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Ingeniería del Riego
Utilización Racional del Agua
i.
Guillermo Castañón
PA R AN IN FO
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T H O M S O N LEARIMING
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PAR AN IN FO
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TH O M SO N LEARNING
O tr a s d eleg ac io n es:
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Indice
C ap ítu lo 1. G eneralidades
.................................. ............................................................................... i
I . I . Introducción .............
1.2. H istoria del regadío esp ato ! .................................................................................................... 2
1.3. Perspectivas de ñituro ...................... .................................................................................................... • ■ 2
1.4. Precio del agua ........................ ............................................................................................. 3
1.5. G estión del agua .................................................................................................. 5
.................................................................................................................................... 8
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índice
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índice
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índice
I A n e j o 3 . A p l i c a c i o n e s e s p e c i a l e s d e la a s p e r s i ó n
........................................ 183
3 .1. Introducción.......................
3.2. D istribución de estiércol líquido .................................................................................................. 1W
3.3. D efensa a n tih é la d a s ............................. .................................... ................. .......................... 184
3.3. J . P rincipias g e n e ra le s ...... .............. ................. ............................................. Ig j
3.3.2, Funcionam iento de la instalación .............................................................................. 185
3-4. R iego por aspersión refrescante ...................... .............. .......... ................................. 187
........................................................................................................... 188
■ E p í l o g o .................................
............................................................................................................................ 191
I B i b l i o g r a f í a .....................
............................................................................................................................ 195
B ibliografía básica recom endada para riegos
B ibliografía d e consulta para hidi& tfü* y r ie g o s ...................................................... .................................. 196
I Revista:, y publicaciones periódicas " ................................................................. 197
.................................................................................................. 198
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Capítulo
Generalidades
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Capítulo 1 Generalidades
Sin em bargo m uchas de las zonas regadas en la Durante los siglos X V I y XVII se hicieron gran
antigüedad, no se han vuelto a regar, debido a una des obras hid ráu licas, p rin c ip alm en te canales,
m ala utilización del agua, que ha convertido dichas Im perial de A ragón, así com o em balses, Tibi, pero
zonas en poco productivas, principalm ente por salini- sobre todo se aum entaron tas acequias para riego.
zación, lo que dem uestra la gran im portancia de un
adecuado y eficiente m anejo del riego. A partir del siglo X V III se efectuaron grandes
transform aciones en regadío y se fom entó la navega
ción fluvial por m edio de canales. Con el reinado de
Carlos III se inició u n a incipiente política hidráulica,
1 .2. Historia del regadío con repercusión sobre la agricultura. Poco a poco se
español______________ __________^ siente la necesidad de unificar las diversas norm as
agrícolas existentes. Com o consecuencia, Jovellanos
p u b licará su co n o cid o “ In fo rm e so b re la Ley
España, salvo la franja norte, presenta unas carac Agraria” . En esta época, los regadíos de Aragón y
terísticas generales de escasez de lluvias, por lo que Levante sufren im portantes transform aciones.
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Capítulo 1 Generalidades
A principios del siglo X IX aparecieron varias m otor de las transform aciones en regadíos. Entre
leyes y decretos sobre regadíos y en 1837 se pro 1940 y 1980 realizó la puesta en riego de m ás de un
m ulgó la ley que liberalizaba todas las aguas. En millón de hectáreas.
1866 se elaboró una norm ativa general sobre aguas,
ia Ley sobre D om inio y A provecham iento de A guas. C om o regla general dichas transform aciones
Sucesivas m odificaciones hicieron que fuese sustitui tenían com o objetivo el desarrollo agrario de regio
da por la fam osa Ley de A guas de 1879, que ha per nes pobres, donde et regadío aum entaba el nivel de
durado m ás de un siglo. vida y evitaba el éxodo rural. N o buscaban la m ayor
productividad del agua, sino, en muchos casos, la
Esta Ley de A guas regulaba la constitución de las m ayor producción por unidad de superficie, sin tener
Comunidades de Regantes, encargadas de adm inis en cuenta el consum o de agua necesario. A ello con
trar las aguas públicas de un cauce o canal. El prim er tribuía el que ios regantes sólo recibían, en la m ayoría
Plan N acional de O bras H idráulicas de 1902. muy de los casos, subvenciones o ayudas económ icas y
am bicioso pero irreal, todavía atribuía la ejecución de m uy poca inform ación técnica adecuada, salvo en
obras de riego a particulares o em presas. A nte su situaciones concretas por parte del INC, IRYDA o
insuficiencia se prom ulgó la ley del 7 de ju lio de S ervicio de Extensión A graria, tónica que se ha m an
1911, alterando el régim en de concesiones: perm ite tenido hasta hace poco.
que las obras de transform ación en regadío sean
construidas p o r el Estado y los regantes deberán D esde hace unos años se puede decir que estos
devolver el 50% del im porte en el plazo de 50 años. planteam ientos han ido cam biando. En España se va
En ciertos casos el Estado podrá correr con todos los produciendo una concienciación del problem a del
gastos. agua, por lo m enos en ciertos casos, pretendiéndose
racionalizar su buen uso y ev itar el abuso, casi g en e
En el siglo X X surge la figura de Joaquín C osta, ral. actualm ente existente.
el pensador que más insistía en la defensa del regadío
y planteaba que la Política H idráulica no se lim itaba Se ha prom ulgado la nueva Ley de Aguas de 2 de
a ia construcción de obras e infraestructuras para agosto de 1985, que establece ía naturaleza del dere
riego, pretendiendo dar una salida al acuciante pro cho de uso de las aguas y define las concesiones
blema del cam po español m ediante u n a verdadera públicas. R eguía adem ás el funcionam iento de las
transform ación agraria. Se puede decir que sus ideas Com unidades de Regantes.
son el soporte ideológico del regadío en España no
sólo durante los años siguientes, especialm ente con la El Plan H idrológico N atural. PHN, cuyo objeto es
dictadura de Prim o de Rivera, sino hasta la década de racionalizar la gestión del agua en todos sus usos, no
ios 50. sólo los agrícolas, prevé una m ejora y m odernización
de los regadíos, para lograr ahorrar agua, de la que
La dictadura de Primo de Rivera propició una som os deficitarios. D ebido sobre todo, al aum ento de
nueva política hidráulica, siendo un paso fundamental la superficie regable, de la población, del nivel de
la creación de las C onfec'¿raciones S indicales vida y de la industrialización, las necesidades de agua
Hidrográficas, por un real decreto de 1926. A dem ás, en han crecido, calculándose qu e en la actualidad, exis
1933 se publicó el Plan Nacional de Obras Hidráulicas, te un déficit cercano a los 3.000 H m 3 al año.
que buscaba corregir el desequilibrio hidrográfico
existente entre la zona atlántica y la mediterránea,
Incluía un Plan de M ejora y A mpliación de Riegos en
la zona levantina, para transform ar 340.000 ha y suple-
mentar el agua disponible en dicha zona con los 1.3. Perspectivas de futuro
sobrantes del Segura, Júcar y Turia, aportando además,
aguas de los ríos Tajo y Guadiana. En dicho año de
1933 se indicaba la necesidad de los trasvases, se tardó El agua es una cuestión de palpitante actualidad,
45 años en realizar el primero: el trasvase Taja-Seguru. creciendo la inquietud, a nivel mundial, ante la limi
tación de las reservas existentes y el agotam iento pro
Tras la contienda civil se creó el Instituto Nacional gresivo de los recursos naturales, m uchas veces mal
d e Colonización, posteriorm ente IRYDA, principal gestionados, frente a las dem andas crecientes.
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Capitulo 1 Generalidades
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Capítulo 1 Generalidades
para el riego, pues perm iten obtener un doble benefi En riego por aspersión se tiende a la autom atiza
cio: dism inuir la contam inación y aum entar las m al ción, con dism inución de m ano de obra y del error
trechas reservas hídricas. hum ano, a la dism inución de la presión de trabajo,
debido al aum ento del precio de la energía, utilizan
P or esta razón la im plantación de nuevos regadíos do aspersores de baja presión o boquillas, que se apli
y, sobre todo, la m ejora y la adecuada conservación can cerca del suelo para evitar el efecto del viento.
de los actualm ente existentes, ofrece un gran cam po
de acción. En riego localizado las investigaciones tienden a
com batir el m ayor enem igo de. este método; la obtura
El riego p o r gravedad ha venido em pleándose ción de los goteros, sobre todo utilizando aguas de baja
durante m ilenios pero la necesidad de procedim ientos calidad: salinas y con elem entos disueltos o en suspen
y criterios depurados para su diseño no se ha sentido sión, com o es el caso de aguas recicladas que, presu
hasta la época actual. Los prim eros intentos de un m iblem ente se utilizarán cada vez más en agricultura;
estudio racional que relacionara algunos de los prin
cipales factores prácticos im plicados (caudal, forma y
superficie de la parcela, tipo de suelo, velocidad de 1 .4. Precio del agua_________
avance, tiem po de aplicación de riego, etc.), no apa
recen antes de principios de este siglo. Estudios más
recientes y perfeccionados han añadido otras varia Es un tem a de palpitante actualidad, sobre el que
bles y la com plejidad del problem a ha venido a hay pareceres para todos los gustos. Para em pezar
dem ostrar dim ensiones difícilm ente superables. debe quedar m uy claro que no se pretende hacer un
estudio técnico profundo, com parando térm inos que a
Pero los progresos han sido particularm ente len m enudo se confunden o m ezclan com o precio, coste
tos, ya q ue el agua ha de m overse en sistem as que no o valor. U nicam ente se busca exponer unas ideas que
son fácilm ente definibles y los suelos de los cultivos pueden resultar esclarecedoras a nivel de usuario.
son de naturaleza heterogénea, con num erosas varia
bles difíciles de conocer y cuantificar. ¿C uál es el precio verdadero del agua? Sobre este
puntó se deben tener en cuenta una serie de conside
En este m étodo, las nuevas técnicas constructivas raciones de carácter general.
de cauces abiertos y tuberías de baja presión, que
facilitan un control m ás adecuada de caudales, una A nte todo debem os decir que, en la m ayoría de
m ás asequible y exacta sistem atización del terreno, los casos, el precio que se paga p o r el agua es mucho
etc., perm iten el diseño y la realización de sistem as e m enor que eí coste m arginal necesario para su obten
instalaciones de riego m uy eficientes, inim aginables ción, sea cual sea el m étodo utilizado. El m etro cúbi
hace unos pocos años. Los nuevos sistem as perm iten co de agua de riego puede valer desde unos céntim os,
instalaciones donde se alcanzan rendim ientos de cuando se paga un m ínim o canón p o r hectárea, hasta
aplicación del agua muy elevados, oue pueden alcan 100 o m ás pesetas cuando se utiliza agua desaliniza-
zar valores que se acercan m ucho a ¡os obtenidos con da. C om o se ve la variación es enorm e y, casi siem
los otros m étodos de riego. El aum ento del precio de pre, varía en función no sólo de su escasez, sino tam
la energía, ju n to con las posibilidades de autom atiza bién del rendim iento económ ico del cultivo.
ción, que evita un trabajo en condiciones bastante
duras, están provocando, desde hace unos años, un Parece lógico suponer que el usuario es el benefi
nuevo auge de este riego. ciario del agua y que. en consecuencia, debe pagar los
costes necesarios para que pueda utilizarla, com o son
Los métodos más m odernos, riego por aspersión y los de captación y transporte. C iertos estudiosos del
sobre todo riego localizado, perm iten un m ejor con tema propugnan sum ar los posibles costes m argina
trol de las condiciones del riego, llegando a reducir el les, así com o los posibles beneficios que se puedan
papel del suelo a m ero soporte de las plantas, al apli producir.
car directam ente el agua en donde se debe infiltrar
Por ello perm iten la puesta en riego de terrenos con También parece claro que el precio del agua debe
condiciones edáficas poco favorables, donde el riego servir para racionalizar su consum o, perm itiendo el
de pie no es recom endable. nuevo diseño y m odernización de las estructuras de
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Capítulo 1 Generalidades
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Capítulo 1 Generalidades
técnicas. Es evidente que los regadíos, com o dad botánica determ inada, dicha respuesta
cualquier otra obra o construcción necesitan puede variar principalm ente en función de tres
tam bién, un m antenim iento para com batir los factores:
inevitables desgastes, todo lo cual cuesta dine
ro. Com o regla general se puede decir que los A. C alidad del agua.
regadíos p or gravedad. Eos m ás abundantes,
cerca del 70% de la superficie regada, no han B. Estado vegetativo del cultivo.
ido evolucionando con los avances tecnológi
cos, presentando evidentes deficiencias y cali C. Condiciones clim áticas, que determ inarán
ficando algunos de ellos de obsoletos,
las necesidades de agua de las plantas,
punto que estudiarem os en el capítulo 3.
La m ejo ra de infraestructuras es im prescin
dible si se quiere m ejorar la calidad def riego. A. La calidad del agua tiene una im por
D ebido al mal estado en que se encuentran gran tancia prim ordial en las condiciones del
cantidad de instalaciones, su reform a y tecnifi- riego, obligando a disponer d e instalaciones
cación para lograr las altas eficiencias que per
y sistem as más específicos y más caros para
m ite la moderna tecnología, se puede valorar poder regar eficientem ente y con continui
aproxim adam ente en un millón de pesetas por dad, a m edida que ésta dism inuye. D epende
hectárea. D icho coste, que el Estado o las auto
de las sustancias dísueltas o en suspensión,
nom ías subvencionan en un 40% , representa ya que nunca se dispone de agua com pleta
una cantidad m uy elevada que los regantes, mente pura.
salvo los de ciertas zonas del sur que producen
cultivos de elevado precio, no pueden pagar. Salvo en casos especiales d e existencia
de sustancias tóxicas específicas para los
Tradicionalmente, el pago del riego se efec cultivos, la salinidad es el factor m ás im por
tuaba y todavía se efectúa, sobre todo en riegos tante en este aspecto, pudiendo producir
por gravedad, m ediante un canon de utilización graves problem as de difícil solución. El
por superficie regada, independientemente del agua salina es, por desgracia, bastante
volumen empleado. Eí precio del agua era políti abundante en nuestras zonas sem iáridas,
co, sin ninguna relación con el coste real, aunque especialm ente las m editerráneas.
sólo fuera el de captación y transporte, com o ya
se ha dicho. Según Martín Mendiluce (l 993):" Para evitar estos problem as, o al menos
Salvo en el trasvase Tajo-Segura, se paga una dism inuir los efectos nocivos, la utilización
tarifa de riego media que no perm ite reintegrar de dichas aguas debe ir unida a una serie de
más allá de! 10% del coste real de las obras". Por prácticas de mejora. Pueden incluirse las
consiguiente dicho precio no perm ite financiar siguientes: sistem a de riego adecuado, con
ninguna obra de conservación o de mejora, que lavado de sales si es necesario, labores de
son inevitables para m ejorar la eficiencia del mejora del suelo, utilización d e cultivos y
riego. For esta razón dichas obras se deben pagar variedades más tolerantes a la salinidad,
aparte, lo que puede parecer poco razonable. etc., que facilitan o posibilitan su uso. Por la
im portancia que tiene la calidad del agua de
Com o aproxim adam ente la tercera parte de riego, tratarem os este punto con detalle en
los regadíos españoles*lL‘n en más de 100 años el A nejo 1.
y, en su m ayor parte, se han efectuado pocas
obras de conservación o rem odelación, se B. L a planta, a lo largo de su ciclo de cul
puede decir que este punto tiene vital im por tivo. no presenta la m ism a sensibilidad a 3a
tancia para lo grar una eficaz gestión del agua. disponibilidad de agua. G eneralm ente la
prefloración o floración y la m aduración del
3. La cantidad de agua utilizada.
fruto son las épocas en que se ve m ás afec
tada por el estrés hídrico, necesitando un
Depende, principalm ente, de 3a respuesta m ayor aporte hidrico. Por el contrario, una
biológica del cultivo al riego. Para una varie vez germ inada, puede soportar m ás fácil-
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Capítulo 1 Generalidades
m ente la falta de riego hasta las épocas cita En España, país con déficits hídricos crónicos, se
das. En consecuencia es posible, en una p ri Fia producido, durante los últimos años secos, una cier
m era aproxim ación, reducir el riego en esa ta concienciación del problem a del agua, pretendién
época. dose racionalizar su buen uso y evitar el abuso, casi
general, actualm ente existente, Pero se corre eí peligro
Tam bién está dem ostrado que un m odera de que al volver las lluvias, se olvide dicho tema.
do estrés hídrico en las prim eras fases del
crecim iento del cultivo, generalm ente antes Con e! fin de resolver definitivam ente, no paliar
de la floración, puede no sólo no dism inuir la m om entáneam ente, este grav ísim o problem a, es
producción, sin o provocar precocidad, lo que necesario un E N F O Q U E N U E V O , que debe incluir
a efectos com erciales puede resultar benefi la correcta obtención, conservación y utilización del
cioso. En consecuencia, m enores aportes agua. Para lograrlo es necesario:
hídricos en los estados iniciales del cultivo,
pueden s er recom endables. La determ inación 1. U na concienciación, a nivel general, de dicho
cuantitativa de dicho estrés no es fácil de cal problema. El agua es un bien escaso y caro y no
cular, pues depende de una serie de factores, se p uede ni se debe derrochar alegrem ente ni
principalm ente del contenido inicial de agua contaminar.
del suelo. A este respecto hay que hacer
constar que existe una práctica unanim idad 2. Un conocim iento ex acto de d isp onibilidades
entre los investigadores en la necesidad de y necesidades, ad ecuando las segundas a las
partir de un perfil de suelo bien hum edecido prim eras.
antes de la siem bra.
3. U na G E S T IÓ N E F IC A Z de dichas disponibi
El llam ado ajuste osm ótico, m ediante el lidades, con el fin de po d er rentabilizarlas al
cual las plantas pueden adaptarse a déficits m áxim o, a nivel nacional. G eneralm ente es
hídricos que aum enten lentam ente, es otro necesario determ inar prioridades para su uso,
factor que puede m odificar, según diferen debiendo tener en cuenta que en este punto
tes circunstancias, la determ inación antes influyen tam bién, en general, m edidas políticas
citada. y sociales.
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Capítulo 1 Generalidades
A este respecto cabe señalar que la orden del Al m ism o tiem po, las C onfederaciones
M O PTM A del 24.9.92 (R O E del 16.10.92) H idrográficas, q ue son ¡os organism os com pe
dice "... las dotaciones brutas se obtendrán tentes en m ateria de aguas, deben tam bién pre
dividiendo las dotaciones netas por la eficien ocuparse del regante, de su problem ática y de
cia global que, A FALTA D E ESTU D IOS ES vigilar el buen uso del agua en los regadíos.
PE C ÍF IC O S Q U E JU S T IF IQ U E N O TRA S C om o dijo el m inistro Borrell en el sem inario
C IFR A S, estará com prendida entre 0,5 y 0,6". sobre Política H idráulica de la U niversidad
M enéndez y Pelayo en 1992; "H ay que lograr
Ante la im portancia prim ordial del tema, la transform ación de las C onfederaciones hacia
del que puede depender la cuantificación de la organism os más capaces de hacer frente a las
dem anda hídrica, cabe preguntarse: ¿cóm o es tareas que tienen encom endadas".
posible aplicar el m ism o coeficiente a todos los
terren o s, m étodos y sistem as de riego? Resum iendo, se puede decir que una eficaz ges
Asim ism o, ¿qué hay que esperar para, por lo tión del agua, especialm ente en zonas áridas y semiá-
m enos, em pezar dichos estudios de u n a m ane ridas, debe tener en cuenta los siguientes puntos:
ra fehaciente, por técnicos com petentes?
• El sum inistro hídrico suele presentar un m arca
5. Las Com unidades de Regantes, salvo raras do déficit estival, debiendo la acción hum ana
excepciones y por razones m uy diversas, han aum entar las disponibilidades de agua y evitar
efectuado pocos esfuerzos para m ejorar las la polución de los recursos existentes.
condiciones del riego.
• D eben conocerse exactam ente las necesidades
Para dicha m ejora es necesaria una clara en los productos y servicios básicos en los que
voluntad estatal que propicie las necesarias el agua es un input im portante y disponer de las
ayudas económ icas y no sólo técnicas. Al instalaciones adecuadas para un correcto uso de
mism o tiem po, com o ya se ha dicho, se deben la m ism a, sin malgastarla.
incluir todos los regadíos en m alas condicio
nes, sin discrim inación debido al ente gestio • Finalm ente, hay que tener en cuenta todas las
nante y acondicionar tanto las estructuras im plicaciones de caracter económ ico, político
hidráulicas com o las parcelas de riego. y social.
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Relaciones agua-suelo-planta
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Capitulo 2 Relaciones agua-sueío-planta
D e todos es conocido que el agua tiene una tbtiwóio: arena, entre 2 y 0,05 mm , limo, entre 0,05 y
im portancia vital para el crecim iento de las plantas, 0,002 m m y arcilla, de dim ensiones m enores. A
que la absorben a través de su sistem a radical. Las m edida que las partículas son m enores, dism inuye el
raíces se encuentran, salvo en el caso de cultivos tam año de los poros existentes. La proporción de
hidropónicos o sobre sustratos, en el suelo, que cum cada una de ellas determ ina la textura, que sirve para
ple, p o r consiguiente, un doble papel de soporte de clasificar los suelos, siendo el sistem a más em pleado
las plantas y de contenedor del agua y sustancias el del triángulo de texturas.
nutritivas necesarias para la vida vegetal.
D icha textura tiene, com o ya verem os, gran
La cantidad de agua existente en el suelo determ i im portancia en el m ovim iento del agua en el suelo.
na el "tem pero", cuya im portancia para las labores
agrícolas es por todos conocida. El suelo se encuen El arenoso es el s u e lo más sim ple, con un conte
tra, generalm ente, en estado subsaturado, pero su nido superior al 70% de §pena. Tiene gran cantidad de
contenido hídrico varia continuam ente. Para la deter poros grandes y, en consecuencia, poca capacidad de
m inación de este contenido despreciarem os los estu retención de agua. Son suelos ligeros, que se pueden
dios terinodinám icos y usarem os los m ecánicos. considerar quím icam ente inertes.
H ay que tener en cuenta que los cultivos no se Los arcillosos son los suelos más com plicados,
desarrollan en el agua aplicada con eí riego, sino en conteniendo más del 35% de arcilla. Son suelos pesa
soluciones de ella en el suelo, siendo las característi dos, que tienen abundantes poros de pequeño tam año,
cas de estas soluciones las que se deben tener en con una gran capacidad de retención de agua. Su
cuenta. com plejidad aum enta a m edida que lo hace su conte
nido en arcilla. C uando ésta supera el 60% se suelen
En consecuencia un riego eficiente no se puede presentar problem as para su uso agrícola.
d iseñar sin conocer las relaciones agua-suelo-planta
que, m uy rápidam ente recordarem os a continuación. Las partículas arcillosas tienen carácter coloidal y
sus m ¡celas poseen cargas eléctricas y, en consecuen
cia, los suelos no son quím icamente inertes, pudiendo
2 .1 . El suelo intercam biar iones con la solución acuosa del suelo.
La parte sólida m ineral del suelo está constituida La com binación de las partículas elem entales de
por 3 clases de partículas que se clasifican según su un suelo determ inan su estructura. Al variar su tam a-
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Capitulo 2 Relaciones agua-sueio-planta
ARCILLOSO
(muy fino)
ARCILLOSO
(fino)
l im o s o ;
FRANCO (fino)
' (fino)
\ / \
.LIMOSO
FRANCO (grueso)
' (grueso)
ARENOSO
70 60 50 40~ 30~
P o rc e n ta je d e a rena \
ro hay aireación, las raíces no pueden des- El potencial expresa, de cierta m anera, la intensi
siendo necesario el drenaje para poder cuf- dad de las fuerzas que retienen el agua en el suelo y,
En el segundo es necesario el aporte de agua por consiguiente* la im portancia del trabajo que habrá
ias plantas puedan desarrollarse. que efectuar para extraer dicha agua.
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Capítulo 2 Relaciones agua-suelo-planta
El potencial total del agua en el suelo es la sum a (fíh = = h + z, donde h representa la tensión
de los potenciales parciales debidos a las fuerzas que m atricial y z la cota, am bas m edidas en m etros.
pueden actuar sobre ella. Considerando un sistem a
isotérm ico en donde et potencial térm ico, <^, no varía, Dichos potenciales tienen especial im portancia en
el potencial total es la suma. el movim iento de agua en el suelo, ya que éste se pro
duce siem pre en el sentido de ios potenciales decre
$ = + f e +fe i + f e cientes, La intensidad del m ovim iento depende de los
gradientes de potencial V<j>.
Potencial gravitatorio, 4»^, es el que corresponde a
la altura geom étrica del punto considerado, respecto El V4»s es siempre 1, con sentido descendente, mien
al plano elegido com o referencia. tras que V4»m es variable, desde 0 en suelos saturados,
has-ta valores de varios cientos en suelos muy secos.
Potencial de presión, <|>p, es la presión hidrostática
ejercida por el agua del suelo.
2 .3 . Retención de agua en
Potencial m atricial, í!)m, es el que corresponde a
las fuerzas de retención de agua en el suelo. Su valor
el suelo
es negativo y se suele hablar de tensión m atricial, que
es el potencial cam biado de signo. Las condiciones norm ales en un suelo son las de
subsaturación, coexistiendo en los poros aire y agua.
En suelos saturados, <{>ra = 0 ct>p > 0 En este caso existen unas fuerzas capilares y absor
bentes, debidas a las características de las moléculas
En suelos subsaturados, <j)m < 0 - 0 de agua y de la matriz del suelo, cuyo resultado es
que la fase sólida del suelo retiene las partículas de
Potencial osm ótico, <t>0, es el debido a la existen agua con la llam ada tensión m atricial. D ichas fuerzas
cia de iones disueltos en el agua, que provoca una de retención aum entan a m edida que dism inuye la
atracción que tiende a im pedir la extracción de agua cantidad de agua en el suelo, dificultando la absor
pura. Se debe tener en cuenta cuando existen m em ción de agua por las raíces, determ inando la cantidad
branas sem iperm eables, com o las celulares de las raí de agua que puede recibir la planta.
ces. Es el caso de absorción de agua del suelo por las
plantas. Si la solución del suelo es bastante concen El riego tiene com o finalidad aportar el agua
trada, las plantas deben efectuar un gran esfuerzo necesaria para que la tensión m atricial n o alcance
para p o d er absorber el agua, venciendo la tensión cre valores dem asiado elevados que dificulten la absor
ada entre am bos lados de la corteza radical. Com o en ción hídrica de las plantas, provocando, en general,
el caso anterior se suele utilizar el concepto de ten una dism inución de la producción.
sión osmótica.
Para una m ism a cantidad de agua en un volumen
La sum a de am bas tensiones, m atricial y osm óti de suelo, dicha tensión depende de las características
ca, es la tensión total del agua en el suelo, que deben físicas y quím icas del mismo. M odificando éstas es
vencer las raíces para poder absorber el agua necesa posible aum entar la cantidad de agua utilizable por la
ria para el desarrollo de la planta. Salvo en el caso de planta.
aguas salinas, la tensión osm ótica no suele tener gran
v alor y no se suele tener en cuenta. En este caso se Estas m odificaciones se pueden lograr m ediante
suele hablar únicam ente de tensión matricial. el laboreo, que airea y m odifica la estructura del
suelo y las enm iendas, siendo la más conocida el
En general se suelen englobar en un térm ino estercolado, que aporta elem entos vegetales y m ine
único los potenciales de presión y m atricial, llamado rales. A m bas acciones sirven tanto para aum entar el
tam bién potencial de presión. volum en de agua que puede contener dicho suelo,
com o para dism inuir las tensiones de retención de
E l potencial hidráulico, <fh’ se define com o la dicha agua por el suelo, debido a efectos de la capa
su m a de éste potencial de presión y el potencial cidad de cam bio, de atracciones m icelares e. incluso,
g ravitatorio. de iones específicos.
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Capítulo 2 Relaciones agua-suelo-planta
El estado de energía deJ agua en el suelo depende desecación. Para una m ism a h, la cantidad 0 de agua
de su contenido de agua 0 . A m edida que dicho con en el suelo es m ayor cuando éste se deseca que cuan
tenido dism inuye aum enta la tensión con la que el do se hum edece. Este fenóm eno se llam a histéresis.
suelo retiene el agua existente.
existe en todos los suelos pero tiene m ayor im portan
cia en los arcillosos.
Las curvas representadas en la figura 2-2 se obtie
nen. experim entaím ente m odificando la tensión de Su causa no es bien conocida, existiendo varias
agua en el suelo y m idiendo la cantidad de agua con teorías al respecto, pero es debido a que los poros del
tenida en él. Para ello se utiliza una cám ara de pre suelo no se vacían, al aum entar la tensión, en el
sión, en donde se coloca una m uestra de suelo, que va m ism o orden en que se llenan cuando se está apor
siendo som etida a diferentes presiones h. A cada una tando agua y se reduce la tensión.
de ellas se mide, por pesada, la cantidad de agua ©
contenida en la m uestra.
Por Ja im portancia que tien e para el regante cono
cer el contenido de agua existente en el suelo, descri
Cuando el suelo está lleno de agua, saturado, el bim os brevem ente los aparatos más usados para
volum en de agua corresponde al volum en total de m edir Ja humedad del suelo-
poros. A medida que el suelo es som etido a tensiones
crecientes, © dism inuye. Los poros de m ayor tam año
son los prim eros en vaciarse. Por ello los suelos are
nosos pierden agua m ás rápidam ente que los arcillo
2 .4 . Aparatos para medir
sos con pequeñas tensiones de succión, disponiendo el agua en el suelo________
en consecuencia las plantas de m enor abastecim iento
hidrico. Por ello, en suelos ligeros, es necesario una
m ayor frecuencia d e riegos, reponiendo antes el agua
consumida. Tensiómetro
La relación entre h (tensión m atricial) y © (conte Es un aparato m uy sim ple, constituido por un
nido de agua) no es biunívoca, ya que depende del tubo lleno de agua unido por un lado a un m anóm etro
proceso que se esté produciendo: hum edecim iento o y por el otro, a través d e una cápsula porosa, ai suelo.
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Capitulo 2 Relaciones agua-suelo-pianta __ _______ — —
Teóricam ente este aparato sólo sirve para m edidas Este método tiene el inconveniente de la necesi
entre 0 y 1 atm ósfera, y a que para mayores tensiones dad de un calibrado prev ic, -ealizado con exactitud.
se descargaría todo el agua y entraría aire. En la prac
tica debido a las pérdidas, no perm ite m edir valores
m ayores de 0,8 atm ósferas. P or ello es muy em plea
do en riego de alta frecuencia, generalm ente localiza Sonda de neutrones
do, donde la reposición continua del agua consum ida
perm ita pequeñas tensiones m atnciales en el suelo. Este m étodo mide la velocidad de los neutrones
em itidos por una fuente radioactiva, que son frenados
cuando chocan con partículas de su m ism o tam año.
Tapa El núcleo atóm ico m ás efectivo para frenarlos es el de
hidrógeno, que tiene aproxim adam ente su mism a
M edidor masa. H ay otros núcleos com o el carbono, litio y
berilio que pueden producir efectos sem ejantes, pero
con menor efectividad por su m ayor peso atóm ico y,
Depósito adem ás, no suelen abundar en el suelo. D e todos estos
elem entos el que se encuentra en m ayor proporción
es el hidrógeno, sobre todo com o parte de! agua y. en
pequeña proporción de la arcilla y m ateria orgamca.
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Capítulo 2 Relaciones agua-suelo-planta
sus poros. La presión de vapor relativa dei airé del está a CA PA CID A D DE CA M PO , CC, que se puede
suelo, en equilibrio con el agua contenida en dicho definir com o el m áxim o contenido de agua en un
suelo, tiene poca variación en el intervalo de cantidad suelo bajo condiciones de drenaje libre.
d e agua necesaria para el crecim iento de las plantas.
Por ello se necesita un a m edida m uy exacta de la pre Este concepto s e utiliza para conocer la máxim a
sión de vapor, con una variación de tem peratura m uy cantidad de agua en el suelo utilizable po r las plantas.
pequeña durante la m ism a, ya que ésta tiene gran Pero debe quedar bien claro que esto no quiere decir
influencia en dicha presión. Por estas dificultades el que si hay m ás agua, suelo com pletam ente saturado
psicróm etro sólo es utilizado en centros experim enta por ejem plo, las plantas no aprovechen dicha agua.
les, con personal cualificado.
La CC se produce un cierto tiem po después de
una lluvia o riego abundante, y tanto el m om ento
com o la cantidad exacta de agua no son fáciles de
Sistemas electrónicos m edir y calcular, pues dicha C C depende de un a serie
de factores propios del suelo, del clim a y del cultivo,
Son los m ás modernos. M ediante unos sensores, que hacen difícil su determ inación exacta. Por estas
conectados a unos aparatos de m edida, introducidos razones no tiene gran validez su determ inación en
en el suelo, perm iten conocer la humedad existente laboratorio- Ésta debe hacerse en el cam po, con las
de una manera rápida y precisa. Su principal incon dificultades de experim entación que ello conlleva.
veniente suele ser su elevado precio.
En ciertos casos se ha tratado de relacionar la CC
Uno de los más utilizados en la actualidad es el con el contenido de agua de un suelo som etido a un
TDR; Tím e Domain Reflectometry. El principio teó cierto potencial m atricial. Pero este potencial varia
rico utilizado es que la velocidad con la que una según el tipo de suelo, por lo que se suelen utilizar
microonda eléctrica atraviesa el suelo, entre dos valores entre 1/3 y 1/2 atm ósfera.
barras m etálicas introducidas en él, depende de la
constante dieléctrica K del material en contacto con Tam bién se ha pretendido abandonar este concep
eilas. El suelo está constituido por partículas m inera to, por la dificultad de definirlo. Sin em bargo, p o r el
les (K varía entre 2 y 3), aire (K = 1) y agua (K = 80). m om ento, no se ha hecho y deben com prenderse sus
Como consecuencia de la gran diferencia del valor de lim itaciones, utilizándolo com o orientación o bien
K entre el agua y los otros com ponentes del suelo, la considerándolo com o un cierto intervalo en el conte
velocidad de la m icroonda depende principalm ente nido hídrico del suelo.
del contenido hídrico existente. Su m edida entre las
dos barras m etálicas perm ite determ inar la cantidad A m edida que dism inuye la cantidad de agua en el
de agua del suelo. suelo, aum enta la tensión con q ue es retenida y que,
recordem os, deben vencer las raíces para absorber
agua. Llega un m om ento en que éstas no pueden
2 .5 . Agua utilizable por las extraer suficiente agua y el cultivo se marchita irre
versiblem ente. Es el punto de m architez perm anente.
plantas_________________________ PM. El valor de la tensión en dicho punto es variable
según el perfil del suelo, las condiciones de creci
N o todo el agua del suelo puede ser absorbida por m iento de ta planta, la densidad de raíces y la dem an
las raíces. A dem ás, el agua está en continuo m ovi da atm osférica, que varía según hum edad y viento. AI
miento hacia zonas de m enor potencial. Por ello tiene igual que la CC es difícil de determ inar con exactitud.
especial interés conocer los límites, m áxim o y m íni
mo, de la cantidad de agua utilizable por las plantas. Experiencias realizadas con girasol determ inaron
un valor de 15 atm ósferas para el PM, Ese valor, en
C uando el suelo está saturado, com o ya se ha muchos casos* se utiliza para cualquier suelo y culti
dicho, el potencial m atricial es nulo y el gradiente de vo. A unque, por las razones y a citadas, no es exacto,
potencial gravitatorio, igual a 1. produce el descenso se puede considerar orientativo, pues (ver figura 2-2)
del agua desde las capas superiores. Al cabo de un á dichos altos valores de h la variación de 0 es muy
:^erto tiem po de este proceso se dice que el terreno pequeña y se puede aceptar dicha aproxim ación.
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Capítulo 2 Relaciones agua-sueío-planta
Adem ás hay que tener en cuenta que al producirse el tados exactos es necesario la determ inación en cada
m architam iento no existe equilibrio entre los poten cav concreto.
ciales de agua en suelo y planta.
Es im portante recordar:
Entre am bos valores de CC y PM se encuentra el
agua disponible para las plantas, pero toda el agua de • Cuanto m ás húm edo está el suelo el potencial
dicho intervalo no es utilizable por las plantas con la del agua es más pequeño, ésta es m ás "móvil"
m ism a facilidad, pues al dism inuir 0 aum enta la fuer y más fácilm ente aprovechable por las plantas.
za de retención por el suelo y las plantas tienen m ayor
dificultad en absorber dicha agua. • A m edida que el suelo se seca, independiente
m ente de la cantidad de agua existente, ésta es
Se llam a agua fácilm ente utilizable (A FU ), aque cada vez m enos "disponible" para las plantas,
lla parte del agua a disposición del cultivo sin que pues aum enta la fo rrea con la que el suelo la
éste sufra m erm a en su producción. Su valor es varia retiene.
ble. depende del cultivo (resistencia al estrés hídrico),
del suelo (textura y estructura) y de las condiciones • Conviene tener claro q u e dos suelos diferentes,
clim áticas (intensidad de transpiración). con la m ism a hum edad, no ofrecen a las plan
tas la m ism a posibilidad de absorción de agua.
Diferentes autores han propuesto valores del AFU
en función del agua disponible. De form a general se
puede decir que para cultivos poco sensibles al estrés 2 .6 . Movimiento del agua
hídrico alcanza el 50% de dicha agua y para cultivos
sensibles no supera el 25% de la m ism a.
en el suelo
El A FU tiene especial interés en el riego de sus D arcy fue el prim ero que estudió el m ovim iento
tratos inertes (perlita. lana de roca, etc.), con muy del agua en el suelo, efectuándolo en situación de
bajos valores de retención. Es el agua retenida para saturación. En estas condiciones la velocidad de fil
valores de succión com prendidos entre 0 y 50 cm de tración viene determ inada por la fórmula:
colum na de agua.
U = K Víf^ , recordando que <l>h = h + z.
A título meram ente orientativo se dan unos valo
res prácticos de retención de agua, entre los valores El factor K. de proporcionalidad es la conductivi
estim ados de C C y PM , según diferentes terrenos, dad hidráulica en saturación, que se consideraba
pero repitiendo una vez m ás. que para obtener resul constante en aquella época. Estudios posteriores han
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Capítulo 2 Relaciones agua-suelo-planta
V ( h+ z) # V ( h)
com probado que dicha ecuación se puede aplicar al
s u d o subsaturado. .situación que se presenta habitual- L a infiltración tiene prácticam ente las mism as
m ente. s, el valor de K se expresa en función del con características en indas las direcciones, salvo que la
tenido d e agua en el suelo 6. La conductividad hum edad del terreno aum ente con la profundidad, en
hidráulica decrece a m edida que lo hace 0, ya que, cuyo caso la infiltración horizontal es m ayor que la
conform e dism inuye el agua en ios poros, el espesor
vertical.
Je la capa de agua alrededor de las núcelas del suelo
es m enor y éstas la retienen con mayor tensión, difi C uando llueve o en caso de aspersión, mojando
cultando su m ovimiento. toda la superficie del suelo, ¡a velocidad de infiltra
ción del agua depende de la pluviom etría, siem pre
que ésta sea moderada. Si es m uy alta se felin a una
2 .6 .1 . Infiltración___________ capa de agua sobre e l suelo, com o ocurre con el riego
por gravedad, que determ ina la velocidad de iníiltra-
ciónT En esta situación la infiltración es uuidim ensio-
Infiltración es el flujo dei agua desde la superficie
nal, vertical descendente.
del suelo hacia la zona de raíces en prim er lugar y
posteriorm ente hacia capas más profundas, m ientras C uando sólo se m oja parte de! suelo se distinguen
dura el ap o n e de agua. El agua penetra en el suelo pol
dos casos:
los poros, grietas u orificios entre partículas y agre-
aados del mism o. Se produce un frente de hum edecí • Riego por surcos. Se m oja una franja longitud!-
m iento del terreno que inicialm ente avanza con gran nal de terreno. La infiltración es bidim ensional,
velocidad, velocidad que suele ir dism inuyendo con en sentido descendente y lateral, perpendicular
el paso del tiempo. a la dirección del surco. Su valor depende de la
form a y de la anchura del surco. Su determ ina
La velocidad de infiltración depende principal ción experim ental se suele efectuar instalando
m ente de la porosidad y perm eabilidad del suelo. Esta dos aforadores, separados una distancia L, y
perm eabilidad depende de su textura y estructura de determ inando el volum en que atraviesa cada
ü m ateria orgánica existente y de las prácticas cultu uno de ellos en la unidad d e tiem po elegida. La
rales efectuadas, sobre todo laboreo. infiltración producida en la longitud L del
surco será la diferencia entre las m edidas efec
Hay que distinguir la infiltración instantánea. Ij, tuadas en cada aforador. En general se colocan
m íe es la cantidad de agua que penetra en la unidad uno en cabeza y otro en cola, para conocer la
de tiempo y la infiltración acum ulada la. que es la infiltración a lo largo de todo el surco.
a ú n a de las infiltraciones instantáneas, m edidas en el
periodo de tiem po t. ■ Riego localizado. Se mojan pequeñas bulbos,
con superficies más ó m enos circulares, alrede
dor del emisor. L á infiltración es tridim ensio
nal. ya que se produce en las tres direcciones
La infiltración instantánea inicialm ente es eleva alrededor de la lítente puntual de agua. Su estu
da v progresivam ente va dism inuyendo a m edida que
dio se efectuará en el capitulo 7.
van llenando los intersticios del suelo con el agua
in citad a, hasta llegar a ti" valor asintótico, corres A m bas infiltraciones, instantánea y acum ulada, se
pondiente a la conductividad en saturación K (o). pueden representar m ediante gráficas, com o las indi
cadas en la figura 2 A .
La diferencia de energía entre el agua del riego,
prácticam ente libre y la existente en el suelo, reteni En el A péndice 1 de este capitulo se am plia el
da por lá matriz porosa y som etida a las tuerzas gra
estudio de la infiltración.
n ta to ria s, es la fuerza que provoca la infiltración.
La tabla 2-2 da unos valores aproxim ados de la
En suelos muy secos el gradiente de potencial perm eabilidad o infiltración instantánea, según dife-
-s itn c o es m uy elevado y el gradiente de potencial
rentes tipos de suelo.
3 3 v itatorio se puede despreciar:
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0
Tiempo t (min)
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Capítulo 2 Relaciones agua-suelo-planta
infiltración
lf K-105 a c-103
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Tiempo, tc (minutos)
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Necesidades hídricas de los cultivos
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Capítulo 3 N ecesidades hídricas de los cultivos
El desarrollo de los vegetales se produce no sólo La transpiración foliar depende de la dem anda eva-
en el suelo, sino tam bién en la atm ósfera. D ebido a jp a tiv a de la atmósfera, que está en función de la
las condiciones clim áticas existen m ovim ientos de humedad relativa del aire, de la temperatura ambiente y
agua entre suelo, planta y atm ósfera y para regar del viento. Cuando dicha demanda es superior a la
correctam ente es necesario conocer no sólo las rela capacidad de transpiración de la planta se corre el ries
ciones agua-sueío, sino tam bién las del suelo y la go de deshidratación por pérdida del agua de constitu
planta con la atm ósfera. ción de sus células. El único medio que dispone la plan
ta para conservar el agua en eí interior de sus células es
la disminución de su transpiración, cerrando estomas.
Este cierre varía según la dem anda evaporativa del aire
3 .1 . Evaporación y y la luminosidad, a través de la regulación estomática.
transpiración El m ecanism o de regulación es m uy sensible, ya
que el cierre em pieza a producirse al perder la planta
La evaporación representa el paso del estado el 5% de sus reservas;' hídricas y es total al alcanzar
líquido al estado de vapor. Sea cual fuere la superfi dichas pérdidas el 15%.
cie en la que se produzca (mar, hoja, etc.) necesita
calor, prácticam ente 600 calorías por gram o que, por La transpiración puede producirse también a través
lo general, es aportado por 3a energía radiante del sol. de los poros de la cutícula, con una regulación muy
simple: si el aire es m uy seco, las células epidérmicas
La evaporación del agua depende del poder eva pierden su agua, provocando que la cutícula que les
porante en cada punto en que se produce, pero tam recubre se encoja, sus poros se cierran, disminuyendo
bién de: la transpiración cuticular. De todas formas esta trans
piración es pequeña, representando sólo entre el 10 y
* C antidad de agua en la superficie evaporante. el 30% de la total. Sin em bargo su papel tiene impor
tancia pues, cuando los estom as están totalm ente cerra
* Estado de dicha agua, es decir de las fuerzas de dos, perm ite la suficiente refrigeración de la planta
retención a que puede estar sujeta. para que siga viva.
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Capítulo 3 N ecesidades hídricas de los cultivos
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Capitulo 3 N ecesidadeshídricasdeloscu tH vos_______
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Capítulo 3 Necesidades hídricas de los cultivos
Alfalfa 8-12
Algodón 10 - 30 3 .4 .1 . Determinación de la
Cebolla 4-7
Cítricos 5 - 10 evapotranspiración___________
Col 6-10
Flores 1 -5
F resa 2 -5 Es el prim er paso para poder determ inar la evapo
G uisante 3 -8 transpiración del cultivo (ETc).
Judía 6-10
Maíz 5 - 15 La ET se puede m edir o se puede estimar. Para la
Melón 3 -8 m edición se utilizan diferentes métodos, siendo los
P atata 3 -7 m ás em pleados ios m ierom eteorológicos y los hidro
O
CV3
o
Pepino lógicos.
R em olacha 6 -8
Tabaco 3 -8 Los prim eros utilizan el transporte de vapor de
Tom ate 5 - 13 agua o el balance de energía. La radiación solar Rs es
Trigo 8 - 15 la energía que provoca el fenóm eno de ET, parte de la
Uva 4 - 10 cual vuelve a la atm ósfera por reflexión o como
Zanahoria 5 -6 radiación de onda larga, debido al calentam iento del
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Capítulo 3 N ecesidades hídrtcas de los cultivos
terreno. La radiación neta resultante, R n, es la res- el agua que se h a infiltrado en profundidad, siendo
ponsable del proceso. posible m edir todos los térm inos de la ecuación del
balance, P or su tam año y m anejo su uso está limita
Existe una similitud entre la E t y la e v a p o r a c i ó n E 0 do, por lo general, a centros de experim entación.
que perm ite el cálculo de la prim era a partir de m edi
ciones o estimaciones de la segunda. Sin embargo, Los m étodos de estim ación de la ETo proponen
existen diferencias entre la evaporación del agua y la ecuaciones utilizando datos m eteorológicos disponi
E T C, ya que la prim era se sigue produciendo durante la bles en los observatorios. N inguno de los em pleados
noche, periodo en que la segunda es prácticamente es exacto, p o r lo que es necesaria una calibración
nula. Los estudios y resultados obtenidos por Penman. local para obtener datos fiables. Para el cálculo se uti
dem ostraron una buena aproximación, a partir de datos lizan valores de tem peraturas, de radiación solar, de
no dem asiado com plicados, por lo que son muy utili hum edad relativa do* aire y de viento-
zados. En el Apéndice 1 exponemos la fórmula de
Penman, utilizada para calcular la evaporación. Los cálculos que"’usan datos de tem peratura han
sido los más utilizados, y a que en general, existen
Los métodos hidrológicos utilizan el balance dichos datos en m uchísim os observatorios. Presentan
hídrieo y necesitan el uso de lisímetros. Éstos son dis el inconveniente de no existir una relación directa entre
positivos que contienen un suelo y cultivo cuya F.T se ET y temperatura, lo que puede provocar errores. Las
quiere determinar. Perm iten conocer el agua no utili fórmulas más conocidas son las d e Thom w aite y de
zada por las plantas bien por pesada (los de tamaño Blaney Criddle, que eran las tradícionaímente em plea
pequeño) o bien por drenaje, recogiendo en su fondo das durante mucho tiempo, hasta hace pocos años.
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Capítulo 3 Necesidades hídricas d e jo s cultivos
La prim era da unas estim aciones m enores en p ri de riego. Si se desea am pliar inform ación sobre este
m avera y verano y m ayores en otoño, debido al retra tem a, consultar D oorem bros j . y Pruitt W.O. 1979.
so q ué se produce en dichas épocas entre la tem pera
tura y la radiación solar. Por esta causa va siendo En la actualidad existen num erosos estudios en
cada vez m enos em pleada. La segunda com pleta su toda España, para conocer la ET0 en la m ayoría de
formula co n unos coeficientes de cultivo, para poder las zonas. Por si no se dispone de dicho dato la Tabla
calcular con más exactitud la ETc, a partir del valor 3-3 da unos valores de referencia para diferentes cli
d e ETo obtenido. M odernam ente ha sido m odificada, m as y tem peraturas.
introduciendo datos de radiación, viento y hum edad
relativa (D oorem bros y P ruitt, 1974).
3 .4 .2 . Tanque
De todos los m étodos y ecuaciones para estim ar la
ETo. en la actualidad el más utilizado es el de evaporimétrico clase A
Penm an que, a partir de m edidas sim ples, perm ite
obtener resultados bastante aceptables. C om o todas
De entre todos los m étodos qne se usan para
tas ecuaciones que utilizan la radiación tiene el fallo
¿se estim ar valores más pequeños cuando hay viento y conocer la ETo. pasam os a describir el tanque d e eva
poración clase A (FAO), fundam entado en el hecho
poca hum edad relativa.
de que la evapótranspiración de las plantas y la eva
Existen diferentes variantes, resultantes de m odi poración desde una superficie de agua libre están pro
ficaciones de la original, buscando mayores aproxi vocadas por las m ism as causas: radiación solar, tem
maciones en casos concretos. La m ás conocida es la peratura. hum edad am biental y acción del viento.
á* m u la Penm an Fao, en la que se diferencia entre la
Arción del viento durante el día y durante la noche. Es un m étodo bastante sencillo, de fácil m anejo y
precio no m uy alto, que con los condicionantes antes
En el A péndice 1 exponem os dicha fórmula.
citados, consigue dar buenas aproxim aciones. Su uti
Q uerem os dejar bien claro que la determ inación lización va aum entando ya que perm ite determ inar la
áe la ET0 , sea cual sea el m étodo em pleado no suele ET en periodos cortos de tiem po.
se- fácil, dada la m ultitud de factores que influyen
La evaporación del tanque Ep se determ ina por
« fcre ella. Los más exactos son los que contem plan
« a v o r núm ero de dichos factores, pero presentan el diferencia de m edidas del nivel de agua, efectuadas
Kjconveniente de la dificultad de m edir o estim ar generalm ente con un tom illo m icrom étrico. La ETo
correctam ente sus valores. A dem ás, cualquier varia se calcula por la fórmula:
ción puede falsear los resultados, por lo que en
s a c h o s casos se recurre a hacer ajustes, com parando ET o = K p E p
ios resultados obtenidos por diferentes m étodos. En
roosecuencia. es conveniente, salvo en raras excep siendo *Cp el llam ado coeficente de tanque, que
ciones, calibrar o com probar dichos m étodos en cada depende del tipo de cubeta utilizado, a igualdad de
e s o particular, antes de su utilización para cálculos condiciones am bientales, para lo cual debe situarse
4 -6 7 -8 9-10
4 -5 6-7 8 -9
3 -4 5 -6 7 -8
S ubhúm eda
1-? 3 -4 5 -6
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Capítulo 3 Necesidades hídricas de los cultivos
en las m ism as condiciones del cultivo, generalm ente Los periodos sucesivos m ás representativos deí
rodeado por éste para evitar diferencias. ciclo de cultivo, según todos los autores son:
El tanque m ás utilizado es el de clase A, construi a) D esde la siem bra hasta la aparición de las pri
do en hierro galvanizado, circular, de 121 cm de diá meras hojas o hasta que el cultivo cubre el 10% I
m etro y 25,5 cm de altura, se debe situar a 15 cm del suelo.
sobre el suelo. En circunstancias medias de nuestras
regiones un valor aceptable de K p puede ser 0,7. b) D esarrollo foliar com pleto.
Kc
3 ,4 .3 . Determinación de la
evapotranspiración del
cultivo
A partir de los valores ya citados de E T Q, se Figura 3-3- Curva típica de Kc para un cultivo
determ ina la evapotranspiración del cultivo ETe. de tomate en invernadero parral transplantado
mediante un coeficiente de cultivo K c: en otoño. Caja Rural Almería.
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Capítulo 3 N ecesidades hídricas de los cultivos
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Capítulo 3 Necesidades hídricas de los cultivos
Especies Mar I Abr'Máy ¡Jun! Jul Ago Sept Oct Nov Mar j Abr May j Jun j Jul Ago! Sept |Oct Nov
INVIERNOS FRÍOS CON HELADAS LETALES: La cubierta em pieza a form arse en abril
IV h flllíd lIW , t-OFOÍUO
-vientos de débiles
a moderados, húmedos 0,5 0,75 1,0 1,1 1.1 1,1 0,35 0,45 0 ,5 ? ' (3,75 0,85 0,85 0,8 0,8
-vientos fuertes, húmedos 0,5 0,75 1.1 1,2 1,2 1,15 0,9 - 0 ,4 * 0 ,5 5 ' 0,9 0,9 0,9 0,85 0,65
-vientos de débiles
a moderados, secos 0,45 0,85 1.15 1,25 1.25 12 0.35 0,4 0,6 0,85 1.0 1,0 0,95 0,1 -
-vientos fuertes, secos 0,45 0,85 1,2 1,15 1,35 1,25 1,0 0,4 0,65 0,8 1,05 1.05 1,0 0,75 -
Melocotoneros, albancoqueros, perales, ciruelos
-vientos de débiles
a moderados, húmedos 0,5 0,7 0,9 1,0 1,0 0,95 0,75 0,45 0,5 0 ,6 5 0,35 0.75 0,1 0 ,5 5 -
-vientos fuertes, húmedos 0,5 0,7 1,0 1,05 1,1 1,0 0,8 0,45 0,55 0,7 0,8 0,8 0,75 0,6 -
-vientos de débiles
a moderados, secos 0,45 0,8 1,05 1,15 1,15 1,1 0,85 0,4 0,55 0,75 0,8 0,8 0,7 0,55 -
01
C0
-vientos fuertes, secos - 0,45 0,B 1.1 1,0 1,2 1,15 0,9 0,4 0,6 0.3 0,95 0,7 6,651 ■___
0
INVIERNOS FRÍOS CON HELADAS LIGERAS: Sin latencia en la cubierta vegetal de gram íneas
Manzanos, cerezos, nogales
a moderados, húmedos 0,8 0,9 1,0 1.1 1,1 1.1 1,05 0,85 0,8 0,6 0.7 0,8 0,85 0,85 0,8 0,8 0,75 0,65
-vientos fuertes, húmedos 0,8 0,95 1.1 1,15 1,2 1.2 1.15 0,9 0,8 0.6 0,75 0.95 0,7 0,9 0,85 0,8 0,8 0,7
-vientos de débiles
a moderados, secos 0,85 1,0 1,15 1,25 1,25 1,25 1,2 0,95 0,85 0,5 0,75 0,85 1,0 1,0 0,85 0,9 0,85 0.7
-vientos fuertes, secos 0,85 1,05 1,2 1,35 1,35 1,35 1,25 1,0 0.85 0,5 0.8 1.0 1,05 1,05 1,0 0,85 0,9 0,75
Melocotoneros, atbaricoqueros, perales, ciruelos, almendros, pacanos
-vientos de débiles
a moderados, húmedos 0,8 0.85 0,9 1.0 1.0 1,0 0,95 0,8 0.8 0,55 0,7 0,75 0 ,8 0.8 0 ,7 0,7 0,65 0,55
-vientos fuertes, húmedos 0,8 0,9 0,95 1,0 1,1 1,1 1.0 0,85 0,8 0,55 0,7 0,75 0,8 0,8 0,8 0,75 0,7 0,6
-vientos de débiles
a moderados, secos 0,85 0,95 1.05 1,15 1,15 1.15 1.1 0,9 0,85 0,5 0.7 0,85 0,9 0,9 0.9 0,8 0,75 0.65
-vientos fuertes, secos 0,85 1.0 1,1 1.2 1,2 15 1,15 0,95 0,85 0 ,5 0,75 0,9 0,95 0,95 0,95 0,85 0,8 0.7
intensidad y duración de la lluvia se increm entan las Pero debe quedar claro que se debe conocer la
pérdidas y la relación P^/P dism inuye. precipitación rea! con exactitud, ya que en caso de
m edirse en observatorios a cierta distancia puede des
En España, donde durante el verano, época en la virtuar el valor, sobre todo en verano, y a que las llu
que más se riega, no suele llover m ucho, se puede vias de carácter torm entoso suelen tener im portantes
em plear la fórmula: variaciones locales.
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Capítulo 3 Necesidades hídricas de los cultivos
o
o
FAO Con control m alas hierbas 0,75 0,75 0 7 0 0,65 0,65 0,65 0,65 0,65 0,70 0,70 0,70 0,69
Sin control m alas hierbas 0,90 0,90 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0.85 0,85 0,85 0,85 0,86
CASTELy cois. (1986) (a) 0,66 0,65 0.66 0,62 0,55 0,62 0,68 0,79 0,78 0,84 0,73 0,63 0,64
As = 50%
FAO Con control m alas hierbas 0,65 0,65 0,60 0,60 0,55 0,55 0,55 0,55 0,55 0,55 0,60 0,60 0,59
Sin control m alas hierbas 0,90 0,90 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85 0,86
CASTELy cois. (1986) 0,52 0 r54 0,40 0,54 0,51 0,60 0,55 0,67 0,56 0,70 0,77 0,78 0,56
As = 20%
FAO Con control m alas hierbas 0,55 0,55 0,50 0,50 0,50 0,45 0,45 0,45 0,45 0,45 0,50 0,50 0,49
Sin control m alas hierbas 1,0 1.0 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,95 0,96
mente cuantificabies, por lo que se suele considerar el suelo, del desarrollo radicular y aéreo del cultivo,
com o necesidades netas de los cultivos la ETc, des de su estado fisiológico y de las prácticas culturales
preciando los otros térm inos de 3a ecuación del balan em pleadas. A este respecto se debe tener en cuenta
ce hídrico. que la m áxim a cantidad de agua que un suelo puede
contener es siem pre lim itada y, si la absorción de
En resum en, se puede decir que la determ inación agua en la zona radicular es m ayor que el flujo de
de las necesidades hídricas para riego deben poner reposición desde su entorno, dism inuye el contenido
especial esm ero en los siguientes puntos: de agua en el suelo, lo que provoca una dism inución
de la absorción hasta que ésta se equilibra con dicho
• O btención de los coeficientes de cultivo. flujo.
■ Evaluación exacta de los m étodos para estim ar Una dem anda atm osférica diurna que supére la
la evapotranspiración de referencia, cantidad de agua disponible para el cultivo provoca
estrés hídrico, con cierre estom ático y pérdida de tur
• Valoración exacta de la precipitación efectiva. gencia. El cultivo se encuentra en un estado de m ar
chitam iento, con sus funciones productivas muy
• D eterm inación exacta de puntos críticos en el reducidas. Sin em bargo durante la noche, al cesar
desarrollo de los cultivos. prácticam ente dicha dem anda, el aporte de agua
desde las capas más profundas hacia la zona radicu
• C onocim iento de los valores m áxim os del des lar, puede aum entar la cantidad de agua disponible
censo tolerable de hum edad en el suelo. Estos para las plantas. Éstas recuperan su estado turgente.
dos puntos tienen una am plia correlación com o Se ha producido un m architam iento temporal.
y a se ha visto.
Este m architam iento se puede producir, en la
m ayoría de los casos, bien por un aum ento de la
3 .6. El ciclo del riego dem anda atm osférica, debido a u na elevada tem pera
tura y radiación solar, o bien p o r dism inución de la
cantidad de agua en el suelo.
El riego debe aportar el agua que la planta necesi-
a para su desarrollo norm al, reponiendo la consum i- Si la cam idad de agua en el suelo no es suficiente
_ Dicho aporte se alm acena, en general, en el suelo, para evitar la repetición de dicha situación, se produ
& donde se extrae por las raíces. ce el m architam iento perm anente. A ntes de alcanzar
dicho estado, m uy perjudicial para las plantas, el
La capacidad del sistem a conductor suelo-planta riego es necesario para evitar im portantes pérdidas
un limite, que depende de la cantidad de agua en productivas o incluso su muerte.
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34
Tabla 3-7. Valores promedio de dotaciones neías de riego (rr^/ha) en las C uencas del D uero, Tajo, Ebro y J ú c a r .
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Capítulo 3 Necesidades hídricas de los cultivos
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Capítulo 3 N ecesidades hídricas de los cultivos
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Diseño del riego
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Capítulo 4 Diseño del riego
• Riego localizado.
C uando se va a diseñar un riego hay que tener en
cuenta tres prem isas fundam entales: En ciertos casos se incluye el riego subterráneo.
A quí no lo hacem os pues, casi en la práctica totalidad
1. E! agua se debe captar, transportar y distribuir. de los casos, este riego tiene prácticam ente las m is
En ciertos casos la captación de agua y a se ha m as características de los anteriores, variando única
efectuado, recibiéndose una concesión de agua. m ente el punto de aplicación del agua.
2. La cantidad de agua disponible debe ser sufi Este riego se utiliza en casos contados, para culti
ciente para cubrir las necesidades de los culti vos generalm ente hortícolas, de elevado rendim iento
vos. En este punto se debe tener en cuenta ía económ ico, debido a sás m ayores costes.
eficiencia del riego que se va a instalar.
A unque existen diferentes m odalidades, ía más
3. El regante debe ser capaz de m anejarla adecua com ún consiste en sum inistrar el agua a las raíces
dam ente. bajo la superficie del suelo, a una profundidad varia
ble, según suelo y cultivo. Para ello se utilizaban
Por lo general, en el diseño de los regadíos, se tuberías porosas y, actualm ente, tuberías plásticas
hace especial hincapié en los dos prim eros puntos, ranuradas o perforadas, con separación variable
dejándose de lado el tercero, a pesar de su gran según las características del terreno. El agua que con
im portancia y de ser la causa de num erosos fracasos. tienen asciende por capilaridad. debido a la tensión
Ello se puede atribuir a la dificultad de aplicación en de succión de! suelo seco y hum edece la zona donde
p arcela cuando el diseño no tiene en cuenta todos los se encuentran las raices. P resenta la ventaja de no
condicionantes prácticos existentes, especialm ente si m ojar ta superficie del suelo, con el consiguiente ah o
varían las unidades de riego. rro de evaporación a la atm ósfera.
Sin em bargo, se suele considerar que ]a responsa Es necesario que exista un subsuelo po co perm e
bilidad del riego, a nivel de parcela, es del regante, able para evitar grandes pérdidas en profundidad.
aunque paradójicam ente, no se suele insistir en mejo Tam bién las aguas deben ser de buena calidad, pues
rar sus conocim ientos. Hay que destacar la gran las salinas producirían grandes concentraciones de
im portancia que tiene la formación del regante, que sales en la zona radicular, ya que no es posible apor
debe conocer perfectam ente su sistem a de riego, con tar dosis de lavado.
el fin de poder obtener eí m áxim o aprov echam iento
del mismo. Las diferencias fundam entales entre los 3 m éto
dos consisten en que el prim ero no necesita energía,
Por ello en el diseño de los regadíos es necesario pero si sistem atización del terreno, ju sto lo contrario
considerar muchos aspectos de la form ación y cono que ios otros dos. Estos últimos son m ás modernos y,
cim ientos del regante que, repetim os, es una pieza en consecuencia, requieren una tecnología más avan
fundam ental del riego. Tam bién se debe tener en zada, tanto para la fabricación de sus elem entos com o
cuenta el tam año y tipo de suelo de la parcela de para un diseño óptim o. Pero debe quedar claro que el
riego. Todos estos factores deben influir en el m éto riego por gravedad tam bién ha aprovechado los avan
do y sistem a de riego que se debe diseñar, acorde con ces tecnológicos, mejorando su eficiencia con las
los condicionantes reales existentes. m odernas técnicas actuales.
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Capítulo 4 Diseño del riego
C ada uno de ellos, según las condiciones especí riego de grandes zonas regables, el m étodo de riego, la
ficas de utilización, ha dado lugar a num erosos siste elección de éste depende de los siguientes factores;
mas de riego, entendiendo com o tal al conjunto de
instalaciones necesarias, que partiendo de los mism os • Topografía del terreno.
principios, han ido introduciendo m odificaciones
para adaptar el riego a condiciones particulares, bus • Características hidrofísicas del m ism o.
cando m ejorar el rendim iento y facilitar el trabajo al
regante, especialm ente en condiciones difíciles. • C antidad y calidad del agua.
También hay que tener en cuenta que a m edida Las características del cultivo tam bién tienen gran
f l ü aum enta la calidad del agua, de primordial im portancia en el m étodo de riego. En prim er lugar los
zrTiY^nancia en el diseño del riego, son m enores las cultivos densos no pueden ser regados por riego loca
■éírrencias existentes entre los diferentes métodos. lizado. Estos cultivos, especialm ente forrajes, se suelen
regar por escurrim iento. salvo en suelos muy ligeros o
con elevadas pendientes. Este riego, debido al carácter
1.3. Elección del método tapizante de las especies, perm ite grandes m ódulos no
erosivos y, generalmente, grandes longitudes de los
riego________________________ canteros, con una m enor necesidad de mano de obra.
Sin tener en cuenta los factores socio-políticos que La resistencia del cultivo a la sequía es un punto
influir o condicionar, en caso de puesta gr que hay que considerar, ya que puede determ inar la
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Capítulo 4 Diseño del riego
frecuencia de riego. Los cultivos m uy Sensibles Los dos últimos factores antes citados tienen una
deben regarse con m ayor frecuencia, lo que a ¡jfiiíri, relación evidente, ya que un cultivo con m ás rendi
parece desaconsejar el riego por gravedad que, en m iento económ ico perm ite gastar más dinero en el
dichas condiciones, tiene una m enor eficiencia. riego, perfeccionando éste. Este principio se aplica
tanto a nuevos regadíos com o a la reform a de los
En cultivos con nascencia delicada, o en suelos existentes, donde, por lo general, el Estado puede
con facilidad para form ar costras, es recom endable la subvencionar el 40% d e los costes, com o ya se ha
aspersión. En ciertos cultivos muy rentables, que pre dicho. A ctualm ente, en ciertas zonas del sur, se están
senten dicho problem a y que se riegan por gravedad, rem odelando regadíos con cultivos de alto rendi
se pueden dar riegos de nascencia con equipos m óvi m iento económ ico, con el fin de aum entar la eficien
les de aspersión, lo que evidentem ente aum enta los cia del riego. Es evidente que en otras zonas del inte
costes de producción. rior y del norte peninsular, con producciones princi
palm ente for. ajeras, los precios obtenidos por dichos
La calidad del agua es otro factor de gran im por productos no-perm iten dichas inversiones a los regan
tancia. C on .aguas buenas se puede utilizar cualquier tes, a pesar de que la posible rem odelación perm itiría
m étodo, m ientras que al ir dism inuyendo su calidad unos im portantes ahorros de agua de riego.
van aum entando las ventajas del riego localizado, al
concentrar la sal en ciertas zonas, fuera del bulbo
m ojado donde se desarrollan las raíces. La alta fre 4 .4 . Distribución del agua
cuencia de aplicaciones hídricas, al m antener la ten
sión m atricial en valores relativam ente pequeños, a de riego__________________ _ _
p esar del aum ento de la tensión osm ótica, perm ite un
m ejor crecim iento del cultivo. Su m ayor eficiencia en
parcela, al dism inuir la cantidad de agua de riego, El sum inistro del agua de riego a una sola parce
dism inuye el aporte global de sales. la no suele presentar problem as, sobre todo si dispo
ne de pozos o concesiones particulares. A hora bien,
La falta de agua en muchas de nuestras regiones el sum inistro a una zona regable o perím etro de riego
aconseja m étodos de riego con elevada eficiencia de debe ser estudiado con cuidado, especialm ente en
aplicación. Cuando el regante paga el agua por volu riego por gravedad, de tal forma que los regantes
m en consumido, estos métodos, a pesar de necesitar reciban suficiente agua.
m ayores inversiones iniciales, suelen utilizarse en
m ayor medida. Es el caso del riego localizado. Un D icha agua se debe distribuir a las diferentes par
ejemplo típico es el riego de árboles con un gran marco celas en buenas condiciones para poder regar. Si éstas
de plantación, en donde se puede ahorrar m ucha agua tienen dim ensiones y cultivos diferentes, dicha distri
al no m ojar toda la superficie del suelo. La prolifera bución no es fácil, pues las necesidades de riego varí
ción del riego del olivar por goteo durante las últimas an. P o r esta causa el riego se suele fraccionar en sec
sequías de los últimos años es una clara demostración. tores, con condiciones m ás o m enos parecidas.
L a disponibilidad de m ano de obra es un requisi E n general se efectúa por uno de los tres métodos:
to tradicional para el riego por gravedad. A unque con distribución continua, distribución por tum os y distri
los modernos sistem as ha desaparecido, en gran bución a la dem anda. Los dos prim eros se em plean,
parte, la dureza de este trabajo, este m étodo sigue sobre todo, en riego p o r gravedad.
requiriendo, salvo autom atizaciones bastante costo
sas, la m ayor cantidad de m ano de obra. El tradicio La distribución continua sum inistra a cada parce
nal abandono del m edio rural que se está producien la durante todo el periodo de riego, el caudal previs
do ha favorecido el em pleo de los métodos a presión, to. Tiene la ventaja de que las conducciones funcio
con más fácil autom atización. nan continuam ente, lo que es im prescindible en cana
les y acequias a cielo abierto. Su sección será m ínim a
Estos m étodos, con carácter general, requieren y, en consecuencia, tam bién su coste. S uele presentar
una m ano de obra especializada que conozca bien el problem as cuando no sum inistra caudales, en cabeza
sistem a em pleado, si se desea sacar el m áxim o pro de parcela, que corresponden al m ódulo d e riego, que
vecho a dichos riegos. en estos casos, suelen ser inferiores y no se pueden
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Capítuío 4 Diseño del riego
e a n e ja r en parcela. L a solución más em pleada obli cada tram o de tubería* determ inándose los correspon
ga a construir depósitos acum uladores para alm ace- dientes diám etros en función del caudal circulante. El
l a r el agua y po der regar con los m ódulos operativos, m enor tam año de dichas tuberías perm ite dism inuir la
con el fin de lograr una adecuada eficiencia de apli inversión necesaria, sin que la libertad del regante
cación. sufirá ningún recorte.
La distribución por turnos entrega a cada parcela D icha distribución se im plantó en riego p o r
el m ódulo de riego previsto en día y hora prefijado, aspersión en el sudeste de Francia, a raíz de la lle
durante el tiem po necesario para recibir la dosis, con gada de los repatriados de A rgelia, a los que se Ies
ía obligación de regar en dicho m om ento. Es la dis q u en a entregar un sistem a de riego cóm odo y efi
tribución tradicional, no deja ninguna libertad al caz. En dicha zona las necesidades de agua son
regante, que si por cualquier causa no puede regar m enores que en el sur de España, p o r lo que la
pierde el turno y no puede recuperarlo. Se lija ia can sim ultaneidad de utilización de las tom as es m enor.
tidad de agua que cada parcela va a recibir durante En algunas de nuestras áreas, si el agricultor no
todo el ciclo de riego. desea regar en días festivos ni du ran te la noche, la
probabilidad de riegos sim ultáneos pu ed e s er alia,
Las condiciones clim atológicas reales y la fase de dism inuyendo las ventajas económ icas que p ropor
crecim iento del cultivo condicionan las necesidades ciona este sistem a.
hidricas. C uando éstas sean menores debido a lluvias,
descenso de las tem peraturas, etc., los regantes usa Si se reciben tum os de agua, se puede regar a la
rán todo el agua que les corresponda en cada tum o. dem anda construyendo depósitos o balsas, donde se
Por el contrario, si éstas aum entan, al no poder variar acum ula la dotación total, que posteriorm ente va
3a cantidad de agua disponible, se corre el riesgo de siendo utilizada paulatinam ente. Este sistem a presen
que las plantas puedan sufrir déficits hídricos que ta el inconveniente dei aum ento del coste de la balsa,
condicionen su producción. Por todas estas razones, por lo que sólo se suele utilizar en cultivos de alto
en la actualidad, esta distribución no es la m ás reco rendim iento económ ico.
mendada, aunque se sigue utilizando en m uchos de
los llamados regadíos tradicionales, en funciona Para am pliar datos y fórmulas de cálculo ver
m iento desde hace m ucho tiempo. C iem ent y G aland ( 1986).
En este tipo de distribución, para el dim ensiona- • ¿Q ué cantidad de agua hay que aplicar?
m iento de la red de abastecim iento, se parte del prin
cipio de que todos los usuarios no riegan al mism o # ¿Cuánto tiem po se tarda en dicha aplicación?
tiem po, sino que lo hacen de form a aleatoria, dism i
nuyendo el caudal total necesario. Se calcula el ¿ A ctualm ente el riego ha pasado de ser una ciencia
núm ero d e tom as funcionando sim ultáneam ente en em pírica a tener una base experim ental, a partir de la
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Capítulo 4 Diseño del riego
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Capítulo 4 Diseño del riego
El agua útil del suelo será: se adapta a su em pleo, especialm ente en cultivos for
zados o protegidos.
CC - PM = 2 8 - 15 = 13%
Es im portante recordar:
En consecuencia la dosis recom endada de riego
en dichas condiciones será: * A m edida que dism inuye la capacidad de reten-
ción de agua de los suelos, los riegos deben ser
0,5*0,13-0,6 m = 0,039 m = 39 m m = 390 mVha m ás frecuentes y con menores dosis.
Com o las necesidades del mes son de 160 mm se * Las plantas más sensibles a) estrés hídrico
prevé dar 4 riegos de 40 mm cada 7 u 8 días. requieren riegos m ás R ecuentes y con m enores
dosis que las má< resistentes a la sequía.
En suelo franco lim oso la profundidad de raíces
no suele superar los 70 cm y los análisis han determ i
nado los siguientes valores volum étricos: 4 .5 .2 . Módulo de riego
CC = 34% PM = 17%
U na vez conocida la dosis de riego, ésta se puede
El agua útil del suelo será: aportar al terreno de muy diversas m aneras. El caudal
práctico que se v a a em plear en el riego de cada u ni
CC - PM = 34 - 17 = 17% dad o parcela se denom ina módulo de riego y debe
cum plir los siguientes requisitos:
En consecuencia, la dosis recom endada de riego
en dichas condiciones será: * A daptarse a las condiciones del m étodo de
riego que se va a im plantar. A m edida que el
0,5 0,17-0,7 m = 0,059 m = 59 m m = 590 m 3/ha m étodo de riego se perfecciona el m ódulo v a
disminuyendo.
C om o las necesidades del m es son de 160 mm se
prevé d ar 3 riegos de 54 m m cada 10 días. * A daptarse a las condiciones del suelo: pendien
te, características hidrofisicas, etc.
U na vez conocida la cantidad de agua que debe
recibir el cultivo, se debe calcular la dosis bruta que * Ser m anejado con com odidad p o r el regante.
se va a aportar, en función del rendim iento del riego.
El m ódulo tiene especial im portancia en el riego
En ciertos casos, especialmente en condiciones de por gravedad, debiendo ser determ inado previam en
escasez, se pueden em plear los llamados "riegos defi te. Suele variar según terrenos entre 25 y 80 1/s, sien
citarios", en los cuales no se aporta la dosis com pleta do el m ás habitual 40 o 50 1/s. C uando el caudal dis
de riego, sino una cantidad menor, que no rellena todo ponible es inferior al m ódulo, es necesario construir
el almacén del suelo, pero evita alcanzar grandes ten depósitos de alm acenam iento que perm iten utilizar
siones m atriciales, perjudiciales para el cultivo. dicho m ódulo durante todo el tiem po de riego.
Teórica-mente estos riegos disminuyen la evaporación
desde el suelo, con lo que se puede ahorrar algo de En los riegos a presión puede tener grandes varia
agua. Su uso debe supeditarse al conocimiento de las ciones y, generalmente, el caudal disponible determina
funciones de producción y de la respuesta del cultivo al el núm ero de regadores funcionando simultáneamente.
estrés hídrico, para evitar posibles mermas de cosecha.
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Capítulo 4 Diseño del riego
aras de una m ayor producción. Los riegos de alta fre muy en cuenta., por la disminución de consum o que
cuencia, reponiendo rápidam ente el agua consum ida puede obtenerse. Si la escasez repercute en el precio,
p o r el cultivo, incluso con periodicidad diaria en rie el ahorro económ ico puede ser im portante, siendo este
gos al aire libre y de pocos minutos en cultivos pro factor el que más com únm ente se suele considerar.
tegidos, perm iten que la tensión de agua en el suelo
sea pequeña, sin sufrir las grandes variaciones de los En el caso de riego con aguas de mala calidad, el
riegos tradicionales con aporte de grandes dosis de aum ento de la frecuencia perm ite riegos que sin ella
agua. En consecuencia las plantas pueden disponer de no serían posibles, al m antener un elevado contenido
mayor cantidad de agua y aum entar su desarrollo y de agua en el suelo, evitando el aum ento excesivo de
producción. la tensión m atricial y facilitando la absorción radicu
lar y la producción,
E l riego de alta frecuencia conoce en la actualidad
un gran auge, debido a los avances tecnológicos y a
los nuevos sistem as utilizados, que con una gran efi
ciencia de aplicación para los pequeños aportes nece
4 .5 .4 . Rendimiento o
sarios, requieren poca m ano de obra. Por esta razón
es difícil de aplicar en los regadíos tradicionales. Pero
eficiencia del riego___________
debe quedar bien claro que no es únicam ente el riego
localizado el suceptible de dicho m anejo, aunque sea El agua es aportada a los cultivos de diferente
el más em pleado para ello. m anera, según el m étodo em pleado, produciéndose
unas pérdidas durante todas las operaciones de riego.
U no de los problem as genéricos de las zonas ári Por ello la cantidad de agua aplicada al terreno es
das o sem i-áridas es la escasez de volum en de suelo m ayor que la que pueden utilizar las plantas, exis
y en consecuencia se presenta el problem a de poder tiendo un rendim ento o eficiencia de riego. Dicho
retener un a cierta cantidad de agua y nutrientes a dis rendim iento puede ser de transporte hasta la parcela,
posición de las plantas. En muchos casos hay que de aplicación en la m ism a o global, sum a de los dos
sum ar las reducidas disponibilidades hídricas, siendo anteriores.
éste un factor lim itante del riego.
El rendim iento o eficiencia de transporte tiene en
En estas condiciones, la frecuencia de riego tiene cuenta las pérdidas producidas al llevar el agua hasta
una im portancia prim ordial por un doble motivo: la parcela, tanto por evaporación en canales, com o
por rotura o falta d e estanqueidad en las conducciones
* En prim er lugar perm ite aproxim ar la ETc y la y por deficiencias en el m anejo del agua. S uele consi
extracción de nutrientes a las necesidades rea derarse igual a l en riegos a presión, por no existir,
les de los cultivos a lo largo del tiempo. generalm ente, pérdidas ni evaporación de agua en las
tuberías. En riegos por gravedad su valor varia según
• En segundo lugar evita que com o consecuencia el recorrido por canales a cielo abierto, el estado de
de aportaciones puntuales excesivas, se puedan m antenim iento de los mism os y las pérdidas debidas
producir abundantes lixiviados, con pérdidas al m anejo del agua en dichas conducciones-
de agua, nutrientes y productos fitosanitarios,
qu e pueden provocar problem as, en ciertos El rendim iento de aplicación (eficiencia de apli
casos irreversibles, po^ co n tam in ació n de cación del riego) representa el cociente entre el agua
recursos hídricos superficiales y profundos. que es utilizada por las plantas para su transpiración
(dosis o lám ina neta) y el total del agua aplicada en la
Experiencias con diferentes cultivos, variando la parcela (dosis o lám ina bruta).
frecuencia de riego pero no la cantidad global de agua
aportada, han dem ostrado unas mayores pérdidas por
lixiviación a m edida que se aum entaba la separación
entre riegos y, en consecuencia, la dosis.
El rendim iento de aplicación varia con cada méto
En zonas donde el agua es escasa, esta influencia do, con el estado de m antenim iento de las instalacio
áe la variación de frecuencia de riego debe ser tenida nes y con el m anejo del m ism o, por lo que asignar
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valores genéricos puede ser causa de grandes errores,
CU = 100 (1 - X /M ■ n ), donde
principalm ente en el riego por gravedad.
- CU es el coeficiente de uniform idad, expresado
En general se puede decir que el rendim iento de
en %■
aplicación (o eficiencia de aplicación) es m ayor en
riego localizado, después en aspersión y finalmente - X es la sum a de las n desviaciones de la altura de
en riego por gravedad. E l considerar que la eficiencia agua distribuida con respecto al valor m edio M
de este últim o m étodo es m ucho m ás baja que la de de dicha altura en las n m edidas tom adas en
los riegos a presión no debe generalizarse. diferentes puntos d6l i m mojada.
A ctualm ente, con las m odernas tecnologías de Su principal inconveniente es que no refleja si las
riego por gravedad (nivelación con rayos láser, distri desviaciones son positivas-o negativas y, en conse
bución de agua por tuberías de baja presión, « u tili cuencia no se conoce la distribución real del agua, con
zación de! agua de escorréntía en cola de parcela) se los efectos que puede producir sobre la producción.
pueden alcanzar eficiencias muy parecidas a las de la
aspersión e incluso del goteo. Pero generalm ente los En seneral, aunque la dosis o lám ina neta H n que
riegos tradicionales no disponen de dichas tecnologí recibe el terreno sea la requerida, ésta no tiene una
as, lo que justifica su m enor eficiencia. distribución regular, existiendo puntos que reciben
más agua y otros menos. En estos últim os se puede
A hora bien, se debe tener en cuenta que la eftc'en- producir un pequeño déficit hídrico, que determ ina la
cia no es el único parám etro que determ ina la calidad zona no adecuadam ente regada. D ichos déficits se
del riego, pues no debemos olvidar que éste debe apor pueden medir o estimar, determ inándose el llamado
tar la cantidad de agua requerida para un conecto cre
coeficiente de déficit:
cimiento de ¡as plantas. Cuando no se aporta suficien
te agua se produce un déficit que, caso de ser grande,
puede tener efectos m uy negativos en la producción. Cd: . Hd
Hr
Por lo general en estos casos la eficiencia de aplica
ción suele ser elevada, y a que prácticamente todo e donde Hd representa la altura m edia del déficit para la
agua es aprovechada por la planta, a pesar de lo cual
altura requerida H r
no se obtiene el fin buscado. Para un riego correcto no
basta con que la relación H„/Hb sea elevada, lográn
dose una buena eficiencia o un buen rendimiento de
aplicación, sino que se deben aportar cantidades de
agua suficientes para que los déficits hidncos sean
pequeños y com patibles con una producción correcta.
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Capítulo 4 Diseño del riego
que pueden producirse en función de los diferentes de operación, para conocer los resultados obtenidos
métodos de riego, en la calidad del riego.
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Capítulo 4 Diseño del riego
cíficas de cada caso, teniendo en cuenta las t Estos datos deben haberse determ inado con exac-
características del suelo y del cultivo, la calidad títud y el entorno al que son aplicables con plena vali
del agua y la calificación del regante. dez depende de tas variaciones clim áticas que se pue
dan producir. C om o regla general se puede decir que
cada m icroclim a necesita de determ inaciones especí
ficas, si se quiere obtener unos buenos resultados y
4 .7 . Servicio de no sólo dar una inform ación m ás o m enos aproxim a
asesoramiento al regante da que, en ciertos casos, puede tener poco interés.
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Capítuio 4 Diseño del riego
Figura 4 -2. Esquemas de distribución de agua con déficit (a) y sin déficit (b).
Sí dividim os ia expresión anterior por Hb obtene En riegos a presión el tiem po de aplicación del
mos la siguiente relación: agua es el m ism o y todo el terreno se moja sim ultá
neam ente. Un buen diseño no debe producir pérdidas
por escorrentia. Sin em bargo, debido a las inevitables
pérdidas de carga que se producen en las tuberías, los
en la que los dos últimos térm inos san: regadores, aspersores o goteros, suelen tener m ayor
presión de trabajo en cabeza que en co la de los ram a
- Cp : C oeficiente de pérdidas por filtración pro les o alas de riego y distribuyen m ayor caudal. En
consecuencia, recibe m ayor cantidad de agua la zona
funda.
donde la presión es mayor.
- Ce : C oeficiente de pérdidas por escorrentia.
En el esquem a de distribución del agua, donde
Cuando no hay escorrentia, caso de parcelas a nivel, sólo varía la form a de la curva, son de aplicación las
definiciones anteriores.
^ tn ~
H min
DU =
Hn + Hp
Hd = H r - H n
Hmiti= H r y en consecuencia
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Capítulo
5
Riego por gravedad
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m atización de) terreno, dotando a las unidades de
5 .1 . Características riego de pendientes uniform es, que facilitan el flujo
d í : gua de una manera regular, buscando unas ade
cuadas eñciencias de riego.
Es el m ás antiguo de los métodos de riego y el
único que no precisa aporte de energía. En el riego por
U na característica de este m étodo es que el agua
gravedad, el agua servida en cabeza de parcela o can
cubre el terreno, perm aneciendo sobre él durante la
tero, avanza a lo largo de éste movida por la energía
duración del riego, produciendo un ercharcam iento
gravitatoria y, al mism o tiem po, se va infiltrando. Es el
m om entáneo m ientras se va infiltrando.
único de los 3 métodos tradicionales que utiliza la
superficie del suelo para la distribución del agua. Por
Cuando el cultivo, por sus características fisiológi
ello éste debe estar bien preparado y nivelado, para que
cas, es sensible a dicho encharcam iento, así com o en
el movimiento del agua no encuentre obstáculos o
ciertos cultivos en líneas, se utiliza el riego por surcos,
diferencias de cualquier tipo y pueda ser regular. Estas
que no m oja todo el te r e n o ni la parte aérea de las
características diferencian este método de los de asper
plantas. El agua circula por ei fondo de los mismos,
sión y goteo que necesitan agua a presión y un sistema
infiltrándose vertical y lateralmente hacia e! caballón
de distribución com puesto por tuberías y emisores.
del surco, donde se encuentran las raíces del cultivo,
plantado en el lomo o parte superior del mismo.
En los prim eros regadíos tradicionales, los m ovi
m ientos de tierras que se realizaban no eran dem asia
Las unidades operativas cuando el agua avanza en
do im portantes y se utilizaba lo que se podían llam ar
im frente ancho, generalmente de varios metros, reci
métodos naturales. Éstos se adaptaban a la configura
ben diferentes nombres: fajas, am elgas, tablares o can
ción natural del terreno, sin necesidad de grandes
teros. utilizando en nuestro caso, po r lo general, ei últi
obras de tierra, de tas que sólo se efectuaban las nece
sarias para las conducciones de agua. Eran en gran m o de los citados.
parte p o r inundación natural, com o el conocido caso
El movim iento del agua da la im presión de que una
de Egipto, aprovechando las crecidas del Nilo.
m anta de agua cubre el terreno, por lo que se ha gene
ralizado la denominación común de riego a manta, por
También se regaba por desbordam iento natural
oposición al riego por surcos. Estos últimos pueden
los terrenos situados a cota inferior, construyendo las
siderarse com o canteros de mínim a anchura.
regueras sensiblem ente horizontales, que conducían
el agua por rasas de control y otros sistem as parecí-
Según la pendiente del terreno, tanto los canteros
dos que aprovechaban las condiciones naturales. Los
terrenos tenían pendientes naturales relativam ente como los surcos se clasifican en:
pequeñas, por lo general menores del 2%. Las dim en
C on pendiente: Riego por escurrim iento o ver
siones de las unidades de n e g ó dependían de la incli
tido. Al llegar al final del cantero el agua escu
nación del suelo, dism inuyendo la longitud a m edida
rre fuera de la parcela. El agua está m oviéndo
que esta últim a aumentaba. se sobre el cantero hasta el final del riego.
Existen pérdidas de agua en cola de parcela, los
C om o regla general se puede decir que todos
llam ados reto rn o s, que se d eb en reco g er
estos sistem as tenían poca uniform idad de distribu
m ediante los correspondientes azudes y reutili-
ción, que es un concepto bastante m oderno y consu
zar para el riego de parcelas situadas aguas
mían abundante agua. L a causa era que la dosis v an a
abajo, o devolverse al cauce de donde han sido
b a con la cota del terreno, ya que en las partea más
tom ados, con el fin de no desperdiciar agua. En
bajas ei calado del agua era m ayor, recibiendo m ayor
caso de no recogerse, dicha escorrcntía se con
cantidad de agua. siderará com o pérdida, dism inuyendo la efi
C on el paso del tiem po y los avances tecnológicos ciencia dél riego.
se ha ido perfeccionando ei m étodo, buscando un
Sin pendiente: Riego por inundación. Al final
ahorro del agua que, en muchos casos, es un factor de
del cam ero el agua es retenida por un caballón
producción escaso y, en consecuencia, debe aprove
transversal y se v a acum ulando, por lo que no
charse al máximo. AcLualmente no se concibe un
existen pérdidas por escorrentía. E l avance del
riego por gravedad sin una buena preparación y siste
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Cap ítulo 5 R íego po r gravedad
agua sobre el terreno es debida a la pendiente L a inevitable sistem atización del terreno encarece
hidráulica del cauda! aplicado, siendo su velo la puesta en riego y en casos de terrenos con grandes
cidad m enor que en el caso anterior. La longi pendientes, su elevado coste puede im pedir Ja trans
tud del cantero tam bién es menor. form ación en regadío. Pero, p o r lo general, dichos
trabajos suelen realizarse po r la A dm inistración, que
Se puede decir que a partir de las dos m odalida suele repercutir los costos sobre los regantes con
des básicas de riego por vertido e inundación, según grandes subvenciones y dilatadas formas de pago, por
sistem as de distribución, pendientes y diferentes tipos lo que no suelen ser gravosos para los usuarios. En
de terrenos, antecedentes históricos y geográficos, consecuencia, dicho coste no suele incluirse dentro
etc., existen gran núm ero de variantes, incluso con del riego, que de esta form a suele resultar más barato
diferentes nom bres según las regiones, cuya clasifi que los otros métodos.
cación es bástante com plicada.
E n terrenos poco profundos la nivelación puede
L osada (1992) propone la clasificación que se no ser aconsejable al m odificar la fertilidad de los
puede ver en la figura 5-1. mism os y no poder obtener las producciones norm a
les en regadío, siendo recom endable utilizar otros
métodos.
I n u n d a c ió n d e c a n t e r o s
Id . t a b la s d e c o n to r n o
A lc o r q u e s
T a b la s a
C u b r im ie n t o p a r c ia l
n iv e l
S u r c o s a n iv e l
R IE G O S PO R
S U P E R F IC IE E s c u r r ím ie n t o e n c a n t e r o s
c o n p e n d ie n t e r e g la d a
T a b la s con D e s b o r d a m ie n t o c o n
d e c liv e p e n d ie n te n a t u r a l P o r r a s a s de
c o n to r n o
C u b r im ie n t o p a r c ia l: s u r c o s y v a r i a n t e s
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Capitulo 5 R ie g o p o r g ra v e a d _
S m ódulo de negó
protección, evitando la evaporación y tas pérdidas g ra n d , ^ f ^ a c e ^ b í e , unifpt-
por infiltración. teireno y se pue ar^o ^ ^ ^ necesario que dicho
tnidades de n e E bUga a depósitos acu-
Para obtener una buena
en parcela hace falta que ^ qlle en h »
con el consiguiente aum ento de coste.
alcance unos valores mim™ • - n la
G eneralm ente se e ^ l ^ —
d ep e n d ien d o d t c t o t n ^ a l o , ^ ^
Para este negó e,
y de la época del an , , cultivo y la eva-
rcpongan el agua c o n s u m P ’ ^ su£¡lo rectangulares. S£nera' ™ ^ (¿ ' tomos o caballones
p T a d a p o r e l suelo. La c i u d a d ^ ^ unidades de riego van s P _ - . ; j a¿ e3 la de servir de
sufre im portantes v an a c o n e ^ ^ ^ longitudinales cuya pncipa ^ ^ avance
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Capítulo 5 Riego por gravedad
Las dim ensiones del cantero tienen gran im por El caudal de riego que se puede utilizar sin pro
tancia en la uniform idad del riego, com o veremos ducir erosión, va a depender del tipo de terreno y de
la pendiente del m ism o. A continuación, a título sola
más adelante. Su lorjg'tud debe ser to m ás grande
m ente inform ativo, se ofrecen unas fórm ulas orienta-
posible, con el fin de a&aratar los costes al dism inuir
ias obras necesarias, acequias terciarias que sum inis tivas sobre dichas caudales:
tran el agua y azudes de recogida de escorrentias, en
caso d e riego po r vertido. A dem ás, la m ayor longitud Tipo d e terreno: q (l/s por m. de ancho)
facilita la m ecanización de los cultivos y aum enta el
rendim iento d e las m áquinas, que tienen que efectuar
menos giros. L a anchura de dichas unidades, función
de su longitud, puede variar entre 5 y 20 metros.
C onviene que sea múltiplo de la anchura de trabajo
de la m aquinaria, con el fin de abaratar su uso.
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al final del cantero, evitando encharcam ientos y posi
bilitando su reutilización. Ésta se puede efectuar en
0,267 jiro s canteros a menor cota, hasta donde se transpor
M edio: ta el agua por gravedad, o bien, m ediante bom beo, o
Q “ g0.625
que evidentem ente encarece el uso del agua hasta
otras parcelas. En este segundo caso se suelen utilizar
balsas de recogida, donde se almacenan los excesos de
escorrentía de los canteros, rebom beándose caudales
0,174 m últiplos de los m ódulos de aplicación, que permiten
Pesado: = 0,75 el riego de varios canteros.
s
En estos casos la escorrentía producida se puede
considerar como pérdida a nivel de parcela, pero no a
en donde nivel de perím etro ir riego, mejorándose la eficien-
cia del riego d~ la z$na.
- q : caudal por m etro de ancho de cantero.
E videntem ente esta recirculaelón necesita un£
- S : pendiente en tanto por 1. m ayor inversión en costes de infraestructura y uno*
m ayores gastos de la energía necesaria para el bombeo
E n riego por escurrim iento las dim ensiones son hasta las acequias de distribución. Cuando el agua es
m ayores que en inundación, m ientras que ios m ódu factor limitante, el coste de « u tilizació n de dicha agua
los a igualdad de dim ensión, suelen ser menores, suele ser bastante m enor que el coste real del agua de
briscando siem pre evitar la erosión. La pendiente lon riego, aunque éste no sea el pagado por el regante.
gitudinal suele ser pequeña, siendo la mas em pleada
de 0,2 a 0,3% . La pendiente lateral debe ser nina, E stos sistem as de recogida de agua deben prever
aunque se perm ite un pequeño desnivel que, en todo se con secciones más grandes, calculadas para con
caso no debe superar la tercera parte del calado de Sa ducir las escorrentías debidas a lluvias que, en nues
lám ina de agua, con el fin de obtener buenos resulta tras regiones, sobre to d o en ¡as m editerráneas, pueden
dos del riego. ser m uy abundantes en ciertas épocas. En estos casos
los caudales acum ulados pueden ser muy superiores a
Es difícil dar longitudes óptim as. Con pendientes los del riego y causar graves daños, erosionando el
pequeñas, basta 0,2% , ciertos autores am ericanos dan terreno y arrastrando la capa superior fértil. Los can
los siguientes valores, com o datos únicam ente o n en teros a nivel, sin escum m iento, pueden tam bién nece
tativos: sitar sistem as de recogida del agua de lluvia, con el
fin de evitar los daños que acabam os de citar.
* Suelos arcillosos: hasta 400 metros.
Existen pérdidas por escorrentía en cola de parce Figura 5-3. Esquema de riego con sistema de
la lo que obliga en instalaciones de riego m odernas, a recogida de escorrentía.
construir sistem as de evacuación del exceso de agua
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Capítulo 5 Riego por gravedad
En riego por inundación los canteros están nivela am bos lados, siendo recom endable que se unan las
dos. p o r lo que el m ovim iento del agua se produce, zonas mojadas. Si esto no se produce se debe a que la
únicam ente, por la pendiente hidráulica debida al separación entre surcos es dem asiado grande. Dicha
calado del frente de avance del agua. La velocidad no separación dependerá del tipo de terreno.
debe ser erosiva, pero la ausencia de pendiente deí
terreno perm ite m ayores m ódulos que en el caso La forma de surcos y caballones tiene una influen
anterior. Las longitudes de los canteros son menores, cia sobre la eficiencia del riego por surcos. Por un ladoT
la dosis o lám ina de riego se introduce en el cantero, ía forma (sección transversal) debe ser la adecuada
inundándolo rápidam ente y se deja que se váya infil para transportar el caudal necesario para una distribu
trando, m ientras se van regando sucesivas unidades. ción uniform e de agua a ío largo de todo el surco, evi
tando la erosión en cabeza. Por otro, la separación o
El sistem a se suele em plear cuando se deben regar distancia entre surcos, que depende de la conductivi
terrenos ligeros, con pequeñas unidades, en donde al dad hidráulica de cada suelo, debe perm itir un eficaz
no existir escorrentías, las eficiencias de utilización humedecim iento de toda la superficie cultivada, por
del agua son m ejores que en riego por escum m iento. infiltración desde los laterales de los surcos, sin dejar
También es bastante utilizado en terrenos pesados, en el centro zonas secas. Como generalmente la com
con baja conductividad hidráulica y, por consiguien ponente vertical de la infiltración es m ayor que la late
te, larga perm anencia del agua sobre el terreno para ral, es conveniente que las raíces se desarrollen en pro
que se infíltre la dosis, evitándose las abundantes fundidad y que el agua en el surco alcance un nivel
escorrentías que se producirían en riego por vertido. suficiente, no sóio para aum entar la velocidad de avan
En estos terrenos, si el cultivo es sensible al enehar- ce (el radio hidráulico es mayor al aum entar el calado
camiento producido, se utiliza el riego por surcos. del agua), sino tam bién para aum entar la infiltración
lateral hacia la parte central del caballón. En suelos
ligeros deberán disminuirse la separación entre surcos,
ya que la com ponente vertical de la infiltración es
5 .3 .2 . Riego por surcos mayor que en suelos pesados, en los que pueden sepa
rase más dichos surcos.
En este riego, com o ya se ha dicho, sólo una parte
del suelo recibe directam ente el agua, que corre por el Por esta razón en terrenos de textura arenosa no
fondo del surco, m ientras el cultivo se encuentra en suele ser recom endable este riego que, caso de utili
los lom os. La infiltración bidim ensional, vertical y zarse. requiere por lo general surcos cortos y estre
fajera!, aporta la hum edad a la zona de raíces desde chos, con pequeñas dosis, y p o r consiguiente bajos
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Capítulo 5 R ie g o por gravedad_____________________
Figura 5 -4. b) Surcos demasiado separados. Llega poca agua , las raíces dei o rtivo .
:r £ S ? 2
T x T lo tltó n . d i ñ a n d o el em pleo de m a q u ^ .
suelo.
E l sistem a llamado corrugación consiste en surcos
U na vez trazado el surco, el ag u a m o d ific a rá s»
s c .í= “ r S
H H g g i l i S
u j a l del surco, por donde se produce la m fiitractó .
cada-
E n terrenos ondulados y con pendientes variables
i ™ caudales en cada surco suelen ser pequeños,
Fste rieeo se recom ienda pata plantas sensibles al ^ W o r i e n t ó v o s se puede usar la fórm ula propues-
ás'sssi
evita enferm edades en cultivos proel,ves a ellas,
com o en el caso de fes cucurbitáceas.
ta por Marr;
Qm -
0,6
en la que
Es el sistema de riego por gravedad * ‘^ en
ritas cultivos que necesitan aporcado, Laso de o ■ es el caudal m áxim o e 1 es la pendiente
Z t e o q“ c Z z » mulching o c u b ie r t a s p l a c a s para * fl/
expresada en /o.
o t a e r precocidad, como el caso típico de la fresa.
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58 /©ITES-Parsninto
Capítulo 5 Riego por gravedad
El adecuado m anejo del riego por surcos suele El m anejo del riego se suele efectuar sum inistran
requerir m ayor cantidad de m ano de obra que los do agua alternativam ente a dos surcos o grupos de
otros sistem as de riego p o r gravedad. P or e stá razón surcos, durante intervalos de tiem po que dependen
>e tiende a autom atizarlo m ás. El sistem a que del tipo y form a de los m ism os.
requiere m enos m ano de obra es el que utiliza tube
rías con com puertillas, alim entadas por válvulas
eléctricas que se van abriendo unas detrás de otras
5 .3 .3 . Riego por alcorques
iver capítulo 8).
Los sistem as m odernos tienden a que los surcos Es un sistem a de riego po r gravedad que se usa
sean lo m ás largos posible, facilitando la m ecaniza principalm ente para el riego de árboles. Su m ayor
ción d e las p rincipales labores. R equieren una aprovecham iento se produce cuando el marco de plan
correcta nivelación con el fin de lograr un avance tación es m uy grande y. mojando todo el terreno se
regular del agua, para obtener una buena eficiencia. infiltraría m ucha agua en las zonas donde la densidad
S ü tienen nada que ver, generalm ente, con el sistem a radicular no es grande, no siendo aprovechada por la
tradicional, "m editerráneo", de eortos surcos por planta. A dem ás ofrece la ventaba de evitar la aparición
de m alas hierbas entre las hileras de árboles.
inundación.
Actualmente se están utilizando mucho los surcos a Es una m odalidad del riego por inundación. El
nivel, bastante anchos, con suministro de agua por agua de riego es aportada hasta el árbol p o r un surco
ambos extremos para aum entar la eficiencia de riego. o reguera y se deposita en un alcorque o poza prepa
En terrenos de buena calidad, incluso de reducida infil rado alrededor del árbol, donde se va infiltrando.
tración, llanos y con nivelaciones muy exactas, median C uando el alcorque se llena, el agua, por gravedad,
as rayos láser, se están logrando regar grandes longitu pasa a los siguientes. La zona m ojada depende del
des, con el consiguiente ahorro de obras de infraestruc- porte del árbol, con el fin de obtener u na extensión de
stra para él suministro del agua y obteniendo grandes las raíces que puedan sostener el árbol.
eficiencias de aplicación, que superan el 80%.
Este sistem a se debe aplicar a los árboles recién
plantados, para que las raíces se desarrollen en las
cercanías de la zona m ojada. Si se quiere m odiíicar
5 .3 .2 .1 . Riego por impulsos el sistem a de riego, con árboles adultos en donde se
riega toda la superficie, se recom ienda ir reduciendo
Para aum entar la eficiencia de aplicación del agua paulatinam ente la zona m ojada, en la que se produci
a> los surcos, actualm ente se utiliza el riego por rá un m ayor desarrollo radicular, quedando las raíces
m p u lso s, en el que el aporte de agua se hace por de las zonas secas en dormición.
periodos interm itentes y no de forma continua. Este
aste n ia presenta la ventaja, según las experiencias En ciertos casos, sobre lodo en terrenos ligeros y
p alizad a s, de que el agua avanza más rápidam ente al zonas con escasez de sum inistro hídrico, para evitar
fn a l del surco. Las diferencias de tiem pos de contac- pérdidas por infiltración en las regueras, se suelen
*? entre cabeza y cola son más pequeñas y se logra cubrir éstas con una lám ina plástica.
m ás uniform e distribución del agua, con menores
aerdidas p o r infiltración profunda en cabeza.
5 .4 , Preparación del
La causa no se conoce todavía con exactitud, pero
a c e c e ser q ue tiene que ver con la dispersión de los terreno _____________
agregados del suelo. C uando cesa el flujo del agua las
partículas de arcilla continúan su expansión, dismi-
nevendo el tam año de los poros. A l mism o tiem po, C onstituye el prim er paso para la transform ación
t e partículas m ás finas, generalm ente lim osas, arras en regadío y es im prescindible para conseguir un
a d a s por la corriente de agua, tienden a depositarse riego eficiente, para lograr una dism inución del con
«¿’í r e el fondo del surco, con lo que también dism i- sum o de agua que, com o ya se ha dicho, es un bien de
v y e la infiltración. producción escaso.
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En muchos regadíos tradicionales, los terrenos no longitudinal de 1 m , necesita m over un m ínim o de
están correctam ente sistem atizados, ni los módulos 5.000 m3 d e tierras para su nivelación.
de riego bien adaptados al tam año y características
Com o, por lo general, la capa superior de suelo
hidrofísicas de las parcelas, lo que explica la m ala
calidad del riego, con unas abundantes pérdidas de agrícola y el subsuelo tienen diferentes característi
agua. D ichas pérdidas se producen por infiltración cas, los m ovim ientos de tierras no deben mezclarlas,
profunda, sobre todo en cabeza de parcela o por esco- pues dism inuiría la fertilidad de! suelo resultante. En
caso de que la excavación necesaria supere el espesor
rrentía, en cola de canteros con pendiente. C om o las
prim eras no se ven, m ientras que las segundas son de la capa superior, es necesario quitar ésta en prim er
m uy llam ativas, hay una tendencia a evitar estas últi lugar, efectuar la nivelación del subsuelo y, a conti
nuación, volver a extenderla, con el consiguiente
m as, que en un riego correcto son inevitables, a cam
aum ento de los costes de preparación del terreno.
bio de aum entar, en m ayor cuantía, las prim eras, con
lo que se dism inuye la eficiencia, logrando el efecto
C om o las pendientes utilizadas en los m odernos
contrario al deseado.
sistem as de riego-no suelen ser m uy elevadas, la pen
E xiste un cierto consenso entre los estudiosos del diente natural del terreno condiciona la longitud de
tem a en reconocer la im portancia de dichas pérdidas, unidades de riego, pues lógicam ente se deben evitar
grandes desm ontes y terraplenes, así com o g ran d es;
p o r las razones citadas.
alturas de separación entre sucesivas terrazas. Dicha
En m uchos casos, cuando el agricultor paga el longitud viene tam bién condicionada por las caracte
agua de riego por volum en consum ido, tas eficiencias rísticas hidrofísicas del suelo, que d etenninan su
infiltración. La longitud debe dism inuir a m edida que
de riego son m ejores, pues al gastar m enos agua con
la m ism a producción, dism inuyen los costes de culti ésta aum enta, con el fin de obtener u na eficiencia de
vo y, teóricam ente, se aum entan los beneficios. Esto riego aceptable, com o y a verem os más adelante.
generalm ente ocurre en los riegos a presión, donde
los costes de energía son proporcionales al volum en La preparación del terreno debe incluir también
utilizado, que adem ás se suele medir, ya que se dis los azudes de recogida de aguas para que, en caso de
pone de los correspondientes contadores para poder lluvias, se pueda evacuar la escorrentía resultante y
evitar que ésta, si no dispone de un cauce de salida*
hacer la facturación correspondiente.
pueda irse acum ulando y produzca daños por arrastre
Actualm ente la m oderna tecnología perm ite unos de las tierras recién movidas.
m ovim ientos de tierra que eran im pensables hace
unas décadas. L a explanación debe ir precedida por La nivelación del terreno debe ser bastante exac
un estudio topográfico exacto, con el fin de elegir las ta, no dejando zonas altas que dificulten el avance del
pendientes más adecuadas para que la operación sea agua o. en casos extrem os, lo im posibiliten, dejando
lo más barata posible. Todo ello debe hacerse dentro superficies sin cubrir, ni zonas bajas donde se em bal
del rango de pendientes aceptables en cada tipo de se, redundando todo ello en una m ala eficiencia de
riego y m anteniendo unos tam años m ínim os de uni riego. Tiene especial im portancia u na b uena nivela
dades, com patibles con un sistem a agrícola m oderno ción transversal, con pendiente lateral nula.
y mecanizado.
Los avances tecnológicos m odernos, especial-J
Los m ovim ientos de tierras están condicionados mente los rayos láser, perm iten una excelente siste-,
por la pendiente natural del terreno que, cuanto más m atización del terreno, con diferencias de pocos cen
p arecida sea a las de las unidades de riego, dism inui tím etros sobre el nivel deseado. La n orm ativa esta
rá las excavaciones y rellenos que hay que realizar. dounidense del Soil C onservation Service obliga a
D ebido al natural esponjam iento del terreno se debe que el 80% del terreno se encuentre con un error de
tener en cuenta que no coincidirán los volúm enes de cota m enor de 2 cm sobre la teórica prevista.
desm ontes y terraplenes, siendo necesario efectuar
estudios previos, que no tratarem os aquí. D ichos De todas form as los sucesivos riegos, las labores
m ovim ientos suelen ser caros, debido al elevado mecánicas necesarias para el cultivo y otras causas
producen un sucesivo desnivel diferencial de la super
volum en de tierras que hay que mover. Com o ejem
plo téngase en cuenta que una hectárea con desnivel ficie del suelo. Por ello, es necesario cada cierto tiem -
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Capítulo 5 Riego por gravedad
Figura 5-5. Efectos de mala nivelación del terreno. El exceso o la falta de agua disminuyen la cosecha.
po, refinar la superficie para volver a lograr una pen D ichas redes, a cielo abierto, tienen inevitables
diente correcta y uniform e, sin la cual dism inuye la pérdidas por evaporación, especialm ente en zonas de
eficiencia del riego. La necesidad de dicha corrección clim a cálido, com o son la m ayoría d e las españolas.
se puede determ inar muy fácilm ente al observar el Suelen ser de tierra en los regadíos más antiguos o de
m ovimiento del agua sobre el suelo, lo que perm ite m ateriales im perm eables en los m odernos, siendo por
determinar la existencia de zonas altas o bajas. Esta lo general el horm igón el más em pleado, bien
¿ b o r de refino se ha visto también m uy facilitada por m ediante prefabricados o ejecución in situ. De esta
'a utilización de rayos láser en los m ovim ientos de m anera se evitan las pérdidas p o r infiltración a través
tierra. Su coste es el principal inconveniente. de los param entos del cana!.
Por desgracia es una labor de m antenim iento que, En la figura 5-6 se esquem atizan las pérdidas de
so r lo general, no es m uy frecuente, al igual que la agua m ás habituales en las canalizaciones d e tierra:
áe lim pieza y m antenim iento de canales. Por esta
causa dism inuye el rendim iento o eficiencia de apli 1. Pérdidas por evaporación desde la superficie
cación en parcela y de transporte del agua, con los libre del agua.
cw ísiguientes peores resultados del riego y un m ayor
consumo de agua. 2. Pérdidas por infiltración profunda desde la solera.
El agua es transportada hasta la unidad d e riego o 5. Pérdidas por roturasen los paramentos verticales.
o s e r o por una red de transporte y distribución. La
m á de transporte, constituida por las conducciones 6. Pérdidas debidas a los caudales sobrantes no
p s ita r ia s y secundarias, lleva el agua desde el punto utilizados.
é c suministro, por lo general un em balse, hasta la
je e a regable o com unidad de regantes. En este punto En dichos canales las pérdidas p o r infiltración
h red d e distribución reparte el agua a todas las tomas pueden ser im portantes, sobre todo en terrenos Sige-
riego según unos tum os, por lo general preestable- tros. Por esta razón es recom endable su sustitución
•■- 7. que el regante no puede modificar. por acequias revestidas o prefabricadas o tuberías de
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Figura 5 -6. Pérdidas de agua en canales.
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Capítulo 5 Riego por gravedad
C a rg a h id ro s tá tie a
Diámetro sifón 5 cm____________ 10 cm 20 cm
Figura 5-7. Caudales aportados por sifones de diferentes diámetros y cargas hidrostáticas.
c> Sifones.Sistem a utilizado principalm ente com o Las tom as deben ser de fácil m anejo, con sistem as
el que describim os a continuación en el riego de apertura y cierre sencillos, en los que no se pro
por surcos. Los sifones son tubos flexibles duzcan pérdidas. Su tam año y si es necesario su
<m angueras plásticas) o acodados (alum inio), núm ero, asi com o los pertinentes dispositivos de con
que perm iten trasvasar el agua por encim a de trol, deben proporcionar el caudal o m ódulo previsto,
los caballones o param entos laterales de las adecuado a los canteros diseñados, que perm itan un
acequias. El cauáet circulante depende de su buen m anejo y eficiencia del riego. El agua debe dis
diám etro y de la carga hidrostátiea existente tribuirse uniform em ente en toda la anchura, sin pro
entre am bos extrem os del sifón. ducir erosión en el suelo.
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m a i M n es horizontal, pues por tratarse de agua
tero, de longitud L y anchura B. Por unidad de ancho
estancada, el receso es prácticam ente simultáneo.
se aplica el llamado módulo unitario q0 - Q/B.
El agua ha perm anecido sobre el terreno durante
Dicho m ódulo se aplica durante un cieno tiempo
el llam ado tiem po de contacto tc, diferencia entre el
de a p lic a c ió n de riego tar necesario para poder apor
tiem po de avance y tiem po de receso. En cada punto,
tar la cantidad de agua necesaria para conseguir la
situado a una distancia x d e la cabeza del cantero
dosis o lám ina bruta H h.
podem os m edir dicho tiempo:
3 0 1 <a¡
" r-
R ecordam os (ver el apartado Frecuencia de riego
Durante dicho tiem po . - produce la infiltración,
del capitulo 4) que 1L.. ■ Hr .T! a, por lo que para deter
que no es uniform e, disminuyendo con el paso del
m inar el valor de tar es necesario, al m enos, una esti
tiem po, a m edida que aum enta la cantidad de agua en
mación de dicho rendim iento de riego.
el suelo.
El cantero va progresivam ente quedando cubierto
La curva de infiltración acum ulada (consultar el
de agua a m edida que ésta avanza durante el llamado
apartado Infiltración del capítulo 2 ) se suele ajustar a
tiempo de avance t,, basta alcanzar la longitud total L
unas fórm ulas com o las siguientes:
del cantero, constituyendo la fase de avance.
Seguidam ente se inicia la tase de alm acenam iento
ia = K t ca + C o bien t a ^ K 'y 1
durante la cual el agua que cubre el suelo, sigue infil
trándose. Esta infiltración y en su caso la escorrentia,
Igualando dicha infiltración a la lám ina requerida
hacen que una v ez term inado el tar, el agua v a des
H f, obtenem os el tiem po d e contacto que debe p er
apareciendo en sucesivos puntos del terreno en enla
m anecer el agua sobre el suelo para aportar la dosis o
m ado tiempo de receso tp de cabeza a cola, inicián
cantidad deseada.
dose la fase de receso.
La eficiencia del riego está fundam entada en una
Si m edim os los tiem pos que el agua tarda en lle
buena uniform idad en el reparto de agua en parcela,
gar a cada punto x, podem os determ inar la curva de
buscando que todos los puntos reciban la m ism a can
avance en coordenadas t y x, desde que se inicia el
tidad. Para elio sería necesario que el tiem po de co n
riego. De igual manera, podem os m edir el tiempo de
tacto fuese el m ism o en todo el cantero, lo que equi
receso en que el agua desaparece en cada punto y
valdría a que las curvas de avance y receso fuesen
determ inar la curva de receso en las m ism as coorde
paralelas, Com o eso no es posible, se busca que el
nadas. En el caso del riego por inundación, esta últi
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Capítulo 5 Riego por gravedad
avance sea lo m ás rápido posible, horizontalizándo su las diferencias de tiem pos de contacto entre cabeza y
curva, para q ue los tiem pos de contacto sean lo más cola van aum entando a m edida que L es mayor. Se
semejantes en todo el cantero. Por esta razón el puede incluso llegar a no producirse escorrentía.
módulo debe ser lo m ayor posible (aum enta la velo
cidad de avance del agua), pero sin llegar a erosionar Si la pendiente no es uniform e, independiente
ei terreno. En consecuencia su valor dependerá del m ente de hacer variar la velocidad de avance del
úpo de suelo y, en cienos casos, especialm ente en agua, e l suelo puede erosionarse en las zonas de pen
condiciones de escasez de agua, de la disponibilidad diente más fuerte y depositarse en las de pendiente
de la m ism a.
m ás suave, defecto que puede ir aum entando hasta
producir grandes daños.
La determ inación de la curva de avance se efectúa
considerando la distribución del agua. Se cum plirá Eu getierul s e d ise ñ a el r ó g o p ara que 'n a d a e\
siem pre que el agua aplicada en parcela será la suma final del cantero se infiltre la dosis prevista. En estas
d e la existente sobre el terreno y de la que se ha infil
condiciones se producen, en toda su longitud, pérdi
trado. Para dicho estudio se supone que el terreno es das por filtración profunda del exceso de agua apor
uniform e en todo el cantero, infiltrándose en cuaj- tada, que condicionan e ! R3 E n ciertos casos, para
sjuier punto la m ism a cantidad de agua, cuando el aum entar la eficiencia del riego, la dosis prevista no
sem po de contacto es el mism o. En la figura 5-10 se se aplica al final, sino en un punto anterior. Esto pro
mdica dicha distribución de agua, en sucesivos perio voca un pequeño déficit hidrico H d, en la zona no
dos de tiem po.
adecuadam ente regada, pero dism inuye las pérdidas
por filtración profunda. Todo ello se puede observar
La velocidad de avance del frente de riego no es en la figura 4-2.
aliform e, y a q ue a medida que avanza, el agua se va
infiltrando en una superficie cada vez m ayor y dism i Conviene disponer de un control m ínim o en la
nuye la pendiente hidráulica de la lámina hídrica sobre tom a de parcela, para conocer el caudal realm ente
d terreno. El avance se va ralentizando y su curva disponible y poder asegurar una correcta dosis de
representativa se va verticalizando, hasta llegar a un riego. En muchos casos dicha toma, una com puerta
punto en que el agua aplicada se infiltra en su totalidad. que se levanta para dar paso al agua, no perm ite nin
Aunque aum entem os el tiem po de riego no lograremos gún tipo de control o m edida, por ío que todos los ele
que el agua siga avanzando y moje m ayor superficie, m entos de diseño para obtener una correcta aplica
a n o únicamente dism inuir la eficiencia del riego. ción en parcela que hem os recom endado, tienen poca
efectividad si el m ódulo varía, variando las carac
En estas condiciones la longitud L del cantero será terísticas del riego.
el factor condicionante del rendim iento del riego, pues
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Capítulo 5 Riego por gravedad
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i
Capítulo 5 Riego por gravedad
Al enfrentam os a una puesta en riego por grave- Actualmente, debido a la com plejidad dei diseño,
ésrf necesitam os unos criterios de proyecto que nos si se quieren tener en cuenta todos los factores que
permitan calcular las características del riego (dim en interv ienen en el movimiento de avance y de infiltra
sión de canteros, m ódulos de riego, etc.), con el fin de ción del agua, se suelen utilizar m odelos matemáticos
poder diseñar tos trabajos y transform aciones que se para el cálculo del riego por gravedad, Partiendo de las
áeben efectuar. variables de proyecto: características hidrofisicas del
terreno, geométricas del cantero o surco y m ódulos de
Por todas estas razones, la experim entación ha riego, perm iten determ inar las condiciones del riego.
asiído y tiene una im portancia prim ordial en el plan- Estim an las curvas de avance y receso, la infiltración y
team iento de dichos criterios, que se fundam entan, escorrentía que se pueden producir, asi com o el rendi
volvemos a repetir, en sim plificaciones que perm itan m iento del riego. Son muy útiles y ofrecen resultados
oteener resultados aproxim ados. bastante ajustados a la realidad del riego. Pero convie
ne contrastarlos sobre el terreno, pues las variables teó
H istóricam ente han existido m uchos enfoques ricas de cálculo pueden sufrir cambios, especialm ente
para resolver esta cuestión. A ctualm ente se utilizan, es superficies de cierta importancia.
>obre todo, dos enfoques p ara el diseño de riegos por
gravedad: Los modelos más utilizados para diseño son el
BORDER, Basin y SFRF, de la Universidad de Arizona
• El análisis hidráulico del m ovim iento del agua y para la simulación el SIRM OD de la Universidad de
sobre el terreno. Utah.
X
X ta Vb vw vz
Cm) O 0*3) Cm3) C«n3)
31 12 0 .3 0 .2 0 .1
63 23 0 .9 0 .5 0 .4
93 35 1 .6 0 .9 0 .7
124 47 2 .2 1 .2 1 .0
158 63 3 .1 1 .5 1 .6
188 79 3 .9 1 .8 2 ,1
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o caucho, soportadas por un travesano colocado
5 .8 . Manejo del riego transversalm ente a la acequia.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
La aspersión es un m étodo de riego que distribuye A veces la nivelación de terrenos presenta gra
el agua en form a de lluvia sobre el terreno. El agua no ves inconvenientes, sobre todo si la capa arable
se transporta, com o en el riego de pie, a cielo abierto o, es poco profunda o el subsuelo presenta condi
más modernamente, mediante tuberías de baja presión ciones im propias para el cultivo.
aprovechando la pendiente del terreno, sino que va en
conducción forzada hasta el aspersor y desde éste, por • Permite el riego de terrenos que no es posible
el aire, cae en form a de lluvia sobre la parcela, infil nivelar o cuya pequeña o alta conductividad
trándose, sin desplazarse sobre el suelo. Para poder ser hidráulica no aconsejan el riego por gravedad,
distribuida de form a eficiente es necesario instalar debido a las cuantiosas pérdidas que se producen,
material de riego en parcela, así com o que el agua por escorrentía y arrastre de terrenos en el prim er
alcance una cierta presión, llamada presión de trabajo caso y p o r'filtración profunda en el segundo,
del aspersor.
• Perm ite una dism inución de la m ano de obra
D icho m aterial está constituido por aspersores y necesaria en el riego, en com paración con los
tuberías, al que es necesario añadir, por lo general, un sistem as tradicionales p o r gravedad.
grupo de bom beo que proporcione la presión d e tra
bajo necesaria. Este ahorro es m uy variable pues depende del tipo
de instalación diseñada. La mano de obra se utiliza
Este método representó un avance en la tecnología especialm ente en el traslado de alas m óviles de asper
del riego, ya que anteriormente sólo se regaba por gra sores a sucesivas posiciones de riego, existiendo dife
vedad. En poco tiempo aumentó de manera espectacu rentes sistemas con necesidades variables. Los siste
lar su utilización en los regadíos, debido a la mayor mas fijos y los mecanizados se han diseñado para solu
adaptabilidad que presenta en terrenos con topografía y cionar el problem a de la mano de obra rural. Como
propiedades físicas no dem asiado apropiadas para dato orientativo digam os que un solo hom bre, utilizan
dicho riego tradicional y a la posibilidad de regar nue do el sistem a por bloques, puede regar más de 100 ha.
vas tierras que, hasta entonces, se consideraban no aptas
para el riego, por carecer de la tecnología adecuada. El regante no necesita ninguna especialización, lo
que en zonas d e nuevos regadíos puede tener im por
La aspersión presenta evidentes ventajas en algu tancia, ya que la técnica del regante, al no m anejar el
nos casos, así com o inconvenientes en otros, siendo agua, no influye en la eficiencia del riego. A simismo
necesario conocer todos ellos para poder diseñar y el trabajo es menos penoso desde el punto de vista
m anejar este m étodo de riego en las mejores condicio físico, no alcanzando la dureza, por las condiciones
nes, con el fin de obtener el máxim o rendimiento en el en que se realiza, de los tradicionales riegos por ver
uso del agua. Sin em bargo, las prim eras son mucho tido o inundación, que en ciertos casos, repercute en
más conocidas que los segundos, pues no olvidemos un aum ento de los jornales.
que también es un producto comercial y la publicidad
nunca anuncia aspectos negativos. • Permite regar casi todos los cultivos, salvo
algunos m uy delicados a los que el tam año de
Por ello vam os a estudiar sus características de la gota puede causar daños. En este caso se
empleo, considerando sus pros y sus contras, especial debe tener en cuenta que las fuertes lluvias pue
mente en com paración con el riego por gravedad. den causar el m ism o efecto.
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• A l m ism o tiem po desaparecen los trabajos de sistem a hoy com pletam ente puesto a punto, En
conservación de dichas redes de distribución, m uchas de nuestras regiones es im prescindible
que tan necesarios son para una buena eficien com batir las heladas para producir ciertos cul
cia en eí uso del agua. En cuanto a la superficie tivos m ás rentables.
cultivada que por esta m ism a razón se gana,
salvo raras excepciones, no tiene gran repercu C on respecto al riego localizado la aspersión pre
sión, aunque algunos autores le den cierta senta ui; m enor costo de instalación y u na m ayor ver
im portancia.
satilidad para poder eiectuar cam bios de cultivos una
vez diseñada la instalación, que se adapta a im por
• C onserva las propiedades físicas óptim as del tantes cam bios en el m arco de la plantación.
suelo, al no necesitar m ovim ientos de tierras
que destruyen su estructura. Al distribuir el
Pero tam bién presenta algunos inconvenientes
agua en form a de lluvia no se producen, estan que es necesario conocer, con el fin de poder obtener
d o bien diseñado el riego, com pactaciones ni el m áxim o aprovecham iento del riego que se va a
costras. Todo ello favorece el desarrollo de los diseñar.
cultivos, pudiendo increm entar su producción,
ya que se pueden m odular m uy fácilm ente * Eievado coste de instalación respecto al riego
volúm enes de riego según tipos de suelo y pro por gravedad, debido a la necesidad de dispo
fundidad radicular de los cultivos en las dife
ner, satvo raras excepciones en que exista una
rentes etapas del ciclo vegetativo.
presión suficiente deí agua, de grupos de bom
beo así com o de tuberías y aspersores. A unque
• Posibilita la distribución en el agua de riego de
las obras de infraestructura sean realizadas por
diferentes sustancias, sieudo las más utilizadas un ente estatal, com o en el caso del riego tradi
las fertilizantes. La fertírrigación se trata en cional por gravedad. la adquisición del material
detalle en su correspondiente capitulo.
que se va a utilizar en parcela corre p o r cuenta
del regante.
• Produce una gran oxigenación del agua, por lo
que se pueden em plear aguas ácidas y cierto • M ayores costos de funcionam iento respecto a
tipo de residuales que no es posible utilizar en los otros m étodos, ya que necesita una presión
riego p o r gravedad. Este aspecto puede adqui de trabajo a la salida del aspersor com o m ínimo
rir, con los problem as de escasez de agua exis del orden de 20 m.c.a, En cabeza de la instala
tente en am plias zonas españolas, una gran ción la presión necesaria será mayor, debido a
im portancia si. com o parece lógico, se incre las pérdidas d e carga que se producen en las
m enta la necesaria depuración de aguas conta tuberías, aum entando con la longitud de estas
m inadas y su posterior reutilización. últimas.
• En caso de nuevos regadíos, la transform ación Es evidente que eí aum ento del precio de la ener
se puede realizar fácilm ente por sectores, con gía en los últim os años obliga a reconsiderar una serie
una inm ediata puesta en producción del sector de criterios sobre la utilización de ciertos sistem as de
acabado, lo que perm ite por un lado fraccionar riego por aspersión, principalm ente los d e alta pre
[a inversión necesaria, y por. otro obtener más sión, que en su día y con ciertos condicionantes,
rápidam ente u na rentabilidad económ ica de los conocieron un gran auge.
trabajos efectuados. Todo ello repercute favo
rablem ente en la viabilidad de la puesta en En este aspecto la nueva tarificación eléctrica
riego, dism inuyendo las necesidades de tesore aporta nuevas perspectivas de utilización, com o ya
ría para dicha transform ación. verem os m ás adelante.
C uando los nuevos regadíos son de carácter pri- • Necesidad de un sum inistro de agua de forma
lo este punto puede alcanzar una gran im portancia. continua o a.1 m enos lo más prolongada posible.
La distribución discontinua del agua, caso típi
■ En caso de instalaciones de carácter fijo, hay co de los tum os de riego, obliga a aum entar el
que añadir la posibilidad de defensa antihelada. __ equipo, con el fin de poder utilizar toda la dota-
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Capitulo 6 Riego por aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
La m ano de obra, a lo largo de ios años, ha sufri A hora bien, en grandes explotaciones fes muy difí
do también variaciones im portantes. P o r un lado su c i l por no decir im posible o a precios muy elevados,
precio ha experim entado grandes aum entos y por otro que la m ano de obra asalariada riegue regularm ente
ios horarios hábiles han dism inuido, buscando al fuera del horario de trabajo existente, salvo en cir
mismo tiem po una m ayor com odidad en los mism os cunstancias muy excepcionales. P or esta razón se
> un menor esfuerzo físico en la m ayoría de los casos. tiende a los sistem as anteriorm ente citados.
Este aum ento del precio de la m ano de obra, unido Al m ism o tiem po la com odidad en ei trabajo no
a la dificultad dé encontrarla, debido al m asivo aban aconseja diseñar alas m óviles de diám etro superior a
dono del m edio rural, ha tenido una gran incidencia 3 pulgadas, pues el m ayor peso de los tramos de tube
en el diseño de las instalaciones. Se ha buscado ía dis ría hace más penoso su manejo y aum enta los tiem
m inución de la m ism a que. com o regia general, va pos de transporte, con el consiguiente encarecim ien
acompañada por un aum ento d e la inversión inicial. to de los gastos de explotación.
Esta alcanza sus m ayores cotas en los sistem as auto
propulsados en ios que aquélla es prácticam ente nula Com o regla general se puede decir que la progre
durante el riego y sólo necesaria para arranques, para siva tecnificación de este m étodo, buscando m ejores
das y control del riego y de sus accesorios. rendim ientos de riego, repercute en una m ayor inver
sión. p o r lo que los sistem as más sofisticados sólo se
Por esta razón, el sistem a tradicional de alas de pueden rentabílizar en cultivos con m ayores rendi
riego m óviles, generalm ente de duralum inio, que es m ientos económ icos.
necesario desm ontar, transportar a brazo o en rem ol
que y volver a montar, tiende a ser sustituido por las
siguientes m odalidades, clasificadas de m ayor a
m enor necesidad de m ano de obra: 6 .3 .2 . Energía
• Sistem as con mangueras, trineos o carritos* que Es evidente que el aum ento del precio d e la ener
perm iten ei fácil arrastre sobre el terreno de gía desde la década de los ochenta ha obligado a
todo el ala de riego hasta Ja posición siguiente. reconsiderar el diseño y, a veces, la tecnología d e la
M uy utilizados en las dos últim as décadas, pero aspersión, debido a la gran incidencia en los costes
actualm ente en regresión. anuales de explotación que provoca.
• Sistem as fijos de cobertura total, con tuberías En España las horas anuales de riego son elevadas
enterradas, donde únicam ente se transportan en casi todas las regiones, debido a las grandes nece
los aspersores y, en ciertos casos éstos también sidades hídricas de los cultivos, por lo que este factor
son fijos, no necesitándose prácticam ente nin tiene m ucha m ayor im portancia que en otros países.
guna m ano de obra. La aparición de la autom a P or esta razón ciertos diseños y m odalidades de gran
tización ha sido un paso más en dicho sentido. difusión en el extranjero no deben ser em pleados,
pues los costes de explotación son com pletam ente
• Sistem as m ecanizados y autopropulsados, con distintos.
m ayor o m enor autom atización, donde la mano
de obra necesaria puede ser prácticam ente nula. A ctualm ente no parece aconsejable la utilización
de sistem as de alta presión en nuevas instalaciones,
El horario diario de riego tam bién ha variado, m odalidad que en su día conoció un gran auge, salvo
acoplándose a los horarios de trabajo actualm ente en casos especiales y siem pre regando en horas noctur
v igor que, generalm ente, son de 8 o 9 horas diarias. nas para aprovechar la tarifa eléctrica más barata.
Un factor que se debe considerar a este respecto es la
superficie de la parcela. Una explotación
■ pequeña
x J no La
--— nueva
-----------tarifa
- “ eléctrica,
------■ 'VM,Vcon
VUhoras
LlUIUhl punta, v alle y
vauv
suele presentar graves problem as por esta causa, por llano, ha aportado una im portante m odificación a los
su carácter generalm ente íam iliar, sin o con escasos horarios de riego, tanto en duración com o en la elec-
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Capitulo 6 Riego por aspersión
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Figura 6 - t. Diferentes tipos de aspersores.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
ó .4 .2 . Tuberías
Las tuberías principales suelen ser generalm ente
fijas, aunque en pequeñas instalaciones pueden ser
m óviles o incluso no existir. Es el caso más sencillo
donde la bom ba, generalm ente acoplada a la tom a de
fuerza de un tractor, alim enta directam ente una
pequeña ala de aspersores.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
varia entre 50 y 100 mm . En consecuencia la distan dable evitar alturas de elevación excesivas, con gran
cia entre aspersores debe ser múltiplo de 6 o 9 m, des coeficientes de seguridad en el cálculo de Las pér
siendo los m ás em pleados 12 y 18 m. La tendencia didas de carga, que sólo sirven para encarecer el
actual es utilizar tubos de pequeño diám etro para riego, sin ninguna ventaja de utilización. También
fácil itar ei transporte de los mismos. hay que evitar que el caudal que se va a elevar tenga
im portantes variaciones, con el consiguiente cam bio
Las uniones de estos tram os se realizan de tal del punto de funcionam iento y del rendim iento d e la
forma que perm itan un cierto m ovim iento angular de bom ba, p o r Lo que se debe regar siem pre con un
los elem entos. La estanqueidad se consigue m ediante m ism o núm ero de aspersores.
juntas de caucho ironcocónicas. com prim idas por la
presión del agua. En este caso, el sistem a de engan Los motores eléctricos son cada vez más em plea
che entre dos elem entos consecutivos tiene como dos debido a su facilidad de m anejo y al gran desarro
finalidad evitar su separación, pero no tiene efecto llo de la electrificación rural, reem plazando a los de
sobre la estanqueidad. com bustión en la gran m ayoría de los casos. Deben
llevar todos los dispositivos de seguridad adecuados
Junto a estos tram os de tuberías existen num ero para evitar accidentes, sobre todo por descargas eléc
sos accesorios del mism o m aterial, entre los que se tricas, teniendo en cuenta que suelen existir hum eda
pueden citar codos, tes. tapones, válvulas, reduccio des en las cercanías de ios grupos motobombas.
nes. etc,, que perm iten un lacil tendido de dichas tube
rías y su puesta en riego sin tener que interrumpir, en Los elem entos del bom beo deben ser protegidos
caso necesario, la circulación del agua en toda ia red. de los factores atm osféricos para obtener u na m ayor
duración y un funcionam iento óptim o de los mism os.
Todas estas tuberías y accesorios se caracterizan
por su sencillez, ligereza, facilidad de m anejo y resis
tencia a los golpes y a la Corrosión. 6 .5 . Sistemas de riego por
Las segundas, salvo las de sistem as autopropulsa aspersión
dos, no suelen tener diámetros superiores a 40 mm
i pulgada y media), ni longitudes tan largas com o las
anteriores, debido a las mayores pérdidas de carga que Los sistem as de riego por aspersión se pueden
!=e producen. Están fabricadas con caucho reforzado o dividir en cuatro grandes categorías:
m ateriales plásticos de calidad, con el fin de soportar
los esfuerzos durante su traslado sobre el terreno. • Sistem as m óviles.
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cionam iento rentable, que responda a las necesidades
reales de la instalación. A este respecto es recom en más fácil com ercialización.
Capítulo^ Riego por aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
- o -
- 0 -
Conducción principal
Zona regada j
En esta m ism a categoría podem os incluir el siste sores. generalm ente acoples rápidos. Este sistem a se
ma llamado de cobertura total, que consiste en tender ha visto favorecido por la evolución de la tecnología
sobre el terreno todas las alas de riego y transportar de los plásticos, que perm ite tuberías de diámetros
únicam ente los aspersores de una posición a la más pequeños que las tradicionales de fibrocem ento,
siguiente, con el consiguiente ahorro de m ano de obra. con el consiguiente abaratam iento. Se suelen utilizar
pequeñas secciones, ya que circula únicam ente el
Está indicado en cultivos frondosos o de porte caudal de pocos aspersores, que son los que van ocu
alto (m aiz por ejem plo), en donde e! traslado, carga y pando sucesivas posiciones de riego a lo largó del ala
descarga de los tubos es difícil y arduo. De esta forma o tubería terciaria enterrada.
dichas tuberías sólo se m ueven dos veces ai ano: al
principio de la cam paña para instalarlas y al final para Este sistem a tiene fácil aplicación en parcelas
recogerlas. En algunos casos se puede llegar incluso irregulares, pues pueden instalarse tuberías y asper
a dejar tam bién instalados los aspersores, buscando sores con el m arco más conveniente, sin la rigidez a
una vez más la dism inución de m ano de obra, siendo que obligaban las tuberías m óviles en función de la
únicam ente necesario abrir o cerrar las válvulas en longitud de sus tramos.
cabeza de las tuberías.
Un sistem a más perfeccionado ha derivado del
que acabam os de describir, Es aquél en el cual los
aspersores son tam bién fijos y, en consecuencia, la
6 .5 .3 . Sistemas fijos________ m ano de obra m uy pequeña, consistiendo únicam en
te su labor en dirigir el riego, abriendo y cerrando
En los tipos de instalación descritos anterior válvulas de paso, para que el agua llegue hasta los
m ente la m ano de obra suele ser un factor lim itante diferentes aspersores. Existen dos m odalidades. La
y co n d icio n an te. C on el paso deí tiem po ésta ha ido prim era buscando dism inuir costes, reparte los asper
escaseando, sobre to d o en labores arduas y al sores por toda la parcela y, en consecuencia, dism i
m ism o tiem p o ha ido aum entando su coste. Por este nuye los caudales de las tuberías y su diám etro. La
m otivo h an ido aum entando tam bién las instalacio segunda agrupa los aspersores q ue riegan sim ultáne
nes fijas. am ente. de donde recibe el nom bre de riego por blo
ques. Esta m odalidad requiere tuberías de m ayor diá
E n éstas se entierran las tuberías, quedando úni m etro pero presenta la ventaja de u n a m ejor unifor
cam ente sobre el terreno las conexiones de los asper midad de distribución en caso de viento.
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Capitulo 6 Riego por aspersión
d o necesidades
do unas Z s mlínimm
aseÍ0
deT mano de obra. Los 3. Caudal, que varía según el diám etro de la
boquilla o boquillas empleadas.
g r a n t o n -0n5í,' Uldos b,en P °r ™ ^ l o aspersor de
fcran tam año, o bien por alas o ram ales con varios o
n um erosos aspersores, se m ueven sobre el teireno al E l marco de aspersión define la distancia a que
deben situarse los aspersores sobre el terreno. Se
~ mP° riegan' COnStÍtU^ 0 m áquinas expresa m ediante dos guarism os (a,b), el prim ero de
os cualesi indica la separación entre dos aspersores a
A ctualm ente se han desarrollado una gran cam i
ent e dos n e g ° Y * S eg m d ° la distimcia
e n tre d o s p o s ic io n e s c o n sec u tiv a s d e d ic h a ala c u a n
nes * apf atos de c ™ pequeñas m odificacio
nes sobre los principios enunciados, buscando m ejo d o e sta e s m ó v il O la d ista n c ia e n tre tu b e ría s ab a ste -
rar Ciertos aspectos, en junción de las características cedoras en sistem as rijos.
del terreno, del cultivo o del clima, con diferentes
nom bres com erciales. Los más usados en nuestro p S El valor de a es en alas m óviles, m últiplo de 6 o
, que son las longitudes d e los tram os de la tube
* y lGS pÍ™ teS' ^ ríadescribirem
empleada^osSi se utilizan m angueras o instalacio-
capítulo a rem ° S C0" m aO T d etal|e al final de este
es fijas dicho valor puede variar, al ser más fácil
instalar los aspersores, agujereando fácilm ente el
m aten*] en el lugar adecuado e instalando un colla-
n n de tom a.
6 .6 . Cálculo de una
El valor de b suele tener las m ism as característi
instalación de riego cas, aunque no sea necesario que se mantenga por
razones constructivas, dicha multrplicidad. Los mar
En la aspersión, com o en cualquier tipo de riego cos mas em pleados son los cuadrados (a = h) y los
para el correcto diseño y cálculo de las instala^' rectangulares, usándose tam bién, en algunas ocaslo-
nes, la posicion triangulan
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Capítulo 6 Riego pór aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
Figura 6 - 7. Determinación de la pluviometría del Con m arcos apropiados es posible lograr una
aplicación bastante uniform e.
aspersor según infiltración de! suelo.
• Las distribuciones de agua de form a aproxim a
La ventaja de esta m ayor pluviom etría es aportar
a dosis en m enos horas, de gran interés para poder dam ente cónica, donde la m áxim a de aplica
regar en ios tram os de m ayor discrim inación horaria ción se registra cerca del aspersor y dism inuye
de la tarifa eléctrica. También perm ite dism inuir el gradualm ente hacia ei borde del área regada,
material en parcela, sobre todo cuando se utilizan alas producen una buena uniform idad cuando los
m óviles. aspersores no están separados entre sí más del
50 al 65% del diám etro mojado.
Sin em bargo, en caso de viento (ver apartado 6.7),
puede interesar dism inuir la pluviom etría. • Para separaciones superiores puede obtenerse
una aplicación más uniform e con una coloca
ción triangular equilátera de los aspersores, que
con una cuadrada o rectangular.
6 .6 ,2 . Uniformidad de Para el cálculo de la uniform idad, Christiansen
distribución y eficiencia de ha detenninado la fórm ula siguiente:
82
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la dirección del viento dominante. Para ciertos
estigadores se puede considerar que para veloci- m inación se utiliza um versalm ente el abaco de
Schvvalen y Frost (ver figura 6-8).
'es de 5 km/h es necesario acortar, en la dirección
mame, la separación en un 10% y para 10 km/h
un 25%. Sin em bargo, para otros, hasta una veto- Esta evaporación del agua contribuye a crear un
-ad del viento de 2 ó 2,5 m/s, no es necesario tener microclim a con una m ayor hum edad relativa v, en
cuenta dicho factor, por variar poco la humedad consecuencia, una m ayor dem anda atm osférica’ dis
terreno, al producirse en el interior dej suelo una m inuyendo las necesidades hidricas de las plantas.
’stribución del agua aplicada. Poi ello, ciertos autores no consideran com o pérdida
esta evaporación. De hecho, en ciertos cultivos deli
Existe otro factor que también influye en el rendi- cados, se Utiliza la aspersión para aum entar la hum e
to del riego; la evaporación en el chorro de agua dad am biente y dism inuir la tem peratura, creando
se produce desde la salida por ¡a boquilla del unas condiciones más favorables para el desarrollo de
rsor hasta su llegada al suelo. los cultivos. Ver A nejo 3. Riegos refrescantes.
P O R C E N T A J E D E H U M ED A D
l in e a d e r e f e r e n c ia
a n í s it m Í b » ^ 0 DE ^ B 0 0 U | L L A E N mm
■ i. 3 ,2 31 10 ^ 8 7 e 5
P O R C E N T ^ 'E O E P E R D ID A P O R E V A P O R A C IÓ N
P R E S IO N E N B O Q U IL L A E N Iralem 2
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LINEA d e r e f e r e n c ia
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V E L O C ID A D D E L V IE N T O E N knVh
Capítulo 6 Riego por aspersión
inevitables pérdidas de carga en dichas tuberías, dis Para un riego por aspersión correctam ente diseña- i
minuyendo a m edida que aum enta el recorrido del do, su valor puede variar entre el 75 y el 85%. Su J
agua. En consecuencia et caudal de los aspersores determ inación exacta debe efectuarse m ediante una
tam bién dism inuirá a m edida que nos alejam os de la evaluación del riego. Ver capítulo 9.
cabeza del aía de riego.
A título m eram ente orientativo se dan los datos de
La variación de la presión de trabajo depend» n a la tabla 6-1.
vez elegido el aspersor y determ inado su m arco y
caudal para la presión nom inal de trabajo, del diseño
del ala de riego, punto que tratarem os más adelante.
Al mism o tiem po, la cota a que se encuentra situado
cada aspersor tam bién influirá en ella. Por ello la
aplicación del agua no es uniform e.
6 .6 .3 . Cálculo del ala
de riego________
La figura 6-9 muestra la distribución del agua de
riego a lo largo del ala y las pérdidas por infiltración pro
funda, suponiendo que la escorrentía superficial es nula. La variación de la presión de trabajo depende, una
vez elegido el ¿spersor, de dos parám etros del ala de
El caso a) corresponde a una lám ina H r aplicada riego:
al final del ala, no existiendo déficit, m ientras que la
b) corresponde a un pequeño déficit Hd, que debe ser • Diámetro, ya que al aum entar éste disminuirá
siem pre com patible con un rendim iento adecuado del la pérdida de carga producida.
cultivo. Se puede apreciar en el segundo caso, un
ahorro de agua que puede tener gran interés en zonas • Longitud, ya que al acortarse ésta disminuirán
con escasos recursos hídricos.
los aspersores y, en consecuencia, la pérdida de
carga producida.
C om o resultado de la im perfecta distribución del
agua sobre todo el área regada y de las pérdidas de N os encontramos ante un dilema. Por un lado la
agua, sólo un porcentaje del total de agua sum inistra presión debe ser lo más hom ogénea posible, es decir las
da para el riego queda a disposición de las plantas. alas de riego cortas, para lo cual será necesario aumen-
Com o y a se ha visto en el capítulo 2, la eficiencia de tar el número y la longitud de las tuberías abastecedo
aplicación en parcela es un parám etro utilizado para ras, con eí consiguiente encarecimiento de la instala
determ inar la calidad del riego.
ción. Por otro lado la instalación debe ser lo más renta-
Figura 6-9. Esquema de distribución del agua en aspersión y goteo, a) Sin déficit, b) Con pequeño déficit.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
25 68 65 62
50 70 68 65
100 75 70 68
150 80 75 70
25 65 62 60
50 68 65 62
100 70 68 65
150 75 70 68
25 62 60 58
50 65 62 60
100 68 65 62
150 70 68 65
fcie posible, lo que generalmente se consigue con una m ente las curvas de nivel, pues asi el desnivel será
■versión menor, a base de alas de riego más largas. m ínim o.
Entre estos extrem os se debe estudiar una solu- Q uerem os recordar que este último se sum a a las
le tó n que com pagine am bas posibilidades, es decir pérdidas d e carga con su signo, positivo o negativo
lias lo m<ás largas posible, pero sin que la diferencia según sea en contra de pendiente o a favor. Luego,
presión resultante entre aspersores supere un cier salvo raras excepciones en ciertos tendidos ladera
to valor, para el cual se obtengan un coeficiente de abajo, al existir posiciones de riego a am bos lados de
IWDiformidad y una eficiencia de riego acepíables.para la tubería abastecedora, si las alas no se tienden sen
b finalidad buscada. siblem ente horizontales, tendrán bien longitudes
diferentes o bien presiones diferentes, lo q u e no es
> U niversalm ente se ha aceptado la regla form ulada aconsejable para el diseño general del riego.
p o r el ya citado Christiansen, según la cual para obte-
a e r una eficiencia de riego aceptable, ia m áxim a dife- D ebe quedar bien claro que el citado valor del
1pencía de presión entre los aspersores extrem os de un 20% es el máximo adm isible, pero que cuanto m enor
ala debe ser inferior al 20% de la presión de trabajo sea la diferencia de presión entre los aspersores,
Bomtnal del aspersor. mejor será la uniform idad del agua distribuida y, por
ende, la eficiencia del riego. Son los planteam ientos
Dicha diferencia incluye dos factores: pérdidas económ icos los que determ inan, dentro de unos valo
de carga y desnivel topográfico. C om o ya hemos res aceptables, las diferencias existentes en cada caso
m dicado es aconsejable utilizar alas de riego de la y el cqü fíjente diseño del riego.
m ayor longitud posible, para lo que es necesario que
ese 20% se gaste en pérdidas de carga, razón por la Con el fin de que todos los aspersores fiincionen
t que se propugna un tendido que siga aproxim ada aproxim adam ente con la m ism a presión d e trabajo,
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Capítulo 6 Riego por aspersión
existen los lim itadores de caudal, aparatos instalados El cálculo se efectúa usando com o velocidac
antes deí aspersor, que com o su nom bre indica, im pi agua la inicial en cabeza del ala y multiplicand
den la salida de un m ayor caudal del previsto, aunque valor obtenido en la fórm ula por un coefic.i
exista una cieña variación de la presión. reductor F, en función del núm ero de aspersores í
temes. Ver tabla 6-2.
Instalando estos lim itadores de c £ M las alas no
tendrán la limitación del 20% de la presión de traba El valor de F se puede calcular, de form a sin
jo , ya que ésta será sensiblem ente igual en todos los ficada, por la expresión;
aspersores, perm itiendo longitudes mayores. Se utili
zan poco en riegos tradicionales y m ucho más en sis
tem as m óviles de gran longitud.
m+ 1 2 N + 6N 2
Una vez conocida la longitud de las alas, en fun
ción generalm ente de las dim ensiones y topografía de siendo m el exponente de la velocidad en la fórn
la parcela que se va a regar, es necesario determ inar de pérdidas de carga utilizada (1,9 para Scobey,
el diám etro de tas mism as. para tuberías hidráulicam ente lisas, etc.) y l''
núm ero de aspersores.
Para ello es necesario conocer las pérdidas de
carga que se producen, que están en función del cau A l valor de esa pérdida de carga debe sum ar
dal circulante y de las características de la tubería. el desnivel topográfico con su signo, y el total
obtenido debe ser m enor que el 20% de la prei
Existen num erosas fórm ulas para calcularlas, nom inal de trabajo del aspersor.
pero en alas m óviles de aspersión con acoplam ientos,
la más em pleada es la de Scobey; N orm alm ente las alas de riego m iden su diám
en pulgadas, debido a la influencia de los Esta
h f = Ks/387 * L • U 1’9 /D 1’1 U nidos, que fue el país donde más se desarrolló
ciaJmente este sistem a. Las tuberías m óviles i
en donde em pleadas son las de 2, 2,5 y 3 pulgadas.
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Tabla 6-2. Valores del .coeficiente de reducción F,
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Capítulo 6 Riego por aspersión
generalm ente en los puntos más bajos. Para evitar Todos los fabricantes de tuberías facilitan las pér
encharcam ientos se tiene que prever un adecuado sis didas de carga que en ellas se producen, calculadas
tem a de drenaje, siendo el m ás em pleado la excava según diferentes fórm ulas, que son variantes de la ya
ción de unos pocetes, rellenos con grava o m orro, que citada de Darcy-W eisbach.
facilitan la infiltración profunda del agua contenida
en la red. C uando se utilizan tuberías plásticas, principal
m ente PE y PVC, se pueden considerar hidráulica
En estas tuberías sin salidas de aspersores, la m ente lisas, y utilizar la fórm ula de B lasius. Ver
tolerancia de pérdidas de carga es solam ente cues ejem plo de riego por goteo del apartado Cálculo de
tión económ ica, teniendo únicam ente en cuenta que una Instalación de Riego.
la velocidad de circulación del agua no debe ser
in ferior a 0,30 m /s, para evitar sedim entaciones, ni Los puntos singulares son aq uéllos en que se
su p erior a 2 m /s. para obtener una correcta distribu produce una variación en el régim en de la corriente.
ción de la m ism a. Por lo general velocidades in fe Existen en toda red de tuberías, siendo los más
riores a 1 m/s no se suelen utilizar, pues encarecerí conocidos los codos, tes, estrecham ientos, válvulas,
an la instalación. etc. En todos ellos se produce una m ayor pérdida de
carga qué en e ? correspondiente tram o de tubería
La determ inación de los diám etros de las tuberías recta.
se puede hacer m ediante com paración entre la reper
cusión anual del coste inicial de las m ism as y de la D icha pérdida se puede calcular en cada uno de
energía consum ida en vencer las pérdidas de carga, ellos, pero lo norm al, salvo en redes m uy com plica
en los posibles casos que puedan presentarse. das, es estim ar la producida en dichos puntos cóm o
un 5 o 10% de la calculada para toda la tubería, según
Al aum entar dichos diám etros crece la inversión la m enor o m ayor com plejidad del trazado.
inicial pero dism inuyen las pérdidas de carga, es
decir el gasto de energía. En este cálculo, un factor Los caudales circulantes por dichas tuberías y, en
que hay que tener m uy en cuenta es el núm ero de consecuencia, los diám etros de las m ism as, irán dis
horas anuales de riego, pues repercute en la energía m inuyendo a m edida que los aspersores o, en su caso,
tota! consum ida. Prácticam ente en casi toda España las alas vayan tom ando el agua necesaria para el
las cam pañas de riego son m uy largas y el porcentaje riego.
de la energía en el total de los gastos de riego es
m ayor que en otros países, io que se debe tener en La solución consiste en dim ensionar la tubería por
cuenta cuando se utilizan datos extranjeros. tram os, según el caudal m áxim o que pueda circular
por ellos, que depende del núm ero de aspersores que
Existen num erosas fórm ulas para calcular las pér deben abastecer.
didas de carga, siendo ia m ás conocida la de D arcy
Weisbach: C onociendo el caudal Q que d eb e transportar
cada tubería se determ ina fácilm ente el diám etro, ya
h f = f • L /D ■U -/2g, siendo que:
Q = U • w = U-7t D ’2/4
- h f : pérdida de carga en metros.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
En fíbroeem ento las tuberías tienen los siguientes un tubo vertical, generalm ente acabado en acople
diám etros com erciales en mi límeteos, que recorda rápido, para instalar el aspersor.
d o s , son interiores: 80, 100, 125, 150. 1 7 5 ,200,250,
aum entando hasta 500 de 50 en 50 m ilím etros. Las conexiones entre tuberías abastecedoras,
generalm ente enterradas, y las alas de riego m óviles
En PVC los diám etros se expresan por su medida se efectúan m ediante tom as o bocas, y a descritas en
exterior que es com ún, m ientras ia interior depende- el apartado 6 4-2.
fá d e la presión de trabajo m áxim a, ya que al aum en
tar ésta los tubos deben tener m ayor grosor, para Fuera de la época de riego, las tom as, bocas o los
poder soportar sin rom perse ios correspondientes acoples para los aspersores son los únicos elementos
em pujes. que sobresalen del terreno, presentando un obstáculo
para las labores y siendo fácilm ente deteriorados, por
En riego p o r aspersión ias presiones de trabajo lo que generalm ente van protegidos y señalizados,
más habituales en estas tuberías son ó y 10 atm ósfe para evitar choques contra ellos de las m áquinas utili
ras- A continuación dam os un cuadro de los diáme- zadas en las labores agrícolas. Cuantos menos sobre
Eros exteriores existentes en el m ercado y de sus pasen el nivel del suelo, m enor es la probabilidad de
correspondientes interiores, según la presión m áxima que se produzcan dichos choques.
que puede soportar la tubería.
A dem ás, las bocas suelen ser piezas caras, p o r lo
que para dism inuir su núm ero, se suelen utilizar tube
Tabla 6-3. D iám etro s in te rio re s d e la s tu b e ría s rías auxiliares, que perm iten regar varias posiciones,
d e P V C s e g ú n la p re s ió n d e tra b a jo . dependiendo de su longitud.
D. ext. 6 atm. TOatm. Estas tuberías suelen ser del m ism o m aterial y
diám etro de las alas y presentan el único inconve
75 70,6 67,8 niente de aum entar la pérdida de carga del conjunto,
90 84,6 81,4 por lo que las m ás em pleadas cubren 1 o 2 posiciones
110 103,6 99,4 a cada lado de la tom a 0 boca d e riego, dividiendo
125 117,6 113,0 entre 3 o entre 5 su núm ero. Se conectan m ediante
140 131,8 126,6 una caperuza qiie perm ite la apertura y cierre de las
160 150,6 144,6 ya m encionadas bocas.
200 188,2 180,8
250 235,4 226,2 El cálculo de las pérdidas de carga se efectúa de
la m ism a manera que para las tuberías abastecedoras.
Conviene recordar que para su cálculo, a diferencia
Los diám etros m ás g la n d es no suelen emplearse de Jas alas de riego, no h ay salidas intermedias y no
p o r ser m ás ca ro s que los correspondientes de fíbro- se puede aplicar el coeficiente F de reducción.
cemento.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
- P2 : potencia de la bomba, expresada en watios. E n ciertos casos, para estar seguros de obtt
una presión suficiente en los aspersores, se tiene
- pe : peso específico de] agua, expresado en aum entar el valor de dicho dato. C on ello únican
kgf/m-l te se obtiene u n m ayor gasto de energía, totalm*
innecesario, y que sólo sirve para aum entar el c<
- y : peso específico dei agua, expresado en del riego.
Newton/m^-
Una vez determinados estos valores Q y H, se e
- Q : caudal que hay que suministrar, expresado en la be .vba teniendo en cuenta que según las cur
m3/s. características que debe facilitar el fabricante, el reí
m iem o de ía mism a sea lo más elevado posible, p
- H : altura de elevación, expresada en metros. dism inuir la energía necesaria para su fúncionamiei
- 1] : rendim iento de la bomba. Para ese m ism o fin conviene que los grupos
bom beo estén correctam ente instalados para que ti
El caudal Q será el total del riego y vendrá deter la potencia consum ida sea activa, evitando la rea
m inado por el núm ero de aspersores regando sim ul va, para ío que se suelen instalar los correspondier
táneam ente. Con el fin de que el grupo de bom beo condensadores. Las tarifas más em pleadas tienen \
funcione siem pre en las m ejores condiciones y que el bonificación progresiva a medida que disminuye
rendim iento del mism o no dism inuya, es convenien energía reactiva, que alcanza un 4% cuando ésta
te regar siem pre eon ei m ism o, o por lo menos pare nula. Al utilizar aguas subterráneas, especialm ente
cido, núm ero de aspersores. Si aum entam os los sondeos profundos, se pueden lograr de esta man
aspersores, dism inuirá la altura de elevación y si los im portantes ahorros.
dism inuim os aum entará dicha altura y, en general, el
rendim iento del grupo dism inuirá en am bos casos,
con la consiguiente repercusión económica.
6 .6 .7 . Tipos de bombas
En los sistem as fijos, salvo casos excepcionales, no
se suele variar el núm ero de aspersores en funciona
miento, pero en los móviles, sobre todo al regar parce L as bom bas m ás com únm ente utilizadas para
las irregulares, se debe tener en cuenta la recom enda riego p o r aspersión son las cen trífu g as h o rizo n tal
ción anterior, para obtener una buena calidad del riego. que son las más sim ples, baratas y d e m ás fá
m antenim iento.
La altura de elevación del agua com prende los
siguientes sumandos: Su limitación de uso está provocada por la alti
neta de aspiración (n.p.s.h.), q u e en este tipo de boi
* Presión de trabajo del aspersor. bas puede alcanzar un m áxim o de unos 7 metros
que representa la m áxim a diferencia de cotas q
* A ltura del porta-aspersor. puede existir entre el nivel libre del agua y el eje de
bomba. Si el agua está a m ayor profundidad, es nec
* Pérdidas de carga producidas en las diferentes sario utilizar bom bas verticales sumergidas. Cada v
tuberías por donde circula el agua (abastecedo son m ás utilizadas, pues los regadíos usan cada vez
ras, alas, etc,). m ayor proporción agua obtenida en sondeos.
* D esnivel existente entre la lám ina de agua y la Existen 2 tipos según la posición del m otor qi
posición que se debe regar. las acciona:
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Capítulo 6 Riego por aspersión
No sum ergibles, con m otor en la superficie del m ayor horario o aporte m enor cantidad de agua al
terreno, lo que obliga a la existencia de un eje cultivo de la prevista, siem pre contribuirá a defender
desde el m otor hasta Ja bomba, cuya longitud la cosecha con riegos d e socorro hasta efectuar la
limita la profundidad de la instalación. N o se reparación.
utilizan en nuevas instalaciones.
Las grandes instalaciones suelen n o sólo fraccio
* Sumergibles, que com o su nom bre indica tie nar la potencia de bom beo, sino disponer de un grupo
nen un m otor eléctrico sum ergido. Toda la ins m otobom ba suplem entario d e socorro, q u e sólo se
talación se encuentra dentro del pozo o sondeo utiliza cuando alguno de los usados para el riego
y únicam ente sobresale el cable eléctrico que sufre una avería.
sum inistra corriente a la instalación. Los avan
ces conseguidos en los m otores eléctricos, A m odo de recordatorio, a continuación querem os
reduciendo sus dim ensiones y aum entando sus repetir las principales ideas para proyectar correcta
prestaciones, hacen preferible la utilización de m ente una instalación de riego por aspersión:
bom bas verticales sum ergidas, necesarias en el
caso de sondeos profundos. 1. D ividir eí caudal de riego lodo lo posible, con
el fin de dism inuir el diám etro de las tuberías y
La potencia total que se debe instalar está eaicu- consecuentem ente su costo.
para el periodo de m áxim as necesidades, en el
norm alm ente se riega toda la superficie. Sin 2. El dim ensionam iento de las tuberías abastece
rgo, si la alternativa incluye diferentes cultivos, doras debe, sobre todo en zonas con m uchas
m uy frecuente que a lo largo de todo el ciclo agrí- horas de riego anuales, evitar grandes necesi
no se riegue toda la parcela o bien que las can- dades energéticas por pérdidas d e carga, que
3S de agua que se van a aportar varíen, según la repercutirían en grandes costes de utilización.
itología y cultivo existente. En este caso, la uti-
:ión de toda la potencia de bom beo calculada no 3. Las alas de riego deben situarse lo m ás nivela
necesaria. das posible, para lograr una m ayor longitud de
las m ism as con la m ism a variación de presio
Por esta razón y salvo en caso de pequeñas insta- nes. Cuando sean m óviles, su diám etro debe
iones con poca potencia, se suele dividir la poten- ser único para facilitar su transporte y montaje
que se va a instalar en dos o m ás bombas, que en las nuevas posiciones, pudiendo intercam
ionen separadam ente cuando dism inuyan las biar la situación relativa de los diferentes tra
sidades del riego y conjuntam ente cuando éstas m os de tubería.
lo requieran. D eben ir instaladas en paralelo, con
m ism a altura de elevación (la altura anterionnen- 4. En este último caso, la mano de obra necesaria
caleulada) y diferentes caudales, cuya sum a debe para el riego debe estar bien calculada, con el
el caudal total necesario para el riego. fin de poder cum plir el calendario de riegos. A
este respecto conviene tener en cuenta que el
El cálculo de dichos caudales deberá tener en rendim iento del trabajo del personal eventual
~*enta principalm ente la alternativa é e cultivo y las puede ser m enor que el del lijo.
superficies que se van a regar en cu d i época, de tal
f a m a que se pueda regar en ciertas épocas de menor 5. El trazado, para áreas de form a irregular, debe
consum o sin utilizar todas las bombas. hacerse de manera que exista el m ayor núm ero
de alas de igual longitud.
I Esta solución tiene la ventaja, adem ás de la ya
indicada de ahorrar energía y agua de riego, de poder 6. Es conveniente m antener constante el núm ero
regar si alguna bom ba se estropea. En caso de existir de aspersores regando sim ultáneam ente, para
una sola no sería posible, con los consiguientes per que la bom ba pueda funcionar siem pre en las
juicios para el cultivo, sobre todo si el fallo se produ m ism as condiciones, sin variaciones de caudal.
ce en la época de m áxim a utilización. A unque en
dicha circunstancia el riego, efectuado con un caudal 7. La altura de elevación del agua debe calcularse
mferior al necesario en dicha época, necesite un ,con exactitud. Eí curarse en salud, con cálculos
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Capítulo 6 Riego por aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
Figura, ó - 10. Riego por aspersión con excesivo viento. Sólo se humedece medio círculo.
sados teóricos sim ulados tienen que ser com probados metálicas m óviles, que son los elementos d e sustenta
en la realidad, pues eJ funcionam iento de la instala ción y transporte. Su separación, a lo largo del ala,
ción puede ser algo diferente deJ previsto teórico. varía generalm ente entre 30 y 70 m, aunque los tramos
más em pleados tienen 38 o 50 m de largo, en función
Existen num erosos modelos y com o ejemplo indi de la pendiente del terreno, recom endándose los más
camos un diagram a propuesto por Juana, L, et al largos, ya que dichas torres son elementos caros.
11991). En él se estiman los valores del coeficiente de
déficit, Cd, del rendim iento de aplicación y de la Van m ontadas sobre ruedas para facilitar su des-
íracción adecuadam ente regada f, partiendo de valores plazamiento. A ctualm ente se han im puesto las de neu
previstos del coeficiente de uniform idad CU y de la m áticos, especialm ente diseñados para el riego, con
relación H /H r que representa la aportación de agua. huellas muy profundas que se adaptan fácilm ente a
terrenos pesados, dism inuyendo las posibilidades de
Para aspersión el program a más utilizado es el deslizam iento o atascamiento sobre el suelo mojado.
Catchcan. q ue perm ite estim ar la uniform idad de dis
tribución de agua, según diferentes marcos, presiones La longitud de estos aparatos suele variar entre
de trabajo y vientos previstos. También calcula la dis 100 y 800 metros, aunque en nuestro país los más uti
tribución real del agua según datosj>btenidos en eva lizados tienen aproxim adam ente 400 m. El pivote
luaciones sobre el terreno. centra! es la parte más cara y, al aum entar la superfi
cie regada proporcionalm ente al cuadrado de la longi
tud. la repercusión por hectárea de la inversión nece
6 .8 . Pivote saria es m enor cuanto más largo es dicho aparato.
El pivote consiste en un ala de riego que gira aire- E n general todos los equipos, para aum entar la
dedor de uno de sus extrem os, anclado en el suelo y longitud de riego, suelen llevar instalada en la última
por el que se sum inistra el agua. torre una tubería en voladizo de longitud variable,
generalm ente entre 9 y 18 metros, con sus correspon
Dicha ala está constituida por sucesivos tram os de dientes regadores. Si éstos son aspersores, en el
tuberías con elem entos regadores, apoyados en torres extrem o lleva uno de m áxim o radio m ojado para la
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Capítulo 6 Riego por aspersión
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sonde trabajo, con objeto de aum entar al m áxim o m ecanism os necesarios para un perfecto funciona-
tongitud regada, m iento del equipo, que suelen ser tres: alineación,
parada y protección eléctrica.
.8 .1 . Movimiento
El m ovim iento, inicia Imeiiíe de carácter hidráuli-
Fuente de
es en la actualidad casi exclusivam ente de aecio- suministre)
iento eléctrico, por las im portaníes ventajas que
inte:
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Capítulo 6 Riego por aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
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Capitulo 6 Riego por aspersión
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Capítulo 6 Riego por aspersión
6 .8 .5 . Cálculos hidráulicos (m etro) del pivote, q, aum enta a m edida que nos ale
jam os del centro. A una distancia r de dicho centro,
del pivote dicho caudal será q(r) y el área m ojada, a, será una
corona circular de I m de ancho y 2nr de longitud.
La superficie m ojada será A = jtR2 y si se desea Q/q ~ A /a ~ k R -/2 kt = R2/2r de donde se deduce
distribuir una lám ina H en un tiem po de aplicación de q(r) = 2rQ /R2= cte.r
riego de tap el caudal en cabeza de la instalación se
obtendrá m ediante la ya conocida ecuación
En el extrem o del pivote, r — R, el caudal d escar
gado por un m etro de lateral será q(R) = 2Q/R.
Q ‘ tar = H.A. (1)
Sí a la distancia r del centro del pivote los em iso
La lámina H a aportar, com o ya se ha dicho, se res están separados una distancia e, el caudal d e cada
calcula según las necesidades N del cultivo entre dos e m iso r^ U i:
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Capítulo 6 Riego por aspersión
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tribueión del agua. D isponen también de un regulador ala de riego, que evita los inconvenientes de un solo
m ecánico o un laeóm etro, para poder variar ía veloci aspersor de gran tam año. Este sistem a no suele ser
dad de recogida, perm itiendo m odificar la pluviom e m uy utilizado, pues necesita m ayor inversión y más
t r í a del riego, en función de las características del m ano de obra para su traslado, lo que le hace perder
terreno y. del cultivo. parte de las ventajas iniciales de diseño.
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Capítulo 6 Riego por aspersión
m enor aplicación de agua, que afecta a superficies aparatos suelen llevar un dispositivo que perm ite
pequeñas. Para m ejorar el reparto se puedan in stalar accionar el tam bor sin que sea necesario regar, gene
unos tem porizadores que retrasen el com ienzo del ralm ente una tom a de fuerza que se puede acoplar
m ovim iento al em pezar a regar y retrasen la parada al fácilm ente a un tractor.
acabar el riego.
Com o resum en final de todo lo dicho, para lograr
U na vez acabada esta segunda postura se puede una buena uniform idad de riego se deben tener en
repetir el ciclo (caso de riegos de alta frecuencia con cuenta las siguientes consideraciones:
pequeños aportes de agua y gran velocidad de des
plazam iento), aunque esta opción no suele ser habi Para regar con viento conviene efectuar el despla
tual, o bien trasladar el equipo a otras posiciones zam iento perpendicu 1armen te a la dirección domi
sucesivas, para regar franjas paralelas a las y a m oja nante de dicho viento.
das o bien otras parcelas.
I a presión de trabajo debe aum entar a m edida que
Se puede calcular, com o media, que el tiem po lo hace el-caudal de riego utilizado, con el fin de que
necesario para cam biar de postura a estos aparatos es el tam año de la gota no varíe dem asiado. Se reco
de l hora. Com o no se suele regar, al igual que el m iendan presiones entre 300 a 400 K Pa para cauda
pivote, en los periodos de m áxim a tarifa eléctrica, el les de 10 a 25 mVh y entre 400 a 550 K Pa para cau
equipo puede regar durante 20 horas, aprovechando dales de 30 a 50 m^/h.
para efectuar el cam bio el horario antes citado.
El chorro del aspersor debe tener un ángulo apro
Todos estos equipos disponen de un interruptor xim ado de 2 2 ° sobre la horizontal.
autom ático de parada que detiene el riego en caso de
mal funcionam iento (avería en el tambor, mal enro El sector regado, tal com o se indica en 3a figura
llam iento de la tubería, etc.). A sim ism o, todos los 6-17, debe cubrir un ángulo aproxim ado de 220°. i
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Riego localizado
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Capítulo 7 Riego localizado
AI no depender de las condiciones edáficas ni de * Porosas, que rezum an agua de form a eonti
las clim áticas, ya que el agua va siem pre entubada nua.
hasta su aplicación al terreno, perm ite una buena efi
ciencia de riego en casos de difícil utilización de los Su fabricación es más sim ple que los goteros
otros dos métodos. Es m uy usado en condiciones su principal inconveniente es la falta de uni
especiales de m ala calidad de suelos y/o aguas y con form idad en la aplicación del agua, con peo
diciones clim áticas adversas, sobre todo en terrenos eficiencia dei riego. En contrapartida, su baji
m uy ligeros, aguas salinas y condiciones xéricas. precio perm ite que las instalaciones sean m á
baratas que las de goteo. En general se puedi
Suele ser un sistema fijo, que cubre todo el terreno, decir que son mucho menos em pleadas.
por lo que la mano de obra necesaria es m ínim a y per
m ite ia alta frecuencia de riegos sin aum entar los gastos, C. M icroaspersión. Este sistem a utiliza m i croas
manteniendo un alto contenido de agua en la zona de persores o difusores para distribuir el agua, coi
raíces, con las consiguientes ventajas para la produc radio m ojado pequeño, m enor de 6 m etros
ción de los cultivos, punto que trataremos con detalle. A unque una pequeña parte del recorrido de
agua se hace por el aire no suelen existir pro'
G eneralm ente se considera este tipo de riego blemas de evaporación. La superficie mojadí
com o una técnica nueva, com pletam ente desarrollada es m ayor que en el caso d e goteros, p o r lo qu<
durante los últimos 25 o 30 años. A este respecto hay se usa, sobre todo, para el riego d e árboles, er
que m atizar que situar directam ente cerca de las raí donde un m icro asp erso r puede su stitu ir í
ces el agua de riego que necesitan las plantas no es varios goteros, Puede crear, adem ás, un ciertc
una invención reciente: desde el siglo X IX se practi m icroclim a q ue en ciertas especies es más
caba el riego subterráneo. Pero, aunque sus ventajas favorable para la producción.
se habían considerado indiscutibles. la tecnología de
la época no había logrado una puesta en práctica efi
caz y rentable. En los últim os años las nuevas tecno
logías, que han hecho posible el uso de tuberías de
7 .2 . Ventajas e
pequeño diám etro y de em isores a precios baratos, inconvenientes
han perm itido dicho logro.
Existen dentro del riego localizado varios siste- El riego localizado y en especial el goteo, está
mas, siendo los principales riego por goteo, riego por perfectam ente adaptado a los cultivos en lineas tipi-
tuberias o cintas perforadas y m icroaspersión. eos de la horticultura, tendiendo los ram ales’ a lo
largo de las hileras de plantas. E sta disposición faci-
A. Riego por goteo. El agua se distribuye puntual- lita otras labores de cultivo, ya que se pueden utilizar
mente a través de unos em isores que la deposi- con com odidad las interlíneas, que a diferencia de
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otros tipos de riego no se humedecen, siendo posible
diseño, para evitar interrupciones en el riego no
Simultanear las prácticas culturales con el riego.
dependientes de Ja instalación, com o puede ser la
falta de fluido eléctrico.
La instalación suele ser fija, por lo que la m ano de
>ra, aun en las instalaciones más rudim entarias, es
Este m étodo es m uy apropiado para terrenos lige
mínima, lo que facilita la alta frecuencia de aplica-
ros, especialm ente para los arenosos, que por su
| eiones. D icha alta frecuencia obliga a pequeños apor
pequeña capacidad de retención necesitan aportes
res hidricos, generalm ente reponiendo el consum o de
pequeños pero frecuentes, con el fin de dism inuir las
las plantas. El pequeño caudal unitario de los em íso-
pérdidas por filtración profunda y poder obtener una
[ res perm ite un buen control en la aplicación del agua,
buena eficiencia de aplicación.
I aun en pequeñas cantidades, lo que perm ite obtener
! una alia eficiencia en este tipo d e riego.
Igualm ente se obtienen m ejores resultados en el
riego con aguas de peor calidad, especialm ente fas
No m ojando toda la superficie se puede lograr un
salinas. La alta frecuencia perm ite un m ayor conteni
m enor consum o de agua, debido a la m enor evapora
do de agua en el suelo, por lo que la tensión m atricial
ción producida desde el suelo, dependiendo del área
no alcanza valores tan elevados com o en otros siste
I m ojada. Sin em bargo Ja cantidad de agua evaporada
mas de riego y, en consecuencia, perm ite un mayor
n o se reduce en la m ism a cuantía que las superficies
aprovecham iento por las plantas.
evaporantes, puesto que éstas están alim entadas de
form a p rácticam ente continua, siendo su evapóra
Este m étodo facilita tam bién el uso de la fertirri-
la ción perm anente.
gación. aplicación de fertilizantes con eJ riego, con el
consiguiente ahorro de la m ano de obra y energía
A l dism inuir la evaporación, el volum en de agua
necesarias en esta operación, com parándola con el
l correspondiente se encuentra disponible y puede ser
m étodo tradicional de abonado. También este tem a
I utilizado p o r la planta, de tal forma que si el suelo
será tratado, en profundidad, en el capítulo 1 1 .
I esapoi a un poco m enos, la planta transpira un poco
I más. Com o la fotosíntesis tiene una estrecha relación
A sim ism o perm ite una fácil autom atización si se
con la transpiración, el riego localizado, al aum entar
desea regar durante largos horarios diarios e incluso
teóricam ente la transpiración, puede provocar una
las 24 horas del día. sin increm entar los costes. D icha
| m ayor producción de m ateria seca para una m ism a
autom atización tam bién es aplicable a la distribución
[ cantidad de agua.
de otras sustancias con el agua de riego, perm itiendo
fraccionar, cuanto sea conveniente, los aportes.
P o r otra parte hay abundantes experiencias que
I dem uestran que existe una correlación más o m enos
Finalm ente se puede considerar com o el m étodo
I acusada entre los niveles de producción de diferentes
ideal para regar con aguas recicladas, pues al no
1 cultivos y el nivel de humedad o cantidad de agua en
m ojar la parte aérea de la planta, dism inuyen los ries
d suelo. Este m étodo, que m antiene más agua en el
gos de contam inación de hojas y frutos. Para m ás
I saeio. favorece, en teoría, un aum ento de producción
inform ación consultar el A nejo 1.
[ o un ahorro de agua a igualdad de producción.
En contrapartida hay que decir que el riego loca
Precisam ente la determ inación del percentaje de
lizado presenta, en el caso más general, dos im por
\ suelo que se debe mojar, de la cantidad de agua que tantes inconvenientes:
[ se debe aportar y de la consecuente frecuencia de rie-
i son las variables que requieren m ayor estudio.
a. El pequeño diámetro de salida del agua de los
| Estos aspectos serán estudiados con detenim iento
emisores facilita la obturación de los mismos,
[ posteriormente.
^ue puede producirse por los siguientes motivos:
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Capítulo 7 Riego localizado
aunque las dos m ás generales; *1^ la calcá Pero al m ism o tiem po presenta una serie de pr
rea, por depósitos de carbonatéis en aguas blem as propios, inherentes a nuestros suelos, aguí
calizas y la ferruginosa por depósitos de hie condiciones clim áticas y cultivos, que son los qi
rro ferroso. verdaderam ente debem os solventar. E s imprescinc
ble para ello la investigación aplicada en dichos casi
“ O bturación biológica, producida por algas, concretos.
bacterias e incluso insectos. Es típica de los
riegos desde balsas descubiertas. El riego con aguas salinas, aun en goteo y p
m uy bien diseñado que esté, produce inevitabl
Para evitar dicho problem a es necesario un m ente una salinización progresiva del terreno, i
filtrado eficiente, dependiendo dei tipo de lavado d e las sales acum uladas es el sistem a m
agua de riego y un m anejo adecuado de la em pleado para d ism inuir dicha salinización, que <
instalación, con los correspondientes trata todas m aneras es, actualm ente, la asignatura pe
m ientos para lim pieza y buena conservación diente £n la ciencia del riego siendo a m edio y larj
de la misma. plazo im posible predecir los posibles resultados <
dichos riegos y, en casos extrem os, la futura viabil
b. Este m étodo requiere unas mayores inversio dad de los mism os.
nes, debido a un mayor coste de instalación y
de m anejo, principalm ente energía, que el sis La determ inación exacta de las necesidades <
tema de gravedad. Sin em bargo debem os hacer agua de los cultivos con aplicaciones de alta frecuei
constar que dicho coste depende del m arco de cia, con aportes hídricos casi continuos, es otro pun
plantación, aum entando con la densidad del no bien conocido y en el que se deben concentrar 1;
cultivo, lo que tam bién producirá, lógicam en investigaciones, buscando la m ayor productividí
te, una m ayor producción y unos mayores del agua. Es un tem a de especial interés en las cond
ingresos económicos. ciones actuales en que se encuentra gran parte c
España.
A las consideraciones anteriores hay que añadir
que el riego localizado puede aum entar ei peligro de En ciertos casos la ausencia de datos y de invest
plagas o enferm edades, que pueden proliferar en las gaciones correspondientes a nuestras necesidades n<
zonas húm edas, que con carácter perm anente existen, obliga a aceptar los que han sido determ inados e
si no se tratan adecuadam ente. otras condiciones. Es necesario para conseguir 1<
m ejores resultados, que las experiencias extranjer;
A sim ism o es necesario una m ayor tecnología de que nos pueden guiar hayan sido efectuadas en coi
los usuarios, si quieren obtener el m áxim o provecho de diciones sim ilares. A pesar de ello, deben ineludibli
la instalación, evitando problemas e inconvenientes m ente contrastarse in situ, si se quiere verdaderamei
que puede producir un mal manejo de la mism a, que te obtener el m áxim o provecho de dichos estudios.
puede en casos extrem os hacerla incluso poco rentable.
De todo lo que acabam os d e exponer se puede
obtener una serie de consideraciones importante
7 .3 . Perspectivas del riego sobre el diseño e im plantación de este tipo de riego
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La fácil autom atización, posible en casi todos los
2. T a n q u e o eq u ip o d e inyección d e fertilizan tes
sos. va aum entando a m edida que la m ano de obra
al dism inuye o se encarece. Dicha autom atización
Com o su nom bre indica perm ite el sum inistro
míe, adem ás, evitar ei error humano, que auinen-
de elem entos nutritivos directam ente al agua
» a medida que la tecnología del usuario disminuye
de riego. Este punto se tratará con todo detalle
> -to perm ite obtener los m ejores resultados.
en el capítulo de fertirrigación.
7 .4. Instalaciones de riego Los más conocidos y sencillos son los desarena-
dores o depósitos de sedim entación que, al dis
minuir la velocidad del agua, provocan el depó
localizado sito de las sustancias en suspensión. También se
utilizan mucho los hidrociclones, recipientes
que provocando un movimiento rotacional del
Las instalaciones de riego localizado com prenden
agua, hacen que las partículas sólidas, más pesa
las siguientes partes, enum erando desde la lom a de
das. vayan depositándose en su fondo, de donde
agua hasta llegar a los regadores:
se pueden extraer fácilmente.
7 .4 .1 . Cabezal de control
C om o su nom bre indica es la parte que perm ite
conseguir las condiciones calculadas para un riego
1 eficiente, controlando el sum inistro de agua a la red
i de riego. Por lo general va conectado a la lom a de
agua. Suele com prender:
1. E q u ip o d e b o m beo
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Capítulo 7 Riego localizado
La frecuencia de lavado depende de las con p or pulgada cuadrada. Com o regla general se
diciones del agua de riego, que a m enor lim puede decir que deben utilizarse maJías cuyo
pieza provoca m ayores colm ataeiónes. En tamaño sea la décim a parte del tam año del
consecuencia se suele lavar cuando la pérdi orificio del gotero.
da d é carga producida en el filtro alcance un
CewiS) 3 b f t t o ¿fe m ena e'i n e c e sa rio W a -
m.c.a. En ciertos casos, con aguas m uy lim do se hace por contralavado, aunque en cier
pias se suelen lim piar los filtros cada perio tos casos.* en general filtros pequeños, se
do de tiem po determ inado. puede hacer manualm ente, abriendo la car
casa del filtro y con una manguera, limpiar
Teniendo en cuenta que esta limpieza no es los discos.
perfecta* se va produciendo paulatinamente
el colm atado del material, por lo que hay que 4. R eg u lad o r de presió n
cambiarlo después de un cierto tiem po de
servicio, variable según ía calidad del agua. Pieza im prescindible para evitar variaciones de
presión en los ram ales de riego, debidas a las
4 Filtros de m allas diferentes condiciones de funcionam iento (fer-
tirrigación, lim pieza del filtro, etc.) y obtener
Están constituidos por cilindros m etálicos y una buena eficiencia de riego. C uando la insta
más m odernam ente de m aterial plástico lación es grande se pueden o sé deben, según
anticorrosivo, que llevan en su interior una diseño, colocar tam bién en cabeza de los dife
serie de discos concéntricos de m allas, que rentes sectores d e riego.
debe atravesar el agua, depositando en ellos
las partículas en suspensión. 5, V álvulas d e d istrib u c ió n y d e co rte
Cuanto m ás densas sean las mallas menor Su núm ero y situación en la red de riego deben
será el lamaño de las partículas que pueden perm itir un correcto manejo de la instalación,
pasar, pero con uu m ayor coste de fabrica independizando sectores. Se ev ita d e esta
ción. Estas m allas utilizan com o unidad de manera, en caso de mal funcionam iento o de
medida el mesh, que es la densidad de mallas roturas, pérdidas innecesarias, así com o se per-
7 .4 .2 . Red de distribución
C om prende las tuberías terciarias o portarram a • A portar caudales pequeños, pero uniform es y
les. los ram ales o alas de riego y los em isores, que constantes. N orm alm ente se b u sca que las
son los dispositivos que sum inistran el agua, coloca inevitables variaciones de presión Ies afecten
dos en los ram ales. en la m enor medida posible.
Las tuberías terciarias derivan de las anteriores y • Tener la m ayor sección de p aso posible para
se suelen tender perpendicularm ente a las líneas de dism inuir al m áxim o los problem as de obtura
cultivo. Suelen ser de PV C o de polietileno y alim en ciones.
tan los ram ales o alas de riego, tendidos junto a las
líneas de cultivo, que son generalm ente de PE de baja • Ser baratos, robustos y duraderos, resistiendo
densidad. Su sección depende de su longitud, que ataques quím icos y físicos durante su manejo,
determ ina las pérdidas de carga. Los diám etros exte
riores m ás em pleados son los de 10 y ¡2 mm y de • Su fabricación debe ser esm erada, de tal forma
m anera general se puede decir que las longitudes más que el coeficente de variación de fabricación
habituales varían entre 50 y 100 m , en instalaciones sea pequeño, para obtener una buena eficiencia
al aire libre, de aplicación.
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Capítulo 7 Riego localizado
Las dos prim eras condiciones im puestas son bas 1. Régim en de flujo.
tante contradictorias y para intentar cum plirlas se han
estudiado una gran gam a de soluciones, con tipos de a. El régim en de flujo dentro del gotero es
muy diferentes características. laminar, pero la entrada y salida provocan
que el valor de x varíe entre 0,7 y 0,95.
Existen 3 clases de emisores: Suelen tener un largo y estrecho conducto,
m uchas veces en forma helicoidal donde se
* G oteros. provoca la pérdida de carga. E n este caso se
encuentran los m icrotubos.
* Tuberías perforadas.
b. El régim en de flujo es transitorio o parcial
* M ícroaspersores. m ente turbulento, con valores de x menores
a los anteriores, entre 0,55 y 0.65. Son los
Por ser el riego por goteo el más utilizado, vamos a goteros de laberinto, en donde un largo con
estudiar las principales características de los primeros. ducto tortuoso aum enta la turbulencia del
flujo en el interior del gotero.
ISO ae agua
D isco e ia s tic
7 .4 .4 .1 . Características de los P la n o e ia s lic o
C on ducto en e s p 'f
goteros ___________________________ o
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Capitulo 7 Riego localizado
es decir que cuanto m enor sea x, m enores serán Son m uy utilizados en ram ales de grandes Ion
ías y a n a c o n e s de caudal para una m i™ !
tente o T q" e la p e rd id a dc Cí"-ga no es ¡i™
« d e j ó l o que^ m~ c á rc e l! ™ desniveIes ^ J a b í e s er
na variación de caudal prevista que perm ita
una buena uniform idad, será posible aum entar
pe™,ilr adecuadas
diferencia de presiones en la instalación per
ñutiendo por lo general mayores pérdidas de 2, Tipo de fijación a la tubería.
carga o desniveles.
d d «0 e r o a ? d0’ lndicándonos Ia O i b i l i d a d
del gotero a las v acaciones de presión. A medi- U s em isores se fijan a la pared de la tube
ría m ediante una perforación. Se pueden
p r e ^ n repercute
presión ffi,nU yeelV
en a,° r d e proporción
m enor ^ ^ ^en la colocar directam ente sobre la tubería o bien
introducir en dicha perforación una alarga-
mTs^rémV3510' raZ™ P°' laqUeCada
m as, se em plean goteros turbulentos. era a clJy ° ^ naf se conecta e! gotero.
b. En línea
c. Integrados
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Capítulo 7 Riego localizado
Figura 7-7. Esquema de instalación sucesiva de A unque con los avances tecnológicos se han
goteros en plantación de árboles. efectuarlo grandes avances sobre este punto,
con filtros m uy perfeccionados conviene recor
dar que. a igualdad de otros parám etros la
obturación será m enor cuanto m ayor sea la sec
7 .4 .4 .2 . Criterios de elección ción de salida. El conocim iento d e la calidad
a 8ua y de ■» partículas que transporta es
prim ordial para evitar esios problem as y dise
Ante el gran número de goteros existentes y sus ñar el tipo o tipos de filtro necesarios.
diferentes características, surge la pregunta ¿cuál es el
mas adecuado en cada caso concreto? Evidentemente Si el terreno no es llano se deben elegir goteros
no es facíI y. desde luego, no pretendemos dar una con exponente \ pequeño, que perm ita mayores
receta para la elección de cada goterojsino únicamen variaciones de presión a lo largo de ¡n instala
te plantear [os aspectos más importantes que se deben ción. Los goteros autocom pensantes pueden ser
tener en cítenla, recom endables en estos casos.
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Capítulo 7 Riego localizado
se suelen utilizar otros criterios para determ inarlo. En suelen presentar en las diferentes regiones. Sin em bar
el A péndice 1 se estudia con detalle este tema. go, se han obtenido algunas conclusiones prácticas:
El diseño em pieza por la elección del em isor o * El volum en de suelo húm edo es proporcional al
gotero, que se efectuará en función de las caracterís volum en de agua aplicado e inversam ente pro
ticas del terreno y determ inará las dim ensiones del porcional al contenido de agua existente en el
bulbo mojado. suelo al em pezar el riego.
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7 .5 .2 . Superficie y función de sustentación de ja parte aérea que efectúa
an las raíces, por lo que en ciertos casos una pequeña
volumen de suelo mojado superficie radical, en árboles de gran porte, puede
causar problem as de caída de los m ism os.
En este riego no se hum edece todo el terreno, Com o ya se ha dicho, cuando no se m oja todo el
I como ya se h a dicho. La superficie que se debe mojar. terreno se produce en general una menor evaporación
| dependiendo de! m arco de plantación, es una variable y una m ayor transpiración del cultivo, regando con la
¡ sobre la q ue no se ha podido llegar a un consenso m ism a cantidad de agua. C om o la reducción de eva
entre los estudiosos del tema.
poración se puede considerar m ayor q ue el aum ento
d e transpiración, dism inuyen Jas necesidades de agua.
Es evidente que es necesario m ojar ia zona radi
cular, Pero las raíces son hidrófitas y tienden a con
Existen diferentes fórmulas para determ inar las
centrarse en las zonas húm edas, con m ayor densidad necesidades en el riego por goteo, partiendo de datos
. radicular, que puede llegar a ser hasta 4 veces supe de los otros riegos tradicionales o de ía determ inación
rior que en un suelo regado en toda su superficie. de la ETc del cultivo. El m anejo del riego v, en espe
cial. la frecuencia del m ism o tiene gran im portancia
Experimentos realizados para ver el cam bio en ía y puede m odificar dichas necesidades, por lo que hay
I distribución radical, m uestran un gran crecim iento de que ser muy cuidadosos al respecto. Lo más conve
| raicea en las zonas m ojadas, m ientras que en las niente es hacer ensayos o utilizar datos, ya contrasta
zonas secas las existentes entran en dorm aneia. Es dos, de explotaciones cercanas.
decir, que las raíces se adaptan rápidam ente a las nue
vas condiciones. Com o el riego resulta m ás barato a Se puede decir que cuando el cultivo cubre más
medida que se m oja m enor superficie, disminuyendo de los 2/3 partes del suelo se utiliza la ETc. En culti
el m aterial necesario, parece lógico determ inar la vos de tipo arbóreo (frutales, olivos, etc.) se cuantifi-
superficie m ínim a que se puede regar sin dism inuir la can. en general, las necesidades por árbol, variando
producción.
según su estado de crecim iento y su desarrollo.
Este pu n to no es representativo en cultivos con A titulo orientaíivo y recordando que los valores
m arco de plantación pequeño, generalm ente en horti obtenidos deben ser debidam ente contrastados, expo
cultura, en donde prácticam ente se m oja casi toda la nem os dos fórm ulas, determ inadas por investigado
superficie, pero sí en m arcos grandes, com o los de res de renom bre, K eller (I ) y Decrotx (2), para "obte
fruticultura.
ner las necesidades reales en Función del porcentaje
de la fracción de área som breada A.
Para ello se propuso inicialm ente (K armeli y
Keller) determ inar P, porcentaje de suelo m ojado con f l ) N ecesidades = ETc (0,1 + A)
respecto al área total de cultivo. C om o dicho valor
puede variar con el m arco de plantación, posterior (2) N ecesidades = ETc [ A +- 0,15 ( 1 - A ) ]
m ente los m ism os investigadores creyeron m ás racio
nal determ inar un valor P' referido al área media C om o parece evidente el valor de los paréntesis
mojada por planta referida al área som breada, de tal no debe sobrepasar la unidad.
form a q ue la relación P tiene ei valor:
------4 1 _____ -n - jt . c . C o le r o s
\ ^ ^ m u lt is a iid a Independientem ente del cabezal de control, ya
\ P u n to s de e m isió n descrito y pieza fundam ental de Ja instalación, es
^ -EmiS0f^ conveniente que en cabeza de cada unidad se instale,
salvo en instalaciones m uy pequeñas, un regulador de
presión, para asegurar una presión de trabajo estable,,
— ^ ___ ÍO l_ D. D is p o s ic ió n sin variaciones im previstas. También se debe instalar
en Z ig -Z a g
al m enos un m anóm etro, para po d er conocer, en todo
m om ento, la presión de trabajo realm ente existente y
determ inar, caso de que se produzcan, variaciones en
las condiciones del riego. Por esta razón, la instala
ción de un contador que perm ita m edir el volum en de
agua aplicado es una práctica recom endable, que
facilita el control del riego. El coste de inversión es
m ínimo y se com pensa holgadam ente con las venta
ja s que aporta, pues puede evitar grandes pérdidas:
Figura 7-9. Disposiciones de goteros más usados.
económ icas por deficiencias en el riego.
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. c r y m m o i aportación Q M y Qm en la subunidad.
Ustas pérdidas de carga condicionarán los diám e
' alores v an • condicionar la uniform idad y efi- tros de las tuberías correspondientes.
- la del rif8t>. que aumentarán a medida que
aportaciones se vayan igualando.
Hay que tener en cuenta que cuanto m enor sea el
«(ponente x m ayor será la variación de presión para
Esta diferencia dependerá de la calidad que que-
una m ism a variación de caudal, y en consecuencia,
d ar a la instalación o de la resistencia del cul-
mayores las pérdidas de carga que se puedan producir
ai estrés hídrico. Por lo general, los valores más
en la unidad. A igualdad de caudales lo s diámetros:
'es son el 10 o 15% de diferencia de gasto entre
2 goteros citados. podrán ser más pequeños, con la. ventaja de disminuir
la inversión.
cultivos m uy densos, com o los hortícolas, m uchas dispone de 2 goteros, am bos con el m ism o caudal
veces con distancias entre goteros e= 0# u v dichos nom inal 3 l/h a una presión de trabajo de 10 m.c.a..
puntos singulares pueden aum entar más del 50% las uno de régim en laminar, con gasto Q j = 0,38 Hü’9 y
pérdidas de carga y, en ciertos casos, casi doblarlas. el otro turbulento Q2 = 0,91 H 0 52.
Los fabricantes deben indicar el dato de pérdidas C alcular el diseño hidráulico d e la unidad en el
de carga por inserción de sus diferentes em isores. caso de un cultivo hortícola con m arco de plantación
0,5 x 1,2 m, suponiendo que el cabezal se encuentra
La ecuación de Blasius, antes citada, consideran en cabeza de la instalación.
do le se convierte en:
Solución:
P ara aclarar ideas y que este punto se com prenda Calculemos ahora las pérdidas de carga producidas
bien vam os a poner un ejemplo. en los ram ales, que pueden ser de 10 o 12 mm de diá
m etro exterior, con espesores de 0,9 y 1 mm respecti
Se desea regar por goteo un invernadero com ple vamente. U tilizaremos la fórm ula de Blasius para pér
tam ente llano, de dim ensiones útiles 50 x 50 m. Se didas de carga:
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En general, debido a la gran longitud de ram ales
hf ~ 0,465 ■Q 1 75 • D"4-7-5 • L ' F ( 1 )
necesarios, se tiende a dism inuir al m áxim o su diá
m etro, aum entando si es necesario el de las tuberías
donde:
terciarias de m enor longitud, para dism inuir la inver
sión. En este caso concreto, hay 50 m de tubería ter
- h f : pérdida de carga expresada en metros. ciaria y 2050 m de ram ales, lo que refleja claram ente
el interés de fas consideraciones anteriores.
- L : longitud del ram al en metros = 25.
Siguiendo el mism o procedim iento el diám etro - pe : peso específico del a g u a expresado en kgf/m 1.
para la tubería terciaria se obtendría m ediante la
m ism a fórm ula (2 ), cam biando únicam ente el valor - P : potencia de la bomba, expresada en C.V.
de 0,58 en lugar de 0,72. La solución sería D - 56,1
mm, debiéndose utilizar la m ism a tubería de 63 mm.
- Q : caudal que se va a suministrar, expresado en
nP/s.
Com o se ve en este ejem plo, el hecho de instalar
el gotero turbulento en vez de lam inar perm itiría - H : altura de elevación, expresada en metros.
reducir los diám etros de los ram ales de riego, con el
consiguiente ahorro de inversión, sin dism inuir prác - : rendim iento de la bomba,
ticam ente nada la cal ¡dad del riego,
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Capitulo 7 Riego localizado
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Capitulo 7 Riego focalizado
d ó n det agua en el suelo, aum entando la de la inñl- Por lo general la duración del prim er riego se
rraetón del agua y su extracción por los cultivos, determ ina por el tiem po necesario para que la tensión
dism inuya prácticam ente a cero, y ese tiem po e s el
Salvo en casos especiales, con una sofisticada que generalm ente se repite en sucesivos riegos.
lutom atización, la frecuencia de riegos Se suele fijar
cada cierto tiem po y la cantidad que se v a a aportar, El estrés hídrico que puede sufrir un cultivo no
variable según los condicionantes del cultivo, se provoca los mism os resultados a lo largo del ciclo
regula variando el tiem po de riego, pues la presión de vegetativo, siendo generalm ente más perjudicial a
trabajo no suele cam biarse. partir de la prefioración o de la floración, pudiendo
producir en los prim eros estados vegetativos precoci
La variación del contenido del agua en el suelo dad. En consecuencia el m anejo del riego., en ciertos
con este sistem a localizado hace recom endable el uso casos, puede aprovechar esa coyuntura con el fin de
de tensióm etros para un más fácil control del riego. Se obtener cultivos de prim or, de valor com ercial siem
cuelen instalar dos de ellos, uno poco profundo (10 a pre m ás elevado, sin dism inuir la producción.
20 cm según suelo) y el otro a unos 40 0 50 cm de pro
fundidad, situados am bos a una distancia variable del El gasto ju n to con el tiem po de riego determ inan
gotero, según tam año del bulbo mojado. Estos apara la aportación o volum en d e agua de cada gotero.
tos perm iten conocer la tensión matricial y , por ende, D icho tiem po suele hacerse variar a lo largo de la
la cantidad de agua en el suelo, en dichos puntos. cam paña, de tal form a que se aporten las cantidades
necesarias, según las necesidades del cultivo. Como
el gasto dé los goteros no es com pletam ente unifor
me, debido a las causas ya conocidas, habrá en la
subunidad diferentes aportes que experim entalm ente
es posible conocer.
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Capítufo 7 Riego localizado
raíces im portante en dicha zona, las plañías -a más Com o ya hem os visto el principal inconveniente
sensibles a la falta de agua que en otros métodos de de este m étodo es la obturación de goteros y tuberías,
riego donde el sistem a radicular se encuentra mucho por lo que las operaciones de lim pieza son tunda-
más desarrollado y acostum brado a mayores varia m entales. C onsisten en evitar que los inevitables
ciones en la cantidad de agua disponible en el suelo. depósitos y precipitaciones de las sustancias conteni
Pueden producirse im portantes pérdidas económ icas das en el agua alcancen tam años que dificulten o
p o r dicha causa, debidas algunas veces a un m anejo m odifiquen su flujo, o incluso im pidan la salida del
inadecuado del riego, aunque el diseño sea correcto, agua. Para ello existen, fundam entalm ente, 2 tipos de
com o ya se ha dicho. limpieza: con agua a presión y con ácidos diluidos.
Por esta Tazón y con los adelantos producidos en En el prim ero, una vez destapados los finales de
la electrónica, se suelen utilizar m odelos de progra los ram ales y ■tuberías de ía p arte que se desea lim
m ación para sim ular diferentes condiciones de m ane piar, se inyecta el agua a la m áxim a presión en la red
jo y conocer su efecto sobre el cultivo. Este tem a se de riego, arrastrando las sustancias depositadas, prin
am plia en él A péndice 2. cipalm ente partículas y m ateria orgánica. El aum ento
de presión se puede conseguir al no pasar el agua por
En todo caso siem pre es deseable un adecuado el cabezal o bien m ediante un inyector. En este caso
m anejo del riego, para lo cual son necesarias unas se debe tener en cuenta q u e dicha sobrepresión no
instalaciones correctam ente diseñadas que perm itan debe ser excesiva, causando desperfectos en la insta
controlar las principales variables de las que depende lación, Este sistem a no suele servir para los depósitos
la correcta aplicación del agua, perm itiendo las o incrustaciones de carácter quím ico.
correcciones correspondientes en caso de mal funcio
nam iento. Toda instalación debe disponer de unos En el segundo se introduce ácido diluido en la red,
m ínim os aparatos de control o m edida para garantizar con el fin de disolver los precipitados de sales exis
su buen servicio. El im porte de los m ism os, general tentes en las paredes de las tuberías y sobre todo de
m ente no m uy elevado, aunque encarece la instala los goteros. Se utilizan C1 H y, sobre todo, N 0 3H, que
ción, queda com pensado holgadam ente por los bene tiene la ventaja de aportar nitrógeno. É ste tratam ien
ficios que aporta. to es m uy utilizado cuando se precipitan carbonatas,
caso más general.
Un control m ás exhaustivo, buscando el conoci
m iento exacto de todas las variables anteriorm ente Am bos tratam ientos se pueden com binar, según la
citadas, tanto del equipo de riego com o del suelo y causa que provoque los depósitos. La frecuencia
del cultivo, requiere equipos sofisticados y personal depende de la calidad del agua, pues no es aconseja
especializado y generalm ente, debido a la multitud de ble dejar que los depósitos o incrustaciones alcancen
datos que proporciona y que se deben interpretar, grandes tam años, tanto por los problem as que causan
hace necesaria una autom atización, punto que tratare com o por la dificultad para su posterior limpieza.
mos en el capítulo 8. Aun con aguas m uy puras, es recom endable efectuar
dicha lim pieza al menos una vez por campaña.
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_ Capítulo •• Riego Ictealizadó
CU = IOÍJ ■{1 - • 27 ‘Í I )
« ínred
Apéndice 1. Coeficiente Siendo n el num ero de goteros p o r planta y , , ,
el caudal del gotero de m enor aportación. En C en o "
de uniformidad casos se utiliza com o valor la media del 25% de gote
ros que aportan m enos agua, para que él CU no se vea
det< rn,inad! l dI is^o lu c “ió nr¡eg° P ° r Soleo d“ ePf U" ° ° P° COS8° terDS “ l i c i o n e s ™ y
« te rm in a d a por la de presión a lo larao
de lOi ram ales de riego, debido a las inevitables pér
dida.-, de carga que se producen. Kilo da lugar a varia,
« u n e s en el gasto aportado por cada gotero. Se puede f c S r sueie m"izar' - « ■
« te r m in a r un coeficiente de variación de gasto
kidraulico (CV h), según las caraeterislieas del riego C LT - 1(X).(1 ~ ( 2 / j t ) ,/2 CV )
proyectado. 5
Pera se debe tener en cuenta que la fahn- d e em " e S ta fÚ rm U ,‘ a 110 “ t i,;n C C T C U e n ta 61 H Ú ílK T O
I o u o n industrial de goteros determ ina que no todos
e ioo nn ™
es dd eebLidoo nal
r |Pu so
" t ac 'o T
n am
tin uPa°d“o que
'aS P°p usib
e d!es
e n oa bfeluc ta
rar-
I « a n exactam ente iguales, produciéndose unas varia a g a S!t, p o r ert, E „ g m e ra ¡ s . ^ * n t .e- -fc e u r
ciones en sus gastos. Existe, en consecuencia, un coe-
JiLiente de variación de fabricación <CVf) de los mis- ü la u o n con limpieza p0r solución ácida. esta varia-
ble suele tener poca importancia.
ü ' cl,° c« tie ie n te depende de la calidad del nro-
»o industrial y debe ser com unicado por el fabri
I determ m ando un coeficiente de variación total de bien mslH|a r m as reguladores de presión. Todo ello
e p u c u te en un m ayor precio de !a instalación.
I
distribución del agua sea unifom te. Se suele utilizar
w ? t eVldente que lo idlMl es ^ el CU sea exce-
*1 co d icíen te de um fonnidad CU com o uno de los
factores de calidad del riego. el valor
valor 00. Sm em bargo, ^ ^se debe SCtener
PUedeenaIcal,zar
el cuenta
que, por lo general, el aum entar el C U obliga a ele
r el á S S « f ;¡eEí de Chri* ia" ^ - ya citado en v ar el precio de la instalación que puede no com-
I el apartado 6.6.2, que da el mism o valor a las desvia
ciones con respecto a la media, tanto por encim a o b Z ¡ a n . eCm 0mÍCam ente C° n lüS reS u !M o s 1 “ *
com o po r debajo. Las prim eras indicarán derroche de
jí u a , que no afectará a la producción, pero si al coe- La uniformidad de riego depende en principo de:
Leiente y las segundas indican que la planta recibe
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Capítulo 7 Riego localizado
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Capítulo 7 Riego localizado
CU
a: o
1 ,3 0
1,25
1,20
1,15
Diagrama de operación de riego
(Hipótesis de distribución normaf)
1,10
1,05
1.00
0,95
0,90
0,85
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C apítulo 8 Autom ati2 ac¡ón del riego
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Capítulos Automatización deJ negó
Figura. 8-1. Caseta con placas solares para prevenir fallos eléctricos.
localizar con bastante precisión, posibilitando un rápi * C onocim ientos exactos de la técnica del riego y
do arreglo de la anom alía y el retom o a las .. .dicio- de los sistem as de riego utilizados.
nes normales de servicio, con lo que el aporte de agua
no sufre grandes variaciones sobre los datos previstos. • Inform ación correcta de los datos básicos de
clim atología, suelo y planta, que van a determ i
En las grandes zonas regables de varios miles de nar el riego.
hectáreas, que com prenden muchos kilómetros de
tuberías o de canales y acequias de riego, la regulación • Diseño correcto de la instalación de riego, dis
y distribución del agua para que llegue en las debidas poniendo de todos los elem entos de control
condiciones a cada parcela presenta grandes dificulta necesarios.
des. Es evidente que la apertura o cierre de una toma,
bien en un canal o en una tubería, puede hacerse fácil La autom atización del funcionam iento de las ins
m ente por el personal de servicio o por el regante, a talaciones de riego puede hacerse en función del
p esar de todas las servidum bres que ello impone. tiem po de riego, calculado según la dosis o lámina de
agua que se quiere aportar o del volum en aplicado.
Sin embargo, la adecuada gestión de una red de En el prim er caso es necesario ten er la seguridad de
riego, con todas las variables de tipo espacial que que el caudal de riego sea constante, pues cualquier
representa el negó de varios cientos de parcelas, pre dism inución provocará un déficit de agua, p o r lo que
senta grandes dificultades, que un sistem a automático, es más utilizado el segundo caso.
con datos reales actualizados, puede solventar con
m ayor garantía. Por dichas causas la gestión de redes D icha autom atizació n pu ed e co m p ren d er los
colectivas fue la prim era y, en ciertos casos, la única siguientes niveles:
que se automatizó.
• A pertura manual de cada válvula, con parada
A ctualm ente se deben distinguir en ía autom atiza autom ática de la m ism a una vez acabado ei
ción dos partes claram ente independientes: por un riego,
lado la obtención de los parám etros del riego, obteni
dos a partir de datos reales en parcela, determinando
aportes hidricos o. lo que es lo mismo, tiem po de riego
y separación entre riegos. Por otro lado aplicación de
dichas cantidades de agua con uniform idad de distri
bución, consiguiendo una buena eficiencia de riego.
8 .3 . Características
generales de la Figura. 8-2. Automatización más sencilla.
Válvula contador con parada automática.
automatización
* A pertura m anual de la prim era válvula y posu
ñ o res cierres y aperturas autom áticas secue
Para que los resultados sean óptim os, la autom a ciales de las otras, conectadas entre sí, según i
tización requiere: orden prefijado que no es posible cambiar.
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_ Capítulo 8 Automatización del rtégo
S o lcnoides, aparatos q u e perm iten que la Cantidad de agua en el suelo que m odifica el
co m en te eléctrica convertida en señal hidráuli- potencial hídrico existente, determ inada a par
ca, accione la válvula. tir de tensióm etros. generalm ente equipados
con transductores o aparatos más m odernos
com o puede ser el TDR o la sonda de neutro
nes. este ultimo aparato poco utilizado.
8 .3 .1 . Riego por gravedad m ediante m ecanism os que, según unos datos preesta
blecidos, abren o cierran las m ism as, con el fin de
El riego por gravedad es el sistem a m ás tradicio m antener el calado entre unos limites aceptables que
perm itan una buena distribución del agua.
nal y el más extendido tanto en el mundo com o en
nuestro país. Por ello el lograr una buena eficiencia
El movim iento de dichas com puertas se logra
™ smo es de P rm ordial im portancia. Ú ltim am en
bien por el diseño d e las m ism as, basculando en 11110
te se han venido desarrollando im portantes estudios
para m ejorar sus resultados, tanto en la distribución u otro sentido según el em puje producido por el agua
del agua en ¡as redes de conducción com o en su apro o bien m ediante sensores que, según el calado alcan
vecham iento en parcela, m inim izando las pérdidas zado por el agua, provocan la apertura o cierre de las
mism as.
p o r percolación y por escorrentía.
C om o ya se h a dicha, se ha obtenido una gran La uniform idad del agua en parcela se ha venido
mejorando m ediante nuevos sistem as de to m a y dis
m ejora eti la eficiencia de dicho riego gracias a la
tribución. U no de los de más fácil m anejo es el de
posibilidad de una perfecta sistem atización de los
terrenos que se van a regar, con pendientes m uy n u - siíoncillos, em pleado sobre todo en riego por surcos
lares y exactas. pero que necesita una carga constante en la acequia
de cabecera para su correcta utilización. A ctualm ente
la utilización de tuberías de baja presión, en sustitu-
AI mism o tiempo investigaciones sobre el movi
cion de acequias a cielo abierto, con Ja ventaja de evi-
m iento del agua en el suelo han aportado nnevos cono
tar las pérdidas p o r evaporación y, caso de ir enterra
cimientos para m ejorarlo, determ inando con mayor
das, una más fácil m ecanización, perm ite la distribu
exactitud longitudes, pendientes, caudales y tiempos
ción del gasto mediante válvulas. El manejo de éstas
de aplicación m ás adecuados a cada tipo de terreno.
se puede autom atizar hidráulica o eléctricam ente
siendo actualm ente más utilizado el segundo sistem a
G eneralm ente los sistem as de riego por superficie
m ediante program ador de tiem po o de volumen.
y a construidos, con turnos de riego establecidos
desde hace mucho tiem po según el dim ensionam ien- D ichas válvulas sum inistran el agua necesaria para ei
riego de las superficies previstas, lo que en función
to de las redes, no perm iten aum entar el cauda] en
cabeza 111 (a frecuencia de los riegos. En muchos de las longitudes de am elgas o surcos, determ ina la
distancia entre ellas.
casos tam poco es posible aum entar el horario de
riego, ya de por sí m uy am plio, sobre todo en las épo-
cas punta. En el caso de surcos, dichas salidas pueden ali
m entar tuberías con com puertilías regulables (gated
pipes), situadas a intervalos coincidentes con la sepa-
Un riego por superficie eficiente necesita obliga
ración entre surcos, que dejan salir un caudal varia
toriam ente una buena regulación del caudal transpor
tado en los canales prim arios y secundarios, el con ble según la superficie de paso. Este sistem a es el uti
lizado en el riego por pulsaciones (surge flow irriga-
trol del mism o en las diferentes derivaciones, parti
íion), que se describe en el apartado 5 .3 .2 .1
dores o tom as con el fin de que cada unidad de riego
reciba el caudal previsto. Para ello es necesario dis
La frecuencia y el caudal unitario varían según las
poner de una infraestructura adecuada que muchas
redes no poseen, lo que hace necesario unas obras de condiciones del terreno y los sucesivos aportes hídri-
eos en tiem po y cantidad exacta, se ven facilitados
adecuación de las m ism as. Las com pílenos de regula
ción, siendo generalm ente las m ás usadas las de p or la autom atización de dichas operaciones, sin la
cual sería necesaria una gran cantidad de mano de
aguas arriba, los m ódulos de reparto y las tom as de
parcela, sin excluir cualquier otro m ecanism o que obra, efectuando operaciones m u y repetitivas y sin
ninguna dificultad técnica.
p ueda ser necesario, deben asegurar un adecuado
contro del agua, sm el cual no es posible lograr un
n eg ó de calidad. Los sistem as m ás em pleados son tuberías con
com puertilías. en las que un tapón, arrastrado por
cables, se desplaza en su interior y, alternativam ente
La autom atización del funcionam iento de las
com puertas se viene efectuando desde hace tiem po, perm ite o cierra el paso del agua, según la frecuencia
preestablecida.
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Capítulo 8 Automatización del riego
8 .3 .3 . Riego localizado
Este sistema de riego es el que por sus especiales
características ofrece mayores posibilidades y necesi
dades de automatización, que aum entan a medida que
crece el tamaño y la com plejidad de las instalaciones.
Salve raras excepciones, las pequeñas explotaciones
de carácter familiar,, generalmente con cultivos hortí
colas, protegidos o no, no suelen disponer de autom a
tización, salvo válvulas volum étricas que paran el
riego cuando se ha utilizado el caudal previsto. La
causa es la existencia de suficiente mano de obra fami
liar que permite ahorrar la inversión necesaria para la
automatización, no sólo en el riego, sino en todos los
aspectos de la explotación agrícola de los cultivos.
Figura. 8-4. Automatización del riego por
surcos: Válvula eléctrica que alimenta tuberías El riego localizado, com o y a hem os visto, no
con compuertillas. interfiere con el resto de prácticas culturales. Esto,
añadido a la recom endable alta frecuencia del mismo
que obliga a sucesivas operaciones m uy repetitivas
8 .3 .2 . Riego por aspersión pero sin ninguna com plicación técnica, ha provocado
el desarrollo de la autom atización de este riego, prin
En aspersión los sistem as fijos se autom atizan cipalm ente en instalaciones d e cierta envergadura.
más fácilm ente, m ientras que se tiende a m ecanizar
los m óviles, d e los que solam ente en algunas partes Se puede decir que los avances tecnológicos actua
se utilizan sistem as autom áticos.
les permiten una autom atización com pleta de dicho
método, com prendiendo las siguientes funciones:
A este respecto debem os tener en cuenta que un
aspersor giratorio es un aparato autom ático, y que por 1 - Program ación y/o ejecución dei riego.
ejem plo el pivote presenta una autom atización casi
perfecta. N o sólo dispone de interruptores autom áti 2. A rranque y parada dé bombas.
cos de arranque y parada, de regulador autom ático de
velocidad, sino que al acabar una vuelta vuelve a 3. Lim pieza d e filtros.
estar en situación de dar un nuevo riego, necesitando
únicam ente la orden correspondiente.
4. Program ación y/o ejecución de la fertirrigación.
En el caso de cobertura total, el riego se autom a 5. Control del funcionam iento del sistem a.
tiza m ediante el m ism o sistem a de válvulas descrito
en el sistem a de riego por superficie a baja presión. G eneralm ente tas más em pleadas son la prim era y
Las únicas diferencias consisten •en q re el agua cir la cuarta, principalm ente la ejecución de las m ism as,
cula a m ayor presión y en que l§s válvulas alimentan sobre todo en instalaciones de tamaño medio. En
las tuberías de riego en donde se encuentran instala ranchos de estos casos se suele utilizar el tensíóm etro
dos los aspersores.
para determ inar el m om ento del riego, con el fin de
que la planta no sufra un estrés hídrico superior al
Dichas válvulas pueden alim entar bien una o previam ente calculado.
varias alas de riego con aspersores que riegan sim ul
táneam ente, el llamado riego por bloques, o bien un La ejecución del riego se efectú a generalm ente
sólo aspersor. En este últim o caso son necesarias m ediante válvulas eléctricas, anteriorm ente descritas,
num erosas válvulas, tantas com o aspersores, y el diá a través del correspondiente program a o de las ins
m etro de las tuberías es m ínimo, ya que conduce el trucciones del ordenador, si éste está recibiendo datos
caudal de un solo aspersor.
de los correspondientes sensores.
Los puntos segundo y quinto requieren la stala- ductividad eléctrica de la m ism a, evitando pro
ción de sensores especiales. Se utilizan únicam ente en blemas nutricionales.
instalaciones muy sofisticadas, ya que generalmente la
am ortización y manten ¡miento de dichos equipos son El prim er pun to p u ed e ser de im portancia pri
muy superiores a los costes de ejecución manual. m ordial en ciertos tipos de instalaciones, en especial
en el caso de cultivos en sustratos inertes, donde una
La lim pieza autom ática de filtros se ejecuta por dosificación errónea puede causar graves daños a la
inversión de flujo. La lim pieza manual se suele efec producción y donde el erro r hum ano no se puede
tu ar una vez acabado el riego, m ientras que fa auto descartar, por la m ultiplicidad de sustancias y aplica
m atizada requiere la instalación de dos filtros o ju e ciones diferentes que se deben efectuar. P ara ello,
gos de filtros, en paralelo, para que al no detenerse el evidentem ente, es necesario un program a de fertili
filtrado durante la lim pieza eviten la entrada de im pu zación correcto y estudiado especialm ente en cada
rezas en la red de riego. Esta operación se puede efec caso.
tu ar por tiem po transcurrido desde la ultim a lim pie
za, p o r volum en que atraviesa el filtro o por la pérdi El segundo punto tiene especial importancia en la
da de carga producida al ir tupiéndose éste. conservación de las instalaciones, evitando deterioros,
incrustaciones y obstrucciones, que dism inuyen la
La fertirrigación, por las grandes ventajas que duración de los elementos del riego y la calidad del
presenta, se utiliza prácticam ente en todas las instala mismo.
ciones de riego localizado. Su autom atización no sólo
asegura el aporte de las sustancias nutritivas necesa La autom atización de esta operación se puede
rias a la planta, sino que presenta las siguientes ven hacer por tiem po o volum en, siendo recom endable la
tajas económ icas:
segunda opción, com o ya hem os dicho anteriorm en
te. G eneralm ente el aporte de fertilizantes se hace
• E m pleo de cantidades correctas, evitando erro mediante inyectores, q ue son los m ecanism os más
res y reduciendo gasto de sustancias fertilizan adaptados para una correcta dosificación, y a que se
tes y de energía.
conoce la cantidad exacta de fertilizante en cada
inyección.
• Inyección de la solución en el mom ento ad e
cuado, con un adecuado control de pH y con Estos puntos se tratan con detalle en el capítulo 11.
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Control del riego: evaluación y
seguimiento
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Capítulo 9 Control del riego: evaluación y seguimiento
136
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Capítulo 9 Controí del riego: evaluación y seguimiento
¡fc La preparación de una correcta evaluación hace el central, con el fin de evitar el posible efecto
te cesarío : borde.
La evaluación debe hacerse regando al m enos 3 A las operaciones de campo indicadas hay q ue aña
surcos consecutivos y efectuando las m ediciones en dir las lecturas periódicas en los aforadores, asi com o
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Capítulo 9 Control del riego: evaJuacióny seguimiento
e f e c t u T n d o ' l ^ f ^ b t e * l w ! el se c o m p le ta
c te c tu a n d o lo s s ig u ,e n te s tra b a jo s d e g ab in ete: N o es difícil com probar los tiem pos de avance
pues basta un reloj, lo que pennite determ inar ti
D eterm inar y dibujar las curvas de avance v avance y e s ta m r si la pendiente longitudinal no tiens
receso. y grandes variaciones. En canteros, si el frente de a v m .
« ® regular en todo su ancho no existen urandes
• C alcular el tiem po real de contacto. A partir de fado U T ' a!eS qUe d H u . hacia un
estos resultados estim ar la (amina infiltrada a lo var„ , n,ve aeiún tam b>é» ^ puede obser
v a; pues jas portes elevadas no son cubiertos inicial-
r ? " '. y las medidas meiite p er el agua.
tom adas 24 o 48 horas después dei riego.
^ P ^ d 0bSe™ 6Í° neS ,eemplaC™ a ™ d>- vióm etCTaIUaCÍ,™ C™ SlSte ® Colocar una red * Pl»
P “ede" lnduclr a errores, sobre todo si no se está v om et os en el cam po y m edir la» principales vari
acostum brado a las operaciones de cam po En bles del riego: tiempo d e riego, volum en de agua e
cada pluvióm etro, dirección y velocidad del vicnu
f £ i ¡ y S “ ° " ^ CaUdaíes etl cada t0™a m es com o las características del aspersor.
fteil y puede provocar eirores. S in em bargo el eam -
caudal es, a veces, la única solución factible a
corto plazo, cuando la preparación del terreno es defí- Los pluvióm etros son sim ples botes, de 10 a 151
cm de diám etro y unos 15 cm de altura, que deb '
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Capítulo 9 Control del riego: evaluación y seguimiento
Figura 9-2. Cantero demasiado largo, con insuficiente infiltración en cola y pérdida de cosecha.
colocarse perfectam ente rectos, con el fin de que la • M edir el m arco de aspersión.
sección de recogida del agua sea la mism a. Se pueden
situar a distancias lijas unos de otros, con una separa * D eterm inar la presión de trabajo m edíante un
ción habitual de 2 o 3 metros en aspersión tradicional. tubo de Pitot y el caudal m ediante mangueras
Se colocan sobre el terreno cubriendo una cuadricula acopladas a las boquillas, cubo aforador de 10
de dim ensiones m ayores que el diám etro mojado, litros y cronóm etro. Estas m edidas deberán
cuando se evalúa un aspersor, o del m arco, en caso de com probarse en 2 o 3 aspersores del ram al, con
evaluar una instalación. En ciertos casos se puede el lín de asegurar que representan valores
efectuar la evaluación radial, en la que se instalan m edios de la instalación. Al m ism o tiem po se
sólo los pluvióm etros correspondientes a 1 o bien 2 evitan posibles errores, en caso de una única
diám etros perpendiculares, con el fin de efectuar un determ inación.
m enor núm ero de m edidas. En caso de viento fuerte
esta determ inación no es aconsejable. La evaluación El desarrollo de una evaluación exige com o m íni
de un pivote, en la que se instalan los pluvióm etros mo las operaciones de cam po siguientes:
sólo a lo largo de un radio, se trata más adelante.
* Poner en m archa la instalación, midiendo el
La preparación de una correcta evaluación hace tiem po que dura ía prueba.
necesario:
• Determ inar la dirección y velocidad del viento,
• Elegir dentro de la instalación un ramal represen m edíante diferentes lecturas en anem óm etro, a
tativo y 3 aspersores consecutivos con presión de lo largo de la prueba. Caso de no disponer de
trabajo sim ilar a la media de la instalación. éste debe estim arse cuidadosam ente este punto,
debido a los efectos que provoca en la unifor
■ C olocar los pluvióm etros con ía separación ele midad y distribución del agua.
gida. dentro del área regada por los 3 asperso
res. Su núm ero no debe ser m enor de 24, si U na vez acabado el ensayo se m ide el volum en
querem os una evaluación de cierta calidad. de agua recogido en cada pluvióm etro. El tiem po de
funcionam iento de la instalación debe ser suficiente
• P oner un pluvióm etro fuera dél alcance de los para recoger una cantidad en cuya m edición no influ
aspersores, con una altura de agua conocida, yan significativam ente los inevitables errores de
para m edir la evaporación producida durante la medida. Esto suele ocurrir con pequeñas precipitacio
prueba. nes, por ío que se recom ienda un m ínim o de 2 o 3
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capítulo _9 C M M negó; evaluación y seguimiento
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Capitulo 9 ConíroJ dé¡ riego: evaluación
y seguimiento
« í ~ r “s ¡í cr r ; ; r : r '
azar 16 p o s ,c o n e s de riego, en cada una de las c u a te V.S10 p u e d e h a c erse d e v a ria s m a n t¿ , v e ™ p itu io T
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Capítulo
10
Riego en invernaderos
0
tu
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C a p itu ló lo Riego en invernaderos
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Capitulo 10 Riego en invernaderos
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— _______ __________ Capítulo 10 Riego en invernaderos
El goteo está perfectam ente adaptado a los culti r ¡ ¡ J u eVa.P° rf diGere seS™ se utilice sistem a de
vos en lineas, t,picos de la horticultura, tendiendo los > ° ,ocallzado. clut' nioJa Sólo parte del suelo y d is
f™ a !o larS ° de las hileras de plantas, lo que faci- m inuye por ello dicfsa evaporación, o cualquier otro
otras l l o r e s de cultivo ya que se pueden utilizar e " d CaS° dfi iOS ¡'’™ ™ d ero s
con com odidad las interlíneas, que a diferencia de este factor nene m enor im portancia pues, general
««ras tipos de negó, no se humedecen. Por esta razón m ente. el cultivo ocupa o som brea gran parte del
s r logra un m enor consumo de agua, debido a ¡a suelo, siendo la transpiración el factor determinante
menor evaporación producida desde el suelo, depen- de dichas necesidades, sobre todo si se utiliza el pri
ffiendo del porcentaje mojado. m er sistem a citado. Caso de em plear acolchados la
evaporación dism inuye todavia más y si se utiliza
La instalación suele ser fija. Por esta razón la calefacción aum enta lo transpiración.
mano de obra necesaria, aun en las instalaciones más
rudim entarias, es m ínim a, lo que facilita (a alta fre La radiación solar incidente sobre un cultivo den
c u e n c ia * aplicaciones. Dicha alta frecuencia obliga t e de invernadero difiere de la recibida por un culti
a pequeños aportes hídricos, generalm ente reponien vo al aire libre. Depende principalm ente de la forma
do el consum o de las plantas. El pequeño caudal uni de la cubierta, de su orientación, del m aterial de
tario de los goteros perm ite un buen control e„ la cerram iento y del estado y lim pieza de, mism o, p Z
aplicación del agua, aun en pequeñas dosis, que a la radiación no penetra en el invernadero
lacilita este tipo de riego. haciéndolo, además, de form a difusa.
Los invernaderos, por sus pequeñas dim ensiones A todos estos tactores que m odifican el "clima"
no suelen presentar problem as para un correcto dise-' dL un invernadero hay que añadir la ausencia de vien-
no del riego La poca longitud de los ram ales provo- 0 ° J c Í ! qLieÍla veIncldad- asi ram o las diferentes
posibilidades de ventilación, que siem pre es necesa-
de traba1' H l Carga pequeiias’ l’or ‘l“ e 'a presión m u ya que actúa com o un regulador de la tem peratu-
de trabajo de ios em isores es bastante pareja, con la
consiguiente buena uniform idad de distribución Si a • interna. Respecto a este punto se debe ten er en
to anterior añadim os que las diferencias de cotas cuenta que la concentración de C 0 2 varia con res
existentes no suelen ser im portantes, los goteros pecto al aire libre, lo que puede tener influencia en la
autocom pensantes, generalm ente m ás caro ,, no sue^ producción tota!, aunque es un factor que, por el
len ser necesarios. m om ento, no se suele considerar,
C ada invernadero, según tam año, puede regar r e to d o j o anterior se deduce que el cálculo de
toda la superficie sim ultáneam ente o bien dividirla es as necesidades no es fácil. Su obtención a partir de
en sectores, un,dos al sistem a central de distribu alores exactos de radiación, calores latentes, etc es
ción, regandose en sucesivas operaciones, m ediante bastante com plicado, debido a la dificultad de toma
las correspondientes llaves, c a ta d o r e s e incluso de datos y la com plejidad de los cálculos necesarios
m oduladores de presión. Un m étodo tam bién utilizado es la medida dc 1a eva
poración de la lám ina de agua de un tanque de eva
poración com o se ha explicado en el apartado 3 4 2
Para que los resultados sean válidos, el tanque debe
10.3 . Necesidades hídricas r a j a d o en las m ism as condiciones que los cul
tivos, en el interior del invernadero.
de los cultivos en
in v e rn a d e ro __________ Este ultimo m étodo tiene la ventaja de utilizar un
umeo aparato de m edida, sin necesidad de técn L o s
cuatujcados para la obtención de los datos.
Las necesidades de los. cultivos vienen delennina-
das por la evapotranspiracióu, suma del agua evapora Tampoco se deben desdeñar los datos obtenidos en
- f l a c o n e s afines, sim adas en las proxim idades, en
Tabla 10-1. Consumos de agua diarios medios en invernadero en I ü r o s / m 2 Fuente: Caja Rural de Almería.
Julio Agosto Septiem Octubre Noviem Diciem Enero Febrero Marzo Abril Mayo
Ia 2a i 1a i 1* 2a 1s 2a 13 2« 1* 29 I9 2a 1a 2® -fa 2a
Pimiento 1a 2L
largo j 1,63-1.98 2,30-2,66 2,81-2,54 2,20-1.88 1,78-1,41 1.33-1,31 1,19-1,31
' 1
corto 1,83-3,01 3,80-3,94 4,13-4,18 3,86-3,11 2,20-1,88 1.78-1,29 1.19-1.31 1,36-1,50 *
primavera
-------------1--------------1------------- 0,39-0,87 1,10-1,40 2,27-2,72
primavera
Sandía
____________ _____________ !____ 0.33 0,66-1,03 1,53-2,06 3,40-3,84 4,79-4,66 4,61-4,54 4,88-5,09
— 1------------- U ¿ i 0,34-0,75 1,70-2,56
0,34-0,75 1,70-2,56! 3,994,66 5,08-5,54 5,48*5,09 i
Judía
otoño
^ i
0=70-1,70 1.60-1.70 1,61-1,29; 1,19
|
primavera
i
------------ ------------- 1 0,26-0.74 1,19-1,69 2,84-3,20 j 3.55
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Capítulo 10 Riego en invernaderos
Figura 10*2. Balsa de regulación cubierta con rafia negra para evitar evaporación y formación de algas.
com o aum enta la cantidad de m ateria orgánica, que rá en función de las características del terreno y deter
es necesario filtrar, en riego por goteo, para evitar m inará las dim ensiones del bulbo mojado, según lo
futuras obturaciones de la instalación. Por esta razón, expuesto en el capítulo 7, Los goteros se dispondrán a
cada v ez es más frecuente cubrir las balsas. lo largo de las hileras de plantas, de tal form a que todas
ellas reciban agua. El núm ero de goteros dependerá del
En el caso de riego por gravedad se suele regar m arco de plantación y de la superficie total que se
cada varios días, dependiendo dicho intervalo, sobre desee mojar. Como regla general puede decirse que en
todo, del cultivo y de la época del año. La periodicidad invernaderos, debido a la mayor densidad de planta
de los aportes hídricos es inferior a la semana en ción, aum enta el núm ero de goteros utilizados, sin
muchos cultivos hortícolas, que son los más sensibles sobrepasar los 2 em isores por metro cuadrado. Su cau
al estrés hídrico. La separación entre riegos debe evi dal es pequeño, siendo los más em pleados los de 2 o 4
tar que la tensión matricial pueda alcanzar valores ele litros/hora, especialm ente en cultivos sobre enarenado.
vados. con el consiguiente peijuicio en la producción.
En caso de cultivo sobre sustrato, cada vez m ás
D ebido a las g e n e ra le | buenas condiciones em pleado, se suelen utilizar goteros que se pinchan
hidráulicas de los suelos y a las pequeñas dim ensio en el saco o envoltorio correspondiente.
nes de los invernaderos y, er,.consecuencia, la corta
longitud d e los canteros, el m anejo del riego no suele El diám etro de las ram ales, determ inado en fun
presentar com plicaciones. En general se logra obte ción de su longitud y del caudal de los goteros, am bos
ner unas aceptables uniform idades de riego. pequeños, suele ser de 10 o 12 mm , com patible con
una buena uniform idad de distribución.
Sin em bargo, la alta frecuencia de riegos, necesa
ria para una óptim a producción en invernadero, hace Un buen m anejo del riego debe asegurar que la
aum entar la m ano de obra y no favorece este método. cantidad de agua en el suelo no lim ite ia transpiración
C ada vez en m ayor cantidad es reem plazado por el de los cultivos que, recordam os, suele ser diferente de
riego localizado. la producida al aire libre. Por ello la frecuencia suele
ser elevada, reponiendo rápidam ente el agua consu
En este riego, el correcto diseño del mismo emput. mida, con el fin de que ésta sea fácilm ente absorbida
za por la elección del em isor o gotero* que se efectua por las plantas. Ello trae com o consecuencia la posi-
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Capítulo 10 Riego en invernaderos
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Capitulo 10 Riego en invernaderos
on: “ r dn queact¡vaun
P ne en marcha el negó, cuando hay una diferencia cm rf" 0,TOS CaS° S Se irlsta!an dos contactores eléctri-
de peso entre e, contenedor, con p l a L T y J g T y ■ arranque y parada del riego, según e! nivel de
contrapeso de e q u i n o , calculado p a r / q u f ^ t i
patrón anZñ^ ° ” d C° ntenedOT £ »Lo
D“ * “ “ “ s - s r - * * — ■»
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Capitulo 11 Fertirrigación
qque
u e es
t s ¡¡a
I etb ™ eaCÍ™
forma en queap0,ta 'OSutilizados
van a ser nmrientespor
disUe!tos.
la pfem- El principal inconveniente de este m étodo de fer
tilización es que la m ezcla de agua y fertilizantes
W te ja s “ raÍCeS' presentando g e n te s
c“ .t Sf Ídad^ k Sn'UCÍÓn-EsfeCi~
C e n t, 7 aEUaS 5al,nas Se debc tener “ uy en
La planta puede aprovechar e! fertilizante de cuenta al preparar las soluciones nutrilivas Como
forma inm ediata, sin temer que esperar a que se regla general se puede decir que, utilizando agua de
derraíces e" ^ SUe'° y a ' CanCe ,a zona S w u d ó n 11^ ® i 31"3®1’ í CHnductividad eléctrica de
la solución resultante no debe sobrepasar los 3 dS/cm.
U aplicación de fertilizantes no necesita una ope A ctualmente se están em pezando a aportar oíros
ración especifica de abonado, con el consiguien elementos quím icos en el agua de riego h e r b i c X
te ahonro de inversión, energía y mano de obra. carjic 3S. etC; s¡? uiend0 el m ia » ° principio. Las apli
caciones se efectúan en dosis tan pequerlas como se
D icha aplicación se puede fácilm ente fraccionar desee, con buena uniformidad de distribución. Pero es
poniendo a disposición de las plantas los ñu necesario continuar las investigaciones comenzadas .
tientes a medida que los necesitan, a lt> largo de P^-a asegurar un perfecto uso de los citados elementos, .
su ciclo tenológico. Para un uso correcto es sin que se produzcan efectos secundarios no bien
necesario conocer las necesidades exactas de
d a n ^producir
dan n ri * perj uicios
-y ^ noC™ d P3S0 del tiemP°- P“ -
deseados. iI
nutrientes en cada caso concreto. Los conceptos
adicionales de abonado de fondo y dc cobertu
ra, que aportaban en una o dos veces todos los
elementos nutntivos, parte de los cuales no eran J 1.2. Necesidades de
aprovechados por las plantas, se pueden olvidar. fertilizantes
• M ayor control de las dosis que se van a aplicar.
asegurando una buena uniform idad de distribu Igual que para un riego eficiente es necesario
conocer las necesidades hídrieas, para una fertirriga-
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Capítulo 11 Fertirrigaeión
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Capítulo 11 Fertirrigación
El nitrógeno, fósforo y potasio son los elementos Como consecuencia se debe tener en cuenta que
necesarios en m ayor cantidad para el correcto des os anahsis de suelos deben interpretarse en función de
arrollo de las plantas y, por lo general pueden existir las características de cada suelo para, verdaderamente,
carencias, siendo los habitualm ente aportados en la poder obtener resultados orientativos. En muchos
ertim gacion. El calcio, m agnesio y azufre les siguen casos la interpretación, que no es fácil y requiere unos
en im portancia pero, salvo excepciones,com o las tan buenos conocim ientos del tema, es mucho más impor
conocidas enm iendas calizas, no suelen existir caren tante que los resultados de los análisis.
cias en la solueion del suelo, y a que son elementos
generalm ente presentes, en suficiente cantidad en el
agua de riego. Los restantes, eiuc, hieiro, manganeso 11.4. Soluciones
boro, m olibdeno, cobre y cloro sólo son necesarios en
m uy pequeñas cantidades, constituyendo los llam a
fertilizantes
dos ohgoelem entos A ctualm ente se suelen aportar de
forma conjunta, m ediante productos com erciales
específicos que contienen todos esos elementos.
11.4. 1, Productos
El sum inistro de nitrógeno viene determ inado en
su m ayor parte, por la cantidad de m ateria orgánica
utilizados
e suelo. La cantidad de nitrógeno disponible se
suele calcular m ediante un balance de los m ovim ien Los productos utilizados para la fertirrigación
tos de nitrógeno. A ctualm ente tam bién se suele utili Oebeii tener com o principales características la solu
zar el análisis que determ ina la cantidad total de bilidad y la pureza en su com posición. La solución
nitrógeno m ineral existente en e¡ suelo. nutritiva que prepararem os no presentará ni partícu
las m solubles ni elem entos no deseados que puedan
La fertilización nitrogenada es, generalm ente, la provocar interacciones con los iones nutritivos.
mas em pleada. N o suele haber ningún problem a de Com o la solubilidad nunca será perfecta, es necesario
solubilidad. El ion es muy m óvil en el suelo ¡o que para evitar obturaciones, filtrar la solución antes de
puede crear problem as de lavado y contam inación Se introducirla en los sistem as de riego. A este respecto
debe ten er en cuenta una pérdida de eficiencia debido hay que tener en cuenta que dicha solubilidad varia
a la posible volatilización del am onio cuando se uti con la tem peratura, que puede variar durante la diso-
liza este fertilizante, proceso m uy sensible a la tem í ' t nr / j ' f 105 productos Y- P °r tanto, afectar a la
p eratura y a las condiciones de humedad. solubilidad de alguno de ellos. También varia con el
pH de la solueion que, por lo general, se suele acidu-
lar para evitar insolubilidades.
Ño suelen producirse problem as éspecialte al
aplicar el potasio con el agua de riego, aunque es
m enos m ovil que el anterior y puede ser absorbido Por lo genera! se preparan soluciones m adres con
centradas, que posterionnente se introducen o inyec-
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tan en la red de negó. A unque existen fertilizantes
líquidos y a preparados, por lo general se utilizan pro elem entos. Su grado de solubilidad es el más
ductos solidos que se diluyen en agua. La com patibi- ®¡8? * t®dos los fertilizantes nitrogenados,
300 K g/nF a 20 "C.
entre los d lftrentes productos tiene gran im por
tancia, para evitar la form ación de precipitados. Por
b) Potásicos
esta razón, com o ya verem os m is adelante, se suelen
m ezclar los diferentes productos en 2 o m ás depósi-
tos, para ev itar este problem a. A demás del anterior, que es m uy usado, se uti-
hzaa:
N itra to de cal. Se utiliza únicam ente en riegos Los abonos líquidos m ás em pleados son:
localizados cuando es necesario el aporte de
calcio. Su contenido en N nítrico es pequeño, Solución V 3 2 . Es una m ezcla de urea y nitra
15 A, y su solubilidad alta, 1,200 Kg/m3. to am ónico que contiene 16% de N ureico 8%
de N am oniacal y 8% de N nítrico. Es muy uti
Nitrato potásico. C ontiene un 13% de N nítri lizada al presentar tas 3 form as de nitrógeno
co y un 45% de K20 , por lo que es un produc aunque en ciertos casos, suelos arenosos la
to muy utilizado por su aportación de am bo3 lenta transform ación del N ureico puede ser un
inconveniente.
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Capítulo 11 Fertirrigación
Su pH es 6,
Es u n a operación im prescindible cuando se utili
zan productos sólidos que es necesario disolver en
agua y, posteriorm ente, introducir en la red de riego Una vez conocida la solución que se debe utilizar
Es necesario conocer con exactitud los datos de solu restando la cantidad de nutrientes que contiene el agua
de riego, obtenemos la cantidad de los diferentes ele-
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Capítulo 11 Feríirrigación
P 0 4 H 3 (50%) 1.500 g
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Capítulo 11 Fertirrigación
E sta ultima es la única que necesua energía y es la • M idiendo los caudales a la salida de los depó
mas exacta, por lo que se suele emplear, sobre todo en sitos de iertihzantes para conocer los volúm e
“ imPres' in< ™ e disponer de con nes utilizados, y conociendo las concentracio
centraciones de nutrientes exactam ente conocidas. nes. determ inar las cantidades exactas de ferti-
lizantes aportadas.
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— ______ ___ Capítulo 11 Fertirrigación
1.1. Generalidades ________ alcanzar valores que impidan una suficiente absorción
de agua por las raíces para satisfacer las necesidades de
la planta, bajo peligro de marchitamiento.
La calidad del agua tiene una im portancia prim or
dial en las condiciones del riego, obligando a instala Para evitar estos problem as, o al m enos dism inuir
ciones y sistem as m ás específicos y m ás caros, para los efectos nocivos, la utilización de dichas aguas
poder regar eficientem ente y con continuidad, a debe ir unida a una serie de prácticas de m ejora com o
m edida que ésta dism inuye. D epende de las sustan son: sistem a de riego adecuado, con lavado de sales
cias disueltas o en suspensión, y a que nunca se dis si es necesario, labores de m ejora del suelo, utiliza
pone de agua com pletam ente pura. ción de cultivos y variedades más tolerantes a la sali
nidad, etc., que facilitan o posibilitan su uso.
Las principales características para determ inar la
calidad del agua de riego son:
Una m ism a cantidad de sales estará m ás o menos E l contenido total de sales en partes por millón
concentrada según el contenido hídrico del suelo, que (p.p.m .) o en gram os p o r metro cúbico se obtiene
depende, en general, de su textura y de su capacidad m ultiplicando por 0,64 la conductividad eléctrica en
de retención de agua. Por esta razón la concentración m icrom hos/cm .
d e sales no se puede considerar com o un indicador
adecuado de la salinidad y se ha elegido la conducti La tensión osm ótica de la solución, expresada en
vidad eléctrica com o m edida de esta última. kgf/cm , se obtiene m ultiplicando la CE (dS/m ) por
0,36.
H ay que tener en cuenta que los cultivos no se
desarrollan en el agua aplicada con el riego, sino en
soluciones de ella en el suelo, siendo las característi
cas de estas soluciones las que tam bién se deben tener 1.2.1. Sodiflcación o
en cuenta para determ inar producciones.
alcalinización
En un agua sin sustancias tóxicas, pero con alto
grado de salinidad, el daño viene provocado por el El sodio es un elem ento que degrada el suelo,
efecto osmótico del total de sales en la solución del m odificando su estructura y dism inuyendo su perm e
suelo, más que por la acción de los iones presentes. La abilidad. Sin em bargo, el calcio y el m agnesio tienen
tensión osmótica así producida se añade a la tensión efectos contrarios, Por esta razón el efecto de sodifl
m atricial existente, aum entando la retención de agua cación varía con la cantidad de calcio y m agnesio en
en el suelo. La sum a de ambas tensiones no debe el suelo. Por lo general su efecto dism inuye conform e
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Anejo 1 Calidad del agua
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Anejo 1 Calidad del agua
'a^ n t ™ ^
^ riego, aS al,nidad < '
rado5^ « o Saf°leS^ — *■
Na y prefieren utilizar el S A r T " P" ilgr0sidad
viene « presado p o r" ^ ^ Val‘’r
Tabla 2. Peligro de a lc a liz a c ió n .
^ s r ^ wT wo,fet4
entre Woarbowm» y calcio v d t a T '* KltKÍ6n
C ü , ejercida e r - , L I, í P es,on p a ra a I *
•• i-“ ” -?r í ¿ " S “: " s- « *
Tabla 3. Concentración de
superficie, que resultaría de regar con ¡" - cerca de ,a
H C 0 3-/ea^+ (FA O ). <Í0termíílaíJo valor de
0,7 1,0
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Anejo 1 Calidad del agua
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Anejo 1 Calidad del agua
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______ ____ An^o 1 Calidad del agua
N a (mcq/1) = 12,48
C O 3 H - (m eq/i) - 6 ,0 8
_ M . Riego con agua salina
í'!'C m g :l, -2 1 5
S < V (rug/l) = 341
Ai regar con agua salina se aportan sales nue al
En prim er lugar debem os decir que ¡a cantidad de no ser absorbida., por las p la n ta d a u m e n l K
cloruros es de 6 meq/I y ia de sulfatos es de 7. 10. b em ente la cant,dad existente en el suelo, q a e " va
sahm zaodo progresivam ente. Por esta rató n ei uso de
U na com probación m uy ía d l consiste en v er si dicha agua debe hacerse con técnicas específicas que
la sum a de am ones y cationes coincide aproximada, perm itan su utilización racional.
S S LfiiT ' PU!,de h3l,“ Peq“ ñas Es necesario conocer ¡os efectos d e la salinidad
el anális s T S n ° de!enm inados- E” e n t r a r lo
el análisis no es correcto. En nuestro análisis ia
crecTn iento™*3,8' T d epe" den de laS “ n d irio ® s de
es y ia de am ones es ,9,18.
as qüe se pueden Konsid- ' < = » »
C alculam os el SAR. aplicando a la fórm ula m ■ Estado vegetativo. A lo largo del ciclo fenoló-
gico v an a la tolerancia de las plantas a la sa|j.
P 4 « ° r ‘Ct ' L Val0reS de ™ ¡'^ « ™ J e n te S de
do e"s. ’ ' " = 4' 02 y M g “ 2-78' El « l » «**■*• d ' Í i ^ Piantas 5011 a l tiv a m e n te tolerantes
durante la germ inación. pero m uy sensibles en
s prim eros estados d e crecim iento,
SAJ? = 6,77
■ Clima. Tai vez sea el factor que tenga m ayor
^ d S á lic o de Riverside podem os clasificar el influencia. La tolerancia aum enta a m edida que
tiem po es m ás frío y húmedo.
s X iz a T ió n T ™ ^ P° S,ble5 problem as
v de í a T d “ nSeCUencIadelcultivo
” t o W , f , d d ™1,ÍV°- UnaS Variedatfc« 30n más
fracciones de S e T e T ^ J " S tolerantes que otras. Parece lógico elegir las
S
TLmé“ naddSUd0' E" d aP^ dü nm h7eS , ? r 5 ™n el fi" de dism inuir los
problem as de salinidad.
A unque el SAR no es alto vam os, com o medida ■ M étodo y frecuencia de riego. La salinidad pro
de segundad, a calcular el SAR corregido. voca una tensión osmótica que se suma a la
matricial.
Para el cálculo del C arbonato Sódico Residual El agua con m ayor concentración de sales se
aplicam os la fórmula: Residual encuentra en la p an e inferior de la zona radical
■ la suP en o r existe o se aporta su fi
C .S.R. -- (C03 = + C O jH -) - (Ca3+ + M g2+) ciente agua con m enor nivel de salinidad, ¡a
planta podra cu b n r sus necesidades hidricas.
C .S.R, = 6,08:- (4,02 1 2,78 ) - - 0,72
• El nivel de salinidad depende del tipo de suelo
de los aportes de agua realizados y de la varía
d e o t ! : : ; " r<l’25nDhaynmgúnPraw^
s e lo ™ !idad * m a re,enida P °r dich°
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Anejo 1 Calidad del agua
Un factor im portante que hay que tener en cuenta do m uchas m enos investigaciones. Se puede decir, de
es el lavado por aguas de lluvia, sobre todo en el una m anera general, que los daños dependen de !a
periodo invernal en que suelen ser m ás abundantes en sensibilidad de las hojas y no tienen correlación con
fa m ayoría de nuestras regiones. El descenso produ la tolerancia a la salinidad del suelo. Los frutales son
cido en la salinidad facilita el crecim iento en los pri los m ás afectados por dicha causa. Entre las hortíco
meros estados del desarrollo vegetativo, época en que las. m enos afectadas que los anteriores p o r este pro
el cultivo es m ás sensible, com o ya se ha dicho. La blem a, las más sensibles son el pim iento y el tom ate.
aplicación de riegos de presiem bra. aparte de dar
tem pero al suelo, provoca el mism o efecto de lavado Para evitar o dism inuir este problem a, algunos
cuando no se han producido dichas precipitaciones, autores recom iendan regar de noche, cuando la eva
caso típico de los invernaderos. poración es menor, si no se puede em plear otro m éto
do de riego. E l más recom endado en esta situación es,
El uso de la aspersión con aguas salinas en plan com o ya se ha dicho, el localizado.
tas desarrolladas, puede causar daños adicionales por
absorción de dichas sales por las hojas y por quem a D ebem os lener en cuenta que el lavado es más
duras en las m ism as. Sobre este punto se han realiza im perfecto si se efectúa p o r riego a m anta que por
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Anejo^ 1 Calidad del agua
!“ res,duaies “
escala Por r , 7 rBaJn,f rdlC ha reutiI^ c i ó n a gran
«. ' un ,ac,0> dichas aguas no tratadas no se
t r á c e l e S S * aCtUa,m“ le Se tE nde a " » * * '*
se hace en c,ertas
dL T p ^ qUe gS,,em n’ sobre todo a largo
, Por ° lr0’ sc deben evitar los vertidos indiscri
minados, boy habituales, que impiden debido a ía
S » r J K s . - 5 =r*¡^ í«f i VS*
d im in u y an la prodílcclón. E„
p oducirse con un adecuado manejo del riego buscan d ilu y en ^D
diluyen. Deb e añadirse, "*asim
tben ““ ism
* ' o,agUa
los enproblemas
donde se
sobre todo una buena uniform idad del m ism o y uti m edioam bientales que provocan. Pr00f™ a s
varI£dades m ejor adaptadas a la salinidad
La re utilización del agua puede alcanzar diversos
niveles en todos los cuales debe evitar ser contam T
t i v o ^ J w ® '™ am en ° r indllim os ™ cuadro indica-
nante. La destinada para consum o hum ano en ciertas
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Anejo 1 Calidad del agua
S
tadas,Tya q,K
r íicil¡tM
lavorecendsuuso * pleto
com aguadepuración.
sre5idiia,esca des hídricas en regiones áridas o sem iáridas y se dis-
m m uye el problem a medioam biental que provocan
Jas aguas residuales.
m i e n , r f meme disponem os de suficieateü conoci
m ientos tecn .cn , para poder reutilizar las aguas reci
cladas con plena garantía, tanto en el riego agrícola o Para am pliar la inform ación se pueden consultar
a l a l T T teS K fe re n ci3 s bibliográficas: O .M .S.
fieros l w aí COm° “ d VertÍd° Pa¡a reCar?a dc acu-
D e ts la m anera 5e aum entan las disponibilida
C 2 (S r ° ’ (1990}-
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Cálculo del riego por gravedad
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Anejo 2 Cálculo del riego por gravedad
d | CÍ ' 7 !° h¡.?liu fi“ d d rie* ° P °r gravedad, po ts es la sum a de la que perm anece sobre el terreno
actualidad se utilizan pnncipalm ente 2 enfoques. a lo iargo de ía distancia xs recorrida por dicha agua
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siendo: cantero. C uantos más puntos considerem os obtendre
m os m ayor exactitud. En cada punto n tendrem os que
' £as : ei tiem po que tarda el agua en recorrer la el tiem po de contacto tGn será igual al tiem po de rece
distancia xs. so m enos el tiem po que tarda el agua en llegar a dicho
punto tan, tal com o se puede o b serv aren la figura A 1.
Para resolverla es necesario conocer los valores
m edios del calado del agua sobre el terreno y de la
~ + *al "
infiltración producida entre ef origen y el punto s. La
determ inación de dichos valores no es fácil y a efec
tos de sim plificar el cálculo se considera para el p ri
m ero un calado m edio, com o si la solera fuese
im perm eable y para el segundo un avance uniform e.
n = 0,04 Suelo desnudo o similar. Estos tiem pos de contacto nos perm iten conocer
las infiltraciones en cada punto elegido y su m edia
n = 0,15 A lfalfa y cultivos herbáceos. nos dará el valor de la lám ina que es necesario
para el riego. En consecuencia el tiem po de aplica
n = 0,25 C ultivos m uy densos. ción necesario del m ódulo q0 será
qo-tas
( K /1-fa )•( tas)3 +c-f-0,8342n ■qo^Mas^
2 . 2 . Canteros con
pendiente
Esta fórm ula nos perm ite conocer el tiem po que el
agua tarda en llegar hasta cada punto del cantero. Si En este caso la pendiente m otriz es la dei caso
hacem os X s — L, conocem os el tiem po taL que se anterior, debida a la variación del calado, aum entada
tarda en alcanzar el final del cantero. C om o en dicho por la pendiente natural del terreno.
punto el agua debe perm anecer un tiem po tc, se
pu ed e determ inar el tiem po en que se producirá el E l agua aportada es suficiente para que todo el
receso, sim ultáneo en toda la parcela. cantero reciba una dosis bruta Hb. C om o en el caso
anterior se cum ple la ecuación (2).
V ^ V + t aL
Se parte del principio de qu e el tiem po de contac
El siguiente paso es determ inar la lám ina bruta H b to en cabeza del cantero tcc, es el que perm ite la infil
que se debe introducir en el cantero para obtener el tración de la lám ina requerida Hr. C om o en el caso
riego previsto. Su cálculo se efectúa com o la media anterior, se determ ina m ediante la ecuación de la
de las infiltraciones producidas en varios p ^ o s del infiltración (1),
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Anejo 2 Cálculo del riego por gravedad
,Acpcoocococ\ic\i
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Anejo 2 Cálculo del riego por gravedad
en la que
2 . 3 . Surcos c — U 79.10-1 + 2,979.10-2 I,-
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AnB|o 2 Cálculo del riego por gravedad
L a c u rv a d e re c e s o se s u p o n e in sta n tá n e a al a c a
C o n tó en el c a só de ca n te ro s a n iv el, el sig u ien te
p a so es d e te rm in a r la lám in a b ru ta H - q u e se debe b a r d c aplicas' e l riego-
in tro d u c ir en el c an tero p a ra o b te n e r el rie g o p rev isto .
Su c á lculo se e fe c tú a e s tim a n d o el tie m p o d e co n tacto
m e d io tcm q ue el a g u a e stá s o b re el terren o , q u e es la
su m a dei tie m p o d e c o n ta c to p a ra q ue se in filtre H r y
el tie m p o m ed io q ue d u ra el av an ce. E ste ú ltim o tie m
p o Se c a lc u la c o m o el tie m p o d e a v a n c e to ta l h a sta c o la
d e l su rc o taL (o b te n id o su stitu y e n d o p o r L en la f ó r
m u la 4) m en o s e l tie m p o de a v an ce m ed io t an r cuya
ex p re sió n se o b tie n e p o r integración:
tare -
=í r dsa=
E n é s a s c o n d ic io n e s se cu m p le :
resultando la expresión
H b - L S = q 0 t ar
k-in = K r h t ~W
C o m o en el a p a rta d o a n te rio r, in te resa c o n o c e r el
U n a v e z c o n o c id o este tiem po, se o b tie n e el v alo r
tie m p o d e c o n ta c to m ed io , q u e en e ste c a so s e rá igual
d e la lám ina m ed ia b ru ta seg ú n la rela c ió n y a con o cid a.
al tie m p o d e a p lic a c ió n t aI. m e n o s el tie m p o d e a v a n
c e m ed io , d e te rm in a d o p o r la fó rm u la (5).
Hb = ( K * U a + c )p /s
R e s u lta la e x p re sió n :
S e p u e d e o b te n e r el tie m p o d e a p lic a c ió n d e rieg o
m e d ia n te la e c u a c ió n I?.'!,
qol,1'
pendiente________ _
E n e ste c a so la p e n íie n te m o triz e s 1a p e n d ie n te I0
C o n d ic h o v a lo r o b te n e m o s 1a a ltu ra m e d ia in fil
d el terren o .
tra d a H meli en la e c u a c ió n ( 1 ) .
S e a p lic a n ta s fó rm u la s y a c ita d a s p a ra o b te n e r el
L a s p é rd id a s p o r e s c o ire n tia te n d rá n u n v a lo r:
p e rím e tro m o ja d o y el tie m p o n e c e s a rio p a ta q u e se
in filtre la lá m in a re q u e rid a H P c u y o v a lo r se su p o n e
q u e se in filtra rá a l final de l surcó.
~ hj, " tmed
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Aplicaciones especiales de la aspersión
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Anejo 3 Aplicaciones especiales de la aspersión
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Anejo 3 Aplicaciones especiales de la aspersión
El estiércol líquido puede aplicarse durante todo el A dem ás la lluvia artificial m ezcla las capas supe
año, aunque eri cobertera existe la limitación de no riores de aire m ás caliente con las inferiores más
efectuar este riego poco tiem po antes de la recolec frías. Tam bién aum enta la hum edad relativa y puede
ción o del pastoreo. N orm alm ente es aconsejable producir neblinas. A m bos factores ayudan a paliar los
dejar un plazo m ínim o de alrededor de veinte días efectos de la helada.
entre am bas operaciones, para evitar problemas de
toxicidad, m alos olores, o sabores en el producto final. El riego por aspersión es uno de los más eficaces
y seguros métodos de defensa contra las heladas,
válido hasta una tem peratura de -6 o -7 °C. A dem ás
es uno de los que requieren m enos m ano d e obra y
3.3. Defensa antiheladas gastos de funcionam iento.
E n nuestra agricultura, por sus especiales caracte En contrapartida, al tener que cubrir toda la super
rísticas, las heladas son uno de los factores que con ficie que se desea proteger, obliga a instalaciones
dicionan la producción, que m ás se temen y que, generalm ente fijas o, al m enos, de cobertura total,
desde antaño, se lian com batido por todos los m edios con una inversión m ás elevada, que se puede ver
disponibles. La situación geográfica y la topografía com pensada al m enos parcialm ente p o r un m enor
del terreno condicionan el núm ero y, sobre todo, la gasto de m ano de obra en las épocas de riego duran
intensidad de estas heladas, factor m uy im portante te el buen tiem po. Las m odernas instalaciones de
para el desarrollo de los cultivos. m icroaspersión, com o verem os más adelante» obvian
parcialm ente este inconveniente.
Las heladas más peligrosas para la agricultura
son. generalm ente, las de irradiación. Éstas se produ El agua debe mantenerse sobre la planta. Por ello
cen en prim avera, época en que en nuestras regiones las gotas no deben ser dem asiado pequeñas, pues
el desarrollo fisiológico y vegetativo de las plantas se pueden ser desviadas por el viento y evaporarse par
encuentra m uy avanzado, con las yem as ya form adas cialm ente, ni dem asiado grandes pues no se mojan
e incluso con llores abiertas. Es el estado más sensi suficientes puntos, pudiéndose helar, en consecuen
ble al frío y en el que se producen las pérdidas más cia. algunas partes de la planta.
importantes.
La velocidad de giro debe ser elevada para que la
C ontra estas heladas se vienen ensayando diver form ación de hielo sea continua y no dism inuya
sos sistem as de defensa, adquiriendo últim am ente un dem asiado la tem peratura entre 2 giros del aspersor.
gran auge la protección m ediante el riego por asper
sión. ya que su efectividad ha quedado suficiente El dato principal a determ inar es la pluviom etría
m ente dem ostrada. que se debe aplicar, que depende de los siguientes
factores:
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Anejo 3 Aplicaciones especíales de la aspersión
Frutales -2 a -3 2 2,5
-4 a -5 3
-5 a -6
Tom ates -4 a -5 2
-5 a -6 2,5
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Anejo 3 Aplicaciones especiales de la aspersión
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Anejo 3 Aplicaciones especiales de la aspersión
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Anejo 3 Aplicaciones especiales de la aspersión
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Epílogo
192 1© ITP-Paraninfo
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p ara cubrir las necesidades globales de agua, los tado a las medidas estatales y, desde hace años, han
regadíos utilizan aproxim adam ente el 80% . Com o las resuelto dicho problema. A ctualm ente, logrado el uso
pérdidas totales que se producen en ellos se han esti eficiente del agua, sus esfuerzos, en busca de una
m ado en unos 5.000 hm3, sin incluir retornos, parece mejora de la producción, se dirigen hacia un control
lógico q ue cualquier m ejora en los mism os, perm i exhaustivo de nutrientes, a través de la fertírrigación
tiendo ahorrar agua, repercuta en una dism inución de con control autom ático de pH y conductividad hidráu
dichas necesidades. lica de las soluciones nutritivas.
D ebido al déficit de aguas superficiales, se produ De una m anera general, con la salvedad que aca
ce un aum ento de la utilización de recursos subterrá bamos de citar, se puede decir que para lograr un aho
neos, que no se puede confundir con la sobreexplota- rro en la utilización del agua de riego es necesario,
ción d e los m ism os. El uso abusivo de dichas aguas sobre todo en los tradicionales, una modernización de
causa graves problem as, sobre todo salinización, los regadíos. Los esfuerzos a realizar deben buscar
especialm ente en zonas costeras. Se puede decir que los siguientes objetivos:
más de 350.000 ha tienen este problem a.
1. M ejorar la gestión del agua, haciendo especial
Una agricultura moderna debe producir productos hincapié en la productividad de la mism a. Se
de calidad, respetando el medio am biente y aseguran deben incluir:
do la conservación de suelos y agua. Pero en lo refe
rente a los problemas medio am bientales, polución y • M ejoras en el sum inistro, que no sólo consiste
correcta gestión del agua, la agricultura no debe ser en reparar las redes de conducción hasta la par
considerada más culpable que otros medios. D e todos cela, sino asegurar las cantidades necesarias
es conocido la polución de m uchas importantes indus para un desarrollo correcto de las plantas.
trias, que deterioran mucho más el m edio ambiente, sin
que, hasta el momento, sean tan acusadas, de una • Dotaciones económicas para el mantenimiento
manera general, com o la agricultura. de todas las instalaciones, evitando su deterioro
que provoca despilfarro de agua. La conserva
En la parte que nos interesa, adquiere primordial ción debe aum entar a m edida que los equipos
im portancia la productividad del agua. Los nuevos son más complejos. Se debe diseñar teniendo en
regadíos, así com o los modernizados aplican nuevas cuenta las posibilidades de mantenimiento, tra
ideas sobre el uso del agua, distintas que en los llama tando de que éste sea mínimo. Para ello es
dos tradicionales, así com o los pequeños de carácter im prescindible disponer de datos de campo pre
puram ente local. Es evidente que los nuevos avances vios, para conocer las necesidades reales y m an
tecnológicos perm iten una mayor eficiencia del uso del tener las redes y equipos de riego operativos.
agua a todos los niveles, entre ellos el riego. Pero las
nuevas tecnologías lio se han im puesto en los regadíos ■ M ejoras en los sistem as de aplicación en parce
españoles en la cantidad que sería necesario. la, buscando una buena uniform idad de distri
bución y fom entando el aum ento de la frecuen
FAO en su inform e sobre la coyuntura m undial ha cia de aplicaciones, im posible en el riego por
afirmado. " El principal foctor que limita la adopción tum os. El riego a Ja dem anda es un anhelo, en
de técnicas racionales de riego... es el bajo coste del general de los agricultores.
agua." Com o ya hem os dicho, es el caso de m uchas
regiones españolas. • Reutilización deí agua. D ebe incluir el uso de
los llam ados retornos, así com o el riego con
En la actualidad, el ahorro del agua en general y la aguas recicladas, tem a y a tratado en el A nejo I.
del riego en particular, parece que va a ser un objetivo Presenta las ventajas de aum entar las disponi
prim ordial para la A dministración, a juzgar por los bilidades hidricas así com o m ejorar la conser
anteproyectos existentes (Plan Hidrológico N acional, vación medioam biental.
Plan Nacional de Regadíos). En ciertas áreas, princi
palmente de la zona m editerránea dedicadas a la hor- 2. Cam bios de cultivos y superficies cultivadas.
tofruticultura, los regantes, debido a la escasez de
agua, factor limitante de la producción, se han « im an 3, A sociación de agricultores y com ercialización.
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© ITP-Parantnfo / 193
Epílogo
Estos puntos son de especial im portancia en la • O ptim izar el uso del agua.
inevitable rem odelación de regadíos. Por no tratarse
del tem a de este libro sólo direm os que, en condicio * M ejorar los aspectos m edio am bientales, de tal
nes áridas o sem iáridas, parece razonable buscar cul form a que las prácticas agrícolas no contam i
tivos com m enores necesidades hidricas pero que no nen suelos y aguas.
dejen de ser com petitivos.
A hora bien, conviene d ejar bien claro q ue para
Al m ism o tiem po los agricultores deben asegurar lograr la m áxim a eficiencia en el uso del agua,
sus m ercados, para lo que deben agruparse, buscando d eb e n :
una adecuada com ercialización de sus productos que,
aunque no es fácil, es una de las asignaturas pendien • H aberse calculado a partir de datos previos rea
tes d e la A gricultura. les de los cultivos y condiciones clim áticas de la
zona.
Para acom eter todas estas m odificaciones y m ejo
ras es necesario efectuar una evaluación exacta de * Enfocar los p oblem as tal y com o los percibe el
los regadíos antes de efectuar los cam bios, con el fin agricultor, de tal form a que éste pueda com
de que éstos sean mínim os y bien orientados. D icha prender fácilm ente su manejo.
evaluación debe hacerse del problem a global de la
agricultura de regadío y no sólo del uso del agua, con De todas form as, una vez m ás, tam bién el aseso-
el fin de obtener los m áxim os beneficios y disponer ram iento al regante tiene ia m áxim a im portancia en
de un sector com petitivo a todos los niveles. estas nuevas tecnologías. Un mal uso de las m ism as
puede traer gravísim as consecuencias en los resulta
Es evidente que la gran variedad de zonas rega dos de cualquier explotación.
bles, con características propias y sistem as específi
cos de riego, obliga a actuaciones particulares en Pero debe quedar claro que la inform ática y la
cada caso concreto, con el fin de obtener el máximo autom atización, por sí solas, no son suficientes para
beneficio de las reform as que se van a efectuar. lograr un riego de calidad. P ara ello es necesario
conocer a fondo todos los problem as que se pueden
Como ya se ha dicho, el ahorro de agua es un fin presentar en la obtención, transporte y aplicación del
inevitable en el regadío español. Existe una tendencia agua, así com o las tecnologías más avanzadas que
hacía la automatización de los sistemas de riego, para puedan resolverlos en las m ejores condiciones.
poder controlar y conocer el consumo de agua. En los
sistemas a presión es más acusada, ya que se suele regar En resum en, se puede decir que regar bien n o e$
con m ayores frecuencias, siendo las operaciones más nada fácil, pero que para una correcta gestión del
simples, repetitivas y mecánicas. Los operarios son agua, ahorrando tan escaso bien, es necesario conse
fácilmente reemplazados por sistemas que mecanizan o guirlo, Esperam os que las ideas aportadas en este
automatizan dichas operaciones. En casos de carestía y libro puedan ayudar a obtener dicho fin.
escasez de mano de obra, aum enta dicha tendencia, con
el fin de disminuir los costes de producción. A ctualm ente el desarrollo agrícola debe ser soste-
nible, lo que com prende la total integración del
Esta autom atización se ve* asim ism o, favorecida desarrollo y del m edio am biente. En general se exige
p o r los avances en la transm isión de datos y la infor el estudio del im pacto medioam biental que puede
m ática. La utilización de ordenadores se va generali producir cada proyecto.
zando, por todas las ventajas que aportan, perm itien
d o con toda com odidad, introducir los cam bios nece También, de una m anera general, se considera que
sarios. E l m anejo del riego se puede efectuar con las el riego perm ite el desarrollo de una agricultura espe
novedades actuales, por m ódem desde la propia casa cializada, con cultivos de m ayor valor, cuantitativo y
del agricultor, utilizando un softw are adecuado para cualitativo, que com pensen la necesidad de aportar
dicha gestión. capital y de disponer de una tecnología avanzada que
requiere mayores costos de producción, entre los cua
Los program as que se suelen utilizar buscan ia les el agua, aunque se pague por volum en utilizado,
doble finalidad de: sólo representa un pequeño porcentaje.
194 / © ITP-Paraninfo
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