Está en la página 1de 14

1

UNIVERSIDAD JOHN FITGERALD KENNEDY

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

IDENTIDAD Y ÉTICA PROFESIONAL

Dra. Analía Vazquez

TÍTULO: EL CASO JUAN CASTRO, DILEMA ÉTICO Y MALA PRAXIS

AUTOR: CLAUDIO ANGEL ROMERO

CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES

AÑO 2018
2

Introducción

Este trabajo expone una situación de la vida real en donde se pone de manifiesto un dilema

ético y una posible mala praxis. Para lo cual se abordó el caso del suicidio del periodista Juan

Castro, ocurrido en la Ciudad autónoma de Buenos Aires, el día 02 de marzo del año 2004 a

las 18:50 horas, produciéndose su posterior muerte el día 05 de marzo del mismo año, luego

de tres días de agonía.

Juan castro nació en 1971, en Parque Patricios. Comienza su trabajo periodístico en el año

1986. Fue periodista, productor, conductor y locutor. Luego de unos años con pequeñas

participaciones en programas periodísticos de la época, salta a la fama con un programa

propio, “Zoo”, en 1997, generando un gran impacto mediático con sus fuertes notas

polémicas, durante sus tres años de emisión, en las que se destacan las de la lucha y

prevención contra el VIH/sida, y las del movimiento LGTB. Luego pasa a realizar programas

radiales, saliendo un poco de la exposición pública lograda hasta ese momento. Pero es en el

año 2001 donde se genera otro golpe mediático, cuando reconoce públicamente su

homosexualidad, en la revista Planeta Urbano y luego en el programa de televisión sábado

bus.

En 2002, durante la gran crisis económica y social, se emite su último programa, llamado

“Kaos en la ciudad”. El canal le impone que debe tener altos números de audiencia para

permanecer en el aire, trabajando gratis, él y su elenco, durante las primeras cuatro emisiones

del programa, logrando ese cometido durante los dos años de emisión del programa.
3

Cómo sucedieron los hechos

A pesar del éxito profesional y el reconocimiento público, en su vida personal no era mismo.

Consume cocaína y otras drogas desde adolescente, que le habrían provocado alucinaciones y

paranoia que admitió públicamente. En el 2003, es internado en el sanatorio Otamendi y

Miroli por esta razón. En agosto de ese mismo año admitió, en “Kaos”, su adicción, y dijo

“estuve dando un par de vueltas por el infierno y pensaba que podía salir de ahí cuando yo

quería”, “Sin embargo, muchas veces me descubrí a mí mismo nuevamente envuelto en las

llamas”. A partir de ese momento comienza un tratamiento ambulatorio por su adicción.

Luego retoma su actividad y comienza a preparar su programa para el año 2004, llegando a

grabar algunos informes, el último la tarde fatídica de su suicidio.

Se supo que Castro sufrió una recaída su adicción a la y fue internado en la clínica Santa

Rosa el 21 de febrero anterior. El 24 de febrero lo llevan al sanatorio Otamendi para

realizarle análisis. Luego se retira a su casa. Una semana después se suicida, lanzándose al

vacío desde balcón del primer piso de su departamento de Palermo. Sufre lesiones múltiples,

con un grave traumatismo cráneo encefálico, por lo que es internado en el Hospital

Fernández. Lo operan de urgencia, queda internado por tres días, y luego fallece.

Cuentan que Cayó sin reflejos, y no intentó aminorar el golpe de la caída.

La cabeza golpeó sobre la vereda, provocándole un edema cerebral, además, dos fracturas

expuestas en su pierna izquierda. Aunque a pesar de la caída y de estar desfigurado se

encontraba aún con vida".

Si bien queda claro que Castro se lanza por el balcón, la justicia, que primero caratulo la

causa como intento de suicidio, pues no muere en el instante, luego la cambian a “homicidio

culposo”, lo que implicaría un caso de mala praxis para la justicia.

El tratamiento psicológico de Castro está, a noviembre de 2009, investigado por la justicia.


4

En 2008, una pericia confirmó que Castro no murió por la caída del balcón, sino por causa de

un «delirio agitado fatal» producido por su elevado consumo de drogas. Por este motivo se

dictó el procesamiento de su terapeuta, acompañante terapéutico y demás profesionales

involucrados. Aunque en 2010, la familia del periodista acuerda con los profesionales y éstos

estos evitan el juicio oral y público a cambio de servicios comunitarios.

Antecedentes adictivos y psicológicos

Las últimas horas de Castro fueron desesperantes, hasta el desenlace de su trágico final. Pues

la Justicia llego a la conclusión de que Castro había sido abandonado por los profesionales

que tenían que cuidarlo dentro del tratamiento por su adicción.

Ya antes había sufrido de alucinaciones, sentía que había ratas caminando dentro de su

estómago o piojos en todo su cuerpo, constantemente. Estas alucinaciones, tendrían que ver

con su prolongada adicción a las drogas. Y, pese a sus esfuerzos, a las internaciones y a los

tratamientos, lo habrían dejado solo.

Se cree que antes de caer por el balcón, Castro había hablado por teléfono, gritando "¡Me

quieren hacer daño!". Cuentan que estaba muy entusiasmado con su futuro, aunque el año

anterior había sido difícil para él.

Para el 2003, como dije antes, Castro estaba atravesando una grave crisis fruto de su adicción

a la cocaína, por lo que necesitó tratamiento en una clínica psiquiátrica. Luego, cuando

vuelve a trabajar, él mismo lo cuenta ante las cámaras, "yo no me voy a hacer el boludo, pero

tampoco me voy a meter en la boca del lobo", "Evidentemente mi apasionamiento por mi

trabajo no es el único problema que tengo”. “Ahora estoy de vuelta, de pie, y con ayuda de

mis amigos y seres queridos podré seguir haciendo el programa hasta fin de año. Espero
5

recuperarme, es un bueno momento para reordenar algunas cosas en mi vida porque soy de

los que piensan que no hay casualidades" .En otro medio dijo "Si hago un programa

periodístico social y me encuentro con historias que tienen que ver con marginación -por

sexualidad, por clase social, por elecciones- o con gente que tiene problemas con las

sustancias, me parece muy careta no hablar", reflexionó Juan. Y agregó: "Por qué no

contarlo en un país en el que la gente está acostumbrada a que los temas de adicción son

eternos, o generan el morbo de ver cómo está Charly, cómo está Maradona. Muchos amigos,

después de esto, me dijeron: 'No conviertas batallas que no son tuyas en propias'. Es que

mucha gente malinterpretó lo que dije, creyendo que yo había dicho que me había curado.

No estoy tampoco del lado de los que dicen si sos un adicto, sos un adicto toda tu vida.

Todavía no hubo caída, y espero que no la haya. Pero es una pelea diaria".

La noche anterior a su muerte estuvo grabando un nuevo segmento para su programa Kaos.

Al otro día, Castro fue a trabajar a la productora de su programa. Estuvo hasta la tarde y cerca

de las 17.45 salió caminando hacia su casa, que le quedaba cerca.

Luego Castro habría llegado a su departamento, donde supuestamente entró en crisis,

rompiendo algunas pertenencias, gritando y por último, arrojándose desde el primer piso por

el balcón hacia el patio interno del edificio.

En 2008 se realizó un informe de peritos oficiales y de parte, entregado a la jueza que tenía

la causa por presunto "abandono de persona seguido de muerte" contra él médico y otros que

habían asistido a Castro. El estudio aseguró que Castro padeció un "episodio de delirium fatal

o agitado por cocaína" que terminó con su vida. Y el dictamen forense dice que el diagnostico

de delirium fatal o agitado por cocaína, desencadena la muerte por sí mismo, por su propia

fisiopatología.

Este delirio agitado o fatal, aparece en adictos consuetudinarios poco tiempo después de la

última ingestión, lo que da un “cuadro psicótico agudo”, con euforia, confusión, agitación,
6

pensamientos delirantes con ideas paranoides y alucinaciones, presentando una actividad

física fuera de lo normal con exteriorización de fuerza inusual, y desarrollando una conducta

agresiva y bizarra que pone en peligro su vida y la de terceros".

Seis médicos fueron procesados por “homicidio culposo” y se les aplicó embargos

económicos. La jueza responsabilizó a los médicos porque entiende que ellos privaron al

periodista del tratamiento adecuado. Lo que hubiese incluido la "internación psiquiátrica" que

habría reducido las posibilidades de que Castro tuviera una recaída.

Algunos profesionales plantearon que quizá Castro imagino que había una pileta pues, las

víctimas de estas alucinaciones pueden presentar “hipertermia”, por eso “estos pacientes

tienden a salir al exterior en el contexto de la confusión, o pretenden bañarse en agua fría,

siendo factible encontrarlos muertos en el la ducha del baño".

Para la familia, esta causa fue muy importante porque cuando un médico psiquiatra, u otro

terapeuta matriculado, se encuentren ante el dilema de internar, o derivar, a una persona

durante un tratamiento por consumo de drogas, también deben comunicarlo a la justicia civil,

llevando esto a que se actué con más cuidado en el futuro.

Como elemento a tomar en cuenta para entender el derrotero de Castro hacia el desenlace

final, el terapeuta de Castro en un escrito ante la Justicia, detalla que el periodista y conductor

"se hizo homosexual" a partir de ser abusado sexualmente por su padre, y a partir de no poder

soportar esto, comenzó a consumir cocaína. Castro habría expresado que “había descubierto

que su sexualidad no había sido una elección libre, sino por ser víctima de abuso sexual por

parte de su padre, en los primeros años de su vida y en forma regular”. Sería así que, la

adicción a la cocaína por parte de Castro fue resultado de una problemática de fondo,

vinculada a las experiencias traumáticas vividas por el abuso paterno.


7

A su vez, los familiares del Castro acusaron al terapeuta de haberlo manipulado

psicológicamente, lo que habría derivado en una crisis que terminó en suicidio, lo que

agravaría su situación jurídica.

La fiscal de instrucción del caso sospecha que el terapeuta de Castro pudo haber

desaconsejado la internación del conductor en un centro de rehabilitación, a pesar de que su

estado lo requería.

Los investigadores creen que el terapeuta pudo haber incurrido en mala praxis, y están en

duda los motivos por los que Castro fue dado de alta y si se lo podía autorizar a vivir solo.

Además, lo que se maneja como hipótesis a investigar es si, desde el punto de vista médico,

el tratamiento psiquiátrico al que estaba sometido Castro fue eficaz o no.

También se constató que el terapeuta que atendía a Castro se había ido de vacaciones a Cariló

y le había dejado una acompañante terapéutica. Se duda de si esta acompañante era

suficientemente idónea y si su comportamiento fue eficaz o pernicioso. Se cree que no

cumplía sus funciones cabalmente.

También se quiere saber si desde la productora de su programa hubo presiones para que

Castro dejara el tratamiento y diera notas o promociones.

Ética, bioética y psicoética

El término "ethos" para la Psicología es el conjunto de actitudes, normas éticas específicas, y

maneras de juzgar las conductas morales que la caracterizan como grupo. Fomenta la

adhesión de sus miembros a esas normas éticas, y conforma una tradición de conductas

profesionalmente correctas. Al conjunto de todos estos aspectos se ha dado en llamar ética

Profesional que es, a su vez, es una rama especializada de la ética.


8

Dentro de las "éticas profesionales", está la Bioética, muy importante, que tiene como objeto

el estudio pormenorizado de todos los problemas éticos de las ciencias de la vida, incluyendo

los psíquicos.

Como la Psicoética tiene como objeto de su estudio los dilemas éticos de la relación que se

establecen entre pacientes y psicólogos, asume una identidad propia en relación a la Bioética.

Por esta relación diádica, paciente – psicólogo, se la diferencia de la deontología profesional

que solo toma en cuenta la acción, unidireccional, del agente de salud hacia su paciente.

Dentro de la Psicoética tenemos Juicios morales, normas, principios y valores.

Valores éticos: formas de ser o de comportarse, aquello a lo que el hombre aspira para su

propia planificación y tiende hacia ellos sin que nadie se los imponga. Son diversos y pueden

entrar en conflicto entre sí, y habrá maneras diferentes de resolver estos dilemas. Habrá un

valor ético máximo a alcanzar, tomando al hombre siempre como fin y nunca como medio,

para otra cosa que no sea su propio perfeccionamiento como persona.

Principios morales: es un imperativo categórico justificable por la razón humana como válido

para todo tiempo y espacio. Por ejemplo, afirmar que "toda persona debe ser respetada en su

autonomía" es formular un principio, un imperativo ético.

Tres principios morales fundamentales son: Autonomía, Beneficencia y Justicia. Aunque los

principios no nos permiten saber cómo debemos practicarlos en una determinada

circunstancia.

Normas morales: son aquellas prescripciones que establecen qué acciones de una cierta clase

deben o no deben hacerse para concretar los principios éticos básicos en la realidad práctica.
9

En la práctica profesional hay tres normas éticas básicas en toda relación con los pacientes:

veracidad, fidelidad a los acuerdos o promesas, y confidencialidad.

Las normas son también formales, pero su contenido es mucho mayor que el de los

principios.

Juicios (éticos) particulares: Son valoraciones concretas que hace un individuo, grupo o

sociedad cuando compara lo que sucede en la realidad con los deberes éticos que está

llamado a cumplir.

No basta con saber cuáles son los ideales éticos, es necesario aprender a aplicarlos en la

realidad y, muy especialmente, conocer cuáles son los métodos para la toma de decisión

ética, cuando se trata de situaciones difíciles y conflictivas. Esto, sobre todo, se aprende

resolviendo situaciones dilemáticas concretas.

Principios psicoéticos básicos

Son el Principio de Beneficencia, el Principio de Autonomía y el Principio de Justicia.

Principio de beneficencia: Consiste en hacer el bien, o al menos no perjudicar, que no es

más que una parte del principio de beneficencia. Cuando se trata de la práctica ética, el deber

de no perjudicar sería lo primero que hay que buscar, es decir, sería el mínimo deber

deseable.

Principio de autonomía: Es la capacidad de todo individuo humano de gobernarse por una

norma que él mismo acepta como tal, sin coerción externa. Y se aplica al paciente.

Principio de justicia: es aquel imperativo moral que nos obliga, en primer lugar, a la igual

consideración y respeto por todos los seres humanos.


10

Normas de la Psicoética

Muy relacionadas con los principios antes citados están las reglas morales básicas, para que

aquellos puedan llevarse a la práctica. Son prescriptivas en toda relación psicólogo-paciente.

Las tres reglas éticas fundamentales son la confidencialidad, veracidad, y fidelidad.

Confidencialidad: El psicólogo debe guardar secreto de todas las confidencias que le haga el

paciente. Se relaciona a términos como, confesión, confianza, respeto, seguridad, intimidad y

privacidad. Implica la protección de toda información considerada secreta, comunicada entre

psicólogo - paciente. Es el derecho que tiene cada persona, de controlar la información

referente a sí misma, cuando la comunica bajo la promesa -implícita o explícita- de que será

mantenida en secreto.

Veracidad: Es obligatorio para el psicólogo decir la verdad. El ocultamiento de la verdad

puede convertirse en manipulación respeto de la autonomía del paciente.

Fidelidad de las promesas realizadas: El psicólogo deber guardar la fidelidad a las promesas

hechas al paciente. O en última instancia, estar dispuesto a reparar los posibles daños que se

deriven de no cumplir la promesa realizada.

El dilema ético

Un dilema ético se define como una situación en la que aparece un conflicto entre dos

imperativos éticos, tal que decidir por uno de ellos implica la transgresión del otro.

En este caso particular, el dilema ético estaría planteado por un lado por el imperativo judicial

de informar sobre cuestiones de la terapia que son dominio del paciente, como por ejemplo,
11

la decisión de internarlo en una clínica psiquiátrica, a través de una derivación. Aquí se ponen

en juego derechos del paciente como por ejemplo, el principio de autonomía, entre otros.

El dilema ético estaría planteado en si se debe informar o no, cuestiones privadas del

paciente, e incluso su consentimiento para internarse o no, consentimiento informado

mediante.

Acá es importante lo que hablamos antes sobre normas como veracidad y fidelidad. Informar

al paciente con lujo de detalles porque es necesaria una derivación para una internación y

respetar fielmente lo que el paciente decida.

A su vez, a la luz de la Ley de Salud Mental (26657), en este caso particular, no se habría

contemplado estrictamente, una atención basada en fundamentos científicos ajustados a

principios éticos (Artículo 7, inciso c)). Además, se podría decir que Castro no habría sido

tratado, en el desarrollo del curso de todo su tratamiento, con las alternativas terapéuticas más

convenientes a su caso, y que promovieran su integración a la vida social y laboral /Articulo

7, inciso d).

La mala praxis

“Siempre que hay mala praxis hay una falta de ética, pero no siempre que hay una falta de

ética hay una mala praxis”.

En este caso, se considera una mala praxis al accionar del terapeuta por el hecho de que su

accionar, y no accionar en el momento adecuado, lesionó de alguna manera la psiquis del

paciente, que junto con otros elementos, lo llevaron a tomar la fatídica decisión de arrojarse

al vacío.
12

Aquí podría estar implicado el principio de beneficencia, o de no causar daño al paciente.

Esto se evidencia en dejar al paciente con otro agente, no capacitado, para tratar el grave

estado del mismo.

Conclusión

Es evidente que Juan Castro arrastraba una situación previa al desenlace que explicaría su

final.

Desde el punto de vista histórico, el posible abuso sexual por parte de su padre cuando era

menor, que se mantuvo en el tiempo, y que él mismo planteara que nunca pudo superar y que

direcciono su identidad sexual, la cual no pudo decidir libremente. Posteriormente, y quizá a

raíz de esto último, cayó en un asiduo y prolongado consumo de cocaína y otras drogas.

Sumado a todo esto, las presiones constantes del medio en que trabajaba, de su productora,

que incluso se sospecha le habrían solicitado que diera notas, a costa de abandonar su

tratamiento psicológico.

Todas estas presiones lo habrían llevado a Castro hasta el balcón del primer piso de su

departamento, desde donde saltó al vacío.

Una excesiva ingesta de cocaína, que provocó su delirio agitado, que llevó al aumento de su

temperatura corporal, la necesidad de encontrar alivio a tanto calor, pudieron haberlo

precipitado a lanzarse, como se dijo más arriba, mezclado con alucinaciones, a una

imaginaria pileta con agua fresca, o simplemente Castro fue un joven presionado por su

contexto, que no vio otra salida que acabar con su miserable vida estampándose contra el frío

cemento de la vereda de su casa.


13

Lo que se pone de manifiesto claramente, en cuanto a los dilemas éticos planteados antes, es

que por lo menos, Castro no tuvo el seguimiento terapéutico que merecía, que merecen todos

los que están en semejante situación desesperante. De acuerdo al principio de justicia que

obliga a igual consideración y respeto por todos los seres humanos. Además de haberse

violado principios éticos fundamentales como el principio de beneficencia y de no

maleficencia.

Bibliografía

Libros

Tarragó, Omar Franca. (1996) “Introducción a la Ética Psicológica” Montevideo. Desclée.

Páginas web

Biografía en Wikipedia. Disponible en:


https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Castro_(periodista)

Caso Juan Castro - seis médicos procesados por la muerte del periodista 29/11/2008 - 01:00
Clarin.com Sociedad – Disponible en: https://www.clarin.com/sociedad/caso-juan-castro-
medicos-procesados-muerte-periodista_0_Syg-LBsRTYl.html

Ex psiquiatra de Juan Castro dice que periodista fue abusado. Diario El Día 14 de Julio de
2009 – Policiales – Disponible en: https://www.eldia.com/nota/2009-7-14-ex-psiquiatra-de-
juan-castro-dice-que-periodista-fue-abusado

La Justicia investiga al psiquiatra de Juan Castro. 10 de Marzo de 2004 – Diario el Día – La


ciudad. Disponible en: https://www.eldia.com/nota/2004-3-10-la-justicia-investiga-al-
psiquiatra-de-juan-castro
14

Larrea, Agustina. Nota: Así fueron las últimas y desesperantes horas de Juan Castro antes de
su trágico final. 24 de septiembre de 2017 – INFOBAE -. Disponible en:
https://www.infobae.com/teleshow/infoshow/2017/09/24/asi-fueron-las-ultimas-y-
desesperantes-horas-de-juan-castro-antes-de-su-tragico-final/

Nuevas pericias revelan que Juan Castro no murió por la caída. La nación. Espectáculos 27
de octubre de 2008. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/1063784-nuevas-pericias-
revelan-que-juan-castro-no-murio-por-la-caida

Telam. Nota: Investigan al psiquiatra de Juan Castro. La Gaceta de Tucumán - 10 matzo


2004 – Disponible en: https://www.lagaceta.com.ar/nota/69014/espectaculos/investigan-al-
psiquiatra-juan-castro.html

Télam. Nota: La familia de Juan Castro, decidida a investigar la muerte del periodista. La
Nación. Espectáculos 10 de marzo de 2004. Disponible en:
https://www.lanacion.com.ar/580283-la-familia-de-juan-castro-decidida-a-investigar-la-
muerte-del-periodista

Revistas

Ferrero, Andrea. (2000). La ética en psicología y su relación con los derechos humanos.
Revista: Fundamentos en humanidades. 1 (2), 17-3.

También podría gustarte