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Lenguaje 9

Biblioteca del profesor


Unidad 1
La literatura Precolombina
Lírica Quechua

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Curso: Fecha:

Ya se enciende, mi sol, Flor de maíz que yo hice madurar,


tu cabellera de flor dorada vagabunda mujer querida,
envolviendo nuestro maizal. ya amarillea nuestro maizal,
ya se dora y seca nuestra chacra.
El tierno tallo ya amarillea,
bajo la caricia de tu respiro, Hasta la hierba mala ya ha floreado,
mientras el sudor se exprime. las paredes están llenas de espinas
y todas las calandrias cantarinas
¡Tus rayos extiende ya se alegran silbando.
y tus ojos despeja!
¡Hermoso sol ardiente! Carlos Flores Pino, San Jerónimo, Cusco.
Traducido por Edmundo Bendezú, 1978
Carlos Flores Pino, San Jerónimo, Cusco.
Traducido por J.M.B. Farfán, 1942.

1 Identifica el campo semántico de cada poema. Para esto, llena el cuadro con las palabras que com-
partan un mismo grupo de significados. (Por ejemplo, tallo y maizal son palabras que hablan de la
naturaleza).

Poema Palabras Campo semántico

■ ¿Cuáles son las semejanzas que hay entre los dos poemas?

■ ¿Cuáles son diferencias? Marca con una X las respuestas correctas: las diferencias se deben a que
a. Los poemas son de diferentes autores.
b. Los poemas no hablan de lo mismo.
c. La voz poética se apropia del mundo con una perspectiva diferente.
d. Los sentimientos que suscitan en el lector son diferentes.
Justifica tu respuesta.
2 Completa la tabla.

Efectos en el lector (sentimientos,


Poema Temas
reflexiones)

3 Los títulos de los poemas que leíste son Haylli y Harawi. Lee el siguiente texto y escribe en cada poe-
ma el título que le corresponde.

En la lírica quechua existen diferentes tipos de poemas, entre los cuales se


encuentran el haylli y el harawi. El haylli es un canto triunfal que expresa
gozo y satisfacción, con motivos de celebración, como las victorias bélicas
o el éxito en los campos agrícolas. Por su parte, el harawi es una canción
más íntima, relacionada con el amor y el tormento.

4 En la lírica quechua existe también el wawaki, un canto que surge del contrapunto presente en el
diálogo. Da ejemplos del fragmento que corroboren esta definición.

Wawaki

Los Príncipes
Porque eres estrella ¡Sí!
Fulguras de noche ¡Sí!
Pues bajo el fuego del sol ¡Sí!
En vano te busco ¡Sí!

Las Princesas
Si yo soy estrella ¡No!
Abre el corazón ¡No!
Y bajo el fuego del sol ¡No!
Entorna los ojos ¡No!
[...]

Texto de la colección Méndez.


Traducido por Jesús Lara, 1945.

5 Con base en los tres poemas, analiza el valor que le da la voz poética a la naturaleza. Ten en cuenta la
importancia de la naturaleza en la cosmovisión quechua.
Arte, cultura y literatura precolombina

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Curso: Fecha:

El mito de la coca
Dijeron cada uno de por sí y todos juntos, que vieron y entendieron y oyeron decir, que
en un tiempo de los Incas había muy poca coca y muy pocas chacras de ella, y que no
usaban de la dicha coca sino los dichos Incas y las personas a quienes ellos la querían
dar, como era a sus hijos y capitanes y a otros que eran muy privados suyos, y que no
la usaba la gente común, y que no saben ni entienden bien qué origen tuvo la dicha
coca, más de que entre los naturales se trataba que la dicha coca, antes que estuviese
como ahora está en árboles, era mujer muy hermosa y que por ser mala de su cuerpo la
mataron y la partieron por medio y la sembraron, y de ella había nacido un árbol, al cual
llamaron mamacoca y cocamama y desde allí la comenzaron a comer, y que se decía
que la traían en una bolsa, y que ésta no se podía abrir para comerla si no era después
de haber tenido cópula con mujer, en memoria de aquélla, y que muchas pallas ha
habido y hay que por esta causa se llamaron coca, y que esto lo oyeron ansí decir a sus
pasados, los cuales contaban esta fábula y decían que era el origen de la dicha coca.
Los informantes fueron: Diego Túpac, Alonso Tito Atauchi, Agustín Tito Conde Mayta,
Juan de Villalobos Cusi Huamán, Juan Conde Mayta, Gonzalo Cusi Roca Inca, Diego
Cayo y Diego Roca; todos del Cuzco.

1 Subraya todas las palabras relacionadas con los verbos decir y oír y responde.
■ ¿Cómo influyen en la construcción del mito?
■ ¿Consideras que el texto te otorga una posición de oyente y no de lector? Explica tu respuesta.

2 Lee las palabras destacadas y responde.


■ ¿Quién habla?
■ ¿Quién es el autor?

3 Marca las respuestas correctas con una X. ¿Por qué hacer un mito sobre la coca?

a. Porque la coca está rodeada de muchos tabúes y por ende de muchas historias.
b. Para explicar el origen de una tradición cotidiana en la vida de los indígenas.
c. Para trasmitir los rituales de los antepasados.
d. Para fijar la historia del origen de la coca.
■ Justifica tu elección.
4 En el arte maya, como en la literatura quechua, los autores no firmaban sus obras con sus nombres,
sino con su estatus en la sociedad; pintor, tallador, sabio, entre otros. ¿Por qué crees que hacían eso?
¿En qué se diferencia esta práctica de nuestra manera actual de firmar las obras de arte?

5 Uno de los temas transversales en el arte de las culturas precolombinas es el registro de los actos
cotidianos de cada pueblo. Teniendo en cuenta este aspecto, relaciona las palabras con las imágenes
tomadas del Códice Mendoza y haz un comentario sobre cada una de ellas.

a. Embriaguez e. Tameme
b. Robo f. Juego de la pelota
c. Chisme g. Plantar
d. Lujuria
Culturas indígenas actuales: Wayuu

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Curso: Fecha:

Un relato del hambre. Wané Jüchi'kijamü


I
Había llegado, según dicen, una vez un hambre muy grande a la tierra en la que hoy habita gente nueva.
¿Quién sabe cuántos años han transcurrido después de aquello? Solamente fue narrado por gente antigua.
Pasó mucho tiempo sin llover, por lo que el hambre dolía mucho. Tan sólo corría constantemente viento,
como si se enfureciese contra los árboles que se erguían deshojados. El sol no cesaba de quemar la super-
ficie de la tierra; las nubes se deslizaban por el cielo. ¡Cómo apretaba el hambre! No había nada sobre la
superficie de la tierra. Los cerros y las colinas se veían de color blancuzco como de aquí hacia allá. Los car-
dones estaban escuálidos y se veían enrojecidos. No cantaban los pájaros. No había gritos de personas que
estuviesen pastoreando. ¡Cómo sufrían con sus animales las personas ricas! Sus rebaños echaban un gran
hedor en los sitios habituales de pasto. Algunos caminaban sin rumbo por la superficie de la tierra. Lloraba
mucho la que tenía muchos hijos pequeños. ¡Qué migajas se les iba a dar! Lloraban del hambre, ya que de
muchacho no se suele aguantar.
Estaban aterrorizados todos ante el temor inminente de morirse de hambre. "¿Por qué este castigo de Dios
que nos ha abandonado? ¿Por qué Dios no hace que caiga la lluvia en nuestra tierra? ¿Qué será de noso-
tros ahora? ¿Qué vamos a comer ahora para no morirnos de hambre?" —había algunos que decían. Otros
desfilaban hacia sitios desconocidos de ellos, donde se oía que abundaba la comida. Muchos se morían en
medio del camino. Y aquellos que sobrevivieron nunca se supo a dónde fueron a dar. […]Mataban cualquier
animal que se tropezase con ellos: conejo, zorro, oso hormiguero, gavilán, búho, cierto conejillo, rabipelado,
gato, iguana, machorro y lagartijas.
Arrancaban el fruto del cují que veían colgando alguno que otro; y no desperdiciaban ninguno; lo salco-
chaban y era sabrosísimo. Cortaban algún cardón si tenía algo de pulpa; asaban la médula, para lo que
encendían la candela en el monte.
II
En aquel día, toda la gente sufría mucho y no había nadie que pudiera socorrerlos. El que se decidía a ir a
pedir a algún familiar que se hallaba en otro lugar, expiraba por el camino.
Algunos se morían en su propia casa y hedían en su chinchorro, no los enterraban en los cementerios. Y
todavía más adelante se hizo visible la verdadera hambre. Fue visto en el monte, se tropezaba con la gente
por el camino, llegaba a las casas en la noche. ¿A qué se parecía el hambre? Según los que lo han visto, se
parece a un varón de mala apariencia, flacuchento, que se le notan las costillas, con los ojos hundidos,
descalzo, lleva un pobre cinturón casi deshecho, lleva una canasta y flechas. Flechas como: de punta
roma y abultada y la de cuerno de venado. Andaba día y noche. Recorría todos los lugares. Si por casuali-
dad se tropezaba con algún adulto, lo mataba de paso; lo golpeaba con la flecha de punta roma en el pecho.
Y si se topaba con un muchacho, también lo mataba; lo cargaba dentro del cesto. La gente le tenía mucho
miedo y no se atrevía a salir al campo, permanecía en la casa. La gente hacía el fuego en un hueco bajo tierra
dentro de la casa para que no lo viese. Si veía algún fuego encendido se iba a donde él.
III
Ahora bien, cierto día más tarde, había unas personas que habían regresado después de haber cazado por
sitios muy apartados; apenas habían cazado muy poca cosa. Casualmente se sintió extenuado uno de los
hombres, víctima de la sed y la inanición.
Los compañeros lo habían dejado de paso sin más a la sombra de unas matas al borde del camino. "¿Y si se
muere?" —ni siquiera pensaron. Antes de partir le echaron un poquito de agua en la boca. "Ya que a él no
le va a pasar nada, se levantará cuando se haya recuperado" —fue lo que se dijo. Le anocheció más tarde
al hombre en el campo; no le llegó a él nada, dormía buenamente. Durante la noche se había recuperado
y se levantó al amanecer. Se fue para casa; se alejaba caminando por donde había venido antes, ya que no
era desconocido para él el camino. Estaba triste por haber regresado sin ninguna presa. "Dígame, no llevo
nada. Se van a morir de hambre de todas maneras mi mujer y mis hijos. Es mejor que yo cace algo de paso,
si tan siquiera lograse alguna presa, tal como: iguana, machorro, lagartijas, y al llegar a casa tomarían caldo
de eso" —decía hablando a solas.
Ahora bien, en el momento en que el hombre estaba hablando a solas, oía a sus espaldas el grito de alguien:
"Kohu, ale, ale, ale" —oía que decía. Otra vez: "Kohu, ale, ale, ale, espérame, kohu" —decía. "¿Serán los que
estaban cazando conmigo?" —pensó. Miró hacia donde oía el grito. Y como aquel de quien oía el grito no
era nada lento, poco a poco se le iba acercando: "Kohu, ale, ale, espérame, kohu" —decía detrás de él. Ahora
bien, un poco después, vio que salía un hombre que venía hacia acá atravesando un lugar despejado. An-
daba de prisa, llevaba flechas; y llevaba una canasta como si rodase tras él.
El hombre estaba aterrado al ver semejante cosa. "¡Caramba, seguramente no es una persona! Es mejor que
yo me eche a correr adelante, no sea que se trate de algo!" —dijo echándose a correr por otro camino.
Pues bien, al principio corría y corría, pero cayó tendido un poco más allá, pues se encontraba muy débil, ya
estaba sin fuerzas por el hambre y la sed. Pues bien, se le acercaba más y más lo del grito. El hombre sintió
mucho terror. Se hallaba tendido boca arriba en el borde del camino, al pie de un corpulentísimo bucare.
"Kohu, ale, ale, espérame, kohu" —gritaba la cosa tras el hombre. "¡Pobre de mí, que muero en el campo!
Para mí hubiera sido mejor morirme en mi casa, que de esta forma verían mi semblante mi padre, mis
hermanos, mi esposa y mis hijos. Pero así como estoy yo, me comerán sin remedio los zamuros" —decía el
hombre que yacía tendido. Pues bien, se le iba acercando el hombre el de la canasta... "Kohu, ale, ale, detente
para que te alcance, kohu" —decía tras él como viniendo hacia acá.
Pues bien, el hombre se preparó para la llegada de aquello. "¿Qué le podré hacer yo?" —decía. Pues bien,
apenas llegó a donde él aquello, se le vino encima. Y menos mal que el hambriento era valiente de verdad,
le clavó una flecha en la garganta en el momento preciso en que levantaba la cabeza para gritar. "¡Chíj!", al
cuerpo, la flecha traspasó de parte a parte. Hizo "chih" a la vez que ascendía en espiral.
"Tsoj" —sonó un poco más allá. Pues bien, en el acto había corrido el hombre hacia aquello y lo encontró
tendido en el suelo, era una enorme culebra; él vio la herida en el cuello.
IV
Apenas murió el hambre, apareció de pronto un torbellino fortísimo; levantaba nubes de arena. Donde ha-
bía sucedido eso se abrió un hueco hondo, que semejaba un jagüey de los grandes. Por su parte el hombre
se encontraba allí aferrado a un palo para que el viento no se lo llevase. Ahora bien, después de aquello las
nubes se redondearon y apelotonaron y cayó una lluvia muy grande. Pues bien, ¡qué abundancia de agua!
Crecieron las cañadas; se perdían los animales y se perdían también personas, se las llevaban por delante
las crecientes.
Así fue, según dicen, el relato de los antiguos acerca del llamado hambre.
Se acabó, y eso no más.
Miguel Ángel Júsayu, Un relato del hambre. Wané Jüchi'kijamü.
1 Marca con una X la respuesta correcta. ¿Cuál figura literaria se utiliza en el fragmento destacado?
a. Símil
b. Metáfora
c. Personificación
d. Metonimia
■ Justifica tu elección y explica su aporte en la creación de la atmósfera del relato.

2 En la cultura wayuu, el mundo real-sobrenatural (pülasu) es una cara oculta y complementaria del
mundo real-natural. Es un mundo que no puede ser nombrado, por lo que el autor debe encontrar
una solución estilística para poder hablar de él. Búscala en el texto y da ejemplos.

3 ¿Cuál efecto tiene en el lector la prolongación de la acción en el relato?

4 Di si la siguiente afirmación es verdadera o falsa:

Cuando se lee: “Los cerros y las colinas se veían de color blancuzco como de aquí hacia allá.”, el
narrador al usar la palabra aquí invita al lector a ser parte del relato.

■ Justifica tu respuesta

5 Encierra en círculos todas las onomatopeyas del cuento y léelas en voz alta. Luego responde:
■ ¿Para qué las utiliza el autor?
Oraciones compuestas

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Curso: Fecha:

1 Lee las siguientes oraciones simples y conviértelas en oraciones compuestas.


Ejemplo: • El perro robot es una máquina.
El perro robot es una máquina que se usará para investigar la conducta animal.
• El concierto comienza a las 7:00 p.m.
• Compra los tenis en el centro comercial.
• Se encontrarán en la portería del edificio.
• Tengo una duda con esto.
• Llama a tu mamá.
• Por fin conseguí el disco.

2 Subraya los verbos de cada una de las siguientes oraciones y, frente a ellas, marca S si son simples o C si son
compuestas.
• Lleva el perro al veterinario para que lo vacunen.
• No te quejes, ya vendrán tiempos mejores.
• El salón que tenemos es el más cómodo del colegio.
• Tengo que contestar el teléfono.
• Nos alegra que hayas vuelto.
• No estuvo en la oficina en todo el día.

3 Agrega a las siguientes oraciones simples una proposición para formar oraciones compuestas.
• Hoy es mi cumpleaños.
• El equipo local juega mañana.
• Hace frío.
• Estaba cansada.

4 Subraya las oraciones compuestas que aparecen en el siguiente texto.


• En aquella tienda llamaba la atención la primorosa forma en que el sinfín de alimentos se mostraba en los es-
tantes. Y además estaba ese sonoro nombre: Abarrotes.
• El encargado era un agradable muchacho de acento extranjero, que nunca se olvidaba de ningún detalle.
• Ahorita mismo lo atiendo —decía cuando alguien atravesaba el umbral de la puerta; cosa que ocurría con
bastante frecuencia.
• Como nadie se tomó nunca la molestia de preguntarle su nombre, todo el mundo le llamaba señor Abarrotes.
• Eso a él no le parecía importante. Se sentía muy querido en esa bonita ciudad. Así que decidió quedarse allí.
5 Determina las proposiciones que conforman cada oración compuestas. Luego, escríbelas donde correspon-
da.

Ejemplo:

La película que vimos ayer era de acción.

Proposición 1 Proposición 2

La película era que vimos ayer


de acción

a. La camiseta que compraste te queda muy bien.

Proposición 1 Proposición 2

b. Ellas se quedaron en casa y nosotros fuimos a cine.

Proposición 1 Proposición 2

c. Ayer compré el libro que me recomendaste.

Proposición 1 Proposición 2

d. Si no terminas pronto nos quedaremos sin descanso.

Proposición 1 Proposición 2
e. Felipe compró una chaqueta; en la próxima quincena comprará una camisa.

Proposición 1 Proposición 2
Los enlaces gramaticales

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Lee las siguientes manos, cuenta cuántos enlaces hay en cada una y anota el número.

por
aun

que
an te

ah
sino

he
an or

que
son

o
pe h
cu cual

que

e
te s

ro
pu
s
p as
ya

f
ni

e
m
y

Clasifica los enlaces anteriores en coordinantes y subordinantes.

Coordinantes Subordinantes

2 Inventa proposiciones para completar las siguientes oraciones compuestas:

• Las motos son cómodas y

• Me he comprado una Harley porque

• El casco se rompió, pero

• Quiero ser mecánico de motos para

• Excedieron la velocidad permitida e

• Con la moto no busco aparcamiento, sino que

• Dani Pedrosa dice que


Homófonos con B y con V
1 Completa las oraciones con las formas correctas.

• El profesor que retrasar el examen.


tubo/tuvo
• He instalado un para proteger los cables.

• Si temprano, iremos al cine.


bienes/vienes
• El conde ha donado todos sus .

• Cuando el agua, retira la cazuela.


hierba/hierva
• El prado estaba cubierto de verde .

• El faro estaba situado en un pronunciado .


cabo/cavo
• Antes de plantar, para remover la tierra.

• Me han dicho que por el camino más corto.


baya/vaya
• La es un tipo de fruto.

• Cuando estoy nervioso, un poco al hablar.


bacilo/vacilo
• El de Koch produce la tuberculosis.

• ¿ en las elecciones para el Consejo Escolar?


botas/votas
• Me he comprado unas de montaña.

2 Selecciona la forma adecuada para cada oración.


• Los obreros se ante la patro- • Bill Gates ha creado un im-
(rebelaron/revelaron) (basto/vasto)
nal e iniciaron una huelga. perio en el ámbito de la informática.
• Esos bailes pertenecen al • Algunos reyes dejaron el gobierno en manos de
cultural de cada comunidad. (acerbo/acervo) sus .
(balidos/validos)
• El hábito de fumar puede ocasionar una enfer-
• La encefalopatía espongiforme ha afectado a la
medad .
(bascular/vascular) ganadería .
(bobina/bovina)
• Expondré a continuación las opiniones auto- • La piel del melocotón está recubierta por una
rizadas en las que mi tesis. especie de sedoso.
(baso/vaso)
(bello/vello)

3 Completa con b o v.
Cine y literatura
La literatura y el cine se alimentan con frecuen- Arturo Pérez-Reverte, autor de una asta obra no e-
cia de una sa ia común: muchas películas toman
* *
lística, se reser a el derecho a dar su apro ación al
*
como ase no elas de éxito y algunos no elistas
* *
realizador, al guion y al reparto de aquellas pelícu-
* * *
escri en guiones cinematográficos. Sin em ar- las que un director pretende asar en una de sus
* *
go, tanto escritores como lectores muestran sus
*
no elas: «Esto me ofrece una mínima garantía de ca-
reser as y se re elan ante esta proximidad, ya
*
lidad; después no inter engo más. Lo mío es escri ir
* *
que no les ca e ninguna duda acerca de la natu-
* *
las historias». Es posible que esta sa ia decisión haya
*
raleza independiente de estas dos manifestacio-
*
contri uido al éxito de la adaptación cinematográfica
nes artísticas que se retroalimentan.
*
de su céle re no ela El capitán Alatriste.
* *
El sonido J. El grafema G

Nombre:
Curso: Fecha:

RECUERDA
El sonido J se representa con la letra g ante e, i en los siguientes casos:
• Palabras que empiezan por geo-, legi-, legis-, gest- (geografía, legible, legislar, gesto).
• Palabras que contienen la sílaba gen (agencia, origen).
• Palabras terminadas en -geno, -gena, -genario, -gésimo, -gia, -gio y -ginoso (oxígeno, indígena,
octogenario, nonagésimo, magia, colegio, oleaginoso).
• Palabras terminadas en -logía (psicología).
• Verbos terminados en -ger, -gir, -giar (proteger, , elogiar).
• Derivados y compuestos de las palabras que representan el sonido J con la letra g.

1 Reparte el contenido del saco grande en los tres pequeños siguiendo las indicaciones.

gesticulación gesticular
legislación

geógrafo
legislable gestual
legislativo

Familia de geografía Familia de gesto Familia de legislar

2 Busca dos palabras que respondan a estas características y redacta una oración con una de ellas:

Sílaba gen al principio: gentío

Sílaba gen en medio: agencia

Sílaba gen al origen


Unidad 2
La literatura del Descubrimiento, la Conquista y la Colonia
Hagiografía: vida de los santos

Nombre:
Curso: Fecha:

“Luego empezó a entrar mi alma en unos desconsuelos y temores tan espantosos, que
parecían los calabozos más lóbregos de la tierra; luego a padecer tan fuertes y horribles
tentaciones que casi me sacaban de mí, sin tener recurso a ninguna cosa; pues el llegar al
confesor, que en tales ocasiones es el único, no lo tenía; pues llegando allí a buscar reme-
dio, parece que los güesos se me desencajaban y que me metían puñales por el alma, sin
acertar ni poder concertar la razón, ni saber de mí, pues mi alma parece que andaba con
sus ponencias como una pelota por los vientos, arrojada de todas partes con violentísimos
impulsos, sin saber en qué hacer pie, ni poder hacerlo en nada; con un peso y apretura en
el corazón como si lo cargaran de plomo. El cuerpo tan estropeado que a cada paso me
parecía iba a expirar y fenecer, sin poder dejar de estar en un casi continuo llanto y temblor,
como que con fuego me desgarraban las entrañas o que todos mis güesos se habían vuelto
fuego etc. Junto con esto llevaba muchas pesadumbres y contradicciones en las cosas más
sensibles; padeciendo también la persecución del enemigo malo, no solo con las tentacio-
nes graves y continuas, sino también los espantos malos y aborrecibles. En llegando la no-
che, llegándose y cargándose sobre mí, etc. con figuras abominables y sobre toda pondera-
ción aborrecibles, etc. Teníame yo ya por perdida y que toda mi vida había sido engañada y
solo andaba a que me dejaran quemar aquellos papeles que por obediencia había escrito.”
Madre Francisca Josefa del Castillo, Su vida.

1 El fragmento que acabas de leer hace parte de la autobiografía que la Madre Francisca Josefa del
Castillo y Guevara escribió bajo mandato de su confesor, quien le ordenaba escribir los sentimientos
que el Señor le inspiraba. A continuación encuentras algunas características de su obra: identifica
cuál de ellas es errada.
➤ Es un libro de confesión, pues revela sus actos, sentimientos y pensamientos.
➤ En la autobiografía el sujeto se construye en la escritura.
➤ Es un libro de penitencia, ya que constantemente se arrepiente de sus actos.
➤ Uno de los propósitos de su escritura es demostrarle a los otros su santidad.
■ Justifica tu respuesta.

2 Responde.
■ ¿Cuál es la descripción que hace de su cuerpo?
■ ¿A través de qué palabras construye su cuerpo?
■ ¿Por qué crees que dice “el cuerpo” y no “mi cuerpo”?
■ ¿Qué o quién ocasiona la perturbación del cuerpo?
■ ¿Existe una división entre cuerpo y alma?
3 Con ejemplos de Su vida, refuta o corrobora la afirmación de Ángela Inés Robledo:

“El género hagiográfico reveló el aprendizaje de las normas de conducta convenientes para los
diversos tipos de santidad, pero también enseñó a las monjas coloniales cómo encubrir sus im-
perfecciones y a manifestarse como santas o dar la impresión de serlo. Las vidas de santos dise-
ñan y crean a través de un lenguaje codificado una serie de modelos establecidos con raíces en
la tradición popular; así, un santo o santa resulta ser una fabricación cultural que se adecúa a las
distintas categorías establecidas por la Iglesia (mártires, vírgenes, confesores, etc.).”

4 En la escritura se produce un diálogo entre autor y lector. Responde las preguntas a partir del siguien-
te fragmento.

“Yo había querido quemar aquellos papeles que vuestra paternidad me había enviado, porque
cuando estuve para morir, temía si los vían las religiosas o los hallaban; y por otra parte, como en
leyéndolos me alentaban y consolaban, no me determinaba. Díselos, para que me dijera qué ha-
cer. Díjome: que eran de Dios, y que lo que había que hacer era ser agradecida a sus beneficios, y
creer que el maestro que aquello enseñaba, daría gracia para ponerlo por obra, aunque yo más sin
fuerza me hallara; que lo que había que hacer era tratar con Dios, porque según alcanzaba, quería
su Majestad de mi alma un sumo retiro de todo lo criado, y que solo pusiera cuidado en ejercitar
las virtudes, etc., y no temiera nada.”
Madre Francisca Josefa del Castillo, Su vida.

■ ¿Para quién escribe?


■ ¿Por qué en los dos fragmentos se repite su deseo de quemar sus manuscritos?

5 Según los dos fragmentos, ¿qué efectos tiene el proceso de escritura en la vida de la autora?
Primero sueño, Sor Juana Inés de la Cruz

Nombre:
Curso: Fecha:

Primero Sueño, que así intituló y compuso la Madre Juana Inés de la Cruz, imitando a Góngora.

I a la deidad de Baco inobedientes,


Piramidal, funesta, de la tierra —ya no historias contando diferentes,
nacida sombra, al cielo encaminaba en forma sí afrentosa transformadas—,
de vanos obeliscos punta altiva, segunda forman niebla,
escalar pretendiendo las Estrellas; ser vistas aun temiendo en la tiniebla,
si bien sus luces bellas aves sin pluma aladas:
—exentas siempre, siempre rutilantes— aquellas tres oficiosas, digo,
la tenebrosa guerra atrevidas hermanas,
que con negros vapores le intimaba que el tremendo castigo
la pavorosa sombra fugitiva de desnudas les dio pardas membranas 50
burlaban tan distantes, 10 alas tan mal dispuestas
que su atezado ceño que escarnio son aun de las más funestas:
al superior convexo aun no llegaba éstas, con el parlero
del orbe de la diosa ministro de Plutón un tiempo, ahora
que tres veces hermosa supersticioso indicio al agorero,
con tres hermosos rostros ser ostenta, solos la no canora
quedando sólo dueño componían capilla pavorosa,
del aire que empañaba máximas, negras, longas entonando,
con el aliento denso que exhalaba; y pausas más que voces, esperando
y en la quietud contenta a la torpe mensura perezosa 60
de imperio silencioso, 20 de mayor proporción tal vez, que el viento
sumisas sólo voces consentía con flemático echaba movimiento,
de las nocturnas aves, de tan tardo compás, tan detenido,
tan obscuras, tan graves, que en medio se quedó tal vez dormido.
que aun el silencio no se interrumpía.
Este, pues, triste son intercadente
Con tardo vuelo y canto, del oído de la asombrada turba temerosa,
mal, y aun peor del ánimo admitido, menos a la atención solicitaba
la avergonzada Nictimene acecha que al sueño persuadía;
de las sagradas puertas los resquicios, antes sí, lentamente,
o de las claraboyas eminentes su obtusa consonancia espaciosa 70
los huecos más propicios 30 al sosiego inducía
que capaz a su intento le abren brecha, y al reposo los miembros convidaba,
y sacrílega llega a los lucientes —el silencio intimando a los vivientes,
faroles sacros de perenne llama, uno y otro sellando labio obscuro
que extingue, si no infama, con indicante dedo,
en licor claro la materia crasa Harpócrates, la noche, silencioso;
consumiendo, que el árbol de Minerva a cuyo, aunque no duro,
de su fruto, de prensas agravado, si bien imperioso
congojoso sudó y rindió forzado; precepto, todos fueron obedientes—.
y aquellas que su casa
campo vieron volver, sus telas hierba, 40 Sor Juana Inés de la Cruz, Primero Sueño
(fragmento).
1 ¿Qué dice el poema? Haz una paráfrasis.
2 Investiga quiénes son los personajes destacados en el texto y completa la siguiente tabla:

¿A qué tradición Función en el


Personaje ¿Quién es?
pertenece? poema

■ Responde. ¿La inclusión de estos personajes choca con las expectativas que tenías de la poesía de
Sor Juana Inés de la Cruz? ¿Por qué?
3 Completa el siguiente cuadro con las imágenes poéticas que pongan en evidencia el contraste entre
la luz y la oscuridad.

Luz Oscuridad

■ Para ti la dicotomía luz- sombra se percibe como:


a. Un juego.
b. Una batalla.
c. Un diálogo.
■ Justifica tu respuesta citando fragmentos del poema.

4
Una característica fundamental de Primero sueño es el uso del hipérbaton. Cita algunos ejemplos del
recursos literario que aparezcan en el fragmento.
La yuxtaposición

1 Con cada serie de elementos, forma oraciones en las que haya yuxtaposición. Sigue el ejemplo.

• videos, discos, casetes. Ella colecciona videos, discos, casetes.


• pantaloneta, tenis, camiseta.
• caminar, correr, montar en bicicleta.
• el paraguas, la chaqueta.
• en el teatro, en el salón, en el laboratorio.

2 Escribe qué clase de enlace relaciona las proposiciones de cada una de las siguientes oraciones.

• Revisa y corrige tu borrador.


• Este es el colegio donde estudió tu padre.
• Ni leía ni hablaba el inglés.
• Ellas se sintieron bastante satisfechas con lo que lograste.
• No esperábamos que te fueras tan pronto.
• ¿Vienes con nosotros o te quedas?

3 Identifica las proposiciones de las siguientes oraciones compuestas.

• Los estudiantes leyeron un cuento hoy; mañana leerán una leyenda.


• Este tema lo discutiremos de nuevo en la sesión que viene.
• Por favor, consígueme los libros que te encargué.

4 Construye y escribe oraciones que correspondan a estos esquemas.


• pero
• o
• y
• ni

5 Subraya las oraciones compuestas por yuxtaposición que aparecen en el siguiente fragmento.
Era extraordinariamente despierta y viva para su edad. Tenía el pelo blanco con suaves reflejos azulados,
manchas de vejez en las manos, los brazos y la frente. Era delgada, menuda, de facciones angulosas; su piel
estaba arrugada; parecía una uva seca. Una fina línea de carmín definía sus labios casi inexistentes, y de sus
orejas le colgaban pendientes con pequeñas perlas, idénticas a las del collar; los ojos eran azules, igual que
los de su hija, pero el tiempo los había vuelto húmedos, rodeados de cercos rojizos. Continuaban siendo
resueltos e inteligentes, con un brillo que a menudo se volvía opaco; recuerdos, pensamientos, viejas sen-
saciones, pasaron ante ellos oscureciéndolos a la manera de la nube que sigue su camino.
Arturo Pérez-Reverte La piel del tambor.
Uso del grafema b
Nombre:
Grado: Fecha:

1 Haz un esquema con las normas de uso de la b.


Guíate por la información que aparece en tu libro de texto.

Uso de la

1. ➝ 4. ➝

1. 1.

2. ➝ 5. ➝

1. 1.

3. ➝ 6. ➝

2. 2.

2 Escribe ejemplos para cada una de las reglas anteriores.

1. ➝ 4. ➝

1. 1.

2. ➝ 5. ➝

1. 1.

3. ➝ 6. ➝

2. 2.

3 Escribe una palabra con b para cada ilustración.


4 Completa el siguiente texto con las palabras del recuadro.

hombre ✓ asombrado subsuelo furibundo


había burlado quedaban bajaba
brillante obvio observaba habilidad

Aquel buen hombre creía que el de este lugar era rico en oro.

Por eso, durante años al arroyo, manejaba sin descanso y con

el cedazo, y las piedras que en la red. Hasta que resultó

que buscaba inútilmente el metal. ,

al ver que el destino se de él, gritó durante días. Entonces,

por su capacidad pulmonar, comprendió que lo suyo era la ópera.

• bis- ➝

• biblio- ➝

• bio- ➝

• sub- ➝

6 Escribe palabras derivadas de las siguientes empleando los su jos -bilidad, -bundo o -bunda:

• amable ➝ • estable ➝

• náusea ➝ • meditar ➝

• vagar ➝ • posible ➝
El sonido B, el grafema B
1 Completa las siguientes palabras con b o con v según corresponda:
• su✱ir • ✱izcocho • ✱otón • ✱om✱ón • her✱ido
• compro✱ar • re✱ajas • mo✱ilidad • ur✱ano • a✱surdo
• mo✱iliario • ha✱lar • ✱risa • ✱lanco • ✱uscar
• ✱ajar • ✱udú • a✱ultar • ✱ola • vi✱ir
• o✱ni • am✱iguo • ci✱ilidad • ✱araja • om✱ligo
• ✱lusa • a✱rigo • res✱alar • sor✱er • so✱re
• sa✱er • re✱anar • preca✱er • com✱inación • a✱rumar

2 Completa con b o con v las palabras de las siguientes oraciones:


• Sil✱ia apro✱ó todas las asignaturas que cursa✱a. • El reci✱o de la tienda sir✱ió para demostrar que
• Mi padre espera✱a a Juan en la puerta de la ✱i- ha✱íamos pagado.
✱lioteca, pero no llega✱a. • Laura a✱rió la puerta con decisión y le tiró la
• Raquel se quedó con la ✱oca a✱ierta al ver a ✱andeja a Sara, que justo entra✱a en la sala.
Luis montando a ca✱allo. • Casi siempre que se siente o✱servada se muer-
• Benito, que es muy preca✱ido, ✱arrió el esce- de el la✱io inferior.
nario y preparó el decorado con antelación. • Los ✱om✱ones están en la caja, de✱ajo de la
• El técnico no encontró ningún o✱stáculo para estantería.
colocar el ca✱le. • Demuestra un poco de ur✱anidad y siéntate co-
• Teresa tuvo que o✱edecer a su madre cuando rrectamente.
le mandó ✱ajar de la ✱uhardilla. • El cliente reci✱ió el mensaje de manos del ✱o-
• Mi primo intenta✱a ✱e✱er la leche que le hir✱ió tones.
su madre, pero esta✱a demasiado caliente. • Sergio tiene una extraña ha✱ilidad para selec-
• La ✱andera ondeó a media asta. cionar los li✱ros más a✱urridos del mercado.
• Mi a✱uelo era ✱om✱ero. • Enrique cam✱ia de opinión con ✱astante fre-
• El ✱uque naufragó a la orilla del lago, cerca del cuencia.
em✱arcadero.

3 Completa con b o con v el texto.


Un hom✱re de circo
La ha✱ilidad de aquel hom✱re para los juegos ma- nía en equilibrio dos teas ardientes, a la ✱ez que
la✱ares era reconocida por todos los integrantes del ejecuta✱a un ✱aile acro✱ático de una ✱elleza ini-
circo. Sin embargo, a él eso no le ser✱ía y con ✱as- guala✱le.
tante frecuencia se queja✱a de su torpeza y anda✱a El entusiasmo del pú✱lico fue tal que el circo en-
medita✱undo, sumido en sus pensamientos. tero se puso en pie, aplaudiendo durante ✱einte
Le a✱urría hacer siempre los mismos ejercicios, largos minutos.
así que procura✱a cam✱iar sus espectáculos: hoy A la mañana siguiente, todas las portadas de las
lanza✱a mazas, otro día incorpora✱a piruetas cir- re✱istas ofrecían un reportaje a todo color en el
censes al número de las ✱olas de fuego, otro in- que se comenta✱an las increí✱les muestras de
tenta✱a aumentar la dificultad de sus ejercicios. mo✱ilidad que ha✱ía exhi✱ido el mala✱arista so-
El acró✱ata alcanzó la máxima perfección el día en bre la escalera.
que, su✱ido so✱re una escalera, con los pies des- A partir de aquel día, Ro✱erto no dudó de sus
calzos, juga✱a con una esco✱a y un ✱oluminoso posi✱ilidades y ya nunca se le ✱io deam✱ular por
o✱jeto metálico y circular que pesa✱a conside- la pista del circo con gesto melancólico: sus espec-
ra✱lemente. Todo el peso del o✱jeto era sostenido táculos gusta✱an y se di✱ertía haciéndolos. ¡Qué
por sus ✱razos, mientras sobre la ca✱eza mante- más podía pedir!
La argumentación

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Une los conceptos de la primera columna con su correspondiente definición de la segunda columna.

• Constituye la parte esencial del texto. En él se aducen


Introducción • los argumentos que sirven de apoyo a la tesis.
• Contiene la tesis y los hechos relevantes relacionados
Exposición • con ella.
• Suele reforzar la tesis y a veces invita a los destinatarios
Cuerpo argumentativo • a actuar en un determinado sentido.
• Tiene por objeto ganarse la confianza del destinatario
Conclusión • y presentar el asunto del que se hablará.

2 Dadas las siguientes tesis, escribe tres argumentos para defender cada una de ellas ante tus padres,
que no están muy dispuestos a aceptarlas.

Quiero llegar a casa el sábado por la noche una hora


más tarde de lo habitual.

1.

2.

3.

Me gustaría ir al partido de la Copa América.

1.

2.

3.

Este año me apetece apuntarme a clases de judo.

1.

2.

3.
Unidad 3
La literatura del Romanticismo, del Realismo y del Naturalismo
Facundo, Domingo Faustino Sarmiento

Nombre:
Curso: Fecha:

La concepción del gaucho

Lectura #1 Lectura #2
gaucho, cha. “Facundo, ignorante, bárbaro, que ha llevado
por largos años una vida errante que sólo alum-
2. adj. Arg. y Ur. Dicho de una persona: noble, va-
bran de vez en cuando los reflejos siniestros del
liente y generosa.
puñal que gira en torno suyo; valiente hasta la
4. adj. Arg. p. us. Ducho en tretas, taimado. temeridad, dotado de fuerzas hercúleas, gau-
5. m. Mestizo que, en los siglos XVIII y XIX, habitaba cho de a caballo como el primero, dominándo-
la Argentina, el Uruguay y Río Grande del Sur, en lo todo por la violencia y el terror, no conoce
el Brasil, era jinete trashumante y diestro en los más poder que el de la fuerza brutal, no tiene
trabajos ganaderos. fe sino en el caballo; todo lo espera del valor, de
la lanza, del empuje taerrible de sus cargas de
6. m. y Ur. Hombre de campo, experimentado en caballería.”
las faenas ganaderas tradicionales.
Domingo Faustino Sarmiento, Civilización y barbarie.
Diccionario de la Real academia de la lengua. Vida de Facundo Quiroga y aspecto físico, costumbres
y hábitos de la República Argentina

1 Responde. ¿En qué puntos la definición actual de gaucho se aleja o se acerca a la figura construida por
Sarmiento?
2 Facundo, como lo afirma la quinta acepción del diccionario, tiene raíces españolas e indígenas. Argumen-
ta, ¿cómo podría perjudicar o beneficiar este mestizaje al nuevo proyecto de nación latinoamericana?
3 Identifica el tipo de lenguaje que Sarmiento utiliza para construir la imagen de Facundo.
■ ¿Su caracterización es negativa o positiva?
■ Justifica tu respuesta.
Influencia del romanticismo europeo
La obra de Friedrich es un hito del romanticismo europeo. El personaje
principal está de espaldas al espectador y contempla un paisaje inmenso
e inabarcable, en otras palabras, se establece una correspondencia entre el
yo (su subjetividad, sus emociones) y la naturaleza. Esta relación hace del
personaje un héroe romántico.
4 Amplía y discute las características del héroe romántico europeo.
■ ¿Crees que Facundo, a pesar de que ser “ignorante, bárbaro”, es un
héroe romántico. ¿Por qué?

Caspar David Friedrich,


El caminante sobre el mar de nubes (1818).
Ciudad-Campo, Civilización-Barbarie

Lectura #3 Lectura #4
“Facundo se establece en Buenos Aires, y bien “Facundo, expresión fiel de una manera de ser
pronto se ve rodeado de los hombres más nota- de un pueblo, de sus preocupaciones e instin-
bles: compra seiscientos mil pesos de fondos pú- tos; Facundo, en fin, siendo lo que fue, no por
blicos, juega a la alta y baja; habla con desprecio un accidente de un carácter, sino por antece-
de Rosas; declárase unitario entre los unitarios, y dentes inevitables y ajenos de su voluntad, es el
la palabra Constitución no abandona sus labios. personaje histórico más singular, más notable,
Su vida pasada, sus actos de barbarie, poco cono- que puede presentarse a la contemplación de
cidos en Buenos Aires, son explicados entonces y los hombres que comprender que un caudillo
justificados por la necesidad de vencer, por la de que encabeza un gran movimiento social no es
su propia conservación. Su conducta es mesura- más que el espejo en que se reflejan en dimen-
da, su aire noble e imponente, no obstante que siones colosales las creencias, las necesidades,
lleva chaqueta, el poncho terciado, y la barba y el preocupaciones y hábitos de una nación en una
pelo enormemente abultados.” época dada de su historia.”
Domingo Faustino Sarmiento, Domingo Faustino Sarmiento,
Facundo (fragmento). Facundo (fragmento).

5 Completa el siguiente cuadro sobre Facundo, de Domingo Faustino Sarmiento.

Facundo (Lectura #2) Facundo (Lectura #3)

Características

¿Qué objetos tiene?

¿Dónde está?

6 Con base en las lecturas, explica los cambios de tono del narrador en la “civilización” y en la “barbarie”.
Romanticismo latinoamericano en María, de Jorge Isaacs.

Nombre:
Curso: Fecha:

Pasados seis años, los últimos días de un lujoso agosto me recibieron al regresar al nativo valle. Mi
corazón rebosaba de amor patrio. Era ya la última jornada del viaje, y yo gozaba de la más perfumada
mañana del verano. El cielo tenía un tinte azul pálido; hacia el oriente y sobre las crestas altísimas de las
montañas, medio enlutadas aún, vagaban algunas nubecillas de oro, como las gasas del turbante de
una bailarina esparcidas por un aliento amoroso. Hacia el sur flotaban las nieblas que durante la noche
habían embozado los montes lejanos. Cruzaba planicies de verdes gramales, regadas por riachuelos
cuyo paso me obstruían hermosas vacadas, que abandonaban sus sesteaderos para internarse en las
lagunas o en sendas abovedadas por florecidos pisamos e higuerones frondosos. Mis ojos se habían
fijado con avidez en aquellos sitios medio ocultos al viajero […].

Cuando salí al corredor que conducía a mi cuarto, un cierzo impetuoso columpiaba los sauces del
patio; y al acercarme al huerto, le oí rasgarse en los sotos de naranjos, de donde se lanzaban las aves
asustadas. Relámpagos débiles, semejantes al reflejo instantáneo de un broquel herido por el resplan-
dor de una hoguera, parecían querer iluminar el fondo tenebroso del valle.

Recostado en una de las columnas del corredor, sin sentir la lluvia que me azotaba las sienes, pensaba
en la enfermedad de María, sobre la cual había pronunciado mi padre tan terribles palabras. ¡Mis ojos
querían volver a verla como en las noches silenciosas y serenas que acaso no volverían ya más!
Jorge Isaacs, María (fragmento).

1 En el fragmento anterior pueden notarse dos actitudes de Efraín con respecto a la naturaleza. Identifícalas y
responde las siguientes preguntas
■ ¿En dónde está el narrador (Efraín) en cada momento?

■ ¿Existe una relación entre la naturaleza y los estados de ánimo del narrador? Justifica tu respuesta con
ejemplos del texto.

2 Pedro Barreda y Eduardo Béjar, en Poética de la nación, afirman que el romanticismo hispanoamericano, a
diferencia del europeo, pretende formar una patria en formación. Para esto, los poetas románticos deben re-
gistrar un paisaje y atmósfera propios. Vuelve a leer el primer fragmento y haz un comentario sobre la visión de
Colombia que Isaacs quería transmitir.

El papel de la pareja en la consolidación del proyecto independentista

Parecióme ligeramente pálida, y alrededor de sus ojos había una leve sombra, imperceptible para quien la
hubiese visto sin mirarla. Volvió el rostro hacia mi madre, que hablaba en ese momento, evitando así que yo
pudiera examinarlo bañado por la luz que teníamos cerca: noté entonces que en el nacimiento de una de las
trenzas tenía un clavel marchito; y era sin duda el que le había yo dado la víspera de mi marcha para el Valle. La
chuchecilla de coral esmaltada que había traído para ella, igual a la de mis hermanas, la llevaba al cuello pen-
diente de un cordón de pelo negro. Estuvo silenciosa, sentada en medio de las butacas que ocupábamos mi
madre y yo. Como la resolución de mi padre sobre mi viaje no se apartaba de mi memoria, debí de parecerle
a ella triste, pues me dijo en voz casi baja:
— ¿Te ha hecho daño el viaje?
—No, María —le contesté—. Pero nos hemos asoleado y hemos andado tanto...
Iba a decirle algo más, pero el acento confidencial de su voz, la luz nueva para mí que sorprendí en sus ojos,
me impidieron hacer otra cosa que mirarla, hasta que, notando que se avergonzaba de la involuntaria fijeza
de mis miradas, y encontrándome examinado por una de mi padre (más terrible cuando una pasajera sonrisa
plegaba sus labios poéticos), salí del salón con dirección a mi cuarto.
Cerré las puertas. Allí estaban las flores recogidas por ella para mí: las ajé con mis besos; quise aspirar de una
vez todos sus aromas, buscando en ellos los de los vestidos de María; bañélas con mis lágrimas... ¡Ah, los que
no habéis llorado de felicidad así, llorad de desesperación, si ha pasado vuestra adolescencia, porque así tam-
poco volveréis a amar ya!
Jorge Isaacs, María (fragmento).

3 ¿Crees que las palabras que intercambian María y Efraín son fundamentales?
■ ¿Cuáles son los vehículos de comunicación entre María y Efraín? Completa el cuadro.

Vehículo Ejemplo

4 En la construcción de los personajes femeninos en literatura se encuentra el antagonismo entre la femme


fragile (mujer frágil) y la femme fatale (mujer fatal). ¿En cual de los dos tipos de personaje femenino ubica-
rías a María? Justifica tu respuesta.
■ Da una descripción de la femme fragile. Ten como guía la caracterización de María.

5 Lee el siguiente fragmento de una carta que María le escribe a Efraín y selecciona la la institución que se
busca legitimar en la narración de Jorge Isaacs. Ten en cuenta que, dada su ubicación en el romanticismo
latinoamericano, uno de los objetivos de María consiste en construir la nación colombiana,.

“Vente, me decía, ven pronto, o me moriré sin decirte adiós. Al fin me consienten
que te confiese la verdad: hace un año que me mata hora por hora esta enfer-
medad de que la dicha me curó por unos días. Si no hubieran interrumpido esa
felicidad, yo habría vivido para ti.”
Jorge Isaacs, María

a. La escuela.
b. La presidencia de la República.
c. El matrimonio.
d. Ninguna de las anteriores.
■ Justifica tu respuesta.
Narrativa de Horacio Quiroga

Nombre:
Curso: Fecha:

Gloria Tropical (fragmento)


Sobrevinieron entonces las grandes lluvias de junio. No se respiraba sino agua. La ropa se enmohecía sobre el
cuerpo mismo. La carne se pudría en tres horas y el chocolate se licuaba con frío olor de moho.
Cuando por fin su hígado no fué más que una cosa informe y envenenada, y su cuerpo no pareció sino un
esqueleto febril, Málter regresó a Montevideo. De su organismo refractario al chucho, dejaba allá su juventud
entera, —y la salud para siempre jamás. De sus afanes hortícolas en tierra fecunda, quedaba un vivero de lu-
juriosos árboles, entre el yuyo invasor que crecía ahora trece milímetros por día.
Poco después, el arboricultor dió con Málter, y su pasmo ante aquella ruina fué grande.
—Pero allá, —interrumpió, sin embargo— aquello es maravilloso, ¿eh? ¡Qué vegetación! ¿Hizo algún ensayo,
no es cierto?
Málter, con una sonrisa de las más tristes, asintió con la cabeza. Y se fue a su casa a morir.
Horacio Quiroga.

El hombre muerto (fragmento)


El hombre y su machete acababan de limpiar la quinta calle del bananal. Faltábanle aún dos calles; pero como
en éstas abundaban las chircas y malvas silvestres, la tarea que tenían por delante era muy poca cosa. El hom-
bre echó, en consecuencia, una mirada satisfecha a los arbustos rozados y cruzó el alambrado para tenderse
un rato en la gramilla.
Mas al bajar el alambre de púa y pasar el cuerpo, su pie izquierdo resbaló sobre un trozo de corteza desprendi-
da del poste, a tiempo que el machete se le escapaba de la mano. Mientras caía, el hombre tuvo la impresión
sumamente lejana de no ver el machete de plano en el suelo.
Ya estaba tendido en la gramilla, acostado sobre el lado derecho, tal como él quería. La boca, que acababa de
abrírsele en toda su extensión, acababa también de cerrarse. Estaba como hubiera deseado estar, las rodillas
dobladas y la mano izquierda sobre el pecho. Sólo que tras el antebrazo, e inmediatamente por debajo del
cinto, surgían de su camisa el puño y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía.[…]
Va a morir. Fría, fatal e ineludiblemente, va a morir.
El hombre resiste —¡es tan imprevisto ese horror! Y piensa: es una pesadilla; ¡eso es! ¿Qué ha cambiado? Nada.
Y mira: ¿no es acaso ese bananal su bananal? ¿No viene todas las mañanas a limpiarlo? ¿Quién lo conoce
como él? Ve perfectamente el bananal, muy raleado, y las anchas hojas desnudas al sol. Allí están, muy cerca,
deshilachadas por el viento. Pero ahora no se mueven... Es la calma del mediodía; pero deben ser las doce.
Por entre los bananos, allá arriba, el hombre ve desde el duro suelo el techo rojo de su casa. A la izquierda
entrevé el monte y la capuera de canelas. No alcanza a ver más, pero sabe muy bien que a sus espaldas está
el camino al puerto nuevo; y que en la dirección de su cabeza, allá abajo, yace en el fondo del valle el Paraná
dormido como un lago. Todo, todo exactamente como siempre; el sol de fuego, el aire vibrante y solitario, los
bananos inmóviles, el alambrado de postes muy gruesos y altos que pronto tendrá que cambiar.[…]
¿Qué pasa, entonces? ¿Es ése o no un natural mediodía de los tantos en Misiones, en su monte, en su potrero,
en el bananal ralo? ¡Sin duda! Gramilla corta, conos de hormigas, silencio, sol a plomo...
Nada, nada ha cambiado. Sólo él es distinto. Desde hace dos minutos su persona, su personalidad viviente,
nada tiene ya que ver ni con el potrero, que formó él mismo a azada, durante cinco meses consecutivos; ni
con el bananal, obras de sus solas manos. Ni con su familia. Ha sido arrancado bruscamente, naturalmente,
por obra de una cáscara lustrosa y un machete en el vientre. Hace dos minutos: Se muere. [...]
Horacio Quiroga.

1 En el fragmento de “Gloria tropical”, ¿cuál es la relación del personaje con la naturaleza y cómo se introdu-
ce el tema de la muerte?
2 En el fragmento de “Gloria tropical” puede encontrarse una contraposición entre el cuerpo de Málter y la
naturaleza, ¿en qué parte del texto se encuentra? ¿Y cómo opera tal contraposición?
3 En “El hombre muerto” el machete deja de ser un objeto gracias al uso de la personificación o prosopope-
ya. Responde.
■ ¿Cuáles son las consecuencias de esta elección en el tono de la narración?
■ ¿Crees que el uso de ese recurso cambia la intensidad del asunto narrado?
4 Di si las siguientes afirmaciones sobre “El hombre muerto” son verdaderas (V) o falsas (F). Justifica tus
respuestas.
( _ ) El hombre está vivo.
( _ ) El hombre está muerto.
( _ ) La muerte es una acción que se desarrolla en el tiempo.
( _ ) El hombre está sumamente incómodo.
( _ ) El hombre es un testigo.
( _ ) La muerte es el instante del fin.
( _ ) El título es una metáfora sobre el arduo trabajo del campo.
5 Analiza la función del título en ambos cuentos.
La coordinación

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Escribe en cada caso una conjunción del tipo que se indica.


■ Copulativa
• Esto es para ti esto, para mí.
• No trabaja practica ningún deporte.
■ Adversativa
• Estudié mucho no aprobé el examen.
• Iremos llueva.
■ Disyuntiva
• ¿Vemos un video en casa jugamos voleibol?
• ¿Pediremos pollo ordenaremos pizza?

2 Completa las siguientes oraciones con pero, o, sino.

• La casa no es muy grande, está muy bien situada. La compraremos.


• No lo contrataron como secretario como ayudante del director.
• No iré a ningún sitio de vacaciones, no me importa.
• Juán es inteligente, no tanto como él cree.
• No fue Mutis Márquez quien escribió Cien años de soledad.
• No tienen a nadie quien les ayude, saldrán adelante.

3 Analiza las siguientes oraciones compuestas por coordinación.

• Desde el hotel veo los pájaros y los escucho trinar.


• La ciencia favorece el desarrollo del conocimiento e incentiva la curiosidad en el ser humano.
• El profesor terminó la explicación y nos hizo pasar al tablero.
• Mis compañeros no querían ir al paseo sino jugar un partido de fútbol.
• ¿Me esperas o tienes afán?
• La niña gritó mas él no la escuchó.
• No funcionan la grabadora ni el televisor.
4 En el siguiente párrafo, subraya las oraciones compuestas por coordinación y analízalas.

Cuento sin moraleja


Un hombre vendía gritos y palabras, y le iba bien aunque encontraba mucha gente que
discutía los precios y solicitaba descuentos. El hombre accedía casi siempre, y así pudo ven-
der muchos gritos de vendedores callejeros, algunos suspiros que le compraban señoritas
rentistas y palabras para consignas, slogans, membretes y falsas ocurrencias.
Por fin el hombre supo que había llegado la hora y pidió audiencia con el tiranuelo del país,
que se parecía a todos sus colegas y lo recibió rodeado de generales, secretarios y tazas de
café.
—Vengo a venderle sus últimas palabras —dijo el hombre—. Son muy importantes por-
que a usted nunca le van a salir bien en el momento.
Julio Cortázar.

5 Escribe un final para el cuento anterior. Para ello, emplea oraciones coordinadas copulativas, adver-
sativas y disyuntivas.






Arcaísmos y neologismos

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Explica el significado de los siguientes neologismos:

• ecografía:

• disquetera:

• airbag:

• internauta:

2 Busca en el siguiente texto algunos arcaísmos y subráyalos:

Carta de don Quijote a Dulcinea del Toboso


Soberana y alta señora:
El ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea
del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura me desprecia, si tu valor no
es en mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido,
mal podré sostenerme en esta cuita, que, además de ser fuerte, es muy duradera. Mi
buen escudero Sancho te dará entera relación, ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía!,
del modo que por tu causa quedo: si gustares de acorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que
te viniere en gusto, que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo.
Tuyo hasta la muerte,
El Caballero de la Triste Figura
MIGUEL DE C ERVANTES S AAVEDRA
Don Quijote de la Mancha

■ Busca en el diccionario cinco arcaísmos del texto y anota su definición.

1.

2.

3.

4.

5.
El lema publicitario

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Lee los lemas publicitarios y explica de forma razonada a qué producto podrían aplicarse.

Ejemplo: «Creer en la belleza».


Este anuncio podría aplicarse a una crema facial porque el concepto de belleza está relacionado con el
cuidado de la piel, que es para lo que se utilizan estos productos.

«Lo mejor de cada tierra»

«Felicidad a prueba de ruido»

«¿Estar guapa o estar cómoda?»

«Cara a cara con tu cuerpo»

«Revive los mejores momentos»


2 Inventa un lema atractivo para cada uno de estos productos. Recuerda los tres elementos clave
de todo eslogan: concisión, ponderación y originalidad.

• CAZADORA F

• REFRESCO F

• CHOCOLATE F

• MOTO F

3 Aquí tienes algunos anuncios. Reconoce a qué tipo de publicidad pertenecen (comercial, institucional
o política) e inserta el número de cada eslogan en la televisión correspondiente.

1. «Para ganar, contamos contigo».


2. «¿Sabrás resistirte a la nueva tentación?».
3. «Si tiras basura al bosque, tiras el bosque a la basura».
4. «¿Cueces o enriqueces?».
5. «Si bebes, no conduzcas».
6. «El mañana será nuestro».
7. «Exige a tu Ayuntamiento que ponga en marcha un plan de recogida selectiva de basuras».
8. «El frotar se va a acabar».
9. «Cambiemos nuestro país en las urnas».

PUBLICIDAD INSTITUCIONAL PUBLICIDAD COMERCIAL PROPAGANDA POLÍTICA


Unidad 4
El Modernismo
El modernismo en El puente de Brooklyn, José Martí

Nombre:
Curso: Fecha:

El puente de Brooklyn
Palpita en estos días más generosamente la sangre en las venas de los asombrados y alegres neoyorquinos:
parece que ha caído una corona sobre la ciudad, y que cada habitante la siente puesta sobre su cabeza:
afluye a las avenidas, camino de la margen del Río Este, muchedumbre premiosa, que lleva el paso de quien
va a ver maravilla: —y es que en piedra y acero se levanta la que fue un día línea ligera en la punta del lápiz
de un constructor atrevido; y tras de quince años de labores, se alcanzan al fin, por un puente colgante de
3455 pies, Brooklyn y New York.
El día 7 de junio de 1870 comenzaban a limpiar el espacio en que había de alzarse, a sustentar la magna
fábrica, la torre de Brooklyn: el día 24 de Mayo de 1883 se abrió al público tendido firmemente entre sus
dos torres, que parecen pirámides egipcias adelgazadas, este puente de cinco anchas vías por donde hoy
se precipitan, amontonados y jadeantes, cien mil hombres del alba a la media noche. Viendo aglomerarse,
a hormiguear velozmente por sobre la sierpe aérea, tan apretada, vasta, limpia, siempre creciente muche-
dumbre, imagínase ver sentada en mitad del cielo, con la cabeza radiante entrándose por su cumbre, y con
las manos blancas, grandes como águilas, abiertas en signo de paz sobre la tierra, a la Libertad, que en esta
ciudad ha dado tal hija. La Libertad es la madre del mundo nuevo —que alborea. Y parece como que su sol
se levanta por sobre estas dos torres.
De la mano tomamos a los lectores de La América, y los traemos a ver de cerca, en su superficie, que se des-
taca limpiamente de en medio del cielo; en sus cimientos, que muerden la roca en el fondo del río; en sus
entrañas, que resguardan y amparan del tiempo y del desgaste moles inmensas, de una margen y otra, este
puente colgante de Brooklyn, entre cuyas paredes altísimas de cuerdas de alambre, suspensas —como del
diente de un mamut que hubiera podido de una hozada desquiciar un monte—de cuatro cables luengos,
paralelos y ciclópeos, se apiñan hoy como entre tajos vecinos del tope a lo hondo en el corazón de una
montaña hebreos de perfil agudo y ojos ávidos, irlandeses joviales, alemanes carnosos y recios, escoceses
sonrosados y fornidos, húngaros bellos, negros lujosos, rusos de ojos que queman, noruegos de pelo rojo,
japoneses elegantes, enjutos e indiferentes chinos.—El chino es el hijo infeliz del mundo antiguo: así estruja
a los hombres el despotismo: como gusanos en cuba, se revuelcan sus siervos entre los vicios. Estatuas
talladas en fango parecen los hijos de sociedades despóticas. No son sus vidas pebeteros de incienso, sino
infecto humo de opio.
Y los creadores de este puente, y los que lo mantienen, y los que lo cruzan,—parecen, salvo el excesivo amor
a la riqueza que como un gusano les roe la magna entraña, hombres tallados en granito, como el puente.
¡Allá va la estructura! Arranca del lado de New York, de debajo de mole solemne que cae sobre su raíz con
pesadumbre de 120.000.000 libras; sálese del formidable engaste a 930 pies de distancia de la torre, al aire
suelto; éntrase, suspensa de los cables que por encima de las torres de 2.761 1/3 pies de alto cuelgan, por en
medio de estas torres pelásgicas, que por donde cruza el puente miden 118 pies sobre el nivel de la pleamar,
encúmbrase a la mitad de su carrera, a juntarse a los 135 pies de elevación sobre el río, con los cables que
desde el tope de la torre en solemne y gallarda curva bajan; desciende, a par que el cable se remonta al tope
de la torre de Brooklyn, hasta el pie de los arcos de la torre, donde ésta, como la de New York, alcanza a 118
pies; y reentra, por sobre el aire con toda su formidable encajería deslizándose, en el engaste de Brooklyn,
que con mole de piedra igual a la de New York, sajado el seno por nobles y hondos arcos, sujeta la otra raíz
del cable. Y cuando sobre sus cuatro planchas de acero, sepultadas bajo cada una de las moles de arran-
que, mueren los cuatro cables de que el puente pende, han salvado, de una ribera del río Este a la otra,
3.578 pies. Oh! broche digno de estas dos ciudades maravilladoras! ¡Oh guión de hierro de estas dos
palabras del Nuevo Evangelio! […]
José Martí, El puente de Brooklyn (fragmento).
1 Identifica las imágenes que introduce José Martí para comparar al constructor del puente con un
artista. Para esto, ten en cuenta el uso de las figuras literarias como la metáfora, la personificación, el
símil, entre otras.

2
¿De qué tipo de texto crees que se trata “El puente de Brooklyn”, de José Martí? Compáralo con el
concepto de prosa modernista.
3
¿Cuál es la visión del progreso que deja ver José Martí en su texto? Justifica tu respuesta.

4
En el siguiente fragmento, Martí interpela a los lectores. Léelo atentamente y responde: ¿qué impli-
ca la inclusión de los lectores en el texto? ¿Crees que esto implica una concepción de la lectura y la
escritura? ¿Cuál? ¿Cómo se relaciona este recurso con el Modernismo?

De la mano tomamos a los lectores de La América, y los traemos a ver


de cerca, en su superficie, que se destaca limpiamente de en medio del
cielo; en sus cimientos, que muerden la roca en el fondo del río; en sus
entrañas, que resguardan y amparan del tiempo y del desgaste moles
inmensas, de una margen y otra, este puente colgante de Brooklyn […].

5 Cita algunos fragmentos del texto en los cuales se evidencien algunos postulados políticos o socia-
les.
Rubén Darío y el Modernismo

Nombre:
Curso: Fecha:

Canción de otoño en primavera

Juventud, divino tesoro, poniendo en un amor de exceso


¡ya te vas para no volver! la mira de su voluntad,
Cuando quiero llorar, no lloro... mientras eran abrazo y beso
y a veces lloro sin querer. síntesis de la eternidad:
Plural ha sido la celeste y de nuestra carne ligera
historia de mi corazón. imaginar siempre un Edén,
Era una dulce niña, en este sin pensar que la Primavera
mundo de duelo y aflicción. y la carne acaban también...
Miraba como el alba pura; Juventud, divino tesoro,
sonreía como una flor. ¡ya te vas para no volver!
Era su cabellera obscura Cuando quiero llorar, no lloro,
hecha de noche y de dolor. ¡y a veces lloro sin querer!
Yo era tímido como un niño. ¡Y las demás!, en tantos climas,
Ella, naturalmente, fué, en tantas tierras, siempre son,
para mi amor hecho de armiño, si no pretexto de mis rimas,
Herodías y Salomé... fantasmas de mi corazón.
Juventud, divino tesoro En vano busqué a la princesa
¡ya te vas para no volver...! que estaba triste de esperar.
Cuando quiero llorar, no lloro, La vida es dura. Amarga y pesa.
y a veces lloro sin querer... ¡Ya no hay princesa que cantar!
La otra fue más sensitiva, Mas a pesar del tiempo terco,
y más consoladora y más mi sed de amor no tiene fin;
halagadora y expresiva, con el cabello gris me acerco
cual no pensé encontrar jamás. a los rosales del jardín...
Pues a su continua ternura Juventud, divino tesoro,
una pasión violenta unía. ¡ya te vas para no volver!...
En un peplo de gasa pura Cuando quiero llorar, no lloro,
una bacante se envolvía... y a veces lloro sin querer...
En sus brazos tomó mi ensueño ¡Mas es mía el Alba de oro!
y lo arrulló como a un bebé... Tomado de: Rubén Darío, Poesías completas,
Y le mató, triste y pequeño, España, Aguilar, 1975, pp. 657-659.
falto de luz, falto de fe...
Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón
1 Haz un comentario del título del poema.
2 ¿Cuál es el tema de “Canción de otoño en primavera”? ¿Qué reflexiones le suscita al lector?
3 Relaciona las dos columnas.

Estrofas 2 a 4. Pasión turbulenta.

Estrofas 6 a 8. Experiencia inocente del amor.

Estrofas 10 a 12. Frustración sentimental.

Estrofas 14 a 16. Pasión trascendental

■ Justifica las relaciones con un ejemplo de cada cuarteto.

4 Subraya, en cada cuarteto, los elementos relacionados por oposición y contraste. Por ejemplo en el
tercer cuarteto: alba pura y cabellera oscura.

■ ¿Qué implicaciones tiene el vaivén entre opuestos en el tono del poema?

5 Completa la siguiente tabla con cuatro figuras literarias aparecidas en el poema. Sigue el ejemplo.

z Fragmento
Figura literaria Función
en el poema
Símil Comparación entre la sonrisa y la Sonreía como una flor
flor. Elemento de relación: “como”,
La subordinación
1 Subraya los grupos de palabras que estén subordinados mediante preposiciones y resalta el núcleo del
que dependen. Sigue el ejemplo.

• El museo expuso las mejores obras de Botero. El museo expuso las mejores (obras) de Botero.

• Las películas de terror son mis favoritas.


• Ayer recibí un mensaje de Diana.
• Envié el cupón a la dirección que aparece en el periódico.
• ¡En la plazoleta nos encontramos!

2 Escribe los relativos para enlazar las siguientes proposiciones. Ten en cuenta que algunos relativos
pueden ir precedidos de un artículo o de una preposición. Sigue el ejemplo.

Proposición 1 Relativo Proposición 2


Ya están clasificados los libros que Los libros llegaron ayer.

Ya están clasificados los libros que llegaron ayer

Proposición 1 Proposición 2
• Las acuarelas están en el escritorio. • En el escritorio guardo mis libros.
• Me regalaron un reloj. • El reloj es digital y análogo.
• Seleccionemos unas fotografías. • Con las fotografías organicemos una exposición.
• Ahora lo recuerdo, fue en una fiesta. • En esa fiesta te conocí.

3 En el siguiente párrafo subraya sólo las proposiciones subordinadas sustantivas y sustitúyelas por un
sustantivo o bien por un demostrativo o un indefinido en función sustantiva.
Recuerda: si no puedes realizar la sustitución, la proposición no es sustantiva.

He referido ya cómo llegué a la tierra de los Yahoos. El lector recordará que me cercaron, que dis-
paré un tiro de fusil y que tomaron la descarga como una suerte de trueno mágico. Para alimentar
ese error procuré andar siempre sin armas. Una mañana de primavera, al rayar el día, nos invadie-
ron bruscamente los hombres-mono; bajé corriendo de la cumbre, fusil en mano, y maté a dos de
esos animales. Los demás huyeron, atónitos. Las balas, ya se sabe, son invisibles. Por primera vez
en mi vida, oí que me aclamaban. Fue entonces que la reina me recibió.
Escribo ahora en Glasgow. He referido mi estadía entre los Yahoos, pero no su horror esencial, que
nunca me deja del todo y que me visita en los sueños. En la calle creo que me cercan aún.

Tomado de: Jorge Luis Borges,


Informe de Brodie.
4 En cada caso, añade una proposición subordinada introducida por una preposición seguida de un infi-
nitivo. Sigue el ejemplo.

• Cierra la puerta. Cierra la puerta sin hacer ruido.


• Llegaron a la casa.
• Teresa llamó a su casa.
• Voy a la tienda.
• El mecánico se demoró tres horas.
La subordinación

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Busca en la siguiente sopa de letras diez enlaces subordinantes y anótalos en el cuadro inferior.

L A S U B O R D I N A C I O E N N
E S A N T E U D N A R E L A C I O
N D E P E N D O I E N T E L A S O
R A C I O N E N S S U B S O R D C
I N A D A S S D E L Q U E L A M U
A D U R A N T E N T A M G B I E Y
N O R A C I O N E S C O U M P L O
E J A S H A Y T R E C O N Q U E S
T S I I P O A S D E E N L A C E S

Preposiciones Conjunciones Relativos

■ Escribe una oración con cada uno de los enlaces anteriores.

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.
Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos

Nombre:
Curso: Fecha:

RECUERDA F En los diptongos, triptongos e hiatos se da una contigüidad de vocales.


• Diptongo: dos vocales contiguas en la misma sílaba.
• Triptongo: tres vocales contiguas en la misma sílaba.
• Hiato: dos vocales contiguas en sílabas distintas.

1 Subraya con azul los diptongos y con rojo los hiatos que encuentres en estos enunciados,
pertenecientes a las Greguerías, de Ramón Gómez de la Serna:

• Las estrellas trabajan con red. Por eso no se cae ninguna sobre nuestra cabeza.
• Llovía sobre el cinc como sobre una pechera almidonada.
• Hay el farol espía. Se lee un papel bajo su luz y enseguida va con el cuento a la policía.
• Los bostezos son oes que huyen.
• El sueño es un depósito de objetos extraviados.
• El día en que la luna se compre un automóvil, la noche será mucho más breve.
• El ratón es una indiscreción del silencio o una calumnia de la soledad.
• Las manos son dos para que se pueda comer a dos carrillos.

RECUERDA F Los diptongos, triptongos e hiatos se acentúan según estas normas:


• Los diptongos y triptongos siguen las normas generales de acentuación. En los casos
en los que se acentúan, la tilde se coloca sobre la vocal abierta o, si no la hay, sobre
la segunda de las vocales cerradas.
• Los hiatos formados por vocal abierta  vocal abierta siguen las reglas generales
de acentuación. Los hiatos que están formados por vocal abierta  vocal cerrada tónica
o viceversa llevan tilde sobre la vocal cerrada.

2 Di si las palabras destacadas en los siguientes poemas de Antonio Machado contienen un diptongo
o un hiato. Después, pon tilde cuando corresponda:

Hora de mi corazón: Para dialogar, Se miente más de la cuenta


la hora de una esperanza preguntad primero; por falta de fantasia:
y una desesperacion. despues… escuchad. tambien la verdad se inventa.

¿Siglo nuevo? ¿Todavia


llamea la misma fragua? Poned atencion: ¡Reventó de risa!
¿Corre todavia el agua un corazón solitario ¡Un hombre tan serio!
por el cauce que tenia? no es un corazón. … Nadie lo diria.
Unidad 5
Las Vanguardias y el Boom Latinoamericano
Hombres de Maíz. Miguel Ángel Asturias

Nombre:
Curso: Fecha:

Fragmento #1
“-El Gaspar Ilóm deja que a la tierra de Ilóm le roben el sueño de los ojos.
- El Gaspar Ilóm deja que a la tierra de Ilóm le boten los párpados con hacha…
-El Gaspar Ilóm deja que a la tierra de Ilóm le chamusquen la ramazón de las pestañas con
las quemas que ponen la luna color de hormiga vieja…
El Gaspar Ilóm movía la cabeza de un lado a otro. Negar, moler la acusación del suelo en
que estaba dormido con su petate, su sombra y su mujer y enterrado con sus muertos y
su ombligo sin poder deshacerse de una culebra de seiscientas mil vueltas de lodo, luna,
bosques, aguaceros, montañas, pájaros y retumbos que sentía alrededor del cuerpo.”
Tomado de: Miguel Ángel Asturias. Hombres de Maíz, España, Editions Klincksieck
y Fondo de Cultura Económica, 1981, p. 5.

1 Subraya las palabras repetidas en el fragmento y responde las siguientes preguntas:

■ ¿Cuál es el objetivo de la repetición en este fragmento?


■ ¿Qué ritmo genera?
■ ¿Crees que tenga una relación con la literatura precolombina?

2 Responde.

■ ¿Hay diferentes narradores?


■ ¿Quién pronuncia las tres primeras oraciones del texto?
■ ¿Es importante la diferencia entre las voces narrativas?

3 Lee los siguientes fragmentos y responde:

Fragmento #2 Fragmento #3
Los maiceros entraban de nuevo a las monta- De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su
ñas de Ilóm. Se oía el golpe de sus lenguas de carne; de masa de maíz se hicieron los brazos
hierro en los troncos de los árboles. Otros pre- y las piernas del hombre. Únicamente masa de
paraban las quemas para la siembra, meñiques maíz entró en la carne de nuestros padres, los
de una voluntad oscura que pugna, después cuatro hombres fueron creados.
de milenios, por libertar al cautivo colibrí blan-
Popol Vuh.
co, prisionero del hombre en la piedra y en el
ojo del grano del maíz.
Miguel Ángel Asturias, Hombres de Maíz.
■ Teniendo en cuenta las palabras del Popol Vuh y el título de la novela de Miguel Ángel Asturias, ¿Cómo
interpretas la quema de los campos de maíz?
4 Con base en el siguiente fragmento, responde:

Fragmento #4
“Era contradictorio conocer el valor de una pepita de oro y despreciarla. Los indios desnu-
dos en los ríos que en las desembocaduras formaban telarañas de agua, melenas capilares
de líquidos sistemas, semejaban fuerzas ciegas echando a la hoguera de los intereses del
mundo, el fuego de los cientos de brasas encendidas, cuyo valor verdadero era la ruina total
del hombre. Aquellos indios se vengaban de sus verdugos poniéndoles en las manos el
metal de la perdición. Oro y más oro para crear cosas inútiles, fábricas de esclavos hedion-
dos en las ciudades, tormentos, preocupaciones, violencias, sin acordarse de vivir.”
Miguel Ángel Asturias, Hombres de Maíz.

■ ¿Por qué el oro es el metal de la perdición?


■ ¿Qué visión tiene el narrador del dinero?

5 Compara la voz narrativa de los tres fragmentos de Hombres de Maíz y completa el cuadro.

Fragmento # 1 Fragmento # 2 Fragmento # 4

Narrador

Tono

Lenguaje

Temas

Espacio

Tiempo
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez

Nombre:
Curso: Fecha:

Cien años de soledad


Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar
aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte
casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un
lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que
muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los
años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con
un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un
gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades,
hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios
alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se es-
pantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por
la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde
hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbu-
lenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas tienen vida propia —pregonaba el gitano con
áspero acento—, todo es cuestión de despertarles el ánima». José Arcadio Buendía, cuya desaforada imagi-
nación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó
que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era
un hombre honrado, le previno: «Para eso no sirve». Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en
la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados.
Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio
doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa», replicó su
marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo
la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro
de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo XV con todas sus partes soldadas
por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras.
Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura,
encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un
rizo de mujer.
Tomado de: Gabriel García Márquez. Cien años de soledad (Fragmento).
Real Academia Española y Asociación de academias de la lengua española, Colombia,2007,
pp. 9-10.

1 Lee cuidadosamente la primera oración de Cien años de soledad y realiza los siguientes ejercicios:
■ Llena a tabla con las palabras subrayadas:
Palabras Tiempo Función
en la frase

Muchos años después

Obligatoriedad

Pasado

■ Ubica al narrador en la siguiente línea temporal:

Hielo Pelotón de fusilamiento

■ ¿Se podría afirmar que el narrador conoce el futuro? Plantea una hipótesis.

2 Explica las implicaciones de la frase destacada y relaciónala con los primeros versículos del Génesis:

1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el
Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.
3
Y dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz.
4
Y vio Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas.
5
Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fue la tarde y la mañana un día.
6
Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
La Biblia, Génesis, vv. 1-6.

3 En el realismo mágico se desdibuja la línea que separa lo real de lo fantástico. Cita un fragmento que
ilustre esta particularidad.

4 Identifica las características de José Arcadio Buendía y compáralo con otro personaje literario por
medio de algunos ejemplos.
La subordinación sustantiva

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Completa estas afirmaciones:

Las proposiciones sustantivas son

Las proposiciones subordinadas sustantivas van introducidas generalmente por

Las proposiciones sustantivas se clasifican según su función en

2 Subraya las proposiciones subordinadas sustantivas de las siguientes oraciones compuestas:

• No quiero que vengas conmigo.

• Hacer deporte es muy sano.

• Me gusta que me regalen flores.

• Juan preguntó quién lo había hecho.

3 ¿Qué función tienen las proposiciones subordinadas de la actividad anterior?


Ejemplo: No quiero que vengas conmigo. F No lo quiero.
F La proposición subordinada funciona como objeto directo.


La subordinación adjetiva

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Completa estas afirmaciones:

Las proposiciones adjetivas son

Las proposiciones subordinadas adjetivas van introducidas por

Las proposiciones adjetivas se clasifican en

Ejemplos de las clases de proposiciones adjetivas:

2 Cada uno de los siguientes pares de oraciones se corresponde con un tipo de subordinada: sustantiva
o adjetiva. Escribe en cada par de qué tipo de subordinada se trata.

• Quiero que me llames esta tarde.


No sé si iré a la excursión del sábado.
• El día que me quieras seré feliz.
No recuerdo el número que has dicho.
• Ese compañero, que no te quita ojo,
es nuevo en el colegio.
El trabajo, que hemos elaborado en equipo,
lo presentaremos mañana.
• Que me quieras tanto me conmueve.
Me encanta que me trates así.
• El gol fue anulado por quien se encarga
de las decisiones conflictivas.
El caso fue tratado por los que estaban más
interesados.
La subordinación adverbial propia

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Completa el siguiente esquema y memorízalo:

Son proposiciones que

PROPIAS

SUBORDINADAS
ADVERBIALES
Son proposiciones que

IMPROPIAS

2 En la siguiente historia aparecen algunas proposiciones subordinadas adverbiales propias.


Cópialas e indica de qué tipo son.
Donde siempre
Él me dijo que nos veríamos donde solemos quedar siempre. Iba a llegar cuando se
lo permitieran sus deberes. Los hizo como pudo, deprisa y alocadamente. Cuando lle-
gó, había pasado tanto tiempo que yo tenía cara de pocos amigos. Él estaba tan tran-
quilo. Venía silbando alegremente. Nos enfadamos en cuanto nos pusimos a hablar.
Intenté comprender su situación. Fuimos charlando adonde habíamos quedado con los
demás amigos. Al finalizar la tarde nos habíamos reconciliado.
Sufijos y prefijos

Nombre:
Curso: Fecha:

1 Busca en esta sopa de letras siete palabras con prefijo y siete con su fijo:

C I N T E R P U E S T O Z X V B
O Z Y Ñ H U R O B L E D A L N Y
M E T U C Z E Q E R N Y I T U D
I X Ñ K R B S W R W T Q E T T E
L B F H E Ñ E O I E R M C D E S
O O J O E K N H G A E L J G O O
N L L Ñ N H T F I I S B O T S R
D S B E V F A I D D A C L Z O D
U I M L I D B Y E F C L E A D E
P T Ñ I A S L R Z G A F U P A N
L A R R R E E P Ñ R R S S A D H
V N Y D J Z F I T U O H B C N L
N J L A L C R Y K J G D U N O H
C G I M A T I P I C O A S I B Ñ

■ Anótalas en la tabla en la columna que les corresponda y subraya su prefijo o sufijo.

Palabras con prefijos Palabras con sufijos

2 Escribe otras palabras con algunos de esos prefijos y sufijos.


Los caligramas
Entre los recursos literarios se encuentran los cali- En este fragmento de Vicente Huidobro, el conteni-
gramas. Los caligramas son poemas en los que los do está íntimamente relacionado con la forma que
versos se presentan formando un dibujo. Los cali- adoptan los versos:
gramas a veces buscan la simple belleza formal, co-
mo en estos poemas de Gerardo Diego: Ave
canta
Cronos suave
que tu canto encanta
En el cubo sin fondo
sobre el campo inerte
van cayendo una a una
sones
las gotas del péndulo
vierte
El péndulo es el pulso de la noche y ora-
Y los rosarios ruedan ciones
extrayendo de sus norias llora.
corazones de madres y de novias Desde
He buscado mis llantos la cruz santa
Villanos me han robado el triunfo del sol canta
y bajo el palio azul del cielo
Como en una bandeja petitoria
deshoja tus cantares sobre el suelo.
deposité mi frente
Los ritmos despertados La forma conduce a la solución de una adivinanza en
levantarán el vuelo este poema visual o caligrama de José Javier Alfaro:
La luna colegiala
en camisón de dormir
apagó de un soplo los relojes
Y de mi corazón
una
a
una
van
cayendo
todas
las
hojas

Columpio

A caballo en el quicio del mundo


un soñador jugaba al sí y al no
Las lluvias de colores
emigraban al país de los amores
Bandadas de flores

Cuchillos en el aire
que le rasgan las carnes
forman un puente
Sí No ACTIVIDADES
Cabalga el soñador 1. Escribe un caligrama con un texto de tu inven-
Pájaros arlequines ción siguiendo alguno de los ejemplos de esta
cantan el sí cantan el no página.
Unidad 6
La literatura de la época contemporánea
Elogio de la lectura y la ficción, Mario Vargas Llosa.

Nombre:
Curso: Fecha:

[…] Como todas las épocas han tenido sus espantos, la nuestra es la de los fanáticos, la de los terroristas
suicidas, antigua especie convencida de que matando se gana el paraíso, que la sangre de los inocentes
lava las afrentas colectivas, corrige las injusticias e impone la verdad sobre las falsas creencias. Innumera-
bles víctimas son inmoladas cada día en diversos lugares del mundo por quienes se sienten poseedores
de verdades absolutas. Creíamos que, con el desplome de los imperios totalitarios, la convivencia, la paz,
el pluralismo, los derechos humanos, se impondrían y el mundo dejaría atrás los holocaustos, genocidios,
invasiones y guerras de exterminio. Nada de eso ha ocurrido. Nuevas formas de barbarie proliferan atizadas
por el fanatismo y, con la multiplicación de armas de destrucción masiva, no se puede excluir que cualquier
grupúsculo de enloquecidos redentores provoque un día un cataclismo nuclear. Hay que salirles al paso, en-
frentarlos y derrotarlos. No son muchos, aunque el estruendo de sus crímenes retumbe por todo el planeta
y nos abrumen de horror las pesadillas que provocan. No debemos dejarnos intimidar por quienes quisieran
arrebatarnos la libertad que hemos ido conquistando en la larga hazaña de la civilización. Defendamos la
democracia liberal, que, con todas sus limitaciones, sigue significando el pluralismo político, la convivencia,
la tolerancia, los derechos humanos, el respeto a la crítica, la legalidad, las elecciones libres, la alternancia en
el poder, todo aquello que nos ha ido sacando de la vida feudal y acercándonos –aunque nunca llegaremos
a alcanzarla– a la hermosa y perfecta vida que finge la literatura, aquella que sólo inventándola, escribiéndo-
la y leyéndola podemos merecer. Enfrentándonos a los fanáticos homicidas defendemos nuestro derecho a
soñar y a hacer nuestros sueños realidad. […]
Allí aprendí que el Perú era parte de una vasta comunidad a la que hermanaban la historia, la geografía, la
problemática social y política, una cierta manera de ser y la sabrosa lengua en que hablaba y escribía. Y que
en esos mismos años producía una literatura novedosa y pujante. Allí leí a Borges, a Octavio Paz, Cortázar,
García Márquez, Fuentes, Cabrera Infante, Rulfo, Onetti, Carpentier, Edwards, Donoso y muchos otros, cuyos
escritos estaban revolucionando la narrativa en lengua española y gracias a los cuales Europa y buena parte
del mundo descubrían que América Latina no era sólo el continente de los golpes de Estado, los caudillos
de opereta, los guerrilleros barbudos y las maracas del mambo y el chachachá, sino también ideas, formas
artísticas y fantasías literarias que trascendían lo pintoresco y hablaban un lenguaje universal.
De entonces a esta época, no sin tropiezos y resbalones, América Latina ha ido progresando, aunque, como
decía el verso de César Vallejo, todavía Hay, hermanos, muchísimo que hacer. Padecemos menos dictaduras
que antaño, sólo Cuba y su candidata a secundarla, Venezuela, y algunas seudodemocracias populistas y
payasas, como las de Bolivia y Nicaragua. Pero en el resto del continente, mal que mal, la democracia está
funcionando, apoyada en amplios consensos populares, y, por primera vez en nuestra historia, tenemos una
izquierda y una derecha que, como en Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, República Dominicana, México
y casi todo Centroamérica, respetan la legalidad, la libertad de crítica, las elecciones y la renovación en el
poder. Ése es el buen camino y, si persevera en él, combate la insidiosa corrupción y sigue integrándose al
mundo, América Latina dejará por fin de ser el continente del futuro y pasará a serlo del presente. […]
Ese proceso nunca interrumpido se enriqueció cuando nació la escritura y las historias, además de escuchar-
se, pudieron leerse y alcanzaron la permanencia que les confiere la literatura. Por eso, hay que repetirlo sin
tregua hasta convencer de ello a las nuevas generaciones: la ficción es más que un entretenimiento, más
que un ejercicio intelectual que aguza la sensibilidad y despierta el espíritu crítico. Es una necesidad impres-
cindible para que la civilización siga existiendo, renovándose y conservando en nosotros lo mejor de lo hu-
mano. Para que no retrocedamos a la barbarie de la incomunicación y la vida no se reduzca al pragmatismo
de los especialistas que ven las cosas en profundidad pero ignoran lo que las rodea, precede y continúa. Para
que no pasemos de servirnos de las máquinas que inventamos a ser sus sirvientes y esclavos. Y porque un
mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados
de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en
otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños.
De la caverna al rascacielos, del garrote a las armas de destrucción masiva, de la vida tautológica de la
tribu a la era de la globalización, las ficciones de la literatura han multiplicado las experiencias humanas,
impidiendo que hombres y mujeres sucumbamos al letargo, al ensimismamiento, a la resignación. Nada
ha sembrado tanto la inquietud, removido tanto la imaginación y los deseos, como esa vida de mentiras
que añadimos a la que tenemos gracias a la literatura para protagonizar las grandes aventuras, las grandes
pasiones, que la vida verdadera nunca nos dará. Las mentiras de la literatura se vuelven verdades a través
de nosotros, los lectores transformados, contaminados de anhelos y, por culpa de la ficción, en permanen-
te entredicho con la mediocre realidad. Hechicería que, al ilusionarnos con tener lo que no tenemos, ser lo
que no somos, acceder a esa imposible existencia donde, como dioses paganos, nos sentimos terrenales y
eternos a la vez, la literatura introduce en nuestros espíritus la inconformidad y la rebeldía, que están detrás
de todas las hazañas que han contribuido a disminuir la violencia en las relaciones humanas. A disminuir
la violencia, no a acabar con ella. Porque la nuestra será siempre, por fortuna, una historia inconclusa. Por
eso tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado
de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo
imposible
Mario Vargas Llosa, Elogio de la lectura y la ficción. Discurso Nobel, 7 de diciembre de 2010.

1 Rastrea la perspectiva de Vargas Llosa frente a la situación actual y explícala en tus palabras.
■ En tu perspectiva, ¿a quién se refiere cuando dice “quienes se sienten poseedores de verdades ab-
solutas”?

2 Analiza la relación entre política y literatura y responde:


■ ¿Cuál es el sentido de hablar de política en el discurso del Nobel de literatura?
■ Según Vargas Llosa ¿la visión política del autor influye en su escritura? ¿Por qué?
■ Roland Barthes, en La muerte del autor, afirma que las circunstancias en las que esté inmerso un
autor no deben interferir en la lectura de su obra. ¿Qué opinas de esto?

3 ¿Por qué los escritos de Borges, Octavio Paz, Cortázar, García Márquez, Fuentes, Cabrera Infante,
Rulfo, Onetti, Carpentier, Edwards, Donoso estaban revolucionando la narrativa en lengua españo-
la?

4 ¿A quién va dirigido, en el discurso de Mario vargas Llosa, el verso de César Vallejo?

5 ¿Crees que la literatura cumple una función en la sociedad? Justifica tu respuesta.


Análisis de la oración compuesta
1 Lee el siguiente texto y resuelve las actividades.
La ciencia de las flores
Los refutadores de leyendas han sostenido siempre que la Naturaleza puede expresarse en términos
matemáticos. Lo poco que queda afuera no existe.
Existía un minucioso catálogo de cosas inexistentes que se actualizaba cada año.
Allí figuraban los sueños, las esperanzas, el hombre de la bolsa, el alma, el ornitorrinco, el catorce de
espadas, el Ángel de Flores, el gol de Ernesto Grillo a los ingleses, la generala servida y la angustia.
Otra publicación venerada fue el desmesurado libro Un amor así de grande, resultado del afán de
medirlo todo. En ese trabajo no sólo se otorgan valores numéricos a los colores, aromas y formas, sino
también a las sensaciones espirituales más sutiles.
Algunos datos producen indignación en las almas sencillas: para esta gente la novela Madame Bovary
consiste en una cierta mezcla de medio kilo de papel y cuarto de litro de tinta. Los elementos quími-
cos que componen al hombre son descritos puntualmente con su precio en las farmacias de la zona.
De este modo se llega a la conclusión de que más barato resulta un señor fornido que un celador.
La Sociedad de Científicos Sentimentales nació gracias al impulso del profesor Aurelio C. Frascarelli,
quien harto de la deshumanización de las disciplinas científicas resolvió ponerle un poco de sangre
al frío mundo de las raíces cuadradas y las cotangentes.
Este pensador delirante fundó la sociedad antedicha y editó un Manual de Ingreso que nunca se supo
si era un libro de texto o una colección de intentos poéticos.
Las primeras innovaciones del manual son módicas. Se reducen a una redacción más emotiva de los
problemas de regla de tres compuesta. Transcribimos uno de ellos:
Problema 14: Dos hombres tristes tropiezan en un año con ciento seis desengaños. No se conocen
entre sí, pero sufren de un modo parecido. Pregunto entonces: ¿Cuántos desengaños padecerán
ocho hombres tristes en seis meses?
El problema 187 es prácticamente una novela corta. La descripción psicológica del protagonista —
un comerciante poco escrupuloso— está bastante bien lograda. Hay personajes laterales (un cu-
ñado que busca un tesoro oculto) y una divertida pintura costumbrista de un almacén de barrio.
La pregunta final (“¿A cuánto deberá vender el kilo de arroz?”) resulta insignificante al lado de otros
interrogantes que no están escritos, pero sí sabiamente sugeridos por el profesor Frascarelli: ¿Tiene
sentido la vida? ¿Hay algún propósito en el universo? ¿Cumplimos sin saberlo con algún plan divino
o diabólico?
A partir de la mitad del libro, el autor comienza a tomar partido arbitrariamente en arduas cuestiones
matemáticas. Se habla entonces de paralelepípedos atorrantes, de esferas traidoras, de ángulos abu-
rridos y llega a decirse que el trapezoide es una figura que no merece ser tomada en serio...
Serán buenos los cálculos y los teoremas inexpugnables, si es que se aplican a rombos, ángulos y
cubos. Pero empiezan a fallar cuando se trata de personas.
Y a lo mejor esto constituye la más grande virtud del hombre, su toque divino. El último de los ato-
rrantes de Flores es más interesante que una estrella, solamente porque su comportamiento no es
previsible.
Nada de esto significa que debamos renunciar a la ciencia y su arsenal. Que se sigan inventando licua-
doras y tónicos contra el catarro. Dos más dos son cuatro. Los Refutadores de Leyendas tienen razón.
Pero nada más que eso: razón. A mí no me alcanza.
Tomado de: Crónicas de Ángel Gris, Alejandro Dolina (fragmento)
■ Subraya cuatro oraciones compuestas del fragmento.
■ Reescribe un párrafo de la lectura únicamente con oraciones compuestas.
■ Define las oraciones compuestas con relación de independencia por yuxtaposición y por coordi-
nación, y con relación de dependencia por subordinación. Luego, basándote en la lectura, escribe
un ejemplo de cada una de ellas.
2 Explica e ilustra con ejemplos la diferencia entre:

• Las oraciones compuestas por yuxtaposición y las oraciones compuestas por coordinación.
• Independencia sintáctica y dependencia sintáctica.

3 Subraya las oraciones compuestas que conforman el siguiente párrafo. Luego, encierra las propo-
siciones que las constituyen.

A medida que el zapallo crece es más rápido su ritmo de dilatación; no bien es una cosa ya
es otra: no ha alcanzado la figura de un buque que ya parece una isla. Sus poros ya tienen
cinco metros de diámetro, ya veinte, ya cincuenta. Parece presentir que todavía el cosmos
podría producir un cataclismo para perderlo, un maremoto o una hendidura de América. ¿No
preferirá, por amor propio, estallar, astillarse, antes de que lo metan dentro de un zapallo?
Para verlo crecer volamos en avión; es una cordillera flotando sobre el mar. Los hombres son
absorbidos como moscas; los coreanos, en la antípoda, se santiguan y saben que su suerte
es cuestión de horas.
El zapallo que se hizo cosmos,
Macedonio Fernández (fragmento)

■ Clasifica las raciones compuestas que subrayaste como yuxtapuestas o como coordinadas, según
corresponda.

4 Encierra el nexo que establece la relación entre las proposiciones que conforman cada oración.
Luego, clasifícalos.

• Ni llueve ni sale el sol.


• Leí aquella noche y una calma sospechosa me oprimía el corazón.
• Ya vienen con sus ínfulas, ya lloran desconsoladamente y buscan refugio.
• Estábamos a oscuras, mas su silueta se destacaba nítidamente en la ventana.
• ¿Las consecuencias de esto serán gravísimas o nos salvaremos por milagro?

5 Escribe una conjunción coordinante del tipo que se indica, para enlazar las siguientes proposiciones.

■ Copulativa

• Fuimos al cine tomamos un helado.

■ Disyuntiva

• ¿Salgo con mis amigas me quedo en casa?


■ Adversativa
• Llamé no había llegado aún.
6 Escribe un ejemplo de cada clase de oración.
• Compuesta por subordinación consecutiva.
• Compuesta por subordinación comparativa.
• Compuesta por subordinación causal.
• Compuesta por subordinación final.
• Compuesta por subordinación concesiva.
7 Subraya la proposición subordinada sustantiva de cada oración compuesta y escribe la función que
desempeña. Sigue el ejemplo.
• Tus amigos preguntaron si habías aprendido. (Función de objeto directo)
• Miguel nos pidió que lo acompañáramos a su casa.
• Creemos que nos citarán esta tarde.
• Me gusta que escuches música.
• No sé si Patricia acompañará hoy a Luis.
• Que tú me invites es sorprendente.
Observa el siguiente análisis. Luego, analiza cada oración y especifica de qué clase es.
Ejemplo: • Que todo salga bien es mi mayor anhelo en estos momentos.

Proposición subordinada Proposición principal


(sujeto)

Clase de oración: oración compuesta por subordinación.


• Ellos traerán los regalos aquí o iré yo por ellos.
• Ella está deseando que llegue el fin de año.
• Cuando él llegue, tomaremos el café.
• Te dejó preocupada la noticia que te comunicó por teléfono.
Los argumentos

Nombre:
Curso: Fecha:

1 El fenómeno del «botellón» ha dado mucho que hablar en estos últimos tiempos.
Las autoridades lo han prohibido aduciendo algunas de estas razones:

• Las plazas y parques se ensucian mucho.


• El ruido hasta altas horas de la madrugada molesta a los vecinos.
• El consumo abundante de alcohol perjudica seriamente la salud.
• Si se consume alcohol en la calle, los bares pierden parte de sus ingresos.

2 Indica cuáles de estos argumentos consideras que son adecuados para defender la tesis

• El primer argumento porque

• El segundo argumento porque

• El tercer argumento porque

• El cuarto argumento porque

■ Añade dos argumentos más a favor de la tesis que propone prohibir el botellón.

3 El profesor de Lengua manda todos los días tarea para casa. La clase no está
de acuerdo y tú, como delegado, debes convencer al profesor de que hacer deberes
todos los días es una pérdida de tiempo.
Arguméntalo correctamente en hoja aparte, recordando la estructura
de tu discurso: introducción, exposición, cuerpo argumentativo y conclusión.
3 Piensas que el uso del teléfono móvil es una mejora esencial. Intenta convencer a tus compañeros
de su utilidad empleando estos recursos:

• Silogismos:

• Analogías:

• Ejemplos:

■ Redacta un texto argumentativo empleando los recursos anteriores.

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