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A la carta

Arthur Hapgood volvió de la guerra a su antiguo hogar en Coventry, Inglaterra y volvió a su antiguo trabajo en
una fábrica de coches, y trabajó muy duro en ése empleo nada satisfactorio para darle la mejor educación
posible a su hijo, Mark, para que pudiera hacer algo mejor con su vida de lo que él había logrado. Al cumplir
18, Mark le confesó a su padre que no quería ir a la universidad, sino trabajar con él en la misma fábrica de
coches, a lo cual Arthur se opuso.
Arthur le consigue un trabajo a su hijo en el hotel Savoy como carga equipajes, con la condición de que
trabajara ahí un año entero antes de pensar en trabajar en la fábrica, con su padre. El trabajo en el hotel, en
comparación con el de la fábrica, donde ya estaban contratados la mayoría de sus amigos, era bastante
pesado y el joven no logra complacer a su nuevo jefe, el sargento Crann, a quien termina ofendiendo y recibe
en respuesta la amenaza de ser despedido, por lo cual debe rogar y consigue continuar trabajando para el
hotel, ésta vez como un pela patatas en la cocina y permaneció trabajando ahí hasta que faltaba menos de un
mes para concluir su acuerdo con su inflexible padre.
Mark hizo tan bien su trabajo que su jefe de cocina, uno pero que el jefe anterior, lo puso a trabajar en un
nivel más alto, cocinando en lugar de sólo pelar patatas y Mark no pudo replicar. El chef, Jacques le Renneu,
le enseñó todo lo necesario para sus nuevas tareas, ante el asombro de sus compañeros, que al igual que él,
temían al jefe de cocina por su temperamento.
Mark no quería ése trabajo, pero éste poco a poco le fue gustando más y más y hacía todo lo posible por
hacerlo bien, impresionando a su jefe y a sus compañeros, e incluso olvidando los días que le quedaban para
terminar el año de labor en el hotel.
Mark llegó a su último día y le comentó a su jefe que ahí terminaba su labor, a lo cual el chef le dijo que le
ofrecía un trabajo permanente como ayudante de cocina, debido al talento del chico, quien finalmente lo
rechazó, dejando decepcionado a su jefe, pero cuando Mark se dirigió a la estación del tren para volver a
casa, decidió regresar a la cocina y trabajo ahí por 10 años más, hasta llegar a ser la segunda mano del chef
Jacques.
Ambos trabajaron después en un local de París, el George Cinq y el chef Jacques trabajó ahí hasta su
jubilación, pero al ofrecerle su puesto a Mark, éste le convención de abrir un restaurante juntos, el Chez
Jacques, y tuvo tanto éxito que poco después pudieron abrir otro local. Sólo la gente importante podía comer
ahí y la fama de los restaurantes creció, aun cuando el chef Jacques murió, Mark consiguió ser reconocido
como uno de los 5 mejores chefs de Francia.
Mark abrió su tercer restaurante en el corazón de Londres, y visitó, como siempre lo hacía, a sus padres y los
llevó a cenar ahí. Ubicado en el hotel Savoy, dio una cena particular a sus padres, y su papá se emborrachó
con vino y le contó del éxito de su hijo a los camareros del lugar. Uno de ellos pregunto a Mark, su jefe, a qué
se había dedicado el señor Arthur durante toda su vida y Mar contestó que había trabajado en una fábrica de
coches, y que fue sólo su esfuerzo el que consiguió que Mark no desperdiciara su vida trabajando en la
misma fábrica.
Considero que en ésta lectura la temática principal es la superación personal, infundada bajo las experiencias
de Arthur, quien busca proveer de un mejor futuro a su hijo para que pueda tener una vida con una mayor
calidad que la suya propia. En ésta lectura me queda claro que el amor de los padres es algo tan fuerte como
para romperse la espalda trabajando horas extras, para obtener más dinero para una mejor educación para
sus hijos, así como también intentar hacerle ver a éstos últimos que hay cosas mejores de lo que a los padres
les ha tocado vivir, y que es importante luchar por conseguir un futuro más prometedor y no conformarse con
seguir el ejemplo de sus progenitores, aunque esto implique un mayor esfuerzo.
Mi postura ante Arthur es de admiración, ya que me sorprende mucho las decisiones que tomó durante la
historia, desde su sacrificio propio, hasta el reto de condicionar a su hijo a tomar un trabajo más difícil antes
que dejarlo unirse a la misma fábrica dónde él había trabajado toda su vida. Arthur estaba completamente
decidido a darle un futuro mejor a su hijo, aunque esto signifique ser inflexible ante lo pesado del trabajo de su
descendiente.
La Madre de Mark, me parece que es una mujer amorosa y comprensiva, que al igual que su padre busca
siempre lo mejor para su hijo, pero que no es tan decidida como su esposo para hacer que su hijo comprenda
lo difícil que es luchar por el éxito.
Sobre Mark, mi actitud es de asombro y de admiración, ya que considero que, como todos los jóvenes, la
flojera, las amistades o el miedo a hacer cosas distintas, le hizo tomar decisiones con una perspectiva menos
abierta de lo que podría ser pero fue madurando y consiguió una vida exitosa. Durante la historia, el chico
pasa por diferentes etapas, en las que primero parece conformarse con escoger el mismo oficio que su padre,
cuando en realidad podría conseguir un trabajo mejor o ir a la universidad. Posteriormente, se la pasa
pensando en lo sencillo y mucho más cómodo que sería trabajar junto con sus amigos, pero tiene la
convicción de continuar con el reto de su padre para no sufrir las consecuencias a desobedecerlo. Mark va
afrontando cada reto que se le presenta, superando con mucho éxito cada nueva dificultad, superándose a sí
mismo, incluso cuando concluye el reto que su padre le impuso, decide volver a la cocina y seguir
superándose a sí mismo, incluso a su mentor, explotando su talento y abriéndose nuevas fronteras, con
ayuda del chef Jacques le Renneu y también con iniciativa propia. Todas sus decisiones le fueron llevando de
la mano de la superación, hasta convertirse en un chef exitoso y muy reconocido, siempre con la humildad de
reconocer que su padre fue quien lo motivó desde el principio a no ser conformista.
El sargento Crann, realmente me parece una persona abusiva y con poca calidad ética, aunque su
participación en la historia brinda ciertas experiencias que le son útiles a Mark, cómo el hecho de ser
cauteloso con su nuevo jefe, quien de principio parecía ser incluso más estricto que Crann.
Por último, el chef Jacques le Renneu, me produce una sensación de respeto, ya que es una persona
sumamente estricta, como cualquier jefe, encargado o superior que vigila a todo un equipo y debe asumir la
responsabilidad total. Éste hombre es una parte fundamental para el desarrollo de Mark, quien acepta los
retos que el chef Jacques le propone y los supera con tanta facilidad y esmero que éste último lo anima más y
más a convertirse en un chef profesional, al punto en que se vuelven socios y abren una cadena de
restaurantes. Las personas como Arthur y Jacques me parece que son parteaguas en la vida de cualquier
persona, pues ambos son trabajadores que se esfuerzan al máximo en sus respectivas labores, siempre
intentando llevar las capacidades de los demás a nuevos límites, con nuevos retos más complejos y que
buscan sacar el máximo potencial de los individuos, en éste caso, de Mark, un joven que podía ofrecer mucho
más que trabajar en una fábrica de coches y que alcanzó el éxito gracias éstos dos hombres que lo
impulsaron a no conformarse.

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