18 DE AGOSTO DEL 1989 UNA FISURA EN LA

HISTORIA DE COLOMBIA.

Para el final de la década de 1980, Luis Carlos Galán

Sarmiento era la figura política más popular del país junto
al presidente Barco gracias a su discurso a favor de la
extradición de los capos de droga que tenían sumido al país
entero en una ola de violencia sin precedentes, lo cual lo
convirtieron en acreedor de una inmensa popularidad entre
seguidores y rivales.

Por esa razón su magnicidio representó una pérdida

irreparable para su familia y toda la nación. A
continuación, se presenta cronológicamente sus últimos
días con vida ante de perecer a manos de sicarios del Cartel
de Medellín en Soacha, Cundinamarca, el 18 de agosto de
1989:

4 de agosto de 1989 (4:30 PM) Es aquí donde surge el primer atentado en la ciudad de
Medellín, cuando el precandidato presidencial se disponía a dar una conferencia en la
ciudad de Antioquia, ese día y gracias a la denuncia de una mujer que aseguró haber visto a
tres hombres con actitudes sospechosas, un grupo de seguridad de Galán decidió llevar al
candidato inmediatamente al aeropuerto Olaya Herrera para regresar a Bogotá. Los días
siguientes en la campaña de Galán eran de tensión por los temas de seguridad y porque el
candidato quería seguir sumando adeptos a su propuesta política.

18 de agosto del 1989 (6:15 AM)

El comandante de la policía de Antioquia, coronel Valdemar Franklin Quintero, fue
asesinado a sangre fría por orden del Cartel de Medellín en la capital del departamento.

18 de agosto del 1989 (8:00 AM)

El mismo día de su asesinato, Luis Carlos Galán Sarmiento manifestaba su dolor y
solidaridad por el asesinato del coronel Quintero.
“Ningún ciudadano puede ser espectador de la lucha de las autoridades contra la
violencia” Manifestó Galán.

18 de agosto de 1989 (12:15 PM)

Al mediodía, el director del D.A.S. (Departamento Administrativo de Seguridad); Miguel
Alfredo Maza Márquez, designó repentinamente a Jacobo Alfonso Torregrosa como nuevo
jefe de seguridad del candidato. Un hecho que hasta el día de hoy sigue siendo considerado
fundamental dentro de la investigación del magnicidio de Galán.
La fiscalía aseguró que los planes de seguridad sólo quedaron grabados en el papel, pues no
hubo avanzada, no hubo protección durante el acto político y tampoco un plan de
emergencia.

18 de agosto del 1989 (8:00 PM)

Hacia las 8:30 de la noche Galán llegó a la plaza central de Soacha en un carro descapotado
para ofrecer un discurso ante los miles de personas que le esperaban.
Testimonios afirman que se habría llevado a más gente de pueblos aledaños con la finalidad
de hacer la multitud más grande.
Portaba un chaleco antibalas más corto que el habitual el cual lo dejaría vulnerable en su
parte media y baja (abdomen y pelvis) ante cualquier siniestro o atentado.

18 de agosto del 1989 (8:45 PM)

A esta hora comienzan los disparos, la gente que se encontraba cerca a Galán, entró
rápidamente en pánico.
Inmediatamente después del atentado, aún con signos vitales Galán fue trasladado al
hospital de Bosa y luego remitido al hospital de Kennedy.

18 de agosto del 1989 (10:45 PM)

Ante la magnitud de las lesiones, el candidato liberal fue trasladado al Hospital de Kennedy
donde sería recibido ya sin signos vitales. En ese momento, la Secretaría de Salud de
Bogotá emitió un comunicado que confirmaba la trágica noticia de que Luis Carlos Galán
Sarmiento había fallecido

Perpetradores

Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, capos del narco tráfico, paramilitares del
Magdalena medio, miembros del Das, la policía y políticos que lo veían como una
amenaza, participaron en el magnicidio de la persona que en las encuestas figuraba como
presidente de columna. El abogado javeriano había asegurado días antes de su asesinato
que: “A los hombres se les puede eliminar, pero a las ideas no. Y al contrario, cuando se
elimina a veces a los hombres, se robustecen las ideas”

Actualmente solo hay tres condenas por este caso, sin embargo, el homicidio contra Galán
fue declarado un delito de lesa humanidad, lo que quiere decir que no prescribirá y por
tanto la fiscalía podrá seguir judicializando a las personas involucradas en la comisión del
delito.
"La justicia, como la libertad y la vida, tenemos que conquistarla todos los días. La lucha
por estos ideales no termina nunca". - Luis Carlos Galán Sarmiento.

La muerte de Galán fue considerada como el asesinato de un mejor país, fue el golpe que
desató dolor e impotencia profunda en el corazón del prueblo y de muchisimos jóvenes y
pese a que muchos afirman que no fue este hecho, sino el suceso del asesinato del
magistrado Carlos Valencia lo que dio inicio a la idea de formar una Asamblea Nacional
Constituyente; es necesario comprender que justo tras la muerte del ex candidato a la
presidencia, surgen diversas protestas sociales, entre estas “La Marcha del Silencio”; esta
marcha motivó la creación de un movimiento para el Plebiscito, cuyo fin era legitimar una
consulta plebiscitaria. Dicho colectivo recolectó las firmas necesarias y de esa manera el 22
de octubre de 1989, se dio a conocer la propuesta de la Séptima Papeleta.

Esta iniciativa propuso someter a votación

la posibilidad de reformar la Constitución
de 1886 por medio de la introducción de un
voto adicional en las elecciones del 11 de
marzo de 1990. Pese a que esto fue
considerado un “plebiscito informal”
debido a que no partía del poder Ejecutivo,
fue un llamado para asignarle al Gobierno
la responsabilidad de convocar a una
Asamblea Nacional Constituyente.

Considero que la formación política que

inculcó Galán al pueblo colombiano por
medio de su neoliberalismo y posterior liberalismo fue dirigida principalmente a los
jóvenes que junto su muerte fue el golpe ideológico que permitió que el pueblo saliera de la
burbuja en la que permaneció por mucho tiempo ya que expandió la sensación del dolor
ajeno de aquellas familias que habían perdido a seres queridos en manos de la violencia y
del narcotráfico.

"Queremos una Colombia donde quepan todas las ideas y donde la discusión pacífica de los
problemas colombianos sustituya a la violencia.”1

De esa manera fue como un proyecto de reforma de la Constitución, terminó siendo la

construcción de una nueva. Si bien la muerte de Galán no fue el único hecho que
desencadenó dicho suceso, si fue de suma relevancia en el empoderamiento de los jóvenes
de Colombia que permitió la existencia de la actual Constitución.

“Galán fue un referente ético que sembró una semilla de esperanza en un país que
empezaba a sentir el creciente poder amenazante de los narcotraficantes.”2

1
Frase de Galán tomada del editorial publicado en la revista Vértice, noviembre de 1963.
2
Gaviria, C. (23 junio 2020) Galán, el asesinato de un mejor país. La Opinión. Recuperado de
https://www.laopinion.com.co/historicos/galan-el-asesinato-de-un-mejor-pais-198453.