares del
mundo”. (López, 11 de Abril de 2013)
“El hogar de una raza trabajadora’ se refiere a los pueblos del Paisaje Cultural
Cafetero, PCC, a la arquitectura colonial llena de colores. “Estos pueblos son el
hogar de una comunidad muy trabajadora que desborda gentileza y alegría. El
aroma delicioso y característico del café, inunda sus calles y esquinas” (López, 11
de Abril de 2013)
7
ProColombia es la entidad encargada de promover el Turismo, la Inversión Extranjera en Colombia, las
Exportaciones no minero energéticas y la imagen del país. Información obtenida de la Página oficial de
ProColombia.
89
últimas lo que se busca a través de estas estrategias es intensificar en el imaginario
colectivo tanto de la población como de los turistas la importancia del café como
cultivo representativo, mediante prácticas que adentran a los individuos a vivir una
experiencia “familiar” de consumo simbólico y material.
Un café se considera especial cuando es percibido y valorado por los consumidores por
alguna característica que lo diferencia de los cafés convencionales. Por lo cual están
dispuestos a pagar un precio superior. Para que ese café sea efectivamente especial,
el mayor valor que está dispuestos a pagar los consumidores, debe representar un
beneficio para el productor (PNUD, 2014: 22)
Generar estos tipos de cafés no es tarea sencilla, ya que requiere pasar por
varios filtros de calidad que implica para el caficultor una inversión significativa que
se supone luego se verá reflejada en las tasas de producción y comercialización,
sin embargo, se hace la salvedad de que alcanzar estos estándares de calidad se
presenta como una labor dificultosa para las pequeñas y medianas fincas cafeteras
donde la producción apenas si alcanza para la subsistencia del precio y los gastos
que ello acarrea.
90
Relacionado con el tema de los cafés especiales se retoma el artículo de prensa
“La Morelia cumple cuatro años de darle valor agregado al café”. En el escrito se
destacan las propiedades de la finca cafetera ubicada en el la Vereda El Caimo en
la Ciudad de Armenia:
Por otro lado, si el proyecto de cafés especiales trae “beneficios” tanto a nivel
ambiental, porque generan un menor impacto en las fuentes hídricas y en los suelos,
91
y en un ámbito social, al representar un mayor ingreso para los caficultores, surge
la pregunta de ¿por qué no se presenta como una apuesta extendida para las fincas
de pequeña y mediana escala para garantizar la sostenibilidad del sector? Al
respecto, el artículo: “Fincas cafeteras requieren innovación para potencializar el
turismo” publicado el 27 de Junio de 2014 (justamente finalizando el periodo de
tiempo que abordó el presente trabajo), se presenta como relevante porque resulta
contrastante al narrar cómo al tercer año de la Declaratoria por fin se planea el PCC
en términos de Café.
Desde las narrativas emitidas por el funcionario Jaime Duque, se le pide a las
fincas cafeteras que apuesten por el desarrollo de un caficultura innovadora. Lo que
no se hace evidente, es que las razones por las cuales los caficultores están
sumidos en la crisis, es por situaciones ajenas a ellos, mucho tiene que ver las
regalías que el Estado disponga para el sector cafetero, los proyectos que se gesten
desde las instituciones como la inversión en la renovación de los cafetales y las
demandas del grano en el mercado global.
92
3. VALORACIÓN PATRIMONIAL: PUNTOS DE ENCUENTRO Y
DESENCUENTRO FRENTE AL “PAISAJE CULTURAL CAFETERO”
Hablar del “Paisaje Cultural Cafetero” como una realidad en construcción, la cual
responde a diferentes intereses y fines con relación al paisaje, implica re-pensar el
patrimonio y distanciarse de los modelos en los cuales este ha sido encasillado,
reproducido y legitimado. Organizaciones como la Unesco en su función de regular
los bienes, objetos y lugares a ser reconocidos bajo la lógica patrimonial, también
se presenta como la encargada de emitir –como se ha mencionado con
anterioridad– un Discurso Patrimonial Autorizado (Smith, 2011), que limita las
posibles percepciones, vínculos y relaciones que se establecen con el bien
Declarado.
Para el caso del proceso de patrimonialización del PCC se introducen una serie
de imaginarios donde el paisaje es el escenario por excelencia donde según dichos
discursos se ha desarrollado un entramado cultural complejo y totalmente único,
ligado a un proceso productivo y económico que en su devenir histórico se concretó
en la configuración que hoy se puede encontrar en el territorio Declarado.
93
Dicha pretensión unificadora con la que se concibe el paisaje como un conjunto
homogéneo, invisibiliza la multiplicidad de rasgos sociales, culturales, económicos
y productivos que hay en el territorio y restringe, por medio de la Declaratoria, lo
cual es en sí problemático en tiempos de crisis cafetera. Ceñir el territorio a unas
características específicas que en ultimas se piensan como representativas, ayuda
a reforzar un imaginario globalizante acerca de los “atributos” que se piensa hacen
único al territorio.
Sin embargo, siguiendo las ideas de Prats (1997) el patrimonio “no está dado”,
ni tampoco “existe en la naturaleza”, por el contrario es una construcción social, que
por tanto está en manos de ciertos agentes sociales, con fines diversos en el
territorio, los cuales recurrentemente no se piensan en aras de un beneficio
extendido para toda la población, por consiguiente su formación es desigual.
94
Lo anterior mencionado habla de las pretensiones patrimoniales y sus posibles
alcances, las cuales más adelante al adentrarse en el presente capítulo servirá
como punto de contraste con algunas narrativas –tomadas desde los artículos de
prensa en línea– que se emiten desde los actores sociales, los colectivos y en
ocasiones instituciones, que ilustran la realidad que viven con la Declaratoria y los
posibles descontentos con el proceso de patrimonialización del territorio, o más bien
con los usos sociales que se han dado frente al PCC. A su vez, lo mencionado sirve
como apertura para debatir un poco sobre cuáles son los diferentes agentes que
conviven en el entramado social denominado PCC, como lo forman, lo moldean y
se apropian y en esa lógica cuales son los usos que le dan al patrimonio.
96
indirectos de la Declaratoria en la medida que invierte en él, constituyendo una
visión mercantilista.
97
Como se podrá observar en las narrativas que serán expuestas a continuación,
ocasionalmente algunos usos sociales del patrimonio se superponen y se
generalizan como actividad extendida para todo tipo de actores sociales, que a la
vez que aperturan un mercado extenso y desmedido del patrimonio como realidad
cosificada, generan procesos de desigualdad para una población que está a merced
de las disposiciones de dichos agentes.
98
Tan solo dos meses después del reconocimiento del PCC en la Lista de
Patrimonio Mundial, la columnista Leonor Restrepo, del Diario del Otún, publica el
artículo “patrimonio que debemos conservar” en el cual habla de las ventajas que
trae el reconocimiento para el territorio, discutiendo a su vez los compromisos que,
como región, se deben asumir. Su sintonía con el reconocimiento se refleja en las
narrativas que demuestran una apropiación hacia el territorio, donde el optimismo
es traducido en procesos de conservación y preservación de los atributos culturales
y naturales, y por ende, en un mejoramiento extendido para la región, que (se
supone) llegará conforme al trascurrir del tiempo posterior a la Declaratoria. “Un
reconocimiento estimulante y comprometedor para una comunidad que debe
continuar conservando esencial el patrimonio, si quiere gozar de un privilegio que
muchos países quisieran ostentar, cuya responsabilidad debe asumir sus alcaldes
y gobernadores con irrenunciable desvelo” (Restrepo, 25 de Agosto de 2011).
99
de orden minero y en esa medida implementar planes de acción a través de la
integración regional para la gestión de regalías tengan como fin último la
sostenibilidad del PCC.
Ya van ocho meses desde la Declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero (PCC) por
parte de la Unesco. Es preocupante que no se sienta el interés de los 47 municipios
favorecidos y peor aún, que no existan campañas para explicar su significado. Eso
se debe, quizás, a que el año pasado fue dedicado a la política electoral y a que las
nuevas administraciones apenas empiezan. Además, muchos de
los alcaldes salientes tenían otros intereses y dejaron el asunto en el congelador
(López, 24 de Febrero de 2012).
100
Por otra parte el autor señala, como otra deficiencia de la cual deben encargarse
las respectivas Alcaldías, el estimular el “civismo” de los actores sociales, para que
asuman su responsabilidad y cuiden el patrimonio. Sin embargo, respecto a esto,
cabe resaltar que si la población no es consciente del proceso de patrimonialización
en marcha, poco o nada se van a preocupar por resguardar algo que apenas
conocen o han escuchado. “Es urgente una movilización para conocer el PCC e
iniciar su recuperación y su proyección. No hacerlo significa - como algunos
dicen- tener una marca muy honorífica, pero sin apropiación y sin resultados”
(López, 24 de Febrero de 2012). La inserción de nuevos imaginarios implica
repensar el entorno circundante en el que habitan los actores sociales en clave
patrimonial, es decir, proyectar otros fines en el territorio, los cuales van siendo
interiorizados por los actores en la medida en que ellos encausen e interactúen con
dicha realidad.
Es así como a mediados del año 2013 empieza una convocatoria para que
diferentes países postularan a través de una plataforma web sus principales
atractivos patrimoniales como Octava Maravilla del Mundo. En el listado de lugares
representativos se postuló el PCC por sus atributos diferenciados. La columnista
Gloria Inés Arias, publica en el Diario del Otún el 19 de Junio de 2013 el artículo de
prensa “El tema de hoy. No son sueños nada más”, refiriéndose a la postulación del
PCC a la lista de la Octava Maravilla del Mundo y contrastando según su postura el
territorio Declarado en un pasado, al que encontramos hoy en día por lo usos que
algunos agentes le están dando al paisaje.
Si bien es claro que el pasado se idealiza como un mundo mejor, las narrativas
de la autora también demuestra un apego a un lugar que al no ser intervenido
guardaba mejor su esencia, tanto en su esfera ambiental, como en su arquitectura
101
tradicional. No obstante, es equivoco pensar en la inmutabilidad de algunas
poblaciones, principalmente de los centros urbanos ya que se encuentran inmersos
en los cambios urbanísticos y tecnológicos que llegan unidos a las ideas de
globalización.
102
obstante, una problemática recurrente frente a los usos que se le dan al Paisaje es
la constante transgresión de su integralidad.
103
se están dando para que las montañas del Quindío se conviertan en peladeros de
la minería; por esta razón tiene que haber un movimiento regional, que incluya a
todos los estamentos del Quindío y del Eje Cafetero para normar y defender el
Paisaje Cultural Cafetero, el único patrimonio cultural de la humanidad vivo que tiene
Colombia (Peña, 16 de Diciembre de 2011).
Los artículos de prensa retomados en este capítulo, dejan entrever no solo los
descontentos de los pobladores, las administraciones y las instituciones frente a
diferentes problemáticas en las que se ven inmersos, sino que a su vez se
trasforman en denuncias, en críticas a los modelos actuales de construcción del
territorio que van de la mano con pensamientos desarrollistas que trazan en
proyectos de infraestructura el supuesto porvenir de la región y el país. Un caso
altamente controversial, es el proyecto del túnel de la Línea, que si bien, puede
pensarse como beneficioso para la movilidad del país, genera rechazo por parte de
la población que se encuentra en la zona de afectación del proyecto y en general
para este caso, el rechazo del Departamento del Quindío, a partir de argumentos
que se amparan en la Declaratoria:
104
¡No al túnel de La Línea y a la doble calzada! Detengamos a como dé lugar esa obra
maligna; nunca ha debido hacerse; sólo trae contaminación, perjuicios y amenazas;
llévense su horrendo túnel para otra parte; ahora somos Paisaje Cultural Cafetero,
protegidos de Unesco. (Aparicio, 9 de Mayo de 2012)
Estas son algunas de las consignas que se pronuncian por algunos gobernantes
del Quindío, sus pobladores, ambientalistas e inclusive periodistas, los cuales se
sienten a merced de un proyecto que, desde su mirada, será negativa para el
acontecer del territorio. Este proyecto atraviesa las fronteras de la Declaratoria ya
que no se encuentra en el trazado de las áreas principales, pero por su cercanía
resulta incurriendo en un daño ambiental al territorio este bajo la mirada del
patrimonio o no. El autor del artículo, Hugo Hernán Aparicio, señala el
comportamiento negativo de algunos funcionarios que supuestamente velan por el
interés público, pero desconocen los alcances que tiene el megaproyecto y en esa
medida ignoran los planes ambientales que deben exigir y los beneficios
compensatorios que se deben cumplir producto de la afectaciones no solo
ambientales sino también socio-culturales a las que se expone el territorio.
Un proyecto como este con sus alcances resulta paradójico para los intereses
de la población, donde se pone en una balanza dos usos diferentes del paisaje. El
primero de ellos de acuerdo con las narrativas emitidas en este artículo, iría en pro
de la construcción de dicho proyecto que traería “beneficios” en cuanto a la
movilidad de la región y del país, por otro lado las afectaciones ambientales son
innegables y se sustentan con más fuerza bajo la justificación del daño que traería
al territorio patrimonial y por tanto a sus pobladores.
105
Este caso es ilustrativo en tanto presenta dos usos del paisaje que así se
piensen como contrarios, en ultimas se hacen converger sea por medio de
cumplimiento de las exigencias compensatorias al territorio, que si bien no
sustituyen el daño causado, es lo más que se hace en proyectos como este que se
imponen a cualquier tipo de negación y desacuerdo colectivo.
A pesar de que la cultura según García Canclini (1995) puede verse como un
proceso de ensamblado multinacional, en tanto que los objetos y las costumbres al
entrar en un procesos de difusión y consumo mercantilistas, pierden su relación
intrínseca con su territorio originario; desde el proceso de patrimonialización se
celebra la “Cultura Cafetera” como un valor excepcional del PCC, muestra de una
tradición heredada.
107
gestiones culturales patrimoniales que llevan a cabo los dirigentes y las instituciones
y en qué medida se prioriza la salvaguardia de las prácticas culturales.
De esta manera, el autor enlista todos los atributos que desde su perspectiva
hacen parte del acervo cultural de una región que ahora se conoce como el PCC y
esta va precisamente desde las particularidades de paisaje donde se gestan
prácticas productivas, organización del espacio, arquitectura, gastronomía,
expresiones artísticas y discursivas, modos de expresión, usos del lenguaje, formas
de relacionarse, de vestirse y comunicarse.
Por ultimo en este artículo se señala que el mero reconocimiento por sí solo no
dará resultados de ningún tipo al territorio si no se invierte en trazar proyectos que
“posibiliten preparar el futuro de una manera integral”. (Salazar, 17 de Noviembre
de 2011). Si por algo se ha de empezar —en opinión de Salazar—, que sea por las
bases, y estas críticas u observaciones en dicho caso apuntan a lo realmente
importante que es unificar una comprensión a cabalidad de lo que es la cultura.
108
posteriormente retomar dos artículos de prensa que hablan en su medida de dos
construcciones culturales significativas, como lo son la arquitectura regional de
bahareque y las fiestas tradicionales de los pueblos, que, respectivamente están
recibiendo usos o bien desusos que llevan a su detrimento.
Hay historias de casas que se enriquecen con la descripción de los objetos (el
pasado) y se afirman con el recuento de sus imaginarios (el presente). Objetos e
imaginarios son dos dimensiones que han perdido vigencia en el recuento
patrimonial arquitectónico, porque tampoco existen sus reservorios (las casas)
(Restrepo y Londoño, 11 de Septiembre de 2011).
109
Esto es en sí problemático, ya que el patrimonio, puede ser tanto de carácter
heredado o de naturaleza apropiada. (Ramírez & Saldarriaga, 2013). Para el primer
caso, existen procesos de representación con el bien en la medida en que le
despierta sentimientos de familiaridad y apego. Sin embargo, los procesos de
apropiación son desiguales y se interiorizan en la medida que se difunden
imaginarios sobre el bien y su vínculo directo con el devenir histórico de una
población.
Vemos con inquietud, por ejemplo, que acontecimientos como las fiestas
tradicionales de los municipios, las que deberían tener una atención especial por
parte de los mandatarios para congregar así la mayor cantidad de expresiones de
su pueblo, lastimosamente han perdido su significado y no se han pensado o
integrado al desafío de ser un patrimonio. (Crónica del Quindío, 3 de Junio de 2012).
110
En concordancia con algunas de las opiniones de los lectores del diario, este
artículo se presenta como una crítica o forma de denuncia hacia como las fiestas
del pueblo se han volcado en actividades exclusivamente con fines de ocio y
recreación, que conllevan al consumo desenfrenado de drogas y alcohol y terminan
en prácticas violentas, lo que genera la duda sobre el poco espacio que se está
destinando para las actividades con contenidos culturales. Desde las narrativas
emitidas en el artículo se puede denotar que el PCC se piensa en términos de su
carácter heurístico, como catapulta que genere espacios de integración comunal y
enaltecimiento de las costumbres.
111
de la producción cafetera, corresponde en la actualidad más a una representación
simbólica que a una realidad palpable. Sin embargo, es ineludible no pensar y a su
vez rescatar como ha sobrevivido dicha práctica económica a pesar de sus múltiples
y afectaciones. De acuerdo con Palacios (2008), el café colombiano en su proceso
productivo se ha sostenido en parte por la naturaleza de las economías campesinas:
La unidad familiar campesina que por definición no está orientada a la ganancia sino
a la reproducción de subsistencia y a decisiones en relación con el manejo de la
naturaleza, es el motor del desarrollo cafetero e indirectamente del desarrollo
capitalista de Colombia (Palacios, 2008: 32)
Los medios de comunicación se han ocupado por estos días del ranking de los
departamentos en la producción cafetera. Ya no somos el Eje Cafetero. Ni Risaralda,
ni el Quindío ni Caldas son como lo eran hace algunos años, el centro del café en
Colombia. (El Diario del Otún, 23 de Marzo de 2012)
112
acuerdo con el artículo, la producción está liderada por el Departamento del Huila.
Estos datos se apoyan en otro artículo de prensa, redactado por Carolina Tabares
en Crónica del Quindío, titulado “Huila, el nuevo líder cafetero de Colombia”, donde
se señala que la producción cafetera en el Huila se ha venido acrecentando como
una alternativa social en el proceso de consolidación de la paz en el Departamento,
así mismo se señala que la disminución de la producción en otras zonas del país
que antes estaban a la cabeza –caso del PCC– se ha dado por la reducción del
área sembrada por el crecimiento de la zona urbana y por el cambio de vocación
agrícola. Retomando el artículo anterior del Diario del Otún, se señalan otros
factores significativos que han incidido en la baja producción del grano en el
territorio:
Como se mencionó en un principio del capítulo, los usos y las relaciones que se
entablan con el paisaje, están mediadas por el grado de cercanía que se tenga con
el bien. Siguiendo esta lógica, la crisis cafetera no es igual para alguien de la ciudad
que consume determinado tipo de café y que solo sufre sus cambios en las posibles
fluctuaciones del precio del producto. Otro panorama es el que viven miles de
campesinos que ya no encuentran su sustento en la siembra del grano y por
condiciones agrestes se ven impulsados a cambios en su vocación agrícola – si
113
es posible– o a vender lo que queda de su territorio a grandes productores que si
cuentan con la mano de obra y el capital para invertir en los usos de la tierra.
El boom del paisaje cultural cafetero contrasta con la debacle económica y social
del territorio donde se cosechaba el mejor café del mundo. El entusiasmo de
autoridades y académicos impulsores de la iniciativa no se compadece con la
amargura de miles de campesinos caficultores que a esta hora hacen maletas para
abandonar sus fincas y coger otro camino (Victoria, 5 de Agosto de 2012).
Hoy por hoy el peor enemigo de este paisaje no es otro que el modelo neoliberal
que, desde los años noventa, le asestaría un golpe brutal a los precios agrícolas (...)
Los caficultores están arruinados y solo los grandes sobreviven a esta crisis, como
casi siempre ha sucedido (Victoria, 5 de Agosto de 2012)
Por otra parte la crisis en el sector cafetero no debe verse como una
problemática aislada ya que repercute en los índices de pobreza regional,
aumentando significativamente el porcentaje de familias desplazadas, la violencia y
la inseguridad producto de la precariedad económica que no es más que el reflejo
de un modelo político económico que ha sido históricamente desigual. Ligado a
esto, la desmantelación progresiva que vive el campo por el desempleo rural, en
última instancia lleva a que las actividades primarias se vean suplantadas por la
economía de orden terciario que crece progresivamente de la mano del aumento de
las lógicas de consumo.
114
La fuente que se asume por excelencia para comunicar el descontento y las
faltas por las que pasa un sector, se ha volcado sobre las movilizaciones sociales,
ya que no solo transgreden con el panorama de la cotidianeidad, sino que a su vez
despiertan en el resto de la población consciencia sobre la realidad de algunos
estamentos del país, en este caso el agro productivo.
Entre los puntos que se busca tramitar ante el gobierno central se encuentra el
establecimiento de un precio estable e independiente de las variaciones en el
mercado internacional que garantice la compra de la carga del café en por lo menos
un millón de pesos (…) También se pide que se le dé al caficultor la libertad para
escoger la variedad a sembrar y que no se supedite el respaldo institucional a la
variedad Castillo, impulsada por el gremio por su resistencia a la roya. Con esta
solicitud se buscaría garantizar la recuperación de la cosecha y abastecer así el
mercado doméstico, que solicitan articular con una política de industrialización con
capital y trabajo de los productores nacionales. (Mejía, 14 de Agosto de 2012).
115
3.4. El Turismo como práctica económica: Patrimonio de la experiencia
En este sentido el PCC puede verse como una marca que consolida
estrechamente la relación entre mercado, consumo y patrimonio cultural (Sanín,
2010), siendo en si una plataforma que apertura nuevos mercados y lógicas de
consumo que tienen por fin último, más que dar a conocer el patrimonio, encontrar
en él una rentabilidad. En este plano, se localizan la mayoría de demandas frente a
los usos del paisaje, donde si bien, no se desacredita la creciente inserción del
turismo como actividad prioritaria, si se señalan las falencias que tiene este sector
aún incipiente en el territorio.
116
Según la autora a tan solo 4 meses de la Declaratoria, empezó un boom donde se
comienza a usar el PCC como catapulta para los negocios turísticos, sin conocer a
cabalidad lo que significa dicha Declaratoria.
117
Ligado a esto, se retoma el artículo “Paisaje Cultural Cafetero, una ventaja aun sin
aprovechar”, publicado por La Patria el 16 de abril del 2012: “¿Pero qué tanto falta?
En concepto de algunos operadores turísticos, de Cotelco, de la unidad de turismo
de la Gobernación y la Secretaría de Desarrollo de Caldas, las grandes falencias
son la promoción, la diversidad, y la infraestructura” (Layton, 16 de Abril de 2012).
Estos tres puntos mencionados por Juan Carlos Layton en el artículo de prensa,
son claves para entender la situación actual del turismo y es que si a lo que se
apunta es a un turismo de calidad, es necesario construir una plataforma traducida
en buena infraestructura vial, expansión hotelera, atractivos turísticos con contenido
cultural y natural, que es en ultimas lo que demanda el “patrimonio de la
espectacularidad” (Santamarina & Moncusí. 2015) donde se busca el consumo de
la experiencia.
118
REFLEXIONES FINALES
A través de las narrativas fue posible evidenciar como en las tres lógicas el PCC
se ha difundido en el territorio y por ende en el imaginario colectivo como una
oportunidad que llega a los pobladores de expandir sus fronteras económicas
mediante la creación de nuevos proyectos que invitan al disfrute patrimonial y en
contraste con ese Discurso Patrimonial Autorizado (Smith, 2011) que lo promueve
como un beneficio extendido surgen opiniones y posturas que bien, lo respaldan o
lo debaten.
119
El paisaje desde las narrativas gubernamentales es visto como un compromiso
a futuro, es decir, como un plan más a incluir en las agendas de gobierno, un objeto
útil de intervención para llevar a cabo procesos de desarrollo en el territorio. Esta
forma de pensar, narrar e intervenir el paisaje, dio cuenta de que un objetivo central
de las instituciones que conforman este ámbito, es tomar el patrimonio como un
elemento cosificado que debe ser potencializado en aras del desarrollo, esto es
traducido en proyectos como vías, infraestructura y fortalecimiento de la plataforma
turística.
Por otro lado el paisaje se muestra como una plataforma de oportunidades para
la región, así, el primer esfuerzo debe ir enfocado a su inversión, para que en una
segunda instancia traiga beneficios materializados en la economía. Por su parte, lo
cultural se vincula principalmente a las festividades tales como aniversarios y
120
festividades de los pueblos, según las narrativas este es el espacio por excelencia
donde se encuentran los entramados culturales los cuales a su vez pueden ser
promovidos turísticamente bajo la lógica de presenciar un turismo de lo exótico. Así
que es común que se gesten iniciativas por promover los reinados, la gastronomía,
los desfiles, las exposiciones y demás actividades comunes en el marco de las
fiestas. Sin embargo, lo que se quiere promocionar en últimas es una economía de
la experiencia, en donde los turistas que lleguen al territorio lo conozcan por las
prácticas culturales que se venden como “representativas” mediante su interacción
directa con ellas.
Por otra parte, algunos de los planes y proyectos que se gestan en el territorio,
no son compatibles con la nueva “naturaleza” que se le otorga a este paisaje
121
Declarado, de esta manera si se sigue pensando el PCC de manera conveniente,
es decir, en ocasiones como abarcador de toda esta realidad, y en otras como un
plan o proyecto anexo a tener presente, existirán siempre practicas conflictivas ya
que transgreden con la “integralidad” del patrimonio vivo, natural y cultural
Frente al tema ambiental es posible concluir que hay usos que se le dan al
paisaje que se priorizan por encima de otros, proyectos como el túnel de la Línea
que generó descontentos en el Departamento del Quindío y la repotencialización
energética en el Parque Nacional Natural Barbas Bremen, son evidencia de que
para el Estado y para algunas instituciones la salida y vías de cambio del territorio
se piensan de la mano del desarrollo, opacando las voces de quienes viven en la
problemática y sustentan su descontento.
Como última conclusión, es importante resaltar que a pesar del discurso que
celebra y enaltece el patrimonio, los planes y propuestas que atañen al llamado
PCC existirían de igual forma aunque no hubiera el reconocimiento. Es decir, al
hablar del PCC, se proyectan planes sobre infraestructura, vías, vivienda,
seguridad; propuestas que son siempre constante en los planes de acción de los
gobiernos, lo que si trae el PCC es un nuevo proyecto sintetizado en el turismo.
Respecto a esto, el PCC se ve en el medio de una apuesta en cuanto a la proyección
del territorio, la cual, se encuentra en sintonía con lo mencionado anteriormente,
que son en últimas proyectos desarrollistas donde la Declaratoria se presenta como
catapulta para alcanzar procesos de modernización de la región.
122
BIBLIOGRAFIA
123
Cegarra, J. (2012). Fundamentos Teórico Epistemológicos de los Imaginarios
Sociales. 1-13. Cinta moebio 43: Chile
FNC y Ministerio de Cultura. (2011). Mapa general del Paisaje Cultural Cafetero.
En: http://paisajeculturalcafetero.org.co/contenido/zonas-que-lo-integran
García Canclini, N. (1999). “Los usos sociales del Patrimonio Cultural”. 16 – 33.
Aguilar Criado: Encarnación
124
López, A. & Marín, G. (2010). Turismo, capitalismo y producción de lo exótico: Una
perspectiva crítica para el estudio de la mercantilización del espacio y la cultura.
219 – 258. Relaciones: México.
PNUD. (2014.) Prospectiva laboral en la región del Eje Cafetero. Caso cadena
productiva de café. Programa para las Naciones Unidas para el Desarrollo: Bogotá
125
ProColombia. (SF). Disponible en: http://www.procolombia.co/procolombia/que-es-
procolombia
Ramírez, S. & Saldarriaga, C. (2013). Usos y abusos del Paisaje Cultural Cafetero:
Una reflexión desde el concepto de Patrimonio. 115 – 128. Jangwa Pana:
Colombia
126
Santana, A. (1998). Patrimonio cultural y turismo: Reflexiones y turismo de un
anfitrión. 37 – 41. Revista ciencia y mar: Oaxaca
127
FUENTES DE ARCHIVO
Arias, G. (19 de Junio de 2013). El tema de hoy. No son sueños nada más. El
Diario del Otún. Consultado el 1 de Febrero de 2015, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/el-tema-de-hoy-no-son-sue-os-nada-
m-s-1306.html
Celis, T. (19 de Octubre de 2011). Que la euforia del paisaje no nos lleve a
improvisar. La Tarde. Consultado el 3 de Octubre de 2014, en:
http://www.latarde.com/historico/49733-que-la-euforia-por-el-paisaje-cafetero-no-
nos-lleve-a-improvisar.html
Crónica del Quindío. (26 de Junio de 2011). Paisaje Cultural Cafetero: Patrimonio
Mundial. Consultado el 30 de Septiembre de 2014, en:
128
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
paisaje_cultural_cafetero__patrimonio_mundial-seccion-General-nota-32120.htm
Crónica del Quindío. (16 de Agosto de 2011). Paisaje cultural dio para hablar de
minería y aguas. Consultado el 30 de Septiembre de 2014,
en:http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
paisaje_cultural_dio_para_hablar_de_mineria_y_aguas-seccion-economicas-nota-
34589.htm
Crónica del Quindío. (10 de Marzo de 2012). ¿No sabemos del paisaje? Consultado
el 28 de Noviembre de 2014, en: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-
noticia_opinion-seccion-opnion-titulo-_no_sabemos_del_paisaje_-op-5314.htm
Crónica del Quindío. (29 de Abril de 2013). Los niños del Quindío comprenderán
qué es Paisaje Cultural Cafetero. Consultado el 25 de Enero de 2015,
en:http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
los_ninos_del_quindio_comprenderan_que_es_paisaje_cultural_cafetero_-
seccion-Educación-nota-60159.htm
129
http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/el-eje-cafetero-de-la-bonanza-agr-
cola-al-avance-del-turismo121005.html
El Diario del Otún. (30 de Junio de 2011). Jota Jota señala importancia del
campesino. Consultado el 30 de Septiembre de 2014, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/POLITICA/jota-jota-se-ala-importancia-del-
campesino110629.html
El Diario del Otún. (3 de Julio de 2011). Jhon Ángel Patiño celebra inversión de
Findeter. Consultado el 30 de Septiembre de 2014, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/POLITICA/jhon-ngel-pati-o-celebra-inversi-n-
de-findeter110702.html
El Diario del Otún. (3 de Agosto de 2011). Botero propone replantear el manejo del
café. Consultado el 30 de Septiembre de 2014, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/POLITICA/botero-propone-replantear-el-
manejo-del-caf-110803.html
El Diario del Otún. (1 de Febrero de 2012). Reclaman más atención para los
campesinos. Consultado el 24 de Noviembre de 2014,
en:http://www.eldiario.com.co/seccion/POLITICA/reclaman-m-s-atenci-n-para-
campesinos120131.html
El Diario del Otún. (29 de Marzo de 2012). Paisaje Cultural ya tiene inventario de
inmuebles. Consultado el 2 de Diciembre de 2014, en:
130
http://www.eldiario.com.co/seccion/ECONOMICA/paisaje-cultural-ya-tiene-
inventario-de-inmuebles120328.html
El Diario del Otún (25 de Junio de 2014). Más de $100 millones para fortalecer el
Paisaje Cultural Cafetero. Consultado el 15 de Abril de 2015, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/RISARALDA/m-s-de-100-millones-para-
fortalecer-el-paisaje-cultural-cafetero1406.html
Layton, J. (16 de Abril de 2012). Paisaje Cultural Cafetero, una ventaja aun sin
aprovechar. La Patria. Consultado el 2 de Diciembre de 2014, en:
http://www.lapatria.com/economia/paisaje-cultural-cafetero-una-ventaja-aun-sin-
aprovechar-3094
131
López, C. (11 de Abril de 2013). Turismo experiencial, apuesta para el Paisaje
Cultural Cafetero. Crónica del Quindío. Consultado el 25 de Enero de 2015, en:
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
turismo_experiencial__apuesta_para_el_paisaje_cultural_cafetero-seccion-
Económicas-nota-59614.htm
López, C. (28 de Junio de 2013). Morelia cumple cuatro años de darle valor
agregado al café. Crónica del Quindío, Consultado el 1 de Febrero de 2015, en:
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
la_morelia_cumple_cuatro_anos_de_darle_valor_agregado_al_cafe-seccion-
Regional-nota-62090.htm
132
http://www.latarde.com/noticias/economica/117590-inicio-ejecucion-de-rutas-del-
paisaje-cultural-cafetero
Pachón, E. (15 de Octubre de 2011). Ruta del café ya tiene su marca. El Diario del
Otún. Consultado el 20 de Septiembre de 2014, en:
http://www.eldiario.com.co/seccion/ECONOMICA/ruta-del-caf-ya-tiene-su-
marca111014.html
Pachón, E. (9 de Octubre de 2012). El futuro del PCC está en Asia. El Diario del
Otún. Consultado el 8 de Enero de 2015, en:
http://eldiario.com.co/seccion/ECONÓMICA/el-futuro-del-pcc-est-en-
asia121009.html
133
Quindío. Consultado el 30 de Septiembre de 2014, en:
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-
historias_de_casas__para_el_afianzamiento_de_la_declaratoria_del_paisaje_cult
ural_cafetero-seccion-general-nota-35849.htm
Tabares, C. (26 de Marzo de 2012) Paisaje Cultural Cafetero, el nuevo nombre para
el Eje. La Tarde. Consultado el 2 de Diciembre de 2014, en:
http://www.latarde.com/historico/57811-paisaje-cultural-cafetero-el-nuevo-nombre-
para-el-eje.html#sthash.9pEAwbQe.dpuf
134
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-el_paisaje_sin_cafe-
seccion-general-nota-50323.htm
135