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Mitos en Pereira - Tesis PDF
Mitos en Pereira - Tesis PDF
Asesora
GLORIA INÉS URIBE GÓMEZ
Magíster en Comunicación Educativa
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Firma del presidente del jurado
___________________________
Firma del jurado
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Firma del jurado
A mi familia, la amo.
Pág.
INTRODUCCIÓN 12
2. EL FOLKLORE 29
2.5 TRANSCULTURACIÓN 42
2.6 ACULTURACIÓN 43
2.7 SINCRETISMO 44
2.8 NACIONALISMO 44
4. EL MITO 55
4.4 EL SIGNO 60
4.5 LA ALEGORÍA 60
4.6 EL SÍMBOLO 61
4.7 LA ANALOGÍA 63
5. LA LEYENDA 78
5.1 DEFINICIÓN 78
BIBLIOGRAFÍA 149
INTRODUCCIÓN
(OSUHVHQWHSUR\HFWR³5HFRSLODFLyQGHORVPLWRV\OH\HQGDVGH3HUHLUD´ aparte de
ser una investigación sobre el folclor, la oralidad y la tradición del pasado,
presente y futuro de nuestra ciudad, busca rescatar las leyendas espantos,
espectros, apariciones, vivencias, etc. que desde la época de los colonizadores e
indígenas, se veían y se sentían y las cuales, con el correr de los años, fueron
modificadas por las comunidades asentadas en nuestra región y alimentadas
con nuevos elementos que bisabuelos y abuelos contaban y que de alguna
manera han ido perdiéndose con el pasar de los años. Este es un patrimonio
inmaterial invaluable que forma parte de las raíces de los habitantes de la ciudad,
que no se encuentra de una manera aislada sino que por el contrario forma parte
de una estructura socioeconómica y cultural del contexto regional, por lo tanto es
importante aclarar que el trabajo esbozará la ciudad desde su fundación,
reseñando la colonización antioqueña, la constante migración de personas de todo
el país, así mismo conociendo las definiciones y etapas del folklore al igual que
sus géneros como lo son: el mito, la leyenda, las creencias populares, la
superstición, entre otros, para luego adentrarnos en los mitos de la ciudad, que en
algunos son los mismos o similares traídos por los colonizadores españoles, o
modificados en la cadena mítica, con el paso de los años, también se plantean y
muestran mitos y leyendas urbanas autóctonas de Pereira.
12
pocos textos a nivel regional dedicados al folklore y recapitulación de dichas
narraciones.
13
la oralidad, elemento primordial del folclor en la medida en que los adultos
mayores expresan y transmiten significados y pensamientos, permitiendo la
reproducción del acervo cultural de la ciudad.
14
Son tiempos nuevos y como Docentes de la lengua española es nuestro deber
recuperar y recrear en los niños y jóvenes las creencias y vivencias de los
antepasados de la ciudad y sus raíces, enseñando y teniendo como elemento de
primera mano, el presente texto Sistematizado en un libro, de tipo electrónico, con
los relatos presentes en la cultura oral, en el que ellos encontraran la Recopilación
de las leyendas, mitos, el folklore y la tradición presentes en las narraciones de
los adultos mayores de la ciudad de Pereira, asimismo, la Descripción de los
pasos que involucran la recopilación de la memoria histórica, como herramienta
pedagógica para la asignatura de Español y Literatura.
(OWUDEDMRGHJUDGR³5HFRSLODFLyQGHPLWRV\OH\HQGDVGH3HUHLUD´UHSUHVHQWDXQ
valioso aporte para la motivación de la lectura por su contenido popular, toda vez
que la lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo de los
estudiantes, desde hace unos años se está notando un creciente interés de los
padres por la lectura de sus hijos, quizá porque saben de la relación que existe
entre lectura y rendimiento escolar. Este valor pedagógico se establece en la
medida que los estudiantes se apropien del material producido y lo lean
detenidamente y desarrollen un mayor sentido de pertenencia, de unas raíces,
de unos valores autóctonos y de una idiosincrasia que está en la oralidad y el
folklore de nuestras leyendas
El potencial formativo de la lectura va más allá del éxito en los estudios; la lectura
proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la
personalidad, es fuente de recreación y de gozo. La lectura constituye un vehículo
para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición de
cultura y para la educación de la voluntad.
15
requisito el haber vivido sino toda, parte de su vida o de manera significativa en la
ciudad. Durante el proceso investigativo también se visitaron, las empresas de
taxis, tomando como referente las experiencias vividas en carretera y en la Pereira
nocturna, asimismo se visitaron y entrevistaron personajes que de alguna u otra
manera viajan regularmente al campo, veredas, corregimientos y en particular a
los senderos de La Florida y los excursionistas regulares a La Laguna del Otún.
Estos mitos y leyendas de una u otra forma han sido vistos o visualizados por los
habitantes de la ciudad Pereira, o sus alrededores, entendiendo por alrededores,
las veredas, fincas circunvecinas, corregimientos y el área rural en general,
muchas veces la cobertura ha tenido un alcance del Área Metropolitana
Dosquebradas y La Virginia inclusive.
16
1. ESTADO DEL ARTE
Para la realización del presente proyecto se contextualizó HO ³HVWDGR GHO DUWH´
enfocado a libros, tesis, investigaciones y textos previos en general relacionados
FRQPLWRV\OH\HQGDVGHODFLXGDGGH³3HUHLUD´
En la búsqueda del estado del arte se llevaron acabo visitas a las diferentes
bibliotecas de la ciudad, entrevistas con historiadores, charlas con uno de los
miembros de la academia de historia de Pereira el Dr.: Jaime Ochoa quien posé la
biblioteca más grande de autores de la región, entre otros. Si bien se publicaron y
estudiaron las leyendas y mitos tanto del país con exhaustivos trabajos como los
del maestro Guillermo Abadía Morales donde se clasifican y describen, a nivel
nacional, esta monografía se enfoco a los ya ampliamente conocidos y difundidos
SHURKDFLHQGR pQIDVLV HVSHFLDO HQORV³DXWyFWRQRV´D QLYHOGH OD XUEH FRPR WDO \
no un vistazo a lo ya conocido. ya que se puede establecer que la ciudad tiene sus
propias apariciones y avistamientos de: espectros, espantos, polifonías, etc. en los
barrios, comunas, y veredas que circundan la ciudad.
17
En la búsqueda de ese estado del arte se consultaron libros, textos e
investigaciones independientes, tal y como lo dijimos anteriormente se encuentra
una completísima investigación del folklore realizada durante años por el Dr.
Guillermo abadía morales en sus libros: compendio general del folklore
colombiano, el gran libro de Colombia, el correo de las brujas y la literatura oral, el
ABC del folklore colombiano, en ellos hace una detallada clasificación de las
leyendas de nuestro país, y una completa clasificación de los mitos por regiones,
asimismo otros libros para destacar son los de los escritores Felix Ramiro Lozada
FORUH] FRQ ³+LVWRULDV PLWRV \ OH\HQGDV FRORPELDQRV´ \ ³PLWRV FRORPELDQRV´ GH
Javier Ocampo López.
18
La leyenda como una estrategia didáctica para el fortalecimiento de la identidad
cultural en el área del lenguaje (2007), realizada por: Yamilena Santana Aroca,
Fernando Escobar Escobar, José Julián Orozco Giraldo.
19
caballos habladores, duendes, demonios y tesoros, ingenuos campesinos y
mujeres encantadas, islas maravillosas y cuevas infernales, que conservan toda
la magia de los mitos ancestrales y de las creencias rurales, los cuentos se
caracterizan por: mantener un ritmo impetuoso, la expresión inimitable del registro
popular ruso, y deslumbrantes e intempestivos giros.
20
1.1 HISTORIA DE PEREIRA
Los españoles, con el objetivo de nutrirse del oro de los indígenas, en cabeza del
mariscal de campo Jorge Robledo funda el 9 de Agosto de 1540 Cartago donde
hoy se encuentra la ciudad de Pereira; bautizada así porque el grueso de hombres
que acompañó al mariscal provenía de Cartagena de Indias. El 21 de abril de 1691
Cartago fue trasladada al sitio que ocupa actualmente sobre la margen izquierda
del Río La Vieja. Una versión señala que la reubicación se debió al continuo
asedio de los indígenas Pijaos y otra por razones de conveniencia económica.
Entre 1816 y 1819 José Francisco Pereira y su hermano Manuel hallaron en estos
pasajes, refugio seguro, poniéndose a salvo de una avanzada del ejército español,
luego de que las huestes patriotas fueran derrotadas en Cachirí (Santander),
donde Pereira estuvo involucrado. Aquí construyó un tosco rancho pajizo que le
servía de albergue. Asimismo estudió el bosque secular que cubría la colina que
separa las aguas del Otún y el Consota.
21
encontró el Padre Cañarte y sus cofundadores, al contrario, un grupo de colonos
ya se había establecido aquí, porque justamente Pereira, cartagueño, ilustre
abogado, naturalista y prócer de la independencia, perfilaba su potencial de
convergencia y dispersión de mercaderías en la ruta hacia Antioquia, Valle y el
centro del país. El 25 de Abril de 1870 se oficializó, por medio de Ley de la
República el establecimiento de la Villa de Pereira. Pereira fue creada dentro del
gran movimiento conocido como de la colonización antioqueña, la cual generó un
vigoroso movimiento económico y de interrelación social y entre los estados de
Antioquia (con base económica minera) y Cauca (de vocación agrícola y
ganadera) que requería de un punto que brindara algunos servicios a los arrieros y
comerciantes de la época, en razón a las condiciones de distancia, conformación
topográfica y desarrollo incipiente de comunicaciones.
Entre los muchos cronistas que escribieron sobre Pereira, están: Pedro Cieza de
León, Juan Friede, Alanzo valencia, Carlos Echeverri Uribe, el maestro Luis Carlos
Gonzáles, hasta los mas contemporáneos como Hugo ángel Jaramillo, y los
actuales Emilio Gutiérrez y Álvaro Acevedo Tarazona, entre otros, considerando
pertinente tanto por la importancia de su investigación, como por el momento
KLVWyULFR SODVPDU HQ HVWHWUDEDMR SDUWH GHOD LQYHVWLJDFLyQ ³La nueva historia de
Pereira" del académico víctor Zuluaga Gómez, ya que es un documento que
rompe el rito fundacional de la ciudad. Víctor Zuluaga ha sido la persona que
prácticamente en la actualidad ha replanteado la historia de la vieja Cartago. No
22
obstante aquí se encuentran apartes de muchos cronistas mencionados, en
especial del historiador Hugo Ángel Jaramillo quien en sus libros: Pereira I y II,
Hugo ángel realizó exitosas investigaciones sobre el desarrollo y progreso de la
ciudad y las instituciones mas relevantes.
*
En Pereira se han realizado trabajos bajo este mismo título, para hacer referencia y evocar a la
ciudad de antaño como punto de encuentro y de paso.
23
Pereira fue, es y será, cruce de caminos por excelencia, en el marco del llamado
triangulo de oro, es sitio obligado para la comunicación interdepartamental, por
consiguiente en la época de la colonización antioqueña se gestó un verdadero
cruce de caminos, en el cual se involucraba a toda la arriería de la época, que no
solo buscaba en Pereira el sitio de paso y de descanso, sino también de
esparcimiento donde se podían interrelacionar e intercambiar ideas y vivencias e
historias de su trasegar por los caminos, abriendo trocha en una colonización que
involucró a algo mas de ciento cincuenta pueblos. El tema de la arriería y la
colonización antioqueña hacia el Eje cafetero es apasionante, ha sido recreado
por historiadores, viajeros y autores costumbristas y hace parte de nuestro folklore
picaresco, sobretodo del refranero y el cancionero paisa siempre adornados con
su particular vocabulario. La primera mitad del siglo XIX no trajo muchas variantes
en la red principal de caminos que venía de la época colonial, pero a medida que
corría el siglo, se consolidó la arriería como medio de transporte, esta actividad
exigió una relativa mejora en las vías de comunicación y sobretodo una extensión
considerable de ellas.
24
El trabajo de la arriería se ejecutaba con extrema honradez, «al arriero podían
confiársele cargamentos de oro en polvo con la seguridad de que llegaban a su
destinatario sin merma ni menoscabo. Y no había necesidad, como hoy día, de
contrato escrito ni estipulaciones de ninguna índole.
Para mediados y finales del siglo XIX todo se transportaba por arrieros, cargas,
equipajes e inclusive personas que viajaban en silla y por ello pagaban más. Se
calcula que llegó a haber hasta diez mil arrieros antioqueños trabajando la
actividad en todo el país.
Al finalizar el siglo la red principal de caminos del país, estaba constituida por:
caminos de herradura, de arriería, para cargueros o para viajeros de a pie, era
bastante extensa, antes de la llegada del ferrocarril y los automotores, cuando
comenzaron a desaparecer los caminos de herradura y arrieros, mulas y bueyes
que fueron paulatinamente desplazados por otros sistemas de transporte. Hacer
historia sobre los caminos es algo más que trazar su ruta, medir su ancho y
localizar en un mapa su recorrido, implica además, detectar las formas de
significación a lo largo de la historia y referenciar las huellas que dejaron en la
mente de los hombres del pasado y de lo que les posibilitaron a los distintos
grupos sociales que interactuaban sobre el territorio.
25
Las epidemias, la peste, la pobreza y el rumor de las "novelerías" hacían su
tránsito por los resbaladizos caminos en los que el ritmo de los días se medía con
otras categorías distintas de las del tiempo que se mide a horas.
Los caminos evidencian la herida que deja el hombre en el paisaje cuando busca
nuevos horizontes. Ellos indican hacia dónde dirigió sus intereses sociales,
económicos, políticos, territoriales y culturales. Su antigüedad es difícil de
determinar, máxime cuando han sido intervenidos y modificados a través del
tiempo. No obstante, todos los caminos por donde circuló toda nuestra herencia
paisa, esconden en sus entrañas una trama polifónica que no debe ser reducida
a la construcción de la identidad de los pueblos, ni mucho menos a la visión
reduccionista de los caminantes que, a la manera de los viajeros del siglo XIX, los
ven como un medio estético. Hay que ir más allá. Por los caminos, los aires del
pasillo y las coplas republicanas recorrían la geografía de la patria para llegar a
nuevas poblaciones en las que sus historias se quedaron para siempre.
26
privilegiada ubicación se da la llegada sucesiva de migraciones en busca de
mejores condiciones de vida, lo que ha generado la creación de valores sociales
como la hospitalidad, solidaridad y tolerancia y la ha potencializado como una
ciudad pluricultural y de carácter cosmopolita regional. La economía cafetera, se
constituyó en la oportunidad de vinculación de la ciudad con el comercio
internacional, lo que le permitió que se consolidara como una ciudad empresarial y
prestadora de servicios, con un proceso de urbanización acelerado y un moderado
crecimiento industrial. Hoy Pereira, capital del departamento de Risaralda y
municipio núcleo del Área Metropolitana del Centro Occidente, se identifica como
uno de los principales municipios cafeteros y polo de desarrollo del país.
El área municipal es de 702 km²; limita al norte con los municipios de La Virginia,
Marsella y Dosquebradas, al este con Santa Rosa de Cabal y el departamento del
Tolima, al sur con los departamentos de Quindío y Valle del Cauca, al oeste con el
municipio de Balboa y el departamento del Valle del Cauca. Como el primer centro
urbano del eje cafetero y el segundo de la región paisa, Pereira es la séptima
ciudad de Colombia en crecimiento industrial y económico.
27
El municipio cuenta con pisos térmicos que van desde las nieves perpetuas
(Nevado de Santa Isabel a 5.200 msnm) en límites con el departamento del
Tolima, hasta pisos cálidos a 900 msnm y a orillas del Río Cauca. Por lo tanto,
presenta distintas alternativas de uso agrícola. De hecho, existen áreas de
bosques para protección de cuencas, zonas de diversificación y medias conocidas
como la zona cafetera y zonas cálidas con actividad ganadera y agrícola (piña,
caña de azúcar, caña panelera y pasto). La ciudad de Pereira se encuentra a una
altura promedio de 1.411 msnm y cuenta con una temperatura promedio de 21ºC.
28
2. EL FOLKLORE
Gottfried Von Herder (1778), animó por primera vez a registrar y preservar
deliberadamente el folklore para documentar el auténtico espíritu, tradición e
identidad del pueblo germano. La creencia de que tal autenticidad pueda existir es
uno de los principios del nacionalismo romántico que Herder desarrolló. Para Von
Herder, las clases campesinas son al mismo tiempo depositarias, vehículo y
guardianes del genio popular, que se modeló mediante el contacto de los hombres
con la tierra y el clima y se trasmitió de generación en generación, tanto oralmente
como en las epopeyas, cuentos y leyendas. En una visión universalista, Herder
mantuvo que cada pueblo posee su «genio» único y singular, que aparece como
fundamento por excelencia del renacimiento cultural que debía permitir reunificar
a los pueblos germánicos1.
Rápidamente, la iniciativa de los hermanos Grimm fue imitada en toda Europa (del
Este y el Oeste) y en los países escandinavos. A partir del siglo XIX se emprende
la labor de educar al pueblo en su propio folklore, que aparece amenazado de
desaparición bajo los efectos de la modernidad y la urbanización. Las campañas
1
NAUBERT, Bedikte. Cuentos populares alemanes (2 volúmenes 1812-815). Madrid, España:
Editorial Siruela, 2003. 42 p.
29
de difusión del folklore toman la forma de verdadera propaganda nacionalista,
procurando esencialmente hacer resaltar la originalidad y singularidad propia del
folklore de cada pueblo, permitiendo distinguirlo de los vecinos y vincularlo a los
que, en el contexto de instauración de las identidades nacionales, se designa
como sus legados antepasados.
En primera instancia el folklore se limitó a la tradición oral. Hacia la ruta del siglo
XIX se amplia el ámbito del folklore, comenzando los recopiladores a interesarse
también por distintas producciones que emanan de las culturas populares
(creencias, medicina tradicional, trajes, artes, técnicas).
30
encajan en las creencias cristianas no son consideradas religiosas sino
«folclóricas» por los cristianos.
Por otra parte, el folklore puede usarse para describir precisamente una narrativa
figurada, que no tiene contenido sagrado o religioso alguno. Desde el punto de
vista jungiano, que no es más que un método de análisis, puede en su lugar
corresponder a patrones psicológicos inconscientes, instintos o arquetipos de la
mente. Este saber puede o no tener componentes fantásticos (tales como magia,
seres etéreos o personificaciones de objetos inanimados). Estas historias
populares pueden surgir de una tradición religiosa, pero sin embargo habla de
asuntos psicológicos profundos. El folklore familiar, como Hansel y Gretel, es un
ejemplo de esta sutil línea2.
2
RHYDDERCH, Llyfr Gwyn. El libro blanco. Valencia, España: Salvat Editores, 1969. 78 p.
31
posible, analizan las versiones orales de historias en contextos específicos, más
que en fuentes impresas, que a menudo muestran el efecto del sesgo del escritor
o editor.
Guillermo Abadía Morales( 1983) define el folklore como: "es lo que el pueblo
piensa, cree, dice y hace", es la tradición popular típica, empírica y viva.
"Tradición"3, porque es todo lo que una generación entrega a otra y puede ser oral,
escrita y monumental. La tradición oral se transmite por medio de la palabra
hablada y es la más común en los fenómenos folklóricos. El propio maestro señala
que: ³HOIRONORUHPXHUHFXDQGRVHROYLGDQODVUDtFHV´.
3
ABADÍA MORALES, Guillermo. Compendio general del Folclore colombiano. Cuarta edición.
Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología, 1983. 16 p.
32
La tradición transmite los fenómenos folclóricos como supervivencias, o hechos
que perviven, pero pertenecen al pasado. El Folclor es el estudio de las
supervivencias (sur viváis) que han sobrevivido del pasado; lo que vive hoy, pero
que pertenece al pasado; son aquellos valores tradicionales que han penetrado
profundamente en el alma popular. Las supervivencias son espontáneas porque
se expresan generalmente en forma oral; no reflexiva, ni escrita. Se transmiten de
individuo a individuo; de generación en generación; de pueblo a pueblo en algunos
casos, hasta que su origen desaparece casi totalmente en el tiempo, lo cual
significa que adquieren anonimato.
33
conocimiento de los mitos equivale en algunos pueblos a llegar al secreto de
origen de las cosas y a la adquisición de un poder mágico sobre ellas, gracias al
cual se logra dominarlas, multiplicarlas o reproducirlas a voluntad.
El Folklore -dice Javier Ocampo López- (1989) es una disciplina de las ciencias
humanas definida como "la ciencia del saber popular"; la ciencia que investiga los
valores tradicionales que han penetrado profundamente en el alma popular. Es
una concepción del mundo y de la vida, elaborada por las masas populares;
precisamente su estudio nos lleva al conocimiento de las manifestaciones
auténticas de la cultura popular tradicional y nos señala su lucha contra la
dependencia cultural extranjerizante4.
Paulo de Carvalho -citado por Ocampo López (1989)- afirma que folklore "es el
estudio científico, parte de la antropología cultural, que se preocupa del hecho
cultural de cualquier hecho pueblo, caracterizado, principalmente, por ser anónimo
y institucionalizado"5.
El concepto de folklore, tal como salió de manos de quien acuñó el propio término,
como neologismo creado a partir de las palabras anglosajonas Folk ("pueblo") y
Lore ("sabiduría", acaso enseñanza, vinculada por algunos con el alemán Lehre),
quería sustituir a lo que, en Inglaterra, venían llamándose antigüedades populares
o literatura popular ("aunque sea más un saber tradicional que una Literatura y
pueda describirse con mayor propiedad, con una buena palabra compuesta
anglosajona, Folk-Lore, esto es, el saber tradicional del pueblo, decía William John
Thoms, con el pseudónimo de Ambrosio Martín, en su carta, titulada "Floklore",
publicada en el nº 982 de la revista Athenaeum de 22 de agosto de 1846). Pero es
evidente que se trataba de algo más que una sustitución de términos, porque el
4
OCAMPO, LÓPEZ Javier. Las fiestas y el folclor en Colombia. Bogotá: El Áncora Editores, 1989.
13 p.
5
Ibid., 16 p.
34
folklorista no se concibió ya desde el principio como un anticuario. Sin duda,
muchas antigüedades podrían ser incluidas en la esfera del nuevo concepto de
folklore, y de ahí la intersección del campo de este término con el significado que
7\ORU HQ VX WH[WR ³/D &XOWXUD 3ULPLWLYD´ GHVLJQy FRPR VXSHUYLYHQFLDV
culturales (survivals). Pero, evidentemente, aunque en extensión puedan
parcialmente coincidir los contenidos folklóricos y las supervivencias
(parcialmente, puesto que hay muchos contenidos folklóricos que no pueden, sin
más, ser considerados supervivencias y hay supervivencias, en el sentido de Tylor
(1871) La definición originaria de Thoms ("saber tradicional del pueblo") es, por
otra parte, tan amplia en denotación que tampoco permite por sí misma decidir,
por ejemplo, si este saber tradicional del pueblo debe entenderse restringido a los
pueblos europeos, civilizados, o bien si debe extenderse a los pueblos naturales o
primitivos, como quería el P. W. Schmidt, que encontraba totalmente injustificado
el hacer semejante distinción. Y con razón, si no se dan otras determinaciones del
concepto6. Lo malo es que, de no darse estas determinaciones del concepto, el
concepto de folklore, al ampliarse, se desvirtúa, puesto que al hacerse coextensivo
con "el saber tradicional de cualquiera de los pueblos" y, además, al dejar
indeterminado el alcance de ese "saber tradicional", el concepto se confunde
prácticamente con el concepto antropológico de "cultura", en el sentido
precisamente de Tylor7.
35
generalmente ligadas al lugar, el saber danzar en fiestas. Todo esto habrá que
tomarlo, ante todo, desde el punto de vista emic del propio pueblo (folklore en su
sentido material u ontológico). Pero esta reproducción operatoria tiene un
momento tecnológico o artístico (como cuando una vieja danza popular es
"recuperada"8 por un cuerpo de actores) y tiene un momento gnoseológico (el que
tiene el Folklore cuando se considera como disciplina o parte de la Antropología).
La recuperación tecnológica (artística, musical, teatral, literaria) se encuentra aquí
en una situación muy ambigua. No puede, sin más, considerarse como una mera
aplicación de la "reconstrucción científica", puesto que esa reconstrucción puede
estar basada en la misma imitación directa de danzas aldeanas a punto de
extinguirse; incluso son los propios aldeanos, y no ya como supervivencia, sino
como renacimiento, los que reproducen la danza en el escenario del teatro de la
ciudad y, en este caso, la reproducción emic llega a su límite, pues la distinción
entre la danza popular y la danza reconstruida sólo procede de criterios que
parecen "externos", tomados del lugar donde se ejecuta la danza o de la
instalación en la que tiene lugar la ceremonia.
Pero hay otra característica que puede ser deducida de la misma dualidad a la que
ya hemos aludido, y que el concepto de folklore de Thoms implica desde su
principio: la dualidad entre el sentido material (ontológico) y el sentido lógico
(gnoseológico) del folklore, una dualidad paralela a la que corresponde a otros
conceptos, el más conocido el de "Historia" 9, en tanto éste significa tanto las
gestas como la narración científica de las mismas.
8
THOMS, Revista The Athebneum 22 de ag- 1846 Edición No. P. W Schmitd Cantares del sur del
Tolima.
9
Somershire (Editorial prensa, Ibérica 5ª edición, Nov. /97 Barcelona (el mito de la cultura. Ensayo
de una filosofía materialista de la cultura.
36
difícilmente podrían, sin más, considerarse como dos entidades independientes,
así tampoco cabe considerar el Folklore y el folklore como dos procesos
independientes. De hecho, Thoms introdujo el término en un contexto más bien
gnoseológico, propio del "hombre de letras", entendido en tradiciones antiguas,
que escribe en revistas científicas y que, precisamente, no quiere ser un
"anticuario", pero con referencia a una realidad material, el saber tradicional, el
folklore. De otro modo: el folklore por el cual se interesaba Thoms es el que puede
incorporarse al Folklore; una incorporación que ha de incluir de pronto una
perspectiva emic, pero que no excluye, en el Folklore, la perspectiva ética.
En todos los conceptos que sobre el folklore se han dado hay acuerdo en que se
trata de una disciplina nueva en las Ciencias Humanas, que tiene por objeto el
estudio del saber popular o "Lore", que comprende todos aquellos hechos
culturales antiguos que sobreviven en una sociedad Folk. Estos hechos culturales
se transmiten por Tradición; adquieren anonimato, porque al pasar de individuo a
individuo y de generación en generación, sus orígenes van perdiéndose poco a
10
P.W. SCHMITD: die stellung derpygm in der pag. 1 stuggart, 1910. (Cantares del sur del Tolima.
Rosales).
37
poco, hasta desaparecer completamente. Así mismo son hechos que se
manifiestan en el pueblo en forma espontánea, siendo considerados por este
como su patrimonio cultural. Los hechos folklóricos son transmitidos por el pueblo
espontáneamente; se conocen por tradición; pero sus orígenes se pierden en el
tiempo, lo cual les infunde precisamente ese carácter de anónimos.
Son colectivos porque son comunes a una colectividad que los usufructúa y
transmite. Son anónimos porque no tienen autor conocido y su origen remonta a
tiempos muy antiguos. Son funcionales porque ejercen una función en la sociedad
que los posee y los disfruta. No son institucionalizados para un aprendizaje
sistemático y organizado, sino que se transmite por la vida popular y sencilla, con
un aprendizaje no organizado, no dirigido y no graduado. Son tradicionales porque
se transmiten de generación en generación y permanecen como supervivencia del
pasado, manifestando continuidad y permanencia. Son hechos folklóricos que se
localizan en un espacio geográfico determinado y en el tiempo; y asimismo se
transmiten o difunden, tanto interna como externamente.
Una sistematización del Lore o Saber Popular, a nivel general -según Abadía
Morales11, divide el Árbol Folklórico Colombiano en cuatro grandes ramas a saber:
El folklore literario, que está conformado por el habla popular, las narraciones, el
coplerío, la paremiología; el folklore musical, que comprende las tonadas y cantos
indígenas, tonadas y cantos mestizos, tonadas y cantos mulatos, organología
musical; el folklore coreográfico, integrado por las danzas (indígena, mestiza,
mulata), las artesanías, la medicina empírica, la bromatología, usos y costumbres,
los mitos y las supersticiones y agüeros.
11
ABADIA MORALES, Guillermo. Compendio general del folclore colombiano. Bogotá: Cuarta
edición, 1983. 35 p.
38
2.3 RASGOS Y CARACTERÍSTICAS DEL FOLKLORE
A. Tradicional: Rasgo que identifica el hecho como algo que viene del pasado. Es
condición esencial el arraigo popular a través del tiempo. Es la herencia de
nuestros antepasados. Existen hechos tradicionales que no son públicos como:
ceremonias militares, costumbres académicas, protocolos, uniformes, etc.
39
I. Regional: Se afirma que es típico y hogareño.
Diacrónicos: Significa que después de pasados los hechos pasan a ser parte de
la historia. Comprende: lo tradicional, oral, textos anónimos, empíricos y
dinámicos.
Sincrónicos: La palabra sincrónico quiere decir que son los estudios que se
realizan en el momento en que ocurren los hechos.
40
afirmarse en algo que explica de alguna manera lógica o por actos de fe, orígenes
y destinos de los hombres, como sin duda lo es "la otra vida" que es de donde
provienen los duendes, los espantos, las ánimas, los espíritus, no así las brujas
que parecen ser de alguna próxima o lejana vecindad terrenal en pacto con el mal.
La ideología social es imposible de erradicar de una comunidad.
Los cuentos del pueblo trazan una diferencia con aquellos cuentos citadinos en los
cuales la trama y los personajes transcurren por un misterio diferente casi
universalizado por los grandes maestros como Edgar Allan Poe, donde la casa o
el castillo son los escenarios de rutina. Claro está que son también niveles
literarios diferentes que resultan de ángulos también distintos.
41
Otras sectas católicas como los Caballeros Templarios en la conquista de los
secretos más íntimos de la naturaleza divina, y órdenes secretas con carácter
religioso, como los Caballeros de Colón, el Opus Dei, Los Rosacrucistas, otros de
carácter político-literario como los Masones, la mayoría utilizaba representaciones
físicas a manera de talismán, allí confluían las creencias y simbologías de cada
congregación donde la vida era una ofrenda permanente y juramentada en su
defensa. Todo ello, con Europa llegó a América.
2.5 TRANSCULTURACIÓN
Implica la influencia de tipo cultural, que una sociedad ejerce sobre otra.
Generalmente, se logra cuando hay contacto entre ambas o un desnivel patente.
Según Fernando Ortiz12 (1999), antropólogo cubano, esta palabra define el
proceso que ocurre cuando dos o más culturas comparten y mezclan las cosas de
sus culturas. Este proceso puede ser voluntario o involuntario. Al final, se
desarrolla una cultura nueva, con influencia de todas las culturas, en un proceso
continuo y evolutivo.
12
ORTIZ, Fernando. Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar. Cuba, Madrid: España 1999, 2
p.
42
La transculturación expresa mejor las diferentes fases de un proceso transitivo de
una cultura a otra, porque este no consiste solamente en adquirir una distinta
cultura (que es aculturación), sino que el proceso indica también necesariamente
la pérdida o el desarraigo de una cultura precedente, lo que pudiera decirse de
una parcial desculturación y, además, significa la consiguiente creación de nuevos
fenómenos culturales que pudieran denominarse neoculturación.
2.6 ACULTURACIÓN
13
El término de aculturación fue creado por J.W. Powell (1880) , un antropólogo
estadounidense, para calificar los cambios observados entre los emigrantes en
esta sociedad a finales del siglo XIX.
13
J. C Powell (1880) El Hombre y sus obras (la realidad de la cultura) Hertskovits, (1976 ± 372)
FCE, México, 63 p.
14
CUCHE, D. La Noción de cultura en las ciencias social. Buenos Aires: Nueva Visión, 1996. 367
p.
43
Se refiere al paso de elementos de una cultura a otra, o interpretación de culturas,
es decir, cuando dos o más grupos humanos de diferentes culturas se hallan
directamente en contacto permanente, se registra una especie de ósmosis cultural
entre los grupos. Al principio se trata fundamentalmente del intercambio de objetos
materiales, tales como utensilios, armas, vestidos, etc.; a continuación se da una
interrelación social y más tarde, espiritual. La nueva aportación trae consigo una
reestructuración de los elementos preexistentes y la aparición de nuevas formas
originales.
2.7 SINCRETISMO
Este término proviene del griego sygkretismós, el cual significa coalición de dos
adversarios contra un tercero, por tanto se puede conceptuar al sincretismo como
el sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes.
2.8 NACIONALISMO
44
del siglo XVIII, momento de surgimiento de la idea de Estado nacional moderno,
las entidades políticas estaban basadas en vínculos religiosos o dinásticos: los
ciudadanos debían lealtad a la Iglesia o a la familia gobernante. Inmersos en el
ámbito del clan, la tribu, el pueblo o la provincia, la población extendía en raras
ocasiones sus intereses al espacio que comprendían las fronteras estatales.
45
Se puede concluir que:
46
2.9 EL FOLKLORE LITERARIO
Es una parte del total del folklore de un pueblo. Son las manifestaciones literarias
primitivas, indígenas o hispánicas, de origen remoto, que la tradición ha
conservado: cantares, cuentos, adivinanzas, oraciones, relaciones y otras formas
más. No se conocen sus autores, ni su edad, y a veces ni siquiera su origen
preciso.
Se divide en:
47
Giros locales: )UDVHV FDUDFWHUtVWLFDV GH FDGD UHJLyQ HMHPSOR ³$YH 0DUtD SXHV´
GHORVSDLVDV³0iVPHFKXGRTXHXQPRKDQ´GHORV7ROLPHQVHV
REFRANES TRABALENGUAS
DICHOS RETAHILAS
COMPARACIONES JITANJÁFORAS
ADIVINANZAS JERINGONZAS
48
3. OTRAS CREENCIAS FOLKLÓRICAS
49
otorgan, en la necesidad de su conducción, origen divino, para el cual se
establecen unos ritos ceremoniales donde los aromas, las estatuas, los tatuajes,
los sahumerios, el agua, el fuego, los vestuarios, cumplen la acción pública. El
ritualismo obedece a la necesidad de alabanza de la deidad y de satisfacer
obligaciones. La historia se encarga en diversas formas de extender esos orígenes
hasta nuestro tiempo y de describir los detalles del proceso que es bien diferente
en cada caso, en cada región. Las ideologías se encargan de vestir de seda a
grandes criminales como fueron los inquisidores, o los masacradores de
Tiananmen para no recordar la famosa Revolución Cultural China.
Las sociedades suelen condenar aquellas actividades esotéricas. Eso les otorga
una ilegalidad que protege su condición secreta, en la mente del usuario. Eso
50
pasa con los practicantes de la magia negra y con los que pretenden combatirla.
Como son actividades marginales, segregadas, secretas, entonces toman el
rumbo de penetrar en la angustiosa duda del creyente, en sus fracasos
espirituales y materiales para echarle culpas a alguien y proponerle salidas, entre
las cuales emerge la del enriquecimiento súbito por el hallazgo de un tesoro oculto
por sagrados antepasados, ante lo cual, para conquistarlo se deberá emprender
una vida austera y sumergirse en lo que puerilmente denominan como metafísica.
Los centros emblanquecidos, los indios amazónicos, los extraños doctores
mentalistas suelen surgir para colmar las expectativas de la psiquis o para apagar
ánimos.
51
hombre de ciudad son incomprensibles; estos son plasmados en los relatos
cambiantes de los narradores espontáneos del campo, quienes jamás cuentan la
misma versión.
Es usual la práctica de una astronomía en los hechos del trabajo rural como son
las siembras, las recolecciones de cosechas, los partos, los apareamientos, las
lluvias, el sonido de ciertos animales o su vuelo tradicional, la colocación de las
estrellas, los cambios lunares, etc. que son parámetros que rigen la vida y sus
relaciones, algunas de ellas, resumidas en el calendario Bristol. Ocurre que la
H[WUDFFLyQ R LQFRUSRUDFLyQ SDUD µOR GLDULR GH DVSHFWRV DVWURQyPLFRV \R GH ODV
plantas, los rige una concepción equilibrada de las relaciones entre el hombre y la
naturaleza, como pueden ser las fases de la luna para las siembras o el uso de
plantas para efectos curativos. La astrología no es de su manejo. Poco importa
para los efectos de su trabajo, el nombre de las constelaciones o de las estrellas y
el significado que de ellos han edificado con tanto detalle muchas civilizaciones
anteriores.
52
posibilidades del acceso al consumo orgiástico, agenciado desde otras latitudes
mediante los medios masivos de comunicación.
53
penetrando así en el mercado suntuario que causa endeudamiento individual y
colectivo, con un agravante, cual es la demolición de los valores y el desprestigio
de las raíces ancestrales.
54
4. EL MITO
55
En una segunda acepción, un mito es una narración fabulosa y, por ende,
puramente inventada, esto es, una ficción. Este es el uso del término que
encontramos cuando, para referirnos a la imposibilidad o falsedad de algo decimos
eso es un mito.
Aún habría un cuarto sentido de mito, un tanto más impreciso que los anteriores
pero muy corriente en el lenguaje coloquial, que es aquel que utilizamos cuando,
para referirnos a personajes famosos o populares, decimos que fulano o mengano
es un mito, o que tal o cual evento es mítico.
Según Levi-Strauss, el mito es algo que narra una historia. Es una anécdota. A
diferencia de la poesía, en la que la palabra del individuo es importante, en el mito
lo que importa es la historia, no la palabra. De modo que los mitos, según Levi-
Strauss, ³D GLIHUHQFLD GH ORV SRHPDV los mitos se dejan traducir bien´15, De
acuerdo a el concepto, los mitos son ante todo narraciones donde los hechos y
los detalles de la historia son importantes. Los mitos están sujetos a nuevas
interpretaciones, es decir, ellos pueden ser contados de maneras diferentes sin
que el narrador emplee necesariamente las mismas palabras cada vez; las
palabras pueden cambiar.
15
LEVI-STRAUSS, Claude. El pensamiento salvaje. México: Editorial Fondo Cultura, 2001. 226 p.
56
El mito es una realidad compleja que puede ser abordada e interpretada desde
diferentes perspectivas.
En efecto, los mitos relatan no solamente el inicio del mundo, de de plantas y del
hombre, sino también los hechos primordiales que han precedido la prehistoria o
la historia.
57
Según Levi-Strauss, el mito refleja dos realidades: una realidad social porque crea
relaciones estrechas entre los diversos aspectos culturales de la vida social, y los
códigos culturales, y una realidad natural que refleja los principios fundamentales
del espíritu asimismo FRQVLGHUD ³TXH ORV PLWRV HQ OD OLWHUDWXUD VRQ VLVWHPDV GH
UHODFLRQHVDEVWUDFWDVTXHGLILHUHQGHODVREUDVGHDUWH´
Razones similares llevan a concebir una homología entre los diversos niveles de
estructuras socioculturales, lo mismo que entre infraestructura y superestructuras,
58
todas constituidas, en definitiva, como tales por la actividad organizadora del
pensamiento simbólico. Sus leyes operan universalmente en toda la cultura y en
todas las culturas, y pueden inteligibilizar tanto las semejanzas como las
diferencias.
Para Lévi-Strauss, la mente humana tiene una estructura para relacionarse con el
mundo, esta estructura articula el mundo que a su vez ya está articulado. El
estructuralismo descansa sobre la creencia de Lévi-Strauss de que las mentes
humanas tienen ciertas características que se originan en rasgos del cerebro del
Homo Sapiens. Estas estructuras mentales comunes conducen a que la gente de
todos los lugares piense de forma similar independientemente de su sociedad o de
su sustrato cultural. Entre estas características mentales universales están la
necesidad de clasificar: imponer orden sobre aspectos de la naturaleza, sobre la
relación de las personas con la naturaleza y sobre las relaciones entre las
personas.
El mito debe cumplir la tarea de referirse a fines radicales; hacer creíbles unos
contenidos que no son sensibles ni evidentes; hacer pensable lo intangible y
palpable lo invisible. Y, para hablar de esa realidad radicalmente lejana,
inaccesible, recurre a lo más cercano, lo más concreto, lo más cotidiano. No hay
otra materia prima para construir mensajes acerca de lo que no se ve, que lo que
59
se ve. Así, e! mito termina hablando de los mismos lugares donde transcurre la
vida de todos los días, de los mismos animales y plantas, de! mismo paisaje, de
las mismas actividades, de las mismas personas: de la realidad misma.
4.4 EL SIGNO
Las cosas y hechos escuetos, es decir, los datos, se representan mediante signos:
elementos, como palabras, que identifican directamente a otros objetos. Sin
embargo, los elementos que aparecen en los mitos no son nombrados en el relato
como simples partes del paisaje, de la escenografía: están cargados de sentidos
múltiples, en la medida en que poseen un interés real para la gente de una
comunidad.
4.5 LA ALEGORÍA
60
en las cosas evidentes, "duras", como las montañas, los ríos, las casas (sobre
todo las más viejas)... Las cosas adquieren un nuevo color y lo real pierde sus
linderos: ya no cuentan las clasificaciones ni las taxonomías. Es justo ahí donde el
mensaje del mito y el de la ciencia se bifurcan.
4.6 EL SÍMBOLO
El mito, supone, además, la puesta en marcha del estatismo del símbolo como
ejemplo de una primera emergencia de la conciencia, el inicio de la derivación
16
La imaginación simbólica Durand, Gilbert, 1921, (Cantor) Rojzman, Marta (traductor), Buenos
Aires: Amorrortu Editores, 2000.
61
cultural en la que se muestra y actualiza la naturaleza humana, el nacimiento de la
diferencia, ya que es efectivamente en la diferencia , donde se invierten los
procesos analíticos que permiten comprender la evolución, el cambio, las
recurrencias del aparato simbólico, en una palabra, que permiten entrever el
desciframiento de un destino individual o colectivo del hombre.
Así pues, el mito quedaría definido, en palabras del propio Durand, como: «un
sistema dinámico de símbolos, de arquetipos y de esquemas, sistema dinámico
que, bajo el impulso de un esquema, tiende a componerse en relato. El mito es ya
un esbozo de racionalización, puesto que utiliza el hilo del discurso, en el que los
símbolos se resuelven en palabras y los arquetipos en ideas». Una vez instaurado
el mito, su cometido se orientará, centrípeta mente, hacia la tensión de
antagonismos que subyace a toda constitución de sentido, contagiando, de este
modo, el desarrollo de cualquier discurso que suponga una visión del mundo
determinada, desde la concepción religiosa hasta la teoría científica por
excelencia.
62
la obra literaria- debe mucho de sus orígenes y de su razón de ser al terreno de lo
que se ha venido denominando como fabuloso.
/D³PLWRFUtWLFD´SHUVLJXHSXHVHOVHUPLVPRGHODREUDPHGLDQWHODFRQIURQWDFLyQ
del universo mítico que emerge de la lectura de una obra determinada.
³6L HO OHQJXDMH PtWLFR EXVFD KDEODU GH XQ HVWDGR GH VDOYDFLyQ GH XQ HVSDFLR
sagrado, desconocido poU WRGRV SHUR GLFWDGR SRU HO GHVHR´ HO PHQVDMH -dice
Durand-17 echa mano de recuerdos gratos de la vida y asociaciones alrededor de
ellos. Así se articula el mundo en el discurso mítico, y se expresa y comunica la
experiencia. Las frases del discurso operan como signos, alegorías o símbolos;
pero lo que hace que actúen de esa forma es su relación emotiva con la
experiencia, bien sea inmediata o lejana.
4.7 LA ANALOGÍA
17
Ibid. P. 92
63
4.8. CLASIFICACIÓN DE LOS MITOS
Pese a que el mito es uno solo, se presentan pequeñas divergencias entre unos
mitos y otros. A partir de ellas podemos establecer criterios de clasificación que
nos permiten entender las diversas formas que el mito adopta, de acuerdo con su
origen cultural y su sentido, así como sus diferencias con las falacias.
Todas las culturas, excepto las seculares o laicas, tienen mitos; pero como ellas
presentan algunas diferencias, debidas a su grado de evolución, las formas
míticas que poseen no son idénticas. De acuerdo con las investigaciones
históricas y sociológicas, esas distinciones obedecen, entre otros factores, a la
tecnología disponible y sus aplicaciones al entorno, la mayor o menor primacía de
la oralidad sobre la escritura y el grado de sacralidad o religiosidad de su modo de
ver el mundo. Así, podemos hablar de culturas primitivas, arcaicas y clásicas.
Cabe señalar que para los propósitos del presente trabajo, dichos modelos
18
LOZADA FLOREZ, Félix Ramiro. Historias mitos y leyendas colombianos es un libro escrito por
Leyendas colombianas. Tres Culturas Editores, 1995.
64
culturales son, al menos teóricamente, puros, ajenos a toda influencia externa y a
todo sincretismo.
Las culturas primitivas o tribales son aquellas en las que la condición fundamental
del lenguaje es la oralidad; Así, por ejemplo, las sociedades paleolíticas, las
neolíticas y algunas comunidades indígenas contemporáneas, entre las que
podemos citar a los Nukak Makú del Guaviare colombiano.
Finalmente, nos encontramos con las culturas clásicas, en las cuales los procesos
iniciados en la época arcaica han alcanzado su máximo grado de madurez o
desarrollo, tanto en materia política como arquitectónica, técnica, artística y
metalúrgica. Se destaca el perfeccionamiento de la escritura, que permitió efectuar
avances importantes en la filosofía, la ciencia (matemáticas, física, geometría), la
historia y la literatura. Grecia y Roma son las culturas clásicas por excelencia.
Los mitos de los pueblos indígenas reflejan el asombro del individuo ante el
mundo natural y ante sí mismo, como también ante esa sobrenaturaleza que
intuye y que, para él, se encuentra en todo el cosmos: la naturaleza y la cultura
están tocadas por una especie de magia y, por ello, se las considera una
65
hierofanía o revelación de un misterio. En general, los mitos de estas culturas
explican el origen del mundo, del hombre, de los fenómenos naturales, de la
muerte y de las instituciones sociales. Son comunes los relatos míticos sobre
héroes civilizadores -el Bochica de los muiscas, por ejemplo- y sobre la
destrucción y regeneración de la humanidad -como las diversas estirpes humanas
que fueron destruidas por no alabar a los dioses, según narra el Popol Vuh-, al
igual que las representaciones de la serpiente, asociada generalmente con la
fecundidad, la abundancia y el cuidado de las aguas, y de los cuerpos celestes,
relacionados con valores simbólicos.
En conclusión, los mitos del estadio tribal plantean y resuelven los problemas
sobre el origen y la conservación de la vida y regulan las relaciones entre los
hombres y los dioses.
66
mitología arcaica se destaca el surgimiento de los primeros panteones.
Es necesario señalar que buena parte de la mitología romana fue una apropiación
más o menos libre de la mitología griega, como consecuencia de la expansión
conquistadora de Roma. El panteón griego fue enriquecido con los dioses
familiares romanos o deidades del hogar, como los lares y los penates -que
recuerdan el culto primitivo a los ancestros- y con los lémures, genios maléficos
que perturbaban la tranquilidad de los súbditos de Etruria y Roma.
67
4.8.5 Mitos cristianos y no cristianos
En este marco los mitos tienen una marcada tendencia hacia lo místico y lo
esotérico, sustentada en la incorporación de elementos procedentes de tradiciones
místicas y herméticas egipcias e iranias, entre otras. Los temas míticos ya no se
articulan en grandes y complejos relatos, sino que se expresan a través de
símbolos, como en la espiritualidad de los alquimistas y en el Corpus Hermeticum;
o, como en el Nuevo Testamento, adquieren un sentido moral y un valor místico
múltiple. Así, por ejemplo, las parábolas evangélicas y los simbolismos del cáliz,
del arca y de la cruz, en la tradición mitológica cristiana y el sello de Salomón, en
la judía.
Los mitos campesinos colombianos, al igual que los demás de la América hispana,
hacen parte de los mitos mixtos de origen cristiano, pues, en general, acogen
símbolos procedentes del cristianismo, de las culturas americanas nativas y de las
68
tradiciones africanas traídas por los esclavos. La mayoría de estos mitos tienden a
orientar la conducta moral del individuo hacia el bien (elemento cristiano) a través
del ejemplo: quien viola la ley recibe un castigo. Los personajes míticos poseen
atributos e inclusive denominaciones propias de la mitología aborigen, por ejemplo
El Muan.
Desde este punto de vista, los mitos pueden ser teogónicos, cosmogónicos,
etiológicos y antropológicos.
Estos mitos tienen como objetivo explicar el origen de los dioses (de dónde
proceden, cuál es su historia); al mismo tiempo, revelan "los contenidos sacrales
de las realidades últimas", como la muerte y la vida eterna. En últimas,
representan de manera clara e inequívoca el sentido del cosmos y la vida misma,
mediante la descripción de la naturaleza de los dioses o de la estructura de los
panteones.
69
existe porque ha sido creado por uno o varios dioses, ya en un solo acto creador,
como narran los mitos de los indígenas norteamericanos, ya en varios, como
creían los mayas y los aztecas.
Estos mitos son propios de las culturas arcaicas y clásicas, aunque sus
antecedentes pueden encontrarse en la mitología indígena o tribal. Se refieren al
fin del mundo, ya por la vía del agua, ya por la del fuego, ya por cualquier
catástrofe de proporciones devastadoras provocada por los dioses para castigar a
los hombres que los han desobedecido. Así, por ejemplo, el diluvio universal, de
que trata el libro del Génesis en el Antiguo Testamento.
70
4.8.8 Mitos morales
71
El conocimiento comprensivo del ser en el mundo que construye el mito
abarca la totalidad de la experiencia y le da un orden en torno de tres ejes, que se
presentan como uno solo: el natural, el humano y el sobrenatural, ya que, el mito
pugna por la unidad del mundo, pretende una ordenación del caos, una
organización de la complejidad.
72
existencia interpela la libertad del ser. El mensaje del mito aspira a que la acción
de los individuos haga de lo posible una realidad. Todo mito quiere, en últimas,
llegar a ser comportamiento.
73
cualquier ocasión y lugar propicios. Se trata de un acto eminentemente social, en
el cual los hombres comparten su saber, sus alegrías y sus sufrimientos. Las
historias son narradas en ocasiones por una sola voz y en ocasiones por varias
voces que cuentan simultáneamente un mismo hecho o complementan lo que otro
ha dicho.
19
JUNG, Car Gustav. Estudios Psquiátricos. Vol. I. Madrid: Edit Tratta, 1999. 68P.
74
como las creencias generalizadas sobre actores relevantes de la sociedad, son
manifestaciones del mitismo distintas del mito.
Quizás tan rica como las mitologías aborígenes, la mitología mestiza o campesina
de nuestro país exhibe una variada gama de matices y personajes que, por boca
de nuestras gentes, recorren las altas montañas, los valles, las costas y las
riberas. Aunque sus nombres y apariencias varían, corresponden en líneas
generales a un mismo modo de ver el mundo. Hablamos de mitos mestizos debido
a que son el resultado del sincretismo entre diferentes culturas y tradiciones
cristianas y no cristianas. Por ejemplo El Muan, espíritu tutelar de las aguas, tiene
elementos de la cultura indígena prehispánica (su nombre, relacionado con el
moján o sacerdote, y su carácter de deidad tutelar de las aguas) y de la cultura
española (se trata de un personaje que, por quebrantar la ley de Dios, fue
condenado a vivir en las profundidades de los ríos y a reprender a los hombres
que violen los mandamientos). El carácter campesino de estos mitos se desprende
del hecho de que son elaborados espontáneamente por las comunidades rurales
de nuestro país.
75
Estos mitos son la expresión de la experiencia colectiva de los hombres. Esto
significa que sus contenidos reflejan hechos y datos de la vida diaria que la
sociedad considera fundamentales para su subsistencia. Así, por ejemplo, en las
zonas selváticas -donde suele aparecer La Patasola los árboles y el bosque
desempeñan un papel fundamental en la vida económica de la comunidad, y por
consiguiente son un elemento indispensable en la representación que esta hace
de su entorno.
Hay que tener en cuenta que los mitos mestizos son generados por culturas en
construcción, entre otras razones porque los procesos de colonización continúan
en nuestro país y, por ello mismo, la adaptación del ser humano al paisaje no ha
terminado. En tales condiciones, podemos decir que estas personas viven el
tiempo sagrado de la creación o de los orígenes; en consecuencia, los trasgos,
endriagas y fantasmas de sus relatos interactúan con los hombres en el mismo
espacio-tiempo, a diferencia de las otras mitologías, en las cuales los relatos se
refieren a hechos de un pasado remoto.
Los mitos campesinos tienen una clara orientación moral, que se sintetiza en
breves fórmulas como las siguientes: "Respete a sus papás", "No trabaje los días
festivos", "No se emborrache" o "Cuide a sus hijas". Pero no se trata de un
ordenamiento moral policivo, no opera por medio de la represión de una fuerza
coactiva externa, sino a través del ejemplo y de la disuasión que emanan de la
experiencia. Por ejemplo, las muchachas que van solas al río pueden ser
seducidas por El Muan y llevadas a su mansión en lo profundo _e las aguas, como
le ocurrió a una joven hace algún tiempo. De esta manera, se advierte a los
padres descuidados lo que puede ocurrirles a sus hijas si no se ocupan de ellas.
76
combina característica humanas y animales (La Patasola) o humanas y vegetales
(La Madremonte), y tienen atributos propios de los seres inmortales: no mueren,
vuelan por los aires, viven debajo del agua, se convierten en animales, tienen un
solo pie, caminan de para atrás. La misión perpetua de estos personajes es
asustar a los hombres, para evitar que cometan el mismo mal que los convirtió en
lo que son. Así, quien no santifica las fiestas y se va de pesca es molestado por El
Muán, y los padres alcahuetes con sus hijos reciben una lección inolvidable de
manos de La Candileja, a menos que conozcan la contra, es decir, el mecanismo -
mágico o no- que impide o neutraliza la acción del espanto.
77
5. LA LEYENDA
5.1 DEFINICIÓN
78
descubrimiento del río Amazonas, tenga visos de dramatismo que, acaso, le
permitirán un mayor reconocimiento de sus contemporáneos. En otros contextos,
la actividad del héroe va acompañada de personajes fantásticos como elfos,
hadas y dragones, o de viajes al mundo de los muertos, como el del rey Arturo,
quien llegó hasta allí en busca del Santo Grial.
Por último, digamos que las leyendas, aunque comportan una base real,
aparentemente histórica, son ficciones, mientras que los mitos siempre son
percibidos por la comunidad como algo verdadero, que tuvo ocurrencia en otro
tiempo y que se actualiza cada vez que se cuenta la historia. Esto no ocurre con la
leyenda.
Las leyendas son un tipo particular de relato que acude, en muchas ocasiones, a
elementos sobrenaturales propios del mito, con fines puramente estéticos y de
entretenimiento. Son historias de Acción (lo que los diferencia de las leyendas,
que siempre tienen una base histórica) que hacen parte de la tradición oral de los
pueblos y, por lo mismo, no se refieren a las incógnitas radicales de la existencia
humana, como sí lo hace el mito. Las leyendas están más bien ligadas al conflicto
y a ciertos problemas que, aunque relevantes para la vida en sociedad, no tienen
el carácter radical de las cuestiones básicas de que se ocupan los mitos, así
eventualmente compartan con estos un mensaje de carácter ejemplarizante. La
leyenda se opone al mito, aunque, en general se nutra de él o de las temáticas
que él maneja.
79
leyendas enmarcadas en la tradición oral en Colombia son el resultado de la
simbiosis de tres vertientes culturales: la indígena, la africana y la española.
La tradición española es, tal vez nuestra herencia más legitimada, pero también la
más reelaborada a través de las instituciones educativas, gubernamentales y
religiosas encargadas de fusionar esa mezcla cultural y devolverla intencional-
mente depurada a las jóvenes generaciones.
Estas historias se fueron mezclando con los mitos y cuentos propios de los
aborígenes y con las imágenes y personajes de la religión católica, hasta generar
un mestizaje cultural que empezó a tener características propias y que produjo
narraciones en las que se hace evidente la transculturación, En esa mágica fusión
propia de las leyes de la tradición oral, van surgiendo seres fantásticos, con
poderes provenientes de las fuerzas de la naturaleza, de otros dioses, seres que
forman parte esencial de nuestra cultura, como la madremonte, la patasola, el
Mohán, el hojarasquín, etc. los cuales son creaciones auténticamente americanas,
propias del mestizaje cultural.
Es así como los personajes y las estructuras de las leyendas y de los cuentos más
antiguos de Europa, África y América, se armonizan con los hábitos, paisajes,
costumbres y creencias locales y nacionales, creando una fuente propia, casi
inagotable de historias, leyendas, poemas narrativos, mitos, legado del cual se
han apropiado y enriquecido el patrimonio inmaterial colombiano.
80
Penetrar en el mundo de los mitos y las leyendas es una experiencia que nos
permite conocer el fondo de creencias y supersticiones que brotan del carácter
emocional de un pueblo, que forman parte de su alma colectiva, y explica muchos
de los comportamientos transmitidos de generación en generación.
Leyenda viene del latín legenda («lo que debe ser leído») y es, en origen,
una narración puesta por escrito para ser leída en voz alta y en público, bien
dentro de los monasterios, durante las comidas en el refectorio, o dentro de las
iglesias, para edificación de los fieles cuando se celebra la festividad de un santo.
81
La leyenda durante el Romanticismo se vuelve sinónima de lo conocido en
el siglo XIX como "tradición popular".
82
La leyenda cuenta historias del ultramundo, del mundo y de la vida, de una
civilización tradicional que ha sido transmitida oralmente durante muchos siglos y
cuyos orígenes se pierden en el tiempo, pero cuya vigencia y realidad presenta
permanencias y supervivencias.
83
Muchos sucesos ocurren por la noche. Se hace alusión al temor, al miedo y
al pánico. Hombres mujeriegos que visitan por las noches a sus novias. · Sustos
de hombres después de haber salido tomados de alguna cantina.· Se toma como
referencia la alusión a ríos, pozos, cuevas encantadas; el agua relacionado con la
serpiente.· Utilización del color negro como referencia a lo tenebroso, o de la
maldad.· Jinetes montados en corceles negros, duendes, hombres sin cabeza,
mujeres lavando en río, rostros de calavera, cuerpos esqueléticos.· Espíritus
fantasmagóricos en forma de animales. · Uso de elementos para contrarrestar
encantos mágicos, por ejemplo: agua bendita. · Similitud de leyendas en diversos
sitios geográficos como: carreteras, ríos, o determinada vereda.
84
Una leyenda está generalmente relacionada con una persona, una
comunidad, un monumento, un lugar, un acontecimiento, cuyo origen pretende
explicar.
85
que en la vulva poseía una doble fila de dientes capaces de cercenar los genitales
masculinos. La mujer tenía su propio gentío de fauna y flora que dominaba a su
antojo, que la protegía del acecho de los hombres que la querían despojar del
poder para establecer una dominación sin el equilibrio del matriarcado, con otro
capaz de alzarse sobre las fuerzas naturales, las tribus vecinas y colocarlas a su
servicio.
Así, la filiación del poder pasó al hombre en representación de quien maneja las
hierbas, el agua, el fuego y fue capaz de eliminar el matriarcado. Ese hombre tiene
distintos nombres que sintetizan el contenido de esa magia.
86
existen diferentes enfermedades que provienen de maleficios, del uso indebido de
los peces, del maltrato a los árboles o a los animales, de efectos de la lluvia, el
viento, los rayos.
87
los alquimistas que dicen que es Cristo. Otros, esperan el anticristo, anclados en
el descubrimiento de los tesoros que en la criptografía de cada secta aún por
descifrar, con inmensas tragedias que sintetizan su venganza que viene desde el
año 1344, ocurriendo cada 120 años. En otros términos, los rituales, simbologías,
creencias celtas, arias, judaicas, etc., son una práctica corriente para el europeo
contemporáneo imbuido del fanatismo de sus antecesores que llegaron a
América20. Es preciso anotar que en los Estados Unidos, las sectas tuvieron vía
libre en su trasplante mecánico, se fortalecieron y hoy tienen actividad
supranacional. Hace poco en el conflicto del Golfo Persa, se revivieron con vigor
ciertas profecías de Nostradamus 21, sobre el holocausto universal.
Sin duda alguna es propensa a beber el elixir de la eterna juventud, si algún astuto
con labia fulminante llega a su entorno. Creen en los sueños y tienen miedo,
mucho miedo. Pero tienen fe, mucha fe en el más allá. Entonces se hunden en el
rezo, con el ritual que más conozcan, eso, en últimas poco importa, es la
parafernalia, no la filosofía en su monumental confusión. Es más: el libro más
comprado en Colombia es el de metafísica, obviamente la que abre los caminos
del más allá y "ayuda a vivir" señalan sus lectores; son apenas pequeñas
aproximaciones a las creencias medievales, sin el vestuario de símbolos, criptas,
grafías, consignas, rituales, ó militantes.
20
ECO, Humberto. La nueva Edad Media. Madrid: Alianza Editorial S.A., 2000. 85 p.
21
Nostradamus. 1era edición. Enigmas históricos desasperdo. Barcelona, 2005. 43P.
88
La fuerza expresiva del medioevo y la expansión del fanatismo religioso sepultaron
durante centurias la gran mitología griega con Zeus, Poseidón, Afrodita, Hera,
Deméter, Hestia, Hefesto, Ares, Apolo, Artemisa, Atenea, Hermes, que
conformaban el Olimpo de los dioses; era la personificación de las fuerzas
demoníacas y de potencias naturales. Ellos eran simbólicamente la representación
de un orden del universo. Ellos eran seres superiores e inmortales pero con gran
categoría humana. También existían otras divinidades menores como Cupido,
Baco ó Prometeo, algunos hijos de Zeus. Con ellos se comunicaban mediante el
oráculo que representaba por enigmas los mandatos del Olimpo. Esta mitología
que no fue ajena a prácticas esotéricas, la brujería entre ellas, se transfirió en gran
parte a Roma.
Con la llegada a América de la Europa del siglo XVI, estos mitos volvieron a tomar
presencia: Colón escribió en su bitácora que había visto peces con torso de mujer
pero que no eran sirenas; la gente, sin embargo, creyó que eran ellas; los
centauros también llegaron en las carabelas, esta vez fueron los aborígenes que
no conocían el caballo. El río Amazonas se denominó así porque se creyó que en
sus playas, río arriba, habitaban esas hermosas mujeres que atraían a los
hombres con sus encantos y los hacían prisioneros; ante el delta del Orinoco
muchos españoles creyeron que contemplaban el paraíso terrenal y que esa era
una caída de agua que venía de las alturas.
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datos nuevos y matices personales de quien los cuenta, como si se trataran de
hechos verdaderos que tuvieron lugar en algún momento y sitio determinados,
habitualmente dentro de una gran ciudad y siempre con relación a una de ellas.
Una característica que por lo general las distingue es que es casi imposible
encontrar un testigo directo del suceso narrado, por lo que prácticamente se
corrobora la veracidad de lo dicho, o más bien en su caso, de lo visto, por medio
de alguna fuente no verificable o dudosa, ya sea proveniente del primo lejano que
llegó de visita de improviso, del chico del supermercado que no es especialmente
observador, de un documental quizá de bajo presupuesto o experimental o de
cierto programa de TV de muy baja credibilidad, etc.
Leyendas urbanas, con sus excepciones, que corren hoy en día tienen un
profundo origen en creencias rurales de sitios apartados, los cuales por verse (aun
en la actualidad) privados de cualquier adelanto técnico o de conocimiento,
tuvieron que explicarse ciertas conductas, acontecimientos y señas propias de su
entorno.
90
En lo que sí coinciden ambos es en que el "imperio de la razón" (sentido común)
parece no bastarle a las personas de las urbes, que de alguna manera mantienen
un sustrato mítico, e inmemorial, que las conecta en la distancia.
Pero no cualquier historia se convierte en una leyenda urbana. Esto sucede hasta
que su difusión, con sus tintes respectivos, se generaliza en sitios (cuantos más
mejor) alejados entre sí, y se torna una fuente de información para prever o evitar
futuros hechos.
91
Esto tiene sus mejores ejemplos en la mitología del licántropo o de los vampiros,
cuando "una" de las posibles explicaciones del primer caso pueda darse de la
manera más sencilla y lógica, ahora con los adelantos médicos: el Síndrome del
Hombre Lobo, conocido científicamente como Hipertricosis Universal Congénita,
es una muy rara enfermedad que ocasiona el crecimiento desmesurado y continuo
del cabello en el hombre en todo el cuerpo. Si pensamos que desde la Edad
Media y es posible que desde mucho antes, sólo se tienen registrados
aproximadamente 50 casos de esta anomalía, pues no resulta descabellado
concluir que para un aldeano de aquellos tiempos descubrir una persona con esa
condición le pareciera un lobo, es decir, un hombre lobo, el cual a través de
cientos de años ha terminado por ser un icono de la mercadotecnia. Sin hacer a
un lado los horrores y prejuicios a los que habrán sometido a este tipo de persona,
a veces la realidad supera con creces a la ficción. En Latinoamérica, Una leyenda
más actual sería la del "Chupacabras", animal nocturno casi demoníaco que
succionaba la sangre de animales de granja, mismo que se desprende de la
leyenda clásica de los vampiros, y el cual no sería de sorprender que tuviera su
origen en un simple gato montés o un chacal, o incluso haya sido creado en la
mente de un muy ingenioso publicista.
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Por lo común, y a diferencia de los rumores, las leyendas urbanas se apoyan en
una trama enmarañada meticulosamente en función del desenlace, que se
condensa en una viñeta violentamente gráfica, a veces redondeada por un
pequeño epílogo.
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fenómeno que los medios de comunicación actuales crean con el rápido
esparcimiento de las leyendas.
Una leyenda urbana puede ser cierta, es decir, estar fundada en un hecho que
tuvo lugar, pero adquiere su condición por los acontecimientos poco usuales que
le rodean y que suelen ser ficticios.
El mecanismo para que una leyenda urbana sea creíble es el mismo que cualquier
noticia; de hecho, no hay diferencias sustanciales. Los sucesos se narran lo
suficientemente bien, de modo que la leyenda tenga acción, ritmo, suspenso y sea
cómplice. Si además se le añaden elementos violentos, como accidentes, con
consecuencias mortales o de lesiones físicas, la leyenda urbana impresiona más,
creando a través de ella un aire de superstición, temor infundado y recelo contra
los protagonistas de la historia. Después de estas leyendas urbanas que se
podrían llamar originarias o primarias han surgido más leyendas que poco a poco
se han extendido al igual que las dos anteriores, y que también han conseguido
una fama merecida a lo ancho de la tierra. Estas leyendas en un principio han
aparecido en un sitio específico y se consideraban como tradicionales, pero tras el
transcurso del tiempo también se han extendido.
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D. Aparecen de forma misteriosa y se difunden espontáneamente en diversas
formas.
F. No tienen que ser falsas, aunque en su mayoría lo son. Las leyendas urbanas
se basan con frecuencia en hechos reales.
Los mitos y leyendas del interior giran por lo general en tomo a tres circunstancias:
los tesoros o guacas indígenas, los ríos y las ciudades coloniales. En tomo a ellos
se construyen los cuentos de la tradición oral, cuyas denominaciones varían de un
sitio a otro.
La Madre de Agua, con su angustia por hallar el hijo ahogado, pudre con sus
llantos el agua de los ríos donde se aparece. La Madremonte, con su andar
pausado entre la selva y sus estridentes gritos, es castigadora de hombres
extraviados moralmente y que desean apropiarse de los terrenos ajenos. Cuando
entra en furia los ríos donde se baña se vuelven torrentosos, se desbordan y
pueden causar tragedias. La Muelona es una mujer hermosa que siempre ríe y
acecha a los adúlteros, a los borrachos y a los embusteros. Según parece fue una
libertina española muy mala que vino en uno de los viajes de los primeros
aventureros y murió de una terrible enfermedad. Al seducir al desprevenido
caminante, lo tritura con sus terribles dientes. La Patasola, es otra mujer de
contextura hermosa, habitante de la selva o de los sitios enmarañados. Atrae a los
viajeros con sus lamentos y ternura de una joven herida, pero al llegar los
destroza. Es violenta y temible, la más atroz de todas. Tiene una sola pierna que
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termina en una pezuña de res, con la cual confunde a quien la busca. Esa pezuña
afilada la utiliza para descuartizar. La Llorona es otra de las leyendas campesinos
surgido del dolor de una madre a quien se le murió un hijo por su propia
negligencia. Cuando falleció por falta de cuidados, echó a andar por los montes
con locura terrible y llorando a grito partido. En otras versiones, La Llorona surge
de su inquebrantable dolor al haber accedido al amor de otro hombre que la preñó,
creyendo que su esposo había muerto, al llegar éste, ella echó a correr para
defender al hijo de la furia del marido ofendido. Sus gritos son horribles, pero no
ataca a nadie. La pléyade femenina en la mitología andina la conforman las brujas,
cuya circunstancia y acción es conocida porque es igual en todas partes, similar a
las brujas europeas. No obstante, algunos sitios tienen brujas. Casi todas ellas
fueron bellas damas que fracasaron en la intimidad, pero su rara hermosura las
tentó a la búsqueda de la felicidad mediante prácticas absurdas. Su maldad y
grosería es total; producen humores malignos.
Lo siguen los duendes que son traviesos y dañinos con las cosas; se conjuran
dejando encima de una mesa un tiple afinado de forma diferente a lo usual, porque
el interpretar algo y no poder, rompen el instrumento y se alejan para siempre. El
diablo o Mandingas es el engendro del mal, pero en la mitología campesina
Satanás es otro engendro más, tan asustador como los otros mitos en tomo a
personajes de poco renombre como El Sombrerón, el Fraile sin cabeza. El Tunjo,
El Cazador, El Guando.
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permanente y es natural que sus dueños asustados no regresen. Cuando las
brujas se apoderan de un lugar, no existe poder humano que las ahuyente. Si al
caso se van es porque se les da la gana.
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6. EL NARRADOR DE MITOS Y LEYENDAS PEREIRANO
Por eso la escuchamos con agradable escalofrío, una y mil veces, si es preciso.
Por eso mismo, si tratamos de grabarla, el ritmo espontáneo se falsea y adquiere
los tintes actorales propios de momentos diferentes. La grandilocuencia de los
narradores es absoluta, impide el diálogo o siquiera una pregunta; causa mudez,
perplejidad, asombro. A diferencia de las prácticas ocultas, la narración es
abierta, pública, sin tapujos de ninguna especie. Todos tienen acceso a entender
el suceso aunque nadie quiera explicación del misterio. El cuentero es lugareño,
con hogar bien logrado y parentescos por doquier, amén de compadrazgos. En
esto también existe distinción con el adivinador o hechicero que son personajes
sombríos y lejanos, hijos de las tinieblas de la noche, vividores. Es y ha sido
hombre de trabajo, servicial, afectivo, inteligente. Conocedor del campo y de la
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naturaleza. Con él encontramos un sabor adicional en la belleza misteriosa de la
ebriedad verde de los árboles. A diferencia de los narradores populares, que son
intelectuales que interpretan la realidad regional y le otorgan su sello particular con
lo que ciertas adaptaciones toman rumbos desconocidos.
Muchas de estas historias con procedencia de herencia paisa han sido narradas
por nuestros antepasados, con frecuencia son alteradas, algunas veces
modificadas, en otras adaptadas, pero ninguna desaparecida, por el contrario
muchos de los mitos y de las leyendas se acoplaron o han logrado permanecer,
difundirse y transmitirse a través de los años.
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No obstante la ciudad tiene sus propias leyendas, las construcciones, vías
edificaciones y todo lo que el progreso ha cambiado ha dejado no solo una historia
material sino también una historia dentro del mundo fantástico, que se pasea
silencioso, en la moderna Pereira de hoy en día.
Pereira mágica, ha sido un común denominador hoy día por todos los secretos y
misterios que encierra, tiene particularidades especiales, tiene su barrio
GHQRPLQDGR ³GHODV EUXMDV´ SRUOD FDQWLGDG GH HVWRV PtWLFRV SHUVRQDMHV TXH KDQ
sido avistados, según arrojó el muestreo realizado, se trata ni más ni menos que
del barrio San Nicolás. Algunos de los casos socializados fueron:
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Otra peculiar historia, de San Nicolás, esta vez vivida por uno de los taxistas de la
ciudad, iniciando el pasado año: recogió una joven, con pinta de universitaria de
unos 23 años aproximadamente, en el área de la terminal de transportes, le indicó
al conductor que la llevara al barrio en mención, corrían aproximadamente la una y
treinta de la mañana, cuando llegaron le indicó la cuadra donde la debía dejar,
durante la vía no cruzaron palabra alguna, normalmente ella le canceló la carrera,
descendió del vehículo y se despidió, el taxista arrancó suavemente el vehículo, y
transcurridos tres o cuatro metros de recorrido escuchó que la dama lo llamaba:
señor, señor, señooor, se detuvo creyendo que había olvidado algún paquete
dentro del vehículo, ella se acercó lentamente por la ventana derecha de adelante
e ingresó su cabeza al vehículo y preguntó: me podría informar la hora?; él, un
poco aterrado ante la absurda pregunta que le hizo detener el vehículo respondió
ante ello, por lo cual, ella dio las gracias y se despidió amablemente procediendo
a dar la vuelta y seguir su ruta, el taxista arrancó el vehículo, intrigado, por la
pregunta y la actitud de la muchacha, transcurridos quince segundos, hizo el pare
de rigor ante el semáforo en rojo, en la calle 24 con carrera 14, reaccionando
asustado y con un frío que le recorría todo el cuerpo lanzó su mano hacia la
ventana derecha, la misma por donde la chica había metido casi medio cuerpo,
comprobó que el vidrio estaba arriba.
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mucho antes de oscurecer, es una sombra con ojos, que las observa con mirada
firme y penetrante, no presenta cuerpo de humano y es totalmente negra.
Se dice que la famosa leyenda la han visto desde la Costa Atlántica, los
Santanderes, el Valle, la zona Cafetera, entre otros lugares. En Pereira tomó su
auge nuevamente, durante la década de los 90, la historia es similar en todas
partes, presenta variantes en el abordaje, descenso y mensaje final de la pasajera.
en Pereira. Un taxista de la ciudad la recogió y le pidió que la llevara a un
reconocido convento, durante el recorrido le vaticinó la clasificación de Colombia
al mundial, a otro taxista le pronosticó un sismo con el estadio lleno, en ambos
casos los dejó esperando para pagar por la carrera, al ingresar los taxistas al
convento las monjas hacen referencia a una compañera que había muerto años
atrás.
102
³SRGHUHV´TXHORKDFtDQLQIDOLEOHPX\FHUFDDO/DJR8ULbe tenia su guarida, al cabo
de un tiempo de hacer fechorías, cuando la Policía ingresó a la cueva,
sorprendidos vieron que conservaba almacenados, parte de los cadáveres de sus
victimas y que este convivía allí también con ellos.
Cuando se habla del hampa, los mayores siempre hacen referencia a otro
maleante de la época de los años veinte en la ciudad, sin duda compañero de
Mirús solo que con mayores poderes que este. Se dice que este maleante,
mediante raponazos, despojaba a los ciudadanos, en cierta ocasión, después de
un atraco con varios integrantes de su banda en el centro de la ciudad fueron
perseguidos por las autoridades, logrando escabullirse, ingresaron a una céntrica
residencia, la cual estaba constituida por dos cuartos, cocina y baño, la policía
llegó al lugar logrando la captura de cuatro de sus compinches al interior de la
vivienda, unos 10 efectivos policiales mal contados seguían la búsqueda en la
pequeña casa, en uno de los cuartos solo había un racimo grande de bananos en
un rincón, el sargento encargado de la operación hizo buscar hasta el más
recóndito lugar, techo, pisos, cocina, baño y nada. La multitud en la calle
reclamaba por su captura, horas después los policías cansados de la minuciosa
búsqueda, se fueron a uno de los cuartos a hablar sobre lo acontecido. Un policía
fatigado por la búsqueda, espontáneamente tomó uno de los bananos del racimo y
empezó a comer, brindándole a sus compañeros, quienes no dudaron en aceptar,
comieron tranquilamente, dejando el racimo de bananos por algo más de la mitad,
pasada media hora finalmente desalojaron la casa, sin haber capturado a el
cabecilla, los pocos curiosos que quedaban vieron como se iban los policías, rato
después al borde del desmayo el puñado de curiosos que quedaba vieron salir al
bandolero mayor con su vestimenta vuelta harapos y rasguñado, diciendo
mientras emprendía la huida: se quedan más estos tombos y me comen es del
todo.
103
Altagracia es un apacible corregimiento, que es ya casi un barrio por su cercanía
de Pereira, allí se presentó uno de los mitos mas autóctonos de la región:
³$QWLRTXLD´HOFXDOIXHREMHWRGHDOJXQRVPHVHVGHHVWXGLRGXUDQWHODHMHFXFLyQ
del presente proyecto, el cual en ningún libro, crónica o página web, se encuentra
registrado, por lo cual se considera un mito auténticamente pereirano, también por
sus contemporáneas apariciones, no solo se ha visto en Altagracia, ya que
bordea Cuba y sus alrededores, a quienes se les ha presentado Antioquia, hablan
de un hombre alto, elegantísimo, refinado, con bozo prominente, y traje blanco,
fuma copiosamente y tiene una particularidad que se presenta dentro de las casas
sin habérsele invitado aparece mientras las damas reposan, entablando una
conversación como si fueran amigos de vieja data y esfumándose de un momento
a otro.
Existe una leyenda de vieja data, mundialmente es conocida como el judío errante,
condenado a vagar por el mundo, de lugar en lugar, este mítico personaje fue
avistado por una anciana en la vía Cerritos - La Virginia, en un kiosco de su
propiedad, corrían las 11:30 de la mañana de un caluroso día, cuando llegó un
señor de mediana estatura, blanco en exceso, delgado, con una ropa sudada casi
mojada, pidió un refresco y posteriormente un almuerzo, después de transcurridos
unos minutos, siendo medio día, se le erizó la piel, ya que todo concordaba con la
historia que su abuela le había contado de una tía que también lo había tenido en
frente suyo en un pueblo antioqueño. Las características del judío errante eran:
sudor excesivo, una piel blanca en su rostro salida de lo común, cansancio en el
rostro y la principal nunca se sienta, no se detiene bajo ninguna circunstancia,
camina y camina. La anciana, transcurrida media hora después de su llegada, le
sirvió el almuerzo, asombrada comprobó sus dudas, el extraño hombre se llevaba
cada cucharada de un lado a otro dentro del perímetro de su kiosco, sin
detenerse, terminó su almuerzo e inmediatamente lo canceló, estando a bordo de
carretera, no tomó carro ni flota alguna, prosiguió su condena, a divagar errante
por los caminos del mundo.
104
La Universidad Tecnológica de Pereira, también tiene historias, una de ellas, le
ocurrió a una joven que acostumbraba departir con los jóvenes que se aglomeran
a practicar skate, en el parque de los Álamos. Un día sábado, a eso de la
medianoche, decidieron ingresar al Jardín Botánico de la Universidad, camino al
lugar, por los bloques de Medicina, la joven se sintió observada, repentinamente
desvió la vista y vio como desde una de las ventanas de la Facultad los
observaba, a través de una ventana cerrada, una mujer de cabello largo con la
mirada perdida sobre el grupo, el grito fue estremecedor, al momento se diluyó la
figura, continuaron el camino hacia el Jardín Botánico. En la vía escucharon
repentinamente mover sillas de manera exagerada como si se tratara de un grupo
en indisciplina, de unos 30 estudiantes, se aplacaban y a los cinco minutos se
volvían a escuchar voces, risas, mover sillas, como si estuvieran dando clases, era
ya casi la una de la mañana. Esta historia llama fuertemente la atención, porque
cuatro de los ocho jóvenes que iban en el grupo y que semanalmente hacen la
misma travesía, se han acostumbrado tanto que manifiestan al momento de
PERCIBIR los ruidos, A LOS NUEVOS VISITANTES QUE LOS ACOMPAÑAN:
³QRVHDVXVWHQHVRHVFRVDGHWRGRVORVGtDV´
105
presente proyecto, hay mitos y deidades encargadas de cuidar la naturaleza y de
impedir que el hombre la profane o haga caso omiso de las advertencias para su
protección por lo cual toman mediadas a veces drásticas.
También en las afueras de La Florida hay una pequeña casa, donde habita solo
una señora con su esposo, ella manifiesta que hace años conviven con la
presencia de una bruja, por increíble que parezca la mujer se le aparece sin
mediar palabra y se queda a metros de la casa, en ocasiones se posa después de
medianoche sobre el techo y no los deja dormir, cuando su esposo viaja y queda
sola aparece con apariencia de anciana, la señora argumenta que fue una mujer
que estuvo muy enamorada de su esposo.
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que la energía de los visitantes queda desplegada en cada rincón de las
edificaciones, desencadenando la liberación de dichas energías, generando
eventos parapsíquicos y paranormales.
Los ríos atraen a figuras que habitan sus linderos, los protegen y defienden del
accionar del hombre en muchos casos, la leyenda de La Llorona se pasea por las
riberas de los ríos que bordean la ciudad de Pereira siendo avistada a lo ancho y
largo de los cauces. Pero no solo en la cercanía de los ríos en la tranquila
Altagracia en las madrugadas se escucha su lamento.
En el barrio San Judas a pocos metros del Río Otún, hace varias décadas cuentan
los ancianos existía un reconocido bailadero, lugar de libertinaje, donde hasta
altas horas de la madrugada la gente se divertía sin limites. Un día al amanecer,
ingresó al recinto un hombre alto, de buen porte y bien vestido, todas las mujeres
pusieron sus miradas en él, su forma de bailar y su amabilidad lo distinguían de
los demás asistentes, la rumba transcurría en lo mas alto del frenesí, de un
momento a otro el recinto se llenó de un olor a azufre, la música sonaba de
manera más y más estridente, todos rodeaban al hombre mientras este danzaba
con una y otra de las asistentes, sus pies fueron tomando formas de patas de
cabra, sus ojos se enrojecieron, la muchedumbre entraba en éxtasis mayor, al
instante este extraño personaje empezó a balbucear frases ilógicas. Se cuenta
que la construcción empezó a ceder mientras todos salían despavoridos, el local
fue a dar al río, muchos atribuían este hecho a un castigo por los excesos que allí
se presentaban.
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dientes en forma de calavera, que asustaba a las personas que pasaban por esta
calle. Este espanto desapareció una vez que lo descubrieron. Era una mujer
celosa que seguía a su marido para saber sus andanzas.
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7. OTROS MITOS Y LEYENDAS OBSERVADOS EN PEREIRA
La siguiente hace parte de la lista de los mitos y las leyendas de la región Andina
que han sido relatados por adultos mayores en el área de Pereira y sus
alrededores.
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La Madre Monte, es la deidad tutelar de los ríos. La Madre Monte se baña, y como
no quiere que nadie se bañe con ella, emponzoña las aguas para causar daño a
quienes contravienen su mandato. Pero si los ríos tienen su leyenda, también la
tienen las montañas, las sierras y las mismas faldas de las cordilleras. En los
montes y montículos vive la madre monte. El de la Madre Monte es un mito o
leyenda Universal que se encuentra presente en varias regiones de Europa con
algunas variantes. Para la leyenda campesina nuestra, ella es una mujer
corpulenta, de rostro medio humano y medio animal, y con afilados y grandes
colmillos.
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Es frecuente encontrar en su rastro, peligrosas serpientes así éstas no sean muy
frecuentes en la región. Encontrársela, da inicialmente un gran miedo; pero es
frecuente que éste desaparezca al poco rato y que más bien en quien la vio,
quede una sensación de tranquila curiosidad, pues es un espanto o visión que
muestra ser manso y da la impresión de ser algo que forma parte de la misma
naturaleza, de su fauna, y que nunca ataca al hombre o al ganado y si más bien
como que sus costumbres se avienen con todos. En las espesuras de los montes,
selvas, montañas y cordilleras del Tolima, el Viejo Caldas, el Huila, los Llanos, el
Amazonas y el Vaupés, siguiendo los pasos del sol y los rumbos del viento, la
Madre Monte está presente en el pensamiento mítico del campesino. Para ellos la
Madre Monte es una mujercita de pelo largo, mitad persona, mitad monte como
paja. A veces la sorprenden en los ríos y quebradas bañándose tranquila. Los
hombres corren apenas la ven venir Esta misteriosa mujer es la madre naturaleza,
que se lanza contra la acción del hombre, de destrucción y muerte.
111
Hay en todas las culturas, personajes de las aguas. El elemento agua tiene para
todo contexto cultural, una preponderante significación; ora como un elemento
purificador, como componente genético o bien como ingrediente o elemento de
castigo.
También hay otra mujer, la Madre del Agua, que en diferentes culturas es
personificación de la naturaleza en su elemento líquido, el agua. Este es el único
ser mítico que entre nosotros, que se nos presenta por completo desprovisto de
fealdad, de suciedad y de maldad. Lo describen como un hermoso fantasma
femenino en forma de niña que moraba en una cueva en el fondo de las rocas.
Otros dicen que se aparece en forma de una mujer alta y esbelta con sus brazos
gruesos, caderas y piernas; muy finos los dedos, los cabellos y los labios.
Para nuestros campesinos, este personaje mitológico, nos habla de una hermosa
niña de cabellos áureos y fulgurantes, casi blancos; sus ojos son grises, claros
como dos gotas de agua del más puro manantial. Pero en el fuego de sus ojos hay
hipnotismo, una fuerza de atracción que es imposible resistir; el único defecto de
esta angelical figura es que tiene la característica de tener los piecitos volteados
hacia atrás, más conocido en nuestro medio como Chapín.
Cuando camina deja sus huellas en forma invertida, lo cual confunde a sus
víctimas, quienes creyendo alejarse del peligro siempre las conduce hacia ella. La
particularidad de la Madre de Agua es que sólo persigue únicamente a los niños,
sobre los cuales ejerce una influencia maligna. Cuando un niño nace con los pies
chapines, es decir volteados hacia atrás, se atribuye esta malformación a la
influencia que pudo haber tenido por la Madre de Agua, sobre la madre cuando
esta era niña. Cuando el niño es acosado o perseguido, habla siempre de una
niña muy linda que lo llama, sueña con ella, se despierta asustado y vive
predispuesto siempre a ausentarse sin la compañía de nadie, porque se siente
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atraído por algo extraño, es decir; la fascinación que ejerce sobre él es
incontrolable.
Si es llevado a las orillas de los ríos, se ve intranquilo, cree ver flores hermosas y
bellos pajaritos. No puede contenerse y se abalanza sobre lo que cree ver flotando
sobre el agua, pero no agarra nada, sólo era un espejismo creado por la madre de
agua. El niño insiste en que tiene que irse, pues una niña lo llama con sus blancas
manecitas. Luego comienza a subirle fiebre, su organismo se congestiona y le da
diarrea, su carita se le brota de pústulas malignas, tan graves que a veces puede
morir.
Es por eso que los campesinos nunca dejan que sus niños vayan solos a las
fuentes o quebradas, porque pueden ser raptados por la Madre de Agua. Es tanta
la influencia que este personaje mitológico ha ejercido sobre nuestros campesinos,
que todo nacimiento de agua que tengan dentro de sus fincas, siempre lo llaman
madre de agua y cuando un río se desborda se dice que se salió de su madre. En
la cultura popular se cree que para liberar al niño de esa fuerza maléfica hay que
rezarlo, llevárselo al cura para que lo bendiga, colgarle del cuello escapularios,
medallitas, abalorios o candongas indígenas. Frotarlo con ajo, o yerbas como la
ruda y la albahaca. Además es necesario ofrecerlo en presentación a las ánimas
Benditas y procurar no llevarlo a la orilla de las aguas, por lo menos mientras
crece y ya no es perseguido por el espíritu maligno.
7.3 LA FOMAGATA
Fomagata es descrito como un ser, feo, zoomorfo, con un solo ojo, cuatro orejas y
rabo, con funciones de demonio, malgeniado y cruel. Dicen que había sido
castrado y por eso tenía una fuerza hercúlea. Estuvo gobernando por el terror cien
años, y al morir exhaló una nube hedionda que cubrió toda la tierra, marchitó las
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flores y apestó a las mismas fieras. Este dios borrachín se divertía escondiendo
los ríos debajo de la tierra, y cierto día devoró tres luceros, por lo que los dioses se
enojaron.
7.4.1 La Patasola
Algunos campesinos la describen como una hermosa mujer, con sombrero de paja
y vestida de verde. Aparece caminando con su única pata. La rapidez de su
marcha es tal, que los hombres tiemblan apenas oyen sus gritos, perdidos en los
bosques, montes espesos, matorrales, selvas y páramos de las cumbres de las
cordilleras. Algunos dicen que la bellísima mujer paraliza a los hombres con su
mirada fija, hasta que en carcajadas, termina transformándose en un espanto con
ojos de fuego y largos colmillos de tigre. El pelo enredado le cubre la cara. Existen
versiones de hombres que vivían solos y fueron devorados por la Patasola.
114
Otros dicen que es una gran atrapadora de niños, a los que se los lleva al monte
donde los devora dejando solo los huesitos. Quién de niño, no sintió mucho miedo
cuando la Abuela nos narraba historias de la Patasola. Otra versión del mito de la
Patasola más común en toda América, es la de un ser feroz y sanguinario como
unos vampiros, roba a los niños y les chupa la sangre. Es amiga y defensora de
los animales de monte, los defiende de los cazadores.
Algunas versiones de la Patasola la describen como una mujer hermosa que atrae
a los hombres para enamorarlos, y poco a poco los va entrando en la espesura del
bosque, en donde se transforma en una mujer horrible con ojos que lanzan fuego,
boca grande con dientes afilados, un solo seno, y cabellera larga que la cubre
para tapar su feura.
No falta quien afirme que es una mujer extraviada, que grita pidiendo auxilio; los
quejidos que lanza se van tomando más lastimeros a medida que avanza sobre su
víctima, y cuando está bien cerca se les echa encima y les chupa la sangre o los
115
desmentiza. Como vampiresa hurta a los niños pequeños o los va sonsacando
hasta llevarlos al monte; a los cazadores los embolata o los empuja por los
precipicios.
Hay gente que asegura haberla visto saltando con su sola pata, por caminos,
sierras, cordilleras y montes, chorreando sangre de la pata mocha, lanzando
lastimeros gritos. Dicen que es el alma en pena de una mujer infiel, que vaga por
los montes, valles y llanuras; mujer que deshonró a sus hijos y no respetó a su
esposo. Hay palabras que no puede oír: El hacha y el fuego. Odia el hacha por
que su marido con esta herramienta de un solo tajo le cortó la pierna por infiel. La
hoguera o el fuego por que en ella se quemaban a las brujas. Le temen los
colonos, los mineros, los cazadores, los caminantes, los leñadores y los
agricultores.
7.4.2 La Patetarro
116
Puede ser como una versión adaptada de la Patasola, pues esta última, en casi
todas las versiones, sólo posee una sola pata, extremidad deforme y muy
aumentada, aunque no tiene la circunstancia de carecer de la otra por corte o
traumatismo, sino por deformación natural, la patetarro en cambio, se coloca un
muñón de la extremidad que le falta, un tarro de guadua "Pedazo de guadua
comprendido entre dos nudos del cañuto". Suele ser representada en una horrible
criatura, de rostro entre feminoide y bestial, cubierta con hojarascas, de
desordenada cabellera, puntiagudos colmillos y deformes uñas.
Tiene el hábito de bajar de las montañas a los poblados de las zonas mineras a
altas horas de la noche, para espantar con sus descompasados gritos y
carcajadas, a los mineros a quienes sorprende por las desiertas calles de sus
poblados, o de improviso en sus humildes habitaciones, o en los socavones de las
minas.
Los mineros creen que ella es la guardiana del oro que hay en el interior de la
tierra y por eso vive enojada con ellos.
7.4.3 La Mancarita
Habita en las selvas; por las noches se le oye gritar en tono lúgubre y prolongado.
A veces se acerca a las viviendas de los humanos. Otros afirman que es tímida y
huye apenas percibe algún ruido de gente o perros. Otros dicen que se roba a los
niños y aún a los hombres. También dicen que es un salvaje que imita la voz del
hombre, los gritos de la mujer, y el llanto de los niños para engañar y atraer a la
117
gente y llevársela donde nadie pueda saberlo, por que regularmente anda de
noche y en la espesura de los bosques.
Es la fusión de dos palabras: Manca y Rita, que según una versión, una mujer
manca llamada Rita, que llegó a una vereda y se dio a chismear y a enredar vidas,
por lo que fue abandonada por los campesinos.
7.5 LA LLORONA
Cuentan que la Llorona es el alma en pena de una mujer despojada de sus hijos,
por eso su llanto errabundo. En algunos relatos aparece una mujer enloquecida
quien no aguantó la miseria, acabando con ella y sus hijos. Entonces el alma
quedó vagando por los pueblos, preguntando por sus hijos y lamentando su
tragedia.
118
La llorona, no ya como el Ánima Sola, que anda errabunda para purgar sus
propias culpas debido a la santidad y perfección necesarias a un estado final de
gloria en el más allá, sino y es el caso de la llorona que busca el reposo y
aquietamiento del espíritu que permita disfrutar de un estado de retribución en
ultratumba.
Algunos afirman que es una mujer que ahogó a uno de sus hijos y por la noche lo
busca a lo largo de los riachuelos o quebradas, exhalando prolongados lamentos.
Un campesino hace la siguiente narración: con frecuencia aparecía de repente en
las noches de tormentas, en medio de truenos y relámpagos, la figura de una
mujer que de tanto en tanto, desaparecía de súbito, sumiendo en el mayor terror a
cuanto desprevenido campesino se cruzaba por la oscura noche de la montaña.
Otra versión es la de una mujer muy hermosa y de apariencia angelical, siente los
ardores deseos de mujer; recorre por muchas de estas montañas y poblados.
Gusta y enamora por ser tan bella, pero se la ve tan andariega por todas estas
veredas, que despierta recelo entre los hombres, y todos, a poco del requiebro
inicial, se alejan pensativos. Dice la leyenda, que fue con Serafín, el animero, o
con el bueno de Matías, o tal vez con alguno de esos mineros que pasaron por ahí
119
en busca de oro, con quien tuvo un hijo, pero Ella tan andariega y coqueta y poco
maternal, descuidó el crío, y éste se le ahogó en el río. Hoy en ultratumba, ánima
en pena, reconoce, llora y pregona su tragedia. Otra descripción de La Llorona es
la siguiente: Mujer de figura desagradable, alta y desmelenada, de vestido largo y
rostro cadavérico. Con sus largos brazos sostiene a un niño muerto. Pasa la
noche llorando, sembrando con sus sollozos lastimeros, el terror en los campos,
aldeas, y aún en las ciudades.
7.6 LA CANDILEJA
120
Teje el pueblo crédulo o creyente, y con ropajes legendarios diversos, más y más
mitos emparentados con la temática de los seres que han pasado a "La otra vida",
esas ánimas que penan todavía, que ocasionalmente errabundean y se
manifiestan para advertir su pena; escarmentar a los vivos, o dar cuenta de
asuntos que dejaron pendientes antes de partir, como es el caso de la riquísima
gama de leyendas de "entierros o Guacas" que todos hemos oído algunas vez.
Se dice que La Candileja es el alma en pena de una mujer que ardió viva en su
propio rancho...sin que nadie la auxiliara.
En algunas veredas, caseríos y valles, se dice que la gran bola de fuego asusta a
los hombres trasnochadores. No falta quien diga, que fue una mujer que se enredó
en asuntos amorosos con sus dos sobrinos y que cuando éstos murieron, sus
huesos se juntaron y en una bola en llamas, anda penando por las noches
brincando de árbol en árbol. Pretenden otras leyendas, que la Candileja es un
espanto con figura de mujer, con tres brazos muy largos, que al entrecruzarse y
frotarse, producen un ruido raro y característico como de chisporroteo,
acompañado de una luminosidad especial. Con su sono-visual, asusta a los
hombres pero no a los niños. Es muy popular por las riveras de los Ríos, es una
antigua leyenda campesina, la cual cuenta que una anciana mujer, fue condenada
a vagar por los montes solariegos y tenebrosos, por caudalosos ríos y quebradas,
oscuras trochas y caminos. Cuenta la leyenda que aparece cuando el gallo no ha
empezado a cantar, provista de una leña de madera encendida echando chispas y
121
produciendo un ruido infernal. Se dice que era una señora muy complaciente con
sus nietecitos que les alcahueteaba todos sus caprichos y maldades. Los
campesinos la llaman vieja alcahuete y cómplice de los muchachos malcriados y
groseros. Los hombres que viajan a caballo cuentan que en las trochas y caminos
montañosos se les aparece, y sin mediar palabra o pedir permiso se les sube a la
grupa para pellizcarlos y chuzar el anca de la bestia con el fin que esta corcovee y
los tumbe al suelo. Persigue borrachos irresponsables y malmaridos, novios
faltones y mentirosos. Padres que no llevan el mercado de la semana por
quedarse bebiendo, jugando a los dados, cartas, remis, billar o apostando a los
gallos. Al campesino le gusta mucho caminar por la noche con el fin de aprovechar
la fresca y en algunas veces para hacer sus perrerías amorosas. La candileja no
admite que le disputen sus terrenos nocturnos.
122
una guaca que arde es blanca o azulita, según sea de oro o plata, "es mansa y de
un bello matiz", aseguran. Mientras que la Candileja es rojiza que echa chispas
como si fuera un tizón azotado por la brisa; es además inquieta y se mueve como
un fantasma, se aparece de repente y desaparece de la misma forma.
Es otra versión del mito La Candileja por muy diferenciado, es solo una variante,
consiste en un efecto lumínico y no posee ningún otro aspecto distintivo. Se dice
simplemente que es el alma de una mujer que pecó. Ella regresa convertida en
una bola de fuego, que espanta y jugarretea con los hombres en las inmensas
llanuras iluminadas por la luna.
123
Se teje la historia que fue un curita de alguna parroquia pueblerina, y en una de
sus correrías por los campos evangelizando indiecitos, éstos lo asesinaron por
robarse los vasos sagrados con que oficiaba los santos sacramentos. Otras
versiones dicen que este curita se robó los vasos sagrados, en una noche de
Navidad mientras celebraba la Misa de Gallo, pues el párroco principal,
aprovechando la presencia del nuevo cura, sacó una disculpa argumentado que
tenía una confesión en el campo, pero solo era una artimaña para visitar una
mujer joven y rica recién llegada a la parroquia. Dicen las malas lenguas que el
curita superior, pasó la noche con esta mujer, y por causa de ello se robaron los
vasos sagrados, por lo tanto, el cura sin cabeza no es quien cometió la falta de
sacrilegio, si no el acto de lujuria. Desde entonces deambula por los caminos
pidiendo justicia y reclamando que le sean devueltos sus ornamentos y custodias
sagradas.
Las víctimas más frecuentes eran los arrieros. En sus largas travesías con sus
recuas de mulas se lo encontraban en cualquier recodo del camino. Veían venir un
124
fraile o cura, de sotana negra y estola blanca, de estatura alta, pero le faltaba la
cabeza.
Luego continuaba su marcha y unos pasos más adelante miraba hacia atrás y esto
lo dejaba perplejo, pues el cura había pasado y continuaba caminando. Otros
dicen que el cura llevaba la cabeza debajo del brazo envuelta en unas hojas
sanguinolentas y amarradas con bejucos recogidos en el bosque. En algunos
pueblos llega hasta sus calles al amanecer cuando no hay luna, las recorre y
luego desaparece, pero hay de aquella persona que se lo encontrara, quedaba
mudo, se paralizaba por mucho tiempo.
7.9 EL DUENDE
125
Hoy son muchas las personas que aseguran y certifican la existencia de El
Duende en varios pueblos. Afirman que suele aparecer como un niño encantador
que les ofrece golosinas de hermosos colores a las jovencitas que deambulan
solitarias por el camino y cuando éstas las van a recibir, las atrapa y las rapta para
poseerlas.
126
altas, donde danza desnuda. En esta soledad acontece la posesión, entre alaridos
que estremecen. Las costumbres tradicionales afirman que si se quiere aplacar
tantas maldades hay que poner la contra, en ensalmo que lo destierre. Para ello
basta con vestir la escogida con un trapo rojo o colocar en el lugar de los
acontecimientos un instrumento melódico. Bautizar de nuevo a la que sufre,
conjurar la vivienda; además puede también ahuyentarlo el casamiento de la
infeliz , lo mismo que pasarla bajo un anillo que haya llevado un sacerdote, o darle
tres tomas de agua bendita cuando corren las estrellas.
127
Los pescadores lo describen como un ser travieso, andariego, buscador de
aventuras, maligno, enredador y busca pleito con ellos, pues les desaparece sus
pertenencias y les juega malas pasadas y jugadas. A las mujeres se les presenta
como un Sátiro engañador, enamorado y sucio.
Se cree que son hombres que viven en las cavernas a orillas de los ríos donde
fumaban tabaco y se robaban a las mujeres que más le gustaban cuando éstas
iban a lavar la ropa a la quebrada razón por la cual las debía de acompañar un
hombre.
Otras personas, sobre todo los pescadores de los ríos lo definen como necio,
andariego, buscador de pleitos y aventuras, maligno, enredador y busca pleitos
con ellos, mientras que a las mujeres se les presenta como un sátiro, engañador
enamorado y sucio.
Las mujeres le tienen el pánico, porque el decir de la gente sobre este personaje
es que, es un violador, un sátiro incorregible, persigue a las jovencitas que apenas
están saliendo de la pubertad, se las lleva para sus cavernas para acariciarlas y
decirles cosas horribles, maliciosas y obscenas. Algunos cuentan que en sus
cavernas posee tesoros y guacas de oro pero que es imposible llegar a ellas.
Otros cuentan que realmente no es mueco, que por el contrario, tiene una
dentadura en puro oro, que cuando abre la boca se ilumina la montaña. Que su
sed de niños es insaciable y que en su costal, caben todos los que él quiera llevar.
128
7.11 EL GRITÓN
Los mitos lúdicos son un juego como las nanas o canciones de cuna. Son
formativos para llevar a la niñez al respeto de normas y leyes. Tienen el efecto de
una primera cartilla de ilusiones, y dan fomento al abuelo, para oficiar en función
de hogar.
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Del gritón, muchos relatos dicen los que lo oyen, con estentóreos y prolongados
gritos relacionados con los sonidos onomatopéyicos del oficio de la arriería.
Por eso es muy frecuente oír a nuestros campesinos decir a los niños "No grite.
1RVHDGHVREHGLHQWH4XHVHOHDSDUHFHHO*ULWyQ´
130
7.12 EL COSTALÓN. EL CHUCHO. EL COCO. EL CHUPASANGRE
Este es mito lúdico, se destaca por la gran mochila que porta, y que es su rasgo
distintivo, nos lo particulariza y hasta sugiere como un cansado y manso ser,
ocupado únicamente de llenar su costal y transportarlo.
131
Hay de este simpático personaje tejidas y largas historias: se les dice a los niños,
que de repente aparece, los mete en su costal, los mete y se los lleva para la
selva o para otros lugares.
Este selvático ser, como lo quieren representar, tiene su origen más desconocido
aún que los otros mitos. Para algunos es un ser mitad hombre, mitad caballo como
los clásicos centauros; otros lo quieren como un hipogrifo. Quienes más lo
imaginan androide o simiesco, con extremidades enormes y velludas.
132
Algunos dicen que es un ser musgoso del que salen ramas y hojarascas, de patas
velludas, grandes y de pies planos que semejan intrincadas raíces.
Sus apariciones son episódicas y cortas sin ninguna trama. Algunos campesinos
le ponen algo de jocoso al Hojarasquín del Monte, y por ejemplo decían: " El
Hojarasquín depende de la borrachera que se tenga o de los árboles vistos a la luz
de la luna". Algunos le atribuyen a este simpático duendecillo, condiciones
ecológicas y protectoras. Dicen que deja huellas para guiar a quienes se pierden
en el monte y poder encontrar el camino. Por eso no se duda en considerarlo
como mito ecológico o naturista.
133
7.14 EL SOMBRERÓN. LA SOMBRERONA. EL JINETE NEGRO
Trilogía del vestido negro, la pregunta es: Es uno o son tres mitos, es masculino o
femenino? Lo cierto es que se trata de un alma en pena o uno de esos mitos
lúdicos.
Para algunos es el espanto más antiguo. Muy conocido por su figura humana con
ruana negra, un sombrero grandísimo montado en una mula negra y con dos
enormes perros negros cogidos por gruesas cadenas. Llega siempre de noche a
todo galope, acompañado de un fuerte viento helado y desaparece rápidamente.
134
personaje mítico que preferencialmente agrede al hombre y lo humilla en su
virilidad.
Otros lo señalan como mito masculino, de sombrero alón, ruana o manta de color
negro, Hombre de gran estatura. Va al galope sobre una mula negra, en medio de
la oscuridad de la noche, acompañado en su paso firme y tenebroso por dos
enormes perros cogidos con gruesas cadenas.
Que solía hacer sus más frecuentes apariciones los viernes, en especial los
viernes santos. Hacía de preferencia sus galopantes y ruidosas apariciones
silbando, rastrillando su mula y dejando oír el arrastrar de las cadenas de sus
perros por las calles.
En todas las versiones se coincide en identificarlo con una ánima en pena y como
vimos en las descripciones que anteceden, en este mito se conjugan también los
elementos lumínicos y sónico en sus apariciones. Este mito todos lo conocemos y
lo describimos como un ser ceremonioso y juguetón. Y tal parece que su único
oficio conocido es. Espantar.
135
7.15 EL ÁNIMA SOLA
Se presenta después de las ocho de la noche como una figura con largo traje
blanco que le cubre no solamente su cuerpo, sino su cara y sus manos; no causa
males de ninguna naturaleza, salvo el lógico susto, y cuando se la ve debe rezarse
un padrenuestro.
Hay quienes llaman a este espanto La mula cascoja y hacen relación al aspecto
de una mula que perdió una pata en una reyerta que tuvo su dueño, que era
afamadísimo ladrón y que perdió la vida en esta acción.
136
En las noches de lluvia se escucha, tanto en los campos como en las poblaciones,
su trote en tres patas y dicen que lo hace buscando la que perdió hace ya mucho
tiempo.
Para los más es el mismo Satanás, convertido en mula de tres patas, que recorre
los campos y poblados en busca de almas de gentes perversas y corrompidas
para llevárselas para los infiernos; no de otra manera se explican el que siempre
se escuche cuando el reloj está para marcar las doce de la noche y que se
anuncia con fuertes resoplidos y rastrilladas de animal de tres patas con amplias
herraduras, así como que quienes se hayan atrevido a seguirla, han sido
encontrados muertos al otro día o con su cuerpo quemado y emitiendo fuertes
olores a azufre.
Las brujas son unas viejas horribles que visten trajes largos y destrozados; tienen
ojos muy rojos, cabellos desgreñados, nariz prolongada y puntiaguda y caminan
encorvadas, como dobladas por el peso de los años, acostumbran cambiar sus
ojos por los de un gato o por los de la lechuza con el fin de poder ver mejor; viajan
de noche, principalmente los martes y los viernes; nunca comen sal para poder
volar.
137
Son muy amigas de la hechicería, los filtros de amor y la magia; gustan mucho de
los hombres ya que son muy lujuriosas; hacen sus reuniones o asambleas cerca
de los lagos o en parajes solitarios, principalmente en aquellos donde abundan los
árboles cuyas ramas penden gran cantidad de melenas; su principal congreso lo
realizan en la noche del 31 de octubre, víspera del día de todos los santos, nunca
se reúnen los domingos porque es el día del Señor.
Las brujas suelen transformarse en aves nocturnas y pasan volando por los
corredores y techos de las casas, dando fuertes aletazos, riendo
estruendosamente y lanzando gritos agudos a manera de chillidos prolongados, y
por lo general se anuncian con mucho ruido; gustan de los niños recién nacidos y
los roban para dejarlos en los montes; borran las señales de los caminos,
envolatan a los viajeros nocturnos, los pellizcan y cuando visitan a su hombre, lo
abrazan fuertemente, impiden su respiración y le hacen toda clase de maldades y
travesuras.
Dicen que cuando las brujas van a emprender el primer vuelo se suben en el techo
de una casa, se montan en la escoba. Las brujas o hechiceras no pueden morir
hasta que haya otra mujer que las reemplace y poderles dejar el cargo o sea la
piedra de los siete lados que la bruja mantiene escondida porque es la que le dice
lo que tiene que hacer. Cuando mueren les chilla un lagarto o un sapo en le
estómago.
Para coger las brujas es de lo más fácil. Se coge un puñado de mostaza y riega
por todo el cuarto; por la noche viene la vagabunda y se hecha frutas de mostaza,
y cuando está bien agachada se le tira el cinturón de San Agustín, y ahí mismito
queda agarrada de patas y manos. Cuando la tengas cogida, con el mismo cinto la
amarras de la pata de una cama, pero eso si; no le vayas darle un huevo con
cáscara, porque lo rompe, se mete dentro de él y se escapa.
138
Son muchas y muy variadas las contras para alejar las brujas como por ejemplo:
Colocar una escoba detrás de la puerta, poner las chancletas boca abajo y debajo
de la cama, mantener una flor de ruda en un bolsillo, hacer cuatro cruces en el
suelo frente a la puerta, poner debajo de la almohada ajos o flor de ruda.
139
8. ESTRUCTURA METODOLÓGICA
140
Los pasos que se siguieron en la recopilación de esta investigación y que son una
herramienta pedagógica para la asignatura de español y literatura fueron:
141
Duración de la investigación: el tiempo que tomo la recopilación de
datos, entrevistas, contextualizacion, bibliografía, edición y entrega fue de 16
meses.
142
9. PRESUPUESTO DE COSTOS Y FINANCIACIÓN
143
10. CONCLUSIONES
144
En las ciudades principalmente, la gente inventa o cree en sus propios
mitos y leyendas de acuerdo a sus inquietudes y grupo social en que se
desenvuelvan, queriendo dar una explicación a su problemática diaria, se aferran
a lo sobrenatural, creando en su acontecer diario las leyendas urbanas, Un
ejemplo palpable es el avistamiento de ovnis y el rito y veneraramiento a
personajes propios de la imaginería popular.
145
El diagnostico sobre el estado del arte en la región en lo relacionado al
estudio de los mitos y las leyendas, nos lleva a concluir que es una de las
expresiones culturales de la oralidad, que presentan una inminente amenaza, de
perderse en el tiempo en el sentido de modificarse y descontextualizaren de sus
originales modos de narraciones, por lo cual es primordial mantener un inventario,
con el fin de salvaguardar este patrimonio.
Los mitos y leyendas son parte de nuestra cultura, que forman parte de la
vida de los pueblos, razón por la cual, están relacionados con sus creencias y las
de otras latitudes.
146
Como licenciados de español, esta tesis es una propuesta de trabajo en el
aula, sobre los mitos y leyendas, para esclarecer como se edifican las
construcciones simbólicas y la cosmovisión, para que a los se les posibilite
entender el mundo en el que viven, esto implica no sólo la recopilación de
información o la memorización, es sobretodo un análisis crítico de la importancia
que tienen para nuestra cultura, dichos factores y cómo a través de ellos
conocemos más de nuestros antepasados, su cosmogonía e imaginería. El trabajo
en el aula puede partir de una investigación que realicen los estudiantes sobre las
leyendas y mitos de la región, la investigación permitirá además, explorar sus
contenidos, para comprender su origen, en el sentido de esclarecer fenómenos sin
explicación y referidos a realidades fantásticas que son transmitidas generalmente
por tradición oral, con un carácter religioso, sociopolítico o cultural. También a
través de estas, se pueden identificar cambios y permanencias de las versiones a
través del tiempo, con lo cual se comprende el sentido dinámico de la cultura.
147
disponibles a la comunidad en general y contribuirán al enriquecimiento de los
programas escolares.
148
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149
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www.wordrefence.com
151
ANEXO A. UNA NOCHE DE MITOS Y LEYENDAS CON MI ABUELA
152
atmósfera, suavemente cruzada por los caminos del progreso deseoso de escalar
día a día desde la querendona.
Mientras la pausada voz de la abuela nos narra historias de un tiempo sin edad,
repleto de duendes, brujas, luces, bultos, espectros, ruidos, personajes de un
mundo fantástico, paralelo a nuestra realidad material, la orquesta comienza,
diferencio en la quietud y el silencio cada ruido que agrupa la más bella de las
sinfónicas: el trinar de los pájaros, el lobo al acecho, el ganado en el remanso, el
incesante caer de las corrientes del riachuelo sobre las piedras, el fresco viento
del atardecer roza mi cara, tambalea mi cama en el aire, el chirrido de la
desgastada guadua amenaza con tumbarme sobre las polvorientas tablas del
corredor; las materas sostenidas del uniforme entejado se ladean al unísono de mi
meneo.
El miedo acecha, todos estamos juntitos, solo queremos que nos cuente mas, mas
y más, en su relato entre alegría y nostalgia esboza su pasado, pero a la vez con
el reconstruye las vivencias de una generación, de muchas generaciones, con
raíces de herencia paisa, de montañeros, de colonizadores, de triunfos, de la
época de la violencia, de alegrías, de dolor, un pasado que no es solo el de mi
DEXHOD«
153
Ya todos se han ido, se hace tarde, lo sé, me lo dicen los grillos, las chicharras y
cuarenta y tantos diminutos cocuyos, linternas danzantes incesantes de la noche.
El ladrar de la jauría ahuyenta los sudorosos recolectores exhaustos, quienes se
dirigen de vuelta cuesta abajo a la cercana civilización. Entre estos cafetales
contemplo la ciudad del Bolívar Desnudo libertado.
Hace rato la abuela apagó el fogón de leña, sobre la batea me ha dejado los
fríjoles con chicharrón, dos arepas, mazamorra y una taza de agua de panela. En
puntillas camino, ella yace en la mecedora tibiamente adormecida por los
bambucos de la tierra, nacidos en la plenitud del idilio.
154