El té verde y el zinc demuestran ser

MEJORES que la hidroxicloroquina

en la lucha contra las infecciones por
coronavirus

( Natural News ) En mayo, The Washington Post publicó un artículo que

planteaba la pregunta: ¿Por qué el número de muertos por covid-19
aparentemente ha sido menor en Asia que en Europa Occidental y América del
Norte ? La respuesta, al parecer, es que los países asiáticos tienden a beber
más té verde que el resto del mundo, así como a consumir más zinc, siendo
ambos poderosos nutrientes antivirales.

El té verde contiene un polifenol único conocido como galato de

epigalocatequina, o EGCG, que según las investigaciones es un poderoso
ionóforo de zinc, lo que significa que ayuda al zinc a entrar en las células. Por
el contrario, el zinc ayuda a que el EGCG sea más biodisponible, lo que
significa que los dos nutrientes trabajan de la mano para mejorar el potencial
terapéutico del otro.

El zinc, como recordará, es el nutriente que, tomado junto con la

hidroxicloroquina (HCQ), un ionóforo de zinc farmacéutico, se muestra
increíblemente prometedor para ayudar a los pacientes enfermos a superar el
coronavirus de Wuhan (COVID-19). Pero el té verde y el EGCG son
una solución aún mejor , y además natural.

En Japón, donde el consumo de té verde es el más alto del mundo, las muertes
por el coronavirus de Wuhan (COVID-19) han sido mínimas. Lo mismo es cierto
para Vietnam y China, que ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente,
en cuanto al consumo de té verde.

“La correlación, obviamente, no es casualidad”, señala Zero Hedge . "Pero ...

existe alguna evidencia de que el consumo de té verde en estos países
asiáticos puede ser parte de lo que está ayudando a prevenir una mayor
mortalidad (como también puede estar sucediendo con el cáncer y las
enfermedades cardíacas)".

El té verde, EGCG son armas poderosas contra el

coronavirus
Además de que no se avecinan elecciones polémicas que podrían estar
influyendo en los números de casos aquí en los Estados Unidos, países como
Japón y China tienden a consumir alimentos más densos en nutrientes en
general. Este es otro factor potencial que influye en la disparidad de casos a
nivel nacional e internacional.

Otra cosa a tener en cuenta sobre el té verde y el EGCG, que se consumen

mucho en toda Asia, es que son poderosos combatientes del coronavirus de
Wuhan (COVID-19) de otras formas. Un estudio indio encontró que EGCG
tiene la capacidad de atacar numerosas estructuras clave dentro del virus,
deshabilitando su capacidad funcional.
"EGCG mostró una afinidad de unión muy alta y una constante de inhibición
baja entre todos los fitoconstituyentes seleccionados, especialmente en el caso
de 6vw1, que es un objetivo potencial de SARS-CoV-2", encontró el artículo.

"EGCG exhibió una mejor unión con las proteínas virales y, por lo tanto, se
espera que muestre una mejor actividad antiviral que los medicamentos de
referencia, remdesivir y cloroquina", agregó.

El té verde también contiene teanina, un aminoácido que se dirige a varios

sitios estructurales del coronavirus.

Sin embargo, es importante recordar que, por sí solo, el EGCG es inestable y

biodisponible a menos que se combine con nutrientes como el zinc que, según
los estudios, ayudan a maximizar su transporte a las células.

"La espectrometría UV-VIS reveló que la absorción de EGCG aumentó y su

pico se hizo grande al agregar zinc", encontró un estudio japonés. "El zinc
mejora la actividad hepatoprotectora [es decir, protectora del hígado] de
EGCG".

Los científicos chinos también han descubierto que el EGCG penetra más
fácilmente en las células cuando está en presencia de zinc. Es casi como si
estos dos nutrientes estuvieran hechos el uno para el otro, trabajando
sinérgicamente para apoyar un sistema inmunológico saludable.

También hay evidencia que sugiere que el zinc puede ayudar a reducir la
oxidación de EGCG antes de que sea transportado a las células. Si bien
ciertamente se necesita más investigación para confirmar todo esto, no
causaría ningún daño comenzar a incorporar este régimen en su rutina diaria
para protegerse contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19).

“La quercetina es el bioflavonoide natural más cercano al complejo HCQ”,

señala un comentarista de Zero Hedge . “También está en… té
verde. Quercetina y zinc. Incluso ya hay pestañas combinadas en el mercado ".

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