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• Riego por goteo desde depósito por

gravedad y automatizado.

El objetivo de este artículo es el de crear un


sistema de riego por goteo casero, desde depósito, que tan de moda se está poniendo en
pequeños huertos, huertos urbanos y jardines privados. Será un sistema automatizado
mediante programador de riego a pilas, y sin necesidad de corriente eléctrica, todo explicado
paso a paso a lo largo de un sencillo tutorial en el que no va a ser prácticamente necesario
ningún conocimiento previo sobre el tema.

La principal limitación que nos vamos a encontrar en un sistema de riego por goteo a baja
presión es que dependemos íntegramente de la presión que nos da la propia gravedad, y las
electroválvulas convencionales, que son las que abren y cierran el paso de agua, requieren en el
mejor de los casos una presión mínima del orden de 0,4 bares*. Esto significa que a priori haría
falta un desnivel del depósito respecto a la electroválvula de al menos 4 metros de altura.

*1 bar=1kg/cm2=1 atm= 10 m.c.a

Para solucionar este inconveniente vamos a optar por una electroválvula para baja
presión que funciona con tan solo 0,05 bares, es decir, 0,5 metros de desnivel.

Si nuestro terreno es llano y para garantizar que el depósito se vacíe completamente habrá que
elevarlo del suelo. Dejaremos algo más de altura que los escasos 0,5 metros que requiere
nuestra electroválvula de baja presión para compensar las posibles pérdidas de carga, que
aunque pequeñas, todas las piezas del sistema producen (enlaces reducidos, codos, la propia
tubería de riego, etc.).

Como llenaremos el depósito de 1000L con agua limpia del grifo, y esto no deja de ser un
sistema de riego por goteo de andar por casa, no vamos a instalar filtro, con la idea de reducir al
máximo las pérdidas de carga. Si se tratase de un sistema para regar una finca agrícola desde
una balsa sí que habría que disponer un sistema de filtración.
A la electroválvula de baja presión, que es de un diámetro fijo de 1-
1/4″, le montaremos un solenoide para corriente contínua (DC) de 9-12 voltios, tipo LATCH y a
bayoneta. La elección del diámetro de la tubería de riego dependerá del caudal y de la presión
disponible. En el mejor de los casos, si tenemos un pequeño número de árboles a regar,
podemos reducir directamente a la salida de la electroválvula mediante sucesivos enlaces
reducidos hasta conectar a tubería portagoteros PEBD 16 mm o 20 mm.

Si no estamos seguros de si tendremos caudal suficiente para regar todas las plantas,
deberíamos calcular el caudal total que requiere nuestro jardín o huerto. Esto se hace
fácilmente multiplicando el número de goteros por el caudal de cada gotero (L/h). Por su
extensión no vamos a hablar de las fórmulas que se emplean en ingeniería de riego para
dimensionar tuberías.

En lugar de ello, mediremos el caudal conectando una tubería de 16 mm o la que dispongamos


en el momento, directamente al depósito:

• Se extiende la tubería de riego hasta la zona a irrigar.


• Se mide en ese punto el tiempo que tarda en llenarse un recipiente de volumen
conocido.
• Pasamos el resultado a L/h y comparamos con el caudal que anteriormente hemos
calculado.
• Si es superior al calculado no hay problema, si es inferior habrá que emplear una tubería
de riego de mayor diámetro.

– Materiales
Los materiales que se emplearán serán: pasamuros, válvula de bola, enlaces
reducidos, codos, electroválvula de baja presión, solenoide, programador y pila,
tubería de polietileno de diámetro variable según cada caso, tubería portagoteros y
accesorios de micro irrigación (tapones finales, enlaces rectos, tes, injertos, etc), y
finalmente los goteros.

Las únicas herramientas especializadas que forzosamente tendremos que emplear serán una o
dos llaves de grifa para apretar todas las uniones de rosca (si trabajamos con diámetros de
cierta importancia) y un punzón para insertar los goteros.

– Depósito de riego

Disponemos el depósito sobre el terreno. En nuestro caso hay una diferencia de cotas de 1,5
metros desde la base del depósito a la electroválvula, por lo que no es necesario elevarlo. Se
han colocado bloques de hormigón para la correcta nivelación del mismo.
Para colocar el pasamuros se traza la circunferencia del mismo sobre el depósito, en su parte
más baja, y se pincha este para a continuación poder introducir la herramienta de corte que
empleemos. Seguidamente se recorta el plástico con cuidado de no sobrepasar la circunferencia
que se ha marcado y se remata con la lima. Una vez terminado el orificio es hora de insertar el
pasamuros, que se hace por el interior del depósito.

Para ello se ata cualquier elemento que haga un poco de peso (un tornillo por ejemplo) a un
hilo o cuerda y se introduce por la parte superior del depósito. Una vez se consigue sacar el hilo
por el orificio antes practicado, se deja caer el pasamuros por el hilo, a modo de tirolina y ya se
extrae con los dedos.
Para terminar la parte del depósito, se coloca la junta de goma, y se enrosca la llave de paso, en
este caso una válvula de bola de 1-1/4″ de diámetro, sobre la que enlazamos la tubería de riego.
– Electroválvula de baja presión y programador a pilas

El siguiente paso es simplemente conectar la tubería a la electroválvula mediante los pertinentes


enlaces reducidos.

En este caso se ha empleado tubería de 40mm que conecta directamente a la electroválvula


mediante un enlace mixto con salida macho, sin necesidad de reducir el diámetro. Se ha
dimensionado con este diámetro dado que en el futuro el sistema irrigará un jardín y una
plantación semi profesional de almendros, con varios sectores de riego, y se instalará una balsa
de riego donde ahora está el depósito. Aguas abajo de la electroválvula se ha reducido a tubería
de 25 mm que nos va a dar servicio a un pequeño huerto de frutales. El montaje se ha realizado
aprovechando la existencia de una antigua caseta de aperos que se encuentra a escasos metros
de la ubicación del depósito.
RPE, que es la marca de la electroválvula y del solenoide, fabrica
también sus propios programadores, tanto analógicos como digitales, que se caracterizan por la
facilidad de uso, aunque se puede adquirir cualquier otro.

Nosotros por ejemplo hemos empleado un programador Galcon DC4 digital y de 4 estaciones
dado que necesitaremos unas características particulares en el futuro.

Señalo esto para advertir sobre un contratiempo que algunas veces ocurre cuando se emplean
programadores americanos o israelíes, con solenoides europeos, ya que utilizan códigos de
color distintos. Si conectamos cables rojo-rojo y negro-negro lo que va a ocurrir es que cuando
el programador ordene regar cortará el riego, y cuando deba de estar cerrada la válvula esté
abierta. Tiene fácil solución; probar y si falla, con cambiar la posición de los cables, invertimos la
polaridad y se soluciona el problema.

– Tuberías y goteros

Pasamos a extender la tubería portagoteros, de 16mm en nuestro caso, siempre en sentido


descendente, y a pinchar los goteros con el punzón.

Emplearemos goteros no autocompensantes. Los goteros autocompensantes dan un caudal


constante porque requieren de una presión mínima para funcionar, presión que no tenemos,
por lo que seguramente nos darán problemas. En cambio, los goteros no autocompensantes
dan el caudal en función de la presión, por lo que aunque nos dará un caudal bastante inferior
al que marca el propio gotero, nos va a permitir regar muy decentemente. En nuestro ejemplo
los goteros de 4L/h, con 1,5 metros de desnivel respecto al depósito, vienen a dar 1,5 L/h, de
manera que puede ser muy aconsejable comprar goteros de más caudal.

Por otro lado, no estamos empleando filtro, y los goteros autocompensantes se obturan con
más facilidad, con lo cual es otra ventaja. Finalmente señalar que no conviene emplear goteros
de distinto caudal en un mismo sector de riego.

Pata terminar la instalación del sistema de riego por goteo, revisamos la instalación y activamos
el programador, no si antes aflojar el tapón del orificio superior del depósito para que entre aire.
De no ser así, cuando se riega se produce tal vacío que se deforma totalmente el depósito,
incluida la jaula de metal si la posee. Como última recomendación, es interesante especialmente
en verano, colocarle una lona de sombreo al depósito para protegerlo del sol y para que el agua
no alcance altas temperaturas.

Con el riego funcionando y si nunca te habías enfrentado a este trabajo, muy posiblemente
tendrás pérdidas de agua por la mayoría de conexiones de rosca, cuando en un sistema de
riego desde depósito de estas características, por lo relativamente pequeño que es, no conviene
que se pierda ni una gota de líquido.

– Recomendaciones para evitar pérdidas de agua en el riego por goteo

El teflón es indispensable en toda unión de rosca, y siempre hay que colocarlo en sentido
horario, para que se apriete cuando roscamos la pieza. Si no se emplea pueden haber fugas de
agua.

Todos los enlaces de polietileno a rosca que vamos a emplear para unir la tubería a otras piezas
(llave de paso, electroválvula,…) se montan insertando primero los componentes en la propia
tubería. Esto significa que se coge la tubería y se colocan las piezas por este orden: rosca,
abrazadera, arandela de plástico y finalmente la junta tórica de goma. Se deja una separación
entre el conjunto de piezas y el extremo de la tubería, para que la propia tubería entre bien
adentro en el interior de la pieza.

Los cortes que hagamos a la tubería de riego han de hacerse perfectamente, bien
perpendiculares, y si no se dispone de las herramientas adecuadas, se puede llegar a realizar
con un cuchillo convencional (la arandela de plástico antes mencionada puede servir de guía
para que el corte sea recto).
• Diseño paso a paso de un sistema de riego
por goteo en una parcela real
• 7

Proyectar un sistema de riego localizado y que además funcione correctamente es


ante todo una labor compleja, propia de ingenieros agrícolas y agrónomos. No
obstante, en el siguiente artículo vamos a dar todas las pautas, para que al final de
este texto, que constará de varias partes, el lector sea capaz de proyectar un sistema
de riego por goteo sencillo pero con todos sus componentes.

El ejemplo con el que vamos a ilustrar el tema es un proyecto real de transformación


de regadío llevada a cabo en una explotación de cítricos en la provincia de Valencia.
Los cálculos se han simplificado al máximo para facilitar la comprensión del caso.

A la hora de dimensionar un sistema de riego localizado se distinguen dos fases:

– Diseño agronómico, que basándose en factores de producción vegetal (clima,


suelo, planta,…) permitirá conocer el caudal de agua necesario para cubrir las
necesidades hídricas del cultivo.

– Diseño hidráulico, que garantice una óptima distribución del caudal arriba
determinado, mediante un dimensionado óptimo de la red de riego y de los
elementos que la componen.
DISEÑO AGRONÓMICO

– Determinación de las necesidades hídricas

La planta solo utiliza una pequeña parte del agua disponible en sus procesos
metabólicos, el resto se pierde por la transpiración del propio vegetal y por
evaporación en el suelo, fenómeno conocido como evapotranspiración del cultivo
(ETc).La cantidad de agua a aportar deberá ser igual a la ETc para así compensar
dichas pérdidas.

ET0 es la evapotranspiración de
referencia, dato que se puede obtener de las estaciones meteorológicas más
cercanas de cada provincia. Para el caso de Valencia los datos se obtienen
de http://riegos.ivia.es/datos-meteorologicos. Para el cálculo del riego debemos
asegurarnos de que nuestro sistema podrá satisfacer las necesidades del cultivo en
las condiciones más desfavorables, en este caso el mes de julio (Et0 máxima y
precipitaciones mínimas). El valor es 155,47 mm.

Kc es un coeficiente propio de cada cultivo, dato que se puede consultar en multitud


referencias, una de ellas es FAO. según sus tablas para el naranjo hemos tomado un
valor de 0,65. En algunos cultivos, por ejemplo árboles frutales, la Kc varía en función
de la época del año. Los cítricos al ser de hoja perenne mantienen su Kc durante todo
el año, aunque se aplican diferencias en cuanto a cobertura de la parte aérea. De
manera que:

ETc= Et0 x Kc;

ETc= 155,47 x 0,65= 101,05 mm mensuales

– Cálculo de las necesidades de riego


Para obtener las necesidades netas de riego (Nn), a este resultado deben restarse las
ganancias por lluvias o precipitación efectiva (Pef), aunque en esta zona y por la
época del año, suele ser un valor despreciable y no se tiene en cuenta. Por lo tanto :

Nn= ETc

Ningún sistema de riego es perfecto, por lo que el anterior valor se multiplica por la
eficiencia de riego (Ea) del sistema empleado para obtener las necesidades
brutas (Nb) de riego. Se considera una Ea del 90% en riego por goteo (y del 75% en
aspersión).

Nb= Nn x Ea;

Nb= (101,05 / 0,90) x 100= 112,27 mm

Ahora dividimos 112,27 entre 30 días y obtenemos las necesidades diarias:


3,74 mm

3,74 x 6 x 4 (marco de plantación)= 89,76 L / planta y día

– Frecuencia y tiempo de riego

Una de las ventajas del riego por goteo es el ahorro de agua, precisamente porque
no es necesario mojar todo el terreno como ocurre en el riego por inundación. El
área a mojar equivale al marco de plantación, sabiendo que en cítricos se recomienda
mojar el 30-50% del suelo. El área mojada por el gotero varía según el caudal del
mismo, y de la textura del suelo. El caudal de los goteros va a ser 4 L/h (a menor
caudal, mayor obstrucción), y la superficie aproximada que moja un gotero es de
aproximadamente un diámetro de 1,25 m, aunque este dato varía en función de la
textura del suelo. Para evitar cálculos vamos a servirnos de las tablas de la normativa
de producción integrada, diseñadas para tal efecto.

Nuestro suelo es de textura media, un suelo franco, y la plantación tiene una edad
media de 12 años, con lo que emplearemos 6 goteros por árbol. Recordemos que
dimensionaremos el sistema para satisfacer las necesidades del cultivo en la época
más desfavorable, el mes de julio, que según la segunda tabla nos da una frecuencia
de riego diaria.

Número de emisores por árbol en riego por goteo.


Tipo de suelo

Edad del arbol Arcilloso Franco Arenoso Gravoso

1–2 1 1 1–2 2
3–4 1 2 2–4 4
5–6 2 4 4–6 6
7–8 2–4 4–6 6–8 8
>8 4 6 8 8 – 12

Frecuencia de riego recomendados en sistemas localizados.

Tipo de suelo

Epoca Arcilloso Franco Arenoso Gravoso

PRIMAVERA G- 2 V.P.S. G- 3 V.P.S. G- DIARIO G- 1-2 V.P.D.

VERANO G- 3 V.P.S. G- DIARIO G- DIARIO G- 2-3 V.P.D.

OTOÑO G- 2 V.P.S. G- 3 V.P.S. G- DIARIO G- 1-2 V.P.D.


V.P.S. – VECES POR SEMANA
V.P.D. – VECES POR DÍA
G – SISTEMA DE RIEGO POR GOTEO
MA – SISTEMA DE RIEGO POR MICROASPERSIÓN

¿Pero cuanto tiempo hay que regar al día? Para ello debemos saber que cada árbol
constará de 6 goteros, de 4 L/h, los cuales van a aportar un total 24 L/h. De aquí
obtenemos que:

Tiempo de riego (t) = 89,76 L planta y día / 24 L/h = 3,74 horas al día
– Calculo del caudal

Finalmente, calculamos el caudal necesario para abastecer nuestra superficie de


cítrícos (1,5 Ha), multiplicando las necesidades por planta por el número de árboles,
que por el marco de plantación sabemos que son 625 (15.000 m2/ 6×4):

89,76 L planta y día x 625 árboles= 56100 L/día para las 1,5 Ha

Estos datos nos van a servir como punto de partida a la hora de dimensionar todos
los componentes de la instalación en la segunda parte del proyecto; el diseño
hidráulico.

• Diseño paso a paso de un sistema de riego


por goteo en una parcela real. Parte II:
Diseño hidráulico
22 noviembre, 2012 | Riego

En el artículo anterior aprendimos a calcular el caudal necesario para satisfacer las


necesidades hídricas del cultivo en el periodo más desfavorable del año. en base a
unos parámetros edafoclimáticos. El siguiente paso vamos a diseñar el trazado de la
red de distribución de nuestro sistema de riego localizado. Nuestra finca de naranjos
tiene unas dimensiones de 375 x 400 metros. El agua procede de una balsa y es
bombeada desde un cabezal de riego. Desde el grupo de bombeo existe
una pendiente ascendente del 2% y otra lateral del 0,1%.

Componentes de nuestra red de distribución

Tubería primaria. Es la encargada de conducir el agua desde el cabezal hasta cada


sector de riego de nuestra finca. El material escogido (PVC o PE), dependerá de los
resultados de los cálculos que realizaremos más adelante, teniendo en cuenta que a
partir de 50 mm normalmente se emplea PVC, por ser más económico. Las tuberías
de PVC se colocan enterradas para protegerlas de la luz solar.

Tuberías secundarias (PE). Conducen el agua que circula por la primaria a cada
unidad de riego.

Tuberías terciarias o portarramales. De polietileno (PE), dispuestas en superficie,


en perpendicular a las líneas de cultivo.

Tuberías portagoteros o laterales de riego. De PE, son las tuberías sobre las que
se insertan los goteros. Se disponen en paralelo a las líneas de cultivo.

El tamaño de la finca determinará cuantas ramificaciones debemos hacer. En


pequeñas parcelas de menos de una hectárea, puede ser suficiente con colocar los
laterales portagoteros unidos a una tubería portarramales y esta al hidrante, mientras
que en fincas de mayor tamaño debemos emplear una mayor ramificación. En
parcelas llanas los laterales de riego nunca deben superar los 140 metros de
longitud (100 metros en pendientes ascendentes), ya que las pérdidas de carga
serían excesivas y los goteros no funcionarían adecuadamente por diferencias de
presión excesivas entre el primer gotero y el último.

Por este motivo, las grandes longitudes van a ser cubiertas por tuberías de mayor
diámetro, produciendo una menor pérdida de carga, en lugar de tender
directamente los laterales desde la principal.

Diseño de la red de distribución

Sobre un plano de dimensiones conocidas, señalamos la ubicación de la toma de


agua y anotamos la pendiente de la parcela. La pendiente se obtiene mediante
métodos topográficos (nivel, estación total o GPS), aunque en fincas pequeñas nos
podemos hacer una idea recurriendo al método de la manguera. Tendemos una
manguera llena de agua desde el hidrante hacia el final del terreno. Desde la zona
más baja elevamos la manguera hasta que deje de salir agua, teniendo en cuenta
que esta siempre ha de estar bien llena de agua. Con un metro, medimos la altura
desde el suelo y obtenemos la pendiente en función de la longitud de la manguera.

Empezamos por el final, es decir por los laterales de riego o portagoteros,


que disponemos en el sentido de la menor pendiente, para que las diferencias de
presión en goteros sean mínimas. En nuestro caso la menor pendiente es en el eje
x, es decir de derecha a izquierda.

Como hemos visto anteriormente, debemos emplear laterales de riego de 100 m


como máximo, de manera que dividimos la finca en segmentos de 100 metros,
obeteniendo 4 en nuestro caso.

Con este planteamiento ya solo nos queda unir los laterales con el cabezal de riego
de la mejor manera posible. Obsérvese que en el paso anterior también hemos
dividimos la finca horizontalmente, en dos partes, ya que vamos a obtener un mejor
comportamiento del sistema uniendo las tuberías por su punto medio, como se
observa a
continuación.

Primeramente hemos tendido las terciarias que conectan con los portagoteros, luego
unimos la secundaria con cada tubería terciaria por su punto medio, y de igual
manera la primaria con la secundaria. Además hemos dividido la finca en dos
sectores. En la siguiente imagen se muestra el resultado final.
Económicamente la disposición más ventajosa sería la siguiente, por el ahorro en
tubería principal, aunque la descartamos, pues nos daría unas tuberías terciarias de
375 metros, en desnivel ascendente. Preferimos optar por unir tuberías por el punto
medio para suavizar estas diferencias de presión.
Cada uno de los dos sectores dispondrá, aguas arriba, de un regulador de presión,
un manómetro, y una llave de regulación, permitiendo su aislamiento cuando sea
necesario.

Contaremos con goteros autocompensantes y antidrenantes, que dan el mismo


caudal aunque varíe ligeramente la presión. Serán de 4L/h y trabajan a una presión
nominal de 10 m.c.a (1kg/cm2 o 1 bar).

Con esto tenemos el diseño de la red finalizado, y podemos pasar al siguiente punto
del diseño agronómico, en el cual dimensionaremos cada una de las tuberias de
nuestra red, desde los portagoteros a la tubería principal.

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