Está en la página 1de 3

“Las pastillas de la felicidad” de Jorge Cubría en: Más allá de lo imaginado II

La ciencia ficción es un género narrativo utilizado en comics, novelas, mangas,


películas etc.; donde se describen supuestos logros sociales, científicos o técnicos
que podrían lograrse en el futuro; ejemplo de ello son Fahrenheit 451, 1984, el
marciano que han sido adaptadas en la pantalla grande.

En el texto propuesto (Relato- recopilado), sobre “las pastillas de la


felicidad”. El autor Jorge Cubría aborda el tema de la felicidad efímera que va de la
mano con la ciencia ficción. Por ello basta con decir que la lectura aborda una
pregunta importante acerca del ¿Qué sucedería si los humanos perdieran la
capacidad de percibir y sentir emociones y/o sensaciones?; el autor aborda este
tema tan interesante que guarda similitudes con la novela “The Giver” o El dador
de recuerdos en su traducción en español, escrita por Lois Lowry y publicada en
1993 por la editorial Bantam Books.

El texto se centra en Sandra una mujer del siglo XXI que lleva una vida
aparentemente feliz y sin preocupaciones, hasta que un día decide dejar de
consumir las “pastillas de la felicidad” por una semana, dichas pastillas crean un
efecto de felicidad y alegría de tal manera que logra erradicar el miedo , la
angustia y en algunas ocasiones la agresividad; la señora Sara Ramírez quien se
encuentra en una reunión con sus vecinos y amigos cercanos, comienza a tener
una clara sensación del mundo real , al dejar de consumir las pastillas lo que
ocasiona que tenga sentimientos de angustia por la decisión de su hijo Jonás, al
querer amputarse las manos , en el relato describe sentimientos de desesperación
y horror desde la perspectiva de Sara , al darse cuenta de que la utopía en la que
solía vivir , es realmente una distopía impuesta por el mismo gobierno con el fin
de que las personas sean una especie de robots en vida.

Es bastante interesante ver estas similitudes entre la novela y el relato por


la temática que abordan; para Cubría el hecho de terminar su relato en donde
Sara termina consumiendo las pastillas para terminar con aquellas sensaciones de
horror y de angustia, da a entender que ella no estaba preparada tanto
mentalmente, como socialmente para aceptar su realidad, debo mencionar que a
pesar de ser un relato bastante corto; la psicología del personaje está muy
desarrollada en el sentido de que realmente logra el objetivo de transmitir el
mensaje acerca de la importancia de las sensaciones y emociones para el ser
humano y hace pensar que no somos seres racionales, somos seres emocionales
que razonan.

De igual manera como ya se mencionó con anterioridad si un ser humano


fuese incapaz de poseer emociones y sensaciones, hace pensar que sería muy
difícil reaccionar ante las situaciones. Por ejemplo, si estuviéramos ante un peligro
y no apareciera el miedo, probablemente no sobreviviríamos. Las respuestas que
nos ofrecen las emociones son útiles para nuestra supervivencia y a eso nos han
ayudado a lo largo del tiempo a través de la percepción y la experiencia podemos
establecer un criterio de lo que es negativo o positivo.

Es por ello que mi impresión ante el relato fue favorable al recordar el libro
de Lowry y de esta manera pude deducir el parecido entre ambas; es como si
Cubría resumiera las 180 páginas de El dador de recuerdos en tan solo 6 páginas
y por ello me he tomado el tiempo para explicarlo de la siguiente manera; en
primer lugar ambas se desarrollan en distopía asociadas hacia las emociones y el
individualismo del hombre impuestas por un gobierno para crear “igualdad” entre
seres humanos, en segunda instancia el desarrollo de los protagonistas en
ambas historias Sara de Cubría y Jonás de Lowry ambos dejan de consumir la
droga, en el caso de Sara son las pastillas y en el caso de Jonás es una
inyección , ambas son diarias, ambos personajes deciden dejar a un lado “la
felicidad” para experimentar las sensaciones de la vida real, otro punto interesante
es que la vida dentro de aquellas sociedades es conformista y muy manipulable,
siendo manipulados por los jefes de zona y los jueces , así como la asignación
de trabajos sin importar la calidad moral que estos tengan como la amputación de
ambos brazos de Cubría y las parteras Lowry y finalmente que dos de sus
personajes se llamen Jonás en el caso del relato “Jonás“ es el nombre del hijo de
Sara, mientras que en El dador de recuerdos es el personaje principal quien es
elegido para ser el nuevo receptor de memorias.

En mi opinión nuestro mundo actual está inmerso en un marco científico y


tecnológico cuyos tópicos han sido desarrollados (o al menos, reflejados) en la
Ciencia Ficción y llevados a la pantalla grande. Esto la gente lo intuye, porque las
películas, revistas, programas de TV que usan tópicos de CF venden. No importa
si las características de CF están en el corazón de la trama o solo en el decorado
con los efectos especiales. Su presencia, en algún punto, es natural y refleja el
hoy.

Al final por mucho que no nos guste el dolor de cualquier tipo, sin dolor no
hay amor, ni felicidad y viceversa. Estas historias nos muestran como siempre las
personas prefieren sentir amor y alegría, aunque eso conlleve a sufrir, antes que
no sentir nada, o al menos en mi opinión. Tener emociones nos hace quienes
somos. Debe ser horrible vivir toda una vida siguiendo unas normas, sin
emociones, como robots.

Pero si tengo la certeza de que la ciencia ficción no sobrepasa a la realidad.

También podría gustarte