Está en la página 1de 25

DEDICATORIA

El trabajo investigativo lo dedico principalmente a Dios,


por ser el inspirador y guiador en todo.
A mis padres, por su amor, trabajo y sacrificio de todos los
días.
INDICE
INTRODUCCION

El Universo está constituido por átomos, pero ¿de qué se componen los átomos y cómo
están dispuestas en ellos las partículas que los constituyen? El hombre de ciencia ha
demostrado siempre una sorprendente curiosidad y un gran interés por tratar de buscar
explicaciones que signifique un enigma para él. Uno de esos grandes enigmas ha sido
¿cómo está constituido un átomo? Un átomo es la partícula más pequeña que puede
existir de un elemento conservando las propiedades de dicho elemento. Como sabemos,
la materia no es un “todo continuo”, sino que, por el contrario, es divisible en partes
más pequeñas. Recordemos que la teoría de Dalton que indicaba que la materia está
constituida por entidades elementales, llamadas átomos que son indivisibles. Desde que
se enunció esta teoría (1808) hasta la actualidad se ha encontrado que la materia es
excepcionalmente divisible y, a su vez, extremadamente compleja en cuanto a su
comportamiento. Dalton imaginaba los átomos como partículas indivisibles, pero pronto
se observaron un buen número de fenómenos que parecían contradecir esta afirmación.
Un buen número de gases al someterlos a altas tensiones parecían emitir dos tipos de
rayos a los que se llamó catódicos y canales respectivamente. Se comprobó que tales
radiaciones estaban, en realidad, formadas por partículas de naturaleza eléctrica. Las
primeras tenían carga eléctrica negativa y las segundas positivas. Los hechos anteriores
llevaron a Thomson a proponer el primer modelo de átomos divisibles. Desde tiempos
remotos el hombre ha tratado de describir el mundo que lo rodea a partir de
observaciones y experimentaciones. En aquel tiempo se concebía que el átomo era la
porción de materia más pequeña, sin embargo, nada se conocía respecto de su
conformación, composición y estructura. Situando una escala métrica que relacione hoy
el tamaño de algunas formas de materia se puede dimensionar una idea no sólo de lo
diminutas que son las partículas que lo conforman, sino del tiempo que tuvo que pasar
para desarrollar la tecnología adecuada para su estudio. Para explicarlo, en el siguiente
trabajo hablaremos de la estructura y los modelos atómicos.
LA MATERIA, EL ATOMO Y ESTRUCTURA ATOMICA

1. LA MATERIA

La materia está formada por átomos. Un elemento químico es una sustancia formada
por un solo tipo de átomos, los compuestos químicos son sustancias en las que se
combinan entre si átomos de diferentes elementos químicos, actualmente se han
identificado millones de compuestos químicos diferentes.

Una molécula es la entidad más pequeña posible en la que se mantienen las mismas
proporciones de los átomos constituyentes que en el compuesto químico.

En la antigua Grecia dos concepciones filosóficas compitieron por dar una


interpretación racional a esta cuestión:

 Las limitaciones de la teoría cinético-corpuscular hicieron necesaria una


ampliación de la misma, llevando a los científicos a la elaboración una teoría
paralela que la complementase.

La labor de muchos científicos, como Antoine Lavoisier, John Dalton y Dimitri


Mendeleiev condujo a la elaboración de la teoría atómico-molecular de la materia,
base de la moderna ciencia química.

Isaac Newton, científico de la época, era partidario de esta teoría, pero solo hasta
que fue posible comenzar a realizar las primeras mediciones de cantidad de materia,
se establecieron las bases para el planteamiento de una teoría atómica. En 1808, el
profesor y científico inglés John Dalton formuló, después de analizar las primeras
ideas sobre las unidades indivisibles llamadas átomos, sus principales postulados,
que se pueden resumir como sigue:

 Los elementos están compuestos por partículas extremadamente pequeñas,


llamadas átomos.
 Todos los átomos del mismo elemento son similares entre sí y diferentes de los
átomos de otro elemento.
 Un compuesto es el resultado de la combinación de átomos de dos o más
elementos, en una determinada proporción numérica.
 La separación y unión de átomos solo se realiza en las reacciones químicas. En
estas reacciones, ningún átomo se crea o se destruye, ni se convierte en un átomo
de otro elemento. Estos postulados permiten comprender y explicar leyes que, en
esa época, ya eran conocidas y que, actualmente siguen siendo los principales
fundamentos de la Química:
 ley de las proporciones definidas: muestras diferentes de un mismo compuesto,
siempre contienen los mismos elementos y en la misma proporción de masa.
 Ley de conservación de la masa: la materia no se crea ni se destruye, solo se
trasforma.
 Ley de las proporciones múltiples: si dos elementos se combinan para formar
más de un compuesto, al permanecer la masa fija de uno de los elementos que
forman estos compuestos, existirá una relación de las masas de números enteros
pequeños, con respecto a la otra.

2. EL ÁTOMO

La unidad de materia más pequeña de un elemento químico, que mantiene sus


propiedades e identidad. El átomo es imposible de dividir mediante procesos
químicos y está constituido por tres partículas subatómicas principales (protones,
neutrones y electrones). El átomo es la unidad básica de un elemento que puede
intervenir en una reacción química. Algunos de los hitos más importantes, a partir
de la década de 1890 y que tienen relación con estas partículas, son los que se
resumen a continuación:

 Los átomos son eléctricamente neutros.


 A partir de las investigaciones de Thomson y Millican, se descubrió que los
electrones (e-) son partículas con carga negativa, de -1,6022·10-19 culombios
(C).
 Rutherford estableció que las partículas con cargas positivas, a las que llamó
protones (p+), están ubicadas en el centro del átomo, al cual denominó núcleo.
Encontró también que presentan, numéricamente, la misma carga que los
electrones, pero positiva y con una masa de unas 1800 veces mayor que la del
electrón.
 Chadwick descubrió que en la materia existen partículas de carga neutra y de
masa ligeramente superior a la de los protones, a las cuales llamó neutrones (N)
y permitió explicar por qué, si el átomo de helio posee 2 protones y el de
hidrógeno solo 1, la relación entre masas no es 2:1, sino 4:1. La explicación se
encuentra considerando que el átomo de helio posee 2 protones y 2 neutrones,
mientras que el de hidrógeno solo posee 1 protón.
2.1. Teoría Atómica de Dalton

A principios del siglo XIX ya se tenía conocimiento de distintos conceptos


químicos, como existencia de elementos y compuestos químicos (Boyle y
Lavoisier), el conocimiento de algunos elementos químicos, las leyes básicas de las
reacciones químicas (ley de la conservación de la masa, leyes de las proporciones
constantes, y ley de las proporciones múltiples), etc. Basándose en todo este
conjunto de conocimientos, Dalton desarrolla en 1808 su modelo atómico, en base a
las siguientes hipótesis:

a. La materia está formada por minúsculas partículas indivisibles llamadas átomos.


b. Hay distintas clases de átomos, con diferentes masas y propiedades. Los átomos
de un elemento son todos iguales y presentan las mismas propiedades. Por el
contrario, los átomos de distintos elementos son distintos y presentan distintas
propiedades.
c. Los átomos son inmutables (no se pueden transformar de un tipo en otro).
d. Los compuestos químicos están formados por la unión de un número entero de
átomos de distintos elementos, siempre en la misma proporción.
e. En las reacciones químicas de sustancias, los átomos se separan, se combinan y
se redistribuyen entre las sustancias que reaccionan. Sin embargo, ningún átomo
se crea, ni se destruye, ni se convierte en un átomo de otro elemento.

Dalton postuló que la materia está formada por átomos. No intentó describir la
estructura o composición de los átomos, ni tenía idea de cómo era un átomo. Sin
embargo, se dio cuenta de que la diferencia en las propiedades mostradas por
elementos como el hidrógeno y el oxígeno, lo que sólo se puede explicar con la idea
de que los átomos de hidrógeno son diferentes de los átomos de oxígeno.

Fig. N°01. Diferencia de átomos.


Con la hipótesis d, sugiere que para formar un determinado compuesto no solamente
se necesitan los átomos de los elementos correctos, sino que es indispensable un
número específico de dichos átomos. Así, si se analizan distintas muestras de
dióxido de carbono gaseoso, en todas ellas se encontrará la misma proporción de
masa de carbono y oxígeno (y, por tanto, la misma cantidad de átomos de carbono y
oxígeno).

Fig. N°02. Átomos compuestos.

La teoría atómica de Dalton era incompleta. Posteriormente se fueron descubriendo


un conjunto de hechos científicos que pondrían de manifiesto importantes lagunas y
errores en casi todas las hipótesis de la teoría atómica, que hubieron de corregirse
(naturaleza eléctrica de la materia, indivisibilidad y estructura interna del átomo, los
mecanismos de formación de moléculas, existencia de isótopos, radioactividad,
etc.). No obstante, estas modificaciones no significaron una ruptura radical con las
propuestas de Dalton, sino una profundización y enriquecimiento de una teoría
incompleta. La teoría atómica debe considerarse como uno de los pilares más
importantes de la química moderna.

2.2. Modelo Atómico de Thomson

Algunos fenómenos de electrización de los cuerpos pusieron de manifiesto la


naturaleza eléctrica de la materia. Estos fenómenos eléctricos son debidos a una
propiedad de la materia llamada carga eléctrica. Existen dos tipos de carga: positiva
y negativa. Dos cuerpos que hayan adquirido una carga del mismo tipo se repelen,
mientras que si poseen carga de distinto tipo se atraen. En general, la materia es
eléctricamente neutra, es decir, tiene la misma cantidad de cada tipo de carga. Sin
embargo, los cuerpos pueden electrizarse, cargándose positivamente o
negativamente si ganan o pierden cargas de alguno de los dos tipos.
Fig. N°03. Cargas.

Descubrimiento del electrón

En 1897, el científico inglés Thomson realizaba experimentos con rayos catódicos,


Thomson descubrió que tales rayos eran desviados por la acción de campos
eléctricos o magnéticos, lo cual significaba que presentaban carga. Al estudiar las
partículas que formaban estos rayos, Thomson observó que tales partículas siempre
eran las mismas (presentaban la misma masa y cantidad de carga negativa),
cualquiera que fuese el gas del interior del tubo. También observó que dicha masa
era mucho más pequeña que la masa de los átomos de los gases empleados. De esta
forma, se demostró que los rayos estaban formados por una corriente de partículas
cargadas negativamente, de masa mucho más pequeña que la de los átomos, que
llamó electrones.

Fig. N°04. Rayos catódicos.


El descubrimiento del electrón hizo que Thomson se plantease las siguientes
cuestiones:

 Los electrones son partículas más pequeñas que el átomo. Por tanto, los
átomos no son indivisibles, ya que los electrones son partículas que forman
parte de los átomos.
 En los átomos hay partículas con carga negativa llamadas electrones. La
materia debe ser eléctricamente neutra, lo cual implica que en el átomo
deban existir cargas positivas que compensen la carga de los electrones.
 Si las cargas negativas de los átomos pertenecen a los electrones, partículas
de masa mucho más pequeña, la mayor parte de la masa del átomo se debe a
las partículas con carga positiva.

El modelo atómico de Thomson representaba al átomo como una esfera formada por
una masa fluida de baja densidad con carga positiva, en la que se hallaban
incrustados los electrones (modelo “pudding de pasas” o “sandia”). Casi la totalidad
de la masa del átomo se concentraba en dicha masa fluida.

Fig. N°05. Modelo atómico de Thomson.

El modelo atómico de Thomson también explicaba la electrización positiva o


negativa de la materia, mediante la pérdida o ganancia de electrones.

2.3. Modelo Atómico de Rutherford


Los experimentos llevados a cabo en 1911 bajo la dirección de Rutherford
modificaron las ideas existentes sobre la naturaleza del átomo. Rutherford y sus
colaboradores bombardearon una fina lámina de oro con partículas alfa (núcleos de
helio) procedentes de un elemento radiactivo. Detrás de la lámina se colocó una
placa fluorescente para estudiar las trayectorias de las partículas.
Debido a la baja densidad del fluido que constituía el átomo, se esperaba que todas
las partículas atravesasen la lámina de oro. Sin embargo, el experimento arrojó
resultados inesperados, ya que no todas las partículas atravesaban la lámina, sino
que algunas resultaban desviadas, e incluso llegaban a rebotar. Como el propio
Rutherford expresó: “el hecho es tan increíble como si se disparase un proyectil de
40 cm contra una lámina de papel de seda, y el proyectil rebotase”.

Fig. N°06. Modelo atómico de Rutherford.

2.4. Modelo Atómico de Bohr


El modelo atómico de Rutherford adolece de ciertas inconsistencias, que es incapaz
de explicar:

a. El modelo es inestable: las leyes de la física clásica establecen que una carga en
movimiento emite continuamente radiaciones electromagnéticas que implican
pérdida de energía. Como el electrón gira alrededor del núcleo, debería perder
energía por emisión de radiación, lo que haría que fuese aproximándose cada
vez más al núcleo, hasta caer sobre él. El átomo se destruiría.

b. En el siglo XVII, Isaac Newton demostró que la luz blanca visible procedente
del sol puede descomponerse en sus diferentes colores mediante un prisma. A la
gama de colores en la que se descompone la luz se le denomina espectro visible,
y es continuo (es decir, contiene todas las longitudes de onda del espectro
visible, desde el rojo (400 nm) al violeta (700 nm)). Sin embargo, en los
elementos químicos el espectro de la luz emitida es discontinuo, y consta de
líneas o rayas localizadas a longitudes de onda específicas. Cada elemento posee
un espectro característico y único, que puede utilizarse para identificarlo. El
hecho de que cada tipo de átomo tenga un espectro discontinuo y distinto entre
los diferentes átomos debe estar relacionado con su estructura.

Fig. N°07. La gama de colores.

2.5. Modelo Atómico Actual

Aunque el modelo atómico de Bohr supuso una importante contribución a la


estructura atómica, posteriores experiencias llevaron a abandonar la idea de las
órbitas estacionarias de Bohr, debido fundamentalmente a que no se puede
determinar con precisión la posición exacta de un electrón en un determinado
instante (principio de incertidumbre). El modelo de Bohr, que se regía según las
leyes de la mecánica clásica, se abandonó para adoptar los conceptos derivados de
las nuevas leyes de mecánica cuántica, cuyos padres fueron Heisenberg (1901-
1976), Schrödinger (1887-1961) y Dirac (1902-1984).

En la mecánica cuántica se define el concepto de orbital como una zona del espacio
donde la probabilidad de encontrar al electrón es máxima.

Fig. N°08. Mecánica cuántica.


3. ESTRUCTURA ATÓMICA DE LA MATERIA

En el que se concentra casi toda su masa, rodeado de una nube de electrones. Esto
fue descubierto a principios del siglo XX, ya que durante el siglo XIX se había
pensado que los átomos eran indivisibles, de ahí su nombre átomo - “sin división”.
Poco después se descubrió que también el núcleo está formado por partes, como los
protones, con carga positiva, y neutrones, eléctricamente neutros.

Los electrones, cargados negativamente, permanecen ligados a este mediante la


fuerza electromagnética. Los átomos se clasifican de acuerdo al número de protones
y neutrones que contenga su núcleo. el número de protones o número atómico
determina su elemento químico, y el número de neutrones determina su isótopo. Un
átomo con el mismo número de protones que de electrones es eléctricamente neutro.
Si por el contrario posee un exceso de protones o de electrones, su carga neta es
positiva o negativa, y se denomina ion. Estructura atómica partículas subatómicas a
pesar de que átomo significa “indivisible”, en realidad está formado por varias
partículas subatómicas.

El átomo contiene protones, neutrones y electrones, con la excepción del hidrógeno-


1, que no contiene neutrones, y del catión hidrógeno o hidrón, que no contiene
electrones. Los protones y neutrones del átomo se denominan nucleones, por formar
parte del núcleo atómico. El electrón es la partícula más ligera de cuantas componen
el átomo, con una masa de 9,11x10−31 kg.

Tiene una carga eléctrica negativa, cuya magnitud se define como la carga eléctrica
elemental, y se ignora si posee subestructura, por lo que se lo considera una
partícula elemental. Los protones tienen una masa de 1,67x10−27 kg, 1836 veces la
del electrón, y una carga positiva opuesta a la de este. Los neutrones tienen una
masa de 1,69x10−27 kg, 1839 veces la del electrón, y no poseen carga eléctrica.

Partículas Masa Carga

Protón 1,672x10-27 kg +1,602x10-19 C

Neutrón 1,675x10-27kg 0C

Electrón 9.11x10-31 kg -1,602x10-19 C


El núcleo atómico puede verse alterado por procesos muy energéticos en
comparación con las reacciones químicas y los núcleos inestables sufren
desintegraciones que pueden cambiar su número de protones y neutrones emitiendo
radiación. Un núcleo pesado puede fisionarse en otros más ligeros en una reacción
nuclear o espontáneamente, mediante una cantidad suficiente de energía, dos o más
núcleos pueden fusionarse en otro más pesado, en átomos con número atómico bajo,
los núcleos con una cantidad distinta de protones y neutrones tienden a desintegrarse
en núcleos con proporciones más parejas, más estables. Sin embargo, para valores
mayores del número atómico, la repulsión mutua de los protones requiere una
proporción mayor de neutrones para estabilizar el núcleo.

3.1. Nube de Electrones


Los electrones en el átomo son atraídos por los protones a través de la fuerza
electromagnética, esta fuerza los atrapa en un pozo de potencial electrostático
alrededor del núcleo, lo que hace necesaria una fuente de energía externa para
liberarlos.
Cuanto más cerca está un electrón del núcleo, mayor es la fuerza atractiva, y mayor
por tanto la energía necesaria para que escape. Los electrones, como otras partículas,
presentan simultáneamente propiedades de partícula puntual y de onda, y tienden a
formar un cierto tipo de onda estacionaria alrededor del núcleo, en reposo respecto
de este, cada una de estas ondas está caracterizada por un orbital atómico, una
función matemática que describe la probabilidad de encontrar al electrón en cada
punto del espacio.
El conjunto de estos orbitales es discreto, es decir, puede enumerarse, como es
propio en todo sistema cuántico.
La nube de electrones es la región ocupada por estas ondas, visualizada como una
densidad de carga negativa alrededor del núcleo cada orbital corresponde a un
posible valor de energía para los electrones, que se reparten entre ellos.

3.2. Características de las partículas subatómicas


En 1869, Mendeleiev propuso la primera Tabla Periódica, basándose en las
propiedades que aparecían con cierta regularidad, clasificando todos los elementos
conocidos en su época en orden creciente de sus pesos atómicos, de manera de
establecer una relación entre ellos y sus propiedades químicas.
La ley periódica de Mendeleiev se puede enunciar del siguiente modo: “Las
propiedades químicas y la mayoría de las propiedades físicas de los elementos son
función periódica de sus masas atómicas”. En este contexto, para diferenciar entre
átomos, basta conocer el número de protones y de neutrones que poseen, dando
origen a lo que se llama elementos. Así, se definen dos conceptos de gran ayuda
para esto:

 Número atómico, Z, que corresponde al número de protones en el núcleo de un


átomo de un elemento. Por ejemplo, un elemento neutro, como oxígeno, O, de Z
= 8, posee 8 protones (Z) y 8 electrones.
 Número másico, A, se puede plantear como el número de protones y de
neutrones presentes en el núcleo de un átomo, considerando que las masas de
estos están en unidades de masa atómica. Este valor se puede obtener a partir de
la siguiente relación: número másico (A) = número de protones (p + ) más el
número de neutrones (N) Así, los átomos de un mismo elemento que poseen
diferente número de neutrones con lo cual poseen diferente masa, se denominan
isótopos, por lo que la forma correcta de representar un elemento, consiste en
escribir su símbolo (X), indicando los números másico y atómico, como se
muestra a continuación:

A
Z X

Por ejemplo, el elemento hidrógeno (H), tiene tres isótopos, que son los únicos que
tienen nombre propio: hidrógeno, deuterio, tritio. Averigüe sus números másicos y
representación mediante la simbología recién descrita.
Considerando los conceptos de número másico, atómico y su relación con
electrones, neutrones y protones, es posible concluir que todas las propiedades
periódicas de los elementos están determinadas por el número de protones (que en el
elemento neutro es igual al número de electrones) y que todos los isótopos de un
mismo elemento (igual Z) se comportan de manera semejante, por lo que,
actualmente y en definitiva, se considera que es el número atómico, Z, el que
permite predecir Grupo y Período en la Tabla Periódica y con ello, todas las
propiedades del elemento.
Se denominan iones aquellos átomos, elementos o compuestos que poseen carga, ya
sea positiva o negativa, debido a la pérdida o ganancia de electrones,
respectivamente. Los iones con carga positiva se denominan cationes y aquellos que
tienen carga neta negativa se denominan aniones.

4. MASA MOLAR
La unidad de masa atómica (uma), se define de forma tal que el valor numérico que
mide la masa molar en uma es igual al número de la masa molar, si se desea
expresar en g/mol-1, estableciéndose así que, para todos los elementos, la masa
atómica en uma, es igual a la masa molar en gramos. Los detalles acerca de uniones
químicas y estructura de la materia se abordan más adelante, sin embargo, es
importante recordar que el conjunto de dos o más átomos iguales o diferentes, que
permanece unido gracias a enlaces químicos de tipo covalente, se denomina
molécula.
Se debe tener cuidado en no confundir con compuesto o compuesto elemental, ya
que por definición un compuesto, es aquel que posee dos o más elementos,
independientemente del tipo de enlace que los una. Así, por ejemplo, el agua (H2O)
es un compuesto molecular, cuya molécula está constituida:
2 átomos de hidrógeno y 1 átomo de oxígeno, dihidrógeno (H 2) es un compuesto
molecular elemental, cuya molécula diatómica está constituida solo por 2 átomos de
hidrógeno (nótese que en estos dos ejemplos se trata de compuestos moleculares,
pero sustancia medida en 1 mol número de Avogadro (Na) de 6,022x1023 átomos
de Na+ 6,022x1023 iones de Na+ NaCl H2O 6,022x1023 partículas de NaCl
6,022x1023 moléculas de H2O, 21 Estructura electrónica de la materia, la diferencia
se hace a partir de los átomos que constituyen las respectivas moléculas: si son o no
iguales entre sí.
En cambio, cloruro de sodio (NaCl) es un compuesto iónico, en cuya red cristalina
los iones sodio y cloruro están en relación 1:1 y cobre (Cu) es un compuesto
metálico elemental, cuya red está constituida por n átomos de Cu.
A partir de estos conceptos, conociendo solo la masa de un producto se puede
determinar el número de mol que posee o de partículas presente, realizando las
sencillas operaciones que se expresan a continuación:
4.1. Estructura
electrónica de la materia
En el siglo pasado, gracias a las contribuciones realizadas por Heisenberg, De
Broglie y Schröedinger entre otros, se pudo establecer importantes postulados y
conceptos relacionados con el comportamiento y la naturaleza electrónica de los
compuestos.
De estos, los más relevantes son los siguientes:
 El átomo tiene una naturaleza dual de onda y partícula.
 Es imposible conocer con certeza el momento (“momentum”, definido como
masa por velocidad) y la posición de una partícula, simultáneamente.
 Se define la densidad electrónica, que es la probabilidad de encontrar un
electrón en una cierta región del átomo.
 El concepto de órbita se sustituye por el de orbital atómico, que es la función
de onda de un electrón en un átomo.

5. NÚMEROS CUÁNTICOS
Para describir cómo se distribuyen los electrones en un átomo, se establecen tres
números cuánticos:
Número cuántico principal (n): Relacionado con la energía del electrón y asociado a
la distancia promedio que existe entre el electrón y el núcleo del átomo,
considerando el átomo de Bohr, mientras que en el modelo cuántico está asociado a
la distancia máxima donde existe probabilidad de encontrar un electrón. Se le asigna
valores enteros positivos, que se asocian a distintos orbitales atómicos. Mientras
más grande sea n, el orbital atómico será más grande.
En el siguiente ejemplo se puede observar cómo varía la energía en función de n,
tanto para el átomo de hidrógeno, como para los átomos poli-electrónicos.
Fig. N°09. Diagramas de energía en función del número cuántico
principal, (n), en distintos tipos de átomos.

Número cuántico del momento angular (l): Representa la forma de los orbitales
atómicos y depende del número cuántico principal y su consideración respecto a los
modelos descritos, donde para un valor determinado de n, los posibles valores que
puede tomar l van de 0 hasta (n-1), es decir: ℓ = n – 1. Así, para n = 1: ℓ = 0; si n =
2, ℓ = 1, pudiendo tener los valores de 0 y 1, y así sucesivamente. A su vez, ℓ está
representado por letras, que se asocian a la forma espacial de determinados orbitales.

El conjunto de orbitales que tiene el mismo valor de n se conoce como nivel o capa.
Los orbitales que poseen los mismos valores de n y ℓ se conocen como subniveles o
subcapas. Así, por ejemplo, el nivel n = 3, posee tres subniveles, con ℓ = 0, 1 o 2,
representados por los orbitales 3s, 3p y 3d.
 Número cuántico magnético (mℓ): se relaciona con la orientación espacial del
orbital, de acuerdo a las posibilidades existentes. Depende directamente del
número cuántico del momento angular, ℓ, determinándose por medio de la
relación siguiente:
 mℓ= 2ℓ + 1 Por ejemplo, cuando ℓ = 1, mℓ= 3, es decir, el número cuántico
magnético, podrá tomar valores de -1, 0 y/o +1, es decir, tres valores que están
en el intervalo de -l a +l, incluyendo el valor 0.
 Número cuántico del espín del electrón (ms): Se relaciona con el sentido de giro
del electrón y se le asigna valores de -1/2 o +1/2. La forma en que se ubica un
electrón en un orbital es completamente aleatoria, por lo tanto, al igual que en el
caso de la convención mencionada anteriormente, aquí se adoptará como:
convención que siempre será primero el espín del electrón de signo negativo,
para luego adoptar el positivo, es decir, irá de -1/2 a +1/2.

5.1. Orbitales atómicos


Los orbitales atómicos dan cuenta de la probabilidad de encontrar un electrón en una
zona determinada del espacio, que va cambiando de forma. Por ejemplo, todos los
orbitales s poseen forma de esfera y van aumentando de tamaño a medida que
aumenta el número cuántico principal.

Fig. N°10. Tabla de números cuánticos.

El concepto de degeneración (orbitales degenerados), se refiere al conjunto de


orbitales del mismo nivel, que son energéticamente equivalentes. Los orbitales p, de
número cuántico ℓ= 1, poseen un número cuántico mℓ= 3 y, por lo tanto, pueden
tomar los valores -1, 0 y/o +1 (todos con la misma forma), que indican que las
respectivas formas de los orbitales deben estar en tres orientaciones diferentes (se
minimiza la energía al disminuir la repulsión porque cada orbital se ubica de la
forma en que espacialmente están más “distantes” entre sí, lo que en este caso
corresponde a orientarse en cada uno de los ejes cartesianos). Todos con igual
energía, con valores iguales de n y ℓ. Los orbitales p, de número cuántico ℓ = 1,
poseen un número cuántico m ℓ = 3 y, por lo tanto, pueden tomar los valores -1, 0
y/o +1 (todos tienen la misma forma), que indican que las respectivas formas de los
orbitales deben estar en tres orientaciones diferentes (se minimiza la energía al
disminuir la repulsión, porque cada orbital se ubica de la manera en que
espacialmente están más “distantes” entre sí, lo que en este caso corresponde a
orientarse en cada uno de los ejes cartesianos. Nótese que los tres orbitales tienen
igual energía, por sus valores iguales de n y ℓ.

Fig. N°11. Representación gráfica de la forma y orientación espacial de


los 3 orbitales atómicos p de un mismo nivel.

Para los orbitales d u otros de mayor energía, las formas comienzan a ser cada vez
más complejas, como se puede observar en la figura 1.4, respondiendo siempre a la
obligación de minimizar la energía, como fruto de disminuir espacialmente al
máximo la repulsión Inter electrónica. Es importante considerarlos, ya que explican
el comportamiento de elementos con número atómico mayor que 57 (denominados
elementos de transición).

Fig. N°12. Representación gráfica de la forma y orientación espacial


de los 5 orbitales atómicos d de un mismo nivel.
5.2. Configuración electrónica

Corresponde a la forma en que se distribuyen los electrones alrededor del núcleo, de


manera que se minimice la energía, para explicar la estabilidad del elemento
correspondiente. Así, el orden de llenado de los electrones en los orbitales de un
átomo, de donde se deduce fácilmente que, con los cuatro números cuánticos
definidos, es posible individualizar un electrón de cualquier orbital, de cualquier
átomo.

Fig. N°13. Orden de llenada de los subniveles atómicos.

5.3. Variaciones periódicas de las propiedades de los elementos químicos

Antes de describir las propiedades periódicas, es fundamental conocer y entender el


concepto de carga nuclear efectiva (repulsión y apantallamiento), ya que gracias a
este es posible explicar y/o deducir todas las propiedades periódicas. La carga
nuclear efectiva (Z efectiva) involucra el concepto de apantallamiento, que describe
el bloqueo que realizan los electrones en los orbitales internos, a los electrones de
valencia (aquellos ubicados en el último nivel de la configuración electrónica), para
interactuar con el núcleo. La presencia de electrones en los niveles internos reduce
la atracción electrostática entre los protones del núcleo y los electrones de valencia.
Además, la existencia de repulsión entre los electrones, compensa la fuerza de
atracción que ejerce el núcleo: si las fuerzas de atracción y repulsión no
coexistiesen, lo más probable sería que el átomo colapsaría hasta su destrucción. Un
valor estimado de Z efectiva se puede obtener, donde se ha considerado un átomo de
sodio (Z = 11). Se puede estimar Z efectiva a partir de:

donde Z corresponde al número atómico y σ a la constante de protección (constante


de apantallamiento), para cuyo cálculo una buena aproximación es considerarla
como el número de electrones que produce apantallamiento (Ne). Por tanto, para el
átomo de Na el valor de Z efectiva = 11 protones - 10 electrones internos = 1.

Fig. N°14. Representación de un átomo de Na, para el cálculo de Zefectiva.

6. RADIO ATÓMICO
El radio atómico se define como la mitad de la distancia entre dos núcleos de dos
átomos adyacentes de un mismo elemento. Está determinado por la atracción entre
el núcleo y los electrones de valencia, por lo cual, a mayor carga nuclear efectiva,
los electrones son atraídos con más fuerza hacia el núcleo y, por lo tanto, el radio
atómico es menor.
Al contrario, a medida que la carga nuclear efectiva es menor, el radio atómico irá
en aumento. Si se observa el comportamiento de los elementos en la Tabla Periódica
y se va desde litio (Li) hasta flúor (F), es posible advertir que el número de
electrones de la capa interna permanece constante, haciendo que la carga nuclear
efectiva aumente y, por lo tanto, de izquierda a derecha en la Tabla Periódica, es
decir, al avanzar en el Período, el radio atómico tiende a disminuir. Un análisis
similar, por ejemplo, desde el elemento litio (Li) a cesio (Cs), permite verificar un
aumento del tamaño atómico al avanzar en el Grupo.
7. RADIO IÓNICO
El radio iónico (definido como la mitad de la distancia entre dos núcleos de dos
iones idénticos adyacentes), es el radio de un catión o de un anión. Cuando un
elemento neutro gana o pierde electrones, la carga nuclear de este se ve afectada por
el aumento o disminución de la repulsión electrónica en la estructura interna del
átomo.

Por ejemplo, el átomo de potasio (K) neutro, puede perder un electrón, para quedar
con la configuración electrónica del gas noble argón (Ar) y quedar con carga +1,
convirtiéndose en un catión, simbolizado por K+. La pérdida de un electrón
disminuye la repulsión entre los electrones de la capa interna, aumentando la carga
nuclear efectiva y disminuyendo el radio iónico, con respecto al átomo neutro. Por
lo tanto, se establece que los cationes poseen un radio iónico menor que su
respectiva especie neutra.
El razonamiento para especies que adoptan carga negativa se realiza de idéntica
forma, estableciéndose que los aniones poseen un radio mayor que su respectiva
especie neutra, debido a la ganancia de uno o más electrones, lo que aumenta la
repulsión Inter electrónica.

8. ENERGÍA DE IONIZACIÓN
La energía de ionización es la energía mínima necesaria para quitar un electrón de
un átomo neutro en su estado base y en estado gaseoso o en estado fundamental
(estado en que se encuentra el átomo en STP). Se considera en estado gaseoso, ya
que en este estado la interacción entre átomos vecinos es mínima, por lo que solo se
requiere energía para sacar el electrón.
Muchas moléculas pueden tener más de una energía de ionización, siendo siempre la
primera (es decir, la energía para sacar el primer electrón), la más pequeña.
En la Tabla Periódica, la energía de ionización de los elementos aumenta de
izquierda a derecha (Período) y disminuye desde arriba hacia abajo (Grupo): a
medida que aumenta la carga nuclear efectiva, la atracción ejercida por el núcleo es
más fuerte y, por lo tanto, la energía para extraer el último electrón de la capa de
valencia es más alta. De todos modos, cabe destacar que la variación de la energía (o
potencial) de ionización en función de los Períodos y Grupos de la Tabla Periódica
solo es válida para el primer potencial (energía necesaria para extraer el primer
electrón). Además, en relación con el radio atómico y la energía de ionización, en
general, los átomos más pequeños tienen energías de ionización más altas, siendo
posible mencionar que los mismos factores que afectan el radio influyen de manera
similar en la energía de ionización.

CONCLUSIONES

 La materia está compuesta de partículas elementales, las cuales experimentan


según el tipo diferentes fuerzas de interacción entre ellas, sea gravitacional,
electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil.
 A cada partícula le corresponde una antipartícula con diferente carga eléctrica e
igual masa.
 Las partículas denominadas leptones son: el electrón y el neutrino electrónico, el
muón y el neutrino muónico, y el neutrino tauónico.
 Los hadrones están formados por combinaciones de dos o tres partículas
elementales denominadas quarks. (Tipler, 2010)
 La teoría que más se acepta de las partículas elementales es el modelo estándar
en el cual toda la materia se compone por dos familias de partículas que son los
leptones y los quarks.
 Todo lo que nos rodea está compuesto por átomos y estos a su vez se componen
de partículas subatómicas elementales.
 Son seis quarks y seis leptones los que componen la materia.
BIBLIOGRAFÍA

Atilén y Hernández . (s.f.). Quimica general . Pontifica Universidad Católica Chile, Facultad de
Química, Departamento de Química Inorgánica.

Bellido J. (2017). Átomos, corriente y voltaje . Universidad Catolica Boliviana "San


Pablo".

Farías D. (2012). Teoría, estructura y modelos atómicos en los libros de texto de


química de educación secundaria análisis desde la sociología de la ciencia e
implicaciones didácticas . Universidad de Barcelona, Facultad de Formación del
Profesorado.

Mora J. (2014). Unidad de la materia y diversidad ideológica . Universidad Autónoma


de Barcelona.

Quispe R. (2011). El Átomo.


ANEXOS

Imagen representativa de los átomos

También podría gustarte