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Universidad de la Tercera Edad

Departamento de Posgrado

Maestría en Psicología Clínica

Asignatura

Psicofarmacología

Tema

Los psicofármacos como tecnología social: los antidepresivos utilizados en R.D.

Facilitadora

Lourdes Henríquez Diaz

Sustentantes

Annabel García MA2018 - 00107

Elisa Madera MA2018-00149

Elisangela Barbosa MA2018 - 00177

Santo Domingo, Distrito Nacional.

Martes 2 de junio del 2020.


Introducción

La psicofarmacología es la rama de la Psicología que se encarga del estudio de los fármacos


psiquiátricos y sus efectos en la salud mental de las personas. Es de vital importancia conocer cada
uno de los fármacos que existen en el mercado, cuáles son sus efectos positivos a la salud de las
personas y sus efectos secundarios. Del mismo modo, es importante educar a los pacientes y sus
familiares ante el consumo de los mismos.

En la Republica Dominicana, los fármacos de uso cerebral han comenzado a tener mayor auge e
importancia en la población general. Permitiendo a los mismos entender a importancia del cuidado
de nuestra salud integral y como la misma afecta nuestros pensamientos y comportamientos en el
medio que nos rodea. Entre los distintos fármacos de uso psiquiátrico, los antidepresivos ocupan la
primera posición entre aquellos con mayor uso en la población y resultados favorables. A la vez, los
mismos se utilizan para otros propósitos ilegales, y es por tanto que la indicación y uso riguroso de
los mismos resulta vital a la hora del consumo.

En el siguiente trabajo, podremos evaluar la visión y función general de los antidepresivos, su


importancia en nuestro país y los beneficios y consecuencias que los mismos pueden provocar a
nuestra salud.
Psicofármacos Como Tecnología Social; Antidepresivos Utilizados En La
República Dominicana

En la actualidad, la depresión se ha convertido en una constante dentro del cuadro


clínico de muchas personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 350 millones
de personas padecen de depresión alrededor del mundo.
Como una de las muchas opciones, las llamadas píldoras de la felicidad, conocidas
como antidepresivos, controlan gran parte de los problemas emocionales, pero son medicamentos
que pueden causar dependencia y/o adicción.
Psiquiatras y psicólogos han trabajado en conjunto en la búsqueda de tratamientos que
reduzcan el grado de los trastornos, pero solo los psiquiatras pueden jugar el rol de salvadores ante
este fenómeno global.
Al menos en República Dominicana, son muchos los pacientes que asumen tener
depresión y acuden frecuentemente a terapias, según explica María Nelly Pérez, presidenta de la
Asociación Dominicana de Psiquiatría.

I. Los antidepresivos más conocidos y adictivos


Los medicamentos actúan a nivel de los centros cerebrales donde está la captación y
recaptación de la serotonina, algo que no es muy entendible por los que no conocen los escombros
que esconde la psiquiatría.
Según la especialista, los antidepresivos de esta última generación, a partir del Prozac
(fluoxetina), promovido como ‘’la felicidad empacada’’, solo son de una dosis única al día, y
aunque en ocasiones el comprimido no resulte alcanzar el efecto esperado, el médico aumenta el
tratamiento con más miligramos.
Prozac, el fármaco con más éxito en el tratamiento de millones de personas que padecen
de depresión en todo el mundo, se introdujo en el mercado a partir de 1986 según su página oficial y
su función es controlar la depresión, el trastornos obsesivo-compulsivo, de alimentación, así como
el trastorno disfórico premenstrual y la falta de atención.
Otros antidepresivos son Celexa (Citalopram), Zoloft (setralina), Paxil (paroxetina),
Lexapro (escitalopram), entre otros. En cuanto a los ansiolíticos están Alprazolam, Loracepam,
Diacepam, Cloracepam y otros más que pertenecen al grupo de benzodiacepinas o reductores de
ansiedad.

II. Antidepresivos

Los antidepresivos son medicamentos que alivian los síntomas de la depresión. Hay
casi treinta en total y pueden ser de cuatro tipos:

    * ISRSs (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina)

    * IRSNs (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina  y Noradrenalina)

    * Tricíclicos

    * IMAOs (Inhibidores de la Monoaminoxidasa)

    * Los tricíclicos y los IMAOs se utilizan menos hoy en día  ‐  en general sólo por
especialistas.   Los antidepresivos se pueden utilizar para tratar:

    * Depresión de moderada a severa (no depresión leve)

    * Ansiedad severa y ataques de pánico

    * Trastorno obsesivo compulsivo

    * Dolor crónico

    * Trastornos de la conducta alimentaria

    * Trastorno de estrés postraumático.


III. ¿Qué tal funcionan?

Los estudios apuntan a que, tras tres meses de tratamiento con antidepresivos, alrededor
del 50‐65% de las personas con depresión severa habrán mejorado mucho en comparación con el
25‐30% de los pacientes a los que se les da placebo (pastilla sin principios activos). ¿Cuáles son los
efectos secundarios de los antidepresivos? ISRSs: Durante el primer par de semanas de tomarlos
puede sentirse mal y más ansiosa/o. Algunas de estas pastillas pueden producir indigestión, pero
esto se puede atenuar tomándolas durante las comidas.

También pueden interferir en su vida sexual. IRSNs: Sus efectos secundarios son
similares a los de los ISRSs. La Venlafaxina puede aumentar la tensión arterial, así que hay que
vigilarla. Aunque esto le pueda sonar preocupante, la mayoría de la gente sólo sufre efectos
secundarios leves que suelen desaparecer en un par de semanas.

IV. ¿Se puede conducir o manejar maquinaria?

Algunos antidepresivos pueden adormecerle y disminuir la rapidez de sus reacciones ‐


los tricíclicos son los más propensos a esto. Puede tomar algunos tipos aunque tenga que conducir
pero recuerde que la depresión interfiere en su concentración y hace más probable que tenga un
accidente.

V. ¿Los antidepresivos son adictivos?

Los fármacos antidepresivos no causan la misma adicción que los tranquilizantes, el


alcohol o la nicotina.

No actúan rápido, no hay que ir aumentando la dosis para obtener el mismo efecto y no
causan síndrome de abstinencia. Sin embargo, algunas personas cuando dejan de toman los ISRS y
IRSNs sufren síntomas de abstinencia.
Estos incluyen molestias estomacales, síntomas parecidos a los de la gripe, ansiedad,
mareos, sueños vívidos de noche o sensaciones como descargas eléctricas. En la mayoría, estos
síntomas son leves, pero en un pequeño número de personas pueden ser muy graves. En general, es
mejor disminuir la dosis de un antidepresivo poco a poco en lugar de parar de repente.

VI. ¿Y las ideas de suicidio?

Hay evidencia de un aumento de ideas de suicidio (aunque no de actos suicidas) y otros


efectos secundarios en gente joven que ha tomado ISRS. Por ello, aparte de la fluoxetina, los ISRS
no tienen licencia en el Reino Unido para su uso en personas menores de 18 años.

No hay evidencia clara de un aumento del riesgo de autolesiones y pensamientos


suicidas en adultos – pero las personas maduramos a ritmos diferentes. Los adultos jóvenes son más
propensos al suicidio que los más mayores, así que cualquier adulto joven necesita una vigilancia
estrecha si toma un antidepresivo.

VII. ¿Durante cuánto tiempo hay que tomarlos?

Los antidepresivos no tratan necesariamente la causa de la depresión o la eliminan por


completo. Sin ningún tratamiento, la mayoría de las depresiones mejoran en unos ocho meses. Si
usted ha tenido dos o más episodios de depresión después de recibir tratamiento debe continuarlo
durante al menos dos años. Si deja la medicación antes de ocho o nueve meses, los síntomas son
más propensos a volver.

Lo más recomendable es tomar antidepresivos durante al menos seis meses adicionales


desde que haya comenzado a sentirse mejor. Durante este tiempo, vale la pena pensar en lo que
puede haber desencadenado su depresión y las formas de evitar que vuelva a ocurrir.
VIII. ¿Y si vuelve la depresión?

Algunas personas han tenido varias depresiones graves y pueden tener que tomar
antidepresivos durante varios años para controlar estos episodios. A veces, se pueden recomendar
otros fármacos como el litio. Además de la medicación, la psicoterapia también puede ser útil.

IX. ¿Qué otros tratamientos para la depresión hay?  

 * “Terapias habladas”‐  algunos de estos tratamientos ya están disponibles como libros de


autoayuda o cursos de autoayuda en Internet    

 * Remedios de herboristería    

 * Hipérico o Hierba de San Juan   

  * Terapia lumínica para el trastorno afectivo estacional

X. ¿Cómo son estos tratamientos en comparación con los antidepresivos?

Estudios recientes sugieren que en el plazo de un año muchas “terapias habladas” son
tan eficaces como los antidepresivos, especialmente en la depresión de leve a moderada. En general,
se sabe que los antidepresivos funcionan más rápido. Algunos estudios sugieren que lo mejor es
combinar antidepresivos y psicoterapia.
Conclusión

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