Ricardo Iorio:

Con respecto a la gente que aún hoy manda en contra del metal,
Ricardo Iorio ironiza: "Ser metálico es más productivo que ir a
insultar a los jugadores a la cancha, es más piola que meterse en una
secta o drogarse con las creencias de las religiones; yo veo mucho más
positivo ir a un recital y disfrutar de buena música y ser feliz por
poder saltar, cantar y conocer gente nueva. Es un riesgo que hay que
correr, el que "nunca falta la autoridad cuando el pobre se divierte"."

"Hay gente que entiende que el heavy metal es un tipo borracho,

vicioso en cualquier sentido de los que están planteados como negativos
en la sociedad, aunque hay adicciones como las de la carne, la posesión
o el falso amor que están permitidos. El tipo que es heavy o escucha
música heavy y se autodestruye no es culpable de esa autodestrucción
en su mayor parte, sino más bien el entorno, que contribuye a que esas
personas hablen mal de vos".

"Hay personalidad en esto de la vida y la reencarnación del hombre.

Por eso tienen que existir bandas hechas para personalidades
complacientes y por eso tiene que existir Hermética, que está hecha
para personas que sienten que la búsqueda del placer y del confort es
perder la vida en boludeces, Hermética es el nombre de un método
muy antiguo. Viene de la ciencia que se ocupa de la interpretación de
las enseñanzas de la civilización egipcia. Algo que muy pocos podían
penetrar, y de pronto es una palabra que muestra lo que nosotros
sentimos. Yo trato de expresarles cosas a la gente que quiero con las
letras que creo. Cosas bastantes selectas en sí, cosas que no van a poder
enganchar a los complacientes. Son para aquellos de personalidad
positiva en realidad, que no quieren estar corriendo tras un destino
que no existe o tras un falso ideal de fantasía".

“El metal nacional existe más de lo que existía el llamado rock nacional
en su momento. La música pesada en Argentina es mucho más
trascendente que cualquier cosa que haya hecho cualquiera de las
bandas que han formado parte del rock nacional, y además de más
trascendencia es más grande. la prueba es que antes había una sola
revista que hablaba del rock, cuando ahora hay miles de fanzines y
revistas como la de ustedes que hablan del metal. Eso reafirma que el
heavy no era privativo del "negrito", como esa señora gorda o ese
forro de Paolo el Rockero pensaban. Pienso que es más degradante
hacer una de esas bandas comerciales como las de Lerner, Fito Paez o
Charly Garcia que cualquier cosa de música pesada. En definitiva: lo
más trascendente que pasó en el país a nivel musical es la música
metálica. Y lo bueno es que todas las bandas pusieron su granito de
arena para que esto sucediera".

"Lo de sabbath para nosotros fue grosso porque siempre sostuvimos

que fueron nuestra primera influencia. Jamás fuimos de Led Zeppelin,
que vendían la cara.
Son lo que son. Antes de tocar se tomaron una sopa, así con manchones
de grasa. Y Dios, que yo pensaba que era una persona estricta, nos
contaba Ozzy Osbourne que nunca había estudiado canto, y que
cantaba en la ducha cuando se bañaba, y que nunca se cuidaba. Con
Motörhead también hubo buena onda, pero son distintos a cómo
llevamos nuestras vidas; son más del rock and roll, del reviente”

“El medio que tiene el ignorante para llamar la atención es meter

miedo”.

“Es importante mostrar que el metal puede ser también un vehículo de

denuncia y testimonio, que no tenés que disfrazarte de nada, ni de
diablo ni de hada”

“Pero la gente no come vidrio. Hay pibes que pasan por esto, y quieren
estar a la moda, tener el último disco del último grupo, y después se
juntan con una novia que les dice "córtate el pelo" y listo, se olvidaron.
Si siguiéramos la moda, nuestro último disco tendría que haber sido...
(Comienza a cantar un rap).Todos hacen ese rap”.

“Creo que ni el intérprete de cumbia menos producido que exista

puede lograr una obra en ese tiempo”.

“Respecto de la posible similitud de "Interpretes" con "Garage Days"

de Metallica, les cuento que cuando yo tenía 11 ó 12 años yo ya
escuchaba a Budgie y todos mis familiares y amigos me despreciaban
por eso. Ahora tengo 27 años y puedo escuchar el mismo tema
interpretado por el primer grupo americano que no se engancha en la
complacencia estúpida del mercado yanqui, y me permite a mí
escuchar esa canción que tanto me gustaba a los 11 años y eso me
parece alucinante.”

“Sé que algunos creen que soy un resentido o que me siento

incomprendido. Yo pienso que soy un tipo que se basó en el "Persevera
y triunfaras" y no me siento muy feliz con algunos de los frutos que
esta conducta me ha permitido cosechar. Me emociona llegar a
Córdoba y ver los tipos que vienen de La Quiaca y me piden que les
firme la contratapa del D.N.I. Esas son las satisfacciones que me da la
música. Eso y no ganar cien mil australes en un recital, que al final me
los termino gastando en una cerveza, un paquete de cigarrillos y una
caja de forros, me siento comprendido por aquél que me tiene que
comprender. Odiaría estar delante de un público que finge
comprenderme y aceptarlo por el sólo hecho de que eso me da un
rédito, eso me haría re -mal. A algunos eso no les sirve por que no
perseveran con la calidad que tendrían que hacerlo; Moris hizo hace
20 años el tema "El Oso" y pensó que hoy, año 90, las multitudes se
iban a congregar en las puertas del teatro. Y no fue así porque el
público no es boludo. Otros se pasan años ensayando y cuando salen a
tocar los van a ver 10 tipos. Y hay otros que apenas saben tocar o
afinar un instrumento y congregan mucha gente gracias a su energía y
a su propuesta. Cuando la propuesta no es hueca, la perseverancia
rinde sus frutos."

"Nos llevamos muy bien. Estamos todos paridos por la misma leche y
nos identificamos con las mismas cosas. Cuando éramos chicos -y eso lo
descubrimos siendo grandes- nos gustaban las mismas cosas; las
hondas, romper vidrios y odiábamos hacer los deberes. Sí, lo
odiábamos y no me avergüenza de decirlo. Y gracias a que somos tipos
que estamos en la misma sintonía es que somos unidos. Nuestra música
y nuestras letras reflejan de que material estamos hechos".

“Yo no creo en las casualidades, sino en las causalidades”

“Lo que me satisface, es que cuando yo empecé con esta

música, me pegaban patadas en el culo. Y ahora esos mismos
andan disfrazados por ahí tratando de imitarme”.

“En este país, se produce un fenómeno especial con el heavy

metal. Al menos, pasa con mi grupo: lo escuchan los pobres.
En otros países es distinto, son generalmente los ricos quienes
tienen acceso al heavy metal. Siempre trato de remarcar eso,
porque sinceramente, no quiero a la gente de la oficina, ni de
carreras universitarias, ni a las chicas que se desviven por
rendir un parcial de medicina para que después la madre diga
en la carnicería: "la nena ya tiene la placa". Con mis letras y
con mi música trato de remarcar que no me copa eso. Yo
apuesto más por el negrito que dice; "Aguante vieja!", que
nadie lo quiere. Porque a los intelectuales, que manejan radios
y revistas, succionando el beneficio del heavy metal, no les
copa el "aguante vieja", el ser de verdad. Pero ese "aguante
vieja", es el que se va a juntar con una negrita y van a tener una
prefabricada en Moreno y con su esfuerzo, con su pequeño
trabajo, van a seguir cambiando el mecanismo. Mientras que
los "abortivos" de carreras universitarias, terminan desechos
en la nada. Por supuesto, a ellos no les cabe que tenga las
uñas sucias o que hoy no me haya bañado. Ellos quisieran que
Hermética fuera un grupo de trajecito, siempre arregladitos...
Pero no, detesto eso”.

“Con respecto a Hermética, no creo que pueda ser un grupo

para que vaya a ver la tía, o la novia, o la ahijada. Porque la
música de Hermética, es algo que no se baila, que no habla de
amor, que no entra en la televisión, que no es popular.
Entonces, los que siempre van a ir a los conciertos son los
heavys, que es para quienes realmente queremos actuar”.

"¿Vos sabés por qué hay gente que escucha grupos de

cumbia villera?
Porque sus padres no los alimentaron bien desde que
nacieron hasta los
cuatro años. La cumbia villera es un problema de
nutrición".
Ricardo Iorio