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UD 13. JAPÓN Y EL ÁREA DEL PACÍFICO: DESARROLLO INDUSTRIAL Y COMERCIAL.

INTRODUCCIÓN. PESCA.
3.2. SECTOR SECUNDARIO.
PARTE I. JAPÓN. LAS EMPRESAS.
1. GEOGRAFÍA FÍSICA. ENERGÍA Y MINERÍA.
1.1. RELIEVE. INDUSTRIA.
1.2. CLIMA. LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL.
El tsunami de 2011. 3.3. SECTOR TERCIARIO.
2. GEOGRAFÍA HUMANA. COMERCIO INTERIOR.
2.1. POBLACIÓN. COMERCIO EXTERIOR.
2.2. SOCIEDAD Y TRABAJO. TRANSPORTE.
3. GEOGRAFÍA ECONÓMICA. FINANZAS.
Un extraordinario nivel de OTROS SERVICIOS.
desarrollo.
Las causas del “milagro económico” PARTE II. EL ÁREA DEL PACÍFICO.
japonés. 1. PARTE GENERAL.
Libre mercado e intervención Las instituciones económicas
gubernamental. globales.
La crisis de los años 90: una crisis Teorías sobre el nuevo modelo de
financiera. desarrollo de los NPIA.
La situación actual. Bases del desarrollo de los NPIA.
3.1 SECTOR PRIMARIO. 2. LOS PRIMEROS NPIA: LOS
REFORMAS AGRARIAS. CUATRO DRAGONES.
La reforma de 1946. Características generales.
La reforma de 1961-1962. COREA DEL SUR.
AGRICULTURA. TAIWÁN.
GANADERÍA. SINGAPUR.
SILVICULTURA. HONG KONG.

INTRODUCCIÓN.
Parece erróneo el ambiguo enunciado de esta UD, porque “Japón y el área del Pacífico”
comprendería conceptualmente todas las orillas del Pacífico y porque es imposible escindir el desarrollo
industrial y comercial de esta inmensa área geográfica de los otros aspectos de sus economías. Es necesario,
pues, precisar los límites geográficos de la UD y abordar la economía como un todo, aunque se haga
hincapié en los aspectos industrial y comercial.
Los políticos, geógrafos, economistas... aceptan en la actualidad que la extensión espacial del Área
del Pacífico, según los últimos acuerdos internacionales del “Pacto del Pacífico”, se extiende a todos los
países de Asia Oriental (desde Rusia a Indonesia, pasando por Japón y China), de Oceanía (Australia, Nueva
Zelanda...) y a los países americanos que dan al Pacífico (desde Canadá a Chile, pasando por EE UU). Dan
una cierta homogeneidad a esta área, pues consideran que la economía mundial se está volcando
progresivamente hacia lo que se prevé será el océano del siglo XXI, el Pacífico, que sustituirá al Atlántico
al igual que este sustituyó en la Edad Moderna al Mar Mediterráneo.
Pero aquí se considera que cuando se enunció el tema los autores del temario del currículo
educativo se basaban en las obras de los años 1980 que seguían un criterio mucho más estricto de un
“Pacífico asiático” limitado al Japón y a los “Cuatro Dragones”, que entonces incluían a Corea del Sur,
Taiwán, Singapur y Hong Kong. Desde los años 1990, empero, ese “Pacífico asiático” se amplió
sensiblemente y se utilizó más el término de Nuevos Países Industriales de Asia (NPIA), divididos en dos
bloques. El primero formado por los cuatro países más avanzados, los “Cuatro Dragones”, incluyendo
todavía a Hong Kong pese a que se integró en China en 1997. El segundo bloque compuesto por cinco
países incorporados recientemente y todavía con un desarrollo menor: Tailandia, Malasia, Indonesia,
Filipinas y Vietnam, y otros que parecen apuntarse como Camboya, Birmania, Bangladesh…, tantos que
finalmente los desarrollo en otra UD.
Esta UD incluye pues solo a Japón y los “Cuatro Dragones”, dejando para otras UD un gigante
como China, los otros NPIA y a pequeños Estados como Brunei, un caso excepcional de país enriquecido
por el petróleo, atípico en la economía regional, así como los países de Oceanía y América del área del
Pacífico.
Apenas se aborda la Geografía Física (salvo Japón) y la Geografía Humana, para centrarnos en la
Geografía Económica. Añado que la UD 45 desarrolla la historia del primer desarrollo económico japonés
desde el siglo XIX.
PARTE I. JAPÓN.
Capital: Tokio. Superficie: 377.835 km². Población (2011): 126,874 millones. Densidad de
población (2011): 335 hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,9. PIB/h
(2011): 32.443 dólares.

1. GEOGRAFÍA FÍSICA.
1.1. RELIEVE.
Japón es un archipiélago de más de mil islas, con una extensión reducida: 372.839 km². Destacan
cuatro islas, de Norte a Sur: Hokkaido, Honshu, Shikoku y Kyushu. Las islas japonesas forman un arco en
el extremo oriental de Asia, entre el océano Pacífico y el Mar del Japón.
Se trata de un territorio montañoso (72% del territorio), ocupado por grandes bosques
subtropicales y templados, lo que sólo permite que una pequeña parte de la superficie sea cultivable (5,5
millones de has). Son cumbres de montañas hundidas en el mar que da lugar a un relieve abrupto. En
muchos casos estas montañas son conos volcánicos. Es famoso el Fujiyama, la mayor altura de Japón,
con 3.776 m, que no ha tenido ninguna erupción desde el siglo XVIII. En general, este archipiélago es una
región de frecuentes movimientos sísmicos y maremotos, que se unen a los destructores tifones.
1.2. CLIMA.
Las islas japonesas se extienden a lo largo de 2.000 km de Norte a Sur, y quedan comprendidas en
dos zonas climáticas, la templada y la subtropical. Desde el Oeste recibe la influencia del monzón de
invierno, seco y frío, y por el Este y el Sur les llega el monzón de verano, húmedo y cálido. A estas
influencias hay que añadir la de dos corrientes marinas de signo distinto: la de Kuro Shivo, que viene del
Sur y es cálida, y la de Oya Shivo, procedente del Norte y es fría. Todos estos factores originan dos zonas
climáticas en Japón:
- El clima templado continental frío con inviernos muy fríos, abundantes nieves y bosques de hoja
caduca. Se extiende por el norte (Hokkaido) y parte de Honshu.
- El clima subtropical, de abundantes lluvias y bosques de hoja perenne. Se extiende por las islas
meridionales de Honshu, Shikoku y Kyushu.

El tsunami de 2011
Fukushima en llamas al día siguiente del tsunami.

El 11 de marzo de 2011 el país sufrió un terrible tsunami: 13.854 muertos, 343.000 desplazados,
156.500 millones de euros de daños, y mucho está por reconstruir todavía un año después. Surgió
además una terrible amenaza de contaminación atómica al fallar la central nuclear de Fukushima, golpeada
y anegada por el maremoto.

2. GEOGRAFÍA HUMANA:
2.1. POBLACIÓN.

Es un país superpoblado, aunque se ha estancado: en 1997 tenía 126 millones de habitantes y


en 2011 apenas había subido en medio millón, hasta 126,874 millones.
Japón se encontró a finales del siglo XIX, con una superpoblación, que intentó resolver a través
de la emigración a la costa Oeste de EE UU, al continente asiático y a las islas del Pacífico, provocando un
movimiento de expansión imperialista que desembocó en su involucración en la II Guerra Mundial y su
derrota, tras la cual Japón se vio obligado a cortar la emigración de su excedente de población y a buscarle
medios de vida en su propio territorio.
La densidad de población en 2011 es de 335 hab/km² y la distribución de la población es desigual:
las zonas frías del Norte están menos habitadas, así como las montañosas, mientras que se concentra en las
zonas costeras del Sureste. Sobre los 80.000 km² de llanuras se concentra la casi totalidad de la población,
con altas densidades (1.400 a 2.200 hab/km²) y una fuerte presión sobre el espacio.
La población es mayoritariamente urbana (80% y en aumento). Las grandes ciudades concentran
el 55% de la población. La gran región urbana es el centro y sur de la isla de Honshu. En el centro, Tokio
tiene 9 millones y con las inmediatas Yokohama y Kawasaki forma una aglomeración de 20 millones en la
bahía de Tokio. Más al sur hay otra gran aglomeración, más alargada y dispersa, con Nagoya, Osaka, Kyoto
y Kobe, con 23 millones. En la isla de Kyushu destacan Fukuoka y Nagasaki. La isla de Shikoku no tiene
grandes ciudades. En el norte, bastante despoblado, sólo destaca la ciudad de Sapporo, en la isla de
Hokkaido.
El crecimiento demográfico es nulo y en 2005 la población comenzó por primera vez a decrecer
debido a que las muertes superaron a los nacimientos, lo que abre un debate sobre la necesidad de abrir más
el país a la inmigración, muy baja debido al temor a romper la homogeneidad étnica y social.
La tasa de fecundidad es muy baja: 1,3 hijos por mujer, muy lejana de la necesaria para asegurar
el reemplazo generacional (2,1 por mujer), lo que provoca un problema de envejecimiento de la población.
La esperanza de vida es muy alta, de 83 años de media en 2009 (era de 78,8 años en 1989), con 81
años los hombres y 84 las mujeres. Entre la causas están el excelente sistema sanitario y la baja incidencia
de enfermedades coronarias y de cáncer, debido a la dieta alimenticia con muchos vegetales y pescado, y
poca carne y grasas. Una medida reciente, en respuesta a este envejecimiento, ha sido elevar la edad de
jubilación.
El nivel de bienestar es muy alto: alta renta per cápita, grandes niveles de ahorro y consumo,
escolarización, educación superior, sanidad, lectura, etc. Pero en los años 1990 la situación social parece
empeorar debido al mayor paro y la inquietud por el ahorro.
La población activa se reparte en 3,5% en sector primario, 35% en secundario y 61,5% en terciario,
pero las estadísticas son inseguras porque muchos japoneses trabajan en más de un sector: en los pueblos e
incluso en la periferia de las ciudades es normal cultivar la propia parcela y tener un empleo industrial o de
servicios. El paro es muy bajo, un 4% y se ha mantenido siempre en índices mínimos para los niveles
internacionales.
2.2. SOCIEDAD Y TRABAJO.
La abundante población da a Japón grandes ventajas por su nivel de demanda y oferta de trabajo.
Durante el proceso de industrialización no hubo un éxodo rural masivo sino que el aumento de la población
rural se transfirió paulatinamente a las ciudades, con lo que el campo nunca se ha despoblado. Pero en la
actualidad el desnivel de las rentas campo-ciudad está provocando una emigración rural. El sistema laboral
ofrece un gran volumen de empleo, que durante mucho tiempo fue poco remunerado, pero que hoy se ha
encarecido notablemente. Asimismo destaca la permanencia por vida en la misma empresa, salvo
excepciones, incluso cuando no hay actividad, debido a una lealtad permanente a la empresa y de esta a sus
empleados. La estructura empresarial es de una jerarquización extrema, con una obediencia absoluta a los
superiores.

3. GEOGRAFÍA ECONÓMICA.
Un extraordinario nivel de desarrollo.
Japón es la tercera potencia económica mundial y ha pasado de una renta per cápita de 659 dólares
en 1950 a 22.919 en 1996 y 32.443 en 2011. Sus empresas han alcanzado los más altos índices de
productividad y destacan en la industria, comercio y finanzas. Su estructura productiva indica un
predominio de los servicios (60% del PIB) y de la industria (38%), muy por encima del sector primario
(2%).
Las causas del “milagro económico” japonés.
- Para muchos autores su sistema de desarrollo es inimitable porque se basa en un original sistema
social, con su mentalidad de trabajo en grupo (fundada en el trabajo agrario y pesquero en grupo), su
homogeneidad sin grandes diferencias de clases, que acepta la jerarquización en la empresa (de un
extremado paternalismo hacia sus empleados) pero con una gran movilidad social por méritos, con una
total lealtad y disposición al trabajo (las huelgas japonesas acostumbran ser al revés de lo normal en
Occidente: trabajan más horas para protestar; los trabajadores trabajan gratis horas extraordinarias e incluso
en sus vacaciones, con más de 2.000 horas anuales de trabajo (tal vez unas 2.500 con las “extras gratuitas”).
Las reivindicaciones laborales han sido mínimas y a cambio la empresa no despide a sus trabajadores ni en
los periodos de crisis, asegurando un empleo de por vida, así como a menudo a los descendientes. Pero esto
está cambiando desde los años 80 con el mayor nivel de vida y las primeras crisis económicas: una mayor
conflictividad social, huelgas, demandas de menos horas de trabajo y mayores salarios, el despido de
trabajadores...
- La mayor parte del éxito japonés se ha concentrado en la industria, históricamente siempre atenta
modernizarse con la imitación de la tecnología extranjera y con un elevado índice de subcontratación en
medianas y pequeñas empresas, lo que facilita su flexibilidad.
- Hay una intensa formación permanente de alto nivel.
- El bajo gasto militar desde 1945, con una media de sólo 1% del PIB.
- Gran capacidad de ahorro de las familias y empresas, posibilitando la acumulación de inversión.
Libre mercado e intervención gubernamental.
La política económica promueve el libre mercado, pero con una fuerte intervención
gubernamental, de acuerdo a un sistema de planificación flexible en el que el Gobierno casi no fija reglas
obligatorias pero sí unos objetivos y pautas que las empresas siguen “voluntariamente” por consenso.
Se ha favorecido la concentración de las empresas, la modernización tecnológica y la
comercialización agresiva en el extranjero. De este modo, los zaibatsu que fueron desintegrados tras 1945
fueron reconstruidos en los años 50 con el apoyo del Gobierno y de la banca. Más tarde comenzó el fomento
de las pequeñas y medianas empresas.
En suma, se lograron cuatro decenios de crecimiento ininterrumpido entre 1950 y 1990 un
crecimiento medio del 5% anual, con puntas de más del 10% en los años 60 aunque con descensos en el
ritmo durante las crisis del petróleo de 1973 y 1979.
La crisis de los años 90: una crisis financiera.
El enorme crecimiento económico desde los años 50 tenía problemas:
- Un exceso de inversión, sobre todo en el sector inmobiliario, con un alto stock de viviendas,
oficinas y naves industriales.
- La hipervaloración de los bienes inmobiliarios y de la Bolsa, debido a la escasez del suelo, con
altos costos para la vivienda y la industria, y la falta de alternativas de inversión.
- La debilidad del sector financiero, afectado por la opacidad de sus prácticas contables y por
los enormes créditos de cobro dudoso, en un proceso que se retroalimentaba, pues si los créditos se declaran
fallidos muchos bancos y empresas quebrarían.
- Un sector comercial semicerrado, con un gran apoyo a la exportación y una igualmente grande
cerrazón a las importaciones, dificultadas por las trabas burocráticas.
- El envejecimiento de la población que repercute en la disminución de la mano de obra disponible
y el aumento de las cargas sociales.
- El predominio de la burocracia sobre la clase empresarial, con una gerontocracia excesivamente
conservadora, que tarda en adaptarse a los veloces cambios de la economía mundial en los últimos tiempos.
- La corrupción en las empresas, sobre todo las financieras, con una presencia masiva de la mafia
japonesa y métodos privilegiados de obtención de información.
Los problemas afectaban no sólo al sector financiero, que controlaba la mayor parte del sector
industrial, sino también a las empresas y a todos los ahorradores. En los años 80, todavía de gran
crecimiento con un 4% de media, los problemas crecieron hasta que a partir de 1989 la economía comenzó
un estancamiento con un leve repunte de la inflación y una atonía de la producción, a lo que siguió una gran
bajada de la Bolsa desde 1992.
La situación se agravó en un círculo vicioso de escándalos financieros (que han afectado sobre
todo al sempiterno gobierno liberal), atonía del consumo y descenso de la inversión en bienes de equipo,
pero era aún una recesión sin parados, pues apenas llegaba al 4% de desempleo.
Las seis reformas que se están aplicando en el último decenio se basan en la liberalización en los
aspectos fiscal, financiero, administrativo, educativo, seguridad social y de estructura económica. Además,
se han aprobado varios planes de reactivación económica destinados al fomento de la inversión en obras
públicas y redes de telecomunicaciones, el fomento del consumo (con una mayor reducción del impuesto
de la renta y del IVA sobre el consumo, que hoy están entre los más bajos del mundo occidental) y de la
inversión (con una reducción del impuesto de sociedades), y el saneamiento del alto nivel de impagados en
la banca. Las medidas del Gobierno sólo han logrado modestos resultados, porque no se resuelve el
problema central de la debilidad del sector financiero y así a breves repuntes, como el de principios de 1996
o el de 2005-2007, siguen periodos de estancamiento, como el de 1997-1998, o el actual en 2011-2012.
El crecimiento se ha reducido a una moderada expansión media del 1 a 2% anual, con un aumento
de la inseguridad laboral y la presión sobre los jóvenes, que tienen menos oportunidades de buenos empleos,
mientras las empresas sufren dificultades por el estancamiento del consumo y la mayor competencia asiática
en los mercados internacionales.
La situación actual.
En 2012 Japón, pese a las crisis políticas y económicas crónicas que sufre desde 1992, ha
conseguido robustecer su tejido empresarial, mantener un alto nivel de vida, desarrollar las infraestructuras
de Internet, revaluado desde 1989 su moneda frente al dólar (87%) y desde 1999 frente al euro (26%),
sostener en un bajo nivel relativo el desempleo (4,2%), mantener un superávit comercial sostenido (pero en
2011 se registró el primer déficit desde 1980) y lo mismo ocurre en otros indicadores positivos como
educación y salud. El país cuenta para afrontar el futuro con las segundas reservas de divisas más
importantes del mundo y ser también el segundo acreedor mundial, detrás de China.
3.1. SECTOR PRIMARIO.
El sector primario contribuye en 2011 al 2% del PIB y la población activa agraria en 2011 es
menor al 4% del total, cuando en 1975 era el 12,7% y en 1985 el 8,8%.
REFORMAS AGRARIAS.
La reforma de 1946.
Durante la ocupación norteamericana, en 1946, se procedió a un profunda reforma agraria, que
obedecía a dos objetivos:
- Reducir al sector social de los terratenientes que vivían de las rentas de arriendo de las tierras y
que eran sostén de los sectores más conservadores y militaristas, y su reparto entre los campesinos.
- Mejorar la productividad y así conseguir el autoabastecimiento agrícola.
La reforma redujo los propietarios absentistas mediante:
- El propietario no residente no podía tener más de 1 ha.
- Un límite de 3 has para la propiedad individual.
- El Estado compró las superficies excedentes y las vendió a otras familias campesinas.
Se reformaron 2,3 millones de has, 1/3 de la superficie agraria útil. 1,8 millones de propietarios
perdieron tierras, a favor de 4,3 millones de familias, un 70% del total. El Estado indemnizó a los
propietarios expropiados, de modo que si el precio era más de 1.000 yenes, la indemnización se pagaba en
20 años con un interés del 3,65%. Las Comisiones agrícolas realizaron el trabajo burocrático. El campesino
se liberó del pago de la renta territorial, pasando a tener un estatus de propietario.
La reforma de 1961-1962.
Había varios problemas:
- La apertura a los mercados exteriores había corregido los problemas de autoabastecimiento.
- La superficie útil, sólo un 18% del territorio, sufría la presión de la gran demanda de suelo urbano
e industrial.
- Había desequilibrios entre las rentas urbanas y rurales, de modo que en 1960 un trabajador urbano
tenía una renta 34% superior a la de un trabajador agrícola.
- Se había impuesto la agricultura a tiempo parcial, y así en 1960 de los 6 millones de familias
campesinas, sólo 2 millones eran a tiempo completo.
- Las explotaciones eran muy pequeñas para ser rentables: debían tener un mínimo de 2,2 has,
mientras que la media del país era la mitad; sólo un 10% cumplía esta extensión conveniente.
Por todo ello en 1961-1962 se modificó la reforma anterior, con tres medidas:
- Supresión del límite de las 3 has incluso para las explotaciones con asalariados agrícolas.
- Promover cooperativas de servicios y de explotación.
- Intervencionismo sobre la producción: precios garantizados para el arroz y otros productos, para
equiparar las rentas. Se prohibió la importación de arroz, aunque volvió a liberalizarse en los años 90.
AGRICULTURA.
A causa de lo abrupto del terreno, sólo se cultiva el 13% (18% en 1960) del suelo, cerca de 4
millones de has. Se practica la típica agricultura intensiva monzónica de pequeñas explotaciones familiares,
muchas en pequeñas terrazas. El sector agrícola se benefició de la redistribución de las tierras agrícolas
desde 1946 en parcelas (jori), de tamaño pequeño y forma rectangular. El hábitat es de dos tipos: agrupado,
disperso. Hay una extraordinaria productividad, gracias a las semillas, regadío, mecanización, fertilizantes,
etc.
El sistema de producción es el policultivo para el mercado nacional protegido por barreras
aduaneras, pero se debe importar la mitad de la demanda de cereales. Destaca el cultivo de arroz en regadío
y en secano. El arrozal ocupa más de la mitad del suelo cultivable, unas 2 millones de has. Además se
cultiva trigo, maíz, avena, mijo, árboles frutales (cítricos, cerezos), flores, hortalizas, patata, forrajes,
morera, té. Algunos cultivos industriales sufren una decadencia en la producción.
GANADERÍA.
La ganadería es escasa porque el consumo de carne es escaso (y aun se debe importar la mayor
parte) y se ve perjudicada por la escasez de pastos (1,5% del territorio) y de producción de piensos, pero
han aumentado las cabañas vacuna, porcina y avícola, gracias a la importación de piensos.
SILVICULTURA.
El país cuenta con extensos bosques, cerca de un 72% del territorio nacional, con una protección
debido a motivos económicos y religiosos que limita la producción de la silvicultura.
PESCA.
Japón es el segundo mayor productor mundial de pesca, explotada desde tiempos antiguos, y que
es una fuente esencial de proteínas: el consumo de pescado es 15 veces superior al de carne, lo que permite
grandes ventajas en la dieta alimentaria y la salud. Es un gran importador de pescado, pues la demanda es
superior a la producción.
La pesca tradicional en las costas, de gran riqueza piscícola debido a que en ellas confluyen las
corrientes de Kuro Shivo (cálida) y Oya Shivo (fría), sigue métodos modernos, pero la pesca lejana está
más industrializada, con grandes barcos y una avanzada tecnología. La pesca de ballenas, históricamente
importante, está en regresión. También se explotan los mariscos y las algas. La producción en factorías
costeras y fluviales está en rápida expansión.
3.2. SECTOR SECUNDARIO.
Japón es un país muy industrializado, por su alta contribución al PIB (18%), su porcentaje de mano
de obra industrial (25%) y de exportaciones (99%). La mano de obra es muy cualificada, trabajadora y
eficaz, comprometida en una forma de comunión espiritual con su empresa. La industria está muy
diversificada, con presencia en todos los sectores, alta innovación tecnológica y mucha competencia.
LAS EMPRESAS.
Hay un dualismo entre las grandes empresas, beneficiadas por una gran concentración económico-
financiera favorecida por el Estado, y las pequeñas y medianas empresas (PYME), menos importantes.
Las zaibatsu o keiretsu son grupos económicos (holdings) muy diversificados en todos los
sectores industriales, comerciales y financieros. Dominan casi por completo la industria pesada. Tienen un
origen nobiliario en el siglo XIX, lo que explica que una familia domine históricamente cada zaibatsu, y
contaron desde el principio con el apoyo del Estado y de hecho todavía marcan la política económica
japonesa. Su ideología empresarial es muy original en el capitalismo: no buscan el beneficio (sólo es un
medio para el fin) sino servir al engrandecimiento del país mediante el aumento de la riqueza y del bienestar.
Esto explica que generalmente (hoy se comienza a cambiar) se prefiera aumentar las ventas antes que los
beneficios y que se asigne un alto presupuesto a la I+D, antes que al reparto de dividendos, lo que es
beneficioso a largo plazo. Los principales son Mitsubishi, Sumimoto y Mitsui, y otros secundarios son
Nissan, Toshiba, Yasuda y Kawasaki. En los años 70 comenzó un proceso de deslocalización industrial,
que primero llevó a invertir en los Nuevos Países Industriales Asiáticos (NPIA) y luego en el resto de Asia,
América y Europa. Actualmente los zaibatsu son empresas transnacionales, presentes con sus filiales en
decenas de países.
Las empresas pequeñas y medianas tienen menos productividad, dominan parte de la industria de
consumo y pagan salarios más bajos, junto a peores condiciones de trabajo, pero mantienen una parte
esencial del empleo industrial, gracias a su mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios.
ENERGÍA Y MINERÍA.
Hay una grave carencia de fuentes de energía en Japón, por lo que se han buscado en el exterior:
carbón de Australia, petróleo de Oriente Medio, gas natural de Rusia. Sólo destaca la producción de energía
hidráulica y atómica, en los que es una potencia mundial.
La minería es muy reducida: hay escaso carbón y de baja calidad, más cobre e hierro, debiendo
importar casi todos los metales.
INDUSTRIA.
La participación de la industria en el PIB ha bajado hasta el 18% en 2009, frente al 35% de los
años 1970, aunque sigue siendo el doble de porcentaje de EE UU, el primer país industrial del mundo pese
a tener solo un 9%.
Durante los años 70 (con dos crisis del petróleo) la política industrial evolucionó, hacia
una reconversión industrial para disminuir el peso de los sectores obsoletos, desde las industrias con alto
consumo energético y de mano de obra a las de alta tecnología y mayor valor añadido, sobre todo en los
años 80 y 90, en los que aumentó la inversión en investigación y desarrollo (I+D), prefiriendo la innovación
tecnológica en vez del anterior aumento de la capacidad productiva.
La construcción de viviendas, oficinas, naves industriales, infraestructuras, etc., es la principal en
términos de PIB y mano de obra.
La producción de bienes de informática y electrónica, equipos de telecomunicaciones, circuitos
integrados y robots industriales, es muy avanzada, pero sufre la reciente competencia de Corea del Sur y
Taiwán.
La industria naval se ha tecnificado y especializado en buques de alto valor añadido, pero ha
perdido volumen a favor de Corea del Sur.
La industria siderúrgica y metalúrgica se ha estancado relativamente aunque ha mejorado mucho
su productividad; importa carbón y hierro a las plantas costeras.
La producción de cemento se beneficia de los yacimientos nacionales de caliza, y junto a la de
materiales de construcción y vidrio se nutre de la gran demanda de la construcción.
La industria química y la petroquímica destacan en fibras artificiales, productos plásticos y refinos
de petróleo.
La automovilística (Toyota, Honda…) sigue en segundo lugar tras EE UU con una enorme
productividad gracias a la robotización y la excelente gestión de stocks y calidad.
Además de en las anteriores industrias Japón es puntero en motocicletas, maquinaria-herramienta,
biotecnología, electrónica de consumo, material de fotografía y óptica, juguetes...
Pero en la actualidad numerosas pequeñas empresas industriales están cerrando, incapaces de
competir con la calidad y los precios de los países emergentes. El número de fábricas se redujo en un tercio
entre 1996 y 2006, y en 2012 se calcula que hay 540.000.
LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL.
Las grandes regiones industriales coinciden con las grandes zonas urbanas. En la isla de Honshu
la zona del centro con Tokio, Yokohama y Kawasaki y la zona del sur con Nagoya, Osaka, Kyoto y Kobe.
En la isla de Kyushu destacan Fukuoka y Nagasaki.
3.3. SECTOR TERCIARIO.
Últimamente se ha producido una fuerte terciarización de la economía, con un 80% del PIB, sobre
todo en servicios financieros y a las empresas.
COMERCIO INTERIOR.
El comercio interior está muy diversificado en pequeñas y medianas empresas, mientras que el
comercio exterior está en manos de las zaibatsu mayores y secundarias, junto a algunas grandes empresas
independientes.
COMERCIO EXTERIOR.
El comercio exterior fue vital para el despegue económico japonés desde los años 50. La economía
se ha adaptado a la globalización de los mercados.
Desde los años 50 el superávit comercial ha sido sostenido y amplio y el Gobierno japonés,
presionado por otros países, trató de reducirlo reduciendo las tasas aduaneras, pero todavía son muy altas
en sectores protegidos de las importaciones (el arroz), trabas administrativas casi insuperables y sobre todo
un control absoluto de las redes comerciales interiores que dificulta la comercialización de productos
extranjeros en competencia con los nacionales. El Estado es criticado por firmar tratados de liberalización
comercial sin vigencia práctica y la amenaza de guerra comercial con EE UU y la UE es recurrente.
Últimamente, debido sobre todo a los altos precios del petróleo y el retraimiento de las ventas a
EE UU y UE, el país ha sufrido un cambio dramático en la balanza comercial. En 2011 se registró el primer
déficit desde 1980, con 54.000 millones de dólares.
La participación de Japón en el comercio mundial aumentó muchos años debido a su agresividad
comercial, con prácticas históricas de dumping (precios bajos e incluso con pérdidas hasta arruinar a la
competencia para luego subirlos y compensar con sobreprecios), alta calidad de los productos, alto valor
añadido, etc., y donde es más difícil penetrar instalaban factorías de ensamblaje para sortear los obstáculos
comerciales.
En 2011 las exportaciones se concentran en textiles, electrónica de consumo, automóviles, barcos,
juguetes, maquinaria... y se dirigen a EE UU, la UE, China, Corea del Sur y la mayoría de mercados
asiáticos.
Las importaciones provienen de Oriente Medio (petróleo), Sudeste asiático (petróleo, materias
primas, bienes de consumo en gran parte producidos por empresas japonesas con menores precios por la
barata mano de obra), Corea del Sur (bienes de consumo), Australia (carbón), EE UU y UE (productos
alimenticios e industriales).
TRANSPORTE.
La inversión pública ha sido muy alta en infraestructuras en los momentos más débiles de la
economía. El carácter montañoso del país dificulta el transporte interior, aunque está muy bien desarrollada
la red de carreteras, autopistas y ferrocarriles (lo de alta velocidad son muy avanzados tecnológicamente).
El transporte aéreo y marítimo, en constante modernización, tienen un alto volumen en pasajeros y
mercancías. Los principales aeropuertos son los del área de Tokio, y los principales puertos son Tokio,
Yokohama, Osaka y Nagasaki. Estos medios de comunicación facilitan el turismo, masivo tanto en el
interior como en el exterior.
FINANZAS.
El coste del dinero es barato gracias a la baja inflación y la apreciación del yen. Pero a cambio ha
habido un enorme aumento del precio del suelo urbano, debido a la desviación del dinero a los inmuebles,
pese al estancamiento, y abrupta reducción en algunas zonas, de los precios inmobiliarios.
Japón tiene varios de los bancos y compañías de seguros más grandes del mundo, pero con poco
margen de beneficios debido a la gran competencia y a los efectos de la gran crisis financiera de los años
90. Históricamente el sistema financiero ha estado muy vinculado al Estado y a los zaibatsu industriales.
La bolsa de Tokio está entre las mayores del mundo, junto a las de Nueva York y Londres, pero
su capitalización ha sufrido mucho desde 1992: la Bolsa de Tokio se desplomó sobre todo desde la crisis
inmobiliaria de 1991, desde un nivel del índice Nikkei de 32.000 en 1992, a un nivel que rondaba el 15.000
en 1998, y solo 8.695 el 1 de agosto de 2012, con fuertes altibajos anuales.
La inversión en el extranjero es importante tanto la industrial como la compra de valores de renta
fija y variable.
Japón es también el mayor donante mundial de ayuda al desarrollo.
OTROS SERVICIOS.
Con la mayor terciarización de la economía ha aumentado mucho la importancia de las actividades
de gestión administrativa, consulta, educación, sanidad, publicidad... Actualmente los sistemas educativo y
sanitario están entre los mejores del mundo.

PARTE II. EL ÁREA DEL PACÍFICO.


1. PARTE GENERAL.
Las instituciones económicas globales.
El área asiática del Pacífico participa en dos grandes organizaciones económicas: la Asociación
de Naciones del Sureste Asiático (ANSEA) y la Cooperación Económica en Asia-Pacífico (APEC).
La ANSEA engloba a nueve países: Birmania (Myanmar), Tailandia, Laos, Vietnam, Malasia,
Singapur, Indonesia, Brunei y Filipinas. Este grupo ha lanzado el Área de Libre Comercio de la ASEAN
(AFTA), que reúne a varias de las economías más dinámicas del mundo, con un fuerte crecimiento
industrial y comercial. Hay grandes diferencias políticas y de desarrollo pero la ANSEA se presenta como
un polo de equilibrio respecto a China y Japón.
El APEC (1995) comprende a todos los países ribereños del Pacífico y ha establecido las bases
para un mercado libre entre ellos hacia el 2020. Así, participan un país europeo (Rusia), grandes potencias
asiáticas como China y Japón, el grupo asiático oriental de la ANSEA, economías tan desarrolladas como
Australia y Nueva Zelanda, el grupo norteamericano del NAFTA (EE UU, Canadá y México), Chile, etc.
Teorías sobre el nuevo modelo de desarrollo de los NPIA.
Hay dos grandes teorías interpretativas: la marxista y la neoliberal.
- La marxista. Critican el modelo porque es injusto y dependiente. La “escuela de la dependencia”
cree que el desarrollo capitalista es imposible en la periferia y que, por ello, el desarrollo de los NPIA es
“dependiente” (basado en la asimilación y adaptación de la tecnología extranjera), y les convierte en
“países-taller”, que en la economía de la globalización toman ciertas tareas industriales que exigen mucha
mano de obra, de acuerdo a los intereses de relocalización de las multinacionales. La crisis de 1997-1998
sería la confirmación.
- La neoliberal. Los autores neoliberales (como Bustelo) defienden el modelo de los NPIA porque
tienen una gran diversificación industrial y han desarrollado unas clases empresariales propias, muy
agresivas y competitivas a nivel mundial con las multinacionales. No son creaciones del capital
multinacional pues la inversión extranjera, aun siendo importante es menor relativamente que en los países
del Tercer Mundo. De hecho las grandes empresas surcoreanas (Samsung, Daewoo) son ya multinacionales
agresivas. Más que un dominio extranjero de las empresas, estas han conseguido créditos en los mercados
internacionales de capital. Los neoliberales opinan que, a pesar de la crisis de 1997-1998, las previsiones
apuntan a un desarrollo creciente y equilibrado, que recoloca el centro económico mundial en la vertiente
asiática del Pacífico.
Bases del desarrollo de los NPIA.
Se pueden distinguir los Cuatro Dragones y el segundo grupo de los NPIA y además cada país
tiene características propias en su desarrollo, pero hay varios rasgos comunes:
- Cierta estabilidad política con Estados autoritarios dentro de la tradición oriental de obediencia.
Pero a largo plazo parece evidente que sólo la democracia, más transparente, honesta y dinámica, asienta
el desarrollo.
- Política económica neoliberal, con bastante desregulación de los mercados financiero, laboral y
comercial.
- Dedicación al comercio mundial, fomentando las exportaciones con una devaluación monetaria
competitiva y liberalización comercial, sin proteccionismo aduanero, salvo para proteger los sectores
nacientes y sólo por unos pocos años, sin defender sectores ineficientes.
- Las exportaciones son en su mayoría manufacturas y se benefician de la estabilidad de los precios
internacionales mientras que los de materias primas que importaban bajan de precio (no es así los últimos
años). Se fomentan las importaciones que favorecen las posteriores reexportaciones.
- No ha habido problemas de deuda pública externa, salvo casos concretos y temporales, como
ocurrió con Tailandia y Corea del Sur en 1997-1998.
- La agricultura, reformada de un modo progresista, contribuye a la industria con capital, mano de
obra, alimentos baratos y un mercado interno.
- La mano de obra es joven y bien preparada, abundante y barata, disciplinada y con pocos
derechos laborales.
- El Estado fomenta las empresas industriales con un fuerte intervencionismo y nunca ha sido
dominado por la burguesía o los terratenientes para proteger sus intereses.
- Hay una gran diversificación industrial en nuevas actividades de alto valor añadido y moderna
tecnología.
- El gran apoyo exterior, con préstamos, inversiones y comercio abierto de los EE UU desde los
años 1950, concentrado primero en los Cuatro Dragones y extendido luego a los demás, y también de
Europa y Japón desde los años 1970.

2. LOS PRIMEROS NPIA: LOS CUATRO DRAGONES.


Características generales.
Los “Cuatro Dragones” son Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur, y forman un grupo
muy homogéneo en las condiciones de su vertiginoso desarrollo económico desde los años 60. Desde los
años 90 estas economías han crecido a un ritmo medio del 7% anual, con lo que doblan su PIB cada 10
años y su renta per cápita se ha multiplicado. Sus mercados interiores y sus exportaciones crecen
continuamente, con una alta participación en las exportaciones mundiales. Su progreso social, aunque con
graves problemas, se está aproximando velozmente al nivel de los países más desarrollados en salarios,
vivienda, ocio, cultura, alfabetización, sanidad...
Sus características comunes son: pocos problemas agrarios, regímenes políticos autoritarios en su
origen pero que evolucionan a la democracia recientemente, zonas francas para la industria y el comercio,
inversiones internacionales, y tradición educativa y cultural. Pero también hay grandes diferencias entre
ellos, pues los relativamente grandes Corea del Sur y Taiwán tienen un sector primario todavía importante
y los dos pequeños de Hong Kong y Singapur sólo son aglomeraciones urbanas.
Pero todavía arrastran lacras de su pasado subdesarrollo. La estructura urbana es todavía escasa y
desarticulada, con excesiva concentración en las metrópolis administrativas nacionales y regionales. Hay
graves problemas de vivienda y servicios públicos. Taiwán, Hong Kong y Singapur han solucionado los
graves problemas de vivienda y calidad de vida con grandes programas de construcciones de viviendas
públicas y mejorado los servicios públicos, pero la situación es grave todavía en Corea del Sur con muchos
edificios que sufren pésimas condiciones de seguridad para afrontar los terremotos.

COREA DEL SUR.


Capital: Seúl. Superficie: 99.720 km² (incierta por los problemas fronterizos con Corea del Norte;
hay estimaciones de 100.032 km²). Población (2011): 49,5 millones. Densidad de población (2011): 487
hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,9. PIB/h (2011): 29.835 dólares
(11.450 dólares en 1996).

Corea del Sur es uno de los mejores ejemplos de éxito político, económico y social en los últimos
decenios. El régimen surcoreano, ferozmente anticomunista y apoyado por EE UU desde la guerra de Corea
(1950-1953), se estancó largo tiempo y a principios de los años 60 el país era todavía muy pobre y con
graves desequilibrios sociales, sin democracia, con altos niveles de corrupción y gravísimas carencias en
servicios sociales. Pero la política económica liberal practicada desde mediados de los años 60 por el
general dictador Park, en la estela de Japón, con una mano de obra abundante y barata, e inversiones
japonesas y norteamericanas, favoreció un extraordinario crecimiento económico y el aumento de una clase
media que finalmente exigió amplias libertades democráticas y un mejor Estado del bienestar, tras el
asesinato del presidente Park en 1979, durante una larga lucha hasta que se logró la instauración de la
democracia en 1987. Los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 fueron la mejor prueba de su enorme desarrollo,
que ha aumentado notablemente desde entonces.
En 2012 el país ha superado los peores vaticinios en las sucesivas crisis económicas
internacionales y la mayoría de los graves problemas sociales que provocaron disturbios en 1997-1998 se
han corregido positivamente en la actualidad. La educación y la sanidad figuran entre las mejores del
mundo. Solo aparece una amenaza cierta: el régimen norcoreano, agotado económicamente pero muy
peligroso por sus armas atómicas, que sigue enfrentado ideológicamente con el régimen surcoreano, con el
problema pendiente de una reunificación en algún momento futuro.
La esperanza de vida es de 79 años y la tasa de natalidad es la más baja del mundo, con 0,9%, por
lo que se prevé un envejecimiento y una reducción de la población a largo plazo, y se intenta compensar
con una apertura a la inmigración: en 2012 viven en el país más de un millón de extranjeros. La población
urbana es un 90% de media y destaca la gran urbe de la capital Seúl con 9 millones de habitantes el
municipio y 24 millones su aglomeración, y hay otras ciudades millonarias menores: Busan, Inchon, Daegu,
Daejeon, Guanghju y Ulsan.
La agricultura produce arroz, cebada, trigo y patatas, pero se necesita importar trigo y azúcar, y se
exporta tabaco y seda. Es una potencia pesquera significativa. Es uno de los grandes exportadores mundial
de madera prensada, a cambio de una deforestación peligrosa.
Tiene yacimientos importantes de carbón, pero depende del exterior para el petróleo, y la industria
nuclear satisface el 45% de la demanda eléctrica. La industria es el principal motor de la economía, con el
apoyo del Estado, según el modelo japonés, en muchos sectores: construcción civil, textil, papel, químico,
farmacéutico, biotecnología, electrónica, informática, robótica, óptica, automóviles, construcción naval y
aeroespacial... Sus mayores empresas son grandes conglomerados llamados “chaebol”, según el modelo de
los zaibatsu japoneses. Destacan Samsung, Daewoo y Hyundai Motor, que se están extendiendo a nivel
mundial, con inversiones en Europa. Es el país con mejor acceso de la población a Internet. El comercio
depende del rico mercado nacional y las exportaciones a Asia y el resto del mundo. El país tiene
históricamente elevados déficits comerciales y la deuda exterior es alta pero se debe a inversiones directas
de la banca en la industria bastante seguras.
La política económica actual procura mantener el crecimiento pero evitar el calentamiento
excesivo mediante un control austero del gasto público.

TAIWÁN.
Capital: Taipéi. Superficie: 35.980 km². Población (2011): 23,1 millones. Densidad de población
(2011): 642 hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,9. PIB/h (2011):
37.900 dólares (12.300 dólares en 1996).

Taiwán, conocida como Formosa desde su descubrimiento por los portugueses en el siglo XVI,
fue anexionada por primera vez a China en 1663 y luego a Japón en 1895. Tras la II Guerra Mundial fue
devuelta a China y tras la derrota del régimen chino del partido nacionalista Kuomintang (KMT) ante los
comunistas en 1949 este se refugió con dos millones de chinos en la isla, que quedó como último reducto
nacionalista, bajo el mando del general y presidente Chang Kai-shek y bajo la protección de EE UU. La
independencia del país no está reconocida internacionalmente, salvo por algunos países, desde entonces
debido a la presión de China, que reivindica su soberanía sobre la isla.
Desde los años 60, al igual que en Corea del Sur, se desarrolló una política económica liberal que
favoreció un gran crecimiento del país, apareciendo una rica burguesía que exigió libertades políticas. La
dictadura se mantuvo hasta 1991 aunque la oposición no logró la victoria electoral hasta el 2000. Los dos
partidos principales son el nacionalista Kuomintang y el Partido Democrático Progresista (PDP).
Taiwán prosigue en 2012 su acelerado crecimiento económico y la consolidación de su modelo
democrático. En las elecciones de enero de 2012 obtuvo la victoria Ma Ying-jeou, del Partido Nacionalista,
el histórico partido chino del Kuomintang (KMT); un político moderado que no quiere alterar el estatus
quo ni inquietar al régimen chino, por lo que el resultado electoral satisface a China y EE UU. Su principal
rival, Tasi Ing-wen, del Partido Demócrata Progresista (PDP), es partidario de declarar la independencia
formal de China.
La sociedad goza de una gran y sostenida mejora de su nivel de vida, con elevados servicios
públicos, aunque padece un envejecimiento paulatino por la reducida natalidad. La esperanza de vida es
alta, cercana a los 80 años. La población urbana, sobre todo en la capital Taipéi, es el 85% del total.
La economía está enfocada a la exportación y tiene un alto superávit comercial y una de las
mayores reservas mundiales de divisas. Hay una rica agricultura basada en el arroz. Destaca la industria,
muy desarrollada en los sectores de la química, abonos, electrónica, informática, textil, muebles, cemento…
El sector terciario es ahora predominante, con importantes comercio interior y exterior, y finanzas.
Numerosas empresas taiwanesas han invertido en China y compiten con eficacia en los mercados
mundiales.

SINGAPUR.
Capital: Singapur. Superficie: 707,1km². Población (2011): 4,7. Densidad de población (2011):
6.646 hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,88. PIB/h (2011): 51.000
dólares (26.467 dólares en 1996).

El país se independizó en 1959 y tras una breve unión con Malasia en 1963 se independizó otra
vez en 1965. Desde entonces es un régimen semidictatorial moderado, que garantiza la libertad para los
partidos políticos y una amplia protección de los derechos humanos básicos, pero que ejerce un control
estricto de la vida social, basada en la ideología oficial confucianista, que defiende la obediencia al poder
político y el respeto a las personas mayores, especialmente a los dirigentes históricos del dominante Partido
de Acción Popular, Lee Kwan Yew y su hijo Lee Hsien Loong.
La mayoría de la población es de origen chino, con importantes minorías malaya, india y de países
occidentales, y la esperanza de vida es de 81 años, pero la natalidad es muy baja y la población está
envejeciendo, lo que condiciona su futuro crecimiento. El nivel de vida es muy elevado, con excelentes
servicios, que favorecen su competitividad internacional.
El pequeño país vive fundamentalmente (dos tercios del PIB) del comercio interregional en el
Sudeste asiático, que redistribuye en gran parte gracias a su gran puerto franco, y de las exportaciones
industriales a EE UU (adonde exporta el 9% del total), Japón (5%), Malasia, Indonesia, China o la Unión
Europea. Su mínimo 2% de desempleo que mantiene un alto consumo privado permite compensar la
economía cuando descienden las exportaciones.
Tiene una importante industria siderúrgica, química, electrónica, farmacéutica, automovilística,
de mantenimiento aeronáutico, etc. Su sector financiero es muy importante en Asia, pero el capital es
básicamente extranjero, lo que explica que el descalabro del banco de inversión norteamericano Lehman
Brothers, uno de los principales agentes en la ciudad, le asestase un duro golpe.
Últimamente, desde 2008, los altibajos del comercio mundial están afectando la economía de
Singapur, muy dependiente, con fluctuaciones muy acusadas en las estadísticas: si en 2008 fue el país con
mayor crecimiento del PIB, con un récord del 14%, en cambio retrocedió un 6,8% durante el cuarto
trimestre de 2009, con un acumulado anual negativo del 2,1%.

HONG KONG.
Región administrativa especial del sur de China. Capital: Victoria. Superficie: 1.108 km².
Población (2011): 7 millones. Densidad de población (2011): 6.325 hab/km². Índice de desarrollo humano
(IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,9. PIB/h (2011): 42.123 dólares (22.950 dólares en 1996).

Hong Kong fue una colonia británica hasta que pasó a soberanía china en julio de 1997, como una
región administrativa especial, con un acuerdo de mantenimiento de su sistema económico por 50 años, lo
que comprende un sistema político-administrativo y judicial propios, e incluso aduanas y fronteras con
China.
La absorción por China no ha obstaculizado su desarrollo económico, pero padece los elevados
costes del suelo y laborales, que son un grave problema para su competitividad, y sufre periódicamente
convulsiones por las intromisiones políticas del régimen comunista chino, rechazado mayoritariamente por
la población, de sólidas convicciones democráticas. Leung Chun-ying, un antiguo consejero gubernamental
y consultor inmobiliario, con fuertes conexiones con el Gobierno chino, ha obtenido la mayoría de votos
en las elecciones de marzo de 2012.
El 75% del territorio son reservas naturales y los siete millones de habitantes se concentran en el
25% restante, por lo que tiene la mayor concentración urbana del planeta. La esperanza de vida es de 84
años, la más alta del mundo, unas centésimas por encima de la de Japón, y la tasa de natalidad es de las más
bajas, 0,9%, por lo que sufre desde hace años un problema de envejecimiento.
Su economía es industrial (10% del PIB), comercial y financiera, enfocada totalmente a los
mercados internacionales y en especial a China y el Sudeste Asiático. La industria es sobre todo química
(plásticos), textil, juguetera, relojera y electrónica. Es un activo centro de educación, investigación y
ciencia. La industria y las finanzas de Hong Kong controlan enormes inversiones en China, gracias a la
excepcional libertad económica, la seguridad jurídica y la casi nula corrupción, que hacen de este enclave
el mejor del mundo junto a Singapur para crear empresas, y explica además que sea el principal centro
financiero de China, donde persisten grandes problemas burocráticos para las empresas extranjeras.
La renta per cápita es la segunda más alta de Asia, después de Singapur, aunque gran parte está
concentrada en las grandes fortunas familiares.

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