9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades

Bottesini en México,

Sobre su estancia de 1852 a 1855.

María Jazmín Montserrat Soto Martínez
Investigador Independiente

Resumen: Giovanni Bottesini, a quien se le conoce por haber sido un virtuoso contrabajista italiano contemporáneo de
Verdi, provenía de una familia de músicos en la que desde su infancia estuvo ligado a este arte. Como compositor es
mayormente reconocido por sus obras para contrabajo en la que destacan sus conciertos y como reformador de la técnica
con su método para contrabajo, sin embargo su catálogo es amplio y explora géneros como la música de cámara, música
sacra y la ópera teniendo cerca de una decena de producciones escénicas. En sus tantas giras alrededor del mundo, siempre
acompañado de su contrabajo Testore de tres cuerdas, llegó a México donde tuvo una estancia de 3 años, que fueran tan
fructíferos perteneciendo a un dueto con Arditi y posteriormente integrándose a las compañías de ópera italiana de Antonio
Barilli y del empresario René Masson, era llamado por el periódico El Siglo Diez y Nueve como El Primer Contrabajo del
Mundo. Siendo nombrado por el Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio presidente del jurado que
elegiría al futuro director del Conservatorio de Música, Declamación y Baile durante abril y mayo de 1854. Y participando
además en la convocatoria de elección de un Himno Nacional en 1854, cuya versión en esta investigación se pudo
transcribir y anexar la partitura.

Palabras clave: Bottesini, contrabajo, compositor, ópera, Conservatorio, himno.

Introducción

Giovanni Bottesini fue uno de los más célebres
contrabajistas de la historia, un músico italiano
perteneciente al Romanticismo ampliamente
reconocido por realzar al contrabajo como solista,
hacía honor al virtuosismo que Bottesini poseía por
lo que le valió el sobrenombre de “El Paganini del
contrabajo.”
Además de ser recordado por sus
habilidades en el contrabajo, también exploró otras
facetas como la composición de elegías, fantasías,
conciertos para contrabajo y en duetos con violín y
clarinete, cabe señalar algunas obras para voz y
piano, música de cámara, un conocido oratorio y una
misa de réquiem.
Una de las aficiones en la vida de
Bottesini fue la ópera, plasmada en las fantasías para
contrabajo que compuso, las óperas que escribió
como Ero e Leandro, Il Diavollo della notte y la
primera y más representativa Cristoforo Colombo, y
es recordado como uno de los más importantes
directores de ópera en su tiempo.
En las obras de Bottesini encontramos
un fino dejo de este género, el que sin duda sería
también el más relevante en su vida musical y el que
también se reflejaría en su versión del Himno
Nacional Mexicano en 1854.
Nos atañe en esta investigación;
contextualizar la figura de Giovanni Bottesini
mediante la biografía que editara Antonio Carniti en
1921, especialmente exponer la estancia en nuestro
país, como director artístico en la compañía de ópera
de René Masson, presidente del jurado que eligiera
al primer director del Conservatorio de Música,
declamación y baile y por supuesto la participación,

1
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México

hasta ahora desconocida por muchos, del italiano en
el concurso de elección del Himno Nacional.
Se trabajó en la traducción de algunos
pasajes de dos biografías, una escrita por Antonio
Carniti titulada In Memoria di Giovanni Bottesini y
la segunda por Cesare Lisei Giovanni Bottesini,
Cenni Biografici. Contribuimos a la exploración de
los estudios el México Independiente de mediados
del siglo XIX. Y con ello dar una visión un poco
más amplia sobre un hecho importante en la historia
de la nación que es el concurso de elección del
Himno Nacional Mexicano, en el que tiene un papel
importante nuestro principal personaje, Bottesini.
Giovanni Bottesini, el Paganini del Contrabajo
Giovanni Bottesini, contrabajista virtuoso,
compositor y director de orquesta, exponente del
periodo romántico italiano, y al que nombran el más
importante maestro dentro de la técnica
contrabajística, nace un 22 de diciembre del año
1821, desmintiendo la presunta fecha de nacimiento
como el 24 de diciembre de dicho año. Nace en
Crema, una ciudad al norte de Italia, dentro de la
región de Lombardía. Así es como lo asegura uno de
los más certeros biógrafos de Bottesini, Antonio
Carniti: “Giovanni Bottesini nace en Crema el 22 de
diciembre de 1821, fue bautizado en la Catedral y
recibió el bautismo del tío paterno Giovanni.” 1
Los Bottesini tuvieron a bien emparentar
con la familia Petrail, por medio del
matrimonio que contrajeran Pietro Bottesini
y Maria Spinelli, quienes procrearon cuatro
hijos. Sus nombres eran Luigi, Cesare,
Giovanni y Angela Bottesini. Luigi, quien
era trompetista y compositor, casi toda su
vida vivió en Torino. Cesare quien fuera un
virtuoso violinista, tuvo una gran
descendencia, al morir su hermano
Giovanni los hijos de Cesare fueron los
herederos del contrabajista. El tercer hijo es
Giovanni, quien destacaría por ser uno de
los más virtuosos contrabajistas. Su último
vástago fue una fémina, a la que bautizaron
con el nombre de Angela, quien era
soprano, representó el papel de Gilda en la
ópera Rigoletto en el Teatro Social de
Crema, puede leerse un gran cariño de
Giovanni hacia su hermana menor, ya que
en la correspondencia que enviara desde sus
viajes a sus padres, le nombraba mia
Angelina.2

Giovanni, desciende de dos familias con

amplia tradición musical, de su familia paterna era
patriarca Giuseppe Bottesini abuelo de nuestro
compositor, quien tuviera como herederos a Luigi,
Pietro y Giovanni. Luigi era comerciante y tocaba el
violín. Pietro, el padre de nuestro contrabajista, era
compositor de música, concertista de clarinete y
tuvo la función de ser primer clarinete de la Capella
del Duomo de Milán y el Teatro Social compuso
numerosas piezas para clarinete. Y Giovanni quien
dedicaría su vida al sacerdocio, volviéndose cura de
una iglesia en Crema, tocaba el violín y es quien
diera sus primeras lecciones de música a su sobrino
del mismo nombre, con el órgano de la Iglesia.

1
Carniti, Antonio. In Memoria di Giovanni Bottesini. Italia.
2
Turris Editrice, 1996. P. 15. Ibid. Pp. 9 -12.

2
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades

Figura 1. Representacion del árbol genealógico de la familia Bottesini en Carniti, Antonio. In Memoria di Giovanni Bottesini. Italia. Turris
Editrice, 1996. P.11.

A la edad de 14 años influenciado por producción podemos encontrar 10 obras, la primera

su padre, Giovanni decide realizar la audición para
ingresar al Conservatorio de Milán, donde habría
solo dos plazas disponibles una para fagot y otra
para contrabajo, Bottesini no sentía una atracción
hacia el contrabajo, sin embargo notaba la similitud
en familia y afinación con el violín, instrumento que
tocaba desde los 7 años de edad.
Permanece hasta 1839 como alumno
del contrabajista Luigi Rossi, al dejar el
conservatorio recibe una beca de 300 liras y con un
préstamo 600 liras, hecho por un primo suyo, puede
adquirir el contrabajo Testore, contrabajo que
encontró en malas condiciones pero el mismo se
encargó de montarlo y es el que lo acompañara en
sus diversos viajes por Europa, América y África.
Bottesini además de recordársele como
contrabajista, incursionó como compositor en obras
para contrabajo, como dos conciertos para
contrabajo solista y en duetos con clarinete y violín,
en cuanto composiciones de índole sacra el oratorio
Getsemaní3 y una Misa de Réquiem, en música de
cámara el quinteto Un ricordo a Mercadante4¸
romanzas para soprano solista y acompañamiento de
piano5, exploró la composición de óperas y en su
escrita en 1847 Cristoforo Colombo estrenada
durante su estancia en La Habana, Cuba, otras son
L´Assedio di Firenze, Il diavollo della notte,
Vinciguerra, La Torre di Babele, Ero e Leandro.6
Otra de las experiencias de Giovanni
dentro de la ópera es la de haber sido nombrado por
el mismo Giuseppe Verdi para dirigir el estreno de la
famosa Aida en El Cairo, Egipto. El compositor
confiaba plenamente en el ingenio y la valentía de
Bottesini,7 anteriormente habían sostenido charlas
acerca de la obra y por escrito existen cartas donde
Verdi expresa detalladamente lo que desea evocar en
Aida, hacía externar sus ideas sobre cambios en las
arias, dudas y cuestionamientos hacia el director
sobre las primeras percepciones de la orquesta, el
color, el ensamble.8

3
Ibid. P. 48. 6
Ibid. P. 49.
4
Ibid. P. 45 7
Ibid. P. 36.
5
Ibidem. 8
Esta correspondencia se encuentra dentro del libro In Memoria di
Giovanni Bottesini de Antonio Carniti.

1
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades
Figura 2. Bottesini en su edad madura.
En los últimos días del mes de junio de
1889, Bottesini ofrece un concierto en el Casino di
Lettura y según una de las anécdotas de ese último
concierto en Parma, había un Bottesini siempre
apasionado, con la mano sosteniendo aquel potente
instrumento, los dedos de la otra mostrando una
magistral arcada que ningún otro poseerá. 9
Después de dicha actuación cayó
gravemente enfermo de cirrosis. Durante los inicios
del mes de julio, en Via Farini 118 donde vivía el
ahora “ilustre enfermo”10, se reunía la multitud;
entre ellos maestros, artistas, periodistas y
estudiantes de música por supuesto, solicitaban
información acerca del estado de salud de nuestro
compositor. Algunos de sus compañeros maestros
del Conservatorio de Parma, donde él era el Director
Honorario, asistían a visitarlo, pero fue el maestro
Azzoni quien lo cuidó y veló hasta su último respiro
el día 7 de julio de 1889, a las nueve y media de la
mañana.
9
Ibid. P. 80.
10
Así lo describe Carniti.
1
Prontamente se dio a conocer la noticia
y las muestras de dolor y luto se hicieron presentes
no solo en el círculo artístico sino en todo el pueblo
de Parma. El alcalde de la ciudad se vio en la
urgencia de decretar que los funerales fuesen en
presencia de la multitud de manera solemne y
respetuosa para un ciudadano y artista distinguido.
Dentro de las muestras de luto, llegaron tantos
telegramas que se hicieron llegar a la Junta
Municipal y al Conservatorio de Parma, con el dolor
y la remembranza de aquel Bottesini virtuoso, que
fuese un orgullo para la región.11
Bottesini y su estancia en México
A continuación retrataremos la travesía de Giovanni
Bottesini en nuestro país, como parte de la compañía
italiana de Antonio Barilli, con quien laborara en los
primeros años de su estancia.
Destacamos el papel tan importante que
desempeñó Giovanni dentro de la representación de
óperas en México, como director de orquesta,
haciendo algunos estrenos de estas y sobretodo,
sorprendiendo al público mexicano con las fantasías
sobre temas de afamadas óperas como La
Sonámbula, Lucia di Lammermoor, en donde se
11
Ibid. P. 81.
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México
transformaba el estereotipo que hasta en esos
tiempos se tenía sobre el sonido, color y carácter de
aquel mastodóntico instrumento en manos del
italiano.
Además de hacer hincapié en la
participación de Bottesini en la convocatoria para la
elección del Himno Nacional en México.
Director de orquesta en la Compañía de René
Masson
Se presume que Giovanni arribó a México,
específicamente al puerto de Veracruz en el año de
185212, venía acompañado por Luigi Arditi,
violinista con el que años antes había formado un
dueto ambos provenientes de La Habana.
Posteriormente radica en la Ciudad de México en
185313. Del mismo modo de llegar como una figura
importante como solista contrabajista, desempeñaría
el papel de director de ópera.
De acuerdo a Carmona, a inicios del año
1854 surgieron dos compañías de ópera en la Ciudad
de México, las de los empresarios Pedro Carvajal y
la de René Masson. La primera era de “recursos
modestos y propios” ya que se mantenía de la propia
venta de abonos en las funciones, había recuperado a
los cantantes que anteriormente trabajaban con
Maretzek, su orquesta estaba conformada por
músicos instrumentistas de origen mexicano, de
igual forma destacaban algunas personalidades
extranjeras como Enrico Belleti, Urbano
Bianchiardi, Pedro Mazzoleni y el director de coros
y pianista Enrico Beretta.
Mientras la segunda compañía obtuvo
“subvención y franquicias” con el fin de poder pagar
las figuras que venían en temporadas, cantantes,
músicos y directores.
12
Pareyón, Gabriel. Diccionario Enciclopédico de Música en
México, Tomo I. Mexico. Universidad Panamericana, 2006. P.
147.
13
Ibidem.
2
Bottesini, efectivamente, al poco tiempo de
llegar a la capital, se incorporó como parte
fundamental de la compañía de René Masson, por
una amplia temporada desempeñaría la función de
director de la orquesta y haciendo apariciones con su
virtuosismo en el contrabajo en algunas galas, dentro
de la compañía además figuraban artistas como
Henriette Sontag14, quien, por como menciona
Contreras en La Música en los siglos XIX y XX , era
“célebre por haber cantado en los estrenos de la
Sinfonía núm. 9 y la Misa Solemne de Beethoven”15.
Carmona se refiere a la compañía de
Masson:
El elenco de la compañía de la Sontag era
de una calidad acorde a su prestigio, pues en rigor
Masson no había hecho sino extender a México la
tournée de una empresa ya formada y en pleno
trabajo. Entre sus miembros se encontraba como
director artístico el notable contrabajista y
compositor Giovanni Bottesini (1821-1889)16
En el mes de abril fue cuando iniciaron las
presentaciones de ambas compañías el 16 de abril la
de Carvajal en el Teatro Oriente, presentando Los
Puritanos de Bellini. Posteriormente la de Masson
con La Sonámbula también de Bellini, en el Gran
Teatro Santa Anna.
Bottesini era ya querido y aplaudido por el
público, el ambiente artístico y por supuesto la
prensa, tanto que, en El Siglo Diez y Nueve le
llamaban “El Primer Contrabajo del Mundo”:
14
También mencionada en algunas bibliografías como Sontag.
15
Contreras Soto, Eduardo en “La música en el teatro en el
México de 1810 a 1910”dentro de Miranda, Ricardo y Tello,
Aurelio. La Música en los siglos XIX y XX. México.
CONACULTA, 2013. P. 166.
16
Estrada, Julio (ed.). La Música de México. México. UNAM.
1984. P. 60.
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México

Figura 3. El Siglo Diez y Nueve. 30 de abril. Fragmento donde se

anuncia Bottesini hará su primera aparición como solista de la
compañía de Masson.

El 6 de mayo se lleva a cabo una reseña con

motivo del Segundo Concierto, realizado en el
Teatro Santa Anna, hablando de la actuación de los
artistas que se encontraron en escena, siendo
brillantemente elogiada la presentación del
contrabajista.

Inicia ilustrando al Bottesini en escena

dejando deslumbrados a los espectadores, recibiendo Figura 4. El Universal con 3 de mayo 1854, se da el inicio de
inicio de las planeaciones para la fundación del Conservatorio
de ellos aplausos en lo que describen como Nacional.
“animarlo a entablar su lucha descomunal con la
fiera que tiene la gloria de haber vencido”; a Carniti menciona de manera fugaz el
propósito de que Bottesini tocó las variaciones de La nombramiento de Bottesini, como “recibe el encargo
Sonambula, menciona: “volvimos a gustar de casi de organizar el Conservatorio musical en México”.
17
todas las bellezas de la ópera de Bellini”. De
manera graciosa se insinúa que Pozzolini se
Ya se había designado como jurado para
encontraba encerrado en la caja del contrabajo,
examinar a los aspirantes, según se informó en el
debido a la calidad de sonido, expresivo y delicado
Diario Oficial:
al que poseía el instrumento en manos de Giovanni.
En la reseña se describía la sensibilidad de sus
El Supremo Gobierno -informó el Diario Oficial- se
cuerdas como “ecos de violines, de flautas […] en
ha servido nombrar a los señores Juan Bottesini, don
aquella caja hay una jaula de ruiseñores y
Antonio Barilli y don Tomás León, para
gilgueros”. Además pudo tocar El Carnaval de
examinadores de los profesores de Música que se
Venecia, por el que fue ovacionado de manera
presenten a hacer oposición a la plaza de Director
sobresaliente, repitiendo El Carnaval y de esta
del Conservatorio Nacional mandando establecer y
forma encantando al público.
cuyo acto deberá verificarse a las cinco de la tarde
del 9 de mayo en el Teatro Principal.18
Elección del director del Conservatorio de
Música, Declamación y baile.
En El Siglo Diez y Nueve se daban a
conocer los miembros del jurado, por supuesto las
Presentamos un fragmento de El Universal con
celebridades que visitaban México y que en sus
fecha del 3 de mayo, en el que Lerdo de Tejada
compañías de ópera tenían tanto éxito, el director
presenta un aviso de prórroga, el periódico lo
italiano Bottesini se nombraba entre ellos:
publica bajo el título de Conservatorio de música,
declamación y baile, a cargo del Ministerio de
Fomento, Colonización, Industria y Comercio, 17
Carniti, Antonio. Op. Cit. P. 35.
señalando como fecha de la convocatoria para
elección del director del Conservatorio Nacional el 18
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 59.
24 de abril y publicada el 26 en el Diario Oficial:

3
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México
Figura 5. El Siglo Diez y Nueve. 8 de mayo de 1854. Se había
formado una pequeña sección en el periódico llamada El
Conservatorio.
Podemos decir que quien era el encargado
de la organización del conservatorio era Bottesini
gracias a la siguiente contribución de Carmona:
“Bottessini19, como presidente de la Comisión para
examinar a los que deseaban la plaza de director
[…]20”
Y como aspirantes se encontraban José
Antonio Gómez y Olguín, primer organista de la
Catedral Metropolitana, Agustín Caballero, quien
más tarde renunció al concurso por la plaza, y dos
extranjeros, el francés Carlos Laugier, quien se
desempeñaba como pianista solista y acompañante
y, además, Jaime Nunó, quien era el predilecto de
Su Alteza Serenísima para quedarse con la dirección
del futuro conservatorio.
Sin embargo, no se contaba con que tan
solo un par de días después del anuncio de la
oposición se darían a conocer las siguientes noticias,
la primera de ellas; Barilli y León quedaban fuera
del jurado y Caballero se retiraba de la candidatura.
Los rumores se hacían presentes para el día
19 de mayo en el que se publicaba en El Siglo Diez y
Nueve, que el jurado encabezado por el
contrabajista Bottesini había dado el fallo a favor de
José Antonio Gómez y Olguín:
Figura 6. El Siglo Diez y Nueve. 19 mayo 1854.
19
Bottesini.
20
Estrada, Julio (ed). Op. Cit. P. 58.
4
Pero fue hasta el día 21 de mayo que los
periódicos más importantes a nivel nacional, El
Siglo Diez y Nueve rectifica la noticia y El Universal
solamente la retoma. En el primero se dice que las
composiciones aún no se habían revisado, y en el
segundo dando a conocer la noticia del día 19
anterior:
Figura 7. El Siglo Diez y Nueve. 21 de mayo 1854.
Por su parte los autores Molina y Bellinghausen
explican el cambio de decisión con la intervención
de Santa Anna a favor de Nunó se menciona la
dirección de José Antonio Gómez y Olguín, que
después fue corregida el día 27 de mayo declarando
este a Nunó y Gómez en un empate por capacidades
y aptitudes:
El jurado adjudicó la dirección a José
Antonio Gómez e incluso se publicó una
noticia sobre su decisión en el Diario
Oficial, pero cuando el guerrero inmortal
de Zempoala supo que su recomendado no
era el ganador del concurso desenfundó su
espada terrible y llamó a capítulo al jurado,
además de reprender al director del Diario
Oficial, con lo cual se publicó una gacetilla
el día 23 de mayo, rectificando la noticia. El
fallo final, emitido el 27 de mayo, fue de
antología, ya que se declaró empatados en
méritos a Nunó y a Gómez.21
Señala Carmona que la idea de crear una
dirección dual del conservatorio fue del mismo
Bottesini quien fungía como presidente del jurado.22
La historia del Himno Nacional Mejicano
Uno de los principales motivos que causaron
inquietud al inicio de esta investigación, fue la
21
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 60.
22
Estrada, Julio (ed.). Op. Cit. P. 58.
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México
versión de himno nacional compuesto por Bottesini
durante su estancia en el país, y en este apartado
donde lo desarrollaremos de la mano del texto Mas
si osare un extraño enemigo y apoyándonos en
algunos de los periódicos que relataron el estreno del
Himno Nacional Mejicano de Giovanni Bottesini en
voz de la prima donna Henriette Sontang.
Comenzando por la convocatoria que se
hiciera el 12 de noviembre de 1853 en el Diario
Oficial, publicada por Lerdo de Tejada, donde se
expresa la voluntad del presidente Santa-Anna de
elegir un Himno Nacional:
Ministerio de Fomento, Colonización,
Industria y Comercio.
- Deseando el E. Sr. Presidente que haya un
canto verdaderamente patriótico, que
adoptado por el Supremo Gobierno, sea
constantemente el “Himno Nacional”, ha
tenido a bien acordar que, por este
Ministerio se convoque un certamen,
ofreciendo un premio, según su mérito, a la
mejor composición poética que sirva a este
objeto y que ha de ser calificada por una
junta de literatos, nombrada para este caso.
En consecuencia, todos los que aspiren a tal
premio, remitirán sus composiciones a este
Ministerio en el término de veinte días,
contados desde la primera publicación de
esta convocatoria, debiendo ser aquéllas
anónimas, pero con un epígrafe que
corresponda a un pliego cerrado con el que
se ha de acompañar y en el que constará el
nombre de su autor, para que cuando se
haga la calificación sólo se abra el pliego de
la composición que salga premiada,
quemándose los demás.
Otro premio se destina en los mismos
términos, a la composición musical para
dicho Himno, extendiéndose en
consecuencia esta convocatoria a los
profesores de este arte, advirtiendo que el
término para éstos es el de un mes después
del día en que se publique oficialmente cuál
haya sido la poesía adoptada, para que a
ella se arregle la música – México.
5
Noviembre 12 de 1853. – M. Lerdo de
Tejada.23
La elección del Himno Nacional se llevaría
a cabo en dos partes, la primera eligiendo una
composición poética, la cual será anónima, con un
epígrafe y sería calificada por un jurado de literatos
sobresalientes. Posteriormente dicha composición
poética será musicalizada en una segunda fase, para
ser formalmente elegida como Himno Nacional.
Por otra parte con la obra de José Antonio
Crespo ¡Al Grito de Guerra!, Crespo entonces nos
asevera el interés de Santa Anna por un canto
patriótico con el fin de conmemorar el cuarto de
siglo de la derrota de Brigadier Barradas, donde él
fue figura protagonista.24
Como lo mencionan en Más si osare un
extraño enemigo el fallo fue emitido el 5 de febrero
de 1854, dando como resultado el triunfo de la
composición de Francisco González Bocanegra:
[…] el fallo del jurado, compuesto por
hombres tan eminentes como José Bernardo
Couto, Manuel Carpio y José Joaquín
Pesado [emitido el 5 de febrero de 1854],
fue ratificado de inmediato por la nación
entera, y el entusiasmo suscitado por los
versos de Bocanegra fue tal, que como el
concurso para elección de música se
alargara[…].25
En los primeros días de mayo se encontraba
México plagado del interés por la ópera, además de
la rivalidad, ya antes mencionada, que se vivía entre
las dos principales compañías del país, se suscitó
una versión del Himno Nacional por parte de los
dos directores artísticos José Nicolao y Juan
Bottesini, de manera que ambos pudieran estrenarse
en voz de las prima donna de cada una de las
compañías.
23
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 72.
24
Crespo, José Antonio. Op. Ci. P.81.
25
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 49.
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México

Nos menciona Bellinghausen y Molina los alzados de Ayutla – para presentar su

citando a Ortega lo siguiente, acerca de la intención respectiva musicalización del himno. […] 28
de Bottesini al musicalizar el himno:
E incluso Crespo les cataloga de
[...] el maestro Bottessini, director de la “cachirules”:
Compañía de Ópera Italiana que por
entonces ocupaba el Teatro Santa Anna, Los autores de esos dos himnos adelantados
musicó los versos, e hizo ejecutar su (que hoy llamaríamos “cachirules”)
composición el 17 de mayo de 1854, fecha buscaban evidentemente que Santa Anna
en que por primera vez se oyeron en declarara a alguno de ellos como el Himno
público, cantados, los versos de nuestro oficial de la nación, y de esa forma saltarse
himno. Su intérprete fue la excelsa el concurso.29
Enriqueta Sontag.26
Mostramos los siguientes fragmentos del
Dentro del texto Más si osare un extraño periódico El Universal del día 17 de mayo de 1854,
enemigo se cita a Bassols: exponiendo la cartelera donde se darán los estrenos
de los dos himnos:
[…] Francisco González Bocanegra,
impaciente por que su poema premiado y
seleccionado como Himno Nacional el 5 de
febrero sufría retraso en su musicalización,
obtuvo que Juan Bottesini compusiera la
música con que se estrenó el 17 de mayo de
1854, cantado por la célebre Enriqueta
Sontag.27

Crespo en su libro crea cierta controversia

al hablar de un himno compuesto por Barilli, que no
ve la luz en las mismas fechas que los de Nicolao y
y Bottesini, aseverando que con sus composiciones
se deseaba imponer un himno de alguno de los dos
italianos:

Antes de que se determinase al ganador de

la composición se registró un episodio
peculiar; dos composiciones italianos
Antonio Barilli – que había intentado dos
himnos previos, como se vio – y Giovanni
Bottesini – mundialmente conocido - .
Pretendieron “madrugar” a los
competidores oficiales, organizando una
función especial en honor de Santa Anna –
que regresaba de una derrota militar frente a

26 28
Ibidem. Crespo, José Antonio. Op. Cit. P.82.

27 29
Ibid. P. 63. Ibid. Pp.82 a 83.

6
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades
Figura 8. Fragmentos de El Universal. 17 de mayo 1854.
Función dedicada a S. A. S. D. Antonio López de Santa-Anna.
Ambas funciones estaban dedicadas al Sr. Presidente
López de Santa-Anna, serían protagonizadas por la
Sontag y Steffenone:
Figura 9. Fragmento de El Universal. 17 de mayo de 1854.
Función en el Teatro Oriente para el día 18 de mayo de 1854. Se
hará el estreno del Himno compuesto por Nicolao.
En ambos casos se mencionaba la función
dedicada a Santa-Anna, quien desafortunadamente
no asistió a ninguna de ellas, como lo menciona
Crespo:
En dos días distintos de la celebración – en
el Teatro Oriente – se cantó cada uno de
esos “cachirules” buscando que Santa Anna
se decidiera por alguno de ellos. […] Pero
esos cantos no lograron entusiasmar al
respetable. En todo caso, ambos himnos
desmerecieron, pues a ninguna de esas dos
funciones especiales asistió el presidente.30
El día 18 de mayo se reservó la crítica a
decir que fue una magnifica función, “la
concurrencia fue inmensa y sobresaliente” haciendo
caso omiso a la falta del Sr. Presidente.
30
Ibidem.
1
En Más si osare un extraño enemigo lo
describen al acto de los repentinos estrenos como
una oportunidad de aprovecharse de su rango y
prestigio por parte de ambos directores para adular
al propio Santa-Anna:
[…] Nicolao y Bottesini, se adelantaron a
todo lo permitido en estos casos, y
aprovechando el regreso de Acapulco del
General Santa Anna, organizan, cada quien
por su cuenta, funciones extraordinarias en
sus teatros respectivos.31
Refiriéndonos específicamente al himno
compuesto por Bottesini, nos apoyaremos en un
análisis encontrado en el libro Más si osare un
extraño enemigo donde Bellinghausen desarrolla la
investigación, diremos primeramente que en el
expediente con algunos de los himnos que
participaron en la convocatoria de 1854, el de
Bottesini era el número 16, estaba en la portada
escrito “Himno Nacional Mejicano Propio del Señor
Bocanegra música compuesta por”32 y machado con
tinta lo que se alcanza a percibir como Giovanni
Bottesini, más abajo encontramos el seudónimo o
epígrafe utilizado de Ars ducis Sientiaque.
Señala el maestro Bellinghausen, que
hubieron tres características que les hicieron pensar
que esta obra encontrada fuera la de Bottesini, la
partitura presentaba características diferentes a las
que en México se usaban, el papel era de medio
metro de largo, la escritura de la orquestación más
usada en el país era la llamada italiana antigua33,
mientras en este caso se encontraba una
instrumentación “moderna” con los alientos madera
en la parte superior, voces y finalmente todas las
cuerdas, por lo que menciona Bellinghausen “indica
que el autor de esta obra estaba muy al tanto de los
usos en Europa”.
31
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 50.
32
Ibid. P. 205.
33
Organizándose de la siguiente forma violines y violas, maderas,
metales, voces y al final la línea del bajo, tocada por violonchelo y
contrabajo.
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México

La tercera característica era el tipo de

caligrafía musical que poseía, en palabras de
Bellinghausen: “Estas tres observaciones permiten
suponer que el autor fue un músico de formación
europea reciente y con oficio dentro de las nuevas
corrientes.”34

Otros de los detalles que resalta

Bellinghausen es el siguiente:

[…] la prosodia está bien aplicada

de acuerdo con la acentuación propia del
idioma castellano. […] no hay inexactitudes
métrico-lingüísticas que resaltar, salvo que
en el octavo y último versos de la primera
estrofa donde la acentuación resulta
forzada. […] Un detalle único entre las
Figura 10. Portada del Himno Nacional Mejicano.
piezas que concursaron es que ésta inicia,
después de una introducción de cuatro
compases, con la estrofa, presentando en
segundo lugar al coro. La primera estrofa es
la única que aparece en el manuscrito,
dejando las otras en carácter de
sobreentendidas, lo cual es perfectamente
posible, ya que el autor se mantuvo en un
estilo silábico evadiendo todo melisma y/o
fiorituras de estilo belcantista. 35

Figura 11. Primera página del himno compuesto por Bottesini.

Se presume que Bottesini abandonó Mexico

a inicios de 1855 ya que en El Universal del 14 de
marzo de 1855 dan la noticia de su partida a Londres
pero ahora procedente de La Habana:

34
Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Op. Cit. P. 193.

35
Ibídem.

2
 9º Congreso Internacional de Artes y Humanidades, 16-18 de octubre de 2019, Querétaro, México

Figura 12. Fragmento de El Universal del 14 de marzo de 1855,

donde se anuncia el viaje de Bottesini con Fiorentini, Salvi y
Belleti hacia Londres.

La grandeza del arte que poseía Bottesini

no puede dejar de ser admirada, como contrabajista,
director y compositor teniendo esta proeza dentro de
su vida musical.

Reconocimientos

Agradezco en el apoyo para esta investigación al Dr.

Alonso Hernández Prado, al Dr. John G. Lazos y a
la Mtra. Maru Herrera.

Referencias

Crespo, José Antonio. ¡Al Grito de Guerra!.

México. Obra Independiente, 2016.

Carniti, Antonio. In Memoria di Giovanni Bottesini.

Italia. Turris Editrice, 1996.

Estrada, Julio (ed.). La Música de México. México.

UNAM. 1984.

Lisei, Cesare. Giovanni Bottesini, Cenni Biografici.

Italia. R.Stabilimento Musicale Ricordi. 1886.

Molina, Daniel, Karl Bellinghausen. Más si osare

un extraño enemigo, México. Océano. 2004

www.paperofrecord.com Consulta de los periódicos

El Siglo Diez y Nueve y El Universal.