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CENTRO DE INVESTIGACIONES
PROGRAMA DE DERECHO
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PROGRAMA DE DERECHO
DIRECTORA
NOTA DE ACEPTACION
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Jurado
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Jurado
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DEDICADO A:
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………...10
…...........................................................................................................................13
…...........................................................................................................................19
…………………………………………………………………………………………….26
…………………………………………………………………………………………....28
7
…………………………………………………………………………………………....30
…………………………………………………………………………………………….30
…………………………………………………………………………………………….32
…............................................................................................................................38
...............................................................................................................................40
…...........................................................................................................................40
3.4.2. Principios
…...........................................................................................................................43
…............................................................................................................................46
…............................................................................................................................53
…............................................................................................................................55
…...........................................................................................................................57
…...........................................................................................................................57
…............................................................................................................................60
…...........................................................................................................................63
9
CONCLUSION......................................................................................................68
BIBLIOGRAFIA....................................................................................................81
10
INTRODUCCIÓN
1
CUERVO PONTON Luis Enrique; Introducción al derecho y política de petróleos; Edición 2001
Biblioteca Universidad Javeriana
2
MOLINA R. Juan C: Tratado Teórico y Práctico de Derecho Minero Colombiano; Editorial Iqueima
1952 ; Bogotá
3
TESIS DE GRADO AZUERO HOLGUIN Fernando; BARRIOS ALVARADO Isamary; BURGOS DE
LA ESPRIELLA Beatriz; CAÑON DORADO Carlos; GOMEZ HIGUERA Wilson y PAEZ PINILLA
Clara Edith. “Algunos Aspectos Jurídicos de la Propiedad del Subsuelo Petrolífero frente a las
Minorías Étnicas” Monografía presentada en la Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de
Ciencias Jurídicas, Departamento de Derecho Económico Bogotá D.C. 2001.
11
Primero que todo la Ley 20 de 1969 tiene una especial importancia para los
recursos que un Estado en vías de desarrollo necesitaba para materializar y
asegurar su camino hacia un estadio superior, es importante en la medida en que
a través de la misma, el Gobierno con base en artículo 202 de la Constitución
Política de 1886, desarrolló el postulado según el cual, las minas son patrimonio
de la Nación dejando a salvo los derechos constituidos a favor de terceros, asi lo
preceptúa su artículo 1º : “Todas las minas pertenecen a la Nación, sin perjuicio de
los derechos constituidos a favor de terceros. Esta excepción, a partir de la
vigencia de la presente ley, sólo comprenderá las situaciones jurídicas, subjetivas
y concretas debidamente perfeccionadas y vinculadas a yacimientos
descubiertos”.
En este punto, conviene referirse a los antecedentes legislativos de esta ley con el
propósito de dilucidar su alcance.
De acuerdo con la exposición de motivos de dicha ley su finalidad no era otra que
adaptar la legislación minera al espíritu de la Constitución de 1886 y eliminar los
obstáculos que habían venido entorpeciendo el desarrollo de actividades de
exploración, explotación y beneficio de las minas, pues mientras las disposiciones
constitucionales concedían a la República derechos exclusivos sobre todos los
14
Así las cosas, y analizando el contexto de dicha exposición de motivos, esta ley
obedecía supuestamente, a la necesidad que tenía el Estado de desarrollar una
política eficaz de aprovechamiento total de los recursos mineros a través de la
explotación de los yacimientos comercialmente aprovechables que no se habían
explorado técnicamente y tampoco se explotaban económicamente. Sobre este
particular expuso el ponente:
“Aunque son bastante incompletos los datos estadísticos sobre las minas
adjudicadas, redimidas a perpetuidad o adquiridas por los particulares a
cualquier título, bien puede afirmarse sin temor a errar que todas ellas
alcanzan a una cantidad superior a las seis mil. Si de este número se
descuentan las que no están en condiciones de producción por haberse
agotado sus reservas recuperables o por otras circunstancias de diversa
índole, queda todavía una cifra muy elevada de yacimientos comercialmente
aprovechables que no se han explorado técnicamente y que tampoco se
explotan en forma económica. Solo un porcentaje mínimo está beneficiado
en la actualidad. El resto, que por cierto es bastante considerable, se
mantiene en reserva. De esa manera se han venido perjudicando, de tiempo
atrás, los intereses nacionales y entorpeciendo el desarrollo de la riqueza
pública y privada.”
La ponencia fue mas una exposición de falsas motivaciones, que una verdadera
radiografía del problema del sector minero y petrolero del país, ya que pretendió y
al final lo consiguió rodear de un pensamiento nacionalista los intereses de la
clase política dirigente de ese entonces , que buscaba tener el control de las
riquezas que estaban en manos de particulares, sin ninguna posibilidad, como ya
dije; ni económica, ni tecnológica, ni comercial de explotar los recursos mineros y
petrolíferos de los que eran titulares de dominio
tenía el mismo Estado Colombiano, que nunca inició una política de explotación
sobre estos territorios, o lo más sano haber iniciado procesos expropiatorios para
así poder explotarlos y que la propiedad cumpliera una función social.
(sic…)
6
Corte Constitucional; Sentencia C-168 de 1995: M. P.: Dr. CARLOS GAVIRIA DIAZ
20
Para Louis Josserand7 “Decir que la ley debe respetar los derechos adquiridos, es
decir que no debe traicionar la confianza que colocamos en ella y que las
situaciones creadas, los actos realizados bajo su protección continuarán intactos,
ocurra lo que ocurra; fuera de esto, no hay sino simples esperanzas más o menos
fundadas y que el legislador puede destruir a su voluntad…. Las simples
esperanzas no constituyen derechos, ni eventuales siquiera; corresponden a
situaciones de hecho más que a situaciones jurídicas: son intereses que no están
jurídicamente protegidos y que se asemejan mucho a los ‘castillos en el aire’: tales
como las ‘esperanzas’ que funda un heredero presunto en el patrimonio de un
pariente, cuya sucesión espera ha de corresponderle algún día. En general, las
simples expectativas no autorizan a quienes son presa de ellas a realizar actos
conservatorios; no son transmisibles; y como ya lo hemos visto, pueden ser
destruidas por un cambio de legislación sin que la ley que las disipe pueda ser
tachada de retroactividad” .
7
JOSSERAND Louis; Derecho Civil. Tomo I. Vol. I págs. 77 y ss.
8
MAZEAUD Hermanos, Lecciones de Derecho Civil. Tomo I
21
Por otra parte, Bonnecase9 considera que la noción clásica del derecho adquirido
debe sustituirse por la de “situación jurídica concreta” y a su turno, la noción de
expectativa debe ceder el puesto a la de “situación jurídica abstracta”; la primera,
es derecho adquirido y la segunda, es expectativa. “Por la noción de situación
jurídica abstracta entendemos la manera de ser eventual o teórica de cada uno,
respecto de una ley determinada”; y la situación jurídica concreta, “es la manera
de ser de una persona determinada, derivada de un acto jurídico o de un hecho
jurídico que ha hecho actuar en su provecho o en su contra, las reglas de una
institución jurídica, y el cual al mismo tiempo le ha conferido efectivamente las
ventajas y las obligaciones inherentes al funcionamiento de esa institución”, y
sobre esta última señala que “constituyen el campo sobre el cual no puede tener
efecto la nueva ley”. (Elementos de Derecho Civil. Tomo I. págs. 194 y ss)
Fiore define el derecho adquirido como “el derecho perfecto, aquél que se debe
tener por nacido por el ejercicio integralmente realizado o por haberse
íntegramente verificado todas las circunstancias del acto idóneo, según la ley en
vigor para atribuir dicho derecho, pero que no fue consumado enteramente antes
de haber comenzado a entrar en vigor la ley nueva”, y agrega, que “lo pasado, que
queda fuera de la ley, es el derecho individualmente ya adquirido, en virtud de una
disposición de la antigua ley antes vigente”.
Por “derechos adquiridos hay que entender las facultades legales regularmente
ejercidas, y por expectativas o intereses las que no lo habían sido todavía en el
momento del cambio de legislación”, según lo sostienen Baudry-Lacantinerie y
Houques-Fourcade (Tratado Teórico y Práctico de Derecho Civil).
La jurisprudencia Colombiana también ha sido copiosa en ese sentido. Sin
embargo, sólo citaremos dos de sus pronunciamientos, que en nuestro criterio,
recogen el pensamiento de la Corte Suprema de Justicia sobre este asunto, el que
ha sido reiterado con pequeñas variaciones no sustanciales.
9
BONNACASE; De la Irretroactividad e Interpretación de las leyes
22
10
HERMANOS MAZEAUD: Lecciones de Derecho Civil. Tomo I
11
JOSSERAND LOUIS: Derecho Civil. Tomo I. Vol. I págs. 77 y ss.
25
destruidas por un cambio de legislación sin que la ley que las disipe pueda ser
tachada de retroactividad”
Con plena convicción se puede afirmar al leer la anterior norma que el Estado
Colombiano, está obligado, al respeto de situaciones como las descritas en el
articulo 21 y debe acudir a la figura de la expropiación previa indemnización, lo
cual no se cumple en las leyes 20 e 1969 y 97 de 1993; la ley 16 de 1972, fue la
culminación de toda una evolución normativa internacional y que mediante el
articulo 93 y 94 de nuestra Constitución son parte integrante de la misma, de ahi
que las leyes estudiadas son contrarias al compromiso de Colombia como Estado
Garantista, respetuoso del ordenamiento jurídico, y defensor tanto de los
derechos humanos como de los derechos sociales económicos y culturales, todo
en el marco de la legalidad y observancia de los tratados y convenios
internacionales suscritos y ratificados por Colombia.
12
Sentencia C-053 del 2011; Referencia: expediente D-3099; Demanda de inconstitucionalidad
contra el artículo 67 (parcial) de la Ley 44 de 1993.Actor: José Obdulio Gaviria Vélez. Magistrada
Ponente (e): Dra. CRISTINA PARDO SCHLESINGER, Bogotá, D.C., enero veinticuatro (24) de dos
mil uno (2001).
29
(sic) …..
Como colofón, se puede decir que sin la existencia del compromiso del Estado en
cooperarle a su coasociado en el cumplimiento de la función social de la propiedad
privada, por la falta de voluntad política de alimentar la sinergia que le es
obligatoria para el desarrollo del país, tampoco le puede ser permitido condicionar
a estos su ejercicio a límites temporales o a presupuestos nuevos, so pena de
extinguirles la propiedad privada. Tal ejercicio configura el modo más oprobioso
que utilizaban en los gobiernos monárquicos en contra de sus súbditos, la
confiscación; figura que está prohibida de todas las constituciones del mundo y
del derecho de gentes.
13
CORTE CONSTITUCIONAL, sentencia C-39B de septiembre 7 de 1995. M.P. José Gregorio
Hernández Galindo.
38
14
HINESTROSA, Fernando, El Derecho de Propiedad. En Constituci6n económica colombiana.
Bogotá, El Navegante Editores, 1996, p. 156.
15
HERRERA ROBLES Aleksey Limites constitucionales y legales al derecho de dominio en
Colombia “análisis desde el derecho público” Revista de Derecho; Universidad del Norte; 2003
16
La Constitución establece diferencias entre los valores, que representan «catálogos
axiológicos a partir de los cuales se deriva el sentido y la finalidad de las demás normas
de! ordenamiento jurídico», y los principios, que son «prescripciones jurídicas generales
que suponen una delimitación política y, en consecuencia, restringen el espacio de
il1terpretación, 10 cual hace de ellos normas de aplicaci6n inmediata, tanto para el
legislador como por el juez constitucional». CORTE CONSTITUCIONAL, sentencia T-406
de junio 5 de 1992. M.P. Ciro Angarita Barón.
Naranjo Mesa.
39
Pero una cosa es la extinción del dominio sobre bienes adquiridos ilícitamente y
otra de pretender aplicarle la misma sanción a un propietario de un bien adquirido
con justo titulo y adquirido por medio lícitos
3.4. La expropiación considerada como la via legal que debió utilizarse para
nacionalización de los recursos mineros y de hidrocarburos, frente la
arbitrariedad de la extinción del dominio contenida en la ley 20 de 1969 y la
ley 97 de 1993
40
18
Corte Constitucional Sentencia C-277 del 2011, Revisión de constitucionalidad del Decreto
legislativo No 4628 del 13 de diciembre de 2010, “Por el cual se dictan normas sobre expropiación
por vía administrativa y se adoptan otras medidas”. Referencia: expediente RE – 173; Magistrado
Ponente: JUAN CARLOS HENAO PEREZ; Bogotá D.C., treinta (30) de marzo de dos mil once
(2011)
41
derechos de los particulares; en Sentencia C- 053 del año 2001, 19 hizo la presente
distinción:
42
Universidad del Norte en el año 2003; en dicha obra se aborda el tema que nos
interesa de manera concisa, trayéndonos una retrospectiva del derecho de
dominio en Colombia desde la Constitución de 1858; hasta llegar a la constitución
de 199120.
20
HERRERA ROBLES Aleksey Limites constitucionales y legales al derecho de dominio en Colombia
“análisis desde el derecho público” Revista de Derecho; Universidad del Norte; 2003.
21
DUGUIT León: “Las transformaciones general del derecho privado desde el código de Napoleon”
2ª edición Madrid; Librería Española y Extranjera 1973; pag 174 a 175.
22
MARIENHOFF Miguel, “Tratado de Derecho Administrativo, Tomo IV”.
43
3.4.2. Principios
b) La expropiación por ser de la esencia del derecho de propiedad implican que
los bienes de propiedad privada se encuentran sujetos a esta excepción
c) La expropiación solo debe utilizarse para fines sociales de interés general, el
lucro o la especulación que genere, a raíz de esta figura, beneficio para una de las
partes en detrimento de la otra desfigura su carácter resarcitorio.
23
Base de Datos Políticos de las Américas. (2006) Derecho a la propiedad privada, expropiación
y prohibición de las confiscaciones. Estudio Constitucional Comparativo. [Internet]. Centro de
Estudios Latinoamericanos, Escuela de Servicio Exterior, Universidad de Georgetown. En:
http://pdba.georgetown.edu/comp/Derechos/propiedad.html. 4 de septiembre 2009.
47
Artículo 5. Todos son iguales ante la ley, sin distinción de ningún tipo, lo
que garantiza a los brasileños y a los extranjeros residentes en el país el
derecho inviolable a …... la propiedad bajo lo siguiente:
Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre
que recae o de algunos de los atributos o facultades esenciales del
dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la
expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada
por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad del acto
expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a
indemnización por el daño patrimonial efectivamente causado,
Artículo 11.- Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a
la libertad, a la propiedad y posesión,
Artículo 106.- Nadie puede ser privado de su propiedad sino por causa de
necesidad o interés públicos calificados por la ley o por resolución fundada
en ley, y sin que medie previa indemnización justipreciada.
A la propiedad y a la herencia.
utilidad pública o de interés social, previo pago de su justo valor determinado por
sentencia de tribunal competente. Por último, dentro de este grupo de Estados la
Constitución de Uruguay, califica a la propiedad como un derecho inviolable,
siendo la única forma de que entre a ser patrimonio del Estado que se den los
presupuestos de interés general o utilidad pública previa indemnización.
Las normas de ius cogens generan obligaciones frente a todos los sujetos de la
comunidad internacional, por lo que el alcance de la responsabilidad derivada de
la violación de una norma imperativa es más amplio que la que surge de un ilícito
común.
Caballero
59
25
GORDILLO Agustín ; Derecho Administrativo; Tomo 1 Capítulo VI
61
26
PAVLOVICH JIMÉNEZ Gretty del Carmen: El estado de excepción: la tensión entre la
política y el derecho REVISTA Justicia Juris, ISSN 1692-8571, Vol. 10. Octubre 2008 -
Marzo 2009 Pág. 37-49
62
Barón
65
29
CORTE CONSTITUCIONAL Sentencia C- 346 de 1995
66
Esta sentencia hay que leerla en el contexto de histórico en que fue proferida, ya
que la Corte, amparada en el artículo 58 de la Carta, al cual aún no le había sido
derogado el ultimo inciso mediante el Acto Legislativo Nº 1º de 1999; afirmó que la
tanto la Lay 20 de 1969 y la Ley 97 de 93, estaban acorde con el mandato
constitucional sobre el derecho de propiedad. cosa bien distinta es la que surge
después de la derogación del último inciso del artículo 58, mediante el acto
legislativo comentado, ya que la expropiación en equidad (sin indemnización), que
se podía dar por medio de una ley aprobada por ambas cámaras, salió del mundo
jurídico. De ahí que la pregunta obligada sea, si la ley 20 de 1969 y la ley 97 de
1993 son arbitrarias al legalizar la extinción de dominio de bienes adquiridos
legalmente. Lo cual también va amarrado al desborde del derecho constitucional
contenido en el artículo 34 de la Carta, que solo es permitida la figura de la
extinción del derecho de dominio sobre bienes adquiridos ilícitamente.
No quiere decir esto que a nivel interno hayamos sido consecuentes con los
cambios que generó el Acto Legislativo Nº 1º de 1999, ya que siguen los atropellos
a los derechos adquiridos y reconocidos legalmente sobre la propiedad del
subsuelo antes de la vigencia de la Ley 20 de 1969; por tal motivo se hace
necesario que el Congreso de la República, cree un nuevo ordenamiento que
derogue los artículos 1º y 13 de la ley 20 de 1969 y la Ley 97 de 1993
68
6. CONCLUSION
Las leyes y decretos que se expidieron fueron desde todo punto de vista
inequitativos e ilegales, con imposiciones a las personas que por diversas
razones, mantuvieron el dominio sobre predios rurales a través de los dos siglos
de historia republicana, por los medios que la ley señala y ajustándose a esas; la
legítima confianza que existía hasta ese entonces fue cercenada, ya que les fue
imposible cumplir con las condiciones de exploración y explotación ordenada
mediante estas leyes; como por ejemplo, que tenían tres años para explorar y
explotar las minas y yacimientos.
La defensa de los derechos adquiridos por los particulares fue férrea en el seno
de la Asamblea Nacional Constituyente tal como lo consignaron tanto en el 332;
pero en el ultimo inciso de articulo 58 los constituyentes habían dejado sembrada
la semilla oprobiosa del irrespeto a la esencia de los estados liberales, y de los
Estados Sociales de Derechos cuando aprobaron que : “Con todo, el legislador,
por razones de equidad, podrá determinar los casos en que no haya lugar al pago
de indemnización, mediante el voto favorable de la mayoría absoluta de los
miembros de una y otra cámara. Las razones de equidad, así como los motivos de
utilidad pública o de interés social, invocados por el legislador, no serán
controvertibles judicialmente; siendo así el legislativo en el año de 1993 expidió la
ley 97 que interpretaba con autoridad la ley 20 de 1969, contra atacando el
blindaje que la constitución le había dado a la propiedad privada del subsuelo
71
(sic).........
73
El pacto de San José de Costa Rica, mantuvo ese pilar de los Estados
Democráticos, es así como en el preámbulo quedó el compromiso de respetar
todos los derechos del hombre, su libertad personal su derecho a una justicia
social, que como ser tiene derecho a que se le respeten los atributos propios de la
persona; razón por la cual la protección internacional ante atropellos que cometa
alguno de los Estados firmantes está garantizada y reiterando que, con arreglo a
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sólo puede realizarse el ideal
del ser humano libre, exento del temor y de la materia, si se crean condiciones que
permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y
culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos; se proclama la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La consecuencia lógica del acto legislativo Nº 1 de 1999 fue que todas las leyes
expedidas por el Congreso de la República de Colombia que contuvieran normas
sobre la extinción sin derecho a indemnización de los derechos de dominio de
bienes adquiridos legalmente, porque así se había aprobado por ambas cámaras,
quedan sin efectos por tornarse en inconstitucionales e ilegales, lo cual también
afectó a los Decretos Reglamentarios que fueron expedidos por el ejecutivo en pro
de la eficacia de dichas normas ; el efecto constitucional y legal que debió tener
este acto legislativo no ha sido acatado por las autoridades nacionales, en el
entendido que por ningún presupuesto o fin tendiente a satisfacer el interés
general, puede el legislador ni mucho menos el ejecutivo despojar de los derechos
de los coasociados, legalmente constituidos sobre bienes inmuebles sean estos
rurales o urbanos, así como tampoco no importa el proyecto que se pretenda
realizar; lo primero es indemnizar a ese titular del derecho de dominio.
Por esta razón no compartimos la teoría clásica sobre los derecho adquirido
frente a las meras expectativas, ya que esta deja por fuera la expectativa legitima
nacida de un derecho legalmente reconocido el cual no puede ser desconocido
por normas posteriores; aduciendo que al momento de la expedición de esas
normas posteriores al no haberse ejercido o materializado tal derecho, pueden
estas desconocerlo sin que la retroactividad de la ley en estos casos sea contraria
al principio de progresividad de los derechos.
connacionales, que solo veían como el Estado no les reconocía, una justa
indemnización.
Somos conscientes que el Interés General prima sobre el interés particular; pero
aquel jamás puede imponerse sin nada a cambio; los gobiernos de turno, vieron
en esta riqueza, no solo una forma de conseguir recursos para la nación, sino que
igualmente obtuvieron prebendas cuantiosísimas de los conglomerados
extranjeros; que poco a poco fueron llegando al país. Para ellos era más seguro
contratar con el Estado que con los particulares dueños de esos recursos mineros
y petrolíferos; el Estado les garantizaba que su inversión no fuera a perderse por
el conflicto interno que se vivía en Colombia; los particulares jamás podrían
hacerlo; deben ser indemnizados, ya que les fue imposible acceder a la sinergia
que el Estado les debía proveer para poder explorar y explotar dichos recursos, en
cambio cuando llegaron las compañías mineras y petroleras se crearon
contingentes de ejército para que protegieran la inversión de esos grupos
económicos.
Mientras el Estado Colombiano, no promulgue una ley para las víctimas de estas
políticas de extinción, que a mi parecer debería llamarse de despojo estatal; se
mantendrá el injusto social, en el que un Estado le fue permitido enriquecerse
ilícitamente mediante la expedición de leyes arbitrarias y contrarias al Ius Cogens
y que después del Acto Legislativo 1º de 1999 siguen vigente a pesar de su
espíritu arbitrario
6. BIBLIOGRAFIA
DUGUIT León: “Las transformaciones general del derecho privado desde el código
de Napoleon” 2ª edición Madrid; Librería Española y Extranjera 1973; pag 174 a
175.
Constitución Política:
Ley 20 de 1969
Ley 97 de 1993.
6.4 JURISPRUDENCIA
CORTE CONSTITUCIONAL
CONSEJO DE ESTADO