OCTAVIO PAZ 01/02/19 CONTROL DE LECTURA 4. Palabras clave: Criollo Mestizo Hermetismo Ironía Benevolencia Descripción general del texto: Habla de todo lo que usa el mexicano para protegerse de las críticas de personas extranjeras, como lo es ser una persona que se encierra y se preserva: máscara en el rostro y máscara en la sonrisa. Plantado en su soledad, agresivo y cortés al mismo tiempo, todo le sirve para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesía y el desprecio, la ironía y la resignación. Resumen del texto: Dice que el mexicano siempre está lejos, lejos del mundo, y de los demás. Lejos, también de sí mismo. El lenguaje popular refleja hasta qué punto nos defendemos del exterior: el ideal de la "hombría" consiste en no "rajarse" nunca. Los que se "abren" son cobardes. Para nosotros, contrariamente a lo que ocurre con otros pueblos, abrirse es una debilidad o una traición. El mexicano puede doblarse, humillarse, "agacharse", pero no "rajarse", esto es, permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad. El "rajado" es de poco fiar, un traidor o un hombre de dudosa fidelidad, que cuenta los secretos y es incapaz de afrontar los peligros como se debe. Las mujeres son seres inferiores porque, al entregarse, se abren. Su inferioridad es constitucional y radica en su sexo, en su "rajada", herida que jamás cicatriza. Menciona que utilizamos el hermetismo como un recurso de nuestro recelo y desconfianza. Muestra que instintivamente consideramos peligroso al medio que nos rodea. Esta reacción se justifica si se piensa en lo que ha sido nuestra historia y en el carácter de la sociedad que hemos creado. La dureza y hostilidad del ambiente y esa amenaza, escondida e indefinible, que siempre flota en el aire y nos obligan a cerrarnos al exterior. RODRIGUEZ SAMANIEGO, ANA DANIELA MÁSCARAS MEXICANAS (CAPÍTULO II) OCTAVIO PAZ 01/02/19 CONTROL DE LECTURA 4. Nuestras relaciones con los otros hombres también están teñidas de recelo. Cada vez que el mexicano se confía a un amigo o a un conocido, cada vez que se "abre", cede. Y teme que el desprecio del confidente siga a su entrega. Por eso la confidencia deshonra y es tan peligrosa para el que la hace como para el que la escucha; no nos ahogamos en la fuente que nos refleja, como Narciso, sino que la cegamos. Dice que según el mexicano, el que se confía, se enajena; "me he vendido con Fulano", decimos cuando nos confiamos de alguien que no lo merece. Esto es, nos hemos "rajado", alguien ha penetrado en el castillo fuerte. Todas estas expresiones revelan que el mexicano considera la vida como lucha, concepción que no lo distingue del resto de los hombres modernos. El ideal de hombría para otros pueblos consiste en una abierta y agresiva disposición al combate; nosotros acentuamos el carácter defensivo, listos a repeler el ataque. El hombre, según el mexicano, es un compuesto, y el mal y el bien se mezclan sutilmente en su alma. En lugar de proceder por síntesis, utiliza el análisis: el héroe se vuelve problema. OPINIÓN: Lo que yo entendí acerca del texto anterior es que el mexicano usa diferentes máscaras para cada circunstancia, me refiero a que si el mexicano cree encontrarse en conflicto, rápidamente sale a la defensiva con comentarios probablemente que ni siquiera piensa por el simple hecho de quererse defender aunque a veces ni siquiera sea necesario, a lo que quiero llegar es que el mexicano actúa por actuar, no piensa lo que va a hacer antes de hacer las cosas, se enfrasca en la idea que tienen los demás sobre nosotros, como en ser ‘agresivo’ y ‘cortés’ al mismo tiempo, a ser desconfiado y creer que es peligroso el medio que nos rodea, eso nos hace estar siempre tan a ‘la defensiva’. ESPACIO PARA NOTAS: