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Cálculo

Cálcu lo del Área


Ár ea
Bajo Riego
Riego Óptimo
Óptim o
ABRO

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Título Cálculo del área bajo riego óptimo

Serie Instrumentos Técnicos

No. 11 Documento de trabajo

 Autor Componente
Componente de Asistencia
Asistencia Técnica
Técnica del Progr
Programa
ama Naciona
Nacionall de Riego
Riego..

Elaboración Hernán Montaño, Carlos Montaño


Montaño y la colaboración del equipo CAT PRONAR. La
concepción de la planilla electrónica se basa en las contribuciones de René Gomez-
García, Hugo Díaz y Carlos Gandarillas.
Edición Documentación CAT-PRONAR
CAT-PRON AR

Impresión 13 de febrero 2002, Cochabamba, Bolivia.

El contenido de este documento puede ser reproducido total o parcialmente, citando la fuente.
La elaboración de este documento
documento contó con el apoyo de la Cooperación técnica alemana (GTZ)
 Archivo: Serie Instrumentos_ABRO
CONTENIDO

Pag.

INTRODUCCIÓN ..................................... ........................................ ......................................... ........................................ .. 1

1. CONCEPTOS BÁSICOS Y DEFINICIONES ...................................... ......................................... ...................... 2


1.1. RIEGO ...................................... ........................................ ......................................... ........................................ .. 2
1.2. SISTEMA DE RIEGO ..................................... ........................................ ......................................... ...................... 2
1.3. PROYECTO DE RIEGO ........................................ ........................................ ........................................ ................ 2
1.4.  AREA REGABLE ..................................... ........................................ ........................................ ............................. 2
1.5.  AREA REGADA ....................................... ........................................ ........................................ ............................. 3
1.6.  AREA BAJO RIEGO ÓPTIMO (ABRO) .................................... ........................................ .................................... 3
1.7.  AREA INCREMENTAL ................................... ......................................... ........................................ ...................... 3
1.8. B ALANCE HÍDRICO
HÍDRICO DE LOS CULTIVOS CULTIVOS................................... ........................................ .................................... 3
2. DETERMINACIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA ................................... ........................................ ................ 4
2.1. L A EVAPOTRANSPIRACIÓN
EVAPOTRANSPIRACIÓN DEL CULTIVO REFERENCIA (ETO)................................... ............................. 4
CULTIVO DE REFERENCIA
2.1.1. Calculo de la ETo por el método Penman Monteith ..............
.....................
..............
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............
..... 6 
2.2. CÉDULA DE CULTIVOS ....................................... ........................................ ........................................ ................ 9
2.3. PRECIPITACIÓN Y PRECIPITACIÓN EFECTIVA (PE) .................................. ........................................ .............. 10
2.4. COEFICIENTE DE LOS CULTIVOS (KC) Y EVAPOTRANSPIRACIÓN REAL (ETR O ETC) .............................. 11
2.5. NECESIDADES DE RIEGO DE LOS CULTIVOS Y EFICIENCIAS DE RIEGO .................................... .................... 19
2.5.1.  Necesidades netas de riego (Nn)
(Nn) ..............
.....................
..............
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............19
.....19
2.5.2.  Necesidades de riego brutas (Nb)
(Nb) ..........
.................
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......... 20
2.5.3.  Eficiencia total del sistema de riego (Ef. total)....................
total)............................
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..............
...........20
....20
2.6. DOTACIÓN DE AGUA ESTACIONAL O MENSUAL ........................................ ........................................ .............. 21
2.7. PROGRAMACIÓN DEL RIEGO .................................... ........................................ ........................................ ....... 22
3. OFERTA DE AGUA .................................... ........................................ ........................................ ........................... 23
3.1 FUENTES DE AGUA ...................................... ........................................ ........................................ ........................... 23
3.2 DISPONIBILIDAD DE AGUA ........................................ ........................................ ........................................ .............. 24
3.2.1 Oferta
Ofert a de agua de la cuenca .................................... ........................................ ........................................ ....... 24
3.2.2 Ef iciencia
icien cia de captac ión y conducc ión..................... ........................................ ........................................ ....... 24
3.2.3 Caudal ecológi co........................... ........................................ ........................................ .................................. 24
3.2.4 Derechos
Derec hos de terce ros y otros usos ....................................... ........................................ .................................. 25
3.3 OFERTA TOTAL DE AGUA................................... ......................................... ........................................ .................... 25
BIBLIOGRAFÍA ....................................... ........................................ ......................................... ........................................ 25
 Anexo
 Anexo 1
Planilla de cálculo de Evapotranspiración de Referencia ETo
Método Penman Monteith
 Anexo
 Anexo 2
Planilla de Balance Hídrico y cálculo del área incremental
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

INTRODUCCIÓN

El cálculo del Area Bajo Riego Optimo (ABRO) es un criterio técnico de elegibilidad para
proyectos de riego, definido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo
Rural, para fines de planificación de riego y uso eficiente de los recursos en el sector
público. Fue aprobado mediante Resolución Ministerial No. 095/02.

El ABRO es una superficie de riego donde los cultivos no expresan ningún déficit
hídrico, es decir, que la oferta de agua en el área considerada, se encuentra en
equilibrio con la demanda hídrica de los cultivos implantados.

En proyectos de mejoramiento de sistemas de riego existentes, es necesario conocer el


 ABRO en las condiciones actuales de gestión de riego del sistema, de tal manera que
permita hacer una proyección para las condiciones de mejoramiento una vez ejecutada
el proyecto de riego.

El valor del área incremental, expresa el efecto directo de las acciones del proyecto
sobre la situación productiva del sistema de riego.

Por consiguiente, el ABRO es un indicador que depende de varios factores


relacionados con las condiciones climáticas, las características de los diferentes cultivos
y de disponibilidad de agua para el sistema de riego y proyecto.

En este documento se presentan los conceptos y definiciones para el cálculo del área
bajo riego óptimo en sistemas de riego, como fundamento teórico para la determinación
de la demanda y oferta de agua en proyectos de riego. Así mismo, se hace una
descripción de la hoja de cálculo del ABRO como herramientas para facilitar el trabajo
de los profesionales involucrados en la formulación de proyectos de riego.

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

1. CONCEPTOS BÁSICOS Y DEFINICIONES

1.1. Riego

El riego, se define como la aplicación artificial del agua al suelo, con el fin de suministrar
a las especies vegetales la humedad necesaria para su desarrollo.

En el sentido más amplio, el riego puede definirse como la aplicación de agua al terreno
con los siguientes objetivos:

• Proporcionar la humedad necesaria para que los cultivos puedan desarrollarse


• Refrigerar el suelo y la atmósfera para de esta forma mejorar las condiciones
ambientales para el desarrollo vegetal.
• Disolver sales contenidas en el suelo.
• Reducir la probabilidad de formación de drenajes naturales.
• Dar tempero a la tierra. (Israelsen y H.)
1.2. Sistema de riego

Se define como un conjunto complejo de elementos físicos, biológicos,


socioeconómicos y culturales inter-relacionados, ubicados en un espacio territorial
determinado y dispuestos en torno al aprovechamiento de una fuente de agua mediante
diversas obras administradas, bajo la gestión de una organización de usuarios, con la
finalidad de usar, manejar y conservar el agua aplicada en un proceso productivo de
agricultura bajo riego y drenaje. (Gandarillas H.)

1.3. Proyecto de riego

Es una propuesta de inversión para lograr el cambio de una situación dada, hacia una
nueva situación proyectada, que se realiza en torno al aprovechamiento del agua en la
agricultura para obtener resultados que anulen las causas de determinados problemas
ligados al uso de los recursos hídricos con fines productivos y alimentarios a través del
aumento esperado de la producción agropecuaria dentro de una ámbito territorial
determinado. (Gandarillas H.).

1.4. Area regable

Número de hectáreas con vocación agrícola, destinadas a la agricultura dentro del área
de influencia del sistema de riego y que eventualmente pueden recibir agua. Esta es
una medida física de carácter permanente

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

1.5. Area regada

Número de hectáreas que reciben riego por lo menos una vez en un ciclo agrícola,
dentro del área de influencia del sistema de riego, es una medida variable año tras año
en función de la disponibilidad de agua en el sistema de riego y de la estrategia
productiva y de riego de los usuarios.

1.6. Area bajo riego óptimo (ABRO)

Número de hectáreas que pueden ser regadas óptimamente con la disponibilidad y


demanda de agua calculada en el sistema de riego. Es una medida teórica basada en
las cédulas y calendarios de cultivo que se utilizan para el cálculo de las hectáreas
incrementales dentro de los proyectos de riego.

1.7. Area Incremental

Es la diferencia entre el área bajo riego óptimo en la situación con proyecto, menos el
área bajo riego óptimo en la situación sin proyecto. Esta área, es el resultado del
incremento de agua de riego, debido al mejoramiento de las eficiencias del sistema. Se
dice cultivo óptimamente regado cuando la planta no sufre estrés hídrico y recibe riegos
oportunos.

Para identificar y analizar la viabilidad de los proyectos de riego, es importante conocer


las necesidades de agua de riego con respecto a la producción agrícola. En este
sentido, para proyectos de riego, el área incremental forma parte de las condiciones de
elegibilidad para su financiamiento y tipificación.

Por tanto, el valor del área incremental expresa el efecto directo del incremento de agua
sobre la situación productiva de sistemas de riego nuevos, mejorados y/o ampliados.

1.8. Balance hídrico de los cultivos

Es la relación entre la oferta y la demanda de agua que permite conocer la cantidad de


agua que cubre las necesidades de los cultivos, según las diferentes fases de
crecimiento de las plantas y calendarios agrícolas establecidos para cada proyecto de
riego. El agua requerida por los cultivos es variable en los diferentes meses, como
también las precipitaciones a lo largo de todo el año; de allí que el balance hídrico
resulte también variable, originando déficit que determinan la necesidad de recurrir al
riego.

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

2. DETERMINACIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA

En la formulación de proyectos de riego la determinación de la demanda de agua, es


uno de los factores de mayor importancia que está relacionado con las necesidades de
riego de los cultivos bajo ciertas condiciones de precipitación y tipo de suelo.

Para calcular las necesidades de riego de los cultivos, es necesario determinar la


evapotranspiración de referencia para cada mes (ETo), utilizando los valores de los
coeficientes de los cultivos (kc) para las diferentes etapas de desarrollo vegetativo, se
calcula la evapotranspiración real o actual del cultivo (ETc) y se relacionan éstos
valores con la lluvia para obtener los requerimientos netos de riego del cultivo.

En Bolivia la mayor parte de la agricultura se realiza en condiciones de déficit hídrico,


por lo que el uso del recurso agua para riego de los cultivos, se constituye en un
aspecto fundamental para garantizar la producción. A pesar de la baja disponibilidad de
recursos hídricos, se han efectuado pocos estudios orientados a mejorar el
aprovechamiento del agua para riego.

2.1. La evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo)

El concepto de evapotranspiración (ET) se refiere a la suma del agua evaporada de la


superficie del suelo y transpirada por la planta hacia la atmósfera. Según Perrier (1984),
la evapotranspiración “es la pérdida total de agua de una cubierta vegetal bajo forma de
vapor a través de la evaporación y transpiración durante un intervalo de tiempo dado”.

La evapotranspiración potencial ( ETo) se define como “la pérdida de agua de un cultivo


extenso y uniforme de gramíneas, de 8 a 15 cm de altura, en crecimiento activo, que
sombrea totalmente el suelo y no está escaso de agua”, definición que coincide con la
de Pruitt et al (1986).

Dado que la ET es un fenómeno que tiene como base el paso de agua del estado
líquido al de vapor, este proceso es influenciado por los siguientes tres factores:

• Disponibilidad de energía (son necesarios 2.46*10 6 julios/m2 para evaporar un


kg de agua)
•  Abastecimiento continuo de agua a la superficie evaporante o transpirante.
• Remoción del vapor acuoso de la proximidad de la superficie evaporada o
transpirada

 Además de estos factores la ET es un fenómeno dependiente en buena parte de las


condiciones atmosféricas reinantes, del suelo y de la vegetación. Por consiguiente el
valor potencial de la ET, es función de muchos factores, como se presenta en la
siguiente expresión:

ET =  f (C , S ,V , F , G, Q)

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Donde:
C = factores climatológicos (radiación, temperatura, humedad, velocidad del
viento, etc.)
S = factores edáficos (conductividad hidráulica, profundidad del suelo, calor
superficial, textura, estructura, etc.)
V = factores de la planta o biológicos (grado de cobertura del terreno, área
foliar, altura del cultivo, estructura de los tejidos, profundidad y densidad del
sistema radicular, etc.)
F = factores fitotécnicos y culturales (laboreo del suelo, rotación de cultivos,
densidad, etc.)
G = factores geográficos (extensión del área, ubicación, variación del clima, etc.)
Q = agua disponible en la interfase con la atmósfera, cuyo origen es la lluvia, el
riego y/o aporte hídrico de la capa freática.

Cuando la interfase con la atmósfera no está saturada, la ET de un sistema dado es


una función exclusivamente de los factores climáticos, perdiéndose el agua por el
proceso de evapotranspiración después de haber alcanzado la misma interfase,
superando la resistencia del flujo del agua en el suelo y en la planta.

Los métodos y procedimientos con que se cuenta para conocer la ETo se basan en
mediciones directas mediante evapotranspirómetros y lisímetros, en el balance hídrico
en el terreno; o en las mediciones indirectas que se apoyan en principios físicos, tales
como el de la transferencia del vapor acuoso o del balance de energía. Al lado de estos,
existen procedimientos que utilizan fórmulas empíricas basadas en datos climáticos
fácilmente disponibles (métodos de Blaney-Criddle, Thornthwaite, Hargreaves,
Christiansen, Radiación, Evaporímetro de Cubeta, Penman-Monteith, etc). Entre las
fórmulas empíricas, más utilizadas y de amplia aplicabilidad parecen ser los métodos
basados en el balance de energía y transferencia turbulenta. Sin embargo, la elección
de un método cualquiera dependerá esencialmente del tipo de datos climáticos
disponibles.

 A continuación se describen las variables climáticas necesarias para la aplicación de


diferentes métodos más utilizados en la determinación de la ETo: Blaney-Criddle,
Hargreaves y Penman-Monteith, por su adaptación a distintas zonas geográficas y
condiciones climáticas.

Cuadro 1. Variables climáticas necesarias para la determinación de la ETo


BLANEY HARGREAVES PENMAN-MONTEITH
Nº VARIABLES CRIDDLE
1 Temperatura media (mes) ºC X X X
2 Temperatura media máxima X X X
3 Temperatura media mínima X X X
4 Humedad del aire (%) E -- X
5 Insolación (%) u (hr) E -- X
6 Velocidad de viento (m/s) E -- X
X = datos medidos; E = datos estimados

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Los profesionales que trabajan en la formulación de proyectos de riego, no cuentan con


recomendaciones uniformizadas sobre metodologías de cálculo de las diferentes
variables para la determinación de las necesidades de riego de los cultivos, que sean
adecuadas a las condiciones de clima y suelo de nuestro país.

 Actualmente, se utilizan diversos valores de la evapotranspiración para las mismas


zonas, para su determinación se aplican diferentes fórmulas (Penman, Penman
Monteith, Blaney Cridle, Hargreaves, Thornthwaite y otros) cada una con sus propias
particularidades, lo cual hace difícil el dimensionamiento de los sistemas de riego y
puede resultar en errores significativos en la determinación de la demanda de agua
para riego, al utilizar valores de la ETo que no se adecuan a las características de la
zona.

El Programa Nacional de Riego, debido a la variabilidad de resultados que se presentan


por el uso de diversos métodos de cálculo de evapotranspiración (ETo) para diferentes
zonas, ha promovido estudios de investigación orientados a cubrir esta necesidad y
contar con un método estandarizado de cálculo de la ETo, bajo condiciones locales de
poca disponibilidad de datos meteorológicos y que haya sido evaluado en su
comportamiento en relación a las condiciones extremas de la zona. Este procedimiento
de cálculo está ajustado para condiciones de altiplano y probado en las zonas de valle y
chaco. Sin embargo, resultados de investigaciones en ejecución para la zona de valles
y chaco permitirán introducir ajustes para mejorar el cálculo de evapotranspiración de
referencia.

2.1.1. Calculo de la ETo por el métod o Penm an Mont eith

En zonas donde se disponen de datos meteorológicos: temperaturas promedio


máximas y mínimas mensuales, la humedad relativa atmosférica, la velocidad del viento
y la radiación solar o las horas de insolación; es recomendable utilizar la fórmula
propuesta por Penman Monteith para el cálculo de la evapotranspiración del cultivo de
referencia, por ser ésta metodología la que mejor estima los efectos del clima sobre el
desarrollo de los cultivos. El cálculo se realiza aplicando la siguiente expresión:

900
0 .408 ∆ ( R n ) + γ  U  2 ( e s − ea )
 ETo = T  + 273
∆+ γ  (1 + 0 . 34 U  2 )

Donde:

ETo = Evapotranspiración de referencia (mm/dia)


Rn = Radiación neta en la superficie del cultivo (MJ/m 2/dia)
Ra = Radiación extraterrestre (mm/dia)
G = Densidad del flujo del calor del suelo (MJ/m 2/dia)

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

T =Temperatura media del aire a 2 m. de altura (ºC)


U2 = Velocidad del viento a 2 m. de altura (m/s)
es = Presión de vapor de saturación (kPa)
ea = Presión real de vapor (kPa)
es – ea = Déficit de presión de vapor (kPa)
∆ = Pendiente de la curva de presión de vapor (kPa/ºC)
γ  = Constante psicrométrica (kPa/ºC)

En zonas en las que no se cuenta con datos agroclimáticos completos, es posible


aplicar la formula de Penman Monteith, a través de estimaciones de las variables
faltantes, como velocidad del viento, humedad relativa y la radiación solar.

Para la estimación de los datos faltantes en los diferentes casos, se han hecho las
siguientes consideraciones:

a). Cuando no se cuenta con inform ación sobre velocidad del viento.

De acuerdo a los resultados obtenidos en estudios previos, así como las realizadas por
el PRONAR, para todas las localidades se ha podido apreciar que realizando
variaciones de la velocidad del viento a 2 m de altura desde 0.5 m/s hasta 4 m/s, que
son los datos extremos utilizados, los resultados de Evapotranspiración de Referencia
presentan una variación de + 1%. Estos resultados permiten afirmar que en caso de no
contar con el dato de velocidad del viento es conveniente utilizar el valor ampliamente
recomendado por diversos autores de 2m/s.

b). Cuando no se cuenta con información sobre Humedad Relativa 

La Humedad Relativa o el Punto de Rocío son valores no siempre fáciles de hallar,


pues la mayor parte de las estaciones son termopluviométricas y no poseen
instrumentos para determinar estos parámetros. Para ello se propone la utilización de la
fórmula de la presión de vapor para hallar la presión de saturación (e s):

es = e° (T) = 0.611 exp [17.27 * T /(T + 237)]

Donde T seria la temperatura media ambiente del mes o periodo considerado, valor que
es de fácil acceso por medio de la media de la Temperatura Máxima y la Temperatura
Mínima.

Para hallar la presión real de vapor, en cambio, se aconseja utilizar la Ecuación anterior
pero aplicando la Temperatura mínima (Tmin) en lugar de la Temperatura Ambiente:

es = e° (Tmin) = 0.611 exp [17.27 * Tmin /(Tmin + 237)]

en las áreas correspondientes al Altiplano Norte, mientras que en las áreas

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

correspondientes al Altiplano Central y Sur (aproximadamente desde la Latitud Sur 17°


y hacia el sur) se aconseja aplicar la Temperatura Mínima menos 3 grados centígrados:

ea = e° (Tmin-3) = 0.611 exp [17.27 * (Tmin-3) /((Tmin-3) + 237)]

De esta manera si se cuenta con las temperaturas máximas y mínimas se puede


calcular fácilmente el Déficit de Presión de Vapor (e s-ea).

c). Cuando no se cuenta con datos de Radiación Solar

La Radiación Neta Solar (Rn) se obtiene de restar Radiación Global (Rg) menos el
Balance de Onda Larga (ROL):

Rn = Rg – ROL

La Radiación Global es un parámetro que depende de la nubosidad o que en algunos


casos es medida directamente. Cuando se cuenta con los datos de nubosidad se puede
hallar la radiación global con la siguiente fórmula:

Rg = (1-α) ( a + b* n/N) * Ra

Donde:
α = albedo, por definición 0.23
a = constante de correlación igual a 0.28
b = constante de correlación igual a 0.52
n = horas sol reales (se obtiene de los registros meterorológicos)
N = horas sol máximas de acuerdo a la latitud y el mes (se obtiene de Tablas)
Ra = Radiación Extraterrestre de acuerdo a la latitud y el mes (se obtiene de
Tablas).

En caso de no existir los datos de nubosidad u horas sol reales, se puede hallar la Rg
por medio de la aplicación del concepto establecido por Hargreaves por el que se
establece que la diferencia entre la temperatura máxima y mínima se relaciona
directamente con el grado de nubosidad en cualquier zona. Las condiciones en un día
soleado resultan en altas temperaturas durante el día y bajas temperaturas durante la
noche, mientras que un día nublado la temperatura máxima será mas baja y la
temperatura mínima será mas alta. Entonces la diferencia entre la temperaturas
máximas y mínimas pueden ser usadas como indicadores de la Radiación Global que
llega y es retenida por la superficie. La fórmula de Radiación postulada por Hargreaves
ha sido calibrada y validada en varias localidades y es la siguiente:

Rg = 0.16 √ (Tmax –Tmin) * Ra

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Esta aproximación ha sido calibrada en las localidades donde se trabajó con lisimetría y
se ha podido apreciar que los resultados difieren en menos del 5 % con aquellos
hallados utilizando la Ecuación para calcular el Balance de Onda Larga (ROL). De esta
manera si no se cuenta con los datos de Radiación Global medida en forma directa o de
horas sol reales (n) solo con los datos de temperatura máxima y mínima y radiación
extraterrestre, se puede lograr una muy buena aproximación del valor de Rg.

Por otra parte la ROL se halla de la siguiente ecuación:

ROL = σ * ((Tmax K 4 + Tmin K4)/2) * (0.34-0.14 √ea) * (1.35 Rg/Rso – 0.35)

Donde:

ROL = Balance de Onda Larga


Tmax K = Temperatura máxima en grados Kelvin
Tmin K = Temperatura mínima en grados Kelvin
ea = Presión real de vapor calculada con ecuación 10
Rg = Radiación global calculada con Ecuación 12 ó 13
Rso = Radiación recibida en un día completamente despejado ≈ 0.75 Ra

De esta manera, sólo contando con datos de Temperaturas máximas y mínimas de una
zona se puede calcular rápidamente la Radiación Neta para utilizarla en la fórmula de
Penman-Monteith. También se puede afirmar que todo el cálculo de la fórmula de
Evapotranspiración de Referencia puede ser llevado adelante en forma bastante precisa
con sólo contar con los valores de termometría de cualquier zona.

 Adicionalmente, con el objetivo de facilitar el procedimiento de cálculo de la ETo, se han


desarrollado planillas de cálculo que pueden ser utilizadas bajo diferentes condiciones
de accesibilidad de datos, las mismas se presentan en el anexo 1.

2.2. Cédula de cultivos

Las zonas agrícolas sean estas en los valles, altiplano o llanos, tienen una composición
heterogénea en cuanto al área que ocupa cada cultivo en el área de riego, durante los
diferentes periodos del año agrícola, tanto desde el punto de vista del medio natural
(relieve, altitud, clima), como de las estructuras y sistemas de producción (dimensiones
de explotación, tecnología que emplean, proximidad de los centros de consumo,
condiciones socio-económicas y culturales según las zonas agroecológicas).

Un conocimiento real y preciso de la cédula de cultivos constituirá un elemento central


para la determinación del requerimiento de agua de los cultivos propuestos en un
determinado proyecto. En efecto, una identificación precisa de las distintas variedades,
épocas de siembra y cosecha, superficies de cultivo y etapas de crecimiento de los
cultivos, facilitará por una parte la determinación de las necesidades de agua y por otra

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

la estimación de parámetros climáticos y edafológicos requeridos para los cálculos de


demanda. Las etapas de crecimiento de los cultivos comprenden: fase inicial, etapa de
desarrollo, periodo medio (floración) y periodo final o cosecha. La duración de las
etapas del cultivo dependerá fundamentalmente de la variedad del cultivo y de las
condiciones en que se desarrolla el crecimiento, especialmente la temperatura.

La descripción de la cédula de cultivos deberá incluir necesariamente tanto las


características de los cultivos a secano como de los cultivos bajo riego. Por otro lado, la
definición de las épocas de siembra y la cuantificación de las superficies de cultivo bajo
riego (en ha o %), permitirá cuantificar la demanda de agua tanto para la época de
siembras de invierno (estiaje) como para la época de siembras de verano. De modo
que, la demanda total real de agua (mensual o anual), dependerá de la exactitud y
confiabilidad de la información obtenida referente a las fechas de siembra y cosecha de
cada uno de los cultivos y de sus áreas respectivas bajo riego.

2.3. Precipitación y precipitación efectiva (Pe)

La precipitación es una de las manifestaciones del ciclo hidrológico, que origina la


escorrentía tanto superficial como subterránea. Normalmente tiene una marcada
distribución espacial y temporal. Hay lugares donde llueve mucho y otros donde casi no
llueve, aún dentro de una misma cuenca en lugares relativamente cercanos; también
hay variaciones entre las épocas del año, de un año a otro y es más notoria entre las
zonas áridas y semiáridas. Por tanto se presentan variaciones importantes en la
cantidad de precipitación.

Las precipitaciones contribuyen en mayor o menor medida a satisfacer las necesidades


de agua de los cultivos. En efecto, durante la estación lluviosa, una gran parte de las
necesidades de agua de los cultivos está cubierta por las precipitaciones, por el
contrario durante la estación seca, la mayor parte del agua proviene del riego.

Del total de agua de lluvia que cae sobre la superficie de un terreno, una parte se infiltra
y se incorpora a la zona radicular, otra parte percola en profundidad fuera del alcance
de las raíces, otra parte se pierde por escorrentía superficial y otra parte queda
interceptada por la vegetación, desde donde se evapora posteriormente.

La fracción de lluvia que se incorpora a la zona de las raíces de las plantas es la que
efectivamente se aprovecha por el cultivo, denominada precipitación efectiva.

La  Precipitación efectiva (Pe), se define como la proporción de agua retenida en la


capa radicular con relación a la cantidad de lluvia caída. Su magnitud depende, por un
lado, de las características del terreno ( condiciones físicas, grado de humedad,
pendiente, cobertura de cultivo, etc) y por otra de las características de precipitación
(altura de caída de agua, intensidad, duración y frecuencia).

En las regiones de lluvias fuertes e intensas puede ocurrir que solamente entre y quede
almacenada en la rizósfera una parte de ellas y por consiguiente, la eficacia de la lluvia
será baja. En el caso de lluvias frecuentes y ligeras puede ser muy importante la

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

interceptación por las hojas de las plantas; las plantas húmedas tienden a transpirar
menos, lo cual queda sin embargo más que contrarrestado por el aumento de la
evaporación de la lluvia interceptada por esas hojas. En la práctica, en condiciones de
cubierta sombreada completa, se puede suponer razonablemente que las lluvias ligeras
interceptadas tienen una eficacia cercana al 100%. Cuando un gran porcentaje del
suelo no quede cubierto por los cultivos y su superficie haya estado seca durante cierto
tiempo antes de la lluvia, podrá ser considerable la evaporación de la superficie húmeda
del suelo. Unas lluvias de 6 a 8 mm al día pueden perderse prácticamente casi en su
totalidad debido a la evaporación. Incluso, lluvias de 25 a 30 mm durante las fases
inicial y temprana de desarrollo del cultivo con un porcentaje reducido de cubierta
sombreada pueden traer consigo una ganancia neta que sea tan solo de un 60% de las
lluvias recibidas.

Se emplean diferentes criterios en diversos países para estimar la lluvia efectiva de la


total. En la India, según uno de esos métodos se considera que solamente son efectivas
el 60% de las lluvias estacionales medias; en otro, se equipara la lluvia efectiva a la
lluvia media pero no se toman en consideración las lluvias diarias inferiores a 5 mm y
las superiores a 75 mm en un día y a 125 mm en diez; tampoco se consideran efectivas
las lluvias caídas después de 5 días del último riego. En Birmania, se consideran que no
son efectivas las lluvias diarias inferiores a 12 mm y que son efectivas en un 80% las
superiores a 12 mm. En Tailandia, se consideran como efectivas el 80% de las lluvias
de noviembre y el 90% de diciembre a marzo. En el Japón, en el caso del arroz no
inundado, se considera que las lluvias tienen una efectividad del 80% pero las lluvias
diarias inferiores a 1,85 mm y superiores a 30 mm no se toman en consideración.

El Programa Nacional de Riego, en función a las características agroecológicas de las


regiones de altiplano, valles y chaco; considera que no son efectivas las precipitaciones
menores a 12, 15 y 20 mm respectivamente. Las lluvias mensuales, resultantes de la
diferencia, son efectivas al 70, 75 y 80%. Siendo adoptadas las siguientes expresiones
para el cálculo de la precipitación efectiva:

•  Altiplano : (pp mm/mes –12) * 0.70


• Valles : (pp mm/mes –15) * 0.75
• Chaco : (pp mm/mes –20) * 0.80

Donde: pp = precipitación media mensual en mm.

2.4. Coeficiente de los cultivos (Kc) y Evapotranspiración real (ETR o ETc)

El cálculo de la evapotranspiración, ya sea por medio de métodos directos e indirectos,


constituye el primer paso para conocer y predecir los efectos del clima en la
evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo). Pero, para tener en cuenta los
efectos de las características del cultivo sobre sus necesidades de agua, se hace

11
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

necesario conocer los coeficientes de cultivos (Kc), con objeto de relacionar la


Evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo) con la evapotranspiración del cultivo
(ETc).

El valor de Kc representa la evapotranspiración de un cultivo en condiciones de


desarrollo óptimas y que permita alcanzar rendimientos máximos. Se puede obtener la
ETR mediante la siguiente expresión:

ETR = Kc * ETo

El valor del coeficiente del cultivo depende de las características de la planta y expresa
la variación de su capacidad para extraer el agua del suelo durante su periodo
vegetativo. Esta variación es más evidente en cultivos anuales, que cubren todo su ciclo
en un periodo reducido de tiempo. En estos cultivos hay que distinguir cuatro etapas en
su periodo vegetativo:

• Etapa inicial o establecimiento del cultivo: Abarca desde la siembra o plantación


hasta que el cultivo queda plenamente establecido, cubre o sombrea un 10% de la
superficie del suelo, suponiendo que los rayos del sol inciden perpendicularmente.

• Etapa de desarrollo del cultivo o de rápido crecimiento: Abarca desde el final de la


etapa anterior hasta que el cultivo cubre o sombrea el 70 a 80% de la superficie del
suelo.

• Etapa de mediados de periodo o de máxima evapotranspiración: Abarca desde el


final de la etapa anterior hasta la iniciación de la maduración del cultivo, que se
manifiesta por el envejecimiento del follaje.

• Etapa final o de maduración y cosecha: Abarca desde el final de la etapa anterior


hasta la maduración del cultivo o su cosecha.

Es importante recalcar que es indispensable compilar datos in situ sobre el periodo


vegetativo y el ritmo de desarrollo de los cultivos bajo riego.

 A continuación se describe el método propuesto por la FAO para determinar el


coeficiente de cultivo durante las cuatro etapas que abarca su periodo vegetativo.

Para la etapa inicial, el coeficiente de cultivo Kc puede variar mucho conforme varia la
humedad de la superficie del suelo, salvo en el caso del riego localizado, en que la
superficie mojada es pequeña. Se determina gráficamente en función del nivel medio de
ETo durante dicha etapa inicial y la frecuencia de riegos o lluvias apreciables en dicho
periodo.

12
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Figura 1.- Obtención del coeficiente del cultivo para la fase inicial en función de ETo y la
frecuencia de riegos o lluvias (FAO). Suponiendo una frecuencia de riego de
10 días, para ETo = 6 le corresponde un Kc = 0,3

El coeficiente de cultivo para las etapas tercera y cuarta se obtiene, para cada cultivo,
según tablas publicadas, a condición de que sean empleadas en las mismas
condiciones en que fueron elaboradas. Para el cálculo de la Et(cultivo) por un
determinado método, nunca se deben utilizar valores de Kc estimados por otro método
diferente. Por ejemplo, para el cálculo de la ET(cultivo) por los métodos de FAO se
deben emplear valores de Kc tabulados por la FAO. En la siguiente figura se presenta la
curva típica de los valores Kc según las etapas de desarrollo indicadas.

13
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Figura 2.-  Curva de coeficiente de cultivo. Los puntos A, C y E corresponden,


respectivamente, a los valores del coeficiente de cultivo de la primera,
tercera y cuarta etapas

En los cuadros siguientes se sugieren valores, calculados según la metodología FAO,


de los Kcs y periodos vegetativos de los cultivos más importantes de nuestro medio,
según las condiciones agroecológicas de altiplano, valles, valles mesotérmicos y chaco.
Sin embargo, éstos valores no son absolutos, pueden contener inexactitudes debido a
muchos factores que intervienen en la determinación del Kc.

Para adoptar un valor de Kc, se deben tomar en consideración los valores


recomendados en función de las condiciones climáticas generales, en especial el viento
y la humedad, sobre todo porque después de la temperatura, el viento es el factor que
más repercutirá en la tasa de transpiración. Otros factores que repercuten en los
valores de Kc son: las características del cultivo, las fechas de siembra o plantación, el
ritmo de desarrollo del cultivo, la duración del periodo vegetativo; el estado sanitario del
cultivo y las frecuencias de las lluvias o del riego, especialmente durante la primera fase
de desarrollo.

Los valores de Kc aumentan a medida que crece el área foliar y la cobertura del suelo
por parte del cultivo, alcanzando valores máximos (1 – 1.2) cuando la cobertura del
suelo es del 70 – 80%. A medida que el cultivo avanza en su ciclo biológico y empieza

14
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

la senescencia foliar, decrecen los valores de Kc, hasta alcanzar cifras de 0.25 – 0.30
cuando apenas quedan hojas (maduración).

Consiguientemente, los valores de la ETR dependen en gran medida de las condiciones


locales, entre ellas la variación del clima, el tamaño de los campos agrícolas, las
características de su medio circundante, la altitud, la humedad del suelo, niveles
freáticos, la salinidad, el método de riego y los métodos de cultivo. A su vez algunos de
estos factores dependen en parte de las prácticas agrícolas y de riego que se utilicen.

 A continuación se incluyen los valores Kcs según zonas agroecológicas, estos valores
han sido obtenidos en investigaciones del PRONAR y ajustados según estudios FAO.
.

15
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

COEFICIENTES DE CULTIVO (Kc) PARA VALLES MESOTERMICOS Y CHACO


Ciclo
Nº Cultivos Veget Coeficientes De Cultivo (Kc)
(días)
1 Achojcha 120 0.50 0.65 0.85 0.65
2 Ají (tardia) 150 0.35 0.65 0.95 1.05 0.80
3 Ají (temprana) 120 0.30 0.60 0.95 0.80
4 Alcachofa 330 0.32 0.66 0.90 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 0.95
5 Algodón 180 0.34 0.77 0.98 1.20 0.92 0.65
6 Arveja (grano) 150 0.40 0.77 1.15 1.02 0.90
7 Arveja (verde) 120 0.45 0.80 1.15 1.02
8 Avena (forrajera) 120 0.32 0.73 1.15 0.75
9 Avena (grano) 180 0.43 0.79 0.97 1.15 0.67 0.20
10 Caña de azucar 365 0.45 0.65 0.75 0.85 1.02 1.20 0.97 0.86 0.80 0.78 0.76 0.75
11 Cebolla (cabeza) 150 0.43 0.74 1.05 0.92 0.80
12 Cebolla (verde) 120 0.42 0.73 1.05 0.92
13 Ciruelo 270 0.50 0.75 0.95 1.00 1.00 0.95 0.90 0.85 0.70
14 Cítricos 365 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.80 0.80 0.75 0.75 0.80 0.80 0.80
15 Cucurbitáceas 150 0.37 0.68 1.00 0.87 0.75
16 Damasco 270 0.55 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.10 0.90 0.85
17 Durazno 270 0.55 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.10 0.90 0.85
18 Frejol (grano) 150 0.41 0.78 1.15 0.70 0.25
19 Frejol (verde) 120 0.45 0.72 1.00 0.90
20 Frutilla 270 0.50 0.65 0.80 0.85 0.95 0.90 0.87 0.80 0.65
21 Girasol 150 0.33 0.74 1.15 0.75 0.35
22 Hortalizas menores 90 0.36 1.00 0.90
23 Locoto 180 0.35 0.45 0.80 1.00 1.03 0.95
24 Maíz (choclo) 120 0.32 0.73 1.15 0.60
25 Maíz (grano) 150 0.31 0.73 1.15 0.87 0.60
26 Maní (tardia) 210 0.41 0.73 0.89 1.05 0.82 0.71 0.60
27 Maní (temprana) 180 0.31 0.68 0.86 1.05 0.82 0.60
28 Papa (intermedia) 150 0.33 0.74 1.15 0.95 0.75
29 Papa (tardia) 180 0.33 0.74 1.15 0.95 0.87 0.75
30 Papa (temprana) 120 0.41 0.78 1.15 0.75
31 Pimenton 150 0.41 0.73 1.05 0.95 0.85
32 Remolacha 150 0.34 0.69 1.05 1.00 0.95
33 Remolacha forrajera 180 0.42 0.78 0.96 1.15 1.07 1.00
34 Sandía 150 0.43 0.71 1.00 0.92 0.85
35 Sorgo 120 0.32 0.71 1.10 0.55
36 Soya 120 0.30 0.45 0.77 1.10 0.45
37 Tabaco 180 0.34 0.72 0.91 1.10 1.02 0.95
38 Tomate (tardia) 150 0.45 0.82 1.01 1.20 0.92 0.65
39 Tomate (temprana) 120 0.41 0.82 1.20 0.65
40 Trigo (invierno) 150 0.40 0.45 0.80 1.15 0.67 0.20
41 Vid 240 0.35 0.60 0.70 0.70 0.70 0.65 0.50 0.30
42 Yuca 270 0.45 0.65 0.70 0.95 0.85 0.80 0.75 0.65 0.55
43 Zanahoria 150 0.38 0.74 1.10 0.95 0.80

16
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

COEFICIENTES DE CULTIVO (Kc) PARA VALLES

Ciclo
Nº Cultivos Veget Coeficientes De Cultivo (Kc)
1 Ajo (temprana) 180 0.40 0.62 0.75 1.03 0.95 0.88
2 Ajo (tardia) 210 0.40 0.50 0.62 0.75 1.03 0.95 0.88
3 Alfalfa 365 0.71 1.09 1.13 0.70 1.14 1.15 0.66 0.83 1.07 0.66 0.82 0.67
4 Arveja (seca) 150 0.41 0.78 1.15 1.05 0.80
5 Arveja (verde) 120 0.41 0.78 1.15 1.05
6 Avena (forrajera) 120 0.38 0.76 1.15 0.60
7 Avena (grano) 180 0.42 0.78 0.96 1.15 0.96 0.77 0.40
8 Brócoli 150 0.47 0.76 1.05 0.97 0.90
9 Cebolla ( verde) 120 0.78 0.91 1.05 1.00
10 Cebolla (cabeza) 150 0.78 0.91 1.05 1.02 1.00
11 Centeno (grano) 180 0.38 0.76 0.95 1.15 0.87 0.60
12 Ciruelo 270 0.50 0.75 0.95 1.00 1.00 0.95 0.90 0.85 0.70
13 Coliflor 150 0.47 0.76 1.05 0.97 0.90
14 Cucúrbitáceas 150 0.37 0.68 1.00 0.87 0.75
15 Damasco 270 0.55 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.10 0.90 0.85
16 Durazno 270 0.55 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.10 0.90 0.85
17 Flores (tardia) 120 0.35 0.65 0.95 0.82
18 Flores (temprana) 90 0.35 0.65 0.95
19 Frijol (grano) 150 0.37 0.68 1.00 0.95 0.90
20 Frijol (verde) 120 0.37 0.68 1.00 0.90
21 Frutilla 270 0.50 0.65 0.80 0.85 0.95 0.90 0.87 0.80 0.65
22 Haba (seca) 150 0.43 0.79 1.14 1.03 0.80
23 Haba (verde) 120 0.43 0.79 1.14 1.03
24 Hortalizas menores 90 0.38 1.00 0.90
25 Locoto 180 0.40 0.70 0.85 1.00 0.90 0.80
26 Maíz (choclo) 150 0.24 0.41 0.80 1.08 1.03
27 Maíz (forrajero) 120 0.24 0.41 0.80 1.08
28 Maíz (grano) 180 0.24 0.41 0.80 1.08 1.03 0.80
29 Maní (tardia) 210 0.41 0.73 0.89 0.97 1.05 0.82 0.60
30 Maní (temprana) 180 0.41 0.73 0.97 1.05 0.82 0.60
31 Manzana 270 0.50 0.75 0.95 1.00 1.00 0.95 0.90 0.85 0.70
32 Nabo 120 0.37 0.70 1.03 0.95
33 Papa (tardia) 180 0.24 0.74 1.02 0.75 0.61 0.48
34 Papa (intermedia) 150 0.24 0.74 1.02 0.75 0.48
35 Papa (temprana) 120 0.24 0.74 1.02 0.48
36 Pastura (nativa) 365 0.10 0.20 0.30 0.50 0.60 0.70 0.85 0.80 0.75 0.70 0.50 0.30
37 Pera 270 0.50 0.70 0.85 0.90 0.90 0.80 0.80 0.75 0.65
38 Pimentón 150 0.41 0.73 1.05 0.95 0.85
39 Rábano 40 0.38 0.85
40 Remolacha forrajera 180 0.36 0.70 1.05 1.00 0.95 0.80
41 Remolacha 150 0.36 0.70 1.05 1.00 0.95
42 Repollo 150 0.47 0.76 1.05 0.97 0.90
43 Tomate (temprana) 120 0.42 0.81 1.20 0.92
44 Tomate (tardia) 150 0.42 0.81 1.20 0.92 0.65
45 Trigo (grano) 180 0.38 0.76 0.95 1.15 0.87 0.60
46 Vid 240 0.45 0.60 0.70 0.70 0.70 0.65 0.50 0.30
47 Zanahoria 150 0.41 0.68 0.82 0.97 0.69

17
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

COEFICIENTES DE CULTIVO (Kc) PARA ALTIPLANO


(Valores ajustados en base a estudios de FAO e investigaciónes del PRONAR)

Nº Cultivos Ciclo Veget Coeficientes De Cultivo (Kc)


(días)
1 Ajo (tardia) 210 0.40 0.50 0.62 0.75 1.03 0.95 0.88
2 Ajo (temprana) 180 0.40 0.62 0.75 1.03 0.95 0.88
3 Alfalfa 240 0.40 0.70 1.15 0.40 0.70 1.15 0.40 0.77
4 Arveja (seca) 240 0.44 0.44 0.53 0.63 0.97 0.89 0.82 0.65
5 Arveja (verde) 150 0.44 0.53 0.97 0.89 0.82
6 Avena (forrajera) 120 0.35 0.75 1.15 0.60
7 Avena (grano) 180 0.43 0.75 0.85 1.15 0.80 0.60
8 Cebada (grano) 180 0.33 0.74 1.15 0.87 0.73 0.60
9 Cebada (verde) 120 0.37 0.76 1.15 0.60
10 Cebolla (cabeza) 180 1.15 1.16 1.38 1.16 1.14 0.94
11 Cebolla (verde) 150 1.15 1.16 1.38 1.16 0.94
12 Cucurbitáceas 210 0.37 0.75 0.85 0.95 1.00 0.87 0.75
13 Durazno 270 0.55 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.10 0.90 0.85
14 Haba (tardia) 240 0.48 0.57 0.65 0.92 0.97 0.91 0.95 0.81
15 Haba (intermedia) 180 0.48 0.57 0.65 0.92 0.97 0.91 0.95
16 Haba (verde) 150 0.48 0.57 0.92 0.86 0.81
17 Hortalizas (carpa solar) 120 0.37 0.68 1.00 0.90
18 Maíz (choclo) 150 0.36 0.75 1.15 1.10 1.05
19 Maíz (grano) 210 0.33 0.74 0.94 1.15 0.87 0.73 0.60
20 Manzana 270 0.85 1.00 1.15 1.25 1.25 1.25 1.20 0.95 0.85
21 Nabo 120 0.37 0.70 1.03 0.95
22 Oca 180 0.20 0.50 1.02 1.30 0.95 0.60
23 Papa (tardía) 210 0.20 0.50 1.02 1.30 1.30 0.95 0.60
24 Papa (temprana) 150 0.20 0.50 1.02 1.30 0.60
25 Papalisa 210 0.20 0.50 0.80 1.02 1.03 1.03 0.60
26 Pasturas (nativas) 365 0.10 0.20 0.30 0.50 0.60 0.70 0.85 0.80 0.75 0.70 0.50 0.30
27 Quinua 210 0.40 0.70 0.75 0.85 1.00 0.70 0.40
28 Trigo (grano) 210 0.35 0.75 1.15 1.05 0.86 0.67 0.20
29 Zanahoria 180 0.37 0.73 0.91 1.10 0.95 0.80

18
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

2.5. Necesidades de riego de los cultivos y eficiencias de riego

Las necesidades de riego se refieren a la cantidad de agua y al momento de su


aplicación con objeto de compensar los déficits de humedad del suelo durante el
periodo vegetativo de un cultivo dado. Estas necesidades de riego quedan
determinadas por la evapotranspiración del cultivo menos el agua de aporte de las
precipitaciones, las aguas subterráneas, la acumulación de agua en el suelo debido a
anteriores precipitaciones o aportaciones de aguas superficiales y subterráneas.

2.5.1. Necesid ades netas de riego (Nn)

Se basan en el balance hídrico, el cual con respecto a un periodo y a un cultivo dado,


puede expresarse como:

Nn (mm) = (Pe + dac) – (ETR + dp) + ∆W

Donde:

Nn = Necesidades netas de riego (mm)


ETR = Evapotraspiración del cultivo (mm)
dp = Pérdidas por percolación profunda de la zona radicular(mm)
Pe = Aportes de la precipitación efectiva (mm)
dac = Aportes por ascensión capilar (nivel freático) (mm)
∆W = Variación de la humedad del suelo (CC y PMP) (mm)

Si transcurrido un corto periodo de tiempo después de una lluvia o riego, unos pocos
días como máximo, se realiza una aportación neta de agua (Nn) igual a la diferencia
que existe entre las ganancias y las pérdidas, la variación de la reserva en el suelo
referido a ese mismo periodo es nulo. Es decir ∆W = 0 en el balance hídrico de este
periodo.

El límite de días que podemos dejar transcurrir sin regar vendrá fijado por el nivel de
agotamiento permisible (NAP) que hayamos estimado, es decir antes de regar sucederá
que:

∆W = NAP
Teóricamente para programar un riego, en principio el suelo debe estar en capacidad de
campo, bien sea por efecto de las lluvias o de un riego inicial. A partir de ese momento
en la programación día a día, si el consumo del cultivo (ETR) supera, como
normalmente debe suceder, a la precipitación efectiva (Pe), la reserva de agua va
variando cada día, hasta alcanzar el nivel de agua útil (AU), en este momento si no se
riega, el agotamiento de la reserva en el suelo supera los límites fijados. Por tanto, en
este caso se requerirá un riego con un volumen neto igual al agua útil (AU), lo que
llevará otra vez el suelo a la situación inicial.

19
Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

2.5.2. Necesid ades de riego bru tas (Nb)

 A las necesidades de riego netas o la demanda neta obtenida luego de las


consideraciones anteriores, debe aumentarse la cantidad necesaria para cubrir las
pérdidas que ocurren en el sistema en general. Estas pérdidas dependen
fundamentalmente de la acción y/o participación del hombre. En efecto, dependen de la
selección que se haga de los sistemas de captación, conducción, distribución y
aplicación; además del tipo de suelos, del modo de operación del sistema y de varios
factores más. Al dividir la necesidad neta de riego (Nn) entre la eficiencia total (Et) del
sistema se obtiene las necesidades de riego brutas o demanda bruta (Nb).

 Nb( mm) = 
  Nn  *100
 
  Et   
2.5.3. Eficienc ia total del sis tema de riego (Ef. total)

La eficiencia total del sistema de riego es la relación entre el volumen de agua utilizado
por los cultivos (evapotranspiración) y el volumen de agua suministrado desde la
fuente. Tiene tres componentes principales, como se expresa en la siguiente relación:

Etotal = Econducción * Edistribución * Eaplicación.

En sistemas de riego con captaciones de agua de río y/o derivaciones de embalses o


presas, se deberá también considerar un cuarto componente, la “eficiencia de
captación” para el caso de ríos y/o la “eficiencia de almacenamiento”  para el caso
de presas o embalses.

La eficiencia de conducción corresponde a la relación que existe entre el caudal que


llega al sistema de distribución y el caudal captado en la fuente de agua del sistema
(río, embalse o reservorio). Usualmente se considera hasta el punto de entrega al
sistema de distribución (canales secundarios e inclusive terciarios).

Esta eficiencia depende de varios factores: longitud de los canales, amplitud del área
regable, características del canal, tipo del revestimiento, grado de mantenimiento y de la
modalidad de operación del sistema. Pero también depende del tipo de operación del
sistema de riego: continuo o intermitente. A pesar de que la eficiencia de conducción es
el componente más susceptible a ser mejorado por ejemplo mediante revestimientos
con hormigones, pero no siempre se logra superar el 90% en situación con proyecto;
generalmente varia entre 75 a 90%. En condiciones sin mejoramiento (sistema rústico)
las eficiencias suelen reportar valores entre 45 a 60%; obviamente es muy variable de
un sistema de riego a otro y de un área geográfica a otra.

La eficiencia de distribución  se refiere a la relación que existe entre el caudal que


llega a las parcelas y el que fue entregado al sistema de distribución en sus respectivas
tomas (de distribución o repartición) según sus tradiciones en cada zona de riego. Esta

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

eficiencia depende del tipo de canales, dimensiones, longitud, tamaño de las unidades
de riego y del manejo de agua a nivel predial del sistema.

De acuerdo a experiencias en proyectos de riego mejorados (canales abiertos), con


parcelas mayores a 10 hectáreas y riego intermitente, la eficiencia puede alcanzar
valores de 75 a 80%; y para riego continuo valores del 85%, dependiendo del tipo de
operación y mantenimiento y del caudal o flujo con que se maneja el sistema.

La eficiencia de aplicación, es la relación existente entre la cantidad real de agua


almacenada en la zona radicular directamente disponible para el cultivo y la cantidad
total de agua aplicada al terreno. Por término medio, en la mayoría de los planes de
riego, la eficiencia de aplicación no rebasa el 60%.

En las parcelas, se refiere a la eficiencia con la que se riega propiamente en el interior


de la parcela, finca o unidad de riego. Toda el agua aplicada en exceso con respecto a
las necesidades reales de los cultivos se considera una pérdida para los fines de
cálculo de este tipo de eficiencia. Esta eficiencia depende de varios factores, como el
tipo de suelo (textura, estructura, profundidad), tipo de cultivo (ciclo fenológico,
profundidad radicular, especie), método de riego empleado (inundación, surcos, melgas,
aspersión), etc.

 A modo de información, en el cuadro 2 se presenta las eficiencias de aplicación


promedio en función del tipo de suelo y método de riego, recopiladas de trabajos de
investigación realizados por la Facultad de Agronomía - UMSS en varias zonas de
riego, concordantes con experiencias obtenidas en varios sistemas de riego peruanos
(Rocha, 1993).

Cuadro. 2 Eficiencias de aplicación de agua de riego en porcentajes

Método de Riego
Tipo de suelo Melgas Surcos Inundación
 Arenoso 50-60 40-50 40-50
Franco o medio 65-70 55-65 50-60
 Arcilloso o fino 55-65 55-65 45-55
Nota: Se supone suelos bien nivelados, pendientes menores a 2%, sistemas de riego bien diseñados y
de buena operación.

2.6. Dotación de agua estacional o mensual

Una vez determinados los tipos y la intensidad de los cultivos, y a su vez establecidas
las eficiencias así como las necesidades de riego, se podrá estimar la dotación de agua
mensual o estacional para la superficie del proyecto, de acuerdo a la siguiente
expresión:

  10  
Vd  =   
 * Nn * An
  Ecap * Ec * Ed * Ea  

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

Donde:
Vd = Volumen mensual o estacional de dotación de agua para el área de cultivo (m 3)
Ecap = Eficiencia de captación (fracción)
Ec = Eficiencia de conducción principal (fracción)
Ed = Eficiencia de distribución parcelaria (fracción)
Ea = Eficiencia de aplicación (fracción)
Nn = Necesidad neta mensual o estacional de riego para cada cultivo (mm)
 An = Superficie de cada cultivo (ha).

Para determinar el volumen de dotación de agua máximo (V dmax) para el sistema o


proyecto, se considerará las necesidades netas de riego de cada cultivo durante el mes
de máxima demanda (I n max) (mm/día).

2.7. Programación del riego

En sistemas de riego con oferta de agua a libre demanda, es posible aplicar


metodologías de programación de riego con bastante éxito. En cambio en sistemas con
la oferta de agua menor a la demanda, como los sistemas de riego del altiplano y valles
de nuestro país, una programación según los requerimientos hídricos de los cultivos,
son de aplicación poco probable o directamente no son aplicables. En estos sistemas
los calendarios de riego funcionan en forma de turnos según sus derechos o
asignaciones preestablecidas.

Se han definido tres grupos, que engloban a varios métodos de programación de riego,
los cuales responden en general a dos preguntas básicas ¿cuándo se debe regar? y
¿con qué cantidad de agua?.

La primera comprende los métodos que se basan únicamente en el conocimiento del


estado hídrico del suelo, es decir en el manejo de la reserva de agua útil del suelo
(∆W) y del nivel de agotamiento permisible (NAP). Tal es el caso de los métodos que
para la determinación de la humedad del suelo utilizan bloques de yeso, sonda de
neutrones o tensiómetros.

La segunda pregunta está basado en el conocimiento del estado hídrico de la planta,


bien sea de forma directa como es el caso de la cámara de tensión xilemática, o bien a
través de su temperatura como indicador del estrés hídrico de la planta; en éste caso
también se usa las mediciones de la radiación emitida en la banda del infrarrojo y dentro
de él pueden clasificarse los métodos modernos de teledetección, uno de los métodos
del futuro más sugestivos en este campo (Martín de Santa Olalla Mañas, 1993).

Por último, una mayoría de los métodos que se aplican en la práctica ordinaria de la
programación del riego, corresponde al grupo basado en la valoración del Balance
Hídrico del conjunto suelo – planta – atmósfera. Esta valoración puede hacerse en
superficies muy reducidas como es el caso de los lisímetros, o en unidades mayores,
parcelas o zonas de riego, con diferentes niveles de precisión.

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

En todo caso, la profundidad y la frecuencia de riego deben adaptarse a criterios de


reposición de la humedad del suelo relativo a cada cultivo, tipos de suelos y clima, a fin
de evitar una disminución de los rendimientos debido a la escasez de humedad del
suelo. Los datos sobre el tipo de suelo y su capacidad de almacenamiento de agua
deben recopilarse in situ. La intensidad de aplicación (Ia) variará a lo largo del periodo
vegetativo y con respecto a un determinado cultivo y fase de crecimiento.

La intensidad de aplicación se determina con la siguiente expresión:

Ia = (Hcc – Har)*D

Donde: Ia = Intensidad de aplicación (cm o mm)


Hcc = Humedad a capacidad de campo (%)
Har = Humedad antes del riego (%)
D = Profundidad de las raíces (cm o mm)

El intervalo de riego (I) (días), con respecto a un cultivo y una fase de crecimiento dado,
se estima con la siguiente fórmula:

I = (Hcc – Har)*D/(ETR – Pe)

Finalmente, la programación de riego (en sistemas de riego a libre demanda y/o


nuevos), permite desarrollar y planificar programas indicativos de riego, adaptados a las
condiciones operacionales de campo; y evaluar los planes o programas de riego, en
términos de eficiencia de utilización del agua a nivel de sistema.

3. OFERTA DE AGUA

3.1 Fuentes de agua

La oferta de agua se encuentra constituida por las fuentes de agua que es posible
utilizar para el riego de una determinada área agrícola, tales como ríos, vertientes,
lagunas y aguas subterráneas.

Los ríos, vertientes y lagunas pueden aprovecharse mediante diferentes obras de


captación, como tomas directas, tanto rústicas como mejoradas, y estructuras más
elaboradas como presas derivadoras y tomas tirolesas. Las presas de embalse que
permiten regular el caudal del río constituyen otra importante fuente de agua. Las
lagunas naturales también pueden aprovecharse como embalses reguladores.

Las aguas subsuperficiales que escurren por el lecho aluvial de un río se aprovechan
mediante galerías filtrantes o tajamares. Las aguas subterráneas profundas se
aprovechan mediante pozos, ya sea excavados con métodos manuales, o perforados
con equipos mecánicos. Su explotación se realiza generalmente por bombeo.

Todas las fuentes que son utilizadas para riego, incluyendo las fuentes temporales,
constituyen la oferta de agua de un sistema de riego existente. En caso de un proyecto

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

de mejoramiento, la oferta de agua es la del sistema inicial, más las fuentes adicionales
que se prevén incorporar con el proyecto.

3.2 Disponibilidad de agua

La cantidad de agua que puede aprovecharse de un río depende de varios factores,


siendo los principales los siguientes:

3 oferta de agua de la cuenca


4 eficiencia de captación y conducción
5 caudal ecológico
6 derechos de terceros
7 otros usos del agua, principalmente agua potable

3.2.1 Oferta de agua de la cuenca

La oferta de agua de una cuenca se determina mediante estudios hidrológicos. En


caso de ríos intermitentes, muchas veces el caudal de estiaje es cero y solo podrá
aprovecharse para riego durante la época de lluvias. La construcción de embalses
permite regular el río y almacenar las aguas de la época de lluvia para la época de
estiaje, en este caso el caudal regulado de salida de la presa puede satisfacer toda la
demanda de agua de los cultivos a regarse.

El resultado final de un estudio hidrológico debe dar a conocer los caudales seguros de
un determinado río que son posibles de aprovechar a lo largo del año. Se considera
caudal seguro el que tiene una probabilidad de ocurrencia mínima del 75%

3.2.2 Eficiencia de captación y condu cción 

La eficiencia de la obra de captación es la relación entre la cantidad de agua que es


posible captar en una toma, con respecto al caudal necesario para el riego. Esta
eficiencia es posible cuantificar en obras existentes; en caso de obras mejoradas,
debería considerarse como un 100%, caso contrario el diseño de la obra de toma no es
eficiente.
Esta eficiencia se traduce en un caudal máximo captado

La capacidad del canal de conducción constituye también otra restricción a la oferta de


agua. Sólo será posible captar un caudal igual o menor al de la capacidad de
conducción.

3.2.3 C audal ecológic o

El caudal ecológico es el que debe dejarse en un río para preservar la vida vegetal y
animal y es actualmente un requisito para la aprobación de proyectos de riego. Por
ejemplo, el Fondo de Inversión Productiva y Social (FPS), establece que el 20% del
caudal mínimo de un río debe dejarse libre como caudal ecológico.

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Cálculo del área bajo riego óptimo, Cat Pronar, 2002

3.2.4 Derechos de terceros y otros uso s 

Los derechos de terceros, y otros usos como agua potable, limitan la oferta de agua
que puede aprovecharse de una determinada fuente. A fin de evitar conflictos, antes
de definir el caudal aprovechable de una fuente, debe investigarse si dicha fuente no
es utilizada por otros agricultores o por una población para agua potable.

3.3 Oferta total de agua

Una vez conocida la oferta de agua de la cuenca a nivel mensual, así como los usos
detallados en el punto anterior, la oferta total de agua se encuentra constituida por la
suma algebraica de dichos valores, a nivel mensual.

Bibliografía
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Drenaje. Nº 46. Roma, Italia. 133p. 1993.

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4.- GRASSI CARLOS, Estimación de los usos consultivos de agua y requerimientos de riego con fines de
formulación y diseño de proyectos – criterios y procedimientos- CIDIAT, Mérida ,
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5.- HARGREAVES G.H., SAMANI Z.A. Programación de riego. Centro Internacional de Riegos.
Universidad del Estado de Utah. LOGAN, UTAH; U.S.A. 50p. 1991.

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de Riego. PEIRAV-UMSS. Cochabamba, Bolivia. 1993.

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10.- PROGRAMA NACIONAL DE RIEGO, Coeficientes de cinco cultivos de importancia en el altiplano


boliviano, informe de Investigación aplicada 2001.

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riego en la cuenca del altiplano boliviano, informe de Investigación aplicada 2001.

12.- PRONARYD-CORDECO. Proyecto de Riego CHANKAS. Cochabamba, Bolivia. 70p. 1995.


13.- ROCHA ARTURO, Recursos Hidráulicos. Lima, Perú. Colección del Ingeniero Civil. Libro 16. p. 33-
161, 1992-1993.
14.- GANDARILLAS HUMBERTO, “Riego en Bolivia”, en Cuestión Agraria Presente y Futuro,
compilador Danilo Páz, Stampa Gráfica Digital 1997, La Paz – Bolivia.

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