HERBERT MARCUSE, VIDA, OBRA E INFLUENCIA

Herbert Marcuse ganó fama mundial durante la década de 1960 como filósofo, teórico
social y activista político, celebrado en los medios como "padre de la Nueva Izquierda".
Profesor universitario y autor de muchos libros y artículos, Marcuse ganó notoriedad
cuando fue percibido como una influencia y un defensor de la "Nueva Izquierda" en los
Estados Unidos y Europa. Su teoría de la sociedad "unidimensional" proporcionó
perspectivas críticas sobre las sociedades comunistas estatales y capitalistas
contemporáneas, y su noción de "el gran rechazo"1 le valió la fama como teórico del
cambio revolucionario y la "liberación de la sociedad opulenta". En consecuencia, se
convirtió en uno de los intelectuales más influyentes de los Estados Unidos durante la
década de 1960 y la de 1970. Sin embargo, en última instancia, pueden ser sus
contribuciones a la filosofía las más significativas y en este análisis intentaré especificar
las contribuciones de Marcuse a la filosofía contemporánea y su lugar en la narrativa de la
filosofía continental.

Marcuse nació en 1898 en Berlín y después de servir en el ejército alemán en la Primera

Guerra Mundial, se fue a Friburgo para continuar sus estudios. Después de recibir su
Ph.D. en literatura en 1922, y tras una corta carrera como librero en Berlín, regresó a
Friburgo en 1928 para estudiar filosofía con Martin Heidegger, entonces uno de los
pensadores más influyentes de Alemania. El primer artículo publicado por Marcuse en
1928 intentó una síntesis de las perspectivas filosóficas de la fenomenología, el
existencialismo y el marxismo, una síntesis que décadas más tarde sería realizada
nuevamente por varios marxistas "existenciales" y "fenomenológicos", como Jean-Paul
Sartre y Maurice. Merleau-Ponty, así como estudiantes e intelectuales estadounidenses
de la Nueva Izquierda.

Marcuse argumentó que gran parte del pensamiento marxista había degenerado en una
ortodoxia rígida y, por lo tanto, necesita una experiencia vivida y "fenomenológica"
concreta para revivir la teoría; Al mismo tiempo, Marcuse creía que el marxismo
descuidaba el problema del individuo y durante toda su vida se preocupó por la liberación
y el bienestar individuales, además de la transformación social y las posibilidades de una
transición del capitalismo al socialismo.

1
CORREA, José Alfonso. EL ARTE COMO EL GRAN RECHAZO Revista Valenciana de filosofía No. 23 págs. 191-
198 ISSN 2007-2538. 2019
Marcuse siguió manteniendo a lo largo de su vida que Heidegger era el mejor maestro y
pensador que jamás había conocido. Los archivos de Marcuse contienen un conjunto
completo de sus notas de conferencias desde finales de la década de 1920 hasta que
dejó Frieburg en 1933 que documentan la intensidad de su interés por la filosofía de
Heidegger y su devoción por sus conferencias. Sin embargo, Marcuse estaba muy
consternado por las afiliaciones políticas de Heidegger con el nacionalsocialismo y,
después de completar una "Disertación de habilitaciones" sobre la ontología de Hegel y la
teoría de la historicidad, decidió dejar Friburgo en 1933 para unirse al Instituto de
Investigaciones Sociales (Institute for Social Research) ubicada en Frankfurt, pero que
pronto abriría sucursales en Ginebra y luego en la Universidad de Columbia, a las cuales
se uniría Marcuse.

TEORÍA CRÍTICA DE LA SOCIEDAD

Como miembro del Instituto de Investigaciones Sociales, Marcuse pronto se involucró

profundamente en sus proyectos interdisciplinarios que incluían la elaboración de un
modelo para la teoría social crítica, el desarrollo de una teoría de la nueva etapa del
capitalismo de estado y monopolio, articulando las relaciones entre la filosofía y el
capitalismo social. teoría y crítica cultural, y proporciona un análisis y una crítica
sistemáticos del fascismo alemán. Marcuse se identificó profundamente con la "Teoría
Crítica" del Instituto y durante toda su vida estuvo cerca de Max Horkheimer, T.W. Adorno
y otros del círculo íntimo del Instituto.
En 1934, Marcuse, un judío alemán y radical, huyó del nazismo y emigró a los Estados
Unidos, donde vivió el resto de su vida. El Instituto de Investigación Social obtuvo oficinas
y una afiliación académica con la Universidad de Columbia, donde Marcuse trabajó
durante la década de 1930 y principios de la de 1940. Su primera obra importante en
inglés, Reason and Revolution2 (1941), trazó la génesis de las ideas de Hegel, Marx y la
teoría social moderna. Demostró las similitudes entre Hegel y Marx e introdujo a muchos
lectores de habla inglesa a la tradición hegeliano-marxista del pensamiento dialéctico y el
análisis social. El texto sigue siendo una de las mejores introducciones a Hegel y Marx y
uno de los mejores análisis de las categorías y métodos del pensamiento dialéctico.
En 1941, Marcuse se unió a la OSS (Oficina de Servicios Secretos) y luego trabajó en el
Departamento de Estado, convirtiéndose en el jefe de la oficina de Europa Central al final
de la Segunda Guerra Mundial. Después de servir en el gobierno de los Estados Unidos
2
MARCUSE, Hebert. Razón y Revolución: Heggel y la teoría social Ed. Routledge & Kegan Londres 1.943
desde 1941 hasta principios de la década de 1950, que Marcuse siempre afirmó que
estaba motivado por el deseo de luchar contra el fascismo, regresó al trabajo intelectual y
publicó _Eros and Civilization_ en 1955, que intentó una síntesis audaz de Marx y Freud y
bosquejó los contornos de una sociedad no represiva 3. Mientras Freud argumentó en
_Civilization and Its Discontents_ que la civilización inevitablemente implicaba represión y
sufrimiento, Marcuse argumentó que otros elementos en la teoría de Freud sugerían que
el inconsciente contenía evidencia de un impulso instintivo hacia la felicidad y la libertad.
Esta evidencia se articula, sugiere Marcuse, en ensoñaciones, obras de arte, filosofía y
otros productos culturales. A partir de esta lectura de Freud y el estudio de una tradición
emancipadora de la filosofía y la cultura, Marcuse esbozó los contornos de una civilización
no represiva que implicaría trabajo libidinal y no alienado, juego, sexualidad libre y abierta
y producción de una sociedad y cultura que fomentaría la libertad y la felicidad. Su visión
de la liberación anticipó muchos de los valores de la contracultura de la década de 1960 y
ayudó a Marcuse a convertirse en una gran influencia intelectual y política durante esa
década.4

EL LEGADO DE MARCUSE

Desde su muerte en 1979, la influencia de Herbert Marcuse ha ido disminuyendo

constantemente. Es curioso hasta qué punto su obra ha sido ignorada en los círculos
progresistas, ya que Marcuse fue uno de los teóricos radicales más influyentes de la
época durante la década de 1960 y su obra siguió siendo un tema de interés y
controversia durante la década de 1970. Si bien el declive de los movimientos
revolucionarios con los que estuvo involucrado ayuda a explicar el eclipse de popularidad
de Marcuse, también ha contribuido la falta de nuevos textos y publicaciones; si bien ha
habido una gran cantidad de nuevas traducciones de obras de Benjamin, Adorno y
Habermas durante la última década, han aparecido pocas publicaciones nuevas de
material no traducido o no recopilado de Marcuse, aunque ha habido un flujo constante de
libros sobre Marcuse.

Aunque ha habido un gran interés en los escritos de Foucault, Derrida, Baudrillard,

Lyotard y otros teóricos franceses "posmodernos" o "postestructuralistas", Marcuse no
encajaba en los debates de moda sobre el pensamiento moderno y posmoderno. A

3
MARCUSE, Herbert. EROS Y CIVILIZACION. Editorial Beacon Press. Boston Massachusetts E.U.A 1955
4
https://psicologiaymente.com/biografias/herbert-marcuse.
diferencia de Adorno, Marcuse no anticipó los ataques posmodernos a la razón y su
dialéctica no fue "negativa". Más bien suscribió el proyecto de reconstruir la razón y de
plantear alternativas utópicas a la sociedad existente, una imaginación dialéctica que ha
caído en desgracia en una era que rechaza el pensamiento totalizador y las grandes
visiones de liberación y reconstrucción social.

El descuido de Marcuse puede modificarse mediante la publicación de una gran cantidad

de material, gran parte inédito y desconocido, que se encuentra en los archivos de
Herbert Marcuse en la Stadtsbibliothek de Frankfurt.

El archivo de Marcuse es considerado por algunos teóricos como un tesoro y se están

perfilando los planes para que Routledge publique muchos volúmenes de este material.
Algunos manuscritos extremadamente interesantes sobre guerra, tecnología y
totalitarismo de la década de 1940 y algunos manuscritos de libros, artículos y
conferencias inéditos de las décadas de 1960 y 1970 pueden conducir a un Renacimiento
de Marcuse, o al menos despertar interés en su trabajo.
Finalmente, mientras versiones de la teoría posmoderna, como Baudrillard, han
renunciado a la política radical, Marcuse siempre intentó vincular su teoría crítica con los
movimientos políticos más radicales del momento y politizar así su filosofía y su teoría
social. Por lo tanto, sugiero que el pensamiento de Marcuse continúa proporcionando
importantes recursos y estímulos para la teoría y la política radicales en la época actual.
El mismo Marcuse estaba abierto a nuevas corrientes teóricas y políticas, pero se
mantuvo fiel a las teorías que, según él, proporcionaron inspiración y sustancia para las
tareas de la época actual. En consecuencia, al afrontar los problemas teóricos y políticos
del momento, creo que las obras de Herbert Marcuse proporcionan recursos importantes
para nuestra situación actual y que un renacimiento marcuseano podría ayudar a inspirar
nuevas teorías y políticas para la era contemporánea, proporcionando a la filosofía
continental nuevos impulsos y tareas.5

OBRAS

 EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL 1.964

 EROS Y CIVILIZACION 1.955

5
TERREN, Eduardo TEORIA, CULTURA Y REVOLUCION: Herbert Marcuse
  REASON AND REVOLUTION 1.941

 AN ESSAY ON LIBERATION 1.969

 COUNTER-REVOLUTION AND REVOLT 1.972

 THE AESTHETIC DIMENSION 1.977

DILEMAS ETICOS DE LA TEORIA DE HERBERT MARCUSE

Marcuse Es influenciado y escribe ampliamente sobre la el pensamiento de Hegel, de
donde parte el Marxismo y la deformación de esta doctrina filosófica en Rusia 6 y un
análisis desde la propia postura vivida: la acusación al comunismo ruso por haber
traicionado las ideas marxistas en aras de la productividad y la eficacia, sin embargo ya
para la época vive en Estados Unidos y se desempeña como profesor universitario, su
planteamiento filosófico hace dura crítica a las deficiencias de la sociedad americana, las
cuales le son cada vez más visibles.

En su libro Eros y Civilización, se aleja del rigor de Hegel y se adentra en una nueva
interpretación de la teoría de Freud, aceptando la teoría de los instintos y de la represión
que le ofrece una imagen del individuo humano de sus posibilidades de alienación7

La conclusión del libro es clara: ante una sociedad plenamente alienada solo es posible el
rechazo total. Un rechazo que no es irracional porque lo que postula es el
redescubrimiento del hombre, ni utópico porque el desarrollo alcanzado por la técnica
permite librarle de la dura necesidad de subyugar a la naturaleza para subsistir.

La publicación del Hombre Unidimensional8, es entendida como un ataque sistemático a

la sociedad americana; uno de los argumentos principales, es que la sociedad
contemporánea democrática obstruye todo cambio social asimilando las fuerzas sociales
contrarias y controlando las necesidades del individuo. Esta publicación resulta excesiva
para la universidad de Brandeis, que lo despide.

6
SIGUAN, Miguel. Vida y obra de HERBERT MARCUSE Edit convivium. Frankfurt Alemania pag. 169
7
MARCUSE, Herbert. EROS Y CIVILIZACION, serie Ariel Filosofía. Editorial Planeta, Madrid España 1955
8
MARCUSE, Herbert. HOMBRE UNIDIMENSIONAL, Edit Beacon Press, Boston. Massachusetts 1.964
Marcuse, logra una invitación en la universidad de Berkeley, una de las más liberales de
EE: UU, en diciembre de 1.964, se produce la ocupación de un edificio en esta
universidad, dando inicio a lo que se conoce como la revuelta estudiantil, la mayoría de
profesores rechaza estos actos, pero Marcuse se identifica con la causa, la apoya y se
convierte por sus posturas en el “Profeta de la revolución estudiantil”9

Sin embargo, la revolución que predica, es la renovación total del hombre en una "utopía
posible", tiene mucho mayor alcance y profundidad, pero es también más problemática.
Plantea la lucha estudiantil añadiendo que "pero se trata de una revuelta, no de una
revolución"10. Fijando límites a la protesta. Así mismo, plantea que los estudiantes han de
jugar un gran papel en la toma de conciencia por parte de la sociedad industrial, y de sus
contradicciones.

CONCLUSIONES PRAXEOLOGICAS PERSONALES

Uno de los argumentos principales de Marcuse, es que la sociedad contemporánea

democrática obstruye todo cambio social asimilando las fuerzas sociales contrarias y
controlando las necesidades del individuo11

Lo que Marcuse denomina la sociedad industrial avanzada presenta dificultades para el

hombre y para la sociedad humana.

En este orden de ideas, la industria es un efecto de la necesidad y lo es también del

deseo; desear, es el empuje psíquico y motivacional por el cual se manifiesta la necesidad
de acceder a alguien o a algo, es un acontecimiento que sostiene el quehacer profesional
en la vida del hombre y por lo tanto la dinámica social y de realización personal.

Hablamos de una sociedad proactiva, deseante en cada momento de su existencia, es de

suponer que cualquier cultura estará siempre marcada por el interés de dar sentido a la
existencia, sea por la vía del progreso o por cualquier otra que justifique una mejora en la
calidad de vida, personal y del entorno que nos rodea.

9
SMITH, Alfred. ANTWORTEN AUF HERBERT MARCUSE, ED ShurKamp 1.968
10
SIGUAN, Miguel. Vida y obra de HERBERT MARCUSE Edit convivium. Frankfurt Alemania pag. 178
11
MARCUSE, Herbert. HOMBRE UNIDIMENSIONAL, Edit Beacon Press, Boston. Massachusetts 1.964
La industria simboliza la actividad creadora de realidad, lo que supone la creación como
un acto ontológico de la existencia humana. 12 En la sociedad industrial, todo se calcula lo
que supone un control minucioso sobre las necesidades humanas que son en su origen
"naturales".

La teoría del totalitarismo de Marcuse, aplicable a nuestra realidad, plantea que la

sociedad totalitaria, el control de la misma, si bien no es explícito, si funciona a la manera
de un discurso soterrado que obliga a que el sentido y las acciones de los sujetos
dependan de criterios diferentes a los propios; imposiciones entre las instituciones que
nos representan para así obtener del conjunto social un ente sometido al dominio.

El hombre unidimensional que plantea Marcuse es el hombre que se ajusta al sistema,

pero principalmente a sus necesidades, es decir, a las necesidades del sistema. La
preocupación del hombre actual esta puesta en lo que falta al otro (sistema) y no en la
necesidad que falta a sí mismo lo que indica una constante y progresiva sensación de
inutilidad. dicho en otras palabras, no hay forma de concebir de manera distinta un mundo
cuyo fin obliga a dejar de pensar sobre lo propio del sujeto y sobre lo autóctono de una
comunidad.

El mapa de las necesidades del individuo, parece simple pues en concreto, referimos a un
cuerpo viviente y en él materia, instinto, cognición, lenguaje; todo eso lo habita. Sin
embargo, la necesidad se confunde cuando busca satisfacerse porque no tiene como
prioridad la satisfacción a partir de la propia necesidad sino de la necesidad de los otros;
en este sentido puede hablarse de cierta confusión contemporánea. Así entonces, ocurre
que el hombre unidimensional no se determina por ser precisamente un ser autentico sino
ajeno a sus necesidades y a sí mismo.

En Conclusión, La concepción de hombre y sociedad está marcada por la supresión de la

autonomía del hombre frente a las respuestas que debe dar a las necesidades que se le
presentan, generando como consecuencia el automatismo, cuya característica principal
es que el ser, carece de reflexión o conciencia plena sobre los actos humanos. Nuestra
responsabilidad es priorizar en nuestra vida profesional las dos entidades centrales sobre
las cuales recae la esencia misma del hombre: PENSAMIENTO Y LENGUAJE.
12
DELEUZZE, G GUATTARI, F. EL ANTIEDIPO, Capitalismo y Esquizofrenia. Ed  Paidos ibérica Barcelona-España
1.995
BOBLIOGRAFIA

 CORREA, José Alfonso. EL ARTE COMO EL GRAN RECHAZO Revista

Valenciana de filosofía No. 23 págs. 191-198 ISSN 2007-2538. 2019
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6751581

 MARCUSE, Hebert. Razón y Revolución: Heggel y la teoría social Ed. Routledge &
Kegan Londres 1.943
https://www.marxists.org/reference/archive/marcuse/works/reason/reason-and-
revolution.pdf

 MARCUSE, Herbert. EROS Y CIVILIZACION. Editorial Beacon Press. Boston

Massachusetts E.U.A 1955
https://planetadelibros.com/libro-eros-y-civilizacion/47029

 https://psicologiaymente.com/biografias/herbert-marcuse Consulta realizada el día

28 de agosto de 2020.

 TERREN, Eduardo. TEORIA, CULTURA Y REVOLUCION: Herbert Marcuse

https://core.ac.uk/download/pdf/61895031.pdf

 SIGUAN, Miguel. Vida y obra de HERBERT MARCUSE Edit convivium. Frankfurt

Alemania pag. 169
file:///C:/Users/HP/Downloads/60797-Text%20de%20l'article-87303-1-10-
20071015.pdf

 MARCUSE, Herbert. HOMBRE UNIDIMENSIONAL, Edit Beacon Press, Boston.

Massachusetts 1.964
https://www.planetadelibros.com/libro-el-hombre-unidimensional/209288

 DELEUZZE, G GUATTARI, F. EL ANTIEDIPO, Capitalismo y Esquizofrenia. Ed

Paidos ibérica Barcelona-España 1.995
https://www.buscalibre.com.co/libro-anti-edipo-capitalismo-y-esquizofrenia-felix-
guattari-gilles-deleuze-paidos/9789501268997/p/2415260?
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