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YA SE FUE LA CIUDAD DE PABLO NERUDA

El poema propuesto es una composición lírica, esta última procede del griego lyra, era el
instrumento utilizado por el Dios Apolo, considerado Dios de la poesía. En la antigua Grecia
acompañaban sus composiciones con la Lira que era un instrumento de inspiración. De aquí la
expresión del “yo” donde el autor expresa sus sentimientos, emociones e ideas.

El tema del texto propuesto es el paso del tiempo, la forma tan veloz en la que el tiempo se
queda atrás y ya no hay forma de recuperarlo, podemos observar como utiliza la primera
persona en sus versos. Neruda el autor de este poema, es un poeta que da vida, aliento y
emoción a todas las cosas del mundo. En estos versos podemos ver como el poeta busca la
descripción de cada escena o sentimiento, pero lo más natural posible.

En cuanto a la estructura del poema es angular, el paso del tiempo es un tópico que adapto
Neruda a su poesía del Barroco, nos remontamos al siglo XV, un siglo de caída, de pesimismo.
En esta época la vida es un tránsito hacia la muerte.

La estructura interna de este poema se puede dividir en dos partes:

La primera parte estaría formada por los once primeros versos, en los que el poeta reflexiona
sobre el tiempo a través de su reloj; un artilugio devorador del tiempo que tiene el hombre,
enumerando con abundancia de adjetivos lo fugaz que pasa el tiempo.

Y una segunda parte, que está compuesta por los últimos siete versos del poema, donde este
reloj ya ha terminado su recorrido y desaparecemos sin que nada pueda evitarlo.

De esta manera vemos a lo largo del poema, que el objetivo del poeta es que nos demos cuenta
lo valioso que es cada minuto. Una apología a la vida y a la muerte, que acaban juntas hasta
siempre; y la ciudad atestiguando su devenir y guardando su herencia.

En cuanto a la estructura externa, es una composición lírica que consta de 18 versos de arte
mayor, endecasílabos, tridecasílabos y alejandrinos. Son versos libres, un rasgo muy actual. Un
poema que busca el ritmo sin la métrica, aunque emplea otros recursos como el
encabalgamiento o la repetición de esquemas a lo largo de la composición.

Además, al medir los versos, podemos observar, como hemos dicho, que Neruda utilizó una
forma métrica bastante novedosa, puesto que, es más parecida a la métrica actual mucho más
libre y sin esquemas métricos a la hora de componer, sin embargo, otros poetas de generaciones
cercanas, como la generación del 27 donde encontramos a Lorca. El cual, utiliza el verso
tradicional en el siglo XX para dar ritmo a sus obras. Sin embargo, se asemeja con otros poetas
como Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez utilizan la libertad formal en sus composiciones de
los que Neruda pudo influenciarse en su estancia en España.
Tras haber mencionado los aspectos destacados del contenido y de la estructura del texto,
procederemos al análisis de su forma y contenido. El objetivo que perseguimos en esta parte del
comentario se centra en fusionar el contenido con la forma del texto para obtener una
información del texto como unidad. Procederemos al análisis de la forma. Como ya hemos
dicho el tema principal y central del poema es el tiempo, hay cierto dramatismo y preocupación
por parte del poeta sobre la velocidad del tiempo y la muerte. Utiliza tópicos como “tempus
fugit” y el “vita flumen” para expresar sus sentimientos, estos tópicos, que ya utilizaba Jorge
Manrique en sus Coplas.

Digamos que el amor aparece como tema secundario, lo introduce como que ni el sentimiento
más grande y bonito, puede detener a la muerte. Lo introduce de una forma secundaria, de
forma vaga. Al fin y al cabo, el tiempo y el amor son temas tratados a lo largo de toda la historia
de la humanidad.

El poema adquiere cierto valor narrativo que es muy propio de la poesía actual, de la poesía de
la experiencia. Se ve en el empleo de los verbos de movimiento tales como “se va” o “se
marcha”, estos verbos evidencian la acción.

En el plano morfosintáctico podemos observar que la modalidad del texto es expositiva explica
sentimientos y también descriptiva, explica la descripción constante del tópico con metáforas.

A lo largo del poema se puede ver algunos adjetivos explicativos y específicos como; “uvas
pasajeras y pequeñas” o “inmutable artillería” que los utiliza para embellecer el discurso. El
conjunto de adjetivos a lo largo del poema tiene la función de ornamentar los versos. En cuanto
a los tiempos verbales del poema utiliza verbos de indicativo, al principio un presente que hace
una reflexión atemporal. Después utiliza el pasado muy significativo, ya que, se une con el tema
porque el tiempo se ha ido y no vuelve. Y por último, un futuro simple, de forma curiosa el
futuro nos depara que esto vuelve a pasar, cada vida muere, nacen otras vidas y mueren.

También, utiliza la antonimia y sinonimia para dar más soltura y ligereza al poema PONER
EJEMPLOS. Y la gradación y yuxtaposición “y”, “ni” para dar ritmo y musicalidad al poema.
El campo semántico utilizado envuelve a todo lo que tiene que ver con el tiempo: “años, días,
meses, tiempo pasajero, reloj devorador, agua que fluye…

Neruda utiliza recursos literarios abundantes durante toda la composición:

En el verso uno tenemos una personificación, “Cómo marcha el reloj sin darse prisa”. El reloj es
un objeto que maneja los humanos por lo que no puede ser veloz un artilugio.

En el segundo verso podemos observar una hipérbole, comerse los años es un dicho de forma
exagerada. En el tercer y cuarto hay un paralelismo de “los días y los meses” y también una
metáfora; compara el tiempo con las uvas pasajeras, como algo que se termina de forma veloz.
En el verso 5 y 6 encontramos otra metáfora donde esta vez, lo compara con una bala
“disparado por la más inmutable artillería”, “inmutable artillera” es un epíteto. En los versos 7 y
8, hay una gradación “mes, año y día”. También en el verso 8 hay una personificación, “la
muerte llega al calendario”. La tercera estrofa entera se puede ver como una metáfora, puesto
que, compara a la muerte con una con una persona que corre y que nada es capaz de detenerla.
Esta estrofa es el ejemplo de todos los tópicos del tiempo como el memento mori y el tempus
fugit. En el último verso de esta estrofa podemos observar un hipérbaton; el orden lógico sería
“y su estrofa pasajera nos mató”. En la última estrofa encontramos polisíndeton un recurso para
dar ritmo al poema, al repetir el nexo “y” o “ni”. Los dos últimos versos son una metáfora de
que el tiempo ya se ha ido y no somos nada, por mucho que hemos querido ser en esa ciudad, la
muerte ya ha venido a por nosotros y ya no existimos.

Para concluir esta composición de Pablo Neruda, es un poeta con un estilo inconfundible.
Escribe llegando a cada esquina en sus temas. El tiempo es una duda existencial que ha
perseguido a la humanidad desde que vivimos. El poeta está muy influenciado por el barroco
donde hay mucha preocupación por el paso del tiempo y el olvido. El paso del tiempo también
es un tema muy recurrente por parte de la generación del 98. Fuente de la que beben los poetas
de la generación del 27. Su poesía utiliza el verso libre para contribuir a la sensación de
naturalidad. Al igual que su amigo Lorca, siempre recurre al simbolismo como en este caso se
ha tratado de ciertos elementos vinculados a la naturaleza como las uvas. Una frase de Neruda
que me gusta mucho dice “queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que
quieres…”. El autor hace este poema para demostrarnos que la vida es un ciclo, un ciclo de
tiempo, y en lo que quieras gastar ese tiempo lo pones tú, tú eres la única persona que puedes
disfrutar del amor y de todo lo que te propongas, puesto que cuando la muerte llame a tu puerta,
ya nada la podrá detener. Ya no existirás en tu lugar, la rueda de la vida consiste en hacer lo que
nosotros realmente queramos y exprimir segundos. Neruda decidió elegir su tiempo en dejar
huella con su poesía en nuestros corazones transmitiéndonos su verdad y sus pensamientos y
hacernos entrar en su escrito.

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