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Inteligencia Espiritual: un intento de acercamiento desde la antropología filosófica

Introducción

Las inteligencias múltiples han sido desarrolladas por Gardner desde los años ‘80. El concepto

de “inteligencia espiritual” adquiere una importancia desde las primeras décadas del siglo XXI

(Bustelo, Miró y Barquero, 2018). Dicho concepto es tratado sobre todo por la psicología

humanista, dando a través del tiempo diversas definiciones de ella, quedando en el fondo como

una dimensión de la personalidad que implica la capacidad de trascendencia en el hombre (Lancho,

2016). Es por ello que, la persona espiritualmente inteligente, “es capaz de conectar lo personal

con lo transpersonal. La espiritualidad es una dimensión de la personalidad que habita y se

desarrolla en lo más intimo, identificándose con el sí mismo, que se integra con los valores

culturales en un sistema de creencias, símbolos, visión del mundo y sentido de la vida personal”

(Lancho, 2016: 65). Un buen desarrollo de dicha inteligencia permite la integración efectiva de

liderazgo, motivación, cultura organizacional e incluso actitudes dentro de las empresas. Con todo,

es poco conocida la IE tanto en empresas como en centros educativos. Así surge la necesidad de

implementar tanto en empresas como en centros educativos algunos métodos que permitan la

gestión de la IE. (Bustelo, Miró y Barquero, 2018).

Un primer acercamiento a la relación entre organizaciones confesionales y la IE demuestra que

el 67% de ellas “dedican algún tiempo a las actividades de desarrollo de la misma” (Bustelo, Miró

y Barquero, 2018: 53), lo cual permite entrever una línea de investigación, ya que, aunque pudiera

existir una confusión entre la espiritualidad y la religiosidad, ésta última es un lugar óptimo para la

aceptación de la IE (Bustelo, Miró y Barquero, 2018).

Ahora bien, el ser humano es un ser espiritual, que trasciende a la materia. “Es unidad de cuerpo

y alma. En sentido estricto, no tenemos un cuerpo […] tampoco tenemos un espíritu, como si fuera

José de Jesús Quiroz García

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un objeto o una propiedad anexa. Hay en el ser humano algo que escapa a la racionalidad y a la

materialidad, un destello de eternidad, un enigma” (Torralba, 2014: 2). Es así que el hombre debe

cultivar tanto lo espiritual como lo corporal, no como cosas paralelas sino como dimensiones que

se entrelazan profundamente. Esto permitirá que la persona viva con sentido, proyecte su vida,

valores sus actos y tome conciencia de lo bueno y lo bello, en definitiva, viva en plenitud. (Torralba,

2014). Por ello, la IE se posicionará en la cúspide de todas las inteligencias “la cual en esencia

preserva al resto de las inteligencias y les confecciona una interrelación con otras capacidades

humanas” (Bustelo, Miró y Barquero, 2018: 42).

Finalmente, para desarrollar la espiritualidad se tiene la experiencia de la tradición espiritual de

los grandes maestros que enseñan diversos métodos y caminos para ello. Ella “es especialmente

cultivada en los grandes maestros espirituales, en los filósofos y artistas, también en los creadores”

(Torralba, 2014: 2). Así como el cuerpo necesita su ejercitación, el espíritu necesita una

ejercitación para que alcance su madurez. La práctica de la soledad, el silencio, la contemplación,

la meditación, el diálogo socrático y el ejercicio físico son formas de desarrollar la espiritualidad

(Torralba, 2014: 2).

A partir de la literatura consultada resultan evidentes tres aspectos: 1) Existe un

desconocimiento general de lo que es y lo que implica la IE; 2) Parece una responsabilidad

primordial de una institución confesional (católica quizá) el desarrollo en sus miembros de dicha

inteligencia; 3). La filosofía del hombre podría aportar algo más sobre esta inteligencia partiendo

justamente de la espiritualidad y de los métodos y caminos de desarrollo en ella.

El objetivo de la presente investigación es presentar la problemática que conlleva la IE, sus

aportaciones, su complementariedad a partir de la antropología del hombre y la importancia de su

desarrollo dentro de los ambientes tanto educativos como empresariales de corte confesional.

José de Jesús Quiroz García

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Ello es importante ya que la persona al ser una unidad substancial no puede vivir en una especie

esquizofrenia, donde separe sus cualidades y sus acciones de lo más importante del hombre: su

espiritualidad.

Referencias

Gracia, J. L. B., Pérez, A. P. M., & Cabrero, J. D. B. (2018). La realidad de la Inteligencia Espiritual

en las organizaciones españolas. Caso de estudio. European Journal of Applied Business

and Management, 4(4).

Lancho, Mª Cruz Pérez. "Inteligencia espiritual. Conceptualización y cartografía

psicológica." International Journal of Developmental and Educational Psychology. Revista

INFAD de Psicología. 2.1 (2016): 63-70.

Torralba, F. (2014). Entrevista al Francesc Torralba, autor el libro inteligencia espiritual. Obtenido

de en https://jesuitas.lat/uploads/inteligencia-

espiritual/FRANCESC%20TORRALBA%20-%20%202010%20-

%20ENTREVISTA%20INTELIGENCIA%20ESPIRITUAL.pdf.

José de Jesús Quiroz García