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LA MEDICINA LEGAL Y SU RELACIÓN CON LA CRIMINALÍSTICA”

El presente texto se estudiará la fuerte relación entre la medicina legal y la criminalística, partiendo
del punto de que las dos fungen como disciplinas auxiliares del derecho penal y el derecho procesal
penal en el esclarecimiento de los delitos, estas guardan una estrecha relación la una con la otra y
son interdisciplinarias.

La criminalística y la medicina legal son dos ciencias que con algunas de sus ramas caminan juntas
y en las investigaciones del hecho delictivo poco o casi nada podrían hacer una sin la otra.

La criminalística por medio del estudio técnico de los indicios, de acuerdo con las circunstancias
descubre de manera científica la existencia de un hecho delictivo; su forma de realización,
reconstruye los fenómenos, maniobras y conductas realizadas, identifica a las víctimas y autores del
hecho así como también aporta los elementos de prueba a los órganos que procuran y administran
la justicia.

En tanto que la medicina legal asiste en el lugar de los hechos para el levantamiento de los
cadáveres; reconoce las lesiones y determina las causas de muerte; establece la mecánica de
lesiones y da solución científica a aspectos biológico- humanos que están en relación con el derecho
de acuerdo con problemas planteados y aporta elementos de prueba a los órganos de justicia.
Es necesario resaltar que tanto la criminalística como la medicina legal cuentan con la metodología y
tecnología muy propias para explicar las causas, desarrollo y efectos de los fenómenos investigados.
Series como CSI, CSI Miami, entre otras, acercaron el mundo de la investigación forense a las
personas del común. Razón por la cual la palabra “forense” es asumida por muchos como la forma o
los procedimientos utilizados para investigar crímenes.

Siendo la criminalística la disciplina que aplica los métodos de investigación científica relacionados
con un hecho delictivo, en busca de determinar la culpabilidad o no del investigado, es la ciencia
forense la que a través del conocimiento genera resultados que determinan medios de prueba
utilizados en juicio.

La utilización de medios probatorios para resolver conflictos jurídicos ya era concebida por los
romanos, quienes, a través de sus instituciones jurídicas establecían debates probatorios dentro de
los juicios orales, con el fin de impartir justicia. Sin embargo, posteriormente, con la llegada del
cristianismo, se implementaría el tribunal eclesiástico de la inquisición establecido en Europa durante
la Edad Media para castigar los delitos contra la fe, quienes utilizaban pruebas obtenidas a través
confesiones forzadas, con métodos de tortura carentes de garantías y objetividad para los
procesados, lo que llevó a emitir condenas desproporcionadas e injustas.

Con la Revolución Francesa y la evolución del Derecho Penal, los métodos de investigación
avanzaron en establecer los principios rectores y orientadores del proceso judicial, de tal manera
que los medios de prueba tendrían un rol preponderante a la hora de emitir un juicio de
responsabilidad frente al procesado, en tanto que sería a partir de pruebas controvertidas por las
partes, que el juez llegaría al convencimiento de la verdad.

Sin embargo, la investigación forense basada en la experiencia delincuencial no siempre fue


acertada, por lo cual era necesario que la ciencia jugara un papel importante a la hora de establecer
la verdad en los escenarios judiciales.

Al servicio de la justicia

La medicina legal fue una de las ciencias pioneras en establecer un apoyo importante en la
investigación criminal. En 1575, Ambrosio Paré, con su método de “medicina basada en evidencias”,
abriría el camino a sus sucesores en el estudio de la medicina legal.

Los avances de la ciencia forense fueron recogidos y estructurados en una obra llamada El manual
del juez, que escribió el austriaco Hans Gross quien se desempeñó como profesor en Derecho Penal
en la Universidad Alemana de Graz y como juez de instrucción en Steiermark.

La elaboración de su obra, en la que realizó una serie de orientaciones que debe reconocer la
investigación forense para la aplicación de interrogatorios, levantamiento de planos y diagramas,
utilización de los peritos, la interpretación de escrituras, fue un manual útil para los jueces en el
esclarecimiento de cualquier caso penal. Gross estructuró la criminalística, incluyendo las siguientes
ciencias auxiliares: antropometría, contabilidad, criptografía, dibujo forense, documentoscopia,
explosivos, fotografía, grafología, hematología, medicina legal y química legal.

En la actualidad

La ciencia forense ha evolucionado con la misma tecnología y la innovación de la sociedad moderna.


El avance en las comunicaciones y la globalización económica de nuestro tiempo ha dado paso a
nuevas conductas delictivas que necesitan de expertos a la hora de investigar y recaudar elementos
materiales probatorios que consoliden las pretensiones de los procesos judiciales, en cualquier
campo del Derecho: penal, civil, administrativo, disciplinario, etc.

Existe la necesidad de contar en la investigación con peritos expertos en diferentes áreas de las
ciencias forenses, tales como informática forense, para la investigación de delitos informáticos,
ciberdelincuencia y protección de datos, y auditoría forense, para la investigación delitos financieros,
contables, desviación de recursos, corrupción y fraude, la medicina basada en nanotecnología, entre
otras, que le puedan entregar al juez elementos de juicio para emitir una decisión basada en
dictámenes elaborados bajo métodos científicos con altos estándares de calidad y precisión.

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