PELÍCULA EL DÍA EN QUE NIETZSCHE LLORÓ

Realizar en una sola página la siguiente actividad:

A partir de los elementos de la película, plantear por medio de un escrito de una

página, cuáles son las herramientas que necesita una persona para TENER UN
AUTÉNTICO SENTIDO DE VIDA.

¿Cuál es el sentido de mi vida? Esta es una pregunta que la gran mayoría de

personas (por no decir que todas) se han hecho en algún momento de su existencia,
pregunta que muy pocos logran responder y que la búsqueda de su respuesta puede dejar
demente a otros.
A lo largo de la película observamos dos personajes principales totalmente perdidos
en sus vidas, uno de ellos es el Dr. Breuer, prestigioso y adinerado, pero tiene una crisis
existencial, siente que lo que ha vivido no ha sido elección suya, que todo en su vida ha
sido impuesto, incluyendo a su esposa, muestra también una obsesión por una paciente,
pensando que su vida con ella le haría más feliz. El otro, Nietzsche un escritor, filósofo y
pensador solitario, sin hijos y sin una esposa que lo acompañe, piensa que no puede tener
amigos ni amor, todos con quien ha entablado alguna relación le han traicionado. Ambos se
encuentran envueltos en una neblina de miedo por el significado y sentido de sus vidas.
Estos dos personajes intentan alimentarse uno al otro con sus conocimientos y
habilidades para darle respuesta a temas como la muerte, la libertad y el sentido de la vida.
Se hunden en la búsqueda de respuestas para poder aclarar sus vidas y poderlas vivir sin
ninguna interrupción.
Sus objetivos se lograron, y el día en el que Nietzsche lloró, fue cuando el Dr.
Breuer descubrió que el verdadero sentido de la vida era vivir por el otro. No valía la pena
seguir los deseos, ya que perseguimos el deseo y no lo deseado, no vale la pena dejarnos
llevar por impulsos y vivir la vida como si no hubiera un mañana, esto nos hundirá cada vez
más. Debemos vivir nuestras vidas con un propósito que se construye desde la decisión, y
este propósito incluye siempre a alguien más.
Cada cosa que hacemos incluye el prójimo, nuestra profesión depende del otro: el
sentido de la vida de un médico es curar a las personas, el de un constructor es brindarles
vivienda a las personas y el de un mecánico es el mantenimiento de transporte para las
personas.
La vida, si se decide sobre la suya propia, tiene sentido. No hay que aspirar a ser
alguien distinto, a querer dejarnos llevar por deseos, hay que ser, en el propio sentido de la
palabra, en cuerpo y alma.