ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS.

LICENCIATURA EN DERECHO

ASIGNATURA
EL DERECHOPENAL ESPECIAL II.

PARTICIPANTE

ANA ELENA GARCIA TRINIDAD.

MATRICULA: 201809213.

TEMA

DE LOS CRÍMENES Y DELITOS RELATIVOS AL

EJERCICIO DE LOS DERECHOS POLÍTICOS.

TAREA 6

FACILITADOR
LEONEL E. CURIEL REYES.

SANTO DOMINGO, 12- 08- 2020.

INTRODUCCIÓN
La Constitución Dominicana consagra los derechos fundamentales reconocidos
internacionalmente en la Declaración de los Derechos humanos, entre los que
están los civiles y políticos, estos amparan en toda ocasión la libertad, derechos
individuales y colectivos de las personas del poder o la represión del Estado o sus
representantes quienes están obligados a protegerlos.

El atentado contra derechos civiles y políticos devienen de violaciones que tanto

funcionarios o agentes públicos u otra persona de poder, realizan cuando
infringen la libertad de expresión del pensamiento, la libertad de elegir y ser
elegidos en la participación de la vida civil política, con la libertad de conciencia,
la libertad de asociación o de reunión, de religión y el derecho a la vida privada,
etc., que deben ser protegidos por las autoridades con igualdad y equidad.

Para estos hechos el Código Penal Dominicano estipula regulaciones y se

presentará un análisis de los artículos que les refieren del 109 y siguientes.
  OBJETIVO GENERAL

Realizar un análisis de los artículos 109 al 122, y del 127 al 131 del código Penal
Dominicano.

 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Realiza un análisis acerca de los atentados cometidos contra la

libertad, establecido en los siguientes artículos del Código Penal
Dominicano: Del 109 al 113, del 114 al 122 y del y del 127 al
131Código Penal Dominicano.

DESARROLLO

La constitución establece las garantías de los derechos civiles y políticos, entre

los que se incluyen, la libertad integra y de participación de las personas, y el
Código Penal aplica penas de esencias politicas severas, regulando sobre ellos,
referidos en el CAP. II. Sección 1era, De los Crímenes y delitos relativos al
ejercicio de los derechos políticos, a partir del art. 109.

De los crímenes y delitos relativos al ejercicio de los derechos políticos.

El art. 109 dicta prisión correccional de 6 meses a 2 años, para cada uno de los
que participen en cualquier reunión tumultuosa donde utilicen violencia o
amenazas para así impedir el ejercicio de los derechos políticos, e impone a los
culpables la inhabilitación del derecho a elegir y ser elegido a cargos públicos
desde 1 a 5 años. Si es el caso de un plan que se haga para una parte o todo el
país según el art. 110 el destierro será la pena.

En caso de los asuntos electorales, para los encargados de escudriñarlos, que

falsifiquen o distraigan, agreguen boletas depositadas por los electores en las
urnas, o que escriban en las boletas de los analfabetos votantes, la degradación
cívica será el castigo reza el art. 111. Pero en el art. 112 aclara de cuando
cualquieras otras personas cometan este delito guardarán prisión de 6 meses
a 2 años, y serán impedidos de sus derechos de elegir y ser elegidos de 1 a 5
años y con multa desde 10 a 100 pesos, por igual al que venda votos, pero al
comprador y cómplices multas duplicadas del valor pagado, o de 10 a 100 pesos
cada uno.

En cada caso se atenta contra la libertad de escoger, de disponer a conciencia y

en lo personal de los derechos propios de participación en sociedad de forma
libre, equitativa e igual.

De los Atentados contra la libertad.

La libertad es toda facultad de actuar según la voluntad propia, en el respeto de

la ley y del derecho ajeno.

En esas facultades tenemos, el derecho a la circulación o transito, al domicilio y

residencia, de propiedad, la libertad de asociación, de reunión pacífica, la libertad
sindical, a la expresión, a la comunicación, prensa e imprenta, de culto, e al
sufragio, el de petición, a la vida pacífica, a la reparación, a la justicia natural o
equidad procesal para las partes y los reos, con juicio justo según el debido
proceso. Las represiones arbitrarias de las autoridades en sus funciones sobre
estas libertades y otras más son penalizadas.

Se penaliza a los funcionarios gubernamentales o agentes públicos con la

degradación cívica si incurren hacer u ordenan lo contrario a derechos
constitucionales como la libertad individual y los políticos. En caso de justificar
que se actúo obedeciendo a un superior jerárquico de competencia, o si la orden
la dio un secretario de Estado y se niega a la solicitud de revocarla o se
descuide en hacerlo, si hay acusación decretada según la constitución, la pena es
el destierro, pero si el secretario de Estado acusado alega que firmó de sorpresa
se obliga a denunciar y parar la acción a quién él indique autor de la sorpresa o lo
perseguirá en persona según dictan los arts. 114 al 116.

Respecto de los actos anteriores estipulan los arts. 117 y 118 que durante el
transcurrir de los procedimientos sean penales o civiles, se podrá demandar por
daños y perjuicios provocados, y serán regulados atendiendo a la persona, a
situación, y al perjuicio, y en todo caso su pago será siempre mayor de 5 pesos
por la detención ilegal o arbitraria sufrida. Será la Reclusión Mayor si el hecho
inconstitucional ocurrió con falsificación de la firma de un funcionario público,
tanto a sus autores y a los usuarios conscientes de dicho acto.

Para los funcionarios públicos que tengan a su cargo tanto policía

administrativa o la judicial a quienes se dirigen las instancias o cartas de
reclamos de constancias de detención ilegal y arbitraria no importa el lugar, y
nieguen a darles el pase a estas o las descuiden sin justificar ante sus
superiores, les conllevará a la degradación cívica y la responsabilidad de los
daños y perjuicios causados acorde al art. 117, contempla el art. 119.

Además serán reos de detención arbitraria y penados con prisión correccional de

6 meses a 2 años y multa de 10 a 50 pesos, según el art. 120 cuando
autoridades carcelarias acojan presos sin la debida orden autorizada legales, si
no a presentan el preso al oficial que porte la orden y no lo justifiquen ante el juez
o fiscal, o si no presentan sus registros a la policía.

Se le impone la degradación cívica a los que provoquen, den o firmen una orden
de arresto o para de forma personal se persigan a los mandatarios del país y los
funcionarios del gobierno, del congreso, de justicia, dignidades de la iglesia, los
diplomáticos y otros sin el debido proceso de prescripción legal, no así si lo pide
el pueblo o por un delito flagrante es lo que en esencia guarda el art. 121 en
protección de la libertad. También al oficial que mande o arreste a alguien en
lugar que el gobierno haya prohibido hacerlo, y además cuando se obligue a
comparecer a un ciudadano como acusado ante tribunal criminal sin tener el
auto calificativo de la cámara.

Estos delitos y crímenes conforman abuso de poder cometido por funcionarios o

agentes públicos, actuando en el ejercicio de sus funciones en contra de la
libertad individual, y traen consecuencias de los siguientes hechos: a- El arresto
ordenado o realizado por un oficial público incompetente; b-. Externos a los
casos que determinan la ley; c-. Sin las formas prescritas por ésta son légales.

Artículos 127 al 131, Sección 4ta; Usurpación de autoridad por parte de los
funcionarios del orden administrativo o judicial.
La usurpación se refiere a las inherencias de una función en otra no autorizada ni
establecida. A la suplantación de una personalidad o autoridad en su calidad y
poder.

Es usurpación cuando los jueces, fiscales y suplentes, oficiales de policía den

reglamentos con disposiciones legislativas o que suspendan la ejecución de la
ley, u opinen sobre si estas se ejecutan o promulgan, y también cuando
autoridades judiciales y oficiales de policía ingirieran en los reglamentos o
prohíban ejecutar ordenes del gobierno o sobre asuntos de autoridades
administrativas, serán culpables de los daños y perjuicios, degradación cívica y
reos de prevaricación.

Lo anterior aplica para gobernadores provinciales, ayuntamientos, síndicos y otros

administradores, cuando se interfieran con los ejercicios del poder legislativo con
fines de ordenar o prohibir a tribunales. Por igual a los empleados administrativos
que se inmiscuyan en asuntos de derechos e intereses privados de los tribunales,
luego de un reclamo decidan en cuestión u opinen a las autoridades judiciales
para que fallen o actúen en su favor.

En total acorde a los arts. 128 al 131, ni los jueces votan por las leyes ni la
suspenden, ni los oficiales policiales pueden atribuirse reglamentar leyes o
dictarlas u opinar a los jueces sobre estas, mucho menos incurrir en ordenes del
ejecutivo o suspender las órdenes judiciales, pero los tribunales están obligados
a velar la constitucionalidad de la ley, en esto no están en total divorcio del
legislativo y éste es el motivo que ha tenido contraria a la Constitución, hacerla in-
ejecutoria, pues la promulgación, publicación y ejecutoria que las hace
obligatorias es competencia absoluta del poder legislativo.

En la Usurpación de funciones del poder ejecutivo por los tribunales como delito
se constituyen 2 elementos a.- Un hecho material de decidir sobre cuestiones de
la competencia de las autoridades administrativas; b.-El elemento Intencional de
de prohibir la ejecución de las decisiones dictadas en estos casos por las
autoridades administrativas.

En la usurpación de las funciones del poder legislativo por poder ejecutivo es un

delito que contiene dos elementos a- El hecho material de prohibir a los
funcionarios del Poder Ejecutivo a los Gobernadores de las Provincias, los
Ayuntamientos y Síndicos, que ingieran en el ejercicio del Poder Legislativo; y b-
El elemento Intencional de dictar providencias generales, cuyas tendencias sean
intimar órdenes o prohibiciones a los tribunales.

CONCLUSIÓN

Se ha hecho el recorrido en un análisis a varios artículos del Código Penal

Dominicano, de Crímenes y Delitos contra la Constitución, en la sección 1era., De
los crímenes y delitos relativos al ejercicio de los derechos políticos. Allí se
detalló de casos y penalidades sobre cualquier intento de impedir el libre ejercicio
de estos derechos.

Además en la Sección 2da de Atentados contra la libertad, donde se observó

sobre el castigo a las infracciones cometidas por funcionarios en el ejercicio de
sus funciones en detrimento de los derechos de las personas y además sobre
consideración de daños y perjuicios causados.

La Usurpación de autoridad por parte de los funcionarios del orden administrativo

o judicial, se estableció las sanciones cuando en cualquier caso uno intervenga en
las funciones del otro, o haya negligencia, estableciendo parámetros de
separación y apoyo al ejercicio verdadero de la democracia.

En todos estos artículos se verifican condenas a todo acto atentatorio contra los
derechos fundamentales que hasta la fecha del 1997, en que fue revisado este
Código, no estaban en otras regulaciones, como es el caso actual de las Ley
Electoral Actual que traen penalidades, o la Ley de Partidos.

Se detallan de las arbitrariedades de los funcionarios públicos o el abuso de poder

los cuales condena con degradación cívica o el destierro, además preserva la
integridad de las personas en relación a detenciones policiales no autorizadas,
sobre el curso de las comunicaciones y de las inherencias de organismos del
Estado separándoles, así no incumben en las áreas de los demás, pudiendo ser
viable la convivencia en democracia y participación, en plena libertad de derechos
reconocidos y protegidos y penados cuando se transgredan.
Es recomendable una nueva revisión de este Código, pues hay sanciones
obsoletas como son las multas contenidas y otros castigos.

BIBLIOGRAFÍA

Dominicano, Estado. (1997) CÓDIGO PENAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.

Santo Domingo. República Dominicana. Ed. MAD.

Castillo S. Junior Andrés. Resumen de Derecho Penal III. Localizable en

www.monografias.com/trabajos104/resumen-del-derecho-penal-iii.