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1libro Fernandez Berrocal2009Avances PDF
1libro Fernandez Berrocal2009Avances PDF
Y colaboraciones con:
INTELIGENCIA
• Universidades
• Desarrollo Social
• Otras Instituciones
EMOCIONAL
I CONGRESO INTERNACIONAL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
A través de su programa educativo, la Fundación contribuye al bienestar y progreso
de nuestra sociedad mediante la inversión de sus recursos en la educación de los
más jóvenes, ayudándoles a ser autónomos, competentes, responsables y solidarios.
Con este objetivo desarrolla en Cantabria Educación Responsable, una experiencia
educativa que, en colaboración con las familias, escuelas y la comunidad, apoya y
facilita el crecimiento saludable de niños y jóvenes teniendo en cuenta su dimensión
física, emocional, intelectual y social.
Pedrueca 1, 39003 Santander. España | Tel. +34 942 226 072 | www.fundacionmbotin.org
AVANCES EN EL ESTUDIO DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
I CONGRESO INTERNACIONAL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
Coordinadores
Pablo Fernández-Berrocal
Natalio Extremera
Raquel Palomera
Desireé Ruiz-Aranda
José M. Salguero
Rosario Cabello
http://educacion.fundacionmbotin.org
Créditos
Coordinación
Pablo Fernández-Berrocal
Natalio Extremera
Raquel Palomera
Desireé Ruiz-Aranda
José M. Salguero
Rosario Cabello
Edición
Fundación Marcelino Botín
Pedrueca 1, 39003 Santander
Tel. +34 942 226 072 / Fax +34 942 226 045
www.fundacionmbotin.org
Diseño
Tres DG / F. Riancho
Impresión
Gráficas Calima
ISBN
84-96655-51-2
Depósito Legal
xxxxxxxxxx
Los contenidos y opiniones expuestos en esta publicación son exclusivamente responsabilidad de sus
diferentes autores
Índice
11 Prólogo
85 Why (and how) the emotional intelligence field should absolutely stop digging its own grave?
117 Preliminary results of the Children’s Emotional Intelligence Assessment measure (CEIA)
135 Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the
TMMS-24
179 Equipos de trabajo, competencia emocional y sistema de género. Una aproximación teórica
191 Efecto modulador del optimismo en los sesgos de memoria producidos por
emociones inducidas
229 Estados de ánimo previo y recuperación afectiva ante una situación de estrés de
examen académico: el papel de la regulación emocional
237 Inteligencia emocional y manejo de pasajeros conflictivos en tripulantes de cabina
de pasajeros
303 La IEP y su relación con la presencia de síntomas clínicos en pacientes con psicopatología
375 Relaciones entre la inteligencia emocional autoinformada por los miembros de la familia
469 Gifted and non gifted students: do they differ in their socio-emotional competences
497 Investigar para diseñar un programa de educación emocional para personas mayores
511 La difícil tarea de evaluar emociones y afectos en niños pequeños: la escala EJA o una
medida a través del juego
521 What do you fear about middle school? Exploring emotions with a t-lab analysis
569 ¡Emociónate con tu familia! Programa de educación emocional que desarrolla y mejora
las competencias emocionales de los miembros de la familia.
En enero de 2009 surgió la posibilidad tanto organizativa como económica de editar un libro sobre
los últimos avances en la investigación sobre la Inteligencia Emocional. Para ello, decidimos contactar
en primer lugar con los participantes en el congreso del 2007, así como con otros investigadores re-
levantes en el tema y solicitarles una aportación sobre sus investigaciones actuales en el campo. Para
garantizar la calidad científica del libro todos los originales recibidos fueron sometidos a una revi-
sión por pares lo cual ha significado un trabajo intenso de lectura, sugerencia de modificaciones, co-
rrecciones por parte de los autores, relectura y, en algunos casos, de rechazo de originales. Un proceso
que aunque en algunas circunstancias es ingrato, supone un valor añadido para cualquier publica-
ción científica.
En el libro aparecen capítulos tanto en castellano como en inglés. No obstante, todos los capítulos
en castellano van precedidos de un resumen en castellano y un abstract en inglés.
Dentro de cada apartado los artículos han sido ordenados por orden alfabético del apellido del pri-
mer autor.
La apasionante tarea intelectual de editar un volumen como éste sobre la investigación en Inteli-
gencia Emocional requiere del entusiasmo, el trabajo y la tenacidad de muchas personas. Por ello,
es justo agradecerles a todas ellas su contribución y participación en este proyecto. En especial, a la
labor de los revisores y a la paciencia de los revisados.
A Ana Rodriguez y a Rosa Muñoz, por su apoyo en la sombra en esas tareas cotidianas sin las que
no funciona nada.
Los coordinadores
1 | TEORÍA, FUNDAMENTOS Y EVALUACIÓN
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Propiedades psicométricas del cuestionario ERQ de regulación emocional en una muestra española
2007; Cabello, Fernández-Berrocal, Ruiz-Aranda, y “Cuando estoy sintiendo emociones positivas, tengo
Extremera, 2006; Gross y John, 2003; Larsen y cuidado de no expresarlas”); y la reevaluación cog-
Prizmic, 2004; Richards y Gross, 2000). Es por ello nitiva se refiere a una forma de cambio cognitivo
que este trabajo se centra en el análisis del funcio- que implica la construcción de una nueva situación
namiento de la escala de Gross ERQ en una mues- emocional que potencialmente tenga menor im-
tra española, analizando su estructura factorial, pacto emocional (i.e. “Cuando quiero sentir más
consistencia interna y su validez convergente y di- emociones positivas, cambio mi manera de pensar
vergente en relación a constructos tradicionalmente sobre la situación”).
relacionados en la literatura como la Inteligencia Además de la escala ERQ, se administraron
Emocional Percibida (IEP), el afrontamiento emo- otras medidas de autoinforme. En primer lugar, los
cional y los rasgos de personalidad. participantes completaron la Trait Meta-Mood
Scale-24 (TMMS-24; Fernández-Berrocal, Extre-
Método mera y Ramos, 2004; versión original de Salovey
Participantes y procedimiento et al., 1995). Este instrumento está integrado por
En este estudio la muestra está compuesta por 720 24 ítems y proporciona un indicador de los nive-
participantes (42% hombres y 58% mujeres). La les de inteligencia emocional percibida. A las per-
media de edad de la muestra fue de 42,4 años con sonas se les pide que evalúen el grado en el que es-
edades que comprenden desde los 18 hasta los 70 tán de acuerdo con cada uno de los ítems sobre
años de edad (SD = 13,62). La muestra total está una escala tipo Likert de 5 puntos, que varía desde
compuesta por estudiantes de la Universidad de Muy de acuerdo (1) Muy en desacuerdo (5). La es-
Málaga y por familiares y amigos de los mismos es- cala está compuesta por tres subfactores: Aten-
tudiantes, representando cada grupo aproximada- ción, Claridad y Reparación. Fernández-Berrocal,
mente el 50% de la muestra. La pasación de las et al., (2004) han encontrado una consistencia
pruebas se llevó a cabo a través de la web del cam- interna de .90 para Atención, .90 para Claridad y
pus virtual de la UMA, preservando su anonimato. .86 para reparación, mejorando las propiedades de
La prueba central del estudio, el ERQ, fue la versión extensa.
traducida al castellano por nuestro grupo de inves- En segundo lugar, completaron la Escala de
tigación. Posteriormente, se pidió a un traductor Afrontamiento Emocional (EAC; Emotional Ap-
que realizara la traducción inversa. proach Coping; Stanton, Kirk, Cameron y Danoff-
Para los análisis sobre la fiabilidad del ERQ, Burg, 2000). Esta escala está integrada por 8 ítems
al igual que para las puntuaciones totales, se elimi- con una escala tipo Likert de 7 puntos, que varía
naron a aquellos sujetos que dejaban en blanco desde “Totalmente en desacuerdo” a “Totalmente
más del 20% de los ítems del cuestionario. En caso de acuerdo”. La escala está compuesta por dos fac-
de estar en blanco menos del 20% completábamos tores: procesamiento emocional y expresión emo-
con el valor más frecuente o moda de la muestra de cional y ha demostrado tener una alta consistencia
dichos ítems. interna (alfas =.72 a .94) y una fiabilidad test-retest
4 semanas después (r = .72 - .78).
Instrumentos Finalmente, los participantes completaron
Cuestionario de Regulación Emocional (ERQ; el Big Five Inventory-44 (BFI-44; Benet-Martinez
Emotional Regulation Questionnaire; Gross y John, y John, 1998). El BFI-44 es un cuestionario de
2003) consta de 10 ítems que evalúan regulación autoinforme de 44 ítems, diseñado para evaluar
emocional. Los participantes deben puntuar en una los cinco grandes factores de personalidad: Ex-
escala Likert de 1 a 7, en la que 1 se corresponde traversión, Agradabilidad, Conciencia-Organi-
con la afirmación “Totalmente en desacuerdo” y 7 zado-Escrupuloso, Neuroticismo y Apertura a la
se corresponde con “Totalmente de acuerdo”. La es- Experiencia. La escala BFI-44 ha mostrado tener
cala está compuesta por dos factores: supresión la estructura factorial de la versión original y una
emocional y reevaluación cognitiva. La supresión de buena consistencia interna y fiabilidad test-re-
las emociones hace referencia a la forma de modu- test, así como una adecuada validez convergente
lar la respuesta emocional que incluye la inhibición y discriminante. En este estudio usamos la versión
de la expresión de las conductas emocionales (i.e. en castellano del BFI-44, que tiene propiedades
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Análisis factorial con rotación Varimax para los 10 ítems de la escala de regulación emocional (ERQ) y
correlación entre las subescalas
Reevaluación cognitiva
1. Cuando quiero incrementar mis emociones positivas (p.ej. alegría, diversión), .66
cambio el tema sobre el que estoy pensando
2. Cuando quiero reducir mis emociones negativas (p.ej. tristeza, enfado), .69
cambio el tema sobre el que estoy pensando
3. Cuando me enfrento a una situación estresante, intento pensar en ella de un .58
modo que me ayude a mantener la calma
4. Cuando quiero incrementar mis emociones positivas, cambio mi manera de .74
pensar sobre la situación
5. Controlo mis emociones cambiando mi forma de pensar sobre la situación .75
en la que me encuentro
6. Cuando quiero reducir mis emociones negativas, cambio mi manera de pensar .76
sobre la situación
Supresión
1. Guardo mis emociones para mí mismo .73
2. Cuando estoy sintiendo emociones positivas, tengo cuidado de no expresarlas .73
3. Controlo mis emociones no expresándolas .83
4. Cuando estoy sintiendo emociones negativas, me aseguro de no expresarlas .68
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Propiedades psicométricas del cuestionario ERQ de regulación emocional en una muestra española
Tabla 2. Análisis de correlación de Pearson entre las subescalas del ERQ y las del EAC y de la TMMS-24.
des de la personalidad son moderadas y van en la di- A través de este estudio hemos perseguido el
rección esperada. En primer lugar, la subescala objetivo de analizar las apropiadas propiedades psi-
reevaluación cognitiva muestra correlaciones posi- cométricas de la versión en castellano de la escala
tivas y significativas con todas las dimensiones de ERQ. Para ello hemos tomado una muestra que su-
personalidad a excepción de neuroticismo, con la pusiera una buena representación de la población
que muestra relaciones significativas pero negativas. general española en edad y género.
En segundo lugar, la supresión de emociones fun- El análisis de la estructura factorial de la ver-
ciona a la inversa, muestra relaciones significativas sión en castellano del ERQ revela evidencias de va-
y negativas con todas las dimensiones de persona- lidez de constructo. Los análisis, tanto factorial ex-
lidad menos con conciencia. Los niveles de corre- ploratorio como de consistencia interna se resuelven
lación moderados entre ambas escalas nos indican con dos componentes principales claramente dife-
que existe asociación entre ellas pero no lo suficiente renciados que muestran unas alfas de Cronbach
como para interpretar un solapamiento entre las su- muy similares a las halladas con la escala original.
bescalas de los instrumentos. Asimismo, el coeficiente de intercorrelación entre
las subescalas del instrumento no resulta significa-
Discusión tivo, al igual que ocurre con la escala original, lo que
La estructura teórica desarrollada por Gross y sus indica que si bien los dos tipos de estrategias no tie-
colaboradores sobre regulación de las emociones ha nen relación, persiguen el objetivo de la regulación
sido apoyada posteriormente por estudios empíri- emocional, ambas estrategias funcionan a niveles di-
cos que analizan las diferencias entre las estrategias ferentes y conducen a consecuencias socio-emo-
de regulación centradas en los antecedentes a la cionales y cognitivas distintas (Gross, 2007).
emoción y las centradas en la emoción. El análisis Respecto a la validez convergente, la escala
lo llevan a cabo a través de la escala ERQ que EAC es una buena medida para evaluar la validez
comprende ambos tipos de regulación del afecto y convergente del ERQ, al igual que la TMMS-24, ya
ha demostrado ser un indicador fiable de las ten- que evalúa el uso percibido de estrategias de afron-
dencias personales de regulación emocional, esta- tamiento emocional como son el procesamiento
bleciéndose claras diferencias cognitivas (Richards emocional y la expresión de emociones. Esta última
y Gross, 2000; Gross y Jonh, 2003) y socio-emo- mide los intentos activos por expresar, de modo ver-
cionales (Gross y John, 2003; Haga, Kraft y Corby, bal o no verbal, una experiencia emocional, lo cual
2009) entre las personas que suelen poner en prác- converge al tiempo que contrasta con la subescala
tica la supresión como estrategia habitual de regu- de supresión de emociones del ERQ. Asimismo, la
lación emocional y las que suelen usar la reevalua- escala de inteligencia emocional percibida evalúa en
ción cognitiva. tres dimensiones generales la capacidad para estar
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Propiedades psicométricas del Cuestionario ERQ de regulación emocional en una muestra española
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Ética y emociones: de la inteligencia emocional a la educación moral
tivista ha sido actualizada por algunos especialistas, a aquellos que defienden que la capacidad de emi-
como Damasio, Greene o De Waal, procedentes de tir juicios morales depende sólo de la “razón” (cor-
la neurología, la psicología y la etología, respecti- teza prefrontal), “la neurociencia parece apoyar la
vamente. Los tres apuntan, en efecto, al papel de las postura de que la moralidad humana está evoluti-
emociones como componente básico, como un ele- vamente anclada en la sociabilidad de los mamífe-
mento necesario, para la elaboración de juicios mo- ros” (de Waal, 2007, p. 84), la cual estaría, a su vez,
rales desde distintas perspectivas complementarias. cimentada en la capacidad de experimentar y reco-
A este respecto, es clave la sugerencia de Da- nocer emociones (Turner, 2000).
masio (2005) que, Por último, el caso de la psicopatía sería es-
“En ausencia de emociones sociales y de los pecialmente revelador. En efecto, la capacidad de es-
sentimientos subsiguientes, incluso en el supuesto tos sujetos para emitir juicios morales, para empa-
improbable de que otras capacidades intelectuales tizar, para tener en cuenta al otro o para decidir ante
pudieran permanecer intactas, (…) los comporta- un dilema moral que implique a otras personas es
mientos éticos (…) o bien no habrían aparecido extraordinariamente pobre como consecuencia de
nunca, o bien habrían sido un tipo muy distinto de una incapacidad para experimentar emociones mo-
construcción inteligente. (p. 155)” rales. Así, los juicios que son capaces de elaborar no
Asimismo, casos como el de Phineas Gage implicarían ninguna interiorización, sino que más
(Damasio, 2006) vendrían a mostrar que una lesión bien se mantendrían en el plano de las convencio-
en el lóbulo prefrontal lleva a un deterioro del re- nes sociales.
pertorio emocional y a una imposibilidad de tomar En efecto, el psicópata sería el ejemplo más
decisiones en dilemas morales. Éste, junto a otros claro de que la frialdad emocional puede llevar a la
casos similares más recientes, ha llevado a la con- frialdad moral, esto es, a la indiferencia ante los po-
clusión de que aquellos que han sufrido un daño en sibles daños morales que otro individuo pueda
la corteza prefrontal ventromedial sufren un gran padecer, lo que concuerda con la tesis de Greene
detrimento en su comportamiento social y son in- y Haidt (2002) de que, “los estudios de neuroi-
capaces de tomar decisiones en las que se ven afec- magen del juicio moral en adultos normales, así
tados otros, así como decisiones que afectarán a su como estudios de los individuos que exhiben un
futuro personal, características propias de cualquier comportamiento moral aberrante, todos apuntan
dilema moral. El hecho, por tanto, de que un daño a la conclusión de que (…) la emoción es una
en las regiones del cerebro involucradas en la de- fuerza impulsora significativa en el juicio moral.
tección del significado emocional de los estímulos (p. 517-523).”
complejos y en el desencadenamiento de las emo-
ciones tenga estas repercusiones mostraría la clara La relación entre la educación emocional y edu-
relación entre la dimensión emocional, social y mo- cación moral
ral del ser humano. Dado que existen suficientes pruebas empíricas que
En la misma línea, se interpretan los estudios respaldan la tesis que defiende la base emocional de
de Greene, quien, tras varios experimentos con su- la moral, no parece aventurado afirmar que una
jetos y dilemas morales, destaca la importancia de educación que potencie el desarrollo de las compe-
la emociones en el juicio moral. De hecho, este au- tencias emocionales señaladas por la inteligencia
tor sospecha que todos los juicios morales deben te- emocional tendrá repercusiones directas en el
ner un componente emocional, pues “los datos ac- desarrollo de las competencias morales de los suje-
tuales de la fMRI apoyan una teoría del juicio tos. Así, dado que las emociones son un factor ne-
moral según la cual ambos, los “procesos cognitivos” cesario para el desarrollo moral, un mayor conoci-
y los emocionales, desempeñan papeles cruciales” miento y entrenamiento de estas habilidades deberá
(Greene, 2004, p. 389). Así, llegamos a formular un tener efectos en el ámbito moral, en la habilidad
juicio moral (X es malo/bueno) a partir de una para reconocer un dilema moral, un daño moral,
emoción negativa/positiva asociada a X. así como en la decisión y deliberación moral.
En tercer lugar, De Waal defiende desde la En este sentido, la relación propuesta trata de
etología la empatía y la afectividad como compo- ir más allá de la simple asociación de emociones ne-
nentes básicos de la moralidad y afirma que, frente gativas (miedo, angustia, tristeza, etc.) a un compor-
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
tamiento moralmente incorrecto como método para conocimiento de emociones ajenas podemos evaluar
interiorizar una norma moral. Se trata, más bien, de de nuevo la honestidad o la coherencia entre los va-
desarrollar todo el potencial que la inteligencia emo- lores que una persona defiende y los que dice de-
cional puede tener en el campo de la moral. fender. Así, si una persona reacciona ante un caso
Tradicionalmente las emociones se han utili- de tortura con indignación, repulsa, tristeza o asco
zado como herramientas para hacer entender qué podremos suponer que esta persona juzga la tortura
está bien y qué está mal (Prinz, 2006). Así, el miedo como moralmente incorrecta.
a un castigo, la culpa o la vergüenza por lo hecho, Por otro lado, la habilidad de reconocer emo-
o advertencias como “si te comportas así te queda- ciones ajenas es básica para comprender qué es un
ras solo” son claros ejemplos de cómo hemos co- daño moral, más allá de un daño físico, puesto que
nectado intuitivamente emociones y ética. Sin em- nos permite imaginar el estado emocional ajeno.
bargo, la inteligencia emocional nos permite ir un Esto es, si no fuéramos capaces de ponernos en el
paso más allá. lugar del otro, no sólo racional, sino emocional-
Así, en primer lugar, potenciar la capacidad mente, no sabríamos cómo aplicar -ni en qué con-
de reconocer e identificar las emociones propias en sistirían en la práctica- los juicios y las normas mo-
el momento en el que están sucediendo (Fernández- rales, ni entenderíamos en sentido último por qué
Berrocal y Ramos, 2005) se convertiría en una he- el otro merece respeto. Si previamente no se dispu-
rramienta útil para ser conscientes de nuestras pro- siera de un repertorio emocional y de la habilidad
pias creencias subyacentes a la emoción que expe- de reconocer emociones ajenas, no seríamos capa-
rimentamos, lo que puede ayudar a enfrentarnos ces de entender hasta las últimas consecuencias qué
con nuestros propios prejuicios, creencias y valores significa y qué implica para el otro padecer un daño
morales. De hecho, las emociones son una clave moral, pues nunca se comprendería cómo está el
para averiguar cuáles son nuestras verdaderas otro en su lugar, cómo afecta al sujeto y qué impli-
creencias, para entender cómo nos sentimos res- caciones tiene para él cualquier daño infringido.
pecto de un hecho, qué pensamos y qué esperamos. Dicho en positivo, desde el momento en el
Así, por ejemplo, si afirmo que no soy xenófobo que somos capaces de comprender que una situa-
pero ante un caso de discriminación real reacciono ción S, por ejemplo, una posible amenaza de abuso
con alegría, ser capaz de identificar esta emoción o tortura, podría desencadenar en el sujeto que la
cuando la estoy experimentando puede ayudarme a padecería una reacción emocional concreta -miedo,
reconocer que mis creencias reales no son las que su- angustia etc.-, somos capaces de comprender que
ponía así como también puede ayudarme a identi- aquella amenaza implica un daño moral para aquel
ficar la causa, lo que se traduce en una mejora en la sujeto y, por tanto, somos capaces de entender por
habilidad para reconocer nuestros valores morales y qué no se debe actuar de una determinada manera,
por qué los defendemos. razonamiento necesario para llegar a comprender el
En segundo lugar, potenciar la habilidad para sentido de las normas morales. Asimismo, los jui-
reconocer las emociones ajenas abre una puerta a la cios morales son universales, y para poder univer-
comunicación y a la intersubjetividad, necesaria salizar, el sujeto debe ser capaz de salir del yo, esto
para la sociabilidad y, por ende, para la moralidad, es, de ponerse en el lugar de cualquier otro, de
ayudándonos a detectar daños morales. Así, la ha- imaginar el sufrimiento que la situación S causaría
bilidad de reconocer emociones en otros tendría al individuo I. Para esto, a su vez, es necesario con-
consecuencias morales en, al menos, dos sentidos. tar con un repertorio emocional propio pues, de lo
Por un lado, a través de las reacciones emo- contrario sólo sabría que S produce una reacción en
cionales y las expresiones faciales ajenas podemos sa- I, pero no comprendería hasta sus últimas conse-
ber qué está pensando esa persona, cómo ve el cuencias el daño que implica S en I. Así, potenciar
mundo y qué espera, también en asuntos molares. muestra habilidad para empatizar nos ayuda a ver
Así, potenciar esta habilidad puede mejorar la ca- que no se puede imaginar ninguna circunstancia en
pacidad para comprender e identificar las creencias la que se quisiera ser objeto del abuso o mediatiza-
y los juicios morales de otra persona y nos puede ción (Ignatieff, 1999).
ayudar a anticipar las consecuencias que un acto En pocas palabras, para que un sujeto pueda
puede tener para el otro. Asimismo, a través del re- emitir juicios morales debe ser capaz de ponerse en el
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Ética y emociones: de la inteligencia emocional a la educación moral
lugar del otro, esto es, debe ser capaz de empatizar, pecto a la dimensión moral. No hay que olvidar que
pues no basta con un simple conocimiento de los he- “la moralidad ocupa un espacio en nuestra mente,
chos o los datos. Siguiendo las tesis de Smith (2004), abarca a todos los seres humanos y forma parte de
“la imaginación nos permite situarnos en su posición, lo que somos” (De Waal, 1997, p. 280), por lo que
concebir que padecemos los mismos tormentos, en- una compresión integral del agente moral, en la que
trar por así decirlo en su cuerpo y llegar a ser en alguna se tuviera en cuenta elementos cognitivos, emo-
medida una misma persona con él y formarnos así al- cionales y motivacionales, podría aportar mayor
guna idea de sus sensaciones. (p. 50).” claridad a cuestiones filosóficas como el origen de
Asimismo, para ser capaz de ponerse en el lu- la moral, la conciencia moral, el altruismo o el
gar del otro es necesario contar, no sólo con un sis- mismo proceso de deliberación moral.
tema cognitivo, sino con un repertorio emocional,
por lo que potenciar esta segunda habilidad emo-
cional puede tener repercusiones muy positivas en Notas
la educación moral de los individuos puesto que (a)
los dilemas morales involucran a sujetos vulnerables, Este artículo fue realizado en parte gracias a la ayuda
susceptibles de padecer daños (Hoffman, 1992, p. SEJ2007-60217 del Ministerio de Educación y Ciencia
79) y (b) ser capaces de empatizar puede minimi-
zar la agresividad y/o el deseo de dañar a otro, lo que
en último término podría ayudar a interiorizar las Referencias
obligaciones morales para/con los otros.
Por último, ser capaces de regular nuestras Damasio, A. R. (2005). En busca de Spinoza. Neu-
propias emociones -unido a las dos habilidades an- robiología de la emoción y los sentimientos.
teriores- puede ayudarnos a tomar una decisión so- Barcelona: Drakontos.
bre cómo actuar en dilemas morales de manera Damasio, A. R. (2006). El error de Descartes. La
más consciente. Por ejemplo, si el hombre que emoción, la razón y el cerebro humano. Barce-
reacciona atacando violentamente a otro porque lona: Drakontos.
éste no respetó su turno en la fila de la caja del su- Fernández-Berrocal, P. y Ramos, N. (2005). Cora-
permercado (1) fuera consciente de por qué este zones inteligentes. Barcelona: Kairós.
acto le provoca rabia o enfado, en lugar de risa o Gibbard, A. (2002). Wise choices, apt feelings. A
pena por el que es incapaz de guardar su turno, y si theory of normative judgment. Oxford: Oxford
(2) fuera capaz de empatizar con él, quizás hubiera University Press.
sido capaz de manejar mejor esa situación y quizás Greene, J. D. (2004). The neural bases of cognitive
se pudiera haber evitado la agresión final. Así, si esta conflict and control in moral judgment. Neu-
persona supiera manejar la información que sus ron, 44, 389-400.
emociones le brindan sobre sus objetivos, creencias, Greene, J. D. y Haidt, J. (2002). How (and where)
expectativas y sobre cómo se ve en relación a estas, does moral judgment work?. TRENDS in
quizás sus habilidades morales se verían beneficia- Cognitive Sciences, 16(12), 517-523.
das. Igualmente, si el que se saltó el turno hubiera Hoffman, M. L. (1992). La aportación de la em-
sido capaz de ponerse en el lugar de los otros la si- patía a la justicia y al juicio moral. En N. Ei-
tuación hubiese sido distinta, por lo que el senberg y J. Strayer (Eds.), La empatía y su
desarrollo de las habilidades de la inteligencia emo- desarrollo (pp. 59-93). Bilbao: Desclée de
cional adquiriría relevancia moral. Brouwer. (Orig.1987).
Hume, D. (2005). Tratado de la naturaleza hu-
Conclusiones mana. Madrid: Tecnos.
Para terminar, me gustaría concluir que dadas las Ignatieff, M. (1999). Human Rights: The midlife
conexiones entre emociones y moralidad, se torna crisis. The New York review of books, 46 (9),
necesario y prometedor seguir profundizando en las 58-62.
posibles relaciones entre distintas disciplinas con in- Prinz, J. J. (2006). The emotional basis of moral
tereses convergentes, como la filosofía, la sociología, judgments. Philosophical explorations, 9 (1),
la psicología o la neurología, especialmente res- 29-43.
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Interrelación entre: Inteligencia Emocional, Psicología Humanista, y Psicología Positiva
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
el potencial innato, en la posición tú estás bien, mar. Estas emociones, como todas las que son ne-
que, a pesar de todo, sigue ahí. Y creer, además, que gativas, debilitan el sistema inmunológico. En estos
él mismo podría estar desequilibrado y trastornado, si casos, el absentismo laboral es muy elevado.
hubiese vivido las circunstancias del paciente. Los Desde la Psicología Positiva, Seligman (2003)
clientes son capaces de comprender sus trastornos constata la gran importancia de la satisfacción per-
y, si desean resolverlos, deben participar en su pro- sonal en el trabajo y cómo influye en el bienestar ge-
ceso de curación. neral de los trabajadores.
Según Rogers (1961), la persona, que pide Por su parte, Salanova (2008) introduce el
ayuda, consejo u orientación, puede llegar por ella término “organización saludable”. Su objetivo prin-
misma a la luz y a la fuerza, si encuentra a otra per- cipal es la salud de los empleados y, en consecuen-
sona con unas determinadas actitudes, que le ayude cia, el buen funcionamiento de la organización en
a desbloquear su tendencia innata a la autorrealiza- cuanto a sus beneficios económicos y sociales. En
ción. Estas actitudes son: escuchar con comprensión; una “organización saludable”, los empleados confían
favorecer la expresión de sentimientos; reflejarlos, es en la gente con la que trabajan, confían en si mis-
decir, devolverlos con empatía al cliente y, final- mos, en su propio trabajo y disfrutan de las perso-
mente, mostrarle un aprecio positivo incondicional. nas que trabajan con ellos.
Para que sea una realidad lo que acabamos de
Psicología de las organizaciones expresar, depende en grado máximo de las perso-
Los principios comunes, que hemos puesto de re- nas que ejercen el liderazgo en la organización,
lieve, se hallan sutilmente integrados en el mundo como veremos seguidamente.
laboral. Nos referimos concretamente a la satis-
facción en el trabajo y a la responsabilidad de los lí- La responsabilidad de los líderes en la
deres en la satisfacción laboral. satisfacción laboral
Desde la Inteligencia Emocional: según Goleman
La satisfacción en el trabajo (1999), los líderes deberían poseer determinados re-
Desde la Inteligencia Emocional: Goleman (1999) cursos emocionales, cuya base principal es la em-
cita un estudio en el que se demuestra que las ha- patía. Entre estos recursos expone:
bilidades propias de la Inteligencia Emocional son Comprensión de los demás. Experimentar los
más importantes que el C.I. para determinar el sentimientos y las perspectivas de los demás. Inte-
éxito profesional, y en consecuencia, la satisfacción resarse vivamente por sus preocupaciones y necesi-
laboral. También recoge los estudios de Csikszent- dades. Para ello, es esencial saber escuchar y ser ca-
mihalyi (1997) en que se demuestra que sentirse to- paz de ponerse en la piel de los demás.
talmente a gusto con uno mismo en el trabajo cons- Desarrollo de los demás. Darse cuenta de las
tituye un poderoso recurso emocional, fuente de necesidades de los trabajadores y en lo posible, con-
eficacia laboral, felicidad y salud. Como en toda tribuir a su satisfacción.
emoción positiva, el sistema inmunológico se ve Tener en cuenta la diversidad. Servirse de la di-
considerablemente reforzado. versidad y aprovecharla para sacar el máximo par-
Por ello, según expone Goleman (1999), una tido de todos en beneficio de la empresa.
de las paradojas de la vida laboral es que una persona Desde la Psicología Humanista, Herzberg y
puede vivir una situación concreta como una ame- colaboradores (1959) descubrieron seis factores que
naza, mientras que para otra puede representar un producen satisfacción por si mismos. Son siempre
reto estimulante. Todo dependerá de los recursos emo- necesarios, y, a veces, suficientes. Los exponemos a
cionales que posean. Puede representar una amenaza continuación, de mayor a menor importancia según
paralizante o un desafío que estimula y gratifica. los mismos trabajadores: éxito, reconocimiento,
En cambio, cuando el trabajo es un infierno, trabajo en si mismo, responsabilidad, promoción y
cuando no se trabaja con motivación y no produce crecimiento.
satisfacción, sino todo lo contrario, la angustia y el Éxito. Es el factor que causa más satis-
aburrimiento invaden al trabajador, se genera un es- facción. Es darse cuenta de que se es eficaz en la ac-
tado de ansiedad y tensión insana, fuente de inefi- tividad realizada, que se han conseguido los obje-
cacia laboral, de infelicidad y de tendencia a enfer- tivos propuestos.
29
Interrelación entre: Inteligencia Emocional, Psicología Humanista, y Psicología Positiva
30
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
31
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Organisational Research Findings one’s motivation and drive with conscientious and
from the Emotional Intelligence ethical behaviour”.
Questionnaire Refuting Three The questionnaire was designed from an ex-
tensive survey of the literature on EI and the au-
Common Myths
thors’ own relevant research into personal compe-
tencies of managers. On the basis of rigorous item
Victor Dulewicz analysis, seven separate elements of EI were identi-
VDA Assessment & Development Consultants fied (Dulewicz & Higgs, 2000a; 2000b). These are
defined briefly below:
Malcolm Higgs Self-awareness: Being aware of one’s feelings
Southampton School of Management and being able to manage them;
Emotional Resilience: Being able to control
ones emotions and to maintain one’s performance
Abstract when under pressure;
This paper refutes some common myths about Motivation: Having the drive and energy to
Emotional Intelligence (EI) perpetuated by Oc- attain challenging goals or targets;
cupational/Organisational Psychologists around Interpersonal Sensitivity: Showing Sensitivity
the world, In particular “myths” in relation to and Empathy towards others;
non-ability models of EI. Data will be presented Influence: The ability to influence and per-
from studies using the Emotional Intelligence suade others to accept your views or proposals;
Questionnaire (EIQ), the first EI questionnaire Intuitiveness: The ability to make decisions,
psychometrically-designed in Europe, based on a using reason and intuition when appropriate; and
‘personal factors’ model of EI. Its development is Conscientiousness: Being consistent in one’s
presented together with details of the EIQ model words and actions, and behaving according to pre-
and research underpinning it. Results from seve- vailing ethical standards.
ral validity studies show that Emotional Intelli- In view of the nature of the EI construct, the
gence elements do predict job and other perfor- authors saw the need for a 3600 version of the EIQ-
mance measures from different organisations using Managerial. The original 69 items were modified so
self report and 3600 studies. Samples comprised that they could be rated by a third party (Dulewicz
managers, team leaders, salespersons and Call- & Higgs, 2000b). Furthermore, there was a need
centre staff in large companies, and senior civil ser- for a version to assess non-managerial respondents
vants and Royal Navy and Police officers. Results and so items were modified to excise any manage-
confirm that there are clear, defined EI constructs; rial content. Self and 360-degree versions were
that there is evidence of validity of EI in work set- constructed, called the Emotional Intelligence
tings; and that EI questionnaires do add signifi- Questionnaire – General [population] (Dulewicz &
cant variance to that produced by the Big 5 Per- Higgs, 2001).
sonality Factors. Information from this research There appears from the literature to be a
thus refutes three common myths about Emotio- fierce debate about what constitutes the domain of
nal Intelligence. EI; terminology used to describe the construct;
methods used to measure it; and the theoretical
Introduction framing of the construct (e.g. Locke, 2005).
This paper describes the assessment of Emotional Mayer, Caruso & Salovey (2000) view the con-
Intelligence (EI) within Organisations and provides struct as an ability and designed a questionnaire to
findings from research conducted using the Emo- measure it in this way. Goleman adopted a very
tional Intelligence Questionnaire (EIQ), based on different view of the construct, seeing it as being
an extensive review of the extant literature on EI. competencies-based. He presented a model with
They define EI as “Achieving one’s goals through 25 competencies, derived from the Hay-McBer
the capability to manage one’s own feelings and consultancy framework, later reduced empirically
emotions; to be sensitive to, and influence other key to 20 to form the Emotional Competencies In-
people; and to sustain motivation and to balance ventory (Boyatzis, Goleman & Rhee, 2000). Oth-
33
Organisational Research Findings from the Emotional Intelligence Questionnaire Refuting Three Common Myths
EI Element Goleman Gardner & Hatch Salovey & Mayer Steiner Cooper & Sawaf Bar-On
Self-Aware x x x x x x
Resilience x x x x x x
Motivation x x x x
Sensitivity x x x x x x
Influence x x x
Intuitiveness x x
Conscientious x x
ers (e.g. Bar-on, 1997; Dulewicz & Higgs, 2000a; Higgs (2000b) in the EIQ user manual and in va-
2000b) have taken a third view and operationalised rious papers cited here.
the construct through questionnaires and models
derived from empirical research into personal fac- Refuting Myth 2: There is no evidence of validity
tors related to EI, particularly “emotionally and so- of EI in a work setting:
cially competent behaviour” (Bar-on, 2000, p Content Validity
364). Henceforth, the authors called this the EI As noted, the EIQ was designed from an extensive
personal factors model. survey of the literature on nine leading EI authori-
The authors have recently identified three ties at the time (Dulewicz & Higgs, 2000a) by
common myths about Emotional Intelligence per- identifying common elements across their work, as
petuated by Occupational/Organisational Psycho- shown in Table 1. Since some of their work was
logists around the world in articles, books and at in- conducted within work organisations, especially
ternational conferences: Goleman and Bar-on’s, this table provides evidence
There are no clear, defined EI constructs of content validity within a work setting.
(e.g. Locke, 2005)
There is no evidence of validity of EI in a Concurrent Validity Studies - Private Sector
work setting. (e.g. Robertson & Smith, 2001) The authors and others have shown that EI is rela-
EI questionnaires does not add any variance ted to work performance, by taking the EI scores of
to that produced by the Big 5 Personality Factors staff in managerial, sales and other positions and co-
(e.g. Thornton, 2006) rrelating them with job and other performance me-
Robertson & Smith (2001) state “ a tho- asures taken at the same point in time. A study of
rough search of the scientific literature failed to Team Leaders in a pharmaceutical company (Du-
provide any studies which demonstrated the crite- lewicz & Higgs 2000c) provided an opportunity to
rion-related validity of Emotional Intelligence for investigate the validity of the EIQ since measures of
any specific occupational area”. Daus and Ashke- current performance were available. The results
nasy (2005) have attempted to refute these cha- provided clear evidence for the concurrent validity
llenges in relation to Salovey and Mayer’s ability of the original self-assessed EIQ-M. Table 2 shows
model, therby raising doubts about non-ability EI the total EIQ score was highly significantly related
models and thus perpetuating the myths in relation to performance measures. Furthermore, all Ele-
to these. However, Locke (2005) argues strongly for ments apart from Sensitivity were significantly re-
these three core weaknesses in respect of all EI mo- lated to performance. In particular, Motivation and
dels. This paper will present evidence to refute Influence were highly related.
these, specifically in relation to EIQ. This study (Dulewicz & Higgs 2000c) in-
cluded the 360o version of EIQ-M, using assess-
Refuting Myth 1: There are no clear, defined EI ments by the boss. The results provide further
constructs support, with aggregated scores being signifi-
The seven elements of the EIQ are indeed clearly cantly correlated with performance. The findings
defined in behavioural terms. Titles and short def- (Table 2) show the total EQ score is highly sig-
initions are provided above, and much more de- nificantly related to performance measure whilst
tailed definitions are provided by Dulewicz & on the specific elements, six of the seven were sig-
34
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Table 2. Six Concurrent Validity Studies: Correlations between EIQ Elements & Various Performance Ratings
EIQ Elements
EI Total 0.65** 0.71** 0.32* 0.31 0.39** 0.22** 0.21** 0.19* 0.28** 0.49** 0.10 0.19
Self-Aware 0.47** 0.44* 0.35** 0.28 0.43** 0.12* 0.12* 0.18* 0.31** 0.41** 0.27* 0.40*
Resilience 0.40* 0.59** 0.34* 0.40* 0.35* 0.19** 0.18** -0.02 0.08 0.26** 0.15 0.15
Motivation 0.74** 0.80** 0.39* 0.44** 0.53** 0.18** -0.06 0.13 0.26* 0.35** 0.20 0.38*
Sensitivity 0.11 0.36 0.03 0.12 0.07 0.17** 0.15* 0.17 0.29** 0.46** 0.19 -0.04
Influence 0.68** 0.62** 0.06 0.12 0.36* 0.11 0.18** 0.1 0.05 0.38** 0.05 0.10
Intuitiveness 0.50** 0.60** -0.01 -0.26 -0.27 -0.13* 0.26** -0.08 -0.26* -0.08 -0.23* 0.48**
Conscientious 0.53** 0.55** 0.14 0.21 0.30 0.25** 0.12* 0.25** 0.41** 0.42** 0.39** 0.47**
N 27 27 59 32 32 300 261 120 78 120 78 40
nificantly related to performance (Sensitivity was dividuals completed a self-assessed version of the
again the exception). EIQ-G and the organisations provided average per-
Dulewicz., Higgs & Slaski (2003) provide formance ratings for the individual participants.
further evidence to support the value of EI. They Findings (see Table 2) indicated statistically signi-
used two measures, the EIQ-M and Bar-on’s EQ-i ficant relationships between overall EI and six of the
(1997), a widely used and validated US measure of seven elements (the exception being Influence). In-
EQ. Scores from the questionnaires were correla- terestingly the negative relationship between In-
ted with job performance ratings on a sample of 59 tuitiveness and performance appeared somewhat
middle-to-senior managers from a multi-national strange. However, when the nature of call-centre
retail company. Results (Table 2) showed a signifi- work was considered, the author argues these results
cant relationship between EIQ Total score, Self- make sense.
awareness, Emotional Resilience, Motivation and
job performance. They also found similar validity Concurrent Validity Studies - Public Sector
for EQ-i. A study of Royal Navy Officers explored the rela-
In view of two positive studies on sales staff tionship between Emotional Intelligence, Leaders-
reported by Goleman (1998), another validity study hip and Job Performance of 261 Officers and Ra-
was conducted by Dulewicz & Higgs (2000c) in an tings within the Royal Navy using the formal
Electrical Distribution company on a sample of Appraisal System (Dulewicz, Young & Dulewicz,
salespeople. They completed the EIQ, their bosses 2005). EIQ scores were correlated with organisa-
the EIQ-3600. Overall sales performance was as- tional performance measures. Results presented
sessed by their Regional Managers (their bosses’ in Table 2 show that six of the EIQ dimensions were
superiors) in order to avoid ‘contamination’. While all related to overall performance, the only excep-
Table 2 shows only two elements, Emotional Resi- tion being Intuitiveness.
lience and Motivation, were significantly related to A study on Police Officers in the Scottish Po-
performance on the Self assessment, when Self and lice using organisational appraisal data and the
Boss assessments were combined, four Elements – 3600 EIQ (Hawkins & Dulewicz, 2007) included
Self-awareness, Resilience, Motivation and In- findings on the relationship between performance
fluence – plus the overall score were significantly re- as a leader and EI. Data were gathered from bos-
lated to sales performance. These results provide ses, peers and followers as well as from officers
further evidence of validity, and from a non-ma- themselves. Annual appraisal performance data
nagerial sample. were also obtained where available. Results pre-
In further exploring non-managerial perfor- sented in Table 2 provide support for the proposi-
mance, Higgs (2004) conducted a study with 300 tion that there is a positive relationship between
outbound call-centre staff in three organisations. In- EQ and performance as a leader in policing, using
35
Organisational Research Findings from the Emotional Intelligence Questionnaire Refuting Three Common Myths
Table 4. Hierarchical Regression on Royal Navy data: IVs Big 5 OPQ & EIQ Elements; DV Formal Appraised
Performance
both 3600 overall ratings of leadership performance and Resilience. The weakest were Sensitivity, Intu-
and job appraisals. The most supportive findings itiveness and Influence, but even these were signif-
come from the 3600 performance ratings, with six icant in at least four studies.
of the seven elements being highly significant. In-
tuitiveness was the only exception, with all four co- Construct Validity
rrelations being negative. In the Dulewicz, Higgs & Slaski (2003) study of
Higgs and Aitken (2003) reported a small ex- retail managers, reported above, the total scale sco-
ploratory study in the New Zealand Civil Service, res from the Bar-on EQ-i and EIQ were inter-co-
investigating the relationship between EIQ-M and rrelated and a highly statistically significant coef-
predictions of leadership potential, using ratings ficient was found, confirming that both tests were
from a development centre which included an ove- measuring broadly the same construct, thus sho-
rall potential rating (OAR) and ratings on two sub- wing construct validity. The authors went on to hy-
sets of centre criterion competencies (Cognitive pothesized that EIQ scores would be related to Job
and Interpersonal). Table 2 shows clear and strong Satisfaction and Stress measures used. They found
relationships with all centre ratings and the EI ele- significant correlations between EIQ and Job Sat-
ments of Self-Awareness, Motivation, Intuitiveness isfaction & Stress, as shown in Table 3. Five ele-
and Conscientiousness. It was interesting that the ments plus Total EIQ were significantly correlated
EIQ Total showed no significant relationship with with job satisfaction and negatively with level of
OAR but was highly correlated with both the Cog- stress, as predicted, thus demonstrating further
nitive and Interpersonal criterion groups (r=0.54** construct validity.
on both).
Overall, Table 2 provides strong evidence for Refuting Myth 3: EI questionnaires do not add
the validity of the EIQ. Total Score was significantly any variance to that produced by the Big 5 Per-
related to performance in 9 of the 12 studies re- sonality Factors
ported. Of the elements, Self-awareness was the Royal Navy Study
best predictor, significant in 11 of the 12 studies, A Hierarchical Regression was conducted on the
followed closely by Motivation, Conscientiousness Royal Navy Study data, reported above, using the
36
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Table 5. Hierarchical Regression on Psychological Well-being data: IVs Big 5 16PF & EIQ Elements; DV Overall
Psychological Well-being/Happiness
Happiness
1. Big 5 0.34 0.12 0.12 4.03 5 150 0.00
2. Big 5+EIQ 0.43 0.19 0.07 2.42 5 145 0.04
Big 5 personality scores from the Occupational rate to counter these. They propose certain ac-
Personality Questionnaire (Saville, Holdsworth, tions, below. This paper has shown that a number
Nyefield, Cramp & Mabey, 1993). The EIQ Ele- of EI questionnaires, including EIQ, do have clear,
ments were the Independent Variables and formal well-defined constructs. However, if the nume-
Appraised Performance the Dependent Variable. rous critics of EI are to be persuaded, then leading
Results are reported in Table 4 and support the authors should identify the core elements of EI and
hypothesis that Emotional Intelligence Factors do clarify the differences between Ability, Competen-
add statistically significant variance to that produ- cies and Personal Factors-based models. The pro-
ced by the Big 5 personality factors alone. blem of common definitions is similar to that ex-
perienced with personality questionnaires before
Emotional Intelligence and Happiness & Psycholo- the 1980s. EI researchers could learn valuable les-
gical Wellbeing Study sons from the work which eventually led to the ac-
Dulewicz & Higgs (2007) assessed 150 Managers, ceptance of the ‘Big 5’ personality factors model
using three well validated Well-being Scales: Lyu- amongst most psychologists.
bomirsky’s Subjective Happiness Scale; Diener’s Sa- This paper provides evidence of validity in
tisfaction with Life Scale; and Steger’s Meaning in many different work settings but mainly from the
Life Questionnaire [Presence]. An overall Well- EI ‘competencies and personal factors’ questionnaires.
being scale score was derived from all 14 items EI researchers should consider conducting meta-
with Cronbach Alpha reliability of 0.89. In addi- analyses of their validation studies, separating out
tion, data were collected on the EIQ-M and 16PF ability, competencies and personal factors model
(Cattell et al, 1970) from which Big 5 scores were instruments, so that comparisons can also be made
computed. In conducting a Hierarchical Regression of results.
with 16PF and EIQ Elements as Independent Va- Evidence from the Royal Navy & Wellbeing
riables, and both Happiness/Wellbeing as Depen- studies clearly shows that EI does add significant va-
dent Variables, results shown in Table 5 further riance to that produced by the Big 5 Personality
confirm that Emotional Intelligence Factors add Factors, in two very different studies. Further rese-
statistically significant variance to that produced by arch should be conducted, using other EI and Per-
the Big 5, this time from 16PF personality ques- sonality instruments to see if these findings are re-
tionnaire (Dulewicz & Higgs, 2007). plicated, and thus hopefully adding support to the
The results of these two studies provide fur- results reported here.
ther evidence to refute Myth 3, i.e. that EI does
augment variance from Big 5 Personality Factors.
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38
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Una Validación preliminar de la and divergent validity for research purposes. No sig-
versión española de la Subjective nificant sex effects were found although differences
Happiness Scale between high school students and university un-
dergraduate students were found. In general, our
findings add empirical evidences about the useful-
Natalio Extremera ness of such a brief measure for the assessment of
Pablo Fernández-Berrocal subjective happiness in large-scale national and in-
Vanesa González-Herero ternational studies with Spanish native language
Rosario Cabello speaking population. Finally, practical recommen-
Universidad de Málaga dations and future lines of research are underlined.
Introducción
Resumen La mayoría de las personas considera que la felici-
El objetivo del presente estudio fue investigar las dad es la base de una vida plena (Lyubomirsky,
propiedades psicométricas de la versión española de 2008). Sin embargo, el bienestar subjetivo ha sido
la Subjective Happiness Scale (SHS; Lyubomirsky y objeto de estudio desde hace relativamente poco
Hepper, 1999) en una muestra de estudiantes de ins- tiempo, principalmente porque la literatura psico-
tituto y de universidad. Los estudiantes cumpli- lógica ha estado más interesada en la patología y en
mentaron las siguientes medidas: la versión española la intervención de síntomas negativos (Seligman y
de la SHS, la escala de satisfacción vital de Diener Csikszentmihalyi, 2000). Desde el reciente campo
(SWLS), el inventario de depresión de Beck (BDI) de la psicología positiva, los investigadores están
y la escala de ansiedad rasgo de Spielberger (STAI). prestando una mayor atención a los factores psico-
Los resultados revelaron evidencias preliminares de sociales que ayudan a explicar el grado de bienestar
una consistencia interna satisfactoria, una adecuada de las personas (Seligman, Steen, Park y Peterson,
fiabilidad test-retest, así como una apropiada validez 2005). Es frecuente encontrar alusiones al cons-
tanto convergente como divergente para propósitos tructo de bienestar subjetivo mediante términos
de investigación. No se encontraron diferencias sig- como satisfacción vital, felicidad, salud mental,
nificativas en las puntuaciones en felicidad en fun- afectividad positiva, calidad de vida, etc. La inves-
ción del sexo aunque sí se hallaron diferencias en sus tigación ha dejado patente que el bienestar subjetivo
puntuaciones de felicidad entre estudiantes de ins- está compuesto por diferentes factores interrelacio-
tituto y universitarios. En general, los datos arrojan nados teóricamente (Diener, Oishi, y Lucas, 2003),
evidencias empíricas de la utilidad potencial de esta no obstante, estos elementos son separables y, en
medida breve de evaluación de la felicidad subjetiva cierto grado, varían en su operacionalización (Lu-
en estudios tanto nacionales como internacionales cas, Diener y Suh, 1996). En este sentido, afectivi-
con población hispanohablante. Finalmente, se plan- dad positiva, afectividad negativa y satisfacción con
tean una serie de recomendaciones prácticas y futu- la vida son considerados elementos del bienestar
ras líneas de investigación. subjetivo fuertemente relacionados ya que implican
juicios valorativos basados en las experiencias vita-
Abstract les de los individuos, sin embargo, tales construc-
The aim of the present study was to investigate the tos divergen en su naturaleza (Diener, Suh, Lucas y
psychometric properties of the Spanish version of Smith, 1999). Mientras la afectividad es definida en
the Subjective Happiness Scale (Lyubomirsky & términos emocionales, como una agregación de ex-
Hepper, 1999) in high school and university stu- periencias afectivas positivas y negativas, la satis-
dents. The students completed the following meas- facción vital es concebida cognitivamente y se de-
ures: the Spanish version of SHS, the Satisfaction fine como un juicio valorativo en el que el individuo
with life Scale (SWLS), the Beck depression In- evalúa la calidad de su vida sobre la base de su pro-
ventory (BDI) and Spielberger Trait Anxiety In- pio criterio (Diener et al., 2003). Lyubomirsky y
ventory (STAI). The results revealed preliminary ev- Lepper (1999) sugieren la necesidad de acerca-
idence of adequate internal consistency, an mientos más amplios y molares del bienestar que
appropiate test-retest reliability, convergent validity, capturen este fenómeno psicológico de una ma-
39
Una Validación preliminar de la versión española de la Subjective Happiness Scale
nera más global. Para estas autoras, la mayoría de in- En este trabajo nuestro objetivo es examinar
dividuos son capaces de informar del grado en que y ampliar las evidencias de validez de este instru-
ellos son personas felices o infelices y este juicio no mento en población de habla castellana. Hasta la fe-
es equivalente a una simple suma de sus reacciones cha no tenemos conocimiento de que exista una
afectivas recientes o su satisfacción con sus vidas versión validada en castellano y la confirmación de
(Lyubomirsky y Lepper, 1999). las propiedades en esta lengua aportaría evidencias
Aunque existen diversos instrumentos clási- sobre la idoneidad de su uso en grupos culturales
cos para evaluar el grado de bienestar subjetivo y de distintos al anglosajón, asiático o de Europa del
felicidad general de las personas (Lopez y Snyder, norte. Igualmente, la validación de la SHS para su
2003). Lyubomirsky y Lepper, (1999) diseñan un uso en grupos lingüísticos de habla hispana ayuda-
instrumento, la Subjective Happiness Scale (SHS), ría a la investigación transcultural sobre bienestar y
para medir los niveles de felicidad en un sentido felicidad, específicamente para conocer las diferen-
amplio y global. Esta medida contempla una eva- cias culturales asignadas al significado de la felicidad
luación subjetiva de si una persona es feliz o infe- así como los antecedentes diferenciales asociados a
liz. En una serie de 14 estudios realizados con mues- cada país hispanohablante (Diener y Suh, 2000). El
tra de Estados Unidos y Rusia, las autoras objetivo de este trabajo, por tanto, es proporcionar
encontraron que la SHS presentaba una adecuada evidencias sobre las propiedades psicométricas de la
consistencia interna en muestras con edades y cul- versión española del SHS en una amplia muestra de
turas diferentes (r=.79 a r=.93), una buena fiabili- estudiantes de instituto y universitarios españoles.
dad test-retest en periodos que oscilaban desde las
tres semanas (r=.61) a 1 año (r=.55), así como bue- Método
nos indicadores de validez tanto convergente como Participantes
divergente (Lyubomirsky y Lepper, 1999). Recien- Los participantes fueron 727 estudiantes de secun-
tes trabajos han confirmado las propiedades psico- daria y de universidad, 293 hombres y 434 muje-
métricas de la versión inglesa de la escala (Mattei y res. La edad oscilaba entre 16 y 29 años (M=18,89;
Schaefer, 2004). Junto con la versión original in- D.S.= 3,00). Todos los estudiantes pertenecían a
glesa y la rusa (Lyubomirsky y Lepper, 1999), existe centros educativos de Málaga. Para calcular especí-
una versión alemana (Swami, Stieger, Voracek, ficamente la fiabilidad test-retest se utilizó un grupo
Dressler, Eisma, y Furnham, en prensa), una adap- de 155 estudiantes universitarios (26 hombres y 129
tación japonesa (Shimai, Otake, Utsuki, Ikemi, y mujeres. La edad oscilaba entre 20 y 50 años
Lyubomirsky, 2004) y una validación malaya (M=23,34; D.S.= 5,05) que cumplimentaron en
(Swami, 2008). Estas adaptaciones han proporcio- dos ocasiones la escala con una periodicidad tem-
nado evidencias de la validez de constructo de la es- poral de 6-8 semanas.
cala en diferentes grupos culturales, encontrando en
todos los casos indicadores aceptables de estabilidad Instrumentos
temporal y adecuados niveles de consistencia in- Datos sociodemográficos
terna. Asimismo, todas las adaptaciones han ratifi- Todos los participantes proporcionaron datos socio-
cado la estructura unitaria del SHS original. demográficos básicos referentes a su edad y el sexo.
La SHS es un instrumento de 4 ítems en
una escala Likert de 1 a 7 que mide la felicidad sub- La escala de felicidad subjetiva (SHS)
jetiva global mediante enunciados en los que la per- La SHS (Lyubomirsky y Lepper, 1999) ha sido tra-
sona se evalúa a sí mismo o bien se compara con ducida al castellano por el primer autor de este tra-
quienes le rodean. Dos de los ítems piden a los in- bajo y la back-translation fue llevada a cabo por una
dividuos que se describan utilizando bien criterios persona bilingüe. Esta escala tipo Likert de 4 ítems
de valoración absolutos sobre su vida o bien crite- mide la felicidad subjetiva global mediante enun-
rios de valoración en relación con los demás, mien- ciados en los que la persona se evalúa a sí mismo o
tras los otros dos ítems presentan breves descrip- bien se compara con quienes le rodean. La escala
ciones de individuos felices o infelices y los presenta una estructura unitaria adecuada, estabili-
encuestados deben responder en qué grado se ade- dad temporal confirmada a través de 14 muestras
cuan a ellos estas descripciones. diferentes y ha mostrado correlaciones moderadas
40
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
con constructos como autoestima, depresión, sa- para la presente muestra. Estos hallazgos van en
tisfacción o neuroticismo (Lyubomirsky y Lepper, consonancia con los alfas encontrados en las adap-
1999; Schwartz, Ward, Monterosso, Lyubomirsky, taciones de la escala realizadas a otras lenguas
White, y Lehman, 2002). (Lyubomirsky y Lepper 1999; Mattei y Schaefer
2004; Shimai et al. 2004; Swami 2008; Swami et
Otros instrumentos al., en prensa).
Para validar la versión española de la SHS, se uti-
lizaron tres instrumentos adicionales. La escala de Fiabilidad Test-Retest
satisfacción vital (SWLS; Diener, Emmons, Larsen Para el grupo de 155 estudiantes universitarios se
y Griffin, 1985) es un cuestionario de 5 ítems di- obtuvieron las fiabilidades test-retest tras un pe-
señado como una medida global acerca del grado riodo de 6-8 semanas. El alfa de Cronbach para este
percibido de satisfacción en la vida. El Inventario subgrupo en la primera pasación fue de .81 y se
de Depresión de Beck (Beck, Rush, Shaw, y mantuvo igualmente alta en la fase retest (alpha=
Emery, 1979), es una medida clásica que permite .82). Las correlaciones entre las medias entre la fase
determinar la existencia del síndrome depresivo, y test-retest fue de .72, sugiriendo que la fiabilidad
en su caso, la intensidad de éste a través de 21 test-retest está dentro de los niveles adecuados para
ítems. La Escala Rasgo del Cuestionario de An- la versión española del SHS y en línea con la fia-
siedad Rasgo (Spielberger, Gorsuch, y Lushene, bilidad test-retest media (M=.72) informada en la
1994), es una medida de autoinforme de 20 ítems versión original de la escala (Lyubomirsky y Lep-
que permite valorar las respuestas cognitivas de an- per, 1999).
siedad, relativamente estables, que caracterizan a
los individuos con tendencia a percibir las situa- Análisis factorial
ciones como amenazadoras. Para examinar la estructura factorial de la escala se
llevó a cabo un análisis de componentes principa-
Procedimiento les Varimax (con rotación ortogonal). Los resulta-
Los participantes cumplimentaron voluntariamente dos produjeron un único factor el cual explicaba el
los cuestionarios en el aula como parte de una in- 63,5% de la varianza (eigenvalue= 2.54). Todos los
vestigación más amplia sobre aspectos emocionales ítems cargaron en un único factor (cargas: ítem
y bienestar. Tras recibir unas breves instrucciones so- 1=.87; ítem 2 =.83; ítem 3=.79; ítem 4=.67).
bre la cumplimentación rellenaron los cuestionarios
en una hora de clase y en presencia del experimen- Validez convergente y divergente
tador. La cumplimentación fue totalmente anó- Como evidencias de validez convergente, las pun-
nima y confidencial y no recibieron ningún tipo de tuaciones en el SHS correlacionaron positiva y sig-
incentivo por su participación. nificativamente con la escala de satisfacción con la
vida (r=.64). Por otro lado, como muestra de vali-
Resultados dez divergente, las puntuaciones medias en SHS
Estadísticos descriptivos mostraron relaciones significativas y negativas con
La media de las puntuaciones en felicidad subjetiva las puntuaciones en BDI (r=-.51) y con STAI (r=-
para la presente muestra fue de 5,05 (DS=1,03). .36). Estos datos son consistentes con los hallazgos
Esta puntuación se encuentra en línea con las ob- de Lyubomirsky y Lepper (1999) y Swami et al.,
tenidas en otros países. Por ejemplo, está por encima (2008) y sugieren que la versión española de la
de Malasia (M=4.42), Rusia (M=4.02), Filipinas SHS muestra evidencias contrastadas de validez
(M=4.85) y por debajo de países como Austria convergente y divergente.
(M=5.18), Inglaterra (M=5.22) o Estados Unidos
(M=5.62) (Lyubomirsky y Lepper 1999; Swami Diferencias por sexo y grupo educativo
2008; Swami et al., en prensa). Se calculó una T Student para muestras indepen-
dientes para determinar diferencias en las medias
Consistencia interna en felicidad en función del sexo y el grupo educa-
El coeficiente de consistencia interna (alfa de cron- tivo. No se encontraron diferencias significativas
bach) para la versión española del SHS fue de .81 entre hombres y mujeres en felicidad subjetiva
41
Una Validación preliminar de la versión española de la Subjective Happiness Scale
(t(725)=.235; p=0.8). En cambio, sí fueron en- de habla hispana, los criterios definidos por esas so-
contradas diferencias significativas entre estu- ciedades para alcanzar plenitud en sus vidas y si exis-
diantes de instituto y de universidad en felicidad ten realmente diferencias en los niveles de felicidad
subjetiva (t(725)=2.194; p<.05). En este sentido, entre estos individuos como consecuencia de que al-
el grupo de estudiantes de universidad presentaban cancen en sus respectivas naciones esos valores so-
mayores puntuaciones medias en felicidad subje- ciales prefijados (Diener y Suh, 2000).
tiva (M=5.14) que el grupo de estudiantes de ins- Igualmente, en concordancia con otras ver-
tituto (M=4.97). siones de la escala, los resultados de nuestro estudio
no encontraron diferencias significativas en felicidad
Discusión en función del sexo, si bien sí se encontraron dife-
El presente trabajo presenta una medida corta, útil rencias en función del grupo educativo. Es posible
y reconocida internacionalmente para evaluar la que estas diferencias estén relacionadas con el rango
felicidad en colectivos de habla castellana. Nuestros de edad más que por el nivel de estudios. Futuras in-
resultados muestran que la traducción española de vestigaciones deberían seleccionar muestras más
la Subjective Happiness Scale (Lyubomirsky y Lepper, amplias y heterogéneas de edad, y no sólo estu-
1999) puede ser una medida fiable y válida para ser diantes de instituto y universitarios, que pudieran
utilizada en muestras españolas. Igualmente, esta es- examinar en profundidad esta cuestión.
cala podría utilizarse también en otras sociedades En cuanto a las limitaciones, nuestro estudio
cuya lengua materna es el castellano tales como los ha utilizado muestra universitaria y de instituto
países de Latinoamérica. El estudio de la validez y para la validación del instrumento, lo cual lógica-
fiabilidad de esta versión en muestras hispanoha- mente no representa a toda la población. Futuras in-
blantes queda como tarea futura de investigación. vestigaciones deberían incluir muestras más hete-
Pese a ser una medida relativamente corta, esta ca- rogéneas que permitan una mayor generalización de
racterística la convierte en un instrumento deseable, nuestros resultados. Igualmente, sería valorable en
especialmente cuando los investigadores tienen li- futuras investigaciones incluir otros instrumentos
mitaciones temporales o han incluido una amplia publicados de felicidad o bienestar subjetivo para
batería de instrumentos de pasación. Además, pese examinar el grado de asociación entre la SHS y
a su brevedad, la versión española, consistente con esas escalas. Al igual que se llevó a cabo en la ver-
la original, ha demostrado excelentes niveles de sión original, queda pendiente incluir constructos
consistencia interna, una estabilidad temporal ade- disposicionales con los que la felicidad ha sido aso-
cuada tras 6-8 semanas, así como una estructura fac- ciada tanto teórica como empíricamente en previas
torial unitaria. Finalmente, la escala mostró corre- investigaciones, tales como autoestima, afectividad
laciones esperadas y significativas con satisfacción positiva, emocionalidad negativa, optimismo, ex-
vital, aunque no excesivas para ser consideradas el traversión, etc… y así demostrar su validez discri-
mismo constructo, sugiriendo una adecuada validez minante respecto a estas dimensiones. Por otro
convergente. En cuanto a evidencias de validez di- lado, para un proceso de validación más completo,
vergente, la escala se asoció negativa y significati- junto a los análisis factoriales exploratorios presen-
vamente con síntomas de depresión y ansiedad. En tados, sería interesante que futuros trabajos realiza-
definitiva, la versión española de la SHS ha de- sen análisis factoriales confirmatorios que corrobo-
mostrado claras evidencias de validez convergente y rasen la estructura unitaria de esta escala y aportaran
divergente, aportando robustez a la validez del cons- datos sobre su invarianza factorial a través de dis-
tructo que mide el instrumento desarrollado por tintos grupos de edad o sexo.
Lyubomirsky y Lepper (1999). En definitiva, nuestros resultados sugieren
Asimismo, las puntuaciones medias en nues- que la versión española de la Subjective Happiness
tra muestra se sitúan dentro de los rangos alcanza- Scale es una medida fiable y válida para medir feli-
dos en otros grupos culturales y podría ser empleada cidad en muestras españolas. Aunque todavía es
para llevar a cabo estudios transculturales (Swami et necesaria más investigación para confirmar nuestros
al., en prensa). Futuras líneas de trabajo deberán hallazgos preliminares, la aportación de esta herra-
examinar las posibles diferencias culturales en va- mienta al campo de la evaluación psicológica puede
lores asociados al bienestar entre los diversos países ser un paso apreciable para los investigadores inte-
42
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
43
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
El Test de Sensibilidad a las sires and intentions of the subjects around us (al-
Interacciones Sociales (TESIS). though they try to hide them). It is a fundamental
Una medida de habilidad de la component in all models of emotional intelligence,
because the accurate perception and understanding
percepción y comprensión
of desires, intentions, feelings or thoughts of the sub-
emocionales jects is the first step for a socially intelligent behav-
ior. The items of the test are movie scenes. In the
Jorge Barraca Mairal scenes we gather interactions (of two or more sub-
Universidad Camilo José Cela jects or groups) in which motivations, interest, lik-
ings or disgusts are reflected in an univocal but
Antonio Fernández González nonexplicit form. The test is composed by 15 items
Universidad Autónoma De Madrid (scenes) with good discrimination and homogene-
ity indexes. TESIS has demonstrated good psicho-
metric properties. The internal consistency (Cron-
Resumen bach’s alpha) reaches .70 and the temporary stability
El TESIS (Test de Sensibilidad a las Interacciones .84. The validity has been established by the corre-
Sociales) es una medida de habilidad de la capaci- lations with age, academic scores, TMMS-24, Social
dad para procesar correctamente información emo- Competence Form of Sternberg (SCF), Perceptive
cional e interpretar adecuadamente los deseos e in- Decoding Ability Test (PDA), TAMAI and objec-
tenciones de los sujetos de nuestro entorno (aunque tives measures of behavior in the school context.
traten de ocultarlos). Es un aspecto fundamental en
todos los modelos de inteligencia emocional, pues Introducción
la correcta percepción y comprensión de los deseos, El Test de Sensibilidad a las Interacción Sociales
intenciones, sentimientos o pensamientos de los (TESIS) es una medida para evaluar, a través de una
sujetos es el primer paso para una actuación social- tarea objetiva, la Sensibilidad Social o Sensibilidad
mente inteligente. La prueba utiliza como estímu- Interpersonal, que se define como la destreza para
los imágenes cinematográficas. En las escenas se sentir, percibir y responder de forma conveniente en
recogen interacciones (de dos o más sujetos o de situaciones personales, interpersonales y sociales
grupos) en las que se reflejan motivaciones, intere- (Bernieri, 2001). Se trata de un constructo am-
ses, afectos o aversiones de forma unívoca, aunque plio, que incluye la capacidad para decodificar co-
no explícita. La prueba está compuesta por 15 ele- rrectamente las emociones, los pensamientos, los
mentos (escenas) con buenos índices de discrimi- rasgos de personalidad o, incluso, las relaciones so-
nación y homogeneidad. El TESIS ha demostrado ciales que mantienen las personas observadas.
adecuadas propiedades psicométricas. La consis- Como habilidad para codificar información social,
tencia interna (alfa de Cronbach) alcanza 0,70 y la manejar la expresividad y responder adecuadamente
estabilidad temporal 0,84. La validez se ha estable- ante demandas interpersonales, es una capacidad ín-
cido a partir de las correlaciones con la edad, el ren- timamente relacionada con la Inteligencia Emo-
dimiento académico, el TMMS-24, el Test de Com- cional (IE) (Goleman, 1995; Salovey y Mayer,
petencia Social de Sternberg (SCF), la Prueba de 1990), si bien en ésta se incluye, además, la correcta
Habilidad de Decodificación Perceptiva (PDA), el expresión, el control del propio comportamiento y
TAMAI e indicadores objetivos de comportamiento la capacidad de influir sobre otras personas, mien-
en el ámbito escolar. tras que en la Sensibilidad Social el foco se ha diri-
gido fundamentalmente hacia la precisión del recep-
Abstract tor, que se define como sensible si es capaz de: (1)
Sensitivity to Social Interactions Test (TESIS). An detectar las claves sociales relevantes, (2) decodifi-
ability measure of emotional perception and emotio- car con justeza esta información, y (3) comprender
nal understanding las implicaciones de una situación social.
TESIS (Sensitivity to Social Interactions Test) is an Más específicamente, si nos circunscribimos al
ability measure of the capacity to process correctly modelo de IE de habilidad planteado por Mayer y
emotional information and to suitably interpret de- Salovey (1997), dado el tipo de tarea requerido el TE-
45
El Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales (TESIS). Una medida de habilidad de la percepción
y comprensión emocionales
SIS debería considerarse una medida de la percepción se esperaba— y varios rasgos de personalidad (me-
y comprensión emocionales, aunque no de las otras didos a través del 16PF-5). Para evaluar la validez
dos dimensiones del modelo (la facilitación emocio- de constructo se comparó a hombres y mujeres,
nal y la regulación de las emociones propias y ajenas). pero ambos grupos no arrojaron diferencias signi-
ficativas; también se correlacionó la edad con la
Fundamento de la prueba puntuación total del TESIS, obteniéndose una co-
Dados los problemas de validez y realismo que tra- rrelación significativa de 0,31 (p<0,05). Por último,
dicionalmente arrastran las medidas de IE (Cf. para se llevó a cabo un ANOVA con el tipo de estudios.
una revisión Barraca, Fernández González y Sueiro, Se hipotetizó que los estudiantes de Psicopedagogía
2009), en el TESIS se procuró reunir una serie de obtendrían puntuaciones más bajas que los de Psi-
elementos con riqueza expresiva y complejidad su- cología pero más altas que los de Magisterio, una
ficiente como para suponer un trasunto fiel de una vez controlado el efecto de la edad. En este caso la
interacción de la vida real de sujetos adultos con un hipótesis no se corroboró, pues no aparecieron di-
desarrollo cognitivo normal. Para conseguirlo se ferencias significativas entre los tres grupos.
seleccionaron escenas de películas que recogían in- En la siguiente versión del TESIS se incluye-
teracciones en las que se reflejaban motivaciones, in- ron 10 escenas más (alcanzando la cifra de 20) y se
tereses, afectos o aversiones de forma unívoca, aun- estableció el formato actual de preguntas cerradas
que no explícita. También se intentó que la con cinco alternativas de respuesta. Los resultados
ambientación y la duración de las escenas permitiese empíricos de esta versión han sido publicados en el
contextualizar adecuadamente las interacciones so- marco de una investigación más general sobre IE y
ciales. Dado que el problema del criterio es funda- adaptación psicosocial (Fernández González y Ba-
mental en la medida de la Sensibilidad Social (Ber- rraca, 2005). Con una muestra bastante más extensa
nieri, 2001), la intención de desarrollar un test que en el caso anterior (275 sujetos), un rango de
objetivo y no proyectivo o tipo auto-informe pre- edades significativamente más amplio (16 a 41
sidió todo el proceso. Aunque, obviamente, una es- años) y mayor variedad en los niveles de estudios
cena de una película no es igual a una interacción (desde 1º de Bachillerato hasta universitarios de 5º
auténtica, sin duda es un método mucho más rea- curso), se obtuvo una consistencia interna (alfa de
lista para identificar emociones que la visión de fo- Cronbach) de 0,53. También se hallaron las corre-
tografías (como, por ejemplo, hace el MSCEIT), la laciones con medidas de empatía (IRI), auto-con-
audición de unas voces y, por supuesto, la descrip- trol conductual (SMS), competencia social (SCF),
ción leída de una interacción social. adaptación psicosocial (BASC) e IE auto-percibida
(TMMS-24). Aunque las correlaciones en general
Desarrollo y versiones preliminares del TESIS no respondieron enteramente a las hipótesis, se
En su primera versión el TESIS se componía de 10 produjeron resultados que demostraban la vincula-
escenas y las preguntas que se hacían sobre ellas eran ción del TESIS con la ausencia de estrés personal y
abiertas y no de elección múltiple. Con este for- social, así como su relación con algunos aspectos de
mato, la prueba se aplicó a una muestra de 43 su- la IE auto-percibida (comprensión de los estados
jetos (32 mujeres y 11 hombres), con un rango de emocionales) y con otros de la adaptación psico-
edades entre los 18 y 26 años (media de edad: 22 social (medida a través del BASC). Debido a los re-
años) y con nivel de estudios universitarios. Los aná- sultados de esta segunda versión se decidió elaborar
lisis estadísticos publicados con esta pequeña mues- una tercera con 5 elementos menos. De esta última
tra (Barraca, 2003) demostraron que la prueba te- versión, que ha sido publicada como instrumento
nía unas propiedades psicométricas prometedoras: definitivo (Barraca et al., 2009), se presentan a
la consistencia interna (KR-20) fue 0,66. y la esta- continuación los principales resultados.
bilidad temporal 0,78. Para los cálculos de validez,
y basándose en las investigaciones anteriores sobre Propiedades Psicométricas
Sensibilidad Social, se correlacionaron los resultados
del TESIS con pruebas de independencia de campo Muestra
(GEFT), factor g (Matrices progresivas de Raven) El estudio de las propiedades psicométricas de la
—que fueron moderadamente positivas, tal y como tercera versión del TESIS se realizó a partir de una
46
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
muestra de 467 sujetos de edades comprendidas rales distintos. La correlación entre sus resultados en
entre 14 y 47 años. La media de edad fue de 18,11 ambos momentos fue 0,78. A la luz de este hallazgo,
con una desviación típica de 3,91. La mayor parte y teniendo en cuenta que la versión final del TESIS
de los sujetos fueron estudiantes de secundaria y multiplica la longitud de esta primera versión por
universitarios. Además, se incluyeron algunos adul- 1,5, podemos recurrir a la fórmula de Spearman-
tos no universitarios. Respecto al sexo, la muestra Brown para estimar la fiabilidad de la prueba en su
estuvo formada por 131 varones (28,1%) y 336 actual longitud. Aplicando esta fórmula obtene-
mujeres (71,9%). mos que la fiabilidad estimada mediante el proce-
dimiento test-retest para el TESIS es de 0,84.
Análisis de los elementos
En la Tabla 1 se incluyen los valores de la media, la Validez
desviación típica y el índice de homogenidad co- Validez de constructo
rregido (Hc) para los ítems del TESIS. Los estadís- Para contrastar la validez de constructo se analizó, en
ticos señalan una adecuada variabilidad y una con- primer lugar, la relación existente entre la edad de los
veniente correlación de cada ítem con la puntuación sujetos y su puntuación en la prueba. Como las re-
total del test sin contar dicho ítem. visiones teóricas han demostrado existe una covaria-
ción entre la Sensibilidad Social y la edad, habiéndose
Fiabilidad hallado repetidamente una relación lineal moderada
Consistencia interna entre ambos (Bass, 1962; Baum y Nowicki, 1998;
En esta versión de 15 ítems, el TESIS obtuvo un Stricker, 1982). Este resultado es el que obtuvimos al
alfa de Cronbach de 0,70. Este resultado debe con- correlacionar la edad con la puntuación en la prueba:
siderarse positivo teniendo en cuenta la brevedad 0,29 (p<0,01). Esta correlación asciende a 0,49
del test, la complejidad del rasgo medido y el tra- cuando es el grupo de edad (Grupo 1: estudiantes de
tarse de una prueba objetiva (no un cuestionario). 3º y 4º de la ESO; Grupo 2: estudiantes de 1º y 2º
de Bachillerato; Grupo 3: Universitarios; Grupo 4:
Estabilidad temporal Adultos no universitarios) el que se correlaciona con
En el caso de la versión final del TESIS no pudo la puntuación del test. Esta última relación puede
realizarse un estudio de fiabilidad como estabilidad verse gráficamente en la Figura 1.
temporal, si bien se poseen los datos de versiones En segundo lugar, realizamos un estudio de las
anteriores. En concreto, en la primera versión de la diferencias entre los sujetos varones y mujeres, par-
prueba, que consistía en 10 de los ítems de la ver- tiendo de la hipótesis de que las mujeres obten-
sión final, una muestra de 43 sujetos recibió la drían un mejor desempeño en el test, de acuerdo con
aplicación de la prueba en dos momentos tempo- los resultados de varios trabajos sobre Sensibilidad
47
El Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales (TESIS). Una medida de habilidad de la percepción
y comprensión emocionales
48
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 3. Correlaciones del TESIS con el TMMS-24, el Tabla 4. Correlaciones significativas del TESIS con
SCF, el PDA y varios indicadores objetivos de las escalas del TAMAI
adaptación escolar
Inadaptación General -,140*
TMMS-24 Atención 0,118* Inadaptación Escolar -,175**
TMMS-24 Claridad -0,053 Aversión a la Instrucción -,173**
Hipolaboriosidad -,160*
TMMS-24 Reparación -0,063
Insatisfacción Escolar -,176**
Social Competente Factor (SCF) 0,224** Insatisfacción ambiente familiar ,136*
Perceived Decoding Ability (PDA) 0,128** Proteccionismo Paterno -,184**
Número de suspensos -0,192**
* Correlación significativa a un nivel del 0,05 (bilateral).
Faltas de asistencia -0,111 ** Correlación significativa a un nivel del 0,01 (bilateral).
Partes incidencia -0,031
Partes amonestación -0,208** mentos del TESIS resultan próximos a las in-
Expulsiones de 3 días -0,158* teracciones reales y cotidianas que se dan en el en-
Expulsiones de 15 días -0,196** torno del sujeto (validez aparente), existen diferen-
cias insoslayables entre la realidad y el lenguaje
* Correlación significativa a un nivel del 0,05 (bilateral).
cinematográfico. También es cierto que las muestras
** Correlación significativa a un nivel del 0,01 (bilateral).
empleadas para la validación y baremación resultan
aún algo limitadas y sería conveniente que se am-
obtener correlaciones negativas con la Adaptación pliasen en futuras investigaciones.
General, Escolar y Familiar, junto con algunos otros
subfactores (insatisfacción familiar, perfeccionismo
materno y paterno, etc.). Los datos han sido cohe- Referencias
rentes con lo esperado. Los resultados de las corre-
laciones significativas se recogen en la Tabla 4. Barraca, J. (2003). El Test de Sensibilidad a las In-
El conjunto de estos resultados, tanto en los teracciones Sociales (TESIS). Primeros re-
análisis de fiabilidad (consistencia interna, estabilidad sultados con una muestra universitaria. En-
temporal) como en las pruebas de validez de cons- cuentros en Psicología Social, 1, (2), 258-262.
tructo, convergente y discriminante, permiten con- Barraca, J., Fernández González, A. y Sueiro, M.
cluir que el TESIS posee unas propiedades psicomé- (2009). TESIS. Test de Sensibilidad a las In-
tricas que garantizan su calidad como instrumento teracciones Sociales. Manual de Referencia.
para recabar la Sensibilidad Social y, por tanto, ofrece Bilbao: Albor-Cohs.
una medida objetiva, con fiabilidad y validez, de la Bass, B. M. (1962). Reactions to “Twelve Angry
percepción y comprensión emocionales. Men” as a measure of sensitivity training.
Journal of Applied Psychology, 46, 120-124.
Discusión Baum, K. M. y Nowicki, S. Jr. (1998). Perception
El TESIS es un instrumento objetivo para la eva- of emotion: Measuring decoding accuracy
luación de dos aspectos claves de la IE: la percepción of adult prosodic cues varying in intensity.
y la comprensión emocionales. Sus índices de con- Journal of Nonverbal Behavior, 22, 89-107.
sistencia interna y de estabilidad temporal son ade- Bernieri, F. J. (2001). Toward a Taxonomy of In-
cuados, y varios indicadores de validez la convier- terpersonal Sensitivity. En J.A. Hall y F. J.
ten en una prueba muy prometedora. Como Bernieri (Eds.), Interpersonal Sensitivity. The-
ventajas del instrumento se pueden destacar su ver- ory and Measurement (pp. 3-20). Mahwah,
satilidad para las aplicaciones colectivas y la senci- NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
llez de su formato (aunque es cierto que requiere Brody, L. (1999). Gender, Emotion, and the Family.
elementos multimedia en su aplicación); también es Cambridge, MA: Harvard University Press.
reseñable su claridad respecto al tipo de tarea y su Buck, R. (1976). A test of nonverbal receiving abil-
sencilla corrección. ity: Preliminary studies. Human Communi-
Como limitaciones han de señalarse algunos cation Research, 2, 162-171.
aspectos, en especial el que, a pesar de que los ele- Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
49
El Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales (TESIS). Una medida de habilidad de la percepción
y comprensión emocionales
50
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
La Inteligencia Emocional en Brasil: tion of more than 266,341 registered theses. From
un estudio de la producción the quantitative point of view the discontinuous
académica de los cursos de postgrado volume of production along the period and context
analyzed suggests that the scientific interest in the
EI construct still seems to be very restrained. The
Nair Floresta Andrade Neta application of the construct to the field of employ-
Emilio García García ment and the construct validation have been the
Isabel Santos Gargallo thematic spheres of biggest interest.
Universidad Estadual de Santa Cruz, Ilheus-Ba-Brasil
Introducción
En 2004, los investigadores Salguero, Iruarrizaga y
Resumen Fernández-Berrocal llevaron a cabo una investiga-
Desde su formalización teórica en 1990, el cons- ción exploratoria con el objetivo de analizar la im-
tructo de la Inteligencia Emocional (IE) ha des- portancia que el constructo de Inteligencia Emo-
pertado un interés creciente, tanto popular como cional ha cobrado desde su aparición dentro de la
científico, constatado por el volumen de publica- Psicología. Para ello, revisaron el número de publi-
ciones sobre el tema en distintos países. Para averi- caciones relacionadas a “inteligencia emocional”
guar en qué medida este constructo despertó el in- en la base de datos más consultada en Psicología, la
terés científico en Brasil, se llevó a cabo este estudio PsycINFO, abarcando el período de 1872 hasta el
de naturaleza exploratoria y descriptiva, que con- mes de junio del año de 2004. Los resultados mues-
sistió en revisar sistemáticamente la producción tran un creciente interés por ese nuevo constructo,
científica proveniente de los trabajos de investiga- sobre todo a partir del año 1997, cuando proliferan
ción realizados desde los programas de Maestría la creación de medidas de evaluación de la IE y el
Profesionalizante (MP), Maestría Académica (MA) surgimiento de estudios relacionando el concepto
y Doctorado (D) nacionales, durante el período de con distintas áreas. Se observa que el mayor número
enero de 1990 a diciembre de 2006. Los datos pro- de trabajos publicados se refiere a la aplicación del
vienen del Banco de Tesis Capes, cuyo acervo de di- concepto en la educación; le siguen las publicacio-
sertaciones y tesis sobrepasa los 266. 341 registros. nes que estudian la relación de la IE con la salud fí-
Desde el punto de vista cuantitativo, se observa un sica y psicológica. En tercer y cuarto lugar, aparecen,
volumen de producción discontinuo a lo largo del respectivamente, la vinculación de la IE con el ám-
tiempo, que sugiere que el interés científico por el bito organizacional y con el comportamiento social.
constructo de la IE en el contexto investigado aún De acuerdo con Grewal y Salovey, (2007) se
parece muy escueto. La aplicación del constructo al estima que o best-seller de Goleman (1995) alcanzó
ámbito laboral y la validación del constructo han la cifra de 360 mil ejemplares vendidos en Brasil.
sido los ámbitos temáticos de mayor interés. Más allá de este impacto popular, se pretendía ave-
riguar en qué medida el constructo ha sido objeto
Abstract del interés científico en este país. Para ello, se diseñó
The Emotional Intelligence (EI) construct has given esta investigación exploratoria, tomando como re-
rise to a growing popular and scientific interest, as ferencia la producción académica proveniente de los
confirmed by numerous publications on the subject cursos de postgrado stricto sensu, que incluye los
in different countries, since its theoretical system- programas de Maestría Profesional (MP), Maestría
atization in 1990. An explanatory and descriptive Académica (MA)1 y Doctorado (D).
study was carried out so as to ascertain to what ex- En Brasil, los cursos de postgrado (stricto
tent this construct has drawn scientific attention in sensu) son los principales responsables por la siste-
Brazil. Brazilian scientific production resultant of matización e institucionalización de la práctica de
research work within the Professional Master (PM), la investigación científica. Según información di-
Academic Master (AM) and Doctorate (D) pro- vulgada recientemente en el Portal de Periódicos
grams between January 1990 and December 2006 Capes2, en 2008 Brasil ocupó la 13ª posición en la
was systematically analyzed. The analyzed data be- clasificación mundial en la producción científica,
long to CAPES Bank of Theses which has a collec- habiendo alcanzado 30.451 publicaciones. Se con-
51
La Inteligencia Emocional en Brasil: un estudio de la producción académica de los cursos de postgrado
sidera que este progresivo desarrollo es el resultado Etapa 1: revisión del BT y localización de los tra-
del desempeño de las universidades y centros de in- bajos que atendieran a los siguientes criterios de
vestigación que actúan en la modalidad de post- búsqueda:
grado universitario.
La CAPES (Coordinación de Perfecciona- Opción: “resúmenes”;
miento de Personal de Nivel Superior), fundada en Criterio de búsqueda:: “por asunto”;
1951, es una autarquía del Ministerio de Educación Modo de búsqueda: por “palabra clave”;
que cumple un papel estratégico en la calidad de la Descriptores: “inteligencia emocional”;
educación superior y en la formación a nivel de Opción de búsqueda: “todas las palabras”;
Maestría y Doctorado. Dispone de un Portal de Pe- Años revisados: desde 1990 hasta 2006, in-
riódicos con textos completos, bases de datos de re- dividualmente para cada nivel de estudios;
ferencias con resúmenes, patentes, tesis y diserta- Niveles de estudios revisados por año: Maes-
ciones, estadísticas y otras publicaciones de acceso tría Profesional, Maestría Académica y Doc-
gratuito en internet. El Banco de Tesis (BT) es una torado.
de sus bases de datos y en 2007 contaba con 285
mil disertaciones y tesis defendidas en el período de Etapa 2: impresión y lectura de los resúmenes y se-
1987-2004 y fue incrementado en 28,5% con la re- lección de las investigaciones referentes al cons-
ciente inclusión de 81.341 trabajos publicados du- tructo IE.
rante los años 2005 y 2006. Como se puede cons-
tatar, el volumen de investigaciones registradas en Etapa 3: análisis y clasificación de los datos resul-
el BT representa una muestra bastante representa- tantes de las etapas anteriores según:
tiva de la producción científica del país.
El nivel de estudios: MP, MA, D;
Método El área de especialización del programa de
Esta investigación, de naturaleza exploratoria, con- postgrado;
sistió en revisar sistemáticamente la producción El año de lectura del trabajo: 1990-2006;
científica proveniente de los cursos de postgrado La institución responsable por el programa;
en Brasil, referente al período de 1990 (año de pu- El ámbito de aplicación/estudio del cons-
blicación de la primera formalización teórica del tructo de la IE: 1. Ámbito teórico; 2. Ámbito
concepto) a 2006 (período disponible para con- laboral; 3. Ámbito de la salud; 4. Ámbito
sulta en el banco de datos seleccionado). En mayo educativo; 5. Ámbito afectivo.
de 2007, actualizamos la revisión, pero no detec-
tamos cambios significativos en los resultados de Etapa 4: análisis y discusión de los resultados.
esta investigación.
Los datos fueron consultados en el Banco de Resultados
Tesis (BC) de la CAPES –una de las principales vías Al introducir los términos de búsqueda “inteligen-
de acceso y divulgación científica del país, cuyo ob- cia emocional”, con la opción “todas las palabras”,
jetivo es facilitar el acceso a informaciones sobre di- localizamos todas las investigaciones que incluían
sertaciones y tesis defendidas en los programas de los términos “inteligencia” y “emocional”, separados
postgrado nacionales. Los programas de postgrado son o combinados. Se ubicaron 65 resúmenes de di-
los responsables directos tanto por el envío de infor- sertaciones y tesis, realizados entre el período de
mación a CAPES como por la veracidad de los datos. 1990 a 2006. Tras la primera revisión sistemática,
Como herramienta de búsqueda, la CAPES se encontraron los siguientes resultados:
dispone de la opción “resúmenes”, que permite in-
vestigar por “autor”, “título” y “palabras clave”. • 29 investigaciones que tomaron el cons-
El corpus fue constituido por los resúmenes tructo de la IE como objeto de investigación
de las disertaciones y tesis registrados en el BT, dis- o como marco teórico para explicar los re-
ponible en http://servicos.capes.gov.br/capesdw/. sultados encontrados.
Los datos fueron recogidos en el período de 20 a • 05 investigaciones en las que, aunque no se
27/05/2007, de acuerdo con las siguientes etapas: haga referencia directa al marco teórico de la
52
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
53
La Inteligencia Emocional en Brasil: un estudio de la producción académica de los cursos de postgrado
Figura 4. Contraste de la producción entre instituciones Figura 5. Tesis y disertaciones por ámbito de estudio
públicas y privadas
Sorprende, sin embargo, la igualdad de pro- tad de las investigaciones realizadas (13; 42%) tra-
ducción entre las universidades públicas (17) y pri- taron de la aplicación de la IE al ámbito laboral, en-
vadas (17) (figura 4), puesto que las instituciones focando predominantemente el liderazgo. El se-
públicas son las que más invierten en estos niveles de gundo ámbito de aplicación de mayor interés ha
formación. Cuando se considera la producción es- sido el teórico (9; 27%). En esta categoría, los es-
pecífica por institución, se observa una diseminación fuerzos académicos se dirigieron hacia el análisis de
de las investigaciones entre las 19 instituciones iden- la validez de algunos de los test de medida de la IE.
tificadas. Desde el punto de vista cuantitativo, ape- Las informaciones disponibles en los resúmenes no
nas una institución (Universidad de São Francisco) permitieron identificar, en todos los casos, qué test
se destaca de las demás con una relativa concentra- fue analizado. Asimismo, en este ámbito se han
ción de trabajos realizados (8 investigaciones). Se ob- identificado dos propuestas de construcción de me-
serva, asimismo, una constancia de trabajos en el didas de evaluación de habilidades de IE. En menor
área: 2002 (1), 2004 (4), 2005 (1), 2006 (2). De las proporción, se ha aplicado el concepto de la IE al
8 investigaciones, 7 fueron realizadas en el pro- ámbito de la Educación (6; 18%), de la salud (3;
grama de Psicología y trataron de la validez de los 9%) y al afectivo (2; 6%).
test, especialmente referentes al Modelo de habili- Con sobrada frecuencia, los autores de artí-
dades de Mayer y Salovey (1990, 2007) y 1 fue de- culos de divulgación científica afirman que el inte-
fendida en el programa de Educación. Estos datos rés científico por la IE ha sido creciente y generali-
sugieren la existencia de un especial interés de esta zado. Esta investigación pretendía averiguar si esta
institución por el constructo de la IE. afirmación podría ser igualmente corroborada con
En cuanto a las áreas de especialización de los respecto a Brasil. Como los cursos de postgrado son
cursos de postgrado, se observó mayor concentra- los principales fomentadores de la producción cien-
ción de investigaciones provenientes del ámbito de tífica del país, se optó por explorar este campo de
la Psicología (Social, Clínica, de la Salud), con un investigación a partir de la producción académica
total de 14 investigaciones. En segundo lugar, des- proveniente de ellos, es decir, las disertaciones y te-
taca el área de Administración de Empresas, con 6 sis. En líneas generales, el objetivo fue alcanzado.
trabajos, le sigue el área de Educación, con 4 in- Pese al interés general despertado por la IE en
vestigaciones. Los demás trabajos se han distribuido distintas partes del mundo, la aplicación de ese
en las áreas de Enfermería e Ingeniería de Pro- constructo en el ámbito de la investigación acadé-
ducción con 2 trabajos cada uno y 1 trabajo por área mica aún parece muy escueta en Brasil, sobre todo
en Psicobiología, Psiquiatría, Ciencias del Movi- en los programas de Doctorado. Desde el punto de
miento Humano, Tecnología, Gerontología, Ges- vista cuantitativo, se observa un volumen de pro-
tión y estrategias de negocios. ducción discontinuo a lo largo del tiempo, aunque
En lo que atañe a los ámbitos de interés (fi- haya crecido el interés en el año 2006.
gura 5), los datos confirman las tendencias de la in- En cuanto a los ámbitos de mayor interés, los
vestigación en el área, aunque presenta diferencias resultados no difieren mucho de lo esperado: des-
cuantitativas en cuanto al área. El concepto de IE tacado interés en la aplicación del constructo al
despertó un especial interés en el ámbito laboral, es- ámbito laboral, especialmente referente al estudio de
pecialmente en el campo organizacional. Casi la mi- las habilidades emocionales de los líderes y em-
54
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
peño en validar el constructo. En general, los re- la comprensión de las evidencias neurológicas de la
sultados de las investigaciones teóricas han corro- IE, partiendo de los resultados de investigaciones de
borado la validez del constructo y de sus medidas de pacientes con lesiones en la corteza prefrontal ven-
evaluación. Hecho muy positivo para la consolida- tromediana, que demuestran la influencia de las
ción de la IE como inteligencia genuina. emociones en las funciones cognitivas y comporta-
Se esperaba que los resúmenes analizados mentales del individuo, incluyendo la toma de de-
cumplieran la función de sintetizar, de forma clara cisiones. Ratifican que un Q.I. elevado no es sufi-
y objetiva, la naturaleza y los aspectos más relevan- ciente para que las decisiones tomadas por la
tes de la investigación. Sin embargo, en muchos ca- persona representen elecciones ventajosas para su
sos, se omitió información esencial, dificultando la vida personal y social. Esta dificultad resulta de un
identificación y precisión de algunos datos, como déficit en el procesamiento de las señales emocio-
por ejemplo, el marco teórico de la IE que ha fun- nales, lo que “proporciona amplias evidencias para
damentado el trabajo. la noción de que las emociones son los ingredien-
Sería interesante ampliar el alcance de esta in- tes de una forma distinta de capacidad, que es crí-
vestigación, incluyendo la revisión de otras fuentes tica para la inteligencia global en la vida social” (Be-
y tipos de producción científica. chara, Tranel y Damasio, 2002, p. 163). En lo que
se refiere a la inteligencia emocional, los autores re-
Consideraciones finales conocen que la investigación en esta área se ha con-
En dos históricos momentos, en 1921 y en 1986, centrado en formas mucho más sofisticadas, com-
investigadores de reconocido prestigio intentaron plejas y psicológicas de la emocionalidad y no
responder a la pregunta ¿Qué es la inteligencia? descartan la posibilidad de que las investigaciones
(Sternberg y Detterman, 2003). Evaluando esos neurológicas pueden proporcionar un sustrato neu-
dos simposios, se reconoce que hubo avances sig- robiológico para la inteligencia emocional. Y con-
nificativos, pero, en cuanto a los problemas relati- cluyen, diciendo que:
vos a la naturaleza de la inteligencia, se mantiene el
dilema de la unicidad frente a la multiplicidad de la Nuestros estudios de pacientes neu-
inteligencia. Los organizadores del segundo sim- rológicos no defienden un modelo de in-
posio reconocen la inexistencia de una definición teligencia emocional en detrimento de
única de la inteligencia y la necesidad de continuar otro. Sin embargo, nuestras investigacio-
investigando sobre el tema en el intento de “definir nes proporcionan fuertes evidencias para
un constructo escurridizo en un escurridizo campo: el principal concepto de inteligencia emo-
el de la inteligencia” (Sternberg y Detterman, 2003, cional, la cual puede ser vista como un
p. 16). En el otro campo, el de la emoción, igual- conjunto de aptitudes emocionales que
mente “los científicos no están consiguiendo llegar constituyen una forma de inteligencia
a un acuerdo en cuanto a lo que sean las emociones” diferente de la inteligencia cognitiva o del
(LeDoux, 2001, p. 22). Q.I. Esta inteligencia emocional hace
En este sentido, la inteligencia emocional que el individuo sea socialmente más efi-
surge como una forma alternativa de explicación a caz en ciertos aspectos de la vida que
la naturaleza de la inteligencia, integrándose al otros individuos.
grupo de las habilidades mentales consideradas (Bechara, Tranel y Damasio, 2002 p.
emergentes, pues emergen de las teorías que han rei- 162).
vindicado una reformulación de la comprensión
clásica de la inteligencia como una capacidad ge- En este artículo, se ha intentado hacer un
neral. Se trata de un movimiento científico de reforma acercamiento a la producción científica en torno a
de las concepciones de la inteligencia humana que de- la inteligencia emocional en Brasil. La reducida
fienden concepciones menos restringidas, enfati- producción en este país puede deberse al prejuicio
zando la naturaleza múltiple de la inteligencia (An- en cuanto a la cientificidad del constructo. Segura-
drade Neta, García y Gargallo, 2008). mente, en el futuro, la IE se va a consolidar como
Los investigadores Bechara, Tranel y Dama- área de investigación de la Psicología, a ejemplo de
sio (2002) prestan una inestimable contribución a lo que viene ocurriendo en otros países. La educa-
55
La Inteligencia Emocional en Brasil: un estudio de la producción académica de los cursos de postgrado
ción emocional es, sin duda, una necesidad de este Sternberg, R. J. y Detterman, D. K. (2003). ¿Qué es
siglo. Hay, por lo tanto, un campo de trabajo pro- la inteligencia? Enfoque actual de su naturaleza
misor para aquellos que deseen entender mejor y definición Madrid: Pirámide.(Orig.1986).
cuáles son las razones que el corazón tiene y que la pro-
pia razón desconoce.
Notas
1
Maestría profesional o académica: grado académico
posterior a la licenciatura, cuyo objetivo es ofrecer una
formación más profunda y preparar a los profesores
para la enseñanza en nivel superior. La maestría profe-
sional se diferencia de la académica por enfatizar estu-
dios y técnicas directamente volcadas hacia el desem-
peño de alto nivel de cualificación profesional. Para
obtener el título de maestría, los estudiantes deben
realizar un trabajo de investigación científica, de tema
único y delimitado en su extensión, denominado di-
sertación.
2
Información disponible en http://www.capes.gov.br/ser-
vicos/sala-de-imprensa/36-noticias/2651-brasil-e-o-
13o-entre-os-maiores-produtores-de-conhecimento
(consulta en 21.05.09).
Referencias
56
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Trait Emotional Intelligence conveniently ignored is that they have already been
highly selected to be bright. If it was argued that
Adrian Furnham within groups of highly intellectually able man-
Department of Psychology. University College London agers their EQ was (among) the best predictors of
success at work, that would be a much more em-
pirically reasonable and sustainable proposition.
Introduction There are as a result now many more measured cri-
It is quite clear that the enormous success of the emo- tiques of EQ (Ashkanasy & Davis, 2005; Ciar-
tional intelligence movement in academia, business rochi, Chan & Capuli, 2000; Conte, 2005;
and the lay imagination is that it clearly “struck a Greenspan, 1989; Locke, 2005; MacCann et al.,
cord with most people”. Most people know a highly 2004). Matthews et al (2002) noted five years ago
intelligent, well-educated, technically-sophisticated “Currently, there are no published empirical stud-
person whose lack of “people skills” means they are ies showing that EI measuring full predicts job suc-
surprisingly ineffective both at work and in their pri- cess above (and beyond) that predicted by ability
vate lives. They seemed to be both emotionally il- and personality measures” (p. 478).
literate in that they could not “read the signals” nor The second claim is that EI can (and should)
could they manage their own and others’ emotions. be trained, no doubt to ensure success at work.
It is frequently observed that failed and derailed Goleman (1995) did argue originally that technical
managers tend to have poor social skills and are training is comparatively easy compared to training
weak at building bonds. They lack EQ. EI but that it is both possible and highly desirable.
Thus it was that Goleman’s (1995) block- Depending on how EI is conceived and under-
buster book “chimed with the zeitgeist”. It has stood this claim is partly true though there seems to
many core messages but one central one was that at be a great dearth of papers that attempt to demon-
work relationships building is more important than strate this. In this chapter it is argued that for many
having technical skills. The idea was that in their ef- people in business the EI movement has simply re-
fort to master many technical disciplines and qual- labelled and re-packaged “interpersonal” or “social
ifications many people neglected everyday social in- skills” as EI. One interesting challenge to throw at
tercourse which is where they could best learn to be EI practitioners is how their concept or training dif-
emotionally intelligent: to read emotions and re- fers from classic social skills training taught for
spond to them. over 30 years. Further if one examines that litera-
The application of the EI concept to work ture it is far from clear whether social skills training
meant Goleman (1998) hurried out another book and, therefore, EI training is very successful.
focused very much on that issue. He was not the In this sense EI is neither easily trainable nor
only one to spot that niche in the market (Stern- crucial for success at work. This idea flies in the face
berg, 1997; Weisinger, 1998). of a great deal of popular writing and a huge still
Popular books made simple but very impor- growing consultant industry.
tant claims. The first is that EI is a better predictor
than IQ of success at work. It is argued both explic- Explaining the popularity of the EI concept
itly but also by inference that EI is perhaps the sin- Goleman’s (1995, 1998) two books on Emotional
gle best predictor of success at work. This is stronger Intelligence have been phenomenally successful in-
than the idea that EI has merely incremental valid- ternationally. Furnham (2000) suggested, rather
ity. It is perhaps this “article of faith” that has most cynically, that authors who want their popular
encouraged the EI consultants and those who pur- books to sell well, should obey various rules. Furn-
chase their services. It will be argued that there is ab- ham (2006) noted how this applied to Goleman’s
solutely no evidence in support of this claim and in first and second book. They are:
fact all the data suggest it is IQ that is the single best
individual difference predictor of work success. • Simplicity: The book should have a simple
Whilst it maybe true that for a category of cogni- message supported with plenty of memo-
tively able, well educated managers, EQ appears to rable anecdotes, vignettes and stories. Gole-
be the factor that makes or breaks them. What is man’s book is indeed an example of anecdotal
57
Trait Emotional Intelligence
evidence overwhelming science. It is woven The idea of culture differences is kept firmly
together positive and happy ending story- out-of-sight. The fact that emotions are ex-
telling by a science journalist. pressed differently in different cultures for
• Changeability: It should underscore the different purposes is omitted.
point that human behaviour is changeable. • Short-termism: The book must claim or
The major problem for all managers is that it demonstrate some short-term payoff or bene-
is very difficult to change people’s attitudes fit (“quick win”). The idea that one can man-
and/or their work-related behaviours. This age better and more cost-efficiently has enor-
explains why there are so many books on mous appeal, but the immediacy of the
change management. Certainly a message of benefits is typically exaggerated. A short
EI as opposed to IQ is that it can be sub- training course will have an immediate and
stantially improved. Anyone can get better; important pay back.
be happier and be a more successful manager. • Success stories: Ideally the book should pro-
Because a manager’s job is essential to influ- vide lists of Happy Customers and those who
ence others a book that argues that the fun- have successfully adopted the ideas. They are
damental causes of behaviour are trainable is often the author’s friends or clients. These are
likely to be more attractive. This also helps usually told on course studies.
the consulting business. • Self-confirmation: The book must not be
• The individual as the unit of analysis and counter-intuitive. Self-confirming approaches
change: The successful business book must be endorsing prior ideas and beliefs are essential.
psychological in its focus on people and un- Thus, the book can’t have radically new ideas
derplay organisational, economic and polit- if the readers already hold them. That is why
ical factors that self-evidently shape organi- so many repackage common sense and the
sational success. EI is an individual, not a things people already know. What is new is
team, group or organisational construct. the terminology, not the ideas. Hence, the
Though there has been talk of EI cultures point that EQ seems a repackaging of social
and the emotionally literate organisation and interpersonal skills.
most of all training is focused on single in- • Unitary perspective: Boss and employee,
dividual. management and union have ultimately
• Managerial control: It must stress the tech- shared goals and mutual benefits. Husband
niques that increase and improve a manager’s and wife, doctor and patient….all benefit
control. EI is thought to be generally ‘em- from the training. Everyone benefits from
powering’. Managers with EI, it is claimed, having a higher EQ: the personal themselves,
are better and lead to greater productivity, their staff, customers and boss.
satisfaction, team morale, etc. It helps them
take charge of their life in general. Goleman (1995, 1998) argued that at work
• List of steps and principles: It should provide understanding people is more important than tech-
a road map or course structure to manage- nical skills, and argues that technical training in the
ment or a simple guide to how to achieve suc- essential job knowledge of any career from ac-
cess. Whilst this was not clear in the book it counting to zoology is easy compared to teaching
is certainly spelt out in later work. Gole- EQ skills. That is, as an adult it is comparatively
man’s (1998) second book is an obvious re- more straight forward to teach a person the tech-
sponse to this need though the original one nical aspects of the job than the soft skills. The idea
did likewise. seems to be that there is a critical period to acquire
• Universality: It is important that the book the bases of EI which is probably during early to late
must suggest that its ideas have universal ap- adolescence. They young person, often a male, may
plication and appeal. The idea is that the for- experience social anxiety, discomfort and rejection
mula works everywhere for all groups and for while attempting to interact with and influence
all time. EQ is for all people and all time. It others. Hence they may over time find solace in
is fundamental for health, happiness, etc. computers and other activities with a high skills/low
58
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
contact basis. Thus in early adulthood they appear operationalisation of the construct as a personality
to be technically very competent in certain areas trait (‘trait EI’ or ‘emotional self-efficacy’), whereas
(IT, engineering) but still rather undeveloped in potential maximum-performance measurement
people skills and more specifically emotional aware- would lead to the operationalisation of the con-
ness and regulation. They may even be phobic struct as a cognitive ability (‘ability EI’ or ‘cognitive-
about emotional issues and resistant to training. It emotional ability’). It must be understood that trait
is also assumed that people are less able to pick up EI and ability EI are two different constructs because
EI “skills” as well as less willing to try. To acquire the procedures used in their operational definitions
technical skills often requires considerable dedica- are fundamentally different, even though their the-
tion and opportunities to acquire social skills (EQ) oretical domains might overlap. The primary basis
are, therefore, reduced. Then the low EQ person for discriminating between trait EI and ability EI is
chooses technology rather than people for fun, to be found in the type of measurement approach
comfort, a source of ideas because they do not un- one chooses to employ and not in the elements of
derstand emotions. It is, says Goleman (1998) no the sampling domains of the various conceptualisa-
accident that motive and emotion share the same tions. Many dispute the more fundamental point
Latin root meaning to move…..great work starts that EI could ever be actually measured by cognitive
with great feeling. ability tests. That is, that EI concepts, like emotional
Paradoxically though people in business seem regulation, can never be reliably and validly meas-
shy about using the concept of intelligence in terms ured by an objective ability test because of the sub-
of the traditional meaning of cognitive ability or in- jective nature of emotional experience.
deed using an IQ test to measure managers they There now exists a large number of measure
embrace every new ‘discovery’ of an intelligence. of EI, many of which are poorly constructed and
This may be the consequence of Goleman’s idea to validated. Perez et al. (2005) in an exhaustive review
re-label social skills as an intelligence. Is emotional in- found, described and evaluated 5 ability EQ tests
telligence a new concept for an old idea? Defenders and 15 trait measures. Various factors have driven
would no doubt struggle to distinguish it from older this effort to derive measures. However, few have re-
concepts. However, if one reads more popular books ceived sufficient evaluation to satisfy academic psy-
on this topic or attends EQ training courses it seems chometricians. Further, of those that have, many
much harder to make those distinctions. What is cle- have been found wanting.
arly different however is how EQ is measured. Petrides et al (2004) argue trait EI encom-
passes behavioural tendencies and self-perceived abil-
Academic Issues ities, as opposed to actual cognitive abilities, it be-
Academic interest in EI has occurred exponentially longs in the realm of personality. In contrast, ability
after 2000. Many debated who first used the term EI, which encompasses actual abilities, belongs pri-
or indeed when “it” was first investigated. The pa- marily in the domain of cognitive ability. While
per by Salovey and Mayer (1990) is generally ack- trait EI is hypothesised to be orthogonal to cogni-
nowledged to be the first academic paper in the area. tive ability (Furnham & Petrides,2003, 2004;
Empirical papers and edited books on the to- Petrides, Fredrickson, & Furnham, 2004) ability EI
pic have appeared in great numbers over the pre- should be related mainly to general intelligence
vious years ( Murphy, 2006). Academic debate have (g), but also to specific personality dimensions that
been around two but relate issues: how to define reflect basic individual differences in emotionality
and thence measure emotional intelligence. (especially Neuroticism).
Petrides et al (2004) argue that a fundamen- A difficulty with the operationalisation of
tal issue in the operationalisation of a construct ability EI is that emotional experiences are inher-
concerns the procedures by which it is measured. There ently subjective and, consequently lack the objec-
is a basic distinction between measures of maxi- tivity required to make them amenable to robust,
mum performance (e.g. IQ tests) and measures of valid and reliable maximum performance meas-
typical response (e.g. personality questionnaires) urement. There is no obvious way of applying truly
with far-reaching implications for construct opera- veridical criteria in the objective scoring of items re-
tionalisation. Self-report measurement leads to the lating to the intrapersonal component of ability EI
59
Trait Emotional Intelligence
Trait EI Ability EI
Measurement Self-report Performance-based
Conceptualisation Personality trait Cognitive ability
Expected relationship to g Orthogonal (i.e. uncorrelated) Moderate to strong correlations
Construct validity evidence* Good discriminant and Limited concurrent and predictive
incremental validity vis a vis validity.
personality.
Good concurrent andpredictive Lower than expected correlations
validity with many criteria. with IQ measures.
Example measures EQ-i MSCEIT
SEIS
TEIQue
Properties of measures* Easy to administer. Difficult to administer.
Susceptible to faking. Resistant to faking.
Standard scoring procedures. Atypical scoring procedures.
Good psychometric properties. Weak psychometric properties.
Note: g = general cognitive ability; EQ-I = Emotional Quotient Inventory (Bar-On, 1997); SEIS = Schutte Emotional Intelligence
Scale (Schutte et al., 1998); TEIQue = Trait Emotional Intelligence (e.g. Petrides & Furnham, 2003; MSCEIT = Mayer-Salovey-Ca-
ruso Emotional Intelligence Test (Mayer et al., 2002).
* Entries in these rows are generalisations and do not apply equally to all measures.
(e.g., “I am aware of my emotions as I experience part, to the relatively brief history of research on this
them”) simply because the application of such scor- topic, it is not possible to document a homological
ing procedures would require direct access to priv- network of laws and relations defining the concep-
ileged information, such as inner feelings and pri- tual and empirical relations that obtain between
vate cognitions, that is available only to the tests of EI and the latent trait of which they are al-
individual who is being assessed. Attempts to get leged manifestations.” (p.234). Third, he argues
around this problem (e.g. Mayer, Salovey & from a characteristically careful analysis of all the
Caruso, 2002) are predicated on scoring proce- supposed evidence available, that there remains
dures that had been tried in the past with limited deeply sceptical of the evidence for the predictive
success. In addition to conceptual limitations, these validity of the MSCEIT.
procedures produce test scores with undesirable At the moment two “schools” exist that are
psychometric properties (Roberts, Zeidner & mutually hostile: The ability vs trait school. They
Matthews, 2001). measure, write and proselytise differently. Re-
Brody (2005) has delivered a cogent attack searchers from the “trait school” complain that
on the single ability measure of EQ: the Mayer-Sa- their papers are regularly and “unconditionally” re-
lovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MS- jected by those from the “ability school” who refuse
CEIT). He objects to the scoring method because to accept EI is just another second order trait. The
he notes the test measures emotional knowledge not ability school frequently write papers that system-
emotional management as claimed. “A person who atically ignore the, now many, papers there are
has expert knowledge of emotions may or may not from the trait tradition. Even conference symposia
be expert in the actual ability that is allegedly as- tend to be homogenous. Mutual contempt is not
sessed by the test” (p.234). The test defines correct unusual among researchers but not usually as early
answers as those defined by experts but does not in- on in the development of a concept.
dicate the extent to which experts agree (i.e. their Since the start of the Millennium there have
consensus). Second, also doubts that there is suffi- been a veritable stream of empirical papers on EQ
cient evidence that EI might really be conceived of (Lopes et al., 2003; Petrides & Furnham, 2000ab,
as a latent trait like that of intelligence. “owing, in 2001, 2003, 2004, 2006). Some have focused very
60
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
61
Trait Emotional Intelligence
aknesses which enable them to leverage the • Conditioning: This is clearly the applica-
former and compensate for the latter. tion of behaviourist theory and therapy to so-
• EQ is related to effective and efficient cop- cial behaviour, which might include verbal
ying skills which enable people to deal with behaviour, gross motor behaviour or the mi-
demands, pressure and stress better. nutiae of nonverbal behaviour.
• High EQ leaders can accurately identify • Cybernetic: The critical aspect of this fe-
what followers feel and need, as well as, being edback approach includes an emphasis on the
more inspiring and supportive. They generate planned control of behaviour and the modi-
more excitement, enthusiasm and optimism. fication of cognitive strategies or tactical
• High EQ managers, unlike their low EQ plans in the light of environmental feedback
companions, are less prone to negative, de- or knowledge of the consequences of action.
fensive and destructive coping and decision- • Experimental: This approach draws in such
making styles. techniques as role play, psychodrama, T groups
and experimental groups and insists that in or-
As every year passes the number and quality der to learn, people need to be exposed to an
of papers on EQ grows. Many of the naïve, even ou- appropriate range of problem situations.
tlandish, claims of the small army of EQ consul- • Teleological: ‘In the teleological paradigm
tants have been empirically challenged and found it is assumed that analysis of, and subsequent
wanting. However there is now sufficient good and commitment to, ends automatically gene-
hard evidence to suggest that EQ indeed does relate rate effective means, and, furthermore, that
to success at work (and in life). The question is what explicit concern with means might inhibit
other factors are involved and how the process creative and effective pursuit of ends.
works. Equally important is the issue of whether
EQ can be taught, trained and improved. A current challenge is to examine EQ trai-
ning. Whilst the web boasts huge number of cour-
Training EI ses available there seems to be very few academic
Despite the popularity of EI (witnessed by a quick books or papers that even describe the best ways to
websearch) and the many claims that EI (which is train EQ and why. This would allow a reviewer to
so important in business) can be trained there is try to understand the paradigm within which the
surprisingly little disinterested, empirical evidence trainer was working. More importantly perhaps
of how this is best done and whether it succeeds there seem few or no studies that have demonstra-
in raising scores/skills which endure over time ted the efficacy of EQ training. There is an exten-
and across situations. sive literature on training social skills and problems
Matthews et al (2002) note the part of evi- associated with it.
dence for training programme efficacy. They note Criticism included variations in the assess-
that much of the EI literature is essentially aimed at ment and training method; the possibility of the-
stress reduction. They believe there remains no evi- rapist effects; the neglect of taking into account in-
dence as to whether emotional skills can be effecti- dividual differences; confounding effects of other
vely taught. A sceptic with a long memory looking programmes; definition of the measure of change.
at programmes aimed at teaching EQ may easily be Many saw as the Achilles heal the problem of ge-
forgiven for thinking it owes a lot to ideas derived neralisability of the training over time, situations
from social skills training (SST). and skills. Those few studies that did long term eva-
Clearly there are different approaches to SST luations of the efficacy of the training showed that
because they have grown out of different branches rapidly acquired skills soon deteriorated. There
of practice from micro-teaching to psychopatho- were also many concerns with the cultural sensiti-
logy, each with a different theoretical, practical, in- vity of SST (Furnham, 1990).
deed epistemological base. Ellis and Whittington However there is now good evidence that it
(1981) have suggested that there are four basic ap- is possible to train or increase emotional intelli-
proaches to human learning which are reflected in gence that generalises over time and situations
the various SST programmes that exist: (Nelis et al., 2009)
62
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
63
Trait Emotional Intelligence
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64
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
65
El estilo rumiativo: Causas, consecuencias e instrumentos de evaluación en castellano
Por otra parte, varios estudios han mostrado gativo afectar en mayor medida a los procesos cog-
que un estilo rumiativo podría estar relacionado con nitivos –atribuciones, juicios, memoria...- (Ingram,
la vulnerabilidad cognitiva de diferentes formas. 1984). Este hecho a su vez aumenta la probabilidad
Un estudio longitudinal de 2.5 años de duración de que se instale un círculo vicioso, en el cual dichos
encontró que la variable estilo rumiativo medió la procesos cognitivos aumenten la intensidad de los
relación entre diversos factores de vulnerabilidad síntomas depresivos (Teasdale, 1988). Los datos
cognitiva y de personalidad y la aparición de nue- obtenidos muestran que efectivamente el estilo ru-
vos casos de depresión a lo largo del tiempo (Spa- miativo aumenta las atribuciones negativas y glo-
sojevic y Alloy, 2001). Otro estudio ha encontrado bales (Lyubomirsky y Nolen-Hoeksema, 1995), y la
en cambio una interacción entre la tendencia a ru- accesibilidad de recuerdos negativos (Lyubomirsky,
miar y la vulnerabilidad cognitiva en relación a su Caldwell y Nolen-Hoeksema, 1998; Teasdale y
efecto depresógeno. En concreto, Robinson y Alloy Green, 2004). Además, una persona con disforia
(2003) encontraron que entre los sujetos con ma- tras rumiar durante un corto período de tiempo
yor vulnerabilidad cognitiva (alto nivel de atribu- tiende a realizar interpretaciones negativas sesgadas
ciones globales y estables junto con alto nivel de ac- y se vuelve más pesimista (Lyubomirsky, Tucker,
titudes disfuncionales), aquellos que además Caldwell, y Berg, 1999).
presentaban un elevado estilo rumiativo presentaron Asimismo, la teoría propone que las respues-
mayores probabilidades de desarrollar un trastorno tas rumiativas pueden interferir con el comporta-
depresivo en el período de seguimiento. miento instrumental y con la capacidad de resolver
problemas (Nolen-Hoeksema, 1991). Los datos
Mecanismos de acción del estilo rumiativo muestran que las personas tendentes a la rumiación
En conjunto, y aun teniendo en cuenta las modifi- son más propensas a bloquearse y a no movilizarse
caciones que acabamos de comentar, los datos para mejorar su situación (Ward, Lyubomirsky,
muestran una asociación robusta entre un estilo de Sousa, y Nolen-Hoeksema, 2003). Además se ha
respuesta rumiativo y un mantenimiento e intensi- obtenido evidencia de que la actividad rumiativa re-
ficación de los síntomas depresivos; y además, tam- duce la efectividad de la solución de problemas
bién hay datos consistentes que apuntan a que los (Lyubomirsky y Nolen-Hoeksema, 1995). Por úl-
estilos rumiativos podrían actuar como factor de timo, las personas que presentan un estilo rumiativo
vulnerabilidad para el desarrollo de futuros episo- tienden a sufrir más situaciones estresantes (Nolen-
dios depresivos. Hoeksema, Larson, y Greyson, 1999), y es proba-
Sin embargo, con estos diseños no se puede ble que esta tendencia a sufrir -quizá autogenerar-
descartar, por ejemplo, que otra variable esté ac- más situaciones difíciles pueda ser consecuencia en
tuando de forma enmascarada con los estilos de res- parte de su dificultad para resolver problemas.
puesta, siendo dicha variable desconocida respon- Por tanto, también hay resultados abundan-
sable tanto de los estilos rumiativos como de los tes que apoyan las predicciones con respecto a los
efectos encontrados con respecto al inicio, mante- mecanismos por los cuales los estilos rumiativos
nimiento y profundización de los síntomas depre- estarían afectando a la duración e intensidad de los
sivos. Para intentar superar esta limitación se lleva- síntomas depresivos.
ron a cabo varios estudios experimentales centrados
en el esclarecimiento de las consecuencias específi- El origen del estilo rumiativo
cas de afrontar un estado de ánimo negativo con un En último lugar, es importante atender al origen del
estilo rumiativo. Los estudios iniciales mostraron estilo rumiativo, es decir, cómo se instaura y se
que, de los sujetos no deprimidos que participaron mantiene en el funcionamiento cotidiano de la per-
en dichos estudios, aquellos asignados a la condi- sona. La pregunta se podría plantear en los si-
ción de estilo rumiativo mostraron un mayor man- guientes términos: Si hay tantos datos que muestran
tenimiento e intensificación del estado de ánimo de- que rumiar genera más malestar entre otros muchos
presivo frente a los asignados a una condición de resultados negativos, ¿por qué razón ciertas perso-
distracción (Morrow y Nolen-Hoeksema, 1990). nas lo hacen? Responder a esta pregunta es además
Según Nolen-Hoeksema (1991), las respues- fundamental con vistas al futuro diseño de inter-
tas rumiativas permitirían al estado de ánimo ne- venciones eficaces que puedan completar los trata-
66
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
mientos actuales para la depresión en donde las rumiaciones, especialmente de aquellas corres-
reacciones rumiativas son tan frecuentes y, sobre pondientes a la dimensión de “Reproches”.
todo, mejorar el apartado de la prevención de re-
caídas en este trastorno. Dificultades en el progreso hacia metas
Lamentablemente, los esfuerzos realizados Algunos autores han argumentado que las reaccio-
en este apartado han sido más escasos aunque cada nes rumiativas pueden tener una función psicoló-
vez hay más datos al respecto. La teoría inicial plan- gica como un mecanismo que favorece el progreso
teada por Nolen-Hoeksema (1991) sugería que el hacia metas. Martin y Tesser (1996) propusieron
estilo rumiativo podría haber sido aprendido de fi- que cuando se produce un fallo en el logro de una
guras relevantes aunque ningún resultado de inves- meta de orden superior aparece una reacción ru-
tigación ha apoyado dicha proposición. A conti- miativa como un mecanismo automático de lla-
nuación revisaremos las propuestas y resultados de mada de alerta sobre esa situación. El objetivo de
investigación que han aportado explicaciones sobre este mecanismo sería motivar a la persona a activar
el origen de las respuestas rumiativas. alguna de las siguientes estrategias: establecer vías
alternativas para el logro de la meta en cuestión,
Creencias metacognitivas sobre la rumiación reevaluar la deseabilidad de dicha meta, o reconsi-
Algunos autores han propuesto que ciertas personas derar el propio comportamiento con objeto de
podrían percibir utilidad en el proceso rumiativo y, concluir que se está avanzando hacia la meta. En
por ello, manifiestan un estilo rumiativo (e.g., Wat- concreto, la reacción rumiativa se produciría como
kins y Baracaia, 2001). A estas creencias se les ha lla- consecuencia de una alta activación de todos los
mado creencias metacognitivas positivas sobre la ru- contenidos referidos a dicha meta bloqueada. Esta
miación y, en concreto, se refieren a que rumiar alta activación daría lugar a una marcada tenden-
puede ayudar a mejorar la comprensión de uno cia a activar pensamientos relacionados con la meta
mismo, o la resolución de los problemas que tienen. ante estímulos cotidianos internos o externos rela-
También se ha planteado el papel de ciertas creen- cionados con dicha meta. Otros autores han suge-
cias negativas acerca de la rumiación que incluiría rido además que cuando no se produce el avance
creer que la rumiación genera descontrol o que la esperado hacia una meta, el sistema de autorregu-
persona que rumia es débil o fracasada (e.g., Papa- lación responde activando un estado de ánimo ne-
georgiou y Wells, 2003). gativo (Carver y Scheier, 1998).
Aunque se ha encontrado evidencia de tipo Esta propuesta recuerda a la realizada por
correlacional de la asociación entre las creencias Pyszczynsky y Greenberg (1987) que proponían
positivas y negativas con un estilo rumiativo en que las reacciones de autofocalización tan fre-
muestras de estudiantes y en muestras clínicas, cuentes en los pacientes depresivos surgían al apa-
no está claro el papel de estas variables como fac- recer un problema persistente en el sistema de au-
tores causales ya que no hay estudios longitudi- torregulación de metas. En este sentido, es
nales o experimentales que lo confirmen. En con- interesante recordar que las reacciones rumiativas
tra de estas propuestas se podría argumentar que tienen un componente importante de autofocali-
las creencias de utilidad sobre la rumiación po- zación o atención hacia los propios sentimientos
drían ser una justificación ad hoc que se dan cier- (Ej.: Hervás y Vázquez, 2006). Otra teoría previa
tas personas para justificar ante sí mismas su pro- que tiene muchos elementos comunes con la pro-
pia conducta mientras que la verdadera causa de puesta de Martin y Tesser (1996) es la teoría de la
sus reacciones rumiativas podría ser de otro tipo. discrepancia en el autoconcepto de Higgins (1989)
En cuanto a las creencias negativas acerca de la ru- en la cual se propone que las personas que pre-
miación, para que aparezcan debe haber una his- senten una diferencia amplia entre el yo-ideal y el
toria previa de rumiación tal y como reconocen los yo-real tenderían a tener una reacción depresiva.
propios autores, y por tanto podríamos hablar de Es decir, las discrepancias entre lo deseado y la rea-
que tienen un papel mantenedor del estilo ru- lidad, ya sean referentes al concepto de uno mismo
miativo, pero no un papel causal. Además, el con- o en cuanto a metas importantes, parece estar aso-
tenido de estas creencias se solapa considerable- ciado a la activación de estados de ánimo depresi-
mente con los contenidos habituales de las vos y reacciones rumiativas.
67
El estilo rumiativo: Causas, consecuencias e instrumentos de evaluación en castellano
68
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
vel de sesgos cognitivos negativos (McFarland y obtenidos se denominaron Reflexión (i.e., Reflec-
Buehler, 1998). tion) y Reproches (i.e., Brooding).
La fiabilidad test-retest fue adecuada. La co-
Evaluación del estilo rumiativo rrelación entre las medidas de estilo rumiativo to-
La Escala de Respuestas Rumiativas (Ruminative madas con un intervalo de 7 semanas fue significa-
Responses Scale, RRS), aunque no es la única me- tiva aunque algo reducida si tenemos en cuenta el
dida disponible (Conway et al., 2000), es la escala plazo de seguimiento empleado (r = 0,56; p <
más usada para evaluar el estilo rumiativo. Por todo 0,001).
ello, creemos que es de gran interés la validación al En el caso del seguimiento a un año, la mag-
castellano de esta medida. nitud de la correlación fue también significativa y
Las propiedades psicométricas de la Escala de más adecuada a lo esperado (r = 0,54; p < 0,001).
Respuestas Rumiativas fue evaluada en numerosas La consistencia interna fue incluso superior a
muestras americanas obteniéndose muy buenos re- lo encontrado en la escala original. En cuanto a la
sultados. Diversos estudios han mostrado que pre- escala global de 22 ítems se obtuvo un alpha = .93.
senta una buena consistencia interna (alpha = 0,88 Para la subescala de Reproches se obtuvo alpha =
- 0.92; Just y Alloy, 1997; Nolan, Roberts y Gotlib, .80, mientras que para la subescala de Reflexión se
1998; Nolen-Hoeksema et al., 1999; Nolen-Ho- obtuvo alpha = .74.
eksema y Morrow, 1991; Nolen-Hoeksema et al., En cuanto a la validez incremental, la Escala
1994), así como una adecuada fiabilidad test-retest de Respuestas Rumiativas fue un predictor signifi-
(0,80 en 5 meses, Nolen-Hoeksema et al., 1994; cativo de la sintomatología depresiva y ansiosa in-
0,67 en un año, Nolen-Hoeksema et al., 1999). cluso tras controlar la influencia de Neuroticismo y
Extraversión.
Instrumentos de evaluación en castellano La escala se puede consultar en el anexo.
Recientemente se ha publicado la adaptación de la
versión reducida de la Escala de Respuestas Ru- Conclusiones
miativas (Extremera y Fernández-Berrocal, 2006). En resumen, el estudio del estilo rumiativo ha co-
Esta versión tiene la ventaja de una mayor senci- sechado una importante cantidad de evidencia tanto
llez y rapidez en la aplicación ya que sólo consta a través de estudios longitudinales como experi-
de 10 ítems y mantiene un buen índice de con- mentales, y ha mostrado que la forma en que las
sistencia interna (alpha = .86). Sin embargo, pre- personas reaccionan a los primeros síntomas de dis-
senta una limitación que es la imposibilidad de foria puede ser de gran trascendencia para el posi-
distinguir con esta versión entre las subescalas de ble desarrollo posterior de un trastorno clínico.
Reflexión y Reproches. Asimismo, estudios más recientes han explorado los
Por ello, se presentó recientemente una adap- factores que explican el porqué de la aparición de
tación de la escala completa (Hervás 2008). Para su este tipo de reacciones demostrando que es un fe-
validación, entre otras, se usó una muestra con to- nómeno multicausal y complejo.
tal de 254 participantes (58% de mujeres: 143) de Por último, se han presentado los instru-
la población general. La edad media fue 38.9 años mentos de evaluación disponibles adaptados al cas-
(18-76 años). En el citado trabajo se presentaron tellano. Con especial detalle se han descrito los re-
datos de la adaptación al castellano de esta escala y sultados del análisis psicométrico realizado sobre la
datos sobre su consistencia interna, fiabilidad test- Escala de Respuestas Rumiativas en su versión com-
retest, validez factorial, validez convergente y vali- pleta realizada por Hervás (2008).
dez incremental.
En cuanto al análisis factorial, para compro-
bar la existencia de dos facetas diferenciadas se re- Notas
alizó un análisis factorial con rotación Varimax tal Dirección de contacto:
y como se realizó en el estudio original (i.e. elimi- Gonzalo Hervás
Facultad de Psicología. Universidad Complutense
nando previamente los ítems con contenido de tipo
28223-Madrid
depresivo). Se obtuvo una solución de 2 factores Tf.: 91-394-2984 / Fax: 91-394-3189
que explicaba el 54 % de la varianza. Los factores e-mail: ghervas@psi.ucm.es
69
El estilo rumiativo: Causas, consecuencias e instrumentos de evaluación en castellano
70
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
71
El estilo rumiativo: Causas, consecuencias e instrumentos de evaluación en castellano
Anexo. RRS
Las personas piensan y hacen distintas cosas cuando se sienten tristes, deprimidas o abatidas. Por favor lee
cada una de las frases a continuación y rodea con un círculo si casi nunca, algunas veces, a menudo o casi
siempre piensas o actúas de esa manera cuando estás abatido, triste o deprimido.
Por favor, indica lo que generalmente haces, no lo que crees que deberías hacer.
72
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
73
Si Piensas Constructivamente No Necesitas Inteligencia Emocional: Análisis crítico de la adaptación española del
Inventario de Pensamiento Constructivo (CTI)
Goleman (1996) divulgara el concepto, como nalidad (tomar conciencia de las emociones y los
queda reflejado en el título del libro Constructive pensamientos automáticos para regular a través de
Thinking: The Key to Emotional Intelligence. ellos las emociones). Este sería el planteamiento de
Epstein (1998) sostiene que su visión de la IE Goleman y también, en parte, el de Salovey y Ma-
es diferente de la de Goleman o Salovey y Mayer, así yer. En consecuencia, dando la vuelta a la afirma-
afirma que mientras Salovey y Mayer “emphasize in- ción de Epstein (1998) expresada antes, podría de-
telligent thinking about emotions” (p. 21) él “em- cirse que si se piensa constructivamente no se
phasizes the intelligence of the automatic thinking necesita exhibir inteligencia emocional, sólo si se
that underlies emotions” (p. 21). Sin embargo, Eps- piensa de un modo no constructivo.
tein (1998) viene a decir también que si tenemos Por otro lado, la adaptación española del
conocimiento o somos conscientes de cómo deter- CTI (Epstein, 2003) no sólo presenta errónea-
minadas emociones están asociadas a modos con- mente el CTI como un test de IE sino que además
cretos de pensar sobre los acontecimientos diarios, una gran parte de las denominaciones de las esca-
estaremos en condiciones de poder intervenir y las y las facetas no reflejan adecuadamente el con-
cambiar ese modo de pensar para así controlar la tenido original. Por razones de espacio me centraré
aparición de las emociones negativas. Este plan- en la escala principal del CTI: Emotividad (Emo-
teamiento de Epstein sí coincidiría con el enfoque tional Coping).
de Goleman (1996), en el sentido que para Gole-
man la piedra angular de la IE es el conocimiento Análisis crítico de la adaptación española del
de uno mismo y eso requiere una capacidad meta- CTI: Emotividad
cognitiva y de metaestado, es decir, la capacidad La escala principal del CTI se denomina Emotional
para tomar conciencia de los propios pensamientos Coping y se ha traducido por Emotividad, una ca-
y emociones, de modo que “aunque haya una dife- racterística del Neuroticismo. Así Eysenck afirmó
rencia lógica entre ser consciente de los sentimien- que el neurótico es exageradamente emotivo. Aun-
tos e intentar transformarlos, Mayer ha descubierto que esta característica podría verse reflejada en una
que, para todo propósito práctico, ambas cuestio- de las facetas (Non-Sensibility) de Emotional Coping
nes van de la mano y que tomar conciencia de un que analizamos a continuación, utilizar el término
estado de ánimo negativo conlleva también el in- emotividad para referirse a esta escala del CTI es un
tento de desembarazarse de él” (Goleman, 1996, p. grave error.
87). Los ítems 8 (“Presto mucha atención a cómo 1. Traducir Self-Acceptance por Autoestima no
me siento”) y 19 (“Cuando estoy triste, pienso en parece que sea correcto. Autoaceptación no es lo
todos los placeres de la vida”) del TMMS-24 de Sa- mismo que autoestima. Epstein no dio ninguna
lovey y Mayer (Fernández-Berrocal, Extremera y definición explícita de Self-Acceptance, pero afirma
Ramos, 2004) serían un ejemplo de esos dos com- que las personas con altas puntuaciones se aceptan
ponentes de IE: percepción y regulación. así mismas y los ítems de esta faceta se refieren a
Pero este tipo de ítems no aparecen en el pensamientos relacionados con perfeccionismo
CTI, porque, claro, no fue diseñado para medir esos (v.g., item 68 “No pienso que tenga que llevar a
componentes de la IE, sino pensamientos automá- cabo algo excepcionalmente bien para considerarme
ticos preconscientes “inteligentes” que median en- a mí mismo una persona valiosa”), sobrerreacción
tre los acontecimientos y las emociones. Así, el (v.g., item 18 “Me tomo el fracaso muy mal”) o so-
ítem 18 del CTI (“Me tomo el fracaso muy mal”) bregeneralización (v.g., item 92 “Si tengo un mal re-
reflejaría un modo de pensar poco inteligente sobre sultado en una prueba, comprendo que es sólo una
los acontecimientos que estaría asociado con un única prueba y no me hace sentirme generalmente
modo de sentir como el reflejado en el ítem “A me- incompetente”).
nudo me siento frustrado e irritado”, propio de los Por otro lado, como expresó Ryff (1989),
utilizados para medir neuroticismo. Así pues, una autoaceptación es el criterio más recurrente en la li-
cosa sería personalidad inteligente (modos auto- teratura sobre salud mental. Ella misma lo coloca
máticos de pensar constructivos o inteligentes) que como el primero de seis dimensiones del bienestar
impiden caer en emociones negativas, y este sería el psicológico y lo define como “a central feature of
enfoque de Epstein sobre la IE, y otra metaperso- mental health as well as a characteristic of self-actua-
74
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
lization, optimal functioning, and madurity” (Ryff, Sensibility indican una excesiva sensibilidad a la
1989, p. 1071). En cambio, como señala Rosenberg desaprobación, fracaso o rechazo (v.g., ítem 25 “Soy
(1980), la autoestima tiene que ver con la visión po- muy sensible al rechazo”). Mientras que alguien
sitiva que uno tiene de sí mismo: una persona con no tan sensible, con puntuaciones altas en Non-Sen-
alta autoestima tiene un alto respeto y consideración sibility, mostraría una baja capacidad de respuesta
de sí misma y se considera una persona de valor, a pequeñas contrariedades (v.g., ítem 14 “No dejo
como queda reflejado en los ítems de la escala de- que cosas pequeñas me preocupen”), lo que no sig-
sarrollada por este autor: “Me siento orgulloso de nifica que sea impasible.
mi mismo”, “Tengo una visión positiva de mí Al describir al neurótico como exagerada-
mismo”, “Me considero una persona de valor”, mente emotivo, Eysenck dice que presenta reaccio-
“Tengo una alta consideración de mí mismo”; que nes muy fuertes a todo tipo de estímulos. Según el
contrastan con los ejemplos de ítems de Self-Accep- DRAE alguien emotivo es alguien sensible a las
tance puestos antes. emociones. Es aquí donde podríamos ver cierta co-
2. Traducir Absence of Negative Overgenerali- rrespondencia entre emotividad y sensibilidad. Es-
zation por Tolerancia a la Frustración, es incluso tos serían los ítems de la escala N del EPQ-A que
más desafortunado. La sobregeneralización negativa tendrían que ver con la sensibilidad y emotividad:
se refiere a la tendencia a inferir resultados o con- 17. ¿Se hieren sus sentimientos con facilidad?; 82.
secuencias negativas futuras a partir de un único su- ¿Se siente fácilmente herido cuando la gente le en-
ceso negativo (v.g., item 31 “Cuando algo malo me cuentra fallos a Vd. o a su trabajo?; 89. ¿Es Vd. sus-
ocurre tiendo a pensar que es probable que me ceptible o se le molesta fácilmente con ciertas co-
ocurran más cosas malas”). sas?; 93. ¿Le hace perder el apetito cualquier
En cambio, ítems dirigidos a evaluar la tole- contrariedad, por pequeña que ésta sea? Pero sen-
rancia a la frustración serían del estilo “Me cuesta sibilidad no es lo mismo que emotividad. Como se-
resistir ciertas tentaciones (comida, cigarrillos…)”, ñala el DRAE, la sensibilidad es la facultad de sen-
“Me impaciento mucho si tengo que esperar a al- tir, propia de los seres animados, es decir, de
guien que llega tarde”, tomados precisamente, del experimentar sensaciones. Es pues una facultad
componente Tolerancia a la Frustración de la escala cognitiva, no propiamente emocional. Hablando
de Impulsividad de Quiroga, Navascués y Sánchez de lo cognitivo, dentro de esta faceta (Non-Sensi-
López (1994). La impulsividad también es una de bility) Epstein alude a la preocupación, otro aspecto
las facetas del Neuroticismo y tal como aparece cognitivo, que inicialmente (Epstein y Meier,
descrita en el manual del NEO PI-R en su adapta- 1989) llegó a considerarla como una faceta aparte
ción española (Costa y McCrae, 2002), esta faceta denominada Worrying. En todo caso, la impor-
“alude a la incapacidad de controlar los apetitos y tancia de estos pensamientos de preocupación
arrebatos. Los deseos se perciben de una manera tan queda reflejada en que de los 8 ítems utilizados
intensa que el sujeto no puede resistirse a ellos, para medir Non-Sensibility, 4 se refieren a preocu-
aunque más adelante se lamente de ese comporta- pación (v.g., ítem 36 “Me preocupa mucho lo que
miento. Quien puntúa bajo, encuentra más fácil do- los demás piensen de mi”).
minar esas tentaciones y tiene una alta tolerancia a Por su parte, Eysenck afirmó que si “hubiera
la frustración” (p. 27). que describir a este sujeto de valor N alto con un solo
3. Traducir Non-Sensibility por Impasibili- adjetivo, se podría decir que es un ‘preocupado’ su
dad (impassibility o impassiveness en inglés) no refleja principal característica es una constante preocupa-
exactamente el contenido de la faceta. El Diccio- ción acerca de cosas o acciones que pueden resultar
nario de la Real Academia Española (DRAE) define mal, junto con una fuerte reacción emocional de an-
impasible como indiferente, imperturbable, incapaz siedad a causa de estos pensamientos” (Eysenck,
de padecer o sentir. Y define sensibilidad como la 1992). Consecuentemente, de los 25 ítems del
capacidad de respuesta a muy pequeñas excitacio- EPQ-A utilizados para medir N, 7 se refieren a pre-
nes, estímulos o causas. En este sentido, alguien ocupación, lo que unido a los 4 referidos a sensibi-
muy sensible capta el más mínimo contratiempo, lo lidad convierten a la escala N del EPQ-A en una me-
que le hace sentirse fácilmente contrariado. De ahí dida inusual del neuroticismo en cuanto al peso
que Epstein afirme que puntuaciones bajas en Non- que da a los aspectos cognitivos del neuroticismo. De
75
Si Piensas Constructivamente No Necesitas Inteligencia Emocional: Análisis crítico de la adaptación española del
Inventario de Pensamiento Constructivo (CTI)
los 14 restantes, 11 se refieren a la tendencia a ex- sino la ausencia de emociones negativas. Sería pre-
perimentar emociones negativas, 2 a inestabilidad cisamente si se piensa destructivamente cuando se
emocional y 1 a indecisión. La escala N del EPQ-A debería exhibir IE, tomando conciencia de cómo ese
de Eysenck, por lo tanto, mediría casi en igual me- modo de pensar va asociado a emociones negativas,
dida tanto aspectos emocionales como cognitivos del lo que sería de utilidad para poder intervenir y cam-
neuroticismo. Este énfasis de Eysenck en los pensa- biar ese modo de pensar para así controlar la apari-
mientos de preocupación como característica central ción de las emociones negativas. Otra cosa es que
del neuroticismo, base de la reacción emocional de con el uso continuado de la IE los pensadores des-
ansiedad, se corresponde con la descripción de PC tructivos puedan llegar a pensar automáticamente de
de Epstein y daría sentido a su afirmación de que un modo más constructivo.
“poor emotional coping may well be the cognitive com- 2. En todo caso el CTI, como medida del PC,
ponent of neuroticism” (Epstein, 1993, p. 4). Claro no puede ser considerado como una medida de la
que Emotional Coping contiene otras 3 facetas cog- IE, si acaso como una medida de rasgos (modos de
nitivas aparte de Non-Sensibility. pensar constructivos) “inteligentes” de personalidad.
Estas y otras observaciones fue lo que en parte 3. La adaptación española del CTI en cuanto
llevó a Palenzuela (2001) a plantear la Hipótesis a las denominaciones de las escalas y las facetas es
Emocional-Cognitiva del Neuroticismo, con ob- completamente desacertada y, en particular, por lo
jeto de hacer ver que a la hora de comprender un que respecta a la escala principal Emotional Coping
rasgo tan básico de personalidad y con importantes traducida como Emotividad, que junto con las de-
implicaciones para la psicología clínica, no deberían nominaciones de las facetas, desvirtúan por com-
considerarse sólo los aspectos emocionales –que se- pleto el auténtico significado del test.
ría sólo el síntoma o la punta del iceberg- sino tam- 4. Más allá de considerar Emotional Coping
bién, y si cabe más, los aspectos cognitivos. La ma- como el componente cognitivo del neuroticismo,
yoría de los tests de personalidad se centran en los éste debería describirse y evaluarse tanto en térmi-
aspectos emocionales (el EPQ-A de Eysenck es una nos emocionales como cognitivos de forma más
excepción). Por otro lado, la escala Emotional Coping explícita, como plantea la Hipótesis Emocional-
del CTI evalúa sólo los aspectos cognitivos, deriva- Cognitiva del Neuroticismo.
dos en parte del trabajo de los terapeutas cognitivos.
4. Por último, la traducción de Absence of
Dwelling on Adverse Past Experiences por Capaci- Referencias
dad de Sobreponerse a Experiencias Desagradables
Pasadas tampoco recoge el significado original. Epstein, S. (1993). Manual for the Constructive
No es lo mismo la capacidad de sobreponerse o su- Thinking Inventory (Preliminary Version). Un-
perar experiencias adversas que tener un modo de published manuscript.
pensar sobre los sucesos tal que uno tiende a fo- Epstein, S. (1998). Constructive Thinking: The Key
calizar la atención o a explayarse más en los posi- to Emotional Intelligence. Westport, CT:
tivos que en los negativos, como queda reflejado Praeger Publishers.
por ejemplo en el ítem 85 del CTI (“Tiendo a ex- Epstein, S. (2003). Manual del Inventario de Pen-
playarme más en los sucesos agradables del pasado samiento Constructivo (CTI). Madrid: Tea
que en los desagradables”). Ediciones.
Epstein, S. y Meier, P. (1989). Constructive think-
Conclusiones ing: A broad doping variable with specific
1. PC no debería ser equiparado con la IE, como components. Journal of Personality and Social
hace Epstein, pues se refiere a modos automáticos de Psychology, 57, 332-349.
pensar sobre los acontecimientos que dan lugar a de- Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
terminadas emociones, mientras que la IE, según sus (2004). Validity and reliability of the Spanish
orígenes, se referiría a la toma de conciencia de esos modified version of the trait meta-mood scale.
modos de pensar (metacognición) y de las emocio- Psychological Reports, 94, 751-755.
nes asociadas (metaestado). De manera que si se Costa, P. T. Jr. y McCrae, R. R. (2002). Manual del
piensa constructivamente lo que se exhibirá no es IE Inventario de Personalidad NEO Revisado
76
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
77
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
79
TECA: Test de empatía cognitiva y afectiva
80
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
validez factorial. En este análisis se utilizó el método congruente con lo encontrado en la literatura pre-
de extracción de componentes principales, y una ro- via sobre el IRI.
tación oblicua (Oblimín). Tal y como se puede
comprobar en la tabla 3.3 del manual del test, la es- Relación entre el TECA y otros criterios: agresividad
tructura resultante resultó ser bastante clara. Los y red social
cuatro factores extraídos explican un 37,4% del En algunos estudios se ha contrastado la relación
total de la varianza del test y fueron elegidos por inversa que existe entre empatía y agresividad
presentar validez de contenido y factorial. Como re- (Mehrabian y Epstein, 1972; Mehrabian, 1996).
sultado de estos análisis así como de la evidencia Por ello, se incluyó una prueba de agresividad
proporcionada por otros que se comentan a conti- como criterio de validación. Se calculó la correla-
nuación el TECA estuvo finalmente compuesto ción existente entre la escala de agresividad y la es-
por cuatro escalas: Adopción de perspectivas (AP), cala total y las escalas del TECA. La correlación fue
Comprensión emocional (CE), Estrés empático negativa tanto para la escala total (r=-0,26) como
(EE) y Alegría empática (AE). para las subescalas AP, EE y AE (r=-0,28; r=-0,15;
r=-0,26; respectivamente).
Consistencia interna Otro criterio empleado en la validación del
Se realizó un análisis de la fiabilidad de la escala to- test fue la escala de red social en base a la teoría de
tal y de las distintas escalas empleando el coefi- que aquellas personas que informasen de mayores ni-
ciente alfa de Cronbach. El valor alcanzado por este veles de empatía tenderían a tener una mayor red so-
coeficiente en la escala total fue de 0,86. Por tanto, cial. Al igual que en el caso anterior, se calculó la co-
se puede concluir que el TECA presenta una con- rrelación existente entre ambas pruebas. Se encontró
sistencia interna buena, ya que es superior a 0,80 que una correlación positiva entre red social y la es-
(Nunnally, 1978). cala total (r = 0,31) y con el resto de escalas (AP,
Los valores de alfa en el caso de las escalas os- r=0,28; CE, r=0,15; EE, r=0,12; y AE, r=0,36).
cilaron entre 0,70 y 0,78, lo que, de acuerdo con
Nunnally, indica una consistencia interna aceptable Relación entre el TECA y la Inteligencia emocional
también al nivel de las escalas. Para estudiar la relación entre la empatía y la inte-
ligencia emocional percibida, se aplicó el TMMS-
Relación con otra prueba de empatía 24 (Trait Meta-Mood Scale; Salovey, Mayer, Gold-
Como se comentó previamente, se empleó el IRI, man, Turvey y Palfai, 1995) empleando la versión
uno de los instrumentos más empleados para la adaptada al castellano por Fernández-Berrocal, Ex-
evaluación de la empatía, para estudiar la validez tremera y Ramos (2004). Este cuestionario está
convergente del instrumento. compuesto por tres escalas: Atención (capacidad de
Se estudió la relación entre el TECA y el IRI prestar atención a los sentimientos de manera ade-
a nivel de sus puntuaciones globales y de sus esca- cuada), Claridad (capacidad para identificar y com-
las. La correlación entre las puntuaciones globales prender los estados emocionales) y Reparación (ca-
de ambos instrumentos fue de 0,74 (p<0,01). Las pacidad de regular los estados emocionales negativos
correlaciones de la puntuación global del IRI con y mantener los positivos) (estas definiciones se han
las escalas del TECA fue, en todos los casos, supe- tomado de Zaccagnini, 2004).
rior a 0,30, pero los valores más elevados se obtu- En este caso se contó con la participación de
vieron con las escalas EE y AP, lo cual tiene sentido 77 personas con edades comprendidas entre los 16
si se tiene en cuenta que son las dos escalas más si- y los 30 años de edad, de los cuales el 32% eran va-
milares a las recogidas en el IRI, Preocupación em- rones y el 68% eran mujeres. Además de aportar
pática (Empathic Concern) y Adopción de pers- nuevas evidencias a la validez del instrumento, con
pectivas (Perspective Taking), respectivamente. este estudio también se pretendía contrastar la hi-
También se encontró que las escalas cognitivas del pótesis de que las relaciones entre la empatía y la in-
IRI correlacionaban en mayor medida con las es- teligencia emocional percibida no se centran ex-
calas cognitivas del TECA que con las afectivas. La clusivamente en el componente de Claridad.
escala Aflicción personal fue la que mostró una me- Se realizó un análisis de correlaciones para es-
nor relación con las escalas del TECA, lo cual es tudiar las relaciones entre las escalas del TECA y del
81
TECA: Test de empatía cognitiva y afectiva
TMMS-24. Los resultados muestran que la IE in- clínica. Para más información sobre posibles apli-
trapersonal correlaciona significativamente con la caciones se remite al lector al manual del test.
empatía. Así, AP correlaciona con Atención, CE Para concluir, con respecto a la relación en-
con Claridad y con Reparación y, por último, AE y tre la empatía, evaluada mediante el TECA, y la In-
EE con Atención. Estos resultados avalan la im- teligencia emocional, los resultados están de acuerdo
portancia de la distinción entre la adopción de con la hipótesis planteada sobre que la empatía es
perspectivas cognitiva (AP) y afectiva (CE) (Eisen- un constructo complejo que no puede reducirse a
berg, en Eisenberg y Strayer, 1987), a la vez que se- un único aspecto de la Inteligencia emocional (Cla-
ñalan que la empatía es un constructo multidi- ridad), sino que mantiene relaciones más comple-
mensional que guarda relación con otros jas que implican a procesos diversos.
componentes de la IE intrapersonal y no exclusiva-
mente con el componente de Claridad.
Notas
Discusión
1
Los anteriores resultados avalan la calidad de la eva- Puede adquirir el manual contactando con TEA Edi-
ciones, S. A., donde se encuentra publicado. También
luación realizada con el TECA. La fiabilidad es ade-
puede consultar el catálogo electrónico de la editorial
cuada a nivel de escalas y particularmente buena en en la página web www.teaediciones.com.
el caso de la puntuación total. Con respecto a la va-
lidez, se han presentado evidencias suficientes que
avalan la validez de constructo del test en base a la
estructura factorial encontrada así como su validez Referencias
convergente, valorada gracias a la aplicación con-
junta del cuestionario de empatía más amplia- Batson, C. D. (1991). The altruism question: Toward
mente difundido hasta la fecha, y su validez refe- a social psychological answer. Hillsdale, NJ:
rida a criterio, para lo cual se han empleado Lawrence Erlbaum.
medidas de los criterios más relevantes hallados en Buss, A. H. y Perry, M. P. (1992). The aggression
la literatura. questionnaire. Journal of Personality and So-
Por todo ello, se puede decir que el TECA es cial Psychology, 63, 452-459.
un instrumento que permite una realizar una Chlopan, B. E., McCain, M. L., Carbonell, J. L. y
buena evaluación de la empatía, según demuestran Hagen, R. L. (1985). Empathy: review of
los datos empíricos. Además, el desarrollo del available measures. Journal of personality and
TECA ha partido de una exhaustiva revisión teó- social psychology, 48 (3) 635-653.
rica que se ha plasmado en un artículo publicado Cliffordson, C. (2001). Parent’s judgments and
en el mismo año (Fernández-Pinto et al., 2008). Fi- student’s self-judgments of empathy. Euro-
nalmente, tal y como se comentó al inicio de este pean Journal of Psychological Assessment, 17,
artículo, la publicación de este instrumento re- 36-47.
sulta relevante en este momento ya que es una Davis, M. H. (1980). A multidimensional approach
medida actual, a diferencia de las restantes medi- to individual differences in empathy. Catalog
das disponibles, responde a una necesidad social y of Selected Documents in Psychology, 10 , 85,
lo hace adecuándose a las características del con- (pp.1-17).
texto español en mayor medida que otros tests dis- Davis, M. H. (1996). A Social Psychological Ap-
ponibles, que eran meras traducciones del inglés proach. Westview Press.
procedentes de otros contextos. Se trata de una me- Dymond, R. R. (1949). A scale for the measure-
dida integradora y comprehensiva de la empatía, a ment of empathic ability. Journal of Consult-
diferencia de otros instrumentos que incorporan es- ing Psychology. 13, 127-133.
calas, habitualmente formadas por un pequeño Eisenberg, N., y Strayer, J. (1987). Empathy and its
número de ítems, que miden sólo uno de los as- development. Cambridge: Cambridge Uni-
pectos que subyacen a la empatía. versity Press.
Este instrumento puede emplearse en con- Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
textos muy diversos, como las organizaciones o la (2004). Validity and reliability of the Spanish
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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83
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Why (and how) the emotional and coherent theoretical foundations. As research
intelligence field should absolutely expanded, the field split off into two distinct per-
stop digging its own grave? spectives. While EI was originally conceived as a set
of abilities forming a new form of intelligence
(Mayer and Salovey, 1993), other authors held that
Moïra Mikolajczak EI was conceptually (inversely) related to the per-
Université catholique de Louvain, Belgium sonality dimensions of neuroticism and alexithymia
Belgian National Fund for Scientific Research (FNRS) among others and should therefore be conceived
as a set of affect-related traits (Petrides and Furn-
ham, 2003). In accordance wit these views, ability
Abstract EI has been measured using IQ-like performance
Over the last decade or so, the emotional intelli- tests whereas trait EI has been evaluated using per-
gence (EI) field has been divided by virulent con- sonality-like questionnaires. The EI field has been
troversies about the nature of EI (i.e. ability or divided since then by virulent controversies about
trait). In addition to slowing down the research and the nature of EI (see e.g., Locke, 2005; Matthews,
publication process within the field, these contro- Zeidner & Roberts, 2007 for a review). The pur-
versies have also undermined the credibility of EI pose of this paper is to come up with a model that
research outside the field. In this paper, I start by integrates the ability and trait perspectives. To this
summarizing and critically examining the main ar- aim, I will start by synthesizing and critically exa-
guments of each perspective. Based on this review, mining the main arguments of each perspective. I
I suggest that most arguments are ill-founded, and will then propose a unifying model to bring these
that each perspective has actually contributed to ex- conflicting perspectives together. Finally, I will draw
tend the scientific knowledge about emotional the implications of the model for both research
skills’ underlying processes and outcomes. In order and practice.
to allow the field continuing growing, it seems cru-
cial not only to enable both perspectives to exist in Synthesis and Critical Examination of Ability and
their own right but also to integrate them in a Trait EI Mutual Critiques
unifying model. To this aim, I propose a three-le- Proponents of the ability perspective criticize the
vel model of emotional skills (knowledge – abilities trait EI perspective for using self-reports, which, ac-
– dispositions). I conclude this paper by emphasi- cording to them, barely reflect self-perceptions and
zing the implications of such a model for both re- therefore constitute unreliable assessments of ob-
search and practice. jective competencies. Although fully sensible at
first sight, this argument proved to be incorrect, as
Why (and how) the emotional intelligence field trait EI does relate to objective criteria. Firstly, trait
should absolutely stop digging its own grave? EI has neurobiological correlates, such as the level
Research and everyday observations alike indicate of asymmetry in the resting activation of frontal
that individuals markedly differ in the way and ex- cortical areas (i.e. Kemp et al., 2005; Mikolajczak,
tent to which they experience, attend to, identify, Nelis, Laloyaux, Hansenne and Bodarwé, 2009) or
understand, regulate, and use their emotions and the hypothalamo-pituitary-adrenal axis reactivity
those of others. The construct of emotional intel- in stressful situations (Mikolajczak, Roy, Luminet,
ligence (EI) has been proposed to account for this Fillée and de Timary, 2007; Salovey, Woolery,
variability (Salovey & Mayer, 1990). Research on Stroud and Epel, 2002). Studies conducted on in-
emotional intelligence has drastically grown since dividuals with lesions in key emotion-related brain
1990, and EI has now become a hot topic both in- areas also revealed that these people have lower le-
side (e.g. Ashkanasy and Daus, 2005; Mayer, vels of trait EI than normal controls (Bar-On, Tra-
Roberts and Barsade, 2008) and outside academia nel, Denburg and Bechara, 2003). It is noteworthy
(e.g. Goleman, 1995). that the effect sizes in these studies were not only
Over the past decade, researchers have ener- statistically significant, but that most of them were
getically sought to empirically examine popular large according to Cohen’s norms (1988). Secondly,
claims about EI as well as to provide EI with clear trait EI correlates with the speed of emotional in-
85
Why (and how) the emotional intelligence field should absolutely stop digging its own grave?
86
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Salovey, 2007). For instance and as surprising as therapist), while not using this strategy on a daily ba-
it may be , as much as 50¨% of people do not know sis. Multi-level models of emotion (e.g. Leventhal,
that positive reappraisal works better than sup- 1984; Philippot, 2000; Teasdale, 1999) might ac-
pression (Loewenstein, 2007). count for this. To paraphrase Philippot, you might
Abilities. The second level refers to emotion- well know that a spider is not dangerous (proposi-
related abilities, namely, the ability to apply emotion tional level) and still be totally frightened when con-
knowledge in emotional situations and to imple- fronted with one (schematic system). The dissocia-
ment a given strategy. So, the focus here is not on tion between the levels of emotion certainly parallels
what people know but on what they can do. For ins- the dissociation exposed above.
tance, even though research has shown that tempo-
rary distraction was a very efficient strategy to turn Implications of the Three-Level Model for Re-
down anger (Bushman, 2002; Rusting and Nolen- search and Practice
Hoeksema, 1998), and even though the majority of Such a model might be useful to both researchers
people know that (Loewenstein, 2007), many indi- and practitioners. Firstly, it integrates rather than
viduals are simply not able to distract themselves opposes existing EI models. Such integration might
when they are angry. In the same vein, lots of peo- constitute an important step forward because EI re-
ple find it difficult to positively reappraise stressful search has been considerably slowed down by these
situations, even though they would like to do so internecine quarrels. Some would even argue that
(Deconninck, 2008, personal communication). the EI field has dug its own grave. In any case, the
Dispositions. The third level refers to emo- internal conflicts between perspectives have cer-
tion-related dispositions, namely, the propensity tainly contributed in conjunction with the profu-
to behave in a certain way in emotional situations. sion of EI books and tests that are not evidence-ba-
The focus here is not on what people know or can sed to undermine the credibility of the EI field to
do, but on what people do. To go on with the afo- other fields and make it difficult for EI research to
resaid example, some individuals may be able to dis- be published in high-ranking journals. This is un-
tract themselves from a situation that makes them fortunate for at least two reasons. First, emotional
angry if explicitly asked to do so (e.g. after a relative skills have significant consequences for the most im-
said: “Don’t think about this anymore, it’s eating portant aspects of people’s lives, namely, psycholo-
you up”), while not managing to distract themsel- gical well-being and mental health (see e.g. Ciar-
ves of their own volition. These dispositions are rochi, Deane and Anderson, 2002; Austin,
captured by all emotion-related traits (e.g. neuroti- Saklofske and Egan, 2005; Schutte, Malouff,
cism’ facets). Simunek, McKenley, & Hollander, 2002), somatic
As the foregoing examples should have made health (see Schutte, Malouff, Thorsteinsson, Bhu-
obvious, these three levels of ER-related individual llar & Rooke, 2007 for a meta-analysis), academic
differences are loosely connected. Empirical evi- and job performance (see Van Rooy and Viswesva-
dence for these loose relationships has been re- ran, 2004 for a meta-analysis), and the quality of so-
cently provided by Lumley, Gustavson, Partridge & cial relationships (e.g. Lopes, Brackett, Nezlek,
Labouvie-Vief (2005), who showed that there were Schütz, Selin and Salovey, 2004; Schutte et al.,
only weak correlations between measures of emo- 2001). Thus, it is crucial to pursue scientific rese-
tional intelligence operationalized as knowledge, arch on emotional skills. Second, unlike many
abilities and dispositions, respectively. That is, kno- scientific concepts, EI has been met with unprece-
wledge does not always translate into abilities, dented success among lay people. For better and for
which, in turn, do not always translate into typical worse, emotional intelligence has become lucrative
behavior (dispositions). One might well know that phenomenon. Prices for EI tests have reached lev-
the best strategy before an exam is to reappraise the els never observed in psychological testing (e.g. up
situation in a positive manner but, at the same to $18 for 1 MSCEIT item booklet + $ 70 for 1
time, being totally unable to reappraise one’s own Personal Summary Report and User’s Manual),
exam session positively. In the same vein, one might most EI books have become best sellers, and ru-
be capable of reappraising a situation positively mour has it that some leaders in the field are paid
when asked to do so (e.g. by a friend, a coach or a a fortune for their seminars. This is not that sur-
87
Why (and how) the emotional intelligence field should absolutely stop digging its own grave?
prising as the corporate world has become more and rences have been subject to debate. Some view
more interested in EI. According to Talentsmart® these differences as a form of intelligence whereas
(2008), about 75% of Fortune 500 companies are others view them as a personality trait. The uphol-
now trying to promote EI in their organization. For ders of each perspective have done an excellent job
this reason, too, scientific research on EI must go in showing how important emotional skills were for
on, in order to distinguish science from myth. life success. However, the theoretical conflicts about
In addition to its interest to researchers, I be- emotional intelligence’s nature have consumed an
lieve that the three-level model can also be of use to incredible amount of researchers’ energy, without
therapists and recruiters. Indeed, confronted with ever managing to put an end to the debate. This pa-
someone having, for instance, emotion regulation is- per aimed at proposing a unifying model to inte-
sues, practionners might be interested to know whe- grate ability and trait EI perspectives. I started by a
ther the problem originates in poor emotion-related synthesis and critical examination of the main ar-
knowledge, in poor emotional abilities or in a diffi- guments of each perspective. Based on this review,
culty in using knowledge and abilities on a daily ba- I suggested that both perspectives have contributed
sis. The “treatment”/“training” would indeed greatly to extend scientific knowledge about emotional
differ depending on the source of the problem. skills. In order to reconcile them and to enable
them both to exist in their own right, I suggested a
Future Directions three-level model of emotional skills. The first level
In the previous section, I have taken stock of the cur- targets emotion knowledge, the second covers emo-
rent debates in the EI field and proposed a model to tional abilities and the third one comprises emo-
organize and integrate research to date. My aim in tional dispositions. My first aim with this model
this paper was less to come up with a definite model was to stimulate research on emotional skills, in a
than to help bridge the gap between ability and way that moves beyond the trait-ability debate. My
trait EI perspectives, and to stimulate research about second aim was to enable practionners to determine
emotion-related skills. In addition to highlighting more accurately the nature of emotional compe-
the need to address this issue, this paper also opens tences’ deficits and derive appropriate training/tre-
avenues for future research. I see at least two prom- atments. It is my hope that this paper will be of use
ising new directions, which seem likely to extend the to both researchers and practitioners.
way we think about emotional intelligence. The
first direction pertains to the neural correlates of
emotion-related knowledge, abilities and disposi- Notes
tions. Given the weak correlations existing between Correspondence concerning this paper can be addressed
these three levels (Lumley et al., 2005), it is unlikely to Moïra Mikolajczak, Université catholique de Louvain,
that individual differences, say, at the knowledge Department of Psychology, Research Unit for Emotion
level have the same brain correlates than individual Cognition and Health. Place Cardinal Mercier 10, B-
differences, say, at the disposition level. Future re- 1348 Louvain-la-Neuve, Belgium. Tel. 0032 10 47 44 09.
E-mail: Moira.mikolajczak@uclouvain.be.
search will have to document the neural bases of
each level, in order to help predicting and under-
standing their behavioural correlates. The second di- References
rection concerns to the relationships between levels.
How does knowledge translate into abilities? Why Bushman, B. J. (2002). Does Venting Anger Feed
do abilities not always translate into typical behav- or Extinguish the Flame? Catharsis, Rumi-
ior? How can we improve connectivity between lev- nation, Distraction, Anger, and Aggressive
els? It is our hope that research will soon find an- Responding. Personality and Social Psycho-
swers to these questions. logy Bulletin, 28, 724.
Austin, E. J. (2004). An investigation of the rela-
Concluding Comment tionship between trait emotional intelligence
Although there is a general consensus on the fact and emotional task performance. Personality
that individuals greatly differ regarding their emo- and individual differences, 36, 1855-1864.
tional skills, the nature of these individual diffe- Austin, E. J. (2005). Emotional intelligence and
88
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
89
Why (and how) the emotional intelligence field should absolutely stop digging its own grave?
Mikolajczak, M., Roy, E., Luminet, O., Fillée, C., Schutte, N. S., Malouff, J. M., Thorsteinsson, E. B.,
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90
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Relación entre Inteligencia Scarce correlation between ability test results and
Emocional y personalidad en sus self-report data seems to be a consequence, partly,
distintas concepciones teóricas of the fact that these instruments measure con-
structs that have been defined in a different way.
91
Relación entre Inteligencia Emocional y personalidad en sus distintas concepciones teóricas
92
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Esta postura se enmarca en un enfoque sis- pia de los modelos mixtos de inteligencia emocio-
témico. El individuo es visto como un sistema com- nal, según las cuales el funcionamiento cognitivo
puesto de subsistemas, interactuando a su vez con está, de algún modo, sujeto a factores de tipo no in-
otros sistemas. En este sentido, la personalidad in- telectual. Ante esto, cabría plantearse hasta qué
dividual, inserta en un sistema social, está inte- punto la pretendida independencia entre inteli-
grada por diferentes subsistemas (cognición, afecto, gencia emocional y personalidad no es consecuen-
conciencia, etc.). “En términos sistémicos, la inteli- cia de las posiciones teóricas asumidas por los re-
gencia puede ser entendida como un subsistema que se presentantes de los distintos modelos.
solapa con diferentes subsistemas de la realidad” (Ma-
yer y Mitchell, 1998, p. 44). Por otra parte, “La per- Conclusiones
sonalidad puede ser entendida como un complejo sis- Con casi veinte años de historia, la inteligencia
tema que organiza la experiencia personal de emocional aún continúa generando controversia
comprender e interactuar con el mundo” (Mayer y en lo que a su conceptualización se refiere, como se
Mitchell, 1998, p. 47). En estas dos afirmaciones los pone de manifiesto en la proliferación de modelos
términos inteligencia y personalidad son perfecta- alternativos. Dado que estos modelos se desarrollan
mente intercambiables. Concretando la relación a partir de resultados empíricos, la construcción de
entre inteligencia y personalidad, Mayer y Mitchell instrumentos de medida se hace imprescindible
(1998, p. 44) aseguran que “todas las definiciones de para tal fin. Pero ocurre que esto se lleva a cabo
personalidad e inteligencia ven la inteligencia en una desde unos presupuestos teóricos específicos. Los
relación de parte a todo con la personalidad”. procedimientos fijados para la investigación psico-
Mayer y Mitchell (1998), tras revisar algunas lógica implican una compleja interacción entre evo-
de las teorías más representativas de la inteligencia lución teórica y resultados empíricos, en la que las
y de la personalidad, identifican ocho elementos co- pruebas para cuantificar los resultados desempe-
munes a las concepciones de la inteligencia y, al ñan un papel central. Tales pruebas se elaboran a
mismo tiempo, aplicables a los aspectos no intelec- partir de unas concepciones teóricas, cuya posterior
tuales de la personalidad. Estos elementos son los si- evolución viene condicionada por los resultados
guientes: 1) input de información; 2) energía men- obtenidos mediante estas mismas pruebas.
tal; 3) procesador de datos; 4) escenario de En lo que se refiere a la interacción entre in-
operaciones; 5) base de conocimientos; 6) output o teligencia emocional y personalidad, es posible en-
información transformada; 7) potenciadores del contrar datos y argumentos en favor de una rela-
funcionamiento intelectual; y 8) inhibidores del ción estrecha (Goleman, 1995; Schulte et al.,
funcionamiento intelectual. 2004), moderada (Ciarrochi, Chan y Caputi,
“Los ocho componentes del sistema de inteli- 2000; Brackett y Mayer, 2003; Lopes, Salovey y
gencia son también ocho componentes del sistema de Strauss, 2003) o escasa (Mayer et al., 2000; Bar-
personalidad; tal como queda probado en la descrip- On, 2006). Dejando de lado la crítica a los aspec-
ción de cómo ambos sistemas interactúan. La interac- tos metodológicos, pensamos que estas diferencias
ción inteligencia-personalidad ocurre en cada uno de son en cierta medida consecuencia de los presu-
los ocho componentes” (Mayer y Mitchell, 1998, pp. puestos teóricos de los que parten estos autores, así
69-68). como de las intenciones y pretensiones que mani-
Esta interacción se da de una forma especí- fiestan de forma reiterada a través de sus sucesivos
fica, en un sentido en que la inteligencia parece es- trabajos. Respecto al denominado modelo acadé-
tar sujeta a los elementos no intelectuales de la per- mico o de habilidades, sus responsables asumieron
sonalidad. “La función general de la personalidad es desde el principio que la inteligencia emocional es
vista como ejerciendo influencia sobre manifestaciones una capacidad, independiente tanto de la inteli-
más específicas de la inteligencia” (Mayer y Mitchell, gencia general como de la personalidad. En el
1998, p. 72). transcurso de sus investigaciones han elaborado
Las conclusiones de Mayer y Mitchell (1998) un modelo acorde con el formato factorialista, a
sobre la relación entre inteligencia —inteligencia ge- partir de la aplicación de pruebas objetivas que han
neral o cognitiva, no emocional— y personalidad se venido a confirmar los presupuestos de los que
sitúan en la línea de algunas de las asunciones pro- partían. En un sentido parecido, Bar-On (1997)
93
Relación entre Inteligencia Emocional y personalidad en sus distintas concepciones teóricas
concebía la inteligencia emocional-social como un concepto a los factores que definen la personalidad
constructo independiente de la inteligencia y de la de los individuos.
personalidad. A pesar de recurrir a medidas de au-
toinforme, más cercanas a las pruebas diseñadas
para evaluar la personalidad, sus análisis corrobo- Notas
ran la independencia del concepto propuesto y le
confieren una notable validez al instrumento ela- Contacto: Departamento de Psicología Básica, Facultad
de Psicología, Universidad de Málaga, 29071 Málaga. Tlf.
borado para su medida (Bar-On, 2006). Frente a
952 13 10 89. Fax. 952 13 26 31.
esto, estudios ajenos a ambos modelos —como el E-mail: migueljor@hotmail.com; mora_merida@uma.es;
de Schulte et al. (2004)— y menos interesados en
la originalidad del concepto o en la validez de las
pruebas que lo evalúan, revelan la estrecha relación Referencias
que media entre inteligencia emocional y perso-
nalidad. Este tipo de trabajos vienen a respaldar Bar-On, R. (1997). Emotional Quotient Inventory
empíricamente afirmaciones como las de Gole- (EQ-i): Technical manual. Toronto: Multi-
man (1995), según las cuales inteligencia emocio- Health Systems.
nal y carácter no son cosas muy distintas. Bar-On, R. (2000). Emotional and social intelli-
Al margen de las conclusiones de estas inves- gence: Insights from the Emotional Quo-
tigaciones, pensamos que la caracterización de la in- tient Inventory (EQ-i). En R. Bar-On y J. D.
teligencia emocional que hacen Salovey y Mayer A. Parker (Eds.), Handbook of Emotional In-
(1990; Mayer y Salovey, 1997), y que en mayor o telligence. San Francisco: Jossey-Bass.
menor medida está presente en los demás enfo- Bar-On, R. (2006). The Bar-On model of emo-
ques, evoca claramente un determinado perfil de tional-social intelligence (ESI). Psicothema,
personalidad, sin que ello signifique negar la pre- 18, supl., 13-25.
sencia de ciertas habilidades o destrezas. En este sen- Brackett, M. A. y Mayer, J. D. (2003). Convergent,
tido, las cuatro ramas del modelo propuesto por es- discriminant, and incremental validity of
tos autores pueden expresarse en términos con los competing measures of emotional intelli-
que habitualmente se alude a la personalidad, al ca- gence. Personality and Social Psychology Bul-
rácter o al temperamento de los individuos. Al- letin, 29, 1147-1158.
guien que percibe, evalúa y expresa sus emociones Brackett, M. y Salovey, P. (2006). Measuring emo-
de manera apropiada es sensible, sensato y expresivo; tional intelligence with the Mayer-Salovey-
aquel que es capaz de potenciar su funcionamiento Caruso Emotional Intelligence Test (MS-
cognitivo a partir del reconocimiento de sus emo- CEIT). Psicothema, Vol. 18, supl., 34-41.
ciones, es pragmático, responsable y optimista; el que Ciarrochi, J. V., Chan, A. C. y Caputi, P. (2000). A
comprende adecuadamente y razona sobre la in- critical evaluation of the emotional intelli-
formación emocional es comprensivo, tolerante y gence construct. Personality and Individual
empático; las personas que manejan sus emociones Differences, 28 (3), 539-561.
y las ajenas para fomentar el crecimiento emocional Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence. Nueva
e intelectual (el propio y el de los demás), tienen un York: Bantam Books.
adecuado nivel de auto-control, son motivadoras, Lopes, P. N., Salovey, P. y Straus, R. (2003). Emo-
ejercen cierta influencia sobre los demás, como tional intelligence, personality, and the per-
consecuencia de su carisma o capacidad de lide- ceived quality of social relationships. Person-
razgo, atributos que son utilizados en un sentido po- ality and Individual Differences, 35, 641-658.
sitivo, al tratarse de personas que manifiestan una Mayer, J. D. (2001). A field guide to emotional in-
genuina preocupación por los demás. telligence. En J. Ciarrochi, J. P. Forgas y J. D.
En síntesis, entendemos que, con indepen- Mayer (Eds.), Emotional intelligence in every-
dencia de los resultados empíricos, en uno u otro day life. Philadelphia: Psychological Press.
sentido, la propia terminología en la que se han Mayer, J. D. y Mitchell, D. C. (1998). Intelligence
planteado las distintas concepciones de la inteli- as a subsystem of personality: From Spear-
gencia emocional aproxima inevitablemente este man’s g to contemporary models of hot pro-
94
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
95
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
97
Inteligencia Emocional y bienestar personal: consideraciones teóricas y resultados empíricos
plican una considerable porción de varianza en las cala de Schutte et al. (1998) y el EQ-i: S (Bar-On,
estimaciones de la satisfacción vital y felicidad in- 2002)— correlaciona positivamente con la satis-
dividual (Chamorro-Premuzic, Bennett y Furn- facción vital y el tamaño y la calidad de la red de re-
ham, 2007; Extremera y Fernández-Berrocal, laciones sociales, y negativamente con la alexitimia y
2005a, 2005b). Análogamente, variables como el el consumo de alcohol. Posteriores análisis de regre-
optimismo y el pesimismo constituyen importantes sión revelaban que únicamente el tamaño de la red de
predictores del bienestar psicológico (Chang, 2002; relaciones sociales parece depender en mayor me-
Scheier, Carver y Bridges, 2001). dida de la inteligencia emocional que de la persona-
En el caso de los modelos mixtos, las varia- lidad, mientras que está última predecía de forma más
bles de personalidad responsables del bienestar significativa la calidad de las relaciones sociales (neu-
personal forman parte de la propia concepción de roticismo), la satisfacción vital (neuroticismo y res-
la inteligencia emocional que encontramos en ellos. ponsabilidad), el consumo de alcohol (extraversión)
Goleman (1995, 1998) nos habla de optimismo, y el estado de salud (neuroticismo y agradabilidad).
sensación de bienestar, sociabilidad, autocontrol, etc. En un estudio sobre el valor de la inteligencia
Entre los elementos facilitadores del concepto de emocional —estimada mediante dos medidas de au-
inteligencia emocional-social de Bar-On (2006) toinforme, el TMMS (Salovey et al., 1995) y el AES
figuran el optimismo, la felicidad y la responsabilidad (Schutte et al., 1998), y una de habilidades, el
social. Puede decirse que la inteligencia emocional MSCEIT V 2.0 (Mayer et al., 2003)— para prede-
y la satisfacción vital aparecen en estos modelos cir distintas habilidades vitales, Bastian et al. (2005)
como realidades consubstanciales. En cambio, los constataron una elevada correlación entre inteligen-
estudios que toman como referente el concepto de cia emocional —particularmente la auto-infor-
inteligencia emocional basado en el modelo de ha- mada— y satisfacción vital, resolución de proble-
bilidades (Salovey y Mayer, 1990; Mayer y Salovey, mas, habilidades de afrontamiento y niveles más bajos
1997), tratan de determinar en qué medida, más de ansiedad. Sin embargo, al controlar la influencia de
allá del influjo de la personalidad y otros factores la personalidad y las habilidades cognitivas, los aná-
personales y circunstanciales, la inteligencia emo- lisis de regresión jerárquicos revelaban que la varianza
cional contribuye a la felicidad y al bienestar per- compartida entre inteligencia emocional y habilida-
sonal de los individuos. des vitales se reducía al 6 %, en el mejor de los casos.
El trabajo de Gannon y Ranzijn (2005) es re- Los trabajos llevados a cabo en nuestro país
presentativo de este último tipo de investigacio- con la versión traducida del TMMS (Fernández-Be-
nes. Tras controlar las variables estado civil e ingre- rrocal, Extremera y Ramos, 2004) confirman los re-
sos, se pudo constatar que la personalidad da cuenta sultados que venimos comentando. Las correlacio-
de un 34,2 % de la varianza de la satisfacción vital, nes entre las subescalas de TMMS y los factores del
mientras que la puntuación total en inteligencia Big Five Inventory son significativas. A través de aná-
emocional —estimada mediante el SUEIT (Pal- lisis de regresión múltiple jerárquicos se pone de
mer y Stough, 2001), una escala de auto-informe manifiesto cómo, tras controlar la influencia de los
basada en el modelo de habilidades— justifica un estados emocionales y la personalidad, la inteligen-
1,3 % adicional de dicha varianza (p < 0.05). Pos- cia emocional —en concreto, el componente clari-
teriores análisis de estos resultados revelaron que dad— explica una pequeña pero significativa por-
esta varianza adicional era explicada esencialmente ción de varianza (6 %, p < 0,01) en la satisfacción
por el componente manejo emocional (Gannon y vital (Extremera y Fernández-Berrocal, 2005a).
Ranzijn, 2005). De acuerdo con el modelo de ha- Extremera, Duran y Rey (2007) han estudiado
bilidades, la destreza en el manejo de las propias la influencia de la inteligencia emocional percibida y
emociones y de las ajenas involucra una cierta com- la predisposición al optimismo/pesimismo sobre el
plejidad psicológica, constituyendo una función ajuste psicológico, estimado mediante medidas estrés
ejecutiva de la inteligencia emocional que emerge a percibido y satisfacción vital. Sus resultados indican
partir de habilidades emocionales más básicas. un cierto solapamiento entre las subescalas del TMMS
Austin, Saklofske y Egan (2005) constataron y la predisposición al optimismo/pesimismo, reper-
empíricamente que la inteligencia emocional rasgo — cutiendo ello en las medidas de ajuste psicológico con-
medida a través de una versión modificada de la es- sideradas. Sin embargo, al controlar la influencia de
98
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
estas predisposiciones, la claridad y la reparación de dichas capacidades (o cree o dice tener de ellas).
emocional aparecían como predictores significativos Esto explica que, como reconocen Lopes, Salovey y
del estrés percibido (6 %, p < 0,01) y la satisfacción Strauss (2003), el grado de solapamiento entre in-
vital (5 %, p < 0,01). teligencia emocional y personalidad sea mayor
Según ponen de manifiesto estos resultados, cuando se recurre a este tipo de medidas.
a la hora de explicar la satisfacción vital, el solapa- Puede concluirse que la relación entre inteli-
miento entre inteligencia emocional y personalidad gencia emocional y bienestar personal está en función
es considerable, pero no pleno. La inteligencia emo- del marco teórico asumido, el tipo de prueba em-
cional parece justificar una pequeña, aunque signi- pleada y, en consecuencia, el grado de solapamiento
ficativa, porción de varianza en la estimación del que se dé entre inteligencia emocional y personalidad.
grado de satisfacción vital. Numerosos resultados empíricos indican que la in-
teligencia emocional predice en gran medida el bien-
Conclusiones estar personal. El concepto del que se sirven estas in-
La distinción entre modelos de habilidades y mode- vestigaciones es el propio del modelo de habilidades.
los mixtos parece bastante ajustada a la realidad de es- Sin embargo, de acuerdo con investigaciones ajenas
tas teorías. Los modelos de Goleman (1995, 1998) a este modelo, dicho concepto se halla estrecha-
y Bar-On (1997) combinan, ciertamente, medidas de mente relacionado con la personalidad, lo cual lo
habilidades con rasgos de personalidad, por lo que aproxima al enfoque mixto. Adicionalmente, las es-
pueden ser considerados modelos mixtos en el sentido calas a las que se suele recurrir son medidas de auto-
en que lo plantean Mayer et al. (2000). Ambos mo- informe, más parecidas a pruebas de personalidad
delos esbozan un concepto de inteligencia emocional que a tests de habilidades. Esto explica los resultados
bastante similar, encontrándose las principales dife- de los análisis de regresión jerárquicos que encon-
rencias entre ellos en el modo en que llegan a él y en tramos en estas investigaciones, según los cuales el
la forma en que dan a conocer sus propuestas. Las efecto positivo de la inteligencia emocional sobre el
conclusiones de Goleman son más especulativas y se bienestar se encuentra mediado principalmente por
basan, en mayor medida, en reflexiones personales, factores de personalidad (puntuaciones altas en agra-
mientras que las de Bar-On se apoyan en análisis psi- dabilidad, responsabilidad, apertura y extraversión, y
cométricos. Por otra parte, los trabajos de Goleman bajas en neuroticismo). Sólo una pequeña porción de
están orientados en un sentido divulgativo, destina- varianza es atribuible a la inteligencia emocional.
dos al gran público, algo que no se puede decir de las Esto nos permite conjeturar que el concepto de in-
investigaciones de Bar-On. teligencia emocional que correlaciona altamente con
No obstante, debe tenerse en cuenta que la el bienestar personal coincide, en su mayor parte, con
distinción entre una concepción de la inteligencia determinados rasgos de la personalidad y el carácter,
emocional como conjunto de habilidades y otra y sólo una pequeña porción del bienestar es atribui-
como combinación de destrezas y rasgos de perso- ble a habilidades o destrezas.
nalidad parece más teórica que práctica, ya que di-
ferentes resultados empíricos vienen cuestionando
el fundamento sobre el que descansa esta distinción. Notas
Investigaciones como las de Schulte, Ree y Carretta
(2004) sugieren que la inteligencia emocional, tal Contacto: Departamento de Psicología Básica, Facultad
de Psicología, Universidad de Málaga, 29071 Málaga. Tlf.
como se plantea en el modelo de habilidades, no es
952 13 10 89. Fax. 952 13 26 31.
otra cosa que una combinación de inteligencia ge- E-mail: migueljor@hotmail.com; mora_merida@uma.es;
neral y determinados rasgos de personalidad.
En lo que se refiere a los instrumentos de me-
dida, buena parte de las investigaciones, pese a to- Referencias
mar como referente el concepto de inteligencia
emocional basado en el modelo de habilidades, en Austin, E. J., Saklofske, D. H. y Egan, V. (2005).
su mayor parte recurren a medidas de auto-in- Personality, well-being and health correlates
forme. Estas pruebas no miden propiamente capa- of trait emotional intelligence. Personality
cidades, sino la apreciación que un individuo tiene and Individual Differences, 38, 547-558.
99
Inteligencia Emocional y bienestar personal: consideraciones teóricas y resultados empíricos
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100
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
101
Vínculo de Apego e Inteligencia Emocional: Estado de la cuestión y el instrumento de Medición de M.M. Casullo
Tipología de Estilos de Apego Modelo Positivo del Self Modelo Negativo del Self
Baja Ansiedad ante el Abandono Alta Ansiedad ante el Abandono
Modelo Positivo del Otro APEGO SEGURO APEGO PREOCUPADO
Baja evitación de intimidad O RECHAZANTE
Necesidad del otro en positivo
Puede que menos evitación
que seguros
creencias estructuradas, tenderán a rechazar infor- mejor conceptualizados como regiones a partir de
mación contradictoria con ellos mismos. continuo de dos dimensiones: Estas dos dimensio-
Aunque el sistema de apego es sobre todo crí- nes se denominan a) Ansiedad relacionada con el
tico durante los primeros años de vida, éste per- apego, que se corresponde con el modelo Positivo
manece activo durante todo el ciclo vital y se ma- (baja ansiedad) o Negativo del Yo (alta ansiedad) de
nifiesta posteriormente en el establecimiento de las Bartholomew et al., (1991) y que hace referencia al
relaciones íntimas entre adultos, como lo son las de miedo de ser rechazado o abandonado por la pareja
corte romántico, pareja o matrimoniales (Hazan & y b) Evitación relacionada con el apego, con equi-
Shaver, 1987). Además, dicho sistema también se valente en el modelo Positivo (baja evitación) o
manifestaría en pensamientos y conductas relacio- Negativo de los Otros (alta evitación), y que se re-
nadas a la búsqueda de apoyo cuando surgen pro- fiere al grado en el que la persona se siente incó-
blemas en la etapa adulta, lo cual cobra especial re- moda dependiendo o sintiéndose cerca de otras
levancia en el estudio de los vínculos emocionales personas (por ejemplo, intimando psicológicamente
que se crean entre adultos. De hecho, tanto de ni- con alguien). Los estudios realizados por Hazan &
ños como de adultos formamos vínculos cuando Shaver, (1987) han mostrado que apegarse de ma-
nos acercamos a otra persona en busca de seguridad, nera insegura, sobre todo de forma evitativa, se
protección, sentirnos cómodos y asistidos (Miku- asocia a mantener relaciones menos duraderas.
lincer & Shaver, 2001; 2007).
En relación con este tema y sobre la base Estilos de Apego e Inteligencia Emocional
tanto del modelo que las personas emparejadas Existe evidencia parcial que sugiere que la IE se rela-
construyen sobre sí mismo y sobre el otro, como del ciona con un estilo de apego seguro, con vínculos
grado de dependencia y evitación de la intimidad parentales de cuidado y apoyo, así como con un
que se vive en la relación, Bartholomew (1990) en- clima familiar expresivo y cohesivo. De hecho, las
cuentra dos dimensiones subyacentes en la medida personas con estilo de apego adulto seguro evalúan
en que un individuo evalúa y genera expectativas retrospectivamente una mayor calidez parental, han
con respecto al “self ” y a los demás, Así, habría per- sufrido menos el maltrato fisico, la negligencia o el
sonas que (1) tiene una autoimagen positiva o ne- abandono severo, la conducta anti-social paternal, la
gativa y esperan que los demás respondan coheren- mala calidad de la relación y la violencia marital, así
temente a ella y (2) tiene una imagen positiva o como el divorcio o separación de los padres. Es de-
negativa sobre los demás y espera que éstos estén cir, han tenido cuidadores estables y calidos o car-
dispuestos a apoyarles. En función de la posición iñosos. Los estudios también sugieren que los
que la persona ocupe en estas dimensiones, se cla- cuidadores de apego seguro responden a toda la
sificará en uno de los cuatro patrones de Apego gama emocional, comentan los afectos de los niños
Adulto propuestos: y los ayudan a elaborarlos verbalmente (Páez y Cam-
Por su parte, las investigaciones que sobre el pos, 2008). Se supone que cuidadores seguros que
apego han desarrollado Bartholomew & Horowitz son sensibles y reaccionan a los niños van a comu-
(1991) revelan que los estilos de apego adulto están nicar y enseñar a percibir las emociones mejor. Con-
102
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
firmando esta idea, se ha encontrado que individuos se ha encontrado que el apego inseguro evitante eva-
adultos seguros son mejores interpretando emociones luado mediante el AAI se asociaba positivamente a
faciales negativas que sujetos evitantes y perciben la alexitimia, medida por el TAS-20 (Scheidt et al,
mejor emociones positivas que sujetos ansiosos 1999, citado en Páez y Campos, 2008). Y la escala
(Kafetsios, 2004, citado en Páez y Campos, 2008). de Apego Evitante de Casullo se asocia con las di-
Confirmando que el apego seguro adulto se mensiones del TAS-20, dificultad de identificar las
asocia a la capacidad de regulación emocional, este emociones y dificultad de describir las emociones.
se ha asociado a la baja alexitimia o déficit de IE Lo hace negativamente con la regulación y claridad
(Hexel, 2003, citado en Páez y Campos, 2008). del TMMS. Además, el apego evitativo presenta
Otro estudio también ha encontrado que el apego una correlación negativa con las acciones correctas
seguro evaluado mediante el AAI se asociaba nega- del Msceit. Por tanto, podemos concluir que el
tivamente a la alexitimia, medida por el TAS-20 apego inseguro evitante se asocia negativamente a la
(Scheidt et al, 1999, citados en Páez y Campos, claridad, capacidad de reparación y a la alta difi-
2008). En una muestra española y chilena, la escala cultad para identificar y describir las emociones, así
de apego seguro de Casullo (Casullo y Fernandez, como a menor conocimiento de las formas correc-
2005) se asocia a un indicador IE, formado nega- tas de regular las emociones interpersonales.
tivamente por el TAS-20, subdimensión dificultad Un cuidador principal que responde incon-
de verbalizar las emociones y positivamente por las sistentemente a las señales del niño, alternando in-
dimensiones de claridad y regulación de la escala de trusión con rechazo, reforzará un estilo inseguro an-
Inteligencia Emocional TMMS-24. La asociación sioso y una menor capacidad de regulación
de este tipo de apego con un índice de Rendi- emocional, orientada a reforzar las respuestas de
miento de Inteligencia Emocional (compuesto por malestar y a la intensificación de las vivencias y ex-
las puntuaciones de las acciones correctas de regu- presiones de emociones negativas. Confirmando
lación interpersonal del MSCEIT) es posititiva , que el apego ansioso se asocia a peor percepción
aunque no significativa emocional, hombres con apego inseguro ansioso
Podemos concluir que el apego seguro adulto han mostrado un déficit en la percepción de con-
se asocia moderadamente a la claridad, capacidad de ductas no-verbales asociadas a emociones positivas
reparación, así como a la baja dificultad para iden- (Kafetsios, 2004 citado en Páez y Campos, 2008).
tificar y describir las emociones. Sujetos ansiosos fácilmente ven sus pensamientos
Por otra parte, un cuidador principal que influenciados por emociones negativas y atienden
consistentemente rechaza las emociones negativas mucho a ellas (Mikulincer y Shaver, 2001). La es-
inducirá tanto un estilo evitante de apego, como cala de apego ansioso de Casullo se asocia a la difi-
una regulación emocional basada en la evitación, cultad de identificar y la dificultad de verbalizar las
menor expresión emocional y debilitará el apren- emociones. Asimismo, se asocia negativamente con
dizaje de la función de señal y de adaptación de las las dimensiones de claridad y regulación del
emociones al igual que el cuidador que induce TMMS. Además, presenta una correlación negativa
apego ansioso con respecto a este último aspecto. con las acciones correctas del Msceit. Por tanto, el
Un cuidador inconsistente o consistentemente dis- apego inseguro ansioso ambivalente o preocupado
tante también va a debilitar la comprensión e in- se asocia moderada y negativamente a la capacidad
fluencia de la afectividad en el pensamiento y la de regulación emocional, a la claridad, capacidad de
conducta. Sujetos evitantes le otorgan menos aten- reparación, así como a la baja dificultad para iden-
ción a la afectividad y a los hechos emocionales. Así, tificar y describir las emociones.
103
Vínculo de Apego e Inteligencia Emocional: Estado de la cuestión y el instrumento de Medición de M.M. Casullo
Tabla 2. Puntuaciones Medias Totales y diferenciadas por Sexo para muestra Española en Tipos de
Apego de Casullo
Finalmente, la escala de apego temeroso de obtener el Total de Apego Ansioso sume las pun-
Casullo se asocia al TAS-20, tanto a la dificultad de tuaciones obtenidas en ambas dimensiones. Pun-
identificar las emociones como a la dificultad de tuaciones de doce o más indican alto apego ansioso
verbalizarlas, y presenta una asociación negativa y de 8 o menos de bajo apego ansioso.
tanto con la dimensión de claridad como con la de Estilo de Apego EVITATIVO: Sume los
regulación del TMMS. Además, también presenta ítems 4, 7 y 11 separadamente para cada dimensión
una correlación negativa con las acciones correctas y obtener así su puntuación en este estilo en rela-
del Msceit. Por tanto, este tipo de apego se asocia ciones con base de amistad y con base romántica. Si
a limitaciones de inteligencia emocional, tanto desea obtener el Total de Apego Evitativo sume las
auto-informada, como de rendimiento. puntuaciones obtenidas en ambas dimensiones.
Instrumento: Tipos de Apego Adulto Ro- Puntuaciones de 14 o más indican alto apego evi-
mántico –No Romántico de Casullo (2001 en Ca- tativo y de 8 o menos bajo apego evitante.
sullo y Fernández, 2005). Estilo de Apego TEMEROSO: Sume los
Casullo ha elaborado una escala que evalúa ítems 2, 5 y 9 separadamente para cada dimensión
en base a una escala Likert (entre 1= casi nuca y 4= y obtener así su puntuación en este estilo en rela-
casi siempre) la percepción que la persona tiene de ciones con base de amistad y con base romántica. Si
sus relaciones actuales, tengan o no una base ro- desea obtener el Total de Apego Temeroso sume las
mántica. Así, la escala determinará 4 estilos de puntuaciones obtenidas en ambas dimensiones.
apego para relaciones personales No románticas y Este estilo de apego tiende a solaparse con el evita-
Románticas separadamente. tivo. Puntuaciones superiores a 14 indican alto
apego temeroso e inferiores 8 bajo apego.
Claves de Corrección: Para tener una visión positiva del Yo sume los
Estilo de Apego SEGURO: Sume los ítems 1, 8 y totales de Seguro y Evitativo, restando los totales de
12 separadamente para cada dimensión y obtener Ansioso y Temeroso. Puntuaciones positivas de 8 y
así su puntuación en este estilo en relaciones con más indican un modelo del Yo valorado y positivo.
base de amistad y con base romántica. Si desea ob- Puntuaciones entre 7 y 1 un modelo menos posi-
tener el Total de Apego Seguro sume las puntua- tivo. Puntuaciones de 0 ó negativas un modelo del
ciones obtenidas en ambas dimensiones (seis ítems Yo negativo. Para tener una visión positiva de los
en total). Utilizando los totales de ambas escalas, otros sume los totales de Seguro y Ansioso, restando
puntuaciones de 15 o más indican un apego más se- los totales de Evitativo y Temeroso. Puntuaciones
guro que la mayoría. Puntuaciones de 8 o menos in- positivas de 5 y más indican un modelo del Otro
dican un apego seguro bajo o menor que la media. positivo. Puntuaciones entre 4 y 1 un modelo del
Estilo de Apego ANSIOSO: Sume los ítems otro menos positivo. Puntuaciones de 0 ó negativas
3, 6 y 1 separadamente para cada dimensión y ob- un modelo del Otro negativo.
tener así su puntuación en este estilo en relaciones En la Tabla 2 presentamos las puntuaciones
con base de amistad y con base romántica. Si desea medias para los tipos de Apego Romántico y No
104
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Lea las siguientes frases. Marque su respuesta pensando en su forma de ser y sentir. No hay respuestas
correctas o incorrectas. Sea sincera/o al responder. Coloque los números correspondientes (1, 2, 3,4,) al lado de
cada frase sobre la base de las puntuaciones siguientes:
Romántico. Para comparar sus datos, divida pre- psychological study of the strange situation.
viamente su calificación en cada tipo entre el nú- Hillsdale, N. J.: Erlbaum.
mero de ítems que componen el factor. Bartholomew, K. (1990). Avoidance of intimity: An
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Vínculo de Apego e Inteligencia Emocional: Estado de la cuestión y el instrumento de Medición de M.M. Casullo
106
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
The Use of Music in the Development Emotions are a central part of human exis-
of Emotional Intelligence tence and, in primitive eras as well as today, serve
adpative functions. The fight-or flight response to
danger, observed in both animals and humans, un-
John Pellitteri derscores the emotions of anger and fear respecti-
Queens College, City University of New York, USA vely. Behaviors leading to safety and comfort are
motivated by the positive emotions that result as
well as the reduction of anxiety. Affilitation with
Abstract others into families, clans, and larger social groups
Music has served adaptive functions throughout depended upon the motivational benefits of emo-
human evolution in part because of the close link tions and also facilitate the necessary development
between music and emotions and the capacity of of emotion regulation strategies.
music the express and influence affective processes. The existence of musical behaviors in early
Certain descriptive qualities exist between emo- humans was in part, faciliated by the natural in-
tions and all of the arts, particularly music. The iso- clination for music the express and create emo-
morphism (i.e., similar meaning) between music tions. Music served adaptive social functions with
and emotions is based on similar underlying struc- regard to interpersonal bonding where music-ma-
tures such as intensity, tension, dynamics, energy king as group activity led to a commonality of
and color. The professions of music education and emotional experiences. The empathy of such sha-
music therapy draw upon the power of music the red emotions would strengthen interpersonal rela-
elicit emotional experiences and utilize techniques tionships and enhance group cohesion. The ca-
that can be a basis for developing emotional inte- thartic expression of emotions through organized
lligence. Active music making (such as musical music would have aided in individual homeostasis
improvisation) and passive music listening activi- and regulation. With regard to individual infant
ties can be designed to focus on the four major abi- development, music, in the forms of lullabies and
lity areas of the Mayer and Salovey (1997) EI mo- vocal interactions, serves to regulate infants’ affec-
del –emotional perception, facilitation of thinking, tive states and to increase bonding with caretakers.
using emotional knowledge, and the reflective re- The intimate link between music and emotions has
gulation of emotions. The emotional awareness of deep roots in humanity. This relationship has re-
the educator or therapist as well as the use of cre- cently been supported by research in neuroscience
ativity are essential ingredients in the successful ap- that has begun to outline the underlying neurolo-
plication of musical activities for the the improve- gical processes between music and emotions (Peretz
ment of EI capacities. & Zatorre, 2003). The impact of music on physio-
logical processes has been well established and ser-
Connections between music and emotion ves as a mechanism for the construction of emo-
Music is believed to have been present early in hu- tional states. The close relationship between music
man evolution, developing with, if not before the and emotion suggests that music can be a power-
emergence of language (Brown, 2000; Molino, ful means of creating emotional experiences which
2000). The discovery of a Neanderthal flute made in turn has implications for the development of
from a bone dating from 82,000 years ago supports emotional intelligence.
this view (Huron, 2003). Less complex instruments
such as rattles or drums most likely existed long be- Aesthetic dimensions of music as emotional
fore this date and human vocalization is believed to descriptors
be one of the first types of musical expression. The Listening to any type of music will naturally set off
emergence of formal language correpsonded with associations such as mental images or memories
differentiation of specific regions in the left brain. and may create physiological reactions such as in-
Within vocal expression, musical elements such as creased heart rate or “chills” on the skin. Music
pitch, timbre, rhythm, and loudness, are the major psychologists have studies these effects for decades.
attributes of spoken words that express emotional Hevner (1936) developed a system of emotional
meaning to listeners. descriptors that are organized in a wheel and used
107
The Use of Music in the Development of Emotional Intelligence
to rate emotional qualities of music. Some of the (5) Color. While this aesthetic descriptor co-
descriptive words in her system include: bright, mes from a visual modality, color has been
light, cheerful, majestic, soaring, soothing, somber, used to describe both music and emotions.
exhilarated, restless, dark, heavy, playful, quiet, etc. People can refer to their moods as “bright,”
The Hevner mood wheel as been used in music re- “dark” or feelings as “blue.” Music that re-
search as well as in methods of music therapy. flects these moods can also be described with
These aesthetic descriptors provide a lan- the same colors.
guage that can be used to describe not only music
but the qualities of emotional experiences. Certain Aesthetic descriptors are more than meta-
descriptive qualities exist between emotions and phorical. They capture the underlying similarities of
all of the arts, particularly music. In this way there the inner structure (i.e., isomorphism) of music
is an isomorphism (i.e., similar meaning) between and emotions. In this way, music can represent (be
music and emotions. The underlying structure of an externalization of ) inner experience emotions.
music is the same as the structure of emotional ex- Emotions in turn, can be an internal response to (an
periences. Some of these structures are as follows: internalization of ) the environment created by mu-
sic. The connections between music and emotions
( 1) Intensity. Both music and emotions can with regard to evolution and psychophiological
be described by the intensity or degree. processes as well as with regard to aesthetic des-
Musical intensity can be created by a com- criptors and underlying structure form the basis for
bination of several elements (such as the use of music in the development of emotional
rhythm, loudness, syncopation, repetition, intelligence as will be presented in the next sections.
etc ). Emotional intensity refers to the
amount of physiological arousal during the Music activities for emotional learning
emotional state. Two music professions where emotional intelligence
(2) Tension. A particular degree of intensity can be incorporated are music education and music
will motivate one toward resolution. In mu- therapy. Music Education is a learning process and
sic, harmonic dissonance usually leads to mo- has as its goal increasing knowledge and skills about
vement toward the central tonality. Emotio- music itself. Music Therapy is a clinical specialty
nal tensions (i.e., as resulting from where the treatment process, based on the client-the-
interpersonal conflict or threatening situa- rapist relationship, has the goal of improving psycho-
tions) will seek resolution toward more stable social functioning. The settings of each discipline are
emotional states. different (schools verses hospitals, day treatment
(3) Dynamics. Music moves across a tempo- programs, and clinics). However the use of music
ral dimension with intensities and melodies and some of the activities are similar. The straegies
that wax and wane. This dynamic process in described below can be applied to any setting ho-
music parallels the dynamics of emotional wever may be somewhat more practical and con-
states that are never stagnent but always mo- ducive in typical clinical music therapy settings.
ving with changing potentials for action Two broad categories of music activites are music
and/or other feeling states. making and listening to music.
(4) Energy. While similar to intensity, energy Music making involves the use of instruments
adds a motivational quality. Both music and and /or voice to create structured sound. It may also
emotions can be described in terms of their incorporate movement. Creative musical activities
potential to “move” someone or something. can involve structured (pre-composed) songs or
Upbeat music motivates a greater degree of improvisation. Songs have the advantage of being
action and goal directed behaviors. High familiar and know to most participants in the mu-
energy emotions (such as happiness or fear) sic sessions, they can convey a range of emotions
will motivate more active behaviors as con- and associations, and as participants learn the songs
trasted with low energy emotions (sadness, they form a common bond. Improvisation is spon-
calm) that inherently lead to less of dimis- taneous music-making and is created in the mo-
hed actions. ment. Such unstructured and unrestricted music
108
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
allows for the free expression of current emotional terest in playing yet the activity requires a tempo-
states. In music therapy improvisation is an im- rary period to wait. An important learning oppor-
portant method of treatment. The music therapist tunity is created. Exhibiting impulse control during
can interact “musically” and develop a bond with the aroused state of music making may be difficult
the client through the shared musical structures for certain children with impulse-control disor-
that emerge in the process of creating sponatneous ders, however the motivation of the music aids in
music together. the self-control efforts.
For example, one method of music therapy Listening to music is another class of activites
involves the client improvising rhythms on a drum that is more passive but provides opportunities for
while the therapist improvises music with a piano. emotional learning. Music can serve as a stimulus
The therapist designs his music to match the mu- for creating and experiencing emotional states. One
sical (and emotional) qualities of the client. If the activity that can be conducted in a classroom in-
client expresses loud forceful music with the drum, volves listening to different pieces of music. Rather
the therapist reflects this intensity with the piano. than just focus on the aesthetic musical qualities of
As the musical relationship develops each partici- the piece, the music educator can establish an emo-
pant contributes to the improvised piece of music tional learning opportunity. The students can des-
and the client (patient) begins to respond musically cribe the emotions in the music, using aesthetic des-
to the therapist. The therapeutic relationship deve- criptor, and identify what musical elemensts created
lops and unfolds through the medium of sound. such emotions. This activity can increase emotional
In such a relationship the therapist can res- perception. Students can also discuss how they ex-
pond to the client’s subtle nuances of affect as ex- perience emotions in the moment as they listen de-
pressed through the music. Musical empathy crea- eply to the music. Feelings, mental images, and
tes an opportunity for the client to develop other associations can be included as part of the aes-
emotional awareness as her music (and its emotio- thetic inquiry of the music.
nal qualities) is reflected back by the therapist. Ba- Music can express nuances of affect that my
sed on the concept of isomorphism described above, be difficult to explain through verbal means. In
the “Iso principle” is a music therapy strategy where such cases, students will need to expand their emo-
the therapist matches the client’s current emotions tional and aesthetic descriptor vocabulary in order
in the music but then gradually shifts the improvi- to fully capture the essence of the music’s emotions.
sed music to create a different mood (Wigram, Pe- The dynamics of music (that parallel emotions)
dersen, & Bonde, 2002). As the music and emo- can be used to illustrate changes in moods and
tions are linked, the shift in music (i.e., from angry emotions. A focus on emotional intelligence in the
and intense to calm and soft) will be accompanied music education classroom can use these oppor-
by a shift in the clients emotional state. In this tunties for experiential learning and can incorporate
way, the music is used to regulate emotions. the major abilities of emotional intelligence.
Another type of music acitivites involves
group music making. The group format and struc- Music and emotional intelligence
ture has therapeutic value in shaping behavior and Mayer and Salovey (1997) outlined four major
also developing cohesion between the members. groups of emotional intelligence abilities: the per-
Like the presumed music making of primitive hu- ception of emotions in the self and others, emotio-
mans, group music in a school classroom or the- nal facilitation of thinking, using emotional kno-
rapy can form a commonality of shared emotions. wledge, and the reflective regulation of emotions.
In addition, certain group activities for children The music-making and listening activities described
such as taking turns playing one instrument as a so- here can address each of these ability areas in both
loist, require particular social skills (i.e., such as educational and clinical settings. Emotional per-
waiting for one’s turn). In music therapy, the acti- ception can be developed through music listening
vity of passing one instrument while other children activities, describing music with aesthetic descrip-
wait their turns can be therapeutic in developing tors, analyzing one’s own responses to music, and
self-regulation and impulse control. The music identifying emotional signs in the music making of
motivates participation and increases the clients in- others. Using music to create a mood and them ge-
109
The Use of Music in the Development of Emotional Intelligence
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Since music is a creative art, the teachers and A comprehensive guide to music therapy:
therapists who work within this modality must Theory, clinical practice, research and trai-
draw upon creativity all the time. Often it is a mat- ning. London: Kingsley
ter of creating opportunities in the classroom or the-
rapy session where emotional learning of some type
can occur. Particular strategies, lesson plans, or
techniques may sometimes work, however it is
more important for the educator or therapist to
have a mindset toward emotional intelligence. In
the creative process of making music and interac-
ting with students or clients, new opportunities
may emerge where emotion-related abilities must be
used. If the therapist or teacher adopts an emotio-
nal intelligence orientation, then those opportuni-
ties will facilitate the development of the emotional
intelligence abilities. The strong connections bet-
ween music and emotions make these emotional le-
arning opportunities more likely in any activity
that involves music.
References
110
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
A review of the relationship between by contrast, refer to patterns of intrapsychic and in-
emotional intelligence and dynamic terpersonal processes that have roots in psychoa-
personality variables nalytic concepts such as unconscious processes, ego
functions, defense mechanisms. Dynamic perso-
nality variables are relevant for interpersonally-ba-
John Pellitteri sed, process-oriented psychotherapies and offer an
Queens College, City University of New York, USA important alternative view to the more static struc-
tural models of trait psychology.
Within the field of EI research two major mo-
Abstract dels have emerged that can be considered as parallel
The abilities-based model of emotional intelligence to the models found in personality psychology. Bar-
(EI; Mayer & Salovey, 1997) was compared to On’s (1997) model embraces the trait perspective by
measures of dynamic personality. The combined re- defining EI through self-report measures akin to
sults of two studies found that the Emotional trait-based personality tests. McCrae (2000) for
Knowledge component of the Multifactoral Emo- example, compared EI to the Five-Factor Model.
tional Intelligence Scales (MEIS) was correlated in While not inherently based in psychoanalysis, the
expected directions with adaptive and maladaptive abilities model of EI (Mayer & Salovey, 1997; Salo-
ego defense mechanisms as well as with a range of vey & Mayer, 1990) is assessed through performance
ego functions. The Relativity subtest of the MEIS measures and, by nature, is more dynamic in its
in particular, may be the best single indicator of conceptualization. The Mayer and Salovey (1997)
overall ego strength. These findings suggest that ac- model consists of four groups of abilities that include:
curate concepts of emotions (which is an essential (1) emotional perception, (2) emotional facilitation
component of emotional knowledge) may form of thinking, (3) using emotional knowledge, and
from and also contribute to, adaptive functioning (4) reflective regulation of emotion. These abilities are
in the social world with minimal distortion of af- part of the mutually interactive process between
fective information (as found in adpative defenses emotions and cognitions (Mayer, Salovey, & Ca-
and strong ego functions). An exploratory finding ruso, 2000). This model can be viewed within a
from study 2 using the Rorschach projective mea- dynamic system where abilities serve to process emo-
sure found that emotional perception is related to tional information from the social environment as
the degree of unconscious affective reactivity. Ac- well as from within the individual and in turn, in-
curate perception of emotional information there- fluence expressive behaviors and the immediate en-
fore, reduces the tendency for unconscious proces- vironment. Intrapsychically, cognitions influence
ses to distort an individual’s interpersonal emotions that then affect intellectual processes.
experience. Implications for clinical practice in- The abilities-based model of EI can be com-
clude strengthening patients’ ego functions through pared to the dynamic models of personality found in
the development of social-emotional reasoning. ego psychology on several points (Schaie, 2001).
Implications for educational settings support the Both EI and ego psychology consider adaptation to
importance of emotional literacy as the foundation the environment as a basis. Both shares common
for emotional knowledge. mental processes that have been referred to as ego
functions (Bellak, 1984) and include perception,
Introduction cognition, synthetic-integration, and self-regulation.
The construct of emotional intelligence (EI) has Both models can embrace a process-oriented view of
been compared to trait models of personality emotions. Glickauf-Hughes, Wells, & Chance,
(McCrae, 2000; Bar-On, 1997), however the com- (1996) in describing therapeutic techniques for
parison of EI to dynamic models of personality strengthening patients’ ego functions emphasize the
has received little or no attention. A predominant importance of reflective awareness of emotions and
model in the field of personality psychology is the well as the capacity to regulate emotions which are
Five Factor Model that consists of the traits of Neu- central facets of the Mayer and Salovey model.
roticism, Extraversion Agreeableness, Conscien- This paper will describe a series of studies
tiousness, Openness. Dynamic personality models with two different samples that examined the rela-
111
A review of the relationship between emotional intelligence and dynamic personality variables
tionships between the abilities-based model of EI branches are based on the original Salovey and Ma-
and dynamic personality variables. It will highlight yer (1990) model of EI. The current 1997 model adds
the major findings thus far as well as the prelimi- a fourth component –emotional facilitation of thin-
nary analyses of some variables. The first study (Pe- king– that was, in the original model, combined
llitteri, 2002) examined the relationship between EI with the emotional knowledge component.
and defense mechanisms. The second study (Pe- An assessment of more purely intellectual
llitteri, 2005) considered EI in the context of ego cognitive reasoning was included in each study as
functions. The third set of analyses, based on a a covariate and assessed with the B scale of the
subgroup of the second sample, explored EI and 16PF test (Russell & Karol, 1994). This subtest of
projective assessments of dynamic personality fac- the larger test measures cognitive reasoning and
tors. Correlations between the Multifactoral Emo- was validated separately from the other scales so to
tional Intelligence Scale (MEIS; Mayer, Caruso, & be used independently. This cognitive reasoning
Salovey, 1999) and three dynamically based mea- variable accounted for the influence of IQ in the re-
sures- Defense Style Questionnaire (Bond, 1992), lationship between EI and personality.
Ego Function Assessment (Bellak, 1984) and the As presented previously, the measure of dyna-
Rorschach Inkblot Method (Exner, 1993) will be mic personality for study 1 was the Bond Defense
presented. The results were mixed with some of the Style Questionnaire (DSQ, Bond, 1992). This self-
hypothesized relationships reaching significance. report measure of behavior yields four styles of de-
Unexpected relationships emerged between the fensive functioning (maladaptive, image distorting,
MEIS and some of the dynamically-based measu- self sacrificing, and adaptive). For purposes of analy-
res such as the relationship between emotional kno- sis, the three non-adaptive styles were combined
wledge and adaptive defense mechanisms, thus le- into a maladaptive style variable (consisting for
ading to further conceptualization about the example, of such defenses as projection, displace-
personality processes that support EI. The impor- ment, reaction formation) that was in contrast to
tance of understanding how EI abilities are em- the adaptive style variable (that consisted of defen-
bedded within the dynamics of personality proces- ses such as suppression, humor, sublimation).
ses has implications for clinical work and other In study 2 dynamic personality was measured
therapeutic interventions. with the Ego Function Assessment (EFA, Bellak,
1984, 1989) and the Rorschach Inkblot Method
Samples and Measures (Exner, 1993). The EFA is a 120 item self report
Given the similar formats for studies 1 and 2, the de- format that was adopted from original interview
scriptions of the sample and measures will be com- form. It yields a profile of the 12 major ego func-
bined into one section for the purpose of this review. tions as outlined by Bellak (1984). Based on factor
See the complete studies (Pellitteri, 2002, 2005) analyses by Juni and colleagues (Juni, Stack, &
for a more extensive description of the measures’ de- Burton, 2000; Juni, & Straehle, 2002), the EFA
sign and validity. Both research studies involved functions can be grouped into two main factors –
undergraduate students in an urban setting in the a coping factor and a synthetic factor. The coping
United States and consisted of mixed ethnicities factor includes 9 of the 12 ego functions:
(Caucasian, African-American, Latino/a, Asian, and
other). The sample for study 1 consisted of 107 par- 1. reality testing
ticipants that were 79% female and 21% male and 2. sense of reality of the world and the self,
ranged in age from 18- 52 years. The sample of 3. threshold for stimulus barrier (i.e., tole-
study 2 was similar with N = 82, 68% female and rance for sensory stimuli)
32 % male, and age ranging from 18 – 53 years. 4. the quality of object relations,
Both study 1 and 2 assessed EI with the Mul- 5. judgment,
tifactoral Emotional Intelligence Scales (MEIS; Ma- 6. coherent thought processes,
yer, Caruso, & Salovey, 1999). This measure includes 7. defensive functioning,
several performance subtests that assess EI abilities in 8. autonomous functioning (i.e., intentionality)
three major areas: emotional perception, emotional 9. Regulation & Control of Drives, Affects,
knowledge, and emotional regulation. The three & Impulses.
112
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
The synthetic factor includes the remaining the accurate perception of the environment and
3 of the 12 ego functions: serve to contain and regulate unconscious impulses.
The major results are that overall EI (MEIS
(10) Synthetic-Integrative Functioning (i.e., total score) correlated .18 (p < .05) with adaptive
integration of experiences), defense style. While this is a small correlation, it
(11) Adaptive Regression in Service of the does suggest that a positive relationships exists in
Ego (i.e. use of fantasy for adaptation), the expected directions between the two variables
(12) Mastery –Competence. and supports the first hypothesis. The emotional
perception and regulation components however,
The Rorschach Inkblot Method (Exner, were uncorrelated with the DSQ which is contrary
1993) assesses unconscious projective processes to the predictions of similar functioning and does
through analysis of the responses to 10 ambiguous not support the second hypothesis. An interesting
inkblot cards. The quantitative structural system of finding was that the MEIS Knowledge component
scoring developed by Exner (1993), establishes re- correlated .23 (p < .01) with adaptive defense style
liability and validity and allows for statistical analy- and -.23 (p < .01) with maladaptive defense style.
sis. The advantage of the Rorschach in the study is This relationship was not hypothesized and leads to
the direct access to unconscious processes (that by a refinement of conceptualization on the relations-
passes social and cognitive filters) through the par- hips between defenses and EI.
ticipants responses rather than through inference One implication from the correlation bet-
from self report formats such as the DSQ and the ween emotional knowledge and defenses is that
EFA. The ambiguity of inkblots activate uncons- our development of emotion concepts is related to
cious processes during the task of forming percepts the accurate cognitive processing of the social en-
and patterns of perceptual style emerge and serve as vironment. Adaptive defenses minimally distort
indicators of dynamic personality configurations. the perception of the environment and allow the in-
The Rorschach protocols for a subsample of study dividual to experience both pleasant and unpleasant
2 participants were examined in relation to the emotions in the actual social world. Maladaptive
MEIS in this exploratory analysis. There are seve- defenses by contrast, distort the perception of the
ral ego function indicators from the combinations self and the world, (and therefore the emotions
of Rorschach variables and indexes are associated contained within) leading to incomplete and /or in-
with the processing of emotions, modulation of accurate social-emotional information. The deve-
affect through cognition, and degree of arousal lopment of emotional knowledge, like the forma-
from emotional stimuli. One particular indicator – tion of any schema or concept, depends upon
the Affectivity ratio – was analyzed due to its par- accurate information about the world. Emotional
ticularly emotional nature. This ratio is based on the knowledge will be increased and supported by adap-
frequency of responses to the achromatic (black) tive dynamic personalities. In turn, accurate kno-
and chromatic (colored) cards and represents a de- wledge of the emotional environment can be adap-
gree of emotional stimulation in reaction to the tive and may lead to decrease the need for the
cards. It is indicator of the degree of unconscious maladaptive, distorting type of defenses.
emotional reactivity.
Study 2. Hypotheses, findings and implications
Study 1. Hypotheses, findings and implications The major question from study 2 was “What is the
The question for study 1 was “What is the rela- relationship between EI and the major ego func-
tionship between EI and defense mechanisms?” The tions?’ The hypotheses were that EI would correlate
hypotheses were that (1) EI will correlate positively positively with adaptive personality as represented
with adaptive personality as represented by the use by the strength of ego functions on the EFA. A
of mature (adaptive) defense mechanisms on the summary of the major findings is presented here.
DSQ since both relate to adaptation and (2) the EI For a complete review of methods and results see
perception and regulation components of the MEIS Pellitteri (2005).
would correlate more closely with defenses due to As described above, research on the EFA sup-
the similarity of functions since defenses influence ports a two-factor model and structure. The MEIS
113
A review of the relationship between emotional intelligence and dynamic personality variables
is divided into three components that consist of 2 ambiguous (akin to an inkblot) and the individual
to 4 subtests each. The comparisons between the must project in order to assimilate and make sense
MEIS subtests and the Coping and Synthetic fac- of the social encounter. Further analyses with the
tors of the EFA found that one subtest –Relativity, total study 2 sample could provide stronger evi-
on the Knowledge component – had significant co- dence for this relationship as well as for other emo-
rrelations with the EFA Coping factor (.24, p < .05) tion-based projective factors.
and with the EFA Synthetic factor (.37, p < .01).
Eight of the 12 ego functions of the EFA (that lo- Summary
aded onto the two factors) had significant correla- Taken together the three sets of analyses provide an
tions with the MEIS Relativity subtest. This subtest emerging picture of the relationship between El
requires respondents to determine the emotions of and dynamic personality variables. Emotional kno-
two characters in a written vignette that depicts s so- wledge in particular has been found to correlate to
cial conflict. styles of defense mechanisms and to a range of
One of the eight ego functions that correla- adaptive ego functions. Accurate concepts of emo-
ted with the Relativity subtest was Defenses (.26, p tions may form from and also contribute to, adap-
< .05) which supports the hypothesis of study 1. tive functioning in the social world with minimal
Additional correlations that reached significance distortion of affective information. An exploratory
were between MEIS Faces subtest (of the perception finding is that emotional perception is related to the
component) and the EFA Reality testing function degree of unconscious affective reactivity. Accurate
(.30, p < .01) and between the MEIS Managing perception of emotional information reduces the
Others subtest (of the regulation component) and tendency for unconscious processes to influence
the EFA Regulation & Control function (21, p < the individual’s interpersonal experience.
05). These correlations support the hypotheses and Implications for clinical practice include
exhibit the face validity of similar functioning in strengthening patients’ ego functions through the
perception and regulation. development of social-emotional reasoning as found
Implications of these findings suggest that the on the MEIS relativity subtest tasks. Analysis of
emotional and social reasoning required by the Re- such reasoning processes can reveal deficits in clients’
lativity subtest depends upon several coordinated personality functions and may assist to target clini-
ego functions. This MEIS subtest measure is a good cal interventions more accurately. Another sugges-
global estimate of overall ego strength and can pre- tion for application leads to educational programs
dict adaptive personality. Similar to study 1, emo- that emphasize emotional knowledge such as the
tional knowledge (represented by the Relativity Emotional Literacy programs developed by Brackett
subtest) emerged as being most closely associated and colleagues (Brackett & Caruso, 2005; Brac-
with adaptive aspects of personality. kett, Kremenitzer, Maurer, Carpenter, Rivers, &
Katulak, 2007). Developing accurate emotion con-
Study 2. Exploratory analysis cepts would support psychosocial adaptation and be
The Rorschach Comprehensive System (Exner, associated with healthier personality functioning.
1993) uses quantitative scoring with established
validity. One of the indexes, as described previously,
is the Affectivity Ratio that is an estimate of the de- References
gree of unconscious emotional reactivity. In the
study 2 subsample (N = 20) the MEIS Emotional Bar-On, R. (1997). Emotional Quotient Inventory
perception component correlated with Affectivity User’s Manual. Toronto, Canada: Multi-He-
ratio (-.62, p < .05). This negative correlation sug- alth Systems Inc.
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115
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
117
Preliminary results of the Children’s Emotional Intelligence Assessment measure (CEIA)
that would influence emotional states (Rivers, In part 3, Experiential, the examiner induces
Brackett, Salovey, 2008). The MSCEIT-YV has a mild emotional state in the children who then de-
the advantage of individual and group adminis- monstrate their capacities to identify emotional co-
tration and the convenience to assess children in rrelates in themselves and regulate their current
larger numbers. However, the paper-and-pencil mood. The first task is to imagine a particular sce-
format (even with computer versions) has limita- nario that is designed to create a primary emotion
tions in that instructions may be misunderstood, of disappointment. The child then describes the lo-
subtle nuances of emotional abilities may not be cation of the emotion (i.e. where do you feel it?), its
detected, and emotional states or extraneous fac- intensity, and likely duration and then describe stra-
tors in the immediate moment of assessment can- tegies that would alter the emotion. The format of
not be taken into account. questions in part 3 are similar to part 2 but with the
The Children’s Emotional Intelligent Assess- addition of a self-focused perception of the actual
ment (CEIA) measure was developed by Pellitteri emotional state. This section of the CEIA is unique
and Stern (2004) based on their experiences of so- in that the emotional state are being generated wi-
cial-emotional learning programs in schools and to thin the respondent in an individual one-on-one as-
address the need to assess EI abilities in young chil- sessment rather than through written directions on
dren. The CEIA is an abilities measure that is based a paper-pencil or computer administered format. In
on the Mayer & Salovey 1997 EI model. The for- this way, the interviewer can gather more specific
mat is unique in that it is a structured individually and qualitative data about the child in this genera-
administered interview. The one-on-one adminis- ted emotional state. The second task in part 3 ins-
tration allows the interviewer to determine the chil- tructs the child to create the feeling of “happiness”
dren’s understanding of tasks, clarify and elaborate and then describe how he or she created this. Simi-
their responses, and monitor their moods and af- larly, it assesses the perception of the emotional
fective reactions during responses. state by asking where do you feel this? Like part 2,
The CEIA has three parts: (1) vocabulary, (2) the Experiential part three tasks align with the per-
stories and (3) experiential. In part 1, the child’s ception, knowledge and regulation components of
emotional vocabulary is assessed as a base line for the Mayer and Salovey model but with the addition
emotional knowledge. The child is required to ver- of the emotional facilitation component.
bally list as many emotion words as possible and the The test authors conducted a pilot study on
responses are rated for accuracy (i.e., whether it is a sample of students in an urban school setting from
actually a word that expresses emotions) and for grades 4 through 8. To establish validity, measures
what category of emotions it falls (i.e., happiness, of emotional perception, self concept, teacher and
sadness, anger, fear, surprise, etc). Establishing a peer ratings were administered. The 360 format of
base line of emotional vocabulary allows for the in- teacher and peer questionnaires determines the use-
terpretation of the subsequent emotion tasks that fulness of the CEIA in predicting EI in an academic
could be impacted by limited knowledge of emo- setting. This paper presents the preliminary results
tion words. of some of the basic analyses between the CEIA and
Part 2, Stories involves structured questions in the validity measures.
response to four different situations where the main
characters are children. Respondents must identify Methods
primary and secondary emotions, demonstrate kno- Sample
wledge of emotional dynamics (i.e., how strong The sample of the pilot study consisted of 18 stu-
would that emotion be? How long would it last?), dents in an urban school in grades 4 through 8. The
and indicate actions that would modify the emo- age range was 9 through 13. The majority of the
tional intensity of the story characters. Part 2 aligns participants were in the 7th and 8th grade.
with the perception, knowledge and regulation
components of the Mayer and Salovey EI model. It Measures
primarily assess emotional abilities as they relate to Children’s Emotional Intelligence Assessment (CEIA).
others since the children are describing emotional As described above, this measure was developed by
processes of the characters in the stories. Pellitteri and Stern (2004) and consists of three
118
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
parts: Part 1 (Vocabulary), part 2 (Stories) and part participants. Teachers rated each child on a 5-point
3 (Experiential). The scores used in the analysis in- Likert scale with regard to various descriptive sta-
clude the Part 2 Total (other focused), Part 3 Total tements such as: “Understands and is sensitive to
(self focused) and an overall Total score that was ba- other children’s feelings,” “Is friendly to others,” and
sed on these two component parts. The Part 1 Vo- “Gets angry or upset a lot.” The Peer Sociometric
cabulary Total was not used in these comparisons questionnaire contained the same format and des-
but will be included in future analyses. The CEIA criptive statements about the students’ emotion re-
used a norm referenced criteria similar to the lated behaviors. Higher scores represent more adap-
MSCEIT where an individual score was weighted tive, prosocial behaviors. Together the two
based on the percentage of similar responses in the questionnaires create a profile of the target student
norm group. Thus a higher score for an individual in the classroom setting.
means that it was more common in the group.
In addition to the Total score and Part scores, Procedures
several subcomponent scores were generated by Each child in the study was administered the CEIA
combining responses from parts 2 and 3 that were and validity check measures (DANVA, PAIC, and
similar in nature (i.e., both parts required the child Peer Sociometric Questionnaire). The Peer ratings
to identify primary and secondary emotions). The were only for classmates who were research study
subcomponent scores of part 2 (P2) and part 3 participants. The teachers of the respective classro-
(P3) represent both “other focused” and “self focu- oms completed the Teacher Questionnaire for study
sed” abilities respectively. The four subcomponent participants. Preliminary analysis included correla-
scores include: (1) Identification of emotion - labe- tional relationships between the CEIA Total score,
ling primary and secondary emotions, (2) Dynamics Part 2 & 3 Total scores, and the four subcomponent
– ratings of emotional intensity and duration, (3) scores (Identification, Dynamics, Regulation, and
Regulation –identification of strategies that can al- Embodiment) with the four validity measures.
ter emotions, and (4) Embodiment – categories of
where emotional experiences are located (based on Results
part 3 responses only). The preliminary analyses yielded promising rela-
Diagnostic Analysis of NonVerbal Accuracy 2nd tionships between the CEIA, the Teacher –Peer
Ed (DANVA-2). This measure was developed by Questionnaires and the PAIC. The correlations
Nowicki and Duke (1994) and assesses the per- with the DANVA were not significant. The CEIA
ception of emotion through visual and auditory Total score correlated with Peer Ratings (.60, p <
channels. Participants were required to choose one .05) and Teacher Ratings (.61, p < .05). Subse-
of four major emotions (happy, sad, angry, fearful) quently the Part 2 Total (Other Focused abilities)
in response to a series of photos depicting childre- correlated with Peer Ratings (.56, p < .05) and Part
n’s and adult’s faces and then to a series of audio re- 3 (Self Focused abilities) correlated with Teacher
cording statements that exhibit various intonations Ratings (.77, p < .05).
and affective inflections. Higher scores on the The Teacher ratings and self concept measure
DANVA reflect more accurate emotional percep- also correlated with the subcomponents of the
tion compared to the norm group. CEIA. Teacher ratings were related to the Part 3
Personal Attribute Inventory for Children Dynamics subcomponent (.49, p < .05), Part 3
(PAIC). This measure yields an estimate of self con- Regulation subcomponent (.52, p < .05) and the
cept through the selection of various descriptive Part 3 Embodiment subcomponent (.62, p < .05).
words. Participants choose 15 out of a potential 40 The PAIC results included correlations between
words that reflect negative (i.e. clumsy) or positive negative self concept and Part 2 Identification (.61,
(i.e. smart) attributes. The ratio of negative to po- p < .05), Part 3 Identification (.48, p < .05) and Part
sitive attributes indicates the degree to which the 3 Dynamics (.48, p < .05).
child’s self concept is negative or positive.
Teacher & Peer Sociometric Questionnaires. Discussion
These measures developed by the CEIA test authors The preliminary results suggest that there is, in-
assess the degree of emotion-related behaviors in the itially, support for the validity of the CEIA. Caution
119
Preliminary results of the Children’s Emotional Intelligence Assessment measure (CEIA)
must be exercised with these interpretations howe- The correlations between the CEIA and self
ver given the small sample of the pilot study (N = concept suggests that this personality factor can
18). The moderately high correlations between the influence the recognition of emotions. Negative
CEIA Total score and the Teacher and Peer Ratings self concept on the PAIC in particular was correla-
indicates that the abilities measured by the CEIA ted with both the Other Focused Identification of
are associated with the prosocial emotion-related emotions (Part 2 subcomponent) and the Self Fo-
behaviors observed by others in the children’s school cused Identification of emotion (Part 3 subcom-
environment. In this way, the CEIA might be able ponent) as well as with the Other Focused Dyna-
to predict social-emotional functioning in school mics (Part 2 subcomponent). Tentative inferences
settings. It may also hold promise to determine can be drawn that suggest when children are more
what ability areas may be lacking in cases where stu- negative in their self concepts (that is, they chose
dents are referred for behavior problems in schools. more negative attributes to describe themselves)
The breakdown of correlations between the they tend to be more sensitive toward identifying
Part 2 (Other Focus abilities) with Peer ratings and emotions in themselves and others as well as being
the Part 3 (Self Focused abilities) with Teacher ra- attuned to the dynamics (intensity and duration of
tings suggests a pattern in social relationships within emotions) in others. Negative self concept therefore,
the classroom environment. Peers will be more sen- may lead a child to be more attentive to emotions
sitive to the “other focused” abilities of a child since and the emotional potentials in others, perhaps as
those abilities will directly impact how the child an adaptive function.
interacts with classmates. In this way, the CEIA part In sum, the preliminary analysis of the CEIA
2 score can be a good indicator of success in peer re- results suggest that it holds promise as an individually
lations in particular. The correlations between Part administered performance-based measure of EI that
3 and Teacher ratings suggests that the teachers in may assist in the assessment of adaptive emotion re-
the study were sensitive to the children’s own per- lated abilities in school settings for elementary school
sonal emotional functioning and could accurately children. Further research is needed with a larger,
assess emotions in the children that the children more diverse sample that employs additional mea-
themselves could access. At the subcomponent le- sures of related concepts to establish validity.
vel, the teachers ratings were associated with the stu-
dents self-focused abilities to understand emotional
dynamics, to regulate emotions, and the embodi- References
ment of emotions. Given the small sample of tea-
chers in this one school who completed the ques- Bar-On, R. (1997). The Bar-On Emotional Quotient
tionnaire, it cannot be inferred that all teachers Inventory (EQ-i): A Test of Emotional Intelli-
will be this sensitive to students emotions. The gence. Toronto, Canada: Multi-Health
Part 3 Total score and subcomponent scores of the Systems.
CEIA however, highlights the important dimension Bar-On, R., & Parker, J.D.A. (2000). The Bar-On
of the students’ self awareness. In future applica- Emotional Quotient Inventory: Youth Version
tions, disparities between a sensitive teacher’s per- (EQ-i:YV). Toronto, Canada: Multi-Health
ception of a student and the student’s own percep- Systems.
tion of emotions can be a focus of interventions to Boyatzis, R., Goleman, D., & Rhee, K. (2000).
improve emotional intelligence. Clustering competence in emotional intelli-
The nonsignificant relations between the gence: insights from the emotional compe-
CEIA and the DANVA may be due to the different tence inventory (ECI). In R. Bar-On &
modalities of perception. The DANVA assesses non- J.D.A. Parker (Eds.): Handbook of emotio-
verbal perception of emotions through visual and au- nal intelligence (pp. 343-362). San Fran-
ditory stimuli. The emotional perception compo- cisco: Jossey-Bass.
nents of the CEIA were measured through primarily Mayer, J., Caruso, D., & Salovey, P. (1999). Emo-
verbal means (i.e. Stories). This highlights a poten- tional intelligence meets traditional standards
tial limitation in the CEIA, namely, that verbal lan- for an intelligence. Intelligence, 27, 267-298.
guage abilities will affect the accuracy of its results. Mayer, J. Caruso, D. & Salovey, P. (2005) The Ma-
120
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
121
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
123
Relación de Inteligencia Emocional con tabaco y otras sustancias adictivas.
tual. Sin embargo altas puntuaciones en inteligen- dades para rechazar la presión del grupo; ya que
cia emocional se relacionó con precaución en el uso una de las razones por la que los adolescentes po-
de la droga en el grupo de personas que la tomaban. drían fumar es para ser aceptados en el grupo y por
A pesar de que no encontraron una relación signi- tanto cederían a la presión de los iguales. La se-
ficativa entre el consumo de droga y baja inteli- gunda explicación es que aquellos adolescentes que
gencia emocional, los autores sí reconocieron la puntuaron más alto en inteligencia emocional, eran
importancia de la inteligencia emocional tanto en más capaces de anticipar las consecuencias del con-
la regulación y precaución en el consumo como en sumo. La inteligencia emocional, según estos auto-
la protección sobre estados emocionales adversos res, constituye una protección frente a esta presión
que produciría la droga. Una posible explicación y mayor habilidad de anticipar las consecuencias.
relacional a la existencia de baja inteligencia emo- Trinidad, Unger, Chou y Johnson (2004), en un
cional la sitúan en las pautas de crianza. Encontra- estudio posterior, concluyeron que la inteligencia
ron que los consumidores de drogas con baja emocional es un factor protector para el riesgo de
inteligencia emocional habían tenido pautas de consumo de tabaco en adolescentes, controlando
crianza negligentes, comparados con muestras si- la variable interculturalidad. La procedencia de una
milares de no consumidores. A pesar de que los au- cultura diferente en Estados Unidos, según estos
tores muestran en el estudio una limitación para el autores, es un factor de riesgo para fumar en la ado-
análisis de la variable “pautas de crianza” por ser re- lescencia. La explicación que aportaron para este
trospectiva y subjetiva, ya existían en este sentido efecto preventivo de la inteligencia emocional, al
investigaciones que relacionaban altas puntuacio- igual que antes, fue una mejor percepción de las
nes en inteligencia emocional con apoyo parental consecuencias de fumar y mayor capacidad para re-
percibido (Lopes, Salovey y Straus, 2003). En una chazar el ofrecimiento de cigarrillos del grupo de
investigación más reciente (Laible, 2007) se en- iguales. En un tercer estudio publicado por Trini-
contró en una muestra de 117 adolescentes a los dad et al. (Trinidad, Unger, Chou, Azen y Johnson,
que se midió el estilo de apego parental, compor- 2004) con una muestra de 416 graduados conclu-
tamiento social y competencia emocional, que yeron que la baja inteligencia emocional aumenta
aquellos que tenían apego seguro mostraban más la intencionalidad de fumar en el futuro en aquellos
expresión emocional positiva, conciencia emocio- que obtuvieron puntuaciones altas en hostilidad o
nal, empatía y competencia social. Estudios previos una percepción de poca capacidad de rechazar el
habían obtenido resultados similares al relacionar ofrecimiento de cigarrillos de sus iguales.
de forma positiva el estilo de apego seguro con la Carmody, Viethen y Astin (2007), en un ar-
inteligencia emocional (Hall, Geher y Brackett, tículo de revisión, describen las teorías recientes que
2004). En conclusión, a nivel relacional y de apren- relacionan la dependencia a la nicotina con afecti-
dizaje, las pautas de crianza habrían influido en el vidad negativa y con dificultad en la regulación
bajo desarrollo de la inteligencia emocional, y la emocional. Según estos autores tanto el inicio
falta en el desarrollo de ésta inteligencia habría fa- como el mantenimiento de la dependencia a la ni-
vorecido la aparición de conductas problemáticas cotina está influenciado por el déficit de regulación
relacionadas con drogas. afectiva y por la dificultad de estas personas para
Muchos de los estudios realizados con sus- tolerar el estrés, la ansiedad o la afectividad nega-
tancias adictivas incluyen el tabaco y han utilizado tiva. En ellas el uso de la nicotina ayudaría a redu-
modelos explicativos que guardan cierta similitud cir los estados displacenteros.
con los estudios expuestos previamente. En el es- Existen estudios que han usado la teoría de
tudio que Trinidad y Johnson (2002) publicaron la afectividad negativa y su relación con la inteli-
con 205 adolescentes de diferentes etnias, se rela- gencia emocional para explicar el inicio del con-
cionó inteligencia emocional con el consumo de ta- sumo de tabaco, su mantenimiento o la recaída
baco y alcohol. Los resultados mostraron una tras el abandono. En este sentido la inteligencia
asociación negativa entre inteligencia emocional y emocional jugaría un papel importante en la regu-
consumo. La hipótesis explicativa que mostraron lación de la emoción negativa y el sentimiento de
fue que aquellos adolescentes que puntuaron alto bienestar. Un ejemplo de ello es el estudio de
en inteligencia emocional, tenían mayores habili- Wang (2002) quien encontró que puntuaciones
124
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
125
Relación de Inteligencia Emocional con tabaco y otras sustancias adictivas.
adolescentes que percibieron mejor regulación de sus Brandon, T.H. (1994). Negative affect as motiva-
emociones también consumieron menos tabaco. Sin tion to smoke. Current Directions in Psycho-
embargo puntuaciones altas en atención emocional logical science, 3, 33-37.
se relacionaron con mayor consumo. La atención Breslau, N., Kilbery, N.M. y Andreski, P (1991).
emocional elevada, al igual que en otros estudios, no Nicotine dependence, major depression and
se relacionó con buena regulación emocional, sino anxiety in young adults. Archives of General
más bien con bajos estados de ánimo (Fernández- Psychiatry, 48, 1069-74.
Berrocal et al., 2006; para una revisión ver, Fernán- Carmody, T.P., Viethen, C. y Astin, J.A. (2007).
dez-Berrocal y Extremera, 2008). Negative Affect, Emotional Aceptance and
Se concluye que en todos los casos, en el ini- Smoking Cessation. Journal of Psychoactive
cio del consumo de tabaco, en el mantenimiento drugs, 39, 499-508.
en la adicción o la recaída durante el abandono, la Craig, L., Fisk, J.E., Montgomery, C., Murphy,
afectividad negativa juega un papel importante P.N. y Wareing, M. (2008). Is emotional in-
junto a la dificultad en la regulación de dicha emo- telligence impaired in ectasy-polydrug users?
ción, tanto desde la teoría del uso de la nicotina Journal of Psychopharmacology, 0(0), 1-11.
para regular síntomas disfóricos a nivel cerebral Fernández-Berrocal, P., Alcaide, R., Extremera, N.
(Becoña y Mínguez, 2004; Navas y Muñoz, 2006) y Pizarro, D.A. (2006). The role of emo-
como del déficit de estrategias de afrontamiento tional intelligence in anxiety and depression
para vencer la adicción (Shiffman, Read y Jarvik, among adolescent. Individual Reference Re-
1985; Carmody et al., 2007). La hipótesis más sig- search, 4, 16-27.
nificativa en este campo es que las personas con di- Fernández-Berrocal, P., y Extremera, N. (2008). A
ficultad para regular sus emociones, identificarlas, review of Trait Meta-Mood research. Inter-
comprenderlas y modularlas, usan las drogas como national Journal of Psychology Research,
una forma de regular o disminuir lo que sienten o 2(1), 39-67.
bien para provocar emociones agradables. Glassman, A.H., Helzer, J.E., Covey, L.S, Cottler,
Futuras investigaciones deberán analizar L.B., Stetner, F., Tipp, J.E. y Johnson, J.
cómo es posible educar y fortalecer las habilidades (1990). Smoking, smoking cessation, and
emocionales y sociales de las personas para evitar major depression. JAMA, 264, 1546-1555.
de forma preventiva tanto el inicio en el consumo Hall, S., Geher, G. and Brackett, M.A. (2004). The
de drogas, su adicción, o las recaídas tras un pro- measurement of emotional intelligence in
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127
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Propiedades psicométricas de la choice when there are time limitations, when we are
versión reducida de la Trait programming epidemiological studies, and when
Meta-Mood Scale: TMMS-12 we need reduce de burden of respondents.
Introducción
J. M. Salguero En los últimos años, la literatura científica ha pres-
P. Fernández-Berrocal tado especial interés al estudio de las diferencias in-
D. Ruíz-Aranda dividuales en la habilidad para procesar y regular las
R. Cabello emociones (Bonanno, 2001; Gross, 2007). Traba-
Universidad de Málaga jos recientes se han centrado en investigar la impli-
cación de determinadas estrategias de regulación
emocional en el ajuste psicosocial de las personas
Resumen (Garnefski, Kraaij, y Spinhoven, 2001; Gross, Ri-
La investigación realizada con la Trait Meta-Mood chards, y John, 2006) así como en conocer aquellas
Scale (TMMS) ha mostrado consistentes evidencias variables que caracterizan el proceso de regulación
de su validez como una medida del rasgo de meta- emocional. En este contexto, el rasgo de meta-co-
conocimiento de los estados emocionales y de su uti- nocimiento emocional ha ocupado un lugar desta-
lidad a la hora de explicar las diferencias individua- cado (Fernández-Berrocal y Extremera, 2008).
les en el proceso de regulación emocional y en el De acuerdo con Mayer y Gaschke (1988),
ajuste psicosocial. En el presente trabajo se muestran existe un proceso reflexivo asociado a nuestro estado
las propiedades psicométricas de una versión redu- de ánimo mediante el cual las personas constante-
cida de esta prueba: la TMMS-12. La TMMS-12 ha mente perciben, valoran y regulan sus emociones.
mostrado evidencias de validez de constructo, reco- Este proceso, denominado meta-experiencia emo-
giendo los tres factores de la escala original (Aten- cional, ha sido considerado como una variable re-
ción, Claridad y Reparación), adecuada fiabilidad, y levante a la hora de explicar las diferencias indivi-
correlaciones en la dirección esperada con impor- duales en la regulación emocional (Mayer y Stevens,
tantes variables criterio como depresión, rumiación 1994). Para su evaluación, fue desarrollada la State
y satisfacción vital. La TMMS-12 se presenta por Meta-Mood Scale (SMMS), una escala que da
tanto como un instrumento de corta duración que cuenta de las creencias acerca del nivel de control,
puede ser de gran utilidad cuando existen limita- claridad, aceptación, tipicidad y variabilidad de
ciones de tiempo, en estudios epidemiológicos de nuestro estado emocional actual. La SMMS se cen-
amplio espectro o en aquellos casos en los que es im- tra en los procesos cognitivos que acompañan a la
portante reducir el cansancio de los participantes. experiencia emocional continuada pero no en las
creencias más estables sobre el estado de ánimo. Para
Abstract ello, Salovey, Mayer, Goldman, Turvey, y Palfai
The research with the Trait Meta-Mood Scale (1995) desarrollaron la Trait Meta-Mood Scale
(TMMS) has shown consistent evidences about (TMMS). La TMMS es una medida del rasgo de
the validity of this scale for measure the trait of meta-conocimiento de los estados emocionales que eva-
meta-knowledge of emotional states, and about his lúa las creencias, estables en el tiempo, que las per-
utility for explains the individual differences in sonas poseen acerca de su capacidad para atender y
emotion regulation and psychological adjustment. monitorear sus emociones y sentimientos (Atención
The present work analyzed the psychometric pro- emocional), para comprender y etiquetar sus emo-
perties of a shorted version of the TMMS: the ciones con claridad (Claridad emocional), y para re-
TMMS-12. The results of the confirmatory factor gular los estados emocionales negativos y prolongar
analysis corroborated the three-factor structure of los positivos (Reparación emocional); tres rasgos
the original scale (attention, clarity and emotional implicados en la habilidad para regular las emocio-
repair); moreover, these dimensions showed ade- nes (Hemenover, Augustine, Shulman, Tran, Bar-
quate reliability and correlated with measures of de- lett, 2008).
pression, rumination and vital satisfaction. Conse- La TMMS ha obtenido adecuadas propieda-
quently, the TMMS-12 may be an instrument of des psicométricas y evidencias de una estructura de
129
Propiedades psicométricas de la versión reducida de la Trait Meta-Mood Scale: TMMS-12
tres factores tanto en su versión original (Salovey et participantes. Para solventar estas dificultades en el
al., 1995) como en su adaptación a otras poblacio- uso de la TMMS, nuestro objetivo en el presente
nes (para una revisión ver Fernández-Berrocal y trabajo ha sido el de desarrollar una versión redu-
Extremera, 2008). Además, la relación entre sus su- cida de la prueba que evalúe con precisión los com-
bescalas sugiere la existencia de una secuencia fun- ponentes de la versión extendida pero que permita
cional (es necesario cierto nivel de atención para su administración en un menor tiempo y con una
poder comprender las emociones y cierto nivel de menor carga para los participantes.
claridad para regularlas) que caracterizaría el proceso
de regulación emocional (Palmer, Gignac, Bates, y Método
Stough, 2003). Participantes y procedimiento
La TMMS ha obtenido igualmente eviden- Participaron en nuestro estudio 727 estudiantes es-
cias de validez convergente, relacionándose de la pañoles, tanto estudiantes de instituto como estu-
forma esperada con otras variables asociadas como diantes universitarios (59,7% mujeres y 40,7%
el nivel de conocimiento emocional, las expectati- hombres), con edades comprendidas entre los 16 y
vas de regulación emocional o la alexitimia (Lee y los 29 años (M = 18.88; SD = 3.00). La participa-
Lee, 1997; Otto, Döring-Seipel, Greb, y Lanter- ción fue voluntaria y, en el caso de los participan-
mann, 2001; Salovey et al., 1995), así como de va- tes menores de 18 años, con la aprobación del cen-
lidez discriminante con respecto a variables de per- tro de estudios y de sus padres.
sonalidad bien consolidadas (Davies, Stankov, y
Roberts, 1998; Otto et al., 2001). En lo que se re- Instrumentos
fiere a su validez predictiva, la investigación con esta Trait Meta-Mood Scale (TMMS, Salovey et al.,
escala ha mostrado cómo el rasgo de meta-conoci- 1995). En nuestro estudio utilizamos la adaptación es-
miento de los estados emocionales es una variable pañola de la TMMS (Fernández-Berrocal, Extremera,
a considerar a la hora de explicar importantes va- y Ramos, 2004), la cual consta de 24 items (ocho
riables criterio asociadas a la salud física y psicoló- ítems por cada factor) y ha mostrado una alta consis-
gica de las personas, su adaptación a situaciones es- tencia interna así como estabilidad temporal.
tresantes, su funcionamiento interpersonal, o su Response Style Questionnaire (RSQ; Nolen-
nivel de satisfacción vital (para una revisión ver Hoeksema y Morrow, 1991). Esta escala evalúa los
Fernández-Berrocal y Extremera, 2008). estilos de respuesta a la depresión. En este estudio
Tomados en conjunto, los resultados de estos se utilizó la dimensión de Rumiación. La versión
trabajos han aportado consistentes evidencias de la castellana de la prueba mostró adecuadas propie-
validez de la TMMS como una medida del rasgo de dades psicométricas (Extremera y Fernández-Be-
meta-conocimiento emocional y de la utilidad de rrocal, 2006). El alpha de Cronbach para este stu-
este constructo a la hora de explicar las diferencias dio fue de .86.
individuales en el proceso de regulación emocional Inventario de Depresión de Beck (Beck De-
y en el ajuste psicosocial. De acuerdo con ello, el nú- pression Inventory, BDI; Beck, et al., 1979). Adap-
mero de investigadores que utilizan esta escala ha tación al castellano de Sanz y Vázquez (1998). Se
crecido exponencialmente en los últimos años (Fer- trata de una escala de autoinforme de 21 ítems uti-
nández-Berrocal y Extremera, 2008). Pese a ello, la lizada para evaluar los síntomas físicos y cognitivos
búsqueda de instrumentos reducidos, fáciles de de la depresión. La versión española ha mostrado
completar, pero que mantengan adecuadas propie- propiedades psicométricas adecuadas. El alpha de
dades psicométricas, no deja de ser un objetivo de- Cronbach para este estudio fue de .89.
seable en el campo de la investigación. Este tipo de Satisfaction with life scale (SWLS; Diener,
instrumentos son especialmente relevantes cuando Emmons, Larsen, y Griffin, 1985). Esta escala com-
existen condiciones que limitan el número de ins- prende cinco enunciados referidos a la satisfacción
trumentos a utilizar, como es el caso de investiga- global percibida con nuestra vida. Es este estudio,
ciones epidemiológicas que requieren extensas ba- los participantes completaron las versión española
terías de pruebas, o de aquellas situaciones en las de la Satisfaction with life Scale (Atienza, Balaguer,
que existen limitaciones de tiempo o la posibilidad y Garcia-Merita, 2003). El alpha de Cronbach para
de introducir sesgos debidos al cansancio de los este studio fue de .81.
130
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Peso factorial con rotación varimax de los 12 ítems de la versión reducida de la TMMS
Atención emocional
1. Normalmente me preocupo mucho por lo que siento .78
2. Pienso que merece la pena prestar atención a mis emociones y estados de ánimo .67
3. Pienso en mi estado de ánimo constantemente .70
4. A menudo pienso en mis sentimientos .78
Claridad emocional
1. Frecuentemente puedo definir mis sentimientos .72
2. Casi siempre sé cómo me siento .78
3. Normalmente conozco mis sentimientos sobre las personas .73
4. Habitualmente me doy cuenta de mis sentimientos en diferentes situaciones .64
Reparación emocional
1. Aunque a veces me siento triste, suelo tener una visión optimista .75
2. Intento tener pensamientos positivos aunque me sienta mal .84
3. Me preocupo por tener un buen estado de ánimo .47
4. Cuando estoy enfadado intento cambiar mi estado de ánimo .53
131
Propiedades psicométricas de la versión reducida de la Trait Meta-Mood Scale: TMMS-12
Tabla 2. Media, desviación típica y correlación bivariada de Pearson entre las subescalas de la TMMS-12,
satisfacción con la vida, depresión y rumiación
1 2 3 4 5 6
Atención —
Claridad ,17** —
Reparación ,13** ,22** —
Satisfacción vital -,001 ,23** ,25** —
Depresión ,17** -,14** -,23** -,46** —
Rumiación ,24** -,005 -,16** -,35** ,49** —
M 3,45 3,48 3,34 4,76 6,81 22,65
SD 0,61 0,75 0,77 1,15 6,97 5,71
** p < 0.01
facción vital, y Reparación se relacionó de forma ne- TMMS-12. Por otra parte, en nuestro trabajo no
gativa con depresión y rumiación y de forma posi- hemos aportado evidencias de la estabilidad tem-
tiva con el nivel de satisfacción con la vida. Por otra poral de la prueba ni de su validez discriminante. En
parte, e igualmente conforme con lo esperado, la este sentido, es necesario corroborar la distinción de
magnitud de las correlaciones entre las subescalas de la TMMS-12 respecto a medidas de personalidad
la TMMS-12 fue mayor para Atención y Claridad bien consolidadas como los Cinco Grandes, tal y
y para Claridad y Reparación. como se ha mostrado en otras versiones de la
TMMS.
Discusión En suma, la TMMS-12 se presenta como un
Este trabajo ha presentado evidencias de la validez instrumento útil para evaluar el rasgo de meta-co-
de la TMMS-12 como una escala reducida para eva- nocimiento emocional en aquellas ocasiones en las
luar el rasgo de meta-conocimiento de los estados que se requiera una escala breve pero que garantice
emocionales. La TMMS-12 representa un intento unas adecuadas propiedades psicométricas.
más de desarrollar medidas de corta duración pero
que mantengan adecuadas propiedades psicomé- Notas
tricas. Este tipo de instrumentos pueden ser de
gran utilidad en circunstancias en las que la inves- Este artículo fue realizado en parte gracias a la ayuda
tigación posee limitaciones de tiempo, en estudios SEJ2007-60217 del Ministerio de Educación y Ciencia
epidemiológicos que incluyen un amplio número
de instrumentos de evaluación, o en aquellos casos Referencias
en los que es importante reducir el cansancio de los
participantes. Atienza, F., Balaguer, I., y Garcia-Merita, M.
En dichas circunstancias, la TMMS-12 se (2003). Satisfaction with life scale: Analysis of
presenta como una escala que mantiene la estruc- factorial invariance across sexes. Personality
tura de tres factores de la TMMS (Atención, Cla- and Individual Differences, 35, 1255–1260.
ridad y Reparación), con una adecuada fiabilidad Beck, A. T., Steer, R. A. y Garbin, M. G. (1988).
para cada una de sus subescalas, y con evidencias de Psychometric properties of the Beck Depres-
validez predictiva relacionándose con variables cri- sion Inventory. Twenty-five years of evalua-
terio importantes como el nivel de depresión, ru- tion. Clinical Psychology Review, 8, 77-100.
miación y satisfacción vital. Diener, E., Emmons, R. A., Larsen, R. J., y Griffin,
Es importante tener en cuenta algunas limi- S. (1985). The satisfaction with life scale.
taciones de nuestra investigación. En primer lugar, Journal of Personality and Social Psychology, 69,
los datos aportados son fruto de la administración 71–75.
de la TMMS-24 y su posterior reducción a la Bonanno G. A. (2001). Emotion self-regulation,
TMMS-12. Futuras investigaciones deberán co- En: n: T. J. Mayne, G. A. Bonanno (Eds.)
rroborar nuestros resultados tras administrar la Emotions: current issues and future directions.
132
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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133
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Emotional Intelligence and should be defined and how broad the scope of the
Alexithymia: Structural Properties construct should be. Among the most prominent
and Correlates of the TMMS-24 models are the ‘Ability EI Model’ (Mayer & Sa-
lovey, 1997; Salovey & Mayer, 1990), the ‘Trait EI
Model’ (Petrides & Furnham, 2001; Petrides,
Paul G. Schmitz Pérez-González, & Furnham, 2007), the ‘Emo-
Florian Schmitz tional-Social Intelligence Model’ (Bar-On, 1997,
Institute of Psychology, University of Bonn, Germany 2006), and the ‘Model of EI Competencies for the
Workplace’ (Goleman, 1998).
An important theoretical distinction was
Abstract made between the view of EI as a form of intelli-
The present study investigated a German adapta- gence, hence referred to as the ability EI model, and
tion of the 24-item short form of the Trait Meta the view of EI as a personality trait, hence referred
Mood Scale (TMMS-24; Fernández-Berrocal, Ex- to as trait EI (e.g., O’Connor & Little, 2003;
tremera, & Ramos, 2004). As does the original Petrides et al., 2007). Some authors (including
long-form of the instrument (Salovey et al., 1995), Austin, Saklofske, & Egan, 2005; Petrides & Furn-
three components of perceived emotional intelli- ham, 2001) distinguish between both forms of EI
gence (EI) are assessed, namely ‘Attention’, ‘Clarity’, on the basis of how they are assessed. Ability EI ap-
and ‘Repair’. plies to measures of maximum performance,
As part of the MABO Project (Malaga- whereas trait EI refers to self-report measures.
Bonn-Project on EI; initiated in 2004), a German Ability Emotional Intelligence. As the name
adaptation of the TMMS-24 was administered denotes, emotional intelligence is considered a
student and non-student samples along with in- system of abilities that serve the processing of
struments assessing alexithymia, coping styles, and emotional information. As such it was postulated
wellbeing. The present paper will focus on psy- to be part of other more established intelligence
chometric properties of the TMMS-24 and its re- systems (Mayer, Caruso, & Salovey, 1999). EI is
lationship with alexithymia. viewed to comprise of a number of interrelated el-
In the present sample (N=460), the TMMS- ementary components. According to (Mayer &
24 was found to possess highly satisfactory psy- Salovey, 1997), these are ‘Perception’, ‘Assimila-
chometric properties. Its three sub-scales were only tion’, ‘Understanding’, and ‘Regulation’. Percep-
moderately correlated. The TMMS-24 total scores tion refers to the ability to perceive emotions on
only showed a moderate inversed relationship with the self, on the other, and on music and arts. As-
alexithymia as assessed with the Toronto Alex- similation means to generate and use emotions,
ithymia Scale (TAS-20; Parker, Bagby, Taylor, and is considered necessary to communicate emo-
Endler, & Schmitz, 1993). Instead, more pro- tions. Understanding refers to the knowledge of
nounced relationships were found between sub-di- how emotions combine and develop over time.
mensions of both instruments, revealing structural Regulation denotes the ability to monitor feelings
similarities between both constructs. Results un- and manage emotions if necessary.
derscore that perceived emotional intelligence is a These component processes or ‘branches’ are
multifaceted construct and that TMMS-24 sub- considered hierarchically organized. Perception is
scales can offer valuable information beyond its to- considered the most basic process, whereas manag-
tal score. ing emotions is at the highest and most complex
level. Therefore the ability to regulate one’s emo-
Introduction tions is built on the basis of the lower level branches.
Since its emergence in the 1990s, the concept of At this point the reader shall be alerted to the am-
Emotional Intelligence (EI) has become increas- bivalent nature of the lower level processes like At-
ingly popular, in science as well as in diverse ap- tention. One the one hand, Attention was postu-
plied areas (see Fernández-Berrocal & Extremera, lated to correspond with the first stage of emotion
2006, for an overview). Despite its popularity, processing and was considered necessary precondi-
there appears to be little consensus over how EI tion for the higher level component processes. On
135
Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the TMMS-24
the other hand, an excessive preoccupation with sess incremental validity over and above personal-
(negative) arousal without being able to clarify or ity traits, especially in predicting sufficiently affect
manage it may contribute to the experience of dis- laden variables (Petrides et al., 2007).
tress. In contrast, Clarity and Repair may be con- The emphasize of affective traits seem to be
sidered purer measures of perceived self-efficacy. the core aspect of how trait EI is conceptualized in
Mayer, Salovey, and colleagues developed a the literature. Reviewing existing models of emo-
number of instruments to empirically assess the tional intelligence, Petrides and colleagues (Petrides
above specified EI components. The Trait Meta & Furnham, 2001; Petrides et al., 2007) found
Mood Scale (TMMS; Salovey et al., 1995) is a self- that the sampling domain of EI predominantly
report measure that assesses three important com- comprises personality facets that are specifically re-
ponents of perceived EI: ‘Attention’, ‘Clarity’, and lated to affect. Among others, these include the per-
‘Repair’. A version of the TMMS was also used in ception and expression of emotions, as well as emo-
the present study and will be described in more de- tion management and regulation, stress
tail below. Additionally, an ability measure was management, trait happiness, and optimism. To
constructed that assesses these components (or conclude, the concept of trait EI is considered a rel-
‘branches’) by means of a number of performance atively broad and heterogeneous constellation of
tests (MSCEIT – Mayer-Salovey-Caruso Emotional emotion related self-perceptions (see Petrides &
Intelligence Test; Mayer, Salovey, & Caruso, 2002). Furnham, 2001).
There exists evidence that these components or In this respect it shares similarities with an-
branches are separable, sequential, and hierarchical other influential model, namely the Emotional-
- even if assessed as perceived EI by means of self- Social Intelligence Model (Bar-On, 1997, 2006)
report instruments. In an informative study, nega- which equally emphasizes non-cognitive factors.
tive mood was experimentally induced, and high Key components postulated to contribute to social-
TMMS-Clarity instantly helped participants cope emotional functioning are a cross-section of emo-
with the stressor (Ramos, Fernandez-Berrocal, & tional and personality variables that are organized
Extremera, 2007). But only two days later, high in a hierarchical model with 5 higher-order and 15
TMMS-Repair proved the best predictor of suc- subordinate factors (Bar-On, 2006). Because of its
cessful coping (evidence for separability and se- multifaceted nature, including social, emotional,
quential / hierarchical order of the two ability EI cognitive and personality dimensions, Bar-On’s
factors). Moreover, the impact of Repair was shown model was considered a mixed-model of EI by
to be in part mediated by reducing intrusive some authors (Mayer, Salovey, & Caruso, 2000).
thoughts (evidence for the complex cognitive level Reconciling Ability and Trait EI Approaches.
at which Repair operates). Self report measures and performance based meas-
The EI ability model has been extremely in- ures of EI are only weakly correlated (Brackett &
fluential in scientific EI research, as reflected in Mayer, 2003; O’Connor & Little, 2003). In part,
the large number of publications in peer-reviewed measurement specificity of the instruments em-
journals (Geher, 2004; Matthews, Zeidner, & ployed in the study may contribute to the observed
Roberts, 2002). effect (e.g., Zeidner, Shani-Zinovich, Matthews, &
Trait Emotional Intelligence. The term ‘trait Roberts, 2005). But this dissociation seems to be
emotional intelligence’ or ‘trait emotional self-effi- more substantial, since it is generally found that
cacy’, refers to a constellation of emotion-related both concepts are characterized by a different pattern
self-perceptions and dispositions (Petrides et al., of correlations: ability EI is related with ability meas-
2007). An advantage of the non-ability conceptu- ures, whereas trait EI is related with affective per-
alization of trait EI seems to be its discriminant va- sonality traits. (e.g., O’Connor & Little, 2003).
lidity vis-à-vis classical psychometric intelligence. This dissociation of both concepts could
However, postulated to be located at the lower lev- also account for the interesting gender effect found
els of personality hierarchies, measures of trait EI for ability and trait EI. Female participants were
were predicted and found to be correlated with shown to achieve higher scores on objective meas-
higher order personality dimensions (Petrides et ures (Extremera, Fernández-Berrocal, & Salovey,
al., 2007). Trait EI was nevertheless shown to pos- 2006; Mayer et al., 1999), whereas males scored
136
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
higher on self-report scales (Extremera & Fernán- Berrocal and colleagues collected data with their
dez-Berrocal, 2005). previously adapted Spanish version of the TMMS
However, the truly exiting question is not (Fernández-Berrocal et al., 1998) in a sample of
whether or not ability and trait EI are related, but undergraduates (N=292) and submitted all TMMS
when and why (Fernández-Berrocal & Extremera, items a factor analysis. In agreement with Salovey
2006). Dissociations between both concepts – as and colleagues’ (1995) findings, they obtained a
previously described for gender – may not neces- three factorial solution with Attention, Clarity,
sarily reflect response bias alone. Instead, both bits and Repair as underlying factors. After removing
of information should be regarded complemen- poor items (with loadings .40), they obtained a
tary, because ability as well as perceived self-efficacy 24-item version of the TMMS with three scales,
related traits may independently contribute to be- symmetrically comprising of 8 items each. The fi-
havior and affective outcomes. nal version was characterized by good internal con-
The Trait Meta Mood Scale (TMMS). The sistencies (Cronbach’s alphas were .90, .90, and .86
TMMS (Salovey et al., 1995) is a self-report ques- for Attention, Clarity, and Repair, respectively)
tionnaire assessing perceived emotional intelligence and a clear factorial validity with only moderate
in the Mayer & Salovey EI framework. In line with scale intercorrelations. Moreover, a 4-week retest
its postulated hierarchically organized component reliability proved the satisfactory stability of At-
processes, the instrument assesses perceived emo- tention (r=.60), Clarity (r =.70), and Repair (r
tional ‘Attention’, ‘Clarity’, and ‘Repair’. Addition- =.83). Moreover, scales of the short form were
ally, a total score of emotional intelligence can be demonstrated to possess similar predictive validity
computed. as those of the original 48-item version. Moderate
Attention captures how much participants correlations were shown for Attention with De-
monitor their actual feelings and moods (“I pay a pression and Rumination, whereas inversed corre-
lot of attention to how I feel”). Clarity assess in how lations with these affective traits were found for
far participants achieve an understanding about Clarity and Repair. Participants scoring high on
their actual emotional states (“I am usually very these EI dimensions equally indicated higher Life
clear about my feelings”). Repair captures perceived satisfaction. To conclude, the TMMS-24 was
control and management of one’s own emotions shown to possess highly satisfactory psychometric
(“when I become upset, I remind myself of all the characteristics and construct validity. Because of its
pleasures in life”). The TMMS was shown to pos- brevity it can be easily included in larger research
sess satisfactory internal consistencies, with Cron- batteries as a measure of perceived emotional At-
bach’s alpha of .86, .87, and .82 for Attention, tention, Clarity, and Repair.
Clarity, and Repair, respectively (Salovey et al.,
1995). Scales of the instrument were also shown to Aim of the Study and Overview of Analyses
possess predictive validity of various affective traits. It was the aim of the current study to test a German
Clarity and Repair were found associated with bet- adaptation of the TMMS-24. In the first section, we
ter emotional adjustment, including self-esteem, will report on the psychometric characteristics of a
interpersonal satisfaction (Salovey, Stroud, Woolery, German adaptation of the TMMS-24. In the sec-
& Epel, 2002), and fewer illnesses (Goldman, Krae- ond section we will discuss the relationship be-
mer, & Salovey, 1996). In contrast, Attention – al- tween TMMS-24 perceived emotional intelligence
though moderately positively related with the other with the related construct of alexithymia.
two component scales – was characterized by an in-
versed pattern of relationships with affective out- Method
come variables, underscoring the ambivalent nature Sample
of the Attention component as outlined above. Data were collected in the western part of the Fed-
Construction of the TMMS-24. The original eral Republic of Germany. A total of 460 partici-
version the TMMS comprises of 48 items (21 pants took part in the present study (N=262 fe-
items for Attention, 15 for Clarity, 12 for Repair; male). 175 of them were Psychology
Salovey et al., 1995). In an attempt to construe an undergraduates who participated for partial course
abbreviated version of the instrument, Fernández- credit, the rest were research volunteers drawn
137
Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the TMMS-24
from the general population. The mean age was lows to assess three sub-components of the con-
25.2 years (SD=7.4, range 18–41). For a sub-sam- struct, namely ‘Difficulties Identifying Feelings’,
ple of participants there were also peer ratings ‘Difficulties Describing Feelings’, and ‘Externally
available (only ratings from peers rated as close Oriented Thinking’.
friends or relatives were included; N=61). 92 par-
ticipants of the total sample volunteered in a 6- Results and Discussion
months follow-up study. Psychometric Properties and Structure of the
TMMS-24
Procedure and Instruments In the first section, we will describe the psychome-
Participants completed a series of questionnaires tric properties of the German adaptation of the
that are briefly described in the following. Addi- 24-item version of the Trait Meta Mood Scale
tional information is provided in the following sec- (TMMS-24). All sub-scales were found to possess
tions when findings related to the respective in- good internal consistencies (Cronbach’s alpha=.91,
struments are reported. .87, and .81 for Attention, Clarity, and Repair).
Emotional intelligence. The most central in- Also the total score of perceived emotional intelli-
strument in the current study was a German adap- gence based on all 24 items was shown to posses sat-
tation of the 24-item Trait Meta Mood Scale isfactory reliability (alpha=.86). Reliabilities were
(TMMS-24; Fernández-Berrocal, Extremera, & found highly comparable with those obtained in the
Ramos, 2004; see also Fernández-Berrocal et al., Spanish TMMS-24 (Fernández-Berrocal et al.,
1998; Salovey et al., 1995). The 24 items originally 2004) and the original English TMMS (Salovey et
selected by Fernández-Berrocal and colleagues for al., 1995). To test for the stability of perceived EI,
the TMMS short form were translated into German retest reliabilities were computed as product-mo-
by P. G. Schmitz [2004] taking into account both, ment correlations for a sub-sample (N=92) that
the original English item wording as well as the completed the TMMS-24 again after six months.
Spanish adaptation. Independent back-translation Correlation coefficients ranging from r =.71 to .76
into English and Spanish confirmed the proximity indicated that all components of perceived emo-
of the translation. For reasons of comparability, we tional processing posses characteristics of stable
decided to include the same original TMMS items personality traits (see Table 1).
that were selected by Fernández-Berrocal and col- Peer ratings were available for a number of
leagues on the basis of a Spanish sample. It was one participants along with ratings of the proximity of
of the aims of the present study to empirically test the peer relationship. In the current study, we in-
the characteristics of the so derived German adap- cluded only data from those peers that were either
tation. The TMMS-24 was designed to assess per- rated as close (or intimate) friends or relatives. As
ceived emotional intelligence (total score) and three can be seen in Table 1, medium sized correlations
of its more specific branches, namely perceived between peer and self ratings were found, ranging
emotional ‘Attention’, ‘Clarity’, and ‘Repair’. from r=.54 to .61. A positive relationship was ex-
Alexithymia. We employed the Toronto Alex- pected, as self-reported trait EI was shown to cor-
ithymia Scale (TAS-20; Schmitz, 1991; Parker, relate with peers’ ratings of social competence (e.g.,
Bagby, Taylor, Endler, & Schmitz, 1993). Addi- Mavroveli, Petrides, Rieffe, & Bakker, 2007). But
tionally to an alexithymia total score, the TAS-20 al- the correlation-coefficients exceed what we origi-
138
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Note. ATT, CLA, REP=items forming the Attention, Clarity, and Repair scales, respectively. For the three-factorial solution
only salient loadings (>.30) are displayed.
nally expected. Taking into consideration the sam- respectively), whereas Attention and Repair were
ple size of N=61 pairs of peer and self ratings, this not related. This replicated pattern of relationships
relationship surely deserves replication in an inde- can be reconciled with the special role of Clarity as
pendent sample. a mediator linking Attention and Repair as specified
The three TMMS-24 subscales showed pos- by cognitive process accounts of EI. The commu-
itive correlations, however, only to a moderate de- nality of the Clarity component with the other sub-
gree. As all scales were characterized by high relia- factors also indicates its core position in the EI
bilities, this pattern seems to indicate that the three framework from a psychometric perspective.
components assessed are related but separable. It is To investigate the underlying structure of
worthy to note that Clarity showed a moderate re- the TMMS-24, all 24 individual items were entered
lationship with both Attention and Repair (r=.25, a principal components analysis. First, a one-factor
each). But Attention and Repair were virtually un- solution was specified along with the theoretical
related on the level of scale scores. Scale inter-cor- postulate of a “g”-factor of emotional intelligence
relations were comparable with those found in the that should account for variance in all items. The
original Spanish version of the TMMS-24 (Fernán- factor was found to explain 25.4 percent of the to-
dez-Berrocal et al., 2004). Remarkably, also in the tal variance. Substantial loadings were obtained for
Spanish sample, moderate positive correlations were a majority of items (median loading .53, range
only found for Clarity with the other two compo- .19–.72). Especially Attention and Clarity items
nents (r=.18 and r=.35 with Attention and Repair, helped identify the factor.
139
Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the TMMS-24
According to the Scree-Criterion, three fac- ternally, in other words away from their internal
tors should be extracted. Therefore, in a second fac- emotional processes and from analyzing their pos-
tor analysis, three components were specified that sible causes. Externally Oriented Thinking has been
accounted for 54.0 percent of the total variance. An considered a sometimes exaggeratedly concrete and
orthogonal Varimax rotation led to the most con- reality-based thinking style.
sistent pattern of loadings (see Table 2, columns 4– The below reported analyses were in part
6). All TMMS-24 items were found to show a motivated by an apparent construct overlap be-
highly specific pattern of loadings. All items ex- tween EI and alexithymia that even seemed to be re-
pected to load on Attention had loadings between flected in highly comparable (though inversely la-
.65 and .84 on the first factor, which was accord- beled) subcomponents of both constructs.
ingly identified as “Attention”. The second factor Moreover, previous research has already demon-
was identified as “Clarity” with loadings of the cor- strated relationships between the 48-item long form
responding items between .61 and .77. The last fac- of the TMMS and TAS-20 scales (Coffey, Beren-
tor accounted for variance in the Repair items baum, & Kerns, 2003; Davies, Stankov, & Roberts,
(loadings .61 to .82; with the exception of item 23 1998; Gohm & Clore, 2000; Velasco, Fernández,
which was generally characterized by low loadings, Páez, & Campos, 2006). It was the aim of the
i.e. .39 on its theoretically assigned factor, but no present study to conceptually replicate these rela-
other substantial loadings on any other factor, ei- tionships with the adapted TMMS-24.
ther). The highly specific pattern of loadings of Psychometric analyses revealed good relia-
items on their theoretically assigned factors resulted bilities of the TAS-20 total score (Cronbach’s al-
in perfect hit rates. pha=.90) and its subcomponent (alpha=.78 to .89,
To summarize, results of the psychometric see Table 3, fourth column). So both instruments,
and structural analyses support a model of three re- TMMS-24 and TAS-20 were shown to possess
lated but separable components of perceived emo- highly satisfactory reliabilities. If the notion holds,
tional intelligence. They can be reliably assessed that emotional intelligence and alexithymia only de-
with the 24-item short form of the Trait Meta note opposite poles of the same underlying con-
Mood Scale (TMMS-24). Component processes tinuum, then one would expect that both con-
corresponding with perceived emotional Attention, structs are highly negatively correlated. However,
Clarity, and Repair are assessed with sufficient dis- the relationship between both total scores turned
criminant validity in the TMMS-24. out to be only moderate (r=-.17, see Table 3). Fur-
thermore, the three TMMS-24 components re-
Perceived Emotional Intelligence and Alexithymia vealed different patterns of relationships with the
This section will report on the relationship be- alexithymia total score and its sub-components. As
tween TMMS-24 perceived EI and alexithymia, predicted, Clarity of Feelings – previously identified
respectively their subcomponents. The construct of as a core component of EI – showed the most pro-
alexithymia was originally derived from the clinical nounced negative correlation with alexithymia.
field and denotes the inability to properly identify This was true for the TAS total score and its two
and communicate feelings. Alexithymia, as cap- constituents Difficulties Identifying Feelings and
tured with the Toronto Alexithymia Scale (TAS-20; Difficulties Describing Feelings.
Parker et al., 1993) assesses the construct by means On side of the TAS, the purest measure of an
of a general score and three more specific compo- emotional ability is possibly the Difficulty De-
nent scores which are briefly described in the fol- scribing Feelings sub-scale. Empirically, this was
lowing: (1) ‘Difficulties Identifying Feelings’ is cap- supported by negative relationships with all
tured by items that state the experience of TMMS-24 subscales and its total score.
psychological or physiological arousal without be- The other TAS difficulties scale, namely Dif-
ing able to identify the exact emotion. (2) ‘Diffi- ficulties Identifying Feelings, was positively related
culties Describing Feelings’ assesses problems with with Attention and negatively with Clarity, which
describing or communicating feelings to other peo- deserves further explanation. Recall that items be-
ple. (3) ‘Externally Oriented Thinking’ captures longing to the Difficulties Identifying Feelings scale
participants’ tendency to focus their attention ex- describe the actual perception of some sort of psy-
140
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Note. TMMS-24=Trait Meta Mood Scale (24-item version), TAS-20=Toronto Alexithymia Scale (20-item version);*p<.05,**p<.01,***p<.001.
chological or physiological arousal, but at the same relation in terms of total scores was in part shown
time the inability to clearly discriminate the exact to result from a differential pattern of relationships
feeling. Therefore a positive relationship with At- in their constituting subcomponents. So remark-
tention and a negative one with Clarity make sense, ably, the apparent overlap between perceived EI
because both components seem to be incorporated and alexithymia was far more pronounced on the
in the Difficulties Identifying Feelings Scale. As level of their specific components. This lead to the
items of this scale also constitutes part of the TAS- question whether a set of underlying factors could
20 total score (7 out of 20 items), this may account be identified that determines components of both
for the low positive correlation between the TAS-20 constructs. So as a final step of analysis, a factor
total score and the TMMS-24 Attention sub-scale. analysis was performed on the level of TMMS-24
TAS-20 Externally Oriented Thinking was and TAS-20 component scale scores.
neither related with Attention nor Clarity. Instead, According to the Scree-Criterion, three fac-
it showed a positive relationship with the repair tors should be extracted. This was not surprising, as
component. This was surprising, as we originally ex- a clear three-factorial structure was already demon-
pected that participants with a high ability to deal strated for the individual TMMS-24 items that
with emotions would rather address and analyze constitute the scales, as well as the observed only
their internal emotional processes (though not ob- moderate to insignificant correlations on the level
sessively). Tentatively, this positive correlation might of component scales (see section 1). The pattern of
be explained as a result of an active coping strategy loadings after Varimax rotation is displayed in Table
underlying both sub-components: Participants who 4. All scales were characterized by substantial load-
are not willing to be caught by their experienced ings (.60 to .95), but only TMMS-24 scales showed
(negative) emotions, would possibly feel un-moti- a distinct pattern of loadings and thus helped iden-
vated to obsessively analyze them (and would there- tify the three factors as “Clarity”, “Attention”, and
fore focus away from their internal processes), while “Repair”. In line with what has been previously said,
at the same time they might use an active repair TAS Difficulties Identifying Feelings was deter-
strategy. Coping strategies will be discussed in more mined by both factors, “Attention” and lack of
detail in the next section. “Clarity”. Whereas Difficulties Describing Feelings
The above discussed pattern of correlations selectively and negatively loaded on the same factor
seems to support the view that the constructs of as the TMMS-24 Clarity. Also the loadings of the
emotional intelligence as well as alexithymia are best third factor were remarkably clear which deter-
described as (functionally) related but (statistically) mined Repair and Externally Oriented Thinking.
separable components. Their overall only low cor- To conclude, a parsimonious three factorial solution
141
Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the TMMS-24
can account for the observed relationships between Clarity correlated with both other scales, whereas
the components of TMMS-24 emotional intelli- Attention and Repair were unrelated. This pattern
gence and the subfactors of alexithymia. They were which was also found in previous studies (e.g., Fer-
identified by Attention, Clarity, and Repair and nández-Berrocal et al., 2004) was interpreted to in-
possibly correspond with perceived ability at dif- dicate the central role of perceived Clarity in the
ferent stages of emotion processing, as specified in ability EI framework. Factor analyses revealed that
Mayer and Salovey’s hierarchical model. items belonging to Attention, Clarity, and Repair
It shall be noted that in previous research had their dominant loading on their theoretically
(Coffey et al., 2003; Gohm & Clore, 2000; Velasco assigned factors.
et al., 2006), factor analytic analyses of the TMMS In a next step, we investigated the relation-
long form and TAS-20 scales (sometimes also con- ship between TMMS-24 scales and the clinical
ducted concurrently with a bunch of other EI concept of alexithymia. As predicted, perceived EI
scales) have shown that TMMS and TAS-20 sub- and alexithymia were found to be inversely corre-
scales can be accounted for by two underlying fac- lated, but only to a moderate degree. However, in
tors. One factor was shown to capture “Attention” agreement with previous research (e.g., Coffey et al.,
(explaining TMMS Attention and TAS Externally 2003; Davies et al., 1998; Gohm & Clore, 2000;
Oriented Thinking [-]), the other factor was shown Velasco et al., 2006) clear relationships were found
to capture the “Perceived Ability” component (ex- between subscales of both constructs. Especially
plaining TMMS Clarity, TAS Difficulty Identifying Clarity was shown to posses the predicted negative
Feelings [-], and TAS Difficulty Describing Feelings relationship with the Difficulties Describing Feel-
[-]). In the current analyses, we preferred the three- ings component of alexithymia. The pattern of cor-
factorial solution that was both, empirically indi- relations between TMMS-24 subscales and alex-
cated, as well as in line with the theoretically pre- ithymia subscales could be parsimoniously
dicted number of factors and previous structural accounted for by three underlying factors.
analyses of the employed instruments. To conclude, the present adaptation of the
TMMS-24 can be considered satisfactory both in
General Discussion terms of measurement characteristics as well as in
The present study was conducted to investigate a terms of construct validity.
German adaptation of the 24-item short form of The three components of perceived emo-
the Trait Meta Mood Scale (TMMS-24). The self- tional intelligence were only weakly related and
report questionnaire was originally developed as a characterized by a differential pattern of correla-
48-item instrument to assess perceived emotional tions, as evident in the joint analyses with alex-
intelligence (EI) within the Mayer and Salovey ithymia components. This is in agreement with
framework of emotional intelligence (Salovey & previous findings (e.g., Fernández-Berrocal et
Mayer, 1990; Salovey et al., 1995). It assesses three al., 2004; Salovey et al., 1995), and also some of
important subcomponents or “branches” of per- our own research, showing that Clarity and Re-
ceived EI, namely ‘Attention’, ‘Clarity’, and ‘Repair’. pair are related with adaptive coping and well-
A short form of the instrument was developed by being, whereas the opposite is true for Attention.
Fernández-Berrocal and colleagues (2004) that as- The differential pattern of correlations of the
sesses these three components with scales compris- three TMMS-24 sub-scales points to the impor-
ing of 8 items each. In the present study, a German tance to distinguish between these components
adaptation of the modified version was investi- and the necessity to conceptualize and assess EI
gated, taking into consideration psychometric char- as a multiple components construct. Therefore
acteristics as well as correlates. TMMS-24 component-scores can offer valuable
The German TMMS-24 was shown to pos- information beyond its total score. Additionally
sess highly satisfactory psychometric properties. to what has been said, the test-economy of the
Scales of the instrument were characterized by good TMMS-24 as a short form of an established in-
internal consistencies and substantial stability over strument may be appealing to researchers who
a period of six months. The three component scales consider including a measure of perceived EI in
were only moderately intercorrelated. Particularly, a larger research battery.
142
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
TMMS
Attention .95
Clarity .71
Repair .72
TAS
Difficulties Identification -.66 .60
Difficulties Describing -.88
Externally Oriented Thinking .82
Caution has to be taken when generalizing traits. Although the latter may be related with per-
the findings because of possible limitations of the ceived EI in a hierarchical personality system (see
present study. In keeping with previous research, Petrides et al., 2007).
validation of the instrument was based on a battery Some authors (e.g., Furnham & Petrides,
of self-report instruments. Direct behavioral ob- 2003; Spain, Eaton, & Funder, 2000) have also ar-
servations, like in stressful situations, were not avail- gued that self-report measures are most adequate
able. The sample was mixed, comprising of under- when predicting affect laden variables, because of
graduates and non-student research volunteers. their inherently subjective nature. But perceived
Results were comparable for both sub-groups. But EI is not limited to predicting subjective processes.
also in the non-student sub-sample the educational Measures of perceived EI were equally demon-
level was above average. strated to predict observable behavior. Only to
The TMMS-24 is a self-report questionnaire give a few examples, perceived EI as assessed with
that assesses perceived emotional intelligence. Per- the TMMS was shown to predict psycho-physio-
ceived and performance-based EI should not be logical reactions (Salovey et al., 2002) and health
equated (Mayer et al., 2000), because they are only behavior (i.e. number of visits at health centers;
weakly related (Brackett & Mayer, 2003; O’Con- Goldman et al., 1996). Moreover, perceived EI
nor & Little, 2003). However, there exists also ev- predicted social competence as rated by peers
idence that some of the characteristics of the abil- (Mavroveli et al., 2007).
ity model, i.e. separability, sequential and From our point of view, more emphasize
hierarchical order of the component processes, also should be placed on approaches that help integrate
apply to perceived EI (see Ramos et al., 2007). ability and trait EI, because both bits of information
As a self-report measure, the TMMS-24 as- are complementary. In keeping with Fernández-
sesses ‘perceived EI’ which seems to be related with Berrocal and Extremera (2006), research should
perceived ‘self-efficacy’. A positive correlation, let’s also address moderating factors between both meas-
say, between Repair and an adaptive coping style ures to understand when and why they converge.
means that participants who believe that they could For this purpose, it is essential to have performance
manage emotions also believe that they could ade- and self-report measures derived from the same
quately cope with problems. This may not reflect an theory and thus assessing comparable components.
artifact of response-bias alone. Instead, perceived The 24-item version of the Trait Meta Mood Scale
emotional competencies (emotional self-efficacy) can ideally serve this purpose because of its sound
may serve a meaningful psychological function and theoretical underpinning in the Mayer and Salovey
determine behavior independent of actual abilities. EI framework.
Perceived EI should therefore be distinguished from
actual ability as well as from basic temperament
143
Emotional Intelligence and Alexithymia: Structural Properties and Correlates of the TMMS-24
144
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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145
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Proceso de validación de la Escala 315 items based on the works of Gardner; Mayer
Autoinformada de Inteligencia and Salovery; Shaver and Damasio. A group of 10
Emocional Psychologist participated as jury in a task where
they were asked to conserve the EI criterion (whit
80% of between jury) They maintained 246 items
Manuel Sosa Correa which were submitted to the pilot stage with the fol-
Efraín Duarte Briceño lowing results: the instrument was applied to 1,292
Jesús Moo Estrella high school students and undergraduate students in
Ricardo Castillo Ayuso 14 different majors from both private and public in-
Universidad Autónoma de Yucatán stitutions. The average age was 20.05, the 48.9% of
the subjects being women and 51.1% of men.
An analysis was made in which all of the
Resumen items discriminated 99%. The factorial analysis
Se elaboró un instrumento, de 315 reactivos basa- showed 11 factors with .40 inter item significance
dos en las dos inteligencias personales de Gardner, and .982 Crombach Alfa.
en los factores de Inteligencia Emocional (IE) de The validation process used 244 pre-grade.
Mayer y Salovey y en 6 emociones tomadas del los The convergent validity was made with the NEO
análisis de Shaver, Schwartz, Kirson y O’Connor PI-R Inventory and with the Health Evaluation
(1987) y de Damasio (2003). A 10 psicólogos ex- Iluch Survey. The divergent validity was obtained
pertos en Psicometría y en Salud Mental Positiva with the Spanish version of STAI. It was found cor-
que participaron como jueces, se les pidió que ade- relations agree with hypothesis, so the test on EI is
cuaran los reactivos al criterio de Mayer y Salovey, considered with validity and reliability to cultural
resultando 246 reactivos (80 %de acuerdo inter- characteristics of youth and adult population from
jueces), se sometieron a la etapa de piloteo con Mérida Yucatán.
1,292 estudiantes de bachillerato y de 14 diferen-
tes carreras a nivel licenciatura, la media de edad fue Marco teórico
de 20.05 años, mínima 16 y máxima 32 años, el La elaboración la Escala Autoinformada de Inteli-
48.9% mujeres y el 51.1% hombres tanto de insti- gencia Emocional (EAIE) se llevó a cabo a partir del
tuciones públicas como privadas. modelo de IE de Mayer, Caruso y Salovey (1999),
Se realizó el análisis discriminativo en donde quienes plantean que la IE se refiere a una habilidad
todos los reactivos discriminaron al 99%. En cuanto para reconocer el significado de las emociones y sus
al análisis factorial, se obtuvo 11 factores que re- relaciones, y para razonar y resolver problemas ba-
portaron una significancia inter item de .40 y el Alfa sados en ellas; en este sentido la IE implica la ca-
de cronbach`s de .982. Se obtuvo un test final de pacidad de percibir emociones, asimilar los senti-
185 reactivos. mientos relacionados con ellas, comprender la
El proceso de la validación se realizó con 244 información emocional y manejarla.
estudiantes de Bachillerato y Licenciatura. La vali- Gardner (1983) reformula el concepto de
dez convergente se realizó con el Inventario de Per- inteligencia a través de la teoría de Inteligencias
sonalidad Neo Revisado y con el Cuestionario para Múltiples y sostiene que poseemos siete tipos de in-
Evaluar la Salud de Illuch. La validez divergente teligencia distintas, cada una de ellas relativamente
con el Inventario de Autoevaluación IDARE, en- independiente de las otras: Inteligencia musical,
contrándose correlaciones acordes con la hipótesis, Inteligencia Quinestésica-corporal; Inteligencia Ló-
por lo que se considera un instrumento válido y gico-matemática; Inteligencia Lingüística; Inteli-
confiable que corresponde a las características cul- gencia Espacial; Inteligencia Intrapersonal e Inte-
turales de la población de jóvenes y adultos de Mé- ligencia Interpersonal.
rida Yucatán. Para esta propuesta de evaluación de la Inte-
ligencia Emocional se planteó la necesidad de cla-
Abstract sificar las emociones que serán objeto de estudio y
Emotional Intelligence Test: process of validation de acuerdo a la revisión bibliográfica se tomó como
and confidence. An instrument was developed of base el listado de Shaver, Schwartz, Kirson y
147
Proceso de validación de la Escala Autoinformada de Inteligencia Emocional
148
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
tuviera una carga factorial mínima de 0.40 y que Cronbach (1951). Se observó que todos contienen
cada factor tuviera un autovalor igual o mayor de 1. un coeficiente con alta congruencia indicando una
La prueba de adecuación muestral de Kaiser-Meyer- consistencia interna total de .986.
Olkin fue de .95 indicando un muy buen muestreo
para el análisis, y la prueba de esfericidad de Barlett Fase de experimentación
también resultó significativa ( 2(17020)=88464.66; En el análisis inferencial por sexo, se observa que los
p=.00005). Aun teniendo un modelo de medida de Hombres tuvieron una puntuación significativa-
cuatro factores, en este análisis se decidió no limitar mente mayor que las Mujeres en los factores 2 y 5,
los componentes a extraer a dicho número ya que en por su parte, las Mujeres tuvieron una puntuación
las pruebas realizadas no correspondían los factores hi- significativamente mayor que los hombres en el
potéticos con los encontrados, posiblemente porque Factor 4. Estos resultados se repitieron del piloteo
en las cuatro habilidades propuestas, se sumaron dos en donde también en los factores 2 y 5 los hombres
orientaciones y seis emociones. Anterior a la rotación obtuvieron mayor puntuación y las mujeres en el
se mantuvieron 11 primeros factores que contenían factor 4.
cuando menos 3 reactivos explicando al final el
52.78% de la varianza. Correlaciones
Para la validez de criterio se han utilizado cuatro ins-
Factor 1 IE. El darse cuenta emocional tanto trumentos, el Cuestionario de la Salud Mental Po-
en el área Intrapersonal como en el área In- sitiva, el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado
terpersonal (IDARE). El Inventario de Personalidad NEO Re-
Factor 2 IE. Manejar las emociones tanto en visado (NEO PI-R) y la EAIE, los resultados obte-
el área Intrapersonal como en el área Inter- nidos de las correlaciones se muestran a continua-
personal ción en las Tabla 1 y 2.
Factor 3 IE. Predecir el cambio emocional Estas correlaciones indican que fueron signi-
tanto en el área Intrapersonal como en el ficativas, en la dirección correcta (positiva o nega-
área Interpersonal tiva) según los factores pero que no se dieron con
Factor 4 IE. Conocer las causas de las emo- mucha fuerza ya que estuvieron por debajo del
ciones y de la expresión emocional en el área 0.25 en el grado de significancia, lo cual indica
Interpersonal que no son pruebas que midan lo mismo ya que la
Factor 5 IE. Controlar la distancia emocional EAIE se basa como ya se ha comentado en habili-
en el área Intrapersonal, dades autoinformadas y las otras pruebas aquí uti-
Factor 6 IE. Controlar la distancia emocional lizadas, están más en la línea de personalidad.
en el área Interpersonal, La razón por la que del modelo hipotético de
Factor 7 IE. Conocer la expresión emocional Salovey y Mayer (1997) de 4 factores no se man-
en el área Intrapersonal, tuvo, es debido a que esta prueba incluye las dos di-
Factor 8 IE. Explicar la sensación de las emo- mensiones de Inteligencia Personal así como se in-
ciones tanto en el área Intrapersonal como en cluyen 6 emociones especificas. Otro motivo por el
el área Interpersonal cual no se mantuvieron los factores originales es de-
Factor 9 IE. Reconocer el cambio emocional bido a la cultura, lo cual, hace la presente escala más
tanto en el área Intrapersonal como en el valiosa para ser utilizado en Mérida Yucatán.
área Interpersonal
Factor 10 IE. Recordar emociones para acor- Conclusiones
darse de situaciones tanto en el área Intra- Entre los datos importantes encontrados es que en
personal como en el área Interpersonal los Factores exclusivamente Interpersonales como el
Factor 11 IE. Lograr emociones determina- 2, 4, 6 y 11, ninguno correlacionó negativamente
das en el área Intrapersonal, con Ansiedad Estado, lo cual implica las altas ha-
bilidades de Inteligencia Interpersonal, no es un in-
Confiabilidad dicador necesario de baja Ansiedad Estado; en este
Se realizó un análisis de confiabilidad para medir mismo sentido, ningún Factor que incluya de ma-
consistencia interna a través del coeficiente Alfa de nera exclusiva o combinada la dimensión Intraper-
149
Proceso de validación de la Escala Autoinformada de Inteligencia Emocional
NEO PI-R: NEO PI-R: NEO PI-R: NEO PI-R: NEO PI-R: Ansiedad Ansiedad
Neuroticismo Extraversión Apertura a Amabilidad Conciencia Estado Rasgo
la experiencia
F 1 IE Pearson Correlation -.136(*) .166(*) .278(**) .186(**) -.130(*) -.133(*)
F 2 IE Pearson Correlation -.291(**) .142(*)
F 3 IE Pearson Correlation -.153(*) .138(*)
F 4 IE Pearson Correlation .215(**) .164(*) .138(*) .168(*)
F 5 IE Pearson Correlation -.293(**) .241(**) .139(*) .159(*) -.212(**) -.253(**)
F 6 IE Pearson Correlation -.198(**) .311(**) -.183(**)
F 7 IE Pearson Correlation -.272(**) .366(**) .245(**) -.209(**) -.279(**)
F 8 IE Pearson Correlation -.199(**) .285(**) .207(**) .174(*) -.142(*)
F 9 IE Pearson Correlation -.193(**) .170(*) .212(**) .147(*) -.145(*)
F 10 IE Pearson Correlation .232(**) .174(*)
F 11 IE Pearson Correlation .219(**) .164(*) .181(**)
Total IE Pearson Correlation -.141(*) .223(**) .211(**) .159(*)
sonal, como son los Factores 1, 3, 5, 7, 9 y 10, co- mos, lo cual no necesariamente estaría apegado a
rrelaciona de manera positiva con la amabilidad, lo hacer el bien a otros. Esto pudiera explicar de algún
cual tiene sustento ya que lo Intrapersonal en este modo el por qué los Psicópatas pueden interferir ne-
caso, está mostrando independencia de lo Inter- gativamente con otras personas, para cumplir con
personal el cual si correlaciona en el Factor 4 con sus objetivos, en palabras de Robert Hare en el li-
Amabilidad y como se explicó anteriormente, es po- bro El alma esta en el cerebro de Punset (2007), la
sible tomar la dimensión Intrapersonal como pre- mayoría de los psicópatas se manifiestan mediante
rrequisito de la Interpersonal, sin que ésta refleje el desarrollo de la manipulación y el engaño con las
completamente los aspectos Intrapersonales. otras personas y para lograr esto de manera efectiva
Es importante analizar que el Factor 2 de la se requiere de ciertas habilidades, que bien pudie-
EAIE no parecen corresponder a un criterio de sa- ran ser éstas. Por ello hay que remarcar, que ésta es
lud, la explicación de este hecho es que esta prueba una escala autoinformada de habilidades de la IE y
está basada en habilidades y no en personalidad, por no de personalidad.
tanto si entendemos la IE como habilidad no ne- Prácticamente todos los factores de la EAIE
cesariamente se tiene que apegar a aspectos de salud incluyendo la puntuación total de la prueba man-
personal como la empatía o estar separada de as- tienen una relación concordante con los criterios de
pectos como la ansiedad, de tal modo que alguien salud, un Factor discordante, el 2 y el 11 parcial-
poco empático y con altos niveles de ansiedad puede mente discordante, con lo cual hace prevalecer la
ser una persona con alto nivel de IE en estos facto- orientación de características saludables que mide
res. Se puede decir que el término empatía que se esta Escala y esto concuerda con los hallazgos de Sa-
evalúa tanto en el dominio de Amabilidad como en lovey (2001) y Fernández -Berrocal, Ramos y Ex-
el factor de Actitud Prosocial, no sólo implica la ca- tremera (2001), los cuales hacen referencia a que la
racterística conocida de entender qué siente el otro, IE percibida han mostrado relaciones con respecto
sino una intencionalidad de hacer el bien; por lo a medidas de bienestar como la depresión, la an-
tanto, estas habilidades de manipulación de las siedad, la salud física y mental.
emociones para el logro de un objetivo planteados Con el propósito de plantear una línea de in-
en los factores 2 y 11 de IE pudiera explicarse efec- vestigación a futuro, es importante recordar la rela-
tivamente como una habilidad de la IE pero sin el ción entre inteligencia y creatividad, en el sentido de
componente de hacer el bien, ya que como men- que la inteligencia es el prerrequisito de la creativi-
ciona García (2001) el tener una “teoría de la dad pero con ciertas limitaciones. Barron, (1961),
mente” la cual poseemos todos, nos hace suponer Getzels y Jackson (1962) y Torrance (1962) obser-
los estados mentales como son las opiniones, van que, a partir de un Coeficiente Intelectual ele-
creencias, deseos, intenciones, sentimientos, emo- vado, puede existir una muy baja correlación entre
ciones etc. y a partir de esto nuestras conductas se inteligencia y creatividad, lo cual se interpreta en el
rigen esperando obtener el resultado que quere- sentido de que no todos los inteligentes son creati-
150
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Salud Mental Salud Mental Salud Mental Salud Mental Salud Mental Salud Mental
Positiva 1 Positiva 2 Positiva 3 Positiva 4 Positiva 5 Positiva 6
Satisfacción Actitud Integración Autonomía Resolución de Habilidades de
Personal Prosocial problemas y relación
autoactualización Interpersonal
vos, pero sí las personas que muestran creatividad nica de pensamientos y ajuste psicológico.
con regularidad son inteligentes. En este sentido si Boletín de Psicología, 70, 79-95.
hablamos de las Inteligencias Múltiples podríamos García García, E. (2001). Mente y cerebro. Madrid:
hablar de la creatividad en cada uno de los campos Editorial Sintesis.
planteados por Gardner, de tal forma que si bien ya Gardner, H. (1993). Multiple intelligence: The the-
se encuentra en un camino claro el estudio de la IE, ory in practice. New York: Basic Books.
ahora se propone el estudio de la Creatividad Emo- Mayer, J. D,, Caruso, D, R. y Salovey, P, (1999).
cional, que implica productos originales, novedosos Emotional intelligence meets traditional stan-
y solucionadores de problemas que a nivel interper- dards for an intelligence. Intelligence, 27, 267-
sonal los productos serían los generadores de emo- 298,
ciones probablemente en el campo de las artes y de Punset, E. (2006). El alma está en el cerebro. Madrid:
la psicoterapia, mientras que a nivel intrapersonal Aguilar.
pudieran ser habilidades que faciliten el insight, para Salovey, P. (2001) Applied emotional intelligence:
ello se tendría que utilizar el conocimiento que se Regulating emotions to become healthy,
tiene de la creatividad y utilizarlo en el campo de las wealthy, and wise. Emotional intelligence
emociones, lo cual seguiría apegado a la idea de and intimate relationships. En J. Ciarrochi, J.
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151
2 | ASPECTOS APLICADOS
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
155
“Contar historias”, ¿nueva herramienta en el desarrollo de las personas y de la inteligencia emocional en las organizaciones?
ferentes áreas, como: aprendizaje, cambio, cultura También se usan las historias y metáforas
y comportamiento organizacional, liderazgo, inte- para reformular o volver a considerar un problema
ligencia emocional, etc. y verlo desde una perspectiva positiva, centrándolo
Las investigaciones ponen de manifiesto que en la creatividad (Parkin, 2004). Denning (2001)
el modelo de aprendizaje experiencial y el acto co- cree que las narraciones corporativas complementan
municativo de escuchar con interés y de forma re- el pensamiento analítico dando lugar a nuevas pers-
ceptiva lo que “piensan” los trabajadores, aunque pectivas que estimulan la innovación.
parezca que no tiene importancia, beneficia al líder Simmons (2001) demuestra cómo la na-
y también a toda la empresa. También parece que rración de historias puede aplicarse a las áreas de
conocer los errores que se han cometido en la em- gerencia y dirección para mejorar el funciona-
presa en el pasado es una buena fuente de aprendi- miento de un grupo y las competencias de comu-
zaje para no volver a cometerlos, y las historias per- nicación de sus miembros. De forma parecida
miten incorporarlos dentro de los patrones de Collison y Mackenzie (1999) afirman que el tra-
identidad-acción de los trabajadores (Czarniawska, bajo con historias es una manera altamente eficaz
1997). La narrativa es un mecanismo central de de facilitar la comunicación interna y externa,
transmisión del conocimiento social, es el puente desarrollar los equipos y las habilidades de la
entre el conocimiento tácito y el explícito (Linde, dirección, y conseguir la atención de los clientes.
2001). Las narraciones expresan la riqueza y diver- Para Owen (2007) a través de los relatos se co-
sidad de las experiencias humanas, y por lo tanto munican mejor mensajes impactantes, sabios y
son una herramienta valiosa para explicar a los memorables, que ejercen un profundo impacto, se
aprendices los conocimientos de la dirección (Jabri motiva al oyente, se explican más fácilmente las
y Pounder, 2001). ideas, y se invita a los demás a participar. Según
Gallehugh y Gallehugh (2005) afirman que Tommerup (1990) los miembros de un equipo de
habitualmente aprendemos más y mejor por medio trabajo pueden satisfacer sus necesidades de
de una alegoría, dado que reduce la resistencia na- bienestar espiritual, psicológico, y simbólico, y re-
tural al cambio y genera una impresión más dura- ducir al mínimo las sensaciones de ansiedad, au-
dera en la memoria. Con los cuentos o historias las mentando el significado de las experiencias en el
personas se relajan, y bajan las defensas, escuchan y trabajo a través de la narración de historias.
comprenden mejor. Las organizaciones utilizan con frecuencia
En los personajes de las historias, las personas historias para facilitar la socialización organizacional
se ven reflejadas, ven sus puntos fuertes y sus áreas (Mahler, 1988; Brown, 1985), incrementar el co-
de mejora. Una historia puede incrementar la res- nocimiento de las personas, trasmitir valores y una
ponsabilidad de mejorar y la creencia de que se determinada ética de organización, o como afirma
puede conseguir. Koskinen (2005), crear una visión estratégica de la
Las narraciones e historias se utilizan fre- organización. Hansen y Kahnweiler (1993) dicen
cuentemente para conseguir cambios organizacio- que se pueden utilizar para dirigir el comporta-
nales. Determinadas historias permiten recordar al miento de los trabajadores.
oyente la necesidad constante de cambio e innova-
ción, y le ayudan a enfrentarse a él (Parkin, 2004; Tipos de narraciones
Petranker, 2005; Sims, 2001). Las historias también Los autores han realizado clasificaciones de los dis-
se han utilizado para el cambio de actitudes de co- tintos tipos de historias y han estudiado las venta-
lectivos concretos, por ejemplo para animar a los jas y limitaciones de las mismas (ej: Denning, 2004;
empleados a poner de manifiesto sus actitudes ra- Gabriel, 1998; Parkin, 2004; Prusak, 2001), y tam-
cistas y de exclusión y propiciar un cambio en las bién han estudiado como se pueden interpretar y
mismas (Srivastava y Francis, 2006). presentar a la organización utilizando distintos mé-
Existen distintas experiencias de narración todos (Covin, Kilmann, Kilmann, 1994).
de historias y sus efectos sobre distintos niveles di- Los distintos tipos de narraciones con los
rectivos, por ejemplo con grupos de CEO’s (Hatch, que se puede trabajar desde una perspectiva aplicada
Kostera y Kozminski, 2006), directivos (McKenna, dentro de la Psicología del Trabajo pueden clasifi-
1999), o mandos intermedios (Sims, 2003). carse tal y como aparece a continuación:
156
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Historias de lo que nos pasa día a día ficticia en un grupo, permite detener la acción del
Estas son las narraciones que todos hacemos en lo pensamiento analítico y que surja la creatividad
cotidiano y que en el entorno empresarial recogen para luego transferir lo aprendido a la situación real
desde los cotilleos sobre los compañeros o los jefes, y propia.
hasta las anécdotas que ocurren en el desempeño
del trabajo con distintas personas (directivos, clien- Vídeos
tes, proveedores, etc.), rumores sobre lo que ha su- Se utilizan para contar historias corporativas e in-
cedido o va a suceder, etc. Son inevitables, y mu- volucrar a los trabajadores en el proceso de cambio
chas veces resultan buenos indicadores del clima (Kirsch, 2004). Pero también pueden utilizarse pro-
laboral de la organización. Si no se realizan es- yecciones de películas comerciales, o mejor, trozos
fuerzos por detectar los problemas que surjan por de las mismas, o vídeos extraídos de internet que re-
esta vía, y no se canalizan adecuadamente pueden flejen situaciones con aprendizajes o metáforas de
tener efectos perjudiciales como incremento de la interés. Para que realmente sean útiles es recomen-
rotación, absentismo, menores niveles de rendi- dable establecer una reflexión y discusión grupal
miento, etc. En la medida en que los directivos se- después, sobre las mismas.
pan utilizar las historias estratégicamente, como
herramienta motivadora, dentro de contextos for- Dinámicas de grupos
males o informales, el efecto conseguido puede ser En ellas se pide a los miembros que inventen o ela-
muy positivo. boren historias (Willihnganz, Hart y Leichty, 2004)
Las historias actúan como catalizadores y dan o las analicen (Polley, 1989; Parkin, 2004), o que
sentido al mundo que experimentan las personas. narren sus propias experiencias, o las de otras per-
La metáfora adecuada en el momento adecuado sonas que conocen (ya sean de la propia organiza-
permite focalizar la energía de las personas dentro ción o externas). La metodología más útil sería la de
de una organización (Ricketts y Seiling, 2003). Ga- narrar, buscar la metáfora y discutir sobre la misma.
briel (1991, 1995) cree que la razón por la que los La narración de historias y su análisis poste-
trabajadores cuentan historias propias es que de rior en grupo permite incrementar el aprendizaje de
ese modo pueden cumplir los deseos inconscientes la organización, ya que distintas personas dialogan
que tienen, gracias a las emociones que les generan. y discuten sobre el contenido de dichas historias
Las personas expresan sus deseos, ansiedades y emo- con lo que consiguen incrementar sus conoci-
ciones a través de las historias y fantasías. mientos, no sólo de la organización sino de ellos
En las empresas, los trabajadores narran his- mismos, facilitándose una mejor relación entre ellas
torias y hechos para facilitar la expresión de emo- (Abma, 2003).
ciones en quienes las cuentan y en la audiencia, para Correa (2006) resalta la importancia de la na-
poner de manifiesto crisis y elaborarlas mejor (Wi- rración de historias, en especial cuando se dirige a
llihnganz, Hart y Leichty, 2004), o simplemente una problemática específica individual o grupal y va
como consecuencia del propio miedo que provoca seguida de los comentarios de cada una de las per-
el cambio, que hace que surjan determinas historias. sonas que escuchan y de la síntesis de los relatos y
comentarios por el narrador.
Historias o cuentos publicados
Un buen ejemplo lo constituyen publicaciones Iniciativas on-line
como las de Bucay (2005), Jodorowsky (2006), Es suficiente con una base de datos on-line donde
Owen (2003, 2007) o Mateo (2006). Se les puede se puedan consultar o añadir historias, y donde las
proporcionar a un colectivo de trabajadores para personas puedan discutir sobre las mismas a través
que las lean y establezcan, posteriormente, una de un foro. Un ejemplo es el “Centro Digital Story-
discusión grupal (on-line o mejor presencial) sobre telling” (http://www.storycenter.org/index1.html),
determinados cuentos. Los aprendizajes que con- creado por una ONG de California que ayuda a las
tienen suelen tener una aplicación directa en con- personas a usar los medios digitales para crear y
textos o situaciones laborales y sin duda permiten compartir sus propias historias (desde un punto de
desarrollar su inteligencia emocional. Para Parkin vista más genérico). De forma similar se puede or-
(2004) escuchar y discutir acerca de una historia ganizar en una organización con historias laborales.
157
“Contar historias”, ¿nueva herramienta en el desarrollo de las personas y de la inteligencia emocional en las organizaciones?
Utilidad de las narraciones de historias en el Las narraciones son una herramienta de co-
ámbito organizacional municación poderosa, y creemos que dentro de
Para Colton y Ward (2004) el trabajo con historias poco se utilizarán sistemáticamente en muchas or-
es una de las mejores maneras para conseguir que la ganizaciones como técnica de desarrollo de personas.
gente hable; crear conexiones entre las personas y las Pero para conseguir hacerlo de forma sistemática hay
ideas; inspirar la creatividad y la acción; abstraer los que dar un paso más, hay que demostrar que son úti-
conceptos significativos; facilitar los momentos de les. Para ello habrá que evaluar los cambios.
reflexión y permitir que emerjan perspectivas múl-
tiples. Ofrece un sentido, coherencia y significado;
desarrolla descripciones valiosas de situaciones en las Notas
cuales se aprende y se encuentran soluciones, exa-
mina los valores corporativos y los cultiva; comu- Dpto. de Psicología Diferencial y del Trabajo. Facultad de
nica mensajes complejos de una manera simple, Psicología. Universidad Complutense de Madrid.
Población Pozuelo de Alarcón (Madrid)
permite que las redes funcionen con eficacia, e ins-
Código Postal 28223
pira a gente hacia el cambio. Teléfono 913943198/3230 Fax 913942820
Parkin (2004) enumera las distintas utilida- E-mail m.alonso@psi.ucm.es; acalles@psi.ucm.es
des de las historias y sus metáforas en contextos or-
ganizacionales, que según ella sirven para hablar del
futuro de la organización de forma clara y entu-
siasta, para ayudar a cristalizar las propias ideas so- Referencias
bre el cambio, para “darle sabor” y dramatizar la
presentación de cambios próximos, como ayuda Abma, T. A. (2003). Learning by telling: Storyte-
para aprendizajes importantes, como parte de un lling workshops as an organizational lear-
programa de orientación, en sesiones de coaching ning intervention. Management Learning,
para que los coachees lo reflejen y apliquen en sus 34(2), 221-240
propias situaciones, para animar a las personas a Bettelheim, B. (1986). Psicoanálisis de los cuentos de
“meditar” y “contemplar”, para animar a las perso- hadas. Barcelona: Grijalbo.
nas a hablar y mostrar sus propios miedos ante el Brown, M. H. (1985). That reminds me of a story:
cambio, como parte de una sesión de “brainstor- Speech action in organizational socialization.
ming” o en una reunión de trabajo en un proceso Western Journal of Speech Communication,
de cambio, como una tarea de entrenamiento para 49(1), 27-42
que los individuos lean, resuman y más tarde ex- Bucay, J. (2005). Cuenta Conmigo. Barcelona: In-
pongan y discutan sus observaciones, como parte de tegral.
una sesión de formación para ayudar a la discusión Burns, G. W. (2005). El empleo de metáforas en Psi-
y reflexión, para estimular la curiosidad y el interés coterapia. Barcelona: Masson.
en una carta o e-mail en relación a una situación de Collison, Ch. y Mackenzie, A. (1999). The power
cambio, para identificar cuáles son nuestras priori- of story in organisations. Journal of Work-
dades en la vida, para darse cuenta cuando es nece- place Learning, 11(1), 38-40
sario persistir y cuándo es necesario soltar; para es- Colton, S. y Ward, V. (2004). Story as a tool to cap-
tar satisfechos con lo que tenemos sin preocuparnos italize on knowledge assets. Business Infor-
por lo que no tenemos, para desarrollar nuestro pro- mation Review; 21 (3), 172-181
pia consciencia y la consciencia de los demás. Correa, J. E. (2006). La construcción narrativa
Denning (2005) propone, para mejorar la grupal: un modelo de narración de cuentos al
gestión empresarial, los siguientes tipos de narracio- grupo. Red Revista de Ciencias Sociales, 98,
nes que están en función del objetivo que se persiga 137-153.
alcanzar: historias para fomentar iniciativas, historias Covin, T. J.; Kilmann, R. H y Kilmann, I. (1994).
para compartir conocimientos, para conseguir que la Using organizational stories for the diagnos-
gente trabaje conjuntamente, liderar personas hacia tic phase of planned change: Some possibil-
el futuro, neutralizar las malas noticias, comunicar ities and precautions. Psychological Reports,
quién es uno, y para transmitir valores. 74(2), 623-634
158
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
159
“Contar historias”, ¿nueva herramienta en el desarrollo de las personas y de la inteligencia emocional en las organizaciones?
160
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
161
Inteligencia emocional, Alexitimia y Ansiedad ante la Muerte en enfermeras españolas
162
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Coeficientes de correlación de Pearson entre la TAS-20, el DAI y los tres componentes de la TMMS-24.
*p < 0.01
tipo Lickert de 5 opciones: total acuerdo, moderado Los resultados muestran, en primer lugar,
acuerdo, ni acuerdo ni desacuerdo, moderado desa- que existe una fuerte correlación negativa entre la
cuerdo y total desacuerdo, puntuando todos ellos en alexitimia y dos de los componentes de la Inteli-
sentido positivo, de cinco para el total acuerdo a gencia Emocional, la claridad y la reparación, espe-
uno para el total desacuerdo. El DAI ha mostrado cialmente con el primero de ellos, mientras que la
buena validez de contenido, índices de consistencia correlación de la alexitimia con el componente de
interna superiores a 0,90 y correlaciones entre 0,76 la atención es cercano a cero, coincidiendo con los
y 0,79 con otras escalas de actitudes ante la muerte. hallazgos de otros estudios (Landa, López-Zafra, de
Antoñana, & Piulido, 2006; Velasco, Fernández,
Procedimiento Páez, & Campos, 2006). Esto supone que aquellas
El estudio se ajustó a un diseño observacional, personas con rasgos alexitímicos verán gravemente
transversal, correlacional. Los participantes res- afectada su capacidad para la compresión y la ges-
pondieron al cuestionario de forma individual, tión de las emociones. No obstante, algunos auto-
siendo informados previamente de que la partici- res (Lumley, Gustavson, Partridge, & Labouvie-
pación era voluntaria y garantizando el anonimato Vief, 2005) han encontrado correlaciones positivas
y la confidencialidad de los datos, explicando que y significativas de la alexitimia con el componente
los mismos serían tratados únicamente a nivel es- atención de la Inteligencia Emocional, concluyendo
tadístico. Para la tabulación y análisis de los datos que las altas puntuaciones en la atención emocional
se utilizó el paquete estadístico SPSS 15.0 para pueden constituir un elemento desadaptativo.
Windows, calculándose índices descripticos y coe- Con respecto a la ansiedad ante la muerte, las
ficientes de correlación de Pearson. puntuaciones del DAI únicamente correlacionan de
forma significativa y positiva con las puntuaciones
Resultados y discusión de la TAS, mientras que las correlaciones con los tres
Se obtuvieron puntuaciones medias de 28,81(DT componentes de la Inteligencia Emocional son to-
= 4,96), 30,19 (DT = 4,23) y 30,51 (DT = 4,74) en das ellas no significativas. No parece, en función de
las tres dimensiones de la Inteligencia Emocional: los resultados obtenidos, que el nivel de ansiedad
atención, claridad y reparación, respectivamente; de ante la muerte intervenga de forma significativa en
44,06 (DT = 11,31) para la TAS y de 46,44 (DT = las habilidades emocionales de la persona, aunque
13,22) para el DAI. sí puede afectar a sus rasgos alexitímicos.
La tabla 1 contiene los coeficientes de corre- Para concluir, destacamos que en el campo de
lación de Pearson entre las tres dimensiones de la In- la Enfermería existe poca evidencia científica en re-
teligencia Emocional y las escalas de Alexitimia (TAS- lación a las variables estudiadas y que debería ser un
20) y Ansiedad ante la Muerte (DAI). El coeficiente ámbito de investigación prioritaria. La evidencia
es positivo y significativo entre el DAI y la TAS (r = empírica de que la ansiedad ante la muerte aumenta
0,287; p<0,01) y negativo y significativo entre la la dificultad de identificación y expresión emocional,
TAS y dos de los componentes de la Inteligencia aspectos característicos de la alexitimia, plantea la ne-
Emocional, la claridad (r = -0,706; p<0,01) y la re- cesidad de implementar programas formativos de
paración de las emociones (r = -0,326; p<0,01). educación emocional, dirigidos, tanto a la adquisi-
163
Inteligencia emocional, Alexitimia y Ansiedad ante la Muerte en enfermeras españolas
ción de estrategias de afrontamiento eficaces ante las Freshwater, D., & Stickley, T. (2004). The heart of
situaciones de sufrimiento y muerte, como a la ade- the art: emotional intelligence in nursing ed-
cuada identificación, expresión y gestión de las emo- ucation. Nursing Inquiry, 11, 91-98.
ciones y sentimientos que afloran en este tipo de si- Hurley, J. (2008). The necessity, barriers and ways
tuaciones (Aradilla y Tomás-Sábado, 2006; Dunn, forward to meet user-based needs for emo-
Otten, & Stephens, 2005, Freshwater & Stickley, tional intelligent nurses. Journal of Psychiac-
2004). Sin duda, todo ello contribuiría a mejorar el tric and Mental Health Nursing, 15, 379-385.
clima de trabajo de las enfermeras, a disminuir su es- Krystal, J.A. (1979). Alexithymia and Psychoterapy.
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164
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
165
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Cultura Organizacional e Inteligencia behaviors affect the way in which individuals be-
Emocional come aware, share, and regulate emotions. There-
fore, the objective of this paper is to analyze whether
the various types of cultural organizations influence
Aitor Aritzeta levels of emotional intelligence and -emotional cli-
Leire Gartzia mate of an organization.
Universidad del País Vasco / The sample consisted of 5 companies from
Euskal Herriko Unibertsitatea Basque Country (2 from the service sector and 3
from the industrial sector). The participants com-
pleted the questionnaire of competing value frame-
Resumen work (Quinn & Cameron, 1999) and TMMS-12
Conocer el tipo de cultura compartida por las per- (Fernández-Berrocal, 2004). The results indicated
sonas de una organización nos ofrece información that the type of organizational culture is associated
relevante para entender el tipo de normas de ex- with the observed results of Emotional Intelligence.
presión y regulación emocional que existen en la The paper concludes that the type of culture pre-
misma, las cuales pueden determinar los tipos de re- vailing in each organization affects the way people in-
lación que las personas construyen con los supe- teract, the level of emotional expression and the po-
riores, los demás compañeros y los equipos de tra- tential development of emotional competence, thus
bajo. Estos comportamientos afectan a la forma en before any socio-emotional competencies develop-
la que los individuos toman conciencia, comparten ment intervention, it is necessary to know the type
y regulan las emociones. Por ello, el objetivo de este of culture that predominates in any organization.
trabajo es analizar si los distintos tipos de cultura
existentes en las organizaciones influyen sobre los Introducción
niveles de Inteligencia Emocional autopercibida y Durante los últimos años se ha producido una evo-
sobre el clima afectivo de la organización. lución de los modelos organizacionales centrados en
La muestra estuvo compuesta por 5 empre- las competencias técnicas/racionales hacia una ma-
sas del País Vasco (2 del sector servicios y 3 del sec- yor relevancia de los modelos que integran las emo-
tor industrial). Los participantes completaron el ciones en el trabajo (Barsade y Gibson, 2007; Brief
cuestionario sobre valores en competencia de y Weiss, 2002; Kelly y Barsade, 2001). Se está ex-
Quinn y Cameron (1999) y el TMMS-12 (Fer- tendiendo una importante corriente de pensa-
nández Berrocal, 2004). Los resultados indicaron miento que reconoce el papel central de la gestión
que el tipo de cultura organizacional se asocian con emocional como pieza clave dentro de los procesos
los resultados observados de Inteligencia Emocio- de desarrollo individual, grupal y colectivo. Estas
nal. El trabajo concluye que el tipo de cultura pre- herramientas de gestión emocional, son clave den-
dominante en cada una de las organizaciones con- tro del marco actual de la sociedad del conoci-
diciona el modo en que las personas interactúan, el miento y deben buscar su implementación, de la
nivel de expresión emocional y las posibilidades de forma más práctica posible, en las organizaciones.
desarrollo de competencias emocionales, por lo La globalización, las tendencias hacia una eco-
que, antes de iniciar cualquier intervención de de- nomía de servicios, los avances tecnológicos y el de-
sarrollo de competencias socio-emocionales, se sarrollo de la sociedad del conocimiento han impac-
hace necesario conocer el tipo de cultura predo- tado en la modificación del contenido del trabajo y en
minate en una organización. la naturaleza de las relaciones laborales y requieren
modificar los tipos de comportamiento de los líderes
Abstract hacia una mayor consideración, reconocimiento y
Knowing the kind of culture shared by people of an manejo de las emociones propias y ajenas (Kelly y Bar-
organization provides information to understand sade, 2001; Rousseau y Schalk, 2000; Fisher y As-
the kind of standards that exist for emotional ex- hkanasy, 2000). En este sentido, la comprensión y ges-
pression and regulation, such standards can deter- tión de las emociones es uno de los elementos
mine the types of relationships that people build nucleares de la adaptabilidad y marcará las diferencias
with superiors, other colleagues and teams. These entre las organizaciones excelentes y las que no lo son.
167
Cultura Organizacional e Inteligencia Emocional
Flexibilidad y Discreción
Por lo tanto, conocer el tipo de cultura com-
partida por las personas de la organización, nos
Orientación externa y
Orientación interna e
ofrece información relevante para entender el tipo
Clan Innovación
Diferenciación
normas de expresión y regulación emocional que
Integración
existen en la misma, las cuales determinan los tipos
de relación que las personas construyen con los su-
periores, los demás compañeros y los equipos de tra- Jerarquía Mercado
bajo. Estos comportamientos afectan a la forma en
la que los individuos toman conciencia, comparten
y regulan las emociones. Con todo, el objetivo de Estabilidad y Control
este trabajo es analizar si los distintos tipos de cul-
tura existentes en las organizaciones influyen sobre Figura 1. Modelo de Valores en Competencia
los niveles de Inteligencia Emocional autoperci-
bida y sobre el clima afectivo de la organización.
El tipo de cultura predominante en cada
Cultura Organizacional una de las organizaciones, ejercerá una influencia
Según Schein (1982) la cultura organizacional es “el en el modo en el que las personas interactúan y po-
patrón de asunciones básicas que un grupo dado ha drá condicionar la expresión o el desarrollo de ha-
inventado, descubierto o desarrollado durante su bilidades emocionales. Los nuevos modelos orga-
aprendizaje para manejar sus problemas de adapta- nizacionales promueven el movimiento desde
ción externa e integración interna”. Desde este en- culturas jerarquizadas hacia culturas que combinan
foque, se interpreta la cultura organizacional a par- aspectos de la cultura de clan y de innovación, es
tir de las prácticas observadas. decir la expresividad emocional compartida y la ca-
Con el objetivo de analizar la cultura orga- pacidad individual de tomar decisiones sustentadas
nizacional nos hemos basado en el modelo conocido en un individualismo cooperativo y éticamente
como Modelo de Valores en Competencia (Came- fundamentado.
ron y Quinn, 1999). El modelo incluye dos di-
mensiones bipolares. La primera dimensión repre- Método
senta la orientación que tiene la organización: hacia Participantes
el interior o hacia el exterior. En el primer caso, la 5 organizaciones, 3 del sector industrial y 2 de ser-
organización se centra en sí misma, en sus procesos vicios han participado en esta investigación. Un
internos y/o en su personal. En el caso de una total de 61 personas participaron en la investiga-
orientación hacia el exterior, la organización se ción. De ellas, 21 fueron entrevistadas individual-
preocupa, fundamentalmente, de sus relaciones con mente y 44 participaron 6 grupos focales. El 70%
el exterior. La segunda dimensión representa a la eran hombres y la media de edad era de 42,5 años
orientación hacia la flexibilidad o la orientación al (DT: 11,4).
control y se refiere a la forma en que se ejerce la au-
toridad dentro de la organización. Combinando Instrumentos
estas dos dimensiones, obtenemos 4 tipos de orien- La escala utilizada para la evaluación de la cultura
taciones culturales: Las orientaciones de Clan, Je- organizativa ha sido el Cuestionario de Valores en
rarquía, Mercado, e Innovación (ver figura 1). Competencia (Cameron y Quinn, 1999), a través
Los cuatro tipos de cultura organizacional del cual obtenemos información relativa a la cultura
coinciden con las principales formas organizacio- organizacional predominante entre los cuatro tipos
nales que se han desarrollado en la ciencia de las or- especificados. El cuestionario presenta un formato
ganizaciones. También coinciden con las teorías de respuesta ipsativo, es decir, restringido. En este
clave de la gestión del éxito organizacional, los cuestionario es necesario distribuir un total de 10
abordajes de calidad organizacional, los roles de li- puntos en cada una de las seis secciones con las que
derazgo y las habilidades de gestión. Veamos en la cuenta, en función del grado de representatividad
tabla 1 cuáles son las características básicas de cada en la organización de cada uno de los enunciados.
tipo de cultura. Este cuestionario ha sido rellenado únicamente por
168
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 2. Estilos de culturas predominantes en las empresas participantes (en gris oscuro: Cultura primaria. En
gris claro: cultura secundaria)
EMPRESAS
S1 S2 I1 I2 I3
CLAN 45,00 45,00 50,00 33,33 9,17
CULTURAS
169
Cultura Organizacional e Inteligencia Emocional
Tabla 3. Puntuaciones en las tres dimensiones de Inteligencia Emocional en cada una de las empresas.
Empresa Dimensiones IE
Atención Claridad Reparación
S1 13,5 14,2 13,4
S2 12,9 13,9 13,1
I1 14 14 13,2
I2 12,6 13,5 14,2
I3 12,4 12,5 11,5
que este tipo de organizaciones se orientan hacia un Nuevamente es la empresa I3 la que mues-
mercado hostil, donde los clientes son exigentes y tra los niveles más bajos en esta competencia, si-
están interesados en la calidad. El espacio de trabajo tuándose por debajo de los niveles aceptables de
está bastante estructurado y los procedimientos ri- claridad emocional.
gen lo que las personas hacen. En este tipo de or- La regulación emocional es fundamental para
ganizaciones es difícil que se encuentren espacios manejar las emociones positivas y negativas y pos-
para la expresión emocional ni para el desarrollo de teriormente tomar decisiones que mejor se adapten
competencias socio-emocionales. a la realidad. Tanto S1 , S2 como I1 se encuentran
Finalmente, la empresa (I3) combina dos ti- en niveles aceptables de reparación emocional.
pos de cultura primaria como son la cultura de La empresa I2 es la que mejor situada está res-
Mercado y la de Clan, con una cultura secundaria; pecto a esta dimensión. Cabe recordar que I2 com-
la Innovadora (MC-I). El valor añadido respecto al bina equilibradamente las culturas de Clan y Mer-
tipo de “cultura MJ”, es que la cultura secundaria cado y tenía una cultura secundaria de Innovación.
aporta características de funcionamiento relacio- En esta última, la autonomía personal y la capaci-
nadas con la estimulación del conocimiento, el dad de tomar decisiones en diferentes circunstancias
riesgo y la creatividad para poder estar siempre en se valoran positivamente.
“lo último” y donde los equipos de mejora y la ges- De forma coherente a los resultados mostra-
tión de la incertidumbre juegan un papel impor- dos hasta el momento, nuevamente es la empresa I3
tante. Es posible que en este tipo de organizaciones la que indica los niveles más bajos en esta compe-
las competencias emocionales se relacionen más di- tencia, situándose por debajo de los niveles acepta-
rectamente con la creación de nuevos conocimien- bles de reparación emocional.
tos y a la innovación.
En relación a la Inteligencia Emocional en la Conclusiones
tabla 3 se pueden observar los resultados respecto a El estudio ha permitido identificar diferentes
la atención, claridad y reparación emocional. tipologías organizacionales, es decir, los valores cul-
Como puede observarse en la tabla 3 las or- turales predominantes han podido ser agrupados en
ganizaciones con patrones culturales similares (Pa- clusters y dichos clusters se han mostrado asociados
trón CJ: S1, S2 e I1) muestran las puntuaciones al nivel de desarrollo de las competencias socio-
más elevadas en esta dimensión. Aunque se en- emocionales, en concreto, al nivel autopercibido de
cuentran en los valores límite, indican capacidad Inteligencia Emocional. El tipo de cultura predo-
para identificar las emociones en los demás y en minante en cada una de las organizaciones condi-
uno mismo. ciona el modo en que las personas interactúan, el ni-
Respecto a la claridad emocional, las organi- vel de expresión emocional y las posibilidades de
zaciones con patrones culturales similares mues- desarrollo de competencias emocionales, así:
tran las puntuaciones mas elevadas en esta dimen- El estilo de cultura Clan predomina entre las
sión. Las tres empresas se sitúan en valores de empresas. En esta cultura la expresión de las emo-
adecuada claridad emocional. ciones es vista de forma positiva. Se observa una
En el caso de I2, la puntuación mostrada, clara correspondencia entre la cultura de Clan y la
aunque algo más ajustada, también se sitúa en los competencia de claridad emocional, es decir, la
niveles de una adecuada claridad. comprensión de las emociones.
170
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
En la empresa que prevalece la cultura de en primer lugar crear los contextos adecuados para
Mercado, las personas manifiestan que no pue- que esta formación sea viable y pueda transferirse al
den expresar las emociones ya que, tal expresión, trabajo. Y en segundo lugar, trabajar de forma prác-
es vista como una pérdida de tiempo y se asocia tica y aplicada los aspectos de atención, claridad y
a una disminución de la productividad. Este tipo reparación emocional.
de culturas afectan negativamente a la regula-
ción emocional.
Cuando en la organización se produce una Notas
combinación equilibrada entre los distintos valores
culturales, por ejemplo, combinando una orienta- Estudio financiado por el Departamento de Innovación
ción hacia el exterior (Innovación/Mercado) con un y Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de
Gipuzkoa (País Vasco).
interés por las relaciones interpersonales y por el
This study has been financed by the Department of In-
bienestar de las personas (Clan), los resultados en novation and Knowledge Society of the Provincial
clima emocional y competencias emocionales (fun- Council of Gipuzkoa (Basque Country).
damentalmente en regulación y manejo emocional)
son los más positivos.
El clima emocional se muestra como un
buen indicador de la realidad organizacional res- Referencias
pecto a las relaciones entre el personal de planta y
entre éste y el personal directivo. En las organiza- Barsade S. G. y Gibson, D. (2007). Why does af-
ciones que prima un clima emocional positivo las fect matter in organizations?. Academy of
personas sienten tranquilidad para hablar, se per- Management Perspectives, February, 36-59.
cibe un clima donde la alegría y la confianza so- Brief, A. P. y Weiss, H.M. (2002). Organizational
bresalen por encima de otras emociones negativas behavior: Affect in the workplace. Annual
como miedo u hostilidad. Sin embargo, cuando el Review of Psychology, 53(1), 279–307.
clima emocional es negativo, las emociones que pri- Cameron, K. M y Quinn, R. E (1999). Diagnosing
man son las de tristeza, pasividad, el bajo estado de and Changing Organizational Culture. Based
ánimo o el miedo y la ansiedad. on the Competing Values Framework.. USA:
De las 5 organizaciones analizadas, 3 mues- Addison-Wesley Puvlishing Company, Inc
tran valores aceptables (aunque de forma muy justa) Fernández-Berrocal, P., (2004). Trait Meta-Mood
de atención a las emociones, las otras 2 requieren in- Scale-12. Málaga: Facultad de Psicología
tervenciones para desarrollar esta habilidad. En las (UMA)
organizaciones donde la atención emocional mues- Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
tra puntuaciones bajas se menciona la necesidad de (2004). Validity and reliability of the Spanish
crear espacios donde se favorezca el desarrollo de modified version of the Trait Meta-Mood
competencias emocionales. Scale. Psychological Reports, 94, 751-755
Con objeto de afianzar y reforzar las compe- Fisher, C. D. y Ashkanasy, N. M. (2000). The
tencias emocionales presentes en las organizaciones, emerging role of emotions in work life: an in-
se observa una necesidad de intervenir de forma di- troduction. Journal of Orgnizational Behavior,
ferencial según sea la predominancia cultural de la 21, 123-129.
organización y su clima emocional, así, aquellas Kelly, J. y Barsade, S. (2001). Mood and emotions
organizaciones con patrones primarios de Clan se in small groups and work teams. Organiza-
beneficiarían de programas de refuerzo de compe- tional Behavior and Human Decision Processes,
tencias emocionales centradas en la regulación emo- 86 (1), 99-130.
cional. Aquellas organizaciones que muestren un Rousseau, D. y Schalk, R. (2000). Psychological
equilibrio entre las culturas de Clan/Mercado e In- Contract in Employment: Cross-national Per-
novación se beneficiarían de programas para el re- spectives, Newbury Park: Sage.
fuerzo de competencias de atención y claridad emo- Salovey, P., Mayer, J. D., Goldman, S. L., Turvey,
cional. Finalmente, las organizaciones con un C., & Palfai, T. P. (1995). Emotional atten-
patrón primario de cultura de Mercado necesitan, tion, clarity, and repair: exploring emotional
171
Cultura Organizacional e Inteligencia Emocional
172
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Inteligencia Emocional y Burnout en The study has been develop in 2 towns of Gi-
Profesionales de la Intervención puzkoa (Basque Country) one with 5.630 inhabi-
Social y Comunitaria tants and the other with 13.993. The sample was
composed by 136 individuals, working with de-
pendent persons and persons with difficulties for in-
Aitor Aritzeta sertion in the labour market as well as with youth
Leire Gartzia people. The results of this investigation will allow
Universidad del País Vasco/ designing interventions, first to develop emotional
Euskal herriko Unibertsitatea skills helping to moderate and prevent negative ef-
fects on individuals, groups and organizations cau-
sed by high stressful situations; and second, to in-
Resumen crease quality of works, programs and services
Basándonos en resultados previos sobre la relación offered in the relam of social work.
existente entre la Inteligencia Emocional y el
bienestar en trabajadoras sociales, el objetivo princi- Introducción
pal de este trabajo consistió en analizar la relación en- Las profesiones u ocupaciones que prestan sus ser-
tre la Inteligencia Emocional autopercibida y el burn- vicios a personas en situaciones de riesgo o exclusión
out en profesionales de la intervención social y social constituyen un colectivo que sufre, de forma
comunitaria. Por otro lado, también se buscaba de- directa, los riesgos psico-sociales asociados al tipo de
tectar necesidades emocionales individuales, grupa- trabajo que desempeñan y al tipo de personas con
les y organizacionales generadas por el desempeño de las que trabajan.
trabajos (remunerados o no) que requieren una rela- Las emociones juegan un papel primordial en
ción constante y directa con personas, y cuyas tareas la adaptación de las personas a los riesgos psicoso-
principales son la atención, ayuda y/o cuidado. ciales del trabajo en contextos socio-comunitarios. Así
El estudio se ha realizado en 2 municipios de mismo, la capacidad para razonar sobre las emocio-
Guipúzcoa (País Vasco), uno de 5.630 habitantes y nes, percibirlas y comprenderlas permite desarrollar
el otro de 13.993 habitantes. La muestra estuvo procesos de regulación emocional que ayudarían a
compuesta por 136 individuos, que trabajan con moderar y prevenir los efectos negativos de los ries-
personas dependientes; con dificultades de inserción gos psicosociales en el trabajo (Extremera, Fernández-
sociolaboral; y con jóvenes. Berrocal y Durán, 2003). La gestión adecuada de las
Los resultados de esta investigación permiti- emociones que surgen de la interacción social entre
rán diseñar intervenciones dirigidas a desarrollar, quien ofrece los servicios y quien los recibe, es un fac-
por un lado, habilidades emocionales que permitan tor clave para explicar por qué unas personas son más
moderar y prevenir los efectos negativos individua- resistentes a los riesgos psicosociales que otras.
les, grupales y organizacionales producidos por si- Dada esta realidad, parece especialmente ne-
tuaciones altamente estresantes; y por otro lado, au- cesario analizar las necesidades existentes de las per-
mentar la calidad de las tareas, programas y servicios sonas profesionalizadas o no que forman parte de
ofrecidos en el ámbito del trabajo social. colectivos que desempeñan una labor socio-comu-
nitaria porque, la eficacia de su intervención y, por
Abstract tanto, el bienestar social de la comunidad, depen-
Based in previous research which show that high le- den en gran medida de sus conocimientos y habi-
vels of Emotional Intelligence (EI) are related to lidades. Con este objetivo se desarrolla este trabajo.
well-being dimensions in social workers, the basic
goal of this work was to analyze the relation bet- Burnout: El síndrome de quemarse en el trabajo
ween EI and burn-out levels in proffesionals of the Cada vez es mayor el número de trabajadores, en ge-
social and communitarian field. We also were inte- neral, que padecen estrés y concretamente, el sín-
rested in exploring individual, group and organi- drome de burnout. Algunos estudios indican que el
zational emotional needs generated by work tasks estrés afecta al 28% de las personas trabajadoras de
(paid or not) and defined by relation with persons la Unión Europea, de las cuales un 23% presenta
that require constant attention, help and/or care. burnout (Paoli y Merllié, 2001).
173
Inteligencia Emocional y Burnout en Profesionales de la Intervención Social y Comunitaria
174
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
175
Inteligencia Emocional y Burnout en Profesionales de la Intervención Social y Comunitaria
por motivos que varían en la medida en que el tra- jetiva sobre la capacidad de entender y regular las
bajo se realiza en casas privadas (p.e: servicio de emociones diferenciadas por sexos.
ayuda a domicilio) o en centros de día o residencias. Tanto en hombres como en mujeres se ob-
En el caso de las profesionales que trabajan en casas serva una necesidad de reducir el exceso de aten-
privadas, el agotamiento está asociado al tipo de ción emocional, excepto el colectivo de mujeres
interacción que establecen con las personas que cuidadoras de personas dependientes, y los hom-
cuidan, a los recursos emocionales personales con bres pertenecientes al colectivo que trabaja con
los que cuentan, y a factores organizacionales o so- personas en riesgo o situación de exclusión social.
ciales (p.e., situaciones de abuso o tocamientos de Ambos sexos se auto-perciben con “excelentes”
carácter sexual, así como ser tratadas como meras capacidades para entender las emociones propias
“sirvientas” por parte de las personas cuidadas; di- y las de los demás, y con “buenas” y “excelentes”
ficultad de definir los límites de su implicación capacidades para regular las emociones correcta-
personal en el cuidado de personas; el contacto ha- mente, especialmente el colectivo de mujeres cui-
bitual con la enfermedad, el sufrimiento y la dadoras de personas dependientes.
muerte; el escaso valor que la sociedad, en general,
y sus empresas, en particular, parecen darle al tra- Conclusiones
bajo de cuidado de personas dependientes). Las conclusiones que se presentan a continuación
Este colectivo muestra una alta realización pretenden ser un análisis de las fortalezas (recursos
personal. Las profesionales de este colectivo indica emocionales y de contexto) y debilidades que pre-
que se sienten personas realizadas y satisfechas la- sentan cada uno de los colectivos participantes en
boralmente en la medida en que se sienten necesa- la evaluación. Se consideran los aspectos a mejorar
rias y útiles para mejorar el bienestar de otras per- teniendo en cuenta tanto los resultados sobre el bur-
sonas, de quienes generalmente reciben “cariño y nout como sobre la información adicional extraída
afecto”, con la excepción de los casos señalados en de los grupos focales realizados con cada uno de es-
el punto anterior. tos colectivos.
Respecto a las dimensiones de la inteligencia Los aspectos a mejorar en profesionales que
emocional percibida se evalúan tres aspectos que re- trabajan con personas en riesgo o situación de ex-
presentan la percepción subjetiva de la capacidad de clusión social serían:
percibir y expresar las emociones y la reflexión sub-
• La gestión de la frustración e impotencia
que les generan determinadas situaciones.
• La seguridad en uno mismo en la toma de
decisiones que afectan al desempeño de su
trabajo.
• El manejo de las emociones de forma adap-
tativa al entorno laboral, bien sea en la rela-
ción con compañeras y compañeros de tra-
Figura 2: Inteligencia emocional autopercibida en las bajo, como en situaciones tensas y conflictivas
mujeres. en el marco de la relación con las personas en
riesgo o situación de exclusión social, usuarias
de sus programas o recursos.
• Las capacidades para identificar las emo-
ciones y para comprender las emociones pro-
pias y las de las demás personas, de forma que
se controla la forma en la que los diferentes
estados emocionales guíen las decisiones de
carácter laboral, y sean empleadas como he-
rramientas fundamentales de intervención.
Figura 3: Inteligencia emocional autopercibida en los • La capacidad para discernir lo personal de
hombres. lo profesional y establecer límites al respecto.
176
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
• La presión derivada de la exigencia de man- fesionalizadas, estos serían los aspectos a mejorar:
tener un constante y estricto equilibrio y
control emocional. A nivel individual:
• El desarrollo de un número mayor de es-
trategias emocionales personales que les per- • El manejo de situaciones en las que son
mitan prevenir o atenuar los efectos de si- objeto de chantajes emocionales o intentos
tuaciones que vivencian con estrés o tensión. de control por parte de las personas a las que
cuidan.
Los aspectos a mejorar en los colectivos que • La comprensión de las emociones propias y
trabajan con grupos infantiles y juveniles serían: de las personas a las que cuidan, de forma que
puedan comprender mejor desde qué estados
• El manejo y control emocional de situa- emocionales están estas últimas actuando.
ciones tensas y conflictivas en el ámbito la- • Cuestiones como la culpa, la aceptación de
boral tanto en relación con las personas objeto situaciones irreversibles y complicadas como
de su intervención como entre los compañe- el de una enfermedad degenerativa, la de-
ros de trabajo. pendencia emocional, o el derecho a disponer
• Las capacidades para identificar las emo- de espacios propios en los que desconectar y
ciones y no confundirlas, de forma que sean descargar las responsabilidades derivadas del
capaces de poner a las mismas una etiqueta cuidado.
verbal, y de las capacidades para comprender
las emociones propias, así como las emocio- A nivel grupal u organizacional la mayoría de
nes de los jóvenes. los colectivos requerirían:
• La capacidad para regular las emociones sin
reprimirlas, de forma que éstas no acaben • Implicar y sensibilizar a la dirección de las
somatizándose. administraciones locales en la importancia
• La gestión de los sentimientos de impo- de las emociones, para que se pueda intro-
tencia y tristeza en situaciones de abuso, mal- ducir esta nueva perspectiva en el desarrollo
trato y conflicto entre los jóvenes. del trabajo.
• El desarrollo de un número mayor de es- • Disminución del estrés de rol, mediante la
trategias emocionales personales que les per- clarificación de las tareas a desempeñar y la
mitan prevenir o atenuar los efectos de si- ausencia de expectativas contradictorias.
tuaciones que vivencian con tensión o estrés. • Mejorar el clima laboral en las organiza-
ciones, de manera que se refuerce el apoyo, la
Los elementos a mejorar en las profesionales cohesión y la autonomía.
del cuidado y en las cuidadoras no profesionaliza-
das serían:
A nivel individual: Notas
177
Inteligencia Emocional y Burnout en Profesionales de la Intervención Social y Comunitaria
178
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
179
Equipos de trabajo, competencia emocional y sistema de género. Una aproximación teórica
(Barsade y Gibson, 1998) y afectan al desempeño teracciones sociales y representan un logro en tér-
de las personas que la componen, constituyendo un minos de complementariedad de funciones dentro
obstáculo o un potencial beneficio no sólo para el de los procesos e interacciones del contexto. Com-
bienestar individual sino también para el rendi- binando este planteamiento con la propuesta de
miento organizacional. Las emociones no son sim- Kelly y Barsade (2001), proponemos un modelo te-
plemente estados internos mentales sino procesos órico en el que se consideran los rasgos derivados del
multi-componenciales (componentes cognitivos, sistema de género como una variable de influencia
motivacionales y comportamentales) que se des- en la medida en la que prescriben comportamien-
arrollan en la interacción entre los individuos tos y actitudes individuales o grupales más o menos
(Fridja, 1986). Estas emociones se derivan de las re- acordes a estos valores (Ver Figura 1).
laciones sociales y son reforzadas, inhibidas o trans- El objetivo básico del modelo es analizar la
formadas por el contexto social. De hecho, todas las medida en la que las variables de entrada (IE, iden-
emociones pueden describirse en relación a di- tidad de Género y el Sexo) predicen la ocurrencia
mensiones sociales y tienen una importante función de procesos de interacción y la distribución de ro-
en la creación y destrucción de las mismas (creación les en los equipos de trabajo, los cuales están aso-
y mantenimiento de vínculos sociales, apoyo social ciados al rendimiento. La Composición Grupal
o delimitación de la posición). Ya que la existencia Afectiva, que a su vez está influenciada por variables
de un grupo implica necesariamente la presencia de contextuales (Clima emocional y Valores) juega un
relaciones sociales entre los miembros, las emocio- papel moderador en dicha relación.
nes son por definición parte de los procesos grupa- En el modelo original, se planteaba una se-
les (De Dreu et al., 2001). cuencia de tres niveles. Al primero de ellos, el in-
Algunos modelos teóricos han puesto de re- dividual, que recogía la inclusión de emociones y
lieve que las dimensiones de efectividad de los equi- afectos individuales, se suma en el modelo pro-
pos y las competencias socio-emocionales mues- puesto la inclusión de la identidad de género como
tran aspectos en común con ciertos modelos de elemento identitario determinante, y de la consi-
identidad estereotípicamente femeninos (Eagly y deración del sexo como variable estímulo, además
Karau, 2002; Barberá y Ramos, 2004). Basándonos de la inteligencia emocional. La naturaleza de estas
en lo mencionado hasta el momento, este trabajo variables incide directamente sobre los procesos
propone un modelo teórico que incorpora al estu- de interacción que ocurren en el equipo y están a
dio de las emociones a nivel grupal el análisis del sis- su vez interrelacionadas. Como ya planteaban al-
tema de género a través del análisis de la relación en- gunos autores de forma exploratoria, existe una co-
tre la identidad de género y las competencias rrelación entre los indicadores de androginia y los
socio-emocionales como dimensiones predictivas niveles de Inteligencia Emocional (Guastello y
del rendimiento del trabajo en equipo. Guastello, 2003), lo cual invita a pensar que am-
bas variables, de forma conjunta, pueden estar ejer-
Planteamiento del modelo teórico ciendo una influencia incluso mayor que de forma
Retomando uno de los modelos de referencia de independiente sobre los procesos relacionales de
esta investigación (Kelly y Barsade, 2001) que plan- equipo. Por ello, se plantea su consideración como
tea el análisis de la ocurrencia y expresión de las elementos interrelacionados.
emociones a nivel grupal o de interacción, plan- En el segundo nivel, se recogen una serie de
teamos analizar qué influencia ejercen los factores procesos de interacción que ocurren a nivel grupal y
derivados del sistema de género sobre el desempeño que se consideran clave para el desarrollo y rendi-
de los equipos de trabajo. En términos de funcio- miento del equipo de trabajo. Entre ellos, se incluye
nalidad, los papeles o roles sociales que adquiere la consideración de la participación, la comunica-
cada individuo dentro del grupo únicamente ganan ción y la distribución de roles. La participación se
valor en la relación con otros miembros dentro de puede entender como el reflejo de distintos modos
un contexto social dado y persiguen una función so- de integración activa de los individuos en la es-
cial particular. En este sentido, los rasgos indivi- tructura de la organización, y es clave para el ren-
duales derivados del sistema de género elicitan un dimiento y la toma de decisiones en los grupos y
tipo concreto de comportamiento social en las in- equipos de trabajo. De hecho, algunos autores en-
180
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
CLIMA VALORES
EMOCIONAL CULTURALES
INTELIGENCIA
EMOCIONAL COMPOSICIÓN
PROCESOS DE GRUPAL
INTERACCIÓN AFECTIVA
(Implícitos y
explícitos)
PARTICIPACIÓN
IDENTIDAD
DE GÉNERO INNOVACIÓN
DISTRIBUCIÓN
DE ROLES
SEXO COMO
RENDIMIENTO
ESTÍMULO
cuentran que, de todas las características analizadas brillantes e ingeniosos, por ejemplo, tendrá un
en un estudio en relación a la efectividad de los desempeño deficiente si dichos miembros no cuen-
equipos, la participación es la que mayor relación tan con habilidades alternativas a su ingenio crea-
muestra con la satisfacción de los trabajadores y una tivo, como por ejemplo habilidades de cohesión o
de las variables que más fuertemente predice la pro- coordinación. La heterogeneidad de los roles puede
ductividad (Campion, Papper y Medsker, 1996). reducir la cantidad de competición cuando se trata
Otra variable clave para la efectividad de los de realizar la misma tarea dado que cada miembro
procesos grupales es la comunicación. Además de del equipo subraya su propia habilidad, respetando
permitir coordinar la tarea de forma más efectiva, la las habilidades de los otros. Esto puede tener efec-
comunicación intragrupal también proporciona tos positivos en los procesos interpersonales dentro
apoyo emotivo y social al individuo, constituyendo de los equipos e influye en gran medida sobre las di-
un factor importante para el bienestar individual y námicas psicosociales.
para la efectividad del equipo. Las necesidades so- Finalmente, atendiendo al nivel organizacio-
ciales de los trabajadores (comunicación, apoyo,…) nal, se especifican en el modelo dos importantes va-
se consideran desde el punto de vista de la com- riables: los valores culturales, representados por las
prensión mutua y el ambiente que generen permi- políticas de actuación a nivel organizacional, las
tirá a sus miembros mantenerse en contacto con las acciones llevadas a cabo en materia de formación o
personas que los rodean y conocer si un compañero la dirección de la evaluación que los sujetos hacen
tiene un problema o una necesidad personal. Esta de la organización, y el clima emocional, que recoge
variable está directamente relacionada con la con- la situación global de la organización y su ambiente
sideración de las personas y sus necesidades y es afectivo en general.
clave para la productividad y el rendimiento (Cam- Las variables incluidas en todos estos niveles,
pion et al., 1996). ejercen una influencia paralela sobre la Composición
Paralelamente, cabe destacar como proceso Grupal Afectiva resultante. Los procesos ocurridos a
clave en el equipo la distribución de roles. La efecti- nivel grupal, derivados de la interacción de sus miem-
vidad de los equipos de trabajo está directamente re- bros y de la distribución de roles, y directamente de-
lacionada con la existencia de diversos roles. Desde pendientes de la definición del nivel individual, in-
este modelo se establece una relación directa entre ciden sobre la emoción grupal a la vez que las variables
el equilibrio de roles y el rendimiento del equipo, organizacionales, dando lugar a una composición
de forma que un equipo compuesto por miembros afectiva determinada. Aunque en la literatura ya se re-
181
Equipos de trabajo, competencia emocional y sistema de género. Una aproximación teórica
coge la influencia que los procesos ocurridos en la para el desarrollo de las habilidades requeridas en los
interacción tienen sobre la participación, la innova- contextos organizacionales actuales.
ción y el rendimiento, en el presente modelo se in- Con todo, cabe resaltar la importancia que
corpora al estudio la influencia de la Composición tiene lograr nuevos modelos de liderazgo compartido
Grupal Afectiva como variable moderadora sobre la y trabajo en equipo que no sean ciegos a la realidad
consecución de estos resultados de rendimiento. derivada del sistema de género. Es coherente argu-
mentar que el estereotipo “think manager-think
Discusión y conclusiones male” es incompatible con la necesidad de facilitar
Las principales demandas organizativas requieren entornos sociales y organizacionales en los que se
rasgos o formas de actuación que no son neutras en sepa delegar el poder, escuchar a las personas que tra-
relación a las vigentes definiciones derivadas del bajan en cada organización y trabajar en equipo
sistema de género. El incremento de programas de como condiciones necesarias para adaptarse a las de-
formación e intervenciones en competencias y ha- mandas del mercado y ser excelentes, condiciones to-
bilidades socioemocionales parece una tendencia das ellas necesarias para los nuevos retos que plan-
clara de los nuevos modelos de gestión organizati- tea nuestra sociedad (Rodríguez y Martín, 2001).
vos y de trabajo en equipo, aunque su desarrollo es
todavía precario. En esta trayectoria dinámica del
cambio organizacional, son muchas las organiza- Referencias
ciones que comienzan a abordar de forma explícita
el desarrollo de formas de actuación y de perfiles di- Ashforth, B. E. y Humphrey, R. H. (1995). Emo-
rectivos y de equipo más orientados a los aspectos tion in the Workplace: A Reappraisal. Hu-
sociales y emocionales. Aunque hasta ahora la con- man Relations, 48, 2, 97-125.
sideración de estas dimensiones en las organizacio- Ashkanasy, N. M., Härtel, C. E. J. y Zerbe, W.
nes ha sido secundaria (Ashforth y Humphrey, (2000) Emotions in the workplace. Westport,
1995), la tendencia parece haber cambiado radi- CT: Quorum Books.
calmente (Ashkanasy, Härtel y Zerbe 2000; As- Ashkanasy, N. M., Zerbe, W. y Härtel, C. E .J.
hkanasy, Zerbe y Härtel, 2002; Fineman 2000; (2002). Emotions in the workplace: Research,
Goleman 1998; Lord, Klimoski y Kanfer 2002; theory and practice. Westport CT: Quorum
Payne y Cooper 2001). Books.
Paralelamente, cada vez es mayor la eviden- Barberá, E. y Ramos, A. (2004). Liderazgo y dis-
cia de que la definición de los perfiles efectivos de criminación de género. Revista de Psicología
liderazgo y de trabajo en equipo concuerda con un General y Aplicada, 57(2), 147-160.
modelo de identidad que incluye atributos estere- Barsade y Gibson, D. (2007). Why does affect
otípicamente femeninos. Partiendo de esta base y de matter in organizations?. Academy of Man-
que, derivado de las crecientes políticas dirigidas a agement Perspectives, February, 36-59.
fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en Campion, M. A., Papper, E. M. y Medsker, G. J.
todos los ámbitos de la sociedad, y que las funcio- (1996). Relations between work team char-
nes de ambos se solapan a todos los niveles, parece acteristics and effectiveness: A replication and
evidente la necesidad de incluir como variables de extension. Personnel Psychology, 49, 429-452.
estudio las dimensiones identitarias derivadas del De Dreu, C. K. W., West, M. A., Fischer, A. H.,
sistema de género en los procesos socioemocionales MacCurtain, S. (2001). Origins and conse-
que ocurren a nivel grupal. Así, parece coherente quences of emotions in organizational teams.
plantear que un modelo integral de desarrollo de En Payne, R.L., Cooper, C.L. (Eds), Emotions
equipos debe ser sensible a la realidad del sistema de at Work: Theory Research and Applications in
género del contexto temporal y espacial en el que se Management, John Wiley y Sons, Chichester,.
ubica. Por ello, el modelo que proponemos para la Eagly, A. H. y Karau, S. (2002). Role congruity the-
comprensión de las variables emocionales, basado ory of prejudice toward female leaders. Psy-
en los diversos modelos de ocurrencia de las emo- chological Review, 109(3), 573-598.
ciones a nivel grupal, incorpora el estudio de las va- Fineman, S. (2000). Emotional arenas revisited.
riables derivadas de ese sistema como herramienta En: Fineman, S. (ed.). Emotion in organiza-
182
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
183
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
El papel de la Inteligencia Emocional with the scales of general self-efficacy and perceived
Percibida sobre la autoeficacia competence. Subsequent hierarchical regression
general y competencia percibida analysis showed the predictive capacity of some di-
mensions of Perceived Emotional Intelligence (clar-
ity and emotional regulation) on the scales of self-
José María Augusto Landa efficacy and perceived competence.
María Fe Salguero de Ugarte
Universidad de Jaén Introducción
El concepto de autoeficacia, desde la teoría social
María del Carmen Aguilar Luzón cognitiva (Bandura, 1977) hace alusión a juicios de
Universidad de Granada las personas acerca de sus capacidades para alcan-
zar niveles determinados de rendimiento. Es decir,
E. López Zafra haría referencia al sentimiento de confianza en las
Universidad de Jaén capacidades propias para manejar adecuadamente
ciertos elementos que actúan como estresores de la
vida cotidiana. De acuerdo con la teoría social
Resumen cognitiva, las creencias de autoeficacia afectan al
En el presente estudio se analiza el papel modula- comportamiento humano de cuatro maneras: 1) La
dor que desempeña la Inteligencia Emocional Per- autoeficacia influye en la elección de actividades y
cibida (IEP) sobre la auto-eficacia general, y la conductas; 2) determina el esfuerzo que invierte
competencia percibida en una muestra de 122 es- una persona en una actividad a la vez que también
tudiantes universitarios pertenecientes a la titula- determina lo constantes que serán estos esfuerzos
ción de Trabajo Social, que completaron las si- frente a los problemas que se le pueden presentar;
guientes escalas: Trait Meta-Mood Scale (TMMS; 3) influye sobre los patrones de pensamiento y
Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995), reacciones emocionales; 4) permite a la persona ser
Escala de Auto-eficacia General de Baessler y el productor de su futuro y no un simple predictor.
Schwarzer (1996), y Escala de Competencia Per- Así mismo, Bandura (1992) diferencia entre auto-
cibida de Wallston (1992). Los análisis de corre- eficacia y expectativas de resultados, en cuanto a
lación han mostrado relaciones significativas entre que las expectativas de resultados hacen referencia
las dimensiones del TMMS (Atención, Claridad y a la percepción de las posibles consecuencias de una
Regulación) con las escalas de auto-eficacia gene- acción. Se ha señalado que las personas con cre-
ral y competencia percibida. Posteriores análisis de encias de una mayor auto-eficacia, en comparación
regresión jerárquica han mostrado la capacidad con los de baja autoeficacia, presentan mejor salud,
predictiva de algunas de las dimensiones de Inte- una mayor integración social y son optimistas
ligencia Emocional Percibida (Claridad y Regula- acerca de sus logros y de su desarrollo personal
ción emocional) sobre las escalas de auto-eficacia (Schwarzer y Schmitz, 2004). En términos de pen-
y competencia percibida. samiento, un fuerte sentido de competencia facilita
los procesos cognitivos y el desempeño de variedad
Abstract de acciones tales como toma de decisiones y logro
In this study, the mediating role of Perceived Emo- académico.
tional Intelligence (CI) on the general self-efficacy En este sentido, la competencia percibida
and perceived competence in a sample of 122 col- hace referencia a la creencia personal y generalizada
lege students from the diploma of Social Work, who de que se es capaz de interactuar efectivamente con
completed the following scales: Trait Meta-Mood el entorno (Wallston, 1997). Esta definición implica
Scale (TMMS; Salovey, Mayer, Goldman, Turvey & tanto la expectativa de auto-eficacia como la de re-
Palfai, 1995), Self-efficacy Scale General (Baessler sultados, integrando de esta manera el concepto de
& Schwarzer, 1996), and Scale of Perceived Com- auto-eficacia con el de internalidad. Debido a su ni-
petence (Wallston, 1992). The correlation analysis vel de generalidad, la competencia percibida re-
showed significant relationships between the di- sulta adecuada para medir índices globales de con-
mensions of TMMS (attention, clarity and control) ducta (Smith, Wallston y Smith, 1995) por ello es
185
El papel de la Inteligencia Emocional Percibida sobre la autoeficacia general y competencia percibida Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
186 187
El papel de la Inteligencia Emocional Percibida sobre la autoeficacia general y competencia percibida Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
bida. Así, los participantes con baja atención emo- personas que superen más fácilmente las adversida- trol of action (pp. 3-38). Washington, DC:
cional, alta claridad y reparación de sus emociones des lo que les permitirá afrontar problemas de ma- Hemisphere.
informan de una mayor autoeficacia general. nera más eficaz, ya que serán sujetos más eficaces y Fernández, J., Álvarez, M., Blasco, T., Doval, E., y
En segundo lugar, realizamos un nuevo aná- competentes. Nuestros resultados son congruentes Sanz, A. (1998). Validación de la Escala de
lisis de regresión jerárquica para analizar las rela- con los encontrados por Salvador (2008) que estu- Competencia personal de Wallston: Impli-
ciones de competencia personal con el resto de va- dió el impacto de la Inteligencia Emocional Perci- caciones para el estudio del estrés. Ansiedad y
riables. La variable dependiente fue competencia bida sobre la auto-eficacia emprendedora. Estrés, 4, 31-41.
personal. En la primera ecuación se introdujeron Análisis posteriores diferenciando entres per- Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. & Ramos, N.
sexo y edad como predictores. En esta primera fase, sonas con alta y baja auto-eficacia general y alta y (2004). Validity and reliability of the Span-
la edad (β=-.17, p<.05) fue el único predictor de Figura 1: Perfil de los sujetos en función de las
baja competencia percibida, han mostrado que los ish modified version of the Trait Meta Mood
competencia personal. Un 3% de la varianza de puntuaciones en Autoeficacia General participantes con alta auto-eficacia y con alta com- Scale. Psychological Reports, 94, 751-755.
competencia personal fue explicada por la edad. Los petencia percibida, se diferencian de aquellos par- Manrique Gálvez, E., Chia Silva, N. y Valdez Pe-
participantes más jóvenes informan de mayor com- ticipantes con baja auto-eficacia y baja competen- ralata, J. (2005). Genero, ansiedad social,
petencia personal. En la segunda fase de la ecuación, cia percibida en las dimensiones de claridad y autoeficacia general y autoeficacia en situa-
se introdujeron las variables atención, claridad y re- regulación emocional. De manera que, quienes pre- ciones sociales. Revista de Psiquiatría y Salud
gulación emocional como predictores. En esta fase, sentan altos niveles de auto-eficacia y de compe- Mental Hermilio Valdizan, 1, 34-54.
la claridad (β=.19, p<.03) y regulación (β=.23, tencia, presentan también mayores niveles de clari- Mayer, J. D., y Salovey, P. (1997). What is emo-
p<.00) fueron los predictores de competencia per- dad y regulación emocional. tional intelligence?. In P. Salovey y D. Sluyter
sonal. Un 13% de la varianza de compentencia Los hallazgos de este estudio proporcionan (Eds.), Emotional Development and Emotional
personal fue explicada por una alta claridad y re- evidencias de la importancia de aspectos emocio- Intelligence: Implications for Educators (pp. 3-
gulación emocional. Los participantes con alta cla- nales sobre la autoeficacia general y competencia 31). New York: Basic Books.
ridad y regulación emocional informan de mayor percibida, que deberían ser tenidos en cuenta en for- Salovey, P., Mayer, J, D., Goldman, S., Turvey, C.,
competencia personal. Figura 2: Perfil de los sujetos en función de las mación y entrenamiento de los sujetos. De tal ma- y Palfai, T. (1995). Emotional attention, clar-
Posteriormente, con objeto de examinar si puntuaciones en Competencia Percibida nera, que el entrenamiento en inteligencia emo- ity, and repair: Exploring emotional intelli-
existen diferencias emocionales entre aquellos par- cional crearía sujetos más eficaces y competentes a gence using the Trait Meta Mood Scale. In J.
ticipantes que presentaban altas y bajas puntuacio- la hora de realizar su trabajo. W. Pennebaker (Ed). Emotion, disclosure and
nes en la escala de autoeficacia general, fueron di- Claridad (F (1,104)= 4.60, p<.03). Así mismo, se en- health (pp. 125-154). Washington, D. C.:
vididos en dos grupos atendiendo a sus contraron diferencias estadísticamente significativas American Psychological Association
puntuaciones en la escala de autoeficacia general (±1 en Regulación (F(1,104)= 18.03, p<.00). En el factor Notas Salvador, C. M. (2008). Impacto de la inteligencia
DT). Así, los participantes que puntuaban una des- atención emocional no se encontraron diferencias emocional percibida en la autoeficacia em-
viación estándar por encima de la media fueron estadísticamente significativas. Dirección de contacto prendedora. Boletín de Psicología, 92, 65-80.
asignados al grupo de alta autoeficacia y, aquellos José María Augusto Landa Sanjuán Suárez, P., Pérez García, A., y Bermúdez
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
participantes que puntuaban una desviación están- Discusión Moreno, J. (2000). Escala de autoeficacia ge-
Dpto. Psicología. Área de Psicología Social
dar por debajo de la media, fueron incluidos en el En el presente estudio hemos examinado la relación Campus Las Lagunillas s/n. Edificio D-2 neral: datos psicométricos de la adaptación
grupo de baja autoeficacia general. Como se apre- entre Inteligencia Emocional Percibida, auto-efica- Universidad de Jaén. 23071 Jaén para población española. Psicothema, 12, Supl.
cia en la figura 1 el grupo de alta autoeficacia gene- cia general y competencia percibida. Los resultados E-mail: jaugusto@ujaen.es 2, 509-513.
ral se diferenció del de baja autoeficacia general en encontrados han mostrado relaciones directas y po- Schwarzer, R., y Schmitz, G. (2004). Perceived self-
las dimensiones Atención emocional (F (1, 92)= 5.21, sitivas entre Claridad y Regulación emocional con efficacy as a resource factor in teachers. En M.
p<.02); en el factor Claridad emocional (F (1, 92)= auto-eficacia general y competencia percibida, Referencias Salanova et al. (Eds,), Nuevos horizontes en la
4.74, p<.03) y en el factor Reparación emocional (F mientras que la Atención emocional se relaciona ne- investigación sobre la autoeficacia (pp. 229-
(1, 92)= 19.32, p<.00). gativamente con la auto-eficacia general. Los aná- Baessler, J., y Schwarcer, R. (1996). Evaluación de 236). Castellón. Universitat Jaume I.
En último lugar y, con objeto de examinar las lisis de regresión han corroborado estos resultados, la autoeficacia: Adaptación española de la es- Smith, M. S,, Wllston, K. A., y Smith, C. A.
diferencias emocionales entre los participantes que en cuanto que aquellos participantes con alta dife- cala de Autoeficacia General. Ansiedad y Es- (1995). The development and validation of
presentaban altas y bajas puntuaciones en la escala renciación de la experiencia emocional (Claridad), trés, 2, 1-8. the Perceived Health Competence Scale.
de Competencia percibida, al igual que con la es- y que son capaces de mantener o incrementar la in- Bandura, A. (1977). Self-efficacy: Toward a nuify- Health Education Research, 10, 51-64.
cala de autoeficacia general, fueron divididos en dos tensidad de emociones positivas y reducir o elimi- ing theory of behavioral change. Psychological Wallston, K. A. (1992). Hocus-pocus, the focus
grupos según sus puntuaciones en la escala de com- nar las emociones negativas (Regulación), infor- Review, 84, 191-215. isn´t strictly on locus: Rotter´s social learning
petencia percibida (±1 DT). Como se aprecia en la man de mayor auto-eficacia general y Competencia Bandura, A. (1992). Exercise of personal agency theory modified for health. Cognitive Therapy
figura 2, el grupo de alta competencia percibida se percibida. Así, las personas que exhiban altas capa- through the self-efficacy mechanism. En R. and Research, 16, 183-199.
diferenció del de baja competencia percibida en cidades de claridad y regulación emocional serán Schwarcer (Ed,), Self-efficacy: Thought con-
188 189
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Efecto modulador del optimismo en dizaje y el recuerdo, así como los juicios que hace-
los sesgos de memoria producidos mos sobre los acontecimientos cotidianos, pueden
por emociones inducidas estar muy influenciados por los estados de ánimo
que sentimos cuando tienen lugar esos procesos
cognitivos. Una función de los estados emociona-
Vicent Blai Beneyto Molina les podría ser el ayudar a establecer diferentes mo-
Enrique García Fernández-Abascal dos de procesar la información (Gray, 2001). Es por
Universidad Nacional de Educación a Distancia esto que las emociones podrían sesgar adaptativa-
mente el control de la conducta para cubrir las de-
mandas específicas de una determinada situación
Resumen (Gray, 2004).
En este trabajo se examina el posible efecto media- Las emociones cumplen una función adap-
dor del optimismo en los sesgos de memoria pro- tativa, preparar al organismo para la acción. Si bien
ducidos por emociones inducidas. Se pretende con- ésta función adaptativa está claramente diferen-
trastar si una emoción positiva como es el ciada en las emociones negativas, no lo está tanto en
optimismo, podría minimizar el sesgo en el recuerdo lo que se refiere a las emociones positivas cuyas
diferencial de palabras tras inducir a los participan- funciones tendrían más un carácter social que adap-
tes una emoción determinada. Para ello se indujo un tativo ya que favorecerían la interacción social y pro-
determinado estado emocional a 59 sujetos tras mos- moverían la conducta prosocial.
trarles una lista de palabras con distinta valencia Fredrickson (1998, 2001) ha abierto una
afectiva, instándoles a continuación a recordar dichas línea de investigación formulando un modelo te-
palabras. Los resultados encontrados nos indican órico para explicar el valor adaptativo de las emo-
una tendencia de los menos optimistas a recordar y ciones positivas. A este modelo le ha denominado
reconocer mayor número de palabras negativas en la la teoría “broaden and build” (ampliación y
condición de emoción negativa, alcanzando signifi- construcción) de las emociones positivas. Esta au-
cación estadística para el grupo femenino de emo- tora sostiene que las emociones positivas tienen la
ción negativa con respecto al reconocimiento de pa- propiedad de ampliar los repertorios de pensa-
labras negativas. miento y de acción de las personas, así como de
construir reservas de recursos físicos, psicológi-
Abstract cos, intelectuales y sociales disponibles para futu-
This work tries to evaluate the possible mediating ros momentos en la vida. Estos repertorios am-
effect of optimism in the memory biases produced pliados de pensamiento y de acción serían
by induced emotions. It is tried to contrast if a significativos porque pueden construir una amplia
positive emotion as optimism, might minimize the variedad de recursos personales.
bias in the differential recollection of words after Una de las implicaciones del modelo original
inducing to the participants a certain emotion. For (Fredrickson, 1998), es el hecho de que las emo-
it a certain emotional condition where induced to ciones positivas sirven para deshacer los efectos
59 subjects after showing them a list of words producidos por las emociones negativas. Aquéllos
with different affective valency, urging them to re- que experimentan emociones positivas después de
mind later the above mentioned words. The results una alta activación producida por una emoción ne-
found with regard to changeable optimism indi- gativa, tendrán una recuperación cardiovascular
cate us a trend of the least optimistic to remind más rápida (Fredrickson y Levenson, 1998).
and recognize bigger number of negative words in
the condition of negative emotion, reaching sta- Trabajo Empírico
tistical significance for the female group of nega- La hipótesis a contrastar en el presente trabajo es
tive emotion with regard to the negative words que si las emociones positivas minimizan los efec-
recognition. tos de las emociones negativas y amplían las capa-
Introducción cidades cognitivas, los sujetos más optimistas de-
Las investigaciones de Bower (1981) han puesto de berían presentar un sesgo menor de memoria hacia
manifiesto que la percepción, la atención, el apren- las palabras negativas tras inducirles una emoción
191
Efecto modulador del optimismo en los sesgos de memoria producidos por emociones inducidas Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1.
negativa que los sujetos menos optimistas. Se trata • “Cuando Harry encontró a Sally”, para
de comprobar si el optimismo como emoción po- elicitar la emoción positiva. Sexo R POS R NEG** R NEUT Rc POS Rc NEG** Rc NEUT
sitiva, aparte de ser beneficioso por mediar entre los • “Sticks”, para la emoción neutra. Hombre N = 23 Media 2,35 1,39 1,00 4,70 3,91 3,00
eventos externos y la interpretación personal, cum- • “Grita Libertad”, para provocar la emoción DT ,935 1,158 1,128 1,185 1,474 1,348
ple con los mecanismos básicos enumerados por negativa. Mujer N = 36 Media 2,36 2,22 1,00 4,89 4,72 2,81
Avia y Vázquez (1998) de aportar sensación de
DT ,931 1,174 1,014 1,237 1,059 1,618
control y recordar asimétricamente experiencias (en Procedimiento
este caso palabras) positivas y negativas. Para la realización del estudio, se solicitaron volunta-
rios entre los alumnos de los Centros Asociados, los ** Diferencias isgnificativas
Método cuales rellenaron el cuestionario de optimismo dis-
Diseño posicional (LOT-R; Scheier, Carver y Bridges, 1994).
Se ha utilizado un diseño factorial 2x3 con dos El número de cuestionarios contestados fue de 69.
grupos, alto o bajo optimismo y tres condiciones ex- Se ordenó a los sujetos de menor a mayor Resultados las pruebas de recuerdo y de reconocimiento, en-
perimentales, emoción positiva, emoción negativa puntuación, confeccionándose tres columnas de ma- De los 69 sujetos que cumplimentaron el cuestio- contrándose una superioridad del sexo femenino en
o emoción neutra. Se trata de comprobar si existe nera que los sujetos quedaran equilibrados en cuanto nario LOT-R, solamente 59 efectuaron la prueba ambas pruebas, superioridad que alcanzó significa-
recuerdo congruente con el estado de ánimo, ma- a puntuación en cada una de ellas. A continuación se individual, quedando finalmente las diferentes con- ción estadística, con una p<0.01, F=7,108>f
nipulando el estado emocional de los sujetos con asignaron aleatoriamente las tres condiciones expe- diciones experimentales compuestas por 19 sujetos 0.99;1,57= 7,08 para la prueba de recuerdo nega-
posterioridad a que hayan aprendido una serie de rimentales a las tres columnas, quedando cada una de para la condición de emoción negativa (9 mujeres tivo y con una p<0.025, F=6,017>f 0.975= 5.29
palabras con distinta valencia afectiva. ellas compuesta inicialmente por 23 sujetos. La rea- y 10 hombres), 19 para la de emoción neutra (13 para la prueba de reconocimiento negativo. En la si-
lización de la prueba fue individual intentando que mujeres y 6 hombres) y 21 para la emoción positiva guiente tabla se muestran las medias de los dife-
Participantes las diferentes salas empleadas en los distintos centros (14 mujeres y 7 hombres). rentes tipos de recuerdo y reconocimiento pos sexos.
La muestra estuvo compuesta por 59 estudiantes de fuesen lo más homogéneas posible en cuanto a ilu- Para obtener los grupos experimentales se di- Posteriormente se efectuó un ANOVA con los
la UNED, pertenecientes a Centros Asociados de la minación, comodidad y ruidos externos. vidió a los participantes en dos grupos en virtud de la factores optimismo y condición experimental, no
Comunidad Valenciana, de los cuales el 38.98% Todos los sujetos recibieron las mismas ins- puntuación obtenida en el cuestionario LOT-R. La obteniéndose diferencias significativas en los dis-
son hombres (n = 23) y el 61.02% mujeres (n = 36), trucciones: “Vas a participar en un experimento de puntuación media fue de 22.29 con una desviación tintos tipos de recuerdo (positivo, negativo y neutro)
y con edades comprendidas entre los 18 y los 64 memoria. Cuando estés preparado se te va a presen- típica de 3.32, y una puntuación mínima de 9 y má- debido al efecto de la condición experimental ni del
años con una media de edad de 34.59 y una des- tar una serie de palabras sobre las que versará la xima de 28. Se establecieron dos grupos: alto opti- optimismo, si bien las mayores diferencias se pro-
viación típica de 9.59. prueba”. Cuando el sujeto lo indicaba se daba paso mismo, con 31 sujetos (19 mujeres y 12 hombres) con dujeron en el recuerdo y el reconocimiento de pala-
a la presentación Power Point con la lista de palabras. una puntuación comprendida entre 23 y 28, y bajo bras negativas, en las cuales el grupo de Bajo Opti-
Instrumentos Una vez finalizado el visionado de la misma, optimismo con 28 sujetos (17 mujeres y 11 hombres) mismo en la condición de Emoción Negativa superó
Se ha utilizado el cuestionario LOT-R (Scheier, se le indicaba que iba a ver una película corta y que que obtuvieron entre 9 y 22 puntos en el LOT-R. ampliamente a las otras condiciones experimentales
Carver y Bridges, 1994) para cuantificar el opti- intentara meterse al máximo en la escena. Depen- Los resultados obtenidos indican, tal como en línea con la hipótesis planteada.
mismo disposicional y una presentación de Power- diendo de la condición experimental a la que estu- era de esperar, una superioridad en la prueba de re- Sin embargo estos resultados cambiaron
Point con 22 palabras de tres sílabas seleccionadas viese adscrito se visionó el corto correspondiente. conocimiento sobre la de recuerdo, así como que cuando a las variables optimismo y condición expe-
de entre las incluidas en el estudio normativo de Re- Finalizado este, se les entregó una hoja en tanto las palabras con valencia emocional positiva
dondo et al. (2005). De éstas, 6 son de valencia blanco indicándoles que disponían de 3 minutos como las de valencia negativa, se recuerdan en ma-
afectiva positiva, 6 negativa y otras 6 neutras. Están para anotar cuantas palabras recordaran de la pre- yor medida que las de valencia neutra, tanto en la
redactadas en mayúsculas, formato de letra Arial 96, sentación que habían visto. Posteriormente se les en- prueba de recuerdo como de reconocimiento.
en negrita, y centradas sobre fondo blanco. Cada tregó otra hoja en la que figuraba una lista con un Con respecto al tipo de recuerdo, ninguna de
diapositiva permanece en pantalla durante 4 se- total de 64 palabras de tres sílabas extraídas del las diferencias encontradas entre el tipo de recuerdo
gundos. Además se añadieron otras 4 palabras de va- mismo estudio que las palabras objeto de estudio y la condición experimental (Emoción Negativa,
lencia neutra, 2 al principio y 2 al final de la pre- (Redondo et al., 2005), entre las cuales se encon- Emoción Neutra y Emoción positiva) tuvo signifi-
sentación, para controlar los efectos de primacía y traban las 22 palabras de la presentación (18 blan- cación estadística.
de recencia. Finalmente se utilizaron tres películas cos más los 4 rellenos), indicándoles que dispo- Por lo que a la variable optimismo se refiere,
cortas elicitadoras de emociones extraídas del estu- nían de otros 3 minutos para identificar las palabras las personas con bajo optimismo presentaron una
dio de Rottenberg, Ray y Gross (en prensa) con la presentadas. Ya para finalizar, se les pasó un cues- mejor ejecución tanto en la prueba de recuerdo
finalidad de inducir un estado emocional determi- tionario post-film en el cual había un listado de como en la de reconocimiento, aunque en este caso
nado a los sujetos experimentales. Los cortos de pe- emociones, con la finalidad de comprobar que ha- las diferencias tampoco fueron significativas.
lícula seleccionadas fueron: bían experimentado la emoción de la condición A continuación se efectuó un ANOVA con el
experimental a la que estaban adscritos. factor sexo para comprobar si tenía algún efecto en Figura 1: Medias marginales estimadas en R NEG
192 193
Efecto modulador del optimismo en los sesgos de memoria producidos por emociones inducidas Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
miento debida a la condición experimental. A tenor 1999), sin embargo, estos resultados no explican el Etienne, M.A. (2004). Information processing and
de estos resultados no podemos afirmar que la in- hecho de que esa diferencia en la memoria sea más regional brain activity in anxiety and depres-
ducción de un estado emocional determinado acusada con respecto al recuerdo y reconocimiento sion. Dissertation Abstracts International: Sec-
muestre un tipo de recuerdo diferencial de palabras de las palabras con valencia emocional negativa. A tion B: The Sciences and Engineering, 64, 4033.
con una determinada valencia afectiva. este respecto, Nolen-Hoeksema (1998) sugiere que Fredrickson, B.L. (1998). What good are positive
En el presente trabajo se han manipulado por las mujeres presentan un estilo de pensamiento más emotions?. Review of General Psychology, 2,
una parte la valencia emocional de las palabras objeto rumiativo, el cual activaría un patrón de memoria 300-319.
de estudio, y con posterioridad, el estado emocional tendente a mantener e incluso amplificar los esta- Fredrickson, B.L. y Levenson, R.W. (1998). Positive
del sujeto para efectuar las pruebas de recuerdo y de dos emocionales negativos, de ahí que las mujeres emotions speed recovery from the cardiovas-
reconocimiento. El hecho de que los participantes se se depriman más que los hombres o bien que sus de- cular sequelae of negative emotions. Cogni-
encontraran en un estado neutro a la hora de codi- presiones sean más duraderas. La actividad cerebral tion and Emotion, 12, 191-220.
ficar las palabras objeto de estudio y que la inducción es diferente en hombres y mujeres tanto en depre- Fredrickson, B.L. (2001). The role of positive emo-
del estado emocional tuviese lugar en una fase pos- sión como en ansiedad (Etienne, 2004), pudiendo tions in positive psychology: The broaden
terior a esta y anterior a la recuperación, puede estar este diferente patrón de activación neural estar en and build theory of positive emotions. Amer-
Figura 2: Medias marginales estimadas en Rc NEG a la base de esta ausencia de resultados. la base de dicho pensamiento rumiativo. ican Psychologist, 56, 218-226.
No obstante, y a pesar de la ausencia de re- Otra de las posibles explicaciones a esta falta Gray, J.R. (2001). Emotional modulation of cog-
sultados en este trabajo, los meta-análisis de los ex- de resultados podría ser el hecho de que en este es- nitive control: Approach-with-drawal status
perimentos realizados sí sugieren su existencia tudio no se han controlado las variables de neuro- double-dissociate spatial from verbal two-
(Matt, Vázquez y Campbell, 1992), aunque pa- ticismo y extroversión, aspectos que como sugieren back task performance. Journal of Experi-
rece ser que existen ciertas condiciones que pudie- Gross et al. (1998), han mostrado su influencia en mental Psychology: General, 130, 436-452.
ran favorecer su obtención, entre ellas que los esta- la reacción individual al visionado de películas con Gray, J.R. (2004). Integration of Emotion and
dos emocionales inducidos sean opuestos, una determinada valencia emocional. Cognitive Control. Current Directions in Psy-
claramente diferenciados y lo suficientemente ex- En conclusión. En el presente trabajo no se chological Science, 13, 46-49.
tensos. Aunque los estados emocionales provocados ha corroborado el efecto de memoria congruente Gross, J.J., Sutton, S.K., y Ketelaar, T. (1998). Re-
en este estudio son opuestos y claramente diferen- con el estado de ánimo, ni se ha encontrado que el lations between affect and personality: Sup-
ciados entre si, posiblemente no sean lo suficiente- optimismo juegue algún papel en este tipo de prue- port for the affect-level and affective-reac-
mente extensos para provocar un determinado sesgo bas de procesamiento cognitivo. Sí se ha encontrado tivity views.Personality and Social Psychology
en la memoria de los participantes. A esto cabe una mejor ejecución de las mujeres con respecto a Bulletin, 24, 279-288.
Figura 3: Medias marginales estimadas en Rc NEG en añadirle el hecho de que la influencia de una de- las palabras negativas, aunque independiente del es- Herlitz, A., Nilsson, L.G. y Backman, L. (1997).
Sexo = Mujer terminada emoción puede afectar a los procesos tado emocional inducido. Únicamente en la prueba Gender differences in episodic memory.
cognitivos mediante las disposiciones afectivas a de reconocimiento negativo ha habido una inter- Memory and Cognition, 25, 801-811.
largo plazo, por lo cual estas emociones inducidas acción significativa entre la condición experimen- Isen, A.M. (2003). Positive affect as a source of hu-
rimental se añadió la variable sexo. Se efectuó un producirían en este caso solamente cortos impactos tal, el optimismo y el sexo que apuntaría en la di- man strength. En L.G. Aspinwall y U.
ANOVA de 3 factores (optimismo, condición ex- sin apenas consecuencias (Isen, 2003). rección de la hipótesis planteada. Los menos Staudinger, A Psychology of human strengths:
perimental y sexo) encontrándose que, al igual que Con respecto a la variable optimismo, aun- optimistas estarían más influenciados por el estado Fundamental questions and future directions for
sucediera cuando se analizó la variable sexo en soli- que no significativa, se observa una mejor ejecu- emocional negativo que los más optimistas pero ésta a positive psychology (pp. 179-195). Wash-
tario, se obtuvieron diferencias significativas tanto en ción de los menos optimistas. Por otra parte, sin no se corrobora en la prueba de recuerdo por lo que ington: American Psychological Association.
el recuerdo como en el reconocimiento de palabras tener en cuenta la condición experimental a la podría ser debida a otros factores. Matt, G., Vázquez, C. y Campbell, K. (1992).
negativas, así como un efecto significativo de la va- que estuviesen adscritas, se ha encontrado que las Mood congruent recall of affectively toned
riable optimismo con respecto al reconocimiento mujeres presentan un mejor recuerdo y reconoci- stimuli: A meta-analityc review. Clinical Psy-
tanto positivo como negativo (F=4,498>f 0.95; 1,57 miento que los hombres, sobre todo en las palabras Referencias chology Review, 12, 227-255.
=4.00 para el reconocimiento positivo y F=5,408>f negativas. Al analizar la variable sexo junto con la Nolen-Hoeksema, S. (1998) Rumiative coping with
0.975; 1,57 = 5,29 para el reconocimiento negativo), condición experimental y el optimismo, se ha en- Avia, M.D. y Vázquez, C. (1998). Optimismo Inte- depression. En J. Heckhausen y C.S. Dweck
además de un efecto de la interacción de los tres fac- contrado que las mujeres menos optimistas en la ligente. Madrid: Alianza Editorial. (Eds.), Motivation and self-regulation across the
tores (Grupo*Optimismo*Sexo) para el reconoci- condición de emoción negativa, presentan un ma- Bower, G.H. (1981) Mood and Memory. American life span (pp. 237-256). Nueva York: Cam-
miento negativo (F=3,607>f 0.95;2,57 = 3,15). yor reconocimiento de las palabras con valencia Psychologist, 36, 129-148. bridge University Press.
emocional negativa. Davis, P.J. (1999). Gender differences in autobio- Redondo, J., Fraga, I., Comesaña, M. y Perea, M.
Discusión Esta superioridad del sexo femenino en tareas graphical memory for childhood emotional (2005). Estudio normativo del valor afectivo
Los resultados encontrados nos indican que no hay de memoria ha sido observada en distintos tipos de experiences. Journal of Personality and Social de 478 palabras españolas. Psicologica, 26,
diferencia en el tipo de recuerdo y de reconoci- memoria (Herlitz, Nilson y Backman, 1997; Davis, Psichology, 76, 498-510. 317-326.
194 195
Efecto modulador del optimismo en los sesgos de memoria producidos por emociones inducidas Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Rottenberg, J., Ray, R.R. y Gross, J.J. (en prensa). Docencia: Trabajo en equipo The teaching experience was designed and
Emotion elicitation using films. En J.A. y emoción put into practice based on the PDCA continuous
Coan y J.J.B. Allen (Eds.), The handbook of improvement cycle, accompanied by the “SEN-
emotion elicitation and assesment. Nueva York: TIR” group creativity for the management of emo-
Oxford University Press. Luis Mª Berrio–Otxoa Otxoa de Angiozar tional conflicts in teams.
Scheier, M.F., Carver, C.S. y Bridges, M.W. (1994). Javier Caamaño Eraso The execution phase was developed together
Distinguishin optimism from neuroticism Universidad del País Vasco / with the follow up/monitoring to correct deviations
(and trait-anxiety, self-mastery and self- Euskal Herriko Unibertsitatea and ensure the objectives were met. If the planning
steem): A reevaluation of the Life Orientation phase is always critical, so too is the execution, as
Test. Journal of Personality and Social psychol- everybody is involved in this phase: students
ogy, 67, 1063-1078. Resumen grouped in “project teams”, and the teacher in the
La experiencia docente presentada, basada en role of facilitator. For this reason, this phase is sup-
acción-formación-innovación, ha sido diseñada, ported by the “SENTIR” cycle.
planificada y ejecutada con el fin de formar e inte- The effectivity results (presented students:
riorizar conocimientos de un área teórica como la 100%; passed in first call: 89%) and personal sat-
“definición y planificación de proyectos” a través de isfaction show an acceptable and encouraging ful-
la vivencia directa del trabajo en equipo. filment of the objectives. However, having applied
La experiencia formativa ha sido diseñada y the check phase, improvement opportunities have
puesta en práctica sobre la base del ciclo PDCA de been detected that enable improvement actions.
mejora continua, acompañado del ciclo SENTIR These actions will lead to improve the efficacy and
de creatividad grupal para la gestión de conflictos efficiency of the process to be engaged in, in addi-
emocionales en equipos de trabajo. tion to “exporting” the process to other aspects re-
La fase de ejecución se desarrolló acompa- lated to the subject.
ñada del seguimiento y control de la misma, a fin
de corregir desviaciones y asegurar el cumplimiento Introducción
de objetivos. Si la fase de planificación resulta siem- “Trabajar en equipo” además de ser una de las com-
pre crítica, la ejecución también, pues en ella in- petencias transversales cada vez más valoradas por
tervienen todas las personas: estudiantes agrupados los empleadores, en particular para la gestión de
en “equipos de proyecto”, y el docente en su función proyectos, es también una metodología docente de
de facilitador. Por ello, dicha fase fue apoyada con gran potencial.
la aplicación del ciclo SENTIR. Por otro lado, la capacidad de trabajo en
Los resultados de efectividad (estudiantes pre- equipo no se adquiere plenamente de otra forma
sentados: 100%; aprobados en primera convocato- que no sea desde la propia experiencia. Así, “... en
ria: 89 %) y de satisfacción de personas muestran los equipos de trabajo no se aprenden teorías sobre el
un aceptable y esperanzador nivel de cumplimiento funcionamiento de los grupos. Se aprende a “hacer” y
de los objetivos. Sin embargo, habiendo aplicado la a “ser.” Se adquieren técnicas para “hacer” y valores y
fase de comprobación (C) del ciclo PDCA se han destrezas para “comportarse” en las relaciones de tra-
detectado oportunidades de mejora que permiten bajo con otras personas” (Ayestarán, 2005).
plantear las correspondientes acciones para mejorar Así, con las dos perspectivas (competencia
la eficacia y eficiencia del proceso, así como la “ex- transversal y metodología docente) se ha diseñado
portación” de la metodología a otros aspectos de la y desarrollado la experiencia docente objeto de la
asignatura en forma de “lecciones aprendidas”. presente ponencia.
La metodología docente basada en el trabajo
Abstract en equipo ha sido aplicada en la asignatura de Ofi-
The educational experience presented, based on cina Técnica de tercer curso, y en un mismo grupo
action-training-innovation, has been designed, común para las titulaciones de Ingeniería Técnica
planned and executed with the purpose of forming en Mecánica e Ingeniería Técnica Topográfica de la
in the knowledge of a theoretical area like the def- Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria-Gas-
inition and planning of projects through the direct teiz de la Universidad del País Vasco / Euskal He-
experience as the team work is. rriko Unibertsitatea.
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Docencia: Trabajo en equipo y emoción Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Previo a la descripción del desarrollo del tra- de evaluación) (Figura 2), a fin de analizarla, y en jora del proceso de enseñanza / aprendizaje y el lo-
bajo se definen los objetivos y se introduce breve- su caso, adaptarla y aprobarla. Con el visto bueno gro de (más) objetivos de forma eficaz y eficiente (en
mente la base teórica sobre la cual se ha diseñado y de las personas implicadas se dio inicio, con la re- menor tiempo…).
ejecutado la experiencia educativa. ferencia de la planificación aprobada, a la fase si-
guiente de ejecución (D). Desarrollo práctico
Objetivos La fase de ejecución (D, doing) de la práctica La descripción del trabajo presentada a continua-
Los objetivos planteados para la presente experien- se desarrolló según la planificación prevista, acom- ción muestra las actividades desarrolladas para el lo-
cia docente han sido los siguientes: pañada de un seguimiento y control de la misma gro de los objetivos enumerados en el apartado de
a fin de corregir desviaciones (plazos) y cumplir Objetivos y siguiendo el esquema teórico mostrado
1. Enseñar y aprender a través de la acción-for- con las metas establecidas. Si la fase de planifica- en el subapartado de Fundamentos Teóricos.
mación en conceptos teóricos de Gestión de ción resulta crítica, la fase de ejecución también, 1. Formación en la parte instrumental prác-
Proyectos (Proceso de inicio: Definición, Pro- pues en ella intervienen todas las personas: los es- tica en técnicas de gestión de proyectos a través de
ceso de Planificación, y Proceso de Cierre), así tudiantes (44, de dos titulaciones) agrupados en ejercicios acotados, definidos y guiados.
como en la elaboración de los Informes Téc- “equipos de proyecto” y el docente en la función 2. Presentación a los estudiantes (para su
nicos asociados. de facilitador. discusión y, en su caso, aprobación) de la práctica
2. Acción-formación basada en el trabajo en La práctica además de contribuir al objetivo denominada “Definición y Planificación de un
equipo con el fin de mejorar la motivación y propio de la asignatura de Oficina Técnica definido Proyecto”.
nivel de interiorización de los contenidos como “Metodología, organización y gestión de pro-
teóricos. Apoyándonos en técnicas de tra- yectos” (RD1404, 1992), ha contado con el obje- Figura 1: Ciclo PDCA facilitado por el ciclo SENTIR. a) Se presentan sus objetivos, planificación,
bajo en equipo sistemático, planificado, for- tivo añadido de “iniciación al trabajo en equipo”. programación,…, modo de evaluación.
mal y emocional, se crean contextos de apren- Previo a las sesiones de trabajo y para el b) Entrega de un portafolio a cada equipo de
dizaje placenteros y “seguros” en el que los desarrollo adecuado del trabajo, además de formar La fase de comprobación (C, check) consistió proyecto con los nombres de los integrantes
estudiantes puedan (auto) aprender de forma en técnicas instrumentales de gestión de proyectos en la medición de resultados (autorreflexión, co- del mismo.
más efectiva. y mostrar técnicas formales de trabajo en equipo municación directa con las personas que se tenían
3. Mejorar el grado de ambientalización (sos- (orden del día, actas, …) y técnicas de calidad (dia- como estudiantes, diferentes encuestas de valoración 3. Formación básica en:
tenibilidad curricular) evitando el uso de pa- grama de afinidad, selección ponderada, etc.), se te- al final del proceso) y en la detección de desviacio-
pel y CDs, y fomentar el uso del e-mail nía presente también el ciclo SENTIR (Ayestarán, nes respecto a los objetivos. a) Trabajo en equipo: Generación de ideas,
como medio de intercambio de información 2005): ciclo de la creatividad grupal, para la gestión La fase de actuación (A, act) consistió en el es- diagrama de afinidad, etc. Técnicas de con-
entre las personas implicadas: compañeros y de conflictos emocionales en equipos de trabajo e tablecimiento de “lecciones aprendidas”, en la es- senso y toma de decisión.
docente. incluso en el conjunto del grupo de la asignatura. tandarización de soluciones y en la búsqueda de b) Definición de “Orden de la reunión” y
4. Revisar los resultados del proceso educa- Dicho ciclo SENTIR (Figura 1) se desarrolla según nuevas y mejores soluciones, que permitan la me- “Actas”.
tivo extrayendo “lecciones aprendidas” y las siguientes fases:
oportunidades de mejora.
5. Actuar: Estandarizar soluciones, así como • Sentir: Centrar la atención en las emociones.
buscar y plantear nuevas soluciones o accio- • Empatizar: Prestar atención a los mensajes
nes de mejora. corporales y verbales que nos envían los de-
más miembros del equipo.
Fundamento teórico • Negociar entre Todos la Interpretación de
La práctica educativa se ha diseñado y desarrollado las emociones que viven las personas del
según el ciclo para la mejora continua (Figura 1) equipo: Dar un significado a la emoción
desarrollado por Walter Shewhart (Deming, 1982). compartida por los miembros del equipo.
La fase de planificación (P, plan), realizada • Reconstruir el conocimiento emocional
por el docente del grupo, consistió en la definición del equipo: Consensuar una nueva interpre-
de los objetivos ya mostrados, estudio de posibles tación sobre lo que está ocurriendo en el
soluciones y en la planificación de la solución ele- equipo.
gida como óptima en base a la determinación de fa-
ses/actividades, medios requeridos y tiempos de La relación establecida, para el desarrollo de
desarrollo. La fase de planificación también incluyó la práctica en el aula, entre ambos ciclos –ciclo
la presentación a los estudiantes de la idea inicial de PDCA de mejora continua y ciclo SENTIR de cre-
la práctica (razón, objetivo, planificación, modo atividad grupal– se muestra en la figura siguiente. Figura 2: Planificación de la práctica presentada a los estudiantes.
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Docencia: Trabajo en equipo y emoción Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Docencia: Trabajo en equipo y emoción Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
La línea de la vida: integración y author discuses the benefits of several lines of re-
comunicación emocional en la search using this method, under the Emotional In-
relación terapéutica telligence model.
Introducción
J. Tomás Boyano La autoconciencia emocional y la expresión
Universidad de Málaga de emociones en la relación terapéutica
Al bosquejar un inventario de los componentes de
la Inteligencia Emocional encontramos en primer
Resumen lugar la capacidad para identificar y percibir emo-
Este estudio exploratorio examina el Life-line In- ciones. En segundo lugar, necesitamos integrar la
terview Method (LIM; Schroots, Van-Dijkum y experiencia emocional cognitivamente: el sujeto
Assink, 2004) y su uso, en el marco de la entrevista debe darle un nombre a la emoción manifestada fi-
terapéutica. Se plantea la utilidad específica de las siológicamente, comprenderla en toda su amplitud,
técnicas cualitativas para el proceso de evaluación. y así, finalmente, poder expresarlas y comunicar a
Varios estudios han utilizado el Método de Entre- otros su vivencia emocional. Dicho de otra manera,
vista basado en la Línea de la Vida (LIM) para fa- tomamos plena conciencia de nuestras emociones.
vorecer la integración y comunicación emocional, Es lo que podríamos llamar el primer paso para el
ya que permite elaborar una autobiografía estruc- desarrollo general de habilidades de IE, la auto-
turada. Se presenta el estudio de un caso de estrés conciencia emocional (Fernández y Extremera,
laboral, usando la técnica LIM. Este método pro- 2002). Es difícil alcanzar esta primera cima, apa-
porciona al sujeto un soporte gráfico para recordar rentemente modesta, de la autoconciencia emocio-
eventos vitales relevantes en el pasado. Esta aproxi- nal, en solitario, sobre todo si, como es habitual en
mación cualitativa puede ayudar al profesional, la relación de asesoramiento, se trata de personas
tanto en el campo clínico como vocacional, a com- con dificultades personales, elevados niveles de es-
pletar la evaluación en los aspectos relacionados trés, o trastornos psicológicos. A menudo este ob-
con la memoria autobiográfica, a la vez que favorece jetivo se persigue en las primeras fases de la relación
el contacto terapéutico. Para concluir, se discute la terapéutica. Una de las primeras metas de toda re-
utilidad de investigar, desde diferentes líneas, el lación terapéutica, es el logro de una aceptación y
uso de este instrumento en el modelo de la Inteli- comprensión empática de las propuestas de la per-
gencia Emocional. sona asesorada, ya sea en el campo clínico o voca-
cional (Rogers, 1972). La comprensión y aceptación
Abstract profunda del sujeto permiten devolver al otro el re-
This explorative study examines the Life-line In- flejo de sus pensamientos y emociones, a través del
terview Method (LIM; Schroots, Van-Dijkum & lenguaje. Se le otorga una forma que puede envol-
Assink 2004), and its use in therapeutic interview. ver y contener el material emocional. Pero el logro
The benefits of qualitative instruments, in the as- del terapeuta debe contar con la aprobación y con-
sessment process, are presented. Many applied stud- tribución del sujeto, que efectúa aportaciones más
ies have used the Life-line Interview Method (LIM) precisas o correcciones a las interpretaciones erró-
in order to improve the integration and emotional neas. Se trata de la reconstrucción del mundo emo-
communication, because this instrument helps to cional del sujeto, de forma adecuada, en el marco
build a structured autobiography. The author pres- de la relación terapéutica. Miller y Rollnick (1999)
ents a case study of occupational stress, using this aconsejan utilizar la “entrevista motivacional”, en la
instrument (LIM). This method supplies the pa- que terapeuta y paciente indagan conjuntamente la
tient a graphic support in order to remember mean- conducta seguida hasta el momento presente. Se
ingful past live-events. This qualitative approach trata de ensayar conjuntamente la compresión glo-
can help the clinical psychologist and vocational ad- bal de la conducta.
viser to complete the assessment in some aspects re- Hoy encontramos numerosos experimentos
lated with autobiographical memory, and to de- que avalan la necesidad de explicarse, de contar los
velop the therapeutic rapport. To conclude, the acontecimientos que nos preocupan. Pennebaker y
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La línea de la vida: integración y comunicación emocional en la relación terapéutica Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Beall (1986) encontraron efectos beneficiosos para social, se queja de falta de amigos, de pobres rela-
la salud a medio plazo -6 meses- en estudiantes que ciones. Económicamente lleva una vida desaho-
habían escrito sobre pensamientos y sentimientos gada, pero “no me llena nada”. En general describe
relacionados con un hecho traumático durante 4 una difusa desgana que le gustaría reconducir. No
días. La comunicación de experiencias emociona- existe ninguna patología grave, y se considera más
les supone un alivio para la persona, y la posibili- una persona que necesitaría “algún cambio que
dad de asimilar cognitivamente hechos traumáti- me ilusionara”. Trabaja en un salón de belleza,
cos. Además permite al asesor o terapeuta conocer como propietaria del negocio, que le gusta, aunque
la percepción emocional del sujeto. Si el paciente “he tenido muchas desilusiones con el trabajo”. Figura 2: Expectativas de futuro en la fase de
no tiene la capacidad de expresión emocional, el te- Está casada y tiene dos hijos, “la típica parejita”. evaluación.
rapeuta tendrá más dificultades para intervenir. Describe sus relaciones familiares, sujetas a altiba-
En cambio, si la emoción emerge en forma verbal, jos, como normales.
se puede contrastar y someter a terapia. Así, las dis-
Figura 1: La Línea de la Vida elaborada por la persona
torsiones cognitivas y sus emociones aparejadas se Instrumentos
participante.
podrían combatir. Sin embargo, en muchos casos Utilizamos, como es habitual en el análisis de ca-
la relación terapéutica se caracteriza por la resis- sos, un diseño A-B. En la fase A, para la recogida
tencia al contacto. El paciente se muestra reacio a de datos sobre el problema, utilizamos la técnica
confesar su auténtico pensamiento, oculto en los autobiográfica como elemento esencial de indaga- Resultados
planos más íntimos. Además, es importante anali- ción. La técnica de la autobiografía ha sido utili- Se analizan los siguientes parámetros:
zar y discutir los hechos desde varias perspectivas, zada en la práctica clínica en casos individuales, ya Figura 3: Gráfico elaborado por el sujeto después del
confrontándolos en un clima distendido donde el que permite dotar de un elevado nivel de estruc- 1. Distribución temporal de las valoraciones tratamiento.
sujeto se sienta aceptado. (Fernández y Ramos, turación a la autobiografía. En la versión de Schro- positivas y negativas: puede comprobarse
2002). Gracias a la comunicación de las emocio- ots, Van-Dijkum y Assink (2004) los sujetos re- cómo se distribuyen temporalmente los acon-
nes, se abriría una puerta de acceso al lugar trau- presentan de forma gráfica su vida a lo largo de un tecimientos estresantes en cada década. Se
mático, al lugar terapéutico y por tanto, se abriría eje de coordenadas. El eje horizontal representa el constata la existencia de períodos “blancos”,
también la posibilidad de ser apoyado por el en- tiempo y el eje vertical la emocionalidad positiva sin registro de eventos, o, por el contrario, de
torno social. (parte superior del gráfico) y la emocionalidad ne- emocionalidad intensa.
gativa (parte inferior). Los sujetos deben dibujar 2. Evolución del tono vital, en sentido des-
Las técnicas subjetivas: una vía de acceso una línea que refleje los momentos emocionales cendente o ascendente. Figura 4: Expectativas de futuro tras la intervención.
al mundo personal. importantes de su vida sin levantar el lápiz del pa- 3. Patrones de acontecimientos: basándonos
Para acceder a los contenidos mentales de un ser hu- pel, e indican los puntos de ruptura o branching en la respuesta del sujeto agrupamos las cau-
mano el método más directo es el autoinforme: el points, es decir, los momentos en que se han pro- sas percibidas del estrés por categorías, lo que +1.5; y la apertura de nuevas secciones, +2. En la
individuo refleja sus percepciones, cómo ve el ducido cambios importantes. proporciona información sobre el tipo de he- gráfica que refleja sus expectativas de futuro (Fig. 2)
mundo, cómo se ve a sí mismo (Fernández-Balles- chos que tendrían influencia positiva o ne- aparece de forma nítida la secuencia que une la so-
teros, 1991, 1992). Desde el modelo constructivista Procedimiento gativa sobre el estado de ánimo, breestimación de la probabilidad de sucesos nega-
se recomienda el uso técnicas cualitativas, que per- En el caso de S.L.P. se ha flexibilizado la indicación 4. Atribuciones: cómo interpreta el sujeto tivos, la exageración de su severidad, y la subesti-
mitan la exploración del mundo subjetivo de los in- de no levantar el lápiz del papel, para favorecer la re- tales hechos es una variable crucial que puede mación de recursos propios o procedentes del
dividuos (Brott, 2004,2005; Goldman, 1992; Oko- memoración libre y la asignación de causas. Le pe- determinar la dirección de la emoción. entorno.
cha, 1998). dimos que sitúe cronológicamente en el eje hori- El método LIM proporciona muestras de
zontal 3 acontecimientos relevantes positivos y 3 S.L.P. situó con rapidez los puntos relacio- conducta, emitida después de la intervención, que
Método negativos, y que valore en una escala de 1 a 3 la in- nados con emocionalidad negativa, a) el despido y podemos considerar como índices de cambio en la
Participantes tensidad emocional del momento, en el eje vertical. la posterior ruptura con su hermana, con valencia percepción de los eventos. La gráfica realizada des-
Se analiza el caso de una mujer, S.L.P., de 45 años A continuación traza una línea que represente su emocional -3, b) los conflictos en la relación con pués del tratamiento (Fig.3) refleja una valoración
de edad. Llega a consulta en demanda de orienta- evolución vital. Después de un programa de trata- otra hermana/empleada, en un tono más atenuado, menos negativa de los eventos conflictivos en el pa-
ción. Refiere estrés laboral e insatisfacción con su miento, con 8 sesiones distribuidas en 4 semanas, con valor de -2, y c) la presión económica a una sado. En sus expectativas de futuro (Fig. 4) tras el
vida actual. Padece frecuentes problemas de salud, que incluye relajación progresiva, reestructuración edad temprana, a los 19-20 años, -1. En el plano de tratamiento, S.L.P. muestra menor preocupación
como dolores de cabeza, mareos, resfriados y difi- cognitiva, entrenamiento en habilidades sociales y emocionalidad positiva, los eventos se relacionan por eventos negativos y mayor valoración positiva
cultades respiratorias. Además describe “cierta falta planificación racional del trabajo y el ocio, se ela- con iniciativas empresariales: el primer local abierto de sus proyectos y recursos personales. En la misma
de energía, que antes no notaba”, insomnio y falta boran de nuevo las 2 gráficas de la Línea de la Vida al público, +2.5; la ampliación del negocio al ad- línea de resultados, las medias en la valoración emo-
de apetito. Está insatisfecha también con su vida (Eventos pasados y Expectativas de futuro). quirir un segundo local en una zona privilegiada, cional de los eventos pasados pasan de +2 en la lí-
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La línea de la vida: integración y comunicación emocional en la relación terapéutica Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
los momentos de bienestar o alegría, aunque pronto La aproximación cualitativa a las construccio- mos (Dirs.), Corazones Inteligentes (pp. 373-
los encuentra. Todos se relacionan con iniciativas nes del sujeto no es un proceso completamente 377). Barcelona: Kairós.
empresariales: el primer local abierto al público, aséptico de evaluación. Como en toda relación de Fernández, P. y Ramos, N. (2002). El cambio a tra-
siendo apenas una adolescente, la ampliación del ne- asesoramiento se mezclan desde el principio aspec- vés de la comunicación. En P. Fernández y N.
gocio al adquirir un segundo local en una zona pri- tos netamente evaluativos y finas partículas tera- Ramos (Dirs.), Corazones Inteligentes (pp.
vilegiada de la ciudad, y, finalmente, tras toda la se- péuticas. Se extrae gran cantidad de información en 489-501). Barcelona: Kairós.
rie de conflictos fraternos, un nuevo impulso primer lugar, pero también, en contacto con el aire Goldman, L. (1992). Qualitative assessment: an
Figura 5: Valoración media para los eventos pasados
antes y después del tratamiento. positivo, la apertura de una sección de moda en su de la terapia, la materia emocional cristaliza en ele- approach for counsellors. Journal of Coun-
negocio. La sesión termina con una conclusión mentos verbales concretos, desde el momento en seling and Development, 70, 616-621.
clara: las relaciones personales, en el estrecho ámbito que la definimos, y adopta una forma peculiar. Tal Lagattuta, K. H. y Wellman, H. M. (2001). Thin-
nea base a +2,66 al finalizar el tratamiento (Fig. 5), de lo familiar, en el período más reciente, han cons- forma no es casual, es construida o “empujada” king about the past: Early knowledge about
en el plano de la valencia positiva, y van de -2 a -1 tituido una constante fuente de fricción. Los retos siempre en la “dirección correcta”, y decidimos a links between prior experience, thinking, and
en el plano de la valencia negativa. empresariales escalonados a lo largo del desarrollo vi- deux qué significa. El recurrente parafraseo del ase- emotion. Child Development, 72, 82-102.
tal han proporcionado un estímulo impregnado de sor nunca es neutro: bajo la apariencia de neutrali- Lazarus, R. S. y Folhman, S. (1984). Stress, ap-
Discusión sensaciones intensas y positivas. Esta emoción está dad modela al paciente y señala el camino a seguir. praisal and coping. New York: Springer.
Análisis de los contenidos emocionales especialmente ligada a los inicios. Tras las últimas En definitiva, reconstruimos conjuntamente con el Miller, W.R. y Rollnick, S. (1999). Entrevista mo-
Los datos cualitativos obtenidos en cada caso pro- decepciones, una novedad –la tienda de ropa- apa- paciente los hechos que emocionalmente marcaron tivacional: Preparar para el cambio de con-
porcionan resultados muy interesantes para la in- rece como elemento reforzante, anhelado y ahora re- su vida (Adler y Rungta, 2002), y le damos una in- ductas adictivas. Barcelona: Paidós.
tervención posterior. En la aplicación individual conocido como foco de nuevas ilusiones. Identificar terpretación, y, si es necesario, una reinterpreta- Okocha, A. (1998). Using qualitative appraisal stra-
aparecen gran variedad de datos verbales, no reco- tales iniciativas personales como fuentes de satis- ción en el posterior proceso de tratamiento (Lagat- tegies in career counseling. Journal of Em-
gidos en la gráfica. El terapeuta interroga al sujeto, facción y crecimiento personal sitúa a S.L.P. en una tuta y Wellman, 2001). La línea de la vida, nos ployment Counseling, 35, 151-159.
apoyándose en la ejecución gráfica, por sus motivos perspectiva privilegiada, que le permitirá elegir en el permite analizar la evolución del estrés percibido Pennebaker, J.W., y Beall, S.K. (1986). Confrontig
e interpretaciones. S.L.P. situó con rapidez los pun- futuro próximo, conocer el camino hacia nuevas si- como balance entre demandas externas y recursos a traumatic event: toward an understanding
tos relacionados con el plano de emocionalidad ne- tuaciones estimulantes. Identificar zonas de males- personales (Lazarus y Folhman, 1984) y, en este of inhibition and disease. Journal of Abnor-
gativa, sobre todo el último y más reciente, el des- tar cognitivo en las que S.L.P. se hace adicta a la caso, nos muestra la primacía de las relaciones per- mal Psychology, 95, 274-281.
pido y la posterior ruptura con su hermana. Al culpa, al dolor o el resentimiento ha permitido di- sonales como el factor más influyente en la percep- Reed, I.C. (2004). Creativity: Self-perceptions over
sondear a S.L.P. sobre este punto (-3), lo aclara con señar objetivos y estrategias de tratamiento. En la Lí- ción del estrés o bienestar. time. International Journal of Aging and Hu-
fluidez. La hermana, empleada en el Salón de Be- nea de la Vida emergen desde el principio sesgos man Development, 60, 1-18.
lleza, encarnaba la figura de la encargada eficaz, y ha- cognitivos del sujeto que agravan la situación de es- Rogers, C. R. (1972). El Proceso de convertirse en
bía tenido durante años un vínculo afectivo pro- trés: el sesgo atencional e interpretativo, o el sesgo Referencias Persona. Barcelona: Paidós Ibérica.
fundo con S.L.P. Alrededor de los 40 años esta en el recuerdo de sucesos negativos. En la reestruc- Schroots, J.J.F., Van-Dijkum, C. y Assink, M.H.J.
relación intensa se deteriora, y rápidamente se des- turación cognitiva se modifican estas ideas disfun- Adler, M. y Rungta, S. (2002). Integrating new (2004). Autobiographical memory from a life
integra debido a exigencias salariales y privilegios, a cionales. members into an ongoing therapy group: span perspective. International Journal of
juicio de S.L.P., desmesurados: su hermana preten- The life-line technique. Group, 26, 283-296. Aging and Human Development, 58, 69-85.
día situarse a su altura y compartir la propiedad de Conclusiones Brott, P.E. (2004). Constructivist Assessment in Schroots, J. J. F. y Assink, M.H.J. (2005). Portraits
la empresa. La relación se rompe abruptamente con Los resultados obtenidos corroboran la utilidad de Career Counseling. Journal of Career Deve- of life: Patterns of events over the lifespan.
el despido traumático de esta hermana/empleada. la Línea de la Vida como instrumento clínico para lopment, 30, 189-200. Journal of Adult Development, 12, 183-198.
Rápidamente S.L.P. marca el segundo punto rela- la evaluación de las emociones relacionadas con as- Brott, P.E. (2005). A constructivist look at life ro-
cionado con emociones negativas, alrededor de los pectos biográficos. La respuesta gráfica se da en les. The Career Development Quarterly, 54,
35 años, también relacionado con los conflictos en pocos minutos, de forma espontánea, y conlleva 138-149.
la relación con otra hermana/empleada, si bien en menor deseabilidad social que los cuestionarios bio- Fernández-Ballesteros, R. (1991). Anatomía de los
un tono más atenuado, lo que refleja con una valo- gráficos (Schroots y Assink, 2005). La Línea de la autoinformes. Evaluación psicológica/
ración de (-2). Es muy evidente la facilidad con que Vida se utiliza como una medida complementaria Psychological Assessment, 7, 263-291.
emergen vivencias connotadas negativamente. La de la eficacia del tratamiento, al comparar las valo- Fernández-Ballesteros, R. (1992). Autoinformes.
tercera experiencia de estrés está relacionada con la raciones del sujeto después de la intervención, con En R. Fernández-Ballesteros (Dir.), Intro-
presión económica a una edad temprana, a los 19- las valoraciones anteriores. En las técnicas subjeti- ducción a la Evaluación psicológica, vol. 1
20 años, debido a la obligación de hacer frente a las vas, el propio sujeto participa directamente en la (pp. 218-251). Madrid: Pirámide.
hipotecas del negocio. Se le sugiere que debe situar evaluación del proceso de cambio, con sus propias Fernández, P. y Extremera, N. (2002). Educando
una contrapartida en el plano positivo, y debe me- valoraciones, no mediadas por parámetros estadís- Emociones. La educación emocional en la es-
ditar algunos minutos. No encuentra con facilidad ticos (Reed, 2004). cuela y la familia. En P. Fernández y N. Ra-
208 209
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Dolor postoperatorio e inteligencia and two quantitative scales for measurement of pain.
emocional percibida Results. There was a negative correlation be-
tween the variable and measures of redress emo-
tional pain, both in the verbal scale (p <0.05) and
GA. Carranque Chaves the visual analogue (p <0.01). Both scales measures
P. Fernández-Berrocal of pain showed a positive correlation (p <0.01), and
GA. Lobato García between the visual analogue scale and overall time
E. Baena Capilla of the first postoperative day (p <0.01). Finally, re-
R. Bazán Valadez gression analysis indicated a significant effect be-
B. Cárdenas Ramos tween emotional comprehension and repair com-
R. Herraiz Salamanca pared to the perception of postoperative pain.
B. Velasco Querino Conclusion. Patients with higher levels of
Universidad de Málaga perceived emotional intelligence (understanding
and greater ability to repair emotional) assessed
postoperative pain as less intense.
Resumen
Introducción. El objetivo de este estudio es analizar Introducción
la relación entre la inteligencia emocional percibida A pesar de los grandes avances científicos y técnicos
y el dolor postoperatorio, en pacientes sometidos a de la cirugía actual, seguimos asistiendo a pacientes
cirugía abdominal. con serias dificultades para afrontar el acto quirúr-
Métodos. Se evaluó de forma prospectiva a 32 gico (Beecher, 1969) siendo habitual que, ya en la
pacientes sometidos a cirugía digestiva y urológica. fase previa a la cirugía, el enfermo padezca ansiedad,
Para ello, empleamos una entrevista estructurada, incertidumbre e indefensión (Turner, 1994) con-
pruebas psicométricas y dos escalas cuantitativas dicionado la mayoría de las veces por el miedo a pa-
para medición de dolor. decer dolor.
Resultados. Se obtuvo una correlación nega- Asimismo, algunos estudios han corroborado
tiva entre la variable reparación emocional y medi- que las variables psicológicas pueden explicar, de
das de dolor, tanto en la escala verbal (p<0.05) manera relevante, por qué algunos pacientes no
como en la analógica visual (p<0.01). Ambas esca- precisan analgésicos tras la cirugía (Mcquay, 1982).
las de medidas puntuales de dolor presentaron una De hecho, todos los modelos teóricos acerca de la
correlación positiva (p<0.01); así como entre la es- neurofisiología del dolor, incluyen las variables
cala analógica visual puntual y global del primer día emocionales (Chapman, 1992) como elementos
del postoperatorio (p<0.01). Por último, los análi- claves en su génesis. La influencia de la ansiedad, el
sis de regresión indicaron un efecto significativo en- neuroticismo y la depresión sobre el dolor resultan
tre comprensión y reparación emocional frente a la incuestionables (Bond, 1978), incluso puede cons-
percepción del dolor postoperatorio. tituir un medio para transmitir a los demás un
Conclusión. Los pacientes que presentaron mensaje de estrés emocional, o puede incluso uti-
niveles más altos de inteligencia emocional perci- lizarse con el fin de manipular intenciones o senti-
bida (mayor capacidad de comprensión y repara- mientos ajenos.
ción emocional) evaluaron su dolor postoperatorio La aparición en la década de los 90 del con-
como menos intenso. cepto inteligencia emocional (IE) abre un campo
apasionante para investigadores y clínicos (Salovey
Abstract y Mayer, 1990; Mayer y Salovey, 1997) especial-
Introduction. This study examined the relation be- mente en aquella patología dónde la confluencia de
tween perceived emotional intelligence levels and la medicina y psicología resultan más evidente,
the postoperative pain, in patient underwent of uno de ellos es el “mundo del dolor agudo y cró-
abdominal surgery. nico”. En este caso, nuestro objetivo se centró en
Methods. We prospectively studied to 32 pa- explorar las posibles relaciones existentes entre el
tients underwent to digestive and urological surgery. dolor postoperatorio (paradigma de dolor agudo)
We used a structured interview, psychometric tests y la inteligencia emocional, dada la escasez de es-
211
Dolor postoperatorio e inteligencia emocional percibida Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Valores de media y desviación típica de las subescalas del TMMS y de las escalas analógica visual y
tudios que valoren las relaciones entre IE y el ajuste Metoclopramida 30 mg, en perfusión a 21 ml/h. Y
verbal.
psicológico de los pacientes que van a ser someti- como analgesia de rescate, empleamos meperidina
dos a procesos médico-quirúrgicos (Fernández-Be- 25 - 50 mgr /iv diluido, lento. Rango Media Desv. típ.
rrocal, Ramos y Orozco, 2000; Fernández-Berro- EDAD 21-79 51,25 16,12
cal y Extremera, 2008). Diseño e instrumentos Atencion a los sentimientos 1-5 3,19 0,55
Para nuestro estudio se estableció como hi- Se realiza un estudio al azar, prospectivo, con un di- Claridad en los sentimientos 1-5 3,78 0,66
pótesis inicial, que los pacientes que posean una me- seño intrasujeto, en contexto natural. Se pasó una Reparacion de las emociones 1-5 3,76 0,66
jor IE percibida, en concreto, una mejor compren- entrevista estructurada, pruebas psicométricas y dos DOLOREV1 1-5 2,31 0,89
sión y regulación de sus emociones presentarán escalas cuantitativas para medición de dolor, la ma-
DOLORAV1 0-10 2,75 2,39
menos dolor postoperatorio. ñana siguiente de la intervención tras comprobar el
DOLOREV2 1-5 2,40 1,24
entrevistador la capacidad de comprensión lectora
DOLORAV2 0-10 3,24 3,07
Método e intelectual del paciente; con una duración media
Participantes de 25 minutos.
De los 420 pacientes ingresados para cirugía pro- La cuantificación del dolor (variable depen-
Rango: valores mínimos y máximos posibles de respuesta en cada escala
gramada en el primer trimestre de 2002, por el diente) se obtuvo mediante la escala verbal (EV) (Ke-
Servicio de Cirugía General y Urología del Hospi- ele, 1984): 1. sin dolor; 2. dolor leve (poco, ligero);
tal Clínico de Málaga, se eligen al azar 32, de los 3. dolor moderado (molesto, incómodo); 4. dolor in-
que 15 son mujeres y 17 varones, con un rango de tenso (fuerte, angustioso); 5. dolor insoportable (el Pearson para las diferentes variables estudiadas, que pesar de contar con una muestra de sujetos redu-
edad entre 21 y 79 años (media 51.25; Ds 16.12). peor dolor imaginable). Y la escala analógica visual fueron tratadas como variables continuas tal como cida, los coeficientes de Pearson entre la variable re-
Todos los procedimientos quirúrgicos que se em- (EVA) (Aitken, 1969): Línea horizontal de 10 cm de aconsejan otros autores (Extremera y Fernández-Be- paración de emociones y las medidas del dolor
plearon producen dolor postoperatorio esperado longitud dispuestas entre dos puntos o extremos rrocal, 2002) considerándose como estadística- puntual fueron significativos y de sentido negativo
de intensidad moderada-severa (Carpenter, 1997); donde figura las expresiones “no dolor” y “dolor in- mente significativos valores de p < 0,05 y calcu- tal como se predecía. Con la escala verbal (EV1) fue
quedando agrupados en: Colelitiasis (Colecistecto- soportable”, que corresponden a las puntuaciones 0 lando los correspondientes intervalos de confianza de –0,428 (p<0.05), y para la analógica visual
mía abierta) 10 casos, Hernia inguinoescrotal (Her- y 10 respectivamente. Se tomó la medida del dolor del 95% para los valores obtenidos. Asimismo, se (AV1) fue de –0,555 (p<0.01) (tabla 2).
nioplastia Gilbert-Rutkow con malla de prolene) 12 puntual en el momento de la entrevista (EV1/EVA1), efectuó análisis de regresión utilizando el método de Los valores obtenidos de las subescalas del
casos, Hernia laparotómica 6 casos (Hernioplastia y el dolor global a lo largo de todo el primer día de pasos sucesivos. TMMS de rango 1 a 5 fueron: atención a los senti-
con malla de PTFe preperitoneal), é Hiperplasia Be- postoperatorio (EV2/EVA2). También se controló el mientos 3,19 ± 0,55, claridad en los sentimientos 3,78
nigna de Próstata (prostatectomía retropúbica) 4 ca- número de dosis de analgesia de rescate. Resultados ± 0,66 y reparación de las emociones 3,76 ± 0,66.
sos. En todos los casos se empleó una anestesia ge- Para medir la IE percibida se empleó la Todos los casos fueron considerados válidos para el En los análisis de regresión, se introdujeron
neral balanceada (con O2 / N2O 40%/60%, adaptación al castellano del instrumento psico- estudio, cumplimentando la entrevista y las pruebas como predictores la edad, el sexo y los factores del
atropina 0,01 mg/Kg, dehidrobenzoperidol 2,5-5 métrico TMMS (Trait Meta-Mood Scale) (Fer- psicométricas. Todos los pacientes incluidos reci- TMMS (atención, claridad y reparación), los co-
mg, atracurio 0,5 mg/Kg de inicio y 0,10mg/Kg nández-Berrocal y Ramos, 2002; Fernández-Be- bieron la analgesia prevista, respetando dosis/hora rrespondientes a los test MH-5, SWLC, WBSI y
cada 20 minutos, fentanilo 150 µg de inicio y pos- rrocal, Extremera y Ramos, 2004) que consta de y vía de administración. Ningún paciente precisó de STAXI; y como variables a predecir EV1, EVA1,
teriormente según necesidad del paciente 3-5 µg/ 24 ítems con tres subescalas: Atención, Claridad analgesia de rescate. EV2 y EVA2.
Kg/hora ) y Reparación de las emociones. En cuanto al sexo, la muestra resulta homo- El análisis de regresión sobre la escala EV1
Los criterios de inclusión fueron: ser mayor Con el propósito de controlar los efectos de génea, no siendo el género un elemento relevante so- mostró que el 29,4% de su varianza quedaba ex-
de 14 años; no tener antecedentes previos de pato- otras variables de ajuste emocional de los pacientes, bre los resultados obtenidos en las escalas de medida plicada por las subescalas del TMMS, reparación de
logía psiquiátrica, y pertenecer a grado de riesgo se pasaron otros tests complementarios: MH-5 del dolor, y en las diferentes subescalas del test las emociones (β = -0,59; p=0,015) y claridad (β =
anestésico ASA I-II. Los criterios de exclusión fue- (Mental Health) (Alonso, Prieto, Ferrer, Vilagut, TMMS, por lo que esta variable no se tuvo en cuenta -0,37; p<0,05). En el mismo sentido, el análisis de
ron: antecedentes familiares o personales de discra- Broquetas, Roca, Batlle, y Antó, 1998) que evalúa en los análisis de correlación que se realizaron. regresión sobre la escala EVA1 mostró que el 45%
sias sanguíneas, historia previa de ulcera gastro- salud mental, el WBSI (White Bear Supresión In- Las puntuaciones medias en la medida de de su varianza quedaba explicada conjuntamente
duodenal, antecedentes de hipersensibilidad a ventory) (Wegner y Zanakos, 1994) que mide pen- dolor fueron de EV1: 2.31, EV2: 2.40, EAV1: 2.75 por reparación de las emociones (β = -0,736;
AINEs o mórficos, o haber ingerido algún analgé- samiento perturbador repetitivo, el SWLC (The Sa- y EAV2: 3.24 (tabla 1). p<0,0001) y claridad (β = -0,416; p<0,01). Es de-
sico en los 15 días previos a la intervención. tisfaction With Life Scale) (Pavot y Diener, 1993) Asimismo, el coeficiente de Pearson entre cir, los pacientes con mayor habilidad para com-
Todos los pacientes firmaron el consenti- evalúa la felicidad y satisfacción global percibida, y ambas escalas de evaluación puntual del dolor prender y reparar sus emociones percibieron y re-
miento informado para ser incluidos en el estudio; el STAXI (Inventario de Expresión de ira estado- (EV1/EVA1) fue de 0,725 (p<0,01), y de la eva- flejaron su dolor postoperatorio en las dos escalas,
y en todos los casos se siguió el protocolo de anal- rasgo) (Miguel, Cano, Casado, y Spielberger, 2000) luación global del dolor durante el primer día en especial en la EVA1, como menos intenso.
gesia establecido en nuestro centro para el dolor que mide ira contenida. postoperatorio (EV2/EVA2) fue de 0,491 (p<0,01) En el caso de las variables a predecir EV2 y
postoperatorio moderado-severo: Suero fisiológico El análisis estadístico se realizó, mediante la y, por último, entre la escala verbal (EV2) y la EVA2, el análisis de regresión no mostró ningún re-
500 ml + Metamizol 8 gr. + Tramadol 200 mg + prueba de la t de Student-Fisher y la correlación de analógica visual (EVA2) fue de 0,908 (p<0,01). A sultado significativo.
212 213
Dolor postoperatorio e inteligencia emocional percibida Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 2. Coeficientes de correlación entre las subescalas del TMMS y las escalas analógica visual y verbal que
o la calidad de la misma que la persona debe afron- Bigorra, J. (1988). La evaluación de fármacos anal-
indican el grado de fiabilidad de los datos obtenidos.
tar, sin embargo, con frecuencia no suele contar con gésicos en el hombre. Dolor, 3,40-44
1 2 3 4 5 6 7 los recursos necesarios (Fierro, 1996). En este sen- Bond, M.R. (1978). Psycological and Psychiatric as-
1. Atención a emociones 1,000 tido, la IE podría ser una buena opción para ejer- pects of pain. Anaesthesia, 33,355-361.
2. Claridad emocional 0,243 1,000 cer un buen afrontamiento de estas situaciones. Carpenter, R.L. (1997). Optimizing Postoperative
3.Reparación emocional 0,116 0,435* 1,000 Al igual que otros programas de preparación Pain Management. American Family Physi-
4. EV 1 0,044 0,115 -0,428* 1,000 psicológica en el paciente quirúrgico (Rogers y cian, 56,835-852
Reich, 1986) pueden reducir la estancia hospitala- Carranque, G.A., Lucena, M.I., Sánchez, F., Rius,
5. AV 1 0,121 0,096 -0,555** 0,725** 1,000
ria y el consumo de analgésicos en el postoperatorio, F., Rivas, J. y Domínguez, F. (1999). Dolor
6. EV 2 0,063 -0,103 -0,159 0,259 0,313 1,000
nuestro estudio pone de manifiesto la presencia de postoperatorio en cirugía general abdomi-
7. AV 2 0,008 -0,078 -0,270 0,296 0,491** 0,908** 1,000
menos dolor postoperatorio en aquellos pacientes nal. Cirugía Española, 65,473-479
con mayor capacidad para la comprensión y repa- Carranque, G.A., Fernández-Berrocal, P., Baena,
ración de sus emociones que, como indican otros E., Bazán, R., Cárdenas, B., Herraiz, R. y Ve-
EV 1: Escala verbal (dolor en el momento de la entrevista); AV 1: Escala analógica visual (dolor en el momento de la entrevista); EV 2:
Escala verbal (dolor global del primer día postoperatorio); EA 2: Escala analógica visual (dolor global del primer día del postoperatorio) autores (Extremera y Fernández-Berrocal, 2002; lasco B. (2004). Dolor postoperatorio e in-
* la correlación es significativa al nivel 0,05 bilateral Fernández-Berrocal y Extremera, 2008; Fernández- teligencia emocional. Revista Española de
** la correlación es significativa al nivel 0,01 bilateral
Berrocal, Ramos y Orozco, 2000; Salovey, 2001) es Anestesiología y Reanimación, 51, 75-79
un factor decisivo en el ajuste al estrés provocado, Chapman, C.R. (1992). Psychological aspects of
en este caso, por la cirugía. postoperative pain control. Acta Anaesthesio-
Discusión obtenidos, la aplicación del cuestionario TMMS, Por último, creemos que sería necesario rea- logy Belgium, 43(1),41-52
Actualmente, el dolor agudo y crónico está liderado permite detectar aquellos pacientes más propensos lizar nuevos estudios ampliando la muestra de su- Esteve, M.R., Ramírez, C. y López, A.E. (2001).
dentro de los hospitales por las unidades de dolor; a presentar un dolor más intenso tras la cirugía y de jetos, y aplicando programas preoperatorios de IE Aspectos emocionales del dolor. Actualiza-
y tal cómo se ha significado en estudios previos esta forma adoptar medidas de prevención. que ayuden a prevenir y tratar el dolor postopera- ciones en dolor, 2, 252-261
(Carranque, Lucena, Sánchez, Rius, Rivas y Do- Los resultados obtenidos en la escala EV1 y torio, un grave problema para el paciente que lo su- Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2002). Re-
mínguez, 1999) la participación del psicólogo en EV2 se corresponden con un dolor de intensidad fre, para el profesional que atiende sus consecuen- lations of Perceived emotional intelligence and
dichas unidades es esencial en la vertiente diag- moderada, indicando la eficacia del protocolo de cias, y para la institución sanitaria que soporta los health-related quality of life in middle-aged
nóstica y terapéutica. En este sentido, hemos analgesia estandarizado. costos de las estancias prolongadas. women. Psychological Reports, 90,47-59.
desarrollado un modelo de trabajo conjunto im- Como ya se ha mencionado, ningún paciente Fernández-Berrocal, P., y Extremera, N. (2008). A re-
bricando las disciplinas médica y psicológica, con precisó dosis analgésicas de rescate; y aunque se view of trait meta-mood research. International
la intención de abordar eficazmente la prevención considera que un mayor consumo traduce un ma- Referencias Journal of Psychology Research, 2(1), 39-67.
y tratamiento del dolor postoperatorio (Carranque, yor dolor, esto no siempre es cierto, dado que el Fernández-Berrocal, P., Extremera, N., y Ramos, N.
Fernández-Berrocal, Baena, Bazán, Cárdenas, He- consumo de analgésicos va ligado a las característi- Agnifili, A., Ibi, I., Verzaro, R., Marino, M., Carducci, (2004). Validity and reliability of Spanish
rraiz, y Velasco, 2004). cas psicológicas de la persona (Bigorra, 1988). G. y Gianfelice, F. (1994). Función respirato- modified version of the Trait Meta-Mood
Sin duda, cualquier elemento que ayude a Lo novedoso del estudio, nos impide plan- ria, dolor y estrés perioperatorio después de la Scale. Psychological Report, 94, 47-59.
mejorar el control del dolor postoperatorio será tear una discusión comparativa respecto a algunos video-laparo colecistectomía y colecistectomía Fernández-Berrocal, P., Ramos, N. y Orozco, F.
bien recibido por toda la comunidad de pacientes, de los resultados obtenidos; pero, si nos lleva a po- tradicional. Cirugía Española, 55, 4-8 (2000). Inteligencia emocional y estado de-
sanitarios y administración; y no sólo por el des- ner de manifiesto que aquellos pacientes que pre- Aitken, R.C.P. (1969). Measurement of feelings presivo durante el embarazo. Toko-Ginecolo-
censo de complicaciones postoperatorias (Agnifili, sentaban una habilidad mayor para comprender y using visual analogue scales. Proceedings The gía Práctica, 59,1-5.
Ibi, Verzaro, Marino, Carducci y Gianfelice, 1994) regular sus estados emocionales, o lo que es lo Royal Society of Medicine, 62,989-993 Fernández-Berrocal, P. y Ramos, N. (2002). Cora-
sino porque evitará sufrimiento innecesario, res- mismo presentaban puntuaciones más altas en el Alonso, J., Prieto, L., Ferrer, M., Vilagut, G., Bro- zones Inteligentes. Barcelona: Kairós.
puesta aún más negativa que el dolor. En cualquier test TMMS, evaluaron su dolor postoperatorio quetas, J., Roca, J., Batlle, J. y Antó, J.M. Fierro, A. (1996). Manual de Psicología de la Perso-
caso, parece que la percepción subjetiva del paso del como menos intenso. A pesar del número reducido (1998). Testing the measurement properties nalidad. Barcelona: Paidos Ibérica.
tiempo es la dimensión clave para evaluar el sufri- de pacientes incluidos en el estudio (n=32), los da- of the Spanish version of the SF-36 Health Keele, D.K. (1984). The Pain Chart. Lancet, 2,6-8.
miento (Bayés, 2000) y el dolor es la situación más tos que se obtienen relativos a EV1 y EVA1 son sig- Survey among male patients with chronic Mayer, J.D. y Salovey, P. (1997). What is emo-
frecuente en la que el tiempo subjetivo se alarga res- nificativos cuando se relacionan con las dimensio- obstructive pulmonary disease. Journal of Cli- tional intelligence? In P. Salovey & D. Sluyter
pecto al tiempo cronológico. Todo ello justifica nes Claridad y Reparación de las emociones; lo cual nical Epidemiology, 51,1087-1094. (Eds). Emotional Development and Emotional
para nosotros la naturaleza del estudio. resulta muy relevante cuando se trata de evaluar los Bayés, R. (2000). Una estrategia para la detección Intelligence: Implications for Educators (pp 3-
Es obvio que existen diferencias en la IE de aspectos emocionales del dolor (Esteve, Ramírez y del sufrimiento en la práctica clínica. Revista 31) New York: Basic Books.
las personas con respecto a su capacidad para aten- López, 2001). de la Sociedad Española de Dolor, 7,70-74 Mcquay, H.J. (1982). Some patients don’t need
der, comprender y modificar sus sentimientos en La cirugía es una situación vital estresante, y Beecher, H.K. (1969). Anxiety and Pain. JAMA, analgesics after surgery. Journal of the Royal
sentido positivo. Como muestran los resultados plantea un desafío situacional donde peligra la vida 209,1080. Society of Medicine, 75,705-708.
214 215
Dolor postoperatorio e inteligencia emocional percibida
216
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
217
La relación de la Atención Emocional y el Índice de Masa Corporal en directivos españoles
en la percepción de Estrés y el IMC en una mues- Estudio Antropométrico Básico. El peso cor-
tra de directivos españoles. poral fue calculado mediante la medición del peso y
El segundo objetivo de este trabajo fue realizar la talla. A partir de esos dos datos se obtuvo el índice
un análisis exploratorio de los efectos de la Atención de masa corporal (IMC) dividiendo el peso (expre-
emocional en el IMC de los directivos españoles. sado en kg) por la talla (expresada en metros) al cua-
El tercer objetivo ha sido determinar si existe drado. El resultado del IMC se expresa en kg/m². El
un efecto de interacción de la Atención Emocional IMC es una indicación simple de la relación entre el
y el Estrés percibido sobre el IMC de la muestra. peso y la talla que se utiliza frecuentemente para
identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos,
Material y método tanto a nivel individual, como poblacional.
Participantes La Organización Mundial de la Salud (OMS)
En el presente estudio se evaluaron 94 directivos, define el Normopeso, como un Indice de Masa Cor-
provenientes de diversas ciudades españolas. Ocu- poral (IMC) de 18,5-24,9. El Sobrepeso, como un
paban altos cargos de dirección, gestión de recursos IMC de 25-29,9. La Obesidad, como un IMC igual
humanos y gestión comercial, en una compañía de o superior a 30 (WHO, 1995).
telefonía en España. Su nivel social y cultural era si-
milar, así como, el medio laboral en que desempe- Procedimiento
ñaban su actividad. Todos estaban sanos y acepta- Los directivos fueron evaluados por profesionales
ron participar en el estudio tras serles explicado el que durante dos meses fueron los encargados de di-
contenido y las pruebas del mismo. El rango de rigir la evaluación de los distintos grupos. El pre-
edad de los sujetos estaba comprendido entre 24 y sente estudio se realizó durante los meses de sep-
63 años (43,25 ± 7,09). tiembre y octubre del 2007.
Los directivos fueron pesados y medidos,
Instrumentos para lo que se utilizó una báscula con tallímetro,
Trait Meta Mood Scale (TMMS). Se evaluó la per- ambos electrónicos. Los sujetos se pesaron y talla-
cepción de los niveles de Inteligencia Emocional a tra- ron en ropa de deporte y descalzos para que la me-
vés de la batería Trait Meta Mood Scale (TMMS), de dida fuera lo más objetiva posible.
24 ítems (Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, Posteriormente, se les administraban los cues-
2004). Esta medida se compone de las tres dimen- tionarios de nivel de Estrés percibido en el último
siones de IE, comúnmente aceptadas: Atención Emo- mes (PSS) y el nivel de Inteligencia Emocional per-
cional, Claridad Emocional y Reparación Emocional. A cibida (TMMS), los sujetos respondieron a este
los sujetos se les pide que evalúen el grado en el que cuestionario de una manera individual y en una es-
están de acuerdo con cada uno de los ítems sobre una tancia que favorecía la concentración y la intimidad
escala de tipo Likert de 5 puntos (1= Nada de de la persona. La duración de estas pruebas com-
acuerdo, 5= Totalmente de acuerdo). La escala final prendía 30 minutos.
está compuesta por 24 ítems, 8 ítems por factor, y su
fiabilidad para cada componente es: Atención (α = Resultados
0,90); Claridad (α = 0,90) y Reparación (α = 0,86). En la tabla 1 están representadas las características
Cuestionario de Estrés Percibido de Cohen descriptivas (Media ± DS) en la muestra masculina
(PSS). El cuestionario de Estrés percibido de Cohen de directivos españoles. Así como el índice de fia-
(PSS), adaptado y validado al castellano (Remor, bilidad de las escalas TMMS y PSS. Las puntua-
2006) fue utilizado para evaluar la percepción de es- ciones en las tres dimensiones de TMMS así como
trés o el grado en que las situaciones de la vida se va- de PSS se sitúan dentro de los valores normales de
loran como estresantes en el último mes. La versión la población española. Sin embargo, los niveles me-
reducida consta de 10 ítems con un formato de res- dios de peso corporal de los ejecutivos evaluados es-
puesta sobre una escala tipo Likert (0 = nunca, 4 = tán por encima de los valores normales, siendo en
muy a menudo). su mayoría sujetos con sobrepeso (WHO, 1995).
Las propiedades psicométricas de la versión Para comprobar las relaciones de las tres di-
española de la Escala de Estrés Percibido, cuentan mensiones de IE, el Estrés percibido y el IMC, se
con adecuada fiabilidad y validez (α = 0,82). realizó un análisis de correlación bivariada de Pear-
218
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Media DS
Edad 43,25 7,09
Atención emocional (TMMS) 2,92 ,67 ,82
Claridad emocional (TMMS) 3,36 ,63 ,83
Reparación emocional (TMMS) 3,70 ,71 ,85
Estrés (PSS) 13,47 5,68 ,84
(IMC) 27,07 3,25
1 2 3 4 5
Atención emocional (TMMS) ---
Claridad emocional (TMMS) ,18 ---
Reparación emocional (TMMS) ,08 ,38** ---
Estrés (PSS) ,15 -,13 -,28** ---
(IMC) ,34** ,02 -,06 ,05 ---
** P < 0,01(bilateral)
* P < 0,05 (bilateral)
Tabla 3. Análisis de regresión lineal y cuadrática del efecto de la atención emocional sobre el IMC de los
ejecutivos.
R² gl F P
Regresión Lineal ,11 92 11,98 ,00**
Regresión Cuadrática ,20 91 11,68 ,00**
** P < 0,01(bilateral)
* P < 0,05 (bilateral)
son. En la tabla 2 se presentan las correlaciones ob- también lo hace el IMC (R2=.11; p< 0,01). El aná-
tenidas. Se observó una correlación negativa entre la lisis de regresión cuadrática muestra que niveles
dimensión de Reparación emocional y el Estrés per- moderados de Atención no afectan al peso corpo-
cibido, niveles altos de Reparación emocional se aso- ral, situándose en valores normales, sin riesgo para
ciaban a menor percepción de Estrés (r= -.28; p< la salud. Sin embargo, este efecto (véase fig.1) si
0,001). Los resultados también mostraron una rela- ocurre ante niveles bajos y altos de dicha variable
ción positiva y significativa entre la Atención emo- (R2=.20; p< 0,01) prediciendo mayor IMC.
cional y el IMC de los directivos (r= .34; p< 0,001). Con el fin de comprobar el tercer objetivo de
Para comprobar el segundo objetivo del pre- esta investigación, se examinó la interacción de las
sente estudio, se utilizó el modelo de regresión lineal dos variables psicológicas, Atención emocional y Es-
y cuadrático. Los resultados de este análisis se pre- trés percibido sobre el IMC de los directivos. En la
sentan en la Tabla 3. En un primer paso, el análisis tabla 4 se muestran los resultados obtenidos en este
de regresión lineal muestra una relación entre las análisis, observándose una interacción cuadrática
dos variables, en directivos mayores de 41 años. A significativa (R2=.18; p< 0,01) de la Atención y el Es-
medida que los niveles de Atención aumentan, trés como predictores del IMC. Los directivos ma-
219
La relación de la Atención Emocional y el Índice de Masa Corporal en directivos españoles
Obesidad Obesidad
Sobrepeso Sobrepeso
Normopeso Normopeso
Figura 1: Efecto lineal y cuadrático de la Atención Figura 2: Efecto lineal y cuadrático de la interacción
emocional en el IMC. del estrés y la atención en el IMC.
Tabla 4. Análisis de regresión lineal y cuadrática de los efectos de la atención emocional y el estrés sobre el
IMC de los ejecutivos.
R² gl F P
Regresión Lineal ,03 90 2,53 ,12
Regresión Cuadrática ,18 89 9,54 ,00**
** P < 0,01(bilateral)
* P < 0,05 (bilateral)
yores de 41 años, con niveles moderados de Aten- ción emocional y el Estrés percibido afectando signifi-
ción y Estrés tienen un peso corporal más saluda- cativamente a los niveles de IMC. En vista de estos re-
ble, mientras que niveles bajos y altos predicen la sultados, las percepciones de Atención emocional y Es-
Obesidad en la muestra estudiada (véase fig. 2). trés más elevadas y más bajas son predictoras de obesidad
No se han encontrado relaciones significativas en los directivos españoles mayores de 41 años.
entre las dimensiones de Atención emocional, Estrés A pesar de que el papel de la IE ha mostrado
percibido e IMC en directivos menores de 41 años. ser un importante indicador de bienestar físico y
psicológico (Extremera y Fernández-Berrocal, 2002;
Discusión Extremera y Fernández-Berrocal, 2006; Naidoo y
En cuanto al primer objetivo del presente trabajo de Pau, 2008), el efecto de la Atención emocional es,
investigación, los datos han confirmado como ma- cuanto menos, controvertido (para una revisión
yores niveles de Reparación emocional se asocian a ver, Fernández-Berrocal y Extremera, 2008). Ob-
menores niveles de Estrés percibido. Además los re- servándose una incidencia negativa sobre el
sultados demostraron como altos niveles de Aten- bienestar psicológico de la persona y una relación en
ción emocional se asocian a un mayor IMC en la sentido opuesto a como lo hacen las dimensiones de
muestra de directivos españoles. Claridad y Reparación (Fierro, 2006).
Con respecto al segundo objetivo de este es- Siguiendo el modelo de Mayer, Salovey y Ca-
tudio, los datos han mostrado como niveles bajos y ruso (2004), una adecuada IE dependerá de cómo se
altos de Atención emocional afectan a los niveles de combinen las tres dimensiones. Tener un alto nivel de
IMC, prediciendo la obesidad en directivos. Atención emocional no significa, a priori, que la
En cuanto al tercer objetivo, los resultados obte- persona sea emocionalmente inteligente, sino que
nidos confirmaron un efecto de interacción de la Aten- todo dependerá de cómo se combine con las restan-
220
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
tes escalas. Las personas atentas emocionalmente se women. Psychological Reports, 91(1), 47-59.
caracterizan por estar vigilando en todo momento el Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2006). Emo-
progreso de sus estados de ánimo, lo cual no siempre tional intelligence as predictor of mental, so-
es productivo para el individuo, sobre todo cuando cial, and physical health in university students.
una alta Atención emocional no se acompaña de The Spanish Journal of Psychology, 9, 45-51.
una suficiente capacidad de discriminar sus causas, Extremera, N., Durán, L. y Rey, A. (2009). The
motivos y consecuencias (Thayer, Rossy, Ruiz- Padial moderating effect of Trait Meta Mood and
y Johnsen, 2003). Tal y como se observa, son preci- Perceived Stress on life satisfaction. Personality
samente aquellas personas que sufren problemas de and Individuals Differences,46 (2), 116-121.
obesidad las que se caracterizan por inadecuados ni- Fernández-Berrocal, P., Alcaide, R., Extremera, N.,
veles de Atención emocional. y Pizarro, D.A. (2006). The role of emo-
La literatura existente ha confirmado cómo tional intelligence in anxiety and depression
los obesos se caracterizan por una inadecuada gestión among adolescents. Individual Differences Re-
emocional (Giusti y Panchaud, 2007). Lingswiler, search, 4, 16-27.
Crowther y Stephens (1987) señalaron como los Fernández-Berrocal, P. y Extremera, N. (2008). A re-
obesos experimentaban grandes fluctuaciones en view of trait meta-mood research. International
depresión, ansiedad y hostilidad en relación con Journal of Psychology Research, 2(1), 39-67.
personas de peso normal. Kubiak, Vögele, Siering, Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
Schiel y Weber (2008) demostraban como los pen- (2004). Validity and reliability of the spanish
samientos rumiativos se asociaban a la conducta de modified version of the Trait Meta-Mood
ingesta de comida. Estas investigaciones previas po- Scale. Psychological Reports, 94, 751-755.
drían explicar los resultados extraídos en este estu- Fierro, A. (2006). La Inteligencia Emocional ¿se
dio, ya que es la dimensión de Atención emocional asocial a la Felicidad? Un apunte provin-
la que viene siendo asociada a pensamientos rumia- ciano. Ansiedad y Estrés 12 (2-3), 241-249.
tivos, mayores síntomas de ansiedad y/o depresión Giusti, V. y Panchaud, M. (2007). Psychological
(Extremera y Fernández- Berrocal, 2006) o menor profile of obese patients. Revuè Medicale Su-
bienestar psicológico (Fierro, 2006). isse, 3, 846-849.
En conclusión, los resultados obtenidos en el Harvey P. y Dasborough M.T. (2006). Conse-
presente estudio confirman, por una parte, la co- quences of employee attributions in the
rrelación negativa de la Reparación emocional y la workplace: the role of emotional intelligence.
percepción de Estrés de directivos españoles y, por Psicothema, 18, 145-51.
otra, la influencia de la Atención emocional y su Hertel J., Schutz A. y Lammers C.H. (2009). Emo-
interacción con el estrés percibido como indicado- tional intelligence and mental disorder. Jour-
res relevantes de obesidad. nal of Clinical Psychology, 65, 1-13.
Kouvonen, A., Kivimaki, M., Cox, S., Cox, T. y
Notas Vahtera, J. (2005). Relationship between
work stress and body mass index among
Este artículo fue realizado en parte gracias a la ayuda 45,810 female and male employees. Psycho-
SEJ2007-60217 del Ministerio de Educación y Ciencia somatic Medicine, 67, 577-583.
Kubiak, T., Vögele, C., Siering, M., Schiel, R. y
Weber, H. (2008). Daily hassles and emo-
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Extremera, N. y Fernandez-Berrocal, P. (2002). Re- cine, 10, 287-299.
lation of perceived emotional intelligence and Lopes, P. N., Grewal, D., Kadis, J., Gall, M. y Salovey,
health-related quality of life of middle-aged P. (2006). Evidence that emotional intelligence
221
La relación de la Atención Emocional y el Índice de Masa Corporal en directivos españoles
222
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
223
Optimismo-pesimismo disposicional y autovaloración de salud: relación con la fragilidad en mayores
224
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Figura 2: Composición de los grupos de fragilidad en función del nivel de optimismo y pesimismo. Mujeres.
225
Optimismo-pesimismo disposicional y autovaloración de salud: relación con la fragilidad en mayores
Tabla 1. Correlaciones (de orden cero y parciales) entre optimismo, pesimismo y fragilidad en mujeres
Optimismo Pesimismo
Correlaciones de orden cero (de Pearson) Optimismo 1
Pesimismo -.31**
Fragilidad -.23** .28**
Autovaloración salud Optimismo 1
Pesimismo -.23** 1
Fragilidad -.04 .15*
timismo en los grupos de fragilidad baja (28.6%) y puntuación en autovaloración de salud (1 a 5). To-
media (26.5%), y el grupo de fragilidad muy alta das estas puntuaciones fueron transformadas, de
también son significativas (veáse figura 2). forma previa al análisis, en puntuaciones Z.
Pesimismo y fragilidad únicamente mostra- Los resultados constatan esta asociación tal y
ron asociación significativa en mujeres (χ2MUJE- como puede comprobarse en la tabla 1.
RES [8, N = 234] = 23.05, p < .01; χ HOMBRES
2
226
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
como sugiere el estudio de Hong et al. (2004), ámbito de la Inteligencia Emocional (pp. 119-
como consecuencia de percibir su salud como po- 141). Jaén: Universidad de Jaén.
bre, la propia persona limite sus AVD lo que re- Extremera, N., Durán, A. y Rey, L. (2007). Per-
dundaría en un mayor deterioro. ceived emotional intelligence and disposi-
Por otra parte, según los resultados obtenidos, tional optimism-pessimism: analyzing their
la autovaloración de la salud en hombres es más “in- role in predicting psychological adjustment
dependiente” de ciertas disposiciones afectivas. A este among adolescents. Personality and Indivi-
respecto, podría hipotetizarse que, dado que tradi- dual Differences, 42, 1069-1079.
cionalmente la emotividad ha sido asignada a las mu- Fernández-Berrocal, P. y Extremera, N. (2007). In-
jeres, éstas podrían estar integrando cierta información teligencia emocional y salud. En J. M. Mes-
emocional (optimismo y pesimismo) en la conside- tre y P. Fernández-Berrocal (Coords.), Ma-
ración de su propia salud, mientras que los hombres nual de inteligencia emocional (pp.173-187).
serían más “inflexibles” a la hora de incluir esta in- Madrid: Pirámide.
formación. En relación con estas diferencias, estudios Ferraro, K.F. y Kelley-Moore, J.A. (2001). Self-
previos muestran que, aunque tanto en hombres rated health and mortality among black and
como en mujeres la valoración que hace la persona de white adults: examining the dynamic evalu-
su salud se relaciona con su nivel de fragilidad, en mu- ation thesis. Journal of Gerontology: Social
jeres la magnitud de dicha asociación es aproxima- Sciences, 56B, S195-S205.
damente el doble (Elipe, 2006). Es decir, en línea con Giltay, E.J., Geleijinse, J.M., Zitman, F.G., Hoek-
resultados previos, la valoración subjetiva de salud de stra, T. y Schouten, E.G. (2004). Disposi-
las mujeres parece ajustarse más al nivel real de dete- tional optimism and all-cause and cardiovas-
rioro (Shye et al., 1995). ¿Cómo podrían interpretarse cular mortality in a prospective cohort of
estos datos?. Una posible explicación es que la inte- elderly Dutch men and women. Archives of
gración de la información emocional en la autovalo- General Psychiatry, 61, 1126-1135.
ración de salud haga dicha valoración más certera. No Hong, T.B., Zarit, S.H. y Malmberg, B. (2004).
obstante, la naturaleza de este estudio no permite The role of health congruence in functional
constatar tal hipótesis. status and depression. Journal of Gerontol-
Una de las principales limitaciones de este ogy: Psychological Sciences, 59B, P151-P157.
trabajo se deriva de su naturaleza transversal la cual Idler, E.L., Hudson, S.V. y Leventhal, H. (1999).
impide constatar la dirección de las relaciones en- The meanings of self-ratings of health. Re-
contradas. No obstante, esta limitación abre un search on Aging, 21, 458-476.
amplio espectro de interrogantes referidos a la re- Mahler, H.I.M. y Kulik, J.A. (2000). Optimism,
lación entre percepción, comprensión y manejo de pessimism and recovery from coronary by-
las propias emociones, componentes básicos de la pass surgery: Prediction of affect, pain and
IE, y la salud en mayores. functional status. Psychology, Health, and
Medicine, 5, 347-358.
Menec, V.H., Chipperfield, J.G. y Perry, R.P.
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Bortz II, W.M. (2002). A conceptual framework of tive analysis of mortality, control, and health.
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Elipe Muñoz, P. (2006). Condicionantes afectivos Ostir, G.V., Markides, K.S., Black, S.A. y Goodwin,
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toral. Granada: Universidad de Granada [Re- subsequent functional independence and sur-
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Elipe, P. (2009). Afectividad y fragilidad: la impor- Raphael, D., Cava, M., Brown, I., Renwick, R.,
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227
Optimismo-pesimismo disposicional y autovaloración de salud: relación con la fragilidad en mayores
228
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
229
Recuperación afectiva ante una situación de estrés: el papel de la regulación emocional
cia potencial de la IE en los procesos de afronta- y, por otro, por la reducción significativa en la niveles
miento y adaptación, nos parece relevante examinar de información procesada (Gutiérrez-Calvo, 2002).
la relación entre la IE y la ejecución individual en Por otra parte, estudios anteriores habían ana-
situaciones donde las personas experimentan un alto lizado los niveles de expectativas sobre la regulación
distrés emocional tales como la realización de un exa- emocional, los síntomas depresivos y los niveles de
men. De hecho, se estima que aproximadamente el ansiedad estado como predictores de la ejecución aca-
15-25% de los estudiantes presentan elevados niveles démica en estudiantes universitarios (Catanzaro,
de ansiedad ante los exámenes (Escalona y Miguel- 1996). Los resultados mostraron que las expectati-
Tobal, 1992). Además, la calificación académica en vas sobre regulación mostraban un efecto de inter-
un examen se considera una medida comportamental acción con la ansiedad estado prediciendo el ren-
objetiva que presumiblemente estaría influenciada dimiento académico. Los estudiantes más ansiosos
por procesos de regulación emocional. Por ejemplo, antes del examen, que además informaron niveles más
el estado de ánimo negativo y ansioso se incrementa bajos en sus expectativas sobre su capacidad de re-
justamente antes de realizar el examen. Normalmente gulación emocional, fueron los que tuvieron peor ren-
este fenómeno ocurre porque el individuo se enfrenta dimiento. Por el contrario, aquellos alumnos con ma-
a una situación de evaluación de relevancia para su yor creencia en sus expectativas de regulación no se
futuro en la que, además, puede anticipar el fraca- vieron afectados por los niveles de ansiedad experi-
so (Escalona y Miguel-Tobal, 1996). Aunque un ni- mentados, e incluso, se vieron beneficiados ya que
vel de activación siempre es necesario, una ansiedad su nivel de ansiedad se asociaba positivamente con
elevada desembocaría en una menor ejecución en la el rendimiento académico. Así pues, el autor con-
prueba, ya que el sujeto se focalizaría más en sus pen- cluye que la ansiedad puede interferir en la ejecu-
samientos de fracaso y sus emociones negativas que ción académica especialmente en aquellos individuos
en la realización de la prueba. con bajas creencias en su capacidad de regulación
En este sentido, existen datos que demuestran (Catanzaro, 1996).
cómo ciertos estados emocionales pueden afectar a En el siguiente estudio se ampliará los resul-
la concentración y la ejecución en tareas académicas tados obtenidos por Catanzaro (1996). Nuestro prin-
(Lyubomirsky, Kasri y Zehm, 2003). Un hallazgo cipal interés es analizar el vínculo entre la IE y la adap-
constante en la literatura es que las personas con baja tación bajo situaciones de estrés natural. En este sen-
IE son más propensas a tener rumiaciones y pensa- tido, se trata examinar si las habilidades de IE, me-
mientos intrusivos sobre lo que les preocupa (Ex- didas a través de una medida autoinformada y otra
tremera, Fernández-Berrocal, Ruiz-Aranda y Cabe- de habilidad de IE, juegan un papel en el balance
llo, 2006; Fernández-Berrocal, Ramos y Extremera, afectivo previo a la situación de examen. Además,
2001; Salovey et al., 1995; Salovey et al., 2002). Por analizaremos si los niveles de IE tiene efectos sobre
otra parte, la presencia permanente de los pensa- la recuperación afectiva tras el examen.
mientos rumiativos en una tarea cognitiva afecta ne-
gativamente a nuestro rendimiento en tal empresa Método
(Lyubomirsky et al., 2003). En este sentido, estos au- En Diciembre, un mes y medio antes del examen
tores seleccionaron estudiantes universitarios con alta final de la Convocatoria universitaria de Febrero,
y baja puntuación en disforia y se les entrenó para los alumnos completaron, como parte práctica de
que realizasen procesos rumiativos sobre sí mismo o la asignatura, dos escalas de IE, una autoinforma-
se distrajesen centrándose en imágenes neutras o pla- da y otra de habilidad. El día del examen final en
neando una actividad. Los autores concluyen que las Febrero, se les pidió que rellenaran de forma vo-
personas con alta tendencia a rumiar o a presentar luntaria una hoja antes y justo después del examen,
pensamientos intrusivos agotan sus recursos cogni- sobre su estado de ánimo actual y la frecuencia e in-
tivos con mayor rapidez, requieren de una mayor de- tensidad de los pensamientos intrusivos acerca del
mandan de capacidad atencional en las tareas y, por examen en la última semana.
tanto, incrementan sustancialmente la carga cogni-
tiva. Así, disminuyen la ejecución final en la tarea aca- Participantes
démica, por un lado, como consecuencia de la me- Los participantes de este estudio fueron 136 estu-
nor cantidad de recursos atencionales que le dirigen diantes universitarios de 4º de Psicología (21,3% va-
230
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
rones y 78,7% mujeres) de edades comprendidas en- ma positiva con Claridad, pero no con Reparación.
tre los 19 y 42 años (M=22,36; D.S.=3,22) de la Fa- Claridad se relacionó de forma significativa con afec-
cultad de Psicología de la Universidad de Málaga. tividad positiva y con el balance afectivo previo al
examen. Reparación emocional, mostró correlacio-
Instrumentos nes negativas con intrusión y afectividad negativa pre-
Mayer, Salovey, Caruso Emotional Intelligence via al examen y positivas con el balance afectivo pre-
Test: Subescala de regulación emocional (MSCEIT vio y posterior a la realización de la prueba. Con res-
v.2.0, Mayer, Salovey y Caruso, 2001;Extremera, Fer- pecto a la rama de regulación emocional del
nández-Berrocal y Salovey, 2006). Se realizó una va- MSCEIT mostró correlaciones positivas con in-
riable dummy dicotomizada dividiendo a la mues- trusiones y balance afectivo previo y posterior.
tra en dos grupos en función de sus niveles altos o Más interesante aún fueron las correlaciones posi-
bajos en esta dimensión (± 1 D.S). tivas encontradas entre el MSCEIT 4 dicotomiza-
Trait Meta-Mood Scale-24 (TMMS-24; Fer- do y el balance afectivo previo. Además, el balance
nández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004; versión ori- afectivo previo evidenció relaciones positivas con las
ginal de Salovey et al., 1995). Escala que evalúa los ni- subescalas de Claridad y la Reparación y negativas
veles de inteligencia emocional percibida mediante tres con las intrusiones acerca del examen.
factores: Atención, Claridad y Reparación emocional.
Escala de pensamientos intrusivos de Horowitz Análisis de regresión
(IES; Horowitz, Wilner y Álvarez, 1979). Adaptación Análisis de Regresión sobre el balance afectivo pre-
al castellano de Ramos (2000). Los ítems de esta es- vio al examen. A continuación, para examinar cua-
cala fueron adaptados a la situación de examen. les eran las dimensiones emocionales que predecí-
Escala de Afecto Positivo y Negativo (PANAS; an el balance afectivo de los estudiantes previo al exa-
Watson Clark y Tellegen, 1988; versión española Joi- men se llevaron a cabo una serie de análisis de re-
ner, Sandin, Chorot, Lostao y Marquina 1997). Esta gresiones por pasos. En la tabla 2 se observan los re-
escala evalúa las dimensiones de afecto positivo y ne- sultados más relevantes.
gativo. Mediante un sumatorio de las dos dimen- En el modelo de regresión se introdujo como
siones se obtuvo un indicador del balance afectivo variable dependiente la dimensión balance afectivo
de los estudiantes. previo, entendido como el diferencial entre el afec-
to positivo y el afecto negativo recogido en el PA-
Resultados NAS. Como variables predictoras del modelo de re-
En la tabla 1 aparecen las medias, desviaciones tí- gresión se incluyeron las siguientes: los tres com-
picas y correlaciones para las diferentes variables eva- ponentes del TMMS: Atención, Claridad y Repa-
luadas. Con respecto a las subescalas del TMMS, ración, la rama 4 del MSCEIT dicotomizada en gru-
Atención correlacionó significativamente y de for- pos extremos y las intrusiones en la última semana
231
Recuperación afectiva ante una situación de estrés: el papel de la regulación emocional
Tabla 2. Análisis de regresión por pasos sobre el balance afectivo previo y sobre afectividad positiva y negativa
posterior al examen.
%R2 F P P
VD: Balance afectivo previo 24,7% 6.57 .005
1. MSCEIT dicotomizado .45 .01
2. Intrusiones -.29 .01
VD: Afectividad positiva posterior 18% 4,32 .05
1. Afectividad positiva previa .37 .05
VD: Afectividad negativa posterior 48% 3,93 .05
1. MSCEIT dicotomizado -.72 .01
2. Producto MSCEIT dicotomizado 1.25 .01
x Balance afectivo previo
previa al examen. El modelo total fue significativo ción se introdujeron como predictores el balance afec-
(R2=0,25, F(2,42)=6,576; p<0.01). Este modelo ex- tivo previo y las intrusiones. En la segunda ecuación
plicaba un 25% de la varianza en el balance afecti- se introdujeron como predictores las subescalas del
vo previo al examen de los estudiantes. En concre- TMMS (Atención, Claridad y Reparación) y la rama
to, la rama 4 del MSCEIT dicotomizada que divi- 4 del MSCEIT dicotomizada. En la tercera ecuación
día a los alumnos entre aquellos con alta habilidad se introdujeron como predictores el producto de la
para manejar sus emociones y aquellos otros con baja interacción de MSCEIT dicotomizado y el balan-
habilidad de regulación emocional predecía por sí ce afectivo previo y de la subescala Reparación x el
misma un 16,5% de la varianza en el balance afec- balance afectivo previo. No se hicieron interacción
tivo. Además, la predicción fue en la dirección es- con las otras subescalas del TMMS ya que plante-
perada. Cuanto mayor era la habilidad para regular amos una hipótesis restrictiva en la que considerá-
las emociones, más positivo era el balance afectivo bamos que los aspectos de regulación emocional, es
previo al examen (β=0,45; p<.01). En segundo lu- decir, la rama de regulación emocional del MSCEIT
gar, el nivel de intrusiones en la última semana pre- y la subescala de reparación emocional del TMMS
via al examen explicaba un 8,2% de la varianza en podrían ser las variables predictoras más importan-
balance afectivo previo e igualmente lo hizo en la di- tes en la recuperación del estado de ánimo, tal como
rección esperada. En concreto, mayor nivel de in- habían demostrado estudios correlacionales previos
trusiones en el alumnado en la semana previa al exa- (Fernández-Berrocal et al., 2001; Lopes, Salovey y
men se asoció negativamente con las puntuaciones Straus 2003; Martínez-Pons, 1997).
en balance afectivo previo (β=-0,292; p<.05). Como se aprecia en la Tabla 2, en el modelo
Análisis de Regresión sobre la recuperación final sólo un predictor fue significativo: el afecto po-
afectiva tras el examen. A continuación nuestro ob- sitivo previo al examen. El modelo total fue signifi-
jetivo fue examinar si alguna variable de las exami- cativo (R2=0,18, F(2,42)= 4,32; p<0.05). El mode-
nadas explicaba la recuperación del estado de áni- lo de regresión final explicó un 18% de la varianza en
mo tras finalizar el examen. Para ello realizamos una el afecto positivo tras el examen. Además, el afecto po-
serie de modelos de regresión jerárquicos en los que sitivo previo explicó la varianza en el afecto positivo
se introdujeron los factores de afecto positivo y afec- posterior en la dirección esperada. Los estudiantes uni-
to negativo tras concluir el examen de forma indi- versitarios con un nivel más elevado de afecto posi-
vidual. Los resultados más relevantes se resumen tivo antes del examen mostraron también un mayor
igualmente en la tabla 2. afecto positivo tras su conclusión (β= .37, p<.05).
En el primer modelo se utilizo el afecto po- En el segundo modelo su utilizo el afecto ne-
sitivo posterior como variable dependiente. Los di- gativo posterior como variable dependiente. Los di-
ferentes pasos y las variables predictoras introduci- ferentes pasos y las variables predictoras introduci-
das en cada paso del modelo de regresión jerárqui- das en cada paso del modelo de regresión jerárqui-
co se indican a continuación. En la primera ecua- co fueron idénticos a los realizados en el análisis an-
232
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
terior. En la primera ecuación se introdujeron como gativa posterior más baja. Además, cuando el balance
predictores el balance afectivo previo y las intrusio- afectivo previo al examen era positivo, tanto los alum-
nes. En la segunda ecuación se introdujeron como nos con baja como con alta IE manifestaban una afec-
predictores las subescalas del TMMS (Atención, Cla- tividad negativa posterior similar, subrayando así la
ridad y Reparación) y la subescala de regulación emo- importancia de las habilidades de IE especialmen-
cional del MSCEIT dicotomizada. En la tercera ecua- te en situaciones de estrés.
ción se introdujeron como predictores el producto
de la interacción de MSCEIT dicotomizado y el ba- Conclusiones
lance afectivo previo y de la subescala Reparación x La idea de que la IE puede ser un factor amortiguador
el balance afectivo previo. Como se aprecia en la Ta- del malestar negativo en situaciones naturales de es-
bla 2 en el modelo final dos predictores fueron sig- trés fue apoyada en este trabajo. Los análisis de co-
nificativos: el MSCEIT dicotomizado y el produc- rrelaciones mostraron que las personas con una alta
to entre la rama 4 del MSCEIT y el balance afecti- Atención emocional mostraban también mayor
vo previo. El modelo total fue significativo (R2=0,48, afectividad antes de realizar el examen (tanto posi-
F(8,42)= 3,93; p<0.05). Este modelo de regresión ex- tiva como negativa). En cambio, los factores Clari-
plicó un 48% de la varianza en el afecto negativo tras dad y Reparación se relacionaron con una mejor afec-
el examen. Las puntuaciones en el MSCEIT dico- tividad. En concreto, con mayor afectividad positiva
tomizado predijeron en sentido inverso el afecto ne- y un mejor balance afectivo previo al examen. Ade-
gativo tras la conclusión del examen (β= -.72, más, Reparación emocional correlacionó positiva-
p<.01). Por otra parte, los resultados apoyaron la hi- mente con un mejor balance afectivo tanto antes
pótesis de que la subescala de regulación emocional como después del examen y negativamente tanto con
del MSCEIT funciona como un moderador del afec- las intrusiones experimentadas la semana previa al
to negativo posterior cuando se relaciona con el ba- examen como con afectividad negativa antes y
lance afectivo previo (β= 1.25, p<.01). después de la prueba.
Si representamos estas interacciones nos en- Por su parte, las puntuaciones en la subesca-
contramos con la gráfica de resultados que apare- la de regulación emocional del MSCEIT mostraron
ce en la Figura 1. Para la interacción MSCEIT 4 x un dato a primera vista sorprendente, al correlacio-
Balance afectivo previo, se observa que aquellos alum- nar positivamente con intrusiones. Es posible que en
nos con bajas puntuaciones en la rama 4 del una situación de estrés natural en la que el individuo
MSCEIT, es decir, bajos niveles en regulación se juega parte de su calificación en una asignatura uni-
emocional, y con un balance afectivo negativo pre- versitaria y, por tanto, es un acontecimiento con cla-
vio al examen presentan puntuaciones más elevadas ras implicaciones futuras, las personas con alta IE mos-
en su afectividad negativa tras concluir el examen. traran una mayor preocupación y, hasta cierto pun-
En cambio, los alumnos con mayor habilidad de re- to, responsabilidad con la prueba que tenían pen-
gulación emocional, independiente de si el balan- diente. Probablemente las intrusiones podrían actuar
ce era bajo o alto, presentaban una afectividad ne- como un sistema de alarma que avisaría al individuo
de la existencia de un fenómeno importante que rea-
lizar y sirviera para focalizar la atención y los esfuerzos
en superar la prueba a través de mecanismos com-
pensatorios (Eysenck y Calvo, 1992; Gutiérrez-
Calvo, 2002). Las demás correlaciones fueron en la
dirección esperada, mostrando relaciones en sentido
inverso con afectividad negativa y correlaciones po-
sitivas con el balance afectivo anterior y posterior. En
cuanto al indicador dicotomizado del MSCEIT, se-
leccionando las puntuaciones de las personas con alta
y baja puntuación en la prueba, los resultados mos-
Figura 1: Interacción entre Regulación Emocional y traron correlaciones positivas con el balance afecti-
balance afectivo previo explicando la afectiva vo posterior y anterior y en sentido inverso con la afec-
negativa después del examen. tividad negativa antes y después de la prueba.
233
Recuperación afectiva ante una situación de estrés: el papel de la regulación emocional
234
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
235
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Inteligencia emocional y manejo de the emergency exits and a passenger who has been
pasajeros conflictivos en tripulantes smoking in the toilette and two types of passenger
de cabina de pasajeros x 2 types of conflictive passengers, category type I
or category type II according to the classification
carried out by Federal Aviation Administration).
María José Piñar Chelso The scenarios were experienced with realism and
Escuela Formatic-Barna, Barcelona the procedure simulated situations potentially
stressful. It haven been found significant relation-
Jordi Fernández-Castro ships between the component clarity of TMMS-24
Universidad Autónoma de Barcelona with perceived stress, perceived difficulty and emo-
tional dissonance.
Resumen Introducción
El objetivo de este trabajo ha sido diseñar un pro- El estrés laboral en el Tripulante de Cabina de Pa-
cedimiento que logre simular de forma realista si- sajeros (TCP) ha sido constatado en diversos estu-
tuaciones potencialmente estresantes, frecuentes y dios (Ballard, et al., 2004; McDonald, Deddens,
verídicas con pasajeros y que permita analizar el Grajewski, Whelan y Hurrell, 2003; Morley-Kirk y
papel modulador que tiene la inteligencia emocio- Griffiths, 2003). Su estudio es importante para la
nal en el estrés percibido, la dificultad percibida, la salud del TCP y por las repercusiones que pueda te-
disonancia emocional y el rendimiento de los Tri- ner en sus funciones, velar por la seguridad del
pulantes de Cabina de Pasajeros frente a pasajeros avión y la atención al cliente. Por ello, actualmente
conflictivos. La muestra estaba compuesta por 18 la instrucción en Crew Resource Management
Tripulantes de Cabina de Pasajeros. Mediante un (CRM), uso de todos los recursos disponibles para
juego de roles interactuaban con dos actores que ha- alcanzar operaciones seguras y eficientes, incluye la
cían de pasajeros. Cada sujeto pasó por cuatro es- gestión del estrés (Salas, Wilson y Shawn, 2006).
cenarios en un diseño intra-sujeto (2 situaciones, un Las situaciones potencialmente estresantes
pasajero que había colocado su equipaje en una más frecuentes y cotidianas del TCP son las rela-
ventana de emergencia y un pasajero que había es- cionadas con la atención al cliente (Kushnir, 1995),
tado fumando en el lavabo x 2 tipos de pasajeros especialmente los pasajeros conflictivos. Los inci-
conflictivos, categoría tipo I o tipo II establecida por dentes con pasajeros conflictivos aumentan cons-
la Federal Aviation Administration). Las situaciones tantemente y constituyen una sería amenaza para la
fueron vividas con realismo y el procedimiento si- seguridad en los aviones (Sparaco, 2000).
muló situaciones potencialmente estresantes. Se en- La actual competitividad entre las aerolíneas
contraron relaciones positivas entre el componente ha incrementado la presión sobre el TCP para que
comprensión del TMMS-24 y el estrés percibido, la proporcione un servicio de alta calidad. Por lo que
dificultad percibida y la disonancia emocional. los sentimientos mostrados hacia el cliente son una
demanda de su trabajo (Rafaeli y Sutton, 1987) que
Abstract provoca frecuentemente disonancia emocional
The aim of this work was to design a procedure to (Hochschild, 1983).
get simulate in a realistic way, potentially stressful, Partiendo de los modelos mediacionales del
frequent and real situations with passengers and to estrés, que postulan que una misma situación po-
allow of analyse the modulate role of emotional in- tencialmente estresante produce estados emocio-
telligence in perceived stress, emotional dissonance, nales distintos en diferentes individuos en base a la
perceived difficulty and performance of flight at- valoración cognitiva que hagan de la situación y de
tendants in the face of conflictive passengers. The sus recursos (Lazarus y Folkman, 1984), en el pre-
sample is formed by 18 flight attendants. By a role- sente estudio se plantea que la inteligencia emo-
play the subjects interact with 2 actors acted as cional (IE, en adelante) (Salovey y Mayer, 1990) po-
passengers. It was an intrasubject design, wherein dría ser un recurso que ayudase al TCP a manejar
every subject faces four scenarios (2 situations, a las situaciones estresantes con pasajeros conflictivos,
passenger who has placed his suitcase next to one of a partir de las relaciones halladas entre los compo-
237
Inteligencia emocional y manejo de pasajeros conflictivos en tripulantes de cabina de pasajeros
nentes de la IE y estrés en personal de servicio (Li- 2-AF de Nowicki y Carton, 1993), el Diagnostic
monero, Tomás-Sábado, Fernández-Castro y Gó- Analisis of Nonverbal Accuracy-Adult Prosody
mez-Benito, 2004; Mikolajczak, Menil y Luminet, (DANVA-2-AP de Baum y Nowicki, 1998) y el
2007), trabajo emocional (Austin, Dore y O’Do- Diagnostic Analisis of Nonverbal Accuracy for
novan, 2008), y rendimiento laboral (Elfenbein, Postures (DANVA-2-POS de Pitterman y No-
Der Foo, White,Tan y Aik, 2007; Van Rooy y Vis- wicki, 2004).
wesvaran, 2004). Cuestionario ad hoc. Dos preguntas, en una
La principal meta del trabajo fue diseñar un escala del 1 al 10, medían cada una de las variables:
procedimiento que simulase con realismo situacio- estrés percibido, disonancia emocional, dificultad
nes potencialmente estresantes, frecuentes y verídi- percibida, experimentadas en la situación, y rea-
cas con pasajeros y que permitiera evaluar el rendi- lismo de la situación.
miento del TCP, para examinar el efecto modulador
de los componentes de la inteligencia emocional Escenarios
percibida (IEP, en adelante) y la habilidad en la per- Cuatro juegos de roles fueron los cuatro escenarios
cepción de emociones en los otros en: el estrés, la di- experimentales. Un actor o una actriz interpretaba
sonancia emocional, la dificultad percibida y el dos situaciones, un pasajero o pasajera que había de-
rendimiento del TCP. jado todo su equipaje de mano obstruyendo una
Adicionalmente, se han formulado las si- ventana de emergencia, en adelante M (Maleta); y
guientes hipótesis: los participantes con una baja un pasajero o pasajera que había vuelto de fumar en
puntuación en el componente atención de la IEP, el lavabo, en adelante F (Fumar), con dos niveles de
una alta puntuación en los componentes com- conflictividad del pasajero (no conflictivo, en ade-
prensión y regulación de la IEP y una alta puntua- lante NC, y conflictivo, en adelante C).
ción en la habilidad de identificar emociones en El actor o actriz escenificaba al pasajero NC
otros a partir de la expresión facial, la comunicación repitiendo la frase: “no entiendo muy bien porqué
paraverbal y de la postura: 1) Percibirán menos es- tengo que quitar mis cosas de aquí”, o “no entiendo
trés, 2) Experimentarán menos dificultad perci- muy bien porqué no se puede fumar aquí”, en un
bida, 3) Sentirán menos disonancia emocional y, 4) tono normal y al tipo C, repitiendo la frase: “a mí
Tendrán un mejor rendimiento. no me expliques historias que mis cosas se quedan
aquí”, o “a mí no me expliques historias que yo
Método fumo donde me da la gana”, en un tono antipático.
Participantes
Participaron 18 tripulantes, con una edad media de Procedimiento
23,9 (DT=4,3; rango entre 18 y 33 años), 10 de Los participantes cumplimentaban los instrumen-
ellos (5 hombres y 5 mujeres) sin experiencia, y 8 tos de evaluación de la IE en un ordenador portá-
(5 mujeres y 3 hombres) TCP en activo (rango de til y visionaban en él la situación con la que se iban
experiencia laboral de 0,25 a 11,5 años). a enfrentar. Luego se enfrentaban a ella en una ha-
bitación contigua. De nuevo, en la habitación ini-
Instrumentos cial contestaban en el ordenador las preguntas ad
Inteligencia emocional percibida. Se aplicó el Trait hoc y se les presentaba la descripción de la siguiente
Meta-Mood Scale (TMMS-24) de Salovey, Mayer, situación y se repetía el procedimiento, hasta com-
Goldman, Turvey y Palfai (1995), adaptación es- pletar los cuatro juegos de roles, donde cada parti-
pañola de Fernández-Berrocal, Alcaide, Domín- cipante interaccionaba en dos escenarios con una
guez, Fernández-McNally y Ramos (1998). Las actriz y en dos escenarios con un actor. La actuación
puntuaciones se transformaron para cada uno de sus fue grabada, en imagen y sonido, para su posterior
componentes en tres categorías: bajo, medio y alto, evaluación.
siguiendo la baremación ofrecida por los autores de
la adaptación española. Colaboradores
Habilidad para percibir emociones en otros. Actores. Participaron cinco actrices y cinco actores,
Se utilizaron tres instrumentos: el Diagnostic Ana- la mitad de ellos profesionales, que tenían una me-
lisis of Nonverbal Accuracy-Adult Faces (DANVA- dia de edad de 25,6 años.
238
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Medias y desviaciones típicas entre paréntesis del grado de estrés percibido, la disonancia emocional
y el nivel de dificultad percibido, experimentados por los sujetos en las situaciones conflictivas según el nivel de
comprensión del TMMS-24.
Evaluación del rendimiento por parte de jue- veles de comprensión del TMMS-24, para las varia-
ces. Siete jueces, cinco clientes habituales de aero- bles estrés percibido (F(2,15)=5,78; p<0,05), diso-
lineas, dos hombres y tres mujeres, y dos TCP, un nancia emocional (F(2,15)=6,10, p=0,01) y dificul-
hombre y una mujer, evaluaron, tras el visionado tad percibida (F(2,15)=6,08 p=0,01). Los sujetos
de los vídeos, la comunicación no verbal y la eje- altos experimentaban un valor menor en cada una de
cución global del sujeto. las tres variables, tanto frente a los sujetos bajos en
comprensión, mostrando menos estrés percibido
Resultados (t=2,96; p=0,01), menos disonancia emocional
No hubieron cambios en las variables dependientes (t=2,18; p=0,01) y percibiendo la situación como
debidos al orden de presentación y realismo de la si- menos difícil (t=2,16; p<0,05), como frente a los su-
tuación (M=8,04), ni al género ni experiencia de los jetos con comprensión media (t=4,95, p<0,01, para
participantes. el estrés; t=13,68; p=0,00, para la disonancia emo-
En las variables estrés percibido, disonancia cional; t=3,87, p<0,01, para la dificultad percibida).
emocional y dificultad percibida, los escenarios Los sujetos bajos en comprensión experimentaban
conflictivos causaron un mayor valor de todas ellas menos estrés percibido (t=13,60; p<0,01), menos
(estrés percibido (NC M=4,14, C M=4,93; disonancia emocional (t=13,68; p=0,00) y menos di-
F(1,17)=5,66; p<0,05), disonancia emocional (NC ficultad percibida (t=12,29, p<0,01), que los sujetos
M=4,35, C M=5,70; F(1,17)=9,25; p<0,01) y aun- con comprensión media (Ver tabla 1).
que la diferencia no fue significativa (F(1,17)=2,12, Los escenarios conflictivos no mostraron dife-
p=0,16), dificultad percibida (NC M=3,83, C rencias significativas entre estrés percibido, dificultad
M=4,53); y para ninguna de ellas hubieron dife- percibida y disonancia emocional en función del ni-
rencias significativas entre las dos situaciones (estrés vel de los componentes atención y regulación del
percibido (Fumar M=5,10; Maleta M=3,97 TMMS-24 ni de las medidas de habilidad de la IE.
F1,17=3,02, p=0,10), disonancia emocional (Fu- La cuarta hipótesis, en base a análisis previos,
mar M=5,36; Maleta M=4,68; F(1,17)=1,88, se valoró con análisis factoriales mixtos tomando
p=0,19), dificultad percibida (Fumar M= 4,64; como factores intrasujeto: la conflictividad y el tipo
Maleta M= 3,72; F(1,17)=2,12, p=0,16). de jueces, para la variable comunicación no verbal, y
Para verificar las tres primeras hipótesis se junto con la situación, para la puntuación total. Para
analizaron, con un análisis de varianza para cada ambas medidas del rendimiento no se encontraron
uno de los componentes de la IEP y para cada una diferencias significativas en función del nivel de los
de las tres modalidades en la habilidad de percibir sujetos en los distintos componentes del TMMS-24
emociones, los escenarios conflictivos y no conflic- o de su habilidad para percibir emociones.
tivos por separado, omitiendo el tipo de situación. Mediante regresión por pasos se analizaron,
Los escenarios no conflictivos, no mostraron como variables dependientes, la valoración (pun-
diferencias significativas en estrés percibido, diso- tuación global y comunicación no verbal) de jueces
nancia emocional y dificultad percibida en función expertos y clientes y, como variables independientes,
de la IEP ni de las medidas de habilidad de la IE. el componente comprensión del TMMS-24, la di-
Los escenarios conflictivos presentaron dife- sonancia emocional, el estrés percibido y la dificul-
rencias significativas entre los sujetos con distintos ni- tad percibida. Resultando que el componente com-
239
Inteligencia emocional y manejo de pasajeros conflictivos en tripulantes de cabina de pasajeros
prensión del TMMS-24 tiene una relación negativa percibir que padecían ni estrés ni disonancia emo-
con la valoración de los expertos de la comunicación cional, en los escenarios conflictivos, ni los han
no verbal (F(1,16)=5,03, p<0,05; R²=0,24, R² co- percibido con dificultad.
rregida=0,19; coeficiente beta estandarizado de - No se han verificado las tres primeras hipó-
0,489; t=-2,24, p<0,05). tesis, para el componente regulación lo que no sig-
nifica que los sujetos con menor estrés, dificultad
Discusión percibida y disonancia emocional no hayan regu-
El procedimiento simula situaciones potencial- lado sus emociones puesto que el componente re-
mente estresantes de forma realista. gulación del TMMS-24 no recoge todas las posibles
Las dos primeras hipótesis fueron parcialmente estrategias de regulación emocional existentes (Fer-
confirmadas. Los sujetos altos en comprensión per- nández-Berrocal y Extremera, 2008).
cibían menos estrés, como en previos hallazgos, en La hipótesis cuatro no ha sido confirmada,
personal de servicios (Limonero et al., 2004) y en presentándose una ausencia de relaciones positivas
universitarios (Gohm, Corser y Dalsky, 2005), y entre IE y rendimiento, que puede deberse a que en
menos dificultad, en las situaciones conflictivas. Se- éste repercutan otras habilidades interpersonales
gún las teorías transaccionales del estrés (Lazarus y que no han sido contempladas mediante las medi-
Folkman, 1984), porque experimentaban mayor das de IE utilizadas en este estudio; y apareciendo
control percibido sobre la situación, al evaluarse así relaciones opuestas a las esperadas, a mayor com-
mismos con la suficiente habilidad (alta compren- prensión por parte de los sujetos peor puntuación
sión) como para hacer frente a las demandas que la en comunicación no verbal por los jueces expertos,
situación les exigía. Sin embargo, no se han verificado que pueden ser explicadas, como anteriormente se
las relaciones entre estrés y el componente atención, señalaba, a los sujetos no tengan interiorizadas las
como en las citadas investigaciones. reglas de expresión organizacionales o, a que tener
La tercera hipótesis se verificó en parte. Los su- una alta capacidad para reconocer las emociones en
jetos altos en comprensión sienten menos disonancia otros, cuando estas son negativas, como es el caso
emocional en las situaciones conflictivas. Según la de nuestro pasajero conflictivo, resulte en un ren-
teoría del trabajo emocional (Hochschild, 1983), no dimiento negativo, coherentemente con los resul-
han utilizado la estrategia de actuación superficial, co- tados encontrados por Elfenbein y Ambady (2002).
herentemente con los hallazgos de Austin, et al. Ninguna de las hipótesis se ha visto verificada
(2008) donde la IE estaba negativamente relacio- para las medidas de habilidad, pero estos resultados,
nada con esta estrategia, y de Cabello, Fernández-Be- junto los restantes, no son concluyentes debido al
rrocal, Extremera y Ruiz-Aranda (2005), donde el reducido tamaño muestral.
componente comprensión correlacionó negativa- Los sujetos con y sin experiencia no presen-
mente con la supresión emocional. Teniendo en taron diferencias en ninguna de las variables de-
cuenta la baja puntuación que los jueces expertos les pendientes, lo que podría deberse a que el compo-
han otorgado en comunicación no verbal y partiendo nente comprensión sea más importante que la
de los resultados de Mikolajczak et al. (2007) que no experiencia en la predicción de éstas.
encontraron relaciones negativas entre IEP y desvia-
ción emocional, probablemente sea ésta estrategia la
que han utilizado los sujetos: aunque hayan identifi- Notas
cado la emoción negativa que experimentaban no ha-
yan creído que tenían que controlarse debido a que Este trabajo se ha llevado a cabo en parte gracias a la ayuda
no tengan interiorizadas las reglas emocionales orga- SEG2005/06345 del Ministerio de Educación y Ciencia.
nizacionales (Rafaeli y Sutton, 1987).
Contrariamente a las tres primeras hipótesis
los sujetos con la más baja comprensión, experi- Referencias
mentan menos estrés percibido, disonancia emo-
cional y dificultad percibida, posiblemente a que, Austin, E.J., Dore, T.C.P. y O’Donovan, K.M.
como normalmente no son conscientes de la emo- (2008). Associations of personality and emo-
ción que experimentan, no han sido capaces de tional intelligence with display rule percep-
240
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Inteligencia emocional y manejo de pasajeros conflictivos en tripulantes de cabina de pasajeros
242
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
243
Estudio de la influencia de factores y competencias emocionales en el rendimiento profesional de equipos de ventas
Tabla 1. Género.
244
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
245
Estudio de la influencia de factores y competencias emocionales en el rendimiento profesional de equipos de ventas
246
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
247
Estudio de la influencia de factores y competencias emocionales en el rendimiento profesional de equipos de ventas
miento profesional del equipo salvo cuando se han En cualquier caso se habrá de indagar más, así
usado las variables mediadoras, segmentándolas. lo creemos, en la formación y entrenamiento en fac-
En ese caso se apreciaron correlaciones aisladas en tores y competencias emocionales del líder, pero a
el tramo de 40-50 años respecto a alguna de las la vista de este estudio eso no significa que vayamos
competencias emocionales (vistas desde el supervi- a incrementar el rendimiento del equipo de trabajo.
sor). También en algún área operativa o geográfica Las relaciones entre los factores y competencias
se encuentran correlaciones aisladas. No constitu- medidas del líder y el rendimiento del equipo pa-
yen sino excepciones al conjunto. recen más complejas de lo que puede parecer a pri-
mera vista.
Discusión Es posible también que en el rendimiento del
A la luz de los resultados, ninguna de las hipótesis ge- equipo influyan el nivel de los factores y compe-
nerales establecidas fue soportada por la investigación. tencias emocionales de cada uno de los miembros
Hemos de mencionar el Estudio de compe- del equipo.
tencias (Feyerherm y Rice, 2002) que aunque es-
tudió distintas competencias emocionales, tampoco
encontró relaciones significativas. Notas
Consideramos que la muestra es importante
por el número total de participantes, que sobrepasa maferreo@n-accion.es
en número de casos a gran parte de los trabajos elenafernandez@n-accion.es
realizados de los que tenemos constancia, y que es Dirigidos por Álvaro Marchesi Ullastres. Catedrá-
muy homogénea en cuanto al género. tico de Psicología Evolutiva y de la Educación en la
No obstante hemos de resaltar algunos lími- Facultad de Psicología de la Universidad Complu-
tes, tales como: tense de Madrid.
248
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
249
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Felicidad, afecto positivo, afecto que las personas realizan de sus vidas y, general-
negativo y autoestima: Un estudio mente, se ha definido en términos de tres cons-
comparativo en estudiantes de tructos principales: la satisfacción vital (evaluación
cognitiva de las condiciones de la propia vida), el
Málaga y de Róterdam
afecto positivo y el afecto negativo (reflejan las
reacciones en línea -on-line reactions-, inmediatas,
Vanessa González Herero a las buenas y malas condiciones de la propia vida,
Natalio Extremera Diener, Scollon and Lucas, 2004).
Ruth Castillo La evidencia proveniente de trabajos clásicos
Universidad de Málaga sugería que las variables sociodemográficas, tales
como la edad o el sexo, eran las responsables de di-
chas diferencias individuales en la felicidad (e. g.,
Resumen Andrews y Withey, 1976; Bradburn, 1969; Camp-
El principal objetivo de esta investigación ha sido bell Converse y Rodgers, 1976), aunque hoy se
examinar cómo se relacionan determinadas variables sabe que dichas variables sólo explican alrededor del
de bienestar (felicidad, afecto positivo y afecto ne- 20% de la varianza en la misma (Argyle, 1999).
gativo) y de personalidad (autoestima) con otras de Los constructos anteriormente citados han
naturaleza sociodemográfica (sexo y edad). La mues- sido estudiados en relación a la edad y al género.
tra incluye 166 participantes. Los resultados de los Con respecto a la edad, se ha encontrado que el
análisis de varianza, realizados por género y edad, re- afecto positivo tiende a descender, y que el afecto
velaron que los chicos y los sujetos de mayor edad negativo no aumenta con la misma (Inglegart,
puntuaban más alto en autoestima. En relación con 1990; Veenhoven, 1984).
la universidad donde se hallaban estudiando los su- En cuanto al género, los estudios clásicos no
jetos, se encuentra que las estudiantes de Málaga ex- encontraban diferencias significativas en el bienestar
perimentaban con mayor frecuencia el afecto nega- subjetivo entre hombres y mujeres (Andrews y Wi-
tivo que las estudiantes de Róterdam. No se hallaron they, 1976; Campbell et al., 1976; Gurin, Veroff, y
diferencias significativas entre estudiantes varones de Feld, 1960). Sin embargo, estudios más recientes
Málaga y Róterdam. observaron que los hombres, en comparación con
las mujeres, experimentaban más frecuente e in-
Abstract tensamente estados emocionales positivos (Brody,
The main aim of this research was to examine how 1997; Kling, Hide, Showers y Buswell, 1999).
well-being variables (happiness, positive affect and La autoestima es otra variable que ha sido
negative affect) and a personality dimension (self- estudiada en relación con el bienestar, encontrán-
esteem), were related to sociodemographic ones dose de manera consistente que ambas se relacio-
(gender and age). The sample included 166 partic- nan positiva y significativamente (Lucas, Diener y
ipants. The results from analyses of variance re- Suh, 1996).
garding gender and age showed that boys and peo- Son numerosos los trabajos que han hallado
ple in the older group had more self-esteem. Related diferencias de género en la autoestima, pero las in-
to the university in which participants were study- consistencias en los resultados complican la obten-
ing, it was found that girls from Málaga experienced ción de conclusiones fidedignas. En relación con lo
negative affect with a higher frequency than girls anterior, cabe citar dos meta-análisis: el primero,
from Rotterdam. Non significant differences were realizado desde la adolescencia tardía hasta la edad
found between boys from Malaga and Rotterdam. mayor, mostró que los hombres informaban de ni-
veles de autoestima ligeramente superiores a las
Introducción mujeres (Haring, Stock and Okun, 1984; Kling et
Numerosos estudios se han esforzado por encontrar al., 1999). El segundo, realizado en la edad adulta
una explicación a las diferencias que las personas tardía, observó que las mujeres tenían un autocon-
muestran en sus niveles de bienestar. El bienestar cepto más negativo que los hombres. No obstante,
subjetivo, según la tradición hedonista centrada en la conclusión a la que se llegó es que las diferencias
el estudio de la felicidad, representa las evaluaciones de género son pequeñas, explicando éste menos del
251
Felicidad, afecto positivo, afecto negativo y autoestima: Un estudio comparativo en estudiantes de Málaga y Róterdam
252
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Medias (M), desviaciones típicas (SD) y F de ANOVA para felicidad y afecto positivo, según el género, la
edad y la ciudad de procedencia de universitarios y universitarias.
Tabla 2. Medias (M), desviaciones típicas (SD) y F de ANOVA para afecto negativo y autoestima, según el
género, la edad y la ciudad de procedencia de los universitarios y las universitarias.
*p<.05, **p<.01.
253
Felicidad, afecto positivo, afecto negativo y autoestima: Un estudio comparativo en estudiantes de Málaga y Róterdam
254
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
255
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
257
Inteligencia y Arquitectura Emocional: Resultados de la Moldemoterapia
mula el Conductismo (5ª); por estudio de las es- Adaptación General, Personal, Escolar y Social;
tructuras y procesos mentales, como indica la Pers- Bienestar Subjetivo e Inteligencia Emocional; Ren-
pectiva Cognitiva (6ª) y por aproximaciones que va- dimiento Académico, Rendimiento y Mejora en
loren el papel de las emociones, cómo son suscitadas, Matemáticas, eficacia en Ajedrez, Esquizofrenia,
reguladas y transformadas de acuerdo con los pro- Ludopatía, etc.
cesos de pensamiento, tal como sugiere el enfoque
Cognitivo-emocional. Arquitectura Emocional
Los moldes mentales no explican totalmente cómo
La Inteligencia Emocional se forman las emociones, requiriendo de más com-
En esta última fase es donde aparece el concepto de ponentes explicativos integrados en un marco más
Inteligencia Emocional (IE). Con ella se resalta la im- amplio, como es el modelo ACE (Arquitectura Cog-
portancia del manejo de las emociones para vivir sa- nitiva y Emocional). Entre éstos, están creencias,
tisfactoriamente y ser eficiente, idea divulgada por emociones, proyectos, núcleos implicativos sensibles
Goleman en 1995, con gran impacto social y aci- (NIS), frutos de situaciones críticas, que acompañan
cate para la investigación. Sin embargo, el plantea- a la conducta externa, pues las personas no sólo
miento fue controvertido, por su escasa relación con interactúan con el universo externo, sino también,
competencias cognitivas; por considerarlo un mo- con el propio universo interno que han construido,
delo de rasgos; por su pobreza predictiva en tareas activándose entre sí imágenes, ideas, emociones,
académicas; por la tautología de la pruebas utiliza- según las directrices del “yo” (“self ”), moduladas, a
das, al incluir contenidos similares a las pruebas ob- su vez, por los propios enfoques cognitivos habi-
jeto de validación; por su desencanto frente a lo es- tuales. Con estas experiencias internas se producen,
perado, incluso, con pruebas ejecutivas como el a su vez, nuevas construcciones, algunas con más in-
MSCEIT (Mayer, Salovey y Caruso, 2000) y, por la tensidad que las propiamente externas, que deter-
limitación en los tratamientos de sus dimensiones minan la dirección y el tono de la conducta, cons-
tan genéricas, como reconocer, regular y utilizar las tituyendo un complejo entramado, como el que
emociones (Hernández-Guanir, 2006). Todo esto aquí describimos:
nos ha llevado a defender nuestra propuesta de in-
teligencia emocional, detallada en estrategias cogni- 1. Los constructos personales, de contenido
tivas estrechamente vinculadas con las emociones, (creencias) y, de formato (moldes mentales),
como son los moldes mentales con gran papel transferencial, necesitando ser
modificados, si se quiere cambiar las creencias,
Moldes Mentales emociones o comportamientos inadecuados.
La Teoría de los Moldes Mentales (Hernández- 2. Las emociones habituales, consideradas ne-
Guanir, 2002) defiende que todos poseemos for- gativas o interferentes.
matos o “lentes” de pensamiento, construidos en la 3. Los núcleos implicativos sensibles (NIS) son
interacción entre las disposiciones genéticas y el focos problemáticos, productos de frustra-
medio ambiente. Son estrategias cognitivo-emocio- ción en diferentes áreas (carencia afectiva,
nales para anticipar, interpretar, reaccionar, evaluar competitividad, logros no alcanzados, con-
o explicar la realidad, que, a fuerza de repetirse, se flictos personales, carencias de recursos, im-
vuelven habituales (moldes mentales), sirviendo de pulsos comprimidos). Se suponen grabados
patrones o formatos en las situaciones emocional- en la memoria emocional y ramificados por
mente implicativas, que según sean, así será la per- toda la mente, generando necesidades y con-
sonalidad, felicidad y eficiencia personal. flictos. Es una concepción próxima al in-
Mediante análisis factorial, partiendo de 87 consciente freudiano, indicada por la neuro-
ítems, fueron extraídos treinta moldes mentales ciencia (LeDoux, 1996), admitiendo que
que parecen los más dominantes en nuestro modo muchos de los procesos emocionales, en áreas
de enfocar la realidad. Se constata su validez de subcorticales, se asocian con representaciones
constructo y validez discriminante, especialmente mentales, sin el concurso de la corteza cere-
su validez funcional (Hernández-Guanir, 2002, bral donde tienen lugar los procesos cons-
2006, 2008 y 2009), relacionándose y prediciendo cientes. Los NIS van generando determina-
258
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
das miradas o moldes mentales, pero éstos, a mento y por otra, la reescritura de la nueva ar-
su vez, provocan también NIS. Un trauma quitectura personal, especialmente, de las
puede ser razón de un NIS, pero no todos los creencias y moldes mentales. Sin embargo,
NIS son consecuencia de un trauma, sino de esta reconstrucción no garantiza que las anti-
vivencias sucesivas, determinadas por los guas emociones se remuevan, por lo que se re-
moldes. Williams (2004) destaca, por una quiere acceder al cerebro emocional donde
parte, el papel de trauma en la producción de anidan los NIS. Este acceso al cerebro primi-
la memoria autobiográfica, pero, por otra, lo tivo, supone una metodología emocional do-
atenúa con el papel de los “moldes mentales”, ble: a) desensibilizando las emociones negati-
como la “sobregeneralización”, que “podría ser vas, al modo del método de Wolpe, donde las
un factor de vulnerabilidad, preexistente al imágenes negativas se van asociando a estados
trauma mismo”. de relajación y agrado corporal, con nuevas
4. Los proyectos personales, como construccio- imágenes positivas y b) infundiéndose de emo-
nes cognitivo-emocionales que miran al fu- ciones positivas que arraiguen e impriman
turo, dan sentido a la propia existencia y potenciación de control interno.
animan el quehacer personal, siendo una 2. Un proceso de intercambio informativo y
fuente importante de incentivación para pro- vivencial, con exposición instruccional de los
piciar el cambio. distintos componentes de la arquitectura
5. Las situaciones críticas más intensas, his- emocional; expresión de creencias, moldes y
tóricamente vividas, y con las que se con- emociones y consideración constructivista de
vive, provocando pensamientos y emocio- otros puntos de vista y enfoques, que permi-
nes incómodos. tan la reconstrucción a través de visualiza-
6. Los comportamientos más típicos, mante- ciones, analogías, sueños dirigidos, psicodra-
niendo un funcionamiento bidireccional mas, etc.
con todo lo anterior. La conducta es resul- 3. Una herramienta de manejo personal como
tado de los moldes y de los NIS, pero tam- el TBT (Técnica de Bombeo Terapéutico),
bién la conducta configura moldes, creencias técnica de autoaplicación equivalente a un
y emociones. mini proceso terapéutico, con similitudes a
7. Las vivencias de bienestar o malestar sub- otros métodos (Jacobson, Wolpe, Mein-
jetivo, el nivel de adaptación social y la efi- chenbaum, Silva) constando de cinco fases:
ciencia o rendimiento son las consecuencias análisis, tensión, distensión, autocontemplación
principales de toda la arquitectura personal. y autopotenciación.
4. Un sistema de registro periódico para la au-
Moldemoterapia toevaluación y el feedback correspondiente al
Este entramado de la personalidad sugiere una Inge- grado de Práctica de TBT (Técnica de Bom-
niería Emocional, similar al enfoque multimodal de beo Terapéutico), Mejora en el dominio TBT;
Arnold Lazarus (1997), y que denominamos Molde- Mejora emocional; Mejora comportamental
moterapia. De forma que para lograr un cambio per- y Mejora de Moldes Mentales.
sonal significativo habrá que actuar sobre cada uno de
ellos, contando con criterios como los siguientes: Para demostrar la eficacia de tal ingeniería
desarrollamos un plan de intervención, de dura-
1. Dos niveles de intervención terapéutica, en ción relativamente corta, a través de un sistema
función de un cerebro consciente y racional, mixto, que podríamos denominar “curso-taller-
situado en la corteza, y un cerebro emocional terapéutico” con perspectiva investigadora, tal como
e irracional, situado en la parte blanda y se expone a continuación.
blanca. El acceso al primero supone una vía
analítica y elaborativa, requiriendo un apren- Método
dizaje cognitivo doble. Por una parte, la “ma- Objetivos
crovisión” de la propia arquitectura emocional, Se pretendió, a través de un “curso - taller - tera-
comprendiendo cómo funcionan cada ele- péutico” de cinco sesiones, mejorar el Bienestar Sub-
259
Inteligencia y Arquitectura Emocional: Resultados de la Moldemoterapia
jetivo, las Emociones Habituales, el Comportamientos nal. Respecto al género, predomina las mujeres (75%).
y, de forma nuclear, los propios Moldes Mentales, que Rango de edad, entre 18 y 35 años, especialmente en-
dinamizan la conducta, incluyendo la Autoconcien- tre 21 y 24. Profesionales (6) y la mayoría universita-
cia de cambio en distintas Áreas Esperadas del grupo rios: Psicología (33), Educación (6), Derecho y Hu-
experimental frente al grupo control, tomando en manidades (4), Ciencias y Técnicas (3) y Otros (5).
cuenta la arquitectura emocional planteada y apli-
cando la ingeniería de la Moldemoterapia. Instrumentos
1) CEL-ACE. Cuestionario de Expectativas y
Participantes Logros de Autocompetencia Emocional (Her-
La investigación con 57 participantes voluntarios, nández y Ramos, S. P.). A través de 30 cues-
por las limitaciones de las pruebas antes-después y tiones comparativas en el tiempo (Ej.: “Más
otras causas, reduce la muestra “antes” a 47 y “des- que ahora” o “Más que antes”) se recogen las
pués” a 44, sin embargo, la comparación pre-post expectativas y logros de los participantes res-
queda en 34 (Experimental=20 y Control=14), en el pecto al cambio personal antes y después de la
caso de “Expectativas y Logros de Autocompetencia intervención (alfa de Cronbach tipificado, .86;
Emocional”, y en 25 (20 y 5), en la Mejora Emocio- y .93, respectivamente). Las 30 cuestiones
Componentes de Mejora (62% de varianza total explicada, la parcial, ver en cada factor)
1. Regulación 2. Potencialidad 3. Estabilidad 4. Fortaleza
Clústeres y varibles Emocional (17%) del Yo (17%) Emocional (16%) Emocional (12%
MEJ_1_AUTOCONFIANZA:
Mejorar autoconcepto, autoconfianza ,69 ,56
MEJ_2_MIEDO ,46 ,61
MEJ_4_ILUSIONES ,33 ,39 -,54
MEJ_5_TRISTEZA: ,62
MEJ_6_OPTIMIZACIÓN:
Mejorar autoaceptación, positividad,
búsqueda de alternativas ,45 ,62
MEJ_8_CULPA: Mejorar culpabilización ,72
MEJ_10_APERTURA: Mejorar rigidez,
sociabilidad ,66 -,32
MEJ_3_AUTOCONTROL:
Mejorar control impulsos, disciplina, culpa, ,77
MEJ_9_ENFADO: Mejorar ira, enfado ,77
MEJ_11_HIPOCONDRIA: Mejorar aprensión,
análisis enfermedades ,77
MEJ_7_ACEPTACIÓN: M. Aceptar realidad ,31 ,53 ,36
MEJ_13_EGOTIMIA: Mejorar histrionismo,
dependencia social, refugio en fantasías ,36 ,69
MEJ_14_HIPERTIMIA: Mejorar Dramatizar,
Visión crítica negativa ,77
MEJ_12_VOLUNTAD :
Mejorar Autoexigencia, Esfuerzo, Constancia ,34 -,59
Método de extracción: Análisis de componentes principales. Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser. La rotación ha
convergido en 9 iteraciones.
260
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
constituyeron 14 clusters (alfa, .76), clasifica- nuclear, los Moldes Mentales, llegando la mejora de
dos según conglomerado jerárquico. Someti- éstos últimos a clasificar correctamente, según aná-
dos a análisis factorial, con rotación Varimax, lisis discriminante, a más del 81% de los sujetos per-
reflejaron cuatro tendencias latentes (tabla 1): tenecientes al grupo experimental y control, expli-
Regulación Emocional, Potencialidad del Yo, Es- cando un 45% de la varianza, que desarrollamos en
tabilidad Emocional y Fortaleza Emocional. otro lugar.
2) Ficha de autorregistro durante el proceso y al En cuanto a los resultados propuestos aquí, es
final. Cada participante puntúa al inicio de evidente la mejora de Autocompetencia Emocional y
las sesiones, en una escala de 1-5, su Práctica la superación de Emociones Habituales interferentes.
de la Técnica de Bombeo Terapéutico(TBT)
y las distintas mejoras: Emocional, Compor- Autopercepción de Cambio en la Autocompetencia
tamental, Moldes Mentales, NIS, Situaciones Emocional
Críticas, etc., así como compromisos de cam- No existían diferencias significativas entre el grupo
bio semanales. Aquí sólo se considera la Escala experimental y control en las expectativas medidas
Emociones Habituales (inicio y final). en el pretest, excepto con Potencialidad del Yo [F (1,
36) = 7,01; p = ,022], donde el grupo experimen-
Diseño tal expresa unas expectativas más altas (M = 37,55;
Diseño cuasiexperimental de dos grupos (experi- DT = 23,60) que el grupo control (M = 16,43; DT
mental y control) con medidas pretest-postest, no = 17,08). Sin embargo, el grupo experimental, tras
siendo aleatoria la asignación de los sujetos a cada recibir la Moldemoterapia, obtuvo logros significa-
grupo, pero sí conocida, ya que se realiza según las tivamente superiores al grupo control en la totali-
medidas pretest y las posibilidades horarias, con el dad de la prueba (15% de la varianza de la mejora
objetivo de minimizar al máximo la varianza inter- total supone el tamaño del efecto producido por las
grupo. La variable independiente (intervención a diferencias entre ambos grupos). En cada factor
través de la Moldemoterapia) sobre el grupo expe- (tabla 2), el efecto de la Moldemoterapia en el
rimental, presenta dos modalidades: grupal e indi- grupo experimental, en contraste con el control, da
vidual-grupal, frente a la no intervención sobre el cuenta de la varianza explicada por los respectivos
grupo control. La variable dependiente (compara- tamaños de efecto, en Regulación Emocional (auto-
ción pre y post) presenta varias medidas, simplifi- control y manejo de emociones negativas): 10%;
cadas aquí al cambio de autocompetencias emocio- Potencialidad del Yo (autoconfianza y capacidad
nales y de emociones. para optimizar las situaciones): 22%; Estabilidad
Emocional (sin dramatismos, ni reacciones de eu-
Procedimiento forias o desesperación, ni refugios en fantasías, ni
El grupo experimental, además de la sesión pretest criticismos o negativismos): 11%; Fortaleza Emo-
y postest, semanalmente acudía a sesiones terapéu- cional (disposición para sentirse emocionalmente
ticas de tres horas. Primero, a dos sesiones colecti- fuerte, sin verse amenazado por la hipocondría o el
vas iniciales. Luego a otras tres, con dos subgrupos temor, en general): 31%.
(con y sin apoyo individual). El grupo control, en La comparación “antes-después” intergrupo,
espera de tratamiento. no siendo plenamente equiparable por la no coinci-
La Moldemoterapia consistió en diferentes dencia de ambas pruebas en algunos participantes, el
actividades: 1) charlas de formación sobre los com- grupo experimental resulta superior significativa-
ponentes de la arquitectura emocional; 2) expresión mente al grupo control en la superación de las ex-
de la propias vivencias; 3) entrenamiento en TBT; pectativas en los factores Potencialidad del Yo
4) cumplimento semanal del autorregistro; 5) re- [ANOVA: F (1,35)= 6,700, p<.01; M1 57, M2 33;
flexión, valoración y expresión de los avances en η2 =16%Var.] y Fortaleza Emocional [ANOVA: F
contexto individual o grupal. (1,35)= 9,177, p<.01; M1 60, M2 33; η2 =21%Var.]
261
Inteligencia y Arquitectura Emocional: Resultados de la Moldemoterapia
262
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Notas
phernan@ull.es
Referencias
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
265
Moldes Mentales de la Ansiedad: una Perspectiva de Inteligencia Emocional
tivo y con el Rendimiento académico, es decir, con la ansiedad y, también, con los estudios sobre preocu-
vivencia de felicidad y con la eficiencia, dos objeti- pación, como proceso prototípico de la misma.
vos claves de la educación. En la búsqueda de las bases cognitivas para
Esta capacidad para controlar y encauzar la explicar los sesgos y la ansiedad, habría que acudir
ansiedad, dejándola atrás como “rasgo-producto”, a teorías como la Red Asociativa Emocional de Bo-
entraría hoy de lleno dentro de lo que se denomi- wer, los Constructos Personales de Kelly, las
napsicología positiva, concretamente, en el marco de Creencias Irracionales de Ellis o la Terapia Cogni-
la Inteligencia Emocional (IE), pues un manejo tiva de Beck. Incluso, habría que considerar la re-
operativo de la IE tendría que tener en cuenta las es- lación ansiedad-rendimiento, para detenernos en el
trategias cognitivo-afectivas (Moldes Mentales, Her- enfoque que consideramos de mayor emergencia ac-
nández, 1991, 2002) que forman parte de las tres tual, como es la cognición-emoción.
capacidades del modelo de la propia IE descritas por Aquí nos posicionaríamos a favor de la teo-
Salovey y Mayer, como son: “conocer las emociones ría ACE (Arquitectura Cognitiva Emocional) y de los
propias y ajenas, encauzarlas y rentabilizarlas como Moldes Mentales de P. Hernández-Guanir, como
un medio productivo de pensamiento y de acción”. marco integrador de la ansiedad y cognición y, más
Sin embargo, este modelo tridimensional no desvela concretamente, como marco en el que se ha movido
las estrategias cognitivo-afectivas implícitas en la an- toda nuestra investigación, remarcando el binomio
siedad. De ahí que hayamos recurrido a la Teoría de cognitivo-emocional y el potencial de los “formatos”
los Moldes Mentales. de pensamientos.
Este artículo es un informe genérico y unita- La perspectiva de la Arquitectura Cognitiva
rio de diferentes investigaciones nuestras, objeto Emocional (ACE) de Hernández-Guanir y, dentro
de futuras publicaciones, donde se ha pretendido de ella, la Teoría de los Moldes de la Mente, dife-
profundizar en la naturaleza de la ansiedad, tratando rencia lo que son constructos de contenidos de lo que
de encontrar explicaciones de cómo la ansiedad está son constructos de formatos. Éstos últimos tienen si-
modulada por los moldes mentales y cómo, modifi- militud con las estrategias de afrontamiento de La-
cando los moldes mentales, se puede mejorar la ansie- zarus, las modalidades de atribución de Weiner o los
dad (Fernández-Martín, 2009). errores lógicos de Beck.
Los moldes mentales, en contraste con el sesgo,
Fundamentación son transituacionales y presentan un repertorio mu-
Un marco teórico bien fundamentado haría un largo cho más amplio que la simple selección o elabora-
recorrido, considerando que la ansiedad, con el ción de valencia positiva o negativa, pues son es-
nombre de neurosis, fue primero analizada por el trategias de implicación emocional, que, a fuerza de
psicoanálisis, como un conjunto de síntomas, pro- ser habituales, se convierten en moldes o formatos,
cedentes de los conflictos inconcientes; luego, surgiendo de los principales procesos de la con-
desde la psicología de rasgos, como una tendencia ducta, como son anticipar, conectar, reaccionar, en-
y producto medible. Después, con la psicología cauzar, evaluar, explicar o resolver. Estas estrategias
conductual, sobre todo neoconductista, como una cognitivo-emocionales, que operan como “psicoge-
variable intermedia para dar respuesta a aspectos nes” y que se suponen múltiples, han sido seleccio-
inexplicables de la conducta. Más tarde, desde la nadas por análisis factorial en unos 30 moldes.
perspectiva cognitiva, se profundizó en los “sesgos Ellos han demostrado una importante validez
cognitivos” y en aspectos como la intolerancia a la predictiva en rendimiento académico, en habili-
incertidumbre, la evitación cognitiva o las creencias dad deportiva, en vivencias emocionales, en con-
sobre la preocupación. Esto se concreta más con la ductas patológicas, en adaptación, en bienestar sub-
perspectiva constructivista que añade los esquemas jetivo, así como en su relación con los estilos
y procesos a través de los cuáles la gente va for- educadores y en sus correlatos con los indicadores
mando la experiencia que construye la disposición psicofisiológicos (Hernández-Guanir, 2002, 2005,
a la ansiedad. 2008 y 2009).
Ello, necesariamente, nos llevaría a conectar, En la Arquitectura Cognitiva Emocional, los
primero, con la teoría del sesgo cognitivo, como Moldes de la Mente juegan un papel modulador en
principal referencia en la investigación actual sobre la cadena de los procesos conductuales y se interre-
266
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
lacionan con los otros elementos del universo in- pretan la realidad, son, en gran parte, responsables
terno personal, como son los Proyectos, las Emocio- del mundo emocional y, por lo tanto de la ansie-
nes Habituales, las Creencias, los Núcleos Implicati- dad. Si esto es así, cabe preguntarse: ¿cómo se
vos Sensibles (NIS) y las Situaciones Críticas. Todo construye la ansiedad?
esto supone el fundamento teórico de la Moldemo- Desde el primer y segundo estudio, contando
terapia, que, con técnicas como la TBT (Técnica de con una muestra de unos 188 estudiantes, analiza-
Bombeo Terapéutico), ha sido el procedimiento de mos su relación con dos de las metas más impor-
intervención que utilizamos para la modificación de tantes de la educación, como son el bienestar subje-
los moldes mentales y, con ello, para la mejora de tivo, donde se observa que la ansiedad puede
la ansiedad. constituir su reverso o lado negativo, dada la alta co-
Antes de desembocar aquí, en la Moldemo- rrelación inversa que mantiene (r = -,67; p< .001)
terapia, consideraríamos las condiciones generales y el rendimiento académico, donde en principio, no
de la intervención clínica y los principales enfo- se encuentra relación alguna. Sin embargo, a través
ques de los tratamientos, desde la perspectiva psi- de un análisis de clusters, pudimos detectar un
coanalítica, experiencial-humanista, cognitivo- componente del STAI (cuestionario usado para
conductual y constructivista, incluyendo, las medir la ansiedad) que guarda una leve relación con
técnicas de mindfulness. rendimiento y que está asociado con la preocupación.
En la primera investigación, se intenta cono- En el tercer estudio (201 sujetos) se intentó
cer cuáles son las características más relevantes de la considerar previamente cómo los moldes menta-
ansiedad, cómo se relaciona con el bienestar psico- les influyen en el rendimiento. Se concluyó que los
lógico y el rendimiento y, sobre todo, cuál es la sujetos con mayor éxito se preocupan por las ta-
aportación que hace la teoría de los moldes mentales. reas, se esfuerzan, son más reflexivos, son más re-
En la segunda investigación, se pretende comprobar alistas con respecto a lo que pueden lograr y son
el efecto de modificación de la ansiedad tras más operativos, mientras que los de mayor fracaso
desarrollar un programa de tratamiento basado en la tienden a despreocuparse, a adoptar posturas de
Teoría de los Moldes Mentales y, más ampliamente, mayor comodidad e impulsividad, a evadirse cog-
en la Moldemoterapia (Hernández, 2002, 2008). nitiva, emocional, incluso, mágicamente, a hacer
previsiones más ilusas, generar emociones que in-
Primera Investigación: Explicación de la ansiedad terfieren su eficacia y ser inoperantes, actuando
El objetivo fundamental de esta primera investi- con dudas e indecisiones.
gación fue profundizar en la naturaleza de la an- A través del cuarto estudio, ahondamos y des-
siedad, desde varios ángulos y a través de cinco es- cubrimos razones de por qué la ansiedad, en unos
tudios. Concretamente, desentrañar los componentes casos, puede ser beneficiosa y, en otros, perjudicial
o estrategias cognitivo-emocionales que subyacen en para el rendimiento, gracias a la modulación que jue-
el fenómeno de ansiedad, al objeto de tener una gan en ella los moldes mentales. Depende de si las
fundamentación más rica que nos permita inter- personas con mayor ansiedad canalizan su preocu-
venir en su modificación u optimización (segunda pación y tensión hacia la tarea, no desarrollando es-
investigación). trategias de impulsividad, comodidad, idealización
En la primera investigación, por lo tanto, o evitación cognitiva o emocional, al tiempo que sa-
pretendimos conocer cuál es el grado de relación en- ben utilizar estrategias reguladoras de operatividad.
tre los niveles de ansiedad (Estado y Rasgo), medi- Los Moldes Mentales, tal como ocurre con la po-
dos a través del cuestionario STAI (Spielberger, blación general, aunque de forma más remarcada,
Gorsuch y Lushene, 1970) y los Moldes Mentales re- en la muestra de alta ansiedad rasgo, explican nada
cogidos mediante el cuestionario MOLDES (Her- menos que un 33% de la varianza a la hora de di-
nández, 1997, 2002, 2009). ferenciar los grupos de alto y bajo rendimiento y
¿Podremos, realmente, conseguir que los clasifican correctamente al 80,5% de los sujetos
moldes mentales nos den más luz que la que hasta pertenecientes a uno y otro grupo.
ahora se ha dado sobre la ansiedad y su forma de Por lo que se refiere al quinto estudio, quisimos
tratarla? Nuestra hipótesis fue que los Moldes Men- saber qué estrategias cognitivo-emocionales dife-
tales, al ser formatos de pensamiento que inter- rencian a las personas de alta y baja ansiedad. Con
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Moldes Mentales de la Ansiedad: una Perspectiva de Inteligencia Emocional
268
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Notas
phernan@ull.es
andresfm_@hotmail.com
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
271
Los moldes mentales de la esquizofrenia
cer y entender las expresiones faciales de las relacionar con el insigh, observándose que
emociones de los otros, especialmente las los estilos de afrontamientos (“coping”) están
emociones negativas, como miedo y asco, significativamente más orientados hacia las
(Kohler et al., 2003) emociones negativas en esta psicopatología,
• La teoría de la mente se basa en la capacidad que en las personas sanas, utilizando patrones
para hacer inferencias sobre los estados men- emocionales de evitación más frecuentemente
tales de otros, por ejemplo, intenciones, dis- que los sujetos sanos (Ritsner, et al., 2006).
posiciones y creencias, llegando a la conclusión
de que las personas con esquizofrenia tienen Cada vez son más los autores, como Beck y
comprometida su capacidad para inferir cuá- Rector (2002), que plantean que hay que utilizar es-
les son los estados mentales de las otras perso- trategias cognitivas en la esquizofrenia tanto para la
nas y dificultad con ellos mismos a la hora de compresión de esta psicopatología, como para iden-
atribuirse estados mentales (Brüne, 2005). tificar tales estrategias y utilizarlas como procedi-
• El estilo atribucional hace referencia a que mientos psicoeducativos en la rehabilitación cog-
las personas generan explicaciones sobre las nitiva que conduce a la mejora de la adaptación
causas positivas y negativas de los aconteci- (APA, 2002; 2004).
mientos en sus vidas, observándose que las A este respecto, nosotros creemos que no
que padecen esquizofrenia, en lugar de atri- sólo han de analizarse los constructos cognitivos de
buir los problemas a los acontecimientos ne- contenido, como son las teorías y creencias, sino que
gativos, tienden a culpar a otras personas, hay que hacer especial hincapié, también, en los
siendo este estilo atribucional conocido como constructos de “continente”, que proporcionan los
“la personalización de los prejuicios” (Bentall et formatos o patrones mentales, según la Teoría de los
al., 2001). Moldes Mentales (Hernández, 2002, 2005, 2006,
• También se ha observado que las personas 2008 y 2009). Éstos, no se entienden tanto desde
con delirios de persecución pueden, por su- la perspectiva de lo qué dicen (contenidos o
puesto, tener otros sesgos cognitivos sociales, creencias), como desde la perspectiva de cómo lo di-
como la tendencia a “saltar directamente a las cen (formatos de pensamiento). Esta teoría, a su vez,
conclusiones”, demostrando un “sesgo de es parte del Modelo A.C.E. o Arquitectura Cognitivo
confirmación”, es decir, buscando pruebas Emocional, como se puede consultar en otro artículo
que confirmen sus convicciones, sin consi- del autor en este mismo volumen, donde se inte-
derar las pruebas que no las confirman (Fre- rrelacionan las creencias, moldes mentales, proyectos,
eman, 2007). emociones, situaciones críticas y núcleos implicativos
• En este sentido, también hay que conside- sensibles (NIS), modelo que defendemos y sobre el
rar las limitaciones en la percepción social, que basamos esta investigación. En este caso, nos in-
pues es un proceso que requiere leer entre lí- teresa averiguar la aportación que hacen los moldes
neas (Mah, et al., 2004), observándose que mentales en los procesos cognitivo emocionales de
las personas con esquizofrenia no utilizan el la esquizofrenia, objeto fundamental de un estudio
contexto cuando procesan estímulos sociales. más extenso de uno de los autores (Hernández-
• La teoría del insight (autoconciencia) de- Delgado, 2009).
fiende que éste modula la relación entre neu-
rocognición y adaptación funcional (Lysa- Método
ker et al., 2005), sabiendo que las personas Partiendo de la hipótesis de que las personas con es-
con esquizofrenia tienen dificultades para co- quizofrenia se caracterizarán por presentar moldes
nocer su propia enfermedad y la necesidad de cognitivo-afectivos más distorsionantes y evasivos de
tratamiento. Por lo que existe la necesidad de la realidad, se llevó a cabo la presente investigación
intervenir en el insight mediante estrategias en Gran Canaria, a fin de verificar esto y especifi-
psicoeducativas para la rehabilitación cogni- car con mayor detalle cómo son tales distorsiones y
tiva (Gil, et al., 2006). enfoques evasivos, contando con dos grupo, uno, de
• Los estilos y patrones de afrontamiento (Fra- 18 personas con esquizofrenia, diagnosticadas y
guas et al., 2008) es otra teoría que se suele provenientes de la Asociación de Familias de Es-
272
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
quizofrénicos, y otro grupo convencional, con 71 tales evasivos, como son: (6) Disociación Emocional,
alumnos de Instituto. A ambos, se les aplicó el Test apagando las emociones para no implicarse en la
MOLDES (Hernández, 1997, 2002, 2008, 2009), realidad y (7) Justificación de los Fallos, dando ex-
para luego, a través de Análisis Discriminante, de- cusas y argumentos engañosos ante los fracasos.
terminar qué moldes mentales diferencian a uno y Al mimo tiempo, en contraste, hay tres mol-
otro grupo. des mentales que aparecen como más característicos
de la población convencional, caracterizada por el
Resultados realismo en su disposición autocrítica (7) Atribución
La función discriminante indica que 25 moldes a la Falta de Esfuerzo y por adoptar posiciones rea-
mentales explican un 47% de la varianza (lambda listas, valorando lo bueno y lo malo de lo que puede
de Wilks, .53; gl., 25; NS .006) y clasifican co- ocurrir, aunque con una fuerte predisposición op-
rrectamente al 90% de los casos, concretamente, 16 timizadora, que es lo que supone (12) la Anticipa-
de 18 del grupo de esquizofrenia y 64 de 71 del ción Constructiva Previsora. Pero todo ello, con un
grupo convencional. fondo de seguridad en los pasos que se dan, como
La matriz de estructura, representando una expresa el molde mental (13) Autoconfianza.
especie de factor, donde las distintas variables co-
rrelacionan con la función discriminante, revela
que los moldes cognitivo-afectivos más caracterís-
ticos de las personas con esquizofrenia, tal como
aparecen en la gráfica 1 y con el orden del número
que le precede, indican que se ven conducidos y
afectados por fuerzas que no dependen de su vo-
luntad. Esto es lo que muestra (1) la Predisposición
Hostiligénica, enfoque por el que las personas es-
quizofrénicas se perciben bajo el influjo de las ma-
las intenciones de los demás, vivenciando interna o
externamente conflictos con los otros; pero, al Figura 1: Matriz de la estructura explicativa de los
mismo tiempo, consideran que sus problemas son moldes mentales que correlacionan con la función
fruto de su especial forma de ser, tal como refleja el discriminante diferenciando al grupo convencional
molde (2) Atribución al Temperamento, viéndose del grupo de esquizofrenia.
fatalmente determinados por su naturaleza y, tam-
bién, por el azar o fuerzas desconocidas, de acuerdo
con (4) la Atribución Mágica. Éste último, a su vez, Discusión y conclusiones
se relaciona con otras dos tendencias. Una, es la de Se demuestra que los moldes mentales nos dan es-
percibir, remarcar o exagerar los aspectos negativos pecial luz al fenómeno de la esquizofrenia, expli-
de la realidad, como lo muestran (3) la Evaluación cando un importante porcentaje de la varianza
Selectiva Negativa, focalizándose en los fallos y de- (47%), aunque algunos de estos aspectos son reco-
fectos del mundo y (11) el Hipercriticismo y Anti- gidos por la teoría del estilo atribucional “la perso-
cipación Aversiva, hiperanalizando y ridiculizando la nalización de los prejuicios”. Lo que cualitativamente
realidad, así como previendo peligros y males. La se- expresa la varianza explicada es que los moldes men-
gunda tendencia es la de escapar de la realidad pro- tales plantean la coexistencia de tres grandes enfo-
blemática, o si no, fantasearla. Esto queda expre- ques en la esquizofrenia: 1) enfoque de atribución ex-
sado, especialmente, por (5) la Inflación Decepción, ternalista (concepción de verse sometido a fuerzas
generando ilusiones desmedidas, seguidas del des- extrañas a su voluntad), concretado por moldes
encanto, al no conseguir lo esperado, a pesar de como: Predisposición Hostiligénica (perjudicado por
cierta capacidad optimizadora, que puede ser tam- las malas intenciones de los demás), Atribución al
bién parte de esa idealización, como es la (9) Trans- Temperamento (producto de fatalismo de su natura-
formación Rentabilizadora. Sin embargo, esto choca leza) y Atribución Mágica (conducido por fuerzas
con la autocrítica que refleja (10) la Atribución a las desconocidas); 2) enfoque negativista (valoración exa-
Estrategia, pues lo que dominan son moldes men- gerada y negativa de la realidad), expresada por mol-
273
Los moldes mentales de la esquizofrenia
274
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
275
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
277
Un programa de Inteligencia Emocional en la Educación de las Personas Adultas
INFLUENCIS AMBIENTALES
evitativos, inoperantes,
optimizadores...
dependientes, inertes...
Figura 1: Modelo Tridimensional de Intervención. Fuente: Elaborado a partir de Hernández (1991, 1992, 1996, 2002).
El programa retratos ahonda en tales estrate- rificar la posible eficacia de este programa instruccio-
gias, conectándolas con las correspondientes reaccio- nal, nos planteamos averiguar:
nes emocionales y comportamentales, integradas, de
forma coherente en cada uno de los once retratos psi- a) ¿Hay diferencias, en los resultados, entre
cológicos expuestos. Cada retrato sirve de unidad di- los grupos que han recibido intervención y el
dáctica básica, a través de la cual se da información grupo que no la ha recibido?
de los respectivos componentes psicológicos, se sus- b) ¿En qué aspectos del desarrollo de las habi-
citan emociones y experiencias personales, expuestas lidades socioafectivas (edad de los grupos), así
en grupo, y se plantean compromisos de cambio. La como el género (cuestión que no analizamos
fundamentación del programa puede, de alguna aquí), las diferencias son más significativas?
forma, encontrarse en el Modelo ACE, que Her- c) ¿Las mejoras son autopercibidas o exter-
nández-Guanir, en un artículo, dedicado a la Inteli- namente reconocidas?
gencia y Arquitectura Emocional, expone en este
mismo volumen. Hipótesis
1ª) Consideramos que los dos grupos que re-
Objetivos ciben el programa socioafectivo mejorarán,
El programa se proponía que los alumnos y alumnas después de la intervención, respecto al grupo
participantes lograran: a) Conocer y comprender las de control, en determinadas habilidades para
distintas tipologías de personalidad configurada a tra- aprender a sentir y a vivir, reconociendo me-
vés del modelo retratos, así como sus dificultades y po- joras personales de ajuste y adaptación, per-
sibilidades. b) Aprender a sentir, a conocerse y valo- feccionando sus resultados académicos y re-
rarse a sí mismo y a los demás, compartiendo estos duciendo la tasas de abandono escolar.
logros. c) Adquirir/mejorar las habilidades socioemo- 2ª) Consideramos que las diferencias encon-
cionales para incrementar el bienestar individual y co- tradas serán producto de las características
munitario, así como la eficiencia intelectiva. Para ve- personales, del programa y de su peculiar si-
278
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
tuación (Vg.: grupos de mañana o tarde). Inicial (CEI); 2) como pretest-postest de la inter-
En concreto, serán más discriminantes aque- vención intergrupos, a) el cuestionario RETRA-
llas variables que tienen que ver con el TOS de Hernández (s.p.) y b) el cuestionario ACIR
desarrollo socioafectivo de cada participante (s.p.) de mejora autopercibida.
en consonancia con su propia situación, mo-
tivación e implicación. • RETRATOS. Cuestionario de 110 ítems,
3ª) Existen variables moduladoras como que consta de 11 bloques o retratos formados
edad, asociada a que los grupos sean de ma- por 10 cuestiones cada uno, con alfa > .80,
ñana (más jóvenes) o tarde (más adultos), e como fiabilidad interna en el retrato 1 y 8 y,
incluso género, que pueden establecer dife- en torno a .70, en los nueve restantes. Cada
rencias significativas entre los grupos, dadas uno de esos bloques responde a una caracte-
las características del programa. rística prototípica o retrato psicológico, de ahí
su nombre (Tabla 1). Los 11 retratos quedan
Método explicados por 3 grandes factores al ser so-
Participantes metidos a un análisis factorial: Disposición
La muestra estaba formada por 63 alumnos y alum- Constructiva Vs. Autopresión; Autorregulación
nas pertenecientes a un Centro de Educación de Per- Vs. Pulsión y Autoexigencia Vs. Distensión.
sonas Adultas ubicado en el municipio tinerfeño de La construcción de este instrumento puede
Tacoronte, agrupados en tres grupos: No Intervención visualizarse considerando, en vertical, 11 tipos
(Control), Intervención (M) e Intervención (T). psicológicos y, en horizontal, tres dimensio-
nes: 1) cognitiva (creencias y moldes cognitivos);
Diseño y análisis estadísticos 2) afectiva (sentimientos dominantes y valores)
Diseño pre-post con grupo de control, utilizando, y 3) conativa (comportamientos más habitua-
como procedimiento estadístico, ANOVA, siendo la les). Además del planteamiento teórico, se
variable independiente, el desarrollo del programa obtuvieron 27 factores al someter los 110
instruccional de mejora de habilidades socioafectivas, ítems de los once retratos a AF y rotación Va-
con dos niveles: a) aplicación del programa instruccio- rimax, quedando el factor 1 “Infravaloración
nal y b) no aplicación del programa instruccional. Las y Tristeza” desglosado en 5 subfactores. A su
variables dependientes son: a) las habilidades para vez, todos ellos, para una mayor globaliza-
aprender a sentir, medidas a través de las prueba RE- ción, se sometieron a un análisis de segundo
TRATOS; b) el cambio autopercibido (ACIR); c) las orden (10 factores similares a los retratos te-
calificaciones escolares obtenidas por los alumnos y óricos) y tercer orden (3 factores de compe-
alumnas; y d) el porcentaje de abandono. tencia: Intrapersonal Vs Intratensión, Interpe-
sonal Vs Intertensión y Potenciadora Vs
Instrumentos Autolimitación). En consonancia con cada re-
A) Instrumentos de diagnóstico. Se utilizaron: trato teórico, fueron elaboradas las unidades
1) previamente, un Cuestionario de Exploración didácticas (Tabla 1).
279
Un programa de Inteligencia Emocional en la Educación de las Personas Adultas
280
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 3. Mejoras significativas en Retratos de los grupos de intervención mañana y tarde frente al grupo control
(Intergrupos).
2.COMPETENCIA
INTERPESONAL VS.
INTERTENSIÓN
[M] [T]
factores y 5 subfactores empíricos obtenidos desde nario ACIR de mejora autopercibida, cuyos efectos
los 110 ítems. Se observa, por un lado, la in- del programa, según intensidad y dirección de los
teracción significativa en Autonomía reflexiva, en cambios producidos, aparecen aquí:
Mañana y Tarde, coherente con los resultados en
Disposición Constructiva; mejora en preocupación Mejora Autopercibida
por la enfermedad en Mañana, Nocividad imagina- Tal y como se refleja en las figuras 2, 3 y 4, se aprecian
tiva al 1% en Tarde, al igual que Infravaloración-in- mejoras significativas en el modo de enfocar positiva-
satisfacción, incluyendo tres subfactores, todos en el mente la realidad (ítems 10, 4, 12, 5), en la mejora de
grupo Tarde: Inseguridad e Inferioridad (al 1%), la autoimagen y correspondiente confianza en uno
Depresión- sin sentido y Preocupación por la imagen. mismo (1, 2), así como una mayor apertura social (28),
mayor capacidad para aceptar la realidad y reaccionar
Resultados Intragrupo serenamente (8, 24), buscar soluciones a los problemas
Al finalizar la intervención y para apresar la per- (11) y ser constante en lo que se propone (27). Todo
cepción de posibles cambios en cada uno de los esto va asociado a una menor dependencia social (02)
alumnos y alumnas, se diseño y aplicó el cuestio- y decremento del victimismo y lamento (11, 13).
281
Un programa de Inteligencia Emocional en la Educación de las Personas Adultas
Discusión y conclusiones
La incidencia del programa RETRATOS en ambos
grupos de intervención ha potenciado la Compe-
tencia Intrapersonal, reduciendo miedos y emo-
ciones negativas, incluidas las imágenes nocivas, la
preocupación por la enfermedad y por la imagen so-
cial, aumentando la autoestima, creyendo en el
propio potencial y buscando alternativas y solucio-
nes a los problemas.
Figura 3: Mejora Autopercibida (Intragrupo), según De todos los factores significativos, el más po-
ítems 8, 11, 4 y 13. tente, común a los dos grupos, fue el de “autono-
mía reflexiva”, que es un componente fundamental
de la disposición constructiva, indicando la mejora
en la capacidad en la reflexión, autoexigencia, es-
fuerzo, iniciativa y transformación optimizadora.
Todo esto se une con la mejora del factor “auto-
presión”, destacándose en él, el subfactor “infrava-
loración e insatisfacción”, así como la “depresión y
sin sentido” y la “preocupación por la imagen”.
En términos generales, si ha habido un
efecto, ha sido lograr en los alumnos y alumnas una
mayor seguridad en sí mismos, una superación de
su inseguridad e inferioridad, eliminación de imá-
genes negativas y también potenciar su propia au-
tonomía para actuar, para pensar, para reflexionar,
Figura 4: Mejora Autopercibida (Intragrupo), según para sentirse más seguros y, todo esto, aunque aso-
ítems 27, 12, 5, 22. ciado a la Competencia Potenciadora, está más re-
lacionada con la Intrapersonal.
Resultados Académicos y Abandono A pesar de haber sido el mismo instructor en
Tal como se puede apreciar en la tabla 4, los resul- ambos grupos, estos resultados son más destacados
tados académicos de los dos grupos de intervención en el grupo Tarde, correspondiente a gente más
282
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
GRUPOS
G1: No G2: Intervención G3: Intervención
Intervención G. Mañana G. Tarde
Calificación Final Calificación Final Calificación Final
F % F % F %
Insuficiente 5 83,3 8 50,0 7 33,3
Suficiente 1 16,7 2 12,5 4 19,0
Bien 5 31,3 6 28,6
Notable 1 6,3 4 19,0
Total 6 100,0 16 100,0 21 100,0
Abandono 11 64,7 7 30,4 2 8,6
adulta, tal como se apuntaba en las hipótesis, sugi- abandono disminuye con el programa y con la im-
riendo que son más sensibles que los más jóvenes a plicación en el mismo, considerada por el propio
los problemas emocionales y que están más ávidos cambio personal.
de cambio personal.
Con respecto a los resultados intragrupo, re-
feridos al cambio autopercibido, parece que el pro- Notas
grama ha posibilitado modificar no sólo la mirada
hacia el mundo y hacia uno mismo, sino también phernan@ull.es
la utilidad de encuentro y de conciliación con la rea- eladio@consejoescolarcanarias.org
lidad, adoptando una posición positiva ante los
problemas y evitando reacciones improductivas y
dolorosas como es el victimismo. Referencias
La mejora en las calificaciones académicas y
el menor abandono de la formación de adultos por Hernández-Guanir, P. (2002). Moldes Mentales:
parte de los grupos de intervención, especialmente Más allá de la inteligencia emocional. Tenerife
Tarde, en comparación con el grupo control, es un y Madrid: Tafor y Narcea.
dato muy ilustrativo de la eficiencia del programa. Hernández-Guanir, P. (2005). Educación del Pen-
En consecuencia, a pesar de haber sido pocas samiento y las Emociones, Psicología de la Edu-
sesiones, los resultados ponen de manifiesto que el cación. Tenerife y Madrid: Tafor y Narcea. 2ª
propio diagnóstico de RETRATOS, que hace re- Ed., 2006.
flexionar a los participantes y tomar conciencia de Hernández-Guanir, P. (2008). Beyond the Intelli-
sus propios pensamientos, de sus propios moldes gence: Predictive Power of the Theory of the
mentales, emociones y comportamientos. Así cons- Mental Molds (Mmt) on the Effectiveness
truyen su autorretrato, que les sirven de espejo para and the Achievement (57-76) En Valle A y
mirarse, encontrarse y modificar aquello que afecta Núñez, JC: Handbook of Instructional Re-
al bienestar subjetivo y también al rendimiento, sources and their Applications in the Classroom
favorecido por la “disposición constructiva” con EEUU: New ork Nova Science Publishers.
quien mantiene importante correlación. A su vez, el Hernández-Guanir, P. (2009). Manual MOLDES.
programa ha ofrecido la oportunidad de descubrir Madrid: TEA Ediciones.
nuevos horizontes en la vida, habilitándose para sen- Ramos Cáceres, J. E. (2005). Enriquecimiento Inte-
tir y vivir de forma constructiva el presente y los lectivo y Desarrollo Socioafectivo en la Educación
proyectos de futuro, objetivos, por otra parte, que de Adultos. Un Programa de Intervención. Tesis
son valorados prioritariamente en la educación de doctoral. Co-dirección: Pedro Hernández y
las personas adultas, por los propios alumnos y Luis Alberto. D. Psicología Evolutiva y de la
alumnas. La mejor prueba es ver como la tasa de Educación. Universidad de La Laguna.
283
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Los Moldes Mentales reflejados viewed them, using the ESDA, half-structured in-
en la Simbolización Familiar terview, where the interviewees had to transform
themselves and their parents into something that
was not person (symbol) and later to value from 1
Pedro Hernández-Guanir to 10 to each one of them. Son, father and moth-
Walter M. Waló er symbols were valued by three judges in a scale
Universidad de La Laguna of five points based on criteria of similarity, posi-
tiveness and harmony. The numeric qualifications
were also computed according these criteria. This
Resumen way, as much the symbolic as the numeric punc-
El manejo adecuado de las emociones, propio de la tuations correlated positive and significantly with
Inteligencia Emocional, está mediado por estrategias two of the three big Focal Frames that gather the
o moldes mentales. Éstos se manifiestan en las va- thirty mental molds: Adjustment and Optimizing,
loraciones más auto-implicativas. Consecuente- respectively related with the Emotional Regulation
mente, deben correlacionar con la valoración que and the Emotional Profitability, two abilities of EI.
cada persona hace sobre sí y sus padres. Para com- Inside the Adjustment, if the numeric or symbol-
probarlo, 22 entrevistadores, administraron el test ic valuations are harmonic and positive, molds as
MOLDES a 22 personas adultas y las entrevistaron Emotional Channeling, Self-Confidence or Accura-
utilizando el ESDA, entrevista semiestructurada, don- cy and Supervision prevail. Inside the Optimizing,
de el entrevistado tiene que convertirse y convertir Provident Constructive Anticipation and Construc-
a sus padres en algo que no sea persona (símbolo) tive Transformation highlight. If they are non-har-
y valorar a cada uno de 1 a 10. Los símbolos de hijo, monic and negative, molds are inadequate.
padre y madre fueron valorados por tres jueces en
una escala de cinco puntos basada en criterios de si- Introducción
militud, positividad y armonía. Las calificaciones tam- ¿Hay relación entre el modo de representar la rea-
bién fueron computadas con esos criterios. Así, tan- lidad más significativa para nosotros, como es
to las puntuaciones simbólicas como las numéricas nuestra familia y nosotros mismos, y la Inteligencia
correlacionaron positiva y significativamente con dos Emocional? Concretamente, ¿se puede predecir la
de los tres encuadres globalizadores de los treinta mol- adaptación e Inteligencia Emocional, representada,
des mentales, Encuadre de Ajuste y Encuadre Op- en este caso por diferentes estrategias cognitivo-emo-
timizador, respectivamente relacionados con la Di- cionales, como son los moldes mentales, a través de
mensión Reguladora y la Dimensión Rentabilizadora las representaciones simbólicas que hace una persona
de IE. De forma específica, dentro del Ajuste se evi- de sí misma y de sus padres?
dencia que si las valoraciones numéricas o simbóli- Como seres humanos somos capaces de in-
cas son armónicas y positivas predominan moldes terpretar la realidad de manera realista y objetiva, pero
de Encaje Emocional, Autoconfianza y Precisión- también de manera simbólica, haciendo uso del pen-
Supervisión. Dentro del Optimizador, Anticipación samiento analógico o metafórico, suponiendo pro-
Constructiva Previsora y Transformación Rentabi- yecciones desde un espacio mental a otro, provi-
lizadora. Si son valoraciones disarmónicas y nega- niendo la analogía y la metáfora de que los espacios
tivas, predominan moldes inadecuados. mentales “fuente” y “diana” pueden pertenecer a do-
minios conceptuales diferentes (Fauconnier, 2005).
Abstract Una forma de sistematizar este tipo de pen-
The appropriate handling of the emotions, char- samiento es a través de las llamadas técnicas proyectivas
acteristic of the Emotional Intelligence, is mediated que obligan a los sujetos a traducir su pensamiento
by strategies or mental molds. These molds are en elementos análogos. En este caso utilizamos la co-
shown in the most self-involving valuations. Con- municación verbal como medio para acceder a la re-
sequently, they should correlate with the valuation presentación simbólica, para ello, nos valemos de si-
that each person makes on oneself and his/her par- tuaciones imaginarias-lúdicas, así como “conversio-
ents. To check this matter, 22 experts administered nes simbólicas” que tiene que hacer el entrevistado
the MOLDS test to 22 adult people and inter- dentro de la entrevista semiestructurada “ESDA”
285
Los Moldes Mentales reflejados en la Simbolización Familiar
(Hernández, 1983). Así, el entrevistado “proyecta” do son inadecuados, tales representaciones sean ne-
no sólo sus valoraciones de la realidad, sino también, gativas y disarmónicas.
su modo peculiar de reaccionar e interpretar la mis-
ma, viéndose obligado a convertirse y convertir a sus Método
próximos en algo que no sea persona (animal, plan- Objetivo e hipótesis
ta o cosa) (Martín-Waló, 2006). Tratamos de comprobar si existe consistencia entre
Para comprobar la validez de esta hipótesis, la sincronía o desincronía entre los símbolos y las va-
necesitamos relacionar los resultados con el test loraciones que dan los sujetos a sí mismos y a sus pa-
“MOLDES” (Hernández, 1997, 2002, 2006, dres en la entrevista, con sus Moldes Mentales, ob-
2008, 2009), que apresa los “modos peculiares y tenidos a través del cuestionario MOLDES (Her-
habituales de reaccionar e interpretar la realidad” nández, 2002, 2009) y el Bienestar Subjetivo obte-
y ver entonces si tales enfoques se traslucen a tra- nido por medio del cuestionario BIS-HERNAN
vés del ESDA. Si esto fuera así, nos encontraríamos (Hernández, 1996; 2000; 2001).
con una técnica valiosa tanto para el diagnóstico Para ello, partimos de la hipótesis de que los
individual como para analizar más profundamen- moldes mentales de ajuste y de optimización del
te la estructura de la personalidad, los propios for- entrevistado se relacionan positivamente con las re-
matos de pensamiento (moldes mentales) y las apor- presentaciones simbólicas positivas y armónicas que
taciones psicolingüísticas. él hace respecto de sí mismo y de su familia, así
Los Moldes Mentales son estrategias habituales como con sus puntuaciones calificadoras elevadas
y peculiares que cada persona muestra en el modo (de 0 a 10) y generalizadas hacia todos los miem-
de enfocar, de reaccionar o de interpretar la realidad bros, y viceversa, si el entrevistado destaca por mol-
en situaciones de egoimplicación, es decir, donde las des mentales negativos o desajustados, será más pro-
personas se enfrentan a una realidad que les com- bable que ostente representaciones simbólicas ne-
promete en sus intereses y emociones (a diferencia gativas y disarmónicas.
de los estilos cognitivos), pero tanto desde la pers-
pectiva de lo que dicen, es decir, de sus contenidos, Muestra
como desde la perspectiva de cómo lo dicen, es de- La muestra está compuesta por un total de 22 su-
cir, de su formato de pensamiento, siendo, para noso- jetos, de entre 11 y 30 años, de los cuales, 6 son va-
tros, esto último más importante. rones y 16 mujeres.
La ventaja del molde o formato es que puede
ser aplicado a contenidos variados. Por lo que conocer Instrumentos
y manejar un molde supone una gran economía de Los instrumentos utilizados para esta investigación
esfuerzo ya que se va a aplicar a distintos temas y si- fueron los siguientes:
tuaciones (Hernández, 2002). Frente a la Teoría de
Rasgos, midiendo un producto, los MM resaltan las • Entrevista Semiestructurada de Diagnostico
estrategias o procesos, demostrando un alto nivel pre- de Adaptación: ESDA (Hernández, 1983).
dictivo y de referencia en tratamientos diversos: me- Esta entrevista proporciona información in-
jora en adaptación, ansiedad, bienestar subjetivo, ren- tensa y matizada de las áreas Personal, Esco-
dimiento académico, éxito en ajedrez o eficacia te- lar, Social, Familiar y relaciones afectivas de
rapéutica (Hernández-Guanir, 2005, 2008, 2009). los sujetos entrevistados y al gozar de la par-
En nuestra opinión, las personas van cons- ticularidad de planificar, ordenar, estructurar
truyendo no sólo formatos de pensamientos o y objetivizar o cuantificar la información re-
moldes mentales, sino también, representaciones cibida, se convierte en una entrevista semies-
valorativas de la realidad más significativa para él y tructurada (Capote,1991).
que puede ser capaz de traducirlas en un lenguaje sim- Una de las características más importantes de
bólico. De esta manera sería plausible pensar que esta entrevista es que juega con aspectos de la
cuando los moldes mentales son adecuados porque realidad actual del sujeto y con realidades fan-
se relacionan con adaptación y bienestar subjetivo, tásticas y elementos simbólicos, que obligan
también las representaciones de su esfera íntima fa- al sujeto a interpretar y forzar representacio-
miliar sean positivas y armónicas, y a la inversa, cuan- nes que revelan aspectos inconscientes.
286
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
287
Los Moldes Mentales reflejados en la Simbolización Familiar
Tabla 2. Armonías Simbólica y Valorativa relacionadas con los elementos obtenidos de la Entrevista
Semiestructurada “ESDA”.
288
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
más bajo, mayor puntuación obtienen los entrevis- tada por los moldes o lentes de mirar el mundo, in-
tados en moldes mentales negativos e interferentes, fluye en nuestra relación y valoración sobre la familia?
tales como Afrontamiento Borroso, Anticipación Es- Probablemente, la respuesta sea bidireccional.
fuerzo y Costo, Atribución al Temperamento, Evalua- Asimismo, es sorprendente como la mente va
ción Selectiva Negativa e Imantación por lo Imposible. construyendo en paralelo, por una parte, creencias
y representaciones (en este caso del “Yo” y de la fa-
Conclusiones milia) y, por otra, formatos o moldes mentales, cons-
En líneas generales, los resultados de las correlaciones titutivos de la Inteligencia Emocional.
de las diferentes pruebas han tenido cierta cohe- La potencialidad de esta herramienta, basada
rencia, revelando y reforzando las hipótesis plan- en conversiones simbólicas y valoraciones, es decir
teadas. A pesar de ello, creemos que tenemos que en el pensamiento analógico, es muy interesante no
ser prudentes a la hora de valorar estos datos, de- sólo desde el punto de vista teórico, sino también
bido al bajo número de sujetos, aunque las corre- práctico, como diagnostico, ya que supone una prue-
laciones son intensas. ba lúdica y sencilla, que, al menos, ofrece múltiples
Quizás la conclusión más relevante de este tra- sugerencias, que, posteriormente, se pueden com-
bajo la encontremos en las armonías, tanto la simbólica plementar con otros instrumentos y, más concreta-
como la valorativa, es decir, en la medida en que el mente, con la propia entrevista ESDA.
sujeto es capaz de simbolizar a los padres y a sí mis-
mo de forma similar o armónica, su bienestar sub-
jetivo, su adaptación escolar y sus moldes mentales Notas
son también armónicos y positivos, y viceversa.
El tener que simbolizar y valorar a los demás phernan@ull.es
y a nosotros mismos, es una tarea interesante, ya que walter@cren.es
nos obliga a hacer una recodificación de todos los
aspectos y creencias sobre nosotros y sobre los que
nos rodean, proyectando en ellos nuestros formatos Referencias
mentales, nuestra forma de ver el mundo. Esto nos
lleva a un debate de mayor calado: ¿nuestra relación Capote, M.C. (1991). Características de Adaptación
y valoración sobre la familia influyen en el tipo y gra- de los Diabéticos en Edad Escolar. Tesis Doc-
do de moldes mentales, rendimiento y bienestar sub- toral. Director: Pedro Hernández. Universi-
jetivo? ¿Nuestra Inteligencia Emocional, represen- dad de La Laguna. Tenerife.
289
Los Moldes Mentales reflejados en la Simbolización Familiar
290
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
291
¿Qué aspectos de la inteligencia emocional favorecen la predisposición al cambio? Moldes Mentales y Cambio Personal
cambio y cuáles son las creencias y patrones cognitivo- tipo de moldes mentales. A propósito, Chen y
emocionales más destacados (moldes mentales). Wang (2007), en un estudio con 215 encargados
Es, precisamente, en este último aspecto donde del servicio chino de aduana, comprobaron que
centramos este estudio, cuyas conclusiones principa- los participantes con mayor locus de control interno
les remarcan e insisten en la importancia de la incli- tendían a mostrar alto compromiso afectivo y nor-
nación al cambio como la variable más relevante en la mativo al cambio, mientras que los de mayor locus
asociación con la práctica, como ocurre con la acti- de control externo tendían a mantener alto compro-
vidad física (Astudillo-Garcia y Rojas-Russell. 2006). miso persistente al cambio.
Zimmerman et al. (2000) recomiendan evaluar
la predisposición al cambio de las personas ante cual- Moldes Mentales y el cambio
quier intervención, de forma que si no se gradúan las La teoría de los Moldes Mentales (Hernández,
etapas de tal predisposición se obtiene menos éxito y, 2002) defiende que, a través de situaciones reitera-
a su vez, las intervenciones que tratan de acelerar las das, vamos creando formatos de pensamiento, que
etapas, suscitan resistencia e impiden el cambio. son piezas clave para entender mejor el puzzle de la
El “modelo de etapas de cambio” de Pro- Inteligencia Emocional, que suele evaluarse como
chaska, Di Clemente y Norcross (1992) sugiere producto a través de amplias dimensiones, redu-
que el cambio conductual se lleva a cabo a lo largo ciendo la información y predicción.
de cinco etapas diferenciadas: precontemplación, Los Moldes Mentales son enfoques o estra-
contemplación, preparación, acción y mantenimiento. tegias cognitivo-emocionales, construidos en la
Este modelo de cambio fue tomado por Miller y interacción entre las disposiciones genéticas y el
Rollnik (1999) para conceptualizar las pautas sobre medio ambiente. A través del análisis factorial, par-
la entrevista motivacional como instrumento facili- tiendo de un conjunto de aserciones sobre el modo
tador del cambio personal. Ambos modelos son de pensar antes, durante y después de las situacio-
importantes y deberían ser relacionados. nes emocionalmente implicativas, fueron extraídos
Los estudios que contemplen las diferencias treinta moldes mentales que parecen los más domi-
individuales son muy escasos y los existentes, se nantes en nuestro modo de reaccionar, interpretar
centran, mayoritariamente, en el poder del “yo o valorar la realidad.
mismo”. Esto, lógicamente, influye en todas las es- Ellos se apartan de la Teoría clásica de Rasgos,
feras, por lo que las personas más dispuestas al que se focaliza en medidas de producto, y resaltan
cambio, son las de mayor auto-eficacia. De forma si- las estrategias o procesos, ofreciendo una capacidad
milar, las personas con locus de control interno o las predictiva y operativa superior a la que proporcio-
que, ante el estrés, utilizan, como estrategias de nan los modelos psicológicos existentes, eviden-
afrontamiento, buscar alternativas y desarrollan ma- ciada en la mejora en adaptación, bienestar subje-
yor disposición proactiva. tivo, rendimiento académico, éxito en ajedrez o
La predisposición al cambio suele dar cuenta eficacia terapéutica (Hernández-Guanir, 2005,
de un cierto porcentaje de la varianza en los resul- 2008, 2009).
tados de los tratamientos y, consecuentemente, Dado que los moldes mentales reflejan las
suele relacionarse con la autoeficacia, medida en el principales estrategias cognitivo-emocionales habi-
pretratamiento (Demmel, Beck, Richter y Reker, tuales de anticipar los acontecimientos, planificar el
2004). Con todo, no siempre la autoeficacia, es de- quehacer, conectar con las dificultades, reaccionar
cir, la autopercepción sobre nuestra propia capaci- ante la frustración, evaluar lo que ocurre, o dar ex-
dad de acometer en buen término la tarea o el con- plicaciones a los fracasos y éxitos, pensamos que
flicto que se nos presenta (Bandura, 1991), da podrían ser las variables más adecuadas para en-
suficiente explicación. Por ejemplo, se asocia mejor tender lo que ocurre en la mente de los que se sitúan
con el inicio de la realización de ejercicios que con frente al autoperfeccionamiento o cambio.
el mantenimiento (Bray, Gyurcsik, Culos-Reed &
Dawson, 2004). Además, desde nuestra perspectiva, Método
hay que considerar otros aspectos como las estrate- Objetivos e Hipótesis
gias cognitivo-emocionales (moldes mentales). Éste El propósito es predecir y explicar las expectativas de
es el caso de las atribuciones, que constituyen un cambio a través de los Moldes Mentales, no sólo para
292
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
verificar el potencial predictivo de éstos, sino también del que se extrajeron resultados significativos, aun-
para saber re-programar las intervenciones o acciones que no relacionados con el objeto de este artículo,
formativas destinadas a incrementar la predisposición y hasta qué punto; y averiguar el grado de implica-
al cambio y combatir la resistencia al mismo. ción, con un supuesto incremento de tiempo y gas-
Nuestra hipótesis es que “las variables perso- tos económicos.
nales, evaluadas a través de los moldes mentales, En todos los casos se formaron dos grupos:
son buenos predictores de la actitud favorable y uno dispuesto y otro reticente al autoperfecciona-
opuesta al cambio, diferenciando a las personas miento. Aquí sólo se muestran “Interés por los
interesadas en recibir formación socioafectiva de Cursos SocioAfectivos Online” y “Coste del Curso
las que no desean recibirla. Además, los Moldes Online” con las variables “Moldes Mentales” (Po-
Mentales tienen mayor nivel predictivo que otras legre, 2006).
variables psicológicas tradicionales y que las varia- Los instrumentos aplicados fueron los si-
bles referenciales o demográficas. guientes cuestionarios:
293
¿Qué aspectos de la inteligencia emocional favorecen la predisposición al cambio? Moldes Mentales y Cambio Personal
leve y los “Hábitos de Estudio” discriminan en un En segundo lugar, los Moldes Mentales discri-
respetable porcentaje a los que prefieren la forma- minan en un alto porcentaje a los que están o no dis-
ción online respecto a la presencial, que no deta- puestos a costearse un curso online socioafectivo. El
llamos en esta ocasión (Polegre, 2006). análisis discriminante en la modalidad por pasos ex-
plica un 37% de la varianza (Lambda de Wilks = ,63)
Variables Mentales y clasifica correctamente un 79% de los casos, siendo
Las variables personales, medidas a través de los el Chi-cuadrado = 18,087¸ gl = 3 y NS = ,000).
moldes mentales, han sido las que más han conse- De acuerdo con la matriz de estructura, las
guido diferenciar las características de las personas personas interesadas en realizar cursos socioafectivos on-
que prefieren la formación online, según veremos en line de coste económico elevado se caracterizan por
las dos siguientes funciones discriminantes. presagiar buenos resultados futuros (Anticipación
En primer lugar, los Moldes Mentales discri- Hipervalorativa del Éxito) y por una elevada Auto-
minan en un alto porcentaje a las personas dis- confianza, mientras que las personas desinteresadas
puestas a realizar cursos de formación socioafectiva quedan definidas por moldes mentales dirigidos a
vía online. El análisis discriminante en la modalidad darse argumentos para inhibirse (Autoconvicción
por pasos explica un 41% de la varianza (Lambda Inhibitoria), a desconectase emocionalmente de los
de Wilks = ,59) y clasifica correctamente un 79,1% problemas (Disociación Emocional) y a atribuir las
de los casos, siendo Chi-cuadrado = 20,687¸ gl = 4 dificultades a su Temperamento (Figura 2).
y NS = ,000.
De acuerdo con la matriz de estructura, las
personas que prefieren realizar cursos online tienen es-
trategias mentales destinadas a darse razones para
actuar (Autoconvicción Volitiva), a darse ánimos
(Automotivación Proactiva), a adelantarse a sus
reacciones emocionales (Control Emocional Anti-
cipatorio), además de hacer Justificación de sus
Fallos. Los que prefieren los cursos presenciales, en
cambio, poseen moldes mentales más perjudiciales,
restando confianza o importancia a los resultados
(Anticipación Devaluativa), reflexionando obse-
siva e interferentemente sobre sus tareas (Hiper- Figura 1: Los moldes mentales discriminan
control Anticipatorio) y sospechando de las malas adecuadamente el 79% de los participantes del grupo
con interés frente al de desinterés en recibir
intenciones de los demás (Anticipación Hostiligé- formación socioafectiva online con elevado coste.
nica) (Figura 1).
Discusión y conclusiones
Con este estudio se ha logrado clasificar significativa-
mente, a través de los moldes mentales, las caracterís-
ticas que definen a las personas interesadas y reticen-
tes a realizar cursos socioafectivos online, prediciendo
un alto porcentaje de los casos, muy superior a cual-
quier otra variable psicológica, por ejemplo, autoefi-
cacia y también superior a lo que muestran las varia-
bles referenciales, confirmando la hipótesis planteada.
Por lo que los las personas interesadas en realizar cur-
sos socioafectivos online se caracterizan por:
Figura 1: Los moldes mentales discriminan
adecuadamente el 79,1% de los participantes del
grupo con interés frente al de desinterés en recibir a) Moldes agrupados dentro de las dimen-
formación socioafectiva online. siones de Optimización Auto-Potenciadora y
294
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
295
¿Qué aspectos de la inteligencia emocional favorecen la predisposición al cambio? Moldes Mentales y Cambio Personal
296
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
297
Relación entre inteligencia emocional percibida, estrategias de afrontamiento y felicidad
tre ellas y utilizar la información como guía de los concluyendo que deben de operar mecanismos di-
pensamientos y acciones (Mayer y Salovey, 1993). ferentes entre ambos constructos.
Diversas investigaciones han puesto de ma- Teniendo presente los argumentos anteriores,
nifiesto que la IE es un buen predictor de las estra- y dado las diferencias individuales en la implemen-
tegias adaptativas de afrontamiento a las vicisitudes tación de las estrategias de afrontamiento ante situa-
de la vida que utilizan las personas (por ejemplo, ciones estresantes, es plausible pensar que la inteli-
Extremera & Fernández-Berrocal, 2002; Limonero, gencia emocional y la felicidad pueden jugar un papel
Tomás-Sábado & Fernández-Castro, 2006; Limo- modulador de los mecanismos de afrontamiento,
nero, Tomás-Sábado, Fernández-Castro, & Gó- tanto para reducir situaciones aversivas como para
mez-Benito, 2004). De este modo, la IE sería una mantener los niveles de felicidad actuales. En este sen-
variable mediadora entre los acontecimientos vita- tido, el objetivo general de este trabajo fue estudiar,
les y las consecuencias que estos sucesos pueden te- en una muestra de estudiantes de psicología, la posi-
ner sobre el bienestar y la salud. En otras palabras, ble relación entre inteligencia emocional percibida,
la IE estaría relacionada con los procesos de adap- las estrategias de afrontamiento y la felicidad. Es de-
tación, facilitando las respuestas adecuadas a los cir, analizar si las personas felices se diferencian de las
diferentes acontecimientos que una persona ha de menos felices, entre otros aspectos, por el nivel de in-
afrontar en su vida diaria, disminuyendo las reaccio- teligencia emocional percibida y por el uso de deter-
nes emocionales desadaptativas, facilitando la ex- minadas estrategias de afrontamiento.
perimentación de estados de ánimo positivos y re-
duciendo la incidencia de los negativos. Método
Por otra parte, las personas a lo largo de su Participantes
vida han de afrontar numerosas situaciones que 110 estudiantes universitarios de Psicología de la
pueden generar estrés y/o poner en peligro su Universidad Autónoma de Barcelona con una edad
bienestar o integridad personal. Son muchas las si- media de 19,3 años (DT=2,1).
tuaciones estresantes y muchas las formas de afron-
tarlas. Ante fuentes similares de estrés, unas perso- Instrumentos
nas se ponen en alerta y vigilantes, mientras que Los participantes cumplimentaron de forma indi-
otras intentan negar la situación, distraerse u olvi- vidual un cuestionario en el que se incluían, entre
dar, o por el contrario actuar de forma directa y ac- otros aspectos:
tiva para cambiar la situación, o aceptarla con re-
signación. En este sentido, para Lazarus y Folkman, • Escala de Inteligencia Emocional (Trait
(1984), el afrontamiento está constituido por aque- Meta-Mood Scale: TMMS, Salovey, P., Mayer,
llos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente J.D., Goldman, S.L., Turvey, C. y Palfai, T.P.,
cambiantes que se desarrollan para manejar las de- 1995) del grupo de investigación de Salovey y
mandas específicas externas y/o internas que son eva- Mayer (1990) en su versión española (TMMS-
luadas como excedentes o desbordantes de los recursos 24, Fernández-Berrocal, Extremera & Ramos,
del individuo (p.164). 2004). La TMMS-24 contiene tres dimensio-
No obstante, el estudio de la relación entre la nes de la Inteligencia Emocional: percepción,
felicidad, la inteligencia emocional y las estrategias comprensión y regulación de las emociones,
de afrontamiento no ha sido abordado en profun- con 8 ítems para cada una de ellas. Los 24
didad. Algunas aproximaciones al mismo, las han ítems de los que consta la escala tienen formato
realizado Tkach y Lyubomirsky (2006) al estudiar de respuesta tipo Likert con cinco opciones,
lo que hace la gente para mantener o incrementar desde nunca hasta muy frecuentemente. El
su felicidad, concluyendo que la misma esta in- análisis de la escala se hace teniendo en cuenta
fluenciada por el control mental, la afiliación, la re- las puntuaciones obtenidas en cada una de las
ligión, la participación en actividades gratificantes tres subescalas y no la puntuación total.
y el actuar como personas felices. Por su parte, • Escala de felicidad general de Lyubomirsky
Wood, Joseph y Lindley (2007), relacionan las es- y Lepper (1999). Escala que consta de 4
trategias de afrontamiento con la gratitud, pero no ítems con formato de respuesta Likert con 7
observan ninguna relación entre gratitud y felicidad, opciones, desde 1: nada en absoluto o menos
298
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Coeficientes de correlación de Pearson entre los componentes de la IEP, la felicidad y los 7 componentes
de la escala de la COPE de estrategias de afrontamiento.
Atención Claridad Reparación Felicidad Activo Supres ReintPosit Aband Foc Vent Apoyo S Apoyo soc
Planific actividad Emo instrum
Atención -
Claridad 0,112 -
Reparación -.046 .318* -
Felicidad -.124 .458* .453** -
Activo y
Planificado .019 .363** .272* .241* -
Supresión
actividades .105 -.066 .015 .032 .298** -
Reinterpreta-
ción positiva -.023 .278* .420** .338* .421** .130 -
Abandono -.054 -.313** -.159 -.293** -.423** .052 -.36** -
Focalización
y ventilación .264* -.101 -.026 -.012 .042 .211 -.018 .165 -
Apoyo social
emocional .292* .238* -.010 .131 .258** .106 .066 -.033 .278* -
Apoyo social
instrumental .283* .147 0,01 -.064 .333** .279** .079 .004 .128 .648** -
* p<0,05 ** p<0,01
299
Relación entre inteligencia emocional percibida, estrategias de afrontamiento y felicidad
Tabla 2. Comparación entre grupos con puntuación alta y baja en la escala de felicidad y su relación con los
componentes de la IEP y las diferentes estrategias de afrontamiento (COPE)
.
* p<0,05 ** p<0,01
300
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
301
Relación entre inteligencia emocional percibida, estrategias de afrontamiento y felicidad
Limonero, J.T., Tomás-Sábado, J. y Fernández- Wood, A., Joseph, S. y Lindley, P. (2007). Coping
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302
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
303
La IEP y su relación con la presencia de síntomas clínicos en pacientes con psicopatología
Mayer, 2003; Ruiz-Aranda, Fernández-Berrocal, adicción a la cocaína. Los resultados del estudio in-
Cabello y Extremera, 2006) alcohol u otras drogas dicaron que las personas con psicopatología pre-
(Limonero, Tomás-Sábado y Fernández-Castro, sentan niveles bajos de IE y de IEP, y que los gru-
2006), no está clara la relación entre el consumo de pos clínicos evaluados pueden discriminarse en
drogas y los factores de la IEP. Por una parte, algu- función del nivel de IE que presentan. Por otra
nos estudios sugieren que adolescentes con bajas parte el empleo simultáneo de ambas estrategias de
puntuaciones en IEP tienden al consumo de estas evaluación (autoinforme y habilidad) permitió ob-
sustancias como una forma externa de autorregula- servar que el MSCEIT se muestra como un instru-
ción emocional (Ruiz-Aranda, Fernández-Berro- mento más sensible que el TMMS-24 a las dife-
cal, Cabello y Extremera, 2006). Por otra parte, los rencias de IE en estos pacientes.
resultados de un estudio con sujetos adultos adic- En base a los resultados obtenidos por todos
tos a la cocaína indican que presentan puntuacio- estos estudios, los objetivos que nos planteamos en
nes adecuadas en IEP (Lizeretti, Oberst, Chamarro la presente investigación son: 1) Comparar las pun-
y Farriols, 2006). tuaciones en IEP entre muestra clínica y no clínica;
Los resultados de todas estas investigaciones 2) Analizar las diferencias en IEP entre distintos
apoyan la idea que las habilidades de IE por sí mis- grupos diagnósticos; 3) Observar la relación entre
mas contribuyen significativamente al ajuste psico- los factores de IEP y la presencia y gravedad de sín-
lógico de la persona. Pero hay que tener en cuenta tomas clínicos.
que en la mayoría, la muestra está constituida por
estudiantes y se basan en el estudio de la IEP con es- Método
calas de autoinforme, lo que limita la generalización Participantes
de los resultados. A pesar de ello, permiten afirmar La muestra del estudio consta de un total 252 su-
que la IE es un constructo válido para el estudio de jetos sujetos de los cuales el 49,6% (n=125) cons-
las habilidades emocionales que nos ayudan en la tituyen el grupo clínico, pacientes con diversas psi-
adaptación adecuada al entorno, y en consecuencia, copatologías (agorafobia, distimia, adicción a
cabe suponer que estará claramente implicada en los sustancias, trastorno límite de personalidad, tras-
procesos psicopatológicos en los que esta adaptación torno de ansiedad generalizada y trastorno psicótico
no se da. procedentes del Centro de Salud Mental del Con-
En este sentido, Matthews, Zeidner y Ro- sorci Sanitari del Maresme en la provincia de Bar-
berts (2002) señalan que la IE puede tener implica- celona y el 50,4% (n=127) fueron sujetos no clíni-
ciones tanto en los trastornos en los que la emoción cos, en su mayoría estudiantes universitarios. El
juega un papel central como en aquellos en los que 75% de la muestra eran mujeres y el rango de edad
no se relaciona de forma tan directa, especialmente fue de 18 a 65 años (M=32,44; DT=13,591).
en los trastornos psicosomáticos que a menudo pre-
sentan comorbilidad con ansiedad o depresión. Ade- Material y procedimiento
más, como destaca Gimeno-Bayón (2004) hemos de A fin de confirmar el diagnóstico realizado previa-
tener en cuenta que “el hecho de optar por utilizar mente por un psiquiatra o psicólogo, se utilizó el
el constructo de Inteligencia Emocional como una SCID-I (First, Spitzer, Gibbon y Williams, 1990;
suma jerarquizada de habilidades, no nos impide ob- adaptación española por Blanch y Andreu, 1999).
servar que el manejo habilidoso de las mismas cons- TMMS-24 (Trait Meta-Mood Scale; Salovey
tituye un rasgo de la personalidad madura” (p. 69). et al., 1995; adaptación española de Férnandez-Be-
Es decir, se observa que en los trastornos clínicos y rrocal, Extremera y Ramos, 2004). Escala de au-
de personalidad, la dificultad en el manejo de algu- toinforme que evalúa la inteligencia emocional per-
nas de las habilidades descritas en el modelo de Ma- cibida (IEP), a través de 24 ítems con cinco opciones
yer y Salovey constituye el rasgo que los caracteriza. de respuesta tipo Likert. La fiabilidad para cada
Sin embargo, hasta la fecha, sólo se ha en- uno de los tres factores es: atención (α=0.90); Cla-
contrado un estudio en el que se analiza la IE en ridad (α=0.90) y Reparación (α=0.86).
muestra clínica (Lizeretti et al., 2006). El estudio in- SCL-90-R (Cuestionario de 90 Síntomas se-
vestigó el nivel de IE y de IEP en una muestra de gún el DSM-III-R; Derogatis, 1983; versión adap-
pacientes diagnosticados de agorafobia, distimia y tada al castellano de González de Ribera et al. 2002).
304
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Escala autoaplicada que permite obtener puntua- edad y sexo. El análisis de la varianza mostró un
ciones para nueve subescalas de sintomatología clí- efecto significativo de la variable edad (F=95,641;
nica: somatización, obsesión-compulsión, sensibili- p=,000), por lo que se llevó a cabo el análisis de la co-
dad interpersonal, depresión, ansiedad, hostilidad, varianza. Los resultados indicaron que, controlando
ansiedad fóbica, ideación paranoide y psicoticismo, la variable edad, la diferencia entre las puntuaciones
además de tres índices clínicos: Índice Global de en IEP de los pacientes y de los sujetos no clínicos son
Gravedad (GSI), Total de Síntomas Positivos (PST) igualmente significativas en atención (F=12,397;
y Distrés de Síntomas Positivos (PSDI). Presenta p=,001) y reparación (F=6,046; p=,015).
adecuada consistencia interna para las diferentes su- En la figura 2 se muestran las puntuaciones
bescalas entre 0.81 y 0.90, el test-retest muestra obtenidas en el TMMS-24 por los distintos grupos
una fiabilidad entre 0.78 y 0.90. diagnósticos en estudio. Como puede observarse la
La administración de los cuestionarios a los media de las puntuaciones en atención de los pa-
sujetos no clínicos fue de forma grupal y a los pa- cientes con trastorno de personalidad límite y ago-
cientes en el marco de la entrevista clínica. La par- rafobia son especialmente elevadas. En claridad
ticipación en el estudio fue voluntaria y se acom- destacan las puntuaciones bajas de los pacientes
pañó del consentimiento informado. con trastorno de personalidad límite y distimia, en
contraste con las elevadas puntuaciones de los pa-
Resultados cientes con trastorno psicótico. En reparación se ob-
En primer lugar se analizaron las diferencias entre serva que las puntuaciones de todos los pacientes
el grupo clínico y no clínico en las puntuaciones del son bajas excepto para los adictos a sustancias (al-
TMMS-24. La T de Student para muestras inde- cohol o cocaína), que obtienen puntuaciones ade-
pendientes mostró diferencias significativas entre cuadas en esta variable.
ambos grupos en atención (t=2,918; p=,004) y en El análisis de la varianza para el factor diag-
reparación (t=-2,692; p=,008), pero no en claridad nóstico mostró efectos significativos sobre claridad
(t=,148; p=,883). En la figura 1 se presentan las me- (F= 2,580; p=,030), siendo los pacientes con tras-
dias de las puntuaciones obtenidas por ambos gru- torno límite de la personalidad los que presentan
pos en los factores de la IEP y se observan puntua- puntuaciones más bajas y, curiosamente, los pacien-
ciones adecuadas en todas las subescalas en el grupo tes psicóticos los que presentan mayores puntuacio-
no clínico. Sin embargo, las puntuaciones de los su- nes como revela la prueba post-hoc de Bonferroni.
jetos clínicos son altas en atención y especialmente Posteriormente, como se muestra en la tabla
bajas en reparación. 1 se realizaron correlaciones de Pearson a fin de ana-
También se comprobó si existen diferencias en- lizar la relación entre los factores de la IEP y las va-
tre estos grupos respecto a las variables demográficas riables clínicas en los pacientes con psicopatología.
Figura 1: Diferencia de medias en las puntuaciones Figura 1: Diferencia de medias en las puntuaciones
del TMMS-24 de los grupos clínico y no clínico. del TMMS-24 de los grupos clínico y no clínico.
305
La IEP y su relación con la presencia de síntomas clínicos en pacientes con psicopatología
Variables Media DT 1 2 3 4 5 6 7 8 9
1. Atención 28,86 6,910 -
2. Claridad 24,83 7,284 ,206*
3. Regulación 22,80 7,370 ,024 -,433**
4. Depresión 1,999 ,970 ,213* -,300** -,460**
5. Ansiedad 1,786 ,953 ,236** -,279** -,347** ,763**
6. A. Fóbica 1,460 1,110 ,192* -,168 -,190* ,485** ,709**
7. GSI 1,611 ,744 ,211* -,365** -,409** ,892** ,887** ,649** ,805**
8. PST 61,19 18,296 ,160 -,376** -,367** ,797** ,779** ,593** ,720** ,896**
9. PSDI 2,248 ,602 ,287** -,259** -,333** ,835** ,816** ,565** ,697** ,913** ,682**
En cuanto a la atención, los datos revelan que con adicción a la cocaína presentaban puntuaciones
se establece una correlación positiva y significativa adecuadas en IEP (Lizeretti et al., 2006).
con los síntomas de ansiedad y depresión, además Pero en la presente investigación también se
de con los índices GSI y PSDI. La claridad mues- ha evidenciado que los sujetos con trastorno de an-
tra correlaciones negativas y significativas con todos siedad generalizada presentan el mismo perfil de-
los índices y síntomas excepto con ansiedad fóbica, creciente que los pacientes con agorafobia, y que los
y reparación correlaciona de forma significativa y sujetos con trastorno límite de personalidad pre-
negativa con todos los síntomas e índices clínicos. sentan excesiva atención a sus emociones e impor-
tantes dificultades en claridad y reparación, siendo
Discusión y conclusiones éstos los que presentan un perfil más alterado. A su
La primera conclusión a la que nos llevan los resul- vez, son los pacientes psicóticos que se perciben con
tados de esta investigación es que las personas con más capacidad para discernir con claridad entre sus
psicopatología pueden diferenciarse de sujetos no clí- estados emocionales. No obstante, dado que la sin-
nicos respecto a su IEP. Los pacientes prestan más tomatología que presentan les afecta y distorsiona
atención a sus emociones pero tienen más dificultad tanto a nivel cognitivo como afectivo/emocional,
en reparar sus estados emocionales, lo que demues- puede estar generando un sesgo muy significativo
tra la existencia de una jerarquía de factores dentro en su autopercepción. En este punto nos pregun-
del constructo de IE. Estos datos son de gran inte- tamos sobre el grado de influencia, que puede tener
rés puesto que la mayoría de los estudios que rela- el grupo diagnóstico TLP, dado que es el único
cionan síntomas de ansiedad y depresión se llevan a trastorno del Eje II de la muestra. Esta relación y la
cabo con muestras no clínicas. En este sentido, en su- posibilidad de ampliar la muestra con otros grupos
jetos sin psicopatología la interferencia de estos sín- clínicos, así como la búsqueda de perfiles psicopa-
tomas sobre la percepción de las propias habilidades tológicos serán objeto de estudio de posteriores in-
emocionales no se da o es significativamente menor vestigaciones en las que ya estamos trabajando.
y se puede pensar que en estos sujetos la IEP ayuda La relación de las variables de IEP con varia-
a prevenir la presencia de síntomas psicopatológicos. bles clínicas, en línea con otras investigaciones, in-
En cuanto a las características de IEP de los dican que un exceso de atención está relacionada
diferentes grupos diagnósticos estudiados se ob- con la presencia de síntomas de ansiedad y depre-
serva que los pacientes con agorafobia presentan ele- sión (e.g., Salguero e Iruarrizaga, 2006), y su gra-
vada atención, adecuada claridad, pero baja repa- vedad. La dificultad en identificar adecuadamente
ración; los pacientes adictos a sustancias obtienen las emociones se asocia a ansiedad y depresión pero
puntuaciones adecuadas y que los pacientes con no con ansiedad fóbica, y la dificultad de reparar los
distimia presentan puntuaciones bajas en claridad estados de ánimo negativos también se relaciona
y en reparación. Estos resultados coinciden con un con la presencia de estos síntomas, así como con su
estudio previo en el que se destacó que pacientes gravedad y amplitud. De modo que, aunque los dis-
306
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
tintos grupos clínicos que se han estudiado, se di- Kassel, J., Stroud, L. y Paronis, C. (2003). Smok-
ferencian principalmente por el nivel de claridad ing, stress, and negative affect: Correlation,
que presentan, tanto la claridad como la reparación causation, and context across stages of smok-
se muestran directamente relacionadas con la pre- ing. Psychological Bulletin, 129(2), 270-304.
sencia y la gravedad de la sintomatología en sujetos Limonero, J.T., Tomás-Sábado, J. y Fernández-
con psicopatología. Castro, J. (2006). Relación entre inteligencia
Finalmente, los resultados del presente estu- emocional percibida y ansiedad ante la
dio indican, a diferencia de un estudio anterior muerte en estudiantes universitarios. Ansie-
(Lizeretti et al., 2006), que las puntuaciones en dad y Estrés, 12, 267-278.
claridad, evaluadas con el TMMS-24, permiten di- Lizeretti, N. P., Oberst, U., Chamarro, A. y Fa-
ferenciar entre grupos diagnósticos, por lo que pa- rriols, N. (2006). Evaluación de la inteligen-
recería indicado el uso de esta escala en estudios con cia emocional en pacientes con psicopatolo-
población clínica. No obstante, en vista a la incon- gía: resultados preliminares usando el
sistencia de los resultados serán necesarias más in- TMMS-24 y el MSCEIT. Ansiedad y Estrés, 12
vestigaciones en este ámbito que permitan consoli- (2-3), 355-364
dar el TMMS-24 como un instrumento válido en Matthews, G., Zeidner, M. y Roberts, R. (2002).
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307
La IEP y su relación con la presencia de síntomas clínicos en pacientes con psicopatología
308
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
309
Control de la violencia en jóvenes con trabajos corporales. Un modelo de intervención
cial? ¿Qué les está protegiendo?, ¿Qué variables emplearse en poblaciones estándar de jóvenes y de
amortiguan o eliminan los efectos de los factores de adultos para entrenar y desarrollar las habilidades de
riesgo?; probablemente la presencia de distintos percepción, comprensión de las emociones, empa-
factores implique que alguno modere el efecto de al- tía y regulación de las mismas. También en pobla-
gún otro, como bien saben los expertos en sistemas ciones con altos niveles de impulsividad (personali-
complejos, suele ser la dinámica funcional interac- dad antisocial).
tiva la que permite aclarar (cuando es posible) cual Para trabajar con las emociones partimos de
sea la contribución real de cada variable a un de- actividades de: 1. Atención y percepción, 2. Cono-
terminado estado resultante del sistema. cimiento y Regulación, 3. Percepción interpersonal,
4. Comprensión de los demás y, 5. Empatía.
Un modelo de intervención Lo interesante de esta propuesta es que las ha-
Existen en la actualidad, programas de desarrollo de bilidades emocionales pueden aprenderse y por
habilidades sociales, resolución de conflictos y me- tanto podemos enseñarlas.
jora de la convivencia, unos enfatizan aspectos cog-
nitivos, otros lo afectivo y la comunicación. La ori- Objetivos y diseño
ginalidad de este proyecto se basa en la combinación Los jóvenes violentos ante cualquier contrariedad
de trabajo en grupos de maduración donde se tienen dificultades para: controlar la frustración, di-
aprenden estrategias de comunicación, con el en- ferir la satisfacción del deseo, respetar los derechos
trenamiento y la regulación emocional mediante de los demás y reconocer los límites. Frecuente-
trabajo corporal. mente carecen de empatía y, pueden tener distor-
Mucha investigación clínica (Compañ, Costa, sionado el sentido de la justicia. Estos elementos son
Garberrí, Ortega, Pina Prata de y Sales, 2003) esta- exponentes de conductas sociópatas, expresadas en
blece una alta correlación entre los trastornos de comportamientos antisociales.
comportamiento y las carencias afectivas. En educa- El programa trata de disminuir los niveles de
ción encontramos esta perspectiva en los trabajos de impulsividad y ayudar a los sujetos, -a través de la co-
Díaz-Aguado, Martínez y Martín (2004). municación no verbal- a realizar aprendizajes comu-
La inteligencia emocional influye en la adap- nicativos e interiorizar formas de relación que les per-
tación social y psicológica de los jóvenes, en su mitan resolver sus conflictos por la vía de la reflexión
bienestar y en los logros académicos. Los jóvenes y el diálogo (Watzlawick, Bavelas y Jackson, 2002).
tienen que aprender a hacerse cargo de su vida y a El trabajo corporal tiene como base el cono-
responsabilizarse de sus acciones. cimiento técnico del cuerpo (Schinca, 1988). Este
La historia vital de cada individuo es única y conocimiento se refiere al movimiento orgánico
el medio donde se desarrolla ejerce gran influencia como juego fisiológico del sistema muscular, a la in-
sobre sus creencias y sus aprendizajes. Para apren- trospección y a la sensibilización psicosomática.
der debemos sumergirnos en un estado que com- El estudio de los elementos cuerpo-espacio-
prende procesos intelectuales, emocionales y físicos tiempo configuran los ejes, que se abordan desde
que se producen en una situación dada. Las creen- dos formas, asociadas y complementarias (Motos,
cias tienen un sentido estructurante, pero limitan y 1983): un punto de vista racional, de conciencia, y
son difíciles de cambiar. un punto de vista emocional, de vivencia.
Una cosa son los valores que se soportan en las Los objetivos a trabajar son:
creencias y configuran “mi identidad” y otra es el com-
portamiento que puedo desarrollar en una situación 1- Desarrollar la madurez psicológica, pro-
concreta. Es el comportamiento el que puede ser curando la satisfacción de sus necesidades
modulado. Ahí es donde podemos actuar, en los per- básicas de pertenencia, apego y afecto: cono-
files de comportamiento que muestran estos sujetos. cer las interdependencias en las relaciones,
Este modelo pretende investigar si el trabajo respetar los derechos de los demás, ejercitar el
de psicoterapia grupal empleando técnicas de ex- pensamiento moral.
presión corporal y relajación ayuda a disminuir los 2- Trabajar un autoconcepto positivo y rea-
índices de impulsividad, así como mejorar el control lista, mediante el conocimiento de algunas
emocional en jóvenes con déficit relacionales. Puede técnicas de autocontrol emocional: “profun-
310
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
311
Control de la violencia en jóvenes con trabajos corporales. Un modelo de intervención
aprender a reconocer los límites para admitir La relajación, permite autodirigir la atención
los derechos y deberes propios y ajenos; con- al interior. En estos estados los sujetos adquieren
trolar la ansiedad en la relación interpersonal, conciencia del ritmo (interno/externo) al tiempo
resolviendo conflictos por la vía de la reflexión que interiorizan lo físico y lo emocional. Por último
y el diálogo, procurando elaborar soluciones mente y cuerpo han asimilado la relación e integran
creativas a los problemas que se plantean en la la conducta.
vida cotidiana; ejercitar el pensamiento moral Entre las técnicas de Expresión corporal
que induzca a reconocer las distorsiones sobre usamos:
el sentido de la justicia y contribuya a reducir
el absentismo escolar (Fishman, 2001). • Juegos expresivos empleando el canal au-
Módulo 5. Habilidades sociales y de comuni- ditivo, visual, táctil, y kinestésico.
cación (comunicación interpersonal). Se trata • Juegos de sensibilización: sensopercepción
de: analizar las barreras que impiden estable- y concentración.
cer una buena comunicación (Watzlawick, • Expresión libre: movimientos, palabras,
2002); utilizar el lenguaje verbal de forma gestos, acciones que expresan la resonancia
ajustada a distintas situaciones, aprender a dar interior que provoca en el individuo el estí-
y recibir alabanzas y críticas, aprender la escu- mulo sensorial externo.
cha activa; desarrollar habilidades comunica- • Juegos dramáticos y de Roles.
tivas útiles para provocar intercambios eficaces
de las ideas propias con los demás y, desarrollar Técnicas de Relajación:
la comprensión; establecer vínculos fluidos de
relación con los adultos y con los iguales res- • Relajación muscular y técnicas respiratorias.
petando la diversidad y desarrollando actitudes • Relajación progresiva y visualizaciones.
cooperativas y solidarias. • Entrenamiento Autógemo.
• Uso de Metáforas / Cuentos (Burns, 2005).
Metodología
Se utilizarán como herramientas metodológi- Estrategias para trabajar Grupo de Madura-
cas la expresión corporal (Motos, 1983), la relajación ción:
y el trabajo de grupos de maduración (Gibb, 2000).
Previamente al aprendizaje técnico del mo- • Discusión socrática y técnicas de escucha
vimiento consciente, es necesario despertar, a las activa (Gibb, 2000).
sensaciones internas corporales y a la percepción de • Trabajo cooperativo y role- playing.
los estímulos externos, a través de los sentidos. El • Método de entrenamiento para ser felices:
trabajo de sensibilización permite encontrar la re- Inducir estados de ánimo positivos, expresar
lación entre lo físico y lo emocional. Mediante los los propios sentimientos, hacer y recibir crí-
elementos plásticos del lenguaje corporal se podrá ticas constructivas.
transferir la conducta al lenguaje verbal: fraseo, • Puestas en común para reflexionar sobre los
modulaciones, inflexiones y ritmo. deseos, pensamientos y acciones.
Al principio se trabaja aisladamente el gesto,
la postura y el movimiento. Más tarde, a través de Cada taller comienza en un espacio preparado
un trabajo progresivo y consciente, se consigue y, mediante una primera secuencia de intercambio
desarrollar un mayor equilibrio emocional, mejorar verbal, se plantea el trabajo a desarrollar, depen-
el control de impulsividad y aprender a escuchar. diendo de los objetivos de la sesión y el desarrollo
La técnica gira en torno a la toma de con- emocional del grupo.
ciencia del cuerpo, del espacio y del tiempo. A los sujetos se les pide que dividan cada ob-
La toma de conciencia corporal es progresiva jetivo global en submetas quincenales, de forma que
y las experiencias se basan en vivencias de sensa- puedan ir moldeando gradualmente su propia con-
ciones propioceptivas del cuerpo en reposo o en ducta y evaluando sus progresos. Los profesionales
movimiento: contracción muscular, relajación, es- que desarrollan la propuesta supervisan el progreso
quema corporal y respiración. que cada sujeto experimenta.
312
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
313
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
315
Inteligencia emocional y percepción endogrupal/exogrupal en función de las estrategias de aculturación
llen éstos en un futuro (Berry, 2006). A partir de ta- Como paso previo, se requeriría que las per-
les puntos de vista Berry diferencia entre cuatro ti- cepciones, comportamientos y actitudes del grupo
pos de estrategias de aculturación (ver figura 1). De- de acogida sean favorables. Si la IE es un proceso
pendiendo de qué grupo estemos considerando que favorece dichas percepciones sería positivo pro-
(dominante o no dominante) utiliza diferente no- moverlas en aquellos contextos donde la multicul-
menclaturas. Dado que nuestro propósito en este turalidad esté presente y apuesten por la integración
trabajo son las estrategias de aculturación desde el de diferentes culturas.
punto de vista del grupo dominante, mayoritario o Resumiendo, necesitamos averiguar si la IE
de acogida se definen las siguientes: Melting-pot, si está o no en consonancia con los presupuestos te-
desea la asimilación por parte del foráneo a la cul- óricos de Berry (2006) respecto a la multicultura-
tura de acogida; Segregación, cuando desea y exige lidad y a una adecuada percepción del exogrupo
su separación, o bien entiende y respeta la cultura que llevaría a un bajo sesgo endogrupal. Depen-
ajena sin necesidad de una convivencia explícita; Ex- diendo de cada una de las cuatro estrategias de
clusión, cuando impone su marginalización y Mul- aculturación de la población acogedora, ¿se ven
ticulturalismo, cuando desea la diversidad cultural y afectadas las percepciones por dichas estrategias?, y
el ajuste mutuo. ¿en qué medida la IE aporta una variación extra a
Los objetivos de nuestro trabajo son: (A) co- dichas percepciones?
nocer si las estrategias de aculturación poseen dife-
rentes niveles de IE, y (B) comprobar si ésta está re- Método
lacionada con el grado de percepción exogrupal y Participantes
endogrupal y así como el grado del sesgo endogrupal4. Originalmente, se reclutaron un total de 218 alum-
Una adecuada estrategia de aculturación pro- nos autóctonos pertenecientes a cinco Centros de
movida, o no, por la IE podría favorecer una acti- Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) públicos
tud y un comportamiento más abierto hacia la in- y privados concertados de la provincia de Cádiz con
tegración de los sujetos inmigrantes, alumnado inmigrante escolarizados. De ellos, 104
independientemente de las estrategias escogidas por varones y 114 mujeres, que cursaban secundaria,
la población foránea. Según Berry (1990), una mu- siendo su edad media de 14,5 años (DT= 1,18). La
tua acomodación es requerida para la integración razón por la que seleccionamos alumnado de estos
que implica necesariamente la aceptación tanto del niveles de enseñanza es que nos permite encontrar
grupo de cultura dominante como la del grupo una mayor heterogeneidad y representatividad.
minoritario. Por tanto, las hipótesis de trabajo esta-
rían en consonancia con que el grupo de exclusión Procedimiento
presentará menores niveles de IE, y que los sujetos Con el fin de que los resultados fueran significati-
más emocionalmente inteligentes estuviesen más vos y representativos de la provincia de Cádiz, rea-
próximos a la estrategia de multiculturalismo. lizamos un muestreo de tipo incidental, es decir, los
316
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Distribución de los sujetos entre las 4 estrategias de aculturación propuestas por Berry (2006).
centros, y en concreto las aulas donde residían las chicos que vienen de otros países mantengan las cos-
muestras, fueron elegidas por la mayor presencia de tumbres de su país aquí?» y «¿Consideras positivo
estudiantes inmigrantes con respecto a otros centros que los chicos que vienen de otros países adopten
y aulas. costumbres españolas?» Mediante la combinación
de las respuestas a ambas preguntas pudimos situar
Instrumentos a cada persona en una actitud de aculturación dis-
Percepciones endogrupales, exogrupales y el sesgo en- tinta –multiculturalismo (si-si), melting pot o asi-
dogrupal: Test de Sesgo Endogrupal Interétnico milación (no-si), segregación (si-no) y exclusión
(SEI, Rojas et al., 2003). Este test consta de 14 (no-no).
ítems repartidos en dos subescalas. En la primera,
los siete primeros ítems (1 a 7) hacen referencia al Inteligencia emocional
exogrupo, y en la segunda, los siguientes 7 ítems MSCEIT (Mayer, Salovey y Caruso, 2002; adapta-
(ahora del 8 al 14) hacen referencia al endogrupo. ción española por Extremera, Fernández-Berrocal y
En cada ítem se hace referencia a conductas, acti- Salovey, 2006). La fiabilidad de la prueba para las
tudes, hábitos o creencias relativas a los miembros 4 ramas y el total varió entre 0,67 y 0,87 utilizando
de su propio grupo cultural de pertenecía (endo- el método Spearman-Brown de las dos mitades
grupo), o a otros a los que no pertenece (exogrupo). (Split-Half ).
Los participantes responden a cada ítem (por ejem-
plo, “formas de ser y ver la vida”) en una escala de Resultados
cinco puntos, desde muy malo (1), hasta muy El primer resultado a describir es la asignación de su-
bueno (5). La medida del sesgo endogrupal inte- jetos en función de las dos cuestiones de Berry sobre
rétnico se obtuvo calculando la diferencia entre la estrategias de aculturación, tal y como se recogen en
puntuación de cada ítem en la subescala del endo- la tabla 1, donde el primer resultado relevante es la au-
grupo y la puntuación en la subescala del exogrupo. sencia de estudiantes con estrategias de exclusión.
Las medidas de percepción del endogrupo se obtu- El 68,9% de los participantes muestran es-
vieron calculando la media de las valoraciones re- trategia de multiculturalismo, el 13,1% de asimi-
feridas al grupo de pertenecía de los autóctonos lación y un 7,4% de segregación. Estos porcentajes
(ítems 8 a 14). Las medidas de percepción del exo- parecen corresponderse con niveles nacionales (Ro-
grupo se obtuvieron calculando la media de las va- jas et al., 2003). Si bien el hecho de este casi 70%
loraciones referidas al exogrupo (ítems 1 a 7). Los es satisfactorio, algo más del 7% se mantienen rea-
índices de fiabilidad obtenidos aplicando el Alpha cios a una integración. Desde el punto de vista
de Cronbach fueron 0,86 para el Sesgo Endogrupal teórico de Berry (2006), este porcentaje elevado de
Interétnico; 0,79 para la percepción del endogrupo; sujetos receptivos al multiculturalismo, así como la
y 0,84 para percepción del exogrupo. ausencia de sujetos orientados a la exclusión, favo-
recerían la integración de sujetos foráneos.
Estrategias de aculturación Para cubrir nuestro primer objetivo sobre si
Se utilizaron dos preguntas basadas en el Modelo de existen diferencias significativas entre los grupos, en
Aculturación de Berry (1990) y adaptadas a nues- este caso sólo 3, respecto a los niveles de IE, in-
tro estudio. Concretamente, se pedía a los partici- cluidas sus principales 4 habilidades procedimos a
pantes que indicaran «¿Consideras positivo que los realizar la prueba de Kruskall-Wallis (más conser-
317
Inteligencia emocional y percepción endogrupal/exogrupal en función de las estrategias de aculturación
Tabla 2. Medias y desviaciones típicas de los valores del MSCEIT por estrategia de aculturación
vadora que el Anova) e informar de la media y des- En esta ocasión, cuando combinamos las es-
viación tipo para cada una de las 3 estrategias, véase trategias de Berry (2006) con el test del SEI (Rojas
tabla 2. et al., 2003), los sujetos con mejor puntuación en
La prueba de Kruskall-Wallis no arrojó el MSCEIT (salvo comprender emociones) tienden
ninguna tendencia significativa a favor de ningún a poseer una mejor percepción del exogrupo en el
grupo. Sólo una significación residual a favor caso de los sujetos con una estrategia integradora de
del grupo de segregación con respecto a la rama culturas o multiculturalismo. Además aquellos que
de percepción, expresión, valoración de las emo- mejor puntúan en la regulación de emociones tien-
ciones [χ2 =5,329, gl (2,), p=0,07]. A priori, no den a promover un favoritismo exogrupal y no en-
parece que el hecho de asignarse a la tipología de dogrupal. En los sujetos con estrategia de asimila-
Berry (2006) sobre la aculturación preferida esté ción, la IE no mostró ninguna tendencia, y para los
en parte relacionado con las habilidades cogniti- de segregación mantuvo una relación significativa
vos-emocionales. positiva hacia el grupo propio.
Los siguientes resultados a mostrar son las re- Manteniendo esta estrategia basada en con-
laciones entre el MSCEIT y los valores de percepción jugar las percepciones y la propuesta de Berry, pa-
exo y endogrupal; así como los de favoritismo endo- rece que en el grupo multiculturalista, los sujetos
grupal, donde quedan incluidos la media y la desvia- que tienen mayores niveles de IE tienden a ser más
ción tipo, así como los resultados de consistencia in- receptivos hacia el exogrupo que los presenta menor
terna en la tabla 3. Una de las razones de utilizar el test puntación. Llama la atención el dato de compren-
de sesgo endogrupal (Rojas et al., 2003) estriba en que sión de emociones (r=,606; p<,01) en el caso de los
la formulación de las estrategias basándonos en dos de segregación, quienes tienden a mantener un
cuestiones podría no ser suficiente para determinar las claro favoritismo endogrupal con respecto a los su-
actitudes y percepciones exogrupales, de ahí la nece- jetos del mismo grupo con menos puntuación en la
sidad de que sea incluida esta prueba. tercera rama del MSCEIT.
Tabla 3. Matriz de correlaciones entre las 4 ramas y total del MSCEIT con las percepciones endogrupal, exogrupal
y favoritismo endogrupal –sesgo–. Se informa de la Media y desviación tipo de cada subescala del Sesgo
Endogrupal Interétnico
*p<,05; **p<,01
318
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
319
Inteligencia emocional y percepción endogrupal/exogrupal en función de las estrategias de aculturación
320
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
The emotional intelligence coaching that leadership has a direct effect on school organ-
of school administrators: a cross- ization, school ethos, teacher efficacy, staff morale
case analysis and satisfaction, staff retention, teachers’ commit-
ment, teachers’ extra effort, and teachers’ attitudes
toward school reform and change which then have
Bobby Moore a direct effect on student outcomes (Ashton &
School Administrator, Jonathan Alder Schools, Webb, 1986; Geijsel, Sleegers, Leithwood, & Jantzi,
Plain City, Ohio, United States 2003; Hallinger & Heck, 1996, 1998; Leithwood
& Jantzi, 2000). Therefore, leadership can influ-
ence reform which can have a positive effect on stu-
Abstract dent outcomes. Effective school leaders will need
A case study, cross-case analysis approach was used to understand and manage emotions to implement
to investigate the emotional intelligence of three and lead school reform. Schools in the 21st Century
school administrators and their reactions to emo- require leaders with the skills to transform schools
tional intelligence coaching. The three administra- into autonomous, systems-thinking organizations,
tors were assessed before and after four months of revolving around professional learning communities
coaching, using the Genos EI TM assessment tool, that can embrace change and create a high per-
which gathered data from the administrators them- forming learning environment for students and
selves, as well as from their superiors, peers, and di- teachers. Leading this type of cultural change will
rect reports. Data included transcriptions of the take a leader skilled in emotional intelligence. Ful-
coaching sessions plus individual and group inter- lan (2001, pg.74) stated, “In a culture of change,
views. The data revealed that school administrators emotions frequently run high.” Without such lead-
grew in their emotional intelligence and believed ership, schools will fail.
that the coaching was beneficial to their work. The primary purpose of this study was to ex-
plore the emotions school administrators experience
Introduction at work and their perceptions of the importance of
Background of the Study emotional intelligence. The three research ques-
Emotional intelligence has been linked to leadership tions were:
effectiveness and transformational leadership (Bar-
ling, Slater, & Kelloway, 2000; Law, Song, & Wong, 1. What are school administrators’ percep-
2004; Palmer, Gardner, & Stough, 2003). Emo- tions of the importance of emotional intel-
tional intelligence (EI) can be defined as an “ability ligence?
to monitor one’s own and others’ feelings and emo- 2. How do school administrators describe
tions, to discriminate among them, and to use this their experience and process of EI coaching?
information to guide one’s thinking and action” 3. How do school administrators describe the
(Salovey & Mayer, 1990, p.189). According to a benefits of emotional intelligence coaching?
study of Fortune 500 companies, emotional intelli-
gence (EI) was twice as important as cognitive abil- EI and School Leadership
ities in predicting outstanding employee perform- There have been few studies with school adminis-
ance and accounted for more than 85 percent of star trators and emotional intelligence (R.E. Boyatzis,
performance in top leaders (HayGroup, 1999). personal communications, July 1, 2006). In a
It has been well documented that in order for leadership study investigating the characteristics of
schools to be successful, they must first be restruc- outstanding urban principals, Williams (2003) dis-
tured (Chubb & Moe, 1990, Evans, 1996). Re- covered that emotional intelligence competencies
searchers in education are reporting the impor- in the Self-management and Social Skills clusters
tance of school administrators dealing with and significantly differentiated outstanding principals
handling emotions (Fullan, 2001). Previous re- from typical principals. Yarbrough (2002) exam-
search indicates that the principal may have little di- ined the impact of emotional intelligence in inde-
rect effect on student outcomes (Hallinger & Heck, pendent school head masters on the culture of the
1996, 1998). However, the research is very clear school and suggested that school leaders and or-
321
The emotional intelligence coaching of school administrators: a cross-case analysis
ganizations would benefit from emotional intelli- get an in-depth understanding of process. The
gence training. small number of participants (N = 3) permitted
Sala (2002) investigated the relationship of depth in the study. The cases were analyzed indi-
student performance, organizational climate and vidually and together. The vast amounts of rich,
the emotional intelligence competencies of 92 col- thick data collected from a variety of sources in-
lege principals in the United Kingdom (Boyatzis & creased the external validity and generalizability.
Sala, 2004). As in other “direct-effect” and “in-di-
rect” studies of school leadership, Sala discovered Participants
that students’ academic performance was not sig- Three school administrators were selected for this
nificantly related to the principals’ leadership. comparative case study. For purposes of confiden-
However, the institutions with higher student re- tiality, the participants, and schools will be referred
tention rates had principals who displayed more self to by fictitious names, Rick, Chip and Paula. Each
awareness and social awareness (Boyatzis & Sala). administrator was employed by a public school sys-
The study also revealed that 57% of the variance in tem. The administrators selected for this study had
climate was related to the social skills cluster, indi- tenure in education between nine and 14 years, and
cating that a principal’s social skills are the most im- had served as school administrators between one and
portant factor in predicting organizational climate nine years. All three were Caucasian, and one was
(Boyatzis & Sala). The discovery that the principal’s female. The school administrators were chosen
emotional intelligence may not directly affect stu- rather than randomly selected. According to Patton
dent performance is similar to other findings in ed- (2002) this would be “bias” in statistical sampling,
ucational research that indicate the little direct ef- but a strength in qualitative sampling. It was nec-
fect that principals may have on student outcomes essary for participants to have an interest to partic-
(Hallinger & Heck, 1996, 1998). However, EI ipate in a coaching program that would take a seri-
may influence culture, climate, and other factors ous time commitment on their part. There was a
that may increase student achievement. four to six month commitment necessary to com-
In one of the largest studies on emotional in- plete pre tests, coaching, post tests and interviews.
telligence and school leadership, Parker, and Wood Rick, an elementary school principal, was
(2005) studied 464 principals or vice-principals 37 years old and had been a school administrator
(187 men and 277 women) from nine different for nine years. Chip was 32 years old and in his sec-
public school districts in Ontario. The researchers ond year of school administration as a high school
discovered that principals and vice principals in assistant principal and athletic administrator. Paula
the above average leadership group scored higher was 35 years old and had just completed her 5th
than the below average leadership group in all four year as a high school assistant principal.
dimensions (intrapersonal, interpersonal, adapt-
ability, and stress management) of an emotional in- Research Procedures and Data Collection
telligence assessment. Each school administrator was given a self rater
There have been claims that leaders high in emotional intelligence assessment on-line and asked
emotional intelligence are more effective and to identify 11 co-workers that would complete a
demonstrate more transformational leadership be- 360 assessment on their perceptions of the admin-
haviors (Law, Song, & Wong, 2004; Palmer, Gard- istrators’ emotional intelligence in the workplace.
ner, & Stough, 2003). If emotional intelligence can Each group of co-workers had to consist of at least
indeed predict leadership success or if improving two managers, two direct reports and two peers.
one’s emotional intelligence can increase leader- Scores were averaged, and the co-workers remained
ship effectiveness, then EI could prove to be a valu- anonymous. Each co-worker was emailed a link to
able tool for school administrators. complete the assessment on-line. Chip and Rick
each had one rater that did not complete the pre as-
Methodology sessment. That rater was not sent a post assessment.
This study examined the effectiveness of emotional After Paula’s raters completed the pre assessment,
intelligence coaching from both a quantitative and she accepted a central office position in another dis-
qualitative perspective. Case study was chosen to trict. Therefore, for the coaching sessions we used
322
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
the results from her Genos pre assessment. When nity to share stories and experiences with emotions
the coaching sessions were completed, Paula had to in the workplace. Two interviews with each ad-
select 12 different co-workers from her new district ministrator were conducted, taped recorded, tran-
to complete the EI post assessment. Paula’s new scribed and analyzed for data.
raters contaminated some of the quantitative data
for measuring growth in emotional intelligence. Performance Evaluation
Paula’s post coaching assessment scores from others Each administer furnished his or her final per-
could not be used to determine the effectiveness of formance evaluation used by his or her school dis-
the coaching intervention. However, Paula’s self as- trict. Each evaluation instrument was different.
sessment and the rich, thick data collected during The performance evaluations were analyzed for
the interviews and coaching sessions answered the consistency with the emotional intelligence rat-
research questions stated earlier. The challenges of ings. Each administrator’s supervisor who com-
changing positions and starting a new job were ex- pleted the evaluation, participated in this study as
plored and reported. a rater for the EI instrument (manager).
323
The emotional intelligence coaching of school administrators: a cross-case analysis
was member checks and having administrators sign Maybe the fear will go away as I develop
off on quotes and transcripts. In addition to the sign stronger relationships with my supervisors.
off sheets, each administrator also signed a content (11/07/06)
verification form after reviewing their individual
case descriptions verifying there were no inaccurate Rick’s challenges arose around not only un-
changes or omissions from the study. derstanding his emotions but developing skills to
understand others’ emotions. Rick openly shared in
Cross Case Analysis Findings an interview that he was always a very sensitive per-
Emotions of School Administrators son, but not very sensitive to other people. Rick
Throughout the coaching sessions, there were many shared this perspective on dealing with emotions,
references to “being angry,” “I did not think emo- “It is very important to understand your own emo-
tions were important,” or “I need to deal better with tions. Sometimes I am not sure you can understand
this emotion.” It was my goal as a coach to help the someone else’s emotions.” (10/20/06)
administrators understand that working with emo- During the eight coaching sessions, Rick
tions effectively was an important skill to success- shared numerous events that either frustrated him
ful administration. Chip shared his viewpoint of or made him angry:
emotions in the workplace during an interview:
This has totally changed my thinking about …because of that I get frustrated. I get that
how to deal with emotions rather than just setting “what-do-you-mean, you don’t understand
them aside. (11/07/06) kind of attitude.” (8/13/06)
During a focus group discussion, I asked the …questions about a decision I made make
three administrators what emotions challenged me angry and mad. My feelings of being
them the most in their positions. Paula answered mad and angry caused me to react poorly to
fear, Chip answered fear and anger and Rick an- another teacher. (9/30/06)
swered anger. Chip actually made several references This made me very upset…(10/26/06)
to anger and fear during every one of his eight This is very frustrating. (10/26/06)
coaching sessions. During one session he shared: How frustrating it is to change your behav-
iors and feelings. (11/20/06)
It’s like dealing with fear everyday. (10/04/06)
Throughout the duration of the study the ad-
Sometimes he described both emotions in ministrators expressed their feelings of frustration,
the same response: fear and anger. Regardless of how much the ad-
I became angry and scared when I got the ministrators improved their emotional intelligences,
email. I let my emotions control my actions, struggles continued.
and I sent a negative email, escalating the sit-
uation. (9/28/06) What are the Administrators’ Perceptions of the
Importance of Emotional Intelligence?
In other coaching sessions Chip also used During the three months of coaching, interviews,
angry and scared to describe his emotions: and focus group, the three school administrators all
agreed that EI was very important. Paula stated
I was angry, and I was scared. I want to do a that she thought emotional intelligence may be the
good job and all we hear is negative, most important skill in administration. She shared
negative, negative. (9/28/06) during an interview:
I used to think I handled my emotions well;
I would set them aside. There was no room I think it might be the most important skill
for emotions in the workplace. (10/4/06) of an administrator. (10/17/06)
Chip shared that he hoped as he became This was even more interesting coming from
more experienced he could eliminate some of the Paula who had just spent the last four years com-
negative emotions associated with his job: pleting her Ph.D. in education. Paula also entered
324
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
in her Module 5 how being aware of her feelings ularly created additional stress for time in already
and thoughts influenced her decisions: busy schedules, Rick, Chip and Paula all shared
positive reactions to the coaching process. When
…when I am already frustrated, I am more asked the question to describe her thoughts and ex-
predisposed to make quick, reactive decisions periences of the emotional intelligence coaching
as opposed to patient thoughtful ones. (p.1) process during the mid-point and the final inter-
view, Paula answered:
Rick also agreed on the importance of emo-
tional intelligence. During an interview Rick ex- …it has helped me uncover not only things
plained, “Emotional intelligence is very impor- I need to work on, but also things I am
tant.”(10/20/06) strong at and continue to use. (10/20/06)
Rick also shared:
Chip also regarded the coaching sessions as
If you are going to lead people you must un- very beneficial. Chip commented on his percep-
derstand people. The more you can tions of the process of coaching:
understand them …the better you can lead
them. (11/20/06) I think the sessions are very thought-pro-
voking. (10/18/06)
Chip also had strong opinions about the im-
portance of emotional intelligence for school ad- Rick also had a similar response during an in-
ministrators. Chip explained in a final interview: terview following his first four coaching sessions:
No one is going to buy into what you are It’s an awareness level; instead of just going
leading unless you get past their fears or emo- into auto pilot to the ways I have always
tions. (11/7/06) done things. (10/20/06)
Rick, Chip and Paula all reported that be- All three administrators shared very positive
coming emotionally intelligent and using emo- feedback about the process. Paula believed the
tional intelligence is an important objective in their process was the most “authentic” professional de-
positions. I asked each administrator, “What per- velopment available. Paula elaborated during her fi-
centage of the challenges you have faced this year nal interview:
have required you to rely on emotional intelli-
gence?” Each had a similar response. Paula an- I think this kind of ongoing program is the ul-
swered (10/17/06), “80%, it is a people business. I timate professional development. This is bet-
have used it with kids, parents and staff.” Rick ter than attending a conference or one shot
stated that 100% of his responsibilities have to do thing because you process more and grow a lot
with his using emotional intelligence. Chip clarified more. (10/17/06)
his response in greater detail:
Rick also had similar thoughts regarding the
Most of my duties are dealing with tasks, coaching process. Rick shared:
game management and athletics. I would say
50%. The other part of my job I would say The most beneficial part of the program has
100% in which I have to deal with people. been the dialogue … The opportunity to
(10/18/06) talk with you regularly about leadership has
been very helpful. (11/20/06)
How do Administrators Describe the Coaching
Process? Rick added:
Each administrator seemed to enjoy and benefit
from the coaching sessions. Although finding time …if you take the coaching seriously, practice
to complete the modules/journals and to meet reg- your skills and do some thinking in the down
325
The emotional intelligence coaching of school administrators: a cross-case analysis
time, you can avoid those bad mistakes. I totally changed my perception on thinking
(10/20/06) how other people feel. I never considered it be-
fore. It’s not that I did not care; I thought it was
Chip added that he was “pleasantly sur- irrelevant. I concentrated more on showing
prised” at how meaningful the coaching had been. and telling people how I feel. (11/7/06)
(11/7/06) Chip further explained, “The most ben-
eficial part of the program has been building the All three of the administrators agreed that the
skills to develop and build stronger relationships.” emotional intelligence training was very beneficial
(11/7/06) to them.
326
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
most recent school district performance evaluation from her direct reports than from her managers. It
to analyze. has always been a belief in education that evalua-
The largest discrepancy between a perform- tions are to provide feedback to teachers and ad-
ance evaluation and a 360 was Paula’s. Paula’s eval- ministrators. This feedback is an important step for
uation tool used by her former school district had the developmental process. It appeared that Paula’s
58 competencies identified as important to her job. supervisors provided her more specific feedback
According to Goleman’s (1998) review of compe- through the anonymous 360 assessment than in
tency models of 121 companies, typically 67% of her performance evaluation. I am sure that the in-
the competencies were associated with emotional consistency in the evaluation and 360 is what lead
intelligence and only 33% were related to techni- to the “grieving process” after Paula received her
cal skills. Of the 58 competencies identified on 360 results.
Paula’s evaluation, only 24 or 41% were related to Chip’s evaluation instrument was much dif-
emotional intelligence. On her evaluation from her ferent than Paula’s, but it was consistent with the
principal, Paula received 42 “Exemplary” scores, 14 fact that it provided very few meaningful com-
“Proficient” scores and 2 “Developing” scores. More ments or feedback that would help Chip become a
specifically, the supervisor added these comments to more effective administrator. Chip’s evaluation in-
the evaluation: strument included 87 competencies identified as
important for the position of assistant principal
…great skill in leading the process of trans- and athletic administrator. Of the 87 identified
lating thought into action. (p. 4) competencies, only ten (less than 9%) were related
Paula has the ability to balance a number of to emotional intelligence. Most of the items on
challenging tasks at once. (p.9) the evaluation tools were identified tasks that
Paula has established effective relationships… needed to be completed. This is even more inter-
(p. 11) esting due to the fact that Chip shared that 100%
Paula has great skill at not only collecting and of his challenges depended on his emotional intel-
acting on student opinions, but teaching stu- ligence. Chip’s evaluation included 11 “Exceeds
dents how to productively contribute to their Expectations” and 63 “Standard is being met”.
school community. (p. 6) Chip did not have any “Needs Improvement/Un-
Paula has great skills in listening to students, acceptable.” Using the Genos 360, Chip’s man-
parents, teachers and colleagues. (p. 11) agers rated him in the (a) high range for recogniz-
While she bases her decisions and actions on ing and expressing emotions, (b) very high range for
data, her motivation comes from great empa- understanding emotions of others, (c) very low
thy and compassion for all students. (p. 11) range in making decisions, (d) very high in man-
Paula is especially adept at handling tense sit- aging emotions and, (e) very high in controlling
uations and conflict. (p. 15) emotions. While the managers’ ratings on the 360
Paula has great credibility with colleagues as were excellent, they were not consistent with the ad-
a result of her natural intelligence, ability to ministrative evaluation. Nor is this evaluation con-
communicate, and commitment to her own sistent with conveying the experiences and or chal-
lifelong learning. (p.15) lenges that Chip shared during the eight coaching
sessions. Chip’s evaluation did not identify any
However, when examining the results from challenges with dealing with peers or direct reports
Paula’s 360, Paula’s managers ranked her in the (a) or identify any development options.
average range in recognizing and expressing emo- Rick’s evaluation tool had evolved from a
tions, (b) low range in understanding emotions of competency checklist to a summary review of goals
others, (c) low range in using emotional informa- established by the administrator. Rick said the old
tion in the decision making process, (d) average evaluation tool seemed to be more subjective. Rick
range in managing emotions, and (e) average range seems to think the new instrument is a step in the
in controlling emotions. right direction. His last evaluation was completed
The performance evaluation was more by the Personnel Director and not the superin-
closely related to the feedback that Paula received tendent. Parts of the evaluation read:
327
The emotional intelligence coaching of school administrators: a cross-case analysis
He [Rick] has attempted to allow his staff to thick data. The extended amount of time required
be more of decision makers than they al- by the subjects and researcher to participate in a
ready were. He has developed an atmosphere coaching program limited the number of partici-
of professional growth that aligns with the pants that could have been recruited for the study.
district’s initiatives. (p. 8) It is my recommendation that future studies have
a design that consists of more than one coach and
The evaluation also added: several administrators.
Rick is a very effective manager of both human Relationship of Coach and Subjects
and material resources of his building. (p. 9) The CCL identifies the relationship between coach
Rick is a very effective selector of staff. He and coachee as an important component of the
works hard to find the right fits for his build- coaching framework. It takes time to establish trust
ing. (p. 9) in a relationship. My previous relationship with
Rick continues to work well with his fellow the administrators may have decreased the length of
elementary principals, showing leadership intervention time necessary to replicate similar
when needed. (p. 9) findings in the future. It is my recommendation
that if future studies limit the level of prior rela-
This evaluation was in direct conflict with tionship that the coach may have with the subjects,
what the superintendent had shared with Rick after then an increase in duration of time for the coach-
he did not receive a position he had interviewed for ing intervention is needed. I suggest six months to
and did not get in his district. The evaluation also one year.
provided very little information on areas that Rick
may develop to enhance his leadership effectiveness. Length of Study
The coaching in this study continued through four
The Perceptions of Professional Development months. Although the coach and coachee met fre-
Programs for Administrators quently, the deadline established prior to the coach-
The evaluation process of school administrators was ing program did create extra stress for the coach and
not the only administrative practice that was called administrators. While coaching should be consis-
into question during the study. During a focus group tent and maintained on the regular basis, a longer
discussion, the topic turned quickly to how univer- period of time should be established from begin-
sities and colleges prepare school administrators to ning to end. This would also provide more inter-
deal with the challenges of school administration. actions with the coachee and managers, peers and
The three administrators agreed that emotional in- direct reports.
telligence and leadership development should be in-
cluded in school leadership programs. Implications for Policy and Practice
Current Programs
Recommendations for Future Research This study demonstrated that school administra-
The collection of rich, thick qualitative data tors benefited from emotional intelligence coach-
through interviews, focus group, and coaching ses- ing. Universities, school boards and state depart-
sions combined with the quantitative results from ments of education should strongly consider
the pre and post coaching assessments provided re- implementing emotional intelligence development
liable data that were analyzed. Research questions and coaching programs for potential and current
were answered. However, the study may have been school administrators.
limited due to the small sample size (N=3), prior re-
lationship of the coach with the administrators, Current Evaluation Tools
and the length of the study. Current administrative evaluation and develop-
mental instruments have proven to be ineffective.
Small Sample This study showed very little correlation between
The size of the sample allowed for the researcher to how managers/supervisors rated the school admin-
explore the study with great depth and collect rich, istrators on the Genos 360 and how they evaluated
328
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Table 1. Comparison of the Differences in the Post Emotional Intelligence Scores after Coaching
.
* p<0,05 ** p<0,01
their school administrators using their district’s ership by their Masters’ degree or principals’ certi-
evaluation tool. If school districts’ performance fication program. Each administrator believed that
evaluation tools are to be used to emphasize the emotional intelligence training would be a valuable
strengths and improve the weaknesses of school piece of a principal’s professional development.
administrators, then they must be improved. The During an audit of the administrators’ last evalua-
use of a 360 assessment instrument may provide su- tion, it was clear that the current evaluation tools
pervisors a more accurate picture of the school ad- used in the districts in which the administrators
ministrator that is being evaluated. Of course, any were employed did not effectively identify emo-
evaluation tool should be used for development tional intelligence competencies needed for devel-
and not just to hire/fire an employee. opment. It was also discovered that the evaluations
were not in congruence with the managers’ ratings
Summary of administrators’ 360.
The emotions of school administrators were ex- In conclusion, emotional intelligence and
plored as well as the administrators’ perceptions of emotional intelligence coaching should be strongly
the importance of emotional intelligence. The ad- encouraged for school administrators. School ad-
ministrators described their experiences and the ministrators that have high emotional intelligence
benefits of the emotional intelligence coaching. will not only have stronger relationships with their
The benefits of EI coaching were supported both managers, peers and direct reports, but may be
qualitatively and quantitatively. All three adminis- more effective in leading change and initiating
trators expressed openly the importance of using school reform.
emotional intelligence in their current positions
and suggested that EI is a very important concept Notes
for all administrators. Each administrator agreed
that understanding, managing and controlling their I would like to express my sincere appreciation to Dr.
Carla Edlefson for her guidance throughout the project,
emotions more effectively would decrease their
her assistance in editing, and her expertise in qualitative
stress, increase their leadership effectiveness and research. I would like to thank the three administrators
increase their quality of life. who volunteered hours of their time for this study. I ap-
The three administrators believed they were plaud your leadership. I would also like to express my
not adequately prepared for the challenges of lead- gratitude to Dr. Richard Boyatzis from Case Western
Reserve University, Dr. Benjamin Palmer from Genos,
329
The emotional intelligence coaching of school administrators: a cross-case analysis
330
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
331
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
333
Inteligencia Emocional Autoinformada en la vejez, un estudio comparativo con el TMMS-24
Estos resultados son consistentes con la Teo- posibles respuestas en el que para cada uno de los
ría del desarrollo cognitivo-afectivo (CADT) de La- factores la puntuación final oscila entre 1 y 5.
vouvie-Vief (1996), que propone que la regulación
emocional podría mejorar en la vida adulta como Procedimiento
consecuencia del incremento de la complejidad Para la recogida de datos, se citó al grupo de mayores
cognitivo-afectiva y de la sensibilidad al contexto. en la Biblioteca Pública de Albacete para responder de
No son muchos los trabajos disponibles sobre forma grupal al cuaderno de recogida de datos en el
diferencias en IE en las diferentes etapas del que se incluía el cuestionario TMMS-24. Las citas se
desarrollo evolutivo, y cuando leemos algunos de es- realizaron por teléfono llamando personalmente a
tos trabajos, a excepción del estudio de Palmer, cada sujeto para informarle sobre el estudio y para pe-
Gignac, Manocha y Stough (2005), las muestras no dirle su participación. Los teléfonos nos fueron faci-
suelen ir más allá de los 66 años de edad. litados anteriormente por la Asociación de Alumnos
Todos estos datos nos llevaron a plantearnos de la Universidad de la Experiencia (ALUEX) para
el objetivo de comparar la IE auto-informada en otro trabajo del Departamento de Psicología de la Fa-
una muestra de jóvenes y otra de mayores, abar- cultad de Medicina de Albacete.
cando éstos a personas mayores de 65 años. Los datos del grupo de jóvenes proceden del
trabajo original de Cabello et al., (2006).
Metodología Una vez recogidos todos los datos se ha creado
Participantes una base con el programa SPSS 14.0 y se ha efec-
En este trabajo han participado dos grupos, uno de tuado el análisis estadístico de éstos. Se han realizado
mayores y otro de jóvenes. El grupo de mayores análisis descriptivos, comparación de medias en IE
está formado por 36 sujetos, con edades com- Auto-Informada en jóvenes y mayores con el esta-
prendidas entre 57 y 76 años y con una edad me- dístico T de Student y correlaciones de los distintos
dia de 65.7 años (DT= 5,01). El 30,6% son hom- factores del TMMS-24 por grupos de edad.
bres y el 69,4% mujeres. El 86,1% de ellos con
estudios medios o universitarios, y todos ellos Resultados
miembros de la Asociación de Alumnos de la Uni- En primer lugar se han llevado a cabo análisis des-
versidad de la Experiencia (ALUEX). Este grupo criptivos de la muestra, en los que se han visto el ni-
forma parte de un estudio más amplio en el que se vel de estudios de los dos grupos (jóvenes y mayo-
han evaluado distintos aspectos cognitivos y emo- res) y las puntuaciones medias en los tres factores del
cionales, entre los que se incluyen los datos pre- TMMS-24. Estos datos pueden verse en las tablas
sentados en este trabajo. 1 y 2.
El grupo de jóvenes forma parte de la mues- En segundo lugar, se ha comprobado que los
tra del estudio original de Cabello, Fernández-Be- 3 factores evaluados por el TMMS-24 se distri-
rrocal, Ruíz-Aranda y Extremera (2006). Incluye a buían de forma normal en las dos submuestras (jó-
163 estudiantes de la Universidad de Málaga con venes y mayores) para posteriormente realizar un
una media de edad de 22,14 años (DT= 1,56), contraste de medias con el estadístico T de Student.
con edades comprendidas entre 19 y 30 años, de los
cuales el 19,6% son hombres y el 80,4% mujeres.
Tabla 1. Nivel de estudios dividido en 5 categorías del
Instrumentos grupo de jóvenes y del grupo de mayores.
El test utilizado para la evaluación de la IE Auto-In-
formada es una versión reducida del TMMS-48 Grupo
Nivel de estudios Jovenes Mayores
(Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995).
(porcentaje) (n=163) (n=36)
El TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extremera y
Sin estudios - 2,8%
Ramos, 2004) es un cuestionario de autoinforme
Primarios - 8,3%
constituido por 24 ítems que proporciona infor-
mación sobre 3 factores diferentes: “Atención emo- Bachiller - 41,7%
cional”, “Claridad emocional” y “Reparación emo- Universitarios 100,0% 44,4%
cional”. Se trata de una escala tipo Likert con 5 Doctorado/Máster - 2,8%
334
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 2. Puntuaciones en los 3 factores del TMMS-24 de los grupos de jóvenes y mayores.
Grupo
Jovenes (n=163) Mayores (n=36)
Media DE Media DE
Atención emocional 3,29 0,81 3,21 0,77
Claridad emocional 3,20 0,83 3,57 0,72
Reparación emocional 3,22 0,76 3,72 0,71
Tabla 3. Diferencias entre jóvenes y mayores en los tres factores evaluados por el TMMS-24.
Tabla 4. Correlaciones entre los 3 factores del TMMS-24 en el grupo de jóvenes y en el grupo de mayores.
Al dividir a los sujetos por grupos de edad y y en los ítems referidos a los factores de Claridad y
comparar sus medias se ha observado que existen di- Reparación emocional la tendencia es la contraria,
ferencias significativas entre el grupo de jóvenes y el es decir, los mayores obtienen puntuaciones más al-
grupo de mayores en dos de los tres factores eva- tas que los jóvenes.
luados por el TMMS-24. En la tabla 3 pueden En cuanto a los ítems referidos a la atención
verse con más detalle los resultados del contraste de emocional se han encontrado diferencias significa-
medias, siendo la Claridad emocional y la Repara- tivas a favor de los jóvenes en el ítem nº 3, “Nor-
ción emocional más elevadas en las personas ma- malmente dedico tiempo a pensar en mis emocio-
yores que en los jóvenes. nes” (t=2,26; p=0,025) y en el ítem nº 4, “Pienso
También se han analizado las diferencias en- que merece la pena prestar atención a mis emocio-
tre jóvenes y mayores en cada uno de los 24 ítems nes y estado de ánimo” (t=2,08; p=0,039).
de la escala TMMS-24, encontrándose diferencias En los ítems referidos a la claridad emocional
significativas en varios de éstos. En los ítems refe- los resultados indican diferencias significativas en el
ridos al factor Atención emocional los jóvenes ob- ítem nº 9 “Tengo claros mis sentimientos” (t=-
tienen puntuaciones más elevadas que los mayores, 4,17; p=0,000), en el ítem nº 10 “Frecuentemente
335
Inteligencia Emocional Autoinformada en la vejez, un estudio comparativo con el TMMS-24
puedo definir mis sentimientos” (t= -2,17; p=0,031) También se han encontrado diferencias sig-
y en el ítem nº 14 “Siempre puedo decir cómo me nificativas en varios de los ítems del TMMS-24. Las
siento” (t= -3,15; p=0,002). diferencias a favor de los jóvenes en los ítems que
Por último, en cuanto a los ítems que evalúan miden el factor “Atención” son congruentes con la
la reparación emocional, la diferencias significativas mayor búsqueda de conocimiento de los jóvenes y
han aparecido en el nº 17, “Aunque a veces me siento su peor regulación emocional respecto al grupo de
triste, suelo tener una visión optimista” (t= -1,99; mayores (Carstensen, Isaacowitz y Charles, 1999).
p=0,048), en el nº 18, “Aunque me sienta mal, pro- En los ítems referidos a los factores “Clari-
curo pensar en cosas agradables” (t=-3,21; p=0,002), dad” y “Reparación” en los que se han encontrado
en el nº 19, “Cuando estoy triste, pienso en todos los diferencias significativas, éstas siempre han sido a fa-
placeres de la vida” (t=-2,08; p=0,039), en el nº 20, vor de los mayores. Se observa, en las respuestas a
“Intento tener pensamientos positivos aunque me estos ítems, una tendencia a la búsqueda de un es-
sienta mal” (t=-4,16; p=0,000), en el nº 22, “Me pre- tado de ánimo positivo, que es congruente con los
ocupo por tener un buen estado de ánimo” (t=-4,07; datos de autores que habían encontrado unos ma-
p=0,000) y en el nº 24, “Cuando estoy enfadado, in- yores niveles de afecto positivo en personas mayo-
tento cambiar mi estado de ánimo” (t=-3,59; res que en jóvenes y también una mejor regulación
p=0,000). emocional. (Gross el al., 1997; Lawton et al., 1992;
Finalmente, se han llevado a cabo correlaciones Levenson, Carstensen, Friesen y Ekman, 1991; Le-
bivariadas entre los tres factores del TMMS-24 en fun- venson, Carstensen y Gottman, 1994; Mroczeck y
ción de los grupos de edad, viéndose que en ambos Kolarz, 1998).
grupos aparecieron correlaciones significativas entre la La principal limitación de este trabajo es que
Atención y la Claridad emocional y la Claridad y la se trata de un estudio de carácter transversal. He-
Reparación emocional. Los resultados detallados de es- mos podido comparar las puntuaciones en el
tas correlaciones pueden verse en la tabla 4. TMMS-24 de un grupo de jóvenes y de un grupo
de mayores, pero para establecer relaciones más vá-
Discusión lidas entre la IE y la edad sería más apropiado re-
De los tres factores que componen la prueba alizar un estudio longitudinal.
TMMS-24, los mayores han obtenido medias más Por otro lado, las puntuaciones en el TMMS-
altas en dos de ellos, la Claridad y la Reparación 24, debido al carácter emocional del constructo
emocional, mientras que en el factor Atención las que evalúa, podrían estar relacionadas con otras
diferencias no son significativas, siendo éste el único variables como puede ser el estado de ánimo, por lo
factor en el que los jóvenes obtuvieron puntuacio- que sería interesante en futuros trabajos evaluar
nes más elevadas que los mayores. En la bibliogra- también este aspecto y ver si influye en los resulta-
fía disponible sobre IE evaluada con medidas de au- dos en IE Auto-Informada.
toinforme, igual que en este trabajo, se habla de un
incremento de la IE con la edad (Bar-On, 1997).
Las diferencias en estos factores son cohe- Referencias
rentes con la Teoría de la Selectividad Socioemo-
cional (Carstensen, Isaacowitz y Charles, 1999). Bar-On, R. (1997). The Emotional Quotient Inven-
Según esta teoría dependiendo de nuestra percep- tory (EQ-i): a test of emotional intelligence.
ción del tiempo que nos queda por vivir nosotros se- Toronto: Multi-Health Systems.
leccionaremos unas metas u otras en la vida, así, las Cabello, R., Fernandez-Berrocal, P., Ruiz-Aranda,
personas mayores estarán más motivadas por las me- D., y Extremera, N. (2006). Una aproxima-
tas relacionadas con la regulación emocional y las ción a la integración de diferentes medidas de
personas jóvenes estarán más motivadas por la bús- regulación emocional. Ansiedad y Estrés, 12,
queda de información y conocimiento. Estos datos 155-166.
son congruentes con que los jóvenes hayan obte- Carstensen, L. L., Isaacowitz, D. M., y Charles, S.
nido puntuaciones mayores en “Atención” y con T. (1999). Taking time seriously. A theory of
que los mayores hayan obtenido puntuaciones ma- socioemotional selectivity. Am.Psychol., 54,
yores en “Claridad” y “Reparación”. 165-181.
336
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
337
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
339
Inteligencia emocional, ansiedad y control atencional
Tabla 1. Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) de las medidas ansiedad-rasgo e inteligencia
emocional en los dos grupos de participantes.
STAI-R TMMS-48
Grupo Atención Claridad Reparación
ALTA ansiedad 39.92 (4.85) 76.95 (10.43) 41.95 (4.10) 33.70 (4.68)
BAJA ansiedad 9.63 (3.12) 75.95 (11.62) 53.66 (7.90) 43.87 (6.79)
terminar variables de personalidad que, junto a la an- emociones, pueden modular los efectos negativos
siedad, se relacionan con la IE (Pacheco Unguetti, Pé- que produce la ansiedad sobre el sistema atencional.
rez-Dueñas, Lupiáñez y Acosta, 2006). Reciente- Para ello, seleccionamos participantes con ansiedad
mente, se han publicado otros que abordan esta rasgo elevada vs. baja, establecimos su “perfil de
interacción de forma más específica para la fobia y ajuste emocional” y les administramos la tarea de
ansiedad social (Jacobs et al., 2008; Summerfeldt, Callejas, Lupiáñez y Tudela (ANTI; 2004) para me-
Kloosterman, Antony y Parker, 2006). En cualquier dir el funcionamiento de las redes atencionales de
caso, lo que parece cierto es que han sido escasos los orientación, control cognitivo y alerta. Estas redes,
estudios que se han ocupado de manera empírica del propuestas por Posner y Petersen (1990), se encar-
papel de la IE en la ejecución de tareas cognitivas (ver gan respectivamente de seleccionar información es-
Fernández-Berrocal y Ramos, 1999, para una revi- pecífica o relevante de entre múltiples estímulos, del
sión). Concretamente para el caso de la ansiedad, po- manejo de conflictos y control voluntario de la ac-
dríamos tomar como referente los trabajos de Coffey, ción, y del mantenimiento del sistema cognitivo en
Berembaum y Kerns (2003) y el de Pérez-Dueñas, un nivel óptimo de activación para percibir y pro-
Pacheco Unguetti, Lupiáñez y Acosta (2006), en los cesar estímulos. Estábamos especialmente interesa-
que se relacionan los factores de IE propuestos por dos en estudiar si las diferencias en IE modulaban el
Salovey y Mayer (1990) con la ejecución de partici- déficit en control cognitivo observado en partici-
pantes ansiosos en una tarea de stroop emocional. pantes con alta ansiedad rasgo (Pacheco Unguetti,
Sin embargo, parece relevante avanzar en este Acosta, Callejas y Lupiáñez, en revisión; Pacheco
tipo de conocimiento. La ansiedad es un estado emo- Unguetti, Lupiáñez y Acosta, 2009).
cional y motivacional aversivo que ocurre en cir-
cunstancias amenazantes (Eysenck, 1992). Como el Método
resto de emociones que experimentamos, se trata de Participantes
una vivencia adaptativa que deja de serlo cuando se Seleccionamos 48 estudiantes universitarios1 (edad
enquista en una persona y no se gestionan bien. La 17-32 años, 5 hombres), en función de sus puntua-
imposibilidad de regulación puede generar desajustes ciones en el Inventario de Ansiedad Rasgo (STAI-R)
clínicos, por eso es de gran importancia su manejo desarrollado por Spielberger, Gorsuch y Lushene,
(Peurifoy, 1999). Conocer si las habilidades de IE se (1970), adaptado y validado en España (TEA, 1983).
relacionan estrechamente y de manera negativa con El Grupo de Ansiedad rasgo alta incluyó 24 partici-
la ansiedad y positivamente con el control cognitivo pantes con puntuaciones 34 (percentil 80), y el de
puede ayudarnos a comprender mejor las relaciones Ansiedad rasgo baja estuvo formado por otros 24 con
entre cognición y emoción. Adicionalmente, poten- puntuaciones 14 (percentil 15). Dado que nuestro
ciar las habilidades de la IE podría ser un recurso im- objetivo era comprobar si la IE podía ser una varia-
portante para superar eficientemente situaciones es- ble moduladora entre ansiedad y atención, todos
tresantes y limitar las consecuencias negativas que se nuestros participantes completaron la adaptación al
derivan de la ansiedad, incluso en personas propen- castellano del TMMS-48 de Fernández-Berrocal, Al-
sas a este tipo de vivencias. calde, Fernández-McNally, Ramos y Ravira (1998).
340
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
341
Inteligencia emocional, ansiedad y control atencional
342
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Inteligencia emocional, ansiedad y control atencional
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344
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Resumen Introducción
En el estudio que presentamos nos planteamos ana- El presente estudio forma parte de una amplia in-
lizar las diferencias de género en diversas variables vestigación diseñada para analizar el papel que
emocionales. Participaron 1077 adolescentes (38,2 desempeñan las emociones en el desarrollo de los
% varones y 61,8% mujeres) de varios institutos de trastornos alimentarios (Pascual, Etxebarria y Cruz,
Guipúzcoa y Navarra, de edades comprendidas en- en preparación). Algunos de los resultados de esta
tre los 15 y los 21 años. Para evaluar la frecuencia investigación indicaron que variables emocionales
de emociones positivas y negativas se utilizó la Es- como la alta frecuencia de emociones negativas, la
cala de Frecuencia de Emociones Positivas y Negativas alexitimia y ciertas formas de afrontamiento (como
(creada ad hoc para esta investigación); para evaluar la rumiación y la acción impulsiva) juegan un pa-
la alexitimia, la Escala de Alexitimia de Toronto pel relevante en el desarrollo de estos trastornos.
(Bagby, Parker, Taylor, 1994); y para evaluar la re- En el contexto de esta investigación creímos
gulación emocional se utilizó una adaptación del interesante explorar posibles diferencias de género
Responses to Stress Questionnaire (Connor-Smith, entre los adolescentes en dichas variables. En el
Compas, Wadsworth, Thomsen y Saltzman, 2000). presente trabajo presentamos el estudio centrado en
Las pruebas revelaron diferencias estadísticamente esta cuestión.
significativas a favor de las mujeres en frecuencia de Otra de las razones por las que nos pareció in-
emociones negativas, alexitimia, afrontamiento de teresante analizar las diferencias de género en estas
implicación para el control primario y respuestas de variables emocionales fue de carácter más teórico.
enganche involuntario; y a favor de los varones, en Existen estereotipos muy marcados acerca de la
frecuencia de emociones positivas y afrontamiento mayor emocionalidad femenina y la mayor dificul-
de implicación para el control secundario. En la dis- tad de los varones para manejarse en el mundo
cusión trataremos de arrojar luz sobre algunos de es- emocional, en concreto, para identificar y hablar de
tos resultados. sus emociones, pero no sabemos en qué medida esto
es así realmente.
Abstract Aunque se ha realizado bastante investigación
The study presented here analyzes the gender dif- para analizar esta cuestión, los estudios al respecto
ferences between diverse emotional variables. Par- en nuestro país siguen siendo escasos, y no podemos
ticipants comprised 1077 adolescents (38.2% male olvidar que las diferencias de género pueden variar
and 61.8% female) from a number of secondary mucho de una cultura a otra. Por otro lado, la ma-
schools and higher education centers in Guipúzcoa yor parte de los estudios, además de con muestras
and Navarra, aged between 15 and 21. To assess the anglosajonas, se han realizado con muestras de jó-
frequency of positive and negative emotions, the venes o de niños; apenas hay estudios con adoles-
Frequency Scale of Positive and Negative Emotions centes. Y las diferencias de género no sólo pueden
(created ad hoc for this research project) was used; variar de una cultura a otra, sino que pueden ha-
to assess alexithymia, the Toronto Alexithymia Scale cerlo también de una edad a otra. Por tanto, cobra
(Bagby, Parker, Taylor, 1994) was used; and to as- un interés adicional analizar las diferencias de gé-
345
Diferencias de género en frecuencia de emociones positivas y negativas, alexitimia y estrategias de afrontamiento
nero en las variables emocionales citadas en una bargo, la mayoría de estos estudios se han realizado
muestra de adolescentes de nuestro país. con muestras de adultos, y las cosas podrían ser algo
Por otra parte, ¿a qué nos referimos cuando diferentes en los adolescentes. Sea como fuere, nues-
hablamos de una mayor emocionalidad femenina?, tra impresión al emprender el estudio era que, en
¿de la intensidad de la experiencia emocional, de su general, lo varones tienen más dificultad para des-
frecuencia o de su expresión exterior? Los estudios, cribir e identificar los sentimientos que las mujeres.
en general, distinguen muy bien entre expresión e Por último, son numerosos los estudios que
intensidad de las emociones, pero no tanto entre in- han tratado de analizar si existen diferencias de gé-
tensidad y frecuencia. En numerosas revisiones so- nero en las estrategias de afrontamiento utilizadas.
bre las diferencias de género, por lo demás, exce- La investigación al respecto muestra que los varo-
lentes (véase, por ejemplo, Brody y Hall, 1993, nes tienden más a enfrentarse directamente o a ne-
2000), estas dos variables no se distinguen sufi- gar el problema o la situación; en cambio, las mu-
cientemente, lo que genera bastante confusión. Por jeres tienden más a responder a los problemas de
tanto, es importante aclarar qué se analiza exacta- forma emocional, compartiéndolos con la familia o
mente cuando se estudian las diferencias de género los amigos (Stone y Neale, 1984). Tamres, Janicki
en este terreno. y Helgeson (2002), a partir de una revisión meta-
En el presente estudio lo que se analizó fue la analítica de los estudios sobre diferencias de género
frecuencia de emociones positivas y negativas, un as- en estrategias de afrontamiento, concluyeron que las
pecto mucho menos estudiado que el de la intensi- mujeres eran más tendentes a utilizar estrategias
dad. De hecho, sólo hemos encontrado un estudio que incluyen la expresión verbal, concretamente, la
que haya analizado las diferencias de género en la búsqueda de apoyo emocional y la rumiación.
frecuencia con la que se experimentan emociones A partir de los estudios revisados y las consi-
positivas y negativas. En dicho estudio, Simon y deraciones realizadas, en el presente estudio nos
Nath (2004) no encontraron diferencias estadísti- planteamos poner a prueba la hipótesis de que los
camente significativas en la frecuencia con la que los varones presentarían mayor dificultad para identi-
varones y las mujeres experimentaban emociones en ficar y describir sus emociones que las mujeres,
general. Lo que encontraron fue que los varones ex- mientras que éstas, por su parte, presentarían más
perimentaban más frecuentemente emociones po- respuestas de enganche involuntario como formas
sitivas que las mujeres, mientras que éstas experi- de afrontamiento (en particular, respuestas de ru-
mentaban más frecuentemente emociones negativas miación) que ellos. Además, nos propusimos ex-
que los primeros. Sin embargo, cuando se contro- plorar las diferencias entre chicos y chicas en la fre-
laron las variables sociodemográficas, esta diferen- cuencia con que experimentan emociones positivas
cia en la frecuencia de emociones negativas desa- y negativas, así como otras posibles diferencias de
pareció. Pensamos que estos datos no son suficientes género en las estrategias de afrontamiento más allá
para poder plantear una hipótesis concreta respecto de la hipotetizada.
a posibles diferencias entre los adolescentes de uno
y otro sexo en la frecuencia con que experimentan Método
unas y otras emociones. Participantes
Frente a la escasa investigación sobre fre- Participaron en el estudio 1077 adolescentes (el
cuencia de las emociones, los estudios que han ana- 38,2 % chicos y el 61,8% chicas) de diversos insti-
lizado las diferencias de género en alexitimia son nu- tutos de Guipúzcoa y Navarra, con edades com-
merosos. Aunque los resultados en este sentido no prendidas entre los 15 y los 21 años (M de edad:
son concluyentes, apuntan a que las mujeres ten- 16.8; DT: .85).
derían a presentar puntuaciones más altas que los
varones en el factor 1 (dificultad para identificar los Medidas
sentimientos) de la TAS-20 (Bagby, Parker, Taylor, Para evaluar la frecuencia de emociones positivas y
1994) y éstos más altas que aquéllas en el 3 (pen- negativas se creó ad hoc la Escala de Frecuencia de
samiento orientado externamente) del mismo ins- Emociones Positivas y Negativas. Por otra parte, a fin
trumento (Larsen, Van Strien, Eisinga y Engels, de evaluar la dificultad para identificar y describir
2006; Merino, Godás y Pombo, 2002). Sin em- los sentimientos, se aplicó una versión abreviada
346
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
347
Diferencias de género en frecuencia de emociones positivas y negativas, alexitimia y estrategias de afrontamiento
Varones Mujeres
M DT M DT t p d
Frecuencia de emociones positivas 4.15 .66 3.82 .69 7.76 .001 .47
Frecuencia de emociones negativas 2.49 .57 2.67 .54 -5.81 .001 .32
Alexitimia 31.53 7.71 33.52 8.75 -4 .001 .24
Dificultad para identificar sentimientos 17.3 5.05 18.81 5.61 -4.42 .001 .28
Dificultad para describir sentimientos 14.25 3.69 14.78 4.29 -2.12 .03 .13
AICP 2.63 .43 2.8 .45 -6.13 .001 .38
AICS 2.72 .36 2.65 .45 2.69 .007 .16
AD 2.17 .43 2.19 .43 -.51 .61 .03
REI 2.33 .49 2.59 .5 -8.38 .001 .52
ARDI 2 .46 2.05 .47 -1.68 .09 .11
AICP = Afrontamiento de implicación para el control primario; AICS = Afrontamiento de implicación para el control secundario; AD = Afron-
tamiento de desenganche; REI = Respuestas de enganche involuntario; RDI = Respuestas de desenganche involuntario.
No obstante, hay que señalar que los resul- mente se tienen al respecto. Según nuestros datos,
tados relativos a la alexitimia han de interpretarse las chicas, ante las situaciones generadoras de an-
con cierta precaución, ya que en esta variable el ta- siedad, tenderían en mayor medida que los chicos
maño del efecto fue bastante pequeño, sobre todo a responder de forma activa y directa, tratando de
el correspondiente al factor 2 (dificultad para des- solucionar los problemas y hacer algo para cambiar
cribir los sentimientos). Por lo tanto, es necesario la situación, en mayor medida que los chicos.
realizar nuevas investigaciones para comprobar si Volviendo a la investigación en la que se ins-
la significación obtenida se debe al amplio ta- cribe este estudio, diseñada, como señalábamos en la
maño muestral o si realmente las mujeres adoles- introducción, para analizar el papel que desempeñan
centes son más alexitímicas que los varones ado- las emociones en el desarrollo de los trastornos ali-
lescentes. Sea como fuere, lo que está claro es que mentarios, vemos que las mujeres adolescentes, frente
nuestros resultados no apoyan –al menos, no en la a los varones, presentan el perfil característico que
adolescencia– el estereotipo de que los varones predispone a desarrollar un trastorno alimentario.
tienen más dificultad para identificar y hablar de
sus experiencias emocionales.
En cuanto a la hipótesis relativa a las estrate- Referencias
gias de afrontamiento utilizadas por uno y otro
sexo, ésta se ha cumplido. Tal como habíamos hi- Bagby, R. M., Parker, J. D. y Taylor, G. J. (1994).
potetizado, las chicas tienden a presentar más res- The twenty-item Toronto Alexithymia Scale-
puestas de enganche involuntario (rumiación y I: Item selection and cross-validation of the
acción impulsiva) que los chicos. En cuanto a otras factor structure. Journal of Psychosomatic Re-
posibles diferencias de género en las estrategias de search, 38(1), 23-32.
afrontamiento, según los resultados del estudio, las Brody, R. L. y Hall, J. A. (1993). Gender and emo-
chicas, además, utilizan más estrategias de afronta- tion. En M. Lewis y J. M. Haviland-Jones
miento de implicación para el control primario (Eds.), Handbook of emotions (pp. 447-460).
que los chicos, y éstos a su vez, más estrategias de Nueva York: The Guilford Press.
afrontamiento de implicación para el control se- Brody, R. L. y Hall, J. A. (2000). Gender, emotion,
cundario que aquéllas. De estos resultados, merece and expression. En M. Lewis y J. M. Havi-
destacarse el primero, pues de nuevo se trata de un land-Jones (Eds.), Handbook of emotions (pp.
resultado que contradice las ideas que habitual- 338-349). Nueva York: The Guilford Press.
348
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
349
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Relación entre la experiencia we used the Positive and Negative Emotion Frequency
y la regulación emocional, Scale and the Perception of Emotions Scale (both cre-
la insatisfacción corporal ated ad hoc for this research project), the Scale of At-
titudes towards Emotional Expression (Joseph,
y los trastornos alimentarios
Williams, Irwing and Cammock, 1994) and the
Toronto Alexithymia Scale (Bagby, Parker and Taylor,
A. Pascual 1994); to assess emotional regulation we used an
I. Etxebarria adapted version of the Responses to Stress Questionnaire
M. S. Cruz (Connor-Smith, Compas, Wadsworth, Thomsen
Universidad del País Vasco and Saltzman, 2000). Results showed that body dis-
satisfaction is significantly associated with a lower fre-
quency of positive emotions, a higher frequency of
Resumen negative emotions, a more negative perception of
En este trabajo analizamos la relación de la expe- emotions, a more negative attitude towards emo-
riencia emocional y la regulación emocional con el tional expression, a greater degree of alexithymia
grado de insatisfacción corporal en las mujeres. and a greater use of non-resolutive, passive coping
Participaron en el estudio 661 mujeres de diversos strategies. These results are consistent with postulates
institutos y facultades de Guipúzcoa, Vizcaya y that suggest that body dissatisfaction is a mediating
Navarra. La edad media era de 17 años. Para eva- variable between certain emotional variables and the
luar la experiencia emocional utilizamos la Escala development of eating disorders.
de Frecuencia de Emociones Positivas y Negativas y la
Escala de Percepción de las Emociones (ambas crea- Introducción
das ad hoc para esta investigación), la Escala sobre Diversas investigaciones han constatado que la in-
Actitudes hacia la Expresión Emocional (Joseph, Wi- satisfacción corporal es una de las variables pre-
lliams, Irwing y Cammock, 1994) y la Escala de dictoras más importantes de los trastornos ali-
Alexitimia de Toronto (Bagby, Parker, Taylor, 1994); mentarios (Stice, 2001). Por ello, dentro de una
para evaluar la regulación emocional, una adapta- amplia investigación dirigida a estudiar el papel que
ción del Responses to Stress Questionnaire (Connor- desempeñan diversas variables emocionales en el
Smith, Compas, Wadsworth, Thomsen y Saltz- desarrollo de este tipo de trastornos, considera-
man, 2000). Los resultados mostraron que la mos de interés incluir la insatisfacción corporal
insatisfacción corporal se asocia significativamente como una variable predictora adicional. Además,
a menor frecuencia de emociones positivas, mayor consideramos igualmente interesante estudiar la
frecuencia de emociones negativas, percepción más relación de las variables emocionales con dicha in-
negativa de las emociones, actitud más negativa ha- satisfacción, una cuestión muy poco estudiada en
cia la expresión emocional, mayor grado de alexi- el campo de la investigación.
timia y mayor utilización de formas de afronta- Las variables cuya relación analizamos con la
miento no resolutivas, pasivas. Estos resultados insatisfacción corporal fueron la frecuencia de emo-
son consistentes con los postulados que plantean ciones positivas y negativas, la percepción negativa
que la insatisfacción corporal es una variable me- de las emociones, la actitud negativa hacia la ex-
diadora entre ciertas variables emocionales y el presión emocional, la dificultad para identificar y
desarrollo de los trastornos alimentarios. describir los sentimientos (alexitimia) y la regula-
ción emocional.
Abstract Se han realizado bastantes estudios sobre el
In this study we analyzed the relationship between papel que desempeñan las emociones y la regulación
emotional experience and emotional regulation, on emocional en el desarrollo de los trastornos ali-
the one hand, and body dissatisfaction among mentarios. Los trabajos que han analizado las emo-
women on the other. The sample group comprised ciones en este tipo de trastornos se han centrado
661 women from different institutes and faculties in principalmente en estudiar el papel que desempeña
Guipúzcoa, Vizcaya and Navarra. The mean age of el afecto negativo (especialmente los sentimientos
participants was 17. To assess emotional experience depresivos) en el desarrollo de los mismos. Se ha en-
351
Relación entre la experiencia y la regulación emocional, la insatisfacción corporal y los trastornos alimentarios
contrado, por ejemplo, que los altos niveles de teamiento ha encontrado apoyo empírico tanto en
afecto negativo predicen el desarrollo de este tipo de muestras de chicas adolescentes como de mujeres
trastornos (Stice, 2001). jóvenes (Ricciardelli y McCabe, 2001).
Por otra parte, según varios autores, las per- Sin embargo, no todos los autores coinciden
sonas que padecen un trastorno alimentario se re- en que es la insatisfacción corporal la que produce
lacionan de forma negativa con las emociones; con- afecto negativo. Hay autores que piensan que la re-
cretamente, las perciben como algo negativo y lación es a la inversa, es decir, que es el afecto ne-
peligroso (Johnson y Connors, 1987). gativo el que incrementa el riesgo de sufrir insatis-
Uno de los aspectos menos estudiados en el facción corporal (Taylor y Cooper, 1992).
terreno de los trastornos alimentarios es el de la ac- Respecto a la relación entre la alexitimia y la
titud que tienen estas personas hacia la expresión insatisfacción corporal, Carano y sus colaboradores
emocional. En este sentido, lo que algunos autores (2006) encontraron que, en comparación con las
han encontrado es que estas personas tienden a no personas sin alexitimia, las personas con alexitimia
expresar sus emociones (sobre todo las negativas) mostraban puntuaciones más altas tanto en insa-
(Geller, Cockell, Hewitt, Goldner y Flett, 2000). tisfacción corporal como en síntomas depresivos.
La alexitimia ha sido objeto de estudio de nu- A partir del conjunto de estudios citados, en
merosas investigaciones sobre los trastornos ali- nuestro estudio hipotetizamos que, en comparación
mentarios. En diversos estudios se han encontrado con las mujeres sin insatisfacción corporal, las mu-
altos índices de alexitimia en personas con estos jeres con insatisfacción corporal experimentarían, en
trastornos (Schmidt, Jiwany y Treasure, 1993). general, emociones positivas con menor frecuencia
Respecto a la regulación emocional, existe y emociones negativas con mayor frecuencia; ade-
cierto consenso en la literatura para afirmar que, en más, tendrían una percepción más negativa de las
comparación con las mujeres sin trastorno alimen- emociones, una actitud más negativa hacia la ex-
tario, las mujeres con dicho trastorno tienden a presión emocional y mayor dificultad para identi-
utilizar más estrategias de afrontamiento centradas ficar y describir los sentimientos. Por otra parte,
en la emoción. Concretamente, hacen un mayor ante situaciones evocadoras de ansiedad, en com-
uso de las estrategias de evitación y un menor uso paración con las mujeres sin insatisfacción corporal,
de estrategias de afrontamiento activas, tanto cog- las mujeres con insatisfacción corporal utilizarían en
nitivas como conductuales (Ghaderi y Scott, 2000). mayor medida el afrontamiento de desenganche y
En comparación con los estudios sobre el las respuestas involuntarias.
papel de las emociones y la regulación emocional en
el desarrollo de los trastornos alimentarios, los re- Método
ferentes al papel de las emociones y la regulación Participantes
emocional en la insatisfacción corporal, objeto de Participaron en el estudio 661 mujeres de diversos
interés del presente trabajo, son muy escasos. Ade- institutos y facultades de Guipúzcoa, Vizcaya y Na-
más, los pocos estudios existentes se han centrado varra. La edad media era de 17 años y la desviación
casi exclusivamente en el estudio del afecto nega- típica de 1.5.
tivo. Sólo hemos encontrado un estudio que haya
analizado la alexitimia en relación a la insatisfacción Medidas
corporal y ninguno que haya analizado la relación La insatisfacción corporal fue evaluada mediante la
entre el resto de variables emocionales y la insatis- escala de “Insatisfacción Corporal” del Eating Di-
facción corporal. A continuación se presentan bre- sorder Inventory (Garner, Olmsted y Polivy, 1983).
vemente los resultados de los estudios realizados res- Para evaluar la frecuencia de emociones positivas y
pecto a esta temática. negativas se diseñó ad hoc la Escala de Frecuencia de
En varios estudios se ha encontrado que la in- Emociones Positivas y Negativas. La percepción ne-
satisfacción corporal predice el aumento de afecto gativa de las emociones fue evaluada mediante la Es-
negativo (Sim y Zeman, 2006). De hecho, algunos cala de Percepción Negativa de las Emociones (dise-
autores sugieren que el afecto negativo media la re- ñada también ad hoc para esta investigación). Para
lación entre la insatisfacción corporal y los trastor- evaluar la actitud de las participantes hacia la ex-
nos alimentarios (Stice, 2001). Además, este plan- presión de sus propias emociones se aplicó la Escala
352
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
de Actitudes hacia la Expresión Emocional (Joseph, Con la finalidad de mostrar más gráficamente
Williams, Irwing y Cammock, 1994). La dificultad estos resultados, se crearon 3 grupos teniendo en
para identificar y describir los sentimientos se eva- cuenta la puntuación obtenida en la escala de “In-
luó mediante una versión abreviada (compuesta satisfacción Corporal” (baja insatisfacción = grupo
por 12 ítems) de la Escala de Alexitimia de Toronto 1, insatisfacción media = grupo 2, alta insatisfacción
(Bagby, Parker, Taylor, 1994). Por último, para eva- = grupo 3) y se realizaron ANOVAs con cada una
luar la regulación emocional, utilizamos una adap- de las variables. Todos los ANOVAs resultaron sig-
tación del Responses to Stress Questionnaire (Connor- nificativos: frecuencia de emociones positivas, F(2,
Smith, Compas, Wadsworth, Thomsen y Saltzman, 642) = 38.43, p = .001; frecuencia de emociones ne-
2000). Dicha versión constaba de 47 ítems agru- gativas, F(2, 643) = 31.5, p = .001; percepción ne-
pados en 5 factores: 1) afrontamiento de implica- gativa de las emociones, F(2, 641) = 18.97, p =
ción para el control primario (formado por resolu- .001; actitud negativa hacia la expresión emocional,
ción de problemas, regulación emocional y F(2, 640) = 16.47, p = .001; alexitimia, F(2, 643)
expresión emocional); 2) afrontamiento de impli- = 22.91, p = .001; afrontamiento de implicación
cación para el control secundario (formado por para el control primario, F(2, 633) = 7.48, p =
pensamiento positivo, reestructuración cognitiva, .001; afrontamiento de implicación para el control
distracción y aceptación); 3) afrontamiento de secundario, F(2, 633) = 13.22, p = .001; afronta-
desenganche (formado por evitación, negación e miento de desenganche, F(2, 634) = 14.34, p =
ilusión); 4) respuestas de enganche involuntario .001; respuestas de enganche involuntario, F(2,
(formado por rumiación y acción impulsiva); y 5) 631) = 26.27, p = .001; y respuestas de desengan-
respuestas de desenganche involuntario (formado che involuntario, F(2, 628) = 17.89, p = .001. En
por inacción y escape). las figuras 1 y 2 se presentan las medias de los tres
grupos en cada una de las variables analizadas.
Procedimiento Por otra parte, para analizar la capacidad pre-
El cuestionario con el conjunto de medidas que se dictora conjunta de las variables emocionales con-
acaban de citar fue administrado en horario de cla- sideradas en el estudio e identificar el peso relativo
ses. El tiempo aproximado para rellenarlo fue de
una hora.
Resultados
Para poner a prueba las hipótesis, se realizaron aná-
lisis correlacionales entre las diferentes variables
emocionales, por un lado, y la variable insatisfacción
corporal, por otro. En la Tabla 1 se presentan las co-
rrelaciones obtenidas.
Tal como se puede apreciar en la Tabla 1, los
resultados mostraron correlaciones significativas en Figura 1: Puntuaciones de los grupos en cada una de
las variables emocionales.
todos los casos, todas ellas en el sentido de lo que
planteaban nuestras hipótesis y algunas bastante
altas. La insatisfacción corporal mostró correlacio-
nes positivas con la frecuencia de emociones nega-
tivas, la percepción negativa de las emociones, la ac-
titud negativa hacia la expresión emocional, la
alexitimia, el afrontamiento de desenganche, las
respuestas de enganche involuntario y las respues-
tas de desenganche involuntario, y correlaciones
negativas con la frecuencia de emociones positivas,
el afrontamiento de implicación para el control
Figura 2. Puntuaciones de los grupos en cada uno de los
primario y el afrontamiento de implicación para el factores del Responses to Stress Questionnaire (Con-
control secundario. nor-Smith et al., 2000).
353
Relación entre la experiencia y la regulación emocional, la insatisfacción corporal y los trastornos alimentarios
Insatisfacción
Corporal
Atención emocional 0,597
Claridad emocional 0,016
Frecuencia de emociones positivas -.34**
Frecuencia de emociones negativas .34**
Percepción negativa de las emociones .27**
Actitud negativa hacia la expresión emocional .25**
Alexitimia .26**
Afrontamiento de implicación para el control primario -.13**
Afrontamiento de implicación para el control secundario -.18**
Afrontamiento de desenganche .24**
Respuestas de enganche involuntario .29**
Respuestas de desenganche involuntario .25**
** p <.01.
de las mismas en la insatisfacción corporal, se rea- acción impulsiva) y respuestas de desenganche in-
lizó un análisis de regresión lineal múltiple. El mo- voluntario (inacción y escape).
delo final, con las variables que resultaron signifi- La tendencia a experimentar emociones po-
cativas, se presenta en la Tabla 2. sitivas con poca frecuencia y, en cambio, emociones
Como se puede apreciar en la tabla, el peso de negativas con alta frecuencia, junto con la tenden-
las tres variables predictoras presentes en el modelo cia a presentar respuestas de enganche involuntario
final fue similar, destacando levemente la frecuen- (rumiación y acción impulsiva), destacan como las
cia de emociones positivas. En conjunto, estas tres variables predictoras fundamentales de la insatis-
variables explicaban un 16 % de la varianza en in- facción corporal, explicando en conjunto un 16%
satisfacción corporal. de la varianza en la misma. Es éste un porcentaje
modesto pero nada desdeñable, teniendo en cuenta
Discusión que hablamos de la insatisfacción corporal, en la
Podemos afirmar que nuestras hipótesis se han cual, sin duda, tienen un peso fundamental otros
cumplido. Según los resultados obtenidos, las mu- factores no abordados en este estudio, tales como los
jeres con diferentes niveles de insatisfacción corpo- modelos a los que se ve expuesta la joven, no sólo
ral presentan diferencias significativas en las varia- en los medios de comunicación sino también en su
bles emocionales consideradas en el estudio. contexto cercano (familiar, de amigos, etc.), los
Concretamente, las mujeres con alta insatisfacción sanciones sociales que rigen en ese contexto respecto
corporal, en comparación con las mujeres con baja a las desviaciones de dichos modelos, etc.
insatisfacción corporal, experimentan emociones En síntesis, nuestros resultados permiten con-
positivas con menor frecuencia y emociones nega- cluir que las experiencias de insatisfacción corporal,
tivas con mayor frecuencia. Además, tienen una per- ampliamente extendidas en el conjunto de la pobla-
cepción más negativa de las emociones, una actitud ción femenina (Stice y Whitenton, 2002), son espe-
más negativa hacia la expresión emocional y mayo- cialmente intensas en las mujeres poco tendentes a las
res niveles de alexitimia. Por otra parte, ante situa- emociones positivas, con tendencia a experimentar a
ciones evocadoras de ansiedad, utilizan en mayor menudo emociones negativas, con una visión nega-
medida formas de afrontamiento de desenganche tiva de las emociones y reacias a su expresión, y –qui-
(respuestas de evitación, negación e ilusión), res- zás por ello mismo– con dificultad para identificar,
puestas de enganche involuntario (rumiación y verbalizar y manejar adecuadamente sus sentimien-
354
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
β t p
Frecuencia emociones positivas -.21 -5.04 .000
Frecuencia emociones negativas .15 3.39 .001
Respuestas de enganche involuntario .15 3.61 .001
tos. Asimismo, apoyan la idea de que la tendencia a I: Item selection and cross-validation of the
experimentar pocas emociones positivas y muchas factor structure. Journal of Psychosomatic Re-
negativas y la tendencia a la rumiación predicen por search, 38(1), 23-32.
sí solas, en grado no desdeñable, la alta insatisfacción Carano, A., De Berardis, D., Gambi, F., Di Paolo, C.,
corporal. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar Campanella, D., Pelusi, L. et al. (2006). Alex-
que tales características emocionales se revelen como ithymia and body image in adult outpatients
importante predictores de los trastornos alimentarios: with binge eating disorder. International Jour-
dichas tendencias intensificarían las reacciones de nal of Eating Disorders, 39(4), 332-340.
insatisfacción corporal, lo que a su vez generaría un Connor-Smith, J. K., Compas, B. E., Wadsworth,
mayor riesgo de caer en comportamientos que con- M. E., Thomsen, A. H. y Saltzman, H.
ducen a los trastornos alimentarios. En definitiva, (2000). Responses to stress in adolescence:
todo nos lleva a pensar que la insatisfacción corpo- Measurement of coping and involuntary
ral juega un papel mediador fundamental entre di- stress responses. Journal of Consulting and
chas características emocionales y el desarrollo de Clinical Psychology, 68(6), 976-992.
estos trastornos. Garner, D. M., Olmsted, M. P. y Polivy, J. (1983).
Sin embargo, el hecho de haber encontrado Development and validation of a multidi-
correlaciones significativas entre las diferentes va- mensional eating disorder inventory for
riables emocionales y la variable insatisfacción cor- anorexia nervosa and bulimia. International
poral no nos permite establecer una relación causal Journal of Eating Disorders, 2(2), 15-34.
entre aquéllas y ésta. En este sentido, nuestros re- Geller, J., Cockell, S. J., Hewitt, P. L., Goldner, E.
sultados son congruentes tanto con los plantea- M. y Flett, G. L. (2000). Inhibited expression
mientos de los autores que señalan que es el afecto of negative emotions and interpersonal ori-
negativo el que aumenta la reacción de insatisfac- entation in anorexia nervosa. International
ción corporal (Taylor y Cooper, 1992), como con Journal of Eating Disorders, 28(1), 8-19.
los de quienes defienden que es al contrario, es de- Ghaderi, A. y Scott, B. (2000). Coping in dieting
cir, que es la insatisfacción corporal la que provoca and eating disorders. A population-based
afecto negativo (Sim y Zeman, 2006). Aunque ten- study. Journal of Nervous and Mental Disease,
demos a considerar más plausible la dirección cau- 188(5), 273-279.
sal postulada por los primeros, no podemos des- Johnson, C. y Connors, M. (1987). The etiology and
cartar la postulada por los segundos. treatment of bulimia nervosa: A biopsychosocial
La dirección de las relaciones entre emocio- perspective. Nueva York: Basic Books.
nalidad negativa, insatisfacción corporal y trastornos Joseph, S., Williams, R., Irwing, P. y Cammock, T.
alimentarios es una cuestión que queda por explo- (1994). The preliminary development of a
rar, y que nos proponemos analizar próximamente. measure to assess attitudes towards emotional
expression. Personality and Individual Differ-
Referencias ences, 16(6), 869-875.
Ricciardelli, L. A. y McCabe, M. P. (2001). Dietary
Bagby, R. M., Parker, J. D. y Taylor, G. J. (1994). restraint and negative affect as mediators of
The twenty-item Toronto Alexithymia Scale- body dissatisfaction and bulimic behavior in
355
Relación entre la experiencia y la regulación emocional, la insatisfacción corporal y los trastornos alimentarios
356
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
357
Inteligencia emocional autoinformada y sesgos atencionales en personas con alta versus baja ansiedad rasgo medida
mediante una tarea de costes y benefícios
358
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) en el cuestionario de STAI-rasgo y de los factores del
TMMS en los grupos de alta y baja ansiedad.
TMMS
STAI-rasgo Atención Claridad Reparación
Alta ansiedad 38.5 77.75 41.47 33.7
(4.58) (9.55) (5.94) (5.92)
Baja ansiedad 8.8 73.9 55.4 44
(4.04) (7.8) (6.7) (4.38)
res que llevaban los participantes cuando no respon- de la señal (50% derecha y 50% izquierda) y para
dían o cometían un error (ver Figura 1). cada SOA (50% SOA corto y 50% SOA largo). La
Cada participante recibió un bloque de 64 presentación de cada uno de los ensayos fue alea-
ensayos de práctica seguidos de 5 bloques de 64 en- torizada en cada bloque.
sayos con un descanso de 10 segundos entre ellos.
La mitad de los ensayos fueron válidos y la otra mi- Resultados
tad inválidos. Además, en cada bloque experimen- Ansiedad y captura atencional
tal hubo el mismo número de ensayos para cada una Analizamos los TR en función del nivel de ansie-
de las ocho fotografías, para la presentación espacial dad de los participantes (altos vs. bajos) para ver si
359
Inteligencia emocional autoinformada y sesgos atencionales en personas con alta versus baja ansiedad rasgo medida
mediante una tarea de costes y benefícios
rostros amenazantes capturan la atención de los in- los grupos según los niveles de IE (altos, medios vs.
dividuos, especialmente en aquellos con alta an- bajos) en cada una de las dimensiones del TMMS,
siedad rasgo. Los principales resultados derivados utilizamos como referentes de diferenciación las
del ANOVA mostraron una interacción de Valen- puntuaciones terciles. Si el número de participan-
cia x SOA x Validez, F(2,138) = 5.59, MSe = tes para una condición experimental era muy re-
1223, p < .01. Para analizar esta interacción, hici- ducido, se unieron grupos (altos-medios o bajos-
mos ANOVAs de los TR para cada uno de los medios). En la Tabla 2 podemos ver la distribución
SOAs separadamente. de la muestra en función de los niveles de ansiedad
SOA corto: El ANOVA realizado en función y de IE2.
de la Ansiedad x Valencia x Validez reveló la inter- Se encontraron algunas interacciones especí-
acción marginalmente significativa de Valencia x Va- ficas en las que estaban presentes los factores de
lidez F(2,138) = 2.62, MSe = 1451, p < .07. Las Atención y de Reparación del TMMS. El factor de
comparaciones planeadas confirmaron un efecto Claridad no formó parte de ninguna interacción.
de Validez con caras neutras, F(1,69) = 16.23, MSe En los análisis del factor de Atención, en con-
= 1092.34, p < .001, y alegres F(1,69) = 11.35, MSe diciones de SOA largo, encontramos significativa la
= 958.38, p < .001, siendo los participantes más rá- interacción Valencia x Señalización x Atención
pidos en los lugares válidos (768 ms. con caras neu- F(4,136) = 3.68, MSe = 1103, p < .01. Las com-
tras y 645 ms. con caras alegres) que en los inváli- paraciones planeadas indicaron que en los partici-
dos (790 ms. con caras neutras y 663 ms. con caras pantes con puntuaciones medias y bajas en la di-
alegres) mostrando el efecto de facilitación, mien- mensión de Atención, se produce el efecto de IOR
tras que no fue significativo tal efecto de Validez con tanto con caras neutras, F(1,68) = 12.04, MSe =
caras de ira, F(1,69) < 1 (767 ms. para válidos vs. 1684.87, p < .001, como con positivas, F(1,68) =
770 ms. para inválidos). No hubo diferencias entre 7.49, MSe = 1173.58, p < .001, y negativas,
grupos (la interacción Valencia x Validez x Ansiedad F(1,68) = 10.26, MSe = 1807.69, p < .001. El TR
no fue significativa, F(2,138) < 1). fue superior en ensayos válidos, comparados con los
SOA largo: El ANOVA realizado en función inválidos, (neutras: válidos 794ms. vs. inválidos
de las variables Ansiedad x Valencia x Validez des- 764 ms.; alegres: válidos 666 ms. vs. inválidos 646
prendió una interacción marginalmente significa- ms.; ira: válidos 793 ms. vs. inválidos 764 ms.). Sin
tiva de Valencia x Validez F(2,138) = 3, MSe = embargo, en los grupos con puntuaciones medias y
1177, p < .05. Las comparaciones planeadas des-
prendieron un efecto de Validez con caras neutras,
F(1,69) = 19.57, MSe = 1693.12, p < .001, y ale-
Tabla 2. Número de participantes en cada uno de los
gres, F(1,69) = 8.51, MSe = 1166.73, p < .01. Los grupos experimentales.
participantes fueron más lentos en los lugares váli-
dos (788 ms. con caras neutras y 657 ms. con ca- Alta >78 16
ras alegres) que en los inválidos (758 ms. con caras ATENCIÓN Media 72>78 11
neutras y 640 ms. con caras alegres), mostrando así Baja <72 8
el efecto de IOR. No fue significativo tal efecto de Alta >53 1
Validez con caras de ira, F(1,69) = 2.22, MSe = ALTA CLARIDAD Media 43>53 13
ANSIEDAD Baja <43 21
Número de participantes
1988.91, p < .1, (774 ms. para válidos vs. 763 ms.
Alta >42 1
para inválidos). No hubo diferencias entre grupos
REPARACIÓN Media 36>42 13
(la interacción Valencia x Validez x Ansiedad no fue Baja <36 21
significativa F(2,138) = 1.66, MSe = 1177, p < .1).
Alta >78 9
ATENCIÓN Media 72>78 11
TMM y captura atencional Baja <72 16
Analizamos los TR en función de cada una de las di- Alta >53 24
mensiones del TMMS para explorar la relación BAJA CLARIDAD Media 43>53 11
existente entre las diferentes dimensiones de la IE ANSIEDAD Baja <43 1
y los procesos de captura atencional, independien- Alta >42 26
temente de los niveles de ansiedad. Para establecer REPARACIÓN Media 36>42 9
Baja <36 1
360
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
361
Inteligencia emocional autoinformada y sesgos atencionales en personas con alta versus baja ansiedad rasgo medida
mediante una tarea de costes y benefícios
Por tanto, el hecho de tener puntuaciones medias- tímulos emocionales pueda estar modulando este
bajas en Atención podría estar relacionado con la patrón característico de las personas que tienen me-
menor probabilidad de desarrollar una patología an- jores niveles de adaptación psicológica.
siosa, ya que está bien establecida en la literatura la Para concluir, nos gustaría resaltar que este
existencia de sesgos atencionales hacia estímulos trabajo es parte de los que estamos desarrollando en
amenazantes en personas ansiosas (ver por ejemplo nuestro laboratorio para seguir avanzando en el es-
Williams, Watts, MacLeod y Mathews, 1997). Sin tudio de la IE y sus relaciones con procesos aten-
embargo, aquellos con puntuaciones medias-altas, cionales aunque todavía queda un largo camino
presentaron el efecto de IOR con caras neutras y po- por recorrer.
sitivas aunque se redujo ante estas últimas y desa-
pareció ante rostros de ira. Si tenemos en cuenta que
la dimensión de Atención es el grado en que una per- Notas
sona cree prestar atención a sus emociones y senti-
mientos, no es de extrañar que, ante un intervalo 1
Dirigir la correspondencia a: Dra. Carolina Pérez
temporal largo en el que pueden entrar en juego Dueñas. Departamento de Psicología Experimental y
procesos de tipo controlado, los participantes pre- Fisiología del Comportamiento. Facultad de Psicolo-
senten un patrón de ejecución en la tarea de costes gía. Universidad de Granada. España.
y beneficios en el que prevalezca el procesamiento E-mail: cperezd@ugr.es.
emocional frente al cognitivo, reflejado por una Esta investigación ha sido financiada por la Junta de An-
disminución del efecto de IOR con rostros emo- dalucía, Secretaría General de Universidades, Investi-
cionales. El hecho de que aumente la captura más gación y Tecnología con el Proyecto de Excelencia P07-
con estímulos negativos que con los positivos, en SEJ-03299 al tercer autor, y por el Ministerio de
principio parece que sería un buen cultivo para el Ciencia y Tecnología (proyecto PSI2008-03595PSIC)
desarrollo de una patología ansiosa en estas perso- al segundo autor.
nas ya que, por definición, tienen una alta tenden- 2
Un participante del grupo de alta ansiedad, alta aten-
cia a observar y pensar sobre las emociones. ción, baja claridad y media reparación fue eliminado
Por otro lado, aquellos con puntuaciones de la muestra, ya que tuvo más del 50% de errores en
medias-bajas en Reparación, presentaron el mismo la tarea de categorización emocional.
patrón de resultados que los que obtuvieron pun-
tuaciones medias-bajas en la dimensión de Atención.
Si atendemos a lo que se está evaluando con el fac- Referencias
tor de Reparación -la creencia sobre la capacidad
para interrumpir y regular estados de ánimo nega- Ekman, P. y Friesen, W. (1976). Pictures of facial af-
tivos y prolongar los positivos- al contrario de lo que fect. Consulting Psychologists Press. Palo
ocurría con el factor de Atención, podemos pensar Alto, CA.
que puntuaciones medias-bajas en Reparación sería Extremera, N. y Fernández-Berrocal P. (2005). In-
desadaptativo, ya que al no producirse orientación teligencia emocional percibida y diferencias
atencional hacia estos estímulos será más difícil que individuales en el meta-conocimiento de los
estos individuos puedan regular sus emociones. Sin estados emocionales: una revisión de los es-
embargo, aquellos con puntuaciones medias-altas tudios con el TMMS. Ansiedad y Estrés, 11 (2-
en Reparación se orientan más hacia los estímulos 3), 101-122.
emocionales, tanto positivos como negativos, lo Fernández-Berrocal, P., Alcaide, R., Domínguez,
que les permitirá gestionar mejor su regulación E., Fernández-McNally, D., Ramos, N.S. y
emocional utilizando ambas emociones. Ravira, N. (1998). Adaptación al castellano
Esta idea de que es más adaptativo tener pun- de la escala rasgo de metaconocimiento sobre
tuaciones medias-bajas en Atención y medias-altas estados emocionales de Salovey et al.: datos
en Reparación coincide con algunos trabajos publi- preliminares. Libro de Actas del V Congreso de
cados, como el de Extremera y Fernández-Berrocal, Evaluación Psicológica. Málaga.
2005. Tal vez, el tipo de procesamiento de captura Lupiáñez, J., Tudela, P. y Rueda, M. R. (1999).
atencional que tienen estos individuos hacia los es- Control inhibitorio en la orientación aten-
362
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
363
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
365
Inteligencia emocional, conocimiento y creatividad: experiencias reales en organizaciones del País Vasco
366
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Sujetos
1 2 3 4 5 6 7
ROLES CE 57,68 42,62 42,62 57,68 57,68 34,02 57,68
IR 58,93 53,24 54,66 36,20 50,40 60,34 36,20
CO 51,84 61,52 51,84 48,61 38,94 35,72 61,51
IS 33,73 57,53 43,93 50,72 60,92 59,22 43,93
ME 50,58 36,17 65,00 54,70 38,23 54,70 50,58
CH 62,44 42,34 45,69 38,98 62,40 55,74 42,34
ID 39,38 39,38 65,30 53,20 46,29 60,12 46,29
FI 44,59 57,76 44,59 69,28 47,88 41,29 44,59
ES 58,97 39,34 53,08 53,08 35,41 47,19 62,89
ESTILOS DE LIDERAZO LOGRO 55,28 43,63 53,34 44,99 64,98 36,52 46,22
Enérgico 48,53 50,73 55,13 49,99 57,33 30,93 57,33
Afable 38,99 54,76 52,79 41,65 59,69 36,03 57,71
Confiable 43,89 63,61 46,71 50,00 54,23 35,45 56,10
Adaptativo 52,78 47,77 46,10 49,90 54,45 34,41 64,47
INTELIGENCIA EMOCIONAL Logro 55,28 43,63 53,34 44,99 64,98 36,52 46,22
Autoconciencia 53,50 53,50 49,98 49,98 35,96 62,27 44,73
Autoconfianza 60,14 46,30 49,92 49,93 37,08 60,14 46,30
Autocontrol 66,43 39,04 49,90 50,00 48,17 48,17 48,17
Empatía 35,44 51,03 51,20 48,80 56,23 61,43 45,84
Motivación 56,95 41,50 48,80 51,20 60,81 53,09 37,63
Conciencia Social 50,00 33,67 50,00 50,00 58,16 58,16 50,00
367
Inteligencia emocional, conocimiento y creatividad: experiencias reales en organizaciones del País Vasco
368
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
369
Inteligencia emocional y el consumo de cocaína en adolescentes
por el Observatorio Nacional sobre Drogas (Cues- Evolución del consumo de cocaína
tionario E.D.P.E.-2002). Es una adaptación del La edad es una variable que influye decisivamente
cuestionario utilizado por el Observatorio Nacional en la extensión del consumo de drogas en esta po-
sobre Drogas. Incluye preguntas sobre el consumo blación. La proporción de consumidores aumenta
de tabaco, alcohol (incluyendo frecuencia actual progresivamente con la edad, alcanzando su má-
del consumo de los distintos tipos de bebidas alco- ximo entre los estudiantes de 18 años.
hólicas en días laborables y en fin de semana y fre- El consumo de cocaína es prácticamente in-
cuencia de borracheras), consumo de tranquilizan- existente a los 12 años, pero a los 13 años ya se ini-
tes o pastillas para dormir, consumo de otras drogas cia de forma significativa (1,4%) hasta llegar a los
psicoactivas (hachís, marihuana, cocaína, heroína, 18 años al 4,2% (ver Figura 1).
speed/anfetaminas, alucinógenos, sustancias voláti-
les, éxtasis/drogas de diseño) y grado de rechazo de Relación entre la percepción emocional y el consumo
ciertas conductas de consumo de drogas. Para este de cocaína
estudio, vamos a centrarnos en las siguientes varia- Se ha realizado un análisis lineal general univa-
bles: prevalencia de consumo de cannabis y cocaína riante para examinar las diferencias en el consumo
y cantidad consumida. de cocaína en función de la capacidad para percibir
– Tarea de percepción de caras del MSCEIT las emociones. Los resultados muestran un efecto
(Mayer et al., 2002; Extremera y Fernández-Berro- principal de la percepción emocional (F=6.1, p<.01)
cal, 2002). En esta prueba, se les presenta a los sobre el consumo de cocaína. Por tanto, los adoles-
participantes una foto de una persona que expresa centes que consumen cocaína, tienen una menor ca-
una emoción básica. Debajo de la foto aparece una pacidad para percibir las emociones (ver Figura 2).
lista de cinco emociones y se le pide al sujeto que
evalúe en una escala de cinco puntos en qué grado Conclusión
la foto expresa una determinada emoción. Las pro- Las variables emocionales han mostrado, a lo largo
piedades psicométricas del instrumento son ade- de la literatura, ser de gran relevancia para com-
cuadas siendo el alfa de Cronbach total de la prueba prender el consumo abusivo de sustancias (Brackett
de .80. Para nuestra muestra la fiabilidad de esta es- y Mayer, 2003; Brackett, Mayer y Warner, 2004;
cala es de .92.
Resultados
Prevalencia del consumo de cocaína
El consumo de cocaína se sitúa entre un 0,7% de
alumnos entre los 12 y los 14 años que la han con-
sumido alguna vez y un 2% de los alumnos de en-
tre 14 y 18 años.
Con respecto a las diferencias entre sexos en-
tre los 12 y los 14 años, es importante señalar que
las chicas a estas edades consumen este tipo de sus- Figura 1: Evolución del consumo de cocaína.
tancia en menor medida que los chicos. El porcen-
taje de consumo de los chicos es de un 1,1%, mien-
tras que el de las chicas es de un 0,5%.
Al igual que en las edades anteriores, entre los
14 y los 18 años, la extensión del consumo de dro-
gas en estas edades también es más elevada en los
chicos que en las chicas, tanto si tenemos en cuenta
el consumo más reciente como el intensivo (ver Ta-
bla 2). En el caso de la cocaína, el porcentaje de chi-
cos que han consumido cocaína alguna vez en la
vida es de un 3,3% y el porcentaje de las chicas es Figura 2. Perfil de inteligencia emocional en el con-
de un 1%. sumo de cocaína.
370
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas entre los estudiantes de Enseñanza Secundaria de
12-18 años.
Tabla 2. Prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas entre los estudiantes de Enseñanza Secundaria de
12-18 años en función del sexo.
Kassel, Stroud y Paronis, 2003; Limonero, Tomás de posibles estrategias para manejar emociones ne-
Sabado y Fernández-Castro, 2006). gativas puede llevar a la persona al consumo de
En este estudio se han analizado las preva- sustancias adictivas como forma de mitigar esos es-
lencias y evolución del consumo de la cocaína, así tados emocionales aversivos o para provocar estados
como las relaciones entre la inteligencia emocional de ánimo más placenteros (Trinidad y Johnson,
y el consumo de estas sustancias en la adolescencia. 2002; Trinidad, Unger, Chou, Azen y Johnson,
Los resultados obtenidos con las muestras de 2004; Trinidad, Unger, Chou y Johnson, 2004; Tri-
12 a 13 años hacen aconsejable estudiar el inicio del nidad, Unger, Chou y Johnson, 2005). Es posible
consumo y el perfil psicológico del consumidor al que aquellos adolescentes con un mayor repertorio
menos desde los 13 años. En esta edad el consumo de competencias afectivas basadas en la compren-
de cocaína comienza a ser significativo. Algunos es- sión, manejo y regulación de sus propias emociones
tudios han demostrado que el abuso de drogas en no necesiten utilizar otro tipo de reguladores ex-
los últimos años de la niñez y principios de la ado- ternos (e.g., tabaco, alcohol, cannabis, cocaína)
lescencia está asociado con un mayor consumo pos- para reparar los estados de ánimo negativos provo-
terior (Wilkinson y Abraham, 2004). El porcentaje cados por la variedad de eventos vitales y aconteci-
de adolescentes que han consumido cocaína a eda- mientos estresantes a los que están expuestos en esta
des tempranas señala la necesidad de desarrollar edad tan crítica. Los adolescentes con mayor inte-
iniciativas centradas en la prevención del contacto ligencia emocional son más capaces de afrontar sus
con estas sustancias a edades tempranas y su si- emociones en su vida cotidiana facilitando un me-
guiente uso continuado. jor ajuste psicológico y teniendo así un menor
En este estudio se ha incluido la variable in- riesgo de consumo abusivo de sustancias. Por otro
teligencia emocional como factor de protección lado, la presión ejercida por el grupo de iguales es
ante el consumo de cocaína en la población ado- uno de los factores que más se asocian al inicio del
lescente. Concretamente, los resultados de los aná- consumo de drogas, así como a las situaciones de
lisis estadísticos realizados reflejan que aquellos abuso (Trinidad y Johnson, 2002). Los adolescen-
adolescentes que tienen una mayor capacidad para tes con una mayor dificultad para percibir las emo-
percibir adecuadamente las emociones informan ciones, pueden tener más dificultad a la hora de
de un menor consumo de cocaína. Pero, ¿por qué identificar esta presión del grupo de iguales. En esta
ocurre esta relación? En primer lugar, si los alum- edad el grupo de amigos se convierte en un as-
nos disponen de menos destrezas para identificar las pecto fundamental para el adolescente siendo es-
emociones, es probable que no logren comprender pecialmente vulnerable ante la presión del grupo de
por qué ocurren y cómo pueden manejarlas. Por iguales. El actuar de acuerdo al grupo supone ser
tanto, estos adolescentes no podrán disponer con fa- aceptado por sus miembros y ganarse el aprecio de
cilidad de la información que les proporcionan las sus iguales. Sin embargo, el no hacerlo puede en-
emociones. Esta falta de conocimiento emocional y trañar el riesgo de ser expulsado del grupo. La in-
371
Inteligencia emocional y el consumo de cocaína en adolescentes
teligencia emocional puede estar relacionada con las Toronto,Ontario, Canada: MHS Publishers.
habilidades sociales necesarias para manejar la pre- Mayer, J. D., Salovey, P., y Caruso, D.R. (2008).
sión del grupo y para comunicar sus ideas y senti- Emotional intelligence: New ability or eclec-
mientos de manera asertiva ayudándoles a aumen- tic mix of traits? American Psychologist, 63,
tar la resistencia ante la presión grupal. Pero para 503-517.
ello, es fundamental que el adolescente pueda iden- Ministerio de Sanidad y Consumo (2007). Informe
tificar las emociones de manera adecuada. de la encuesta estatal sobre uso de drogas en
Podríamos decir, por tanto, que una alta inte- estudiantes de enseñanza secundaria (Estu-
ligencia emocional se relaciona con un menor nú- des) 2006-2007. Madrid: MSC.
mero de conductas autodestructivas (Brackett y Ma- Ministerio de Sanidad y Consumo (2008). Informe
yer, 2003; Brackett et al., 2004). Los factores de anual. El problema de las Drogodependen-
riesgos que se asocian a las complejas conductas adic- cias en Europa. Madrid: MSC.
tivas son numerosos. Mientras que muchos de estos Orlando, Ellickson, P.L. y Jinnet, K. (2001). The
factores de riesgo no pueden ser modificados, las ca- temporal relationship between emotional dis-
pacidades que incluye la inteligencia emocional pue- tress and cigarette smoking during adoles-
den ser aprendidas y mejoradas previniendo así fu- cence and young adulthood. Journal of Con-
turas conductas de riesgo para la salud (Rossen y sulting and Clinical Psychology, 69, 959-970.
Kranzler, 2009; Mayer, Salovey y Caruso, 2008). Rossen, E., y Kranzler, J.H., (2009). Incremental
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Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence culturation to the United States: Interactions
Test (MSCEIT) item booklet, Version 2.0. on the Perceived Social Consequences of
372
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
373
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Relaciones entre la inteligencia parents and children. The fathers have a principal
emocional autoinformada role in the relationship with the children’s PEI and
por los miembros de la familia the children show a disadvantage in PEI in compare
with the parents.
375
Relación entre la inteligencia emocional autoinformada por los miembros de la familia
(1997) nos valdremos de una de las pruebas de au- interrumpir estados emocionales negativos y pro-
toinforme más utilizada para llevar a cabo este es- longar los positivos. Las personas que se perciben
tudio: la TMMS-24 (Fernández-Berrocal, Extre- con alta IE tienen un modelo caracterizado por
mera y Ramos, 2004), adaptación al castellano de puntuaciones de moderadas a bajas en Atención
la escala original inglesa, Trait Meta-Mood Scale Emocional y altas puntuaciones en Claridad y Re-
(TMMS) (Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Pal- paración (Extremera y Fernández-Berrocal, 2002;
fai, 1995). Extremera y Fernández-Berrocal, 2005). Los índi-
En función de nuestros objetivos y en base a ces del alfa de Cronbach para cada una de las di-
los escasos resultados de la literatura científica al res- mensiones del TMMS son adecuados (para Aten-
pecto planteamos las siguientes hipótesis: ción .88; Claridad .89 y Reparación .86).
1. “Esperamos encontrar una correlación sig-
nificativa entre la IEA de los padres/madres y la IEA Análisis estadísticos
de los hijos/as” fundamentada en las teorías sobre el Los análisis utilizados para medir las relaciones exis-
aprendizaje de las competencias emocionales (Mat- tentes entre la IEA por los miembros de la familia
thews, Zeidner y Roberts, 2002; Zeidner et al., 2003). fueron correlaciones de Pearson y comparaciones de
2. “Esperamos que la IEA de los padres/ma- medias (prueba T para muestras relacionadas).
dres sea mayor que la IEA de los hijos/as” funda-
mentada en los estudios sobre el creciente desarrollo Resultados
de la IE a través de la adolescencia y adultez (Bar- A continuación, en la Tabla 1 se muestran la media
On, 1997, 2002; Kafetsios, 2004; Schaie, 2001; y desviaciones estándar de las variables implicadas
Van Rooy et al., 2005). en el estudio.
376
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Estadísticos Descriptivos: Medias, Desviaciones Estándar, Error típico de estimación, Rango y Tamaño
muestral de las variables de estudio.
Escalas M DT EE Rango N
Frecuencia de emociones positivas 4.15 3.82 7.76 .001 .47
Frecuencia de emociones negativas 2.67 .54 -5.81 .001 .32
Atención (padre/madre) 3.03 .57 .06 1-5 73
Claridad (padre/madre) 3.32 .59 .06 1-5 73
Reparación (padre/madre) 3.38 .54 .06 1-5 73
Atención padre 2.98 .79 .09 1-5 73
Claridad padre 3.28 .81 .09 1-5 73
Reparación padre 3.43 .71 .08 1-5 73
Atención madre 3.07 .71 .08 1-5 73
Claridad madre 3.36 .76 .08 1-5 73
Reparación madre 3.34 .81 .09 1-5 73
Atención (hijos/as) 3.43 .70 .08 1-5 156
Claridad (hijos/as) 3.29 .52 .06 1-5 156
Reparación (hijos/as) 3.27 .59 .06 1-5 156
Atención hijo 3.28 .76 .09 1-5 71
Claridad hijo 3.20 .76 .09 1-5 71
Reparación hijo 3.35 .79 .09 1-5 71
Atención hija 3.55 .81 .08 1-5 85
Claridad hija 3.35 .70 .07 1-5 85
Reparación hija 3.19 .76 .08 1-5 85
Tabla 2. Estadísticos Descriptivos: Medias, Desviaciones Estándar, Error típico de estimación, Rango y Tamaño
muestral de las variables de estudio.
Par 1 Par 2
Par 1 Par 2 n M DE EE n M DE EE t gl
Padre Hijo 71 2.93 .68 .08 71 3.29 .77 .09 -3.05** 7
Madre Hijo 71 3.05 .59 .07 71 3.29 .77 .09 -2.18* 70
Padre Hija 85 3.08 .85 .09 85 3.56 .82 .09 -3.99*** 84
Madre Hija 85 3.15 .76 .08 85 3.56 .82 .09 -3.76*** 84
puntuaciones del TMMS-24 de los padres/ma- ficativamente superiores de los padres frente a sus
dres y las puntuaciones de sus hijos/as encontra- hijos/as (t= 2.04, gl 155, p= .043). Por último no se
mos diferencias significativas en Atención dónde hallan diferencias significativas en Claridad entre
los hijos/as puntúan significativamente por en- padres/madres e hijos/as.
cima de los padres/madres en este factor (véase Ta- En definitiva, existen diferencias significati-
bla 2). vas entre la IEA de los padres/madres y la IEA de sus
También encontramos diferencias de medias hijos/as, con superioridad en Atención de los hijos/as
estadísticamente significativas, esta vez, entre los pa- frente a los padres/madres y con superioridad en Re-
dres y los hijos/as en Reparación, con medias signi- paración de los padres frente a sus hijos/as.
377
Relación entre la inteligencia emocional autoinformada por los miembros de la familia
378
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Una de las principales labores del éxito pa- Guastello, D. D. y Guastello, S. J. (2003): An-
rental en humanos es formar las competencias emo- drogyny, Gender Role Behavior, and Emo-
cionales de los hijos para hacerse adultos (Matthews tional Intelligence among college students
et al., 2002). Si a esto le sumamos la relación entre and their parents. Sex Roles, 49, 663-673.
la IEA y el ajuste psicológico y social (Extremera y Jinfu, Z. y Xiaoyan, X. (2004). A Study of the
Fernández-Berrocal, 2006; Fernández-Berrocal, Sa- Characteristics of the Emotional Intelligence
lovey, Vera, Extremera y Ramos, 2005), en el caso de of College Students. Psychological Science
los padres/madres de familia el fomentar una ima- (China), 27, 293-296.
gen positiva de sí mismos, a través del ejercicio de es- Kafetsios, K. (2004). Attachment and emotional
tas habilidades, debería ser una responsabilidad da- intelligence abilities across the life course.
das sus implicaciones educativas y sociales. Personality and Individual Differences, 37,
129–145.
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Review of Social Psychology, 18, 91-107. idation of a measure of emotional intelli-
379
Relación entre la inteligencia emocional autoinformada por los miembros de la familia
380
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
¿Importa la inteligencia emocional dado relegado, aun a pesar del hecho de que para
de los líderes en el contagio entender la conducta humana resulta imprescindi-
emocional grupal? ble comprender las emociones. Esta circunstancia
de abandono se vuelve entendible al considerar,
por un lado, que la concepción tradicional domi-
José J. Villanueva nante sobre cómo debían ser los integrantes de las
Alicia Arenas organizaciones, era precisamente que los indivi-
Ana Lanero duos tenían que ser tomadores de decisiones racio-
Octavia D’Almeida nales, y por otro lado, que dichas explicaciones
Universidad Autónoma de Tamaulipas (México) provenían principalmente de la psicología cognitiva
(Muchinsky, 2000).
Así pues, el reciente interés sobre el estudio de
Resumen la dimensión afectiva en las organizaciones ha lle-
Dado que el contagio emocional es un tipo de in- vado a darles su importancia como entes genera-
fluencia social proponemos que los líderes emocio- dores de emociones (Brief y Weiss, 2002). En este
nalmente inteligentes transmiten más eficazmente sus ambiente particular de creación de emociones en los
estados de ánimo a lo seguidores. Para probar la hi- individuos, donde se mezclan intereses particulares
pótesis, llevamos a cabo un diseño experimental con con los intereses organizacionales, destacan, pri-
una muestra de estudiantes universitarios. Se forma- mero, el hecho implícito en el fenómeno grupal de
ron equipos donde los roles de líder y seguidor fue- que los individuos aportan a los grupos sus parti-
ron asignados de forma aleatoria a los sujetos. Para culares tendencias emocionales y, segundo, que la
manipular el estado de ánimo de los líderes hemos composición e interacción de esas emociones pro-
empleado una versión adaptada del método Velten de duce un compuesto emocional que puede ir más
inducción de estados de ánimo. Después del proce- allá de las tendencias emocionales individuales. Al
dimiento de inducción, los miembros del equipo respecto, Kelly y Barsade (2001) proponen un mo-
interactuaron en una tarea donde se esperaba que delo de cómo opera el afecto en los grupos, subra-
ocurriese el contagio emocional. Los resultados no yando que el afecto a nivel individual es comuni-
apoyaron la hipótesis del contagio emocional. Se cado a otros miembros del grupo por medio de
discuten las implicaciones de los resultados. procesos explícitos e implícitos. Si bien los prime-
ros son intentos deliberados para manipular el es-
Abstract tado de ánimo de los miembros de un grupo, los se-
Being emotional contagion a type of social influ- gundos se enmarcan en lo que algunos autores
ence we propose that emotionally intelligent lead- (Hatfield, Cacciopo, y Rapson, 1992) han deno-
ers are most likely to transmit their moods to their minado contagio emocional, es decir, la “tendencia
followers. For testing the hypothesis we carried out relativamente automática de mimetizar y sincroni-
an experimental design using a sample of under- zar expresiones, sonidos, posturas y movimientos,
graduate students. Teams were formed randomly as- con otras personas y consecuentemente éstas con-
signing subjects to the leader and follower roles. To vergen emocionalmente” (p. 151).
manipulate the mood of the leaders we used an Como factor endógeno en la producción de
adapted version of the Velten mood induction pro- emociones el liderazgo es considerado un elemento
cedure. After the induction procedure, the team clave en la construcción de la emoción grupal, tan
members interacted in a task where the emotional es así que autores como Sy, Côte, y Saavedra (2005)
contagion was expected to happen. For measuring han aportado evidencia sobre la influencia que
EI we used the Schutte Self-Report Inventory. Re- ejerce el estado de ánimo del líder sobre el estado de
sults did not support the emotional contagion hy- ánimo individual y el tono afectivo grupal.
pothesis. Implications of the results are discussed. Ahora bien, al atender al carácter implícito de
este proceso de transferencia de emociones suena
Introducción pertinente indagar si existe un factor adicional que
Hasta hace no mucho tiempo el estudio de las explique una mayor o menor efectividad del proceso
emociones en el contexto organizacional había que- de contagio.
381
¿Importa la inteligencia emocional de los líderes en el contagio emocional grupal?
382
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Escala 1 2 3
1. Inteligencia emocional –
2. Verificación de estado emocional I (T1) .27** –
3. Verificación de estado emocional II (T2) .20* .69** –
Resultados
En la tabla 1se muestran las correlaciones entre las
variables
Para verificar la efectividad del procedimiento
experimental de inducción de estados de ánimo se
llevó a cabo un análisis de varianza (ANOVA) de un
factor y se encontró que hubo diferencias significa-
tivas entre las 3 condiciones experimentales F (2,
47)= 34,80, p< .001.
Para verificar el estado emocional base de los
seguidores se aplicó una ANOVA de un factor y se Figura 1: ANOVA mixto líderes inducción emocional
T1 y T2.
encontró que no hubo diferencias significativas en-
tre los 3 grupos experimentales. F (2, 125)= ,992,
p> .05. p>.05) por tanto no se puede concluir que el estado
Para descartar que el estado de ánimo repor- de ánimo del líder haya afectado significativamente
tado por los líderes en T2 fuese un efecto de la de- al estado de ánimo de los seguidores.
manda, se aplicó un ANOVA con medidas repetidas A pesar de los resultados obtenidos se llevó a
2 X 3, intra (Tiempo: Pre-interacción líderes-segui- cabo un análisis de regresión para probar la in-
dores, Post interacción) X inter(Inducción emocio- fluencia de la IE de los líderes sobre el estado de
nal: positiva, negativa y neutra), teniendo por re- ánimo final (T2) de los seguidores. Los resultados
sultado que F (2,46)= 9.42, p<.05. Por tanto indicaron que la IE de los líderes no mostró un
podemos decir que el efecto del estado de ánimo se efecto significativo sobre el estado de ánimo de los
mantuvo incluso después de la interacción con los seguidores ( = .098, p=.29) y explicó un 1% de la
seguidores. En la figura 1 se aprecia con mayor de- varianza (R2= 0.010).
talle la relación entre las condiciones experimenta-
les en los dos momentos de medición. Se observa Discusión
que si bien las diferencias entre los tres grupos ex- A pesar de haberse probado la efectividad del pro-
perimentales permanecen, éstas tienden a converger cedimiento para la inducción emocional en los lí-
a la línea base en T2. deres y de que el autoreporte del estado de ánimo
Para verificar si hubo diferencias en los esta- no parece deberse a un efecto de la demanda en
dos de ánimo de los seguidores después de la inter- vista de la permanencia de dicho estado aún después
acción con los líderes se llevó a cabo un ANOVA de la interacción con los seguidores, no se observó
mixto considerando los grupos experimentales y ningún efecto diferencial en el estado de ánimo de
las medidas T1 y T2. Los resultados arrojaron que los seguidores después de la interacción grupal y por
la condición experimental no tuvo interacción con tanto no encontramos evidencias de que se haya
la emocionalidad de los seguidores (F(2,118= .327, presentado un contagio emocional grupal provo-
383
¿Importa la inteligencia emocional de los líderes en el contagio emocional grupal?
cado por el estado emocional del líder. De ahí que The neglect of organizational behavior. Journal
la principal hipótesis que planteamos no pudo ser of Organizational Behavior, 21, 801-805.
verificada. Pescosolido, A. T. (2002). Emergent leaders as man-
Parece ser que el estudio del fenómeno del agers of group emotion. The Leadership
contagio emocional merece una revisión sobre las Quarterly, 13, 583-599.
circunstancias particulares que lo favorecen, pues Sinclair, R. C., Mark, M. M., Enzle, M. E.,
en contraste a nuestro estudio, el estudio de Sy (Sy Borkovec, T. D., y Cumbleton, A.G. (1994).
et al., 2005) incluía grupos que previamente al ex- Toward a multiple-method view of mood
perimento habían pasado juntos un promedio de induction: The appropriateness of a modified
2.5 meses. Velten mood induction technique and the
La prueba de la influencia afectiva del líder en problems of procedures with group assign-
un estudio y la falta de comprobación de dicho ment to conditions. Basic and Applied Social
efecto en otro, daría peso al argumento de que las Psychology, 15, 389-408.
personas podrían ser más susceptibles de ser in- Sy, T., Côte, S., & Saavedra, R. (2005).The conta-
fluenciadas por los estados de ánimo de personas co- gious leader: Impact of the leader´s mood on
nocidas que por extraños. Esto es lo que sugieren al- the mood of group members, group affective
gunas investigaciones de campo que muestran la tone, and group processes. Journal of Applied
vinculación y convergencia emocional de las per- Psychology, 90, 295-305.
sonas en grupos de trabajo a lo largo de un periodo Totterdel, P., Kellett, S., Teuchmann, K., y Briner,
de tiempo (Anderson, Keltner, y John, 2003; Tor- R. B. (1998). Evidence of mood linkage in
tedell, Kellett, Teuchmann, y Briner,1998). Tam- work groups. Journal of Personality and Social
bién cabe la posibilidad de que si a nivel grupal el Psychology, 74, 1504-1515.
contexto afectivo facilita la expresión emocional, en-
tonces se favorecería la habilidad del líder para ma-
nejar las emociones del grupo (Pescosolido, 2002).
Referencias
384
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
385
Inteligencia emocional y depresión en el anciano
ción interpersonal, mayor utilización de estrategias cional percibida, en forma de tres subescalas: Aten-
de afrontamiento activo para solucionar sus pro- ción, Claridad y Reparación emocional; para la
blemas y menos rumiación. evaluación del estado de ánimo se aplicó la versión
Sin embargo, la mayoría de los trabajos se han española del Inventario de Depresión de Beck (Beck
encaminado sobre todo al mundo de la infancia, et al., 1961), cuyos puntos de corte usualmente para
adolescencia y edad adulta, pero con participantes graduar la intensidad de la depresión, son: ausente:
pertenecientes a la tercera edad, no son muchos los 0-9; depresión leve: 10-18; depresión moderada:
estudios realizados sobre cómo las emociones pueden 19-29 y grave: 30 puntos (Beck, Steer, y Garbin
ayudar a optimizar este período, ni siquiera cómo 1988).
pueden afectar a otras variables (Meléndez-Moral y
Cerdá-Ferrer, 2001). Por ello, y dada la importancia Resultados
que tienen los factores emocionales en la forma en En primer lugar, para comprobar si existía relación
que una persona reacciona a los sucesos diarios y so- entre los grupos y las puntuaciones en depresión, se
bre la salud física y emocional, nuestro objetivo en el categorizó ésta última variable en función de los
presente trabajo consiste en analizar la posible in- puntos de corte en tres grupos: ausente, leve y clí-
fluencia que sobre el estado de ánimo tienen la edad nica (0-9, 10-18 puntos y a partir de 19, respecti-
y la inteligencia emocional, es decir, analizar la im- vamente), realizándose un análisis de independen-
portancia de los aspectos emocionales a lo largo de la cia de una tabla de contingencia. Los resultados
vida, y su culminación en la última etapa, sobre el es- indican una asociación estadísticamente significativa
tado de ánimo. ( χ2(4) = 52,79; pa = .0001). La tabla 1 muestra que
mientras el mayor porcentaje en ausencia de de-
Metodología presión se evidencia en el grupo 1 (jóvenes), en la
En el estudio participaron 383 sujetos, el 58,3% de depresión clínica sucede al contrario, siendo el
procedencia urbana y el resto de procedencia rural grupo de ancianos (GE) los que alcanzan los valo-
(41,7%); solteros el 43,2%, casados el 41,4%, viudos res superiores (25,9%).
el 13% y tan sólo el 2,5% de separados. Con respecto En segundo lugar, se quería comprobar si
al nivel educacional, la mayoría (55,5%) poseían es- sobre los valores en depresión, ejercía efecto la in-
tudios universitarios, seguidos de los primarios teligencia emocional. Para ello, se realizaron análi-
(25,7%), un 14,8% alcanzaban estudios secunda- sis de varianza de dos factores de efectos fijos, in-
rios y tan sólo un 4% reconocían ser analfabetos. troduciendo como factores los grupos de estudio y
El total de la muestra fue clasificada según la las subescalas de inteligencia emocional, éstas cate-
edad en tres grupos: el primero (G1, n= 135), es- gorizadas en función de los puntos de corte ofreci-
tuvo formado por 42 hombres y 93 mujeres, con dos por los autores de la misma.
edades comprendidas entre 18 y 25 años (media de Los resultados en el primer ANOVA (figura
19,92 años y Dt = 1,52); el segundo (G2; n = 136) 1), indican efecto de los factores (FGrupos (2,383) =
lo formaron 52 hombres y 84 mujeres, con edades 30,56; pa = ,0001) (FAtención emocional (2,383) = 20,99;
entre 26 y 64 años (media = 48, 06 y Dt = 9,15); y pa = ,0001), pero no de la interacción (FGrupos x Aten-
el tercero, el grupo de estudio (GE; n = 112), com- ción (4,383) = 2,24; pa = ,06). En el segundo
puesto por personas mayores de 65 años en ade- ANOVA, se mantienen los resultados en el primer
lante, formado por 42 hombres y 70 mujeres (me- factor (FGrupos (2,383) = 28,38; pa = ,0001), y de
dia = 76,12; Dt = 7,06).
La muestra fue seleccionada de forma alea-
toria, la aplicación de los instrumentos utilizados
fue personalizada, individual y sin límite de tiempo. Tabla 1. Niveles Depresión (BDI)
Los datos sociodemográficos se recogieron me-
diante una entrevista semiestructurada; posterior- Grupos Ausente Leve Clínica
mente se aplicó la Spanish Modified Version of the G1 77,8% 14,8% 7,4%
Trait Meta-Mood Scale (TMMS-24) versión de G2 66,9% 20,6% 12,5%
Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos (2004), GE 33,9% 40,2% 25,9%
que permite obtener el perfil de inteligencia emo- Total 61,1% 24,3% 14,6%
386
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
387
Inteligencia emocional y depresión en el anciano
388
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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389
3 | ESTUDIOS EDUCATIVOS
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
393
Valoración de los maestros de dimensiones emocionales en niños adoptados
2003), pero pocos de éstos hacen referencia a la IE de sica y psíquica de un niño. Las dificultades en el
los alumnos desde el punto de vista del profesorado. apego a una figura adulta afectiva de referencia son
A partir de estas premisas, nos planteamos: particularmente graves en los casos de los niños
Evaluar la habilidad emocional de niños adoptados institucionalizados.
de 0 a 12 años mediante la observación externa del Los niños adoptados han de integrar sus orí-
profesorado y aportar orientaciones para mejorar la genes, esto quiere decir que han de incorporar su pa-
integración en la escuela de los menores adoptados sado a su presente. Tienen que reconocer sus oríge-
en base a la IE. nes lejos de su familia adoptiva. Esta integración no
se acaba con la primera adaptación sino que se pro-
Características específicas de los menores adoptados longa a lo largo de toda la vida y viene marcada por
internacionalmente las etapas de su desarrollo evolutivo psico-emocional.
El gran aumento de la adopción internacional du- Los niños adoptados han de realizar un gran
rante la última década ha contribuido a modificar esfuerzo para adaptarse al nuevo país, a una nueva
el panorama social en el ámbito de la familia (Go- familia y en definitiva a una nueva manera de vivir.
lombock, 2006). Todas estas características particulares de los
Si tenemos en cuenta que obviamente, los ni- menores adoptados, tienen, obviamente, repercu-
ños son siempre niños y comparten por tanto los siones en su IE.
mismos rasgos, hablamos de características especí- En la figura I, se especifican más detallada-
ficas para referirnos a tres aspectos distintivos que mente las necesidades de los niños y niñas adopta-
hacen que este colectivo manifieste unas peculiari- dos en relación con su vida escolar y con sus habi-
dades concretas: lidades socio-emocionales.
Los niños adoptados provienen de situacio-
nes carenciales, es decir, en general, los pequeños La Inteligencia Emocional de los niños adoptados en
no han recibido ni la alimentación, ni el afecto ni la escuela
los estímulos más adecuados para la evolución fí- El fenómeno social y cultural que se deriva del in-
Figura I. Necesidades de los menores adoptados en relación su vida escolar y con sus habilidades socio-emocionales.
394
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
395
Valoración de los maestros de dimensiones emocionales en niños adoptados
gún menor adoptado. Los centros escolares perte- El cuestionario constituye un indicador de
necen a la provincia de Barcelona y han sido se- habilidades emocionales observadas o percibidas
leccionados teniendo en cuenta su titularidad (pú- por el tutor, formado por ítems de enunciado breve
blica o privada) y el interés demostrado para atendiendo a una respuesta en escala tipo Likert de
colaborar en el estudio. cuatro niveles. Los apartados constan de subapar-
La muestra se concreta en 48 niños y niñas, tados formados por ítems de respuesta cerrada e
observados por 42 profesores. Estos menores fueron ítems de respuesta abierta, y un espacio de obser-
adoptados con una edad media de 26,92 meses vaciones para que se puedan hacer comentarios que
con desviación típica de 20,25, y en ellos hemos dis- complementen las respuestas anteriores.
tinguido tres variables: sexo, país de origen y etapa
de escolarización en el momento de la investigación. Variables
En cuanto a los países de origen del menor, Se tienen en cuenta dos tipos de variables:
la mayoría de niños adoptados provienen de los Las socio-demográficas, ya explicadas en la
países del Este de Europa con un porcentaje del definición de la muestra: “país de procedencia”,
45,45% del total de la muestra. Los países Asiáticos, “sexo” y “etapa educativa”.
particularmente China, representan el segundo lu- Las relacionadas con los ámbitos descritos: en
gar de origen de los menores y supone un 25,45% el ámbito socio-emocional: “relación positiva con el
del total. Los niños procedentes de Centro y maestro”, “relación positiva con los compañeros”; en
Sudamérica suponen un 10,91%, los de África un el ámbito conductual: “rasgos de hiperactividad”,
2,27% y los de España un 2,27%. Para el estudio “déficit de atención y concentración” y “dificultades
inferencial sólo se han tenido en cuenta los meno- de autocontrol”; en el ámbito académico: “buen
res procedentes de los países del Este de Europa y rendimiento” y “motivación”.
de los países asiáticos ya que para establecer com- Por lo que se refiere a la interpretación de los
paraciones éstos son mayoritarios. resultados numéricos, de acuerdo con la definición
La distribución de acuerdo con la variable de las variables, se ha de tener en cuenta que:
sexo se concreta de la siguiente manera: 47,73% ni- – En el ámbito socioemocional, las puntua-
ños y 52,27% niñas. ciones altas reflejan una buena relación de los meno-
La distribución de menores adoptados por res adoptados con los compañeros y los profesores.
la etapa se reparte de la siguiente manera: 47,7% – En el ámbito académico, cuantas más altas
cursan Educación Infantil y 52,3% cursan Edu- son las puntuaciones, mejor rendimiento y motiva-
cación Primaria. ción presenta el niño o la niña, según su maestro.
– En el ámbito conductual, por el contrario, las
Instrumento puntuaciones elevadas muestran la existencia de posi-
Para realizar el estudio se ha utilizado un cuestio- bles problemas en este ámbito, en el contexto escolar.
nario, diseñado por las autoras de esta investigación
validado por expertos, dirigido a tutores de aula de Resultados y conclusiones
educación infantil o primaria, que permite recoger Los resultados descriptivos se muestran en la tabla
indicadores sobre la IE mostrada en el entorno es- I. Apreciamos que dichos resultados muestran me-
colar de los niños adoptados. dias altas en socialización, tanto en la relación con
Previamente hemos identificado las áreas en el maestro como en la relación con los compañeros.
las cuales los niños procedentes de la adopción pue- En el ámbito conductual, la media más baja la en-
den presentar peculiaridades: contramos en la variable “déficit de atención y con-
– ámbito socio-emocional, referido a la re- centración”, mientras que las medias de “rasgos de
lación de los menores adoptados con el maestro y hiperactividad” y de “dificultades de autocontrol”
con los compañeros; indican la posible presencia de estos factores, según
– ámbito conductual, relacionado con la hi- la visión de los maestros que tienen niños adopta-
peractividad, la atención, la concentración y el au- dos en sus aulas.
tocontrol. Los resultados del análisis inferencial los pre-
– ámbito académico, por lo que se refiere al sentamos atendiendo a las variables “país de origen”
rendimiento y a la motivación. de los menores adoptados, “sexo” de los niños pro-
396
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
cedentes de la adopción y “etapa educativa” que Para la otra variable, “etapa de escolariza-
cursan en la actualidad dichos niños. ción” (tabla IV) no se encuentran diferencias
En cuanto a la variable “país de origen” (ta- significativas en los ámbitos socio-emocional y
bla II) observamos que se pueden considerar dife- conductual.
rencias significativas en referencia a los niños que No se analiza el ámbito académico ya que son
proceden de países del Este y los que proceden de dos etapas cualitativamente diferentes.
países Asiáticos, destacando que parece ser que los En conclusión, la medida de componentes
menores procedentes de Asia presentan una mejor de la IE percibida por los maestros coincide con
valoración por parte de sus maestros en todos los muchos estudios que indican presencia de ca-
ámbitos estudiados. Así, factores como la hiperac- racterísticas específicas de los menores adoptados,
tividad o impulsividad serían más frecuentes, según como consecuencia de una historia previa mar-
los maestros, en niños procedentes de países del cada por las carencias afectivas. Pensamos que la
Este. Estos datos coinciden con trabajos como los sensibilidad e implicación de los tutores frente a
de Battistich, Schaps, Watson, Solomon y Lewis, este grupo de alumnos se ve favorecida porque
(2000) y los de Dalen (2001). son ellos mismos los que comprueban la situa-
Respecto a la variable sexo, los profesores ción de los niños adoptados en el contexto esco-
aprecian más dificultades socio-emocionales y con- lar y pueden detectar aquellos aspectos que son
ductuales en los niños que en las niñas (tabla III). más necesarios trabajar para estimular su
Estos resultados también coinciden con los estudios desarrollo emocional.
citados, pero varían de las conclusiones extraídas por Abordar estas dificultades requiere, por parte
Amorós (1987). En el ámbito académico, no apa- de los maestros, una formación específica. En este
recen diferencias significativas. sentido hemos realizado otros estudios para anali-
397
Valoración de los maestros de dimensiones emocionales en niños adoptados
zar las necesidades de formación que manifiestan los international adoptees. Anuario de Psicología,
profesores con el objetivo de favorecer la integración 38 (2), 199-208.
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398
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
399
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Impacto de programas de formación the study. Information was collected by an “ad hoc”
en competencias emocionales en questionnaire containing dimensions related to the
contextos educativos application of knowledge acquired at the emotional
education training programme.
Results of this investigation seeks to con-
Aitor Aritzeta tribute to the improvement of socio-emotional ed-
Leire Gartzia ucation training programs for teachers, we also ex-
Universidad del País Vasco pect to identify tools and valid resources that allow
translating competencies from training to reality.
Resumen Introducción
Conocida la importancia de la Inteligencia Emo- En el ámbito educativo existe un amplio movimiento
cional (IE) en la predicción de la conducta proso- que está recorriendo el camino de educar emocio-
cial y el logro académico en alumnos de educación nalmente a educar las emociones. Tal y como señala
secundaria, el objetivo de este estudio fue conocer Vallés y Vallés (2000) desde un punto de vista onto-
el grado de aplicación en el aula de los conoci- genético los niños son “más inteligentes a nivel gené-
mientos adquiridos por parte del profesorado par- rico pero son emocionalmente inmaduros”. La inma-
ticipante en un curso de formación en educación durez emocional se encuentra en la base de muchos
emocional, así como identificar las dificultades más problemas escolares de interacción entre alumnos y
importantes para poder desarrollar programas de entre alumnos y profesorado. Existe un amplio mo-
educación emocional en el aula. vimiento psico-educativo que defiende la necesidad
En total han participado 150 profesores que de intervenir educando las emociones dentro del
imparten docencia y/o realizan tutorías en 13 Cen- cual pueden identificarse los modelos de intervención
tros de Educación Primaria y Secundaria de Gui- en Inteligencia Emocional (IE). Tales modelos bus-
púzcoa (País Vasco). Para la recogida de datos se ha can enseñar al alumnado (y algunos de ellos al pro-
diseñado un cuestionario “ad hoc” que recoge in- fesorado) habilidades para ser competentes emocio-
formación sobre las dimensiones de aplicación de nalmente, tanto personal como socialmente en los
conocimientos adquiridos en el curso de educa- ámbitos escolar, familiar y tiempo libre.
ción emocional. En el ámbito educativo pueden identificarse
Los resultados de esta investigación contri- multiples programas para el desarrollo de la IE,
buyen a la mejora de los programas de formación en por ejemplo, el programa DIE (Desarrollando la In-
educación emocional dirigidos al profesorado, iden- teligencia Emocional) (Vallés y Vallés, 1999) diri-
tificando las herramientas y recursos válidos para gido a desarrollar la empatía, el control y la auto-
poder trasladar a su trabajo cotidiano con el alum- conciencia emocional o la mejora de las relaciones
nado los conocimientos adquiridos en programas de interpersonales, el programa SICLE (Siendo Inte-
intervención similares. ligentes con las Emociones) (Vallés, 2000) dirigido
al desarrollo de habilidades emocionales que per-
Abstract mitan al alumno afrontar las dificultades diarias en
Emotional Intelligence (EI) has shown an impor- la escuela o el programa PATHS (Promoting alter-
tant role in the prediction of the prosocial behav- native thinking strategies) (Greenberg, Kusche,
iour and the academic achievement in high school Cook y Quamma, 1995), fundamental para el do-
students. Taking into account this result, the aim of minio de los impulsos durante los primeros años de
this study was to analyze the degree in which escolarización.
knowledge and competencies acquired by teachers El programa de formación que se describe a
in a training programme of socio-emotional edu- continuación consta de tres niveles y ha sido fi-
cation have been applied to the classroom as well as nanciada por el Dpto. de Innovación y Sociedad del
to identify the most important difficulties to de- Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
velop programs of emotional education at schools. El Nivel I se centra en una aproximación teórica al
150 teachers of 13 primary and high-school concepto de IE, el Nivel II se centra en el desarrollo
of Gipuzkoa (Basque Country) have participated in de las cinco competencias emocionales combinando
401
Impacto de programas de formación en competencias emocionales en contextos educativos
las propuestas de Goleman (1995) y Bisquerra tre los alumnos, los educadores y los padres de fa-
(2000) y el Nivel III se centra en la adquisición de milia en las que se emplea una metodología prác-
herramientas de educación emocional dentro de tica y activa.
un Plan de Acción Tutorial. El programa formativo
puede ser considerado un modelo mixto de IE en- Método
marcado dentro de una acción general de aprendi- Muestra: Respecto al número total de personas del
zaje social y emocional. Describiremos brevemente ámbito educativo que han participado en este pro-
el Nivel III, objeto de este estudio. grama, los datos disponibles a octubre de 2007 in-
dican que han sido 1.173 personas, 1.111 profeso-
Programa de formación nivel III res (lo que supone el 12,19% del total del
La actuación en el tercer nivel se desarrolla a tra- profesorado de Guipúzcoa); y 62 directores de Cen-
vés de “talleres de entrenamiento para la aplica- tros Educativos.
ción de programas de educación emocional”. Es- Con respecto al tipo de centros educativos,
tos talleres pretenden ser el marco integrador de privado o público, donde trabaja el profesorado y
los objetivos, la metodología y las técnicas que se personal directivo que ha participado en los diver-
aplican en la escuela para el desarrollo de habili- sos niveles formativos, la tabla 1 muestra que son
dades de IE adecuadas a la etapa educativa y de mayoría las personas que han recibido formación las
desarrollo del alumnado. que trabajan en centros de carácter privado, y ello,
Masaje Infantil (0 a 3años): El objetivo de es- a pesar de que son mayoría los centros públicos los
tos talleres es estimular las capacidades innatas de que han participado en el programa (61,3%).
mantenimiento de la salud y el bienestar para con- Para recabar los resultados de implantación
seguir un mayor equilibrio físico-emocional. Se de programa de nivel III (tanto en profesorado
trata de desarrollar el lenguaje no verbal del niño, como en directivos) se distribuyeron cuestionarios
la escucha del propio cuerpo, la construcción de la a 18 centros con un total de 250 profesores. 150
propia imagen corporal o el desarrollo de senti- profesores de un total de 13 centros respondieron
mientos positivos hacia los adultos, a través del co- al cuestionario, lo cual indica una tasa de respuesta
nocimiento del poder del tacto, de las técnicas de del 60%. Del total de participantes en la formación,
masaje infantil, la relajación y los juegos de relaja- el 67,3% (101) son mujeres. Respecto a las fun-
ción dinámica. ciones que desempeñan en el centro, el 74,6%
Sentir Y Pensar (3 a 6 años) (Ibarrola y Delfo, ejerce como docente (N=112) y el 50% es el tutor
2003): Este programa esta pensado para propor- de curso (N=75). Las etapas educativas donde
cionar a los educadores herramientas que faciliten desarrollan sus funciones son FP Grado superior el
el éxito personal y social de los alumnos. Tiene 27% (39), Primaria el 24% (36), Secundaria Obli-
como objetivo desarrollar en el alumnado conduc- gatoria el 24% (36), Bachillerato con el 17,3%
tas emocionalmente inteligentes, predecir los posi- (26), FP grado medio el 18% (27) e Infantil el
bles factores de riesgo y crear un entorno de apren- 16,7% (25).
dizaje emocionalmente inteligente en el aula. Para Instrumento: Se elaboró un cuestionario Ad
el desarrollo de este taller se trabaja la adaptabilidad, Hoc con preguntas abiertas y cerradas para recabar
el manejo de la tensión, la identificación de los información asociada al programa de formación
factores de riesgo, el desarrollo y evolución de las en el Nivel III. El cuestionario constaba de 21 pre-
competencias emocionales o la implicación de la fa- guntas que abarcaban desde información sobre el
milia en el proceso educativo. profesor (sexo, etapa educativa, función que
Talleres Aplicados en Primaria, Secundaria, desempeña) hasta información respecto al tercer
Bachillerato Y FP: “Yo puedo” y “Cuentos para sen- nivel de formación (grado de aplicación de conoci-
tir” (6 - 8 años); “Educar los sentimientos” (9-12 mientos adquiridos, materiales educativos emplea-
años); “Tú puedes y eres capaz” (12-16 años); Ta- dos, dificultades, aspectos positivos y/o mejorar en
ller para alumnos de bachillerato y FP a partir de el programa).
16 años. Estos talleres tienen en común la “tuto- Procedimiento: La distribución de los cues-
ría” como lugar y tiempo para el desarrollo de la tionarios se realizó a través de dos vías: el 80% fue
IE. Se trata de acciones tutoriales interactivas en- distribuido a través de email y el 20% restante fue
402
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Distribución del personal formado en los diversos niveles formativos en función del tipo de centro donde
trabajan.
Resultados
Un 82,4% del profesorado aplica los conocimien-
tos adquiridos en el Nivel III de formación, de los
cuales un 32,7% desarrolla un programa estructu-
rado. Por otro lado, durante el curso el 43,2% de los Figura 1: Porcentaje de profesorado que aplica los
que aplican los conocimientos en habilidades socio- conocimientos adquiridos en la formación de Nivel III
emocionales invierten más de 10 horas.
En la figura 2 se observa que los contenidos
de autoestima, comunicación, regulación y con-
ciencia emocional son los contenidos más trabaja-
dos en clase. Cabe mencionar también que un
44,6% de los materiales utilizados son los transmi-
tidos en el curso de formación.
Desde un punto de vista cualitativo, el pro-
fesorado declara que una de las herramientas más
útiles para trabajar competencias emocionales son
los cuentos. Aquellos que aplican los conoci-
mientos adquiridos declaran percibir una mejora Figura 2: Porcentaje de temas tratados en mayor
y un enriquecimiento de la comunicación con medida en el aula
el alumnado y un cambio en la forma de verle
y de relacionarse con ellos “es una relación que se
vuelve más cercana y que facilita la confianza y
el trato” Conclusiones
Desde el punto de vista del profesorado, el Puede concluirse que los niveles de aplicación de co-
uso de acciones de aprendizaje socio-emocional nocimientos de competencias y habilidades socio-
permite “la toma de conciencia de la importancia de emocionales declarados por el profesorado partici-
las emociones” y “facilita el autocontrol de las emo- pante en el Nivel III de formación en Educación
ciones, la empatía y la asertividad” además “da una Socio-Emocional en el aula son elevados, dado que
visión de la realidad más positiva y/o diferente, así más del 80% de los participantes dicen aplicarlos a
como un clima de relación más cálido donde es posi- pesar de que sólo un 45% utiliza la información re-
ble dar feedback”. cabada en el curso para ello.
403
Impacto de programas de formación en competencias emocionales en contextos educativos
El 43,8% del profesorado utiliza algún sis- turaleza de mejora continua, el programa es aplica-
tema de evaluación de conocimientos de compe- ble tanto en centros con una amplia trayectoria en
tencias emocionales por lo que pueden hacer un se- este tipo de experiencias como para centros que no
guimiento del cumplimiento de los objetivos que se cuentan con ninguna experiencia previa. Los 10 pa-
han planteado con sus actividades. sos agrupados en 3 fases se describen a continuación
La mayoría (95,6%) consideran que la apli- (Devaney, E., O´Brien, M.U., Resnik, H., Keister,
cación de los conocimientos genera un impacto o S., Weissberg, R, 2006):
efecto en el alumnado que se traduce en la adqui-
sición de un mayor conocimiento sobre si mismos, Fase de preparación
sus emociones y sobre como regularlas, así como Paso 1: El director o directora de la escuela se
una mejora de la comunicación con el alumnado y compromete con la iniciativa ASE. El director ha re-
de la relación alumno-profesorado, sin embargo, se flexionado, entiende, y acepta el valor de ASE como
afirma que falta tiempo para compaginar la IE con marco para la mejora de la escuela y se ha compro-
la materia de la asignatura, para organizar un pro- metido a esforzarse en lo necesario para intervenir
grama estructurado y que se necesita un Plan Es- mediante el programa ASE en el ámbito educativo
tructurado sobre Educación Socio-Emocional en el y mantenerlo con éxito.
propio centro escolar. Paso 2: Se crea, con el apoyo y participación
Para que los programas de aprendizaje socio- activa del director, un equipo responsable del ASE.
emocional muestren efectos positivos en la mejora de El director ha compartido la información sobre
la autoestima, la disminución del indice de violen- ASE con los grupos que conforman la comunidad
cia y agresiones, la mejora del rendimiento acadé- escolar (profesores, familias…) y ha creado un
mico o el aumento de las habilidades sociales en el equipo coordinador del ASE.
alumnado, no es suficiente contar con un programa
formativo que convierta a algunos profesores en Fase de planificación y formación
modelos de competencias emocionales y afectivas o Paso 3: Desarrollar y articular una visión
en agentes directos en la transmisión y desarrollo de compartida. El equipo facilitador, incluyendo al
las mismas al alumnado, sino que se debe garantizar director, ha creado una visión del desarrollo social,
la existencia de un programa de implementación emocional, y académico del estudiante y ha com-
progresiva que haga del Aprendizaje Socio-Emocio- partido esa visión en la escuela.
nal (ASE) un movimiento unificador de una nueva Paso 4: Evaluar los recursos disponibles me-
cultura educativa donde las emociones juegen un pa- diante un análisis DAFO (Debilidades; Amenazas;
pel central y, a su vez, transversal. Fortaleza; Debilidades). El equipo asignado analiza
Lograr este objetivo es una empresa difícil, sin las necesidades que tiene el centro y evalúa los re-
embargo existen experiencias previas que nos per- cursos existentes tanto de los programas actuales
miten analizar programas de implementación pro- como de las prácticas de ASE desarrolladas en el
gresiva del Aprendizaje Socio-Emocional. Uno de centro. Se analizan también las necesidades de los
los modelos de intervención más relevantes es la y las estudiantes y del personal; y el clima de la es-
desarrollada por CASEL (ver figura 1) que es una cuela para prepararse para intervenir con un pro-
“Asociación para el Avance Colaborativo del Apren- grama de ASE como prioridad de la escuela. Se ana-
dizaje Socio-Emocional” sita en Chicago. lizan las posibles barreras para la puesta en práctica
de un programa de ASE. La evaluación de necesi-
Fase de preparación dades crea una comprensión de fuerzas y de debili-
Aplicar este programa de ASE en una escuela im- dades y puede ayudar a movilizar la ayuda necesa-
plica un ciclo de 10 pasos agrupados en 3 fases. ria para la implementación del ASE.
Aunque estos pasos no constituyen una progresión Paso 5: Desarrollar un plan de acción para la
terminantemente lineal, los pasos anteriores tendrán aplicación de ASE. El equipo se inscribe en la for-
generalmente prioridad cronológica. Cada Centro mación para adquirir las competencias necesarias y
en función de su grado de implicación previa con poder implementar plenamente el ASE en todas las
acciones y programas de ASE o similares comenzará actividades del centro. El objetivo fundamental de
a aplicar el programa en fases distintas. Dada su na- esta formación será coadyuvar en el desarrollo de
404
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Figura I. Diagrama de ciclo que explica el proceso de aplicación y mantenimiento del Aprendizaje Socio-
Emocional-ASE.
un Plan de Acción Integral de Aplicación del ASE. pación en la formación de los programas seleccio-
El equipo designado, incluyendo al director, des- nados y adquieren conocimientos y competencias
arrolla un plan de acción y evaluación basado en los para su desarrollo profesional y para aplicar al aula
resultados de las necesidades y en la evaluación de los principios del ASE.
los recursos, que incluye metas, puntos de refe- Paso 8: Lanzamiento de acciones de ASE en las
rencia, y una organización temporal para la puesta aulas. El profesorado ha comenzado a poner en prác-
en práctica de ASE, así como un plan para tratar los tica el programa de ASE basado en la evidencia en las
seis factores de mantenimiento. En esta fase, el aulas y se evalúa su influencia en el proceso educativo.
equipo debe contar con un asesor experto en el El lanzamiento inicial del programa proporciona
desarrollo de acciones de ASE en el aula. Las ayu- una oportunidad para el personal para familiarizarse
das del plan de acción aseguran un esfuerzo más sis- con el programa, y la reflexión prepara al personal
temático y sostenible. para la expansión a todo el ámbito educativo.
Paso 6: Revisar y seleccionar programas de Paso 9: Ampliar el programa de ASE basado en
formación y estrategias basadas en la evidencia. El aulas e integrarlo en todo el ámbito educativo. Todo
equipo, incluyendo al director y los grupos de in- el profesorado, después de reflejarlo en la puesta en
terés (profesorado), ha revisado y seleccionado pro- práctica inicial, de evaluar sus resultados y de hacer
gramas/estrategias basados en la evidencia, que adaptaciones necesarias, han comenzado a poner en
cumplen metas identificadas en la iniciativa ASE. práctica el programa de ASE en sus aulas, y las prác-
En consecuencia, la educación basada en la evi- ticas de ASE se están integrando en otras actividades
dencia está en el centro de un ASE eficaz. de la escuela y a otros colectivos de la comunidad es-
colar. Esta integración y la expansión crean un am-
Fase de puesta en práctica biente constante de ayuda al desarrollo social y emo-
Paso 7: Dirigir actividades del desarrollo pro- cional de los y las estudiantes.
fesional. En esta fase el profesorado del centro ad- Paso 10: Revisar las actividades puestas en
quiere la formación necesaria, mediante su partici- práctica y ajustarlas para una mejora continua. El
405
Impacto de programas de formación en competencias emocionales en contextos educativos
Notas
Referencias
406
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
407
Apuntes para una historia de la educación emocional
2000), de donde se espera que salga el QDE (Ques- En la Universidad Autónoma de Barcelona
tionari d’Educació Emocional), cuyo proyecto está (UAB) está el grupo interdepartamental Desarrollo
dirigiendo; también ha hecho aportaciones en com- Personal y Educación (DPE), formado por profesio-
petencias para la vida y el bienestar (Pérez Escoda, nales de distintos campos educativos y coordinado
2005) y en competencias emocionales (Bisquerra y por Pere Darder y Conrad Izquierdo, que han inves-
Pérez Escoda, 2007). Pérez Escoda y Cabero (2007) tigado el perfil emocional del docente y han realizado
han realizado un estudio sobre los ámbitos de apli- investigaciones en diversos centros educativos. Tam-
cación de la educación emocional y de las temáticas bién han promovido encuentros entre representantes
emergentes en ese campo. Redorta, Obiols y Bis- de diversos grupos implicados en la educación emo-
querra (2006) se han ocupado de la regulación emo- cional, como los encuentros de Can Bordoi y de la
cional en situaciones de conflicto. Otros trabajos UAB en otoño del 2002. Como resultado de sus
son los de Filella, Ribes, Agulló y Soldevila (2002), trabajos se han publicado diversas obras como las de
Güell Custodio (2000), López (2005), Obiols (2004, Asensio et al. (2006), Darder e Izquierdo (1998),
2005). Las primeras tesis doctorales sobre diseño, Bach y Darder (2002, 2004), Carpena (2001), Gó-
aplicación y evaluación de programas de educación mez (2002, 2003), Palou (2004), Salmurri y Blanxer
emocional son las de Agulló (2003) y Obiols (2005). (2002), Salmurri (2004), Royo (2002), etc., un mo-
Una de las primeras aplicaciones de la evaluación de nográfico en la revista Perspectiva Escolar (2001), y
360º a la educación emocional ha sido realizada por otro en los Temáticos de Escuela Española (2001), etc.
Bisquerra, Martínez, Obiols y Pérez Escoda (2006). Desde la Facultad de Psicología, Ciencias de
Por lo que respecta a la formación, desde el GROP la Educación y del Deporte Blanquerna de la Uni-
se ha implantado en 1999 una asignatura sobre Edu- versitat Ramon Llull se hace docencia e investiga-
cación emocional en la UB. En 2002 se inicia el Pos- ción sobre Inteligencia Emocional (IE), con publi-
tgrado en Educación Emocional, que en 2008 se con- caciones como las de Gallifa, Pérez, Rovira y otros
vierte en Master. En 2004 se inaugura el Posgrado en (2002) y diversos artículos sobre este tema en re-
educación emocional en la UdL. En 2005 se celebran vistas especializadas, como por ejemplo el de Oberst
las I Jornadas sobre educación emocional, organizadas (2005). En 2004 se celebran las Jornadas de Psico-
entre el GROP y el ICE de la UB, que tienen una logía Humanista e Inteligencia Emocional.
continuidad anual. La ecología emocional propuesta por Conan-
En 2007 se crea la FEM (Fundació per l’E- gla y Soler (2002a, 2002b), con múltiples publica-
ducació Emocional), con el impulso de Andrés ciones sobre el tema y con formación continuada en
Martín, Rafael Bisquerra, Núria Pérez Escoda, Ma- la Fundación Ámbit de Barcelona constituye una
nuel Álvarez, Antoni Bolinches, Ferran Salmuri, experiencia pionera de educación emocional en
Claudi Camps, Florentina Duque, Joan Sitges, personas adultas.
Jordi Pagés, Manuel Barriga, Nuria Vall-llosera, Hay muchos otros grupos y personas que
Cesar Llorente, M. Rosario (Maritxu) Aoiz, Sa- trabajan la educación emocional desde perspectivas
mantha Gasquez, Laura Mari i Barrajón y un largo diferentes. Por ejemplo Pages y Reñé (2008) se re-
etcétera. La FEM tiene un triple objetivo: investi- fieren al “zapping mental y emocional” e incluyen
gación, formación y difusión de la educación emo- en su práctica técnicas de relajación y concentra-
cional. Para más información se puede consultar: ción; López González (2007) presenta doce técni-
http://www.femeducacioemocional.org/ cas de relajación en el aula como recursos para la
En la UB hay otros grupos interesados en la educación emocional; Diez (2007) se ocupa de la
educación emocional. En el Departamento DOE inteligencia emocional en el coaching.
(Didáctica y Organización Escolar), hay una línea La colaboración entre estos grupos y personas
de trabajo sobre creatividad y emoción con repre- es continua y cordial. Buena prueba de ello son al-
sentantes como Saturnino de la Torre, Núria Raja- gunas publicaciones conjuntas, como por ejemplo la
dell, Núria Lorenzo (1997), etc. Por otra parte, en de Darder y Bisquerra (2001). Además de las inves-
la Facultad de Psicología de la UB, después de una tigaciones y publicaciones, hay que citar a profesio-
larga trayectoria profesional con múltiples publica- nales y grupos que están llevando a la práctica la edu-
ciones, están trabajando la educación emocional cación emocional con su alumnado en múltiples
Genoveva Sastre y Montserrat Moreno (2002). centros educativos. Muchas veces se trata de un tra-
408
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
bajo desconocido fuera del mismo centro; incluso a de la mediación escolar y la solución de conflictos
veces desconocido por el resto del profesorado del para la convivencia donde los aspectos emocionales
mismo centro. Entre un largo listado, podríamos ci- reciben una atención prioritaria.
tar Lluís López, Eugènia de Pagés, Díez de Ulzurrún, Los trabajos de Segura et al. (1998, 1999,
Carme Boix, Jordi Collell, Carme Escudé, Albert 2001, 2003) sobre competencia social han tenido
Duran, Pilar Soler, Eva Bernad, Elsa Delhort, Montse una gran repercusión en Cataluña al ser promovi-
Victòria, Marta Albadalejo, Tere Benito y un largo dos por el Departamento de Educación. Posterior-
etc., con mil excusas por las personas que me dejo. mente ha incorporado la dimensión emocional.
Algunas manifestaciones conjuntas del mo- A principios de 2005, el Departamento para
vimiento para la educación emocional en Cataluña la Innovación de la Sociedad del Conocimiento de la
son el I Congreso Estatal de Educación Emocional Diputación de Gipúzkoa, dinamizado por Guridi, ha
celebrado en Barcelona en 2000; la inclusión de las puesto en marcha un plan de innovación educativa
competencias socio-emocionales en el debate sobre consistente en la formación del profesorado en edu-
el sistema educativo en Cataluña (Noguera et al. cación emocional para que pueda poner en práctica
2002); el Consejo Escolar de Cataluña eligió la programas para el desarrollo de competencias emo-
educación emocional como el tema de la Jornada cionales con el alumnado de los diversos niveles edu-
anual de 2003; las Jornadas de Educación Emocio- cativos. Es un proyecto de largo alcance, sobre el cual
nal de Santa Coloma de Gramanet, en 2004 y se han realizado cursos, congresos, jornadas, publi-
2005, promovidas por Francisco Gallardo, etc. caciones, etc. Una visión de síntesis puede verse en
Guridi, Muñoz, Bisquerra y Fernández-Berrocal
Aportaciones de otros contextos de España (2007). Para más información, así como para la eva-
Desde el punto de vista de la fundamentación teó- luación de la innovación, véase Aritzeta et al. (2008).
rica de la educación emocional hay que citar los tra- En esta línea, la Universidad del País Vasco está
bajos de Enrique García Fernández-Abascal y cola- abriendo camino hacia la educación emocional con
boradores, cuyas publicaciones sobre emoción y la implicación de Maite Muñoz de Morales (2005,
motivación (Fernández-Abascal, et al., 1995, 1997; 2006), Aitor Aritzeta et al. (2008) y otros.
Palmero et al., 2002), emoción y adaptación, y En la Universidad Complutense de Madrid
emoción y salud (Fernández-Abascal y Palmero, (UCM), Begoña Ibarrola (2003) ha publicado di-
1998, 1999), son de cita obligada. versos trabajos prácticos sobre educación emocional
En trabajos sobre inteligencia emocional des- con una componente poética y literaria muy im-
taca claramente el equipo de Málaga, liderado por portante. Sus obras son un material de gran utilidad
Pablo Fernández-Berrocal, que es, sin duda, el más en la práctica de la educación emocional. Ibarrola
productivo de España (Fernández-Berrocal y Ra- también ha participado activamente en el proyecto
mos, 2002, 2004; Fernández-Berrocal y Extremera, de Guipúzcoa.
2007; Mestre y Fernández-Berrocal, 2007; Fernán- En Zaragoza, Carlos Hue (2007, 2008) se
dez-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004; Ramos, ocupa del pensamiento emocional del docente para
2008, etc.). Sus trabajos son un referente obligado potenciar su bienestar. También desde Zaragoza,
en educación emocional. Algunos de sus trabajos Juan Antonio Planas, como presidente de la COPOE
tienen una vertiente claramente educativa. En 2007 (Confederación de Organizaciones de Psicopedago-
organizaron el I Congreso de Inteligencia Emocional gía y Orientación de España), creada en 2004, está
de repercusión internacional. realizando una contribución en la difusión de la
Desde la Universidad de Sevilla, Luís Núñez educación emocional a través de la orientación.
Cubero es un dinamizador de la educación emo- Elvira Repetto, desde la UNED, ha iniciado
cional en la práctica educativa y en la investigación. una línea de investigación y formación en educación
Algunas de sus publicaciones se refieren a la pre- emocional, que dado el alcance de la UNED, ya ha
vención de la violencia de género (Núñez Cubero tenido repercusiones internacionales, sobre todo
et al., 2006; Asensio, García Carrasco, Núñez Cu- con los trabajos de Juan Carlos Pérez (2003, 2008;
bero y Larrosa, 2006; Núñez Cubero, 2008). Pérez, Petrides y Furnham, 2005, 2007).
Binaburo et al. (2007), desde la Junta de An- En Las Palma de Gran Canaria está la SICE
dalucía, realiza una labor de formación y difusión (Sociedad de Investigación Científica de las Emo-
409
Apuntes para una historia de la educación emocional
ciones), coordinada por Josefa Sánchez Doreste, – Amèlia Tey Teijón. (2005). Educació dels
que organizan actividades diversas, entre las que hay sentiments morals i aprenentatge ètic: la perspectiva
que destacar los Congresos Internacionales de In- del professorat. Universitat de Barcelona.
teligencia Emocional en Educación, el primero en – María Elena del Valle Napione Bergé
2004 y el segundo en 2008. (2006). Factores explicativos del síndrome de que-
En la Universidad de La Laguna, Hernández marse por el trabajo (burnout) en profesorado de Edu-
“Guanir” (2002) propone Los moldes de la mente: cación Secundaria Obligatoria. Propuestas de inter-
más allá de la inteligencia emocional, junto con vención preventiva. Universitat de Barcelona.
otros trabajos que tienen como fondo la inteli- – Inez M. Ferreira Marçal. (2006). El pro-
gencia emocional. ceso de compresnión emocional en la construcción
Desde Alicante, Vallés Arándiga et al. (1999, de la identidad docente. Universitat de Barcelona.
2000, 2003), elabora múltiples publicaciones prác- – Mònica Marcos-Llinàs. (2006). Affective
ticas para uso del profesorado. Variables in Language Learning. Universitat de les
En la Universidad de La Coruña, Iglesias y Illes Balears (UIB).
otros (2004) han promovido actividades y publica- – Anna Soldevila i Benet (2007). Diseño,
ciones sobre educación emocional. desarrollo y evaluación de un programa de educación
Otras aportaciones son las de Arnold (2000), emocional para personas mayores. Universitat de Lleida.
que desde la Universidad de Sevilla trabaja la di- – Èlia López Cassà (2007). La educación
mensión emocional en el aprendizaje de lenguas. En emocional en el segundo ciclo de la educación infan-
la UCM, Gómez Chacón (2000) ha publicado so- til. Diseño, desarrollo y evaluación de un programa de
bre matemática emocional. Y el listado se podría educación emocional para la prevención y el desarrollo
alargar, pero en algún punto hay que parar. humano. Universitat de Barcelona.
– Nicole Etchevers Goijberg. (2008). La
Tesis doctorales sobre educación emocional transmisión eficaz de comunicación emocional en la
A partir de 2003 empiezan a presentarse tesis doc- CMO, mediante un nuevo lenguaje complemenado.
torales sobre educación emocional. De las que te- Universidad de Salamanca.
nemos noticia, las referenciamos a continuación
para que puedan servir de pista para futuras tesis Conclusión
en el campo de la psicopedagogía, psicología y Se ha presentado unos datos para la historia de la
educación: educación emocional. El listado de evidencias po-
– María Jesús Agulló Morera (2003). Edu- dría ser más extenso, sobre todo por lo que respecta
cación emocional en el ciclo medio de primaria: edu- a los últimos años. Pido disculpas por los olvidos y
cación y evaluación de un programa de intervención también por la ordenación puramente arbitraria.
educativa para la prevención y el desarrollo humano. Con los datos aportados se puede comprobar como
Universitat de Lleida. la educación emocional, que era prácticamente
– María Mireia Abarca Castillo (2003). La inexistente a finales de los años noventa (como mí-
educación emocional en la educación primaria: cu- nimo con respecto a publicaciones), hacia mediados
rriculum y práctica. Universitat de Barcelona. de los 2000 ha experimentado una auténtica ex-
– Mª Nieves Alonso Gancedo. (2004). Con- plosión editorial, que refleja un interés y una prác-
ciencia emocional y desarrollo moral: diseño y eva- tica real. A partir de la segunda mitad de la primera
luación del programa educativo de crecimiento emo- década de los 2000, la explosión editorial sobre el
cional y moral (PECEMO). Universidad de Navarra. tema impide poder ser exhaustivos. Esto es una
– Maite Muñoz de Morales Ibáñez (2005). manifestación de lo que se puede denominar la
Diseño, desarrollo y evaluación de un programa de “revolución emocional”.
educación emocional para la prevención del estrés psi-
cosocial. Universidad del País Vasco.
– Meritxell Obiols Soler (2005). Disseny, Referencias
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410
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Apuntes para una historia de la educación emocional
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Adaptación psicosocial e inteligencia emocional en estudiantes de la Comunidad de Madrid
416
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Correlaciones del TMMS con el SMS, el SCF y el PDA (N= 275 sujetos).
417
Adaptación psicosocial e inteligencia emocional en estudiantes de la Comunidad de Madrid
Tabla 3. Correlaciones entre el TESIS y el TMMS con las puntuaciones del BASC (N= 275 sujetos).
Sin embargo, es destacable la diferencia de resulta- tra de 485 sujetos) se recogen en la Tabla 5.
dos entre ambas pruebas de IE. Entre todo el amplio conjunto de variables
La relación entre el TESIS y varias medidas del TAMAI es importante destacar la relación en-
objetivas de inadaptación escolar (número de sus- tre baja IE (medida a través del TESIS) y la inadap-
pensos, faltas, de asistencia, partes de asistencia y tación general y escolar, tal y como se hipotetizó en
amonestación, y expulsiones) también se analizaron este estudio.
por medio de correlaciones bivariadas. Los resulta-
dos numéricos pueden consultarse en la Tabla 4. Discusión
La tabla muestra relaciones importantes en- Los resultados obtenidos a través de los análisis es-
tre número de suspensos, partes de amonestación y tadísticos aportan pruebas a favor de la relación en-
expulsiones (de 3 y 15 días) y baja IE. tre la IE (y sus distintos componentes) y conductas
Por ultimo, se llevó a cabo un estudio de la de adaptación en los alumnos de distintos niveles
relación entre el TESIS y el TAMAI. Los resultados educativos. Si bien es cierto que algunos datos no
también han sido coherentes con lo esperado: los ofrecen sencillas lecturas directas –no hay que olvi-
sujetos con peores puntuaciones en el TESIS pre- dar que estamos ante variables complejas y, por eso
sentan menores niveles de adaptación, de acuerdo mismo, aún no bien conocidas y delimitadas–-
con las escalas del TAMAI. Los resultados de estas , un análisis más en detalle desvela conexiones fun-
correlaciones (que se llevaron a cabo con una mues- damentales para predecir un buen ajuste escolar y
Tabla 4. Correlaciones del TESIS con varios Tabla 5. Correlaciones significativas del TESIS con
indicadores objetivos de adaptación escolar. las subescalas del TAMAI (N= 485 sujetos).
* Correlación significativa a un nivel del 0,05 (bilateral). * Correlación significativa a un nivel del 0,05 (bilateral).
** Correlación significativa a un nivel del 0,01 (bilateral). ** Correlación significativa a un nivel del 0,01 (bilateral).
418
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
social. En concreto, deben resaltarse las siguientes: contexto escolar)y medidas de IE, lo que no signi-
(1) Las correlaciones entre IE (con medidas de fica que ésta sea, necesariamente, la variable más im-
rasgo y habilidad) y la capacidad para interpretar co- portante de cara a predecir la adaptación escolar.
rrectamente la comunicación no verbal de los que Son necesarios nuevos trabajos que analicen la inter-
están alrededor. Parece que una interpretación ajus- acción conjunta de varios factores de distinta natu-
tada de la comunicación no verbal se convierte, raleza —entre los que presumimos que uno funda-
además, en el rasgo fundamental para ganar con- mental será la IE o alguno de sus componentes—
fianza en uno mismo. (2) Las correlaciones entre IE para poder dar cuenta de la máxima varianza de la
y la emisión de conductas inteligentes a largo plazo inadaptación escolar.
en el ámbito social (competencia social). (3) Las co-
rrelaciones entre IE elevada y ausencia de estrés so-
cial, ansiedad, depresión y desajuste clínico, sobre Referencias
todo cuanto mayor es el componente de “claridad
de sentimientos” en la IE. Y, finalmente, (4) las co- Barraca, J., Fernández González, A. y Sueiro, M.
rrelaciones entre algunos aspectos de la IE (de nuevo (2009). TESIS. Test de Sensibilidad a las Inter-
la “claridad de sentimientos”) y el locus of control in- acciones Sociales. Manual de Referencia. Bil-
terno y la confianza en uno mismo. bao: Albor-Cohs.
No obstante, los resultados más interesantes Brackett, M. A., Mayer, J. D. y Warner, R. M.
son los que apuntan hacia la relación entre la IE (2004). Emotional intelligence and its rela-
como habilidad (medida a través del TESIS) y va- tion to everyday behavior. Personality and In-
rios indicadores objetivos y subjetivos de inadapta- dividual Differences, 36, 1387-1402.
ción escolar. En concreto, los resultados empíricos Extremera N. y Fernández-Berrocal, P. (2001). ¿Es la
demuestran que se producen correlaciones signifi- inteligencia emocional un adecuado predictor
cativas negativas entre IE y pobres resultados aca- del rendimiento académico en estudiantes?
démicos (elevado número de suspensos) y proble- En III Jornadas de Innovación Pedagógica:
mas de conducta en la escuela que reciben atención Inteligencia Emocional. Una brújula para el si-
tanto del profesorado como de la dirección escolar glo XXI (pp. 146- 157). Recuperado el 8 de
(partes de amonestación, expulsiones). También Agosto de 2005, de
debe subrayarse que las subescalas más globales del http://campusvirtual.uma.es/interno/pdfs/jo
TAMAI (Inadaptación General, Inadaptación Es- rnada_2.pdf
colar) correlacionan de forma negativa y significa- Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2006). Emo-
tiva con puntuaciones elevadas en IE. tional intelligence as predictor of mental, so-
Sin embargo, tampoco deben dejar de seña- cial, and physical health in university students.
larse algunos problemas de este estudio, que traba- The Spanish Journal of Psychology, 9, 45-51.
jos posteriores habrán de solventar; en particular es Fernández-Berrocal, P., Extremera, N. y Ramos, N.
importante tratar de corregir: (1) Los desequili- (2004). Validity and reliability of the Spanish
brios de la muestra (hombres/mujeres, centro de es- modified version of the Trait Meta-Mood
tudios públicos/privados). (2) Las difíciles interre- Scale. Psychological Reports, 94, 751-755.
laciones entre pruebas de IE de distinta naturaleza González Marqués, J., Fernández Guinea S., Pérez
(medidas de aptitud frente a medidas de rasgo, Hernández E., Santamaría Fernández P.
que, por ejemplo, en las correlaciones con el BASC (2004). Sistema de Evaluación de la Con-
han ofrecido resultados muy dispares). (3) Final- ducta en Niños y Adolescentes (BASC). Ma-
mente, determinados resultados estadísticos con- drid: Tea Ediciones.
traintuitivos, como la falta de correlación entre los Hernández y Hernández, P. (2005). Test Autoeva-
factores del TMMS-24 y el TESIS con los del SMS, luativo Multifactorial de Adaptación Infantil:
que, en principio, deberían haber funcionado igual TAMAI. Madrid: Tea Ediciones.
que con las puntuaciones del SCF y del PDA. Lopes, P. N. y Salovey, P. (2004). Toward a
Por último, hay que mencionar que esta in- broader education. En H. J. Walberg, M.
vestigación sólo establece correlaciones entre indi- C. Wang, R. J. E. Zins y P. Weissberg
cadores de adaptación (fundamentalmente, en el (Eds.), Building school success on social and
419
Adaptación psicosocial e inteligencia emocional en estudiantes de la Comunidad de Madrid
420
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
421
¿Media la inteligencia emocional en el comportamiento antisocial de los menores? Un estudio de campo
422
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
fueron individuales con los menores de reforma. To- Por su parte, los efectos univariados del fac-
dos aquellos menores en los que no había concor- tor población de menores (ver Tabla 1) pusieron de
dancia en la información sobre el riesgo entre el tu- manifiesto diferencias en los tres componentes de
tor y el propio menor fueron descartados del la inteligencia emocional: atención, claridad y re-
estudio. Los grupos de menores de riesgo se con- paración. Los contrastes, procedimiento Sidak-
feccionaron sobre la base de una asignación aleato- Park, informan que los menores de reforma tienen
ria (en concreto, se tomaron los 50 primeros reca- un déficit en la claridad en la expresión de las emo-
bados de cada nivel del factor riesgo familiar). ciones en relación a los menores de bajo riesgo. A
Además, dado que el género de los menores media su vez, los menores de bajo riesgo y los menores de
en la probabilidad delictiva equiparamos la mues- alto riesgo utilizan las emociones en la dirección
tra en este estrato muestral para contrabalancear sus adaptativa (Ms>33), esto es, ponderarían en el
efectos. polo de la ambivalencia, en lo que se ha denomi-
nado complejidad emocional (Emmons, 1992),
Resultados mientras los de reforma adolecen de esa capacidad
Los resultados mostraron diferencias en la inteli- para una clara expresión de las emociones. Por lo
gencia emocional mediadas por el factor población que se refiere a la dimensión reparación emocional,
de menores, Fmultivariada(6,572)=37,29; p<,001; los menores de reforma tienen una capacidad me-
eta2=,281; 1-β =1. En otras palabras, los menores de nor para la reparación de los sentimientos desa-
riesgo y reforma difieren en la inteligencia emocio- gradables y el mantenimiento de los agradables
nal, explicando este factor el 28,1% de la varianza. que los menores de familias de bajo riesgo de des-
Por lo que se refiere al factor contexto sociocultu- viación social. En otras palabras, la habilidad de los
ral encontramos que no lleva a diferencias en la in- menores de reforma para regular sus propias
teligencia emocional, Fmultivariada(3,285)=0,52; ns; emociones y, por extensión, las ajenas es
eta2=,005; 1-β=,155. Asimismo, la interacción de significativamente menor que los de familias de
ambos factores no resultó significativa, Fmultiva- bajo riesgo de desviación social. En todo caso, to-
2
riada(6,572)=0,31; ns; eta =,003; 1-β=,137. dos estos grupos de menores gozan de una capaci-
Tabla 1. Efectos univariados en la inteligencia emocional para el factor población (menores de reforma v.
menores de familias de riesgo de desviación social v. menores sin riesgo de desviación social).
Nota: G.L. (2,287); Mreforma= media del grupo de menores de reforma; Malto riesgo= media del grupo de menores de familias
de alto riesgo de desviación social; Mbajo riesgo= media del grupo de menores de bajo riesgo de desviación social.
Tabla 2. Efectos univariados en la inteligencia emocional para el factor contexto sociocultural (España v. Argentina).
Nota: G.L. (2,287); MESP= media del grupo de menores españoles; MARG= media del grupo de menores argentinos.
423
¿Media la inteligencia emocional en el comportamiento antisocial de los menores? Un estudio de campo
dad para la reparación emocional (Ms>18). Por úl- emociones; y la capacidad de manejar las emocio-
timo y en relación con la atención a las emociones, nes de forma adaptativa.
los menores de familias de bajo riesgo de desviación b) Los menores de reforma y de riesgo de
social prestan una mayor atención a sus propios desviación social evidencian un menor desarrollo de
sentimientos que los menores reforma y de familias la inteligencia emocional, prediciéndose un curso
de alto riesgo de desviación social, y estos últimos persistente de estos déficits (Moffitt, 1993).
que los de reforma. En suma, hallamos un déficit Constatadas disfunciones en la inteligencia
en la atención a las emociones en escalada de me- emocional en los grupos de reforma y de familias de
nores de alto riesgo a reforma, y la disponibilidad alto riesgo de desviación social es preciso robustecer
de la habilidad para la atención a las emociones en- los procesos mentales involucrados en el constructo
tre los menores de bajo riesgo. de inteligencia emocional con el fin contribuir a una
Por lo que se refiere a los efectos univariados educación emocional que facilite la salud psicológica
del factor contexto sociocultural (ver Tabla 2) no de los menores (Bisquerra, 2000). Ésta, como con-
advierten de diferencias entre los menores argenti- junto, debe dirigirse a: potenciación de la habilidad
nos y españoles en ninguno de los tres componen- para percibir de forma correcta, evaluar y expresar las
tes de la inteligencia emocional. Esto es, los meno- emociones; habilidad para acceder o generar los
res españoles y argentinos presentan iguales sentimientos cuando pueden facilitar el pensamiento;
habilidades en la identificación y discriminación de habilidad para comprender las emociones y la
sus propias emociones y las de los demás; para el conciencia emocional; y habilidad para regular las
manejo y la regulación de las emociones; y para el emociones con el objetivo de crecer emocional e
manejo de las emociones de forma adaptativa. intelectualmente.
Discusión
Previamente, a la discusión de los resultados es Notas
preciso advertir que, aunque los datos aquí mostrados
1
no permiten inferir una relación causa-efecto, éstos Los niveles de las variables de riesgo no fueron mani-
se encuentran en línea con las previsiones teóricas, lo pulados por el experimentador al darse naturalmente
con lo que nos limitamos a controlar la formación de
que le confiere un alto valor de generalización. Con
los grupos.
esta precisión en mente formulamos las siguientes
conclusiones:
a) Los menores de reforma y de riesgo de des- Referencias
viación social presentan una mayor tendencia, en al-
guno de sus componentes, al desajuste emocional lo Arce, R., Fariña, F., Seijo, D., Novo, M. y Vázquez, M.
que les lleva a no discriminar, identificar, regular o J. (2005). Contrastando los factores de riesgo y
usar correctamente sus emociones. Como conse- protectores del comportamiento inadaptado en
cuencia, si no son capaces de neutralizar las emo- menores: Implicaciones para la prevención. En
ciones, éstas van a guiar el procesamiento posterior Centro de Investigación y Documentación
de cualquier estímulo, disparando también el re- Educativa (Ed.), Premios nacionales de investi-
pertorio conductual acorde con esa emoción. Por gación educativa 2004 (pp. 17-50). Madrid: Mi-
tanto, este patrón de resultados nos permiten anti- nisterio de Educación y Ciencia.
cipar una mayor propensión de los menores de Arce, R. y Fariña, F. (2009). Intervención con pe-
riesgo a involucrarse en comportamientos desviados nados en libertad por violencia de género:
y, en lo tocante a los menores de reforma, a una re- “Programa Galicia para la reeducación de los
caída en los comportamientos antisociales (Wang, maltratadores de género”. En F. Fariña, R.
2002). De todo ello se infiere, para la implementa- Arce y G. Buela-Casal, (Eds.), Violencia de gé-
ción de programas de potenciación y prevención, nero: tratado psicológico y legal. Madrid: Bi-
que es preciso focalizarlos en estos menores hacia blioteca Nueva.
potenciar o crear la capacidad para identificar y Bartol, C. R. (1999). Criminal behavior. A psy-
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Inteligencia Emocional e implicaciones en el contexto educativo. Alcance de los programas de intervención
428
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
colaboración así como potentes facilitadores para el Vallés y Vallés (2000) hacen un listado con al-
desarrollo emocional de los alumnos (Palomera, gunas de las causas que podrían asociarse a la po-
Fernández-Berrocal y Brackett, 2008). Así, algunas breza emocional que viven algunos chicos de hoy,
de las problemáticas asociadas a la labor docente po- debido a cambios en las pautas sociales acontecidas
drían relacionarse con la Inteligencia Emocional o en las últimas décadas:
su bajo nivel. En ese sentido y por ejemplo, el bur- – Aumento de separaciones matrimoniales.
nout en España alcanza un 33%, y las consecuen- – Aumento de la marginalidad y la pobreza.
cias fisiológicas derivadas de su prolongación en el – Influencia negativa de la TV, con modelos
tiempo (insomnio, cefaleas, úlceras, etc.) son con- violentos de resolución de conflictos.
secuencia de una mala afrontación de los problemas – Falta de respeto hacia el colegio o instituto,
y los estresores (Durán, Extremera y Rey, 2001). como fuente de autoridad.
Los estudios sobre este tema nos hablan de la – Escaso tiempo de dedicación de los padres
influencia de la Inteligencia Emocional en diversos a sus hijos, lo cual conlleva a una ausencia de co-
factores personales. Así, se explicaría dentro de este municación afectiva entre ambos.
grupo de factores cómo habría personas más resis- Ante esta situación, el papel de las institu-
tentes al estrés en función de su capacidad para per- ciones sería más apropiado si se incluyera en su pro-
cibir, comprender y manejar sus propias emociones. gramación una implantación de programas educa-
Palomera, Gil-Olarte y Brackett (2006) rea- tivos dirigidos a la educación de las emociones, de
lizaron un estudio en el que se evaluaron las ten- forma que gracias a la práctica estas habilidades
dencias de comportamiento y percepciones que las emocionales se conviertan en una respuesta adap-
personas tienen sobre su Inteligencia Emocional. tativa más dentro del repertorio natural de la per-
Entre los resultados encontrados, destaca el que se sona (Fernández-Berrocal y Ruíz Aranda, 2008).
encontraran diferencias significativas en superiori- A continuación se relacionan, siguiendo a
dad del sexo femenino en atención a las emociones; Vallés y Vallés (2000) y a modo de resumen, algu-
decremento en la habilidad para atender las emo- nos de los más destacados programas de Inteligen-
ciones conforme aumenta la edad; el ser joven y no cia Emocional existentes, comentando algunas ca-
tener experiencia docente favorecía una mayor cla- racterísticas básicas de ellos.
ridad emocional.
De este modo, podríamos concluir que los Programas de intervención psicopedagógica en el
profesores que afirman poseer Inteligencia Emo- ámbito de la emocionalidad
cional, contarían con la habilidad de ser capaces de Mediante estos programas se pretende modificar al-
enfrentarse de forma más activa a los problemas del gunos comportamientos conflictivos de los alumnos
contexto académico, por lo que experimentan me- en la escuela, los cuales suelen tener un origen emo-
nos estrés en sus vidas. Por tanto, sería de especial cional. Se pretende integrar las dimensiones cogni-
interés, continuar con la investigación de la Inteli- tivas con los aspectos afectivo-emocionales de los
gencia Emocional en este ámbito, ya que se podría chicos.
prevenir algunas de las problemáticas y dificultades Uno de los programas más relevantes dentro
de la labor docente. de este apartado es el Programa Instruccional para la
Educación y Liberación Emotiva (PIELE) (Hernán-
Programas de Inteligencia Emocional dez y García, 1992). Este programa está orientado
En la actualidad y en sentido general desde el ámbito a la práctica de las dimensiones sociales y emocio-
psicopedagógico, se sigue prestando mayor atención nales en alumnos con edades de entre 10 y 15 años.
y concediendo más importancia al funcionamiento Su estructura se basa en el aspecto social, personal,
cognitivo e intelectual del alumnado, dejando bas- escolar y familiar de los alumnos y dentro de cada
tante de lado aspectos emocionales. Todavía son in- uno de estos aspectos, se enumeran diversas áreas te-
suficientes los esfuerzos en este panorama. Parece in- máticas sobre las que trabajar.
dudable que existen innegables esfuerzos por
introducir programas de habilidades sociales, solución El metalenguaje aplicado al control emocional
de conflictos interpersonales, etc., siendo todavía algo Cuando se habla de meta-lenguaje se hace referen-
no general ni suficientemente valorado. cia a la habilidad que posee una persona para co-
429
Inteligencia Emocional e implicaciones en el contexto educativo. Alcance de los programas de intervención
nocer y utilizar el lenguaje de cara a controlar el pro- Basándonos en los anteriores programas, se
pio lenguaje. hace evidente su relevancia en el contexto educativo.
El Programa de Metalenguaje-2 (Vallés, 1998) El autocontrol emocional, el adecuado uso del pro-
se emplea con alumnos de Educación Primaria y sus pio lenguaje o las habilidades sociales, son sólo al-
objetivos son concienciar al alumno de que emplee gunos aspectos a tratar dentro de la Inteligencia
un lenguaje correcto, siendo capaces de percibir Emocional y a los que deberían prestar una mayor
los errores de un mal uso de éste y hacer que los atención padres e hijos con el fin de mejorar la co-
alumnos conozcan un lenguaje que les ayude a te- municación entre ellos y así como las relaciones in-
ner unas mejores habilidades a la hora de conversar terpersonales fuera del contexto familiar.
y todo ello desde la retroalimentación con la per-
sona con la que se hable. Conclusiones
En este trabajo se han examinado las posibles rela-
El entrenamiento en mediación aplicado al control ciones que la Inteligencia Emocional podría tener
emocional sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje, el ren-
Este método se usa en la resolución de conflictos, de dimiento académico de los alumnos y sobre el pro-
modo que cuando dos alumnos se encuentran en fesorado, incluyendo también una breve revisión de
oposición, buscan una tercera persona que hace de algunos de los más relevantes programas de inter-
mediador, que les ayuda a solucionar el conflicto de vención psico-educativa dentro del ámbito emo-
un modo satisfactorio. Se intenta inculcar en los cional.
alumnos normas y principios basados en el respeto La bibliografía revisada nos habla de una evi-
a los derechos humanos. A medida que pase el en- dencia empírica sólida sobre la influencia que la In-
trenamiento, el alumno debe autocontrolarse y ser teligencia Emocional tendría sobre los alumnos. El
capaz de poner en práctica por si solo todas las ha- desarrollo de esta inteligencia en el alumnado,
bilidades trabajadas en el programa. puede mejorar y potenciar su influencia en aspec-
En general, lo que se pretende con estos pro- tos tan importantes de su vida como sería el rendi-
gramas es la prevención de la violencia escolar, en- miento académico a largo plazo, las relaciones in-
señar unas adecuadas estrategias de resolución de terpersonales y su ajuste psicológico. Algunos
conflictos y crear un clima socio-afectivo entre los ejemplos implicarían que en la adolescencia, la po-
alumnos. tenciación de la Inteligencia Emocional podría ge-
nerar ventajas al afrontar el estrés de los estudios,
Programas con contenidos de habilidades sociales rentabilizando mejor su tiempo de estudio y eli-
Dentro de esta clasificación podemos encontrar giendo estrategias adecuadas para la resolución de
programas que tratan temas emocionales en relación conflictos y el trabajo en grupo.
con el trabajo de las habilidades sociales. Un ejem- Por otra parte y como se ha señalado, la In-
plo de ellos sería el PEHIS (Programa de Habilida- teligencia Emocional podría influir en el rendi-
des de Interacción Social) (Monjas, 1993). Desde miento del docente, de forma que su potenciación
este programa se trabajan habilidades relacionadas podría tener implicaciones en estrategias para afron-
con los sentimientos e instrucción verbal mediante tar el ritmo y las posibles desavenencias de la do-
el modelado, con feedback y refuerzo al alumnado. cencia. Incluso un mejor reconocimiento de las
propias emociones, y su correcta reparación, podría
Entrenamiento a padres asociarse a una prevención del influjo negativo de
Estos programas tienen como objetivo formar a los ciertas emociones tanto en su docencia como en su
padres para que puedan educar a sus hijos en lo re- vida diaria.
lacionado con las emociones. Un programa para tra- En el último apartado, hemos realizado una
bajar en esta línea sería el desarrollado por Vallés revisión de algunos programas de intervención e In-
(2000), titulado “La Inteligencia Emocional en los hi- teligencia Emocional. Entre los más relevantes se
jos. Cómo desarrollarla”. Se basa en el trabajo con pa- destaca la intervención directa con el alumnado y la
dres sobre la Inteligencia Emocional de sus hijos y intervención con los padres, lo que ayudaría a la
cómo mediante el trabajo en familia, pueden sacar existencia de una fluida comunicación entre ambos
el mayor provecho de esta inteligencia. para que se pueda así generar una beneficiosa in-
430
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Inteligencia Emocional e implicaciones en el contexto educativo. Alcance de los programas de intervención
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Promoción y desarrollo de habilidades metacognitivas en escolares con TDAH desde el ámbito de la psicología aplicada
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
atención ( EMTDA-H) (García y Magaz, 2000). el tipo de ayuda que contribuye a desatascar el pen-
– Comportamiento global: Observación di- samiento.
recta. 4. Esperar el tiempo necesario para que los
b) Evaluación neuropsicológica alumnos reflexionen sobre el ejercicio.
Memoria de trabajo: Test de Memoria y Apren- 5. No adelantarse a la respuesta del alumno.
dizaje (TOMAL) (Reynols, y Bigler,2001). 6. Estar atento a las iniciativas del alumno.
– Flexibilidad cognitiva: Test Matrices Pro- 7. Estar atento a los aprendizajes y explica-
gresivas (SPM) (Raven, 1995). ciones erróneas que generan los alumnos.
– Atención: Subtest de “Claves” y “Figuras 8. Desafiar lo suficiente mediante las pre-
Incompletas” de Escala de Inteligencia Wechsler para guntas, a modo de retos mentales.
niños (WISC-IV) (Wechsler, 2005) y Test de percep- 9. Promocionar las conductas de ayuda entre
ción de diferencias (CARAS) (Thurstone y Yela,1988). compañeros.
10. Proveer el uso de materiales multisenso-
Diseño del programa y recursos riales que compensan las dificultades atencionales.
El programa de intervención ha constado de 4
áreas: 1. Técnicas de apoyo; 2. Técnicas de Proce- Presentación del programa de intervención
samiento; 3. Técnicas de personalización y con- El programa de intervención actúa sobre dos áreas:
trol; 4. Técnicas de metacognición. En cada área se una es el escolar y la otra es el profesor. A conti-
ha enfatizado el aprendizaje de habilidades especí- nuación explicamos cada área.
ficas del desarrollo metacognitivo especialmente 1) Estrategias Metacognitivas del escolar.
deficitarias en este tipo trastorno, como la motiva- En nuestro programa hemos aplicado las si-
ción, la autoestima y la atención, entre otras. guientes fases:
La ejecución del programa ha consistido en la 1ª Fase. Capacidad de concentración, que
combinación de actividades grupales e individuales requiere de dos estrategias
extraídas de programas de “Evaluación Dinámica – “Calentamiento previo”
del Potencial de Aprendizaje” (LPAD) (Feurestein y – Autoinstrucciones
Ben-Shachar, 1993), “Proyecto de Activación de la 2ª Fase. Actitud de esfuerzo, que se adquiere
Inteligencia” (P.A.I) (Baqués, 2000), “Programas de mediante dos técnicas
Mejora de Inteligencia” (Yuste, 1994) y “Fíjate y – Técnica moldeamiento
concéntrate más” (Álvarez y González, 2004). Se – Técnica de planificación
han combinando sesiones específicas de introducción 3ª Fase. Habilidad de perseverar que se ad-
a cada técnica y, posteriormente, se ha desarrollado quiere mediante
de manera transversal en todas las áreas curriculares. – Refuerzo positivo
El enfoque ha sido interdisciplinar. – Mensajes de ánimo
Las habilidades de mediación cognitiva diri- – Valorar la importancia de hacer intentos
gidas a los docentes para llevar a cabo el programa 4ª Fase. Capacidad de memoria para afianzar
han sido: el aprendizaje adquirido, mediante
1. Partir de los conocimientos previos de sus – Mapas conceptuales
alumnos – Autoevaluación
2. Mostrar sensibilidad a las dificultades de los
alumnos para hacer explícitos sus procesos mentales. 2) Estrategias del docente específicas para los
3. Identificar en cada momento de bloqueo escolares TDAH
435
Promoción y desarrollo de habilidades metacognitivas en escolares con TDAH desde el ámbito de la psicología aplicada
Referencias
436
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
437
La Inteligencia Emocional en el desarrollo de la educación intercultural: la perspectiva del profesorado
docentes, establecimos un nivel de confianza del cual nos permite establecer la fiabilidad del instru-
95%, se estimó un margen de error del ± 4%. No mento sin elaborar otras formas o pasarlo más de
se realizó un sistema de muestreo probabilístico y es- una vez. Aplicamos el coeficiente alfa de Cron-
tratificado al ser una población total bien delimi- bach, el cual se adapta a nuestro cuestionario. Para
tada: profesorado de Colegios de Educación In- su cálculo empleamos la técnica del coeficiente alfa
fantil y Primaria (CEIPs) adscrito a proyectos de estandarizado, cuyo cálculo se basa en la media de
educación intercultural. Finalmente, el profesorado las correlaciones entre todos los ítems. De este
participante ascendió a 41 profesores y profesoras, modo se obtiene el coeficiente total de fiabilidad de
los cuales pertenecían a cuatro CEIPs de la provin- la prueba y los de cada ítem con el total. El estudio
cia de Málaga. Estos centros educativos desarrollan de la validez de nuestro instrumento se ha realizado
proyectos educativos de educación intercultural y se mediante la evaluación de expertos. Una vez reco-
han acogido al Plan de Andaluz de Atención al gidos los datos se procedió a la codificación de los
Alumnado Inmigrante de la Consejería de Educa- mismos. Es decir, se asignó un número a cada ca-
ción de la Junta de Andalucía mediante la presen- tegoría de respuestas, el cual facilitaría el proceso de
tación y desarrollo de proyectos de innovación edu- reducción de los datos para su correspondiente aná-
cativa y de educación compensatoria que incluyen lisis. El paquete que empleamos es el conocido por
actuaciones y medidas educativas específicas en ma- el paquete estadístico SPSS (Statistickal Package
teria de interculturalidad. for Social Sciences).
Así mismo, se han desarrollado cuatro estu-
dios de casos en profundidad que conforman lo que Estudios de casos
sería la dimensión cualitativa de la investigación. Se han desarrollado cuatro estudios de casos en
Hemos estudiado las concepciones pedagógicas que profundidad que conforman lo que sería la dimen-
sobre la interculturalidad y la convivencia tienen sión cualitativa de la investigación. Hemos estu-
cuatro docentes que pertenecen a distintos centros diado las concepciones pedagógicas que sobre la
educativos de educación infantil y primaria, y que educación intercultural tienen cuatro docentes que
realizan distintas funciones docentes u ocupan di- pertenecen a distintos centros educativos de edu-
ferentes puestos o responsabilidades educativas. cación infantil y primaria, y que realizan distintas
funciones docentes u ocupan diferentes puestos o
responsabilidades educativas. Estos estudios han
Instrumentos empleado como instrumentos de recogida de in-
Como hemos mencionado con anterioridad, em- formación la entrevista, la recopilación documen-
pleamos como instrumento de recogida de infor- tal y el diario investigador.
mación cuantitativa un cuestionario, que trataba de Las grandes categorías temáticas que han ver-
recoger tanto ítems que giran en torno a la percep- tebrado los estudios de casos son las siguientes: a)
ción que tienen los docentes sobre el alumnado de aspectos personales y de desarrollo profesional, b)
origen inmigrante y la interculturalidad, como contexto educativo de diversidad cultural, c) per-
aquellos aspectos relacionados con la convivencia en cepción sobre el alumnado de origen inmigrante del
los centros educativos y los recursos y apoyos que centro escolar, d) convivencia y clima escolar, e) re-
tienen los docentes para atender la diversidad cul- laciones con las familias de origen inmigrante, f) va-
tural del alumnado. De manera más precisa, el loración sobre la perspectiva del profesorado acerca
cuestionario ofrecía 55 ítems agrupados en seis ca- de la diversidad cultural de sus centros educativos,
tegorías temáticas: a) Datos generales, b) Opiniones g) relaciones del centro educativo con las organiza-
sobre la percepción del alumnado inmigrante, c) ciones y entidades sociales del entorno social, h) for-
Opiniones sobre la convivencia y los conflictos, d) mación en educación intercultural, i) valores edu-
Opiniones sobre interculturalidad, e) Opiniones cativos desde la perspectiva docente, j) concepción
sobre los recursos y apoyos educativos de atención y gestión del conflicto en contextos educativos in-
a la diversidad cultural, f) Opiniones sobre otros as- terculturales.
pectos (religión, lengua, cultura, formación inter- Para el análisis de los datos cualitativos reco-
cultural del profesorado. Para calcular la fiabilidad gidos en los cuatro estudios de casos realizados,
se ha utilizado el método de consistencia interna, el utilizamos el programa informático Nudist-Vivo
438
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
2.0. A partir de la introducción de todas las infor- Así pues, podemos observar que la falta de
maciones de los estudios de casos en el formato re- comunicación por el desconocimiento de la lengua
querido por este software (entrevistas en profundi- es el conflicto que más preocupa al profesorado. Los
dad, diario investigador, documentos de los centros resultados muestran cómo los profesores opinan
educativos), hicimos una codificación informática que el aspecto comunicativo es una dificultad de
o categorización segmentada de textos en base a uni- gran relevancia en su relación educativa (34,3%).
dades temáticas. No obstante, también detectamos cómo el profe-
sorado no se muestra del todo de acuerdo con los
Resultados apoyos que recibe de la administración educativa en
Los conflictos se pueden definir como situaciones relación a los apoyos que ofrece ésta para la atención
o hechos donde dos o más personas o grupos de educativa del alumnado inmigrante; en efecto, el
personas se muestran en desacuerdo en un deter- 21,6% considera que la falta de apoyo por parte de
minado asunto. Pueden originarse en la percep- la administración educativa es un problema im-
ción de divergencia de necesidades o intereses, que portante a la hora de afrontar la atención escolar del
no se satisfacen simultáneamente o en forma con- alumnado inmigrante. Por su parte, hay un 14,7 %
junta, debido a incompatibilidades o diferencias del profesorado que cree que el problema más im-
en los valores o en la definición de la situación. Bá- portante radica en la escasa relación que mantienen
sicamente, sería un desacuerdo entre dos o más con las familias inmigrantes. Igual valoración
partes implicadas en un contexto y una cuestión co- (14,7%) recibe la opción que considera como pro-
mún. En el ámbito de la educación también pode- blema relevante el retraso o bajo nivel académico
mos aplicar esta definición, esto es, una situación que tienen los alumnos inmigrantes. Frente a ello,
problemática en un contexto educativo donde al- sólo un 11,8% de los profesores piensa que la difi-
gunos de los protagonistas del escenario escolar cultad más importante que tienen que afrontar en
(docentes, alumnos, madres y padres) muestran sus la atención escolar de estos alumnos son aquellos re-
divergencias o desacuerdos ante cuestiones o temas lacionados con los problemas de comportamiento.
de interés común. Finalmente, un 2,9% opina que la dificultad más
En nuestro estudio hemos descubierto que importante sería la escasa motivación que traen
existe una gran multiplicidad de significados del consigo estos alumnos.
conflicto desde la perspectiva docente, y en el caso Así mismo, hemos descubierto que los niños
del conflicto intercultural, podemos afirmar que no de origen inmigrante acuden a los centros con más
existe una concepción unívoca de esta idea. Más dificultades y conflictos emocionales, ya que con-
bien al contrario, tal y como podemos observar en viven con un tipo de población escolar caracterizada
la figura 1, nos encontramos con una diversidad de por un déficit en su autoestima, carentes de habili-
concepciones sobre el conflicto intercultural, que dades y competencias sociales, y con dificultades en
determina de una manera muy importante, las es- el aprendizaje de normas y referentes de comporta-
trategias educativas que pueden ponerse en práctica miento en sus contextos más cercanos, principal-
en los contextos educativos de diversidad cultural. mente el familiar y el de su entorno social. Esto
puede significar que, además de las problemáticas
lingüísticas y curriculares de cada alumno de origen
inmigrante, la cuestión familiar y social se nos an-
toja fundamental para comprender los conflictos
que se dan en estos centros educativos. Y es que, los
conflictos, tal y como hemos venido exponiendo,
tienen una doble dimensión desde la perspectiva
docente. Por un lado, el profesorado tiende a iden-
tificar conflicto a las propias problemáticas –lin-
güísticas, curriculares, emocionales, identitarias–
del alumnado inmigrante, y por otro, es consciente
Figura 1. Conflictos o dificultades más importantes que debe
afrontar el profesorado en la atención educativa de los de las propias deficiencias del contexto educativo –
alumnos inmigrantes metodológicas, actitudinales, institucionales– para
439
La Inteligencia Emocional en el desarrollo de la educación intercultural: la perspectiva del profesorado
440
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Conclusiones
Es importante propiciar la colaboración entre las fa-
milias y el profesorado, así como la de los propios
centros escolares con colectivos sociales e institu-
ciones públicas que estén interesadas en hacer de los
contextos educativos verdaderos espacios de en-
cuentro, de enriquecimiento cultural y vivencial. En
este punto, podemos afirmar con seguridad que el
desarrollo de la interculturalidad en la escuela no es
posible si paralelamente no se realiza un trabajo
educativo desde lo emocional, esto es, es necesario
incrementar la autoestima de los alumnos de origen
inmigrante, y también la de las familias. Ante esta
situación, el profesorado debe formarse para mejo-
rar sus competencias emocionales, sobre todo las re-
feridas a la autorregulación emocional y la empatía,
para poder dar una respuesta adecuada y positiva a
la creciente diversidad de los espacios e institucio-
nes educativas.
Referencias
441
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
¿Son la Inteligencia Emocional, la cording to the gender. For this, it is used a repre-
empatía, la personalidad y el sentative sample of 444 students belonging to dif-
optimismo una cuestión de género? ferent scientific-academic environments. The eval-
uation instruments used include measures of
emotional intelligence as TMMS-24, adapted for
M.ª Pilar Cantero Vicente Fernández-Berrocal, Extremera and Ramos (2004);
Nélida Pérez Pérez the inventory of personality NEO-PI-R (Costa and
Universidad de Alicante McCrae, 1992); the test of cognitive and affective
empathy TECA (López-Pérez, Fernández-Pinto
and Abad, 2008); and the spanish adaptation of
Resumen Ferrando, Chico and Tous (2002) of the LOT-R
Son varias las investigaciones encargadas de exami- questionnaire of optimism/pessimism. The analysis
nar qué variables de personalidad o socio-emocio- show that the women obtain bigger punctuations in
nales diferencian más entre hombres y mujeres. El the variables of emotional attention, happiness em-
presente estudio tiene como objetivo analizar los pathy, neutoricisme, extroversion, kindness and re-
principales factores que integran la Inteligencia sponsability; while the men only punctuate above
Emocional, la empatía, la personalidad y el opti- the women in stress empathyc. Results from this re-
mismo con la finalidad última de ver si existen di- view and their implications are discussed, as well as
ferencias estadísticamente significativas en función necessary lines for future research.
del género. Para ello se utiliza una muestra repre-
sentativa de 444 estudiantes universitarios proce- Introducción
dentes de titulaciones pertenecientes a diversos ám- En el campo de estudio de la Inteligencia Emo-
bitos científico-académicos. Los instrumentos de cional, donde las competencias socio-emocionales
evaluación utilizados incluyen medidas de Inteli- estarían íntimamente relacionadas con este cons-
gencia Emocional como el TMMS-24, adaptado tructo, también se han constatado diferencias de
por Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos género.
(2004); el inventario de personalidad NEO-PI-R Y es que la controversia está servida en cuanto
(Costa y McCrae, 1985); el test de empatía cogni- a diferencias de género en Inteligencia Emocional,
tiva y afectiva TECA (López-Pérez, Fernández- ya que actualmente, y teniendo en cuenta el tipo de
Pinto y Abad, 2008); y la adaptación española de instrumento de evaluación utilizado se pueden des-
Ferrando, Chico y Tous (2002) del cuestionario de cubrir o no dichas diferencias. Por un lado, en los es-
LOT-R de optimismo/pesimismo. El análisis reali- tudios que utilizan pruebas de autoinforme los re-
zado pone de manifiesto que las mujeres obtienen sultados son muy dispares. Mientras en algunos
mayores puntuaciones en las variables de atención casos no se han encontrado claras diferencias signi-
emocional, alegría empática, neuroticismo, extro- ficativas en entre varones y mujeres (Brackett et al.,
versión, amabilidad y responsabilidad; mientras 2006; Brown y Schutte, 2006; Dawda y Hart, 2000;
que los hombres puntúan por encima de las muje- Depape et al., 2006), en otros, las mujeres se mues-
res únicamente en la variable estrés empático. A par- tran más diestras a la hora de dirigir y manejar tanto
tir de estos resultados se discuten los resultados ob- las emociones propias como las de los demás. En
tenidos, sus implicaciones, así como las necesarias ocasiones, incluso ocurre lo contrario, las mujeres
futuras líneas de investigación al respecto. muestran superioridad en atención emocional y em-
patía, mientras los hombres lo hacen en regulación
Abstract emocional (Austin et al., 2005; Bindu y Thomas,
There are many investigations that examine what 2006; Fernández-Berrocal et al., 2004). Esta falta de
variables of personality or socio-emotional vari- uniformidad en los resultados puede deberse a ca-
ables difference between men and women. The racterísticas sociodemográficas-culturales de la mues-
present study has as objective to analyze the main tra, o al tipo de instrumento utilizado.
factors that make up emotional intelligence, em- De esta forma, utilizando la “Trait-Meta
pathyc, personality and optimism with the aim of Mood Scale-48” (TMMS-48) y sus versiones, las di-
seeing if differences statistically significant exist ac- ferencias encontradas van en dirección de una ma-
443
¿Son la Inteligencia Emocional, la empatía, la personalidad y el optimismo una cuestión de género?
yor atención percibida hacia sus emociones por mayores cifras alcanzan. Eisenberg y Lennon
parte de las mujeres frente a los hombres o, en otros (1983), tras comparar los resultados procedentes de
casos, las mujeres se perciben más hábiles a la hora, la aplicación de técnicas diferentes para evaluar la
no sólo de comprender sus emociones, sino también empatía, concluyen que las mujeres responden de
de regularlas, mientras que los varones lo hacen en manera más empática que los varones en procedi-
relación con el control de impulsos y la tolerancia al mientos de autoinforme y situaciones simuladas.
estrés (Fernández-Berrocal et al., 2004; Sánchez et Estudio más recientes como el de Mestre et al.
al., 2008b). Sin embargo, con la utilización de me- (2004) también han encontrado diferencias de género
didas de ejecución se han constatado claras diferen- donde las mujeres siguen obteniendo puntuaciones
cias significativas en IE, con total predominancia de en todas las dimensiones de empatía evaluadas.
las mujeres frente a los hombres (Brackett et al., Por otro lado, la psicología de la personalidad
2006; Brody y Hall, 2000; Ciarrochi et al., 2000; ha sido capaz de ofrecer al campo aplicado e inves-
Lopes et al., 2003). Corroborando así, las diferen- tigador diversos modelos que pretenden abarcar si
cias de género que se muestran desde la niñez en re- no toda, sí al menos gran parte de la esfera socio-
lación con las competencias emocionales. emocional de la persona. Ya en la presentación del
Los estudios centrados en diferencias de gé- primer manual y la correspondiente versión revi-
nero en función de la Inteligencia Emocional au- sada, Costa y McCrae (1985) afirmaban tres cues-
toinformada y pruebas de ejecución, revelan im- tiones relevantes en cuanto a su utilización, entre
portantes resultados sobre cómo los hombres ellas la necesidad de emplear diferentes baremos
autoinforman una Inteligencia Emocional supe- para cada género, entendido este como un pro-
rior a la que posteriormente demuestran y cómo las ducto social más que biológico. La realización de
mujeres les ocurre lo contrario, informan una inte- datos diferenciales por género en el NEO concluyó
ligencia inferior a la que demuestran en las pruebas con puntuaciones superiores de las mujeres frente
de ejecución (Brackett et al., 2006; Petrides y Furn- a los hombres en las dimensiones neuroticismo y
ham, 2000), lo que nos hace suponer que las mu- amabilidad en general, si bien sólo en una ligera ten-
jeres se infravaloran y los hombres se sobrevaloran dencia; y más específicamente en las facetas de an-
en relación con sus habilidades emocionales (Sán- siedad, vulnerabilidad, gregarismo y altruismo (co-
chez-Núñez et al., 2008a). rrespondientes a las dimensiones de neuroticismo,
Otro constructo que a mediados de los años extraversión y amabilidad, respectivamente).
90 empieza a ser abordado desde el campo emo- Costa et al. (2001) presentaron datos proce-
cional es el de la empatía. No obstante, es en 1980 dentes de 26 culturas y afirmaron que las diferencias
cuando ya Davis marca un punto de inflexión en la intergénero eran similares a nivel transcultural. Con-
historia de su desarrollo proponiendo una defini- cretamente, las mujeres puntuaban más alto en neu-
ción multidimensional y un nuevo instrumento roticismo, amabilidad y determinadas facetas de ex-
para su medida. Desde esta visión integradora se troversión y apertura a la experiencia. Por su parte, los
desarrolla el test de empatía cognitiva y afectiva hombres obtenían puntuaciones superiores en aser-
TECA utilizado en este estudio. tividad, búsqueda de emociones, y algunas facetas de
Respecto a la influencia del género sobre la apertura. En el factor responsabilidad no aparecieron
empatía, Hoffman (1977) parece ser uno de los pio- diferencias intergénero con significación estadística,
neros en su estudio. El autor sugiere que las muje- esto hizo que los autores interpretaran tales resulta-
res tienen una tendencia mayor a imaginarse en el dos como reflejo de la existencia de estereotipos pan-
lugar del otro, mientras que los varones tienden más culturales relacionados con los estereotipos de género,
a acciones instrumentales; considera que la empa- directamente con las funciones de crianza y educa-
tía en las mujeres puede estar relacionada con una ción. Así, las mujeres serían más susceptibles al afecto
orientación afectiva prosocial que influye la ten- negativo (neuroticismo), más centradas en la educa-
dencia a experimentar culpa por el daño a otros. ción (cordialidad y determinadas facetas de extro-
Davis (1980) obtuvo que las cuatro subescalas del versión) y más emocionales (apertura de sentimien-
IRI (Interpersonal Reactivity Index) permiten di- tos); mientras los hombres se caracterizarían por ser
ferenciar significativamente puntuaciones entre va- más dominantes y asertivos (extraversión) y más ra-
rones y mujeres, siendo siempre estas últimas las que cionales (apertura).
444
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
También De Miguel (2005), tras analizar la sonalidad y algunos de los más importantes rasgos
existencia de diferencias intergénero, obtiene que en que definen cada dimensión. Esta versión consta de
tres de los cinco grandes factores (neuroticismo, cor- 60 elementos en los que se obtienen las puntuacio-
dialidad y responsabilidad) las mujeres puntúan nes de cinco grandes factores: neuroticismo, extra-
más algo que los hombres. versión, apertura, amabilidad y responsabilidad.
Otro constructo analizado es el optimismo, También se ha utilizado el Test de Empatía
concepto que ha cobrado recientemente presencia Cognitiva y Afectiva (TECA) desarrollado para po-
en investigaciones de interés dentro de la psicología blación de habla hispana por López-Pérez, Fernán-
de la personalidad. La evolución de los trabajos de dez-Pinto y Abad (2008).
Scheider, Caver y Bridges (1994) a nivel empírico Este cuestionario, dentro de la faceta cogni-
residen en la construcción del test LOT (utilizado tiva, contempla la comprensión emocional; y dentro
en esta investigación), donde el optimismo dispo- de la faceta emocional, tiene en cuenta la empatía
sicional es entendido como la tendencia a creer como respuesta emocional positiva ante un suceso
que en el futuro ocurrirán resultados favorables de vicario positivo, aspecto no contemplado previa-
éxito; mientras el pesimismo hace hincapié en la mente en otras escalas de empatía.
creencia de resultados desfavorables (Caver y Schei- Finalmente, para medir el optimismo/pesi-
der, 2001). Teniendo esto en cuenta, podemos con- mismo disposicional, se ha utilizado la versión vali-
siderar que el optimismo encierra en sí mismo un dada al castellano por Ferrando et al. (2002) del test
aspecto de eficacia personal (Gillhan et al., 2001) re- de orientación (LOT-R) de Scheier, Carver y Bridges
lacionado con algunas variables psicológicas. (1994). Este cuestionario se compone de 10 ítems.
Tomando en consideración lo hasta aquí dicho
y ya en un terreno más práctico y cercano a nuestro Procedimiento
objeto de estudio, resulta apropiado analizar la exis- La aplicación de las pruebas se realizó en las aulas
tencia de diferencias intergénero en cada una de las de clase, en horario lectivo y de acuerdo con las ins-
variables socio-emocionales y personales descritas. trucciones contenidas en los correspondientes ma-
nuales. El tiempo empleado por el alumnado en
Método cumplimentar las pruebas duró alrededor de veinte
Participantes minutos.
La muestra total está compuesta por 444 estudian- Primeramente se repartió la ficha de datos
tes universitarios procedentes de titulaciones per- personales para que, a la vez que se les explicaba de
tenecientes a diversos ámbitos científico-académi- forma oral la finalidad perseguida con el estudio,
cos de la Universidad de Alicante. El rango de edad quedara constancia escrita por parte del estudiante
de la muestra oscila entre 18 y 58 años, siendo la de su conformidad para participar a través de la rea-
media de 28 años. El 64 % de sujetos son mujeres lización de pruebas y facilitación de algunos datos
y el 36 % restante hombres. personales. A continuación, se procedió a la apli-
cación del TMMS-24 para evaluar la Inteligencia
Instrumentos Emocional, el TECA para medir la empatía, el test
Para nuestro estudio hemos utilizado la escala de au- de optimismo LOT-R y el NEO para evaluar per-
toinforme denominada Trait Meta Mood Scale-24, sonalidad, siguiendo dicho orden.
adaptada al castellano por Fernández-Berrocal, et al.
(2004) a partir de la desarrollada por Salovey, Ma- Diseño
yer y colaboradores (1995). Dicha escala, com- El diseño empleado en este estudio es de tipo ex-
puesta por 24 ítems, evalúa tres dimensiones de la post facto. Mientras que como técnicas de análisis
escala original: atención emocional, claridad emo- estadístico se utiliza la prueba t de Student para
cional y regulación o reparación emocional. comparación de medias.
Otro de los instrumentos empleados en la
investigación ha sido la versión reducida (NEO- Resultados
FFI) del inventario NEO de cinco factores revisado Con el objetivo de analizar la existencia de dife-
(NEO PI-R), elaborado por Costa y McCrae rencias intergénero, se realiza una t de Student cu-
(1985), la cual ofrece una medida abreviada de per- yos resultados vienen representados en la tabla 1.
445
¿Son la Inteligencia Emocional, la empatía, la personalidad y el optimismo una cuestión de género?
Como podemos comprobar, los datos esta- las mujeres valores más altos que los hombres en to-
dísticos muestran diferencias intergénero en tres dos ellos. De este modo, mientras las mujeres al-
de las cuatro variables estudiadas (Inteligencia Emo- canzan puntuaciones de 34.90, 45.26, 44.00 y
cional, empatía y personalidad), siendo el opti- 42.48 respectivamente, los hombres obtienen me-
mismo la única dimensión que no ofrece diferen- dias de 30.88, 43.21, 41.89 y 44.49. Finalmente, en
cias, y obteniendo siempre las mujeres mayores el factor optimismo/pesimismo no se obtienen re-
puntuaciones en cada uno de los factores con ex- sultados que estadísticamente impliquen diferencia
cepción del estrés empático. alguna.
Más concretamente, puede observarse cómo Por lo tanto, en nuestro estudio la variable gé-
el único factor de Inteligencia Emocional que di- nero aparece como responsable de diferencias en las
ferencia ambos géneros es el de atención emocional, variables Inteligencia Emocional, personalidad y
obteniendo las mujeres 27.51 frente a 24.60 de los empatía, tal y como se ha comprobado ya en múl-
hombres. En cuanto a la empatía, los factores que tiples trabajos realizados desde la perspectiva de las
estadísticamente diferencian son el estrés empático y competencias socio-emocionales y personales.
la alegría empática. Mientras en el primero son los
hombres los que, con una media de 21.26, alcan- Discusión
zan una puntuación superior a los 19.99 de las Los resultados obtenidos a través de los análisis es-
mujeres; en el segundo, son estas últimas las que tadísticos aportan pruebas a favor de la relación en-
puntúan por encima de los hombres con una me- tre la IE (y sus distintos componentes) y conductas
dia de 29.57 frente a 28.54. Asimismo, estas dife- de adaptación en los alumnos de distintos niveles
rencias aparecen también en cuatro de los cinco educativos. Si bien es cierto que algunos datos no
grandes factores de la personalidad (neuroticismo, ex- ofrecen sencillas lecturas directas –no hay que olvi-
troversión, amabilidad y responsabilidad), registrando dar que estamos ante variables complejas y, por eso
446
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
mismo, aún no bien conocidas y delimitadas–, un Por último, hay que mencionar que esta in-
análisis más en detalle desvela conexiones funda- vestigación sólo establece correlaciones entre indi-
mentales para predecir un buen ajuste escolar y so- cadores de adaptación (fundamentalmente, en el
cial. En concreto, deben resaltarse las siguientes: (1) contexto escolar)y medidas de IE, lo que no signi-
Las correlaciones entre IE (con medidas de rasgo y fica que ésta sea, necesariamente, la variable más im-
habilidad) y la capacidad para interpretar correcta- portante de cara a predecir la adaptación escolar.
mente la comunicación no verbal de los que están Son necesarios nuevos trabajos que analicen la inter-
alrededor. Parece que una interpretación ajustada de acción conjunta de varios factores de distinta natu-
la comunicación no verbal se convierte, además, en raleza –entre los que presumimos que uno funda-
el rasgo fundamental para ganar confianza en uno mental será la IE o alguno de sus componentes–
mismo. (2) Las correlaciones entre IE y la emisión para poder dar cuenta de la máxima varianza de la
de conductas inteligentes a largo plazo en el ámbito inadaptación escolar.
social (competencia social). (3) Las correlaciones en-
tre IE elevada y ausencia de estrés social, ansiedad, Conclusiones
depresión y desajuste clínico, sobre todo cuanto ma- De acuerdo con la hipótesis de investigación esta-
yor es el componente de “claridad de sentimientos” blecida, y a la luz de los resultados obtenidos, no po-
en la IE. Y, finalmente, (4) las correlaciones entre al- demos afirmar que existan diferencias en Inteligen-
gunos aspectos de la IE (de nuevo la “claridad de cia Emocional general entre varones y mujeres, lo
sentimientos”) y el locus of control interno y la con- que vendría a contradecir la creencia popular de que
fianza en uno mismo. las mujeres están más en contacto con las emociones.
No obstante, los resultados más interesantes Sin embargo, sí que parece haber ciertas diferencias
son los que apuntan hacia la relación entre la IE en factores concretos de la Inteligencia Emocional,
como habilidad (medida a través del TESIS) y va- por ejemplo, las mujeres manifiestan una mayor ha-
rios indicadores objetivos y subjetivos de inadapta- bilidad para percibir emociones, tal y como Ciarro-
ción escolar. En concreto, los resultados empíricos chi et al. (2000) obtuvo en estudios anteriores.
demuestran que se producen correlaciones signifi- No aparecen diferencias significativas en
cativas negativas entre IE y pobres resultados aca- adopción y comprensión emocional. Así pues, va-
démicos (elevado número de suspensos) y proble- rones y mujeres obtienen puntuaciones similares en
mas de conducta en la escuela que reciben atención capacidad cognitiva para comprender la situación
tanto del profesorado como de la dirección escolar del otro y ponerse en su lugar, pero las mujeres es-
(partes de amonestación, expulsiones). También tás más predispuestas a una respuesta afectiva ante
debe subrayarse que las subescalas más globales del dicha situación. No obstante, aunque los resultados
TAMAI (Inadaptación General, Inadaptación Es- ponen de manifiesto que ambos géneros compren-
colar) correlacionan de forma negativa y significa- den por igual la situación, la mujer reacciona más
tiva con puntuaciones elevadas en IE. afectivamente. Considerados globalmente nuestros
Sin embargo, tampoco deben dejar de seña- resultados parecen confirman, pues, las diferencias
larse algunos problemas de este estudio, que traba- de género encontradas en empatía (Davis, 1980; Ei-
jos posteriores habrán de solventar; en particular es senberg y Lennon, 1983; Hoffman, 1997; Mestre
importante tratar de corregir: (1) Los desequili- et al., 2004; Singh-Manoux, 2000).
brios de la muestra (hombres/mujeres, centro de es- Respecto a las diferencias encontradas en per-
tudios públicos/privados). (2) Las difíciles interre- sonalidad, nuestro estudio avala los resultados obte-
laciones entre pruebas de IE de distinta naturaleza nidos por autores como Costa et al. (2001) y De Mi-
(medidas de aptitud frente a medidas de rasgo, guel (2005), donde las mujeres se autoperciben con
que, por ejemplo, en las correlaciones con el BASC mayores dificultades que los hombres para enfrentar
han ofrecido resultados muy dispares). (3) Final- situaciones de estrés, pero a la vez se consideran
mente, determinados resultados estadísticos con- asertivas, activas y optimistas, con mayor capacidad
traintuitivos, como la falta de correlación entre los de planificar, organizar y ejecutar tareas, y con faci-
factores del TMMS-24 y el TESIS con los del SMS, lidad de establecer relaciones interpersonales.
que, en principio, deberían haber funcionado igual Indagar sobre la causa de estas diferencias
que con las puntuaciones del SCF y del PDA. tendría importantes repercusiones no sólo para la
447
¿Son la Inteligencia Emocional, la empatía, la personalidad y el optimismo una cuestión de género?
descripción y explicación del desarrollo emocional Davis, M.H. (1980). A multidimensional ap-
del individuo, sino también para la intervención proach to individual differences in empathy.
psicoeducativa en su equilibrio emocional, con la Catalog of Selected Documents in Psychology,
consiguiente incidencia indirecta que tendría en 10(85),1-17.
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448
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
449
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
451
Pautas para el desarrollo de la Inteligencia Emocional en los primeros años de escolarización
colarización, las demostraciones de afecto y cariño les proporciona o la historia elaborada a partir de la
deben realizarse de forma incondicional, no en misma, pediremos a nuestros alumnos que la ex-
función del buen comportamiento o rendimiento presen a través de movimientos corporales y de mí-
académico, de forma que el alumno perciba acep- mica facial. De cara a desarrollar el reconocimiento
tación personal, aceptación que se reflejará entre los emocional en los demás, esta actividad continúa, en
compañeros. Es factible observar cómo la falta de forma de un juego, en el que los compañeros ten-
aprobación y escasa valoración que hacemos de al- drán que averiguar que es lo que trata de expresar
guien es algo contagioso, y más en el ámbito edu- cada alumno a través de sus movimientos y mímica.
cativo, basta que el maestro o algún niño menos- Los juegos de mímica (destinados a aprender
precie a otro, para que los demás lo consideran a interpretar el lenguaje no verbal), suponen gran
“sospechoso” y también le denieguen su aprobación: diversión para el alumnado de corta edad, comien-
Si en algún momento perdemos la paciencia ante zan con la actuación del profesor como mimo (in-
un problema planteado por un niño en concreto, cluso puede animarse a pintar su cara de blanco,
quizá sea lo más apropiado aplazar una cita con él para hacer de la situación algo más especial e im-
para discutir sobre el tema sin que el resto de la clase pactante). El mimo representa situaciones simples,
esté delante. ajustadas a la edad de sus espectadores, que supon-
Al hacer valoraciones públicas, debemos des- gan unas emociones que tratará de representar con
tacar los valores positivos de cada alumno en par- los gestos más adecuados y reales posibles, siempre
ticular y del grupo en general, señalando los nega- con un toque de exageración, para facilitar su in-
tivos como errores posibles de solucionar. En este terpretación. Una vez terminada la representación,
sentido, conviene mostrarse confiados respecto a los se pide a los pequeños que nos cuenten la historia
logros futuros, fomentando los planes para su con- que hemos interpretado, así como los sentimientos
secución. del protagonista que hemos tratado de reflejar me-
Ante el relato de un problema por parte de diante mímica. Cuando hayamos representado va-
un niño, por nimio que nos parezca, debemos in- rias escenas, serán los niños los que representen las
dagar cuales son sus sentimientos, procurando no escenas elegidas, tratando de expresar sin voz los
coartar el llanto (ya que resulta de utilidad para des- sentimientos, sus compañeros serán los encargados
cargar la tensión), ayudándole a identificar aquellos de identificar las emociones del protagonista.
aspectos del problema que conllevan repercusiones Aprovechando la exploración y el descubri-
emocionales y a denominar, con la mayor precisión, miento en las excursiones organizadas al aire libre.
dichas emociones. Sea una excursión al zoológico, una visita a un mo-
Las muestras de cariño no tienen porqué es- numento histórico o una merienda campestre, no
tar reñidas con la disciplina. Los alumnos suelen co- debemos dejar pasar esta oportunidad para charlar
mentar que sus profesores favoritos son a la vez con nuestros alumnos indagando en las sensaciones
amables y estrictos. que lo que están vivenciando les produce.
Al margen de estas observaciones generales Contando cuentos con protagonistas parecidos
sobre las pautas que, al relacionarnos con nuestros a ellos y problemas semejantes a los suyos. Una vez
alumnos, fomentan su Inteligencia Emocional tam- a la semana proponemos, desde aquí, convertir al
bién es posible realizar algunas actividades concre- maestro en un “cuenta cuentos”, para pedir segui-
tas para favorecer dicho entrenamiento, que pasa- damente a sus espectadores que describan cuáles son
mos a describir: las emociones de los personajes que forman parte
Prestando atención a la música. No se trata del relato, que serían justo las que ellos han sentido
aquí de identificar compositores clásicos ni sinfonías o sienten al vivir una situación similar (voy al cum-
concretas en la clase de música para después me- pleaños de mi amigo, estoy enfermo y me llevan al
morizarlas, sino de pedir al alumnado que exponga médico...). Esta estrategia también se puede poner
las emociones que su escucha le sugiere o bien que en práctica para favorecer la comprensión de las
invente una historia que pudiera ajustarse a lo que emociones ajenas. Una vez a la semana proponemos
la música le invita a sentir. desde aquí convertir al profesor en un “cuenta cuen-
Dando rienda suelta a la expresión corporal. tos”, en esta ocasión, con personajes de distintas ca-
Una vez identificadas las emociones que la música racterísticas de nuestro alumnado y problemas di-
452
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
ferentes a los suyos, pidiendo, a posteriori, la inter- que ser cobarde? De qué otra manera podríamos de-
pretación de las emociones de los distintos perso- cir cobardía? Y en otro orden de emociones ¿es lo
najes que lo habitan mismo estar alegre que estar ilusionado? ¿cómo
Asimismo, si organizamos la puesta en escena describirías a una persona feliz?...
de algún pequeño teatro, no nos debemos quedar También con los más pequeños es factible
con las instrucciones para los disfraces y el apren- realizar algunos ejercicios a partir del requerimiento
dizaje memorístico del papel a representar, sino una de simple reflexión ante la exposición de pre-
que, también, debemos invitar a los alumnos a des- guntas del tipo: ¿cómo sabéis quien os quieren?
cribir los estados emocionales por los que atraviesa ¿cómo expresáis vuestro amor a las personas queri-
su personaje y otros en la obra que representan. das? Es probable que, dada la sociedad de consumo
Dando rienda suelta a la imaginación. Po- en la que nos desenvolvemos, la primera respuesta
demos proponer utilizar nuestra imaginación para que surja en ellos haga referencia a los regalos: “sa-
identificarnos, por ejemplo, con un animal. Una vez bemos que nos quieren porque nos regalan cosas”.
seleccionado el animal en cuestión, les pediremos Si esto es así, de inmediato aclaramos que los rega-
que hagan una descripción de las características del los los hace quien puede y que, a veces, el que nos
mismo con las que se sienten identificados, obli- regalen cosas no tiene mucho que ver con el cariño.
gándoles así, mediante el juego, a reflexionar sobre En este punto, se les invita a comunicar otros sig-
sí mismos y a encontrar palabras y argumentaciones nos que ellos perciben en los demás y que inter-
relacionadas con sus características personales. pretan como manifestaciones de cariño, así como
La habilidad para comprender las emociones los gestos y las acciones que ellos emprenden para
ajenas puede ejercitarse, igualmente, en las prime- demostrar su afecto a los demás.
ras etapas escolares, a través de la simple imagina- Finalmente, un esfuerzo extra por parte del
ción. Existen juegos clásicos como, por ejemplo, el profesorado y las familias supone la organización del
¿y si fuera?, cargados de diversión y sabiduría al res- “Día de los hermanitos”. Para lo cual es necesario pe-
pecto. Se trata de que un alumno piense en un dir, con antelación, la colaboración de algunas ma-
personaje que los demás tratan de identificar reali- dres para que traigan a la escuela a los hermanos más
zado preguntas cómo las siguientes: si fuese un co- pequeños de nuestros alumnos. Ese día, con la ayuda
lor ¿qué color sería? Si fuese un mueble ¿qué mue- de algunas madres, se sitúan en una fila los bebés de
ble sería? Y si fuese un país… El tipo de ejercicio menos de dos meses, en otra los de tres a siete, en
mental requerido en el juego se encuentra estre- otra los de siete a once... Así hasta alcanzar un año
chamente relacionado con la capacidad de ponerse menos de la edad correspondiente a nuestro curso.
en el lugar de los demás y pensar en sus caracterís- La tarea de nuestros alumnos, en esta ocasión, con-
ticas definitorias. Una recomendación a la hora de siste en detectar las diferencias entre las distintas eda-
realizar este juego en el aula es que quede referido des, diferencias que el profesor irá anotando en la pi-
a personajes conocidos por todos (personajes fa- zarra. El objetivo de este ejercicio es que perciban
mosos de la música, la televisión, históricos...), pero que el desarrollo corporal, mental, el “poder hacer
que no pertenezcan al ámbito escolar, excluyendo a determinadas cosas”, conlleva un proceso madura-
alumnos y profesores, de otra forma, las connota- tivo, lo que, a la vez que proporciona una mayor
ciones utilizadas en el juego podrían herir algunos comprensión y empatía hacia sus hermanos peque-
sentimientos. ños, les hace sentirse orgullosos de los meritos que
Ampliando el vocabulario emocional y su ellos han alcanzado y les esperanza ante aquellas co-
uso. A partir de las actividades anteriores en las sas que aún les quedan por aprender.
que hemos recogido una variedad de términos re- La pretensión de estos ejercicios es clara,
lacionados con las emociones que nuestros alumnos cuanto más dominio del conocimiento, facilita-
emplean, comenzaremos con un debate acerca de su ción y comprensión de las emociones tenga una per-
significado y utilización. Palabras como respeto, sona, mayor será su base para su manejo y autorre-
miedo, valor, fuerte, cobarde... ¿qué diferencia hay gulación. Es frecuente que un alumno de infantil
entre tenerle miedo y respeto a una persona? ¿la per- argumente dolor de tripa ante un estado emocional
sona que es valiente nunca tiene miedo? ¿se puede negativo, por no tener otros recursos para expresar
ser fuerte en todo momento? ¿es igual tener miedo su malestar.
453
Pautas para el desarrollo de la Inteligencia Emocional en los primeros años de escolarización
454
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Referencias
455
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
El posible papel del contexto familiar humano, tanto de los adultos como de los niños que
en el desarrollo de la inteligencia la conforman (Palacios y Rodrigo, 1998); además,
emocional debido a que las situaciones familiares a menudo en-
vuelven la necesidad para sus miembros de comu-
nicar sus motivaciones emocionales, parece ser el
Raquel Palomera Martín principal responsable del aprendizaje de las habili-
Universidad de Cantabria dades emocionales (Salovey y Sluyter, 1997).
Esta falta de literatura científica sobre el tema
se puede explicar por varias razones: por una lado,
Resumen la complejidad metodológica que conlleva la reali-
El siguiente trabajo presenta una revisión de la in- zación de estudios longitudinales y multivariados
vestigación previa en torno a la influencia del con- para conocer el desarrollo infantil, así como la com-
texto familiar sobre el desarrollo emocional de los plejidad para conseguir determinadas muestras de
hijos. Concretamente, se centra en la influencia de población; por otro lado, por la dificultad que en-
la competencia emocional parental y las prácticas traña la evaluación infantil en sí misma, unido a la
educativas empleadas sobre el desarrollo emocional falta de instrumentos de medición fiables de los pro-
infantil, expresado a nivel conductual y neurofisio- cesos emocionales y en concreto de la IE.
lógico. Con ello se pretende aportar las bases de par- Es importante comenzar líneas de investiga-
tida para la futura y necesaria investigación de los ción para esclarecer los procesos de enseñanza-
procesos de desarrollo y aprendizaje de la inteli- aprendizaje de estas habilidades emocionales no
gencia emocional. Consideraciones a tener en sólo con el objetivo de comprender el origen de és-
cuenta en estos futuros estudios son aportadas. tas, sino sobre todo, para dirigir de forma efectiva
los esfuerzos educativos (altamente demandados
Abstract hoy en día) que persiguen su óptimo desarrollo.
The present study brings a revision of previous re- A continuación presentamos una breve revi-
search on family context influence over off- sión de aquellos estudios que, aún no estando diri-
spring’emotional development. Concretely, it fo- gidos al estudio específico del desarrollo de la IE,
cus on the parents’ emotional competences and nos aportan las bases para conocer la influencia del
practices over child emotional development, at contexto familiar en el desarrollo de las habilidades
behavior and neurophysiologic level. The objective emocionales infantiles, es decir, sobre sus habilida-
is to establish the basis for needed future research des de percepción, comprensión y regulación emo-
on emotional intelligence development and learn- cional. La mayoría de los estudios se han centrado
ing processes. Further considerations for future re- en conocer el efecto que produce tanto la expresión
search are included. emocional parental (entendida globalmente como
el resultado conductual de su propia competencia
Introducción emocional) como las pautas educativas explícitas
El campo de investigación de la inteligencia emo- que utilizan al interaccionar con sus hijos. También
cional (IE) está a punto de cumplir dos décadas, y encontramos estudios neuropsicológicos en los que
como hemos podido constatar al comienzo de esta se aborda el impacto del contexto familiar sobre las
publicación, a lo largo de estos años se han con- bases biológicas de la emoción. Estos tres ejes van
ducido múltiples estudios con el objeto de delimi- a guiar nuestra exposición posterior.
tar el constructo así como conocer su validez pre-
dictiva sobre importantes facetas de la vida. Prácticas parentales y desarrollo emocional en
Sin embargo, no sabemos apenas nada sobre los hijos
cómo es el desarrollo de la IE y menos aún cuáles Los niños aprenden las respuestas emocionales por
son los factores explicativos de éste, como la carga medio de aprendizaje vicario, sobre todo del padre
genética o la influencia de los principales ecosiste- del mismo género y con una cierta “cercanía dis-
mas del desarrollo evolutivo. Dentro de éstos últi- posicional”. “La experiencia y comprensión emo-
mos, la familia se ha mostrado como uno de los cional están interrelacionadas en la vida de los ni-
contextos de desarrollo más importantes del ser ños; en particular, la experiencia emocional en el
457
El posible papel del contexto familiar en el desarrollo de la inteligencia emocional
hogar es probable que facilite o impida el desarrollo tendiéndose al juego y a las palabras para nombrar
de su comprensión” (Harris, 1994). y hablar de las emociones y sentimientos (Dunn,
Los niños aprenden a identificar y etiquetar Brown y Beardsall, 1991).
las emociones en el día a día con la ayuda de sus pa- Las competencias emocionales de los cui-
dres, que les suelen reflejar sus propias emociones dadores principales además tienen importantes
con respuestas verbales. Al igual, aprenden en el en- repercusiones, por ejemplo, sobre el tipo de apego
torno familiar las reglas de expresión emocional, que desarrollado en el niño. Myhal y Goldberg (1995)
les ayudan a regular sus emociones (Denham, Zo- encontraron que las madres de hijos con apego
ler y Couchoud, 1994). evasivo, no distinguían bien entre tristeza y en-
Los hijos aprenden acerca de la subjetividad fado, es decir, no tenían buena claridad/ com-
de las emociones según la facilidad con que las prensión emocional.
emociones son compartidas y comunicadas en la fa- Los niños desarrollan la capacidad de perci-
milia, la frecuencia con que las emociones son ha- bir las emociones desde que son bebés, pero no sólo
bladas y discutidas, la intensidad y frecuencia de las imitan las expresiones de sus cuidadores sino que
interacciones sociales –fundamentalmente entre reaccionan a ellas y regulan su expresión emocional
hermanos– y las actividades compartidas, coopera- según la respuesta que reciben de su interlocutor
tivas (Harris, 1994). También según la sensibilidad (Ellsworth, Muir y Hains, 1993). Es por ello, que
del cuidador desarrollarán mejor percepción, clari- no debemos concebir a niño como un ser pasivo,
dad y procesamiento emocional (Howe, 1991). únicamente receptor de estímulos sino que participa
A su vez, Mayer, Caruso y Salovey (1999) en activamente en la interacción emocional.
uno de los pocos estudios llevados a cabo en el
campo de la IE, utilizando el instrumento MEIS Prácticas parentales y desarrollo emocional en
(versión previa al MSCEIT), encontraron relación los hijos
entre la IE y el nivel de afecto paterno (r =,23; p Varias investigaciones han tratado de analizar los di-
<,01). Por otro lado, se ha observado que los cui- versos mecanismos a través de los cuales los padres
dadores que expresan más afecto positivo facilitan (y profesores) pueden desarrollar las emociones de
el desarrollo de habilidades emocionales y auto- sus hijos. Uno, como hemos visto previamente, es
conciencia de las propias emociones en sus hijos por medio de la exposición indirecta (modelado) en
(Kochanska y Murray, 2000). interacciones familiares: estos autores muestran
También se ha encontrado que los niños que cómo los hijos de padres conflictivos, o deprimidos,
han crecido en ambientes adversos de violencia o tienen una mayor tendencia a afrontar sus conflic-
enfado, tienden a sobreregular o incontrolar sus tos con estrategias inadaptativas y con déficit en su
emociones (Cole, Michael y Titi, 1994) y expresan regulación emocional (por ej. agresividad).
menos variedad de emociones, prevalenciando las Pero también se aprenden estas habilidades
emociones negativas como miedo, enfado o tristeza mediante la enseñanza y entrenamiento directo:
(Gaensbaner, Mrazek y Harmon, 1981). los padres que suscitan en sus hijos la expresión de
Aunque siempre se ha hablado de la impor- sus emociones, de forma adecuada, tienen más po-
tancia del lenguaje para el desarrollo de la concien- sibilidades de conseguir hijos más empáticos, y
cia emocional, los bebés se comunican ya con otro emocionalmente expresivos (Eisemberg, Fabes,
tipo de lenguaje fundamental en el desarrollo emo- Schaller, Carlo y Miller, 1991). Finalmente, por las
cional: el lenguaje no verbal (Osofsky, 1992). En oportunidades brindadas por el ambiente familiar
estos primeros momentos, un cuidador sensible, para su desarrollo: los padres que participan acti-
con buena percepción de estas claves faciales que le vamente en el tiempo libre de sus hijos, controlando
permiten intuir los estados internos del bebé, res- los estímulos con los que interaccionan, (tipo de
ponderá con otras expresiones verbales y no verba- juegos, Internet, TV, cultura, artes, cuentos con
les. El bebé atiende a estas expresiones como forma moralejas, personajes prosociales en su resolución de
de conocer el estado interno de su madre y como re- conflictos...), consiguen que sus hijos aprendan a
flejo–espejo de su propio estado emocional. Estas percibir y comprender diferentes emociones, apren-
señales pueden servir para regular el estado afectivo dan la relación entre estas emociones y las acciones
del bebé (Schore, 1996). Estos intercambios irán ex- que las provocan (Cobb y Mayer, 2000).
458
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Un estudio que analiza la influencia de las ca- llado una verdadera IE (...) el aprendizaje de habi-
racterísticas y prácticas paternas en la capacidad de lidades del entrenamiento emocional no es apren-
respuesta emocional de los hijos concluye afirmando der un conjunto de habilidades entrelazadas sino
cómo una elevada demanda paterna respecto a la au- que envuelve el desarrollo de un tipo de IE (...)”.
torregulación de emociones negativas, da lugar a al-
tos niveles de ansiedad ante estas emociones y bajos Influencias del contexto familiar sobre las bases
niveles de respuesta emocional (Buck, 1984). Sin biológicas de la emoción
embargo, los padres que enfatizan en las conse- Estudios previos ya habían mostrado la importancia
cuencias indeseables de las emociones negativas en del ambiente, y del contexto familiar en concreto,
los demás, fomentan la empatía de sus hijos (Baum- sobre el desarrollo emocional: “hay evidencias que
rind, 1971); a este respecto, hay que considerar las demuestran que las interacciones emocionales con el
diferencias observadas en los niveles de empatía en cuidador, además de fomentar el desarrollo emo-
función del género y el nivel de control familiar ejer- cional del niño, influye en la maduración de las
cido; los resultados muestran la necesidad de un alto partes del cerebro encargadas de la conciencia y re-
control familiar en los hijos varones para un buen gulación emocional” (Schoree, 1996). Conclusión a
desarrollo de la empatía, y sin embargo, una auto- la que también llega poco más tarde Le Doux
nomía moderada, no exenta de afecto y comunica- (1995), quien estudia el papel que juega la amígdala
ción, en las hijas (Mayer, Caruso y Salovey, 1999). durante la infancia y afirma que la interacción en-
Buck (1984) muestra cómo los padres que tre el niño y sus cuidadores durante los primeros
enseñan a sus hijos estrategias para el afronta- años de vida constituye un verdadero aprendizaje
miento de emociones negativas, fomentan un ma- emocional. De particular interés es el área orbital del
yor control del arousal, favorecen la aparición de córtex prefrontal, íntimamente conectado con la
emociones positivas, y por tanto, menor nivel de amígdala y otras partes del sistema límbico, encar-
estrés personal. Sin embargo, los padres que apo- gados de la regulación afectiva, dirección de la aten-
yan y aceptan la experiencia de emociones negati- ción, valoración y procesamiento de las señales emo-
vas, tenían hijos con mayores niveles de emoción cionales no verbales, necesarias para la formación de
negativa experimentada (Roberts y Strayer, 1987), apego. Las investigaciones de estos autores sugieren
aunque este resultado se pueda a su vez explicar por que la maduración de esta zona es dependiente de al-
influencias genéticas de los niveles de arousal (Ei- tos niveles de neurotransmisores que son liberados
semberg et al., 1991). en las interacciones emocionales con el cuidador.
Gottman (1997) describe dos tipos de padres Cuando el cuidador no regula los excesivamente ba-
según el desarrollo emocional de los hijos: los “in- jos niveles de arousal emocional y/ o excesivamente
hibidores” de la emoción y los “entrenadores” de la altos niveles de arousal emocional negativo del niño,
emoción. Estos segundos, al revés que los primeros, da lugar a permanentes alteraciones en el desarrollo
aceptaban las emociones como parte normal del morfológico del córtex orbitofrontal, reduciendo la
desarrollo, comunican apoyo a sus hijos, ponen lí- capacidad de regular procesos excitatorios de la
mites en su conducta, y consiguen en los hijos una amígdala y otras estructuras subcorticales.
mayor sensación de control sobre sus propias emo- El único estudio existente dirigido a conocer
ciones, es decir, una mayor regulación emocional, explícitamente el papel de la genética y del ambiente
de manera que sus hijos disminuían sus niveles de compartido en el contexto familiar en la explicación
arousal y aumentaba la actividad del sistema ner- de las diferencias individuales en IE (entendida
vioso parasimpático. como rasgo) es el reciente estudio llevado a cabo por
Ginott (1971) ya demostró hace décadas Vernon, Petrides, Bratko y Schermer (2008) en el
cómo el entrenamiento emocional llevado a cabo que, mediante estudios correlacionales entre pa-
con padres, a diferencia de los que no lo recibieron, dres e hijos y hermanos gemelos, concluyen sobre
mejora en sus hijos la regulación emocional, entre el gran peso de la carga genética y el impacto de los
otros muchos beneficios a nivel de salud, ajuste so- ambientes no compartidos para explicar dichas di-
cial y rendimiento académico… El autor comenta: ferencias. Debemos aclarar que estos estudios han
“estas diferencias se amplificaron en la adolescen- analizado el desarrollo del metaconocimiento de las
cia y hemos concluido que los niños han desarro- propias habilidades emocionales (IE como rasgo
459
El posible papel del contexto familiar en el desarrollo de la inteligencia emocional
460
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
461
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Competencias emocionales del keeping with the above, we propose the inclusion
profesor universitario of the emotional component, which is basic for the
integral development of the person. We thus frame
M.ª Pilar Teruel Melero the present paper along these lines, the aim of
José Emilio Palomero Pescador which is to offer some reflection on the role uni-
M.ª Rosario Fernández Domínguez versity teachers’ emotional competences play in the
M.ª Teresa Fernández Turrado context of the EHEA.
M.ª Ángeles Garrido Laparte
Javier Nuño Pérez La Universidad de la Convergencia, un nuevo
Santos Orejudo Hernández paradigma docente
Universidad de Zaragoza El nuevo paradigma docente del EEES gira en
torno a un conjunto de ejes, tales como: aprendizaje
autónomo del estudiante, tutoría, trabajo coopera-
Resumen tivo, evaluación formativa continua, movilidad, in-
El Espacio Europeo de Educación Superior im- corporación de las TIC, multi y transdisciplinarie-
plica un cambio metodológico que permite pasar dad al servicio de un proyecto curricular global,
de una dinámica meramente instructiva a un pro- medición del rendimiento académico con el sistema
yecto educativo; de una formación meramente ECTS, aprendizaje a lo largo de toda la vida…
disciplinar, a una educación centrada en lo acadé- Este nuevo paradigma implica, por otra
mico, lo profesional y lo vital. Por ello, el EEES su- parte, un cambio metodológico que supone pasar
pone un nuevo perfil de estudiantes y profesores; de una dinámica meramente instructiva a un pro-
una orientación de las prácticas docentes hacia yecto educativo; de la actividad de enseñar a la ac-
metodologías más activas y participativas; un tividad de aprender; del aprendizaje rutinario al
alumnado más autónomo, activo, reflexivo, crítico aprendizaje significativo; de un modelo fragmenta-
y cooperativo…, más maduro y mejor como per- rio, a un modelo integrador y constructivo; de una
sona; y un profesorado capaz de mantener una di- formación meramente disciplinar, a una formación
námica abierta, igualitaria y respetuosa en el aula, centrada en lo académico, en lo profesional y en lo
dispuesto a sentarse a la mesa del estudiante, para vital; de una enseñanza transmisiva, a un aprendi-
construir juntos sabiduría y conocimientos. En zaje innovador, que asuma la crítica constructiva, la
consonancia con lo anterior, sugerimos la inclu- incertidumbre, el conflicto, la negociación o el diá-
sión del componente emocional básico para el logo, como algunos de los principales retos de la for-
desarrollo integral de la persona. En esta línea en- mación universitaria.
marcamos el presente trabajo, con el que preten- Situados en este escenario, el EEES necesita
demos ofrecer una reflexión sobre el papel de las un nuevo tipo de profesor que, entre otras caracte-
competencias emocionales del profesor universi- rísticas (Palomero, 2004), esté abierto a metodolo-
tario en el contexto del EEES. gías activas y participativas, sea capaz de combinar
conocimientos disciplinares y psicopedagógicos,
Abstract esté dispuesto a trabajar en equipo, y tenga un
The European Higher Education Area entails a buen desarrollo de su inteligencia emocional.
methodological change, enabling a movement from
mere instruction to educational projects; from mere La revolución emocional, una vieja reivindica-
disciplinary training, to education based on aca- ción pedagógica
demic, professional and life aspects. Thus, EHEA La revolución emocional conecta con una vieja rei-
involves a new profile of students and teachers; di- vindicación pedagógica. Rogers, padre de la psico-
recting teaching training towards more active and logía humanista, subrayaba que el aprendizaje que
participative methodologies; more autonomous, tiene lugar desde la nuca hacia arriba y que no in-
active, reflective, critical and cooperative… stu- volucra sentimiento o significación personal no
dents; and also teachers capable of keeping an open, tiene relevancia. Gardner (2000, p.89) ha señalado
egalitarian and respectful approach in class, willing que, “si queremos que los estudiantes lleguen a
to sit by students to create knowledge together. In aprender, dominar y aplicar algo con criterio, de-
463
Competencias emocionales del profesor universitario
bemos procurar envolver ese algo en un contexto nado siempre con los estudiantes, con sus vidas, con
que haga intervenir las emociones”. sus aconteceres, con lo que sienten y desean, con lo
A pesar de ello, “el afecto dentro del currículo que les frustra o les hace gozar” (Fernández, 2005,
constituye hoy una de nuestras asignaturas pen- p.198), porque nuestros alumnos no aprenden úni-
dientes” (Beltrán, 1996, p.401). Alguna responsa- camente desde la cabeza, sino que lo hacen con un
bilidad habrán tenido en ello la psicología cognitiva, sentido personal. Como señala López Noguero
que ha centrado el discurso pedagógico durante (2005, p.56) “la estructura semántica académica
décadas en el aprendizaje académico, o la dictadura que podemos desarrollar en el ámbito universitario
conductista, que expulsó las emociones fuera del re- sólo resultaría relevante cuando se combine con la
cinto universitario (Marina, 1996, p.22). estructura semántica experiencial”, es decir, cuando
Como señalan Extremera y Fernández-Berro- consigamos “unir los contenidos que pretendemos
cal (2002, p.374) “el profesor ideal para este nuevo que la clase interiorice a la realidad vivida por los
siglo tendrá que ser capaz de enseñar la aritmética del propios alumnos”, convirtiendo de esta forma el
corazón y la gramática de las relaciones sociales”. aula en “un lugar de interacción, negociación e in-
Efectivamente, las emociones de alumnos y profeso- tegración de culturas: la experiencial por un lado y
res están presentes en el aula, de manera que las mu- la académica por otro”.
tuas interrelaciones emocionales juegan un papel Desde esta perspectiva, consideramos que la
fundamental en el aprendizaje y en el mundo de las Universidad de la Convergencia debe incorporar el
relaciones interpersonales. Por ello, todo profesor mundo emocional como un espacio fundamental de
debería conocer no sólo las materias que explica y los la formación de cualquier profesional, sea éste mé-
métodos de enseñanza-aprendizaje, sino que también dico, psicólogo, pedagogo, químico, ingeniero, ar-
debería preocuparse por comprender a los estudian- quitecto, abogado o profesor... Defendemos, así,
tes, interesándose por su espacio vital. Es decir, por un modelo pedagógico que permita incorporar las
lo que viven, por sus emociones, por lo que sienten, competencias socio-afectivas dentro de los planes de
por lo que piensan. En este contexto, la educación estudio de las titulaciones universitarias, capaz de in-
emocional es un elemento fundamental para el pro- tegrar los aspectos emocionales y la autorreflexión,
fesorado, debiendo estar presente en sus procesos de que rompa con los dualismos mente-cuerpo y razón-
formación inicial y permanente. sentimiento, y que apueste por una educación emo-
cional llena de referencias a la dignidad del ser hu-
El componente emocional en la nueva didáctica mano y a la necesidad de educar a nuestros
universitaria universitarios para que se conviertan en personas ca-
Tras revisar la bibliografía reciente de diferentes ex- paces de vivir y decidir de forma libre, coherente,
pertos en docencia universitaria (Zabalza, Biggs, comprometida y responsable.
Goñi, López Noguero, Baín, Knight, de Miguel Por otra parte, las interacciones cara a cara
Díaz, Monereo y Pozo, Rue…), queremos destacar dentro del grupo afectan de forma muy positiva al
la necesidad de incluir el componente emocional en aprendizaje académico, a la autoestima y a los sen-
el nuevo modelo metodológico del Espacio Euro- timientos de los estudiantes. Por ello entendemos el
peo de Educación Superior. aula como un lugar de encuentro, de intercambio
Siguiendo a Monereo y Pozo (2007), consi- de conocimientos, vivencias, sentimientos y expe-
deramos que los docentes, a la hora de realizar su riencias; como un espacio que permite unir los
trabajo con eficacia, necesitan saber leer e interpre- contenidos a aprender con la realidad vivida por los
tar los estados mentales y emocionales del alum- estudiantes. Apostamos, en consecuencia, por un
nado. Frente a una universidad transmisora y eli- modelo metodológico vivencial, constructivista,
tista, necesitamos una universidad que no sólo cooperativo y participativo, que entienda el aula
investigue, sino que también eduque en la vida y como un lugar capaz de propiciar un aprendizaje
para la vida, que enseñe lo académico y lo vital, que basado “en los procesos de intercambio de conoci-
tenga en consideración la importancia del mundo mientos, experiencias, vivencias, sentimientos... y en
sentimental en la construcción de conocimientos y la construcción colectiva de conocimientos que se
aprendizajes. En este sentido, consideramos “los propicia entre los sujetos que componen el grupo”
contenidos como algo dinámico, que está relacio- (López Noguero, 2005, p.57). Por un modelo que,
464
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
además, confíe en los estudiantes, generando en le ayuda o entorpece en su vida. El profesor con una
ellos emociones positivas, que, como ha señalado autoestima ajustada se convierte, a través de su
Biggs (2006), tienen una enorme repercusión en comportamiento, en un modelo de autoestima para
todo el proceso de enseñanza/aprendizaje. sus alumnos.
Empatía. Consiste en la capacidad para po-
Las competencias emocionales del profesorado nerse en el lugar de los otros y comprender lo que vi-
universitario ven o sienten, aunque no lo expresen. A nivel edu-
Sabemos que es necesario que la universidad pro- cativo, es fundamental ser empáticos y escuchar. La
porcione un clima que estimule al alumno a pro- empatía y la escucha permite el acceso a un profundo
gresar, que refuerce su autoestima y que le haga sen- respeto por las personas, convirtiendo al profesor en
tirse seguro y valioso; que los estudiantes se sienten persona digna de confianza para sus alumnos.
mejor y aprenden más cuando son tratados con Motivación. Las emociones y la motivación
afecto y respeto (Monereo, 2007, p.508); o que los están muy unidas, de manera que la ilusión y el in-
aspectos afectivos y relacionales son auténticos me- terés por algo suscita la motivación. Es signo de ma-
diadores en el proceso de enseñanza-aprendizaje, durez emocional interesarse e ilusionarse con las
facilitando o no un aprendizaje significativo. A pe- personas y la realidad que nos rodea. Es tarea del
sar de ello, la formación inicial de los estudiantes profesor percibir expectativas excesivamente eleva-
universitarios sigue estando muy centrada en la das o bajas en sus alumnos y enseñarles a reajustar-
transmisión de contenidos académicos, quedando las, porque esto les ayuda a tener confianza en sí
los aspectos emocionales muy en segundo plano mismos y a automotivarse.
(Braslavsky, 2006). Resiliencia. La palabra resiliencia hace refe-
En este sentido, estamos convencidos de la rencia a la resistencia a los traumas y también a una
necesidad de incorporar la educación emocional a dinámica existencial. En el transcurso de la vida,
los programas de formación psicopedagógica del todo ser humano va a encontrarse con diferentes
profesorado universitario, por lo que señalamos a personas que ejercerán como tutores de resiliencia,
continuación las competencias socioafectivas que puntos de apoyo a los que aferrarse para recuperar
consideramos más importantes para ellos: Autoco- el equilibrio perdido, para tratar de afrontar los
nocimiento; autorregulación emocional; capacidad desafíos y dificultades de la vida. El profesor puede
para expresar las emociones y tener equilibrio emo- ser un tutor de resiliencia muy importante en la vida
cional; autoestima; empatía y capacidad de escucha; de un estudiante universitario.
resiliencia; motivación; comunicación asertiva y Asertividad y habilidades sociales. En el con-
habilidades sociales; capacidad para trabajar en texto educativo se producen múltiples interacciones
equipo y para colaborar con el entorno; capacidad personales. Las habilidades sociales suponen la ca-
para afrontar y resolver situaciones problemáticas y pacidad para establecer relaciones, para favorecer la
conflictos interpersonales; capacidad para tomar convivencia, para que los otros respondan de forma
decisiones; capacidad para afrontar el cambio y la adecuada y para saber comunicarse de manera aser-
incertidumbre; tener valores y una actitud positiva tiva: saber expresar nuestros deseos y opiniones y de-
ante la vida (Fernández, Palomero y Teruel, 2009). fender nuestros derechos, al mismo tiempo que
Autoconocimiento, autorregulación emo- respetamos a los demás. El profesor que tiene un es-
cional, capacidad para expresar las emociones y te- tilo asertivo y unas buenas habilidades sociales, se
ner equilibrio emocional. En educación hay mu- convierte en referente para sus alumnos.
chas situaciones tensas, problemáticas o de estrés Capacidad para trabajar en equipo y para
que pueden afrontarse de forma controlada o no. colaborar con el entorno. Los estudiantes aprenden
Por ello, es importante que los profesores conozcan a través de los modelos que tienen. Por ello es muy
los medios que les ayudan a autorregularse, redu- difícil que un profesor que colabora con dificultad
ciendo así su vulnerabilidad ante condiciones difí- con los compañeros, que tiene problemas de rela-
ciles, sean éstas externas o internas. ción y que es propenso a no comunicarse, oriente
Autoestima. Es importante que el profesor y estimule a sus alumnos hacia valores como la
conozca cuáles son sus cualidades y limitaciones, así amistad, la solidaridad, la confianza en los otros, el
como la imagen que tiene de sí mismo y cómo ésta trabajo en equipo y la colaboración. Es posible que
465
Competencias emocionales del profesor universitario
el profesor tenga los conceptos, pero no la expe- a la hora de afrontar, cuestionar y evaluar el propio
riencia, y es difícil dar lo que no se tiene, o enseñar trabajo. Finalmente, para afrontar el cambio y la in-
lo que no se sabe. Una educación de calidad supone certidumbre es importante tener una actitud opti-
colaborar y trabajar en equipo, compartir ideas, mista. Un profesor flexible, creativo y capaz de
desarrollar proyectos. Por ello, el profesor universi- afrontar los cambios personales, sociales y laborales,
tario debe tener capacidad para el diálogo, el trabajo vivirá éstos de manera positiva, como situaciones
cooperativo, el diseño y realización de actividades que le permiten crecer y avanzar. Además, será un
conjuntas. modelo y un referente para que sus alumnos sean
Capacidad para afrontar y resolver situacio- capaces de afrontar de manera positiva una vida y
nes problemáticas y conflictos interpersonales. una sociedad permanentemente cambiantes.
Los profesores deben aprender métodos de resolu- Tener valores y una actitud positiva ante la
ción de conflictos. Los conflictos son situaciones en vida. Para dar un sentido a la vida es necesario te-
las que dos o más personas están en desacuerdo u ner valores. Tener una actitud positiva ante la vida
oposición, porque sus intereses, necesidades o de- se refleja en saber valorar y aceptar lo que se tiene,
seos son incompatibles. Aunque en nuestra cultura apreciar lo simple, disfrutar de lo que hacemos.
predomina un concepto negativo del conflicto, éste Supone también encajar las dificultades y aprender
es imprescindible para avanzar, para transformar las de ellas para avanzar. El profesor con una actitud
estructuras, para cambiar los modos de hacer y de positiva, se compromete con su profesión y con sus
pensar. Así, los conflictos tienen un gran valor edu- alumnos, y es capaz de ver sus logros y enorgulle-
cativo, pueden ser un factor de renovación y crea- cerse de ellos. Tiene una visión positiva del ser hu-
tividad, permiten que las personas materialicen su mano, reconociendo que tiende al crecimiento y
derecho a ser ellas mismas, a expresar sus deseos, que posee un conjunto de potencialidades que es
opiniones o sentimientos, son una oportunidad posible desarrollar. Cree en lo que hace y en el va-
para el crecimiento y desarrollo socioafectivo. Las lor de la educación como factor de cambio perso-
emociones juegan un papel muy importante en los nal y social. Se implica, supera las dificultades y se
conflictos y en la capacidad para resolver situacio- actualiza. Mantiene la ilusión y contagia a sus alum-
nes problemáticas. Por ello, es importante que el nos el deseo de aprender, lo que permitirá al alumno
profesor reflexione sobre sus propios conflictos, formar la emoción, lo que mueve, para desear
analizando cómo los vive, qué efectos tienen en él aprender y avanzar.
y cómo los resuelve.
Capacidad para tomar decisiones. La toma Conclusiones
de decisiones depende de factores racionales y emo- A lo largo de este trabajo hemos llegado a la con-
cionales, por lo que a veces son las emociones las clusión de que la Universidad de la convergencia ne-
que provocan nuestra indecisión. Es importante cesita: 1) Apostar por una metodología vivencial,
que el profesor aprenda a tomar conciencia de las constructivista, cooperativa y participativa, que
emociones que están implicadas en una decisión, contemple el grupo como un espacio de aprendi-
porque sólo desde este aprendizaje podrá ayudar a zaje; 2) Contar con un profesorado capaz de com-
sus alumnos a escucharse y decidir por sí mismos. binar conocimientos disciplinares y psicopedagógi-
Capacidad para afrontar el cambio y la in- cos; 3) Incluir las competencias emocionales como
certidumbre. Vivimos en un mundo cargado de in- un elemento esencial de la didáctica universitaria; 4)
certidumbre y sometido a continuos cambios tec- Formar a los estudiantes no sólo en conocimientos,
nológicos, sociales, políticos, laborales, etc., y la sino también en sentimientos, actitudes, habilida-
universidad no escapa a esta realidad. Afrontar el des y voluntad.
cambio y la incertidumbre supone flexibilidad, ade-
cuando el propio comportamiento a situaciones
diversas e interlocutores diferentes, adquiriendo y Referencias
aplicando nuevos conocimientos y habilidades para
comprender, adaptarse y resolver con eficacia pro- Beltrán, J. (1996). Estrategias de aprendizaje. En J.
blemas nuevos. Implica además entender y valorar Beltrán y C. Genovart., Psicología de la ins-
posturas o puntos de vista diferentes, y ser creativos trucción I (pp.383-503). Madrid: Síntesis.
466
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
467
468
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Gifted and non gifted students: do 1.08). In order to assess the socio-emotional com-
they differ in their socio-emotional petences, the EQ:i-YV (Bar-On & Parker, 2000)
competences was used. Results showed differences in intraper-
sonal and adaptability dimensions between G&T
and non G&T. Also differences by sex for emo-
María Dolores Prieto tional intelligence dimensions were founded.
Mari Carmen Fernández
Mercedes Ferrando Gifted and non gifted students: Do they differ in
Daniel Hernández their emotional competences?
Laura Llor The study of socio-emotional competences of gifted
Universidad de Murcia and talented students (G&T students) has cap-
tured the attention of professionals and researchers
Leandro Almeida both in educational and clinical contexts. On the
Universidad de Minho (Braga, Portugal) one hand, both G&T students have been seen to
have emotional problems related to lack of adapt-
ability and social maladjustment (Dabrowski, 1964;
Resumen Hollingworth, 1942; Tannenbaum, 1983). On the
El objetivo de este trabajo fue diseñar el perfil so- other hand, other studies have seen G&T students
cio-emocional de un grupo de alumnos de altas ha- able to adjust emotionally, to understand them-
bilidades (superdotados y talentos). Los estudiantes selves and others and, ultimately, deal positively
fueron identificados siguiendo el modelo de (Cas- with stress and conflict (Baer, 1991; Freeman,
telló y Batlle, 1998): a) inventarios de observación 1983, 1994; Terman, 1925). Overall, this research
para padres, profesores y alumnos basados en la shows a lack of agreement among researches in
teoría de las Inteligencias Múltipples (Gardner, terms of the level and quality of social adjustment,
1983); b) un test de aptitudes diferenciales (DAT- emotional and moral development, and socio-emo-
5; Bennet, Harlod & Wesman, 2000); c) un test de tional skills of G&T students.
pensamiento divergente (TTCT; Torrance, 1974). Emotional intelligence has been studied from
La muestra estuvo compuesta por 566 alumnos, de two complementary perspectives in the literature:
los cuales 386 fueron de alta habilidad y 180 de no ability EI and trait EI. Ability EI has been defined
alta habilidad. Los resultados mostraron que los de as the ability to process emotional information ac-
altas habilidades obtuvieron puntuaciones signifi- curately and effectively, including the ability to
cativamente superiores que los de no altas habili- perceive, assimilate, understand and regulate emo-
dades en la variable adaptabilidad; mientras que és- tions (Mayer, Salovey & Caruso, 2000). Trait EI has
tos últimos mostraron una conocimiento de sí been defined as a cross-section of interrelated emo-
mismos significativamente superior que los de altas tional and social competencies, skills and facilitators
habilidades. that determine how effectively we understand and
express ourselves, understand others and relate with
Abstract them, and cope with daily demands constellation of
The aim of this work is to design the socio-emo- affect-related self-perceptions located at the lower
tional profile of gifted and talented (G&T) stu- levels of personality hierarchies (Bar-On, 2006; p.
dents. The students were identified according to the 14). Enduring development in the EI field allows us
guidelines proposed by Castelló and Batlle (1998): a further opportunity to explore the socio-emo-
a) parents’, teachers’ and students’ checklist, based tional profile of G&T students.
on the Multiple Intelligences theory (Gardner,
1983); b) a differential aptitude test (DAT-5, Ben- Ability model and G&T students
net, Harlod & Wesman, 2000) and c) a divergent Mayer, Perkins, Caruso and Salovey’s (2001) qual-
thinking test (TTCT; Torrance, 1974). The sample itative study contributes to the description of the
was composed of 566 students, of whom 386 were aptitude involved in emotional giftedness. A re-
G&T and 180 were non G&T. The students were duced version of MEIS-A (Mayer, Salovey &
aged between 12 and 18 years (M = 14.05; SD = Caruso, 1997) and the Peabody Picture Vocabulary
469
Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
(Dunn & Dunn, 1981) were administered to 11 Ferrando (2006) studied the differences in
adolescents (M = 15.7) to measure ability EI and ver- trait EI among different groups using the EQi: i
bal fluency, respectively. The objective was to assess YV: 1) high ability vs. average ability, 2) gifted vs.
the independent contribution of both types of in- average ability, 3) talented vs. average ability, and 4)
telligence to the adolescent’s response to a difficult gifted vs. talented students. Results showed that all
social situation. In summary, the authors showed the groups participating (average students, gifted,
that students with a high emotional intelligence and talented), scored high for mood, while scores
demonstrate better and greater emotional organi- were low for interpersonal dimensions; b) the gifted
sation than those with low scores. students scored higher that their peers in all areas in
Woitaszewski and Aalsman (2004) found that EI. The differences were significant with respect to
EI (measured by MEIS-A; Mayer, Salovey, & Caruso, non-gifted students in mood, adaptability and
1997), was independent of the social and academic overall EI; c) the talented group scored statistically
success (measured by the Test of Cognitive Skills; higher than those average ability students in stress
TCS/2, 1993), in a sample of thirty-nine G&T ado- management, intrapersonal relations, and overall
lescents (M = 16 years, 6 months). Also, all the stu- EI; d) no statistically significant differences were
dents showed average levels of EI. In summary, for found between gifted vs. talented students.
future studies the authors pointed out the need to use Schewean, Saklofske, Widdifield-Konkin,
complementary models of EI (trait EI and ability EI; Parker, and Kloosterman (2006) studied the socio-
e.g., Baron, 2006; Goleman, 1995; Mayer & Salovey, emotional competences of gifted (N = 169) and
1997, Petrides, Pérez-González & Furnham, 2007), non-gifted (N = 1200) students (M = 11.45; SD =
and also the importance of developing this kind of 1.10), and the congruence between self-ratings and
research in a natural context in order to identify ratings by parents and teachers. When the EQ-i: YV
specific constructs that contribute to successful out- (Bar-On & Parker, 2000) was administered, gifted
comes in this population. students showed a higher self-perception about
their emotional competences than their non-gifted
Trait model and G&T student counterparts, especially in terms of the intrapersonal
Chan (2003) conducted a research measuring the and adaptability dimensions. However, non-gifted
259 gifted adolescents’ trait EI (M = 13.66; SD = scored higher than gifted in the interpersonal
1.34). This study had a double aim. Firstly, to study dimension. Also, gifted students’ parents perceived
the nature and dimensions of EI based on the re- their children as being more emotionally intelligent
sponses of a sample of gifted students. To do this, than non-gifted students’ parents did for their
a factor analysis on the Emotional Intelligence Scale children, especially in adaptability, stress
(EIS; Schutte et al., 1998) was carried out. Results management and total scores.
showed a four-factor gifted trait EI structure with Regarding the congruence between self-ratings
the dimensions: social skills, self-management of and ratings by parents and teachers in the gifted
emotions, empathy and utilization of emotions. sample, all the ratings were inter-correlated across the
This structure was different to the three-factor same dimension (i.e., intrapersonal dimension
structure reported by the authors of the instru- between students’ and parents’ ratings; interpersonal
ment. Also, gifted students scored higher on the dimensions between parents’ and teacher’s ratings,
first two factors, and lower in the two second ones. and so on). Even so, the correlation was not as high
Secondly, the study aimed to investigate the as was expected by the authors (p < .05, for all the
relation between different EI components and spe- cases). Also, gifted students have shown a lower self-
cific social coping strategies. To do this, the Social perception about their socio-emotional skills than
Coping Questionnaire (SCQ; Swiatek, 1995) was their parents and teachers had indicated in all the
applied. Results suggested certain links between dimensions and the global score. Schewean et al.,
specific components of trait EI and specific social (2006) found that self-ratings were slightly lower
coping strategies, especially with Valuing peer ac- than those given by both parents and teachers in all
ceptance and Involvement in activities with peers. the cases (i.e., ratings by teachers and parents on the
These strategies were, at the same time, the most of- interpersonal scale were significantly higher than
ten employed strategies to cope with being gifted. self-report ratings on this scale)
470
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
These results have been partially replicated in ented (224 male and 162 female) and 180 (79
a recent study of a sample of 35 G&T Spanish male and 101 female) were non G&T.
children, where the EQ-i: YV- O (Emotional Quo-
tient-Inventory: Youth Version-Observer Form, Instruments
Bar-On & Parker, in press) was applied. Results Emotional Intelligence Questionnaire: Adolescent
showed a correlation between (a) both students’ and Version (EQ-i: YV, Bar-On & Parker, 2000). The
teachers’ ratings and parents’ and teachers’ ratings EQ-i: YV is a 60-item inventory that assesses the
on the interpersonal dimension; (b) students’ and emotional and social functioning in children and
parents’ ratings on intrapersonal dimension; and (c) adolescents aged between 7 and 18 years. The par-
parents’ and teachers’ ratings on stress management ticipants have to self-rating their socio-emotional
(Sáinz, 2008). competences in a 4-point Likert scale ranged from
Zeidner, Shani-Zinovic, Mathews and 1 to 4 (1 = never happens, 2 = sometimes happens,
Roberts (2005) examined whether gifted adoles- 3 = almost always happens, and 4 = always happens)
cents (N = 83) obtain higher scores on ability- in the following dimensions: Intrapersonal; Inter-
based (ability EI) and questionnaire-based (trait personal; Stress management; Adaptability; and
EI) EI test than non gifted adolescents (N = 125). Mood. On this sample, the internal consistencies
The general conclusion was that the relationship be- for the above mentioned dimensions and the total
tween EI and giftedness depends on the opera- EI was .85, .76, .77, .84, and .89, respectively.
tionalization of EI. Gifted adolescents scored higher
in global ability EI, understanding and managing of Procedure
emotions (measured by MSCEIT), while non- Students completed the EQ:i-YV individually or in
gifted scored higher in trait EI (measured by SSRI; small groups. An experimenter timed and oversaw
Schutte Self-Report Inventory). the sessions of the students. This test session lasted
Potential explanations for this are given by approximately 20 minutes.
the authors: (a) social comparison processes and
higher levels of insight might influence the self-per- Data desing and analysis
ceptions of gifted students, leading to lower SSRI In order to test the differences in emotional intel-
scores; (b) given that the SSRI EI dimension are ligence components according to cognitive profile
strongly related to personality traits, differences in (G&T and non G&T) and sex, analyses of means
personality traits across gifted and non-gifted ado- differences by t-test for independent samples were
lescents could mediate in the relationship between conducted.
trait EI and giftedness; (c) verbal ability could be a
mediator variable in the relationship between EI Results
and giftedness. The mean scores for EI components according to
Our study aimed to explore the socio- the different cognitive profiles and sex are pre-
emotional profile of G&T students, using a well- sented in Table 1. As we can see, slight differences
established criterion of G&T identification based in trait EI dimensions between G&T and non
on self-reporting by students and ratings by parents G&T students were found. G&T students scored
and teachers, exceptional academic achievement, higher on stress management, adaptability and
aptitude test scores and a divergent thinking test. mood dimensions and overall EI, whereas non
Also, G&T students were in normal classes with G&T students scored higher on intrapersonal and
non-G&T students. The EQ:i-YV used in this interpersonal ability.
study will provide us with a prospective view of the The t-test indicated that these differences
socio-emotional competences in G&T adolescents. were statistically significant for intrapersonal [t
(553) =2.73, p=.007] favouring non G&T stu-
Method dents, and adaptability [t (540) =-4.292, p<.001],
Participants were G&T students scored higher.
The participant were 566 students (303 boys and The mean scores for EI dimensions accord-
263 girls) age between 11 and 18 years (M = 14.6; ing to sex are presented in Table 1, broken down for
DT = 1.08), of whom 386 were gifted and tal- total sample and by cognitive profile. For the total
471
Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
Tabla 1. Means and Standard Deviations of the EQ:i YV dimensions by sex in the Total Sample and in the G&T and
non G&T groups.
sample, the t-test showed significant differences ically meek (e.g., Coleman, 1985; McLeod &
favouring girls for interpersonal ability [t (579) = - Cropley, 1989). However, even the most recent re-
6.20, p < .001]; and for adaptability [t (575) = search suggests that the emotional characteristics of
2.58, p=.010] and mood [t (530.64) = 2.87, p the G&T students are positive rather than negative
=.004] favouring boys. (Bellamy, Gore & Sturgis, 2005).
Within G&T and non G&T groups, signifi- Our results show a significative effect over in-
cant differences were found with respect to G&T stu- trapersonal and adaptability dimensions. In other
dents in the interpersonal dimension [t (368) = -3.83, words, intrapersonal self-perception of non G&T
p<.001] favouring G&T girls; and in mood [t (368) students is higher than G&T, whereas G&T scored
= 2.21, p = .028] favouring G&T boys. Regarding higher for adaptability self-perception. These results
non G&T students, differences were founded only are in accordance with the results obtained by Fer-
in the interpersonal dimension, favouring non G&T rando and Bayley (2006), and Prieto, Ferrándiz,
girls [t (175) = -4.38, p < .001]. Ferrando, Sánchez and Bermejo (2008). Further-
more, our results support the findings of Sternberg
Discussion and Lubart (1995), which identify the characteris-
The current study showed a tendency to medium- tics of gifted as follows: flexiblility and open mind-
high trait EI scores of G&T students as they are not edness, tolerance towards the ambiguity, and a high
characterized by extreme scores in any emotional capacity to propose new ideas and solutions to
component, and thus do not present any emo- problems.
tional maladjustment. In this respect, our findings Regarding gender, the data show differences
are in accordance with those reported by Chan for interpersonal dimension favouring girls, and
(2003), who found relatively higher scores in both for adaptability and mood favouring boys. Among
social skill dimensions and the appraisal and regu- G&T students, our results agree with these ob-
lation of one’s own emotions among gifted stu- tained by Zeidner et al. (2005), who found that fe-
dents. However, our results do not support those of males had a higher self-perception in their inter-
Zeidner et al. (2005), who using a self-report scale, personal skills.
found lower scores for gifted students. Further research is required to understand the
Thus, gifted students are often portrayed by complex relationship between academic achieve-
their peers as being somewhat eccentric, isolated ment and the ability to learn and master social and
from their social environment, snobbish, and phys- emotional skills among G&T students.
472
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
473
Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
474
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
autoconcepto. Por su parte, Skaakvik y Hagtvet ción de inteligencia general, resultado de la combi-
(1990) encontraron una relación recíproca entre nación de los factores anteriores.
ambas variables, de manera que existe una influen- Cuestionario de Personalidad para niños (CPQ:
cia y determinación mutuas; mientras que Byrne Children Personality Questionnaire, Porter y Cattell,
(1986) considera que la relación entre autoconcepto 1995). Es una medida estandarizada de personalidad
y rendimiento académico depende de otras variables. para niños de 8 a 12 años. Evalúa 14 rasgos de per-
Estos resultados contradictorios pudieran ser debi- sonalidad de primer orden que se combinan en tres
dos a: a) las edades estudiadas; b) las asignaturas con- factores de segundo orden: ansiedad, extraversión y
sideradas; c) las dimensiones de autoconcepto estu- excitabilidad.
diadas; y d) las medidas utilizadas para evaluar el Cuestionario de Adaptación ICCE - 1 (CAI-1,
autoconcepto y el rendimiento académico. Delgado y Mejías, 1998). El objetivo es evaluar las
En cuanto a la relación entre inteligencia so- dimensiones: autoconcepto físico, psicológico, fa-
cio-emocional y rendimiento académico, son di- miliar, escolar, social, y global.
versos los estudios realizados. Por ejemplo, Parker, Inventario de Cociente Emocional para jóvenes
et al. (2004) encontraron una relación estadística- (Emotional Quotient Inventory: Youth Version, EQ-
mente significativa entre ambos constructos en una i: YV; Bar-On y Parker, 2000). Consta de 60 afir-
muestra de adolescentes. En la misma línea, Bar-On maciones que evalúan la autopercepción del sujeto
(1997) mostró que la habilidad para manejar las sobre sus competencias socio-emocionales en las si-
emociones propias y para resolver problemas de guientes dimensiones: intrapersonal, interperso-
naturaleza personal e interpersonal es importante nal, manejo de las emociones, adaptabilidad, estado
para el éxito académico en estudiantes universita- de ánimo y una puntuación global de inteligencia
rios. Sin embargo, Newsone, Day y Catano (2000) socio-emocional. Está destinada a estudiantes de 7
no encontraron relación ni capacidad predictiva de a 18 años.
la inteligencia socio-emocional sobre el rendimiento Rendimiento Académico. La nota media global
académico. En definitiva, los trabajos sobre inteli- para cada alumno fue facilitada por los profesores
gencia emocional analizados indican resultados con- utilizando una escala de 0 a 10.
tradictorios, que sugieren que los efectos de la in-
teligencia socio-emocional en el rendimiento Procedimiento
pueden variar según la etapa educativa y las asig- Los instrumentos se administraron en sesiones gru-
naturas consideradas. pales de una hora de duración, dentro del aula or-
Nuestro trabajo tiene un doble objetivo: a) dinaria y en horario lectivo. El orden de aplicación
estudiar la relación entre personalidad, autocon- fue: TIDI, CPQ, CAI-1 y, por último, el EQ-i:YV.
cepto, inteligencia socio-emocional y rendimiento El rendimiento académico fue proporcionado por
académico; b) evaluar el grado en el que cada una los centros educativos participantes.
de estas tres variables no cognitivas mejoran la pre-
dicción del rendimiento académico, una vez con- Diseño
trolada la influencia de la inteligencia general. El diseño empleado en este estudio es de tipo ex-
post facto. Mientras que como técnicas de análisis
Método estadístico se utiliza la prueba t de Student para
Participantes comparación de medias.
En el estudio participaron 290 niños (154 chicos,
136 chicas) de 11 a 12 años (M = 11.5; DT = 0.5) Resultados
de distintos centros educativos de la Región de La tabla 1 muestra los descriptivos de las variables
Murcia. estudiadas, la consistencia interna de los instru-
mentos y los coeficientes de correlación de Pearson
Instrumentos de dichas variables con el rendimiento académico.
IDI (Test ICCE de Inteligencia, Yuste, 2001). Su ob-
jetivo es evaluar la capacidad de los individuos para Correlaciones
resolver problemas en las siguientes áreas: verbal, La correlación entre la inteligencia general y la nota
numérica, y especial. Además, ofrece una puntua- media fue estadísticamente significativa (r = .58, p
476
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
M SD α r
Inteligencia general 116.08 18.72 .95 .58**
Personalidad
Ansiedad 3.10 1.60 .77 -.12
Extraversión 7.17 1.64 .72 .16
Excitabilidad 5.52 1.63 .50 -.23
Autoconcepto
Físico 9.84 1.99 .71 -.05
Psicológico 8.64 2.63 .69 .18
Familiar 9.89 2.14 .69 .09
Escolar 9.27 2.03 .66 .26*
Social 9.23 1.94 .68 -.05
Global 46.88 7.55 .83 .13
Inteligencia socio-emocional
Intrapersonal 14.57 4.11 .82 .30*
Interpersonal 39.85 5.24 .81 .28*
Manejo estrés 18.32 4.70 .81 .07
Adaptabilidad 30.04 4.59 .74 .36**
Estado de ánimo 46.57 6.23 .84 .05
Global 58.64 7.41 .90 .40**
< .01). Para las variables de personalidad, ninguna académico, se llevaron a cabo tres regresiones je-
de las dimensiones evaluadas (ansiedad, extraversión rárquicas independientes. Para cada una de las re-
y excitabilidad) correlacionó de manera estadísti- gresiones, la inteligencia general se introdujo en el
camente significativa con la nota media. El análisis primer bloque; la personalidad, el autoconcepto y
de correlación entre el autoconcepto global y la la inteligencia socio-emocional se introdujeron en
nota media tampoco mostró una relación estadísti- el segundo bloque, respectivamente.
camente significativa. Sin embargo, el análisis rea-
lizado para los factores de autoconcepto del CAI-1 Personalidad y rendimiento académico
mostró una relación estadísticamente significativa En el paso 1, la inteligencia general se estableció
entre el autoconcepto escolar y la nota media (r = como un predictor significativo y positivo del RA
.26, p < .05). La relación entre la puntuación total [F(1, 66) = 30.37, p < .001]. En el paso 2, con los
del EQ-i:YV y la nota media fue positiva y estadís- factores ansiedad, extraversión y excitabilidad aña-
ticamente significativa (r = .40, p < .01). El análi- didos a la ecuación [F(4, 67) = 11.01, p < .001], la
sis realizado para los factores de IE mostró que las inteligencia general todavía se mantuvo como pre-
dimensiones intrapersonal (r = .30, p < 05), inter- dictor significativo del rendimiento académico (β =
personal (r = .28, p < 05) y adaptabilidad (r = .36, .60, t = 6.07, p < .001). Sin embargo, ninguno de
p < 01) se relacionan de manera positiva y estadís- los factores de personalidad mostró validez incre-
ticamente significativa con la nota media. mental en la predicción del rendimiento acadé-
mico, una vez controlados los efectos de la inteli-
Análisis de Regresión gencia (tabla 2).
Para evaluar la validez predictiva de la inteligencia
general y la validez incremental sobre ésta de las va- Autoconcepto general y rendimiento académico
riables personalidad, autoconcepto e inteligencia En el paso 1, la inteligencia general se estableció
socio-emocional en la predicción del rendimiento como un predictor significativo y positivo del ren-
477
Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
Tabla 2. Regresión jerárquica de la personalidad sobre Tabla 3. Regresión jerárquica del autoconcepto
el rendimiento académico, controlando la inteligencia general sobre el rendimiento académico, controlando
general. la inteligencia general.
β t β t
Paso 1. Paso 1.
Inteligencia general .56 5.51*** Inteligencia general .56 5.51***
F (1, 66) 30.37*** F (1, 66) 30.37***
Adj R2 .31 Adj R2 .31
Paso 2. Paso 2.
Inteligencia general .57 5.57*** Inteligencia general .55 5.41***
Ansiedad -.01 -.079 Autoconcepto .12 1.14
Extraversión .17 .98 F (2, 66) 15.91***
Excitabilidad -.14 -1.23 Adj R2 .31
F (4, 66) 9.82***
Adj R2 .35 ∆F (1, 64) 1.30
∆R2 .01
∆F (3, 62) 2.34†
∆R2 .08
478
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
de personalidad estudiados y el rendimiento acadé- rendimiento académico, una vez controlados los
mico. Sin embargo, la inclusión de dichos factores efectos de la inteligencia. Estos resultados sugieren
de personalidad en la regresión mostró un incre- que la inteligencia socio-emocional es una variable
mento marginalmente significativo en la predicción muy útil en la predicción del rendimiento acadé-
del logro escolar. Estos resultados sugieren que com- mico general, tal y como se ha evidenciado en es-
binar una medida de inteligencia general con una de tudios realizados con adolescentes y universita-
personalidad mejora la capacidad para predecir el rios (Downey, Mountstephen, Lloyd, Hansen y
rendimiento académico. No obstante, la escasa re- Stough, 2008; Parker, Summerfeldt, Hogan y Ma-
lación hallada entre el logro escolar y los factores de jeski, 2004; Serna, 2007). Además, esta relación
personalidad tradicionalmente relacionados con éste parece ser más intensa en adolescentes, debido a la
(Extraversión, Ansiedad/Neuroticismo) nos permite mayor diversidad emocional y cognitiva de éstos y
recomendar para futuras investigaciones el uso de al efecto más intenso que tiene la inteligencia so-
otros instrumentos de personalidad que han de- cio-emocional en la predicción del rendimiento
mostrado mayor utilidad en la predicción del ren- académico en estudiantes con bajo CI (Parker,
dimiento académico (Chamorro-Premuzic y Fur- Creque et al., 2004; Petrides, Frederickson y Furn-
ham, 2003; Eysenck y Eysenck, 1985). ham, 2004). La capacidad de la inteligencia socio-
En tercer lugar, el autoconcepto general no emocional para predecir el rendimiento acadé-
correlacionó ni mostró validez incremental sobre el mico en adolescentes se ha demostrado más
rendimiento académico, una vez controlado el efecto intensa cuando se utilizan instrumentos adaptados
de la inteligencia. La escasa relación entre ambas va- a dicha etapa (Parker, Creque et al., 2004), como
riables puede deberse a la naturaleza multidimen- el utilizado en el presente estudio (EQ-i:YV). Fu-
sional del autoconcepto (Byrne, 1984; Shavelson, turos estudios deberían: a) utilizar otros modelos
Hubner, y Stanton, 1976). En este sentido, otros es- e instrumentos que proporcionen una visión com-
tudios han encontrado una relación consistente en- plementaria a la aportada aquí (TEIQue-ASF; Pe-
tre la dimensión escolar del autoconcepto y el ren- trides, 2009); b) considerar el rendimiento acadé-
dimiento académico (Guay, Marsh, y Boivin, 2003; mico en las distintas materias curriculares
Hansford y Hattie, 1982). Nuestros resultados están (matemáticas, lengua, educación física, etc.); y c)
en consonancia con dichos estudios. Teniendo el au- considerar estas variables en las distintas etapas
toconcepto una gran importancia en el contexto educativas (educación primaria, secundaria, uni-
escolar en la medida en que la implicación directa versidad, educación no reglada, etc.).
del sujeto en el proceso de aprendizaje aumenta Finalmente, queremos reseñar que, si bien la
cuando tiene una buena percepción de sus habili- inteligencia general es una buena herramienta para
dades académicas y confía en sus propias capacida- predecir el rendimiento académico considerar otras
des, lo que repercute positivamente en su rendi- variables no cognitivas mejora significativamente la
miento académico (Miller, Behrens y Greene, 1993; predicción del logro escolar en adolescentes, sobre
Zimmerman, Bandura y Martínez-Pons, 1992). Así, todo cuando se atiende a la autopercepción de la
sería interesante que futuras investigaciones anali- competencia socio-emocional.
zaran la especificidad de dominio de la relación en-
tre autoconcepto académico y rendimiento acadé-
mico, ya que distintos subtipos de autoconcepto Referencias
académico (verbal, matemático, educación física)
se han relacionado de manera diferente con el RA Bar-On, R. (1997). Bar-On emotional quotient in-
general y con áreas curriculares específicas (Ferrando, ventory: Technical manual. Toronto: Multi-
Ferrándiz, López-Pina, Hernández, Serna, y Prieto, Health Systems.
2007; Marsh, 1990) Bar-On, R. y Parker, J. D. (2000). EQ-i:YV Baron
En cuarto lugar, la inteligencia socio-emo- Emotional Quotient Inventory: Youth Version.
cional global y sus dimensiones obtuvieron corre- Technical Manual [Inventario de cociente emo-
laciones significativas con el rendimiento acadé- cional para jóvenes]. New York: MHS.
mico. Más allá, la inteligencia socio-emocional Byrne, B. (1984). The General/Academic Self-Con-
demostró validez incremental en la predicción del cept Nomological Network: A Review of
479
Variables no cognitivas y predicción del rendimiento académico
480
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
481
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Las habilidades emocionales en el dad, una de las áreas prioritarias de actuación en las
contexto escolar aulas es la prevención de conductas problemáticas.
Hasta ahora, el sistema educativo se ha cen-
trado en crear estudiantes académicamente prepa-
Desireé Ruiz-Aranda rados aunque es bien sabido, que gran parte del fra-
Pablo Fernández-Berrocal caso escolar no es atribuible a una falta de capacidad
Facultad de Málaga intelectual y muchos de los problemas que surgen
en el ámbito escolar tienen su origen en el terreno
emocional. No se trata por tanto, de afrontar los
Resumen comportamientos emocionalmente disruptivos con
La Inteligencia emocional (IE) se ha mostrado respuestas disciplinarias, sino de considerar las emo-
como un elemento muy importante en el ajuste ciones como un elemento más dentro de los con-
emocional, el bienestar personal y las relaciones in- tenidos educativos.
terpersonales. Nuestro sistema educativo se ha centrado,
En este capítulo, los autores analizan aquellos hasta ahora, en crear estudiantes académicamente
trabajos científicos que han examinado la idoneidad preparados. Las competencias emocionales y socia-
de la inteligencia emocional como factor protector les necesarias para manejar las emociones que son
de áreas tan importantes como la salud mental, el generadas en el contexto educativo, no son ense-
consumo de sustancias adictivas y el rendimiento ñadas de forma explícita en nuestro sistema educa-
académico de los adolescentes. Asimismo, se pro- tivo. Actualmente, no existe en el curriculum esco-
ponen una serie de ejercicios para el desarrollo y me- lar ninguna asignatura que trabaje explícitamente el
jora de la IE. Por último, se concluye con algunas conocimiento, comprensión, regulación y expre-
recomendaciones sobre el desarrollo de la IE en el sión de las emociones. Sin embargo, de manera
ámbito escolar. implícita, se les exige a los alumnos que sepan re-
solver de manera inteligente las distintas situaciones
Abstract y conflictos emocionales a los que se enfrentan. El
Emotional Intelligence (EI) has proved to be a very desarrollo cognitivo ha recibido tradicionalmente
important element in emotional adjustment, per- un énfasis especial en detrimento del desarrollo
sonal well-being and interpersonal relationships. emocional que ha quedado prácticamente olvidado
In this chapter, the authors analyse those sci- de la práctica educativa.
entific works that have examined the suitability of Al igual que el conocimiento científico ayuda
EI as a protecting factor in areas of paramount im- al desarrollo de la inteligencia humana, el conoci-
portance, such as mental health, consumption of ad- miento y manejo de nuestras emociones nos capa-
dictive substances and adolescent academic per- cita para adaptarnos de manera inteligente a una
formance. Likewise, a number of exercises intended sociedad que se encuentra en constante cambio. No
for the development and improvement of EI are sug- tomar en consideración la IE en el sistema educa-
gested. Finally, several recommendations are made tivo puede suponer una limitación importante con
on the development of EI in the school context. considerables consecuencias para el desarrollo per-
sonal y social
Introducción Por todo ello, en los últimos años se ha
“Una menor es condenada por acoso a una compañera puesto bastante énfasis en un nuevo enfoque de la
que se tuvo que cambiar de colegio.”(Ideal Digital, 6 educación desde una perspectiva del manejo inte-
de Mayo, 2009). ligente de nuestras emociones. Hasta finales de la
Noticias como ésta aparecen con frecuencia en década pasada y comienzos de la actual no se em-
los periódicos nacionales. La violencia entre los es- pezaron a dar los primeros pasos firmes en la cons-
tudiantes, el consumo de sustancias adictivas y los tatación empírica de los efectos que una buena IE
trastornos de tipo emocional se han convertido en un puede ejercer sobre las personas (Mayer, Salovey y
asunto más prioritario que el hecho de que los alum- Caruso, 2008; Rivers, Brackett y Salovey, 2008).
nos tengan un buen rendimiento académico (Kre- Las recientes investigaciones ponen de ma-
mitzer, Mojsa y Brackett, en prensa). En la actuali- nifiesto que las habilidades sociales y emocionales
483
Las habilidades emocionales en el contexto escolar
están asociadas con el éxito en muchas áreas de la trapolar estas habilidades a las emociones de los de-
vida incluyendo la salud mental y el rendimiento más. La IE va a jugar un papel elemental en el es-
académico (Ciarrochi, Chan y Bajgar, 2001; Trini- tablecimiento, mantenimiento y calidad de las re-
dad, Unger, Chou y Johnson, 2004). Un reciente laciones interpersonales. Algunos estudios realizados
meta-análisis de 300 estudios muestra que los pro- han encontrado datos empíricos entre la IE y las re-
gramas diseñados para aumentar el aprendizaje so- laciones interpersonales (Brackett, Rivers, Shiff-
cial y emocional mejora significativamente las com- man, Lerner y Salovey, 2006; Extremera y Fernán-
petencias socioemocionales así como el rendimiento dez-Berrocal, 2004; Lopes, Cote y Salovey, 2006;
académico (Durlack y Weissberg, 2007). Es nece- Mestre, Guil, Lopes, Salovey y Gil-Olarte, 2006).
sario, por tanto, dar respuestas a las demandas y ne-
cesidades de los alumnos e incluir los aspectos so- Inteligencia emocional y bienestar psicológico:
ciales y emocionales en el currículo, pero es preciso En los últimos años ha habido una proliferación de
que esta intervención se realice de una manera sis- trabajos empíricos que se han centrado en estudiar
temática desde las primeras etapas escolares y con el papel de la IE en el bienestar psicológico de los
programas de eficacia comprobada. alumnos. El modelo de Mayer y Salovey nos va a
El propósito de este capítulo es describir los proporcionar un marco adecuado para conocer los
beneficios concretos de la IE que se han encontrado procesos emocionales básicos que subyacen al
en la literatura científica en el ámbito escolar y una desarrollo de un adecuado equilibrio psicológico y
propuesta de intervención dirigida a promover el ayudan a comprender mejor el papel mediador de
desarrollo de la IE en la escuela. ciertas variables emocionales de los alumnos y su in-
fluencia sobre el ajuste psicológico y el bienestar per-
Beneficios de la mejora de la inteligencia sonal. Los estudios realizados en Estados Unidos
emocional muestran que los alumnos universitarios con más IE
La literatura más reciente ha mostrado que las ca- informan de un menor número de síntomas físicos,
rencias en las habilidades de IE afectan a los estu- menos ansiedad social y depresión, mayor utilización
diantes dentro y fuera del contexto escolar (Austin, de estrategias de afrontamiento activo para solucio-
Parker, Petrides y Saklofske, 2008; Ciarrochi, Chan nar problemas y menos rumiación. Además, cuando
y Bajgar, 2001; Fernández-Berrocal y Ruiz-Aranda, estos alumnos son expuestos a tareas estresantes de
2008ab, Trinidad y Johnson, 2002). Existen cua- laboratorio, perciben los estresares como menos
tro áreas fundamentales en las que una falta de IE amenazantes y sus niveles de cortisol y de presión
provoca o facilita la aparición de problemas de con- sanguinea son más bajos (Salovey, Stroud, Woolery
ducta entre los estudiantes: y Epel, 2002) e incluso, se recuperan mejor de los es-
Existen cuatro áreas fundamentales en las tados de ánimo inducidos experimentalmente (Sa-
que una falta de IE provoca o facilita la aparición de lovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995). Las
problemas de conducta entre los estudiantes: investigaciones realizadas con adolescentes españo-
les muestran que cuando se les divide en grupo en
Inteligencia emocional y las relaciones función de sus niveles de sintomatología depresiva,
interpersonales: los estudiantes con un estado normal se diferencia-
Uno de los objetivos más importantes de cualquier ban de los clasificados como depresivos por una
persona es mantener las mejores relaciones posibles mayor claridad hacia sus sentimientos y por una ma-
con las personas que nos rodean. Tener una alta IE yor capacidad para regular sus emociones.
nos va ayudar ya que vamos a ser capaces de ofre-
cer a los que nos rodean una información adecuada Inteligencia emocional y rendimiento académico:
acerca de nuestro estado psicológico. Para poder Como ya hemos comentado anteriormente, la ca-
manejar los estados emocionales de los demás hay pacidad para atender a nuestras emociones, experi-
que ser capaz, previamente, de manejar bien los pro- mentar con claridad los sentimientos y poder repa-
pios estados emocionales. Las personas emocional- rar los estados de ánimo negativos va a influir
mente inteligentes no sólo son más hábiles a la decisivamente sobre la salud mental de los estu-
hora de percibir, comprender y manejar sus propias diantes y este equilibrio psicológico, a su vez, está
emociones, sino también son más capaces de ex- relacionado y afecta al rendimiento académico final.
484
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Las personas con escasas habilidades emocionales es esto ocurra es necesario que estas habilidades se
más probable que experimenten estrés y dificulta- pongan en práctica. En algunos casos, los hábitos de
des emocionales durante sus estudios y, en conse- regulación emocional son difíciles de modificar ya
cuencia se beneficiarán más del uso de habilidades que a veces se encuentran profundamente afianza-
emocionales adaptativas que les permiten afrontar dos en otros aspectos de la persona. Para que los
tales dificultades. La IE podría actuar como un programas de educación emocional tengan un im-
moderador de los efectos de las habilidades cogni- pacto duradero es necesario que se trabaje sobre las
tivas sobre el rendimiento académico (Petrides, Fre- habilidades emocionales de los niños durante varios
derickson y Furnham, 2004). años (Lopes y Salovey, 2004). Un reciente meta-
análisis de 300 estudios muestra que los programas
IE y la aparición de conductas disruptivas: diseñados para aumentar el aprendizaje social y
Las habilidades que incluye la IE son un factor emocional mejora significativamente las compe-
clave en la aparición de conductas disruptivas en las tencias socioemocionales así como el rendimiento
que subyace un déficit emocional. Es lógico espe- académico (Durlack y Weissberg, 2007).
rar que los alumnos con bajos niveles de IE pre- En la actualidad existe una gran demanda por
senten mayores niveles de impulsividad y peores ha- parte de los colegios para implementar una pro-
bilidades interpersonales y sociales, lo cual favorece puesta educativa que promueva el éxito académico,
el desarrollo de diversos comportamientos antiso- la mejora de la salud y la prevención de las con-
ciales (Extremera y Fernández-Berrocal, 2004; Pe- ductas problemas. Muchos investigadores han pro-
trides et al., 2004). Algunos investigadores sugieren puesto iniciativas fragmentadas para tratar de sol-
que las personas con una menor IE se implican más ventar esos problemas sin una adecuada
en conductas autodestructivas tales como el con- comprensión de los objetivos y prioridades. Los
sumo de tabaco (Brackett, Mayer y Warner, 2004; colegios han sido inundados de programas de pre-
Trinidad y Johnson, 2002; Trinidad, Unger, Chou, vención y promoción que abordan diversos temas
Azen y Johnson, 2004; Trinidad, Unger, Chou y como el consumo de drogas, el absentismo escolar,
Johnson, 2004; Trinidad, Unger, Chou y Johnson, la resolución de conflictos, la violencia, la multi-
2005). Los adolescentes con una mayor capacidad culturalidad, etc. Sin embargo, los programas que
percibida para manejar sus emociones son más ca- están insuficientemente coordinados, controlados y
paces de afrontarlas en su vida cotidiana facilitando evaluados tendrán un reducido impacto sobre la
un mejor ajuste psicológico y teniendo así un me- conducta del estudiante y es poco probable que los
nor riesgo de consumo abusivo de sustancias. es po- efectos producidos se sostengan en un futuro (Gre-
sible que aquellos adolescentes con un mayor re- enberg, Weissberg, O´Brien, Zins, Frederick, Res-
pertorio de competencias afectivas basadas en la nik, Elias, 2003).
comprensión, el manejo y la regulación de sus pro- A continuación, vamos a presentar una serie
pias emociones no necesiten utilizar otro tipo de re- de ejercicios que pretenden orientar a padres y edu-
guladores externos (p.e., tabaco, alcohol y drogas cadores a educar las habilidades emocionales per-
ilegales) para reparar los estados de ánimo negativos sonales e interpersonales.
provocados por la variedad de eventos vitales y
acontecimientos estresantes a los que se exponen en Percepción emocional
esas edades. Esta habilidad hace referencia a la precisión con la
que podemos identificar las emociones en nosotros
¿Se puede desarrollar la inteligencia emocional? mismos con los correspondientes correlatos fisio-
Las personas podemos aprender a ser más cons- lógicos y cognitivos que éstas conllevan. El primer
cientes de nuestros procesos emocionales y a razo- paso para desarrollar las habilidades de IE, por
nar y comprender de manera inteligente nuestras tanto, es aumentar la conciencia de nuestros propios
emociones. Sin embargo, en el aprendizaje de las sentimientos. Esto implica saber leer nuestras emo-
habilidades emocionales nos encontramos con nu- ciones. Reconocer nuestros estados emocionales es
merosos desafíos. el primer paso para predecir nuestras acciones y
La IE es un conjunto de habilidades que pue- nuestros pensamientos. Esta primera habilidad no
den ser desarrolladas y mejoradas. Pero para que es tarea fácil, pues en muchos casos realizamos mul-
485
Las habilidades emocionales en el contexto escolar
titud de actividades para ignorar nuestro mundo a facilitarnos la realización de tareas donde es nece-
emocional. Las emociones pueden ser reconocidas saria la creatividad, aportar soluciones innovadoras
no sólo en uno mismo, sino también en otras per- y pensar de una manera más flexible.
sonas y objetos (obras de arte, sonidos…). Una de
las tareas que podemos proponer para trabajar en el Comprensión emocional
aula esta primera destreza es realizar un diario Esta habilidad hace referencia a la capacidad para
emocional. Para esto, se distribuye a los alumnos comprender emociones y utilizar el conocimiento
por parejas dentro de cada clase. Cada pareja debe emocional. Incluye la capacidad para etiquetar las
observarse mutuamente durante toda una semana emociones e identificar las relaciones que se dan
en diferentes lugares (recreo, en clase, a la salida...). entre las palabras y el significado de la emoción.
Cada alumno tendrá su hoja de registro para poder Abarca también la habilidad para comprender emo-
realizar las anotaciones. Tendrán que escribir cómo ciones complejas así como aquellas que se producen
cree que se siente cada día su compañero y él mismo de modo simultáneo. Para trabajar esta habilidad
y por qué cree que se han sentido así. Es sorpren- podemos emplear el “dominó emocional”. En cada
dente lo que podemos llegar a saber sobre los demás ficha de este dominó aparece el nombre de dos es-
y sobre nosotros mismos si prestamos algo de tados emocionales diferentes. Cada jugador deberá
tiempo en atender a nuestros estados emocionales unir aquellas fichas que se refieren a una misma
y a los de los demás. Son muchos los ejercicios que emoción. De este modo, aprenderán diferentes eti-
podemos utilizar para educar nuestra percepción quetas emocionales así como la relación que existe
emocional. Por ejemplo, podemos presentarle a los entre las diferentes emociones.
alumnos fotografías de personas que se encuentran Si nuestro propósito es comprender los sen-
interactuando. Deberán averiguar qué emoción es- timientos de los demás, entonces debemos empezar
tán sintiendo cada uno de los personajes de la fo- por comprendernos a nosotros mismos. Debemos
tografía. También podemos utilizar situaciones de conocer cuáles son nuestras necesidades y deseos,
la vida real o escenas de películas. qué personas o situaciones nos causan determinados
sentimientos, qué pensamientos generan esas emo-
Asimilación emocional ciones, cómo nos afectan y que reacciones nos pro-
Esta habilidad hace referencia a los eventos emo- vocan. Desarrollar la empatía implica aprender que
cionales que ayudan al procesamiento intelectual, es no todos sentimos lo mismo ante situaciones se-
decir, a cómo las emociones actúan sobre nuestro mejantes. Infundir estas ideas es la base para el res-
pensamiento y nuestra forma de procesar la infor- peto y la comprensión de la diversidad de los sen-
mación. Las emociones van a determinar y mejorar timientos ajenos. A través del role-playing podemos
el pensamiento porque dirige la atención de los in- representar en clase diferentes situaciones de su
dividuos hacia la información importante. Las va- vida cotidiana (ej. conflictos familiares o en su
riaciones emocionales nos van a permitir adoptar di- grupo de amigos…). Tras la representación de estas
ferentes puntos de vista y múltiples perspectivas de situaciones abrimos el diálogo a través de pregun-
los problemas. Para trabajar esta habilidad podemos tas del tipo ¿ cómo crees que se sienten las personas
proponerle a los alumnos el siguiente ejercicio: En representadas? ¿cómo lo sabes? ¿qué hacen? ¿Por qué
un primer momento, para conocer el estado emo- crees que se sienten así?
cional de cada uno, los alumnos se situaran en un
“termómetro emocional” en función de cómo sean Regulación emocional
sus emociones en ese momento. Después realizarán La última rama del modelo hace referencia al pro-
una tarea de creatividad. A continuación, intenta- ceso emocional de mayor complejidad. Supone la
remos que los alumnos, compartiendo sus expe- habilidad para manejar nuestra propia reacción
riencias con todo el grupo piensen sobre la influen- emocional ante situaciones intensas, ya sean posi-
cia diaria de las emociones sobre su pensamiento. Es tivas o negativas. La regulación emocional se ha
importante comprender que diferentes estados emo- considerado como la capacidad de evitar respuestas
cionales nos van a favorecer la realización de dife- emocionalmente descontroladas, pero esta defini-
rentes tareas. En esta actividad, será importante se- ción resulta incompleta. Regular las emociones im-
ñalar a los alumnos como, por ejemplo, la alegría va plica algo más que alcanzar satisfacción con los
486
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
sentimientos positivos y tratar de evitar los negati- pel central en la vida diaria de los adolescentes. In-
vos. Supone vivenciar nuestro estado emocional corporar programas de desarrollo de la IE dentro del
utilizando la información que nos proporcionan en aula puede producir una serie de beneficios fuera,
función de su utilidad sin reprimir o exagerar la in- pero también dentro del ámbito académico (Gre-
formación que ellas conllevan. Posteriormente, de- enberg, Weissberg, O´Brien, Zins, Fredericks, Res-
bemos decidir de manera prudente y consciente nik, Elias, 2003).
cómo queremos hacer uso de tal información. En Educar la IE de los estudiantes se ha conver-
clase, surgen muchas situaciones donde podemos tido, por tanto, en una tarea necesaria en el ámbito
trabajar la capacidad de manejo o regulación emo- educativo y la mayoría de los docentes considera
cional (ej. nerviosismo ante un examen o miedo a primordial el dominio de estas habilidades para el
hablar en público). Con todo, podemos proponer desarrollo evolutivo y socioemocional de los alum-
la siguiente actividad. En clase, dividimos a los nos. Es importante la necesidad de enseñar a los ni-
alumnos en grupos de trabajo. Todos deberán rea- ños adolescentes programas de aprendizaje socioe-
lizar la tarea que propongamos, por ejemplo, com- mocional que de forma explícita contengan y
poner un poema. En cada grupo habrá una persona resalten las habilidades emocionales del modelo de
que deberá generar emociones determinadas en su Mayer y Salovey basado en la capacidad para per-
equipo mientras realizan la tarea. De este modo, el cibir, comprender y regular las emociones. La en-
alumno tendrá que poner en marcha todas sus des- señanza de las respuestas emocionalmente inteli-
trezas emocionales para manejar las emociones de gentes depende de forma prioritaria de la práctica,
sus compañeros así como tener en cuenta de qué el entrenamiento y su perfeccionamiento y no tanto
manera va a influirles las diferentes emociones en la de la instrucción verbal. Lo esencial es ejercitar
realización de la tarea propuesta. practicar las habilidades emocionales y convertirlas
en una respuesta adaptativa más del repertorio de la
Conclusión persona.
En este capítulo se han examinado los efectos que De hecho, las escuelas que utilizan progra-
las habilidades de IE pueden ejercer sobre el alum- mas de aprendizaje social y emocional informan de
nado. Los resultados han mostrado que los alumnos un incremento en el éxito académico, una mejora
emocionalmente inteligentes poseen mejores nive- de la calidad de las relaciones entre profesores y es-
les de ajuste psicológico y bienestar emocional, po- tudiantes y un descenso en las conductas proble-
seen una mayor cantidad y calidad de las relaciones mas (Grennberg, Weissberg, O`Brien, Zins, Fre-
sociales, son menos propensos a realizar comporta- dericks, Resnick, Elias, 2003). Aunque aún no
mientos disruptivos, agresivos o violentos; pueden son muchos, existen estudios contrastados que
llegar a obtener un mejor rendimiento escolar al en- apoyan la eficacia de programas específicos de en-
frentarse a las situaciones de estrés con mayor faci- trenamiento en las habilidades emocionales que
lidad y tienen un menor consumo de sustancias componen la IE (Lopes y Salovey, 2004; Maurer
adictivas. y Brackett, 2004; Nelis, Quoidbach, Mikolajc-
Lo tradicional hasta el momento, en el ám- zak, y Hansenne, 2009). En concreto, en el ámbito
bito educativo ha sido priorizar el aprendizaje y la educativo los programas llevados a cabo en Esta-
enseñanza de modelos de conducta correctos y pau- dos Unidos bajo la denominación SEL han mos-
tas de acción deseables, sin atender a los procesos trado unos resultados muy prometedores (Zins,
emocionales que subyacen y generan tales conduc- Weissberg, Wang, y Walberg, 2004). En España,
tas. Desde las teorías de la IE se trata de enseñar a también empiezan a aparecer programas de alfa-
los adolescentes una forma inteligente de sentir. betización emocional y de aprendizaje socio-afec-
Para poder afrontar los múltiples problemas con los tivo que educan al alumno en una serie de capa-
que los adolescentes se encuentran en su vida coti- cidades elementales y necesarias para el bienestar
diana, es necesario que además de la formación in- individual (Bisquerra, 2000; Fernández-Berrocal y
telectual, los niños y jóvenes aprendan otro tipo de Ramos, 2004). Es necesario enseñar a los niños y
habilidades no cognitivas. adolescentes programas de aprendizaje socioemo-
Como hemos señalado en los apartados an- cional que de forma explícita contengan y resal-
teriores, las habilidades emocionales juegan un pa- ten las habilidades emocionales que componen la
487
Las habilidades emocionales en el contexto escolar
IE (Maurer y Bracket, 2004). Es fundamental que Durlak, J.A., y Weissberg, R.P. (2007). The impact
los programas de educación emocional se en- of after-school programs that promote personal
cuentren enmarcados en un marco reflexivo y te- and social skills. Chicago, IL: Collaborative for
órico riguroso que nos permita evaluar y saber Academic, Social, and Emotional Learning.
qué resultados son esperables en cada momento. Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2004). In-
Aunque la eficacia de estos programas es evi- teligencia emocional, calidad de las relaciones
dente y los resultados son prometedores, incorporar interpersonales y empatía en estudiantes uni-
estos programas en los colegios puede ser un reto ya versitarios. Clínica y Salud, 15, 117-137.
que requieren un amplio apoyo. Una de las dificulta- Fernández-Berrocal, P. y Ramos, N. (2004). Des-
des principales que presenta la implementación de arrolla tu Inteligencia Emocional. Barcelona:
estos programas es que en ocasiones el entorno fami- Kairós.
liar y social del alumno entra en conflicto y genera re- Fernández-Berrocal, P. y Ruiz-Aranda, D. (2008).
sistencia en el desarrollo de habilidades emocionales sa- La Emotional intelligence in the school con-
ludables. Otro de los obstáculos a tener en cuenta es text. Electronic Journal of Research in Educa-
la falta de un currículum específico así como la falta de tional Psychology, 15.
formación especializada del profesorado. Es necesario, Fernández-Berrocal, P. y Ruiz-Aranda, D. (2008).
incluir las emociones en el Diseño Curricular Base, im- La educación de la inteligencia emocional
plementando un programa integral y permanente y desde el modelo de Mayer y Salovey. En A.
que tenga aplicación a todos los niveles escolares in- Acosta (Dir.) “Educación emocional y con-
cluyendo a la familia y al entorno social. vivencia en el aula”. Madrid: Ministerio de
Educación y Ciencia.
Notas Greenberg,M. T., Weissberg,R.O., O´Brien,
M.U., Zins,J., Fredericks,L., Resnik, H. y
Este artículo fue realizado en parte gracias a la ayuda
SEJ2007-60217 del Ministerio de Educación y Ciencia Elias, M.J. (2003). Enhancing school-base
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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489
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Resumen Introducción
El objetivo del trabajo es analizar las diferencias in- El interés por las diferencias individuales en las ha-
dividuales en las habilidades emocionales de un bilidades emocionales de los sujetos se ha renovado
grupo de adolescentes en función del sexo, nivel en los últimos años como consecuencia de la apari-
educativo y tipo de centro (rural o urbano). Los ción de la inteligencia emocional (Extremera, Fer-
participantes son 274 alumnos con edades com- nández-Berrocal y Salovey, 2006). Su estudio en la
prendidas entre los 16 y los 19 años (Media = adolescencia es especialmente interesante ya que
16,88 y DT = ,723), que cursan 1º y 2º de bachi- esta etapa supone un período crítico para el
llerato en centros públicos y concertados de las pro- desarrollo individual y social en el que los jóvenes se
vincias de Murcia y Sevilla. El instrumento utili- enfrentan a distintas situaciones que ponen en juego
zado para evaluar la Inteligencia Emocional (IE) sus habilidades emocionales (Zavala, Veladez y Var-
fue el Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelli- gas, 2008). Con esta investigación pretendemos
gence Test (MSCEIT v. 2.0; Mayer, Salovey & analizar las diferencias individuales en las habilida-
Caruso, 2001). Los resultados indican que la mues- des emocionales de un grupo de adolescentes en fun-
tra estudiada utiliza con destreza la habilidad para ción a tres variables: sexo, nivel educativo y tipo de
comprender la informacion emocional; sin em- centro al que asisten los alumnos (rural o urbano).
bargo, muestran mayor dificultad en el manejo y Bajo la perspectiva de la inteligencia emo-
regulación de emociones. Se hallaron diferencias es- cional, la diferencias indivuales en función del sexo
tadísticamente significativas entre el grupo de chi- y la edad han sido ampliamente estudiadas. En lo
cos y chicas, siendo superiores las puntuaciones al- que se refiere a la variable sexo, Mayer, Salovey y Ca-
canzadas por éstas. También se obtuvieron ruso (2002) encontraron diferencias significativas
diferencias entre los grupos según el nivel educativo entre las puntuaciones de ambos sexos a favor de las
y el tipo de centro, siendo los alumnos de 2º de Ba- mujeres. La mayor diferencia entre las puntuacio-
chillerato pertenecientes a centros rurales los que nes de ambos grupos aparece en la rama manejo
obtuvieron puntuaciones más elevadas. emocional, mientras que la diferencia más baja se
manifiesta en la sección de cambios. Estos resulta-
Abstract dos son consecuentes con los encontrados por Brac-
The aim of the study is to analyse the individual dif- kett, Rivers, Shiffman, Lerner y Salovey (2006); Pal-
ferences in emotional abilities of a group of mer, Gignac, Manocha y Stough (2005); Brackett
teenagers regarding gender, education level and (2001); y Mayer, Salovey y Caruso (1999). Para Li-
type of school setting (rural or urban). The partic- vingstone y Day (2005), el sexo sólo se asoció con
ipants are 274 pupils between 16 and 19 years of la rama de percepción emocional. Brackett y Mayer
age (Average= 16,88 and DT=,723); who are un- (2003) realizaron un estudio comparativo entre
dertaking 1st and 2nd year of Bachillerato in state and distintas medidas de evaluación de la inteligencia
subsidise schools in the provinces of Murcia and emocional (EQ-i, SREIT, MSCEIT v.2.0), donde
Seville. The instrument used to evaluate emotional se evidenciaron diferencias significativas en rela-
intelligence (EI) was the Mayer-Salovey-Caruso ción al sexo para el MSCEIT v.2.0. Sin embargo, no
491
Diferencias individuales en las habilidades emocionales de los adolescentes
492
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Estadísticos descriptivos y fiabilidad para las variables contempladas en el Test de inteligencia emocional
MSCEIT v.2.0.
493
Diferencias individuales en las habilidades emocionales de los adolescentes
Tabla 1. Estadísticos descriptivos y fiabilidad para las variables contempladas en el Test de inteligencia emocional
MSCEIT v.2.0.
tudios realizados (Mayer et al., 2002; Palmer et al., prensión emocional y en el área estratégica a favor
2005; Robert et al., 2006). de los alumnos de 2º Bachillerato. Además, se cons-
En segundo lugar, y en relación a los hallazgos tatan diferencias marginalmente significativas en
de los análisis inferenciales, los resultados de nuestro manejo emocional y en el total del test, también en
estudio muestran diferencias estadísticamente signi- este caso a favor de los alumnos de segundo nivel.
ficativas según el sexo en inteligencia emocional va- Si consideramos la variable nivel educativo como
lorada mediante una prueba de habilidad. Al igual una medida indirecta de la variable edad, este re-
que en la mayoría de estudios (Brackett, 2001; Brac- sultado encontraría su interpretación en la premisa
kett y Mayer, 2003; Brackett et al., 2006; Livingstone establecida por Mayer y Salovey (1997), al consi-
y Day, 2005; Mayer et al., 1999; Mayer et al., 2002; derar como criterio fundamental en la determina-
Palmer et al., 2005), nuestro trabajo evidencia que las ción de un constructo dentro del marco de la inte-
chicas poseen una mayor destreza para procesar la in- ligencia, evidencias de su desarrollo con la edad y la
formación emocional con exactitud y eficacia, así experiencia. Además, los estudios que han relacio-
como para percibir, asimilar, comprender y regular las nado la inteligencia emocional con la edad apoyan,
emociones (Mayer, Salovey y Caruso, 2000). en líneas generales, los resultados aquí hallados (Ex-
En cuanto a la variable nivel educativo (1º y tremera et al., 2004; Palmer et al., 2005). Sin em-
2º de Bachillerato), los resultados manifiestan di- bargo, consideramos necesaria una mayor consta-
ferencias estadísticamente significativas en com- tación empírica que profundice sobre esta cuestión.
494
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Los resultados inferenciales teniendo como shire. Emotional Intelligence Test (MSCEIT),
variable independiente el tipo de centro, mostraron Version 2.0. Toronto, Canada.
que los alumnos procedentes de un centro rural ob- Brackett, M. A. y Mayer, J. D. (2003). Convergent,
tenían puntuaciones superiores y estadísticamente discriminant, and incremental validity of
significativas en percepción emocional. Sin embargo, competing measures of emotional intelli-
los que procedían de un centro urbano fueron me- gence. Personality and Social Psychology Bul-
jores en comprensión emocional e inteligencia emo- letin, 29, 1147-1158.
cional estratégica. Probablemente las características Brackett, M.A., Rivers, S.E., Shiffman, S, Lerner,
culturales de ambos grupos pueden influenciar en el N. y Salovey, P. (2006). Relating emotional
desarrollo de las habilidades implicadas en el rendi- abilities to social functioning: A comparison
miento emocional. Coincidimos con Fernández, of self-report and performance measures of
Zubieta y Páez (2000) en la influencia innegable que emotional intelligence. Journal of Personality
la cultura tiene sobre la vivencia emocional, en par- and Social Psychology, 91, 780-795.
ticular sobre los procesos de la comunicación y afron- Extremera, N., Fernández-Berrocal, P. y Salovey, P.
tamiento de la emoción (por ejemplo, la expresión (2006). Spanish version of the Mayer-Sa-
verbal y no verbal de la emoción puede tener signi- lovey-Caruso Emotional Intelligence test
ficados diferentes según la cultura del grupo). En al- (MSCEIT). version 2.0: Reliabilities, age and
gunas sociedades hablar sobre las emociones es una gender differences. Psicothema. 18, 42-48.
muestra de interés interpersonal, y en otras está mal Extremera, N., Fernández-Berrocal, P., Mestre, J.
considerado. También las diferencias culturales sobre M., y Guil, R. (2004). Medidas de evaluación
cómo la gente piensa o expresa sus emociones va a re- de la inteligencia emocional. Revista Latino-
forzar la introspección o el desarrollo de la comuni- americana de Psicología, 36, 209-228.
cación verbal sobre las emociones. En la misma línea, Fernández, I., Zubieta, E., y Páez, D. (2000). Ex-
Fernández-Berrocal y Extremera (2006) apuntan presión e inhibición emocional en diferentes
que otro de los aspectos que parece requerir una con- culturas. In D. Páez y M. M. Casullo
sideración más urgente es la validez transcultural de (Comps.), Cultura y Alexitimia: ¿cómo expre-
la inteligencia emocional. En este sentido, parece ser samos aquello que sentimos? (p.: 73-98).
que culturas tan distintas como la europea y la asiá- Buenos Aires: Paidós.
tica no utilizan de la misma forma las habilidades Livingstone, H.A. y Day A.L. (2005). Comparing
emocionales, por lo que deberían adaptarse al con- the construct and criterion-related validity of
texto cultural las respuestas correctas en los instru- ability-based and mixed-model measures of
mentos de habilidad como el MSCEIT v.2.0. Igual- emotional intelligence. Educational and Psy-
mente, sería preciso determinar la forma en que chological Measurement, 65, 757-779.
cada cultura interacciona con las habilidades del in- Mayer, J. D., Salovey, P. y Caruso, D. R. (2000).
dividuo para asistir a, comprender y regular sus emo- Models of emotional intelligence. In R. J.
ciones, y el peso específico que cada una de esas va- Sternberg (Ed.). Handbook of Intelligence (pp.
riables tiene en el ajuste emocional y social de las 396-420). Cambridge, England: Cambridge
personas. University Press.
Finalmente, las conclusiones sobre las dife- Mayer, J. D., Salovey, P. y Caruso, D. R. (2002)
rencias individuales en las habilidades emocionales Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence
en población adolescente extraídas de la presente in- Test (MSCEIT) Item Booklet. Toronto,
vestigación suponen un avance muy importante, Canada: MHS Publishers.
pues son pocos los estudios que han centrado sus in- Mayer, J., Salovey, P. y Caruso, D. (1999). MS-
tereses en este colectivo. CEIT item Booklet (Research Version 1.1).
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495
Diferencias individuales en las habilidades emocionales de los adolescentes
496
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
497
Investigar para diseñar un programa de educación emocional para personas mayores
santes las investigaciones procedentes de la neuro- mejorará las competencias emocionales indepen-
ciencia. En la actualidad el estudio de las emociones dientemente de la edad, del género, del grado de
es dinámico y está en continua revisión y creación. instrucción, de la ocupación desempeñada antes
Nuestra contribución se situaría desde la ge- de la jubilación y del Casal concreto donde se apli-
rontología educativa cuya finalidad es contribuir a que el programa.
un mejor ajuste y proporcionar una mayor calidad El diseño de la investigación se enmarca den-
de vida en la vejez, y así, prevenir declives prema- tro de una perspectiva empírico-analítica. Se utiliza
turos, facilitar roles significativos, potenciar el cre- un diseño quasiexperimental con pretest y postest.
cimiento psicológico y el disfrute de la vida en eda- Se manipula la variable independiente (el programa
des avanzadas. de educación emocional para personas mayores)
Tras una revisión bibliográfica solo se han en- para saber los efectos sobre la variable dependiente
contrado tres trabajos en esta línea. Son los de Pe- (competencia emocional). Se trabaja con grupos
lechano (1991), Habilidades interpersonales. Teoría constituidos para tal fin y donde la investigadora
mínima y programas de intervención; Wirth (1997), manipula la variable independiente para conocer los
La educación para el crecimiento personal o la mejora efectos sobre la variable dependiente. Puede con-
de sí mismo. Aplicación de un programa educativo di- sultarse con detalle el desarrollo de la investigación
rigido a personas ancianas; y López-Pérez, B.; Fer- en Soldevila (2007).
nández Pinto, I. y Márquez González, M. (2008).
Se concluye pues que hacen falta investigaciones en Resultado: Emociónate. Programa de educación
cuanto al estudio de las emociones en la vejez. emocional para personas mayores
El objetivo general del programa es desarrollar las
Metodología competencias emocionales de las personas mayo-
Los objetivos de esta investigación son: a) diseñar res. Los objetivos específicos del programa son: ad-
un programa de educación emocional para perso- quirir un mejor conocimiento de las propias emo-
nas mayores en un contexto determinado: los Ca- ciones; identificar las emociones de los demás;
sales de personas mayores (Hogares del jubilado); b) desarrollar la habilidad de controlar las propias
planificar la intervención en educación emocional emociones; prevenir los efectos perjudiciales de
para diferentes grupos de personas mayores; c) apli- las emociones negativas; tomar conciencia de la
car el programa de educación emocional; d) evaluar importancia de tener una autoestima adecuada;
el programa de educación emocional durante y des- desarrollar la habilidad de automotivarse; desarro-
pués de su aplicación en diferentes grupos; e) eva- llar habilidades sociales para una mejora en les re-
luar el programa por parte de un grupo de expertos; laciones interpersonales; adoptar una actitud po-
y f ) rediseñar el programa de educación emocional sitiva ante la vida; desarrollar la habilidad para
a partir de las evaluaciones realizadas. generar emociones positivas; aprender a fluir y ser
Se utiliza una metodología de investigación consciente de las habilidades de vida que rigen
evaluativa que complementa aspectos cuantitati- nuestros pensamientos y acciones.
vos con cualitativos. El proceso de investigación se El programa de educación emocional se basa
ha dividido en dos fases: prueba piloto y prueba ex- en el modelo pentagonal de competencias emocio-
perimental. En la tabla 1 se esquematizan las dis- nales propuesto por Bisquerra (2009). Se ha es-
tintas fases de la investigación. tructurado en 5 bloques temáticos (conciencia emo-
Las hipótesis que se plantean son: a) la apli- cional, regulación emocional, autoestima, habilidades
cación de un programa de educación emocional socioemocionales y habilidades de vida).
mejorará las competencias emocionales de las per- 1) La conciencia emocional es la capacidad
sonas que participen en él. Se establecen las si- para tomar conciencia de las propias emociones y de
guientes subhipótesis: la aplicación del programa de las de los demás, incluye la habilidad para captar el
educación emocional incrementará el conocimiento clima emocional de un contexto determinado. En
de las propias emociones, mejorará la regulación este bloque se desarrollan aspectos como: percibir
emocional, aumentará el nivel de autoestima y pro- con precisión los propios sentimientos y emociones;
porcionará habilidades sociales y de vida; b) la identificarlos y etiquetarlos; utilizar el vocabulario
aplicación del programa de educación emocional emocional de manera adecuada; percibir con pre-
498
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
PRUEBA PILOTO
Evaluación inicial Planificación de la intervención
• Revisión bibliográfica y elaboración del marco teórico
• Determinar la población objeto del estudio
• Análisis de necesidades
• DISEÑO del programa inicial
• Elaboración de instrumentos de evaluación
• Reuniones con los representantes de las entidades colaboradoras
Evaluación de proceso Aplicación del programa
• Recogida de datos
• Pretest CEEM
• Reflexión y evaluación del programa
• Adaptación y planificación de las actividades
• Reuniones con los representantes de las entidades colaboradoras
Evaluación final Evaluación del programa
• Postest CEEM
• REDISEÑO del programa inicial
• Elaboración de material y recursos del programa
• Reuniones con los representantes de las entidades colaboradoras
PRUEBA EXPERIMENTAL
Evaluación contexto • Análisis del contexto
• Reuniones con los representantes de las entidades colaboradoras
• Análisis de necesidades
• Diagnóstico de problemas y obstáculos
• Objetivos generales
Evaluación inicial • Elección de instrumentos medida Inteligencia Emocional
• Evaluación del programa por parte de un grupo de expertos
• Análisis de recursos: materiales y humanos
• Determinar posibles obstáculos
• Coherencia interna
• REDISEÑO del programa tras la evaluación por parte del grupo
de expertos
Evaluación Proceso Aplicación del programa Recogida de datos
Pretest Bar-On
Adaptación y planificación Reflexión y evaluación
de las actividades del programa
Evaluación producto • Evaluación de impacto. Postest Bar-On
• Evaluación de la efectividad
• Evaluación de la sostenibilidad
• Evaluación de la transportabilidad
Evaluación diferida • Realización y evaluación de grupos de discusión
499
Investigar para diseñar un programa de educación emocional para personas mayores
Competencias
emocionales
Regulación
Competencia social
emocional
Autonomía
emocional
recompensas inmediatas a favor de otras a largo luego a las demás como pedir ayuda, pedir disculpas,
plazo, de tener buenas estrategias de afrontamiento, manifestar agradecimiento, pedir permiso, etc. In-
etc. Influyen en ella desde los rasgos de personali- cluiría también el respeto hacía los demás; aceptar las
dad hasta las características contextuales del acon- diferencias y valorar diferentes puntos de vista, prac-
tecimiento que desencadena la emoción. ticar la comunicación expresiva, compartir emocio-
De entre las estrategias de regulación emo- nes, prevenir y solucionar conflictos, desarrollar la
cional se distingue entre: asertividad, entre otras microcompetencias.
a) Estrategias internas de regulación emo- 5) Las habilidades de vida hacen referencia a
cional: el distanciamiento cognitivo, la reestructu- la competencia para la vida y el bienestar. Sería la ca-
ración cognitiva –detectar errores de pensamiento pacidad para adoptar comportamientos apropia-
o distorsiones cognitivas–, aceptar la propia res- dos y responsables para afrontar satisfactoriamente
ponsabilidad, resolver problemas, relativizar situa- los desafías de la vida diaria, ya sean personales, pro-
ciones, usar el sentido del humor, la actitud positiva, fesionales, familiares, sociales, de tiempo libre, etc.
la meditación, buscar el soporte espiritual. Se trata de ofrecer recursos que ayuden a organizar
b) Estrategias externas de regulación emo- una vida sana y equilibrada (Güell y Muñoz, 2003).
cional: buscar ayuda profesional, la distracción con- Incluiría aspectos esenciales como son actitudes
ductual (realizar actividades de ocio: leer, escuchar abiertas o positivas al cambio, fijar objetivos adap-
música, tocar un instrumento musical, pintar un tativos, buscar ayuda y recursos, desarrollar de há-
cuadro, ir al cine, mirar la televisión, etc.), diver- bitos saludables, habilidades de organización del
tirse, realizar ejercicio físico, ayudar a otras perso- tiempo, de esfuerzo personal, de toma de decisiones,
nas, cuidar de animales y plantas, etc. de desarrollo de un espíritu crítico constructivo, de
3) La autoestima se incluye dentro de la com- aprender a motivarse, de concienciarse de los pro-
petencia de autonomía emocional. Incluiría además pios valores, de bienestar emocional, de fluir, de
el autoconcepto, automotivación, autoeficacia emo- ejercicio de una ciudadanía activa, participativa,
cional, responsabilidad, actitud positiva, análisis crítica, responsable y comprometida, etc.
crítico de las normas sociales, resilencia. La metodología para el desarrollo de compe-
4) Las habilidades socioemocionales hacen refe- tencias emocionales debe ser vivencial, práctica. Se
rencia a la competencia social. Sería la capacidad opta por una metodología grupal, dinámica y par-
para mantener buenas relaciones con otras personas. ticipativa. Se permite que cada persona pueda ex-
Incluirá el dominio de habilidades sociales básicas, plicar aquellas vivencias personales que desee. La ex-
haciendo especial hincapié en la escucha, para pasar posición teórica se reduce al mínimo y se usan en
500
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
distintas dinámicas de grupo: lluvia de ideas, philips Bar-On, R. (1997). The Emotional Intelligence In-
6/6, fotofórum, videofórum, dramatización, al igual ventory (EQ–i): Technical manual. Toronto:
que, audiciones musicales, técnicas de relajación, Multi-Health Systems.
análisis de casos, etc. Bar-On, R. (2000). Emocional and Social Intelli-
Al tratarse de personas mayores debe tenerse gence: Insights from the Emocional Quo-
en cuenta los cambios en las capacidades sensoria- tient Inventory. En R. Bar-On y J.D.A.
les de los participantes, especialmente de la visión Parker, The Handbook of Emocional Intelli-
y audición, y prestar más atención a los espacios fí- gence. Theory, Development, Assesment, and
sicos, barreras arquitéctonicas, mobiliario, lumino- Aplication at Home, School, and in the Wor-
sidad, calefacción, etc. Además de no olvidar los place (pp. 363-387). San Francisco: Jossey-
cambios relativos a la velocidad y tardanza en el pro- Bass.
cesamiento de la información que es más lenta que Bar-On, R. y Parker, J. D. A. (2000). The Bar-On
en adultos jóvenes, y posibles fallos en la memoria. Emocional Quotient Inventory Eq-I: YV: Tech-
El programa puede consultarse en su totali- nical manual. Toronto, Canadá: Multi-
dad en Soldevila (2009). El programa tiene una du- Health Systems.
ración de 28 sesiones. Se recomienda impartirlo en Bar-On, R. y Parker, J. D. A. (Eds.). (2000). The
sesiones de una hora y media para realizar una ac- handbook of Emocional Intelligence. Theory,
tividad en cada una de ellas y una vez por semana. Development, Assessment, and Application at
Home, School, and in the Workplace. San Fran-
Conclusiones ciso: Jossey-Bass.
En relación al diseño de la investigación se ha con- Bartolomé, M. (1994). La investigación coopera-
seguido el objetivo general y se han alcanzado los tiva. En V. García Hoz, Problemas y métodos
objetivos específicos. La principal hipótesis plan- de investigación en educación personalizad (pp.
teada se confirma puesto que mediante la aplicación 376-409). Madrid: Rialp.
de un programa de educación emocional se mejo- Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y
rarán las competencias emocionales de las personas bienestar. Barcelona: Praxis.
que participan en él. Por tanto se concluye que se Bisquerra, R. (2003). Educación emocional y com-
puede aprender a ser emocionalmente inteligente en petencias básicas para la vida. Revista de In-
edades avanzadas y que la intervención mediante vestigación Educativa, 21(1), 7-43.
programas es útil, eficaz y eficiente. Bisquerra, R. (Coord.). (en prensa). La educación
Se corroboran todas las subhipótesis, o sea, la emocional en la práctica. Barcelona: ICE-Hor-
aplicación del programa de educación emocional di- sori.
señado incrementa el conocimiento de las propias López-Pérez, B., Fernández Pinto, I. y Márquez
emociones, mejora la regulación emocional, au- González, M. (2008). Educación emocional
menta el nivel de autoestima y proporciona más en adultos y personas mayores. Electronic
competencia en habilidades sociales y de vida. La journal of research in educational psychology, 6
aplicación del programa de educación emocional (15), 501-522
mejora las competencias emocionales, indepen- Monereo, C. (coord.). (1988). Integració educativa:
dientemente de la edad, del género, del grado de sistemes i tècniques. Barcelona: Gabinet Tèc-
instrucción, de la ocupación desempeñada antes nic, Departament d’Ensenyament.
de la jubilación y del Casal. Pelechano, V. (dir). (1991). Habilidades interperso-
nales. Teoría mínima y programas de interven-
ción. vol. III. Valencia: Promolibro.
Referencias Soldevila, A., Ribes, R., Filella, G. y Agulló, M.J.
(2002). Objetivos y contenidos de un pro-
Álvarez, M. (2001). Diseño y evaluación de programas grama de educación emocional para personas
de educación emocional. Barcelona: Praxis mayores. Emociona’t. Revista Iberoamericana
Bar-On, R. (1997). Bar-On Emocional Quotient de educación, 37 (5), 1-12.
Inventory (EQ-i): Technical manual. Toronto, Soldevila, A. (2007). Diseño, desarrollo y evalua-
Canadá: Multi-Health Systems. ción de un programa de educación emocional
501
Investigar para diseñar un programa de educación emocional para personas mayores
502
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Introducción
Resumen La competencia social, entendida ésta como un
La inteligencia emocional se ha venido considerando amplio rango de habilidades y estrategias de afron-
como la capacidad del individuo para identificar y tamiento (D’Zurilla, 1986), se hace necesaria para
discriminar las propias emociones y las de los demás; capacitar al individuo para enfrentarse a las de-
la capacidad para manejar y regular las emociones; y mandas que el medio le impone. Sin estas estrate-
la capacidad de manejar las emociones de forma gias el individuo se queda indefenso ante las dife-
adaptativa. Sin duda un desarrollo adecuado de la in- rentes fuentes de estrés.
teligencia emocional, así entendida, es un imponde- En este contexto, Donovan y O’Leart (1983),
rable para un correcto ajuste personal o social (p.e., Orford (1985) y Arce y Fariña (2009) plantean
Martínez-Pons, 1998-1999), así como para una ade- una hipótesis según la cual los sujetos, en situacio-
cuada relación interpersonal, especialmente de pareja. nes de riesgo, ejecutan conductas desviadas que
En este sentido, si bien la violencia de género es una son el reflejo de su falta de autocontrol y habilida-
conducta producto principalmente de los valores des de afrontamiento. Así, las conductas inadapta-
machistas que los varones tienen internalizados, tam- das cumplirían, paradójicamente, una función
bién se puede presumir que la inteligencia emocio- adaptativa (Graña, 1994).
nal puede desempeñar un papel relevante. Dentro de En consecuencia, es necesario conocer si los
este contexto, el trabajo que aquí presentamos ana- sujetos indapatados llegaron a ésta por falta de
liza la inteligencia emocional en penados por vio- competencia social (Ross, Fabiano y Garrido,
lencia de género. Para ello, hemos utilizado una 1990) o, en todo caso, si la falta de competencia so-
muestra de 70 sujetos, todos ellos con una sentencia cial mediaría la eficacia de los tratamientos reedu-
judicial por violencia de género, a los que se ha apli- cativos no facilitando la prevención de recaídas
cado el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) (Salovey, (McGuire, 2000).
Mayer, Goldman, Turkey y Palfai, 1995). Por úl-
timo, se discuten los resultados. Objetivo
Nos planteamos un estudio de campo para saber si
Abstract uno de los componentes básicos de la competencia
Emotional intelligence has been considered as the social, la inteligencia emocional, está deteriorada en-
individual´s capacity to identify and to discriminate tre los sujetos inadaptados. En concreto queríamos
own and others emotions; the capacity to handle conocer si:
and to regulate the emotions; and the capacity to a) Los penados por violencia de género pre-
handle the emotions adaptatively. Without a doubt sentan un déficit en inteligencia emocional que
a suitable development of emotional intelligence, deba ser objeto de tratamiento penitenciario.
thus understood, is an imponderable for a correct b) Menores en centros de reforma y penados
personal or social adjustment (e.g., Martinez-Pons, comparten el mismo nivel de desarrollo en la inte-
1998-1999), as well as for a suitable interpersonal ligencia emocional.
503
Estudio de la inteligencia emocional en penados por violencia de género
504
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Tabla 1. Efectos univariados en la inteligencia emocional para el factor población (penados por violencia de
género v. menores de reforma v. adultos sin antecendentes penales).
Nota: G.L. (2,223); Mpe= media del grupo de penados por violencia de género; Mre= media del grupo de menores
de reforma; Msap= media del grupo de adultos sin antecedentes penales.
505
Estudio de la inteligencia emocional en penados por violencia de género
Tabla 1. Means and Standard Deviations of the EQ:i YV dimensions by sex in the Total Sample and in the G&T and
non G&T groups.
propias emociones que los adultos sin antecedentes teligencia emocional para dotarlos de competencia
penales, sino que adolecen de esa capacidad, social que les posibilite prevenir las recaídas.
t(71)=5,69; ns.
– Los menores de reforma carecen de la ha- Referencias
bilidad para prestar atención a sus propias emocio-
nes, t(73)=13,45, p<,001. Arce, R. y Fariña, F. (2009). Intervención con pe-
nados en libertad por violencia de género:
Discusión “Programa Galicia para la reeducación de los
Antes de adentrarnos en la generalización de los re- maltratadores de género”. En F. Fariña, R.
sultados, debemos considerar las siguientes limita- Arce y Buela-Casal, G. (Eds.), Violencia de gé-
ciones: nero: tratado psicológico y legal. Madrid: Bi-
1. De los anteriores resultados no se puede in- blioteca Nueva.
ferir una relación causa-efecto. D’Zurilla, T. J. (1986). Problem-solving therapy. A so-
2. Los resultados no pueden generalizarse a cial competence approach to clinical interven-
otros instrumentos de medida porque asumen otras tions. Nueva York: Springer Verlag.
operativizaciones de la inteligencia emocional. Donovan, D. M. y O’Leart, M. R. (1983). Control
3. Las muestras no son representativas de las orientation drinking behaviour and alco-
poblaciones. holism. En H. M. Lefcourt (Ed.), Research
4. Asumimos una relación lineal entre la in- with the locus of control construct, vol. 2: De-
teligencia emocional y la desviación social, pero velopment and social problems (pp. 107-148).
ésta no tiene porqué ser la única relación posible. Nueva York: Academic Press.
Con estas precisiones en mente formulamos Emmons, R. A. (1992, junio). Styles of emotion reg-
las siguientes conclusiones: ulation and the experience of mood. Tenth
– Los menores de reforma y los penados son Nags Head Conference on Affect and Cog-
incompetentes en inteligencia emocional, entendida nition, Highland Beach, Florida.
como la capacidad para atención a las emociones, Fernández-Berrocal, P., Alcaide, R., Domínguez,
reparación emocional y claridad en la expresión de E., Fernández-McNally, C., Ramos, N. S. y
las emociones. Ravira, M. (1998). Adaptación al castellano de
– Los menores de reforma y penados nece- la escala rasgo de metaconocimiento sobre esta-
sitan ser tratados con programas reeducativos en in- dos emocionales de Salovey et al.: datos preli-
506
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
507
4 | EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
La difícil tarea de evaluar emociones y rece haber resurgido un interés por mirar más de
afectos en niños pequeños: la escala cerca el mundo emocional del niño y su repercusión
EJA o una medida a través del juego a lo largo del desarrollo. Aún así, existen todavía po-
cos instrumentos que permitan su evaluación directa
en niños pequeños.
Lina Arias Vega El objetivo de este artículo es presentar la Es-
Marta Giménez-Dasí cala de Afecto en el Juego elaborada por Russ
Universidad Autónoma de Madrid (2004), uno de los pocos instrumentos estandari-
zados que se plantea la evaluación sistemática de as-
pectos emocionales a través del juego. Cuando ha-
Resumen blemos de juego nos referiremos a juego de ficción,
El panorama de la evaluación emocional en niños es decir, el juego que implica fingir, hacer “como si”
pequeños es bastante desolador. Las pruebas estan- y utilizar la fantasía (Bretherton, 1984). Algunos au-
darizadas son muy escasas y la mayor parte no bus- tores han sugerido que este juego permite organizar
can un acceso directo al niño, sino que recogen in- la experiencia emocional a través de la expresión de
formación a través de terceros como padres o situaciones que provocan emociones positivas y ne-
profesores. En este artículo presentamos la escala gativas (Singer, 1973). En este sentido, Golom y
EJA elaborada por Sandra Russ. Se trata de un ins- Galasso (1995) encontraron que niños de Educa-
trumento que permite evaluar la expresión emo- ción Infantil eran capaces de disminuir el miedo que
cional y afectiva de los niños a través de la obser- le provocaba una determinada situación mediante,
vación del juego de ficción. Es una prueba por ejemplo, la invención de un monstruo amigo.
individual de fácil aplicación, rápida y útil dirigida También la imaginación les permitía intensificar la
al propio niño y que permite evaluar, sobre todo, as- experiencia positiva del juego adornando el tema
pectos afectivos pero también cognitivos y de inte- para aumentar el placer.
gración del afecto. La escala que presentamos evalúa diferentes
procesos que se manifiestan en el juego de ficción
Abstract producido por los niños. Según Russ (2004), en el
Emotional evaluation scene with young children is juego de ficción se ven implicados, al menos, cua-
quite poor. Standardized test are very scarce. Most tro procesos: cognitivos, afectivos, interpersonales y
of them do not search direct aces to the child but de solución de problemas. Su propuesta de escala de
get the information through other adults like par- evaluación integra aspectos cognitivos relaciona-
ents and teachers. In this paper we present the EJA dos con la creatividad y elementos afectivos que el
scale by Sandra Russ. This scale allows the evalua- niño manifiesta en el juego simbólico. Así, como ve-
tion of children’s emotional and affective expression remos enseguida, a través de la observación del
through the observation of pretend play. It is a juego de ficción la escala permite evaluar afectividad
quick individual test, easy to apply, useful and fo- y creatividad.
cused on the child, that evaluates mainly the emo-
tional side but also aspects related to integration and La Escala de Afecto en el Juego
cognitive processes. La mayor parte de las pruebas que existen para eva-
luar las emociones y la afectividad en niños de Edu-
Introducción cación Infantil y los primeros cursos de primaria, re-
Las cuestiones emocionales han sido ignoradas du- curren a los padres o profesores como fuente de
rante décadas en el complejo mapa del desarrollo in- información. Esto responde al hecho de que tomar
fantil. En un principio, las teorías psicoanalíticas ca- conciencia de la propia vida emocional así como del
racterizaron las emociones como fuerzas incontroladas nivel de competencia que los demás observan en
e inconscientes que dominaban la vida de las perso- nosotros, es una tarea compleja que muchos niños
nas pero no preconizaron su observación ni su estu- pequeños no pueden llevar a cabo. Obviamente,
dio. Como es bien sabido, el conductismo y el cog- este tipo de medidas están sesgadas por la propia vi-
nitivismo tampoco alentaron la reflexión sobre las sión del adulto pero además obligan a confiar en su
emociones. En los últimos tiempos, sin embargo, pa- buena capacidad de observación y juicio.
511
La difícil tarea de evaluar emociones y afectos en niños pequeños: la escala EJA o una medida a través del juego
A los niños pequeños no se les puede pre- queda un minuto” o “tienes que acabar la historia”
guntar directamente acerca de sus emociones pero (si fuera con niños más pequeños). La escala origi-
eso no significa que no se puedan tomar medidas nal está pensada para niños entre 6 y 10 años pero
que reflejen al menos una parte de su vida emocio- existe también una versión para niños entre 4 y 6
nal y afectiva. La Escala de Afecto en el Juego (escala años con un procedimiento similar pero que usa
EJA) supone un importante esfuerzo por estandari- animales de plástico en lugar de marionetas.
zar una prueba de evaluación de expresión de la afec- Una vez finalizada la sesión de juego, se codi-
tividad en niños pequeños a través de la observación fica la expresión de afecto en el juego y el contenido
del juego en la que se reúnen aspectos cualitativos y emocional. A través de esta codificación se obtienen
proyectivos que las escalas tradicionales no logran re- las cinco puntuaciones que hemos mencionado (la
coger. El juego infantil, y sobre todo el juego de frecuencia total de unidades de expresión afectiva, la
ficción, constituyen un escenario ideal para la ex- variedad de categorías de afecto, la intensidad de la
presión del mundo intrapsíquico del niño. En las es- expresión afectiva, la cualidad de la imaginación, la
cenas que los niños representan se suelen reflejar as- comodidad en el juego y la integración del afecto).
pectos de su vida cotidiana como los papeles que En el Anexo 1 presentamos una hoja de recogida de
desempeñan adultos y niños en la vida real o los ro- datos que hemos elaborado para facilitar la codifi-
les atribuidos socialmente a varones y mujeres. Pero cación según se va desarrollando la sesión de juego.
a menudo también aparecen aspectos conflictivos o Mediante este procedimiento podemos recoger fá-
sin respuesta que los niños exploran a través del cilmente las diferentes puntuaciones y otros aspectos
juego como la muerte, diferentes temores o el sexo. cualitativos que se observen a lo largo de la sesión.
Así pues, mediante la observación del juego se pue- Veamos a continuación en qué consiste cada una de
den evaluar elementos afectivos y emocionales que las puntuaciones.
el niño puede introducir en un escenario ficticio.
La frecuencia total de unidades de expresión afectiva
Descripción de la prueba Se cuenta una unidad de expresión afectiva cada vez
La escala EJA consiste en una tarea de juego indi- que una de las marionetas expresa de forma verbal
vidual estandarizada y una escala de baremación en o no verbal un estado afectivo, un tema con conte-
la que se miden la cantidad y el tipo de expresiones nido afectivo o una combinación de ambos. Por
afectivas que el niño produce durante un período de ejemplo, un estado afectivo expresado de forma
cinco minutos de juego libre con marionetas. A tra- verbal podría ser cuando una marioneta dice “esto
vés de la escala de baremación se miden la frecuen- es divertido”. Un ejemplo de un tema de afecto po-
cia y la intensidad de las expresiones, la variedad de dría ser “Esto es una pistola y voy a matarte”. La fre-
las categorías afectivas, la cualidad de la imagina- cuencia total de las puntuaciones de afecto es el nú-
ción, el bienestar o la comodidad a la hora de rea- mero total de unidades de afecto expresadas durante
lizar el juego y la integración del afecto. los cinco minutos de juego. Si se diera una activi-
Para realizar la observación se presenta al dad no verbal de forma continua (como por ejem-
niño dos marionetas (un niño y una niña) junto con plo, pelearse continuamente o abrazarse durante
tres pequeños bloques de madera de diferentes co- todo el período de juego), se cuenta una nueva
lores y formas. Las instrucciones que se suelen ofre- unidad cada cinco segundos.
cer para comenzar la sesión son: “Estoy aquí para
aprender cómo juegan los niños. Tengo dos mario- La variedad de categorías de afecto
netas y me gustaría que jugases con ellas como tú Hay once posibles categorías afectivas. Estas cate-
quieras durante cinco minutos. Por ejemplo, las gorías son:
marionetas pueden hacer algo juntas. También
tengo unas piezas de madera que puedes usar. Pro- 1. Alegría – placer. Se incluyen expresiones de
cura que las marionetas hablen alto y claro. La cá- afecto positivo que indican placer, satis-
mara de vídeo va a grabar el juego para que luego facción, expresión de preferencias (Ej.: “¡Qué
pueda recordar lo que has dicho y hecho. Te diré bonito!”; “Me gustan los coches”).
cuando tienes que parar”. Cuando falta un minuto 2. Ansiedad–Miedo. Se incluyen las acciones
para terminar la sesión se avisa al niño diciéndole “te que indican agitación o huída. Ejemplos de
512
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
contenido de las historias son las visitas al mé- con un 2 cuando dicha referencia incluye además
dico o la expresión de miedo a ciertas perso- una experiencia personal (por ejemplo, “tengo una
nas o animales (“Vamos al médico”; “un pistola” o “voy al hospital”). La puntuación será de
monstruo me persigue”). 3 cuando apenas se realizan acciones pero se intro-
3. Tristeza–Daño. Expresiones de enferme- ducen términos emocionales inespecíficos a través
dad, dolor, soledad o aislamiento (“Me duele de la conversación (por ejemplo, “no me gusta esta
la cabeza”; “no me dejes solo”; “no, no quiero pistola”). Se asigna una puntuación de 4 cuando se
ir (llora)”). realizan acciones y se introducen términos emo-
4. Frustración–Disgusto. Expresiones en las cionales intensos (por ejemplo, “eres un estúpido).
que el niño muestra un estado de desagrado Por último, la intensidad de la expresión se consi-
(“¡Qué aburrido!”; “no puedo hacer una torre”). derará máxima cuando aparecen sentimientos muy
5. Afecto – cuidado. Expresiones de simpatía intensos que incluyen una acción junto con un es-
y empatía con el otro personaje (“La niña tado emocional intenso (por ejemplo, “te odio y te
ayuda al niño a subir las escaleras”). mato, pum, pum, pum”). En resumen, la intensidad
6. Agresión. Expresiones de enfado, des- se mide en función de la introducción progresiva de
trucción, daño con respecto al otro perso- acciones junto con términos emocionales cada vez
naje u objetos (“Esto es una pistola”; “Te voy más precisos e intensos.
a matar”).
7. Oral. Expresiones de contenido de co- La cualidad de la fantasía
mida, cocina, comida o bebida (“Vamos a ce- Para valorar la cualidad de la fantasía se tienen en
nar”; ¡“Mmmmm qué rico!). cuenta tres dimensiones: organización, elaboración
8. Agresión oral. Referencia a temas agresivos e imaginación. Para cada una de ellas se otorga una
en los que interviene la boca tales como mor- puntuación entre 1 y 5.
der o vomitar. La dimensión organización mide la cualidad
9. Anal. Expresiones de referencia anal in- del argumento y la complejidad de la historia. La
cluyendo temas de suciedad y uso de pala- puntuación más baja se otorga cuando el niño pre-
bras poco educadas (“Esto está sucio”, “esto senta series de hechos no relacionados o en los que
es asqueroso”). no hay relaciones de causa y efecto. Al contrario, se
10. Sexual. Expresiones de contenido sexual alcanza la puntuación más alta cuando el niño pre-
(“Este es mi novio”; “me das un beso”; “voy senta una historia con un argumento integrado en
a mirar debajo de la falda”). el que hay un inicio, un nudo y un desenlace.
11. Competición. Expresiones que indican La dimensión elaboración evalúa la puesta en
deseos de ganar, orgullo por los logros y es- escena del juego considerando el tema, la expresión
fuerzo por conseguir metas (“Tengo que ga- facial, el tono de voz y el desarrollo del personaje.
nar la carrera”; “esta me va a salir bien”). Se puntúa desde un 1 cuando el niño presenta te-
mas muy simples con pocos detalles, hasta un 5
La puntación final de variedad de categorías cuando la narración es rica y compleja, con muchos
de afecto es la suma del número de categorías ex- detalles, cambios de voces para distintos personajes,
presadas a lo largo de la sesión de juego. diferentes sonidos y se dan variedad de expresiones
faciales e inflexiones verbales.
La intensidad de la expresión afectiva La dimensión imaginación valora la novedad
Mediante una escala de cero a cinco se puntúa la y originalidad del juego, la habilidad para fingir, la
intensidad de una expresión afectiva determi- utilización de la fantasía y la capacidad para trans-
nada, pero sólo si dicha categoría se considera es- formar los bloques realizando juego de ficción. Se
pecialmente relevante o hay un interés específico puntúa desde un 1 cuando no hay transformaciones,
en esa dimensión. no se emplean símbolos o no hay fantasía, hasta un
Se asigna una puntuación de 1 cuando el 5 cuando aparecen numerosas transformaciones,
niño realiza una acción o se refiere a un objeto re- ideas originales en el juego, elementos imaginativos
lacionado con alguna emoción (por ejemplo, “esto y diferentes de la experiencia cotidiana.
es bonito” o “el niño va al hospital”). Se puntuará Las puntuaciones en estas tres dimensiones se
513
La difícil tarea de evaluar emociones y afectos en niños pequeños: la escala EJA o una medida a través del juego
pueden utilizar de forma separada o combinadas en dar de forma directa un tema de vital importancia
una puntuación global de cualidad de la fantasía. para el desarrollo infantil. Quizás uno de los pun-
tos más destacables de esta escala es que ofrece una
La actitud durante el juego medida de integración del afecto pero también se
Mediante esta puntuación se evalúa la implicación pueden observar aspectos cognitivos (a través del
del niño a la hora de realizar el juego y el grado de juego de ficción y la imaginación) y afectivos por se-
disfrute durante el mismo. La puntuación también parado. Además, sirve para establecer pautas edu-
varía de 1 a 5 otorgándose la más baja cuando el cativas y se puede emplear como una medida de
niño parece reticente, nervioso e introduce en el control a través de la cual evaluar la eficacia de una
juego continuas paradas que le obligan a recomen- intervención. Por último, la escala puede utilizarse
zar. La más alta se otorga cuando el niño se mues- como un eficaz instrumento de cara a la prevención
tra muy cómodo, implicado y contento con el juego puesto que permite detectar fácilmente grupos o ni-
que realiza. ños de riesgo. Así, por ejemplo, permitiría identifi-
car si un grupo presenta problemas a la hora de in-
La integración del afecto tegrar el afecto y planificar una intervención
La integración del afecto es una puntuación que se educativa grupal que incluya actividades que fo-
obtiene multiplicando la puntuación de la cualidad menten el juego de ficción y el conocimiento de las
de la fantasía por la puntuación de la frecuencia del emociones. También es adecuada para identificar
afecto. Esto implica que una puntuación alta indica sujetos concretos que sufran un retraso o una inhi-
un juego de ficción elaborado con una gran fre- bición emocional permitiendo después una evalua-
cuencia de expresiones de afecto. Al contrario, una ción en profundidad y una futura intervención.
puntuación baja está indicando una dificultad para A pesar de todas las ventajas que presenta la es-
integrar la creación de situaciones ficticias con con- cala, podemos señalar dos puntos que podrían mejo-
tenidos emocionales o afectivos. Un ejemplo de este rarla o hacerla algo más completa. Por ejemplo, po-
último caso sería un niño capaz de realizar transfor- dría resultar útil incluir una categoría en la que se
maciones con los bloques de madera simulando recojan aspectos mentalistas. Es decir, podría eva-
diferentes objetos o mecanismos del mundo físico luarse si el niño juega atribuyendo intenciones, deseos,
pero sin generar situaciones de interacción social con creencias y pensamientos a los muñecos. Esta obser-
los muñecos en las que se expresen emociones. vación podría aportar alguna pista en la detección
La valencia positiva o negativa de estas ex- temprana de trastornos del espectro autista. Además,
presiones no es lo relevante de esta puntuación se podría enriquecer el material de juego y ofrecer a
sino la propia referencia a elementos emocionales los niños muñecos articulados y algunos objetos que
y su integración en el juego simulado. En resumen, favorezcan en intercambio entre personajes.
lo relevante es que un niño genere situaciones emo- Para terminar, queremos señalar que la escala
cionales, incluso aunque sean negativas. La ausen- EJA no supone una medida definitiva de la vida
cia de referencias emocionales o afectivas indicaría emocional de los niños. Como cualquier prueba de
un déficit mayor que la aparición de elementos evaluación, sería deseable complementarla con
afectivos negativos como la agresividad. Con esta otras, como por ejemplo, informes de los padres o
prueba se pueden identificar niños que presentan pruebas más cognitivas que indican el conocimiento
inhibición emocional o algún tipo de déficit en su que los niños tienen sobre las emociones.
desarrollo socioemocional.
Notas
Conclusiones
A lo largo de estas páginas hemos descrito cómo se Campus de Cantoblanco
utiliza y qué ventajas tiene la aplicación de la escala Carretera de Colmenar Viejo Km. 15. 28049 Madrid
lina.arias@uam.es
EJA para evaluar la expresión de emociones en los
Teléfono: 91 497 5122
niños pequeños. Este tipo de pruebas, demasiado Facultad de Psicología
escasas en el panorama de la evaluación emocional, C/ Juan del Rosal 10. 28040 Madrid
son a nuestro juicio muy útiles y necesarias. En con- UNED
creto la escala que hemos presentado permite abor- mgimenez@psi.uned.es
Teléfono: 91 398 6088 / Fax: 91 398 7951
514
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Referencias
515
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
La gestión emocional en la formación nal y personal con una verdadera opción de com-
inicial de los maestros promiso hacia los otros, con habilidades comunica-
tivas y sociales para trabajar en equipo y que acon-
tezca un modelo válido en valores y actitudes, desde
Nuria Arís Redó una perspectiva de la realidad plural y respetuosa.
Facultad de Educación. Universidad Internacional A tal efecto podríamos citar un amplio fun-
de Catalunya damento conceptual, pero nuestra intención es cen-
trarnos únicamente en los aspectos significativos en
la formación de los futuros docentes.
Resumen Tomando en consideración que las “emo-
Las transformaciones sociales y del propio sistema ciones también son disposiciones corporales diná-
educativo, hacen necesaria una reflexión en torno a micas que configuran los patrones de acción, po-
la formación del colectivo docente. El constante demos considerar que cada emoción predispone a
malestar que se experimenta queda reflejado en los cierta gama de acciones y cierra a otras” (Maturana,
niveles de estrés, insatisfacción y ausencia de estra- 1993). Cuando uno cambia de emoción cambia la
tegias para poder abordar de forma adecuada los acción ya que si cambian nuestras circunstancias
problemas que acontecen en el contexto escolar. El emocionales también cambia nuestra forma de ra-
objetivo de esta comunicación es proponer una zonar. Así, nuestra racionalidad descansaría en las
formación que permita desarrollar una inteligencia dimensiones emocionales. Es decir, la conciencia, el
emocional. De esta forma, junto a los conocimien- pensamiento, la mente, actúan considerando una
tos científicos, se dotaría a maestros y maestras de disposición emocional que filtra la realidad.
comprensión y enseñanza de unas determinadas Con esta breve referencia conceptual situa-
actitudes y conductas para el alumnado. mos la base del enfoque dado. Se educa con la co-
herencia desde las pequeñas cosas, en el día a día,
Abstract con continuidad y constancia, con lo que se dice
The social transformations and of the own educa- pero también con lo que se hace y, sobre todo, de
tional system, make necessary a reflection in con- como se hace (Bach y Darder, 2002). Se trata de
nection with the training of the educational bus. The partir del equilibrio de la propia subjetividad, para
constant discomfort that is experienced curfew re- proyectarlo, como elemento dinamizador en las re-
flected in the levels of stress, insatisfaction and strate- laciones con los otros de una manera constructiva
gies absence for power to approach in a way adapted y integradora.
the problems that happen in the scholastic context. Todo ello se articula desde esta asignatura:
The objective of this communication is to propose “El conocimiento emocional del propio maestro”.
a training that permits to develop an emotional in-
telligence. In this way, near the scientific knowledge, Objetivos
would be endowed to master of a social competition El objetivo esencial de esta asignatura1, es poder po-
as comprehension and teaching model of some given tenciar una visión reflexiva, de autoconocimiento de
attitudes and conduct for the students. la propia persona y gestión emocional equilibrada
y constructiva que faciliten la comprensión de la
Antecedentes realidad de aula. Los objetivos específicos son:
El tema de las relaciones entre inteligencia y emo-
tividad no es nuevo, pero últimamente goza de una • Facilitar la percepción de las propias res-
gran atención por parte de académicos, psicólogos puestas emocionales.
y evidentemente, los profesionales de la educa- • Tomar conciencia del alcance emocional
ción. El rol del docente afronta la complejidad de de las relaciones en el aula.
las rápidas modificaciones sociales, especialmente, • Reconocer las propias emociones y la de
en las relaciones interpersonales que se establecen los otros.
en la enseñanza. • Aproximarse a las situaciones de vulnera-
Potenciar la competencia emocional permitirá bilidad emocional.
potenciar en los futuros maestros un perfil profesio- • Potenciar el autoconocimiento emocional.
517
La gestión emocional en la formación inicial de los maestros
518
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
aquella realidad en concreto, y desde la misma y lizar en las propias emociones individuales (Punset,
partiendo de la acción, de la exploración y sobre 2005), se podrá establecer un sólido fundamento
todo de la exploración vivencial, podemos llegar a para responder de manera serena y eficaz en las
la reflexión y a la generalización pasando por el au- nuevas generaciones, a los retos de futuro, a los im-
toconocimiento. La parte final de esta experiencia previstos, y en definitiva, al desarrollo colectivo.
se concreta en exponerlo con todo el grupo-clase. En cuanto a los resultados más inmediatos
Los proyectos son compartidos con el resto queremos destacar:
del grupo de manera original, y gracias a los dife-
rentes soportes metodológicos, (registros de audio, • La formación del profesorado en la gestión
de vídeo, rol play, etc.) se consigue captar el interés emocional genera el autoconocimiento y el
de todos para promover la reflexión conjunta. crecimiento personal.
El alcance de este planteamiento acontece • También al ser un aprendizaje vivencial,
formativo en si mismo, ya que se establece una re- pensamos que en un futuro el maestro no-
lación de cooperación y colaboración donde, me- vel tendrá la posibilidad de proyectarlo en
diante las habilidades comunicativas y a las aporta- su aula, y ello nos sitúa en una visión glo-
ciones de cada sujeto, se profundiza en las bal de las funciones de la escuela en la edu-
dimensiones emocionales personales y enriquece cación emocional de los ciudadanos de la
todo el grupo. La persona con competencia emo- sociedad futura.
cional es aquella que posee las cualidades, los requi- • Inicialmente cuando se plantea la actividad
sitos necesarios, la disposición y la creatividad para algunos alumnos manifiestan sus reservas o
hacer algo cada vez mejor y para dar razón y justifi- inseguridades por esta manera de trabajar,
cación (Fernández García, 2003). pero la motivación siempre es muy alta.
El hecho de haber compartido los diferentes • Al finalizar el semestre los alumnos mani-
proyectos, permite que se genere la reflexión, el fiestan su satisfacción por los resultados finales.
análisis en profundidad, y que se haga una evalua- • Las dinámicas grupales cooperativas, y es-
ción de todo el proceso tanto a nivel individual pecialmente aquellas que se ponen en juego
como grupal. Por eso, finalmente se organizan unas en la elaboración del proyecto, favorece la ela-
sesiones de “debate-coloquio” donde se contemplan boración y apropiación del conocimiento y
y contrastan tanto las diversas situaciones vividas sobre todo autoconocimiento emocional.
con sus aportaciones positivas así como, aquellos as- • Se constata que esta experiencia aproxima al
pectos mejorables, se buscan las posibles equivoca- alumno a forjar su propio estilo como futuro
ciones, así como las vías que aportarían las solucio- docente considerando su autoconocimiento
nes. Todo esto en un clima de crítica constructiva, personal y su competencia emocional.
compartida y responsable. • La necesaria coherencia emocional para ir
Finalmente la conclusión conjunta a la que lle- de la teoría a la práctica en este tipo de expe-
gan los estudiantes, es que la realización del proyecto riencias y es muy interesante.
les da la oportunidad de aumentar la conciencia so- • Al incidir en el desarrollo de la competen-
bre las propias emociones, la de los otros y sobre todo cia emocional se promueve el desarrollo de
la posibilidad de poder orientarlas de una manera una serie de valores, actitudes y normas com-
constructiva a nivel subjetivo y colectivo. prometidas con la mejora personal y colectiva.
• Este ya es el tercer curso que aplicamos esta
Resultados propuesta y el éxito de la misma nos impulsa
Pensamos que el resultado más interesante de tra- a continuar, sobre todo en constatar que en-
bajo efectuado en esta asignatura es a largo plazo. laza con los intereses y motivaciones de los
Al estimular la competencia emocional de los fu- propios alumnos desde una concepción hu-
turos maestros estaremos incidiendo de manera de- manista y comprometida muy directamente
cidida y global, en la mejora de la persona y también con la responsabilidad social de la educación.
de la realidad escolar (Arís, 2008). • De esta experiencia se constata que muchos
Si el estudiante es capaz de asumir un verda- alumnos han visto en el Portafolio una he-
dero compromiso personal y si este se puede cana- rramienta útil y práctica para su futuro.
519
La gestión emocional en la formación inicial de los maestros
Notas
1
Universitat Internacional de Catalunya. Departa-
mento de educación. Magisterio Educación Infantil -
Educación Primaria
Referencias
520
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
521
What do you fear about middle school? Exploring emotions with a t-lab analysis
As we see in figure 4, some of these fears are passaggio con qualche ansia in meno. Rivista
less intense after one month in middle school, but del Servizio di sostegno pedagogico della Scuola
others like “forgetting school material”, “being bull- media, 11, 3-4.
ished” and “fail” remain almost the same. Goleman, D. (1995). Intelligenza emotiva, Che co-
s’è perché può renderci felici. Milano: Rizzoli,
Here some sentences that we collected from Greenspan, S. I., [1997]. L’intelligenza del cuore. Mi-
our sample lano: Mondadori, 1997.
“It will be complicated? How many teachers I have? Harris, P. L. (1991). Il bambino e le emozioni, Mi-
Will be good teachers? Well go to school?” lano: Cortina Raffaello.
(Sara, 6th grade) Pult, P. & Lienhard Salek, E. (1994). Il passaggio
“I was ashamed to overthrow something or stumble dalla quinta elementare alla prima media.
and fear of make a bad impression to the masters.” Rivista del Servizio di sostegno pedagogico de-
(Fabio, 6th grade) lla Scuola media, 11, 45-49.
“I’m afraid the older children. I am frightened what Ritter, R. (1994). Quali fattori possono favorire o
I would happened if I had lost.” ostacolare i processi di adattamento alla
(Martina, 6th grade) scuola media. Rivista del Servizio di sostegno
“Go from being the greatest, being the smallest. I pedagogico della Scuola media, 11, 32-34.
had fear in having to make new friends.” Salovey P. & Sluyter D. J. (1997). Emotional De-
(Francesco, 6th grade) velopment and emotional intelligence. New
York: Basic Books.
Suggestions for schools Vegetti Finzi S., & Battistin A. M. (2000). L’età in-
We collected some suggestion for schools in order certa. I nuovi adolescent. Milano: Mondadori
to make the transition smoother: to get to know the
new building; to discuss issues with first year mid-
dle school students; to meet a teacher before the
scholastic year begins; to have a kind of “help list”,
people you can contact if you need; to know new
classmates before the year begins.
It would be also interesting to organize serv-
ices that address feelings which seem don’t change
during the first months in the new school.
Conclussion
Data show that new coming students in middle
schools fear grades, new teachers, missing old
friends, and the new building; strategies for coping
are principally to discuss these issues with friends
and parents; schools can help students in several
ways so that this transition becomes less stressful.
References
522
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Figures
Agitazione Tensione Tristezza Disorientamento Nervosismo Rabbia Ansia Malinconia Curiosità Vergogna Paura Gioia Orgoglio Invidia
69% 34% 14% 28% 51% 3% 36% 10% 67% 14% 40% 26% 25% 0%
Figure 1. Which emotions do students feel the night before the first day of middle school? Stress and Curiosity
523
What do you fear about middle school? Exploring emotions with a t-lab analysis
524
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
525
El cuaderno de bitácora y la Inteligencia Emocional
526
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Objetivos del cuaderno de bitácora plica en qué consiste y se les proporciona biblio-
Cualquier práctica educativa está guiada por una grafía al respecto. También se les especifican sus ob-
posición teórica, por una determinada visión del jetivos y duración (todo el período lectivo), así
hombre, del mundo y de la sociedad. Tal como se- como la metodología concreta para su desarrollo. Fi-
ñala Ignacio Ramonet (2004), “Resistir es soñar con nalmente, se comienza el trabajo de campo, con la
otro mundo posible y contribuir a construirlo”. convicción de que “se aprenden los métodos con la
Desde esta perspectiva, nosotros creemos que la práctica, de la misma forma que se aprende a nadar
educación forma parte de ese tipo de resistencia, de tirándose al agua” (Bisquerra 2000, p. 261).
ese sueño social. Precisamente por ello, todo pro- Señala López Noguero (2005, p. 56) que “la
yecto educativo tiene una función política: trans- estructura semántica académica que podemos
formar la realidad, hacer posible la utopía de un desarrollar en el ámbito universitario sólo resultaría
mundo más justo e igualitario, objetivo al que el sis- relevante cuando se combine con la estructura se-
tema educativo puede contribuir de diferentes for- mántica experiencial”, es decir, cuando consigamos
mas: convirtiendo las aulas en lugar para la refle- “unir los contenidos que pretendemos que la clase
xión y el debate; impulsando relaciones dialógicas interiorice a la realidad vivida por los propios alum-
y solidarias; seleccionando contenidos que permitan nos”, convirtiendo de esta forma el aula en “un lu-
hacer una lectura crítica de la realidad… Este es el gar de interacción, negociación e integración de
telón de fondo sobre el que enmarcamos la expe- culturas: la experiencial por un lado y la académica
riencia que se describe en este trabajo. por otro”.
En efecto, el bitácora tiene por objetivo for- Situados en esta perspectiva, entendemos que
mar profesores críticos y reflexivos, desarrollar es- los contenidos académicos son algo dinámico, re-
trategias dialógicas y procesos de formación comu- lacionado con las vidas de los estudiantes, con lo
nicativos, poner en evidencia la dialéctica entre que sienten o desean, con lo que les frustra o les
ciencia y realidad, entre pensamiento y acción, en- hace gozar. De ahí que los abordemos a partir de la
tre sistema y mundo de la vida. Pero además de lo experiencia. Pretendemos, así, que nuestros alum-
anterior, el cuaderno de bitácora busca algunos nos no aprendan únicamente desde la cabeza, sino
otros objetivos más concretos: iniciar a los estu- que, como decía Carl Rogers, construyan conoci-
diantes en la práctica de la observación a partir de mientos con un sentido personal.
referentes científicos; acostumbrarles al registro de Procuramos crear en el aula un clima tran-
observaciones, aunque sea de un modo elemental; quilo, libre de juicios y cargado de escucha y
habituarles a elicitar, a hacer explícitos, los propios respeto, en el que todos puedan participar. In-
dilemas (Zabalza, 2004); mostrarles de forma ex- tentamos promover un aprendizaje dinámico,
periencial una herramienta pedagógica (el bitá- participativo y útil, creando un ambiente que
cora), y aprovecharla para el aprendizaje de conte- ayude a los alumnos a interiorizar, a vivenciar, a
nidos relacionados con una asignatura concreta; o hacer revisiones críticas, a buscar aplicaciones
simplemente, estimularles a leer la prensa diaria, prácticas. Nos proponemos poner en escena una
para que forme parte de su bagaje cultural como es- metodología activa y participativa, que contem-
tudiantes, y a reflexionar sobre el curso ordinario de ple todas las dimensiones básicas del ser humano.
los acontecimientos y de la vida. Un último objetivo Entendemos el aula como un lugar de interac-
del bitácora es convertirlo en una oportunidad para ción, de intercambio de conocimientos, viven-
el crecimiento y desarrollo personal, aunque nada cias, sentimientos y experiencias; como un espa-
más sea por el hecho de que “Entregar los pensa- cio que permite unir los contenidos a aprender
mientos al papel es toda una terapia” (Woods, 1989, con la realidad vivida por los estudiantes.
p. 128). En este sentido, las interacciones cara a cara
dentro del grupo afectan de forma muy positiva al
Metodología de trabajo aprendizaje académico, la autoestima y los senti-
Al iniciarse cada curso académico pedimos a los es- mientos de los estudiantes. Por un lado, la diversi-
tudiantes que redacten un cuaderno de bitácora, dad de percepciones y enfoques favorece el con-
con el compromiso de escribir en él con una perio- traste de opiniones y experiencias. Por otro, en el
dicidad de al menos dos veces por semana. Se les ex- grupo los alumnos aprenden a dialogar y a traba-
527
El cuaderno de bitácora y la Inteligencia Emocional
jar de forma cooperativa, incrementan su autoes- algo muy importante, sentirme escuchada, al
tima y automotivación, interiorizan valores y ha- tiempo que hablábamos de temas tan interesantes
bilidades sociales, desarrollan su inteligencia emo- para nuestra formación profesional”. O como decía
cional. El grupo facilita la confianza, el apoyo otra de ellas: “El cuaderno de bitácora me ha dado
mutuo, la superación de inhibiciones, miedos y re- la oportunidad de aprender que educar es ayudar a
sistencias, la relación horizontal; potencia el diá- la persona a ser ella misma, a crecer, a encontrar su
logo, la responsabilidad, el intercambio, el respeto sitio en el entorno que le rodea y a conocerse en sus
al otro, la escucha activa, la empatía, la capacidad capacidades, de manera que pueda vivir y relacio-
para resolver conflictos, el enriquecimiento perso- narse consigo misma y con los demás desde ese
nal; posibilita que los estudiantes avancen en su fondo positivo que le hace ser una persona única.
proyecto vital y profesional; favorece, finalmente, Por ello sostengo que es necesario un cambio que re-
su proceso de aprendizaje y les engancha al placer percuta en todo el sistema educativo, que abra es-
del conocimiento. pacios dentro de las aulas para 1a reflexión, el diá-
logo y e1 autoconocimiento”.
A modo de conclusión
Como ha señalado Biggs (2006), el clima del aula
no es otra cosa que el conjunto de interacciones que Referencias
el profesor crea de manera formal e informal con los
estudiantes; interacciones que provienen, en gran Biggs, J. (2006). Calidad del aprendizaje universi-
medida, de las teorías implícitas que el profesor tario. Madrid, Narcea.
tiene sobre sus alumnos, de sus expectativas sobre Bisquerra Alcina, R. (2005). La educación emo-
ellos. Según este autor, hay dos modelos básicos y cional en la formación el profesorado. Revista
contrapuestos de profesor: el que no confía en el es- Interuniversitaria de Formación del Profeso-
tudiante y el que confía en él. El primero genera an- rado, Volumen 19 (3), 93-112.
siedad y cinismo; el segundo confianza y, aunque Bisquerra Alcina, R. (2000). Métodos de investiga-
asume riesgos, si las cosas funcionan, consigue que ción educativa. Barcelona, CEAC.
sus alumnos aprendan más y mejor. Por ello, en opi- Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2002). La
nión de este autor, el posicionamiento del profesor inteligencia emocional en el contexto educa-
a favor de uno u otro de estos dos modelos tiene una tivo: hallazgos científicos de sus efectos en el
enorme relevancia sentimental, no sólo porque con aula. Revista de Educación, 332, 97-116.
su opción genera emociones negativas o positivas en Fernández Domínguez, M.ª R. (2005). Más allá de
los estudiantes, sino también porque tales emocio- la educación emocional. La formación para el
nes tienen una enorme repercusión en todo el pro- crecimiento y desarrollo personal. PRH
ceso de enseñanza/aprendizaje. como modelo de referencia. Revista Interuni-
Desde esta perspectiva, y partiendo de nues- versitaria de Formación del Profesorado, Volu-
tra propia práctica docente, estamos convencidos men 19 (3), 191-246.
del valor intrínseco de la experiencia pedagógica que Gallego Gil, D. & Guerra Liaño, S. (2007). Las
acabamos de describir, que nos permite compartir webQuest y el aprendizaje cooperativo. Uti-
con los estudiantes, año tras año, conocimientos, lización en la docencia universitaria. Revista
sueños, reflexiones, sentimientos, actitudes, expec- Complutense de Educación, Volumen 18 (1),
tativas y creencias. Como ha dicho una de nuestras 77-94.
alumnas: “El cuaderno de bitácora ha sido para mi López Noguero, F. (2005). Metodología participativa
muy productivo. Me ha dado la oportunidad de re- en la enseñanza universitaria. Madrid, Narcea.
flexionar sobre mis vivencias y sentimientos. La Moliner, M. (1981). Diccionario de uso del español.
lectura de los artículos me ha aportado información, Tomo I. Madrid, Gredos.
cultura y bases teóricas para saber más sobre temas Palomero Pescador, J. E. y Fernández Domínguez,
que como futura maestra me interesan mucho. La M.ª R. (2005). El cuaderno de bitácora. Re-
asistencia y participación en clase han sido como flexiones al hilo del Espacio Europeo de Edu-
una terapia en la que he podido expresar mis expe- cación Superior. Revista electrónica Interuni-
riencias y mis emociones, escuchar a los demás y, versitaria de Formación del Profesorado,
528
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
529
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
531
Desarrollo de la Inteligencia Emocional en la educación infantil: análisis de una intervención
532
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
533
Desarrollo de la Inteligencia Emocional en la educación infantil: análisis de una intervención
Tabla 1. Porcentaje de aciertos en el estudio uno y dos, agrupados por emociones y grupos
eficacia de dos propuestas educativas (una centrada Los porcentaje de aciertos (ver tabla 1, datos
en la interacción del profesor, otra que añadía a ésta antes) nos hacen pensar que la “sensibilidad” de la
la programación de actividades concretas) en el profesora influye en los resultados de la evaluación
desarrollo de la inteligencia emocional en un grupo de los niños y que la interacción espontánea con los
de preescolares. niños favorece más el desarrollo.
Estudio 1: Estudio 2:
Se planteó conocer en que medida el interés expli- Se aplicó la programación específica, que se ha se-
cito del profesorado por el desarrollo de la compe- ñalado más arriba, al grupo que venimos deno-
tencia emocional de sus alumnos incide positiva- minando B. Para establecer el incremento de la
mente en su desarrollo. competencia emocional se realizó una segunda
Para ello se compararon los resultados ob- evaluación a ambos grupos con el mismo instru-
tenidos entre dos grupos escolares; la diferencia bá- mento utilizado en el primer estudio.
sica entre ellos fue la distinta sensibilidad que las Según los datos de la tabla 1 (columna des-
profesoras habían manifestado hacia la promo- pués), podemos afirmar que para todas las emocio-
ción de la inteligencia emocional de sus alumnos; nes y formas de expresión se observa una clara di-
una de ellas apenas había oído del tema y no le pa- ferencia en la evolución del porcentaje de acierto
recía especialmente relevante (grupo A) la segunda entre el Grupo A y el Grupo B tras la intervención.
estaba altamente motivada para lograr un buen Mientras en el Grupo A apenas se mejoran los re-
desarrollo emocional de sus alumnos (grupo B), ya sultados (excepto en el caso de la Alegría), en el
que había asistido a diferentes encuentros y foros Grupo B hay una mejora muy importante después
formativos y se la podía calificar como buena co- de la intervención. En el siguiente gráfico se repre-
nocedora del tema. sentan los resultados.
La muestra estuvo formada por 26 niños y Aunque la representación gráfica y los por-
20 niñas con una edad media de 35 y 36 (máx. 41, centajes parecen nítidos, no podemos afirmar con
mín. 30) meses respectivamente, todos ellos esco- rotundidad la efectividad del programa de apren-
larizados con una u otra profesora. Los centros se dizaje diseñado para la mejora la inteligencia emo-
consideraban equivalentes en cuanto a estatus so- cional de los niños y las niñas de entre dos y tres de
cial, número de alumnos, implicación de las fa- no confirmarse los índices de significativa esperados.
milias, etc. Por ello se ha realizado una ANOVA de medidas re-
Se evalúo la capacidad de comprensión y ex- petidas con un factor intragrupo (momento de eva-
presión de emociones de los niños a través de una luación antes-después) y un factor intergrupo
adaptación de Leighton (1992) recogida en Guijo (Grupo A- Grupo B).
(2003). En este caso se analizaron las verbalizacio- Los análisis de la prueba de contraste reflejan
nes, los gestos, la identificación y la asociación de valores de significación altos en todos los casos.
las cuatro emociones básicas: alegría, tristeza, miedo Para saber en qué momento y entre qué grupos exis-
y enfado. ten las diferencias que detecta la interacción, reali-
534
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Gráfico 1
535
Desarrollo de la Inteligencia Emocional en la educación infantil: análisis de una intervención
Referencias
536
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
537
La modificación de la conducta a partir de las bases emocionales orales (prosodia) de la comunicación. Diseño de una
experiencia para el aumento de la capacidad de repercusión de los mensajes orales en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)
538
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
saje que está percibiendo, sin llegar aún a descodi- y expresiones faciales (comunicación no verbal), los
ficarlo, supone una cierta agresión (o lo contrario) mensajes fueron emitidos de espaldas a los alum-
para el receptor. Ante esta posibilidad, el cerebro nos. Es evidente que en el caso de la enseñanza jue-
abre o cierra, por decirlo en términos simples, la ca- gan papeles importantes tanto el espacio, como el
pacidad de respuesta, la capacidad de transferencia contenido semántico de lo enunciado, la hora o as-
del mensaje hacia una determinada conducta. El pectos ergonómicos en los que se hallan los alum-
ritmo, la entonación, las pausas, la intensidad, etc. nos; estas variables fueron necesariamente elimi-
los parámetros propiamente prosódicos del len- nadas y la práctica presentada se trabajó
guaje hablado determinan, conjuntamente con la si- únicamente a través de la voz del profesor. Los ti-
tuación contextual del mismo y la descodificación pos prosódicos que se detectaron en un proceso de
semántica su capacidad pragmática. información/formación fueron:
539
La modificación de la conducta a partir de las bases emocionales orales (prosodia) de la comunicación. Diseño de una
experiencia para el aumento de la capacidad de repercusión de los mensajes orales en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)
la expresión pero se aumenta mucho la du- El estrés es un riesgo laboral que produce
ración de las pausas entre palabras. Uso re- enfermedades psicológicas (Burla)
tórico para aumentar el nivel de recuerdo de Conocer la normativa vigente en prevención
aspectos muy concretos del mensaje. es muy importante para evitar accidentes
Desagrado: por Siempre me pongo el casco… (Asombro)
¡qué asco! ¡qué mala suerte! Lentamente. El Las caídas son uno de los riesgos más impor-
tono desciende a lo largo de la expresión. tantes en todo tipo de trabajo (Enfado)
Puede implicar resignación. La mayor parte de los accidentes se producen
Alegría, agrado: por Siempre me pongo el por descuido de los trabajadores (Desagrado)
casco… y me parece muy bien… así estoy pro- Seguir las instrucciones de los superiores es la
tegido. Subidas y bajadas de tono que deter- manera de evitar accidentes (Alegría)
minan el aire “cantarín” de la expresión. Por más cuidado que pongamos en el trabajo,
Burlón: por Sí… sí… siempre me pongo el siempre habrán accidentes (Enfado)
casco… pero no es verdad. Intensidad más La prevención es cosa de todos los que tra-
bien baja, lento, el tono sube al final de la bajamos (Contundencia)
expresión. Es necesario conseguir que en el trabajo no se
Asombro, admiración: por ¡Oh! Sí…yo dé ningún accidente (Continuidad)
siempre me pongo el casco. Forma retórica Las máquinas con las que trabajamos deben
muy usada como fórmula de atención. estar bien protegidas (Burla)
Puede implicar interpretaciones paralelas a Si no queremos accidentes debemos cuidar
la duda si se espera que los alumnos la en- muy bien las herramientas que utilizamos
tiendan como falsa. (Asombro)
Tristeza: por Siempre me pongo el casco En el trabajo existe siempre un riesgo de acci-
y…mira como me va…he tenido un accidente. dente (Desagrado)
Desciende F0 e intensidad. Aumenta la du- Es necesario trabajar pero seguros (Neutro)
ración de las pausas entre palabras. El trabajo bien hecho es un trabajo seguro
(Tristeza)
Cabe decir que los tipos prosódicos señalados La rapidez es enemiga de la seguridad (Inte-
pueden identificar fácilmente los parámetros emo- rrogación)
cionales básicos: valencia, actividad y control (Bonet, Debemos evitar nuestros accidentes y los de
Llacuna, Puccini 2007; Lang, 2006). los que trabajan con nosotros (Alegría)
Los accidentes mortales se dan poco en el tra-
Expresiones relativas a la seguridad y salud la- bajo (Neutro)
boral utilizadas en la experiencia (con el tipo Un pequeño accidente no tiene importancia
prosódico emitido) (Tristeza)
Se prepararon veinte expresiones breves referidas
al tema que tratamos. Las frases se seleccionaron a Primeros resultados (a revisar)
partir de jueces expertos y basándonos en las pala- Se realizó una muestra sobre 100 alumnos de PRL
bras del trabajo de inducción semántica como in- y se pidió a tres profesores experimentados que
tegrante de la comprensión lingüística en PRL realizaran la prueba, previo entreno de los tipos
(Llacuna, 2006). Cada tipo prosódico se presenta prosódicos. Se pretende analizar los tipos prosódi-
en dos expresiones diferentes que se indican al fi- cos que más se reconocen y aquellos que generan un
nal de la expresión. mayor recuerdo un tiempo después de finalizado el
ensayo (media hora).
Las caídas de altura son el riesgo más impor- Las conclusiones provisionales podrían resu-
tante en la construcción (Interrogación) mirse en:
Los riesgos eléctricos causan muchos acci-
dentes mortales (Contundencia) • Los tipos prosódicos más identificados son,
Los equipos de protección individual salvan por este orden: interrogación, continuidad,
muchas vidas (Continuidad) neutro, burla, contundencia, alegría y tristeza.
540
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
• El nivel medio de aciertos es 8, que varía en- Lang, P. (2006) The International affective picture
tre 3 y 13 system. Gainesville: University of Florida.
• Un número importante de alumnos no dis- LeDoux, J. (1999). El cerebro emocional. Barcelona:
crimina los tipos prosódicos e interpreta todas Ariel (ORIG. 1996)
las frases según un único modelo. Suele ser el Llacuna, J. (2006) ¿En qué pensamos los prevencio-
neutro o la contundencia, es decir que lo di- nistas cuando hablamos de prevención? El in-
cho por el profesor suele ser interpretado por ductor semántico como herramienta de com-
el alumno como un mensaje emitido de forma prensión lingüística. Barcelona: INSHT
neutra o contundente. (Aspectos, lamenta- Marrero, V. (2001). Fonética perceptiva. Madrid:
blemente, muy unidos a la “forma” de trans- UNED
mitir los conocimientos de los profesores) Martínez, F. Montero, J. y De la Cerra, J. (2002)
• Los aspectos que señalan agradabilidad o Sesgos cognitivos en el reconocimiento de ex-
desagradabilidad de una frase (valencia emo- presiones emocionales de voz sintética en la
cional) se perciben raramente. alexitimia. Psicothema. Vol.14. 2, 344-349.
• En ocasiones, expresiones que contienen Ortiz-Siordia, L. Álvarez, L. y González R. (2008)
palabras “aseverativas” condicionan su inter- Modelos anatomotopográgicos de las áreas ce-
pretación como contundente. rebrales que se activan durante la función lin-
• Las expresiones más recordadas hacen refe- güística. Revista de neurología, 47, 653-658.
rencia a la utilización de prendas de pro- Pinker, S. (2003). La tabla rasa. Barcelona: Paidós
tección individual (emitido: continuidad) y (Orig.2002)
caídas de altura (emitido: interrogación). Poyatos, F. (1994). La comunicación no verbal. Bar-
• No se manifiesta su recuerdo en expresio- celona: Istmo (Orig. 1983)
nes sobre descuidos de trabajadores y en el
trabajo siempre se dan riesgos (emitidos:
desagrado).
• Aproximadamente un 30% de los alumnos
“recuerdan” expresiones que no se han enun-
ciado: la empresa es responsable de los acci-
dentes, el tono de burla se utiliza para expre-
sar culpabilidad del trabajador. Dentro de
este grupo está aquellos que sólo recuerdan
“palabras”, nunca organizadas en forma de
frase: accidente, trabajador, prevención, casco
(palabras muy comunes y generales en toda
la enseñanza).
Referencias
541
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Una lección emocional Perkins (2000) and Guy Claxton (2003) point out
that this making aware is the initial frame of learn-
Carmen Mañas Viejo ing and represents its affective and mental context.
Universidad de Alicante In our opinion these supporting early-learning
strategies have much to do with emotional intelli-
gence about which Mayer, Caruso, Salovey and
Resumen Sitarenios (2003) talk. The affective dimension
Presento en: “Una lección emocional”, un ejemplo makes itself obvious during the learning process
de interacción en el aula, analizado de forma se- both for the subject who learns and for the subject
cuencial, a través del GSQ Bakeman y Quera he/she learns with, being the later one an adult or
(1996), extraída de la investigación:”Estrategias de a peer, an expert or not.
aprendizaje temprano en el rincón del ordenador”
(Mañas, 2000). En ella constatamos, mediante un Introducción
diseño observacional (Anguera, 2005) de baja in- La inteligencia emocional en el discurso académico
tervención, cómo los niños y las niñas a lo largo del no es nueva, Aristóteles en su Ética a Nicómaco, de-
segundo ciclo de educación infantil, utilizaron ma- cía que enfadarse es algo muy sencillo. Pero enfa-
yor número de veces y durante más tiempo, de darse con la persona adecuada, en el grado exacto,
forma significativa, cuantitativa y cualitativamente, en el momento oportuno, con el propósito justo y
las estrategias que en la investigación denominamos del modo correcto, eso, es un arte. Describía así, un
Estrategias de Aprendizaje Temprano de Apoyo perfil de la inteligencia emocional, el perfil de la re-
(EYAT). Englobando todas aquellas conductas cuya gulación emocional. Sócrates, con su incontestable
finalidad sea sensibilizar al sujeto con lo que va a Conócete a ti mismo ahonda en la importancia del
aprender y cómo lo va a aprender. Danserau, (1985) conocimiento emocional. Sin embargo la conside-
Beltran, (1.998) Perkins (2000) y Guy Claxton ración dicotómica del mundo (cultura versus natura;
(2003) señalan que la sensibilización constituye el razón versus corazón) pone en un lugar predomi-
marco inicial del aprendizaje y representa el con- nante a la razón frente al corazón como si ambas
texto mental y afectivo del mismo. Para nosotros, realidades nada tuvieran que ver. Este discurso for-
estas estrategias de aprendizaje, temprano denomi- malmente aún hoy mantenido, comienza a desdi-
nadas de apoyo, tienen mucho que ver con la inte- bujarse, fundamentalmente, a partir del impacto
ligencia emocional, de la que hablan Mayer, Caruso, que la publicación en 1995 de D. Goleman La in-
Salovey y Sitarenios (2003). El componente afectivo teligencia emocional. El periodista investigador une
se hace evidente en el proceso de enseñanza apren- el conocimiento científico y el registro de los suce-
dizaje, tanto para el sujeto que aprende como para sos, poniendo de relieve el descontrol emocional de
el sujeto con el cual aprende. Sea éste un adulto o una sociedad que ha confundido el control emo-
un igual, desempeñe funciones de experto o no. cional con la negación emocional.
Naturalmente que han sido muchos los au-
Abstract tores que de una u otra forma han puesto el acento
She gave with this poster, “An emocional lesson”, an en la importancia de la emoción en el desarrollo del
example of interaction within classroom. It was se- ciclo vital, Freud, Wallon, y más recientemente
quentially analyzed according to Bakeman & Quera Abascal, Eisenberg y Zhou, Mayer, Caruso, Clax-
GSQ (1996). This lesson was extracted from “Es- ton, Salovey y Sitarenios, entre otros. Para mi uno
trategias de aprendizaje temprano en el rincón del de ellos, Guy Claxton, recoge de forma magistral en
ordenador” (Mañas, 2000). Here we can see, trough Aprender a vivir (2002), la importancia que el es-
a low-intervention design of observation tado emocional tiene en el que aprende y cómo la
(Anguera,2005), how during the second period of capacidad de enseñar, de dar luz a las emociones es
“educación infantil” boys and girls significantly una tarea imprescindible del pedagogo.
used strategies, which researchers call supporting “Una lección emocional”, es un ejemplo de
early-learning strategies, including all behaviours interacción en el aula, analizado de forma secuencial,
that make the subject aware of what and how he/she a través del GSQ (Bakeman y Quera, 1996),
is going to learn. Danserau (1985), Beltrán (1998), extraída de la investigación: Estrategias de aprendizaje
543
Una lección emocional
temprano en el rincón del ordenado” (Mañas, 2000). María Teresa retira su manita del ordenador y la pre-
En esta investigación realizamos una clasificación de gunta si desea jugar. Benjamín asiente con la cabeza
las estrategias de aprendizaje temprano, diferen- a la vez que se retira un poco, echando el cuerpo ha-
ciando entre estrategias de aprendizaje temprano cia atrás… “su seño” en un tono suave le dice:
generales, específicas y de apoyo. Nos centraremos – Está apagado, hay que encenderlo subiendo
en esta exposición en estas últimas: estrategias de este interruptor, –señalándoselo– dale tú.
Aprendizaje Temprano de Apoya (EYAT). Englo- Benjamín lo hace y tranquilo comienza la
bando en ellas, todas aquellas conductas cuya fina- tarea.
lidad sea sensibilizar al sujeto con lo que va a apren- María Teresa no sólo le ha enseñado a Ben-
der y cómo lo va a aprender. (Beltran, 1995; jamín como se pone en marcha el ordenador, tam-
Danserau, 1985; Guy Claxton, 2003; Perkins, 2000) bién le ha dado una lección emocional, le ha ense-
Todos ellos señalan que la sensibilización consti- ñado algo de sí mismo, y lo ha hecho ofreciéndole
tuye el marco inicial del aprendizaje y representa el la oportunidad de regular y tolerar su frustración y
contexto mental y afectivo del mismo. Incluirían es- sin culpabilidad.
trategias para aumentar la motivación, la atención,
la concentración, el aprovechamiento de los recur- Metodología
sos cognitivos propios y en general constituyen pro- Nuestra investigación al realizarse dentro de un
cesamientos para facilitar y optimizar el proceso ini- medio natural, el aula, y llevarse a cabo con niños
cial de todo aprendizaje, aunque no sólo este. pequeños, requería de una metodología que se
Traemos aquí un ejemplo de lo que conside- ajustara a esa situación. Y ninguna como la ob-
ramos una lección emocional. servacional se ajusta a nuestro propósito. Ya que
El pequeño Benjamín, de cuatro años de nos proporciona una información que, dadas las
edad sentado frente al ordenador quiere trabajar/ ju- características de los sujetos, nos sería imposible
gar con él. Hasta ahora lo ha hecho siempre acom- obtener de otro modo.
pañado de otro compañero pero hoy quiere ha- Utilizamos un diseño observacional (An-
cerlo solo, se acerca a la pantalla y aprieta el botón, guera, 2005) de baja intervención, y pudimos ob-
pero el ordenador no responde, aprieta la tecla de servar cómo los niños y las niñas a lo largo del se-
Inter, y el ordenador sigue sin contestar, comienza gundo ciclo de educación infantil, utilizaron mayor
entonces a apretar fuerte y sin sentido teclas, cada número de veces y durante más tiempo, de forma
vez de manera más fuerte, hasta que lo apo- significativa, cuantitativa y cualitativamente, las es-
rrea…entonces María Teresa, “su seño” se acerca y trategias que en la investigación denominamos es-
le pregunta: trategias de aprendizaje temprano de apoyo
– ¿Qué pasa, Benjamín? (EYAT). (Tabla 1)
Benjamín, sigue su forcejeo con el ordenador,
sin contestar Análisis de datos y discusión de resultados
María Teresa le dice: Nosotros hemos estudiado y analizado dos tipos de
– ¿Parece que estas enfadado? Estrategias Tempranas de Apoyo
Benjamín frunce el ceño y continúa dando Las autoinstrucciones. El sujeto psicológico,
golpes al ordenador, esta vez, más pausadamente. a través de las autoinstrucciones consigue regular y
544
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Bra = Benjamín/ recibe ayuda BC= Benjamín/ realiza convenio BG= Benjamín/ Guía
0,0000+0,0000+0,0000+0,0200+0,0000+0,0000+0,0200+0,0000+0,0000 = 0,0400
(gl)= (k-1) (n-1) = (2)x(2)=4
Para un nivel de fiabilidad del 0,05%
0,0400<0,71
controlar las condiciones externas e internas en la Sea éste un adulto o un igual, desempeñe funciones
realización de un objetivo. de experto o no.
Búsqueda de recursos. Externos e internos, es
decir, del adentro y del afuera. Ponen de mani-
fiesto, explicitan, en diverso grado, la conciencia de Referencias
carencias o necesidades que puedan no sólo pro-
porcionar la consecución de un fin sino también la Anguera, M. T. (1994). Diseños evaluativos de baja
optimización de los propios recursos respecto a la si- intervención 4n M.T. Anguera (coord) Eva-
tuación concreta. luación de programas sociales secundarios: un
Estas estrategias incluyen conductas como: abordaje metodológico. Madrid: Síntesis
Recibir Ayuda, establecer Convenios (Tabla 2) Bakeman, R., y Quera, V. (1996). Análisis de la
Estudio de las estrategias A. T. De Apoyo Interacción. Análisis Secuencial con SDIS y
(EYAT). (Figura 1) GSQ. Madrid: Ra-Ma
Los resultados obtenidos indican la tenden- Beltran, J. y Bueno A, (1998). Psicología de la Edu-
cia de Benjamín a interactuar de manera productiva cación. Barcelona: Marcombo
ante las estrategias de apoyo marcando su estilo de Caxton, G. (2003) Aprender y vivir. Madrid:
aprendizaje. Alianza Psicológica.
Concluimos que las estrategias de aprendi- Danserau, D.F. (1985). Danserau, D.F. (1985):
zaje, denominadas de apoyo, tienen mucho que Learning strategy research, en: AA.VV.:
ver con la inteligencia emocional, de la que hablá- Thinking and leaming Skilis, vol. 1, Eribaum,
bamos al tratar la importancia del componente Hilisdale, N.J.
afectivo en el aprendizaje. De nuevo, el componente Mañas Viejo, C. (2000) Estrategias de aprendizaje
afectivo se hace evidente en el proceso de elabora- temprano en el rincón del ordenador. Madrid:
ción de las estrategias, y esto tanto para el sujeto que Learning. España.
aprende como para el sujeto con el cual aprende. Mayer, J., Caruso, D., Salovey, P. y Sitarenios, G.
545
Una lección emocional
546
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Dramatización y educación otras facetas. Son éstas, llamadas unas veces habili-
emocional dades, otras competencias y otras inteligencias, las
que están en pleno auge de estudio dada su gran im-
portancia en el desarrollo de la persona (Navarro
Mª Rosario Navarro Solano Solano, 2009).
Facultad de Ciencias de la Educación.
Universidad de Sevilla Algunas pinceladas sobre el concepto de dra-
matización en la educación1.
Tejerina (1994, p.8) define la dramatización en el
Resumen marco escolar como “práctica organizada en la es-
El drama en la educación trabaja desde una meto- cuela, la cual usa el lenguaje dramático con la finali-
dología que favorece la confianza, despierta el afecto dad de estimular la creación y como medio educativo
y la empatía hacia el otro, descubre la importancia para favorecer el pleno desarrollo de la persona”. No
de los demás, experimenta con la realidad, explora obstante, la dramatización se utiliza en muy dife-
las emociones y sentimientos e intenta reflexionar rentes contextos, edades y grupos humanos, unién-
sobre todo ello, transponiéndolos a contextos rea- doles a todos ellos su uso con fines educativos.
les. Nuestra práctica e investigación, tanto en el Su materia propia es la acción, en la búsqueda
marco de educación infantil, primaria como edu- de la mejora de la comunicación, la expresión y la
cación superior, constatan la vinculación que el potenciación de la creatividad. Este objetivo se ve
drama mantiene con aspectos relacionados con la enriquecido por la propia naturaleza de la expresión
educación emocional y las habilidades sociales. dramática, que, como explica Motos (2003a), in-
tegra otros lenguajes expresivos (lingüístico, corpo-
Abstract ral, plástico y rítmico musical). Por ello, la expresión
Drama in education works from a methodology, dramática se presenta como máximo exponente de
which favours the confidence, wakes up the affec- la “expresión total, donde el pensamiento creativo y di-
tion and the empathy towards the other one, dis- vergente, imaginativo e inventivo se manifiesta a tra-
covers the importance of the others, experiments vés de la conjunción de los distintos lenguajes expresi-
with reality, explores the emotions and feelings and vos” (Motos, 2003a, p. 914).
tries to revise these experiences into real contexts. La organización y estructuración de las se-
Our experience in Pre-school, Primary Education as siones dramáticas varían según los países y los inte-
in Higher Education shows this relation that drama reses de los educadores que las utilizan. Pero todos
keeps with several aspects of emotional education ellos tienen en común que la dramatización acon-
and social skills. tece sin público y atiende al proceso de cada persona
y del grupo. A diferencia de ella, el teatro busca la
Introducción. representación frente a un público. El objetivo del
El uso de la dramatización en la escuela y otros con- teatro sería la calidad artística de la obra que se
textos socioeducativos, como vertiente educativa ofrece al espectador, y el del drama en la educación2,
de corte humanista, pone el acento en el proceso los procesos educativos que están sucediendo mien-
que tiene lugar en el grupo y no tanto en el resul- tras que se desarrolla la actividad dramática. Ésta
tado. Esta actividad cobra relevancia al desarrollar termina en sí misma, no se muestra al exterior.
toda una gama de competencias sociales de la per-
sona y mejorar la autopercepción tras la experi- Aportaciones de la dramatización a la educa-
mentación de nuevas potencialidades o, por lo me- ción emocional.
nos, la recuperación de aquellas de las que tenemos Entre los elementos indispensables para que el
menos conciencia, tales como el uso del cuerpo o de drama funcione como esperamos se encuentran la
la voz para la expresión y la comunicación. escucha, la confianza, la presencia lúdica, la crea-
En la actualidad aceptamos que el éxito en la tividad e imaginación, el grupo y el compromiso
vida no depende en exclusividad del triunfo en el común hacia el mismo, la realidad o la experien-
ámbito académico, sino que, por el contrario, la fe- cia, y la transposición de la experiencia vivida
licidad del ser humano contempla el dominio en (evaluación). Desarrollemos qué relación tienen
547
Dramatización y educación emocional
estos pilares del drama con los aspectos de la edu- Clima logrado: confianza
cación emocional Uno de los primeros aspectos a conseguir en el
grupo cuando usamos el drama es la generación de
Relaciones interpersonales: empatía y asertividad un clima absoluto de confianza para poder expresar
Motos (2005) señala la asertividad como una de las y comunicarse. Confianza en uno mismo y en los
aportaciones esenciales del drama a la educación demás miembros del grupo, superando el miedo al
emocional, unido a la escucha y la autoestima. Zill- ridículo, siendo el juego un elemento clave para el
mann (1994) defiende que la empatía es esencial en logro de este objetivo. Es este clima de confianza el
el proceso de drama, y ésta nos dispone para poder que hace posible expresarse, comunicarse y mani-
implicarnos en la dramatización, pues constante- festarse tal y como uno es, al tiempo que se experi-
mente hemos de ponernos en la situación de otro menta la aceptación del grupo.
personaje o comprender a los compañeros del grupo. En este clima de confianza, cada uno de los
En este sentido, la práctica dramática favorece miembros del grupo, así como el grupo en su con-
a su vez la comunicación interpersonal e intergru- junto, empieza a experimentar un crecimiento en
pal, las cuales están íntimamente relacionadas con espontaneidad y deseo de participación. Detrás de
ese concepto de inteligencia interpersonal (Gadner, ello existen procesos de confianza en las capacida-
1999). Esta última nos ayuda a comprender y tra- des de uno mismo, de autoconocimiento y/o auto-
bajar con los demás, siendo mucho más impor- aceptación, al tiempo que confianza en las capaci-
tante en nuestra vida diaria que la brillantez acadé- dades de los demás.
mica, ya que es la que determina, por ejemplo, la
elección de la pareja, los amigos y, en gran medida, Actividad social
nuestro éxito en el trabajo o en el estudio. Se cons- El primer requisito para la existencia de la dra-
truye a partir de una capacidad nuclear para sentir matización: la presencia de un grupo como base
distinción entre los demás, en particular, contrastes de la actividad, de donde derivamos su fuerte di-
en sus estados de ánimo, temperamentos, motiva- mensión social cuando lo utilizamos con objeti-
ciones e intenciones. En formas más avanzadas per- vos educativos. El trabajo en grupo alcanza tal
mite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos profundidad que ya hay autores que defienden
de los demás, aunque se encuentren ocultos (Guil que la práctica del drama en educación puede ser-
y Mestre, 2003). vir para generar comunidad democrática (Nee-
El drama desarrolla la comprensión sobre las lands, 2008). En este sentido, existen diferentes
relaciones con los otros, enriqueciendo las habili- experiencias a través del drama en educación
dades sociales de cada uno. Cabe señalar que si- para transformar y mejorar completamente cen-
multáneamente al proceso de crecimiento en la tros escolares, en la medida que, en particular,
comprensión de las relaciones con los demás acon- cambian las formas de relación entre sus miem-
tece otro a nivel personal que implica el ir cono- bros (Dickinson, Neelands y Shenton Primary
ciéndonos a nosotros mismos en dicha relación School, 2006).
(Navarro Solano, 2007). Todo ello son aspectos Uno de los objetivos de las primeras sesiones
que desarrollan la inteligencia intrapersonal (Gad- de dramatización es que el grupo comprenda que
ner, 1999), que nos permite comprender y trabajar sin escucha es imposible comunicarse; y, por otro
con uno mismo. Concretamente constituye el con- lado, que comprueben lo poco que solemos escu-
junto de capacidades que nos habilita para formar char a los demás. La escucha constituye una destreza
un modelo preciso y verídico de nosotros mismos, imprescindible para el trabajo en equipo en drama
así como utilizar dicho modelo para desenvolvernos (Motos, 2005). Sin escucha no habrá improvisa-
de manera eficiente en la vida. ción, ya que no podremos acoplarnos al compañero.
Esta valoración de los compañeros que nos Es necesario escuchar para juntos poder construir
acompañan en la actividad dramática y la colabo- una sola historia o transformarla.
ración en todas las actividades que van surgiendo, Aprender a escuchar nos ayuda a ponernos
sin duda, son posibles gracias al clima de confianza en lugar del otro, a tratar de comprender qué
que generamos desde los momentos iniciales en piensa o siente.
que comenzamos a trabajar con un grupo.
548
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Dramatización y educación emocional
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550
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
551
Inteligencia emocional: intervención reeducativa en violencia de género
En base a los expuesto con anterioridad, en emociones propias y ajenas, centrándonos en tópi-
el presente trabajo se presenta uno de los subpro- cos tales como: componentes de las emociones; la
gramas comprendidos en el “Programa de Reedu- intensidad y la cualidad de las emociones; el con-
cación para Maltratadores de género”, concreta- tagio emocional y la empatía. El segundo bloque se
mente, centrado en el desarrollo de la inteligencia ocupa de enseñar a los penados a controlar los es-
emocional. El citado programa está compuesto tados de ira mediante la identificación de los dis-
por 52 sesiones, con un formato individual y gru- paradores de ésta; el uso de estrategias reductoras y
pal, que abordan los déficit en competencias emo- el empleo de la autoevaluación y el autorrefuerzo.
cionales, cognitivas y conductuales que están rela- Para el caso, se considera oportuno entrenar la re-
cionados con la violencia de género. En la primera ducción de los sentimientos negativos disfuncio-
parte de la intervención se presta especial atención nales y el adecuado reconocimiento de los funcio-
a los aspectos motivacionales del programa, tales nales. Al respecto, cabe reseñar que, en algunas
como la aceptación de su propia responsabilidad en situaciones estresantes, la reducción de las emocio-
el delito cometido y la motivación para el cambio. nes negativas puede tener más sentido que intentar
La segunda parte se centra en el cambio de actitu- reforzar emociones positivas; por ello, el siguiente
des y de creencias sobre la mujer y el uso de la vio- bloque se centra en desarrollar técnicas de relaja-
lencia. La tercera parte se ocupa del entrenamiento ción. De forma complementaria, se contempla una
en habilidades básicas de comunicación, de reso- sesión para entrenar al maltratador en la potencia-
lución de problemas, así como de control y regu- ción de emociones positivas. Finalmente, se efectúa
lación emocional. Por último, señalar que tam- una sesión de repaso para afianzar las habilidades
bién incluye una intervención específica en la entrenadas en el bloque de inteligencia emocional.
prevención de recaídas, referida a la identificación
de situaciones de alto riesgo para la violencia y, a la Técnicas que integran el entrenamiento en con-
enseñanza de habilidades de afrontamiento ade- trol y regulación emocional.
cuadas en estas circunstancias. Dado que este pro- Las técnicas de regulación emocional con maltra-
grama se aplica en el marco de una medida penal, tadores de género se basan en que muchas acciones
se emiten informes periódicos de seguimiento, ade- violentas en la pareja, con frecuencia, pueden pre-
más del informe final valorativo del grado de apro- cipitarse como resultado de una dificultad para el
vechamiento del programa. manejo apropiado de situaciones conflictivas. En to-
dos estos supuestos suele estar implicada una se-
Descripción de la propuesta de intervención cuencia que incluye generalmente tres elementos: 1)
Objetivo de la intervención carencia de habilidades conductuales; 2) interpre-
El objetivo general del programa es lograr la ree- taciones inadecuadas de las interacciones sociales o
ducación psicosocial de los maltratadores de gé- de las situaciones o hechos y 3) una exasperación
nero, y los objetivos específicos de esta propuesta de emotiva que puede implicar el enfurecimiento y una
intervención incluyen los siguientes: identificación posible agresión tanto verbal como física a otras per-
de las emociones propias y ajenas; expresión ade- sonas. En consecuencia, el tratamiento no puede ser
cuada de los sentimientos; control y regulación de simple, sino que debe ser multifacético, de manera
las emociones propias y ajenas; adaptación del com- que integre las áreas mentadas anteriormente.
portamiento a las emociones que presentan los
otros; adquisición de pautas conductuales no agre- Técnicas para desarrollar conductas incompatibles
sivas o violentas y, por último, mantenimiento y ge- con la conducta problema.
neralización de los logros. Es habitual que los maltratadores de género pre-
senten comportamientos inapropiados y dañinos
Contenidos de la intervención para otras personas o para sí mismos; y más aún,
Se destinan diez sesiones del programa al desarrollo cuando pierden el control de las emociones. En opi-
la inteligencia emocional, de las cuales la mitad se nión de Redondo (2008), el análisis funcional del
efectúan en grupo y la otra mitad individualmente. comportamiento sigue siendo la herramienta básica
El primer bloque de sesiones se reserva a desarrollar prescrita para el tratamiento, tanto de las conduc-
la atención, la percepción y la comprensión de las tas problemáticas como de los pensamientos y de las
552
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
emociones que pueden acompañarlas. Para ello se comportamientos; 2) alterar la frecuencia aumen-
dispone de una serie de técnicas de reducción del tando o disminuyendo los comportamientos exis-
comportamiento disfuncional, a saber: tentes; 3) proveer indicaciones o sugerencias con-
ductuales, lo que se ha denominado facilitación
Programa ambiental de contingencia para eliminar las conductual. Así pues, de acuerdo a la teoría de
conductas vinculadas al descontrol emocional aprendizaje social, se estima que los maltratadores
Se propone un diseño, fundamentado en los prin- que son expuestos a modelos que reciben conse-
cipios del condicionamiento operante y el aprendi- cuencias negativas tras responder de forma vio-
zaje social, para regular el funcionamiento interno lenta, ante una situación generadora de tensión,
del programa, en razón del cumplimiento de las tienden a inhibir o eliminar dichas conductas. Para
obligaciones establecidas en el Reglamento de Ré- ello el equipo técnico u otro modelo realiza la se-
gimen Interno, donde se informa de las conductas cuencia conductual en cuestión, mostrando a los
que deben mantener y las que han de extinguir, es- penados los aspectos más relevantes.
pecificando las consecuencias asociadas a la persis-
tencia de comportamientos que interfieren en el Role-playing de conductas de regulación emocional
adecuado aprovechamiento del tratamiento reedu- Esta estrategia no sólo permite ensayar las destrezas
cativo. Se trata de un diseño basado en fases pro- y las habilidades entrenadas para afrontar situacio-
gresivas, por lo que se establece un gradiente cre- nes generadoras de tensión dentro de la pareja, sino
ciente de exigencia a los penados, en cuanto a la que también propicia el desarrollo de una perspec-
consecución de objetivos reeducativos como el lo- tiva social.
gro del control emocional. La valoración de la evo-
lución de los penados es efectuada trimestralmente, Retroalimentación y reforzamiento diferencial de la
previo informe del Equipo Técnico, por la Junta de respuesta emocional
Evaluación y Tratamiento, quienes deciden su po- Ambas técnicas proporcionan información al mal-
sible ascenso o descenso de fase. tratador sobre la conducta realizada. Así, el refor-
zamiento diferencial mediante consecuencias grati-
Contratos conductuales que propician la aparición de ficantes de respuestas emocionales controladas
emociones inhibidoras de la conducta violenta permite confirmar al penado la adecuación de la
Se formula acuerdo por escrito, en el que el mal- conducta ejecutada. Por su parte, la retroalimenta-
tratador, al inicio de la intervención, asume ante el ción puede emplearse como mecanismo corrector,
equipo técnico la responsabilidad de su conducta si se pretende alterar alguno de los componentes de
violenta y acepta la necesidad de un cambio, así la conducta; o enriquecedor, si se intenta sumar al-
como una serie de compromisos en relación con su gún elemento. En este caso, el objetivo final es que
participación regular en el tratamiento y el logro de el penado sea consciente de la necesidad de varia-
los objetivos previstos. Asimismo, se prevén las ción de su comportamiento, en especial de su res-
consecuencias tanto favorables como desfavorables puesta emocional, para adaptarlo a las circunstan-
derivadas del cumplimiento de dicho acuerdo. Esta cias cambiantes.
técnica, a nuestro entender, facilita la construcción
de un razonamiento moral más avanzado que, de Instrucciones para el aprendizaje de la regulación
acuerdo con lo formulado en la teoría sociomoral, emocional
reduce el riesgo de reincidencia de las conducta Se proporciona información concreta a los pena-
violentas, en tanto que potencia la capacidad de dos sobre las diferentes destrezas y habilidades
adoptar una perspectiva social y de empatizar con que se van a entrenar para aprender a controlar sus
la víctima, así como de asumir valores acordes con posibles explosiones de ira. De esta forma, se ga-
la Ley. rantiza que conozcan qué deben aprender y cómo
deben aplicarlo y, además sean capaces de identi-
Modelado de conductas de regulación emocional ficar cuáles son las mejores habilidades fácticas
Mediante la utilización de modelos pueden pro- para controlar sus estados de tensión, de manera
moverse al menos tres tipos de cambios de com- que logren enfrentarse eficazmente a las situacio-
portamiento (Redondo, 2008): 1) enseñar nuevos nes de conflicto conyugal.
553
Inteligencia emocional: intervención reeducativa en violencia de género
Técnicas para desarrollar cogniciones que favorecen las emociones negativas y, en especial, la ira: rees-
el autocontrol emocional. tructuración cognitiva, distracción cognitiva, pa-
La literatura advierte de la necesidad de entrenar a rada de pensamiento y relajación y 3) aplicación de
los maltratadores de género en la identificación de las técnicas en una situación concreta de la relación
aquellos pensamientos automáticos que se precipi- de pareja.
tan en ellos cuando acontecen las conductas vio-
lentas contra su pareja. Cabe señalar que algunos Técnicas de control de activación emocional.
pensamientos automáticos suelen asociarse a un Los maltratadores deben ser capaces de detener o
marcado malestar personal y, por extensión, a emo- interrumpir sus emociones negativas y, en espe-
ciones muy intensas o excesivas. Así pues, uno de los cial, la ira, mediante el uso de técnicas de de-
objetivos del programa es ayudar al penado a de- tección de las señales internas de tensión y el
sarrollar modos de pensamiento interpersonal más control de las mismas. En el programa optamos
ajustados y responsables, en tanto que éstos, por un por el empleo de dos técnicas de control de la ac-
lado, modulan la funcionalidad de las emociones y, tivación: la relajación progresiva o diferencial y el
por otro, reducen el riesgo de volver a agredir. entrenamiento autógeno.
Desarrollo y reestructuración del pensamiento Técnicas empleadas para consolidar las habili-
Se proporciona información a los penados sobre el dades y prevenir recaídas.
modo probable en que se generan sus episodios ex- Se espera que el tratamiento descrito previamente
plosivos en conexión con sus interpretaciones dis- modifique las cogniciones, las emociones y las con-
torsionadas de la situación, al tiempo que se indica ductas de los maltratadotes con el objetivo de re-
cómo deben redefinir operativamente el problema, ducir su riesgo de reincidencia. No obstante, dichos
modificando las estructuras de los pensamientos cambios no siempre son definitivos, sino que se pro-
distorsionados asociadas a emociones negativas in- ducen recaídas. Así pues, la rehabilitación de los
tensas. Más aún, se trabaja la secuencia que se pro- maltratadores de género debe promover la genera-
duce en la escalada de la ira propiciada por “pensa- lización de los logros alcanzados a los contextos de
mientos calientes”, esto es, precipitantes de las la vida cotidiana y prevenir las recaídas.
reacciones violentas. Particularmente, se entrena
para evitar la rumiación, interrumpiendo la activi- Conclusiones
dad de pensamientos negativos y la focalización Para finalizar, significaremos algunas considera-
pasiva y repetitiva en las propias emociones negati- ciones: 1) la inteligencia emocional debe ser in-
vas. Para promover el cambio cognitivo se utilizan cluida en la prevención de los maltratadores de gé-
la reatribución, el cuestionamiento de la evidencia nero, así como en la rehabilitación y evitación de
y la técnica de la triple columna. recaídas de éstos (Arce y Fariña, 2007; 2009); 2)
la inteligencia emocional es una metahabilidad
Técnicas para desarrollar habilidades y estrategias que determina en qué medida podemos utilizar
de autocontrol emocional. adecuadamente otras destrezas que poseemos (Bis-
Seguidamente se exponen algunas técnicas de majo querra, 2000); 3) la prevención de las conductas
de la ira que deben estar presentes en la intervención delictivas y, en especial, las de naturaleza violenta
con maltratadores de género. demandan un entrenamiento en el control de la
ira, que proporcione a los sujetos recursos perso-
Técnicas de autocontrol de la ira nales que les permitan anticipar, detectar y con-
Se pretende el conocimiento y regulación de las trolar aquellas emociones que pueden conducir a
propias emociones, principalmente las asociadas a una agresión (McGuire, 2006). En suma, esti-
comportamiento violentos. El logro de este obje- mamos, en consonancia con otros autores (p.e.,
tivo requiere la consecución de una serie de pasos: Fernández-Berrocal y Ramos-Díaz, 2002), que la
1) autoconocimiento emocional: autoobservación inteligencia emocional se presenta como un ob-
y autorregistro de la escalada de la ira y de las si- jetivo pertinente de la intervención con maltra-
tuaciones evocadoras de la misma; 2) instrucción tadores de género.
en estrategias que permiten reducir o neutralizar
554
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Referencias
555
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
557
Educar para la resiliencia: un espacio para su construcción
558
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
constante vital. La creatividad en el día a día situacionales y sociales que mejoran una respuesta
permite a las personas contribuir con una de la persona ante factores constitucionales de riesgo
sociedad mejor, siendo actores de la propia o eventos vitales estresantes (Masten y Garmenzy,
vida y participando en la de los demás. A su 1985). Los factores protectores incluyen un com-
vez, el juego y la creatividad, son generado- ponente de interacción, se manifiestan modificando
res de resiliencia siendo aplicados con éxito de una forma más adaptativa que la esperable la res-
en diferentes programas para menores en puesta de la persona ante algún estresor.
desamparo y conflicto social, entre otros. Para Werner (1993) los factores protectores
• El humor: lleva a encontrar el lado cómico obran a través de diferentes mecanismos. Esta-
en la propia tragedia. Tiene una gran impor- blece tres modelos diferentes, pero que pueden
tancia en términos de enfrentamiento a la ad- darse al mismo tiempo o en etapas sucesivas. Me-
versidad, y las personas que utilizan el humor diante el modelo compensatorio el estrés severo
como estrategia de enfrentamiento afirman puede ser contrarrestado por cualidades persona-
tener menos problemas de salud que aquellas les o fuentes de apoyo de que se disponga. En el
que no utilizan el humor. Aunque ya Aristó- modelo de desafío el estrés se trata como un estí-
teles, Platón, Kant, Freud, Darwin repararon mulo para que actúe con mayor competencia,
en el humor, es desde hace tres décadas cuando siempre y cuando no sea excesivo. En el modelo de
se estudia este fenómeno humano a través de invulnerabilidad existe una relación condicional
proyectos, asociaciones científicas y revistas entre el estresor y los factores protectores adapta-
médicas para potenciar su investigación. tivos. El impacto del estrés queda modulado por
• El funcionamiento de la conciencia pro- los factores de protección.
funda nos compromete con valores, realiza Para Rossman y Rosenberg (1992) los factores
discernimientos ajustados, ampliando la ri- protectores actúan como moderadores conteniendo
queza y vivencia propia. el impacto del estímulo estresante para que el indi-
• La capacidad para relacionarse consigo viduo pueda recuperar su estado de normalidad.
mismo y de establecer lazos con otras perso-
nas satisfaciendo la necesidad de afecto. Experiencias en la construcción de la resiliencia
• Desde la construcción de la resiliencia se con alumnos de magisterio
ayuda a la persona a adoptar una imagen El estudio llevado a cabo durante el curso 2005-
más positiva de sí misma, donde la autoes- 2006 pone de manifiesto que el trabajar las forta-
tima, autoeficacia y la autoconfianza no se re- lezas desde la opción por lo colectivo o grupal vs a
sientan ante las contrariedades que se en- lo individual, desde la idea de construcción en co-
cuentran en su vida. Henderson y Milstein mún y finalmente desde la participación, desarro-
(2003) consideran la motivación y la autoes- lla la resiliencia en las personas. Nos apoyamos en
tima como características de más peso en las esta experiencia en los factores protectores siguiendo
personas resilientes. los modelos compensatorio y el de desafío.
Los datos recogidos de diez alumnas de dife-
Factores de la resilencia rentes especialidades de Magisterio de la Universi-
Se entiende por factores protectores a aquellas ca- dad Complutense de Madrid responden a diferen-
racterísticas, hechos o situaciones de la persona o de tes estrategias de ayuda puestas en marcha por el
un entorno que elevan su capacidad para hacer equipo investigador para atender a las necesidades
frente a la adversidad mitigando los efectos del de este grupo de alumnas. Todas ellas estaban ma-
riesgo. Representan la contraparte positiva de los triculadas en la asignatura cuatrimestral “Juegos ló-
constuctos de vulnerabilidad (susceptibilidad del in- gico-matemáticos para niños de 0 a 6 años”. El
dividuo ante un resultado negativo) y de factores de grupo completo de esta asignatura de carácter op-
riesgo (peligro psicosocial o biológico que incre- tativo y de libre configuración estaba compuesto
menta la probabilidad de una consecuencia negativa por 40 alumnos, y se impartía durante dos días a la
en el desarrollo). semana en hora y media por sesión.
Los factores protectores involucran variables El objetivo de la investigación es promover
genéticas, actitudes personales, factores psicológicos, factores protectores como la comunicación, la crea-
559
Educar para la resiliencia: un espacio para su construcción
tividad, el humor, el afecto en dicho grupo que les • Favorecer el trabajar sus dificultades.
ayude a generar conductas resilientes. • Evitar conflictos y ayudarles a encontrar la
Partiendo de una base conceptual sobre dis- forma de resolverlos por medio del diálogo y
tintas investigaciones en resiliencia desarrollamos el respeto.
nuestra experiencia con alumnas de distintas pro- • Ayudarles a establecer metas claras a dis-
blemáticas personales, para mediante el trabajo de tintos plazos y que intenten conseguirlas.
las fortalezas desarrollar la resiliencia. • Fortalecer su auto-estima reconociendo su
La metodología utilizada para la asignatura valor como persona, sus derechos y respon-
consiste en trabajar los juegos a través del juego y es- sabilidades.
tablecer un clima de aula bueno que permita de- • Utilizar juegos que permitan un desarrollo
sarrollar la creatividad, el buen humor y la autoes- en valores.
tima entre otros. La mayoría del trabajo de aula se • Ayudarles a automotivarse y ser optimistas.
hace mediante grupos de un máximo de 5 alumnas. • Favorecer su equilibrio emocional ayudán-
En nuestro estudio, las 10 alumnas estaban repar- doles a desarrollar destrezas de socialización
tidas en distintos grupos de trabajo. afectiva.
A continuación presentamos las problemáti-
cas de las alumnas seleccionadas: El equipo investigador se esforzó por mante-
ner relaciones sociales positivas haciendo adapta-
• Comportamiento social: 2 alumnas ciones individualizadas según sus necesidades, e in-
• Falta de concentración: 4 alumnas duciéndoles a participar en la actividad de la clase.
• Baja autoestima: 3 alumnas En las sesiones de tutoría individual o grupal
• Trastornos de personalidad: 1 alumna se les proporcionó lecturas y documentación sobre
la resiliencia, de manera que individualmente tu-
Se considera como prioritario observar los vieran ejemplos de personas que habían superado su
momentos en que necesitaban ayuda y qué tipo de misma problemática a pesar de la adversidad.
intervención necesitaba cada una. Asimismo se En la reeducación de comportamientos so-
tomó nota de su participación en las actividades y ciales inadecuados se tuvo especial cuidado en la
experiencias que realizaron, para fortalecer los sis- participación espontánea de manera que no se tras-
temas de apoyo mediante los grupos de trabajo, fo- pasasen los límites de conducta.
mentando el intercambio, la auto-conciencia y la
propia responsabilidad. Conclusiones
Se completó la experiencia con la informa- El proporcionar intervenciones claras y ajustadas a
ción recogida de las entrevistas personales y grupa- las problemáticas de cada alumna permitió el éxito
les. Se identificaron y reconocieron factores de pro- en la experiencia.
tección y estrategias de reducción de riesgos y Las alumnas de la muestra y estudio mostra-
aumento de protección, y se identificaron sistemas ron satisfacción e interés al sentirse acogidas en la
de apoyo. participación y en la dedicación de los profesores
Las principales estrategias docentes fueron: hacia ellas, desarrollando la concentración hacia el
trabajo que estaban realizando. Mejoraron su au-
• Respetar sus sentimientos y emociones. For- toestima al sentirse valoradas ajustadamente, ex-
talecer su crecimiento personal y académico, poniéndoles las limitaciones que presentaban en
para que cada día sean mejores personas, me- los trabajos y que fueron mejorando.
diante el conocimiento de sus cualidades y de Ampliaron sus redes de apoyo desarrollando
sus debilidades (lectura de material de supera- destrezas de socialización afectiva.
ción personal, programas de orientación).
• Provocar la interacción entre los miembros
del grupo. Referencias
• Animarles a la participación activa. Favo-
recer puestas en común que desarrollen su Comisión Delors (1996). La educación encierra un
pensamiento crítico y la toma de decisiones. tesoro. Santiago: UNESCO.
560
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
561
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
563
Proyecto “Eudaimon”: un programa de desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes universitarios
de ellas. El hecho de concentrar en dos semanas las nuestros estudiantes es de 22-24 años –(44,1%)–
sesiones presenciales ha facilitado el trabajo grupal seguido de la franja de 19-21 años (35,3%).
enormemente.
Instrumentos empleados y variables seleccionadas
Objetivos del Seminario Hemos aplicado dos instrumentos: a) un cuestiona-
rio corto referido a la aportación del Seminario a su
1. Desarrollar la conciencia emocional. desarrollo personal y formación académica, así
2. Familiarizarse con el manejo de estrate- como también los aprendizajes más significativos
gias y habilidades interpersonales para la con- trabajados durante el Seminario; b) una Escala Li-
ducción de grupos (escucha empática, nego- kert de autoevaluación de habilidades y destrezas emo-
ciación, asertividad, etc.). cionales, para evaluar el índice de inteligencia emo-
3. Desarrollo de capacidades creativas y ex- cional percibida de los participantes al Seminario,
presivas mediante dinámicas grupales. diseñada por los autores de este trabajo. En estas pá-
ginas tan sólo registraremos los análisis cuantitati-
Contenidos del Seminario vos obtenidos a través de la Escala Likert.
Bloque Teórico-práctico La Escala Likert que hemos diseñado se com-
pone de 10 enunciados que corresponden a 7 di-
1. Habilidades emocionales para el afronta- mensiones de la inteligencia emocional. Estos enun-
miento adaptativo (La gestión emocional del ciados han de puntuarse del 1 al 6, donde
miedo, la ira y la vergüenza). “1”=completamente verdadero para mí, hasta
2. Habilidades emocionales para la vida per- “6”=completamente falso para mí.
sonal, interpersonal y profesional (el modelo Las dimensiones analizadas en la Escala Li-
de cuatro ramas de J.D. Mayer, P. Salovey). kert son:
564
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Resultados
Resultados globales
Como puede apreciarse en Tabla 3, las puntuacio-
nes que los estudiantes han asignado a lo largo de
estas tres ediciones ha sido muy positiva. Cuando se
les pregunta en la Escala Likert en qué medida el Se-
minario les ha ayudado a desarrollar habilidades y Tabla 4. Grado de Satisfacción Global
destrezas emocionales descritas en la Escala, las
Frecuencia Porcentaje Porcentaje Porcentaje
puntuaciones medias obtenidas oscilan entre 1.82
Válidos válido acumulado
y 2.50 que significa que los estudiantes perciben que Alto 16 47,1 47,1 47,1
el Seminario ha incidido positivamente en ellos en Muy Alto 18 52,9 52,9 100,0
la mejora de estas habilidades emocionales. Recor- Total 34 100,0 100,0
damos que las puntuaciones 1 y 2 se relacionan con
las siguientes valoraciones: (1) Completamente ver-
dadero para mí; (2) Bastante verdadero para mí. Como puede observarse en dicha Tabla, en
Por otra parte, el grado de Satisfacción global todas las variables –a excepción de la variable que
con el Seminario es muy alto tal como lo indica la evalúa el grado de satisfacción global– no existen di-
puntuación media obtenida tras el análisis de los 34 ferencias significativas (p>) entre las valoraciones de
instrumentos de recogida de información analizados los grupos de alumnos de las tres ediciones del Se-
(Tabla 4). El 47,1% de los estudiantes declaran minario. Es decir, existe un alto nivel de coinci-
que su grado de satisfacción global con el Semina- dencia en las puntuaciones referidas a la incidencia
rio es de “Alto” y el 52,9% restante declaran que su del Seminario en el desarrollo de habilidades y des-
grado de satisfacción es “Muy Alto”. El Grado de Sa- trezas vinculadas con la inteligencia emocional.
tisfacción global lo registrábamos del siguiente Sin embargo, sí existen divergencias en los
modo: en una escala de 1-5 puntos haciendo co- datos cuando comparamos las puntuaciones obte-
rresponder el valor mínimo de (1) con Grado de Sa- nidas en las tres muestras independientes de los
tisfacción muy baja; (2) grado de satisfacción baja; tres años consecutivos respecto al grado de satis-
(3) grado de satisfacción media; (4) grado de satis- facción global (p< ). Aún partiendo de la base de
facción alta; (5) grado de satisfacción muy alta. que son resultados muy satisfactorios, puede dedu-
cirse que el nivel de satisfacción de los estudiantes
Resultados obtenidos tras la aplicación de la Prueba ha ido aumentando con el tiempo. Así, la suma de
de Kruskal-Wallis rangos promedios en las tres promociones, ha ido
Como indicamos, dado que la mayoría de las va- aumentando de 12.75 (2007) a 23.80 (2009).
riables no adoptaban el modelo normal, aplicamos En este sentido, avanzamos una hipótesis
la prueba de Kruskal-Wallis (vid. Tabla 2, Anexo). explicativa que clarifique las posibles causas de
565
Proyecto “Eudaimon”: un programa de desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes universitarios
566
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Me ha ayudado a ser más empático con los demás 2009 10 18,20 1.448 (.485)
y más comprensivo conmigo mismo 2008 16 18,81
2007 8 14,00
Total 34
567
Proyecto “Eudaimon”: un programa de desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes universitarios
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
¡Emociónate con tu familia! lows the growth of each member and links based on
Programa de educación emocional generosity, respect and love.
que desarrolla y mejora las This program aims to develop this positive
parental style through the acquisition of educa-
competencias emocionales de los
tional strategies that avoid the use of violent meth-
miembros de la familia. ods to children.
569
¡Emociónate con tu familia! Programa de educación emocional que desarrolla y mejora las competencias emocionales de
los miembros de la familia.
emocional, a saber expresar sus emociones, a que re- El equilibrio de los Estados del Yo que pro-
conozca las emociones de los demás, a regular y ges- mueve el Análisis Transaccional ayudará a adquirir este
tionar sus emociones, a relacionarse de forma aser- nuevo rol parental y una reflexión profunda sobre los
tiva con los demás, a mostrar empatía, a cooperar estilos de familia, llevará a buscar una definición de fa-
y, en general, a buscar el bienestar para sí mismo y milia actual que incluya el rol parental positivo.
para los demás.
Un estilo parental positivo ante el conflicto Técnicas para desarrollar la autoestima en
basado en el pacto y la negociación, dejando muy nuestros hijos.
claro los límites, ayudará a desarrollar en el niño las La autoestima se va desarrollando en los niños
competencias emocionales antes señaladas. desde su nacimiento. El padre, la madre o los cui-
También ayudará a su desarrollo un con- dadores directos van haciendo de espejos psicoló-
cepto claro de familia como organización sistémica gicos enviándole imágenes de sí mismo. Si las imá-
donde hay unos líderes: padres, madres (biológicos genes que enviamos a nuestros hijos a través de
o no) o tutores legales que pretenden el desarrollo nuestro lenguaje verbal y no verbal son más positi-
integral de sus miembros, donde cada uno toma vas que negativas, el niño irá desarrollando una au-
conciencia de su interrelación con los demás, donde toestima alta; si por el contrario enviamos más imá-
el bien de uno es el bien de todos y donde los vín- genes negativas que positivas, el niño desarrollará
culos se basan en el amor, respeto y generosidad. una autoestima baja. Tomar conciencia de qué imá-
Una organización familiar que sirva de trampolín genes estamos enviando a nuestros hijos a través de
hacia el éxito afectivo, social y profesional de cada nuestra comunicación verbal y no verbal y adoptar
uno de sus miembros. técnicas que faciliten el desarrollo de una alta au-
Los objetivos y contenidos son los siguientes: toestima en nuestros hijos es el objetivo de esta
parte del programa.
Desarrollo emocional desde el nacimiento Estas técnicas las podemos desarrollar a través
hasta la adolescencia. de los encuentros verdaderos con nuestros hijos y po-
Muchas veces pedimos a los hijos comportamien- tenciándoles su seguridad psicológica: seguridad de
tos, reflexiones y emociones que por su edad no es- sentir confianza, de sentirse apreciado, del no enjui-
tán preparados para realizar. Las expectativas que se ciamiento, del crecimiento exclusivo, de la empatía
tiene de los hijos marcarán su propio auto-respeto y la seguridad que da ser dueño de sus sentimientos.
por lo tanto han de atender a sus necesidades y no El encuentro verdadero con nuestros hijos y
a las necesidades de los padres. Una reflexión y ofrecerles seguridades psicológicas hacen sentir al
adecuación de las expectativas que cada padre o ma- niño querido y valioso, le hacen sentir que es digno
dre tiene de sus hijos con respecto a su edad les ayu- de ser amado y que es valioso como para ofrecer
dará a crecer emocionalmente equilibrados. algo al mundo.
570
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
gas por los demás lo que quieres para ti. Ellos Para realizar este programa es imprescindible
pueden tener gustos diferentes (Bernard Shaw). haber realizado antes el de ¡Emociónate con tu vida! ya
5. Moralidad natural: No hagas a los demás eso que se aplicará sus enseñanzas al mundo de la pareja.
que no quieres que te hagan a ti (Confuci). La estructura del programa es la siguiente:
6. Autoaplicación previa: No podrás hacer ni
dar a los demás eso que no eres capaz de ha- Ecología emocional en la pareja.
cer ni darte a ti mismo. Se trata de aplicar los 7 principios de la ecología
7. Limpieza relacional: Tenemos el derecho de emocional antes citados a la relación de pareja.
hacer limpieza de las relaciones ficticias, insa-
nas y que no nos dejan crecer como personas. Sexualidad emocional
La sexualidad en el mundo de la pareja es la fuente
Hacer una reflexión de qué principios utili- principal de expresión del afecto. Con la poca edu-
zamos en la relación que establecemos con nuestros cación sexual recibida, en muchas ocasiones se con-
hijos y cuáles no, es uno de los objetivos de esta vierte en un campo de batalla y lo que debería ser
parte del programa. un recurso de bienestar y felicidad es un nido de in-
Estos principios se tienen que utilizar en la re- felicidad y malestar. Entender la sexualidad no sólo
lación que establecemos con nuestros hijos, de esta como una expresión física de placer sino también
manera ellos los utilizaran como modelo en las re- como una expresión de emociones, como el gran
laciones que establezcan. juego de los adultos, es el objetivo de esta parte del
La utilización de estos principios o valores programa. Las emociones que despierta el sexo en
marcará los límites sociales a nuestros hijos y les dará el hombre no son las mismas que la que despierta
una pauta de relación con los demás. en la mujer. Practicar la sexualidad partiendo de esta
premisa y satisfacer al otro miembro de la pareja en
Elaboración de un plan de mejora un acto de amor y generosidad.
Con este último apartado se pretende que los padres
o madres que han participado en el programa ela- Dependencia emocional
boren un plan de mejora “Proyecto de mi rol paren- En la relación de pareja hay dos conceptos falsos que
tal positivo”, donde cada participante se planteará llevan al fracaso: el amor romántico y la depen-
unos objetivos que ayuden a desarrollar las compe- dencia emocional.
tencias emocionales de sus hijos y qué hacer para Nuestra cultura fomenta que la experiencia
cumplirlos. del enamoramiento durará para siempre (amor ro-
mántico).Tiene su origen en los cuentos de hadas y
¡Emociónate con tu pareja! nos dice que para cada hombre existe una mujer
Es un programa de educación emocional destinado predestinada para él y sólo una y al revés (la media
a desarrollar y mejorar las competencias emociona- naranja) y nos dice que si nos enamoramos de ver-
les dentro de la pareja. dad estaremos en condiciones de satisfacer a la otra
Los problemas de la pareja generan conflicto persona durante toda la vida. Ajustar nuestra vida
en el ámbito familiar. Los niños y niñas conviven, de pareja a esta falsedad hace que gastemos gran
a veces, con estos problemas y toman como modelo cantidad de energía y seamos tremendamente infe-
la manera de resolverlo que la pareja les ofrece. Por lices. Hemos de superar la fase de enamoramiento
eso es importante para el desarrollo emocional de y conscientemente elegir estar con la otra persona
los niños que tengan un buen modelo de gestión de aceptando su individualidad y aceptando que no sa-
los problemas de pareja de sus cuidadores, que ten- tisfará todas nuestras necesidades.
gan un buen modelo de expresión de emociones y La dependencia emocional es otra falsedad
sentimientos que provoca la relación de pareja y un que fomenta nuestra cultura y que, sobre todo a las
buen modelo de regulación emocional por parte de mujeres, nos educan para sentir esa dependencia.
la pareja que los cuida. Esta dependencia consiste en creer que cuanto
Se ha desarrollado este programa con la fi- más enamorado estás de la otra persona, cuanto más
nalidad de que la pareja que tenga a su cargo niños, amor sientes hacia ella, menos puedes vivir sin ella.
sepa gestionar bien su relación. Esto es parasitismo, no amor. En una relación de de-
571
¡Emociónate con tu familia! Programa de educación emocional que desarrolla y mejora las competencias emocionales de
los miembros de la familia.
pendencia no hay elección, es una cuestión de necesi- mentando el trabajo interno y la autocrítica.
dad, no de amor. Dos personas se aman cuando siendo Al principio de cada sesión se comentará vo-
capaces de vivir separados, deciden vivir juntos. luntariamente y se valorarán los progresos.
Las personas dependientes emocionalmente
de su pareja nunca están satisfechas. Están tan atarea- Conclusión
das tratando de que se las ame que no les queda nin- La familia es un núcleo íntimo y cerrado donde es
guna energía para amar. Siempre están exigiendo difícil el permiso para acceder, revisar y mejorar.
pruebas de amor y estas exigencias se pueden con- Cada vez hay más conciencia de que se necesita un
vertir en malos tratos y violencia de género. Un de- asesoramiento o aprendizaje sobre la maternidad o
pendiente se apega a las relaciones desgastadas paternidad y los profesionales hemos de estar ahí
cuando debería renunciar a ellas. La dependencia des- para cuando se nos requiera.
truye las relaciones en lugar de construirlas. El objetivo de crear un rol parental positivo
La dependencia puede parecer amor pero no es la evolución del ser humano. Educaremos a me-
lo es. Es una forma de violencia. jores personas que a su vez aducarán de forma po-
En este apartado del programa se reflexionará sitiva a más personas. El reto de incidir en la fami-
de cómo la dependencia de la chica puede llevar a lia es ambicioso por los cambios beneficiosos que
la violencia de género y de cómo la dependencia del puede acarrear a la sociedad en general y al ser hu-
chico puede llevar a la violencia de género. También mano en particular.
se reflexionará de cómo detectar y evitar relaciones
de dependencia
Referencias
Masculinidad y feminidad
Aquí se reflexionará de cómo un mismo aconteci- Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienes-
miento visto desde una puntode vista masculino o tar. Madrid: Praxis grupo Wolters Kluwer.
femenino genera emociones diferentes. Bisquerra, R. y Pérez Escoda, N. (2007). Compe-
tencias emocionales. Educación XX1 Mono-
La pareja y la familia gráfico: Orientación y Formación en Compe-
Se explicará desde un punto de vista sistémico las re- tencias, 10 , 61-82.
laciones que se establecen en la familia y el lugar que Conangla y Soler. (2007). La ecología emocional.
ocupa en la pareja. Barcelona: Ed. RBA
Conangla y Soler. (2008). De la familia obligada a la
Metodología del programa familia escogida (trilogía). Barcelona: Ed. RBA
La metodología de los tres programas es la misma: Corkille Dorothy.(1996). El niño feliz, su clave psi-
se partirá de lo que se sabe para construir un nuevo cológica. Barcelona: Ed. Gedisa
contenido: James y Jongeward. (1990). Nacidos para triunfar.
México: Ed. Addison-Weslwy Iberoamenricana
• Pequeñas introducciones teóricas a cada Pérez Escoda, N. (2005). Competencias para la
competencia ayudadas de esquemas en la pi- vida y el bienestar. En M. Álvarez y R. Bis-
zarra o power point. querra, (Coords.). Manual de orientación y tu-
• Trabajos individuales, en pequeño grupo de toría (versión electrónica). Barcelona: Praxis
dos a cuatro personas y en gran grupo. Redorta, J.; Obiols, M.; Bisquerra, R. (2006). Emo-
• En los trabajos en grupo se utilizarán los si- ción y conflicto, aprenda a manejar bien las
guientes métodos: psicodramas, discusión emociones. Barcelona: Paidós
guiada, trabajo cooperativo, entrenamiento Salmurri, F. (2004). Libertad emocional. Estrategias
en resolución de conflictos, reinterpretación para educar las emociones. Barcelona: Paidós.
cognitiva y visualización creativa. Scott Peck,M. (1997). La nueva psicología del amor.
• Se utilizará el cuaderno emocional que es Barcelona: Emecé editores.
un cuaderno personal con actividades de au- Sher, B. (2002). Juego para el bienestar emocional de
toaplicación relacionadas con los conteni- tu hijo. Barcelona: Ediciones Oniro.
dos. Estas actividades se realizarán en casa fo- Soler, J.; Conangla, M. M. (2007). La ecología emo-
572
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
573
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
575
Autoestima, cognición y emoción: el modelo humanista-estratégico
576
Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
toestima o escalas para la evaluación de la ansiedad subjetividad del investigador, recurriéndose al con-
o la depresión. No se empleó, tampoco, un sis- traste de opinión de los miembros investigadores y
tema de codificación de expresiones faciales al estilo exigiéndose un grado de acuerdo mínimo necesario
del denominado FACS, acrónimo de “Facial Action del 80%. Se efectuó entrevista personal o contacto
Coding System” o al estilo del DES, acrónimo de telefónico con otro personal profesional en contacto
“Differential Emotional Scale”. Tampoco se efectuó con el/la paciente, con otros centros, por ejemplo,
un registro de respuestas emocionales fisiológicas dedicados a la atención de estos problemas al objeto
como, por ejemplo, la frecuencia cardiaca, la presión de detectar consultas o asistencias paralelas con la
arterial o determinaciones hormonales como el cor- aplicación de otros procedimientos.
tisol plasmático.
Se utilizó como instrumento para la obtención Resultados
y análisis de los datos cognitivos la batería DN:CAS, Los resultados se valoraron en lo cognitivo y en lo
traducida a la lengua nativa del lugar, adaptada y va- emocional. Los resultados cognitivos se valoraron de
lidada para la población objeto de estudio. En los forma cuantitativa con la batería DN:CAS expre-
casos en que la planificación PASS puntuaba por sados en puntuación para cada procesamiento. Se
debajo de –1DS , entonces, se repetía la valoración consideraron, asimismo, como resultados cognitivos
con el DN:CAS –retest– después de una interven- la consecución de logros cognitivos, por ejemplo,
ción emocional. Se utilizaron como instrumentos consecución de la lectura, consecución de una co-
para la obtención y análisis de los datos conduc- municación verbal mejor cuantitativa y cualitativa-
tuales la transcripción detallada de las entrevistas por mente. Los resultados emocionales se valoraron en-
parte del mismo profesional agente de la misma tendiendo el éxito como la desaparición del
para mayor exactitud, fiabilidad y menor sesgo, problema motivo de la consulta pero exigiéndose
con utilización de técnicas audiovisuales como ins- como criterio, además, la resolución de las con-
trumento de registro. El instrumento de “medida” o ductas enmascaradoras defensivas en una cantidad
valoración de los datos conductuales está consti- mínima suficiente.
tuido, en este tipo de estudio, por el/los mismo/s in- Los resultados en lo emocional vienen dados
vestigadores. Por consiguiente, como el investiga- por la desaparición o curación del problema motivo
dor, en sí mismo, es “instrumento” de “medida” de de la consulta o su mejora en un grado considerado
los resultados, se exigieron unas garantías de for- satisfactorio mediante valoración subjetiva por el/la
mación uniforme y experiencia como, asimismo, paciente o los padres del/de la mismo/a o los/as pro-
técnicas para evitar sesgos. fesores/as, según casos, lo que se verificó en el 100
Todo estudio conviene que goce de validez, es % de la muestra. El criterio de mejora, no obstante,
decir, de exactitud o precisión en el sentido de que “se se basó, también, en la congruencia de la valoración
mida aquello que se pretende medir” minimizando, al subjetiva con la valoración más objetiva del juicio
máximo, el posible error o sesgo. A la vez, todo es- clínico de los investigadores. Para la verificación de
tudio conviene que goce de fiabilidad, es decir, con- tanto la curación como la mejora se empleó no
sistencia repetitiva o lo que es lo mismo “el mismo re- solo el juicio clínico proporcionado por la infor-
sultado o medida en mediciones repetidas” Para tratar mación obtenida mediante la relación profesional
de evitar sesgos, errores en definitiva, que pudieran educador-paciente sino la información contrastada
comprometer la validez interna , en contraposición obtenida de personas del entorno, entre ellas, los
a la validez externa o validez en la generalización de profesionales en contacto sostenido con los pa-
los resultados, y fiabilidad o consistencia con lo con- cientes y sus familias.
siguiente repercusión en la credibilidad de los re- Sin embargo no se consideró criterio sufi-
sultados y conclusiones se tomaron una serie de me- ciente del éxito del procedimiento el anteriormente
didas. Selección del personal investigador a efectos mencionado sino que se exigió la desaparición de las
de garantizar su competencia. Se empleó la técnica conductas enmascaradoras defensivas que acompa-
de triangulación buscando validez de criterio, es de- ñan como cortejo sintomático a cada uno de los
cir, siempre el mismo concepto para la misma si- problemas, conducta agresiva por ejemplo o con-
tuación, y fiabilidad o consistencia repetitiva entre ducta de oposición o fracaso escolar o conducta hi-
los diferentes observadores para obviar el sesgo de peractiva, motivadoras de la demanda de asistencia.
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Autoestima, cognición y emoción: el modelo humanista-estratégico
La exigencia se cifró en una cantidad considerada queremos decir que se expresa emoción, pero no de-
suficiente por el equipo investigador como para cimos nada de qué está pasando en nuestros cere-
indicar la consecución de una maduración personal bros que sea útil para nuestro diagnóstico e inter-
adecuada compatible con el objetivo de evitar la re- vención. La denominación, como conocimiento o
percusión en la vida futura de la persona. La desa- saber científico, es equívoca e inexacta porque no
parición de, por ejemplo, la conducta agresiva, la nos dice nada del mecanismo de producción del
anorexia o el trastorno somatomorfo en exclusiva no sentir y emoción es sentir. Un niño hiperactivo de-
es criterio suficiente, por tanto, como tampoco la cimos que lo es porque observamos una conducta
consecución de logros cognitivos, por ejemplo, de hiperactividad e inatención y, a la vez, decimos
como la consecución de una lectura suficiente- que es una conducta impulsiva porque no controla
mente mejorada cuando éste era el caso. Aten- lo que hace y a la conducta impulsiva la cataloga-
diendo al criterio expresado la cifra de éxito se va- mos también de emocional porque el impulso es
loró en el 82%. En un 18% de los casos se emoción y la razón es control. Una vez más sólo son
consideró no logrado este objetivo apreciándose la términos descriptivos de lo observado pero no di-
desaparición o mejora satisfactoria del motivo de la cen nada de qué pasa con la función cognitiva y qué
consulta pero con la persistencia de conductas en- pasa con la función emocional. De hecho, según
mascaradoras defensivas resistentes a la desaparición nuestra concepción, una conducta del tipo que ex-
lo que hace que un síntoma sea sustituido por otro plicamos puede ser consecuencia, las más de las ve-
como motivo de demanda de asistencia. ces, de un fracaso en la función cognitiva planifi-
cadora PASS con lo que ya no se trataría de una
Discusión conducta emocional, propiamente hablando, pero,
El aspecto esencial del modelo que practicamos también, puede ser la consecuencia de una disfun-
consiste en saber hacer un diagnóstico-intervención ción emocional y, entonces, sí que estaríamos ha-
sobre cualquier tipo de conducta humana, término blando de una conducta emocional. Para acabarlo
que es aplicable, cuando se entiende la conducta de complicar lo que en el primer caso es una con-
como la entendemos, a todo tipo de expresión o ducta, primariamente, cognitiva acaba siendo, tam-
manifestación del ser. Este concepto es posible bién, una conducta, secundariamente, emocional
cuando se conjugan los conocimientos psicope- porque toda disfunción cognitiva acaba dando una
dagógicos con los conocimientos neurobiológicos. disfunción emocional. Pero, claro, saber hacer esta
Toda conducta es la consecuencia de una función distinción tiene su importancia a la hora de la in-
neurológica y, concretamente, la función cognitiva y tervención. La conducta de indiferencia afectiva es
la función emocional. Ambas funciones son difer- denominada así porque el paciente no manifiesta ni
enciables, funcionan de manera diferente aunque en en conducta lingüística ni en conducta corporal su
integración y saber qué es consecuencia de una y estado anímico. Se llega a hablar de conducta de-
qué es consecuencia de la otra tiene extraordinari- presiva sin signos de ansiedad. Este término, por
amente importancia a la hora del diagnóstico y de consiguiente, sólo explica la descripción de la con-
la intervención. ducta, pero, no dice nada sobre la génesis de los
De entrada ello permite aplicar los términos afectos, sentimientos o emociones, términos que
lingüísticos a los conceptos de manera más precisa conviene simplificar en sentir. Desde luego, no dice
y no utilizar conceptos diferentes como si de sinó- nada sobre si aquella persona siente o no siente. En-
nimos se tratara. Más si cabe se trata de definir qué tonces, debería hablarse de conductas emocionales
queremos decir con conducta emocional. Así, por cuando hubiera una alteración de la función sentir
ejemplo, se dice que está haciendo una conducta y no una alteración de los órganos de expresión del
emocional quien expresa poco o nada las emocio- sentir o una alteración de otra función neurológica
nes, el placer o la insatisfacción. Asimismo, alguien como, por ejemplo, la misma función cognitiva. De
que haya perdido el lenguaje puede expresar o ma- no seguirse este criterio, pecaremos de imprecisión
nifestar gestualmente sus emociones. Ambos hechos y confusión porque diremos que un paciente con
son la descripción de unas conductas observadas sin Parkinson tiene un trastorno afectivo por su facies
más, pero cuando se describen se formulan lin- inexpresiva consecuencia de su trastorno somático
güísticamente como conductas emocionales. Sólo motor, trastorno de su procesamiento de informa-
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
Referencias
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Un recurso innovador de apoyo a la inteligencia emocional en el tratamiento de alumnos con problemas de conducta: El
Aula Psicoeducativa de la Fundació Carme Vidal Xifre de Neuropsicopedagogía
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Avances en el estudio de la Inteligencia Emocional
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Un recurso innovador de apoyo a la inteligencia emocional en el tratamiento de alumnos con problemas de conducta: El
Aula Psicoeducativa de la Fundació Carme Vidal Xifre de Neuropsicopedagogía
Referencias
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