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11 LOS EJES CAUSALES DE LO PSÍQUICO 1

Las causas de todo fenómeno psíquico pueden agruparse en tres ejes :


biológico, discursivo y ocasional. Cuando predomina el factor biológico,
tendremos estructuras con proble mas orgánicos: la melancolía o psicosis
depresiva, la manía, la esquizofrenia, el r etardo mental, los trastornos
neurológicos, los fenó menos psicosomáticos, las psicopatías y sociopatías
por disfunciones fisiológicas.

Si prevalece el factor discursivo, estructuras con determinantes


simbólicos: la paranoia, la debilidad mental, la perver sión, las
psiconeurosis (histeria y obsesión), que resultan de la posición que adopta
el individuo frente al grupo cultural.

Cuando el factor etiológico fundame ntal es ocasional, tendre mos las


neurosis traumáticas, las que Freud lla ma neurosis actuales, y todos los
trastornos causados por accidentes o traumas contingentes.

Si se mira desde una perspectiva filogenética, los factores biológicos


derivan de acontecimientos sufridos por los ancestros, desde mutaciones
genéticas, enfermedades hereditarias, dietas alimenticias, influencias
climáticas o ecológicas; y todo tipo de traumas, enfermedades o
variaciones (en algunos casos benéficas) que los padres o sus antepasados
vivieron. Freud retoma la teoría de Darwin que supo ne las e mociones y
afectos co mo relictos de crisis histéricas en los ancestros humanos.

En la ontogénesis o historia individual ocurre algo similar: muchas


determinaciones biológicas actuales son consecuencias o huellas de
acontecimientos ocasionales: una fractura o mutilación accidental produce
un manco, un cojo, un sordo, un ciego; una enfermedad infecciosa, un
golpe, pueden crear determinaciones para toda la vida.

También los determinantes discursivos son residuos de


acontecimientos únicos o repetidos: los hábitos, las cualidades, los modos
de ser pueden e mpezar con un acontecimiento extraordinario o con una
repetición de pequeños hechos ordinarios, tanto en una comunidad o

1
Tomado de: RAMÍREZ, Carlos Arturo. La vida como un juego existencial: ensayitos. Medellín: Fondo Editorial
EAFIT, 2012, pp. 37-39.
cultura co mo en un sujeto individual. Pode mos afirmar entonces que los
factores biológicos y discursivos son las huellas de los acontecimientos
ocasionales en el individuo o en el grupo cultural.
Pero la predominancia de un factor no excluye a los otros: todo
sujeto construye un discurso sobre una enfermedad o una característica
orgánica, que puede cambiar completamente su significación y su
importancia en la vida. Cualquier discurso del sujeto está basado en unas
particularidades biológicas que determinan ta mbién su te mperamento y su
constitución; las características discursivas y fis iológicas predisponen,
facilitan y coadyuvan la aparición de accidentes, contingencias y traumas.
Los acontecimientos actuales influyen y cambian las determinaciones
anteriores o desencadenan posibilidades que estaban latentes en un sujeto.
Ciertas posicio nes discursivas (culturales, grupales o individuales)
favorecen la aparición de constituciones y anomalías biológicas, de
enfermedades, rasgos físicos o temperamentales, que son valorados y
buscados deliberada mente o, por el contrario, rechazados, ocultado s o
eliminados. Pero estas mismas características de raza, estatura, color,
peculiaridades fisiológicas, determinan valores, preferencias, creencias,
discriminaciones, prejuicios.

Las terapias orgánicas con drogas, ejercicios, cirugí as, dietas,


posiciones de relajación, formas de respiración, formación de hábitos,
cambios de clima, masajes, baños, hierbas, aro mas, colores, sonidos,
todas ellas actúan sobre el organis mo y son co mple mentarias, no rivales o
ene migas de las terapias discu rsivas, que recurren a la palabra, la
dra matización, la imaginación, la meditación, el análisis. Igual puede
decirse de las profilaxis o trabajos preventivos que intentan evitar la
aparición de accidentes, traumas o factores desencadenantes o
facilitadores.

En sus Estudios sobre la histeria. 2 Freud relieva la co mple mentación


de las terapias causales, que buscan y re muev en las causas de un
proble ma, y las terapias sinto males, que intentan reparar los daños ya
causados: no es lo mismo buscar y remediar las causas de una
osteoporosis que curar una fractura ; lo uno no excluye ni sustituye lo
otro.

Un ejemplo de estos planteamientos podría ser el trata miento de la


2
Si gm un d Fr eud. E st udi os sobre l a hi st e ri a. O. C. , Vol . II., ca p. IV Sobre l a psi c ot e rapi a de l a
hi st e ri a. Am orr ort u, Buen os Ai r es, 1976.
depresión: por lo general se encuentran factores orgánicos co mo la
regulación del litio, trastornos hormonales, cansancio, anomalías
orgánicas, enfermedades, inestabilidad de ele mentos bioq uímicos que
llenan de energía y euforia (manía) o des -animan; pero a la vez,
pusilanimidad, miedo a la vida y a sus exigencias, sobrestimación de lo
negativo, pesimismo, privilegio de la crítica no constructiva; y en los
episodios críticos sie mpre hay un f actor ocasional, contingente, que para
los demás puede ser irrelevante, pero que dadas las condiciones
fisiológicas y discursivas del sujeto desencadena una crisis depresiva. Un
trata miento eficaz debe co mprender los tres factores; por eso es tan difícil
de realizar, pues implica para el paciente recurrir a distintas formas de
ayuda, profesionales o técnicas.

Una concepción dialéctica de lo psíquico requiere entonces tener e n


cuenta los tres factores; por eso plantea que las palabras cuerpo y alma
indican solamente perspectivas para abordar ese ser sufriente que habla,
el ho mbre o animal verbal, es decir, la encarnación animal del logos.
Cuando lo trata mos desde el organismo hablare mos de cuerpo, de
fisiología; cuando lo hace mos desde su discurso, de alma, de sujeto; pero
en ambos casos, para un trabajo integral, no reduccionista, habremos de
llegar al otro aspecto: podemos empezar desde la carne para llegar a l
espíritu, o viceversa. Y siempre sin olvidar ese irreductible tercer factor:
lo inesperado, lo contingente; la tiché aristotélica, que para Freud era lo
ocasional y para Lacan, lo real, origen de lo traumático, de lo no
simbolizado o no asimilado. Una orientación que oscile entre la teoría
practicada y la práctica teorizada, entre la carne y el espírit u, entre lo
biológico y lo discursivo para esperar lo inesperado: esta es la actitud
fractal.

KR-970905

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